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ESTUDIO PARA LAS CÉLULAS BEREANAS DE CRECIMIENTO ESPIRITUAL

“Una Fe A Prueba de Fuego”

¿Qué significará tener una fe tan grande y tan fuerte, que se pueda considerar a prueba de fuego?

Amós 8:11
¿Qué clase de hambre enviará Dios a la tierra? ________________________________________________________
Dios dice que viene el tiempo en el cual los seres humanos anhelarán escuchar la Palabra de Dios. Las personas se darán
cuenta que la manera en la que están viviendo, todo es fracaso, frustración, engaño, sin orden ni objetivo. Estamos
mirando ese tiempo hoy en día, en el que la información y la tecnología sobreabundan; pero al mismo tiempo no puedes
confiar en lo que estás mirando, ni puedes saber si es verdad lo que te están enseñando. Todos necesitamos buscar lo que
Dios nos quiere dar: Su Palabra.

Isaías 55:10-11
¿Por qué es que Dios compara su Palabra a la lluvia? ____________________________________________________
A veces, cuando escuchamos alguna palabra de Dios, aunque la hemos tomado seriamente; algo pasa, y se nos olvida lo
que Dios nos dijo. Nos podríamos preguntar: ¿Será que Dios falló o se le olvidó? o ¿será que nosotros no comprendimos?
Muchas veces la fe en aquella palabra tiende a debilitarse; y para evitar eso, necesitamos una fe que nos haga creer que,
venga lo que venga, si Dios lo dijo… Él lo va a cumplir. La palabra que Él envía no vuelve a Él vacía. Normalmente,
cuando recibimos una palabra, viene seguida de pruebas; para ver qué tan en serio hemos tomado esa palabra.
Dependiendo de cómo actuemos en medio de esas pruebas es que veremos esa palabra volverse una realidad en nosotros.
Dios nunca falla; pero nosotros podemos llegar a fallar, si es que no tenemos fe en Aquel que prometió.

Éxodo 6:2-8
Dios le habla a Moisés de manera que él se pueda dar cuenta de quién es Dios. Le recuerda que Él es omnipotente; y que
lo que Él dice que va a hacer lo hará, y nadie lo puede detener. Muchas personas se preguntan: Si Dios puede hacer todas
las cosas, ¿por qué hay tantas personas sufriendo? Dios se acordó del pacto que hizo con Abraham y por eso va a liberar al
pueblo de Israel. Este pueblo ha estado esclavizado por siglos y por esto a ellos les es difícil creer que Dios los pueda
libertar. Sin embargo, Dios les está hablando muy seriamente; y el mensaje es para personas que por muchos años no han
escuchado Palabra de Dios. Ellos han estado en esclavitud sufriendo con verdugos. ¿Cuántas personas estarán viviendo
hoy en día de esa manera, pensando que son libres pero están atados? Jesús dijo: “todo el que comete pecado es esclavo
del pecado.” (Juan 8:38) ¿Qué pecado te tiene esclavizado? ¿Qué cosas te gustaría hacer y no puedes? ¿Qué hay en tu
mente que sabes es lo correcto, y sin embargo haces lo contrario? Así como Dios se acordó del pacto que hizo con
Abraham en aquel tiempo, hay un nuevo pacto hoy en día por medio de Jesucristo. Ese pacto nos dice hoy que también
nosotros podemos vivir en libertad. Dios nos mostrará que Él, ¡El omnipotente!, es nuestro Dios. Ahora depende de
nosotros que podamos creer esa palabra.

Mateo 13:18-23
¿Quiénes son los que dan fruto según el versículo 23?_____________________________________________________
En esta parábola Jesús explica lo que pasa cuando una persona recibe una palabra de Dios y no la ve cumplirse en su vida.
Cuando alguien da una palabra de parte de Dios, y los que la escuchan no la entienden; no sirvió de nada porque el
enemigo la arranca del corazón, y quedan como si nunca la hubiesen recibido. Muchas veces estas palabras no van a ser
entendidas; no porque no fue bien comunicada, sino porque no hubo una buena disposición de quien la recibió. También,
cuando una persona recibe con gozo la Palabra de Dios y sale a conquistar, pero se olvida que hay un enemigo que trata
de bloquear las cosas y afectar a los seres humanos; entonces viene la aflicción. La fe empieza a flaquear y buscan excusas
para no vivir conforme a esa palabra. Hay personas que viven una vida tan afanada, tratando de alcanzar tantas cosas en el
corto tiempo en esta tierra; que aunque logren sus metas no las disfrutan, porque inmediatamente buscan la próxima meta.
Estas personas no dan fruto, ya que la palabra fue ahogada por la manera en que viven.

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Para poder dar fruto debemos de tener mucho cuidado. Debemos de poner atención a esa palabra, escucharla, entenderla
asimilarla; cuidarse de las piedras y espinas y de cualquier cosa que quiera robártela. Esa palabra se va a cumplir cuando
tengas una fe a prueba de fuego; ya sea el fuego en forma de problemas o en forma de riquezas. Hay personas que,
porque tienen demasiado, su fe se cae; ya que piensan que no necesitan más de Dios y que son dueños y señores de sus
vidas.

Hebreros 3:7-11,16-19
¿Qué ocasionó el fracaso de este pueblo según el versículo 19?_____________________________________________
Esta es una amonestación basada en la historia del pueblo de Israel después de que Dios los libertó de los egipcios. Dios
cumplió lo que les dijo, más no todos pudieron entrar a la tierra prometida porque vino un juicio de parte de Dios. Él
quería que este pueblo disfrutara la promesa hecha realidad: la tierra donde fluye leche y miel. Dios se disgustó con ellos,
porque le tentaron. Creían que Dios no tenía poder para darles pan, agua, carne; que no podría sostenerlos en el desierto,
ni liberarlos de las fieras ni de sus enemigos. Dios se enojó contra ellos y no los dejó entrar. La incredulidad fue la causa
de su fracaso. Cuando Dios dice algo, aunque parezca imposible, recuerda que Él omnipotente; Él es todopoderoso, y lo
va a cumplir. Cuando Dios habla debemos prestar atención a lo que dice. Cuando Dios mandó a Moisés, el terminó con
su firma, “YO JEHOVÁ”. El corazón de este pueblo se endureció. No creyeron, y por eso no pudieron ver la promesa.
Así mismo nos puede pasar a nosotros. ¿Cómo se endurece el corazón? Vienen cosas a nuestras mentes que disminuyen el
efecto de la Palabra de Dios, y nos hacen rendimos ante las ideas engañosas. Cuando eso sucede, se pierde la promesa.

Hebreos 4:1-2, 11:1-3, 6, 11

¿Qué fue lo que les faltó a estas personas, según el versículo 2?______________________________________________
¿Tienes tú fe para creer que, así como Dios dividió el mar para que su pueblo pasara y ninguno de ellos se ahogó, Él tiene
poder para hacer algo contigo tan impresionante que no se ha escrito nunca? Si Dios lo dice, es mejor que le creamos.
A este pueblo no le aprovechó todo lo que Dios les prometió, porque no tenían fe. ¿Tienes tú la fe descrita en Hebreos
11:1? ¿Tienes la certeza y la convicción de que lo que Dios dijo, va a pasar? ¡No hay nada imposible para Dios! Lo difícil
es creer. Muchas veces, lo que Dios ha dicho es tan grande que decimos: “Sí Señor; pero, ¿quién va a ver eso?” ¡Tú lo
podrás ver si lo crees! No tenemos que ver las cosas para que sucedan porque Dios dice la palabra, y las cosas existen.
Así como en el principio, nada había; más Dios habló, y existió. Van a venir problemas y puede asomarse el desánimo;
pero cuando vengan esos pensamientos traidores, es hora de pararte firme en las promesas y las Palabras de Dios.
Recuerda que Dios llama las cosas que no son como si fueran; y Dios hace que las cosas sean. Sara creyó; no porque fue
al médico, sino por la Palabra de Dios. Cualquiera se hubiera reído de ella buscando apagarle su fe, buscando llenar su
mente de piedras para robar esa palabra. Quizá en tu vida hay tanto por hacer; hay muchos afanes. Tal vez es ahora
cuando el negocio está funcionando, etc. No olvides que más allá de las riquezas y los afanes de este siglo, debemos creer
que Dios es Dios, y obedecer lo que nos ha dicho. Él quiere manifestar Su poder. Nada hay imposible para Él, y todo es
posible para el que cree en Dios.

1 Pedro 1:3-9
¡Tremenda promesa! Mejor que aquella promesa dada al pueblo de Israel por medio de Moisés, que les decía que iban a la
tierra que fluye leche y miel. Éstas son promesas que se cumplen en el Cielo, garantizadas por la resurrección de
Jesucristo. Normalmente pensamos que sufrir diversas pruebas son solo las cosas malas que debemos pasar; y no nos
damos cuenta que a veces una prueba también puede ser el bienestar económico, la salud, el nunca pasar enfermedades, la
fama, etc. Estas cosas son como el fuego. Prueban nuestra fe al buscar que nos volvamos engreídos, vanidosos. Debemos
estar preparados para enfrentar cualquier tipo de prueba. Los israelitas no pudieron entrar por incredulidad; y nosotros
estamos en riesgo, si la incredulidad entra en nuestro corazón. Lo que estamos reflexionando este día es Palabra de Dios;
y lo más preciado que tenemos es nuestra alma. Busquemos protegernos y reconozcamos si hay algo que está afectando
nuestro corazón con respecto a la fe verdadera.

[Para ampliar este estudio, puedes revisar la prédica del Pastor Julio Rodríguez del día
10 de Febrero del 2019 en este ‘link’: https://www.youtube.com/watch?v=O9EVQrkjvEE ].
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