In Crescendo. Ciencias de la Salud.

2015; 2(2): 530-537

Fecha de recepción: 28 de octubre de 2015
Fecha de aceptación: 16 de noviembre de 2015

Efectividad antibacteriana de productos naturales frente

a microrganismos patógenos de la flora oral

Antibacterial effectiveness of natural products against

pathogenic microorganisms of the oral flora oral

Anghie Andrea Ponce Arévalo*

Pablo Alejandro Millones Gómez

Resumen

E l propósito de esta revisión es explicar las propiedades antimicrobianas de ciertas plan-

tas así como su aplicación en odontología, si se sabe que las enfermedades causadas
por microrganismos resultan un problema que genera gran preocupación en el mundo. Se
reconoce que en la cavidad oral se encuentra una mayor gama de microrganismos, dentro
de ello existen enfermedades de origen infeccioso que se presenta con gran prevalencia
como es la caries dental y las enfermedades periodontales. Por ello, ante el desarrollo
vertiginoso de la resistencia bacteriana y los efectos colaterales de algunos medicamentos
para combatirla, se evalúa el uso de sustancias naturales como agentes antimicrobianos
que además presentan ventajas como el fácil acceso, manejo, bajo costo y sobre todo sus
pocos efectos adversos. De este modo, estos conocimientos sirven como punto de partida
para desarrollar más investigaciones y tecnología basadas en la medicina natural.
Palabras claves: antimicrobiano, microrganismos, sustancias naturales

ABSTRACT
The purpose of this review is to understand the antimicrobial properties of certain plants
and their application in dentistry, knowing that diseases caused by microorganisms that
becomes a problem of great concern in the world today. It is to recognized that in the oral
cavity, where the more range of microorganisms is found, within this there are diseases
of infectious origin that occurs with high prevalence such as the dental caries and perio-
dontal disease. This is why the rapid development of bacterial resistance and side effects
of some medications used to combat the use of natural substances as antimicrobial agents
also have advantages as easy access, handling, low cost and especially the few adverse

*  Correo electrónico: andrea211419@hotmail.com

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effects. This is why this knowledge could serve as a starting point for further research and
develop technology -based on natural medicine.
Keywords: antimicrobial, microorganisms, natural substances

INTRODUCCIÓN

Las enfermedades de origen infeccioso causadas por bacterias y hongos patógenos re-
presentan un desafío serio para la farmacología actual puesto que se evidencia a través de
las millones de muertes que causan a nivel mundial (World Health Organization, 2002)
(1). Los microrganismos causantes de estas enfermedades se encuentran en diversas par-
tes del entorno que incluye nuestro propio cuerpo cuya zona con mayor porcentaje de
microrganismos es la cavidad oral (2) en la que se manifiestan diversas enfermedades
altamente prevalentes como la caries dental y la enfermedad periodontal. Por ello, debido
al desarrollo vertiginoso de la resistencia bacteriana y la toxicidad de algunos medica-
mentos, se hace propicia la búsqueda y desarrollo de nuevos agentes antimicrobianos (1)
a través del uso de productos naturales beneficiosos no solo para la salud en general sino
también en una posible aplicación para la salud bucal (2), que destaca sobre todo aquellos
productos naturales del territorio peruano.
En el Perú se han realizado diversos estudios en diferentes plantas medicinales utili-
zadas dentro del área odontológica a través de enjuagues o pastas dentales, sin embargo
se resalta que debido a la extensa biodiversidad muchas plantas no han sido estudiadas
o recién se han comenzado a evaluar para descubrir efectos antibacterianos contra pató-
genos de la cavidad oral (3). La medicina natural, a partir de plantas y sus propiedades
antimicrobianas, ha confirmado que es buena para combatir agentes patógenos como el
Staphylococcus aureus resistente y además otras bacterias bucales como S. mutans, Por-
phyromomas gingivalis, entre otros (4). Se hizo propicia esta revisión ya que aún no existe
investigación a fondo sobre la acción antibacteriana de las plantas medicinales oriundas
del Perú con el objetivo de informar e incentivar la indagación acerca de las plantas me-
dicinales y su acción antibacteriana sobre todo a nivel de microrganismos patógenos de
la flora oral.
Las enfermedades orales siguen siendo un problema importante de salud en todo el
mundo (5). Tomando en cuenta que más de 750 especies de bacterias habitan la cavidad
oral y algunas producen las enfermedades orales. Los productos naturales se han utilizado
en el pasado por sus efectos antibacterianos y actualmente se realizan investigaciones más
a fondo acerca del uso de estos productos ya sea para la prevención o para la eliminación
de las enfermedades bucodentales relacionadas con la placa como la caries dental o la en-
fermedad periodontal (5). Existen algunas plantas oriundas del Perú que se estudian para
determinar sus efectos bacterianos.

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1. Camellia sinensis (té verde)

La fuente del té se encuentra en la planta Camellia sinensis que crece principalmente
en China y en el sudeste de Asia. Muchas investigaciones examinaron el té verde como
un antioxidante, antimutagénico y anticancerígeno, y su papel en la prevención de la hi-
pertensión, la modificación del riesgo cardiovascular, la protección de la radiación ultra-
violeta, el control del peso corporal y la mejora de la salud oral. Su composición consiste
en proteínas, lípidos, vitaminas (B, C, E), bases xánticas y elementos como Ca, Mg, Cr,
Mn, Fe, Cu, Zn, Mo, Se, Na, P, Co, Sr, Ni, K, M y Al (5). Existen diversos estudios de in-
vestigación en que se analizan las propiedades antimicrobianas del té verde, por ejemplo
Moromi et al. (4) realizaron un estudio para determinar el efecto antimicrobiano in vivo de
la infusión de Camellia sinensis (té verde), en forma de colutorio al 10 %; se colectó saliva
no estimulada de 32 personas aparentemente sanas: 1) antes del enjuague, 2) inmedia-
tamente después y 3) a los 30 minutos, cuyo resultado arrojó una efectiva reducción en
el recuento de microrganismos de la microflora mixta salival y en el caso del recuento de
los estreptococos mutans, la disminución se aprecia significativa inmediatamente después,
manteniendo tal significancia en la lectura de los 30 minutos.
Posteriormente, el 2011, Moromi et al. (6) realizaron un nuevo estudio para determi-
nar la efectividad in vivo de un gel elaborado con carboximetilceluloda y extracto alcohó-
lico de té verde in vitro sobre microrganismos relacionados con la enfermedad periodontal
como Prevotella loeschi, Peptostreptococcus anaerobius y Capnocytophaga cuyo resultado de-
mostró que el extracto de té verde tiene acción antibacteriana sobre las cepas ATCC de P.
loechi y P. anaerobius en diversas concentraciones, pero que el gel solo manifiesta un efecto
en el área de contacto además se hallaron evidencias de mejora en los índices gingivales
de los pacientes tratados con el gel con extracto.
2. Rosmarinus officinalis (romero)
El romero es una planta mediterránea cuyo término se deriva del griego rhops y myrinos
que significan “arbusto marino” por su crecimiento cercano a las costas. Es un arbusto
leñoso muy ramificado que crece en todas partes del mundo; en el Perú crece en la costa,
sierra y selva. La actividad antimicrobiana del Rosmarinus officinalis es mayor contra las
bacterias. Se sugiere que esta capacidad se debe a la acción de flavonoides, terpenoides,
polifenoles, tanino y aceites esenciales, cuyo mecanismo de acción consiste en degradar
la membrana citoplasmática de las bacterias, lo que conduce a una pérdida de iones de
potasio que provocan autolisis de la célula, además aumenta la permeabilidad de la mem-
brana y disipa su potencial logrando que las bacterias pierdan su capacidad de motilidad,
transporte de membrana y síntesis de ATP, que las hace más vulnerables al ataque inmu-
nológico y potencia los antibióticos.
El 2013, Pitágoras (3) realizó una investigación para determinar la efectividad anti-
bacteriana in vitro del extracto etanólico del Rosmarinus officinalis (romero) sobre la flo-
ra salival utilizando además la clorhexidina como factor de comparación cuyo resultado
precisó que las diferentes concentraciones del extracto etanólico del Rosmarinus officinalis
(25 mg/ml, 50 mg/ml y 75 mg/ml) muestran una diferencia estadísticamente significativa
entre ellas y con los grupos de control clorhexidina al 0.12 % y agua destilada que incluso

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destaca que el efecto inhibitorio obtenido por las concentraciones del extracto etanólico
del Rosmarinus officinalis de 50 mg/ml y 75 mg/ml es de mayor diámetro que los grupos
control: la clorhexidina al 0,12 % y el agua destilada.
3. Allium sativum (ajo)
El ajo, cuya denominación científica es Allium sativum, pertenece a la familia de las
liliáceas, el ajo tiene el bulbo sólido formado de bulbillos limitados por dos caras planas y
una convexa, puntiagudos en ambos extremos. Más recientemente, el ajo ha demostrado
ser eficaz contra una gran cantidad de grampositivas, bacterias gramnegativas y resisten-
tes a los ácidos. La actividad antibacteriana del ajo es ampliamente atribuida a la alicina.
La susceptibilidad al ajo puede depender de diferencias estructurales de las cepas bacte-
rianas. Los polisacáridos y lípidos contenidos en la pared celular tienen un efecto sobre
la permeabilidad de la alicina y otros constituyentes del ajo que puede ser responsable de
la diferencia en la susceptibilidad al ajo, entre las bacterias grampositivas y gramnegativas
(2).
El 2011, Munayco investigó el efecto antimicrobiano y antifúngico del extracto de
Allium sativum frente a las cepas ATCC de S. mutans, Capnocytophaga sputigena, Lactobaci-
llus casei y C. albicans a diversas concentraciones utilizando el ciprofloxacino y el flucona-
zol como control positivo de las bacterias y hongos, respectivamente. Se concluye que el
extracto hidroalcohólico del Allium sativum presentó un efecto antimicrobiano frente a la
cepa ATCC de S. mutans, Capnocytophaga sputigena y C. albicans a excepción del Lactoba-
cillus casei que presentó resistencia.
4. Origanum vulgare (orégano)
El Origanum vulgare (labiate) “orégano” es cultivado en Tacna (Tarata) a gran escala,
cosechado, desecado y distribuido en los mercados nacionales y del exterior. Se utiliza en
la preparación de alimentos como en el campo farmacéutico debido a sus propiedades tó-
nicas, amargoexcitantes, antisépticas, diuréticas y antiespasmódicas; su efecto bactericida
se basa en una permeabilidad aumentada de protones y iones en la membrana celular que
permite que la célula pierda su integridad. El 2001, el estudio de Albado et al. determinó
la actividad antibacteriana del aceite esencial del Origanum vulgare (óregano) frente a ce-
pas patógenas referenciales como el Staphylococcus aureus, Bacillus cereus, Vibrio cholerae,
E. coli, Salmonella cholerae, Salmonella tiphymurium y Pseudomonas aeruginosa; se concluye
que el aceite esencial posee actividad microbiana contra todas las bacterias evaluadas,
excepto frente a la P. aeruginosa (7).
5. Propóleo
El propóleo es una sustancia de origen vegetal que preparan las abejas de la recolección
de resinas producidas por algunas plantas. Una de las actividades más importantes es su
actividad antimicrobiana que se le atribuye básicamente a los flavonoides, es un com-
puesto bioactivo de grandes potencialidades. Es importante destacar diversos estudios
enfocados en la eliminación de la caries dental relacionados con el propóleo, los cuales
sugieren que esta sustancia natural interfiere en la inhibición de la actividad enzimática
de varias proteínas necesarias para su crecimiento y desarrollo (8). Por ejemplo, Moromi

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et al. (2009) realizaron una investigación de diversos antibacterianos naturales tanto in

vivo como in vitro y encontraron a partir del análisis de los resultados evidencias de efecto
antibacteriano de los principios naturales como el extracto de propóleo, Erythroxylum
novogranatense, Minthostachys mollis, Camellia sinensis y Croton lachleri para la flora bucal,
asimismo determinó que no existe efecto antibacteriano con aloe vera y Uncaria tomento-
sa; por otro lado, la Camellia sinensis ha demostrado capacidad para evitar la formación de
placa bacteriana in vivo en forma de colutorio y además efecto antibacteriano oral hasta
treinta minutos después del enjuague bucal (9).
6. Mandarina
La mandarina es un fruto cuya particularidad es que la pulpa está formada por nu-
merosas vesículas llenas de jugo, se considera un fruto pequeño con sabor aromático. Es
fuente natural de fibra, tiene alto contenido de potasio, vitamina C, carotenoides y otros
nutrientes. Poco se sabe acerca de los mecanismos de acción antimicrobiana de los com-
puestos mayoritarios de algunas especias, como la naranja, mandarina y otros cítricos, ya
sea de forma individual o como parte del aceite esencial completo. Existen pocos estudios
para determinar su poder antimicrobiano.
La actividad antimicrobiana de los aceites, se basa en el deterioro de varios sistemas
enzimáticos, incluidos aquellos involucrados en la producción de energía y en la síntesis
de componentes estructurales. Mercado et al. (2014) realizaron una investigación para
determinar la sensibilidad del Staphylococcus aureus y Pseudomonas aeruginosa frente a
diferentes concentraciones del aceite de Citrus reticulata, variedad Satsuma “mandarina”
y encontraron que S. aureus y P. aeruginosa presentan mayor sensibilidad a las concentra-
ciones: 60 %, 80 % y 100 % de aceite de C. reticulata, variedad Satsuma “mandarina”.
También se determinó que P. aeruginosa es más sensible a la ciprofloxacina que a las con-
centraciones del aceite mientras que S. aureus presentó mayor sensibilidad a la concentra-
ción del 100 % de aceite que al control positivo (cancomicina) ya que formó un halo de
sensibilidad de mayor tamaño que al antibiótico (10).
Existen además otros estudios de investigación en los que se busca determinar el efecto
antimicrobiano de diversas plantas oriundas del Perú y se ha determinado que existe una
gran variedad de plantas que se están empezando a investigar para determinar su meca-
nismo de acción frente a microrganismos patógenos, por ejemplo Morales et al. (2001)
realizaron una investigación para determinar la actividad antimicrobiana de los aceites
esenciales de cinco plantas empleadas en medicina tradicional en el Perú (Eucaliptus glo-
bulus, Cymbopogon citratus, Tagetes pusilla, Senecio Tephrosioides y Lepechinia meyenii) fren-
te a los siguientes microrganismos: Salmonella typhi, Salmonella typhimurium, Salmonella
enteritidis, Vibrio cholerae, P. aeruginosa, Sh. Flexneri, Salmonella aureus y candida albicans
cuyos resultados determinaron que los aceites esenciales mostraron un efecto variado
sobre grampositivos y gramnegativos; sin embargo, ninguno inhibió a P. aeruginosa (11).
En el Perú el arsenal terapéutico del reino vegetal es incalculable y magno. Las plantas
aportan una gran cantidad de compuestos químicos con carácter antimicrobiano, estas
sustancias pueden ser utilizadas directamente como base para la síntesis de nuevos prin-
cipios útiles en el tratamiento de las infecciones que se originan a nivel sistémico o de la
cavidad oral.

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Además, se sabe que el avance de la fitoterapia como disciplina médica es cada vez más
benéfica, se evidencia que casi el 25 % del total de las prescripciones médicas se basa en
plantas medicinales y sumado a ello en los países emergentes el uso de plantas medicina-
les en el arsenal terapéutico alcanza casi el 80 % (12). Los efectos antimicrobianos para el
control de microrganismos orales mediante sustancias naturales se estudia desde décadas
anteriores (4) y en la actualidad se logra determinar un gran énfasis por los resultados
tanto in vivo como in vitro.
Existen diversos estudios que utilizan plantas en extractos, infusiones o después de
haber hervido por un determinado tiempo para analizar la susceptibilidad de diversos mi-
crorganismos y verificar cuan sensibles son frente a estos productos naturales. Mediante
esta práctica, se logra confirmar la actividad antimicrobiana de las plantas que puede ser
bactericida, bacteriostática, fungicida o fungistática dependiendo del caso (11).
Por ejemplo, una de las plantas de que se habla con gran énfasis es el té verde (Came-
llia sinensis) cuyos estudios diversos en relación con su acción antibacteriana y la infusión
en base de té sobre microflora salival mixta y Streptococcus mutans sobre la placa cariogé-
nica, especialmente contra S. muntans y Lactobacillus. Por otro lado, otros estudios del té
verde y otros productos naturales sobre microrganismos periodontales y sus actividades
metabólicas demuestran el efecto beneficioso. Distintos estudios con extractos de té verde
mostraron fuerte inhibición de bacterias como Escherichia coli, Streptococcus salivarius y
Streptococcus mutans (4-6). De manera similar, un estudio in vitro señala que los cultivos
de S. aureus y P. aeruginosa evaluados son sensibles a las diferentes concentraciones ensa-
yadas del aceite esencial obtenido de C. reticulata, variedad Satsuma “mandarina”, in vitro
(10). Por otra parte, existen estudios que optan por la fabricación de un producto a partir
del extracto de la planta, en este caso té verde; insertan su utilización mediante gel ela-
borado con carboximetilceluloda y extracto alcohólico de té verde que sugiere un efecto
benéfico tras la aplicación en pacientes con la característica de cuadros inflamatorios de la
encía (gingivitis) de manera directa (4-6).
De igual manera, por ejemplo, existe una sustancia extraída de las hojas del eucalip-
to, la eucaliptona, que es un nuevo agente cariostático empleado en diversos productos
dentales que determinen su gran efectividad (11). Se señala también que existen diversos
estudios acerca del propóleo y su actividad, sobre todo frente al grupo de estreptococos
del grupo mutans (9), un claro ejemplo presenta una investigación que opta por aplicar
de manera tópica en 60 pacientes tintura de propóleo al 20 % para evaluar su eficacia en
el tratamiento de la hiperestesia dentinaria y determinó que fue una terapia eficaz cuando
se presentaron hiperestesias leves y moderadas (13). Por ello, ante la diversidad de estu-
dios y de plantas encontradas sobre todo en territorio peruano es el momento de que el
campo odontológico empiece a aplicar cotidianamente la fitoterapia para las diferentes
enfermedades de origen infeccioso de la mano de diversos beneficios complementarios
como analgésicos y antinflamatorios no está lejos. No solo en forma in vitro si no que se
empiece a aplicar de manera directa a través de diversos productos que no solo reducirán
la resistencia bacteriana si no que serán beneficiosos para las personas consumidoras por
el bajo índice de efectos colaterales.

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Si bien la ciencia avanza cada día y junto a ella la tecnología, se sabe que nada supe-
rará nuestros orígenes que han permanecido a lo largo de la historia. Nuestros ancestros
usaban lo que la naturaleza les entregaba sin necesidad de tener tecnología avanzada a su
alcance y lograban solucionar muchos problemas, dentro de ello diversas enfermedades
de origen infeccioso. A partir de esta revisión de cada análisis planteado se concluye lo
siguiente:
El colutorio de la infusión de té verde muestra efectividad en la reducción del recuento
de las bacterias orales, además de la disminución de Estreptococos mutans en la cavidad
oral (4).
El aceite esencial puro obtenido de C. reticulata, variedad Satsuma “mandarina”, es
significativamente más eficaz contra S. aureus y P. aeruginosa (10).
En estudios in vitro hay evidencias del efecto antibacteriano del propóleo para la flora
bucal (11).
Se determina reacción de sensibilidad de algunos microrganismos con respecto al acei-
te de eucalipto (9).
Se muestra que el extracto etanólico del Rosmarinus officinalis tiene efecto antibacteria-
no sobre la flora bacteriana salival (3).
Se determina que el aceite esencial del orégano posee efecto antimicrobiano frente a
bacterias grampositivas como el Staphylococcus aureus y Bacillus cereus, además sobre bac-
terias gramnegativas.
Se concluye además que el extracto hidroalcohólico de Allium sativum presentó un
efecto antimicrobiano frente a la cepa ATCC de S. mutans, Capnocytophaga sputigena, y C.
albicans a excepción del Lactobacillus casei que presenta resistencia.

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