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LOS MILAGROS VIENEN EN CAMINO

 El Nuevo Testamento relata la historia de diez leprosos que aparecieron en el camino de Jesús
para pedirle auxilio. Él les ordenó que fueran adonde se encontraban los sacerdotes y se mos-
traran ante ellos; los leprosos cumplieron esa orden y fueron sanados en el camino.

 Confiemos en que mientras vayamos en el camino que el Señor ordenó, veremos el cumplimiento
de sus promesas en nuestra vida.

1. ACÉRCATE SIN VERGÜENZA NI CULPA

¿Alguna ocasión has sentido que no eres digna para recibir milagro de Dios? ¿Por qué?

 A veces no queremos entrar en la presencia de Dios porque sentimos vergüenza de nosotros


mismos, de nuestro pasado y de nuestros pecados.

Lucas 17:12-13 Al entrar a cierto pueblo, diez leprosos salieron a encontrarlo. Se quedaron parados
a lo lejos, V.13 y le dijeron en voz alta: -¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros!

 Algo similar les sucedió a los diez leprosos: se avergonzaban de presentarse ante Jesús a causa
de su condición; sin embargo, Dios no siente repulsión por nuestra apariencia o por nuestros
pecados.

 Su amor es tan grande que está dispuesto a abrazarnos siempre, pero debemos caminar hacia
Él con determinación, no esperemos a ser perfectos para hacerlo.

2. ES POR FE, NO POR CONDICIÓN

¿En qué se fijará Dios para poder obrar un milagro en la vida de las personas?

Juan 9:1-3 Una vez Jesús estaba caminando y vio a un hombre que era ciego de nacimiento. V.2 Sus
seguidores le preguntaron: -Maestro, este hombre nació ciego. ¿Quién pecó, él o sus padres? V.3
Jesús les respondió: -No es que hayan pecado ni él ni sus padres, este hombre nació ciego para que
Dios pudiera mostrarles un milagro.

 El Señor sanó a un ciego sin importar si sus padres habían sido o no pecadores. Jesús no busco
el pecado, Él busco la fe, y eso es lo que Él busca en ti y en mí, Él busca fe en el corazón de las
personas.

 No esperes a ser perfecto para creerle. No se trata de tu perfección o capacidad, sino de creer en
lo infinitamente poderoso que es Dios.
3. ANTES DE UN MILAGRO HAY UNA INSTRUCCIÓN

¿Cuál ha sido la instrucción más difícil de obedecer en tu vida?

Muchos milagros que Jesús realizo fueron precedidos de una instrucción que Él mismo dio y que los
involucrados obedecieron, el caso de los leprosos, el caso del paralitico “levántate y anda”, etc. Hay
una historia muy particular de este ciego al cual Jesús le dio una instrucción y este la obedeció, al
obedecerla fue sano…

Juan 9:6-7 Después de decir esto, Jesús escupió en el suelo, hizo barro con la saliva y se la puso en
los ojos al ciego. V.7 Le dijo: -Ve a lavarte al estanque de Siloé (Siloé quiere decir: "enviado"). Luego
el ciego fue, se lavó y regresó. Ahora podía ver.

 Toma la decisión de entrar en su presencia. Es cierto que muchas veces, aun cuando decidimos
caminar en fe, vemos que los problemas siguen ahí. Haz como el ciego que caminó hacia el
estanque de Siloé, pues, aunque sientas lodo en los ojos, si sigues la instrucción del Señor llegarás
y regresarás bendecido.

 El milagro ocurre mientras andamos. Todos se sorprendieron cuando el ciego regresó viendo
del estanque.

 Una de las instrucciones que Dios le ha dado a muchas personas por ejemplo es “perdona”, y
he escuchado muchos testimonios de personas que han perdonado y han sido sanadas.

CONCLUSIÓN Y APLICACIÓN

 Jesús transitó el más difícil de todos los caminos hacia la crucifixión para que nosotros fuéramos
salvos. Su camino también fue difícil, sin embargo, al tercer día resucitó, demostrándonos que
todo saldrá bien mientras vayamos en el camino señalado por el Padre.

 No abandones el camino que Dios te ha puesto. No te rindas, sigue creyendo porque Él tiene
mejores planes de los que te imaginas. ¡Que tu fe no desmaye!

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