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P: ¿Cuál sería el fenómeno generador de tan altas tasas de interés?

Que son el
otro cáncer que tiene la Argentina, el primero es la deuda externa y ahora el segundo son
las tasas de interés altísimas. ¿Cuál es el fenómeno generador?

HG: Lo sintetizo, en materia financiera hay un arbitraje entre tipo de cambio y tasa
de interés. Esto quiere decir, lo ve uno hasta en la economía hogareña, ¿qué hago, pongo
plazo fijo a tasa de interés o compro dólares? Para decirlo en términos muy simples. Esto
mismo rige a nivel de la deuda del Banco Central. La deuda del Banco Central está en
pesos, las Leliq y pases pasivos, suman casi 3 billones de pesos, pero billones de los
nuestros, de los latinos, no de los anglosajones que son miles de millones, son millones de
millones; tres billones de pesos.
Esas Leliq están colocadas a casi el 80%, ahora bajaron a 77%, pero siguen siendo
las más altas del mundo. Cuando se fue Sturzenegger el año pasado, se armó un
escándalo porque Sturzenegger había llevado las tasas, que estaban en el 28%, las llevó al
32%, después las llevó al 38%, renunció y se fue. Todo el mundo se rasgó las vestiduras, la
Unión Industrial diciendo con tasas del 38% no hay economía que aguante. Hoy tenemos
77%, no hay límites. Lo que vos preguntás entra en lo que es el problema del arbitraje de lo
que es el tipo de cambio y tasa de interés, este circuito perverso de que el Banco Central
aumenta las tasas de interés, cuando aumenta las tasas de interés entran capitales
especulativos, que se llaman capitales golondrinas, capitales financieros que se convierten
a pesos y se colocan a esta tasa de interés. Una tasa de interés alta atrae capitales, no
solamente locales sino extranjero.

P: Perdón, ¿por qué es arbitrario?

HG: En mi opinión personal porque los funcionarios del Banco Central son
empleados de los Bancos acreedores que están haciendo ese negocio, entonces suben las
tasas de interés, al subir las tasas de interés entran capitales especulativos, se cambian a
pesos, pero traen una exigencia, ustedes me estabilizan el dólar, porque yo quiero entrar y
salir con el mismo dólar. No vaya a ser entre que yo entro con un dólar hay una devaluación
y yo cuando me voy, no es que pierdo plata, pero dejó de ganar algo más.
Yo lo que explico es cómo es el mecanismo, yo he planteado en estos términos, esto
es como estar en el mostrador de un negocio que uno quiere administrar y mientras uno
está atendiendo a la gente los ladrones se están llevando el botín de la caja y nadie dice
nada. Es querer administrar un país sin plata, no se puede hacer, por eso está la Argentina
como está, sostenida por el mismo reciclado de dinero que está. Redondeo lo que vos me
decías, fijate vos el circuito perverso que se hace, yo Banco Central subo las tasas de
interés, entonces atraigo capitales, estas tasas de interés no se pagan en ningún lugar
del mundo, pero como estas tasas de interés corresponden a sectores muy poderosos
aliados del gobierno le exigen que el gobierno les mantenga la estabilidad del cambio para
no tener sorpresas en la entrada y la salida. Porque si no le mantienen la tasa de interés se
retiran abruptamente, entonces se les dispara el tipo de cambio, el tipo de cambio se
desboca, se traslada a los precios y le dispara la inflación. La tríada maldita perfecta, tipo de
cambio, tasa de interés, inflación, si yo muevo una variable se me mueven las otras dos;
entonces viene la pregunta del millón, ¿cuál de las tres variables manda? En mi opinión
manda el tipo de cambio, porque como el 80% de la deuda está en dólares y el Estado
recauda en pesos, ¿qué necesita el gobierno?, que haya un tipo de cambio lo más bajo
posible así lo que yo recaudo en pesos por impuestos me sirven para comprar más dólares
y con esos dólares pagar más intereses de la deuda. En consecuencia, estoy metido en un
loop negativo (o ciclo de realimentación negativa) porque cada vez voy a necesitar más
dólares, porque cuando entran dólares tengo reservas, pero son reservas volátiles,
artificiales; el Banco Central no tiene reservas propias.
El Banco Central tiene 48 mil millones de reserva y tiene 74 mil millones de deuda
con las cuales compró esas reservas, o sea, el valor de las reservas más las que se usaron
antes y quedaron de deuda al Banco Central. Te doy un dato particularmente irritativo, de la
deuda del Banco Central 20 mil millones corresponden al swap de pase de monedas con
China. No la quiero complicar, es un mecanismo de préstamo indirecto que dio China a la
Argentina, 11 mil millones se los dio al gobierno Kirchner y el gobierno Macri lo reforzó en
otros 9 mil millones. Hasta ahora alguno venía deslizando que por lo menos había una
reserva que llegado el caso con la aquiescencia de China nos salvaba. Los chinos
recordaron que entre las cláusulas de ese acuerdo de renovación de swap está que si la
Argentina deja de tener acuerdos de garantía con el Fondo Monetario Internacional el
acuerdo de swap cae, es decir los chinos retiran swap, se llevan los 20 mil millones de
garantia. Hasta ese nivel de precariedad financiera tiene la Argentina, es decir no tiene
reservas propias, no tiene reservas netas y por esa deuda que contrajo para tener esas
reservas y para aguantarlas está pagando 5 mil millones de pesos en intereses por día. La
mayoría de esos intereses no se pueden pagar, se capitalizan, o sea la bola de nieve de las
Leliq va creciendo. El informe técnico del Staff Report del Fondo Monetario Internacional de
Cardarelli, parece que hizo una estimación de que a este ritmo el stock de Leliq se va a
duplicar para el año que viene, de un billón 200 se va a ir al doble, una locura impensable,
porque está pagando la Argentina 77% de interés por eso, es el círculo perfecto de la usura.

P: Para salir de este drama, de esta crisis si a usted lo nombran ministro, ¿qué
medidas tomaría? De emergencia, globales, económicas y financieras.

HG: Siempre digo lo mismo, yo lo que he dado es un panorama, un diagnóstico, un


análisis de situación. Para hablar de las alternativas y de lo que sería mi humilde opinión
personal al respecto necesitaría una charla quizás más larga que está, pero soy consciente
que es la pregunta del millón. Yo digo siempre que si existiera hipotéticamente un gobierno
que en lugar de convivir patológicamente con el sistema de la deuda perpetua, porque una
deuda que no se puede pagar es una deuda perpetua, quisiera confrontar, lo primero que
tiene que hacer es replantearla los términos de renegociación de la deuda. Eso son tres
medidas básicas: la primera el rey está desnudo, hay que blanquear el default, cuando un
deudor no puede pagar no repudia deuda, ese es una cosa que yo siempre censuro a
quienes lo ven desde el punto de vista político ideológico. Repudio a la deuda, no pago de
la deuda, yo a toda esa gente, generalmente de izquierda les digo que no, que es un
planteo equivocado. No hay que hablar de repudio a priori de deuda, lo que hay que hablar
es blanquear la realidad, el país no puede pagar, no puedo renovar deuda, refinancia
deuda, pero tengo que además tomar más deuda, bueno tome más deuda, pero ocurre que
tampoco puedo pagar la totalidad de los intereses, bueno basta, ese país está en la lona.
Por eso fijate el discurso hipócrita del establishment, se vive repitiendo como un
ritornelo, como un estribillo, la Argentina tiene un problema de liquidez, no de solvencia,
mentira. Problemas de liquidez quiere decir cuando yo no tengo plata contante y sonante,
problemas de solvencia es cuando yo no puedo pagar, es decir hoy transitoriamente tengo
un problema de plata, pero no se preocupe señor, mañana consigo plata y le pago.
Entonces se está mintiendo a la gente, se está mintiendo al pueblo argentino diciéndole la
Argentina es solvente, lo que pasa es que…. Hace 40 años que es ilíquida, hace 40 años
que vive repitiendo y refinanciando deuda, y se sigue vendiendo el verso de que la
Argentina es solvente, lo peor no es que lo dice solamente el Gobierno Macri, no es que lo
dice con todas las letras el presidente del Banco Central Sandleris, el ministro hasta ahora
Dujovne, ahora Lacunza, “la Argentina es solvente y va a hacer frente a sus obligaciones”,
eso es una mentira abierta. Entonces viene el candidato Alberto Fernández y sus dos
principales asesores económicos, Martín Kulfas que se prevé va a ser y Álvarez Agis, que
fue viceministro, y dicen exactamente lo mismo, “la Argentina es solvente, tiene un
problema de liquidez pero puede pagar”. Hasta Álvarez Agis en una convención reciente
empresaria lo dijo, dice algo así como es una idiotez decir que la Argentina es insolvente, la
Argentina tiene un problema de liquidez. Hace 40 años que tiene un problema de liquidez,
que me venga el señor Álvarez Agis o que me venga el Ministro Lacunza a explicar cómo es
que ellos son solventes, porque solvente quiere decir yo le doy un cronograma de pago,
dígame señor, ¿cómo va a devolver la plata al Fondo Monetario Internacional? Ah no,
vamos a bicicletearlo pidiendo un acuerdo de facilidades extendidas y lo pateamos a cinco o
diez años años. Respondo lo tuyo:
Primer punto, lo que sería alternativa Giuliano, blanqueo de la insolvencia,
cuando un país no puede pagar tiene que replantear los términos de negociación para ver
cual es la fórmula, que no va a salir en un castañetear de dedos, cuál es la fórmula por
aproximaciones sucesivas el país pueda pagar con crecimiento la deuda que de esa
manera es imposible tomar. Primer punto blanqueo del default.
Segundo punto, auditoría de las acreencias, yo tengo deuda que fue contraída
impunemente sin la más miserable capacidad de repago y allí hay responsabilidades de por
medio. Es decir, yo no puedo endeudar impunemente a un país en forma irregular. Digamos
para poner un ejemplo típico que fue producto de este gobierno, este gobierno tomó deuda
a 100 años de plazo, tomar deuda a 100 años de plazo es un arbitrio cuasi filosófico, porque
dentro de 100 años no vamos a estar ninguno de nosotros ni ninguno de los que firmó esa
deuda y cuál es la capacidad de repago para decir hoy que dentro de 100 años vamos a
poder pagar la deuda en el 2117. Eso es un juego de palabras nada más, en consecuencia,
primer punto, blanqueo del default, blanqueo de la insolvencia que es la palabra que no se
quiere decir: la Argentina es insolvente. Por eso lo vivo repitiendo, la Argentina tiene un
problema de liquidez y de insolvencia, las dos. Segundo, declarada y blanqueada la
insolvencia encarar la auditoría de la deuda desde que fue contraída, desde la sentencia
Olmos hasta la negociación del megacanje. Hasta el megacanje, Kirchner-Lavagna del
2005-2010 está plagado de irregularidades y eso no se investiga, la justicia tiene paradas
las actuaciones correspondientes; segundo punto, auditoría de la deuda.
Tercero, determinación de responsabilidades, porque no puede ser que en la
Argentina haya delitos y no haya delincuentes, es decir quiénes son los funcionarios que
firmaron esta deuda, hay que traer de las pestañas a cada uno de los firmantes y por qué
firmó tal deuda, por eso se blande el famoso argumento, “son actos políticos y los actos
políticos no son judiciables” Ese es el argumento de defensa, que son actos administrativos,
pero un acto administrativo irresponsable es un delito. Entonces las tres variantes serían
esas, el día que haya un gobierno que quisiera replantear las cosas tiene esas tres
herramientas, cada una de las cuales requeriría una charla explicativa, insolvencia,
Ilegitimidad y responsabilidad con respecto a la deuda.

P: ¿Y monetariamente, políticas monetarias?


HG: Política monetaria es otro campo, la política monetaria tiene tres grandes
campos: monetario, cambiario y bancario. Si me pedirías una hiper síntesis yo te diría que
en materia monetaria la alternativa, a mi juicio, iría por la emisión de moneda paralela, no
cuasimoneda, sino emisión de un canal de emisión de dinero no convertible que serviría
para suplir el circulante. Es todo un aparato pero existen, no nos olvidemos que eso fue lo
que intentó Rodríguez Saá y lo bajaron a la semana, cuando habló de emitir una moneda
paralela que era el Argentino. Creo que en realidad Rodríguez Saá, que fue el único que
tuvo mérito de por lo menos salir al escenario y blanquear que el país estaba en default,
Rodríguez Saá no cayó tanto por declarar el default, porque alguno lo tenía que decir, sino
por hablar de la moneda paralela, del Argentino. Porque ahí cuando lo derrocaron a él sube
el gobierno Duhalde y Remes Lenicov lo primero que dice es acá no se emite moneda
paralela, vamos a pedir un préstamo por 25 mil millones de dólares al Fondo Monetario
Internacional para no emitir moneda paralela. En materia monetaria, para mí, la cosa
andaría por la idea de planificar una moneda paralela que no es soplar y hacer botella,
conlleva sus riesgos.
En segundo lugar, en materia cambiaria la medida básica para mi debiera ser
prohibir en todo el territorio nacional las operaciones en moneda extranjera. En
Argentina hay que quemar las naves, la única forma de defender el valor de la moneda es el
que viola la regla de valor del dinero, que es un saqueo al dinero de la gente, comete delito,
punto, en consecuencia habría que quemar las naves y argentinizar la moneda, es decir
pesificar. Eso no implica que la gente vaya a ser robada en su dinero, se le dará un plazo de
conversión monetaria, se le darán garantías, y ahí tienen que entrar controles de cambio
y controles de precio. Me da risa, todo el mundo se escandaliza de la palabra controles, el
Estado está para controlar, digo siempre con el mismo criterio disolvamos la AFIP, no
controlemos ingresos. Total si suponemos que los contribuyentes son honestos disolvamos
la AFIP. Entonces si suponemos que los comerciantes son honestos y no aumentan los
precios. Vos fijate el gran Ritornelo, se dijo hasta el cansancio de que la culpa de la inflación
era la emisión monetaria que habían hecho los gobiernos, cortaron fuertemente la inflación
para que en lugar de emitir dinero emitan deuda, y en lugar de bajar la inflación la subieron
al doble, con lo cual demostraron empíricamente que la emisión de la moneda no es la
principal causa de inflación. Tiene un ejemplo histórico la Argentina, Argentina sentó un
precedente en el mundo, tienen la prueba de un gobierno que cortó la emisión de moneda y
se le disparó la inflación al doble, ¿eso como lo explican los neoliberales?
Insolvencia, hablando de conversión de dólares, y estatización de los depósitos
bancarios, es decir que no exista sistema de encaje fraccionario, que los bancos no
puedan crear dinero. Los bancos pueden administrar dinero pero no pueden crear con el
multiplicador bancario. Pero ojo, te hice una hiper síntesis. No quiero decir cosas tan
sintéticas porque pueden llegar a no entenderse.

P: Dos preguntas, hay algunos economistas de la escuela liberal


(supuestamente nacional) que dicen que el problema se soluciona con la reducción
del déficit fiscal y del gasto político, ¿cuál es la verdadera relación, en proporción,
entre estos dos rubros? El déficit fiscal y el gasto político, con respecto a la deuda
externa.

HG: Esta bien la pregunta, primero ojo con el tema del rubro gasto político, porque
hay que definir qué es gasto político. Normalmente por gasto político se entiende el gasto
por los cargos electivos, y fundamentalmente el Congreso, efectivamente creo que el
Congreso ha duplicado y casi triplicado su costo y además ha multiplicado el personal
ingresado, creo que pasa las 14 mil personas. Algunos autores liberales como Cachanosky
lo han cuantificado. Es válido, el gasto político en la Argentina es un escándalo, los cargos
electivos también, pero dista mucho de ser la causa del déficit fiscal, convengamos esto. No
tengo los datos acá, pero no me atrevería a decir cuánto es el gasto del Congreso, no sé
porqué me sonaban 20 o 30 mil millones de pesos, pero estamos hablando de migajas en
relación a esto. Lo que les puedo decir es esto, los neoliberales cacarean tanto, se
desgarran las vestiduras por el gasto de personal, seamos realistas, el gobierno, el Estado
actúa en la Argentina desde hace décadas como fondo de desocupación encubierto, es una
máquina de absorber personal, que caso contrario engrosaron las filas de los desocupados;
es cierto. Desde que yo estudiaba en la Facultad había un profesor que decía, acá en la
Argentina hay una distorsión de cifras, el Estado actúa como fondo de desocupación
encubierto, perfecto, estamos todos de acuerdo. ¿Pero saben cuánto se gasta el Estado en
remuneraciones? Presupuesto del 2020, gasto de remuneraciones del Estado en total,
también del Congreso, 750 mil millones de pesos, en intereses paga el doble, un billón 200
mil.

P: Disculpe esa cifra es referente al Congreso.

HG: No, total.

P: ¿Total qué implica, salud, educación…?

HG: Todo lo que es gasto de la Administración Pública Nacional por sueldos y


salarios, horas cátedra, todo los rubros. Abarca todos los ministerios, abarca obligaciones
del Tesoro y lo que son gastos de los otros poderes, Poder Judicial, Poder Legislativo y todo
lo que es Administración Pública Nacional. Todo lo que el Estado Nacional paga de
sueldos, tengo las cifras por ahí, son 750 mil millones de pesos. Por los intereses de
la deuda paga 1 billón 200 mil pesos.
A diferencia que una empresa, que una empresa saca sus costes, y a los costes le
suma la ganancia y determina sus ventas, el Estado en el presupuesto razona distinto, el
Estado primero determina las necesidades, determina los gastos y en función de los gastos
que tiene determina la presión tributaria que tiene que cobrarle a los ciudadanos para poder
cubrir ese gasto. Como el Estado razona al revés, el Estado primero determina los gastos,
cuánto tengo que gastar yo en educación, en salud, en defensa, en intereses de la deuda
pública, entonces cuando tengo toda esa masa de gastos digo bueno, ¿cuánta plata tengo
que conseguir? Para esto tengo que colocar impuestos, tengo que aumentar la presión
tributaria para poder cubrir este gasto y lo que no me alcanza, todavía tengo que pedirlo
prestado aumentando más la deuda. Entonces cuando hay alta presión tributaria, es cierto
como bien dicen Monteverde, y todos los liberales se lamentan de que la alta presión
tributaria viene porque hay algo gasto público, pero soslayan en decir que el principal
gasto público son los intereses de la deuda. Ahí estamos por carácter transitivo que se
está pagando mayores impuesto, mayor presión tributaria, porque hay más gasto
público porque hay más intereses de la deuda. De eso tenemos para entretenernos un
día seguido, lo que el Estado malgasta dinero en gran medida está fuera de discusión, que
el Estado tiene personal excedente está fuera de discusión, pero en las magnitudes
relativas, por eso la pregunta que le contestaba al señor es esto, sí, en efecto, gastamos
750 mil millones de pesos en remuneraciones, pero gastamos el doble en intereses,
efectivamente esos gastos superfluos sobre los cuales haya que racionalizar el gasto en
algún momento existe y es deuda pendiente del Estado, de todos los gobiernos; odos los
gobiernos han hecho lo mismo. Pero que el tema que estoy tratando yo, que es el tema del
endeudamiento, viene fundamentalmente derivado del círculo vicioso del endeudamiento
público, que es el primer gasto del Estado.
Entonces, hoy en día tenemos, vuelvo a repetir la secuencia, tenemos alta presión
tributaria porque tenemos alto déficit fiscal, tenemos alto déficit fiscal porque tenemos un
alto gasto público y la mayoría de ese gasto público son intereses de la deuda. Es el 43%
del gasto público de la administración central, quiere decir que de cada 10 pesos que
gasta el Estado, 4.30$ se están gastando para pagar intereses que no sirven para nada
y todos estos neoliberales se rasgan las vestiduras diciendo ¡el gasto público! Sí, estamos
de acuerdo.

P: Está claro que a la gente le importa nada la deuda, lo que importa es llegar a fin
de mes, por otra parte si usted sale y dice vamos a hacer un default y caen todas en contra.
¿Cómo se podría plantear un candidato que quiera solucionar o plantear una cuestión
responsable sin asustar a la gente, cómo plantear este tema de la deuda a la gente que no
le interesa?

HG: Vuelvo a la pregunta que me hacía recién Pizarro, sintetizar en dos palabras
algo que requeriría toda una explicación larga es difícil, pero aparte de los ejes de replanteo,
que esto sí se puede anticipar, se puede anticipar que estamos frente a una deuda
impagable. Yo creo que sería preferible decir eso y no decir, “no hay problema, la deuda no
es problema, la vamos a reestructurar no hay problema, la vamos a reperfilar”, me parece
que es más peligroso. Si el problema es la deuda lo peor que podemos hacer es
convalidarla restándole importancia, por eso yo decía que yo candidato si tuviera que decir
algo ahora estaría a los gritos, estaría denunciando al gobierno actual por estar
endeudando irresponsablemente al país sin la más mínima capacidad y reparo de hacerlo.
Ahora seamos realistas, si usted va a jugar una partida de ajedrez no va a cometer la
ingenuidad de decirle al adversario qué movimiento piensa hacer, uno siempre tiene el
beneficio de la duda de que algo está para la negociación. De esa manera por eso no se
podría entrar mucho en detalle ni se le puede pedir a un candidato que lo diga. Pero lo que
sí tiene el deber cualquier candidato es que cuando tira una idea diga en qué está
pensando. Así como el Gobierno Macri se ha liberado totalmente, se ha enajenado, está en
otro mundo. El gobierno Macri está prometiendo la necesidad de mejorar el desastre
heredado, heredado de su propia administración, porque dice, hay titulares que son
surrealistas, “vamos mejorar el salario de los trabajadores”, a ver señor, los tres años de
gestión de Macri fueron bajar el salario real de los trabajadores. Ahora está prometiendo
para el próximo gobierno hacer lo que no hizo durante cuatro años de mandato, parece una
bofetada a la inteligencia. Ahora en cuanto a las fuerzas de alternativas también pecan por
su ausencia. El candidato Alberto Fernández y la ex presidenta Cristina Kirchner no vamos
a pagar deuda a costa de los argentinos, muy bien aplaudimos todos, ¿y cómo piensa
hacer? Es decir la respuesta la tendrían que dar y la ciudadanía se lo tendría que exigir,
porque sino estamos frente a un discurso de locos donde prácticamente no hay respuestas.
Yo digo si la ciudadanía va a votar ¿con qué programas? Con qué programas concretos, es
decir, el otro día bajo Kulfas los seis puntos eje, aumentar las exportaciones, chocolate por
la noticia, eso hace 40 años que estamos escuchando eso; estabilizar el dólar, caramba,
son rótulos nada más.
P: ¿Con qué estabilizaria el dólar si no es con dólares?

HG: ¿Con deuda?

P: No, la forma más sana si yo tengo mi economía vulnerada, porque estoy


endeudado, necesito un ingreso extra para no depender de deuda, o sea si los dólares no
vienen de préstamos, tienen que venir de exportaciones porque nosotros no imprimimos
dólares, nosotros tenemos pesos.

HG: Exacto, por eso esa es la forma de pago de deuda con crecimiento, es la
fórmula genérica de la cual siempre se ha hablado y se sigue hablando. Es decir para que la
Argentina pueda pagar tiene que crecer. Porque creciendo se expande la economía, se
expanden las exportaciones, y por ende tenemos ingresos legítimos de divisas. La cosa no
queda ahí porque las divisas son privadas y el déficit es público, entonces ahí viene la
segunda parte del discurso, el Estado tiene que tener superávit para poder comprar esas
divisas y con esas divisas pagar servicio de la deuda. Entonces con las magnitudes de
endeudamientos que tienen el Estado conseguir la economía para comprar esas divisas es
poco menos que tarea imposible. Por eso que el primer requisito que se plantea es esto de
reestructurar deuda, hay que cambiar los términos de negociación. Yo lo que digo, para no
confundir a la gente es esto, estamos comparando una situación de default, de cesación de
pagos argentina aguantada pagando intereses astronómicos, frente a la alternativa de
replantear las negociaciones de la deuda; estas son las dos cosas que están en la balanza.
O seguimos así con una sangría permanente e imparable, que es un problema
financiero insoluble, pagando intereses por una deuda perpetua o encaramos un replanteo,
ese replanteo debiera seguir los ejes de decir, señores hay que determinar la verdadera
solvencia del país y negociar reestructuración en base a la capacidad de pago del país. S
Segundo, hay que determinar la legitimidad de gran parte de la deuda que está
fuertemente demostrada su ilegitimidad, empezando por esta política de tomar
irresponsablemente deuda que no se puede pagar. Lo del Banco Central es un saqueo, vos
no podés llevar a un Banco Central a endeudarse por 74 mil millones de dólares, lo llevaste
a la quiebra, nadie dice media palabra, ¿cómo sale el Banco Central de este
endeudamiento? Están diciendo, “apelamos a un plan Rofex”, ah qué viveza, aunque se
hiciera el plan Rofex es pasarle la deuda del Banco Central al tesoro.
Tercero, ¿cómo haces para producir un superávit fiscal inmediato cuando la peor
sangría que vos tenés es el costo de los intereses de la deuda y todo el gasto público social
que ha ido in crescendo por culpa de la pobreza provocada por la política económica? Todo
el gasto público social, que se dice es el 77% del gasto público salvo intereses, sacando
intereses, lo que es el gasto primario, se dice que el gasto público social por todo concepto,
jubilaciones, planes sociales, asistencia médica hasta educación es el 77% del gasto que no
sean intereses. Pero todos esos gastos se han ido aumentando con el desfinanciamiento y
la pobreza generada por la política. Hoy en día tenemos planes sociales financiados con
endeudamiento externo del Banco Mundial ¿por qué? Porque en lugar de dar trabajo a la
gente está condenando a la gente que cada vez hay más pobreza, cuando hay más
pobreza aumenta más el gasto público por asistencia social y es un círculo vicioso.
Primero y principal, no nos dispersamos porque terminamos hablando del sistema
ferroviario y temas así, pero si la inquietud es en cuanto a la balanza de pagos yo te aclaro
que la Argentina tiene uno de los privilegios más grandes del mundo, la Argentina es y
puede ser un país autárquico. Consecuentemente las necesidades de divisa de su comercio
exterior son muy relativas, son mucho más relativas de lo que parece, las primeras
necesidades de divisas que vienen en la Argentina no son por razones económicas
comerciales, son por razones financieras. Estamos así, a diferencia de lo que la gente cree,
lo que dice todo el establishment no estamos en esta crisis por culpa de haber cerrado la
economía, al revés, estamos en esta crisis por culpa de haberla abierto. Todas las
implicancias estos que podemos estar tres días hablándolas parten de un concepto
equivocado, el concepto de que la Argentina necesita insertarse en el mundo, y la Argentina
tiene el privilegio de no necesitar la inserción en el mundo, este es el fondo de la cuestión,
entonces hay veces que nos encadenamos.
Si tu inquietud es cómo vamos a replantear la balanza de pagos, que es todo un
capítulo, voy a lo siguiente, la Argentina tiene una descompensación de su balanza
comercial, porque la Argentina tradicionalmente ha exportado más de lo que importa, esto
era históricamente así en la Argentina. El desbalance es que mientras tenemos un sector
agrícola agroexportador fuerte, tenemos un sector industrial que importa muchos insumos,
el caso típico los autos, ya se llegó al paroxismo, el componente medio importado está entre
75 y el 80%. Tres décadas atrás la integración nacional de los autos era más del 60 o 70 %
¿qué quiere decir?, lo que falló acá es que no hubo políticas de sustitución de
importaciones y que lo que la Argentina necesita es empezar a desarrollar la industria local
para sustituir importaciones, porque el sector agroexportador es superavitario, pero el sector
industrial importador es deficitario, por ende todas las políticas lógicas tendrían que
orientarse a aumentar la sustitución de importaciones, porque de esa manera
aumentamos la producción nacional, aumentamos el empleo nacional y aumentamos
el desarrollo nacional y ahorramos divisas de importación. Esa es la solución macro,
llegar a esa solución macro implica sacrificios. Ojo, acá nadie está pensando en desarrollo
sin sacrificio, pero fundamentalmente habría trabajo nacional. Resulta que todo ese tema
está soslayado, las empresas nacionales están cerrando, los insumos dependientes son
cada vez mayores y para eso hay que tener un tipo de cambio alto. El tipo de cambio alto,
para que no se transmita a los precios tiene que estar regulado por un control de cambios,
tiene que haber control de precios para que se acabe la especulación del mercado, tiene
que haber control de cambios para que las divisas no puedan entrar y salir del país y tiene
que haber un control bancario para que los bancos dejen de imprimir y emitir dinero. Porque
si vos tenés que el dinero no lo emite el Estado sino que lo emiten también los bancos
dando crédito, tenés entonces una canilla abierta donde el Estado no puede regular el
crédito público. Estas serían las tres, por así decirlas las tres orientaciones, podemos estar
tres días seguidos hablando y explicando, yo trate de dar un panorama de situación frente a
una inminencia de elecciones, pero todas esas inquietudes tuyas desde el punto de vista de
la traducción financiero cambiaria, requerirían un replanteo de las condiciones financieras
para poder desarrollar una política económica.
La Argentina no tiene política económica porque el problema de la Argentina es
financiero no económico, con tasas de interés del 80% no hay país que pueda
desarrollar economía, es una tasa criminal para la economía. Con un tipo de cambio que
está sostenido por capitales que ingresan del exterior no podés sostener este tipo de
cambio, por un sistema bancario, que en lugar de prestarle a la gente le está prestando todo
el dinero al Estado porque el Estado le paga el 80% y si te va a dar un crédito a vos te lo va
a tasar entre 100 y 100 y pico por ciento, las tarjetas de crédito están con 140%, tenés que
la finanza te está matando la economía. Por eso lo que digo es que el problema de la
Argentina es financiero no es económico, y hasta que no se ataque el problema financiero
no se puede hablar de economía, de comercio, de nada.

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