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Soros Rompiendo España Spanish Edition by Juan A. de Castro
Soros Rompiendo España Spanish Edition by Juan A. de Castro
ROMPIENDO ESPAÑA
JUAN A. DE CASTRO
AURORA FERRER
BIBLIOTHECAHOMOLEGENS
© Aurora Ferrer y Juan A. de Castro
© Homo Legens, 2018
Calle Monasterio de las Batuecas, 21
28049 Madrid
www.homolegens.com
Colección dirigida por Kiko Méndez-Monasterio
Foto original de la cubierta de Sebastian Derungs (CC)
ISBN: 978-84-17407-59-9
Maquetación: Blanca Beltrán Esteban
Todos los derechos reservados.
Queda rigurosamente prohibida la reproducción total o parcial de este libro por cualquier
medio o procedimiento, comprendidos la reprografía, el tratamiento informático y la
distribución de ejemplares mediante alquiler o préstamo público sin permiso previo y por
escrito del editor.
Tsunami Globalista y relativismo moral hacen que nos cueste cada
vez más llamar a las cosas por su nombre y amenazan con
convertirnos, irremisiblemente, en seres sin identidad y esclavos de
lo políticamente correcto.
ÍNDICE
PREÁMBULO: Firmado por Aurora Ferrer
CAPÍTULO 1. Introducción
CAPÍTULO 2. Revoluciones de color
CAPÍTULO 3. Manual de instrucciones para
una revolución en Cataluña
CAPÍTULO 4. Desinformación, fake news
y la supuesta trama rusa
CAPÍTULO 5. Soros al servicio del intento de
rebelión en Cataluña
CAPÍTULO 6. Conclusión, firmado por
Juan A. de Castro
ANEXOS
PREÁMBULO
Firmado por Aurora Ferrer
La tarde del 5 de abril de 2018 los autores de este libro hacíamos llegar a la
UDEF y al juez Pablo Llarena diferentes correos electrónicos con el
resultado de nuestras investigaciones. Las pesquisas sacaban a la luz las
conexiones de George Soros con el llamado procés. Todo un complejo
entramado político y financiero que, desde la sombra, podría haber asestado
el golpe más fuerte contra nuestra Democracia de las últimas décadas.
Soy Aurora Ferrer, soy periodista y el proceso independentista me pilló
realizando un máster sobre lo que hoy es mi trabajo y mi pasión: el análisis
de Inteligencia. ¿Qué mejor campo para investigar y aplicar lo aprendido
que Cataluña?
En octubre de 2017, momento en el que debía decidir el tema de mi
trabajo de fin de máster (TFM), tuve muy claro que quería hablar sobre el
procés. Los conocimientos adquiridos durante los meses anteriores me
resultaron
extraordinariamente útiles para detectar sospechosos indicadores de
desinformación en Cataluña. En otras palabras: había dado con señales de
que alguien intentaba manipular la realidad de lo que estaba ocurriendo.
Pero, ¿quién?
Lo admito: inicialmente me uní a las tesis que aseguraban que Rusia
podría estar detrás. Unos pocos días de investigación fueron suficientes para
descartar la pista rusa. Frustrada, recurrí a uno de mis profesores de la
Cátedra de Servicios de Inteligencia. No sabía que su respuesta iba a
cambiar mi forma de ver el mundo:
– ¿Has mirado del lado de George Soros? –contestó sin más
explicaciones–.
– Perdón, ¿quién? –dije yo perpleja–.
– George Soros, el gran especulador financiero.
– No sé quién es.
– Pues investiga. Te voy a dar el teléfono del analista que más sabe
sobre Soros: Juan Antonio de Castro. Llámale.
Juan Antonio de Castro, Doctor en Economía y profesor de Economía
Internacional de la Universidad Complutense, ha trabajado durante más de
veinte años en Naciones Unidas y es experto en América Latina y África, en
la lucha contra la pobreza, además de haber participado en misiones de paz
del Consejo de Seguridad. La conversación con él fue iluminadora, y un
punto de inflexión a la hora de entender el mundo, la geopolítica y el
periodismo. Unos días atrás ni siquiera conocía la existencia del hombre
que mediante complejas tramas empresariales, contactos políticos y
diplomáticos y subvenciones millionarias a asociaciones que se dicen
filantrópicas, se está haciendo con las riendas del mundo. Sentí vértigo.
Revisé las credenciales del profesor. Fue un mazazo, un golpe brusco con la
realidad. La incredulidad mutó en indignación a medida que mi
investigación sobre Soros confirmaba todo cuanto el profesor me había
trasladado. Nos propusimos llegar hasta la verdad y descubrir quién
manejaba realmente los hilos de la rebelión separatista que pretendía
robarnos Cataluña a todos los españoles.
No quisimos descartar por completo la que llamaban “trama rusa” y
durante semanas atendimos a las noticias que publicaba El País. Textos,
todos ellos, que buscaban vincular al Kremlin con el proceso
independentista catalán. Mas no había nada. Nunca hubo nada. Uno de los
principales diarios de España, quizá el que goza de mayor prestigio, al
menos en las facultades de Periodismo, estaba dando pábulo a
informaciones de ciencia ficción. Tratamos de buscar respuestas. Los
accionistas de El País y los dueños de Liberty Acquisitions Holdind Corp,
la compañía norteamericana que salvó al diario de Prisa de la quiebra en
2010, nos pusieron sobre la pista. El entusiasmo por los avances en la
investigación quedó en muchos momentos eclipsado por el desengaño que
suponía comprobar el verdadero funcionamiento de los medios de
comunicación. No queda rastro de la original función pública de la prensa,
ni de la vocación informativa. Los intereses político-financieros orientan a
las grandes corporaciones mediáticas contemporáneas.
No quise mirar hacia otro lado. Me tengo por una persona íntegra y fiel
a los principios democráticos que rigen nuestro Estado de Derecho.
Tampoco el profesor de Castro estaba dispuesto a mirar hacia otro lado. Nos
propusimos destapar las maniobras de Soros en Cataluña, sus mentiras, sus
medias verdades y, en fin, su implicación en la
mayor crisis política en España desde la Guerra Civil. Este libro es el
resultado de aquella propuesta.
Esta obra se ha escrito desde el convencimiento de que cada pueblo es
dueño de su destino y de su soberanía y que las grandes decisiones han de
tomarse en las urnas y no en oscuros despachos. La información debe estar
al servicio de la verdad y no de intereses ocultos. Y por supuesto, también
creemos en el periodismo. Pero en aquel que no se vende ante un
escandaloso fajo de billetes.
El problema, se verá en el capítulo 5, no son tanto las ideas que Soros
dice defender –es fácil compartir muchas de ellas–, sino la utilización
perversa que hace de ellas. Cómo es capaz de corromperlas hasta extraer de
ellas gigantescas sumas de dinero. Un lucrativo negocio que se presenta
como una actividad filantrópica global y cuyos tentáculos alcanzan los
lugares más insospechados. La huella de Soros puede verse, por ejemplo, en
las llamadas revoluciones de color, como la Revolución Naranja (Ucrania,
2004), la Revolución Blanca (Egipto, 2011), la Revolución de las Rosas
(Georgia, 2003) o en las llamadas Primaveras Árabes. Todas ellas fueron,
como es sabido, levantamientos populares, repentinos y casi siempre
inesperados, en los que el pueblo se daba cuenta de la pésima gestión de sus
mandatarios y salía a gritar su indignación en masa. Detrás de esta imagen
idealizada, sin embargo, se oculta un movimiento organizado y
perfectamente planeado que opera en base a las tácticas de NoViolencia
postuladas por Gene Sharp y que, con suerte, acaba con el derrocamiento
del gobierno de turno.
Respecto a la pretendida “no violencia”, más adelante habrá tiempo de
analizar sus contradicciones, sus peligros y cómo con frecuencia acaba
siendo el desencadenante de múltiples incidentes, cuando no derramamiento
de sangre. Fueron precisamente esas tácticas las que nos pusieron tras la
pista de Soros: de todas las que expone Gene Sharp en su célebre obra 197
tácticas no violentas, comprobamos que durante el periodo más convulso de
la crisis catalana se habían utilizado el 63% de esas tácticas. Llegados a ese
punto fue imposible parar. Gracias a la investigación en fuentes abiertas (de
libre acceso), vinculamos más de 400 relaciones de George Soros con el
entorno independentista. Así las cosas, Soros parecía ser un claro instigador
del proceso independentista y nadie parecía investigar en esa dirección. No
denunciarlo nos haría cómplices. Acudimos a la UDEF y al juez Pablo
Llarena. Tuvimos suerte. En la UDEF nos recibieron dos comisarios a los
que durante tres horas informamos de los resultados de nuestra
investigación y les mostramos las conexiones. Posteriormente, el 12 de
junio de 2018, la policía registró la sede de Mediacloud, empresa que
señalábamos directamente en el informe que entregamos a la UDEF.
Ocurrió lo mismo con el CIDOB y con la empresa DxC Technologies,
subrayadas ambas en nuestros textos.
Este libro, que deja de lado los apriorismos ideológicos, busca ser la
adaptación didáctica de esas investigaciones.
CAPÍTULO 1
Introducción
Es difícil captar plenamente las actuaciones de este personaje, sin entender
antes que sus motivaciones se sustentan en “ideas madre” surgidas de una
auténtica sociología del caos. Un caos en el que parece nadar con
comodidad, entre corrientes que se refuerzan mutuamente. Por un lado, lo
que denomina “teoría de la reflexividad” y, por el otro, el famoso principio
de incertidumbre de Heisenberg, propio de la física cuántica. Su enfoque ha
consistido siempre en aplicar, a la bolsa y mercados financieros, ideas
propias de la mecánica cuántica en física fundamental.
Caos e incertidumbre como fuente de inspiración. Para él, las reglas de
los mercados financieros, como en el caso de aquellas que regulan la física,
son ajenas a la conducta humana. Lo que existe, según él, es una
retroactividad en los dos sentidos, entre la realidad del mercado y su
percepción, y a eso lo denomina “reflexividad”. Soros introduce así, en el
ámbito financiero, las ideas de desequilibrio e incertidumbre, de manera
muy similar a como Heisenberg lo hizo en el ámbito de la física. Irrumpe
así en los mercados haciendo énfasis en el papel del conocimiento
imperfecto en la construcción de la realidad. Es ésta idea la que más
adelante aplicará plenamente al ámbito de la “metapolítica”.
De ese caos entre reflexividad e incertidumbre en las actuaciones
humanas y sus efectos, deriva Soros sus conclusiones en cuanto a la
evolución posible de las sociedades mismas, sobre las que actúa a través de
su enorme potencial financiero. Él mismo ha llegado a afirmar: “Existe una
doble conexión entre las opiniones de los actores políticos y las situaciones
en las que participan. De un lado sus puntos de vista son transformados en
eventos; del otro, los eventos influencian a sus opiniones. Denomino la
primera función participativa, y a la segunda, función cognitiva.
Percepción y realidad quedan conectados a través de un doble bucle de
retroacciones al que llamo reflexividad1”.
Como bien lo señala Pierre-Antoine Plaquevent2, podemos hablar
entonces de “reflexividad política e histórica”, de una auténtica ingeniería
social. Soros estudia el terreno, sabe que los eventos que se produzcan
tomarán formas especiales y cambiantes respecto a las esperadas, debido,
precisamente, a su intervención. Se lanza así invirtiendo plenamente con el
fin de cambiar el curso de los hechos en periodos graves de crisis o
revoluciones. Dicho de otro modo, Soros “violenta” a las sociedades, de la
misma forma que lo hace con los mercados financieros,
reconfigurando equilibrios sociales y políticos en favor de sus intereses. Las
sociedades percibidas, a fin de cuentas, como fluctuaciones con las que
interactúa en nombre de su “sociedad abierta”.
Este libro cuenta la historia de un sujeto sobre el que se desvelan hechos
y evidencias contrastadas y concordantes que, hiladas las unas a las otras, le
convierten en instigador de la rebelión en Cataluña. La pregunta clave en
este libro es el “cómo”, ampliamente ilustrado, pero hay que comenzar
dando, asimismo, una respuesta del “porqué”.
Escéptico sobre los equilibrios y la estabilidad, hay al menos un aspecto
en el que observamos, sin embargo, cierta continuidad ideológica en Soros:
en el origen de todas sus motivaciones, en cualquiera de las distintas
vertientes de su propia mega-ingeniería social y hegemonía financiera,
emerge siempre su apoyo inquebrantable al tándem inseparable del poder
geopolítico y la finanza angloamericanos a nivel global. Las dos últimas
décadas del siglo XX fueron épocas marcadas por las preocupaciones
atlantistas del momento. Guerra fría y caída del comunismo sobresalían
especialmente. Soros intervino intensamente en esta última.
A partir de ahí, son todo señales que delatan su obsesión por fragilizar o
balcanizar Europa, y especialmente por la vía económica. El analista
Frederick William Engdahl, que ha estudiado en profundidad la estrategia
económica de Soros, no duda en afirmar que su injerencia en la
desestabilización y debilitamiento de Europa ha sido una constante desde
los años 90 hasta hoy en día. Muchas de sus actuaciones a este respecto lo
ilustran ampliamente.
Así, muchos quisieron, en 1992, interpretar los ataques de Soros contra
el Sistema Monetario Europeo (contribuyendo a la salida de la Libra
esterlina del mismo) como un ataque al Reino Unido, pero nada más lejos
de la realidad. Socio privilegiado de Sir James Goldsmith y Lord
Rothschild, Soros se situó en los círculos de preferencia del ala
Thatcheriana del Establishment Británico. Su apoyo a los thatcherianos
anti-Europeos, para salir del SME, “contribuyó al objetivo a largo plazo
que es el de debilitar la estabilidad económica de Europa continental.
Desde 1904, la estrategia geopolítica británica consiste en impedir, por
todos los medios, todo nexo económico exitoso entre las economías de
Europa continental occidental, en particular la de Alemania, con Rusia y
los países del Este”3. Soros es y será siempre un aliado sin fisuras de ese
poder angloamericano.
A la luz del episodio recién mencionado, ocurrido hace ya 25 años,
cabría interpretar las actuales presiones y apoyo de Soros, contra el
BREXIT y la propia Theresa May, como una manera de asegurar una
eventual permanencia del Reino Unido en Europa. Se garantizaría de ese
modo que perdure y tenga éxito la estrategia británica de bloqueo de futuros
nexos de Europa con Rusia y países del este
antes mencionada.
Hay muchas otras ilustraciones de esa injerencia para debilitar Europa,
tal como lo fue la de tratar de impedir la emergencia de una Alemania
reunificada, capaz de llegar a constituir el corazón económico de una
Europa independiente. Otras que vale la pena citar fueron sus llamadas a
inversores mundiales para hundir el Marco alemán en 1993, sus más
recientes avisos, conferencias y difusión de una debacle inminente que se
avecina para la economía europea (creando aún mayor incertidumbre en el
momento del Brexit), o su apoyo contundente a las armas de inmigración
masiva y sus efectos desestabilizadores sobre Europa. Son todas éstas,
señales que lo atestiguan.
Como nos recuerda P.A Plaquevent4, citando un artículo de L’Express,
de 19935, “la visión de Europa de Soros es la de un mercado abierto
sometido a los mandatos financieros de la angloesfera; una Europa que no
debe jamás lograr una forma política terminada y definida.” (…)
“Piratería financiera o armas de inmigración masiva, todos los medios son
buenos para Soros a la hora de desestabilizar al continente Europeo”. En
definitiva, todo con tal de impedir que emerja un auténtico polo de fortaleza
europea.
Debilitar hoy Europa es hacer de ella un conjunto fragmentado de
regiones, rompiendo soberanías estatales. No podemos olvidar que
fragmentando España, se
fragmenta Europa.
A partir de lo señalado, pueden asimismo explicarse mejor determinados
hechos observados, a lo largo de este libro, que evidenciarían una cierta
participación de parte del atlantismo, en el fenómeno secesionista catalán.
Ello se habría plasmado a través de instituciones y lobbies atlantistas
ligados a la OTAN, en su faceta más angloamericana, a través del
entramado de apoyo y connivencia con Soros como instigador de la
secesión en Cataluña.
A finales del mes de noviembre de 2018, saltaba la noticia de que se
habían hackeado y difundido online documentos de una entidad
denominada “Integrity Initiative”6. Esta entidad se presenta a si misma en
su web como “una red de personas y organizaciones, a través de Europa,
dedicada a revelar y combatir la propaganda y la desinformación y
verificar las fuentes”, para añadir más adelante “… un trabajo que atrae la
atención extremadamente hostil y agresiva de actores de desinformación,
como los del
Kremlin y sus varios proxies”. En su página web admiten ellos mismos que
se trata de una red coordinada desde el Reino Unido. Dicen no ser una
entidad del gobierno, pero si trabajar con departamentos gubernamentales y
agencias que comparten sus objetivos.
La verdad de todo esto es que la Integrity Initiative es un partenariado
entre varias instituciones independientes dirigidas por el Institute for
Statecraft que recibe el 95% de sus fondos del gobierno británico, de la
OTAN y del Departamento de Estado de Estados Unidos. Dicho Instituto
está afiliado al Cuartel General de la OTAN, División de Diplomacia
Pública y al programa “Prevent” de dicho organismo. La Integrity Initiative
opera con un presupuesto anual de US$2,4M y trabaja con diversos países
de Europa, incluido España, a través de clústeres nacionales que incluyen
políticos locales, diputados, periodistas, personal militar, ciéntificos y
académicos. Su objetivo central, según sus propios documentos, investigar
y publicar evidencias sobre la interferencia rusa en los asuntos Europeos. La
realidad es que el Reino Unido ha creado un servicio secreto de información
a gran escala en Europa, pero también en Estados Unidos y Canadá, con el
Institute for Statecraft en Londres a la cabeza. Mas grave aún se confirma,
como se verá en el capítulo 4, que el gobierno británico y sus socios son
culpables de injerencia en los asuntos internos de otros Estados, y en
particular de España a través de la operación Moncloa descrita en detalle en
dicho capítulo.
Es relevante aquí descubrir que la Integrity Initiative es una entidad en
la que participa y que financia el propio Soros, a través de su Fundación
Open Society. Lo hace a través de otra entidad afiliada a Integrity Initiative:
Political Capital. Se trata de una ONG basada en Hungría, proveedora de la
web y fuente de manipulación, modificación de comportamientos y control
mental y que implica, no sólo al Reino Unido, sino también a Alemania.
Entre los socios de Political Capital encontramos, entre otros, a: Chatham
House, el German Marshall Fund (Brezinski, Albright, Erdogan, etc.), el
Atlantic Council, European Values (un think-tank que se dedica
sistemáticamente a ridiculizar a cualquiera que se declare pro-ruso),
European Jewish Fund, el National Endowment for Democracy (NED), etc.
Son asimismo socios de Integrity Initiative: The Beacon Project, Public
Opinion Research Unit y CEPA, cuyo VP senior fue anteriormente editor de
un grupo de medios de los Rothschild, The Economist.
Nunca imaginamos que la mayor transparencia aportada, sobre la
existencia y actuaciones de esta entidad, nos llevaría a poder demostrar en
este libro: (I) la connivencia de Soros y su entramado con determinadas
entidades “filo-OTAN”; (II) la vinculación directa de dicha connivencia con
el proceso independentista en Cataluña y; (III) la vinculación a esa
connivencia con la batalla de desinformación y fake-news llevada a cabo
por esos clusteres nacionales de la Integrity Initiative y sufrida
particularmente por España. Es fácil reconstruir el escenario del “crimen”:
periodistas, diputados del Congreso, e incluso miembros de las propias
fuerzas Armadas y del Instituto Elcano, encargados de volcar toda
responsabilidad desestabilizadora de Cataluña en Putin, camuflando así la
injerencia de Soros en dicho proceso independentista. Los resultados de
nuestra primera investigación al respecto se desarrollan más en detalle en el
Capítulo 4 más adelante.
Todo esto implicaría, supuestamente, que los intereses Soros-
angloamericanos de debilitación de Europa, mencionados anteriormente, se
estarían imponiendo a los de algunos de los propios miembros europeos de
dicha organización, y ante todo a los de España. Si bien se trata de una
hipótesis, algunas de las evidencias aquí presentadas así lo muestran. Esta
hipótesis plantea además la necesidad de que los propios miembros de la
Alianza Atlántica aclaren totalmente el papel jugado por cada uno de ellos,
así como sus futuras intenciones respecto a Cataluña.
Soros y su Open Society actúan hostigando sistemáticamente, a través
de personas formadas, o directamente financiadas por sus instituciones, a
través de la inyección de fondos en instituciones públicas o privadas,
incluida la participación suya en empresas que han tenido un papel clave en
el intento secesionista, o logrando se movilicen fondos públicos
relacionados con su entramado para el proceso independentista. Las
evidencias aquí mostradas, aunque sólo la punta del iceberg, son
concluyentes y muestran un mínimo de 4,500,000. - 5,000,000. euros
inyectados en el proceso independentista e intento de rebelión en Cataluña
en los que, de una u otra manera, ha intervenido Soros. Recordemos
brevemente las más relevantes.
La “revolución amarilla” que constatamos en Cataluña alardea de una
“no violencia”, inspirada en Gene Sharp y promovida por CANVAS a nivel
global. Jordi Capdevilla, hombre de Soros, guió ese proceso
(movilizaciones de ANC y OMNIUM), y ello al mando del Instituto
Catalán Internacional para la Paz (ICIP), junto con Martí Olivella Solé,
desde el consejo del Instituto Internacional para la Acción No-Violenta
(NOVACT) y con personas de confianza de la “Sorosiana” Open University
de Londres.
Otros peones clave de Soros para el secesionismo catalán son Jordi
Vaquer, Nicolás de Pedro y el propio Artur Mas. El papel del primero,
apoyar el independentismo, y ello al frente de la oficina de la Open Society
Foundation para Europa (OSIFE) de Soros, así como al frente del CIDOB
financiado, éste último, por la propia OSF del mismo Soros. El segundo,
también trabajó para OSF y CIDOB, y a él debemos, entre otras cosas, y en
colaboración con el Atlantic Council, el dossier condenando la actuación
del gobierno de España en el proceso independentista.
En cuanto a Artur Mas, que pasa hoy en día de perfil ante las
acusaciones de rebelión fue, sin embargo, el gran artífice de la financiación
de la difusión de la Cataluña secesionista en el mundo, a través del apoyo
de Soros desde el Independent Diplomat y con fondos de la Generalitat, con
Artur Mas al mando y que alimentaban al DIPLOCAT. No olvidemos que
esta organización está actualmente apoyando y financiando, entre otras
cosas, y en contra de lo que se dictaminó mientras imperó el 155, la
reapertura ilegal de “Embajadas” de Cataluña por todo el mundo.
De la enorme maraña de relaciones entre empresas y entidades clave, del
intento de rebelión en Cataluña, sobresale de nuevo Soros, importante
accionista de DXC Technology Co., responsable de la plataforma Cerdá que
gestionó el proceso de votación electrónica y posibilitó la celebración del
referéndum ilegal. Soros, obsesionado por ocultar las acciones que perpetra,
vendió apresuradamente su participación en dicha empresa sólo semanas
antes del referéndum. Asimismo, se habrían realizado pagos desde la
Generalitat a empresas responsables del procés tales como ésta última, las
de la familia Carulla y las del grupo Mediapro de Jaume Roures, entre otras.
Soros intervino asimismo en el intento secesionista a través de Gala
Capital y MásMóvil que controla Parlem. Esta última actuó de manera
presuntamente delictiva, los días del referéndum ilegal, permitiendo el
acceso ininterrumpido a las webs del referéndum, restringidas para otras
compañías, saltándose así el mandato judicial. La Generalitat había, cinco
meses antes, inyectado un millón de euros en esa compañía a través de
Avançsa, empresa de promoción industrial de la Generalitat, en lo que
constituye una presunta malversación por parte del gobierno de la
Generalitat.
Ninguna revolución de color alcanza su apogeo sin hostigamiento
informativo. Aquí, el objetivo de Soros ha sido una alianza plena con el
capital y las ideas de Jaume Roures, que se declaró públicamente “favorable
a un referéndum de autodeterminación de los catalanes”. Roures es el
fundador de Mediapro (la del documental “Las Cloacas de Interior” en el
que se califica a España de “país antidemocrático y embarrado”) y
propietario de Público. Roures, a través de Mediapro, fue también el
responsable de habilitar un centro internacional de prensa para la consulta
del referéndum ilegal del 1-O. La Generalitat de Cataluña habría
adjudicado, sólo en 2017, contratos al grupo de Roures por un valor cercano
al medio millón de euros, de los cuales 312,000 euros a Mediapro Cloud,
tres semanas antes del referéndum ilegal. Soros y Roures están conectados y
coinciden, entre otros, a través del grupo Gala Capital (9% de La Sexta en
2007), apoyado por el Fondo Towerbrook, en el que participa Soros, así
como en Citigroup.
Finalmente, tampoco hay revolución de color sin desinformación y
“fake news”. La catalana no ha sido excepción. David Alandete (beca
Fulbright financiada por Soros) y El País han servido de cortina de humo,
ocultando hábilmente el oscuro papel de Soros en la secesión catalana, y
ello gracias a la difusión de su obsesiva, machacona e infundada sospecha
sobre la implicación de Rusia en el barrizal catalán. Teoría que se ha
demostrado falsa, lo que no quita que Rusia siempre saca algún beneficio de
la fragilidad de Europa, y por ende de la OTAN. Concluimos de nuestro
análisis que la estrategia geopolítica rusa se parece más a la de una
“rémora” del que es el verdadero “tiburón” de esta historia: Soros y su
conglomerado inductor del intento de rebelión.
La no-violencia
Es preciso recalcar que la mayoría de estas revoluciones siguieron métodos
subversivos de “resistencia no violenta” elaborados por estrategas
norteamericanos, tales como Gene Sharp, y de proyectos como “Freedom
House”. La
Assemblea Nacional Catalana también se nutre de este tipo de estrategias.
Tanto es así que la ANC conoce de primera mano el Albert Einstein
Institute, una organización fundada por Gene Sharp en 1983 y financiada
por Soros. Allí los independentistas catalanes aprendieron herramientas
“no-violentas” que habían demostrado su eficacia en revoluciones de color
por todo el mundo.
Existe, sin embargo, un grave problema conceptual y casi filosófico con
la “no-violencia”: el hostigamiento sistemático que producen los métodos
“no violentos” de Gene Sharp acaban casi siempre generando la violencia
de la que dicen abominar. Así, muchas de las revoluciones de color
terminaron de forma represiva y muy violenta. El hostigamiento “no-
violento”, tema que se abordará con profusión en las siguientes páginas, va
transformándose en realidad violenta. El último ejemplo ha sido el del
conflicto por los lazos en la actual revolución amarilla catalana. Sin olvidar
que la quiebra constitucional por rebelión, con el objeto de fragmentar la
soberanía de una nación, no es otra cosa que violencia política, social y
jurídica ejercida sobre el conjunto de los españoles y capaz de generar,
tengámoslo siempre presente, una corriente violenta en sentido contrario.
Soros no duda en fragmentar naciones, arrebatarles su discurso nacional,
hacerles perder fuerza y dividir. Lo dijo Julio César: “divide y vencerás”.
George Soros ya ha anunciado varias veces, como ha hecho siempre que ha
querido conseguir algo, que Europa está al borde del colapso. Para lograr la
profecía autocumplida, ¿qué mejor que fragmentar países, hacerles perder
su fuerza, debilitar su narrativa nacional y levantar al pueblo en contra de
sus gobiernos? Una táctica inteligente para lograr sus objetivos.
¿Quién estaba detrás de OTPOR?
Volviendo a la financiación de las revoluciones de color, detrás de ellas se
encuentran siempre las mismas organizaciones. Todo empezó con OTPOR
(“Resistencia”), organización política creada por S. Popoviç como una
asociación de activismo político estudiantil en Belgrado, Serbia, en 1998.
Nació como grupo de protesta política, pronto se transformó en grupo de
protesta popular (acción no violenta) contra las políticas de las autoridades
serbias. Tras la salida de Milosevic, OTPOR se convirtió en una
organización de vigilancia para monitorear las actividades en la era post-
Milosevic. Con el tiempo terminaría transformándose en un partido político.
Desde el punto de vista financiero hay que empezar hablando de la
agencia USAID (ligada al Departamento de Estado y para algunos,
infiltrada por la CIA). USAID canalizó buena parte de los millones de
dólares de fondos dirigidos hacia OTPOR a través de socios comerciales y
de ONGs financiadas por Soros y el gobierno americano. Las actividades
subversivas de USAID han sido ampliamente denunciadas y han sido
incluso calificadas de plataforma de contra-insurrección.
No olvidemos que, con el objetivo de asentar la democracia en el
mundo, USAID invirtió millones de dólares en desestabilizar a países
latinoamericanos. También se ha demostrado sobradamente su participación
en procesos de agitación en Europa del Este: USAID está implicada en la
financiación de las revoluciones de color, así como en la tentativa de
desestabilización de Rusia16. También señalar que el Department for
International Development (DFID), institución equivalente en el Reino
Unido, ha colaborado en algunas de las revoluciones de color pasadas y más
actuales.
Detrás de OTPOR se escondía también la National Endowment for
Democracy (NED). A su cabeza, Allen Weinstein, uno de los fundadores.
Weinstein admitiría en el Washington Post: “Gran parte de lo que hacemos
hoy se hacía, de manera encubierta, hace 25 años, por la CIA”17. NED es
una fundación “privada” con fines no lucrativos y creada en 1983 por
Ronald Reagan. Una organización cuyo presupuesto es votado por el
congreso de los Estados Unidos y que recibe donaciones de instituciones
privadas, y en particular de las de George Soros. La NED es, además, el
principal sponsor de grupos de la autodenominada “sociedad civil” que, tras
el escudo de “promotores de la democracia”, apoyan todo tipo de
subversiones populares. La NED se jacta hoy en día de dar más de 1200
subvenciones/becas al año en apoyo a “proyectos de organizaciones no-
gubernamentales en el extranjero que trabajan para objetivos
“democráticos” en más de 90 países. El National Democratic Institute
(NDI) y el International Republican Institute (IRI) son también
organizaciones a través de las que trabaja la NED.
Encontramos asimismo Freedom House, fundada en 1941 y cuyo
objetivo es “la ayuda al desarrollo y las libertades en el mundo”. Apoya
“iniciativas ciudadanas no-violentas en sociedades donde se deniega o
amenaza la libertad”. Tanto la USAID, como la NED y la fundación de
Soros apoyan a esta organización. Millones de dólares han sido destinados
por esta última para la financiación de activistas antigubernamentales.
El otro gran financiador directo de OTPOR ha sido el propio Soros, a
través del Open Society Institute, posteriormente transformado en Open
Society Foundation (OSF), una de las mayores fundaciones del mundo y a
la que ya nos hemos referido.
La OSF es la mayor organización “filantrópica” jamás creada. Cuenta
con ramificaciones en 37 países y un presupuesto anual de cerca de mil
millones de dólares. Soros, cuya fortuna personal está estimada en 26.000
millones de dólares, fija el presupuesto de OSF. A los más de 12.000
millones gastados por esa organización en las última décadas, hay que
añadir la donación de 18.000 millones que le ha hecho recientemente el
propio Soros.
Este siniestro personaje “quiebra-sociedades” ha admitido siempre
públicamente su apoyo y financiación a estos movimientos de tipo
revolucionario. Forma parte de su estrategia e imagen de libertador de
pueblos sometidos y cuyas sociedades pretende “abrir”. Más aún, se afirma
que “desde hace ya mucho tiempo, las actuaciones y el dinero de G. Soros
se han convertido en instrumentos para desmantelar la soberanía nacional
de los Estados a través de la financiación de organizaciones supuestamente
filantrópicas y/o de Derechos Humanos”18.
Para OTPOR, y desde el punto de vista estratégico, fue el Albert
Einstein Institute –y sus famosos 197 métodos de acción no violenta–, el
que apoyó y entrenó a esta organización. El fundador de dicho instituto,
Gene Sharp, se ha convertido en el gran especialista global de los cambios
de régimen abanderados por Estados Unidos y/o Soros.
Puede por tanto afirmarse que detrás de las revoluciones de color o las
de la Primavera Árabe coinciden la financiación y apoyo de Soros, la CIA o
el Departamento de Estado19. Y todo ello mediante la “formación y
metodología” de la “revolución no violenta” de Gene Sharp a partir de su
Albert Einstein Institute. Sin embargo, y como se verá más adelante, las
actuales revoluciones de color, en casos como el de África, Estados Unidos
y sobretodo Cataluña, muestran un protagonismo absoluto, y no
necesariamente ligado a intereses anglo-americanos, del propio Soros. Así,
en el proceso independentista catalán, que ha adoptado la forma de una
revolución de color, no se ha evidenciado
intervención similar y directa gubernamental por parte de los Estados
Unidos. Esto no quiere decir que no la haya habido por parte de
organizaciones indirectamente relacionadas con ese país o con la propia
OTAN, así como por parte de medios de comunicación norteamericanos,
británicos y de otros países, proclives a las tesis independentistas y, en
algunos casos, financiados de nuevo por el propio Soros.
Desestabilización y derrocamiento:
Un “modelo de negocio”
Crecidos por el éxito en Serbia, S. Popoviç (OTPOR) creó, a su vez,
CANVAS, como una manera de globalizar su “modelo de negocio para los
cambios de régimen20. El nombre de esta organización lo dice todo: “Centro
para la Acción y las Estrategias Aplicadas no violentas”. Su objetivo
declarado es el de “educar activistas pro-democracia en el mundo en lo que
respecta los principios universales para el éxito en las luchas no violentas”.
Al parecer, el 50% de la financiación de CANVAS vendría de OTPOR; el
otro 50% sería de origen privado o no-gubernamental. No olvidemos que
estas ONGs de Washington, tales como Freedom House, son consideradas
“privadas”, como lo es también la propia Open Society Foundation de Soros
que también ha participado en dicha financiación.
CANVAS ha formado y apoyado a los “activistas pro-democracia” de
más de 50 países y ha patrocinado sus revoluciones de color e incluso la
propia Primavera Árabe. El modus operandi es siempre el mismo, aunque
con
apodos y colores diferentes. CANVAS también ha estado involucrada en el
intento fallido de revolución de color contra Chávez en Venezuela, así como
en la fallida revolución verde de Irán. Se habla incluso de una posible
intervención, a día de hoy, en Hungría.
Stratfor es una empresa norteamericana de servicios de inteligencia y
espionaje para la que, según Wikileaks, habría trabajado S. Popoviç
(CANVAS) como espía. Las mismas fuentes de Wikileaks apuntan, además,
que uno de los principales fundadores de CANVAS -junto con las ONGs de
dinero púbico americano y de Soros- habría sido Scatter Muneer, de
Goldman Sachs.
Decía Franklin Roosevelt que “en política, nada ocurre por casualidad.
Si algo sucede, puede apostar que fue planificado así”. Esta frase se aplica
perfectamente a las revoluciones de color, pero también a lo que se llamó
posteriormente, durante el periodo 2010-2013, Primavera Árabe. La
implicación de algunos de los actores antes mencionados, incluidas las
organizaciones de Soros, consiguió dar una sensación de aparente
espontaneidad -de ahí su fuerza- a los movimientos populares que se
produjeron en Egipto (la revolución blanca), Túnez (la revolución de los
jazmines), Siria (la lucha continúa), Libia, Bahréin, Yemen (las cintas
rosas), Arabia Saudí e Irán (revolución verde).
En su libro21, A. Bensaada relata cómo idénticas organizaciones e
ingredientes se activaron en los países musulmanes, con apenas unos meses
de preparación en algunos casos, y se “revelaron más eficaces que las
bombas”. Hay que señalar, en contraste con las revoluciones de color de la
antigua Europa del Este, el papel de las nuevas tecnologías en las
revoluciones árabes. En concreto el uso de las redes sociales y, sobre todo,
del software TOR, que permite navegar de forma anónima y sin dejar rastro
por internet. TOR fue introducido y distribuido a los principales activistas y
medios afines a la revolución para evitar que fueran identificados y
represaliados por los gobiernos respectivos. En la financiación del proyecto
TOR encontramos al US Naval Research Laboratory, Google y la
organización Human Rights Watch (financiada principalmente por Soros y
por el Departamento de Estado norteamericano). En Human Rights Watch
encontramos a Morton Abramowitz, secretario de Estado Adjunto para los
servicios de inteligencia y la investigación y hoy miembro del Council on
Foreign Relations (CFR). Pero no sólo: también está Paul Goble, director
de Comunicaciones en Radio Free Europe/Radio Liberty, una emisora
creada por la CIA y que también está financiada por Soros.
Es importante recordar, llegados a este punto, que la financiación
conjunta Soros/administración norteamericana que ha impulsado las
revoluciones de color y las revoluciones árabes ha estado siempre vinculada
al apoyo del propio Soros a la campaña política del momento, y por ende, a
la administración de turno en la Casa Blanca. En años recientes, el apoyo
sustancial de Soros a las campañas de Obama garantizó años de co-
financiación estatal norteamericana. Más recientemente Soros ha buscado
garantizar esa continuidad apoyando la campaña de Hillary Clinton, mas la
derrota de Clinton dio al traste con la continuidad de muchos de sus planes.
La victoria de Trump está dificultando en cierta medida la estrategia de
Soros en el tablero internacional. Ha provocado el inicio de una posible
nueva revolución de color en Estados Unidos, instigada por Soros contra el
propio presidente Trump, pero sobretodo ha perjudicado al propio Soros y a
sus organizaciones, que sólo cuentan con apoyo en un número muy
restringido de operaciones de máxima convergencia entre objetivos de la
nueva administración y los de Soros.
Nuevas revoluciones de color
Lo que se ha venido denominando “revoluciones de color” puede ya hoy
interpretarse, más que como un hecho histórico y puntual de principios de
este siglo, como un proceso continuo, permanente, replicable en diferentes
lugares, de hostigamiento y desestabilización, con el fin de derrocar
gobiernos incómodos. En las nuevas revoluciones de color se hace cada vez
más difícil distinguir cuando OSF y afines han actuado en su propio
beneficio y/o en el del conglomerado de intereses anglo-americanos al que
apoyan. Como se verá más adelante, la intervención de Soros en Cataluña
sigue un modelo más parecido al de la revolución de color que se fragua
actualmente en Estados Unidos, o la revolución que lidera Geroge Soros en
persona en África, en lucha por los recursos naturales y mineros.
Soros y África
Las actuaciones de Soros en África revelan los objetivos inequívocos de
dominio e influencia económica global del magnate. En la región de Medio-
Oriente y el Norte de África, el papel de las organizaciones de Soros
consiste
básicamente en financiar, entrenar, apoyar y aconsejar a los movimientos
disidentes de determinados países, con el fin de que puedan desestabilizar o
derrocar a los gobiernos respectivos.
Estas nuevas revoluciones de color buscan la supremacía económico-
financiera y política del entramado empresarial de Soros, “forzando” un
mejor acceso a los recursos petrolíferos y minerales, así como
adjudicaciones de construcción de infraestructuras. Así las cosas, las
actuaciones de Soros y su entramado de ONGs y empresas ha sido
calificadas por la revista francesa “Valeurs Actuelles” como un “complot
contra Francia”. Lo cierto es que Soros está librando una batalla feroz por
imponer sus intereses económicos en el África subsahariana, una región en
la que Francia tiene importantes intereses comerciales y estratégicos. Soros
se está infiltrando en la vida de los países africanos, imponiendo lo que hoy
se denomina “poder blando” (soft-power), esto es, mediante medios
culturales e ideológicos, aunque también con algunas herramientas
diplomáticas. Soros ejerce un poder blando en estos países a través de
ONGs y asociaciones “filantrópicas” a las que subvenciona, al objeto de
controlar sus materias primas. Desde estas organizaciones se elaboran,
interesadamente, acusaciones sobre agresiones al medio ambiente y a los
Derechos Humanos, supuestamente realizadas por sus competidores. A
veces estas organizaciones son el origen de movimientos capaces de
derrocar a los dirigentes africanos que no concuerdan con sus intereses y/o
no quieran firmar sus contratos. Fue el caso del movimiento “Y’en a
marre”, en Senegal, para desequilibrar al presidente Abdoulaye Wade, que
tuvo que dejar el poder en 2012, o del movimiento “Le Balai Citoyen” en
Burkina Faso, contra Blaise Campaoré, presidente hasta el 2014.
El magnate francés François Bolloré, a la cabeza de multinacionales
francesas clave como el Grupo Havas, ha conocido de primera mano los
tentáculos hostiles de las ONGs financiadas por Soros en África. Como se
ha señalado22, “Soros ha aplicado, de manera científica, lo que emprendió
en Europa con las revoluciones de color con el fin de derrocar regímenes
políticos como en Ucrania”.
En resumen, la estrategia de Soros en África se desarrolla de la siguiente
manera:
7 Soros, G. (2008). “El Nuevo Paradigma de los Mercados Financieros. Para Entender la Crisis
Económica Actual”. Santillana Ediciones Generales S.L., 2008.
8 Valeurs Actuelles (2018). “Le Milliardaire qui Complote contre la France. Révélations sur
George Soros, le Financier Mondial de l’Immigration et de l’Islamisme”. Valeurs Actuelles. 10 mai
2018.
9 Ver Agonfilosofía (2018). « Presentación de nuestro mundo: la campaña del caos global de Soros
». http://www.agonfilosofia.es/index.php?option=com_content&view=article&id=417&Itemid=1
10 The Global Elite (2016). http://theglobalelite.org/george-soros-rothschild-connection/
11 Plaquevent, P.A. (2018) Op.cit.
12 Ver https://www.telesurtv.net/bloggers/Wikileaks-denuncia-a-George-Soros-de-haber-
financiado-Los-papeles-de-Panama-20160410-0001.html
13 Ver: https://www.foxnews.com/world/panama-papers-reveal-george-soros-deep-money-ties-to-
secretive-weapons-intel-investment-firm
14 Sussman, G. & Krader, S. (2008). “Template Revolutions: Marketing U.S Regime Change in
Eastern Europe”. Westminster Papers in Communication and Culture, University of Westminster,
London, Vol.5, nº3, 2008, p.91-112.
15 Benyik, M. (2017). “George Soros’ Open Society Foundations and their Role in Colour
Revolutions”. https://www.attac.hu/2017/06/george-soros-open-society-foundations-and -their-role-
in-colour-revolutions/
16 Flounders, S. (2009), “Des Milliers d’ONG financées par les USA à l’assaut de la Russie”,
Global Research.ca, http://www.globalresearch.ca/index.php?
context=viewArticle&code=DEC20090210&articleId=2357
17 Engdahl, F.W. (2017). New Eastern Outlook, 2017.From Global research. Center for Research
on Globalization. https://www.globalresearch.ca/cia-backed-color-revolutions/5611641
18 Bernstein, L. (2008), “La guerre secrète du misanthrope George Soros”. Solidarité et Progrés,
11 Août 2008, http://www.solidariteetprogres.org/article4411.html
19 Engdahl, F.W. (2017), Op cit.
20 Engdahl, F.W. (2017), Op cit.
21 Bensaada, A. (2011). “Arabesque Américaine. Le role des États Unis dans les Revoltes de la
Rue Arabe”. Les éditions Michel Brûlé, 2011.
22 Valeurs Actuelles, (2018). Op.Cit.
23 EIR, (2017). Ver EIR, “Color Revolutions – Acts of War”, en
https://larouchepub.com/eiw/public/2017/eirv44n08-20170224/15-17_4408.pdf, 24 February 2017.
24 Turbeville, B. (2015). The hidden hand behind “color revolutions”. Post by Brandon Turbeville.
30 April 2015. https://www.sott.net/article/295896-George-Soros-The-hidden-hand-behind-color-
revolutions
25 EIR (2017). Op.Cit.
26 Ver Ok diario, (2018). “Puigdemont dice a Belgica que el proceso independentista catalán es la
“revolución de las sonrisas”. Okdiario. 30 de Agosto de 2018.
27 Subvencionadas por Soros, estas ONGs llevan más de cuatro años litigando con dinero de Soros
para condenar a los agentes de seguridad del estado por los delitos de homicidio y agresiones. Ver :
https://okdiario.com/investigacion/2018/09/05/gonzalo-boye-abogado-puigdemont-ataca-espana-
ceuta-dinero-del-especulador-soros-3075403
CAPÍTULO 3
Manual de instrucciones para
una revolución en Cataluña
Un entusiasta del libre mercado como el economista francés Frédéric
Bastiat afirmó hace ya dos siglos que: “la ley se ha pervertido bajo la
influencia de dos causas muy diferentes: el egoísmo carente de inteligencia
y la falsa filantropía”. Lo que quizás todavía no había detectado es que el
mercado, la sociedad y las áreas consideradas intocables de esta (como la
sanidad, la información o la mismísima humanidad) se verían contagiados
muy pronto de la misma perversión.
La revolución es un bien y un derecho no tangible del pueblo, de las
masas. Un motor de cambio que tiene lugar cuando la historia colapsa,
cuando el gobierno deja de expresar por completo las ideas de la nación.
Cuando no hay democracia y el Estado de Derecho se ha deshecho por
completo. Es entonces cuando germina la rebelión que hace que el pueblo
se lance a las calles a exigir lo que es intrínsecamente suyo y lo que
naturalmente le pertenece. Claro que las revoluciones pueden espolearse,
dinamizarse, si hay fondos de un mecenas de por medio.
Revoluciones ha habido de todas las clases y colores (nunca mejor
dicho): heroicas, épicas, esperanzadoras y, por qué no decirlo, también
absurdas. Las tácticas para conseguir el objetivo han sido básicamente dos:
la violencia y la no violencia. Ambas las conocemos bien. Las primeras
suelen tener como protagonistas a ejércitos o grupos terroristas. Las
segundas son conocidas gracias a personajes como Nelson Mandela o
Gandhi, que tanto calaron en la mentalidad colectiva con sus movimientos
de No Violencia en defensa de los Derechos Humanos.
Dicho esto, volvamos al primer párrafo de este capítulo: la perversión.
Es posible, y así parece haberlo demostrado Gene Sharp y los ‘clientes
habituales’ de sus 197 tácticas28 para llevar a cabo lo que se denomina en el
argot como Soft coup (Golpe de estado blando). La perversión radica en el
hecho de utilizar las mismas tácticas que sirvieron a Mandela para acabar
con el apartheid para obtener fines personales, económicos o de influencia.
O en otras palabras: manipular a las masas para lograr que se sumen a una
acción, a sabiendas de que la acción va contra los intereses de las propias
masas.
Las condiciones perversas de una revolución
El primer requisito para que el escenario permita una revolución de color o
soft coup es un clima de malestar. Ese descontento social, habitualmente
exponencial, acaba produciendo, llamémosle así, un Estado de Derecho
“fallido”. Un país que muestra graves problemas en el funcionamiento de su
democracia, instituciones, justicia y suele estar afectado por corrupción,
exclusión social, etc.
Esto suele ir acompañado de un discurso nacional débil o incluso
inexistente (la confianza está rota). En el caso particular de España, además,
se da una circunstancia añadida: sobrevuelan aún dialécticas guerracivilistas
trasnochadas que contaminan el espacio público y generan odio y
crispación. Nuestra imagen exterior proyecta, inevitablemente, todas esas
debilidades. España es una nación herida y ahí fuera hay tiburones
esperando la sangre para salir a cazar. Así funciona el ciclo biológico, pero
también la política internacional.
Si existe un gran descontento social en un país, existe también la
posibilidad de que se desate una gran revolución. Las causas que reciben
financiación de Soros son aquellas que muchos de nosotros defenderíamos:
democracia, Derechos Humanos, derechos de las mujeres, inmigración con
garantías, libertad de prensa, lucha contra la corrupción… Es la cara amable
de George Soros para que el mundo le contemple mientras esconde su
verdadera faz: una ambición económica desmedida capaz de desmantelar un
país y usar a la ciudadanía como rehén. Maniobras que se tejen en oscuros
despachos de hedge funds con el respaldo del imaginario ideológico de
Gene Sharp. Este modus operandi empezó a ser evidente cuando Soros, la
CIA, la USAID y Sharp, montados a lomos de su caballo blanco, liberaron
a pueblos de la opresión de malvados dictadores, pero dejó de tener gracia
cuando las injerencias de Soros empezaron a darse de manera recurrente y a
nivel global.
A veces puede ocurrir que a pesar del clima de malestar el pueblo no
haya respondido a la situación y permanezca pasivo. Entonces se pone en
marcha la estrategia de la injerencia, que es, básicamente, promocionar el
descontento o, como decimos en España: “echar más leña al fuego”. En esta
fase destacan las denuncias de corrupción (que por desgracia suelen ser
ciertas) y la promoción de intrigas (también con razón). La falta de
honestidad de algunos políticos puede suponer, como se ve, una grave
amenaza a la Seguridad Nacional.
Una vez sembrada la cizaña entre el pueblo y el Estado, se fija la
atención sobre la información y los Derechos Humanos, llevando a cabo
intensas campañas a favor de la libertad de prensa y los derechos sociales.
Campañas cargadas de acusaciones de totalitarismo contra el gobierno y el
poder. Al igual que en el punto anterior, debe existir una verdad en el fondo
para que una acción de este tipo tenga éxito. Queda realmente ridículo
cuando no existe rastro alguno de autenticidad en el mensaje. Fue el caso
del famoso vídeo de “Help Catalonia. Save Europe29”, donde una mujer
lloriquea en varios idiomas para exponer al mundo, según los guionistas, la
“represión que vive el pueblo catalán a manos de España”. Tanto se
excedió el separatismo propagandístico que Reporteros sin Fronteras
denunció en una nota de prensa el hostigamiento informativo, la presión y
las campañas de ciberacoso a las que muchos periodistas (nacionales -
también catalanes- e internacionales) estaban siendo sometidos por parte de
la Generalitat para que
difundieran “adecuadamente” su mensaje.
El tercer punto para llevar a cabo un golpe blando es la lucha activa por
reivindicaciones políticas y sociales, la promoción de manifestaciones y
protestas no violentas y las campañas de amenazas a las instituciones por
diferentes vías (desobediencia civil, caos, etc.).
En el cuarto punto entra en juego lo que se conoce como “guerra
psicológica”, es decir, el empleo estratégico de la información y la acción
psicológica para provocar una conducta determinada por parte del receptor.
Y llegamos al quinto y último punto de la estrategia: forzar la renuncia
presidencial. En países donde existían dictaduras o regímenes contrarios a
los Derechos Humanos el último punto se llevaba a cabo mediante revueltas
callejeras que precipiten una intervención militar que aísle al país
internacionalmente. El gobierno incómodo quedaría así sustituido. En
lugares donde el conflicto no es tan evidente, como por ejemplo Cataluña,
las cosas se llevan a cabo de forma más constitucional, pero más turbia. De
hecho, si lo pensamos detenidamente, ha habido un cambio de presidente
recientemente en nuestro país por algo inédito hasta ahora: una moción de
censura. Curioso, ¿verdad?
Análisis de la aplicación del manual/estrategia de
tácticas eficaces en Cataluña
Para llevar a cabo estos cinco pasos, hacen falta tácticas eficaces. Como
hemos apuntado anteriormente, Sharp refleja en su obra nada menos que
197 distribuidas dentro de estas categorías:
A. MÉTODOS NOVIOLENTOS DE
PROTESTA Y PERSUASIÓN
Declaraciones formales (sólo verbales, generalmente no son acciones)
Gestiones colectivas
Teatro y música
Procesiones
Asambleas públicas
Retiradas y reuniones
C. MÉTODOS DE NO-COOPERACIÓN
ECONÓMICA. BOICOTS ECONÓMICOS
Acciones de consumidores
Acciones de intermediarios
Acciones de financieros
D. MÉTODOS DE NO-COOPERACIÓN
ECONÓMICA. HUELGAS
Huelgas simbólicas
Huelgas agrícolas
Huelgas restringidas
Huelgas multitudinarias
E. MÉTODOS DE NO-COOPERACIÓN
POLÍTICA
Rechazo a la autoridad
F. MÉTODOS DE INTERVENCIÓN
NOVIOLENTO
Intervención psicológica
Intervención física
Intervención social
Intervención económica
Intervención política
Como vemos, Sharp no deja nada al azar. Las tácticas desprecian y
agreden al poder político, legislativo y económico, lo cual no deja de ser
irónico tratándose de un movimiento de vocación no violenta.
Pero, ¿cuántas de esas 197 tácticas se han cumplido en el trimestre más
convulso de la crisis catalana (octubre - diciembre 2017)? Según nuestro
análisis, existe una coincidencia del 62%, esto es: casi dos de cada tres
tácticas de Sharp han sido empleadas en Cataluña (ver Anexo 2). Un
resultado que en inteligencia contemplamos como un alto nivel de certeza.
Además, desde enero hasta ahora se vienen observando varias coincidencias
más, lo que nos hace pensar que ese porcentaje ha aumentado desde
entonces.
Si bien se hace imposible ilustrar uno a uno los ejemplos, veamos
algunos de los más ilustrativos. Por ejemplo, la táctica 197 recoge
“establecer doble soberanía y gobiernos paralelos”, una flagrante
coincidencia de lo que ocurrió el pasado 11 de octubre en el Parlamento de
Cataluña ante la estupefacción de millones de españoles: la declaración
unilateral de independencia de Cataluña.
Las tácticas hacen un especial hincapié en hundir la imagen de España y
agotar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Todos vimos el
acoso y derribo de los independentistas contra los agentes desplazados en
Cataluña, tanto Guardia Civil como Policía Nacional. Además del
hostigamiento se atacó su imagen, su integridad con un objetivo muy claro:
desmoralizar.
Otras de las tácticas más utilizadas durante el proceso independentista
fueron las pertenecientes al bloque de obstrucción administrativa y judicial.
En el libro de Sharp aparece el término “tortuguismo”, el cual define una
táctica de desgaste que consiste en dilatar los tiempos al máximo posible
para obtener un objetivo, algo que vimos continuamente antes de que el 155
hiciese acto de presencia. Para contestar al gobierno central, la Generalitat
alargaba los tiempos de respuesta al máximo con el fin de usarlos en su
propio beneficio.
Dentro de este mismo grupo de tácticas, la mayoría empleadas por el
separatismo, cabe igualmente destacar la número 194, que dice literalmente:
“buscar encarcelamiento”. Algo a lo que los políticos catalanes se han
lanzado con éxito. También se cumple en este sentido la táctica 2 (“cartas
de apoyo”), donde la Generalitat facilitó varias direcciones para que la
gente enviase muestras de cariño a los políticos encarcelados. Y otra más:
abrumar a los funcionarios (como fue el caso de los jueces catalanes, que
quedaron retenidos por un numeroso grupo de independentistas a la salida
de su jornada), boicots selectivos, forzar bloqueos económicos, cambiar
rotulación de calles, desobediencia civil… son otras de las que aparecen
dentro de esta categoría y que se cumplieron rigurosamente en Cataluña.
También se cumplieron las delegaciones e instituciones paralelas,
recogidas por Sharp en la táctica número 13 (delegaciones en el exterior) o
178 (instituciones sociales alternativas). Aunque muchas de las
delegaciones catalanas en el exterior han sido clausuradas, durante un largo
periodo de tiempo estuvieron cooperando presumiblemente
con este fin.
Quizá una de las tácticas más evidentes de esta “rebelión prefabricada”
es la que apela a la propaganda y los símbolos. Las revoluciones de Soros
se asocian con colores y con flores, y en Cataluña parece evidente que el
color elegido es el amarillo. No vale con decirlo, la gente debe ver el color
(o las flores) por todas partes, y así está ocurriendo.
También son importantes para Sharp las manifestaciones. Desde el 1-O,
pudimos ver como estas se sucedieron (con más o menos fuerza), llegando a
cortar vías de ferrocarril o carreteras. También se contemplan las huelgas
estudiantiles (62), que fue una de las primeras huelgas que vimos en
Cataluña, los mítines de protesta (48), huelgas relámpago (98) e incluso
huelgas agrícolas (100). Cabe recordar, en este sentido, la aparición de
centenares de tractores frente al Parlamento el día de la declaración
unilateral de independencia.
También recordamos el vídeo lastimero de “Free Catalonia”, donde una
mujer lloraba amargamente explotando un relato falso: España nos oprime.
Dicha acción está recogida en la táctica nº11: “Radio, televisión, discos,
casetes, vídeos”.
En octubre de 2017 un gran número de independentistas rompieron su
DNI y lo publicaron en las redes sociales. Era otra táctica de Sharp,
concretamente la número 23: “Autodestrucción de los propios bienes (casa,
documentos, credenciales, ...)”.
Si hay algo permanente en todas estas técnicas es que no emplean la
violencia para conseguir su fin (aunque la violencia ejercida contra el
Estado es latente e intrínseca). La táctica es otra: el desgaste del Gobierno
hasta su
derrocamiento.
La información como arma
Hay que señalar que para que estas tácticas funcionen correctamente debe
existir un tratamiento de la información bien organizado. Se trata de un
punto que no puede llevarse a cabo si no existe un control mediático previo.
Tal control existe. Viene existiendo desde hace décadas en Cataluña merced
a las cuantiosas subvenciones públicas que las administraciones locales y
autonómicas destinan a la prensa. En nuestra investigación contemplamos
este tipo de acciones de propaganda con el término de hostigamiento
informativo, sin embargo, el nombre que mayoritariamente se da a este tipo
de operaciones es el de desinformación. Por lo tanto este término no es
válido para referirse a la baja calidad periodística o a la sobreabundancia
informativa. Tampoco lo es el desafortunado término “posverdad”, que
define algo terrible con una palabra demasiado romántica. La
desinformación implica intención (Fraguas de Pablo, María; 1985) y tiene
lugar cuando la información se vuelve un arma.
Los objetivos de la desinformación pueden ser múltiples: desestabilizar
un país, dañar la reputación de sus instituciones, influir en sus políticas o en
sus ciudadanos, causar el caos… La mejor manera de alcanzar estos
objetivos es la persuasión:
“A través de mensajes tratarán de provocar en el receptor cambios de
opinión, de actitud o de actuación favorables al objetivo táctico o
estratégico propio. La veracidad del mensaje será sustituida por su
credibilidad subjetiva […]. La persuasión será en todo momento la
preocupación principal del emisor, conforme al adagio de convencer
es vencer” (Fraguas de Pablo, María; 1985).
La amenaza propagandística persiste por falta de interés en legislar al
respecto. Siendo la información el instrumento más adecuado para generar
opinión pública, esta debería de estar bajo el amparo de un código ético,
además del imperio de la ley. El código deontológico del periodista no
debería ser opción, sino obligación.
Si bien hasta ahora la desinformación era un mecanismo recurrente para
determinados mandatarios y un medio para luchar contra Estados no afines
en momentos de guerra, la práctica se ha extendido a cualquiera que ostente
un mínimo poder, ya sean tiburones, lobbies salvajes, organizaciones
terroristas, grupos de presión o un hacker buscando su minuto de gloria.
Tradicionalmente se ha considerado que quien tenía la información tenía el
poder, pero la realidad es que el poder lo ostenta quien controla la
circulación de la comunicación. La lucha, por tanto, siempre girará en torno
a la comunicación.
¿Y qué tiene que ver la desinformación con lo ocurrido en Cataluña?
Casi todo. Esta investigación nació al observar en un análisis para una
institución española altos niveles de desinformación. Se procedió a realizar
diariamente una recopilación y análisis de medios y redes sociales
nacionales para evaluar el escenario de forma constante. Analizamos
durante meses noticias tan surrealistas como la intervención inminente del
ejército, la loca teoría rusa y las manipulaciones de importantes periódicos
españoles. Incluso Maldito Bulo, la conocida cuenta de Twitter encargada
de desmontar informaciones falsas, alertó durante el proceso
independentista del alto número de informaciones falsas (o fake news) que
se estaban produciendo.
Usar la información como arma no es sencillo y se requiere destreza y
una poblada billetera. Por eso, en primer lugar se lleva a cabo una táctica
muy antigua y efectiva: enturbiar el agua para pescar el pez.
“En un arroyo transparente, un pez acosado siempre puede eludir el
anzuelo, pero en aguas revueltas se pesca más fácil, como saben no
sólo los pescadores aficionados, sino también los gerifaltes poderosos
y dominantes. Desfigurar, dar datos falsos, minimizar las
circunstancias agravantes con mensajes positivos pero inanes,
desorientar deliberadamente, soliviantar o aturdir, exagerar… todo
eso pertenece al repertorio de la desinformación y en nuestra sociedad
es, desde hace mucho, más que corriente. En una democracia real los
políticos tendrían que ocuparse de que el agua esté medianamente
limpia y clara”30.
Mas la transparencia es una cualidad poco habitual en las acciones
gubernamentales. De lo anterior se infiere que el secreto está en enturbiar el
agua para pescar el pez. Cuando pensamos en alguien acostumbrado a
pescar en mares solemos mencionar a Rusia, como demostró en Osetia del
Sur y Abjasia, Transnistria (Moldavia), Crimea, Donetsk y Lugansk
(Ucrania) o el conflicto sirio (hasta ahora su única base en el Mediterráneo).
Sin embargo, en el caso del proceso independentista en Cataluña, y como se
verá en el siguiente capítulo, no hay en este caso evidencia alguna de “pesca
en río revuelto” por parte de Rusia, sino la voluntad lógica de ésta última
por enfrentar las campañas de desinformación orquestadas contra ella, así
como para que prevalezca la verdad, especialmente a la luz de las pruebas
que demuestran la participación activa de Soros en el intento de rebelión en
Cataluña.
La superabundancia de información facilita este tipo de acciones.
Ocurrió así en la Guerra del Golfo. Hoy se sabe que fue una gran
manipulación. Se nos dijo que iba a haber una gran guerra y que nos la
mostrarían en directo. Y se dio tal cantidad de imágenes, que todos creímos
ver la guerra. Posteriormente se comprobó que muchas imágenes eran
señuelos o que se habían grabado antes. El objetivo era desinformar. La
desinformación transforma la actividad informativa en un poderoso
instrumento para persuadir al receptor, que queda al amparo del control del
comunicador. Para que la actividad informativa pueda ser parte del
hostigamiento ejercido desde la zona gris31, “la
información en sí tiene que tornarse arma32”, lo que no es posible si se trata
sólo de una puesta en escena de la realidad. “Para poder utilizar la
información como arma habrá que transformarla, someterla a una
modificación en función de los objetivos del conflicto33”.
Si el hostigamiento informativo convierte la información en arma, es
decir, en un “instrumento, medio o máquina destinado a atacar o
defenderse”34 y si dicha desinformación es intrínsecamente intencional,
estamos ante actividades que pueden suponer una amenaza para la
seguridad nacional, poniendo en riesgo bienes y derechos que deberían estar
jurídicamente protegidos.
Pero por desgracia, una gran mayoría de los medios de comunicación, al
menos en nuestro país, están dirigidos por hedge funds e influenciados por
lobbies o comunidades poderosas que tratan la información “a la carta”. El
vacío legal en torno a la desinformación tampoco ayuda a la hora de evitar
una amenaza nacional por un golpe blando externo.
No olvidemos que actualmente la desinformación no es ilegal ni un
delito per se, a no ser que sea subsumible en algunas de las categorías
legales reguladas por el Derecho internacional y/o nacional, dependiendo
del ámbito. Pero por sí misma, la desinformación es completamente legal,
lo que, en parte dificulta que servicios de inteligencia o cuerpos de
seguridad se anticipen a los hechos diseñados por los agentes oscuros que
tendrán lugar tras las campañas de desinformación. El análisis de la
desinformación que se ha llevado a cabo en las últimas tres décadas
evidencia que se han puesto en riesgo bienes jurídicamente protegibles,
como pueden ser las últimas elecciones de Estados Unidos y la posible
injerencia rusa, o el miércoles negro35, en el que George Soros provocó la
quiebra del Banco de Inglaterra36.
Partimos de la premisa de que el objeto del Derecho es regular
situaciones que pongan en riesgo a la sociedad en su conjunto o a sus
individuos, con el objetivo de salvaguardar sus intereses de las nuevas
amenazas. Quizás haya llegado el momento de abrir un debate sereno y
sosegado en la comunidad internacional con el fin de valorar la necesidad
de otorgar un marco jurídico a la desinformación, habida cuenta de que ha
pasado a ser uno de los problemas que más incertidumbre está generando.
Es preciso valorar si se están poniendo en riesgo bienes jurídicamente
protegibles y si es necesario poner límites para evitar el declive de los
Estados en manos de poderosos magnates, terroristas u otros entes
criminales o filocriminales.
¿En qué tipología de delito podría entrar el valerse de la desinformación
para desestabilizar un país, sus instituciones o sus empresas, usando a la
sociedad civil a modo de escudo humano -sin que medie la violencia- para
obtener un objetivo? La reflexión en este asunto parece realmente urgente.
Este tipo de acciones se ven agravadas, a su vez, por la grave crisis
editorial y económica que la prensa mantiene desde hace unos años. Los
medios han adaptado arquitecturas que permiten intromisiones continuas de
los mandatarios. Las nuevas estructuras precarias de los medios también
han afectado a una de las máximas del periodismo: el contraste de la
información. Antes cada hecho informativo se contrastaba como mínimo
con dos fuentes. Se consideraba que el periodista era muy poco fiable si
obviaba esta máxima. Actualmente esta práctica ha pasado a tener la misma
seriedad y fidelidad que un Charte Partie37.
Sirva este preámbulo para tratar de transmitir que la primera fuga de la
desinformación se produce gracias a la caótica (pero funcional) maquinaría
periodística. La agenda setting38 o de los medios, la cual se acaba
convirtiendo en la agenda nacional y que está cercada y protegida por unos
desconocidos gatekeepers39, sigue funcionando a pesar de Internet y de la
hegemonía de Twitter y el resto de redes sociales. Los medios siguen
dirigiendo a la opinión pública, ya sea en versión outsider, oficialista,
crítica, humorística o sarcástica.
Armas de desinformación
La mayoría de la desinformación es difundida a través de los propios
medios de comunicación, Internet, foros, redes sociales, móviles o
actividades más tradicionales como seminarios o ponencias.
A continuación se detallan algunas de las herramientas que suelen usarse
como método para desinformar:
28 Estas 197 tácticas están recogidas en su libro: La lucha política No Violenta: criterios y
métodos.
29 https://www.youtube.com/watch?v=wouNL14tAks
30 Otte, Max; 2010
31 Puede decirse que la “zona gris” es aquella en la que operan, ya no sólo estados, sino entes
privados con distintos objetivos geopolíticos y geoconómicos. Sus estrategias pueden pasar por
desestabilizar naciones a través de herramientas típicas del hostigamiento como la desinformación, la
manipulación, los ciberataques, el ciberespionaje, o el mecenazgo de falsas causas radicales
prefabricadas, que tienen como finalidad fracturar pueblos y comunidades enteras a través del caos y
las terribles consecuencias que este ocasiona en la sociedad (odio, movilización, conatos de
violencia...).
32 Ibid., FRAGUAS, María (1985). Pág.: 3
33 Ibid., FRAGUAS, María (1985). Pág.: 3
34 RAE. Término: “arma”, primera acepción. Real Academia Española. Edición digital.
35 Según Wikipedia: “El Miércoles negro, en política y en economía, fue el 16 de septiembre de
1992, cuando el gobierno conservador británico se vio obligado a retirar la libra esterlina del
Mecanismo Europeo de Cambio (ERM) después de que fuese incapaz de mantenerse por encima del
límite inferior acordado. George Soros, el más destacado de los inversores del mercado de divisas,
obtuvo más de mil millones de libras en ganancias por la venta en corto de libras esterlinas”.
36 SCHAEFER, Steve (08/07/2015). Así rompió Soros a la libra; ¿podrán los inversionistas
romper al euro? FORBES.
37 Se denomina código de conducta pirata o Charte Partie al acta firmada entre filibusteros para
fijar las normas y castigos a ser implantados en un barco para mantener la convivencia a bordo.
38 Este modelo “afirma que la influencia de la comunicación de masas se basa en el hecho de que
los medios suministran toda aquella parte de conocimiento e imagen de la realidad social que rebasa
los límites reducidos de la experiencia personal directa e inmediata” (WOLF, Mauro. 1987, 27).
39 “El gatekeeping en los mass media incluye todas las formas de control de la información, que
pueden determinarse en las decisiones sobre la codificación de los mensajes, la selección, la
formación del mensaje, la difusión, la programación, la exclusión de todo el mensaje o de sus
componentes”. (DONOHUE-TICHENOR-OLIEN, 1972, 43).
40 Página web oficial del Institut Internacional per a l’Acció
Noviolenta (NOVACT).
41 LinkedIn. NOVACT- Instituto Internacional para la Acción
Noviolenta
42 LaOnf, por la noviolencia en Iraq.
43 NOVA INNOVACIÓN SOCIAL. Persones.
44 NOVACT.CAT. Trayectoria profesional de Martí Olivella.
45 NOVACT.CAT. Junta directiva.
46 NOVA.CAT. Trajectòries de les persones: Simonetta Costanzo
Pittaluga
47 NOVACT.CAT. Junta directiva.
48 Acceso directo a material de Acció No Violenta.
49 NOVACT. Consell assessor
50 NOVACT. Nuestra misión.
51 NOVACT. Manual para las formaciones en Noviolencia y Transformación Social.
52 NOVACT. Nuestra misión.
53 NOVACT. Memorias económicas.
54 PALOU, Jordi. Violación de Derechos Civiles y Políticos: Cataluña. Septiembre y octubre 2017.
55 LinkedIn. Perfil profesional de Jordi Palou-Loverdos.
56 TV3. Entrevista a Jordi Palou-Loverdos, advocat acreditat del Tribunal Penal Internacional.
Consultado: 05/01/2018.
57 PALOU, Jordi (15/06/2009). Justicia universal y derechos. Blogs Público. Consultado:
05/01/2018.
58 PALOU, Jordi. Artículos en AraBalears.
59 Tuit de NOVACT informando de su colaboración con la AECID
60 NOVACT. Convocatoria de proyectos de fortalecimiento de organizaciones de la sociedad civil
en Túnez y Jordania.
61 NonviolentPeaceforce.org. Financial Overview.
62 AnnaLindhFoundation.org. Open Society Institute /Assistance Foundation – Turkey.
63 www.ngo-monitor.org. NOVA Centre per la Innovació Social (Center for Social Initiative).
64 https://www.ara.cat/2018/10/31/FGE.docx?
hash=e16373ac8377390106a329ec30cc1077f0f225a4.
CAPÍTULO 4
Desinformación, fake news
y la supuesta trama rusa
El 24 de septiembre de 2017, justo una semana antes de que se celebrara el
referéndum ilegal de autodeterminación, David Alandete publicó en El País
la primera noticia que culpaba a Rusia de estar detrás de la crisis catalana.
A partir de ese momento las informaciones se sucedieron en ese mismo
medio. Pero ¿qué había de verdad en ellas?
Se analizaron exhaustivamente las informaciones publicadas por El País
desde el 25 de septiembre de 2017 hasta el 10 de enero de 2018. Se
evaluaron las 50 noticias en las que se acusaba directamente a Rusia de
injerencias en Cataluña y en ninguna de ellas se empleó nunca la palabra
“presunto” o “supuesto”. El País no contempla, en ninguna de sus piezas
informativas, la presunción de inocencia de Rusia, país con el que España
mantiene relaciones diplomáticas que, en parte, se han visto tensionadas por
la mala praxis periodística del principal periódico de España (además de por
la presencia de tropas españolas en los países bálticos). Las acusaciones de
los expertos consultados por El País son de suma gravedad.
También se apreció un aumento notable de artículos paralelos muy
críticos con Rusia en distintas facetas. Textos que pusieron el acento en las
presuntas injerencias rusas en otros países.
Pero, ¿quién financia al grupo PRISA? En 2010 PRISA pasaba por
graves dificultades económicas. Tenía 4.686,7 millones de deuda financiera
neta. Fue entonces cuando el grupo Liberty inyectó alrededor de 650
millones de euros al capital de la entidad, lo que permitió a PRISA “reducir
aproximadamente a la mitad su deuda y afrontar un cómodo calendario de
vencimientos”65.
Se han encontrado pruebas fehacientes de que, entre los accionistas de
Wall Street que apoyaron aquella compra hace ocho años, además de
Nicolas Berggruen (que se mantiene en la actualidad) o Martin E. Franklin,
estaba George Soros66. Según describía el periódico en la citada noticia:
“Liberty es una SPAC (Special Purpose Acquisition Company), una
sociedad constituida para buscar una oportunidad de inversión para sus
socios y liderada por Nicolas Berggruen y Martin Franklin. La inversión de
Liberty en PRISA es la mayor de esta naturaleza nunca realizada. Según
demuestra un formulario público oficial del gobierno de los Estados Unidos
(Securities and Exchange Comision) de fecha 30/06/2010 titulado Report
for the Calendar Year or Quarter donde se describen las participaciones
societarias activas de Soros Fund Management LLC67, George Soros tenía
participación societaria directa en Liberty Acquisition Holdings
Corporation en el momento de la “alianza estratégica” entre El País y
Liberty. Fue uno de los que ayudó a salvar a PRISA de una amenazante
bancarrota. Desde entonces, aunque los accionistas mayoritarios han
cambiado, hay un hecho que sigue constante: la mayoría de accionariado de
PRISA procede de hedge funds.
Aunque profundizar en fondos compartidos entre los actores principales
de esta operación resulta complejo en fuentes abiertas, sí es posible dar con
relaciones entre ellos a partir de otras personas o entidades. Como por
ejemplo el vínculo existente entre George Soros y Amber Capital, la
segunda accionista mayoritaria actual de PRISA (después de la familia
Polanco).
Análisis de la desinformación de El País.
A partir del análisis de todas las noticias publicadas en El País, durante
el periodo mencionado más arriba,
queda claro que:
GOBIERNO DE ESPAÑA
CIDOB
El periódico EL PAÍS.
El Confidencial. Daniel Iriarte.
Anna Bosch: Periodista. Presentadora del Telediario de la 2 de
TVE. Programa “En Portada”.
COMISIÓN EUROPEA
OTROS
“Operación Moncloa”
Finalmente, y con el fin de ilustrar el potencial de esta estructura de
interferencia en asuntos internos, es importante mencionar que la propia
Integrity Initiative, en la que participan activamente el Reino Unido, Soros
y otras instituciones socias, se jacta de haber realizado una de sus primeras
operaciones exitosas: la denominada “Operación Moncloa”
La operación habría consistido en que el clúster español de Integrity
Initiative habría agitado a los medios de comunicación, en junio de 2018,
para disuadir al nuevo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de
confirmar en el nombramiento, ya asignado de palabra, al coronel Pedro
Baños como Director de Seguridad Nacional y segundo jefe de su gabinete.
¿Las razones del veto? Baños fue acusado de posicionarse a favor de Rusia
y de Putin en los conflictos de Ucrania y Siria. La operación para detener el
nombramiento de Baños (sólo faltaba la publicación, dos días más tarde en
el BOE) se habría realizado bajo la batuta británica en cooperación estrecha
entre el clúster español y el inglés. En el clúster español se alude a la
participación de Nicolás de Pedro (Institute for Statecraft /CIDOB) como
líder, así como a la de Borja Lasheras y Quique Badía Masoni y otros
miembros del Clúster. Asimismo se utilizaron personas en España
encargadas de multiplicar el efecto de la corriente de opinión. Una difusión
capaz de abortar el nombramiento de Baños y en la que, según Anonymous,
estuvieron implicados, entre otros, el diario El País, Gonzalez Pons (PP),
Girauta (Ciudadanos), Hermann Tertsch, Aurora Nacarino, Quintana Paz o
Ana Debande. Se unió a la campaña el periodista radiofónico Federico
Jimenez Losantos, en su programa La Mañana de Esradio, el cual
aprovechó para hacer promoción de su libro “Memoria del Comunismo”.
La campaña de rechazo al coronel Baños siguió un cronograma preciso
y eficaz en sus resultados, tal y como se deduce de los documentos
analizados y de otras
fuentes85.
En la carta admite que las operaciones con ese fin se iniciaron a través
de una colaboración del clúster español con actores clave en el Reino
Unido. Además, señala en la carta que “Todo esto fue catalizado y
gestionado por una ONG británica, financiada por el Gobierno del Reino
Unido”. Añadiendo que “las actividades de este clúster parecen equivaler a
la conspiración con un país extranjero para socavar la soberanía de
España y sus procesos democráticos”. El parlamentario incide más adelante
que se trata de “un asunto de extrema urgencia que tanto el gobierno
británico como el español investiguen a fondo este episodio para esclarecer
qué ocurrió y quién es el responsable”.
Se pregunta el diputado británico de “por qué las agencias británicas y
sus representantes se sienten con libertad de interferir en la política interna
de España”, pidiendo finalmente al presidente del Gobierno de España que
“se asegure que este asunto será ampliamente investigado”.
Como puede verse, esta carta deja al descubierto un silencio
incomprensible por parte de todos los actores involucrados. Desde el
gobierno británico, pasando por el español y por supuesto el silencio
cómplice o cobarde de la mayoría de medios de comunicación españoles
que sin duda alguna han preferido sacrificar su ética periodística
encubriendo un hecho grave de injerencia en nuestra soberanía nacional.
65 El País, 25/11/2010
66 Según demuestra un formulario público oficial del gobierno de los Estados Unidos (Securities
and Exchange Comision) de fecha 30/06/2010 titulado Report for the Calendar Year or Quarter20
donde se describen las participaciones societarias activas de Soros Fund Management LLC, George
Soros tenía participación societaria directa en Liberty Acquisition Holdings Corporation en el
momento de la “alianza estratégica” entre El País y Liberty. Fue uno de los que ayudó a salvar a
PRISA de una amenazante bancarrota. Ver: UNITED STATES. SECURITIES AND EXCHANGE
COMMISSION. Report for the Calendar Year or Quarter Ended: June 30, 2010 of Soros Fund
Management LLC.
67 Ver UNITED STATES. SECURITIES AND EXCHANGE COMMISSION. Report for the
Calendar Year or Quarter Ended June 30, 2010 of Soros Fund Management LLC.
68 Alandete, D., El País, 20/11/2017
69 Alandete, D. El País. 25/09/2017
70 El Pais, 15/11/2017
71 Los denominados Sorosleaks son 2576 documentos que fueron hackeados y filtrados en el
portal DCLEAKS (http://soros.dcleaks.com), y que contienen información de varios departamentos
de las organizaciones de George Soros, especialmente de la Open Society Foundations (Fundación
para una Sociedad Abierta), creada por el magnate para financiar a organizaciones de todo el mundo.
72 OPEN DEMOCRACY (8/11/2017). La defensa del estado de derecho en la Unión Europea. Ver
https://www.opendemocracy.net/can-europe-make-it/albena-azmanova-barbara-spinelli-co-
signatories/la-defensa-del-estado-de-derecho-
73 Ver en El país del 8 de Noviembre del 2018:
https://elpais.com/internacional/2018/11/08/actualidad/1541696837_002659.html
74 El Pais, 23/10/18
75 El País, 29/05/18
76 El País, 15/05/18
77 El País, 13/04/18
78 El País, 11/04/18
79 El País, 08/04/18
80 El País, 07/01/18
81 El País, 18/10/17
82 En el momento de enviar el presente libro a edición han sido divulgadas tres remesas de
documentos referentes a diversas actuaciones de la Integrity Initiative. Las fuentes accesibles
públicamente en internet son: https://www.cyberguerrilla.org/blog/operation-integrity-initiative-
british-informational-war-against-all/ ; https://www.cyberguerrilla.org/blog/operation-integrity-
initiative-british-informational-war-against-all-part-2/; y
https://www.cyberguerrilla.org/blog/operation-integrity-initiative-british-informational-war-against-
all-part-3/
83 Ver https://mundo.sputniknews.com/europa/201811231083647409
-operacion-especial-reino-unido-hackers-anonymous-guerra-europa/.
84 Los documentos completos pueden examinarse, entre otros documentos, en:
https://www.cyberguerrilla.org/blog/operation-integrity-initiative-british-informational-war-against-
all-part-2/
85 Ver: https://www.scribd.com/document/392195691/Moncloa-Campaign-6-AttTwitter-08-06-18
86 Stopfake.org es un sitio web que nació para comprobar hechos periodísticos sobre la guerra
entre Rusia y Ucrania. Participaron en su creación graduados y estudiantes de la Escuela de
periodismo de Kyiv-Mohyla Academia y del programa para periodistas y editores Digital Future of
Journalism. La meta principal de la comunidad fue detectar y desmentir la información falsa y la
propaganda sobre lo que pasa en Ucrania, que es transmitida por los medios de comunicación masiva.
Luego el proyecto se convirtió en un hub informacional, que analiza la propaganda del Kremlin en
todos sus aspectos. Al proyecto se unieron muchos periodistas, comercializadores, programadores,
traductores y otros que se preocupan por el destino de Ucrania y su nación.
87 Ver https://www.scribd.com/document/392195691/Moncloa-Campaign-6-AttTwitter-08-06-18.
CAPÍTULO 5
Soros al servicio del intento
de rebelión en Cataluña
Suelen repelernos las personas que se creen en posesión de la verdad, y más
aquellas que nos la pretenden imponer. Soros habla de su “sociedad abierta”
como quintaesencia de las libertades, la paz, el progreso y la convivencia.
Una sociedad que ha decidido debe imponérsele a la humanidad, porque los
valores que pregona son, según él, “superiores” a los que defienden los que
quedan fuera de ella.
De un lado una sociedad abierta, libre, cooperadora, buenista y
progresista en la que uno se puede declarar amoral a tiempo parcial,
colaborando con todo tipo de golpistas si ello ayuda a imponerla en el
escenario que toque. Del otro lado, una sociedad totalitaria, cavernícola e
ignorante de la libertad y de los derechos fundamentales. Una sociedad que
debe quedar borrada de todos los rincones de la Tierra. El problema de
Soros es que es él el que define y crea esta dicotomía para después decidir
quién pertenece a la una o a la otra, según convenga. Admitamos ya sin
tapujos que las verdades absolutas que pregona e impone este
desestabilizador global son filofascismo, precisamente el mal que denuncia
en sus enemigos.
¡Qué sencillo resulta el mundo para Soros! Una sociedad imaginada para
ser impuesta por aquellos que, como él, disponen de los medios necesarios
para hacerse maestros de la famosa zona gris. Soros y su entramado global,
con experiencia contrastada en un supuesto derecho a derrocar, erigido
sobre el paradigma del bien y del mal en su interpretación más burda.
Como ya hemos comentado, el problema no radica en juzgar las posibles
bondades de la sociedad que pregona, casi todas muy loables, sino la
distancia astronómica que separa su teoría de la realidad de los hechos que
observamos. Y es que su sociedad abierta no es más que una quimera, un
instrumento ideológico al servicio de objetivos muy claros. Como se
describió en el Capítulo 2, la estela que dejó a su paso por las revoluciones
de color es roja como la sangre que acaban casi siempre vertiendo los
manuales de “no violencia” que financia.
Las motivaciones de Soros con Cataluña:
¿Deducción o inducción?
Quede claro, antes de todo, que el análisis de inteligencia de fuentes
abiertas (OSINT), en el que se basa este libro, queda fuera de todo tipo de
interpretación conspiranoica que, por cierto, abunda en las redes.
Interesados en saber el grado de implicación de Soros en el intento de
rebelión en Cataluña, nos enfrentábamos a una disyuntiva: utilizar el
método deductivo o el inductivo. En el primer caso deberíamos intentar
averiguar las motivaciones, para así poder establecer nuestras conclusiones.
En el segundo, abordar la investigación de manera inductiva, basándonos en
la observación de los hechos como determinante de dichas motivaciones, y
sólo entonces derivar nuestras conclusiones.
El problema con la lógica deductiva es que Soros, al actuar desde la
zona gris, vuelve opaca y estéril toda posible investigación sobre dichas
motivaciones, de ahí, por cierto, su poder. Una ilustración de ello son sus
actuaciones en favor de la inmigración hacia España y sus reuniones
secretas con nuestro actual presidente del Gobierno Pedro Sánchez.
Imposible deducir, a priori, qué otros temas o prebendas le ofreció al
presidente a cambio de que éste abriera su política en favor de la
inmigración y, posiblemente, de una mayor flexibilidad frente al
independentismo catalán.
De analizar el escenario en base a una metodología deductiva,
encontraríamos, sin duda, entre las principales motivaciones de Soros en el
tema catalán, la defensa de los intereses angloamericanos en general, con lo
que ello implica de obsesión anti-rusa y ciego atlantismo. Así, Soros podría
haber puesto a disposición del independentismo todo lo necesario para
asegurar la permanencia de una Cataluña independiente en la OTAN.
Añadiríamos a ello todas las futuras prebendas que pudiera conseguir a
favor de sus intereses privados por parte de una Cataluña escindida. Un
proceso en el que podría haber contado con el apoyo de
instituciones y lobbies atlantistas.
Pero por encima de todo, y en consonancia con la vocación de
hegemonía internacional del poder angloamericano, está la motivación final
de fragilizar Europa. Una España amputada tendría como consecuencia una
Europa herida. Se habría favorecido así un proceso independentista capaz
de fragmentar la democracia española o, al menos, y esta es sólo una
hipótesis, un golpe blando que llevara a Pedro Sánchez hasta la Moncloa,
facilitando así el
conjunto de la estrategia.
Como toda revolución de color, la amarilla también precisa de un
enemigo claro y, por supuesto, aliados. Es el caso de las fuerzas
socialdemócratas, populistas y, para algunos, también Ciudadanos, un
partido que parece aproximarse progresivamente a la idea “sorosiana” de
sociedad abierta (sintagma pronunciado por Albert Rivera en su
intervención en el Congreso de los Diputados el 24 de Octubre de 2018; no
era la primera vez que lo hacía).
Con todo, es el globalismo lo que mueve realmente a George Soros, la
idea de transformar Europa en un conjunto de regiones independientes,
desligadas de las soberanías estatales actuales y por lo tanto más fáciles de
controlar y poner a las órdenes de sus intereses especulativos. De ahí la
necesidad de romper España, separando a Cataluña del resto de los
territorios bajo soberanía española, de fragmentar Europa, apoyando los
movimientos independentistas allá donde se produzcan, aunque, eso sí,
tratando de mantener al Reino Unido fuera de ese proceso (anti-Brexit).
Todo ello aprovechando las oportunidades que los ciclos de
desestabilización-estabilización provoquen a la hora de hacer sus
inversiones o desinversiones.
Como vemos, el ejercicio deductivo adolece de ciertas limitaciones, y a
pesar de nuestro conocimiento de las estrategias geopolíticas de Soros con
España, habría
resultado incompleto.
Revolución de color (amarilla)
Tal y como se mostró anteriormente, el uso de muchas de las 197 técnicas
de la “no-violencia” de Gene Sharp, del Albert Einstein Institute, con el que
siempre ha actuado Soros, así como el constante y recurrente uso del
amarillo, evidenciaban que nos encontrábamos ante una nueva revolución
de color. Faltaba, sin embargo, confirmar que las características de toda
revolución de color se daban asimismo en el caso catalán. Para ello se
procedió a presentar en un listado (ver Anexo 3) los resultados del análisis
del contraste de lo observado en Cataluña con los elementos, coincidentes o
no, de una revolución de color88. El resultado del análisis fue espectacular.
El 92% de los indicadores advertían de una revolución de color en
Cataluña. De un total de 52, en sólo cuatro ítems no se habrían detectado
registros de participación. Son los casos de la CIA, la USAID, la National
Endowment for Democracy y la OTAN. Señalar que, como se verá más
adelante, en el caso de la OTAN ciertos elementos señalan la existencia de
algunas actuaciones confusas, por parte de instituciones afines a esta
organización y
favorables al independentismo, lo que llevaría hasta el 94% los indicadores
que confirmarían una revolución amarilla en Cataluña.
El papel de Soros y su entramado
Tras el análisis del punto anterior, se abordó el método inductivo, con el fin
de identificar la avalancha de evidencias que iban apareciendo y que
demostraban la intervención directa o indirecta, y esencialmente de
naturaleza financiera, de Soros y su entramado en Cataluña. Se trataba, por
tanto de inducir, es decir de observar, mapear entramados de relaciones,
contrastar y asociar. Es lo que hicimos.
Fue así surgiendo un grafo de interrelaciones sobre la participación de
Soros y sus estructuras en todo el proceso de desestabilización e intento de
secesión en Cataluña (Anexo 1). No había la menor duda: Soros y su Open
Society Foundation, entre otros, así como sus entramados, fundaciones,
think-tanks y empresas privadas se transformaban en eficaces motores de
influencia capaces de activar acciones complejas de hostigamiento político
e informativo. Es así como actores muy diversos jugaron el papel de
instrumentos en favor del independentismo y la intentona separatista.
Tal y como lo refleja el grafo, no puede afirmarse que Soros financiase
siempre, y de manera directa, a determinados “actores” para el logro de
determinados objetivos. Su estrategia ha sido mucho más compleja,
intentando siempre dejar el mínimo rastro. De hecho, la propia Open
Society Foundation for Europe (OSIFE) en Barcelona, se apresuró, tal y
como se ha dicho, a negar cualquier implicación de Soros o de Open
Society en el proceso independentista catalán tras el 1-O.
A la vista de las evidencias observadas, confirmamos que la estrategia
de Soros se había desarrollado a través de seis tipos de actuación:
108 Holbach, Baron de (1812). “La moral universal o los deberes del hombre fundados en su
naturaleza” (1: Teoría de la moral).
109 YourNewsWire.com (2018). “Soros Funding Pedophile Love Stories Written By Convicted
Child Molesters”. 20 September 2018. En https://yournewswire.com/soros-pedophile-love-stories-
molesters/
110 Ver La Vanguardia. 13/09/18. “La Eurodiputada que escribió el Informe contra Orbán defiende
que en España hay Presos Políticos”. En
https://www.lavanguardia.com/politica/20180913/451789780135/eurodiputada-informe-viktor-orban-
defiende-espana-presos-politicos.html
ANEXOS
ANEXO 1
Grafo de Interrelaciones
Financiación de Soros y su entramado al Proceso
Independentista
en Cataluña
ANEXO 2
197 tácticas no-violentas de
Gene Sharp
(marcadas las verificadas en Cataluña)
MÉTODOS
1. Discursos públicos.
37. Canciones.
39. Desfiles.
142. Negación selectiva de cooperación por funcionarios: negarse a hacer tareas específicas y avisarlo a sus jefes.
158. Ayunos.
ANEXO 3
Características de las
Revoluciones de Color
(marcadas las verificadas en Cataluña)
ACTORES EXTERNOS INTERVINIENTES
Gene Sharp (Albert Einstein Institute)
CIA
USAID
OTAN
Organizaciones no gubernamentales
FASE ACCIÓN
Fase 1 Divulgación métodos Gene Sharp
Protestas
Manifestaciones
Piquetes
Mítines
Huelgas
Desobediencia civil
Disturbios
Sabotajes
Ciberataques
Hacktivismo
Rebeldía controlada
Desinformación, confusión informativa, caos. Utilización de los mass media como elemento distorsionador de la realidad
Uso de las redes sociales y de material audiovisual para aumentar la presión mediante el victimismo (Help Catalonia, Ucrania...)
Fin divulgado a las masas: Tratar de derrocar líderes autoritarios o gobiernos injustos o represores
Clima de ingobernabilidad
Destacar discursivamente dos enemigos importantes: China y Rusia (retórica antichina y antirusa)