Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1
¿Cuál es tu excusa hoy?
Wladimir Andrés Ponce Caroca
Inscripción Nº ___.___
2
Juan 5:1-9
5:1 Después de estas cosas había una fiesta de los judíos,
y subió Jesús a Jerusalén.
5:2 Y hay en Jerusalén, cerca de la puerta de las ovejas,
3
El espíritu Santo me ha traído hasta aquí para
bendecirme.
Escucharé su palabra, la pondré por obra.
Dios transformará mi vida.
Hoy seré bendecido.
4
Introducción
Las excusas constituyen un pretexto para evitar
obligaciones, para exculparse, para no hacernos
responsables.
5
En el texto leído vemos a un grupo de
personas enfermas en busca de un
milagro.
Existía una historia que explicaba porque tantos
enfermos iban al estanque, ella contaba que un ángel
movía las aguas y estas sanaban al primero que se
lanzaba al agua. La historia es incluida en el texto para
explicar el versículo 7, no aparece en el papiros 66
fechado el 200 d.C. ni el P75, tampoco en el códice
sinaítico ni en el códice vaticano. Lo central del texto
entonces no es el ángel moviendo el agua sino el
encuentro de Jesús con el hombre enfermo.
1
Lucas 5:5
6
nuestra derrotas y comencemos a vivir vidas llenas de
fe y confianza, el Espíritu Santo mora en nosotros.
El texto nos habla de un paralitico lleno
de excusas.
Jesús le hizo la pregunta más importante de su vida:
¿Quieres ser sano?, sin embargo la respuesta del
hombre no era la que uno pudiera esperar, en vez de
decirle simplemente que sí, lo que hizo fue dar
excusas, no le dijo que quería ser sano, sino que le
explico porque no era sano. El paralitico no solo
estaba enfermo sino que estaba lleno de excusas.
2
Juan 6:9
7
Somos el mejor entre 250 millones de posibilidades y
aún muchos no creen que con Dios todo es posible.
No tenemos excusa para alcanzar nuestras metas.
El texto nos muestra que tan solo con
creer en la palabra de Jesús podemos
alcanzar nuestras metas.
Jesús le dijo: Ponte de pie, toma tu camilla y anda. Y de
inmediato el varón quedó sano
8
su bendición, no tenemos excusas, estamos
condenados a la bendición.
Finalmente, entendemos que muchas
veces nuestras excusas limitan nuestros
logros.
Si el paralitico se hubiese quedado con sus excusas y
no hubiese tomado en serio las palabras de Jesús
habría muerto esperando entrar en el estanque.
9
Si de verdad quiere avanzar en su vida, deje sus
excusas a un lado y avance, deje sus debilidades, no
le preste atención a esos problemas, porque es ahí
donde está a su disposición el poder de Dios.
10
En consecuencia, podemos concluir que Dios ha
querido poner su bendición a nuestra disposición, no
estamos diciendo nada fuera de lo que el cristianismo
ha creído por más de dos mil años, Dios quiere
nuestro bien, no nuestro mal.
11
12