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EL DERECHO DE APRENDER

De todos los derechos civiles por los que el mundo ha luchado y pelea-do durante
5.000 años, el derecho a aprender es, sin duda, el más funda-mental. [...] La libertad de
aprender [...] ha sido comprada con un sacr-ifi-cio muy amargo. Sea lo que sea lo que
pensemos sobre la reducción de otros derechos civiles, deberíamos luchar hasta el último
suspiro por man-tener abierto el derecho a aprender, el derecho para que se considere en
nuestras escuelas, no sólo lo que creemos, sino también lo que no creemos; no sólo lo
que dicen nuestros líderes, sino también lo de los líderes de otros gmpos y naciones, y lo
que han dicho los líderes de otros siglos. Debemos insistir en esto para dar a nuestros
niños la justicia de un comienzo que les equipare con tal variedad de hechos y con tal
actitud hacia la verdad que puedan tener una oportunidad real de juzgar lo que es el
mundo, y lo que sus mentes más importantes han pensado que podría llegar a ser.
W. E. B. DU BOIS,~he'~reedoi7zto Learn
(119491 1970b, pp. 230-231)

Se han escrito muchos libros en los últimos años sobre lo que no I'unciona en las
escuelas de Estados Unidos y cómo podría arreglarse. Esta avalancha de
preocupaciones de educadores, políticos, gente de iicgocios y otros está en la mayoría
de los casos bien justificada. En la iiiedida que Estados Unidos se está moviendo desde
una sociedad más 4inple dominada por una economía de manufactura a un mundo mu-
c.110 más complejo, basado ampliamente en las tecnologías de la infor-iiiación y el
trabajo en torno al conocimiento, sus escuelas están su- l i iendo una de las
transformaciones que sólo ocurre a lo largo de todo
siglo. Nunca antes el éxito, quizás incluso la supervivencia de las
iiaciones y de la gente, estuvo tan fuertemente ligado a la capacidad de ,111rcnder.Nuestro
futuro, por lo tanto, depende ahora como nunca ,iii~csde nuestra capacidad de enseñar.
Si es bien cierto que el derecho a aprender es más importante aho- i i i cliic en cualquier
etapa previa de nuestra historia, la existencia de c~\ciiclnsqiic cduqiicn a todos siis cstiidinntcs
cn nivclcs altos dc con?-
pudieran tener ac-ceso a ellas. En
38 EL la última década se han creado y
rediseñado miles de escuelas que
DERECHO DE APRENDER ahora están educando con un
currículum común a los ri-cos y a
petencia social, intelectual y los pobres, a los negros, a los
práctica siguen siendo, en el morenos o a los estudiantes
más amplio sentido de la blancos, y persiguiendo niveles de
palabra, algo excepcional. logro que hasta hace poco se
Aunque se han creado consi-deraban imposibles de
muchas escuelas de esas alcanzar. Muchas de ellas, no
características a lo largo de obstante, perma-necen en los
la historia de esta nación, márgenes, raramente apoyadas
han vivido siempre en los por sistemas educativos dentro de
límites del sistema, nunca los que luchan por existir, y
generalizándose lo suficiente, de generalmente no se toma en con-
manera que la mayoría de jóvenes sideración todo lo que podrían
aportar a la educación en general. empiezan a relacionarse. Entre
Este libro se pregunta acerca de saludos silenciosos y palmaditas
cómo podemos reinventar el en la espalda van recogiendo los
sistema de educación publica de resultados. Cuando finaliza la
los Estados Unidos de modo que sesión de sesenta minu-tos, los
garantice el de-recho a aprender a estudiantes están demasiado
todos los estudiantes, pues concentrados en su trabajo como
entrarán en un mundo donde el para interrumpirlo, hasta que el
fracaso en el aprendizaje llegará a profesor les manda fuera para dar
ser, casi automáticamente, una su
derrota imposible de superar. pr0xiina clase.

1. El derecho a aprender en
la acción
En una Escuela Secundaria
Internacional de la ciudad de
Nueva York, adolescentes que son
inmigrantes recientes en los
Estados Uni-dos pueden
agruparse alrededor de mesas de
laboratorio, hablar y ges-ticular
expresamente mientras resuelven
un problema de física. Dos
estudiantes que hablan
básicamente castellano están
trabajando sobre las implicaciones
de una de las Leyes de Newton
con un estudiante que sobre todo
habla polaco, y con otro cuya
lengua principal es el chino. Los
cuatro se comunican de modo
efectivo, usan para ello dia-
gramas, anotaciones matemáticas,
interpretación de papeles, frases
en inglés y también en sus
lenguas nativas. Sus profesores
van trabajan-do sucesivamente
con cada grupo de clase, se
detienen con cada uno algún
tiempo y les plantean diversas
preguntas, valoran de ese modo su
comprensión y, si es preciso,
recurren a ilustraciones gráficas
para explicar alguna cuestión que
no han llegado a comprender
adecuada-mente. El profesor
indaga sobre si pueden relacionar
algún concepto estudiado ayer
con el problema en el que están
trabajando ahora. Son-risas de
reconocimiento van apareciendo
en unas y otras caras de los
estudiantes, mientras van
percatándose de que las ideas
inmediatamente se introducen en un
contenido que supone un reto para
ellos, pues el currículum está basado
EL DERECHO en acti-vidades que les permiten
practicar la lengua al mismo tiempo
Esta Escuela Secundaria que. aprenden ciencias sociales y
Internacional fue fundada por un literatura, desarrollar el pensamiento
gi-iipo de profesores decididos a ma-Icinático y científico, confrontar
invertir el fracaso de los sus puntos de vista con argumentos
estudiantes. E n uii~i escuela de ~.azonablesy datos observables, así
secundaria tradicional de Nueva como explorar perspectivas alter-
York, la mayoría de los cs- iintivas. La mayor parte de su
tudiantes habrían abandonado trabajo se realiza en grupos, y es
antes del grado doce; durante diez facili-fado por los profesores que,
años, la Escuela Internacional ha como orientadores, les ayudan a
logrado la graduación de la alcanzar iiiveles altos de
práctica totalidad d e sus rendimiento. También los
estudiantes, que han superado profesores trabajan en gru-1)os
tanto los tests de com-petencia compartiendo ideas sobre el
curricular del estado de Nueva currículum y estrategias de enseñan-
York como un conjunto de xii, así como revisando
evaluaciones mucho más rigurosas
desarrolladas por el propio centro; conjuntamente sus prácticas
más del 60 % de los alumnos han docentes. Los pro-Ii%soreshan
pasado a la universidad. Tan puesto a punto estructuras de trabajo
impor-tante o más que esto es el que les permiten c.ciitrarse en el
hecho de que los estudiantes éxito de los estudiantes y les
abandonan este centro con un proporcionan oportunida-tlcs
sentido claro de quiénes son y de continuas de ir mejorando lo que
sus propios talentos, con la hacen. He aquí otro fragmento
capacidad de plantear y resolver permite ilustrar la imagen del
los problemas, y de trabajar bien centro:
con una gama muy variada de
compañeros (Darling-Hammond, En una de las clases, parejas
Ancess y Falk, 1995). Los de estudiantes están Ieyendo sus
profesores creen, y la propias autobiografíasy cada uno
investigación apoya este punto de de ellos formula ciertas preguntas
para facili-tar la comprensión y
vista, que el éxito de la Escuela revisión de las mismas. Antes de
Secundaria Internacio-nal se debe dar por findizada la tarea, habrán
a su pequeño tamaño, al saber y revisado sus escritos varias veces
compromiso de sus pro-fesores, y para precisar las ideas
a la libertad que experimentan y mejorar la claridad de la
expresión. Un estudiante de Ghana
como una escuela alternati-va. pregunta a Linri csliitliantc de Pricrio
Esta condición de centro Rico si podría explicar algo m6s
alternativo le permite al sobre la cultu-
profesorado es-tructurar la
enseñanza y las prácticas escolares
de manera que sean inucho más
provechosas y renovadoras que las
planteadas incluso por la política
escolar vigente en materia de
reformas.
Aunque los cuatrocientos
cincuenta estudiantes de más de
cin-cuenta países que acuden a la
Escuela Internacional llegan sin
hablar prácticamente inglés,
40 EL cuadrados, sumados o sustraídos;
DERECHO DE APRENDER está «enseñando» sin prestar
demasiada atención al aprendizaje.
El joven se sostiene la frente con las
ra de San Juan en su manos y deja su lápiz en la mesa,
autobiografía.Mientras abatido por el esfuerzo no devuelto.
conversan, aprenden acerca de la La mayoría de los estudiantes
sociedad del otro, amplían sus continúa co-piando, dispuestos a
conocimientos sobre el mundo, aceptar el hecho de que no
cons-truyen una nueva relación y necesitan comprender. Esta clase de
desarrollan sus habilidades
comunicativas. La seriedad obvia matemáticas es uno de los cursos al
con la que se toman esta tarea va que asiste un nú-mero relativamente
pareja. a su vez, al gozo de pequeño de estudiantes, en su
compartir conocimientos con un mayoría blancos y asiáticos,
amigo o amiga. La clase es un correspondiente al segundo de los
eco donde resuena el aprendizaje niveles más altos entre los seis que
intencional que, en palabras de tiene la escuela.
Paolo Freire. es riguroso y Un poco más abajo hay una
divertido al mismo tiempo clase de apoyo al aprendizaje del
(Freire, 1970). in-glés, compuesta
fundamentalmente por
afroamericanos, estudiantes
2. Una historia diferente: latinos y otros inmigrantes
recientes; se está trabajando en
hacer escuela una lección que versa sobre frases
proposicionales. El profesor lee
A tan sólo unas pocas millas en voz alta el texto y hace pausas
de este centro, los estudiantes de para preguntar si alguien puede
una clase de matemáticas, en una identificar la fra-se que ha oído
escuela secundaria tradicional de como una proposición de relativo
un área suburbana, de más de o adverbial. Aquellos estudiantes
2.500 alumnos, están embutidos cuyas cabezas no están sobre sus
en pupitres to-davía fijados al pupitres le devuelven la mirada
suelo, en filas, tal como se en blanco. Una chica pregunta
construyó el edificio hace muchas por qué deberían saber esto, y el
décadas. Su profesora, que está profesor les explica que forma
haciendo garabatos en la pi-zarra parte de los exámenes. Otra chica
le-vanta la mano para contestar.
sobre los pasos a seguir para El profesor mira al diagrama de
resolver una ecuación de segundo los asientos de la clase para
grado, les da la espalda. Grita a identificar el nombre de la
toda la clase: «anotad esto; muchacha; es una clc las inás de
necesitáis memorizarlo para el 140 quc ve cada día. Cuando
lunes». La mayoría de los contesta, pero lo hace de
estudiantes escriben de manera
obediente; unos pocos susurran
entre sí; alguno está dormido sin
que nadie se dé cuenta. Mientras
la profesora recita los procedi-
mientos utilizados en la solución,
un joven levanta la mano y
pregunta:
.¿Por qué hace usted eso?» De pie,
a más de tres metros, la profesora
no le ha oído, aunque ha girado la
espalda ... Continúa escribiendo
cuá-les de los términos han de ser
Comisión, y miles de artículos
legislati-vos
EL DERECHO DE APRENDER se han aprobado con
la pretensión de rediseñar escuelas
modo incorrecto, el profesor gruñe, capaces de propiciar altos niveles
recita la respuesta correcta y pide a de aprendizaje a todos los futuros
los estudiantes que completen las cilidada-nos, que les enseñen a
preguntas que se encuentran al fi-
nal del capítulo. Se retira hacia su manejarse con la complejidad, a
mesa con serias dudas sobre cómo utilizar las nuevas tecnologías, a
hacer significativa su materia, y trabajar de manera cooperativa
abatido por el único intercambio para afrontar y resolver los
sus-tantivo que durante una hora ha problemas. En tan sólo una década
mantenido con la clase. hemos experimentado una
((primeraola» de reformas que
buscaban aumentar el rendimien-
3. Vayamos al tema to escolar mediante regulaciones
precisas de los contenidos y de los
La historia de estos dos exámenes, una «segunda ola» que
centros es real y bastante común reclamó procesos de mejora de la
en la edu-cación de Estados enseñanza y una sólida formación
Unidos hoy en día. Aunque el del profesorado (Holmes Group,
derecho a aprender es algo 1986; Carnegie Forum on
declarado en la retórica escolar, la Education and the Economy,
enseñanza en muchas escuelas se 1986; National Go-vernor's
reduce a un conjunto de Association, 1986), y una «tercera
procedimientos que apenas ola» que se ha centrado en definir
proporcionan la ocasión de como un reto altos niveles de
provocar un aprendizaje aprendizaje escolar, al tiempo que
satisfactorio. Es raro encontrar el se reestructuraba la organización
tipo de educación democrática que
se ve en la Escuela Secundaria de las escuelas en orden a me-
Internacional; una educación que jorar sus resultados de forma
enseña a los jóvenes a pensar de radical (Smith y O'Day 1990;
ma-nera correcta e independiente, Sizer, 1992; Schlechty, 1990).
a usar lo que se aprende para Cada vez con mayor insistencia
producir un trabajo de calidad, a se ha pensado que el afán de redi-
tomar iniciativas y a trabajar señar las escuelas había de
juntos de mane-ra efectiva. entenderse como una tarea
Estas habilidades son encaminada a lransformar el sistema
cruciales para las demandas educativo en lugar de perseguir tan
cambiantes de la sociedad y para sólo que las cscuelas hicieran mejor
las metas que dicen perseguir las lo que han hecho siempre. Si el reto
reformas escola-res hoy en día. del si-glo xx fue crear un sistema de
Desde que se publicó Una nación escuelas que pudiera proporcionar una
en viesgo (Comisión Nacional escolaridad mínima y una
para la Excelencia Educativa, socialización básica a las masas de
NCEE, 1983), se han publica-do ciuda-
cientos de informes de la
42 EL estudiantes y en to-das las
DERECHO DE APRENDER comunidades el derecho
genuino a aprender. Hacer
frente a este nuevo desafío no
danos que hasta el momento no requiere un mero incremento
habían recibido educación, el de tareas. Exige una empresa
del si-glo XXI es que las fundamentalmente diferente.
escuelas garanticen a todos los
Crear un sistema escolar capaz La visión encendida de la
de educar a la gente para la socie- educación democrática que
dad contemporánea requiere dos motiva mu-
cosas respecto a las que las escuelas chas de las reformas actuales es
de Estados Unidos no han sido poderosa; y sin embargo
convocadas con anterioridad: también pro-
fundamente problemática. Habrá
a ) Enseñar para la que evitar valoraciones ingenuas
comprensión. Es decir, de
enseñar a todos los es- barreras persistentes, y adoptar
tudiantes, no sólo a unos compromisos radicales, si
pocos, a comprender las ideas queremos
de una manera profunda y construir la educación que es
precisa para profundizar la
también a operar con ellas de democracia
modo efectivo. b ) Enseñar del siglo XXI en un mundo
para la diversidad. Es decir, multicultural y tecnológico.
En la primera parte de este
enseñar de manera tal que se libro (capítulos 1 al 3) hablaré
ayude a diferentes aprendices de la
para que encuentren vías pro- génesis de nuestro actual sistema
vechosas de acceso al educativo, y de las dificultades a
conocimiento, al mismo las
tiempo que que nos enfrentamos. En lo que
aprendan a vivir juntos sigue de este capítulo se habla de
de manera constructiva. las ba-
rreras que dificultaron una
A mi modo de ver, esta tarea educación democrática y de su
nos exige un nuevo paradigma para perviven-
enfocar la política educativa. cia todavía, sólidamente arraigada
Supondrá cambiar los afanes de los en muchas de nuestras escuelas. El
polí-ticos y administradores, capitulo segundo nos muestra
obsesionados en diseñar controles, cómo el sistema educativo de
por otros Estados
que se centren en desarrollar las Unidos ha desarrollado una
1
burocracia con raíces profundas,
capacidades de las escuelas y los y por
pro-fesores para que sean
responsables del aprendizaje y
tomen en cuenta las necesidades
de los estudiantes y las
preocupaciones de la comuni-
dad. Esto significa 1) rediseñar
las escuelas de forma tal que su
foco sea el aprendizaje de los
estudiantes, la creación de un
buen clima de relación, y la
estimulación de un trabajo
intelectual serio y profundo;
2) recrear una profesión docente
que garantice que todos los profeso-
res poseen el conocimiento y el
compromiso necesario para enseñar
bien a alumnos diferentes, y 3)
fortalecer equitativamente a los
centros
de modo que dediquen sus mejores
energías a la enseñanza y el apren-
i dizaje en vez de a la satisfacción de
ciertos requerimientos burocráti-
1 cos del sistema.
políticos necesarios para
EL DERECHO DE fortalecer un sistema educativo
democrático y capaz de sustentar
el desarrollo de buenas escuelas
qué ha sido una razón del en todas las comunidades. El
fracaso en el logro de las capítulo séptimo se centra en
escuelas que nc-cesitamos. En cómo pueden establecerse
el tercero se aborda el tema estándares u objetivos de
central del aprendizaje cn las aprendizaje y ser utilizados para
aulas; describiremos lo que apoyar a los estudiantes evitando
ahora sabemos sobre lo que sus escollos burocráticos.
significa enseñar a alumnos También trato de explicar por
diversos, y examinaremos qué las estrategias de reforma
también cómo ciertas políticas del currículum de arriba abajo
educativas contribuyen o nunca han funcionado, y sugiero
dificultan el aprendizaje de los algunas propuestas para crear las
es-tudiantes. condiciones de trabajo
En la segunda parte (capítulos adecuadas para una enseñanza y
4 al 6) se describe cómo algunas aprendizaje potente en todas las
es-cuelas, que han sido escuelas. El capítulo octavo
reestructuradas, han elaborado muestra que el acceso al
nuevos enfoques educativos y conocimiento varía dentro de
logrado resultados extraordinarios cada escuela y entre ellas, y oh-
con sus estudiantes. El capítulo ece algunas pistas sobre por
cuarto ofrece ejemplos específicos dónde empezar para garantizar
de escuelas que funcionan bien, se que todos los estudiantes tengan
identifican nueve características una oportunidad para aprender.
Finalmente, el capítulo noveno
que tienen en común y cómo cada versa sobre ciertos cambios en la
una de ellas podría ser realmente preparación del profesorado y
estimulada por la política edu- sus condi-ciones de trabajo,
cativa. El capítulo quinto presta necesarios para recrear una
atención a la organización del profesión como la do-cencia, de
logro de la calidad de las buenas modo que pueda encarnar una
escuelas, y propone que algunas visión más amplia y más in-
de sus es-trategias podrían ser clusiva de la igualdad de
consideradas y adaptadas por oportunidades educativas.
otras. En el capí-tulo sexto nos
centraremos en estudiar de qué
manera se puede ges-tionar el 4. Las barreras en contra de
personal y otros recursos en orden
a mejorar la enseñanza y el una educación democrática
aprendizaje, examinaremos
experiencias de otros países y Siempre ha sido una lucha, y
destaca-remos algunas de las sigue siéndolo todavía, proporcionar
lecciones que pueden extraerse de a la mayoría de los ciudadanos una
educación que les capacite real-
las escuelas re-estructuradas que inentc y que sea equitativa. Son
han logrado funcionar bien. pocas las escuelas capaces de ofrecer
En la tercera parte (capítulos ii todos sus cstudiantes un
7 al 9) describo los cambios c~irrículumrico y activo, que enseñe
para
a grupos de estudiantes
44 diferentes,
EL DERECHO DE APRENDER propiciando una
interacción social construc-tiva y
estimulando la capacidad de
la comprensión. Son todavía tomar decisiones compartidas.
menos las que consiguen educar Des-de la época en que muchos
estados sureños consideraban Ella Flagg Young, y Lucie
que era un crimen enseñar a leer Sprague Mitchell en el cambio
a los esclavos, y los estados del de siglo, entre los años 30 y los
norte optaron por establecer 60. En esta época, muchos
escuelas financiadas de manera apostaron por crear una
diferente para los ricos y los «pedagogía de la igualdad.
pobres, a lo largo de décadas de (Banks, 1993), que ofreciera
escolarización separada y desi- oportunidades educativas a
gual que todavía continúa en el distintos grupos de estudiantes
presente, el derecho de aprender para el cul-tivo del pensamiento
de forma que se desarrolle independiente; para crear,
simultáneamente la competencia inventar y comprender las
personal y el sentido de materias académicas mediante la
comunidad ha sido un mito más investigación, la escritura y la in-
que una realidad para la mayoría dagación, así como el trabajo
de los americanos. práctico, la experimentación y la
Fueron conocidos los toma democrática de decisiones.
grandes debates entre W. E. B. Fueron esfuerzos dirigidos a
Du Bois y Bo-oker T. crear lo que John Dewey llamó
Washington sobre si los niños una «nueva educación», y que
negros debían ser entrenados han venido resur-giendo en unas
como trabajadores o podrían ser y otras reformas de épocas
educados para pensar y vivir diferentes, incluida la más
mejor (Du Bois, [1930]; 1970a). reciente: un currículum
Algo similar subyacía a las interdisciplinar pensado para
batallas ideológi-cas que establecer rela-ciones entre
conformaron las escuelas ideas; enseñanza de las
urbanas para los hijos de los disciplinas sustentadas sobre el
inmi-grantes en el cambio de mundo de las experiencias de los
siglo (Tyack, 1974). Se crearon estudiantes; metodología de
grandes es-cuelas que seguían un proyec-tos destinados a
modelo impersonal de factoría promover la investigación, el uso
con rígidos sis-temas de del conocimiento y el desarrollo
agrupamiento homogéneo de los de habilidades de pensamiento;
alumnos para enseñar las aprendizaje cooperativo; tomar
habilidades rudimentarias; este iniciativas y decisiones
esquema se aplicó sobre todo a compartidas entre los profesorcs,
los ni-ños de los pobres. A los estu-tliaiitcs y f'amilias; y
más ricos y aventajados, por el organizacibn de la cnsefianza en
contrario, se les enseñaba en grupos Iictcro-
pequeñas escuelas privadas y
públicas de élites, o eran
cuidadosamente aislados en
clases especiales dentro de las
escuelas comprehensivas, donde
se les ofrecía un curiculum
estimulante, aten-ción
personalizada, enseñanza de alta
calidad y una rica variedad de
recursos y estímulos
intelectuales.
Al mismo tiempo, algunas
escuelas genuinamente
democráticas surgieron a partir
de la influencia y el trabajo de
reformadores como John Dewey,
EL comprensión disciplinada de todas las
DERE materias escolares ni las
CHO competencias que serían precisas para
DE un aprendizaje riguroso que tanto él
APREN como yo, y muchos otros,
DER convenimos en que es necesario.
En éste y otros capítulos
géneos de manera que todos presento evidencias extensas
los estudiantes puedan sobre cues-tiones tan importantes
disfrutar de un rrículum rico y como éstas. De forma abreviada
estimulante. podemos con-templar aquí los
A veces se han presentado esta puntos centrales de esa discusión.
serie de características, propias de En primer lugar, lo que Hirsch
una educación progresista, como la llama los «principioS del
antítesis de un aprendizaje riguro- progresismo anti-materias
so y disciplinado en relación con académicas)) (p. 49) no existen.
las distintas materias académicas. Por el contrario, la mayoría de
No creo en absoluto que las cosas pen-sadores y prácticos de la
sean así, aunque algunos de los educación que pueden ser tildados
moti-vos de tal suposición han de de pro-gresistas -John Dewey,
ser considerados. La educación Jean Piaget, Jerome Bruner,
progre-sista, por poner un ejemplo, Howard Gardner, Theodore Sizer,
ha sido caricaturizada Deborah Meier, y otros muchos-
recientemente por E. D. Hirsch en se han manifestado siempre a
Las escuelas que necesitamos favor de una comprensión más
(1996). Hirsch rechaza de manera profunda y más disciplinada de
correcta algunas falsas dicotonlías las materias escolares, y han
entre la construcción del desarrollado currículos y
conocimiento compartido y la estrategias de evaluación para
atención a los intereses de los garantizar ese propósito. El
niños, en-tre la enseñanza Teachers College en Co-lumbia
propositiva y funcional y el University -institución que Hirsch
compromiso con el aprendizaje señala como la agitadora de
efectivo. Desde su punto de vista, la pensadores contra las materias
educación progresis-ta ha minado la académicas- ha mantenido duran-
educación que ofrecen las escuelas te mucho tiempo una forma
de EE.UU. Creo que Hirsch se tradicional de organizar y enseñar
equivoca al menos en tres cosas: las las ma-terias académicas como
metas que persigue una educación
sustrato fundamental de sus
programas de formación docente,
progresista, la naturaleza de la y ha defendido, incluso frente a
práctica prevaleciente en las algunos intentos de revisar esa
escuelas de EE.UU., y el cuerpo de estructura organizativa de los
investigación disponible so-bre la saberes, que las discipli-nas son
enseñanza y el aprendizaje uno de los pilares centrales del
efectivos. No comprende ni explica, conocimiento base para la ta-rea
por lo demás, por qué las prácticas de enseñar. Con toda seguridad,
menos efectivas de enseñanza conformar un modelo de escuela
-sean calificadas de progresistas o tradicionales- cluc atienda a las ncccsidadcs cle
cambiar. Tampoco se plantea la cuestión de qué los cstiicliantcs y
simultáncamcntc a
sario para ayudar a todos los
estudiantes al logro de la
46 EL
DERECHO DE APRENDER
las materias disciplinares es algo experimentación y discusión
extremadamente difícil, y Hirsch sobre problemas o temas.
está en lo cierto cuando denuncia Finalmente, Hirsch cita de
manera selectiva un tipo de
que muchas instituciones de ((investiga-ción dominante)),la
formación del profesorado y mayor parte de la cual arranca de
muchos centros no logran hacer los años 70, en la que se
ambas cosas como sería argumentó a favor de un modelo
deseable. de enseñanza directa, cen-trado
En segundo lugar, Hirsch en el profesor, dirigido al grupo
argumenta que el problema de las clase como un todo, y en la que
es-cuelas de EE.UU., y la razón se ponía el acento en la práctica
por la cual consiguen resultados de ejercicios y destrezas como
más po-bres que las de otros méto-do más eficaz para el
países, es que han adoptado de desarrollo de la comprensión de
manera genera-lizada ideas y los contenidos. La educación
progresista, tal y como él la
prácticas progresistas como la entiende, habría Fracasado por
enseñanza por proyec-tos de desatender ese mensaje. Lo que
investigación y los métodos de hay que decir al respecto, sin em-
descubrimiento, habiendo bargo, es que nuestro autor
abandonado con ello la ignora la investigación previa,
memorización y el aprendizaje coetánea y posterior a la que
que se exigía en los viejos y documenta y donde se demostró
mejores tiempos. Este argumento el éxito de los mé-todos
dista mucho de ser cierto. De progresistas en el logro de
hecho, tanto estudios nacionales habilidades superiores de pensa-
como internacionales muestran miento; sus resultados han
de manera consistente que la gran mostrado con reiteración,
mayoría de las escuelas de asimismo, que los métodos por
EE.UU. siguen haciendo hincapié los que él aboga y añora fracasan
sobre todo en el aprendizaje me- incluso en objetivos tales como
morístico y poco más, utilizando recordar ideas, aplicarlas a
para ello fuertes dosis de métodos nuevos contextos, y no digamos
expositivos, exigiendo en el rendimiento en tests que
habilidades que no traspasan la exigen habilidades complejas
memoria y aplicación, y (para una revisión al respecto
utilizando exámenes de puede verse Good y Brophy,
respuestas múltiples y cortas. Las 1986; Resnick, 1978a; Gardner,
excepciones a este patrón 1991). Y es más, a Hirsch se le
dominante pueden encontrarse en ha pasado por alto que otros
cen-tros escolares que pertenecen cstiidios de los mismos
a comunidades sociales más ricas investigadores que cita han
y en los que se cultivan procesos demostrado que los ii~oclclosclc
superiores de pensamiento. Las enseñanza que resultan eficaces
escuelas de los países europeos, para que los aluiiinos re-
por el contrario, tienden a adoptar
enfoques más amplios y apenas
usan pruebas objetivas, pues
suelen favorecer los exámenes
orales y tipo ensayo en su lugar.
Además, las escuelas en el
extranjero ofrecen más
oportunidades a sus alumnos de
com-prometerse en investigación
y composición escrita,
4.1. LOSÉXITOS Y FRACASOS
EL DERECHO DE APRENDER
DE LAS REFORMAS PROGRESISTAS

cuerden y reconozcan datos y E n diferentes reformas del


hechos en pruebas objetivas son siglo pasado, muchas de las
marca-damente diferentes de escuelas fundadas por educadores
aquellos que más se asocian con progresistas fueron
un buen clc-sempeño en tareas extraordinariamente exi-Losas.
que requieren comprensión En los años 30, la famosa
profunda y habilidadcs que investigación Eight-Yeav Study,
suponen la utilización del dirigi-da por Ralph Tyler,
conocimiento para la resolución documentó, sorprendentemente
de pro-blemas (para una revisión para algunos, que los estudiantes
de estos estudios puede de las escuelas progresistas
consultarse Dar-ling-Hammond, experimentales lograban en
Wise y Pease, 1983). Y, como una realidad mayor éxito académico,
muestra asombrosa de ignorancia, mejores resultados en la
alega que «la investigación aplicación práctica y también en
educativa no ha logrado ofrecer el desarrollo de la responsabilidad
ningún ejemplo de la puesta en social que una muestra de
práctica exitosa de los métodos contraste constituida por 1.475
progresistas empleando estudios alumnos que asistían a escuelas
longitudinales cuidadosamente tradicionales (Aiken, 1942; Smith
con-trolados» (p. 2 16). y Tyler, 1942; Chamberlin,
Aunque Hirsch se equivoca Drought y Scott, 1942). Del
una vez más, es verdad que las mismo modo que algunas de las
reformas progresistas han escuelas cle altos niveles de éxito
fracasado a menudo al intentar promovidas al amparo de las
generalizarlas a todo el sistema, reformas actua-Ics, aquellas
aun cuando hubiera constancia comunidades escolares eran
fehaciente de su eficacia en el pequeñas en tamaño y esta-ban
aprendizaje de los estudiantes en vertebradas en torno a metas
cuyas aulas fueron desarrolladas comunes e internamente
de modo adecuado. Las razones desarrolla-clac. Intentaron
que nos permiten explicar un construir un currículum escolar
fenómeno como éste son dignas nucleado sobre temas tic
de consideración. En el punto que relevancia y preocupación
sigue se ha-blará, por tanto,
acerca de por qué son tan difíciles comunitaria, así como en torno a
de cambiar las prác-ticas de los in-tereses de los estudiantes y
enseñanza ineficaces, y por qué sus necesidades de desarrollo. Las
las estrategias que pretendan escuelas cluc n~ostraronlogros
contribuir al propósito de que más extraordinarios fueron
todos los alumnos aprendan, tanto aquellas que más se
los contenidos escolares como las clifcrcnciaban de las prácticas
capacidades de pensamiento más dominantes: su enseñanza era
com-plejas, requieren enfoques más ex-~>ci.iincntal,estaba
mucho más amplios e orientada a la investigación, y
integradores. tan1bii.n sus sistemas
gcstióii ci.ni1 i-iiris
tlciiioci.iiticos.
48 EL be-neficios de este modelo
DERECHO D E APRENDER educativo, la educación
progresista práctica-mente
desapareció durante los años de
Aunque fueron múltiples las la Segunda Guerra Mundial.
evidencias que testimoniaron los Hacia 1950, incluso las escuelas
que habían sido estudiadas y Sputnik, los políticos americanos
habían demostrado sus éxitos se persuadieron de la necesidad
terminaron por volver al modelo de ser más competitivos con los
más extendido y tradicional soviéti-cos, lo que marcó u n
(Redefer, 1950, p. 35). Las punto de inflexión que espoleó la
comunidades escépticas sobre conciencia y la necesidad de una
las ideas de aquella reforma n o educación de mayor relevancia
llegaron a convencerse de que intelectual. Las re-formas
sus cam-bios fueran realmente curriculares iniciadas por la
importantes ni de que valiese la National Science Foundation y la
pena extender-los. Sus Officeo f Education durante los
inspiradores, sobre todo años 60 pretendieron preparar a
preocupados por el trabajo en los es-tudiantes para pensar de
las es-cuelas, n o consiguieron manera crítica e independiente,
comprometer al sistema político así como para comprender las
para que prestara atención a su ideas con profundidad y ser
trabajo y tuviera en cuenta sus capaces de aplicar-las a
implicaciones a la hora de situaciones nuevas. Innovaciones
establecer los criterios y
contenidos que inspiraran los como «el aprendizaje por des-
cur-sos de formación docente, cubrimiento., «la educación a
los procedimientos de distancia)),«la enseñanza en
certificación y acre-ditación, o equipo)), ((laespecialización del
el establecimiento de pautas profesorado» y «la toma de
para la ordenación de los re- decisiones demo-crática))
cursos escolares. Algunas empezaron a proliferar de nuevo.
fuentes de información como las Una gran parte de la
revistas o similares sólo investigación educativa realizada
prestaron atención a las pruebas durante esos años mostró que los
de rendimientos y re-sultados, y currículos que suponían u n serio
no precisamente a los cambios desafío in-telectual para los
de los procesos y prácticas que estudiantes y una enseñanza
lograban formar a estudiantes orientada a la investi-gación
competentes y mejor preparados. provocaban mejores aprendizajes,
Los responsables políticos de especialmente e n lo que se refería
la educación jamás llegaron a a la capacidad de pensar
percatar-se de la pluralidad críticamente y resolver problemas,
de cambios necesarios para habilidades de comunicación oral
impulsar y sostener el mensaje y escrita, creatividad y autocon-
renovador del movimiento
progresista, y los padres y
profe-sores de otras
comunidades sociales y
escolares tampoco
entendieron debidamente qué
y cómo habían hecho aquellos
centros para ser de ca-lidad
(Kahne, 1994).
U n currículum basado e n los
libros de texto, orientado a la
trans-misión superficial del
conocimiento y centrado e n el
aprendizaje me - morístico
recobró fuerza en las escuelas de
EE.UU. durante los años 40 y 50.
A raíz del acontecimiento del
desarrollado. Aunque se urgió al
profesorado
EL DERECHO D E APRENDE R a que llevara a sus
aulas ideas como aquellas,
fueron incapaces de ha-cerlo de
cepto escolar (para más manera efectiva. Por lo general,
información puede revisarse las ideas y concepciones fue-ron
pobremente con~prendidas,su
Dunkin y Bicld-le, 1974; Glass et desarrollo práctico resultó
al., 1977; Good y Brophy, 1986; bastante complejo, exigían
Honvitz, 1979; Pe-terson, 1979). tiempos largos para irse
desplegando, y necesitaban,
La reformas de los 60, sin además, cambios importantes e n
embargo, tampoco fueron capaces los centros y e n el clima escolar,
de su-perar las inercias de la n o sólo detrás de las puertas de
enseñanza tradicional y fueron las aulas. Incluso en las escuelas
barridas por el movimiento de e n las que las reformas habían
«vuelta a lo básico» de los años 70 tenido éxito, fueron
y SO. A pesar de los esfuerzos de gradualmente desapare-ciendo a
difusión extensiva que se medida que los individuos,
acometieron, ni la coerción ni la coordinadores, directores y
persuasión pudieron conseguir que
profe-sores comprometidos con
los cambios fueron reemplazados
los profesores llevaran a sus por otros prácticos entrenados
prácticas de una manera fiel los (incluso ni siquiera eso) en la
nuevos currículos (Huberman y tradición.
Mi-les, 1986; Gallagher, 1967). De
modo particular, allí donde la
formación
del profesorado estuvo ausente -lo
casos-, la práctica de los docentes
Quizás una de las
misma: los libros de texto, los métodos expositivos dificultades más importantes de
aprendizaje repetitivo una enseñanza progresista es que
siguieron predominando requiere al mismo tiempo
(Shaver, Davis y Hel-burn, competencias profundas en la
1979). Aunque hubo también materia y en la facilitación del
algunas adopciones y aprendizaje de los alumnos. En
realizaciones interesantes de la Cpocas anteriores de reforma, de
reforma (Berman y los profesores se esperaba que
lleva-ran a la práctica
McLaughlin, 1978), en innovaciones como la
realidad, ninguno de los ((educación flexible)) o el «mé-
currículos progresistas de esta todo de proyectos)), pues se
época pervive ahora en los pensaba que contribuían a
centros escolares. promover u n aprendizaje
A pesar de sus éxitos en los relevante y atento a las
contextos educativos en que necesidades de los estudiantes.
fueron bien comprendidas y Sin cmbrirgo, con mucha
desarrolladas, las reformas de frecuencia no sabían cómo
antaño terminaron por planificar u n trabajo
desaparecer cuando i'c~lcvantcen cl a~ilnni cbmo
abandonaron las rcciii-rir n diversas estrategias
«incubadoras»de alta intensidad sensibles al
e n las que se habían
50 desarrollo
EL DERECHO DE APRENDER de los alumnos y adecuadas para
prensión de los contenidos. Y los centros, tampo
que las nuevas propuestas pedagógicas debían ir acompañadas de nue-
rutinas del aula están claras y están básicamente cent

fesor; los controles son, asimismo, más fáciles de aplicar. Existe un

del deber cumplido cuando se imparte una clase ma-


gistral y se transmite una lista de datos. O cuando se termina un tema,
muchas veces al margen de las comprobacio~iesop
EL DERECHO DE APRENDER
Desarrollar la capacidad de pensar de todos
asunto difícil, no sólo porque requiere una e
también porque, desde muchos puntos de vis
Aun en el supuesto de que hubiera muchos p
para enseñar a pensar y alcanzar niveles alto
habría gente que pensaría que el hecho de qu
mentalidad independiente sería una amenaza
la vida social, y quizás algunos temerían la a
social del que se benefician. Los grupos con
hecho todo lo posible para hacer que fracase
muchos estados, en ciertas ocasiones argume
capacidades propias del pensamiento crítico
la autoridad de las familias. Y, cuando una c
pronunció a favor de la reforma escolar en 1
fuerte por parte de los sectores sociales más
a que «todos los niños aprendan)) y se les en
tal que pudieran alcanzar cotas altas de rend
que algo así llegara a suceder, venían a decir
pudientes, los niños «lentos» terminarían me
» en las mismas aulas, y esto comportaría co
o bien los niños más lentos retrasarían a los
-lo que resultaría acaso más problemático- p
res hayan de disponer de un conocimiento profundo de los contenidos
ellos en el acceso a universidades de élite, q
para los trabajos de más nivel y están reseva
Aunque las preocupaciones de estos sectores
efectos de aulas no segregadas por nivel pue
sus intereses en el mantenimiento del acceso
de una buena educación va frontalmente en
de las metas de la escuela y las condiciones
La retórica democrática y los supuestos de la
den «ir pasando)) por los libros de texto y cuadernos de trabajo. Las
han descansado durante mucho tiempo sobre
el mundo tiene acceso a una buena educació
comisión
estuviera lejos de lo ideal, la existencia de una mala de para
educación Connecticut se
pronunció a favor de la reforma
la mayoría de los estudiantes no era un problema social serio cuando
escolar en 1995, hubo una
muchos de los trabajos poco cualificados ofrecían salarios
reacción aceptables
fuerte por parte de los
a quienes los desempeñaban. Sin embargo, hoysectores
constituye unsociales más
acomodados contra la as-piración
problema diferente, pues la mayoría de los trabajos demanda una
a que «todos los niños aprendan))
competencia mayor. Los sectores de clase media, y sedonde cada vez
les enseñara de es
forma tal que
mayor la competencia por lograr puestos de trabajopudieran
mejor alcanzar cotas altas de
remunerados
rendimiento. En el supuesto de
y de alta cualificación, han empezado a sentir elquesíndrome
algo asíde llegara a suceder,
los cangrejos-en-un-barril: las comunidades y las familias
venían trepanalgunas
a decir para de la
familias
permanecer en la parte alta de un equilibrio precario, enmás
lugarpudientes,
de haccrlos niños
un esfucrzo por extender a todos los beneficios«lentos» terminarían mezclados
de una
con losbuena cdu-
((brillan-tes» en las
EL DERECHO DE APRENDER 53 mismas aulas, y esto comportaría
consecuencias indesea-bles: o
EL bien los niños más lentos
DEREC
retrasarían a los más espabilados,
HO DE
o -lo que resultaría acaso más
APREN problemático- podrían competir
DER
con ellos en el acceso a
universidades de élite, que son las
que seleccionan para los trabajos
de más nivel y están resevadas a
los aventajados.
Desarrollar la capacidad de Aunque las preocupaciones
de estos sectores respecto a los
pensar de todos los estudiantes es posibles efectos d e aulas no
un asunto difícil, no sólo porque segregadas por nivel pueden ser
requiere una enseñanza comprensi-bles, sus intereses en
estimulante sino también porque, el mantenimiento del acceso
desde muchos puntos de vista, es selectivo a los be-neficios de una
una actividad sub-versiva. Aun buena educación va frontalmente
en el supuesto de que hubiera en contra del cora-zón de las
muchos profesores prepa-rados metas de la escuela y las
para enseñar a pensar y alcanzar condiciones cambiantes de la so-
niveles altos de rendimiento, ciedad. La retórica democrática y
habría gente que pensaría que el los supuestos de la meritocracia
hecho de que los jóvenes han descansado durante mucho
tuvieran una mentalidad tiempo sobre la ficción de que
independiente sería una amenaza todo el mundo tiene acceso a una
para las reglas que go-biernan la buena educación. En realidad,
vida social, y quizás algunos aunque estuviera lejos de lo
temerían la alteración del or-den ideal, la existencia de una mala
social del que se benefician. Los educación para la mayoría de los
grupos conservadores, que han estudiantes no era un problema
hecho todo lo posible para hacer social serio cuan-do muchos de
que fracasen este tipo de cambios los trabajos poco cualificados
en muchos estados, en ciertas ofrecían salarios acep-tables a
ocasiones argumentan que quienes los desempeñaban. Sin
enseñar a los es-tudiantes embargo, hoy constituye un
capacidades propias del problema diferente, pues la
pensamiento crítico puede mayoría de los trabajos demanda
socavar la autoridad de las una competencia mayor. Los
familias. Y, cuando una sectores de clase media, donde
cada vez es mayor la
competencia por lograr puestos EL DERECHO DE APR
de trabajo mejor remune-rados y
de alta cualificación, han
empezado a sentir el síndrome cación. Esto no es siempre el
de los cangrejos-en-un-barril: resultado de una estrechez de
las comunidades y las familias miras. Sencillamente es más
trepan para permanecer en la sencillo intentar agarrarse a lo
parte alta de un equilibrio que uno crec que tiene que
precario, en lugar de ha-ccr un imaginar lo que podría
esfucrzo por extender a todos comportar la mejora del fun-
los beneficios de una buena cdu- cionamiento de una
maquinaria tan grande,
voluminosa, difícil de
manejar, y pobremente
comprendida, como es el
sistema educativo público de
EE.UU.
Por todas estas razones, la
educación verdaderamente
democrática es algo raro y está
desigualmente distribuido.
Aunque las influencias de las
reformas progresistas han
suavizado las barreras educativas,
apenas han provocado incidencias
significativas en las experiencias
es-colares de la mayoría de los
estudiantes. Las críticas recientes
en este sentido, tanto de los
investigadores como de los
mismos estudiantes, se parecen
asombrosamente. Denuncian la
prevalencia de un sistema que
persigue gestionar los centros
escolares de forma simplista y efi-
ciente estableciendo relaciones
impersonales, curnculos
superficiales y una enseñanza

?
rutinaria Tomadas en conjunto,
estas pautas desbor-dan, e incluso
cercenan, as mejores intenciones y
esfuerzos de los su-jetos
implicados en la educación
(Boyer, 1983; Goodlad, 1984;
Sizer, 1984). Los problemas
estructurales del tamaño de los
centros, la bu-rocratización y la
fragmentación exacerban las
enormes limitaciones de una
pedagogía sin espíritu y mediocre.
Un alumno que abandonó un
centro de educación obligatoria,
por lo demás bien reputado, de la
ciudad de Nueva York decía lo
siguiente:
ofrece un análisis que podría
Hubo una época en que suscribir cualquier teórico de las
la escuela fue importante organizaciones:
para mí. Me gusta-ba sacar
buenas notas y que mis Había aprobado todo
padres estuvieran orgullosos cuando decidí abandonar, pero
de nií. [Pero en la nadie intentó de-tenerme. A
secundaria] nunca me sentí nadie le importaba [...]
parte de la escuela. No Ninguno de los orientadores
importaba si es-taba allí o me pres-tó atención. Las
no. Los profesores no tenían clases eran demasiado grandes
ninguna disposición a para que los estudiantes
mostrarse flexibles en su pudieran aprender. Los
enseñanza y permitir a los estudiantes deberían tener un
estudiantes hacer las cosas contacto más pro-longado con
de otra manera. Los cada uno de sus profesores. Si
profesores simplemente me pudieran tener los mismos
dejaban de lado, probable- profesores a lo largo de toda
mente por que yo era su secundaria, esto les
español. La escuela tenía permitiría conocerles mejor
demasiadas reglas estúpi-das [...] Ninguna escuela
que no eran realistas. Sentía secundaria debería tener mAs
que me ignoraban como si de cuatrocien-Los estudiantcs
no fuera im-portante como mucho, y debería cstar
(Carrajat, 1995). cn una misma planta. ~QuiCn
ncccsitri bictc pisos c11I I I I
~esciicla? (Carr;tj;ii, 1995).
Otro, que también había
dejado el mismo centro, nos
54 EL vista a los estudiantes. Se
DERECHO DE APRENDER sentían presionados para acabar
el temario, satisfacer las
exigencias burocráticas, y
Otro alumno de un centro denunciaban que les pedían
de secundaria de California lo demasiados cometidos no
expresa de manera más sucinta: directamente relacionados con
«este lugar daña mi espíritu)) los estudiantes y el trabajo del
(Poplin y Weeres, 1992, p. 11). aula. Estaban convencidos de
De su punto de vista se hacía que el tama-ño de sus clases y el
eco un directivo del centro, que número de estudiantes que
denunciaba el triste dilema de tenían que ver cada día,
los profesores preocupados por especialmente en los centros de
in-tentar hacer que una secundaria obligatoria, les
organización disfuncional sirva hacían muy difícil prestarles una
a sus alumnos: «Sí,en efecto, mi verdadera atención personal))
espíritu también se ve dañado (pp. 21-22).
cuando tengo que ha-cer cosas La investigación, y la
en las que no creo» (Poplin y observación cotidiana, nos dicen
Weeres, p. 23). El estudio de una y otra vez que en la mayoría
Poplin y Weeres sobre los de los centros organizados
centros de California mostró burocráticamente los estudiantes
que «Los pro-fesores se se sienten alejados de los
perciben a sí mismos como profesores, que tienen poco
gente preocupada por cuidar de tiem-po para prestarles atención,
la juventud, y se metieron en la a menos que sean
ostentosamente «bri-llantes)) o
enseñanza para darle algo «problemáticos». Los
valioso. En-contraban difícil profesores, a su vez, se sienten
explicar cómo era posible que ajenos a los directivos y
su atención hubiera perdido de gestores, que tampoco tienen
tiempo para ellos, a no ser que procesar en grupo la inmensa
sus problemas toquen cuestiones cantidad de es-tiitlinntcs que
de orden laboral, o afecten al Ilcgal>an en masa a las
cumplimiento de las escuelas.
reglamentaciones curriculares,
sobre todo en lo que atañe al
papeleo. De este modo, todo el
mundo se siente una víc-tima
«del sistema,), que está
obsesionado por las
formalidades y pro-cedimientos,
mientras los profesores, los
estudiantes, e incluso los ges-
tores, deberían dedicarse
mutuamente mucho más de su
tiempo, y, desde luego, centrar
todos sus esfuerzos cn el
aprendizaje.

5. Los
frac
asos
de
nues
tro
siste
ma
esco
lar
en
la
educ
ació
n
para
la
dem
ocra
cia

La escuela burocrática que


se creó en los inicios del siglo
xx no se organizó, por
desgracia, ni para el desarrollo
intelectual ni para res-ponder a
los sujetos particulares. Cuando
EE.UU. fue abandonando una
economía agrícola para
incorporarse a una de
manufactura, los esfuerzos
destinados a construir un
sistema, que estaba compuesto
de miles de edificios escolares
de una sola aula y eran
gestionados sin or-den ni
concierto, adoptaron las
entonces famosas tecnologías
de pro-ducción en cadena para
grandes masas de niños. Su
misión era, en principio, educar
EL DERECHO DE APRENDER
bien a todos los estudiantes. Unos
5.1. Los EFECTOS DEL pocos, sin embargo, eran seleccio-
MODELO FABRIL nados y educados para el trabajo
que requería capacidades
mentales, pero la mayoría de ellos
Al igual que las industrias era preparada y socializada para
manufactureras, las escuelas se
desarrolla-ron como desempeñar puestos de trabajo
organizaciones basadas en la que sólo requerirían tareas
especialización de funciones y en simples y disposiciones tales
la gestión mediante como la puntualidad y la
procedimientos cuidadosamente obediencia. El aprendizaje
prescritos y diseña-dos para memorístico satisfacía estos
obtener productos estandarizados. objetivos de la primera parte del
Fundamentada en la gestión siglo xx,y todavía pre-domina
racionalista, en el poder de las en las escuelas de hoy, reforzado
reglas para dirigir la conducta por diseños curriculares ce-rrados
humana, en la capacidad de los y libros de texto, tests
gestores para descubrir e estandarizados y referidos a
implantar procedimien-tos habilidades de bajo nivel
uniformes en orden a obtener los cognitivo, y, asimismo, por los
resultados previstos, la política persistentes déficit de in-
edu-cativa del siglo xx ha dado suficiente en la formación
por supuesto que la mejora rigurosa del profesorado.
continuada del di-seño de las La estructura y organización
directrices del trabajo escolar escolar dispuesta para poner en
-contenidos a estudiar, libros de funcio-namiento esta
texto, instrumentos de evaluación concepción de la enseñanza y
y sistemas de gestión- podna pro- del aprendizaje es explícita-
vocar el aprendizaje de los mente impersonal. Los
estudiantes. Los profesores bien estudiantes se mueven a lo largo
preparados no formaban parte de de una cinta transportadora de
esa lógica, pues el modelo curso en curso, y de un penodo
burocrático asumía que las de clase al siguiente, y van
decisiones importantes debían ser siendo impartidas lecciones que
tomadas por otros, situados en los han de enseñarse sucesivamente.
niveles altos de la jerarquía, y Apenas hay posibilidades de
conocerlos debidamente en
debían serles transmitidas y períodos cor-tos e insuficientes
mandadas en forma de reglas y de tiempo, de modo que resulta
paquetes curriculares. Las casi imposible que los adultos
inversiones en el aprendi-zaje de que trabajan con ellos lleguen a
los profesores en este país han tratarlos como personas to-tales
sido, por lo tanto, pequeñas, si las y con una inteligencia que sc
comparamos con las de otros encuentra en proceso de
países y las de otras profesiones. desarrollo. Los profesores de
En la época de la educación secundaria pueden ver ciento
obligatoria y de la inmigración a cincuenta o mds estu-diantcs al
gran escala se diseñaron grandes día, y so11 iiicapaccs dc
escuelas departamentalizadas conocer bien a ninguno de ellos
según gra-dos y la edad de los cn lmi~ticiilnio- a sus f'aiiiilias.
alumnos, pensadas para Eiitrc los inicios y I'iiinlcs tlc
«procesar»de manera efi-ciente ciii.so, los piol'c-
56 EL DERECHO DE
sores de enseñanza primaria disponen de ape
el trabajo
les con sus estudiantes antes de pasárselos a otro profesor, que empe-inte-lectual reflexivo.
zará de nuevo a intentar conocerlos. Generalmente trabajanSegún la Evaluación Nacional
de manera
del Progreso dc los Alumnos
aislada, con poco tiempo para planificar juntos o para compartir su co-
(Centro Nacional de
nocimiento con otros. También los estudiantes suelen trabajar de forma
Estadísticas Educativas, NCES,
pasiva e individual, escuchando lecciones, memorizando1994c),
hechos cn
y algo-
1992, por cjcmplo:
ritmos, y realizando un trabajo independiente en pupitres separados.
En áreas urbanas, esas escuelas del modelo fabril tienden a ser gran-
des almacenes, edificios para 3.000 o más estudiantes, con una organi-
zación a la que le interesa más el control y la conducta que el desarro-
llo del sentido de comunidad. Con una taquilla como único punto de
contacto estable, un horario que les hace pasar ante siete a diez profe-
sores sobrecargados de trabajo, y un orientador que pelea para descu-
brir cómo responder a las necesidades «personales» de varios cientos
de estudiantes, los adolescentes que deseen establecer vínculos sólidos
tienen en realidad poco a lo que vincularse. Las escuelas, internamen-
te muy estratificadas y, en general, bastante deshumanizadas, son am-
bientes a menudo hostiles, donde el «ir tirando» acaba por ser lo im-
portante, pues el «afán de conocer» resulta imposible. Los adultos ven
limitada su capacidad de respuesta adecuada a los estudiantes, ya que
las estructuras del modelo de fábrica les ofrece poco control sobre la
mayoría de ellos, a los que sólo pueden ver de una manera superficial.
Incluso las escuelas de las áreas residenciales, aunque con frecuen-
cia son lugares más «agradables» y están bien financiadas, no suelen
ser viveros de provocación intelectual. Tal y
(1984) advirtió tras visitar algunas docenas de estos centros, «excepto
en situaciones de entrenamiento o de actividades extraescolares, tales
como el atletismo, el teatro o las clases de comercio, apenas hay opor-
tunidades de sostener una conversación entre el estudiante y el profe-
sor. El modo habitual de interacción se reduce a una o dos frases
diálogo brilla por su ausencia, y, como resultado, la posibilidad que t
nen los profesores de provocar ideas en los estudiantes de manera 1ó-
gica y sistemática es bastante 1imitadaJDebido
borrado del día escolar, eso apenas puede suceder. Uno debe inferir
que comprobar detenidamente lo
que piensan los estudiantes no es
una prioridad importante), (p. 87).

5.2. LOS RESULTADOS DE LA E D


U C A C I ~ NAL FINAL DE LA
CADENA

El resultado de un sistema
como éste es que la educación
no pre-para a los estudiantes
para la comprensión, ni provoca
de otros países, algo por debajo
de la
EL DERECHO DE APRENDER media en octavo grado, y
bastante por debajo en rela-ción
con la mayoría de otros países
- Sólo el 43 % de los industrializados en el duodéci-
estudiantes de secundaria de mo grado, especialmente en
17 años podlaii leer y tareas que requieran un
pensamiento de alto nivel y la
comprender material como capacidad de resolver problemas
el que se les había (McKnight et al., 1987;
presentado en su nivel Asociación Internacional para la
escolar, y tan sólo el 7 % Evaluación del Rendimiento
podría sintetizarlo y apren- Escolar, IAEEA, 1988). Incluso
der a partir de materiales de cuando EE.UU. llevó a cabo un
estu-dio internacional propio
lectura especializados. para descartar el posible efecto
- Menos de la mitad era capaz sesgado de tales resultados
de evaluar los procedimientos respecto a nuestra orientación
o los curricular, nuestros alumnos de
resultados según la 13 y 17 años aparecieron al
metodología propia de un
estudio científico, final, tanto en matemáticas
y apenas el 10 % sabía extraer
conclusiones usando conoci-
como en ciencias (ETS, 19896).
. . El Tercer Estudio Internacional
miento científico preciso. so-bre Matemáticas y Ciencias,
- Tan sólo el 36 % era capaz publicado en 1996, demostró
de escribir suficientemente que los es-tudiantes de octavo
bien a la hora de comunicar grado de EE.UU. puntuaban
sus ideas, y sólo el 2 % lo
cerca de la media-na de 41
países, por debajo de la mayoría
hacía de forma su- de los países europeos y
ficientemente elaborada. asiáticos, y justo por encima de
- Sólo el 7 % podría usar el las naciones en vías de
álgebra básica para resolver desarrollo. Nuestros resultados
proble-mas matemáticos eran un poco mejor en ciencias.
que incluyeran más de un Estos análisis han mostrado
paso. que, en contraste con la enseñanza
de los países que puntúan más
Estos indicadores muestran alto, la enseñanza en EE.UU. está
sólo una mejora modesta dominada por el libro de texto, las
respecto a los de años anteriores clases magistrales y las
(ver, por ejemplo, Servicio de explicacio-nes en la pizarra por
Evaluación Edu-cativa, ETS, 1 9 parte de los profesores, seguidas
8 9 ~ )Pocos. estudiantes, sin de trabajo in-dividual, sin apenas
embargo, demuestran las trabajo cooperativo, ni trabajo en
habilidades que son necesarias el laboratorio, i i i uso de recursos
para moverse con facilidad por
los ve-r i c u e t o ~de la tales como ordenadores,
sociedad actual. Las calculadoras o manipu-
comparaciones internacionales I~itivos.Los invcstigadores
de los resultados de los señalan que estas ((estrategias
estudiantes en matemáticas y orientadas
ciencias nos di-cen algo similar. ;iI nprcnclizajc mcmorlstico,>
Los estudiantes de EE.UU. de rcflcian tina perspectiva scgún
quinto curso tienden a puntuar c~ial,
aproximadamente en la mediana
58 EL
DERECHO DE APRENDER
.el aprendizaje para la mayoría de muy alto. Durante la mayor
los estudiantes debería ser algo parte de este siglo se pensó que
pasivo; los profesores transmiten cl sería posible mejorar el
conocimiento a los estudiantes, aprendizaje mediante
quienes lo reciben y recuerdan prescripciones detalladas de los
sobre todo en la forma en la que les modos de enseñar: un currí-
fue transmitido ... A la vista de culum fuertemente prescrito,
esto, apenas resulta sorprendente libros de texto y materiales
que el logro de nuestros estudiantes curriculares a prueba de
ticncla a scr más alto en aquellas
profesores, la generalización de
pruebas que tratan de cornpi-obar la
exámenes, y un esquema de
aplicación de procedimientos
toma de decisiones
memorísticos)) (McKnight e/ 1987, p. 81).
cuidadosamente restringido. El
problema de un enfoque como
En una revisión bastantc éste es que, aunque las políticas
aniplin dc resultados de puedan parecer uni-formes, los
evaluación, Sted-man (1996) estudiantes no son sujetos que
advierte quc, además dc estos puedan estandarizarse ni en sus
datos preocupantes en re-lación ritmos ni en sus procesos de
con las matemáticas y las aprendizaje. La tendencia a
ciencias, «la historia y las clases prescri-bir prácticas, algo que se
de ciudadanía están dominadas consideraba deseable desde
por los libros de texto, tests, argumentos es-tadísticos, ha
preguntas de respuesta corta, y desviado la atención de lo que
encuestas. Es raro encontrar realmente puede funcio-nar con
estudiantes que es-tén trabajando los alumnos, y la ha
en grupo o escribiendo ensayos concentrado en un «enfoque
largos sobre ciertos te-mas. La más preo-cupado por la
enseñanza de la escritura en las transmisión que por el logro del
escuelas es también limitada y se aprendizaje.. . y más por la
centra en sus aspectos más provisión de enseñanza que por
mecánicos. Sólo la cuarta parte de una educación efectiva para
los estudiantes de octavo grado todos los estudiantes)) (Raywid,
declaran que sus profesores 1990, p. 162).
emplean más de una hora a la Además, el supuesto de que las
semana en asuntos relacionados prácticas docentes pueden ser re-
con la escritura ... Lo que gii1;icl;is mediante sistemas de
podemos apreciar, en suma, es procedimientos bien establecidos ha
que, particularmente en los cursos ci~i~:i(Ioiiii;i I~iii.ocraciasofisticada
en el diseño y gestión de directri-
superiores de la escuela
secundaria, a los estudiantes se
les invita con frecuencia a no
implicarse, el trabajo de los
profesores todavía re-cuerda el
modelo fabril de la enseñanza, y
la actividad intelectual sue-le ser
bastante pobre),.

El fracaso del sistema


educativo de EE.UU. para
promover una en-señanza de
calidad ha costado un precio
dustrializados y prestamos
atención
EL DERECHO DE APRENDER a los gastos escolares,
la oferta curricular y la calidad
de enseñanza (McKnight et al.,
ces escolares, lo que es un 1987; ETS,
ejercicio manifiesto de 1989b; OECD, 1995).
inutilidad. La ya vieja obsesión, La idea de contratar
que ha pervivido a lo largo de profesores mal pagados e
intentar dirigir su trabajo con
todo este siglo cn EE.UU., de todo detalle ha demostrado ser
invertir más en el diseño de un pacto de Fausto, que ha
organizaciones escolares al- creado una constante escasez de
tamente especializadas y en la individuos competentes, en
supervisión de la enseñanza que especial en campos como las
en el empeño de formar a matemáticas y las ciencias, y
una gran superes-tructura de
profesores sensatos y capaces supervisores, especialistas, y
de tomar deci-siones otras personas no docentes, para
responsables por sí mismos, ha llevar a cabo la enseñanza y
creado un sistema escolar que tratar los problemas del
fracasa estrepitosamente en las aprendizaje provocados por la
tareas y propósitos esenciales falta de inversión en la
formación de los profesores.
de la enseñanza. Y, por (Comisión Nacional para la
añadidura, detrae los recursos Enseñanza y el Futuro de
destinados a las au-las para América, NCTAF, 1996). A
utilizarlos en el apoyo a comienzos de los 90, el sistema
funciones que son periféricas educativo de EE.UU. gastaba
res-pecto a la enseñanza. sólo el 33 % de sus fondos en
En pocas palabras, aunque los salarios de sus profesores, y
el sistema que hemos heredado sólo un poco más de la mitad, el
logró cumplir hace ya varias 53 %, en la enseñanza (Centro
décadas una meta perseguida Nacional de Estadísticas
durante tiempo, es decir, la Educativas, 1995a, tablas 72 ,
creación de una estructura para 77, 161); en esa época con-trató
proporcionar educación básica a más personal administrativo y
sobre el supuesto de una no docente que cualquier otro
escolarización universal, no país industrializado (OECD,
está or-ganizado para alcanzar 1995).
las metas más ambiciosas de Muchos países europeos y
una enseñanza intelectual y asiáticos han adoptado un modelo
socialmente relevante. Además, más profesional, de modo que se
las evaluaciones inter- presta mayor atención a la
nacionales revelan que, en preparación de sus profesores,
general, las escuelas de éstos reciben buenos apoyos y son
EE.UU., no sólo ofrecen una los responsables de la mayoría de
enseñanza menos racional y las decisiones escolares. Debido a
producen niveles de logro más que se contratan más profesores,
bajos que las escuelas de disponen de más tiempo para
muchos otros países, sino que planificar y aprender juntos. Y
también utilizan procedimientos
administrativos más fuertes, y debido a que disfrutan de un
provocan ma-yores tiempo más prolongado con sus
desigualdades educativas, si nos alun-inos, son más eFectivos en
comparamos con los países in- una enseñanza de alto nivel.
Además,
60 EL la mayoría de estos países
DERECHO DE APRENDER financian a las escuelas de
manera centra-lizada e s
igualitaria, mientras que en i
EE.UU. se continúa gastando
más de 10 veces en la educación
de algunos que lo que se gasta en
I
la edu-cación de otros (ETS,
1989a; 1991). Las comunidades
de EE.UU. tie-nen algunas de las
mejores escuelas de todo el
mundo, pero también tienen
algunas de las peores.
Por todas estas razones, al
tiempo que se exige a todos los
niños que asistan a la escuela por
ley, no se les garantiza el derecho a
un profesor debidamente
cualificado. Más del 25 % de los
docentes con-tratados cada año en
la enseñanza no están los
suficientemente pre-parados ni
titulados para su trabajo (NCTAF,
1996). Y estos profeso-res, que no
están bien preparados, se
adscriben, en primer lugar, a l
centros y aulas donde hay que 1
enseñar a la mayoría de los
alumnos educativamente más
vulnerables (Darling-Hammond,
1988; 1992; Oa-kes, 1990). En sus
maneras de gestionar la clase
tienden a ser más au-tocráticos, no
están capacitados para desarrollar
estrategias variadas de instrucción
ni para identificar los estilos y
necesidades de apren-dizaje de los
niños y adaptar sus decisiones
didácticas a los mismos, y sus
reacciones más habituales son las d
e culpar a los estudiantes cuando
fracasan en los aprendizajes
(Darling-Hammond, 1992). Estas
manifestaciones flagrantes de
incompetencia docente justifican, a
continuación, la contratación de
legiones d e supervisores y
especialis-tas, encargados de
elaborar sistemas de dirección e
inspección del quehacer de los
docentes que no infunden
confianza en que vayan a adoptar
las decisiones pertinentes, y de este
modo se fortalece y per-petúa el
ciclo de la burocratización de la
enseñanza.
Este esquema de distribución
de recursos podría ser justificable
I cación sea algo necesario. En
EL DERECHO DE n primer lugar, hay fundamentalistas
que celebran la tradición, y
6. ¿Son realmente necesarias N entienden que si las escuelas se
las reformas? o dedicaran sin más a lo básico
(escribir y leer, y las cuatro reglas),
Podría decirse que los todo iría mejor. A ellos se pueden
americanos siempre están sumar los que defienden que,
poniendo a punto sus escuelas. ciertamente, las es-cuelas han de
Cada década surge un conjunto mejorar, pero que eso debiera
nuevo de modas (con fre-cuencia, consistir en subir los nive-les, lo
ideas recicladas con nuevos cual supondría hacer más duro y
nombres), tales como las nuevas riguroso lo que siempre se ha
matemáticas, la vuelta a lo básico, venido haciendo (Hirsch, 1996;
el método de proyecto, el horario Agenda Pública, 1994). Lo que se
por módulos, la gestión por re-quiere para ello es más
objetivos o la financiación basada disciplina, más atención a las
en la es-cuela. Habitualmente se materias clásicas, más orden y
pide a las escuelas que las limpieza. Este punto de vista
adopten, como una serie de parece estar provocado, en cl
propuestas pasajeras y aisladas, fondo, por el miedo a un cambio
pegadas sin más a las viejas radical y la fe que lo acompaña c11
estructuras. Por lo general, suelen el sentido de que, al fin, los
ser mal recibidas y rápidamente métodos ((comprobados y
re-chazadas. Las escuelas tienden verdaderos» tcrminarán por
a masticar y escupir reformas mal funcionar.
di-geridas. Esto provoca una La defensa a ultranza de más
disposición dentro de los centros de lo mismo, sin embargo, no
según la cual, está consolidada la cuenta con el respaldo de la
idea de que, sea cual fuere una investigación sobre escuelas
nueva idea o innovación, eficaces. Pero, como muestran las
((también pasará como otras», e, encuestas de opinión, goza del
incluso, que las cosas no pueden apoyo sentimen-tal de una gran
ser de otro modo. A pesar de todo parte del público. Y, por supuesto,
el bullicio de la educación actual, es un sentimien-tu que de vez en
mucha gente se pregunta si las cuando se reaviva por parte de
escuelas de EE.UU. no son ya lo ciertos sectores en-cargados de
suficientemente buenas, y si toda manipular y tergiversar esas
la retórica de las reformas no es si opiniones. Por ejemplo, la Agcnda
no un montón de exageraciones. Pública (1994) daba cuenta de que
Muchos otros temen que el cambio «la gente rechaza la idea tlc cliic el
afecte a los patrones familiares. ti-abajo escolar haya de ser
organizado a la mcdida de los
62 EL centro de las ciudades)),una
DERECHO DE APRENDER cuestión que, como es fácil de
advertir, resulta más apropiada
para despertar prejuicios ra-ciales
intereses y preferencias de los que preocupaciones pedagógicas.
jóvenes), (p. 21), y llegaba a esta Otra de las conclusiones de la
con-clusión a partir de una misma encuesta, en la que se podía
encuesta en la que se planteaba la ver con claridad que más del 90 %
pregunta de si ((las escuelas de las familias y el público en
deberían usar el lenguaje de la general querían que las escuelas
calle para enseñar a los chicos del hicieran un aprendizaje más
interesante para los estudiantes, organizativas que también pueden
fue ig-norada en el informe que los apreciarse en muchas de las
autores entregaron a la prensa. El escuelas públicas que logran lo
men-saje de quienes tienen miedo mismo, a saber, un núcleo
de las reformas es que la vuelta a curricular bien articulado, una
organización com-partida y valores
«los valores que el tiempo ha comunes, y otras similares. Pero,
consagrado., como la por desgracia, ni todas las escuelas
memorización de re-sultados privadas ni todas las públicas
aritméticos, el deletreo de palabras, tienen estas caracte-rísticas, y
el orden rígido y el mantenimiento suponer que será precisamente la
de los cursos tradicionales, la presión del mercado lo que llegará
separación por niveles y los a provocarlas está muy lejos de
programas especiales, es lo que haber sido demostrado (Lcc, Bryk
haría que las cosas funciona-ran y Smith, 1993). De hecho, en los
como es debido. sectores escolares de for-niación
En segundo lugar, hay quienes técnica, donde abundan iniciativas
coinciden en que las escuelas pú- escolares basadas en el ii1'6n tlc
blicas están, ciertamente, en baja Iiici-o y rentabilidad, la evidencia
forma. Su respuesta, no obstante, disponible sugiere que la ca- litl:itl tlc*
no va en la dirección de reformar sil c.cliicncii>n cs i~iuydesigual y,
el sistema sino en la de crear a menudo, muclio pcoi que
salidas alternativas como los
cheques escolares y la financiación
pública de aquellos centros que
permitan a los alumnos escapar de
los públicos. Algunos de los
defensores de esta opción creen
que la competitividad por sí sola
será suficiente para provocar la
calidad escolar (Chubb y Moe,
1990). Concretamente, la parte de
su razonamiento que dice que las
escuelas privadas triunfan
invariablemente allí donde las
escuelas públicas fracasan es algo
que las evidencias disponibles
descartan de forma radical.
Cuando se toman en consideración
los factores am-bientales de los
estudiantes, los alumnos que
asisten a escuelas públi-cas rinden
igual o mejor que los de centros
privados, y esto es así a pesar del
hecho de que estos últimos tienen
la facultad de seleccionar a sus
estudiantes de acuerdo con
criterios de capacidad y conducta,
así como según los niveles de
ingresos de sus familias (Mullis,
Jenkins y Johnson, 1994).
Añadamos que las escuelas
privadas que tienen ma-yores cotas
de éxito con una gama bastante
amplia de estudiantes (no élites)
muestran características
políticas que propoi-cio-iien de
manera
EL DERECHO DE APRENDER general profesores
excelentes y escuelas bien
diseñadas, 110contribuirán a que la
la del sector público (Kagan y gran mayoría de los estudiantes
Newton, 1989; Shanker, 1990). La pueda tener iicceso a las plazas
limitadas que desearían poder
pri-vatización por sí sola no es una elegir. Y, por su-puesto, tampoco
respuesta suficiente al problema mejorarán las escuelas que no
dc la baja calidad. funcionen adecuada-iiiente, que
seguirán necesitando
Otros proponen la alternativa desesperadamente apoyos y ayuda.
de potenciar la libre elección de la Las escuelas «cooperativas»
es-cuela pública. Aunque la (chavter) son, quizás, una d e las
elección es ciertamente mejor que pa-iiaceas más recientes. Están
la coer-ción, como cimiento para exoneradas del seguimiento rígido
la educación pública, quienes de iiormativas oficiales, de modo
sostienen sen-satamente esta
medida saben perfectamente que la que pueden crear nuevas opciones
libre elección no es suficiente. c-xactamente igual que las
Antonio Alvarado, el escuelas alternativas de los años
superintendente del distrito escolar 60. Aun-c~iicesta modalidad de
de la ciudad de Nueva York, cuyo centros puede ser útil desde la
famoso plan de elección de perspectiva de i i r a r pequeñas
escuela pú-blica en el Distrito de «islas de cambio», es poco
la Comunidad n.' 4 estimuló la probable que supongan al-j:iiiia
creación de es-cuelas de éxito, contribución apreciable a la
advierte que otras muchas del transformación necesaria del siste-
distrito permanecieron, a pesar de iiia. Las miles de escuelas
tal medida, ajenas al éxito experimentales y alternativas,
educativo, principalmente por-que creadas con iii;írgenes de
sus profesores y directores movimiento especiales en cada
carecían del conocimiento y época de reformas ante-r ioics,
destreza necesarias para acometer terminal-on por desaparecer con la
los cambios educativos misma facilitad que habían
fundamentales. En sus esfuerzos ..iclo fundadas, porque los políticos
actuales en el Distrito de la hicieron poco para cambiar el sic-11-
Comunidad n." 2, Alvarado está iiincomo un todo, es decir, la mejora
concentrando toda la inversión sustancial y generalizada de Iii
disponible en la formación y el de- I'ormación del profesorado, la
sarrollo del profesorado, pues ha redistribución de los recursos finan-
llegado al convencimiento de que cicros y la revisión o abolición de las
construir la capacidad de los reglas de juego que caracteri-~ ; ~ l > i
profesores y de los directores es la ilasii cscuelas «normales».Algunos
clave para mejorar las escuelas. El estudios recientes sobre estas
aumento sostenido a partir de c*hciicl:is e n California y
entonces de los rendimientos Minnesota han demostrado que han
escolares del distrito tienden a tenido t*\i.;isn o iiiila incidencia cn
corroborar que su apreciación es la la mejora de los distritos cscolarcs
correcta (Elmore, en prensa). A que 1.1s I'iiiitl;ii~oiiy iipoy;ii.on
menos que las políti-cas de libre (13iicclilci; 1996). Si Ici
elección vayan aconlpañadas de c~xpci~ic~iici;~(Irlpasri-
64 EL la competitividad entre centros, sin
DERECHO DE APRENDER aumentar la capacidad del sistema
para ofrecer una buena educación,
pueden tener, como mu-cho, algunos
do ha de servir como orientación, efectos particulares en la mejora de
las estrategias que descansan so-bre
la educación sólo para unos pocos, otros países industrializados, que
y, según parece, de corta duración. tienen niveles mucho más bajos de
Finalmente, hay algunos que pobreza, mor-talidad y abuso
sostienen que el sistema educativo infantil, y un apoyo mayor en
americano está funcionando lo materia de salud, bie-nestar y
mejor que puede, y, desde luengo, educación infantil. Una porción
me-jor que nunca. En una defensa creciente de los niños de EE.UU.
apasionada de la educación (casi uno de cada cuatro) vive ahora
pública, David Berliner y Bruce en situación de pobreza; muchos
Biddle (1995) sugieren que la llegan a la escuela hambrientos, sin
presión refor-mista actual se basa, vacunar y asustados por la violencia
en gran medida, sobre la que les rodea. La mayoría vive en un
conciencia de una «cri-sis hogar monoparental, al menos
manufacturada)). Coincido con durante alguna de las etapas de su
ellos en que el problema no reside crecimiento. Niños que sufren en sus
en que nuestras escuelas de ahora entornos una variedad de tensiones y
sean peores que las de los .buenos conflictos familia-res y comunitarios
tiempos.. E n realidad, funcionan están presentes, en realidad, en la
como siempre lo hicieron para la mayoría de las aulas. Los que
amplia mayoría de los aluninos: se defienden, por lo tanto, a nuestras
han ido elevando los niveles de escuelas de hoy es-tán en lo cierto al
graduación a lo largo del siglo, señalar que «el acoso)) a las mismas
también los de alfabetización no resuelve los problemas
básica, y hay muchos más importantes que se refieren a la
estudiantes que pueden acceder a distribución desigual de la t.iqiieza, a
una mayor va-riedad de las condiciones insalubres para el
oportunidades educativas en los bienestar de los niños, la violencia
niveles secundarios y post- social o los prejuicios que inundan
secundarios. Además, las escuelas como una plriga la so-
públicas son mucho más c.ic<lnclcn c ~ c vivii~~os~ .
inclusivas y diversas que en los
cincuenta, cuando casi la mitad de
todos los jó-venes de 17 años
abandonaban la escolaridad. La
mayoría de los es-tudiantes que
constituyen el eje de atención de
los programas espe-ciales en las
escuelas de hoy, ni siquiera
asistían a las escuelas enton-ces.
Los alumnos discapacitados
regularmente eran excluidos de la
es-colarización; un gran núniero
de afroamericanos, latinos y
nativos americanos, eran relegados
a sistemas segregados pobremente
finan-ciados, o hasta se les
prohibía frontalmente el acceso.
Los estudiantes que no hablaban
inglés se manejaban como podían,
o sencillamente terminaban por
abandonar.
Y puede reconocerse incluso
que los profesores de EE.UU.
trabajan en un ambiente social
menos favorable que sus colegas de
incluso, más del 60 % de los
EL DERECHO DE profeso-res de matemáticas no son
especialistas en esta área de
Berliner y Biddle argumentan conocimien-to (Comisión
que los estudiantes de EE.UU. Nacional para la Enseñanza y el
soti tan buenos como los de Futuro de América, NCTAF,
cualquier otra parte del inundo, 1996).
una vcz scu toma en La formación del profesorado
consideración a aquellos que está relacionada estrechamente
muestran menos desigualdades con lo que aprenden los
educativas y que ofrecen a la estudiantes. Por ejemplo: los
mayoría de sus niños estudiantes de es-tados que
oportunidades más interesantes exhiben altos niveles de
para aprender. Aquellos de rendimiento, como Iowa, Minne-
sota y Dakota del Norte, están al
nuestros alumnos a quic-nes se le mismo nivel en matemáticas que
ofrecen materiales y contenidos los de aquellos países de niveles
de calidad, en matemáticas o más altos como Corea y Japón,
ciencias, por ejemplo, aprenden mientras que los de estados como
tan bien como la mayoría de los Alabama, Louisiana y
estudiantes de otros países donde Mississippi, cuyos 1-endimientos
tales posibilidades están al son más bajos, están situados en
alcance de la mayoría (Westbury, la cola de la relación, iunto a
1992). En nuestro caso, sin naciones como Jordania (véase
figura 1.1). Resulta intere-sante
embargo, esto ocurre más tarde en constatar que los estados cuyos
el proceso de escolarización, y se alumnos puntúan alto, apenas
ofrece a un nú-mero reducido de cstablecen normas estrictas para
sujetos. Y, qué duda cabe, la la educación, y ninguno de ellos
calidad de la ense-ñanza es algo dis-pone de un sistema de
decisivo. Así, por ejemplo, el evaluación generalizado. Los tres
rendimiento en la lectura en citados, sin cmbargo, han
EE.UU. es mejor que en promovido comités de estándares
profcsionales para los profesores,
matemáticas si se compara con han creado sistemas rigurosos
otros paí-ses. Esto es para su formación y
especialmente cierto en los .icreditación, y está prohibido
primeros grados (Elley, 1992), y que los distritos contraten a
cabe atribuirlo a avances recientes profesores que no tengan la
en conocimientos sobre el apren- titulación necesaria. Los
dizaje de la lectura, así como a la estados con rendimientos itiás
formación generalizada que se ha bajos, por el contrario,
facilitado a los profesores de disponen de muchas
primaria en relación con su reglamentaciones chcolares,
enseñanza. Por contraste, más del evalúan a sus alumnos con
30 % de los profesores de frecuencia, pero no han pres-
matemáticas de se-cundaria tiirlo atención a los estándares
carece de formación específica de la formación del profesorado
sobre la enseñanza de este y con-I ralan cada año a un gran
contenido. E n algunos estados, número de ellos que no están
cualificados (NCTAF, 1996).
66 EL DERECHO DE APRENDER
Participación estados de la Unión
Iowa, Dakota dcl Norte
Minncsoia FIG. 1.1. Puntuación media del
rendimiento en matemáticas, en pruebas
apli-cadas a alunznos de trece años. Las
puntuaciones cowesponden a 1991 o
1992. Algunos estados como Alaska,
Illinois, Kansas, Montana, Nevada,

1
Oregón, Dakota del Sut; Verinont y
Waslzington, no participaron. Tampoco
se documenta el Decreto de Columbia.
Maine,Ncbraska,NewHarnpshireWisconsin El rendimiento en matemáticas se
Idaho, Utha, Wyoming distribuye en u n ran-go que va de 0 a
Connectitut 500. Una puntuación de 250 equivale a
Colorado, Massachusetts rendimientos en opera-ciones numéricas
Nueva Jersey, Pennsyivania y solució~z de problemas sencillos; la
de 300 se refiere a resul-tados etz
Missouri
procedimientos de complejidad mediana
Indiana y razonamiento.
, S, ])i.l,ol.~l,icii~
I:iii . N . ii . :0 ~i<l~~;,
Michigan, Ohio, Oklahorna, Virginia c i1993ii~i., pp. 56-57; citada por Berlisei.;i lllilillc.
IlJLJ7 .Ii. 61.
Nueva York
Arizona, Rhode
Island
Malyland,
Texas
España
Dela
ware
Kent
ucky
California, California del Sur
Florida, Geoi-gia, Nuevo
México
Carolina dcl N,, Tenncssee, Virginia del O.
H
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as

Al
aba
ma
Lou
isia
na
Mis
sisi
i

Jorda
nia
devuelva las posibilidades de
EL DERECHO DE cam-bio a la gran mayoría de
nuestros centros escolares.
En esas disparidades está el
meollo de la cuestión. Si todas
las cs-cuelas de EE.UU. 7 . Los retos que han de
funcionaran tan bien como lo afrontar las escuelas
hacen las mejorcs, no habría
necesidad de un cambio
sistemático. No es que los pi- En la década anterior y la
olcsorcs y los estudiantes de actual se han puesto en marcha
EE.UU. no puedan tener éxito si dinámi-cas de reformas, no sólo
se les apoyara como es debido; en las escuelas de EE.UU. sino
lo que ocurre es que el sistema, en las de todas las partes del
sencillamente no apoya como mundo. Por los cambios
debiera a la mayoría de ellos. tecnológicos y económicos que
Esta es la crisis real de la educa- cstán haciendo de la vida diaria
ción americana. Como concluye y el empleo algo mucho más
Sizer ( 1 984): «es sorprendente complejo, y provocando
que tan pocas críticas se atrevan emigraciones impresionantes
a desafiar el sistema. En por todo el planeta, prácti-
términos absolutos, el camente todas las sociedades
aprendizaje que incluso es tienen el imperativo de educar a
capaz de denlostrar un pobla-ciones más diversas y
estudiante de "éxi-to" después asegurar niveles más altos de
de más de 12.000 horas en las capacidad a mayor iiúmero de
aulas es llamativamente re- ciudadanos. En la práctica
ducido. Cuando se contempla la totalidad de los casos, las nue-
energía, el compron~isoy la vas demandas están recayendo
calidad de tanta gente que sobre instituciones educativas
trabaja en los centros se diseñadas Iiace un siglo, y
empieza a pensar que la res- precisamente para atender otros
ponsabilidad reside en otro propósitos. Los siste-iiias
lugar. La gente es mejor que las escolares y sus instituciones han
estructu-ras. Por lo tanto, las de respondcr a con~plejosretos
estructuras deben ser el wciales y económicos que otras
problema>, (p. 209). instituciones apenas han
El problema fundamental, en empezado tan scílo a reconocer,
último extremo, es que hemos y que no suelen afrontar de
Ileva-do el sistema actual al manera adecuada.
límite a que podía llegar, y ya no
puede dar más de sí. Si nos
interesan todos los estudiantes y 7.1. EL RETO E C O N ~ M I C O
el destino de la sociedad cn su
conjunto, no podemos ignorar I,:i ciicsiit5n n o cs si las pcrl;onas
los problemas reales, ni dedicar- quc iir7bajan en la ccl~tcacicíi~lo Iia-
(.cii Iaii I,ic-ii coiiio ~>iictlciicii csi;is
nos a buscar fórmulas para cii~ciiiislaiici~is-riiiiiclitcs Iii i~i:iyot.í:i
sortear el sistema actual. s~~giti~;iiiiciil~~lo11;ic.c-- sitio si c.1
Tenemos la obli-gación de sisiciii:~vigciilc tic.
recrearlo de forma tal que i*scol;it~i~,;ic.lesi(íi~
68 EL económicas y humanas. ¿El
DERECHO DE APRENDER
aprendizaje que ofrecen nuestros
centros es adecuado para
satisfacer las demandas de hoy y
permite educar de tal manera de mañana? Algunos entienden
que sea posible alcanzar las que la economía de EE.UU., que
nuevas metas sociales, ha experimentado recientemente
un alto grado de crecimiento en época de la historia de la
el sector de los servicios humanidad. Aunque
(tradicionalmente lleno de representaban la mitad de todos
trabajos de baja cualificación), los trabajos a mitad de si-glo, el
está más que adecuadamente empleo de «cuello azul. decaerá
servida por el sistema educativo aproximadamente hasta sólo un
actual (Berliner y Bid-le, 1995, 10 % del total del empleo en
p. 100; Mishel y Teixeira,
1991). Sin embargo, muchos EE.UU. al final de éste. Las
otros ad-vierten que la perso-nas que en su día podían
reestnicturación del trabajo hoy conseguir altos salarios por
en día demanda niveles más formas ruti-narias de trabajo serán
altos de capacidad, incluso para incapaces ahora de cambiarse a
los empleados del sector de los otras que re-quieran más
servicios (Berliner y Bidle, capacidades intelectuales e
1995, p. 238; Murname y Levy, interpersonales, que son
1996~) . precisamente las que la nueva
Los términos del debate economía está ofreciendo, y que
están cambiando rápidamente. re-quieren mayor capacidad de
Entre 1992 y 1995, por ejemplo, tomar iniciativas y organizarse el
la proporción del salario de los tra-bajo con otros, afrontar
nuevos trabajos que requerían problemas nuevos, utilizar
altos niveles de cualificación, tecnologías, así como niveles
sobre el ingreso medio na- altos de alfabetización básica y
cional, aumentó del 22 al 45 % capacidades mateináti-cas. «La
(Dobrzynski, 1996). La mayor gran mayoría de los nuevos
parte de ellos se localiza en el trabajos requieren cualificacio-nes
sector de los servicios, pero hay que un trabajador industrial no
que incluir pues-tos laborales posee y para cuya adquisición se
que van desde la contabilidad al halla pobremente equipado.
procesamiento de datos. Como
ha señalado algún análisis, «para Exigen una base sólida de
responder a toda esta deman-da, educación formal y la capacidad
muchos americanos ... de adquirir y aplicar conocimiento
sencillamente no tienen la teórico y rinnlíiico. Asimismo,
educación o las capacidades dcmandan una actitud diferente
exigidas por trabajos de calidad. hacia cl traba-¡ o v i i i i ; ~
Algunos se han empo-brecido iiiciilalitlnd taiiil>iCn distinta.
casi de por vida, otros son Sobre todo, una disl->osicicín
trabajadores de "cuello blanco y
azul" que perdieron sus trabajos
bien remunerados por
reducciones de plantilla en sus
empresas, aunque otros nuevos
empleos se estaban creando en
otras partes. Han sido incapaces,
sin embargo, de encon-trar un
empleo con una paga y
beneficios comparables a los
anteriores)) (Dobrzynski, 1996,
pp. 3-1).
Peter Drucker (1994) señala
que el ascenso y decadencia de la
cla-se de «cuello azul», entre el
año 1950 y el año 2000, es más
rápido que el de cualquier otra
que los trabajos que requieren
capacidades técnicas y
conocin~ientorepresentarán
EL DERECHO DE APRENDER
en torno a la mitad de todos
loslosque
favorable al aprendizaje continuo. Por lo tanto, se ofrezcan hacia el
trabajadores
dustriales, a su pesar, no año 2010. Y el rápido ritmo
podrán cambiarse con de cambio económico
facilidad al sector clc 10s significa que la mayoría de
tra-bajadores necesitará
servicios con su bagaje de cambiar de ocupación al
conocimientos disponibles, ni menos dos o tres ve-ces
del mis-mo modo que lo durante sus vidas (Drucker,
hicieron los granjeros y los 1994; Hudson Institute,
trabajadores domésti-cos que 1987). Estas nuevas
se desplazaron en su condiciones significan que
momento hacia el sector los resultados tradicionales de
industrial)) (Drucker, 1986, nuestro sistema educativo
p. 62). -éxito académico para
Murname y Levy algunos y fracaso para la
(1996~)consideran que el mayoría- son ahora más
logro de esas capacida-des se problen~áticosque en el
ha ido convirtiendo pasado. En contraste con lo
bruscamente en el predictor que sucedía sólo hace veinte
más importan-te de empleo y años, hay pocos tra-bajos en
salario, y la demanda de las molinos y fábricas donde
mismas ha creado dispari- poder colocar a la mayoría de
dades crecientes entre los los sujetos que no hayan
salarios de los que sólo tienen alcanzado el éxito escolar.
el grado de secundaria y los
Los que abandonan la
licenciados o diplomados, con
secundaria antes de
graduarse, por ejemplo,
un claro proceso de dis- tienen menos de un tercio de
minución del de los primeros a posibilidades de encontrar
medida que se incrementa el trabajo y, en el caso de
de los úti-mos. Estudios encon-trarlo, lo normal es que
longitudinales de graduados de su salario sea menos de la
educación secundaria ponen de mitad de lo que habrían
manifiesto que, incluso entre ganado hace veinte años
sujetos que tienen los mismos (William T. Grant
títulos, los que disponen de Foundation, 1988). Cada vez
más altos niveles de más se están convirtiendo en
capacidad, también al-canzan una subclase, que va en
mayores cotas de ingresos. Las aumento y está excIuida de
encuestas a los empresarios in- los procesos productivos de la
dican que desde la entrada socie-dad. Y los jóvenes y
inicial al empleo se espera de adultos de clase obrera que
los trabaja-dores que son tan sólo prepa-indos para
demuestren un alto grado de trabajos en trance de
dominio de las habilidades bá- desaparición, o que ya han
sicas, que estén alfabetizados desapa-iccido en el pasado
tecnológicamente y que sean reciente, están al borde de la
capaces de planificar y movilidad social
supervisar una parte dcscc~iclentc.Estos cambios
importante del propio trabajo. están provocando miedos
Por lo demás, hay legítimos so-1x.c cl f~itcirodc
previsiones en el sentido de la sociedad, así como
conflictos crecientes entre ra- 4as ,y clases socialcs.
productividad y, por añadidura,
70 I:I. l ) l i un me-nor número de
l ~ l i C 1 1 0D E APRENDER trabajadores. En 1950, por
ejemplo, había dieciséis tra-
7.2. El, l<i?i'O IiUMAN O Y bajadores por cada persona en la
SOCIAL seguridad social; para el año
2010 sólo habrá tres
I)cbido a que la economía no (Administración de la Seguridad
puede absorber por más tiempo y Social, 1996). Si no to-dos los
con salarios dignos a muchos de
trabajadores potenciales son
productivos, la cohesión social
los trabajadores no cualificados, la de nuestra nación se tambaleará.
falta clc educación cada vez está El crecimiento de la
más asociada al crimen y a la población de EE.UU. y su
delincuen-cia. A medida que las potencial para la re-generación
escuelas de California han social radica, sin embargo,
experimentado recor-tes sucesivos fundamentalmente en los inmi-g
durante la última década, la r a n t e ~y la gente de color, que
población reclusa del estado ha constituirán el 40 % de la
aumentado en más del 600 %. Más población del sistema escolar
de la mitad de la población pre-sa público, y más de un tercio de la
adulta tiene niveles de fuerza de trabajo total en el año
alfabetización que están por debajo 2000 (Hudson Institute, 1987).
de los re-queridos por el mercado Una parte importante del futuro
del trabajo (Barton y Coley, 1996), de esta nación dependerá de su
y cerca del 40 % de los capacidad de acoger y potenciar
delincuentes juveniles tiene los talentos de aquellos que han
discapacidades de aprendiza-je luchado durante tanto tiempo por
para las cuales hay remedio, que
una oportunidad educativa.
Hacer frente a este reto de la
no fueron diagnosticadas ni trata- América del siglo xxi no será
das convenientemente cn sus simple-mente una cuestión
escuelas (Gemignani, 1994). El1 relativa a mejorar la enseñanza
toda la nación, a medida que la de los contenidos académicos en
población pobre crece más, y una las escuelas, asunto en el que
subclase cada vez más grande quc ahora están fraca-sando,
desconfía de poder participar del aunque eso es ciertamente
sueño america-no, nuestra importante. Reparar el tejido
social dañado que cada vez
incapacidad para invertir en las enfrenta más a unos contra otros
escuelas que puedan crear requiere pro-mover un diálogo
oportunidades de vida adecuadas social integrador y adecuado
para la gente arrostrará consecuen- para que todos los in-dividuos
cias devastadoras, y cada vez lleguen a comprender distintas
mayores, no sólo para algunos realidades, experiencias y puntos
ciudada-nos en particular, sino de vista. Esto significa que
también para toda la socicdad en hemos de pensar en una
educación iio sólo 11at-a la dei?
su conjunto. zocuacia, en el sentido de tener
Además de una realidad en cuenta las nccc-sitl:itlcs tlc
industrial sometida a cambios los cstiitliantcs y su capacitación
acelerados, EE.UU. está para un buen oficio v el
experimentando cambios
demográficos importantes que
conlportarán altos niveles de
los requisitos de la vida económica
contemporánea.
EL DERECHO DE APRENDER
Si EE.UU. desea mantener una
papel de ciudadanos, sino en democracia saludable, su sistema
una educación en sí misma edu-cativo necesitará cultivar el
sentido de la vida social
deinocruíiic(r compartida y una búsqueda mas
(Glickman, en prensa), o lo ambiciosa del desarrollo pleno de
que es lo mismo, una las potencialidades hu-manas. Las
educación que pro-porcione a escuelas necesitarán desarrollar
los estudiantes la capacidad de conocimientos, destrezas y ta-
una comprensión social, lentos imposibles de predeterminar
con antelación, pues están
participando de modo efectivo llamadas a provocar ((aquellas
en una comunidad plural, condiciones en las que la gente
hablando juntos, tomando pueda llegar a ser ella misma))
decisiones, y esforzándose por (Greene, 1984, p. 4), reconocerse y
entender múltiples puntos de actuar como en realidad son, con
vista. sus pasiones, sus talentos y sus
La mayoría de nuestros dones, con lo que les preocupa y
centros, sin embargo, son lugares cómo quieren aportar cosas a los
en los que es difícil aprender una demás en el mundo.
cultura democrática. Con La complejidad social
frecuencia, más bien, son creciente también reclama
ejemplos de formas autoritarias y ciudadanos capa-ces de
coercitivas de control y es- comprender y evaluar problemas y
tratificación social, tanto si alternativas, así como de ges-
consideramos a los centros tionar asuntos sociales
escolares entre sí, como si complicados. Como Thomas
observamos lo que ocurre dentro Jefferson com-prendió
de los niveles de un mis-mo acertadamente, la inteligencia
centro. Dos tercios de los popular emparejada con la toma de
estudiantes pertenecientes a decisiones democrática
minorías, por ejemplo, acuden proporciona la mejor protección
todavía hoy de manera con-tra la tiranía. En respuesta a la
predominante a escuelas famosa afirmación de Alexander
exclusivas para ellas (Orfield, Ha-inilton: «¡La gente, señor, es
Monfort y Aaron, 1989), y, de los una bestia!», Jefferson argumentó
restan-tes, otros dos tercios están que la educación capacitaría a la
segregados en los niveles más gente para tomar buenas
bajos que les ofrecen una decisiones. La mi-sión
experiencia educativa desigual y fundamental de la educación
separada, cualitativa-mente pública, que no es otra que el desa-
diferente en la forma, la función y ri.ollo de una población inteligente
el contenido de la que se pro-picia y de una inteligencia popular, re-
a los alumnos adscritos a los (111ici-quec todos los individuos
niveles altos (Oaks, 1985, 1990). tengan acceso a una buena
Esta experiencia escolar es un educación, cliie les pi-cpa1.e para
patente fracaso en la preparación debatir y decidir entre diferentes
de nuestros niños y jóvenes para idcas, sopesar cl I,icii comíiii y el
la participación plena como indivicluril y clnborni ,jiiicios cliic
ciudadanos democráticos, así coi~ti~ihiiy:in sosic-iici. I ; I
como también para que sean ~iiisiiliicioiies c
capaces de enfrentarse con éxito a i(lc~nlcsc~ciiioci~;ilicos.
71 lil. l ) l < l < l ~ C 1 1 0
exámenes al uso y las
calificaciones. Necesitarán
1.;i c~liicaci611,I'inaln~ente,tiene que contribuir
saber al crecimiento
cómo de
hacer propuestas
I I L ~ >una>I t~umanasy decentes, capaces de apreciaran~biciosaspara
a los otros, y para el trabajo
~ . s olas escuelas han de escolar, encamina-das a lograr
cultivar el aprendizaje de niveles de rendimiento más
aquellas cosas que i.calincilte efectivos, al tiempo que apro-
vechar los distintos puntos de
significan e importan a los partida de los estudiantes y sus
sujetos que las habitan. La edu- estilos de aprendizaje. Y, para
cación debiera ser una fuente apoyar este nuevo tipo de
que nutra al espíritu, así como enseñanza, las mis-mas
también un medio para lograr escuelas deberán organizarse
la comprensión, procurando de otras maneras.
obviar tantas for-mas de Si nuestros centros han de
enseñanza corriente que, por ser entendidos como espacios
desgracia, la cercenan y desani- de crea-ción de un aprendizaje
man para alcanzarla. Una serio deben incrementar
escolarización tediosa y ampliamente los estí-mulos y
coercitiva genera frustraciones oportunidades intelectuales
que, antes o después, saldrán a que provean, y perseguir
mucho más que hasta la fecha
la superficie en forma de el verdadero desarrollo de la
autodesprecio, desesperación o comprcnsión y de la
violencia contra los otros. Sin competencia (Cohen,
embar-go, cuando se McLaughlin y Talbert, 1993;
establecen relaciones Gardner, 1991). Si logran
auténticas entre los estudiantes centrarse más en el proceso de
y los profesores, y se persigue aprendizaje, también pondrán
la búsqueda de logros al sujeto que aprende en el
significativos, las posibilidades primer plano, esto es, se
de desarrollar disposiciones organizarán inten-cionalmente
favorables hacia el apendi-zaie para satisfacer diferentes
necesidades, así personales
de por vida y establecer como cognitivas, que tienen
vínculos positivos con los sus raíces en las experiencias
demás se am-pljan hasta distintas de cada estudiante, en
límités inimaginables. sus talentos y estilos de
aprendizaje, en sus entornos
so-ciales, lingüísticos y
8. Crear el derecho de realidades familiares, así como
en las creencias que los
aprender estudiantes albergan respecto a
sí mismos y lo que la escuela
Asegurar el derecho de signi-f'ica para ellos. Todo ello
aprender a todos los niños en supone un cambio importante,
los términos contemplados por radical. Habrá
los nuevos estándares L I U V ti.;~ilsiiaidcstle un
educativos que la sociedad de iirodclo selectivo, «que se define
hoy demanda exige un cambio por i i i i ; i ~ii.ia-
drástico en la enseñanza,
mucho más profundo que lo
que supone enseñar más hechos
y temas de los libros de texto.
El mismo concepto de
enseñanza ha de cambiar. Los
pofe - sores habrán de ir mucho
más allá de la mera transmisión
de infor-mación, de los
centro, estructuras idóneas para
EL DERECHO DE pres-tar atención personal a los
alumnos, compromisos con el
bilidad mínima de las condiciones aprendizaje democrático y
de aprendizaje,,, y en el que conexiones con la familia y la
«apenas hay disponible una escasa comunidad.
serie dc opciones instructivas y un Aunque todavía son una
rango muy limitado de formas de minoría, cada vez hay más
demostrar el éxito)),hacia otro centros escola-res, integrados en
modelo ada11-tado y flexible en el redes como la Coalición por las
que «el ambiente educativo pueda Buenas Escuelas, el Programa
proporcionar una amplia gama de
oportunidades de éxito» (Glaser, de Desarrollo de los Centros, la
1990, pp. 16-17). Red Nacional para la Reno-
Para alcanzar ese horizonte, vación Educativa, las Escuelas
los profesores deben saber cómo Aceleradoras u otros, que han
pien-san sus estudiantes, y acometi-d o dinámicas de
también qué es lo que saben. reestructuración en muchos de
Necesitan un co-nocimiento los aspectos que se contemplan
profundo de los conteilidos que en este libro. El propósito
enseñan y un amplio re-pertorio común y fundamental de todas
de estrategias de enseñanza, estas iniciativas es la
combinado con un conocin~iento profundización en la
preciso del crecimiento de los democracia, es decir, con-juntar
estudiantes, de su experiencia y esfuerzos educativos
su desa-rrollo (Piaget, 1970; encaminados a potenciar Ia
Berliner, 1986; Shulman, 1987; búsqueda de la igualdad
Carter y Doyle, 1987). También educativa, creando para ello
necesitarán que los centros en los entornos escolares humanos e
que trabajen estén organizados intelectualmente retadores, y
para prestar la atención debida a comunidades plurales para el
los estudiantes, pi-omo-ver aprendiza-je de todos los
relaciones personales y estimular estudiantes norteamericanos.
sus mismos procesos de aprendi-
zaje como docentes. La
investigación educativa de las 9. Los
últimas décadas ha puesto de fundam
manifiesto, incluso con entos
reiteración, que los centros que del
consiguen alcanzar altos logros derecho
de competencia intelectual con de
sus alumnos, así como también aprende
desarrollar el sentido de r: un
comunidad, com-parten nueve nuevo
características sobre las que me paradig
ma para
detendré en el capítulo tercero: un la
aprendizajc activo y profundo política
organizado en torno a metas educativ
comunes, un enfoquc que valora a
el rendimiento auténtico, la
atención esmerada al desarrollo La invcsligación ha comcnzado
de sus estudiantes, una valoración a documentar que los centros que I i i i
positiva de la diversidad, el i ~:icoincticlo tlin:iiniciis sct.izis tic
aprendizaje cooperativo entre tecsii.tictiii~ricii>iicsl;íi~logi~~iiitlo
alumnos, una perspectiva de 11;-
vc.lcs iiihs iiltos tlc :ipi.c~ii(lizi~,icrclcviiiiic y i.c!;icloi. coii

conjunto sostenida por todo el


74 EL
DERECHO DE APRENDER
tudiantes más amplia que nunca. que contribuya al sur-gimiento
Tales éxitos, en muchos casos de nuevas escuelas. Dewey lo
sor-prendentes, han tenido lugar comprendió cuando ya decía en
en centros urbanos, áreas 1902: .es fácil caer en la
residenciales y zonas rurales tendencia de hablar sobre las
(Elmore y Associados, 1990: organizaciones mecánicas y la
Darling-Hamonnd, Ancess y administración escolar como
Falk, 1995; Fine, 1994; Lee y algo externo y ajeno a los
Smith, 1994; Lieberman, 1995; propósitos e ideales educativos».
Newman y Wehlage, 1995). Sin embargo, asuntos tales como
Cada vez está más claro que las «la clasificación de los alumnos,
escuelas nornzales pueden tener el modo en que se toman las
éxito de manera extraordinaria decisiones, la manera en que la
cuando son capaces de centrar su maquinaria instructiva recac
trabajo sobre las necesidades de sobre las espaldas de los
los estudiantes en lugar de sobre alumnos, son los que controlan
las demandas burocráticas. el sistema como un todo» (citado
Reestructurar la educación es en Tyack, 1974, p. 197).
una tarea ciertamente difícil, Una educación progresista y
pero no imposible. Todavía, sin de calidad exige no sólo
embargo, no recibe el apoyo del profesores com-prometidos con
entorno político que sería los cambios en sus aulas.
preciso. Por eso, suele ocurrir de También reclama un conjun-to
de condiciones sistémicas, entre
forma excepcional, en las que necesariamente hay que
situaciones especiales incluir la formación rigurosa del
consentidas, y generalmente al profesorado y la organización de
margen del sistema. La los centros de forma que
reestructuración de los centros faciliten relaciones personales
educativos, así, está operando estrechas, que los po-líticos y
sobre la base de una permanente gestores de la educación de
ten-sión con las administraciones principios de siglo no
y agencias del Estado que alcanzaron a comprender ni a
supervisan todo con un sistema creer en su importancia. Los
de reglamentaciones de otra reformadores escolares se han
época y que obede-ce a una ofuscado en sortear el sistema,
visión diferente de la educación. y, sin embargo, son los
Pasar dc varios miles de mecanismos que están
escuelas de éxito a casi cien mil profundamente arraigados en la
organización escolar del sis-
es el reto más importante que tema los que tienden a obstruir
tenemos ante nosotros. Para la posibilidad generalizada de
triunfar, necesitare-mos una cambios valiosos. Esas
infraestructura educativa que ha misii~asestructuras matarán
de ser la contribución de po- cualquier nueva reforma Ii;ist;i
líticas que apoyen una enseñanza tniito iio sca radicalmcntc
y aprendizaje de calidad, transformado el sistema
organiza-ciones escolares más coi1111lal.
efectivas, oportunidades para
una formación y aprendizaje
profesional poderoso por parte
del profesorado, recursos que
permitan la posibilidad de
nuevas prácticas pedagógicas.
Los re-formadores de la
educación no debieran permitirse
el más mínimo ti-tubeo en llevar
a cabo una nueva forma de hacer
rrollar nuevos enfoques)) (1987,
p. 256).
EL DERECHO DE APRENDER Esta alternativa sólo es
via-ble, sin embargo, en el
El éxito previsible de los supuesto de que los profesores
actuales intentos de relorma va u tengan el co-nocimiento neceario
dcpcn-der, en definitiva, del para actuar responsablemente y
grado en que las políticas la oportunidad de buscar
educativas pcrsislaii cri reforzar soluciones a los problemas de la
aún más un enfoque burocrático, práctica que carecen de
enfatizando la estandariza-ción y respuestas únicas.
la regulación externa de las Los profesores que trabajan en
prácticas, o, por el contrario, centros reestructurados hablan elo-
opten por otro alternativo, cuentemente sobre cómo la
fundamentalmente oportunidad de expandir su propio
profesionalizador, centrado cri apren-dizaje y crear prácticas
equipar a los profesores del
conocimiento y competenci8s adaptativas ha marcado la
que neccsi-tan para enseñar de diferencia en rela-ción con su
manera adecuada y tomar enseñanza y sus estudiantes:
decisiones bien justifi-cadas. Por
más que alguien se empeñe en Ser un miembro del grupo
((definir los procedimien-tos de investigación sobre la
eficaces)), así nunca se práctica ha sido la experiencia
conseguirá mejorar el de aprendizaje más
aprendizaje a gran escala. Como reconfortante de toda mi. carrera
explica Benveniste: «Si las reglas como profesor C...] No importa
y las rutinas funcio-nan bien los problemas que surjan en la
cuando las tareas son enseñanza. Ja-más tendré que
predecibles, invariables y son resolverlos solo [...] Los
bien comprendidas, entonces miembros de mi equipo han es-
puede recurrirse a ellas de tado en mi aula, entendido qué
manera generali-zada. Sin es lo que estoy haciendo y
embargo, cuando las tareas son siempre están ahí para
ayudarme, (un profesor de la
variadas e impredecibles, cuando Nueva Escuela de Suncook, del
el aprendizaje haya de ser el eje a Oeste de Maine, citado en
la hora de configurar las tareas, o Goldsbeny et al., 1995, p. 138).
cuando se requiera adaptabilidad,
la discreción y la con-fianza Adecuar la enseñanza al
deben reemplazar a las rutinas. nivel de cada uno de los
En estos casos es cuando los alumnos, créame, lle-va mucho
profesionales dentro de las tiempo, pero una vez que lo
organizaciones cobran su intentas y ves cómo funciona, y
verdadera im-portancia ... En un te percatas que te divierte
entorno incierto y una situación incluso enseñar, sencillamente
incierta respecto a las tareas, el lo aceptas. Empie-zas a pensar
profesional ha de poseer el en la enseñanza como una
conocimiento y la expe-riencia carrera y no simplemente como
necesarios para actuar de manera iin oficio (un profesor de la
independiente. Es él quien ha de Escuela Wheeler, en Jefferson
buscar soluciones, determinar Country, Ken-iiicky, citado cn
qué alternativas adoptar y desa- Whilford y Gaus, 1995, p. 34).
76 EL Las políticas que apoyen
DERECHO DE APRENDER decidamente el aprendizaje
profesional de los profesores
serán las que marquen una
diferencia sustancial en todo lo
que concierne al éxito de los contribuciones. Existen al menos
estudiantes. Pero averiguar qué tres asuntos espinosos en la
tipo de políticas será preciso para persecución de una enseñanza ca-
apoyar una enseñanza capaz de paz de provocar el derecho
afrontar las metas de hoy y las genuino de aprender. En primer
emergentes, que son nuevas y lugar, la cuestión de cómo
dife-rentes para los estudiantes, construir esta práctica de
no es tan simple. Los retos de la enseñanza, que es más compleja,
sociedad actual provocan en las aulas y las escuelas. Esta
interrogantes difíciles de nueva práctica debe gestio-nar la
tensión que ciertamente existe
responder por parte de los entre un conjunto de expectativas
profesores, y también por los comunes y altas respecto al
políticos y gestores, en tanto que aprendizaje y el reconocimiento
agen-tes encargados de asumir la de distin-tas rutas a través de las
responsabilidad de construir una cuales los estudiantes desarrollen
escue-la democrática. ¿Qué su inteli-gencia. Si se plantea
significa, en realidad, enseñar a bien, este proceso debiera también
todos los niños de acuerdo con capacitar a los estudiantes para ir
estándares altos de aprendizaje, más allá de las expectativas
tan cacareados por los políticos, comunes y desarrollar sus talentos
y a los que se les pide a los particulares, de modo que se les
profesores que se ajusten? permita «una excelencia
¿Cuáles son las implicaciones configurada individualmente))
educativas reales de una (Gardner, 199 1).
declaración de reformas tan Las otras dos cuestiones tienen
ambiciosa como que «todos los que ver con la formación del profe-
niños pueden apren-der»? ¿Qué sorado y su desarrollo, y con la
tipo de prácticas de enseñanza política educativa. ¿Cómo podemos
son precisas para estimu-lar el crear las experiencias de aprendizaje
aprendizaje de la comprensión que mejor contribuyan a que los
profunda, las habilidades de docentes enseñen de esa manera? ¿Y
aplicación del conocimiento, y, cómo desarrollar el marco de po-liiica
asimismo, los diferentes tipos de ed~icativaque sea capaz de apoyarles
apren-dices? ¿Qué tipos de en tal empeño? La cons-ii.ticción dc
conocimientos y destrezas una educación democrática requiere
necesitan los profe-sores para conocimiento iiiieiiso
desarrollar esas prácticas? ¿Qué
clase de organización escolar
puede permitir que tal enseñanza
llegue a ocurrir? ¿Cómo puede
llevarse a cabo la
reestructuración escolar de
manera que tam-bién potencie la
comprensión transcultural y las
posibilidades de co-operación
entre individuos y grupos? ¿Qué
han de hacer nuestros po-líticos y
nuestros centros de formación
docente para conseguir que todo
esto sea posible?
Éstas son las cuestiones
centrales a las que hay que
responder para una reinvención
contemporánea de la educación
democrática, y sobre las que este
libro intenta ofrecer algunas
EL DERECHO DE

y extenso por parte de todos los


actores del sistema. No puede
logi :ir-se mediante mandatos
jerárquicamente establecidos o
currículos a prueba de
profesores, como tantos de los
empleados por las polític:is de
reforma a lo largo de este siglo.
Para crear el tipo de escuelas a
q ~ i c me estoy refiriendo, los
profesores han de saber mucho
más sobre cl aprendizaje, la
enseñanza, las organizaciones
escolares y los cambios
educativos.
En los capítulos siguientes
hablaré con más detalle de los
funda-mentos de la política y
de la preparación del
profesorado que debe-ría
sustentar una educación
democrática para todos los
alumnos y alumnas.

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