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Deuda Externa H. Giuliano (Anexo Preguntas)
Deuda Externa H. Giuliano (Anexo Preguntas)
Que son el
otro cáncer que tiene la Argentina, el primero es la deuda externa y ahora el segundo son
las tasas de interés altísimas. ¿Cuál es el fenómeno generador?
HG: Lo sintetizo, en materia financiera hay un arbitraje entre tipo de cambio y tasa
de interés. Esto quiere decir, lo ve uno hasta en la economía hogareña, ¿qué hago, pongo
plazo fijo a tasa de interés o compro dólares? Para decirlo en términos muy simples. Esto
mismo rige a nivel de la deuda del Banco Central. La deuda del Banco Central está en
pesos, las Leliq y pases pasivos, suman casi 3 billones de pesos, pero billones de los
nuestros, de los latinos, no de los anglosajones que son miles de millones, son millones de
millones; tres billones de pesos.
Esas Leliq están colocadas a casi el 80%, ahora bajaron a 77%, pero siguen siendo
las más altas del mundo. Cuando se fue Sturzenegger el año pasado, se armó un
escándalo porque Sturzenegger había llevado las tasas, que estaban en el 28%, las llevó al
32%, después las llevó al 38%, renunció y se fue. Todo el mundo se rasgó las vestiduras, la
Unión Industrial diciendo con tasas del 38% no hay economía que aguante. Hoy tenemos
77%, no hay límites. Lo que vos preguntás entra en lo que es el problema del arbitraje de lo
que es el tipo de cambio y tasa de interés, este circuito perverso de que el Banco Central
aumenta las tasas de interés, cuando aumenta las tasas de interés entran capitales
especulativos, que se llaman capitales golondrinas, capitales financieros que se convierten
a pesos y se colocan a esta tasa de interés. Una tasa de interés alta atrae capitales, no
solamente locales sino extranjero.
HG: En mi opinión personal porque los funcionarios del Banco Central son
empleados de los Bancos acreedores que están haciendo ese negocio, entonces suben las
tasas de interés, al subir las tasas de interés entran capitales especulativos, se cambian a
pesos, pero traen una exigencia, ustedes me estabilizan el dólar, porque yo quiero entrar y
salir con el mismo dólar. No vaya a ser entre que yo entro con un dólar hay una devaluación
y yo cuando me voy, no es que pierdo plata, pero dejó de ganar algo más.
Yo lo que explico es cómo es el mecanismo, yo he planteado en estos términos, esto
es como estar en el mostrador de un negocio que uno quiere administrar y mientras uno
está atendiendo a la gente los ladrones se están llevando el botín de la caja y nadie dice
nada. Es querer administrar un país sin plata, no se puede hacer, por eso está la Argentina
como está, sostenida por el mismo reciclado de dinero que está. Redondeo lo que vos me
decías, fijate vos el circuito perverso que se hace, yo Banco Central subo las tasas de
interés, entonces atraigo capitales, estas tasas de interés no se pagan en ningún lugar
del mundo, pero como estas tasas de interés corresponden a sectores muy poderosos
aliados del gobierno le exigen que el gobierno les mantenga la estabilidad del cambio para
no tener sorpresas en la entrada y la salida. Porque si no le mantienen la tasa de interés se
retiran abruptamente, entonces se les dispara el tipo de cambio, el tipo de cambio se
desboca, se traslada a los precios y le dispara la inflación. La tríada maldita perfecta, tipo de
cambio, tasa de interés, inflación, si yo muevo una variable se me mueven las otras dos;
entonces viene la pregunta del millón, ¿cuál de las tres variables manda? En mi opinión
manda el tipo de cambio, porque como el 80% de la deuda está en dólares y el Estado
recauda en pesos, ¿qué necesita el gobierno?, que haya un tipo de cambio lo más bajo
posible así lo que yo recaudo en pesos por impuestos me sirven para comprar más dólares
y con esos dólares pagar más intereses de la deuda. En consecuencia, estoy metido en un
loop negativo (o ciclo de realimentación negativa) porque cada vez voy a necesitar más
dólares, porque cuando entran dólares tengo reservas, pero son reservas volátiles,
artificiales; el Banco Central no tiene reservas propias.
El Banco Central tiene 48 mil millones de reserva y tiene 74 mil millones de deuda
con las cuales compró esas reservas, o sea, el valor de las reservas más las que se usaron
antes y quedaron de deuda al Banco Central. Te doy un dato particularmente irritativo, de la
deuda del Banco Central 20 mil millones corresponden al swap de pase de monedas con
China. No la quiero complicar, es un mecanismo de préstamo indirecto que dio China a la
Argentina, 11 mil millones se los dio al gobierno Kirchner y el gobierno Macri lo reforzó en
otros 9 mil millones. Hasta ahora alguno venía deslizando que por lo menos había una
reserva que llegado el caso con la aquiescencia de China nos salvaba. Los chinos
recordaron que entre las cláusulas de ese acuerdo de renovación de swap está que si la
Argentina deja de tener acuerdos de garantía con el Fondo Monetario Internacional el
acuerdo de swap cae, es decir los chinos retiran swap, se llevan los 20 mil millones de
garantia. Hasta ese nivel de precariedad financiera tiene la Argentina, es decir no tiene
reservas propias, no tiene reservas netas y por esa deuda que contrajo para tener esas
reservas y para aguantarlas está pagando 5 mil millones de pesos en intereses por día. La
mayoría de esos intereses no se pueden pagar, se capitalizan, o sea la bola de nieve de las
Leliq va creciendo. El informe técnico del Staff Report del Fondo Monetario Internacional de
Cardarelli, parece que hizo una estimación de que a este ritmo el stock de Leliq se va a
duplicar para el año que viene, de un billón 200 se va a ir al doble, una locura impensable,
porque está pagando la Argentina 77% de interés por eso, es el círculo perfecto de la usura.
P: Para salir de este drama, de esta crisis si a usted lo nombran ministro, ¿qué
medidas tomaría? De emergencia, globales, económicas y financieras.
HG: Esta bien la pregunta, primero ojo con el tema del rubro gasto político, porque
hay que definir qué es gasto político. Normalmente por gasto político se entiende el gasto
por los cargos electivos, y fundamentalmente el Congreso, efectivamente creo que el
Congreso ha duplicado y casi triplicado su costo y además ha multiplicado el personal
ingresado, creo que pasa las 14 mil personas. Algunos autores liberales como Cachanosky
lo han cuantificado. Es válido, el gasto político en la Argentina es un escándalo, los cargos
electivos también, pero dista mucho de ser la causa del déficit fiscal, convengamos esto. No
tengo los datos acá, pero no me atrevería a decir cuánto es el gasto del Congreso, no sé
porqué me sonaban 20 o 30 mil millones de pesos, pero estamos hablando de migajas en
relación a esto. Lo que les puedo decir es esto, los neoliberales cacarean tanto, se
desgarran las vestiduras por el gasto de personal, seamos realistas, el gobierno, el Estado
actúa en la Argentina desde hace décadas como fondo de desocupación encubierto, es una
máquina de absorber personal, que caso contrario engrosaron las filas de los desocupados;
es cierto. Desde que yo estudiaba en la Facultad había un profesor que decía, acá en la
Argentina hay una distorsión de cifras, el Estado actúa como fondo de desocupación
encubierto, perfecto, estamos todos de acuerdo. ¿Pero saben cuánto se gasta el Estado en
remuneraciones? Presupuesto del 2020, gasto de remuneraciones del Estado en total,
también del Congreso, 750 mil millones de pesos, en intereses paga el doble, un billón 200
mil.
P: Está claro que a la gente le importa nada la deuda, lo que importa es llegar a fin
de mes, por otra parte si usted sale y dice vamos a hacer un default y caen todas en contra.
¿Cómo se podría plantear un candidato que quiera solucionar o plantear una cuestión
responsable sin asustar a la gente, cómo plantear este tema de la deuda a la gente que no
le interesa?
HG: Vuelvo a la pregunta que me hacía recién Pizarro, sintetizar en dos palabras
algo que requeriría toda una explicación larga es difícil, pero aparte de los ejes de replanteo,
que esto sí se puede anticipar, se puede anticipar que estamos frente a una deuda
impagable. Yo creo que sería preferible decir eso y no decir, “no hay problema, la deuda no
es problema, la vamos a reestructurar no hay problema, la vamos a reperfilar”, me parece
que es más peligroso. Si el problema es la deuda lo peor que podemos hacer es
convalidarla restándole importancia, por eso yo decía que yo candidato si tuviera que decir
algo ahora estaría a los gritos, estaría denunciando al gobierno actual por estar
endeudando irresponsablemente al país sin la más mínima capacidad y reparo de hacerlo.
Ahora seamos realistas, si usted va a jugar una partida de ajedrez no va a cometer la
ingenuidad de decirle al adversario qué movimiento piensa hacer, uno siempre tiene el
beneficio de la duda de que algo está para la negociación. De esa manera por eso no se
podría entrar mucho en detalle ni se le puede pedir a un candidato que lo diga. Pero lo que
sí tiene el deber cualquier candidato es que cuando tira una idea diga en qué está
pensando. Así como el Gobierno Macri se ha liberado totalmente, se ha enajenado, está en
otro mundo. El gobierno Macri está prometiendo la necesidad de mejorar el desastre
heredado, heredado de su propia administración, porque dice, hay titulares que son
surrealistas, “vamos mejorar el salario de los trabajadores”, a ver señor, los tres años de
gestión de Macri fueron bajar el salario real de los trabajadores. Ahora está prometiendo
para el próximo gobierno hacer lo que no hizo durante cuatro años de mandato, parece una
bofetada a la inteligencia. Ahora en cuanto a las fuerzas de alternativas también pecan por
su ausencia. El candidato Alberto Fernández y la ex presidenta Cristina Kirchner no vamos
a pagar deuda a costa de los argentinos, muy bien aplaudimos todos, ¿y cómo piensa
hacer? Es decir la respuesta la tendrían que dar y la ciudadanía se lo tendría que exigir,
porque sino estamos frente a un discurso de locos donde prácticamente no hay respuestas.
Yo digo si la ciudadanía va a votar ¿con qué programas? Con qué programas concretos, es
decir, el otro día bajo Kulfas los seis puntos eje, aumentar las exportaciones, chocolate por
la noticia, eso hace 40 años que estamos escuchando eso; estabilizar el dólar, caramba,
son rótulos nada más.
P: ¿Con qué estabilizaria el dólar si no es con dólares?
HG: Exacto, por eso esa es la forma de pago de deuda con crecimiento, es la
fórmula genérica de la cual siempre se ha hablado y se sigue hablando. Es decir para que la
Argentina pueda pagar tiene que crecer. Porque creciendo se expande la economía, se
expanden las exportaciones, y por ende tenemos ingresos legítimos de divisas. La cosa no
queda ahí porque las divisas son privadas y el déficit es público, entonces ahí viene la
segunda parte del discurso, el Estado tiene que tener superávit para poder comprar esas
divisas y con esas divisas pagar servicio de la deuda. Entonces con las magnitudes de
endeudamientos que tienen el Estado conseguir la economía para comprar esas divisas es
poco menos que tarea imposible. Por eso que el primer requisito que se plantea es esto de
reestructurar deuda, hay que cambiar los términos de negociación. Yo lo que digo, para no
confundir a la gente es esto, estamos comparando una situación de default, de cesación de
pagos argentina aguantada pagando intereses astronómicos, frente a la alternativa de
replantear las negociaciones de la deuda; estas son las dos cosas que están en la balanza.
O seguimos así con una sangría permanente e imparable, que es un problema
financiero insoluble, pagando intereses por una deuda perpetua o encaramos un replanteo,
ese replanteo debiera seguir los ejes de decir, señores hay que determinar la verdadera
solvencia del país y negociar reestructuración en base a la capacidad de pago del país. S
Segundo, hay que determinar la legitimidad de gran parte de la deuda que está
fuertemente demostrada su ilegitimidad, empezando por esta política de tomar
irresponsablemente deuda que no se puede pagar. Lo del Banco Central es un saqueo, vos
no podés llevar a un Banco Central a endeudarse por 74 mil millones de dólares, lo llevaste
a la quiebra, nadie dice media palabra, ¿cómo sale el Banco Central de este
endeudamiento? Están diciendo, “apelamos a un plan Rofex”, ah qué viveza, aunque se
hiciera el plan Rofex es pasarle la deuda del Banco Central al tesoro.
Tercero, ¿cómo haces para producir un superávit fiscal inmediato cuando la peor
sangría que vos tenés es el costo de los intereses de la deuda y todo el gasto público social
que ha ido in crescendo por culpa de la pobreza provocada por la política económica? Todo
el gasto público social, que se dice es el 77% del gasto público salvo intereses, sacando
intereses, lo que es el gasto primario, se dice que el gasto público social por todo concepto,
jubilaciones, planes sociales, asistencia médica hasta educación es el 77% del gasto que no
sean intereses. Pero todos esos gastos se han ido aumentando con el desfinanciamiento y
la pobreza generada por la política. Hoy en día tenemos planes sociales financiados con
endeudamiento externo del Banco Mundial ¿por qué? Porque en lugar de dar trabajo a la
gente está condenando a la gente que cada vez hay más pobreza, cuando hay más
pobreza aumenta más el gasto público por asistencia social y es un círculo vicioso.
Primero y principal, no nos dispersamos porque terminamos hablando del sistema
ferroviario y temas así, pero si la inquietud es en cuanto a la balanza de pagos yo te aclaro
que la Argentina tiene uno de los privilegios más grandes del mundo, la Argentina es y
puede ser un país autárquico. Consecuentemente las necesidades de divisa de su comercio
exterior son muy relativas, son mucho más relativas de lo que parece, las primeras
necesidades de divisas que vienen en la Argentina no son por razones económicas
comerciales, son por razones financieras. Estamos así, a diferencia de lo que la gente cree,
lo que dice todo el establishment no estamos en esta crisis por culpa de haber cerrado la
economía, al revés, estamos en esta crisis por culpa de haberla abierto. Todas las
implicancias estos que podemos estar tres días hablándolas parten de un concepto
equivocado, el concepto de que la Argentina necesita insertarse en el mundo, y la Argentina
tiene el privilegio de no necesitar la inserción en el mundo, este es el fondo de la cuestión,
entonces hay veces que nos encadenamos.
Si tu inquietud es cómo vamos a replantear la balanza de pagos, que es todo un
capítulo, voy a lo siguiente, la Argentina tiene una descompensación de su balanza
comercial, porque la Argentina tradicionalmente ha exportado más de lo que importa, esto
era históricamente así en la Argentina. El desbalance es que mientras tenemos un sector
agrícola agroexportador fuerte, tenemos un sector industrial que importa muchos insumos,
el caso típico los autos, ya se llegó al paroxismo, el componente medio importado está entre
75 y el 80%. Tres décadas atrás la integración nacional de los autos era más del 60 o 70 %
¿qué quiere decir?, lo que falló acá es que no hubo políticas de sustitución de
importaciones y que lo que la Argentina necesita es empezar a desarrollar la industria local
para sustituir importaciones, porque el sector agroexportador es superavitario, pero el sector
industrial importador es deficitario, por ende todas las políticas lógicas tendrían que
orientarse a aumentar la sustitución de importaciones, porque de esa manera
aumentamos la producción nacional, aumentamos el empleo nacional y aumentamos
el desarrollo nacional y ahorramos divisas de importación. Esa es la solución macro,
llegar a esa solución macro implica sacrificios. Ojo, acá nadie está pensando en desarrollo
sin sacrificio, pero fundamentalmente habría trabajo nacional. Resulta que todo ese tema
está soslayado, las empresas nacionales están cerrando, los insumos dependientes son
cada vez mayores y para eso hay que tener un tipo de cambio alto. El tipo de cambio alto,
para que no se transmita a los precios tiene que estar regulado por un control de cambios,
tiene que haber control de precios para que se acabe la especulación del mercado, tiene
que haber control de cambios para que las divisas no puedan entrar y salir del país y tiene
que haber un control bancario para que los bancos dejen de imprimir y emitir dinero. Porque
si vos tenés que el dinero no lo emite el Estado sino que lo emiten también los bancos
dando crédito, tenés entonces una canilla abierta donde el Estado no puede regular el
crédito público. Estas serían las tres, por así decirlas las tres orientaciones, podemos estar
tres días seguidos hablando y explicando, yo trate de dar un panorama de situación frente a
una inminencia de elecciones, pero todas esas inquietudes tuyas desde el punto de vista de
la traducción financiero cambiaria, requerirían un replanteo de las condiciones financieras
para poder desarrollar una política económica.
La Argentina no tiene política económica porque el problema de la Argentina es
financiero no económico, con tasas de interés del 80% no hay país que pueda
desarrollar economía, es una tasa criminal para la economía. Con un tipo de cambio que
está sostenido por capitales que ingresan del exterior no podés sostener este tipo de
cambio, por un sistema bancario, que en lugar de prestarle a la gente le está prestando todo
el dinero al Estado porque el Estado le paga el 80% y si te va a dar un crédito a vos te lo va
a tasar entre 100 y 100 y pico por ciento, las tarjetas de crédito están con 140%, tenés que
la finanza te está matando la economía. Por eso lo que digo es que el problema de la
Argentina es financiero no es económico, y hasta que no se ataque el problema financiero
no se puede hablar de economía, de comercio, de nada.