Universidad Nacional Experimental ‘’Simón Rodríguez’’.
Núcleo Maturín
Vida y obra de Simón Rodríguez
Facilitador(a): Participantes:
Prof. Luis Itriago Jesús Fariñas A
28.216.348
Sección: Q.1
Maturín, diciembre de 2020
Simón Rodríguez, nació en Caracas el 28 de octubre de 1769. Murió en Amotape (Perú) el 28 de febrero de 1854. Simón Rodríguez fue uno de los intelectuales americanos más importantes de su tiempo, destacando por su profundo conocimiento de la sociedad hispanoamericana, el cual posteriormente trasmitirá a Simón Bolívar al desempeñarse como su maestro y mentor. En cuanto a su vida familiar es poco lo que se sabe. En mayo de 1791 el Cabildo de Caracas lo admite para ejercer el cargo de maestro en la escuela de primeras letras para niños, lugar al que llegará al año siguiente Bolívar para iniciar su educación. En junio de 1793 se casa con María de los Santos Ronco, acto en el cual se declaró "Expósito de esta feligresía", término que se solía y se suele utilizar para designar a aquellas personas abandonadas por sus padres.
El tutor de Bolívar, Carlos Palacios y Blanco, decidió enviar a Bolívar a
vivir con Simón Rodríguez porque no podía atenderlo personalmente. Ante la perspectiva de vivir con Rodríguez, el 23 de julio de 1795 Bolívar se escapó de la casa de su tío Carlos para refugiarse en la casa de su hermana María Antonia, quien ejerció su custodia temporal, hasta que la Real Audiencia de Caracas resolvió el litigio judicial y devolvió a Carlos Palacios la custodia de Bolívar. Este trató de resistirse, pero fue sacado por la fuerza de casa de su hermana y llevado en volandas por un esclavo hasta la humilde casa de Rodríguez. Bolívar tuvo que compartir el espacio con otros veinte niños en una casa no apta para ello, y por ello escapó de allí un par de veces, en las que terminó volviendo por orden de los tribunales. Sin embargo, la relación con el que más adelante llamaría su maestro fue fructífera, y se mantuvo hasta que Bolívar cumpliera 14 años. No hay duda de que Simón Rodríguez ejercería gran influencia en el carácter y pensamiento libertario del futuro Libertador. tras fugarse el niño Bolívar de la casa de su tutor, es enviado a casa de su maestro Simón Rodríguez quien se encargará definitivamente de su formación. Durante este tiempo Rodríguez fue ganado a la causa independentista debido a la lectura de los pensadores de la Ilustración; por lo que en 1797 se vincula al proyecto de emancipación inspirado por el pedagogo mallorquín Juan Bautista Picornell, en asociación con los venezolanos Manuel Gual y José María España. Luego del descubrimiento y fracaso de esta primera tentativa revolucionaria, Rodríguez es expulsado de Venezuela, adonde no regresará jamás. En 1797 luego de su salida del país, se traslada a Kingston (Jamaica) donde residirá por algún tiempo y en el que cambiará su nombre por el de Samuel Robinson. Posteriormente, viaja a Estados Unidos donde vive hasta fines de 1800.
En 1794, Simón Rodríguez presentó un escrito crítico, Reflexiones
sobre los defectos que vician la escuela de primeras letras en Caracas y medios de lograr su reforma por un nuevo establecimiento. Fuertemente influenciado por el Emilio de Jean-Jacques Rousseau, Simón Rodríguez desarrolló una revolucionaria concepción de lo que debía ser el modelo educativo de las naciones americanas. En 1824, el mismo Bolívar en carta al general Santander, decía que su maestro (enseñaba divirtiendo). Este espíritu que intentaba romper con las rígidas costumbres educativas del colonialismo español se reflejaría en toda la obra y el pensamiento de Simón Rodríguez. Su participación en la Conspiración de Gual y España, descubierta en julio de 1797, en contra de la corona española lo obligó a renunciar a su cargo de maestro y huir del territorio venezolano, con 27 años.
En 1797, en la villa de Kingston (en la isla de Jamaica), cambió su
nombre a Samuel Robinsón. Después de permanecer algunos años en los Estados Unidos, en 1801 viajó a Francia. En 1804, con 34 años, se encontró en París con Simón Bolívar (21 años), de quien había sido maestro poco más de diez años antes. El año anterior (1803) Bolívar había viajado a Europa desolado porque el 22 de enero de 1803 había fallecido en Caracas su esposa madrileña, con la que estuvo casado apenas unos meses. Al año siguiente (1805) viajaron juntos a Italia. En Milán fueron testigos presenciales de la coronación de Napoleón Bonaparte como rey de Italia y de Roma. El 15 de agosto de 1805, Rodríguez fue testigo del famoso juramento de Bolívar sobre el monte Sacro (en Roma), en donde se comprometió a liberar a toda América de la corona española. Simón Rodríguez lo registró para la Historia. Bolívar regresó a Venezuela al año siguiente (1806). Entre 1806 y 1823, mientras se libraba gran parte de la Guerra de Independencia en su natal Venezuela, Rodríguez vivió en Italia, Alemania, Rusia, Prusia y Países Bajos. Luego daría su opinión sobre este periodo de tiempo diciendo:
‘’ Permanecí en Europa por más de veinte años; trabajé en un
laboratorio de química industrial; concurrí a juntas secretas de carácter socialista. Estudié un poco de literatura, aprendí lenguas y regenté una escuela de primeras letras en un pueblecito de Rusia.’’
Regresa a América en 1823, usando el nombre de Simón Rodríguez
nuevamente. En 1824 establece en Colombia la primera (escuela - taller). Atiende al llamado hecho por Bolívar desde el Perú, y es nombrado (Director de la Educación Pública, Ciencias, Artes Físicas y Matemáticas) y (Director de Minas, Agricultura y Vías Públicas) de Bolivia. En 1826, establece una segunda escuela - taller como parte del proyecto para toda Bolivia. Pero el Mariscal Antonio José de Sucre, presidente de Bolivia desde octubre de 1826, no tenía una buena relación con él, por lo que Rodríguez dimitió el mismo año, trabajando el resto de su vida como educador y escritor, viviendo alternadamente entre Perú, Chile y Ecuador. Entre tantas anécdotas, resalta su anticlericalismo (impronta de su trabajo sobre pedagogía) exacerbado al punto de darle nombre de Choclo, Zapallo y Zanahoria a sus dos hijos e hija nacidos durante su estadía en Ecuador. Fue como protesta contra la expectativa de la iglesia de que los niños fueran bautizados de acuerdo al santoral. Muy importante es su trabajo titulado Sociedades Americanas, dividido en varias ediciones publicadas en Arequipa (1828), Concepción (1834), Valparaíso (1838), y Lima (1842). El texto insiste en la necesidad de buscar soluciones propias para los problemas de Hispanoamérica, idea que sintetiza su frase:
‘’La América española es original, originales han de ser sus
instituciones y su gobierno, y originales sus medios de fundar uno y otro. O inventamos, o erramos.’’
Otra obra importante fue El Libertador del Mediodía de América y sus
compañeros de Armas (de 1830), un alegato sobre la lucha social que emprendía Bolívar en esa época. En los años finales de su vida dio clases en varios colegios de Quito y Guayaquil (Ecuador); debido a un incendio que azotó esta ciudad, gran parte de su obra quedó hechas cenizas. En 1853 emprendió su último viaje rumbo a Lima al lado de su hijo José, y de Camilo Gómez, un compañero de este, en Paita mantuvo contacto con la quiteña Manuela Sáenz quien también se encontraba exiliada allí. La muerte lo sorprendió el 28 de febrero de 1854, con 84 años, en el caserío de Amotape, a orillas del río Chira. Fue asistido por Camilo Gómez. Setenta años después (hacia 1925) sus restos fueron trasladados al Panteón de Héroes del Perú, y en 1954 al Panteón Nacional de su Caracas natal. Entre sus aportes al pensamiento americano y al quehacer cosmopolita destacan dos: el de contribuir a formar el carácter republicano, libertario y moral de Bolívar, durante la infancia y juventud del primero, y el haber plasmado en sus obras un ideario original, filosófico-pedagógico, necesario para la emancipación de las sociedades americanas.