Introducción a la investigación de vehículos

incendiados
Curso Reconstrucción de accidentes de tráfico. Nivel Iniciación

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ÍNDICE Página
1. INTRODUCCIÓN ..................................................................................................... 4
2. NATURALEZA Y COMPORTAMIENTO DEL FUEGO .................................................... 5
3. ELEMENTOS DE LA COMBUSTIÓN ........................................................................... 7
4. INFLAMACIÓN ....................................................................................................... 7
5. FUENTES DE IGNICIÓN ........................................................................................ 11
6. PROCESO DE INVESTIGACIÓN ............................................................................. 11
6.1. Examen del Entorno ...........................................................................................12
6.2. Examen del vehículo ..........................................................................................13
6.2.1. Aspectos generales ...................................................................................13
6.2.2. Señales de fuego sobre la carrocería ...........................................................15
6.2.3. Depósito de combustible ............................................................................16
6.2.4. Catalizador ..............................................................................................17
6.2.5. Comportamiento de ocupantes o habitáculo .................................................18
6.2.6. Comportamiento motor .............................................................................19
6.2.7. Componentes eléctricos .............................................................................20
6.2.8. Maletero ..................................................................................................21
6.3. Equipos y Herramientas para la investigación ........................................................21

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1.- INTRODUCCIÓN

Los incendios de vehículos suponen millones de pérdidas al año. El desconocimiento de

las causas de los incendios conlleva un amplio y variado marco de consecuencias negativas.
Unas afectan a profesionales como bomberos, peritos, policías e investigadores que han de
conducir las investigaciones; otras, las económicas, a los aseguradores, que tienen la respon-
sabilidad de emplear equitativamente las primas que reciben de sus asegurados, los fabrican-
tes, para detectar posibles defectos de montaje y/o diseño. La Administración de Justicia, que
ha de juzgar a los responsables de los incendios intencionados, y la sociedad en su conjunto,
que ha de destinar recursos para compensar las pérdidas materiales y sociales derivadas de
tales actos, también se ven perjudicadas por ese desconocimiento.

Los incendios pueden clasificarse dentro de tres categorías: natural, accidental e inten-
cionado. Un incendio natural es aquel que tiene lugar sin la intervención humana. Los provoca-
dos por rayos pertenecen a esta categoría. Un incendio accidental es el que resulta por negli-
gencia humana. Por ejemplo que se produzca un corto circuito en el sistema eléctrico de un
vehículo. Un incendio intencionado es aquel que se provoca deliberadamente con el fin de cau-
sar daños en la propiedad. Un fuego puede ser provocado pero si no se demuestra constitutivo
de delito se clasificará como accidental.

Los incendios accidentales pueden deberse a diferentes causas y tipos de fallos. En

unas ocasiones el incendio se debe a fallos mecánicos o eléctricos. Un fallo mecánico produce
un aumento de temperatura (rozamientos en frenos o embragues) provoca la ignición de algún
elemento. Las averías en la instalación eléctrica de un vehículo se pueden producir como con-
secuencia de un cortocircuito o por una derivación de corriente. Otros fallos son debidos a fu-
gas o pérdidas de lubricante o combustible o negligencia de los ocupantes del vehículo.

Los incendios de vehículos se pueden investigar con la misma eficacia que los de edifi-
cios. La investigación del escenario en la que se produjo el incendio, será la que determine en
muchos casos la causa del incendio. Es muy difícil provocar un incendio sin alterar parcialmen-
te el vehículo o sin dejar restos sobre él como pueden ser restos de acelerantes. Una investi-
gación adecuada tiene que ser capaz de detectar estas alteraciones.

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Supongamos que encontramos un vehículo con todo el habitáculo afectado por el incen-
dio resultando el compartimento motor y el maletero prácticamente intactos. ¿Qué pudo pro-
ducir este incendio? ¿Material combustible dejado sobre los asientos? ¿Fue intencionado?

Si el incendio ha sido más intenso en el compartimento motor debemos conside-

rar varias posibilidades. ¿Fue consecuencia de un mal funcionamiento del sistema de combus-
tible o del sistema eléctrico? ¿Fue un problema en el sistema de control de emisiones el que
provocó el incendio? Estalló la transmisión y derramó fluido sobre el colector de escape?

Si la zona más afectada son los bajos del vehículo, ¿qué la causó? ¿Fue el convertidor
catalítico? ¿Fue un mal funcionamiento de los neumáticos o un rodamiento el origen del incen-
dio?.

Si nuestra inspección nos lleva a determinar que el punto de origen se localizó en el

compartimento motor debemos buscar fallos en los sistemas de combustible, de emisiones,
eléctrico o escapes de fluidos. Si se localizó en el interior del habitáculo se debe buscar la pre-
sencia de materiales que arden lentamente o cortocircuitos eléctricos. Si el incendio parece
haberse centrado en los bajos del vehículo habrá que buscar las causas en la fricción o la
transmisión de calor desde el convertidor catalítico o superficies de escape. Si se centró en la
parte trasera del vehículo hay que investigar en los sistemas de combustible, eléctrico o de
escape. También hay que tener en cuenta los materiales que se encontraban en el maletero en
el momento del incendio.

Se puede afirmar que los vehículos viejos tienen mayor probabilidad de incendiarse que
los vehículos nuevos. Esto se debe a la degradación y al debilitamiento de las estructuras y
componentes del vehículo a lo largo- del tiempo.

2.- NATURALEZA Y COMPORTAMIENTO DEL FUEGO

El fuego es una reacción exotérmica que se produce a tal velocidad que genera cantida-
des detectables de luz y calor. Existen dos tipos de combustión, en forma de llamaradas y
en forma incandescencia.

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Las llamaradas son una combustión en la que los combustibles y el oxidante son gases.
El color de las llamas depende de los elementos que reaccionan, por ejemplo la combustión
que se produce en la boquilla de un soplete oxiacetilénico bien ajustado es de color azul. Las
llamas son más visibles cuando se producen carbono u otros sólidos o líquidos como resultado
de una combustión incompleta y alcanzan temperaturas y color de incandescencia, rojo, na-
ranja, amarillo o blanco. El hecho más importante es que no puede haber llamas si no
hay un combustible en forma de gas.

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3.- ELEMENTOS DE LA COMBUSTION

Para que se produzca una combustión es necesario que:

1.- Exista un combustible.

2.- También exista un oxidante, por ejemplo el óxigeno del aire, en cantidad suficiente.
3.- Una pequeña energía de ignición, por ejemplo calor.
4.- El combustible y el agente oxidante deben reaccionar realimentando la reacción.

Los tres primeros son considerados como los elementos imprescindibles, pero el último
lo es para que el fuego iniciado continúe. En general, para que las moléculas del combustible y
del oxigeno reaccionen químicamente produciendo calor, hay que excitarlas precisamente de
forma que almacenen un cierto estado de actividad. Al comenzar la reacción química, el com-
bustible y el oxigeno producen un número de especies excitadas, así como calor. Si la cantidad
de combustible y de oxigeno es suficiente y el número de especies excitadas también, la com-
bustión adopta la forma de una reacción en cadena, dado que la generación de moléculas acti-
vadas supera a la tasa de desactivación. De este modo, una vez iniciada una combustión, con-
tinuará hasta consumir todo el combustible u oxidante existente.

El tercer aspecto considerado importante para la existencia de la combustión es la ne-

cesidad de una energía de ignición. La ignición constituye el fenómeno que inicia la combustión
auto-alimentada. La ignición provocada mediante una chispa, llama externa o brasa incandes-
cente se denomina ignición provocada y si la ignición viene dada sin ningún elemento exter-
no, se denomina auto-ignición.

4.- INFLAMACIÓN

Inflamación es el fenómeno mediante el cual se da lugar a la combustión con llama, y la

llama es la manifestación de una combustión de gases. La inflamabilidad es la cualidad que
posee una sustancia o elemento para combustionarse con llama.

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No son los líquidos o combustibles inflamables los que arden, sino los vapores proce-
dentes de su evaporación cuando su temperatura se eleva por encima de cierto valor, dicha
temperatura se denomina punto de inflamación o temperatura de llama. La mayoría de
los líquidos inflamables se almacenan y manipulan por encima de su punto de inflamación, por
lo que continuamente se están produciendo vapores que mezclados con el aire pueden ser in-
flamables. El punto de inflamación es la temperatura por encima de la cual un líquido conteni-
do en un recipiente abierto emite vapores en la proporción suficiente para permitir la combus-
tión autoalimentada con presencia de llama.

Se produce una mezcla inflamable cuando la concentración de vapor en el aire llega a

una determinada proporción, conocida como límite de inflamabilidad. Por debajo de dicho lími-
te de inflamabilidad, la proporción de vapor en el aire no es suficiente para que la combustión
autoalimentada continúe. Por encima de cierta proporción, lo que no existe es el oxidante y la
combustión tampoco se mantiene. Es por lo que en referencia a las substancias se definen dos
límites de inflamabilidad, el límite inferior y el límite superior.

Los límites inferior y superior de inflamabilidad indican el porcentaje de gas

combustible en aire por debajo y por encima del cual la llama no se propaga. Cuando
la llama se inicia en mezclas que tienen composiciones dentro de estos límites se propagará,
por lo tanto esas mezclas serán inflamables. Las temperaturas de inflamación de un líquido
aumentan al hacerlo la presión ambiente.

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El punto de inflamación se sitúa unos cuantos grados por encima del límite inferior de
inflamabilidad.

Se debe señalar que el fuego puede propagarse sobre líquidos a temperaturas menores
que su límite de inflamabilidad inferior, debido a que el propio fuego calienta la superficie del
líquido por encima del punto de inflamación.

El concepto de energía mínima necesaria para la ignición resulta muy difícil de aplicar
en la práctica, sobre todo teniendo en cuenta que varía con el tipo de fuente de ignición. Algu-
nas mezclas pueden llegar a inflamarse mediante una fuente de luz. En determinadas condi-
ciones de temperatura y presión, la mayoría de las mezclas de gases reactivos se autoinfla-
man, definiéndose entonces la temperatura de auto-ignición. A determinadas temperaturas
las reacciones moleculares son lo suficientemente numerosas para que la mezcla de gases ini-
cie el autocalentamiento y alcance la temperatura de auto-ignición.

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Combustible Límite inferior de Temperatura de

inflamabilidad ºC auto-ignición ºC
Acetona -20 537
Benzeno -11 563
Queroseno 38 210
Gasolina -43 280

Octano 13 206

Eter -18 288

Nafta 29
Tolueno 4
Xyleno 27
Alcoholes minerales 40
Aguarrás 35 253
Gas oil 52 260
Etilenglicol (100%) 111 398
Líquido de frenos 190
DOT 3
Líquido de frenos 260
DOT 5

Aceites lubricantes 150-230 260-370

Líquidos dirección asistida 150-230 260-370
Cloruro de polivinilo 507
Espuma de poliuretano rígida 498-565
Espuma de poliuretano 456-579
flexible
Poliestireno 573
Polipropileno 498
Polietileno 488
Polimetacrilato 467

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5.- FUENTES DE IGNICIÓN

Ya se ha dicho a lo largo de este curso que sin una fuente de ignición no hay fuego. La
principal fuente de ignición, salvo raras excepciones, es el calor. Una fuente de calor puede ser
una cerilla, un encendedor, superficies calientes, chispas eléctricas o de fricción y compresión
adiabática.

Llamas: Las llamas deben ser capaces de calentar el líquido hasta alcanzar su tempera-
tura de ignición en presencia de aire.

Chispas eléctricas y de fricción: Una chispa eléctrica debe denominarse más correcta-
mente arco eléctrico, y representa la descarga de una corriente eléctrica a través del aire u
otro aislante. Aunque ciertamente, un arco eléctrico puede mantenerse en el tiempo y la chis-
pa eléctrica tiene una duración virtualmente instantánea. Evidentemente, el arco eléctrico tie-
ne más capacidad para producir calor que una chispa eléctrica y por ello es más peligroso.

Superficies Calientes: Las superficies calientes pueden convertirse en fuentes de igni-

ción siempre y cuando tengan dimensión y temperatura suficientes. Cuanto menor sea la su-
perficie caliente mayor deberá ser su temperatura para producir la ignición de la mezcla.
Además el combustible inflamable debe permanecer en contacto con la superficie caliente el
tiempo suficiente para que se forme una mezcla vapor y aire dentro de los límites de inflama-
bilidad.

6.- PROCESO DE INVESTIGACIÓN

Mediante una técnica de investigación bien llevada se debe poder determinar el punto
de origen, fuente de calor, causa y origen de incendio:

Punto de Origen: es la localización exacta de donde comenzó el incendio.

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Fuente de calor: es la fuente de energía que desencadenó el incendio. Puede ser por
ejemplo la fricción de un rodamiento de motor o los rayos solares concentrados sobre un obje-
to combustible a través de un cristal.

Causa: circunstancia o seria de circunstancias que condujeron el incendio.

Categoría: Se determina una vez conocidos los tres puntos anteriores. Puede ser natu-
ral, accidental o provocado.

En primer lugar se debe llevar a cabo un examen exterior para pasar después a un con-
cienzudo examen interior.

6.1.- Examen del Entorno

Es preferible examinar el vehículo incendiado en el lugar en el que se produjo el sinies-

tro. Si se mueve el vehículo del lugar en el que se incendió antes de llevar a cabo una investi-
gación adecuada, pueden perderse gran cantidad de pruebas por el camino.

Se deben recorre los alrededores del turismo para poder investigar cualquier indicio
significativo. Todos estos indicios deben fotografiarse en el lugar exacto donde el investigador
los encontró y, utilizando algún punto como referencia, se deben reflejar su posición con res-
pecto al vehículo siniestrado. Estas pruebas deben ser recogidas posteriormente para un análi-
sis más detallado en laboratorio.

Si se encuentran contenedores, botellas, tarros o latas en la zona, podrían haberse utili-

zado para transportar un acelerante. Los destornilladores, martillos o palanquetas encontrados
en las proximidades del vehículo siniestrado pueden ser indicios de un incendio intencionado.

En terrenos blandos la presencia de huellas de neumáticos que no correspondan al

vehículo de bomberos puede indicar que se utilizó un segundo vehículo para remolcar el incen-
diado hasta el lugar del siniestro. También podrían ser las del vehículo utilizado para huir del

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lugar del siniestro. Las huellas deben conservarse si no corresponden con las del vehículo in-
cendiado.

La inspección se realizará, a ser posible, en el lugar donde se produjo el incendio.

6.2.- Examen del Vehículo

6.2.1 Aspectos generales

Los encargados de llevar a cabo el análisis del vehículo incendiado deberán llevar
mono guantes y así como mascarillas protectoras cuando el citado análisis se lleve a
cabo en locales cerrados. Se recomienda que sigan el siguiente orden:

1º. Tomar nota de la dirección exacta en la que se localiza el vehículo incendia-

do, así como la fecha y hora en la que se produjo el incendio.
2º. Tomar el reportaje fotográfico y videográfico del lugar del incendio.
3º. Elaboración del croquis del lugar del incendio.

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4º. Tomar el número V.I.N. del vehículo.

5º. Tomar nota del número de matrícula del vehículo siempre que sea visible o
en su defecto pedírselo al propietario y realizar la fotografía correspondiente.
6º. Tomar fotografías del vehículo por el método de los ocho puntos.
7º. Tomar fotografía cenital del vehículo, siempre que sea posible.
8º. Filmar en vídeo el vehículo incendiado
9º. Examinar con profundidad el vehículo, fotografiando y filmando en vídeo to-
dos aquellos detalles dignos de reseñar.
10º. Recoger muestras cristales, cables u otros elementos que se considere ne-
cesario para un posterior análisis en laboratorio especializado.
11º. Recoger todo el material utilizado así como los restos (papeles, cajas de ca-
rretes, guantes usados, etc.).

Ante la posibilidad de un incendio provocado, en la inspección del vehículo con-

viene obtener respuestas a preguntas como: “¿Están presentes todos los componentes
y accesorios? ¿Indican los niveles de agua, aceite y líquido de transmisión que el vehí-
culo estaba en condiciones de circular en el momento en que se produjo el incendio?
Comprobar si la batería está en su sitio y si las conexiones eléctricas del motor están
intactas. Incluso cuando los cables se han quemado o fundido, los conectores, al ser
metálicos, están todavía intactos.

El tiempo que tarda en extenderse el incendio es un buen indicativo de la inten-

cionalidad o no del incendio. Si algún testigo afirma que el incendio se extendió en
quince minutos a todo el vehículo es un claro indicio de la presencia de acelerantes. Los
incendios accidentales necesitan mucho más tiempo para extenderse y generalizarse a
todo el vehículo.

Pueden producirse incendios en vehículos como consecuencia de una colisión,

aquí, existen pocas posibilidades de intencionalidad. La causa del incendio es o suele
ser obvia por lo que no es necesario llevar a cabo una investigación detallada.

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No obstante, el vehículo siniestrado debe ser examinado para confirmar que la

colisión fue la causante del incendio.

6.2.2 Señales de fuego sobre la carrocería

El investigador debe examinar las señales del fuego en la pintura del vehículo.
Estas señales deben ser compatibles con la dirección y la fuerza del viento en el mo-
mento del siniestro.

La pintura descascarillada puede indicar combustión baja y el punto de origen,

incluso si el fuego se limitó al interior del vehículo.

El fuego en su propagación va dejando señales evidentes en la carrocería.

La pintura de la carrocería se irá degradando en función de la temperatura al-

canzada, asimismo el grado de oxidación del acero de la chapa será mayor cuanto ma-

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yor sea la temperatura alcanzada, de forma que el fuego en su avance irá dejando mar-
cas.

Si el techo está abombado, el alabeo más pronunciado se encuentra justo enci-

ma de la zona donde se alcanzó mayor temperatura (generalmente en el punto de ori-
gen). Estas deformaciones se producen como consecuencia de la pérdida de resistencia
que experimenta la chapa del techo y los montantes a elevadas temperaturas.

6.2.3 Depósito de combustible:

A no ser que el depósito de combustible de un vehículo se rompa en una colisión,

muy difícilmente estallará o alimentará de combustible al fuego que afecte al vehículo.
De todas formas, en muchas ocasiones los incendiarios intentan utilizar la gasolina del
depósito para generar el incendio. Para ello quitan el tapón de llenado, rellenan con tra-
pos el tubo de llenado, succionan gasolina del depósito para utilizarla como acelerante,
quitan el tapón de drenaje del depósito o perforan el depósito.

El investigador debe comprobar si el tapón de combustible está en su sitio. A ve-

ces los incendiarios lo quitan esperando que se produzca una explosión. En estos casos,
como máximo, algunos vapores de gasolina arderán en la entrada del tubo de llenado.
En el interior del tubo la gasolina no puede arder puesto que no se consigue la mezcla
adecuada de vapor de gasolina y aire en este punto. Se debe buscar el tapón en toda el
área adyacente al vehículo.

Si el tapón se encuentra intacto es evidente que se quito antes de que el fuego

ocurriese. Por otro lado, si al encontrarlo se comprueba que las pestañas de cierre
están deformadas y las correspondientes al tubo de llenado se corresponden con la de-
formación probablemente el depósito estalló lo que hizo saltar el tapón.

Si se rellena el tubo de llenado con trapos para causar una explosión, como
máximo se producirá algo de combustión a la entrada del tubo, pero nunca una explo-
sión. Ni siquiera se inflamarán los trapos.

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Si se aspira gasolina a través del tubo de llenado para utilizarla como acelerante
puede ocurrir que el incendiario, durante la succión, derrame gasolina en el costado del
vehículo (se encontrarían señales erráticas de fuego) o en el terreno (se encontrarían
residuos).

Se debe medir la cantidad de combustible existente en el depósito. Si el depósito

está vacío podría ocurrir que el vehículo fuera remolcado hasta el lugar del siniestro o
que la gasolina del propio depósito fuera utilizada como acelerante.

Cuando el investigador sospecha que se vació el combustible del depósito debe

tomar muestras de la superficie bajo el depósito. Debe profundizarse al menos 5 cm al
tomar la muestra.

Una forma fácil de vaciar el depósito consiste en perforarlo. Este método es un

claro signo de intencionalidad por lo que sólo es utilizado por ladrones o vándalos pero
nunca por el propietario del vehículo o un incendiario profesional.

El terreno bajo el vehículo debe examinarse con mucho cuidado en busca de evi-
dencia de saturación con líquido inflamable.

6.2.4 Catalizador:

La finalidad del convertidor catalítico es favorecer la transformación de los gases

nocivos producidos por los automóviles, esto es monóxido de carbono (CO), hidrocarbu-
ros no quemados (HC) y óxidos de nitrógeno (NOx), en CO2 y vapor de agua.

Esta transformación se basa en el empleo de una serie de metales nobles como

el Platino (Pt), el Paladio (Pd) y el Rodio (Rh) que permiten las reacciones químicas de
oxidación y reducción necesarias para que se produzca tal conversión.

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Debido a la elevada temperatura que se desprende del catalizador, es conve-

niente evitar aparcar el vehículo sobre materiales inflamables u hojas secas ya que esto
podría ser origen de un incendio.

Es conveniente inspeccionar el catalizador del vehículo incendiado, así como toda

la zona de los bajos del mismo, para determinar si éste fue el origen del incendio.

6.2.5 Compartimento de ocupantes o habitáculo

Las zonas más cercanas a la combustión baja y punto de origen serán las más
dañadas. Las manecillas de las puertas y de los elevalunas se fabrican de chapa y
plástico de bajos puntos de fusión. Los más cercanos a la combustión baja resultarán
deformados, fundidos o incluso consumidos. La tapicería, moqueta, alfombrillas y reves-
timientos de puertas cercanas al fuego mostrarán mayores daños que las más alejadas
del punto de origen. Si el asiento se destruye, debe verificarse la elasticidad de los
muelles. Un muelle colapsado indica proximidad al punto de origen del incendio.

Si la moqueta o alfombrillas están totalmente destruidas y la chapa del piso del

vehículo está deformada puede que el punto de origen se encuentre bajo el piso.

El dispositivo de arranque debe examinarse en busca de llaves o restos de ellas.

Si la llave de encendido se dejó puesta la parte sobresaliente se puede fundir e incluso
caer sobre el piso del vehículo. Puede que incluso ya no parezca un trozo de llave sino
un simple fragmento de metal fundido. Por otro lado, la parte de llave que permanezca
en el interior del dispositivo de arranque conservará su forma inicial.

La presencia o ausencia de la llave de arranque es fundamental para confirmar

las declaraciones del propietario, sobre todo si existe denuncia de robo.

Debe comprobarse el cierre de la guantera para ver si está forzado o no. Esto
podría indicar robo aunque el propietario del vehículo también podría haber forzado el
cierre para no infundir sospechas.

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Será esencial revisar si existe la presencia de elementos ajenos al habitáculo,

como componentes eléctricos conectados a las tomas auxiliares, aerosoles, etc.

6.2.6 Compartimento motor

Debe determinarse el nivel de aceite mediante la varilla. La ausencia de aceite

puede indicar que se drenó antes de iniciar una reparación y que posteriormente no se
repuso. Si aparecen restos de agua en la varilla medidora hay agua en el cárter.

Esto puede indicar la existencia de una grieta en el bloque. En este caso se debe
inspeccionar visualmente el bloque en busca de grietas que podrían ser motivo de posi-
ble intencionalidad.

Se comprobarán tanto la varilla como la presencia del tapón de llenado de aceite.

La presencia en el compartimento motor de restos de grasa serán indicativos de

los lugares por donde el fuego no se propagó.

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Los restos de materiales grasos indican los lugares por donde el fuego no se propagó.

Asimismo, la forma en que los distintos elementos han sido atacados por el fue-
go mostrarán también el camino de propagación en el interior del compartimento mo-
tor.

Cuando un incendio se origina en el motor o por debajo de él dejará señales en

los manguitos del radiador, correa de ventilador Y soportes de sujeción del motor al
chasis. El fuego también consumirá los restos de grasa que haya en el compartimento.

6.2.7 Componentes eléctricos

Un vehículo se incendia al saltar una chispa sobre la gasolina derramada por

efecto de la rotura del depósito en una colisión. No hay que olvidar que un coche va
permanentemente cargado de electricidad. Por ejemplo una simple bombilla de un faro,
dispone de una conexión al borne positivo de la batería, pero el circuito no se cierra con
otra conexión al borne negativo, sino que se conecta a la propia carrocería del coche
para hacer masa. La carrocería forma parte del circuito cerrado, por lo que es portadora

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de electricidad mientras no se produzca una interrupción en la fuente que genera elec-

tricidad- Una forma de evitar que salten chispas del propio coche es cortar la corriente
que proviene de la batería. En la actualidad se están incorporando cortacorrientes de
impacto en la práctica totalidad de los modelos para evitar el riesgo de incendio.

Se debe examinar cuidadosamente el cableado para determinar si la causa del

incendio fue de tipo eléctrico.

La causa más común de incendios eléctricos es la producción de un cortocircuito

cuando un cable alimentado hace contacto con algún elemento del chasis, pero tampoco
pueden descartarse sobreintensidades o fallos en las conexiones o fusibles.

6.2.8 Maletero

A pesar de que el maletero puede contener una amplia variedad de materiales

inflamables el cableado de las luces traseras constituye la única fuente de calor. Por es-
te motivo un incendio que se origine aparentemente en el maletero debe examinarse
cuidadosamente.

Actualmente cada vez más vehículos llevan la batería en la zona del maletero,
aspecto que ha de tenerse en cuenta si se sospecha que el fuego se inició en dicha zo-
na.

6.3 Equipos y Herramientas para la Investigación:

A continuación se incluye una relación del contenido de un equipo típico de investiga-

ción:

Material fotográfico: Cámara digital.

Material videográfico: cámara de vídeo autofocus, baterías careadas para un mínimo de

una hora de grabación.

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Ropa protectora: casco (para incendios ocurridos en zonas cerradas que hayan afectado
de manera importante a la estructura), guantes de trabajo de polipiel, guantes de látex, botas,
mono de papel desechable, bata blanca o traje impermeable según el caso, mascarillas dese-
chables y chalecos reflactantes (para trabajo en el exterior).

Dispositivo de medida: regia, flexómetro de 5 m de longitud, cinta métrica.

Material de iluminación: Focos de largo alcance con trípode, alargaderas de 50 m. cada

una, linternas con pilas, pilas de repuesto para las linternas, bombillas de repuesto para las
linternas y cinta aislante.

Herramientas de corte: cortaplumas, serrucho, segueta, sierra cortametales, cortafrio,

tijeras y alicates para cortar cables.

Utiles de recogida de muestras: pala pequeña de mango corto, pinzas, imán, bolsas
transparentes con cierre rápido, cajas de plástico transparentes, tarros con tapaderas.

Material de marcado y sellado: cinta aislante, etiquetas, rotulador con tinta impermea-
ble.

Material para tomar notas y dibujar: sujetapapeles, papel cuadriculado, regla, lápices,
goma de borrar, rotuladores de punta fina, bloc de notas, grabadora portátil con cintas de re-
puesto.

Otro material diverso: Rollo grande de papel, bote de jabón de mecánico, rollo de cinta
de carrocero, información técnica de los vehículos implicados.

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