LAS ACCIONES POPULARES

PROEMIO

Es necesario analizar las acciones po-

pulares consagradas en el artículo 88 de
la constitución Nacional, precisando su
historia, concepto y su aplicación en nues-
tro país.

Las Acciones Populares están ganan-

do importancia, asegurando y creando
instrumentos eficaces para la protección
Colectiva; por esto, éste artículo apunta a
resaltar el interés que el tema para todas
las personas que tenemos que ver con el
Dra. SORAYA YAMILE MOJICA derecho para que el desarrollo de las mis-
GONZÁLEZ mas sea efectivo tanto en el aspecto pro-
Estudiante de Derecho Probatorio cesal, así como también al derecho sus-
UNIBOYACA tancial ya que aunque no se han regla-
mentado todavía, como veremos, ya se
encuentran consagradas en nuestra carta
fundamental y es hora de que las utilice-
mos en defensa de los derechos e intere-
ses colectivos ya que son pocas las de-
mandas presentadas en los estrados judi-
ciales por desconocimiento total sobre el
tema.

1.-CONCEPTO DE AC-
CIONES POPULARES
La constitución política de Colombia
ha instituido mecanismos especiales para
hacer un reconocimiento de los derechos
colectivos y es así como el artículo 88 de
nuestra ley fundamental dispone las
acciones populares para la proyección de
los derechos e intereses colectivos, al mis-
mo tiempo que las acciones originadas en
los daños ocasionados a un número plu-
ral de personas. Hay que aclarar que al-
gunas acciones ya estaban consagradas en
el Código Civil.
Germán Sarmiento Palacios, describe
así las acciones populares: “Las acciones
populares son los remedios procesales
colectivos frente a los agravios y perjui-
cios públicos; a través de ellas cualquier
persona perteneciente a un grupo de la
comunidad, está legitimada procesalmente
para defender al grupo afectado por unos
hechos o conductas comunes, con lo cual
simultáneamente, protege su propio inte-
rés y el beneficio adicional de la recom-
pensa otorgada en determinados eventos
por la ley”.*
El doctor Ramiro Bejarano Guzmán,
define la acción popular “El derecho que
le permite a cualquier ciudadano formu-
lar demandas que tengan por objeto la pro-
tección de los intereses de la comunidad”
* 2.1- REGIMEN DE LAS AC-
Teniendo en cuenta los conceptos an-
teriores, se puede concluir que los requi-
sitos que permiten identificar la acción
popular y al mismo tiempo diferenciarla
de otras instituciones, son los siguientes:
1) Que se promueva una acción judicial
para proteger un derecho de la colectivi-
dad o para salvaguardar un interés de la
comunidad lo cual no excluye el eventual
beneficio personal del actor, traducido su
recompensas, bonificaciones o rubros si-
milares.
2) Que para el ejercicio de esas acción
popular siempre está legitimado cualquier
miembro de la comunidad.
2.-REGULACIÓN EN EL DE-
RECHO COLOMBIANO
Las acciones populares no son un tema
nuevo en nuestra legislación ya que en-
contramos sus raíces en las antiguas ins-
tituciones romanas y también en la prác-
tica sajona, que se crearon con el fin de
amparar los intereses difusos.
Lo que sucede es que su eficacia fue
rezagada al olvido por el transcurso del
tiempo y ni la jurisprudencia, ni la doctri-
na, ni tampoco los legisladores le dieron
la mayor importancia al tema. Ahora apa-
recen las acciones populares consagradas
en el artículo 88 de nuestra carta funda-
mental, dándosele la relevancia que se
necesitaba, pero en espera de su reglamen-
tación y de una buena aplicación tanto
sustancial como procesal.
CIONES POPULARES EN EL
CODIGO CIVIL
El Código Civil colombiano, consagra
las siguientes acciones populares:
2.1.1 PROTECCIÓN DE BIENES DE
USO PÚBLICO: La Acción popular con-
sagra en el artículo 1005 del Código Ci-
vil que tiene como finalidad la protección
de los bienes de uso público, preceptúa
que: “La municipalidad y cualquiera per-
sona del pueblo tendrá a favor de los ca-
minos, plazas u otros lugares de uso
público y para la seguridad de los que
transitan por ellos, los derechos concedi-
dos a los dueños de heredades o edificios
privados.
Y siempre que a consecuencia de una
acción popular haya de demolerse o en-
mendarse una construcción, o de resar-
cirse un daño sufrido, se recompensará al
actor, a costa del querellado, con una suma
que no baje de la décima, ni exceda de la
tercera parte de lo que cueste la demoli-
ción o enmienda, o el resarcimiento del
daño; sin perjuicio de que si se castiga el
delito o negligencia con una pena pecu-
niaria, se adjudique al actor la mitad”.
En relación con lo anterior, la acción
indemnizatoria, para reclamar el perjui-
cio sufrido, prescribe en un año de acuer-
do con el artículo 1007 del C.C.
2.1.2.- DAÑO CONTINGENTE. La
acción popular del daño contingente pre-
vista en el artículo 2359 del código civil,
dispone que: “Por regla general se con-
cede acción en todos los casos de daño
contingente, que por imprudencia o ne-
gligencia de alguno amenace a personas
indeterminadas, pero si el daño amenazare
solamente a personas determinadas, sólo
alguna de éstas podrá intentar la acción”.
El artículo 2360 del C.C. dice que: “Si
las acciones populares a que dan derecho
los artículos precedente, se declaren fun-
dadas, será el actor indemnizado de todas
las costas de la acción, y se le pagaren lo
que valga el tiempo y la diligencia em-
pleados en ella, sin perjuicio de la remu-
neración especifica que conceda la ley en
casos determinados”.
ELEMENTOS DE ESTA ACCIÓN
1. No está limitada a que la ejerzan sólo
los vecinos del lugar como la del artí-
culo 1005 del Código Civil.
2. Es necesario que el daño aún no se
haya producido, pues de ser así, la ac-
ción que deberá promoverse es la re-
paración individual de cada afectado.
3. La amenaza debe afectar a un grupo
indeterminado de personas, sin que
pierda el carácter de acción popular
por el hecho de que se concreten los
perjudicados, puesto que sólo una de
éstas podría intentar la acción.
4. La acción se dirige contra cualquier
persona, de naturaleza privada o pú-
blica, cuya conducta imprudente o
negligente de alguno amenace a per-
sonas indeterminadas.
2.1.3 REMOCIÓN DE UNA COSA
QUE SE ENCUENTRA EN LA PARTE
SUPERIOR DE UN EDIFICIO: El artí-
culo 2355 del C.C. preceptúa: “ El daño
causado por una cosa que se cae o arroja
de la parte superior de un edificio es im-
putable a todas las personas que habitan
la misma parte del edificio y la
indemnizaciónn se dividirá entre todas
ellas, a menos que se pruebe que el he-
cho se debe a la culpa o a la mala inten-
ción de alguna persona exclusivamente,
en cuyo caso será responsable ésta sola”.
Si hubiere alguna cosa que de la parte
superior de un edificio, o de otro paraje
elevado, amenace caída o daño, podrá ser
obligado a removerla el dueño del edifi-
cio o del sitio o su inquilino, o la persona
a quien perteneciere la cosa, o que se
sirviere de ella, y cualquiera del pueblo
tendrá derecho para pedir su remoción.
 2.1.4 PELIGRO EN CONSTRUC-
CIONES O ARBOLES MAL ARRAI-
GADOS. El artículo 992 del C.C.:” Las
disposiciones precedentes se extenderán
al peligro que se tema de cualesquiera
construcciones, o de árboles mal arraiga-
dos, o expuestos a ser derribados por ca-
sos de ordinaria ocurrencia”.
2.1.5 CORRUPCIÓN DEL AIRE. El
artículo 994 del código civil, expresa: “Lo
dispuesto en el artículo precedente (se re-
fiere al artículo 993 del C.C.) se aplica no
sólo a las obras nuevas, sino a las ya he-
chas, mientras no haya transcurrido tiem-
po bastante para construir un derecho de
servidumbre”.
Pero ninguna prescripción se admitirá
contra las obras que corrompan el aire y
lo hagan conocidamente dañoso.
2.1.6 EL CONCEBIDO Y NO NACI-
DO. El artículo 91 del Código civil, orde-
na: “ la ley protege la vida del que está
por nacer. El juez en consecuencia, toma-
rá a petición de cualquier persona, o de
oficio,, Las providencias que le parezcan
convenientes para proteger la existencia
del no nacido siempre que crea que algún
modo peligra”.
2.2- ACCIONES POPULARES
EN NORMAS ESPECIALES
2.2.1-DEFENSA DEL CONSUMI-
DOR: El artículo 36 del Decreto extraor-
dinario 3466 de 1982EL ESTATUTO
DEL CONSUMIDOR dispone: Indemni-
zación de daños y perjuicios. Salvo el caso
previsto en el artículo 40 en todos los
eventos en que según este decreto sea pro-
cedente la indeminización de perjuicios
los consumidores podrán ejercer las ac-
ciones indemnizatorias pertinentes por los
trámites del proceso verbal prescrito en
el título XXIII del C.P.C.”
2.2.2- ESPACIO PÚBLICO Y ME-
DIO AMBIENTE. El artículo 8 de la ley
09 de 1989 sobre REFORMA URBANA,
expone: “Los elementos constitutivos del
espacio público y del Medio ambiente ten-
drán para su defensa la acción popular
consagrada en el artículo 1005 del códi-
go Civil. Esta acción también podrá diri-
girse contra cualquier persona pública o
privada , para la defensa de la integridad
y condiciones de uso, goce y disfrute vi-
sual de dichos bienes mediante la remo-
ción, suspensión o prevención de las con-
ductas que comprometieren el interés pú-
blico o la seguridad de los usuarios.
El cumplimiento de las órdenes que
expida el juez en desarrollo de la acción
de que trata el inciso anterior configura
la conducta prevista en el artículo 184 del
Código Penal de fraude a Resolución Ju-
dicial”.
La acción popular de que trata el artí-
culo 1005 de C.C. podrá interponerse en
cualquier tiempo, y se tramitará por el
procedimiento previsto en el Mun. 8 del
artículo 414 del C.P.C.
2.2.3- COMPETENCIA DESLEAL
EN EL CAMPO ASEGURADOR Y FI-
NANCIERO. La ley 45 de noviembre 18
de 1990 por cual se expiden normas en
materia de intermediación financiera y se
regula la actividad aseguradora dispone
en el artículo 36 que cuando se trate de
competencia (art. 73), la competencia
desleal (74) y la información privilegia-
da (art. 75), las personas perjudicadas con
estas prácticas con base en las reglas se-
ñaladas y contenidas en el decreto 3466
de 1982, podrán promover las acciones
populares a que se refiere el art. 36 de
este decreto.
2.3- CARACTERISTICAS DE LAS
ACCIONES POPULARES Y PROCE-
DIMIENTOS
2.3.1 –TITULARES: De las distintas
normas anotadas se desprende que son
titulares de las Acciones Populares todas
las personas, la municipalidad, los con-
sumidores y el Procurador General de la
Nación, por sí o por medio de sus delega-
dos y agentes deberá defender los intere-
ses colectivos, en especial el ambiente.
2.3.2 –LEGITIMACIÓN: La sociedad
es la legitimada para el ejercicio de las
acciones populares, representada por cual-
quier persona y en algunos eventos el
municipio por medio del Alcalde y el
Ministerio Público.
2.3.3 – DERECHOS PROTEGIDOS:
El artículo 88 de la Constitución señala
los derechos colectivos como aquellos
derechos que se protegen a través de las
acciones populares, para lo cual enuncia
los siguientes, pudiendo existir otros.
1. Patrimonio Público
2. Espacio público
3. La seguridad Pública
4. Salubridad Pública
5. La Moral Administrativa
6. El Medio ambiente
6. La libre competencia económica y
otros de similar naturaleza que se de-
finen en ella.
Los Derechos colectivos y del ambien-
te están consagrados en la Constitución
Política78 al 82 de los cuales menciona-
ré algunas leyes que los reglamentan así:
1) CALIDAD DE BIENES Y SERVI-
CIOS OFRECIDOS Y PRESTADOS A
LA COMUNIDAD Y DEFENSA DEL
CONSUMIDOR: El artículo 78 de la
Constitución expresa: “la ley regulará el
control de calidad de bienes y servicios
ofrecidos y prestados a la comunidad, así
como la información que debe suminis-
trarse al público en su comercialización.
Serán responsables, de acuerdo con la
ley, quienes en la producción y en la
comercialización de bienes y servicios,
atenten contra la salud, la seguridad y el
adecuado aprovisionamiento a consumi-
dores y usuarios.
El Estado garantizará la participación
de las organizaciones de consumidores y
usuarios en el estudio de las disposicio-
nes que les conciernen. Para gozar de este
derecho, las organizaciones deben ser re-
presentativas y observar procedimientos
democráticos internos”.
El artículo 36 del Decreto extraordi-
nario 3466 de 1982, es decir el Estatuto
del Consumidor, consagro las acciones
populares a favor de los consumidores
2) EL ESPACIO PÚBLICO: El artículo
82 de la Constitución dispone: “Es deber
del estado velar por la protección de la
integridad del espacio público y por su
destinación al uso común, el cual preva-
lece sobre el interés particular.
Las entidades públicas participarán en
la plusvalía que genere su acción urbanís-
tica y regularán la utilización del suelo y
del espacio aéreo urbano en defensa del
interés común”.
Igualmente la ley 09 de 1989, artículo
8 reglamenta esta disposición establecien-
do para la protección del Espacio Público
las acciones populares previstas en el ar-
tículo 1005 del C.C.
El artículo 5 de la ley 09 define el es-
pacio Público como “El conjunto de
inmuebles públicos y los elementos arqui-
tectónicos y naturales de los inmuebles
privados, destinados por su naturaleza, por
su uso o afectación, a la satisfacción de
necesidades urbanas colectivas que tras-
cienden, por tanto, los límites de los inte-
reses individuales de los habitantes”.
Los elementos constitutivos del espa-
cio público están contemplados en el in-
ciso 2 del artículo 5 de la ley 09, el cual
expone: “Así, constituyen el espacio pú-
blico de la ciudad las áreas requeridas para
la circulación tanto peatonal como
vehicular, las áreas para la recreación pú-
blica, activa o pasiva, para la seguridad y
tranquilidad ciudadana, las franjas de re-
tiro de las edificaciones sobre las vías,
fuentes de agua, parques, plazas, zonas
verdes y similares, las necesarias para la
instalación y uso de los elementos y uso
de los elementos constitutivos del
amoblamiento urbano en todas sus expre-
siones, para la preservación de las obras
de interés público y los elementos histó-
ricos, culturales, religiosos recreativos y
artísticos, para la conservación y preser-
vación del paisaje y los elementos natu-
rales del entorno de la ciudad, los necesa-
rios para la preservación y conservación
de las playas marinas y fluviales, los te-
rrenos de bajamar, así como de sus ele-
mentos vegetativos, arenas y corales y, en
general, por todas las zonas existentes o
debidamente proyectadas en las que el
interés colectivo sea manifiesto y conve-
niente y que constituyen por consiguien-
te zonas para el uso o disfrute colectivo”.
3) EL MEDIO AMBIENTE: El artículo
79 de la constitución preceptúa: “Todas
las personas tienen derecho a gozar de un
ambiente sano. La ley garantizará la par-
ticipación de la comunidad en las deci-
siones que puedan afectarlo.
Es deber del Estado proteger la diver-
sidad e integridad del ambiente, conser-
var las áreas de espacial importancia
ecológica y fomentar la educación para
el logro de estos fines”.
El artículo 8 de la ley 09 de 1989, tra-
ta sobre el medio ambiente y para su de-
fensa tendrá la acción popular consagra-
da en el artículo 1005 del código civil di-
rigida contra cualquier persona pública o
privada.
La ley 23 de 1973 en su artículo 1 dis-
pone: “El objeto de la presente ley es pre-
venir y controlar la contaminación del
medio ambiente y buscar el mejoramien-
to, conservación y restauración de los
recursos naturales renovables, para defen-
der la salud y el bienestar de todos los
habitantes del territorio nacional”.
El artículo 2 dice que: “El medio am-
biente es un patrimonio común; por tanto
su mejoramiento y conservación son ac-
tividades de utilidad pública, en las que
deberán participar el Estado y los parti-
culares. Para efectos de esta ley, se en-
tenderá que el medio ambiente está cons-
tituido por la atmósfera y los recursos
naturales renovables”.
El artículo 3 del Decreto extraordina-
rio 2811 de 1974, código Nacional de
Recursos Naturales Renovables y pro-
tección al medio ambiente dispone: De
acuerdo con los objetivos enunciados, el
presente código regula:
i. El Manejo de los recursos naturales, a
saber:
a. La atmósfera y el espacio aéreo na-
cional
b. Las aguas en cualquiera de sus esta-
dos
c. La tierra, el suelo y el subsuelo
d. La flora
e. La fauna
f. Las fuentes primarias de energía no
agotables
g. Las pendientes topográficas con el
potencial energético
h. Los recursos geométricos
i. Los recursos biológicos de las aguas
y del suelo y del subsuelo, del mar te-
rritorial y de la zona económica de
dominio continental e insular de la
República
j. Los recursos del paisaje
ii. La defensa del ambiente y de los re-
cursos naturales renovables contra la
acción nociva de fenómenos natura-
les.
iii. Los demás elementos y factores que
conforman el ambiente e influyan en
él denominados en este código ele-
mentos ambientales, como:
a. Los residuos, basuras, desechos y des-
perdicios
b. El ruido
c. Las condiciones de vida resultantes de
asentamiento humano urbano o rural
d. Los bienes producidos por el hombre,
o cuya producción sea inducida o co-
lectiva por él, en cuando incidan o
puedan incidir sensiblemente en el
deterioro ambienta.
2.4 – PROCEDIMIENTO
Para el trámite procesal de las accio-
nes populares deben distinguirse los asun-
tos que corresponden a la jurisdicción
ordinaria civil y los de la competencia de
la jurisdicción agraria.
2.4.1 JURISDICCIÓN ORDINARIA
CIVIL. Las acciones populares se trami-
tan por el proceso verbal sumario, regu-
lado en el libro tercero, título XXIII, ca-
pítulo II, artículos. 445 a 450 del C.P.C.,
por la naturaleza del negocio en única ins-
tancia se tramitan los posesorios especia-
les que regula el código civil (num.6) en
el título XIV del libro segundo, artículos
986 a 1007. Entre estos posesorios espe-
ciales de halla la acción popular del artí-
culo 450 del C.P.C. consagra las reglas por
seguir en los procesos posesorios especia-
les previsto en el Código Civil.
Por los trámites del proceso verbal su-
mario se adelantan también las acciones
populares de que tratan el artículo 2359
del Código Civil y el Decreto 3466 de
1982.
Pero las acciones populares tendien-
tes a obtener la responsabilidad civil para
la indemnización del daño causado según
la ley 45 de 1990, se tramitarán por el pro-
cedimiento ordinario, teniendo en cuenta
las normas especiales contempladas en los
numerales 4 a 8 del artículo 36 del Decre-
to 3466.
2.4.2 JURISDICCIÓN AGRARIA. El
decreto extraordinario 2303 de 1989 por
el cual se crea y se organiza la jurisdic-
ción Agraria. El artículo 1 inciso 2 esta-
bleció que “serán así mismo de su cono-
cimiento y decisión las controversias me-
joramiento adecuado utilización de los
recursos y adecuada utilización de los re-
cursos naturales renovables de índole
agrario y la preservación del ambiente
rural”.
El artículo 2 enumera los asuntos so-
metidos al trámite de la jurisdicción agra-
ria. En el parágrafo se dijo: “correspon-
derán igualmente a esta jurisdicción los
procesos ordinarios en acciones popula-
res fundadas en las normas sobre preser-
vación del ambiente rural y manejo de los
recursos naturales renovables de carácter
agrario, conforme a lo previsto en el artí-
culo anterior, cuando el asunto no sea de
competencia de las autoridades adminis-
trativas”.
En la segunda parte del título V, artí-
culo 63 se enumeran los asuntos que se
tramitan por el proceso verbal en cuanto
tengan naturaleza agraria, sin considera-
ción a la cuantía, entre los cuales se en-
cuentran:
1. Los posesorios especiales que regula
el Código Civil.
2. Los relacionados con la defensa, me-
diante acción popular, de los bienes de
uso público de que trata el artículo
1005 del C.C. que estén ubicados en
zonas rurales y no comprendidos en
las previsiones de los artículos 118 y
siguientes de este decreto.
El título IX de la segunda parte trata
de la preservación del ambiente rural y
de los recursos naturales renovables. El
artículo 118 dice ”El ambiente rural y los
recursos naturales renovables del domi-
nio público que hacen parte de aquél, po-
drán ser definidos judicialmente por cual-
quier ciudadano contra actos o hechos
humanos que les causen o puedan causar
deterioro, si el asunto no es de competen-
cia de la administración, mediante la ac-
ción popular consagrada en los artículos
1005 del Código Civil, especialmente en
los casos previstos en el inciso segundo
del artículo 16 de la ley 23 de 1973.
Esta acción se podrá ejercer en cual-
quier tiempo y estará encaminada a con-
seguir la prevención del daño, su repara-
ción física o su resarcimiento, o más de
uno de estos objetivos”.
 El artículo 16 de la ley 23 dispone que
“El Estado será civilmente responsable
por los daños ocasionados al hombre o a
los recursos naturales de propiedad pri-
vada como consecuencia de acciones que
generen contaminación o detrimento del
medio ambiente. Los particulares lo se-
rán por las mismas razones y por el daño
de uso inadecuado de los recursos natu-
rales de propiedad del Estado”.
2.5- COMPETENCIA
De los asuntos sometidos a la juris-
dicción civil será competentes, en única
instancia, los jueces civiles municipales,
según lo dispuesto por los artículos 14 y
35 del C.P.C. Las acciones populares so-
metidas a la jurisdicción agraria son del
conocimiento de los jueces agrarios en
primera instancia, artículo 3, 64 y 130 del
decreto 2303.
2.6- DEMANDA
La demanda formulada ante los jue-
ces civiles municipales debe reunir los
requisitos previstos en los artículos 75 y
436 del C.P.C.
En el caso de la defensa del consumi-
dor, la demanda debe reunir los requisi-
tos especiales contemplados en los nume-
rales 1, 2 y 3 y el parágrafo del numeral
16 del artículo 36 del decreto 3466. Cuan-
do se trate de la competencia desleal, de-
berá además de los requisitos previstos
en el artículo 75 del código de procedi-
miento Civil, observarse lo previsto en el
numeral tercero del citado artículo 36.
En la jurisdicción agraria, para los
asuntos que se someten a los trámites del
proceso verbal, la demanda debe sujetar-
se a lo dispuesto en el capítulo VII, libro
segundo del código de procedimiento ci-
vil y los artículos 54 y 55 del decreto 2303
artículo 63 y 64.
Para la tramitación de las acciones
populares relacionadas con la preserva-
ción del ambiente rural y de los recursos
naturales renovables, la demanda debe
reunir los requisitos especiales previstos
en el artículo 119 de este Decreto.
Debe dejarse en claro que para el trá-
mite de las acciones populares en proce-
so verbal, se establecieron unas reglas
procedimentales especiales contempla-
das en los artículos 66 y 72 del decreto
2303, y, para las acciones populares ten-
dientes a proteger la preservación del
ambiente rural y de los recursos natura-
les renovables, se previeron las reglas
contenidas en los artículos 120y 135 del
precitado Decreto.
2.7- SENTENCIA
En la jurisdicción civil, la sentencia
debe proferirse siguiendo las formalida-
des previstas en el parágrafo 5 del artícu-
lo 438, y, para los procesos posesorios
especiales para la sentencia, deben obser-
varse las reglas previstas en el artículo
450.
En los casos de la defensa del consu-
midor y la competencia desleal, la sen-
tencia tiene unas reglas especiales y son
las contenidas en los numerales 9 al 16
del artículo 36 del Decreto 3466.
 En la jurisdicción agraria la sentencia
que se profiera para poner fin a un proce-
so verbal, debe sujetarse a las formalida-
des del numeral 3 del artículo 69 del De-
creto 2303, y, para la preservación del
medio ambiente, el artículo 129 trata del
contenido de la sentencia.
Finalmente, en cuanto a los aspectos
procesales y procedimientos para la tra-
mitación de las acciones populares, debe
tenerse en cuenta el artículo 49 del De-
creto 2651, por el cual se expiden normas
transitorias para descongestionar los des-
pachos judiciales.
El texto preceptúa que: “ Las acciones
populares se tramitarán mediante el pro-
cedimiento abreviado, en dos instancias,
sin dar mayores explicaciones.
Cuando el Derecho que se pretende
proteger es un derecho colectivo como el
medio ambiente, las acciones populares
constituyen el medio expedito para garan-
tizar su efectividad, distinguiendo clara-
mente si el hecho generador del ataque a
la colectividad tiene ocurrencia en el área
urbana de un municipio; el juez civil mu-
nicipal es el competente para conocer de
la correspondiente acción popular, y si
ocurre el hecho en zona rural, es la juris-
dicción agraria la que conoce por medio
del juez agrario.
2.8 – REGIMEN DE ACCIONES PO-
PULARES EN MATERIA PENAL Y
DE PROCEDIMIETNO PENAL
2.8.1 – EN LO PENAL: Aparentemen-
te existen algunas normas que protegen al
consumidor, pero la realidad es que fue-
ron creadas, para la protección de la eco-
nomía; así, tenemos:
- El acaparamiento (artículo 229 C.P.)
- La especulación (artículo 230. C.P.)
- La alteración y modificación de cali-
dad, cantidad, pesos y medida (artícu-
lo 231 C.P.)
- Daño en materia prima y producto
agropecuario o industrial (artículo 234
C.P.)
- Pánico económico (artículo 232 del
C.P.)
Si bien existen estos Delitos, son de difí-
cil sanción.
2.8.2 PROCEDIMIENTO PENAL: El
artículo 43 del C.P.P. señala que: “La ac-
ción civil individual o popular para el re-
sarcimiento de los daños y perjuicios in-
dividuales y colectivos causados por el
hecho punible, podrá ejercerse ante la ju-
risdicción civil o dentro del proceso pe-
nal a elección de las personas naturales o
jurídicas perjudiciales o por los herede-
ros o sucesión de aquellas, o por el Mi-
nisterio Público, o el actor popular cuan-
do se afectan los intereses colectivos. El
actor gozará de beneficio de amparo de
pobreza de que tratan los artículos 160 a
167 del C.C.
“La oportunidad para la constitución
de parte civil, es a partir de la Resolución
de apertura de instrucción y hasta antes
de que se profiera sentencia, de segunda
o única instancia. ...”. (Artículo 45 C.P.P.)
3.- DERECHOS E INTERESES
COLECTIVOS O DIFUSOS
Para precisar estos conceptos me per-
mito citar algunas definiciones que se han
dado al respecto, así:
Morello, Hitters, Berinzonce, no alu-
den a difuso por exposición a preciso y
concreto; en realidad apuntan a una ma-
yor amplitud conceptual, a una pluralidad
de individuos que gozan de aptitud para
activar el lenguaje judicial.
Ramiro Bejarano Guzmán, sobre los
intereses colectivos o difusos, expone:
“Los particulares, como miembros de una
comunidad, tienen intereses en aspectos
que conciernen a esa comunidad y no
como a personas individualmente, consi-
derados estos intereses de naturaleza co-
munitaria que pertenecen a todos los
miembros del grupo a la vez, pero en nin-
guno en particular, son los difusos o co-
lectivos.
Estos tienen la característica de que no
son susceptibles de titularidad individual
y se predican de un grupo de personas
como entidad autónoma e independiente,
y no como una suma individual de sus
miembros”.
COLORARIO
Para concluir, espero que el presente
artículo contribuya al conocimiento que
se debe tener sobre las ACCIONES PO-
PULARES ya que han cobrado importan-
cia en nuestro país y ya que pocos son los
autores que se han detenido en su estu-
dio, puesto que se deben idear procedi-
mientos rápidos y sobre todo eficaces para
la solución de los conflictos colectivos;
ello significa democratizar el acceso a la
justicia, además debemos observar que
estamos en una constante evolución, don-
de los intereses del siglo pasado, son muy
diferentes en la época actual; ahora exis-
ten bienes comunes de la humanidad y
que tienen que ver directamente con la
supervivencia humana y que si no toma-
mos en cuenta este mecanismo de defen-
sa que tenemos para salvaguardar nues-
tra propia existencia, ya que dependemos
para ella del medio ambiente y los recur-
sos naturales que nos rodean, algún día
nos lamentaremos por la falta de nuestra
fauna, flora, agua, tierra y demás recur-
sos naturales puestos que no hicimos nada
para defenderlos teniendo los medios
como son las Acciones populares; es hora
de que despertemos a la realidad y nos
preocupemos todos por que estas accio-
nes cumplan el propósito para el cual fue-
ron creadas.
Es de anotar que junto con el desarro-
llo de la industria van unidos los malos
efectos contra el medio ambiente y por
consiguiente a un número considerable de
la población; y ni qué decir con respecto
de las construcciones donde se invade
constantemente el espacio Público por los
materiales utilizados en dicho trabajo, y
por donde diariamente transitan millares
de personas.
El caso del Botadero de basuras de
Doña Juana que por falta de Administra-
ción y de una buena
planificación está afectado a un número
considerable de nuestra población, trayén-
dole una consecuencia nociva para la sa-
lud y bienestar, violándose así su derecho
a vivir en un ambiente sano ya que como
la misma constitución lo establece, el sa-
neamiento ambiental es un servicio públi-
co a cargo del Estado, y así sucesivamen-
te podría enumerar más ejemplos de nues-
tro acontecer diario que afecta a todas las
personas como también la contaminación
ambiental producida por los carros, las
grandes industrias, los fundadores, etc.
Por tanto nuestra normatividad debe ir
acorde con los cambios producidos en
nuestro sistema productivo, y es por esto
por lo que las ACCIONES POPULARES
son una vía Jurídica para resolver los con-
flictos originados por algunas actividades
que pueden causar perjuicios.
Pero para que estas Acciones Popula-
res tengan la eficacia para la cual fueron
creadas a, parte de la norma donde están
consagradas, se necesita primero que todo
conocerlas y es éste el primer objetivo de
mi articulo; darlas a conocer no sólo para
los que tenemos que ver con el Derecho,
sino a todo ser humano, porque son inte-
reses comunes que tienen que ver con to-
das las personas, y, el segundo objetivo,
tal vez el más importante para mí, es crear
la conciencia acerca de la importancia que
tiene el tema educando, formando, capa-
citando a los padres de familia, amas de
casa, estudiantes en todos los niveles, in-
dígenas, servidores públicos, integrantes
de la industria y el comercio, desde los
mandos bajos hasta los más altos, jueces
y fiscales para la protección de estos in-
tereses colectivos, es decir a todo habi-
tante de nuestro país para que las ponga-
mos en práctica y demandemos en los
estrados judiciales cuando haya que ha-
cerlo, demostrando así que la constitución
está viva poniendo en práctica las accio-
nes populares que ella consagra y se ha-
gan realidad para todos aquellos que an-
siamos vivir en un país justo y sobre todo
humano.
Si bien es cierto somos un país en vía
de desarrollo, no debemos destruir todo
lo que se cruce en el camino, por el con-
trario; debemos saber respetar el medio
ambiente que nos rodea, convivir con
nuestra fauna, flora, explotar adecuada-
mente los recursos como el petróleo, es-
meraldas, etc., para utilizarlos a favor de
un mejor bienestar de los colombianos.
Es necesario, sabiendo que existen es-
tas acciones populares, utilizarlas y de-
mandar para así lograr un buen desarro-
llo jurisprudencial de las mismas.
BIBLIOGRAFÍA
Bejarano Guzmán , Ramiro. Las Accio-
nes populares, Ediciones Forum Pacis,
agosto, 1993.
Acciones Populares y de grupo, Semina-
rio internacional. Memorias. Bogotá, sep-
tiembre de 1994.