Está en la página 1de 1

MIENTRAS VAMOS

INTRODUCCIÓN

El Nuevo Testamento relata la historia de diez leprosos que aparecieron en el


camino de Jesús para pedirle auxilio. Él les ordenó que fueran adonde se
encontraban los sacerdotes y se mostraran ante ellos; los leprosos cumplieron
esa orden y fueron sanados en el camino. Confiemos en que mientras vayamos
en el camino que el Señor ordenó, veremos el cumplimiento de sus promesas en
nuestra vida.

1. Acércate sin vergüenza ni culpa. Lucas 17:11-14


A veces no queremos entrar en la presencia de Dios porque sentimos vergüenza
de nosotros mismos, de nuestro pasado y de nuestros pecados. Algo similar les
sucedió a los diez leprosos: se avergonzaban de presentarse ante Jesús a causa
de su condición; sin embargo, Dios no siente repulsión por nuestra apariencia o
por nuestros pecados. Su amor es tan grande que está dispuesto a abrazarnos
siempre, pero debemos caminar hacia Él con determinación, no esperemos a
ser perfectos para hacerlo.

2. Es por fe, no por condición. Juan 9:1-3


El Señor sanó a un ciego sin importar si sus padres habían sido o no pecadores.
Él busca fe en el corazón de las personas. No esperes a ser perfecto para creerle.
No se trata de tu perfección o capacidad, sino de creer en lo infinitamente
poderoso que es Dios.

3. Antes de un milagro hay una instrucción. Juan 9:6-9


Toma la decisión de entrar en su presencia. Es cierto que muchas veces, aun
cuando decidimos caminar en fe, vemos que los problemas siguen ahí. Haz
como el ciego que caminó hacia el estanque de Siloé, pues, aunque sientas
lodo en los ojos, si sigues la instrucción del Señor llegarás y regresarás bendecido.
El milagro ocurre mientras andamos. Todos se sorprendieron cuando el ciego
regresó viendo del estanque.

Conclusión y Aplicación
Jesús transitó el más difícil de todos los caminos hacia la crucifixión para que
nosotros fuéramos salvos. Su camino también fue difícil, sin embargo, al tercer
día resucitó, demostrándonos que todo saldrá bien mientras vayamos en el
camino señalado por el Padre.
No abandones el camino que Dios te ha puesto. No te rindas, sigue creyendo
porque Él tiene mejores planes de los que te imaginas. ¡Que tu fe no desmaye!

Oración
Oremos para que nuestra identidad como hijos de Dios nos sea revelada a
través del Espíritu Santo.
1

También podría gustarte