SEMINARIO MAYOR «CRISTO SACERDOTE»

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DATOS INFORMATIVOS
Nombre: Christian Masaquiza Asignatura: Cristología y Sotereología
Año Académico: 2019 - 2020 Curso: I teología

1. Cuestiones introductorias
1.1. Cristología y teología.
 Explique el misterio de Cristo como objeto de la Cristología.

Dentro las cuestiones acerca del misterio de Cristo, se tiene que el mismo Cristo es el
objeto central de la Cristología y de toda la fe de la Iglesia. Es por tanto que se puede
definir a la Cristología como: el discurso o tratado sobre Cristo. Por lo tanto la
Cristología se ha de entender como el estudio a la luz de la fe de lo que esta misma fe
enseña sobre el misterio y la obra de Cristo. Puesto que la profesión de fe en que Jesús
es el Cristo representa el resumen de la fe cristiana, teniendo así que la Cristología es el
desarrollo teológico del contenido de esta profesión1. En consecuencia la identidad del
cristiano es, la identificación con Cristo y su misión es predicar la verdad sobre Cristo,
es decir su evangelio, el cual se centra en el mismo Cristo y trasformar a los hombres en
Cristo, puesto que ser cristiano es vivir de y en Cristo 2. La teología cristiana, en efecto,
será esencialmente cristocéntrica3.

 Cuál es la relación entre Cristología y Soteriología.

Teniendo en cuenta que, la razón de la existencia de Cristo es la salvación de los

hombres, se puede decir que, tanto la Cristología como la soteriología son inseparables,
puesto que la una estudia a la persona de Cristo y la otra su obrar, es decir, la salvación
de los hombres4. Así el aspecto soteriológico del misterio se ha de redescubrir y
reintegrar en la Cristología5. Por lo tanto en la teología actual, la Cristología y la
soteriología deben ser analizadas y expuestas de nuevo, en virtud de su radical y
fundamental unidad, como un mismo tratado dogmático 6. Se establece entonces que el
discurso sobre la persona de Cristo no puede desvincularse de su actividad salvífica, por
tanto tiene que existir una estrecha relación entre la Cristología y la soteriología.

 Explique la importancia y lugar de la Cristología como tratado teológico.

La Cristología consiste en explicar la frase, “Jesús es el Cristo”. Puesto que esta frase es
el centro de la fe cristiana, la Cristología es el centro de la Teología. Por tanto toda otra
cuestión teológica sobre Dios, sobre la Iglesia, sobre el hombre, sobre el mundo
presente o futuro, depende de lo que hayamos dicho en la explicación de esa profesión
de nuestra fe, de manera que la confesión, Jesús es el Cristo, es la clave de toda la
Teología.
1
F. OCÁRIZ, El misterio de Jesucristo, EUNSA, Pamplona, 2010, p. 25-28.
2
J. A. SAYÉS, Señor y Cristo, Curso de Cristología, Palabra, Madrid, 2005, p. 130-131.
3
J. DUPUIS, Introducción a la Cristología, EVD, Pamplona, 1994, p. 7.
4
F. OCÁRIZ, El misterio de Jesucristo, p. 28.
5
J. DUPUIS, Introducción a la Cristología, p. 179.
6
G. L. MULLER, Dogmática teoría y práctica de la teología, Herder, p. 372.
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A ello contribuye también el hecho de que los demás tratados teológicos dependen en
gran medida de lo que se haya dejado asentado en Cristología, y por ello los teólogos,
sólo después de que la Cristología haya alcanzado un importante grado de consenso, han
pasado a dedicar sus esfuerzos a los tratados sobre Dios, el hombre o la Iglesia7.

 Cuál es la relación de la Cristología y el misterio de Dios.

Existe un estrecho lazo que une la Cristología con el misterio de Dios, puesto que no
solo se habla de Cristo como Dios, sino como aquel que procede del Padre por la acción
del Espíritu Santo. Es así que se evidencia una comunión de personas que muestran una
correcta profesión de fe trinitaria. En consecuencia la encarnación de Cristo es iniciativa
de la Trinidad, es decir obra de las tres Divinas Personas 8. Entonces no solo se ve Cristo
desde su humanidad, sino también desde su divinidad, porque en su naturaleza y en su
rostro humano nosotros entramos en contacto con Dios mismo, desde el momento en
que la divinidad y la humanidad se han unido indisolublemente en su persona, en
calidad de Hijo de Dios hecho hombre9.

 Explique porqué la Iglesia como fuente de nuestra fe en Cristo.

Cristo es la fuente de nuestra fe, el modelo de todo creyente y el maestro de nuestra

oración. Por ello, la Cristología es el estudio a la luz de la fe de lo que esta enseña en
torno al misterio de Cristo. Es así que lo propiamente fundamental del cristiano es la
predicación viva de la Iglesia. La Tradición, la Escritura y el Magisterio, están unidos y
bien ligados y es por eso que ninguno puede subsistir sin el otro. Así como Cristo y su
Iglesia son inseparables, de la misma manera son inseparables la Cristología y la
Eclesiología. En consecuencia solo en el contexto de la fe comunitaria de la Iglesia se
puede tomar la Sagrada Escritura al pie de la letra y creer lo que ella dice como
realidad10.

1.2. Cuestiones metodológicas propias de la Cristología.

 Explique el método del acceso a Jesús y la Cristología sistemática.

Para acceder al conocimiento de la confesión de fe y de que Jesús es el Cristo, se debe

tener muy en cuenta que, Jesucristo es el objeto de la fe de la Iglesia y no solamente un
mito ni una idea abstracta. Por tanto la investigación histórica es muy necesaria para
poder evitar: el que Jesús sea considerado como un héroe mitológico, o que su
confesión de fe como Mesías se quede en un mero fideísmo. Por otra parte se debe
tener presente que no basta una investigación histórica sobre Jesús, para alcanzar el
conocimiento del misterio de Cristo, puesto que un conocimiento verdadero de Jesús
implica la confesión de que es Hijo de Dios.
Para alcanzar esta explicación se presentan cuatro métodos, en los cuales se muestran el
recorrido histórico y los puntos de vista del Jesús histórico y de Jesús como Hijo de
Dios.

7
J. R. BUSTO, Cristología para empezar, Sal Terrae, Bilbao, 1991, p. 9-10.
8
F. OCÁRIZ, El misterio de Jesucristo, p. 31.
9
J. DUPUIS, Introducción a la Cristología, p. 9.
10
F. OCÁRIZ, El misterio de Jesucristo, p. 32-34.
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Old quest: se caracteriza por intentar reconstruir una vida de Jesús partiendo de la
negación de que sea Dios y admitiendo como verosímil solo aquello que tenga una
explicación racional. Puesto que el Jesús que se describe es distinto al de la fe de la
Iglesia, ya que se lo muestra como un político y que tras su fracaso y su muerte, sus
discípulos escondieron su cuerpo e inventario su resurrección y sus milagros, a fin de
mantener vivo el sueño político de Jesús.
No quest: en este caso la fe cristiana comienza solo cuando empieza a existir el kerigma,
donde se presupone que Jesús existió, pero lo que hizo y quien fue es inaccesible e
indiferente, ya que lo que realmente cuenta es que en Jesús, Dios nos invita a alcanzar la
más plena autenticidad de nuestro existir. Es decir que lo importante no es Jesús, sino lo
que dice el Kerigma.
New quest: es necesario el no separar la fe cristiana de sus raíces históricas,
convirtiendo al cristianismo en una especie de docetismo en el que Jesús fuese solo un
dato. Para eso basado en los textos evangélicos se detecta las huellas de la continuidad
existencial entre el Jesús de la historia y el Cristo predicado por la Iglesia. Y si por el
contrario se considera no genuino lo que no tenga continuidad con el judaísmo anterior
o con la Iglesia posterior, se priva a la figura de Jesús de elementos que le son
esenciales.
Third quest: en este caso la Cristología tiene como punto de partida el testimonio
eclesial contenido en el Nuevo Testamento entorno a Jesús de Nazaret, Hijo y Cristo.
Pero la profesión de fe eclesial no descansa en sí misma, sino que tiene su contenido,
significado y su sentido en la historia concreta de Jesús de Nazaret, especialmente, en su
muerte y su resurrección. A esto se refiere cuando se menciona a la Cristología como
contemplación y testimonio del mismo Cristo11.

 Explique cómo se define la distinción entre el Jesús histórico y el Cristo de la fe.

Esta distinción parte de un ambiente antidogmático, donde se plantea que la divinidad

de Jesús es imposible a priori. Por tanto se rechaza esta radical novedad del cristianismo
por estimar que el carácter absoluto con que lo estrictamente divino incide en la historia
haría saltar el tranquilo orden del universo. Por otra parte es necesario tener presente los
diversos matices al hablar de Jesús: Jesús de la historia, donde se designa la humanidad
de Jesús tal y como se intenta reconstruir desde la crítica histórica; Jesús histórico, que
designa a Jesús de Nazaret tal y como fue gastando su vida a lo largo de su historia;
Cristo de la fe, aquí se designa a aquel Dios que la fe de los discípulos descubrió bajo la
debilidad de la carne de Jesús12. En conclusión si la profesión Cristológica no tuviera un
soporte en el Jesús histórico, la fe en Cristo sería pura ideología, una visión general del
mundo sin fundamento histórico13.

 Explique en qué consiste los modelos cristológicos ascendente y descendente.

Estos modelos se tratan de dos métodos de elaborar la Cristología, en primera instancia

la Cristología ascendente subraya la humanidad de Cristo; y en segundo la Cristología
descendente subraya la divinidad de Cristo. Estas comparaciones se las puede

11
F. OCÁRIZ, El misterio de Jesucristo, p. 34-46.
12
Ibíd, p. 46-47.
13
W. KASPER, Jesús, el Cristo, Sígueme, Salamanca, 1978, p. 13.
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evidenciar en las escuelas de Antioquía y de Alejandría respectivamente 14. Por otra

parte, la Pontificia Comisión Bíblica describe lo siguiente: entre las investigaciones
teológicas, aquellas que parten del Jesús histórico, se presentan como cristologías desde
bajo; y aquellas que colocan el acento sobre la relación filial de Jesús con el Padre, se
llaman cristologías desde arriba15.

1.3. La Salvación, don Divino y aspiración humana.

 Desarrolle la salvación como una iniciativa del Dios de la Alianza.

El concepto de salvación posee una radical referencia a Dios, puesto que por la fe en el
hombre existe una doble lejanía de Dios: la que proviene de su ser como creatura y la
que proviene de su situación de pecado. Esta salvación encuentra su razón de ser en el
movimiento del amor divino de Dios hacia el hombre, porque esta intimidad de amor
divino ya fue dada al hombre antes de que el pecado entrase en el mundo. Por lo tanto la
gracia es previa al pecado. De esta manera la iniciativa divina en la obra de la redención
debe calificarse como fidelidad del Padre hacia su primigenio amor por el hombre16.

 Cuál es la finalidad de la encarnación.

El verbo se encarna con la finalidad de salvar a la humanidad de las ataduras del pecado
por medio de la redención. Por ello es en Cristo que la humanidad se salva, y cada
hombre alcanza la salvación en la medida en que se une a Cristo. Pero esto no significa
que el pecado sea la causa de la encarnación sino solamente su ocasión. Porque Cristo
no está subordinado al pecado, sino debió ser querido en sí mismo por Dios, como
culmen y perfección suprema de toda creación, pero debe evitar pensar en que su
encarnación era necesaria como cumbre de la creación, pues esto negaría la
trascendencia divina17.

 Porqué Cristo es el máximo don de Dios a los hombres.

Cristo es don de Dios a los hombres porque Él es la salvación, que es sin duda el
máximo don que puede recibir cada hombre. Es decir que la encarnación es la
demostración por excelencia del Amor de Dios hacia los hombres. Por otra parte, lo es
también porque en Él se realiza el máximo acercamiento de Dios a los hombres, porque
Él es la revelación más comprensible y plena de Dios para toda la humanidad18.

 Cuál es la diferencia entre redención y salvación.

Aunque parecen ser dos términos iguales, tienen una gran diferencia: El término
redención, comporta la idea de adquirir algo pagando un precio. En este caso hace
referencia al rescate del pecado, que Cristo pagó muriendo en la Cruz por nosotros.

14
J. A. SAYÉS, Señor y Cristo, Curso de Cristología, p. 225.
15
F. OCÁRIZ, El misterio de Jesucristo, p. 48-50.
16
Ibíd, p. 365.
17
Ibíd, p. 117-120.
18
Ibíd, p. 120.
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La salvación por su parte es una gracia de Dios. Puesto que es el fruto obtenido por la
redención de Cristo, ya que comprende la liberación de todos los males. Y mediante la
salvación conduce al hombre hacia una unión plena y definitiva con Dios19.

19
Ibíd, p. 367.