0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
31 vistas12 páginas
El documento describe los problemas actuales del sistema eléctrico nacional en Venezuela. Señala que la generación, transmisión y distribución de electricidad han colapsado debido a la falta de inversión, mantenimiento y gestión ineficiente. Específicamente, más del 40% de la capacidad de generación está fuera de servicio y sólo el 2.8% de la inversión se ha destinado a mejorar la distribución, lo que ha dado lugar a apagones generalizados en todo el país.
El documento describe los problemas actuales del sistema eléctrico nacional en Venezuela. Señala que la generación, transmisión y distribución de electricidad han colapsado debido a la falta de inversión, mantenimiento y gestión ineficiente. Específicamente, más del 40% de la capacidad de generación está fuera de servicio y sólo el 2.8% de la inversión se ha destinado a mejorar la distribución, lo que ha dado lugar a apagones generalizados en todo el país.
El documento describe los problemas actuales del sistema eléctrico nacional en Venezuela. Señala que la generación, transmisión y distribución de electricidad han colapsado debido a la falta de inversión, mantenimiento y gestión ineficiente. Específicamente, más del 40% de la capacidad de generación está fuera de servicio y sólo el 2.8% de la inversión se ha destinado a mejorar la distribución, lo que ha dado lugar a apagones generalizados en todo el país.
CABUDARE, ENERO 2015 PROBLEMA ELÉCTRICO NACIONAL ACTUAL
El actual sistema eléctrico nacional no tiene actualmente la capacidad
para satisfacer la demanda. Esto quiere decir, que nuestro sistema eléctrico nacional colapsó, se paralizó. Existe deficiencia en la generación, en la transmisión y en la distribución, y todo motivado por una gerencia ineficiente que en los últimos 12 o 13 años no han podido ejecutar los proyectos programados y necesarios para satisfacer la demanda. Después de cinco años de emergencia eléctrica y miles de millones de dólares despilfarrados, los venezolanos seguimos sufriendo apagones generales e innumerables suspensiones del servicio en todas las regiones del país. Se puede decir, que fue en el año 1999, cuando comenzó en la industria eléctrica venezolana el deterioro, al principio lento, no muy notables las fallas eléctricas y que se ha venido empeorando desde el 2008, cuando Venezuela empezó a experimentar el déficit de la energía eléctrica hasta llegar a la actualidad, al año 2015. A que se deben estos problemas?, si bien podríamos decir que son muchas las causas, cabe mencionar algunas de ellas: comenzó con la desinversión, la toma de decisiones marcada por intereses políticos en lugar de criterios técnico-económicos y la desprofesionalización de la industria. Se paralizaron los planes de expansión y modernización y comenzamos a acumular déficits de generación, transmisión y distribución. Con las expropiaciones de las empresas eléctricas privadas en el 2007 por el gobierno central y en el año 2009 con el resto de las históricas empresas eléctricas que operaban en Venezuela fueron absorbidas por CORPOELEC, dando lugar así a una crisis. CORPOELEC, es un compendio de errores decisorios con incidencia negativa en la buena marcha del Sector y de la Nación. Esta centralización y estatización inadecuada de las 14 empresas existentes en un solo ente (CORPOELEC), trajo la burocratización y el caos organizativo y administrativo, que con la politiquería y el sectarismo se tradujo en el agravamiento de la crisis. Es necesario por tanto, que los directivos del Ministerio de Energía Eléctrica y de la empresa estatal CORPOELEC, realicen un estudio exhaustivo para determinar cuántos de estos profesionales necesitan incluir en sus filas para poder crear un ente o un departamento que se dedique a diagnosticar el sistema eléctrico nacional minuciosamente. Una vez que se posea tal diagnóstico, sólo entonces podrá establecerse un plan de ataque coordinado, que permita el crecimiento paralelo en generación sin llegar a perder el control del sistema. Como se dijo anteriormente una de las causas actuales de esta crisis eléctrica, es la insuficiente generación disponible para atender la demanda. Un 40%, aproximadamente, de la generación instalada no ha estado disponible por falta de mantenimiento y por demoras en la rehabilitación y modernización de las unidades averiadas u obsoletas. En lo que CORPOELEC no ha podido cumplir con los planes de expansión, por insuficiencia de dinero y de gerencia. Esto conduce a que la capacidad instalada disponible no sea suficiente para la demanda, que no deja de crecer como es normal; que obliga al racionamiento de electricidad. Las fallas en generación, transmisión y en las redes de distribución, causan infinidad de interrupciones del servicio. No es solo en generación donde están los problemas eléctricos. En este caso, CORPOELEC ha descuidado también la inversión en transmisión y distribución de energía eléctrica, donde se originan la mayor parte de las interrupciones del servicio. Esto quiere decir que según la Memoria y Cuenta del Ministro de Energía Eléctrica del 2012, solo 2,8% de la inversión ejecutada se dedicó a distribución, es decir en distribuir la energía eléctrica a través de postes o tendidos eléctrico y se descuidó la inversión de transmisión de energía que se refiere a la inversión de cables conductores. Un apagón se caracteriza por la pérdida de energía eléctrica en una determinada área, hecho que puede tener diversos orígenes, tales como: fallas en alguno de los componentes del sistema eléctrico, sobrecarga, cortocircuito, errores en la operación y daños en las líneas, los cuales pueden ser accidentales o intencionados. En Venezuela ocurren regularmente interrupciones o cortes del servicio eléctrico, aunque, según el ministro para la Energía Eléctrica, Jesse Chacón, habían disminuido en alrededor de 48% entre abril y agosto del año 2014. Los ofrecimientos oficiales en materia de generación se quedaron en promesas. De los dos mil 317 megavatios anunciados para este año, solo se incorporaron 340 (apenas 14%). En el transcurso de 2014 únicamente se añadieron 340 megavatios, 14 por ciento de lo pautado, por lo que mil 927 (86 por ciento) quedaron pendientes para 2015. En el área de trasmisión el ministro Chacón ofreció al menos siete proyectos, que consistían en la construcción y ampliación de líneas del sistema interconectado, pero tampoco los materializó. El sistema eléctrico nacional no podrá responder a la crisis que se nos viene para este año 2015, como consecuencia de la caída del aporte de Guri a la demanda energética nacional porque 50% de la capacidad instalada del parque térmico está paralizado. Según José Aguilar, asesor internacional experto del sector eléctrico advirtió sobre una cadena de apagones que a partir del primer semestre de 2015, azotará al todo territorio nacional. Alertó especialmente a la industria y comercio nacional sobre estas interrupciones, que a su juicio, perjudicarán aún más a estos sectores que ya afrontan severas dificultades para salir adelante. Estos racionamientos serán aún más fuertes que los suscitados el pasado año 2010, porque ahora la demanda es superior por el crecimiento demográfico que no camina a la par de los megavatios disponibles, debido a que no alcanzan los 17 mil MW de demanda servida. Este proceso de apagones se suscitará porque a la “crónica” falta de potencia a través de los megavatios se le suma ahora la escasez de energía, gigavatios por horas, que consume la nación venezolana. CORPOELEC abandonó la filosofía del mantenimiento preventivo, predictivo y correctivo que tenían las empresas eléctricas antes de su unificación. Existe una alta vulnerabilidad del sistema eléctrico porque no se hace el mantenimiento cotidiano y mucho menos el mantenimiento mayor o paradas programadas. La falta de mantenimiento y personal inexperto domina la crisis eléctrica en el país. Como se dijo anteriormente, serias deficiencias en materia de generación, distribución y transmisión, fallas que han acarreado pérdidas millonarias para el país, la industria y la sociedad civil. Actualmente existe una desprofesionalización con la colocación en cargos directivos a personal sin experiencia sobre el sector. Estamos inmersos en una crisis eléctrica, se han nombrado ministerios, misiones, comisiones especiales, han militarizado las estaciones eléctricas, pero las soluciones no se dejan ver, no hay una verdadera disposición para superar la crisis. El Estado se ha encargado de delegar la culpa en factores externos y no se encarga de asumir la responsabilidad de lo que ocurre en el sector. La mala gerencia que ha tenido el Estado se evidencia en los problemas eléctricos. La burocracia ha consumido a las empresas eléctricas y se ha colocado a personas inexpertas en cargos claves. Existen ámbitos en los que existe muy poco personal realmente capacitado para dar respuestas a los problemas planteados en ese ámbito. Entre estos últimos, los de mayor importancia y los que tienen un gran peso en lo que es el problema del sistema eléctrico, son los ámbitos de: Protecciones eléctricas de los sistemas de transmisión y distribución de energía. Sistemas de puesta a tierra, protección contra descargas atmosféricas, protección contra transitorios y sobretensiones Coordinación de aislamiento, armónicos y compensación reactiva. El incremento de incendios en los equipos de las plantas como las calderas que afectan las unidades, las cuales deben salir forzosamente de operación, lo que causa interrupciones del servicio y riesgos a los trabajadores. Otro serio problema es la falta de repuestos para las plantas sujetas a mantenimiento, por lo que las reparaciones son postergadas. Para el año 2010, se estrechó de manera crítica la holgura entre oferta y demanda de potencia y energía, disminuyendo las reservas del sistema eléctrico y comprometiendo la confiabilidad del mismo. El acentuado proceso de desinversión en proyectos y obras que permitieran expandir el sector eléctrico, imprescindible para suplir el previsible aumento de la demanda, incrementó la vulnerabilidad del sistema e incrementó de manera crítica la dependencia del suministro de energía eléctrica de un solo recurso, el agua. Las razones y causas del problema son multifactoriales y de muy amplio espectro. Actualmente el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) muestra serias señales de deterioro, como consecuencia de la falta de mantenimiento preventivo y correctivo, situación que afecta a todos los usuarios del servicio. Esta crisis se fundamenta en problemas técnicos ocasionados por la falta de inversión en mantenimiento y mejora de las redes de transmisión y distribución, principalmente. En Venezuela existen 281 unidades de generación, de las cuales solo funcionan 151 (54 %), mientras que 130 (46 %) se encuentran dañadas. En el parque hidroeléctrico, donde se genera la mayoría de los megavatios que se consumen en el país, están instalados 63 equipos, de los cuales 46 (73 %) están en operaciones y 17 (27 %) fuera de servicio. La situación más crítica se presenta en el área termoeléctrica, donde el Gobierno gastó mayor cantidad de recursos en los últimos cinco años. De las 218 máquinas termoeléctricas que tiene instaladas el SEN, únicamente funcionan 105 (48 %), mientras que 113 (52 %) están paradas por daños o falta de mantenimiento. No hay presupuesto planificado para atender las plantas eléctricas, y si hubiera, las complicaciones apuntan a obtener los repuestos y equipos necesarios a la velocidad que requiere el "problema eléctrico". Suponiendo, que hay financiamiento disponible y suministros de bienes, existe el hecho de la desprofesionalización, que se enreda con la "destrucción" de la empresa al estar politizada, porque se convirtió en una corporación en la que "no cumple con los programas". Nada fácil de resolver, tenemos más de cinco años de emergencias por apagones y de "no hacer los mantenimientos, de no invertir" en los planes propuestos en el pasado. El déficit de mil megavatios entre la oferta y demanda empeora la prestación del servicio. En los actuales momentos, el déficit de generación, la escasez de fuentes energéticas primarias (gas y agua principalmente), las limitaciones del sistema de transmisión y los graves problemas del sistema de distribución tienen al sistema al borde del colapso, con la posibilidad cierta de que se pierdan más de 5000 MW del sistema hidroeléctrico en los próximos meses. La crisis incluso amenaza con extenderse durante más de dos años.
Aspectos resaltantes del problema eléctrico
La subordinación y el control político al cual se encuentra sometido el
sector. Monopolio estatal La inversión en generación y distribución se ha dicho mucho y se ha hecho poco. La poca que se ha contratado se ha visto retrasada por las deudas con los contratistas y los proveedores nacionales y extranjeros. La planificación del sector ha sido reemplazada por la improvisación. Hay poca continuidad en las políticas implementadas en el sector La problemática de la generación de electricidad sigue siendo abordada equivocadamente. Los cuellos de botella del sistema de transmisión de electricidad en vez de ser resueltas se vienen acentuando. El colapso de la red de distribución es subestimado por las autoridades. Las deficiencias de la comercialización se acrecientan y con ello su impacto negativo en la viabilidad financiera. La reestructuración del sector es contraria a la necesaria descentralización. Los costos de las obras eléctricas que son contratadas por los organismos gubernamentales, exceden sobradamente y sin justificación alguna el costo a nivel internacional de obras similares. Baja gestión comercial (cobros). Alta deuda sector publico Falta de personal experimentado. Deficiente administración de los recursos asignados al sector Compromisos financieros no acorde con las actividades de una industria eléctrica. Despilfarro de inmensos recursos y de tiempo, con resultados escasos e insuficientes y lo que ya se ha debido resolver, está lejos de ser resuelto y hace a Venezuela, vulnerable ante variaciones climáticas. Negocio manejado con criterio ideológico y no económico (Socialismo Eléctrico). Falta de información estadística confiable del sector eléctrico Diferencia en las inversiones requeridas para la continuidad del negocio. Aumento de ocurrencia de accidentes por ausencia de mantenimiento. Malas condiciones de las redes de distribución. Ausencia de cultura corporativa. Hay una incapacidad gerencial y operativa a todos los niveles en las empresas del sector eléctrico. Debido a que los puestos laborales son ocupados más por la fidelidad política que por el conocimiento y preparación para ocuparlos. Presencia de corrupción en las gestiones de CORPOELEC. Los resultados no se corresponden con el dinero asignado y los responsables de su administración no han rendido cuentas que justifiquen tal despilfarro de recursos y lejos de haber mantenido y mejorado el servicio eléctrico, lo han llevado a una situación de déficit y precariedad que no serán revertidos con el actual modelo político. Incumplimiento de planes de crecimiento y expansión e improvisación de estrategias. Tales planes no han sido cumplidos, existiendo así un servicio eléctrico pésimo a nivel nacional. Aplicación de tecnologías obsoletas. La eliminación de la participación de las empresas privadas en el sector eléctrico. Falta de política de mantenimiento en los equipos, deterioro de instalaciones y equipos por falta de mantenimiento. La inversión en mantenimiento ha sido prácticamente nula. Las advertencias hechas por los trabajadores sustentadas en la falta de equipamiento para realizar sus labores con seguridad y eficacia las cuales han sido sistemáticamente ignoradas El entrampamiento energético: Se paralizaron desarrollos hidroeléctricos, para proceder a la compra indiscriminada y con sobrecostos injustificables de plantas térmicas, sin contar con el combustible necesario para su funcionamiento. Soporte financiero a otros países para resolverles las crisis eléctrica y en nuestro país no le inyectan dinero para mejoras en cuanto a equipos, mantenimiento, avances tecnológicos, entre otros. Obsolescencia de infraestructura y equipos. Alto porcentaje de energía eléctrica “no facturada”, muchos barrios tienen toma clandestina de energía eléctrica. El gobierno en lugar de adoptar las medidas que penalicen y disuadan a quienes de manera ilegal y fraudulenta hacen uso del servicio eléctrico, pretende incrementar las tarifas a los usuarios que religiosamente pagan por el mismo. Otro aspecto relevante de la crisis es la falta de transparencia y el apagón informativo que se ha impuesto en el sector eléctrico desde el año 2010 con la finalidad de ocultar su realidad, en otras palabras hay una ausencia de conocimiento del colectivo nacional sobre sector eléctrico Esta opacidad coloca a los usuarios en estado de abandono y sirve para enmascarar la discriminación hacia todos los venezolanos, vía racionamiento de electricidad; dejando a millones de venezolanos sin un servicio eléctrico seguro y con la calidad que merecen, como consecuencia de la gestión fallida del gobierno en materia eléctrica. La infraestructura eléctrica continuará deteriorándose por uso abusivo y mantenimiento deficiente y las obras requeridas seguirán rezagadas por falta de una gerencia acorde a la complejidad del servicio eléctrico y por tanto la crisis seguirá vigente y prolongándose. Tareas pendientes
Para Miguel Lara, ingeniero electricista, considera inaceptable que haya
terminado el 2014 sin la culminación de obras importantes en el sistema hidroeléctrico, como el arranque de Tocoma, la modernización de Macagua I y la puesta en marcha del resto de las unidades de La Vueltosa. "Con estos proyectos se aliviarían los racionamientos en algunas regiones y se ahorraría el uso de combustibles". El exgerente de la Oficina de Operación de Sistemas Interconectados (Opsis) agrega que el ministro Chacón tampoco cumplió con el cierre de los ciclos combinados de las plantas El Sitio y Termozulia II, con los cuales se habría aumentado la generación térmica sin necesidad de utilizar combustibles adicionales. El analista asegura que el actual ministro también deja pendiente la rehabilitación de Planta Centro y la ampliación de Tacoa, obras que ayudarían a estabilizar el Sistema Eléctrico Nacional (SEN). El funcionario tampoco concretó la reposición de inventarios de piezas, repuestos y partes para atender las averías que se presentan en el sistema; ni la firma del contrato colectivo de los trabajadores del sector. Si bien la crisis eléctrica se ha profundizado, existen acciones concretas que pueden reducir los tiempos e inversiones necesarias para su solución, en un ámbito que permita corregir las causas raíz de toda esta problemática. La solución de la crisis eléctrica es una tarea, sumamente compleja y delicada que sólo será posible si se conforman equipos de alto desempeño, con conocimiento, experticia y ética profesional capaces de implantar un nuevo modelo de gestión que permita transformar el sector eléctrico de lo que es hoy, en lo que debería ser para apalancar el desarrollo de la sociedad venezolana y propiciar la mejora de su calidad de vida. La solución pasa por la implantación de un nuevo modelo de gestión, dónde la ética sea preponderante. Los trabajadores venezolanos, de las industria eléctrica, trabajan sometidos a la coacción de un patrono, discriminador y monopólico que antepone la fidelidad al proyecto político al cumplimiento de los objetivos laborales. El usuario, razón de ser del servicio eléctrico, es hoy la más azotada víctima producto de la desnaturalización histórica e institucional del sector eléctrico. No será nada fácil la recuperación del sistema eléctrico a mediano plazo, como tampoco recobrar los altos niveles de eficiencia que tenía la empresa cuando estaba dirigida por personas que saben y conocen este sector tan importante para el país para la prestación de un servicio necesario para la vida de todos los ciudadanos.