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Deformidades del pie en el ser humano[editar]

Las deformidades del pie se pueden clasificar en dos grandes grupos:

 Deformidades congénitas. Son debidas a factores hereditarios o ambientales, los


cuales afectan al desarrollo embrionario y se manifiestan en el momento del nacimiento.
Dentro de este grupo encontramos diferentes deformidades.

 Deformidades adquiridas. Se producen por factores no hereditarios que alteran la


estructura de los pies. Estos factores pueden ser alteraciones neuromusculares,
traumatismos, hábitos y calzados incorrectos, alteraciones hormonales o reumatismos.
Algunas de las deformidades más frecuentes son las siguientes:

 Pie plano. El arco longitudinal interno ha desaparecido o está aplanado.


 Pie cavo. El arco longitudinal está aumentado.
 Pie equino. El pie se apoya en el suelo únicamente en la parte anterior. El talón no
entra en contacto con el suelo.
 Pie talo. El pie se apoya en el suelo únicamente en la zona del talón, pero no en la
parte anterior.
 Pie varo. La planta del pie mira hacia el interior.
 Pie valgo. La planta del pie mira hacia el exterior.
Es frecuente que estas alteraciones aparezcan combinadas, por ejemplo en el pie plano-valgo
o en el equino-varo.16
Pie cavo[editar]
Artículo principal: Pie cavo

Pie cavo patológico provocado por una enfermedad neurológica.

Pie con arco plantar normal.

Se caracteriza porque la altura de la bóveda plantar es excesiva. Para el adecuado


diagnóstico de esta anomalía se utiliza el estudio de la huella plantar. El pie cavo se
caracteriza por una prominencia convexa en el borde externo del pie y un aumento de la
profundidad de la curva del arco interno, pudiendo llegar a alcanzar el arco externo y dividir la
huella plantar en dos.10
El pie cavo se divide en dos grupos, el pie cavo fisiológico, también llamado idiopático, que es
el más usual, y el pie cavo patológico que es secundario a otra enfermedad, con frecuencia de
tipo neurológico o congénita.10

 Pie cavo fisiológico. Existe un aumento ligero de la curvatura normal, pero el pie es
flexible y armónico. No se sabe con exactitud la causa que lo produce, pero la teoría más
aceptada es un predominio en la acción del músculo peroneo lateral largo sobre el tibial
anterior.

 Pie cavo patológico. Está provocado por otra enfermedad, con frecuencia neurológica
como la Ataxia de Friedreich, o distintas lesiones cerebrales que ocasionan contractura
espástica de diferentes músculos. En general en todos estos casos existe un desequilibrio
entre los grupos musculares que intervienen en la movilidad del pie.10
Pie plano[editar]
Artículo principal: Pie plano

Pie plano de un adulto.

El pie plano consiste en la pérdida de altura de la bóveda plantar normal, lo que provoca un
aumento en la superficie de contacto del pie con el suelo. Puede diagnosticarse simplemente
observando el pie, en el que se comprueba la desaparición del arco interno, o mediante
huellas plantares u otras técnicas. Según la gravedad de la afección puede clasificarse en
distintos grados, el grado I se considera incluido dentro de la normalidad, en cambio en el
grado IV la sintomatología es muy importante.
Puede dividirse en dos grupos principales:

 Pie plano fisiológico, también llamado flexible o infantil. El arco del pie es visible
cuando se observa al individuo tumbado, pero desaparece cuando se encuentra de pie,
debido al peso del cuerpo. Es la situación más frecuente y en muchas ocasiones no
provoca ningún tipo de problema durante la marcha.

 Pie plano patológico. Es secundario a otra enfermedad o anomalía, tiene carácter


progresivo y es más doloroso e invalidante. Puede estar provocado por muchas causas,
entre ellas el exceso de peso, el uso de calzado inadecuado que alteran la biomecánica
natural del pie y ciertas enfermedades neurológicas como la espina bífida, la distrofia
muscular de Duchenne y la parálisis cerebral.
El pie plano se asocia a otras alteraciones, el retropié presenta una deformidad en valgo y el
antepié se encuentra en abducción.17
Por regla general, y con contadas excepciones, se deberán tratar solo los pies planos que
producen síntomas dolorosos. En principio se podrá usar plantillas de descarga, si con estas
no es suficiente para permitir una marcha normal e indolora, se requerirá una intervención
quirúrgica que consiste básicamente en el restablecimiento de la forma del pie con o sin fusión
(artrodesis) de la articulaciones alteradas. Una última consideración sobre el uso de plantillas,
es que su finalidad no es la de restablecer una forma normal del pie, si no la de evitar el dolor.
En muchas ocasiones el médico las prescribe a niños con pies planos más que para evitar
una evolución a pie plano del adulto (ya que está demostrado que son inútiles para este fin)
para evitar la ansiedad de algunos padres que piensan que no se está haciendo nada para
tratar la deformidad de su hijo. En todos los casos se aconseja evitar la obesidad y el uso de
calzado cómodo.

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