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en un solo volumen
3.a edición
completamente
actualizada y
aumentada
Payet, Rey,
Cauvi, Pérez
Abogados
Caro John, José Antonio
Summa Penal /José Antonio Caro John. — 3.a edición. —
Lima: Nomos & Thesis, 2018.
17 1 2 pp. ; 24 x 17 cm. (Serie: Summa)
ISBN: 978-612-47405-6-5
1. Jurisprudencia penal. 2. Jurisprudencia procesal penal. 3.
Jurisprudencia penitenciaria. 4. Jurisprudencia vinculante. I. Caro
John, José Antonio. II. Ser.
v__________________________ 7
S erie : S u m m a , i
© Summa Penal
© 2018, José Antonio Caro John
©2018, Editorial Nomos & Thesis
Av. Brasil 3068, int. 1108, Magdalena del Mar, Lima, Perú.
Telfs.: 555 3380 / 979 768 775 / 940 162 462
www.nomos.pe
info@nomos.pe
Editor: Carlos Atocsa
Responsable de la revisión: Maricruz Vargas
Diseño de cubierta: Carlos García
Diagramación: Glenn Montoya Velasco
Tercera edición: mayo 2018
Segunda edición: abril 2017
Primera edición: octubre 2016
Tiraje: 1000 ejemplares
ISBN: 978-612-47405-6-5
Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú N.° 2018-04840
Impreso en el mes de mayo de 2018 en Editorial Nomos & Thesis.
Av. Brasil N.° 3068, of. 1101, Magdalena del Mar, Lima, Perú
D erechos reservados
No se permite la reproducción total o parcial de este libro, ni su incorporación a un sistema infor
mático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio, sea este electrónico, mecá
nico, por fotocopia, por grabación u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito del editor.
El desarrollo ju d icia l d el D erecho precisa una fu n d a m en -
tación llevada a cabo m etódicam ente si es que su resultado
ha d e justificarse com o “D erecho” en el sentido d el orden
ju ríd ico vigente. Precisa una justificación, porq u e sin ella
los tribunales sólo habrían usurpado de hecho un p o d er
que no les com pete. Por ello guardan entre sí una estrecha
relación las cuestiones relativas a los límites de la com
p eten cia de los tribunales conform e a la C onstitución en
orden a desarrollar el Derecho, rebasando los lím ites d e la
interpretación auténtica, e incluso de la integración d e la
gunas inm anente a la ley, y la cuestión relativa a la p osib i
lid a d de fu ndam en tació n de un tal desarrollo d el Derecho.
Karl Larenz
PRESENTACIÓN A
LA TERCERA EDICIÓN
La generosa acogida de Summa P enal por parte del lector hizo que la segunda edición
nuevamente quedara agotada apenas transcurridos algunos meses después de su publica
ción. Este hecho, unido a la prolífica producción de la jurisprudencia penal de nuestros
tribunales justifica la presente edición, que recoge como novedades principales las apor
taciones del X Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitorias 2017
(sobre feminicidio, lesiones y faltas, el extraneus en el enriquecimiento ilícito, confesión
sincera y delitos de violencia contra la mujer), el III Pleno Jurisdiccional Extraordinario
de las Salas Penales Permanente y Transitorias 2017 (sobre adecuación del plazo de pro
longación de la prisión preventiva) y la I Sentencia Plenaria Casatoria 2017 (alcances del
delito de activos).
Se incorpora también toda la nueva doctrina jurisprudencial penal vinculante y los
precedentes vinculantes (2017-2018), entre las que destacamos la Casación N.° 912-
2016-San Martín (que establece que la consumación del delito de homicidio culposo no
requiere ser instantánea), la Casación N.° 103-2017-Junín (el agraviado en el delito de
conducción en estado de ebriedad está representado por el MTC y no la fiscalía), la Ca
sación N.° 136-2015-Cusco (el fiscal debe devolver bien incautado si caso fue archivado
por no formalizar investigación preparatoria, siempre que bien no sea intrínsecamente
delictivo), la Casación N.° 661-2016-Piura (sobre la consumación de la colusión simple
y agravada) o la Competencia N.° 12-2017-Ica (la audiencia de apelación debe repetirse
ante otro colegiado si no se emitió fallo en el plazo legal).
Pero la nueva edición de Summa P enal acopia también la más importante jurispru
dencia penal ordinaria emergente de las Casaciones, los Recursos de Nulidad y de las
Sentencias del Tribunal Constitucional de 2017 y 2018.
Corresponde agradecer a Maricruz Vargas, por su valiosa colaboración en la revisión
de la nueva jurisprudencia agregada, a Carlos Atocsa por el magnífico cuidado de la
edición y a todos aquellos a quienes debemos el arte de la estética plasmada en la presen
tación física del libro y en la diagramadon de cada página de este libro.
♦ PRESENTACIÓN
PRESENTACIÓN A
LA SEGUNDA EDICIÓN
penal al sujeto activo en el delito de peculado doloso (Casación N.° 160-2014-Del San
ta), la casación que precisa los elementos objetivos del tipo penal descrito en el artículo
310 CP (delitos contra los bosques o formaciones boscosas) y que regula la casación de
oficio (Casación N.° 389-2014-San Martín), la que establece que no se puede imponer
una pena mayor a la impuesta en la sentencia anulada cuando dicha nulidad haya sido
provocada por la defensa (Casación N.° 822-2014-Amazonas), aquella que señala que
mediante recurso de casación no se podrá cuestionar la reparación civil en el extremo del
bien ya restituido, salvo que se trate de dinero en efectivo (Casación N.° 657-2014-Cus-
co), la que se ocupa de la desvinculación procesal (Casación N.° 659-2014-Puno), la que
determina que el Juez puede devolver bienes incautados sin necesidad de absolución del
procesado o sobreseimiento del proceso (Casación N.° 646-2014-Sullana), la que regula
la repetición de prueba de testigos en segunda instancia (Casación N.° 854-2015-Ica), la
que se ocupa de la notificación defectuosa (Casación N.° 326-2016-Lambayeque) y una
muy importante para el derecho penal empresarial, la que sostiene que el socio puede
interponer excepciones sin necesidad de que la persona jurídica a la cual representa esté
incorporada al proceso como sujeto procesal (Casación N.° 134-2015-Ucayali).
3. La adición de casi toda la jurisprudencia más importante sobre lavado de activos
en la sección de leyes penales especiales.
4. La elaboración de un completo índice analítico de materias, que permite acceder a
todos los temas desarrollados en la jurisprudencia y que se pueden encontrar en la obra.
Solo nos queda agradecer a todos los lectores que han recibido con mucho interés y
entusiasmo esta obra y que hacen posible la publicación, corregida y aumentada, de esta
segunda edición.
José Antonio Caro John
Lima, 20 de marzo de 2017
PRESENTACIÓN A
LA PRIMERA EDICIÓN
♦ PRESENTACION
PRESENTACIÓN A LA PRIMERA EDICIÓN 14
En Summa Penal, el lector podrá encontrar material suficiente para constatar la afir
mación de que la jurisprudencia no necesita crear tipos penales ni penas para poder ser
considerada como una fuente del Derecho penal; en cuanto decide la validez del dere
cho, la jurisprudencia es una fuente de creación del propio Derecho penal.
♦ BIBLIOGRAFÍA UTILIZADA
BIBLIOGRAFÍA UTILIZADA 18
o ABREVIATURAS
ABREVIATURAS 22
CÓDIGOS
Código Penal.............................................. .......................... ................................................ 25
Nuevo Código Procesal Penal................... ......................................................................... 997
Código de Procedimientos Penales..................................................... ..... ........................ 1515
Código Penal Militar Policial................................................. ............................................ 1644
Código Procesal Penal de 1991.................... ......... ................................. .......................... 1647
Código de Ejecución Penal.............................. ............................................ ..................... 1667
♦ CONTENIDO DE LA OBRA
CONTENIDO DE LA OBRA 24
EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA:
POR C UAN TO :
D e c o n fo rm id a d con lo d is p u e s to en el a rtíc u lo 1889 de la C on stitució n P o lític a del P erú com o
p o r Ley N.Q2 5 2 8 0 p u b lic a d a el 30 de o ctu b re de 1990, el C o n g re so de la R e p ú b lica d e le g a en
el P od e r E jecu tivo la fa c u lta d de d ic ta r m e d ia n te D ecre to Leg isla tivo el C ó d ig o Penal, d e n tro del
té rm in o de 90 días, n o m b ra n d o p ara tal e fe cto una C om isión R evisora de los p roye cto s e la b o
ra do s y fa c u ltá n d o la a in tro d u c ir en e llo s las re fo rm a s que e stim e p e rtin e n te s;
Q u e m e d ia n te Ley N .Q 2 5 3 0 5 p u b lica d a el 10 d e fe b re ro de 1991 el C o n g re s o de la R ep ú b lica
c o n c e d e un té rm in o a d ic io n a l de 60 d ía s p a ra e je rc e r la facu lta d d ele ga da ;
Q u e la m e n c io n a d a C o m is ió n R e viso ra ha c u m p lid o con p re se n ta r al P o d e r E jecu tivo el P ro
y e c to de N u e vo C Ó D IG O P E N A L a p ro b a d o p o r ella, de a cu e rd o a lo d is p u e s to por el a rtícu lo
2Qde la Ley N.9 25280;
C on el v o to a p ro b a to rio d el C o n se jo de M in istro s; y,
C on cargo de d a r c u e n ta al C on g re so ;
H a dado el D ecre to L e g is la tiv o sigu ien te:
T ÍT U L O P R E L IM IN A R : A rtíc u lo s I al X
L IB R O I : P arte G e n era l: a rtícu los 18 al 105 8
LIB R O II : P arte E special: a rtícu los 1 0 6 8 al 4 3 9 8
LIBRO III : Faltas: artículos 44Q8 al 4528
DISPOSICIONES FINALES Y TRANSITORIAS : Primera a Cuarta
POR TANTO:
M a nd o se p u b liq u e y c u m p la
D ad o en la C a s a de G o b ie rn o en Lim a, a los tre s d ía s del m es de abril d e m il n o v e cie n to s no
v e n ta y uno
ALBERTO FUJIMORI FUJIMORI
Presidente C onstitucional de la República
♦ CÓDIGO PENAL
TÍTULO PRELIMINAR
PRINCIPIOS GENERALES
Este Código tiene por objeto la prevención de delitos y faltas como medio protector de la persona
humana y de la sociedad.
§ I. El derecho penal como medio de control social. El derecho penal constituye un medio de
control social que sanciona aquellos comportamientos que lesionan o ponen en peligro los bienes
jurídicos tutelados por la ley en aras de lograr la paz social, propósito que se persigue a través del
proceso penal, correspondiéndole al juzgador determinar la aplicación de las sanciones que hubiere
lugar, bajo el principio constitucional, que la inocencia se presume, la responsabilidad se prueba. (R. N.
N.° 820-2000-Tacna, del 15-06-2000. Sala Penal. Texto completo: U rquizo et al., Jurisp.Penal, p. 67).
§ 2. El principio de intervención mínima y el carácter subsidiario del Derecho penal. Sexto. En
esa línea de ideas uno de los principios fundamentales legitimadores del Derecho Penal es el principio
de intervención mínima, admitido unánimemente por la doctrina penal, según el cual “el Derecho
penal ha de reducir su intervención a aquello que sea estrictamente necesario en términos de utilidad
social general” [...], de manera que carece de sentido la intervención del Derecho penal allí donde exista
otro mecanismo de sanción que a través de un “mal menor” como las sanciones propias del Derecho
Administrativo o del Derecho Civil, permita la solución de conflicto lo más satisfactoriamente posible
tanto para el imputado como para la sociedad. Es así cómo se muestra el carácter subsidiario del Derecho
penal, también denominado de ultima ratio que, al orientar la solución del conflicto a una sanción
menos gravosa que la pena, delimita el campo de acción de la intervención penal únicamente a aquello
que sirva eficazmente a la prevención general positiva de la pena. (R. N. N.° 3763-2011 -Huancavelica,
del 29-01-2013, f. j. 6. Sala Penal Permanente. Texto completo: cbit.ly/1UOBYkD>).
§ 3. Principio de intervención mínima y carácter fragmentario del derecho penal. Cuarto. Que,
por tanto, la falta de entrega de la hoja de liquidación a la autoridad competente no genera por sí sola
una conducta sujeta a reproche penal, pues a la par debe acreditarse el perjuicio netamente patrimonial
que dicho proceder causó, sin embargo al no advertirse el mismo resulta atípico pues, en todo caso, el
incumplimiento en la entrega de la hoja de liquidación y sus consecuencias negativas corresponderían
dilucidarse en el proceso administrativo sancionador; que, por lo demás, el tema sujeto a controversia
carece de la entidad suficiente como para ser desarrollado dentro del ámbito de un proceso penal, en
atención al principio de intervención mínima o última ratio que lo rige [el derecho penal es el último
recurso al que se debe acudir a falta de otros medios lesivos, pues si la protección de la sociedad y los
ciudadanos puede conseguirse, en ciertos casos, con medios menos lesivos y graves que los penales, no es
preciso y no debe utilizarse, e incluso aunque haya que proteger bienes jurídicos, donde sean suficientes
los medios del Derecho Civil, del Derecho Público o incluso medios extrajurídicos, ha de retraerse
el Derecho Penal, pues su intervención -con la dureza que sus medios implican- seria innecesaria y,
♦ CÓDIGO PENAL
Art.l TÍTULO PRELIMINAR 30
por tanto, injustificable] y al carácter fragmentario del mismo [el llamado carácter fragmentario del
Derecho Penal sostiene que no se trata de proteger todos los bienes jurídicos ni penar todas la conductas
lesivas a los mismos, sino sólo los ataques más graves a los bienes jurídicos más importantes], los cuales
constituyen el límite formal de iuspuniendi. (R. N. N.° 3756-2009-Piura, del 12-10-2010, f. j. 4. Sala
Penal Permanente. Referencia: JPenalCorteSuprema , p. 62 <bit.ly/2phVqR2>).
§ 4. Aplicación del principio de mínima intervención en el ejercicio del ius p u n ien d i. Tercero.
[...] “El Derecho Penal constituye uno de los medios de control social existentes en las sociedades
actuales [...].” Como todo medio de control social, este tiende a evitar determinados comportamientos
sociales que se reputan indeseables, acudiendo para ello a la amenaza de la imposición de distintas
sanciones para el caso de que dichas conductas se realicen [...]. Cuarto. En esta línea argumentativa
se tiene que el Derecho Penal está enmarcado en el principio de mínima intervención, lo que supone
que el ejercicio del poder de punición tiene que ser el último recurso disuasivo que puede utilizar el
Estado para controlar desmanes transgresores de la vida en comunidad. Este principio, es admitido
unánimemente por la doctrina penal, según el cual “el Derecho Penal ha de reducir su intervención
a aquello que sea estrictamente necesario en términos de utilidad social general” [Silva Sánchez, Jesús
María, Aproximación al Derecho p en a l contemporáneo. Segunda edición. B de F, Montevideo- Buenos
Aires, 2010, p. 393]. [...] (R. N. N.° 3004-2012-Cajamarca, del 13-02-2014, ff. jj. 3 y 4. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/1UXJWrE>).
§ 5. Manifestaciones del principio de intervención última. Carácter fragmentario del Derecho
penal. Absolución por peculado de uso: utilización de motocicleta de entidad pública. Cuarto. [...]
El principio de intervención mínima, que integra dos postulados básicos del Derecho penal preventivo:
subsidiaridad o última ratio y carácter fragmentario del Derecho penal, en atención al último postulado
exige que sólo deben sancionarse las modalidades de ataque más peligrosas para los bienes jurídicos que
protege [...]; situación que, sin duda, no se presenta en el sub-lite, habida cuenta de la falta de entidad
de la conducta que desplegó el imputado [servidor público que utilizó la motocicleta que le asignó la
entidad estatal donde labora, trasladándose a un lugar distinto señalado por la orden de servicio], [...]
que dio como resultado la sustracción de la motocicleta [por terceros], que sin embargo luego la repuso.
En todo caso, el Derecho administrativo sancionador es el indicado y proporcionalmente idóneo para
dar cuenta de la conducta desplegada por el acusado. (R. N. N.° 1883-2012-Junín, del 05-03-2013, f.
j. 4. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/lWoTLs>).
§ 6. Principios de subsidiariedad y ultima ratio. Cuarto. [...] Por lo demás, debido a que los
montos cuestionados como objeto de apropiación no se condice con los principios de subsidiariedad y
ultima ratio que informa el derecho penal, pues deben priorizarse otras vías distintas a la penal la solución
de conflictos de relevancia jurídica, donde sólo determinados es jurídicos, importantes, necesarios e
indispensables para la viabilidad de las interrelaciones y la cohesión del sistema social y político ingresan
al ámbito penal, los que a su vez configuren un alto grado de insoportabilidad social. Por consiguiente,
dado que los montos objeto de apropiación son ínfimos y no son significativos para concluir que
todo el aparato estatal se encuentre gravemente lesionado. En consecuencia el comportamiento del
imputado no constituye apropiación. (R. N. N.° 1336-2012-Apurímac, del 10-01-2013, f. j. 4. Sala
Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/1OedWxf>).
§ 7. Principio de la mínima intervención penal. Pérdida de escasa significación. Quinto. [Del]
acta de internamiento del vehículo al depósito municipal y del acta de constatación de pérdidas se
acredita que falta solo un alternador y un relay [...]; sin embargo, por la situación de los objetos -un
alternador y un relay- es preciso indicar que se debe aplicar el principio de intervención mínima del
Derecho Penal que consiste en que el Derecho Penal deja de ser necesario para proteger a la sociedad
cuando dicha protección puede conseguirse por otros medios, que serán preferibles en cuanto sean
menos lesivos para los derechos individuales; que en el caso concreto es relevante y aplicable el principio
de subsidiariedad, [...] según el cual el derecho penal ha de ser la última ratio , el último recurso que se
debe utilizar a falta de otros menos lesivos, así como el denominado carácter fragmentario del Derecho
n o m o s 8 tliesis
í
31 TITULO PRELIMINAR Art.l
Penal que constituye una exigencia relacionada con la anterior, es decir, significa que el Derecho Penal
no ha de sancionar todas las conductas vulneradoras de los bienes jurídicos que protege, ni tampoco
todos ellos son objeto de tutela, sino solo castiga las modalidades de ataque más peligrosas para ellos
-el Derecho Penal protege el bien jurídico contra ataques de especial gravedad-; que ambos postulados
integran el llamado principio de intervención mínima del Derecho Penal, que consiste en que la
intervención del Estado solo se justifica cuando es necesaria para el mantenimiento de su organización;
que por eso solo debe acudirse al Derecho Penal cuando han fracasado todos los demás controles, pues
el derecho punitivo es el último recurso que ha de utilizar el Estado, en tanto en cuanto no castiga
todas las conductas lesivas de bienes jurídicos, sino solo las que revisten mayor entidad -la potestad
de castigar no puede ser ejercida por el Estado de manera ilimitada, pues se caería en el abuso y la
arbitrariedad, es necesario imponerle diversos controles-; que, en el presente caso, se trata de la pérdida
de dos objetos -un alternador y un relay- que por su baja significación no pueden ser ventilados en la
vía penal. (R. N. N.° 238-2009-Puno, del 19-03-2010, f. j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/ lXkvqQX>).
§ 8. El principio de la mínima intervención penal. Sétimo. [El] derecho penal deja de ser
necesario para proteger a la Sociedad cuando dicha protección puede conseguirse por otros medios,
que serán preferibles en cuanto sean menos lesivos, para los derechos individuales, en tal sentido en el
análisis del caso concreto debe entrar en juego el principio de subsidiaridad, según el cual el derecho
penal ha de ser la última ratio, el último recurso a utilizar a falta de otros menos lesivos. Por otro lado,
el denominado carácter fragmentario del Derecho Penal, constituye una exigencia relacionada con la
anterior, es decir, significa que el Derecho Penal no ha de sancionar todas las conductas vulneradoras
de los bienes jurídicos que protege ni tampoco todos ellos son objeto de tutela, sino sólo castiga las
modalidades de ataque más peligrosas para ellos -el derecho penal protege el bien jurídico contra ataques
de especial gravedad-. Ambos postulados integran el llamado principio de intervención mínima del
derecho penal, que consiste en que la intervención del Estado sólo se justifica cuando es necesaria para
el mantenimiento de su organización. Por eso sólo debe acudirse al derecho penal cuando han fracasado
todos los demás controles, pues el derecho punitivo es el último recurso que ha de utilizar el Estado.
Ello porque el derecho penal no castiga todas las conductas lesivas de bienes jurídicos, sino sólo las que
revisten mayor entidad -la potestad de castigar no puede ser ejercida por el Estado de manera ilimitada,
pues se caería en el abuso y la arbitrariedad, es necesario imponerle diversos controles-, por eso se habla
del carácter fragmentario. [...] (R. N. N.° 5080-2007-Lima, del 01-07-2007, f. j. 7. Segunda Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/29ciU2C>).
§ 9. Principio de fxagmentariedad. Segundo. El derecho penal tiene como principio rector que es
fragmentario y de última ratio y ello implica, que solo se van a sancionar las conductas que realmente
lesionan bienes jurídicos tutelados [...]. (R. N. N.° 3400-2005-Amazonas, del 12-12-2006, f. j. 2.
Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/29cWFw2>).
§ 10o Principio de subsidiariedad. Tercero. Que, como está jurídicamente consolidado, el Derecho
penal no es el único medio de coacción estatal destinado a proteger bienes jurídicos y su actuación solo
se justifica como un medio complementario o subsidiario del arsenal de medios coercitivos estatuidos
por el ordenamiento jurídico porque constituye la última ratio en relación con los demás medios de
control social. (R. N. N.° 2090-2005-Lambayeque, del 07-06-2006, f. j. 3. Sala Penal Permanente [EP,
25-03-2008, Jurisprudencia, Año XVII, N.° 873, pp. 6398-6399]. Texto completo: cbit.ly/2HqExu7>
[p. 6398]).
§ 11. Remisión. Véase también la jurisprudencia de los artículos IV [§ 39 ss.] y IX del Código Penal
[§ 75 ss.].
§ 12. Función motivadora. Las normas penales desarrollan una función motivadora, que está
indisolublemente unida a la función de tutela de bienes jurídicos; es decir, mediante dichas normas
se pretende incidir sobre los miembros de una comunidad, para que se abstengan de realizar
♦ CÓDIGO PENAL
Art. II TÍTULO PRELIMINAR 32
comportamientos que lesionen o pongan en riesgo los bienes jurídicos tutelados. (Exp. N.° 6494-97,
del 19-01-1998. Sala Penal de Apelaciones para procesos sumarios con reos libres de la Corte Superior
de Justicia de Lima. Texto completo: Baca -R ojas-N eira, JPPSumarios, p. 272).
§ 13. El título preliminar del Código Penal. 52. [El] Código Penal [no es] el parámetro de
validez constitucional sino la Ley Fundamental, por más que aquél incorpore determinados principios
jurídicos. (Sentencia del Pleno Jurisdiccional del Tribunal Constitucional. Exp. N.° 0014-2006-PI/TC
[caso Colegio de Abogados del Cono Norte de Lima\, del 19-01-2007 [Web: 21-11-2007 / EP: 05-12-
2007], £ j. 52. Texto completo: <bit.ly/2D7BmoL>).
§ 14. Finalidad preventiva de la pena. 20. El artículo I del título preliminar de nuestro Código
Penal establece que la finalidad de la legislación penal es la prevención de delitos y faltas como medio
protector de la persona humana y la sociedad. Esta disposición orienta al conjunto de las normas
sustantivas y procesales, y deben ser interpretadas a la luz de las consideraciones hasta aquí anotadas.
Sería un contrasentido si una sociedad democrática tolera la impunidad en nombre de disposiciones
adjetivas que tienen otra finalidad. (Exp. N.° 2798-04-HC/TC [caso Gabriel Orlando Vera Navarrete],
del 09-12-2004 [Web: 10-02-2005 / EP: 07-04-2005], £ j. 20. Texto completo: <tc.gob.pe/
jurisprudencia/2005/02798-2004-HC.html>).
§ 15. Función del Derecho penal. 35. El Derecho Penal es la rama del ordenamiento jurídico
que regula el ius puniendi, monopolio del Estado, y que, por tal razón, por antonomasia, es capaz
de limitar o restringir, en mayor o menor medida, el derecho fundamental a la libertad personal. De
ahí que, desde una perspectiva constitucional, el establecimiento de una conducta como antijurídica,
es decir, aquella cuya comisión pueda dar lugar a una privación o restricción de la libertad personal,
sólo será constitucionalmente válida si tiene como propósito la protección de bienes jurídicos
constitucionalmente relevantes (principio de lesividad). Como resulta evidente, sólo la defensa de un
valor o un interés constitucionalmente relevante podría justificar la restricción en el ejercicio de un
derecho fundamental. (Sentencia del Pleno Jurisdiccional del Tribunal Constitucional. [...] 36. En ese
sentido, dentro de los límites que la Constitución impone, el legislador goza de un amplio margen
para diseñar la política criminal del Estado. Entre tales límites no sólo se encuentra la proscripción de
limitar la libertad personal más allá de lo estrictamente necesario y en aras de la protección de bienes
constitucionalmente relevantes, sino también la de no desvirtuar los fines del instrumento que dicho
poder punitivo utiliza para garantizar la plena vigencia de los referidos bienes, es decir, no desnaturalizar
los fines de la pena. (Exp. N.° 0019-2005-PI/TC [caso Demanda de inconstitucionalidad contra la Ley
N.° 28568 que modifica el art 47° CP], del 21-07-2005 [Web: 21-07-2005 / EP: 22-07-2005], ff. jj.
35-36. Texto completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/2005/00019-2005-AI.html>).
§ 16. Derecho penal del enemigo. 16. Por ello, la política de persecución criminal de un
Estado constitucional democrático no puede distinguir entre un Derecho penal de los ciudadanos
y un Derecho penal del enemigo; es decir, un Derecho penal que distinga, en cuanto a las garantías
penales y los fines de las penas aplicables, entre ciudadanos que delinquen incidentalmente y desde
su status en tanto tales, de aquellos otros que delinquen en tanto se ubican extramuros del Derecho
en general y son, por ello, considerados ya no ciudadanos sino más bien enemigos. Para los primeros
son aplicables los fines constitucionales de las penas antes aludidas, mientras que para los segundos,
no cabe otra alternativa más que su total eliminación. Evidentemente, esta concepción no puede
ser asumida dentro de un Estado que se funda, por un lado, en el derecho-principio de dignidad
humana y, por otro lado, en el principio político democrático. 17. No obstante, ello no quiere decir
tampoco que el Derecho penal constitucional se convierta en un Derecho penal “simbólico”, sino
que debe responder eficazmente, dentro del marco constitucional establecido, frente a la afectación
de los bienes constitucionales -que también el Estado constitucional de Derecho tiene la obligación
de proteger- aplicando el principio de proporcionalidad de las penas y respetando las garantías
n o m o s & thesi s
33 TÍTULO PRELIMINAR A lt II
constitucionales del proceso penal y buscando, siempre, la concretización de la reeducación,
rehabilitación y reincorporación del penado a la sociedad. En ese sentido, la cadena perpetua,
sin posibilidades de revisión, no es conforme con el derecho-principio de dignidad de la persona
humana ni tampoco con los fines constitucionales de las penas. De ahí que la ejecución de política
de persecución criminal del Estado se debe realizar, necesariamente, respetando los principios y
valores constitucionales así como los derechos fundamentales de las personas. Precisamente, la
superioridad moral y ética de la democracia constitucional radica en que ésta es respetuosa de
la vida y de los demás derechos fundamentales, y en que en su seno las ideas no se imponen con
la violencia, la destrucción o el asesinato. El Estado de Derecho no se puede rebajar al mismo
nivel de quienes lo detestan y, con sus actos malsanos, pretenden subvertirlo. (Sentencia del Pleno
Jurisdiccional del Tribunal Constitucional. Exp. N.° 003-2005-PI/TC [caso W alter H úm ala L em a
e t al.], del 09-08-2006 [Web: 11-12-2006 / EP: 18-12-2006], ff. jj. 16 y 17. Texto completo:
<bit.ly/2HgyDLZ>).
Nadie será sancionado por un acto no previsto como delito o falta por la lev vigente al momento de
su comisión, ni sometido a pena o medida de seguridad que no se encuentren establecidas en ella.
§ 17. Principio de legalidad penal. 3. [La] Sala Penal Superior [...] califica los hechos imputados
como atípicos. El principio de legalidad que rige al Derecho Penal tiene cuatro manifestaciones, dentro
de las cuales se cuenta el mandato de determinación -lex certa- por el cual se exige que la conducta
punible esté descrita en la ley penal para poder ser sancionada, tal como lo prescribe el artículo II del
Título Preliminar del Código Penal. 4. El Derecho Penal como sistema de control social, necesita para
diferenciarse de otros medios de control social del principio de legalidad, y con especial énfasis, del
mandato de determinación que de este deriva. La predeterminación precisa de la conducta punible es lo
esencial del Derecho Penal en su condición de sistema de control social. (R. N. N.° 1623-2014-Lima,
de 20-10-2013, ff. jj. 3-4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2a63K0w>).
§ 18. Lexpraevia. 2.3.2.I. La garantía de lex p ra evia se manifiesta en la prohibición de la aplicación
retroactiva de la ley penal, esto es, para que una conducta pueda sancionarse como delictiva, la misma
debe estar prevista como delito con anterioridad a su realización; en tal sentido, la ley penal creadora
de delitos solo tiene efectos ex n u n c (desde el momento en que se crea hacia el futuro: por regla general
hasta que sea derogada), pero no ex tu n e (retrotrayendo sus efectos a acciones anteriores). [...] Con dicha
garantía se restringe también la aplicación de consecuencias jurídicas que no hayan estado previstas con
anterioridad a la comisión del delito y que agraven la situación jurídica del imputado. [...] (Casación
N.° 456-2012-Del Santa, del 13-05-2014, f. j. 2.3.2.1. Sala Penal Permanente. Texto completo: <goo.
gl/MDaKkb>).
§ 19. Principio de legalidad penal. Tercero. La garantía material especifica del Principio de
legalidad, en materia sancionadora, impide que se pueda atribuir la comisión de una falta si esta no
está previamente determinada en la ley, y también prohíbe que se pueda aplicar una sanción si esta no
está también determinada por la ley. El principio de legalidad impone tres exigencias concurrentes: la
existencia de una ley [lex scripta), que la ley sea anterior al hecho sancionado {lex previa), y que la ley
describa un supuesto de hecho estrictamente determinado {lex certa). Entonces el principio de legalidad
penal se configura como un principio, pero también como un derecho subjetivo constitucional de todos
los ciudadanos, ya que protege el derecho de no ser sancionado por supuestos no previstos en forma
clara e inequívoca en una norma jurídica. (Casación N.° 11-2007-La Libertad, del 14-02-2008, f. j. 3.
Sala Penal Permanente. Texto completo: cbit.ly/2adAhxr>).
♦ CÓDIGO PENAL
Art. II TÍTULO PRELIMINAR 34
§ 20. Principio de legalidad penal. Sexto. [E]n cuanto al principio de legalidad podemos exponer
lo siguiente: 6.1. El artículo II del Título Preliminar del Código Penal recoge el principio de legalidad,
el cual establece que nadie será sancionado por un acto no previsto como delito o falta por la ley
vigente al momento de su comisión, ni sometido a pena o medida de seguridad que no se encuentran
establecidas en ella. 6.2. El principio de legalidad encuentra su contenido esencial en el aforismo latino
“N ullum crim en , n u lla p o e n e sin e lege” que significa que sin una ley que lo haya declarado previamente
punible ninguna conducta puede ser calificada como delito y merecer pena alguna. 6.3. El Tribunal
Constitucional en el Expediente número 1469-2011 respecto del principio de legalidad se pronunció
de la siguiente manera: “...En la STC 0010-2002-AI/TC [§ 29] este Tribunal sostuvo que el principio
de legalidad exige que por ley se establezcan los delitos así como la delimitación previa y clara de las
conductas prohibidas. Como tal, garantiza la prohibición de la aplicación retroactiva de la ley penal (lex
p ra evia ), la prohibición de la aplicación de otro derecho que no sea el escrito (lex scrip tá ) , la prohibición
de la analogía (lex strictd) y de cláusulas legales indeterminadas (lex certa)..!" . “...Este Tribunal considera
que el principio de legalidad penal se configura también como un derecho subjetivo constitucional de
todos los ciudadanos. Como principio constitucional, informa y limita los márgenes de actuación de
los que dispone el Poder Legislativo al momento de determinar cuáles son las conductas prohibidas,
así como sus respectivas sanciones. En tanto que, en su dimensión de derecho subjetivo constitucional,
garantiza a toda persona sometida a un proceso o procedimiento sancionatorio que la conducta
prohibida se encuentre prevista en una norma previa, estricta y escrita, y también que la sanción se
encuentre contemplada previamente en una norma jurídica..7. (Casación N.° 87-2011 -Arequipa, de
19-07-2012, f. j. 6. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2tok9b8>).
§ 21. Por el principio de legalidad, el individuo queda facultado para calcular las consecuencias
de sus actos y saber cuándo se expone a una sanción penal. [El] principio de legalidad penal impone
al juez penal que la conducta desplegada por el procesado se subsuma en el tipo penal que se le impida,
debiendo estar presentes todos y cada uno de los elementos que lo conforman para que pueda catalogarse
como delictiva. (Queja N.° 469-2002-Lima, del 10-06-2003. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2chA8Px>).
§ 22. Nullum crimen nullumpoena sine legue. [La] esencia del [...] principio enunciado con el
aforismo “n u llu m crim en n u llu m p o en a sin e legue" tiene su razón de ser en que si bien el Estado en
defensa de los bienes que protege, señala los actos que la menoscaban o perjudican considerándolos
como delitos y fijándoles una pena, también como contrapartida están los derechos humanos del
infractor, que sólo puede ser condenado por delito cuando su conducta esté subsumida cabalmente en
la norma que le da ese carácter y sólo puede aplicarse la pena prevista en ella, quedando sujeto a esos
parámetros la función punitiva, evitándose así la arbitrariedad o el abuso. (R. N. N.° 4715-99-Lima,
del 06-04-2000. Sala Penal. Texto completo: <bit.ly/2albwFY>).
§ 23. Vulneración del principio de legalidad en un sentido negativo. Cuarto. Que se advierte la
vulneración del principio de legalidad material entendido en una sentido negativo, porque el órgano
jurisdiccional incorrectamente consideró que la conducta ilícita que se atribuyó al encausado AYV
provenía del incumplimiento de pago que éste pactó con la Empresa FI importaciones Sociedad Anónima
Cerrada conforme al documento [correspondiente] cuando lo cierto es que ese documento contiene el
compromiso de devolver el dinero que previamente en su condición Contador General de la indicada
Empresa se apoderó sin autorización legal, que esta situación lo vincularía con una conducta criminal
típica de apropiación ilícita prevista en el artículo 190 del Código Penal que merece ser investigado y
juzgado a efectos de determinar su inocencia o responsabilidad penal que se le imputa, por lo que es
del caso desestimar la excepción de naturaleza de acción deducida por el procesado ALAV. (R. N. N.°
278-2010-Lima, del 30-11-2010, f j. 4. Sala Penal Permanente. Referencia: JP en alC orteS u prem a , p. 89
<bit. 1y/2phVqR2 >).
nom os &thesis
35 TÍTULO PRELIMINAR Art. II
JURISPRUDENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
§ 24o La persecución pública no puede ser realizada de modo arbitrario., 7= [...] Si bien es una
facultad discrecional reconocida por el poder constituyente al Ministerio Público [de ejercitar la acción
penal ya sea de oficio o a pedido de parte], es obvio que esta facultad, en tanto que el Ministerio Público
es un órgano constitucional constituido y po'r ende sometido a la Constitución, no puede ser ejercida,
irrazonablemente, con desconocimiento de los principios y valores constitucionales, ni tampoco al
margen del respeto de los derechos fundamentales. (Exp. N.° 6204-2006-PHC/TC [caso J o rg e S a m u el
C hdvez S ibina] , del 09-08-2006 [Web: 24-10-2006], f j. 7. Texto completo: <bit.ly/2FiHxfN>).
§ 25o El principio de legalidad impone al M inisterio Publico respeto a los procedimientos
previamente establecidos* 27» Conforme lo ha sostenido en reiteradas oportunidades este Tribunal,
a [E]l principio de legalidad exige que por ley se establezcan los delitos y que las conductas prohibidas
estén claramente delimitadas previamente por la ley. Como tal, garantiza la prohibición de la aplicación
retroactiva de la ley penal {lex p ra evia :), la prohibición de la aplicación de otro derecho que no sea el
escrito (lex scripta), la prohibición de la analogía {lex stricta) y de cláusulas legales indeterminadas {lex
certa). (Exp. N.° 1805-2005-HC/TC [caso M áxim o H um berto C áceda P ed em on te] , del 29-04-2005
[Web: 30-06-2005], fi j. 27. Texto completo: <bit.ly/2pdNRvO>).
§ 26* El principio de legalidad penal no debe identificarse el principio de legalidad con el
principio de legalidad procesal penal* 15= Empero, no debe identificarse el principio de legalidad con
el principio de legalidad procesal penal. El primero, garantizado por el ordinal “d” del inciso 24) del
artículo 2 de la Constitución, se satisface cuando se cumple la previsión de las infracciones y sanciones
en la ley. El segundo, en cambio, enunciado en el artículo 139.3, referido al aspecto puramente procesal,
garantiza a toda persona el estricto respeto de los procedimientos previamente establecidos, al prohibir
que ésta sea desviada de la jurisdicción predeterminada, sometida a procedimiento distinto o juzgada
por órganos jurisdiccionales de excepción o por comisiones especiales. (Exp. N.° 8957-2006-PA/TC
[caso O rlando A lburqueque J im én ez ) , del 22-03-2007 [Web: 27-06-2007 / EP: 28-07-2007], f. j. 15-
Texto completo: <bit.ly/2oT5BdY>).
§ 27= Principio de legalidad penal como un derecho subjetivo constitucional. 3. Este Tribunal
considera que el principio de legalidad penal se configura como un principio, pero también como un
derecho subjetivo constitucional de todos los ciudadanos. Como principio constitucional, informa y
limita los márgenes de actuación de los que dispone el Poder Legislativo al momento de determinar
cuáles son las conductas prohibidas, así como sus respectivas sanciones. En tanto que, en su dimensión
de derecho subjetivo constitucional, garantiza a toda persona sometida a un proceso o procedimiento
sancionatorio que lo prohibido se encuentre previsto en una norma previa, estricta y escrita, y también
que la sanción se encuentre contemplada previamente en una norma jurídica. (Exp. N.° 2758-2004-
EIC/TC [caso Luis G uillerm o B edoya d e V ivanco) , del 23-11-2004 [Web: 23-02-2005], f. j. 3. Texto
completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/20Q5/02758-2004-HC.html>).
§ 28. El principio de legalidad penal no debe identificarse el principio de legalidad con el
principio de legalidad procesal penal. 15. Con tal tenor se consagra el principio de legalidad penal,
el que no sólo se configura como principio propiamente dicho, sino también como derecho subjetivo
constitucional de todos los ciudadanos. Como principio constitucional informa y limita los márgenes
de actuación de los que dispone el Poder Legislativo y el Poder Judicial al momento de determinar
cuáles son las conductas prohibidas, así como sus respectivas sanciones. En tanto que, en su dimensión
de derecho subjetivo constitucional, garantiza a toda persona sometida a un proceso o procedimiento
sancionatorio que lo prohibido se encuentre previsto en una norma previa, estricta y escrita, y también
que la sanción se encuentre contemplada previamente en una norma jurídica [Cfr. STC Exp. N.° 2758-
2004-HC/TC]. 16. En el presente caso, si bien se invoca el principio de legalidad penal, no se alega
que se les estuviera investigando a los favorecidos por la comisión de una infracción penal no prevista
en la ley penal vigente, ni que la subsunción hecha por el juez exceda excesivamente los marcos legales
previstos, sino más bien que no se ha especificado el delito previo al lavado de activos que se habría
♦ CÓDIGO PENAL
Art. II TÍTULO PRELIMINAR 36
cometido, lo que no resulta violatorio del contenido de este derecho fundamental. Es por ello que este
extremo de la demanda debe ser desestimado. (Exp. N.° 03987-2010-PHC/TC [caso A lfredo A lexander
S ánchez M iran da y otros], del 02-12-2010 [Web: 23-01-2011 / EP: 05-02-2011], ff. jj. 15-16. Texto
completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/2011/03987-2010-EíC.html>).
§ 29. Alcances y límites del principio de legalidad penal. Lex certa, 45. El principio de
legalidad exige no sólo que por ley se establezcan los delitos, sino también que las conductas
prohibidas estén claramente delimitadas en la ley. Esto es lo que se conoce como el mandato de
determinación, que prohíbe la promulgación de leyes penales indeterminadas, y constituye una
exigencia expresa en nuestro texto constitucional al requerir el literal “d” del inciso 24) del artículo
2o de la Constitución que la tipificación previa de la ilicitud penal sea “expresa e in eq u ív o ca {Lex
certa ). 46. El principio de determinación del supuesto de hecho previsto en la Ley es una prescripción
dirigida al legislador para que éste dote de significado unívoco y preciso al tipo penal, de tal forma
que la actividad de subsunción del hecho en la norma sea verificable con relativa certidumbre. Esta
exigencia de Lex certa no puede entenderse, sin embargo, en el sentido de exigir del legislador
una claridad y precisión absoluta en la formulación de los conceptos legales. Ello no es posible,
pues la naturaleza propia del lenguaje, con sus características de ambigüedad y vaguedad, admiten
cierto grado de indeterminación, mayor o menor, según sea el caso. Ni siquiera las formulaciones
más precisas, las más casuísticas y descriptivas que se puedan imaginar, llegan a dejar de plantear
problemas de determinación en algunos de sus supuestos, ya que siempre poseen un ámbito de
posible eq u iv o cid a d . [...] 47. En definitiva, la certeza de la ley es perfectamente compatible, en
ocasiones, con un cierto margen de indeterminación en la formulación de los tipos y así, en efecto,
se ha entendido por la doctrina constitucional. [...] El grado de indeterminación será inadmisible,
sin embargo, cuando ya no permita al ciudadano conocer qué comportamientos están prohibidos
y cuáles están permitidos [...]. 49. [El] Derecho Penal admite la posibilidad de que existan tipos
abiertos que, frente a la indeterminación, sobre todo de los conceptos valorativos, delegan al
juzgador la labor de complementarlos mediante la interpretación. 50. Así resulta del examen del
Código Penal promulgado mediante el Decreto Legislativo N.° 635, de 3 de abril de 1991, que usa
figuras penales abiertas en los artículos 145° y 179° ‘cualquier otro medio5, 154° u otro medio5,
157° u otros aspectos5, 161° u otro documento de naturaleza análoga5, 170°, 171°, 172°, 173°,
174° y 176° u otro análogo5, 185° ‘o cualquier otra conducta, 190° ‘otro título semejante5, 192.°
‘cualquier otro motivo5, 196° ‘otra forma fraudulenta5, 198° ‘cualquier medio fraudulento5, el 210°
‘cualquier otro acto5, 233°, 237°, 253° y 345° ‘de cualquier manera, 238° ‘cualquier medio5, 268°
‘cualquier artificio5, 273° ‘cualquier clase5, 276° y 280° ‘cualquier otro medio análogo5, 277° ‘otros
medios5, 283° ‘similares5, 330° ‘cualquier otro móvil innoble5, 393°, 394°, 398°, 398o- A y 400°
‘cualquier otra ventaja y 438° ‘de cualquier otro modo5. [...] 54. [Tanto] las normas jurídicas, en
general, como los tipos penales, en especial, tienen, por su propia naturaleza, un carácter abstracto
y general; por lo que tales características, per se, no vulneran norma constitucional alguna. 55 .
Diferente es el caso del carácter “impreciso55 de la norma penal [...]; pues, como se ha indicado, el
legislador, por mandato constitucional, debe tipificar los delitos de manera expresa e inequívoca
[...]. (Exp. N.° 010-2002-AI/TC [caso M a rcelin o T ineo S ilva y m ás d e 5 ,0 0 0 ciu d a d a n o s] , del 03-
01-2003 [Web: 04-01-2003 / EP: 04-01-2003], ff. jj. 46, 47, 49, 50, 54 y 55. Texto completo: <tc.
gob.pe/jurisprudencia/2003/00010-2002-AI.html>).
§ 30. Naturaleza jurídica del principio de legalidad penal. 4. Este Tribunal considera que el
principio de legalidad penal se configura también como un derecho subjetivo constitucional de todos los
ciudadanos. Así, como principio constitucional, informa y limita los márgenes de actuación de los que
dispone el Poder Legislativo al momento de determinar cuáles son las conductas prohibidas, así como
sus respectivas sanciones. En tanto que, en su dimensión de derecho subjetivo constitucional, garantiza
a toda persona sometida a un proceso o procedimiento sancionatorio que lo prohibido se encuentre
previsto en una norma previa, estricta y escrita, y también que la sanción se encuentre contemplada
previamente en una norma jurídica. 5. Por tanto resulta igualmente claro que la dimensión subjetiva
n o m o s fi? tiriasis
37 TÍTULO PP.ElIilM B Alt. II
del derecho a la legalidad penal no puede estar al margen del ámbito de los derechos protegidos
por la justicia constitucional, frente a supuestos como la creación judicial de delitos o faltas y sus
correspondientes supuestos de agravación o, incluso, la aplicación de determinados tipos penales a
supuestos no contemplados en ellos. El derecho a la legalidad penal vincula también a los jueces penales
y su eventual violación posibilita su reparación mediante este tipo de procesos de tutela de las libertades
fundamentales. 6. Si bien el principio de legalidad penal que protege el derecho a no ser sancionado por
supuestos no previstos en una norma jurídica en tanto derecho subjetivo constitucional debe ser pasible
de protección en esta vía, el análisis que debe practicar la justicia constitucional no es equiparable al
que realiza un Juez penal. En efecto, como este Tribunal lo ha señalado en diversas oportunidades,
“[•••] no puede acudirse al hábeas corpus ni en él discutirse o ventilarse asuntos resueltos, como [lo] es
la determinación de la responsabilidad criminal, que son de incumbencia exclusiva de la justicia penal.
El hábeas corpus es un proceso constitucional destinado a la protección de los derechos reconocidos
en la Constitución y no a revisar si el modo como se han resuelto las controversias de orden penal es el
más adecuado conforme a la legislación ordinaria. En cambio, no puede decirse que el hábeas corpus
sea improcedente para ventilar infracciones a los derechos constitucionales procesales derivadas de una
sentencia expedida en proceso penal, cuando ella se haya dictado con desprecio o inobservancia de las
garantías judiciales mínimas que deben guardarse en toda actuación judicial, pues una interpretación
semejante terminaría, por un lado, por vaciar de contenido el derecho a la protección jurisdiccional
de los derechos y libertades fundamentales y, por otro, por promover que la cláusula del derecho a
la tutela jurisdiccional (efectiva) y el debido proceso no tengan valor normativo” [STC 1230-2002-
HC/TC, f. j. 7]. 7o Es cierto que como regla general la tipificación penal y la subsunción de las
conductas ilícitas no son ni deberían ser objeto de revisión en estos procesos. Al fin y al cabo ni la
justicia constitucional puede considerarse en forma análoga a la justicia penal, ni aquélla resulta una
tarea que entre en el ámbito de competencia de los jueces constitucionales. Como nuevamente lo ha
expresado el Tribunal Constitucional español, en criterio que este Colegio comparte, mediante estos
procesos se ha ‘ encomendado proteger los derechos fundamentales [...], conociendo de toda calificación
jurídica realizada por los tribunales ordinarios que viole o desconozca [...] derechos, pero carece de
aquel carácter en relación con procesos comunes que resuelvan derechos intersubjetivos ajenos a los
derechos fundamentales y que se pronuncien sobre cuestiones de mera legalidad, al ser competencia
exclusiva de los jueces y tribunales su interpretación y decisión, fijación de los hechos y subsunción,
así como la precisión de las consecuencias jurídicas [...], aunque se apoyen en errores, equivocaciones
o incorrecciones jurídicas o, en definitiva, en la injusticia de las resoluciones, porque ello le convertiría
[al Juez constitucional] en órgano de control de la mera legalidad, ejerciendo funciones que no le
atribuye la Constitución” [STC 104/1983]. 8. De ahí que solo excepcionalmente quepa efectuar un
control constitucional sobre una resolución judicial por afectación del principio de legalidad penal y,
en concreto, en aquellos casos en los que, al aplicar un tipo penal o imponer una sanción, el Juez penal
se aparte del tenor literal del precepto, o cuando la aplicación de un determinado precepto obedezca a
pautas interpretativas manifiestamente extravagantes o irrazonables, incompatibles con el ordenamiento
constitucional y su sistema material de valores. En consecuencia, en la justicia ordinaria se establece la
culpabilidad o inocencia del imputado, determinando en el caso si se da el supuesto de hecho previsto
en la norma y sobre la base de consideraciones de orden penal, de acuerdo con la alternativa que ofrezca
la dogmática penal que se estime la más adecuada. En la justicia constitucional, en cambio, se determina
si la resolución judicial cuestionada afecta los derechos constitucionales. (Exp. N.° 08886-2006-PHC/
TC [caso Hilario Velasquez Farfán], del 26-03-2007 [Web: 16-07-2007 / EP: 02-10-2007], íF. jj. 4-8.
Texto completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/2007/08886-2006-E[C.html>).
§ 31. Lexpraevia. 11. Conforme consta del auto de apertura de instrucción de fecha 7 de junio
de 2003 [...], el actor fue procesado sobre la base del primer párrafo del artículo 296° del Código
Penal, norma vigente al momento de la ocurrencia de los hechos delictivos. Asimismo, conforme
a la acusación fiscal de fecha 14 de junio de 2004 [...] fue acusado sobre la base del artículo 296-A
del Código Penal, modificado por Ley N.° 28002, opinándose, asimismo, que no había mérito a
acusar sobre la base de lo previsto en el artículo 296 del Código Penal. Dicha calificación jurídica de
♦ CÓDIGO PENAL
Art. II TÍTULO PRELIMINAR 38
los hechos es asumida igualmente en el auto de enjuiciamiento [...]. 12. Asimismo, en la sentencia
condenatoria de fecha 6 de agosto de 2004 [...], se advierte igualmente que el autor fue condenado
sobre la base del artículo 296°-A del Código Penal, estableciéndose que con fecha 25 de mayo de
2003 personal oficial de la Jefatura Antidrogas de Huánuco ingresó a la propiedad [del] padre del
accionante, descubriéndose allí cinco plantones de marihuana con un peso bruto de setecientos
gramos, así como huellas correspondientes a doscientos plantones de marihuana recientemente
extraídos. 13. En tal sentido, habiendo acontecido los hechos materia de investigación y condena el
25 de mayo de 2003, la condena por el tipo penal previsto en el artículo 296°-A del Código Penal
(cuya entrada en vigencia se produjo en junio de 2003) resulta retroactiva, lo que atenta contra el
principio de legalidad penal. Por otro lado, considerando que la interdicción de retroactividad tiene
como excepción que ésta sea favorable al procesado, el órgano jurisdiccional no ha señalado de qué
modo la aplicación del artículo 296-A del Código Penal resultaría más beneficiosa para el recurrente
y, en tal sentido, legítima. 14. En atención a lo expuesto la pretensión debe estimarse y, por ello,
debe dejarse sin efecto lo actuado en el proceso penal seguido al recurrente hasta el momento de
producido el agravio, declarándose la nulidad de la sentencia condenatoria y todo lo actuado en el
proceso hasta el auto de enjuiciamiento, así como la insubsistencia de la acusación fiscal. (Exp. N.°
08264-2006-HC/TC [caso J o r g e Isidro M u rga ], del 24-03-2008 [Web: 09-06-2008], ff. jj. 11-14.
Texto completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/2008/08264-2006-HC.html>).
§ 32. Garantía de la lex praevia en delitos permanentes: desaparición forzada. 26. [...] La
garantía de la ley previa comporta la necesidad de que, al momento de cometerse el delito, esté vigente
una norma penal que establezca una determinada pena. Así, en el caso de delitos instantáneos, la ley
penal aplicable será siempre anterior al hecho delictivo. En cambio, en los delitos permanentes, pueden
surgir nuevas normas penales, que serán aplicables a quienes en ese momento ejecuten el delito, sin que
ello signifique aplicación retroactiva de la ley penal. Tal es el caso del delito de desaparición forzada, el
cual, según el artículo III de la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas,
deberá ser considerado como delito permanente mientras no se establezca el destino o paradero de la
víctima. (Exp. N.° 2488-2002-HC/TC [caso G enaro Villegas N am uche] , del 18-03-2004 [Web: 22-03-
2004 / EP: 29-03-2004], f. j. 26. Texto completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/2004/02488-2002-HC.
html>).
§ 33. El principio del ne bis in idem material tiene conexión con los principios de legalidad y
proporcionalidad. Véase la jurisprudencia del artículo III del Nuevo Código Procesal Penal [§ 2642].
(Exp. N.° 2050-2002-AA/TC [caso Carlos Israel R am os Colque\, del 16-03-2003 [Web: 28-05-2003 /
EP: 28-05-2003], f. j. 19. Texto completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/2003/02050-2002-AA.html>).
♦ CÓDIGO PENAL
Art. IV TÍTULO PRELIMINAR 40
§ 36. Prohibición expresa de aplicar analógicamente in malam parten las normas penales.
Existe en el Derecho Penal peruano prohibición expresa de aplicar analógicamente in m alam p a r ten las
normas penales (como una forma de garantizar su estrictividad), particularmente para calificar el hecho,
según indica el artículo tercero del Título Preliminar del Código Penal; que, siguiendo el curso de este
razonamiento, en el caso de autos nos encontramos ante dos alternativas: a) aplicamos analógicamente
el artículo 409 a casos en que la falsedad se haya cometido en la investigación policial, esto en razón de
no haberse acreditado, en ningún modo, que el procesado haya depuesto falsamente como testigo en
algún proceso judicial; o b) se aplica rigurosamente la ley penal. (Exp. N.° 169-98, del 20-05-1998.
Sala Mixta de Camaná de la Corte Superior de Justicia de Arequipa. Texto completo: Ajrmaza-Z avala,
La d ecisió n , p. 89).
§ 40. Principio de mínima intervención. Debido al monto ‘pequeño5 del dinero apropiado (S/.
133 soles), en aplicación del principio de mínima intervención, el derecho penal no podrá acudir
a sancionar dicha conducta. Peculado doloso. 3.2.3. En ese sentido, entendiéndose que los principios
rectores del derecho penal -principio de mínima intervención, entre otros- exigen que su intervención se
produzca estrictamente cuando el ilícito ocasionado tenga una alta trascendencia que altere el desarrollo
normal de la sociedad, se tiene que la normativa penal no puede intervenir en ilícitos menores que puedan
ser resueltos por otros mecanismos legales de nuestro ordenamiento jurídico. De esta manera, pese a que
los hechos atribuidos al investigado pueda[n] configurar el tipo penal imputado, no obstante, en aplicación
del principio de mínima intervención, el derecho penal no podrá acudir a sancionar dicha conducta. En
consecuencia, resulta idóneo analizar en el caso concreto la viabilidad de la postulación de la excepción
de improcedencia de acción, pues si la conducta atribuida no es merecedora de pena, carece de relevancia
proseguir con el desarrollo del proceso penal, más aún si existen otras vías alternas que lesionan en menor
grado el derecho del ciudadano. (A. V. N.° 09-2015-1, de 14-03-2016, f. j. 3.2.3. Sala Penal Especial.
Texto completo: <bit.ly/2figTSw>).
§ 41. Principio de lesividad. En virtud del principio de lesividad en un delito tiene que
determinarse, según corresponda la naturaleza del mismo, al sujeto pasivo que haya sufrido la lesión o
puesta en peligro del bien jurídico tutelado por la norma penal, de allí que el sujeto pasivo siempre es
un integrante del tipo penal en su aspecto objetivo. (Exp. N.° 68-99-Lima, del 20-07-1999. Sala Penal.
Texto completo: RPJurispr. 4, 2000, p. 315).
§ 42. La inutilización de los medios empleados liberan de responsabilidad penal. \Sumilla]
Que habiendo sido sentenciado el procesado por el delito de tenencia ilegal de material explosivo y
habiéndose acreditado con el informe de la Unidad de Desactivación de Explosivos de la PNP que los
cartuchos de dinamita hallados en su domicilio cuentan con 10 años de antigüedad, encontrándose
inactivos para su funcionamiento, resulta procedente la absolución del procesado. (R. N. N.° 2636-
2001-Lima, del 21-06-2002. Sala Penal. Texto completo: Anales Judiciales XCI, 2002, p. 51 <bit.
ly/2FlkJMn>).
§ 43. Verdadera fundón del derecho penal es la protección de bienes jurídicos como condición
fundamental para la vida en común. Sexto. [El] recurrente insiste en [...] lograr una reducción más
sustancial y considerable de la pena [...] que se le ha impuesto, lo cual tampoco resulta amparable, no
solo por los fundamentos ampliamente expuestos, ya que no se cumpliría con la verdadera función del
Derecho Penal, esto es, la protección de bienes jurídicos como condición fundamental para la vida en
común, [...] sino porque proceder a reducirse aún más la pena también constituiría un exceso; así se
tiene que [...] “Puede suceder que una pena que no es excesiva sea desproporcional, ya sea por lenitiva
♦ CÓDIGO PENAL
Art. IV TITULO PRELIMINAR 42
al imponer un castigo muy leve o por no adecuarse a una correcta valoración del bien jurídico, la
dañosidad social, la actitud interna o a las circunstancias” [...]. (R. N. N.° 4786-2007-Lima Norte, del
12-03-2008, £ j. 6. Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2anTTkf>).
§ 44. Principio de lesividad y criterio de determinación de la relevancia penal de la afectación
a un bien jurídico. Sétimo. En la misma línea se encuentra el principio de lesividad, por el cual “la
pena, necesariamente, precisa de la lesión o puesta en peligro de bienes jurídicos tutelados por ley”,
sin embargo, no cualquier lesión o puesta en peligro tiene aptitud para activar el sistema penal, sino
solo aquellos comportamientos sumamente reprochables y no pasibles de estabilización mediante otro
medio de control social menos estricto; en ese sentido, para la materialización de un delito se requiere
que el sujeto activo haya cometido un hecho lo suficientemente grave como para ser objeto de represión
penal y no un simple desliz disciplinario. Octavo. En un plano estrictamente dogmático, lo acabado de
mencionar tiene su correlato en la teoría de la imputación objetiva, en virtud de cuyos fundamentos se
tiene que la configuración de la tipicidad atraviesa un filtro de valoración por el cual alcanzan el nivel de
una conducta típica sólo aquellos comportamientos que expresen el significado de una relevancia social,
o que produzcan una “perturbación social” en sentido objetivo [...], de lo contrario la intervención
del Derecho penal plasmada en la imputación jurídico-penal no reflejaría las expectativas normativas
de la sociedad por una genuina protección penal. Noveno. En este sentido, el comportamiento
del recurrente, de haber utilizado cuatro hojas bond, con sello de agua de la Universidad [...], para
interponer recurso de apelación a favor de JVA [...]; acusación aceptada por el encausado [...], es una
conducta reprobada jurídicamente porque no es aceptable que el abogado de la oficina de asesoría legal
de una universidad pública utilice papeles membretados con sello de agua de la institución para litigar
en sus asuntos privados que le hace pasible de sanciones administrativas, pero no penales porque el
hecho en sí mismo no produce una “perturbación social” que dote de relevancia penal a la conducta de
manera que justifique una intervención tan drástica del Derecho penal mediante la pena. Precisamente,
por no transgredir las barreras mínimas que habilitan la actuación del Derecho penal, y, mereciendo la
conducta practicada claramente una sanción de corte administrativa, en atención al principio de u ltim a
ratio, corresponde absolver al imputado de la acusación fiscal por el delito imputado. Décimo. Debe
precisarse que si bien se formuló acusación fiscal -contra el recurrente- por delito de peculado previsto
en el artículo 387 del Código penal (modalidad básica) y, sin embargo, se condenó al recurrente por
el delito de peculado previsto en el artículo 388 del Código penal (peculado de uso), sin fundamentar
dicha variación; conforme lo señalado en el considerando precedente, esta problemática carece de
trascendencia en el caso concreto en razón que la consecuencia jurídica para la conducta es la misma
-con independencia de la tipicidad- de naturaleza administrativa, mejor dicho, es pasible de sanción por
un subsistema jurídico menos gravoso al Derecho penal; sin embargo, debe hacerse llegar la debida nota
de atención a la Sala Superior, a efectos de que tenga en cuenta que variar los presupuestos normativos
de la acusación fiscal cuando esto no es pertinente, sin la fundamentación correspondiente, transgrede
el principio acusatorio, propio de un Estado constitucional de derecho, respetuoso de los derechos
fundamentales y garantías del ciudadano. Décimo primero. A lo anterior debe agregarse que el delito
de peculado doloso previsto en el primer párrafo del artículo 387, por el cual se formuló acusación
contra el recurrente, se configura cuando “El funcionario o servidor público que se apropia o utiliza,
en cualquier forma, para sí o para otro, caudales o efectos cuya percepción, administración o custodia
le estén confiados por razón de su cargo, [...]”. Este tipo penal es “un delito de infracción de deber
integrado por un deber positivo o deber institucional especifico que delimita el ámbito de competencia
del actuante, circunscribiéndolo al rol especial de funcionario o servidor público, quedando así
obligado a ejercerlo correctamente, de tal manera que cuando defraude las expectativas normativas,
referidas a su rol especial, incurre en una responsabilidad penal de corte institucional” [...]; asimismo,
el punto de partida para establecer en el presente caso la relevancia o irrelevancia penal de la conducta
imputada al recurrente, además de la posición en la esfera institucional, está en acreditar si hubo un
desplazamiento o desmedro patrimonial de los caudales o efectos de la esfera de dominio del Estado a
la esfera de dominio personal del funcionario público o de un tercero, debiendo la prueba, orientarse a
determinar si existe un desbalance respecto de los bienes que en su momento le fueron confiados con
nom os & thesis
43 TÍTULO PRELIMINAR Art. IV
motivo de su gestión. Debiéndose precisar que si bien el comportamiento del recurrente se enmarcaría
en dichos presupuestos, en virtud a los fundamentos referidos en los considerandos precedentes, tal
conducta no es pasible de acción penal, pues dada su trascendencia existen otros medios de control
social menos rigurosos, pero no por ello menos efectivos que el Derecho Penal, que deben ser activados
previamente. (R. N. N.° 3763-2011-Huancavelica, del 29-01-2013, ff. jj. 7-11. Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/1UOBYkD>).
§ 45. Tutela de bienes jurídicos. El derecho penal tiene encomendado la protección de bienes
jurídicos, ya que en toda norma jurídico-penal subyacen juicios de valor positivos sobre bienes vitales
imprescindibles para la convivencia humana en sociedad; que son por lo mismo merecedores de
protección penal a través del poder coactivo o punitivo del Estado, representado por la pena pública y
de ese modo lograr la paz social en la comunidad. (R. N. N.° 111-2004-San Martín, del 18-05-2004.
Sala Penal. Texto completo: C astillo A lva, J P 3, p. 71).
§ 46. El bien jurídico como límite del poder punitivo del Estado. 22. Desde una perspectiva
general, el bien jurídico se instituye como fundamento y límite del derecho punitivo del Estado, lo
primero, por cuanto se dirige a proteger los derechos individuales y colectivos requeridos para una
convivencia pacífica, es decir, los bienes jurídicos deben ser instituidos y ponderados desde un contexto
político social; y como límite, en cuanto restringe al legislador a sancionar sólo los comportamientos
que verdaderamente ostenten la potencialidad de dañar o poner en riesgo los bienes jurídicos protegidos
por la norma, en tanto que el Juez, en cada caso concreto, le corresponde verificar si la conducta
efectivamente lesionó o colocó en peligro el bien jurídico. [...] (R. N. N.° A. V. 23-2001-09 [Caso
A lberto F u jim ori] , del 18-07-2011, f. j. 22. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2Isuq9B>).
§ 47. Principio de lesividad: necesidad de determinar el sujeto pasivo. [En] virtud del [principio
de lesividad], en la comisión de un delito tiene que determinarse, según corresponda la naturaleza del
mismo, al sujeto pasivo que haya sufrido la lesión o puesta en peligro del bien jurídico tutelado por la
norma penal, de allí que el sujeto pasivo siempre es un elemento integrante del tipo penal en su aspecto
objetivo; que por tanto, al no encontrarse identificado trae como consecuencia la atipicidad parcial o
relativa de la conducta delictiva; que, en consecuencia, para la configuración del tipo penal del delito
de hurto agravado es imprescindible individualizar al sujeto pasivo, titular del bien o bienes muebles
afectados, que, en el caso de autos al considerar como uno de los agraviados a personas desconocidas, no
se ha identificado ni individualizado al sujeto pasivo en la comisión del evento delictivo que se le atribuye,
por lo que resulta procedente también absolverlo de la acusación fiscal en cuanto a este extremo se refiere
[...]. (R. N. N.° 2529-99-Huánuco, del 05-08-1999. Sala Penal. Texto completo: <bit.ly/29tBQXz>).
§ 48. Ilícito de escasa trascendencia social: alcalde que utiliza la línea telefónica municipal para
realizar llamadas particulares. Véase la jurisprudencia del artículo 388° del Código Penal [§ 2347].
(R. N. N.° 3004-2012-Cajamarca, del 13-02-2014, f. j. 8. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/lUXJWrE>).
§ 49. Principio de lesividad. 11. [Desde] una perspectiva constitucional la delimitación de una
conducta como antijurídica, es decir, aquella cuya comisión pueda dar lugar a una privación o restricción
de la libertad personal, sólo será constitucionalmente válida si tiene como propósito la protección de
bienes jurídicos constitucionalmente relevantes [principio d e lesivid a d ) . Como resulta evidente, sólo la
defensa de un valor o un interés constitucionalmente relevante podría justificar la restricción en el ejercicio
de un derecho fundamental. [...] (Sentencia del Pleno Jurisdiccional del Tribunal Constitucional. Exp.
N.° 0014-2006-PI/TC [caso C olegio de A bogados d e l Cono N orte d e Lima\, del 19-01-2007 [Web: 21-11-
2007 / EP: 05-12-2007], f. j. 11. Texto completo: <bit.ly/2D7BmoL>).
§ 50. Protección de bienes jurídicos constitucionalmente relevantes. 35. [...] [Desde] una
perspectiva constitucional, el establecimiento de una conducta como antijurídica, es decir, aquella
♦ CÓDIGO PENAL
Art. V TÍTULO PRELIMINAR 44
cuya comisión pueda dar lugar a una privación o restricción de la libertad personal, sólo será
constitucionalmente válida si tiene como propósito la protección de bienes jurídicos constitucionalmente
relevantes (principio de lesividad). Como resulta evidente, sólo la defensa de un valor o un interés
constitucionalmente relevante podría justificar la restricción en el ejercicio de un derecho fundamental.
(Exp. N.° 0019-2005-PI/TC [caso D em an da d e in con stitu cio n a iid a d con tra la Ley N.° 28568 q u e
m od ifica e l art. 47° CP], del 21-07-2005 [Web: 21-07-2005 / EP: 22-07-2005], £ j. 35. Texto completo:
<tc.gob.pe/jurisprudencia/2005/00019-2005-ALhtml>).
lo puede ejecutarse pena alguna en otra forma que la prescrita por la ley y reglamentos que la
desarrollen. En todo caso, la ejecución de la pena será intervenida judicialmente.
ñdsiios iz th e s is
45 TÍTULO PRELIMINAR Art. US!
JURISPRUDEN CIA DE LA CORTE SUPREMA
§ 54o Condena jurídicamente inejecutable. [Se] tiene que al acusado [...] se le ha condenado a un
año de pena privativa de la libertad, al habérsele encontrado responsable de los delitos [...] [de] ejercicio
ilegal de la profesión y desacato; [...] indebidamente, la Sala Penal Superior, ha impuesto a la vez al referido
acusado, la pena de inhabilitación por igual tiempo de la condena, la que jurídicamente es inejecutable
teniendo en cuenta que el encausado no tiene la condición de periodista y menos se encuentra dentro de
los presupuestos a que hace referencia el artículo 39 del Código Penal [...]. (R. N. N.° 5634-97-Cusco, de
10-12-1997. Sala Penal, Texto completo: <bit.ly/lV3RMQy>).
§ 55. Inaplicación de la suspensión de la ejecución de la pena. En el presente caso deviene
inaplicable la suspensión de la ejecución de la pena, por cuanto la situación jurídica penal del acusado se
halla incurrida en las previsiones contenidas en los incisos 2, 3, 4 y 3 del artículo 189° del Código Penal;
resultando procedente modificar la pena. (Exp. N.° 1923-95-B-Lambayeque, de 11-09-1996. Sala Penal.
Texto completo: R ojas, JP enal, p. 231).
§ 56o Remisión. Véase también la jurisprudencia del artículo 57° del Código Penal [§ 810 ss.].
§ 58. Principio de culpabilidad. [Para] efectos de imponer una sentencia condenatoria es preciso
que el juzgador baya llegado a la certeza respecto de la responsabilidad penal del encausado, la cual sólo
puede ser generada por una actuación probatoria suficiente que permita generar en él tal convicción de
culpabilidad, sin la cual no es posible revertir la inicial condición de inocente que tiene todo procesado;
es así, que aun existiendo una actividad probatoria tendiente a acreditar la responsabilidad penal del
procesado, si ésta no logra generar en el juzgador certeza respecto de la responsabilidad penal, ésta
situación le es favorable al justiciable; [la] sindicación [debe contener] los requisitos siguientes: a)
verosimilitud, esto es, que a las afirmaciones del agraviado, deben concurrir corroboraciones periféricas
de carácter objetivo; y, b) la persistencia en la incriminación, es decir, que ésta debe ser prolongada en
el tiempo, sin ambigüedades ni contradicciones [...]. (R. N. N.° 1429-2000-Ucayali, de 19-07-2000.
Sala Penal. Texto completo: <bit.ly/290fG7U>).
§ 59. El conocimiento penalmente relevante es normativo y no psicológico. Cuarto. [...] [Que],
por otro lado, en cuanto a la tendencia psicológica del encausado a evadir su responsabilidad penal,
ésta deviene en irrelevante por haberse probado que el hecho objetivamente carece de relevancia penal,
por lo que la mera subjetividad no puede ser sancionada sin haber sido exteriorizada, por lo que la
absolución dictada a su favor se encuentra acorde a Ley (R. N. N.° 3893-2009-Amazonas, de 22-10-
2010, f. j. 4. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/ltta2gv>).
§ 60. Imputación subjetiva. [El] artículo VII del Título Preliminar del Código Penal proscribe la
responsabilidad objetiva, entendida ésta como la responsabilidad fundada en el puro resultado sin tomar
en cuenta la concurrencia del dolo o culpa en la conducta del autor [...]. (R. N. N.° 4288-97-Ancash
[Caso Rock en Río] , de 13-04-1998. Sala Penal. Texto completo: cbit.ly/ 1X O w c 9 K > ).
§ 61. Imputación subjetiva. Segundo. [Solo] existe tipicidad cuando el hecho se ajusta al tipo es
decir cuando corresponde a las características objetivas y subjetivas del modelo legal formulado por
♦ CÓDIGO PENAL
Art. Vil TÍTULO PRELIMINAR 46
el legislador, por lo tanto la tipicidad no está limitada solamente a la descripción del hecho objetivo
-manifestación de voluntad y resultado perceptible del mundo exterior-, sino que también contiene
la dirección de la voluntad del autor como proceso psicológico necesario para la constitución del tipo
de delito, esto es, la parte subjetiva, que corresponde a los procesos psíquicos y constitutivos del delito
(dolo, culpa, elementos subjetivos del injusto o del tipo). (Exp. N.° 2163-97-B, de 30-10-1997, £ j. 2.
Sala Penal de Apelaciones para Procesos Sumarios con Reos Libres. Corte Superior de Justicia de Lima.
Texto completo: <bit.ly/29ZkWno>).
m om os ii th e s i s
47 TÍTULO PRELIMINAR Alt. VIH
principio de proporcionalidad de las penas. Este Tribunal se ha expresado [...] señalando que el principio
de proporcionalidad de las penas ha sido constitucionalizado en el artículo 200° de la Constitución,
en su último párrafo. [...] 36. De este modo, el principio de culpabilidad guarda estrecha relación con
los principios de legalidad penal y de proporcionalidad de las penas, derivándose aquél de estos. En tal
sentido, la constitucionalización de los últimos permite afirmar que el principio de culpabilidad se
encuentra constitucionalizado y que es un principio rector de nuestro ordenamiento jurídico. [...]
(Sentencia del Pleno Jurisdiccional del Tribunal Constitucional. Exp. N.° 0014-2006-PI/TC [caso
Colegio de Abogados del Cono Norte de Lima] , del 19-01-2007 [Web: 21-11-2007 / EP: 05-12-
2007], fF. jj. 25, 27, 28, 31, 32 y 36. Texto completo: cbit.ly/2D7BmoL>).
§ 65. El término “responsabilidad” al que se refiere el artículo VIII del CP no versa sobre la
tipicidad de la conducta, sino sobre el daño que ocasiona al bien jurídico. 8. Si se entiende que
♦ CÓDIGO PENAL
Art. VIII TÍTULO PRELIMINAR 48
la tipicidad es una categoría del delito, y la pena su consecuencia jurídica -una de ellas-, entonces
es fácil entender que el término responsabilidad al que se refiere el artículo VIII no versa sobre
la tipicidad de la conducta, sino sobre el daño que ocasiona al bien jurídico y por el cual debe
responder el agente. Daño que puede ser más o menos intenso. 9. En tanto el artículo VIII está
referido a la proporcionalidad de las sanciones, y entiende que la responsabilidad -entendida como
aquello por lo que debe responder el agente por el daño causado al bien jurídico- puede ser mayor
o menor, la intensidad del daño será el que determine la cantidad de pena que se debe imponer. 10 .
El problema aparece cuando la pena prevista para un determinado delito, resulta ser mucho más
alta que aquella que hubiera merecido el agente por la comisión de otro delito que lesiona bienes
jurídicos más importantes como lo es la vida. Si bien podemos entender que existen delitos que
protegen bienes jurídicos que a su vez redundan en la protección de la vida y la integridad física de
los individuos -ejemplo de ellos son los delitos de tráfico ilícito de drogas-, no podemos perder de
vista el daño real que se causa y que sirve de fundamento para aplicar la pena. 11. En este orden de
ideas, la desproporcionalidad en sentido estricto aparece cuando “la importancia concreta es menor
que la intensidad de la intervención”. Esta importancia concreta se identifica en el daño del bien
jurídico en relación a la intervención en la libertad de la persona mediante la imposición de la pena.
(R. N. N.° 262-2015-Lima, de 14-07-2015, ff. jj. 8 al 11. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2fUKYMB>).
§ 66. Principio de proporcionalidad. Décimo cuarto. Si bien deben confluir ambos fines de la
pena [el fin preventivo especial y el general], la inclinación por alguna de ellas dependerá del análisis
en el caso concreto que deberá realizar el juez para su asignación de la pena, considerando la gravedad
del delito cometido, las condiciones personales del condenado, y las agravantes y atenuantes del caso
concreto. En este sentido, se señala: “[...] que la asignación de la pena obedece a una declaración previa
de culpabilidad realizada por el juez ordinario, quien en virtud de la actuación probatoria realizada al
interior del proceso penal llega a la convicción de la comisión de los hechos investigados, la autoría
de estos y el grado de participación de los inculpados. En tal sentido el q u a n tu m de la pena obedece
a un análisis del juez ordinario, quien, sobre la base de los criterios mencionados, fijará una pena
proporcional a la conducta sancionada” [...]. (R. N. N.° 2573-2015-Lima, del 10-01-2016, f. j. 14. Sala
Penal Permanente. Texto completo: cbit.ly/2FAhQ6d>).
§ 67. Parámetros de proporcionalidad. Quinto. [...] [La] determinación de la pena no es más que
una teoría sobre los factores relacionados con el injusto y la culpabilidad que configuran el significado
comunicativo del hecho concreto [...]. Para ello, debe tomarse en cuenta los criterios necesarios para
individualizar la pena, en estricta observancia del principio de proporcionalidad, regulada en el artículo
VIII del Título Preliminar del Código Penal [...]; la cual debe fijar el punto en que la pena sea necesaria
y suficiente a la culpabilidad del autor aunque con sujeción a la importancia de la norma protectora, lo
mismo que a la magnitud del daño, no teniendo cabida criterios de retribución talional o de venganza
[...]. Sexto. Asimismo, las exigencias que determinan la aplicación de la pena no se agotan en el
principio de culpabilidad, sino, además debe tenerse en cuenta la norma de orden público -principio
de proporcionalidad de las sanciones-, procurando la correspondencia entre el injusto cometido y la
pena a imponerse, por lo que está permitido en nuestro ordenamiento jurídico penal que, frente a
determinadas circunstancias, el órgano jurisdiccional pueda rebajar la pena para sancionar el injusto
penal acreditado, aún por debajo del mínimo legal establecido, y que está en el fondo debe cumplir
los fines de la pena [...]. (R. N. N.° 2539-2015-Lima Norte, del 09-02-2016, ff. jj. 5 y 6. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/2HqjjN9>).
§ 68. Principio de proporcionalidad. Décimo cuarto. El principio de proporcionalidad o de
exceso es limitador del ius p u n ie n d i para evitar que las medidas punitivas impuestas sean un medio
desproporcionadamente grave en comparación con su utilidad preventiva. No basta que la pena sea
el resultado de un proceso debido, pues dada su naturaleza innegable de carácter aflictivo debe ser
adecuada a los fines preventivos de la pena, por ello se acude al principio de proporcionalidad como
♦ CÓDIGO PENAL
Art. IX TÍTULO PRELIMINAR 50
pena que se yaya a imponer. Este principio, en el plano legislativo, se encuentra en el artículo VII del
título preliminar del Código Penal, que señala que “la pena no puede sobrepasar la responsabilidad por
el hecho [...]”. 198. El Tribunal Constitucional considera que, en materia de determinación legal de
la pena, la evaluación sobre su adecuación o no debe partir necesariamente de advertir que es potestad
exclusiva del legislador junto los bienes penalmente protegidos y los comportamientos penalmente
reprensibles, el tipo y la cuantía de las sanciones penales, la proporción entre las conductas que
pretende evitar, así como las penas con las que intenta conseguirlo. En efecto, en tales casos el legislador
goza, dentro de los límites de la Constitución, de un amplio margen de libertad para determinar las
penas, atendiendo no sólo al fin esencial y directo de protección que corresponde a la norma, sino
también a otros fines o funciones legítimas, como los señalados en el inciso 22) del artículo 139° de
la Constitución. (Exp. N.° 010-2002-AI/TC [caso M arcelin o Tineo S ilva y m ás d e 5 ,0 0 0 ciu dadan os ],
del 03-01-2003 [Web: 04-01-2003 / EP: 04-01-2003], ff. jj. 197-198. Texto completo: <tc.gob.pe/
jurisprudencia/2003/00010-2002-AI.html>).
§ 74. Significado del principio de proporcionalidad. 35. En efecto, en tales casos el legislador
goza, dentro de los límites que establece la Constitución, de un amplio margen de libertad para
determinar las penas, atendiendo no sólo al fin esencial y directo de protección que corresponde a
la norma, sino también a otros fines o funciones legítimas, como los señalados en el inciso 22) del
artículo 139° de la Constitución. En tal sentido, el principio de proporcionalidad significa que las
penas establecidas por el legislador aplicables a las conductas delictivas no deberían ser tan onerosas
que superen la propia gravedad del delito cometido, ni tan leves que signifiquen una infrapenalización
de los delitos y una desvalorización de los bienes jurídicos protegidos que fueren afectados. Esto
siempre en el marco constitucional de libre configuración que tiene el legislador. De este principio
se deriva el principio de culpabilidad: toda pena debe guardar proporción y correspondencia con el
nivel de reprobabilidad jurídica y social del acto sancionado, es decir, debe sancionar el acto en tanta
dimensión como tan reprobable resulte el acto respecto a la persona responsable. (Sentencia del Pleno
Jurisdiccional del Tribunal Constitucional. Exp. N.° 0014-2006-PI/TC [caso C olegio d e A bogados d e l
C ono N orte d e Limd\, del 19-01-2007 [Web: 21-11-2007 / EP: 05-12-2007], f. j. 35. Texto completo:
<bit.ly/2D7BmoL>).
La pena tiene función preventiva, protectora y resocializadora. Las medidas de seguridad persi
guen fines de curación, tutela y rehabilitación.
n om os & thesls
51 TÍTULO PRELIMINAR Art. IX
conformidad con el principio de la primicia normativa de las leyes penales; a ello debe tenerse
en cuenta su ánimo de enmienda frente a los hechos, coyuntura que permite inferir al Juzgador
que la disminución en la pena impuesta, producirá su inminente readaptación social, tal como lo
prevé el artículo IX del Título Preliminar del Código Penal que señala que “la pena tiene función
preventiva, protectora y resocializadora”. (R. N. N.° 675-2004-Lima, de 15-06-2004. Sala Penal.
Texto completo: C astillo A lva, J P 1, p. 172).
§ 77. La pena debe buscar un efecto preventivo-especial positivo; no puede actuar según las
demandas sociales o mediáticas de punibilidad, al margen de la gravedad del hecho y la culpabilidad
del autor. Quinto, [...] [La] pena debe cumplir un fin eminentemente preventivo dentro de la sociedad,
facilitando la reconciliación normativa del autor con el orden jurídico, afianzando el respeto de las
normas por parte de los ciudadanos; es decir, que junto a los fines preventivo-generales positivos, la
pena estatal debe buscar un efecto preventivo-especial positivo con el fin de incidir favorablemente en la
personalidad del infractor, y cuando esto no fuera posible debe evitar que la pena desocialice o empeore
la situación del culpable. Todo ello supone entender que la pena estatal genera efectos sociales positivos
en la medida que respeta y se mantiene dentro de los límites del principio de proporcionalidad [...];
[...] la pena no puede actuar según las demandas sociales o mediáticas de punibilidad, al margen de la
gravedad del hecho y la culpabilidad del autor, pues dentro de un Estado de Derecho la reacción estatal
contra el delito -y en especial la determinación judicial de la pena- se funda sobre la base del hecho
cometido, sus circunstancias y la culpabilidad del agente. Estos son los criterios que se deben valorar
para medir e individualizar la pena en el caso concreto. (R. N. N.° 3437-2009-Callao, del 19-04-2010,
f. j. 5. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2aKZlCA>).
§ 78. La pena debe cumplir un fin eminentemente preventivo dentro de la sociedad, afianzando
el respeto de las normas por parte de los ciudadanos. Sétimo. [...] [La] pena debe cumplir un fin
eminentemente preventivo dentro de la sociedad, facilitando la reconciliación normativa del autor con
el orden jurídico, afianzando el respeto de las normas por parte de los ciudadanos; así pues, la pena debe
buscar un efecto preventivo especial positivo con el fin de incidir favorablemente en la personalidad
del infractor y cuando esto no fuera posible debe evitarse que se desocialice o empeore la situación del
culpable en desmedro de su dignidad humana [...]. (R. N. N.° 4665-2009-Lima, del 09-03-2010, f. j.
7. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2aryYxU>).
§ 79. Función protectora de los bienes jurídicos. De los hechos acontecidos se aprecia que la
conducta del encausado se encuentra amparada en las causas de justificación de la legítima defensa y
del actuar en cumplimiento del deber, toda vez que las referidas causales al tiempo de resaltar la función
protectora de los bienes jurídicos que cumple el derecho penal, afirman y hacen prevalecer el derecho
frente al injusto, excluyendo de plano la antijuridicidad del comportamiento. (R. N. N.° 2683-97-
Lima, del 21-04-1998. Sala Penal. Texto completo: R ojas , JP enal, p. 138).
§ 80. Fines de la pena. Tercero. [...] 4. Mucho se ha escrito respecto a cuáles son las finalidades de
la pena privativa de libertad. No obstante, la dura letra de la norma que nuestro legislador ha escrito en
el artículo antes citado, impone fines que parecen abrazar la teoría de la unión de Claus Roxin. Dicha
construcción dogmática sostiene que la pena cumple su fin preventivo que importa la protección de
bienes jurídicos al momento en que el legislador da la norma penal que tiene por finalidad intimidar
a quienes pensaran cometer un delito; en un segundo momento, cuando se impone la sanción penal
cumpliría su función retributiva que además al proteger bienes jurídicos fundamentales que al ser
vulnerados fundamentan una sanción aflictiva contra su agresor; y finalmente un tercer momento,
durante la ejecución de la pena, en la cual el establecimiento penitenciario debe buscar la rehabilitación
del delincuente. (R. N. N.° 1302-2014-Lima Sur, del 16-09-2014, f. j. 3. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <goo.gl/uBdHoH>).
§ 81. Los fines de la pena. 2.2.2. En ese orden se encuentra nuestro ordenamiento jurídico penal,
el cual prevé, en el artículo IX del Título Preliminar, que la pena tiene función preventiva, protectora y
resocializadora, en concordancia con el inciso veintidós del artículo 139 de la Constitución Política del
♦ CÓDIGO PENAL
Arf. IX TÍTULO PRELIMINAR 52
Estado y conforme lo Ea precisado la sentencia del Tribunal Constitucional recaída en el Expediente N.°
0019-2005-PI/TC, del 21 de julio de 2005: “las teorías preventivas, tanto la especial como la general
gozan de protección constitucional directa, en tanto y en cuanto, según se verá, sus objetivos resultan
acordes con el principio-derecho de dignidad, y con la doble dimensión de los derechos fundamentales;
siendo, por consiguiente, el mejor medio de represión del delito, el cual ba sido reconocido por el
Constituyente como un mal generado contra bienes que resultan particularmente trascendentes para
garantizar las mínimas condiciones de una convivencia armónica en una sociedad democrática”.
(R. N. N.° 598-2015-Pasco, del 15-07-2015, f. j. 2.2.2. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/25X4kVd>).
§ 82. Medidas de seguridad. Las medidas de seguridad constituyen una de las dos posibles vías de
reacción del ordenamiento jurídico penal contra los Lechos antijurídicos, el otro es la pena, sanción cuyos
presupuestos de imposición son la antijuricidad del hecho cometido y la culpabilidad (responsabilidad
personal) del sujeto agente del mismo. En el caso de las medidas de seguridad, se requiere que, además
de la comisión de un hecho antijurídico se dé un elemento patológico que fundamente la ausencia de
responsabilidad personal del sujeto por el hecho. Dicho factor patológico debe haber sido determinante
de la comisión del hecho y además, sobre su base ha de ser posible formular un juicio de pronóstico de
peligrosidad, esto es de previsibilidad de la comisión de nuevos hechos delictivos en el futuro. (Exp. N.°
4749-99-Lima, de 18-01-2000. Sala C. Texto completo: RPJurispr. 4, 2000, p. 349).
§ 83. Remisión. Véase también la jurisprudencia de los artículos I [§ 1 ss.], IV [§ 39 ss.] y 71° [§
869 ss.] del Código Penal.
y las de resocialización se encuentran reguladas, en el primer artículo al enunciar que la legislación penal
tiene por objeto la prevención de delitos y faltas como medio protector de la persona humana y la sociedad.
Interpretación que le asigna a la pena las funciones de prevención, protección y resocialización que emanan
de la misión y sentido de la legisla ció n p en a llo que no es otra cosa que la prevención del delito como medio
de protección de bienes jurídicos. 14. Así los fines preventivos de la pena plantean un Derecho Penal
vinculado a la evitación de delitos y faltas como tarea primaria de la legislación punitiva, en tanto que los
fines de protección asignados se relacionan con la tutela de bienes jurídicos, sean personales o colectivos.
(Sentencia del Pleno Jurisdiccional del Tribunal Constitucional. Exp. N.° 803-2003-HC/TC [caso Pedro
F elipe Cuba R am írez o S alva dorM am a n i Quispe], del 30-11-2004 [Web: 09-05-2005], ff. jj. 13 y 14. Texto
completo: <goo.gl/ewZixT>).
§ 86. Medidas de seguridad. Véase la jurisprudencia del artículo 71° del Código Penal [§ 871].
(Exp. N.° 3425-2010-HC/TC [caso Carlos G onzales L atorre] , del 14-01-2011 [Web: 31-08-2011 / EP:
17-09-2011], ff. jj. 3-5. Texto completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/2011/03425-2010-HC.html>).
Las normas generales de este Código son aplicables a los hechos punibles previstos en leyes
especiales.
TÍTULO 1
DE LA LEY PENAL
CAPÍTULO I
APLICACIÓN ESPACIAL
La Ley Penal peruana se aplica a todo el que comete un hecho punible en el territorio de la Repú
blica, salvo las excepciones contenidas en el Derecho Internacional.
También se aplica a los hechos punibles cometidos en:
1. Las naves o aeronaves nacionales públicas, en donde se encuentren; y,
2. Las naves o aeronaves nacionales privadas, que se encuentren en alta mar o en espacio aéreo
donde ningún Estado ejerza soberanía.
§ 89. Principio de territorialidad. Décimo quinto. [Al] respecto cabe precisar que por el
Principio de Territorialidad los Tribunales del lugar del crimen pueden ejercer jurisdicción, en
efecto, este principio corresponde a la fórmula latina del fo r u m d e licti co m m issi , es decir, el Tribunal
competente es aquel del país donde el crimen se ha cometido; en tal sentido, se ha afirmado que el
locus d e licti es una base de jurisdicción indiscutible, la primera de ellas, la preferente y recomendable:
los delitos pueden y deben ser juzgados allí donde se cometen, más aún cuando los responsables y las
víctimas son nacionales y residentes en el territorio [Remiro B rotons, Antonio, El caso P in óch et:
los lím ites d e la im p u n id a d , Biblioteca Nueva, Madrid, 1999, p. 47.] y, además, existe normatividad
legal que la sanciona. [Sin] embargo, debe anotarse también que dicho principio no resulta ser
en modo alguno absoluto [...], así lo precisó la Corte Permanente de Justicia Internacional en su
sentencia sobre el caso L otus (1927), cuando estableció lo siguiente: “...Aunque es verdad que en
todos los sistemas legales es fundamental el carácter territorial del Derecho Penal, no es menos
cierto que todos, o casi todos, estos sistemas extienden su jurisdicción a delitos cometidos más allá
del territorio del Estado (...) Este parecer está corroborado por la práctica judicial de los Estados
ante crímenes internacionales...”. Que, de ello se derivan la aplicación de otros principios como
son: el principio de pabellón o de “bandera”, el principio activo de personalidad o de nacionalidad,
el principio de personalidad pasiva, el principio de jurisdicción universal, entre otros. Que, en
cuanto al principio de jurisdicción universal cabe indicar que el Derecho Internacional autoriza
a los Estados ejercer jurisdicción universal sobre ciertos hechos o actos criminales que amenacen
la comunidad internacional como un todo y que se consideren crímenes en todos los países, tales
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 2 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 56
como son los crímenes de lesa humanidad; que en términos generales, la jurisdicción universal
o principio de persecución universal puede ser entendido en el sentido de que no se deje a la
voluntad de unos cuantos Estados el ejercicio de los derechos que toda la comunidad internacional
tiene a su favor, cuando actos de personas naturales atenían contra los principios generales del
Derecho nacional e internacional, ocasionando perjuicios a toda la humanidad, o cuando las
autoridades de ciertos países dejan de actuar o lo hacen deficientemente ante actos similares que
ponen de manifiesto la falta de intención de prevenir o remediar los perjuicios ocasionados [López
P eña, Porfirio de Jesús, La C orte P en a l I n ter n a cio n a l , en R evista J u r e , año III, N.° 8, p. 65]. Que
actualmente, el ejercicio de la jurisdicción universal por los Estados puede estar basado tanto en el
Derecho Internacional Convencional como en el Derecho Internacional Consuetudinario, en este
último caso, el principio de universalidad se centra en crímenes tales como el genocidio, crímenes
contra la humanidad e infracciones graves y serias del Derecho Internacional Humanitario, en
ese sentido, dicho principio descansa en la noción que cualquier Estado podría tener jurisdicción
para definir y castigar determinados crímenes sin considerar si el Estado tiene alguna conexión
con el crimen en particular. Décimo sexto. [...] [Asimismo], es de indicarse, además, que la regla
Ua u t fe d e r e a u t in d ica r e” - locución latina, utilizada en el Derecho Internacional que significa “o
extraditar o juzgar”- complementa el principio de jurisdicción universal, ya que permite impedir
la impunidad de los crímenes internacionales al exigir del Juez estatal que encontrándose dentro
de su jurisdicción un sospechoso de crímenes internacionales, él debe extraditar o juzgar. Si en
esas circunstancias el Tribunal estatal no juzga, ya sea porque no quiere, lo hace deficientemente
o no puede, el principio de persecución universal reconoce jurisdicción a todos los Estados ante
graves crímenes sancionados por el Derecho Internacional. [...] (Extradición N.° 23-2012-Lima
[Caso F ra n cisco M ora les B erm údez\, del 15-03-2012, ff. jj. 15 y 16. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/lR58BYZ>).
♦ CÓDIGO PENAL
A lt 3 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 58
La Ley Penal peruana podrá aplicarse cuando, solicitada la extradición, no se entregue al agente a
la autoridad competente de un Estado extranjero.
§ 99o Lugar de comisión del delito. Principio de ubicuidad de la ley penal. Sétimo. [Desde] el punto
de vista material, para determinar el fuero preferente es de aplicación el artículo 5 del Código Penal, que
instituye el principio de ubicuidad: “El lugar d e comisión d el delito es aquél en e l cu a l el autor o pa rtícip e ha
actuado u om itido la obligación de actuar, o en e l que se produ cen sus e f e c t o s ' que desde esa perspectiva legal
es de interpretar la norma en mención asumiendo una concepción de ubicuidad restrictiva, en cuya virtud
el factor decisivo a tomar en cuenta estriba en que, al menos, uno de los elementos constitutivos del delito,
parcial o absolutamente, sea ejecutado en un ámbito territorial concreto, sin que se tome en cuenta los actos
preparatorios y los actos posteriores a la consumación del delito, o también que el resultado típico -no el extra
típico ni otros efectos- se produzca en un territorio determinado. (R. N. N.° 2448-2005-Lima, del 12-09-
2005, f. j. 6 constituido precedente vinculante conforme al f. j. 10 del Acuerdo Plenario N.° 1-2006/ESV-22,
del 13-10-2006. Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanentes y Transitorias de la Corte Suprema de
Justicia [EP, 29-12-2006]. Texto completo: <bit.ly/2IajWeW> [p. 11]).
§ 100. Principio de ubicuidad restrictiva. [El] principio de ubicuidad establece como lugar de
comisión de un delito aquel en el cual se producen sus efectos, principio consignado en el artículo V del
Código Sustantivo. (Exp. N.° 4124-98-Callao, de 18-03-1999. Primera Sala Penal Transitoria. Texto
completo: <bit.ly/28WqNqW>).
CAPÍTULO II
APLICACIÓN TEMPORAL
Si durante la ejecución de la sanción se dictare una ley más favorable al condenado, el Juez susti
tuirá la sanción impuesta por la que corresponda, conforme a la nueva ley.
§ 107. Conversión y sustitución de las penas. Primero. P or consenso-. Ratificar el punto sexto del
Acuerdo Plenario N.° 4/99, en el sentido que la conversión de una pena privativa de libertad en otra
de multa, prestación de servicios a la comunidad o limitación de días libres sólo puede hacerse en la
sentencia y no en ejecución de la misma. En el fallo debe fijarse la pena impuesta y a continuación debe
acordarse la conversión. Por excepción, en los casos de sentencias expedidas antes del 29 de octubre de
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 6 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 62
1999, fecha de promulgación de la Ley N.° 27186 es posible convertir una pena privativa de libertad
que se está ejecutando, en aplicación del segundo párrafo del art. 6 del Código Penal. Segundo. Por
consenso-. No es procedente, incluso en los casos de sentencias expedidas antes de la promulgación de
la Ley N.° 27186, acordar la conversión de una pena privativa de libertad cuya ejecución se había
suspendido y posteriormente revocado. Tercero. Por consenso'. Los criterios que se pueden emplear
para acordar la conversión de la pena privativa de libertad son: a) que la pena a imponerse no sea
mayor de cuatro años de privativa de libertad, b) que no sea posible la aplicación de la suspensión de la
ejecución de la pena o reserva del fallo condenatorio, que a su vez implica la valoración de la naturaleza
y modalidad del hecho punible, así como la personalidad del agente, c) los factores de determinación de
la pena del artículo 46 del Código Penal, y d) razones de prevención especial. Cuarto. Por mayoría'. El
cómputo de la conversión de una pena privativa de libertad de 4 años en otra de prestación de servicios
a la comunidad o limitación de días libres no puede sobrepasar el límite de dichas penas previstas en
los artículos 34 y 33 del Código Penal, y fijadas en 156 jornadas. Quinto. Por aclamación'. El cómputo
del tiempo de detención en los casos de conversión de la pena privativa de libertad se produce a razón
de siete días de privación de libertad por una jornada de prestación de servicios a la comunidad o
limitación de días libres. Este cómputo debe efectuarse al momento de acordarse la conversión. (IV
Pleno Jurisdiccional Nacional Penal de Chiclayo, efectuado el 13-10-2000. Acuerdo Plenario N.°
2/2000. Tema 3: Conversión y sustitución de las penas. Texto completo: <bit.ly/21 itvuG>).
♦ CÓDIGO PENAL
Art.6 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 64
entre dos leyes penales sucesivas en el tiempo los preceptos más favorables, en virtud al “principio de
combinación” que permite al Juzgador poder establecer una mayor benignidad penal a favor del reo,
con lo que se efectiviza un proceso de integración de normas que le resultan más favorables, lo cual,
no colisiona con los contenidos del principio de legalidad. Quinto, [S]iendo ello así, resulta aplicable
al presente caso, la legislación sobre prescripción de la acción penal regulada en el Código Penal de
1924, debiendo tenerle en cuenta, en atención al principio de combinación aludido, que no resulta
aplicable la dúplica del plazo de prescripción, por cuanto, el Código Penal vigente solo la admite bajo
determinados supuestos que no se presentan en el caso del imputado [terrorismo]. (R. N. N.° 4094-
2009-Lima, del 29-01-2010, ff. jj. 4 y 5. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2aseQP8>).
§ 116. Sustitución de la pena no es aplicable en este caso, en el que se ha impuesto una pena
igual al mínimo legal. Quinto, Que, si bien la sustitución de pena es una figura jurídica prevista en
el segundo pártafo del artículo 6o del Código Penal, que permite modificar el quántum de la pena
impuesta, [...] sin embargo, dicha sustitución debe efectuarse dentro de los márgenes legales pertinentes
[...] [de la Sentencia Plenaria] N.° 2-2005/DJ-301-A [...] [Esta] Suprema Sala en virtud a lo establecido
en [la méncionada Sentencia Plenaria] discrepa de la decisión adoptada por la Sala Penal Superior,
pues considera que lo alegado en dicha resolución, en cuanto señala: “(...) que el nivel de disminución
queda librado al Tribunal de la sustitución, a cuyo efecto se deberá valorar el conjunto de factores y
circunstancias fijados en los artículos 43 y 46 del Código Penal, así como las demás previstas en la ley e
incorporadas en la sentencia (...)”, no es aplicable en el caso concreto, pues ello está referido al supuesto
que se haya impuesto una pena por debajo del mínimo legal, hecho que no se condice con el presente
caso, en el que se ha impuesto una pena igual al mínimo legal [...]. (R. N. N.° 44-2009-Lima, del 30-
04-2009, f. j. 5. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2afeQA6>).
§ 117. Acuerdos plenarios constituyen criterios de interpretación de la ley, que si bien tienen
carácter vinculante, no es posible brindarle efectos descriminalizadores y tampoco son de
aplicación retroactiva. Véase la jurisprudencia del artículo 433° del Nuevo Código Procesal Penal
[§ 3467]. (R. N. N.° 2527-2011-Lambayeque, del 12-01-2012, ff. jj. 4, 7 y 8. Sala Penal Transitoria.
Texto completo: <bit.ly/2aiRM2q>).
§ 118. Alcances sobre el delito de enriquecimiento ilícito, principio de combinación de leyes y
aplicación de la norma más favorable al acusado. Véase la jurisprudencia del artículo 401° del Código
Penal [§ 2479]. (Casación N.° 343-2012-Lima, del 16-04-2013, ff. jj. 9-12 [las negritas son nuestras].
Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/29WPqDo>).
§ 119. Remisión. Véase también la jurisprudencia del artículo 7o del Código Penal [§ 124 ss.].
aplicación retroactiva de las normas se produce cuando a un hecho, relación o situación jurídica se
les aplica una norma que entró en vigencia después que éstos se produjeron. Nuestro ordenamiento
prohíbe la aplicación retroactiva de las normas, con excepción de las que versen sobre materia penal,
cuando favorecen al reo. Así, el artículo 103° de la Constitución dispone que “Ninguna ley tiene fuerza
ni efecto retroactivos, salvo en materia penal cuando favorece al reo”. (Exp. N.° 05786-2007-PHC/
TC [caso R ubén N em ecio Caja Collazos] , del 24-09-2009 [Web: 20-10-2009 / EP: 19-11-2009], f. j. 2 .
Texto completo: <bit.ly/2 Hf8 LAv>).
§ 122 . Aplicación retroactiva de las normas como una excepción a la regla. 7. En cuanto a la
aplicación de normas en el tiempo, la regla general es su aplicación inmediata. Determinados hechos,
relaciones o situaciones jurídicas existentes, se regulan por la norma vigente durante su verificación.
En el derecho penal material, la aplicación inmediata de las normas determina que a un hecho punible
se le aplique la pena vigente al momento de su comisión. En el derecho procesal, el acto procesal está
regulado por la norma vigente al momento en que éste se realiza. 8 , La aplicación retroactiva de las
normas se produce cuando a un hecho, relación o situación jurídica se les aplica una norma que entró
en vigencia después que éstos se produjeron. Nuestro ordenamiento prohíbe la aplicación retroactiva
de las normas. Como excepción a la regla se permite la aplicación retroactiva en materia penal, cuando
favorece ai reo. Así, el artículo 103° de la Constitución dispone que “Ninguna ley tiene fuerza ni efecto
retroactivos, salvo en materia penal cuando favorece al reo”. Esta excepción es aplicable a las normas
del derecho penal material, por ejemplo, en caso de que, posteriormente a la comisión del delito, entre
en vigencia una norma que establezca una pena más leve. El artículo 6 o del Código Penal prescribe que
se aplicará la norma vigente al momento de la comisión del delito y, en caso de conflicto de normas
penales en el tiempo, se aplicará la más favorable. (Exp. N.° 1300-2002-HC/TC [caso H ugo Izaguirre
M a gu iñ a ] , del 27-08-2003 [Web: 16-09-2003 / EP: 16-09-2003], ff. jj. 7-8. Texto completo: ctc.gob.
pe/j urisprudencia/2003/01300-2002-HC.html>).
§ 123. Criterios para resolver el problema de la ley aplicable en el tiempo. 4. Si hay una cuestión
que es relativamente pacífica en la doctrina y la jurisprudencia comparada es aquella de que los criterios
para resolver el problema de la ley aplicable en el tiempo están condicionados, en el sistema penal, a
la verificación previa de si tal disposición es una que forma parte del derecho penal material o, en su
defecto, del derecho procesal penal [...]. En nuestro ordenamiento, tratándose de una disposición que
forma parte del derecho penal material, la ley aplicable es la vigente al momento de cometerse el delito.
Así se desprende del ordinal “d” del inciso 24) del artículo 2 o de la Constitución, a tenor del cual:
“Nadie será procesado ni condenado por acto u omisión que a l tiem po d e com eterse no esté p rev ia m en te
ca lifica d o en la ley, de manera expresa e inequívoca, como infracción punible; ni sancionado con pena
no prevista en la ley. (Exp. N.° 1393-2003-HC/TC [caso D ionicio L lajaruna Sare] , del 30-01-2004
[Web: 30-01-2004], f. j. 4. Texto completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/2004/01593-2003-HC.html>).
Si, según la nuewa Sey, el hecho sancionado en una norma anterior deja de ser punible, la pena
impuesta y sus efectos se extinguen de pleno derecho.
§ 124. TID. Retro actividad benigna de la ley penal y cambio de la doctrina jurisprudencial.
Quinto, Que el artículo 139, inciso trece, de la Constitución Política, reconoce la garantía de
la cosa juzgada, en cuya virtud emitida sentencia firme ésta no puede ser alterada o modificada,
salvo los supuestos más favorables -véase el inciso 11 del citado numeral constitucional- referidas a
modificaciones normativas más favorables ex p o stfa cto , conforme al artículo 6 del Código Penal; que,
en el presente caso, no se trata de un supuesto de cambio legal ex p o s t fa cto , sino de una solicitud
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 7 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 66
instada mucho después que la sentencia condenatoria quedó firme -en sede de ejecución procesal-
en el proceso penal declaratorio de condena-; que es de precisar, lo que es de opinión mayoritaria
en la doctrina penalista, que el cambio jurisprudencial no es un cambio normativo [ni siquiera lo
establecido en la jurisprudencia vinculante antes mencionada puede calificarse de un cambio en la
jurisprudencia precedente, pues sólo se trata de una precisión de los alcances de una concreta figura
delictiva], menos aún en el ámbito del Derecho Penal que tiene como principio rector la reserva
absoluta de ley para definición de las conductas punibles [en realidad, como apunta Bacigalupo
Zapater, los cambios jurisprudenciales sólo importan una corrección de la interpretación de una
voluntad legislativa ya existente en el momento del hecho, por lo que no afectan la objetividad del
Derecho Penal ni al principio de confianza (.Derecho Penal. Parte General, ARA, Lima, 2004, p. 133)],
así como que en el caso de autos no ha mediado la entrada en vigor de una nueva ley que comprenda
en sus alcances los hechos objeto de la condena. (R. N. N.° 1500-2006-Piura, del 17-07-2006, cuyo
f. j. 5 se constituye en precedente vinculante conforme al f. j. 10 del Acuerdo Plenario N.° 1-2007/
ESV-2 2 , del 16-11-2007. Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanentes y Transitorias de la
Corte Suprema de Justicia [EP, 23-03-2008, Jurisprudencia, Ano XVII, N.° 873, p. 6400]. Texto
completo: cbit.ly/2 HqExu7 > [p. 6400]).
§ 125. Principio de retroactividad benigna (Clasificación). Segundo. Que una ley penal
benigna puede serlo tanto cualitativa o cuantitativamente; que, en el primer caso, cuando la ley penal
es más benigna respecto a los elementos integrantes del tipo, sean estos objetivos o subjetivos; y, en
el segundo supuesto, cuando la ley penal es más benigna respecto a la entidad de la pena, siendo este
último supuesto, materia de análisis y pronunciamiento. (R. N. N.° 1966-2004-Callao, de 17-08-
2004, f. j. 2 . Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/28SQ88v>).
§ 126. Principio de retroactividad benigna. [Que] si bien en cuanto a la aplicación de la ley en
materia penal es posible la retroactividad favorable, inspirada no sólo en razones humanitarias sino
también en el principio de necesidad de la pena, debe tenerse en cuenta que ésta sólo es posible, cuando
existe un conflicto temporal entre dos leyes que reclaman su aplicación a un mismo hecho, de allí
que deban valorarse cuidadosamente los marcos penales que se comparan, así como sus circunstancias
y condiciones [...]. (R. N. N.° 2522-99-Callao, de 20-08-1999. Sala Penal. Texto completo:
<bit.ly/29vncAj>).
§ 127. Naturaleza jurídica. El principio de retroactividad, previsto en el artículo 6 o del Código
Penal, nace como finalidad de ius puniendi para la aplicación de la ley más benigna, a mérito de ello
se estará a lo más favorable al reo. (Exp. N.° 421-2004, de 01-06-2004. Sala Penal Permanente. Texto
completo: C astillo A lva, JP 3, p. 311).
§ 128. Remisión. Véase también la jurisprudencia del artículo 6 o del Código Penal [§ 101 ss.].
§ 129. Aplicación retroactiva de la ley penal más favorable. 52. [El] principio de aplicación
retroactiva de la ley penal más favorable no puede ser interpretado desde la perspectiva exclusiva de los
intereses del penado. Si tal fuera el caso, toda ley más favorable, incluso aquellas inconstitucionales,
inexorablemente deberían desplegar sus efectos retroactivos concediendo la libertad al delincuente.
La interpretación de aquello que resulte más favorable al penado debe ser interpretado a partir de una
comprensión institucional integral, es decir, a partir de una aproximación conjunta de todos los valores
constitucionalmente protegidos que resulten relevantes en el asunto que es materia de evaluación.
[...] (Exp. N.° 0019-2005-PI/TC [caso Demanda de inconstitucionalidad contra la Ley N.° 28568 que
modifica el art. 47° CP], del 21-07-2005 [Web: 21-07-2005 / EP: 22-07-2005], f. j. 52. Texto completo:
<tc.gob.pe/jurisprudencia/2005/00019-2005~AI.html>).
n om o s & fhesis
67 TÍTULO i: DE LA LEY PEÍJAL A lt 8
§ 130. Aplicación retroactiva de la ley penal más favorable. 8. Se advierte entonces que el
principio de retroactividad benigna propugna la aplicación de una norma jurídica penal posterior a
la comisión del hecho delictivo con la condición de que dicha norma contenga disposiciones más
favorables al reo. Ello sin duda constituye una excepción al principio de irretroactividad de la aplicación
de la ley y se sustenta en razones político-criminales, en la medida que el Estado no tiene interés (o no
en la misma intensidad) en sancionar un comportamiento que ya no constituye delito (o cuya pena
ha sido disminuida) y, primordialmente, en virtud del principio de humanidad de las penas, el mismo
que se fundamenta en la dignidad de la persona humana (artículo Io de la Constitución). [...] 11 .
Por tanto al resolver una solicitud de sustitución de pena por retroactividad benigna de la ley penal
(reconocida en el artículo 103° de la Constitución) no es éste el único precepto constitucional que
debe ser tomado en cuenta. Al momento de determinar la pena concreta el juez penal deberá ponderar
los intereses en conflicto tomando en cuenta los bienes constitucionales cuya protección subyace a
la persecución de dicho delito. (Exp. N.° 09810-2006-PHC/TC [caso J o sé M arino Vdsquez A cuña ] ,
del 07-08-2008 [Web: 21-08-2008 / EP: 24-10-2009], ff. jj. 8 y 1 1. Texto completo: <tc.gob.pe/
jurisprudencia/2008/09810-2006-HC.html>).
♦ CÓDIGO PENAL
Art.9 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 68
tal como ya lo ha establecido el Tribunal Constitucional cuando determinó que “[•••] la aplicación
ultractiva o retroactiva de una norma sólo es posible si el ordenamiento lo reconoce expresamente -a
un grupo determinado de personas- que mantendrán los derechos nacidos al amparo de la ley anterior
porque así lo dispuso el Constituyente -permitiendo que la norma bajo la cual nació el derecho surta
efectos, aunque en el trayecto la norma sea derogada o sustituida-; no significando, en modo alguno,
que se desconozca que por mandato constitucional las leyes son obligatorias desde el día siguiente de su
publicación en el Diario oficial [...]”. (Sentencia del Pleno Jurisdiccional del Tribunal Constitucional.
Exp. N.° 00008-2008-PI/TC [caso D em an da d e in con stitu cion a lid a d contra Ley d e l P rofesorado], del 22 -
04-2009 [Web: 14-05-2009 / EP: 20-05-2009], £ j. 73. Texto completo: <bit.ly/28Z7n7h>).
§ 136. Momento de la comisión de un delito. El artículo 9o del Código Penal establece que el
momento de la comisión de un delito es aquel en el cual el autor o partícipe ha actuado u omitido la
obligación de actuar; es del caso precisar que el delito de usura se materializó el día en que se aceptan las
cambiales. (Exp. N.° 4395-97, de 08-01-1998. Sala Penal. Texto completo: D iálogo 16, 2000, p. 222).
al delito de falsedad ideológica [...]. (Exp. N.° 03872-2013-PHC/TC [caso Jorge Baltazar Villanueva
Cárdenas] , del 18-07-2014 [Web: 24-09-2014 / EP: 12-12-2013], £ j. 3.3. Texto completo: ctc.gob.
pe/jurisprudencia/2014/03872-2013-HC.pdf>).
CAPÍTULO III
APLICACIÓN PERSONAL
Míenle 18: Principio de igualdad grite la ley y prerrogativas por funcíán o cario
La Lev Penal se aplica con igualdad Las prerrogativas p e por razón de la función o cargo se
reconocen a ciertas personas habrán de estar taxativamente premias en las leves o tratados inter
nacionales.
de que sean procesados o detenidos salvo flagrante delito previo levantamiento de la inmunidad por
parte del correspondiente Poder Legislativo. De este modo, se configura como un impedimento
procesal para la apertura de la instrucción penal, cuya estricta observancia constituye un elemento
de especial importancia del procedimiento preestablecido por la ley y, desde tal perspectiva, como
atributo integrante del derecho al debido proceso. (Exp. N.° 1011 -2000-HC/TC [caso Francisco
Javier Errázuriz Talayera], del 18-01-2001 [Web: 05-02-2002], £ j. 1 . Texto completo: <tc.gob.pe/
jurisprudencia/2002 /01011 -2000 -HC.html>).
§ 143. Derecho a la igualdad en la aplicación de la ley. Exigencia al órgano jurisdiccional
de aplicar el mismo criterio en dos casos similares. Resoluciones jurisdiccionales con carácter
normativo. Precedentes vinculantes. 5. El derecho a la igualdad, reconocido en el artículo 2, inciso 2
de la Constitución, tiene dos facetas: igualdad ante la ley e igualdad en la aplicación de la ley. Mientras la
primera constituye un límite al legislador, la igualdad en la aplicación de la ley se configura como límite
al accionar de los órganos jurisdiccionales o administrativos, exigiendo que los mismos, al momento
de aplicar las normas jurídicas, no atribuyan distintas consecuencias jurídica a dos supuestos de hecho
que sean sustancialmente iguales (Cfr. Exp. N.° 0004-2006-PI/TC, Funds 123-124). El presente caso
se configura como uno de igualdad en la aplicación de la ley. 6. Sin embargo, constituye un requisito
para que se configure la exigencia del órgano jurisdiccional de aplicar el mismo criterio en dos casos
similares derivado del principio de igualdad, que se trate del mismo juez, ya que en caso contrario se
estaría atentando contra el principio de autonomía judicial, reconocido en el artículo 139, inciso 2 de
la Constitución. Como lo ha señalado este Tribunal Constitucional: “La independencia judicial debe
ser entendida como aquella capacidad autodeterminativa para proceder a la declaración del derecho,
juzgando y haciendo ejecutar lo juzgado, dentro de los marcos que fijan la Constitución y la Ley”. 7.
Ello resulta congruente con lo dispuesto en el artículo 146, inciso 1 de la Constitución en el sentido de
que: “El Estado garantiza a los magistrados judiciales: 1. Su independencia. Sólo están sometidos a la
Constitución y la ley [...]”. Ello no implica desde luego, que resulte vulneratorio de la independencia
judicial la existencia de resoluciones jurisdiccionales con carácter normativo, como las resoluciones que el
Tribunal Constitucional expida en materia de inconstitucionalidad, los precedentes vinculantes (artículo
VII del Código Procesal Constitucional) y en general la interpretación de los preceptos y principios
constitucionales que resulte de las resoluciones dictadas por el Tribunal Constitucional (artículo VI infine
del Código Procesal Constitucional), así como los precedentes vinculantes que emiten las salas penales
de la Corte Suprema (artículo 301-A del Código de Procedimientos Penales) y los plenos casatorios en
materia civil (artículo 400 del Código Procesal Civil), toda vez que por su carácter normativo tienen
efectos similares a los de la ley (Cfr. Exp. N.° 0024-2003-AI/TC). 8 . En este orden de ideas el contenido
del derecho a la igualdad en la aplicación de la ley por parte de los órganos jurisdiccionales exige, entre
otros requisitos, que se trate de los mismos jueces. Asimismo, sólo será exigióle a un juez suscribir el
criterio plasmado en una resolución jurisdiccional emitida por otro en caso de que se trate de sentencias
con contenido vinculante como las expresadas en el párrafo precedente. (Exp. N.° 02593-2006-PHC/
TC [Caso Clever Inocencio Retís], del 05-01-2009 [Web: 04-02-2009 / EP, 11-04-2009], ff. jj. 5-8. Texto
completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/2009/02593-2006-HC.html>).
TÍTULO II
DEL HECHO PUiSBLE
CAPÍTULO I
BASES DE LA PUNIBILIDAD
Son delitos y faltas las acciones u omisiones dolosas o culposas penadas por la ley.
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71 TÍTULO II: DEL HECHO PUNIBLE Art. 11
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL VINCULANTE DE LA CORTE SUPREMA
§ 144. Elemento subjetivo del delito (Violación sexual de menor de edad). 4.1. La imputación
subjetiva se centra en determinar si el autor actuó con dolo, entendido como el conocimiento exigido
al sujeto según su rol en un caso concreto; y, culpa, entendida como el no conocer que la acción es
delictiva, pero que es posible de exigir en función a la posición del imputado en el contexto de la acción
por él realizada. 4.2. Un error común al momento de evaluar el elemento subjetivo del delito es obviar
su prueba, y dar por supuesto o probado el elemento subjetivo. Ello puede constatarse al observar
una resolución y analizar que el juzgador centra todos sus argumentos en la imputación objetiva,
descuidando la argumentación en el plano subjetivo. 4.3. La prueba del dolo en el proceso penal va
de la mano del concepto que se tenga de dolo. Si se parte de considerar un concepto eminentemente
subjetivo de dolo (que ponga un énfasis en el elemento volitivo), entonces existirá un serio problema
de prueba, porque no es posible -al menos no con los métodos de la ciencia técnica actual- determinar
qué es aquello que el sujeto deseó al momento de realizar la acción. 4.4. El problema de la prueba del
dolo será distinto en el caso de que el concepto sea de corte normativo. Ya no se buscará determinar el
ámbito interno del procesado, sino que el énfasis se centrará en la valoración externa de la conducta,
vale decir, en la imputación. 4.5. En una concepción normativa del dolo, la prueba buscará determinar
si el sujeto, según el rol que ocupaba en el contexto concreto, tenía o no conocimiento de que la
acción que realizaba era constitutiva de un delito. 4.6. Por ejemplo, si un policía tiene un arma y
dispara a un delincuente en la cabeza, de forma innecesaria, más aún cuando el delincuente estaba
desarmado, podríamos considerar que estamos frente a un hecho doloso. En este caso, el policía sabe
que el disparo que el realiza tendrá como efecto la muerte de la persona. 4.7. Tradicionalmente el dolo
se ha deñnido como conciencia y voluntad de la realización de una conducta objetivamente típica.
En el dolo, la relación es directa tanto en lo causal como en lo culpable, por ello el agente conoce el
resultado delictivo y lo quiere, para actuar dolosamente no es suficiente con el conocimiento de los
elementos del hecho típico, es preciso querer realizarlo. Es la concurrencia de esa voluntad lo que
fundamenta el mayor desvalor de acción del tipo de injusto doloso frente al imprudente. 4.8. En ese
sentido, el dolo del cómplice radica en el conocimiento de la clase del hecho al cual coopera, saber que
es un hecho injusto y la voluntad de prestar la colaboración; que la ayuda prestada ocasionalmente
sin voluntad no es complicidad. 4.9. En consecuencia, estando a los argumentos antes esgrimidos
este Supremo Tribunal considera que debe establecerse como doctrina jurisprudencial que para los
efectos de determinar la responsabilidad penal en grado de complicidad, sea primaria o secundaria,
deberá analizarse si la conducta desplegada por el imputado en cada caso concreto al cooperar o prestar
colaboración, ha constituido un aporte que contenga el elemento subjetivo del dolo. (Casación N.°
367-2011-Lambayeque, de 15-07-2013, ff jj. 4.1 al 4.9, que estableció como doctrina jurisprudencial
que para los efectos de determinar la responsabilidad penal en grado de complicidad, sea primaria o
secundaria, en cada caso concreto, deberá analizarse la conducta del imputado desde la perspectiva de
los criterios de imputación objetiva, teniendo punto de inicial para el análisis la teoría del dominio del
hecho [f. j. 4.9]. Sala Penal Permanente. [EP, 25-04-2014, Jurisprudencia, Año XXIII, N.° 958, pp.
7070-7073]. Texto completo: cbit.ly/2 HqAXQX>).
§ 145. Resultado lesivo de un bien jurídico que no ha sido producido por la intervención
humana. [El] deceso de la aludida agraviada se ha producido por un caso fortuito o hecho accidental
[asfixia por sofocación a consecuencia de aspiración de vómitos en estado etílico], por lo que el hecho
global no constituye así de ningún modo delito de homicidio y tampoco genera responsabilidad penal
para los agentes [...] [Al] existir el resultado lesivo de un bien jurídico que no ha sido producido por
la intervención humana, sino que ha sobrevenido por un hecho fortuito atribuible solamente a las
leyes que rigen la causalidad [...] [Mal] puede imputarse objetivamente el resultado a un autor que
no ha creado ningún peligro relevante para el bien jurídico, y con mayor razón sin haber obrado con
dolo y culpa, por lo que sostener una opinión en diferente sentido implicaría el violar el principio
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 11 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 72
de culpabilidad previsto en el artículo VII del Título Preliminar del Código Penal [...]. (R. N. N.°
6239-97-Ancash, de 03-06-1998. Sala Penal. Texto completo: <bit.ly/1YoxXJo>).
§ 146. Comportamiento del procesado fue causa del resultado, pero no constituye un riesgo
no permitido, indispensable para imputar el resultado al agente. Quinto, [...] [La] facultad de
realizar tales revisiones tiene fundamento razonable y es propia de actividades de prevención delictiva en
materia de contrabando que la ley encarga a Aduanas; igualmente, es de puntualizar que el factor causal
inmediato del choque objeto del presente proceso recae, de un lado, en la conducta observada por el
sentenciado CCH al sobreparar intempestivamente y porque el camión que conducía no contaba con
luces posteriores; y, de otro lado, en la conducción inadvertida y a excesiva velocidad del chofer de la
combi GCH, el mismo que lamentablemente falleció; que la conducta observada por los choferes CCH
y GCH permite estimar, a su vez, que la realización de una revisión vehicular inopinada en dicho lugar
por el personal de Aduanas no se erige en un factor de riesgo tal que permita imputarles objetivamente
el resultado muerte y lesiones producidas como consecuencia de la colisión automovilística en cuestión;
que, en efecto, se trató de una intervención realizada en una carretera en línea recta, [...] el accidente
no se produjo inmediatamente a la orden de detener vehículos para su revisión, y en la colisión operó
un curso causal propio y distinto de la conducta de los aduaneros: velocidad excesiva de los choferes,
falta de atención a su eje de circulación, inobservancia de una distancia razonable con el vehículo que
iba delante suyo y, en el caso del sentenciado CCH, conducción de un camión sin contar con luces
posteriores que debían orientar y alertar a los vehículos que iban detrás suyo [Por lo que siendo así, no
puede imputarse objetivamente el resultado muerte y lesiones al citado efectivo aduanero]. (R. N. N.°
502-2003-Puno [Caso d e l co n tro l adu an ero con con secu en cia s m ortales] , de 04-06-2004, f. j. 5. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/25TYFz4>).
§ 147. Para la determinación del tipo objetivo de los delitos culposos se requiere la presencia
de la infracción de un deber objetivo de cuidado y la producción de un resultado típico imputable
objetivamente al autor. [El] tipo objetivo de los delitos culposos o imprudentes exige la presencia de dos
elementos: a) la violación de un deber objetivo de cuidado, plasmado en normas jurídicas, normas de la
experiencia, normas del arte, ciencia o profesión, destinadas a orientar diligentemente el comportamiento
del individuo, y b) la producción de un resultado típico imputable objetivamente al autor por haber creado
o incrementado un riesgo jurídicamente relevante, que se ha materializado en el resultado lesivo del bien
jurídico [...]. [No] puede existir violación del deber de cuidado en la conducta de quien organiza un festival
de rock con la autorización de la autoridad competente, asumiendo al mismo tiempo las precauciones y
seguridad a fin de evitar riesgos que posiblemente pueden derivar de la realización de dicho evento, porque
de ese modo el autor se está comportando con diligencia y de acuerdo al deber de evitar la creación de
riegos; que, de otra parte, la experiencia enseña que un puente colgante es una vía de acceso al tránsito y
no una plataforma bailable como imprudentemente le dieron uso los agraviados creando así sus propios
riesgos de lesión; [...] en consecuencia, en el caso de autos la conducta de la gente de organizar un festival
de rock no creó ningún riesgo jurídicamente relevante que se haya realizado en el resultado, existiendo
por el contrario una autopuesta en peligro de la propia víctima, la que debe asumir las consecuencias de la
asunción de su propio riesgo, por lo que conforme a la moderna teoría de la imputación objetiva, en el caso
de autos “el obrar a propio riesgo de los agraviados tiene una eficacia excluyente del tipo penal” [...], por
lo que los hechos sub exam ine no constituyen delito de homicidio culposo y consecuentemente tampoco
generan responsabilidad penal, siendo del caso absolver al encausado [...]. (R. N. N.° 4288-97-Ancash
[Caso Rock en Río], de 13-04-1998. Sala Penal. Texto completo: <bit.ly/lXOwc9K>).
§ 148. Culpa inconsciente. El acusado ha obrado sin dolo en los hechos instruidos referidos a la
muerte del agraviado, esto es, sin una voluntad ni propósito dirigido a causar un resultado homicida
[...] En el supuesto de culpa inconsciente, el sujeto activo no conoce el resultado ni se lo representa.
(Exp. N.° 3365-96-Piura, de 03-10-1997. Sala Penal. Texto completo: R ojas, JP en al, p. 101).
§ 149. En los delitos culposos se adopta el sistema de numerus clausus. El error de tipo es de
carácter vencible si el sujeto, actuando dentro de los parámetros de la diligencia debida, hubiese podido
§ 158. Culpa consciente. La culpa consciente exige en el sujeto la confianza que el resultado, a
pesar de su posibilidad, no se producirá. (Exp. N.° 167-97-P/COR-Camaná. Texto completo: A rmaza-
Zavala, La decisión, p. 26).
§ 159. Diferencias de la culpa consciente con el dolo eventual. Lo que diferencia, dentro de esta
línea de análisis, al dolo eventual de la culpa consciente es que en el primer caso el agente considera
seriamente la probabilidad del resultado dañoso, aceptando necesariamente dicha probabilidad con
la realización de la conducta peligrosa, per se, o por otra persona. En la culpa consciente existe por
el contrario la creencia de que el peligro no va concretarse. (Exp. N.° 306-2004, de 24-11-2004.
Primera Sala Penal para procesos con reos en cárcel. Corte Superior de Justicia de Lima. Referencia:
V illavicencio, Dpenal, p. 374).
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 12 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 74
§ 160. Aplicación del principio de confianza en lugar de las reglas de la experiencia como
fundamentación de la exclusión de la infracción del deber de cuidado, y la participación de la
víctima en la conducta riesgosa. Segundo. [La] materialización del delito así como la responsabilidad
penal del acusado se encuentran debidamente acreditadas; pues, además de la verificación del nexo
causal existente entre la conducta del procesado con el fallecimiento del agraviado, se tiene que este
resultado le es objetivamente imputable, toda vez que la excesiva velocidad con que conducía su vehículo
le impidió detenerse y ceder el paso al agraviado, circunstancia que objetiviza la infracción de cuidado
incurrida por el acusado; lo que finalmente significó un incremento del riesgo permitido, materializado
en el resultado materia de autos; y, si bien es cierto no solo el encausado señala que el agraviado también
conducía a una velocidad inapropiada pues [...] obra la declaración de VRS, vendedor de golosinas y
testigo presencial de los hechos, quien refiere que ambos vehículos se desplazaban a gran velocidad, sin
embargo, no es menos cierto que dicha circunstancia no enerva la responsabilidad del procesado, ya que
en este caso, su infracción fue determinante para materializar el evento materia de autos, toda vez que,
estando conduciendo en una vía secundaria, debía estar atento de los vehículos que se desplazaban por
la preferencial [...]. (Exp. N.° 5032-97, de 02-11-1998, f. j. 2 . Sala Penal de Apelaciones para Procesos
Sumarios con Reos Libres. Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo: cbit.ly/1UaiRqT>).
Las penas establecidas por la ley se aplican siempre al agente de infracción dolosa.
El agente de infracción culposa es punible en los casos expresamente establecidos por la ley.
§ 164. En el error de tipo vencible se elimina el dolo pero subsiste la culpa. El error de tipo es
de carácter vencible si el sujeto, actuando dentro de los parámetros de la diligencia debida, hubiese
podido darse cuenta del error en que incurría, se trata pues, de un error superable, aquí se elimina el
dolo pero subsiste la culpa y el hecho será sancionado como un delito culposo siempre y cuando se
encuentre tipificado específicamente en el Código Penal, ya que, según lo establece el artículo 12 ° del
código sustantivo, con relación a los delitos culposos se adopta el sistema de “numerus clausus”. (R. N.
N.° 63-2004-La Libertad, del 01-10-2004. Sala Penal Transitoria. Texto completo: C astillo A lva, JP
3, p. 75).
§ 165. Clasificación tripartita del dolo basada en los grados de probabilidad del resultado
lesivo. [El] dolo, sea en su modalidad directa, eventual o de consecuencia necesarias, integra como
♦ CÓDIGO PENAL
Alt. 12 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 76
N.° 2161-2003-Cono Norte, del 20-01-2003, f. j. 6 . Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/29eKsVj>).
§ 170. Imputación subjetiva en delito culposo. S ex to. [...] [Que] el elemento central del delito
culposo es la infracción del deber de cuidado, por ello, únicamente se puede imputar el quebrantamiento
de un deber que, en el contexto social concreto, formaba parte de la esfera de competencia del actuante,
es decir, únicamente puede ser objeto de la imputación jurídico penal el quebrantamiento o la
inobservancia de los deberes inherentes al rol del agente, que debía saber en el contexto social de su
acción, de esta forma, “la imputación subjetiva completa su contenido como atribución de un sentido
normativo al conocimiento configurador del tipo penal” (C aro J ohn, José Antonio, “Normativismo e
imputación jurídico-penaT. Estudios de Derechopenalfuncionalista, Grijley, Lima, 2010, p. 181); que, en
este sentido, la encausada por el nivel especial de conocimiento que detentaba, tenía el deber de conocer
que antes de intervenir en una operación quirúrgica, debía contar con exámenes accesorios actualizados
para poder determinar el riesgo quirúrgico del paciente, que dicho deber de cuidado fue inobservado
por la encausada, toda vez que procedió al implante de mamas conociendo que dichos exámenes, aun
cuando no fueron solicitados por la misma -conforme lo señala en su declaración instructiva- fueron
practicados con tres meses de antigüedad a la intervención quirúrgica; que, tal omisión permitió que
luego de la intervención se genere un cuadro de sepsis severa, el mismo que guarda relación con el
aborto auto generado por la agraviada días antes de la operación, situación muy riesgosa que no fue
descartada por la encausada al haber asumido los anteriores exámenes como válidos, inobservancia que
permitió el incremento del riesgo cuando ésta encausada intervino por segunda vez a la agraviada para
retirar el implante de la mama izquierda, observándose un cuadro de Fasceitis Necrotizante de polo
mamario izquierdo, la misma que habría comprometido indiscriminadamente una infección total de
todo el cuerpo de la occisa lo que generó el deceso de la agraviada. (R. N. N.° 2792-2010-Lima, de
17-01-2011, f. j. 6 . Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lPq48km>).
§ 171. Dolo eventual: teoría de la representación o de la probabilidad. O cta v o . [...] Se conoce
en la doctrina como dolo eventual, aquella clase de dolo en la que el autor representa como posible la
concreción del resultado y pese a ello no se abstiene de actuar, por el contrario, se conforma con ello
-teoría de la representación o de la probabilidad-. El agente sabe que el riesgo de su comportamiento
es elevado, pero acepta la probable realización del resultado. A diferencia del dolo directo o de primer
grado, en el que el agente persigue, al decidirse actuar, alcanzar el fin propuesto, en el dolo eventual
no busca la realización del resultado, sino que lo acepta como probable ante el riesgo que importa su
conducta. N ov en o. [Está] acreditado el conocimiento por parte de los encausados [...] del peligro que
representaba la instalación de una pesada grúa en un lugar inapropiado, para lo cual tuvo que utilizarse
durmientes de madera sobre los cuales apoyarse, y a pesar que uno de ellos se encontraba cediendo,
decidieron continuar con el rodaje del spot publicitario, de suerte que asumieron el riesgo que ello
importaba, pues lejos de rechazarlo aceptaron como probable la causación de un resultado como el
producido, lo cual evidencia que actuaron con dolo eventual, en los términos que se tiene expuesto,
lo que descarta la tesis de un accidente. Por lo tanto, sus conductas merecen el reproche social y una
sanción penal [...]. (R. N. N.° 5083-2008-Cusco, de 20-01-2010, ff. jj. 8 y 9. Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/2a2f4Gv>).
§ 172. Dolo eventual. En el comportamiento a título de dolo eventual, el sujeto activo al desplegar
su conducta asume la posibilidad de producción del resultado. (R. N. N.° 3365-96-Piura, de 03-01-
1997. Sala Penal. Texto completo: R ojas , JPenal, p. 101 ).
§ 173. Reconducción del tipo penal de tortura agravada por resultado de muerte al delito
de homicidio culposo (efectivo policial que ejerce, desmedidamente, una fuerte tracción en
el cuello del agraviado produciéndole la muerte). Dolo eventual. Culpa consciente. Véase la
jurisprudencia del artículo 111° del Código Penal [§ 1165]. (R. N. N.° 3873-2013-Lima [Caso
Wilhem Calero\, del 25-07-2014, ff. jj. 13-14, 24 y 25. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/29R9ExQ>).
§ 176. Elementos del dolo. Para actuar dolosamente, el sujeto de la acción debe saber qué es lo que
hace y conocer los elementos que caracterizan su acción como típica, asimismo no basta tener mero
conocimiento de los elementos objetivos del tipo, es necesario además querer realizarlos. (Exp. N.°
132-98, de 20-05-1998. Sala Penal de Apelaciones para procesos sumarios con reos libres de la Corte
Superior de Justicia de Lima. Texto completo: Baca-R ojas-N eira, JP PS um arios, p. 533).
§ 177. Delito doloso o culposo. El vigente Código Penal en el numeral sétimo de su Título
Preliminar (Principios Generales), ha proscrito toda forma de responsabilidad objetiva o responsabilidad
por el resultado, de modo que para imponer una sanción penal se hace imprescindible que en el proceso
penal quede debidamente acreditado que el autor haya querido causar la lesión que se le imputa (dolo);
y en el caso de los delitos culposos, que éste haya podido prever o evitar el resultado (culpa). (Exp. N.°
607-98-Lima, de 16-07-1998. Sala Penal de Apelaciones para procesos sumarios con reos libres de la
Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo: Baca -R ojas-N eira, JP PS um arios, p. 93).
§ 178. El tipo objetivo en los delitos culposos. Elementos. El tipo objetivo de los delitos culposos
e imprudentes exige la presencia de dos elementos: a) la violación de un deber objetivo de cuidado,
plasmado en normas jurídicas, normas de la experiencia, normas del arte, ciencia o profesión destinadas
a orientar diligentemente el comportamiento del individuo; y b) la producción de un resultado típico
imputable objetivamente al autor por haber creado o incrementado un riesgo jurídicamente relevante,
materializado en el resultado lesivo del bien jurídico. (Exp. N.° 2505 -98 -Lima, de 09-09-1998. Sala
Penal de Apelaciones para procesos sumarios. Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo:
R ojas, JP com en ta d a , p. 638).
§ 179. Dolo eventual. Realiza una conducta típica con dolo eventual quien se representa seriamente
la posibilidad del daño y, a pesar de ello, se conforma con el posible resultado de su conducta, aun
cuando no quiera el mismo La culpa consciente, por el contrario, exige en el sujeto la confianza que
el resultado, a pesar de su posibilidad, no se producirá. (Exp. N.° 167-97-P/COR-Camaná. Texto
completo: A rmaza -Zavala, La decisión , p. 26).
§ 180. Dolo eventual (derrumbe de obra). [El] Colegiado tiene claro que la tipicidad es uno de los
aspectos integrantes de la teoría del delito, la misma que se subdivide en tipicidad objetiva y tipicidad
subjetiva. Respeto de esta segunda categoría es necesario realizar algunas precisiones a propósito de
las consideraciones que argumenta la defensa del procesado [...]. Así, al tipo subjetivo pertenecen
aquellas circunstancias que convierten el hecho en acción típica; es decir dolo e imprudencia y en su
caso, la concurrencia de elementos subjetivos adicionales al dolo. El tipo subjetivo debe concurrir en
el momento de emprender la acción ejecutiva -en sentido de acción u omisión- teniendo presente que
la acción y la omisión no son dos formas ontológicamente distintas del comportamiento humano.
Cuando hablamos del dolo, este se clasifica en directo, indirecto y eventual. Aquí sólo nos vamos
al dolo eventual, pues en tal clase de dolo se ha calificado el aspecto subjetivo de los hechos objeto
de acusación. En el dolo eventual se exige, además de la previsibilidad del resultado como posible,
que el autor lo haya ratificado o aceptado. El agente, a pesar de representarse el peligro actual de
la realización de un resultado dañoso como posible, no se detiene en su actuar, continúa su acción
hacia ese resultado. El sujeto no sólo se representa el riesgo y el resultado y no aplica ninguna de las
medidas de precaución exigidas en el ámbito de relación, sino que además su actitud es la de contar
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 12 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 78
con dicho riesgo y resultado o de decidirse por ese curso de acción. En otros términos, el agente se
representa que con su accionar puede ocasionar un resultado dañoso y sin embargo lo acepta en forma
temeraria y en lugar de abstenerse o tomar las precauciones necesarias, continúa con su accionar
hasta que se produce el resultado dañoso por el representado y aceptado. En cambio en la culpa
consciente, la actitud del sujeto es de confianza, sobre la base de circunstancias fácticas o personales
comprobables, en que finalmente la posible afección del bien jurídico no se producirá. Esta confianza
tiene que ser fundada. Ello significa que los elementos en que se basa, personales o fácticos, tienen
que ser aptos para generar la confianza. Así resulta necesario establecer bajo ciertas reglas basadas en
la hipótesis de relevancia según la cual, respecto de los datos físicos, deben ser considerados todos
aquellos que contribuyeron a conformar el caso; respecto de los datos psíquicos (o estados mentales),
sólo deben ser considerados relevantes aquellos que se reputan epistémicamente racionales. En otros
términos, en la culpa consciente el agente al estar realizando una acción peligrosa se representa el
peligro de ocasionar un resultado dañoso, no obstante confía en que no se producirá. Teniendo claro
tales conceptos teóricos, se concluye que los hechos aparecen bien calificados como dolosos en la
modalidad de dolo eventual. En efecto, en la edificación de una obra riesgosa de gran magnitud como
la que pretendía construir el procesado, el peligro de ocasionarse un resultado dañoso era evidente y
latente. Peligro que incluso fue advertido por el testigo [...], el procesado [...] asumió y aceptó, pues
pese a la advertencia no tomó las medidas de precaución. Es más, tal como se refiere en la recurrida,
del estudio y análisis de los actuados en el presente proceso, se concluye que desde el inicio de la obra
de gran magnitud, el procesado [...] no se contó con un plan de seguridad y salud, no se contó con
el personal especializado e idóneo, no se adoptó las medidas preventivas aplicables a las condiciones
de trabajo especial y peligroso que se realizaba, y ello ocasionó el derrumbe de la obra que finalmente
originó la muerte de los agraviadas [sic] [...], así como se produjo las lesiones graves en otro, daños
materiales y estragos especiales. El conocimiento del peligro latente de causarse un resultado dañoso
se pone en evidencia, cuando los trabajadores sobrevivientes del hecho fatídico han coincidido en
señalar que el procesado [...] todos los días iba a la obra. Algunos han referido que iba a dar órdenes
sobre las excavaciones y otros que iba a supervisar la obra. En consecuencia, el procesado estaba al
frente de la obra, no estando acreditado en los actuados que [...] en forma directa o a través de [...]
haya sido el que dirigía la obra, ni aparece acreditado con documento alguno de contrato, que el
ciudadano [...] haya sido el ingeniero de la obra y supervisor de la misma como alega el recurrente.
(Exp. N.° 50274-2007-0 [Caso M a m a n i Oscco\. Primera Sala Penal con Reos en Cárcel Colegiado
Par. Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo: <bit.ly/29oeRQa>).
§ 181. La acción realizada con la diligencia debida, aunque sea previsible el resultado, no
configura delito culposo. Sex to. Que, del análisis del Atestado Policial y la declaración instructiva
[...] no se desprende ninguna infracción del deber de cuidado por parte del acusado; ya que éste venía
conduciendo su vehículo a una velocidad aceptable, asimismo se debe dejar establecido que constituye
una práctica policial ante lesiones u homicidios culposos que siempre se le atribuya al conductor ser factor
contributivo en base a su apreciación ambigua y subjetiva, de haber estado desplazándose a una velocidad
inapropiada para las circunstancias del evento; ya que como podemos apreciar del referido Atestado
policial [...] y el Informe Técnico [...] el factor predominante en este evento fueron los peatones al
ingresas a la calzada poniendo en peligro su integridad física, debido a que no tenían suficiente visibilidad
por cruzar por la parte delantera de un ómnibus detenido al lado derecho; S étim o . Que, a mayor
abundamiento respecto al tipo injusto imprudente hay que tener en cuenta lo señalado por la doctrina
en el sentido que: “Actúa culposa o imprudentemente el que omite la diligencia debida, [...], se trata, por
lo tanto, de la infracción del deber de cuidado, o sea, de las normas de conducta exigibles para el caso,
las cuales se extraen de la experiencia común y no dependen necesariamente de la trasgresión de Leyes
o reglamentos. Se trata de un deber objetivo en cuanto que es el que hubiera observado un ciudadano
medio en tales condiciones y con los conocimientos específicos del agente. (Serrano Gómez, Alfonso.
Derecho Penal Parte Especial. Volumen Uno. Delitos contra laspersonas. Madrid. Dykynson. 1996, p. 47);
O cta v o. Que, por lo tanto, si la acción se realiza con la diligencia, aunque sea previsible un resultado, se
mantiene en el ámbito de lo permitido jurídicamente y no se plantea problema alguno; pues la acción
n o m o s & tls e s ls
79 M . 12
objetivamente imprudente, es decir, realizada sin la diligencia debida que incrementa de forma ilegítima
el peligro de que un resultado se produzca es, junto con la relación de causalidad, la base y fundamento
de la imputación objetiva del resultado; N oven o. Que, en este sentido, lo contrario sería afirmar que
el riesgo socialmente aceptado y permitido que implica conducir un vehículo motorizado, desemboca
definitivamente en la penalización del conductor, cuando produce un resultado no deseado; ya que sería
aceptar que el resultado es una pura condición objetiva de penalidad y que basta que se produzca, aunque
sea fortuitamente, para que la acción imprudente sea ya punible, sin embargo, tal absurdo se desvanece
a nivel doctrinario con la teoría de la imputación objetiva, en el sentido de que sólo son imputables
objetivamente los resultados que aparecen como realización de un riesgo no permitido implícito en la
propia acción; en consecuencia, la verificación de un nexo causal entre acción y resultado no es suficiente
para imputar ese resultado al autor de la acción; D écim o . Que, por último, para la realización en general
de cualquier tipo penal culposo, es necesario que el hecho resultante haya sido causado por infracción
al deber de cuidado y pueda imputarse objetivamente la misma, lo que no se da en el caso de autos;
fundamentos por los cuales en aplicación del artículo 284 del Código de Procedimientos Penales es del
caso absolverlo. (Exp. N.° 8653-97, de 06-08-1998, ff. jj. 6 - 10 . Sala Penal de Apelaciones para Procesos
Sumarios con Reos Libres. Corte Superior de Justicia. Texto completo: <bit.ly/lsD6 K9 C>).
§ 182, Dolo eventual (Atropello vehicular). S exto. [El] d o lo e v e n t u a l se produce cuando el
autor considera seriamente como posible la realización del tipo legal y se conforma con tal “eventual”
realización. El contenido del injusto del dolo eventual es menor que en el de las otras dos clases de
dolo {directo e in d irecto), porque aquí el resultado no fue ni propuesto ni tenido como seguro, sino que
su producción o realización se abandona al curso de las cosas. Así pues, hay dolo eventual cuando el
sujeto se representa la posibilidad de un resultado que no desea, pero cuya producción ratifica en última
instancia. En efecto, cuando la intención va dirigida a un fin cierto, la estimación del dolo no ofrece
duda; el individuo quiere matar a una persona, por ejemplo, y lo hace cumpliendo su determinada
intención dirigida hacia el resultado deseable, es decir, con conocimiento de los elementos del tipo y
la voluntad de lograr el resultado { conocim iento y voluntad, con vergen tes), hay dolo directo. Cuando el
agente tiene conocimiento de los elementos del tipo, pero no la voluntad de causar el resultado muerte,
y pese a ello acepta el resultado, hay dolo indirecto {preponderancia d e l con ocim ien to sob re la voluntad).
Cuando entre la intención y el resultado interviene la duda, una incertidumbre, entonces existe dolo
eventual {el a g en te actú a con la esperanza q u e fa cto res ajen os a su d o m in io im pidan la realización d el
resultado m u erte). El sujeto no ha tenido intención, no ha querido tampoco el resultado antijurídico
pero sí se lo ha representado como posible en más o menos, y no retrocediendo en su accionar, ante
esta duda, actúa y el resultado típicamente antijurídico, o sea, el delito se produce: 'El dolo ev en tu a l se
p resen ta cu a n d o e l a gen te realiza un h ech o cuya con secu en cia p rob a b le o p o sib le es la realización d e l tipo,
p e ro lo realiza sin e l p rop ósito d e con segu ir d ich a con secu en cia típica, a la vez q u e no está segu ro d e q u e esta se
p rod u cirá . Sin em b a rgo p ese a ser con scien te d e la p rob a b le realización d e l tipo ( resultado, en su caso) con tin ú a
con la realización d e l hecho, con lo q u e asu m e com o p rop ia la realización d e l resultado o con secu en cia típica-,
siendo ello así, a manera de ahondamiento se debe recordar que: ‘En lo que respecta al dolo eventual,
este se caracteriza porque el autor es consciente del probable o inminente peligro de realización del tipo,
es decir, el autor se percata del riesgo de lesión prohibido que crea con su comportamiento. Sin embargo
no se detiene en su accionar pese a que desde el punto de vista racional es consciente que no podrá evitar
por sí mismo la realización del resultado, de lo que se desprende que el dolo eventual se diferencia de
los otros tipos de dolo, en virtud a que el autor, a pesar de ser consciente de la inminente realización
del resultado típico, continua con su accionar delictivo basado en la esperanza de que fuerzas o factores
ajenos a su propio dominio impidan la realización del resultado lesivo-muerte. (Exp. N.° 18707-2011
[Caso Ivo Dutra\, del 02-05-2012, f. j. 6 . Vigésimo Octavo Juzgado Penal de Lima. Sala Penal de la
Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo: <bit.ly/2 Gxhhw>).
§ 183o Diferencias entre dolo eventual y culpa consciente. Teoría de la aceptación. La opinión
dominante ha estimado que no puede ser suficiente la representación de la alta probabilidad del resultado
para imputarlo a título de dolo. Conforme a la ‘teoría de la aceptación, representativa de una posición
o CÓDIGO PENAL
Alt. 13 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 80
volitiva, debe ponerse el acento en un elemento emocional. Si acaso el autor aprueba el evento no
pretendido, hay que investigar si se había contentado con la producción del resultado -dolo eventual- o
si él, livianamente, con un injustificado optimismo, había actuado con la confianza de que todo va a
salir bien, supuesto este, en el cual solo habrá culpa consciente. Aquí ha jugado un papel preponderante
la segunda fórmula de Frank’, según la cual, un sujeto actuaría en forma dolosa si se dijera: ‘Suceda así
o de otra manera, en cualquier caso continúo adelante con mi acción. [...] Lo que diferencia al dolo
eventual de la culpa consciente es que en el primer caso el agente considera seriamente la probabilidad
del resultado dañoso, aceptando necesariamente dicha probabilidad con la realización de la conducta
peligrosa, per se, o por otra persona. En la culpa consciente existe por el contrario la creencia de que el
peligro no va a concretarse. Es de señalar que la aceptación a la que se alude en el dolo eventual, en los
términos aquí planteados, no se refiere a la aceptación del resultado dañoso (por ejemplo, producción
de muertes o lesiones a las personas), sino únicamente a la conducta capaz de producirlo. (Exp. N.°
23231-2004 [Caso Utopia] , de 27-04-2006, 49° Juzgado Penal de Lima. Referencia: RPDJPenales, 7,
2006, p. 244).
ñ ©STl © $ Si tlí es i $
81 TÍTULO IS: DEL HECHO PUNIBLE k l 13
§ 185» Se puede condenar por delito a©sni§iW5 a pesar que fiscal impute delito “comisiW3sin
vulnerar el principio acusatorio» Sumilla: i) Aun cuando entre la acusación y la sentencia ha operado un
cambio en la forma de la acción típica (de acción a omisión), no se vulnera el principio acusatorio al no
modificarse el comportamiento atribuido; tampoco había necesidad de plantear la tesis de desvinculación
al no haber cambio en el tipo penal, ii) El encausado no generó el riesgo desencadenante de la agresión
a los agraviados ni tenía cargo alguno en la comunidad o el Estado, tampoco realizó una conducta
peligrosa. No se le puede imputar un delito de comisión por omisión. Lo central en la omisión impropia
es el deber o posición de garante del sujeto activo, que aquél esté especialmente obligado a actuar por
la creación de un riesgo jurídicamente desaprobado: deber de evitar lesiones de derechos sin perjuicio
de reconocer los otros dos requisitos específicos: a) la producción del resultado y b) la posibilidad de
evitarlo. (R. N. N.° 2403-2015-Puno, de 03-05-2016, sumilla. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2D8M5PN>).
§ 186. Noción de omisión impropia. Posición de garante del policía. [Nuestro] Código Penal
vigente le confiere relevancia jurídica, tanto al aspecto activo del comportamiento humano, constituido
por el ejercicio de la finalidad a través de un hacer, como a su aspecto pasivo, constituido por la omisión;
dicha omisión, social y jurídicamente relevante, está referida a la realización de una acción determinada
que le es exigida al agente; de allí que estructuralmente los delitos omisivos consistan en la infracción de
un deber jurídico; pero no todos estos comportamientos omisivos penalmente relevantes, están descritos
por un tipo penal, es por ello que la doctrina reconoce, la existencia de delitos omisivos impropios, o
llamados también de comisión por omisión; respecto de este tipo de delitos omisivos, el Código Penal
en su artículo 13°, establece una cláusula de equiparación que nos permite adecuar el comportamiento
omisivo al comisivo, pero para ello, es preciso constatar no sólo la causalidad de la omisión sino también
la existencia del deber de evitar el resultado por parte el agente frente al bien jurídico o posición de
garante; que, en el caso [...] se verifica la existencia de esta causalidad hipotética, es decir, la posibilidad
fáctica que tuvo el encausado [...], de evitar el resultado; en principio, por cuanto él tenía la condición de
efectivo policial al mando de la patrulla a bordo de la cual se desplazó a los agraviados, ya que tenía mayor
jerarquía frente a sus coencausados, y por cuanto estaba obligado a impedir la realización del delito, para
lo cual tenía plena capacidad, siéndole por ello el resultado lesivo perfectamente imputable; también
se verifica que el citado encausado, se encontraba en una posición de garante frente al bien jurídico de
los agraviados, ya que ésta surge también cuando el agente tiene el deber de vigilar la conducta de otras
personas [...], tal como sucede en el caso de autos; es por ello, que concurriendo en el análisis los dos
presupuestos que nos permiten determinar cuándo estamos frente a una comisión por omisión punible,
es correcto afirmar, que el encausado [...] es coautor del delito de extorsión. (R. N. N.° 2528-99-Lima,
de 25-08-1999. Sala Penal. Texto completo: <bit.ly/28Wr9ky>).
§ 187o Omisión impropia. Posición de garante. [La] modalidad delictiva [genérica de omisión
impropia] solamente se configura cuando el sujeto activo se encuentra en una posición de garante con
relación al bien jurídico, entendido como el deber de realizar acciones de salvamento y protección para
evitar su lesión o puesta en peligro, por situarse el bien jurídico en una relación de dependencia respecto
a quien ostenta dicho deber [...]. (R. N. N.° 1384-98-Arequipa, del 18-06-1998. Sala Penal. Texto
completo: <goo.gl/LHhGjw>).
§ 188. Posición de garante exigida en los delitos de comisión por omisión. Respecto a la
posición de garante, exigida en los delitos de comisión por omisión, se entiende que quien configura
establemente una organización está en todo caso obligado a eliminar el peligro de ella derivado. El
fundamento normativo de la posición de garante estriba en la ponderación de intereses, donde dicha
ponderación pretende responder a la pregunta acerca de quién es especialmente competente, de acuerdo
con los principios de distribución adecuada de libertades y de cargas, para evitar que se produzcan
determinados cursos causales peligrosos para bienes jurídicos de terceros; en consecuencia atribuir
responsabilidad penal por omisión al representante de una determinada empresa por todos los hechos
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 14 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 82
cometidos por sus dependientes, sería negar el principio de confianza que impera en todas las relaciones
contractuales de subordinación y coordinación. (Exp. N.° 8380-97 “A”, Ejecutoria superior del 13-05-
1998. Sala Penal de apelaciones para procesos sumarios con reos libres de la Corte Superior de Justicia
de Lima. Texto completo: Baca -R ojas-N eira, JPPSumarios, p. 633).
elemento típico inteligible, que puede ser entendido sin intervención de juicios de valor, el error recaerá
sobre los elementos descriptivos, pero si el agente careció de una valoración que le haya permitido
comprender el significado del elemento típico, el error recaerá sobre los elementos normativos. Además,
este error p u e d e ser in ven cib le, con lo que se excluye la responsabilidad penal, que elimina el dolo y la
culpa, y se produce cuando el agente, a pesar de actuar diligentemente, no pudo salir del error; caso
contrario, se tratará de un error ven cib le si el agente, con la diligencia debida, pudo evitar el error,
caso en el que se excluye el dolo y subsiste la culpa, siempre que se encuentre sancionado el hecho
como culposo; esto es, tipificado como tal en la norma penal, conforme lo dispone el primer párrafo,
del artículo 14, del Código Penal. (R. N. N.° 2698-2013-Ucayali, del 03-10-2013, f. j. 4. Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 mI6 VlG>).
§ 193» Clases de error de tipo: vencible e invencible. La figura del error de tipo, que se da de dos
maneras, cuando el agente actuando con las previsiones del caso se hubiese dado cuenta de su error, aquí
se elimina el dolo pero subsiste la culpa y será sancionado como un delito culposo si está contemplado
por el Código Penal (error vencible); o cuando a pesar de ello, no se hubiese dado cuenta de su error,
aquí el sujeto queda exento de responsabilidad, pues se elimina tanto el dolo como la culpa (error
invencible). (R. N. N.° 472-2003-Arequipa, de 28-05-2004. Sala Penal. Texto completo: San M artín,
JP vin cu la n te, p. 270).
§ 194. Error puede recaer sobre cualquiera de los elementos del tipo objetivo, ya sean
descriptivos o normativos. Puede ser vencible o invisible. Tercero. [...] 3.2. [El error de tipo se]
define [...] como aquel error o ignorancia sobre uno o todos los elementos que integran el tipo objetivo
-la calidad del sujeto activo, la ca lid a d d e la víctim a, el comportamiento activo u omisivo, las formas y
medios de la acción, el objeto material, el resultado, la relación de causalidad y los criterios para imputar
objetivamente el resultado al comportamiento activo u omisivo-. Cabe agregar que el error puede recaer
sobre cualquiera de los elementos del tipo objetivo, ya sean descriptivos o normativos; si el agente ha
percibido equívocamente un elemento típico, el error recae sobre los elementos descriptivos, pero si el
agente careció de una valoración que le haya permitido comprender el significado del elemento típico,
el error recae sobre los elementos normativos; además, este error puede ser invencible que excluye la
imputación personal, eliminando tanto el dolo y la culpa, y se produce cuando el agente a pesar de
actuar diligentemente no pudo evitarlo, y caso contrario (error superable) se tratará de un error vencible
que sólo elimina el dolo pero subsiste la culpa, por ende el hecho será sancionado como culposo siempre
y cuando se encuentre tipificado como tal en el Código Penal. (R. N. N.° 1163-2014-Ayacucho, del
09-10-2014, f. j. 3 .2 . Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 bpsKRO>).
§ 195. La carga de la prueba de u n error, vencible o invencible, corresponde al alegante [el
acusado], quien deberá probar tanto su existencia como, en su caso, su carácter invencible. T ercero.
[El] Tribunal Superior estimó que se trató de prácticas sexuales voluntarias y que el imputado actuó
mediando error de tipo, pues supuso equivocadamente que la agraviada contaba con quince años de
edad, tal como ella misma se lo hizo saber [...]; que a estos efectos desestimó la versión en contrario de
la agraviada, quien mencionó que el acto sexual fue impuesto y que el citado encausado conocía su edad
[...]; que siendo así lo que procedía [...] era en todo caso absolver al imputado, pero no declarar fundada
una inexistente excepción de naturaleza de acción; que esta institución solo funciona respecto del hecho
objeto del proceso -el cual lo delimita el Fiscal, no el Tribunal- [...]. [...] Quinto. [La] presencia de un
error, vencible o invencible, requiere un análisis de las circunstancias internas y externas del autor y su
entorno -la carga de la prueba, si se alega error, corresponde al alegante, es decir, él deberá probar tanto
su existencia como, en su caso, su carácter invencible-; que no solo se trata del análisis lógico y práctico
de la afirmación en contrario de los sujetos activo y pasivo del delito -de sus dichos y explicaciones, del
problema de la atendibilidad o preferencia por una de las versiones-, sino esencialmente del examen
de los elementos externos u objetivos, los cuales permitirán imputar al encausado el conocimiento de
la edad de la víctima; que, al respecto, cabe tener presente las características internas del imputado
-madurez, sociabilidad, integración cultural, educación, inteligencia-, su actividad social, el tiempo de
conocimiento o de trato con la agraviada y las vinculaciones con ella, y las relaciones con su entorno
♦ CÓDIGO PENAL
Alt 14 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 84
social, entre otros. (R. N. N.° 4591-2008-Arequipa, del 18-02-2010, ff. jj. 3 y 5. Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/2 atEZJi>).
§ 196. El error de tipo como causa de atipicidad en casos en los que no se admite modalidad
de comisión imprudente. Hurto agravado. [Se] tiene que el acusado [...] ha actuado en error de tipo,
toda vez que en todo momento ha desconocido que se estaba cometiendo el delito de hurto agravado,
y por ende no puede afirmarse que haya conocido y querido la sustracción de los bienes materia de
incriminación; que no concurriendo el primer elemento del delito, cual es la tipicidad de la conducta,
se excluye su responsabilidad penal conforme a lo dispuesto por la última parte del artículo 14 del
Código Penal [...]. (R. N. N.° 2104-97-Huancavelica, de 30-12-1997. Sala Penal. Texto completo:
<bit.ly/28TOHSm>).
§ 197. Error de tipo indebidamente aplicado. Desde el plano de la lógica y la experiencia no
es verosímil que el encausado (adulto de 31 anos de edad con instrucción superior), confundiera
a una menor de trece anos con una adolescente de dieciséis. Cuarto. [El] error de tipo, previsto
en el primer párrafo del artículo 14 del Código Penal, es el desconocimiento o falso conocimiento de
un elemento del tipo penal, que conduce, según su invencibilidad o vencibilidad, a la exclusión de la
responsabilidad penal o la sanción de la infracción como culposa cuando estuviera prevista como tal
en la ley; que, en el presente caso, el argumento del encausado de que incurrió en un error de tipo por
realizar el acto sexual con la agraviada sin saber que tenía menos de 14 años de edad, carece de apoyo
probatorio; [...] fluye de autos que el encausado conocía la edad de la víctima, lo que se infiere de los
siguientes datos: i) la coherente y uniforme versión de la agraviada en el sentido que le comunicó al
encausado su verdadera edad [...], y que el encausado incluso la vio con uniforme de colegio y sabía qué
grado de estudios cursaba [...]; ii) el encausado [...] sostuvo que conoce a la menor desde [...] que [...]
tenía 12 años de edad [...] y que antes de ser enamorados eran amigos [...]; y iii) el hecho que, desde el
plano de la lógica y la experiencia, no sea verosímil que el encausado, dadas sus condiciones personales
(adulto de 31 años de edad con instrucción superior), confundiera a una menor de 13 años con una
adolescente de 16 [...], tanto más si no consta el particular desarrollo físico de la agraviada que, según
el encausado, motivó su error [...]. (R. N. N.° 2446-2007-Puno, de 13-10-2007, f. j. 4. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 b3 ikmR>).
§ 198. Error de tipo indebidamente aplicado: dado el tiempo de vínculo sentimental -cerca de
dos anos- es inusual que el imputado no conociera de la edad (12 anos) de la agraviada. Incorrecta
aplicación de las reglas de la experiencia. Quinto. [Las] fotografías no tienen data cierta y dado el
tiempo de vínculo sentimental -cerca de dos años- es inusual que el imputado [...] no conociera de la
edad de la agraviada, tanto más si ésta es persistente en sostener que le dijo, al principio, que tenía doce
años de edad. El denominado “error de tipo” ha sido indebidamente aplicado. El Tribunal no empleó
correctamente las reglas de experiencia para valorar el conocimiento que debió imputarse al acusado de
la edad de la agraviada. Tampoco advirtió lo que fluye de la pericia psicológica de la agraviada: el estresor
sexual, lo que otorga contundencia a su testimonio de cargo. Además, es muy diferente una niña de sólo
doce años -no sólo en contextura física sino en su conducta y formación- con una adolescente de quince
años: simples reglas de experiencia psicológica lo revelan. (R. N. N.° 764-2013-Callao, de 14-07-2014,
f. j. 5. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 bMhiAl>).
§ 199. Error de tipo: acusado mintió sobre edad y nombre de la víctima cuando la llevó de viaje
y la vio en reiteradas ocasiones a la menor con uniforme escolar. Cuarto. [...] [El] encausado [que
alega error de tipo vencible] conocía la edad de la víctima, lo que se infiere de los siguientes datos: i) el
encausado al llevar de viaje a la menor mintió sobre su edad y brindó nombres falsos, de ello se colige
que trataba de ocultar la real edad de la menor agraviada; ii) el encausado vio en reiteradas ocasiones
a la menor con uniforme escolar, infiriéndose por ello también que podía presumir su minoría de
edad; iii) desde el plano de la lógica y la experiencia, no es verosímil que el encausado, dadas sus
condiciones personales (adulto de 25 años de edad con instrucción superior incompleta, padre de dos
hijos con diferentes parejas), confundiera a una menor de 12 años con una adolescente de 18 -como
n o m o s & th e sis
85 TITULO li: DEL HECHO PUNIBLE Art. 14
afirma- [...]. (R. N. N.° 158-2009-Lima, de 19-01-2010, £ j. 4. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2 aJFcew>).
§ 200o Error de tipo vencible (por acreditado desconocimiento de la edad real de la víctim a)
elimina el dolo, pero subsiste la culpa» Encausado (pareja de la menor) queda exento de
responsabilidad, puesto que el Código Penal no contempla el tipo culposo de violación sexual
de menor de catorce anos de edad» Cuarto. El error de tipo es aquel error o ignorancia sobre uno o
todos los elementos que integran el tipo objetivo -la calidad del sujeto activo, la calidad de la víctima, el
comportamiento activo u omisivo, las formas y medios de la acción, el objeto material, el resultado, la
relación de causalidad y los criterios para imputar objetivamente el resultado al comportamiento activo
u omisivo-. A lo que se debe agregar que este error puede recaer sobre cualquiera de los elementos del
tipo objetivo, ya sean descriptivos o normativos. En efecto, si el agente fia percibido equívocamente
un elemento típico, el error recae sobre los elementos descriptivos, pero si el agente careció de una
valoración que le haya permitido comprender el significado del elemento típico, el error recae sobre
los elementos normativos. Además este error puede ser invencible que excluye la imputación personal,
eliminando el dolo y la culpa, y se produce cuando el agente a pesar de actuar diligentemente no
pudo evitarlo, caso contrario se tratará de un error vencible que solo elimina el dolo pero subsiste la
culpa, sancionado el hecho como culposo cuando se encuentre tipificado como tal en la norma penal,
conforme lo informa el primer párrafo del artículo 14 del Código Penal. [...] Sétimo. En consecuencia,
en [el] actuar [del imputado] existió un error de tipo sobre uno de los elementos descriptivos del
tipo penal de violación sexual de menor de catorce años de edad, el que fue vencible, por cuanto el
encausado [...] actuando con las previsiones del caso se hubiese dado cuenta del error en que incurría,
lo cual elimina el dolo pero subsiste la culpa, por consiguiente, queda exento de responsabilidad, puesto
que el Código Penal no contempla el tipo culposo de violación sexual de menor de catorce años de
edad. (R. N. N.° 365-2014-Ucayali, del 12-12-2014, f. j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<goo.gl/Lfp 1MB>).
§ 201. Error de tipo vencible: se elimina el dolo pero subsiste la culpa. El error de tipo es de
carácter vencible si el sujeto, actuando dentro de los parámetros de la diligencia debida, hubiese podido
darse cuenta del error en que incurría, se trata pues, de un error superable, aquí se elimina el dolo pero
subsiste la culpa y el hecho será sancionado como un delito culposo siempre y cuando se encuentre
tipificado específicamente en el Código Penal, ya que, según lo establece el artículo 12° del código
sustantivo, con relación a los delitos culposos se adopta el sistema de “numerus clausus”. (R. N. N.°
63-2004-La Libertad, del 01-10-2004. Sala Penal Transitoria. Texto completo: C astillo A lva, JP 3,
p. 75).
§ 202o Resulta irrelevante determinar si el error fue invencible o vencible, puesto que de
presentarse el segundo caso no podría determinarse una pena en base a un delito inexistente
(violación sexual culposa). Sexto. [...] [Se advierte] en el proceso un elemento que impide la
configuración del tipo subjetivo, esto es, un error de tipo, por cuanto el encausado [...] expresó que
la menor le había referido [...] que tenía catorce años de edad y no trece, lo que motivó al encausado
a mantener las relaciones sexuales consentidas con ella, puesto que no habría podido advertir que
tenía menos años; además, esta conclusión es respaldada por la declaración jurada [de la] propietaria
del inmueble donde habitaba el encausado, señalando que este trajo a la menor a su habitación, no
cuestionándole dicha conducta porque la menor agraviada parecía tener unos veinte años de edad; en
ese sentido, su conducta no se encuadra en el tipo penal de violación sexual de menor al generarse un
error de tipo, puesto que en el encausado estuvo en error o ignorancia sobre uno de los elementos que
integran el tipo objetivo -la edad de la menor- [...], resultando atípica su conducta al no haber actuado
con dolo, y porque resulta irrelevante determinar si el error fue invencible o vencible, puesto que de
presentarse el segundo caso no podría determinarse una pena en base a un delito inexistente -violación
sexual culposa-, conllevado solo a la falta de responsabilidad penal. (R. N. N.° 559-20 10-Apurímac, del
23-08-2010, f. j. 6 . Sala Penal Transitoria. Texto completo: cbit.ly/2 agCL2J >).
♦ CODIGO PENAL
A lt 14 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 86
§ 203. Error de tipo vencible (sobre uno de los elementos que integran el tipo objetivo, esto
es, sobre la minoría de la edad de la víctima). Se descarta error de prohibición vencible. Agente
responde por culpa, siempre y cuando esté tipificada en forma expresa en la ley, supuesto que
no se observa en el caso de autos. Sexto. [La] agraviada [...] le dijo al procesado que tenía quince
años, con el único propósito de que este último acepte una relación sentimental y no sea rechazada,
todo lo cual no hace más que generar convicción acerca de la posibilidad de que el imputado
presumiera que la agraviada contaba con más de catorce años de edad en la fecha de los hechos
[...]; en dicho contexto, podemos inferir la concurrencia de la tesis del error de tipo vencible a la
que alude la última parte del primer párrafo del artículo 14 del Código Penal, pero no así el error
de prohibición vencible [...], debido a que [...] se trata de un agente con instrucción secundaria
completa, residente habitual en un distrito de la capital de la República (Comas), con padres y
acceso suficiente a los medios de información, lo que hace poco creíble de que no haya contado con
los elementos adecuados que le permitan saber que un determinado hecho está prohibido o no por
la ley. Sétimo. [En] consecuencia, habiéndose determinado por las razones antes acotadas, que el
imputado incurrió en error sobre uno de los elementos que integran el tipo objetivo, esto es, sobre
la edad de la víctima en la fecha de los hechos, situación que pudo haberla evitado observando el
cuidado debido que las circunstancias le exigían, en el entendido que su nivel cultural, su domicilio
ubicado en un lugar cercano al de la agraviada y con amigos en común [...], hacían factible que
indague sobre la edad de la menor; no obstante ello, el artículo 14 del Código Penal menciona
que el agente responde por culpa, siempre y cuando esté tipificada en forma expresa en la ley,
supuesto que no se observa en el caso de autos [...], consecuentemente, es evidente la exclusión de
responsabilidad penal del imputado [...]. (R. N. N.° 5153-2008-Lima Norte, del 24-04-2009, ff.
jj. 6 y 7. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <goo.gl/ztRa6A>).
§ 204. Error de tipo vencible: se produce cuando en la comisión del hecho se desconoce un
elemento del tipo penal o una circunstancia que agrava la pena. Que el error de tipo, de acuerdo al
primer párrafo del artículo 14° del Código Penal, surge cuando en la comisión del hecho se desconoce
“[...] un elemento del tipo penal o respecto a una circunstancias que agrava la pena, sí es invencible
excluye la responsabilidad o la agravación. Si fuere vencibles, la infracción será castigada como
culposa cuando se hallare previsto como tal en la ley” que, con el término “elementos” se alude a los
componentes de la tipicidad objetiva del tipo legal -elementos referentes al autor, la acción, al bien
jurídico, causalidad, imputación objetiva y los elementos descriptivos y normativos-, en ese sentido el
dolo presupone el conocimiento de todos los elementos del tipo objetivo y en el error de tipo falta ese
conocimiento total o parcialmente, el mismo excluye el dolo. (R. N. N.° 227-2004-Lima, de 04-10-
2004. Sala Penal Transitoria. Texto completo: C astillo A lva, JP 3, p. 83).
§ 205. Fundamento de la punibilidad de los delitos culposos. Imputación de los delitos
imprudentes. Error de tipo vencible. Médico que incumplió sus deberes de cuidado. Véase la
jurisprudencia del artículo 111 ° del Código Penal [§ 1150]. (R. N. N.° 396-2010-Lima, del 28-05-
2 01 0 , f. j. 9. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2b4uSKw>).
§ 206. Error de tipo vencible: comportamiento negligente de autoridad política. En vista de que
el resultado típico se vio contribuido por el comportamiento negligente de la autoridad política, puesto
de manifiesto al no haber tomado todas las previsiones y seguridad necesarias para evitar la fuga de los
detenidos, debe resolverse el hecho global como un error de tipo vencible que excluye el dolo en el obrar
del autor, pero que deja abierta la posibilidad para imputarle una responsabilidad a título de culpa, en
vista que el resultado en todo caso pudo haber sido evitado mediante un actuar diligente. (R. N. N.°
3753-97-Ayacucho, de 05-03-1998. Sala Penal. Texto completo: Sa l a z a r , Jurisp.Adm.públ., p. 567).
§ 207. Error de tipo invencible: para determinar la edad de la menor (en un atribuido delito
de violación sexual de una menor) no es suficiente que el procesado y la agraviada tengan cierto
nivel de confianza y conozcan el domicilio y familiares de cada uno. Exención de responsabilidad.
Segundo. [Se] atribuye al procesado [...] haber mantenido relaciones amorosas por espacio de tres meses
87 M . 14
con la menor agraviada [...], quien [...] fue al domicilio del procesado [...], para luego [alquilar] una
habitación en un hostal cerca [un balneario] llegando a tener relaciones sexuales en dos oportunidades,
retornando el encausado a su domicilio [...], dirigiéndose antes al paradero de taxi embarcando a la
menor agraviada a su domicilio. Cuarto. Que, el error de tipo invencible tipificado en el primer párrafo
del artículo 14 del Código Penal, señala que, el error sobre un elemento del tipo penal o respecto a
una circunstancia que agrave la pena, si es invencible, excluya la responsabilidad o la agravación; así la
doctrina sostiene que el error de tipo es aquel que se da cuando “el agente desconoce un elemento del
tipo objetivo (base de la ilicitud del acto), actúa sin dolo (...) carece de conciencia respecto al acto que
realiza, de modo que el error de tipo constituye la contrapartida negativa del aspecto intelectual del
dolo, por lo que resulta además indispensable que no se le pueda reprochar que haya incurrido en error”
(ver: H urtado Pozo , José. Manual de Derecho Penal. Parte general. Tomo I, tercera edición, Grijley,
2005, pp. 471 al 474). Quinto. Que, si bien el representante del Ministerio Público [...] alega que [no
se dan los supuestos de error de tipo invencible, toda vez, que el procesado y la agraviada tenían cierto
nivel de confianza y conocían el domicilio y familiares de cada uno, razones suficientes para conocer
plenamente su verdadera edad], [...] sin embargo, estos argumentos no son suficientes para determinar
que el procesado conocía la verdadera edad de dicha menor, toda vez que el procesado [...] refirió:
“que la menor le manifestaba que tenía quince años (...), era alta y de contextura regular”, versión que
resulta creíble conforme se puede observar de la fotografía de la menor agraviada [...], por lo que, en el
caso de autos, se ha producido la figura del error de tipo invencible, el mismo que tuvo lugar cuando
el procesado no se dio cuenta de su error, eliminándose el dolo, quedando exento de responsabilidad
[...]. (R. N. N.° 4234-2007-Cusco, de 17-03-2008, ff. jj. 2, 4 y 5. Segunda Sala Penal Transitoria. Texto
completo: <bit.ly/2 azYf6 G>).
§ 208. Error de tipo invencible., Imputado sostuvo relaciones sexuales con enamorada menor
de edad» Está acreditado que actuó bajo error respecto a edad de la menor. Tercero. [...] 5» Cuando
ese conocimiento que se exige -para que exista dolo en el agente- estaba completamente fuera de su
alcance pese a haber actuado conforme a un ciudadano fiel al derecho que procede con diligencia de
acuerdo a su rol general de ciudadano, de modo que se actúa bajo una representación falsa de la realidad,
nos encontramos ante un error de tipo invencible. En este orden de ideas, se entiende que esta ausencia
de dolo y culpa que genera el error de tipo invencible sea una causa de exclusión de la responsabilidad
penal [...]. (R. N. N.° 1809-2014-Lima Norte, del 18-09-2014, f. j. 3. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/lV6fm3D>).
§ 209. Error de tipo invencible? padre acusado de secuestro por llevarse a un menor en la
creencia de que es hijo. Sexto. [De] las testimoniales [...] y la propia afirmación del procesado [...] se
desprende que en todo momento desconocía que estaba privando de su libertad [a un] menor [...] con
la creencia que era su prole, [pues] refiere que el menor estaba siendo víctima de maltratos por parte de
su madre y [se lo llevó] consigo para brindarle atención y cuidado acorde con el rol de padre que [creía
ser], por ende, actuó en error de tipo, situación que devino en invencible pues [...] en todo momento
asumió que el menor fue procreado en la época donde mantuvo relación sentimental con la madre del
menor [...], lo que recién fue advertido [luego, cuando le presentaron] [...] la partida de nacimiento del
menor, en el que se encontraba anotado como padre del agraviado un tercero [...] [y la presentación
de una prueba de] ADN [que] concluyó que el imputado queda excluido de la paternidad del [menor]
agraviado [...]. (R. N. N.° 1562-2012-Cajamarca, del 21-01-2014, £ j. 6 . Sala Penal Permanente. Texto
completo: cbit.ly/2 b 0 n 1Th>).
§ 2 1 0 oConducta desplegadapor el encausado dista de la posición de error de tipo invencible? pues
su conducta acredita que la actividad ilícita que realizó no le era ajena ni menos aun desinteresadao
Primero. [El] encausado [...] alega que [...] su conducta [de enviar un paquete al extranjero] obedeció a
un requerimiento hecho por un tercero, empero, desconocía que el sobre encargado contenía sustancias
prohibidas [...]. [...] Tercero. [...] [Corresponde pronunciarse sobre el elemento subjetivo del tipo y
clarificar si se actuó con dolo o bajo un error de tipo invencible -en puridad, al sostener que actuó de
buena fe y bajo la creencia que su conducta no infringía el ordenamiento legal [...]. Cuarto. [Ahora]
♦ CÓDIGO PENAL
A lt 14 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 88
bien, la conducta desplegada por el encausado [...] dista de la posición de error que aduce, pues [de sus
actos se acredita] [...] que la actividad que este realizó en la agencia postal no le era ajena ni menos aún
desinteresada [...]. (R. N. N.° 2549-2010-Lima, del 20 - 01 -2 01 1 , ff. jj. 1, 3 y 4. Sala Penal Transitoria.
Texto completo: <bit.ly/2 ajp 3 aV>).
§ 211. Error de tipo invencible que recae sobre un elemento descriptivo del tipo objetivo.
Sexto. De la valoración conjunta del acervo probatorio, se advierte la presencia de un error de tipo
invencible -que desaparece la culpabilidad porque el comportamiento resulta atípico-, en tanto el
acusado habría tenido una representación equivocada de una circunstancia objetiva de la descripción de
la conducta prohibida por la norma penal: creía que la víctima tenía más de catorce años de edad y, por
tanto, desconocía que su conducta se adecuaba a la descripción del tipo penal, lo que impide construir
o fundar un juicio de reproche. En todo caso, las distintas versiones de la menor agraviada, impiden
elaborar un juicio negativo, más allá de toda duda razonable -que exige que la prueba se establezca por
encima de cualquier duda-; esa situación excluyente de certeza beneficia al acusado como garantía en
la culminación del debido proceso. Sétimo. Cabe acotar que el error de tipo con trascendencia en los
elementos descriptivos del ilícito penal, se encuentra regulado en el artículo 14 del Código Penal, y se
presenta cuando el agente tiene una representación equivocada de una circunstancia -descriptiva-, a
la que se hace referencia en el tipo legal objetivo, que describe la conducta prohibida, entre las que se
consideran: la calidad del sujeto activo del delito, la calidad de la víctima, el comportamiento activo u
omisivo, las formas y medios de la acción, el objeto material, el resultado, la relación de causalidad y los
criterios para imputar objetivamente el resultado al comportamiento; en el caso concreto: la edad de
la víctima. Por tanto, desconoce que su conducta se adecúa a un tipo penal. (R. N. N.° 1316-2013-La
Libertad, de 14-06-2013, ff. jj. 6-7. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/29Zmkqh>).
§ 212. Error de prohibición vencible permite atenuar la pena, pero no afecta en nada el tipo del
injusto del delito cometido: agente tenía conocimiento y comprensión de que estaba contrariando
normas penales. Violación de menor de edad al interior de una comunidad nativa. Cuarto. [El]
error de prohibición se presenta cuando el agente tiene conocimiento pleno del hecho punible, en
cuanto sabe lo que hace -hay ausencia del error de tipo-, pero yerra o se equivoca sobre el carácter
ilícito de su comportamiento, pues cree que su conducta es totalmente lícita; si el error fuera invencible
se excluye la culpabilidad, y si es vencible permite atenuar la pena, pero no afecta en nada el tipo del
injusto del delito cometido. Quinto. [En] el caso concreto, afirma el acusado [...] que desconocía que
mantener relaciones sexuales con una menor de edad constituía delito [alega que es una costumbre en
su comunidad nativa mantener relaciones sexuales con menores de edad]; no obstante, la concurrencia
del error de prohibición se ve enervada con la declaración de la menor agraviada [...], quien señaló que
el acusado aprovechaba que sus padres se ausentaban de su vivienda para mantener relaciones sexuales;
precisó que cuando se negó, este le dijo que no iba a ocurrir nada [...]; [...] reiteró [luego] que el acusado
se aprovechó que la deponente se encontraba sola para poder agredirla sexualmente contra su voluntad.
Sexto. [Por] consiguiente, es evidente que la conducta desarrollada por el encausado [...] no se condice
con la de un sujeto que desconocía el carácter delictuoso de su acto y, por el contrario, permite sostener
de manera ficta que tenía conocimiento y comprensión que estaba contrariando normas penales, pues
realizó las prácticas sexuales clandestinamente, ocultando el hecho a la familia de la menor agraviada,
conocedor de la ilicitud de su acto. (R. N. N.° 2002-2009-Junín, del 13-04-2010, ff. jj. 4, 5 y 6 . Sala
Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 aLm 9zE>).
§ 213. Error de prohibición vencible: policía que realiza un uso ilegítimo del arma de fuego.
Décimo cuarto. En cuanto al uso de armas de fuego, la normatividad nacional e internacional que
regula su empleo legítimo en actos de servicio por efectivos de la Policía Nacional, exigen siempre el
cumplimiento de presupuestos formales y materiales específicos, los que toman en cuenta la capacidad
letal de aquellas y la condición técnica y experimentada del agente policial. Por ejemplo, el Manual
Ampliado de Derechos Humanos para la Policía de las Naciones Unidas demanda que: “Las armas
de fuego se utilizarán solamente en circunstancias extremas, en defensa propia o en defensa de otros,
en caso de amenaza inminente de muerte o de lesiones graves o para evitar un delito particularmente
n o m o s H tlie sis
89 TITULO II: DEL HECHO PUNIBLE H it 14
grave que entrañe un serio peligro para la vida o bien para detener o impedir la fuga de la persona
que plantea ese peligro y se opone a los esfuerzos por eliminarlo” [...]. Décimo q u in to . Ahora bien,
en el caso sub iudice, según lo declarado por el propio encausado, en el momento que este efectuó
los disparos contra la víctima, ella se hallaba de espaldas y con la mano en el bolsillo, lo que haría
suponer que se encontraba armado. Sin embargo, este hecho incierto no fue debidamente evaluado por
el procesado quien erróneamente lo consideró real y procedió a disparar sobre el cuerpo del agraviado.
Posteriormente, al efectuarse un registro sobre el cadáver del agraviado no se halló arma alguna (ver
declaración plenaria del efectivo policial [...] y acta de hallazgo y recojo que acreditan tal hecho).
Décimo sexto. En consecuencia, cabe estimar que el procesado actuó bajo un error de prohibición
vencible e indirecto, respecto a los presupuestos de la autorización regulada en el artículo 20 , inciso 11,
del Código Penal, para hacer uso de su arma de fuego reglamentaria. Siendo así, solo cabe la aplicación
de una disminución de punibilidad según lo dispuesto en el segundo párrafo, in fine, del artículo 14
del Código Penal. [...] (Casación N.° 466-2017-Lambayeque, de 31-01-2018, íf. jj. 14-16. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/2IjEgKJ>).
§ 214. Error de prohibición vencible: el sujeto no ha hecho todo lo necesario para salir de su
error sobre el carácter autorizado de su hecho. Quinto. [...] [El] “error de prohibición” [implica]
determinar si el agente tuvo, en el momento de actuar, la posibilidad de conocer el carácter ilícito de
su comportamiento; asimismo, diferencia “el error de prohibición invencible” cuando el agente no
puede evitarlo, del “error de prohibición vencible” cuando este sí es evitable [...] y, por ello, mantiene
la punibilidad atenuada como delito doloso, por lo que debe precisarse que la invencibilidad a la que
se hace referencia significa: “Que el sujeto no ha hecho todo lo necesario para salir de su error sobre el
carácter autorizado de su hecho [...]”. Sexto. Que no obstante, el error al que se hace referencia surge
cuando el sujeto tiene una falsa representación de la realidad o no entiende de manera correcta su
significado social o jurídico, tal posibilidad no exime a un ciudadano, con instrucción mínima y edad
suficiente para el deber de informarse en el momento de actuar o cuando tenga duda de que su acto
está permitido o no, de su responsabilidad. [...] [A] este respecto, deben mencionarse los criterios para
determinar la vencibilidad del error, entre ellos, los sugeridos por Felipe Villavicencio Terreros sobre la
posibilidad de poder “[...] acudir a algún medio idóneo de información [...], el tiempo que disponga
para la decisión, reflexión y la capacidad intelectual” [...]. (R. N. N.° 1575-2013-Pasco, de 08-07-2013,
ff. jj. 5 y 6 . Sala Penal Transitoria. Texto completo: cbit.ly/29NPRzA>).
§ 215» Error de prohibición vencible: tal posibilidad no lo excusaba de cerciorarse sobre la
licitud de su conducta (en ese sentido, solo se le reduce la pena). Imputado tenía una relación
de convivencia con la menor agraviada. Quinto. [El] segundo párrafo del artículo 14 del Código
Penal regula el error de prohibición, esto es, determinar si el agente tuvo en el momento de actuar
la posibilidad de conocer el carácter ilícito de su comportamiento, asimismo, diferencia el error de
prohibición invencible cuando el agente no puede evitarlo, del error de prohibición vencible cuando
este sí es evitable, y por ello mantiene la punibilidad atenuada como delito doloso; debiendo precisarse
que la vencibilidad a la que se hace referencia significa “que el sujeto no ha hecho todo lo necesario
para salir de su error sobre el carácter autorizado de su hecho (...)” (Villavicencio Terreros, Felipe.
Derecho Penal. Parte general. Grijley, primera reimpresión, 2006, p. 619). [...] Sétimo. [No] obstante
que el error al que se hace referencia surge cuando el sujeto tiene una falsa representación de la realidad o
no entiende de manera correcta su significado social o jurídico, tal posibilidad no exime a un ciudadano
con instrucción mínima y edad suficiente de su deber de informarse en el momento de actuar o cuando
tenga duda que su acto está permitido o no, en este contexto, aun cuando el procesado argumenta que
desconocía que tener relaciones sexuales con una menor de catorce años era delito, tanto más si en el
lugar donde residía habían personas que convivían con menores, dicha situación no lo excusaba de
cerciorarse sobre la licitud de su conducta, pues por sus condiciones personales, con segundo año de
educación secundaria [...], hacen colegir que el encausado debía haberse informado sobre la licitud de
su conducta; a este respecto, debe hacerse mención de los criterios para determinar la vencibilidad del
error, entre ellos, [...] la posibilidad de poder “acudir a algún medio idóneo de información”, “el tiempo
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 14 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 90
que disponga para la decisión, reflexión” y “la capacidad intelectual” [...], presupuestos que en el caso
del encausado también se advierten, consecuentemente, a pesar de haberse acreditado la comisión del
delito comprendido en el artículo 173 inciso 3 del Código Penal, podemos inferir que el imputado
ha incurrido en un error de prohibición vencible, no obstante ello, el legislador ha establecido en el
segundo párrafo del artículo 14 [...], la obligatoriedad de la atenuación de la pena, justificándose en que
el agente, debido a la buena fe con la que ha actuado [tiene una relación convivencia! con la agraviada,
habiendo incluso pedido su mano en matrimonio y con el expreso consentimiento de sus padres], es
menos culpable que quien obra conscientemente contra el Derecho. (R. N. N.° 4426-2007-Junín, de
23-03-2008, ff. jj. 5 y 7. Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 aQcLfa>).
§ 216. Error de prohibición vencible. Relaciones sexuales clandestinas con menor de
edad. Sexto. [El] Tribunal Superior condenó al encausado [...] como autor del delito de violación
sexual concurriendo un error de prohibición vencible, con el fundamento jurídico de que actuó
convencido por ser enamorado de la menor y el consentimiento hacía permisible el yacimiento
carnal; [sin embargo,] el citado encausado en su manifestación policial [...], al preguntársele si tenía
conocimiento que mantener relaciones sexuales con una menor de catorce años de edad constituía
delito [el cual se realizaba de forma clandestina], respondió que sí; que, en este sentido, es de
precisar que el conocimiento de la antijuridicidad es incompatible con el error de prohibición
aplicado en la sentencia condenatoria, teniendo en cuenta que la invencibilidad de dicho error
radica en la imposibilidad del agente de poder evitar el desconocimiento de la ilicitud del hecho
declarado probado. [...]. (R. N. N.° 2077-2009-M adre de Dios, de 20-08-2010, f. j. 6 . Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 aszVUt>).
§ 217. Error de prohibición indirecto. El agente, en un acto de solidaridad humanitaria, cuida
de esta recién nacida, prodigándole cuidado, en un ambiente familiar, por más de dos años y medio,
asumiendo y cumpliendo de hecho su deber; al haber actuado así, no puede ser pasible de una sanción
penal, pues su conducta no merece el juicio de reproche al haber actuado altruistamente y en error
de prohibición sobre la ilicitud de su conducta, al creer que estaba procediendo con arreglo al orden
jurídico, con estado de necesidad justificante por el estado de la menor, por lo que su proceder carece
de culpabilidad conforme a lo dispuesto por el último parágrafo del artículo 14° del Código Penal.
(Consulta N.° 4103-96-Lima, de 15-10-1997. Sala Penal. Texto completo: R o j a s , JPenal, p. 146).
§ 218. Error de prohibición invencible: agente desconocía la comprensión del carácter
antijurídico del acto sexual reiterativo con la misma víctima menor de edad. Quinto. [Del] estudio
integral de los autos, se observa que el procesado [...] afirmó que practicó el acto sexual a la menor
agraviada luego de egresado del centro penitenciario donde se encontraba recluido, por haberle realizado
a la misma similar actividad sexual y que ocasionó su reclusión, siendo que estas nuevas relaciones
sexuales -como afirmó las efectuó con el consentimiento de la víctima, debido a las relaciones entre
ambos y a que habían procreado una niña; que dicha circunstancia constituye un error de prohibición
invencible, pues el agente desconocía la comprensión del carácter antijurídico del acto sexual reiterativo
con la misma víctima menor de edad, por lo que su conducta se encuadra en el supuesto que consagra
el segundo párrafo del artículo 14 del Código Penal, deviniendo en aplicable la absolución del agente
como se concluyó en la recurrida. (R. N. N.° 4616-2008-Ucayali, del 15-01-2010, f. j. 5. Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 aRUxdF>).
§ 219. Se descarta error de prohibición invencible, pues estaba al alcance de los ronderos
imputados por delito de secuestro el conocimiento de las disposiciones penales en conflicto.
Cuarto. [...] [R]especio al delito de secuestro, [...] el agraviado fue privado de su libertad al margen
de la aceptabilidad del Derecho consuetudinario -no medió un sistema razonable de impartición de
justicia ronderil ante la ausencia de las mínimas formas de enjuiciamiento (señaladamente del derecho
de defensa) ni concreción de una norma consuetudinaria que regule el conflicto en cuestión-, por
lo que no es de recibo en este caso el ejercicio del fuero especial comunal-ronderil; que la absoluta
arbitrariedad del poder fáctico que se usó impide reconocer tal práctica como la materialización de un
nom os & tmesis
91 M, 14
derecho fundamental colectivo y afirmar que su proyección sobre el sujeto pasivo fue compatible con el
respeto a sus derechos fundamentales más esenciales. Quinto. [...] [Solo] cabe entender, ante el descarte
de la justificación penal, que medió un claro supuesto de error de prohibición por diversidad cultural,
pues se actuó en la creencia errónea que se estaba autorizado para realizar tal privación de libertad:
alcance de la norma permisiva -artículo 14 in fine del Código Penal-; que tal error, sin embargo, no fue
invencible, pues estaba a su alcance, lo que es relevante por el modo como se actuó, el conocimiento de
las disposiciones penales en conflicto [...]. (R. N. N.° 2416-2009-San Martín, del 23-03-2010, ff. jj. 4
y 3. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2aqsT3t>).
§ 220o No procede error de prohibición invencible; imputado sí conocía que poseer un arma
de fuego implicaba necesariamente contar con la licencia correspondiente, [El] error de prohibición
contemplado en el artículo 14° segundo párrafo del Código Penal, constituye el reverso de la conciencia
de antijuridicidad como elemento constitutivo de la culpabilidad y exige que el autor de la infracción
penal ignore que su conducta es contraria al derecho, o que actúe en la creencia de estar obrando
lícitamente; en el supuesto de autos, aparece que el encausado [...] sí habría tenido conocimiento que
su conducta era contraria al Derecho [portar un arma sin licencia], puesto que en su instructiva [...]
refirió que no pudo hacer los trámites para obtener la licencia del arma por ser esta un arma “vieja5, lo
que estaría revelando que sí conocía que poseer un arma de fuego implicaba necesariamente contar con
la licencia correspondiente para portarla, y por ende el no hacerlo constituía una infracción penal. (R.
N. N.° 2721-99-Junín, de 04-10-1999, en el texto del Dictamen Fiscal. Sala Penal. Texto completo:
<bit.ly/28VTQKi>).
§ 221, Error de prohibición invencible. Dirigente comunal que usurpa función publica.
Exención de responsabilidad. Cuarto. [Si] bien está acreditado que el encausado [...] usurpó una
función pública [mantuvo detenido aJBH y autorizó un acuerdo entre sus coencausados RSF yJF G R y
JBH con relación a una denuncia por hurto de semovientes de aquellos contra este, es decir, asumiendo
una función pública que no le correspondía en un Centro Poblado] -y vulneró el bien jurídico protegido
en el artículo 361 del Código Penal-, se aprecia de autos que, en razón del contexto sociocultural en que
desarrolló su conducta y, esencialmente, de las calidades personales del encausado y de su rol social como
dirigente comunal, obró con evidente error respecto a la antijuricidad de la misma -de los límites de sus
facultades, legalmente establecidas como Jefe de Comité de Autodefensa-; que, siendo así, se está ante
un supuesto de error de prohibición previsto en el artículo 14 del Código Penal, cuya invencibilidad o
inevitabilidad conduce a la exención de la responsabilidad penal. (R. N. N.° 3618-2006-Lambayeque,
de 23-08-2007, f. j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 awdboX>).
§ 222. Error de prohibición invencible; imputado tenía una relación de convivencia con la
menor agraviada dentro de una comunidad campesina. Quinto. [Respecto] al [acusado], su conducta
se encuentra dentro del marco legal del artículo 14 segundo párrafo del Código Penal, toda vez que el
mismo, tenía una relación de convivencia con la menor agraviada, pues ambos vivían en la casa de los
padres del acusado, habiendo contado con el consentimiento y permiso de la madre de la agraviada,
más aún si fue él mismo quien denunció [...] la desaparición de su conviviente; que desconocía que
mantener relaciones sexuales con una menor con su voluntad era delito, pues así se acostumbra en su
comunidad [campesina]; por lo que en este caso se da la figura del “error de prohibición55 [invencible],
que determina que la persona actúa con la creencia que su conducta era lícita, debiendo tenerse en
cuenta además el grado de cultura del acusado -quien tenía primaria completa y se dedicaba a la
agricultura-, y sus costumbres [...]. (R. N. N.° 271-2008-Cajamarca, de 15-09-2008, f. j. 5. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/2aLS4zV>).
§ 223. Error sobre la circunstancia agravante (venta a menor de edad) deí delito de tráfico
ilícito de drogas: corresponde adecuar correctamente la conducta incriminada al tipo base. Véase
la jurisprudencia del artículo 297° del Código Penal [§ 1929]. (R. N. N.° 2433-2011-Lima Norte, del
09-01-2012, ff. jj. 4 y 5. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 a7 cqUo>).
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 15 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 92
♦ CÓDIGO PEMAL
Alt 15 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 94
elementos definidores ejerce sin más la potestad jurisdiccional. 8 .° En la medida que la propia
Constitución afirma el derecho a la identidad étnica y cultural de las personas y el Estado reconoce y
protege la pluralidad étnica y cultural de la nación, así como que el Convenio ratifica el derecho de los
pueblos históricos a conservar sus propias instituciones sociales, económicas, culturales y políticas, o
parte de ellas, siendo el criterio fundamental la conciencia de su identidad (artículo I o), entonces,
atendiendo a que las Rondas Campesinas -según se tiene expuesto- son la expresión de una autoridad
comunal y de sus valores culturales de las poblaciones donde actúan, será del caso entender -en vía de
integración- que pueden ejercer funciones jurisdiccionales, cuyo reconocimiento efectivo, desde luego,
estará condicionado al cumplimiento de un conjunto de elementos que luego se precisarán. No hacerlo
importaría un trato discriminatorio incompatible con el derecho constitucional a la igualdad y a la no
discriminación [Juan C arlos R uiz M olleda: ¿Por q u é d eb en recon ocerse fa cu lta d es ju risd iccion a les a las
R ondas C am pesinas ?, IDL, Lima, mayo 2008, pp. 24-25]. Si el fundamento del artículo 149° de la
Constitución es que los pueblos con una tradición e identidad propias en sede rural resuelvan sus
conflictos con arreglo a sus propias normas e instituciones -el artículo 8o.2 del Convenio fija como
pauta que dichos pueblos tienen derecho de conservar sus costumbres e instituciones propias-, es obvio
que al ser las Rondas Campesinas parte de ese conglomerado social y cultural, actúan en un espacio
geográfico predeterminado y lo hacen conforme al derecho consuetudinario -cuya identificación y
definición previa es tarea central del juez-, deben tener, como correlato, funciones jurisdiccionales en lo
que le es privativo [Conforme: D efensoría del P ueblo: El recon ocim ien to esta ta l d e las R ondas
C am pesinas , Lima, 2004, pp. 23/28]. Las Comunidades Campesinas y Nativas, en suma, no son los
únicos titulares del derecho a la identidad cultural y del derecho consuetudinario. Es cierto que el
artículo Io de la Ley N.° 27908 -en igual sentido el Reglamento de esa Ley (Decreto Supremo N.° 25-
2003-JUS, del 30.12.2003)- ratifica las funciones de seguridad de las Rondas Campesinas dentro de su
ámbito territorial y precisa que estas últimas apoyan el ejercicio de funciones jurisdiccionales de las
Comunidades Campesinas y Nativas, y colaboran con la solución de conflictos. Sin embargo, en vía de
integración y según los parámetros constitucionales ya abordados, ha de entenderse que las funciones
referidas al control del orden y a la impartición de justicia son ínsitas a las Rondas Campesinas tanto si
éstas se originan en el seno de las citadas Comunidades y son expresión de ellas en la medida que sus
normas internas lo autoricen, cuanto si surgen en aquellos espacios geográficos rurales en los que no
existe Comunidades Campesinas, puesto que, como el propio artículo Io preceptúa, son formas
autónomas y democráticas de organización comunal. Cabe resaltar que en muchos casos las funciones
jurisdiccionales en cuestión se dan no solo como un intento de reivindicar y afirmar sus propias esferas,
sino que vienen “propiciadas” por la ausencia o casi nula existencia de presencia estatal. § 2. A lca n ce de
la jurisdicción especial comunal-rondera, 9.° El primer nivel de análisis que debe realizarse cuando se
discute en sede penal una imputación contra integrantes de Rondas Campesinas por la presunta
comisión de un hecho punible con ocasión de su actuación como rondero consiste en establecer si
resulta de aplicación el artículo 149° de la Constitución, es decir, si es de aplicación el denominado
“fuero especial comunal”, en tanto en cuanto el reconocimiento de una jurisdicción especial constituye
un límite objetivo a la jurisdicción penal ordinaria. Desde dicha norma constitucional es posible -a
tono, por ejemplo y en lo pertinente, con la jurisprudencia de la Corte Constitucional de Colombia
(Sentencia T-552/03, del 10 de julio de 2003)- identificar los siguientes elementos que comporta la
jurisdicción especial comunal-ronderil: A. E lem ento h u m a n o. Existencia de un grupo diferenciable por
su origen étnico o cultural y por la persistencia diferenciada de su identidad cultural. Como ha quedado
expuesto en los párrafos anteriores, las Rondas Campesinas tienen este atributo socio cultural. B.
E lem ento orgán ico. Existencia de autoridades tradicionales que ejerzan una función de control social en
sus comunidades. Las Rondas Campesinas, precisamente, es esa organización comunal que, entre otras
múltiples funciones, asume funciones jurisdiccionales para la solución de los conflictos. Ellas cuentan
con la necesaria organización, con el reconocimiento comunitario y con capacidad de control social. C.
E lem ento n orm ativo. Existencia de un sistema jurídico propio, de un derecho consuetudinario que
comprenda normas tradicionales tanto materiales cuanto procesales y que serán aplicadas por las
n o m o s & t h e s is
95 TÍTULO II: DEL HECHO PUNIBLE Hit I I
autoridades de las Rondas Campesinas. Esas normas, en todo caso y como perspectiva central de su
aceptabilidad jurídica, han de tener como fundamento y límite la protección de la cultura comunitaria,
asegurar su mantenimiento y prevenir las amenazas a su supervivencia. D. E lem ento geográ fico. Las
funciones jurisdiccionales, que determinan la aplicación de la norma tradicional, se ejercen dentro del
ámbito territorial de la respectiva Ronda Campesina. El lugar de comisión del hecho, determinante de
la aplicación de la norma tradicional, es esencial para el reconocimiento constitucional de la respectiva
función jurisdiccional de la Ronda Campesina: las conductas juzgadas han de ocurrir en el territorio de
ésta. A estos elementos se une el denominado factor de congruencia. El derecho consuetudinario que
debe aplicar las Rondas Campesinas no puede vulnerar los derechos fundamentales de la persona. Se
trata de una condición de legitimidad y límite material para el ejercicio de la función jurisdiccional
especial comunal-ronderil. 10*° El fuero comunal-rondero se afirmará, por tanto, si concurren los
elementos y el factor antes indicado. El elemento objetivo es básico al igual que el factor de congruencia,
por lo que es del caso efectuar mayores precisiones. El primero, el elemento objetivo, está referido -con
independencia de lo personal: el agente ha de ser un rondero, y territorial: la conducta juzgada ha de
haber ocurrido en el ámbito geográfico de actuación de la respectiva Ronda Campesina, necesariamente
presentes- a la calidad del sujeto o el objeto sobre los que recae la conducta delictiva. A. Será del caso
establecer, como primer paso, la existencia de una concreta norma tradicional que incluya la conducta
juzgada por la Ronda Campesina. Esa norma tradicional, como ha quedado expuesto, sólo podrá
comprender la defensa y protección de los intereses comunales o de un miembro de la comunidad
donde actúa la Ronda Campesina. B. Si el sujeto -u objeto- pasivo de la conducta pertenece también a
la comunidad y los hechos guardan relación con la cosmovisión y la cultura rondera -se trata, por tanto,
de conflictos puramente internos de las Rondas Campesinas-, no cabe sino afirmar la legitimidad
constitucional de esa conducta -y, por ende, la exclusión del Derecho penal-, en tanto en cuanto, claro
está, los actos cometidos no vulneren los derechos fundamentales. C. En cambio, frente a personas que
no pertenecen a la cultura o espacio cultural de actuación de las Rondas Campesinas -se presenta, en tal
virtud, un conflicto de naturaleza intercultural- la solución no puede ser igual. La legitimidad de la
actuación comunal-rondera estará condicionada no sólo a la localización geográfica de la conducta sino
también al ámbito cultural, esto es, (i) que la conducta del sujeto afecte el interés comunal o de un
poblador incluido en el ámbito de intervención de la Ronda Campesina y esté considerada como un
injusto por la norma tradicional -cuya identificación resulta esencial para el órgano jurisdiccional-; y (ii)
que -entre otros factores vinculados a la forma y circunstancias del hecho que generó la intervención de
las Rondas Campesinas y al modo cómo reaccionaron las autoridades randeras, objeto de denuncia o
proceso penal- el agente de la conducta juzgada por el fuero comunal-rondero haya advertido la lesión
o puesta en peligro del interés comunal o de sus miembros y/o actuado con móviles egoístas para afectar
a la institución comunal u ofendido a sabiendas los valores y bienes jurídicos tradicionales de las Rondas
Campesinas o de sus integrantes. 13L° El segundo, el factor de congruencia, exige que la actuación de
las Rondas Campesinas, basadas en su derecho consuetudinario, no vulnere el núcleo esencial de los
derechos fundamentales -se trata de aquellos derechos fundamentales en los que existe suficiente
consenso intercultural-, entendiendo por tales, como pauta general, los derechos fundamentales que no
pueden derogarse ni siquiera en situaciones de máximo conflicto o estados de excepción. La premisa es
que los derechos fundamentales vinculados a la actuación de las Rondas Campesinas y de sus integrantes,
en este caso el derecho a la identidad étnica y cultural y el derecho colectivo al ejercicio de la jurisdicción
especial, nunca se reconocen de manera absoluta, y que existen otros derechos individuales y colectivos
con los cuales deben ponderarse los derechos fundamentales antes citados [Rene Paul A mry: D efensa
cu ltu ra l y p u eb lo s in d ígen a s: propuestas p a ra la actu aliz ación d e l debate. En: A nuario d e D erecho P en al
2006, p. 95]-. Entre los derechos fundamentales de primer orden, inderogables, es de citar,
enunciativamente, la vida, la dignidad humana, la prohibición de torturas, de penas y de tratos
inhumanos, humillantes o degradantes, la prohibición de la esclavitud y de la servidumbre, la legalidad
del proceso, de los delitos y de las penas -bajo la noción básica de “previsibilidad” para evitar vulnerar
el derecho a la autonomía cultural (Sentencia de la Corte Constitucional de Colombia T-349, del 8 de
♦ CÓDIGO PENAL
M . 15 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 96
agosto de 1996)-. Estos derechos, en todo caso, han de ser interpretados, desde luego, de forma tal que
permitan comprender, en su significado, las concepciones culturales propias de las Rondas Campesinas
en donde operan y tienen vigencia. 12 .° La violación de los derechos humanos presenta dos situaciones,
sea que ésta se deba (i) a lo previsto en las mismas reglas consuetudinarias o (ii) a los abusos que cometen
las autoridades de las Rondas Campesinas por no respetar el derecho consuetudinario [José H urtado
Pozo/Joseph du P uit : D erech o p e n a l y diferen cia s culturales: p ersp ectiv a g e n e r a l sob re la situ a ción en e l
Perú. En: Derecho y pluralidad cultural, Anuario de Derecho Penal 2006, Fondo Editorial PUCP-
Universidad de Friburgo, Lima, 2007, pp. 235/236]. En ambos supuestos, ante una imputación por la
presunta comisión de un hecho punible atribuida a los ronderos, corresponderá a la justicia penal
ordinaria determinar, en vía de control externo de la actuación conforme a los derechos humanos de las
autoridades comunales si, en efecto, tal situación de ilicitud en el control penal comunal rondero se ha
producido y, en su caso, aplicar -si correspondiere- la ley penal a los imputados. En atención a lo
expuesto será de rigor considerar como conductas que atenían contra el contenido esencial de los
derechos fundamentales y, por tanto, antijurídicas y al margen de la aceptabilidad del derecho
consuetudinario, (i) las privaciones de libertad sin causa y motivo razonable -plenamente arbitrarias y
al margen del control típicamente ronderil-; (ii) las agresiones irrazonables o injustificadas alas personas
cuando son intervenidas o detenidas por los ronderos; (iii) la violencia, amenazas o humillaciones para
que declaren en uno u otro sentido; (iv) los juzgamientos sin un mínimo de posibilidades para ejercer
la defensa -lo que equivale, prácticamente, a un linchamiento-; (v) la aplicación de sanciones no
conminadas por el derecho consuetudinario; (vi) las penas de violencia física extrema -tales como
lesiones graves, mutilaciones- entre otras. § 3. El rondero ante el Derecho penal. 13.° El derecho a la
identidad cultural y al ejercicio de funciones jurisdiccionales conforme al derecho consuetudinario está,
pues, limitado a las reservas que dimanan del propio texto constitucional y de su interrelación con los
demás derechos, bienes e intereses constitucionalmente protegidos. Así las cosas, los alcances de un tipo
legal pueden restringirse en dos casos [Rene Paul A mry: O bra citada, p. 97]: A. Cuando la interpretación
de los elementos normativos del tipo lo permita (interpretación del tipo conforme a la Constitución).
B. Cuando sea aplicable una causa de justificación, en especial la prevista en el artículo 20 °.8 del
Código Penal -en adelante, CP-: cumplimiento de un deber o en el ejercicio legítimo de un derecho. //
Lo expuesto guarda coherencia con el alcance del fuero comunal rondero. Desde el primer caso
-supuesto de atipicidad de la conducta- se descarta de plano, por ejemplo, el delito de usurpación de
funciones (artículo 361° CP) en la medida de que el rondero actúa en ejercicio de la función
jurisdiccional comunal constitucionalmente reconocida y garantizada. También se rechaza liminarmente
la imputación por delito de secuestro (artículo 152 ° CP) puesto que el rondero procede a privar la
libertad como consecuencia del ejercicio de la función jurisdiccional -detención coercitiva o imposición
de sanciones-. Asimismo, cabe destacar que la actuación de las Rondas Campesinas y de sus integrantes
no está orientada a obtener beneficios ilegales o fines de lucro, y -en principio- la composición y práctica
que realizan tienen un reconocimiento legal, que las aleja de cualquier tipología de estructura criminal
(banda o criminalidad organizada) asimilable a aquellas que considera el Código Penal como
circunstancias agravantes o de integración criminal (artículos 186°, párrafo 2 , inciso 1, y 317° CP).
Efectivamente, su intervención se origina en un conflicto de naturaleza y trascendencia variables, que
involucra a personas que reconocen en las Rondas Campesinas instancias conciliadoras, de resolución
de conflictos y con capacidad coercitiva -uno de los atributos esenciales de la jurisdicción-. En estas
condiciones, es de enfatizar que no es asimilable la actuación y la conducta, siempre colectiva, de sus
integrantes a un delito de secuestro extorsivo y cuya presencia relevante en las estadísticas de la
criminalidad nacional determinó las modificaciones y reformas del artículo 152° CP, caracterizadas,
todas ellas, por un incremento constante de las penas conminadas y de los rigores de su cumplimiento.
14 ° Cuando no sea posible esta primera posibilidad -la atipicidad de la conducta-, será del caso recurrir
al análisis de la procedencia de la causa de justificación centrada, con mayor relevancia, en el ejercicio
legítimo de un derecho (artículo 20°.8 CP). Aquí se tendrá en cuenta el presupuesto -situación de
amenaza a los bienes jurídicos antes citados- y los límites o condiciones para el correcto ejercicio de la
función jurisdiccional comunal-rondera ya analizados. El respectivo test de proporcionalidad es el que
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 15 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 98
existencia del hecho punible y la responsabilidad del acusado, el Juez Penal para medir la pena tendrá
en cuenta, de un lado, los artículos 45 °.2 y 46°.8 y 11 CP -compatibles con el artículo 9°.2 de la
Convención, que exige a los tribunales penales tener en cuenta las costumbres de los pueblos indígenas,
el contexto socio cultural del imputado-; y, de otro lado, directivamente, el artículo 10 ° de la
Convención, que estipula tanto que se tenga en cuenta las características económicas, sociales y
culturales del individuo y dar preferencia a tipos de sanción distintos del encarcelamiento -principio de
adecuación de las medidas de reacción social-. (Acuerdo Plenario N.° 1-2009/CJ-l 16, del 13-11-2009,
que establece como doctrina legal los criterios expuestos en los ff. jj. 7-17. V Pleno Jurisdiccional de las
Salas Penales Permanente y Transitoria [EP, 13-11-2009]. Texto completo: <goo.gl/GS8xqq>).
§ 231o Sobre la aplicación judicial del artículo 15° del Código Penal y los procesos interculturales
por delitos de violación de niñas y adolescentes. 12°. Cabe señalar que en el marco normativo
interno también concurren disposiciones normativas concordantes con las aludidas normas
internacionales. Por ejemplo, el texto aprobado recientemente por el Congreso Nacional de la Ley para
Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres y los Integrantes del Grupo familiar,
destaca que el enfoque de interculturalidad: “Reconoce la necesidad del diálogo entre las distintas
culturas que se integran en la sociedad peruana, de modo que permita recuperar, desde los diversos
contextos culturales, todas aquellas expresiones que se basan en el respeto a la otra persona. Este enfoque
no admite aceptar prácticas culturales discriminatorias que toleran la violencia u obstaculizan el goce de
igualdad de derechos entre personas de géneros diferentes” (Artículo 3.3). Asimismo, declara que “las
mujeres y los integrantes del grupo familiar tienen derecho a una vida libre de violencia, a ser valorados
y educados, a estar libres de toda forma de discriminación, estigmatización y de patrones estereotipados
de comportamientos, prácticas sociales y culturales basadas en conceptos de inferioridad y subordinación”
(Artículo 9o). Por su parte, el marco normativo institucional del Poder Judicial, particularmente aquel
que orienta el desarrollo de políticas y estratégicas institucionales de gestión de casos de naturaleza
intercultural, también ha regulado sobre la interdicción y deslegitimación de aquellas decisiones
judiciales que puedan avalar, directa o indirectamente, la violencia sexual contra la mujer. Al respecto,
el Protocolo de Actuación en Procesos Judiciales que involucren a Ronderos ha establecido en las Reglas
de Actuación N.° VIII (9 y 10 ) lo siguiente: “Si los jueces requieren información especializada para la
valoración de los aspectos culturales del caso, solicitarán la realización de peritajes antropológicos-
jurídicos a cargo de profesionales especializados e informes ilustrativos a las autoridades comunales y
ronderas. // Los jueces podrán solicitar a las organizaciones de los comuneros o ronderos involucrados
en el proceso la información adicional que consideren pertinente para comprender mejor el contenido
cultural y la naturaleza de los hechos controvertidos. // Los jueces no podrán realizar o aceptar
conciliaciones que vulneren derechos fundamentales, especialmente en casos de violencia familiar o
violencia sexual.” 13°. Es, pues, en este marco de problemas y alternativas, que se hace necesaria la
reorientación del proceder judicial en los procesos penales por delitos sexuales en agravio de niñas y
adolescentes menores de catorce años, los cuales fueron cometidos por miembros de comunidades
campesinas y nativas alegando la práctica de costumbres ancestrales. En torno a ello, sin embargo, es
importante reconocer, como lo advierte la antropóloga Norma Fuller, que este tipo de problemas de la
justicia intercultural constituye una compleja paradoja y desafío por lo que, en principio, no es posible
abordar tal problemática con criterios generales. Por consiguiente, las alternativas pertinentes de
solución de tales conflictos deben identificarse y evaluarse caso por caso. Sobre todo, porque en dicho
ámbito confluyen en paralelo dos demandas reivindicativas contemporáneas y legítimas, que han
merecido igual reconocimiento y amparo del derecho convencional y constitucional [Fuller Osores,
Norma: Género, justicia e interculturalidad. Ponencia inédita sustentada en el Seminario Internacional
Criterios para la aplicación del artículo 15° del Código Penal referido al error de comprensión
culturalmente condicionado aplicado a los delitos contra la libertad sexual. Cajamarca, 14 de agosto de
2013]. En efecto, de un lado, se posesiona la válida exigencia de un respeto irrestricto a la diversidad
cultural de los pueblos originarios. Y, de otro lado, emerge la demanda impostergable de alcanzar la
plena igualdad e inclusión social de las mujeres a la vez que de impedir que se perennicen contra ellas
formas graves de discriminación o violencia de género. Esta, necesidad, pues, de un tratamiento
rii@sYíi©$ é t h s s i s
99 TITULO II: DEL HECHO PUNIBLE Hit. 1§
selectivo, prudente y equilibrado de este tipo de conflictos penales interculturales, es también destacada
implícitamente en la precitada Ley aprobada para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las
Mujeres y los Integrantes del Grupo Familiar. En ella se precisa que “La intervención de los pueblos
indígenas u originarios en casos de violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar se
sujeta a lo dispuesto en el artículo 149 de la Constitución Política” (Artículo 47°). Teniendo en cuenta,
pues, tales posibilidades y límites, resulta oportuno que el Poder Judicial a través de sus instancias
jurisdiccionales desarrolle dos estrategias mínimas para modificar la situación problemática que se ha
descrito. En la implementación de ambas, sin embargo, debe patentizarse y ser transversal la transparente
y legítima voluntad institucional de aplicar un enfoque de género y de prevalencia del interés superior
de las niñas y adolescentes de las comunidades andinas y amazónicas en la gestión de los casos
judicializados por delitos de violencia sexual. Pero, además, tales opciones estratégicas y toda acción que
de ella derive deberá de observar siempre el respeto irrestricto por la autonomía y diversidad cultural de
las comunidades campesinas y nativas del país, así como por la jurisdicción y fuero especial que les
reconoce la Constitución. 14°. La primera estrategia consiste en propiciar un diálogo intercultural con
las autoridades de la jurisdicción especial cada vez que se presenten ante los jueces penales de la
jurisdicción ordinaria casos de relevancia intercultural vinculados a delitos de violación y abuso sexual
de niñas y adolescentes menores de catorce años. Ello con la finalidad de que el juez penal ordinario
pueda evaluar mejor la incidencia de patrones culturales en la realización del hecho punible y de validar
su propia competencia funcional. La segunda estrategia, en cambio, tiene un sentido fundamentalmente
operativo, ya que radica en la provisión, difusión y consolidación de criterios jurisprudenciales de
eficacia vinculante que eviten el uso arbitrario e inadecuado del artículo 15° del Código Penal, a favor
de los autores de tales delitos y con afectación del derecho de las víctimas a la justicia. 15°. El presente
Acuerdo Plenario constituye, pues, la materialización inicial y concreta de la segunda de aquellas dos
estrategias. Con él se busca insertar y fomentar un enfoque de género y de prevalencia del interés
superior del niño en las decisiones judiciales de índole intercultural vinculadas con la discusión procesal
sobre la debida aplicación de la eximente o reducción punitiva que propone el artículo 15° del Código
Penal. Pero, también, a través de sus contenidos se procura incidir en la necesidad de corregir, a partir
de estándares de calidad, las malas prácticas identificadas en la elaboración técnica, interpretación
jurisdiccional y valoración de las pericias antropológicas o informes de intermediación cultural. Esto es,
en todo medio de auxilio judicial pertinente para dilucidar la intensidad y legitimidad de los factores o
características de índole intercultural, útiles para esclarecer el real significado sociocultural de los actos
de sometimiento a niñas y adolescentes menores de catorce años a relaciones sexuales tempranas e
imputados a miembro de comunidades campesinas y nativas. § 3. Lincamientos para la adecuada
aplicación ju d icial del artículo 15° en procesos penales interculturales por a gresió n sexual contra
niñas y adolescentes. 16o* El artículo 15° del Código Penal regula una causal de exculpación, plena o
relativa, que opera en aquellos casos donde la realización de un hecho que la ley penal califica como
delito, le es imputado a quien por su cultura y valores originarios no puede comprender tal condición
antijurídica y, por ende, tampoco está en capacidad de determinar su conducta conforme a tal
comprensión. La doctrina penal nacional ha aportado en torno a dicho dispositivo legal diferentes
lecturas y funciones dogmáticas. En tal sentido, se le ha considerado como una modalidad especial de
error de prohibición o de causal de inimputabilidad o incapacidad penal [Conforme Villavicencio
Terreros, Felipe: Derecho Penal. Parte General, Grijley, Lima 2013, p. 622 y ss.; Hurtado Pozo, José -
Prado Saldarriaga, Víctor: Manual de Derecho Penal. Parte General, 4o edición, Tomo I, Idemsa, Lima
2011, p. 608 y ss.; Meini, Iván: Lecciones de Derecho Penal - Parte General. Teoría General del Delito,
Fondo Editorial, Pontificia Universidad Católica del Perú, Lima 2014, p. 153 y ss.]. Ahora bien, la
consecuencia jurídica prevista por dicho artículo afecta siempre la punibilidad del hecho ilícito
imputado. Por consiguiente, si se cumplen sus presupuestos normativos el agente, según los casos, no
será sancionado penalmente o se le aplicará una disminución punitiva. Ahora bien, los riesgos o
impactos negativos, derivados de una aplicación judicial indebida o distorsionada de tales efectos de
exoneración o disminución punitiva, al recaer sobre potenciales autores de delitos tan sensibles para la
comunidad nacional, como son las agresiones sexuales contra niñas y adolescentes menores de catorce
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 15 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 100
§ 232. Error de comprensión cultor alimente condicionado. El artículo 15° del Código Penal,
se prevé el error de comprensión culturalmente condicionado, el cual puede eximir o atenuar la
responsabilidad penal de las personas que violan la norma penal en virtud a su cultura y costumbres;
dicho error se configura mediante el desconocimiento del inculpado de la ilicitud de su conducta, es
decir, con la ignorancia de que su comportamiento resulta injustificable; siendo que dicho actuar es
manifiestamente típico, antijurídico pero no culpable, pues el autor desconocía de la antijuridicidad
de sus hechos, presupuestos que hacen inexistente la culpabilidad, no configurándose en cierta forma
el delito imputado. (R. N. N.° 1037-2004-Amazonas, de 01-07-2004. Sala Penal Transitoria. Texto
completo: C astillo A lva, JP 3, p. 90).
§ 233. Error de comprensión cultor alimente condicionados elementos a considerar. Instrucción
incipiente. Ausencia de violencia. Cuarto. [A] efectos de resolver la situación jurídica del procesado,
se debe tener en cuenta su condición personal como natural de una comunidad campesina que se ubica
en las alturas de la ciudad del Cuzco, en donde es costumbre ancestral que las menores de edad sean
entregadas por sus padres para que hagan vida marital desde los inicios de su pubertad, a lo que se suma
que el autor aludido ha tenido una instrucción incipiente, de escasos recursos económicos y que para
la comisión de los hechos no ha utilizado violencia alguna sobre la agraviada por lo que su conducta se
adecúa a la figura del error de prohibición culturalmente condicionado, previsto en el artículo 15 o del
♦ CÓDIGO PENAL
Alt 15 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 102
Código Penal, pues como se reitera, el procesado se ha desarrollado en un medio sociocultural que no
ha interiorizado la norma de prohibición que penaliza su conducta, [...] en donde mantener relaciones
con una menor resulta ser un comportamiento normal y socialmente aceptado por los pobladores del
lugar, por lo que [...] procede disponer su absolución. (R. N. N.° 755-2004-Cusco, de 17-06-2004, £
j. 4. Sala Penal Transitoria. Texto completo: cbit.ly/29Ct7UN>).
§ 234. Error de comprensión culturalmente condicionado: elementos a considerar. Instrucción
incipiente. Ausencia de violencia. Noveno. La condición natural del imputado como integrante de
una comunidad campesina, en donde es costumbre ancestral que las menores de edad sean entregadas
por sus padres para que hagan vida marital desde los inicios de su pubertad, sumado a que el autor
aludido ha tenido una instrucción incompleta -estudiante de maquinaria pesada-, de escasos recursos
económicos y que para la comisión de los hechos no se ha acreditado que haya utilizado violencia
alguna sobre la agraviada, adecúa su conducta a la figura del error de prohibición culturalmente
condicionado, previsto por el artículo 15 del Código Penal, pues el acusado se ha desarrollado en un
medio sociocultural que no ha interiorizado la norma de prohibición que penaliza su conducta [...].
(R. N. N.° 1289-2014-Apurímac, del 16-07-2015, f. j. 9. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/24E5u21>).
§ 235. Error culturalmente condicionado. Por las costumbres y cultura del acusado estuvo
viviendo con sus hijos de forma habitual, teniendo como conviviente a la menor agraviada.
[Sumilla] De los actuados por el delito de Violación de la Libertad Sexual - Violación de Menor,
se colige que por las costumbres y cultura del acusado ha tenido un vago conocimiento del carácter
delictuoso de su acto, puesto que estuvo viviendo con sus hijos de forma habitual, teniendo como
conviviente a la menor agraviada, conformando con ella una nueva familia hasta el momento de
efectuarse la denuncia a las autoridades del pueblo, ante las cuales confesó dicho acto con naturalidad;
encontrándonos frente a lo que doctrinariamente se denomina el error de comprensión culturalmente
condicionado. (R. N. N.° 2313-2002-Huánuco, del 24-09-2002. Sala Penal. Texto completo: Anales
Judiciales XCI, 2002 , p. 103 <bit.ly/2 avBQLV>).
§ 236. Para declarar la conformidad, debe existir plena aceptación de los hechos por parte del
acusado. Nulidad de sentencia conformada, pues imputado, integrante de una comunidad nativa,
admite responsabilidad pero desconocía que mantener relaciones sexuales con una menor de
edad era delito. Véase la jurisprudencia del artículo 372° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 3281].
(R. N. N.° 2692-2014-Lima, de 26-05-2016, ff. jj. 6 y 7. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2 mRNaot>).
§ 237. No es de aplicación el artículo 15 del CP. El trato sexual precoz y tolerado socialmente
tiene como presupuesto la aceptación de la pareja (así como la ausencia de violencia) y de su
entorno social. Tercero. [No] es de recibo sostener ahora que las relaciones sexuales fueron consentidas
y que entre imputado y agraviada medió un vínculo amoroso; que, por otro lado, en cuanto la medición
judicial de la pena, no es de aplicación el artículo 15 del Código Penal porque el encausado, pese
a ser quechuahablante y de modesta situación económica, tiene primaria completa y el hecho que
perpetró fue violento al atacar sin consideración a una menor de edad para hacerla sufrir el acto
sexual, lo que en modo alguno puede estimarse como una pauta cultural aceptada en la comunidad
de la que es oriundo y disímil de la oficial [el trato sexual precoz y tolerado socialmente tiene como
presupuesto la aceptación de la pareja y de su entorno social, lo que no ocurrió en el caso de autos]
[...]. (R. N. N.° 5512-2006-Ayacucho, del 26-04-2007, £ j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2 aTVXmW>).
§ 238. No es de aplicación el artículo 15 del CP. Inculpado amenazó a la menor de edad para
que no contara a nadie la agresión sexual, por lo que se deduce que tenía conocimiento de que
su accionar era ilícito. Tercero. [En] cuanto al [...] acusado [...], su grado cultural, su edad -32 años-
, además, de tener primaria completa y vivir en comunidad, le resulta comprensible cuáles son los
juicios de reproche de la sociedad y qué conductas son castigadas, más aún si se tiene en cuenta que
rü © m © § é t il © s is
103 TÍTULO II: DEL HECHO PUNIBLE M 1S
este amenazó a la agraviada para que no contara a nadie lo que ocurrió, por lo que se deduce que tenía
conocimiento que su accionar era ilícito, no siendo posible aplicar los alcances del artículo 15 del
Código Penal. (R. N. N.° 5421-2006-Cajamarca, del 19-03-2007, f. j. 3. Sala Penal Transitoria. Texto
completo: <bit.ly/2 aBdlfe>).
§ 239. Se exime de pena a fonderos por “excesos55. Al momento de suceder los hechos hubieron
algunos excesos contra los agraviados, pero debe también de tomarse en cuenta el ámbito cultural
y geográfico en donde sucedieron los hechos, y que, posteriormente, los ronderos campesinos han
ofrecido las disculpas del caso, devolviendo las pertenencias, dándose a entender de que no han actuado
con malicia sino con el ánimo y espíritu de mantener unida a dicha familia (...); por lo que se podría
tomar como un error cultural condicionado. Es necesario referir que al suceder los hechos no existía
Juez de Paz ni Gobernador y por esta razón es que los encausados se avocaron a resolver dicho caso.
(Consulta N.° 4160-96-Ancash, de 07-11-1997. Sala Penal. Texto completo: R ojas, JPenal, p. 149).
§ 240. Potestad jurisdiccional a las comunidades nativas j campesinas para que ejerzan una
forma de control social no es ilimitada o absoluta. Homicidio de una persona considerada como
“brujo55. Octavo. [Si] bien nuestra Carta Magna le otorga cierto margen de potestad jurisdiccional
a las Comunidades Nativas y Campesinas para que ejerzan una forma de control social sobre sus
pobladores, ello no significa que dicha facultad sea ilimitada o absoluta, pues cuando afecten derechos
fundamentales, dichos comportamientos deberán ser sancionados penalmente; [...] si bien [...] los
inculpados [argumentan], al ser miembros de la Junta Directiva de la Comunidad Nativa, [que] sólo
pretendieron salvar a su pueblo motivados por la costumbre y actos ancestrales, en tanto que dicha
Comunidad tiene expedito -objetiva y subjetivamente- su derecho a conservar y reforzar sus propias
instituciones jurídicas, así como su sistema normativo para vivir en paz y tranquilidad, olvidó que dicha
potestad jurisdiccional que les alcanza no es ilimitada o absoluta cuando se trata de la afectación de
derechos fundamentales, tales como la vida -en el caso de homicidio calificado- y libertad personal -en
caso de secuestro-, tanto más si en dicha Comunidad no era una conducta socialmente aceptada por
sus usos y costumbres que se cause la muerte a una persona considerada como “brujo” [...]. (R. N. N.°
3266-2011-Junín, del 04-06-2012, f. j. 8 . Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2a3vM91>).
§ 241. Elementos que deben concurrir para la configuración de la denominada jurisdicción
especial comunal-rondera, Sexto. [Los] elementos que deben concurrir para la configuración de la
denominada jurisdicción especial comunal-rondera [...] son: A) E l e m e n t o h u m a n o , que consiste en la
existencia de un grupo diferenciable por su origen étnico o cultural, esto es, el atributo socio cultural de
las rondas campesinas; B) E l e m e n t o o r g á n i c o , que determina que al interior de la Ronda Campesina
subsista una organización comunal que, entre otras diversas atribuciones, asuma funciones jurisdiccionales
para la solución de conflictos; C) E l e m e n t o n o r m a t i v o , vale decir, la existencia de un sistema jurídico
propio, de un derecho consuetudinario que comprenda normas tradicionales tanto materiales y procesales,
que serán aplicadas en función a la protección de la cultura comunitaria, asegurando su mantenimiento
y previniendo amenazas tangibles a su supervivencia; y, D) E l e m e n t o g e o g r á f i c o , en el cual determina
que las funciones jurisdiccionales, que decretan la aplicación de normas tradicionales -tanto materiales
cuanto procesales-, se ejerzan dentro del ámbito territorial de la respectiva ronda campesina, el lugar de
comisión del hecho resulta indispensable a efectos de una correcta aplicación de la norma tradicional;
que, sumados al denominado f a c t o r d e c o n g r u e n c i a , permite concluir en la vigencia del fuero
comunal-rondero. Sétimo. [A] demás es imprescindible que se lleve a cabo una pericia antropológica
que identifique su origen étnico y cultural, la naturaleza de su sistema jurídico, el contenido y alcance de
aplicación de sus normas tradicionales, materiales y procesales, así como el ámbito geográfico en el cual
aplica dicha normatividad; sin perjuicio de que se practiquen las demás diligencias que sean necesarias a
fin de esclarecer la imputación. (R. N. N.° 3005-2010-Cajamarca, del 05-08-2011, ff. jj. 6-7. Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2aola7q>).
§ 242. Vulneración j restricción de derechos, test de proporcionalidad, rondas campesinas
y derecho penal. D écim o sexto. [...] [Este] Colegiado Supremo considera que no debe confundirse
o CÓDIGO PENAL
Art. 15 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 104
Vulneración de un derecho’ [...] con ‘restricción de derechos’ [...], pues si bien los derechos fundamentales
condicionados en cuanto a su ejercicio, están sujetos a límites, explícitos o no, esto debido a que
se trata de atributos que jamás tienen alcance absoluto [...] Es por ello, que este Supremo Tribunal
considera que reconocer, por tanto, que los derechos están sujetos a restricciones no significa restar a
estas facultades del máximo valor y relevancia en el ordenamiento jurídico. Décimo sétimo. En efecto,
cuando una autoridad jurisdiccional ordinaria limita un derecho de modo razonable y ponderando, ello
no configura una vulneración de derechos sino una restricción válida o constitucional. Lo mismo ocurre
con una autoridad jurisdiccional especial o indígena, quien puede restringir derechos válidamente si lo
hace de modo razonable y proporcional. [...] Décimo octavo. En consecuencia, en el caso materia de
autos, resulta evidente que los miembros de la Comunidad Nativa Tres Islas hayan tomado la decisión
de controlar el ingreso de las personas mediante una caseta de control, sobre la base de la autonomía
territorial y organizativa, y la potestad jurisdiccional que le reconoce la Constitución Política en los
artículos 89 y 149. (Casación N.° 12-2012 -Madre de Dios, del 04-04-2013, ff. jj. 16-18. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 bQWyll>).
§ 243. Pericia antropológica o cultural: Cuarto. [El] argumento absolutorio se fundó en un
aspecto puntual relativo al juicio de culpabilidad, en el cual resaltó que la conducta no es punible al
configurarse la figura jurídica sobre la exención de pena estatuida en el artículo 13 del Código Penal
referido al error de comprensión culturalmente condicionado; [...] sin embargo, la anotada conclusión
adolece de insuficiencia probatoria, por cuanto el apoyo natural del juicio de culpabilidad, según la
eximente acotada anteriormente, es en definitiva un peritaje antropológico, de cuyas conclusiones
puede conocerse técnica y científicamente si en la localidad anotada ocurren y se practican los actos y
conductas relatados por el acusado; que, en este sentido, la ausencia de esta práctica probatoria obsta
un conocimiento de mayor valía que permita evitar cualquier atisbo de arbitrariedad en la decisión final
adoptada en la solución de la controversia judicial [...]. (R. N. N.° 438-2012-Ayacucho, del 10-07-
201 2 , f. j. 4. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 atfvPU>).
§ 244. Necesidad de pericia antropológica o cultural. Conciencia disidente o autoría por
conciencia. Error culturalmente condicionado: génesis del condicionamiento cultural. Se
ordena nuevo juicio oral en un delito de violación de una menor. Segundo. Que el imputado es
natural del distrito de Margos, provincia de Ambo, departamento de Huánuco, pero vino a radicar
a Lima desde hace más de tres años antes de ocurridos los hechos; que el tribunal de instancia,
sin fundamento científico alguno, ni pericial, [...] considera que el imputado actúo como lo hizo
[sostuvo relaciones sexuales con una menor de trece años, quien afirma que fue intim idada por
el acusado y niega vínculo amoroso] en función a su procedencia cultural, afirmando que en el
ámbito geográfico cultural del que es oriundo el imputado los jóvenes se unen sexualmente a muy
temprana edad; que a ello se agrega que no ha explicado, lo que incluso deviene imposible por
falta de una evaluación antropológica, por qué el supuesto error de su comprensión culturalmente
condicionado fue invencible y, por ende, por qué se descarta el error vencible; que de conformidad
con el artículo 160 del Código de Procedimientos Penales debe nombrarse peritos cuando sea
necesario conocer o apreciar algún hecho importante que requiera conocimientos especiales,
norma incum plida en el caso de autos, pues la evaluación del condicionamiento cultural requiere
informe pericial. Tercero. Que por otro lado, es de precisar [...], dado el supuesto fáctico del
que se parte, que los hechos de la causa solo harían factible sostener en función a la procedencia
cultural del imputado -aunque es de rigor confirmarlo o descartarlo a partir de una pericia-,
la presencia de lo que un sector doctrinal llama “condicionamiento cultural”; que esto último
tendría su génesis en un conflicto cultural, que puede ser extrasistémico o intrasistémico; que,
en el primer caso, se trata de un conflicto producido en personas que, como podría ser el caso
del encausado, provienen de un medio culturalmente diverso; que en el segundo caso, que es
el que alude el voto singular -no recogido expresamente en el artículo 13 del Código Penal-, se
sustenta en una concepción discrepante o de conciencia disidente y significa que el individuo sabe
n o m o s & t me si s
105 TÍTULO 11: DEL HECHO PUNIBLE u n 15
y comprende el carácter delictuoso de su acto pero que a su vez discrepa conscientemente de la
norma y de su carácter imperativo, supuesto que en modo alguno se presenta en el caso de autos.
[Por tanto, no procede sentencia absolutoria y se ordena realización de otro juicio oral] (R. N.
N.° 3598-2003-Cono Norte de Lima, del 03-10-2004, ff. jj. 2 y 3. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/29Vz02N>).
§ 245o Forma de acreditar el error de comprensión culturalmente condicionado (peritaje o
documento antropológico). Declaraciones juradas, por sí solas, no tienen la fuerza acreditativa
suficiente como para eximir de responsabilidad penal. Octavo. Que en cuanto al eximente de
responsabilidad que arguye, relacionado al error de comprensión culturalmente condicionado, cabe precisar
que aquella eximente no fue aprobada en autos, es decir, no existe un peritaje o documento antropológico
que corrobore tal posición, y aun cuando presentó diversas declaraciones juradas, en las que pobladores de
la zona sostienen que el inicio de la vida sexual en la comunidad donde ocurrieron los hechos, es antes de
los catorce años, ninguno de los suscribientes fue ofrecido como testigo al plenario, por tanto no pueden
ser tomados como medio de prueba aquellos documentos privados, pues por sí solos no tienen la fuerza
acreditativa suficiente como para eximirlo de responsabilidad penal [...]. (R. N. N.° 2279-2011-Cajamarca,
del 11- 11-2011 , f. j. 8 . Sala Penal Transitoria. Texto completo: <goo.gl/guSpBH>).
§ 246. Rondas campesinas. No se advierte la existencia de una mínima investigación respecto
al referido hecho imputado. Abigeato. Secuestro. Sexto. [...] [En] el presente caso, no concurren las
exigencias para que el presunto robo de una vaca haya sido resuelto por el fuero de las rondas campesinas
[...], dado que, [...] previa a la detención de los agraviados, no se advierte la existencia de una mínima
investigación respecto al referido hecho imputado, o alguna citación realizada a los agraviados para
que realicen sus descargos respectivos, sino que por el contrario, sin orden de autoridad competente,
se ingresó al domicilio de estos y los privaron de su libertad individual durante varios días en que
fueron objetos de maltratos físicos (esto es, se actuó con vulneración de derechos fundamentales).
(R. N. N.° 2827-2012-Lambayeque, del 13-02-2014, f. j. 6 . Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2 bz2 DoH>).
§ 247» Detención por ronderos en relación al robo dentro de la comunidad. Ejercicio
legítimo de un derecho. Véase la jurisprudencia del artículo 151° del Código Penal [§ 1320].
(R. N. N.° 2294-2012-Cajamarca, del 28-01-2013, f. j. 5. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/29SCZrZ>).
§ 24o. Remisión. Véase también la jurisprudencia del artículo 14° del Código Penal [§ 189 ss.]
(Error de tipo y de prohibición).
§ 249. Remisión. Véase también la jurisprudencia del artículo 152° del Código Penal [§§ 1324 ss.,
1340 ss.] (Error de comprensión culturalmente condicionado en el delito de secuestro).
§ 250. Remisión. Véase también la jurisprudencia del artículo 173° del Código Penal [§ 1497]
(Error de comprensión culturalmente condicionado en relación a los delitos de violación de menor de
edad).
♦ CÓDIGO PENAL
Alt 16 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 106
CAPÍTULO II
TENTATIVA
nomos i¿ thesis
107 TITULO l¡: DEL HECHO PUNIBLE Art. 16
el patrimonio. (Exp. N.° 2760-97-Lima, del 06-04-1998. Sala Penal. Texto completo: R ojas, JP en al,
p. 184).
§ 258= Diferencia con la consumación» La tentativa, a diferencia de la consumación, importa
de parte del agente una puesta en marcha del plan personal de ejecución sin lograr realizar el fin
representado; así, éste da cumplimiento de todos los requisitos del tipo, tanto objetivo como subjetivo,
realizándolo imperfectamente, de modo que constituye una interrupción del proceso de ejecución
tendente a alcanzar la consumación. (R. N. N.° 3395-99, de 29-10-1999. Sala Penal. Texto completo:
RPDJPenales, 3, 2 00 2 , p. 543).
§ 259» Diferencia con la consumación. Habiéndose determinado que la muerte de la recién nacida
se produjo a consecuencia de una enfermedad producida en las vías respiratorias (bronconeumonía),
debido al abandono que sufriera por parte de su padre en las inmediaciones del río Rímac, el ilícito
penal perpetrado por el acusado es el delito consumado de parricidio, y no el de tentativa del mismo.
(R. N. N.° 4319-97, de 28-10-1997. Sala Penal. Texto completo: R ojas, JP en al, p. 179).
§ 260o Requisitos para la configuración de la tentativa. Segundo. 2.2. En la configuración de
una tentativa delictiva cabe indicar que en ciertos casos se requiere la concurrencia de tres requisitos:
a) resolución criminal, b) comienzo de la ejecución, c) falta de consumación, sea por desistimiento o
por circunstancias externas. 2.3. En la tentativa se distingue entre dos formas, de un lado, la inacabada
y, del otro, la acabada; la diferencia entre ambas radica en la representación de los hechos por el autor,
sobre la base del estado de realización de estos. Así, en la primera forma, el agente no logró realizar lo
necesario para alcanzar el resultado propuesto, en tanto, en la segunda forma, se realizaron los actos
necesarios para la consumación del delito. (R. N. N.° 815-2013-Lima Sur, del 21-01-2014, f. j. 2 . Sala
Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/235g82n>).
§ 261. Tentativa acabada. La tentativa acabada, llamada también delito frustrado, tentativa
perfecta, agotada o delito fallido, comprende el caso de quien conforme a su plan personal ha realizado
todos los actos necesarios para que se consume el delito, faltando solamente a partir de ese momento la
producción del resultado; nuestro Código pasa por alto la tesis del delito frustrado y tanto la tentativa
acabada e inacabada, la trata como una sola mera tentativa, la cual según nuestro ordenamiento jurídico
es penada según su gravedad y la afectación del bien jurídico protegido por la ley penal y en relación
con la voluntad del autor. (R. N. N.° 733-2004-Ucayali, de 16-07-2004. Sala Penal. Texto completo:
RPD JPenales , 6 , 2005, p. 538).
§ 262. Tentativa inacabada. El acusado, se puso a discutir con su padre, así como con sus hermanos,
respecto de la administración de la pequeña fábrica de helados y de la posesión de un ambiente o cuarto
que existe en el cuarto de su progenitor que le fue negado, creando una situación de descontento y
resentimiento con sus familiares, hecho que provocó en el acusado la decisión de matar a su padre,
hermanos y demás agraviados, para lo cual aprovechando que se encontraban solos en la casa con la
única compañía de su cuñada, quien preparaba alimentos para su familia, burlando el cuidado de esta,
procedió a echar a la olla de almuerzo, una cantidad de veneno denominado “klerat” hecho del cual se
dio cuenta su cuñada frustrando con ello el delito; versiones que han sido debidamente compulsados por
el Colegiado, arribando a la certeza que sirve como fundamento a la sentencia condenatoria recurrida.
(Exp. N.° 455-2004-Cusco, de 01-06-2004. Sala Penal Transitoria. Texto completo: C astillo A lva,
y P l,p . 117).
§ 263. Tentativa acabada. La tentativa del delito materia de juzgamiento es acabada por interrupción
accidental toda vez que los agentes realizaron todos los actos que fueron necesarios para la consumación
del ilícito (cortaron la soga de seguridad de la tolva y con la tenencia de las cajas emprendieron la
fuga); sin embargo, dicho acto criminal no se consumó por la decidida persecución que emprendió el
agraviado aunado a ello la oportuna intervención policial. (Exp. N.° 152-97, de 30-03-1998. Texto
completo: cbit.ly/2cf7w 7A>).
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 16 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 108
§ 264. Tentativa acabada. Configurando los hechos un caso de tentativa acabada o delito frustrado
y mostrando el condenado una conducta reacia al arrepentimiento, y por los mismos fundamentos
del voto singular de la alzada; es del caso modificar la pena impuesta por el colegiado conforme a lo
dispuesto por el artículo 300° del Código de Procedimientos Penales. (Exp. N.° 3980-99-Lima, de 09-
12- 1999. Sala Penal “C ”. Texto completo: Frisancho, JPenal, p. 271).
§ 265. Evitación de la consumación y voluntariedad del desistimiento. Tentativa cualificada.
Véase la jurisprudencia del artículo 18° del Código Penal [§ 295]. (R. N. N.° 2132-2004-Cañete, de
28-09-2004. Sala Penal Permanente. Texto completo: San M artín, JPvinculante, p. 281).
§ 266. Iter criminis. Características. En el proceso del delito se destacan dos fases: la fase interna,
que comprende la ideación, y la fase externa, que abarca los actos preparatorios, la tentativa, la
consumación y el agotamiento del delito. (R. N. N.° 4804-98-Huaura, de 11-01-1999. Sala Penal.
Texto completo: C hocano-V uxadolid , JPenal, p. 76).
§ 267. Tentativa. Iter criminis. Distinción entre actos preparatorios y actos de ejecución.
Décimo, Para que exista el delito provocado es exigióle que la provocación -en realidad, una forma
de instigación o inducción- nazca del agente provocador, de tal manera que se incite a cometer un
delito a quien inicialmente no tenía tal propósito, surgiendo así en el agente todo el “iter criminis”,
desde la fase de ideación o deliberación a la de ejecución del delito, como consecuencia de la iniciativa
y comportamiento del provocador, por ello la actividad criminal nace viciada. El agente provocador
cuando incita a otro a cometer un delito no lo hace con el fin de lesionar o poner en peligro el bien
jurídico tutelado, sino con el propósito de que el provocado se haga merecedor de una sanción. [...]
Duodécimo, En este contexto, dentro del marco fáctico en que fue descubierto el procesado [...] no se
advierte una auténtica provocación por parte de la menor agraviada, pues su comportamiento estuvo
dirigido a ponerlo al descubierto -ya que en su condición de docente le hizo requerimientos amorosos
indebidos- y procurar elementos de prueba indispensable para demostrar que la pretendía seducir
[...]. Décimo tercero. La ley penal no solo sanciona los actos que efectivamente lesionan el interés
jurídicamente por ella tutelado, sino también aquellas situaciones en que lo protegido es puesto en
peligro mediante la conducta del agente, conforme al principio de lesividad previsto el artículo IV del
Título Preliminar del Código Penal, el cual establece que la pena, necesariamente, precisa de la lesión
o puesta en peligro de bienes jurídicos tutelados por la ley. Ejemplo de ello, es lo que sucede con la
tentativa, en la que el agente inicia la comisión de un hecho considerado como delictivo, pero no logra
su consumación por factores ajenos a su voluntad, aunque también se puede presentar un caso de
desistimiento voluntario. El inicio de la ejecución del delito por parte del agente es, entonces, requisito
para que se estructure la tentativa. Décimo cuarto. La tentativa como dispositivo amplificador del tipo
penal, pone de relieve la toma de postura que un determinado ordenamiento realiza frente a la discusión
dogmática entre el desvalor de acción y el desvalor de resultado. Prueba de ello es que el artículo 17
regula la tentativa inidónea. Así, la distinción entre actos preparatorios y actos ejecutivos como punto
de discusión en torno a la tentativa, debe resolverse a partir de la concepción del injusto que maneje un
determinado ordenamiento, en el caso concreto, la legislación peruana. El fundamento de la punición
de la tentativa va a jugar un papel determinante a la hora de distinguir entre actos preparatorios y actos
ejecutivos. En efecto, según la postura que se adopte, el sustento de la punición variará, y ello afectará,
a su vez, la posición en torno a la distinción entre acto ejecutivo y acto preparatorio. (Casación N.°
13- 2011 -Arequipa, del 13-03-2012, ff. jj. 10, 11, 13 y 14. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly /21oGURR>).
§ 268. Fases del iter criminis. La tentativa se presenta cuando el agente empieza la fase ejecutiva
del delito, sin consumarlo, ya sea por causas voluntarias o extrañas a él. Quinto. [Para] efectos
de resolver lo que es materia de pronunciamiento, debemos indicar lo siguiente: i) respecto al iter
criminis o itinerario del delito; que el proceso de un delito comprende la fase interna; constituida por
la ideación, esto es, el proceso mental del sujeto que termina con la toma de decisión de cometer el
delito (no punible); y, la fase externa; constituida por: a) los actos preparatorios (el autor dispone de
ro@r¡fíi©2 th e s is
109 TÍTULO i¡: DEL HECHO PUWÜLE kt 11.
los medios elegidos con el objeto de crear las condiciones para lograr el fin que se propone -conducta
que generalmente es atípica y en consecuencia impune-); b) ejecución (el agente empieza a utilizar los
medios previstos para lograr cometer su plan delictivo -aquí se presenta la tentativa-); c) consumación
(se verifica la realización completa de todos los elementos del tipo penal); y, d ) agotamiento (el
agente logra satisfacer fines específicos); y, íí) respecto a la tentativa, que esta se presenta cuando el
agente empieza la fase ejecutiva del delito, sin consumarlo, ya sea por causas voluntarias o extrañas
a él. (R. N. N.° 2528-20 10 -Junín, de 17-01-2011, f j. 5. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2 aRvGW 0 >).
§ 269» La tentativa es un grado de desarrollo del delito en el cual se pone en peligro el bien
jurídico, pero no se llega a consumar la lesión por circunstancias externas a la voluntad del agente
o por su propio desistimiento o Cuarto. [El] artículo 16 del Código Penal describe la figura de la
tentativa como un grado de desarrollo del delito en el cual se pone en peligro el bien jurídico protegido,
pero no se llega a consumar la lesión del mismo por circunstancias externas a la voluntad del agente
o por su propio desistimiento. [La] tentativa [...] impone obligatoriamente una disminución de la
pena, [...] sustentado [...] en que el comportamiento del sujeto no ha llegado al grado de consumación
del delito y el desvalor de un delito consumado es mayor que el de un delito tentado [...]. (R. N.
N.° 2907-2007-Apurímac, de 21-01-2008, f. j. 4. Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2 apjFmt>).
§ 270» D iferencia entre actos preparatorios j tentativa» Delito de violación sexual de menoreso
Quinto. [Del] análisis de lo actuado de la declaración de la menor agraviada [...], se aprecia que bien
sindica al procesado [...] como el sujeto que le cogió del hombro a la vez que le puso un cuchillo en el
pecho y le propuso ir a la Cruz, instante en que reaccionó y empezó a correr solicitando ayuda, pensando
que este sujeto era la persona que venía realizando violaciones sexuales por ese lugar; sin embargo este
hecho descrito por la agraviada solo forma parte de los actos preparatorios del iter criminis del delito de
violación sexual, mas no así la de tentativa, pues no se dio comienzo a la ejecución del delito conforme
lo exige el artículo 16 del Código Penal, debido a que no se produjeron actos demostrativos del agente
para poner en obra su finalidad delictiva, como desnudarse o haber desvestido a la menor agraviada
o la derribe a esta y la ponga en posición adecuada, sino solo hubo un diálogo que en modo alguno
puede ser punible, y por consiguiente ponga en peligro el bien jurídico tutelado en el artículo 173 del
Código Penal. (R. N. N.° 2166-2008-Lima, del 24-06-2008, f. j. 5. Segunda Sala Penal Transitoria.
Texto completo: <bit.ly/2a8320v>).
§ 271» Actos preparatorios. Los actos preparatorios vienen hacer la etapa del proceso en la que el
autor dispone de los medios elegidos con el objeto de crear las condiciones para alcanzar el fin que se
propone, los que generalmente, también son atípicos y, por ende, impunes. (R. N. N.° 4753-98-Lima,
de 10-06-1999. Sala Penal. Texto completo: C hocano-\Tlladolid, JPenal, p. 78).
§ 272. Actos preparatorios. Noción. Segundo. [...] [Si] bien resulta evidente que existía en los
agentes la intención criminal de perpetrar un ilícito penal, por el hecho objetivamente incontrovertible
del hallazgo [de dos revólveres marcas Pucará y Smith & Wesson, provistos cada uno de seis municiones
calibre 38; además de dos pasamontañas, dos gorras de color celeste, dos linternas de mano, entre
otras especies consignadas en el acta de registro vehicular], ello por sí mismo no resulta reprochable
penalmente, en tanto que constituyó actos preparatorios dentro del “iter criminis”, caracterizado por el
conjunto de actos donde el autor dispone de los medios elegidos con el objeto de crear condiciones para
alcanzar el fin que se propone, que preceden a la fase ejecutiva del ilícito; de tal manera que resultan
atípicos y no son sancionables punitivamente; por lo que, la sentencia absolutoria en este extremo se
encuentra arreglada a ley. (R. N. N.° 3540-2003-Cañete, de 12-04-2004, f. j. 2 . Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/24V3cNK>).
§ 273. Reducción de la pena resulta obligatoria en casos de tentativa. Violación sexual de menor
de edad no llega a consumirse. Decimotercero. [...] En lo referente a la tentativa, la norma es clara
en señalar que se presenta cuando “el agente comienza la ejecución de un delito, que decidió cometer,
♦ código pe í :;.:
Art. 16 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 110
§ 279. Tentativa inacabada. Los hechos constituyen un supuesto de tentativa inacabada, al haber
el inculpado interrumpido la comisión del delito por circunstancias externas y ajenas a él, al haber sido
descubierto mientras intentaba violar a la menor. (Exp. N.° 98-0191-1215-JX01P-EIuánuco, de 20-01-
1999. Texto completo: Serie de Jurisprudencia 3, 2000 , p. 251<bit.ly/2FTOXFJ>).
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111 TÍTULO II: DEL HECHO PUMIELE Alt. 17
§ 280. Tentativa inidónea: tarjeta de crédito inactiva. Debemos tener en cuenta que si bien los
agentes actuaron con an im u s lu cra n d i , no fue posible que perpetraran el delito de robo, por cuanto las
tarjetas electrónicas de la víctima no se encontraban activadas, lo cual impidió el retiro del dinero de las
cuentas y en consecuencia el perjuicio patrimonial; es así, que al no haber dinero posible de sustraer,
la tentativa de perpetrarla deviene en inidónea, por lo que el robo deviene en un delito imposible, y en
consecuencia la conducta de los agentes sólo podrá ser sancionada en la medida en que califique como
un delito independiente; que, en el presente caso tenemos que el único bien jurídico afectado fue la
libertad de locomoción del agraviado, por lo que corresponde tipificar la conducta descrita únicamente
como delito de secuestro, más no en grado de tentativa, ya que este se consuma cuando se ha producido
el impedimento físico a la libre actividad corporal de la víctima con una significación suficiente; de
modo que el hecho bajo análisis debe ser calificado como delito de secuestro. (R. N. N.° 2924-99-Lima,
de 04-11-1999. Sala Penal. Texto completo: R ojas , JP enalP rocesal, p. 524).
§ 281. Tentativa inidónea: absoluta impropiedad del objeto del delito. Si bien el evento criminal
fue planificado y acordado con la finalidad del robo de dinero o barras de oro, bienes que no fueron
encontrados por los agentes, tal ilícito constituye una tentativa inidónea por absoluta impropiedad del
objeto del delito. (Exp. N.° 5990-97-La Libertad, de 29-01-1998. Sala Penal. Texto completo: R ojas,
JP enal, p. 106).
§ 282. Tentativa inidónea: la inutilización de los medios empleados liberan de responsabilidad
penal. Posesión de explosivos en m al estado de conservación. Tercero* [La] posesión de [cartuchos
de dinamita, encontrados en mal estado de conservación y funcionamiento por la descomposición de
sus componentes] [...] no crea peligro común para el bien jurídico protegido por la ley penal; por lo que
no se cumple la exigencia del artículo IV del Título Preliminar del Código Penal. [El hecho incriminado
no constituye delito porque según la pericia se está ante un material ‘inocuo’, es decir, se da el caso de
un delito imposible, expresamente previsto en la ley como un hecho irrelevante a la ley penal]. (R. N.
N.° 2636-2001 -Lima, del 21-06-2002, f. j. 3. Sala Penal. Texto completo: Anales Ju d icia les XCI, 2002 ,
p. 51 cbit.ly/2LlkJMn>).
§ 283. Tentativa inidónea: errónea calificación en un delito de bomicidio calificado. Cuarto*
[...] [Aunque] el artículo 17 del Código Penal establece que no es punible la tentativa cuando es
imposible la consumación del delito, por absoluta impropiedad del objeto (lo que ocurre verbigracia
cuando se trata de matar a una persona que el agente desconoce que ya estaba muerta); sin embargo,
dicha situación no se dio en el presente caso, por cuanto el agraviado [...] se encontraba con vida antes
de las múltiples agresiones sufridas con piedras en rostro y cráneo por parte del encausado [...] y el
menor infractor JJPU, lo que justamente ocasionó su deceso, conforme con el protocolo de necropsia
[...]. (Casación N.° 38-2012-Cusco, de 22-08-2013, f. j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2a6Ra25>).
§ 284. luldoneídad en los medios. Del estudio de lo actuado se aprecia que de conformidad con el
artículo 17o del Código Penal se ha configurado un caso de tentativa no punible, en razón a que el medio
empleado, es decir, la presunta arma, manifiesta ineficacia absoluta. (R. N. N.° 567-2000-Cañete, de
12-03-2001. Sala Penal. Texto completo: Frisancho, JP en al, p. 276).
§ 285. Tentativa imposible. Se ha llegado a afirmar que el acusado no pudo violar a la agraviada,
debido a que no se le erecto el miembro viril, lo que configuraría la tentativa imposible por ineficacia del
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 18 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 112
medio empleado, no siendo punible. (Exp. N.° 949-96-Puno, 2 o S.P., de 28-05-1996. Sala Penal. Texto
completo: RPJurispr. 1, 1999, p. 340).
§ 286. No encontrar bien de valor en los bolsillos de la víctima no necesariamente constituye
delito imposible. S eg u n d o . [De los hechos se acredita que en circunstancias que el menor agraviado]
caminaba con un amigo [...] se le acercó un sujeto [YG] y lo amenazó diciéndole: “Dame tu celular o
te meto plomo”, mientras se cogía el bolsillo; frente a ello, el menor contestó: “Ya perdí” y levantó las
manos; el asaltante procedió a meter su mano en la cintura de la víctima y le sustrajo su teléfono celular.
Inmediatamente, dos sujetos [DC y CR] que estaban detrás [...] también lo amenazaron [y] rebuscaron
en sus bolsillos y, al no encontrar nada, se retiraron sin dejar de lanzar amenazas. [...] C u a rto. [El]
Colegiado, para desvincularse de la pretensión fiscal [por delito de robo agravado], consideró que los
hechos materia de imputación se realizaron en dos momentos, el primero cuando el sentenciado YG le
sustrajo al menor agraviado su teléfono celular, mientras que el otro, lo perpetraron los imputados DC
y CR, cuando se acercaron a la víctima y rebuscaron en sus bolsillos; este último accionar se interpreta
como un delito imposible, porque no le encontraron ningún bien. Esta conclusión tiene como
sustento la declaración plenaria [...] del encausado YG, donde señaló que no estaba acompañado de sus
coprocesados, la que coincidiría con la versión del menor agraviado. Q u in to. [Sin] embargo, [la Corte
Suprema considera que no se ha] esgrimido una motivación suficiente, que justifique la desvinculación
cuestionada [y ordena que se lleve a cabo un nuevo juicio oral]. (R. N. N.° 2906-2013-Callao, del 13-
05-2014, ff. jj. 2, 4 y 5. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/29k9tgX>).
§ 287. Delito imposible: acto carnal con cadáver es un hecho atípico de violación sexual. [Uno]
de los elementos para la configuración del delito de violación es que solo es posible la violación sobre
persona viva, dado que en caso contrario se configuraría un delito imposible. [...] El hecho de mantener
el procesado trato sexual con la víctima cuando ya había fallecido no se encuentra previsto en la norma
penal, por lo que constituye un hecho atípico, toda vez que el cadáver de una persona no puede ser
pasivo de delitos de esta naturaleza; siendo del caso absolverlo. (Exp. N.° 1115-90, de 04-12-1990. Sala
Penal. Texto completo: G ómez M endoza, JPenal 4 , p. 437).
§ 289. Los errores en los medios o en los objetos no son sancionables. Maniobras ginecológicas
practicadas a una mujer que no se encontraba en estado de gestación. No son punibles las
maniobras ginecológicas practicadas con fines abortivos a una mujer que al momento de los hechos
no se encontraba en estado de gestación. (Exp. N.° 818-90, de 18-04-1991, Ia Sala Penal de la Corte
Superior de Lima. Referencia: Prado , CPenal 2 , p. 119).
Si el agente desiste voluntariamente de proseguir los actos de ejecución del delito o impide que se
produzca el resultado, será penado sólo cuando los actos practicados constituyen por sí otros delitos.
hecho estuvo en condiciones -pese a la oposición de la víctima, una menor de diez años- de culminar
la ejecución del delito -no hubo impedimentos forzosos, no se produjo una presión insuperable de la
situación fáctica, o consecuentemente, su conducta al desistirse evidenció una actitud poco decidida a
cometer el delito; que, sin embargo, con arreglo al último extremo del invocado artículo 18° del Código
Penal, la pena se producirá sólo cuando los actos practicados constituyen por sí otro delito consumado
(tentativa cualificada), esto es, la impunidad por desistimiento no alcanza a éste; que, por tanto, en este
caso es de aplicación el delito de actos contra el pudor o abuso deshonesto, previsto y sancionado por
el artículo 176-A, numeral 3, del Código Penal. (R. N. N.° 2132-2004-Cañete, de 28-09-2004. Sala
Penal Permanente. Texto completo: San M artín, JPvinculante, p. 281).
§ 293. Acto de arrepentimiento después de haber consumado el hecho delictivo. S ex to. Si bien
el certificado del dosaje etílico [...] determina que el acusado se encontró en estado de ebriedad, no es
menos cierto que ello no alteró su conciencia total ni parcialmente, por la forma como se desarrolló el
evento delictivo, teniéndose en cuenta las múltiples lesiones corporales de la agraviada, ocasionándole
inclusive la fractura del sexto y séptimo arco costal a nivel de la cara externa de parrilla costal izquierda
y la actitud posterior de conducir a la víctima hasta el hospital, que se explica como un acto de
arrepentimiento de haber consumado el hecho delictivo [...]. (R. N. N.° 2564-2003-Puno, del 01 - 12-
2003, f. j. 6 . Sala Penal Permanente. Texto completo: <goo.gl/Vketer>).
§ 294. Desistimiento en la tentativa acabada: requisitos. Se interrumpió la consumación por
acción de la procesada y no por un factor ajeno a ella. S eg u n d o . [...] 2.4. [Para] que se configure
un desistimiento en tentativa acabada deben cumplirse como requisitos que: a) Haya una actividad
positiva del agente, b) Se aprecia voluntariedad del desistimiento, c) El desistimiento debe ser
definitivo, d) Debe apreciarse eficacia del desistimiento. Dado que se desarrollan acciones destinadas
a la consumación del delito, en este tipo de tentativa se requiere también para la configuración del
desistimiento el despliegue de acciones positivas por el agente, para evitar la consumación del delito.
[...] 2.10. La encausada abandonó el propósito original, y las acciones efectuadas fueron eficaces, dado
que el resultado inicialmente representado no se produjo. Si su actuar hubiera sido más intenso, la
consecuencia punitiva en su perjuicio hubiera sido necesariamente menor. (R. N. N.° 815-2013-Lima
Sur, del 21-01-2014, f. j. 2 . Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/235g82n>).
§ 295. Evitación de la consumación y voluntariedad del desistimiento. Tentativa cualificada.
Resulta de aplicación el artículo 18° del Código Penal que regula la institución del desistimiento
voluntario de consumar el delito, en tanto que el imputado realizó parte de los actos de ejecución
del delito de violación sexual pero voluntariamente se desistió de consumarlo en un momento en
que todavía, según su representación, no había todo lo necesario para consumarlo; que, en efecto, se
cumplen los dos requisitos de la misma: evitación de la consumación y voluntariedad del desistimiento;
que, en primer lugar, desde una perspectiva objetiva, el propio imputado evitó la consumación del
delito, no siguió actuando y por ende yacer sexualmente con la víctima; que, en segundo lugar, desde
una perspectiva subjetiva, la no consumación se debió a la propia voluntad del imputado, pues dada la
forma y circunstancias del hecho estuvo en condiciones -pese a la oposición de la víctima, una menor
de diez años- de culminar la ejecución del delito -no hubo impedimentos forzosos, no se produjo una
presión insuperable de la situación fáctica, o consecuentemente, su conducta al desistirse evidenció una
actitud poco decidida a cometer el delito; que, sin embargo, con arreglo al último extremo del invocado
artículo 18° del Código Penal, la pena se producirá sólo cuando los actos practicados constituyen por sí
otro delito consumado (tentativa cualificada), esto es, la impunidad por desistimiento no alcanza a éste;
que, por tanto, en este caso es de aplicación el delito de actos contra el pudor o abuso deshonesto, previsto
y sancionado por el artículo 176°-A, numeral 3, del Código Penal. (R. N. N.° 2132-2004-Cañete, de
28-09-2004. Sala Penal Permanente. Texto completo: San M artín, JPvinculante, p. 281).
§ 296. Tentativa de parricidio. Desistimiento voluntario. Véase la jurisprudencia del artículo
107° del Código Penal [§ 1075]. (R. N. N.° 1945-2009-Arequipa, de 20-05-2010, f. j. 8 . Sala Penal
Permanente. Texto completo: cbit.ly/2 arjvbx>).
nom o s & thesis
115 TÍTULO li: DEL HECHO RUMIELE Alt. 20
§ 297. Agente frustra la consum ación del evento» Se atribuye a la encausada [...] haber
intentado causar la muerte de la agraviada [...], habiéndole administrado raticida mezclada con
jugos en su biberón, [...] en una de las habitaciones del hotel San Francisco [...] del distrito del
Rímac, ingiriendo luego ella cuatro pastillas de diazepán, pretendiendo luego tomar el veneno
preparado con raticida, pero se desistió de ello, al ver a su hija, llevándola inmediatamente en
mal estado al hospital de la Policía Nacional del Perú “Augusto B. Leguía”, donde fue atendida
y luego pudo recuperarse [...]; así mismo, que el parricidio es un acto exclusivamente doloso,
por el cual el agente no solo debe conocer los elementos que integran el tipo penal, sino, además
voluntariamente, debe ejecutar la conducta homicida; en el caso sub materia, la acusada [...] admite
haber intentado eliminar a la menor agraviada, vale decir, la agente sabía lo que hacía; aun cuando
luego ella misma haya frustrado la consumación del evento que ha reducido al grado de tentativa.
(Exp. N.° 461-2003-Lima, de 28-01-2004. Primera Sala Penal para Procesos con Reos en Cárcel.
Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo: Diálogo 76, 2005, p. 63).
CAPÍTULO III
CAUSAS QUE EXIMEN 0 ATENÚAN LA RESPONSABILIDAD PENAL
Artículo 21: Causas que excluyen la acción, causas de atlpicidad, causas de justificación
y causas de exculpación
Está exento de responsabilidad penal:
1. ES que por anomalía psíquica, grave alteración de la conciencia o por sufrir alteraciones en la
percepción, que afectan gravemente su concepto de la realidad, no posea la facultad de comprender
el carácter delictuoso de su acto o para determinarse según esta comprensión;
2. El menor de 18 años.(1)
3. El que obra en defensa de bienes jurídicos propios o de terceros, siempre que concurran las
circunstancias siguientes:
a) Agresión ilegítima;
b) Necesidad racional del medio empleado para impedirla o repelerla. Se excluye para la valora
ción de este requisito el criterio de proporcionalidad de medios, considerándose en su lugar, entre
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 20 LIBRO PRUEBO: PARTE GENERAL 116
INCISO 1
§ 299. Anomalía psíquica: enfermedad mental esquizofrenia paranoide. El comportamiento del
acusado obedece a la insania de su salud mental, pues el colegiado ha tomado convicción en los debates
orales que este es inimputable, ya que no es capaz de responder de sus actos, debido a su enfermedad
mental esquizofrenia paranoide de carácter crónico, irreversible, incapacitado para distinguir el bien del
mal y responder por sus actos. (Exp. N.° 011-98, de 17-05-1999. Texto completo: Diálogo 35, 2 001 ,
pp. 63-64).
§ 300. Anomalía psíquica: cuadro depresivo grave con síntomas sicóticos. Constituye causal de
exención de responsabilidad penal el hecho de que el acusado presente un cuadro depresivo grave con
momos Si t h e s i s
117 TÍTULO II: DEL HECHO RUMIELE Art. 20
síntomas sicóticos, disponiéndose la medida de seguridad de tratamiento ambulatorio. (Consulta N.°
4652-96-Lima, de 05-02-1997. Sala Penal “C”. Texto completo: R ojas , JPenal, p. 145).
§ 301. Anomalía psíquicas personalidad de tipo esquizoide. La personalidad de tipo esquizoide
no constituye en sí misma un supuesto de anomalía psíquica grave, pues indican los peritos -desde
la perspectiva de su efecto psicológico- los sujetos que la padecen tienen capacidad para internalizar
valores y de orientarse según ellos, no están desconectados de la realidad; que en consecuencia es de
rechazar la presencia de una causa de exclusión de la imputabilidad. (R. N. N.° 2778-2004-La Libertad,
de 15-11-2004. Sala Penal Permanente. Texto completo: San M artín, JPvinculante, p. 365).
§ 302. Diferencia entre la anomalía psíquica j la grave alteración de la conciencia. 3.4. La
inimputabilidad puede ser consecuencia no solo de ciertos estados patológicos permanentes (anomalía
psíquica) sino también de ciertos estados anormales pasajeros. El numeral 1, del artículo 20, del
Código Penal, expresa que están exentos de responsabilidad penal el que por una grave alteración de
la conciencia no posea la facultad de comprender el carácter delictuoso de su acto o para determinarse
según esta comprensión. 3.5. A diferencia de la anomalía psíquica, la grave alteración de la conciencia se
presenta como producto de substancias exógenas, como el alcohol, drogas, fármacos, etc. Este trastorno
mental debe adquirir tal profundidad que afecte gravemente las facultades cognoscitivas y voluntativas
del agente; deben incidir en la misma magnitud que las causas de anomalía psíquica. (R. N. N.° 1377-
2014-Lima, de 09-07-2015, f. j. 3.4. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 mSFpRH>).
§ 303. Anomalía psíquica: esquizofrenia paranoide. De tratarse de un individuo que padece de
una esquizofrenia paranoide estaríamos frente a una psicosis frecuente y grave con desorganización de la
mente, porque es la alienación por excelencia, comúnmente llamada locura, algunos psiquiatras la llaman
demencia precoz para diferenciarla de la demencia senil, pues la esquizofrenia paranoide se presenta en
la juventud, aumenta entre los 30 y 35 años para decrecer a los 50, resultando muy raro que se presente
después de esta edad, pero no es regla que esta enfermedad se presente con demencia, porque puede haber
esquizofrenias sin demencia, en este cuadro el individuo conversa solo o tiene alucinaciones auditivas,
cree que alguien lo insulta, cree escuchar una muchedumbre que lo pretende agredir, tiene delirio de
persecución, cree que lo atacan y por eso justifica su agresión a otra persona como en el caso de autos
donde le dice a su víctima “[■■■] estás loco o qué” creyendo que el agraviado le estaba atacando. (Exp. N.°
1400-95-Junín, de 30-09-1996. Sala Penal. Texto completo: Diálogo 36, 2001, p. 58).
§ 304. Imputabilidad restringida: trastorno esquizofrénico. Véase la jurisprudencia del artículo
21 ° del Código Penal [§ 424]. (Exp. N.° 5051-98-Ancash, S.P. “C”, de 28-05-1999. Texto completo:
Frisancho, JPenal, p. 258).
§ 305. Enajenación mental no está comprobado por documento médico alguno. Durante juicio
oral acusado se desenvolvió con naturalidad. Violación sexual de menor de edad. Quinto, [Es] de
observar que en autos no existe documento médico alguno que haga inferir que el procesado tuviera
deteriorada su salud mental; por el contrario, en autos existe un Protocolo de Pericia Psicológica practicada
al acusado, el mismo que concluye que “no se aprecian indicadores psicopatológicos que interfieran en
la percepción de su realidad” [...]. Sexto, [Dicho] diagnóstico resulta acorde con el comportamiento
mostrado por el mencionado acusado durante la investigación preliminar y judicial así como en el juicio
oral, donde [...] se desenvolvió con naturalidad, respondiendo a las interrogantes formuladas por el Fiscal
y Vocales Superiores, quienes por su parte, tampoco han advertido ninguna anormalidad que haga inferir
que dicho acusado padeciera de enajenación mental [...]. (R. N. N.° 84-2008-Lambayeque, del 01-04-
2008, ff. jj. 5 y 6 . Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 b 8AALF>).
§ 306. Retardo mental leve no se encuentra dentro de los presupuestos del artículo 20.1 CP.
Encausado con esta anom alía sí estaba en condiciones de conocer el carácter delictuoso de su
conducta. Violación sexual de menor de edad. Véase la jurisprudencia del artículo 21 ° del Código
Penal [§ 427]. (R. N. N.° 4091 -2009-Santa, del 19-01-2010, ff. jj. 5, 6 y 7. Sala Penal Transitoria.
Texto completo: <bit.ly/2aGk44z>).
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 20 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 118
§ 307. Grave alteración de la conciencia. Una grave alteración de la conciencia, suficiente para
eliminar la responsabilidad supone el no haber tenido ni la conciencia ni el dominio de los propios
impulsos, y que no posee conciencia del propio acto, tampoco puede evocarlo. (Exp. N.° 851-98-P/
COT-Camaná. Texto completo: A rmaza-Z avala, La decisión, p. 120 ).
§ 308. Grave alteración de la conciencia. Visibles signos de ebriedad. Parricidio. Las pruebas
actuadas en el proceso, se ha llegado acreditar la responsabilidad penal de la procesada [...] en la comisión
del delito de parricidio, quien [...] se presentó ante la policía, con visibles signos de ebriedad, como
consta del dosaje etílico [...], manifestando que ese mismo día a las 14:30 horas aproximadamente,
había asesinado a su conviviente, por lo que la policía se constituyó al domicilio de la denunciante,
encontrando en el callejón de la puerta de la calle, un cadáver de sexo masculino [...] apreciándose
una herida punzo cortante a la altura del pecho, de unos cinco centímetros aproximadamente; que
como lo manifestó la inculpada, los hechos se produjeron luego de haber estado [bjebiendo licor con
el occiso, quien cogió un objeto de madera para golpearla, como consecuencia de una discusión por
celos, instantes en que la procesada coge un cuchillo ocasionándole una herida en el pecho a la altura
del corazón, y posteriormente, trató infructuosamente de auxiliarlo. [...] Que en el caso de autos, se ha
tenido en cuenta la confesión sincera de la procesada [...], quien ha aceptado su responsabilidad como
autora del delito imputado, en todo el proceso; no obstante, el Colegiado no ha considerado su estado
de embriaguez al momento del evento delictivo, causal que la exime la responsabilidad penal, conforme
a lo previsto en el artículo 2 0 ° inciso 1 del Código Penal, y el principio de competencia de la víctima,
que en consideración a que la víctima al pretender golpear a la procesada, contribuyó a la consumación
del delito mismo. (R. N. N.° 623-2004-Cusco, de 09-06-2004. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
C astillo A lva, JP 1, pp. 139-140).
§ 309. Uso del método Widmark. Al estar gravemente alterada la capacidad psíquica del
imputado (por estar sumamente embriagado), carece de valor probatorio el reconocimiento que
efectuó a escala preliminar. Delito de robo agravado. 3.6. En el Certificado de Dosaje Etílico [...]
se consignó que la muestra fue extraída al procesado después de 7 horas y 47 minutos de ocurridos los
hechos, y se obtuvo como resultado 1,58 g/1 [Gramo de alcohol por litro de sangre] de alcohol por litro
de sangre. 3.7. La eliminación del alcohol en el cuerpo humano fue estudiada por el químico sueco Erik
Widmark [...], que en 1922 desarrolló un método para determinar la concentración de alcohol en la
sangre y concluyó que la desaparición del etanol en la sangre se da a un ritmo de 0,15 g/1 por hora. Fue
el primer científico que sistemáticamente midió la absorción, distribución y eliminación de alcohol en el
cuerpo humano explorado, y sus resultados los plasmó en fórmulas matemáticas. El Método Widmark:
“C = C + p x T ” [G isbert C alabuig, Juan Antonio y Villanueva Cañadas, Enrique. Medicina legal
y toxicología. Sexta edición. Barcelona: Editorial Elsevier, 2004, p. 894] es ampliamente utilizado con
fines forenses, principalmente se aplica para: i) Estimar la cantidad de bebida alcohólica ingerida a partir
del conocimiento de la concentración etílica en la sangre, ii) Conocer el tenor de alcohol en la sangre
en un tiempo anterior a la toma de muestra (cálculo retrospectivo). iii) Efectuar proyecciones sobre
la cantidad en la sangre según las cantidades de etanol ingeridas. En el siguiente cuadro ilustrativo se
registran las variables utilizadas:
MÉTODO WIDMARK: Cn = C + p x T
C Concentración de alcohol en sangre en el momento del hecho
judicial
C Alcoholemia en el momento de la toma de la muestra
momos ii fhesis
119 TÍTULO II: DEL HECHO PUWIBLE Art. 20
3 .8 . Teniendo en cuenta el nivel de ebriedad que presentó el imputado luego de 7 horas y 47 minutos
de ocurrido el suceso, esto es, de 1,58 g/1 de alcohol por litro de sangre, es posible determinar el
grado de alcoholemia que presentaba en el momento del robo, aplicando para ello el citado Método
Widmark, cuya validez científica es inobjetable. El resultado se aprecia a continuación:
3.9. El resultado obtenido lleva a estimar que en el momento de la perpetración del ilícito el nivel de
alcohol que presentaba el encausado era aproximadamente de 2,74 g/1 de alcohol por litro de sangre
(de acuerdo con la Tabla de Alcoholemia está considerado como el cuarto periodo: 2,5 a 3,5 g/1, grave
alteración de la conciencia. [...]); es decir, se encontraba sumamente embriagado, lo que le produjo
alteración de la conciencia, que fue en la gravedad que establece el citado numeral 1, del artículo 2 0 , del
Código Sustantivo. Lo que excluye la imputabilidad no es que el procesado estuvo ebrio en el momento
del hecho, sino que la cantidad de alcohol ingerido fue de tal volumen que la intoxicación lo condujo a
un estado de grave alteración de la conciencia. 3 . 10 . Ello lleva a estimar que no se podía dar cuenta de sus
actos, por ello, redujo a una persona a dos puertas de su propia casa y de allí la condujo a su domicilio para
asaltarlo, es decir, se expuso a la identificación y a la ubicación; circunstancias que no son propias de la
habitualidad en la ejecución de los delitos, en que el agente procura no ser ubicado después de perpetrado
el ilícito para no ser aprehendido y/o responsabilizado. 3.11. Al estar gravemente alterada la capacidad
psíquica del [imputado] (ausentes las funciones superiores), carece de valor probatorio el reconocimiento
que efectuó a escala preliminar; ello se refuerza con lo afirmado por el efectivo policial [...], quien testificó
que en el momento de la intervención el imputado se encontraba con visibles síntomas de ebriedad.
Por lo tanto, no era factible recibirle una manifestación válida, hallándose el declarante sumamente
intoxicado por la ingesta de alcohol. El Ministerio Público no debió permitir que a escala policial se
procediera como si no mediara tal condición, menos aún haber intervenido en aquel acto. 3 . 12 . Cabe
resaltar que no hay base suficiente para sostener que el encausado se hubiera colocado en tal condición
para delinquir (supuesto de actio libera in causa) o que se encontraba incapacitado para distinguir el mal
del bien, por no haber tenido ni la conciencia ni el dominio de los propios impulsos, por ello, al ser
inasequible frente a la prohibición penal deviene en inimputable y está exento de responsabilidad, por
lo que debe ser absuelto de la acusación fiscal. (R. N. N.° 1377-2014-Lima, de 09-07-2015, ff. jj. 3.6 al
3 . 12 . Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 mSFpRH>).
§ 310. Si bien el encausado ingirió licor antes de perpetrar el delito, no sufrió grave alteración
de la consciencia. Se descarta causal de estado de inconsciencia. Lesiones leves. P rim er o . Que el
encausado [...] alega que [...] no [...] se tomó en cuenta que obró en avanzado estado de embriaguez
-en un estado de inconsciencia o grave alteración de la consciencia- lo que importó un supuesto de
ausencia de acción o de inculpabilidad, y que no existen pruebas suficientes de su responsabilidad
penal. [...] Tercero. Que [...] no corresponde al ámbito del recurso de queja excepcional la revisión
de la valoración probatoria que [los] órganos judiciales [precedentes] efectuaron. Cuarto. [Si] bien
el encausado [...] ingirió licor antes de perpetrar el delito, no estuvo incurso en ninguna causal de
inculpabilidad (como es la grave alteración de la consciencia), con lo que además implícitamente
descartó la causal de estado de inconsciencia, que comporta la ausencia total de voluntad del agente.
(Queja N.° 558-2007-Eíuancavelica, del 24-09-2007, ff. jj. 1, 3 y 4. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/2b8Qm9q>).
§ 311. Presentar “visibles síntomas de ebriedad” no constituye una causal de exención
de responsabilidad penal. Sexto. [El] hecho de que el imputado presentará “visibles síntomas de
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 20 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 120
ebriedad” no constituye una causal de exención de responsabilidad penal [...]. En clave de favorabilidad
-no consta pericia alcoholimétrica- sólo podría otorgársele un grado semipleno de ebriedad que permite
rebajar la pena por debajo del mínimo legal (concordancia de los artículos 20, inciso 1, y 21 del Código
Penal). Así lo ha configurado el Tribunal Superior, tanto más si concurre la tentativa como factor de
disminución de pena por debajo del mínimo legal. La pena de siete años de privación de libertad está
dentro de los parámetros legales. Es adecuada al contenido de Injusto y de culpabilidad por el hecho.
[...] (R. N. N.° 1778-2016-Huánuco, del 03-10-2016, £ j. 6 . Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2 FFf6 ER>).
§ 312. Alteración de la percepción. El estado de ebriedad y la responsabilidad penal. Homicidio
calificado. Violación de la libertad sexual. N oven o. [En] lo concerniente al estado de ebriedad, se
advierte que si bien con el examen toxicológico-dosaje etílico se acredita que el recurrente presentaba
cero noventa gramos de alcohol por litro de sangre; sin embargo, no se determinó que tal circunstancia
sea suficiente como para impedir su libre albedrío en la realización de los actos ilícitos imputados.
[...] (R. N. N.° 743-2013-Junín, del 07-01-2014, £ j. 9. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/lYmjtJL>).
§ 313. Para que la embriaguez pueda dar lugar a un trastorno mental transitorio con eficacia
de eximente, esta debe producir en el sujeto una plena exclusión de la imputabilidad. Homicidio
calificado. No procede eximente. Véase la jurisprudencia del artículo 108° del Código Penal [§ 1122].
(R. N. N.° 3482-2008-Callao, de 29-01-2009, f. j. 3. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2a06wW0>).
§ 314. Remisión. Véase también la jurisprudencia del artículo 21° del Código Penal [§ 419 ssj.
INCISO 2
§ 315. Minoría de edad. [La] minoría de edad constituye una causa de inimputabilidad criminal,
cuya importancia normativa supone una presunción legal jure et dejure que incide en una dimensión
biológica de la persona, por lo que bastará la sola constatación de que el sujeto no ha alcanzado la
mayoría de edad para fundar la exclusión de su responsabilidad penal [...]. (R. N. N.° 2920-99-Lima,
de 29-10-1999. Sala Penal. Texto completo: <goo.gl/N0xfgC>).
§ 316. Minoría de edad: imputabilidad restringida. Véase la jurisprudencia del artículo 22 ° del
Código Penal [§ 445]. (R. N. N.° 144-2000-La Libertad, de 25-04-2000. Sala Penal. Texto completo:
Jurisprudencia Penal II, p. 53).
INCISO 3
§ 317. La legítima defensa se funda, desde un plano individual, en la defensa racional frente
a una agresión injusta, y desde el plano supraindividual, en la necesidad de defensa del orden
jurídico. Ausencia del principio de proporcionalidad. Homicidio. C u a rto. [...] [La] legítima defensa
[...] como causa de justificación se funda, desde un plano individual, en la defensa que realiza la persona
en respuesta racional frente a una agresión injusta, y desde el plano supraindividual, en la necesidad
de defensa del orden jurídico y del Derecho en general, conculcados por la agresión antijurídica; que,
sin embargo, la importancia y trascendencia que tiene conceder a una persona derechos que incluso se
niegan al Estado (por ejemplo, matar a otra persona en defensa propia), imponen la necesidad de limitar
ese derecho individual a casos y situaciones realmente excepcionales, en los que solo el individuo puede
defender sus bienes jurídicos más preciados y, en la medida en que no sea posible, operar eficazmente
otros mecanismos jurídicos protectores del bien puesto en peligro; [...] el ordenamiento legal no admite
que el derecho de defensa frente a la agresión ilegitima sea absoluto e ilimitado, sino que este derecho
debe enmarcarse dentro de la observancia de principios informadores de las causas de justificación como
el de necesidad, razonabilidad, ponderación de intereses, etc. [...] S étim o . [En] el caso de autos, si bien
el encausado [...] actuó con dolo eventual y no registra antecedentes judiciales ni penales; sin embargo,
ello no justifica imponer una pena por debajo del mínimo legal establecido; [...] debe tenerse en cuenta
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121 TÍTULO II: DEL HECHO PUMIBLE A lt 20
que dicho encausado es efectivo de la Policía Nacional [...] y con más de diez años de servicios [...], por
consiguiente, con conocimientos especializados para hacer uso de arma de fuego en el modo y forma de
ley, tanto más que se encuentra preparado en forma psicológica para afrontar un hecho como en el caso
sub júdice; que, además, su comportamiento después de los hechos resulta un factor a tener en cuenta
desde que no auxilió de forma inmediata al agraviado, pues prefirió primero llevar al hermano del occiso
detenido a la Comisaría para establecer una estrategia, con el fin de encubrir su accionar delictivo; [...]
por lo tanto, la pena impuesta [...] debe ser aumentada [...]. (R. N. N.° 1878-2007-Ancash, de 06-05-
2008, ff. jj. 4 y 7. Sala Penal Permanente. Texto completo: cbit.ly/2 b 1NBre>).
§ 318o Legítima defensa. Tentativa de parricidio. Cuarto. [...] [En] efecto, la situación agresiva
-objetiva y real- no fue generada por la encausada, y el ataque, que motivó su reacción, era actual. Además,
el cuchillo era, en esas circunstancias, la única arma posible -no consta que tuvo otros instrumentos,
racionalmente aceptables, para repeler la agresión- para evitar daños mayores y, esencialmente, a su
menor hijo quien era agredido por el [ex conviviente] agraviado, ebrio y encolerizado. No hay, pues
desconexión temporal entre agresión y defensa. [El] señor Fiscal Superior estimó que la acusada pudo
controlar al agresor impactándole en otra zona del cuerpo menos letal. Empero, desde las circunstancias
del hecho, la rapidez de lo sucedido -visto ex a n te desde la posición de la agredida-, el lugar donde se
encontraba el agraviado, su postura y lo que podía hacer la acusada frente a una persona que la superaba
en fuerza y tamaño -mayor corpulencia-, no se le puede exigir un ataque con un arma distinta a un
cuchillo, que era lo único que pudo conseguir en ese momento, y a una zona distinta a la afectada,
tanto más si no consta que la encausada [...] planificó los sucesos y que buscó de propósito inferir
un daño mayor y apartar definitivamente de su lado y de su menor hijo al agraviado [...] -por el
contrario, el ánimo fue defensivo-. Como en todo, dada la perturbación anímica suscitada por la
agresión ilegítima del agraviado, no puede exigirse a la acometida la reflexión, serenidad y tranquilidad
de espíritu para, tras una suerte de raciocinios y consideraciones, elegir fríamente aquellos medios de
defensas proporcionados, con exacto cálculo y definida mensuración de hasta dónde llega estrictamente
necesario para repeler la agresión [...]. (R. N. N.° 2233-2014-Junín, de 13-10-2016, f. j. 4. Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 FpPwYl>).
§ 319. Legítima defensa; debe acreditarse la amenaza. Homicidio calificado. Cuarto. [El acusado]
sostiene que actuó en legítima defensa, sin embargo, dicho comportamiento típico no se adecúa a los
requisitos [que exige dicha] causa de justificación, conforme se aprecia en su manifestación policial [...] y
su declaración instructiva [...], [donde] señaló que ha sido amenazado por el agraviado [...] con un palo y
un cuchillo, y ante tal eventualidad se defendió con un machete dándole seis golpes en la cabeza [...]; [...]
según el acta de levantamiento de cadáver, se infiere que en el lugar de los hechos no se han encontrado
elementos de interés criminalístico que corroboren la versión del recurrente referida a que el agraviado en
momentos de los hechos tuvo en su poder un palo y un cuchillo [...]. (R. N. N.° 3697-2007-San Martín,
de 19-02-2008, f. j. 4. Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo: cbit.ly/2aAemCq>).
§ 320. Legítima defensa; fundamento. Lesiones graves por defenderse de asalto. Quinto.
[Según] la doctrina penal, la legítima defensa se funda en el principio de que nadie puede ser obligado
a soportar lo injusto, por lo que el ordenamiento jurídico no solamente se compone de prohibiciones
sino también de normas permisivas que autorizan realizar hechos, en principio prohibidos por la ley,
pero que por causas justificadas son permitidos y por lo tanto no punibles; es decir, existen causas que
excluyen la antijuridicidad y convierten el hecho típico en uno perfectamente lícito y aprobado por el
ordenamiento jurídico; y si un hecho o una acción no es antijurídica, esto es, no es contraria al orden
jurídico porque la ley lo permite, entonces no es delito, y no siendo delito al que actúa en legítima
defensa no se le puede sancionar. [...] (Exp. N.° 1655-91-Junín, de 17-09-1996, Ia Sala Penal. Distrito
Judicial de Junín. Texto completo: <bit.ly/295WfY6>).
§ 321. Legítima defensa; necesidad racional del medio empleado. La necesidad racional del
medio empleado no puede exigir una proporcionalidad material entre el ataque y la defensa, por el
contrario debe valorarse de acuerdo a las circunstancias, ya que la utilización de una arma de fuego no
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 20 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 122
puede considerarse excesiva si los agresores siendo varios trataban de quitarle el arma de fuego y estaban
premunidos de armas punzo cortantes. (Exp. N.° 1336-91-Lima, de 10-02-1992. Sala Penal. Texto
completo: R ojassi, Ejecutorias, pp. 92-93).
§ 322. Legítima defensa; diferenciación con el derecho a la defensa. El derecho a la legítima
defensa, [...] es distinto del correspondiente derecho a la defensa, pues en el primer caso, en
términos latos, estamos frente a la respuesta o actuación que puede realizar cualquier ciudadano
en caso de ser agredido de manera sorpresiva o irregular y que además va a influir en el análisis que
vaya a realizar el juez penal; mientras que en el segundo caso estamos frente al derecho fundamental
que tiene todo ciudadano en los procesos en que sea parte o en los que se vea incurso. (Exp. N.°
3802-2004-AA/TC [caso Elgar Marreros Saucedo], del 25-01-2005 [Web: 24-05-2005], f. j. 3.
Texto completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/2005/03802-2004-AA.html>).
§ 323. Legítima defensa; requisitos. No existe ninguna posibilidad de imputación del
resultado a quien hizo la defensa de su patrimonio y de su propia vida, porque no creó la situación
de conflicto, constituyendo el supuesto de hecho una situación de legítima defensa prevista en el
inciso 3 del artículo 20° del Código Penal, toda vez que concurren sus elementos configurativos:
agresión ilegítima, necesidad racional del medio empleado para impedirla o repelerla y falta de
provocación suficiente de quien hace la defensa; por consiguiente la conducta del acusado debe
ser vista como un comportamiento aceptado socialmente en consideración al contexto especial en
que se desarrolló la agresión y la respuesta frente a ella, desapareciendo así la antijuricidad de la
conducta. (R. N. N.° 4986-97-Lim a, de 27-04-1998. Sala Penal. Texto completo: R ojas , JPenal,
pp. 283-285).
§ 324. Legítima defensa. Guardián de colegio que hace uso de su arma para repeler un robo.
En relación al delito de lesiones graves que se imputan al acusado [...], hay que considerar que en horas
de la noche se percató que cuatro personas escalando las paredes del colegio donde se desempeñaba
como guardián, pretendían robar e incluso el agraviado-encausado [...], había ingresado amenazando
al referido guardián quien frente a esta agresión ilegítima y a la superioridad numérica de los asaltantes,
y el peligro inminente en que se encontraba, hizo uso del arma que se le entregó para el cumplimiento
de sus funciones de guardianía y siendo así le alcanza la eximente prevista en el artículo 2 0 ° inciso 3 del
Código Penal respecto del delito de lesiones. (Exp. N.° 3842-2000-La Libertad, de 04-12-2000. Sala
Penal. Texto completo: Frisancho, JPenal, p. 420).
§ 325. Legítima defensa; diferencia de edades, entre agraviado y procesado. La diferencia de
edades, entre agraviado y procesado, no puede ser considerado un elemento disociado para alegar
legítima defensa, dado el carácter subjetivo de esta diferencia y además si el agraviado fue quien inició la
gresca. (Exp. N.° 1746-97, de 10-09-1997. Texto completo: La R osa, JPSumario, pp. 33-34).
§ 326. Legítima defensa; actuar en cumplimiento del deber. De los hechos acontecidos se aprecia
que la conducta del encausado se encuentra amparada en las causas de justificación de la legítima
defensa y del actuar en cumplimiento del deber, toda vez que las referidas causales al tiempo de resaltar
la función protectora de los bienes jurídicos que cumple el derecho penal, afirman y hacen prevalecer
el derecho frente al injusto, excluyendo de plano la antijuridicidad del comportamiento. (R. N. N.°
2683-97-Lima, de 21-04-1998. Sala Penal. Texto completo: R ojas, JPenal, pp. 138-139).
§ 327. Legítima defensa; actuar en cumplimiento del deber. Padre que sale en defensa de su
hija. Si bien es cierto que el acusado [...] acepta haber disparado contra el acusado FC, también lo
es que su conducta cae bajo los presupuestos de la causal de justificación prevista en el inciso 3 del
artículo 20° del Código Penal vigente, bajo la denominación de legítima defensa, pues es evidente
que el acusado SM ha obrado, no solo para defender su propia vida, destacándose que en el caso
que se analiza, nos encontramos ante una perfecta legítima defensa, pues ha existido una agresión
ilegítima de parte de SM, quien inicialmente los amenazó de muerte, sometió sexualmente a su
hija y finalmente atentó contra su vida, existiendo racionalidad en la defensa, pues el acusado al
n o m o s & thesis
123 TITULO II: DEL HECHO PUMIBIE Art. 20
momento de disparar se encontraba herido y presenció la violación perpetrada contra su hija y
no ha existido provocación de parte del acusado que ha efectuado la defensa, razón por lo que su
conducta se encuentra justificada y debe absolvérsele. (Exp. N.° 2493-97-Amazonas, de 24-09-
1997. Sala Penal. Texto completo: Prado , J u risp ru d en cia , p. 128).
§ 328. F alta de provocación suficiente. Acción p o licial. [En] el caso sub examine se aprecia
que la acción realizada por el procesado de disparar contra un automóvil en cuyo interior se
daba a la fuga el agraviado, quien en su huida efectuó varios disparos contra el patrullero donde
se encontraba el referido encausado junto a otros efectivos policiales, se ampara en las causas
de justificación de la legítima defensa y del obrar en cumplimiento del deber, al tratarse de un
miembro de la Policía Nacional que cumplió deberes especiales al intervenir el vehículo; en
consecuencia la acción realizada por el procesado debe ser vista como un comportamiento aceptado
socialmente en consideración al contexto social en que se desarrolló la agresión, la respuesta a ella
y el cumplimiento de su deber de policía, desapareciendo así la antijuridicidad de su conducta,
no asistiéndole así ninguna posibilidad de imputación del resultado, por no haber creado la situación
de conflicto, siendo del caso declararlo exento de responsabilidad penal. (Exp. N.° 4075-97-Lima, del
12-06-1998. Sala Penal Permanente. Texto completo: Rojas, JP com en ta d a , p. 85).
§ 329. Legítim a defensa imperfecta; el medio empleado para repeler los actos de agresión
fue claramente desproporcionado. Gresca. Homicidio. O cta vo. [La] legítima defensa se descarta
porque si bien medió una agresión inicial de los agraviados; sin embargo, la necesidad imperiosa de la
defensa, en las condiciones que se desarrolló previamente, estuvo relativamente ausente, en tanto y en
cuanto los actos de violencia previa, aun cuando existentes, no fueron mayormente significativos, más
allá de la superioridad numérica de los atacantes, pues el agredido respondió agresivamente y peleó
con sus contendientes e, incluso, se enfrentó a ellos cuando era dable huir de la escena de los hechos
ante la conminación a sus agresores con el revólver que portaba. Además, y en todo caso, el medio
empleado para repeler los actos de agresión fue claramente desproporcionado, lo que determinó excesos
repudiables que, además, importaron disparar sin más a todos sus agresores -lo que transforma su actitud
en una conducta propiamente ofensiva y no meramente defensiva-, sin antes siquiera efectuar disparos
de advertencia, siempre posibles en el contexto en que se desenvolvieron los hechos. [...] (R. N. N.°
4708-2009-Callao, de 10-06-2010, f. j. 8 . Sala Penal Permanente. Texto completo: <goo.gl/2 th 14X>).
§ 330. Legítima defensa imperfecta. Gresca a la salida de un £ípubA Homicidio. Cuarto. [La]
legítima defensa imperfecta [...] [es] “el exceso in ten sivo consistente en el hecho de que el agredido se
defiende de modo desproporcionado; es decir, que no se comporta de la manera menos perjudicial
para el agresor. Su defensa rebasa el límite establecido por la ley (...). [Entonces] el acto del defensor es
ilícito (...) Sólo constituye una circunstancia atenuante de la pena (...) debido a que se considera que
la excitación o la angustia provocada por el ataque ilícito limita la capacidad del agente para apreciar
bien la proporcionalidad de su manera de defenderse. De modo que su culpabilidad es disminuida...”
[José Hurtado Pozo / Víctor Prado Saldarriaga: M a n u a l d e D erecho Penal. P arte G eneral, Tomo I, 4.a
edición. Idemsa. Lima 2011, pp. 646 y ss.]. Luego, aquella encuentra amparo legal en el artículo 21
del Código Penal, conforme al cual “en los casos del artículo 20 [uno de cuyos supuestos es la legítima
defensa -inciso 3 de este último precepto] cuando no concurra alguno de los requisitos necesarios para
hacer desaparecer totalmente la responsabilidad, el Juez podrá disminuir prudencialmente la pena hasta
límites inferiores al mínimo legal”. (R. N. N.° 1358-2011-Junín, de 16-11-2011, f. j. 4. Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2aOXOOj>).
§ 331. Legítima defensa imperfecta. Homicidio. Existe un homicidio simple en circunstancias de
una legítima defensa imperfecta y no una situación de emoción violenta, como equivocadamente lo ha
considerado la Sala Penal Superior, por cuanto el sujeto activo al disparar al sujeto pasivo estando este
último desarmado se ha excedido en el requisito de la necesidad racional de la defensa, resultando de
aplicación al caso de autos lo establecido en el artículo 21 ° del Código Penal. (R. N. N.° 1276-97-Cusco,
de 08-01-1998. Sala Penal. Texto completo: R ojas, JP enal, pp. 281-282).
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 20 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 124
§ 332. Legítima defensa imperfecta. Homicidio. El ataque del agraviado a la acusada por delito
de homicidio se halla verificado con el respectivo certificado médico; que siendo así, la procesada se
ha defendido de una agresión ilegítima, defensa realizada con la misma arma que tenía su agresor,
además de haber empleado piedras recogidas del camino, lo que significa que la necesidad del uso de
estos medios fue racional dentro de las circunstancias iniciales en que se produjeron los hechos; sin
embargo al haberse excedido en la defensa una vez que fuera ayudado por otra persona y luego de
haber desarmado al agresor, no concurren los requisitos necesarios para configurar una eximente de
la responsabilidad penal de la acusada. (Exp. N.° 122-90-Callao, de 09-11-1990. Sala Penal. Texto
completo: Retamozo-P once, Jpenal, p. 95).
§ 333. Legítima defensa: fundamento. La legítima defensa se basa en dos principios: la protección
(aspecto individual) y mantenimiento del orden jurídico (aspecto supraindividual). (Exp. N.° 4742-96-
Lima. Texto completo: Anales Judiciales LXXXIV, 1998, p. 269)
INCISO 4
§ 334. Estado de necesidad justificante: peligro actual e insuperable. Delito de terrorismo.
Que se imputa a la procesada [...] haber pertenecido al grupo subversivo “Sendero Luminoso” y, como
tal, incursionando en varios pueblos del departamento de Ayacucho; que, sin embargo, de sus propias
declaraciones, uniformes, reiteradas y convincentes, se aprecia que fue coaccionado bajo amenazas de
su integridad física a prestar colaboración a los elementos subversivos, a cuyo efecto colaboró en la
preparación de alimentos; que, en consecuencia, no existiendo prueba alguna que desvirtúe lo declarado
por ésta, ni prueba que demuestre que haya participado en acciones subversivas, su conducta constituye
en una causal de eximencia comprendida en el inciso 4 del artículo 2 0 ° del Código Penal, que señala
“Está exento de responsabilidad penal: el que ante un peligro actual e insuperable de otro modo, que
amenace su vida, la integridad corporal, la libertad u otro bien jurídico, realiza un hecho destinado a
conjurar dicho peligro de sí o de otro”. (R. N. N.° 2538-2003-Ayacucho, de 19-07-2004. Sala Penal
Permanente. Texto completo: cbit.ly/2cDLqyd>).
§ 335. Estado de necesidad justificante en el delito de malversación de fondos. Véase la
jurisprudencia del artículo 389° del Código Penal [§ 2365]. (R. N. N.° 4009-2011-Junín, del 23-01-
2013, f. j. 5. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/29R67Sq>).
INCISO 5
§ 336. Estado de necesidad exculpante únicamente es aplicable ante peligros graves, actuales y
no evitables de otro modo (menos lesivo que realizar una conducta antijurídica). Cohecho activo
genérico. C u a rto . [El] tipo penal que se le atribuye al encausado [cohecho activo genérico] no exige
como verbo típico coactar, ni que exista un pacto sceleris o acuerdo entre las partes, sino que se satisface
anticipadamente con una conducta destinada a corromper a un funcionario o servidor público (sea
con dádivas, promesas o ventajas de cualquier clase) para que haga u omita algo en violación de sus
obligaciones [...]; [...] en rigor, [el encausado] solo objeta la sentencia por no tomar en cuenta que
obró inmerso en la eximente de responsabilidad penal referida al estado de necesidad (exculpante);
que dicho alegato debe desestimarse, no solo porque la mencionada circunstancia únicamente es
aplicable ante peligros graves, actuales y no evitables de otro modo (menos lesivo que realizar una
conducta antijurídica), sino que expresamente se limita a los supuestos en que colisiona la preservación
de los bienes jurídicos vida, integridad física y libertad (propios o de personas con las que se tiene
estrecha vinculación) en desmedro de los bienes jurídicos vida, integridad física y libertad ajenos.
(R. N. N.° 3750-2006-Ayacucho, del 14-02-2008, f. j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2 aXopoH>).
§ 337. Estado de necesidad exculpante. Actúa bajo error de prohibición exculpante quien a través
de sus actos consideró que estaba procediendo con arreglo del orden jurídico; y en situación de estado
de necesidad, al recabar un certificado médico para acreditar el nacimiento de la menor abandonada,
nomos ií fliesSs
125 TÍTULO il: DEL HECHO PUNIBLE Arl. 20
con el objeto de que pueda ser atendida médicamente al encontrarse en peligro de muerte; no siendo
dicha conducta merecedora del juicio de reproche, al haber actuado los acusados altruistamente y en
error de prohibición sobre la ilicitud de su conducta. (Consulta N.° 4103-96-Lima, de 13-10-1997.
Sala Penal. Texto completo: R ojas, JPenal, p. 146).
§ 338. Estado de necesidad exculpante. Está exento de responsabilidad penal quien realiza actos
de colaboración con el terrorismo mediando la vis compulsiva, es decir, cuando su voluntad no pudo
determinarse libremente porque estuvo constreñida ante la amenaza de sufrir un mal grave e inminente
en contra de su integridad física y/o la de sus familiares. (Exp. N.° 1853-99-Lima, de 09-07-1999. Sala
Penal. Texto completo: RPJurispr. 3, 2000, p. 382).
§ 339o Estado de necesidad exculpante. ínexigibilidad. Peligro actual j no evitable de otro
modo. Miedo insuperable. Ataque de una turba que saquea un local. Homicidio simple. Informado
de esos luctuosos sucesos el procesado [...] siendo la media noche aproximadamente del día de los
hechos se constituyó al local de la empresa [...], a bordo de su motocicleta y al llegar al lugar de los
hechos verificó que dicha turba de gente estaba saqueando el local por lo que sacó su pistola que la
utiliza para su defensa personal y realizó tres disparos al aire para persuadir y disuadir a los saqueadores,
sin embargo, fue recibido con insultos y fue agredido por personas desconocidas quienes lo amenazaron
con matarlo, por lo que decidió escapar del lugar para proteger su integridad física, sin embargo, como
la motocicleta no encendía [...] y la turba de gente se acercaba hacia él con fines inconfesables, tuvo que
realizar dos disparos contra el grupo de gente para alejarlos, los mismo que imputaron en los cuerpos
de los agraviados [...]; que la conducta asumida por el procesado [...] se encuentra contemplada en
[el] inciso 5 del artículo 20° del Código Penal [...]; el referido procesado obró compelido por miedo
insuperable de un mal igual o mayor, miedo entendido como una fuerte emoción producida por la
perspectiva de un mal que deja al sujeto un margen de opción entre soportar un mal que le amenaza
o eludirlo realizando un acto punible. El miedo es un estado de perturbación anímica más o menos
profunda provocado por la previsión de ser víctima de un daño y admite graduaciones: temor, terror,
espanto, pavor y pánico; en el caso concreto materia de estudio hubo fundado temor y pánico ya que
la turba de gente enardecida se aproximaba hacia el procesado [...] obviamente con [la] finalidad de
atentar contra su vida ya que sería ingenuo en otra posibilidad menos grave dado el número de personas
que confirmaba la turba dentro de la cual incluso se encontraba gente al margen de la ley y en estado
etílico. (Exp. N.° 99-0025, Iquitos, 06-08-1999. Distrito Judicial de Lo reto. Texto completo: Serie de
Jurisprudencia 3, 2 000 , p. 264 <bit.ly/2FGF4f5>).
INCISO 6
§ 340. Fuerza física irresistible proveniente de la naturaleza. El derrumbe de un tramo del canal de
aducción de la central hidroeléctrica que causó la afectación del servicio público y perjuicios económicos,
ocurrido en circunstancias de inexistencia de dolo o culpa en la conducta de los procesados, y debido a
fallas geológicas, no resulta imputable penalmente a los acusados. (Consulta N.° 1917-96-Apurímac,
del 31-10-1997. Sala Penal. Texto completo: R ojas, JPenal, p. 540).
INCISO 7
A. IMPUTACIÓN OBJETIVA
§ 346. La imputación objetiva es una teoría del tipo objetivo. C u a rto. Que, un simple acto
causal no constituye un factor determinante para imputar un delito a una persona, sino, debe buscarse
n® m q § Í í tfrtesis
127 TÍTULO il: DEL HECHO PUWiBlE Art. 20
el significado de esa conducta y observar si actuó dentro de una normatividad expresa o tácita, a
efectos de atribuir objetivamente el tipo a una conducta determinada a través de criterios que se hallan
desarrollado en la denominada imputación objetiva, que, viene ejecutándose como fundamento de
la teoría del tipo penal (Jakobs, Günther. La Im p u ta ción O bjetiva en D erecho Penal. Grijley, primera
reimpresión, traducción de Manuel Cando Meliá. Lima, 2001; C an cío M eliá, Manuel. Líneas Básicas
d e la Teoría d e la Im p u ta ción O bjetiva. Ediciones Jurídicas Cuyo. Mendoza, 2001; Feijoo Sánchez,
Bernardo José. Im p u ta ción O bjetiva en e l D erecho P enal. Grijley, Lima, 2002 ; C aro J ohn, José Antonio.
La Im p u ta ción O bjetiva en la p a rticip a ció n delictiva. Grijley, Lima, 2003; García C avero, Percy. D erecho
P en a l E con óm ico-parte gen era l. Ara, Lima, 2003); este instituto desarrolla la teoría del tipo desde una
imputación objetiva a la conducta y al resultado; desde la perspectiva de la imputación de la conducta
contempla conceptos que funcionan como filtros, los que tienen como finalidad determinar si una
conducta es susceptible de ser considerada típicamente objetiva o no, así tenemos a: el riesgo permitido,
el principio de confianza, la prohibición de regreso y la competencia de la víctima, siendo el caso que, si
la conducta sobrepasa alguno de ellos, entonces se podría imputar objetivamente a la conducta el tipo
penal determinado; empero, si no sobrepasó ninguno de los referidos filtros, será objetivamente atípica,
lo que conlleva a la no atribución del término delito respecto de la conducta investigada, a pesar de la
existencia de dolo. (R. N. N.° 3855-2007-Lima, de 13-03-2009, f. j. 4. Primera Sala Penal Transitoria.
Texto completo: <goo.gl/omKBdH>).
§ 347o Institutos dogmáticos de la imputación objetiva» Q u in to , La moderna [Jakobs, Günther,
La im p u ta ción o b jetiva en D erecho p en a l, Edit. Grijley, lera reimpresión, traducción de Manuel Cando
Meliá, Lima, 2001; C ancio M ella, Manuel, Líneas básicas d e la teoría d e la im p u ta ción objetiva,
Ediciones Jurídicas Cuyo, Mendoza, 2001 ; Feijoo Sánchez, Bernardo, Im p u ta ción ob jetiva en e l D erecho
p en a l, Edit. Grijley, Lima, 2002 .; C aro J ohn, José Antonio, La im p u ta ción o b jetiv a en la p a rticip a ció n
d elictiva , Edit. Grijley, Lima, 2003; G arcía C avero, Percy, D erecho p e n a l econ óm ico. Parte general,
Edit. ARA, Lima, 2003] doctrina viene desarrollando la denominada teoría de la imputación objetiva
como el fundamento de la nueva teoría del tipo penal. En la sociedad se producen a cada instante
contactos sociales, de los cuales se derivan básicamente de dos tipos de riesgos: el primero es el riesgo
permitido, entendiéndose a éste como concreción de la adecuación social, riesgo que necesariamente
deberá ser tolerado por las personas que conforman la sociedad [Jakobs, Günther. Ob. cit., p. 42.
Por ejemplo, si la humanidad inventó el auto es para darse a sí misma mayor facilidad en el tráfico y
traslado de un lugar a otro, sin embargo esa invención trae riesgos que necesariamente, hasta cierta
medida, (siempre y cuando la norma penal lo permita) son tolerados por la sociedad por el beneficio
derivado]. El segundo es el riesgo no permitido, entendido como aquella trasgresión del rol [Ibídem,
p. 2 0 . Conceptualiza al rol como un sistema de posiciones definidas de modo normativo, ocupado por
individuos intercambiables] normativo que debería desempeñarse de acuerdo a lo instaurado ya sea
por una reglamentación expresa o en todo caso sin tal (expresa, v.g., Ley de protección al consumidor,
reglamentación obedeciendo a las normas de cuidado (lex artis, en la construcción, en la actividad
médica, etc.) [Cancio M eliá, Manuel. Ob. cit., p. 98]. De ello se concluye que la creación de un riego
no permitido se desarrolla cuando una persona no cumple lo estipulado por su rol. La imputación
objetiva es aquella teoría que desarrolla actualmente la teoría del tipo desde una imputación objetiva a
la conducta y al resultado. Desde la perspectiva de la imputación de la conducta manifestamos que ésta
teoría contempla conceptos que funcionan como filtros para determinar si una conducta es susceptible
de ser considerada típica o no: 1. El riesgo no permitido (ya desarrollado); 2 . El principio de confianza;
3. La prohibición de regreso; y 4. Competencia de la víctima [Ibídem, pp. 100-124.; J akobs, Günther,
Ob. cit., pp. 27-40; G arcía C avero, Percy, Ob. cit., pp. 409-436]. Para comprender la resolución
del presente caso debo de manifestar que para determinar la competencia de la víctima se necesita
que la actividad permanezca en el ámbito de lo organizado conjuntamente por autor y víctima, que la
conducta de la víctima no haya sido instrumentada por el autor y que el autor no tenga un deber de
protección específico frente a los bienes de la víctima [Cancio M ellá, Ob. cit., p. 123, 124. Mediante
♦ CÓDIGO PEWAL
Art. 20 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 128
ésta se pone de relieve la relevancia que tiene la figura de víctima en el contexto de valoración normativa
del comportamiento del autor, sea tanto la víctima como el autor quienes hayan configurado el curso
lesivo para el primero, ésta deberá cargar con la responsabilidad por las consecuencias de su actuar
descuidado]. (Exp. N.° 1219-04, de 01-09-2006, £ j. 5. Tercera Sala Especializada en lo Penal para
Procesos con Reos Libres. Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo: <goo.gl/9hmFRh>).
§ 348. Desarrollo de los institutos dogmáticos: riesgo permitido, riesgo no permitido,
principio de confianza, prohibición de regreso, competencia de la víctima. Sexto. En la sociedad se
producen, a cada instante, contactos sociales, de los cuales se derivan básicamente dos tipos de riesgos:
el primero es el riesgo permitido, entendiéndose a éste como concreción de la adecuación social, riesgo
que necesariamente deberá ser tolerado por las personas que conforman la sociedad [Jakobs, Günther,
Ob. Cit. p. 42. Por ejemplo si la humanidad inventó el auto es para darse a sí misma mayor facilidad
en el tráfico y traslado de un lugar a otro, sin embargo esa invención trae riesgos, como por ejemplo
que se produzcan accidentes tales como choques, volcaduras, etc., pero son riesgos que necesariamente,
hasta cierta medida, (siempre y cuando la norma penal lo permita y no se transgreda) son tolerados por
la sociedad por el beneficio derivado]. El segundo es el riesgo no permitido, entendiéndose a éste como
transgresión del rol [Ibídem, p. 20. Conceptualiza al rol como un sistema de posiciones definidas de
modo normativo, ocupado por individuos intercambiables] normativo que debería desempeñarse de
acuerdo a lo instaurado ya sea por una reglamentación expresa o en todo caso sin tal (reglamentación
no expresa, v.g., Ley de protección al consumidor, reglas de tránsito - reglamentación obedeciendo a
las normas de cuidado - lex artis, en la construcción, en la actividad médica, etc.). Se concluye que la
creación de un riesgo no permitido se desarrolla cuando una persona no cumple lo estipulado por su
rol. El principio de confianza, a diferencia del riesgo permitido, es un criterio que tiene su fundamento
normativo en el principio de auto responsabilidad; es decir, tenemos la expectativa, esa confianza,
permite que ya no estemos pendientes de los actos que realicen los otros ciudadanos y en consecuencia,
hace que nos avoquemos a nuestras conductas [Este filtro se da a consecuencia de la división del trabajo,
donde la especialización hace que cada trabajador confíe en su superior o inferior, respecto del trabajo
que esté realizando]. La inaplicación -principal- de éste filtro se da cuando conocemos, precedentemente
a nuestra conducta, de los actos ilícitos de terceros. Para la prohibición de regreso el carácter conjunto
de un comportamiento no puede imponerse de modo unilateral-arbitrario; es decir, quien asume con
otro vínculo que de modo estereotipado, es inocuo, no quebranta su rol como ciudadano aunque el
otro aprovecha dicho vínculo en una organización no permitida (lo reconduce a un hecho ilícito) (y
a pesar de conocer la futura conducta ilícita del tercero), éste filtro excluye la imputación objetiva del
comportamiento [Ibídem, p. 30] pues la conducta de la persona inicial, que es aprovechada por una
segunda a un hecho delictivo, es llevada de acuerdo a su rol. La competencia de la víctima se aplica
cuando la actividad permanece en el ámbito de lo organizado conjuntamente por autor y víctima, que
la conducta de la víctima no haya sido instrumentalizada por el autor y que el autor no tenga un deber
de protección específico frente a los bienes de la víctima [Cancio M ella, Ob. cit. p. 123,124. Mediante
ésta se pone de relieve la relevancia que tiene la figura de víctima en el contexto de valoración normativa
del comportamiento del autor, sea tanto la víctima como el autor quienes hayan configurado el curso
lesivo para el primero, éste deberá cargar con la responsabilidad por las consecuencias de su actuar
descuidado]. El filtro de la competencia de la víctima consiste en crear un riesgo no permitido para sí
mismo, producto de la trasgresión del deber de autoprotección. (Exp. N.° 142-06, de 02-04-2007, f. j.
6. Tercera Sala Especializada en lo Penal para Procesos con Reos Libres de la Corte Superior de Justicia
de Lima. Texto completo: cbit.ly/1WLRy6G>).
§ 349. La conducta de una persona es objetivamente imputable cuando en un contexto social
concreto quebranta los límites de un rol social. Quinto. Que, antes de analizar los agravios alegados
por el recurrente; y, dada la naturaleza jurídica penal de este tipo penal -homicidio culposo - inobservancia
de las reglas de profesión-, es la infracción del deber de cuidado, resulta necesario esgrimir algunos
alcances dogmáticos al respecto, así, toda persona desempeña una posición jurídica en la sociedad, esta
sismos & til es Is
129 TITULO II: DEL HECHO PUNIBLE Art. 20
posición delimita un ámbito de competencia atribuido a la persona por el ordenamiento jurídico, de
tal manera que al momento de analizar la relevancia o irrelevancia penal de la conducta, sólo tiene que
comprobarse si, en el contexto social concreto, la persona obró conforme a su ámbito de competencia,
al que también se le denomina “rol 50013] ” cuyo contenido está dado por un conjunto de derechos y
deberes que porta la persona en un estatus o posición jurídica concreta dentro de la sociedad [Vid.,
J akobs, Günther, La im p u ta ción ob jetiva en D erecho Penal, Grijley, 1998, p. 9 y siguientes]. Siendo
esto así, el rol social se erige en un concepto fundamental de la imputación jurídico-penal, tal como
este Supremo Tribunal ha tenido ocasión de pronunciarse en reiterada jurisprudencia, de manera que,
en definitiva, el ejercicio del rol no es más que adecuar el comportamiento personal a los derechos y
obligaciones, o sea, reafirmar las expectativas sociales. [Cfr., Polaino Navarrete, Miguel, D erecho
Penal, P arte General, tomo II, Teoría ju r íd ica d e l delito, volumen I, Bosch, Barcelona, 2000, capítulo X,
passim]; sin embargo, el problema se plantea cuando un sujeto se aparta de su rol, creando un riesgo
no permitido y defraudando una expectativa social que de él se esperaba, la misma que está depositada
en la norma penal; en esto radica precisamente la esencia de la imputación penal, en el apartarse de
un rol social, de los deberes fijados a una posición jurídica, o lo que es lo mismo, quebrantando la
norma penal; por ello, el grado de fidelidad o de respeto de cada persona a su esfera de competencia
(básicamente a sus deberes) es lo que finalmente define si nos encontramos ante una infracción de la
norma o si, por el contrario, nos encontramos ante la infracción de un deber; y, dado que este juicio
de valoración es objetivo, sustraído a la ontología y al psicologicismo, la im p u ta ción o b jetiv a adquiere
sentido como q u ebran tam ien to o desvia ción d e un ro l social, la conducta de una persona es objetivamente
imputable cuando en un contexto social concreto quebranta los límites de un rol social [Vid., C aro
J ohn , José Antonio, La im p u ta ción ob jetiva en la p a rticip a ció n d elictiva , Editora Jurídica Grijley, Lima,
2003, p. 23 y siguientes]. Sentando lo anterior, como el rol social marca el límite del cumplimiento de
la norma, la infracción del rol marca el límite de la imputación penal; por ello, únicamente se puede
imputar el quebrantamiento de un deber que, en el contexto social concreto, formaba parte de la esfera
de competencia del actuante, es decir, únicamente puede ser objeto de la imputación jurídico penal el
quebramiento o la inobservancia de los deberes inherentes al rol del agente. (R. N. N.° 1010-2009-
Lima, de 06-08-2009, f. j. 3. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/ltta3AX>).
§ 350. El obrar conforme al rol no configura un favorecimiento a la comisión de los delitos.
Tercero. Que los tipos penales prohíben (ya sea por comisión o por omisión) la producción de resultados
lesivos para los bienes jurídicos, por lo que castiga todo comportamiento que tiene un sentido lesivo o
que favorezca la producción de ese resultado; que, sin embargo, en una sociedad altamente complejizada
cada uno de sus miembros portan roles, tales como rol de policía, profesor, juez, constructor, chofer,
etcétera, y en la medida en que los portadores de dichos roles se mantengan en ella sus conductas
no pueden configurar un favorecimiento a la comisión de los delitos; que, en estos supuestos, nos
encontramos ante conductas neutrales o cotidianas, las cuales mientras se mantengan dentro de su rol
no tendrán relevancia penal. Cuarto. Que, en el caso de autos, si bien se imputa al encausado [...], en
su condición de chofer del vehículo de placa de rodaje W C - ocho mil setecientos setenta y cinco, la
comisión del delito de tráfico ilícito de drogas, en base al i) acta de registro vehicular e incautación de
drogas [...], ii) acta de orientación, decomiso y pesaje de droga [...], iii) acta de constatación [...]; sin
embargo, en autos no existen medios probatorios que lo vinculen como propietario de la droga incautada
en el vehículo que conducía; que, además, a lo largo del proceso penal negó de manera uniforme y
coherente su participación en el delito, pues señaló que sólo se dedica al oficio de chofer y precisó que
desconoce a quién pertenezca la droga hallada entre la cabina y la carrocería de dicho vehículo; que,
por otro lado, la droga fue hallada en lugar visible -entre la cabina y la carrocería-, de lo que se deduce
que cualquier persona pudo colocar dichas sustancias, estando a que no se practicó ninguna pericia
dactiloscópica que determine si el encausado [...] cogió las botellas que contenían la droga incautada;
que, por otro lado, en cuanto a la tendencia psicológica del encausado a evadir su responsabilidad penal,
ésta deviene en irrelevante por haberse probado que el hecho objetivamente carece de relevancia penal,
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 20 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 130
por lo que la mera subjetividad no puede ser sancionada sin haber sido exteriorizada, por lo que la
absolución dictada a su favor se encuentra acorde a Ley. (R. N. N.° 3893-2009-Amazonas, de 22-10-
2010, ff. jj. 3-4. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/ltta2gv>).
§ 351. Imputación objetiva, imputación subjetiva e imputación individual o personal.
Decimotercero. [...] [Se] advierte la presencia de imputación objetiva, imputación subjetiva y la
imputación individual o personal, que son los tres niveles necesarios para que sea posible la completa
imputación a un autor culpable, pues imputar el delito en su totalidad significa “culpar” a alguien como
su autor -si imputar es atribuir algo a alguien, cuando lo que se imputa es algo ético o jurídicamente
disvalioso imputar es culpar de ello-; que estos tres niveles indicados de imputación -objetiva, subjetiva
y personal- constituyen exigencias del principio de culpabilidad, entendido en el sentido amplio,
que permite y aconseja este término para servir de fundamento a todas las exigencias que entraña la
prohibición de castigar a un inocente (no culpable) en un Estado Social y Democrático de Derecho
respetuoso de la dignidad humana. (R. N. N.° 3105-2010-Lima, de 12-10-2011, £ j. 13. Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2atzNaa>).
§ 352. Imputación objetiva: es necesario que el agente, mediante su acción, cree una situación
de la que aparezca como muy probable la producción de daño a intereses jurídicamente protegidos.
Tercero. [...] [El] hecho que se acredite que el encausado CRU haya acompañado a su coacusado CMA
para el alquiler del inmueble intervenido no significa o no es determinante para poder sostener que el
primero de ellos se dedique a la comercialización de droga, tanto más si no fue capturado en el lugar
de los hechos, no se acreditó que haya vivido en dicho lugar o exista una relación de causalidad con
el delito cometido; que, al respecto es preciso indicar que conforme a los criterios de la imputación
objetiva es necesario que el agente, mediante su acción, cree una situación de la que aparezca como
muy probable la producción de daño a intereses jurídicamente protegidos o que aumente un peligro
ya existente; desde este punto de vista resulta ineludible acreditar el nexo de causalidad entre la acción
y el resultado -debe ser un resultado jurídicamente reprochable- [...]. (R. N. N.° 885-2007-Lima, de
14-01-2008, £ j. 3. Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2aQ5ola>).
§ 353. Imputación objetiva. 3.4. [La] teoría de la imputación objetiva procura determinar la
causalidad jurídica, mediante una serie de criterios normativos, entendiéndose que un resultado o
hecho típico penalmente relevante solo será imputado objetivamente cuando se ha realizado en él,
e l riesgo ju r íd ica m en te no p erm itid o creado p o r e l autor, o dicho de otro modo, para la Teoría de la
Imputación Objetiva, un resultado debe imputarse al autor si se verifica q u e con su a cció n se elev ó e l n iv el
d e riesgo p erm itid o , siendo concretizado dicho riesgo en un resultado, resultado que a su vez pertenece
al ámbito de protección de la norma penal. (Casación N.° 311-2012-Ica, del 03-10-2013, f. j. 3.4. Sala
Penal Permanente. Texto completo: cbit.ly/1SbNtSJ>).
§ 354. El riesgo ilícito debe ser creado o aumentado mediante el comportamiento. Tercero.
[Está] probada la causalidad entre la penicilina administrada y el resultado muerte, así como la
respectiva relación de riesgo imputable al imputado al vender y suministrar un producto que requería
autorización médica para su expendio y que debía ser aplicado por un profesional de la salud, que no era
el imputado; que esa impericia del imputado explica que no haya tenido el debido cuidado -debiendo
tenerlo de advertir si el agraviado era alérgico a la penicilina, lo que le era conocible, por lo que su
actuación a título de imprudencia se encuentra plenamente acreditada; que es de precisar que si bien
el agraviado padecía de Tuberculosis Pulmonar, ello en modo alguno importó una ruptura del nexo
causal entre la penicilina que se le aplicó y el fallecimiento resultante, en tanto que esta fue provocada
causalmente por la acción del imputado. (R. N. N.° 3274-2004-Ayacucho, del 25-11-2004, f. j. 3. Sala
Penal Permanente. Texto completo: cbit.ly/1U04J3F>).
B. RIESGO PERMITIDO
§ 355. Obrar dentro del riesgo permitido del autor e imprudencia de la víctima. Durante las
investigaciones, no se ha probado que la causa del accidente y posterior muerte del agraviado haya
n® m ® z & íiis s is
131 TÍTULO il: DEL HECHO PUMSBLE Art. 20
sido por el aumento del riesgo permitido al conducir vehículos motorizados, conforme es de verse del
atestado policial [...]; que el evento se produjo cuando el ómnibus conducido por el procesado transitaba
de este a oeste por la carretera central, por el carril izquierdo a la altura del kilómetro veintisiete, que a su
derecha transitaban dos vehículos, un microbús tipo Combi y atrás de éste un camión y que al parar el
microbús sobreparó el camión; sin embargo intempestivamente el peatón agraviado cruzó la calzada por
delante del ómnibus conducido por el procesado y pese a las maniobras que realizó al virar a la izquierda
a fin de evitar el accidente, lo impactó con la parte delantera derecha del vehículo; por otro lado, debe
tenerse en cuenta, que el factor predominante para la producción del evento, fue la acción del peatón
al tratar de cruzar la calzada sin adoptar las medidas de precaución, como calcular las velocidades de
los vehículos que se aproximaban por ser esta una vía de alta velocidad, así como no tener en cuenta, la
falta de visualización de los vehículos que transitaban por tratar de pasar por entre los vehículos que se
encontraban parados. (Exp. N.° 8746-97-Lima, de 14-05-1998. Sala Penal de Apelaciones de Procesos
Sumarios con Reos Libres. Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo: <bit.ly/25TYGmA>).
§ 356. El obrar en el ejercicio de las funciones no supera el riesgo permitido, aun cuando
causalmente puede favorecer el resultado lesivo. Q u in to. Que si bien la prueba testifical permite
sostener que el motivo por el que sobreparó el camión conducido por el sentenciado CCH fue por la
revisión vehicular que realizaba personal de Aduanas, única explicación razonable a ese hecho, es de
acotar que la facultad de realizar tales revisiones tiene fundamento razonable y es propia de actividades
de prevención delictiva en materia de contrabando que la ley encarga a Aduanas; igualmente, es de
puntualizar que el factor causal inmediato del choque objeto del presente proceso recae, de un lado, en
la conducta observada por el sentenciado CCH al sobreparar intempestivamente y porque el camión
que conducía no contaba con luces posteriores; y, de otro lado, en la conducción inadvertida y a excesiva
velocidad del chofer de la combi LGC, el mismo que lamentablemente falleció; que la conducta
observada por los choferes CCH y LGC permite estimar, a su vez, que la realización de una revisión
vehicular inopinada en dicho lugar por el personal de Aduanas no se erige en un factor de riesgo tal
que permita imputarles objetivamente el resultado muerte y lesiones producidas como consecuencia
de la colisión automovilística en cuestión; que, en efecto, se trató de una intervención realizada en
una carretera en línea recta, [...] el accidente no se produjo inmediatamente a la orden de detener
vehículos para su revisión, y en la colisión operó un curso causal propio y distinto de la conducta de los
aduaneros: velocidad excesiva de los choferes, falta de atención a su eje de circulación, inobservancia
de una distancia razonable con el vehículo que iba delante suyo y, en el caso del sentenciado CCH,
conducción de un camión sin contar con luces posteriores que debían orientar y alertar a los vehículos
que iban detrás suyo. S exto. Que, siendo así, no puede imputarse objetivamente el resultado muerte y
lesiones al citado efectivo aduanero, por la que es del caso dictar sentencia absolutoria [...]. (R. N. N.°
502-2003-Puno [Caso d e l co n tro l a d u a n ero con consecu encias m ortales], de 04-06-2004, ff. jj. 5-6. Sala
Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/25TYLz4>).
§ 357o Obra dentro del riesgo permitido quien conduce un vehículo motorizado con la
diligencia debida. T ercero . Que, en el caso de autos ha quedado demostrado con las declaraciones
prestadas tanto a nivel policial como judicial, que el procesado venía conduciendo su vehículo por el
carril izquierdo de la Av. República de Panamá en circunstancias en las cuales cruzaron dicha avenida
los agraviados por delante del ómnibus del cual habían bajado ya que según declaraciones testimoniales,
estos eran empleados del Supermercado Wong y dada la hora que era, tenían que marcar su tarjeta
de control, por lo que se puede presumir que hayan cruzado apresuradamente; C u a rto. Que, siendo
esto así el procesado no ha podido prever el que éstos cruzaran de esta manera la referida vía, por lo
que no pudo evitar el desenlace, ya que el riesgo permitido en este caso fue elevado precisamente por
los agraviados, los cuales cruzaron la pista sin salvaguardar su integridad física, siendo por lo tanto
considerados como el factor predominante del evento; Q u in to. Que, siendo esto así el accionar de los
peatones se encuentran incursos en los artículos 126 incisos a y b así como en el artículo 127 incisos
b, d y e del Código de Tránsito y Seguridad Vial, es decir que para cruzar la calzada, los peatones
están obligados: a) A utilizar exclusivamente los cruceros peatonales señalizados en las esquinas; b)
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 20 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 132
A obedecer las indicaciones de las luces de los semáforos; asimismo está prohibido a los peatones:
b) Cruzar una vía urbana o rural entre vehículos detenidos o por detenerse; d) cruzar la calzada por
cualquier lugar de la pista que no sean las esquinas y e) invadir la zona destinada al tránsito de vehículos;
S ex to. Que, del análisis del Atestado Policial y la declaración instructiva [...] no se desprende ninguna
infracción del deber de cuidado por parte del acusado; ya que éste venía conduciendo su vehículo a
una velocidad aceptable, asimismo se debe dejar establecido que constituye una práctica policial ante
lesiones u homicidios culposos que siempre se le atribuya al conductor ser factor contributivo en base
a su apreciación ambigua y subjetiva, de haber estado desplazándose a una velocidad inapropiada para
las circunstancias del evento; ya que como podemos apreciar del referido Atestado policial [...] y el
Informe Técnico [...] el factor predominante en este evento fueron los peatones al ingresas a la calzada
poniendo en peligro su integridad física, debido a que no tenían suficiente visibilidad por cruzar por la
parte delantera de un ómnibus detenido al lado derecho; S étim o . Que, a mayor abundamiento respecto
al tipo injusto imprudente hay que tener en cuenta lo señalado por la doctrina en el sentido que: “Actúa
culposa o imprudentemente el que omite la diligencia debida, [...], se trata, por lo tanto, de la infracción
del deber de cuidado, o sea, de las normas de conducta exigibles para el caso, las cuales se extraen de la
experiencia común y no dependen necesariamente de la trasgresión de Leyes o reglamentos. Se trata de
un deber objetivo en cuanto que es el que hubiera observado un ciudadano medio en tales condiciones
y con los conocimientos específicos del agente. (Serrano Gómez, Alfonso. Derecho Penal. Parte Especial.
Volumen Uno. Delitos contra laspersonas. Madrid. Dykynson. 1996, p. 47); O cta v o . Que, por lo tanto,
si la acción se realiza con la diligencia, aunque sea previsible un resultado, se mantiene en el ámbito de lo
permitido jurídicamente y no se plantea problema alguno; pues la acción objetivamente imprudente, es
decir, realizada sin la diligencia debida que incrementa de forma ilegítima el peligro de que un resultado
se produzca es, junto con la relación de causalidad, la base y fundamento de la imputación objetiva del
resultado; N ov en o. Que, en este sentido, lo contrario sería afirmar que el riesgo socialmente aceptado y
permitido que implica conducir un vehículo motorizado, desemboca definitivamente en la penalización
del conductor, cuando produce un resultado no deseado; ya que sería aceptar que el resultado es una
pura condición objetiva de penalidad y que basta que se produzca, aunque sea fortuitamente, para que
la acción imprudente sea ya punible, sin embargo, tal absurdo se desvanece a nivel doctrinario con la
teoría de la imputación objetiva, en el sentido de que sólo son imputables objetivamente los resultados
que aparecen como realización de un riesgo no permitido implícito en la propia acción; en consecuencia,
la verificación de un nexo causal entre acción y resultado no es suficiente para imputar ese resultado
al autor de la acción; D écim o . Que, por último, para la realización en general de cualquier tipo penal
culposo, es necesario que el hecho resultante haya sido causado por infracción al deber de cuidado y
pueda imputarse objetivamente la misma, lo que no se da en el caso de autos; fundamentos por los
cuales en aplicación del artículo 284 del Código de Procedimientos Penales es del caso absolverlo. (Exp.
N.° 8653-97, de 06-08-1998, ff. jj. 3-10. Sala Penal de Apelaciones para Procesos Sumarios con Reos
Libres. Corte Superior de Justicia. Texto completo: <bit.ly/lsD6K9C>).
C. PRINCIPIO DE CONFIANZA
derecho y que no tenga que contar con que su conducta pueda producir un resultado típico debido
al comportamiento jurídico de otro, permitiendo en la sociedad la confianza respecto de los terceros,
creándose una expectativa de actuación correcta, por tanto no se está obligado a revisar minuciosamente
la actuación de aquellos, pues, ello generaría la disminución de las transacciones económicas y el
desarrollo de la sociedad; que, los encausados se limitaron a desarrollar sus funciones conforme a los
parámetros de su rol, autorizando el pago de los servicios adquiridos, recepcionando previamente los
informes remitidos por los otros funcionarios, frente a los cuales se tenía una presunción de veracidad
y confianza, en consecuencia, no se les puede imputar objetivamente el delito de peculado, más aún, si
no se ha acreditado que aquellos tuvieron conocimiento de las irregularidades advertidas. (R. N. N.°
3855-2007-Fima, de 15-03-2009, fif jj. 5 y 6. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <goo.
gl/omKBdH>).
§ 359» Principio de confianza se basa en estándares objetivos. T ercero. Que es pertinente aplicar
al caso de autos los principios normativos de imputación objetiva que se refieren al riesgo permitido y
al principio de confianza ya que el acusado dentro de su rol de chofer realizó un comportamiento que
genera un riesgo permitido dentro de los estándares objetivos predeterminados por la sociedad y, por
lo tanto, no le es imputable el resultado (prohibición de regreso) al aceptar transportar la carga de los
procesados HHH y M M M y al hacerlo en la confianza de la buena fe en los negocios y que los demás
realizan una conducta lícita [...]. (R. N. N.° 552-2004-Puno, del 25-11-2004, f. j. 3. Segunda Sala
Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/lpZCSDz>).
§ 360. Principio de confianza en reparto de funciones propias de un equipo médico. Décimo.
Que, por otro lado, los elementos de cargo no generan convicción de culpabilidad de la acusada MRTC
por el delito de homicidio culposo en agravio de DECB; que, en efecto, la enfermera FZSB refirió en
sede preliminar -en presencia del representante del Ministerio Público- y judicial [...], que el día de los
hechos la encausada MRTC se encontraba de turno, evaluó por primera vez a la citada agraviada, ordenó
que se le suministre una solución “Polielectrolítica” y entregó la receta médica, por lo que la menor
agraviada quedó bajo su responsabilidad en su condición de enfermera; que, posteriormente, la víctima
fue atendida por la acusada, especialista en pediatría MLBS, quien emitió la segunda receta médica y
ordenó que se continúe con el tratamiento inicial; que esta última anotó en sede preliminar -en presencia
del Fiscal Provincial - y judicial [...], respectivamente, que la imputada MRTC atendió inicialmente a
la agraviada, suscribió la historia clínica y ordenó un tratamiento con solución “Polielectrolítica5; que
luego como pediatra revisó a la víctima y observó que presentaba signos de deshidratación y dispuso
que se continúe con el proceso indicado, regulando la dosis del medicamento; que en igual sentido
declaró la testigo EBC en sede preliminar y judicial [...], respectivamente; que dichas declaraciones
coinciden con las manifestaciones de la acusada MRTC, quien afirmó en sede preliminar -en presencia
del representante del Ministerio Público- [...] que el día de los hechos atendió a la agraviada en el área
de emergencia, la evaluó y observó que presentaba un cuadro de deshidratación moderada, por lo que
dispuso un tratamiento con una solución “Polielectrolítica’, luego de lo cual terminó su función, pues
luego ésta fue colocada bajo la supervisión de la médico especialista de pediatría, la acusada MFBS,
quien la evaluó nuevamente. Décimo primero. Que las declaraciones anotadas evidencian que la
conducta de la acusada, médico MRTC, no generó o creó algún riesgo penalmente relevante, pues
actuó de forma correcta de acuerdo con la situación en la medida que examinó de forma integral a
la agraviada que llegó al área de emergencia, realizó las pruebas pertinentes y plasmó el diagnóstico
correcto, por lo que su comportamiento no tiene ninguna relación o injerencia con el origen del riesgo;
que además no tenía el deber de contar con comportamientos antijurídicos de terceros -de las acusadas
AF y FZSB - y confió válidamente en los deberes de control, vigilancia o cuidado de sus coimputadas
-base del principio de confianza, sobre todo en supuestos de reparto de funciones propias de un equipo
médico que trabaja en distintos niveles con una relación jerarquizada vertical-; que, por lo demás,
su responsabilidad como médico cesó cuando la agraviada fue colocada bajo la esfera de custodia de
la acusada, médico MFBS; que, en tal virtud, es pertinente absolverla de los cargos contenidos en la
♦ CÓDIGO PEMáL
Art. 20 LIBRO PRUEBO: PARTE GENERAL 134
acusación fiscal. (R. N. N.° 844-2009-Junín [El caso del Manitol de la muerte], del 03-03-2010, ff. jj.
10 y 11. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lZLhcGG>).
§ 361. Quien no extralimita las funciones establecidas en el ROF de una Municipalidad, puede
invocar válidamente el principio de confianza en el delito de peculado. Q uinto, Que, de la compulsa
de los medios de prueba no se ha acreditado que los encausados hayan actuado no conforme a derecho,
es decir, si bien causalmente participaron en el procedimiento de adquisición del reactivo químico RPR
- Nosticon Organon X quinientos TEST, esto es, consignando sus firmas en los documentos de orden
de inicio de compra y en el cheque para el pago respectivo, sin embargo, sus conductas fueron realizadas
dentro de su rol, porque conforme a lo establecido en el artículo 42 del Reglamento de Organización
y Funciones (ROF) de la Municipalidad Provincial de Huánuco - 2001, la función realizada por el
encausado RS sólo se limitaba a la conducta de iniciar formalmente el procedimiento administrativo
de adquisición del bien que se requería en aquella oportunidad, empero la función de verificar si se
producía el pago por aquella compra o si el producto había sido entregado al almacén del Municipio
no le correspondía como función propia; la misma situación se presenta respecto del encausado BVCP
-puesto que en su condición de Jefe de la Oficina de Administración- no debía verificar la entrega del
bien para firmar el cheque, esto, porque la modalidad de pago era a “contraentrega”, siendo competente
de dicha verificación el Jefe de la Unidad de Tesorería y Recaudación de la Municipalidad agraviada
(PBQ), conforme al artículo 36 del reglamento municipal citado, y al organigrama de dicha institución,
[...] y de acuerdo a la Directiva de Tesorería para el Año Fiscal 2001 [...]; hechos que refuerzan los
argumentos de defensa de los procesados y de los testigos RAPS y ETB, quienes [...] expresaron que el
señor PBQ era el encargado de verificar el ingreso del producto comprado para dar el cheque de pago,
esto, en los casos de contraentrega; que, en ese sentido, observamos que los encausados actuaron en
virtud del principio de confianza, filtro de la imputación objetiva que excluye cualquier responsabilidad
o atribución típica de algún delito, pues implica una limitación a la previsibilidad, exigiendo, como
presupuesto, una conducta adecuada a derecho y que no tenga que contar con que su conducta
pueda producir un resultado típico debido al comportamiento jurídico de otro, permitiendo en la
sociedad la confianza respecto de los terceros, creándose una expectativa de actuación correcta, por
tanto no se está obligado a revisar minuciosamente la actuación de aquéllos, pues, ello generaría la
disminución de las transacciones económicas y el desarrollo de la sociedad; que, los encausados se
limitaron a desarrollar sus funciones conforme a los parámetros de su rol, autorizando el pago de los
servicios adquiridos, recepcionando previamente los informes remitidos por los otros funcionarios,
frente a los cuales se tenía una presunción de veracidad y confianza, en consecuencia, no se les puede
imputar objetivamente el delito de peculado, más aún, si no se ha acreditado que aquéllos tuvieron
conocimiento de las irregularidades advertidas. (R. N. N.° 4631 -2008-Huánuco, del 26-03-2010, f. j.
3. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/lU4FktO>).
§ 362. Principio de confianza tiene su fundamento normativo en el principio de la
autorresponsabilidad que se origina sobre la base de la división del trabajo. Sexto, [...] [El]
principio de confianza -parte del instituto de la imputación objetiva-, [...] a diferencia del riesgo
permitido, es un criterio que tiene su fundamento normativo en el principio de la auto responsabilidad,
es decir, tenemos la expectativa normativa de que otros actuarán correctamente, esa expectativa, esa
confianza, permite que ya no estemos pendientes de los actos que realicen los otros ciudadanos y en
consecuencia, hace que nos avoquemos a nuestras conductas, por lo que puede colegirse que se origina
sobre la base de la división del trabajo, donde la especialización hace que cada trabajador confíe en su
superior o inferior, respecto del trabajo que se esté realizando; la inaplicación -principal- de este filtro se
da cuando conocemos, precedentemente a nuestra conducta, los actos ilícitos de terceros; apreciamos
que los encausados CT y AV, en su función de policías nacionales, consignaron el parte policial la
denuncia realizada por el sentenciado RH -sin tener conocimiento o previo acuerdo- del hecho falso
denunciado por éste, conforme lo ha referido RH en su instructiva [...], siendo el caso que si bien
no era parte de la función de los dos el recibir la denuncia, no obstante, ello no constituye prueba
suficiente para demostrar el acuerdo entre ellos, sino una conducta irregular pasible de sanción en la
oi©m©s S? tlh e sis
135 TÍTULO II: DEL HECHO PUMIBLE Art. 20
vía administrativa-. (R. N. N.° 1865-2010-Junín, del 23-06-2011, f. j. 6. Sala Penal Transitoria. Texto
completo: cbit.ly/1W M S1pb>).
§ 363. Principio de confianza en el delito de colusión desleal» Absolución de un gerente general
y un gerente de administración de una municipalidad por girar un cheque y un comprobante
de pago, pese a que se demuestra que otros funcionarios de la municipalidad se concertaron
ilegalmente con terceros» D é c im o . [Los] procesados [...], como gerente de administración y gerente
general, respectivamente, de la Municipalidad agraviada, [...] participaron en la operación del pago
irregular, en el caso del primero con la suscripción [de un] comprobante de pago [...], mientras que el
segundo con la firma [de un] cheque [...]; que, sin embargo, ambos acusados [...] señalaron que cuando
suscribieron los citados documentos no conocían que el material de construcción para la obra [...] no se
había entregado en su integridad, pues se enteraron de las irregularidades en que incurrieron los [otros]
procesados [en concertación con terceros]. Décimo primero. [La] presunción de inocencia que gozaban
al inicio del proceso, no se ha desvirtuado, porque como órganos de dirección se habrían confiado en
que los [otros] acusados [...], efectuaron el operativo del citado pago de forma regular; tanto más, si en
las conclusiones [...] del Informe de Verificación [del órgano de control interno], no se les comprendió
como partícipes del delito de colusión desleal [...]. (R. N. N.° 236-2012-Lima, del 09-01-2013, ff. jj.
10 y 11. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2cHP9aN>).
§ 364. No puede invocar el principio de confianza quien desde un inicio ya se encuentra en
un ámbito de ilicitud. Cuarto. Que, el principal cuestionamiento de la sentencia realizada por el
procesado radica en que no se habría demostrado que haya tenido conocimiento de la falsedad del
documento, es decir, no niega haberlo utilizado, pero sí haber conocido su falta de autenticidad, por
cuanto en su manifestación policial, instructiva y declaración brindada en el juicio oral [...] señaló que
entregó la suma de ciento treinta nuevos soles al señor JCP, ante el pedido de RPC para que le solucione
el problema que le había generado la multa impuesta a su vehículo, siendo el caso que la primera
persona le entregó la boleta de pago con el sello del Banco de la Nación, como si hubiese cancelado; sin
embargo, ello debe ser tomado como argumento de defensa, que no desvirtúa la imputación del delito
de falsedad documental impropia, puesto que, es de conocimiento público que los pagos a realizar
en el Banco de la Nación sólo pueden hacerse directamente ante las sucursales de dicha entidad, lo
que conlleva a demostrar que desde un inicio el sentenciado transgredió las normas administrativas
correspondientes al pago de la papeleta impuesta a su vehículo, no pudiendo alegar que actuó de acuerdo
al principio de confianza, pues este filtro de la imputación objetiva, si bien reduce la previsibilidad, tiene
límites de aplicación; en el presente caso, dicho filtro se hace inaplicable porque el sentenciado no
podía confiar en terceros (que realicen el pago respectivo y la cancelación de la multa por un importe
superior al supuestamente dado de manera real) porque de por sí la conducta de éste (sentenciado) ya
había transgredido las normas administrativas, lo que genera la creación de un riesgo no permitido y la
creación de una conducta no adecuada a derecho. (R. N. N.° 2188-2007-Puno, del 06-04-2009, f. j. 4.
Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: cbit.ly/1PXruDD>).
§ 365o Principio de confianza aplicado a la división de trabajo en el ámbito policial» Sexto.
Que, respecto de los encausados JFCT y CAV, efectivos policiales que efectuaron el Parte Policial [...],
documento público, emitido por una autoridad pública, no obstante, su finalidad no es probar lo
consignado, sino el objeto principal del parte policial es dejar constancia de una comunicación criminal,
siendo el caso que la prueba de dicha comunicación criminal se realiza a través de los medios de prueba
que se actúan en el proceso penal, mas no por sí sola; en ese sentido, carece dicha conducta -atribuida
por el Ministerio Público - del requisito exigido en el punto segundo del considerando tercero, razón
por la que la conducta atribuida a estos encausados no configura el delito de falsedad ideológica, sino
el deliro de denuncia calumniosa previsto en el artículo 402 del Código Penal; por ello analizaremos
-mediante valoración de los medios de prueba- si resulta conveniente declarar nula este extremo de la
absolución para ampliar o adecuar la conducta al último delito mencionado. Al respecto, en este caso
opera el principio de confianza -parre del instituto de la imputación objetiva-, que a diferencia del riesgo
permitido, es un criterio que tiene su fundamento normativo en el principio de la auto responsabilidad,
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 20 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 136
es decir, tenemos la expectativa normativa de que otros actuarán correctamente, esa expectativa, esa
confianza, permite que ya no estemos pendientes de los actos que realicen los otros ciudadanos y en
consecuencia, hace que nos avoquemos a nuestras conductas, por lo que puede colegirse que se origina
sobre la base de la división del trabajo, donde la especialización hace que cada trabajador confíe en su
superior o inferior, respecto del trabajo que se esté realizando; la inaplicación -principal- de este filtro se
da cuando conocemos, precedentemente a nuestra conducta, los actos ilícitos de terceros; apreciamos
que los encausados JFCT y CAV, en su función de policías nacionales, consignaron el parte policial la
denuncia realizada por el sentenciado RH -sin tener conocimiento o previo acuerdo- del hecho falso
denunciado por éste, conforme lo ha referido RH en su instructiva [...], siendo el caso que si bien
no era parte de la función de los dos el recibir la denuncia, no obstante, ello no constituye prueba
suficiente para demostrar el acuerdo entre ellos, sino una conducta irregular pasible de sanción en la
vía administrativa. (R. N. N.° 1449-2009-Lima, del 18-06-2010, f. j. 6. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/25YD59s>).
§ 366. El principio de confianza permite confiar en que los terceros actuarán correctamente.
Sétimo. [El] encausado actuó de acuerdo al principio de confianza filtro de la imputación objetiva que
excluye cualquier responsabilidad o atribución típica de algún delito, pues implica una limitación a la
previsibilidad, exigiendo, como presupuesto, una conducta adecuada a derecho y que no tenga que
contar con que su conducta pueda producir un resultado típico debido al comportamiento jurídico
de otro. Este filtro permite que en la sociedad se confíe en que los terceros actuarán correctamente,
por tanto no estamos obligados a revisar minuciosamente la actuación de aquellos, pues, ello generaría
la disminución de las transacciones económicas y del desarrollo de la sociedad. El encausado se ha
limitado a desarrollar su conducta conforme a los parámetros de su rol de transportista de carga - chofer,
existía en él la expectativa normativa de que su empleador había tramitado correctamente las tarjetas de
propiedad falsas; en consecuencia, no se puede imputar objetivamente el delito de falsedad documental
impropia al encausado, más aún, si no se ha acreditado que el encausado haya tenido conocimiento de
la falsedad de las tarjetas de propiedad, lo que conllevaría a la inaplicación del filtro referido. (Exp. N.°
142-06, de 02-04-2007, f. j. 7. Tercera Sala Especializada en lo Penal para Procesos con Reos Libres.
Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo: cbit.ly/1WLRy6G>).
§ 367. Actuación dentro del principio de confianza excluye la tipicidad objetiva del delito
tributario. Que la responsabilidad del procesado BBB se circunscribe a tramitar la solicitud de
reintegro tributario luego de la intervención de los funcionarios de aduanas encargado de verificar el
reconocimiento físico de la mercadería en el lugar de destino, en este caso los depósitos señalados por el
comitente en la ciudad de Tarapoto, teniendo dicho procesado la calidad de empleado de la agencia de
aduanas de su coprocesado CCC; no siendo su contribución causal al resultado del delito, imputable
objetivamente al citado acusado, quien post facto a la realización de los hechos actuó dentro de una
esfera de confianza respecto a la documentación que le entregó el convincente, habiendo incluso visado
los funcionarios de aduanas tanto la documentación como supuestamente verificado físicamente la
existencia de la mercadería importada. (R. N. N.° 538-2004-Callao, del 13-12-2004. Segunda Sala
Penal Transitoria. Texto completo: C a s t i l l o A l v a , JP 1, p. 574).
§ 368. Principio de confianza como causa de exclusión del tipo objetivo. Homicidio culposo
atribuido a personal farmacéutico y de enfermería. Véase la jurisprudencia del artículo 111° del
Código Penal [§ 1162]. (R. N. N.° 844-2009-Junín [Elcaso delManitolde la muerte^, del 03-03-2010,
f. j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lZLhcGG>).
§ 369. Peculado por apropiación. Absolución de funcionarios de segundo nivel. Prohibición
de regreso. Principio de confianza. Véase la jurisprudencia del artículo 387° del Código Penal [§
2321]. (R. N. N.° 1471-2012-Ica, de 14-11-2013, f. j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/29SUFUc>)
§ 370. Aplicación del principio de confianza en lugar de las reglas de la experiencia como
fundamentación de la exclusión de la infracción del deber de cuidado, y la participación de la
nom os ñt tto e s is
137 TITULO II: DEL HECHO PUNIBLE Art. 20
victima en la conducta riesgosa. Véase la jurisprudencia del artículo 1 Io del Código Penal [§ 160].
(Exp. N.° 5032-97, de 02-11-1998, £ j. 2. Sala Penal de Apelaciones para Procesos Sumarios con Reos
Libres. Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo: cbit.ly/1UaiRqT>).
§ 371o Las lesiones culposas producto de situaciones de “trabajo en equipo”, solo son
imputables a quien tenía el deber directo de evitar el incremento del riesgo. Por lo tanto, no
siempre deberán responder los superiores por las infracciones de sus subordinados, pues rige
e! principio de confianza. Véase la jurisprudencia del artículo 124° del Código Penal [§ 1224].
(Casación N.° 263-2017-Ancash, de 19-12-2017, ff. jj. 3 al 7. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2InTfTV>).
D. PROHIBICIÓN DE REGRESO
2010, p. 100-. (R. N. N.° 3568-2011-Lima, de 08-11-2012, £ j. 8. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/lXTaHo7>).
§ 374. Atipicidad de complicidad delictiva por el obrar conforme a un oficio (jefe de banca
personal). Segundo. Que el tipo de participación requiere que el sujeto, objetivamente, realice un
aporte cocasual -psíquico, o por medio consejos, y/o material, mediante la ejecución de los hechos
concretos-, según las reglas de la imputación objetiva, respecto del hecho del autor principal, y que lo
haga en la etapa de preparación o, según el caso, en la etapa de ejecución del delito; y subjetivamente,
que su actuación se dolosa, esto es, que conozca que presta aporte a la realización de un hecho punible;
que a los efectos de delimitar el aporte propiamente típico del partícipe es tener presente, como anota
la doctrina jurídico penal, que existe un ámbito de actuación de éste último que es inocua y cotidiana,
y que sólo mediante la puesta en práctica de planes de otras personas se convierte en un curso causal
dañoso, lo que obliga a distinguir entre intervenciones propias y creación de una situación en que otros
realizan el tipo; que, como explica Günther Jakobs uno de los casos en que a pesar de la actuación
conjunta del participante con el autor decae la responsabilidad del primero se da cuando “...nadie
responde por las consecuencias del cumplimiento puntual de una obligación” {Derecho Penal. Parte
General, Marcial Pons, Segunda Edición, Madrid, 1997, pp. 842-845). Tercero. Que, en el caso de
autos, las cuatro operaciones cuestionadas, en lo que respecta a la intervención del encausado CVP
[funcionario bancario], se relaciona con las prácticas bancarias que están en el ámbito de actuación
del citado procesado y que no importaron, en sí mismas, vulneración de la legislación bancaria ni una
realización de actos fuera de lo cotidiano de atención a un cliente de un banco; que las funciones que
realizó el citado imputado no están fúera de las que le correspondían, según la comunicación [...]; que,
en efecto, mandar recoger o, en su caso recepcionar cuatro cheques, colocarles su visto bueno, y de ese
modo que se hagan efectivos y que dicho monto se deposite en la cuenta personal en el propio Banco
del entonces Presidente Regional [también encausado], aun cuando procedan de Bancos distintos al
Banco de Crédito, constituyen operaciones bancarias propias del ámbito de actuación del Jefe de Banca
Personal I y, en sí mismas, no pueden considerarse como actos idóneos de facilitación o apoyo para la
comisión del delito de enriquecimiento ilícito; que esa conducta -la propiamente delictiva realizada por
el autor en función al plan criminal adoptado- en todo caso es exclusiva de quien entregó el cheque
al funcionario Bancario y quien impuso su depósito a una determinada cuenta personal del banco del
que era fúncionario el encausado CVP. Cuarto. Que, siendo así, la conducta que se imputa al indicado
procesado, tal como parece descrita en la denuncia formalizada y en el auto de apertura de instrucción,
no se encuentra comprendida en el tipo penal de complicidad del delito de enriquecimiento ilícito; que
precisamente el artículo 5 del Código de Procedimientos Penales, al incluir la excepción de naturaleza
de acción, hace viable su amparo, en uno de sus supuestos, cuando el hecho denunciado no constituye
delito, esto es, no es típicamente antijurídico, el cual precisamente es aplicable cuando, como en el
presente caso, la conducta que se describe importa la realización de obligaciones funcionales, ajenas a
conciertos previos con el autor para materializar el delito cometido. (R. N. N.° 2270-2004-La Libertad,
de 16-09-2004, f£ jj. 2-4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lYokjpE>).
§ 375. Conducta neutral de taxista es causa de atipicidad. Prohibición de regreso en delito de
tenencia ilegal de armas. Sexto. [...] 6.4. [...] [El imputado] sostiene, conforme a su declaración, que
el día de los hechos desempeñaba el rol de taxista, y con tal motivo sus coprocesados [...] emplearon
casualmente sus servicios. // La mencionada afirmación se halla corroborada con las versiones brindadas
tanto por el ahora sentenciado H. S. U. quien en su declaración preliminar, así como en juicio oral
refirió no conocer a [este taxista] y que lo contactaron, también casualmente, con motivo del servicio
de taxi que emplearon para su desplazamiento hacía un centro de deporte. Muestran esa misma razón
de contacto los [otros coprocesados]. // No surgiendo circunstancias que determinen la invalidez
de las declaraciones coherentes brindadas por su coencausados, queda acreditado que [el imputado]
desempeñó su rol de taxista y no conocía el contenido de las armas de fuego que sus pasajeros trasladaban
el día se su intervención al interior de su vehículo. Asimismo, en los antecedentes no obran medios
de prueba directos o indirectos que acrediten la vinculación de [este] con la comisión del delito de
n om o s & thesis
139 TÍTULO II: DEL HECHO PUMIBIE Art. 20
tenencia ilegal de armas, tanto más si la “presunta conducción sospechosa” que generó la intervención
es una calificación estrictamente subjetiva que decae con las declaraciones brindadas en sede policial
por [...] los [suboficiales que lo] intervinieron [...]. // En este escenario se aprecia que la conducta no es
lesiva 7 que la imputación se produjo con motivo de la realización de una conducta neutral, surgiendo
un supuesto de prohibición de regreso que constituye un criterio delimitador de la imputación de la
conducta que de modo estereotipado es inocua, cotidiana, neutral o banal y no constituye participación
en el delito cometido por un tercero, por lo que se debe revocar la condena y pena impuesta; y declarar
su absolución por atipicidad. (R. N. N.° 34-2017-Lima Norte, del 18-08-2017, fi j. 6.4. Sala Penal
Permanente. Texto completo: cbit.ly/2 p 0 SvMN>).
§ 376 . El obrar conforme al rol es atípico» Concepto de rol» Caso del taxista» [Ha] quedado
establecido a través de las pruebas aportadas al proceso, que V W , el día de los hechos, se encontraba
por inmediaciones del domicilio de los agraviados [...], realizando su labor habitual de taxista, siendo
requeridos sus servicios por un individuo que lo condujo hasta el inmueble en mención al llegar al lugar
recibió la indicación de hacer ingresar el vehículo hasta la cochera del mismo, lugar donde esperaban
otros sujetos, en número de cinco aproximadamente, quienes introdujeron diversas especies al vehículo,
luego de lo cual, le indicaron que iniciara la marcha, siendo intervenidos durante el trayecto por la
autoridad policial; que, conforme ha quedado sentado en su manifestación policial [...] con presencia
del señor Fiscal Provincial, en su instructiva [...] y durante el interrogatorio llevado a cabo durante el
juicio oral [...], el encausado V W afirmó haberse percatado de las intenciones delictivas de los sujetos
que tomaron sus servicios, en el instante que lo hicieron ingresar a la cochera del inmueble, situación
ante la cual, refirió, no haber podido hacer nada dado que ya se encontraba dentro; que, siendo
estos los hechos que han quedado establecidos como presupuesto fáctico en la causa que nos ocupa,
corresponde calificar la participación de V W a efectos de determinar si es posible imputarle o no el
delito materia de autos; que, el punto inicial del análisis de las conductas a fin de establecer si devienen
en penalmente relevantes, es la determinación del rol desempeñado por el agente en el contexto de la
acción; así el concepto de rol está referido a un sistema de posiciones definidas de modo normativo,
ocupado por individuos intercambiables” (cfr. J akobs, Günther, La imputación objetiva en derecho
penal. Trad. Manuel Cando Meliá, Ed. Grijley, Lima 1998, p. 21 ) de modo que el quebrantamiento
de los límites que nos impone dicho rol, es aquello que objetivamente se imputa a su portador; que,
una vez establecido esto, cabe afirmar, que tratándose de actividades realizadas por una pluralidad de
agentes, la comunidad que surge entre ellos, no es de manera alguna, ilimitada, ya que quien conduce
su comportamiento del modo adecuado socialmente, no puede responder por el comportamiento
lesivo de la norma que adopte otro; que, como hemos sostenido, ha quedado acreditado en autos
que V W , se limitó a desempeñar su rol de taxista, el cual, podríamos calificar de inocuo, ya que no
es equivalente per se, ni siquiera en el plano valoradvo, al delito de robo agravado; que, de otro lado,
se ha establecido en autos que el citado encausado, en un momento determinado del desarrollo de la
acción, tuvo pleno conocimiento de la ilicitud de los hechos desplegados por sus contratantes, lo cual
tampoco es sustento suficiente para dar lugar a alguna forma de ampliación del tipo, de modo que
la responsabilidad penal por el delito perpetrado pueda alcanzarle, ya que el solo conocimiento, no
puede fundar la antijuridicidad de su conducta; que, dicho esto, concluimos afirmando que, si bien
el encausado, intervino en los hechos materia de autos su actuación se limitó a desempeñar el rol de
taxista, de modo, que aun cuando el comportamiento de los demás sujetos, fue quebrantador de la
norma, el resultado lesivo no le es imputable en virtud a la prohibición de regreso, lo que determina
que su conducta no pueda ser calificada como penalmente relevante, situándonos, en consecuencia
ante un supuesto de atipicidad. (R. N. N.° 4l66-99-Lima, de 07-03-2000. Sala Penal. Texto completo:
cbit.ly/1YO1G p o ).
§ 377o Prohibición de regreso» Rol desempeñado por taxista no constituye una conducta
neutral» En este caso adaptó su comportamiento al hecho criminal» D é c im o . [En] lo atinente a
la situación jurídica del encausado WCP, si se tiene en cuenta que fue incorporado en la red delictiva
en este concreto acto de tráfico de droga bajo modalidad de transporte de droga en el concurso de
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 20 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 140
“mochileros” por su coimputado ORG a cuyo efecto adaptó su actividad de taxista conforme al pedido
de este último, al punto que fue a la casa de este último, donde almorzó y recabó los tapers de comida,
que los llevó a una localidad cercana al pueblo de Cocas, donde se las dio a los “mochileros”, a quienes
esperó que coman y luego recogió los tapers para devolverlos a sus coimputados. Este hecho no es
un acto neutral. El imputado estaba en condiciones de advertir que realizaba un aporte objetivo, de
carácter material, para garantizar el transporte de droga -la forma en que fue contactado, lo que realizó,
y cómo lo hizo, dan cabal cuenta que estaba al tanto de que apoyaría la labor de transporte de droga-,
y bajo ese conocimiento, previo contacto y acuerdo con el coordinador de esta actividad, ORG, llevó
los alimentos al grupo de “mochileros”. Su rol como taxista es trasladar a clientes que le piden su
servicio, pero en este caso la ruta que siguió no era la común u ordinaria, adaptó su comportamiento
al hecho criminal; y, para ello, previamente acordó lo que debía hacer con su coimputado ORG. No
se trata, por consiguiente, de una conducta inocua o neutral. Ahora bien, si se toma en cuenta el sigilo
necesario para la realización de estas actividades, que aportó al hecho típico de otros su vehículo para
garantizar la entrega de alimentos a los “mochileros” sin mengua de su seguridad, y que previamente se
contactó con ORG, quien lo involucró en esta tarea de apoyo al hecho delictivo, es claro que el título
de participación es la de cómplice primario. Desde luego no es coautor del hecho típico como propone
la Fiscalía Superior, pues sólo realizo actos de auxilio material al transporte de droga en curso - no
codominó el hecho del transporte de la droga y es ajeno a la dirección y coordinación de esa actividad-,
pero el alcance de su aporte no fue secundario como precisó el Tribunal A Quo, sino necesario, pues,
a partir de sus marcos de actuación posibilito el curso del hecho criminal en la medida en que con su
intervención debía facilitar alimentos a los mochileros en una zona determinada y evitar de esa forma
que no ingresen a localidades o pasen por lugares que pongan en riesgo las tareas de transporte exitoso
de droga. En esas condiciones el riesgo de que el plan de detenga sin su concreta intervención era
significativo. (R. N. N.° 472-2010-Apurímac, del 23-07-2010, f. j. 10 . Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/2aFX5Ge>).
§ 378. Responsabilidad del “taxista”. Conductor que traslada a coimputados y se niega a detener
pese a orden policial. 3.1. [Uno de los coimputados] señaló que parte del plan delictivo era que el
procesado [“el taxista”] tenía que estacionarse con su vehículo en el exterior de la vivienda, para luego
de perpetrar el hecho ilícito emprendan la fuga del lugar, y así ocurrió; posteriormente, cuando eran
perseguidos por el patrullero quien dirigía la ruta de escape era el chofer [“el taxista”] . Asimismo, señaló
que los individuos conocidos como “Rubén” y “El Loco”, quienes lograron huir, se conocían con su
coprocesado [“el taxista”] , quien los esperaba en su vehículo. 3 .2 . Por su parte, el [“taxista”] alegó que
no hay pruebas en su contra, que él no intervino en el robo y que su participación fue únicamente
la de prestar el servicio de taxista, desconociendo que estos hubieran perpetrado un robo; además,
el agraviado no logró reconocerlo como uno de los asaltantes que le sustrajo sus bienes. [...] 3.5. El
efectivo policial [...] señaló que luego de producirse el asalto los delincuentes subieron al vehículo y
emprendieron la huida, y pese a los disparos disuasivos el chofer se negó a estacionarse, y después de
diez a doce cuadras de persecución le cerraron el camino y lograron aprehenderlos. [...] 3.7. Entonces
el argumento de la inexistencia de pruebas y de responsabilidad penal alegado por [“el taxista”], que
tan solo prestó el servicio de taxi y no conocía a las personas que trasladaba; fue desvirtuado con las
pruebas colegidas, aunado a que de ser cierto que solo desempeñó el rol de taxista, hubiese detenido el
vehículo que conducía ante la orden policial, pero no lo hizo y fue perseguido aproximadamente doce
cuadras; conducta que no se condice con la de una persona que no tiene relación con los hechos [...].
(R. N. N.° 2521-2014-Lima Norte, de 02-11-2015, ff jj. 3 . 1, 3.2, 3.5 y 3.7. Sala Penal Transitoria.
Texto completo: <bit.ly/2 k 0 TyLy>).
§ 379. Prohibición de regreso: no queda exento de pena el taxista que participó en la realización
del delito. Sétimo. Que es evidente que el inculpado O LSD. aportó al hecho incriminado, participó
de su planeamiento y ejecutó el hecho ilícito con reparto de trabajo entre una pluralidad de agentes;
que, en ese sentido, su conducta no fue cotidiana, neutral o estereotipada y carente de sentido delictivo
-negocio usual de transporte y desempeño de su rol como taxista, inocuo- que no produjo riesgo especial
rii@rfi]@s $k thesis
141 TÍTULO II: DEL HECHO PUWIBLE Arl. 20
alguno -sustento sui iuris de la denominada: prohibición de regreso, en el análisis de la imputación
objetiva-, pues sus coinculpados en el ejercicio de la ilícita actividad no hicieron uso y se aprovecharon
de su prestación: servicio de taxi, para configurar objetivamente el delito, en tanto en cuanto, participó
activamente en todos los circunstancias del crimen. (R. N. N.° 229-2012-Cañete, de 24-05-2012, £ j.
7. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/23pbZoP>).
§ 380o La acción concreta de un conductor de guiar un tráiler al interior de un inmueble para
camuflar droga no se subsume en los alcances de su rol de transportista que señala haber realizados
fondones que realiza sobrepasan el ámbito de la conducción lícita de un vehículo o 5 °2 o5 « [•••]
[El] acusado [que afirma ser taxista] ha referido que su viaje desde Lima hasta Piura tuvo por objeto
emplearse como conductor [...]; sin embargo, su participación en el desvío del tráiler nada tiene que ver
con las funciones que como parte de su trabajo debía asumir. Mucho más, si tal como el propio acusado
lo ha señalado, su presencia durante el viaje desde Sullana no tenía por objeto ser el copiloto o reemplazo
del chofer en caso surja algún inconveniente, dado que [...] no se encuentra facultado para cumplir con
tales funciones. En suma, la acción concreta de guiar al tráiler en su desvío en modo alguno puede
subsumirse en los alcances de su rol de transportista que señala haber realizado [...]; por el contrario,
su participación en estos hechos demuestran que su vinculación con el acusado E. T. P. y las funciones
que realiza[b]a sobrepasaban el ámbito de la conducción lícita de un vehículo. [...] Finalmente, el nivel
de análisis probatorio en que nos encontramos nos permite exponer algunas consideraciones finales
al respecto. En párrafos precedentes de la presente sentencia se ha fundamentado la responsabilidad
penal del acusado E. T. P., dejando establecido que el desvío del camión y su internamiento en el
inmueble de Nueva Esperanza tenía como único objeto camuflar droga en el cargamento de pota.
Siendo así, resulta inadmisible que E. T. P. haya decidido hacer participar en hechos manifiestamente
delictivos y de gran magnitud, a personas con quienes le unía nada más que un contrato de trabajo de
no más de tres días. En efecto, no puede asumirse que en todo este contexto, el acusado [...] sea un
tercero que haya desconocido todas las actividades que sus coacusados realizaban en su presencia. Ya se
ha expresado, que las organizaciones dedicadas al TID son cerradas y difícilmente hacen participar a
terceros ajenos a la organización por temor a la delación y ser puesto al descubierto su ilícita actividad.
Teniendo claro tal circunstancia, no cabe sino concluir que premunido de tal conocimiento, el acusado
en calidad de integrante de la organización criminal dedicada a la exportación de droga, intervino
en los actos de tráfico de drogas, realizando un aporte en los actos concretos de transporte. (Exp.
N.° 470-2013-0-5001 -JR-PE-0 2 , del 21-12-2016, f. j. 5.2.5. Sala Penal Nacional. Texto completo:
cbit.ly/2 mtgiBi>).
§ 381o Coautoría. Pluralidad de agentes» Se descarta que ¡notoíaxista haya tenido un rol inocuo o
Véase la jurisprudencia del artículo 189° del Código Penal [§ 1686]. (R. N. N.° 17-2012-Ucayali, del
08-05-2012, f. j. 6 . Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 a7JBEQ>).
§ 382. Complicidad secundarias esperar en un vehículo con el motor encendido cerca de donde
se cometió el robo. Véase la jurisprudencia del artículo 189° del Código Penal [§ 1687]. (R. N. N.°
955-2013-Lima, del 21-01-2014, f. j. 6 . Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/29Lxw65>).
§ 383. Supuesto taxista que interviene en codominio funcional del hecho en TID. Véase la
jurisprudencia del artículo 296° del Código Penal [§ 1896]. (R. N. N.° 3230-2012-Callao, de 19-03-
2013, f. j. 4. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 a0 fLEJ>).
§ 384. Mientras un ciudadano adecúe su comportamiento al rol que le corresponde desarrollar
en sociedad, no podrá ser vinculado normativamente a una organización delictiva ajena. Rige la
prohibición de regreso. 4.2.5. [Se] evidencia que el encausado NNO, en el contexto de los hechos
imputados solo se desempeñaba en su rol de taxista, y bajo el esquema de una interpretación normativista
funcional, solo se es responsablejurídico-penalmente cuando se quebranta un “rol”, entendido este (rol) como un
“haz de expectativas que en una sociedad está vinculado a la conducta de losportadores de una determinada
posición” [Vid. Dahrendorf, Ralf, Homo sociologicus. Un ensayo sobre la historia, significado y crítica de
la categoría del rol social. Trad. Belloch Zimermann, Madrid, 1973, p. 69]. Es en virtud del “rol” que se
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 20 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 142
puede distinguir los límites que separan al ámbito de organización propio del ajeno. En ese sentido, mientras un
ciudadano adecúe su comportamiento al rol que le corresponde desarrollar en sociedad, no podrá ser vinculado
normativamente a una organización ajena, aun cuando terceros, de manera dolosa, utilicen tal comportamiento
en dicha organización. Rige la prohibición de regreso. Bajo esta línea de interpretación, la conducta del
encausado NNO, no es imputable penalmente, al no formar su accionar ninguna comunidad delictiva
con sus coencausados, pues su comportamiento se mantuvo dentro de lo estereotipadamente inocuo, esto
es, dentro del marco del riesgo permitido. (R. N. N.° 1603-2015-Lima, de 26-01-2016, £ j. 4.2.5. Sala
Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lZMmdlT>).
§ 385. Prohibición de regreso. Tercero. Que de la valoración de los hechos y de la prueba actuada
en el proceso, no existen elementos de juicio suficientes que demuestren la responsabilidad de la
encausada GGG, quien ha referido que participó en el contrato de compraventa de los vehículos en
setiembre de 1993 a solicitud de su conviviente y ya sentenciado M M M con quien tiene un hijo de
ocho años de edad; que los vehículos fueron adquiridos por el precitado conviviente y el coprocesado
LLL, desconociendo el destino de los mismos y por ende no tenía dominio sobre estos, ni menos recibía
beneficio alguno; que asimismo, la encausada refiere no haber tenido conocimiento que su conviviente
y demás coprocesados se dedicaban al tráfico ilícito de drogas; por el contrario, vivía en la creencia
que éste se dedicaba a la venta mayorista de fruta; versión que ha sido corroborada con lo declarado
por M M M [...] y durante los debates orales [...]; Cuarto. Que por criterio de imputación objetiva, de
la mejor doctrina, que recoge el principio de prohibición de regreso, en virtud del cual la participación
en un hecho estandarizado y socialmente inocuo -la titularidad sobre los vehículos intervenidos- no
constituye participación en una configuración delictiva [...]. (R. N. N.° 1221-2002-Cono Norte-Lima,
de 12-05-2004, ff. jj. 3 y 4. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/lMQRE3R>).
§ 386. Prohibición de regreso y principios normativos de la imputación objetiva. Segundo.
Que se imputa al acusado la comisión del delito de tráfico ilícito de drogas, previsto y sancionado en el
artículo 296 del Código Penal, al haber sido intervenido por la policía el día 19 de enero del año 1995
conduciendo el camión Volvo con placa de rodaje W H - seiscientos cuarentisiete cargado de productos
comestibles con destino a la ciudad de Arequipa; encontrando dentro de la carga pequeños paquetes
conteniendo hojas de coca de procedencia boliviana con un peso aproximado de ciento cincuenta
kilos, ocurriendo que el procesado ante la policía ha sindicado como los verdaderos propietarios de las
hojas de coca a los procesados HHH y M M M , manifestando desconocer el contenido de la mercadería
que le fuera entregada por éstos. Tercero. Que es pertinente aplicar al caso de autos los principios
normativos de imputación objetiva, que se refieren al riesgo permitido y al principio de confianza, ya
que el acusado dentro de su rol de chofer realizó un comportamiento que genera un riesgo permitido
dentro de los estándares objetivos predeterminados por la sociedad, y por tanto, no le es imputable el
resultado (prohibición de regreso) al aceptar transportar la carga de sus procesados HHH y MMM
y al hacerlo en la confianza de la buena fe en los negocios y que los demás realizan una conducta
lícita; no habiéndose acreditado con prueba un concierto de voluntades con los comitentes y estando
limitado su deber de control sobre los demás en tanto no era el transportista, dueño del camión sino
sólo el chofer asalariado del mismo, estando además los paquetes de hojas de coca camuflados dentro
de bultos cerrados; aclarando que el conocimiento exigido no es el del experto sino por el contrario
de un conocimiento estandarizado socialmente y dentro de un contexto que no implique un riesgo
no permitido o altamente criminógeno [...]. (R. N. N.° 552-2004-Puno, de 25-11-2004, ff. jj. 2 y 3.
Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/lpZCSDz>).
§ 387. La prohibición de regreso excluye la participación de la propietaria de un inmueble
en el delito en que incurran sus inquilinos. Primero. Que, en autos no se encuentra acreditado
que la encausada absuelta GVJ hubiera incurrido en el ilícito penal materia de autos, puesto que el
ser propietaria del inmueble donde se arrendaban cuartos no supone participación en la conducta
de sus inquilinos, lo que está corroborado por el sentenciado PLS, quien manifestó igualmente que
las especies con adherencias de droga [...] a que hace referencia el Señor Fiscal Adjunto Superior al
fundamentar su recurso, las utilizó para transportar la Pasta Básica de Cocaína húmeda que se encontró
n o m o s i i tm e s is
143 Art. 20
en su poder; actuando ésta dentro de una conducta adecuada y dentro de un ámbito de confianza; no
siendo así atendible otorgar, en este caso con tales elementos, reprochabilidad penal a la propietaria.
(R. N. N.° 608-2004-Ucayali, de 24-11-2004, £ j. 1. Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2GugDi5>).
§ 388o El acto médico de asistir profesionalmente a unos terroristas no sólo es esencialmente
licito, sino que es un deber de prestarlo; tampoco se puede criminalizar la omisión de denuncia de
un médico de las conductas delictivas de sus pacientes conocidas por él en base a la información
que obtengan en el ejercicio de su profesión» Véase la jurisprudencia del artículo 407° del Código
Penal [§ 2505]. (R. N. N.° 1062-2004-Lima [Caso Luis Pollo Rivera], del 22-12-2004, f£ 5-7 [ff. jj.
6 y 7 constituyen precedente vinculante]. Sala Penal Permanente [EP, 31-12-2004]. Texto completo:
<goo.gl/YqJYia>).
§ 389= En virtud de la prohibición de regreso, la búsqueda de locales para el funcionamiento
de la empresa, y el acompañar a la suscripción de los contratos correspondientes, no fundamenta
una participación punible a título de complicidad secundaria en el delito de defraudación
tributaria, pues se trata de una conducta socialmente adecuada que no sobrepasa los lím ites de
la neutralidad del rol de un empleado» Sétimo* [...] [Respecto] del procesado CAVM, conforme a la
imputación realizada por el titular de la acción penal, en cuanto a su participación en la constitución
de alguna de las empresas de dicho grupo económico, esto no ha sido establecido ni acreditado en el
decurso del proceso; por lo que el núcleo de análisis se centra en cuanto, se habría encargado de la
búsqueda de locales para el funcionamiento de las empresas del Grupo L, siendo que esta labor la ha
realizado en su condición de empleado, primero como asistente administrativo, luego de coordinador
de ventas y finalmente en trabajos de publicidad y seguros; asimismo acompañó a diferentes personas
en la búsqueda de los locales por orden del señor CRH, en su condición de vendedor, conforme lo
ha señalado la testigo RFAP en su declaración testimonial [...], al indicar que: “con CAVM acudió al
inmueble donde funcionaba la empresa BT a fin de renovar el contrato de alquiler”, del mismo modo
la testigo FACS, en su declaración testimonial [...], señala que: “CAVM fue encomendado de buscar
el local donde funcionaría Comercial C, siendo él quien la llevó a firmar el contrato”; asimismo, el
testigo JRFM fia señalado en su declaración testimonial [...] que: “firmó el contrato de alquiler de
inmueble donde funcionaba la empresa CC EIRL, habiendo sido acompañado por CAVM”; hechos
que no configuran como supuestos típicos del núcleo del delito de defraudación tributaria, en cuanto
a una intervención a título de partícipe, por tanto, de lo antes acotado se advierte que el encausado no
ha “definido su actuación como parte de un plan delictivo, esto es, que se motive de modo tal que el
plan delictivo le sea cognoscible”. [Günther J akobs. La prohibición de regreso en los delitos de resultado.
Trad. Cando Meliá. Estudios de Derecho Penal. Madrid. Civitas. 1997, p. 260], ni mucho menos que
en su ámbito de actuación socialmente adecuada haya sobrepasado los límites de la neutralidad de su
rol de empleado; máxime si no se trata de una persona con los conocimientos especiales que le podrían
generar responsabilidad, en tanto, en su ámbito de actuación se manejen riesgos especiales, cuando por
el contrario, la búsqueda de locales para el funcionamiento de la empresa y el hecho de acompañar a
diferentes personas para la suscripción de los contratos correspondientes no fundamentan el plus en la
defraudación tributaria al Estado, que conlleve una participación punible; por lo que conforme a las
reglas de la prohibición de regreso de la teoría de la imputación objetiva, al encausado CAVM no le
es posible atribuir responsabilidad penal a título de cómplice secundario. [...] (R. N. N.° 1895-2008-
Lima, del 10-03-2010, f. 7. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/1Yn2 hUm>).
§ 390» Prohibición de regreso? la conducta de quien convierte la vivienda rústica de su
conviviente en un laboratorio clandestino para la elaboración de droga, responde de manera
unilateral por dicho acto, máxime cuando no está probado que la conviviente haya realizado
alguna aportación específica de favorecimiento al delito» C uarto* Que, la imputación objetiva
desarrolla la teoría del tipo desde una imputación objetiva a la conducta y al resultado; desde la
perspectiva de la imputación objetiva a la conducta se contempla conceptos que funcionan como filtros
para determinar si una conducta es susceptible de ser considerada típica ( 1. el riesgo no permitido; 2 .
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 20 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 144
este sentido la eventual conducta delictiva de los acusados JCTG y AFTM no puede “rebotar” o regresar
a las acusadas quienes en función a sus actividades regulares desarrollaron una conducta neutral o
cotidiana, más aún si como ocurre, en el presente caso, no existe elementos de prueba que permitan
determinar que conocieron los reales propósito de los aludidos. (R. N. N.° 3538-2007-Callao, de 06-
03-2008, ff. jj. 4-5. Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2tjKUxq>).
§ 395. Conducta neutra. C u a rto. [El] análisis del rol social del agente cobra un protagonismo
esencial, pues canaliza el haz de derechos y deberes concretos reconocidos a la persona en el sector
social parcial donde desempeña su actividad, por lo que una conducta es imputable objetivamente sólo
cuando quebranta los deberes pertenecientes a su rol social, como es la superación del riesgo permitido;
en este sentido, quien obra en el marco de un rol social estereotipado o inocuo, sin extralimitarse en sus
contornos, no supera el riesgo permitido, su conducta es “neutra y forma parte del riesgo permitido,
ocupando una zona libre de responsabilidad jurídico-penal, sin posibilidad alguna de alcanzar el nivel
de una participación punible” (Caro John, José Antonio, “Sobre la no punibilidad de las conductas
neutrales” en Revista Peruana de Doctrina y Jurisprudencia Penales N.° 5, 2004, p. 105), de manera
que si dicha conducta es empleada por terceras personas con finalidades delictivas, la neutralidad
de la conducta adecuada al rol prevalece, no siendo imputable objetivamente al portador del rol
estereotipado, la conducta delictiva de terceros, en aplicación del Principio de Prohibición de Regreso.
(R. N. N.° 776-2006-Ayacucho, de 23-07-2007, f. j. 4. Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/1Pp 8 O9 Q>).
§ 396. Conductas neutrales. T ercero. [...] Si bien no todas las conductas son relevantes para el
derecho penal, frente al juicio de imputación, en un suceso típico donde existe la concurrencia de varias
personas; es la figura dogmática de la prohibición de regreso la cual diferencia las conductas relevantes y
punibles y las cuales se mantienen al margen de ello, se materializa en las llamadas conductas neutrales
-inocuas o estereotipadas, adecuadas, a determinada profesión u oficio, etc.- entiende que algunas
acciones creen ciertos riesgos permitidos, o jurídicamente tolerados y que favorezcan en forma casual
un delito, no alcancen a constituir un acto de complicidad pues estas se mantienen alejadas del hecho
delictivo, por ser acciones inocuas de contenido social dentro del rol que le corresponde a cada persona
en la sociedad, no representando por tanto ningún aporte al hecho punible. [...] (R. N. N.° 529-2014-
Lima, de 07-10-2014, f. j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lWLLRFO>).
§ 397. Conductas neutrales o conducta socialmente adecuada. El punto inicial del análisis de
las conductas a fin de establecer si devienen en penalmente relevantes, es la determinación del rol
desempeñado por el agente en el contexto de la acción; así el concepto de rol está referido a “un sistema
de posiciones definidos de modo normativo, ocupado por individuos intercambiable” de modo que
el quebrantamiento de los límites que nos impone dicho rol, es aquello que objetivamente se imputa
a su portador; que una vez establecido esto, cabe afirmar, que tratándose de actividades realizadas por
una pluralidad de agentes, la comunidad que surge entre ellos, no es, de manera alguna, ilimitada, ya
que quien conduce su comportamiento del modo adecuado socialmente, no puede responder por el
comportamiento lesivo de la norma que adopte otro; habiendo quedado acreditado que el imputado
se limitó a desempeñar su rol de taxista, el cual podríamos calificar de inocuo, ya que no es equivalente
per se, ni siquiera en el plano valorativo, al delito de robo agravado, aun cuando en algún momento
del desarrollo de la acción haya tenido conocimiento de la ilicitud de los hechos desplegados por sus
contratantes; pues ello no es sustento suficiente para dar lugar a alguna forma de ampliación del tipo.
(R. N. N.° 4l66-99-Lim a, de 07-03-2000. Sala Penal. Texto completo: <bit.ly/1YO1Gpc>).
§ 398. intervención neutral adecuada, en este caso, a su rol de auxiliar de almacén. Q u in to.
[...] Respecto de los cargos contra el imputado [...] no existe prueba suficiente que establezca que
integró y ejecutó en lo que le correspondía el plan delictivo para afectar el patrimonio de la empresa.
El obedeció las indicaciones precisas que en el momento de la entrega le cursaron quienes tenían
competencia institucional para hacerlo. Siendo así, más allá de no haber seguido el curso de las
disposiciones regulares que rigen toda entrega de material que sale de almacén -que podría sustentar
raomos & f h e s i s
/ TÍTULO ¡i: DEL HECHO PUNIBLE Art. 20
una imputación subjetiva por peculado culposo, ya prescrito sin embargo-, su conducta no puede ser
calificada de dolosa -ni siquiera eventual- y, por ende, que participó conscientemente, en concierto
con sus coimputados, en la afectación patrimonial a [la empresa afectada]. Se trató, de su parte, de
una intervención neutral adecuada a su rol de auxiliar de almacén: no existen pruebas relevantes en
contrario. (R. N. N.° 4746-2009-Arequipa, del 27-07-2010, f j. 5. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/2atG6di>).
§ 399o Conducta neutral? no es posible condenar a una persona por tráfico ilícito de drogas
por el solo hecho de encontrar documentos personales en el inmueble donde se hallaron los
estupefacientes, Véase la jurisprudencia del artículo 296° de] Código Penal [§ 1290]. (R. N. N.°
849-2015-Huánuco, del 26-08-2015, ff. jj. 5.1. al 5.2. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/24xR0T3>).
§ 400. Prohibición de regreso. Tráfico ilícito de insumos químicos. Véase la jurisprudencia del
artículo 296°-B del Código Penal [§ 1916]. (R. N. N.° 2242-2011-Huancayo, del 22-03-2012, f. j. 6.
Sala Penal Transitoria. Texto completo: cbit.ly/1pj6N 10> ).
§ 401. Peculado por apropiación. Absolución de funcionarios de segundo nivel. Prohibición
de regreso. Principio de confianza. Véase la jurisprudencia del artículo 387° del Código Penal [§
2321]. (R. N. N.° 1471-2012-Ica, de 14-11-2013, f. j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/29SUFUc>)
§ 402. Conducta neutral? el solo hecho de trabajar en una embarcación no lo hace parte de
la organización delictiva dedicada al tráfico de drogas. Véase la jurisprudencia del artículo 296°
del Código Penal [§ 1895]. (R. N. N.° 2208-2012-Lima, de 27-05-2013, ff. jj. 3.5 y 6.4. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/2a9treV>).
E. IMPUTACIÓN A LA VÍCTIM A
§ 403. Eficacia excluyente del tipo penal por el obrar a propio riesgo de la víctima. No puede
existir violación del deber de cuidado en la conducta de quien organiza un festival de rock con la
autorización de la autoridad competente, asumiendo al mismo tiempo las precauciones y seguridad a
fin de evitar riesgos que posiblemente pueden derivar de la realización de dicho evento, porque de ese
modo el autor se está comportando con diligencia y de acuerdo al deber de evitar la creación de riegos;
que, de otra parte, la experiencia enseña que un puente colgante es una vía de acceso al tránsito y no una
plataforma bailable como imprudentemente le dieron uso los agraviados creando así sus propios riesgos
de lesión; que, en consecuencia, en el caso de autos la conducta del agente de organizar un festival de
rock no creó ningún riesgo jurídicamente relevante que se haya realizado en el resultado, existiendo
por el contrario una autopuesta en peligro de la propia víctima, la que debe asumir las consecuencias
de la asunción de su propio riesgo, por lo que conforme a la moderna teoría de la imputación objetiva,
en el caso de autos “el obrar a propio riesgo de los agraviados tiene una eficacia excluyente del tipo
penal” (Cfr. Günther Jakobs. Derecho Penal. Parte General. Madrid 1995, p. 307), por lo que los
hechos subexamine no constituyen delito de homicidio culposo y consecuentemente tampoco generan
responsabilidad penal, siendo del caso absolver al encausado José Luis Soriano Olivera, conforme a lo
previsto en el artículo 284 del Código de Procedimientos Penales. (R. N. N.° 4288-97-Ancash [Caso
Rock en Río\, de 13-04-1998. Sala Penal. Texto completo: <bit.ly/lXOwc9K>).
§ 404. Atipicidad de la conducta del autor por autopuesta en peligro de la víctima. Analizando
las conductas de las víctimas, en cuanto se refiere al occiso VMRR, fue su persona quien incrementó
el riesgo permitido al conducir su motocicleta sin licencia para ello, con presencia de 1.15 centigramos
por litro de sangre, sin los implementos de seguridad y al cruzar intempestivamente una vía preferencial;
lo mismo ocurre con la agraviada DCA, quien no obstante haberse percatado de que su conductor
estaba ebrio decidió acompañarlo sin tomar en cuenta el riesgo al que se exponía, en consecuencia,
fueron los agraviados quienes se auto pusieron al peligro; por lo que siendo la teoría imputación objetiva
♦ CÓDIGO PEMAL
Art. 20 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 148
un elemento del tipo objetivo que reúne una serie de criterios normativos los cuales, luego de afirmar la
causalidad en los delitos de resultado, permiten afirmar o descartar la imputación de un resultado típico
a la acción del sujeto activo; al negarse la imputación objetiva con respecto al imputado, no se le puede
atribuir ningún delito, ya que su conducta es atípica. (Exp. N.° 5226-2009, de 16-08-2010. Segundo
Juzgado de Investigación Preparatoria deTrujillo).
§ 405. Alteración de la percepción. Responsabilidad penal en casos de imprudencia de peatón
ebrio y conductor. La autopuesta en peligro de la víctima constituye un atenuante de la pena.
Sétimo. [El] hecho de que el agraviado se haya encontrado en estado de ebriedad o haya infringido otras
normas del Reglamento de Tránsito, por las circunstancias establecidas en el considerando anterior, no
hace posible considerar que se trató de una circunstancia absolutamente imprevisible para el encausado.
[...] [El] descuido de ambos intervinientes contribuyó a la generación del resultado dañoso, siendo
predominante la inobservancia a una pluralidad de reglas de cuidado por parte del procesado, con lo
cual se incrementó el riesgo permitido en el tráfico rodado, siendo tal circunstancia la causa principal
del impacto con el agraviado; y por otro lado, la disminución de facultades de la víctima producto
de su avanzado estado de ebriedad resulta un factor contribuyente a la gravedad de la lesión sufrida,
pues se considera que la capacidad de reacción y facultades de protección frente a la imprudencia
del conductor hubieran sido diferentes: ya sea evitables -el sonido emitido por el particular tubo de
escape del vehículo hubiera permitido la advertencia del peligro de haberse encontrado en mejores
condiciones de percepción-, o, en todo caso, reducir la gravedad de la lesión -considerando que el
agraviado hubiese podido reaccionar frente al embiste y la caída, con mayor resistencia. Tal situación
conlleva a la disminución de la responsabilidad, la pena y la reparación civil del inculpado, sopesado con
su conducta post delictiva como circunstancia agravante de la pena, al incidir en el grado de prevención
del delito. En el presente caso, el encausado fugó del lugar del atropello sin auxiliar al agraviado, intentó
desaparecer las evidencias del accidente, pues el vehículo fue encontrado en proceso de reparación en
el taller de su padre y no cubrió, oportunamente, los gastos médicos. (R. N. N.° 1208-2011-Lima, del
10-08-2011, f. j. 7. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2tLgcNY>).
§ 406. Eficacia excluyente de la tipicidad de la conducta del autor. La víctima puede hacer
valer su derecho en la vía extrapenal. A la luz del principio de competencia de la víctima (instituto
de la imputación objetiva por el que se pone en relieve la relevancia que tiene la figura de la víctima
en el contexto de valorización normativa del comportamiento del autor) al haberse auto puesto en
peligro la propia víctima, la que debe asumir las consecuencias de la asunción de su propio riesgo,
porque el obrar a propio riesgo (el agraviado) tiene una eficacia excluyente del tipo penal; empero, no
implica en modo alguno el desamparo de la tutela jurisdiccional, pues el denunciante tiene expedito
su derecho de hacerlo valer en la vía extra penal correspondiente para el eventual recobro de su dinero
y la reparación civil que corresponda. (Denuncia N.° 024-2005. Lima, 05-08-2009. Primera Fiscalía
Mixta de Carabayllo).
§ 407. No puede imputarse el resultado al autor en virtud de la imputación a la víctima. 5.11.
Conclusivamente, se tiene entonces, de todo lo compulsado, atendiendo las circunstancias y condiciones
en que el accidente de tránsito se produjo, que el factor predominante de dicho accidente, fue el actuar
negligentemente del denunciante YGGZ, conductor de la moto lineal, al manejar su vehículo menor
en estado de ebriedad y sin contar con las respectiva licencia de conducir, manejando el vehículo a
una velocidad mayor a la adecuada y en forma temeraria y zigzagueante, conforme así se desprende
de las declaraciones anotadas y en forma temeraria y zigzagueante, y del Informe Técnico de Tránsito
[...], por lo que se evidencia que el agraviado creó y además incrementó el riesgo que desencadenó
el resultado adverso a su persona y a su pasajera DMO. Pues en el caso imputado a ISPC, no puede
sancionársele de haber actuado negligentemente, ya que para que subsuma en un tipo imprudente
debe de tener la estructura siguiente: a) Una parte objetiva del tipo que supone necesariamente la
contrariedad de cuidado o infracción de la norma de cuidado (desvalor de acción) que debe generar
una determinada lesión o puesta en peligro de un bien jurídico penal (desvalor de resultado); b) la parte
subjetiva, ya que el tipo imprudente requiere el elemento positivo de ser consciente de estar realizando
p o m o s it t h e s l s
149 Art. 20
la conducta descuidada, ya sea con conocimiento del peligro que en general entraña (culpa consciente)
o sin él (culpa inconsciente), y el elemento negativo de no haber abarcado con la conciencia el resultado
típico, situaciones que no aparecen en el presente caso. Y en cuanto a DMO, como ya se dijo, esta
circunstancia es recogida en doctrina como la imputación a la víctima, quien con su propia conducta
desarrolla de manera determinante, la realización del riesgo no permitido, ya que la creación o aumento
del riesgo no recae en el sujeto activo sino en el sujeto pasivo o la víctima. Por consiguiente, no puede
sancionarse la imputación del resultado al investigado ISPC, dado que como hemos analizado líneas
arriba, consiguientemente, la disposición fiscal venida en grado se encuentra arreglada a ley. (Caso N.°
290-2011. Piura, 19-03-2012. Tercera Fiscalía Superior de Apelaciones de Piura).
§ 408. A tipicidad de la conducta del autor por autopuesta en peligro de la víctima. Un caso de
estafa. 9. Es decir, dentro de este contexto se puede afirmar que el denunciante renunció a su deber de
auto tutela, ya que no tomó la precaución debida que tendría todo hombre medio que se desprende de
sumas dinerarias elevadas (por muchos miles de soles), así el agraviado pudo muy bien dejar de efectuar
depósitos dinerarios a su vendedor cuando éste no cumplía con remitirle la mercadería de celulares, y no
seguir efectuando depósitos dinero como dice, argumento que no resulta verosímil; pues por normas de
experiencia, ningún negociante diligente y cauto efectuaría deposito dinerarios a su vendedor que no le
cumple con remitir su mercadería y así aún continuar pagando por una mercadería que no le entregan,
tal como lo sostiene el agraviado, estaría autoponiéndose en peligro; en tal sentido el Derecho penal por
su función subsidiaria no puede suplir los deberes de auto tutela que tiene todo ciudadano medio. 10.
Para Roxin la infracción de la víctima de sus deberes de auto tutela puede conducir a la exclusión del
injusto del autor, pues se exige al ciudadano de un mínima energía dirigida a la autodefensa, cuando sea
fácilmente evitable hecho punible con un cómodo comportamiento tendiente a la evitación de la lesión
del bien jurídico; por no serfin de la norma en el delito de estafa evitar las lesionespatrimonialesfácilmente
evitables por el titular del patrimonio, que con una mínima diligencia hubiera evitado el menoscabo;
pues el tipo penal cumple solo una función subsidiaria de protección y un medio menos gravoso que
el recurso a la pena es sin duda la auto tutela del titular del bien; argumento que es compatible con
nuestra jurisprudencia nacional en Expediente N.° 2618-98 (resolución de fecha 14 de septiembre de
1998 - Vocal ponente Dra. Saquiquray Sánchez). 11. En doctrina este comportamiento asumido por
el denunciante se conoce como auto puesta en peligro del propio agraviado, pues el desplazamiento del
dinero al que hacen alusión a favor de los imputados, obedeció a la asunción del riesgo al cual en forma
voluntaria se sometió; siendo responsable por los defectos de su esfera de competencia organizativa, ya
que el hombre medio (pues el agraviado es comerciante) en la situación, sabe que si su vendedor no
cumple con remitirle mercadería, no tiene por qué seguir depositando dinero por una mercadería que
no se le entrega; más aún si su vendedor, si bien es cierto se dedica al comercio también es cierto que
no es vendedor formal de celulares y así lo ha reconocido el propio denunciante, quien sabía de esta
situación; en tal sentido debe dejarse sentado, como ya se indicó líneas arriba, que el Derecho penal no
protege la negligencia de la víctima que se comprende en la moderna teoría de la imputación objetiva;
sin embrago el ordenamiento jurídico, para el presente caso no los protege, ya que establece remedios
para restablecer el imperio del derecho cuando es conculcado por vicios puramente civiles, mediante
vía extrapenal, salvaguardando así la función del Derecho penal, como última ratio y el principio de
mínima intervención que lo inspira. 12. Consecuentemente al no haberse acreditado a nivel de certeza
los elementos de tipo estafa referido al engaño bastante suficiente y relevante, el comportamiento del
imputado no encaja dentro del tipo penal en estudio, estando ante un caso de atipicidad relativa. 13 .
Que, en ese orden de ideas, nos encontramos ante una situación que imposibilita a este despacho
presentar formal requerimiento de acusación correspondiendo por ende el sobreseimiento, de
conformidad con el artículo 344° inciso 2 literal b, que establece que el sobreseimiento procederá en
el supuestos, que el hecho imputado no es típico, lo que en efecto ocurre en el caso concreto, por los
considerandos supra, al faltar el elemento del tipo engaño y por la auto puesta en peligro de la propia
víctima; no siendo posible someter a juzgamiento a una persona sobre la comisión de una conducta
que no encaja en el tipo penal de estafa, en consecuencia resulta pertinente el sobreseimiento. (Carpeta
Fiscal N.° 413-2011, Chiclayo, 19-09-2011. Tercera Fiscalía Penal Corporativa de Chiclayo).
♦ CÓDIGO PENAL
LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 150
INCISO 9
§ 412. Eximente del que obra por orden obligatoria de autoridad competente, expedida en
ejercicio de sus funciones. Cuarto. [...] [El alcalde] al prestar su declaración instructiva [...], señaló
que la culminación del vínculo laboral del agraviado TCA, se debió exclusivamente a una difícil recesión
económica que atravesaba la Municipalidad [...], no siendo la única persona que fue cesada, y que fue
acorde al cumplimiento de sus funciones conforme al memorando que le fue cursado, que contenía
el Acuerdo de Sesión Ordinaria de Concejo [...], por lo que su accionar se ciñó al cumplimiento de
sus funciones. [...] Sétimo. [En] ese orden de ideas, [...] el imputado [...] accionó en ejercicio de sus
funciones, por lo que, opera la causa de justificación previsto en el artículo 20, inciso 9, del Código
Penal [...]. (R. N. N.° 2998-2012-Pasco, de 28-01-2014, ff. jj. 4 y 7. Sala Penal Permanente. Texto
completo: cbit.ly/29Smn7b>).
§ 413. Exclusión de responsabilidad por obediencia jerárquica: solo la orden legítima puede
justificar la conducta del agente. Sétimo. [...] [Para] que se configure [la exclusión de responsabilidad
por obediencia jerárquica -inciso 9 del artículo 20 CP-], deben concurrir copulativamente los siguientes
presupuestos: (i) una relación de subordinación entre el que obedece y el superior jerárquico [...]; (ii)
la competencia del superior jerárquico, en tanto en cuanto la obediencia no puede extenderse sobre
la ejecución de actos que no estén dentro de la esfera de competencia legal del superior jerárquico
y en ese contexto, la orden no puede emanar de un funcionario o servidor público visiblemente
incompetente -sin atribuciones- [...]; (iii) la orden debe estar revestida de formalidad legal y no puede
tener un contenido irregular que implique la probable realización de un hecho punible; que, en ese
sentido, solo la orden legítima puede justificar la conducta del agente, por lo que no se podrá invocar
la ausencia de responsabilidad cuando se actúe cumpliendo un mandato que suponga una notoria
infracción por la ejecución de actos que constituyan delitos -las ordenes así emitidas no son obligatorias
para el inferior o subalterno- [...]. (R. N. N.° 447-2010-Santa, de 28-03-2011, f j. 7. Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2adcQHl>).
§ 4 1 4 Malversación de fondos. Desembolsos se realizaron debido a tina situación de obediencia
jerárquica., Véase la jurisprudencia del artículo 389° del Código Penal [§ 2362]. (R. N. N.° 2194-
2013-Lima, del 26-02-2014, ff. jj. 4 y 3. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2bDrxU3>).
INCISO 10
§ 415» Consentimiento libre que dio la menor agraviada (de 17 anos) para las relaciones
sexuales constituye un supuesto válido de exención de responsabilidad penal por el delito de
violación sexual (arto 205 inc. 10). Rufianismo. Véase la jurisprudencia del artículo 180° del Código
Penal [§ 1580]. (R. N. N.° 3031-2009-Ica, de 25-01-2010, ff. jj. 7 y 8. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/2aPcLrm>).
IN CISO 1 1
§ 416. Actuación del personal de las FF. AA. y de la PNP en el cum plim iento de su deber.
Obediencia debida. Procede absolver a los soldados integrantes de una patrulla, quienes si
bien estaban en la obligación de denunciar a sus superiores los hechos ilícitos de favorecimiento
y facilitación del tráfico de drogas cometidos por determinados oficiales, cabe destacar que tal
denuncia no pudo realizarse en razón a que los mismos involucrados eran sus superiores, a quienes
debían respeto y obediencia según la normatividad castrense, habiendo sido incluso amenazados,
presionados y coaccionados por dichos oficiales, bajo sanción de ser sometidos a la justicia militar;
consecuentemente se encontraban sujetos a las relaciones de superior a inferior jerárquico, relación
que se da en el derecho militar, donde las órdenes se cumplen sin dudas ni murmuraciones, bajo
sanción de ser sometidos a la justicia militar por delito de desobediencia; por lo que esta conducta
se encuentra debidamente tipificada en el inciso 9 del artículo 20 del Código Penal. (Exp. N.° 983-
95, del 09-07-1996. Primera Sala Penal de la Corte Superior de Justicia de Junín. Texto completo:
Serie de Jurisprudencia 4, 2000, p. 127).
§ 417. Actuación del personal de las FF. AA. y de la PNP en el cumplimiento de su deber. No se
está obligado a cum plir órdenes ilícitas. Resulta evidente que en su condición de Oficial del Ejército
Peruano con el grado de Coronel, debe tener claro cuáles son las órdenes de cumplimiento obligatorio y
cuáles no, pues no es ajeno al más raso de los soldados, con las disculpas del caso, que con un elemental
sentido común, nadie, ni siquiera el soldado está obligado a cumplir órdenes ilícitas o delictivas y el
mínimo sentido común obliga a cualquier persona a discernir cuándo una orden es lícita y cuándo
no. (Exp. N.° 11-02-Lima, de 28-06-2004. Sala Penal Especial “B”. Corte Superior de Justicia. Texto
completo: Barandiarán-N olasco , Jpenal 1, p. 127).
§ 418. Error de prohibición vencible? policía que realiza un uso ilegítimo del arma de Fuego.
Véase la jurisprudencia del artículo 14° del Código Penal [§ 213]. (Casación N.° 466-2017-Lambayeque,
de 31-01-2018, ff. jj. 14-16. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2IjEgKJ>).
♦ CODIGO PENAL
Art. 21 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 152
§ 419. Atenuación de la pena por exención incompleta conforme al artículo 21° CP: caso de
las rondas campesinas. Véase la jurisprudencia del artículo 15° del Código Penal [§ 230]. (Acuerdo
Plenario N.° 1-2009/CJ-116, del 13-11-2009, que establece como doctrina legal los criterios expuestos
en los ff. jj. 7-17. V Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitoria [EP, 13-11-2009].
Texto completo: <goo.gl/GS8xqq>).
§ 420. La agravante del delito de violencia y resistencia contra la autoridad policial: tipicidad y
determinación judicial de la pena. Véase la jurisprudencia del artículo 367° del Código Penal [§ 2093].
(Acuerdo Plenario N.° 1-2016/CJ-116, del 01-06-2016, que establece como doctrina legal los criterios
expuestos en los ff. jj. 16-23, particularmente el 22. II Pleno Jurisdiccional Extraordinario de las Salas
Penales Permanente y Transitoria de la Corte Suprema de Justicia [EP, 04-08-2016, Jurisprudencia, Año
XXV, N.° 1020, pp. 7520-7322]. Texto completo: <bit.ly/2HoL092>).
§ 422. Casos de responsabilidad restringida» Corresponde al derecho penal establecer cuáles son
los límites en los que desaparece la exigibilidad, pero en caso de determinar que un sujeto ha superado el
umbral intermedio y considerar que es imputable, no puede dejar de reconocer que aun dentro de esta
categoría existen escalas que permiten establecer lo que se denomina la imputabilidad disminuida, la
que redunda en una atenuación facultativa de la pena. (Exp. N.° 1297-93, de 29-09-1993. Sala Penal.
Texto completo: R ojas, JPpatrimonial, p. 99).
§ 423. Condiciones personales. Escaso nivel cultural. Se advierte que el procesado tiene escaso
nivel cultural, ni tiene antecedentes penales, ha colaborado con el esclarecimiento de los hechos
de manera libre y voluntaria, aceptando su responsabilidad en el delito instruido, pues narraron
pormenorizadamente las circunstancias de su perpetración, permitiendo de ese modo establecer la
realidad de los hechos; en consecuencia, se han dado los presupuestos pertinentes a efectos de que la
pena impuesta, sea atenuada, por tales consideraciones. (R. N. N.° 1197-2004-Cusco, de 13-07-2004.
Sala Penal Transitoria. Texto completo: C astillo A lva, JP 1, p. 80).
§ 424. Im putabilidad restringida; trastorno esquizofrénico. El acusado [...] presenta un cuadro
psiquiátrico de trastorno esquizofrénico que le producen alteraciones del pensamiento, situación que
bien es cierto no le convierte en inimputable, pero sí atenúa su responsabilidad, según lo previsto en el
artículo 21° del Código Penal y de acuerdo a cuya circunstancia se le debe imponer la pena. (Exp. N.°
5051-98-Ancash, S.P “C”, de 28-03-1999. Texto completo: Frisancho, ¡Penal, p. 258).
§ 425. Imputabilidad restringida; trastorno psicótico crónico. De acuerdo a los informes
médicos actuados, el procesado adolece de enfermedad mental, sin embargo, las diligencias practicadas
en el nuevo juicio oral indican que existen elementos de juicio que demuestran que el encausado
presenta un trastorno psicótico crónico con síntomas paranoides activos, sin que ello constituya una
anomalía psíquica que permita declarar su exención de responsabilidad; que aun cuando la evaluación
psiquiátrica concluye que el acusado presenta trastorno psicótico crónico, ello no lo exime del
comportamiento que observó, por cuanto haber recogido el dinero remitido a través de una empresa y
depositado una alfombra de alpaca y una azafate conteniendo clorhidrato de cocaína, hace reprochable
su conducta dentro de la categoría que permita su responsabilidad disminuida, lo que evidentemente
tiene consecuencias en la atenuación de pena. (R. N. N.° 1658-97-Callao, del 06-07-2000. Sala Penal.
Texto completo: Frisancho, JPenal, p. 97).
§ 426. Agente que adolece de afectaciones a su equilibrio emocional. No puede desconocerse la
presencia de una situación tensa generadora de intranquilidad y alteración de la vida cotidiana del
imputado que obliga a una reducción de la pena. Cuarto, [Si] bien el imputado acepta la tenencia
del arma de fuego sin contar con la licencia legalmente exigible [...], precisa que el arma la adquirió [...]
por los siete atentados que sufrió contra su vida y en vista de que el Estado no cumplió con prestarle
seguridad pese a lo ordenado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos [...]. [...] Sexto.
[Una] persona que estaba al tanto que adolecía de afectaciones a su equilibrio emocional [...] y que era
consciente que esa situación le impediría portar un arma de fuego [...], es obvio que no podía colocarse
y colocar a la colectividad en su situación de riesgo irrazonable, adquiriendo clandestinamente un
arma [...], y sometiendo a terceros a los peligros derivados de su conducta precedente [...]. Sétimo.
[Desde] una perspectiva genérica, no puede desconocerse la presencia, aunque lejana o no urgente, de
una situación tensa generadora de intranquilidad y alteración de la vida cotidiana del imputado, que
sin duda afectó la normal realización de sus actividades, lo que en buena cuenta es relevante para la
medición de la pena, y que por cierto obliga a una reducción del marco punitivo previsto en el tipo
legal; que desde la culpabilidad se tiene presente que las amenazas que sufrió, ya destacadas, sin duda
afectaron, sin eliminarla, su valoración de la realidad (artículos 20 inciso 1 y 21 del Código Penal) [...].
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 21 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 154
(R. N. N.° 3022-2008-Junín, del 25-01-2010, ff. jj. 4, 6 y 7. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2 aTPKXD>).
§ 427. Retardo mental leve no se encuentra dentro de los presupuestos del artículo 20.1 CP.
Encausado con esta anomalía sí estaba en condiciones de conocer el carácter delictuoso de su
conducta. Violación sexual de menor de edad. Quinto. [...] [El] encausado [...] Ea reconocido haber
introducido uno de sus dedos en el ano del menor en dos oportunidades, lo que resulta suficiente para
que se haya realizado el [delito de violación sexual de menor de edad] [...]. Sexto. [...] [La] defensa
del encausado [...] indica que su patrocinado [...] presenta retardo mental leve (educable); [...] en tal
sentido, debe indicarse que la imputabilidad es la capacidad de entender y querer en el campo del
Derecho Penal. La imputabilidad implica salud mental, aptitud psíquica de actuar en el ámbito penal,
precisamente al cometer el delito, es decir, el sujeto, primero tiene que ser imputable para luego ser
culpable; así, no puede haber culpabilidad si previamente no se es imputable; [...] el retardo mental
leve no se encuentra dentro de [los presupuestos del inciso 1 del artículo 20 CP], [...] pues sobre
dicha condición los peritos médicos en el [...] Informe psicológico han referido lo siguiente: “(...)
en general las dificultades emocionales, sociales y del comportamiento de los enfermos con retardo
mental leve, así como las necesidades terapéuticas y de soporte derivadas de ellos, están más próximas
a las que necesitan las personas de inteligencia normal que a los problemas específicos propios de los
enfermos con retraso mental moderado o grave (...)”; de lo que se infiere que el encausado sí estaba en
condiciones de conocer el carácter delictuoso de su conducta -con cierta dificultad probablemente-,
pues su situación psíquica no anulaba por completo su sentido de la percepción y lucidez, en tal virtud
sí resulta culpable del delito imputado. Sétimo. Que, en todo caso, a efectos de la imposición de la
pena debe considerarse dicha condición del encausado -retardo mental leve-, en virtud al artículo 21
del Código Penal -responsabilidad atenuada- [...]. (R. N. N.° 4091-2009-Santa, del 19-01-2010, ff. jj.
5, 6 y 7. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2aGk44z>).
§ 428. Imputados que padecen alteración pasajera en su percepción. Estado de ansiedad por
conseguir sustancia alucinógena. Atenuantes. Robo agravado. Noveno. [...] [Los] procesados,
al momento de cometer el delito materia de juzgamiento, se encontraban padeciendo de alteración
pasajera en la percepción que afectaba gravemente su concepción de la realidad, pues su voluntad se
encontraba condicionada a conseguir dinero para suministrarse de droga, ya que [...] con habitualidad
acostumbran comprar droga, ansiedad de sustancia alucinógena que fue presenciada por el agraviado
[...]; circunstancia que constituye atenuante conforme lo prevé el inciso 1 del artículo 20 concordante
con el artículo 21 del Código Penal, lo que coadyuva en atenuar la pena impuesta a los procesados [...].
(R. N. N.° 4936-2007-Lima, del 30-01-2008, f. j. 9. Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo:
cbit.ly/2 aZaG 10 >).
§ 429. Estado de ansiedad del encausado por verificar la veracidad de la infidelidad de su
esposa. Secuestro y lesiones. Atenuación. Sexto. [El] Tribunal de instancia estimó que como no se
configura el presupuesto de justificación previsto en el inciso 8 del artículo 20 del Código Penal, en
atención a que la ansiedad del encausado por verificar la veracidad de la infidelidad de su esposa lo
llevó a actuar del modo como lo hizo, esto es, privar de la libertad al agraviado para lograr aclarar
la supuesta relación extramatrimonial, se presenta una causa imperfecta de justificación aplicable al
caso de autos por imperio del artículo 21 del Código Penal; [en] el presente caso, se advierte que el
encausado atravesaba por un momento difícil al tener conocimiento de una supuesta infidelidad de su
esposa con el agraviado lo cual lo llevó a pasar por un cuadro ansioso que se aúna a la enfermedad que
padecía “cáncer a la próstata’, pues por propia versión del agraviado el mismo le informó al encausado
que no le interesaba su vida porque tenía cáncer; [...] de otro lado, es de admitir que el encausado de
66 años de edad, trabajó como guardián del Centro Educativo donde el [agraviado] laboraba como
Director, todo lo cual lo llevó a violentar la libertad personal [de este último] con la intención de
establecer si tal relación amorosa era cierta o no, lo cual si bien no alcanza a desaparecer en forma
total su responsabilidad penal en el delito de secuestro sí es posible atenuarla e imponer una pena por
debajo del mínimo legal; [...] por tanto, resulta correcta la aplicación de la responsabilidad restringida
n o m o s 3? t l i s s i s
15 5 Art. 21
establecida en el artículo 21 del Código Penal. (R. N. N.° 1569-2007-Arequipa, del 26-03-2009, f. j.
6 . Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2aFekY0>).
§ 430o Im putabilidad restringida; estado etílico» Si un conductor es intervenido policialmente
hallándose en estado etílico, y trata de convencer al oficial para que, dejando de cumplir con sus
funciones, lo deje ir previa entrega de dinero, es de aplicación lo dispuesto por el artículo 21 ° del Código
Penal, en relación al delito de corrupción de funcionarios, donde el acusado evidentemente obró bajo la
disminución del estado de conciencia en que se encontraba. (Exp. N.° 3918-97-Lima, de 20-03-1998.
Sala Penal. Texto completo: Diálogo 72, 2004, p. 166).
§ 431. Imputabilidad restringida; embriaguez. Al producirse la secuela del evento, el acusado
se encontraba embriagado, hecho que le produjo una alteración de la conciencia, que no era grave,
debido a que el sujeto se daba cuenta de sus actos y solo de que sucedía en sus inmediaciones, como era
el caso de protegerse de un posible robo de arma de fuego, lo que permite rebajar la pena por debajo
del mínimo legal. (Exp. N.° 412-94, de 30-09-1994. Sala Penal. Texto completo: G ómez M endoza,
JPenal4 , p. 12 ).
§ 432. Imputabilidad restringida; estado de embriaguez. Que, abona a favor del referido acusado
la circunstancia atenuante de orden sustantivo previsto en el artículo 20 ° -inciso 1- concordante con el
artículo 21 ° del Código sustantivo, al encontrarse en estado de embriaguez al momento de los hechos,
lo cual si bien no fue absoluto, sí influyó en su conducta. (R. N. N.° 369-2001-Lima, de 27-03-2001.
Sala Penal. Texto completo: Taller, Jurisprudencia, p. 181).
§ 433. Presentar “visibles síntomas de ebriedad” no constituye una causal de exención
de responsabilidad penal. Véase la jurisprudencia del artículo 20 ° del Código Penal [§ 311]. (R.
N. N.° 1778-2016-Huánuco, del 03-10-2016, f. j. 6 . Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2FFf6ER>).
§ 434. Facultad del Juez de disminuir prudencialmente la pena hasta límites inferiores al
mínimo legal. El derecho penal peruano reconoce al magistrado la potestad de fijar la pena privativa
de libertad, entre un mínimo y un máximo y en algunos casos le permite fijarla por debajo de este
mínimo, teniendo en cuenta determinadas circunstancias que enumera el artículo 46, pues de otro
modo se habría vuelto al sistema de la pena legal o tasada que no admite arbitrio judicial alguno y que
pertenece a un derecho punitivo ya desterrado. (Exp. N.° 3319-95-Lambayeque, de 17-10-1995. Sala
Penal. Texto completo: Anales Judiciales LXXXIII, 1995, p. 322).
§ 435. Facultad del Juez de dism inuir prudencialmente la pena hasta límites inferiores al
mínimo legal. Es potestad del juzgador determinar la pena al encausado, teniendo en consideración
diversos factores de punibilidad, que conlleva graduarla en mayor o menor grado dentro de los
parámetros permisibles, porque establecer una pena tasada sin tener en cuenta tales factores convertiría
al Juez en un mero aplicador de la ley, lo cual no condice con su verdadera función dentro del Estado de
derecho. (Exp. N.° 2456-99-Junín, de 05-10-1999. Sala Penal Transitoria. Texto completo: C hocano-
V alladolid, JPenal, p. 74).
§ 436. Remisión. Véase también la jurisprudencia de los distintos incisos del artículo 20° del
Código Penal [§ 299 ss.].
§ 437. Imputabilidad restringida: estado de embriaguez. Para graduar la pena se tiene en cuenta
la forma, circunstancias, y la gravedad de los hechos, así como también las condiciones personales de la
acusada, quien carece de antecedentes penales y judiciales, así como el hecho, de que actuó en un estado
relativo de embriaguez, por lo que su percepción de la realidad estuvo parcialmente alterada, actuando
asimismo el alcohol como un desinhibidor de las barreras morales que coadyuvaron a la producción
de los hechos, desencadenándose en la forma ya narrada, teniéndose en cuenta también las carencias
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 22 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 156
sociales de la acusada, por lo que procede rebajarle prudencialmente la pena [...]. (Exp. N.° 454-99,
de 14-01-1999. Sala Penal Corporativa Nacional de Bandas y Terrorismo Especial. Texto completo:
R ojas , JP p a trim on ia l, p. 140).
Podrá reducirse prudencialmente la pena señalada para el hecho punible cometido cuando el
agente tenga más de dieciocho y menos de veintiún años o más de sesenta y cinco años al momento
de realizar la infracción, salvo que haya incurrido en forma reiterada en los delitos previstos en los
artículos 111°, tercer párrafo, y 124°, cuarto párrafo.
Está excluido el agente integrante de una organización criminal o que haya incurrido en delito de
violación de la libertad sexual, homicidio calificado, homicidio calificado por la condición oficial del
agente, feminicidio, sicariato, conspiración para el delito de sicariato y ofrecimiento para el delito
de sicariato, extorsión, secuestro, robo agravado, tráfico ilícito de drogas, terrorismo, terrorismo
agravado, apología, genocidio, desaparición forzada, tortura, atentado contra la seguridad nacional,
traición a la Patria u otro delito sancionado con pena privativa de libertad no menor de veinticinco
años o cadena perpetua.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por la DCMU del Decreto Legislativo N.9 1181 (EP, 27-07-2015).
Anteriormente había sido modificado por el artículo 12 de la Ley N.9 30076 (EP, 19-08-2013), por el artículo 19 de la
Ley N.9 29439 (EP, 19-11-2009) y por el artículo único de la Ley N.9 27024 (EP, 25-12-1998). V é a s e el contenido
completo del historial de este artículo en: <bit.ly/2cZeAHH>.
§ 438. Eximente imperfecta del artículo 22 del Código Penal. 9. El artículo 22 del Código Penal se
erige en una eximente imperfecta radicada en la categoría culpabilidad. El primer elemento sobre el que
descansa el juicio de culpabilidad es la imputabilidad o capacidad de culpabilidad -condición previa e
indispensable de la culpabilidad-. Esta tiene dos ámbitos: a) el sujeto debe alcanzar una edad determinada:
dieciocho años; y, b) el sujeto no debe padecer graves anomalías psíquicas, que eliminen el grado mínimo
de capacidad de autodeterminación exigido por nuestro ordenamiento jurídico. Por razones de seguridad
jurídica, nuestro legislador no solo fijó en dieciocho años la edad mínima para la capacidad de culpabilidad
(artículo 20.2 del Código Penal), sino que, además, como un concepto específico, estableció que cuando
el agente tenga más de dieciocho años y menos de veintiún años de edad, o más de sesenta y cinco años, al
momento de realizar la infracción -el sujeto es capaz de comprender el injusto del hecho y de actuar
conforme con esa comprensión-, corresponde la reducción prudencial de la pena, la cual -según línea
jurisprudencial uniforme- siempre opera del mínimo legal hacia abajo [Villavicencio Terreros, Felipe:
D erecho Penal. P arte General, Lima, 2006, pp. 606 y 608]. 10. El fundamento de esa configuración jurídica
estriba, hasta cierto punto, en que el individuo no alcanza la madurez de repente y a los individuos entre
dieciocho y veintiún años no se les considera titulares de una capacidad plena para actuar culpablemente,
pues su proceso de madurez no ha terminado; y, además, en que la edad avanzada del agente expresa un
periodo de decadencia, de disminución de las actividades vitales, que desemboca en una etapa de
degeneración que afecta a las facultades vitales, por lo que la capacidad de culpabilidad debe ser considerada
como limitada [Hurtado, J osé / Prado, V íctor: M an u al d e D erecho P en a l P arte General, I, Lima, 2011,
pp. 618-621]. 1 1 . Las restricciones que se iniciaron en 1998 y prosiguieron con la última reforma legislativa
de 2015 (véase fundamento jurídico sexto), están referidas a la comisión de veintiún modalidades delictivas,
que pueden calificarse de muy graves. Estas se encuentran en el injusto penal: antijuricidad, no en la
categoría culpabilidad. Luego, es pertinente preguntarse si tales excepciones a la regla de disminución de la
respuesta penal, son constitucionalmente admisibles desde el principio de igualdad ante la ley. 12 . La
igualdad es un principio-derecho reconocido en el artículo 2, inciso 2, de la Constitución. Es tanto un
rü0m@5 Si Chasis
157 TÍTULO ü: DEL HECHO PUNIBLE Alt. 22
derecho fundamental de invocación directa sin necesidad de desarrollo legislativo previo, cuanto un valor
constitucional que informa todo el ordenamiento jurídico infraconstitucional. La igualdad, como derecho
público subjetivo, conlleva la alegación de discriminación, la cual implica una desigualdad que puede tener
su origen en un hecho, en la diferenciación de tratamiento legal no justificado constitucionalmente o,
finalmente, en la aplicación de una ley que produzca un resultado inconstitucional. Es, como todo derecho
subjetivo garantizado por la Constitución, un derecho garantizado erga omnes, frente a todos, lo que
implica, como resultado, que todos los jueces tienen el poder -y el deber- de aplicar directamente las
normas constitucionales en las controversias sometidas a su juicio [Guastini, Riccardo: Lecciones de
Derecho Constitucional, Lima, 2016, p. 308]. La doctrina constitucionalista tiene expuesto que se está ante
una desigualdad ante la ley cuando ésta, ante dos supuestos de hecho idénticos, trata, de forma distinta, sin
ninguna justificación, a diferentes sujetos. Los requisitos de la prohibición de discriminación, primero, no
se trata de una lista cerrada de presupuestos, sino de todas aquellas situaciones que pueden producir un
tratamiento diferenciado, que se traduzca en un perjuicio para personas o grupos; segundo, esta
diferenciación no está justificada ni atiende a fines legítimos; y, tercero, no supera el test de la racionalidad
[Balaguer C allejón, Francisco y otros: Manual de Derecho Constitucional, I, Madrid, 2014, pp. 85-86].
En este último aspecto, es pertinente resaltar que frente al legislador el derecho a la igualdad impide que
pueda configurar los supuestos de hecho de la norma, de modo tal que se dé trato distinto a personas que,
desde todos los puntos de vista legítimamente adoptables, se encuentran en la misma situación o, dicho de
otro modo, impidiendo que se otorgue relevancia jurídica a circunstancias que o bien no pueden ser jamás
tomadas en consideración por prohibirlo así expresamente la propia Constitución, o bien no guardan
relación alguna con el sentido de la regulación que, al incluirlas, incurre en arbitrariedad y por eso es
discriminatoria (STCE número 96/1997, de 19 de mayo). La diferencia de trato será lícita si resulta
objetivamente justificada y razonable. En este último aspecto, se actuará conforme a la Constitución si la
diferencia de trato es conforme a la finalidad perseguida, de suerte que evite resultados excesivamente
gravosos o desmedidos (STCE número 117/1998, de 2 de junio). El test empleado para aplicar el artículo
2.2 de la Constitución es el juicio de razonabilidad -distinto del principio de proporcionalidad-, es decir,
aquel que determine que la norma no sea absurda, injustificada, arbitraria o falta de realismo [Díez Picazo,
Luis: Sistema de Derechos Fundamentales, Madrid, 2013, pp. 187-188]. 13. En el presente caso, es necesario
tomar en consideración: primero, que la disminución de la punibilidad está en función a la edad del agente
cuando cometió el delito, para lo cual se fija un criterio objetivo: entre 18 y 21 años y más de 65 años de
edad; segundo, que esta disminución de la punibilidad está residenciada en la capacidad penal como un
elemento de la categoría culpabilidad; tercero, la referencia a delitos graves tiene como premisa, para la
diferenciación, la entidad del injusto, esto es, la antijuridicidad penal de la conducta del agente, sin duda,
una categoría del delito propia y distinta de la culpabilidad. ¿Es posible, entonces, una discriminación en
el supuesto de hecho del artículo 22 del Código Penal basado, como pauta de diferenciación, en la entidad
del delito cometido? Es decir, si la misma persona dentro de ese rango de edades comete un delito no
excluido se le atenuará la pena por debajo del mínimo legal, pero si perpetra un delito excluido tal
atenuación no será posible? ¿Es un factor relevante, en sí mismo o con relevancia propia, para desestimar la
atenuación la entidad del delito cometido? 14. La respuesta, sin duda alguna, es negativa: la Ley incluye
una discriminación no autorizada constitucionalmente. La antijuricidad penal se refiere a las conductas que
son contrarias a las normas que rigen el Derecho Penal -típicas y no amparadas en una causa de justificación-,
mientras que la culpabilidad se circunscribe al sujeto que comete esa conducta, respecto del que debe
afirmarse que actuó pese a estar motivado por la norma que le impelía a adoptar un comportamiento
distinto. Una atiende al hecho cometido -a su gravedad o entidad- y la otra a las circunstancias personales
del sujeto. Luego, si la edad del agente está referida a su capacidad penal, no es razonable configurar
excepciones a la regla general en función de criterios alejados de este elemento, como sería uno centrado en
la gravedad de ciertos delitos. La gravedad del hecho es un factor que incide en la entidad, importancia,
relevancia social y forma de ataque al bien jurídico vulnerado, mientras que la culpabilidad por el hecho
incide en factores individuales concretos del agente, al margen del hecho cometido, que tiene su propio
baremo de apreciación. 15. El grado de madurez o de disminución de las actividades vitales de una persona
en razón a su edad no está en función directa a la entidad del delito cometido. La disminución de la pena,
♦ CÓDIGO PENAL
A lt 22 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 158
según el presupuesto de hecho del artículo 22 del Código Penal, no tiene su fundamento causal y normativo
en las características y gravedad del injusto penal, sino en la evolución vital del ser humano. Por ende, este
factor de diferenciación no está constitucionalmente justificado. En igual sentido, ya se ha pronunciado la
Sala Constitucional y Social Permanente de la Corte Suprema en las Consultas números 1260-2011, de
7-6-2011, y 210-2012, de 27-4-2012. Las exclusiones resultan inconstitucionales y los jueces penales
ordinarios no deben aplicarlas. (Acuerdo Plenario N.° 4-2016/CJ-116, de 12-06-2017, que estableció
como doctrina legal los criterios expuestos en los ff. jj. 9 a 15. X Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales
Permanente y Transitorias [EP, 17-10-2017, Jurisprudencia, Año XXVI, N.° 1056, p. 7899]. Texto
completo: <bit.ly/2Hrl0KS>).
§ 439. Imputabilidad restringida por razón de la edad en los delitos contra la libertad sexual y
control difuso. 10. Igualmente debe establecerse si para los casos de delitos de violación de la libertad
sexual se aplica o no la atenuación de pena por responsabilidad restringida, al colisionar el segundo párrafo
del artículo veintidós del Código sustantivo con el principio-derecho fundamental de igualdad ante la Ley.
El artículo 22° del Código Penal, modificado por la Ley N.° 27024, del 24 de diciembre de 1998, establece
en su primer párrafo la regla general. Dice: “Podrá reducirseprudencialmente la pena señalada para el hecho
punible cometido cuando el agente tenga más de dieciocho y menos de veintiún años, o más de sesenta y cinco
años, al momento de realizar la infracción7 Empero, en su segundo párrafo introduce diversas excepciones
en función al delito cometido, no a la culpabilidad del autor y a la necesidad preventiva de pena, como
pudiera parecer coherente con el fundamento material de la imputabilidad. Así, “Está excluido el agente
que haya incurrido en delito de violación de la libertad sexual, [...] y otro delito sancionado conpena privativa
de libertad no menor de veinticinco años o cadena perpetuaSobre el particular es de mencionar que existe
pronunciamiento de la Sala Constitucional Permanente de la Corte Suprema que, desaprobando una
sentencia consultada que hizo control difuso e inaplicó dicho segundo párrafo del artículo veintidós del
Código Penal, declaró que dicha norma penal no se contrapone a la Constitución. Esa decisión obliga a
establecer si tiene, a su vez, carácter vinculante; y, por ende, si clausura la discusión judicial. 11. El sistema
de control de la constitucionalidad de las leyes que asume nuestra Ley Fundamental es tanto concentrado
como difuso. El primer modelo es de exclusiva competencia material del Tribunal Constitucional,
mientras el segundo corresponde a los jueces ordinarios, que lo ejercen en cada caso particular. Desde esta
perspectiva, no corresponde al Pleno Jurisdiccional Penal adoptar un Acuerdo vinculante pronunciándose
sobre la legitimidad constitucional de la norma en cuestión, pues -por sus efectos- invadiría las atribuciones
exclusivas del Tribunal Constitucional y restaría competencia a la Sala Constitucional de este Supremo
Tribunal. El control difuso, como ya se anotó, es de aplicación por todos los jueces de la jurisdicción
penal ordinaria. Como tal, los jueces tienen incluso la obligación de inaplicar las normas pertinentes
que coliden con la Constitución, sin perjuicio que por razones de seguridad y garantía de unidad de
criterio, corresponda la consulta a la Sala Constitucional de la Corte Suprema. Los efectos generales de
una sentencia judicial, por su propia excepcionalidad, exige no sólo una norma habilitadora sino también
una decisión específica, que así lo decida, de dicha Sala Jurisdiccional de la Corte Suprema. Y, la única
posibilidad, legalmente aceptable, sería que dicha Sala siga el procedimiento establecido en el artículo 22°
de la Ley Orgánica del Poder Judicial, que por lo demás no ha utilizado en el presente caso. Los jueces
penales, en consecuencia, están plenamente habilitados a pronunciarse, si así lo juzgan conveniente, por la
inaplicación del párrafo segundo del artículo 22° del Código Penal, si estiman que dicha norma introduce
una discriminación -desigualdad de trato irrazonable y desproporcionada, sin fúndamentación objetiva
suficiente-, que impide un resultado jurídico legítimo. (Acuerdo Plenario N.° 4-2008/CJ-116, del 18-07-
2008, que establece como doctrina legal el contenido de los ff. jj. 6 al 12, particularmente los ff. jj. 10-11.
IV Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente, Transitoria y Especial [EP, 03-11-2008]. Texto
completo: <bit.ly/2pfV02F>).
§ 440. Control difuso del segundo párrafo del artículo 22 del Código Penal. Segundo. Sobre el
c o n t r o l difuso. 2.1. En un Estado Constitucional de Derecho como el nuestro, prevalece la norma
nomos ii ílte sis
159 TÍTULO II: DEL HECHO PUNIBLE Art. 22
constitucional cuya supremacía y jerarquía (reconocida en el artículo 51 de la Constitución Política),
debe ser preservada por todos los jueces al momento de resolver los casos de su competencia, habiendo
sido habilitados por mandato constitucional para tales fines, ejercer la revisión judicial de las leyes, esto
es, el control difuso, conforme al segundo párrafo del artículo 138° de la Constitución Política del Perú
que prevé: “En todo proceso, de existir incompatibilidad entre una norma constitucionaly una norma legal,
losjuecesprefieren la primera . 2.2. La autorización constitucional a los jueces para el ejercicio del control
difuso, tiene límites bajo responsabilidad, no pudiendo ser ejercida en forma irrestricta ni vulnerando
el ordenamiento jurídico y constitucional que justamente les corresponde preservar. 2.2.1. En ese
sentido, el control difuso se ejerce en estricto para los fines constitucionales preservando la supremacía
de las normas del bloque de constitucionalidad, es de carácter excepcional y de ultima ratio. Sólo
procede cuando no se puede salvar vía interpretativa la constitucionalidad de las normas. 2.2.2. Los
jueces deben tener presente que las normas legales gozan de presunción de constitucionalidad y son
obligatorias para todos sin excepción, como lo ordena el artículo 109 de la Constitución Política,
asimismo, que, se encuentra reconocido el derecho fundamental de igualdad ante la ley, y que
corresponde a los jueces cautelar la seguridad jurídica; en ese sentido, el control difuso resulta muy
gravoso al afectar la obligatoriedad de las leyes, la igualdad ante la ley y la seguridad jurídica, al permitir
que las normas del ordenamiento jurídico que son obligatorias y vinculantes para todos sin excepciones,
sean inaplicadas en algunos casos particulares a diferencia de la generalidad y sólo para los fines
constitucionales, por lo que el ejercicio del control difuso debe ser realizado conforme parámetros de
compatibilidad constitucional. 2.2.3. En ese contexto, el control difuso conlleva una labor compleja
que ineludiblemente debe ser observada por los jueces y traducida en la motivación de la decisión
judicial, en tanto garantiza que están actuando conforme a los fines de preservar la supremacía de la
norma constitucional, que no están vulnerando la presunción de legitimidad y constitucionalidad de las
leyes, no están actuando en contra del ordenamiento jurídico, ni utilizando el control difuso para fines
distintos a los permitidos. 2.2.4. Es ineludible reiterar que la facultad de los jueces para ejercer el
control difuso está limitado al caso particular, constituye un control en concreto con efecto ínter partes,
en ese orden el análisis, la identificación de los derechos involucrados, la intervención y su intensidad,
la aplicación del test de ponderación, están inescindible y obligatoriamente vinculado a los datos y
particularidades del caso; no está permitido un control en abstracto de las leves, el cual compete al
Tribunal Constitucional en acción de inconstitucionalidad decidiendo con efecto erga omnes, tribunal
que ha señalado en relación al control difuso, que está vedado cuestionar hipotética o abstractamente la
validez constitucional de las leyes. 2.3. La Sala Constitucional y Social Permanente de la Corte Suprema,
es el órgano con jurisdicción constitucional para conocer con exclusividad el control concentrado de
normas infralegales conforme a lo previsto en el artículo 85 del Código Procesal Constitucional y el
inciso quinto del artículo 200 de la Constitución Política; asimismo, cuenta con competencia exclusiva
para absolver las consultas por ejercicio de los jueces del control difuso de normas legales infralegales en
general, preservando la supremacía de las normas constitucionales, ello conforme a lo previsto en el
segundo párrafo del artículo 14, del inciso tercero del artículo 35 del Texto Unico de la Ley Orgánica
del Poder Judicial y conforme al artículo VI del Título Preliminar del Código Procesal Constitucional,
en concordancia con lo previsto en el artículo 138 de la constitución Política, en consecuencia es
también un órgano de control de constitucionalidad en abstracto y en concreto, cuyas decisiones son
vinculantes. 2.4. Las exigencias y complejidad que reviste el ejercicio del control difuso, ha conducido
al Tribunal Supremo de la Sala Constitucional y Social Permanente de la Corte Suprema de Justicia del
Poder Judicial en compatibilidad con nuestro ordenamiento constitucional, a desarrollar pautas
vinculantes que orientan a los jueces al momento de efectuar el control judicial de las leyes, las que
constituyen jurisprudencia de esta Sala Suprema, se encuentran incorporadas en el Segundo Tema del
Primer Pleno Jurisdiccional en Materia Constitucional y Contencioso Administrativo aprobado por
Resolución Administrativa N.° 440-2015-P-PJ del trece de noviembre de dos mil quince, sustentando
el carácter vinculante de la doctrina jurisprudencial de conformidad al artículo 22 del Texto Unico
Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial, el cual fue publicado en el Diario Oficial “El Peruano”
el dos de febrero de dos mil dieciséis; no obstante, se advierte el incremento de procesos en que los
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 22 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 160
los delitos sexuales cometidos por sujetos de responsabilidad restringida (18 a 21 años) mayor será la
posibilidad de tomar en cuenta dicha circunstancia, como factor de atenuación de la pena. En el caso
de autos, al haber una cercanía y proximidad entre las edades del autor del hecho y la víctima, máxime
si la relación se desarrolló de manera espontánea; no era proporcional agravar la pena e imponer una
condena de 30 años de prisión al imputado, tal como ocurrió con la sentencia de primera instancia. [...]
Cuadragésimo quinto. Finalmente, para la imposición de la pena concreta y justa al imputado, debe
cumplirse con el principio constitucional de que nadie puede ser sancionado con pena no prevista en la
ley; por lo que al no aplicarse al caso de autos, la pena conminada prevista en el artículo 173.2 del
Código Penal, nos encontraríamos sin ley penal que nos sirva de parámetro o pena conminada
constitucional, para regular el q u an tu m de la misma. Al respecto, este Supremo Tribunal considera que
cuando se inaplica, por “control difuso”, la pena conminada prevista en el artículo 173.2 del Código
Penal, el Juez Penal debe acudir a la norma general prevista en el artículo 29° del Código acotado, que
establece la pena privativa de libertad temporal, y que tiene una duración mínima de dos días y una
máxima de 33 años. Es sobre este marco general el contexto en que el Juez Penal puede individualizar
judicialmente la pena a aplicar en un caso concreto. En este extremo, no concordamos con el criterio
esgrimido por el Ad quo que, en los fundamentos 31 y 32 de la sentencia de vista, toma como referencia
para la graduación de la pena, la pena conminada del delito de homicidio, previsto y penado en el
artículo 106° del Código Penal. No se puede aplicar la pena de este delito por cuanto vulneraría el
principio de legalidad de la pena, no solo porque tipifica otro supuesto de hecho, distinto del delito de
violación sexual de menor de edad, sino además porque trasgrede el principio de proscripción de la
analogía de la ley penal. Entonces, lo más razonable y prudente es acudir a la norma general que regula
la pena privativa de libertad, para toda clase de delitos. Este criterio debe tener alcance general por
cuanto será una herramienta eficaz para generar seguridad jurídica y preservar los principios
constitucionales que garantizan un debido proceso, por lo que constituye doctrina jurisprudencial de
carácter vinculante; al igual que los fundamentos jurídicos cuadragésimo segundo y cuadragésimo
tercero. (Casación N.° 335-2015-Del Santa, de 01-06-2016, que establece como doctrina jurisprudencial
vinculante los ff. jj. 42, 43 y 45. Sala Penal Permanente [EP, 18-08-2016, Jurisprudencia, Año XXV,
N.° 1022 , pp. 7547-7554]. Texto completo: <bit.ly/2 bhy 8Xi>).
§ 442. Consecuencias jurídicas del delito: las penas. Véase la jurisprudencia del artículo 21 °
del Código Penal [§ 421]. (Pleno Jurisdiccional Nacional Penal de Iquitos, efectuado el 19-11-1999.
Acuerdo Plenario N.° 4/1999. Tema 4: Consecuencias jurídicas del delito: las penas. Texto completo:
<bit.ly/2 ctSjSn>).
de ocurridos los hechos, ciertamente ello implica rebajarle la pena por debajo del mínimo legal pero
no en los términos impuestos en la sentencia, muy por debajo de su grado de participación y nivel de
culpabilidad, motivo por el cual debe incrementarse proporcionalmente en atención a lo preceptuado
por el artículo 300° del Código de Procedimientos Penales. (R. N. N.° 4318-99-Cono Norte-Lima, de
18-01-2000. Sala Penal. Texto completo: R ojas , JPenalProcesal, p. 336).
§ 450. Responsabilidad penal restringida; función preventiva, protectora y resocializadora de
la pena. Véase la jurisprudencia del artículo IX del Código Penal [§ 76]. (R. N. N.° 675-2004-Lima,
de 15-06-2004. Sala Penal Transitoria. Texto completo: C astillo A lva, JP 1 , p. 172).
§ 451. Disposición del artículo 22 CP que señala que no se aplica la responsabilidad restringida
por edad en el delito de violación sexual colisiona con la garantía constitucional de igualdad
jurídica. Octavo, [El] acusado a la fecha en que ocurrió el hecho ilícito contaba con diecinueve años
de edad [...], sin embargo, el segundo párrafo [del artículo 22 ] establece, entre otros supuestos, que no
se aplica la responsabilidad restringida por edad, cuando el agente ha cometido el delito de violación
sexual; no obstante, esta Suprema Sala Penal, considera que esta última disposición colisiona con la
garantía constitucional de igualdad jurídica -en puridad, principio y derecho fundamental- prevista
en el inciso 2 del artículo 2 de la Constitución [...]. Noveno, [...] El tratamiento de los denominados
“jóvenes delincuentes” que nuestro Código sustantivo los sitúa entre los 18 y 21 años de edad, se
justifica razonablemente por el hecho de que el individuo a esa edad aún no alcanza la plena madurez,
por lo que no se les considera titulares de una capacidad plena para actuar culpablemente; y, por ello,
se les distingue para aplicarles un tratamiento especial, no para considerarlos como irresponsables,
sino para tratarlos diferentemente de los adultos, puesto que dada su situación personal, resulta con
frecuencia ineficaz la pena que se les imponen como si fueran ya adultos. Como esa diferencia se ubica,
dentro de la teoría del delito, en la capacidad de culpabilidad, sin que sea relevante la antijuricidad, es
decir, el contenido del injusto penal, resulta evidente que introducir una excepción a la aplicación de
esa diferencia -propia de individuos objetivamente diferentes por su situación personal- fundada en un
criterio de diferenciación absolutamente impertinente, deviene en arbitraria y discriminatoria, esto es,
inconstitucional [...]. (R. N. N.° 3904-2007-Lima Norte, del 16-01-2008, ff. jj. 8 y 9. Segunda Sala
Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 b 8 CLiA>).
§ 452. Corte Suprema, en virtud de su potestad de control difuso, considera inaplicable el
segundo párrafo del artículo 22 CP, debido a que se contrapone con el derecho fundamental de
igualdad ante la Ley. Décimo, [Este] Supremo Tribunal, en virtud de su potestad de control difuso;
esto es, preferir una norma constitucional respecto a una norma legal con la que es incompatible [...],
considera inaplicable el segundo párrafo del artículo 22 del Código Penal, que excluye el beneficio de la
reducción prudencial de la pena por responsabilidad restringida por edad, al agente que haya incurrido
entre otros, en el delito de violación de la libertad sexual, debido a que se contrapone con el derecho
fundamental de igualdad ante la Ley, previsto en el inciso 2 , del artículo 2 , de la Constitución Política
del Estado; más aún, si el Acuerdo Plenario N.° 4-2008/CJ-116 [§ 439] [...] estableció como doctrina
jurisprudencial respecto al tema in com ento, que si bien no corresponde pronunciarse por la legitimidad
constitucional o no de la norma en cuestión, pues -por sus efectos- invadiría las atribuciones exclusivas
del Tribunal Constitucional y restaría competencia a la Sala Constitucional de la Corte Suprema de
Justicia, también lo es que el control difuso es de aplicación para todos los jueces de la jurisdicción penal
ordinaria, y como tal tienen la obligación de inaplicar normas que colinden con la Constitución; en
consecuencia: “Los jueces penales [...] están plenamente habilitados para pronunciarse, si así lo juzgan
conveniente, por la inaplicación del párrafo segundo del artículo 22 del Código Penal, si estiman que
dicha norma introduce una discriminación -desigualdad de trato irrazonable y desproporcionada, sin
fundamentación objetiva suficiente-, que impide un resultado jurídico legítimo”; debe indicarse que en
el presente caso no resulta necesaria la consulta a la Sala Constitucional de la Corte Suprema por razones
de seguridad y garantía de unidad de criterio [...]. (R. N. N.° 1610-2013-Lima Norte, del 14-06-2013,
f. j. 10. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/29SU8nj>).
ñ o rn Q s & thesis
165 TÍTULO II: DEL HECHO PUNIBLE Art. 23
§ 453o No puede aplicarse las leyes que prohíben a los jueces atenuar la pena en razón de
la edad del autor, incluso cuando el ilícito cometido sea la violación sexual de menor. S étim o .
Que, ahora bien, el imputado cuando perpetró el delito tenía veinte años de edad, luego, es sujeto de
responsabilidad restringida. Es cierto que el artículo 22 ° del Código Penal, modificado por la Ley N.°
27024, del 25 de diciembre de 1998, prohíbe la disminución de la pena. Sin embargo, tal limitación
por vulnerar el principio institucional, de relevancia constitucional, de igualdad no puede ser aplicada.
En efecto, la base de la diferencia en función a la edad se sustenta en la capacidad penal disminuida
-sustento o elemento esencial de la culpabilidad-, no en el delito cometido; hacerlo por esa razón
significa incorporar como regla de interdicción de exención de pena un elemento impropio que decide
la antijuricidad y, por tanto, con una base no objetiva ni razonable que una democracia constitucional
no puede aceptar. Siendo así, es imperativo amparar parcialmente el recurso de nulidad y sólo disminuir
la pena impuesta la inmediatamente inferior. (R. N. N.° 701 -2014-Huancavelica, del 13-01-2015, f j.
7. Sala Penal Transitoria. Texto completo: cbit.ly /1W92xqP>).
§ 454o Reducción de! plazo de prescripción? menor de 21 años» Véase la jurisprudencia del
artículo 81° del Código Penal [§ 943]. (R. N. N.° 162-2004-Huánuco, del 21-09-2004, f. j. 3. Texto
completo: <bit.ly/2 cqtKpa>).
CAPITULO IV
AUTORÍA ¥ PARTICIPACIÓN
legales que excluyen el dominio para su configuración y se forman a partir de la infracción de un deber
especial que le corresponde a la órbita del autor -característica intrínseca de los delitos cometidos por los
funcionarios y servidores públicos-. El autor del delito -de infracción de deber- no puede ser cualquier
persona, sino sólo aquél funcionario o servidor público que ocupa un status especial y mantiene una
vinculación exclusiva con el injusto sobre la plataforma del deber que ostenta. La infracción del mismo
lo convierte en autor, con independencia del dominio de la situación fáctica que no tiene ninguna
trascendencia jurídica, pues el fundamento está construido por la posición que domina en relación
al deber estatal que le corresponde: conducirse correctamente con lealtad y probidad en el ejercicio
de la Administración Pública y con los bienes que se encuentran bajo su ámbito. En este espacio, por
ejemplo, deberá disponer correctamente del patrimonio estatal que administra. (Acuerdo Plenario N.°
2 -2 0 1 1/CJ-l 16, del 06-12-2011, f. j. 9 [hay que precisar que solo los ff. jj. 16-19 son considerados
doctrina legal]. VII Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitoria [EP, 30-05-2012].
Texto completo: <bit.ly/lP8C4k8>).
§ 460. Autoría. Responsabilidad del partícipe extraneus. Tesis de la unidad del título de
imputación. 11. Este tipo de delitos [de infracción de deber] restringe el círculo de autores -como se
anotó-, pero se admite la participación del “extraneus” que no ostenta esa obligación especial, como
partícipe: inductor o cómplice. Para fúndamentar esta perspectiva -en torno a la accesoriedad de la
participación- en la jurisprudencia nacional actual se considera dominante y homogénea la tesis de
la unidad de título de imputación para resolver la situación del “extraneus”. Esta posición, sostiene
lo siguiente: A. Un mismo hecho no puede ser reputado bajo dos tipos penales diferentes. B. El
extraneus puede participar en delitos funcionariales y responderá por el injusto realizado por un autor
que infringe el deber especial. Por tanto, la participación del extraneus no constituye una categoría
autónoma de co-ejecución del hecho punible, sino que es dependiente del hecho principal. Esto es, no
posee autonomía y configuración delictiva propia a pesar de que aquél toma parte en la realización de
la conducta punible. (Acuerdo Plenario N.° 2 -2 0 1 1/CJ-l 16, del 06-12-2011, f. j. 11 [hay que precisar
que solo los ff. jj. 16-19 son considerados doctrina legal]. VII Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales
Permanente y Transitoria [EP, 30-05-2012]. Texto completo: <bit.ly/lP8C4k8>).
§ 461. Autoría. La duplica del plazo de prescripción previsto en el art. 80 CP no es extensible
a los extraneus ya que no ostentan ningún deber especial. Diferenciación entre el intranei y
extraneus. Véase la jurisprudencia del artículo 80° del Código Penal [§ 911]. (Acuerdo Plenario N.°
2 -2 0 1 1/CJ-l 16, del 06-12-2011, que establece como doctrina legal los criterios expuestos en los ff. jj.
16-19. VII Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitoria [EP, 30-05-2012]. Texto
completo: <bit.ly/lP8C4k8>).
♦ CÓDIGO PENAL
Alt 23 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 168
§ 468. Autoría. Teoría del dominio del hecho. La teoría del dominio del hecho, que sirve para
determinar la diferenciación entre autores y partícipes, el criterio diferenciador sería justamente del
dominio del hecho, autor según esta teoría sería el que tenga el dominio del hecho, aquel que pueda
decidir los aspectos esenciales de la ejecución de este hechos, por lo que somos de la opinión que
respecto al antes citado procesado, se ha dado la coautoría ejecutiva directa, que surge cuando los
autores realizan los actos ejecutivos, ya que el procesado tuvo dominio respecto de hacer, continuar
o impedir el hecho, la posibilidad de dar al suceso el giro decisivo, el poder sobre el hecho, por lo
que habiéndose incurrido en causal de nulidad prevista en el inciso 1 del artículo 298° del Código
de Procedimientos Penales. (R. N. N.° 23-2004-Lambayeque, de 27-09-2004. Sala Penal Transitoria.
Texto completo: C astillo A lva, JP 1, p. 126).
§ 469. Autoría. Teoría del dominio del hecho. Es autor “el que realiza por sí el hecho punible”;
y que la doctrina dominante en lo referente al tema indica que [...] es autor la persona que domina
finalmente la realización del hecho mediante la voluntad de ejecución que dirige en forma planificada
es lo que transforme al autor en señor del hecho. Por esta razón, la voluntad final de realización es el
momento general del dominio del hecho [...]. (Exp. N.° 628-98-B-Lima, de 20-10-1998. Sala Penal.
Texto completo: R ojas, JPpatrimonial, p. 313).
§ 470. Teoría del dominio de hecho. Diferencias entre autoría y complicidad. [En] el proceso
ejecutivo del delito, es autor y no cómplice aquel que ha realizado de propia mano todos los elementos
objetivos y subjetivos que configuran el tipo, lo que permite afirmar a la luz de la moderna teoría del
dominio del hecho que el sentenciado ha sostenido las riendas del acontecer típico o la dirección final
del acontecer, habiendo tenido a la vez la posibilidad de evitar el resultado. (R. N. N.° 4354-97-Callao,
de 02-10-1997. Sala Penal. Texto completo: R ojas, JPenal, p. 139).
§ 471. Autoría directa. El juicio de valoración entre el interviniente individual y la norma es
cualitativo. S étim o . [...] [En] la autoría directa el sujeto “realiza por sí” el hecho, es decir, de manera
individual se rebela contra la vigencia de la norma poniendo en cuestionamiento su función protectora
de bienes jurídicos que en el caso en concreto se verificará en el tipo penal donde se subsume su
conducta, por lo mismo “los tipos de la parte especial del Código Penal se refieren a un sistema de
intervención, que bien puede ser realizado por una persona o por el concurso de más personas, pero,
en todo caso, está referido a un colectivo típico integrado por intervinientes con capacidad para
infringir la norma recogida en el tipo penal; en el caso de la autoría directa el juicio de valoración
entre el interviniente individual y la norma es cualitativo, pues de esa manera se tiene la base para
que cada interviniente pueda dar cuenta de sus actos de acuerdo a la magnitud de su infracción” [...].
(R. N. N.° 707-2010-Ayacucho, del 31-08-2010, f. j. 7. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2 bngOOo>).
§ 472. Autoría mediata: definición y presupuestos. Q u in to. [...] 5.9. [L]a denominada autoría
mediata es un planteamiento teórico-doctrinario que busca abordar los casos en que la autoría material
del hecho delictivo no es directa, sino que se realiza a través de un aparato organizado de poder o
mando; es decir, no se trata de una disposición estrictamente normativa o legal, sino del abordaje o
comprensión del comportamiento humano delictivo cuando el hecho es realizado a través del accionar
de otro, pues ello se orienta a darle contenido a la previsión legal contenida en el artículo veintitrés del
Código Penal, el cual prevé que la conducta típica pueda darse de mano propia o mediatizando a un
tercero. Por ello, autor mediato es aquel que a través del control o manejo que tiene de una organización,
dispone la realización de actos delictivos, sin tener necesariamente el control directo e inmediato del
operador o ejecutor, sino que el control lo ejerce sobre la organización y en ese contexto consigue que
este último realice sus órdenes delictivas de manera prácticamente automática. Conforme la doctrina
ha establecido, los presupuestos de tal autoría mediata parten de la necesaria existencia previa de una
organización criminal estructurada, con asignación de roles que opera autónomamente respecto de
sus integrantes, y en tal contexto se debe identificar: i) El poder de mando que tiene el hombre de
atrás sobre la organización, ii) El apartamiento del derecho en el accionar de la organización, iii) La
ñ© m G )5 & fh e s is
169 TÍTULO il: DEL HECHO P U H iilE Alt 23
fungibilidad de los ejecutores, iv) Predisposición en el subordinado-ejecutor para cumplir las órdenes.
Este desarrollo dogmático sirve para determinar la imputabilidad a nivel de autoría, puntualmente
del tipo mediato, pero en modo alguno se puede sostener que el aspecto subjetivo que gobierna el
comportamiento humano sea inexistente o irrelevante, sino que ello es de aplicación al determinar la
tipicidad de la conducta. [...] La autoría mediata, a través de aparatos de poder, abarca tanto al abuso
de una estructura de poder estatal y, sobre todo, a una estructura no gubernamental, como en los
supuestos de la macrocriminalidad o criminalidad organizada como la presente. Lo relevante desde la
perspectiva de la autoría mediata con uso de aparatos de poder es el hecho que exista una estructura
jerárquica, con ejecutores fungibles y en el que el hombre de atrás ejerza un dominio del hecho cuya
decisión se transmita a través de una cadena de mando en la que cada agente transmisor sea igualmente
un autor mediato. Esta dinámica en la transmisión de la voluntad del autor mediato es factible de
presentarse en una organización criminal. Más aún, si la estructura de poder es altamente jerarquizada y
la fungibilidad de sus miembros (ejecutores del acto) está fuertemente condicionada por la verticalidad
y el centralismo. En consecuencia, teóricamente es posible evaluar la conducta del líder o cabecilla de
una organización terrorista dentro de este contexto organizacional”. (R. N. N.° 2308-2013-Lima, de
24-09-2014, f. j. 3.9. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 j 1o 1ZR>).
§ 473. Autoría m ediata en aparatos de poder organizados. 719. La autoría mediata. Se identifica
como autoría mediata aquellos casos donde el delito es realizado por el agente u hombre de atrás, a
través de un intermediario material o persona interpuesta. A esta última, la literatura especializada le ha
asignado distintas denominaciones, como hombre desde adelante, ejecutor inmediato, ejecutor directo
o simplemente ejecutor. Sin embargo, se acepta también la expresión ‘instrumento5, aunque ella es
cuestionada por resultar equívoca, según algunos autores nacionales como Hurtado Pozo y Villavicencio
Terreros. Por tanto, será un autor mediato aquél que se aprovecha o utiliza la actuación de otra persona
para alcanzar su objetivo delictivo. Tales supuestos tradicionalmente han sido vinculados al empleo
de la coacción sobre el intermediario material; o aprovechando el error en que éste se encuentra; o
empleando en la ejecución del delito a personas incapaces. La función asignada a la categoría dogmática
de la autoría mediata, es, pues, la de hacer responder penalmente al autor real de un delito que ha sido
cometido por otra persona. Se trata, en consecuencia, de una forma especial de autoría en la que el agente
realiza el hecho punible valiéndose de la persona interpuesta, por lo que debe hacérsele acreedor a las
consecuencias penales que correspondan a dicha conducta ilícita. 720. Formas de autoría mediata. En la
actualidad se admiten tres formas de autoría mediata. En todas ellas el agente actúa o incide dominando
la voluntad del intermediario material. Por consiguiente, “el autor mediato debe tener la posibilidad de
controlary dirigir defacto el comportamiento de la persona que utiliza para cometer el delito'. Inicialmente,
sólo se reconocían dos modalidades de autoría mediata: ( 1) La primera provenía del “dominio por
error", ya que en ella el autor mediato dominaba la voluntad del ejecutor a través del engaño sobre las
circunstancias reales del hecho que éste realizaba, o al darle al suceso donde aquél intervenía, un sentido
o significado distintos del que realmente le correspondía. (2 ) La segunda modalidad era la del “dominio
por coacción'. Aquí, el hombre de atrás direccionaba la voluntad del ejecutor empleando la amenaza o
intimidación de un mal inminente y grave que estaba en sus facultades realizar. En ambos casos, pues,
era el hombre de atrás quien condicionaba y decidía la estructura del hecho delictivo, de manera tal
que la conducta realizada por la persona interpuesta sólo podía imputársele como obra suya. (3) La
tercera modalidad es conocida como “autoría mediata por dominio de la voluntad en aparatos de poder
organizados", cuyas características, presupuestos, requisitos y consecuencias serán objeto de un análisis
posterior. Es importante destacar que en torno a esta modalidad de autoría mediata, subsisten algunas
posiciones discrepantes entre los autores nacionales y extranjeros que la confunden con supuestos de
coautoría, instigación o complicidad, pese a no darse en ella la horizontalidad, o la relación directa o
periférica que caracteriza a aquéllas. Esta interpretación discrepante sobre la posición dogmática del
nivel superior estratégico, también se ha proyectado en la jurisprudencia nacional. En efecto, en la
Ejecutoria de la Segunda Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema -caso Abimael Guzmán Reynoso-
del 14 de diciembre de 2007 un voto singular consideró la hipótesis de la coautoría. Al respecto el
propio Roxin ha aclarado que con relación a la coautoría “falta una resolución común hacia el hecho,
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 23 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 170
correctamente, de tal manera que cuando defraude las expectativas normativas, referida a su rol especial,
incurre en responsabilidad penal de corte institucional [Jakobs Günther. Derecho Penal. Parte General.
Fundamentos y Teoría de la Imputación, segunda edición, Madrid, 1997, p. 1006 y siguientes], en tal
sentido, el contenido de tal deber viene configurado por la “solidaridad cualificada que surge cuando
los sujetos, además de su pertenencia a la comunidad, se encuentran vinculados por lazos especiales,
de mayor intensidad, básicamente institucionales” [Véase, S ilva Sánchez, Jesús María, El delito de
omisión. Concepto y sistema, editorial Bosch, Barcelona, p. 480]; estos lazos especiales o instituciones
de orden positivo “se configuran en los contactos de ámbitos de vida en una sociedad y posibilitan la
creación de un mundo en común entre el portador del deber y los bienes puestos bajo su esfera” [véase,
C aro J ohn , José Antonio, “Normativismo e imputación jurídico-penal”, en Estudios de Derecho Penal
Funcionalista. Ana Editores, Lima, p. 76]. (R. N. N.° 201 2 -2 010 -Junín, de 28-03-2010, f. j. 3).
§ 482e El delito de infracción de deber se integra por un deber positivo o deber institucional.
Tercero. Este tipo penal [malversación de fondos] es “un delito infracción de deber integrado por un
deber positivo o deber institucional especifico que delimita el ámbito de competencia del actuante,
circunscribiéndolo al rol especial de funcionario o servidor público, quedando así obligado a ejercerlo
correctamente, de tal manera que cuando defraude las expectativas normativas, referidas a su rol
especial, incurre en una responsabilidad penal de corte institucional” (Jakobs Günther. Derecho
Penal. Parte General. Fundamentos y Teoría de la Imputación, segunda edición, Madrid, 1997, p. 1006
y siguientes; C aro J ohn, José Amonio, “Algunas consideraciones sobre los delitos de infracción de
deber”, en Anuario de Derecho Penal [Hurtado Pozo] Lima: 2003, p. 56 y siguientes); asimismo, el
punto de partida para establecer en el presente caso la relevancia o irrelevancia penal de la conducta
imputada a los recurrentes, además de la posición de la esfera institucional, está en acreditar si hubo
un desplazamiento o desmedro patrimonial de los caudales o efectos de la esfera de dominio del
Estado a la esfera de dominio personal del funcionario público o de un tercero, debiendo la prueba,
orientarse a determinar si existe un desbalance respecto de los bienes que en su momento le fueron
confiados al presunto autor con motivo de su gestión; ello implica, la existencia de ciertos presupuestos
elementales que debe tener presente el juzgador para emitir una sentencia condenatoria. (R. N. N.°
4924-2007-Cusco, de 27-11-2008, f. j. 3).
§ 483. Coautoría: características. Sexto. [Se] acredita con toda claridad que el encausado [...]
conoció los propósitos delictivos que animaban a sus coprocesados y en esa inteligencia participó en
dicho cometido conduciendo en un automóvil a los protagonistas de los hechos y con el cual cerró
el paso al camión objeto del asalto para permitir el accionar de las demás agentes; que, por lo demás,
el acusado [...] viajó conjuntamente con sus procesados en un día antes de los hechos, por lo que
tuvo oportunidad de conocer sus planes delictivos, pues durante este trayecto el fallecido Carloman
Delgado Rojas adquirió dos pistolas de juguete que se agregaba a la real que portaba y con la que dio
muerte a los agraviados, debido a lo cual no cabe más que concluir que los protagonistas respondieron a
roles específicos expresados en la realización de un plan común correspondiéndoles a todos el dominio
funcional de los hechos; que, siendo así, todos deben responder a título de coautores, pues en su
comportamiento medió (i) una decisión común orientada al logro exitoso del resultado, (ii) un aporte
esencial realizado por cada agente, así como (iii) tomaron parte de la fase de ejecución desplegando un
dominio parcial del acontecer, por lo que lo sucedido en su perpetración, respecto de la conducta de
uno de los coautores, le es imputable a todos. (R. N. N.° 170-2010-Amazonas, de 19-07-2010, f. j. 6 .
Sala Penal Permanente. Referencia: JPenalCorteSuprema, p. 44 <bit.ly/2 phVqR 2 >).
§ 484. Coautoría: existió una distribución de roles y una decisión común orientada al logro
exitoso del resultado con un aporte esencial de cada uno de los agentes. Decimoprimero. [Los]
imputados [...] sostienen que su grado de participación fue en calidad de cómplices secundarios,
sin embargo, para la materialización de dicho ilícito penal existió una distribución de roles entre
todos los encausados, se dio un trabajo concertado para la materialización de los hechos, es decir,
existió una decisión común orientada al logro exitoso del resultado con un aporte esencial de cada
uno de los agentes, por lo que se concluye válidamente que nos encontramos ante una coautoría.
& th esis
173 TÍTULO II: DEL HECHO PUNIBLE Art. 23
(R. N. N.° 3592-2009-Ayacucho, de 30-06-2010, f. j. 11 . Sala Penal Permanente. Texto completo:
cbit.ly/2aPton2>).
§ 485o Coauíorías requisitos básicos. Cuarto. [Son] tres los requisitos básicos que configuran la
coautoría: “a) decisión común, que posibilita una división del trabajo o distribución de funciones, b)
aporte esencial, de modo que si alguno de los intervinientes hubiera retirado su aporte pudo haberse
frustrado el plan de acción, y c) tomar parte en la fase de ejecución, donde cada sujeto coautor tiene un
dominio normativo del acontecer delictivo”; en este sentido, cada autor asume defraudar libremente
una expectativa normativa, no obstante, la complicidad se encuentra ubicada en un nivel accesorio y
dependiente de un hecho principal dominado por el autor o los coautores [...]. (R. N. N.° 429-2008-
Lima, de 18-04-2008, f. j. 4. Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo: cbit.ly/2aG9AS7>).
§ 486. Definición de coautor. Trigésimo. [...] Tres. [...] [Son] coautores los que de común acuerdo
toman parte en la ejecución del delito co-dominando el hecho, los agentes intervienen en la co-
realización de la acción típica. Salvo muy contadas excepciones, los condenados, en general, adoptaron
una decisión conjunta al hecho típico, que es lo que permite vincular funcionalmente los distintos
aportes al mismo que llevaron a cabo; cada aportación objetiva al hecho en el estadio de ejecución está
conectada a la otra mediante la división de tareas acordada en la decisión conjunta, y sus aportes fueron
tales que sin ellos el hecho no hubiera podido concretarse. Su aporte durante la realización del delito,
en su fase ejecutiva, tuvo un carácter necesario, difícilmente reemplazable, esencial o imprescindible;
bien condicionó la propia posibilidad de realizar el hecho, o bien redujo de forma esencial el riesgo de su
realización. Es de insistir, por lo demás, que lo decisivo para la coautoría, como apunta Muñoz Conde,
es la importancia del aporte de todos los miembros de la organización en el momento de la ejecución,
sino la importancia de su contribución, ejecutiva o no, en la realización del hecho [...]. (R. N. N.°
828-2007-Lima [Caso C ártel d e T ijuana] , de 08-06-2007, f. j. 30 [las negritas son nuestras]. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/29xivFc>).
§ 487o La coautoría permite determinar la distribución de funciones parciales de carácter
esencial entre los intervinientes. Sexto, Que en cuanto al título de su intervención, sin duda alguna,
los acusados tienen la condición de coautores, pues de común acuerdo -tanto más si se trataba de
un asesinato en el que debían extremar las medidas que era del caso implementar para garantizar el
éxito de su objetivo, planificarlo debidamente y contar con varios ejecutores materiales-, llevaron a
cabo todos las acciones imprescindibles que según el plan crim inal acordado debían realizarse; que
la ejecución del hecho importó, como se ha sostenido, el concurso de numerosas personas dedicadas a
seguir el vehículo de la víctima, fijar la cobertura de seguridad -en el ataque y huida- de los delincuentes,
interceptar el automóvil, irrumpir violentamente en él, eliminar a todo aquel que se interpusiera en
su ejecución, dar muerte a la víctima sin importar que en su desarrollo se tenga que atentar -como
ocurrió en el presente caso- contra otras personas que impidieran su objetivo principal y, finalmente,
huir sin mayores dificultades y con el menor perjuicio posible a sus integrantes. (R. N. N.° 1260-
2004-Lima, del 21-07-2004, f. j. 6 [las negritas son nuestras]. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/1sr0 6 5 1>).
§ 48o. En la coantoría no se requiere que uno de los coautores realice todas y cada una
de las acciones típicas específicas. C u a rto , Que el imputado V. A., en sede policial y sumarial
negó los cargos. Empero, en sede plenarial aceptó su responsabilidad penal y civil, y se acogió a
la conformidad procesal. Si bien el abogado defensor al aceptar la conformidad de su patrocinado
[...] refirió que “...h an sido tres p rocesa d o s y no se sabe con certez a q u ién f u e e l autor.C \ tal alegación
no es relevante para anular la conformidad procesal porque aun cuando fuera así en la coautoría
no se requiere que uno de los coautores realice todas y cada una de las acciones típicas específicas,
esto es, dispare y mate o hiera a la víctima, basta el dominio funcional del hecho, su aporte personal al
resultado típico y estar en el entendimiento común de perpetrar el delito, que fue lo que ha ocurrido
en el caso de autos, a tenor de la acusación fiscal. Cabe destacar que se trató de tres delitos perpetrados
grupalmente por integrantes de una pandilla de jóvenes delincuentes y, por tanto, que existió un dolo
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 23 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 174
común de atacar y matar o lesionar gravemente a las víctimas, aprovechándose del factor sorpresa y del
número de atacantes, que no dieron oportunidad a las víctimas de defenderse o ponerse a buen recaudo.
(R. N. N.° 3048-2012-La Libertad, de 07-03-2013, f. j. 4. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
cbit.ly/2 1Lj dCt>).
§ 489. Es coautor quien cogió del brazo a la agraviada para facilitar la sustracción del dinero.
Tercero. [Con] respecto al encausado [...], la prueba actuada informa que su intervención material en
la ejecución de los hechos incriminados fue relevante (cogió del brazo a la agraviada para facilitar la
sustracción del dinero) y tuvo codominio del evento delictuoso, por lo que su estatus es el de coautor
del delito de robo agravado [...]. (R. N. N.° 4484-2007-Lima, de 26-05-2008, f. j. 3. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 b9 ulcF>).
§ 490. Coautoría ejecutiva. “Acuerdo previo y común”. Tercero. Que los imputados alegan como
agravio, en su impugnación que no actuaron en forma concertada sino cada uno tuvo una participación
individual; que sin embargo, está probado que los imputados actuaron a sabiendas del total de droga
transportada (acuerdo previo y común), con conocimiento de lo que cada uno haría, estos es de su
concreta intervención (división de tareas o funciones previamente acordadas),y, a su vez, aportaron una
conducta específica, para el traslado o transporte de la droga intervenida por la policía (contribución
esencial al hecho típico), lo que los constituye -al dominar funcionalmente el hecho- en coautores
del delito imputado con las circunstancias agravantes antes mencionadas; todos ellos, pues, realizarán
conjuntamente el delito a nivel de coautoría ejecutiva, y como tal, asumen por igual la responsabilidad
de su realización. (R. N. N.° 602-2004-Huánuco, de 02-06-2004, f. j. 3. Sala Penal. Texto completo:
C astillo A lva, JP 1, p. 508).
hecho en la coautoría. (R. N. N.° 4484-97-Cañete, de 09-10-1997. Sala Penal. Texto completo: P rado,
Jurisprudencia, p. 159).
§ 500. Coautoría: elementos. Tercero. [Todos] los imputados tienen la calidad de coautores, pues
el conjunto de su actuación denota que planificaron y acordaron su comisión distribuyéndose los
aportes en base al principio de reparto funcional de roles, sea en los preparativos y en la organización
del delito, en el acto de secuestración, en la retención del menor como rehén y en el pedido del rescate,
lo que significa que todos tuvieron un dominio sobre la realización del hecho descrito en el tipo penal
[...]. (R. N. N.° 488-2004-Lima, del 07-05-2004, f. j. 3. Sala Penal. Texto completo: Anales Judiciales
X C III, 2004, p. 73 <bit.ly/2 aNgd8T>).
§ 501. Coautoría: participación esencial y no accesoria o secundaria de los coautores. [La]
participación dolosa [del acusado] en la ejecución de los ilícitos instruidos fue esencial y no accesoria
o secundaria, pues actuó con dominio funcional del hecho en la etapa de ejecución, esto es, dando un
aporte esencial cuya ausencia hubiese determinado el fracaso del plan de ejecutivo, consideraciones éstas
que permite unificar la imputación para ambos a título de coautores. (R. N. N.° 3335-98-Huánuco, de
19-10-1998. Sala Penal. Texto completo: <bit.ly/29puWE0>).
§ 502. Coautoría: requisitos. [Los] requisitos que configuran la coautoría [son]: decisión común
orientada al logro exitoso del resultado, aporte esencial realizado por cada agente, y el tomar parte en
la ejecución desplegando un dominio parcial del acontecer [...]. (R. N. N.° 1720-2004-Callao, del 13-
10-2004. Sala Penal. Texto completo: San M artín, JPvinculante, p. 288).
§ 503. Coautoría: actor vigilante. Los acusados tuvieron el codominio del hecho delictivo al
momento de su perpetración, por cuanto planificaron y acordaron su comisión, distribuyéndose los
aportes en base al principio de la distribución funcional del trabajo que genera lazos de interdependencia
entre los agentes; en el caso de autos, la participación del primer acusado es la de ejecutor en sentido
estricto, mientras que la del segundo corresponde a la de actor vigilante; ambos imputables a título de
coautoría y sometidos a igual sanción penal. (R. N. N.° 4647-95-Lambayeque, del 25-01-1996. Sala
Penal. Texto completo: R ojas, JPenal, p. 164).
§ 504. Coautoría: distribución de roles. La coautoría no sólo es la ejecutiva -directa y parcial,
sea que todos los autores realicen todos los actos ejecutivos o que entre ellos se produzca un reparto
de las tareas ejecutivas- sino la no ejecutiva, que se da en los casos en que se produce un reparto
de papeles entre los diversos intervinientes en la realización de un delito, de tal modo que alguno o
algunos de los coautores ni siquiera están presentes en el momento de su ejecución, que es el caso del
co-dominio funcional del hecho en base al reparto funcional de roles, en el que además del acuerdo
previo en la realización del delito se requiere una contribución material en él, no necesariamente con
actos ejecutivos. (R. N. N.° 2220-2004-Ayacucho, de 29-12-2004. Sala Penal. Texto completo: San
M artín, JPvinculante, p. 567).
§ 505. Coautoría: imputación por el hecho en su totalidad. Cada coautor complementa con su
parte al hecho, en que todo lo que haga cada uno de ellos es imputable a los demás. (Exp. N.° 2874-94-
Lima. Sala Penal. Texto completo: Anales Judiciales LXXXIII, 1995, p. 310).
§ 506. Coautoría: intervención en la planificación. Si bien el procesado no participó en la fase
ejecutiva del delito, ha planificado su realización, como también aportó los elementos necesarios para su
ejecución, fundamentos por los cuales es coautor. (Exp. N.° 3900-97-Lima, de 20-11-1997. Sala Penal.
Texto completo: R ojas, JPenal, p. 293).
§ 507. Coautoría: posición naturalista. En los fundamentos jurídicos de la sentencia de instancia
se calificó la intervención del acusado LP como cómplice secundario y la del acusado TS como cómplice
primario -pese a lo cual, inadvertidamente, en la parte resolutiva se les calificó de autores-; que, ahora
bien, en tanto el acusado LP a sabiendas proporcionó el vehículo para la comisión del robo, con el
que se contaba para su materialización, como en efecto ocurrió, cabe calificar su intervención como de
n o m o s Sí t h e s í s
177 TITULO II: DEL HECHO IPUMIBIE Art. 23
cómplice primario -y no de cómplice secundario como lo ha hecho el Tribunal Superior-, pues la entrega
del coche se produjo en la fase previa a la ejecución material del delito y, según el plan de los autores, el
aporte que hizo fue indispensable para la concreción del robo agravado -la utilización del vehículo, en las
circunstancias concretas del hecho, no fue un bien escaso, sino un aporte difícilmente obtenible-; que,
sin embargo, la intervención del acusado TS fue a título de cómplice secundario, en tanto desempeñó
en estricto sentido “funciones de vigilancia” en la ejecución material del robo agravado, más allá de su
concreta utilidad -propio de todo acto de complicidad-; que en tanto actuó en la fase propiamente de
ejecución de ejecución del delito su conducta no puede calificarse de complicidad primaria, y tampoco
se trata de un supuesto de co-autoría porque esa función de vigilancia -en cuanto valor concreto de su
aportación- no fue acompañada del aseguramiento de la huida -el acusado TS no conducía el coche,
abordó el mismo luego en momentos que los ejecutores materiales huyeron del teatro de los hechos,
por lo que ni siquiera facilitó la huida-, ni su intervención fue tal que tuvo la posibilidad de impedirlo
si retiraba su aporte -su aportación fue, sin duda, de menor entidad que la de los otros participantes-,
únicos supuestos en los que cabría calificarlo de coautor en virtud de lo que se denomina “dominio por
la decisión” o “dominio por la configuración”. (R. N. N.° 3026-2005-Arequipa, de 28-10-2005. Sala
Penal Permanente. Texto completo: San M artín, JPvinculante, p. 485).
§ 508. Dominio del hecho funcional como presupuesto de la coautoría. Principio de división
del trabajo. Cuarto* Que, del estudio de autos, se verifica que existió un acuerdo criminal común para
la perpetración del suceso acontecido el 15 de enero de 2004, el mismo que se planificó con anterioridad
por inmediaciones del parque Chilca [...]; que, esa decisión mancomunada, valorada con los datos
objetivos siguientes, como: i) que se colocó previamente por inmediaciones de la carretera diversas
piedras para lograr que el vehículo ómnibus detenga su marcha y así poder facilitar la intervención de la
móvil, ii) que los intervinientes se encontraban provistos de distintos tipos de armas de fuego -la pericia
balística [...], informa la presencia de casquillos y proyectiles de calibres 38 y 9 milímetros-, Mí) se
rompieron distintas lunas y faros del ómnibus [...], hecho realizado, por cierto, en la ejecución, mientras
otros amenazaban a los agraviados, iv) el escenario delictivo denotado por un lugar desolado y en horas
de la noche, a donde los agentes habían arribado trasladándose en un vehículo Station Wagón; permiten
afirmar una distribución de roles o división del trabajo criminal, con específicos aportes objetivos para la
concretización del suceso; y, por ende, desestiman los agravios en relación a la complicidad secundaria
que propone el justiciable, y por el contrario, afirman su coautoría. (R. N. N.° 4788-2005-Junín, de
27-04-2006, f. j. 4, Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/29zQ7rv>).
§ 509. En la coautoría las distintas contribuciones se consideran como un todo y el resultado
total se atribuye a cada coautor. [Conforme] a los hechos establecidos en el proceso, se advierte que
tanto el encausado VM y el co-encausado LP, han intervenido conjuntamente desempeñando cada
uno un rol para perpetrar el delito, lo que determina que la condición de éstos, es la prevista en el
artículo veintitrés del Código Penal, en virtud al principio de reparto funcional de roles, por el cual las
distintas contribuciones deben considerarse como un todo y el resultado total debe atribuirse a cada coautor,
independientemente de la entidad material de su intervención y no en calidad de cómplice. (R. N. N.°
299-2004-Santa, de 16-06-2004. Sala Penal Transitoria. Texto completo: C astillo A lva,/P 1, p. 119).
§ 510. Coautoría como dominio funcional. Tercero. [Que] en autos ha quedado suficientemente
acreditada la responsabilidad penal de los mencionados acusados, en el delito de robo agravado y
secuestro que se les imputa, habiendo actuado con total dominio del hecho delictivo al momento
de su perpetración, planificándolo y distribuyéndose roles en base al principio de la división funcional
de trabajo, que genera lazos de interdependencia entre los agentes, todo ello tendiente al logro de su
ilícita finalidad. (R. N. N.° 2206-2002-Cusco, de 02 - 10- 2002 , f. j. 3. Sala Penal Permanente. Texto
completo: cbit.ly/29zSMBf>).
§ 511. Es coautor quien interviene durante la ejecución del hecho punible. Que, finalmente,
respecto al alegato referido a que su intervención, en todo caso, debiera ser considerada a nivel de
complicidad y no de autoría, ha de señalarse que en el hurto agravado, además de otorgar el vehículo
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 23 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 178
con el que trasladaron los bienes sustraídos, intervino retirándolos de la esfera de custodia del agraviado,
con lo cual participó en la propia ejecución de dicho ilícito, por lo que le corresponde el título de coautor [...].
(R. N. N.° 564-2006-Ica, de 05-06-2006).
§ 512. Coautoría: elementos. La decisión común permite determinar la distribución de
funciones parciales de carácter esencial entre los intervinientes. Cuarto. Aun cuando [en esta última
diligencia judicial] la agraviada refiera que el acusado QA no fue uno de los que la violó, es de precisar
que valorando la forma y circunstancias en que se desarrolló el evento delictivo -concurso de más de dos
personas, a mano armada, bajo el ejercicio de violencia física y psicológica constante- existió la decisión
común en los participantes para la materialización del tipo descrito en el artículo 170 del Código Penal,
al haberse distribuido roles en su perpetración; así tenemos, que mientras AG cuidaba a la agraviada,
los demás amordazaban e introducían hacia una chacra al agraviado, para inmediatamente suscitarse la
agresión sexual por aquél y el menor JH, negándose los restantes a realizar la penetración y proceder todos
juntos a amordazar a la víctima, atándola de pies y manos. (R. N. N.° 516-2004-Ica, de 01-06-2004, f.
j. 4 [las negritas son nuestras]. Texto completo: C astillo A lva, JP 1, p. 246).
§ 513. Instigación y coautoría: diferencias. Véase la jurisprudencia del artículo 24° del Código
Penal [§ 525]. (R. N. N.° 263-2012-Ucayali, de 21-05-2012, f. j. 7. Sala Penal Transitoria. Texto
completo: <bit.ly/2ad3mPt>).
§ 514. Imposibilidad, en un delito de estafa, de hacer distingos entre autores y cómplices
primarios pues todos los intervinientes tienen el codominio funcional del hecho y un rol
específico. Véase la jurisprudencia del artículo 196° del Código Penal [§ 1746]. (R. N. N.° 641-2013-
Lima, del 21-11-2013, f. j. 5. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/29QNcuR>).
§ 515. Los intervinientes en los delitos de dominio responden en razón de la comunidad con
los demás y en relación con el hecho en su conjunto, pues a cualquiera de ellos como miembro
del colectivo le incumbe la ejecución del delito. Sétimo. [...] [En] el caso de la coautoría el hecho
es realizado de manera “conjunta”, es decir, se está ante la presencia de una comunidad objetiva de
intervinientes donde cada uno de ellos realiza una aportación objetiva esencial fundada en un reparto
de trabajo de tal forma que en la relación objetiva de los aportes “se produce una comunidad, pero tan
sólo debido a la prestación de los aportes en un contexto que les acredita como referidos los unos a los
otros, producidos colectivamente” [...]. (R. N. N.° 707-2010-Ayacucho, del 31-08-2010, f. j. 7. Sala
Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 bngOOo>).
§ 516. Un agente puede ser autor, coautor, cómplice primario o secundario, pero no acumular
más de uno de los grados mencionados. [No] se puede condenar como autor en su calidad de cómplice
secundario como el caso de autos, ya que un agente puede ser autor, coautor, cómplice primario o
secundario, pero estos grados de participación no pueden ser acumulativamente; que, de lo actuado
en el presente proceso se desprende, que el encausado [...] fue uno de los agentes que dolosamente
prestó asistencia en el delito de robo agravado en agravio de la Empresa [...], toda vez que tuvo la
misión de trasladar el vehículo con la mercadería sustraída a un lugar determinado para poder descargar,
circunscribiéndose su participación como cómplice secundario, de conformidad con el segundo párrafo
del artículo 25 del Código Penal, ya que en autos, no existen pruebas que acrediten que haya tenido
participación en el dominio, planificación o ejecución del ilícito en agravio del referido agraviado. (R.
N. N.° 1250-2000-Cono Norte, del 10-07-2000. Sala Penal. Texto completo: <bit.ly/2 algnXO>).
inductor, valiéndose de cualquiera de los medios antes mencionados; a su turno, el autor debe haber
realizado el injusto al cual ha sido determinado, sin importar que lo haya hecho de manera culpable-;
ii) la actuación del inductor debe ser determinante -la acción desplegada por el inductor debe ocasionar
la resolución en el autor de la conducta típica y antijurídica de cometer el hecho, debe compelerlo o
determinarlo, lo cual resulta de suma importancia, pues el agente puede intentar inducir a quien ya
está decidido de realizar el injusto-; iii) y el hecho realizado debe, por lo menos, implicar el comienzo
de ejecución -el actuar al que se induce debe consumarse o alcanzar, siquiera, el grado de tentativa
punible-; iv) el inductor debe carecer del dominio del hecho final-social -el instigador debe carecer
de dominio del hecho, pues si lo tiene debe pensarse en la figura de la coautoría-; y, v) el inductor
debe actuar de forma dolosa -para aludir a la exigencia subjetiva a diferencia de las anteriores que son
objetivas, el inductor debe actuar con dolo, por lo menos eventual, de donde se infiere la ausencia de
punibilidad de la instigación culposa-. (R. N. N.° 1192-2012-Lima [Caso Abencia Meza\, de 19-12-
2 0 1 2 , f. j. 4. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/ltfHg2 R>).
§ 521. Instigación en masa. La conducta delictiva debe estar dirigida tanto a un hecho determinado
como a un autor determinado: el círculo de personas al que se dirige la acción del inductor debe ser
individualizaba, debe dirigirse a personas concretas. Rondas campesinas. Sexto. Que, respecto de la
instigación, y en lo pertinente, es del caso puntualizar (i) que la acción del instigador debe hacer surgir
la resolución delictiva del autor principal -provoca en el autor la resolución delictiva: la causación
de la conducta delictiva debe ser imputable objetivamente al inductor o instigador-; y, (ii) que esa
conducta debe estar dirigida tanto a un hecho determinado como a un autor determinado -en este
último elemento objetivo se exige que el círculo de personas al que se dirige la acción del inductor
debe ser individualizable, debe dirigirse a personas concretas- [Jescheck, H-H, Tratado de Derecho
Penal - Parte General, p. 7411. La actividad persuasiva del inductor o instigador, desde luego, puede
dirigirse a una persona o a un grupo de personas determinadas [Villavicencio, Derecho Penal. Parte
General, p. 518]. Es obvio, entonces, que la instigación puede alcanzar a varias personas -esto es lo que
entiende por círculo de personas individualizables, concretas, determinadles, a los que aquél se dirige-.
“Los casos más claros de instigación son aquellos en que el instigado es un solo individuo; no obstante es muy
frecuente que el instigador persuada, determine a varias personas para que cometan un delito. Pero en este
último caso, debe tratarse de un círculo reducido, a fin de que esaposible la acción persuasiva del instigador;
ello no significa, sin embargo, que deba conocerlos o tener estrechas relaciones con ellas -no es necesaria tanta
concreción-. Si el instigador o inductor desarrolla su actividad en público y ante un número indeterminado
de individuos, entonces podrá ser reprimido como autor de un atentado contra la “pazpública . [Hurtado
Pozo, Manual de Derecho Penal, 1987, p. 538]. Así lo era en el artículo 282 del Código Penal de
1924 “provocación pública al delito”, y lo es para el caso del terrorismo: artículo 6 del Decreto Ley
N.° 25475. En la instigación o inducción no basta una mera provocación a delinquir en general o
dirigida a una masa indeterminada de personas, debe ser directa [M ir Puig , Derecho Penal - Parte
General, p. 409]. Así también, Sentencias del Tribunal Supremo español n.° 126/2000, de 22 de marzo,
n.° 539/2003, de 30 de abril, n.° 813-2008, de 2 de diciembre, y n.° 1026/2009, de 16 de octubre.
Séptimo. Que, por consiguiente, no puede reputarse instigación la conducta de los tres imputados, en
la medida en que eran dirigentes ronderos, cuando plantearon a la Asamblea Ronderil que dirigían,
como opción que debía adoptarse, que la agraviada continúe con la sanción de “cadena ronderil”, y que
esa posición, mediante votación, fuese aceptada por la referida Asamblea. La interpretación y aplicación
del artículo 24 del Código Penal por al Tribunal Superior es jurídicamente correcta. (Casación
N.° 842-2015-Lambayeque, del 21-12-2016, ff. jj. 6 y 7. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2kl4FjP>).
§ 522. La instigación en el delito de usurpación de funciones. Décimo tercero. Que, la
inducción es la provocación directa y eficaz que determina la ejecución de un hecho delictivo por parte
del provocado, donde coexiste el autor moral (inductor) que en este caso es el sentenciado FFF, como el
autor material, que viene a ser UUU, como un todo unitario y los dos sufrirán la pena correspondiente
al evento acaecido, dependiendo la responsabilidad del inductor, siempre que el inducido realice o no
n o m o s 8i í h e s i s
18 1 TÍTULO li: DEL HECHO PUNIBLE Art. 24
el delito; que, la inducción se distingue de la proposición y conspiración, en que aquella constituye de
por sí una manera especial de perpetrar un delito determinado, mientras que estas solo demuestran la
expresión conocida de una voluntad criminal que no llega a traducirse en otros hechos externos; que, en
el caso de autos, se ha dado todos los elementos de la inducción, como son la concreción y especificad
orientada a la realización de un hecho delictivo específico lo cual se dio al momento de ingresar al
departamento quinientos uno regentado por la esposa de MMM sin la respectiva orden judicial, así
uno de los participantes fungió como representante del Ministerio Público; que, la intervención del
falso fiscal fue determinante para la ejecución del evento delictivo, la misma que nace de la orden
directa expedida por el sentenciado Fujimori Fujimori hacia dicha persona la cual se convirtió en eficaz,
al realizar todo el derrotero de su accionar, la que materializó con el retiro de todas las especies de
propiedad del mencionado M M M y su traslado posterior al Grupo N.° 8 . (Exp. AV-13-2003 [Caso
Alberto Fujimori Fujimori] , del 10-04-2008, f. j. 13. Segunda Sala Penal Especial. Texto completo:
<bit.ly/2 c9 fnAB>).
§ 523. La instigación en el delito de colusión. Quinto. [...] [Desde] luego, según la conducta que
llevaron a cabo para concretar el acto prohibido, tienen la calidad de instigadores. Ambos imputados
ejercieron indebida y eficazmente su poder jerárquico y fijaron un marco fáctico de tal entidad que
incrementaron de modo relevante la posibilidad -finalmente concretada- de que los inducidos adopten
y ejecuten la resolución delictiva a la que se les incitó. Ellos, finalmente, impusieron a los integrantes
del Comité Especial de Adjudicación -sin que pierdan la capacidad de decisión sobre la ejecución- el
favorecimiento fraudulento a la empresa WWW. Los encausados AFPP, CFiCS, ACF, OMMR y TRF,
según se tiene expuesto, tenían el dominio del hecho y realizaron personalmente el acto defraudatorio
al Estado. Por ello, es que los encausados FPA y PRO solo pueden tener la calidad de inductores, sin
perjuicio de que la relación funcionarial específica, como ha quedado expuesto, la ostentaban los cinco
primeros encausados. (R. N. N.° 1015-2009-Puno, de 17-02-2010, f. j. 5. Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/299UGrp>).
§ 524. Procesada que envió cartas a su amante coprocesado con el objeto que éste mate a su
conviviente cumple el papel de instigadora y no de autora mediata. Parricidio. Sexto. [De] de
la revisión de los actuados, se advierte que el título de imputación por el que la sentencia de grado
condenó a la encausada [...] es por el de autora mediata del delito de parricidio; sin embargo, éste no
resulta ser acorde al análisis que la institución de la autoría mediata merece, por cuanto la actuación
de la procesada se circunscribió a la redacción de cartas remitidas por ésta encausada a su coprocesado
con el objeto que éste desaparezca a su conviviente, sugiriéndole incluso que aparente un accidente,
puesto que ambos coprocesados mantenían una relación sentimental de “amantes”, evidenciándose
con ello que el papel que cumplió la coprocesada fue el de instigadora y no de autora mediata como
erróneamente apreció el colegiado superior por lo que en este extremo debe tenérsela en la calificación
jurídica de la procesada como instigadora. (R. N. N.° 2501-2009-Cañete, de 28-01-2010, f. j. 6 . Sala
Penal Transitoria. Texto completo: cbit.ly/299Vxno>).
§ 525. Instigación y coautoría: diferencias. Sétimo. [...] [En] relación a la coautoría, ésta es
entendida como una forma de autoría con la peculiaridad que en ella, el dominio del hecho es común
a varias personas, por ende, coautores son los que toman parte en la ejecución del delito, en codominio
del hecho (dominio funcional del hecho); [...] en tal sentido, coautor es quien en posesión de las
cualidades personales de autor es portador de la decisión común respecto del hecho y en virtud de ello
toma parte en la ejecución del delito, por lo que entonces corresponde establecer que la condena de
ambos encausados por el delito de homicidio [...] es a título de coautores, en tanto no se advierte la
presencia del instigador, dado que el encausado [...] no hizo nacer dolosamente en su coencausado [...]
la resolución de ejecutar el acto punible, más bien se aprecia un único designio criminal por parte de
ambos encausados, los mismos que idearon, planificaron y consumaron la muerte del aludido agraviado
[...]. (R. N. N.° 263-2012-Ucayali, de 21-05-2012, f. j. 7. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2ad3mPt>).
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 24 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 182
§ 526. Instigación. D é cim o s e g u n d o , [...] [El] instigador [...] es [...] quien hace surgir la resolución
delictiva en el autor, causando de forma mediata la realización del delito. De modo que la asimilación
en la conminación establecida del Código Penal vigente está solamente referida a la pena abstracta,
sirviendo como marco al cual puede acudir el órgano jurisdiccional previo a la asignación de la pena
concreta aplicable a cada caso. D é cim o te r c e r o . [N]o existe, al menos de lege data, razón valedera para
sostener de forma apriorística en nuestro ordenamiento jurídico que el instigador deba tener en todos
los casos [un] a pena menor a la que corresponde al autor, lo que no se condice con la asimilación a
nivel de pena abstracta efectuada por el legislador, lo que a criterio de este tribunal debe ser interpretado
en sentido de que, en principio, ambos comportamientos revisten similar gravedad a nivel de pena
abstracta, siendo que la pena concreta aplicable a cada caso dependerá de las peculiares circunstancias
que rodeen al mismo, así como a diversas consideraciones de índole preventiva que legítimamente
pueden servir de fundamento a una sentencia condenatoria [...]. (Queja N.° 05-2008-AV-Lima, del
30-01-2009, ff. jj. 12-13. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/lVFzACb>).
§ 527. Instigación. T ercero. El artículo 24° del Código Penal, referido a la instigación, reprime
al que dolosamente determina a otro a cometer el hecho punible con la pena que le corresponda al
autor; que mediante la instigación el instigador hace surgir en otra persona -llamada instigado- la idea
de perpetrar un delito, siendo este último el que ejecuta materialmente el medio típico; además, el
instigador debe actuar intencionalmente a fin de lograr el hecho delictivo [...]. (R. N. N.° 1552-2003-
Del Santa, del 09-08-2004, f. j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo: cbit.ly/2bR8hoP>).
§ 528. Instigación a menores. La instigación hecha por los acusados a los menores a fin de que
dieran muerte al agraviado, se halla contemplada en el artículo 24° del Código Penal, por el cual se
reprime como autor del hecho punible al que determine a otro a cometerlo. El autor mediato sólo debe
responder en la medida que el hecho principal concuerde con su intención, no resultando responsable
del exceso en el que han incurrido los agentes a quienes utilizó, al no tener ya dominio ni control del
hecho. (R. N. N.° 3840-97-Ayacucho, de 09-10-1997. Sala Penal. Texto completo: R ojas , JPenal, p.
168).
§ 529. Instigación y asociación ilícita para delinquir. T ercero. [...] El concepto de asociación
se toma en un sentido material y no estrictamente privado, de tal manera que abarca a los comités,
juntas o grupos que poseen regularidad y permanencia independientemente de si poseen el carácter
público, privado o secreto. Aquí no se trata de la participación (instigación o complicidad) en un
delito determinado, sino de la intervención en una asociación destinada a realizarlos, al margen de si se
ejecutan o no los hechos planeados. [...] (R. N. N.° 3944-2004-Lima, de 27-05-2005, f. j. 3. Sala Penal.
Texto completo: Anales Judiciales XCIV, 2005, p. 63 <bit.ly/2 FOMTP 0 >).
§ 530. Dominio de la decisión adoptada en la instigación como elemento diferenciador
del dominio del hecho en la autoría mediata. Diferencia entre instigación y autoría. Véase la
jurisprudencia del artículo 23° del Código Penal [§ 478]. (R. N. N.° 4627-2007-Lima, de 14-04-
2008, ff. jj. 6 - 10 . Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo: Anales Judiciales XCVII, 2008, p. 43
<goo.gl/uxzWpZ>).
El que, dolosamente, preste auxilio para la realización del hecho punible, sin el cual no s@ hubiere
perpetrado, será reprimido con la pena prevista para el autor»
k los que, de cualquier otro modo, hubieran dolosamente prestado asistencia se les disminuirá
prudencialmente la pena.
El cómplice siempre responde en referencia al hecho punible cometido por el autor, aunque los
elementos especiales que fundamentan la penalidad de! tipo legal no concurran en @L(1)
MOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por el artículo 2- del Decreto Legislativo N.2 1351 (EP, 07-01-2017).
entenderse por complicidad. De ahí que es necesario acudir a la doctrina y jurisprudencia para
establecer una diferenciación entre ambos niveles de intervención. 3.4. En primer lugar, puede
adoptarse la teoría del injusto único de intervención. Según esta teoría no existe una distinción, a
efectos de la configuración del injusto, entre la autoría y la participación. Ambas categorías solo serán
diferenciables al momento de la determinación de la pena, siendo que el autor recibirá una mayor pena
y el cómplice una menor. 3.5. Debido a que la autoría y la participación no son relevantes a efectos de
la configuración del injusto, el criterio de diferenciación entre ambas no es de carácter cualitativo, sino
que es cuantitativo. En ese sentido, será autor, aquel sujeto cuyas contribuciones hubieran sido más
importantes para la realización del hecho delictivo; asimismo, por contraposición, aquella persona que
hubiera realizado aportes menos relevantes será considerado partícipe. 3.6. Una consecuencia adicional
de adoptar esta teoría es que desaparece la accesoriedad, como criterio fundamentador de la
responsabilidad del partícipe. 3.7. En segundo lugar, tenemos las teorías restrictivas, las cuales han
sido acogidas en este Supremo Tribunal y el Tribunal Constitucional, que son las que adoptamos;
siendo ilustrativa al respecto la sentencia N.° 1805-2005-HC/TC-Lima, Máximo Humberto Cáceda
Pedemonte, del 29 de abril de 2005 [§ 517], en la que el Tribunal Constitucional toma partido por
una determinada posición doctrinal acerca de la intervención delictiva, definiendo quién es autor y
quién es partícipe; con este fin, se afilia a la teoría del dominio del hecho, según la cual, por un lado,
es autor quien ostenta dominio sobre el resultado del hecho, y, por otro, es partícipe quien contribuye
con el actuar del denominado autor, sin tener dominio del hecho. En esta línea de desarrollo, el
Tribunal Constitucional se pronuncia acerca del fundamento de la responsabilidad penal del partícipe,
afirmando que este responde por brindar un aporte accesorio al autor, para la realización del hecho
punible. De esta forma, el Supremo Intérprete de la Constitución recoge una posición doctrinal de
larga tradición, y que, además, ha servido de fundamento para gran parte de los pronunciamientos
judiciales de los últimos años [Nota 1 : Subraya el Tribunal Constitucional que: “No obstante, es
menesterprecisar que si bien la calificación del tipopenal es atribución deljuez penal, la tutelajurisdiccional
efectiva se concreta a través de las garantías que, dentro de un iter procesal diseñado en la ley, están previstas
en la Constitución Política del Perú, razónpor la cual el Tribunal Constitucional estima conveniente revisar
el marco teórico jurídico de las formas de intervención delictiva. El Código Penal reconoce dos formas de
intervención delictiva: la autoría y la participación. El artículo 23 de Código Sustantivo establece que “[E]
l que realizapor sí opor medio de otro el hechopunible y los que lo cometan conjuntamente serán reprimidos
con la pena establecida para tal infracción”. A su vez, distingue tres formas en que una persona puede
cometer un delito (realizarlo) en calidad de autor: a) cuando realiza por sí misma el hecho punible; b)
cuando realiza por medio de otro el hecho punible; c) cuando realiza el hecho punible juntamente con otro
u otros. La doctrina precisa que solamente puede hacerse tal delimitación en los tipos dolosos. Así, define
como autor de delito doloso a “[a] aquel que mediante una conducción consciente defin, del acontecer causal
en dirección del resultado típico, es señor sobre la realización del tipo” {Derecho Penal alemán. Parte general.
11 a edición, Editorial Jurídica de Chile, 1976, p. 143). Er decir, el autor puede manipular sobre el
resultado del hecho y puede desistirse inclusive. En tanto que elpartícipe está supeditado a la actuación del
autor, pues su intervención solamente se produce siempre que el autor, por lo menos, arribe al grado de
tentativa, sin el cual no hay complicidad ni instigación. Consecuentemente, el partícipe no tiene dominio
del hecho. Así, es autor quien tiene elpoder para manipular el resultado del hecho, cuya contribución, aun
siendo distinta, es considerada como un todo, y el resultado total le es atribuible independientemente de la
entidad material de su intervención; y espartícipe aquel cuya intervención está condicionada al resultado
obtenido por el autor o aquel cuyo accionar no contribuye decididamente a la ejecución del delito, sino que
su intervención se limita a coadyuvar en su ejecución”.] [Nota 2: En esta misma línea argumental, se tiene
la sentencia del 6 de junio de 2005, recaída en el Expediente N.° 4118-2004-HC/TC [§ 2017], cuyos
criterios en los que se funda esta sentencia “tienen efectos vinculantes para todos los operadores
jurídicos, conforme al artículo 6 del Título Preliminar del Código Procesal Constitucional”; criterios
que sintetizamos a continuación: i) “La participación delictiva se encuentra prevista en el Capítulo IV,
Título Segundo, del Libro Primero de nuestro Código Penal. Las formas de participación reconocidas
nomos ii ílie s is
185 TITULO ii: DEL HECHO PUNIBLE Alt 25
en nuestro Código Penal son dos: la inducción y la complicidad”; y ii) “la participación delictiva es un
ilícito penal regulado en la parte general del Código. Debido a que los tipos penales suelen estar
redactados en función de su autor, la participación delictiva viene a ampliar los alcances del tipo legal
para comprender aquellas conductas delictivas que no corresponden a la autoría, incorporándose la
complicidad y la inducción”] , teoría que conforme detallaremos, debe ser considerada como punto de
inicio para el análisis sobre el tópico sub examine, para luego ser complementada por criterios
provenientes de las teorías normativistas, dada la objeción a la teoría del dominio del hecho al “estar
anclad(a) en una perspectiva ontológica que desconoce el sentido, fundamentalmente social-normativo”
[Nota 3: M i r P u i g , Santiago. Derecho Penal. Parte general, p. 366, citado por el maestro sanmarquino
Javier V i l l a S t e i n en su obra Derecho Penal. Parte general. 3a edición aumentada y actualizada, Grijley,
Lima, 2008, p. 313]. 3*8. De estas, es la teoría del dominio del hecho la que mayor acogida ha tenido.
Según esta teoría será autor quien tenga el dominio del suceso delictivo. De otro lado, el partícipe, será
aquel que ayude a la realización del tipo, sin tener el dominio del hecho. Es necesario resaltar que el
partícipe no tendrá un injusto propio, sino que su intervención se encuentra supeditada a la acción del
autor, a la cual accede. 3.9. La complicidad es definida como la cooperación a la realización de un
hecho punible cometido, dolosamente, por otro; o, de manera más sencilla, como el prestar ayuda a
un hecho doloso de otro. El cómplice carece del dominio del hecho, que solo es ejercido por el autor
del delito. 3 . 10 . Desde la perspectiva de este Supremo Tribunal la diferencia entre ambas radica en el
tipo de aporte prestado por el cómplice. Serán susceptibles de ser considerados actos de complicidad
prim aria aquellos actos que sean esenciales para que el autor pueda cometer el delito. Es el caso de
aquella persona que proporciona las armas a una banda de asaltantes de bancos. 3.11. De otro lado, la
complicidad secundaria se compone por cualquier contribución, que no sea esencial para la comisión
del delito. Se trata de aportes que no son indispensables. Es el caso de aquel sujeto que tiene la función
de avisar a los asaltantes de un banco de la llegada de la Policía. 3 . 12 . La determinación de la esencialidad
o no esencialidad del aporte sirve para diferenciar la complicidad primaria y secundaria. El aporte ha
de ser valorado a través de los filtros de la imputación objetiva, para determinar si el mismo constituye
o no un riesgo típico. Luego, habrá de analizarse si la conducta -objetivamente típica- también puede
ser imputada subjetivamente. 3.13. En el análisis subjetivo tiene que determinarse si la conducta fue
realizada o no de forma dolosa. Nuestro Código Penal solo admite la posibilidad de una participación
dolosa, distinto a lo que prevé la doctrina. Por ello, necesariamente en la imputación subjetiva tendrá
que determinarse si la persona tenía o no conocimiento de que el aporte (objetivamente típico) que
estaba realizando, sea esencial o no esencial, servía para la comisión del delito. 3.14. Estando a los
fundamentos esgrimidos, podemos arribar a la conclusión que existen conductas desarrolladas por
algunos sujetos que si bien pueden evidenciar una forma de aporte para la perpetración de un hecho,
lo cual significaría que estamos ante un acto objetivo de complicidad; sin embargo, luego de realizado
el análisis objetivo, debe establecerse el análisis subjetivo, buscando concretamente determinar si el
aporte fue realizado de manera dolosa, para los efectos de arribar a la conclusión de si aquel aporte
alcanzan una responsabilidad penal. (Casación N.° 367-2011-Lambayeque, de 13-07-2013, que
estableció como doctrina jurisprudencial que para los efectos de determinar la responsabilidad penal
en grado de complicidad, sea primaria o secundaria, en cada caso concreto, deberá analizarse la
conducta del imputado desde la perspectiva de los criterios de imputación objetiva, teniendo punto de
inicial para el análisis la teoría del dominio del hecho [f j. 4.9]. [EP, 25-04-2014, Jurisprudencia, Año
XXIII, N.° 958, pp. 7070-7073]. Texto completo: <bit.ly/2 HqAXQX>).
§ 534. La complicidad, y la inducción del particular son de imposible aplicación al delito de
enriquecimiento ilícito. Indicio debe sujetarse a las reglas de la prueba indiciarla. Los exlranem
no pueden responder como partícipes en los delitos de infracción de deber en virtud del artículo
26° del CP. 2. Véase la jurisprudencia del artículo 401° del Código Penal [§ 2473]. (Casación N.° 782-
2015-Del Santa, de 06 - 07 -2016 , que establece como doctrina jurisprudencial vinculante lo señalado
en los ff. jj. 2 al 13. Sala Penal Permanente [EP, 03-08-2016, Jurisprudencia, Año XXV, N.° 1019, pp.
7515 - 7518 ]. Texto completo: <bit.ly/2 Ij3 jxx>).
♦ CODIGO PENAL
Art. 25 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 186
nom os $
& tiie s is
189 TÍTULO II: DEL HECHO PUMI6LE Art. 25
señor Fiscal afirmó que la intervención delictiva de [ambos] encausados [...] fue en calidad de cómplices,
por lo que integró su acusación, la misma que se mantuvo en la acusación oral [...]; y si bien la Sala los
condenó como autores, no obstante ello de modo alguno puede importar la anulación de la causa, pues se
trata, evidentemente, de un error material; por lo que analizando el caso de autos a la luz de los agravios
expuestos por [dichos] procesados [...], se tiene que nuestro ordenamiento penal distingue entre autores y
partícipes, definiendo al primero como aquel que realiza el hecho y del que se puede afirmar que es suyo,
mientras que la complicidad puede ser primaria -conocida comúnmente como necesaria-, puesto que su
contribución resulta ser determinante para la ejecución del delito; caso contrario en [sic] lo que sucede
con la complicidad secundaria, en tanto la colaboración del partícipe no es necesaria y aun cuando el
autor prescinda de su participación, la comisión del delito no se verá afectada. En este contexto, se aprecia
que los encausados no tuvieron el dominio del hecho, pero su participación fue determinante para la
resolución criminal, de ahí su calidad de cómplices primarios, pues movilizaron al ejecutor material,
acompañaron además a quien sustrajo el celular, huyendo conjuntamente con él. Que dicha variación de
su calidad de autores a cómplices primarios no crea indefensión material en los imputados, pues los cargos
fueron claramente expuestos, y sobre ellos se defendieron. No correspondiéndoles una pena menor a la
expedida por el Tribunal Superior, en tanto la sanción impuesta resulta ser extremadamente benigna; sin
embargo, esta no puede ser incrementada al no haber impugnado el representante del Ministerio Público,
en concordancia con el principio de interdicción a la 'reformado inpeius”. (R. N. N.° 114-2014-Loreto,
de 22-09-2015, f. j. 6 . Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 iKHGLW>).
§ 551o El parricidio, por ser un delito de infracción de deber impropio, es cometido por
sujeto activo que tiene una especial cualidad con la víctima, incomunicable con otros sujetos
que participaron y que no poseen tal calidad. Cónyuge que paga a sicarios para que den
muerte a su pareja. Véase la jurisprudencia del artículo 107° del Código Penal [§ 1068]. (R. N. N.°
558-2016-Lambayeque, del 15-01-2018, ff. jj. 13-19 y 21 -2 2 . Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2FDEGx2>).
§ 552. En el delito de parricidio se sanciona la infracción de un deber donde el interviniente
es un garante en virtud de una institución. Complicidad prim aria de enamorada del parricida.
Véase la jurisprudencia del artículo 107° del Código Penal [§ 1069]. (R. N. N.° 803-2016-Lima, del
17-05-2017, ff. jj. 3.15 y 3.17. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 GSZomA>).
§ 553. Consumación del delito de contrabando; imputación por complicidad primaria.
Procesado (registrador público) realiza la inm atriculación de los vehículos que habían ingresado
al territorio nacional, es decir, intervino cuando el delito ya se había consumado. Véase la
jurisprudencia del artículo Io de la Ley N.° 28008, Ley de los Delitos Aduaneros [§ 3826]. (R. N.
N.° 872-2016-Lima, de 22-01-2018, ff. jj. 15 y 23. Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2FoXAJ3>).
§ 554. La participación del encausado es la de cómplice secundario, pues su intervención en el
presente evento delictuoso se limitó a conducir el vehículo robado. Cuarto. [...] [La] participación
[del encausado es] la de cómplice secundario [...], pues su intervención en el presente evento delictuoso
se limitó a conducir el vehículo robado, con lo que prestó su asistencia en el delito, sin que ello resultara
determinante para la consumación del mismo [...]. (R. N. N.° 4481-2006-Lima Norte, de 22-03-2007,
f. j. 4. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 aFíwc6 M>).
§ 555. Complicidad secundaria; encausados se mantuvieron cerca de donde se desarrolló el
hecho imputado, consintiendo la consumación del ilícito. [Los] encausados [...] se mantuvieron
a escasos metros donde se desarrolló el hecho imputado, expectantes e inactivos, consintiendo la
consumación del ilícito, dialogando con los sujetos que ejecutaron el mismo, a quienes conocían,
configurándose por ende un caso de complicidad secundaria, ya que la presencia de los citados procesado
fue prescindible, no requiriéndose su concurso activo en la consumación del objetivo trazado [...].
(R. N. N.° 989-2004-Callao, de 15-07-2004. Sala Penal. Texto completo: Ávalos-R obles, Tendencias,
p. 153).
♦ CÓDIGO PENAL
Alt. 25 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 190
n o m o s & tüi os is
191 TITULO li: DEL HECHO PUNIBLE Art. 25
vigilancia y de favorecer la fuga de sus coinculpados. (Exp. N.° 174-98-Eluaura, del 05-08-1999. Texto
completo: Serie deJurisprudencia 4, 2000 , p. 213).
§ 561. Complicidad secundaria. El cómplice secundario es aquel que otorga un aporte no
indispensable para la realización del delito, cuya actividad se encuentra en dependencia en relación a la
del autor, por lo que es indiferente la etapa de su participación, pero siempre antes de la consumación.
(Exp. N.° 4010-2000-Huánuco-Pasco, de 09-01-2001. Sala Penal. Texto completo: Frisancho,
JPenal, p. 411).
§ 562. Complicidad secundaria en el delito de robo agravado. Autor se excede del plan
original. Muerte de la víctima. Véase la jurisprudencia del artículo 189° del Código Penal [§ 1706].
(R. N. N.° 648-2009-Arequipa, del 03-06-2010, ff. jj. 6 y 7. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2aeVR8 a>).
§ 563. La sola presencia en el lugar de los hechos y auxiliar al autor de un delito no resulta un
acto de complicidad secundaria si su actuar no contribuye al hecho delictivo (homicidio calificado).
D écim o o [...] [La] sola presencia en el lugar de los hechos, así como no auxiliar al agraviado y sí a uno de
los procesados, resulta relevante para atribuirle tal comportamiento la calidad de cómplice secundario;
sin embargo, no ha valorado tal comportamiento como una unidad de sentido jurídico-penal, [...] es
decir, la responsabilidad penal debe revestir un adecuado juicio de imputación normativo (objetivo y
subjetivo), así como un correcto juicio de la culpabilidad, ello con la finalidad de que la responsabilidad
no sea una simple constatación fáctica de los hechos sino un juicio valorativo y normativo de “atribución
entre los hechos, el autor y el tipo penal”. En este sentido, la sola presencia del procesado observando los
hechos, así como auxiliar al procesado y no a la víctima, es un comportamiento causal en los hechos sin
unidad de sentido típico, pues este no aporta la creación de un riesgo prohibido o la infracción de un
deber negativo de colaborar dolosamente de cualquier modo prestando asistencia en el injusto penal,
toda vez que, se requiere además de la simple presencia en el lugar de los hechos, un aporte que si bien
no sea determinante, por tratarse de una complicidad secundaria, éste se configure dentro del injusto
normativo del tipo penal y no un simple o eventual comportamiento natural o causal en el contexto
de los hechos, esta delimitación entre lo natural y normativo, es recogida por el Código Penal en el
artículo [VII] antes mencionado con carácter de sanción de proscripción o “de exclusión”, a toda forma
de responsabilidad meramente objetiva. En consecuencia, no se ha logrado acreditar que el procesado
[...] haya cumplido un rol de cómplice secundario, es decir que su aporte contribuya al injusto penal,
en consecuencia no se ha enervado su presunción de inocencia que le asiste a todo justiciable debiendo
absolvérsele de l[os] cargos expuesto [s] en la acusación fiscal. (R. N. N.° 1615-20 15-Huánuco, de 31-
05-2016, £ j. 10 . Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 fibSJE>).
§ 564. El régimen legal peruano no regula la institución de la complicidad posconsumativa.
Solo- puede ser cómplice quien participa antes o durante la consumación del delito. Delito de robo
agravado. 3.6. El segundo tema en cuestión, se encuentra referido a la complicidad posconsumativa,
ya que según lo expresado por la defensa, en forma alternativa en el recurso de casación, el sentenciado
intervino luego de la sustracción. En palabras de C astillo A lva: “[...] 2. La complicidad como
categoría general, independientemente de la importancia de la contribución, se puede prestar antes
o durante el hecho, tanto en la fase preparatoria (complicidad primaria y secundaria) como en la fase
ejecutiva (complicidad secundaria). Incluso, se llega a sostener la posibilidad de complicidad antes que
el autor esté establecido (decidido) o de que este haya adoptado la resolución delictiva. Sin embargo,
la punibilidad de la complicidad recién aparecerá cuando el autor realice los actos ejecutivos o llegue
a la consumación. La complicidad en los actos preparatorios que no redundan en un principio
de ejecución del delito por parte del autor principal es, por tanto, impune. 3. La doctrina discute
arduamente acerca de la opción de admitir o no complicidad en el periodo comprendido entre la
consumación y la terminación del delito, tema supeditado a la peculiar redacción legal de los tipos
penales. En Alemania, un sector de la doctrina acepta la complicidad en el lapso de la consumación y
agotamiento del delito, v. gr. es cómplice quien presta ayuda a los autores cuando empiezan su huida
♦ CÓDIGO PENAL
Alt LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 192
con el botín, mientras que otro sector lo niega rotundamente. En España y en el Perú, si bien no se
plantea con frecuencia el debate doctrinal al respecto; la cuestión se resuelve a favor de aceptar la
complicidad solo basta la consumación, excluyendo cualquier otra extensión o aporte posterior a ella.
[...] de otro modo se infringiría el principio de legalidad; incurriéndose en una odiosa analogía, pues
el tipo penal al determinar el ámbito del injusto delimita también el ámbito de actuación penalmente
relevante tanto para los autores como los partícipes [...]” [Castillo A lva, José Luis. “La complicidad
como forma de participación criminal”. Artículo obtenido de la fuente https://www.unifr.ch/ddpl/
derechopenal/artículos] (sic). 3.7. El Código Penal vigente, no regula la institución de la complicidad
posconsumativa, dado que por definición, el cómplice ayuda a que el autor cometa el hecho criminal,
por lo que si este ya se realizó, no cabe forma de participación alguna. De ser así, y acreditarse que el
sentenciado participó luego del acto consumativo, su conducta sería penalmente inocua para el derecho
y, consecuentemente, correspondería una absolución. (Casación N.° 363-2015-Del Santa, de 09-08-
2016, ff. jj. 3.6 y 3.7. Sala Penal Transitoria. Texto completo: cbit.ly/2 iFfbPP>).
§ 565. La sola falta de justificación del incremento patrimonial no configura el delito de
enriquecimiento ilícito. No es admisible la denominada complicidad post consumativa. Actos
realizados por terceros de uso, conversión, ocultamiento del producto del incremento patrimonial
obtenido por el sujeto activo pueden eventualmente ser sancionados autónomamente como delitos
de encubrimiento real o lavado de activos. Véase la jurisprudencia del artículo 401° del Código
Penal [§ 2478]. (R. N. N.° 2939-2015-Lima, del 12-07-2017, sumilla. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/2 H j 9 fW 8 >).
§ 566. Alcance de la atenuación está en función de la entidad del aporte del extráñeos.
Décimo tercero. Que, en atención a lo anterior, las consecuencias punitivas por la consideración de
la complicidad serían de legeferenda la rebaja del marco punitivo. El alcance de la atenuación está en
función, según nuestro Código Penal, de la entidad del aporte del extraneus (artículo 25° del Código
Penal). Si la complicidad es primaria no puede rebajarse el marco de la pena establecida en el tipo legal
-primer párrafo del artículo 25o-, aunque dentro de ésta es obvio que no puede alcanzar la dimensión
cuantitativa que merecería el autor; en cambio, si la complicidad es secundaria el marco de la pena debe
rebajarse incluso por debajo del mínimo legal -segundo párrafo del artículo 25°-. En ambos casos se
impone la solución atenuatoria -los extranei no infringen los deberes propios del intráneas-, pero ésta
no es igual si la complicidad es primaria o secundaria [en igual sentido, Javier Sánchez-Vera Gómez-
Trelles: Delito de infracción del debery participación delictiva, Marcial Pons, Madrid, 2002 , p. 268]. El
quantum de la intervención realizada es central, también en estos delitos, para calificar a los cómplices
de primarios o secundarios. Esta se define en virtud de las particularidades del caso y teniendo en
cuenta varios factores. Así, los imputados [...] fueron conscientes que aportaban elementos clave para
la concreción de la defraudación tributaria; en el aporte de los medios comisivos los cuatro realizaron
su parte, que fue esencial, en coordinación con la autora principal - que tiene el poder de definición de
los mismos-: los integrantes de la empresa defraudadora con sus conductas vinculadas, de uno u otro, a
la obtención e incorporación de facturas y contratos falsos, así como su inserción a la contabilidad del
negocio para de este modo concretar el fraude, y los que aportaron facturas y contratos ideológicamente
falsos para que el autor puede materializar la defraudación al Fisco. Sus aportes, en ese marco y según
las posibilidades de actuación, fueron indispensables para la comisión del delito, sin ellos el delito no se
hubiera perpetrado. En consecuencia, los aportes de los cuatro imputados al hecho delictivo del autor
fueron de complicidad primaria. La pena, por consiguiente, no puede ser inferior al mínimo legal que
prevé el tipo legal. No existe, en razón de cada uno de ellos, circunstancias de atenuación excepcional
que por esa vía obligue a una pena inferior. Por todo lo anterior, la pena ha de ser el mínimo legal: ocho
años de pena privativa de libertad [...]. (R. N. N.° 5388-2008-Lima, del 24-03-2010, f. j. 13. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 bgNRom>).
§ 567. Extraneus. Cuarto. [El] partícipe \extraneus] puede intervenir en la preparación del hecho o
en su ejecución [el cómplice primario sólo puede hacerlo en el momento de preparación -si intervino
en la ejecución sería, sin duda, coautor-], mientras que el cómplice secundario puede intervenir en el
nomos i* thesis
193 TITULO II: DEL HECHO PUNIBLE Art. 25
delito realizando tanto en la etapa de preparación como en la etapa de ejecución; que, en consecuencia,
en cuanto a lo cronológico del acto del cómplice, su contribución al hecho delictuoso ha de ser anterior
o simultánea, en tanto sea útil para la ejecución del plan del autor, pero nunca posterior. (R. N. N.°
2976-2004-Lima, de 30-12-2004, f. j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/29blhPK>).
§ 568. Extraneus. La participación del extraneus a título de complicidad en los delitos especiales está
dada por el título de imputación, por lo que, la conducta de todos los intervinientes en el evento delictivo
autores y cómplices, deben ser enmarcados en el mismo nomenjuris delictivo, por lo que el argumento de
que su conducta debe ser enmarcada en un delito común homologable, no solo es inconsistente, sino que
implica la afectación al título de imputación y la inobservancia del principio de accesoriedad limitada.
(Exp. N.° 024-02-Lima, de 16-05-2005. 3a Sala Penal Especial, Corte Superior de Justicia de Lima.
Texto completo: Barandiarán-N olasco, Jpenal 1, p. 453).
§ 569. Participación del extraneus en un delito de infracción de deber. Teoría de la unidad
del título de imputación. Tercero. [El] tipo penal previsto el artículo 387° del [Código Penal]
es un delito especial que exige, como elemento constitutivo para la configuración del tipo penal,
una determinada cualidad del agente, lo que conlleva a establecer que la esfera de los autores está
limitado (no está abierto a cualquiera) a determinados sujetos, siendo el bien jurídico tutelado en
este tipo penal, lesionado por la conducta de los funcionarios o servidores públicos, desde adentro,
es decir por los [intranet]. Consecuentemente, el particular, al carecer de un supuesto de hecho
fundamental para la estructuración típica de la conducta: gozar de la calidad de funcionario o
servidor público, no puede ser autor material del delito de peculado [...]. Habiéndose establecido
en la doctrina al respecto que en los delitos especiales [sic] [...], en tanto que no se describe, o no
solo se describe, el alcance de un ámbito de organización, sino un estatus del autor, las expectativas
de comportamiento conforme a Derecho se determinan también a través del titular del deber. En
estos casos, al que no está obligado de por sí únicamente se le puede hacer responder en segundo
término’ y por tan solo limitadamente. (R. N. N.° 375-2004-Ucayali, de 11-10-2004, f. j. 3.
Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: RPDJPenales 6 , 2005, p. 545).
§ 570. Prohibición de regreso. Véase la jurisprudencia incorporada en el inciso 8 del artículo 20 °
del Código Penal [§ 372 ss.].
Las circunstancias y cualidades que afecten la responsabilidad de algunos de los autores y partíci
pes no modifican las de los otros autores o partícipes del mismo hecho punible.
§ 572. Laparticipación del extraneus en los delitos especiales propios: el caso del enriquecimiento
ilícito. Véase la jurisprudencia del artículo 401° del Código Penal [§ 2472]. (Acuerdo Plenario N.°
3-2016/CJ-116, de 12-06-2017, que estableció como doctrina legal los criterios expuestos en los ff.
jj. 6 a 15 [particularmente los ff. jj. 11 y ss.]. X Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente
y Transitorias [EP, 17-10-2017, Jurisprudencia, Año XXVI, N.° 1056, p. 7894]. Texto completo:
<bit.ly/2 EC7 eaw>).
§ 577. Implicancias de la conducta de los coautores que han excedido el plan acordado.
Tercero. [...] [No] existe prueba categórica que establezca fehacientemente que el plan común de los
intervinientes comprendió asimismo el hecho de matar a alguna persona con las armas que portaban
si es que surgía alguna dificultad en su ejecución -acuerdo precedente-, o que en ese acto uno o varios
de los coacusados exigiese a los otros que se mate a los pasajeros que pretendían evitar el robo coautoría
sucesiva. Cuarto. Que, por consiguiente, es claro que el imputado BT y su coimputado TL intentaron
ser reducidos por los agraviados y que ellos no sólo no portaban en ese momento armas de fuego ni
pidieron a sus coimputados que hagan uso de ellas, por lo que el exceso de los demás coautores, fuera
del plan acordado sin que los demás lo consientan, no puede imputársele a ambos, en tanto que más allá
del acuerdo mutuo no hay imputación recíproca, y no puede inferirse necesariamente que este exceso
era previsible por todos, supuesto en el que si cabría la imputación íntegra del suceso típico. (R. N. N.°
3694-2003-Ucayali, del 05-04-2004, ff. jj. 3-4. Sala Penal. Texto completo: A nales Ju d icia les XCIII,
2004, p. 31 cbit.ly/2 aNgd 8T >).
§ 578. Teoría de la unidad del título de imputación. El extráñeos responde como partícipe
en los delitos cometidos por funcionarios públicos. Sexto. [La] participación de los extran[ei] [...]
es en calidad de cómplices primarios -asumiendo la tesis de la unidad del título de imputación-, cuyo
sustento reposa en el principio de “la accesoriedad limitada de la participación”, que reza que en “los
supuestos de participación de un extraneus en un delito especial, sea propio o impropio, el sujeto no
cualificado {extraneus) deberá responder como partícipe (cómplice o instigador) en el delito especial”, y
que a decir de Fidel Rojas Vargas su inaplicación implicaría “(...) dejar en impunidad muchos actos de
complicidad (...)” (Rojas Vargas, Fidel. D elitos con tra la A dm inistración P ública. Grijley, 2007, p. 199),
pues sin su participación no se pudo materializar el evento delictivo. (R. N. N.° 18-2008-Huancavelica,
de 05-06-2008, f. j. 6 . Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2aw49pU>).
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 26 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 196
§ 579. Teoría de la unidad del título de imputación. Absolución del extraneus en virtud del
principio de accesoriedad cuando no se logra acreditar la responsabilidad del supuesto autor
funcionario publico. Quinto. Respecto a la acusada RHFP -en su condición de abastecedora de víveres
para la alimentación de internos del Establecimiento Penal de Sentenciados de Pucallpa-, a quien se le
atribuye el delito de malversación de fondos en calidad de cómplice primaria -acogiendo la tesis de la
unidad del título de imputación, según la cual el “extraño” puede ser partícipe de un delito especial,
pues si bien no es ni puede ser autor del tipo penal especial propio por no ostentar la condición de
funcionario o servidor público, nada impide que pueda ser cómplice o instigador de ese mismo delito,
y considerando que lo esencial para esta tesis es que la participación a título de cómplice o instigador
siempre es accesoria del injusto doloso ajeno-, es de considerar que en el presente caso, no se ha logrado
acreditar la responsabilidad penal del supuesto autor del delito de malversación de fondos -acusado
VL-, por lo tanto, en virtud del principio de accesoriedad, no es posible sostener una imputación en
calidad de cómplice del citado delito; en consecuencia, es de estimar que la absolución de la encausada
FP por el delito de malversación de fondos en calidad de cómplice primario, es conforme a Derecho.
(R. N. N.° 2628-2006-Ucayali, de 25-04-2008, £ j. 5. Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo:
cbit.ly/2 aeou6w>).
§ 580. Teoría de la ruptura del título de imputación. Al extraneus no se le puede imputar el
delito de función a título de complicidad en los delitos cometidos por funcionarios públicos,
dado que el extraneus es ajeno a la Administración Pública. Segundo. [Se] estima que al no tener los
citados encausados en esa oportunidad la calidad de funcionarios públicos, en atención a la tesis de la
autonomía o de la ruptura del título de imputación, no se les puede imputar el delito de función a título
de complicidad en los delitos de colusión y peculado, dado que el extraneus es ajeno a la Administración
Pública; carece de las condiciones de funcionario o servidor público, y no se le puede exigir, en tanto
extraneus, posición de garante que legitime la exigencia de rendir cuentas como deber, con lo que
indebida e inconstitucionalmente se les invertiría la carga de la prueba, contraviniendo los principios
de presunción de inocencia y de legalidad (Cfr. Rojas Vargas, Fidel. Delitos contra la Administración
Pública. 2 a edición, Lima, 2002 , p. 620). Conforme esta tesis, los intranei y extranei deben responder
por la naturaleza de sus contribuciones al delito, siendo la contribución del autor diferente a la del
cómplice; en consecuencia, la contribución del autor será imputada a título del delito especial o más
propiamente de infracción de deber, y la del cooperador a título de delito común. Una interpretación
que sostenga la unidad del título de imputación; esto es, que tanto los cómplices particulares como
los autores funcionarios o servidores públicos respondan por el mismo delito especial, es violatoria
del principio de legalidad; en particular del artículo veintiséis del Código Penal peruano en la que
expresamente se opta por la incomunicabilidad de las circunstancias que modifican la responsabilidad
de los partícipes. Además, debe considerarse que la interpretación de los alcances de dicho artículo debe
ser restrictiva y limitada a fijar el ámbito de punibilidad de los autores, dicha interpretación extensiva
y socorrida por la doctrina extranjera, además de ilegal de cara al ámbito legal peruano, puede ser
engañosa. En este sentido, hay que tener en consideración que en la legislación comparada se da otra
situación, porque son otros los supuestos legislativos que comentan. Así, Maurach, comentando el
artículo veintiocho del StGB alemán dice que “puesto que la participación es una colaboración en un
hecho ajeno, también la participación de sujetos extraños en delitos especiales debe ser limitadamente
posible” (Maurach, Reinhart. Tratado de Derecho Penal. Tomo II, Ed. Ariel S.A., Barcelona 1962,
p. 329). En el mismo sentido se pronuncia Jescheck, partiendo como es obvio del mismo aparato
legislativo, cuando afirma que en los delitos especiales propios la participación carece de limitación
(Jescheck, Hans. Tratado de Derecho Penal. Parte general. Ed. Comares, Granada, 1993, p. 241). En
el modelo español, el artículo 65 inciso 1 de su Código Penal de 1995, señala que si las cualidades
personales del autor en el delito especial impropio no se comunican al partícipe, se rompe el título de
la imputación en general. Respecto en cambio del delito especial propio -el de funcionario v. gr.- la
doctrina española no ha resuelto el problema. Así lo insinúa Santiago Mir Puig cuando interroga: ¿Ha
de castigarse con la pena más grave correspondiente en la participación en el delito del funcionario
o solo con la pena señalada al delito del particular? (Mir Puig citado por Villa Stein. Derecho Penal.
nom os é í Sthss Ss
197 TÍTULO II: DEL HECHO PUNIBLE Art. 27
Parte general. Segunda edición. Lima, 2001 , p. 332). La ley peruana en cambio, en el artículo veintiséis
del Código Penal elige claramente la ruptura del título de la imputación, de donde surge que las
cualidades del autor, las circunstancias comprometedoras no se comunican al partícipe -principio de
incomunicabilidad-. Conforme este criterio, en la ley peruana en materia de delito especial propio -de
infracción de deber- las cualidades del sujeto activo no se comunican al extraneus (Villa Stein. Ob. cit.,
p. 331). En el presente caso, el aporte de estos encausados (extraneí) constituiría, de darse los elementos
de tipo subjetivo correspondiente, un delito contra el patrimonio en su modalidad de receptación,
previsto en el artículo ciento noventa y cuatro del Código Penal, respecto al cual, al no ser objeto de
imputación, no se puede expedir pronunciamiento. En este sentido se pronuncia Fidel Rojas Vargas
cuando dice que: “El Código Penal vigente no ha normativizado expresamente la situación jurídico
penal de los terceros llamados hombres de paja, testaferros o personas interpuestas (particulares,
allegados o extraños, pero vinculados con el sujeto activo), quienes por lo general son utilizados o
concertados por los sujetos públicos para disimular u ocultar el estado de enriquecimiento logrado por
estos; supuesto de hecho en el que responderán por delito de encubrimiento o receptación según cuales
sean las particularidades del caso y de concurrir las exigencias de tipicidad subjetiva” (Ob. cit., p. 623).
(R. N. N.° 18-2008-Huancavelica, de 05-06-2008. Voto singular del Magistrado Dr. Javier Villa Stein,
f. j. 2 . Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2aw49pU>).
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 27 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 198
medio técnico de defensa, como refiere el artículo 7 del Código Procesal Penal, se plantean una vez que
el Fiscal haya decidido continuar con las investigaciones preparatorias y se resolverán necesariamente
antes de culminar la Etapa Intermedia, pudiendo ser declarados de oficio. Trigésimo segundo. El
artículo 8 del mismo cuerpo normativo, sobre el procedimiento, establece que será planteada mediante
solicitud debidamente fundamentada ante el Juez de la Investigación Preparatoria, que notificará la
admisión del medio deducido, señalará fecha para la audiencia, que se realizará con quienes concurran.
Trigésimo tercero. Es decir, no se establece que para que el imputado interponga este medio técnico
de defensa, la persona jurídica a la que representaría, baya sido incorporada al proceso como sujeto
procesal, por lo que, no constituye un presupuesto. (Casación N.° 134-2015-Ucayali, de 16-08-2015,
que establece como doctrina jurisprudencial vinculante el sentido de los íf. jj. 13, 20, 27 y 33. Sala Penal
Permanente. [EP, 18-02-2017, Jurisprudencia, Ano XXVI, N.° 1035, pp. 7695-7699]. Texto completo:
<bit.ly/2 lILXyt>).
motivando contra la lesión o puesta en peligro de determinados bienes jurídicos, de lo que se colige
que una persona jurídica no es motivable, pues no puede recibir la amenaza de la Ley, lo que sí sucede
con los administradores de las personas jurídicas, que en su condición de seres humanos que actúan en
nombre de la sociedad, sí pueden ser destinatarios de la norma, es decir, que la reciben y comprenden,
de allí que en nuestro ordenamiento se haya regulado la actuación en nombre de otro, en el artículo 27°
del Código Penal, por lo cual se extiende la responsabilidad penal a las personas que actúan en nombre
de personas jurídicas. (Exp. N.° 1746-97, de 10-09-1997. Texto completo: La R osa, JPSumario, pp.
33-34).
§ 590. En nuestro ordenamiento penal no se admite la responsabilidad de las personas jurídicas.
El derecho penal persigue la regulación de conductas motivado contra la lesión o puesta en peligro de
determinados bienes jurídicos, de lo que se colige que una persona jurídica no es motivable, pues no
puede recibir la amenaza de la ley, lo que sí sucede con los administradores de las personas jurídicas, que
en su condición de seres humanos que actúan en nombre de la sociedad, sí pueden ser destinatarios de
la norma, es decir, que la reciben y comprenden, de allí que en nuestro ordenamiento se haya regulado
la actuación en nombre de otro. (Exp. N.° 3045-97-Lima, de 19-12-1997. Texto completo: La R osa,
JPSumario, p. 79).
§ 591. Responsabilidad penal del gerente por girar cheque sin fondos. El artículo 27 del
Código Penal resulta aplicable al caso, dado que el procesado quien girara un cheque sin fondos tiene
la condición de primer Gerente General y representante de la empresa involucrada, teniendo entre sus
facultades la de girar cheques a nombre de la entidad empresarial. (Exp. N.° 7012-97-Lima, Ejecutoria
superior del 30-03-1998. Sala Penal de apelaciones para procesos sumarios con reos libres de la Corte
Superior de Justicia de Lima. Texto completo: Baca-R ojas-N eira, JPPSumarios, p. 393).
TÍTULO III
DE LAS PEIAS
CAPÍTULO I
CLASES DE PEIA
§ 594» Clase de penas» 215o Uno de los casos previstos en el artículo 7o del Decreto Ley N.°
25475 es el delito de apología cometido fuera del territorio peruano, caso que va en la misma línea
preventivista general, en la que accesoriamente a la pena privativa de libertad se sanciona con la pérdida
de la nacionalidad. 216. En nuestro medio, la pérdida de la nacionalidad funciona respecto de los
ciudadanos peruanos por nacimiento y extranjeros naturalizados. El artículo 7o del Decreto Ley N.°
25475 parece que ha creado un nuevo tipo de pena, aumentado el catálogo de penas diseñado en el
Código Penal. Así los artículos 30° y 31° enumeran los casos de penas. La pérdida de la nacionalidad
en tanto pena no se encuentra prevista en dichos artículos. En conclusión, la pena de pérdida de la
nacionalidad es violatoria de lo previsto en la Constitución Política y los tratados internacionales,
debiendo declararse su inconstitucionalidad. (Exp. N.° 01 0-2002-AI/TC [caso Marcelino Tineo Silva y
más de 5,000 ciudadanos], del 03-01-2003 [Web: 04-01-2003 / EP: 04-01-2003], ff. jj. 215-216. Texto
completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/2003/00010-2002-AI.html>).
SECCIÓN I
PENA PRIVATIVA DE LIBERTAD
§ 595o Pena privativa de libertad? lím ite superior» Sétimo» [...] [En] la medida en que nuestra
legislación punitiva reconoce tanto la pena privativa de libertad temporal cuanto la pena privativa
de libertad de cadena perpetua, cuya diferenciación es de rigor mantener por imperativo legal,
resulta imprescindible asumirla para estimar el límite superior de la pena privativa de libertad; que
siendo así, no cabe otra opción hermenéutica que entender que dicho límite superior de la pena
privativa de libertad es de 35 años, puesto que con motivo de la modificación del régimen jurídico
de la cadena perpetua a partir de ese mínimo será revisada obligatoriamente cada año con miras a la
posible excarcelación del penado, tal como lo dispone el Decreto Legislativo N.° 921, por lo que,
como es obvio, en ningún caso la pena temporal en su límite superior puede ser mayor que la pena
de cadena perpetua; que esta conclusión, más allá de la necesaria intervención del legislador para
modular los límites de la pena privativa de libertad, permite respetar razonablemente, al momento
de individualizar la pena, la entidad del injusto de los tipos penales que forman la Parte Especial del
Código Penal -proporcionada a la gravedad abstracta y genérica de cada infracción- y, en su caso,
♦ CÓDIGO PENAL
Alt 29 OBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 202
bajo las directivas fijadas por las normas antes citadas, posibilita el pleno respeto del principio de
interdicción de la arbitrariedad [...]. (R. N. N .° 982-2004-Callao, de 12-05-2004, £ j. 7. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <goo.gl/XMDjwK>).
§ 596. La cadena perpetua, aplicada por la violación sexual de una menor, representaría un
instrumento de venganza para inocuizar de manera casi definitiva al agente activo del delito. 2.3.
[...] [Imponer al acusado] una sanción tan drástica como la de cadena perpetua [...] representaría [...]
entender al Derecho penal como un instrumento de venganza para inocuizar de manera casi definitiva
al agente activo del delito, sin considerar que la pena tiene como finalidad el logro de la recuperación y,
por ende, la reinserción del sentenciado a la sociedad, por lo que, en virtud a dichas consideraciones y,
por ende, al carácter preventivo especial positivo de la pena se le debe permitir a dicho encausado tener
una oportunidad - aunque sea potencial- a fin que enmiende sus actos [...]; en dicho orden de ideas, el
Derecho penal debe buscar la reincorporación del agente infractor al seno de la sociedad y no destruirlo
física y moralmente [...]. (R. N. N.° 4088-2011-Lima, de 22-01-2013, f. j. 2.3. Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/29ZjZaV>).
§ 597o La cadena perpetua es una pena tasada, que hace imposible evaluar las circunstancias
modificativas que son propias para graduar la pena temporal. Concurso real de violación sexual y
actos contra el pudor de menores. Conclusión anticipada. Q u in to . [Las] circunstancias modificativas
de la sanción no operan en la pena tasada, en tanto, el tipo de pena indeterminado hace imposible
evaluar las circunstancias modificativas que son propias para graduar la pena temporal, esto no ocurre
cuando la sanción es de carácter permanente -cadena perpetua-, se debe atender por tanto solo a la
presencia de circunstancias de atenuación especiales que por sus efectos benéficos permiten establecer la
pena por debajo del mínimo legal. La pena impuesta debajo del mínimo legal dista por mucho de la que
corresponde en razón a los injustos cometidos en concurso real [violación sexual y actos contra el pudor
de menores], por lo que, se tiene la posibilidad de transformar una pena de tipo permanente a una pena
de tipo temporal; en el presente caso se tiene que el procesado se acogió a la conclusión anticipada del
proceso la cual tiene la posibilidad de generar este efecto, en cuya virtud resulta admisible que la pena
de cadena perpetua sea remplazada por una pena de tipo temporal no obstante, este Tribunal Supremo
entiende que la pena impuesta de 22 años está muy por debajo de la pena temporal que corresponde por
la comisión de los tres hechos graves cometido en agravio de [tres] menores con edades de 9 y 6 años,
en consecuencia estas solo pueden generar además, del cambio del tipo de pena una de muy mínima
reducción, por tal virtud se estima que la pena debe ubicarse en el último cuadrante de gravedad de las
penas temporales [30 años de pena privativa de libertad]. (R. N. N.° 3655-2013-Junín, de 14-08-2014,
f. j. 5. Sala Penal Permanente. Texto completo: cbit.ly/2b7uHir>).
§ 598o La cadena perpetua como pena tasada. Pena perpetua del violador no podrá ser reducida
a una pretensión punitiva menor, incluso si es solicitada por el fiscal supremo. Sexto. Que los
dos delitos tienen consecuencias penales distintas: el primero, está previsto en el artículo 173°, primer
párrafo, numeral 2 y último párrafo del Código Penal, según la Ley N.° 28704 (cadena perpetua); y, el
segundo, está previsto en el artículo 170°, inciso 2 , del Código Penal, según la Ley N.° 28963. Según
el artículo 50° del Código Penal, vista la pena por el primer delito, la pena que debe imponerse es la de
cadena perpetua, que es lo que contiene la pretensión impugnativa del Fiscal Superior, y se condice con
el principio de legalidad penal -la cadena perpetua es una pena tasada, sin posibilidad de una alternativa
distinta-, de ahí que no puede aceptarse la posición determinante de la Fiscalía Suprema en requerir una
pena de 30 años de privación de libertad. (R. N. N.° 361 -2013-Ayacucho, del 07-11-2013, f. j. 6 . Sala
Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/21HCh4E>).
§ 599. Pena accesoria. La actual legislación penal codificada ha eliminado las penas de
internamiento, penitenciaría, relegación y prisión al unificarlas en la pena privativa de libertad a que
se refiere el artículo 29° del nuevo Código Penal; que, la pena accesoria de inhabilitación así como la
multa debe ser impuesta en atención a lo dispuesto en el artículo 297° del Código acotado. (Exp. N.°
1285-90-Lima, de 10-01-1992, 2 a Sala Penal. Texto completo: G ómez M endoza, JPenal 2, p. 183).
§ 600» Duración de la pena privativa de libertad. Cadena perpetua. 183. La denominada cadena
perpetua, en su regulación legal actual, es intemporal; es decir, no está sujeta a límites en el tiempo,
pues si tiene un comienzo, sin embargo carece de un final y, en esa medida, niega la posibilidad de que
el penado en algún momento pueda reincorporarse a la sociedad. [...] 187. En el ámbito penitenciario,
la proyección del principio de dignidad comporta la obligación estatal de realizar las medidas adecuadas
y necesarias para que el infractor de determinados bienes j urídicos-penales pueda reincorporarse a
la vida comunitaria, y que ello se realice con respeto a su autonomía individual, cualquiera sea la
etapa de ejecución de la pena. Sin embargo, y aunque no se exprese, detrás de medidas punitivas de
naturaleza drástica como la cadena perpetua subyace una cosificación del penado, pues este termina
considerado como un objeto de la política criminal del Estado, sobre el cual -porque nunca tendrá la
oportunidad de ser reincorporado-, tampoco habrá la necesidad de realizar las medidas adecuadas para
su rehabilitación. (Exp. N.° 010-2002-AI/TC [caso Marcelino Tineo Silva y más de 5,000 ciudadanos],
del 03-01-2003 [Web: 04-01-2003 / EP: 04-01-2003], f. j. 183. Texto completo: <tc.gob.pe/
j urisprudencia/2003/00010-2002-AI.html>).
§ 601. Duración de la pena privativa de libertad. Cadena perpetua. 15. [La] cadena perpetua
es incompatible con el principio-derecho de dignidad humana, puesto que detrás de los fines
constitucionales de la pena -reeducación, rehabilitación y reincorporación- también se encuentra
necesariamente una concreción del derecho-principio de dignidad de la persona (artículo Io de la
Constitución) y, por tanto, éste constituye un límite para el legislador penal. Precisamente, dicho
derecho-principio, en su dimensión negativa, impide que los seres humanos sean tratados como cosas o
instrumentos, sea cual fuere el fin que se persiga alcanzar con la imposición de determinadas medidas,
pues cada persona, incluso la que delinque, debe ser considerada como un fin en sí mismo, por cuanto
el hombre es una entidad espiritual moral dotada de autonomía. (Sentencia del Pleno Jurisdiccional del
Tribunal Constitucional. Exp. N.° 003-2005-PI/TC [caso Walter Húmala Lema et al.], del 09-08-2006
[Web: 11-12-2006 / EP: 18-12-2006], f. j. 13. Texto completo: <bit.ly/2HgyDLZ>).
§ 602. Límite al que se puede extender la duración de la pena privativa de la libertad. 6 . [Surge] el
tema de determinar cuál es la duración máxima de la pena privativa de la libertad, por lo que es pertinente
formular algunas precisiones con el propósito de orientar la absolución de controversias en aquellos casos
en los que los tipos penales sólo han establecido la pena mínima a imponer, creando un problema de
indeterminación respecto a la ausencia de pena máxima conminada. 7. Este Tribunal, en el Fundamento
N.° 147 de su sentencia N.° 010 -2002 -AI/TC, publicada el 4 de enero de 2003, advirtió que no existía
un plazo máximo de determinación de la pena desde el día siguiente en que la sentencia N.° 005-2001-
AI/TC declaró inconstitucional el Decreto Legislativo N.° 895, cuya Quinta Disposición Final modificó
el referido artículo 29° del Código Penal, por lo que recomendó que, análogamente al tratamiento de la
pena de cadena perpetua, debía exhortarse al legislador para que, dentro de un plazo razonable, cumpla
con prever los plazos máximos de pena en cada una de las cuestionadas figuras típicas del Decreto Ley N.°
25475. 8 . En efecto, el Decreto Legislativo 921 [...] fue la norma que satisfizo la exhortación que hiciera el
Tribunal Constitucional al Congreso de la República para que se concuerde el régimen jurídico de la cadena
perpetua con lo expuesto en la sentencia N.° 010 -2002 -AI/TC, y además estableció los límites máximos
de las penas de determinados delitos regulados por el Decreto Legislativo N.° 25475, solucionando con
ello la indeterminación de la pena antes señalada. 9. En cuanto, al límite al que se puede extender la
duración de la pena privativa de la libertad, este corresponde al de la cadena perpetua, considerando que
su aplicación rige no sólo para los delitos contemplados en el Decreto Ley N.° 25475, sino también para
cualquier otro delito de nuestra legislación nacional que carezca de pena máxima -conforme se colige del
Decreto Legislativo N.° 921-; no obstante, el Tribunal Constitucional considera que este límite resultaría
evidentemente incompatible con el principio de proporcionalidad en la aplicación de las penas, en aquellos
casos de delitos de mínima dañosidad o gravedad, por lo que debe interpretarse en lo sucesivo, como
regla general de duración máxima de la pena, los 35 años de privación de la libertad establecidos para la
revisión de la cadena perpetua, límite que se justifica en la necesidad de proteger los derechos o bienes
♦ CÓDIGO PENAL
A lt 29-A LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 204
constitucionales del condenado y por serle más favorable. (Exp. N.° 0965-2004-HC/TC [caso Juan Carlos
Herrera Mendoza], del 11-10-2004 [Web: 11-01-2005 /EP: 14-01-2005], fF. jj. 6-9. Texto completo: <tc.
gob.pe/jurisprudencia/2005/00965-2004-HC.html>).
§ 603o Finalidad de la pena privativa de libertad. 40. [Las] penas, en especial la privativa de
libertad, por estar orientadas a evitar la comisión del delito, operan como garantía institucional de las
libertades y la convivencia armónica a favor del bienestar general. (Exp. N.° 0019-2005-PI/TC [caso
Demanda de inconstitucionalidad contra la Ley N. ° 28568 que modifica el art. 47° CP\, del 21-07-2005
[Web: 21-07-2005 /EP: 22-07-2005], f. j. 40. Texto completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/2005/00019-
2005-AI.html>).
SECCIÚISS
PEÍAS RESTRICTIVAS DE LIBERTAD
SECCIÓN 111
PENAS LIMITATIVAS DE DERECHOS
§ 606o Consecuencias jurídicas de! delitos las penas» Véase la jurisprudencia del artículo 21°
del Código Penal [§ 421]. (Pleno Jurisdiccional Nacional Penal de Iquitos, efectuado el 19-1 1-1999.
Acuerdo Plenario N.° 4/1999. Tema 4: Consecuencias jurídicas del delito: las penas. Texto completo:
<bit.ly/2 ctSjSn>).
M íen lo 33: Duraeién de las pesias ¡imitativas efe ilsreelios como penas sustituías
35.1. La limitación de días libres consiste en la obligación de permanecer los días sábados, do
mingos y feriados, hasta por un máximo de diez horas semanales, a disposición de una institución
pública para participar en programas educativos, psicológicos, de formación laboral o culturales.
35.2. La pena de limitación días libres también puede ejecutarse en instituciones privadas con
fines asisfenciaies o sociales.
§ 61 lo Conversión de penas y lim itación de días libres» Véase la jurisprudencia del artículo 52°
del Código Penal [§ 802]. (Casación N.° 382-2012-La Libertad, de 17-10-2013, que establece que en
las Cortes Superiores de los Distritos Judiciales en los que se encuentra en vigencia el Código Procesal
Penal, consideren como doctrina jurisprudencial vinculante lo dispuesto en el £ j. III [Del motivo
casacional]. Sala Penal Permanente [EP, 30-04-2014, Jurisprudencia, Año XXIII, N.° 959, pp. 7075-
7081]. Texto completo: <bit.ly/2Hq69Qm>).
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 36 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 210
11. Prohibición de aproximarse o comunicarse con la víctima, sus familiares u otras personas que
determine el juez; o,
12. Prohibición de comunicarse con internos o visitar establecimientos penitenciarios.
13. Incapacidad definitiva o temporal para la tenencia de animales.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por la 1.a DCM de la Ley N.2 30407 (EP, 08-01-2016), que incorporó el
inciso 13. Anteriormente había sido modificado por el artículo 12 de la Ley N.2 30076 (EP, 19-08-2013), por la 1A DCM
de la Ley N.2 29988 (EP, 18-01-2013), por el artículo 12 de la Ley N.2 29439 (EP, 19-11-2009) y por el artículo 22 de
la Ley N.2 29106 (EP, 18-10-2007). Véase el contenido completo del historial de este artículo en: <bit.ly/2cL8VU1>.
principal a la cual complementa, y conforme al artículo 39° del citado Código se fija en atención a la
naturaleza del delito cometido por el individuo, siempre que “...el hecho punible constituye abuso de
autoridad, de cargo, de profesión, oficio, poder o violación de un deber inherente a la función pública,
comercio, industria, patria potestad, tutela, cúratela o actividad regulada por ley”. Los delitos culposos de
tránsito también incluyen una modalidad de inhabilitación accesoria según lo establece el artículo 40°
del Código Penal. B) Como regla general del Código Penal, la pena de inhabilitación, cuando se impone
como pena conjunta, siempre va asociada a la pena privativa de libertad. C) Es posible que el Fiscal
omita solicitar penas obligatoriamente vinculadas al tipo legal objeto de acusación. Empero, ese error
en modo alguno limita al Tribunal, básicamente, por la vigencia de la garantía penal de legalidad. Por
tanto, si la pena de inhabilitación, omitida por el Fiscal, está indisolublemente unida como consecuencia
jurídica típica asociada a la infracción realizada, que es el caso de la inhabilitación principal, es imposible
dejar de imponerla. Es claro, al respecto, que el acusador no dispone de la pena y si ésta -en el presente
caso la inhabilitación- está prevista en el tipo delictivo de que se trate, no es jurídicamente correcto
obviarla. D) Otro argumento, que refuerza esta conclusión, estriba en que la aplicación de la pena de
inhabilitación principal no se vulnera la garantía de defensa procesal porque al haberse acusado por un
tipo legal determinado, el imputado y su defensor conocen las consecuencias jurídicas necesariamente
ligadas a él. Basta, entonces, la cita del tipo delictivo para evitar toda posibilidad de indefensión, pues
es evidente que el Tribunal aplicará las penas allí previstas. E) Distinto es el caso de la pena de
inhabilitación accesoria, puesto que no está asociada a un tipo legal determinado y, por tanto, no se
desprende del mismo la sanción adicional a la pena principal. Si la cita del delito cometido, en relación
a la norma penal que lo prevé y sanciona, es insuficiente, y es del caso acudir a una regla de la Parte
General del Código Penal (artículos 39° y 40°) para la subsunción y justificación respectiva, lo cual debe
generar con carácter previo una petición del Fiscal y un debate con la parte afectada: el imputado y su
defensor, entonces, no es posible que se imponga ex oficio iudex pues causaría indefensión
constitucionalmente prohibida. Queda claro que lo que se vulnera en este caso no es el principio
acusatorio, que integra la garantía genérica del debido proceso, sino la garantía de defensa procesal
desde que en ese caso un ámbito del fallo sería sorpresivo. 13o El segundo problema está vinculado al
tiempo de la inhabilitación y a su extensión. Sobre el particular es de acotar lo siguiente: A) El artículo
46°, primer párrafo, del Código Penal, con estricto apego a la garantía penal de legalidad, establece que
la pena se debe determinar dentro de los límites fijados por la ley. En el caso de la pena de inhabilitación
principal el tiempo de duración está fijado, específicamente, en el tipo legal respectivo. B) No obstante,
son varios los tipos legales establecidos en el Código Penal que no fijan específicamente el tiempo de
duración de la pena conminada de inhabilitación. En estos casos se deberá recurrir a lo establecido en
el artículo 38° del citado Código. Así ocurre, por ejemplo, en los casos de los artículos 1 1 Io segundo y
último párrafo, 117°, 121 °-A, 124° segundo párrafo, 122 °-A, 124°, 133°-A, 153°, 137°, 169°, 170°,
177°, 181°-A, 181°-B, 183°-A, 200 ° cuarto párrafo, 2 22 °, 223°, 225°, 237°, 243°, 243°-C, 247° in
fine, 259°, 260°, 274°, 296°, 296°-A, 297°, 300°, 303°-B, 316°. 1 y 2 , 317° in fine, 318°, 318°-A
penúltimo párrafo, 320°, 323° in fine, 324°, 376°-A, 393°, 394°, 393°, 396°, 398°, 399°, 400°, 401°,
409°-B y 450°-A. En otras ocasiones el Código Penal acude a una técnica legislativa donde se alude a la
pena de inhabilitación y a su duración al final de un Capítulo o Título: Por ejemplo, los artículos 353°
-delitos contra los Poderes del Estado y el Orden Constitucional-, 360° -delitos contra la Voluntad
Popular-, 426° -delitos cometidos por Funcionarios Públicos y delitos contra la Administración de
Justicia-, 432° -delitos de falsificación de documentos-, y 436° -delitos de falsificación de sellos, timbres
y marcas oficiales En la legislación penal complementaria, existen tipos legales con esa misma
característica en la Ley N.° 28008 -delitos aduaneros-, artículo 10°. b) y c); y en el Decreto Ley N.°
23475 -delitos de terrorismo-, artículos 5o y 6 o-A. En lo que respecta a la pena de inhabilitación
accesoria ella tiene fijado su tiempo de duración exclusivamente en el artículo 39° del Código sustantivo.
C) En todos los supuestos mencionados, como necesariamente el Código Penal fija el tiempo de
duración de la pena de inhabilitación -en el propio tipo delictivo o en los artículos 38° y 39o- la omisión
de su especificación no es relevante desde el principio de acusatorio ni desde la garantía de defensa, en
su faz negativa de proscripción de la indefensión. La aplicación correcta de la pena, establecida en el tipo
BDOífflHDS & t i l e S Í S
213 TÍTULO III: BE LAS PEÍAS Alt. 36
legal o en la Parte General del Código Penal, en la medida en que no supera los límites legales, no
vulnera garantía alguna y, más bien, es compatible con el principio de legalidad de las penas. D) Por lo
general, tratándose de la pena de inhabilitación principal el tipo delictivo especifica los derechos objeto
de privación, suspensión o incapacitación, esto es, hace una mención expresa a los respectivos incisos
del artículo 36° del Código Penal. Sólo excepcionalmente el tipo legal no precisa el derecho objeto de
inhabilitación: artículos 170° del Código Penal y 5o del Decreto Ley N.° 23473. En todos estos casos
rige el mismo principio del literal anterior: la omisión del Fiscal en citar el derecho afectado no es
relevante, pues la propia ley establece, directa o indirectamente, el derecho objeto de restricción, y esa
consecuencia jurídica no es ajena al conocimiento del imputado y su defensa, ni a la posibilidad de
contradicción. En consecuencia, la fijación específica del derecho objeto de privación, incapacitación o
suspensión, ante un error de la Fiscalía, no es óbice para que el Tribunal aplique rigurosamente la ley.
E) Otro ámbito problemático se sitúa en aquellos supuestos en que la Fiscalía solicita una pena inferior,
tanto respecto a los derechos comprendidos cuanto al tiempo de duración. El Tribunal, en estos casos,
está autorizado a comprender en la inhabilitación los derechos que fueran pertinentes y a fijar el tiempo
de duración de la inhabilitación conforme a las estipulaciones de la ley: rige el principio de legalidad,
no el acusatorio. No hace falta que, ante vacíos de la acusación, se acuda a la tesis de desvinculación. En
este caso, como es obvio, debe extremarse la exigencia de motivación en lo atinente a esos dos ámbitos:
derechos comprendidos y tiempo de duración de la inhabilitación. La motivación debe plantear el
problema suscitado y resolverlo a través de una argumentación en la que quede de manifiesto la
necesidad de elevar la sanción. 14. Distinto es el caso de la potestad de subsanación o integración de
omisiones incurridas por el Tribunal A Quo. En el conocimiento del recurso impugnatorio el Tribunal
Ad Quem tiene límites trazados por el principio de interdicción de la reforma peyorativa, previsto por
los artículos 300°.1 del Código de Procedimientos Penales y 409°.3 del Código Procesal Penal. Las
omisiones incurridas por el Tribunal de instancia no podrán ser subsanadas en sede impugnatoria, si es
de incorporar en la pena de inhabilitación impuesta la privación, suspensión o incapacitación de
derechos no contemplados en la sentencia recurrida; ello, claro está, cuando se trate exclusivamente de
un recurso defensivo interpuesto por el imputado. Es obvio que si el Fiscal es la parte recurrente y la
pretensión impugnativa comprende ese ámbito, en la medida en que en su acusación comprendió
dentro de la pena de inhabilitación requerida una duración determinada y una extensión concreta de
derechos afectados, está dentro de las potestades del Tribunal de Revisión integrar el fallo de instancia,
con las características y peculiaridades expuestas en los fundamentos jurídicos 1 Io y 12°. § 5° Ejecución
de la pena de inhabilitación. 15. La ejecución de la pena de inhabilitación, sea que haya sido impuesta
como pena principal o accesoria, requiere, como paso previo, que al adquirir firmeza la sentencia
condenatoria el órgano jurisdiccional de instancia que la dictó cumpla con lo dispuesto en el artículo
332° del Código de Procedimientos Penales. Esto es, que remita el testimonio de condena respectivo
para su inscripción en el Registro Judicial y, si correspondiera, al Instituto Nacional Penitenciario y al
Establecimiento Penal donde se encuentra el reo. A continuación, ese mismo órgano judicial debe
remitir la causa al Juez Penal competente para dar inicio al proceso de ejecución. Este último procederá,
en lo pertinente, a lo siguiente: A) Notificará al penado para que cumpla con la prohibición impuesta,
bajo apercibimiento de ser denunciado por delito de desobediencia a la autoridad (artículo 368° del
Código Penal). B) Remitirá al Registro Personal el correspondiente testimonio de condena, conforme a
lo dispuesto en los artículos 2030° y 2032° del Código Civil. C) En caso de privación de función, cargo
o comisión de carácter público o de su incapacitación (artículo 36°. 1 y 2 del Código Penal) remitirá
testimonio de condena a la entidad pública donde prestaba servicios el condenado y, en su caso, a la que
correspondiere en atención a la función, cargo o comisión afectadas. D) Si la privación o la incapacitación
se refiere a cargos o comisiones públicas de elección popular, así como a la suspensión de derechos
políticos (artículo 36°. 1, 2 y 3 del Código Penal), se deberá remitir testimonio de condena al Jurado
Nacional de Elecciones para su debida anotación y difusión. E) Si la incapacitación se refiere al ejercicio
de profesión, comercio, arte o industria, enviará testimonio de condena al Colegio profesional respectivo
o a la Federación de Colegios profesionales de la profesión concernida cuando se trate de aquellas de
necesaria colegiación; o a la entidad oficial que corresponda si se trata del ejercicio de una actividad
♦ CÓDIGO PENAL
Art 36 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 214
sujeta a control público. F) Si se dicta la suspensión, cancelación o incapacidad definitiva para portar o
hacer uso de armas de fuego se deberá remitir testimonio de condena al organismo respectivo del
Ministerio del Interior encargado de su control; y, si se dicta la suspensión o cancelación de la
autorización para conducir vehículos, el testimonio de condena se remitirá a los organismos competentes
del Ministerio del ramo o del Gobierno Regional, así como del Ministerio del Interior encargado del
control del tránsito. G) Si la incapacitación es del ejercicio de la patria potestad, tutela o cúratela se
remitirá testimonio de condena a la persona con quien se comparte la primera; o, en su defecto, a la
autoridad encargada de designar a quien haya de sustituir al penado, así como -si correspondiere- a la
autoridad judicial o administrativa competente en materia de institución tutelar o de acogimiento,
incluso al Juzgado que esté conociendo de un proceso de Derecho de Familia del que sea parte el
condenado. H) Si la inhabilitación consiste en la privación de grados militares o policiales, títulos
honoríficos u otras distinciones afines, el testimonio de condena se remitirá a la institución o corporación
que las otorgó. 16. El control de la efectividad de las prohibiciones o incapacitaciones impuestas, como
queda expuesto, corresponde al Juez Penal, quien deberá comunicar e instar la vigilancia correspondiente
a la autoridad administrativa competente -nacional, regional o municipal- y, en todo caso, a la policía.
Al cumplirse el tiempo de duración de la pena de inhabilitación, el penado recupera, de pleno derecho,
sin necesidad de resolución judicial, el goce del ejercicio de los derechos suspendidos o afectados, con
exclusión -claro está- de aquellas privaciones definitivas de derechos ya indicadas en el fundamento
jurídico pertinente. (Acuerdo Plenario N.° 2-2008/CJ-l 16, del 18-07-2008, que establece como
doctrina legal los criterios expuestos en los ff. jj. 8-16. IV Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales
Permanente, Transitoria y Especial [EP, 03-11-2008]. Texto completo: <bit.ly/lOY0jHS>).
§ 614. Ejecución de la pena de inhabilitación y recurso impugnatorio. 6. El Acuerdo Plenario
N.° 2-2008/CJ-l 16, del 18 de julio de 2008, fijó los alcances jurídicos de la pena de inhabilitación. En
tal sentido, definió sus referentes legislativos, su contenido, duración y cómputo, así como las exigencias
procesales para su imposición y los mecanismos de su debida ejecución. Esta pena se caracteriza por
privar al condenado de algunos derechos -personales, profesionales o políticos-; o por incapacitarlo para
el ejercicio de diversas funciones o actividades -públicas inclusive-. Su aplicación se rige por un criterio
de especialidad que implica, desde la perspectiva legal y judicial, que cualquiera sea su condición y
operatividad -pena principal o accesoria- dicha sanción estará siempre en función a la naturaleza del
delito de que se trate y al principio de proporcionalidad. 7. Un problema, no abordado con la extensión
y profundidad debida en el Acuerdo Plenario anterior, es el referido a la relación entre la sentencia de
instancia y el recurso impugnatorio; esto es, si el inicio de la ejecución de la pena de inhabilitación tiene
lugar inmediatamente -aunque de modo provisorio, o a título de ejecución provisional- o si es de
esperar que la sentencia recurrida adquiera firmeza. Este conflicto interpretativo derivado es relevante,
sobre todo si se tiene en cuenta la actual vigencia paralela de dos Códigos que regulan el desarrollo del
proceso penal en el país y que delinean sus propios modelos y reglas de ejecución de sentencias
condenatorias, así como la eficacia de los recursos impugnatorios que se interpongan contra ellas.
Concretamente, el tema objeto de análisis y aclaración, por promover cierto nivel de controversia
hermenéutica, está vinculado con el párrafo 13° del Acuerdo Plenario N.° 2-2008/CJ-l 16, del 18 de
julio del año próximo pasado. En él se estipuló lo siguiente: “La ejecución de la pena de inhabilitación,
[...], requiere, como paso previo, que al adquirir firmeza la sentencia condenatoria el órgano jurisdiccional
de instancia que la dictó cumpla con lo dispuesto en el artículo 332° del Código de Procedimientos Penales.
[...] A continuación, ese mismo órganojudicial debe remitir la causa al]uez Penal competentepara dar inicio
al proceso de ejecución. .3. También demanda, con igual finalidad aclaratoria, un reexamen el párrafo 9o
del citado Acuerdo Plenario en cuanto acotó que “El término de la inhabilitación, en caso de ser impuesta
como pena conjunta, corre paralelamente a las otras penas principales, y se computa a partir de la fecha en
que la sentencia queda firme”. Ahora bien, no resulta discutible, desde luego, que la inscripción de la
pena en el Registro Judicial y su comunicación a los órganos penitenciarios -en caso de inhabilitación
conjunta o accesoria a pena privativa de libertad- sólo deba producirse una vez que quede firme la
sentencia condenatoria correspondiente. Este es el principio rector sancionado expresamente tanto en
el artículo 332° del Código de Procedimientos Penales de 1940 -en adelante, ACPP-, como en el
nomos Bí
215 TÍTULO 111: DE LAS PEiMS Art. 36
artículo 403°. 1 del nuevo Código Procesal Penal de 2004 -en adelante, NCPP-. El tema en discusión
es si la ejecución de la pena de inhabilitación requiere como presupuesto la firmeza del fallo que la
imponga o su inscripción en el Registro Judicial. 8 . Es evidente que la regulación del momento inicial
de la ejecución de una pena es un ámbito que incumbe al legislador procesal -el Código Penal, por lo
demás, no ha establecido un precepto al respecto-. En su relación con los recursos, puede existir, como
regla, el sistema de ejecución provisional o el sistema suspensivo. En la legislación procesal penal
nacional se ha optado por ambos modelos. En este contexto cabe precisar lo siguiente: A. Si se examina
el régimen del NCPP, podrá advertirse, en el caso de la sentencia condenatoria, la inclinación por el
primer modelo: la impugnación no tiene efecto suspensivo -así lo dispone el artículo 402°. 1 NCPP
como regla específica frente a la genérica del artículo 4412°.1 [sic] NCPP-, con la excepción de la
imposición de las penas de multa o limitativas de derechos, una de las cuales es, por cierto, conforme al
artículo 31°.3 del Código Penal, la pena de inhabilitación. Ello significa, entonces, que sólo las
sentencias que imponen penas de privativas de libertad y restrictivas de libertad que consignan los
artículos 29° y 30° del Código Penal -en adelante, CP- se cumplen provisionalmente pese a la
interposición de un recurso impugnatorio contra ellas. Por tanto, si el condenado estuviera en libertad
y se impone pena o medida de seguridad privativa de libertad de carácter efectivo, el Juez Penal,
interpuesto el recurso, según lo autoriza el artículo 402°.2 NCPP, podrá optar por su inmediata
ejecución o por imponer alguna restricción de las previstas en el artículo 288° NCPP. A su turno, el
Tribunal de Revisión, en caso se hubiera optado por la inmediata ejecución de la pena impuesta, podrá
suspenderla, atendiendo a las circunstancias del caso, según el artículo 418°.2 NCPP. Tal efecto
suspensivo concluirá cuando la sentencia queda firme. En consecuencia, la pena de inhabilitación
conforme a las disposiciones pertinentes del NCPP no se ejecuta hasta que la sentencia condenatoria
adquiera firmeza. Rige plenamente, en este dominio, el denominado sistema suspensivo. B. Distinta es
la regulación normativa adoptada por el ACPP. En efecto, su artículo 330° admite expresamente el
sistema de la ejecución inmediata o provisional para todas las penas, salvo las de internamiento,
relegación, penitenciaría o expatriación. Cabe anotar que las tres primeras penas no fueron ratificadas
por el CP de 1991, por lo que en dicho caso el aludido precepto procesal carece actualmente de
significación alguna. La sentencia condenatoria impugnada, sólo si impone pena de expatriación,
exigirá que el encausado quede “...entre tanto, bajo vigilancia de la autoridad política' -así lo precisa el
artículo 331° in fíne ACPP-. Al respecto es pertinente señalar que si bien la pena de expatriación ha sido
reconocida en el artículo 30°.1 CP, su legitimidad es inaceptable desde la perspectiva superior del
artículo 22°.5 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, lo cual ha determinado que el
Congreso discuta su posible exclusión. En cambio, la pena de expulsión del país, que igualmente es una
pena restrictiva de libertad, prevista en el artículo 30°.2 CP sólo para extranjeros, no tiene ese grave
vicio de ilegitimidad y, por ende, será posible instrumentar los mecanismos de vigilancia adecuados si
su aplicación promueve la interposición de un recurso impugnatorio. En consecuencia, la pena de
inhabilitación según las normas del ACPP -con diferencia del régimen del NCPP- se ejecuta
provisionalmente (no hay al respecto ninguna regla de excepción similar a la contenida en el NCPP).
Siendo así, no hace falta esperar la firmeza de la sentencia condenatoria que la imponga para comenzar
a ejecutar la pena de inhabilitación. El sistema que para esta clase de pena sigue el ACPP, ante la
interposición de un recurso, es el de la ejecución provisional. 9. En conclusión, resulta obvio, entonces,
que los alcances de la pena de inhabilitación respecto del Acuerdo Plenario N.° 2-2008/CJ-l 16, del 18
de julio de 2008, funcionan plenamente en aquellos Distritos Judiciales en los que se dictó la referida
pena con arreglo al NCPP, en especial los fundamentos jurídicos 9o y 1 Io. Esta pena se ejecuta una vez
que la sentencia condenatoria que la impuso adquirió firmeza. Por ende, el plazo de ejecución se inicia
desde esa fecha, no antes. Distinto es el caso de la pena de inhabilitación impuesta bajo el régimen
procesal del ACPP, pues la impugnación que se interpone contra ella no tiene efecto suspensivo. Así las
cosas, concedido el recurso impugnatorio, se remitirán las copias pertinentes al Juez de Ejecución -el
Juez Penal según el ACPP y la Ley Orgánica del Poder Judicial- para que inicie el procedimiento
provisional de ejecución, según las reglas sancionadas en los fundamentos jurídicos 15° al 16°. Por otro
lado, en aplicación supletoria del artículo 380° del Código Procesal Civil, si la sentencia es anulada o
♦ CÓDIGO PENAL
Art. LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 216
revocada se declarará la ineficacia de todo lo actuado sobre la base de su vigencia. El Juez Penal, en este
caso, precisará las actuaciones que quedan sin efecto atendiendo a lo resuelto por el superior. (Acuerdo
Plenario N.° 10-2009/CJ-l 16, del 13-11-2009, que establece como doctrina legal los criterios expuestos
en los íf. jj. 6-9. V Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitoria [EP, 13-11-2009].
Texto completo: <bit.ly/1OeYLFX>).
nomos &thesis
219 TÍTULO ¡li: DE IMS PE M S M . 3©
una organización criminal, como persona winculada o actúe por encargo de ella; o la conducta recaiga
sobre programas con fines asistenciales, role apop o inclusión social o de desarrollo, siempre que el
walor del dinero, bienes, efectos o ganancias involucrados supere las quince unidades impositivas
tiii3utasias„(1)
MOTA DE A C T U A L IZ A C IÓ N
(1) T e x to c o n fo rm e a la m o d ific a c ió n e fe c tu a d a p o r el a rtíc u lo 2 S de l D e c re to L e g is la tiv o N .Q 1243 (E P , 2 2 -1 0 -2 0 1 6 ).
A n te rio rm e n te h a b ía s id o m o d ific a d o p o r el a rtíc u lo 19 de la Le y N .2 3 0 0 7 6 (E P , 1 9 -0 8 -2 0 1 3 ), p o r la 1 .a DC M d e la Ley
N .9 2 9 9 8 8 (E P , 1 8 -0 1 -2 0 1 3 ) y p o r el a rtíc u lo 2 9 d e la Le y N .2 2 9 1 0 6 (E P, 1 8 -1 0 -2 0 0 7 ). V é a s e el c o n te n id o c o m p le to
de l h isto ria l d e e s te a rtíc u lo en: < b it.ly /2 c X p q L I> .
igual escala a la pena de multa, se obtiene, finalmente, 119 días multa. (R N. N.° 3864-2013-Junín, de 08-
09-2014, que estableció como precedentes vinculantes los ff. jj. 5 al 9. Sala Penal Transitoria [EP 01-02-2013,
Jurisprudencia, Año XXIV, N.° 977, pp. 7203-7205]. Texto completo: <bit.ly/2Ij0Pzt>).
explicitar la conexión que se da entre los supuestos agravatorios [art. 297o del CP.] y el ejercicio del derecho
afectado mediante dicha pena [(incisos 1), 2 ), 4), 5 ) y 8) del artículo 36°)], esto es, debe existir vinculación
depertinencia de los derechos suspendidos con las circunstancias de agravación conforme al “cuadro relacional
referenciar siguiente'.
5.2. En esta línea de desarrollo y coherente con los postulados básicos en materia de inhabilitación, el
fáctum agravado que se imputa al encausado se halla previsto en el inciso 7 o del artículo 297° del
Código Penal; en el estado actual del análisis dicho fáctum no guarda relación o vinculación con las
♦ CODIGO PENAL
Art. 39 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 222
inhabilitaciones previstas en los incisos 1), 2 ), 4), 5) y 8) del artículo 36° del Código Penal; por lo que,
dicha agravación, considerada aisladamente, no constituye presupuesto idóneo para que operen todos los
supuestos inhabilitadores en materia de tráfico ilícito agravado de drogas, reseñados utsupra. 5 3 . Establecido
lo anterior, cabe precisar como criterio general para la operatividad de los supuestos inhabilitantes en
materia de tráfico ilícito de drogas que en su dinámica comisiva se relacione con alguna o algunas de las
funciones, cargos o condiciones enumeradas en los incisos 1), 2 ), 4), 5) y 8 ) del artículo 36° del Código
Penal; y que se impondrán a pedido del titular de la acción penal opor el Tribunal Sentenciador (ante la
omisión de su requerimiento) cuando fue incorporada la materia a la discusión en el decurso del proceso
penal, a efecto de evitar fallos sorpresivos [“D. Otro argumento, que refuerza esta conclusión, estriba en
que la aplicación de la pena de inhabilitación principal no se vulnera la garantía de defensa procesal
porque al haberse acusado por un tipo legal determinado, el imputado y su defensor conocen las
consecuencias jurídicas necesariamente ligadas a él. Basta, entonces, la cita del tipo delictivo para evitar
toda posibilidad de indefensión, pues es evidente que el Tribunal aplicará las penas allí previstas.”, del
Acuerdo Plenario N.° 2-2008/CJ-l 16, del 18 de julio de 2008]. 5.4. Como corolario de lo expuesto,
en la sentencia habrá que especificar, la profesión, oficio, industria o comercio respecto a los que recae
la inhabilitación [como sucede en la inhabilitación especial para empleo o cargo público] puesto que
dicha concreción es consustancial a los estándares motivacionales, cuyo núcleo argumental lo constituye
la demostración de la conexión o relación directa entre la dinámica comisiva del delito y la profesión
para la que se inhabilita. El fundamento estriba en que la inhabilitación como sanción no ha de
concebirse como una condena abierta al hombre per se, sino a su derecho al trabajo, constitucionalmente
reconocido en un área determinada, de esta forma se debe restringir únicamente en la medida de lo
imprescindible y que, por consiguiente, sólo en aquellos casos en que la profesión, oficio, industria o
comercio de que se trate ha sido utilizada como medio para delinquir [Vigencia del principio de
taxatividad en el establecimiento de la inhabilitación en la sentencia: Balboa Pasamar, M. A. (1998).
“Penas privativas de derechos”. En G racia M artín, L. (coordinador). Lecciones de consecuenciasjurídicas
del delito. Tirant lo blanch, Valencia, pp. 113-114], [El ponente estima que de lo contrario, el
inhabilitado de modo inespecífico, estará imposibilitado de todo desempeño, y bajo riesgo de afectación
(en algún caso) de la profesión de la propia subsistencia]. Sexto. De la no configuración de la imposición
de la pena principal de inhabilitación por ausencia del elemento cuantitativo de la cantidad de la droga
incautada. 6 . 1 . Conforme se advierte de la reiterada jurisprudencia nacional, la pena de inhabilitación
en los delitos de tráfico ilícito de drogas tienen la calidad de principal. 6 .2 . Acorde a la línea
jurisprudencial en materia de inhabilitación, y teniendo presente la doctrina mayoritaria, la inhabilitación
está focalizada para ciertos delitos [Naturaleza de la inhabilitación principal, Peña C abrera, R.
(1999). Tratado de Derecho Penal/ Estudio pragmático de la parte general. Grijley, Lima, p. 619],
excluyéndose dinámicas delictivas sin referencia a las calidades o condiciones del sujeto activo antes
descritas [“Penas privativas de libertad”. En G racia M artín, L. (coordinador). Lecciones de consecuencias
jurídicas del delito. Tirant lo blanch, Valencia, p, 106]. 6.3. Habiéndose demostrado la ausencia de
vinculación o relación de las condiciones o calidades enumeradas en los incisos 1), 2 ), 4), 5) y 8) del
artículo 36°, con el elemento cuantitativo de la cantidad de la droga, previsto en el inciso 7odel artículo 297°
del Código Penal, en el casoparticular no se configura elsupuestos de abuso de cargo, profesión o su equivalente,
que viabilicen la aplicación de alguno de los supuestos de específica inhabilitación en materia de tráfico ilícito
de drogas agravado [Al respecto resulta ilustrativo lo sostenido por el tratadista García Cavero, al señalar
que: El uso de esta pena limitativa de derechos se ha hecho muy frecuente en los delitos cometidos por
funcionarios o servidores público, pero también podrá aplicarse a los particulares, como sería el caso de
la inhabilitación profesional contemplado en el artículo 36, inciso 4 del Código Penal, que impone la
incapacidad para ejercer por cuenta propia o por intermedio de terceros profesión, comercio, arte o
industria. G arcía C avero, Percy, Lecciones de Derecho Penal, Grijley, Lima 2008, p. 694. Por su parte,
el autor español M ir Puig, relieva que: Las penas que privan de la titularidad de un cargo público, del
derecho a ser elegido para el mismo, del ejercicio de otra actividad laboral determinada o de la patria
potestad, tutela, guarda, o cúratela, reciben el nombre de “inhabilitaciones”. M ir P uig , Santiago,
Derecho penal. Parte general, B de F, Buenos Aires 2005, p. 698]. Sétimo. De la aplicación de la
normas & thesSs
223 TITULO III: DE lá S PENAS Art. 39
in h a b ilita ción a ccesoria p revista en e l a rtícu lo 39° d el C ódigo Penal. 7.1. Expuesto lo anterior a partir de
la praxis judicial el Colegiado Supremo constata que es frecuente el empleo de diferentes vehículos
como medio para la comisión del delito de tráfico ilícito de drogas, que no se ha contemplado como
modalidad agravada de tal ilícito al que pudiera vincularse una inhabilitación principal específica para
la conducción vehicular. 7 .2 . Habiéndose acreditado que el agente abusó de su oficio de chofer para
perpetrar el delito, aunque no cabe inhabilitación principal, cabe la denominada “inhabilitación
accesoria” [“El ponente, considera que habría técnicamente que denominarla inhabilitación adicional”.]
en aplicación del citado artículo 39° del Código Penal [La inhabilitación se impondrá como pena
accesoria cuando el hecho punible cometido por el condenado constituye abuso de autoridad, de cargo,
de profesión, oficio, poder o violación de un deber inherente a la función pública, comercio industria,
patria potestad, tutela, cúratela, o actividad regulada por ley. Se extiende por igual tiempo de la pena
principal.], al haberse acreditado que el encausado desempeñó el oficio de conductor del vehículo
incautado. 7 3 . Dicho criterio jurisprudencial, además resulta acorde con la finalidad teleológica que
subyace en las inhabilitaciones enumeradas en materia de tráfico ilícito de drogas según el artículo 297o
del Código Penal, cuyo núcleo duro argumental, radica en sancionar el abuso o instrumentalización de
profesión, función, cargo, comisión, empleo, comercio, entre otros; en el caso concreto el empleo o
función de conductor de vehículos. 7.4. La inhabilitación, traducida en clave constitucional, se entiende
como una limitación al derecho de trabajo reconocido por el artículo 22 ° de la Constitución Política
del Estado, cuyo contenido esencial implica dos aspectos, esto es, el de acceder a un puesto de trabajo,
por una parte y, por otra, el derecho a no ser despedido sino por causa justa [Ver el fundamento 12 de
la sentencia recaída en el expediente N.° 1124- 2001-AA/TC, del 11 de julio de 2 0 0 2 .]. Debiendo
precisarse que la adopción accesoria de la referida inhabilitación no vacía de contenido el derecho
constitucional involucrado. En efecto, si, como quedó dicho, la legitimación del ius p u n ie n d i en la
parcela de dichas actividades lesivas es evidente [El Tribunal Constitucional, consciente de la
problemática del país y de la política de interés nacional de lucha contra el tráfico ilícito de drogas,
recalcó que: “el delito de tráfico ilícito de drogas, por la afectación que produce al cuadro material de
valores que consagra la Constitución es considerado como uno de los ilícitos penales más graves. Es un
delito de acción múltiple que socava las bases culturales, políticas y económicas de la sociedad, pues su
existencia y propagación afecta en grado sumo diversos valores e instituciones básicas de todo Estado
social y democrático de derecho, tales como el principio-derecho de dignidad de la persona (artículo
Io), la familia (artículo 4o), la educación (artículos 13° a 18°), el trabajo (artículos 2 2 ° y 23°), la paz
social (inciso 22 del artículo 2o), entre otros.” En efecto, uno de los problemas más serios de nuestro
mundo actual, al que ningún país ha sido ajeno, incluso ni con el uso de sofisticadas formas de control
y fuertes cantidades de dinero asignadas para librarse de él, es -qué duda cabe- el tráfico ilícito de droga
(delincuencia organizada o institucionalizada de tráfico ilícito de droga). Se trata de una actividad ilícita
en la que sus miembros, haciendo gala de su poder corruptor, influencias y suficientes recursos
económicos, impiden que sus organizaciones sean descubiertas y sus integrantes identificados. Es, pues,
el poder económico de estas organizaciones lo que les permite corromper a las fuerzas del orden y a la
administración de justicia, y enfrentar públicamente a los gobiernos, atacando a las fuerzas armadas, a
los miembros del sistema judicial y a la policía, y atentando contra las personas y los bienes públicos y
privados. Este poder les permite también, a través de artilugios, alterar el orden legal, a fin de evadir
sanciones (los miembros de estas organizaciones, especialmente quienes las dirigen y controlan
permanecen en la clandestinidad, pues ocultan sus verdaderas identidades) y coapta los órganos del
poder político con el propósito de manipular las decisiones o de orientarlas hacia rumbos que favorecen
su accionar delictivo. Desde esta perspectiva, el artículo 8 o de la Constitución ha establecido que es
obligación del Estado peruano combatir y sancionar el tráfico ilícito de drogas. Para tal efecto, la propia
Norma Fundamental ha conferido atribuciones a órganos autónomos, como es el caso del Ministerio
Público, que en cuanto titular de la acción penal pública y titular de la carga de la prueba, tiene por
función conducir desde su inicio la investigación del delito, siendo en este caso la Policía Nacional la
entidad obligada a cumplir los mandatos del Ministerio Público en el ámbito de su función (artículo
159°, incisos 4 y 5, de la Constitución). Es función de la Policía Nacional del Perú prevenir, investigar
♦ CODIGO PENAL
Art. 39 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 224
y combatir la delincuencia (artículo 166° de la Constitución). Ver sentencia del 23 de octubre de 2012,
Exp. N.° 03134-2011-PHC/TC, La Libertad.], y además, la inhabilitación en el empleo o cargo de
conductor o transportista no vacía totalmente el contenido de este derecho constitucional, atendiendo a la
multiplicidad de actividades en que en el futuro pueda desempeñar el sentenciado. 7.5. Es innegable
que el legislador, tal y como ha regulado la pena de inhabilitación y en concreto la prevista en el inciso
7o del artículo 36° del Código Penal (la suspensión de la autorización para conducir cualquier tipo de
vehículo), quiere evitar que el condenado pueda valerse de su condición para perpetrar delitos futuros,
esto es, la regulación legal ciertamente también está pensada hacía adelante; asignándole un plus de
penalidad que se aplica a aquel que se ha prevalido de ciertas condiciones que el ordenamiento jurídico
administrativo le otorgó y que defraudó. 7.6. De esta forma, el presente Precedente Vinculante, se
engarza con la “obligación constitucional del Estado peruano de diseñar una política criminal eficiente
para sancionar el tráfico ilícito de drogas”, criminalizando el delito de tráfico ilícito de drogas con penas
severas proporcionales a los bienes constitucionalmente protegidos que se afligen; lo contrario,
significaría incurrir en una infracción constitucional por parte de las autoridades competentes para ello.
Y es que no debe olvidarse que el carácter pluriofensivo del delito de tráfico ilícito de drogas en relación
con los valores básicos del orden constitucional pone en estado de alarma y peligro las bases sociales y
amenaza la propia existencia del Estado. Se trata, en definitiva, de una tarea constitucionalmente
exigible al Estado peruano para que adopte las diversas medidas legislativas y administrativas destinadas
a sancionar eficazmente dicho delito [Ver sentencia del 23 de octubre de 2012, Exp. N.° 03154-2011-
PHC/TC, La Libertad]. 7.7. En consecuencia, en tanto el legislador amplíe los supuestos inhabilitadores
contenidos en el artículo 297o del Código Penal, abarcando la incapacidad para conducir vehículos, se
deberá proceder conforme a lo expuesto en el acápite 7.2 de la presente Ejecutoria Suprema. 7 .8 . De
otro lado, cabe precisar que al no ser factible realizar una reforma peyorativa, el lapso de la sanción solo
puede ser en este caso de tres años (tiempo fijado en la sentencia recurrida). (R. N. N.°
3544-2011 -Ayacucho, del 16-10-2012, que establece como precedente vinculante lo expuesto en los íf.
jj. 5, 6 y 7. Sala Penal Permanente [EP, 06-02-2014, Jurisprudencia, Año XXIII, N.° 954, pp. 7039-
7044]. Texto completo: <bit.ly/2p026mY>).
♦ CODIGO PENAL
Alt 41 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 226
SECCIÓN IV
PENA DE iU LTA
La pena de multa obliga al condenado a pagar al Estado una suma de dinero fijada en días-multa.
El importe del día-multa es equivalente al ingreso promedio diario del condenado y se determina
atendiendo a su patrimonio, rentas, remuneraciones, nivel de gasto y demás signos exteriores de
riqueza.
§ 654. Pena de m u lta s noción y criterios de aplicación. La multa es una pena cuya naturaleza
jurídica es la de ser una pena principal, a la que le son aplicables todas las características que se
tienen en una pena y cuya orientación es la prevención general positiva. El sistema de días multa
persigue permitir una mejor individualización de la pena de multa, tomando en cuenta tanto el
delito como la culpabilidad del autor, así como la situación económica de éste; que asimismo cada
delito establece el marco penal en el que va a poder ser impuesta (límite máximo y mínimo). La
concreción del número de días-multa se debe hacer tomando en consideración el desvalor de la
acción, el desvaiór de resultado y la culpabilidad del autor, motivándose dicha concreción en la
sentencia, siendo que posteriormente al fijarse el importe de cada cuota se tomará en consideración
las circunstancias económicas del reo. (Exp. N.° 263-98-Lima, del 06-08-1998. Sala Penal de
Apelaciones para Procesos Sumarios con Reos Libres de la Corte Superior de Justicia de Lima. Texto
completo: R o ja s , JP com en tada, p. 117).
§ 658. El importe del día-multa. El importe dinerario de la cuota diaria de la multa debe establecerse
en atención a un porcentaje del ingreso económico del condenado, si éste posee como única renta lo
que recibe de su trabajo dependiente. Cabe integrar el porcentaje mencionado, con arreglo a los topes
que establece el art. 43 del Código Penal, si en la sentencia recurrida se omitió consignarlo. (Exp. N.°
5154-97-Lima. Referencia: C aro C oria, Código penal, p. 194).
§ 659. Determinación del día-multa. El importe del día-multa es equivalente al ingreso promedio
diario del condenado, y se determinará atendiendo a su patrimonio, rentas, remuneraciones, nivel
de gasto y demás signos exteriores de riqueza, pudiendo extenderse de un mínimo de 10 a 363 días;
asimismo el importe de la multa no podrá ser menor del 25% ni mayor del 50% del ingreso diario del
condenado, cuando viva exclusivamente de su trabajo. (Exp. N.° 4488-96-Ancash, de 16-09-1997. Sala
Penal. Texto completo: Rojas, JPenal, p. 221).
CAPÍTULO II
APLICACIÓN DE LA PENA
comisión del hecho punible en el caso concreto; que la apremiante necesidad económica no .olo no está
acreditada en autos, sino que tal circunstancia no genera efectos atenuantes si se la pondera con la alta
gravedad y nocivas repercusiones del delito incriminado. (R. N. N.° 3326-2007-Madre de Dios, del
29-01-2008, f. j. 7. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2awlGM6>).
§ 669. Carencias personales (arts. 45.a y 45.b). Este supremo colegiado, toma en consideración
la condición personal de los agentes, quiénes evidencian notorias carencias sociales, lo cual relativiza
sus posibilidades reales de internalizar los valores y mandatos normativos con igual aptitud que una
persona que haya podido acceder a patrones básicos de cultura, a efectos de atenuar la pena por debajo
del mínimo legal; que, asimismo, abona a favor de los acusados la atenuante de orden procesal referida
a la confesión sincera, prevista en el artículo 136° del Código de Procedimientos Penales. (Consulta N.°
120-99-Callao, de 13-09-1999. Sala Penal. Texto completo: R ojas, JPpatrimonial, p. 82).
§ 670. Carencias personales (arts. 45.a y 45.b). La graduación de la pena debe ser el resultado del
análisis lógico-jurídico de la prueba aportada en función de la gravedad de los hechos cometidos, de la
responsabilidad del agente y de su cultura y carencias personales, como lo establecen los artículos 45 y
46 del Código Penal. (Exp. N.° 5002-96-B-Cusco, de 24-12-1996. Sala Penal. Texto completo: G ómez
M endoza, JPenal 3, p. 22).
§ 671. Valoración de la cultura y costumbres del imputado (art. 45.b). Se trata de una persona
joven que a la fecha de la comisión del ilícito penal contaba con menos de 21 años de edad, por lo que
de imponérsele pena privativa de libertad efectiva, estando a la realidad de los centros penitenciarios,
resultaría casi improbable que se logre su readaptación a la sociedad; teniendo en cuenta además, que
ha confesado como ocurrieron los hechos, versión que resulta coincidente con el relato de la agraviada,
menor de 12 años y por lo tanto sin capacidad de discernir sobre su conducta sexual, aunque admite
que son enamorados e inclusive existiría promesa de matrimonio, según se consigna en el atestado
policial, por lo que el sentenciado se halla en la calidad de confeso siéndole aplicable el beneficio de la
confesión sincera; que estos hechos se perpetraron en el distrito de Yambrasbamba, departamento de
Amazonas, región en la que comúnmente las menores se inician precozmente en las prácticas sexuales,
por lo que en el presente caso y en aplicación de los artículos 45 y 46 del Código Penal, la pena de 4
años de privación de libertad suspendida, impuesta por el colegiado, se halla arreglada a ley. (R. N. N.°
2584-2002-Amazonas, del 02-04-2003. Sala Penal. Texto completo: Pérez A rroyo, Jurisprudencia 1,
p. 382).
§ 672. Situación socio-cultural del procesado (art. 45.b). Es particularmente relevante, para la
fundamentación de la pena, el principio de culpabilidad; es decir, debe reconocerse la situación de
postergación económica y cultural del procesado como un ingrediente de su conducta. (Exp. N.° 589-
98-P/CAM-Camaná. Referencia: C aro C oria, Código penal, p. 198).
§ 673. Valoración de los intereses de la víctima (art. 45.c). Para la determinación y cuantificación
judicial de la pena deben considerarse los intereses de la víctima, que en este caso la agraviada es una
empresa mixta, en el delito de concusión cometido por los acusados funcionarios públicos; además de
evaluarse la naturaleza de la acción, los medios subrepticios empleados, la importancia de los deberes
infringidos, la extensión del daño causado, los móviles lucrativos y fines egoístas, la pluralidad de
agentes, su grado de cultura superior, todas como circunstancias agravantes genéricas. (Exp. N.° 1531-
92, del 12-12-1996. Tercera Sala Penal de la Corte Superior de Justicia de Junín. Texto completo: Serie
de Jurisprudencia , 1999, p. 421).
1
§ 674. Valoración de la nocividad social del bien jurídico afectado (art. 45.c). Las exigencias
que plantea la determinación de la pena no se agotan en el principio de culpabilidad, ya que no sólo
es preciso que se pueda culpar al autor del hecho que es objeto de represión penal, sino que además, la
gravedad de ésta debe ser proporcional a la del delito cometido; ello, a su vez, implica el reconocimiento
de que la gravedad de la pena debe estar determinada por la trascendencia social de los hechos que con
ella se reprimen, de allí que resulte imprescindible la valoración de la nocividad social del ataque al bien
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 45-A LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 232
N.° 1-2008/CJ-116, del 18-07-2008, que establece como doctrina legal los ff. jj. 12 y 13 [literales
a, b, c, d, e, f, y g], para la configuración de las agravantes por reincidencia y habitualidad, así como
para la determinación de la pena concreta en tales casos. IV Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales
Permanente, Transitoria y Especial [EP, 03-11-2008]. Texto completo: <bit.ly/2pgB6Pb>).
§ 679. La prescripción de la acción penal en el artículo 46°-A y artículo 49° del Código Penal.
Determinación judicial de la pena. Véase la jurisprudencia del artículo 46°-A del Código Penal [§
727]. (Acuerdo Plenario N.° 8-2009/CJ-116, del 13-11-2009, que establece como doctrina legal los
criterios expuestos en los ff. jj. 6-13. V Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitoria
[EP, 13-11-2009]. Texto completo: <bit.ly/lRyAnU0>).
N ota: El texto original dice erróneamente: “Acuerdo Plenario 8-2008/CJ-116”.
j. 9 [hay que precisar solo son considerados como doctrina legal los ff. jj. 12 y 13 literales a, b, c, d, e, f,
y g ]. IY Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente, Transitoria y Especial [EP, 03-11-2008].
Texto completo: <bit.ly/2pgB6Pb>).
§ 690. Rondas campesinas y derecho penal. Véase la jurisprudencia del artículo 15° del Código
Penal [§ 230]. (Acuerdo Plenario N.° 1-2009/CJ-116, del 13-11-2009, que establece como doctrina
legal los criterios expuestos en los ff. jj. 7-17, particularmente el 17. V Pleno Jurisdiccional de las Salas
Penales Permanente y Transitoria [EP, 13-11-2009]. Texto completo: <goo.gl/GS8xqq>).
§ 691. La prescripción de la acción penal en el artículo 46°-A y artículo 49° del Código Penal.
Determinación judicial de la pena. Delito continuado: el “delito masa”. Véase la jurisprudencia
del artículo 46°-A del Código Penal [§ 727]. (Acuerdo Plenario N.° 8-2009/CJ-l 16, del 13-11-2009,
que establece como doctrina legal los criterios expuestos en los ff. jj. 6-13. V Pleno Jurisdiccional de
las Salas Penales Permanente y Transitoria [EP, 13-11-2009]. Texto completo: <bit.ly/1RyAnU0>).
N ota: El texto original dice erróneamente: “Acuerdo Plenario 8-2008/CJ-116”.
subsume la conducta dentro de sus parámetros mínimo y máximo. (Exp. N.° 2400-20Cb -can Martín,
de 21-11-2003. Sala Penal. Texto completo: C astillo A lva,J P 2, p. 51).
§ 702. Determinación de la pena: condiciones personales del acusado. Segundo. [El] Tribunal
de Instancia ba valorado adecuadamente las exigencias que plantea la determinación de la pena, en
orden a las condiciones personales del acusado, a la naturaleza del delito y a la forma y circunstancias
de la comisión del evento delictivo -cabe señalar que conjuntamente con el acusado SLA estaban
transportando doce kilos quinientos sesenta gramos de pasta básica de cocaína para su posterior
comercialización-, así como a las reglas o factores previstos por los artículos 45 y 46 del Código Penal;
que si bien el acusado ARG desde la etapa preliminar hasta el juicio oral admitió los hechos materia de
acusación, la imposición de una pena por debajo del mínimo legal a tenor del artículo 136 del Código
de Procedimientos Penales, modificado por el artículo 1 de la Ley N.° 24388, es facultativa; que, en
tal virtud, la pena impuesta se encuentra arreglada a ley. (R. N. N.° 2206-2005-Ayacucho, del 12-07-
2005, f. j. 2. Sala Penal Permanente [EP, 15-09-2005, p. 6213]. Texto completo: <bit.ly/lRJSkx7>).
§ 703. Condiciones personales del acusado: reducción de la pena de cadena perpetua. D écim o
quinto. [...] [Si] bien la pena de cadena perpetua es aquella con la que se sanciona el delito de violación
sexual [de menor de edad], [...] sin embargo, se debe considerar que [...] para los efectos de ponderar
la sanción a imponer al encausado [se debe tener] en cuenta sus condiciones personales, su condición
de primario y su escaso nivel cultural-económico, ya que si bien concluyó estudios secundarios, se trata
de una persona de escasos recursos económicos, motivo por el cual deberá rebajarse prudencialmente
la pena impuesta. [...] (R. N. N.° 1843-2014-Ucayali, del 04-06-2015, f. j. 15. Sala Penal Permanente.
Texto completo: cbit.ly/2664Tsk>).
§ 704. Para efectos de la imposición de la pena debe tenerse en cuenta las condiciones personales
del agente. Que, para efectos de la imposición de la pena a los acusados [...], debe tenerse en cuenta
sus condiciones personales, el medio empleado, como la forma y circunstancias de la comisión del
evento delictivo, conforme a lo dispuesto por los artículos 45 y 46 del Código Penal; que, en el caso sub
examen, no se presenta ninguna circunstancia que amerite disminuir la pena con debajo del mínimo
legal, correspondiendo modificar la pena impuesta [a una mayor]. (R. N. N.° 38-2000-Callao, del 25-
04-2000. Sala Penal. Texto completo: <goo.gl/Ae5ySP>).
§ 705. Percepción de los hechos: condiciones personales del agente. Para efectos de imponer
la pena, de acuerdo a lo establecido por el artículo 46° del Código Penal deben tenerse en cuenta,
entre otros aspectos, las condiciones personales del agente, las cuales están referidas no sólo a factores
sociológicos sino también a circunstancias que hayan afectado su percepción de los hechos, sin que éstas
constituyan causas de inimputabilidad. (R. N. N.° 3987-99-Callao, de 07-12-1999. Sala Penal. Texto
completo: R ojas , JP patrim onial, pp. 78-79).
§ 706. Consideraciones personales. Para efectos de la imposición de la pena debe tenerse en cuenta
que el procesado, ha demostrado un comportamiento sincero, además se trata de una persona joven
susceptible de readaptarse socialmente, elementos que permiten rebajar la pena por debajo del límite
legal. (Exp. N.° 429-95-Cusco, de 28-02-1995. Sala Penal. Texto completo: R ojassi, Ejecutorias, p.
119).
§ 707. Determinación de la pena: antecedentes penales, amplio prontuario judicial, agente
proclive al delito. Robo agravado. Sexto. [Para] determinar el quantum de la pena [...], no solo se
deber tener en cuenta la gravedad del hecho punible, la forma y modo de su comisión, el bien jurídico
afectado, sino también los antecedentes penales, desprendiéndose de autos que [el imputado] registra
un amplio prontuario judicial que evidencia que se trata de un agente proclive al delito; atendiendo
además a que, en el caso concreto, se le atribuye también el delito de tenencia ilegal de armas de
fuego, por lo que resulta de aplicación lo dispuesto por el artículo 50 del Código Penal [...], que
establece la sumatoria de las penas [...]. (R. N. N.° 2456-2009-Cañete, del 09-03-2010, f. j. 6. Sala
Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2aK6sqi>).
norrios ii thesis
239 TÍTULO III: DE LAS PENAS Art. 46
§ 708o Peligrosidad del acusado» Aun cuando el descuartizamiento de la agraviada, se produjoposi
m ortem , dicha actitud y el asfixiar a su menor e indefenso hijo, denotan gran peligrosidad en el acusado,
por cuya razón, la pena a imponerse debe graduarse en atención a lo establecido por el artículo 46°
del código sustantivo. (Exp. N.° 3173-94-Puno, de 03-01-1993. Sala Penal. Texto completo: G ómez
M endoza, J P en a l4, p. 206).
aplicación el párrafo 2 del artículo 178°-A del Código Penal. (R. N. N.° 2132-2004-Cañete, de 28-09-
2004. Sala Penal Permanente. Texto completo: San M artín, JPvinculante, p. 281).
§ 713. Alteración de la percepción. Responsabilidad penal en casos de imprudencia de peatón
ebrio y conductor. La autopuesta en peligro de la víctima constituye un atenuante de la pena.
Véase la jurisprudencia del artículo 20° inciso 8 del Código Penal [§ 405]. (R. N. N.° 1208-2011-
Lima, del 10-08-2011, f. j. 7. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2tLgcNY>).
§ 714. Retraso injustificado del proceso penal no imputable al agente, genera una causa de
atenuación ex lege. C uarto, [Se] observa que la sentenciada tiene la calidad de rea primaria [...];
asimismo, contaba con 21 años de edad [...] y la forma de intervención y secuestro de la menor no
se produjo con violencia o amenaza, con armas u otros objetos, siendo el caso que no se ocasionó
daño alguno a la agraviada durante su cautiverio [...]; asimismo, debe señalarse que el proceso penal
ha durado más de siete años, [...] retraso injustificado no imputable a ella, generándose de esa manera
una causa de atenuación ex lege por vulneración del precepto constitucional [...] que contiene al plazo
razonable de investigación, conforme ha sido establecido por el TEDH en la sentencia recaída en el
asunto Eckle, [...] donde se señaló que “cuando se acredita un supuesto de dilación indebida una de
las formas reparatorias es la atenuación proporcionada y excepcional de la pena en función a los daños
sufridos por duración excesiva del procedimiento penal” [...]. (R. N. N.° 1031-2010-Lima, de 30-04-
2010, f. j. 4. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2aZD2Ue>).
§ 715. Determinación de la penas confesión sincera. Pena impuesta a jefe de la organización
es mayor que sus encausados. Sexto, [Una] de las circunstancias consideradas como atenuantes de
responsabilidad penal está constituida por la sinceridad en la confesión [...]; no obstante ello, tampoco
es posible la aplicación de sus alcances, porque la admisión de los hechos que ha realizado el encausado
no ha sido completa, ni veraz, al ocultar datos relevantes del injusto investigado, menos aún ha
sido persistente, sin relevancia y sobre todo inoportuna, ya que en nada ha contribuido a la eficacia
de la investigación [...]; [...] tampoco puede dejar de merituarse la actitud procesal que asumió el
recurrente durante el proceso penal, pues no se obtuvo de él mayores respuestas a los hechos que se le
cuestionaban, sino hasta cuando fue detenido en el extranjero y aprobada su solicitud de extradición
[...], no siendo atendible su versión de no haber tenido conocimiento de la instauración del proceso
penal contra su persona, cuando fue en su propio domicilio donde se encontró la considerable cantidad
de droga. [...] N oveno, [La] razón por la que la pena impuesta al recurrente es superior en grado a
las que correspondieron a [sus coencausados] se debió a que [...] se determinó que el recurrente era
el jefe de la organización y que, por lo tanto, era merecedor de una pena más elevada; sin embargo,
también se tuvo en cuenta su sometimiento a la conclusión anticipada del proceso y que a diferencia
de este último, los sentenciados a los que ha hecho referencia el imputado, asumieron una conducta
procesal diametralmente distinta al negar su participación en los hechos imputados, motivando así
una diferencia mínima de un año, no obstante el grado de participación que tuvieron en la comisión
del delito. (R. N. N.° 2603-2009-Callao, de 13-01-2010, ff. jj. 6 y 9. Sala Penal Transitoria. Texto
completo: <bit.ly/2bcxOV9>).
§ 716. Determinación de la pena: confesión sincera. Para los efectos de la imposición de la pena
al acusado, debe tenerse en cuenta sus condiciones personales, así como la forma y circunstancias de la
comisión del evento delictivo. Si bien es cierto que el referido acusado ha confesado sinceramente su
participación en los atentados patrimoniales materia de investigación, razón por la que la Sala Penal
Superior, le ha rebajado la pena por debajo del mínimo legal, también la es, que dicha atenuante de
orden procesal sólo permite la reducción de la pena en forma proporcional, criterio que no ha tenido
en cuenta el Colegiado Superior; que siendo esto así, resulta procedente modificarle la pena. (Consulta
N.° 91-99-Callao. Sala Penal. Texto completo: C hocano-V vlladolid, JPenal, p. 124).
§ 717. Determinación judicial de la pena en delitos agravados. Q uinto, En atención a lo antes
expuesto, nuestro ordenamiento jurídico penal para determinar e individualizar la pena exige que se
tomen en cuenta los diversos criterios que establecen los artículos 45 y 46 del Código Penal; de tal forma
n ^ r ñ Q s ííi t m e s i s
241 TÍTULO ¡II: DE LAS PEMAS Art. 46
que en el primero se prevén las carencias sociales que hubiera sufrido el agente, su cultura y costumbres,
así como los intereses de la víctima, su familia o las personas que de ella dependen; mientras que en
el segundo se contemplan los factores para la medición o graduación de la pena, a los que se recurre
en atención a la responsabilidad y gravedad del delito cometido, en cuanto no sean específicamente
constitutivas del hecho punible o modificatorias de su culpabilidad. En ese sentido, se advierte que
al momento de fundamentar el quantum de la pena impuesta -ver apartado quinto de la sentencia-
la Sala Penal Superior consideró como factores atenuantes las circunstancias previstas en la ley para
la determinación e individualización de la pena del encausado, valoró la carencia de antecedentes.
Asimismo, el Superior Colegiado aplicó los efectos benéficos que su acogimiento a la conclusión
anticipada contrae -reducción máxima de un sétimo de la pena concreta, conforme lo establece el
Acuerdo Plenario N.° 5-2008/CJ-l 16-, así como las funciones de la pena preventiva, protectora y
resocializadora, así como los principios de proporcionalidad y racionalidad. (R. N. N.° 1577-2014-
Lima, del 01-06-2015, f. j. 5. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/lXYwRWd>).
§ 718. D eterm inación ju d ic ial de la pena en delitos agravados o Quinto* Lo determinación
judicial de la pena es el procedimiento técnico y valorativo que desarrolla el Juez Penal a efectos de
determinar la pena concreta a imponer, teniendo como parámetros la pena conminada en el tipo penal.
Por otro lado, no es obligación de la Sala Penal imponer una pena por debajo del mínimo a los acusados
que opten por acogerse a los alcances de la conclusión anticipada; siendo la determinación de la pena el
resultado de una ponderación de varios factores como las circunstancias del evento, el modo y forma de
participación del agente, además de los criterios establecidos en el artículo 45° y 46° del Código Penal.
[...] (R. N. N.° 3100-2012-Ayacucho, del 17-09-2013, f. j. 5. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/lU9ra6v>).
§ 719o El estado de salud del imputado (con VIH) no justifica pena por debajo de los m árgenes
legales. Q uinto. En cuanto a los agravios glosados en el literal c) del primero acápite de la presente
resolución, referido a la determinación de la pena nuestro ordenamiento penal y procesal solo autoriza al
juzgador, para determinar la pena, a evaluar la conducta procesal de los encausados en cuanto a aportes
que faciliten la labor fiscal y jurisdiccional en línea probatoria -confesión sincera, colaboración eficaz,
terminación anticipada o conclusión anticipada del proceso-, y no en cuanto al estado de salud del
agente -portador del grave virus de inmunodeficiencia humana-, que aun haciendo una interpretación
amplia de la norma en mención su admisión solo operaría a efectos de atenuar la pena dentro de
los mínimos legales -más aún cuando la imposición de la pena en el presente caso es la mitad de la
solicitada por el señor Representante del Ministerio Público en su acusación fiscal y por debajo del
mínimo del tipo penal (doce años)- de modo que al Tribunal Superior no le es exigible su observancia
para considerar una reducción punitiva. (R. N. N.° 888-2012-Lima Norte, del 20-03-2013, f. j. 5. Sala
Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2FLTXsC>).
§ 720. D eterm inación de la penas convulsión social que produjo el terrorismo. Para la imposición
de la pena y sus efectos civiles se ha tenido en cuenta las circunstancias atenuantes que rodearon los
hechos, tales como la convulsión social que produjo el terrorismo en el lugar donde se cometieron
los delitos materia de este proceso y la ausencia de asesoramiento contable en el uso del presupuesto
asignado. (Exp. N.° 4777-95-Puno, de 03-04-1997. Sala Penal “C ”. Texto completo: R ojas, JPenal,
p. 206).
§ 721. No existen elementos que lleven a una disminución de la pena por debajo del mínimo
legal (caso de robo agravado). Quinto. La determinación de la pena es un proceso valorativo que se
produce en dos niveles; el primero, consistente en determinar el marco punitivo general; el segundo
-una vez determinado el tipo legal abstracto aplicable-, consiste en la evaluación de las circunstancias
atenuantes o agravantes que se pueden presentar en el caso, a fin de obtener la pena concreta final.
Sexto. En cuanto al primer nivel, en este caso se le imputa el delito de robo agravado, previsto en los
incisos dos (durante la noche), tres (a mano armada) y cuatro (pluralidad de personas) del artículo
189 del Código Penal, que tiene una pena privativa de libertad prevista no menor de doce ni mayor
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 46 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 242
de veinte años. Además, se le imputa el delito de hurto agravado, previsto en el inciso 6 (pluralidad
de personas) del artículo 186 del Código Penal, que tiene una pena legal prevista no menor de tres ni
mayor de seis años de pena privativa de libertad. Atendiendo a que ambas se deberán sumar, la pena
final debe ser elevada. Sétim o. No obstante, se consideró la calidad de primario del agente, que contaba
con responsabilidad restringida al momento de los hechos y que el delito quedó en fase de tentativa,
esto no autoriza a reducir la pena de modo desproporcional, puesto que se debe considerar que el
procesado cometió el delito de robo agravado estando incurso en tres agravantes, por lo que la pena
debe ser conminada en el extremo superior de la medida de la pena, a lo que debe sumarse otra pena por
el delito de hurto agravado. O ctavo. Asimismo, se debe considerar que el acusado en ninguna etapa del
proceso aceptó su culpabilidad, por lo que no existe confesión sincera ni otra consideración que lleve a
una disminución de la pena por debajo del mínimo legal, por lo que, la pena impuesta es proporcional
y se adecúa a los fines de la misma, que también se condice con el grado de culpabilidad del imputado
frente a los hechos, como límite de responsabilidad. (R. N. N.° 2277-2013-Lima, del 15-07-2014, ff.
jj. 5-8. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lU4oZeY>).
§ 722. Improcedencia de factores de atenuación. Para los efectos de la imposición de la pena al
acusado, debe tenerse en cuenta el marco legal de pena que se señala para el delito; así se debe señalar
que no abona en favor del acusado ninguna circunstancia atenuante de orden sustantivo ni procesal, que
justifique una pena inferior al mínimo legal, pues si nos atenemos a los criterios genéricos y específicos
que deben tenerse en cuenta al momento de la determinación judicial de la pena, contenidos en los
artículos 45° y 46° del Código Penal, se establece que el agente al momento de la comisión de los
hechos no tenía carencias sociales, en tanto que contaba con un empleo como albañil, actividad por
la que percibía la suma de doscientos nuevos soles; además, es una persona que cuenta con tercer año
de educación secundaria, la que a criterio de esta Suprema Sala, era suficiente para haber interiorizado
y comprendido la ilicitud de su conducta. (R. N. N.° 2412-99-Santa/Chimbóte. Texto completo:
C h o c a n o - V v l l a d o l i d , JPenal, p. 121).
§ 723. Circunstancias que suscitaron los hechos. Para los efectos de imposición de pena se debe
tener en cuenta las condiciones personales del acusado, así como la forma y circunstancias en que
se perpetró el ilícito penal ocurrido al calor de una discusión, ebriedad y pugilato, sin que existiera
móviles de enemistad, habiéndose producido circunstancialmente el deceso de la víctima. (Exp. N.°
3 7 2 6 -9 7 -Arequipa, de 02-0 9 -19 9 7 . Sala Penal. Texto completo: R ojas, JPenal, p. 212).
n o m o s & tlie s is
243 TÍTULO III: DE LIS PEMAí átt 4B-A
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 46-A LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 244
n o m o s & th e s is
245 TITULO 111: DE LAS PEÍAS Alt. 46-A
elementos accidentales nominados o innominados dentro de la estructura del delito que influyen en la
determinación de la pena. Su carácter accidental implica entonces que no constituyen (ni son co-
constitutivas) del injusto ni de la responsabilidad del sujeto. Por eso hay que diferenciarlas de aquellas
que han pasado a formar parte del injusto del respectivo delito como en el asesinato, y en general de la
mayoría de los delitos, ya que un tipo legal, como es la descripción de un ámbito situacional, requiere
ser circunstanciado [J u a n B u s t o s R a m í r e z : Derecho P enal - Parte General, Obra Completas, Tomo I ,
Ara Editores, Lima, 2004, p. 1192]. En virtud a ello es que se señala que sólo se pueden considerar las
circunstancias (agravantes o atenuantes) a efectos de la individualización de la pena, cuando no sean
específicamente constitutivas del hecho punible o modificatorias de la responsabilidad. Entre las clases
de circunstancias, encontramos: a) Las “circunstancias comunes o genéricas ó que son aquellas que
operan en el proceso de determinación de la pena de cualquier delito -como es el caso de las previstas
en el artículo 46° y el artículo 46°-A del CP-, con la salvedad de que sólo se pueden considerar dichas
agravantes a efectos de la individualización de la pena, cuando no sean específicamente constitutivas del
hecho punible o modificatorias de la responsabilidad, es decir, que a veces por la propia estructura del
tipo legal no se pueden aplicar. Con ello se respeta la prohibición del principio de la doble valoración
del injusto y del reproche penal. En el caso específico del artículo 46°-A del CP, su aplicación es
exclusivamente para delitos donde no se requiera una cualidad especial en el sujeto activo -miembro de
las Fuerzas Armadas, Policía Nacional, autoridad, funcionario o servidor público-, b) Las “circunstancias
especiales o específicas ” que son aquellas que están señaladas para un delito determinado o un grupo de
delitos solamente. Así por ejemplo, las previstas en el artículo 189° CP, que operan únicamente con el
delito de robo; en el artículo 186° que operan solamente con el delito de hurto; en el artículo 297° que
operan solamente con el delito de tráfico ilícito de drogas; y el “delito masa”-regulado en el último inciso
del primer párrafo del artículo 49° del CP-, que opera únicamente con el delito continuado. Y, c) Las
circunstancias denominadas “elementos típicos accidentales ”, son aquellas que concurren con una
conducta típica. Esta (la circunstancia) se anexa a una conducta típica y forma un tipo penal derivado,
prototipo es el parricidio [ V í c t o r P r a d o S a l d a r r i a g a : La determ inación ju d icia l de la pena. N uevos
criterios para la determ inación ju d icia l d e la pena, Centro de Investigaciones Judiciales, Investigación y
Publicaciones, Lima, pp. 35-37]. // Las circunstancias tienen, pues, por objeto una mayor precisión del
injusto, es decir, están dirigidas a una mejor consideración graduacional de las valoraciones que lo
componen e, igualmente, están en relación al sujeto responsable, se trata de una mejor graduación de
su responsabilidad, sobre la base de determinar las circunstancias que han influido en su conciencia y
en sus estados motivacionales [J u a n B u s t o s R a m í r e z / H e r n á n H o r m a z á b a l M a l a r e é : Lecciones de
D erecho Penal, Volumen II, Trotta, Madrid, 1999, pp. 396-397]. La función de las circunstancias es
determinar el quantum de la pena, es decir, afectan su medida, ya sea para aumentarla o disminuirla. Por
eso mismo, aquellas que por sí mismas constituyen ya un delito (un injusto) o son cofundantes del
injusto, no pueden ser tenidas en cuenta, ya que han servido para fijar el marco penal y, por tanto, no
podrían nuevamente ser consideradas para su medida [J u a n B u s t o s R a m í r e z , Obra citada, p. 1195]. §
3. La p r e s c r ip c ió n d e la a c c ió n p e n a l. 10. El CP reconoce la prescripción como uno de los supuestos
de extinción de la acción penal. La presencia de la prescripción en el ordenamiento jurídico solamente
puede explicarse de manera satisfactoria si se tiene en cuenta la función del Derecho penal, es decir
aquellas razones que explican la creación y el mantenimiento a lo largo del tiempo del sistema de
normas y sanciones penales del Estado [ R a m ó n R a g ú e s y V a l l e s , Obra citada, p. 126]. Mediante la
prescripción de la acción penal se limita la potestad punitiva del Estado, dado que se extingue la
posibilidad de investigar un hecho criminal y, con él, la responsabilidad del supuesto autor o autores.
Su justificación no se encuentra en la imposibilidad de generar determinados efectos futuros castigando
hechos pretéritos, como pretenden los planteamientos basados en la función de la pena, sino por la falta
de lesividad de tales hechos: los acontecimientos que ya forman parte del pasado no ponen en peligro
el modelo social vigente y, por tanto, carecen de contenido lesivo que justifique su sanción [ R a m ó n
R a g ú e s y V a l l e s , Obra Citada, p. 45]. Dicha institución jurídica se encuentra regulada en el artículo
80° CP, que fija el plazo en el que prescribe la acción penal, el mismo que será igual “...al máximo de la
p en a -abstracta- fija d a p o r la ley para el delito” -prescripción ordinaria-, mientras que el artículo 83° CP
♦ CÓDIGO PEMAL
Art. 46-A LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 246
ira©mos i i t l i e s l s
247 TÍTULO 111: DE LAS PEWA8 Art. 46-A
circunstancias que han pasado a formar parte del injusto del respectivo delito. Sin duda, el artículo
46°-A CP prevé un incremento punitivo que mira las especiales calidades del sujeto activo de la
conducta típica y antijurídica, a quien se ha investido de especiales deberes de lealtad para con la
organización social, lo cual implica un mayor desvalor de acción, que se traduce, al mismo tiempo,
en un más elevado desvalor de resultado. Empero, tal incremento punitivo sólo se expresa al
momento de la determinación de la pena por el Juez, específicamente cuando corresponde verificar
la presencia de circunstancias que concurren al caso concreto. De modo que el incremento de pena
que implica dicha agravante no puede ser adicionada para efectos de determinar el plazo de
prescripción de la acción penal. Por tanto, el único momento donde puede estar justificado su
análisis e injerencia es al determinar judicialmente la pena. 13» Situación distinta se presenta en el
caso de la denominada agravante por pluralidad de personas perjudicadas por el delito continuado
-delito masa-, porque si bien se la cataloga como una circunstancia agravante específica del delito
continuado, debe tenerse en cuenta que por la forma como ha sido regulada en el artículo 49° CP,
constituye ya un delito en sí -delito masa-. Por consiguiente, en su regulación se ha creado un nuevo
marco penal abstracto -la pena correspondiente al delito más grave más el incremento de un tercio
de la máxima prevista para dicho delito-, por lo que para determinar la prescripción de la acción
penal en esta clase de delitos debe tomarse como base dicho marco punitivo abstracto. (Acuerdo
Plenario N.° 8-2009/CJ-l 16, del 13-11-2009, que establece como doctrina legal los criterios
expuestos en los ff. jj. 6-13. V Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitoria
[EP, 13-11-2009]. Texto completo: <bit.ly/lRyAnU0>).
N ota: El texto original dice erróneamente: “Acuerdo Plenario 8-2008/CJ-l 16”.
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 46-B LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 248
funcionario público que allana un domicilio, el notario público que incurre en delito contra la fe pública
y demás casos de agravantes en razón de la función que considera el Código Penal. Esta circunstancia
agravante, en modo alguno viola el principio de igualdad ante la ley garantizada en el inciso 2 del
artículo 2o de la Carta Constitucional y el artículo 10° del Código Sustantivo, pues esta calidad impone
deberes especiales, que obligan frente a la sociedad, y que no deben confundirse con una condición
discriminatoria. (Exp. N.° 3319-95-Lambayeque, de 17-10-1995. Sala Penal. Texto completo: Anales
Ju diciales LXXXIII, 1995, p. 322).
§ 732o Diferencias entre concurso real homogéneo y delito continuado. Delito de estafa en
la venta de terrenos. Pluralidad de agraviados (delito masa). Prescripción de la acción penal en
imputados mayores de 65 anos. Véase la jurisprudencia del artículo 49° del Código Penal [§ 770].
(R. N. N.° 2296-2017-Ventanilla, de 25-01-2018, 3.3-3.17. Sala Penal Permanente. Texto completo:
cbit.ly/2HqI0cc>).
§ 733. Quantum de la pena en delito masa y delito continuado. Décimo noveno. [...] [El] delito
masa es una agravante del preexistente delito continuado. El delito masa busca agravar la pena en
aquellos casos de delito continuado donde exista una pluralidad de sujetos pasivos que hayan sido
perjudicados; debiendo entender por esta pluralidad a un número de agraviados superior a dos personas
-naturales o jurídicas-. En el caso concreto, el delito de uso de documento privado falso agravió a
[una empresa proveedora de electricidad] -ante quien se presentó la documentación falsa- y a MFC
-de quien falsificaron la firma-. Advirtiendo, que el número de agraviados no configura el supuesto
de los denominados delitos masa -que aluden a más personas, por ejemplo en supuestos de fraudes
financieros, o falsificaciones documentarías en cadenas-; por lo que, en el caso concreto no cabe el
aumento de pena. (Casación N.° 1121-2016-Puno, de 12-07-2017, f. j. 19. Sala Penal Permanente [EP,
15-08-2017, Jurisprudencia, Año XXVI, N.° 1051, p. 7827]. Texto completo: <bit.ly/2Hp9Up3>).
El que, después de haber cumplido en todo o en parte una pena, incurre en nuevo delito doloso en
un lapso que no excede de cinco años tiene la condición de reincidente. Tiene igual condición quien
después de haber sido condenado por falta dolosa, incurre en nueva falta o delito doloso en un lapso
no mayor de tres años.
La reincidencia constituye circunstancia agravante cualificada, en cuyo caso el juez aumenta la
pena hasta en una mitad por encima del máximo legal fijado para el tipo penal.
El plazo fijado para la reincidencia no es aplicable a los delitos previstos en los artículos 107°,
108°, 108°-A, 108°-B, 103°-C, 108°-D, 121°-A, 121°-B, 152°, 153°, 153°-A, 173°, 173°-A, 186°, 189°,
195°, 200°, 297°, 317°-A, 319°, 320°, 321°, 325°, 326°, 327°, 328°, 329°, 330°, 331°, 332° y 346° del
Código Penal, el cual se computa sin límite de tiempo. En estos casos, el juez aumenta la pena en no
menos de dos tercios por encima de! máximo legal fijado para el tipo penal, sin que sean aplicables
los beneficios penitenciarios de semilibertad y liberación condicional. Si ai agente se le indultó o
conmutó la pena e incurre en la comisión de nuevo delito doloso, el juez aumenta la pena hasta en
una mitad por encima del máximo legal fijado para el tipo penal.
En los supuestos de reincidencia no se computan los antecedentes penales cancelados o que de
bieren ser cancelados, salvo en los delitos señalados en el tercer párrafo del presente artículo.(1)
N O T A D E A C T U A L IZ A C IÓ N
(1) T e x to c o n fo rm e a la m o d ific a c ió n e fe c tu a d a p o r la D C M U del D e c re to L e g is la tiv o N .s 1181 (E P , 2 7 -0 7 -2 0 1 5 ).
A n te rio rm e n te h a b ía s id o m o d ific a d o p o r el a rtíc u lo 19 d e la L e y N .9 3 0 0 7 6 (E P , 1 9 -0 8 -2 0 1 3 ), p o r el a rtíc u lo 3 9 d e la
L e y N .9 3 0 0 6 8 (E P , 1 8 -0 7 -2 0 1 3 ), p o r el a rtíc u lo 19 d e la L e y N .9 2 9 6 0 4 (E P , 2 2 -1 0 -2 0 1 0 ) p o r el a rtíc u lo 19 d e la L e y
N .9 2 9 5 7 0 (E P , 2 5 -0 8 -2 0 1 0 ), p o r el a rtíc u lo 12 d e la L e y N .9 2 9 4 0 7 (E P , 1 8 -0 9 -2 0 0 9 ) y p o r el a rtíc u lo 2 2 d e la L e y N .9
2 8 7 2 6 (E P , 0 9 -0 5 -2 0 0 6 ). V é a s e el c o n te n id o c o m p le to de l h isto ria l d e e s te a rtíc u lo en: < b it.ly /2 d e E W o t> .
ra o m o s ii í ¡ t e s is
249 TÍTULO III: DE LAS PEÍAS Ari. 46-B
ACUERDO PLENAJRIO DE LA CORTE SUPREMA
§ 734o Reincidencia, habitualidad y determ inación de la pena= 12. La reincidencia es, sin duda
alguna, una institución muy polémica. La finalidad de su inclusión responde a la necesidad de una
mayor represión penal por razones de prevención especial, basada en la mayor peligrosidad del sujeto.
Esa calificación, como es evidente, tiene un alto valor simbólico social. El Tribunal Constitucional, por
lo demás, reconociendo la jerarquía constitucional del principio de culpabilidad, no consideró que la
agravante de reincidencia era incompatible con el mencionado principio. Desde una perspectiva general
se puede calificar de reincidente a quien por la repetición de hechos delictivos revela la inclinación a
cometerlos, por lo que el plus de punición se orienta a la reforma de aquella inclinación delictiva. Los
requisitos para la calificación de reincidencia, en función a una interpretación gramatical y sistemática
del artículo 46°-B del Código Penal, en concordancia con el último párrafo del artículo 69° del citado
Código, en su versión establecida por la Ley N.° 28730, del 13 de junio de 2006, son los siguientes: (1)
Haber cumplido en todo o en parte una condena a pena privativa de libertad. No está comprendido el
cumplimiento total o parcial de otra clase de pena. Se trata de una sentencia condenatoria ejecutoriada
a pena privativa de libertad de carácter efectiva. (2) Los delitos -se excluyen las faltas- antecedente y
posterior han de ser dolosos. El delito posterior debe de cometerse luego del cumplimiento total o
parcial de la pena privativa de libertad. Ello presupone sentencias firmes y con principio de ejecución
efectiva. (3) No hace falta que el delito posterior esté en el mismo Título del Código, o mejor dicho,
sea de la misma naturaleza, es decir, que exista identidad o similitud del tipo o la identidad del bien
jurídico vulnerado; no hay un elemento relacional entre los dos delitos. Se trata, por consiguiente,
de una reincidencia genérica. (4) El lapso de tiempo que debe transcurrir, luego del cumplimiento
total o parcial de la pena privativa de libertad -condición básica para calificar de reincidente a un
delincuente-, es de cinco años. Para el entendimiento de este último requisito se recurre a la regla del
artículo 46°-C del Código Penal, que precisa que los hechos punibles se han de perpetrarse “...en un
lapso que no exceda de cinco años”. (5) Es una circunstancia personal e incomunicable a los coautores
o partícipes en quienes no concurra. Procesalmente debe tomarse en consideración dos requisitos. El
prim ero, el juzgador, para la calificación de reincidente de un imputado, ha de tener a la vista el boletín
de condenas y, en su caso, la hoja carcelaria respectiva -que establece la fecha exacta de la excarcelación-;
en defecto de uno o ambos documentos registrales, ha de contar con copia certificada de la sentencia
y, si correspondiere, de la resolución que dispone su excarcelación por la concesión de un beneficio
penitenciario. El segundo, como la reincidencia es una circunstancia agravante cualificada, por imperio
del principio acusatorio, ha de ser solicitada por el Fiscal en la acusación, a menos que el Tribunal
haga uso del planteamiento de la tesis al amparo de lo dispuesto por el artículo 285°-A del Código de
Procedimientos Penales. Por tanto, no puede establecerse de oficio, sin el debate procesal respectivo,
pues ello importaría, además, un fallo sorpresivo que vulneraría el principio de contradicción. Respecto
de la medida de la pena al reincidente es de indicar lo siguiente: A. La especialidad de la agravación de la
pena por reincidencia se fundamenta básicamente, como ya se indicó, por razones de prevención especial
-vida del autor anterior al delito- y, por lo tanto, ajenas a la culpabilidad por el hecho -no representa una
causa de aumento de culpabilidad- ( C h o c l á n M o n t a l v o , José Antonio: Individualización ju d icia l de
la pena, Colex, Madrid, 1997, p. 197). Si la culpabilidad es un principio estructural básico del Derecho
penal, una de sus consecuencias es la función limitadora de la pena que debe cumplir dicho principio.
B. Establecida la calidad de reincidente del agente, y como la reincidencia es la única circunstancia
que tiene como fundamento una pena merecida por otro hecho punible anterior y ya sancionado,
el órgano jurisdiccional deberá determinar hasta dónde llega la gravedad de la culpabilidad concreta
-primera operación adicional-. Es evidente que las necesidades de prevención especial derivadas de
la tendencia del autor sólo podrán ser contempladas hasta ese límite, que no tiene por qué empezar
y, en su caso, agotar el tercio por encima del máximo legal fijado para el tipo penal. El marco penal
adecuado a la culpabilidad por el hecho debe ir referido necesariamente a un concreto autor y a las
circunstancias del hecho realizado; y, hasta dicho límite, no hay ya razones para excluir las necesidades
de prevención especial derivadas de la tendencia del autor, esto es, evitar su recaída en el delito (Jaén
V a l l e j o , Manuel: Justicia p e n a l contem poránea, Librería Portocarrero, Lima, 2002, p. 39). C. Dentro
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 46-B LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 250
del marco establecido por la culpabilidad: determinación de un marco, necesariamente ampliado en sus
posibilidades legales en virtud del artículo 46°-B del Código Penal, tiene lugar la segunda operación
adicional -efectos punitivos concretos de la reincidencia-, con la que culmina la individualización de
la pena. En este nivel se ba de tener en cuenta que la culpabilidad por el hecho pudo agravarse por
haberse rebelado el autor contra normas sociales cuya validez le queda clara por medio de una condena
anterior por un nuevo delito doloso. Sin embargo, la agravación de la pena sólo se producirá cuando
el sujeto manifiesta con su delito un menosprecio hacia el bien jurídico afectado y que no ha sido
impresionado por la pena anterior, al punto de evidenciar que la sanción impuesta no le ha conducido
a llevar un comportamiento social adecuado a la norma. Por lo que debe verificarse, en cada caso, si se
le puede reprochar al autor, reincidente, que no haya tomado como advertencia la anterior condena
[así, Sentencia del Tribunal Constitucional Federal Alemán, del 16 de enero de 1979, BverfGE 50,
125 ss.]. (Acuerdo Plenario N.° 1-2008/CJ-116, del 18-07-2008, que establece como doctrina legal
los ff. jj. 12 y 13 [literales a, b, c, d, e, f, y g], para la configuración de las agravantes por reincidencia y
habitualidad, así como para la determinación de la pena concreta en tales casos [particularmente el f. j.
12]. IY Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente, Transitoria y Especial [EP, 03-11-2008].
Texto completo: <bit.ly/2pgB6Pb>).
N ota: Véase también el f. j. 13 de este Acuerdo Plenario incluida en la sumilla de jurisprudencia del
artículo 46°-C [§ 74 4].
§ 741. Reincidencia: alcances y calificaciones. 48. [La] reincidencia consiste en una calificación
de la conducta delictiva, adicional a la calificación ya prevista por el tipo penal. Esto quiere decir que
ante la presunta realización de un delito, el juzgador evalúa, en un primer momento, si la conducta
puede subsumirse en los elementos que conforman el tipo penal; si se produce dicha subsunción,
la conducta es calificada con el nomen iuris que corresponde al delito (primera calificación). En un
segundo momento, el juzgador evalúa nuevamente la conducta para establecer si califica o no como
reincidencia, en función a la existencia de antecedentes del imputado por cometer anteriormente
el mismo delito (segunda calificación). Una vez que se constata la comisión del delito y su carácter
reincidente, se produce la atribución de la sanciones: una sanción por la comisión p er se del delito y la
agravación de dicha sanción como consecuencia de haberse identificado el carácter reincidente de la
persona. (Sentencia del Pleno Jurisdiccional del Tribunal Constitucional. Exp. N.° 003-2005-PI/TC
[caso Walter Húmala Lema etal.], del 09-08-2006 [Web: 11-12-2006 / EP: 18-12-2006], f. j. 48. Texto
completo: <bit.ly/2HgyDLZ>).
§ 742. La reincidencia no aféctala culpabilidad. 64. [La] reincidencia consiste en una circunstancia
en la cual se constata la existencia de antecedentes delictivos en la persona que está siendo juzgada, para
efectos de agravar la pena que se le pretende imponer como consecuencia de haber cometido un delito.
Se trata, pues, de una comprobación desde la criminología de la forma de vida delictiva del procesado,
que posibilita la imposición de una mayor punición a una persona, allende a la que le corresponde por
la comisión del delito, considerada de modo aislado. El principio de culpabilidad clásico previsto para
delitos comunes exige que el grado de reprobación de una persona por un acto ilícito sea configurado
desde la valoración de tal acto y no otro. En virtud de este principio, el límite para saber qué conductas
deben evaluarse y cuáles no, lo establece el propio tipo penal que subsuma la conducta. Esto acarrea
la proscripción de evaluar circunstancias ajenas a la conducta descrita en el tipo penal, como podrían
ser otros delitos anteriormente perpetrados. 65. Pero el principio de culpabilidad constitucional, que
se configura para el delito de terrorismo, considera la figura de la reincidencia del siguiente modo: para
determinar el grado de reprobabilidad de una persona respecto a un delito de terrorismo “A”, la figura
de la reincidencia faculta al juez evaluar otros delitos de terrorismo anteriormente cometidos, a los
que llamaremos “B”, para considerar el nivel de reprobabilidad de la conducta delictiva del procesado.
Si el juez comprueba que existe “B”, esto constituirá un elemento que agravará la reprobabilidad del
delito “A”, y la persona que lo ha cometido recibirá, por lo tanto, un nivel una reprobación mucho
mayor al que le correspondería si se considerase el delito “A” de modo aislado. 66 . Una interpretación
constitucional del delito de terrorismo, contemplado en los artículos 2o inciso 24 literal “f ”, 37°, 140°
y 173° de la Constitución, conduce a concluir que el principio de culpabilidad no puede ser evaluado
aisladamente, sino en conjunto con otras conductas que forman parte de los antecedentes del inculpado,
a fin de que se pondere de modo proporcional el nivel de reprobabilidad que merece el procesado. Por
tal argumento, el artículo 9 del Decreto Ley N.° 25475, que consagra la reincidencia en materia de
delito de terrorismo, es constitucional. (Sentencia del Pleno Jurisdiccional del Tribunal Constitucional.
Exp. N.° 003-2005-PI/TC [caso Walter Húmala Lema etal.], del 09-08-2006 [Web: 11-12-2006 / EP:
18-12-2006], ff. jj. 64-66. Texto completo: cbit.ly/2HgyDLZ>).
§ 743. La reincidencia no afecta al bis in ídem . Constitución y “derecho penal del enemigo”.
4. En sentencia anterior (STC 0003-2005-PI/TC, fundamentos 16-17) [§ 16], este Colegiado ha
precisado que “[•••] Ia política de persecución criminal de un Estado constitucional democrático no
puede distinguir entre un derecho penal de los ciudadanos y un derecho penal del enemigo; es decir,
un derecho penal que distinga, en cuanto a las garantías penales y los fines de las penas aplicables,
entre ciudadanos que delinquen incidentalmente y desde su status en tanto tales, de aquellos otros
que delinquen en tanto se ubican extramuros del Derecho en general y son, por ello, considerados
ya no ciudadanos sino más bien enemigos. Para los primeros son aplicables los fines constitucionales
de las penas antes aludidas, mientras que para los segundos, no cabe otra alternativa más que su total
eliminación”. 5. Prosigue: “Evidentemente, esta concepción no puede ser asumida dentro de un
Estado que se funda, por un lado, en el derecho-principio de dignidad humana y, por otro lado, en el
n o m o s & tiie s is
253 TÍTULO 111: DE LAS PEi&S Art. 46-1
principio político democrático. No obstante, ello no quiere decir tampoco, en modo alguno, que el
derecho penal constitucional se convierta en un derecho penal “simbólico”, sino que debe responder
severa y eficazmente, dentro del marco constitucional establecido, frente a la afectación de los bienes
constitucionales -que también el Estado constitucional de Derecho tiene la obligación de proteger,
de conformidad con el artículo 44° de la Constitución- aplicando el principio de proporcionalidad
de las penas y respetando las garantías constitucionales del proceso penal y buscando, siempre, la
concretización de la reeducación, rehabilitación y reincorporación del penado a la sociedad”. [...] 17.
En primer término, la reincidencia constituye una circunstancia específica en que se halla una persona
a la que se le imputa la comisión de un delito y que abre espacio para la valoración de sus conductas
anteriores, con miras a determinar la graduación de las penas. Por ello, se ha señalado que: “[...] la
reincidencia se ocupa de los problemas de las disposiciones legales que habilitan mayor poder punitivo
en razón de que la persona, con anterioridad, haya sido condenada o sufrido pena por otro”. Así, la
reincidencia es una situación fáctica consistente en la comisión de un delito en un momento en el cual
el actor ha experimentado, previamente, una sanción por la comisión de uno anterior. Dependiendo
de la opción de política criminal de cada Estado, la reincidencia puede considerarse existente en
cualquiera de estas dos situaciones: (1) cuando el imputado ha cumplido en su totalidad el tiempo
de internamiento en que consiste la pena que se le impuso, o (2) cuando se ha cumplido cierto plazo
de la misma, el cual es determinado por ley. 18. Si se consideran los alcances del texto de la norma,
se comprende que la reincidencia consiste en una calificación de la conducta delictiva, adicional a
la calificación ya prevista por el tipo penal. Esto quiere decir que ante la presunta realización de un
delito, el juzgador evalúa, en un primer momento, si la conducta puede subsumirse en los elementos
que conforman el tipo penal; si se produce dicha subsunción, la conducta es calificada con el nomen
iuris que corresponde al delito (primera calificación). En un segundo momento, el juzgador evalúa
nuevamente la conducta para establecer si califica o no como reincidencia, en función a la existencia de
antecedentes del imputado por cometer anteriormente el mismo delito (segunda calificación). Una vez
que se constata la comisión del delito y su carácter reincidente, se produce la atribución de la sanciones:
una sanción por la comisión p e r se del delito y la agravación de dicha sanción como consecuencia de
haberse identificado el carácter reincidente de la persona. [...] 23. Con tales alcances, debe enfatizarse
que el análisis para determinar si el principio es objeto de vulneración debe circunscribirse a un solo
acto delictivo y a un solo sujeto perpetrador. Si se constata que sobre el mismo sujeto y respecto a un
mismo delito concurren las aplicaciones de dos penas, se configurará un supuesto de vulneración del
principio ne bis in ídem. Pero no será así en el caso de que se trate de una pena con sanciones múltiples.
Desde esta lógica, lo que comporta la reincidencia es la manera como se ha constatado anteriormente
la agravación de la pena impuesta para un mismo acto delictivo y para un mismo sujeto, sobre la base
de valorar la existencia de antecedentes de comisión del mismo delito en una oportunidad anterior.
24. El primer delito cometido -aquel que es objeto de consideración- no recibe una pena adicional ni
una agravación de ésta; simplemente se toma en consideración para efectos de graduar la pena que se
atribuirá a un acto delictivo distinto. Por su parte, el acto delictivo reincidente -es decir el acto delictivo
perpetrado en un segundo momento- no es tampoco objeto de una doble imposición de pena, sino
de una sola, aquella prevista por el dispositivo que consagra su tipo penal, aunque agravada como
consecuencia de la existencia de antecedentes respecto al mismo tipo penal. Atendiendo al razonamiento
expuesto, este Tribunal considera que la consagración de la reincidencia como causal agravante de la
pena atribuible al delito de terrorismo no constituye un supuesto de afectación al principio n e bis in
ídem. [...] 37. Ha sido señalado que la reincidencia consiste en una circunstancia en la cual se constata
la existencia de antecedentes delictivos en la persona que está siendo juzgada, para efectos de agravar
la pena que se le pretende imponer como consecuencia de haber cometido un delito. Se trata, pues,
de una comprobación desde la criminología de la forma de vida delictiva del procesado, que posibilita
la imposición de una mayor punición a una persona, allende a la que le corresponde por la comisión
del delito, considerada de modo aislado. El principio de culpabilidad clásico previsto para delitos
comunes exige que el grado de reprobación de una persona por un acto ilícito sea configurado desde
la valoración de tal acto y no de otro. En virtud de este principio, el límite para saber qué conductas
♦ CÓDIGO PENAL
LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 254
deben evaluarse y cuáles no, lo establece el propio tipo penal que subsuma la conducta. Esto acarrea la
proscripción de evaluar circunstancias ajenas a la conducta descrita en el tipo penal, como podrían ser
otros delitos anteriormente perpetrados. 38. Pero el principio de culpabilidad constitucional considera
la figura de la reincidencia del siguiente modo: para determinar el grado de reprobabilidad de una
persona respecto á un delito “A”, la figura de la reincidencia faculta al juez para evaluar otros delitos
anteriormente cometidos, a los que llamaremos “B”, para considerar el nivel de reprobabilidad de la
conducta delictiva del procesado. Si el juez comprueba que existe “B”, esto constituirá un elemento
que agravará la reprobabilidad del delito A ”, y la persona que lo fia cometido recibirá, por lo tanto,
un nivel una reprobación mucho mayor que la que le correspondería si se considerase el delito “A” de
modo aislado. 39. Una interpretación constitucional derivada de los artículos 2o, inciso 24, literal “f ”,
37°, 140° y 173° de la Constitución conduce a concluir que el principio de culpabilidad no puede ser
evaluado aisladamente, sino en conjunto con otras conductas que forman parte de los antecedentes
del inculpado, a fin de que se pondere de modo proporcional el nivel de reprobabilidad que merece el
procesado. [...] (Sentencia del Pleno Jurisdiccional del Tribunal Constitucional. Exp. N.° 0014-2006-
PI/TC [caso Colegio d e Abogados d el Cono Norte de Lima\, del 19-01-2007 [Web: 21-11-2007 / EP:
05-12-2007], ff. jj. 4-5, 17-18, 23-24 y 37-39. Texto completo: cbit.ly/2D7BmoL>).
Si el agente comete un nuevo delito doloso, es considerado delincuente habitual, siempre que se
trate por lo menos de tres hechos punibles que se hayan perpetrado en un lapso que no exceda de
cinco años. El plazo fijado no es aplicable para los delitos previstos en los artículos 107°, 108°, 108o-
A, 108°-B, 108°-C, 108°-D, 121°-A, 121°-B, 152°, 153°, 153°-A, 173°, 173°-A, 186°, 189°, 195°, 200°,
297°, 317°-A, 319°, 320°, 321°, 322°, 325°, 326°, 327°, 328°, 329°, 330°, 331°, 332° y 346° del Código
Penal, el cual se computa sin límite de tiempo. Asimismo, tiene condición de delincuente habitual
quien comete de tres a más faltas dolosas contra la persona o el patrimonio, de conformidad con los
artículos 441° y 444°, en un lapso no mayor de tres años.
La habitualidad en el delito constituye circunstancia cualificada agravante. El juez aumenta la pena
hasta en un tercio por encima del máximo legal fijado para el tipo penal, salvo en los delitos previstos
en los párrafos anteriores, en cuyo caso se aumenta la pena en una mitad por encima del máximo
legal fijado para el tipo penal, sin que sean aplicables los beneficios penitenciarios de semilibertad
y liberación condicional.
En los supuestos de habitualidad no se computan los antecedentes cancelados o que debieren estar
cancelados, salvo en los delitos antes señalados.(1)
NOTA D E A C T U A L IZ A C IÓ N
(1 ) T e x to c o n fo rm e a la m o d ific a c ió n e fe c tu a d a p o r la D C M U de l D e c re to L e g is la tiv o N 2 1181 (E P , 2 7 -0 7 -2 0 1 5 ).
A n te rio rm e n te h a b ía s id o m o d ific a d o p o r el a rtíc u lo 12 d e la L e y N .2 3 0 0 7 6 (E P , 1 9 -0 8 -2 0 1 3 ), p o r el a rtíc u lo 3 2 d e la
L e y N .e 3 0 0 6 8 (E P , 1 8 -0 7 -2 0 1 3 ), p o r el a rtíc u lo 12 d e la L e y N .2 2 9 6 0 4 (E P , 2 2 -1 0 -2 0 1 0 ) p o r el a rtíc u lo 12 d e la Le y
N .2 2 9 5 7 0 (E P , 2 5 -0 8 -2 0 1 0 ), p o r el a rtíc u lo 12 d e la L e y N .e 2 9 4 0 7 (E P , 1 8 -0 9 -2 0 0 9 ) y p o r el a rtíc u lo 2 2 d e la L e y N .2
2 8 7 2 6 (E P , 0 9 -0 5 -2 0 0 6 ). V é a s e el c o n te n id o c o m p le to del h is to ria l d e e s te a rtíc u lo en: < b it.ly /2 c X q u P I> .
mom os & í h e s i s
255 TÍTULO 111: DE LAS PEÍAS Alt 46-C
marco de conminación legal de la sanción para el delito cometido, lo cual fue el sentido de su
reincorporación al Derecho penal nacional, b) Sobre la eficacia d e las agravantes cualificadas para la
determ in ación ju d ic ia l de la p en a concreta. La condición cualificada de una agravante siempre demanda
que el juez determine la pena concreta dentro del nuevo marco conminatorio que ha fijado la ley
como consecuencia punitiva para la reincidencia y la habitualidad. Y donde tomando de referencia
la pena conminada para el delito que posibilita la configuración de la agravante cualificada, el nuevo
máximo de la p en a básica será el límite fijado por el artículo 46°-B para dicho tipo de agravante (un
tercio o una m ita d p o r encim a del máximo original^, c) Sobre la operatividad de la agravante cualificada
d el artículo 46° -C fren te a las reglas sobre concurso real y concurso real retrospectivo d e delitos. Siendo la
habitualidad una circunstancia agravante cualificada se deberán aplicar sus efectos punitivos sólo en
el tercer delito cometido en el lapso de cinco años y luego se sumará la pena resultante a las penas
concretas correspondientes a los otros delitos del concurso real, pero respetando siempre los límites
punitivos fijados por los artículos 50° y 51° del Código Penal (La pena total no debe ser superior al
doble del máximo conminado para el delito más grave, ni mayor de treinta y cinco años de privación
de libertad; y si para uno de los delitos en concurso corresponde cadena perpetua, sólo se aplicara esta
sanción excluyéndose las demás), d ) Sobre los elem entos d e configuración de las agravantes cualificadas
d e los artículos 46°-B y 46°-C. Se debe asumir que la reincidencia opera sólo hasta los cinco años
posteriores al cumplimiento parcial o total de pena privativa de libertad por condena anterior. Este
límite cronológico es compatible con el que históricamente se fijaba en el artículo 111° del Código
Penal de 1924. Además resulta similar al considerado por el artículo 46°-C del Código Penal vigente
para la habitualidad que regula una efectividad penal más gravosa. El nuevo delito que da lugar a
la reincidencia puede ser de igual o distinta naturaleza que el que determinó la pena privativa de
libertad cumplida total o parcialmente. En cuanto a la habitualidad, ella se produce solamente en
el caso de que los tres delitos se hayan cometido en un lapso de 5 años y no medie condena sobre
alguno de ellos en dicho plazo» Además la habitualidad requiere que todos los delitos cometidos
sean dolosos y de igual naturaleza. Esta especialidad en la reiterancia indica la habituación delictiva
del agente y justifica su mayor punibilidad. e) Sobre la determ in ación de la p en a concreta en caso de
concu rren cia d e circunstancias cualificadas d el artículo 46o-A, con las previstas p o r los artículos 46°-
B o 46°-C. Si concurrieran las agravantes cualificadas del artículo 46°-A (calidad de funcionario
público, aprovechamiento de conocimientos privilegiados, comisión en prisión de delitos graves)
con las de reincidencia o habitualidad se deberán aplicar los efectos punitivos correspondientes en
la determinación de la pena concreta, por ser todas circunstancias compatibles. No obstante, la
pena concreta resultante no podrá exceder de los límites contemplados por el artículo 46°-A del
Código Penal (de treinta y cinco años de privación de libertad). f ) Límites de las p en a lid a d derivada
d e las agravantes d e los artículos 46°- B y 46°-C. En coherencia con los límites punitivos fijados en los
artículos 29°, 46°-A, 50° y 51° del Código Penal, en ningún caso la pena concreta que corresponda
a la efectividad de la agravación por reincidencia o habitualidad será mayor de treinta y cinco años
de pena privativa de libertad. Cuando los delitos que dan lugar a tales supuestos tengan prevista pena
de cadena perpetua sólo se aplicara dicha pena, g ) Eficacia de los antecedentes p en ales cancelados en
los casos de rein cid en cia según los artículos 46°-B y 69° in fin e. La reforma del artículo 69° del Código
Penal, sobre cancelación de antecedentes y rehabilitación inmediata, tuvo lugar mediante la Ley N.°
28730, del 13 de mayo de 2006. Esto es, cuatro días después que la Ley N.° 28726 que introdujo el
artículo 46°-B del Código Penal sobre la agravante de reincidencia. Por consiguiente, la primera de
las normas citadas modificó implícitamente a la segunda. Siendo así el párrafo in fin e del nuevo texto
del artículo 69°, donde se dispone que “La reincidencia deja sin efecto la cancelación de los antecedentes
penales, ju d icia les y policiales, hasta e l cu m plim iento d e la nueva pena. ”, derogó el párrafo final del
artículo 48° B del Código Penal que establecía que “A los efectos d e esta circunstancia no se com putarán
los a n teceden tes p en a les cancelados'. De esta manera, pues, a partir de la vigencia de la Ley N.° 28730,
la reincidencia es una excepción a la regla general de la rehabilitación inmediata por cumplimiento de
la pena privativa de libertad impuesta. Ahora bien, esa excepción sólo debe ser aplicable a condenas
que se hayan impuesto y cumplido con posterioridad a la ya citada reforma del numeral 69° del
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 46-0 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 256
Código Penal. En todo caso, cuando se haya vencido el plazo de prescripción de la reincidencia
acordado en cinco años posteriores a la excarcelación (ver literal cd5), operara definitivamente la
cancelación de los antecedentes generados por esa condena. (Acuerdo Plenario N.° 1-2008/CJ-l 16,
del 18-07-2008, que establece como doctrina legal los ff. jj. 12 y 13 [literales a, b, c, d, e, f, y g], para
la configuración de las agravantes por reincidencia y habitualidad, así como para la determinación
de la pena concreta en tales casos [particularmente el f. j. 13]. IV Pleno Jurisdiccional de las Salas
Penales Permanente, Transitoria y Especial [EP, 03-11-2008]. Texto completo: cbit.ly/2pgB6Pb>).
N ota: Véase también el f. j. 12 de este Acuerdo Plenario incluida en la sumilla de jurisprudencia
del artículo 46°-B [§ 734]].
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 45-E LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 258
La pena es aumentada hasta en un tercio por encima del máximo legal fijado para el delito cuando
el agente se haya aprovechado de su calidad de ascendiente o descendiente, natural o adoptivo, pa
drastro o madrastra, cónyuge o conviviente de la víctima. En este caso, la pena privativa de libertad no
puede exceder los treinta y cinco años, salvo que el delito se encuentre reprimido con pena privativa
de libertad indeterminada, en cuyo caso se aplica esta última.
La agravante prevista en el primer párrafo es inaplicable cuando esté establecida como tal en la
ley penal.(1)
NOTA DE ACTUALSZACIÓN
(1) Artículo incorporado por la 2.a DCM de la Ley N.Q30364 (EP, 23-11-2015).
§ 747. Ausencia de parentesco. Que de las pruebas actuadas se deduce que las relaciones del
imputado con la víctima tenían un año y dos meses de convivencia, versión ratificada al rendir su
manifestación [...], por lo tanto realizando una interpretación gramatical, histórica, teológica acorde
con la doctrina mayoritaria, en concordancia con el artículo 326° del Código Civil (en donde se exige
como requisito de convivencia con un tiempo mínimo de dos años continuos), concluiremos que los
hechos materia de la instrucción no se subsumen al caso en estudio, por no concurrir el elemento de
relación de vinculación de parentesco entre el autor y la víctima. (R. N. N.° 1197-2004-Cusco, de 15-
07-2004. Sala Penal Transitoria. Texto completo: C a s t i l l o A l v a , JP 1, p. 78).
§ 748. Parentesco con la víctima. De las declaraciones referidas en la instructiva aparece que el
procesado conocía a la menor, teniendo un grado de parentesco, la misma que los visitaba frecuentemente
por ser de lugar, lo que permite concluir que el procesado conocía la edad aproximada de la menor; que
si bien sostiene no haber consumado el acto, reconoce haber tenido voluntad de realizarlo; es decir que
era consciente de su propia conducta al tiempo que de su propio querer, habiéndose acreditado estos
extremos de la conducta típica. (Exp. N.° 98-006, del 30-11-1998. Sala Mixta Descentralizada de la
Corte Superior de Arequipa. Texto completo: A r m a z a - Z a v a l a , La decisión, p. 209).
§ 749. En casos de concurso real retrospectivo, al tenerse que cada delito juzgado posee como
consecuencia jurídica una pena, estas deberán empezarse a computar cuando la pena anterior
n o m o s & thesis
259 TÍTULO III: DE LAS PEÍAS Art. 48
haya sido cumplida, considerándose lo establecido en el artículo 47° CP referido al cómputo de la
detención. 3.1. Sobre la ejecución de la pena en casos de concurso real retrospectivo. 3.1.1. El artículo 50° del
Código Penal instaura la institución denominada “concurso real de delitos”, que conforme lo señala la
dogmática penal, “existe concurso real cuando el autor ha cometido varios delitos autónomos” -[Jescheck,
Hans-fieinrich y Thomas Weigend. Tratado de derechopenal. Parte General. Volumen II. Trad. De Miguel
Olmedo Cardenete. Lima: Instituto Pacífico, 2014, p. 1085]-. En otros términos, existe un concurso real de
delitos cuando el agente ha cometido varios delitos autónomos en diversos momentos, desarrollando para
ello diferentes acciones. Así, el Acuerdo Plenario N.° 04-2009/CJ-l 16 [§ 775], establece en su fundamento
jurídico sexto, los presupuestos y requisitos legales para la configuración de esta institución: a) Pluralidad
de acciones, b) Pluralidad de delitos independientes, y c) Unidad de autor. También precisa la existencia de
concurso real de delitos homogéneo y heterogéneo, configurándose el primero cuando los delitos cometidos
corresponde a una misma especie, y la segunda cuando los delitos realizados son de diferente especie. 3 . 1 .2 .
Además, corresponde indicar que una particularidad de la citada institución es el denominado “concurso
real retrospectivo”, instaurado en el artículo 51° del Código Penal, referido a aquellos delitos que componen
el concurso, pero que no fueron procesados al mismo tiempo en un solo juzgamiento. Asimismo, el
citado Acuerdo Plenario, en su fundamento jurídico noveno, establece sus presupuestos: a) Pluralidad de
delitos, b) Juzgamiento sucesivo de los delitos en concurso, y c) Unidad de autor. De esta manera, para
la imposición de la pena en casos de concurso real retrospectivo, se tiene que el artículo 51° del texto
penal, modificado por Ley N.° 28730 del 13 de mayo de 2006, señala que: “(...) la pena que fije el juez
se sumará a la anterior hasta un máximo del doble de la pena del delito más grave, no pudiendo exceder
de 35 años”. En consecuencia, las penas concretas (parciales) que se obtengan en cada proceso judicial
serán sumadas a las anteriores, debiéndose cumplir posterior e independientemente de las demás. 3.1.3. Al
respecto, corresponde dilucidar sobre el inicio de la ejecución de cada una de las penas concretas parciales
que constituyen el concurso real retrospectivo, debiéndose precisar que su cómputo están relacionadas al
artículo 47° del Código Penal. El procedimiento de la individualización judicial de la pena para casos de
concurso real de delitos ha quedado precisado en la norma penal, teniéndose que se realizará un análisis de
la pena para cada delito que configura el concurso, arribándose así a penas concretas parciales, las que se
sumarán para obtener una pena concreta total. Situación que también resulta aplicable para el concurso real
retrospectivo, conforme así lo señala el fundamento jurídico noveno del Acuerdo Plenario N.° 04-2009/
CJ-116 [§ 775]. 3.1.4. En ese sentido, corresponde señalar que en casos de concurso real retrospectivo,
al tenerse que cada delito juzgado posee como consecuencia jurídica una pena, éstas deberán empezarse
a ejecutar cuando la pena anterior haya sido cumplida, considerándose lo establecido en el artículo 47°
del Código Penal referido al cómputo de la detención. Por ejemplo: “X” cometió delito de robo en 2013,
motivo por el cual empezó a ser procesado en 2015, dictándosele prisión preventiva en su contra, siendo
finalmente sentenciado en 2016 e imponiéndosele una pena privativa de libertad de diez años, la misma
que en aplicación del artículo 47° del Código Penal, al tenerse que está en prisión desde 2015, vencerá el
2025. No obstante, posteriormente se descubre que cometió delito de falsificación de documento público
en 2010 , dictándosele prisión preventiva en 2019, siendo condenado en 2020 a ocho años de pena privativa
de libertad. Aquí surge la pregunta: ¿desde cuándo se ejecuta (computa) la segunda pena? Conforme se
señaló, se tiene que la primera pena concreta parcial vence en 2025, sin embargo, por este segundo delito el
procesado sufrió prisión preventiva desde 2019 hasta 2020 ; en consecuencia, la pena por el segundo delito
se iniciará a computarse en 2025, debiéndose restar el tiempo de prisión preventiva que sufrió el procesado
por este proceso; por lo que, en este ejemplo, las penas se cumplirían en 2032. (R. N. N.° 3084-2015-Lima
Norte, de 12-06-2016, f. j. 3.1. Sala Penal Permanente [EP, 09-11-2016, Jurisprudencia, Año XXV, N.°
1028, pp. 7614-7617]. Texto completo: cbit.ly/2 e2 oecY>).
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por el artículo 3g de la Ley N.s 28726 (EP, 09-05-2006). V é a s e el
contenido completo del historial de este artículo en: <bit.ly/2dblLb7>.
§ 751o Refundición de penas* Véase la jurisprudencia del artículo 50° del Código Penal [§ 780].
(Pleno Jurisdiccional Nacional Penal de lea de 1998. Tema 1: Refundición de penas. Texto completo:
cbit.ly /1szm32Q>).
§ 752o Concurso ideal de delitos* Tercero, [...] [Se observa de los presentes autos] que se resuelve
condenar a los procesados [...] por el delito contra la Fe Pública -en la modalidad de uso de documento
falso y falsificación de sellos-, sin embargo, se debe tener en cuenta que la comisión de dicho ilícito
es el medio para consumar el delito de peculado (delito fin), lo que crea un concurso ideal de delitos,
los cuales motivaron la acción penal y la respectiva acusación fiscal. (R. N. N.° 221-2001-Puno, del
09-04-2002, f. j. 3. Sala Penal. Texto completo: Anales Judiciales XCI, 2002 , p. 35 <bit.ly/2avBQLV>).
§ 753o El concurso ideal de delitos es compatible con el procedimiento de acusación
complementaria* Falsa declaración en procedimiento administrativo y falsedad genérica.. Sétimo.
[Para] la introducción de la acusación complementaria no solo está referida a la incorporación de hecho
nuevo, sino también a la incorporación de una nueva circunstancia no mencionada en su oportunidad.
Cuando se trata de incorporar un hecho nuevo, es evidente que corresponde a un concurso real, pues
cada hecho es constitutivo de un delito autónomo y proviene de un mismo agente, de lo que se deduce
que cuando se trata de la incorporación de un nuevo hecho, es evidentemente que este es incompatible
con el concurso ideal en la acusación complementaria. En el caso de autos, lo que surgió fue una
nueva circunstancia, que no había sido mencionada en su oportunidad; esto es, la remisión del Oficio
[del] jefe de la División de Educación Superior del Ministerio de Educación de Chile, quien informó
que la casa de estudios El Vergel o El Bergel no figuraba en el registro de instituciones de educación
superior; además que [el procesado] no registraba matrícula en carrera técnica o profesional en alguna
de las instituciones de educación superior de ese país; circunstancia que ameritó que el fiscal de la causa
proceda a emitir acusación complementaria, [...] y que fue introducida al juicio oral en la audiencia del
29 de marzo de 2017, en cuyo acto oralizó dicho medio de prueba. A criterio del fiscal y el Colegiado,
dicha nueva circunstancia, no mencionada en su oportunidad, constituyó el delito de falsedad genérica,
previsto en el artículo 438 del Código Penal y como quiera que la remisión de dicha información de
ninguna manera constituía un nuevo hecho, sino que era parte del hecho fáctico, entonces se mantiene
intacta la unidad de acción. En el caso de autos comprende una doble desvaloración de la ley penal:
falsa declaración en procedimiento administrativo, previsto en el artículo 411 del Código Sustantivo
y falsedad genérica, previsto en el artículo 438 del Código Penal. Es evidente, entonces, que en el
supuesto de una nueva circunstancia no mencionada en su oportunidad, el concurso ideal de delitos es
compatible con el procedimiento de acusación complementaria. (Casación N.° 795-2017-Áncash, de
19-12-2017, f. j. 7. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2FyRwcF>).
§ 754* La refundición de penas no opera cuando el delito subsiguiente se perpetró muclio
después de expedido el primer fallo condenatorio* Cuarto* [La] refundición de penas [...], a los
efectos de aplicar la acumulación jurídica -y no una simple absorción- que en caso de concurso de delitos
reconoce el Código Penal en los artículos 50 y 51, solo opera cuando el delito materia del proceso que
no se conoció a tiempo se perpetró con anterioridad a la condena impuesta al mismo imputado por otro
u otros delitos; que ello no ha ocurrido en el caso de autos, pues el delito subsiguiente que dio lugar a
la condena de 25 años de pena privativa de libertad, se perpetró mucho después de expedido el primer
fallo condenatorio e, incluso, cuando el impugnante se encontraba gozando de beneficio penitenciario
concedido a raíz de la primera condena, por tanto no se verifica la exigencia de la temporalidad. (R. N.
N.° 3605-2009-Ica, del 26-04-2010, f j. 4. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 aJBBym>).
§ 755o Refundición de penas. [Sumilla] La refundición de penas procede en los juzgamientos
sucesivos, debiendo ser refundida a la pena mayor impuesta o en la que se cumpla últimamente;
debiendo entender que cuando el agente es autor de uno o más delitos y es objeto de otras sentencias
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 48 LIBRO PRUEBO: PARTE GENERAL 2 6 2
posteriores, corresponde establecer una única pena o un tratamiento único a seguir, en concordancia
con la política criminal señalada en la Constitución Política del Perú y en las normas penales vigentes.
(R. N. N.° 2467-2008-La Libertad, del 10-11-2008. Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo:
Andes Judicides XCVII, 2008, p. 47 <goo.gl/uxzWpZ>).
§ 756. En el concurso ideal de delitos se actúa con un único propósito: existe unidad de fin,
estableciéndose una relación de medio a fin. Cuarto. [Existe] un concurso ideal de delitos, debido
que el procesado [...] ha actuado con un único propósito; por tanto existe unidad de fin, estableciéndose
una relación de medio a fin; en tanto que era necesaria la falsificación del acta de constatación policial
para poder denunciar y obtener sentencia favorable por el delito de usurpación, que al subsumirse
el accionar delictivo del referido encausado -unidad de acción- en los tipos penales de los delitos de
falsificación de documentos y fraude procesal [...]. (R. N. N.° 3476-2010-Tacna, de 11-04-2011, f. j.
4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2bOOJyN>).
§ 757. En los supuestos de concurso ideal de delitos la prescripción opera para ambos
delitos cuando prescribe el delito más grave. Quinto. [...] [En] los supuestos de concurso ideal
de delitos la prescripción opera para ambos delitos cuando prescribe el delito más grave (sancionado
con mayor pena privativa de libertad), sin embargo, en el concurso real de delitos la prescripción
opera por separado para cada uno de los delitos [...]. (R. N. N.° 608-2011-Tacna, de 04-07-2011,
f. j. 5. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2bGUPz3>).
§ 758. Concurso ideal heterogéneo. Las lesiones que sufrieron unos agraviados y el fallecimiento
de otros, como consecuencia de la conducta temeraria y negligente de los acusados que conducían
vehículos de transporte a excesiva velocidad, configuran un concurso ideal de delitos, que deben
sancionarse conforme a lo previsto en el artículo 48 del Código Penal. (Exp. N.° 668 - 97 -Lambayeque,
del 18-09-1997. Sala Penal. Texto completo: P r a d o , Jurisprudencia, p. 259).
§ 759. Concurso aparente de normas. Robo a mano armada no puede ser considerado como
delito independiente del delito de tenencia ilegal de armas. Sexto. [...] [El] hecho incriminado a los
citados sentenciados se subsume al tipo penal de robo con la agravante de mano armada, no siendo
posible considerar esta circunstancia agravante como delito independiente de tenencia ilegal de armas,
[puesto que] existe un concurso aparente que configura en sí mismo, el tipo penal de robo agravado.
(R. N. N.° 1694-2009-Huancavelica, de 29-01-2010, f. j. 6 . Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2aUVkFh>).
§ 760. Concurso aparente de normas penales (coacción y secuestro) que se resuelve con la
exclusión de la primera, en aplicación del principio de especialidad. Véase la jurisprudencia del
artículo 152° del Código Penal [§ 1334]. (R. N. N.° 2680-2012-Lambayeque, del 13-02-2014, f. j. 3.
Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 bu2 PVd>).
§ 761. Concurso aparente de leyes: estafa, defraudación y fraude en la administración de
personas jurídicas. Véase la jurisprudencia del artículo 198° del Código Penal [§ 1762]. (Exp. N.°
1052-97-Lima, del 31-08-1998. Sala Penal. Texto completo: R o j a s , JPend, p. 192).
§ 762. El concurso aparente de delitos (chantaje y concusión) transgrede el principio de
legalidad y de no contradicción de los actos procesales. Véase la jurisprudencia del artículo 201°
del Código Penal [§ 1777]. (R. N. N.° 196-2010-Loreto, del 24-11-2010, ff. jj. 4-5. Sala Penal
Permanente. Referencia: JPendCorteSuprema, p. 83 <bit.ly/2phVqR2>).
§ 763. Concurso ideal entre los delitos de asociación ilícita para delinquir y encubrimiento
personal. Véase la jurisprudencia del artículo 317° del Código Penal [§ 2012]. (R. N. N.° 3944-
2004-Lima, de 27-05-2005. Sala Penal. Texto completo: Andes Judicides XCIV, 2005, p. 63
<bit.ly/2FOMTPO>).
§ 764. Concurso aparente de normas penales (uso indebido del patrimonio de la empresa y
colusión) que se resuelve con la exclusión de la primera, en aplicación del principio de consunción.
it t h e s i s
262 TITULO III: DE LAS PENAS Art. 49
Véase la jurisprudencia del artículo 384° del Código Penal [§ 2188]. (R. N. N.° 2473-2008-Lima
Norte, del 26-08-2009, f. j. 8 . Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 aVRLOT>).
§ 765o Concurso aparente de normas penales (colusión y estafa) que se resuelve con la exclusión
de la primera3 en aplicación del principio de consunción» Véase la jurisprudencia del artículo 384°
del Código Penal [§ 2186]. (R. N. N.° 1934-2007-Arequipa, del 19-03-2009, f. j. 4. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <goo.gl/82xo3t>).
§ 766o La prescripción^ aplicación en concurso ideal de delitos y cuando el autor del delito es
un funcionario publico» Véase la jurisprudencia del artículo 80° del Código Penal [§ 923]. (R. N. N.°
1283-2012-Lima [Caso Jorge Víctor Polack Merel], del 02-04-2013, f. j. 9. Sala Penal Transitoria. Texto
completo: <goo.gl/VvqchP>).
Cuando varias violaciones de Sa misma ley penal o una de ip a i o semejante naturaleza hubieran
sido cometidas en el momento de la acción o en momentos diversos, con actos ejecutivos de ia misma
resolución criminal, serán considerados como un sólo delito continuado y se sancionarán cosí la pena
correspondiente al más grave» Si con dichas violaciones, el agente hubiera perjudicado a una plurali
dad de personas, la pena será aumentada en un tercio de la máxima prevista para @1 delito más grave»
La aplicación de las anteriores disposiciones quedará excluida cuando resulten afectados bienes
jurídicos de naturaleza eminentemente personal pertenecientes a sujetos distintos.(1)
MOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por el artículo único de ia Ley N.Q26683 (EP, i 1-11-1996). Véase el
contenido completo del historial de este artículo en: <bit.ly/2d6vuVs>.
§ 767. La prescripción de la acción pena! en el artículo 46°-A y artículo 49° del Código Penal.
Determinación judicial de la pena. Delito continuado» el “delito masa”»Véase la jurisprudencia del
artículo 46°-A del Código Penal [§ 727]. (Acuerdo Plenario N.° 8-2009/CJ-l 16, del 13-11-2009, que
establece como doctrina legal los criterios expuestos en los ff. jj. 6-13, particularmente los ff. jj. 7 , 9 ,
11 y 13. V Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitoria [EP, 13-11-2009]. Texto
completo: cbit.ly /1RyAnU0>).
N o ta: El texto original dice erróneamente: “Acuerdo Plenario 8-2008/CJ-l 16”.
§ 768. Delitos continuados. El Pleno acuerda: Primero. Por unanimidad, declarar que los hechos
consumados en un sólo acto debe reputarse como delitos instantáneos, independientemente de
la permanencia en el tiempo que puedan mostrar sus efectos. Debe estimarse el hecho como delito
continuado si él consiste en varias infracciones a la ley que responden a una única resolución criminal
fraccionada en su ejecución. [...] Segundo. Por unanimidad, declarar que sólo debe estimarse el hecho
como un delito permanente si, producida la consumación, ésta se mantiene en el tiempo durante un
período cuya duración está puesta bajo la esfera de dominio del agente. [...] Cuarto. Por aclamación,
declarar que en el caso de delitos continuados procede aplicar la ley vigente a la terminación del
período de realización de la conducta criminal. [...] Duodécimo. Por aclamación, que en todos los casos
la prescripción debe computarse desde la conclusión del periodo consumativo o continuado. (Pleno
Jurisdiccional Nacional Penal de lea de 1998. Tema 2 : Delitos continuados, delitos permanentes, etc.
Texto completo: <bit.ly/lszm32Q>).
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 49 LIBRO PRUEBO: PARTE GENERAL 264
§ 769. Delito continuado: una sola resolución criminal, conexidad absoluta de sujetos (activo y
pasivo), hecho y fundamento. Tercero. [Se] trata de procesos penales, en el que los hechos investigados
-dentro del procedimiento establecido en el Código de Procedimientos Penales y en el Nuevo Código
Procesal Penal- forman parte de una unidad dentro del título de imputación del delito de violación sexual
de menor de edad que se atribuye al encausado [...], es decir, se trata de un delito continuado perpetrado
por el mismo imputado, en agravio de la misma persona y con una sola resolución criminal, conexidad
absoluta de sujetos (activo y pasivo), hecho y fundamento. (Competencia N.° 24-2011 -Arequipa, del
19-04-2012, f. j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 cfdSSe>).
§ 770. Diferencias entre concurso real homogéneo y delito continuado. Delito de estafa en
la venta de terrenos. Pluralidad de agraviados (delito masa). Prescripción de la acción penal
en imputados mayores de 65 anos. 3.3. [E]s necesario tener clara la diferencia entre un concurso
real homogéneo y un delito continuado. En el concurso real homogéneo, hay pluralidad de delitos
relacionados con infracciones de la misma especie. Pero estos delitos, salvo la vinculación que tienen a
través de su autor (vinculación subjetiva), no guardan entre sí conexión alguna. Este tipo de concurso se
halla establecido en el artículo 50 del Código Penal. 3.4. En cambio, en el delito continuado, previsto
en el articule 49 del Código Sustantivo, la pluralidad de acciones homogéneas (infringen la misma
norma penal o una de igual o semejante naturaleza), si bien se realizan en distinto tiempo, se dan en
análogas ocasiones y todas responden a una misma resolución criminal. Hay una identidad específica
del comportamiento delictivo así como un nexo temporal-espacial de los actos individuales. 3.5. Se
deriva de la revisión de autos y de la acusación fiscal que en el presente caso el modus operandi fue el
mismo en todos los casos: la oferta de venta de los inmuebles de propiedad de las coprocesadas MZB
y CEZ B situados en el exfundo “Pampas de Ventanilla”; la captación por parte del coprocesado
PAGG de los posibles compradores, a quienes condujo al domicilio de las propietarias, ubicado en
el distrito de La Punta, provincia del Callao, para la suscripción de un contrato de transferencia de
derechos y acciones o de compraventa, y el pago simultáneo de una cuota inicial; y la instrucción
verbal a los compradores por parte de las propietarias de que el pago del saldo del precio lo debían
efectuar en cuotas mensuales directamente a su coprocesado en las oficinas del distrito de Ventanilla.
Una vez que los agraviados pagaban las cuotas, les enviaban cartas notariales comunicándoles que no
reconocían los pagos efectuados, bajo el pretexto de que el procesado no estaba autorizado ni notarial
ni registralmente para efectuar los cobros. 3.6. La continuidad temporal en los hechos se evidencia
en que tres de los contratos se suscribieron en distintos momentos del mismo día -8 de septiembre
de 2008-, y aunque los otros se dieron el 27 de octubre de 2009 y el 6 de junio de 201 1 , dadas
las circunstancias de perpetración de los hechos, en los que en el lapso transcurrido seguía vigente
la oferta de los inmuebles al público, la continuidad no se ve afectada. Por ello, debemos concluir
que todos estos hechos derivaban de una misma resolución criminal y, por lo tanto, se trata de un
delito continuado. 3.7. El delito continuado se sanciona con la pena correspondiente al delito más
grave. En este caso, todas las acciones constituían estafa y la pena conminada máxima para este delito
previsto en el artículo 196 del Código Penal es de 6 años de privación de libertad. Por lo que, en
aplicación de lo dispuesto en los artículos 80 y 83 del mismo código, la acción penal para este delito
prescribe a los 9 años (plazo de prescripción extraordinaria). 3.8. Es de tomar en cuenta que, según
lo establecido en el Acuerdo Plenario N.° 8-2009/CJ-l 16 [§ 727], del 13 de noviembre de 2009, la
pluralidad de agraviados (seis) configura el delito masa, circunstancia agravante específica del delito
continuado que crea un nuevo marco penal abstracto. 3.9. Supuesto en el cual, por disposición del
artículo 49 del Código Penal, la pena tendría que ser aumentada en un tercio de la pena máxima del
delito de estafa, lo que prolongaría el plazo de prescripción. 3 . 10 . No obstante, en el presente caso el
Ministerio Público no imputó en su denuncia o acusación escrita esta circunstancia agravante, por lo
que no puede ser considerada para los efectos de la prescripción penal. De modo que, inicialmente,
tendríamos que el plazo prescriptorio es de 9 años. 3.11. Sin embargo, nos encontramos ante una
circunstancia especial de reducción de los plazos prescriptorios, en razón de la edad de las recurrentes,
265 TÍTULO 911: DE LAS PENAS Art. 49
normada en el artículo 81 del Código Penal, pues de acuerdo con las partidas de nacimiento de estas,
[...] al momento de realizarse el último acto de la infracción, en el año 2 012 , estas tenían más de 65
años, por lo que el plazo de prescripción se reduce a la mitad, esto es, 4 años con 6 meses. 3 . 12 . Este
plazo, según lo dispuesto en el inciso 3 del artículo 82 del Código Penal, por tratarse de un delito
continuado, se inicia el día en que terminó la actividad delictuosa. 3.13. El pago de cada cuota por
parte de los agraviados era parte de la ejecución de la estafa. En cada abono estos disponían de su
patrimonio en provecho de las procesadas, inducidos por el error en que aquellas los mantenían, por
lo que el inicio del plazo es en la fecha en que se desembolsó el último pago. 3.14. De acuerdo con lo
señalado en la sentencia de vista, el último pago lo efectuó la agraviada ECdeC el 6 de diciembre de
2012, dato no contradicho. Por lo tanto desde esa fecha corre el cómputo del plazo de prescripción.
3.15. Partiendo de lo antes señalado, el plazo de cuatro años y seis meses vencería en el mes de junio
de 2017, pero este se suspendió el 12 de enero de ese año, cuando las recurrentes interpusieron recurso
de queja excepcional por habérseles denegado recurso de nulidad contra la sentencia de vista, hasta
el 27 de septiembre de 2017, fecha en la que se remitió al Tribunal Superior copia certificada de la
Ejecutoria Suprema que estimó el recurso en cuestión y concedió el recurso de nulidad interpuesto.
Así se estableció en el Acuerdo Plenario N.° 6-2007/CJ-l 16 [§ 962], de 16 de noviembre de 2007.
3.16. Hasta el 12 de enero de 2017 en que se suspendió el plazo, habían transcurrido 4 años, 1 mes y
6 días. Desde el 27 de septiembre de 2017 al 25 de enero de 2018, fecha de expedición de la presente
Ejecutoria, han transcurrido 3 meses y 28 días. 3.17. Si a los 4 años, 1 mes y 6 días del plazo de
prescripción transcurrido hasta el 12 de enero de 2017 le agregamos los 3 meses con 28 días cumplidos
desde que se reanudó este plazo hasta la fecha de expedición de la presente Ejecutoria, tenemos que
en total han transcurrido 4 años, 5 meses y 4 días. En consecuencia, no ha vencido el plazo de
prescripción, por lo que debe confirmarse la sentencia de vista en el extremo que declaró infundada la
excepción de prescripción deducida. (R. N. N.° 2296-2017-Ventanilla, de 25-01-2018, 3.3-3.17. Sala
Penal Permanente. Texto completo.' <bit.ly/2 HqI0 cc>).
§ 771. Delito continuado: unidad delictiva mediante actos de la misma resolución criminal.
[El] delito de violación ha sido cometido en momentos diversos, desde que la agraviada tenía 10 años
de edad y los actos ilícitos persistieron en su ejecución de manera sucesiva en los años siguientes,
constituyendo una unidad delictiva por su naturaleza de atentado al bien jurídico protegido de la
indemnidad y libertad sexual mediante actos de la misma resolución criminal, por lo que se configura
un delito continuado de acuerdo con el artículo 49 del código sustantivo [...]. (Exp. N.° 2697-99-Lima,
del 26-10-1999. Sala Penal. Texto completo: RPJurispr. 3, 2000, p. 324).
§ 772. Delito continuado: fecha de iniciación j terminación. En el presente caso, se ha
acreditado que los referidos acusados actuaron de manera conjunta y con el empleo de armas de fuego,
en la ejecución de los atentados patrimoniales cometidos en perjuicio de los agraviados, perpetrados en
el período comprendido entre el 16 al 19 de diciembre de 1997, configurándose un delito continuado.
( R . N. N.° 2028-99-Callao, del 13-07-1999. Sala Penal. Texto completo: R o j a s , JPpatrimonial, p.
101).
§ 773. El agente defrauda la confianza deposita en él por terceros (los padres) y no por el
menor. Delito continuado. Véase la jurisprudencia del artículo 173° del Código Penal [§ 1486]. (R.
N. N.° 1715-98-Cusco, del 22-06-1999. Sala Penal. Texto completo: R o j a s , JPenal, p. 199).
§ 774. Delitos continuados. 3. Cuando haya más de una norma vigente al momento de la comisión
del delito, por tratarse, por ejemplo, de un delito continuado, se aplicará, como norma vigente al
momento de la comisión del delito, la última norma vigente durante su comisión. Esto es así, porque
la norma vigente al momento de la comisión del delito se aplica de manera inmediata. (Exp. N.° 0901-
2003-HC/TC [caso Pedro ShulzÁlvarez\, del 19-01-2007 [Web: 27-08-2003], f. j. 3 Texto completo:
<tc.gob.pe/jurisprudencia/2003/00901-2003-HC.html>).
♦ CÓDIGO PENAL
Alt 50 LIBRO PRUEBO: PARTE GENERAL 2 6 6
grave). Finalmente, el artículo 50° CP incorpora una última verificación de carácter excepcional. Ésta
implica cotejar que ninguno de los delitos integrantes del concurso real haya obtenido como pena
parcial la de cadena perpetua, ya que de darse tal supuesto dicha sanción punitiva sería la única que
tendría la condición de pena concreta, suprimiéndose, en tal caso, las demás penas concretas parciales.
Cabe aclarar que si más de un delito resultase con pena concreta parcial de cadena perpetua estas no se
sumarían debiendo aplicarse como pena concreta total sólo una de ellas. 8 . Constituye una modalidad
especial de concurso real de delitos, el denominado concurso real retrospectivo o posterior. Ella está
contemplada en el artículo 51° CP y cuyo texto vigente fue incorporado también por la Ley 28730. El
concurso real retrospectivo o posterior se configura cuando los delitos que componen el concurso no
fueron juzgados simultáneamente en un solo proceso penal. Es decir, al autor de esa pluralidad concursal
de delitos independientes se le fue sometiendo a juicio y condenando secuencialmente por cada hecho
punible, según la oportunidad en que tales ilícitos se fueron, sucesivamente, descubriendo. Un ejemplo
puede ilustrar esta peculiar situación material y procesal: X cometió un hurto en abril de 2003. Al año
siguiente, en marzo de 2004, utilizó una libreta electoralfalsa para suscribir un contrato de arrendamiento.
Luego, en junio de 2006, ocasionó lesiones graves a su vecino. Este último lo denunció, por lo que X fue
procesado y condenado a cinco años de pena privativa de libertad. Sin embargo, estando recluido él fue
reconocido por el agraviado del hurto que cometió en el 2003, quien al denunciarlo le generó un nuevo
procesopenal. A l iniciarse este nuevojuicio se descubrió la utilización del documentofalso el año 2004, lo que
motivó que se le amplíe la instrucción por el delito contra la fe pública. Como se puede apreciar en este
ejemplo, si bien existe un concurso real entre los delitos de robo (artículo 185° CP), falsedad documental
(artículo 427° CP) y lesiones graves (artículo 121 ° CP), tales delitos no han podido ser juzgados en el
mismo proceso judicial sino en juicios sucesivos posteriores a la primera condena por lesiones graves.
Partiendo de la estructura normativa del concurso real retrospectivo de delitos, cabe identificar como
sus presupuestos y requisitos a los siguientes: A. Pluralidad de delitos. B. Juzgamiento sucesivo de los
delitos en concurso. C. Unidad de autor. 9. En la imposición de la pena concreta para esta modalidad
especial de concurso real la doctrina exige que se fije como criterio rector que el autor no debe resultar
con una pena concreta final y total, luego de sus sucesivos juzgamientos y condenas, que sea más severa
que aquella que se le habría aplicado si hubiese sido juzgado simultáneamente, en un sólo proceso, por
todos los delitos que cometió y que dieron lugar al concurso real [ H u r t a d o P o z o , J o s é : Manual de
Derecho Penal. Parte General I, 3a edición, Grijley, Lima, 2003, p. 942, numeral 2422]. En coherencia
con dicho criterio la modificación del artículo 51° CP, mediante la Ley 28730, ha establecido que la
pena concreta para tales casos, surgirá, también, de la aplicación del mismo procedimiento regulado
para el concurso real de delitos en el artículo 50° CP. Es decir, el órgano jurisdiccional competente en
cada juzgamiento deberá adicionar las penas concretas parciales que obtenga por los delitos que procesó,
a aquellas que ya fueron impuestas en los juzgamientos precedentes. Luego deberá someter el resultado
o pena concreta total del concurso real retrospectivo, a las verificaciones y límites señalados en el mismo
artículo 51° CP y a los cuales ya se ha hecho mención al analizar el caso del concurso real (no superar
treinta y cinco años de pena privativa de libertad ni superar el doble de la pena concreta parcial
correspondiente al delito más grave y aplicar sólo la pena de cadena perpetua si ella resulta como
sanción para, cuando menos, uno de los delitos en concurso). § 2 . El concurso real de faltas. 10. La
Ley 29407, promulgada el 16 de setiembre de 2009, incorporó en el Código Penal el artículo 50°-A
para regular el denominado concurso real de faltas. Según éste artículo: “Cuando se realiza unapluralidad
de acciones que deben considerarse comofaltas independientes queperjudican a varias personas e infringen el
mismo precepto penal opreceptos de igual o semejante naturaleza, será sancionado como autor y se le impone
la pena privativa de libertad prevista para este, teniendo en cuenta el perjuicio total causado". La confusa
redacción de dicha norma complica el análisis dogmático sobre la estructura y configuración de esta
novedosa modalidad concursal. No obstante, una aproximación general a sus contenidos permite
señalar como sus presupuestos y requisitos a los siguientes: A. Pluralidad de acciones. B. Pluralidad de
faltas independientes. C. Pluralidad de personas perjudicadas. D. Unidad de autor. 11 . Ante la ausencia
de doctrina especializada al respecto resulta pertinente formular algunos criterios generales en torno a la
naturaleza y efectos de esta inédita forma de concurso real. Al parecer también es posible un concurso
♦ CODIGO PENAL
Art. 50 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 2 6 8
real homogéneo o heterogéneo de faltas ya que el texto de la norma alude a que los actos del agente ..
infringen el mismo precepto penal o preceptos de igual o semejante naturaleza...”. Sin embargo, resulta
compleja la descripción que hace la ley sobre las reglas de determinación de la pena en el párrafo final
del artículo 50°-A CP: “...será sancionado como autor y se le impone la pena privativa de libertadprevista
para éste, teniendo en cuenta el perjuicio total causado. ”. Al respecto, y teniendo en cuenta los criterios
asumidos para los casos del concurso real de delitos por los artículos 50° y 51° CP, una opción
interpretativa válida sería inferir que la penalidad concreta del concurso real de faltas surgirá de la
acumulación de las penas parciales correspondientes a cada falta integrante de la estructura concursa!
Pero, el problema hermenéutico subsiste por la alusión que hace el texto legal a una “pena privativa de
libertadprevista”, la cual no está considerada actualmente para ningún tipo de falta regulada en el Libro
Tercero del Código Penal. Efectivamente, tales infracciones penales sólo pueden ser reprimidas con
penas restrictivas de derechos -prestación de servicios a la comunidad- y multa, conforme al artículo
440°.3 CP. Es más, la única posibilidad legal de aplicar esta clase de pena privativa de libertad en una
falta se concentra en el heterodoxo supuesto de conversión que estipula el modificado inciso 3 del
artículo 440° CP (Disposiciones Fundamentales), pero que sólo puede operar en casos de reincidencia
en faltas contra la persona del artículo 441° CP o contra el patrimonio del artículo 444° CP, situaciones
y efectos no compatibles con la noción de reiterancia -pluralidad de infracciones penales cometidas pero
ausencia de sentencias condenatorias precedentes- que gobierna y caracteriza a toda forma de concurso
real de infracciones penales. Esta incoherencia normativa es consecuencia de haber mantenido en el
artículo 50°-A CP, en gran medida, el mismo enunciado propuesto por el Proyecto Parlamentario
definitivo que dio origen a la Ley N.° 29407 y que era el siguiente: “Cuando se realiza una pluralidad de
acciones que deben considerarse como,faltas independientes que perjudican a varias personas e infringen el
mismo precepto penal o preceptos de igual o semejante naturaleza, es castigado como autor o partícipe del
delito correspondiente y se le impone la pena privativa de libertadprevista para este, teniendo en cuenta el
perjuicio total causado”. La redacción proyectada aludía, pues, a un “delito” y no una falta, por lo que si
era posible considerar la aplicación de una pena privativa de libertad que correspondiera a un hecho
punible. Esta heterodoxa redacción y consecuencia punitiva del artículo 50°-A CP, fue confirmada,
luego, con la fe de erratas publicada el 29 de septiembre de 2009 (Diario Oficial El Peruano. Suplemento
de normas legales. Edición del martes 29 de septiembre de 2009, pp. 403432). Por tanto, el texto
vigente a quedado redactado con el siguiente tenor: “Cuando se realiza una pluralidad de acciones que
deban considerarse comofaltas independientes queperjudican a varias personas e infingen el mismoprecepto
penal opreceptos de igual o semejante naturaleza, será sancionado como autor del delito correspondiente y se
le impone la pena privativa de libertadprevista para este, teniendo en cuenta elperjuicio total causado”. La
norma citada no señala cuál es el delito correspondiente que aportará la pena aplicable ni cuantos faltas
deben cometerse para que se asimilen a un delito. No hay, pues, por vía hermenéutica posibilidades de
compatibilizar tales defectos de técnica legislativa con las exigencias derivadas del principio de legalidad.
En consecuencia, solo cabe postular que se apliquen al concurso real de faltas iguales reglas de
determinación de la pena concreta que actualmente rigen para el concurso real de delitos. Esto es, que
se adicionen o acumulen todas las penas concretas parciales aplicables a cada una de las faltas cometidas
por el mismo agente y que perjudicaron a varios agraviados. Sin embargo, el resultado final no deberá
exceder los límites genéricos de las penas de prestación de servicios a la comunidad y de multa que fijan
los artículos 34° CP {ciento cincuenta y seisjornadas de servicios semanales) y 440°.4 CP {ciento ochenta
días-multa), respectivamente. § 3. Acusación fiscal y congruencia. 12 . La acusación fiscal debe indicar
la acción u omisión punible y las circunstancias que determinan la responsabilidad del imputado
(artículos 225 °.2 del Código de Procedimientos Penales -en adelante, ACPP- y 349°. 1-b del Código
Procesal Penal -en adelante, NCPP-). Un requisito formal de la acusación es, precisamente, su
exhaustividad y concreción -debe cumplir con lo dispuesto en los artículos 92° de la Ley Orgánica del
Ministerio Público y 225° ACPP o 349°. 1 NCPP-. Si la acusación es vaga e insuficiente produce
indefensión. La acusación fiscal, valorando tanto los actos de investigación como los actos de prueba
preconstituida o anticipada y la prueba documental, en primer lugar, debe precisar con rigor los hechos
principales y el conjunto de circunstancias que están alrededor de los mismos; y, en segundo lugar, debe
n o m o s & thesis
269 TITULO III: DE LAS PEMAS A lt 50
calificarlos jurídicamente acudiendo al ordenamiento penal: tipo legal, grado del delito, tipo de autoría
o de participación, así como mencionar las diversas circunstancias genéricas modificativas de la
responsabilidad penal que están presentes en el caso (artículos 46°-A, 46°-B, 46°-C, 21 ° y 22 ° CP, y
artículos 136° ACPP o 161° NCPP), y las reglas propias del concurso de delitos (artículos 48°/50° CP).
Las normas sobre el concurso de delitos tienen una incidencia directa en la determinación del marco
penal aplicable. Así han sido concebidas por el derecho positivo; el Código Penal las incorpora en el
Capítulo II del Título III del Libro Primero, dedicado a la aplicación de la pena-. Sin perjuicio de lo
expuesto, es de enfatizar que los concursos delictivos -concurso ideal, concurso real, delito continuado
y delito masa-, son casos de concurrencia de tipos penales realizados sin que ninguno excluya a otro, con
diferentes normas penales violadas y diversidad de bienes jurídicos lesionados [ Q u i n t e r o O l i v a r e s ,
G o n z a l o : Manual de Derecho Penal Parte General, 2 o Edición, Aranzadi, Navarra, 2000, p. 747]. 13.
la acusación escrita, en tanto en cuanto no importen una modificación del hecho procesal. 15. Si la
determinación e individualización de la pena constituye un procedimiento técnico y valorativo
debidamente regulado por el Código Penal, es evidente que todos aquellos hechos y circunstancias que
determinan su apreciación jurídica para la definición del marco penal y de la pena concreta, de un lado,
integran el objeto del debate, y, de otro lado, están sometidos al principio de legalidad penal. En
aquellos supuestos de concurso, como es el caso del concurso real de delitos, en que el Fiscal omitió
mencionar la cita legal respectiva y afirmar explícitamente la existencia de tal institución, ha de entenderse
que se trata de un error evidente fácilmente constatable por la defensa, pues la ley explícitamente
contempla tal supuesto cuya consecuencia penológica no puede serle ajena. Los casos de errores u
omisiones evidentes, de imposible inadvertencia para las partes frente a una disposición legal que rige la
determinación e individualización de la pena, no pueden constituir un límite a la potestad jurisdiccional
vinculada en estos casos a los principios de legalidad y culpabilidad. Esta es la doctrina que fluye de la
Sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos del 10 de febrero de 1995, recaída en el Asunto
Gea Catalán contra España. 16. Los artículos 225° y 273° ACPP y 349°. 1 y 387°. 1 NCPP exigen que el
Fiscal en su acusación, tanto escrita como oral, precise la pena que solicita. El Tribunal no tiene una
vinculación absoluta con ese pedido de pena, aunque los dos Códigos presentan algunas diferencias entre
sí. El artículo 285°-A.4 ACPP estipula que es posible que el Tribunal aplique una sanción más grave que
la solicitada por el Fiscal, aunque está obligado a una motivación reforzada. El artículo 397°.3 NCPP, sin
embargo, fija como regla que el Tribunal no puede aplicar una pena más grave que la requerida por el
Fiscal, salvo que solicite una por debajo del mínimo legal sin causa justificada de atenuación. La regla
general es que la individualización de la pena es tarea que corresponde a los tribunales como esencialmente
unida a la función de juzgar, y siempre deben hacerlo dentro del marco legal, con independencia de la
posición de la acusación. Elpetitum o petición de pena no integra el objeto del proceso penal ni define el
principio acusatorio, aunque, desde luego -y en la concepción asumida por el NCPP- tiene incidencia en
el principio de contradicción y la garantía de defensa procesal, pues, fija los términos del debate al señalar
un tope máximo a la pena a imponer en el caso concreto y expresa un límite a las funciones encomendadas
tanto al Ministerio Público cuanto al Poder Judicial dentro de la organización del Estado [ C o l m e n e r o
M e n é n d e z d e L u a r c a , M i g u e l : La iniciativa del Tribunal en las decisiones y pronunciamientos de la
sentencia penal. En: Revista del Poder Judicial, Edición CGPJ, Madrid, Iberius, 2004, p. 30]. El NCPP,
en consecuencia, impide imponer una pena concreta superior a la instada por el Ministerio Público. Ello
presupone, desde luego, que la pena solicitada sea la legalmente prevista, respete el marco penal adecuado
al tipo legal y a las demás circunstancias modificativas de la responsabilidad. 17. El problema se presenta
cuando la acusación ha solicitado erróneamente la imposición de una pena que no corresponde a lo
previsto en la ley, bien porque baya requerido la aplicación de una pena inferior al mínimo legal, o bien
porque omita pedir alguna de las penas que la ley baya previsto para esa concreta infracción penal -por
ejemplo, no incluyó alguna de las penas principales conjuntas o una pena accesoria-. En estos casos prima
el principio de legalidad, pues el Juez está sometido a la Ley, que no puede dejar de aplicarla. El Juez, en
suma, debe imponer la pena dentro del marco legal correspondiente. No está librada al arbitrio del
Ministerio Público la fijación de penas distintas a las señaladas por la ley para cada delito. No se trata de
impedir que la acusación señale un límite máximo -que es la pauta legal fijada por el NCPP-, sino de
evitar que pueda establecer penalidades diferentes a las legales, cuestión totalmente diferente, que se
resuelve con la primacía del principio de legalidad. Tal limitación, dice por ejemplo la Sentencia del
Tribunal Supremo Español del 12 de abril de 1995, no es aplicable a los errores que hayan podido
cometerse en los escritos de calificación (acusación fiscal). Por lo demás, en estos casos el Tribunal ha de
imponer la pena legalmente procedente, teniendo en cuenta los elementos agravatorios introducidos por
la acusación y debatidos (o susceptibles de haberlo sido) en el juicio oral, concretándola en cuanto a su
cuantía y duración en el mínimo legal [ C o l m e n e r o M e n é n d e z d e L u a r c a , M i g u e l : Obra citada, p. 33].
18. Sentado que el Tribunal de Mérito debe desentenderse del requerimiento de una pena ilegal y otorgar
primacía al principio de legalidad, distinto es el caso cuando se trata de la potestad de un Tribunal de
Apelación, de Casación o del recurso de nulidad. Prima en este caso el principio dispositivo cuyo interés es
el límite de la facultad de revisión del Tribunal Ad Quem. Si se trata de un recurso acusatorio, esto es, el Fiscal
n o m o s & thesls
271 TÍTULO ¡311: DE ¡M PiESMS Alt 51
es el recurrente y pide una pena mayor, el Tribunal de Revisión tendrá como tope recursal la pretensión
impugnativa del Fiscal, en tanto sea coherente con la pretensión penal hecha valer cuando formuló acusación
oral. Es posible que la pretensión en cuestión sea objetivamente ilegal y no respete el marco penal del artículo
50° CP, empero aquí se superpone el principio dispositivo en tanto expresa un límite razonable de entidad
político criminal, compatible con la garantía de tutela jurisdiccional, al poder de revisión de la instancia
superior. Por ende, a lo más el Tribunal deberá, si correspondiere, elevar la pena hasta el tope de la pretensión
ejercitada, podiendo hacer referencia al concurso real de delitos aun cuando sobre ese extremo no se haya
pronunciado el Tribunal de Mérito y la acusación fiscal. Si, por el contrario, se trata de un recurso defensivo
interpuesto por el imputado o por la Fiscalía a su favor y el Tribunal de Revisión advierte que la pena impuesta
no es compatible con el marco penal legalmente establecido -incluso, vulnera flagrantemente las reglas del
artículo 50° CP-, en aplicación del principio de interdicción de la reforma peyorativa (artículos 300°. 1 ACPP
y 409°.3 NCPP) no le es posible subsanar el error y tampoco anular el fallo porque ello importaría afectar el
entorno jurídico del imputado y con él la propia esencia del derecho al recurso, que integra el contenido
esencial de la garantía procesal del debido proceso. (Acuerdo Plenario N.° 4-2009/CJ-l 16, del 13-11-2009,
que establece como doctrina legal los criterios expuestos en los ff. jj. 6-18. V Pleno Jurisdiccional de las Salas
Penales Permanente y Transitoria [EP, 13-11-2009]. Texto completo: <bit.ly/1ZhoyAm>).
§ 776o Concurrencia de circunstancias agravantes específicas en delitos contra la libertad sexual
y tra¿a de personas* 20, Identificada la autonomía típica, ideológica y dogmática de los delitos de trata
de personas, favorecimiento de la prostitución y proxenetismo, así como sus posibilidades concúrsales,
resta señalar que la presencia de circunstancias agravantes específicas similares para cada delito no
afecta tal independencia formal y material, ni limita o compromete de alguna manera la determinación
judicial de la pena en caso de concurso real. En efecto, como estipula el artículo 50° CP corresponde
al Juez determinar penas concretas parciales por separado y para cada delito integrante del concurso
real [Acuerdo Plenario N.° 4-2009/CJ-l 16. Asunto: Determinación de la Pena y Concurso Real].
Será en ese único espacio donde el Juzgador deberá identificar las agravantes específicas concurrentes.
Las cuales, por lo demás, pueden ser las mismas en cada delito (minoría de edad de la víctima) o sólo
alcanzar a los delitos de favorecimiento de la prostitución o proxenetismo, mas no de trata de personas
(empleo de medios violentos o abuso de autoridad). (Acuerdo Plenario N.° 3-2011/CJ-l 16, del 06-12-
2 011 , que establece como doctrina legal los criterios expuestos en los ff. jj. 8 al 20 , particularmente el
f. j. 20. VII Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitoria [EP, 30-03-2012]. Texto
completo: cbit.ly /1Kc4AAl >).
Código Penal, se debe señalar lo siguiente: En el presente caso se trata de un concurso real de delitos
de lesiones graves y fuga en accidente de tránsito, que si bien en el artículo 2 , inciso 6 , parte in fine
[del Nuevo Código Procesal Penal se] establece en principio que cuando se presente tal situación no
rige la procedencia del Acuerdo reparatorio, también, precisa varias excepciones tales como: (a) cuando
no haya pluralidad importante de víctimas, (b) cuando el segundo delito sea de menor gravedad (c) o
afecte jurídicos disponibles. En tal sentido, se advierte que no puede rechazarse in limine la petición de
un Acuerdo reparatorio, por la sola concurrencia de una pluralidad de acciones sin que se analice en
concreto los supuestos de excepción, y de manera independiente frente, a cada uno de los agraviados, de
ser el caso. Dada la naturaleza y finalidad, que persigue el Acuerdo reparatorio, en caso de su postulación
en el que se presente un concurso de delitos no cabe aplicar la fórmula legal establecida en el artículo 50
del Código Penal, en tanto, su ámbito recae en la agravación de la pena mientras el Acuerdo reparatorio
persigue la solución de conflictos en términos de la satisfacción de los intereses de la víctima tales como
restitución del bien jurídico protegido, reparación del daño o de indemnización correspondiente sin
perjuicio de las medidas de no repetición. (Casación N.° 437-2012-San Martín, de 19-09-2013, f.
j. 11 [hay que precisar que solo lo dispuesto en el f. j. 10 se considera como doctrina jurisprudencial
vinculante]. Sala Penal Permanente [EP, 31-05-2014, Jurisprudencia, Año XXIII, N.° 961, pp. 7087-
7091]. Texto completo: <bit.ly/2 FEvSai>).
§ 780. Refundición de penas. Primero, Por mayoría menos un voto, declarar que la refundición
de penas debe ser interpretada y aplicada en la perspectiva sustantiva, no perdiendo de vista el derecho
del justiciable de merecer un tratamiento único. En consecuencia, para refundir penas se requiere que
entre los hechos objeto de condena medie una relación de concurso real, sin que entre ellos se haya
pronunciado una sentencia firme o se haya producido una causa extintiva de la acción. Segundo,
Por mayoría menos un voto, declarar que procede la refundición en caso que la pena anterior se
esté ejecutando con beneficios penitenciarios o haya sido suspendida en su ejecución. Tercero, Por
mayoría, menos un voto, declarar que en ningún caso puede el procesado verse perjudicado por actos o
situaciones que hayan impedido que la última sentencia dictada en su contra refunda las distintas penas
que debe cumplir. Por el principio que prohíbe la autoincriminación no puede exigirse al procesado que
sea la fuente que dé cuenta de las condenas anteriores que debe cumplir. (Pleno Jurisdiccional Nacional
Penal de lea de 1998. Tema 1: Refundición de penas. Texto completo: <bit.ly/lszm32Q>).
§ 781. Aplicación de los presupuestos del concurso real a la refundición de penas. Tercero.
Que para aplicar la refundición de penas, se debe remitir a los presupuestos del concurso real de delitos
previstos en el artículo 50 del Código Penal, y determinar los casos de conexión en los que procede,
cuya vigencia temporal y posteriores modificaciones plantea un tratamiento diferenciado: porque: i)
se aplicará el principio de la absorción antes de la modificatoria efectuada por la Ley N.0 28730, defecha
13 de mayo de 2006, por el cual el tratamiento único de la pena se rige por el delito más grave, sin
sobrepasar el máximo señalado para dichas infracciones específicas e incluyéndose las penas accesorias
y las medidas de seguridad previstas en algunas de las condenas objeto de refundición; ii) Se aplicará el
criterio acumulación de las penas para hechos acontecidos desde el 13 de mayo de 2006 como consecuencia
de la Ley N ° 28730, por el cual se endurece el tratamiento del concurso de delitos y virtud de ello se
incrementa el quantum de la pena hasta el doble de la pena del delito más grave, sin sobrepasar los
treinta y cinco años. La refundición opera en este supuesto sólo si la sumatoria de penas sobrepasa
los treinta y cinco años, por tanto este será el plazo para efecto del tratamiento único de las mismas.
Para ambas posibilidades debe existir un concurso real de delitos, que consiste en la ejecución sucesiva
de diversos hechos delictuosos, ya sea de diversa o de la misma índole -heterogéneo u homogéneo,
respectivamente- por el mismo individuo, pero sin que haya recaído aún sentencia condenatoria sobre
ninguno de ellos. [...] (R. N. N.° 3982-2013-Piura, de 05-06-2014, f. j. 3. Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/25kB2íz>).
n o m o s & tlie s is
273 TÍTULO lil: DE LAS PENAS Art. 50
§ 782. Refundición de penas. T ercero . Que, para aplicar la refundición de penas, se debe remitir
a los presupuestos de concurso real de delitos previsto en el artículo 50 del Código Penal, y determinar
los casos de conexión en los que procede, cuya vigencia temporal y posteriores modificaciones
plantea un tratamiento diferenciado; porque: i) Se aplicará el principio de la absorción hasta antes
de la modificatoria efectuada por la Ley 28730 [...], por el cual el tratamiento único de la pena se
rige por el delito más grave, sin sobrepasar el máximo señalado para dichas infracciones específicas e
incluyéndose las penas accesorias y las medidas de seguridad previstas en algunas de las condenas objeto
de refundición; ii) Se aplicará el criterio de acumulación de las penas para hechos acontecidos desde
el 13 de mayo de 2006 como consecuencia de la Ley 28730, por el cual se endurece el tratamiento
del concurso de delitos, y en virtud de ello se incrementa el quantum de la pena hasta el doble de la
pena del delito más grave, sin sobrepasar los 35 años. La refundición opera en este supuesto sólo si la
sumatoria de penas sobrepasa los 35 años, por tanto este será el plazo para efecto del tratamiento único
de las mismas. Para ambas posibilidades debe existir un concurso real de delitos, que consiste en la
ejecución sucesiva de diversos hechos delictuosos, ya sea de diversa o de la misma índole -heterogéneo
u homogéneo, respectivamente-, por el mismo individuo, pero sin que haya recaído aún sentencia
condenatoria sobre ninguno de ellos. (R. N. N.° 3199-2012-Lima, del 23-01-2014, f. j. 3. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/lZLEUma>).
§ 783. Refundición de penas j sumatoria de penas. Quinto. [Se] advierte que los hechos
imputados por los cuales fue condenado el recurrente [...] por el delito de tráfico ilícito de drogas
-mediante dos sentencias distintas-, acaecieron en los años 1998 y 1999, respectivamente, esto es, con
anterioridad a la entrada en vigencia de la Ley N.° 28730; por tanto, resulta aplicable al presente caso
-por ser más favorable- el criterio de tratamiento único de la pena previsto en la Ley N.° 10124, que no
establecía la sumatoria de penas para casos de concurso real y concurso real retrospectivo. Sexto. [En] el
presente caso se cumplen con los criterios de: i) conexión; debido a que el sentenciado [...] fue objeto
de dos procesos penales distintos; y, ii) temporalidad; que exige que el hecho sancionado por la segunda
sentencia (acontecido en el año 1999) se haya cometido con anterioridad a la emisión de la primera
sentencia (18 de octubre de 2000 ), lo cual hubiese hecho posible en su oportunidad la respectiva
acumulación de las causas penales; en consecuencia es procedente refundir las penas impuestas al
referido sentenciado en una sola sanción penal, [...] estando a que éstas resultan cuantitativamente
iguales y tienen el mismo día de vencimiento [...]. (R. N. N.° 2838-2010-Loreto, del 16-03-2011, ff.
jj. 5 y 6 . Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 anOKyG>).
§ 784. Determinación de la pena: antecedentes penales, amplio prontuario judicial, agente
proclive al delito. Robo agravado. Decimotercero. [Se] acreditó plenamente que el imputado causó
la muerte de su conviviente y que con posterioridad a ello colocó una carga explosiva en el cuerpo de la
víctima, por lo que nos encontramos ante un concurso real de delitos [de parricidio y tenencia ilegal de
explosivos] previsto en el artículo 50 del Código Penal [...]. Decimocuarto. Que, efectivamente, dicha
norma legal estipula que “cuando concurran varios hechos punibles que deban considerarse como otros
tantos delitos independientes, se sumarán las penas privativas de libertad que fije el juez para cada uno
de ellos hasta un máximo del doble de la pena del delito más grave, no pudiendo exceder de 35 años”.
(R. N. N.° 2921-2010-Puno, del 31-03-2011, flF. jj. 13 y 14. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2aJ05pu>).
§ 785. En el concurso real de delitos la prescripción opera por separado para cada uno de los
delitos. Quinto. [...] [En] el concurso real de delitos la prescripción opera por separado para cada
uno de los delitos [...]; [...] entre los hechos imputados por los delitos de falsificación de documento
privado, falsedad ideológica y colusión desleal existe un concurso real porque entre la imputaciones
existe una separación espacio-temporal, así, en un inicio se falsificaron propuestas [falsificación de
documento privado], luego dichos datos se insertaron en el Cuadro Comparativo de Cotizaciones
[falsedad ideológica] y finalmente valiéndose de dichos actos se coludieron con los representantes de la
[empresa coludida]. (R. N. N.° 608-2011-Tacna, de 04-07-2011, f. j. 5. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/2bGUPz3>).
♦ CÓDIGO PENAL
LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 274
§ 786o Formas de concurso real de delitos. Concurso real homogéneo. Concurso real
heterogéneo. D ecim oq u in to. [...] Existen dos formas de concurso real de delitos: el homogéneo y el
heterogéneo. El concurso real es homogéneo si la pluralidad de delitos cometidos corresponden a una
misma especie; por ejemplo, cuando en diversas ocasiones y de modo independiente se cometieron
varios robos. El concurso real es heterogéneo cuando los delitos realizados por el mismo autor
constituyen infracciones de distinta especie, es decir, si en distintas oportunidades se cometieron un
hurto, lesiones y una falsificación de documentos. Los presupuestos y requisitos legales del concurso
real de delitos son los siguientes: A. Pluralidad de acciones. B. Pluralidad de delitos independientes.
C. Unidad de autor. El agente en el concurso real de delitos debe ser objeto de enjuiciamiento en un
mismo proceso penal -enjuiciamiento conjunto-, lo que, por consiguiente, da lugar a una imputación
acumulada al agente de todos los delitos perpetrados en un determinado espacio de tiempo [ G a r c í a
C a v e r o , Percy: Lecciones de Derecho Penal. Parte General, Grijley, Lima, 2008, p. 655]. La comisión de
varios delitos en concurso real crea los presupuestos de su enjuiciamiento simultáneo en función a la
conexidad material existente entre ellos. Llevando la argumentación descrita -al presente caso, se tiene
que la doctrina jurisprudencial citada- “La asociación es autónoma e independiente del delito o delitos
que a través de ella se cometan -no se requiere llegar a la precisión total de cada acción individual en
tiempo y lugar-”-, destaca la necesidad de que se deba diferenciar por un lado, la pertenencia a una
organización criminal, y por el otro lado, el delito finalístico cometido. (...). Así, la relación que media
entre la pertenencia a la organización criminal y el delito cometido da lugar a un concurso real de
delitos, y no a un concurso ideal, dado que se trata de dos hechos distintos y que tienen una notoria
diferencia en el contexto espacial y temporal, salvó el caso en el que junto al comienzo de formar parte
de la asociación el sujeto comete un delito que se encuentra dentro del programa de la estructura de
poder. (R. N. N.° 1317-2012-Lima, del 14-09-2012, f. j. 15. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2 bPKild>).
§ 787. Concurso real homogéneo. Principio de absorción. Principio de asperación. Sexto. [...]
[En] el caso sub júdice, se han perpetrado dolosamente tres resultados materiales [dos consumados en
el año 2 001 , y el otro en grado de tentativa en el 2003] con tres conductas típicas homogéneas que son
independientes entre sí -pluralidad de actos de voluntad-; [.,.] para el procedimiento de determinación
judicial de la pena concreta -por imperio del principio de legalidad- debe utilizarse lo reglado por el
texto original del artículo 50 del Código Penal -vigente en el periodo de realización de los delitos materia
de juzgamiento- [...]; que dicho dispositivo legal establecía que para la determinación de la pena básica
se elegía la pena más grave de las conminadas para los delitos integrantes del concurso [regía, pues, en
esta primera fase, el principio d e absorción], mientras que los demás delitos de menor gravedad eran
considerados como circunstancias agravantes que posibilitaban definir la pena concreta, ellos permitían
graduar dicha pena a fin de alcanzar la más severa represión [en esta operación complementaria primaba
el denominado p r in cip io d e asperación] [...]. (R. N. N.° 2230-2009-La Libertad, del 13-04-2010, f
j. 6 . Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2bcKGMq>).
§ 788. Concurso real homogéneo, infracción al principio de legalidad y, determinación de
la reparación civil. [Sumilla]. Existe concurso real homogéneo cuando cada uno de los hechos
delictivos no responde a una sola resolución criminal. Se infringe el principio de legalidad cuando la
pena concreta total excede al doble de la pena máxima establecida en el CP para el delito más grave
en un concurso real. Por otro lado, la precaria situación económica no es un factor para determinar la
reparación civil. (R. N. N.° 560-2010-Cajamarca, del 28-10-2010. Sala Penal Permanente. Referencia:
JPenalCorteSuprema, p. 74 <bit.ly/2phVqR2>).
§ 789. Diferencias entre concurso real homogéneo y delito continuado. Delito de estafa en
la venta de terrenos. Pluralidad de agraviados (delito masa). Prescripción de la acción penal en
imputados mayores de 65 anos. Véase la jurisprudencia del artículo 49° del Código Penal [§ 770].
(R. N. N.° 2296-2017-Ventanilla, de 25-01-2018, 3.3-3.17. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2 HqI 0 cc>).
n o m o s & t h e s is
275 TÍTULO III: DE LAS PEÍAS Art. II
§ 7o9. El concurso Ideal de delitos es compatible con e! procedimiento de acusación
complementarla. Falsa declaración en procedimiento administrativo 7 falsedad genérica. Véase la
jurisprudencia del artículo 48° del Código Penal [§ 753]. (Casación N.° 795-2017-Áncash, de 19-12-
2017, f. j. 7. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 FyRwcF>).
§ 791. Determinación, de la pena y concurso real. Véase la jurisprudencia del artículo 50° del
Código Penal [§ 775]. (Acuerdo Plenario N.° 4-2009/CJ-l 16, del 13-11-2009, que establece como
doctrina legal los criterios expuestos en los ff. jj. 6-18, particularmente los ££. jj. 10- 11 . V Pleno
Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitoria [EP, 13-11-2009]. Texto completo:
cbit.ly/1ZhoyAm>).
Si después de la sentencia condenatoria se descubriere otro hecho punible cometido antes de ella
por eS mismo condenado, será sometido a proceso penal y la pena que fije el juez se sumará a la
anterior hasta un máximo del doble de la pena del delito más grave, no pudiendo exceder de 35 años.
Si alguno de estos delitos se encuentra reprimido con cadena perpetua, se aplicará únicamente ésta,
sin perjuicio de fijarse la reparación civil para el nuevo delito.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por el artículo 39 de la Ley N.9 28730 (EP, 13-05-2006). Anteriormente
había sido modificado por el artículo único de la Ley N.9 26832 (EP, 03-07-1997). Véase el contenido completo del
historial de este artículo en: <b¡t.!y/2dblSmZ>.
§ 792. Determinación, de la pena y concurso real. Véase la jurisprudencia del artículo 50° del
Código Penal [§ 775]. (Acuerdo Plenario N.° 4-2009/CJ-l 16, del 13-11-2009, que establece como
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 51 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 276
doctrina legal los criterios expuestos en los ff. jj. 6-18, particularmente los ff. jj. 8 y 9. V Pleno
Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitoria [EP, 13-11-2009]. Texto completo:
<bit.ly/1ZhoyAm>).
§ 793. En concurso real retrospectivo ya no tiene razón de ser la refundición de penas, sino
su acumulación o unificación: es del caso seguir el procedimiento incidental de ejecución de
acumulación o unificación de penas (art. 491.5 NCPP). Cuarto, [El] concurso real retrospectivo
es una institución de derecho penal material; y, como tal, rige el principio de tempus comissi delictr. la
norma aplicable es la de la fecha de comisión del delito -la consecuencia jurídica es el efecto punitivo
resultante de afirmar la existencia de tal concurso delictivo-. El procedimiento para hacer viable las
consecuencias jurídicas del concurso real retrospectivo, son sin duda de carácter procesal y, por ende, rige
el principio de tempus regitactum, entendiéndose este último como la fecha de la actuación procesal. No
debe confundirse, por tanto, lo que implica en materia punitiva el concurso real retrospectivo inclusive,
con el trámite que debe regular la decisión judicial para hacerla valer, según las circunstancias en que
se invoque. Las reglas procesales, en todo caso, no resuelven los problemas propios del concurso real.
Quinto. Que se ha entendido, aunque sin base normativa, que en caso de concurso real retrospectivo
refundir importa incluir o comprender una pena en otra -la menor en la pena mayor o más grave-
impuesta en distinto proceso -puras consecuencias de derecho penal material- (confusión o falta de
armonía que se debe, como esclareció Hurtado Pozo, porque las normas procesales tienen fuentes
legales distintas a las materiales -francesa la primera y holandesa la segunda-), cuando históricamente
el concurso real asumió, en estos casos, la concepción de una nueva penalidad desde la perspectiva
del delito más grave, al que debe tenerse presente para su incremento punitivo los hechos de la otra
sentencia (véase: artículo 108 del Código Penal de 1924 y originarios artículos 30 y 51 del Código Penal
vigente). Para la fijación de la pena no se siguió el modelo de absorción puro, luego, no puede hablarse
de Refundición, sino el de asperación: pena global aumentando la pena individual que correspondía
al imputado por el delito más grave [ V i l l a v i c e n c i o T e r r e r o s , Felipe: Derecho Penal. Parte General,
2006, p. 707]. Ese modelo es el mismo para el concurso real retrospectivo [ H u r t a d o P o z o / P r a d o
S a l d a r r i a g a : Manual de Derecho Penal. Parte General, //, p. 217]. En el presente caso, la concepción
originaria del Código Penal de 1991 cambió radicalmente con la Ley N.° 28730, de 13 de mayo de
2006, pues desde el día siguiente de esa fecha en los supuestos de concurso real, incluido el retrospectivo,
se suman las penas concretas que corresponden a los delitos cometidos, hasta un máximo del doble de la
pena del delito más grave, que no puede exceder de 35 años de pena privativa de libertad. Se asumió, en
tal virtud, el modelo de acumulación de las penas con un doble límite: el doble de la pena más grave y
finalmente el tope de los 35 años [ G a r c í a C a v e r o , Percy: Derecho Penal. Parte General, 2012, p. 787].
Así se determinó en el Acuerdo Plenario N.° 4-2009/CJ-116, de 13 de noviembre de 2009, párrafo
noveno. Sexto. Que, así las cosas, queda claro que si, por diversos factores -información oportuna de
una pena ya impuesta-, no se siguió esa consecuencia jurídico penal en el subsiguiente proceso -y antes
no medió acumulación por conexidad-, con el resultado anómalo de dos penas independientes entre sí,
es del caso seguir el procedimiento incidental de ejecución de acumulación o unificación de penas -ya no
es posible, propiamente, la refundición, que es una denominación impuesta por la Ley N.° 10124, de
29 de diciembre de 1944, sin base de Derecho penal material vigente-, que a efectos procesales instauró
la Ley ya derogada y que, luego, el Código Procesal Penal la asumió como un incidente de ejecución
específico (artículo 488 [ N o t a : en realidad, 491] apartado 5), que con las últimas reformas del aludido
concurso, ya no tiene razón de ser la refundición de penas, sino su acumulación o unificación). (R. N.
N.° 1523-20 16 -Ayacucho, del 20-02-2017, que estableció que los ff. jj. 4, 5 y 6 constituyen precedente
vinculante. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 mPvEnl>).
§ 794. En casos de concurso real retrospectivo de delitos, la pena aplicable en la condena
se sumará a la impuesta en la sentencia anterior, no debiendo exceder de 35 anos (artículo 51
CP). Décimo. El concurso real de delitos tiene lugar cuando un mismo agente, con varias acciones
n o m o s & fiaiesis
277 TÍTULO 111: DE LAS PENAS Art. 51
independientes, comete también, sucesivamente, varios delitos independientes. Como esclarece con
precisión Villavicencio Terreros: “El concurso real se caracteriza por presentar pluralidad de acciones
y, por ello, constituye la contrapartida del concurso ideal”. Este tipo de concurso de delitos requiere,
pues, para su realización, de los siguientes requisitos: a) Pluralidad de acciones, b) Pluralidad de delitos
independientes, c) Unidad de autor. Décimo primero. Para la determinación de la pena concreta en
el concurso real de delitos, el texto original del artículo 50, del Código Penal, regulaba el siguiente
procedimiento: primero, para la determinación de la pena básica se elegía la pena más grave de las
conminadas para los delitos integrantes del concurso. Regía, pues, en esta primera fase, el Principio
de Absorción. Luego, los demás delitos de menor gravedad eran considerados como circunstancias
agravantes específicas que hacían posible definir la extensión de la pena concreta. Esto es, con ellos se
podio graduar dicha pena, a fin de alcanzar la más severa represión. En esta operación complementaria
primaba, pues, el denominado Principio de Asperación. Décimo segundo. Ahora bien, la reforma
introducida en el artículo 50, por la Ley 28730, del 13 de mayo de 2006, incorporó como principio
rector de la determinación judicial de la pena en el concurso real de delitos al Principio de Acumulación.
En consecuencia, para estos casos, en la actualidad la pena se determina desarrollando el procedimiento
siguiente: primero se debe definir una pena básica y una concreta parcial para cada delito integrante del
concurso. Esto es, inicialmente se señalará la pena básica, en atención a la penalidad conminada para el
ilícito. Posteriormente, se definirá la pena concreta que corresponda a ese delito y a las circunstancias
concurrentes en su comisión. Finalmente, se sumarán las penas concretas parciales obtenidas para cada
delito, lo que aportará como resultado la pena concreta total del concurso real. Sin embargo, esta pena
resultante deberá someterse a un examen de validación, a fin de verificar que no exceda de treinta y
cinco años si es pena privativa de libertad. Que tampoco el resultado punitivo obtenido supere el doble
de la pena concreta parcial obtenida para el delito más grave. Y que si uno de los delitos en concurso
resulta sancionable con una pena concreta parcial de cadena perpetua, solo se considerara tal sanción
privativa de libertad indeterminada como la única pena concreta del concurso de delitos, excluyéndose,
en tal supuesto, las demás penas concretas parciales. Décimo tercero. Una forma especial de concurso
real de delitos es el denominado concurso real retrospectivo o posterior. Esta modalidad de concurso
real, que está regulada en el artículo 5 1, del Código Penal, se produce cuando los delitos que componen
un concurso real no son juzgados simultáneamente en el mismo proceso. Esto es, si bien el mismo
agente ha sido autor de varios delitos independientes, él fue inicíalmente procesado y condenado solo
por algunos de los delitos cometidos. Posteriormente, al descubrirse de manera sucesiva los delitos
restantes, es decir, con posterioridad a la primera condena, ellos darán lugar a nuevos juzgamientos.
Tomando en cuenta, pues, su especial configuración y regulación legal, para que se produzca un concurso
real retrospectivo de delitos se requiere: a) Pluralidad de delitos independientes, b) El juzgamiento
sucesivo de los delitos en procesos diferentes, c) Unidad de autor. Décimo cuarto. Ahora bien, para
la imposición de la pena en esta forma especial de concurso real de delitos se debe asumir como regla
esencial y límite punitivo implícito, el que al agente no se le debe imponer como pena concreta final,
luego de ser sometido a los juzgamientos sucesivos, una penalidad que resulte ser más grave o de mayor
extensión que la que hubiese correspondido aplicarle de haber sido juzgado en el mismo proceso por
todos los delitos que cometió y que integraron el concurso. Décimo quinto. En coherencia con dicho
postulado, la modificación hecha al artículo 51, mediante la Ley 28730, ha establecido que la pena
concreta en estos casos debe construirse utilizando igual procedimiento que el contemplado para el
concurso real de delitos. Por tanto, se sumarán las penas concretas parciales que se impongan por cada
delito en cada nuevo juzgamiento a aquellas que fueron impuestas en los juzgamientos precedentes.
Esta operación se repetirá hasta agotar el número de los delitos en concurso. Sin embargo, el resultado
de la pena concreta total del concurso real retrospectivo tampoco podrá sustraerse a los mismos límites
de validación señalados en el artículo 50 para el concurso real. Este procedimiento, además, fue ya
enunciado por el Acuerdo Plenario N.° 4-2009/CJ-l 16 (Cfr. fundamento jurídico octavo). (R. N.
N.° 2116-2014-Lima, del 27-08-2015, que estableció que los ffi jj. 10 al 15 constituyen precedente
vinculante. Sala Penal Transitoria [EP, 07-07-2016, Jurisprudencia, Año XXV, N.° 1016, pp. 7491-
7493]. Texto completo: <bit.ly/2 FscelZ>).
o CÓDIGO PENAL
LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 278
§ 795. En casos de concurso real retrospectivo, al tenerse que cada delito juzgado posee como
consecuencia jurídica una pena, estas deberán empezarse a computar cuando la pena anterior
haya sido cum plida, considerándose lo establecido en el artículo 47° CP referido al cómputo de la
detención,, Véase la jurisprudencia del artículo 47° del Código Penal [§ 749]. (R. N. N.° 3084-2015-
Lima Norte, de 12-06-2016, £ j. 3.1. Sala Penal Permanente [EP, 09-11-2016, Jurisprudencia, Año XXV,
N.° 1028, pp. 7614-7617]. Texto completo: <bit.ly/2 e2 oecY>).
§ 796c Refundición de penas en concurso real retrospectivo» C u a rto, Que, ahora bien, el
tratamiento del concurso real retrospectivo, en el caso de juzgamientos sucesivos y en orden a la
imposición de la pena, apunta, de un lado, a evitar que el condenado sea tratado más severamente que
lo que hubiese sido si el juzgamiento de sus infracciones hubiera tenido lugar simultáneamente; y, de
otro lado, a imponer una sola pena que sea proporcionada a la responsabilidad del agente, en tanto
que el juez no puede acumular las penas; que la respuesta penal en caso de concurso real no puede
estar condicionada a factores procesales referidos a la persecución, al conocimiento por la autoridad
de la comisión del injusto y a la fecha de su enjuiciamiento, de ahí que la pena única se impone
como exigencia legal e incluso de tratamiento penitenciario; que, siendo así, cuando la ley prohíbe
un beneficio penitenciario a quien ha sido objeto de una condena anterior no puede entenderse que
está referida al dato formal de la existencia de una sentencia, pues ésta incluso puede comprender
varios hechos típicos juzgados simultáneamente, de modo que sin el análisis de la norma el resultado
interpretativo incorporaría un factor de desigualdad irrazonable cuando, por circunstancias derivadas
de la persecución penal, no se acumularon hechos delictivos en un solo proceso antes de la sentencia.
Q u in to , Que, en consecuencia, cuando se produce la refundición de penas como consecuencia de un
concurso real retrospectivo, es de entenderse que finalmente la condena es una sola o única, esto es,
que el resultado que se obtiene es una pena única refundida -que por lo demás, no necesariamente
significa sin más que la pena mayor absorba a la pena menor, sino que para el tratamiento punitivo
único es de rigor tener como criterio rector lo que establece la concordancia de los artículos 50 y 48
del Código Penal-; que, en el presente caso como medió una refundición de penas con el resultado de
una pena única, no se está ante el impedimento regulado en el artículo 4 de la Ley N.° 26320. (R. N.
N.° 4052-2004-Ayacucho, del 10-02-2005, que estableció que los f£ jj. 4 y 5 constituyen precedente
vinculante. Sala Penal Permanente [EP, 19-02-2005]. Texto completo: <bit.ly/1PUpfx 1>).
§ 797. Concurso real retrospectivo de delitos. Criterios p ara la aplicación del artículo 51°
del Código Penal. C u a rto . Que esta Sala Penal Suprema considera necesario hacer las siguientes
precisiones: a) Que el denominado concurso real retrospectivo, contemplado en el artículo 51
del Código Penal, se produce cuando los delitos que componen el concurso no han sido juzgados
simultáneamente en un solo proceso. Esto es, el procesado ba sido autor de varios delitos, pero
inicialmente fue juzgado y condenado sólo por uno o algunos de los delitos cometidos. De allí que
al descubrirse con posterioridad a tal juzgamiento y condena los delitos restantes, ellos darán lugar a
un nuevo juzgamiento. Sin embargo, tal anomalía procesal no afecta la integridad del concurso real
de delitos que cometió el agente. Por consiguiente, conforme lo señala José Hurtado Pozo “... para la
imposición de la pena en el denominado concurso retrospectivo se debe tener en cuenta el criterio de
que no debe castigarse al agente más severamente que si se le hubiese castigado simultáneamente por
todos los delitos cometidos” (Cfr. Hurtado Pozo, José: Manual de Derecho Penal. Parte General, segunda
edición, Eddili, Lima, 1987, p. 593). b) Que con la modificación incorporada del citado artículo 51
del Código Penal por la Ley N,° 26832, se estableció como excepciones a dicha consecuencia general.
En primer lugar, si el delito de juzgamiento posterior merece una pena inferior a la ya impuesta en el
juzgamiento inicial, se debe dictar el sobreseimiento definitivo y el archivo de la causa. En segundo
lugar, si la pena conminada para el delito posteriormente descubierto fuese superior a la ya aplicada
se debe realizar nuevo juicio e imponerse la nueva pena que corresponda al procesado, c) Que para la
operatividad de las excepciones mencionadas se debe efectuar una comparación entre la pena concreta
impuesta en la primera sentencia y la pena legal conminada para el delito recién descubierto pero
cometido antes de la primera sentencia, d) Que, por otro lado, es de señalar que el texto vigente del
oí ©graos & tm esis
O TO
i u- iSllULlj Sil: DE LAS PEIAS
artículo 51 tiene una finalidad práctica orientada por los principios de economía procesal y eficacia
judicial frente al gasto y desgaste funcional que representa todo nuevo proceso, que al estar vinculado
con un concurso reai de delitos demanda una sanción coherente con lo prescrito en el artículo 50
del Código Penal. Quinto. Que el derecho de la víctima a una reparación por daños y perjuicios no
se afecta con el sobreseimiento que autoriza el artículo 51 y que tiene una efectividad estrictamente
punitiva; por tanto tal facultad de la víctima puede ejercerse en sede civil. Sexto. Que, en ese contexto,
es importante resaltar que en la ciudad de Arequipa, con fecha 16 de diciembre del 1997, los Vocales
Superiores integrantes de las Salas Penales de la República, se reunieron en sesión de Sala Plena
Jurisdiccional Nacional Penal, con la finalidad de establecer criterios comunes para la aplicación de la
norma penal, procesal penal y penitenciaria. Que entre los problemas jurisprudenciales sometidos a
consideración del Pleno en aquella ocasión, se encontraba la aplicación del concurso real retrospectivo,
llegando a los siguientes acuerdos plenarios con relación a este tema: a) Para efectuar la comparación
entre la pena impuesta en la sentencia y el delito recién descubierto cometido antes de ella, debe estarse
a la pena conminada legalmente, sin perjuicio de tenerse presente los supuestos de eximentes, b) El
sobreseimiento por concurso real retrospectivo no impide a la parte civil interponer una demanda en
sede civil, c) En el caso que el delito recién descubierto mereciera una pena igual a la impuesta en la
sentencia condenatoria no puede sobreseerse el proceso; y d) La ley que modificó el artículo 51 del
Código Penal no es inconstitucional, ya que no afecta el principio del debido proceso, el derecho a la
tutela jurisdiccional, el derecho a la presunción de inocencia, ni el derecho a la igualdad de la ley. (R.
N. N.° 367-2004-Santa, del 23-02-2005, que estableció que constituye precedente vinculante en lo
concerniente a la aplicación del artículo 51 CP sobre el concurso real retrospectivo en los términos
expuestos en los ff. jj. 4, 5 y 6 . Segunda Sala Penal Transitoria [EP, 28-03-2005]. Texto completo:
cbit.ly/1 Q2pgPvt>).
§ 800. Concurso real retrospectivo de delitos: principio de asperación. S egundo. [...] [Contra]
el referido condenado se dictaron dos sentencias sucesivas: [...] por delito de robo agravado en perjuicio
de DHRC a nueve años de pena privativa de libertad [...] por delito de robo agravado, hurto agravado,
tenencia ilegal de arma de fuego y asociación ilícita para delinquir en agravio de MAMH, WERR,
PJVYy otros a nueve años de pena privativa de libertad [...]. Tercero. Que con arreglo a la legislación
aplicable a los hechos -por el momento en que ocurrieron- sobre concurso real retrospectivo de delitos,
rige el principio de asperación o exasperación por la cual se toma en cuenta la pena correspondiente
para cada delito y, sin sumarlas, se considera la pena impuesta en el primer proceso y se la agrava
en función a los demás delitos perpetrados; que, dentro de ese contexto, la refundición no se rige
por el principio de absorción de penas como lo manifiesta el recurrente, sino por el de asperación o
exasperación; que, por tanto, si se aplica la refundición de pena solicitada por el sentenciado [...] tendría
que aumentarse la pena de la primera sentencia para agravarla, empeorando su condena, lo que no es
posible [...]. (R. N. N.° 142-2010-Ica, del 22-07-2010, fF. jj. 2 y 3. Sala Penal Permanente. Referencia:
JPenalCorteSuprema, p. 48 <bit.ly/2 phVqR 2 >).
CAPÍTULO lil
DE LAS CONVERSIONES
SECCIÓN 1
CONVERSIONES DE LA PENA PRIVATIVA
DE LIBERTAD
En los casos que no fuera procedente la condena condicional o la reserva del fallo condenatorio,
el juez podrá convertir la pena privativa de libertad no mayor de dos años en otra de multa, o la pena
privativa de libertad no mayor de cuatro años en otra de prestación de servicios a la comunidad, o
limitación de días libres, a razón de un día de privación de libertad por un día de multa, siete días de
privación de libertad por una jornada de prestación de servicios a la comunidad o por una jornada de
limitación de días libres.
Igualmente, el juez podrá, de oficio o a petición de parte, convertir la pena privativa de libertad en
pena de vigilancia electrónica personal, a razón de un día de privación de libertad por un día de vigilancia
electrónica personal, en concordancia con el inciso 3 del artículo 29°-A del presente Código.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por el artículo único de la Ley N.2 27186 (EP, 20-10-1999. Anteriormente
había sido modificado por el) artículo 12 de la Ley N.s 26890 (EP, 11-11-2002). Véase el contenido completo del
historial de este artículo en: <blt.ly/2d37mOR>.
§ 801. Vigencia de la Ley N.° 29499 respecto a la vigilancia electrónica personal. Requisitos
concurrentes para dictar mandato de detención. Véase la jurisprudencia del artículo 29°-A del
Código Penal [§ 604]. (R. N. N.° 4216-2009-Lima, del 25-04-2011, que establece como precedente
vinculante normativo lo anotado en los ff. jj. 4 al 6 . Sala Penal Permanente [EP, 11-08-2011], Texto
completo: <bit.ly/lWKhQTE>).
§ 802. No procede conversión de penas luego de emitida sentencia condenatoria. III. [...]
Cuarto. El objeto de análisis para esta Sala Suprema es la necesidad de desarrollo de la doctrina
n o m o s & tliesis
281 TITULO ¡II: DE LAS PESIAS A rt. 52
jurisprudencial respecto a la libertad anticipada y la conversión de la pena. Si la primera es un mecanismo
procesal previsto en la ley para solicitar una conversión de pena en la etapa de ejecución de sentencia.
A. Sobre la conversión de la pena. 1. El Código Penal vigente ha considerado cinco modalidades
alternativas a la prisión efectiva que son las siguientes: a) sustitución de pena privativa de libertad; b)
conversión de pena privativa de libertad; c) suspensión de la ejecución de la pena; d) reserva del fallo
condenatorio; e) exención de pena. De las cuales la que tiene mayor aplicación es la suspensión de la
ejecución de la pena y en menor grado la reserva del fallo condenatorio, y en un porcentaje casi nulo las
demás medidas alternativas. 2 . aEl instituto penal de la conversión de pena puede ser definido como la
conmutación de lapena privativa de libertad impuesta en la sentencia, por una sanción de distinta naturaleza.
En el caso del Derecho Penalperuano, la posibilidades de conversión de la pena privativa de libertad son dos:
conversión en penas de multa o conversión en pena limitativas de derechos de prestación de servicios a la
comunidad o de limitación de días libres5 (Víctor Roberto Prado Saldarriaga. Código Penal. Estudios
Preliminares referentes al Código Penal. Asociación Peruana de Ciencias Jurídicas y Conciliación, p.
32). 3. Para que proceda esta medida alternativa se exige las siguientes condiciones: i) que la pena
impuesta en la sentencia condenatoria no exceda de dos o cuatro años de pena privativa de libertad; y,
ii) que, en el caso concreto, como requisito especial exige que no sea posible aplicar al sentenciado una
suspensión de la ejecución de la pena o una reserva del fallo condenatorio. 4. El artículo 32 del Código
Penal es el marco normativo en el cual reposa la conversión de la pena privativa de libertad, precisando
dicha norma que en los casos que no fuera procedente la condena condicional o la reserva del fallo
condenatorio, el juez podrá convertir la pena privativa de libertad no mayor de dos años en otra de
multa, o la pena privativa de libertad no mayor de cuatro años en otra de prestación de servicios a la
comunidad, o limitación de días libres, a razón de un día de privación de libertad por día de multa, siete
días de privación de libertad por una jornada de prestación de servicios a la comunidad o por una
jornada de limitación de días libres. 5. Literalmente la norma señala: “En los casos que nofuera procedente
la condena condicional o la reserva delfallo condenatorio eljuez podrá convertir la pena [ . .f . Además, que
los tipos de pena sustituidos en la conversión de la pena son: prestación de servicios a la comunidad,
limitación de días libres y multa. 6 . Los artículos 53 y 54 del Código Penal contemplan como causales
de revocación de la pena, que el condenado no cumpla en forma injustificada con el pago de multa o
de prestación de servicio o con la jornada de limitación de días-libres, lo cual se diferencia de las penas
suspendidas o reserva del fallo, que señalan un serie de reglas de conductas impuesta por el juez en la
sentencia. B. El momento de la conversión de la pena. 1. El artículo 46 del Código Penal señala que para
determinar la pena dentro de los límites fijados por la ley, el juez atenderá a la responsabilidad y gravedad
del hecho punible cometido, en cuanto no sean específicamente constitutivas del hecho punible o
modificativas de la responsabilidad, considerando las circunstancias genéricas señalas en el artículo
invocado. A su vez, el último párrafo del artículo 47 del Código Penal establece que la pena correspondiente
al hecho punible es la de multa o limitativas de derechos, la detención se computará a razón de dos días
de dichas penas por cada día de detención. Queda claro, entonces, que es de asumir que en la sentencia
se deberá fundamentar la razón de la pena a imponer o pena sustitutiva elegida, ya que esta última resulta
una medida alternativa de carácter subsidiaria frente a las otras penas que regula el Código Penal. 2. En
efecto, si en un proceso penal se determinó la responsabilidad penal de una persona respecto al delito
cometido, siendo condenado a pena privativa de libertad suspendida bajo ciertas reglas de conductas,
resulta imperativo que esta deba ser cumplida en el plazo y modo señalado en la ley; toda vez que la
conversión de pena es una alternativa que establece el Código Penal frente a la imposición de una pena
efectiva de corta duración y de descarte de la suspensión de la ejecución de la pena o reserva del fallo
condenatorio. Entonces, se tiene que por expresa disposición normativa la conversión de pena se efectúa
al momento de emitirse sentencia; toda vez que opera residualmente, es decir, cuando no procede la
condena condicional o reserva del fallo, y como estas se determinan al emitirse sentencia, la conversión
de pena por otra alternativa se realizará al momento de emitirse sentencia. 3. El inciso 2 del artículo 139
de la Constitución Política del Estado, señala que ninguna autoridad puede dejar sin efecto resoluciones
que han pasado en autoridad de cosa juzgada, ni cortar procedimientos en trámite, ni modificar sentencias
ni retardar su ejecución, lo cual implica que la sentencia se cumpla en sus propios términos, sin poder
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 52 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 282
calificar su contenido o sus fundamentos, restringir sus efectos o restringir sus efectos o interpretar sus
alcances, bajo responsabilidad civil, penal o administrativa, tampoco se puede dejar sin efecto resoluciones
judiciales con autoridad de cosa juzgada, ni modificar su contenido, ni retardar su ejecución, ni cortar
procedimientos en trámite, tal como lo establece el artículo 4 del Texto Unico Ordenado de la Ley
Orgánica del Poder Judicial. 4. Existe una duda válida, que tiene trascendentales efectos prácticos, en
torno al momento de aplicación del instituto de conversión de pena. Al respecto, existen dos posturas que
sintetizan el estado actual. Una primera postura considera que la medida alternativa de conversión de
pena solamente opera durante la expedición de la sentencia, la emisión de la sentencia es realizada a través
de un pronunciamiento jurisdiccional. El efecto principal de optar por esta postura es que no pueda ser
ejercida nuevamente con la finalidad de desnaturalizar los otros sustitutos alternativos de la pena. Una
segunda postura considera que opera también en la fase de ejecución de sentencia. Esta postura señala
que apelando a una interpretación sistemática de “todo el capítulo de la conversión de la pena”, lleva
a la otra conclusión también jurídica válida y justa, de que su aplicación puede hacerse en fase de
ejecución de sentencia; toda vez que el Código Penal no ha contemplado en forma expresa la conversión
de penas en la etapa de ejecución, sin embargo, tampoco está prohibida. 5. Desde nuestra perspectiva,
la solución al problema se halla en diferenciar las medidas alternativas adoptadas por el Código Penal
al momento de su aplicación, lo cual determinará sus efectos durante la fase de ejecución de sentencia.
En efecto, al momento de emitir sentencia, el juez valora las circunstancias genéricas que prevén los
artículos 45 y 46 del Código Penal, para imponer una medida drástica que es la prisión efectiva,
momento en el cual si descarta la condena condicional o la reserva del fallo condenatoria, convencido
que la pena concreta a imponer debe ser efectiva, revalorará el pronunciamiento, y optará por las
medidas alternativas, esto es, multa, prestación de servicios a la comunidad o limitación de días libres.
6 . De lo mencionado, es evidente que la actividad realizada para la conversión de pena por el magistrado
está referida al momento de la determinación judicial de la pena concreta, ya que en ese momento
realiza una actividad estrictamente jurisdiccional y porque en el fallo debe fijarse la pena impuesta y a
continuación debe acordarse la conversión. Sostener que se pueda realizar en un momento posterior,
implicará que se alteraría la autoridad de cosa juzgada, ya que se emitiría pronunciamiento sobre
circunstancias no conocidas al momento que se determinó la pena concreta. 7. Esta interpretación se
ampara en que la conversión de pena es una institución con presupuestos y requisitos preestablecidos
porque una de sus funciones es evitar que una persona ingrese a prisión, no sacarla de prisión. 8 . Sobre
las consideraciones precedentes, se concluye que la conversión de pena opera al momento de la emisión
de la sentencia. La razón radica en el tipo de valoración que hace el juez al momento de la determinación
judicial de la pena concreta, puesto que al emitir el fallo valora la personalidad del agente y las circunstancias
que rodean al hecho punible, para luego de un proceso intelectivo, declarar si procede o no la conversión
de pena. (Casación N.° 382-2012-La Libertad, de 17-10-2013, que establece que en las Cortes Superiores
de los Distritos Judiciales en los que se encuentra en vigencia el Código Procesal Penal, consideren como
doctrina jurisprudencial vinculante lo dispuesto en el f. j. III [Del motivo casacional]. Sala Penal
Permanente [EP, 30-04-2014, Jurisprudencia, Año XXIII, N.° 959, pp. 7075-7081]. Texto completo:
<bit.ly/2Hq69Qm>).
§ 803. Consecuencias jurídicas del delito: las penas. Véase la jurisprudencia del artículo 21 °
del Código Penal [§ 421]. (Pleno Jurisdiccional Nacional Penal de Iquitos, efectuado el 19-11-1999.
Acuerdo Plenario N.° 4/1999. Tema 4: Consecuencias jurídicas del delito: las penas. Texto completo:
<bit.ly/2 ctSjSn>).
§ 804. Conversión y sustitución de las penas. Véase la jurisprudencia del artículo 6 o del
Código Penal [§ 107]. (IV Pleno Jurisdiccional Nacional Penal de Chiclayo, efectuado el 13-10-
2 00 0 . Acuerdo Plenario N.° 2 /2 00 0 . Tema 3: Conversión y sustitución de las penas. Texto completo:
<bit.ly/21 itvuG>).
§ 805o Conversión de la pena privativa de libertado T ercero . [...] 3*5» [...] El artículo 52 del
Código Penal establece la conversión de penas privativas de libertad, prescribiendo la aplicación de
esta figura para aquellos casos en que no fuera procedente la condena condicional o la reserva de fallo
condenatorio, facultando al juez para convertir la pena privativa de libertad no mayor de dos años en
otra de multa, o la pena privativa de libertad no mayor de cuatro años en otra de prestación de servicios
a la comunidad, o limitación de días libres. Ahora bien, para que proceda esta medida alternativa se
exige las siguientes condiciones: i) Que la pena impuesta en la sentencia condenatoria no exceda de dos
o cuatro años de pena privativa de libertad, para los casos de conversiones en pena de multa y prestación
de servicios a la comunidad o limitación de días libres, respectivamente; ii) que en el caso concreto
como requisito especial se exige que no sea posible aplicar al sentenciado una suspensión de la ejecución
de la pena o reserva de fallo condenatorio. [...] (R. N. N.° 3123-2013-Lambayeque, de 28-08-2014, f
j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo: cbit.ly /1S2Jczy>).
§ 806. Conversión de la pena privativa de libertad. Son presupuestos de la conversión de la pena
que ésta se haya fijado previamente, es decir, en ejecución de sentencia, a solicitud del condenado y ante
la evidencia de nueva prueba que avale la conversión. (Exp. N.° 5397-98-Lambayeque, de 07-07-1999.
Sala C. Texto completo: RPJurispr. 3, 2000, p. 292).
El Juez competente puede convertir la pena privativa de libertad en ejecución de condena, por
una pena limitativa de derechos, a razón de siete (7) días de privación de libertad por una jornada de
prestación de servicios a la comunidad o por una jornada de limitación de días libres, según corres
ponda y siempre que se cumplan Sos supuestos de procedencia y requisitos establecidos m la ley de
la materia.(1)
MOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo incorporado por la 1A DCM del Decreto Legislativo NA 1300 (EP, 30-12-2016).
SECCION II
CONVERSIÓN DE LA PENA DE PRESTACIÓN DE SERVICIOS A
LA COMUNIDAD ¥ LIM ITA TIVA DE DIAS LIBRES
n o m o s & tliesls
285 TÍTULO III: DE LAS PENAS Art. 57
El condenado puede pagar la multa en cualquier momento descontándose el equivalente a la pena
privativa de libertad o prestación de servicios comunitarios cumplidos a la fecha»
Cuando se impone conjuntamente pena privativa de libertad f multa, se adiciona a la primera la
que corresponde a la multa convertida»
§ 809o Conversión de la pena de multa» [Conforme] a lo dispuesto por los artículos 44 y 46 del
Código Penal, al imponer la pena de multa, se debe precisar no sólo los días multa y el porcentaje, sino
también el plazo perentorio para el pago y apercibimiento de conversión en caso de incumplimiento
[...]. (R. N. N.° 3618-2001-Piura, de 08-07-2002. Sala Penal. Texto completo: cbit.ly/2 cbadoe>).
CAPÍTULO IV
SUSPENSIÓN DE LA EJECUCIÓN DE LA PENA
♦ CÓDIGO PESML
Art. 57 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 286
Penal, ello no obsta a que el condenado deba pagar la reparación civil, pues lo contrario importaría una
lesión directa al derecho de la víctima a la reparación y un atentado clarísimo a su derecho a la tutela
jurisdiccional, incluso dejándola en indefensión material; que tener por no pronunciada la condena,
según estatuye el artículo 61 del Código Penal, no puede significar entonces que igualmente se extingan
las penas no suspendidas y, menos, la exigencia del pago de la reparación civil, por lo que en tal supuesto
la orden judicial sólo debe comprender la desaparición de la condena impuesta a una pena privativa de
libertad -con la consiguiente anulación de los antecedentes en ese extremo-, quedando subsistente -si
es que no se han cumplido- las demás penas principales o accesorias y, particularmente, la reparación
civil -como aclaran Z a f f a r o n i / A l a g i a / S l o k a r , el cumplimiento de la condición no hace desaparecer
el acto jurisdiccional, sino sólo la condenación a la pena de prisión [.Derecho Penal. Parte General, Ediar,
Buenos Aires, 2000, p. 924]-. (R. N. N.° 2476-2005-Lambayeque, del 20-04-2006, que estableció
como precedente vinculante los ff. jj. 4 al 7, particularmente el f. j. 7. Sala Penal Permanente [EP, 10-
05-2006]. Texto completo: <goo.gl/Ogszhd>).
§ 811. Aplicación de la pena de inhabilitación. Véase la jurisprudencia del artículo 395° del
Código Penal [§ 2411]. (IV Pleno Jurisdiccional Nacional Penal de Chiclayo, efectuado el 13-10-
2 00 0 . Acuerdo Plenario N.° 3 /2 00 0 . Tema 4: Aplicación de la pena de inhabilitación. Texto completo:
cbit.ly /21 itvuG>).
la naturaleza y gravedad del delito juzgado [...]. (R. N. N.° 3943-2013-Lima, de 24-04-2015, f. j. 3.4.
Sala Penal Permanente. Texto completo: <goo.gl/99lie8B>).
§ 816. La suspensión de la pena solo se limita a la pena privativa de libertad. [Sumilla] No
resulta amparable imponer la pena de inhabilitación con carácter de suspendida, por cuanto nuestra
legislación prevé la suspensión de la pena solo en cuanto se refiere a la privativa de libertad. Si bien
modificar dicha suspensión significaría ir en contra de la no reforma en peor, teniendo en cuenta que
es el procesado quien interpuso el recurso impugnatorio, también lo es que dicho principio no puede
legitimar lo ilegal. (R. N. N.° 1210 -2002 -Cusco, del 08-01-2003. Sala Penal. Texto completo: Anales
Judiciales XCII, 2003, p. 57 <bit.ly/22 YZJMX>).
§ 817. Suspensión de la pena tiene como finalidad otorgar al imputado una segunda
oportunidad. D écim o. El artículo 57 del Código Penal tiene como finalidad otorgar al imputado una
segunda oportunidad, si se valora que este se encuentra integrado a las expectativas de la sociedad, [...]
en el que se trata de un delincuente primario, que infringió una norma penal en virtud de una situación
excepcional, por lo que se colige que este hecho difícilmente se volverá a repetir [...]. Por otro lado, la
pretensión punitiva del Estado fue satisfecha debidamente, pues la recurrida impuso al procesado [...]
la pena de inhabilitación de tres años, con lo que preventivamente le impidió cumplir actividades en
la administración pública. [...] (R. N. N.° 2791-2013-San Martín, de 16-12-2013, f. j. 10. Sala Penal
Transitoria. Texto completo: cbit.ly/29XwGaR>).
§ 818. La pena de inhabilitación no es objeto de suspensión condicional. Sexto. [El] imputado
-aunque tardíamente- cumplió con el pago a todos los docentes, por lo que la reparación civil no
debe incluir la devolución de lo indebidamente apropiado; y, en segundo lugar, que la pena de
inhabilitación, conforme al artículo 57 del Código Penal, no es objeto de suspensión condicional, por
lo que debe ejecutarse inmediatamente. (R. N. N.° 1228-2005-Ancash, del 01-09-2005, f. j. 6 . Sala
Penal Permanente. Texto completo: cbit.ly/2 acmact>).
§ 819. Suspensión condicional de la ejecución de la pena. La facultad discrecional del juzgador de
suspender condicionalmente la ejecución de la pena, debe aplicarse con la prudencia y cautela que cada
caso amerita, estableciendo el artículo 57° del Código Penal que “el Juez puede suspender la ejecución
de la pena privativa de libertad cuando ésta sea menor de cuatro años y si la naturaleza del hecho y
la personalidad del agente hicieran prever que no cometerá nuevo delito”, a lo que se suma que para
graduar la pena debe tenerse en cuenta las funciones preventiva, protectora y resocializadora de la pena,
en virtud del principio de proporcionalidad y racionalidad de la misma, conforme a lo dispuesto en el
numeral VII, IX y X del Título Preliminar del Código penal, teniendo en cuenta además las carencias
sociales su escasa cultura de los procesados, conformidad con el artículo 45° del citado Código. (R.
N. N.° 429-2004-Loreto, del 18-10-2004. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: C a s t i l l o
A l v a , JP 3, p. 302).
contrario, se asumen aquellos que han sido desarrollados por la prevención especial [...], es decir,
observar la peligrosidad del condenado, situación que se ha podido advertir por la forma en que se
ejecutó el hecho criminal, esto es, ocasionando al dar un golpe de puño en el ojo izquierdo de la
agraviada [...], lo que demuestra la gran peligrosidad del encausado para la sociedad, siendo necesario
que realice su resocialización intramuros, (R. N. N.° 3323-2009-Lima Norte, del 13-01-2010, ff. jj.
3-4. Sala Penal Transitoria. Texto completo; <bit.ly/2aSooGt>).
§ 821. No se considera reincidente a quien cumplió pena suspendida» Véase la jurisprudencia
del artículo 46°-B del Código Penal [§ 737]. (R. N. N.° 1884-2014-Lima Norte, de 12-10-2015, f. j.
6 . Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2GlW5s4>).
o CÓDIGO PENAL
LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 290
§ 823o El pago de la reparación civil es susceptible de ser impuesto como regla de conducta en
un régimen de suspensión de la ejecución de la pena» Primero. Véase la jurisprudencia del artículo
93° del Código Penal [§ 1005]. (Pleno Jurisdiccional Nacional Penal de Arequipa del 14-12-1997.
Acuerdo Plenario N.° 1/1997. Tema 1: Reglas de conducta en la suspensión de ejecución de penas
privativas de libertad. Texto completo: <bit.ly/2 any2 Lc>).
§ 824. Reglas de conducta. Tercero. Las reglas de conducta se identifican con determinadas normas
mínimas, que el condenado deberá cumplir a fin de demostrar su voluntad positiva hacia su recuperación
social, importante desde la perspectiva de la prevención especial; y, asimismo, se establecen una serie
de reglas que apuntan a asegurar el control de sus actos. Es por ello que, el artículo 58 del Código
Penal contempla una serie de reglas que deberá cumplir el condenado al suspender la ejecución de la
pena impuesta; entre las cuales en su inciso 3 prevé que el sentenciado deberá comparecer personal y
obligatoriamente al Juzgado, para informar y justificar sus actividades. (Casación N.° 116-2010-Cusco,
de 05-05-2011, £ j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo: <goo.gl/Uov4K0>).
§ 825» Prohibición de cometer nuevo delito doloso no constituye una regla de conducta. No
es del caso imponer como regla de conducta lo que la ley por propio imperio prohíbe; declararon
insubsistente la regla de conducta impuesta como prohibición de cometer nuevo delito doloso. (Exp.
N.° 2666-98-Lima, del 17-08-1998. Sala C. Texto completo: R o j a s , JPenal, p. 226).
§ 826. Cumplimiento de las reglas de conducta. La suspensión de la ejecución de la pena,
conlleva la fijación de un plazo de prueba que se extiende de uno a tres años, plazo durante el cual el
procesado deberá observar las reglas de conducta que de manera ineludible deben de fijarse conforme
a lo estipulado por los artículos 57 y 58 del Código Penal, presupuestos que no deben soslayarse aun
cuando el acusado se encuentre privado de su libertad, por estar siendo investigado en otro proceso
penal. (Exp. N.° 733 - 97 -Junín, del 13-01-1998. Texto completo: R o j a s , JPenal, p. 227).
§ 827. Pago de la reparación civil no puede ser considerado como regla de conducta. El
pago de la reparación civil no puede ser considerado como regla de conducta, pues la misma no está
comprendida en el artículo 58 del Código Penal, por lo que es menester declara nula la resolución
recurrida en cuanto a este extremo; asimismo, la suspensión en su ejecución de la pena sólo alcanza a
las penas privativas de libertad, en consecuencia la inhabilitación conminada en la ley penal como pena
conjunta debe aplicarse con carácter efectivo [...] [declararon nula la sentencia en el extremo que fija
como regla de conducta el pago de la reparación civil y la inhabilitación con carácter de suspendida
en su ejecución]. (R. N. N.° 2376-2002-Junín, del 01-08-2003. Texto completo: <bit.ly/2 cqPD 6 L>).
§ 829» No se puede dejar sin efecto una resolución que revoca la pena privativa de libertad
suspendida. 20. [...] 1 . Luego de la revocatoria del régimen de suspensión de la ejecución de la pena,
el cumplimiento efectivo y continuo de la pena privativa de libertad no tiene ninguna posibilidad
normativa de ser modificado o reducido (artículos 59, apartado 3, y 60 del CP). La revocatoria es una
sanción y no es integrable con la conversión en otra pena no privativa de libertad, como la prestación
de servicios a la comunidad o la multa. 2 . La conversión de penas es una medida alternativa, cuya
función en el derecho nacional y extranjero ha sido siempre evitar que el condenado ingrese a un centro
penal a cumplir la pena privativa de libertad que le fue impuesta en la sentencia condenatoria, y que,
luego, en la misma sentencia, en atención sobre todo a su breve duración, el juez determine pena no
privativa de libertad, y que será, en definitiva, la pena a cumplir por el condenado. El incumplimiento
de la pena convertida también puede dar lugar a una revocatoria, que determinaría la conversión de la
pena no privativa de libertad en la pena privativa de libertad originaria. En este último caso, nuestra
legislación solo admite un descuento en virtud de la denominada “regla del retorno”, que regulan los
artículos 53 y 54 del CP. Cabe enfatizar que la conversión de penas tiene un requisito negativo y que
es, justamente, que no es procedente aplicar en el caso concreto la suspensión de la ejecución de la pena
privativa de libertad; consecuentemente, menos procedente resulta ser que se aplique una conversión,
en caso de revocación del régimen de suspensión de la ejecución de la pena impuesta. 3. El artículo
4 9 E l del NCPP diferencia con precisión los incidentes relativos a revocación de la conversión de penas
y revocación de la suspensión de la ejecución de penas, de aquellos que, incluso, se refieren a la extinción
o vencimiento de la pena, y que podrán estar más conectados con una noción ideográfica de libertad,
anticipada en tanto implicaría un término definitivo pero extraordinario de la pena privativa de libertad
que cumple un condenado. (Acuerdo Plenario N.° 3-2012/CJ-l 16, del 24-01-2013, f. j. 20 [hay que
precisar que solo los ff. jj. 11-17 y 19 de este Acuerdo Plenario han sido establecidos como doctrina
legal]. VIII Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitoria [EP, 04-01-2014]. Texto
completo: <bit.ly/2 cjCl8 D>).
§ 830. No es posible dejar sin efecto una resolución que revoca la suspensión de ejecución
de la pena por incumplimiento de las reglas de conducta. Pago de alimentos no evita prisión
por omisión de asistencia fam iliar a un sentenciado que tenía suspendida la pena privativa de
libertad. 5. [La] posibilidad de dejar sin efecto una resolución que revoca la pena privativa de libertad
suspendida haciéndola efectiva, ha quedado completamente descartada desde lo establecido por el
Tribunal Constitucional [Exp. N.° 1428-2002-HC/TC, del 8 de julio de 2002 , f. j. 4] y la Corte
♦ CÓDIGO PENAL
Alt 59 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 292
Suprema [Acuerdo Plenario N.° 3-2012/CJ-116, del 24-01-2013, £ j. 20] [§ 820]. En consecuencia,
toda resolución que contraviene este mandato deviene en inconstitucional e ilegal, por lo cual, no
existen por ser nulas al no fundarse en derecho dado que el mismo ya ha sido claramente definido y
aun así el juzgador ha resuelto de modo distinto. [...] 7. El delito de omisión a la asistencia familiar es
una excepción a la prisión por deudas. Esta es una conclusión fácilmente extraíble de lo ya señalado
anteriormente por el Tribunal Constitucional y, más aún, del propio texto de la Constitución contenido
en el literal “c” del inciso 24 del artículo 2 que al pie de la letra expresa: “No hay prisión por deudas.
Este principio no limita el mandato judicial por incumplimiento de deberes alimentarios'. 8 . La fase de
ejecución penal, que inicia cuando el fallo condenatorio queda firme, abre una nueva etapa en la cual
ya existe certeza sobre el derecho que se aplica a los hechos y las consecuencias jurídicas que se han
desencadenado. En tanto nos encontramos ante un proceso penal, y en tanto se haya impuesto una pena
privativa de libertad efectiva en su ejecución, la eficacia del fallo se presenta mediante el internamiento
del sentenciado en un centro penitenciario. 9. Debido a que el tema que pone de relieve la sentencia
impugnada es la eficacia de la decisión judicial firme, es menester diferenciar entre validez y eficacia. La
validez exige que el acto procesal, en este caso la sentencia, se ajuste a derecho, cumpla con las exigencias
legales y constitucionales. Por su parte, la eficacia se predica de la aptitud para causar efectos jurídicos
[Cfr. Didier Jr., Fredie y Pedrosa Nogueira, Pedro Henrique. Teoría de los hechos jurídicos procesales.
Lima: Ara, 2015, p. 43]. De allí que la sentencia emitida válidamente debe ser eficaz conforme lo manda
el inciso 2 del artículo 139 de la Constitución Política del Estado. 10. La Sala Penal Superior [...] para
superar este “obstáculo” sostuvo que la eficacia de la sentencia no se podía dar por cuanto la misma no se
había realizado mediante la captura del sentenciado. En tanto este último realizó el pago que adeudaba,
la eficacia de la sentencia quedó desactivada. Devino en ineficaz por una causa sobreviniente. 1 1 . Este
argumento no es correcto pues dota de indefinición a una situación de facto que puede ser pasajera. En
tanto la eficacia supone una aptitud, es decir una capacidad -potencia- y no un acto, el que no se haya
capturado al procesado no supone que la sentencia sea incapaz de producir efectos. En consecuencia
no nos encontramos ante un supuesto de ineficacia porque no se alude a una aptitud de la resolución,
sino a una situación pasajera. 12 . Si por otro lado, se quisiera sostener que la ineficacia de la sentencia
condenatoria firme, estriba en que el procesado pagó la deuda que motivó a la citada resolución a fallar
en su contra, estaríamos afirmando que la pena impuesta no es resultado de un delito cuya consecuencia
jurídica es la pena privativa de libertad, sino de una obligación pecuniaria. Lo cual es a todas luces
incorrecto pues, como todo delito, el procesado ha sido juzgado en sede penal con todas las garantías
propias del derecho penal -principio de legalidad, presunción de inocencia, supuestos de descargo de la
responsabilidad penal, etc.- 13. Más aun, el proceso penal al que fue sometido [el sentenciado] culminó
imponiéndosele una pena privativa de libertad suspendida, sujeta a reglas de conducta. Una vez que
este infringió una de esas reglas de conducta, reparar el daño causado, se le revocó la suspensión y la
pena se hizo efectiva conforme al artículo 59 del Código Penal, no existiendo ninguna disposición
que establezca la revocatoria de la revocatoria de la suspensión de la ejecución de la pena privativa de
libertad, vulnerándose el principio de legalidad con lo decidido en la resolución impugnada. 14. Lo
que los juzgadores de primera y segunda instancia han intentado es asimilar la llamada “sustracción de
la materia”, que opera en el proceso civil - inc. 1 del art. 321 del Código Procesal Civil -, al proceso
penal. Sin embargo para que opere esta institución, se requiere que se satisfaga aquello que será objeto
de ejecución de sentencia sin la intervención del órgano jurisdiccional. Y aun en este nivel de análisis
del caso concreto, observamos que no es posible tal asimilación en tanto no se puede sustituir la pena
privativa de libertad impuesta por otro medio diferente al internamiento del procesado en la prisión.
15. Lo que se ha sostenido hasta ahora no implica que no existan supuestos de ineficacia de la sentencia.
Pero estos obedecen a situaciones que hacen imposible su ejecución de modo permanente como ocurre
si el sentenciado fallece o cuando prescribe la pena - art. 85 del Código Penal - sin que se le haya podido
internar en un establecimiento penitenciario. Estos son auténticos casos de ineficacia de la sentencia
en los cuales existen circunstancias que hacen imposible su ejecución de modo permanente. 16. En
atención a lo expuesto podemos concluir que la ineficacia de la sentencia se predica de una situación en
la cual de ninguna manera podrá ejecutarse el fallo. Si se ha impuesto una pena privativa de libertad,
ñt ífhi'ssis
TÍTULO II): DE LAS PENAS Arí. 59
la circunstancia que determine su ineficacia tendrá que imposibilitar que se interne al sentenciado en
un establecimiento penitenciario. (Casación N.° 131 -2014-Arequipa, de 20-01-2016, que estableció
que en las Cortes Superiores de los Distritos Judiciales consideren ineludiblemente como doctrina
jurisprudencial vinculante lo señalado en los numerales 5, 9, 11, 12 y 16 de la presente casación. Sala
Penal Permanente [EP, 06-03-2017, Jurisprudencia, Año XXVI, N.° 1036, p. 7703].. Texto completo:
<bit.ly/2 lia 2 ij>).
§ 831. Aplicación de sanciones por incumplimiento de reglas de conducta. No se puede exigir al
juzgador imponer dichas sanciones de manera correlativa. Resolución Administrativa N.° 321-2011-
P-PJ (fi j. 5) debe ser desatendida. Décimo segundo* Como se señaló conviene analizar brevemente
la norma penal, y verificar si su redacción presenta ambigüedades. El artículo 59, textualmente señala:
“Si durante elperiodo de suspensión el condenado no cumpliera con las reglas de conducta impuestas ofuera
condenado por otro delito, elJuez podrá según los casos: 1. Amonestar al infractor. 2. Prorrogar elperiodo
de suspensión (...). 3. Revocar la suspensión de la pena”. Nótese, que en la redacción de la norma, no
se precisa que ésta será de aplicación correlativa y tampoco deja margen de error o interpretación en
dicho aspecto, pues señala textualmente que de incumplirse las normas de conducta “(...) el Juez podrá,
según los casos (...)” aplicar los efectos citados en la norma. Décimo tercero* Si la norma penal hubiese
omitido señalar textualmente “(...) según los casos (...)” podríamos afirmar que en efecto la norma
puede ser interpretada de dos maneras, una donde se crea que los efectos se aplicarán correlativamente
u otra donde se aplique cualquiera de ellas a discreción del Juez. Sin embargo, nuestro legislador, fue claro
al precisarlo, no dejando lugar a duda de que tales efectospodrán ser aplicadospor elJuez Penal según el caso
concreto. Décimo cuarto. Conforme a lo señalado, este Supremo Tribunal afirma que conforme a la Ley
penal, claramente redactada, la correcta interpretación de ésta es la señalada en reiterada jurisprudencia
del Tribunal Constitucional, pues se adecúa cabalmente a una interpretación gramatical, sistemática
y funcional. Así, el fundamento jurídico quinto de la Resolución Administrativa N.° 321-2011-P-PJ
[Circular para la debida aplicación de la suspensión de la ejecución de la pena privativa de la libertad]
debe ser desatendida, en razón a que la interpretación que allí se plantea se contrapone con una correcta
interpretación, más aún si la misma carece de fundamento. Décimo quinto. A modo de conclusión se
puede establecer que la aplicación de los efectos del incumplimiento de reglas de conducta, previsto en el
artículo 59 del Código Penal, deberá darse conforme a la propia norma de manera discrecionalpor elJuez.
Es decir, según el caso concreto está en la decisión del Juez Penal optar por cualquiera de los tres supuestos,
sin la necesidad de que se siga una secuencia prelativa. No se puede exigir al Juez Penal a imponer dichos
efectos de manera correlativa, cuando es algo expresamente contrapuesto a la norma, y más aún que se
contrapone con el sentido de ésta. No todos los casos e imputados son iguales; así, habrá algunos que
abiertamente y sin mayor culpa incumplan las reglas de conducta impuestas, a los cuales conforme una
debida motivación podrá corresponder prima facie la imposición de la revocación de la suspensión de
la pena. (Casación N.° 656-2014-Ica, de 18-05-2016, que establece como doctrina jurisprudencial los
ff. jj. 12 al 15. Sala Penal Permanente [EP, 08-10-2016, Jurisprudencia, Año XXV, N.° 1026, pp. 7582-
7585]. Texto completo: <bit.ly/2 jWHn 1A>).
§ 832» Pago de alimentos no evita prisión por omisión de asistencia familiar. Revocación de
la suspensión de ejecución de la pena por Incumplimiento de las reglas de conducta. Véase la
jurisprudencia del artículo 149° del Código Penal [§ 1305]. (Casación N.° 251-2012-La Libertad,
de 26-09-2013, que establece que en las Cortes Superiores de los Distritos Judiciales en los que se
encuentra en vigencia el Código Procesal Penal, consideren como doctrina jurisprudencial vinculante
lo señalado en el tercer considerando. Sala Penal Permanente [EP, 06-03-2014, Jurisprudencia, Año
XXIII, N.° 956, pp. 7058-7062]. Texto completo: <bit.ly/2 HnO 19G>).
§ 833. Incumplimiento de las reglas de conducta. 4. Según la normatividad penal vigente, el juez
puede suspender la ejecución de la pena por un período de uno a tres años, siempre que se cumplan
o CÓDIGO PENAL
Arf. 59 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 294
n o m o s & th e s is
295 TÍTULO 111: DE LAS PENAS A lt 51
no limita el mandato judicial por incumplimiento de deberes alimentarios”. En ese sentido, el Tribur-iu
Constitucional considera que cuando el citado artículo prohíbe la prisión por deudas, con ello se garantiza
que las personas no sufran restricción de su libertad locomotora por el incumplimiento de obligaciones,
cuyo origen se encuentra en relaciones de orden civil. La única excepción a dicha regla se da, como la
propia disposición constitucional lo señala, en el caso del incumplimiento de deberes alimentarios, toda
vez que, en tales casos, están de por medio los derechos a la vida, la salud y a la integridad del alimentista,
en cuyo caso el juez competente puede ordenar la restricción de la libertad individual del obligado.
Sin embargo, tal precepto -y la garantía que ella contiene- no se extiende al caso del incumplimiento
de pagos que se establezcan en una sentencia condenatoria. En tal supuesto, no es que se privilegie
el enriquecimiento del erario nacional o el carácter disuasorio de la pena en desmedro de la libertad
individual del condenado, sino, fundamentalmente, la propia eficacia del poder punitivo del Estado y los
principios que detrás de ella subyacen, como son el control y la regulación de las conductas de acuerdo
con ciertos valores y bienes jurídicos que se consideran dignos de ser tutelados. 3. En el presente caso,
[...] se condenó [a J. E. R. N.] a cuatro años de pena privativa de la libertad condicional, suspendida a
tres años, a condición de que observase determinadas reglas de conducta, entre ellas, la de devolver la
suma estafada, bajo apercibimiento de revocársele la condicionalidad de la pena impuesta. 4* Delimitado
así el problema, queda por determinar si la exigencia del cumplimiento de la citada regla de conducta
constituye, en realidad, una obligación de orden civil, donde, por tanto, no cabe que se le revoque
judicialmente la libertad condicional; o, si, por el contrario, es una verdadera condición de la ejecución de
la sanción penal, en cuyo caso su incumplimiento sí puede legitimar la cuestionada decisión revocatoria.
5. Sin duda, cabe afirmar que los términos de la presente controversia se afincan en el ámbito penal, sede
en que se condena al beneficiario imponiéndose como regla de conducta reparar el daño ocasionado
por el delito, lo cual se incumple; entonces, ya no puede sostenerse, por un lado, que dicha regla sea de
naturaleza civil, pues opera como una condición cuyo cumplimiento determina la inejecución de una
sanción penal y, por otro, que su incumplimiento impida que el juez penal pueda ordenar que se haga
efectiva la pena de privación de la libertad del sentenciado, establecida condicionalmente, como sucede
en el presente caso. (Exp. N.° 2982-2003-HC/TC [caso Jorge Eduardo Reátegui Navarrete] , del 05-07-
2004 [Web: 27-07-2004], f. j. 2 . Texto completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/2004/02982-2003-HC.
html>).
§ 838o Incumplimiento de pago de beneficios sociales sí acarrea revocación de la suspensión de
la ejecución de la pena (arto 59=3)= 7= Cuando los términos de la controversia se trasladan del proceso
laboral al ámbito penal y en esa sede se condena a pagar los beneficios laborales y, no obstante ello, no
se cumple, entonces ya no puede sostenerse, por un lado, que dicho pago de los beneficios sociales sea
de naturaleza civil, pues tiene la condición de una sanción penal y, por otro, que su incumplimiento
impida que el juez penal pueda ordenar que se haga efectiva la pena de privación de la libertad del
sentenciado, establecida condicionalmente, como sucede en el presente caso. [...] 9. En este orden
de ideas, la resolución cuestionada, al revocar la suspensión de la ejecución de la pena y disponer su
efectivo cumplimiento, no implica lesión de derecho constitucional alguno ni, mucho menos, evidencia
la transgresión de la prohibición constitucional de instaurar prisión por deudas, resultando, por tanto,
de aplicación el artículo 2 o del Código Procesal Constitucional. (Exp. N.° 0820-2005-HC/TC [caso
Nicolás Emiliano Aliaga Córdova] , del 17-03-2005 [Web: 26-01-2006 / EP: 15-03-2006], ff. jj. 7 y 9.
Texto completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/2006/00820-2005-HC.html>).
§ 839o Revocación de la suspensión de la pena (arto 59 3 ), La observancia de las reglas de conducta
en el caso de una condena condicional, da lugar a la aplicación de una amonestación, la prórroga del
período de suspensión o la revocación de la misma, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 59
del Código Penal; que en el caso de autos, si bien es cierto las reglas de conducta impuestas al condenado
no han sido cumplidas cabalmente en lo que respecta al pago del íntegro de las pensiones alimenticias
ordenadas en la sentencia, también lo es que no se encuentra acreditado que dicho incumplimiento
obedezca a un accionar doloso por parte del sentenciado, lo que determina que resulte de aplicación lo
♦ CÓDIGO PENAL
Alt 59 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 296
dispuesto en el inciso dos del artículo 59 del código sustantivo. (R. N. N.° 844-2002-Lambayeque, de
06-11-2002. Sala Penal. Texto completo: P é r e z A r r o y o , Jurisprudencia 1, p. 662).
§ 840oIncumplimiento del pago de la reparación civil no es causal de revocatoria de suspensión
de la pena. No concurrir al juzgado para informar y justificar sus actividades sí lo es (art. 59.3). [El]
pago de la reparación civil no fue fijado como regla de conducta, por lo que su incumplimiento no podría
generar la revocatoria de suspensión de la pena; además se estaría vulnerando el derecho consagrado en
el artículo 2 inciso 24 letra c) de la Constitución Política que prevé que “no hay prisión por deudas”;
por lo que dicho fundamento deviene en insubsistente; no ocurriendo lo mismo respecto al segundo
y principal fundamento relativo al incumplimiento de otra regla de conducta, concretamente por no
haber concurrido la recurrente al juzgado para informar y justificar sus actividades, situación que motivó
su amonestación [...], con el apercibimiento de revocarse la condicionalidad de la pena, por lo que al
observar una conducta renuente y omisiva al mandato judicial revela una intención de burlar la justicia,
por lo tanto la ejecución del apercibimiento decretado se encuentra arreglado a ley [...]. (R. N. N.°
2586-2003-Cusco, de 21-11-2003. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2cbH10u>).
§ 841. Incumplimiento de pago de beneficios sociales sí acarrea revocación de la suspensión de
la ejecución de la pena (art. 59.3). 7. Cuando los términos de la controversia se trasladan del proceso
laboral al ámbito penal y en esa sede se condena a pagar los beneficios laborales y, no obstante ello, no
se cumple, entonces ya no puede sostenerse, por un lado, que dicho pago de los beneficios sociales sea
de naturaleza civil, pues tiene la condición de una sanción penal y, por otro, que su incumplimiento
impida que el juez penal pueda ordenar que se haga efectiva la pena de privación de la libertad del
sentenciado, establecida condicionalmente, como sucede en el presente caso. [...] 9. En este orden
de ideas, la resolución cuestionada, al revocar la suspensión de la ejecución de la pena y disponer su
efectivo cumplimiento, no implica lesión de derecho constitucional alguno ni, mucho menos, evidencia
la transgresión de la prohibición constitucional de instaurar prisión por deudas, resultando, por tanto,
de aplicación el artículo 2 o del Código Procesal Constitucional. (Exp. N.° 0820-2005-HC/TC [caso
Nicolás Emiliano Aliaga Córdova] , del 17-03-2005 [Web: 26-01-2006 / EP: 15-03-2006], ff. jj. 7 y 9.
Texto completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/2006/00820-2005-HC.html>).
§ 842. El pago de la reparación civil (pago de beneficios sociales) habilita al juez penal a revocar
la suspensión de la ejecución de la pena (art. 59.3). 2 . [...] En ese sentido, el Tribunal Constitucional
considera que cuando [...] la Constitución prohíbe la prisión por deudas, con ello se garantiza que
las personas no sufran restricción de su libertad locomotora por el incumplimiento de obligaciones
cuyo origen se encuentra en relaciones de orden civil. La única excepción a dicha regla se da como el
propio dispositivo constitucional señala, en el caso del incumplimiento de deberes alimentarios, toda
vez que están de por medio los derechos a la vida, salud y a la integridad del alimentista, en cuyo caso
el juez competente puede ordenar la restricción de la libertad individual del obligado. Sin embargo,
tal precepto constitucional -y la garantía que ella contiene- no se extiende al caso del incumplimiento
de pagos que se establezcan en una sentencia condenatoria. En tal supuesto, no es que se privilegie
el enriquecimiento del erario nacional o el carácter disuasorio de la pena en desmedro de la libertad
individual del condenado, sino, fundamentalmente, la propia eficacia del poder punitivo del Estado y
los principios que detrás de ella subyacen, como son el control y regulación de las conductas de acuerdo
con ciertos valores y bienes jurídicos que se consideran dignos de ser tutelados. 3. En el presente caso,
[...] se condenó al demandante [por la comisión del delito contra la libertad de trabajo] a un año
de pena privativa de libertad y a la obligación de cancelar la suma de 16.010.50 nuevos soles por
concepto de beneficios sociales, a favor del [agraviado]. Dicha resolución suspendió la ejecución de la
pena privativa de libertad impuesta por el plazo de un año, a condición de que el demandante observe
determinadas reglas de conducta y cumpla con reparar su delito conforme a ley. 4. Delimitado así el
problema, queda por determinar si el incumplimiento de pago de los beneficios sociales del agraviado
del proceso penal constituye, en realidad, una obligación de orden civil, donde, por tanto, no cabe que
se dicte judicialmente la privación de la libertad; o, por el contrario, una verdadera sanción penal, en
cuyo caso su incumplimiento sí puede legitimar el dictado de la sentencia. En ese sentido, el Tribunal
ncHiraos & ífiie s is
297 TÍTULO 111: DE LAS PEMA8 Art. 6 0
Constitucional considera que el pago de los beneficios sociales constituye, a la vez que un derecho
del trabajador, una obligación del empleador, que no tiene naturaleza de sanción penal cuando ésta
es ordenada por un juez en materia de trabajo o con competencias en materia laboral. En tal caso,
la obligación de pago que pesa sobre el empleador asume el carácter de una obligación de naturaleza
civil y, por tanto, su incumplimiento no puede concluir con la privación de la libertad locomotora
del sentenciado. Sin embargo, cuando los términos de la controversia se trasladan del proceso laboral
al ámbito penal y, en esa sede, se condena a pagar los beneficios laborales y, no obstante ello, no se
cumple, entonces, ya no puede sostenerse, por un lado, que dicho pago de los beneficios sociales sea
de naturaleza civil, pues tiene la condición de una sanción penal y, por otro, que su incumplimiento
impida que el juez penal pueda ordenar que se haga efectiva la pena de privación de la libertad del
sentenciado, establecida condicionalmente, como sucede en el presente caso. (Exp. N.° 1428-2002-
HC/TC [caso Angel Alfonso Troncoso Mejía] , del 08-07-2002 [Web: 06-10-2002], ff. jj. 2-4. Texto
completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/2002/01428-2002-HC.html>).
La suspensión será revocada si dentro del plazo de prueba el agente es condenado por la comisión
de un nuevo delito doloso cu p pena privativa de libertad sea superior a tres años; en cup caso se
ejecutará la pena suspendida condicionalmente y la p e corresponda por el segundo hecho punible.
§ 844. Revocación de la suspensión. 6. Sin embargo, la demandante cuestiona que el Juez, al hacer
efectiva la pena suspendida, ha vulnerado su derecho al debido proceso. Al respecto, puede observarse
en autos que la demandante incurrió en inobservancia de las reglas de conducta que se le impuso al
haber variado el lugar de su residencia sin que exista la autorización judicial para ello, y también al no
cumplir con restituir el bien indebidamente apropiado, según se desprende de la resolución de fecha
31 de enero de 2005 [...]. Ello a pesar de que se le prorrogó el periodo de prueba por un año [...] y no
obstante ser requerida en reiteradas oportunidades para que cumpla con las reglas de conducta que se
previo en la sentencia condenatoria [...]. Frente a esto, el Tribunal Constitucional considera legítima
la decisión del Juez de hacer efectiva la pena suspendida, más aún si se considera que, como se ha
señalado (Exp. N.° 4676-2005-PHC/TC, FJ 2 ), dicho régimen excepcional opera siempre y cuando
se acaten las reglas de conducta; de lo contrario, deberá ser revocado. (Exp. N.° 8137-2005-PEIC/TC
[caso María Antonieta Chanane Heredia] , del 14-11-2005 [Web: 24-10-2006 / EP: 09-12-2006], f. j.
6 . Texto completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/2006/08137-2005-HC.html>).
♦ CÓDIGO PENAL
Alt 61 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 298
n o m o s & th e s is
299 TÍTULO ¡11: DE HAS PENAS A lt 61
esas penas, la impugnación contra una sentencia condenatoria no es suspensiva y, por consiguiente,
se ejecuta provisionalmente conforme a sus propios términos, lo que por lo demás reitera el artículo
293 del Código de Procedimientos Penales y, en tal virtud, obliga al órgano jurisdiccional a disponer
lo conveniente para que sus disposiciones se ejecuten cumplidamente mientras se absuelva el grado,
lo que significa que deberá instarse el cumplimiento de las reglas de conducta, las penas que no son
objeto de suspensión y el pago de la reparación civil, en tanto que para tales cometidos la competencia
del órgano jurisdiccional de ejecución no está suspendida; que, por consiguiente, en el caso de autos
ese primer requisito se ha cumplido, pues la sentencia de primera instancia se emitió el 30 de octubre
de 2001 y el período de prueba venció el 29 de octubre de 2004. Quinto. Que, como ya se anotó,
otro requisito que impone el artículo 61 del Código Penal es que el condenado, durante el período
de prueba, no cometa nuevo delito doloso ni infrinja de manera persistente y obstinada las reglas de
conducta; que el imputado VB no cumplió con una de las reglas de conducta que le fueron impuestas:
“...reparar el daño causado consistente en la devolución que deberán hacer LC, VB y GA de la suma
de treinta y dos mil novecientos setenta y nueve nuevos soles con noventa y cuatro céntimos...”; que la
reparación del daño causado, que en el presente caso -por disposición de la propia sentencia- consiste
en la devolución de una suma de dinero determinada, cuya obligación no escapaba al sentenciado, e
importa obviamente una negativa persistente y obstinada de su parte, sin que pueda entenderse que
para esa calificación sea necesario al órgano jurisdiccional requerimientos o amonestaciones expresas,
en consecuencia, sólo se requiere que de autos se desprenda que el obligado se mantenga firme o
constante en no reparar el daño, que sea perseverante y tenaz en esa decisión, que es precisamente
lo que ha ocurrido en autos; que, por lo demás, la reparación del daño impone al condenado un
deber positivo de actuación, cuyo incumplimiento importa una conducta omisiva, que en este caso
comunica inequívocamente una manifiesta voluntad -hostil al derecho- de incumplimiento a la regla
de conducta impuesta en el fallo; que, siendo así, la solicitud del sentenciado debe desestimarse por
incumplimiento del segundo requisito analizado. Sexto. Que este entendimiento del artículo 61 del
Código acotado es independiente y no se opone a lo dispuesto por el artículo 59 del mismo Cuerpo
de Leyes, que autoriza al órgano jurisdiccional que ante el incumplimiento de las reglas de conducta,
pueda amonestar al infractor, prorrogar el período de suspensión o revocar la suspensión de la pena;
que, por otro lado, la inaplicación del artículo 61 del Código Penal porque se infringió las reglas de
conducta no significa que el imputado siempre tendrá inscrita la sentencia, sino únicamente que no
opera esta causa excepcional de extinción de la responsabilidad penal; que, al respecto, juristas como
Prats Canut sostienen que la remisión de la pena [o en nuestro caso, de tener por no pronunciada la
condena] importa una forma específica de rehabilitación diferente de la normal fijada en el Código
Penal [ A u t o r e s V a r i o s : Comentarios al Código Penal, Tomo I, Aranzadi, Navarra, 1996, p . 472], por lo
que quienes se encuentren en esa situación tendrán que someterse a lo dispuesto en las reglas generales
de la rehabilitación previstas en el artículo 69 del Código Penal, con la obvia aclaración que vencido el
plazo de prueba cesa la posibilidad de amonestaciones, éste ya no podrá prorrogarse, ni tampoco podrá
ser revocada la pena privativa de libertad suspendida, y sólo tendrán que cumplirse aquellas reglas de
conducta que importen la reparación efectiva del daño (artículo 58 inciso 4 del Código Penal), salvo
desde luego que opere la prescripción de la ejecución de la pena. (R. N. N.° 2476-2005-Lambayeque,
del 20-04-2006, que estableció como precedente vinculante los ff. jj. 4 al 7, particularmente los ff. jj.
4-6. Sala Penal Permanente [EP, 10-05-2006]. Texto completo: <goo.gl/Ogszhd>).
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 62 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 300
(R. N. N.° 338-2004-Huánuco, del 21-09-2004, f. j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2 crbTxp>).
§ 850. Falta de cumplimiento de la pena de multa no impide declarar rehabilitado al condenado.
Véase la jurisprudencia del artículo 69° del Código Penal [§ 866]. (Exp. N.° 05-2002-10, del 14-05-
2015, ff. jj. 9-11. Sala Penal Especial Texto completo: <bit.ly/lWRuDDz>).
§ 851. Condena no pronunciada. 2. Por lo que se refiere al fondo del asunto, la demandante solicita
que se deje sin efecto la resolución mediante la cual se revoca la condena condicional, alegando haberse
cumplido el plazo de prueba. La condicionalidad de la pena se otorga para evitar los efectos negativos en
el condenado de la pena privativa de libertad de corta duración, por lo que es concedida en supuestos en
los que se trate de una pena privativa de libertad no mayor de cuatro años y siempre que el juez estime
que, por la naturaleza del hecho punible y la personalidad del agente, tal medida le impedirá cometer
un nuevo delito (artículo 57 del Código Penal). Desde luego, dicho régimen excepcional opera siempre
y cuando se acaten las reglas de conducta; de lo contrario, deberá ser revocado. Por ello, de acuerdo con
el artículo 61 del Código Penal, la condena se considera como no pronunciada si transcurre el plazo de
prueba sin que el procesado cometa un nuevo delito doloso o infrinja de manera persistente las reglas
de conducta establecidas en la sentencia. (Exp. N.° 4796-2005-PHC/TC [caso María Estela Olivares
Acurio\, del 17-10-2005 [Web: 30-05-2006 / EP: 02-07-2006], f. j. 2 . Texto completo: <tc.gob.pe/
jurisprudencia/2006/04796-2005-HC.html>).
CAPÍTULO V
RESERVA DEL FALLO CONDENATORIO
§ 852. Presupuestos para la aplicación de la reserva del fallo condenatorio. Quinto. Que con
relación a la aplicación de la reserva del fallo condenatorio regulada en los artículos 62 a 67 del Código
Penal, es importante precisar: a) Que esta es una medida alternativa a la pena privativa de libertad
momos ii tíie s is
301 TÍTULO lll: DE LAS PEMAS Art. 62
de uso facultativo para el Juez, que se caracteriza fundamentalmente por reservar la imposición de la
condena y el señalamiento de la pena concreta para el sentenciado culpable; b) Que en consecuencia, tal
medida consiste en declarar en la sentencia la culpabilidad del procesado, pero sin emitir la consiguiente
condena y pena. Estos últimos extremos se reservan y se condiciona su extinción o pronunciamiento a
la culminación exitosa o no de un período de prueba, dentro del cual el sentenciado deberá abstenerse
de cometer nuevo delito y cumplir las reglas de conducta que le señale el Juez; c) Que la reserva del
fallo condenatorio procede cuando concurren estos presupuestos: i) Que el delito esté sancionado con
pena conminada no superior a tres años de pena privativa de libertad o con multa; o con prestación de
servicios a la comunidad o limitación de días libres que no excedan a noventa jornadas semanales; o con
inhabilitación no superior a dos anos; ii) Que el Juez, en atención a las circunstancias del hecho y a la
personalidad del agente, emita un pronóstico favorable sobre la conducta futura del imputado; iii) Es de
señalar que la reserva del fallo condenatorio también es aplicable en caso de penas conjuntas o alternativas,
siempre que tales sanciones se adecúen a los marcos cualitativos y cuantitativos antes mencionados. [...]
Sétimo. Que se advierte de autos que la Sala Superior Penal, ha aplicado indebidamente la reserva
del fallo condenatorio por lo que debe precisarse al respecto lo siguiente: a) Que según lo dispuesto
por el artículo 426 del Código Penal, los delitos previstos en los capítulos segundo y tercero del título
decimoctavo, serán sancionados, además, con pena de inhabilitación; b) Que la inhabilitación que
corresponde a los casos del artículo precitado, tiene la calidad de pena principal y conjunta, con un
máximo de duración de tres años y con los alcances contenidos en el artículo 36, incisos 1 y 2 ; c)
Que, como ya se ha señalado, la reserva del fallo condenatorio resulta aplicable solo cuando la pena
conminada a imponerse no supere los dos años de inhabilitación; d) Que, por consiguiente, para el caso
en examen la pena conminada de inhabilitación, principal y conjunta, tiene un máximo de duración de
tres años, por lo que la aplicación de la reserva del fallo condenatorio hecha por el Colegiado Superior
es improcedente. Octavo. Que, en consecuencia, habiéndose establecido en el considerando quinto
y séptimo de esta resolución los presupuestos para la aplicación de la reserva del fallo condenatorio
corresponde otorgar a dicha interpretación jurisprudencial el carácter de precedente vinculante en
aplicación de lo autorizado por el inciso 1 del artículo 301-A, del Código de Procedimientos Penales,
incorporado por el Decreto Legislativo N.° 939. (R. N. N.° 3332-2004-Junín, del 27-05-2005, que
establece que constituye precedente vinculante lo concerniente a los presupuestos para la aplicación de
la reserva del fallo condenatorio [ff. jj. 5 y 7]. Segunda Sala Penal Transitoria [EP, 03-05-2005]. Texto
completo: <goo.gl/3 pqp2 w>).
§ 853. Reserva del fallo condenatorio. Tercero. Por mayoría de 3 6 votos contra 14: Procede también
disponer la reserva del fallo condenatorio tratándose de delitos sancionados con penas conjuntas o
principales, de la clase y con los límites previstos en el artículo 62° del Código Penal. Cuarto. Por
mayoría de 48 votos contra 9: El recurso de apelación contra la sentencia que dispone la reserva del fallo
condenatorio no faculta al superior en grado a revocar la misma e imponer condena condicional o pena
efectiva. La Sala que conoce el recurso al estimar que no corresponde la reserva del fallo condenatorio
deberá mandar que el juez penal expida sentencia complementaria. Quinto. Por aclamación: Toda
sentencia que dispone la reserva del fallo condenatorio, contiene una declaración de culpabilidad
que afecta la presunción de inocencia, por consiguiente, debe ser leída en audiencia pública. (Pleno
Jurisdiccional Nacional Penal de ¡quitos, efectuado el 19-11-1999. Acuerdo Plenario N.° 4/1999.
Tema 4: Consecuencias jurídicas del delito: las penas. Texto completo: <bit.ly/2 ctSjSn>).
§ 854. Definición. La reserva del fallo condenatorio viene a ser una figura que constituye una
alternativa a la pena privativa de libertad, siendo aplicable a los agentes que por la modalidad del
hecho punible y su personalidad, hiciera prever que esta medida, les impedirá cometer nuevo delito,
sujetándose a las reglas de conducta y al régimen de prueba que establezca el juzgador. (Exp. N.° 2583-
95, del 01-12-1995. Sala Penal. Texto completo: R o j a s s i , Ejecutorias, p. 136).
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 63 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 302
§ 855. Formalidades. La pena impuesta deviene en excesiva, dado que se trata de un hecho sin
mayor entidad y aislado en la vida del imputado, persona primaria, con trabajo estable y domicilio
conocido; por lo que desde la prevención general y la prevención especial resulta atendible imponer
la reserva del fallo condenatorio; que asimismo a tenor de lo estipulado en los artículo 62° y 63°
Código Penal, y conforme postula un sector de la doctrina penalista, en caso de que se imponga
reserva del fallo condenatorio, en la parte considerativa del mismo, debe estipularse la pena objeto
de reserva, que en el presente caso será de seis meses de pena privativa de libertad y 30 días multa,
cuyo importe será 33% de ingresos diarios del imputado a favor del tesoro público. (R. N. N.°
742-2004-Ayacucho, de 28-06-2004. Sala Penal Permanente. Texto completo: C a s t i l l o A l v a , JP
l , p . 463).
§ 856. Reserva del fallo condenatorio solo implica la abstención de la parte resolutiva de la
sentencia. Segundo. [La] reserva del fallo condenatorio solo implica la abstención de la parte resolutiva
de la sentencia al agente -de la imposición de una pena-, salvo en lo concerniente a la responsabilidad
civil y a las reglas de conducta, como se ha establecido expresamente en los artículos 63 y 64 del Código
Penal. (R. N. N.° 1858-2005-Piura, del 19-09-2005, f. j. 2 . Sala Penal Permanente. Texto completo:
<goo.gl/kC£XyX>).
§ 857. Efectos de la reserva de fallo condenatorio. Al haberse dictado contra el procesado la reserva
del fallo condenatorio, de acuerdo a lo establecido por el artículo 63° del Código Penal, no puede
dictarse la parte resolutiva de la sentencia, en este caso se dicta pena accesoria de inhabilitación, sin
perjuicio de incluir la reparación civil. (Exp. N.° 3419-97, del 24-09-1997. Sala Penal de Apelaciones
para Procesos Sumarios con Reos Libres de la Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo: L a
R o s a , JPSumario, p. 449).
Ai disponer la reserva del fallo, el juez impone de manera debidamente motivada las siguientes
reglas de conducta que resulten aplicables al caso:
1. Prohibición de frecuentar determinados lugares;
n o m o s i¿ t f oes is
303 TÍTULO (11: DE LAS PEÍAS Art. 65
2. Prohibición de ausentarse del lugar donde reside sin autorización del p e z ;
3. Comparecer mensualmente al juzgado, personal y obligatoriamente, para inform ar y justificar
sus actividades;
4* Heparar los asilos ocasionados por ei delito o cum plir con su pago fraccionado, salvo cuando
demuestre que está en im posibilidad de hacerlo;
5. Prohibición de poseer objetos susceptibles de fa c ilita r la realización de otro delito;
i , Obligación de someterse a un tratam iento de desintoxicación de drogas o alcohol;
7. O bligación de seguir tratam iento o programas laborales o educativos, organizados por la autori
dad de ejecución penal o institución competente; o,
8. Los demás deberes adecuados a la rehabilitación social del agente, siempre que no atonten
contra la dignidad del condenado»
§, OfeSipeiéai de ¡someterse a un tratamiento psicológico o psiquiátrico^
HOTm b e a c t u a l iz a c ió n
(1) Texto conforme a ¡a modificación efectuada por ei artículo 2- del Decreto Legislativo NT 1351 (EP, 07-01-2017), que
incorporó ei numera! S. Anteriormente había sido modificado por el artículo 1s de la Ley NT 30076 (EP, 19-08-2013).
'‘Akaoe el contenido completo del historial de este artículo en: <bit.ly/2cLc2LG>
§ 858.. Reglas de conducía* Conforme se infiere del artículo 64 del Código penal, este dispositivo
establece en forma imperativa ia imposición de reglas de conducta contenidas en sus incisos, confiriendo
además, al juez penal la facultad de imponer otras adicionales que estime convenientes, siempre que no
atente contra la dignidad del procesado que también debe ser respetada. (Exp. N.° 1161-91, del 03-08-
1992. Sala Penal. Texto completo: R o j a s s i , Ejecutorias, p. 166).
§ 860* Incumplimiento de las reglas de conducta* [Si] bien es cierto que el mismo día en que se
resolvió prorrogar el régimen de prueba, la defensa del sentenciado presentó un escrito mediante el cual
comunicaba la variación del domicilio, sin embargo, también lo es que la regla de conducta ordena
que dicha comunicación se debe realizar previamente; en todo caso, no lo hizo en el lapso de siete días
v CÓDIGO PENAL
Art. 66 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 304
que existió entre la variación domiciliaria y la constatación policial, razón por la cual dicho escrito no
justifica el incumplimiento del recurrente de la regla de conducta mencionada; más aún si curiosamente
dicho escrito no lleva consignada la hora en que fue presentado al local del juzgado, tan sólo la firma
del encargado de recibirlo. (Exp. N.° 503-00, del 27-09-2000. Sala Penal de Apelaciones para Procesos
Sumarios con Reos Libres. Corte Superior de Justicia de Lima. Sala Penal. Texto completo: R o j a s ,
JPenalProcesal, p. 326).
§ 861. Incumplimiento de las reglas de conducta; efectos. 9. La reserva del fallo condenatorio
viene a ser la figura jurídica que constituye una alternativa a las penas privativas de libertad, por la cual
el juzgador se abstiene de dictar la parte resolutiva de la sentencia que resulta aplicable a los agentes que
por la modalidad del hecho punible y su personalidad, hicieran prever que esta medida les impedirá
cometer nuevo delito, sujetándose a las reglas de conducta y al régimen de prueba que establezca
el juzgador. El plazo de reserva del fallo condenatorio es de uno a tres años, contado desde que la
decisión adquiere calidad de cosa juzgada. 10 . El artículo 65.° del Código Penal precisa los efectos
que genera su incumplimiento; así, cuando por razones atribuibles a su responsabilidad, el agente no
cumpliera con las reglas de conducta impuestas, el Juez podrá: a) hacerle una severa advertencia; b)
prorrogar el régimen de prueba sin exceder la mitad del plazo inicialmente fijado. En ningún caso la
prórroga acumulada sobrepasará de tres años; o, c) revocar el régimen de prueba. La revocación del
régimen de prueba implica que se notifique al sentenciado la pena impuesta en su contra, la misma
que, hasta ese momento, está reservada. (Exp. N.° 6314-2005-PHC/TC [caso Aurelio Quispe Chura],
del 12-09-2005 [Web: 18-07-2006 / EP: 16-02-2007], ff. jj. 9 y 10. Texto completo: <tc.gob.pe/
j urisprudencia/2006/06314-2005-HC.html>).
nom os & th e s is
305 TÍTULO III: DE LAS PENAS Arf. U
CAPÍTULO ¥1
EXENCIÓN DE PENA
§ 863o Procedencia de la exención de pena» La exención de pena procede, si fuese el caso, luego
de realizado el acto oral en el que se verificarán si concurren los presupuestos que exige el tipo penal.
(Consulta N.° 1544-93-B-Lambayeque, del 06-11-1996. Sala Penal. Texto completo: R o ja s , JPenal,
p. 236).
§ 864» Procedimiento a seguirse» Tercero» [El] Decreto Legislativo [N.° 824] prevé el procedimiento
que debe seguirse en estos casos, siendo de resaltar que, en lo esencial la solicitud de exención de pena
con la consiguiente declaración judicial de conversión del imputado-colaborador en testigo requiere
un pronunciamiento positivo del Fiscal Provincial -en rigor, teniendo a la vista el Atestado Policial
elaborado al efecto, una solicitud de su parte-, pronunciamiento que debe estar en función a la denuncia
formalizada que debe realizar al efecto como consecuencia de la información del imputado-colaborador
-es su petición la que da inicio formal al procedimiento especial de exención de pena-, para lo cual incluso
debe tenerse a la vista las actuaciones que determinaron el procesamiento del imputado-colaborador
que solicita acogerse al beneficio premial correspondiente, tal como se desprende del artículo 23°, literal
a) del Decreto Legislativo N.° 824 y los artículos 11° y siguientes del Decreto Supremo N.° 00-98-
JUS. (R. N. N.° 1776-2005-Tacna, del 03-07-2003, f. j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/1siBYT4>).
§ 865. M ínim a intervención de! Derecho penal» Quinto* [El] Derecho penal constituye uno de los
medios de control social existentes en las sociedades actuales. La familia, la escuela, la profesión, los grupos
sociales, son también medios de control social, pero poseen un carácter informal que los distingue de un
medio de control jurídico altamente formalizado como es el Derecho penal. Como todo medio de control
social, éste tiende a evitar determinados comportamientos sociales que se reputan indeseables, acudiendo
para ello a la amenaza de la imposición de distintas sanciones para el caso de que dichas conductas se
realicen; pero el “Derecho penal se caracteriza por prever las sanciones en principio más graves -las penas y
las medidas de seguridad-, como forma de evitar los comportamientos que juzga especialmente peligrosos
-los delitos-”. [...] En ese sentido, el Derecho Penal no puede arrogarse todo comportamiento socialmente
indeseado -su ámbito de aplicación es limitado-, sino solo aquellos que revisten suma gravedad y que no
son posibles de revertir con medios de control social menos severos. (R. N. N.° 3763-2011-Huancavelica,
del 29-01-2013, f. j. 5. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lUOBYkD>).
♦ CODIGO PENAL
Alt §9 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 306
CAPÍTULO ¥11
REHABILITACIÓN
El que ha cumplido la pena o medida de seguridad que le fue impuesta, o que de otro modo ha
extinguido su responsabilidad, queda rehabilitado sin más trámite.
La rehabilitación produce los efectos siguientes:
1. Restituye a la persona en los derechos suspendidos o restringidos por la sentencia. No produce
el efecto de reponer en los cargos, comisiones o empleos de los que se Se privó; y,
2. La cancelación de los antecedentes penales, judiciales y policiales. Los certificados correspon
dientes no deben expresar la pena rehabilitada ni la rehabilitación.
Tratándose de pena privativa de libertad impuesta por la comisión de delito doloso, la cancelación
de antecedentes penales, judiciales y policiales será provisional hasta por cinco años. Weneido dicho
plazo y sin que medie reincidencia o habituaiidad, la cancelación será definitiva.
La rehabilitación automática no opera cuando se trate de inhabilitación perpetua impuesta por la
comisión de delitos contra la Administración Pública, en cuyo caso la rehabilitación puede ser decla
rada por el órgano jurisdiccional que dictó la condena luego de transcurridos veinte años, conforme al
artículo 59-B del Código de Ejecución Penal.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por artículo 2- del Decreto Legislativo N.Q 1243 (EP, 22-10-2016).
Anteriormente había sido modificado por e! artículo 19 de la Ley N.s 30076 (EP, 19-08-2013, por el artículo 19 de la Ley
N.9 29407 (EP, 18-09-2009) y por el artículo 29 de la Ley N.9 28730 (EP, 13-05-2006). Véase el contenido completo
del historial de este artículo en: <bit.ly/2dbLeTf>.
nomos 8i tln e s is
307 TÍTULO III: DE LAS PEfMS
jurisdiccional, incluso dejándola en Indefensión material; que tener por no pronunciada la condena,
según estatuye el artículo 61 del Código Penal, no puede significar entonces que igualmente se extingan
las penas no suspendidas y, menos, la exigencia del pago de la reparación civil, por lo que en tal supuesto
la orden judicial sólo debe comprender la desaparición de la condena impuesta a una pena privativa de
libertad [...], quedando subsistente - si es que no se ha cumplido - las demás penas principales o accesorias
y, particularmente, la reparación civil [...]”.Esta línea jurisprudencial concuerda con lo que establece la
sentencia emitida por el Tribunal Constitucional recaída en el Expediente N.° 2263-2002-HC/TC
(Caso: Luis Cáceres Velásquez), fundamento jurídico dos, que señala “La rehabilitación [...] conforme
lo expresa el artículo 69° del Código Penal, opera automáticamente, esto es, sin más trámite que el puro
y simple cumplimiento de la pena o medida de seguridad impuesta [...]”, lo cual reafirma la postura que
la rehabilitación opera de forma automática, encontrándose únicamente condicionada al cumplimiento
de la pena. Decimoprimero* Fijado lo anterior, en torno a los presupuestos fácticos que condicionan
la rehabilitación, de la revisión de autos emerge que desde la fecha de emisión de la sentencia [fallo
del 3 de junio de 2008, ratificado por Ejecutoria Suprema N.° 03-2008, del 4 de marzo de 2009], la
pena fijada [04 años de pena privativa de libertad] y el período de suspensión decretado [03 años de
período de prueba], se cumplió inexorablemente; por consiguiente, se cumplió con los presupuestos
fácticos que condiciona la rehabilitación, esto es, el cumplimiento de la pena, sin perjuicio de señalar
que no existe en autos documentación alguna que acredite que el sentenciado [...] haya incumplido la
reglas de conductas impuestas, máxime si no se revocó la suspensión de la ejecución de la pena. (Exp.
N.° 05-2002-10 [Caso Waldo Ríos\, del 14-05-2015, ff jj. 9-11. Sala Penal Especial Texto completo:
cbit.ly/1WRuDDz>).
§ 867= No es necesario esperar una resolución Judicial para anular de oficio los antecedentes
penales* 4* En el caso de autos, si bien es verdad de que han transcurrido más de 40 años desde la
condena penal impuesta al recurrente (Exp. N.° 881-1968), quien, por cierto, ya la cumplió (por
lo que el cuestionamiento no está dirigido a que se le otorgue su libertad [la reclamación planteada
ha sido erróneamente tramitada como hábeas Corpus]) y de acuerdo con lo señalado en el artículo
69 del Código Penal, que prevé que “quien ha cumplido la pena o medida de seguridad que le fue
impuesta, o que de otro modo ha extinguido su responsabilidad, queda rehabilitado sin más trámite”;
se entiende que debería habérsele restituido los derechos que le fueron suspendidos o restringidos
por la sentencia, y que puede hacer libre ejercicio de ellos, sin que exista impedimento alguno. 5. Al
comprobarse que el recurrente, a la fecha de la interposición de la demanda, aún registra antecedentes
penales por la condena impuesta en el Expediente N.° 881-1968, lo que contraviene claramente el fin
resocializador de la pena contenido en el artículo 139.2 de la Constitución y el principio-derecho de
dignidad humana por cuanto no le han sido cancelados, consideramos que la presente controversia,
entendida como proceso de amparo, debe resolverse a favor de la parte demandante. En consecuencia,
el Jefe del Registro Nacional de Condenas del Poder Judicial debe proceder a cancelar los antecedentes
penales del favorecido, sin más trámite, como lo dispone el artículo 69, numeral 2 del Código Penal,
(Exp. N.° 05212-2011-PHC/TC [caso Albino Valentín Jamanca Celestino], del 01-09-2014 [Web:
11-05-2015 / EP: 16-09-2015], ff. jj. 4-5. Texto completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/2015/05212-
2011-HC.pdf>).
§ 8 6 8 . Carácter rehabilitador de la pena* 188. El carácter rehabilitador de la pena tiene la
función de formar al interno en el uso responsable de su libertad. No la de imponerle una determinada
cosmovisión del mundo ni un conjunto de valores que, a lo mejor, puede no compartir. Pero, en
cualquier caso, nunca le puede ser negada la esperanza de poderse insertar en la vida comunitaria. Y es
que al lado del elemento retributivo, ínsito a toda pena, siempre debe encontrarse latente la esperanza
de que el penado algún día pueda recobrar su libertad. [...] (Exp. N.° 010-2002-AI/TC [caso Marcelino
Tineo Silva y más de 5,000 ciudadanos], del 03-01-2003 [Web: 04-01-2003 /EP: 04-01-2003], f. j. 188.
Texto completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/20Q3/00010 -2002 -AI.html>).
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 70 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 308
TÍTULO IV
DE LAS MEDIDAS DE SEGURIDAD
§ 869. Medidas de seguridad. Clases. Véase la jurisprudencia del artículo 75° del Código Penal
[§ 880]. (R. N. N.° 104-2005-Ayacucho, del 16-03-2005, que constituye precedente vinculante en
lo concerniente a la aplicación de la medida de seguridad de internación prevista en los arts. 74 y 7 5
CP y la que alude el £ j. 8 de esta resolución. Segunda Sala Penal Transitoria [EP, 02-04-2005]. Texto
completo: <bit.ly/lN54cTY>).
§ 871. Medidas de seguridad. Alcances. 3. El Código Penal establece en su artículo 71° que
las medidas de seguridad son de internación y de tratamiento ambulatorio; en el artículo 72 °
señala que se aplicarán cuando concurran las circunstancias siguientes: 1 . Que el agente haya
realizado un hecho previsto como delito, y 2 . Que del hecho y de la personalidad del agente
pueda deducirse un pronóstico de comportamiento futuro que revele una elevada probabilidad de
comisión de nuevos delitos, contexto normativo por el que la aplicación judicial de las medidas
de seguridad resulta, en principio, válida. Sin embargo, para que la imposición de la medida de
seguridad sea constitucionalmente legítima su dictado debe conformarse a los límites que la ley
prevé y observar de manera estricta el principio de proporcionalidad que la propia normativa legal
ha previsto en el artículo 73° del aludido Código al señalar que “las medidas de seguridad deben
ser proporcionales con la peligrosidad delictual del agente, la gravedad del hecho cometido y los
que probablemente cometiera si no fuera tratado”. Por otra parte, el artículo 75° del Código Penal
regula la duración de la medida de internación, estableciendo que ella no podrá exceder el tiempo
n o m o s & t h e s is
309 TITULO IV: DE LAS MEDIDAS DE SEGURIDAD Alt. 11
de duración de la pena privativa de libertad establecida para el delito en cuestión, y señala que
el Juez hará cesar la medida de internación impuesta cuando las causas que hicieron necesaria su
aplicación han desaparecido, esto es, sustentada en la pericia médica que corresponda. Por último,
el artículo 76° señala que “[e]l tratamiento ambulatorio será establecido y se aplicará conjuntamente
con la pena al imputable relativo que lo requiera confines terapéuticos o de rehabilitación'. 4. Entonces
las medidas de seguridad suponen “un tratamiento dirigido a evitar que un sujeto peligroso llegue a
comete[r un delito]", esto es, que su imposición judicial obedece a una previsión legal que tiene
por finalidad evitar la comisión de un futuro delito. Ahora, desde una apreciación constitucional
“[las medidas de seguridad] no solo justifica]n] [...] evitar la comisión de futuros delitos", sino con
igual o mayor finalidad persiguen la recuperación de la salud de la persona peligrosa [Cfr. STC
8815-2005-PHC/TC (§ 875-)]. 5. A ello se debe agregar que, conforme a la previsión legal
establecida y al deber de la aplicación del principio de proporcionalidad en estos casos, la duración
de las medidas de seguridad (así como lo es la temporalidad de las penas) no puede ser indefinida
sino que debe ser delimitada. (Exp. N.° 3425-2010-HC/TC [caso Carlos Gonzales Latorre],
del 14-01-2011 [Web: 31-08-2011 / EP: 17-09-2011], ff. jj. 3-5. Texto completo: <tc.gob.pe/
jurisprudencia/2011/03425-2010-HC.html>).
§ 872o Medidas de seguridad? naturaleza, objeto y límites» 5. En nuestro ordenamiento, las penas
tienen una naturaleza muy distinta con respecto a las medidas de seguridad. Así, mientras que la pena
constituye la sanción tradicional que caracteriza al Derecho penal y es un mal con el que este amenaza
en el caso de que se realice un acto considerado como delito; las medidas de seguridad “no suponen
la amenaza de un mal en el caso de que se cometa un delito. Las medidas de seguridad “no suponen
la amenaza de un mal en el caso de que se cometa un delito, sino un tratamiento dirigido a evitar
que un sujeto peligroso llegue a cometerlo. Mientras que la pena se inflige por un delito cometido,
la medida de seguridad se impone como medio de evitarlo”. No obstante, desde la perspectiva del
Derecho constitucional, la medida de internación no solo se justifica porque persigue evitar la comisión
de futuros delitos, sino también porque su finalidad es la recuperación de la persona. Y no puede ser
de otro modo, pues nuestra Constitución (artículo 1) establece que la persona y la protección de su
dignidad son el fin supremo de la sociedad y del Estado, condición que no se pierde por el hecho de
haber sido condenado o, como en el presente caso, por haber sido sometido a una medida de seguridad.
(Exp. N.° 8815-2005-PHC/TC [caso Francisco Mallma Tinco], del 17-01-2006 [Web: 19-04-2006], f.
j. 5. Texto completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/2006/08815-2005-HC.html>).
§ 873. Funciones de la pena y de las medidas de seguridad. Véase la jurisprudencia del artículo
IX del Código Penal [§ 84]. (Exp. N.° 0019-2005-PI/TC [caso Demanda de inconstitucionalidad contra
la Ley N.° 28568 que modifica el art. 47° CP], del 21-07-2005 [Web: 21-07-2005 / EP: 22-07-2005],
ff. jj. 30-33, 37, 38, 40-42. Texto completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/2005/00019-2005-AI.html>).
§ 877, Medidas de seguridad, Véase la jurisprudencia del artículo 71° del Código Penal [§ 871].
(Exp. N.° 3425-20 10-HC/TC [caso Carlos Gonzales Latorre] , del 14-01-2011 [Web: 31-08-2011 / EP:
17-09-2011], £ j. 3. Texto completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/2011/03425-2010-HC.html>).
♦ CODIGO PENAL
Art. 75 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 312
Sin perjuicio de que el Juez lo solicite cada seis meses, la autoridad del centro de internación
deberá remitir al Juez una pericia médica a fin de darle a conocer si las causas que hicieron necesaria
la aplicación de la medida han desaparecido.
En este último caso, el Juez hará cesar la medida de internación impuesta.
§ 880. Criterios para la aplicación de la medida de seguridad de internación. Octavo. Que, por otro
lado, teniendo en cuenta que la Corte Suprema tiene facultad casatoria conforme lo reconoce el artículo 141
de la Constitución Política del Estado, esta Sala Penal Suprema debe establecer las siguientes precisiones: a)
Que las medidas de seguridad son sanciones que se aplican judicialmente a los inimputables o imputables
relativos que han cometido un hecho punible; que la medida de internación es privativa de libertad y sólo
puede aplicarse cuando existe el peligro potencial de que el inimputable pueda cometer en el futuro otros
delitos considerablemente graves. Por tanto la internación es una medida de seguridad que conlleva graves
efectos restrictivos en la libertad de las personas. Por lo demás, como señala Claus Roxin, “... el fin de la
pena y las medidas de seguridad no se diferencia en esencia. Ciertamente, los fines preventivos se persiguen
por las medidas de seguridad de una forma diferente y que la mayoría de las veces contrasta también con
la orientación de los cometidos de la pena en el caso individual, pero la tendencia fundamentalmente
preventiva es la misma” (Claus Roxin, Derecho Penal. Parte General, Tomo I, Civitas, Madrid, 1997). b)
Que, en consecuencia, tratándose de una sanción la medida de internación sólo puede ser impuesta en
la sentencia y luego de que en juicio se haya acreditado la realización del delito por el inimputable y su
estado de peligrosidad, c) Que la duración de la medida de internación no puede ser indeterminada, por
eso el operador judicial debe definir en la sentencia su extensión temporal, la cual, conforme lo establece el
artículo 75 ah initio, en ningún caso puede exceder los límites cuantitativos de la pena privativa de libertad
concreta, que se hubiera aplicado al procesado si hubiera sido una persona imputable, d) Que, además,
la duración de la medida de internación debe ser proporcional a la peligrosidad potencial del agente y
coherente con las recomendaciones que sobre el tratamiento a aplicar haya precisado el perito psiquiatra.
(R. N. N.° 104-2005-Ayacucho, del 16-03-2005, que constituye precedente vinculante en lo concerniente
a la aplicación de la medida de seguridad de internación prevista en los arts. 74 y 75 CP y la que alude el f.
j. 8 de esta resolución. Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/lN54cTY>).
§ 881. El límite temporal aplicable para las medidas de seguridad no puede estar por encima
del mínimo legal de la pena prevista para el delito concreto. Inimputable que cometió violación
debe ser internado por 30 anos. Quinto. Que el encausado [...] no sólo padece de esquizofrenia
paranoide crónica, en tanto trastorno de carácter orgánico. Tal condición permanente y la necesidad de
tratamiento médico, por su peligrosidad -alta probabilidad de comisión de delitos-, que se evidencia con
el hecho típicamente antijurídico cometido y el propio mal que padece, obliga a la imposición de una
medida de seguridad de internación (artículos 72 y 73° Código Penal). Ahora bien, como existe peligro
de que el imputado cometa delitos graves, cuyo indicio -y sólo eso- es el gravísimo delito ya perpetrado
que, a su vez, se proyecta hacia el futuro, es evidente la necesidad de la medida de internación. Prima,
siempre, el efecto preventivo que demanda la peligrosidad del infractor, pero tomando en cuenta la
necesidad de equilibrar la propia capacidad punitiva de la reacción estatal [ H u r t a d o P o z o / P r a d o
S a l d a r r i a g a : Manual de Derecho Penal - Parte General, Tomo II, 4ta. Edición, Idemsa, Lima, 2011,
n o m o s & th e s is
313 TÍTULO IV: DE LAS MEDIDAS DE SEGURIDAD A íl 75
párrafo del artículo 75° del Código Penal establece que: “La duración de la medida de internación
no podrá exceder el tiempo de duración de la pena privativa de libertad que hubiera correspondido
aplicarse por el delito cometido”. La sentencia correspondiente, por tanto, ha de fijar un límite máximo
de la medida de internación -ese, en todo caso, es su límite objetivo- (Sentencia I del Tribunal Supremo
español N.° 2107/2001, del 12 de noviembre). El criterio para la fijación de dicho límite es el tiempo
que habría durado la pena privativa de libertad si el sujeto hubiera sido declarado responsable; esto es,
desde la dicción de la norma nacional, en función a lo prescrito en el artículo IX del Título Preliminar
del Código Penal, que guía el fin de la medida de seguridad, y el artículo VIII del mismo Código, que
menciona el principio de proporcionalidad desde los intereses públicos predominantes, debe tomarse
en consideración la pena concreta. Es de entender que tal límite se encuentra, primero, en la pena que
fija el tipo legal concreto perpetrado -las medidas de seguridad no pueden resultar más gravosas que la
pena aplicable al hecho cometido-; segundo, el grado de ejecución del delito y el grado de participación
del imputado; y, tercero, las circunstancias atenuantes y agravantes que pudieran concurrir -siempre que
estén desconectadas de aquellos por lo que se aplicó la eximente completa-. A nivel de la culpabilidad,
salvo la capacidad penal que no se toma en cuenta, no se presentan marcadas circunstancias que permitan
una supuesta penalidad por encima del mínimo legal, de por sí muy grave. Por tanto, si se aplica ese
criterio, entonces, el límite máximo, visto el conjunto del suceso histórico y su dañosidad social, no
podrá ser superior a treinta años -que es la pena mínima prevista en el artículo 173° inciso 2 Código
Penal, modificado por la Ley N.° 28704, del 3 de abril de 2006-. Por ahora no puede fijarse un límite
menor, aun cuando es de entender que las normas individualizadoras de los criterios que concretan
la peligrosidad son estrictamente personales y no pueden transferirse de individuo en individuo, lo
que funciona como un límite subjetivo que se concreta mediante un pronóstico judicial con base,
entre otros, en la apreciación pericial psiquiátrica, más allá de todas las dificultades e inseguridad que
ello comporta [ V i v e s A n t ó n , Tomás: Comentarios al Código Penal Español de 1995, Tirant lo Blanch,
Valencia, 1996, Volumen I, p. 64]. Debe quedar claro, en todo caso, que el hecho previo es sólo una
pauta orientativa concreta para examinar cuál sería una duración razonable de la internación; no es una
base definitiva para la mensuración de la medida [ Z i f f e r , Patricia: Medidas de seguridad. Pronósticos de
peligrosidad en derechopenal, Hammurabi, Ira. Edición, Buenos Aires, 2008, pp. 124 y 129]. No puede
equipararse pena y medida de seguridad, por los distintos objetivos que persiguen. Sétimo. Que, con
arreglo a los párrafos segundo y tercero del citado artículo 73° del Código Penal, el límite máximo fijado
no es irreversible o inmodificable -por esto es solo máximo- sino que, por su propia naturaleza, permite
que la duración de la internación acordada se interrumpa antes del vencimiento de dicho tope cuando
la recuperación o mejora de la salud del anormal psíquico grave permita la cesación de dicha medida;
esto es, cuando conste la curación o la desaparición del estado de peligrosidad -la medida de seguridad
se fundamenta en la peligrosidad y está orientada a prevenirla-. Este juicio en orden a la probabilidad
de una conducta futura del interno socialmente dañosa, así como el convencimiento sobre el grado de
remisión de la enfermedad, corresponde al Juez de la Ejecución, a través de controles sucesivos en la que
ha de comprobar la concurrencia o no de los presupuestos que en su día determinaron la decisión de la
internación [Sentencia del Tribunal Constitucional español N.° 112/1998, del 8 de junio, y 241/1993
del 21 de enero]. La internación se cumplirá en un centro hospitalario especializado o, según las
exigencias institucionales, por decisión del Juez de la Ejecución, en otro establecimiento especializado,
con fines terapéuticos, siempre que se asegura el debido trataíniento y seguridad del interno. No cabe,
por principio, una finalidad de mera custodia, porque la enfermedad crónica y orgánica que padece el
imputado requiere de un tratamiento terapéutico sostenido. (R. N. N.° 3608-2014-Piura, del 27-03-
2015, ff. jj. 5, 6 y 7. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/1RK59 dc>).
§ 882. Duración de la m edida de seguridad de internación. Sexto. Que respecto a que el
encausado ha llevado tratamiento psiquiátrico desde el año 1993 y tiene a sus padres vivos para curarlo
privadamente y de modo ambulatorio, que de acuerdo a lo revelado por el perito médico psiquiatra
[...], se puede establecer que este presenta un grado de peligrosidad intermedia, pues en estado de
descompensación ha sido capaz de ejecutar un comportamiento sexual impropio en contra de una
niña de seis años de edad, no obstante, ha convivido con la enfermedad mental desde los once años
o CÓDIGO PENAL
Art. 76 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 314
de edad sin registrar un evento dañoso en contra de la sociedad llevando una vida educativa y laboral
relativamente normal y que adecuadamente medicado ha respondido favorablemente en su rol de
persona, sin embargo este se resiste al tratamiento médico; por lo tanto, la medida de internamiento
impuesta a ser ejecutada en un centro psiquiátrico del Estado es irrevocable, no obstante, debe tenerse
en cuenta que en cualquier caso, el tiempo de internación que se establezca no tiene carácter definitivo
de acuerdo a lo estipulado en el artículo 75 del Código Penal. (R. N. N.° 1974-2014-Lima Norte, del
14-04-2015, f. j. 6 . Sala Penal Permanente. Texto completo: cbit.ly /1ZLgCc4>).
TÍTULO V
EXTINCIÓN DE LA ACCIÓN PENAL Y DE LA PENA
§ 885. Cosa juzgada en relación al delito de asociación ilícita para delinquir. Véase la
jurisprudencia del artículo 317° del Código Penal [§ 1983]. (Acuerdo Plenario N.° 4-2006/CJ-116,
Biiomos §i tS ie s is
315 TÍTULO V: EXTINCIÓN DE LA ACCIÓN PENAL Y DE LA PENA Art. 78
del 13-10-2006, que establece como reglas de valoración y precedentes vinculantes lo señalado en los
ff. jj. 6-13. Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanentes y Transitorias de la Corte Suprema de
Justicia [EP, 29-12-2006]. Texto completo: <bit.ly/2 peJlMr>).
§ 887. Extinción de la acción penal y de la pena. Cuarto. [El] Código Penal en su artículo 78,
reconoce la prescripción como uno de los supuestos de extinción de la acción penal, que tiene como
fundamento el principio de seguridad jurídica, pues la potestad punitiva del Estado no puede permanecer
latente indefinidamente, siendo necesario limitarla cuando por el paso prolongado del tiempo trasunte
en excesiva, eliminando tanto la posibilidad de investigar un hecho criminal determinado como la
responsabilidad penal del supuesto autor o autores del mismo. En ese orden de ideas, el artículo 80 del
Código acotado establece un plazo ordinario de prescripción de la acción penal, la que opera cuando no
ha sido posible aún la formación de causa, en cuyo caso se producirá la prescripción en un tiempo igual
al máximo de la pena fijada por la ley para el delito -si fuera privativa de libertad-; y en el supuesto que
exista un proceso penal instaurado o el Ministerio Público haya ejercitado la acción penal, el artículo
83 del mismo cuerpo normativo establece un plazo extraordinario, el cual se presenta cuando el tiempo
transcurrido sobrepasa en una mitad el plazo ordinario de prescripción. (R. N. N.° 1555-2011-Lima,
de 16-03-2012, f. j. 4. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 c00 vsA>).
§ 888. Muerte del imputado (art. 78.1). Con las partidas de defunción se acredita el fallecimiento
de los encausados, por lo que de conformidad con lo establecido en el artículo 78° del Código Penal,
es procedente declarar la extinción de la acción. (Exp. N.° 4890-96-Cajamarca, de 19-11-1997. Sala
Penal. Texto completo: R o j a s , JPenal, p. 239).
§ 889. Falta de lesividad como fundamento de la prescripción penal (art. 78.1). Sétimo. Que,
con relación a la solicitud de prescripción que alega la recurrente, que, esta es una causa de extinción
de la responsabilidad penal, fundada en que la acción del tiempo transcurrido extingue los efectos
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 78 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 316
de la infracción, mediante este recurso técnico de defensa se limita la potestad punitiva del Estado,
dado que se extingue la posibilidad de investigar un hecho criminal, y con él, la responsabilidad del
supuesto autor o autores del delito investigado, en este sentido, su justificación no se encuentra en la
imposibilidad de generar determinados efectos futuros castigando hechos pretéritos, como pretenden
los planteamientos basados en la función de la pena, sino por la falta de lesividad de tales hechos: los
acontecimientos que ya forman parte del pasado no ponen en peligro el modelo social vigente y, por
tanto, carecen de contenido lesivo que justifique su sanción [ R a g ú e s y V a l l e s , Ramón: La prescripción
penal: fundamentos y aplicación, Universitat Pompeu Fabra, Barcelona, 2004, p. 45]. Que, el tipo penal
de homicidio culposo que se atribuye a la procesada Miriam Felicidad Solís Gonzáles[...], según fluye
de la acusación fiscal [...], se encuentra tipificado en el artículo 111, tercer párrafo del Código Penal.
Que, éste tipo penal sanciona con pena máxima no mayor a cuatro años de pena privativa de libertad;
que dado, la interrupción de los plazos de prescripción opera debido a las actuaciones del Ministerio
Público o con la comisión de nuevo delito doloso por parte del agente conforme a lo dispuesto por
el artículo 83 del referido Código, empero, la última parte del referido numeral establece un plazo
de prescripción extraordinario, el cual equivale al plazo ordinario de prescripción más la mitad; hace
colegir que el término de prescripción para el caso de autos es de seis años, plazo que computado desde
la fecha de los hechos -esto es, 9 de febrero de 2004- hasta la actualidad, si bien ha transcurrido más de
seis años, sin embargo, teniendo en cuenta el descuento de un año cinco meses y veintiún días, que se
ha generado por la interposición del recurso de queja excepcional que fue presentado con fecha 26 de
setiembre de 2008, véase [...] del cuaderno incidental, hasta el 17 de marzo de 2010 , fecha en que la
Sala Superior llegó a tomar conocimiento de dicha resolución [...], conforme consta en el formato de
oficio [...] suscrito por la Secretaría de la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema al Presidente de la
Segunda Sala Penal para procesos con Reos Libres de la Corte Superior de Justicia de Lima -descuento
efectuada de conformidad con el Acuerdo Plenario N.° 6-2007/CJ-116 -, aún no ha trascurrido dicho
plazo prescriptorio, en consecuencia la acción penal no se encuentra todavía prescrita. (R. N. N.° 2792-
2010-Lima, de 17-01-2011, f. j. 7. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lPq48km>).
§ 890. Extinción de la acción penal por prescripción (art. 78.1). Segundo. [La] prescripción
implica la cesación de la potestad punitiva del Estado, al transcurrir un periodo de tiempo determinado,
en virtud de que el propio Estado abdica su potestad punitiva, por razón de que el tiempo anula el
interés represivo, apaga la alarma social y dificulta la adquisición de pruebas respecto a la realización
del evento delictivo; la prescripción penal, por la esencia misma del ordenamiento punitivo opera
coactivamente. (R. N. N.° 404-2007-Ayacucho, de 11-04-2008, f. j. 2 . Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/2aY69ZY>).
§ 891. El derecho de gracia (art. 78.1). Tercero. [El] artículo 110° de la Constitución Política del
Perú señala que: “El Presidente de la República es el Jefe del Estado y personifica a la Nación” y en su
artículo 118° inciso 21 °, señala como una de las atribuciones del Presidente de la República: “Conceder
indultos y conmutar penas. Ejercer el Derecho de Gracia en beneficio de los procesados en casos en que
la etapa de instrucción haya excedido el doble de su plazo más su ampliatorio”. La resolución materia
de grado que declaró extinguida las acciones penales a favor de los encausados en mérito del derecho
de gracia concedido por el Presidente de la República [...] constituye un acto emitido de acuerdo a Ley,
ya que las citadas resoluciones tienen sustento Constitucional y legal; máxime si no existe norma de
carácter sustantivo o procesal que lo impida. (R. N. N.° 5130-2006-Madre de Dios, del 14-05-2008, f.
j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo: Anales Judiciales XCVII, 2008, p. 31 <goo.gl/uxzWpZ>).
§ 892. Cosa juzgada material. La identidad objetiva se circunscribe al hecho punible (art. 78.2).
Noveno. Que, cabe enfatizar, de otro lado, que la cosa juzgada material, también cumple una función
sancionatoria, de suerte que el riesgo de que quede excluida la posibilidad de un esclarecimiento posterior
a los hechos a través de investigaciones complementarias debe llevar a los órganos de la persecución
penal a una realización realmente meticulosa y a una valoración correcta del hecho. De otro lado,
que la cosa juzgada abarca, tanto como el objeto mismo del proceso, que es el suceso histórico que el
órgano jurisdiccional estaba jurídicamente en condiciones de juzgar, de acuerdo con la acusación y el
nomos ii til es S$
317 TÍTULO V: EXTINCIÓN DE LA ACCIÓN PENAL Y DE LA PENA Art. 78
auto de enjuiciamiento, entonces, la identidad del hecho procesal descubre el acontecimiento histórico
sometido al juez a través de la acusación. Toman un mismo hecho todos los acontecimientos fácticamente
inseparables y pertenecientes a él; pero, por ello, también acontecimientos independientes, separables
en el sentido del concurso real del derecho material, cuando ellos son comparables, en su contenido
de injusto y se hallan en una relación temporal y espacial estrecha uno con otro [Roxin, Claus: Derecho
Procesal Penal, Del Puerto. Buenos Aires, 2000, pp. 160, 436/437]. Décimo. [...] En la sentencia y en la
acusación -ya citadas- los hechos -desviación de fondos públicos para su utilización fuera de lo legalmente
previsto, excluyéndolo del ámbito estatal- son esencialmente los mismos. Existe identidad del elemento
objetivo. La excepción de cosa juzgada es procedente. [...] Decimosexto. Que, de igual manera, se trata de
hechos esencialmente idénticos. El hecho histórico es básicamente el mismo -visto desde la exigencia de
indivisibilidad del suceso procesal- y el título condenatorio y acusatorio es incluso el mismo. Todo forma
parte de un mismo hecho procesal o bloque histórico y, como tal, desde su identidad, debe resolverse.
En consecuencia, la excepción de cosa juzgada debe ampararse. (R. N. N.° 2325-2012-Lima, del 04-09-
2013, ff. jj. 9, 10 y 16. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/lTEiG6 Z>).
§ 893o Cosa juzgada formal y cosa juzgada material (arto 78o2)» Tercero. [La] excepción de la
cosa juzgada [es] un efecto procesal de la sentencia firme, que por elementales razones de seguridad
jurídica, impide que lo que en ella se ha resuelto sea atacado dentro del mismo proceso (cosa juzgada
formal) o en otro diferente (cosa juzgada material). En este último aspecto, el efecto de la cosa juzgada
material se manifiesta fuera del proceso penal, y hacia el futuro, impidiendo la existencia de un ulterior
enjuiciamiento sobre los mismos hechos [...]. (R. N. N.° 3866-2009-La Libertad, del 12-08-2010, f. j.
3. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 crnONm>).
§ 894. Eficacia refleja de la cosa juzgada» Límite subjetivo de la cosa juzgada comprende
también a quien pudo y debió haber sido procesado y no lo file» Cuarto. [E]s del caso afirmar
lo que se denomina “eficacia refleja de la cosa juzgada”. La eficacia directa -a la que ha de incluirse la
eficacia “ultra reum de la cosa juzgada- está ampliamente reconocida por los artículos 78 numeral
2 y 90 del Código Penal, así como por los artículos III del Título Preliminar -al incluir la sanción
administrativa- y 6 numeral 1 del Código Procesal Penal. Y, la eficacia refleja, por lo menos uno de
sus supuestos, está en el artículo 79 del Código Penal -eficacia de la cosa juzgada civil en el proceso
penal-, otra en el citado artículo III del Título Preliminar del Código Procesal Penal al incluir la sanción
administrativa-, y finalmente el artículo 408 del Código Procesal Penal respecto de los coimputados
no recurrentes. Bajos los últimos parámetros normativos citados, no es del caso aceptar la validez del
argumento a contrario sino la del argumento analógico. Los co-imputados, a quienes se les atribuye
intervención conjunta en un contexto delictivo en la comisión de una infracción punible, desde luego,
se benefician de la extensión de la cosa juzgada relativamente en cuanto a las cuestiones comunes -con
exclusión de que existan razones personales- y siempre que ella sea propicia a los fines de la defensa
-su ratio está en el principio de la útil gestión procesal’- [ F r a n c e s c o C a r n e l u t t i , Cuestiones sobre el
proceso penal, pp. 261/262]. Por consiguiente, si se declaró lícito o no antijurídico el hecho típico que
se atribuye a uno de los co-intervinientes en un proceso penal, no es posible que en otro proceso penal
se pueda declarar delictiva la misma conducta cometida por otros co-intervinientes -la primacía de la
seguridad jurídica es fundamental en este lincamiento; por ello, la sentencia que declare inexistente
un hecho o atípico o no antijurídico tiene eficacia prejudicial en un ulterior proceso penal sobre el
mismo hecho [ D e L a O l i v a S a n t o s , Derecho Procesal Penal, p. 542]. Bajo esta perspectiva, el límite
subjetivo, del efecto excluyente o negativo de la cosa juzgada, comprende al sujeto pasivo del proceso
penal, pero no solo a quien resultó condenado o absuelto, sino también a quien pudo y debió haber
sido acusado -o, mejor dicho, procesado- y no lo fue [ G i m e n o S e n d r a , Derecho Procesalpenal, p. 853].
Los co-partícipes se benefician con lo declarado en otro proceso penal, si se trata de los mismos hechos.
(Casación N.° 842-2015-Lambayeque, del 21-12-2016, f. j. 4. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2kl4FjP>).
§ 895o Es posible sostener el efecto prejudicial de una sentencia firme a los copartícipes en
lo concerniente a la subsistencia m aterial del hecho y a la declaración de extinción de la acción
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 78 LSBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 318
penal por alguna causa objetiva (art. 78.2). Noveno. [Desde] una perspectiva de unidad y coherencia
interna del pronunciamiento jurisdiccional en un proceso conexo, que se refiere a un conjunto unitario
de hechos procesales, y que no existen pruebas nuevas que permitan una variación de lo anteriormente
acordado, vistos los indudables efectos prejudiciales positivos que por coherencia decisoria es del caso
asumir -unos mismos hechos no pueden existir y dejar de existir para la misma jurisdicción penal:
subsistencia material del injusto penal-, corresponde ratificar lo anteriormente expuesto sobre la no
relevancia punitiva de los hechos glosados en [una resolución] anterior. Por tanto, la absolución se
impone en razón de la falta de probanza de los elementos típicos imprescindibles del tipo legal de
colusión desleal. (R. N. N.° 3724-20 13 -Lima, del 09-09-2014, f. j. 9. Sala Penal Transitoria. Texto
completo: cbit.ly /21 wUtj5 >).
§ 896. Para oponer la transacción como cosa juzgada, los derechos indemnizatorios derivados
de la reparación civil fijada en la sentencia deben ser los mismos que obran como objeto del
acuerdo transaccional (art. 78.2). Duodécimo. Si bien [...] la transacción [tiene] el valor de cosa
juzgada, aquel que pretenda oponer esta defensa debe demostrar que se reúnen -al igual que para la
cosa juzgada- las tres identidades de objeto, sujetos y causa. En cuanto al objeto, debe entenderse que
sólo se ha transado sobre los derechos que obran en el acuerdo, por lo que no es posible extender el
entendimiento a situaciones análogas o similares. También, los sujetos deben coincidir. En relación
a la causa, ésta debe ser idéntica, pues debe estar fundada en los mismos hechos que fueron fuente
de las pretensiones reclamadas; criterios que nos servirán para resolver el presente caso en el que se
argumenta el cabal cumplimiento de la reparación civil en base a una transacción extrajudicial entre las
partes. [...] Vigésimo primero. [En el presente caso no] concurren los requisitos de las tres identidades
[...], para oponer la transacción como cosa juzgada frente a los términos de la sentencia, pues los
derechos indemnizatorios derivados de la reparación civil fijada en la sentencia, no son los mismos
que obran como objeto del acuerdo transaccional. Vigésimo segundo. Ahora bien, aunque [...] en el
fallo no se haya determinado el plazo, tampoco se puede obligar al sentenciado a asumir los gastos
hasta la “recuperación total” como sostiene la defensa de la parte agraviada, sino que ello se refiere a
“solventar los gastos de su recuperación”, situación médica sobre la salud del afectado, que habrá de ser
determinada en ejecución de sentencia, ya que las exigencias impuestas mediante una decisión judicial
no pueden permanecer ad infinitum sin considerarse cumplidas. (R. N. N.° 4046-2011-Lima, del 20 -
09-2012, ff. jj. 12 , 21 y 2 2 . Sala Penal Transitoria. Texto completo: cbit.ly/2 a l 6 asR>).
§ 897. Una vez que la sentencia adquiere firmeza y ostenta la calidad de cosa juzgada solo
puede ser modificada o alterar sus fundamentos si se dictara una ley más favorable (art. 78.2).
Véase la jurisprudencia del artículo 6 o del Código Penal [§ 112 ]. (R. N. N.° 4717-2009-Ayacucho, de
08-06-2010, ff. jj. 2 y 3. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2aN5AnX>).
§ 898. Transacción o desistimiento (art. 78.3). Los delitos contra el honor, como injuria, calumnia
y difamación son de naturaleza privada, susceptible de desistimiento, y transacción, en cualquier estado
del juicio, antes de la sentencia final. (Exp. N.° 192-98-Tacna, de 23-07-1999, en el dictamen fiscal.
Sala Penal “C”. Texto completo: cbit.ly/2 cg0 gbf>).
§ 899. Remisión. Véase también la jurisprudencia del artículo 90° del Código Penal [§ 979 ss.].
§ 900. La prescripción. Clases (art. 78.1). 6. La prescripción, desde un punto de vista general, es
la institución jurídica mediante la cual, por el transcurso del tiempo, la persona adquiere derechos o se
libera de obligaciones. Y, desde la óptica penal, es una causa de extinción de la responsabilidad criminal
fundada en la acción del tiempo sobre los acontecimientos humanos o la renuncia del Estado al ius
puniendi, en razón de que el tiempo transcurrido borra los efectos de la infracción, existiendo apenas
memoria social de la misma. 7. Es decir, que mediante la prescripción se limita la potestad punitiva del
Estado, dado que se extingue la posibilidad de investigar un hecho criminal y, con él, la responsabilidad
del supuesto autor o autores del mismo. 8. Dicho de otro modo, en una Norma Fundamental inspirada
irao m os H t ¡i a sis
319 TÍTULO ¥: EMISCIQN DE LA ACCSÓM PEMAL ¥ DE LA PEMA Alt. 78
en el principio pro homine, la ley penal material otorga a la acción penal una función preventiva y
resocializadora en la cual el Estado autolimita su potestad punitiva contemplando la necesidad de que,
pasado cierto tiempo, se elimine toda incertidumbre jurídica y la dificultad de castigar a quien lleva
mucho tiempo viviendo honradamente, consagrando de esta manera el principio de seguridad jurídica.
El Código Penal reconoce la prescripción como uno de los supuestos de extinción de la acción penal.
9. [La] ley considera varias razones que permiten extinguir la acción penal, en virtud de las cuales el
Estado autolimita su potestad punitiva: pueden ser causas naturales (muerte del infractor), criterios de
pacificación o solución de conflictos sociales que tienen como base la seguridad jurídica (cosa juzgada
o prescripción) o razones sociopolíticas o de Estado (amnistía). 10 . En este orden de ideas, resulta
lesivo a los principios de economía y celeridad procesal, vinculados al derecho al debido proceso, que
el representante del Ministerio Público, titular de la acción penal, sostenga una imputación cuando
esta se ha extinguido, o que formule denuncia penal cuando la potestad persecutoria del Estado, por
el transcurso del tiempo, se encuentra extinguida, y que el órgano jurisdiccional abra instrucción en
tales supuestos. 11. [...] [La] prescripción igualmente constituye un supuesto de extinción de la acción
penal tal como lo prevé el artículo 78.1 del Código Penal, y la norma material reconoce también la
prescripción de la ejecución de la pena (artículo 85.1). 12 . Así, la primera prescripción, llamada de
la persecución penal, está referida a la prohibición de iniciar o continuar con la tramitación de un
proceso penal, en tanto que por la segunda, llamada de la ejecución penal, se excluye la ejecución de
una sanción penal si ha transcurrido un plazo determinado, de lo cual se infiere que la prescripción
del delito extingue la responsabilidad penal, en tanto que la prescripción de la pena lo que extingue es
la ejecución de la sanción que en su día fue decretada. (Exp. N.° 1805-2005-HC/TC [caso Máximo
Humberto Cáceda Pedemonte], del 29-04-2005 [Web: 30-06-2005], ff. jj. 9-10. Texto completo:
<bit.ly/2 pdNRv 0 >).
§ 901. Derecho de gracia (art. 78.1). 25. [Es] de señalarse que para el caso de la gracia presidencial, es
claro que constituyen límites formales de la misma, los requisitos exigidos de manera expresa en el artículo
118, inciso 21 de la Constitución, a saber: 1) Que se trate de procesados, no de condenados 2 ) Que la
etapa de instrucción haya excedido el doble de su plazo más su ampliatoria. 3) Aparte de los requisitos ya
mencionados, cabe señalar la necesidad de refrendo ministerial (artículo 120 de la Constitución). 26. En
lo referente a los límites materiales de la gracia presidencial, es de señalarse que en tanto interviene en la
política criminal del Estado, tendrá como límites el respetar los fines constitucionalmente protegidos de
las penas, a saber fines preventivo especiales (artículo 139, inciso 22 de la Constitución) y fines preventivo
generales, derivados del artículo 44 de la Constitución y de la vertiente objetiva del derecho a la libertad y
seguridad personales. (Cfr. Exp. N.° 019-205-PI/TC). Asimismo, el derecho de gracia, en tanto implica
interceder ante alguno o algunos de los procesados en lugar de otros, debe ser compatibilizado con el
principio-derecho de igualdad. Así, será válida conforme al principio de igualdad la gracia concedida sobre
la base de las especiales condiciones del procesado. 27. En este sentido, la gracia presidencial deberá ser
concedida por motivos humanitarios, en aquellos casos en los que por la especial condición del procesado
(por ejemplo, portador de una enfermedad grave e incurable en estado terminal) tornarían inútil una
eventual condena, desde un punto de vista de prevención especial. 28. Por el contrario, la concesión
de la gracia presidencial en un caso en el que el que la situación del procesado no sea distinta a la de
los demás procesados y no existan razones humanitarias para su concesión, será, además de atentatoria
del principio de igualdad, vulneratoria de los fines preventivo generales de las penas constitucionalmente
reconocidos, fomentando la impunidad en la persecución de conductas que atenían contra bienes
constitucionalmente relevantes que es necesario proteger. (Exp. N.° 4053-2007-PHC/TC [caso Alfredo
Jalilie Awapam], del 18-12-2007 [Web: 28-02-2008 / EP: 14-03-2008], ff. jj. 25 -28 . Texto completo:
<tc.gob.pe/jurisprudencia/2008/04053-2007-HC.html>).
§ 902. Cosa juzgada como causa de extinción de la acción penal (art. 78.2). 2 . Este Colegiado
ha considerado que mediante la garantía de la cosa juzgada se instituye el derecho de todo justiciable,
en primer lugar, a que las resoluciones que hayan puesto fin al proceso judicial no puedan ser recurridas
mediante nuevos medios impugnatorios, ya sea porque estos han sido agotados o porque ha transcurrido
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 79 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 320
el plazo para impugnarla; y, en segundo lugar, a que el contenido de las resoluciones que hayan adquirido
tal condición no pueda ser dejado sin efecto ni modificado, sea por actos de otros poderes públicos,
de terceros o, incluso, de los mismos órganos jurisdiccionales que resolvieron el caso en el que se dictó
(fundamentos 36 al 45 de la STC N.° 4587-2004-AA) [§ 3561]. (Exp. N.° 01182-2010-PA/TC [caso
Luis González de Orbegoso Mantilla], del 08-04-2011 [Web: 27-04-2011 / EP: 27-05-2011], £ j. 2 .
Texto completo: cbit.ly /1Qq 0 ruE>).
§ 903. La cosa juzgada y el ne bis in ídem en la jurisprudencia del Tribunal Constitucional (art.
78.2). 1 1 . De acuerdo a la jurisprudencia de este Tribunal, mediante el derecho a que se respete una
resolución que ha adquirido la autoridad de cosa juzgada “... se garantiza el derecho de todo justiciable,
en primer lugar, a que las resoluciones que hayan puesto fin al proceso judicial no puedan ser recurridas
mediante medios impugnatorios, ya seaporque estos han sido agotados oporque ha transcurrido elplazo para
impugnarlas; y, en segundo lugar, porque el contenido de las resoluciones que hayan adquirido tal condición
no pueda ser dejado sin efecto ni modificado, sea por actos de otrospoderes públicos, de terceros o, incluso, de
los mismos órganos jurisdiccionales que resolvieron el caso en el que se dictó... ” (STC 4587-2004-AA/TC)
[§ 3561]. 12 . De lo expuesto en el considerando precedente podemos advertir que la eficacia negativa
del derecho allí descrito (cosa juzgada) configura lo que en nuestra jurisprudencia hemos denominado
el ne bis in idem, el cual se erige como una garantía constitucional de carácter implícito, pues forma parte
del contenido del debido proceso reconocido en el inciso 3) del artículo 139° de la Constitución. 13. Así,
el ne bis in idem es un derecho que tiene un doble contenido. Por un lado ostenta un carácter procesal y por
otro un carácter material. Entender a este principio desde su vertiente procesal implica “...respetar de modo
irrestricto el derecho de unapersona de no ser enjuiciado dos vecespor el mismo hecho... ”o no “...serjuzgado dos
vecespor los mismos hechos, es decir que un mismo supuestofáctico no puede ser objeto de dos procesos penales
distintos o si se quiere que se inicien dosprocesospenales con el mismo objeto... ” (STC 2050-2002-AA/TC) [§
2642]. Mientras que desde su vertiente material “...expresa la imposibilidad de que recaigan dos sanciones sobre
el mismo sujeto por la misma infracción, puesto que talproceder constituiría un exceso delpoder sancionador... ”
(STC 2050 -2002 -AA/TC). 14. Ello supone que un mismo hecho no puede ser objeto de dos procesos
distintos, ni merecer persecución penal múltiple. Consecuentemente la protección se vincula a los hechos
que fueron materia de un primer pronunciamiento y sobre los cuales no corresponde una nueva revisión.
15. Pero la sola existencia de dos procesos o dos condenas impuestas, o si se quiere dos investigaciones
fiscales no pueden ser los únicos fundamentos para activar la garantía del ne bis in idem, pues se hace
necesario previamente la verificación de la existencia de una resolución que tenga la calidad de cosajuzgada o
cosa decidida. Una vez verificado este requisito previo será pertinente analizar strictu sensu los componentes
del ne bis in idem, esto es: a) Identidad de la persona física o identidad de sujeto; b) Identidad del objeto o
identidad objetiva; y, c) Identidad de la causa de persecución o identidad de fundamento. (Exp. N.° 01887-
2010 -PHC/TC [caso Hipólito Guillermo Mejía Valenzuela], del 24-09-2010 [Web: 11-10-2010 / EP: 20 -
10-2010 ], ff. jj. 11-15. Texto completo: cbit.ly/1Q 7 G 1MC>).
§ 904. Si en sede civil se declara lícito un hecho, es obvio que bajo ninguna circunstancia se
puede dar lugar a un proceso en sede penal. La cosa juzgada civil no solo se refiere a las mismas
partes de un eventual proceso penal, sino que se extiende, por excepción, erga omites, a sujetos
no litigantes (extensión ultra partes de la cosa juzgada). Segundo. [El] artículo 79 del Código Penal
instituye uno de los supuestos de eficacia o función refleja de la cosa juzgada -desde luego, de la cosa
nomos & íhesis
321 TÍTULO V: EXTINCIÓN OE LA ACCIÓN PEMAl Y DE LA PENA Art. 80
juzgada civil al proceso penal-. [...] La cosa juzgada civil, en este caso, por expreso mandato legal -del
Código Penal específicamente-, no solo se refiere a las mismas partes de un eventual proceso penal,
sino que se extiende, por excepción, erga omnes, a sujetos no litigantes (extensión ultra partes de la cosa
juzgada), frente a la licitud de un hecho, relación o conducta declarada por la jurisdicción civil. Su
imperatividad -como nota esencial de la cosa juzgada, proyectada de un fallo civil al ámbito penal- está
en función al hecho objeto de decisión firme, por lo que si en esa sede se declara lícito es obvio que, bajo
ninguna circunstancia, puede dar lugar a un proceso en sede penal, que como es patente exige, desde su
objeto o límite objetivo, un hecho penalmente relevante, el cual si se declaró lícito no puede ser materia
de un proceso jurisdiccional penal. La autorictas iudicati sobre cuestiones de hecho son pues factibles
[Carnelutti, Francisco. Cuestiones sobre el proceso penal, 2001, pp. 120-124]. Precisamente, por todo
ello, la cosa juzgada material es un determinado efecto de algunas resoluciones firmes, consistente
en una precisa y determinada fuerza de vincular, en otros procesos, a cualesquiera de los órganos
jurisdiccionales (el mismo que juzgó u otros distintos), respecto del contenido de esas resoluciones
(de ordinario, sentencias) [De La O liva, Andrés: Derecho Procesal Civil. El Proceso de Declaración,
2003, p. 492]. La perspectiva amplia de esta institución puede entenderse reconocida por el artículo
78, numeral 2 , del Código Penal, cuando preceptúa que: “La acción penal se extingue: 2 . Por
autoridad de cosa juzgada”. Luego, si se trata de un impedimento procesal -impide una sentencia
de mérito sobre un hecho ya juzgado-, si constituye un óbice procesal, puede plantearse como
excepción y, precisamente, excepción de cosa juzgada. [...] Quinto. [Es] evidente, primero, que el
título valor y la exigibilidad de la deuda materia del proceso seguido ante el Segundo Juzgado Civil
[...] ha sido establecido por resolución judicial firme -ante la posición procesal de los agraviados, el
órgano jurisdiccional, bajo trámite contradictorio, declaró la validez de esa deuda y del título valor
correspondiente-; segundo, que la deuda es previa, la decisión jurisdiccional recaída en el proceso
sobre indemnización incoado por los agraviados no la invalida, pues se refiere al crédito ulterior,
de sesenta mil dólares americanos, finalmente no otorgados por el Banco [...]; y, tercero, el hecho,
calificado de delictivo por el Ministerio Público: consignar una deuda inexistente en un contrato de
cesión de derechos, empero, ha sido calificado de lícito por la jurisdicción civil. Por ende, no puede
construirse un cargo penal sobre un hecho cuya licitud ya fue decidida por la jurisdicción civil. La
excepción de cosa juzgada es fundada. (Casación N.° 1027-2016-Ica, del 13-02-2017, fir. jj. 2 y 3.
Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 lOtZhU>).
§ 905. Eficacia refleja de la cosa juzgada. Límite subjetivo de la cosa juzgada comprende
también a quien pudo y debió haber sido procesado y no lo fue. Véase la jurisprudencia del artículo
78° del Código Penal [§ 894]. (Casación N.° 842-2015-Lambayeque, del 21-12-2016, f. j. 4. Sala
Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2kl4FjP>).
§ 906. Extinción de la acción penal por sentencia civil. Es causa de extinción de la acción penal
la existencia de sentencia civil ejecutoriada, exigiendo fundamentalmente que el hecho imputado como
delito sea lícito, esto es, que exista identidad de objeto entre lo decidido en la sentencia civil firme y el
de la pretensión contenida en la sentencia penal. (Exp. N.° 4677-97-Junín, del 12-01-1998. Sala Penal.
Texto completo: R ojas , JPenal, p. 250).
§ 907. No se acredita que en el expediente civil exista alguna resolución que haya declarado
lícitos los hechos punibles. Sí del análisis de los autos se aprecia la no existencia en los expedientes
civiles de resolución alguna que haya declarado lícitos los hechos punibles incriminados en contra del
acusado, no se extingue la acción penal. (Exp. N.° 694-95-B-Arequipa, del 08-11-1996. Sala Penal.
Texto completo: R ojas, JPenal, p. 251).
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 80 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 322
En caso de concurso real de delitos, las acciones prescriben separadamente en eS plazo señalado
para cada uno.
En caso de concurso ideal de delitos, Bas acciones prescriben cuando haya transcurrido un plazo
igual al máximo correspondiente al delito más grave.
La prescripción no será mayor a veinte años. Tratándose de delitos sancionados con pena de cade
na perpetua se extingue la acción penal a los treinta años.
En los delitos que merezcan otras penas, la acción prescribe a los tíos años.
En casos de delitos cometidos por funcionarios y servidores públicos contra el patrimonio del Esta
do o de organismos sostenidos por este, o cometidos como integrante de organizaciones criminases,
el plazo de prescripción se duplica.(1)(2)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por la 1.a DCM de la Ley N.s 30077 (EP, 20-08-2013), que reformó el
último párrafo; esta modificación entró en vigencia el 1 de julio de 2014. Anteriormente había sido modificado por
el artículo 49 de la Ley N.9 28117 (EP, 10-12-2003), por el artículo 29 de !a Ley N.9 26360 (EP, 29-09-1994) y por el
artículo único de la Ley N.9 26314 (EP, 28-05-1994).
(2) De conformidad con el artículo 4 de la Ley N.9 30424 (EP, 21-04-2016 [modificado por e! artículo 1 de! Decreto
Legislativo N.9 1352, EP, 07-01-2017]), la “responsabilidad administrativa de la persona jurídica es autónoma de la
responsabilidad penal de la persona natural. Las causas que extinguen la acción penal contra la persona natural no
enervan la responsabilidad administrativa de las personas jurídicas. La acción contra la persona jurídica se extingue
por prescripción o cosa juzgada. La acción contra la persona jurídica prescribe en el mismo tiempo que el previsto
para la persona natural, de conformidad con el primer párrafo del artículo 80 del Código Penal, siendo de aplicación
asimismo, en lo que corresponda, los artículos 82, 83 y 84 del Código Penal”. La referida norma entra en vigencia el
01-01-2018.
Véase el contenido completo del historial de este artículo en: <bit.ly/2ckG6yB>.
§ 908. Sobre los plazos de prescripción de la acción penal para los delitos sancionados con pena
privativa de libertad, según los artículos 80° y 83° del Código Penal. 6 . El Código Penal distingue
de manera sistemática y funcional dos clases de plazos para la prescripción de la acción penal. Es así que
en el artículo 80° regula lo concerniente al plazo ordinario y en el artículo 83° in fine hace referencia al
plazo extraordinario. 7. Con relación al plazo extraordinario, la norma antes mencionada precisa que
éste se vence cuando “el tiempo transcurrido sobrepasa en una mitad el plazo ordinario de prescripción’.
Cabe señalar que para ambos tipos de plazos de prescripción el cómputo se inicia observando las reglas
que se definen en el artículo 82° del Código Penal. 8. Abora bien, tratándose de delitos sancionados
con pena privativa de libertad temporal, el plazo ordinario de prescripción corresponde al máximo de
la pena conminada en la ley para el delito cometido. Sin embargo, existiendo en el artículo 29° o en
diferentes delitos tipificados en la Parte Especial del Código Penal y en leyes penales complementarias
la posibilidad legal de que la pena privativa de libertad temporal conminada pueda alcanzar un máximo
de 33 años, el artículo 80° del referido Código incluye en su párrafo cuarto un límite cuantitativo
excepcional para la prescripción ordinaria en tales casos. Lo mismo ocurre cuando la pena conminada
privativa de libertad es la de cadena perpetua. 9. Al respecto, el legislador ha precisado en dicho párrafo
que el plazo ordinario de prescripción para delitos sancionados con pena privativa de libertad temporal
siempre será de veinte años y en hechos punibles reprimidos con pena de cadena perpetua de treinta
años. No obstante, es de destacar que tales lim ites excepcionales sólo operan en relación al plazo
ordinario de prescripción de la acción penal; no afectan en nada, ni menos excluyen la operatividad
de las reglas que regulan el cómputo del plazo extraordinario de prescripción de la acción penal, y que
se precisan en el párrafo final del artículo 83° del Código Penal. 10. En consecuencia, cuando se trate
de delitos cuya pena conminada privativa de libertad tiene un máximo legal superior a veinte años,
el plazo ordinario de prescripción de la acción penal será de veinte años. En rales supuestos el plazo
extraordinario de prescripción de la acción penal será de treinta años. Y, cuando la pena que reprime
el delito sea la de cadena perpetua, el plazo ordinario de prescripción de la acción penal será de treinta
ñQ m O iZ C h 3915
323 TÍTULO ¥: EXTINCIÓN DE LA ACCIÓN PENAL ¥ DE LA PENA A lt 80
años. Para estos delitos el plazo extraordinario de prescripción de la acción penal será de cuarenta y
cinco años. (Acuerdo Plenario N.° 9-2007/CJ-l 16, del 16-11-2007, que establece como doctrina legal,
conforme a los ff. jj. 6 - 10 , los criterios para la interpretación y aplicación de los alcances del párrafo
cuarto del art. 80 CP, así como sobre la eficacia de dicha disposición en relación a lo dispuesto en el
párrafo final del art. 183 CP. Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanentes y Transitorias de
la Corte Suprema de Justicia [EP, 23-03-2008, Jurisprudencia, Año XVII, N.° 873, p. 6412]. Texto
completo: cbit.ly/2 HqExu7 > [p. 6412]).
§ 909. La prescripción de la acción penal. 10 . [...] [La] regulación de la prescripción de la acción
penal está vinculada a la política criminal que adopta el Estado a través del órgano competente -el
Congreso o en su caso el Poder Ejecutivo vía facultades delegadas por aquél- conforme a sus potestades.
El legislador a la hora de regular la prescripción de los delitos escogió ciertos parámetros objetivos
como el tipo de pena y el extremo mayor de la sanción, todo con el fin de procurar, de acuerdo a las
características propias de cada delito, un normal desarrollo de la prosecución de la acción penal y del
proceso en caso llegue a ejercerse. En nuestra legislación se ha optado que para efectos de la prescripción
de la acción penal se ha de tomar en cuenta la pena abstracta fijada para el delito. Dicho factor, en
términos de legitimación, servirá de parámetro para conciliar los intereses del Estado en la persecución
del delito y los derechos del ciudadano frente a su poder punitivo. [...] (Acuerdo Plenario N.° 8-2009/
C J-116, del 13-11-2009, que establece como doctrina legal los criterios expuestos en los ff. jj. 6-13,
particularmente el f. j. 10 . V Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitoria [EP, 13-
11-2009]. Texto completo: cbit.ly /1RyAnU 0 >).
N ota: El texto original dice erróneamente: “Acuerdo Plenario 8-2008/CJ-l 16 ”.
§ 913a. El cómputo de los plazos de prescripción de la acción penal en los casos de suspensión
por formalización de investigación preparatoria, no es ilim itado, sino por un periodo equivalente
a un plazo ordinario más la m itad. Véase la jurisprudencia del artículo 339° del Nuevo Código
Procesal Penal [§ 3198a]. (Casación N.° 332-2015-Del Santa, de 28-03-2017, que establece como
doctrina jurisprudencial vinculante los ff. jj. 4, 5, 8 , 9 y 11 . Sala Penal Permanente [EP, 14-03-2018,
Jurisprudencia, Ano XXVII, N.° 1073, p. 8019]. Texto completo: <bit.ly/2FLVUVX>).
§ 913. Criterios para establecer el plazo de prescripción de la acción penal en aquellos delitos en
que el legislador no ha previsto pena máxima. Tercero. Que, ahora bien, el artículo 173° del Código
Penal prevé la penalidad que corresponde aplicar al autor de un delito de violación de menores y establece
distintas escalas penales que toman en cuenta para su mayor o menor gravedad la edad concreta del
sujeto pasivo al momento de la comisión del delito; que en su texto original el artículo 173° del Código
Penal, conminaba en sus tres incisos penas de diferente duración, según el grupo etáreo que se señalaba
en cada uno de ellos, sin embargo, sólo consignaba el mínimo de la pena legal y omitía toda referencia
expresa a su límite máximo; que, no obstante ello, tal opción legislativa -por una ineludible aplicación
del principio de proporcionalidad de las penas y de coherencia y de autolimitación interna entre las
circunstancias agravantes legalmente incorporadas- no autoriza a concluir que el extremo superior de
penalidad legal no existe y que, por ello, deba acudirse al límite general o abstracto de la pena privativa
de libertad; por el contrario y -como se ha expuesto precedentemente- por estrictas razones sistemáticas
entre las aludidas circunstancias definidas en cada inciso del tipo legal, este debe corresponder al mínimo
legal previsto para el grupo etáreo precedente; que, por consiguiente, para el inciso 3 , el máximo de pena
aplicable era el mínimo señalado en el inciso 2 , y para el inciso 2 el máximo legal corresponde el extremo
mínimo de pena conminada establecido en el inciso primero, que en relación a este último inciso, el
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 80 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 326
máximo legal de la pena conminada sería el genérico que establecía el hoy suprimido artículo veintinueve
del Código Penal, también en su texto original, para la pena privativa de libertad y que era de veinticinco
años. Cuarto. Que, en la redacción actual del artículo 173 del Código Penal, que fuera introducida por
la Ley N.° 28704, del 5 de abril de 2006, así como en las modificaciones establecidas por las Leyes N.°s
26293, 27472, 27307 y 28251, sí se consignó para cada inciso un límite mínimo y máximo de pena
conminada; que con relación a la agravante especial que despliega el párrafo final del texto vigente del
artículo 173° del Código Penal, la pena aplicable a los casos de los incisos 2 y 3 de cadena perpetua; que,
no obstante ello, en la redacción precedente que introdujo la Ley N.° 28251, del 8 de junio de 2004,
para dicho supuesto agravado la pena privativa de libertad señalaba solamente un mínimo de treinta
años, por lo que para los supuestos contenidos en los incisos antes mencionados, el máximo de pena
privativa de libertad aplicable era de treinta y cinco años, pues el inciso 1 consignaba como pena exclusiva
la de cadena perpetua. (R. N. N.° 2860-2006-Ancash, del 25-06-2007, que dispuso que los ff. jj. 3 y 4
constituyen precedente vinculante para establecer el plazo de prescripción de la acción penal en aquellos
delitos en el que el legislador no ha previsto pena máxima. Sala Penal Permanente [EP, 25-06-2007].
Texto completo: <goo.gl/znYH6 Q>).
§ 916o Prescripción de la acción penal para delitos conminados con penas conjuntas y
alternativas. P rim ero . Que el término de prescripción de la acción para los delitos conminados con
penas conjuntas debe fijarse atendiendo al plazo que corresponda al elemento más grave integrado a
la sanción, que en su caso será la pena privativa de la libertad, incluso aunque ésta sea no mayor a dos
años. Segundo. Que en el caso de delitos conminados con penas alternativas la acción penal sólo debe
considerarse prescrita cuando se haya cumplido el plazo más largo que resulte de las penas susceptibles
de imposición. (Pleno Jurisdiccional Nacional Penal de Arequipa del 14-12-1997. Acuerdo Plenario
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 80 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 328
N.° 5/1997. Tema 5: Prescripción de la acción penal para delitos conminados con penas conjuntas y
alternativas. Texto completo: <bit.ly/2 any2 Lc>).
prescrito, incurriéndose en la causal de nulidad insanable prevista en el apartado 1 del artículo 298° del
Código de Procedimientos Penales. (R. N. N.° 2895-2013-Cusco, del 09-03-2015, f. j. 3. Sala Penal
Transitoria. Texto completo: cbit.ly /1YvFZOB>).
§ 923. La prescripción: aplicación en concurso ideal de delitos y cuando el autor del delito es un
funcionario publico. N oveno. Que los delitos de receptación y cohecho pasivo impropio imputados
al encausado JVPM constituyen un concurso ideal de delitos, debido a que dichos ilícitos penales se
consumaron con la sola acción de aceptar dinero del erario público de parte del ex asesor Presidencial
Yladimiro Montesinos Torres, a efectos de cambiarse de agrupación política, lo cual debía presumir que
era de procedencia ilegal, por la forma y circunstancias en que ocurrieron los hechos. Por tanto, resulta
aplicable lo dispuesto en el tercer párrafo del artículo 80 del Código Penal, esto es, que la acción penal
prescribe cuando haya transcurrido un plazo igual al máximo correspondiente al delito más grave. En
el presente caso, el delito más grave es el de cohecho pasivo impropio, previsto en su texto original del
artículo 394 del Código Penal, que sanciona dicha conducta con una pena no mayor de cuatro años,
tiempo al cual debe aplicársele la duplica prevista en el artículo 40 de la Constitución Política del Perú,
en concordancia con el último párrafo del artículo 80 del Código Penal, debido a que el encausado tuvo
la calidad de funcionario público -Congresista electo de la República-, y cometió dicho ilícito penal en
perjuicio del patrimonio del Estado, por lo que el plazo de prescripción de la acción penal ordinaria
sería de ocho años, tiempo al que debe agregarse una mitad, conforme al artículo 83 del Código Penal,
lo que hace que el plazo de prescripción extraordinario de la acción penal, en el presente caso, sea de
doce años. (R. N. N.° 1283-2012-Lima [Caso Jorge Víctor Polack Merel], del 02-04-2013, f. j. 9. Sala
Penal Transitoria. Texto completo: <goo.gl/VvqchP>).
§ 924. Prescripción en los delitos contra la administración pública. 8. Resulta del análisis del caso
concreto que los hechos materia de imputación, de acuerdo a la acusación fiscal [...], acontecieron en el
año 2003 atribuyéndole al encausado el delito de malversación de fondos. Tal como se analizó en líneas
arriba, no corresponde la aplicación de la duplicación del plazo de prescripción al delito de malversación de
fondos en tanto no supone un daño al patrimonio del Estado, sino que el carácter disvalioso de la conducta
proviene de la afectación correcto funcionamiento de la administración pública. En secuencia el plazo de
prescripción ordinario del delito imputado s igual al máximo de pena prevista en su marco penal abstracto,
esto es 4 años. A esos 4 años de plazo ordinario se le deben añadir los 2 años que se suman al activarse el
plazo ordinario de prescripción por la interrupción del plazo debido a la actuación del Ministerio Público y
de las autoridades judiciales. De modo se entiende que el delito por el que se le procesa a RPS prescribe a los
6 años desde la fecha de su comisión. 9. Se aprecia [...] que la contraloría afecta los hechos que configurarían
el ilícito penal de malversación de fondos en el ejercicio anual del año 2003. Es menester precisar que
conforme al informe de la Contraloría General de la República, si bien se ha detectado una asignación
presupuesta! para obras distintas a las que debía ser destinado esos fondos, “la municipalidad se ha resistido
pese a reiterados requerimientos a entregar la Ejecución Presupuestal del 2003”. Sin embargo, en todos
los casos, a la fecha en que es redactada la presente ejecutoria, el plazo de prescripción extraordinaria de
6 años que aplica a la presente causa por el delito de malversación de fondos, ya se ha cumplido al haber
transcurrido más de 10 años. 10. En atención a lo expuesto, los hechos imputados que datan del año 2003,
ya no son pasibles de persecución penal en tanto ha operado la prescripción contenida en el artículo 80 del
Código Penal tornando imposible dar cabida a la pretensión punitiva del Estado en tanto hasta ahora no se
ha conseguido sentencia firme. (R. N. N.° 3366-2013-San Martín, del 03-09-2014, ff. jj. 8-10. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/lrm65Z4>).
§ 925. Duplicidad del plazo de prescripción. Q uinto. Que, ahora bien, lo sostenido por el
recurrente resulta atendible, pues en el caso de autos se advierte que el encausado [...] en virtud del
Convenio FONCODES - Núcleo Ejecutor del Proyecto “Irrigación Sector Antaymarca” [...] que
suscribió como Presidente del Núcleo Ejecutor, tenía a su cargo la administración y custodia, durante
la ejecución del Proyecto, de los fondos provenientes del FONCODES - Estado; que, por tanto,
para establecer el plazo de prescripción extraordinario resulta aplicable además de los dispuesto en
el primer párrafo del artículo 80 y el artículo 83 del Código Penal, lo dispuesto en el último párrafo
del citado artículo 80 de la norma sustantiva penal [...], pues al encausado se le imputa un delito
n o m o s & th e s is
331 TÍTULO V: EXTINCIÓN DE LA ACCIÓN PENAL Y DE LA PENA Art. 80
funcional, al haber atentado contra el patrimonio del Estado, en consecuencia, el plazo prescriptorio
sería de veinticuatro años. (R. N. N.° 4393-2009-Puno, de 29-10-2010, £ j. 3. Sala Penal Permanente.
Referencia: JPenalCorteSuprema, p. 78 <bit.ly/2phVqR2>).
§ 926o Si los hechos sucedieron antes de la promulgación de la Ley de Contumacia, dicha
norma no le es aplicable y por tanto, al haber transcurrido más de 12 anos de cometido el ilícito,
ha operado la prescripción ordinaria y extraordinaria, Cuarto* Que, como se ha señalado, los
hechos imputados al acusado [...] ocurrieron el 23 de julio de 1992, esto es, antes de la promulgación
de la Ley N.° 26641 - Ley de Contumacia; por tanto, dicha norma no le es aplicable para efectos
de la prescripción de la acción penal. Quinto. Que se imputa al citado [acusado] el delito contra el
Patrimonio en la modalidad de robo agravado previsto en el artículo 189 del Código Penal, en su texto
original, que sancionaba el ilícito con pena privativa de libertad no menor de tres ni mayor de ocho
años; que, como ya se señaló, el ilícito materia del proceso ocurrió el 23 de julio de 1992, por lo que en
aplicación de los artículos 80 y 83 del acotado Código, al momento de expedirse la sentencia, habían
transcurrido los plazos ordinario y extraordinario de prescripción; que, por tanto, resulta procedente
declarar fundada de oficio la excepción pertinente conforme a la facultad conferida por el artículo 5
del Código de Procedimientos Penales, modificado por el Decreto Legislativo N.° 126; y estando a
que cuando se dictó la sentencia la acción penal ya estaba prescrita, ésta deviene en nula. (R. N. N.°
2460-2009-Cañete, de 30-09-2010, f£ jj. 4-6. Sala Penal Permanente. Referencia: JPenalCorteSuprema,
p. 57 <bit.ly/2phYqR2>).
§ 927. Inaplicación de la duplicidad del plazo de prescripción en el delito de omisión de
actos funcionales. Véase la jurisprudencia del artículo 377° del Código Penal [§ 2137]. (R. N. N.°
3162-2009-Loreto, del 01-10-2010, f. j. 6 . Sala Penal Permanente. Referencia: JPenalCorteSuprema, p.
58 <bit.ly/2phVqR2>).
§ 928o Delito de nombramiento ilegal no es un delito que afecte el patrimonio del Estado;
por consiguiente, no es posible la duplica del término de prescripción. Véase la jurisprudencia del
artículo 381° del Código Penal [§ 2141]. (R. N. N.° 2304-2014-Lima, del 17-03-2015, f£ jj. 6 y 7.
Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/29Mn4gB>).
§ 929. Inaplicación de la duplicidad del plazo de prescripción en el delito de concusión. Véase
la jurisprudencia del artículo 382° del Código Penal [§ 2150]. (R. N. N.° 4553-2008-Lima, del 11-03-
2010 , f. j. 6 . Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 aXQZ6 U>).
§ 930. Tratándose de patrocinio ilegal de intereses particulares y tráfico de influencias no
corresponde aplicar el efecto de duplicidad del plazo de prescripción. Véase la jurisprudencia del
artículo 385° del Código Penal [§ 2237]. (R. N. N.° 3304-2011-Lima, del 25-01-2012, f. j. 7. Sala
Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 atB0jp>).
§ 931. Duplicación del plazo de prescripción no es aplicable al delito de cohecho. Véase la
jurisprudencia del artículo 393° del Código Penal [§ 2404]. (R. N. N.° 3323-2008-Lima, del 01 - 10-
2009, f. j. 5. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 axhaRO>).
§ 932. En los delitos de negociación incom patible de cargo e incum plim iento de actos
funcionales no es de aplicación la duplicidad del plazo de prescripción establecida en el art.
80 CP, pues no se ha afectado el patrim onio del Estado. Véase la jurisprudencia del artículo 399°
del Código Penal [§ 2451]. (R. N. N.° 39 11-2009-Huancavelica, de 03-06-2010, ff. jj. 4 y 5. Sala
Penal Transitoria. Texto completo: cbit.ly/ 2 ayCPek>).
§ 933. Duplicación del plazo de prescripción no es aplicable al delito de encubrimiento real.
Véase la jurisprudencia del artículo 405° del Código Penal [§ 1503]. (R. N. N.° 1412-2009-Lima, del
21-01-2010, f. j. 5. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 aKkQzY>).
§ 934. La prescripción en el delito de colusión desleal. Véase la jurisprudencia del artículo 384°
del Código Penal [§_2228]. (R. N. N.° 1892-2014-Tacna, de 04-03-2015, ff. jj. 8 y 9. Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 Lyuzuv>).
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 80 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 332
§ 935. Diferencias entre concurso real homogéneo y delito continuado. Delito de estafa en
la venta de terrenos. Pluralidad de agraviados (delito masa). Prescripción de la acción penal en
imputados mayores de 65 anos. Véase la jurisprudencia del artículo 49° del Código Penal [§ 770].
(R. N. N.° 2296-2017-Ventanilla, de 25-01-2018, 3.3-3.17. Sala Penal Permanente. Texto completo:
cbit.ly/2HqI0cc>).
§ 936. Fundamentos y plazos de la prescripción. Sexto. [...] [La] prescripción constituye una
causa de extinción de la acción penal, fundada en la acción del tiempo sobre los acontecimientos
humanos, que se traduce en la renuncia del Estado al iuspuniendi por cuanto este no puede permanecer
latente indefinidamente, eliminando así toda forma de incertidumbre jurídica al descartar la posibilidad
de perseguir un hecho criminal, vencido el plazo prescriptorio establecido. Es menester anotar, que la
prescripción de la acción penal, más allá que sus efectos se reflejen material y normativamente en los
ámbitos penal sustantivo y procesal penal; su ratio fundamental es de naturaleza constitucional, ello
en atención a que “constituye una autolimitación que el Estado se impone en su potestad punitiva, la
que se inspira en el principio pro homine y se funda en la necesidad de que pasado cierto tiempo se
elimine toda incertidumbre jurídica y se abandone el castigo de quien lleva mucho tiempo viviendo
honradamente, consagrando -a decir del Tribunal Constitucional- el principio de seguridad jurídica”;
vinculándose con otros derechos fundamentales como el derecho a la definición del proceso en un plazo
razonable, el derecho a la libertad, como instrumento realizador en el caso de los dos primeros; y como
mecanismo de interdicción de la arbitrariedad, en caso del último. [...] (Exp. N.° 105-2008 [Caso
Alberto Quimper Herrera], del 20-10-2014, f. j. 6 . Tercera Sala Penal Liquidadora. Corte Superior de
Justicia de Lima. Texto completo: <bit.ly/29dJ0Ds>).
§ 937. El distinguishing permite al Juez escapar de los rígidos márgenes conceptuales de un
precedente vinculante. No existe interrupción, suspensión, duplica o plazo especial de prescripción
(ordinaria u extraordinaria) que se extienda más allá de los 20 anos. Tercero. [...] 3.7. [...] [Existe]
una técnica denominada distinguishing, el cual permite al Juez escapar de los rígidos márgenes
conceptuales en los que suele encasillarlo una ratio, es decir, a través de esta técnica, la labor del juez es
mucho más refinada y exquisita, en tanto ingresa a analizar los elementos constitutivos del precedente
a fin de encontrar en él elementos que determinan su inaplicación al caso sub materia. En ese sentido,
la técnica del distinguishing “es la operación por la cual eljuez del caso concreto declara que no considera
aplicable un determinado precedente vinculante, respecto de la situación en examen, porque no concurren los
mismospresupuestos de hecho que han justificado la adopción de la regla que estaría obligado a aplicar” [...].
Es más, la referida técnica permite que la doctrina del precedente mantenga su rigor al mismo tiempo
que concede ámbitos de actuación al rol creador de los jueces. Así, el Juez puede reconocer el efecto
vinculante del precedente que tiene ante sí y además que fue decidido correctamente, a pesar de lo cual
puede no aplicarlo al advertir que la decisión tiene un defecto que lo hace significativamente diferente
al caso a ser resuelto [...]. 3.8. En el caso sub judice, tenemos que el texto original del artículo 80°
antes de la modificación [introducida por la Ley 26360], tenía un texto distinto al que fue materia de
evaluación en el Acuerdo Plenario [N.° 9-2007/CJ-l 16]; así establecía: “En ningún caso, la prescripción
será mayor a veinte años”, (subrayado nuestro); no será difícil aceptar o comprender que en ningún caso,
claramente significa que de ninguna manera, bajo ningún concepto puede existir un supuesto distinto
al que se alude, esto es, exclusión de alguna posibilidad, para el caso en particular, de un plazo distinto
al citado para que ocurra la extinción de la acción penal; en este sentido, consideramos que el legislador
al establecer de manera tajante, clara y precisa, la expresión “en ningún caso” estaba haciendo referencia
a que no podía existir circunstancia, suceso o hecho alguno -llámese interrupción, suspensión, dúplica,
plazo especial por la condición del agente o demás- que extienda más allá de los 20 años, el plazo de la
prescripción. 3.9. [Aun] cuando existiera incertidumbre del alcance de la frase “En ningún caso”, con la
redacción original del artículo 80° antes glosado, ha de interpretarse la norma conforme al sentido más
favorable al procesado, con lo que debemos asumir una doble consecuencia: por un lado, que el alcance
«© filos ii tilias i $
333 TÍTULO ¥: EJÍTINCIÓM DE Lñ « ¡ O H PEWAl Y DE Uk PEMA Alt 80
de esa restricción se refiere a cualquier circunstancia limitativa del poder del Estado para perseguir el
delito; por otro lado, no se adosa ningún adjetivo del término “prescripción”, por lo que consideramos
que se debe comprender tanto a la prescripción “ordinaria”, como a la “extraordinaria”, de lo contrario
se estaría haciendo una distinción donde el legislador no distingue. (Exp. N.° 25-2010, del 18-12-
2014, flr. jj. 3.7, 3.8 y 3.9. Segunda Sala Penal Liquidadora. Corte Superior de Justicia de Lima. Texto
completo: cbit.ly/2 bG0 SVX>).
§ 941. Plazos de prescripción. 4. En este orden de ideas, resulta lesivo a los principios de economía y
celeridad procesal, vinculados al derecho al debido proceso, que el representante del Ministerio Público,
titular de la acción penal, sostenga una imputación cuando ésta se ha extinguido, o que formule denuncia
penal cuando la potestad persecutoria del Estado, por el transcurso del tiempo, se encuentra extinguida,
y que el órgano jurisdiccional abra instrucción o emita sentencia condenatoria en tales supuestos. 5. El
Código Penal reconoce la prescripción como uno de los supuestos de extinción de la acción penal. Es
decir, que mediante la prescripción se limita la potestad punitiva del Estado, dado que se extingue la
posibilidad de investigar un hecho criminal y, con ello, la responsabilidad del supuesto autor o autores
del mismo. [...] 10. Respecto de lo alegado por los demandantes en el sentido de que se habría cumplido
el plazo prescriptorio para el delito por el cual fueron condenados en calidad de cómplices secundarios, el
cual sería menor que el establecido para el autor, es preciso indicar que si bien los demandantes habrían
sido condenados como cómplices secundarios del delito de cohecho pasivo propio (artículo 393° CP)
y a su vez el artículo 25° del Código Penal señala que a los cómplices secundarios se les disminuirá
prudencialmente la pena en la medida en que su actividad no es indispensable para la consumación del
delito, la prescripción de la acción penal, entendida como supuesto de extinción de la acción penal, se rige
por los artículos 80° y 83° del Código Penal ya citado, fijándose que el plazo de la prescripción en caso
de delitos conminados con pena privativa de libertad será igual al máximo de la pena establecida en la ley
para el plazo ordinario y dicho plazo más la mitad para el plazo extraordinario. 1 1 . Sentado lo anterior, si
bien la condena a imponerse en un proceso penal puede ser variable en atención al grado de participación
del agente, el plazo de prescripción del delito se computa sobre la base del plazo máximo legal establecido
para el delito imputado, siendo éste el único referente válido. (Exp. N.° 9291-2006-PHC/TC [caso
Juana Luisa Quiroz Bocanegray otros], del 27-03-2007 [Web: 13-04-2007 / EP: 16-07-2007], ff. jj. 4-3 y
10 - 11 . Texto completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/2007/09291-2006-HC.pdf>).
Los plazos de prescripción se reducen a la mitad cuando el agente tenía menos de veintiún o más
de sesenticinco años al tiempo de la comisión del hecho punible.
§ 943. Reducción del plazo de prescripción: menor de 21 anos. Tercero. [La] encausada al
momento de la comisión del delito imputado contaba con veinte años de edad [...]; que en estos casos,
el artículo 81 del Código Penal establece que los plazos de prescripción se reducen a la mitad; que es
cierto que tratándose de un delito de tráfico ilícito de drogas no puede reducirse prudencialmente la
pena al imputado mayor de 18 años y menor de 21 años de edad; tal como lo establece el artículo
22 del Código Penal [...]; que, sin embargo, esa exclusión, por su propia naturaleza restrictiva, sólo
puede aplicarse llegado el momento de la individualización judicialmente de la pena, por lo que es
ajena a su ámbito de aplicación la determinación del plazo de prescripción reglado por una norma
jurídica distinta -artículo 81 del Código Penal- que no ha incorporado dicha exclusión [...]. (R. N. N.°
162-2004-Huánuco, del 21-09-2004, f. j. 3. Texto completo: <bit.ly/2 cqtKpa>).
n o m o s & thesís
TÍTULO V: EXTINCIÓNDELAACCIÓNPENALYDELAPENA Art. 82
§ 944. Reducción de! plazo de prescripción por im putabilidad disminuidas mayor de 65 anos.
El término de prescripción de la acción penal se reduce a la mitad cuando el infractor es mayor de 65
años por considerarlo de responsabilidad restringida, conforme a lo dispuesto por el artículo 81 del
Código Penal. (Exp. N.° 5490-97-Lima, del 12-12-1997. Sala “C”. Texto completo: R ojas, JPenal> p.
245).
§ 945o Reducción del plazo de prescripción. El plazo de la prescripción se reduce a la mitad
tratándose de agentes que al momento de los hechos contaban con menos de veinte y uno o más de
sesenta y cinco años de edad. (Exp. N.° 1815-96. Sala Penal. Referencia: C aro C oria, Código penal,
p. 242).
§ 946. Diferencias entre concurso real homogéneo y delito continuado. Delito de estafa en
la venía de terrenos. Pluralidad de agraviados (delito masa). Prescripción de la acción penal en
imputados mayores de 65 anos. Véase la jurisprudencia del artículo 49° del Código Penal [§ 770].
(R. N. N.° 2296-2017-Ventanilla, de 25-01-2018, 3.3-3.17. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2 HqI0 cc>).
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 82 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 336
§ 948. Delito permanente. 4.9. [Se] refiere a que la acción delictiva se pueda prolongar en el
tiempo, pues el estado de antijuridicidad no cesa y se mantiene durante un período cuya duración está
puesta bajo la esfera de dominio del agente [...]. [...] (Casación N.° 383-2012-La Libertad, de 15-10-
2013, que establece que en las Cortes Superiores de los Distritos Judiciales en los que se encuentra en
vigencia el Código Procesal Penal, consideren como doctrina jurisprudencial vinculante lo dispuesto en
el cuarto considerando. Sala Penal Permanente. [EP, 25-04-2014, Jurisprudencia, Año XXIII, N.° 958,
pp. 7067-7070]. Texto completo: cbit.ly/2 HqAXQX>).
§ 951. Inicio del cómputo de la prescripción de la acción penal. Décimo segundo. [Para]
establecer el inicio del cómputo de la prescripción de la acción penal, debemos remitimos al artículo 82
del Código Penal, que regula el inicio de prescripción de la acción penal; comenzando en la tentativa,
desde el día en que cesó la actividad delictuosa, mientras, que en el delito instantáneo a partir del día
en que se consumó [...]. (R. N. N.° 1059-2011-Lima, del 12-07-2011, f. j. 12 . Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/2 ck3J 7 t>).
nomos &tfaesis
337 TÍTULO V: EXTINCIÓN DE LA ACCIÓN PENAL Y DE LA PENA Alt 83
La prescripción de la acción se interrumpe por las actuaciones del Ministerio Público o de Sas
autoridades judiciales, quedando sin efecto el tiempo transcurrido.
Después de la interrupción comienza a correr un nuevo plazo de prescripción, a partir del día si
guiente de la última diligencia.
Se interrumpe igualmente la prescripción de la acción por la comisión de un nuevo delito doloso.
Sin embargo, la acción penal prescribe, en todo caso, cuando el tiempo transcurrido sobrepasa en
una mitad al plazo ordinario de prescripción.(1)
NGTTÁ DE ACTUALIZACIÓN
(1) De conformidad con el artículo 4 de la Ley N.e 30424 (EP, 21-04-2016), señala que la responsabilidad administrativa
de la persona jurídica es autónoma de la responsabilidad penal de la persona natural. Las causas que extinguen la
acción penal contra la persona natural no enervan la responsabilidad administrativa de las personas jurídicas. La
acción contra la persona jurídica se extingue por prescripción, cosa juzgada, amnistía o el derecho de gracia. La
prescripción de la acción contra la persona jurídica se rige por lo dispuesto, en lo que corresponda, en el presente
artículo. La referida norma entra en vigencia el 01-07-2017.
♦ CÓDIGO PEMAL
Art. 83 LIBRO PRUEBO: PARTE GENERAL 338
§ 956. Sobre los plazos de prescripción de la acción penal para los delitos sancionados con pena
privativa de libertad, según los artículos 80° y 83° del Código Penal. Véase la jurisprudencia del
artículo 80° del Código Penal [§ 908]. (Acuerdo Plenario N.° 9-2007/CJ-116, del 16-11-2007, que
establece como doctrina legal, conforme a los ff. jj. 6 - 10, los criterios para la interpretación y aplicación
de los alcances del párrafo cuarto del art. 80 CP, así como sobre la eficacia de dicha disposición en relación
a lo dispuesto en el párrafo final del art. 183 CP. Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanentes
y Transitorias de la Corte Suprema de Justicia [EP, 25-03-2008]. Texto completo: <bit.ly/10e6XXl>).
de un nuevo delito doloso; es decir, después de la interrupción comienza a correr un nuevo plazo de
prescripción y cancela el tiempo transcurrido fijando un nuevo punto de partida para el cómputo del
tiempo, que se inicia desde el día siguiente de la última diligencia (R. N. N.° 65-2009-Caj amarca, del
09-04-2010, £ j. 3. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bitdy/2 b6 NIEV>).
§ 960. Conceptos de suspensión en interrupción de la prescripción que la acción penal. Segundo,
[La] suspensión de la prescripción y la interrupción de la prescripción encierran conceptos distintos, uno
diferente del otro; es así, que la doctrina define que existe interrupción del plazo de la prescripción
cuando se anula el plazo ordinario y empieza a correr un nuevo plazo desde la fecha que fue interrumpida
la prescripción; en tanto la suspensión no anula el plazo ya transcurrido, solo detiene al plazo que estaba
corriendo, hasta que la causal de suspensión desaparezca y el plazo de prescripción pueda continuar
computándose, sumándolo al plazo que existía antes de la suspensión. (Casación N.° 76-2010-Arequipa,
del 27-04-2011, f. j. 2 . Sala Penal Permanente. Texto completo: cbit.ly/2 bQJOwW>).
§ 962. Suspensión de la prescripción cuando existe recurso de nulidad concedido vía queja
excepcional en resoluciones que ponen fin a la instancia. 6 =El Título V “Extinción de la acción penal y
de la pena” del Libro Primero “Parte General” del Código Penal regula, entre otros aspectos, la suspensión
de la prescripción de la acción penal. Según estatuye el artículo 84° del citado Código “Si el comienzo o la
continuación del proceso penal depende de cualquier cuestión que deba resolverse en otro procedimiento,
se considera en suspenso la prescripción hasta que aquel quede concluido”. La citada disposición legal,
así expuesta, existe como presupuestos que determinan el efecto suspensivo del plazo de prescripción,
en primer lugar, que preexista o surja ulteriormente una cuestión jurídica controvertida que impida la
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 84 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 340
iniciación o la continuación del proceso penal incoado; y, en segundo lugar, que la decisión que incida
sobre la iniciación o continuación del proceso se realice en otro procedimiento, obviamente distinto del
que se ve impedido de continuar o del que, por lo anterior, no pueda instaurarse. 7. La posibilidad de
que el Supremo Tribunal conozca de las resoluciones que ponen fin a la instancia en los procesos sumarios
-vía recurso de nulidad- pasa por el filtro del recurso de queja excepcional, conforme a lo dispuesto por el
apartado dos del artículo 297° del Código de Procedimientos Penales, modificado por el Decreto Legislativo
N.° 959. El objeto de este recurso extraordinario es, claro está, que la Sala Penal Suprema resuelva la
admisibilidad de un recurso de nulidad rechazado por la Sala Penal Superior que actuó como Tribunal Ad
quem. El mencionado recurso será estimado siempre que “...se acredite que la resolución impugnada o el
procedimiento que la precedió infringió normas constitucionales o normas con rango de ley directamente
derivadas de aquéllas”. Es importante precisar que, como consecuencia de la interposición del recurso de
queja, el Superior Tribunal dicta el auto concesorio respectivo y ordena la formación del cuaderno de queja.
Este se eleva al Supremo Tribunal, que absuelve el grado previo dictamen fiscal, y remite copia certificada de
la respectiva Ejecutoria Suprema al Colegiado Superior, el que de estimarse el recurso interpuesto concede
el recurso de nulidad antes denegado. En este sentido, se debe dilucidar si la interposición del recurso de
queja excepcional suspende los plazos de prescripción. 8 . El primer presupuesto material que determina
la suspensión del plazo de prescripción -indicado en el párrafo 6 - se presenta, con toda evidencia, puesto
que la interposición del recurso de queja da origen a una cuestión jurídica inédita, centrada en definir si el
órgano jurisdiccional de mérito -en concreto, el Tribunal Ad quem- vulneró la Constitución o, en un sentido
más amplio, el bloque de constitucionalidad, de suerte que su dilucidación, más allá o independientemente
del propio efecto del recurso en análisis, obliga a establecer si la causa debe o no continuar, si se abre o no
una instancia jurisdiccional excepcional. Es decir, impide hasta su dilucidación el archivo definitivo del
proceso penal incoado, el mismo que habría operado de no haberse interpuesto el citado recurso. 9. El
segundo presupuesto material que ocasiona la suspensión del plazo de prescripción -precisado, igualmente,
en el párrafo 6 - también concurre en el presente caso. En efecto, como consecuencia de su interposición
se forma un cuaderno de queja, que opera de forma independiente al expediente principal a través de un
procedimiento, sin duda excepcional y autónomo, a mérito del cual el archivo de la causa se suspende hasta
que no se resuelva el recurso de queja. 10. Por tanto, la incoación y trámite del recurso de queja respecto
de las resoluciones que ponen fin a la instancia en los procesos sumarios se adecúa a las exigencias de los
procedimientos que suspenden la prescripción de la acción penal. En consecuencia, para el cómputo de
los plazos de prescripción en el referido supuesto no puede considerarse el lapso comprendido entre la
interposición del recurso de queja excepcional, como consecuencia del denegatorio del recurso de nulidad,
y la remisión al Tribunal Superior de la copia certificada de la Ejecutoria Suprema que estima el recurso
en cuestión y concede el recurso de nulidad respectivo. (Acuerdo Plenario N.° 6-2007/CJ-116, del 16-11-
2007, que establece como doctrina legal, conforme a los íf. jj. 6 a 10, que para el cómputo de los plazos de
prescripción en los procesos sumarios no se considera el lapso comprendido entre la interposición del recurso
de queja excepcional -contra la resolución que pone fin a la instancia- y la remisión de la copia certificada de
la Ejecutoria Suprema que estima el recurso de queja y concede el recurso de nulidad respectivo al Superior
Tribunal. A estos efectos, los Jueces y Salas Penales Superiores deberán tener en cuenta, obligatoriamente,
los criterios indicados en dichos fundamentos. Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanentes y
Transitorias de la Corte Suprema de Justicia [EP, 25-03-2008, Jurisprudencia, Año XVII, N.° 873, pp.
6408-6409]. Texto completo: <bit.ly/2HqExu7> [p. 6408]).
que precisar que los ff. jj. 4, 5 y 6 constituyen precedente vinculante]. Sala Penal Permanente [EP, 04-
05-2007, Jurisprudencia, Año XVI, N.° 862, pp. 6355-6356]. Texto completo: <bit.ly/2tWtqq>).
el de estafa: hasta seis años de pena privativa de libertad (artículo 196° del Código Penal), por lo
que esa pena ha de asumirse para determinar la prescripción demandada atento a los dispuesto por
el artículo 80°, primer párrafo, del Código Penal. Plazo al que debe agregarse la mitad en virtud del
artículo 83° del Código Penal por haberse interrumpido como consecuencia de las actuaciones del
proceso. (R. N. N.° 2719 -2009 -Apurímac, del 19-10-2010, f. j. 3. Sala Penal Permanente. Referencia:
JPenalCorteSuprema, p. 66 <bit.ly/2phVqR2>).
§ 968. Resolución que declara reo co n tum az no ha hecho mención en forma expresa de
la suspensión del plazo de prescripción. Segundo. [...] 2.1. Del análisis de las pruebas actuadas
[...] se declaró reo contumaz al procesado [...], reservándose su juzgamiento [...] advirtiéndose
del contenido de la citada resolución que no hace mención en forma expresa de la suspensión del
plazo de prescripción, razón por la cual no procede efectivizar la suspensión del referido plazo, en
tanto el Ministerio Público titular de acción penal no [...] ha cuestionado dicha resolución en su
oportunidad. 2 .2 . Al respecto se debe tener presente que, transcurrido el plazo determinado por
ley, la prescripción se produce “ipso iure”\es decir, produce un efecto liberatorio a través del cual,
la persecución penal por el hecho delictivo cesa de pleno derecho, y de esta manera, obliga a la
autoridad judicial a declarar la culminación de la persecución penal, aún de oficio, sin que medie
pedido de parte previo. (R. N. N.° 2606-2013-Lima, del 28-02-2014, ff. jj. 2.1 y 2 .2 . Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 aZGQZx>).
§ 969. El artículo 84 CP es la norma aplicable para el caso de los congresistas protegidos por
la inmunidad de proceso. 30. Finalmente, debe destacarse que también se ha discutido en el presente
proceso sobre si es factible, o no, la suspensión de la prescripción de la acción penal en el caso de los
congresistas protegidos por la inmunidad de proceso. Al respecto, el artículo 84° del Código Penal
dispone que: “Si el comienzo o la continuación del proceso penal depende de cualquier cuestión que
deba resolverse en otro procedimiento, se considera en suspenso la prescripción hasta que aquel quede
concluido.” Este Colegiado considera que este artículo de la normatividad penal es la norma aplicable para
el caso de los Congresistas protegidos por la inmunidad de proceso. (Sentencia del Pleno Jurisdiccional
del Tribunal Constitucional. Exp. N.° 0026-2006-PI/TC [caso Demanda de inconstitucionalidad en temas
de inmunidades de arresto yproceso\, del 08-03-2007 [Web: 12-03-2007 / EP: 18-03-2007], f. j. 30. Texto
completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/2007/00026-2006-AI.html>).
§ 970. Suspensión de la prescripción de la acción penal. 7. La suspensión de la prescripción de la
acción penal se encuentra definida en el artículo 84 del Código Penal. A diferencia de la interrupción
de la prescripción de la acción penal, la suspensión no cuenta con causales establecidas en el Código,
sino que se dispone que “Si el comienzo o la continuación del proceso penal depende de cualquier
cuestión que deba resolverse en otro procedimiento, se considera en suspenso la prescripción hasta
que aquel quede concluido”. En tal sentido, puede considerarse como causal de prescripción, por
ejemplo, la cuestión prejudicial, regulada en el artículo 4 del Código de Procedimientos Penales. Se
puede considerar, también, la prerrogativa del antejuicio. (Exp. N.° 4118-2004-HC/TC [caso Luis
Alberto Veldsquez Angulo\, del 06-06-2003 [Web: 06-07-2005], f. j. 7. Texto completo: <tc.gob.pe/
jurisprudencia/2005/04l 18-2004-HC.html>).
§ 972o Prescripción de la pena* Para declarar la prescripción de la ejecución de la pena debe existir
sentencia que la imponga. (Exp. N.° 940-93-B-Apurímac, del 30-06-1994. Sala Penal. Texto completo:
R ojassi, Ejecutorias, p. 118).
♦ CÓDIGO PEWAL
Alt 87 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 344
La prescripción corre, se suspende o se interrumpe separadamente para cada uno de los partícipes
de! hecho punible.
La amnistía elimina legalmente el hecho punible a que se refiere e implica el perpetuo silencio
respecto a él. El indulto suprime la pena impuesta.
§ 976. Indulto. Primero. El actual Código Penal en su artículo 78, establece como causal de extinción
de la acción penal (“hecho punible”), entre otros, al derecho de gracia, que no es otro que el indulto,
el cual está específicamente reconocido en el artículo 89 del Código Penal referido a “suprimir la pena
impuesta”. [...] Tercero. [El] sentenciado [...] mientras cumplía la condena impuesta y estando pendiente
de resolución su recurso de nulidad, mereció la gracia del indulto presidencial [...], con fecha anterior a la
expedición de la Ejecutoria de la Sala Penal de la Corte Suprema [...] que anuló la sentencia por la que se
le había condenado, en vez de proceder, como correspondía, archivando la causa por haber sobrevenido
el indulto a favor de dicho condenado. Tercero, [sic] [La] posibilidad del indulto nace desde que hay
proceso (artículo 78) y si el Poder Ejecutivo puede lo más (indulto a sentenciados), es claro que podía
también lo menos, como era la de indultar a un procesado sentenciado, estando pendiente del recurso de
nulidad [De oficio, se declara extinguida la acción penal por el indulto]. (R. N. N.° 492-2004-Puno, del
14-12-2004, ff jj. 1 y 3. Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 cgfywH>).
§ 977. Lím ites a la amnistía. 21. En la medida en que la expedición de las leyes de amnistía
constituye el ejercicio de una competencia jurídico-constitucional, su ejercicio se encuentra sujeto a
límites constitucionales. Se trata de una competencia constitucionalmente conferida al titular de la
n o m o s i i t¡tesis
345 Art. 89
política de persecución criminal del Estado y cuyo ejercicio, por tanto, debe realizar dentro del marco
de la Constitución Política del Estado. 22 . El artículo 102 , inciso 6 , de la Constitución no prevé
expresamente cuáles son los límites a los que se debe sujetar el dictado de leyes de amnistía. Sin embargo,
ello no significa que estos no existan, puesto que la legitimidad del ejercicio del poder del Estado y,
por ende, el de sus órganos constitucionales no se justifica de por sí, sino a partir del pleno respeto del
principio-derecho de dignidad humana, y de la observancia cabal de los principios constitucionales y los
derechos fundamentales. 23, Por ello, este Tribunal ha recordado que ninguna disposición constitucional,
incluyendo las que habilitan de competencias a los órganos del Estado, puede ser interpretada aisladamente.
En la medida en que forma parte de la Ley Fundamental, la determinación de sus alcances y límites debe
realizarse bajo los alcances del principio de unidad. Este principio, conforme hemos recordado, [...] exige
concebir a la Constitución como un todo plenamente armónico e internamente coherente [...]; teniendo
presente que, en última instancia, todo precepto constitucional se encuentra orientado a proteger los
derechos fundamentales como manifestaciones del principio-derecho de dignidad humana (artículo 1 de
la Constitución) (STC 2730-2006-PA/TC). 24, Una ley de amnistía se encuentra sujeta tanto a límites
formales como materiales. Con respecto a la primera cabe señalar que el dictado de una ley de amnistía es
que ésta sólo puede formalizarse en virtud de una ley ordinaria. Por tanto, además de respetar los principios
constitucionales que informan el procedimiento legislativo, debe observar los criterios de generalidad y
abstracción exigidos por el artículo 103 de la Constitución. Igualmente, las leyes de amnistía deben
respetar el principio-derecho de igualdad jurídica, lo que impide que, previsto el ámbito de aplicación de
la ley de amnistía, el legislador pueda brindar un tratamiento diferenciado que no satisfaga las exigencias
que impone el principio de proporcionalidad. 25. Estos dos primeros límites distinguen a la amnistía
del indulto. A diferencia de este último, una ley de amnistía no puede comprender en sus alcances a una
persona o un grupo de personas en particular, con exclusión de otras que se encuentren en los mismos
supuestos que motivan su expedición. Tampoco la amnistía puede fundarse en un motivo incompatible
con la Constitución. La Ley Fundamental es una norma lo suficientemente abierta para que dentro de
ella el legislador pueda elegir entre las diferentes opciones de política de persecución criminal. (Exp. N.°
679-2005-PA/TC [caso Santiago Martin Rivas\, del 02-03-2007 [Web: 23-05-2007 / EP: 01-07-2007],
ff. jj. 21-25. Texto completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/2007/00679-2005-AA.html>).
§ 978. Indulto como cosa juzgada. 5. Conforme a reiterada jurisprudencia constitucional, la cosa
juzgada tiene una doble dimensión (formal y material). Mediante el contenido formal se consagra el
derecho “...a que las resoluciones que hayan puesto fin al proceso judicial no puedan ser recurridas
mediante medios impugnatorios, ya sea porque éstos han sido agotados o porque ha transcurrido
el plazo para impugnarla’ mientras que el contenido material alude a que “...el contenido de las
resoluciones que hayan adquirido tal condición, no pueda ser dejado sin efecto ni modificado, sea
por actos de otros poderes públicos, de terceros o, incluso, de los mismos órganos jurisdiccionales que
resolvieron el caso en el que se dictó”. (Exp. N.° 4587-2004-AA, f. j. 38) [§ 3561]. De este modo, el
efecto de cosa juzgada del indulto de un lado proscribe articular medios impugnatorios tendientes a
revisar lo ya decidido a favor de un condenado, y de otro lado, imposibilita una posterior persecución
penal basada en los mismos hechos cuya consecuencia penal fue dejada sin efecto por el indulto. Es
decir, el indulto no solo elimina la pena sino también la posibilidad de volver a perseguir penalmente
a la persona por los mismos hechos. 6 . En suma, queda claro para este Tribunal Constitucional que
el indulto es una potestad constitucionalmente instituida que permite al Presidente de la República
intervenir a favor de un condenado y adquiere carácter definitivo. Así pues, la posterior revocatoria de
lo ya concedido no resulta prima facie constitucionalmente admisible. La garantía de la cosa juzgada
y su inmutabilidad contradicen esta posibilidad. 7. Sin embargo, no debe olvidarse que incluso la
garantía de la inmutabilidad de la cosa juzgada puede ceder ante supuestos graves de error. Así, por
ejemplo, el ordenamiento procesal de la justicia ordinaria reconoce el recurso de revisión en el ámbito
penal, o la cosa juzgada fraudulenta en el ámbito civil. Ello se funda en lo ya señalado por este Tribunal
Constitucional en reiterada jurisprudencia, el goce de un derecho presupone que éste haya sido
obtenido conforme a ley, pues el error no puede generar derechos (Exp. N.° 8468-2006-AA, fund. 7,
03397-2006-PA/TC, fund. 7; 2500-2003-AA/TC fund. 5; entre otras). A su vez, las resoluciones
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 90 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 34 6
que ponen fin a un proceso judicial, que tienen la virtualidad de producir efectos de cosa juzgada
pueden ser cuestionadas a través de procesos constitucionales (amparo o hábeas corpus contra
resolución judicial). De este modo, es posible afirmar que la calidad de cosa juzgada que ostenta
una resolución está supeditada a que no atente contra derechos fundamentales u otros principios
o valores de la Constitución. En este orden de ideas, el ejercicio de la potestad discrecional del
indulto está sujeto al marco constitucional y, como tal, debe respetar sus límites. Así, cabe recordar
que para el caso de la gracia presidencial este Tribunal Constitucional ha establecido límites de
índole constitucional (Cfr. Exp. N.° 4053-2007-PHC/TC). 8 . Asimismo, la inm utabilidad de otras
instituciones a las que la propia Constitución les ha otorgado efectos de cosa juzgada (amnistías,
sobreseimientos definitivos) está supeditada a la conformidad de su concesión con todo el marco
constitucional. Así, para el caso de la amnistía este Tribunal precisó que ésta no puede fundarse
en un motivo incompatible con la Constitución (Exp. N.° 679-2005-PA/TC). Así también, en
cuanto a la prescripción de la acción penal, este Tribunal Constitucional precisó para los casos de
graves violaciones a los derechos humanos que no puede contabilizarse el plazo en el que el Estado
haya sido renuente a investigarlas (Exp. N.° 218-2009-PHC/TC). Tampoco el sobreseimiento
definitivo puede generar cosa juzgada e impedir nueva persecución penal en caso de que éste haya
sido dictado por un órgano jurisdiccional manifiestamente incompetente (Exp. N.° 4587-2004-
AA/TC) [§ 3561]. 9. Ello no es sino consecuencia de la irradiación de la Constitución y su fuerza
normativa en todo el ordenamiento jurídico. De este modo, para que un acto del poder público
sea constitucionalmente válido no solo debe haber sido emitido conforme a las competencias
propias sino ser respetuoso de los derechos fundamentales, principios y valores constitucionales.
Así, por ejemplo, resulta exigible un estándar mínimo de motivación que garantice que éste no
se haya llevado a cabo con arbitrariedad. Ello implica que si bien el indulto genera efectos de
cosa juzgada, lo cual conlleva la imposibilidad de ser revocado en instancias administrativas o
por el propio Presidente de la República, cabe un control jurisdiccional excepcional a efectos de
determinar la constitucionalidad del acto. 1 0 . En suma, la decisión de indultar a un condenado
genera cosa juzgada y como tal es inimpugnable y por tanto, irrevocable administrativamente,
e impide la posterior persecución penal por los mismos hechos. Sin embargo, ello no obsta que
pueda ser objeto excepcionalmente de anulación en sede jurisdiccional. Naturalmente dicho
control no versa sobre la conveniencia o no del indulto, pues ello resulta una materia reservada a
la propia discrecionalidad del Presidente de la República, sino sobre su constitucionalidad. (Exp.
N.° 03660-2010-PHC/TC [caso José Enrique Crousillat López Torres] , del 25-01-2011 [Web: 25-
01-2011 / EP: 05-02-2011], íf. jj. 5-10. Texto completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/2011/03660-
2010 -HC.html>).
Nadie puede ser perseguido por segunda vez en razón de un hecho punible sobre el cual se falló
definitivamente.
§ 979. Ne bis in idem m aterial. Cuarto. Que el procedimiento administrativo sancionador busca
garantizar sólo el funcionamiento correcto de la Administración Pública, las sanciones disciplinarias
tienen, en general, la finalidad de garantizar el respeto de las reglas de conducta establecidas para el buen
orden y desempeño de las diversas instituciones colectivas y, como tal, suponen una relación jurídica
específica y conciernen sólo a las personas implicadas en dicha relación y no a todas sin distinción,
como acontece en general con las normas jurídicas penales; que las medidas disciplinarias constituyen la
contrapartida de los deberes especiales a que están sometidos sus miembros y el Derecho administrativo
sancionador no se rige por el principio de lesividad sino por criterios de afectación general, de suerte
A tú es A
347 Art. 90
que la sanción administrativa no requiere la verificación de lesión o puesta en peligro de bienes jurídicos
y generalmente opera como respuesta ante conductas formales o de simple desobediencia a reglas de
ordenación; que, en cambio, el delito debe encerrar siempre un mayor contenido de injusto y de
culpabilidad; que la lesividad o peligrosidad de la conducta y el menoscabo al bien jurídico son siempre
de mayor entidad en el delito con relación a la infracción administrativa. Quinto. Que el principio ne
bis in idem material tiene conexión con los principios de proporcionalidad y de legalidad, el primero se
encuentra vinculado a la llamada “prohibición de exceso”, esto es, sancionar más de una vez por el mismo
contenido [de] injusto implica imponer una sanción no prevista en la ley, puesto que el artículo VIII del
Título Preliminar del Código Penal establece que la pena no puede sobrepasar la responsabilidad por el
hecho; y, el principio de legalidad garantiza la seguridad jurídica debido [a] que sólo se puede sancionar
conductas que se encuentran tipificados previamente. (R. N. N.° 2090-2005-Lambayeque, del 07-06-
2006, ff. jj. 4 y 5 constituidos precedentes vinculantes conforme al f. j. 10 del Acuerdo Plenario N.°
1-2007/ESV-22, del 16-11-2007. Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanentes y Transitorias
de la Corte Suprema de Justicia [EP, 25-03-2008, Jurisprudencia, Año XVII, N.° 873, pp. 6398-6399].
Texto completo: <bit.ly/2HqExu7> [p. 6398]).
§ 980. Ne bis in ídem. Sanciones administrativas y penales no tutelan el mismo bien jurídico
vulnerado. Quinto. Que, por otro lado, aun cuando el imputado -según afirma el auditor de la
institución- fue sancionado administrativamente con suspensión de seis meses, no se está ante un supuesto
de ne bis in idem, constitucionalmente prohibido, porque las sanciones administrativa y penal, en este
caso, no tienen el mismo fundamento o, mejor dicho, no tutelan el mismo bien jurídico vulnerado,
dado que el tipo penal de peculado no sólo tutela el correcto desempeño de la función pública sino
también el patrimonio público unido al debido cumplimiento del derecho presupuestario, y porque
existe un supuesto de relación de sujeción especial del imputado con el estado al ser funcionario público
y contra él se ha concretado el régimen administrativo sancionador. (R. N. N.° 1228-2005-Ancash, del
01-09-2005, f. j. 5. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 acmact>).
§ 981. La prohibición del ne b is in íd e m se fundamenta en el principio de proporcionalidad
(prohibición de exceso) y en el principio de legalidad (ley previa y de certeza o determinación).
Tercero. [La] prohibición del ne bis in idem, desde su vertiente formal y material, se fundamenta en el
principio de proporcionalidad (prohibición de exceso) y en el principio de legalidad (ley previa y de
certeza o determinación) [...], siendo que esta modalidad del ne bis in idem evita la doble sanción o
juzgamiento sobre el mismo sujeto, hecho y fundamento, base fundamental de la triple identidad. Si
bien se absolvió al procesado [...], en otro proceso, por el delito de daños, a raíz del choque que sufrió
el vehículo [materia del peculado de uso]; no obstante, el hecho punible imputado en ese caso -causar
daño doloso- es distinto al hecho punible que se imputa en este proceso, esto es, usar (en calidad de
funcionario público) o dejar que un tercero use con fin distinto un vehículo del Estado; situación que
permite advertir la inexistencia del mismo hecho y también mismo fundamento, puesto que los bienes
jurídicos protegidos en ambos son distintos. [...] Quinto. [El] delito de peculado de uso es un delito de
infracción de deber, puesto que contiene deberes positivos que implican -en el actuar (en este caso del
funcionario público)- no solo tratar de no “dañar” el bien jurídico protegido (Administración Pública),
sino acrecentar su buen funcionamiento; es decir, se protegen deberes positivos, por lo que se necesita
una relación funcional de cuidado respecto del funcionario y los vehículos pertenecientes al Estado para
que se configure el delito, aunado al uso distinto del que está destinado. [...] (R. N. N.° 1269-2009-
Puno, del 19-08-2010, ff. jj. 3 y 5. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2ayG45C>).
§ 982. Ne bis in ídem. Sanción administrativa no Impide que infractor sea juzgado penalmente.
Sétimo. Que, estando a lo expuesto precedentemente, se advierte que lo alegado por la recurrente al
pretender que se declare fundada la excepción de cosa juzgada -teniendo como fundamento que al haber
sido investigada y sancionada administrativamente por la institución agraviada, no podría ser juzgada
penalmente-, no tiene sustento legal alguno, por cuanto no se está ante un supuesto de cosa juzgada, y si
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 90 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 348
bien es cierto las sanciones administrativas y los delitos contra la Administración Pública tutelan el correcto
desempeño de la función pública, sin embargo, debe tenerse en cuenta, que el delito de peculado, además
de evitar el abuso de poder del que se halla facultado el funcionario público que quebranta los deberes
funcionales de lealtad y probidad, garantiza el principio de no lesividad de los intereses patrimoniales de
la Administración Pública, el cual no se protege con la sola imposición de una sanción administrativa,
fundamento jurídico que ha sido plasmado en la Ejecutoria Suprema N.° 1228-2005 [...]; [...] los motivos
para investigarse administrativamente a la encausada se basan en faltas de carácter disciplinario que se
encuentran previstas en los incisos a), d) y f) del artículo 28 del Decreto Legislativo N.° 276 -Ley de
Bases de la Carrera Administrativa y de Remuneraciones del Sector Público-, lo cual no se condice con
la infracción de normas penales en que incurrió la imputada y que ha quedado debidamente acreditada
en autos [...]; que siendo así, no se advierte la existencia de una resolución judicial firme seguida contra la
recurrente y, menos aún, por los mismos hechos, por lo que no es de aplicación lo dispuesto por el artículo
5 del Código de Procedimientos Penales. (R. N. N.° 544-2009-Lima, del 29-04-2010, f. j. 7. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/2a5FyJk>).
§ 983. Ne bis in ídem. Sanción adm inistrativa previa no impide que infractor sea juzgado por
peculado. Sexto. [...] [Si] bien los hechos objeto del proceso penal y del procedimiento administrativo
sancionador son los mismos y existe unidad de imputado, no existe en cambio unidad de fundamento o de
bien jurídico vulnerado entre el tipo administrativo disciplinario y el tipo penal de peculado -más allá de la
relación de especial sujeción entre el funcionario y la administración o sin que esta fuera relevante-, pues el
ámbito de tutela es disímil y los intereses protegidos difieren: el delito de peculado tutela en sentido estricto
la correcta gestión y utilización del patrimonio público por parte de la administración pública de cara a
servir los intereses generales de la sociedad, en cambio el tipo administrativo disciplinario se concreta a
salvaguardar, desde una perspectiva formal, el correcto cumplimiento de los deberes funcionariales, sin que
se pueda interpretar u otorgar un alcance a sus disposiciones como equivalentes o sustitutivas de los tipos
penales; que la sanción administrativa en función a los supuestos del artículo 28 del Decreto Legislativo N.°
276 no tiene su fundamento en el castigo por un apoderamiento de caudales públicos -propio del delito de
peculado- sino en el incumplimiento de un deber de acatamiento a las disposiciones administrativas al que
se encuentra sometido todo servidor público en el ejercicio de sus funciones. Sétimo. [No] obstante ello,
no puede negarse que en estos casos un determinado efecto prejudicial de la decisión administrativa, de
modo que es de justicia tomar en consideración la sanción impuesta en sede administrativa para efectuar,
si correspondiere, la respectiva compensación por el tribunal penal en el cómputo de la pena, con lo que
se evita la duplicidad sancionadora [...]. (R. N. N.° 3937-2008-E1 Santa, del 28-01-2010, ff. jj. 6 y 7. Sala
Penal Permanente. Texto completo: cbit.ly/2 aGaMVQ>).
§ 984. Funcionarios públicos pueden ser sancionados penal y administrativamente por
el mismo hecho. Véase la jurisprudencia del artículo 425° del Código Penal [§ 2539]. (R. N.
N.° 2090-2005-Lambayeque, del 07-06-2006, f. j. 6 . Sala Penal Permanente. [EP, 25-03-2008,
Jurisprudencia, Año XVII, N.° 873, pp. 6398-6399]. Texto completo: <bit.ly/2HqExu7> [p. 6398]).
§ 985. En los delitos cometidos por funcionarios contra la Administración Pública y
en los procesos administrativos disciplinarios no concurre la triple identidad exigida por
el non bis in ídem. Véase la jurisprudencia del artículo 425° del Código Penal [§ 2540]. (R. N.
N.° 2659-2011-Arequipa, del 22 - 11 -2012 , ff. jj. 10-13. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/1rUvMB 7 >).
§ 986. Ne bis in íd e m i reprobación y pena 55. Debe tenerse en cuenta que el principio de
culpabilidad se engarza directamente con la reprobabilidad de una persona por cierto comportamiento,
no con la sanción por aquella. La reprobación acarrea inevitablemente el establecimiento de una pena;
evidente, por eso, es que existe entre ellas una estrecha ligazón. Pero esto no puede llevar a identificar
o confundir una con otra, pues de lo contrario se estaría entrando al terreno del principio del n e bis in
n o m o s & th e s is
349 TÍTULO V: EXTINCIÓN OE LA ACCIÓN PENAL Y DE LA PENA Art. 90
ídem, que se refiere al tema de la sanción. La reprobación es una valoración de la conducta que se hace de
modo aislado, mientras que la pena es un acto estatal sancionatorio. (Sentencia del Pleno Jurisdiccional
del Tribunal Constitucional. Exp. N.° 003-2005-PI/TC [caso Walter Húmala Lema et al.], del 09-08-
2006 [Web: 11-12-2006 / EP: 18-12-2006], f. j. 55. Texto completo: <bit.ly/2HgyDLZ>).
§ 9o7o No se puede afirmar que la sola existencia de una nueva investigación, proceso o
procedimiento contra una persona por los mismos hechos y por el mismo fundamento jurídico
im plica la afectación al principio de me bis in M emo 5» [...] [El] principio ne bis in ídem se encuentra
implícito en el derecho al debido proceso, reconocido por el inciso 2 , del artículo 139° de la Constitución
Política, y tiene una doble dimensión: una versión sustantiva y una connotación procesal. A juicio de
este Tribunal este principio en su vertiente material garantiza el derecho a no ser sancionado dos o más
veces por un mismo hecho, pues guarda conexión con los principios de legalidad y proporcionalidad;
y en su vertiente procesal garantiza el no ser sometido a juzgamiento dos o más veces por un mismo
hecho. Para saber si estamos o no ante la presencia del principio de ne bis in ídem se ha dicho hay que
verificar en ambos casos la concurrencia de tres presupuestos: i) Identidad de la persona perseguida
[eadem persona), lo que significa que la persona física o jurídica a la cual le persigue tenga que ser
necesariamente la misma, ii) Identidad del objeto de persecución [eadem res) que se refiere a la estricta
identidad entre los hechos que sirvieron de fundamento para el inicio tanto en la anterior como en la
nueva investigación, proceso o procedimiento; es decir, se debe tratar de la misma conducta material,
sin que se tenga en cuenta para ello su calificación legal, iii) Identidad de la causa de persecución [eadem
causapetendi), lo que significa que el fundamento jurídico que sirve de respaldo a la persecución tenga
que ser el mismo tanto en la anterior como en la nueva investigación, proceso o procedimiento. 6 .
Sin embargo, al igual que cualquier derecho y principio constitucional, el principio de ne bis in idem
tampoco es un principio absoluto o ilimitado, pues es susceptible de ser limitado en su ejercicio, sin que
ello suponga que las eventuales restricciones queden libradas a la entera discrecionalidad de la autoridad.
A estos efectos, este Tribunal Constitucional ha precisado en reiterada jurisprudencia que la legitimidad
de tales restricciones radica en que deben ser dispuestas con criterios objetivos de razonabilidad y
proporcionalidad. En este sentido es posible señalar que el principio de ne bis in ídem tiene cuando
menos dos restricciones que superan los niveles de razonabilidad y proporcionalidad y que actúan
a modo de excepciones: i) Cuando existan elementos probatorios nuevos no conocidos con anterioridad
por la autoridad. Esta restricción encuentra su justificación en la imposibilidad de conocer los medios
probatorios relevantes para la adopción de la primera decisión, que de haberse conocido pudo haber
generado la variación del sentido de esa decisión. De este modo, una segunda investigación, proceso o
procedimiento sólo puede estar justificada si existen elementos probatorios nuevos no conocidos con
anterioridad por la autoridad y que hagan posible o que revelen la necesidad de una nueva investigación
de la conducta ilícita. Por tanto, la nueva investigación, proceso o procedimiento no puede estar
sustentada en los mismos elementos de prueba que dieron lugar a la primera decisión y que tiene la
calidad de cosa juzgada o cosa decidida. De modo similar, este Tribunal Constitucional ya ha señalado
que una segunda investigación o un segundo proceso sólo sería posible “si el motivo de archivamiento
fiscal de una denuncia, se decidiese por déficit ofalta de elementos de prueba, por cuanto la existencia de
nuevos elementos probatorios, no conocidos con anterioridadpor el Ministerio Público, permitiría al titular
de la acción penal reabrir la investigación preliminar, siempre que los mismos revelen la necesidad de una
investigación del hecho y el delito no haya prescrito" (Exp. N.° 2725-2008-PA/TC, fundamento 19).
ii) Cuando se aprecia de manera objetiva que la primera investigación, proceso o procedimiento ha sido
deficientemente realizado. Esta restricción encuentra su justificación en la necesidad de que la primera
decisión sea obtenida en el marco de una investigación, proceso o procedimiento jurídicamente válido.
Es decir, corresponde verificar de manera objetiva sí la primera investigación, proceso o procedimiento
ha sido realizado observando los derechos y principio constitucionales, los procedimientos establecidos
y las diligencias y actuaciones necesarias y relevantes para el esclarecimiento de la conducta ilícita, a fin
de que la decisión definida y definitiva válidamente produzca la calidad de cosa juzgada o cosa decidida.
Por tanto, una primera decisión obtenida en el marco de una investigación, proceso o procedimiento
objetiva y razonablemente deficiente queda claro que no puede ser considerado como jurídicamente
♦ CÓDIGO PENAL
A lt 90 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 350
válido. En sentido similar, este Tribunal ha señalado que el contenido constitucionalmente protegido
por este principio “no opera por el sólo hecho de que se le oponga la existenciafáctica de un primer proceso,
sino que espreciso que éste sea jurídicamente válido5 (Exp. N.° 4587-2004-HC/TC, f. j. 74) [§ 2640].
Del mismo modo, ha señalado que “(...) el nuevo proceso penal (...) ha sido instaurado (...) sobre la base
de mediosprobatorios que de manera injustificada nofueron actuados en elproceso anterior (...), por lo que,
la decisión emitida en el anterior proceso penal no puede ser considerada jurídicamente válida ’ (Exp. N.°
6071-2008-PHC/TC, fundamento 15). 7. Sobre la base de lo anterior no se puede afirmar que la sola
existencia de una nueva investigación, proceso o procedimiento contra una persona por los mismos
hechos j por el mismo fundamento jurídico implica la afectación al principio de ne bis in ídem, pues
bien entendidas las cosas, el análisis de la eventual vulneración de este principio exige verificar y en este
orden, lo siguiente: i) La existencia de una primera decisión con calidad de cosa juzgada o cosa decidida.
Debe existir una primera investigación, proceso o procedimiento o, una sanción o condena impuesta
cuya decisión tenga la calidad de cosa juzgada o cosa decidida. Adicionalmente, debe existir una segunda
investigación, proceso o procedimiento o una segunda sanción o condena. No se exige que la decisión
de la segunda investigación, proceso o procedimiento, si lo hubiere, tenga la calidad de cosa juzgada o
cosa decidida. En términos similares, este Tribunal Constitucional ha señalado que en este tipo de casos
“debe verificarse si uno de los dosprocesosya concluyó con una decisiónjurisdiccional definitiva (...) que tenga
la calidad de cosa juzgada' (Exp. N.° 26071-2008-PHC/TC, fundamento 12). La existencia de dos o
más investigaciones, procesos o procedimientos en trámite o paralelos es una cuestión de competencia
de la autoridad que no se encuentra protegida por el contenido constitucionalmente protegido por el
principio de ne bis in ídem, ii) La existencia de una segunda investigación, proceso o procedimiento,
o una segunda sanción o condena impuesta contra la misma persona, por los mismos hechos y por
el mismo fundamento jurídico; y, iii) la existencia de alguna de las excepciones señaladas y que están
referidas a la existencia de nuevos elementos probatorios no conocidos por la autoridad y a la existencia
de una primera investigación o un primer proceso o procedimiento deficientemente realizado. (Exp.
N.° 02493-2012-PA/TC [caso Jorge Adalberto Vásquez Paulo], del 16-04-2014 [Web: 29-04-20141 EP:
30-06-2014], ff. jj. 5 al 7. Texto completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/2014/02493-2012-AA.pdf>).
§ 988. Cosa juzgada como causa de extinción de la acción penal. 2. Este Colegiado ha considerado
que mediante la garantía de la cosa juzgada se instituye el derecho de todo justiciable, en primer lugar,
a que las resoluciones que hayan puesto fin al proceso judicial no puedan ser recurridas mediante
nuevos medios impugnatorios, ya sea porque estos han sido agotados o porque ha transcurrido el plazo
para impugnarla; y, en segundo lugar, a que el contenido de las resoluciones que hayan adquirido tal
condición no pueda ser dejado sin efecto ni modificado, sea por actos de otros poderes públicos, de
terceros o, incluso, de los mismos órganos jurisdiccionales que resolvieron el caso en el que se dictó
(fundamentos 36 al 45 de la STC N.° 4587-2004-AA) [§ 3561]. (Exp. N.° 01182-2010-PA/TC [caso
Luis González de Orbegoso Mantilla], del 08-04-2011 [Web: 27-04-2011 / EP: 27-05-2011], f. j. 2.
Texto completo: cbit.ly /1Qq0 ruE>).
§ 989. La cosa juzgada y el ne bis in idem en la jurisprudencia del Tribunal Constitucional. Véase
la jurisprudencia del artículo 78° del Código Penal [§ 903]. (Exp. N.° 01887-2010-PHC/TC [caso
Hipólito Guillermo M ejía Valenzuela], del 24-09-2010 [Web: 11-10-2010 / EP: 20-10-2010], ff. jj. 11-
15. Texto completo: cbit.ly/1Q7G1MC>).
§ 990. Ejercer acción penal (abuso de firma en blanco) contra una empresa que ha sido
sancionada por el Indecopi sobre la base de los mismos hechos no significa vulnerar la prohibición
ne bis in id e m . Véase la jurisprudencia del artículo 197° del Código Penal [§ 1759]. (Exp. N.° 05143-
2011 -PA/TC [caso Julio Martín Ubillús Soriano\, del 08-09-2015 [Web: 12-02-2016], ff. jj. 12-15.
Texto completo: cbit.ly /21 G6wej>).
§ 991. Excepciones al principio ne bis in idem. 154. En lo que toca al principio ne bis in idem,
aun cuando es un derecho humano reconocido en el artículo 8.4 de la Convención Americana, no es
momos 8 tiiesis
í
351 TÍTULO 311 REPARACIÓN CIVIL Y CONSECUENCIAS ACCESORIAS Aft. 92
un derecho absoluto y, por tanto, no resulta aplicable cuando: i) la actuación del tribunal que conoció
el caso y decidió sobreseer o absolver al responsable de una violación a los derechos humanos o al
derecho internacional obedeció al propósito de sustraer al acusado de su responsabilidad penal; ií)
el procedimiento no fue instruido independiente o imparcialmente de conformidad con las debidas
garantías procesales, o íií) no hubo la intención real de someter al responsable a la acción de la justicia.
Una sentencia pronunciada en las circunstancias indicadas produce una cosa juzgada “aparente” o
“fraudulenta”. Por otro lado, esta Corte considera que si aparecen nuevos hechos o pruebas que puedan
permitir la determinación de los responsables de violaciones a los derechos humanos, y más aún, de los
responsables de crímenes de lesa humanidad, pueden ser reabiertas las investigaciones, incluso si existe
un sentencia absolutoria en calidad de cosa juzgada, puesto que las exigencias de la justicia, los derechos
de las víctimas y la letra y espíritu de la Convención Americana desplaza la protección del ne bis in
idem, (Cfr. Caso A lm onacid Avellano y otros vs. Chile, Excepciones preliminares, Fondo, Reparaciones y
Costas, Sentencia del 26-09-2006, párrafo 154. Texto completo: <bit.ly/lwlXjLP>).
TITULO ¥1
DE LA REPARACIÓN CIVIL ¥ CONSECUENCIAS ACCESORIAS
CAPÍTULO I
REPAFaACIÓN CIVIL
5 992, N atiiraleza jurídica de la reparación civil ex d e lic io . 24. [...] Como se está ante una
institución de naturaleza jurídico-civil, que descansa en el daño ocasionado, no en el delito cometido, y
se proyecta, en cuanto a su contenido, a lo establecido en el artículo 93° del Código Penal, procesalmente
está informada por los principios dispositivo y de congruencia. La vigencia de los indicados principios,
a tono con la naturaleza privada -y, por ende, disponible- de la responsabilidad civil ex delicto,
determina que si no se cuestiona la reparación civil fijada en la acusación fiscal el Tribunal está limitado
absolutamente a la cantidad acordada, esto es, no puede modificarla ni alterarla en su alcance o ámbito
y magnitud. [...] 28. Establecer como doctrina legal, conforme a los fundamentos jurídicos ocho a
veintitrés, la siguiente: [...] 8 ) La conformidad sobre el objeto civil está informada por los principios
dispositivo y de congruencia. Si no se cuestiona la reparación civil no es posible modificarla. Debe
respetar la pretensión civil alternativa de la parte civil. Es posible, si fuera el caso, la cesura del juicio para
la actuación de pruebas en aras de la determinación de la reparación civil. Debe tomarse en cuenta para
su concreción la suma global y la regla de la solidaridad en los supuestos de codelincuencia. La variación
del monto de la reparación civil en la segunda sentencia no altera la fijada en la sentencia conformada.
[...] (Acuerdo Plenario N.° 5-2008/CJ-l 16, del 18-07-2008, ff. jj. 24 y 28 [hay que precisar que solo
los i í jj. 8-23 son considerados doctrina legal]. IV Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente,
Transitorias 3^Especial [EP, 03-11-2008]. Texto completo: <goo.gl/jvEJn3>).
<> CÓDIGO PENAL
Art. 92 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 352
§ 993. Constitución del actor civil: requisitos, oportunidad y forma. Véase la jurisprudencia del
artículo 98° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 2865]. (Acuerdo Plenario N.° 5-201 1/CJ-l 16, del
06-12-2011, que establece como doctrina legal los criterios expuestos en los ff. jj. 6-19 (particularmente
el £ j. 10). VII Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitoria [EP, 30-05-2012].
Texto completo: <bit.ly/lRKsRDy>).
§ 995. De los fundamentos de la responsabilidad civil en el proceso penal. III. [...] 1. Al respecto,
el profesor Silva Sánchez, ha señalado: [El fundamento de la institución “responsabilidad civil derivada
de delito” se halla en un criterio de economía procesal, orientado a evitar el denominado “peregrinaje de
jurisdicciones”, vid., ¿ ”ex delito”?Aspectos de la llamada ‘responsabilidad civil”en elprocesopenal, en www.
Indret.com. Julio, 2001]. 2 . Tal posición dogmática a la que arriba el autor, se ve fielmente recogida
y reflejada en el artículo 444, numeral 3, del Nuevo Código Procesal Penal, al establecer que: “Si la
sentencia es absolutoria, se ordenará, la restitución de los pagos efectuados por concepto de reparación
civil y de multa [...]”. Esto implica que la responsabilidad penal derivada del delito no exige que el
daño causado por este, tenga una relevancia penalmente a nivel de tipicidad, es decir “no es necesario
que el resultado dañoso constituya un elemento del delito por el que se condena” o “no tiene por qué
ser coincidente con el resultado típico del delito”, Vid, Silva Sánchez, ¿”ex delicio”1 Caso distinto es la
Legitimidad de un Juez Penal para imponer una reparación civil, aquí se exigirá que se acredite no solo
el hecho, como lo afirma la doctrina mayoritaria, sino, tal como discrepa y sostiene autorizadamente,
el Prof. García Cavero, “no basta la sola exigencia de un hecho dañoso sin que sea necesario siquiera
un juicio de tipicidad para determinar la reparación civil, este juicio de tipicidad no tiene que abarcar
su vertiente subjetiva, por lo que bastará con que el juez determine respecto del hecho su tipicidad
objetiva y la ausencia de una justificación objetiva”, agrega este autor: “dado que un presupuesto del
daño civilmente indemnizable es su causación por un acto ilícito, esa ilicitud solamente puede ser la que
corresponde determinar al juez Penal, es decir, la tipicidad objetiva de la conducta”, precisando, “que
no se pretende negar que pueda existir un ilícito civil que no sea penalmente relevante, sino que, en
estos casos, no hay legitimidad del juez penal para entrar a determinar la responsabilidad civil”. [García
Cavero, Percy, Derechopenal Parte general, 2 .a ed., 2 012 , pp. 954 y 955]. 3. Por ello, los criterios según
los cuales afirman que los delitos de peligro o de mera actividad no generan responsabilidad civil por
el hecho de que no produce efectivamente un daño, son equívocos, pues, la lógica del legislador penal
ha sido: “adelantar el momento de la consumación del delito, relegando el eventual resultado lesivo a
la condición de circunstancia postconsumativa. Así pues, la condena por un delito de peligro no obsta
a la condena, asimismo, a la reparación del daño producido, sí cabe establecer el correspondiente nexo
de imputación objetiva y subjetiva (según las reglas del Derecho civil de daños) entre el mismo y la
conducta penalmente típica”, Vid. Silva, f ex delicio”V[. (Casación N.° 164-2011-La Libertad, del 14-
08-2012, fundamento de derecho III. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lXQj 1B3>).
§ 996. El pago de la reparación civil se circunscribe al bien jurídico tutelado del delito
investigado. Quinto. [...] E. Si el bien jurídico tutelado por el delito de homicidio culposo es la vida
humana, no es correcto que la Sala Superior adicionalmente ordene el pago de los costos que importe
la refacción o restitución del valor del vehículo del agraviado -los mismos que deberán ser pagados en
forma solidaria con el tercero civilmente responsable-, puesto que el bien jurídico que aquí se protege y el
B10IYS0S & t l ie s i s
353 TÍTULO VI: P.EPmCIÚPJ ClWiL ¥ COMSECUEMCIflS ACCESORIAS Alt. 93
objeto de la reparación civil está circunscrito a la vida humana y a todo aquello directa o indirectamente
referido al resarcimiento de los daños tendientes a la satisfacción de ese atentado al aludido bien
jurídico. Por consiguiente, el pago de los costos de restitución del vehículo no es congruente con el
daño generado por el delito de homicidio culposo a los agraviados, en tanto parientes del occiso [...].
(Casación N.° 37-2008-La Libertad, del 10-03-2010, f. j. 5. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/l rsvUqf>).
§ 997. Alcances de la responsabilidad civil: responsabilidad objetiva y responsabilidad
subjetiva. 3.5.2. Siguiendo la teoría de la responsabilidad civil objetiva, la noción del riesgo creado
señala que todos los bienes y actividades que se utilizan en la vida moderna para la satisfacción de las
diferentes necesidades existentes suponen un riesgo ordinario o común para las personas. Sin embargo,
existen también, y cada vez en mayor número, bienes y actividades que significan un riesgo adicional
al ordinario, tales como los automotores, bastando solo la acreditación del daño causado, la relación
de causalidad y que se ha tratado de un daño producido mediante un bien o actividad que supone un
riesgo adicional al ordinario y común. (Casación N.° 240-2011-Arequipa, del 20-09-2012, f. j. 3.5.2.
Sala Penal Permanente. Texto completo: cbit.ly/1YuvgGa>).
§ 998. La impugnación penal debe extenderse a la reparación civil en los delitos de peligro.
Véase la jurisprudencia del artículo 405° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 3346]. (Casación
N.° 229-2015-Lima, de 10-11-2015, ff. jj. 21 al 25. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<goo.gl/XvGC 1K>).
§ 999. El derecho a obtener una justa reparación. 60. En tal sentido, el derecho fundamental a la
verdad, no sólo conlleva el deber de las autoridades de investigar los hechos que constituyen crímenes
de lesa humanidad, sino además, el deber de individualizar a los responsables de su comisión, de
sancionarlos, y de resarcir, en todo lo posible, a las víctimas y/o sus familiares. Por ello, los crímenes de
lesa humanidad, “no pueden quedar impunes; es decir, los autores materiales, así como los cómplices
de conductas constitutivas de violación de derechos humanos, no pueden sustraerse a las consecuencias
jurídicas de sus actos” (Cfr. STC 2488-2002-PHC, F. J. 5). “Las personas, directa o indirectamente
afectadas por un crimen de esa magnitud, tienen derecho a saber siempre, aunque haya transcurrido
mucho tiempo desde la fecha en la cual se cometió el ilícito, quién fue su autor, en qué fecha y lugar
se perpetró, cómo se produjo, por qué se le ejecutó, dónde se hallan sus restos, entre otras cosas” (F. J.
9). (Exp. N.° 0024-2010-PI/TC [Demanda de inconstitucionalidad interpuesta p o r el 25% d el núm ero
legal de congresistas, contra el D ecreto Legislativo N.° 1097], del 21-03-2011 [Web: 21-03-2011 / EP: 28-
03-2011], f. j. 60 [hay que precisar que solo los ff. jj. 74 al 76 de esta sentencia han sido consideradas
vinculantes]. Texto completo: <bit.ly/2FuK2LW>).
§ 1000. Reparación civil y delitos de peligro. 7. La reparación civil, que legalmente define el
ámbito del objeto civil del proceso penal y está regulada por el artículo 93° del Código Penal, desde
luego, presenta elementos diferenciadores de la sanción penal; existen notas propias, finalidades
y criterios de imputación distintos entre responsabilidad penal y responsabilidad civil, aun cuando
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 93 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 354
comparten un mismo presupuesto: el acto ilícito causado por un hecho antijurídico, a partir del cual
surgen las diferencias respecto de su regulación jurídica y contenido entre el ilícito penal y el ilícito civil.
Así las cosas, se tiene que el fundamento de la responsabilidad civil, que origina la obligación de reparar,
es la existencia de un daño civil causado por un ilícito penal, el que obviamente no puede identificarse
con ‘ofensa penal’ -lesión o puesta en peligro de un jurídico protegido, cuya base se encuentra en la
culpabilidad del agente- [la causa inmediata de la responsabilidad penal y la civil ex delicio, infracción /
daño, es distinta]; el resultado dañoso y el objeto sobre el que recae la lesión son distintos. 8 . Desde esta
perspectiva el daño civil debe entenderse como aquellos efectos negativos que derivan de la lesión
de un interés protegido, lesión que puede originar consecuencias patrimoniales y no patrimoniales.
Una concreta conducta puede ocasionar tanto (1) danos patrimoniales, que consisten en la lesión
de derechos de naturaleza económica, que debe ser reparada, radicada en la disminución de la esfera
patrimonial del dañado y en el no incremento en el patrimonio del dañado o ganancia patrimonial
neta dejada de percibir -menoscabo patrimonial-; cuanto (2) danos no patrimoniales, circunscrita
a la lesión de derechos o legítimos intereses existenciales -no patrimoniales- tanto de las personas
naturales como de las personas jurídicas -se afectan, como acota Alastuey Dobón, bienes inmateriales
del perjudicado, que no tienen reflejo patrimonial alguno- (Conforme: E s p i n o z a E s p i n o z a , Juan:
D erecho de la responsabilidad civil, Gaceta Jurídica, 2002, pp. 157/159). 9. Los delitos de peligro
-especie de tipo legal según las características externas de la acción- pueden definirse como aquellos en
los que no se requiere que la conducta del agente haya ocasionado un daño sobre un objeto, sino que
es suficiente con que el objeto jurídicamente protegido haya sido puesto en peligro de sufrir la lesión
que se quiere evitar [el peligro es un concepto de naturaleza normativa en cuanto a que su objeto de
referencia es un bien jurídico, aunque su fundamento, además de normativo, también se basa en una
regla de experiencia o de frecuente que es, a su vez, sintetizada en un tipo legal], sea cuando se requiere
realmente la posibilidad de la lesión -peligro concreto- o cuando según la experiencia general representa
en sí misma un peligro para el objeto protegido -peligro abstracto- ( B a c i g a l u p o Z a p a t e r , Enrique:
D erecho Penal. Parte General, ARA Editores, Lima, 2004, p. 223). Los primeros son, siempre, delitos
de resultado, y los otros son delitos de mera actividad. 10 . A partir de lo expuesto, cabe establecer si
los delitos de peligro pueden ocasionar daños civiles y, por tanto, si es menester fijar la correspondiente
reparación civil, más allá de las especiales dificultades que en estos delitos genera la concreción de la
responsabilidad civil. Como se ha dicho, el daño civil lesiona derechos de naturaleza económica y/o
derechos o legítimos intereses existenciales, no patrimoniales, de las personas. Por consiguiente, aun
cuando es distinto el objeto sobre el que recae la lesión en la ofensa penal y en el daño civil, es claro que,
pese a que no se haya producido un resultado delictivo concreto, es posible que existan daños civiles
que deban ser reparados. En los delitos de peligro, desde luego, no cabe negar a p rio ri la posibilidad de
que surja responsabilidad civil, puesto que en ellos -sin perjuicio, según los casos, de efectivos daños
generados en intereses individuales concretos- se produce una alteración del ordenamiento jurídico con
entidad suficiente, según los casos, para ocasionar daños civiles, sobre el que obviamente incide el interés
tutelado por la norma penal -que, por lo general y que siempre sea así, es de carácter supraindividual.
Esta delictiva alteración o perturbación del ordenamiento jurídico se debe procurar restablecer, así
como los efectos que directa o causalmente ha ocasionado su comisión [el daño como consecuencia
directa y necesaria del hecho delictivo] (conforme: R o i g T o r r e s , Margarita: La reparación d el daño
causado p o r el delito, Tirant lo blanch, Valencia, 2000, pp. 124/125). Por consiguiente, no cabe descartar
la existencia de responsabilidad civil en esta clase de delitos, y, en tal virtud, corresponderá al órgano
jurisdiccional en lo penal determinar su presencia y fijar su cuantía. (Acuerdo Plenario N.° 6-2006/CJ-
116, del 13-10-2006, que constituye como precedentes vinculantes los ff. jj. 7-10, establecidos como
reglas de interpretación para la determinación de la responsabilidad civil en los delitos de peligro. Pleno
Jurisdiccional de las Salas Penales Permanentes y Transitorias de la Corte Suprema de Justicia [EP, 29-
12-2006]. Texto completo: <goo.gl/L4GhhW>).
§ 1001. Constitución del actor civil: requisitos, oportunidad y forma. Véase la jurisprudencia
del artículo 98° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 2865]. (Acuerdo Plenario N.° 5-2011/CJ-l 16, del
06-12-2011, que establece como doctrina legal los criterios expuestos en los ff. jj. 6-19 (particularmente
355 TÍTULO Vli REPARACIÓN CIVIL Y CONSECUENCIAS ACCESORIAS Alt. 93
el £ j. 10). VII Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitoria [EP, 30-05-2012].
Texto completo: <bit.ly/lRKsRDy>).
§ 1003. Confesión sincera no puede ser invocada para determinar el monto de la reparación civil»
Tercero. Que está fuera de toda discusión la culpabilidad del encausado en la comisión del hecho punible;
que la impugnación se circunscribe al extremo de la determinación judicial de la pena de inhabilitación
impuesta y al monto de la reparación civil; que la confesión sincera del citado encausado no puede ser
valorada como presupuesto para establecer la cuantía de la reparación civil -que no es una pena-, en tanto
que está reservada de ser el caso para rebajar la pena del confeso a límites inferiores del mínimo legal; que la
naturaleza de la acción civil ex delicio es distinta, pues tiene como finalidad reparar el daño o efecto que el
delito ha tenido sobre la víctima y, consecuentemente, debe guardar proporción con los bienes jurídicos que
se afectan; que de autos se advierte que el encausado Arge Chanco se apoderó de mil novecientos dólares
destinados a la compra de computadoras para un centro educativo, lo que generó perjuicio tanto a la propia
institución académica cuanto a los educandos; que, siendo así, el monto fijado por el Tribunal sentenciador
por concepto de reparación civil se encuentra arreglado a ley. (R. N. N.° 948-2005-Junín, del 07-06-2005,
f. j. 3 constituido precedente vinculante conforme al f. j. 3 del Acuerdo Plenario N.° 1-2005/ESV-22, del
30-09-2005. Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitoria de la Corte Suprema de
Justicia [EP, 26-11-2005]. Texto completo: <bit.ly/2c6sjZM> [p. 20]).
§ 1004. Restitución de! bien» Criterios para fijar el monto de la reparación civil en sentencias
sucesivas de un evento criminal. Véase la jurisprudencia del artículo 94° del Código Penal [§ 1024].
(R. N. N.° 216-2005-Huánuco, del 14-04-2005, que dispuso que el f. j. 6 constituye precedente
vinculante. Sala Penal Permanente [EP, 03-06-2005]. Texto completo: <bit.ly/lN560kD>).
§ 1005. El pago de la reparación civil es susceptible de ser impuesto como regla de conducía
en un régimen de suspensión de la ejecución de la pena. P rim ero. El pago de la reparación civil es
susceptible de ser impuesto como regla de conducta en un régimen de suspensión de la ejecución de la
pena. S egu n d o. En el caso de procesados insolventes el juez debe omitir la inclusión de la reparación
civil como regla de conducta. T ercero. El incumplimiento del pago de la reparación civil impuesta, si
fia sido incluido entre las reglas de conducta impuestas al condenado, puede provocar la revocatoria
de la suspensión, salvo que el condenado sea insolvente o no esté en capacidad económica de hacer
frente a su obligación. C uarto. Es conveniente fijar un plazo prudencial para el cumplimiento del pago
de la reparación civil impuesto como regla de conducta en el régimen de suspensión de la ejecución
de la pena privativa de la libertad. (Pleno Jurisdiccional Nacional Penal de Arequipa del 14-12-1997.
Acuerdo Plenario N.° 1/1997. Tema 1: Reglas de conducta en la suspensión de ejecución de penas
privativas de libertad. Texto completo: <bit.ly/2any2Lc>).
§ 1006. Reparación civil. P rim ero. Por aclamación. En sede penal es procedente aplicar a la reparación
civil los intereses compensatorios devengados desde la fecha en que se provocó el daño al agraviado.
♦ CODIGO PENAL
Art. 93 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 356
S egun d o. Por aclamación. El monto de la reparación civil debe determinarse en atención al daño
económico, moral y personal, comprendiendo inclusive el lucro cesante. No procede reducir o elevar el
monto correspondiente en atención a la gravedad del delito o la capacidad económica del agente. Tercero.
Por aclam ación. Consentida la sentencia, sus extremos penales y civiles se deben cumplir o extinguir por
separado. En consecuencia, la ejecución no concluirá hasta que se cumpla con ambos o se extingan ambos
según las reglas que corresponden al Derecho Penal, en lo que toca a las penas, y al Derecho Civil, en lo que
toca a la reparación civil. C uarto. Por mayoría. En caso de sentencias civiles y penales que concurran a fijar
obligaciones de pago en relación con un mismo hecho, prevalece la primera sentencia ejecutada. El juez a
cargo de la ejecución de la segunda debe descontar, como pagado, el monto que haya sido cobrado en la
primera ejecución. En caso de que la primera ejecución comprenda un monto mayor, el juez de la segunda
causa debe dar por cumplida la obligación estipulada en la sentencia. En caso que la primera comprenda
un monto menor, el juez de la segunda causa estará autorizado a proceder sólo por la diferencia. Q uinto.
Por aclam ación. Las normas del procedimiento civil no permiten que se imponga al agraviado el deber de
abonar una contracautela como condición para admitir su pedido de embargo. Sexto. Por aclamación. En
caso de condena por delito de incumplimiento de obligaciones alimentarias el juez debe ordenar el pago
de cuanto se tenía por incumplido al momento de formalizar la denuncia. S étim o. Por m ayoría de 2 6 votos
contra 19. También puede ordenar el pago de las obligaciones laborales incumplidas que se encuentre
liquidadas si el proceso por delito contra la libertad de trabajo se refiere al incumplimiento de resoluciones,
que han ordenado su pago. (Pleno Jurisdiccional Nacional Penal de Iquitos, efectuado el 19-11-1999.
Acuerdo Plenario N.° 5/1999. Tema 5: Consecuencias jurídicas del delito: las penas. Texto completo:
<bit.ly/2ctSjSn>).
§ 1007. Reparación civil. P rim ero . Por mayoría'. Las normas del Código Procesal Civil sobre
disposiciones generales del proceso cautelar y las medidas cautelares específicas son aplicables
supletoriamente a las normas del Título II del Libro Segundo del Código de Procedimientos Penales.
Dichas normas procesales civiles han producido una redefinición de las medidas de embargo del
Código de Procedimientos Penales. S egu n d o. Por consenso-. En el caso de embargo u otra medida
cautelar sobre cuentas bancarias, valores, derechos, bienes muebles o inmuebles el juez está obligado
a fijar en la resolución cautelar el monto de la afectación. T ercero. Por consenso-. Los criterios que se
deben emplear para acordar una medida cautelar real son: a) verosimilitud de la imputación, b) peligro
en la demora (necesidad), c) idoneidad de la medida para asegurar el pago de la reparación civil, y d)
proporcionalidad entre la afectación y la finalidad asegurativa de la medida. C uarto. Por aclamación-.
No es procedente acordar medidas cautelares reales para asegurar el pago de la reparación civil sin que
concurra el requisito del fu m u s boni inris o verosimilitud de la imputación. Q uinto. Por mayoría-. En las
sentencias por delitos de peligro se debe fijar la reparación civil, ya que ésta se determina conjuntamente
con la pena y debe estar contenida en el fallo condenatorio de acuerdo al art. 285 del C de PP. Sexto. Por
mayoría-. Aun cuando se presente una transacción judicial o extrajudicial, los órganos jurisdiccionales
penales deben fijar la reparación civil; en todo caso, la transacción podrá constituir un elemento a
tomar en cuenta en el momento de establecer el monto de la indemnización o la restitución del bien,
o ser materia de compensación en ejecución de la sentencia. (IV Pleno Jurisdiccional Nacional Penal
de Chiclayo, efectuado el 13-10-2000. Acuerdo Plenario N.° 5/2000. Tema 6: Reparación civil. Texto
completo: <bit.ly/21itvuG>).
§ 1008. La reparación civil se determina por la naturaleza del daño causado. S egu n d o. [...]
2.3. Respecto a la reparación civil. 2.3.1. La reparación civil implica el resarcimiento por los daños y
la indemnización de perjuicios causados y está en función de las consecuencias directas y necesarias
que el delito ha generado a la parte agraviada. Siendo así, el monto de la reparación civil deberá ser
razonable y prudente, en la perspectiva cierta de cubrir los fines reparadores de dicha institución. 2.3.2.
El monto de la reparación civil no se fija en virtud a lo que percibe el sentenciado -su capacidad
de pago-, sino esencialmente, a la naturaleza del daño causado. 2.3.3. Las cantidades señalados en la
fi& M Q S & th esis
357 TÍTULO ¥1: P.EPm ClÓW CIVIL Y COMSECUEMOAS M C ESQ FM S Alt 93
sentencia recurrida, permiten resarcir los daños derivados de la violencia contra la persona y el desmedro
económico causado por el asalto y sustracción de una herramienta laboral; por lo que al encontrarse con
arreglo a Ley la decisión debe confirmarse. (R. N. N.° 2777-2012-Lima, del 30-01-2013, £ j. 2. Sala
Penal Permanente. Texto completo: <goo.gl/eWQlXi>).
§ 1009o En la reparación civil lia de tenerse en cuenta no solo el valor de lo apropiado, sino
también los perjuicios causados por la transgresión punible -dan© emergente, lucro cesante y daño
moral-. Tercero. [La] cantidad de cincuenta nuevos soles fijada en autos es ínfima y debe ser elevada
prudencialmente, por cuanto en el ámbito de la reparación civil o del resarcimiento (restauración del
orden jurídico-económico alterado y perturbado, en mayor o menor medida, por la infracción punible)
ha de tenerse en cuenta no solo el valor de lo apropiado -que responde a la idea de reparación del
daño realmente producido-, sino también los perjuicios causados por la transgresión punible -daño
emergente y lucro cesante, así como, según los ilícitos, el daño moral [...]-; que, siendo así, el perjuicio
debe ser valorado con criterio prudencial. (R. N. N.° 4879-2008-La Libertad, del 08-02-2010, £ j. 3.
Sala Penal Permanente. Texto completo: <goo.gl/Kl 62X9>).
§ 1010 o Reparación civil no está vinculada a la culpabilidad y a los fines de la pena. No es
posible fijar una reparación civil superior al monto fijado por el Ministerio Publico o S egundo.
[Por] estrictas razones de congruencia procesal civil y atento al principio dispositivo que rige el objeto
civil no es posible fijar una reparación civil superior al monto fijado por el Ministerio Público; que la
reparación civil comprende los extremos taxativamente fijados en el artículo 93 del Código Penal y está
en función al principio del daño causado a los perjudicados por el delito, esto es, persigue la eliminación
o neutralización del daño ya causado por el delito -no está vinculada a la culpabilidad y a los fines de
la pena, pues su presupuesto es la existencia de un daño resarcible causado por un hecho antijurídico-;
que la reparación civil, para la restauración del orden jurídico-económico alterado y perturbado en el
aspecto civil, en mayor o menor medida, por la infracción punible, comprende una cantidad que cubra
la entidad de los daños causados y la indemnización por los perjuicios ocasionados, que en este caso
comprende el daño emergente y lucro cesante. (R. N. N.° 61-2009-Callao, del 23-02-2010, f. j. 2. Sala
Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2bgffnO>).
§ 1011. El principio de suficiencia y de razonabilidad o proporcionalidad en la reparación
civil. Q uinto. Al respecto, cabe puntualizar que al tratarse de un delito de peligro abstracto, de riesgo
o de pura actividad, como es el tráfico ilícito de drogas, cuya punibilidad tiene su origen en la situación
de peligro eventual que nace de las conductas típicas, la reparación civil debe fijarse en función a la
dañosidad de la droga incautada y el destino de la sustancia ilícita, sobre la base de los principios de
suficiencia y razonabilidad o proporcionalidad. En el caso concreto, se intervino al acusado CFRR
cuando transportaba cuatro kilos con trescientos treinta y dos gramos de clorhidrato de cocaína. En
tal sentido, se advierte que se trató de una tenencia con fines de comercialización de drogas a un
número indeterminado de personas con un enorme daño moral y psicológico en la sociedad -se trata
de un peligro potencial- por la acción delictiva. Cabe puntualizar que, en el caso concreto, la cantidad
de droga implica una mayor extensión del riesgo y afección del bien jurídico “salud pública” por la
posibilidad de que su difusión llegue a un mayor número de personas. De ser así, el monto de la
reparación civil debe ser incrementado. (R. N. N.° 519-2013-Lima Norte, del 28-05-2013, f. j. 5. Sala
Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/21aCqym>).
§ 1012. El principio de proporcionalidad y de razonabilidad en la reparación civil. Tercero.
3.1. La reparación civil, tiene como presupuesto el daño ilícito producido a consecuencia del delito al
titular del bien jurídico tutelado -principio del daño acusado- cuya unidad procesal civil y penal protege
el bien jurídico en su totalidad y garantiza el oportuno derecho indemnizatorio de la víctima; que por
tanto no debe fijarse en forma genérica, sino que es necesario individualizarla y determinarla en forma
prudencial y proporcional a la entidad del daño. 3.2. Al respecto, es necesario tener en consideración el
daño civil generado a la víctima con la perpetración del delito materia de autos, el cual debe entenderse
como aquellos efectos negativos que derivan de la lesión de un interés protegido, lesión que puede
♦ CÓDIGO PENAL
LIBRO PRUEBO: PARTE GENERAL 358
al daño causado. (R. N. N.° 5095-2006-Piura, del 28-01-2009, f. j. 5. Primera Sala Penal Transitoria.
Texto completo: <bit.ly/2bR61gf>).
§ 1019. Conclusión anticipada del debate oral no puede ser valorado como presupuesto para
establecer la cuantía de la reparación civil. C uarto, [...] [La] confesión sincera o el acogimiento a la
conclusión anticipada del debate oral al que aluden no pueden ser valorados como presupuesto para
establecer la cuantía de la reparación civil -que no es una pena-, en tanto que está reservada de ser el caso
para rebajar la pena del confeso a límites inferiores del mínimo legal; que la naturaleza de la acción civil
es distinto, pues tiene como finalidad reparar el daño o efecto que el delito ha tenido sobre la víctima
y, consecuentemente, debe guardar proporción con los bienes jurídicos que se afectan [...]. (R. N. N.°
3842-2008-Lima, de 20-01-2010, f. j. 4. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2aGJBKK>).
§ 1020. La reparación civil en el delito de colusión. Véase la jurisprudencia del artículo 384° del
Código Penal [§ 2229]. (R. N. N.° 486-2007-Ucayali, del 24-09-2008, f. j. 3. Sala Penal Permanente.
Texto completo: cbit.ly/2biSH 1R>).
§ 1021. La reparación civil en el tráfico ilícito de drogas. Véase la jurisprudencia del artículo 296°
del Código Penal [§ 1905]. (R. N. N.° 4235-2006-Lima, del 12-03-2007, f. j. 2. Sala Penal Transitoria.
Texto completo: <bit.ly/2aGqVKY>).
§ 1022. La impugnación penal debe extenderse a la reparación civil en los delitos de peligro.
Véase la jurisprudencia del artículo 405° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 3346]. (Casación
N.° 229-2015-Lima, de 10-11-2015, ff. jj. 21 al 25. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<goo.gl/XvGCl K>).
§ 1023. No pagar reparación civil puede hacer efectiva la pena de cárcel suspendida. 3.2. [...]
En el caso de autos, no se presentan las condiciones para que se configure una amenaza cierta ni
inminente al derecho a la libertad personal del favorecido, pues de los documentos que obran en autos,
se tiene que la suspensión de la pena no ha sido revocada y, en caso esto hubiera sucedido, sólo cabría
pronunciamiento respecto de una resolución judicial firme. El Tribunal Constitucional en la sentencia
recaída en el Expediente N.° 1428-2002-HC/TC (fundamento 2) ha precisado que la exigencia
del pago de la reparación del daño ocasionado por la comisión del delito, como regla de conducta
cuya inobservancia derivaría en la revocación de la suspensión de la pena, tiene asidero en que dicha
obligación no es de naturaleza civil, por cuanto, al encontrarse dentro del ámbito del Derecho Penal,
se constituye en una condición para la ejecución de la pena; consecuentemente, “no es que se privilegie
el enriquecimiento del erario nacional o el carácter disuasorio de la pena en desmedro de la libertad
individual del condenado, sino, fundamentalmente, la p rop ia eficacia d e l p o d er p u n itivo d el Estado y los
prin cipios que detrás d e ella subyacen, como son el control y regulación de las conductas de acuerdo con
ciertos valores y bienes jurídicos que se consideran dignos de ser tutelados” [...]. (Exp. N.° 03556-2012-
PHC/TC [caso Serafín M artín Estrada Quispe], del 24-09-2012 [Web: 11-01-2013 / EP: 14-02-2013],
f. j. 3.2. Texto completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/2013/03556-2012-HC.pdf>).
§ 1024. Restitución del bien. Criterios para fijar el monto de la reparación civil en sentencias
sucesivas de un evento criminal. Sexto, Que, en este contexto, la restitución, pago del valor del bien o
nomos & ífhesi¿
361 TÍTULO VI: REPAFíACM CIVIL Y CONSECUENCIAS ACCESORIAS Aft. 95
indemnización por los daños y perjuicios ocasionados, según corresponda, cuando se trate de procesos
en los que exista pluralidad de acusados por el mismo hecho y sean sentenciados independientemente,
por diferentes circunstancias contempladas en nuestro ordenamiento procesal penal, debe ser impuesta
para todos, la ya fijada en la primera sentencia firme, esto con el objeto de que: a) exista proporción
entre el daño ocasionado y el resarcimiento, b) se restituya, se pague o indemnice al agraviado sin
mayor dilación, y c) no se fijen montos posteriores que distorsionen la naturaleza de la reparación
civil dispuestas mediante los artículos 93, y 93 del Código Penal. (R. N. N.° 216-2005-Huánuco, del
14-04-2003, que dispuso que el £ j. 6 constituye precedente vinculante. Sala Penal Permanente [EP,
03-06-2005]. Texto completo: <bit.ly/lM560kD>).
§ 1025<> Reparación, civil en los delitos de apropiación? corresponde elevar el monto y disponer
la restitución de los bienes indebidamente apropiadoSo T ercero. [La] reparación civil tiene como
presupuesto el daño ilícito producido a consecuencia del delito (principio del daño causado) [...].
C uarto. [La] reparación civil no solo comprende la indemnización por daños y perjuicios, sino también
la restitución de los bienes materia del delito o el pago de su valor (conforme lo establece el artículo 92
del Código Penal); [...] como en el presente caso se trata de [un delito de] apropiación [...], corresponde,
por un lado, elevar el monto de la reparación civil, armonizándolo con el solicitado en la acusación
fiscal (tope máximo permisible) y, por otro lado, disponer, como forma de restitución, que el encausado
devuelva a la Municipalidad agraviada el dinero y los bienes indebidamente apropiados o, en este
último caso, abone el pago de su valor. (R. N. N.° 2037-2007-Huánuco, del 16-10-2008, ff. jj. 3 y 4.
Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2b8wp6u>).
§ 1026. Restitución del bien. La reparación civil comprende la restitución del bien o, si no es
posible, el pago de su valor, y la indemnización de los daños y perjuicios; que, además, la reparación civil
está en función al daño causado, sin que en la concreción de su monto deba advertirse las posibilidades
económicas del responsable o su situación personal, en tanto que esta se orienta a reparar e indemnizar
a la víctima por el daño generado por la conducta del responsable, que, como la reparación civil integra
el objeto civil del proceso, está regida por el principio dispositivo y, por tanto, el órgano jurisdiccional
no puede sobrepasar el monto solicitado por quien introdujo la pretensión, en el modo, forma y
oportunidad fijada por la ley. (R. N. N.° 3700-2005-Ucayali, del 07-12-2005. Sala Penal Permanente.
Texto completo: cbit.ly/2c40Abm>).
La reparación civil es solidaria entre los responsables del hecho punible y Sos terceros civilmente
obligados.
[...] [No] sólo recae la obligación de indemnizar sobre aquéllos que han participado directamente en la
comisión del hecho -en calidad de autores, cómplices o cualquier otra forma de participación directa-
sino [también] sobre terceros que, si bien no han participado directamente en la producción del hecho
delictivo, están llamados por imperio de la ley a responder solidariamente; [...] en consecuencia, el
tercero civilmente responsable, es aquél sujeto procesal que sin ser autor o partícipe de la comisión
de un delito tiene la obligación de indemnizar patrimonialmente a la víctima de conformidad con lo
que establece las normas sustantivas penales y civiles. [...] O ctavo. [...] [El] daño civil [está constituido
por] aquellos efectos negativos que derivan de la lesión de un interés protegido, lesión que puede
originar consecuencias patrimoniales y no patrimoniales, pues una concreta conducta puede ocasionar
lo siguiente: i) daños patrimoniales, que consisten en la lesión de derechos de naturaleza económica,
que debe ser reparada, radicada en la disminución de la esfera patrimonial del dañado y en el no
incremento en el patrimonio del dañado o ganancia patrimonial neta dejada de percibir -menoscabo
patrimonial-; y, ii) daños no patrimoniales, circunscrita a la lesión de derechos o legítimos intereses
existenciales -no patrimoniales- tanto de las personas naturales y jurídicas como de entes colectivos [...].
(R. N. N.° 2930-2011-Cañete, del 14-03-2013, ff. jj. 5, 6 y 8. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2abFGWP>).
§ 1028. Responsabilidad civil en forma solidaria. N oveno. [En] la comisión de un hecho punible
por varios autores la reparación civil es solidaria; que al respecto es de puntualizar lo siguiente: [i] que una
de las características esenciales de las obligaciones solidarias -pasiva- es la existencia de varios deudores
-en el ámbito del derecho civil: artículo 1983- en torno a una sola prestación; que la Ley le otorga
la calidad de solidarias a determinadas obligaciones -como las derivadas de los procesos penales- y le
permite al acreedor que pueda exigir a cualquiera de los deudores el pago íntegro de la deuda, pues
el cumplimiento de la obligación se extiende a cada uno de ellos, y en ese sentido, no es posible el
fraccionamiento de la prestación debida para cada obligado; [ii] que otra característica importante es la
unidad en la prestación, en tanto en cuanto la deuda siempre es única e idéntica para todos los deudores
y no se admite la separación de los créditos y aun cuando existan varios deudores, siempre existirá una
sola deuda -todos deben lo mismo- y varios responsables de esa única acreencia; que, es decir, cada uno
de ellos responderá por el todo y el acreedor podrá reclamar o elegir a cualquiera de ellos para que cumpla
con el pago; [iii] que por tanto, es evidente que la solidaridad, en relación a la reparación civil fijada en
un proceso penal, permite que el agraviado goce de una garantía amplia y una mayor posibilidad para
que pueda obtener el pago total, que comprende: la restitución del bien o, si no es posible, el pago de
su valor y la indemnización de los daños y perjuicios -debiendo observarse los artículos 1984 y 1983 del
Código Civil: daño moral y contenido de la indemnización-; que ese pago es exigióle a cualquiera de los
sentenciados que produjeron el daño, en tanto la acción civil siempre se fundamenta en la comisión de un
hecho que ocasiona daño o perjuicio a otra persona; que una interpretación distinta vaciaría de contenido
jurídico el precepto legal -artículo 95 del Código Penal-, pues si se admitiera el fraccionamiento de la
reparación civil de un hecho punible para cada sentenciado, es obvio que éstos no estarían obligados
a una sola prestación idéntica y el agraviado no podría exigirles a cualquiera de ellos la totalidad de la
prestación. (R. N. N.° 3514-2011-Piura, del 15-05-2011, f. j. 9. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<goo.gl/LeJT7x>).
§ 1029. Responsabilidad civil solidaria. C uarto. [...] 2. [...] [No] existe vulneración a la debida
motivación con respecto a la existencia del nexo causal y al fundamentado de la obligación solidaria
del pago de reparación civil por parte de los sentenciados y el tercero civilmente responsable; pues, la
Sala de Apelaciones tuvo en cuenta que la defensa del ente estatal señaló que mantenía una relación
contractual con los procesados [...], quienes causaron culposamente la muerte del occiso que tuvo
lugar en la piscina olímpica de dicha institución; que, tal situación ha quedado acreditada y permitió
a la Sala Superior atribuir al Instituto Peruano de Deportes y condenados, la exigibilidad del pago
solidario de la reparación civil, al amparo del artículo 95 del Código Penal. Por tanto, la pretensión del
tercero civilmente responsable de querer evadir el pago solidario conjuntamente con los procesados,
no corresponde a derecho, siendo válida la decisión de la Sala de Apelaciones en exigir que el pago se
n o m o s Si t h o s i s
363 TÍTULO VI: REPARACIÓN CIVIL Y CONSECUENCIAS ACCESORIAS A lt 99
efectúe de manera solidaria, toda vez que, el artículo 1983 del Código Civil, estipula que: “Si varios son
responsables del daño, responderán solidariamente (...)”; asimismo, el vínculo normativo que permite
fundamentar la responsabilidad en calidad de solidario, para el presente caso, viene determinado por
el artículo 1981 del Código Civil, que señala: “Aquel que tenga a otros bajo sus órdenes responde por
el daño causado por este último, si ese daño se realizó en el ejercicio del cargo o en cumplimiento del
servicio respectivo. El autor directo y el autor indirecto están sujetos a responsabilidad solidaria”. En tal
sentido, al haber reunido los mencionados presupuestos, es decir, los ya sentenciados se encontraban
bajo las órdenes del Instituto Peruano del Deporte y el “ex delicto” se realizó en cumplimiento de sus
servicios respectivos, es conforme derecho. (Casación N.° 164-2011-La Libertad, del 14-08-2012, f. j.
4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lXQjlB3>).
M íenlo §7: nulidad de los actos posteriores al delito que disminuye el patrimonio cSei
condenado
Los actos practicados o las obligaciones adquiridas con posterioridad al hecho punible son nulos
en cuanto disminuyan el patrimonio del condenado y lo hagan insuficiente para la reparación, sin
perjuicio de los actos jurídicos celebrados de buena fe por terceros.
§ 1030o Condenado insolvente» [...] S egundo . En el caso de procesados insolventes el juez debe
omitir la inclusión de la reparación civil como regla de conducta. T ercero. El incumplimiento del pago
de la reparación civil impuesta, si ha sido incluido entre las reglas de conducta impuestas al condenado,
puede provocar la revocatoria de la suspensión, salvo que el condenado sea insolvente o no esté en
capacidad económica de hacer frente a su obligación. [...] (Pleno Jurisdiccional Nacional Penal de
Arequipa del 14-12-1997. Acuerdo Plenario N.° 1/1997. Tema 1: Reglas de conducta en la suspensión
de ejecución de penas privativas de libertad. Texto completo: <bit.ly/2any2Lc>).
Procede la acción ciwi! contra ios terceros cuando la sentencia dictada en la jurisdicción penal no
alcanza a éstos.
§ 1031o Tercero civilmente responsable» Que establecida la vinculación de los procesados con las
personas jurídicas incorporadas como terceros civiles responsables, por su posición de garante respecto
♦ CÓDIGO PENAL
Art.100 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 364
de aquellos, resultan obligadas a responder por los actos efectuados por sus accionistas y/o propietarios
que se relacionen o vinculen con su objeto social. (Exp. N.° 030-01-Lima, del 26-01-2005. Sala Penal
Especial. Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo: B a r a n d i a r á n - N o l a s c o , Jp en a l 1, p.
348).
§ 1032. Tercero civilmente responsable. La reparación civil deberá guardar relación y
proporcionalidad al daño causado a los intereses de la víctima, debiendo comprender la restitución del
bien, o siendo imposible esto, el pago de su valor y la indemnización por daños y perjuicios, así como
la capacidad económica del obligado; debiendo, en el caso de existir terceros civilmente obligados,
efectuar el pago de la reparación civil en forma solidaria según lo prevé el artículo 95 del Código Penal.
(Exp. N.° 7346-97, de 26-01-1998. Sala Penal de Apelaciones para Procesos Sumarios con Reos Libres.
Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo: B a c a - R o j a s - N e i r a , JPPSumarios, p. 114).
§ 1033. Tercero civilmente responsable. Es nula la sentencia en la que se atribuye responsabilidad
a una persona como tercero civilmente responsable sin que éste haya sido comprendido en el proceso.
(Exp. N.° 5554-97, de 27-11-1997. Sala Penal de Apelaciones para Procesos Sumarios con Reos Libres
de la Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo: L a R o s a , JPSumario, p. 44).
§ 1034. Origen de la responsabilidad. La responsabilidad del tercero civilmente responsable surge
de la Ley, [...] el responsable civil no es un tercero interviniente sino que tiene el mismo rango que el
procesado y responde del delito en lo relativo al daño causado en su condición. (Exp. N.° 1917-97, de
20-10-1997. Sala Penal de Apelaciones para Procesos Sumarios con Reos Libres de la Corte Superior de
Justicia de Lima. Texto completo: L a R o s a , JPSumario, p. 13).
§ 1035. Ámbito de actuación en el proceso. Al tercero civil se le reconocen derechos en orden a la
defensa de sus intereses económicos, por esta razón y dentro de estos límites conforme a lo establecido
en el Código de Procedimientos Penales deben ser citados y tendrán derechos para intervenir en todas
las diligencias que las afecten. (Exp. N.° 1917-97, de 20-10-1997. Sala Penal de Apelaciones para
Procesos Sumarios con Reos Libres de la Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo: L a R o s a ,
JP Sum ario, p. 13).
§ 1036. Aplicación supletoria del Código Civil. Si bien es cierto que no existen parámetros
objetivos para cuantificar los perjuicios morales -los únicos ocasionados a la agraviada, conclusión a
la que se arriba al valorarse las pruebas en su conjunto-, sin embargo la existencia del daño sí puede
ser apreciada de manera objetiva, traduciéndose en los sufrimientos, la aflicción, el resentimiento y
el ansia que padece la menor como consecuencia de las relaciones sexuales a las que fue sometida
por el sentenciado [...], situación que a criterio de este Supremo Tribunal justifican la elevación del
monto fijado por concepto de reparación civil, en aplicación de lo preceptuado por el artículo 1984°
del Código Civil, de aplicación supletoria en virtud de lo dispuesto por el artículo 101° del Código
Penal. (R. N. N.° 300-2004-San Martín, del 09-07-2004. Sala Penal Permanente. Texto completo:
Ju rispru den cia P en a lII, p. 125).
§ 1038o Aplicación supletoria del Código C ivil Conforme a los artículos 92° y 101° del Código
Penal la reparación civil, como consecuencia proveniente del hecho punible, busca la reparación del
daño ocasionado a la víctima; esta reparación comprende la restitución del bien materia del delito o
de su valor y el pago de los daños y perjuicios; la reparación civil se rige además por las disposiciones
del Código Civil, por lo que para determinar la reparación se debe tener en cuenta el daño emergente,
el lucro cesante y el daño a la persona. (Exp. N.° 3322-97, de 30-06-1997. Sala Penal de Apelaciones
para Procesos Sumarios con Reos Libres de la Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo: L a
R o s a , JPSumario, p. 16).
§ 1039c Aplicación supletoria del Código Civil» La obligación contenida en la reparación civil es
de naturaleza solidaria, es decir que ya sea el obligado directo, ya el tercero civil responsable, la deuda
debe ser exigida en su integridad a cualquiera de ellos; que satisfecho el crédito por el deudor solidario,
su codeudor queda librado de la deuda, rigiendo las disposiciones del Código civil para las relaciones
internas entre los deudores; en segundo término, resulta imprescindible recordar que, tratándose de
créditos a favor de un menor, para transigir sobre los mismos se requiere autorización judicial de los
padres, conforme expresa disposición del artículo 448 del citado Código; que, sin embargo habiéndose
realizado, en mérito de una transacción defectuosa, el pago de una cierta suma de dinero por uno de
los responsables civiles a favor del menor, puede ser opuesta en compensación al momento de realizarse
la liquidación de la deuda, la misma que a falta de acuerdo arreglado a ley debe determinarse en la
sentencia. (Exp. N.° 565-98, del 31-12-1998. Sala Mixta de Camaná de la Corte Superior de Justicia
de Arequipa. Texto completo: A r m a z a - Z a v a l a , La decisión, p. 275).
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 182 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 366
Si no fuera posible el decomiso de los efectos o ganancias del delito porque han sido ocultados,
destruidos, consumidos, transferidos a tercero de buena fe y a título oneroso o por cualquier otra razón
análoga, el pez dispone el decomiso de los bienes o activos de titularidad del responsable o eventual
tercero por un monto equivalente al valor de dichos efectos y ganancias.(1)(2)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por el artículo 2Q del Decreto Legislativo N.9 1351 (EP, 07-01-2017).
Anteriormente había sido modificado por el artículo 19 de la Ley N.2 30076 (EP, 19-08-2013) y por el artículo 12 del
Decreto Legislativo N.9 982 (EP, 22-07-2007).
(2) De conformidad con el artículo 11 de la Ley N.9 30424 (EP, 21-04-2016), establece que el juez, cuando corresponda,
dispone el decomiso de los instrumentos, objetos, efectos y ganancias del delito de cohecho activo transnacional por
el que se declare responsable administrativamente a la persona jurídica, de conformidad con el presente artículo,
conjuntamente con las medidas administrativas del artículo 5 que resulten aplicables. La referida norma entra en
vigencia el 01 -07-2017.
V é a s e el contenido completo del historial de este artículo en: <bit.ly/2cyKAht>.
§ 1040. incautación. Véase la jurisprudencia del artículo 316° del Nuevo Código Procesal Penal
[§ 3158]. (Acuerdo Plenario N.° 5-2010/CJ-l 16, del 16-11-2010, £ j. 9 [ff. jj. 6 al 15, considerados
vinculantes]. VI Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitorias [EP, 30-12-2010].
Texto completo: cbit.ly/1IZPK4N>).
§ 1041. El decomiso como una consecuencia accesoria a la pena. D écim o cu a rto . El decomiso es
considerado dentro de nuestro Código Penal, artículos 102 y 103, como una consecuencia accesoria a
la pena, que deberá resolverse por el Juez, salvo que exista un proceso autónomo para ello. Sin embargo,
al ser esta medida jurídica un límite al derecho constitucional de propiedad merece ser dictada como
toda decisión judicial debidamente motivada. La decisión judicial de decomisar un efecto, instrumento
u objeto del delito debe pasar por un análisis, donde se verifique si resulta proporcional el comiso.
(Casación N.° 382-2013-Puno, del 10-03-2015, £ j. 14 [hay que precisar solo elf. j. 18 ha sido considerado
doctrina jurisprudencial, que refiere que los bienes -muebles o inmuebles- pese a ser efecto, instrumento
u objeto del delito, si resultan legales y de propiedad de un tercero ajeno al ilícito cometido, deben ser
devueltos de inmediato, salvo sean necesarios para la investigación, en cuyo caso su devolución se dará al
finalizar el proceso]. Sala Penal Permanente [EP, 12-06-2015, Jurisprudencia, Año XXIV, N.° 985, pp.
7251-7253]. Texto completo: <bit.ly/2b5Jvy4>).
§ 1042. Al ser el decomiso una figura jurídica accesoria, dependerá siempre de la existencia
previa y principal de una sentencia de carácter condenatoria. D écim o p r im e r o . Por tanto, al tratarse
[el decomiso] de una figura jurídica accesoria, ésta dependerá siempre de la existencia previa y principal
de una sentencia de carácter condenatoria. Así, podemos afirmar que al existir una sentencia que
dictamine absolución, no podrá ordenarse el decomiso de bienes que hayan podido ser inicialmente
incautados. Debemos advertir que lo señalado guarda relación con lo citado en el Acuerdo Plenario
5-2010/CJ-l 16, fundamento jurídico N.° 9, que dice: “(•..) la incautación cautelar -artículo 316, inciso
uno, del Código Procesal Penal- p reced e a l decom iso como consecuencia accesoria que se dictará en la
sentencia [condenatoria] -artículo 102 del Código Penal-.” D écim o segu n d o . Es importante advertir una
excepción a la regla en relación a que solo en sentencias condenatorias se puede ordenar el decomiso; y
ello ocurre cuando al dictarse una sentencia de carácter absolutorio en razón de que no se ha demostrado
la responsabilidad penal del imputado, mas sí ha quedado acreditada la configuración del ilícito penal,
ordenándose el decomiso de aquellos bienes de carácter intrínsecamente delictivo -como, por ejemplo, la
droga, armas ilegales, dinero falsificado, etc.-. (Casación N.° 540-2015-Puno, de 27-09-2017, ff. jj. 10
ñ om ® }£ tmesis
367 TÍTULO VI: REPARACIÓN CIVIL Y CONSECUENCIAS ACCESORIAS Hit 10 §
al 12. Sala Penal Permanente [EP, 08-02-2017, Jurisprudencia, Ano XXVI, N.° 1034, pp. 7691-7693].
Texto completo: <bit.ly/2lyOn2Y>).
§ 1043» Incautación» En todo proceso penal el pago de indemnización sólo está referido a favor del
agraviado mediante la reparación civil; las incautaciones que se lleven a cabo en todo proceso no dan
lugar a indemnizar, porque los Magistrados que las disponen y ejecutan lo hacen en ejercicio regular
de la función jurisdiccional. (Exp. N.° 2519-96-Lima, del 04-06-1997. Sala Penal. Texto completo:
R o j a s , JP enal, p. 261).
Cuando los efectos o instrumentos referidos en el artículo 102°, no sean de ilícito comercio y su va-
lor no guarde proporción con la naturaleza y gravedad de la infracción penal podrá el Juez no decretar
el decomiso o, cuando sea posible, decretarlo sólo parcialmente.
♦ CÓDIGO PENAL
Alt 105 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 368
§ 1045. Personas jurídicas y consecuencias accesorias. 11. Si bien subsiste un delineado debate
en la doctrina nacional sobre el concepto y la naturaleza que corresponde asignar a esta modalidad de
las consecuencias accesorias, su estructura, operatividad, presupuestos y efectos permiten calificar a las
mismas como sanciones penales especiales [P e r c y G a r c í a C a v e r o : Lecciones de D erecho P enal Parte
G eneral Grijley, Lima, 2008, pp. 757 y ss.]. En primer lugar, porque la legitimidad de su aplicación
demanda que las personas jurídicas sean declaradas judicialmente como involucradas -desde su
actividad, administración u organización- con la ejecución, favorecimiento u ocultamiento de un hecho
punible, sobre todo por activos y criminógenos defectos de organización o de deficiente administración
de riesgos. Y, en segundo lugar, porque su imposición produce consecuencias negativas que se expresan
en la privación o restricción de derechos y facultades de la persona jurídica al extremo que pueden
producir su disolución. [L a u r a Z ú ñ i g a R o d r í g u e z : Las consecuencias accesorias aplicables a las Personas
Ju rídicas d el artículo 105° CP: Principales problem as d e aplicación. En: Anuario de Derecho Penal 2003,
pp. 484 y ss.]. 12. Es pertinente distinguir que este tipo de sanciones penales no son penas accesorias
como la de inhabilitación que define el artículo 39° CP. No son, pues, un complemento dependiente o
accesorio a una pena principal que se imponga al autor del delito. Su calidad accesoria, vicaria o paralela
deriva, más bien, de un requisito o condición esencial que implícitamente exige la ley para su aplicación
judicial, cual es la necesaria identificación y sanción penal de una persona natural como autora del
hecho punible en el que también resulta conectada, por distintos y alternativos niveles de imputación,
un ente colectivo [L a u r a Z ú ñ i g a R o d r í g u e z : Las consecuencias accesorias aplicables a las personas
ju ríd ica s en e l artículo 105° CP, a más de quince años de su vigencia. En: Problemas fundamentales de la
Parte General del Código Penal (Jo s é H u r t a d o P o z o , editor), Fondo Editorial de la Pontificia
Universidad Católica del Perú - Universidad de Friburgo, Lima, 2009, pp. 493 y siguientes]. Se trataría,
pues, de una especie de exigencia normativa que opera como una condición objetiva de imposición de
consecuencias accesorias. § 3. A lca n ces y lim ita cio n e s d e l a r tíc u lo 105° CP. 13. Actualmente, luego
de las modificaciones introducidas por el Decreto Legislativo N.° 982, el artículo 105° CP tiene la
siguiente estructura normativa: “Si e l hecho p u n ib le fu ere com etido en ejercicio d e la a ctividad d e cualquier
persona ju ríd ica o utilizando su organización para fa vorecerlo o encubrirlo, el Ju ez deberá aplicar todas o
algunas de las m edidas siguientes: 1. Clausura d e sus locales o establecim ientos, con carácter tem poral o
definitivo. La clausura tem poral no excederá de cinco años. 2. D isolución y liquidación de la sociedad,
asociación, fu n d a ción , cooperativa o comité. 3. Suspensión d e las actividades de la sociedad, asociación,
fu n dación , cooperativa o com ité p o r un plazo no m ayor de dos años. 4. P rohibición a la sociedad, fu n dación ,
asociación, cooperativa o com ité d e realizar en el fu tu ro actividades, de la clase de aquellas en cuyo ejercicio
se haya com etido, fa vorecid o o encubierto el delito. La proh ib ición p o d rá ten er carácter tem poral o definitivo.
La p roh ib ición tem poral no será m ayor de cinco años. Cuando alguna d e estas m edidas fu era aplicada, elJu ez
ordenará a la autorid ad com petente que disponga la intervención d e la persona ju ríd ica para salvaguardar
los derechos d e los trabajadores y de los acreedores d e la persona ju ríd ica hasta p o r un p eríodo d e dos años. El
cam bio d e la razón social, la personería ju ríd ica o la reorganización societaria, no im pedirá la aplicación de
n o m o s i í t h e s is
869 TÍTULO VI: REPARACIÓN CIVIL Y CONSECUENCIAS ACCESORIAS A íL 1 0 5
estas m e d i d a s 14. Del citado artículo es posible señalar que el Juez debe imponer consecuencias
accesorias siempre que se verifique en el caso concreto, cuando menos, lo siguiente: A. Que se haya
cometido un hecho punible o delito. B. Que la persona jurídica haya servido para la realización,
favo recimiento o encubrimiento del delito. C. Que se haya condenado penalmente al autor, físico y
específico, del delito. // Ahora bien, en dicha norma coexisten cuatro clases de consecuencias accesorias
que el juez penal puede imponer a una persona jurídica. Cada una de las cuales tiene distinta
configuración y efectividad. Resulta, por tanto, necesario identificar, seguidamente, sus principales
características y funciones. 15o Las consecuencias jurídicas previstas en el citado artículo 105° CP,
tienen las siguientes características y funciones: A. El inciso 1) dispone la clausura temporal o definitiva
de locales o establecimientos. Es decir, regula sanciones que afectan el funcionamiento de los ambientes
físicos e inmuebles en los cuales la persona jurídica realiza sus actividades organizacionales y operativas.
Cuando la clausura sea temporal no puede durar más de cinco años. Es importante precisar que para
que proceda esta medida el local o establecimiento tiene que haber servido para la comisión,
favorecimiento, facilitación o encubrimiento del delito [J o s é L u i s C a s t i l l o A l v a : Las consecuencias
j u rídico-econó m icas d el delito, Idemsa, Lima, 2001, pp. 310 y 311]. B. El inciso 2) considera la disolución
de la persona jurídica. Es la sanción más grave que se podría imponer a un ente colectivo [J o s é H u r t a d o
Pozo: Personas ju ríd ica s y responsabilidad penal. En: Anuario de D erecho P enal 1996, Responsabilidad
penal de las personas jurídicas, p. 148. L a u r a Z ú ñ i g a R o d r í g u e z : Obra citada, pp. 488/499]. Por
tanto, la disolución debe de quedar reservada, entre otros casos, para aquellos donde la propia
constitución, existencia y operatividad de la persona jurídica, la conectan siempre con hechos punibles,
situación que generalmente ocurre con las denominadas personas jurídicas de fachada o de papel. En
estas empíricamente se ha detectado no un defecto de organización sino un evidente defecto de origen
de la organización. Pero, también, cabe disponer la disolución de la persona jurídica, en supuestos
donde se identifique una alta probabilidad de que aquella vuelva a involucrarse en delitos o peligrosidad
objetiva de la persona moral. C. El inciso 3) regula la suspensión de actividades de la persona jurídica.
Esta sanción sólo puede ser impuesta con carácter temporal y sin exceder a dos años. La suspensión de
actividades puede ser total o parcial. Sin embargo, ella, en su opción parcial, deberá recaer solamente
sobre aquellas actividades estratégicas u operativas específicas que se relacionaron con el delito cometido
o con su modus operandi y efectos [J u l i o C é s a r E s p i n o z a G o y e n a : La persona ju ríd ica en el nuevo
proceso p e n a l En: El nuevo proceso penal. Estudios Fundamentales, Palestra, Lima, 2005, p. 329]. La
suspensión total deberá justificarse por la absoluta naturaleza ilícita del quehacer ejercido por la persona
jurídica. D . Por último, el inciso 4) contiene la prohibición de realizar actividades futuras de aquellas
que involucraron a la persona jurídica con la comisión, favorecimiento o encubrimiento de un hecho
punible. Esta modalidad de consecuencia accesoria puede ser temporal o definitiva. En el primer caso
la prohibición no puede extenderse más allá de cinco años. Con esta sanción se afecta la operatividad
posterior al delito del ente colectivo. Tiene, pues, un claro sentido de inhabilitación para su desempeño
futuro. No obstante, el alcance de esta sanción es limitado y especial, pues no puede extenderse hacia
otras actividades no vinculadas con el delito. 16. En el artículo 105° CP no existen reglas de
determinación que orienten la aplicación judicial, así como la justificación interna o externa de las
decisiones jurisdiccionales que impongan las distintas consecuencias accesorias que dicha norma
contempla. No obstante, esta limitación normativa puede ser superada, de modo transitorio, recurriendo
a la implementación judicial de los criterios adoptados, para tal efecto, por el artículo 110° del
Anteproyecto de Reforma de la Parte General del Código Penal de la Comisión Especial Revisora creada
por Ley N.° 29153 [Véase: Congreso de la República: Anteproyecto de Ley de Reforma del Código
Penal, J&O Editores Impresores SAC, Lima, 2009], en tanto en cuanto sus postulados en modo alguno
son implicantes con los establecidos por el vigente CP y constituyen reglas de desarrollo plenamente
derivadas desde los principios de lesividad, proporcionalidad y prevención incorporados positivamente
en el Título Preliminar del Código Penal. Por tanto, corresponde utilizarlos en todo proceso de
determinación judicial, cualitativa y cuantitativa, de las consecuencias accesorias que deban imponerse
en un caso concreto. Tales criterios son los siguientes: A. Prevenir la continuidad de la utilización de la
persona jurídica en actividades delictivas. B. La modalidad y la motivación de la utilización de la
♦ CÓDIGO PENAL
Art.105 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 370
persona jurídica en el hecho punible. C. La gravedad del hecho punible realizado. D. La extensión del
daño o peligro causado. E. El beneficio económico obtenido con el delito. F. La reparación espontánea
de las consecuencias dañosas del hecho punible. G. La finalidad real de la organización, actividades,
recursos o establecimientos de la persona jurídica. H. La disolución de la persona jurídica se aplicará
siempre que resulte evidente que ella fue constituida y operó sólo para favorecer, facilitar o encubrir
actividades delictivas. 17. Es pertinente destacar que por su naturaleza sancionadora, las consecuencias
accesorias imponen que su aplicación judicial observe, también, con justificada racionalidad, las
exigencias generales que derivan del principio de proporcionalidad concreta o de prohibición del exceso.
En tal sentido, el órgano jurisdiccional deberá evaluar en cada caso la necesidad especial de aplicar una
consecuencia accesoria en los niveles de equidad cualitativa y cuantitativa que correspondan estrictamente
alas circunstancias del suceso su b ju d icey según los criterios de determinación anteriormente detallados.
Ello implica, pues, que excepcionalmente, el Juez puede decidir omitir la aplicación de tales sanciones
a una persona jurídica cuando lo intrascendente del nivel de intervención e involucramiento del ente
colectivo en el hecho punible o en su facilitación o encubrimiento, hagan notoriamente desproporcionada
su imposición. Por lo demás, cabe recordar que estas opciones jurisdiccionales no son ajenas a nuestra
legislación vigente y se expresan normativamente en el sentido y función del artículo 68° del Código
Penal, al tratar de la exención de pena. No obstante, es de demandar siempre que esta clase de decisiones
sean consecuencia de un riguroso análisis fáctico y normativo, y que ellas sean motivadas de manera
específica y suficiente. 18. En el artículo 105° CP también se incluyen salvaguardas a favor de los
derechos de terceros: trabajadores y acreedores, los que pudieran resultar afectados con la imposición de
consecuencias accesorias a la persona jurídica. Por consiguiente, el Juez está autorizado por dicha norma
para disponer, ante la autoridad competente, la intervención del ente colectivo sancionado hasta por
dos años. Con esta medida se procura controlar o paliar los efectos transpersonales que, necesariamente,
producirán la aplicación de una o más consecuencias accesorias, sobre el patrimonio o la estabilidad
laboral de personas ajenas al quehacer ilegal de la persona jurídica o de sus órganos de gestión. Sin
embargo, esta posibilidad de promover la intervención, por su propia naturaleza y operatividad, sólo
debe utilizarse cuando se impongan consecuencias accesorias de efectividad temporal como la clausura
de locales o la suspensión o prohibición de actividades. Finalmente, el artículo 105° CP, en su último
párrafo, declara que la imposición de consecuencias accesorias no será afectada o mediatizada por
acciones fraudulentas u encubridoras, dirigidas maliciosamente a la frustración de la decisión judicial
como “El cam bio d e la razón social, la personería ju ríd ica o la reorganización s o c i e t a r i a . § 4.
C on secu en cia s a cceso ria s, p e r s o n a ju r íd ic a y p r o c e s o p e n a l. 19. En el ámbito procesal toca delinear
las garantías y los procedimientos que deben viabilizar la aplicación judicial de consecuencias accesorias
a una persona jurídica. En este espacio debe definirse el procedimiento más idóneo que asegure, con
puntual observancia de los principios y garantías procesales constitucionalmente relevantes, la presencia
y la intervención en un proceso penal del ente colectivo; así como la identificación de las partes
legitimadas y de las características fundamentales de una dinámica contradictoria que sea idónea para
debatir, sin mengua de las garantías del debido proceso, tutela jurisdiccional, defensa procesal y
presunción de inocencia, la relevancia penal de la concreta intervención de una persona jurídica en el
hecho sub ju d ice. En algunos sistemas jurídicos extranjeros es también la legislación material la que
demanda la habilitación de este escenario procesal. Así, por ejemplo, en España el artículo 129° del
Código Penal advierte que las consecuencias accesorias aplicables a una persona jurídica requieren de
una audiencia previa donde ella pueda alegar, a través de sus representantes legitimados, lo que le sea
favorable ( “El Ju ez o Tribunal, en los supuestos previstos en este Código, y previa audiencia de los titulares
o de sus representantes legales, p od rá imponer, m otivadam ente, las siguientes consecuencias”). 20. En lo
que atañe a nuestro sistema jurídico las consecuencias accesorias, por su efectividad sancionadora,
deben, también, aplicarse en el marco de un proceso penal con todas las garantías. La persona jurídica,
entonces, tiene que ser emplazada y comparecer ante la autoridad judicial por su apoderado judicial con
absoluta capacidad para ejercer plenamente el conjunto de los derechos que dimanan de las garantías de
defensa procesal -derecho de conocimiento de los cargos, de asistencia letrada, de defensa material o
autodefensa, de no autoincriminación y al silencio, de prueba, de alegación, y de impugnación- y de
371 TÍTULO VI: REPARACIÓN CIVIL Y CONSECUENCIAS ACCESORIAS Alt 105
tutela jurisdiccional -en especial, derecho a una resolución fundada y congruente basada en el derecha
objetivo y derecho a los recursos legalmente previstos-. Con tal efecto, la persona jurídica deberá ser
comprendida expresamente en sede de instrucción en una resolución judicial de imputación -en el auto
de apertura de instrucción o en un auto ampliatorio o complementario-, circunscripta a la posible
aplicación de consecuencias accesorias, ello sin perjuicio de que concurrentemente pueda haber sido
pasible de una imputación en el proceso civil acumulado como tercero civil. Es evidente que nadie
puede ser acusado, sin antes haber sido comprendido como procesado o sujeto pasivo del proceso, a fin
de que esté en condiciones razonables de ejercer el conjunto de derechos necesarios para afirmar su
pretensión defensiva o resistencia: derecho a ser oído, a probar e intervenir en la actividad de investigación
y de prueba, a alegar sobre los resultados de aquella actividad, y a impugnar. Al respecto, el NCPP ya
considera a la persona jurídica como un nuevo sujeto pasivo del proceso penal en el Título III, de la
Sección IV, del Libro Primero. Pero ya no para afrontar únicamente eventuales responsabilidades
indemnizatorias, directas o subsidiarias, sino para enfrentar imputaciones directas o acumulativas sobre
la realización de un hecho punible y que pueden concluir con la aplicación sobre ella de una sanción
penal en su modalidad especial de consecuencia accesoria [P a b l o S á n c h e z V e l a r d e : El nuevo proceso
penal, Idemsa, Lima, 2009, p. 80]. Esta orientación legislativa, además, dispone, para todo ello, la
realización de un proceso penal de corte unitario que comprenderá tanto a personas naturales como
jurídicas, aunque con formulación de cargos y requerimientos diferenciados en atención a la naturaleza
particular del sujeto imputado y de las necesidades específicas del them aprobandum que le conciernen
[J u l i o C é s a r E s p i n o z a G o y e n a , Obra Citada, p. 314]. 21. En el NCPP las normas relativas a la
persona jurídica y a su rol en el proceso penal se encuentran comprendidas entre los artículos 90°/93°.
Cada una de estas normas legisla aspectos específicos vinculados con la capacidad procesal, los derechos
y garantías reconocidos a las personas jurídicas, así como sobre la actividad procesal que estas pueden
desplegar. La morfología y función de tales disposiciones es la siguiente: A. El artículo 90° NCPP
identifica a las personas jurídicas que pueden ser partes procesales y objeto de emplazamiento por la
autoridad judicial. En él se fijan los presupuestos necesarios para el emplazamiento y la incorporación
formal de una persona jurídica en un proceso penal. Al respecto, el presupuesto esencial que exige dicha
norma se refiere a la aplicación potencial sobre el ente colectivo de alguna de las consecuencias accesorias
que contemplan los artículos 104° y 105° CP. Esta disposición también concede al Fiscal legitimación
exclusiva para requerir ante la autoridad judicial dicho emplazamiento e incorporación procesal. Tal
norma, por lo demás, no obsta a que, respecto del artículo 104° CP y en sus estrictos marcos, el actor
civil tenga legitimación activa conforme a la concordancia de los artículos 11°, 104° y 103° NCPP. B.
El artículo 91° NCPP disciplina la oportunidad y la tramitación del emplazamiento e incorporación
procesal de la persona jurídica como parte procesal. Esta norma señala que la solicitud de emplazamiento
del Fiscal se debe formular ante el Juez de la Investigación Preparatoria, luego de comunicarle su
decisión formal de continuar con las investigaciones y hasta antes de que se declare concluida la
investigación preparatoria. En este artículo se detallan también los datos básicos de identificación que
deberá contener la solicitud fiscal y que son los siguientes: (i) La identificación de la persona jurídica
(razón social, naturaleza, etcétera), (ii) El domicilio de la persona jurídica (sede matriz o filiales). La
solicitud, además, debe señalar, de modo circunstanciado, los hechos que relacionan a la persona
jurídica con el delito materia de investigación. Por tanto, se debe referir la cadena de atribución que la
conecta con acciones de facilitación, favorecimiento o encubrimiento del hecho punible. Y, en base a
todo ello, se tiene que realizar la fundamentación jurídica que justifique incluir al ente colectivo en el
proceso. La tramitación que deberá darse a la solicitud será la misma que detalla el artículo 8o NCPP
para el caso de las cuestiones previas, cuestiones prejudiciales y excepciones. C. El artículo 92° NCPP
trata de la representación procesal de la persona jurídica. La norma establece que el órgano social de la
persona jurídica debe designar un apoderado judicial. Sin embargo, se excluye de dicho rol a toda
persona natural que esté comprendida en la misma investigación y bajo la imputación de los mismos
hechos que determinaron el emplazamiento y la incorporación procesal de la persona jurídica. La
norma dispone, además, un plazo de cinco días para que el órgano social de la persona jurídica cumpla
con designar al apoderado judicial. Si al vencimiento de dicho plazo no se hubiera realizado tal
♦ CÓDIGO PENAL
Art.105 LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 372
designación la hará el Juez de la Investigación Preparatoria. D. En el artículo 93° NCPP se detalla los
derechos y garantías procesales que se reconocen a la persona jurídica dentro del proceso penal. Al
respecto, se reconoce a la persona jurídica procesada, en tanto resulten compatibles con su naturaleza,
los mismos derechos y garantías que corresponden, en un debido proceso legal, a toda persona natural
que tiene la condición de imputado. Principalmente, el derecho a una defensa activa, a la posibilidad de
contradicción procesal, a la impugnación dentro de la ley de toda resolución que la cause gravamen. E.
El apartado 2 del artículo 93° NCPP regula una situación especial de contumacia o rebeldía de la
persona jurídica procesada la cual, sin embargo, en ningún caso, puede generar que se afecte o suspenda
la continuación del proceso. 22. La vigencia escalonada del NCPP en el país, como se ha destacado,
limita la utilidad de las normas procesales alusivas a la persona jurídica y, por ende, dificulta la aplicación
judicial de las consecuencias accesorias en muchos Distritos Judiciales. Por tal razón y tomando en
cuenta las reglas y el procedimiento fijado por aquel para dicha finalidad, corresponde postular un
conjunto de criterios operativos en aplicación directa de los principios procesales de contradicción,
igualdad de armas y acusatorio, conforme a lo dispuesto, en lo pertinente en el artículo III del Título
Preliminar del Código Procesal Civil, aplicable supletoriamente al proceso penal, a cuyo efecto se tendrá
en consideración, en cuanto sea legalmente compatible con la estructura del ACPP, los siguientes
criterios operativos, inspirados en el NCPP: A. El Fiscal Provincial ha de incluir en su denuncia
formalizada o en un requerimiento fundamentado en el curso de la etapa de instrucción a las personas
jurídicas involucradas en el hecho punible imputado, incorporando en lo procedente los datos y
contenidos a que alude el artículo 91°.1 NCPP, necesarios para su identificación y el juicio de imputación
correspondiente a cargo del Juez Penal. B. La persona jurídica denunciada ha de ser comprendida en el
auto de apertura de instrucción o en un auto ampliatorio o complementario en condición de sujeto
pasivo imputado. En esta resolución, que deberá notificársele a la citada persona jurídica, el Juez Penal
dispondrá que ella designe un apoderado judicial en iguales términos que los referidos en el artículo 92°
NCPP. C. La persona jurídica procesada tiene, en lo pertinente, los mismos derechos y garantías que la
ley vigente concede a la persona del imputado durante la instrucción y el juicio oral. D. La acusación
fiscal, si correspondiere, debe pronunciarse específicamente acerca de la responsabilidad de la persona
jurídica. En su caso, solicitará motivadamente la aplicación específica de las consecuencias accesorias
que corresponda aplicar a la persona jurídica por su vinculación con el hecho punible cometido. En
todo caso, corresponderá al órgano jurisdiccional el control de la acusación fiscal en orden a la
intervención en el juicio oral de la persona jurídica. E. La persona jurídica deberá ser emplazada con el
auto de enjuiciamiento, pero su inasistencia no impide la continuación del juicio oral. El Juez o Sala
Penal competente, de ser el caso, impondrá la consecuencia accesoria que resulte pertinente al caso con
la debida fundamentación o la absolverá de los cargos. Rige en estos casos el principio acusatorio y el
principio de congruencia procesal o correlación. (Acuerdo Plenario N.° 7-2009/CJ-116, del 13-11-
2009, que establece como doctrina legal los criterios expuestos en los ff. jj. 11-22. Y Pleno Jurisdiccional
de las Salas Penales Permanente y Transitoria [EP, 13-11-2009]. Texto completo: <bit.ly/2InPTAw>).
N ota : Véase también la jurisprudencia del artículo 27° del Código Penal [§ 581 ss.].
n o m o s & th e s is
3 /8
a periodistas, políticos y personalidades independientes, por el solo hecho de ser opositores a dicho
régimen; ahora bien, debemos anotar que el rol que ejerció VMT en estos acuerdos ilícitos, no fue a
título personal, sino que actuó en representación del régimen de AFF [...], [...] que el “contratante” (esto
es, VMT) podrá ejercer durante la vigencia (del contrato) el derecho de veto sobre la participación de
cualquier comentarista o periodista del “Canal”, a tal punto que se comprometía a revisar diariamente
con el “contratante” el contenido de todos los titulares y todos los programas noticiosos, antes que
sean propalados a nivel nacional [...]. Ahora, si bien en [un] video no aparece el procesado JEC, no
es menos cierto que del contenido de la conversación sostenida por JFC y VMT, se desprende que su
padre tenía cabal conocimiento de dichos acuerdos, ya que no debemos soslayar que cualquier acuerdo
y decisión importante sobre el manejo del referido canal de televisión, obviamente, tenía que hacerse
con quien tenía el poder real en dicha empresa, esto es, con el propietario y socio mayoritario, quien
no era otro que JEC, dueño del 99% del accionariado de la empresa [...] y presidente del directorio
de dicho canal; en tal sentido, tenemos claro que los acuerdos coro la entrega de la línea editorial y
periodística de dicho medio de comunicación masiva al régimen de AFF a cambio de recibir millonadas
sumas de dinero no pudieron hacerse y mucho menos viabilizarse, sin la autorización, conocimiento
y participación de su propietario que obviamente estuvo al tanto de los acuerdos ilegales, asimismo
sustenta la responsabilidad penal de los procesados [...]. Sexto. [...] [N]osotros consideramos que no
existe en autos, ninguna evidencia, para atribuirle responsabilidad directa a la empresa [...], habida
cuenta que [...] a) No existió relación de subordinación entre los procesados JFC y JEC respecto de
la [empresa]; en efecto, en el desarrollo del proceso ha quedado establecido que JEC era presidente del
directorio del Canal [...] y JFC era miembro del directorio y presidente ejecutivo de la [empresa], y
estando a que el directorio no es un órgano que se encuentra en condición de subordinación -tampoco
sus miembros-, por el contrario, es un órgano que cuenta con amplias facultades decisorias al interior de
la sociedad, cuyo ejercicio implica una alta dosis de independencia, autonomía y autorregulación. Los
procesados eran accionistas controladores d el “Canal 4 ” -titulares d e l99% de las a ccion es-por ende tenían de
fa cto el control absoluto de la sociedad, p o r lo que su actuación nos cond uce a afirm ar que lejos de encontrarse
en una relación d e subordinación respecto d el “Canal 4 ”, se encontraban en una posición de con trol que
gráfica claram ente el p od er d e decisión que ellos tenían en la sociedad, m anifestación clara de la inexistencia
de subordinación, puesto que además ha quedado acreditado que ambos procesados, no actuaron ni a
pedido, ni por cuenta, ni interés de la empresa televisora, sino a titulo meramente particular y según su
propio arbitrio, buscando un beneficio exclusivamente personal y aprovechando su situación de control
de la [empresa], esto es más claro aún si tenemos en cuenta que la citada empresa no se vio beneficiada
con el dinero que VMT entregó a los procesados [...] a cambio del sometimiento de la línea del canal
al gobierno de turno, lo que existió fue una instrumentalización del canal por parte de los procesados.
[...] b) Los daños ocasionados p o r los procesados no se generaron en ejercicio de sus cargos ni en cum plim iento
d e un servicio-, en efecto, los procesados como miembros del directorio del canal, no tenían facultades
para actuar individualmente en representación de la sociedad ni para obligarla, esto debido a que los
directores conforme a su estatuto - artículo 26- si bien contaban con la facultad de celebrar toda clase
de contratos requiriendo para ello firma conjunta de dos directores, no puede interpretarse que esta
facultad abarca la posibilidad de celebrar -incluso aquellos que perjudiquen de manera directa a la
sociedad y que impliquen su instrumentalización-, por el contrario debe entenderse que esta facultad
se refiere a actuaciones realizadas dentro de las funciones propias del directorio, relacionadas con la
administración, gestión y consecución de los fines de la empresa, vinculadas en términos generales a la
obtención de beneficios para ella, por lo tanto, aun cuando en el presente caso actuaron dos miembros
del directorio del “Canal [...]”, dicha actuación no se realizó en ejercicio de sus funciones como tales o
en cumplimiento de algún servicio en su condición de directores del citado canal. Por el contrario, tal
actuación no es parte de las funciones propias de los miembros del directorio, siendo que los procesados
habrían actuado como extraños a las funciones que como directores del canal les correspondían, hecho
que acarrearía de ser el caso, responsabilidad civil y penal de forma individual conforme lo establecen los
artículos 12 y 13 de la Ley General de Sociedades; c) no existe relación de causalidad entre el ejercicio de
las funciones de los procesados y el daño ocasionado; habiéndose demostrado que en el presente caso la
♦ CÓDIGO PENAL
A lt 105-A LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL 374
actuación de los procesados [...] no se llevó a cabo en el marco de la relación de subordinación respecto
a la empresa televisora involucrada y que dicha actuación tampoco se dio en ejercicio de sus funciones
propias del cargo de director ni en cumplimiento de ningún encargo, es imposible afirmar la existencia
de una relación de causalidad entre la actuación de los procesados como dependientes del “Canal [...]” y
el daño ocasionado al Estado, pues tal dependencia no existió en los hechos, por lo tanto no se configura
el factor de atribución establecido por el artículo 1981 del Código Civil. Que por otro lado es de
tener en cuenta que en el año 2001 la [empresa] fue sometida a un procedimiento de reestructuración
patrimonial debido a la mala situación económica que atravesaba la sociedad como consecuencia de las
actuaciones realizadas por la anterior administración a cargo de los procesados. A raíz del inicio de dicho
procedimiento concursal, los acreedores de dicha compañía asumieron la conducción de la sociedad
cambiando la administración, siendo estos según la Ley General de Sociedades los últimos que deberían
asumir esta obligación, asimismo hay que tener en cuenta que tanto el representante del Ministerio
Público como la parte civil no han ofrecido prueba relacionada a demostrar la responsabilidad civil
de la entidad en mención, por ende la resolución emitida por la Sala Superior en estos extremos no se
encuentra arreglada a derecho, máxime si no ha motivado los daños resarcibles, sus partidas y conceptos,
ni su cuantificación. (R. N. N.° 3766-2006-Lima, del 14-12-2006, ff. jj. 5 y 6. Primera Sala Penal
Transitoria. Texto completo: cbit.ly/2p59E7J>).
§ 1047. Contra las personas jurídicas recae una imputación específica. Véase la jurisprudencia
del artículo 103° del Código Penal [§ 1045]. (Acuerdo Plenario N.° 7-2009/CJ-l 16, del 13-11-2009,
que establece como doctrina legal los criterios expuestos en los ff. jj. 11-22. V Pleno Jurisdiccional de las
Salas Penales Permanente y Transitoria [EP, 13-11-2009]. Texto completo: <bit.ly/2InPTAw>).
N o t a : Véase también la jurisprudencia del artículo 27° del Código Penal [§ 581 ss.].
n o m o s & tli es i s
LiiRQ SEGUNDO
PARTE ESPECIAL
DELITOS
TÍTULO I
DELITOS GQWTiM LA VIDA, EL CUERPO Y LA SALUD
CAPÍTULO I
HOMICIDIO
El que mata a otro será reprimido con pena privativa de libertad no menor de seis ni m apr de
weinte años.
de que si hubiese ocurrido un robo o no [...]-. C u a rto. [Es] claro que medió una agresión al agraviado
-hecho que no niega el imputado- y, además, que se le disparó con un arma de fuego con propósitos
homicidas, al punto de hallarse un casquillo de proyectil de arma de fuego en el teatro de los hechos.
Dato último, base del delito, que no puede explicar el imputado y que justifica las sindicaciones de la
víctima y sus testigos de cargo. La prueba, pues, es suficiente y tiene entidad para enervar la presunción
de inocencia. Se habla de una tentativa, por lo que es aplicable el artículo 16° del Código Penal.
(R. N. N.° 2973-2013-Del Santa, del 22-03-2014, ff. jj. 3-4. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2ckdUrm>).
§ 1052. No se acredita el homicidio por emoción violenta en grado de tentativa. Tentativa
de homicidio. Véase la jurisprudencia del artículo 109° del Código Penal [§ 1147]. (R. N. N.°
2215-2009-Cusco, del 20-04-2010, f. j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2c6bl06>).
§ 1053. Homicidio simple a título de dolo eventual: descarga eléctrica. La descarga eléctrica se
produjo debido a que el procesado exprofesamente (sic) así lo hizo con la intención de asustarlo, sin
medir las consecuencias fatales que podía ocasionar; que, por lo tanto, tal resultado es imputable al
acusado por dolo eventual, toda vez que por las circunstancias del caso -aquél reconoce que advirtió
que el agraviado se encontraba sudoroso y que ello, se sabe, aumenta la conducción de la electricidad,
se confirma que el resultado producido era previsible, siendo su accionar conectar energía eléctrica
en la rejilla del establecimiento cuando el menor se encontraba sujetado a esta un medio idóneo para
producir dicho resultado, por lo que no se trata de un homicidio por omisión impropia, sino de un
Homicidio simple imputable a título de dolo eventual, puesto que el resultado muerte se produjo
debido a una conducta comisiva conectar energía eléctrica y no una omisiva. (Exp. N.° 589-94-Ancash.
Sala Penal. Texto completo: Anales Judiciales LXXXII, 1994, p. 187).
§ 1054. Homicidio simple a título de dolo eventual: descarga eléctrica. El delito es imputable
al procesado a título de dolo eventual, al haber éste propiciado una descarga eléctrica en el cuerpo del
agraviado, al conectar energía eléctrica en la rejilla del establecimiento cuando el menor se encontraba
sujetado a ella, con la intención de asustarlo, sin medir las consecuencia fatales que podía ocasionar;
advirtiéndose por las circunstancias del caso, que el resultado era previsible; por lo que no se trata, como
erróneamente lo ha indicado el colegiado, de un delito de homicidio por omisión impropia, sino de uno
de homicidio simple imputable a título de dolo eventual. (Exp. N.° 324l-94-Callao, del 14-12-1994.
Sala Penal. Texto completo: R o j a s s i , Ejecutorias, p. 152).
§ 1055. Homicidio por dolo eventual. Véase la jurisprudencia del artículo 12° del Código
Penal [§ 182]. (Exp. N.° 18707-2011 [Caso Ivo Dutra] . Vigésimo Octavo Juzgado Penal de Lima,
del 02-05-2012, f. j. 6. Sala Penal de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque. Texto completo:
<bit.ly/2Gxhhw>).
§ 1056. Dolo eventual (Derrumbe de obra). Véase la jurisprudencia del artículo 12° del Código
Penal [§ 180]. (Exp. N.° 50274-2007-0 [Caso M am ani Oscco\. Primera Sala Penal con Reos en Cárcel
Colegiado Par de Lima. Texto completo: <bit.ly/29oeRQa>).
§ 1057. Concurso real: homicidio simple y tentativa de feminicidio Cuarto. [El] Tribunal
Superior [...] considera que el encausado ejecutó un solo comportamiento subsumible en los tipos
penales de tentativa de feminicidio y homicidio simple, lo que a su juicio permite calificar el delito
como concurso ideal, [entre otras razones por] el grado de tentativa respecto al delito de feminicidio,
que por ser el tipo penal que tiene la pena más grave fue tomado como parámetro a partir del cual se
determinó la referida sanción punitiva. Q uinto. [Sin] embargo, [este] análisis de ponderación [...] no
resulta adecuado, pues en el accionar desplegado por el encausado operó un concurso real de delitos
[...]. En efecto, el día de los hechos, el acusado [...] tuvo la determinación criminal de atentar primero
contra la vida de su exconviviente [...], a quien no logró matar, y luego procedió a victimar a la madre
de esta [...], cuando intentó salir en su defensa. Por tanto, no fue una sola acción, [...] sino que se
trata de acciones y voluntades independientes o autónomas, las cuales únicamente coincidieron en un
o CODIGO PENAL
Art.107 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 378
imputado y su defensa- no permite subsumir la conducta del primero en las circunstancias de crueldad
o de ferocidad [sino en la de homicidio simple]. El imputado disparó al agraviado en tres oportunidades
consecutivas, quien murió cuando era trasladado a la Clínica [...]; no prolongó la muerte del agraviado
innecesariamente ni buscó de propósito que la víctima sufra intensos dolores antes de morir. El móvil
del delito fueron los celos y el resentimiento que el imputado tenía contra el agraviado por sus vínculos
amorosos con su ex conviviente; no se trata, pues, de un motivo inexistente o de una causa fútil o
insignificante, sino de un sentimiento, ciertamente negativo y reprochable, que lo determinó a eliminar
a quien era el centro de atención y vínculo amoroso de su ex conviviente. (R. N. N.° 3517-2012-Lima
Norte, del 14-03-2013, f. j. 6. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/28xGul6>).
§ 1066. Modificación de calificación a homicidio simple. No se acreditan las agravantes de
ferocidad y alevosía o gran crueldad. C uarto. [...] [De] la revisión de la prueba actuada no se acreditan
las agravantes de ferocidad y alevosía o gran crueldad; que el encausado [...] no victimó al agraviado, sólo
por el placer de matar, sino que tenía un móvil para eliminarlo, pues la víctima compró un vehículo que
judicialmente estaba afectado a favor del encausado; que a la víctima tampoco se le causó un deliberado
e inhumano sufrimiento, esto es, dolor innecesario antes de la muerte, pues [...] las causas de la muerte
del agraviado fueron las heridas penetrantes por proyectil de arma de fuego en el tórax y abdomen y
que le causaron shock hipovolémico, edema y congestión encefálica; que además se colige que tampoco
existió alevosía puesto que el ataque no fue a traición o sorpresivo; que, estando a lo expuesto, el
comportamiento del encausado, efectivamente no tipifica el delito de homicidio calificado [...] [sino
que] se encuadra en el artículo 106 del Código sustantivo [homicidio simple]; que, por consiguiente,
es del caso que este Supremo Tribunal subsuma correctamente la conducta incriminada dentro del tipo
penal anotado; que esta desvinculación no afecta al principio acusatorio y de contradicción, porque el
hecho objeto de condena vulnera el mismo bien jurídico y es de mera entidad, y no es una tipificación
sorpresiva pues fluye de autos que el imputado y su defensa estaban en condiciones de advertirlo.
(R. N. N.° 2733-2011-San Martín, del 31-03-2012, f. j. 4. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2akJlB7 >).
§ 1067. Homicidio calificado: circunstancias agravantes. Modificación de calificación a
homicidio simple. Véase la jurisprudencia del artículo 108° del Código Penal [§ 1086]. (R. N. N.° 500-
2012-San Martín, del 30-03-2012, f. j. 4. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/29YlFUA>).
§ 1068. El parricidio, por ser un delito de infracción de deber impropio, es cometido por
sujeto activo que tiene una especial cualidad con la víctima, incomunicable con otros sujetos que
nomos & tltasis
379 TÍTULO 1: DEUTOS GQMTÍM LA VIDA, EL COEIRPO Y LA SALUD M . 107
participaron y que no poseen tal calidad. Cónyuge que paga a sicarios para que den muerte a su
pareja. D ecim o tercero . La imputación de un delito especial a un sujeto cualificado requiere determinar
si se hace por el dominio del riesgo prohibido que afecta a otro o, más bien, por la infracción de un
deber institucional. D ecim ocu arto. En tanto el delito de parricidio implica la defraudación de un deber
positivo, se está frente a un delito especial y de infracción de deber. Siendo así, es de evaluar las reglas de
autoría y participación propuestas para los delitos de infracción de deber cuando se trata de aplicarlos
a los delitos especiales impropios. D ecim oquinto. El obligado especial (cónyuge o conviviente) que
quebranta su deber responde siempre como autor de un delito de infracción de deber. Es indiferente
si junto a dicho obligado coadyuva para la producción del resultado típico un actuante -con o sin
dominio del hecho-, un omitente o, simplemente, las fuerzas de a naturaleza. Su quebranto de los
deberes que le impone la institución positiva le convierte siempre en completo incumbente o en el
centro del daño al bien jurídico. No hay inducción a otro delito participación omisiva -por ejemplo,
complicidad por omisión-, ni autoría mediata, sino que siempre que el obligado infrinja su deber, a
pesar de la persona interpuesta (aún sin dominio del hecho), responde como autor. D ecim osexto. En
los delitos de infracción de un deber formalmente configurados como delitos especiales impropios, en
este caso el parricidio, la infracción de un deber institucional se establece como criterio de agravación
de la penalidad. D ecim oséptim o. De acuerdo a Manuel Abanto, sin tener que abandonar la teoría de la
unidad del título de imputación, se podrá fundamentar una ruptura formal del título de imputación en
el caso el delito de parricidio, si se entiende que en dicho delito la “cualidad [del sujeto activo] prevista
en el tipo penal, en realidad, no estaría relacionada con el injusto (no existiría una relación directa de ella
con el bien jurídico) sino con la culpabilidad del ogente; por lo tanto, tal cualidad tiene que ser siempre
'incomunicable' en el sentido del art. 26 C. P. Entonces, los tipos penales peruanos de 'parricidio' [...]
solamente supondrían tipos de 'homicidio' con culpabilidad agravada y atenuada respectivamente en
función de cualidades colocadas en tipos penales formalmente independientes, pero que prevén un
marco penal específico para la mayor o menor culpabilidad de los intranei\ para los extranei deberían ser
de aplicación el marco penal de los tipos comunes subyacentes”. D ecim octavo. Por tanto, “Los aspectos
estructurales del tipo penal de parricidio comprenden ciertas relaciones interpersonales entre el sujeto
activo y el sujeto pasivo determinados por la norma penal. Es evidente que estas relaciones indicadas
en el tipo penal también fundamentan deberes especiales; por ende, se trata de un delito de infracción
de deber (delito especial), es decir, un injusto en el que los sujetos activos están limitados a quienes
tienen cualidades personales exigidas en el artículo 107 del Código Penal (ascendientes, descendientes,
cónyuge o conviviente y que al mismo tiempo liga al sujeto pasivo). Se trata de un delito de infracción
de deber impropio en la medida en que la lesión al deber especial sólo determina una agravación de la
punibilidad, en tal manera que si este desaparece permanecerá subyacente el tipo básico del homicidio.
Esta afirmación tiene importancia para determinar la participación delictiva. D ecim onoveno. En tal
virtud, “En el delito de parricidio, la relación de parentesco o la vinculación contractual entre el sujeto
activo es una calidad personal que agrava la punibilidad, y que como consecuencia de ser un delito
de infracción de deber impropio existe una cierta correspondencia con un delito de dominio (delito
subyacente). Esta es una posición dominante en el Derecho Penal peruano. Por ende, el extraneus
responderá por los tipos legales de homicidio, asesinato u homicidio por emoción violenta en el caso
que corresponda (ruptura del título de imputación)”. [...] V igesimoprimero. [...] [Esta] Sala Penal
Suprema es de la posición que en el delito materia de este proceso, parricidio, se da la ruptura de la
unidad del título de imputación, pues tal tipo penal solo puede ser cometido por el sujeto activo cuando
medie una especial cualidad con la víctima, que es incomunicable a los participes. Por consiguiente, en
el presente caso, sólo entre la víctima [...] y el procesado [su pareja] existió una relación de convivencia,
por lo que aquél responde a título de instigador del delito de parricidio agravado, tipificado en el
segundo párrafo del artículo 107 del Código Penal. V igesimosegundo. Ahora bien, conforme a lo
expuesto los [otros] procesados [...] son coautores del delito de homicidio calificado-asesinato por lucro,
habida cuenta que desplegaron un reparto de roles para acabar con la vida de la agraviada [...]. (R.
N. N.° 558-2016-Lambayeque, del 15-01-2018, ff. jj. 13-19 y 21-22. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/2FDEGx2>).
^ CODIGO PEláL
Alt 1 0 7 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 380
se acreditó con el correspondiente certificado médico legal de la agraviada [...], no se advierte que el
encausado haya realizado actos de premeditación, planificación, ideación o efectuado todo lo necesario
para la consumación del delito imputado y que por causas independientes o propias a su voluntad se
haya desistido. C ua rto. [Tampoco] se aprecian elementos que permitan determinar que el encausado
operó provisto de anim us necandi [...]. (R. N. N.° 3028-2008-Arequipa, del 21-01-2010, íf. jj. 3 y 4.
Sala Penal Permanente. Texto completo: cbit.ly/2b7ER4J>).
§ 1078. Parricidio. Suicidio. Insuficiencia probatoria sobre la base de la visualización de
fotografías. Nuevo juicio oral. T ercero. [La] sentencia recurrida aseveró que la [conviviente] agraviada
falleció [...] por ahorcamiento por suspensión y en el closet de su habitación, y [...] por mano propia
(suicidio) [...]; que dicha versión fue ratificada por los médico-legistas en su declaración plenaria, donde
reiteraron que llegaron a tal conclusión sobre la base de la visualización de fotografías [...]; [...] por ende,
la información pericial aludida carece del rigor y precisión necesaria para declarar probada la tesis del
suicidio de la agraviada; que, por otro lado, el referido dictamen pericial es equívoco, pues señaló que si
bien las características de las lesiones observadas en el protocolo de necropsia son de un ahorcamiento,
no se pudo determinar si la agraviada estuvo parada o echada. C uarto. [Asimismo], se advierte: i) que
de las diversas pericias efectuadas [...] se deduce la presencia de un objeto sobre el cual hubiera subido la
agraviada para lograr su ahorcamiento por suspensión, y ii) que obra la necropsia psicológica [...], que
concluyó que la occisa no presentaba sintomatología suicida. [Por tanto, mandaron se realice un nuevo
juicio oral.] (R. N. N.° 340-2007-Lima, del 30-09-2008, íf. jj. 3 y 4. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <goo.gl/d4Qin5>).
§ 1079. Absolución por parricidio. Suicidio de la víctima. D écim o q u in to . Queda claro
entonces que la tesis del suicidio por ahorcamiento, en clave de razonabilidad, presenta un mayor
grado de validez probatoria. De lo que se concluye que la lamentable muerte de la agraviada
M M PL no se debió a la acción criminal del acusado JHS. Se ha descartado la tesis acusatoria por
resultar extremadamente improbable de conformidad con el análisis individual e integral de la
prueba pericial acotada. Contrariamente a ello, la tesis defensiva -ahorcamiento (suicidio)- presenta
mayor grado de probabilidad y no representa una construcción artificial de los hechos acaecidos.
La misma se sustenta en prueba pericial oficial y presenta una alta fiabilidad probatoria. Es de
significar la coincidencia de los peritajes abordados, no existiendo discrepancias respecto a las causas
de la muerte y las características de la misma. Se trató de un diagnóstico uniforme y categórico:
“Ahorcadura”. Por lo tanto, resulta consistente y suficiente para enervar los cargos incriminados.
(R. N. N.° 11-2015-Lima Norte, del 20-04-2016, f. j. 13. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<goo. gl/fnkm71>).
§ 1080. El solo hecho de no haber comunicado la desaparición del agraviado no puede
ser tomado como sustento para condenar por parricidio. Q u in to. [El] solo hecho de no haber
comunicado la desaparición del agraviado no puede ser tomado como sustento para dictar una sentencia
condenatoria [por delito de parricidio], pues tal aseveración constituye un indicio lejano que en sí
mismo no conduce a la certeza de la responsabilidad de la misma, tanto más si no existe testimonio que
haga presumir que la imputada tenga motivo alguno para victimar al agraviado ni mucho menos haber
sido vista merodeando cerca al lugar donde se halló al occiso [...]. (R* N. N.° 208-2009-Ancash, de 09-
03-2010, f. j. 5. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2bk9KjM>).
§ 1081. Grave alteración de la conciencia. Visibles signos de ebriedad. Parricidio. Véase la
jurisprudencia del inciso 1 del artículo 20° del Código Penal [§ 308]. (R. N. N.° 623-2004-Cusco, de
09-06-2004. Sala Penal Transitoria. Texto completo: C a s t i l l o A l v a , J P 1, pp. 139-140).
§ 1082. Procesada que envió cartas a su amante coprocesado con el objeto que éste mate a
su conviviente cumple el papel de instigadora y no de autora mediata. Parricidio. Véase la
jurisprudencia del artículo 24° del Código Penal [§ 524]. (R. N. N.° 2501 -2009-Cañete, de 28-01-
2010, f. j. 6. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/299Vxno>).
n o m o s & thesi s
383 TÍTULO I: DEUTOS CONTRA LA VIDA, EL CUERPO Y LA SALUD Art.108
§ 1083. Robo con muerte subsecuente j delito de asesinato. Las lesiones como agravantes en el
delito de robo. Véase la jurisprudencia del artículo 189° del Código Penal [§ 1651]. (Acuerdo Plenario
N.° 3-2009/CJ-l 16, del 13-11-2009, que establece como doctrina legal los criterios expuestos en los ff.
jj. 6-13. V Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitoria [EP, 13-11-2009]. Texto
completo: <goo.gl/3NPXhW>).
§ 1084. Alcances típicos del delito de feminicidio. Concurso con agravantes del homicidio
calificado. Véase la jurisprudencia del artículo 108°-B del Código Penal [§ 1132]. (Acuerdo Plenario
N.° 001-2016/CJ-l 16, de 12-06-2017, que estableció como doctrina legal los criterios expuestos en
los ff. jj. 32 a 73 [particularmente el £ j. 73]. X Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente
y Transitorias [EP, 17-10-2017, Jurisprudencia, Año XXVI, N.° 1036, p. 7879]. Texto completo:
<bit.ly/2ESZksS>).
§ 1085. Agravantes del homicidio calificado. Sétim o. [Conforme] a los hechos declarados
probados, por el modo, forma y circunstancias como ocurrió la muerte del agraviado es de estimar que
en el caso sub materia no concurre ninguna circunstancia agravada del delito de homicidio, en tanto
no se advierte [...] que la muerte del agraviado haya ocurrido por ferocidad, en tanto, el encausado no
concluyó con la vida del agraviado sin motivo o móvil aparentemente inexplicable o procedió de modo
inhumano con la víctima; que tampoco se aprecia que haya mediado lucro, pues el encausado no tuvo
el firme propósito y objetivo de obtener un provecho o ganancia patrimonial; que, asimismo, no se
insinúa p la cer en la conducta del encausado, es decir, que haya dado muerte al agraviado por el puro
placer de hacerlo -experimente con ella una sensación agradable, un contenido de ánimo o regocijo
perverso-; que, del mismo modo, no se aprecia en el accionar de los encausados gran crueldad, pues ésta
consiste en acrecentar deliberada e inhumanamente el sufrimiento de la víctima, causándole un dolor
que es innecesario para la consecución de su muerte, tampoco se aprecia alevosía [...], pues la muerte
del agraviado no se produjo a traición, en tanto, el encausado no empleó medios, modos o formas en su
ejecución tendientes a asegurar la consumación del delito, sin correr riesgo de acciones que procedan de
la defensa que pudiera haber ejercido el agraviado [...]. (R. N. N.° 263-2012-Ucayali, de 21-05-2012,
f. j. 7. Sala Penal Transitoria. Texto completo: cbit.ly/2ad3mPt>).
§ 1086. Homicidio calificado: circunstancias agravantes. Modificación de calificación a
homicidio simple. Cuarto. [...] [En] el caso submateria no concurre ninguna circunstancia agravada
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 108 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 384
del delito de homicidio, en tanto no se advierte desde la perspectiva de la hipótesis fiscal que la muerte
de la agraviada haya ocurrido por ferocidad, dado que los encausados no concluyeron con la vida de
la agraviada sin motivo o móvil aparentemente inexplicable o procedieron de modo inhumano con
la víctima; que tampoco se aprecia que haya mediado lucro, pues los encausados no tuvieron el firme
propósito y objetivo de obtener un provecho o ganancia patrimonial; que, asimismo, no se insinúa
p la c e r en la conducta de los encausados, es decir, que [...] -experimente con ella una sensación agradable,
un contenido de ánimo o regocijo perverso-; que, del mismo modo, no se observa en el accionar de los
encausados gran crueldad, pues esta consiste en acrecentar deliberada e inhumanamente el sufrimiento
de la víctima, causándole un dolor que es innecesario para la consecución de su muerte, menos se
manifiesta alevosía [...], pues la muerte de la agraviada no se produjo a traición, en tanto, los encausados
no emplearon medios, modos o formas en su ejecución tendientes a asegurar la consumación del
delito, sin correr riesgo de acciones que procedan de la defensa que pudiera haber ejercido la agraviada;
que, por tanto, [...] corresponde modificar la calificación jurídica del hecho objeto de la acusación y
condenar al encausado [...] por delito de homicidio simple [...] y no por delito de homicidio calificado
[...]. (R„ N. N.° 500-2012-San Martín, del 31-05-2012, £ j. 4. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/29YlFUA>).
§ 1087. Modificación de calificación a homicidio simple. No se acreditan las agravantes de
ferocidad j alevosía o gran crueldad. Véase la jurisprudencia del artículo 106° del Código Penal
[§ 1066]. (R. N. N.° 2733-2011-San Martín, del 31-05-2012, £ j. 4. Sala Penal Transitoria. Texto
completo: <bit.ly/2akJlB7>).
§ 1088. Agravante por ferocidad carece de virtualidad ante la posición no incriminatoria del
fiscal (art. 108.1). Quincuagésimo sétimo. En el caso de autos, al impugnarse la absolución del delito
de homicidio por ferocidad en contra de los encausados DDD y JJJ, el Fiscal Supremo, en su dictamen
ante esta instancia, ha opinado no haber nulidad en la resolución recurrida; razón por lo cual al ratificar
la sentencia absolutoria del Tribunal Superior el carácter persecutorio del proceso penal, a cargo de la
Fiscalía, impide, en este caso, proseguir con la causa. El recurso de nulidad carece de virtualidad ante
la posición no incriminatoria del Fiscal Supremo; y si este no encuentra razones para continuar con
la persecución penal y mantener viva la pretensión procesal, no corresponde al órgano jurisdiccional
proceder de oficio. (R. N. N.° 1658-2014-Lima [Caso Walter Oyarce], del 15-03-2016, f. j. 57. Sala
Penal Transitoria. Texto completo: cbit.ly/1NjUCnt>).
§ 1089. Asesinato con ferocidad: alcances. Su descubrimiento y probanza ha de estar vinculada
a patrones objetivos. Perversión brutal de la determinación (art. 108.1). Quinto. El asesinato por
ferocidad significa dar muerte a una persona a partir de un móvil o motivo fútil, inhumano. Es una
circunstancia que pertenece a la esfera de la culpabilidad, en cuanto categoría que alberga la formación
de la voluntad del agente criminal, refleja un ánimo perteneciente a la esfera subjetiva y personal del
agente. (...) [ C a s t i l l o A l v a , José Luis: D erecho P enal - Parte E specialI, Grijley, Lima, 2008, pp. 363 y
366]. La circunstancia de ferocidad en el homicidio tiene como elemento significativo que el motivo
o la causa de la muerte es de una naturaleza deleznable -ausencia de objetivo definido- o despreciable
-ferocidad brutal en la determinación- o el motivo en cuestión no es atendible o significativo. [...]
[En esta] clase de delitos se presenta una desproporción del motivo que le da origen con la gravedad
de la reacción homicida, a cuyo efecto es posible identificarla en homicidios perpetrados por regocijo
perverso, lujuria de sangre, vanidad criminal, espíritu de prepotencia, soberbia, etcétera. No se trata de
la simple ejecución torpe, cruel o brutal; pues es de valorar el móvil con que actúa el agente, su instinto
sanguinario, a partir de lo cual debe ser desproporcionado, deleznable y bajo, que revelan en el autor
una actitud inhumana, contraria a los primarios sentimientos de solidaridad social. A esto último se
denomina perversidad brutal de la determinación. Sexto. No obstante la ferocidad en el asesinato
refleja un ánimo perteneciente a la esfera subjetiva y personal del agente, su descubrimiento y probanza
ha de estar vinculada a patrones objetivos e impersonales de naturaleza valorativo-cultural [ C a s t i l l o
A l v a , José Luis: D erecho P enal - Parte Especial I, Obra citada, pp. 366, 367], pues “ningún ju ez p o see el
don de ver en el in ferior d el corazón humano, sino que debe desprenderse la conclusión de una deducción a
n o n io s ii tliesSs
385 TÍTULO I: DEUTOS COMTM LA VIDA, EL CUERPO Y LA SALUD Art. 108
partir de las circunstancias externas del acto' (Jescheck, Hans. Tratado de Derecho Penal, trad. José Luis
Manzanares Samaniego, Gomares, Granada, 1993, p. 649]; que, en consecuencia, a efectos de probar
la ferocidad deberán tomarse en cuenta la[s] circunstancias en que se produjo la muerte, la forma e
intensidad de cómo se ejecutó el crimen; así como, el relato de los testigos directos o presenciales -si es
que los hubiera en el caso concreto-. La determinación de la personalidad o comportamiento común del
autor a través de una pericia psiquiátrica o psicológica, así como sus antecedentes, constituyen un dato
más a tomar en cuenta -no el único, ni el más importante-. (Casación N.° 163-2010-Lambayeque, del
03-11-2011, ff. jj. 5-6. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lUbmuaK>).
§ 1090. Homicidio calificado por lucro. C oautoría (art. 108.1). [De] la revisión de lo actuado
se desprende que el encausado [...] si bien no es quien ejecutó el acto homicida, sin embargo se ha
acreditado que fue quien llevó al autor material al escenario del crimen, esperando con éste que se
presenten las circunstancias comisivas y luego de ejecutado el crimen ayudó en la fuga a bordo de
su motocicleta al homicida [...]; siendo esto así, el encausado [...] ha tenido dominio funcional del
hecho, prestando aportes esenciales, en tanto y en cuanto ha podido impedir la comisión del mismo,
más aún si todo esto fue ejecutado por un móvil de lucro, al haber recibido de su coencausado [...] la
suma de trescientos dólares; por lo que, la condición jurídica que le corresponde es la de coautor y no
la de cómplice [...]. (R. N. N.° 879-99-Lima, del 16-07-1999. Sala Penal. Texto completo: R ojas,
JPenalProcesal, p. 407).
§ 1091. Modalidades del asesinato por lucro (art. 108.1). VI. [...] El asesinato por lucro, en
nuestro sistema jurídico, puede verificarse hasta en dos modalidades: a) Cuando una persona, actuando
por una compensación económica y a pedido de un mandante, da muerte a su víctima; y b) cuando el
sujeto activo guiado por la obtención de un beneficio patrimonial, unilateralmente toma la decisión de
cegar la vida de su víctima. (Exp. N.° 517-2009 [Caso Eva Bracamonte], Sentencia del 12-10-2012, f.
j. VI in fíne. Segunda sala especializada en lo penal para procesos de reos en cárcel de la Corte Superior
de Justicia de Lima. Texto completo: <bit.ly/2 pgQpYc>).
§ 1092. Contenido del asesinato por lucro (art. 108.1). Cuarto. [...] 4.4. [...]que, en lo atinente
al homicidio por lucro, éste se refiere al homicidio cometido por orden y cuenta ajena; esto es, al evento
punible (muerte de un ser humano) deseado por una persona y ejecutado por otra distinta; así, el fin del
autor es lucrar con la vida ajena, condición repugnante que agrava el homicidio, más todavía, con razón
se afirma que el fundamento de dicha agravante está en el acuerdo infame entre mandante y mandatario,
es decir, uno paga para que otro mate y el autor acepta o recibe la promesa para matar; de ahí que el
homicidio por lucro -codicia, precio o promesa remuneratoria, como dicen otros códigos-, por lo general
es, el crimen Ínter sicarios del derecho romano, el homicidio por mandato, por ello, la mayor gravedad
de este homicidio radica, respecto del mandante, en el hecho de que engloba con la propia perfidia a una
persona indiferente que se presta por codicia a servir sus deseos criminales; y respecto del mandatorio,
en la muerte dada sin un fin propio o sea como instrumento de fines ajenos -el término lucro empleado
por nuestro Código es más lato que los términos “codicia”, “precio” o “promesa remuneratoria” que
emplean otros Códigos-. Por último tenemos que un hombre puede matar a otro no sólo por lucrar con
el precio en dinero que le haga el inductor, sino también por tener una casa, una alhaja, un empleo, etc.;
además, de acuerdo con la doctrina no es preciso que el dinero o la recompensa se hayan fregado; basta la
mera promesa. [...] (R. N. N .° 1192-2012-Lima, de 19-12-2012 [Caso Abencia Meza], f. j. 4. Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/ltfHg2 R>).
§ 1093. Homicidio por ferocidad; motivo o móvil es insignificante o fótil, o inhumano,
desproporcionado, deleznable y bajo (art. 108.1). Tercero. Que teniendo en cuenta la forma, modo
y circunstancias en que se han desarrollado los hechos, se concluye que se ha configurado el delito de
homicidio calificado en la modalidad de ferocidad, conducta prevista por el inciso 1 del artículo 108
del Código Penal, que se caracteriza porque el agente desarrolla la conducta de matar sin motivo o
móvil aparente o cuando éste sea insignificante o fútil; en el caso de autos, se encuentra probado que el
acusado castigó en un primer momento con su correa a la menor agraviada porque se negó a recibir sus
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 108 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 386
alimentos, y ante su llanto la golpeó a la altura del abdomen y luego la lanzó al suelo donde había piedra
chancada, que finalmente fue la causa de su muerte, conforme se establece en el protocolo de necropsia
[...]. (R. N. N.° 2804-2003-Cono Norte-Lima, del 12-01-2004, f. j. 4. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/2a5qVJH>).
§ 1094. En la configuración del delito de homicidio calificado por ferocidad se requiere que
la muerte haya sido causada por un instinto de perversidad brutal o por el solo placer de matar
(art. 108.1). Tercero, [En la configuración] del delito de homicidio calificado por ferocidad [...] se
requiere que la muerte haya sido causada por un instinto de perversidad brutal o por el solo placer de
matar, esto es que el comportamiento delictivo es realizado por el agente sin ningún motivo o móvil
aparentemente explicable [...]. (R. N. N.° 1658-2004-Cono Norte-Lima, del 17-09-2004, f. j. 3. Sala
Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2aMxXh3>).
§ 1095. Si el móvil del crimen fueron los celos y el resentimiento, no estamos ante un homicidio
por ferocidad sino ante un homicidio simple (arts. 108.1). Véase la jurisprudencia del artículo 106°
del Código Penal [§ 1065]. (R. N. N.° 3517-2012-Lima Norte, del 14-03-2013, f. j. 6 . Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/28xGul6>).
§ 1096. Ferocidad significa inhumanidad en el móvil: en relación con el resultado muerte,
éste debe ser desproporcionado, deleznable y bajo, contrario a los primeros sentimientos de
solidaridad social. Modificación de calificación a homicidio simple (art. 108.1). Sexto. Que,
en cuanto a la tipificación del hecho punible materia de acusación, en primer lugar, se tiene que el
disparo en cuestión por la distancia en que se efectuó y la zona afectada, así como porque se utilizó un
arma de fuego, evidencia una voluntad homicida, para cuya determinación es indiferente el tiempo
efectivo que demoró el agraviado en fallecer dado que se trató de una herida de necesidad mortal; y, en
segundo lugar, si bien se trata de un homicidio, no existen evidencias que acrediten la presencia de una
circunstancia agravante; que en la acusación fiscal [...] se señala que el acusado actuó con ferocidad, con
el fin de satisfacer su espíritu de prepotencia; que, sin embargo, la ferocidad significa inhumanidad en
el móvil, esto es, en relación con el resultado muerte, éste debe ser desproporcionado, deleznable y bajo,
contrario a los primeros sentimientos de solidaridad social; que [...] se advierte que medió una discusión
en el curso de una fiesta social, que degeneró en un mutuo acometimiento y que en su desarrollo, sin
pruebas que acrediten una premeditación consciente, un odio previo o la construcción anticipada de
una coartada falaz, cogió el arma que portaba y le disparó en la cabeza; que, siendo así, tal conducta
aun cuando penalmente reprochable no constituye delito de homicidio por ferocidad, sino homicidio
simple, por lo que es del caso desvincularse del delito acusado y tipificar el hecho como homicidio
simple, conforme al artículo 106 del Código Penal, situación que es posible no sólo porque el imputado
cuestionó la tipificación sino porque se trata de una figura penal menos grave y que vulnera el mismo
bien jurídico [...]. (R. N. N.° 3904-2004-La Libertad, del 25-01-2005, f. j. 6 . Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/29QjdOE>).
§ 1097. Reparación civil. Criterios. Asesinato (homicidio por ferocidad) (art. 108.1). Véase la
jurisprudencia del artículo 93° del Código Penal [§ 1016]. (R. N. N.° 1507-2011-Lima Norte, del 25-
10-2011, ff. jj. 7 y 9. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 aZíTRy>).
§ 1098. Homicidio para facilitar u ocultar otro delito (secuestro) (art. 108.2). Quinto. [...] 5.4.
[...] [El] delito de asesinato, previsto en el artículo 108 del Código Penal, con la agravante del inciso
2 , esto es, “para ocultar otro delito”, requiere que el agente dé muerte a una persona con la finalidad
o propósito de que no se descubra o esclarezca la comisión de otro delito, también cometido por éste.
En ese sentido, según la descripción típica señalada, se advierte un delito precedente, que puede ser de
cualquier naturaleza y lesionar o comprometer cualquier bien jurídico, y otro consecuente, que, en un
segundo momento, lesiona la vida de la víctima, siendo que al momento de perpetrarse esta segunda
acción deben coexistir tanto la decisión de matar como el propósito de dificultar el esclarecimiento del
delito ya cometido. En tal virtud, suele presentarse una especial dificultad a la hora de determinar el
elemento subjetivo, sin embargo, en el presente caso la forma, lugar y circunstancias en que ocurrieron
387 TÍTULO i: DELITOS COMTRALA VIDA, EL CUERPO Y LA SALUD Art. 108
los hechos, así como los indicios razonables y pruebas concretas que obran en autos dan luces suficientes
para evidenciar tal propósito, en atención, principalmente, a que los agentes no tomaron ningún tipo
de precaución para proteger su identidad durante el tiempo que privaron al agraviado de su libertad,
sin importarles que dado lo prolongado de dicho lapso el agraviado podría reconocerlos con facilidad
posteriormente, de lo cual se infiere que tal hecho les resultaba irrelevante, por cuanto mucho antes de
secuestrar al agraviado ya tenían la resolución criminal común de darle muerte [...]. (R. N. N.° 1625-
2011 -Lima, del 30-11-2011, f. j. 5. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 c0 zQHe>).
§ 1099. Homicidio para facilitar u ocultar otro delito. Violación de la libertad sexual.
Alteración de la percepción. Estado de ebriedad (art. 108.2). Noveno. [En] lo concerniente al
estado de ebriedad, se advierte que si bien con el examen toxicológico-dosaje etílico se acredita que el
recurrente presentaba cero noventa gramos de alcohol por litro de sangre; sin embargo, no se determinó
que tal circunstancia sea suficiente como para impedir su libre albedrío en la realización de los actos
ilícitos imputados. [...] (R. N. N.° 743-2013-Junín, del 07-01-2014, f. j. 9. Sala Penal Transitoria.
Texto completo: <bit.ly/lYmjtJL>).
§ 1100. Homicidio para facilitar u ocultar otro delito. Violación sexual (art. 108.2). Octavo.
[En] autos se aprecia lo siguiente: (i) que el acusado [...] conocía a la víctima y el día de los hechos
la observó cuando llevaba el almuerzo a sus “patrones”; (ii) que la esperó, la interceptó y la ultrajó
sexualmente; (iii) que, luego para ocultar esa agresión sexual, la tomó por la cabeza y la sumergió en el
arroyo del lugar hasta causarle la muerte [...]; que esta conducta del imputado denota un total desprecio
por la integridad física y la vida humana, en cuanto abusó sexualmente de la víctima sin importarle la
afectación de su integridad y luego la ahogó en el agua para ocultar el primer hecho, lo que evidencia
una perversidad execrable animada por un designio de placer sexual, sin reparar en la realización de
actos mortales. (R. N. N.° 2043-2010-Ayacucho, del 10-03-2011, f. j. 8 . Sala Penal Transitoria. Texto
completo: <bit.ly/2b82rvn>).
§ 1101. Presupuestos de la alevosía (art. 108.3). [Sumilla] Existe alevosía cuando concurren tres
presupuestos: a) un elemento normativo, ámbito de aplicación, los delitos contra la vida de las personas,
como circunstancia agravatoria; b) elemento objetivo: la agresión ha de hacerse de manera tal que
elimine las posibilidades de defensa del agredido, lo que lleva como consecuencia, la inexistencia del
riesgo para el atacante; y c) elemento subjetivo: el dolo, conciencia de agente de abarcar no sólo el hecho
de la muerte de una persona, sino las circunstancias de que ésta se ejecuta a través de una agresión que
elimina la posibilidades de defensa del ofendido. (R. N. N.° 826-2007-La Libertad, del 12-06-2007.
Sala Penal. Texto completo: Anales Judiciales XCVI, 2007, p. 121 <bit.ly/2FOP95y>).
§ 1102. Alevosía; golpear con una piedra a una persona en la cabeza (art. 108.3). Tercero.
[...] [Esta] conducta, golpear con una piedra a una persona en la cabeza, aprovechando la situación de
indefensión, configura el delito de asesinato por alevosía, puesto que actúa sobre seguro para generar el
resultado; siendo el caso que tanto el dolo como el animus necandi se desprenden de la forma y cantidad
de golpes, el instrumento utilizado (piedra) y la localización de los golpes (cara y cabeza) dados al
agraviado, resultando adecuada la tipificación. (R. N. N.° 1266-2010-Junín, del 26-05-2011, f. j. 3.
Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 ckCpEU>).
§ 1103. Presupuestos de la gran crueldad y alevosía (art. 108.3). La gran crueldad o alevosía
presupone, en el primer extremo, la premeditación en el agente para prolongar el sufrimiento de la
víctima, esto es, la idea de dar muerte y de querer hacerlo de determinada manera sin ningún motivo
ni móvil aparentemente explicable; y en relación al extremo de la alevosía, exige como uno de sus
presupuestos la indefensión de la víctima producto de la explotación de la relación de confianza existente
entre ésta y el homicida. (R. N. N.° 2420-2003-Piura, del 24-11-2003. Sala Penal. Texto completo:
C astillo A lva, JP 2 , p. 19).
§ 1104. Agravante de alevosía (art. 108.3). Cuadragésimo noveno. El medio homicida por
alevosía no puede ser entendido con independencia del conocimiento y actitud defensiva de la víctima.
♦ CÓDIGO PENAL
Art.108 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 388
Es presupuesto de esta agravante que el sujeto pasivo se encuentre en un manifiesto y palmario estado
de indefensión, de modo tal que no pueda oponer resistencia o la que ejerza sea insignificante; y que
el conocimiento de esta circunstancia favorable al agente -buscada o encontrada- le permita considerar
que su accionar no le generará riesgos en la ejecución delictiva. Quincuagésimo. Pues bien, estos
presupuestos no pueden examinarse solo en el curso de la última acción homicida, fenomenológicamente
y con detenimiento microscópico en el último golpe mortal -como lo efectúan el Tribunal Superior y
la Fiscalía Suprema, quienes ponen acento en el instante, aprovechado por los cohomicidas, en el que
[la víctima] retrocedía y levantaba un pie para regresar al palco del que provenía-. De ser ello así,
sería casi imposible encontrar un homicidio no alevoso, pues es evidente que aun cuando la víctima
esté en estado de alerta y en capacidad de repeler el ataque, el acto letal último es ejecutado siempre
con aprovechamiento de un descuido; en consecuencia, la agravante por alevosía, alejada del marco
contextual de la acción, vendría predeterminada siempre y únicamente por el resultado de muerte; ello,
obviamente, es insostenible. Quincuagésimo primero. De ahí que es admisible que no calificara dicha
agravante cuando el damnificado ha tenido la oportunidad bien representada de advertir la agresión
y, claro está, desde su perspectiva, la posibilidad de repelerla, incluso huyendo; lo trascendente es la
capacidad efectiva que el sujeto pasivo tenga para conservar la intangibilidad del bien jurídico en riesgo.
(R. N. N.° 1658-2014-Lima [Caso Walter Oyarce\, del 15-03-2016, ff. jj. 49-51. Sala Penal Transitoria.
Texto completo: <bit.ly/lNjUCnt>).
§ 1105. Homicidio con alevosía en grado de tentativa y no lesiones graves. Ataque por la
espalda. Víctima se encontraba sola (art. 108.3). Sexto. [Las] pruebas de cargo son contundentes
y acreditan que el encausado [empleado de una tienda], con el objeto de apropiarse del dinero [de las
ventas] que el agraviado [propietario] le pidió, con alevosía intentó matarlo, porque premeditadamente
planificó la ejecución del delito, por lo que asegurándose que su víctima se encontraba sola en el
establecimiento [...], y valiéndose de medios adecuados para lograr su objetivo -armas punzocortantes-
retornó al referido lugar, y bajo el argumento de que era perseguido por unos sujetos, provocó que el
agraviado le diera la espalda y se asomara a la puerta del inmueble, instante en el que se le acercó y le
encajó dos cuchilladas en la espalda a la altura del tórax, sin posibilidad de que este pueda sustraerse
del ataque; que cuando el agraviado volteó se le cayó el cuchillo a su atacante, por lo que este sacó el
otro objeto punzocortante que ocultaba en la cintura, y continuó agrediéndolo, sin embargo, no logró
privarlo de la vida por causas ajenas a su voluntad, pues ante los gritos del agraviado, acudieron los
vecinos y un efectivo policial, impidiendo que se consumara el hecho delictivo; que, en definitiva, se
configuran todos los elementos objetivos y subjetivos del delito de homicidio calificado con alevosía
en grado de tentativa, y no así el de lesiones graves, por lo que no procedía la desvinculación que a
juicio del recurrente debió efectuarse. (R. N. N.° 2027 -2 0 10 -Cusco, del 11-03-2011, f. j. 6 . Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 b 8 EMgQ>).
§ 1106. No resulta correcta la desvinculación del tipo penal de homicidio calificado por el de
lesiones graves. El propósito delictivo del agente estuvo dirigido a la eliminación de la víctima.
Quinto. [...] [El] agente, [...] al producirse un intercambio de palabras, hizo uso de un arma blanca
y acuchilló [a la agraviada] en distintas partes del cuerpo (pecho y espalda), dejándola tendida en el
piso con la creencia de que ella agonizaba; que, permiten establecer que [...] el propósito delictivo del
agente estuvo dirigida a la eliminación la víctima, pero que no se concretó, dado que quedó en grado
de tentativa [...]. Sexto. [No] resulta correcta la desvinculación del tipo penal de homicidio calificado
por el de lesiones graves, dado que de lo anteriormente glosado, emerge la existencia de animus necandi
en el evento delictivo materia de análisis, no así los elementos objetivos y subjetivos del delito de
lesiones graves, por lo que debe, ser sancionado el agente acorde a los alcances del delito de homicidio
calificado en grado de tentativa. (R. N. N.° 1820-2013-Arequipa, del 16-01-2014, ff. jj. 5 y 6 . Sala
Penal Permanente. Texto completo: cbit.ly/2brHb6N>).
§ 1107. Homicidio con alevosía: encausado actuó de contención para atentar contra la vida del
agraviado (art. 108.3). Octavo. [Si] bien [...] no se ha logrado acreditar [totalmente] si el encausado
efectuó o no disparos contra la víctima, ya que el dictamen pericial de restos de disparos de arma de
& íh e s is
389 TÍTULO I: DELITOS CONTRA LA VIDA, EL CUERPO Y LA SALUD M. 108
fuego [...] -realizada ocho días después de los hechos- dio positivo para plomo y bario y negativo para
antimonio, [...] se desprende [de otros medios probatorios] que el encausado WAT [...] actuó en calidad
de autor del delito de asesinato con alevosía conjuntamente con la persona identificada con el nombre
de ECF, pues el encausado actuó de contención ya que al atentar contra la vida del agraviado, también
portaba arma de fuego con la finalidad de repeler la defensa de la víctima, quién no tuvo la oportunidad
de defenderse -efectuar disparos-, puesto que los disparos que recibió fueron sorpresivos y letales, los
mismos que le ocasionaron la muerte [...]. (R. N. N.° 65-2012-Callao, del 26-06-2012, f. j. 8 . Sala
Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/29TX4iP>).
§ 1108o Homicidio por gran crueldad requiere necesariamente de dolo directo (arto 108.3).
Quinto. [La] agravante de gran crueldad [requiere] para su configuración [...] necesariamente de
dolo directo, esto es, conocimiento y voluntad de lesionar o quebrantar el bien jurídico protegido
-vida humana-, y causar dolor o sufrimiento innecesario a la víctima [...]; [el] Protocolo de Necropsia
[...] concluye que el agraviado [...] presenta externamente lesiones contusas en cabeza, cuello, tórax
y miembros superiores por mecanismo de percusión por agente de borde filoso, [...] indicándose
finalmente que la causa de la muerte se debió a shock hipovolémico, traumatismo cráneo, facial y
cervical, con agente contusocortante [...]. (R. N. N.° 2985-2009-Tacna, del 25-03-2010, f. j. 5. Sala
Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 bianhR>).
§ 1109. Homicidio por gran crueldad se expresa en el causar al sujeto pasivo un padecimiento
innecesario (arí. 108.3). Tercero. [El] delito de homicidio calificado [...] en consonancia con el
móvil de gran crueldad como agravante, “aparece como un plus o como una adición a la acción de
matar que se expresa en el causar al sujeto pasivo un padecimiento innecesario ya sea por el empleo de
ciertos medios o por la ejecución del hecho de un modo determinado”; no obstante, se “requiere una
exhaustiva comprobación de la innecesaridad en la producción de los males, de tal modo que el hecho
de matar albergue tras sí la ejecución de ciertos actos que a la vista de la consumación del asesinato
resultan superfluos e inútiles”, por lo que “no es suficiente constatar una numerosa cantidad de heridas
en la víctima para establecer de modo inmediato la crueldad” [...]. (R. N. N.° 2924-2009-Cajamarca,
del 21 -01 -2010 , f. j. 3. Sala Penal Transitoria. Texto completo: cbitdy/2 aCzhru>).
§ 1110. Homicidio calificado por alevosía (arto 108.3). Cuadragésimo cuarto. [...] La alevosía,
como se sabe, es una circunstancia mixta, de carácter objetivo y subjetivo. Objetivamente, supone
el empleo de unos determinados medios, modos o formas en la ejecución del hecho que tienden a
asegurarlo, y a excluir el riesgo para el agresor proveniente de la defensa que podría hacer la víctima;
subjetivamente, comporta una ejecución de la acción consciente dirigido, de un lado, a asegurar la
ejecución del hecho y, de otro, a evitar cualquier riesgo proveniente de una eventual defensa del ofendido
[...]. (R. N. N.° 540-2015-Lima, del 06-01-2016, f. j. 44. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly /1OoeTsH>).
§ l i l i . Homicidio calificado por alevosía? más de cinco disparos contra la víctima. Coautoría
(art. 108.3). Noveno. [...] [Los] encausados [...] con otros tres sujetos no identificados planearon
privarle de la vida al agraviado [...], previo acuerdo común, debido al sentimiento de venganza que
tenía el encausado MCO hacia el agraviado porque había mantenido una relación sentimental con
su ex conviviente [...] -motivo que no justifica en modo alguno su actuar criminal-, por lo que los
mencionados encausados en forma insidiosa se aparecieron ante el agraviado, premunidos con armas de
fuego, eliminando sus posibilidades de defensa y le dispararon entre cinco a siete oportunidades; que,
en este contexto, se aprecia que ambos encausados obraron en coautoría con alevosía descartando que
el encausado REI haya actuado con ferocidad. [...]. (R. N. N.° 2917-2010-Callao, del 31-03-2011, f. j.
9. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 a!ixdO>).
§ 1112. Homicidio calificado con gran crueldad (art. 108.3). Tercero. [...] 3.3. [...] [Para] que se
configure el delito de homicidio calificado con gran crueldad, se requiere exprofesamente exponer a la
víctima a un padecimiento lento y con el firme deseo de que sufra intensos dolores antes de su muerte,
manifestación objetiva de una especial peligrosidad, así el accionar del sujeto activo debe estar dirigida
♦ CODIGO PENAL
Art.108 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 390
pura y exclusivamente a matar, de modo tal que haga sufrir innecesariamente a la víctima para luego
darle muerte, tal es así que el exceso de crueldad estará representado desde el punto de vista subjetivo
como un fin claro y específico, pues no es suficiente la sola circunstancia por la cual se provoca una gran
cantidad de heridas, antes de dar muerte, en tanto, ello solo no alcanza sino se registró el firme deseo de
hacer sufrir de modo innecesario y este deseo tiene que ser a título de dolo. [...] (R. N. N.° 4056-2013-
Lima, del 22-08-2014, £ j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lXko3J6>).
§ 1113. Homicidio calificado con crueldad y alevosía; la intención de matar se deduce del
tipo de instrumentos y armas empleados, las zonas a las que se dirigen los ataques y la intensidad
del ataque perpetrado (art. 108.3). Tercero, [El] juicio de tipicidad [...] es el correcto, no pudiendo
adecuarse [la] conducta como lesiones seguidas de muerte, pues la intención de matar se deduce del tipo
de instrumentos y armas empleados (un fierro y un cuchillo), las zonas a las que se dirigen los ataques al
agraviado (directamente a la cabeza, la zona torácica y los genitales); la intensidad del ataque perpetrado
y la circunstancia de haber abandonado al agraviado en un lugar en el que el desenlace fatal era propicio.
Con relación a la pena impuesta [...] debe considerarse la concurrencia de circunstancias agravantes en
la comisión del delito y el grado de participación [pues] no solo se valió de la desventaja evidente en que
se encontraba el agraviado, sino también actuó con alevosía y gran crueldad al agredirlo con un cuchillo
por un móvil fútil, e incrementando innecesariamente el dolor cercenándole el pene y abandonarlo en
un basural, por lo que debe incrementarse la pena. [...] (R. N. N.° 2871-2007-Junín, del 25-03-2008,
f. j. 3. Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo: cbit.ly/2 aVAR6 R>).
§ 1114. Tentativa de homicidio calificado con crueldad y alevosía; anim us necandi se corrobora
por la gravedad de las lesiones inferidas (en una zona anatómica que resulta sustancialmente
vulnerable) y el accionar previamente planificado (art. 108.3). Sétimo, [El] animus necandi que
gobernó la conducta del acusado [...] encuentra como dato de corroboración objetiva no solamente
la gravedad de las lesiones inferidas, sino la zona anatómica afectada que resulta sustancialmente
vulnerable -conforme se encuentra expresado en el certificado médico legal [...], así como en las
muestras fotográficas [...]-, a ello se suma el accionar planificado previamente -el procurar el estado de
embriaguez de la víctima- orientado a asegurar el propósito criminal de los agentes delictivos, esto es,
acabar con la vida de la agraviada [a quien encontraron tirada en la calle, sobreviviendo a este ataque],
evitando que esta última oponga resistencia en defensa de su vida. (R. N. N.° 2551-2010-Ayacucho,
del 07-03-2011, f. j. 7. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2aW2JaY>).
§ 1115. Condiciones de las agravantes de gran crueldad y alevosía (art. 108.3). [Sumilla]
Para invocar la concurrencia de la agravante de gran crueldad o alevosía en el delito de homicidio, se
requiere que la muerte se haya causado por un acto cruel e inhumano, siendo el rasgo central de esta
experiencia el sentimiento de placer que acompaña la sensación del sufrimiento ajeno. (R. N. N.°
1882-2002-San Martín, del 19-08-2002. Sala Penal. Texto completo: AnalesJudicialesACl, 2002, p. 99
cbit.ly/2 avBQLV>).
§ 1116. Homicidio por alevosía; la agresión se realiza de manera tal que elimine las
posibilidades de defensa de la víctima (art. 108.3). La alevosía requiere que la conducta se desarrolle
en forma insidiosa; es decir, que la agresión ha de hacerse de manera tal que elimine las posibilidades de
defensa del agredido; lo que lleva como consecuencia inseparable la inexistencia de riesgo que pudiera
proceder del comportamiento defensivo de la víctima; que se puede apreciar, que el acusado había
preparado debidamente el enfrentamiento con el agraviado, habiéndose inclusive proveído de los
elementos contundentes que podría utilizar ante la eventual reacción de la víctima, a quien haciéndole
confiar a través de un acto de amabilidad le ofreció trasladarle hasta su domicilio en el vehículo que
conducía habiendo a modo de refuerzo solicitado a su coacusado que le acompañara, ubicándose éste
estratégicamente en la parte posterior del vehículo, detrás del agraviado y reaccionando en el momento
oportuno conforme al plan macabro fríamente ejecutado; motivos por los cuales, la conducta de
dichos sujetos si bien es cruel y brutal, no alcanza sin embargo a reunir los requisitos exigidos para
ser considerado un homicidio con gran crueldad; más bien sí llega a constituir una forma felona de
nom os ti th e s is
391 TÍTULO I: DELITOS CONTRA LA VIDA, EL CUERPO ¥ LA SALUD Art. 108
matar, aprovechando el estado de indefensión, la condición de adulto mayor de la víctima y el lapso
de semiinconsciencia o de agonía de la misma, lo que configura la comisión de un delito de homicidio
con alevosía. (R. N. N.° 2332-2003-Cono Norte de Lima, de 09-10-2003. Sala Penal. Texto completo:
C astillo A lva, JP 2 , p. 27).
§ 1117. D efinición de “gran crueldad” y “alevosía” (art. 108.3). Tercero. [Cuando hablamos de]
“gran crueldad [...] nos remitimos a una particular forma de realización típica, cuyo desvalor del injusto
radica en el padecimiento y dolores inhumanos que el autor provoca en la víctima, que en el marco de
la ejecución típica constitutiva del homicidio agravado, se expresa en la siguiente frase “itaferi ut se morí
sentíaf , que quiere decir “mata de tal manera que sienta morir”; la víctima, entonces, es sometida a un
trato cruel, lo que repercute en el juicio de la imputación individual, generando una respuesta punitiva
más drástica; es por ello que también el término inhumano hace referencia a la especial perversidad
del sujeto; [la] “alevosía” requiere que la conducta se desarrolle en forma indiciosa, es decir, que la
agresión ha de hacerse de manera tal que elimine las posibilidades de defensa del agraviado, lo que
lleva como consecuencia inseparable la inexistencia de riesgo para el atacante que pudiera proceder del
comportamiento defensivo de la víctima. (R. N. N.° 4035-2009-Madre de Dios, del 27-04-2010, f. j.
3. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2bjNc5V>).
§ 1118. Condiciones de las agravantes de gran crueldad y alevosía (art. 108.3). [Sumilla] Para
invocar la concurrencia de la agravante de gran crueldad o alevosía en el delito de homicidio, se requiere
que la muerte se haya causado por un acto cruel e inhumano, siendo el rasgo central de esta experiencia
el sentimiento de placer que acompaña la sensación del sufrimiento ajeno. (R. N. N.° 1882-2002-
San Martín, del 19-08-2002. Sala Penal. Texto completo: Anales Judiciales XCI, 2002 , p. 99 <bit.
ly/2avBQLV>).
§ 1119. Diferencia entre crueldad y ferocidad en el delito de homicidio calificado (arts. 108.1 y
108.3). Tercero. [...] [El] matar a la víctima con gran crueldad significa causarle, mediante la intensidad
o duración de la acción, dolores físicos o psíquicos extraordinarios, que no son los propios de la acción
homicida -incluso torturando o maltratando innecesariamente a la víctima y saboreando su sufrimiento-,
demostrando con ello falta de sensibilidad, lo que constituye a final de cuentas el fundamento de esta
agravante [...]; que esta circunstancia no se ha producido en el caso de autos, en tanto que la prueba
actuada sólo revela que se mató a la víctima con un instrumento punzocortante, no siendo determinante
a los efectos de dicha agravante la sola acreditación de varias heridas punzo cortante o cortantes inferidas
al agraviado; que, en cuanto a la ferocidad, esta modalidad homicida se encuentra en el móvil de la
acción, estos es, en su inhumanidad -que no sea consciente o racional, que sea desproporcionado,
deleznable o bajo, o que se actúe impulsado por un odio acérrimo-, lo que revela en su autor una
personalidad particular con un grado de culpabilidad mayor que la del simple homicida; [...] igualmente,
esta modalidad homicida tampoco se presenta en el caso de autos [...]. (R. N. N.° 1488-2004-Piura, del
09-09-2004, f. j. 3 [las negritas son nuestras]. Sala Penal. Texto completo: <bit.ly/27s5A0L>).
§ 1120. Homicidio con gran crueldad: comportamiento con dolo homicida realizado por un
instinto de perversidad y con el propósito de hacer sufrir más a la víctima (arts. 108.3 y 108.1).
[En] el caso de autos se ha acreditado que los referidos acusados causaron la muerte del agraviado
[...], infiriéndole diversos lesiones con picos de botellas y un arma blanca [...]; que, dichas lesiones se
encuentran ampliamente descrita en el Protocolo de Autopsia [...], en cuyas conclusiones se destaca que
el mayor porcentaje de las mismas han sido de carácter superficial y sólo una herida corto penetrante de
cara ha sido la de necesidad mortal; que, teniendo en cuenta lo anterior, es evidente que los acusados
han acrecentado deliberada e inhumanamente el sufrimiento del agraviado, causándole un dolor que
era innecesario para la perpetración de su muerte que, dada la cantidad y naturaleza de las lesiones
inferidas en el cuerpo de la víctima, de ello se colige que los encausados por un lado han actuado con
dolo homicida y por el otro con el propósito de hacer sufrir más a la víctima; que, siendo esto así, en
el presente caso, se ha se ha configurado la circunstancia calificante del homicidio con gran crueldad,
prevista en el inciso 3 del artículo 108 del Código Penal, y no la del homicidio por ferocidad, prevista
♦ CÓDIGO PENAL
A lt 108 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 392
§ 1129. Hechos del Penal “El Frontón” no configuran el delito de lesa humanidad pues
no fue producto de un p lan preconcebido, sino de los excesos producidos con ocasión deí
enfrentamiento producido entre los internos y las fuerzas del orden. Véase la jurisprudencia del
artículo 319° del Código Penal [§ 2027]. (Exp. N.° 01969-2011 -PHC/TC [caso José Santiago Bryson
De La Barra y otros], del 14-06-2013 [Web: 02-09-2013], íf. jj. 59-62. Texto completo: ctc.gob.pe/
jurisprudencia/2013/01969-2011 -HC.pdf>).
N ota: Véase también el auto recaído en el Exp. N.° 01969-2011 -PHC/TC, de 05-04-2016:
cbit.ly/2 lAjqzi>.
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 108-A LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 39 4
§ 1130. La agravante del delito de violencia y resistencia contra la autoridad policial: tipicidad
y determinación judicial de la pena. Véase la jurisprudencia del artículo 367° del Código Penal [§
2093]. (Acuerdo Plenario N.° 1-2016/CJ-116, del 01-06-2016, que establece como doctrina legal los
criterios expuestos en los ff. jj. 16-23, particularmente el 18. II Pleno Jurisdiccional Extraordinario
de las Salas Penales Permanente y Transitoria de la Corte Suprema de Justicia [EP, 04-08-2016,
Jurisprudencia, Año XXV, N.° 1020, pp. 7320-7522]. Texto completo: <bit.ly/2HoL092>).
§ 1131. Homicidio calificado por la condición oficial del agente: el dolo en el delito de
homicidio calificado Décimo Sétimo. [El] dolo del autor no sólo ha de abarcar la calidad de persona
que exige el tipo de homicidio, sino también que la víctima es aquella que ejerce las funciones que
se enumeran en la tipificación penal en cuestión, en el caso concreto se trata de un efectivo policial
en ejercicio de su función, pues no basta que la víctima ostente el cargo público, sino ultimada en el
cumplimiento de sus funciones [...]. (R. N. N.° 1232-2010-Loreto, del 27-04-2011, f. j. 17. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/lNW 0 zHe>).
§ 1132o Alcances típicos del delito de feminicidio. 32. Sujeto activo o El sujeto activo en los
delitos comunes tiene una misma presentación en el Código Penal. En general, el sujeto activo es
identificable, por el uso de la locución pronominal “El que” y designa a la persona que puede realizar el
tipo penal. En los delitos de homicidio se sigue igualmente el mismo estilo gramatical. Ahora bien, por
la descripción general de las conductas homicidas, no existe duda alguna que con esta locución
pronominal se alude, como sujeto activo, tanto al hombre como a la mujer. Cuando en el Código Penal
se quiere circunscribir la condición de agente a sujetos cualificados o específicos (delitos especiales), se
les menciona expresamente. Es el caso del delito de auto aborto o de aborto con abuso profesional, en
donde los sujetos activos son “la mujer” o “el médico” respectivamente. 33. Sin embargo, este
convencionalismo lingüístico no es del todo claro para delimitar al sujeto activo en el delito de
feminicidio. En el tipo penal vigente, el sujeto activo es también identificable con la locución pronominal
“El que”. De manera que una interpretación literal y aislada de este elemento del tipo objetivo, podría
conducir a la conclusión errada que no interesaría si el agente que causa la muerte de la mujer sea
hombre o mujer. Pero la estructura misma del tipo, conduce a una lectura restringida. Solo puede ser
sujeto activo de este delito un hombre, en sentido biológico, pues la muerte causada a la mujer es por
su condición de tal. Quien mata lo hace, en el contexto de lo que es la llamada violencia de género; esto
es, mediante cualquier acción contra la mujer, basada en su género, que cause la muerte, Así las cosas,
solo un hombre podría actuar contra la mujer, produciéndole la muerte, por su género o su condición
de tal. Esta motivación excluye entonces que una mujer sea sujeto activo. 34. En este sentido, aun
cuando el tipo penal no lo mencione expresamente, el delito de feminicidio es un delito especial. Solo
los hombres pueden cometer este delito, entendiendo por hombre o varón a la persona adulta de sexo
masculino. Se trata de un elemento descriptivo que debe ser interpretado, por tanto, en su sentido
natural. No es un elemento de carácter normativo que autorice a los jueces a asimilar dicho término al
de identidad sexual. Tal interpretación sería contraria al principio de legalidad. 35. Sujeto pasivo.- A
diferencia del caso anterior, la identificación del sujeto pasivo del feminicidio es más clara. La conducta
homicida del varón recae sobre una mujer. Ella es igualmente la titular del bien jurídico tutelado -vida
humana- y objeto material del delito, pues sobre ella recae la conducta homicida. Tampoco es posible,
por exigencia del principio de legalidad, que se la identifique con la identidad sexual. 36. En el caso del
sujeto pasivo puede ser una mujer adulta, menor de edad o adulta mayor. En el primer caso, la muerte
de la víctima configura un feminicidio simple. En los últimos casos, dicha circunstancias, califican la
conducta feminicida. 37. Bien Jurídico.- Para la determinación del bien jurídico, es un criterio
referencial de entrada, tanto la ubicación sistemática de los tipos penales, como la denominación con
que han sido rotulados el conglomerado de tipos penales. En este sentido, el feminicidio ha sido ubicado
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 108-B LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 396
como un delito contra la vida, el cuerpo y la salud. De esta omnicomprensiva denominación del Título
Primero, de la Parte Especial del Código Penal, ha de delimitarse cuál es el objeto jurídico de protección.
La doctrina es conteste en afirmar que el bien jurídico protegido en el homicidio, en cualquiera de sus
formas, es la vida humana. El feminicidio no puede ser la excepción. Es más, la propia Convención de
Belem Do Para prevé implícitamente la norma penal que subyace al tipo penal de feminicidio, cuando
se establece que toda mujer tiene derecho a que se respete su vida. En la medida que para la configuración
del feminicidio se requiere también la supresión de la vida de la mujer, éste es un delito de daño. 38. La
vida humana se protege por igual en el sistema penal. No existen razones esenciales o sustentadas en la
naturaleza de las cosas para que se entienda que la vida del hombre o de la mujer deba tener mayor valor
y, por ende, ser más protegidas. Como sostiene con razón Benavides Ortiz, los bienes jurídicos se
distinguen por el mayor o menor interés que revisten para el Estado y no por la frecuencia estadística
con que ocurre su vulneración [Benavides Ortiz, Daniel: Apuntes sobre la criminalización del
feminicidio en Colombia a partir de la Ley Rosa Elvira Cely; en Género y Derecho Penal (Homenaje al
Prof. Wolfgang Shóne); Instituto Pacífico; Lima 2017; p. 234]. Por tanto, agregar otro interés jurídico
de protección al que sustenta el feminicidio simple, como la dignidad de la mujer, o la estabilidad de la
población femenina, no aporta mayores luces al esclarecimiento de lo que se quiere proteger. La
dignidad es la condición implícita, incondicionada y permanente que tiene toda persona, por el hecho
de serlo. El producirle la muerte, independientemente de que sea varón o mujer, es su negación. La
estabilidad de la población femenina se relaciona con otro delito de lesa humanidad como el genocidio,
pero no puede confundirse con un delito de organización y común como el feminicidio. 39. Distinta
es la configuración del bien jurídico en este delito, cuando se revisan las circunstancias agravantes que
concurren en su comisión. En estos casos, se puede verificar que, por el modo de comisión, las conductas
previas a la muerte o la condición misma de la víctima, concurren otros intereses jurídicos adicionales
o independientes que deben considerarse. En el caso de que la víctima se haya encontrado gestando, se
protege también la vida del feto que también es suprimida. En el caso que la víctima haya sido violada
o mutilada previamente, se vulnera también la libertad (indemnidad) sexual y la integridad física,
respectivamente. Si el sometimiento contextual a la conducta feminicida se realizó con fines de trata de
seres humanos o cualquier forma de explotación, se protege también la libertad personal. Si la conducta
feminicida se realiza a sabiendas de la presencia de los hijos de la víctima o de niños que estén al cuidado
del feminicida, se protege la integridad sicológica de dichas personas. En resumen, en estos casos si se
puede sostener que el delito de feminicidio agravado es pluriofensivo. 4 0 . Comportamiento típico.- La
conducta típica del sujeto activo varón es la de matar a una mujer por tal condición. Al igual que en
todos los tipos penales de homicidio, la conducta del sujeto activo es descrita con la locución “El que
mata”. En el contexto de un derecho penal de acto, el feminicidio debe implicar una actividad homicida
del agente que produzca la muerte del sujeto pasivo mujer. Desde esta perspectiva el feminicidio es
también un delito de resultado. 41. La muerte puede producirse por acción o por comisión por omisión.
Estas dos formas de comportamiento típico están sujetas a las mismas exigencias que rigen el
comportamiento humano. Tratándose de un feminicidio por acción, debe existir un mínimo control de
la voluntad, para que se entienda que la muerte se ha producido por un individuo que actuaba. Si se
trata de un feminicidio por comisión por omisión, el sujeto activo o, mejor dicho, el omitente no
impidió la producción de la muerte de la mujer, habiendo tenido el deber jurídico de impedirlo o si
hubiera creado un peligro inminente que haya sido idóneo para producirlo (posición de garante). En
este caso la omisión del hombre corresponde a la realización activa del feminicidio (juicio de
equivalencia). 42. Medios.- Los medios que se pueden utilizar para matar son diversos. En los tipos
penales de homicidio no se hace mención expresa a los medios para la perpetración del homicidio, salvo
en el asesinato donde el uso de determinados medios, califica la conducta (fuego, explosión o cualquier
otro medio capaz de poner en peligro la vida o la salud de otras personas). Lo mismo ocurre en el
feminicidio; cualquier medio idóneo para matar es relevante típicamente. Pueden usarse medios directos
o inmediatos (puño, pies, cuchillo, arma de fuego), o indirectos o mediatos (veneno, pastillas). Del
mismo modo se acepta que se puede matar con medios materiales o físicos, o por medios psicológicos
[Es inadecuado usar el término “medios morales” para designar a los medios no físicos con que se podría
raemos é f h e s i s
397 TÍTULO I: DELITOS CONTRA LA VIDA, EL CUERPO Y LA SALUD Art. 1 08-B
causar la muerte. La moral entendida, como el obrar de las personas distinguiendo el bien del mal, nada
tiene que ver con su uso para producir la muerte]. 43. La muerte producida por medios psicológicos es
de especial importancia en el delito de feminicidio. No es que este medio sea utilizado o invocado con
frecuencia, en el ámbito judicial, sino porque en el contexto en el que se producen las conductas
feminicidas, pueden hacer pensar que la muerte de la víctima sea un proceso acumulativo de tensiones,
degradación psicológica, o estrés, o la conducta de hostigamiento, acoso, o coacción pueda desembocar
en un ataque cardiaco o en un derrame cerebral. Será ciertamente una ardua cuestión probatoria el
determinar que la presión psicológica produjo la muerte de la mujer. Dependerá de criterios objetivos
como la idoneidad del medio psicológico empleado (coacción, acoso, hostigamiento), la vulnerabilidad
general de la mujer (menor de edad o adulta mayor), la vulnerabilidad especial de ésta (depresiva,
hipertensa), la intensidad y frecuencia de la violencia psicológica. Los medios probatorios relevantes
serán las pericias médicas, psicológicas y psiquiátricas, pero también los testimonios que den cuenta de
la sistematicidad y características de la agresión. La evaluación que haga el juez debe realizarla en el
contexto de los criterios de imputación objetiva. 44. Causalidad e Imputación objetiva.- El nexo
causal es un elemento indispensable en los delitos de resultado, como el feminicidio. La imputación
objetiva se construye además sobre la base de la causalidad. En este sentido, en el feminicidio, como en
cualquier otra conducta homicida debe establecerse que hay una vinculación entre la conducta del
sujeto activo -hombre- y la muerte de la mujer. Los jueces deberán establecer conforme a las máximas
de la experiencia y los conocimientos que aporta la ciencia, en el estado en el que se encuentre, los que
determinarán si la muerte de la mujer es una consecuencia de la conducta del sujeto activo. No se trata
de atribuir calidad de causa a cualquier condición presente en el resultado. Solo de considerar la que sea
especialmente relevante para tener la condición de causa. 45. Luego de establecida la base causal, ello
no genera automáticamente una imputación objetiva del resultado, pues la causa, en sentido natural, no
coincide con la imputación, en sentido atribución del resultado muerte de la mujer, como obra del
hombre. Al respecto se dice que “un hecho sólo puede ser imputado a una persona si la conducta ha
creado un peligro para el bien jurídico no cubierto para [por] el riesgo permitido, y dicho peligro se ha
realizado en el resultado dentro del alcance del tipo” [Castillo Alva, José Luis: Derecho Penal. Parte
Especial I; ed. Grijley; Lima 2008; p. 110]. Por tanto, si la conducta del hombre no genera peligro
alguno a la vida de la mujer, o el peligro no produce la muerte de ésta o el resultado es distinto a la
muerte, prohibición por la norma penal subyacente al tipo penal de feminicidio, no podría colegirse la
imputación objetiva, en el caso concreto. Tipo Subjetivo. 46. El feminicidio es un delito doloso. En el
contexto presente, el dolo consiste en el conocimiento actual que la conducta desplegada por el sujeto
activo era idónea para producir la muerte de la mujer, produciendo un riesgo relevante en la vida de ésta
y se concretó en su muerte. No se trata de un conocimiento certero de que producirá el resultado
muerte. Es suficiente que el agente se haya representado, como probable, el resultado. Por ende, el
feminicidio puede ser cometido por dolo directo o dolo eventual. 47. Ahora bien, la prueba del dolo en
el feminicidio, para distinguirlo de las lesiones (leves o graves), de las vías de hecho o incluso de lesiones
con subsecuente muerte, es una labor compleja. Hurgar en la mente del sujeto activo, los alcances de su
plan criminal, es una tarea inconducente. Ha de recurrirse a indicios objetivos para dilucidar la verdadera
intencionalidad del sujeto activo. Deben considerarse como criterios por ejemplo, la intensidad del
ataque, el medio empleado, la vulnerabilidad de la víctima, el lugar en donde se produjo las lesiones,
indicios de móvil, el tiempo que medió entre el ataque a la mujer y su muerte. 48. Pero, el legislador al
pretender dotar de contenido material, el delito de feminicidio y, con ello, convertirlo en un tipo penal
autónomo, introdujo un elemento subjetivo distinto al dolo. Para que la conducta del hombre sea
feminicidio no basta con que haya conocido los elementos del tipo objetivo (condición de mujer,
idoneidad lesiva de la conducta, probabilidad de la muerte de la mujer, creación directa de un riesgo al
bien jurídico), sino que además haya dado muerte a la mujer “por su condición de tal”. Para la
configuración del tipo penal al conocimiento de los elementos del tipo objetivo, se le agrega un móvil:
el agente la mata motivado por el hecho de ser mujer. El feminicidio deviene así en un delito de
tendencia interna trascendente. 49. Se advierte que con el propósito de darle especificidad al feminicidio,
de poner en relieve esa actitud de minusvaloración, desprecio, discriminación por parte del hombre
♦ CÓDIGO PENáL
LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 398
hacia la mujer, se ha creado este tipo penal. La función político criminal de los elementos subjetivos del
tipo es la de restringir su ámbito de aplicación, no de ampliarlo. Su función en el presente caso no es,
en estricto la autonomía del tipo penal, independizarlo de los demás tipos penales de homicidio. Así
como la ausencia del móvil feroz convierte el homicidio calificado en homicidio simple, así la ausencia
del móvil de poder, control y dominio determina que la conducta homicida se adecúe en la modalidad
simple. 50. Ahora bien, el agente no mata a la mujer sabiendo no solo que es mujer, sino precisamente
por serlo. Esta doble exigencia -conocimiento y móvil- complica más la actividad probatoria que
bastante tiene ya con la probanza del dolo de matar, que lo diferencie del dolo de lesionar. Joseph Du
Puit piensa que esta fórmula es superflua, redundante, y que pudo bien suprimirse [Du Puit, Joseph:
Feminicidio: Criterios Ideológicos y Recurso al Derecho Penal; en Género y Derecho Penal (Libro
Homenaje a Wolfgang Schóne); Instituto Pacífico; Lima 2017; p. 223]. En realidad, no le falta razón al
jurista suizo, este elemento subjetivo, en lugar de aportar a la especificidad del delito de feminicidio,
más bien lo complejiza, y por lo demás, como veremos no lo independiza del homicidio. 51. El móvil
solo puede deducirse de otros criterios objetivos que precedieron o acompañaron el acto feminicida. En
este sentido, el contexto situacional en el que se produce el delito es el que puede dar luces de las
relaciones de poder, jerarquía, subordinación o de la actitud sub estimatoria del hombre hacia la mujer.
Podría considerarse como indicios contingentes y precedentes del hecho indicado: la muerte de la mujer
por su condición de tal. De la capacidad de rendimiento que tenga la comprensión del contexto puede
llegarse a conclusión que este elemento subjetivo del tipo, no es más que gesto simbólico del legislador
para determinar que está legislando sobre la razón de ser del feminicidio [Otras legislaciones, como la
argentina, apuestan por una vía menos fangosa o subjetiva, recurriendo al concepto de la “violencia de
género”. Cfr. Al respecto: Arocena, Gustavo; El Femicidio o Feminicidio en el derecho argentino; en
Género y Derecho Penal (Libro Homenaje a Wolfgang Schó- ne); Instituto Pacífico; Lima 2017; pp.
245-266; Censori Luciano: El delito de femicidio y su constitucionalidad. http://perso.unifr.ch/
derechopenal/assets/files/artículos/a_20141108_01.pdf]. Contextos en los que se produce el
feminicidio. 52. El feminicidio es un acto concreto realizado por un hombre suprimiendo la vida de
una mujer. Es ciertamente el reflejo de un conjunto de condiciones estructurales, que van más allá de la
conducta homicida del sujeto activo, y que expresan una relación asimétrica de poder entre el hombre
y la mujer, en desmedro de esta última. 53. Si bien por exigencias de un derecho penal de acto, se debe
castigar únicamente las manifestaciones concretas del autor [Implica que los hombres deben responder
por los actos u omisiones que produzcan dolosamente la muerte de una mujer, por el solo hecho de
serlo], en contra de la norma penal que prohíbe atentar contra la vida de la mujer, el legislador ha
considerado necesario ubicar el ataque a la vida de la mujer, en un contexto situacional determinado.
De esta manera ha estimado que la violencia desencadenante de la muerte de la víctima, no es un
episodio, no es una eventualidad, sino el lamentable resultado de un conjunto de circunstancias
precedentes, y parte de construcciones culturales que han alimentado el resultado fatal. Por imperativos
del mandato de determinación, es menester delimitar cada uno de ellos, en concordancia claro está con
el ordenamiento jurídico en general. 54. Violenciafam iliar. - Este contexto es fundamental delimitarlo,
porque es el escenario más recurrente en los casos de feminicidio. Para ello debe distinguirse dos niveles
interrelacionados pero que pueden eventualmente operar independientemente: el de violencia contra
las mujeres y el de violencia familiar en general. Para efectos típicos, el primero está comprendido
dentro del segundo. Pero puede asumirse que un feminicidio se produzca, en un contexto de violencia
sistemática contra los integrantes del grupo familiar, sin antecedentes relevantes o frecuentes de violencia
directa precedente, contra la víctima del feminicidio. 55. Para delimitar este contexto, es de considerar
cuál es la definición legal de la violencia contra las mujeres se debe considerar lo establecido en el
artículo 5o de la Ley para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres y los integrantes
del grupo familiar [Ley N.° 30364; publicada en el Diario Oficial El Peruano, el 22.11.2015]. Al
respecto se la define como “cualquier acción o conducta que les causa muerte, daño o sufrimiento físico,
sexual o psicológico por su condición de tales, tanto en el ámbito público como en el privado” [Esta
definición es tomada de la Convención de Belem Do Para. La única diferencia es que en la Convención
se dice que la violencia está “basada en su género”, en tanto que en la ley se sustituye esta frase por “su
nomos &thesis
399
condición de tales [de mujeres] ”]. 56. Se entiende, para efecto de la realización del tipo penal, que la
violencia puede haberse traducido en intentos anteriores de darle muerte, de agresiones físicas, sexuales
o psicológicas. La motivación de esta conducta frecuente del hombre es la actitud de desprecio,
subestimación, supuesta legitimidad para sancionarla por incumplimiento de roles estereotipados,
misoginia o celotipia basada en la despersonalización o subestimación de la víctima. 57, No interesa el
lugar en donde se expresen estas protervas actitudes, por parte del hombre, pues el desvalor de la
conducta sistemática es igual si se desarrolla en lugar público o en privado, sea cual fuere la relación
interpersonal, ya sea que el agresor comparta o haya compartido el mismo domicilio que la mujer. En
el ámbito público la violencia comprende, entre otros, violación, abuso sexual, tortura, trata de personas,
prostitución forzada, secuestro y acoso sexual en el lugar de trabajo, así como en instituciones educativas,
establecimientos de salud, o cualquier otro lugar. 58. Pero para la configuración del tipo penal es posible
que la violencia haya sido indirecta; esto es, que el hombre haya ejercido violencia contra otros
integrantes del grupo familiar. Ello es posible porque el hombre puede consolidar su posición de
dominio sobre la mujer usando la violencia contra otros miembros conformantes del grupo familiar. En
este sentido en el artículo 6 o de la Ley antes mencionada que esta violencia significa “La violencia contra
cualquier integrante del grupo familiar es cualquier acción o conducta que le causa muerte, daño o
sufrimiento físico, sexual o psicológico y que se produce en el contexto de una relación de responsabilidad,
confianza o poder, de parte de un integrante a otro del grupo familiar. Se tiene especial consideración
con las niñas, niños, adolescentes, adultos mayores y personas con discapacidad”. 59. Coacción,
hostigamiento y acoso sexual.- El segundo contexto es más genérico y, por lo mismo, requiere de
mayor concreción interpretativa. Conforme al sentido usual del lenguaje la coacción es “Fuerza o
violencia que se hace a alguien para obligarlo a que diga o ejecute algo” [RAE]. Pero este significado es
genérico, puede comprender la fuerza o la violencia que se ejerce en el contexto anterior. Tampoco es
suficientemente delimitador el concepto que se puede derivar del artículo 151 del Código Penal que
tipifica la coacción; esto es, el ejercicio de la violencia o amenaza para obligar a otro [la mujer] a hacer
lo que la ley no manda o le impide hacer lo que ella no prohíbe. En realidad, así como funciona el tipo
penal de coacción, como la caja de pandora a la que se debe recurrir para proteger la libertad jurídica de
las personas, en casos ciertamente calificados por el medio empleado -violencia o amenaza-, en el
contexto que precedió al feminicidio debe usarse para comprender todos aquellos casos en donde no
caigan en la definición de violencia contra la mujer. Téngase en cuenta que bajo el concepto de violencia
legalmente definida en la Ley N.° 30364, no se hace mención expresa a la amenaza, con entidad propia
en el ámbito penal. Bajo este contexto puede comprenderse actos pequeños pero sistemáticos de
agresión a la mujer para obligarla (distribución injusta de quehaceres domésticos) o impedirle hacer
(estudiar o trabajar) algo no prohibido ni impedido por la ley. 60. Por hostigamiento debe entenderse
el acto de hostigar; esto es de molestar a la mujer o burlarse de ella insistentemente [Cfr. RAE]. Ai
respecto, debe considerarse que estas molestias o burlas están relacionadas con el menosprecio del
hombre hacia la mujer; con una búsqueda constante de rebajar su autoestima o su dignidad como
persona. El hostigador, sin ejercer actos de violencia directa, va minando la estabilidad psicológica de la
víctima, incluso con actos sutiles o sintomáticos. 61. Para efectos de comprender el tercer contexto de
este artículo, debemos remitirnos igualmente a un referente legal. Ai respecto debemos considerar lo
pertinente de la Ley N.° 27942; Ley de prevención y sanción del hostigamiento sexual. Previo a la
remisión de lo que se entiende por hostigamiento sexual, debe aclararse que el legislador al mencionar
el contexto del feminicidio aludió al “hostigamiento y acoso sexual”. La adjetivación expresada en
singular debe ser interpretada que lo que en el ámbito penal se designa como acoso sexual es en realidad
el hostigamiento al que se alude, en el ámbito extrapenal. Pero también el hostigamiento que se
menciona, en el tipo penal, no es el que se regula en el ámbito extrapenal, pues el legislador penal lo
hubiera comprendido usando el adjetivo “sexual” en plural. 62. Aclarado este punto, se tiene que el
hostigamiento [acoso sexual en el lenguaje del Código Penal] tiene dos variantes: el hostigamiento
sexual típico o chantaje sexual y el hostigamiento sexual ambiental. El primero “consiste en la conducta
física o verbal reiterada de naturaleza sexual o sexista no deseada o rechazada, realizada por una o más
personas que se aprovechan de una posición de autoridad o jerarquía o cualquier otra situación
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 108-B LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 400
ventajosa, en contra de otra u otras, quienes rechazan estas conductas por considerar que afectan su
dignidad, así como sus derechos fundamentales”. En tanto que el segundo “consiste en la conducta
física o verbal reiterada de carácter sexual o sexista de una o más personas hacia otras con prescindencia
de jerarquía, estamento, grado, cargo, función, nivel remunerativo o análogo, creando un clima de
intimidación, humillación u hostilidad” [Artículo 4 de la Ley N.° 27492]. Para precisar mejor el
concepto de acoso sexual, los jueces deben completar estos conceptos, remitiéndose en particular a los
artículos 5 y 6 de la Ley N.° 27492 (elementos alternativos para su configuración y manifestaciones del
mismo). 63. Prevalimiento.- Otro contexto, en el que se puede dar el delito de feminicidio, es el de
abuso de poder, confianza o cualquier posición o relación que le confiera autoridad al agente. Son las
típicas conductas del llamado prevalimiento; esto es, el de aprovecharse o valerse de una posición de
poder, confianza o legitimación para someter o pretender sojuzgar arbitrariamente a la mujer, en el
ámbito privado o público. 64. Las formas de prevalerse de una posición determinada pueden ser distinta
índole: familiar, laboral -privada o públicamilitar, policial, penitenciaria. Tres son las consideraciones a
tener en cuenta para su configuración: a. la posición regular del agente, en la familia, en la empresa, en
la institución del Estado, en la Policía o en las Fuerzas Ajinadas, en la institución educativa o de salud,
en el establecimiento penitenciario; b. La relación de autoridad que surge de esa posición funcional,
(estado de subordinación, obediencia, sujeción); c. El abuso de la posición funcional (desvío de poder)
para someter, humillar, maltratar a la mujer. 65. Actos de discriminación,- Finalmente, el delito de
feminicidio puede realizarse en el contexto de cualquier forma de discriminación contra la mujer,
independientemente de que exista o haya existido una relación conyugal o de convivencia con el agente.
Se entiende por discriminación, la actitud de impedir la igualdad de oportunidades o de dar igual trato
a la mujer, en cualquier ámbito (personal, familiar, laboral, de salud, educativo) por motivos sexistas o
misóginos. Tipos agravados. 66. Edad de la mujer,- El feminicidio tiene un mayor desvalor de acción
cuando la víctima es menor de edad o una persona adulta. El fundamento político criminal es evidente.
Debe merecer mayor pena el feminicida que se aprovecha de la condición de vulnerabilidad de la
víctima. Es especialmente deleznable suprimir la vida; lo es más el actuar sobre seguro con una mujer
que además por sus condiciones físicas no tendrá mayor posibilidad de resistir a la agresión feminicida.
67. Estado de gestación.- La conducta igualmente se agrava si la mujer se encontraba gestando. La
razón de la agravación radica en la supresión de una vida no dependiente, además de la vida de la mujer.
En este caso el feminicidio es pluriofensivo. Ciertamente, el agente debe conocer el estado en el que se
encontraba la víctima, pues forma parte del dolo. 68. Subordinación.- La conducta se agrava si la
mujer se encontraba bajo cuidado o responsabilidad del agente. Esta circunstancia agravatoria se
justifica por el abuso de la posición de confianza o de la responsabilidad conferida al agente. Son
diversas las fuentes que lo configuran. Puede tratarse de una relación familiar (patria potestad, tutela o
cúratela); de una relación contractual (cuidado sanitario, educativo); de vigilancia (penitenciaria, o
tutelar, en el caso de niñas o adolescentes sujetas a medidas socioeducativas). La cuestión es si puede
comprenderse dentro de la agravante, a la víctima que se encontraba en la Policía Nacional o las Fuerzas
Armadas. La respuesta es afirmativa, pues el superior jerárquico tiene una responsabilidad con relación
a sus subordinados. 69. Violación sexual previa.- Se trata de una circunstancia concursal que, en
general sería un concurso real heterogéneo. El agente demuestra su proterva actitud de desprecio hacia
su víctima violándola previamente al acto de darle muerte. En este caso se vulnera la vida y la libertad
sexual de la mujer, por lo que debe ser sancionado con mayor severidad. El contexto temporal es
inmediato, Para que se configure la circunstancia agravante no debe mediar un periodo de tiempo
prolongado entre la violación sexual y el feminicidio. 70. Abuso de discapacidad.- Del mismo modo
que en el caso de los menores de edad o las personas adultas, el feminicida aprovecha la mayor
vulnerabilidad de la mujer discapacitada. De acuerdo a la Ley de Personas con Discapacidad, tienen esta
condición las personas que “[...] que tiene una o más deficiencias evidenciadas con la pérdida significativa
de alguna o algunas de sus funciones físicas, mentales o sensoriales, que impliquen la disminución o
ausencia de la capacidad de realizar una actividad dentro de formas o márgenes considerados normales
limitándola en el desempeño de un rol, función o ejercicio de actividades y oportunidades para
participar equitativamente dentro de la sociedad”. En realidad, se trata de una modalidad de homicidio
no m o s & thesis
401 TÍTULO I: DELITOS CONTRA LA VIDA, EL CUERPO Y LA SALUD M . 1 0®rB
con alevosía. Para que opere la circunstancia agravante, el feminicida debe conocer igualmente la
condición de la víctima. 71. Trata de personas o actos de explotación.- En este caso el feminicidio es
el acto culminante de un proceso previo de sojuzgamiento extremo de la víctima. En la versión anterior
del tipo penal de feminicidio, sólo se consideraba como la trata de personas como circunstancia
agravante. En la nueva versión se ha agregado “cualquier tipo de explotación”. 72. La cuestión que debe
determinarse es si la modalidad agravante agregada, constituye una circunstancia agravante diferente a
la trata o ya está incluida en el concepto general. La finalidad de la trata de personas es realizar actos de
explotación de la víctima. Para precisar dicha finalidad, en el numeral 2 del artículo 153 del Código
Penal se dice que “[....] los fines de explotación de la trata de personas comprende, entre otros, la venta
de niños, niñas, adolescentes, la prostitución, y cualquier forma de explotación sexual, la esclavitud,
cualquier forma de explotación laboral, la mendicidad, los trabajos o servicios forzados, la servidumbre,
la extracción o tráfico de órganos o tejidos somáticos o sus componentes humanos, así como cualquier
otra forma análoga de explotación”. 73. En realidad, la circunstancia adicionada tiene sentido si se
asume que el feminicida puede realizar individualmente cualquiera de los actos de explotación
enunciados. No es forzado pensado que el feminicida haya sometido a la víctima, antes de darle muerte,
a la prostitución, servidumbre o mendicidad. Precisamente, con esta conducta de sometimiento a la
víctima, el feminicida evidencia su desprecio hacia ella; la instrumentaliza como un objeto de
explotación. Es posible que cuando considere que ya no le sirve le dé muerte. De manera que no
considere a la mujer como persona, con dignidad y derechos iguales a los del hombre. Ergo, esta
modalidad agravada del feminicidio lo convierte en delito pluriofensivo, pues vulnera otros bienes
jurídicos como la integridad física, la libertad personal y la libertad sexual. 74. Presencia de los hijos.-
Con la última reforma al delito de feminicidio se incorporó la circunstancia agravante de dar muerte a
la mujer “a sabiendas de la presencia de las hijas o hijos de la víctima o de niños, niñas o adolescentes
que se encuentren bajo su cuidado”. Para su configuración no se requiere que el feminicidio se cometa
en presencia o a la vista de los hijos o niños bajo su cuidado. Solo que se realice a sabiendas que se
encuentran físicamente en el lugar donde viven con la madre. Este sería el caso que el feminicida cometa
el delito en una habitación a la que no pueden acceder los hijos o niños, pero que sufren el dolor
psicológico que se le está dando muerte a su madre. El feminicidio cometido es más grave precisamente
porque genera un trauma en los hijos o niños, afectando también la integridad psíquica de éstas. 75 .
Concurso con agi*avantes del homicidio calificado.- Al igual que en el delito de parricidio, aunque con
mejor técnica legislativa [En el caso del parricidio se dice que éste es calificado “[...] cuando concurra
cualquiera de las circunstancias agravantes previstas en los numerales 1.2.3 y 4 del artículo 108”. En
realidad no había razón para que se haga esta mención exhaustiva de las circunstancias agravantes, pues
son todas las que califican el homicidio y lo convierten en asesinato], el feminicidio se agrava si
concurren cualquiera de la circunstancias que configuran el homicidio calificado o asesinato; esto es,
ferocidad, codicia, lucro, placer, para facilitar u ocultar otro delito, con gran crueldad o alevosía, por
fuego, explosión o cualquier medio capaz de poner en peligro la vida, o salud de otras personas. (Acuerdo
Plenario N.° 001-2016/CJ-116, de 12-06-2017, que estableció como doctrina legal los criterios
expuestos en los ñ. jj. 32 a 75. X Pleno jurisdiccional de las Sajas Penales Permanente y Transitorias [EP,
17-10-2017, Jurisprudencia, Año XXVI, N.° 1056, p. 7879]. Texto completo: <bit.ly/2 ESZksS>).
§ 1133. Lesiones y faltas por daño psíquico y afectación psicológica. Véase la jurisprudencia del
artículo 121 ° del Código Penal [§ 1184]. (Acuerdo Plenario N.° 002-2016/CJ-l 16, de 12-06-2017,
que estableció como doctrina legal los criterios expuestos en los ff. jj. 12 a 41 [particularmente los
ff. jj. 33-36]. X Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitorias [EP, 17-10-2017,
Jurisprudencia, Año XXVI, N.° 1056, p. 7879]. Texto completo: <bit.ly/2sC9M35>).
§ 1134. Regulación del delito de fem inicidio en el oídenam iento Jurídico nacional. Cuarto.
Según la doctrina el delito de feminicidio es definido como el crimen contra las mujeres por razones de
su género. Es un acto que no responde a una coyuntura específica, pues se desarrolla tanto en tiempo de
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 108-B LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 402
paz como en tiempos de conflicto armado y las mujeres víctimas no poseen un perfil de rango de edad
ni de condición socioeconómica. Los autores de estos crímenes tampoco tienen cualidades específicas,
pues pueden ser personas con quienes la víctima mantiene un vínculo afectivo, amical o social, como por
ejemplo familiares, parejas, enamorados, novios, convivientes, cónyuges, ex convivientes, ex cónyuges, o
amigos. También puede ser personas desconocidas, como vecinos, compañeros de trabajo y de estudio;
de igual forma desconocidos para la víctima. De lo expuesto se evidencia que la categoría jurídica de
feminicidio abarca muchos supuestos, al punto que se habla de tipos o clases de feminicidio. Así tenemos
el íntimo, que se produce cuando la víctima tiene o tenía una relación íntima, familiar, de convivencia
o afín, actual o pasada, con el homicida. El feminicidio no íntimo se da cuando la víctima no tiene
o no tenía algún tipo de relación de pareja o familiar con el agresor; y el feminicidio por conexión
cuando la mujer muere en la línea de fuego de un hombre que pretendía dar muerte o lesionar a otra
mujer...”. En nuestra legislación nacional sólo se regula el delito de feminicidio cometido en razón de
la relación sentimental que tiene o ha tenido la mujer con su victimario, conforme a los proyectos de
ley y el dictamen de la Comisión de la Mujer y Familia del Congreso de la República, que basan sus
fundamentos en que nuestra sociedad la mayor cantidad de mujeres asesinadas fueron victimadas por sus
parejas, sean cónyuges, concubinos/convivientes o quienes tengan una relación sentimental. (R. N. N.°
2585-2013-Junín, del 03-04-2014, f. j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/1ZLE3 SJ>).
§ 1135. Concurso real: homicidio simple y ten tativa de feminicidio Véase la jurisprudencia del
artículo 106° del Código Penal [§ 1057]. (R. N. N.° 288-2013-Apurímac, del 02-05-2013, ff. jj. 4-6.
Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2ci3Q4D>).
§ 1136. Deber de protección del derecho a una vida libre de violencia y al deber de actuación del
Estado con debida dihgencia para investigar, procesar y sancionar dicha violencia, específicamente
cuando de ella resulta la muerte de las mujeres. 283. En cuanto al segundo momento -antes del
hallazgo de los cuerpos- el Estado [mexicano], dado el contexto del caso, tuvo conocimiento de
que existía un riesgo real e inmediato de que las víctimas fueran agredidas sexualmente, sometidas a
vejámenes y asesinadas [en Ciudad Juárez]. La Corte considera que ante tal contexto surge un deber de
debida diligencia estricta frente a denuncias de desaparición de mujeres, respecto a su búsqueda durante
las primeras horas y los primeros días. Esta obligación de medio, al ser más estricta, exige la realización
exhaustiva de actividades de búsqueda. En particular, es imprescindible la actuación pronta e inmediata
de las autoridades policiales, fiscales y judiciales ordenando medidas oportunas y necesarias dirigidas a
la determinación del paradero de las víctimas o el lugar donde puedan encontrarse privadas de libertad.
Deben existir procedimientos adecuados para las denuncias y que éstas conlleven una investigación
efectiva desde las primeras horas. Las autoridades deben presumir que la persona desaparecida está
privada de libertad y sigue con vida hasta que se ponga fin a la incertidumbre sobre la suerte que ha
corrido. 284. México no demostró haber adoptado las medidas razonables, conforme a las circunstancias
que rodeaban a los casos, para encontrar a las víctimas con vida. El Estado no actuó con prontitud
dentro de las primeras horas y días luego de las denuncias de desaparición, dejando perder horas
valiosas. En el período entre las denuncias y el hallazgo de los cuerpos de las víctimas, el Estado se limitó
a realizar formalidades y a tomar declaraciones que, aunque importantes, perdieron su valor una vez
éstas no repercutieron en acciones de búsqueda específicas. Además, las actitudes y declaraciones de los
funcionarios hacia los familiares de las víctimas que daban a entender que las denuncias de desaparición
no debían ser tratadas con urgencia e inmediatez llevan al Tribunal razonablemente a concluir que
hubo demoras injustificadas luego de las presentaciones de las denuncias de desaparición. Todo esto
demuestra que el Estado no actuó con la debida diligencia requerida para prevenir adecuadamente las
muertes y agresiones sufridas por las víctimas y que no actuó como razonablemente era de esperarse de
acuerdo a las circunstancias del caso para poner fin a su privación de libertad. [...] 286. En razón de
todo lo expuesto, el Tribunal considera que el Estado violó los derechos a la vida, integridad personal
y libertad personal reconocidos en los artículos 4.1, 5.1, 5.2 y 7.1 de la Convención Americana, en
relación con la obligación general de garantía contemplada en el artículo 1.1 y la obligación de adoptar
nom os & Sfoesis
403 TÍTULO 1: DELITOS CONTRA LA VIDA, EL CUERPO Y LA SALUD M . 108-C
disposiciones de derecho interno contemplada en el artículo 2 de la misma, así como con las obligaciones
contempladas en el artículo 7.b y 7.c de la Convención Belém do Para, en perjuicio de Claudia Ivette
González, Laura Berenice Ramos Monárrez y Esmeralda Herrera Monreal. (Cfr. Caso González y otras
( “Campo algodon ero”) vs. México, Excepción preliminar, fondo, reparaciones y costas, Sentencia del 16-
11-2009, párrafos 283, 284 y 286. Texto completo: <bit.ly/lkho5vc>).
§ 1137o Feminicidios actuación de las autoridades de Justicia y su incidencia en la posibilidad de
evitar la muerte de la víctim a; así como en los actos de investigación dirigidos a la determinación de la
autoría, causas y circunstancias de la misma» 188» [La] Corte ha establecido que en casos de sospecha de
homicidio por razón de género, la obligación estatal de investigar con la debida diligencia incluye el deber
de ordenar de oficio los exámenes y pericias correspondientes tendientes a verificar si el homicidio tuvo un
móvil sexual o si se produjo algún tipo de violencia sexual. En este sentido, la investigación sobre un supuesto
homicidio por razón de género no debe limitarse a la muerte de la víctima, sino que debe abarcar otras
afectaciones específicas contra la integridad personal, tales como torturas y actos de violencia sexual. En una
investigación penal por violencia sexual es necesario que se documenten y coordinen los actos investigativos
y se maneje diligentemente la prueba, tomando muestras suficientes, realizando estudios para determinar la
posible autoría del hecho, asegurando otras pruebas como la ropa de la víctima, la investigación inmediata
del lugar de los hechos y garantizando la correcta cadena de custodia. En ese tenor, las primeras fases de
la investigación pueden ser especialmente cruciales en casos de homicidio contra la mujer por razón de
género, ya que las fallas que se puedan producir en diligencias tales como las autopsias y en la recolección
y conservación de evidencias físicas pueden llegar a impedir u obstaculizar la prueba de aspectos relevantes,
como por ejemplo, la violencia sexual. En cuanto a la realización de autopsias en un contexto de homicidio
por razón de género, la Corte ha especificado que se debe examinar cuidadosamente las áreas genital y
para-genital en búsqueda de señales de abuso sexual, así como preservar líquido oral, vaginal y rectal, y
vello externo y púbico de la víctima. Asimismo, en casos de supuestos actos de violencia contra la mujer, la
investigación penal debe incluir una perspectiva de género y realizarse por funcionarios capacitados en casos
similares y en atención a víctimas de discriminación y violencia por razón de género. (Cfr. Caso Veliz Franco
y otros vs. Guatemala, Excepciones preliminares, fondo, reparaciones y costas, Sentencia del 19-05-2014,
párrafo 188. Texto completo: <bit.ly/206ezyh>).
El que mata a otro por orden, encargo o acuerdo, con el propósito de obtener para sí o para otro
un beneficio económico o de cualquier otra índole, será reprimido cosí pesia privativa de libertad no
menor de veinticinco años y cosí inhabilitación establecida en @! numeral 6 del artículo 36°, según
corresponda.
Las mismas penas se imponen a quien ordena, encarga, acuerda el sicariato o actúa como inter
mediario.
Será reprimido con pena privativa de libertad de cadena perpetua si la conducta descrita en el
primer párrafo se realiza:
1. Valiéndose de un menor de edad o de otro inimputable para ejecutar la conducta.
2. Para dar cumplimiento a la orden de una organización criminal.
3. Cuando en la ejecución intervienen dos o más personas.
4. Cuando las víctimas sean dos o más personas.
5. Cuando las víctimas estén comprendidas en Sos artículos 107° primer párrafo, 106o-A y 108°-B
primer párrafo.
i . Cuando se utilice armas de guerra.(1)
MOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo incorporado por el artículo 1Qdel Decreto Legislativo N.s 1181 (EP, 27-07-20Z15).
♦ CÓDIGO PENAL
Alt 108-D LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 404
§ 1138. La agravante del delito de violencia y resistencia contra la autoridad policial: tipicidad
y determinación judicial de la pena. Véase la jurisprudencia del artículo 367° del Código Penal [§
2093]. (Acuerdo Plenario N.° 1-2016/CJ-l 16, del 01-06-2016, que establece como doctrina legal los
criterios expuestos en los ff. jj. 16-23, particularmente el 18. II Pleno Jurisdiccional Extraordinario
de las Salas Penales Permanente y Transitoria de la Corte Suprema de Justicia [EP, 04-08-2016,
Jurisprudencia, Año XXV, N.° 1020 , pp. 7520-7522]. Texto completo: <bit.ly/2HoL092>).
§ 1139. Sicariato. Décimo Primero. [El] homicidio por lucro, se refiere al homicidio cometido por
orden y cuenta ajena, esto es, querido por una persona y ejecutado por otra persona distinta, que en
esta agravante intervienen: Sujeto ejecutor, es el que realiza el hecho bajo el estímulo de una recompensa
y sujeto que [a] segura su impunidad con la mera disposición; el tipo penal al señalar “el que mata a
otro... Por lucro...”, hace alusión al homicidio por mandato, en el fundamento de que un individuo
cuando contrata o acuerda con un sicario para que mate a un tercero, definitivamente este ejecutor va a
solicitar algún beneficio, dinero en efectivo, bienes o una posición ventajosa para él, lo que se denomina
“sicariato” [...]. (R. N. N.° 1599-2011-Lima, del 14-12-2011, f. j. 11 . Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/2ciaxUg>).
§ 1140. Remisión. Sobre el asesinato por lucro, véase la numerosa jurisprudencia sobre el artículo
108.1° del Código Penal [§ 1090 ss.], particularmente la R. N. N.° 1192-2012-Lima [§ 1092] [Caso
Abencía Meza], de 19-12-2012, f. j. 4. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/ltfHg2 R>.
Será reprimido con pena privativa de libertad no menor de cinco ni mayor de ocho años:
1. Quien participa en una conspiración para promover, favorecer o facilitar el delito de sicariato.
2. Quien solicita u ofrece a otros, cometer el delito de sicariato o actúa corno intermediario.
La pena privativa de libertad será no menor de seis ni mayor de diez años, si las conductas antes
descritas se realizan con la intervención de un menor de edad u otro inimputable.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo incorporado por el artículo 1e del Decreto Legislativo N.e 1181 (EP, 27-07-2015).
§ 1141. Remisión. Contenido del asesinato por lucro. Véase la numerosa jurisprudencia sobre el
artículo 108.1° del Código Penal [§ 1090 ss.], particularmente la R. N. N.° 1192-2012-Lima [§ 1092]
[Caso Abencia Meza], de 19-12-2012, f. j. 4. Sala Penal Transitoria. Texto completo: cbit.ly /1tfHg2 R>.
n o m o s & t h e s is
4 05 TÍTULO !: DELITOS COMTSTfl IA VIDA, EL CUERPO 1 LA SALUD Art. 109
JURISPRUDENCIA DE LA CORTE SUPREMA
§ I I 42o Configuración del delito de hom icidio por em o ció n violenta» Quinto* [El] delito de
homicidio por emoción violenta ‘implica que el sujeto actuó con disminución del poder de sus frenos
inhibitorios, debiendo este estado psíquico traslucirse en un estado de furor, pasión, perturbación, etc.,
debiendo pues esta conmoción psíquica ser Violenta e imprevista y no planeada como tal el hecho
de cometerse bajo ese breve lapso de alteración psíquica, no pudiendo transcurrir un largo espacio
temporal entre el hecho provocante y su reacción [...]. (R. N. N.° 2754-2007-A requip a, del 0 8-04-
2010, f. j. 5- Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2aMriDC>).
§ 1143. Criterios para determ inar la em oción violenta. Cuarto. [...] 4.6. [La emoción
violenta] es un hecho psíquico, un estado afectivo que transforma de modo momentáneo, pero
brusco, el equilibrio de la estructura psicofísica del individuo. La existencia de la emoción es el
paso hacia la excusa, debido a que es considerada en sí m ism a por el Derecho como un estado en
el cual el sujeto actúa con disminución del poder de los frenos inhibitorios de la voluntad. El paso
de la exención a la atenuación de la pena del homicidio cometido por emoción violenta, respecto
del homicidio simple implica por un lado el reconocimiento de la prohibición de matar, pero a
su vez declara la licitud de la emoción. La doctrina ha especificado los siguientes criterios para
determinar la emoción violenta: a) El intervalo de tiempo entre la causa objetiva desencadenante y la
acción homicida debe ser razonable. Es importante precisar que, pará aceptar o rechazar la eficiencia
de la causa emocional, no se debe tomar como criterio decisivo ni el lapso entre la causa y efecto,
ni el conocimiento anticipado de la causa. La doctrina sostiene que pueden darse situaciones en las
que el autor puede aceptar el significado o atribuirle alguno recién en una reflexión o representación
posterior; b) El medio empleado. El estado de emoción no es compatible con operaciones complicadas
ni de la mente ni del cuerpo. El uso reflexivo de determinados medios estaría reñido con la excusa;
c) La violencia de la emoción. Se debe tratar de un verdadero impulso desordenadamente afectivo o
de gran ímpetu, porque éste es destructivo de la capacidad de freno; y, d) Elfactor sorpresa, exigido
por la jurisprudencia se asienta en la ausencia de cualquier sospecha o duda, pues el que alberga una
sospecha tiene sus frenos inhibitorios advertidos, por tanto el factor sorpresa debe hallarse ausente
de estos. (R. N. N.° 1192-2012-Lima [Caso Abencia Meza] , de 19-12-2012, f. j. 4.6. Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/ltfHg 2 R>).
§ 1144. No se configura homicidio por emoción violentas no existe proporción entre los insultos
proferidos por la victim a j los ataques del agresor. Tercero. [Para] la configuración de la emoción
violenta se requiere la presencia de varios presupuestos, el lapso entre la provocación y el hecho, es decir,
que el delito se comete en los precisos instantes en que el sujeto se encuentra bajo el imperio de una
emoción violenta -la reacción del agente debe ser de manera inmediata-, el conocimiento previo de
la situación por parte del autor, es decir, que la obnubilación de la conciencia debe desencadenarse
ante la aparición de la situación importante en el sujeto. Cuarto. [Sin] embargo, en el caso de autos
no se presenta la segunda de las circunstancias antes anotada, dado que entre el agraviado y la esposa
del encausado existían diferencias motivadas porque la segunda le hurtaba gallinas [...], y por esa razón
siempre discutía[n] [...]; consecuentemente, la reacción del encausado al momento de ocasionarle la
muerte no fue un hecho aislado, sino producto de una animadversión existente entre ambos por las
razones antes mencionadas, que al no existir proporción entre los insultos proferidos por la victima y
los ataques del agresor [...]. (R. N. N.° 1402-2008-San Martín, del 11-08-2008, ff. jj. 3 y 4. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 bg7 fzW>).
§ 1145. No se configura homicidio por emoción violentas agente conocía de infidelidad de
su p a re ja (a g rav iad a). Décimo. [...] [Para] que se configure el delito de homicidio por emoción
violenta [...] se requiere de dos presupuestos; estos son: i) El intervalo de tiempo sucedido entre la
provocación y el hecho; es decir, que el delito tiene que cometerse en un lapso durante el cual el sujeto
se encuentra bajo el imperio de la emoción violenta, por lo que no puede transcurrir un largo espacio
temporal entre el hecho provocante y su reacción, ii) El conocimiento previo por parte del autor del
♦ CÓDIGO PEMIL
Arí. 110 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 406
homicidio emocional; es decir, que la emoción violenta debe desencadenarse por la aparición súbita de
una situación importante para el sujeto. Así, pues, el agente debe actuar en un estado de conmoción
anímica repentina; esto es, bajo un impulso afectivo desordenado y violento, en el que no se acepta
la premeditación. Décimo primero. [En] el caso sub examine no se configura el delito de homicidio
por emoción violenta [...] (es decir, no actuó bajo una impresión súbita), puesto que [...] el acusado
[sabía] que [un vecino] mantenía una relación clandestina con su pareja (la víctima) desde un año
antes de los hechos y que en anteriores oportunidades ya lo había encarado con su señora, por lo que se
evidencia [...] que su reacción no fue súbita porque ya tenía conocimiento del hecho y, por ende, no fue
considerada una situación importante para el encausado, ya que pese a saber de dicha relación continuó
con la convivencia marital. Por tanto, quedó demostrado que el acusado no actuó bajo una impresión
súbita que desencadene una emoción violenta que lo impulsara a matar a la agraviada. Décimo segundo.
Asimismo, [...] el acusado [...] actuó alevosamente -entendida esta como el actuar a través de medios de
ejecución de especial intensidad para consumar el hecho (utilización de medios asegurativos), que por
su naturaleza o el contexto en que se presentan, no permita que la víctima se defienda o pueda repeler el
ataque (aprovechamiento del estado de indefensión de la víctima), lo que implica para el autor que haya
realizado el homicidio sin riesgo propio-, pues la muerte de la agraviada se produjo durante la noche y
en el interior del inmueble donde ambos hacían vida familiar al lado de sus menores hijos, por lo que
la ejecución que perpetró a la víctima la realizó sin mayor riesgo. [...] (R. N. N.° 1882-2014-Lima, del
21-07-2015, ff. jj. 10 - 12 . Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 bJOG 7 v>).
§ 1146. No se acredita el homicidio por emoción violenta por el comportamiento asumido
por el procesado luego del crimen. Sexto. [La] versión del acusado en el sentido que actuó movido
por una “emoción violenta 5 cuando la agraviada le indicó que él no era el padre de sus hijos, no puede
ser aceptada por [que] carece de visos de verosimilitud, al no ser compatible dicha alegación con el
comportamiento asumido por el procesado luego de estos sucesos, quien una vez producido el desenlace
fatal condujo a la víctima a un nosocomio para luego darse a la fuga y posteriormente abandonar el país,
conducta que no corresponden al estado de alteración de conciencia que aduce haber padecido; a lo
que debe agregarse que durante el proceso este encausado no promovió ninguna iniciativa para que su
citada coartada sea objeto de prueba, advirtiéndose además que su dicho en este sentido no se encuentra
respaldado con ningún medio de prueba directo o indirecto. (R. N. N.° 203-2011-Callao, de 12-12-
2011, f. j. 6 . Sala Penal Permanente. Texto completo: cbit.ly/2 bNlErc>).
§ 1147. No se acredita el homicidio por emoción violenta en grado de tentativa. Tentativa de
homicidio. Tercero. [No] se advierte que la conducta desplegada por el encausado [...] configure el delito
de homicidio por emoción violenta en grado de tentativa, porque no fluye que concomitante a su actuar se
haya presentado una obnubilación de su conciencia por el conocimiento de la infidelidad de su compañera
-quien no teníala calidad de concubina por no haberse probado tal circunstancia-, empero sí existe evidencia
concreta de que su accionar se planificó con anterioridad al ataque de la agraviada en tanto que adquirió
de forma ilícita el arma de fuego 9 días antes de que ocurrieran los hechos [...] la cual portaba cuando se
encontró en compañía de la agraviada y que con dolo, luego de decirle “ahora si vas a morir55, le apuntó en
la cabeza y le disparó a una distancia de un metro y medio, y en razón a que la agraviada se agachó a modo
de esquivar el proyectil, le impacta directamente en la cara [...], resultando gravemente herida [...]; por lo
que, en definitiva, los hechos se configuran en el delito de homicidio simple, quedando desvirtuado que el
encausado haya actuado de manera circunstancial y provocado por los celos. (R. N. N.° 2215-2009-Cusco,
del 20-04-2010, f. j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo: cbit.ly/2c6b 106>).
nomos &thesis
407 TÍTULO i: DELITOS CQMTFtA LA VIDA, EL CUERPO Y LA SALUD Asi. 111
M íen lo 111: Homicidio culposo
El que, por culpa, ocasiona Sa muerte de una persona, será reprimido con pena privativa de libertad no
m apr de dos años o con prestación de servicios comunitarios de cincuenta y dos a ciento cuatro jornadas.
La pena privativa de la libertad será no menor de un año ni m ap r de cuatro años si el delito resulta
de la ¡nobserwaneia de reglas de profesión, de ocupación o industria y no menor de un año ni m ap r
de seis años cuando sean varias las víctimas del mismo hecho.
La pena privativa de la libertad será no menor de cuatro años ni m ap r de ocho años e inhabi
litación, según corresponda, conforme al articulo 36° -incisos 4), i) y 7)-, si la muerte se comete
utilizando vehículo motorizado o arma de fuego, estando el agente bajo el efecto de drogas tóxicas,
estupefacientes, sustancias psicotrópicas o sintéticas, o con presencia de alcohol en la sangre en
proporción m a p r de 0,5 gramos-litro, en el caso de transporte particular, o m ap r de 0,25 gramos
litro en el caso de transporte público de pasajeros, mercancías o carga en general, o cuando el delito
resulte de la inobservancia de reglas técnicas de tránsito.(1)
N O T A D E A C T U A L IZ A C IÓ N
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por el artículo 19 de la Ley N.Q29439 (EP, 19-11-2009), que reformó el
segundo y tercer párrafo. Anteriormente había sido modificado por el artículo 19 de la Ley N.9 27753 (EP, 09-06-2002).
Véase el contenido completo del historial de este artículo en: <b¡t.ly/2cGkqhU>.
§ 114oo La consumación de! delito de hom icidio culposo no requiere ser instantánea,, Puede
variarse de lesiones a hom icidio culposo si victim a fallece antes de acusación fiscal. Décimo
primero. Así, a efectos de la configuración del delito de homicidio culposo no se exige que la muerte de la
víctima sea inmediata, pudiendo darse en un tiempo posterior -horas, días-. Lo que importa, es que el deceso
sea consecuencia directa del quebrantamiento del deber de cuidado del sujeto activo. Descartándose, que
la muerte se haya generado por factores externos -negligencia médica, etc.- que extingan la responsabilidad
por el resultado del sujeto activo. Décimo segundo. Efectos procesales.- Considerando lo anterior, se
requiere precisar que los conceptos dogmáticos deben ser adecuados al trámite procesal del caso concreto.
En ese sentido, el proceso penal debe cumplir con ciertas etapas que se ejecutan dentro de plazos
legalmente establecidos. Así, cuando producto de un accidente -generado por actuar negligente- el sujeto
pasivo resulta con lesiones graves y estos en el transcurso de las investigaciones no generan la muerte del
agraviado, la imputación que deberá realizar el Ministerio Público deberá limitarse al resultado lesivo que
puede constatar en el momento; es decir lesiones -graves-. Por otro lado, si antes de efectuar la acusación
fiscal se ha podido constatar que el sujeto pasivo ha fallecido producto del actuar negligente del sujeto
activo, se imputará el delito de homicidio culposo -sin importar que la muerte se genere al instante o
tiempo después del accidente-. (Casación N.° 912-2016-San Martín, de 11-07-2017, que estableció
como doctrina jurisprudencial vinculante los ff. jj. 11 y 12 . Sala Penal Permanente [EP, 15-08-2017,
Jurisprudencia, Año XXVI, N.° 1051, p. 7835]. Texto completo: <bit.ly/2 Hm 2 Qto>).
♦ CODIGO PENAL
Alt 111 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 408
típica, b) ausencia de la acción determinada que le era exigida al agente, y c) capacidad de realizarla.
Además, han de concurrir tres requisitos específicos: (i) la posición de garante, (ii) la producción del
resultado y (iii) la posibilidad de evitarlo (Conforme: STSE 537/2005, de 25 de abril). Se resalta la
inacción como acto positivo, que se produce cuando el obligado estaba a actuar en defensa del bien
jurídico. El agente, por lo demás, a los efectos del denominado “juicio de identidad” -siempre de carácter
normativo-, ha de tener el dominio material y directo de la causa fundamental del resultado. En el aspecto
subjetivo, el agente debe conocer las circunstancias que generan su deber o conocimiento de la situación
de hecho que genera su deber de actuar (la posición de garante y el peligro de producción del resultado) y
su propia capacidad de acción para evitar el resultado, y sin embargo decide no actuar (STSE 459/2013,
de veintiocho de mayo). El agente debe conocer que tiene el deber de intervenir en la situación que se
presenta y debe comprender al omitirlo que su intervención podría evitar el resultado de lesión o de
peligro (STSE 1697/2002, de diecinueve de octubre). El dolo, por otro lado, ha de estar definitivamente
probado. Duodécimo, Que, ahora bien, si el hecho declarado probado se circunscribió a la caída del
menor, que determinó su deceso, cuando la acusada no se encontraba en su domicilio, respecto de la cual
se atribuye a la encausada TZ la posibilidad de evitarlo, pues tuvo “...la ocasión, de llevárselo consigo [al
menor agraviado] o dejarlo en un lugar, cuya ubicación le brindara las condiciones de seguridad necesarias, de
manera tal que impidiera su caída; más aún, si era inconsciente de que no era la primera vez que acontecía
ello [una caída], del delicado estado de salud de su menor hijo, y que el padre del menor agraviado había
ingerido bebidas alcohólicas -aunado al hecho de que elpadre del menor agraviado era un hombre que tendía a
maltratarlos-' [...], no es posible asumir con certeza que se cumple el tipo subjetivo del delito de omisión
impropia. La encausada conoció de las lesiones cuando éstas se evidenciaron (fue llamada por el padre de
su hijo luego de producirse la caída del niño y lo llevó inmediatamente al hospital), y sin aviso previo de
que las mismas pudieron producirse -no resulta para ella el requerido conocimiento de ninguna situación
de peligro para el niño que determinara su deber de actuar en protección del mismo, poniéndolo a
salvo de las agresiones o lesiones realizadas por el padre del niño-. No tuvo, pues, conocimiento de la
situación de hecho que determinada la obligación de actuar, por lo que no puede reprochársele, en la
ocasión, que no actuara. Producida la lesión, ya no podía evitarla. Por tanto, no existe el dolo necesario
para integrar el tipo subjetivo de la figura penal de parricidio. Décimo tercero. Que, sin embargo, no se
está ante una conducta atípica. Desde la línea fáctica de la sentencia recurrida, se afirma que la acusada
T.Z. incurrió en el tipo legal de homicidio imprudente (artículo 111 , primer párrafo, del Código Penal,
según la Ley N.° 27753, de nueve de junio de dos mil dos). Se tiene que se trata de una conducta activa
que vulneró una norma prohibitiva. Rige el criterio de causalidad. En efecto, la muerte del agraviado
(casación del resultado) se debió positivamente a la inobservancia del cuidado debido por el agente
[Mir Puig, Santiago: Derecho Penal -Parte General, 8va. Edición, Editorial Reppertor, Barcelona, 2008,
p. 311]. Como se sabe, el injusto de este delito está constituido objetivamente por la producción del
resultado típico como consecuencia de una acción que infringe el deber normativo de cuidado, y en
lo subjetivo por la capacidad individual de prever efectivamente el peligro de realización del resultado
típico [Berdugo Gómez de la Torre, Ignacio y otros: Curso de Derecho Penal - Parte General, Ediciones
Experiencia, Barcelona, 2004, p. 266]. Décimo cuarto. Que la encausada estaba en condiciones de
advertir el peligro para la vida de su hijo cuando lo dejó solo en un cuarto contiguo al que dormía el
padre del niño, tanto más si la criatura se encontraba delicado de salud y en tres oportunidades anteriores
se había caído y lesionado, y pese a ello se alejó de su casa con su otro hijo menor de edad, sin dar cuenta
siquiera a su madre u otro familiar (el niño no podía quedarse solo, y menos con una persona que
había demostrado una indolencia en el trato con su menor hijo) -deberes de cuidado interno y externo-.
Luego, la imputada no actuó diligentemente. Esa falta de diligencia, incluso, se advirtió en oportunidades
-anteriores, en que el agraviado se cayó y lesionó. El Resultado muerte, además, está en relación con la
conducta contraria a la norma de cuidado; y, la conducta de la imputada creo un riesgo jurídicamente
desaprobado. No se trató de un riesgo imprevisible. (R. N. N.° 2174-2017-Lima, de 23-01-2018, ff. jj.
11-14. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2G47TyV>).
§ 1150. Fundamento de la punibilidad de los delitos culposos. Imputación de los delitos
imprudentes. Error de tipo vencible. Médico que incumplió sus deberes de cuidado. Noveno, [Se]
nom os & th e sis
409 TÍTULO I: DELITOS COMTOA LA VIDA, EL CUERPO Y LA SALUD ¿ til 111
puede concluir de manera válida que la conducta desplegada por el encausado [...], durante el tiempo que
estuvo a su cargo la atención médica del menor agraviado, incumplió una serie de deberes de cuidado,
que aumentaron de manera decidida el riesgo permitido, lo que a la postre contribuyó a la muerte de
la víctima; [...] ha quedado acreditado, puesto que a pesar de no contar con la experiencia necesaria
para el grave problema de salud que presentaba el agraviado, no lo derivó al médico especialista tal
como las circunstancias lo ameritaban; [...] en consecuencia su actuar negligente se encuentra debida y
suficientemente acreditado, describiéndose su conducta en el artículo 111 del Código Penal al tipificar el
delito de homicidio culposo, dispositivo que sanciona al agente que por culpa ocasiona la muerte de una
persona. El fundamento de la punibilidad de este tipo de delitos tiene dos aspectos: el primero referido
al desvalor de la acción (imputación de la conducta), específicamente al crear o incrementar el peligro
o riesgo cuando se infringe una norma de cuidado (objeto de referencia); el segundo está dado por el
desvalor del resultado (imputación de resultado), es decir, la puesta en peligro o la lesión que se genera en
contra del bien jurídico protegido. Así, los tipos imprudentes no criminalizan acciones como tales, sino
que estas acciones se prohíben en razón que el resultado se produce por una particular forma de realización
de la acción. La imprudencia siempre es un error vinculado a una falta de cuidado de parte del sujeto,
es decir, es un error de tipo vencible (artículo 14, primer párrafo, Código Penal). La imputación de los
delitos imprudentes utiliza los mismos criterios referidos para los delitos dolosos; en tal sentido, además,
de la relación de causalidad, se requiere de la imputación objetiva, es decir, que la conducta del sujeto
(infracción del deber de cuidado) debe haber traspasado los límites del riesgo permitido (imputación de la
conducta), y dicho riesgo jurídicamente desaprobado debe concretizarse en el resultado típico, dentro de
los alcances que la norma de cuidado quería evitar (imputación del resultado). Para ello debe entenderse
como deber de cuidado (llamado también diligencia debida) a la obligación de prestar el cuidado debido
para evitar la lesión o puesta en peligro de bienes jurídicos, mientras que el riesgo permitido se constituye
como un criterio importante para la determinación del deber de cuidado. El riesgo permitido no está
relacionado directamente con la imputación del resultado sino de manera mediata para evaluar si existe
una infracción del deber de cuidado. (R. N. N.° 596-2010-Lima, del 28-05-2010, f. j. 9. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/2b4uSKw>).
§ 1151o Homicidio culposo por n egligen cia médica» Constituye acto de negligencia médica,
reprochable penalmente, el que la obstetriz no haya intervenido a tiempo a la parturienta para inducir un
alumbramiento sin riesgo para la madre e hija, haciéndola esperar un considerable lapso de tiempo, que
conllevó a la muerte del recién nacido. (Exp. N.° 1682-98, del 11-09-1998. Sala Penal de Apelaciones
de Procesos Sumarios con Reos Libres. Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo: Baca-
R ojas-N eira, JPPSumarios, p. 109).
§ 1152o Negligencia médica. Generando la profesión del médico una obligación de medios, es
necesario determinar, tratándose de delitos culposos, si se aplicó negligentemente su ciencia con vista a
la obtención del resultado. (Exp. N.° 167-97-P/COR-Camaná. Sala Mixta Descentralizada de la Corte
Superior de Arequipa. Texto completo: A rmaza-Zavala, La decisión^ p. 26).
§ 1153. Negligencia médica. Constituye delito de homicidio culposo el accionar del médico que
atendió sin el cuidado necesario el nacimiento de un menor, permitiendo que muriera por su negligencia,
al no tomar las precauciones adecuadas para brindar la atención médica requerida. (Exp. N.° 98-054,
Huari, del 31-05-1999. Distrito Judicial de Ancash. Texto completo: Serie de Jurisprudencia 4, 2000,
p. 72 <bit.ly/2FJLh68>).
§ 1154. Para la determinación del tipo objetivo de los delitos culposos se requiere la presencia
de la infracción de un deber objetivo de cuidado j la producción de un resultado típico imputable
objetivamente al autor. Véase la jurisprudencia del artículo 11 ° del Código Penal [§ 147]. (R. N. N.°
4288-97-Ancash [Caso Rock en Río], de 13-04-1998. Sala Penal. Texto completo: <bit.ly/lXOwc9 K>).
§ 1155. Imputación subjetiva en delito culposo. Véase la jurisprudencia del artículo 12° del
Código Penal [§ 170]. (R. N. N.° 2792 -2 0 10-Lima, de 17-01-2011, f. j. 6 . Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/1Pq48km>).
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 111 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DEUTOS 410
fuera seguro, no actuaría -imprudencia consciente-)”; y la de la probabilidad (que parte del dolo como
conocimiento, pero a pesar de ello exige para diferenciar entre dolo eventual y culpa consciente el grado
de probabilidad de producción del resultado que el sujeto advierte: si es muy probable habrá dolo, si es
remota la posibilidad será culpa consciente); así, habrá dolo eventual cuando el autor juzgue el riesgo
de realización del tipo como relativamente elevado, aceptando la posible realización del resultado o se
resigne a ella [...]. (R. N. N.° 3873-2013-Lima [Caso Wilhem Calero] , del 23-07-2014, ff. jj. 13-14, 24
y 25. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/29R9ExQ>).
N ota del autor: N o disponemos de jurisprudencia aplicada al artículo, sin embargo podemos
mencionar algunas relacionadas al suicidio en general:
§ 1166. Suicidio por ahorcamiento. Noveno, Respecto al colgamiento suicida: El cadáver deberá
encontrarse en una posición compatible con la suspensión voluntaria si esta es completa habrá cerca una
silla o mueble, desde los cuales se haya dejado caer el suicida”. Pero contra toda teoría, determinadas
posiciones extrañas del cadáver, como en este caso reclinada o apoyando los pies o las rodillas en el suelo,
permite diagnosticar con seguridad el suicidio pues es muy probable que aun pretendiendo enderezarse
la suicida, no le haya sido posible por habérsele impedido la súbita perdida del conocimiento que se
produce, como en el caso de autos; [...] en la muerte por suspensión, el aspecto del cadáver presenta los
signos siguientes: lengua mordida, no presentan fracturas ni luxaciones vertebrales, debido a la posición
de la occisa y según el protocolo de necropsia anteriormente citado, también se presenta congestión
pulmonar, que coincide en este caso, con la constante de protrusión de la lengua o la lengua mordida.
Al respecto es conveniente mencionar que es de suma importancia, que cuando el ahorcado tiene un
nudo proximal sobre la nuca, el aspecto del cadáver debe ser siempre cianótico; pero cuando el nudo es
lateral como en este caso, queda a un lado del cuello sin presión, lo que permite el regreso de la sangre
por las venas yugulares y por lo tanto la cara de la occisa no debe ser totalmente cianótica. En este
caso la occisa presenta cianosis discreta de hemilabio inferior en el lado izquierdo de la boca, debido
a la presión de la pañoleta de seda, conocido también como de ahorcado blando. Que de otro lado
en la estrangulación, que no puede ser suicida, la causa de la muerte es la asfixia pues toda la acción
violenta se ejerce sobre el cuello, lo que impide la entrada del aire, por lo que sus signos externos son:
el surco es horizontal, cosa que no se da en el presente caso; el surco es oblicuo, y por encima de la
glotis; también se presenta cianosis de las orejas, lo que tampoco se da en este caso. Por otro lado, en la
estrangulación las señales postmortem, se caracterizan porque el rostro aparece tumefacto y cianótico,
signo que no se presenta en la occisa; en casi todos los casos, se encuentra arañazos o laceraciones en
la piel del cuello, ocasionados por la propia víctima, al tratar de librarse con las manos de la soga o el
objeto estrangulante, características que no coinciden con el examen de biología forense practicado a la
occisa en cuyas muestras obtenidas del sarro ungeal (uñas), no se encontraron restos de sangre ni tejido
♦ CODIGO PENAL
Art.114 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 414
epiteleal humano, en ambas manos; además casi siempre se presentan fracturas de la laringe, tráquea
y tiroides. (R. N. N.° 893-2004-Ayacucho, del 09-07-2004. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
C astillo A lva, JP 1, p. 85).
CAPÍTULO II
ABORTO
§ 1169. Configuración del delito de aborto. Para la configuración del delito de aborto, se requiere
acreditar en forma indubitable no solo el estado de preñez preexistente a los hechos, sino que este se
hubiera interrumpido abruptamente con muerte del feto por maniobras atribuibles a los procesados.
(Exp. N.° 4241-97, del 28-11-1997. Sala Penal de Apelaciones para Procesos Sumarios con Reos Libres
de la Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo: La R osa, JPSumario, p. 20).
§ 1170. Bien jurídico protegido. En esta clase de delitos se protege la vida humana dependiente,
esto es, la vida del embrión o feto, teniendo en cuenta que nuestra Constitución Política consagra en su
artículo 2 o inciso 1 como derecho fundamental de la persona, la vida humana y establece además que el
concebido es sujeto de derecho en todo cuanto le favorezca. (Exp. N.° 5821-97, del 26-01-1997. Sala
Penal de apelaciones para procesos sumarios con reos libres de la Corte Superior de Justicia de Lima.
Texto completo: Baca -R ojas-N eira, JPPSumarios, p. 117).
§ 1171. Aborto involuntario. La interrupción del embarazo se debió a causas ajenas a su voluntad,
esto es, un accidente, donde se concluye que no se puede detectar un aborto, ya que el útero era normal,
el cuello no estaba abierto y no tenía restos placentarios. (Exp. N.° 144-97, Sala Penal. Sala Penal. Texto
completo: G ómez M endoza, JPenal 4 , p. 62).
n o m o s & th e sis
415 TÍTULO l: DELITOS EOMTRA LA VIDA, EL CUERPO Y LA SALUD Alt. 116
JURISPRUDENCIA DE LA CORTE SUPREMA Y DE LAS CORTES SUPERIORES
§ 1172. Aborto consentido: sujeto pasivo. El criterio de consignar al Estado como agraviado en
los delitos de aborto obedece a que este ilícito no lesiona en el feto el bien jurídico vida, ya que para
dicha orientación el producto de la concepción no es tal ante el Derecho penal, y lo que sí vulnera es
el interés de la comunidad de evitar que se propague este accionar, es decir, atiende más a un interés
demográfico que vital; que en contraprestación a este criterio existe otro que considera que más que
afectar a la colectividad se está afectando directamente a la vida humana, porque esta comienza desde el
momento de la concepción. (Exp. N.° 3421 - 93 -Arequipa, de 19-04-1994. Sala Penal. Texto completo:
Normas Legales, T. 234, 1998, p. 48).
§ 1173. Aborto consentido: sujeto pasivo. En el delito de aborto consentido la parte agraviada es
la sociedad y no la mujer que en estado grávido consintió con él. (Exp. N.° 1410-97, de 06-08-1997.
Sala Penal de Apelaciones para Procesos Sumarios con Reos Libres de la Corte Superior de Justicia de
Lima. Texto completo: La R osa, JPSumario, p. 18).
§ 1174. Complicidad. En autos se ha establecido que [...] realizaba prácticas abortivas contando
con la complicidad de [...], quien en algunas ocasiones le recomendaba los clientes. Ella, a través de
sus declaraciones prestadas a lo largo del proceso admite solo parte de los hechos; señalando que su
participación concluyó cuando llevó a la menor agraviada y a sus familiares al tópico de su coencausado
[...]; sin embargo, dicha versión es contradicha con lo declarado por su coencausado, quien de manera
clara ha explicado que efectivamente la menor agraviada fue conducida por su propia coencausada para
que le practique el aborto, quedando acreditada su responsabilidad y participación en el ilícito en calidad
de cómplice, ya que gracias a su colaboración se realizó el acto abortivo. (R. N. N.° 43-2003-Tacna, de
03-03-2004. Sala Penal Transitoria. Texto completo: C astillo A lva, JP 1, p. 82).
§ 1175. Los errores en los medios o en los objetos no son sancionables. Maniobras ginecológicas
practicadas a una mujer que no se encontraba en estado de gestación. Véase la jurisprudencia del
artículo 17° del Código Penal [§ 289]. (Exp. N.° 818-90, de 18-04-1991, Ia Sala Penal de la Corte
Superior de Lima. Referencia: Prado , CPenal 2, p. 119).
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 117 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 416
§ 1177. Aborto no consentido: error de tipo. [Se] advierte que [...] los procesados a quienes se
les reservó el juzgamiento [...] no tenían conocimiento que la agraviada [...] se encontraba con ocho
semanas de gestación, no siendo su intención causarle aborto, ya que las lesiones que originaron en su
persona, fue producto de un conflicto de tierras, hechos estos corroborados por la misma agraviada
[...]; que, estando los hechos así escritos, la conducta de los encausados se encuadraría en un delito de
lesiones; por lo que se han desvirtuado los cargos imputados a los encausados, por el delito de aborto
no consentido [...]. (R. N. N.° 3562-2002-Puno, del 08-01-2004. Sala Penal. Texto completo: <bit.
ly/2crKZnJ>).
§ 1178. Agravante por la condición personal del sujeto activo. En autos se encuentra acreditado
que el encausado cometió el delito de aborto en su condición de enfermero, por lo que su conducta se
encuadra en el artículo 117° del Código Penal. (R. N. N.° 1214-2001-Huaura, de 23-10-2001. Sala
Penal. Texto completo: Taller, Jurisprudencia, p. 361).
§ 1179. Inhabilitación accesoria. Cabe aplicar la pena de inhabilitación accesoria, consistente en
la prohibición de ejercer profesión médica, si el acusado abusó de su condición especial para practicar
un aborto. (R. N. N.° 4794-96-Huánuco, del 23-10-1997. Sala Penal. Texto completo: Prado,
Jurisprudencia, p. 198).
§ 1180. Aborto preterintencional. Constituye una conducta típica del aborto preterintencional,
el hecho de haber las procesadas agredido físicamente a la agraviada, siendo evidente el embarazo de
ésta, debido a su abultado vientre, profiriéndole golpes de puño y patada en la zona del estómago y
vientre, ocasionando la pérdida del producto de la concepción. (Exp. N.° 718-97, Ejecutoria superior
del 19-03-1998. Sala Penal de apelaciones para procesos sumarios con reos libres de la Corte Superior
de Justicia de Lima. Texto completo: Baca -R ojas-N eira, JPPSumarios, p. 120).
§ 1181. Aborto preterintencional. Ha de ser absuelto el inculpado, a quien se le acusa de haber
originado el aborto al realizar actos violentos contra la madre, al no existir prueba alguna, salvo la
declaración de la víctima y una constancia firmada por él para asistirle por un año en los gastos de salud
necesario para su recuperación. (Exp. N.° 10-97, del 21-08-1998. Distrito Judicial de Ancash. Texto
completo: Serie deJurisprudencia 4, 2000, p. 103 <bit.ly/2FJLh68>).
♦ CÓDIGO PENAL
Alt 121 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 418
CAPÍTULO III
LESIONES
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 121 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 420
121 (El que causa a otro daño grave (...) en la salud, será reprimido (...) Se consideran lesiones graves:
(...) 3. Las que infieren cualquier otro daño (...) a la salud (...) mental de una persona (...) o se determina
un nivel grave o muy grave de daño psíquico), concordado con el acápite c del primer párrafo del art.
124-B; por tanto cabe la posibilidad de daño psíquico culposo pero solo a escala grave y muy grave. No
caben supuestos de afectación psicológica culposa, puesto que tal resultado debe ser por previsión
normativa expresa, consecuencia directa de obligar o permitir la observación de la agresión violenta de
fondo, sin impedirla. § 6. Faltas por daño psíquico (nivel leve de daño psíquico, a r t. 44 1 del CP y
lite r a l a d e l p r i m e r p á r r a fo del art. 124-B). 21°. En el primer supuesto del primer párrafo del artículo
441 del CP, no se alude al daño psíquico leve que el acápite “a” del primer párrafo del art. 124-B ha
introducido, por tanto la construcción léxica del tipo derivada de las dos normas, quedaría así: “El que,
de cualquier manera, causa a otro una lesión dolosa que requiera basta diez días de asistencia o descanso,
según prescripción facultativa, será reprimido con prestación de servicio comunitario (...)” “Falta de
lesiones leves: nivel leve de daño psíquico”. Un ejercicio interpretativo/ordenador de la construcción del
texto, puede llevar a descartar el vacío normativo por ausencia de tipificación expresa. 22°. El segundo
supuesto del artículo 441 del CP “siempre que no concurran circunstancias que den gravedad al hecho
en cuyo caso se considerará como delito” deviene en inoperante para mujeres agredidas por su condición
de tal e integrantes del grupo familiar, en tanto exista de fondo un contexto de violencia familiar;
coacción, hostigamiento o acoso sexual; abuso de poder, confianza o de cualquier otra posición o
relación que le confiera autoridad al agente; cualquier formas de discriminación contra la mujer,
independientemente de que exista o haya existido una relación conyugal o de convivencia con el agente
(entornos descritos en el 108-B). 23°. El tercer supuesto dirigido a víctimas menores de catorce años o
agentes que sean tutores, guardadores o responsables de aquellos, la lesión se produzca como consecuencia
de un hecho de violencia familiar, o el agente sea el tutor, guardador o responsable de esos menores,
resultará parcialmente implicante con el contenido de los 2 párrafos del art. 122-B, respecto de menores
del entorno familiar y respecto de agentes que fueran tutores, guardadores o responsables de mujeres
menores de edad, adultas mayores o discapacitadas (por el sentido del aparado 4 del segundo párrafo
del art. 122-B: “la víctima es menor de edad, adulta mayor o tiene discapacidad y el agente se aprovecha
de dicha condición”). Se entiende que además abarcará también al tutor-pariente, guardador-pariente o
responsable-pariente de mujeres en la condición indicada de la que se aprovecha el agente. Tales
supuestos delictivos, están sancionados en la modalidad simple con no menos de uno ni más de tres
años de privación de libertad e inhabilitación conforme al artículo 36 del CP, y en las modalidades
agravadas, con no menos de dos ni más de tres años de privación de libertad. Por tanto, producido un
evento diagnosticado como daño psíquico leve, excluyendo los supuestos de hecho antes indicados,
constituirá falta de daño psíquico simple con la sanción de 40 a 60 jornadas de servicio comunitario o
hasta 80 jornadas de servicio comunitario en la modalidad agravada. 24°. En cuanto al lapso prescriptorio
de las faltas de daño psíquico leve, resulta propio el computar el término extintivo ordinario desde que
se determina eficazmente que se configuraron. Antes del lapso de seis meses que la ciencia ha determinado
como apropiado para el diagnóstico, la configuración del delito es incierta (por menoscabo mental
grave o muy grave o moderado; o una falta por menoscabo mental leve); en algún caso no habrá huella
psíquica, dado que el proceso evolutivo en la psique de la víctima (por su capacidad resiliente) y la
reacción al tratamiento que reciba determinarán si finalmente se produce o no un resultado consolidado
catalogable jurídicamente dentro de los parámetros del art. 124-B. § 7. Falta culposa de dañopsíquico
leve. 25°. En principio el menoscabo en la salud física de la víctima como reacción ante la agresión
violenta es independiente de la naturaleza dolosa o culposa de la conducta del agente; así se concluye
del contenido del segundo párrafo del art. 441 CP. La perturbación mental diagnosticada como leve
derivada de la conducta es posible cuando el proceder del agente delictivo respecto del ámbito físico de
la salud, la vida o la libertad, no causó una huella psíquica intensa o moderada en la víctima. Es posible
por tanto que en supuestos de homicidio culposo y lesiones culposas graves, se deriven además daños
psíquicos diagnosticados como leves, ciertamente no queridos por el agente que obró por negligencia,
imprudencia o impericia. Cabe por tanto acoger esta hipótesis como consecuencia de la asimilación
interpretativa general antes referida. § 8. Determinación de la presencia de daño psíquico. 26°. A
ro © §ifi © $ &tm e s is
421 TÍTULO I: DELITOS CONTRA LA TOA, IL CUERPO Y LA SALUD k l 121
consideración de la licenciada en psicología y perito argentina doña Silvia Castelao el concepto más
claro de daño psíquico es el propuesto por el médico psiquiatra don Ricardo Ernesto Risso: quien lo
considera como un “Síndrome psiquiátrico coherente (enfermedad psíquica), novedoso en la biografía,
relacionado causal o concausalmente con el evento de autos (accidente, enfermedad, delito), que ha
ocasionado una disminución en las aptitudes psíquicas previas (incapacidad), que tiene carácter
irreversible (cronicidad) o al menos jurídicamente consolidado (dos años) [Castelao, Silvia: El daño
psíquico: delimitación conceptual y su especificidad en casos de accidentes de tránsito, mala praxis
médica y duelos. Disponible en: https://www.csjn.gov.ar/cmfcs/files/pdf/CMFA-Tomo3-1(2011)/
Castelao.pdf] ”. Al referirse a síndrome psiquiátrico coherente, Risso precisa que “no es otra cosa que
una enfermedad mental” y estas no pueden ser diagnosticadas en base a un solo síntoma o a algún
síntoma aislado, sino que deben ser coherentemente agrupados en algún cuadro clínico; en consideración
a los criterios señalados refiere que no deben considerarse daño psíquico: los síntomas aislados que no
constituyen una enfermedad, las enfermedades que no aparecieron ni se agravaron a causa del evento,
las que no tengan relación con el acontecimiento, lo no incapacitante y lo que no está cronificado o
jurídicamente consolidado. Además, esta enfermedad debe dañar de manera perdurable una o varias de
las siguientes funciones. 1) Capacidad para desempeñar sus tareas habituales. 2) capacidad para acceder
al trabajo. 3) Capacidad para ganar dinero. 4) Capacidad para relacionarse [Risso, Ricardo Ernesto,
Delimitación y Diagnostico. Fundamento Teórico y Clínico del Dictamen Pericial. Cuadernos de
Medicina Forense. Año 1, N.° 2, pág. 67-73. Mayo 2003. Disponible en: www.csjn.gov.ar/cmfcs/files/
pdf/_Tomo-l(2002)/Numero-2/CMFl-2-67-65.doc]. Para Echeburúa y otros, el daño psicológico se
refiere a dos aspectos “por un lado a las lesiones psíquicas agudas producidas por un delito violento, que,
en algunos casos, pueden remitir con el paso del tiempo, el apoyo social o un tratamiento psicológico
adecuado; y, por otro, a las secuelas emocionales que persisten en la persona de forma crónica, como
consecuencia del suceso sufrido y que interfieren negativamente en su vida cotidiana. En uno y otro
caso el daño psíquico es la consecuencia de un suceso negativo que desborda la capacidad de
afrontamiento y de adaptación de la víctima a la nueva situación [Echeburúa, Enrique; Paz de Corral;
Amor, Pedro: Evaluación del Daño Psicológico en las Víctimas de Delitos Violentos. Disponible en:
http://masterforense.com/pdf/2004/2004art 19.pdf] ”. El propio Echeburúa clasifica, dos tipos básicos
de daño psicológico: a) Daño agudo o lesiones psíquicas, que se caracterizarían por la posibilidad de que
puedan remitir con el paso del tiempo, el apoyo social o un tratamiento terapéutico adecuado. Las
lesiones psíquicas más frecuentes son los trastornos adaptativos (caracterizados por un estado de ánimo
depresivo o ansioso), el trastorno por estrés agudo o el trastorno por estrés postraumático, b) Daño
crónico o secuelas psíquicas, que se caracterizarían por la estabilidad del daño, persistiendo en la persona
de forma crónica, a modo de cicatrices psicológicas, no remitiendo con el paso del tiempo ni con un
tratamiento adecuado. Las secuelas psíquicas más frecuentes son las modificaciones permanentes de la
personalidad (Echeburúa, 2004, citado en Morillas, Patró y Aguilar, 201E p. 394). 27°. La Guía para
Determinar el Daño Psíquico, contiene las pautas que debe seguir el perito psicólogo o psiquiatra para
establecer los niveles de daño psíquico y que puede orientar al perito de parte, según esta, para apreciar
el daño deben estar presentes los criterios siguientes; “un cuadro psicopatológico conformado como
síndrome; ser nuevo en el historial del examinado; causar limitación real del psiquismo; tener suficiente
jerarquía y envergadura como para causar lesión; presentarse definido y acreditar un nexo causal con un
agente traumático determinado por el hecho punible; ser crónico o jurídicamente consolidado”
[Negrillas agregadas] (sic). La guía no se aplica para evaluar a niños, niñas, adolescentes ni a mujeres e
integrantes del grupo familiar en casos de violencia familiar. 28°. El menoscabo considerado como daño
debe ser jurídicamente consolidado, estableciéndose tal estado (presencia de “huella psíquica” [Daño
o consecuencia ocasionada a partir de una experiencia traumática, la cual provoca una alteración, una
trasgresión de la estructura psíquica, obstaculizando un desarrollo psicológico normal, en otras palabras,
altera la capacidad de relacionarse con el medio externo, así como también altera la esfera interna
(afectividad, pensamiento, etc.) y que perdura a través del tiempo, es decir, a largo plazo. Se constituye
a partir de diversos indicadores tanto externos (síntomas, conductas) como internos (mundo subjetivo
interno), los cuales pueden ser observados en la evaluación psicológica, específicamente a través del uso
♦ CÓDIGO PENAL
Alt 121 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 422
ataque contra la víctima (familiares y no familiares) así como los de mujeres e integrantes del grupo
familiar, que tienen tratamiento propio como delitos, el menoscabo en la salud mental del sujeto pasivo
que no se consolida como daño psíquico no se consideró. La legislación colombiana tiene establecido
como Perturbación Psíquica en el art. 115 de su Código Penal que: “Si el daño consistiere en perturbación
psíquica transitoria, la pena será de prisión de treinta y dos (32) a ciento veintiséis (126) meses y multa
de treinta y cuatro punto sesenta y seis (34.66) a sesenta (60) salarios mínimos legales mensuales
vigentes. Si fuere permanente, la pena será de cuarenta y ocho (48) a ciento sesenta y dos (162) meses
de prisión y multa de treinta y seis (36) a setenta y cinco (75) salarios mínimos legales mensuales
vigentes”. En tanto que, la guía de información, en la Guía para la Realización de Pericias Psiquiátricas
o Psicológicas Forenses sobre Perturbación Psíquica en Presuntas Víctimas de Lesiones Personales y
Otros de Colombia se considera como criterio diagnóstico: “f) Dependiendo de la severidad e intensidad
de la sintomatología encontrada, se determinará el carácter transitorio (remisión constatada o prevista
en un lapso menor o igual a 180 días) o permanente (mayor a 180 días) de la perturbación psíquica”.
De modo tal que la transitoriedad del menoscabo debe ser considerada, lo que no ocurre en la legislación
peruana; esta estimación no se opondría a la delimitación de las intensidades del daño psíquico, por
cuanto de no cumplirse con los criterios para establecer el daño psíquico a los seis meses y constatarse
que objetivamente la víctima tuvo tratamiento de recuperación médica, tal afección tendrá si el
Parlamento lo estima que tenerse en cuenta. §10. T ra ta m ien to n o rm a tiv o d e la a fe c ta c ió n p s ico ló g ica .
31°. Normativamente existen formas de afectación a la salud mental que por consideración del legislador
no responden a la catalogación de daño producto del ejercicio de la violencia física como en el caso de
los delitos de homicidio doloso, lesión dolosa, violación sexual y feminicidio o como consecuencia
directa del uso de la violencia psicológica en el entorno familiar. De acuerdo a la Guía para Determinar
la Afectación Psicológica, esta comprende: “Signos y síntomas que presenta el individuo como
consecuencia del evento violento, que para ser valorados dependen de su tipo de personalidad, estrategias
de afrontamiento, autopercepción, madurez, experiencias personales, cultura, habilidades sociales,
capacidad de residencia, percepción del entorno, entre otras, pudiendo estas interferir de forma pasajera
o permanente en una, algunas o todas las áreas de su funcionamiento psicosocial (personal, pareja,
familiar, sexual, social, laboral y/o académica)” (págs. 69 y 70). 32°. La violencia psicológica es definida
en el inciso b, del artículo 8 de la Ley N.° 30364 como “la acción o conducta tendiente a controlar o
aislar a la persona contra su voluntad, a humillarla o avergonzarla y que puede ocasionar daños
psíquicos” En el artículo 1 de la La Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la
violencia contra la mujer (Convención de Belém do Pará) se define la violencia contra la mujer como:
“cualquier acción o conducta, basada en su género, que cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual
o psicológico a la mujer, tanto en el ámbito público como en el privado”, la violencia de género suele
adoptar diversas formas; abarcando el abuso psicológico y el maltrato emocional como puede observarse
en el siguiente cuadro [Cuadro realizado por Jorge Corsi, recuperado de: http://tiva.es/articulos/
Violencia%20hacia%20la%20mujer.pdf] [...] § 11. La e s p e cia l c r u e ld a d p s ic o ló g ic a en e lfe m in ic id io
(inc. 8 d e l se g u n d o p á r r a fo d e l art. 108-B). 33°. Mediante el Decreto Legislativo 1323, de 06 de
enero de 2017 se consideró que la presencia de hijos o hijas de la víctima o niños, niñas o adolescentes
que se encuentren bajo su cuidado incrementa el injusto en el delito de feminicidio. Es de anotar que
al igual que en el artículo 121-B la referencia a hijos o hijas de la víctima no tiene límite etáreo, en tanto
que la referencia niños y niñas o adolescentes bajo el cuidado de la víctima se extienden más allá de la
relación filial. 34°. La exposición de motivos del dispositivo legal da algunos alcances interpretativos
sobre la intención del legislador para incorporar tal agravante al considerar que el contexto del delito de
feminicidio: “tiene una repercusión en la salud física y mental de la mujer víctima, si logra sobrevivir al
atentado, y si el hecho se consuma implica un mayor sufrimiento y ensañamiento por la presencia de
sus hijos” [Exposición de motivos del Decreto Legislativo N.° 1323, pág. 7: disponible en http://www.
congreso.gob.pe/comisiones2016/ConstitucionReglamento/ DecretosLegislativos/] Para que pueda
configurarse la agravación además, se debe considerar el incremento del sufrimiento de la mujer, siempre
que sea consciente de tal situación como se precisó: “El nivel de feminicidio se ve agravado cuando es
consiente (la víctima) [El contenido del paréntesis es agregado] que sus hijos están presenciando esta
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 121 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 424
forma de violencia” En cuanto a la presencia de los menores se precisó: “En relación al impacto en las
personas del entorno de la víctima y en los ámbitos, social, familiar y comunitario, el feminicidio
constituye un delito pluriofensivo, pues su dañosidad trasciende el bien jurídico protegido -el derecho
a la vida de las mujeres-, y afecta también la integridad física o psicológica de los niños, niñas y
adolescentes del entorno de la víctima”. 3 5 o- Es claro en consecuencia que en el feminicidio tentado la
víctima es sujeto pasivo de la tentativa femicida y también de la afectación psicológica derivada; todo
ello independientemente de las efectos producidos a los parientes que presencian el hecho, que vienen
a constituir otras víctimas pero de la afectación psicológica recientemente incorporada (inc. 7 del art.
121- B) aunque en este último caso lo serán independientemente de la consumación del feminicidio.
Siendo el feminicidio una forma de crimen de odio, la clase de crueldad psicológica descrita presenta
respecto de la víctima, un elemento subjetivo tendencial adicional. § 12. La afectación psicológica por
coacción a la observación coactiva de grave agresión (lesión grave y muy grave -inc. 4 del prim er
p á r r a fo del art. 12 1 e inc. 7 del art. 121-B-). 36°. Mediante el Decreto Legislativo 1323 se incorporó
el inciso 4 al primer párrafo del artículo 121 del C. P., estableciéndose un supuesto adicional de lesión
grave ocasionada a quien es obligado a observar cualquier modalidad de homicidio doloso, lesión dolosa
o violación sexual, u observe aun cuando el agresor pudo evitarlo, deteriorándose objetivamente la salud
psíquica con tal vivencia. En tanto que, el inciso 7, del artículo 121-B establece como agravante
específica cuando la afectación se produjera a los hijos, hijas, niñas, niños o adolescentes bajo el cuidado
de la víctima de feminicidio, de lesiones en contextos de violencia familiar o de violación sexual. Se
entiende que la referencia a hijos e hijas de modo diferenciado de niños y niñas y adolescentes constituye
un factor sin límite de edad. Subyacen 2 niveles de punición para la afectación psicológica; uno respecto
a las víctimas no vinculadas con el sujeto pasivo del abuso coaccionadas a mirar el acto abusivo y el otro,
referido a las víctimas emparentas o cuidadas por la víctima del abuso que fueran coaccionadas a
observar el acto abusivo. En este caso se afecta la salud psíquica de terceros por observación impuesta de
la comisión de determinados delitos, de tal intensidad que puede dar como resultado un trastorno
mental. Atendiendo a la ubicación sistemática del resultado de afectación psicológica en el artículo 121
del Código Penal, se debe establecer un parámetro normativo de intensidad en su presencia, puesto que
no existe en el acervo nacional declarado como tal. § 13. Ausencia normativa de afectación psicológica
atenuada (en el artículo 12 2 del CP). 3 7 o- En el artículo 122 del C. P., no se contempla la afectación
psicológica por coacción de observación de la grave agresión, tampoco se ha previsto para parientes
cercanos como en el artículo precedente, por lo que no cabe la posibilidad de una graduación leve.
Teniendo en cuenta que las personas responden a los estímulos de modo diferente, cabe la posibilidad
que la afectación psicológica no resulte necesariamente grave o muy grave y no se ha pre establecido que
pueda ser normativamente considerada como leve, sino únicamente un baremo tasado como grave y
muy grave. Se trata de una tarea pendiente del órgano legislativo, tomando en cuenta que en el artículo
122- B si hay una apreciación diferenciada. § 14. Afectación psicológica en el entorno fam iliar art.
122-B. 38°. En el artículo 122-B del C.P. se considera delito el ocasionar algún tipo de afectación
psicológica, cognitiva o conductual a las mujeres o integrantes del grupo familiar en los contextos del
primer párrafo del artículo 108-B del C. P [Violencia familiar; coacción, hostigamiento o acoso sexual;
abuso de poder, confianza o de cualquier otra posición o relación que le confiera autoridad al agente;
cualquier forma de discriminación contra la mujer, independientemente de que exista o haya existido
una relación conyugal o de convivencia con el agente]., agravándose este resultado en los supuestos
comprendidos en el segundo párrafo del artículo 122-B [Se utiliza cualquier tipo de arma, objeto
contundente o instrumento que ponga en riesgo la vida de la víctima; el hecho se comete con
ensañamiento o alevosía; la víctima se encuentra en estado de gestación; la víctima es menor de edad,
adulta mayor o tiene discapacidad y el agente se aprovecha de dicha condición]. El legislador consideró
síntomas conductuales y cognitivos al referirse a la afectación psicológica sin tomar en cuenta los
emocionales [El Manual de Diagnostico Estadístico de los Trastornos Mentales DSM-5 define al
trastorno mental como: un síndrome caracterizado por una alteración clínicamente significativa del
estado cognitivo, la regulación emocional o el comportamiento del individuo que refleja una disfunción
de los procesos psicológicos, biológicos o del desarrollo que subyacen en su función mental], que
n o m o s & thesís
425
forman parte de los factores propios de la personalidad humana, pero ha de entenderse esa ausencia de
referencia a la esfera afectiva no como una exclusión sino como una omisión superable. En referencia al
maltrato doméstico Echeburúa precisa que, a diferencia de otras conductas violentas presenta las
siguientes características: a) es una conducta que no suele denunciarse, y si se denuncia, la víctima muy
frecuentemente perdona al agresor antes de que el sistema penal sea capaz de actuar; b) es una conducta
continuada en el tiempo: el momento de la denuncia suele coincidir con algún momento crítico para
el sistema familiar y c) como conducta agresiva, se corre el riesgo de ser aprendida; en cuanto a las
víctimas de violencia familiar refiere que pueden presentar el Trastorno de Estrés Post Traumático y
otras alteraciones (depresión, ansiedad patológica, etc.); y el mantenerse en una relación de maltrato
crónico implica un coste psicológico (depresión, baja autoestima, trastorno de estrés postraumático,
inadaptación a la vida cotidiana) [Echeburúa Enrique; Amor, Pedro; Paz de Corral. Mujeres Maltratadas
En Convivencia Prolongada Con El Agresor: Variables Relevantes. Acción Psicológica 2 (2002) 135-
150. Recuperado de: http://tiva.es/articulos/3.pdf] . Es de anotar que los actos reiterativos de violencia
pueden generar trastornos mentales (como el Estrés Post Traumático), y como tal, de ser delito, tendría
que considerarse la sanción propia para el daño psíquico grave (4 a 8 años de PPL) o moderado (2 a 5
años de PPL). No obstante en el artículo 122-B del C.P. no se ha previsto diferencia entre un acto único
de violencia o actos continuos de agresión y según previsión normativa todos los casos de esta naturaleza
devendrían únicamente en afectación psicológica con privación de la libertad no menor de 1 ni mayor
de 3 años, por lo que se requiere que el parlamento proteja adecuadamente la salud mental de las
mujeres e integrantes del entorno familiar. § 15* D eter m in a ció n d e la p r e s e n c ia d e A fecta ción
P sicológica* 39°. El último párrafo del artículo 124-B del Código Penal precisa que la Afectación
Psicológica será determinada mediante un examen pericial o cualquier otro elemento probatorio
objetivo similar al emitido por entidades públicas o privadas especializadas en la materia, sin someterse
a la equivalencia del daño psíquico [36]. Claramente el legislador separa el daño psíquico de la afectación
psicológica y deja sentado que no existen escalas de afectación psicológica equiparables a los niveles de
daño psíquico. Aunque ciertamente en el art 122-B se establece dos modos de afectación psicológica (la
agravación corresponde al empleo de arma; la alevosía; la situación de gestante; la minoridad, ancianidad
o discapacidad de la víctima). La diferencia de punición radica básicamente en la mayor vulnerabilidad
del sujeto pasivo. No se ha generado normativamente modalidad alguna de faltas por afectación
psicológica. 40°. El perito psicólogo habilitado por el Instituto de Medicina Legal del Ministerio
Público (es de común conocimiento que el número de especialistas en el IML del MP es insuficiente
para abarcar toda la tarea) es el responsable de realizar dicho examen aplicando para ello la Guía para
Determinar la Afectación Psicológica, emitida por el referido instituto, que sirve de guía para cualquier
otro perito. Cuando se realice el examen a adultos o adultos mayores y se cumpla con los criterios del
daño psíquico, dicho pronunciamiento debe ser realizado considerando la guía específica para
determinar el daño psíquico. El artículo 13 del Reglamento de la Ley N.° 30364, aprobado mediante
Decreto Supremo N.° 009-2016-MIMP, precisa que el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses
del Ministerio Público, los establecimientos públicos de salud, los centros parroquiales y los
establecimientos privados emiten certificados o informes sobre el estado de la salud mental de la víctima,
los que pueden constituir medios probatorios en los procesos de violencia, además, los Centros
Emergencia Mujer y otros servicios estatales especializados también emiten informes psicológicos, todos
ellos con valor probatorio en los procesos por violencia y acreditación del delito correspondiente. 4I o*
El artículo 121 del Código Penal, establece supuestos que afectan de manera especialmente grave la
salud como poner en peligro la vida de la víctima, mutilar un miembro u órgano principal del cuerpo,
entre otros, por lo que en clave de proporcionalidad la afectación psicológica derivada del delito
contenida en el inciso cuarto del mencionado dispositivo legal, ha de ser intensa, lo que será determinado
por los especialistas correspondientes, con vista del CIE-10 o el D SM -5 según corresponda,
considerándose tales supuestos como afectación psicológica grave y como toda pericia, el juez no está
vinculado automática o mecánicamente a tales conclusiones, sino que debe valorar la calidad, suficiencia
y profundidad de la pericia y habilidad profesional del perito, para, en su caso, considerarlas como
graves con el efecto respectivo o en su caso considerarlas leves (o menos graves) conforme a la previsión
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 121 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 426
del artículo 122-B. (Acuerdo Plenario N.° 002-2016/CJ-116, de 12-06-2017, que estableció como
doctrina legal los criterios expuestos en los ff. jj. 12 a 41. X Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales
Permanente y Transitorias [EP, 17-10-2017, Jurisprudencia, Año XXVI, N.° 1056, p. 7879]. Texto
completo: cbit.ly/2sC9M35>).
§ 1185. La consumación del delito de homicidio culposo no requiere ser instantánea. Puede
variarse de lesiones a homicidio culposo si víctima fallece antes de acusación fiscal. Véase la
jurisprudencia del artículo 111° del Código Penal [§ 1148]. (Casación N.° 912-2016-San Martín,
de 11-07-2017, que estableció como doctrina jurisprudencial vinculante los ff. jj. 11 y 12. Sala Penal
Permanente [EP, 15-08-2017, Jurisprudencia, Año XXVI, N.° 1051, p. 7835]. Texto completo:
<bit.ly/2Hm2Qto>).
§ 1186. La agravante del delito de violencia y resistencia contra la autoridad policial:
tipicidad y determinación judicial de la pena. Véase la jurisprudencia del artículo 367° del
Código Penal [§ 2093]. (Acuerdo Plenario N.° 1-2016/CJ-l 16, del 01-06-2016, que establece
como doctrina legal los criterios expuestos en los ff. jj. 16-23, particularmente el 18 y el 20. II Pleno
Jurisdiccional Extraordinario de las Salas Penales Permanente y Transitoria de la Corte Suprema de
Justicia [EP, 04-08-2016, Jurisprudencia, Año XXV, N.° 1020, pp. 7520-7522]. Texto completo:
<bit.ly/2HoL092>).
§ 1 190o Semejanza del delito de lesiones y el homicidio tentado» Desde ei punto de vista externo y
puramente objetivo, el delito de lesiones y un homicidio tentado son totalmente semejantes, teniéndose
como única y sola diferencia, el ánimo del sujeto, pues en uno sólo tiene la intención de lesionar y
en el otro una intención de matar. (Exp. N.° 2493-97-Amazonas, de 24-09-1997. Sala Penal. Texto
completo: Prado, Ju rispru den cia, p. 128).
§ 1191o Acreditación de las lesiones graves. Tercero. [...] 3.4. La materialidad del delito de lesiones
graves queda acreditada con el Certificado Médico Legal, mientras que la responsabilidad del imputado
JD queda corroborada con la sindicación directa que contra él realiza el agraviado, sindicación uniforme
y coherente que no ha quedado mermada por ninguna circunstancia directa o periférica [...]. (R. N. N.°
1446-2014-Lima, de 22-01-2015, f. j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lUOqeym>).
§ 1192. Acreditación de las lesiones graves. Para acreditar la comisión del delito, conocido como
lesiones graves, es necesario el certificado médico-legal que deja constancia que se ha dañado un órgano
principal del cuerpo, haciéndolo impropio para su función de manera permanente. (Exp. N.° 1796-96-
Lima, del 26-06-1997. Sala Penal. Texto completo: D iálogo 27, 2000, p. 193).
§ 1193. Es imprescindible el certificado médico legal para establecer los días de incapacidad.
[En] los delitos de lesiones es imprescindible el certificado médico legal para establecer los días de
incapacidad y atención médica que requiera el agraviado, y no habiéndose recabado en autos tal
documento, es del caso conceder al Juez Instructor un plazo ampliatorio para que oficie al Hospital
“Casimiro Ulloa” y bajo responsabilidad envíen la radiografía efectuada al encausado, la misma que es
solicitada por los médicos legistas para poder emitir su dictamen médico correspondiente. (Exp. N.°
1017-91-Lima, de 12-08-199E Sala Penal. Texto completo: <goo.gl/UoaBpr>).
§ 1194. Pericia médica u otro medio idóneo. La gravedad de la lesión puede probarse con la
pericia médica y cualquier otro medio idóneo como fotografías o la constatación que haga el Juez al
momento de la preventiva del agraviado u otro acto procesal penal, como el examen del agraviado en el
acto oral. (R. N. N.° 2100-97-Lima, de 15-09-1997. Sala Penal. Texto completo: Rojas, JPenal, p. 12).
§ 1195. La gravedad no solo se determina por los días descanso. La gravedad de las lesiones se
determina no sólo por los días de descanso que establece el facultativo, sino también por la naturaleza
del arma empleada y el lugar donde se han producido las lesiones. (Exp. N.° 1620-99-Lima, de 25-05-
1999. Sala Penal. Texto completo: RPJurispr. 2, 1999, p. 335).
§ 1196. Lesiones graves seguidas de muerte. Por la forma como sucedieron los hechos, el caso se
subsume dentro del tipo penal de lesiones graves seguidas de muerte y no así en el delito de homicidio,
como incorrectamente ha sido valorado por el Colegiado; toda vez que el delito de homicidio requiere
para su configuración, que la lesión del bien jurídico vida se haga mediante una consumación instantánea
en la que acción y resultado deben estar íntimamente ligados, tanto en espacio y tiempo. (Exp. N.°
6386-97-Puno, de 22-01-1998. Sala Penal. Texto completo: R ojas, JP en al, p. 314).
§ 1197. Lesiones graves seguidas de muerte. No se ha acreditado que la conducta del encausado
haya estado dirigida por un a n im u s n eca n d i sino más bien se ha acreditado que su actuar estuvo
orientado por un dolo de lesionar, es decir, por un anim us vu ln era n d o por lo que la conducta de éste
constituye delito de lesiones graves seguidas de muerte y no de homicidio simple como ha consignado
el Colegiado en la sentencia venida en grado; que consecuentemente, la conducta del encausado no se
encuentra prevista en el artículo 106° del Código Penal, sino que está se encuentra contenida dentro de
los alcances del último párrafo del artículo 121° del referido cuerpo de leyes. (R. N. N.° 4230-98-Puno,
del 19-11-1998. Sala Penal. Texto completo: R ojas, JP enal, p. 273).
§ 1198. Lesiones graves seguidas de muerte? ausencia de dolo. Si bien el procesado no ha
impugnado la venida en grado, es pertinente señalar que según lo actuado la intención de los procesados
fue sólo apoderarse del dinero producto de la venta de los terrenos que habían efectuado los agraviados,
no habiendo mediado dolo deliberado o premeditado con anticipación, respecto a las lesiones graves
♦ CÓDIGO PENAL
Art.121 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 428
que ocasionaron la posterior muerte de la víctima; actos que se presentaron como necesarios para la
realización del premeditado plan de apoderamiento del dinero, por lo que debe absolverse por el delito
contra la vida y la salud - lesiones seguidas de muerte. (R. N. N.° 2519-2003-Ancash, del 21-01-2004.
Sala Penal. Texto completo: C a s t i l l o A l v a , JP 2, p. 288).
§ 1199. Certificado médico legal no constituye un requisito de procedibilidad. El certificado
médico legal no constituye un requisito de procedibilidad, sino más bien, un elemento de juicio que
puede ser acopiado en el transcurso de la instrucción. (Exp. N.° 248-93-Lima. Referencia: C a r o
C o r i a , Código penal, p. 295).
haber causado lesiones con su arma al procesado, a la que tuvo que recurrir a fin de repeler el asalto
del que era víctima, pues los asaltantes contaban con mayor número de armas de fuego y ya habían
herido de bala a su hijo, carece de relevancia penal al hallarse regulada como una causal que excluye
la antijuricidad del hecho en el inciso 3 del artículo 20° del Código Penal (legítima defensa); lo que
amerita declararlo exento de responsabilidad penal (R. N. N.° 3418-97-Lima, de 12-09-1997. Sala
Penal. Texto completo: R o j a s , JP com entada, p. 12).
§ 1204. Legítima defensas fundamento. Lesiones graves por defenderse de asalto. Véase la
jurisprudencia del artículo 20° inciso 3 del Código Penal [§ 320]. (Exp. N.° 1655-91-Junín, de 17-09-
1996, Ia Sala Penal. Distrito Judicial de Junín. Texto completo: <bit.ly/295WíY6>).
§ 1205* Agresión m utua. Que está probado que el acusado y el agraviado se acometieron
mutuamente y que en el curso de la gresca el imputado no sólo le fracturo los huesos propios de la nariz
sino que portando un pico de botella le infirió una herida cortante en forma de “T ” en dorso nasal, la
misma que según la exposición pericial en el acto oral es de tipo colgajo que dejará huella indeleble por
lo que el hecho se subsume en el inciso 2 del artículo 121° del Código Penal. (R. N. N.° 428-2004-La
Libertad, de 14-06-2004. Sala Penal Permanente. Texto completo: C a s t il l o A l v a , J P 1, p. 273).
A rtfculo 121-ñ: Famas agravadas. Lesiones gram a cuantío la wíoíima 0 $ menor tíe
edad, tí®la im a m edad o persona con dlseapasldad. Derogado <1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo derogado por la única DCD del Decreto Legislativo N.2 1323 (EP, 06-01-2017) y remitió el contenido de esta
norma al artículo 121s. Anteriormente había sido modificado por la 1.a DCM de la Ley N.2 30364 (EP, 23-11-2015),
por el artículo único de la Ley N.s 29699 (EP, 04-06-2011), por el artículo 92 de la Ley N.2 29282 (EP, 27-11 -2008) y
por el artículo 12 de la Ley N.2 26788 (EP, 16-05-1997). Véase el contenido completo del historial de este artículo en:
<bit.ly/2d1ZZeN>.
Artículo 121- i: Lesiones graves por violencia contra las mujeres e integrantes del
grupo familiar
En Sos supuestos previstos en el primer párrafo del artículo 121 se aplica pena privativa de libertad
no menor de seis ni mayor de doce años @Inhabilitación conforme al artículo 36, cuando:
1. La víctima es mujer y es lesionada por su condición de tal en cualpiera de los contextos previs-
tos en el primer párrafo del artículo 108 -B.
2. La víctima se encuentra en estado de gestación;
3. La víctima es el padrastro; madrastra; ascendiente o descendiente por consanguinidad, adop
ción o por afinidad; pariente colateral hasta el cuarto grado de consanguinidad o adopción, o segundo
grado de afinidad; habita en el mismo hogar, siempre p e no medien relaciones contractuales o la
borales, o la violencia se da en cualquiera de los contextos de los numeral 1 ,2 y 3 del primer párrafo
del artículo 118-11.
4!. La víctima mantiene cualquier tipo de relación de dependencia o subordinación sea de autori
dad, económica, laboral o contractual y el agente se hubiera aprovechado de esta situación.
5. Para cometer el delito se hubiera utilizado cualquier tipo de arma, objeto contundente o instru
mento que ponga en riesgo la vida de la víctima.
6. El delito se hubiera realizado con ensañamiento o alevosía.
7. Cuando la afectación psicológica a la que se hace referencia en el numeral 4 del primer párrafo
del artículo 121, se causa a los hijos, hijas, niñas, niños o adolescentes bajo el cuidado de la víctima
de feminleidlo, de lesiones en contextos de violencia familiar o de violación sexual.
♦ CÓDIGO PENAL
A lt 121-B LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 430
Cuando la víctima muere a consecuencia de la lesión y el agente pudo prever ese resultado, la
pena será no menor de quince ni mayor de veinte años.111
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por el artículo 12 del Decreto Legislativo N.2 1323 (EP, 06-01-2017).
Anteriormente había sido modificado por la 1.a DCM de la Ley N.2 30364 (EP, 23-11-2015) e incorporado por el
artículo 102 de la Ley N.2 29282 (EP, 27-11-2008). Véase el contenido completo del historial de este artículo en:
<bit.ly/2ddYK8J>.
1. ES que causa a otro lesiones m el cuerpo o en la salud que requiera más de diez y menos de
treinta días de asistencia o descanso, según prescripción facultativa, o nivel moderado de daño psí
quico, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de dos ni mapr de cinco años.
2. La pena será privativa de libertad no menor de seis ni m a p r de doce años si la víctima muere
como consecuencia de la lesión prevista en el párrafo precedente y el agente pudo prever ese resul
tado.
3. La pena será privativa de libertad no menor de tres ni m a p r de seis años e inhabilitación de
acuerdo al artículo 36, cuando:
a. La víctima es miembro de la Policía Nacional del Perú o de las Fuerzas Armadas, magistrado del
Poder Judicial, del Ministerio Público o del Tribunal Constitucional o autoridad elegida por mandato
popular o servidor civil y es lesionada en el ejercicio de sus funciones oficiales o como consecuencia
de ellas.
ii. La víctima es menor de edad, adulta m a p r o tiene discapacsdad y el agente se aprovecha de
dicha condición.
c. La víctima es mujer y es lesionada por su condición de tal, en cualquiera de los contextos pre
vistos en el primer párrafo del artículo 108=18.
d. La víctima se encontraba en estado de gestación;
e. La víctima es el padrastro; madrastra; ascendiente o descendiente por consanguinidad, adop
ción o por afinidad; pariente colateral hasta el cuarto grado de consanguinidad o adopción, o segundo
grado de afinidad; habita en el mismo hogar, siempre que no medien relaciones contractuales o labo
rales, y la violencia se da en cualquiera de los contextos de los numerales 1, 2 y 3 del primer párrafo
del artículo 108-B.
f. La víctima mantiene cualquier tipo de relación de dependencia o subordinación sea de autoridad,
económica, laboral o contractual y el agente se hubiera aprovechado de esta situación.
g. Para cometer el delito se hubiera utilizado cualquier tipo de arma, objeto contundente o instru
mento que ponga en riesgo la vida de la víctima.
¡i. El delito se hubiera realizado con ensañamiento o alevosía.
4. La pena privativa de libertad será no menor de ocho ni mayor de catorce años si la víctima muere
como consecuencia de la lesión a que se refiere e! párrafo 3 y el agente pudo prever ese resultado.(1)
♦ CÓDIGO PENAL
Arf. 122 LIBRO SEGUIDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 432
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por el artículo 1S del Decreto Legislativo N.9 1323 (EP, 06-01-2017).
Anteriormente había sido modificado por la 1.a DCM de la Ley N.9 30364 (EP, 23-11-2015). Véase el contenido
completo del historial de este artículo en: <bit.ly/2cZqyOM>.
n o m o s & tliesis
433 TÍTULO I: DELITOS CONTRA LA VIDA, EL CUERPO Y LA SALUD M . 1 227
que la conducta ilícita constituye lesiones leves y no lesiones graves. (Exp. N.° 1791-96, de 25-09-1997.
Sala Penal. Texto completo: G ó m e z M e n d o z a , J P e n a l 4, p. 295).
§ 1216o Dolo eventual Las lesiones que sufriera la agraviada fueron causadas por el inculpado [...]
que al desprender su accionar el procesado ha debido de tener un deber de cuidado y sopesar la acción
que realizaba por cuanto de continuar con la misma, forcejeó (sic) podía causar un daño corporal a la
agraviada, “dolo eventual”, dada su superioridad física y corporal. (Exp. N.° 8619-97-Lima, de 13-05-
1998. Sala Penal. Texto completo: R o j a s , JP enal, p. 126).
§ 1217o Tratamiento de las faltas como delito cuando hay circunstancias o medios que le den
gravedad. T ercero . Que del análisis de la resolución en cuestión se advierte que ésta se sustenta en el
siguiente razonamiento: “...Esta solución -aplicar al supuesto de faltas la consecuencia jurídica prevista
en el primer párrafo del artículo 122 del Código Penal- aumenta la punición de la falta sin que exista
una laguna legal que habilite la aplicación analógica in m alam p a rtem de la citada norma legal. Por lo
que a criterio de este Tribunal la pena de dicha falta convertida en delito sólo puede ser la fijada para
las faltas y el hecho que se le considere como delito tiene como consecuencia que no se le apliquen las
disposiciones sobre faltas (artículo 440 del Código Penal) sino las contenidas en la Parte General...”,
que al respecto debe anotarse que el citado artículo 441 del Código Penal establece que tratándose
de lesiones levísimas en las que concurran circunstancias o medios que den gravedad al hecho estas
constituyan delito, viabilizando de esa manera las consecuencias derivadas de tal situación; que, siendo
así, la motivación utilizada en la decisión jurisdiccional que se cuestiona no reúne las condiciones
para su validez jurídica, lo cual a su vez hace viable la estimación de la queja propuesta. (Queja N.°
26-2010-Arequipa, del 15-10-2010, f. j. 3. Sala Penal Permanente. Referencia: JP enalC orteS uprem a, p.
64 <bit.ly/2phVqR2>).
§ 1218o Pesia efectiva por lesiones por violencia familiar. Por razones de prevención general
y especial no es adecuado suspender la ejecución de la pena. La respuesta punitiva debe ser
más intensa. Véase la jurisprudencia del artículo 121°-B del Código Penal [§ 1208]. (R. N. N.°
1865-2015-Huancavelica, del 26-07-2016, f. j. 6. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.
ly/2aisWwQ>).
§ 1219. Si bien el encausado ingirió licor antes de perpetrar el delito, no sufrió grave
alteración de la consciencia. Se descarta causal de estado de inconsciencia. Lesiones leves. Véase la
jurisprudencia del artículo 20° inciso 1 del Código Penal [§ 310]. (Queja N.° 558-2007-Huancavelica,
del 24-09-2007, ffi jj. 1, 3 y 4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2b8Qm9q>).
NOTA DE A C T U A L IZ A C IÓ N
(1) Artículo derogado por la 1.- DCD de la Ley N .2 30364 (EP, 23-11-2015). Anteriormente había sido modificado por el
artículo único de la Ley N.s 29699 (EP, 04-06-2011), por el artículo 112 de la Ley N .s 29282 (EP, 27-11-2008) y por
el artículo 12 de la Ley N .s 26788 (EP, 16-05-1997). V é a s e el contenido completo del historial de este artículo en:
<bit.ly/2cmm1 YR>.
o CÓDIGO PENAL
Art. 122-B LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 434
: Artículo 122-B: Agresiones en contra de las mujeres o integrantes del grupo familiar
El que de cualquier modo cause lesiones corporales a una mujer por su condición de tal o a inte
grantes del grupo familiar que requieran menos de diez días de asistencia o descanso, o algún tipo de
afectación psicológica, cognitiva o conductual en cualquiera de los contextos previstos en el primer
párrafo del artículo 108°-B, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de uno ni mayor de
tres años e inhabilitación conforme al artículo 36.
La pena será no menor de dos ni mayor de tres años, cuando en los supuestos del primer párrafo
se presenten las siguientes agravantes:
1. Se utiliza cualquier tipo de arma, objeto contundente o instrumento que ponga en riesgo la vida
de la víctima.
2. El hecho se comete con ensañamiento o alevosía.
3. La víctima se encuentra en estado de gestación.
4. La víctima es menor de edad, adulta mayor o tiene discapacidad y el agente se aprovecha de
dicha condición.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo incorporado por el artículo 22 del Decreto Legislativo N.2 1323 (EP, 06-01-2017). Anteriormente había sido
derogado por la 1.a DCD de la Ley N.2 30364 (EP, 23-11-2015) e incorporado por el artículo 122 de la Ley N.2 29282
(EP, 27-11-2008). Véase ahora los artículos 1222 y 121e-B. Véase el contenido completo del historial de este artículo
en: <bit.ly/2crAelF>.
La pena privativa de libertad será no menor de uno ni m a p r de tres años si @3 cielito resulta de la
inobservancia de reglas de profesión, ocupación o industria \i no menor de un asió ni m a p r de cuatro
años cuando sean varias las víctimas del mismo hecho.
La pena privativa de la libertad será no menor de cuatro años ni m ap r de seis años e inhabilita
ción, según corresponda, conforme al artículo 3i° “incisos 4), 6) y 7)-, si la lesión se comete utilizando
wehíeulo motorizado o arma de fuego, estando el agente bajo el efecto de drogas tóxicas, estupefa
cientes, sustancias psicotropScas o sintéticas, o con presencia de alcohol en la sangre en proporción
m a p r de 0.5 gramos-litro, en el o s o de transporte particular, o m apr de 0.25 gramos litro en el caso
de transporte público de pasajeros, mercancías o carga en general, o cuando el delito resulte de fia
inobservancia de reglas técnicas de tránsito.(1)
MOTA DE ACTUA UZACSÓM
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por el artículo 19 de la Ley N.9 29439 (EP, 19-11-2009), que reformó el
segundo, tercer y cuarto párrafo. Anteriormente había sido modificado por el artículo 19 de la Ley N.9 27753 (EP, 09-
06-2002) y por el artículo único de la Ley N.e 27054 (EP, 23-01-1999). Véase el contenido completo del historial de
este artículo en: <bit.ly/2d20NjW>.
o contenido y grado de cuidado que se ha de prestar. En el caso del trabajo en equipo se ha de tener en
cuenta la correcta relación entre los principios de confianza y desconfianza en el comportamiento de
otros funcionarios o servidores que, en atención a la complejidad organizacional de la Municipalidad,
serían los encargados de la custodia de los productos pirotécnicos y de la seguridad en el acceso al local
municipal. Es de tener en cuenta, pues, el principio de la división del trabajo -que modifica uno por
uno los principios acerca de la responsabilidad por imprudencia de un único interviniente, y que hace
posible una división sensata de las tareas ante la concurrencia de varias personas [J e s c k e c k / W e i g e n d :
Tratado d e D erech o P en a l - P arte G eneral Volumen II, Instituto Pacífico, Lima, 2014, p. 874]-. Q uinto.
Que tratándose de un organismo público como es una Municipalidad es obvio, por muy pequeña
que fuera, que ésta se encuentra integrada por un conjunto más o menos complejo de funcionarios
y servidores que, según su organigrama y reglamento de organización y funciones, tienen a su cargo
diversas tareas definidas. Al llevarse a cabo una actividad con la inclusión de fuentes de peligro, quienes
debían realizarla tenían como encargo cuidar que ese riesgo no se transforme en lesión -en lo específico:
guardar en un lugar seguro, y con todas las garantías, los productos pirotécnicos sobrantes y, en su
caso, disponer las medidas de control a las mismas y de acceso al local municipal-. Un Alcalde, salvo
situaciones muy específicas en un caso concreto, debe contar con el desempeño regular y adecuado de los
funcionarios y servidores municipales. No es posible atribuirle como norma de cuidado la supervisión
personal de lo que deben hacer sus subordinados en labores estandarizadas que ingresan al campo de sus
regulares tareas funcionales, y menos responsabilizarlo criminalmente de las ilicitudes perpetradas por
aquéllos. No se trata, en lo que relevante en el sub-lite, de un personal incompetente ni del encargo de
tareas excepcionales que requieren conocimientos inusuales o especializados y directivas de actuación
extraordinarias. Sexto. Que, en este caso, las sentencias de mérito estimaron que el alcalde encausado
actuó con imprevisión culpable por el solo hecho de que la Municipalidad acordó la celebración del
aniversario institucional con instrumentos pirotécnicos y que, al finalizar, los productos sobrantes no se
guardaron en un lugar aislado y seguro del local municipal, que permitió que los encuentren unos niños,
jueguen con ellos y uno de los mismos haga explosión ocasionando lesiones graves al menor agraviado.
Más allá que, desde luego, medió una infracción al deber de cuidado y la producción de un resultado
típico objetivamente imputable a la infracción del deber de cuidado, ésta no puede ser atribuida al
acusado V. V., sino a funcionarios y/o servidores municipales no identificados. El citado procesado no
puede ser responsable penal por el resultado lesivo producido -otro criterio de atribución, desde luego,
corresponde desde la perspectiva del acto ilícito civil-. Por el principio de la división del trabajo en
personas jurídicas, según lo detallado en el fundamento jurídico anterior, no es posible estimar que su
conducta fue imprudente y se le debe atribuir criminalmente la lesión sufrida por el menor agraviado.
S ép tim o. Que, en estas condiciones, es patente que se interpretó indebidamente los alcances del tipo
imprudente de comisión y que se aplicó incorrectamente la figura penal de lesiones culposas graves:
artículos 11, 12 y 124, segundo párrafo, del Código Penal. [...]. (Casación N.° 263-2017-Ancash, de
19-12-2017, ff. jj. 3 al 7. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2InTfTV>).
§ 1225. Infracción al deber de cuidado. Al comprobarse que el inculpado condujo una motocicleta
a excesiva velocidad, lo que originó que no pudiera evitar atropellar a un peatón, se evidencia la
infracción del deber de cuidado y la comisión de un delito culposo (lesiones culposas). (Exp. N.° 19-
97, Arequipa, 30-12-1998. Distrito Judicial de Arequipa. Texto completo: S erie d e Ju risp ru d en cia 3,
2000, p. 166 cbit.ly/2FEBKRT>).
§ 1226. Determinación sobre la base de la regla técnica. La infracción del deber de cuidado en los
delitos de lesiones culposas como resultado de prácticas deportivas, debe determinarse sobre la base de
la regla técnica previamente establecida para el juego en cuestión. (Exp. N.° 167-97-P/COR-Camaná.
Sala Mixta Descentralizada de la Corte Superior de Arequipa. Texto completo: A r m a z a - Z a v a l a , La
d ecisió n , p. 26).
§ 1227. En las lesiones culposas de tránsito la simple conexión causal entre la acción
imprudente y el resultado no es suficiente. El comportamiento típico en el delito instruido [lesiones
culposas] consiste en causar lesiones a otro; no obstante se requiere un nexo de causalidad entre el
n o m o s Sí t l s o s l s
437 TÍTULO 1: DELITOS CONTRA LA VIDA, EL CUERPO Y LA SALUD M „ 124
comportamiento culposo del sujeto y el resultado, asimismo cuando se habla de comportamiento
culposo hay que partir de la idea que el sujeto no quiso realizar ese acto; que en los delitos culposos
de tránsito la simple conexión causal entre la acción imprudente y el resultado no es suficiente para la
imputación objetiva de éste a aquélla; que en ese sentido para que un resultado sea imputable es preciso
que además de la relación de causalidad “exista una relación de riesgo, es decir, que como consecuencia
del riesgo creado por la conducta se produzca el resultado” [...] en el caso materia de pronunciamiento
se observa que fue el agraviado quien incremento el riesgo al cruzar por una vía rápida, cruzando de
manera riesgosa por ese lugar, lo que resultó imprudente para su integridad personal, por lo cual resulta
menester absolver al encausado. (Exp. N.° 3417-97, del 23-09-1997. Sala Penal de Apelaciones para
Procesos Sumarios con Reos Libres de la Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo: L a R o s a ,
JPSum ario, p. 31).
§ 1228o No existe re sp o n sa b ilid a d penal si co m p o rtam ien to d ilig e n te no h u b ie ra evitado el
re su ltad o oS eg u n d o . Que se atribuye al acusado ACT haber conducido su vehículo a exceso de velocidad,
colisionar con la cuneta de la vía principal de Huancayo a Huancavelica, despistarse y estrellarse contra
la puerta delantera del lado derecho del automóvil del encausado EVH R, que se encontraba estacionado
a un costado del carril con las luces intermitentes apagadas, pero con las luces del freno encendidas; que
como consecuencia de ese choque, resultó herido el pasajero que viajaba en la primera unidad móvil,
JCSQ; que los hechos ocurrieron el 19 de septiembre de 2008, aproximadamente a las veintiún horas
con treinta minutos, en el sector Laimina Casa Blanca, Distrito de Acoria - Huancavelica. Tercero. Que
la conducta descrita fue tipificada como delito de lesiones culposas, previsto en el tercer párrafo del
artículo 124 del Código Penal; que, desde una perspectiva típica, uno de los elementos que integra la
imputación objetiva en los delitos de lesiones culposas que exigen la producción de un resultado material,
es la imputación a una persona del resultado lesivo -fuera del nexo o relación de causalidad-, en tanto
en cuanto se debe evitar que cualquiera pueda ser causalmente autor por el mero hecho de conducir
un automóvil; que en el caso concreto, se tenía que analizar lo siguiente: i) constatar la infracción
del deber de cuidado del inculpado EVHR: no haber encendido las luces intermitentes; ii) luego era
necesario que el juzgador examinara la concurrencia de imprudencias -en relación con la imputación
del resultado-: del primero y segundo conductor, pues aunque ambos conductores se comportaron de
manera defectuosa, no obstante, se tenía que comprobar si ambas conductas -el exceso de velocidad,
colisión con la cuneta y pérdida de control de vehículo del primer conductor o las luces intermitentes
apagadas del automóvil del segundo- fueron relevantes para explicar el resultado o una de ellas no jugó
ningún papel con relación al resultado. Cuarto. Que, desde esa perspectiva, es lógico que no se pueda
imputar a uno de ellos el resultado por imprudencia si en la misma situación un comportamiento
cuidadoso tampoco habría podido evitar el resultado -probabilidad rayana con la certeza-, pues faltaría
la evitabilidad o posibilidad de evitar el resultado- que, en ese sentido, se debe estudiar la conducta del
inculpado EVHR, pero sin tomar en consideración los datos que fundamentaron la infracción del deber
de cuidado -como conducta alternativa-, para determinar si efectivamente el riesgo que se ha generado
fue relevante para explicar el resultado o solo ha existido una relación casual- que es de puntualizar
que no se puede imputar un resultado a la infracción de la norma de cuidado si en el caso concreto el
respecto a dicha norma no hubiera reportado ninguna utilidad. (R. Q. N.° 374-2012-Huancavelica, del
10-01-2013, ff. jj. 2, 3 y 4. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/lTHp4HC>).
§ 1229o Efectivo p o lic ia l no responde penalmente si se d is p a ra el a rm a por accidente durante
fo rcejeo con d elincuen te» “D eb er objetivo de cuidado” im p lic a to m ar en cuenta la s co n secuen cias
de p re v isib le producción y q u e la acción qu ed e p o r d eb ajo d e la medida a d e c u a d a so cialm ente»
Tercero. [...] Es claro que 1) lo esencial del tipo de injusto del delito imprudente no es la simple
causación de un resultado, sino la forma en que se realiza la acción. El punto de referencia lo da
el “deber objetivo de cuidado”, que es un concepto objetivo y normativo. Desde la perspectiva
objetiva interesa cuál es el cuidado requerido en la vida de relación social respecto a la realización de
una conducta determinada; y, desde el juicio normativo, es de resaltar las consecuencias de previsible
producción y que la acción quede por debajo de la medida adecuada socialmente. 2) Por otro lado,
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 124 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 438
el tipo subjetivo del delito imprudente atiende a la capacidad individual, al nivel de conocimiento,
previsibilidad y experiencia del sujeto [...]. Cuarto. [Si] bien es cierto el encausado RB omitió colocar
el seguro a su arma de reglamento luego de haberla rastrillado en una intervención para consolidar la
efectiva captura del condenado YQ en flagrante delito de robo agravado -por el cual incluso ha sido
sancionado penalmente-; es de destacar tres circunstancias relevantes para el juicio de tipicidad: i) que el
efectivo policial participó en la captura del agraviado, quien había cometido un delito de robo agravado
y donde hubo oposición al arresto policial, incluso con la activa intervención de terceros; ii) que el
arma se encontraba guardada en la funda de su chaleco táctico; y, iii) que el detenido, en presencia de
varios custodios policiales, atacó de improviso al encausado y trató de arrebatarle el arma de fuego de
reglamento, en cuyo ámbito de defensa se produjo el forcejeo correspondiente, que dio lugar a que el
arma se dispare y se lesione al intervenido. El suceso ocurrió sorpresivamente y fue el detenido quien
atacó al efectivo policial en procura de arrebatarle su arma de reglamento que la tenía colocada, como
correspondía, en la funda de su chaleco táctico. De suerte que el ataque inusitado fue determinante de
una acción de respuesta ágil del encausado, y aunque el arma se enfundó sin volver a colocarle el seguro,
esta última conducta -previa al suceso violento del intervenido- queda por debajo de la conducta o línea
media aceptable en intervenciones y ataques de delincuentes como el que ocurrió. En consecuencia, no
se configura el tipo de injusto del delito imprudente, por lo que el resultado lesivo al condenado YQno
puede serle atribuido como delito al acusado RB. (R. N. N.° 2804-2012-Lima, del 07-01-2013, ff. jj.
3-4. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/1OefsQ3>).
§ 1230. La acción realizada por el autor supone la inobservancia del cuidado objetivamente
debido. Se debe entender por deber objetivo de cuidado al conjunto de reglas que debe observar el
agente mientras desarrolla una actividad concreta a título de profesión, ocupación o industria, por
ser elemental y ostensible en cada caso como indicadores de pericia, destreza o prudencia (velocidad
adecuada, desplazamiento por el carril correspondiente, estado sicosomático normal, vehículo en estado
electromecánico normal y contar con licencia de conducir oficial); reglas aplicables al caso del chofer.
(Exp. N.° 2007-97-Cono Norte, del 02-04-1998. Sala Penal. Texto completo: R o j a s , JP com entada, p.
303).
§ 1231. Distinción entre lesiones culposas falta, lesiones culposas simples y su forma agravada.
Para la configuración del delito Contra la Vida el Cuerpo y la Salud -Lesiones Culposas- el sujeto
activo debe causar a otro un daño en el cuerpo o en la salud que requiera más de quince y menos
de treinta días de asistencia o descanso, según prescripción facultativa, conforme al artículo 124° del
Código Penal concordado con el artículo 441°, que señala que será considerado como faltas contra las
personas el que, por cualquier medio causa a otro una lesión culposa que requiera hasta quince días de
asistencia o descanso según prescripción facultativa; Que, del estudio de autos se tiene que el día de los
hechos, en circunstancias que el procesado se encontraba prestando servicio de seguridad en la puerta
principal del chifa, se produjo un disparo accidental de un cartucho de perdigones efectuado por el
arma que éste portaba, impactando a los agraviados, quienes circunstancialmente transitaban por el
lugar; que, conforme a los Certificados Médico Legales, los agraviados sufrieron heridas por proyectil
de arma de fuego, requiriendo por tal motivo 3 días de atención facultativa por 8 de incapacidad para
el trabajo, cada uno de ellos, deviniendo en atípicos los hechos sub judice, constituyendo faltas que a
la fecha se encuentran prescritas. (Exp. N.° 771-2000, del 07-09-2000. Sala Penal de Apelaciones para
Procesos Sumarios con Reos Libres de la Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo: R o j a s ,
JPenalProcesal, p. 437).
§ 1232. Para que u n resultado sea imputable, es preciso que además de la relación de causalidad
exista una relación de riesgo, es decir que como consecuencia del riesgo creado por la conducta
se produzca el resultado. El comportamiento típico en el delito instruido consiste en causar lesiones a
otra persona que determinen su posterior fallecimiento, requiriéndose para ello un nexo de causalidad
entre el comportamiento culposo del sujeto activo y el resultado; así mismo, cuando se habla de
El que causa daño en el cuerpo o en la salud del concebido, será reprimido con pena priwatiwa de
la libertad no menor de un año ni m a p r de tres.(1)
MOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo incorporado por el artículo 19 de la Ley N.9 27716 (EP, 08-05-2002).
♦ CÓDIGO PENAL
A lt 125 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 440
CAPÍTULO IV
EXPOSICIÓN A PELIGRO O ABANDONO DE PERSONAS EN PELIGRO
§ 1236, Sujeto activo. Para que se configure el delito de exposición a peligro se requiere que el sujeto
activo, legalmente o de hecho, tenga a la víctima bajo su protección o cuidado. (Exp. N.° 5667-98, de
11-12-1998. Sala Penal de apelaciones para procesos sumarios con reos libres de la Corte Superior de
Justicia de Lima. Texto completo: B a c a - R o j a s - N e i r a , JPPSumarios, p. 149).
El que omite prestar socorro a una persona que ha herido o incapacitado, poniendo en peligro su
wida o su salud, será reprimido con pena priwatiwa de libertad no mayor de tres años,
El que encuentra a un herido o a cualquier otra persona en estado de grave e inminente peligro y
omite prestarle auxilio inmediato podiendo hacerlo sin riesgo propio o de tercero o se abstiene de dar
aviso a la autoridad, será reprimido con pena priwatiwa de libertad no mayor de un año o con treinta a
ciento veinte días-multa.
El que expone a peligro ia vida o la salud de una persona colocada bajo su autoridad, dependencia,
tutela, cúratela o vigilancia, sea privándola de alimentos o cuidados indispensables, sea abusando de
o CÓDIGO PENAL
A lt 129 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 442
los medios de corrección o disciplina, o cualquier acto análogo, será reprimido con pena privativa de
libertad no menor de uno ni mayor de cuatro años.
En los casos en que el agente tenga vínculo de parentesco consanguíneo o la víctima fuere menor
de catorce años de edad, la pena será privativa de libertad no menor de dos ni mayor de cuatro años.
Si se produce lesión grave o muerte de la víctima, la pena será no menor de cuatro ni mayor de
ocho años.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por el artículo 2- del Decreto Legislativo N.9 1351 (EP, 07-01-2017).
Anteriormente había sido modificado por la 2.- DF de la Ley N.s 28190 (EP, 18-03-2004) y por el artículo 2- de la Ley
N.9 26926 (EP, 21-02-1998). V é a s e el contenido completo del historial de este artículo en: <bit.ly/2cZqL4D>
CAPÍTULO V
GENOCIDIO.(1)
N O T A D E A C T U A L IZ A C IÓ N
(1) Capítulo V derogado por el artículo 69 de la Ley N.9 26926 (EP, 21-02-1998). La figura del Genocidio ha sido
considerada dentro de los alcances del Título XIV-A, Capítulo I incorporado por la misma norma. V é a s e el contenido
completo del historial de este artículo en: <bit.ly/2cEP7kj>.
n o m o s & th e s is
443 TITULO II: DELITOS CONTRA EL HONOR Art. 1 3 0
TÍTULO II
DELITOS COMTRM EL HONOR
CAPÍTULO UiiCO
INJURIA, CALUMNIA Y DIFAMACIÓN
tratándose de funcionarios públicos ha expresado que su honor debe ser protegido de manera acorde
con los principios del pluralismo democrático. En todos estos casos, en unos más que otros, los
límites al ejercicio de esas libertades son más amplios. 11. El otro criterio está circunscrito a los
requisitos del ejercicio de las libertades de información y de expresión. Se ha [de] respetar el contenido
esencial de la dignidad de la persona. En primer lugar, no están amparadas las frases objetiva o
formalmente injuriosas, los insultos o las insinuaciones insidiosas y vejaciones -con independencia de
la verdad de lo que se vierta o de la corrección de los juicios de valor que contienen-, pues resultan
impertinentes -desconectadas de su finalidad crítica o informativa- e innecesarias al pensamiento o
idea que se exprese y materializan un desprecio por la personalidad ajena. Es claro que está permitido
en el ejercicio de las libertades de información y de expresión que se realice una evaluación personal,
por desfavorable que sea, de una conducta, pero no lo está emplear calificativos que, apreciados en su
significado usual y en su contexto, evidencian menosprecio o animosidad. 12 . En segundo lugar, el
ejercicio legítimo de la libertad de información requiere la concurrencia de la veracidad de los hechos
y de la información que se profiera. Debe ejercerse de modo subjetivamente veraz [el Tribunal
Constitucional, en la Sentencia N.° 0905-2001-AI/TC, del 14.8.2002, ha precisado al respecto que
el objeto protegido de ambas libertades es la comunicación libre, tanto la de los hechos como la de
las opiniones -incluye apreciaciones y juicios de valor-; y, tratándose de hechos difundidos, para
merecer protección constitucional, requieren ser veraces, lo que supone la asunción de ciertos deberes
y responsabilidades delicadísimos por quienes tienen la condición de sujetos informantes]. Ello
significa que la protección constitucional no alcanza cuando el autor es consciente de que no dice o
escribe verdad cuando atribuye a otro una determinada conducta -dolo directo- o cuando, siendo
falsa la información en cuestión, no mostró interés o diligencia mínima en la comprobación de la
verdad -dolo eventual-. En este último caso, el autor actúa sin observar los deberes subjetivos de
comprobación razonable de la fiabilidad o viabilidad de la información o de la fuente de la misma,
delimitación que debe hacerse desde parámetros subjetivos: se requiere que la información haya sido
diligentemente contrastada con datos objetivos e imparciales [El Tribunal Constitucional, en la
Sentencia N.° 6712-2005-HC/TC, del 17.10.2005 -N. d e l E.: véase infra, jurisprudencia de este
artículo-, precisó que la información veraz como contenido esencial del derecho no se refiere
explícitamente a una verdad inobjetable e incontrastable, sino más bien a una actitud adecuada de
quien informa en la búsqueda de la verdad, respetando lo que se conoce como el deber de diligencia,
y a contextualizarla de manera conveniente; es decir, se busca amparar la verosimilitud de la
información]. No se protege, por tanto, a quienes, defraudando el derecho de todos a recibir
información veraz, actúen con menosprecio de la verdad o falsedad de lo comunicado, comportándose
irresponsablemente al transmitir como hechos verdaderos simples rumores carentes de toda
constatación o meras invenciones o insinuaciones insidiosas; las noticias, para gozar de protección
constitucional, deben ser diligencias comprobadas y sustentadas en hechos objetivos, debiendo
acreditarse en todo caso la malicia del informador. Es de destacar, en este punto, la doctrina
jurisprudencial del Tribunal Constitucional español -entre otras muchas, la Sentencia N.° 76/2002,
del 8.4.2002 (§ 3)- que ha puntualizado que el específico deber de diligencia es exigible con diferente
grado de intensidad en función de que la noticia se presente como una comunicación neutra, en
cuanto procedente de la originaria información de otro medio de comunicación o fuente informativa,
de la que simplemente se da traslado, o bien de que se trate de una información asumida por un
medio periodístico y su autor como propia, en cuyo caso el deber de diligencia para contrastar la
veracidad de los hechos comunicados no admite atenuación o flexibilidad alguno, sino que su
cumplimiento debe ser requerido en todo su rigor. Para los supuestos de reportaje neutral el deber de
diligencia se satisface con la constatación de la verdad del hecho de la declaración, pero no se extiende
en principio a la necesidad de acreditar la verdad de lo declarado, aun cuando se exige la indicación
de la persona -debidamente identificada- que lo proporciona [a éste se le exige la veracidad de lo
expresado], siempre que no se trate de una fuente genérica o no se determinó quién hizo las
declaraciones, sin incluir opiniones personales de ninguna clase. Por lo demás, no se excluye la
protección constitucional cuando media un error informativo recaído sobre cuestiones de relevancia
m o m o s Si íit e s i s
445 TITULO II: DELITOS CONTRA EL HONOR Art. 130
secundaria en el contexto de un reportaje periodístico. 13. Otra ponderación se ha de realizar cuando
se está ante el ejercicio de la libertad de expresión u opinión. Como es evidente, las opiniones y los
juicios de valor -que comprende la crítica a la conducta de otro- son imposibles de probar [el Tribunal
Constitucional ha dejado expuesto que, por su propia naturaleza, los juicios de valor, las opiniones,
los pensamientos o las ideas de cada persona pueda tener son de naturaleza estrictamente subjetivas
y, por tanto, no pueden ser sometidos a un test de veracidad, Sentencia del Tribunal Constitucional
N.° 0905-2001-AA/TC, del 14.8.2002]. Por tanto, el elemento ponderativo que corresponde está
vinculado al principio de proporcionalidad, en cuya virtud el análisis está centrado en determinar el
interés público de las frases cuestionadas -deben desbordar la esfera privada de las personas, única
posibilidad que permite advertir la necesidad y relevancia para lo que constituye el interés público de
la opinión- y la presencia o no de expresiones indudablemente ultrajantes u ofensivas, que denotan
que están desprovistas de fundamento y/o formuladas de mala fe -sin relación con las ideas u
opiniones que se expongan y, por tanto, innecesarias a ese propósito, a la que por cierto son ajenas
expresiones duras o desabridas y que puedan molestar, inquietar o disgustar a quien se dirige-.
(Acuerdo Plenario N.° 3-2006/CJ-l 16, del 13-10-2006, ff. jj. 8-13. Pleno Jurisdiccional de las Salas
Penales Permanentes y Transitorias de la Corte Suprema de Justicia [EP, 29-12-2006]. Texto
completo: <bit.ly/1Zd6S8Z>).
§ 1243. La agravante del delito de violencia y resistencia contra la autoridad policial; tipicidad
y determinación judicial de la pena. Véase la jurisprudencia del artículo 367° del Código Penal [§
2093]. (Acuerdo Plenario N.° 1-2016/CJ-l 16, del 01-06-2016, que establece como doctrina legal los
criterios expuestos en los ff. jj. 16-23, particularmente el 18. II Pleno Jurisdiccional Extraordinario
de las Salas Penales Permanente y Transitoria de la Corte Suprema de Justicia [EP, 04-08-2016,
Jurisprudencia, Año XXV, N.° 1020, pp. 7520-7522]. Texto completo: <bit.ly/2HoL092>).
♦ CÓDIGO PEMAL
Art. 131 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 446
afectado por expresiones o informaciones desfavorables. (R. N. N.° 5662-2006-Apurímac, del 12-10-
2007, f. j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2bma2XE>).
§ 1248. Conducta atípica: Excusa absolutoria. No se comete injuria ni difamación, cuando se trate de
ofensas proferidas con ánimo de defensa por los litigantes. (Exp. N.° 3136-97, del 18-06-1997. Sala Penal de
Apelaciones para Procesos Sumarios con Reos Libres de la Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo:
L a R o s a , JPSum ario, p. 89).
§ 1249. Transacción y desistimiento. Los delitos contra el honor, como injuria, calumnia y
difamación [...] son de naturaleza privada, susceptible de desistimiento, y transacción, en cualquier
estado del juicio, antes de la sentencia final. (Exp. N.° 192-98-Tacna, de 23-07-1999, en el dictamen
fiscal. Sala Penal “C”. Texto completo: cbit.ly/2cg0gbf>).
ES que atribuye falsamente a otro un delito, será reprimido con noventa a ciento veinte días-multa.
artículo 131 de la aludida norma sustantiva; esto es, cuando el agente, con la única finalidad de lesionar
el honor, definido como el derecho a ser respetado por los demás por el simple hecho de constituir un
ser racional dotado de dignidad personal, le atribuye, inculpa, achaca o imputa a su víctima, la comisión
de un hecho delictuoso que es falso; en este sentido, el delito de calumnia se encuentra subsumido como
una circunstancia agravante del tipo penal de difamación, por lo que el Colegiado Superior deberá
determinar si existe un aparente concurso de delitos, previo traslado a las partes para que informen al
respecto. (R. N. N.° 3680-2010-Lima, del 23-04-2011, f. j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo:
cbit.ly/2cnIPmM>).
§ 1258. Delito de calumnia; dolo directo. Primero. Que, para imponer sanción penal por
delito de calumnia, debe quedar fehacientemente demostrado que su autor haya actuado en forma
consciente de no decir o describir la verdad, cuando atribuye a otro una conducta delictiva. (R.
N. N.° 3068-2002-Amazonas, del 06-11-2003, f. j. 1. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/29Xr9iq>).
§ 1259. Diferencia entre calumnia j la denuncia calumniosa. La diferencia entre calumnia
(artículo 131 del Código Penal) y la denuncia calumniosa (artículo 402) se encuentra en el bien
jurídico protegido: mientras el primero protege el honor, el segundo lo hace sobre la administración de
justicia. Constituye delito de calumnia imputar la comisión de actos ilícitos, sabiendo que son falsos,
aun cuando no se señale con claridad el nombre del delito. No es válido el argumento de defensa de
los inculpados de que la denuncia penal la realiza el ministerio público, al acusárselos de calumnia, no
por denuncia calumniosa. Constituye delito de difamación el difundir por los medios de comunicación
imputaciones delictivas falsas, no pudiendo argumentarse como defensa el ejercicio legítimo del
derecho de fiscalización, ya que al ejercer este no se puede afectar el derecho al honor de una persona.
Existiendo un concurso real de delitos, al concurrir varios hechos punibles que deben considerarse
como otros tantos delitos independientes, ha de imponerse la pena del delito más grave. (Exp. N.°
97-264-24235O I-JP02, Pucallpa, 03-06-1998. Distrito Judicial de Ucayali. Texto completo: Serie de
Jurisprudencia 4, 2000, p. 117 <bit.ly/2HBsiuS>).
El que, ante varias personas, reunidas o separadas, pero de manera que pueda difundirse la noti
cia, atribuye a una persona, un hecho, una cualidad o una conducta que pueda perjudicar su honor o
reputación, será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de dos años y con treinta a ciento
veinte días-multa.
Si la difamación se refiere al hecho previsto en el artículo 131°, la pena será privativa de libertad
no menor de uno ni mayor de dos años y con noventa a ciento veinte días-multa.
Si el delito se comete por medio del libro, la prensa u otro medio de comunicación social, la pena
será privativa de libertad no menor de uno ni mayor de tres años y de ciento veinte a trescientos se-
senticinco días-multa.
directamente el honor de una persona, encontrándose así responsabilidad en el querelladlo [...], por lo
que en este estadio se deberá determinar la pena a imponer. (Exp. N.° 14156-2014 [Caso Rafo León\,
del 03-05-2016, f£ jj. 16 y 17. Cuadragésimo Segundo Juzgado Especializado en lo Penal de Lima.
Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo: <bit.ly/lrm 8 qmN>).
§ 1 2 6 5 . Supuesto en el que no se configura el delito de difam ación. Segundo. Que [...] si bien
[...] [el querellado] refirió las palabras “cojo” y “terrorista” indistintamente y dentro de un diálogo
“privado”, éstas no tenían contenido difamatorio o “animus difamandf ya que fueron expresadas,
primero, sin vínculo oracional; segundo, se expusieron durante un diálogo mantenido por personas
que al parecer planificaban estrategias políticas en forma reservada; y tercero, no podía presumir que el
diálogo mantenido estuviese siendo filmado y menos aún que posteriormente sería difundido al público.
[...] (R. N. N.° 1822-2002-Lima, del 06-05-2004. Sala Penal. Texto completo: Anales Judiciales ACIA,
2004, p. 25 <bit.ly/2 aNgd 8T >).
§ 1 2 6 6 . M om ento de consumación del delito de difamación. Tercero. El delito de difamación
regulado en el artículo 132 del Código Penal, sanciona a quien, ante varias personas, reunidas o
separadas, pero de manera que pueda difundirse la noticia, atribuye a una persona, un hecho, una
cualidad o una conducta que pueda perjudicar su honor o reputación. Es decir, estamos ante un
delito común, configurado como un delito de consumación instantánea cual consiste en “atribuir”
una conducta contraria al honor o reputación. Esta atribución debe ser a una determinada persona.
(R. N. N.° 135-2014-Lima, del 13-10-2015, f. j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo:
cbit.ly/ 1W NS c3B>) .
§ 1 2 6 7 . El ius retorquendi y el ius injuriandi en el delito de difam ación. Tercero. Que no está en
discusión la realidad de las frases que profirió el imputado contra el agraviado -cuyo contenido ofensivo
es incuestionable-, sino si en paridad pueden calificarse como expresión de una legítima defensa. Es
cierto que antecedió a esas expresiones sendos reportajes en el programa de televisión que dirige el
agraviado (programa “Día D”. de los días 14 y 21 de octubre de 2007, bajo el título: “La otra cara
de Mauricio Diez Canseco”), en el que se cuestionaba la conducta del encausado, sin embargo no se
presentan los presupuestas de la defensa necesaria, en especial la actualidad o inminencia de la agresión,
sobre todo, la proporcionalidad de los medios utilizados Para su defensa. Además, no puede responderse
a la crítica negativa o la descalificación personal con un atentado al honor de quien aparece como
responsable del reportaje televisivo. El denominado ius retorquendi -que se da cuando una persona
difamada responde a quien previamente la ofendió mediante otro atentado a su honor- no constituye
una modalidad especifica de legítima defensa, pues, en realidad, cuando se ejercita la retorsión esta ya
no es actual ni inminente en relación a la agresión ilegitima, que debe haber cesado con anterioridad.
Por lo demás, el animus retorquendi no relega el animus injuriandi ya que, en todo caso, el segundo
nuevo atentado al honor se habría perpetrado con idéntico ánimo de difamar que el primero. En
consecuencia, si bien el querellante se refirió negativamente al imputado desvalorándolo ante la opinión
pública, la respuesta del primero en modo alguno puede significar la tolerancia, disculpa y exculpación
a las ofensas que desproporcionadamente profirió contra el agraviado. La antijuridicidad y culpabilidad
de su conducta, incursa en el tipo legal de difamación agravada, es evidente. (R. N. N.° 3912-2009-
Lima, del 21-10-2010, f. j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/29Pbp2R>).
§ 12 6 8 . D ifam ación: libertad de inform ación. Tercero. [...] [La] libertad de información requiere
la concurrencia de la veracidad de los hechos y de la información que se profiera, lo que significa que la
protección constitucional no alcanza cuando el autor es consciente de que no dice o escribe la verdad
cuando atribuye a otro una determinada conducta -dolo directo- o cuando, siendo objetivamente falsa
la información en cuestión, nos mostró interés o realizó como debía un conjunto de acciones, una
diligencia mínima en la comprobación de la verdad [dolo eventual]; que en este último caso, el agente
no toma las mínimas precauciones para verificar su certeza, esto es, la comprobación razonable de la
fiabilidad o viabilidad de la información o de la fuente de la misma, la que requiere una contrastación
con datos objetivos e imparciales. (R. N. N.° 76-2009-Piura, del 13-08-2010, £ j. 3. Sala Penal
Permanente. Referencia: JPenalCorteSuprema, p. 51 <bit.ly/2 phVqR 2 >).
n o m o s & t h e s is
451 TÍlULÜ II: DELITOS COi'iPíA EL HOiOH A lt " I1!
§ 1269o D ifusión de inform aeíóri perio dística se encuentra en los um brales de una conducía
neuírao 'Quintoo [...] [En] el contexto de una investigación confidencial, se entiende de carácter
reservada, resulta comprensible la limitación de informar sobre cualquier registro confidencial; lo cual
de modo alguno le resta credibilidad a la publicación realizada por los [periodistas] querellados, más
aún, si se encuentran exentos de revelar su fuente de información al amparo [d] el secreto profesional
[...] Séptimo. [La] difusión de la información periodística realizada por los querellados, se encuentra en
los umbrales de una conducta neutra, en la doctrina penal conocida modernamente como: conductas
que se realizan de manera adecuada a un rol, estándar o estereotipo, es decir, son conductas que, per se, son
lícitas o inocuas [...]; pues no se aprecia que efectivamente haya existido un ánimo doloso, de deshonrar
o mancillar el honor del querellante, más allá de informar sobre una información relevante, sobre la
base de hechos acaecidos en virtud de publicaciones, recogidos del documento denominado: “Informe
Confidencial”, que conforme se esgrimió, es el documento sustentatorio de los querellados, quienes en
virtud del ejercicio a la reserva del secreto profesional no estaban obligados a revelar sus fuentes, por
tratarse de hechos de dominio e interés público, que lindan con la información privada o personal de
protección constitucional; máxime si se trató de una sola publicación que por lo demás se sostenía sobre
una información existente [...], y que ante el reclamo del agraviado, el referido diario [...] publicó la
carta aclaratoria que envió el agraviado. (R. N. N.° 1705-2013-Lima, del 11-12-2014, ff. jj. 5 y 7. Sala
Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2bF4lp4>).
§ 1270o La difam ación es tui delito instantáneo de efectos permanentes» No existe difam ación
en tanto la noticia p u b licad a tiene casi un idéntico contenido a la denuncia policial» Comunicación
neutra procedente de la originaria» Quinto. [...] 5=3= [En] el presente caso, la conducta delictiva se
produce cuando se ha realizado el verbo principal del tipo penal que sanciona el delito de difamación
con todos sus elementos agravantes, es decir, ha consumado el delito en el instante en que el agente
realizó la conducta descrita en el artículo 132 del catálogo punitivo, siendo dicho estadio del iter criminis
independiente de la permanencia en el tiempo que puedan mostrar sus efectos; esta circunstancia ha
permitido que reiterada jurisprudencia peruana se haya referido a esta figura delictiva como delito
instantáneo de efectos permanentes [...]. [...] 5 . 10 . Que, en atención a estas precisiones doctrinarias de
cara a lo ocurrido en el presente caso queda claro que la redacción de la noticia cuya publicación se efectuó
en la página web de la querellada [...], está sustentada fundamentalmente en la incriminación efectuada
por una persona de sexo femenino que indicó a un efectivo policial de la Comisaría de La Punta - Callao
-que intervino en auxilio de personal de serenazgo- que al parecer habría sufrido el acto sexual en contra
de su voluntad -si bien fueron dos mujeres las supuestas víctimas, sólo una de ellas formuló la denuncia-.
5.11» Que, en efecto, en esencia la noticia publicada tiene el mismo contenido, si bien, no idéntico, da a
conocer el mismo hecho denunciado en su modo, forma y circunstancias en que se asentó en la denuncia
[...], es decir, la información propalada en la página web de la querellada trasladó casi en su integridad
el contenido de la denuncia policial de la supuesta víctima de agresión sexual a su nota informativa
que fue “colgada” en la página web que tiene en internet, por ende, no se aprecia que en la transmisión
de la información la querellada haya desarrollado la conducta típica que describe el tercer párrafo del
artículo 132 del Código Penal, esto es, no existe divulgación de juicios de valor ofensivos a la dignidad
del querellante, en tanto se consignó o se mencionó en la página web de Internet un hecho informativo
que en esencia resulta ser el mismo contenido en el documento policial, resultando patente la ausencia
de una conducta difamatoria en contra del honor y buena reputación del querellante, ello es que no se
aprecia el Uanimus difamond? en función a que la noticia se presenta como una comunicación neutra
procedente de la originaria que se basa en un hecho denunciado policialmente; de ahí que su publicación
dentro del contexto de la incriminación, no puede ser típica, aun cuando dentro de la misma se consigne
un título diferente a la nota policial, toda vez que ello se enmarca dentro del derecho a la información
que está integrado básicamente por tres facultades: investigar, recibir y difundir mensajes informativos;
es decir, es un derecho que nos posibilita el acceso a la información libremente y sin restricciones; por
ende, no dándose los supuestos objetivos del tipo y en consecuencia los subjetivos no cabe reputar a
los actos realizados como difamantes. (R. N. N.° 2555-2012-Callao [Caso Jean Pierre Vizmara contra
Magaly Medina] , del 22 - 10 -2012 , ff. jj. 5.3, 5.10 y 5.11. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <goo.
gl/Y81sNl>).
♦ CODIGO PENAL
Art. 132 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 452
proferidas por el agente, y -desde la perspectiva del derecho penal- el dolo solo requiere que el
p a la b r a s
autor haya tenido conocimiento del peligro concreto que deriva de su acción para los bienes jurídicos;
que es evidente que las expresiones proferidas por el imputado son ostensiblemente ofensivas, pues
califican expresamente al querellante de coimero e indican que cometió una conducta indebida, ética
y socialmente reprobable, de apoderarse de una determinada cantidad de dinero aprovechándose de su
posición de dominio institucional y del contrato que debía suscribirse con el encausado, de modo que
no podía ser ajeno al imputado la potencialidad lesiva de sus expresiones. (R. N. N.° 724-2005-Lima,
del 19-05-2005, f j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo: cbit.ly/2blOMFX>).
§ 1275o Expresiones publicadas contra el agraviado no inciden en la esfera pública de su
actividad y carecen de interés público. Tercero* [Si] bien el querellante es un personaje público
(Alcalde Provincial), las expresiones publicadas contra él (“matoncito de poca monta”, “enano erótico”
o “bruto por naturaleza”) no inciden en la esfera pública de su actividad, carecen de interés público y
tampoco importan una crítica política (justificada en virtud a los principios del pluralismo democrático);
que se trata de frases objetivamente injuriosas e insultos vejatorios, que están desconectadas de una
finalidad crítica o informativa, y son innecesarias para expresar un pensamiento o idea en ese sentido.
(R. N. N.° 5358-2006-Ayacucho, del 18-10-2007, f. j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2aNH54J>).
§ 1276c La difam ación calum niosa requiere que la imputación de un delito esté “dirigida a
una persona” específica» Cuarto* [En] el presente caso la conducta desplegada por el querellado [...],
no reúne los presupuestos objetivos del tipo de difamación calumniosa, en el que se requiere que la
imputación de un delito, esté “dirigida a una persona”; empero, las frases expresadas por el querellado:
“asaltando” y “estafando”, fueron dirigidas a terceras personas “funcionarios” y no al querellante, más
aún si este así lo reconoce al formalizar el recurso de nulidad. (R. N. N.° 729-2010-Cajamarca, del 17-
01 -2 01 1 , f. j. 4. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 blewjZ>).
§ 1277o No se acredita que expresiones difamatorias h ayan sido realizadas por el querellados
debido a que no se consigna en el periódico que este haya realizado una entrevista personal.
Cuarto* [Si] bien se advierte de los recortes periodísticos de los diarios [...] que se adjuntan como
medios de prueba [...], que se hace referencia como autor intelectual de las agresiones físicas sufridas
por el querellado, [...] también es que no obra en autos medio de prueba que acredite que dichas
expresiones hayan sido realizadas por el querellado, debido a que en dichas informaciones periodísticas
no se consigna en forma expresa que se le haya realizado una entrevista personal donde haya podido
referir lo descrito en las mismas. (R. N. N.° 4796-2008-La Libertad, del 07-07-2009, f. j. 4. Primera
Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 aFxgeh>).
§ 1278o La difam ación es u n tipo penal de tendencia, pues exige en el sujeto activo el llamado
animus difamandi* Tercero* [Para] que se configure el delito de difamación agravada es necesario
acreditar que el querellado actuó con ánimo doloso de dañar el honor de la querellante; así estamos
ante un tipo penal de tendencia, es decir, se exige en el sujeto activo una peculiar intención o ánimo,
el llamado animus difamandi; sin embargo, como delito de tendencia, desaparece la ilicitud del acto
cuando se ejecuta con otra intención distinta a la de difamar como es el animus narrandi, el informandi,
el corrigenda entre otros. (R. N. N.° 4236-2007-Cusco, del 23-01-2009, f. j. 3. Primera Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 bjZfxU>).
§ 1279. Juicio concreto de ponderación entre libertad de expresión y derecho al honor.
Dirigentes sindicales que cuestionan labor de director de hospital. Frases utilizadas no son
manifiestamente injuriosas. Tercero. [En] el conflicto entre la libertad de expresión y el derecho
al honor, el juicio concreto de ponderación a favor de la primera está en función a lo público de las
afirmaciones cuestionadas -vinculados a su autor y las circunstancias objetadas-, a la ausencia de injurias
manifiestas o frases flagrantemente dañosas a la dignidad del afectado, y a la veracidad subjetiva de
quien las emite -no está incluida en la protección constitucional referida a la libertad de expresión, en
cuya virtud se admite el dolo eventual, las afirmaciones proferidas por el autor en tanto en cuanto no
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 132 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 454
mostró interés o diligencia mínima en la comprobación de la verdad de lo que expuso-; [...] [estamos
ante un caso de] dirigentes sindicales que cuestionaron aspectos relevantes de la función que venía
desempeñando el director del hospital, las frases que utilizaron no son manifiestamente injuriosas
y no se advierte que medió falsedad subjetiva de su parte en lo que expusieron; que no es que las
frases proferidas merezcan credibilidad y que, por tanto, el querellante incurrió en las irregularidades
denunciadas públicamente, sino que no se evidencia que actuaron con real malicia, a sabiendas de la
falsedad de lo que expresaron o sin un mínimo deber de diligencia para constatar lo que afirmaron y
que no resultó cierto [...]. (R. N. N.° 3412-2008-Puno, del 25-01-2010, f. j. 3. Sala Penal Permanente.
Texto completo: cbit.ly/2 b 14WPt>).
§ 1280. El sujeto pasivo de la acción punible puede ser una persona determinada o determinable.
Autoridad regional utilizó calificativos peyorativos al referirse al cuerpo médico aunque no se
dirigió a una persona en particular. Tercero. [...] [El] sujeto pasivo de la acción punible puede ser una
persona determinada, o por lo menos determinable, es decir, que del contexto en que se realiza la ofensa
se pueda inferir a quién se dirige. [...] Quinto. [El] tipo penal de difamación requiere necesariamente
que las frases reputadas como ofensivas se dirijan a una persona en particular -que puede ser natural o
jurídica, pues estas últimas también tienen derecho al honor en su aspecto objetivo, es decir, gozan de
reputación, [...] pues de lo contrario no puede entenderse una afectación al bien jurídico protegido al
tratarse de un derecho personalísimo [...]. (R. N. N.° 3517-2008-Ancash, del 25-01-2010, ff. jj. 3 y 5.
Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 b2 w 9 mZ>).
§ 1281. Delito de difamación por medio de comunicación social. Prueba requerida. Tercero.
Del floema probandum en el delito de difamación por medio de comunicación social. 4o. Conforme al
tercer y último párrafo del artículo 132 del Código Penal, la difamación se torna agravada por el medio
empleado cuando el agente actúa haciendo uso de medio de comunicación social (v. g. radio) para
atribuir un hecho, cualidad, o conducta que pueda perjudicar al honor del aludido. Tal agravante, según
precisa Salinas Siccha se explica en que al difamarse a una persona haciendo uso de dicho medio, aquel
tiene un mayor e inmediato alcance, y, por lo tanto, la desestimación o reprobación al ofendido será
conocido por un mayor número de personas. Es decir, un número incalculable de personas conocerían
los hechos, cualidades o conductas injuriosas, ocasionando un enorme daño a la reputación o fama de
la víctima. Por ende, la magnitud del perjuicio personal que puede ocasionar al difamado, es lo que al
final de cuentas pesa para tener como agravante el uso de los medios de comunicación social masivo.
5o. Así, establecido en qué se funda el mayor injusto de los delitos de difamación agravada, cometidos
a través de medios de comunicación, dada su estructura típica, la prueba requerida para crear certeza
respecto de la responsabilidad penal del querellado -en todos los casos- versará necesariamente sobre
los siguientes puntos: i) la atribución a una persona de un hecho, una cualidad o una conducta que
pueda perjudicar el honor o la reputación del querellante, es decir, la existencia de las afirmaciones
o comentarios difamatorios; ii) la identificación plena del querellado como el agente difamante, es
decir como el autor de las afirmaciones o comentarios difamatorios; iii) la determinación inequívoca
del medio de comunicación social específico empleado por el agente para la comisión del delito; iv)
la forma y demás circunstancias en que se efectuó la difusión de las afirmaciones difamantes a través
del medio de comunicación social, en especial, la fecha exacta en que tuvo lugar; y, v) el dolo de
dañar el honor y la reputación del querellante. [...] Sexto. [...] 12°. Contrariamente a lo anterior, tal y
conforme lo puntualiza el querellado en sus agravios [...] tanto de la denuncia del querellante, como de
su escrito de subsanación, no se aprecia precisión alguna en cuanto a la fecha o fechas de emisión de las
expresiones atribuidas al querellado. Tal imprecisión, no se corresponde con las exigencias del artículo
77 del Código de Procedimientos Penales y la jurisprudencia del Tribunal Constitucional en torno a
dicho precepto, que se sintetiza en lo que doctrina reciente acuña como el principio de imputación
necesaria. Según esta, el requisito fáctico de dicho principio, debe ser entendido como la exigencia de
un relato circunstanciado y preciso -entiéndase en tiempo, forma y lugar- de los hechos con relevancia
penal que se atribuyen a una persona. (R. N. N.° 2436-2011-Ucayali, del 28-10-2011, ff. jj. 3 y 6 . Sala
Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 bjS 0 pM>).
§ 12820 D elito de difamación? declaraciones ante los medios de com unicación en ejercicio de
cargo público. T ercero . [...] [El] hecho de que el querellado PNE, al efectuar las declaraciones ante los
medios de comunicación, lo hizo en ejercicio de las facultades conferidas por el cargo que ostentó, por
lo que se estaría ante una causa de justificación, lo que encuentra respaldo en el inciso 3 del artículo 133
del Código Penal, empero, es de enfatizar que dar declaraciones en los medios de comunicación para su
propagación, no constituyen actos propios de función, por tanto, dicho argumento carece del debido
sustento y vulnera el derecho de los justiciables a un debido procesamiento. Cuarto, Que, además,
de autos se advierte que la Sala Superior, no ponderó adecuadamente tanto los medios de prueba
presentados por el querellante en la demanda cuanto los presentados por el querellado para determinar
con certeza el grado de responsabilidad o irresponsabilidad del querellado [...] del tenor de la misma se
advierte una fundada posibilidad de contradicción entre el primer considerando y la parte resolutiva,
lo cual guarda estrecha relación con los supuestos calihcativos y la legalidad o ilegalidad, del contenido
de las frases expresadas por el querellado; que, además, tanto el Juez de Primera instancia como el
Colegio Superior no se pronunciaron expresamente respecto del animus de las anotadas expresiones, ni
si éstas se encontraban revestidas de motivación espuria o no; que, asimismo, en dichas instancias no
se efectuó una debida y suficiente motivación al emitir las correspondientes resoluciones. (R. N. N.°
196-2010-Lo reto, del 24-11-2010, ff. jj. 3-4. Sala Penal Permanente. Referencia: JPenalCorteSuprema,
p. 83 <bit.ly/2phVqR2>).
§ 1283o Ofensas proferidas con ánim o de defensa por los litigantes. No se comete delito de
injuria si las presuntas ofensas son proferidas con ánimo de defensa dentro de un litigio judicial. (Exp.
N.° 6475-97, del 23-12-1997. Sala Penal de Apelaciones para Procesos Sumarios con Reos Libres de la
Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo: La Rosa, JPSumario, p. 63).
§ 1284. Apreciaciones críticas contenidas en un a entrevista. Del texto de las declaraciones vertidas
por el querellado se advierte que no existen frases que ameriten tipicidad de conducta difamatoria, como
se atribuye al procesado, en perjuicio de los denunciantes, toda vez que éstas constituyen apreciaciones
críticas contenidas en una entrevista y publicaciones de prensa, que no agravian el honor o la reputación
de los querellantes. (R. N. N.° 3748-97-Arequipa, del 22-01-1998. Sala Penal. Texto completo: Rojas,
JPenal, p. 151).
4. Cuando el querellante pide formalmente que el proceso se siga hasta establecer la verdad o
falsedad de los hechos o de la cualidad o conducta que se le haya atribuido.
Si la verdad de los hechos, cualidad o conducta resulta probada, el autor de la imputación estará
exento de pena.
n o m o s & th e s i s
457 TÍTULO 11: DELITOS CONTRA EL HONOR m .na
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texio conforme a la modificación efectuada por el artículo 1s de la Ley M.9 27480 (EP, 13-06-2001), que reformó el
inciso 2. Véase el contenido completo del historial de este artículo en: <bit.ly/2cZt2gi>.
§ 1290o D ifam ación o in ju ria encubierta o equívoca. Para iniciar una querella por estos delitos no
es un requisito de procedibilidad el solicitar previamente la rectificación ante el medio de comunicación
social que difundió la noticia o el reportaje cuestionado. (Exp. N.° 3450-97, del 14-11-1997. Sala Penal
de Apelaciones para Procesos Sumarios con Reos Libres de la Corte Superior de Justicia de Lima. Texto
completo: L a R o s a , JPSumario, p. 91).
§ 1291. Ejercicio privado de la acción penal. Los delitos contra el honor, como injuria, calumnia y
difamación, sancionados por los artículos 130, 131, y 132 del Código Penal, son de naturaleza privada y
por lo tanto de acción privada, susceptible de desistimiento, transacción, en cualquier estado del juicio
antes de la sentencia final, que termina por vía de conciliación en el acto comparendo en instancia
única, a excepción de la comisión de dichos delitos por medios de comunicación escrita o hablada,
como diarios, revistas, radio y televisión, que de no mediar conciliación y rectificación son elevados a la
Corte Suprema en recurso de nulidad. (Exp. N.° 192-98-Tacna, de 23-07-1999, en el dictamen fiscal.
Sala Penal “C ”. Texto completo: <bit.ly/2 cg0 gbf>).
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 139 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 458
§ 1292. Delitos de persecución privada. 116. No obstante, conforme se desprende del artículo
11.2 de la Convención, el derecho a la vida privada no es un derecho absoluto y, por lo tanto, puede
ser restringido por los Estados siempre que las injerencias no sean abusivas o arbitrarias; por ello, deben
estar previstas en ley, perseguir un fin legítimo y ser necesarias en una sociedad democrática. 117. Por
último, el artículo 11 de la Convención reconoce que toda persona tiene derecho al respeto a su honor,
prohíbe todo ataque ilegal contra la honra y reputación e impone a los Estados el deber de brindar la
protección de la ley contra tales ataques. En términos generales, el derecho a la honra se relaciona con la
estima y valía propia, mientras que la reputación se refiere a la opinión que otros tienen de una persona.
(CIDH, Caso Eschery Otros vs. Brasil, sentencia de 06-07-2009, párrs. 116-117. Texto completo: <bit.
ly/lgECA 8l>).
TÍTULO III
DELITOS CONTRA LA FAMILIA
CAPÍTULO I
MATRIMONIOS ILEGALES
nomos & th e s is
459 TÍTULO 111: DELITOS CQMTÍM LA FAMILIA Alt. 144
ES funcionario público que, a sabiendas, celebra un matrimonio ilegal será reprimido con pena pri
vativa de libertad no menor de dos ni m a p r de cinco años e inhabilitación de dos a tres años conforme
al artículo 36°, incisos 1, 2y 3.
Si el funcionario público obra por culpa, la pena será de inhabilitación no m ap r de un año, confom
me al artículo 38°, incisos 1, 2 y 3.
CAPITULO li
DELITOS CONTRA EL ESTADO CIVIL
§ 1295. Alteración o supresión del estado civil. El hecho que en la partida de nacimiento de la
menor haya asentado la procesada el nombre del agraviado como padre de la misma, ello no genera
ningún efecto ni vínculo de filiación extramatrimonial, y no habiéndose probado en autos perjuicio
contra el agraviado, como lo exige el artículo 143° del Código Penal, la conducta de la procesada no
asume relevancia penal, debiendo de reconducirse la situación filial por la vía correspondiente. (Exp.
N.° 604-98-La Libertad, del 10-08-1998. Sala Penal “B”. Texto completo: R o ja s , JPenal, p. 338).
La mujer que finge embarazo o parto, para dar a un supuesto hijo derechos que no le corresponden,
será reprimida con pena privativa de libertad no menor de uno ni mayor de cinco años.
La misma pena privativa de libertad y, además, Inhabilitación de uno a tres años, conforme al
artículo 36° inciso 4, se aplicará ai médico u obstetra que cooperen en la ejecución del delito.
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 145 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 460
la mentira, conforme es de verse de la pericia psicológica practicada [...], por lo que la confiabilidad
de la información de dicha encausada está condicionada a que exista prueba corroborante [...]. (R. N.
N.° 5627-2008-Lima [Caso Claudina], del 25-08-2009, £ j. 9. Primera Sala Penal Transitoria. Texto
completo: <bit.ly/2 cHPtYS>).
§ 1297. Fingimiento de embarazo: utilización de ecografías de otras gestantes. S étim o . [Si] bien
se tiene como hecho cierto y probado que la encausada [obstetra] atendió a la sentenciada [falsa gestante]
en el [consultorio ginecológico], consignando en la historia clínica un supuesto estado de embarazo,
es de precisar que la propia sentenciada antes mencionada sostuvo que fingió estar embarazada y para
ocultar ello llevaba ecografías de otras gestantes, consignando la encausada lo que estas [placas] señalaban
y lo que advertía de la evaluada, apreciando que en este caso consignó en la Historia Clínica de la
sentenciada [...] el haber constatado su estado de preñez; y si bien, ello puede operar como un indicador
de participación en los hechos, es de resaltar que a esta apreciación médica no sólo llega la encausada
[obstetra], sino que otras profesionales de la salud como M M T y JM M , arriban al mismo diagnóstico
conforme se aprecia de fojas 307, 308 y 313; conclusión médica que llega a tener correspondencia con
el diagnóstico de puérpera inmediata del Hospital de la Solidaridad, por lo que, es de colegir que sí es
factible asumir que la sentenciada [...] realizó un conjunto de acciones idóneas para engañar a distintos
profesionales de la salud; engaño en el que no se descarta pudo encontrarse la encausada [obstetra], más
aún porque el íter de los acontecimientos nos llevó a establecer que la sentenciada [falsa gestante] logró
que los médicos de la Maternidad de Lima le otorguen un certificado de alumbramiento con el cual
pudo registrar a la menor hija de la agraviada CLH como hija suya, no apreciando indicio alguno que
nos oriente a establecer que la encausada [obstetra] -acusada como cómplice primario- efectuó aporte
causal idóneo para el fingimiento del embarazo de la sentenciada [falsa gestante] [...];en consecuencia,
su absolución se encuentra arreglada al mérito de lo actuado y a ley. (R. N. N.° 2463-2010-Lima [Caso
Claudina:], del 04-05-2011, f. j. 7. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 d2 DPbC>).
§ 1298. Alteración de la filiación de menor. Prueba de ADN. [En] la prueba de ADN [...] se
señala que [el procesado] es el padre biológico del niño y no el esposo, lo cual corrobora la versión
uniforme dada por los procesados, ha quedado descartado que los acusados hayan cometido los delitos
que se les imputan (falsedad genérica y alteración de filiación de menor), aun cuando resulte irregular
lo referido al lugar de la inscripción del mencionado menor, lo que en todo caso no altera la paternidad
que ambos alegan y no causa perjuicio alguno. (Exp. N.° 049-98-Huánuco, del 28-08-1998. Sala Penal.
Texto completo: R o ja s , JPenal, p. 336).
§ 1299. Alteración de la filiación de menor: ausencia de tipicidad subjetiva. S eg u n d o . Que el
recurrente fundamenta su recurso impugnatorio [...] precisando la existencia de los siguientes agravios:
a) Que no se ha merituado debidamente la prueba actuada y no se ha realizado una correcta operación
de subsunción de los hechos imputados en los tipos penales pertinentes; b) Que no se ha motivado
debidamente la sentencia; c) Que no se han evaluado adecuadamente las pruebas aportadas por su parte,
con las que se acredita que la procesada absuelta, indujo a su difunto hijo para que inscribiera como suya a
la hija de la procesada. T ercero. Que a efecto de evaluar debidamente el recurso planteado, esta Sala Penal
de la Corte Suprema considera pertinente hacer las siguientes consideraciones: a) Que la inscripción de la
menor ante la Municipalidad [...] (segunda inscripción), en la cual se consigna como padre a ITRH (hijo
n o m o s & th e s i s
461 TÍTULO lll: DELITOS CONTRA LA FAMILIA Art. 147
del agraviado), fue realizada a solicitud de éste y no de la procesada GFHM, tal como puede apreciarse
del propio contenido de la partida de nacimiento [...] y exhibición del Libro de Actas de Nacimiento
[...]; circunstancia que es corroborada por la testimonial de la Jefa del Registro Civil [...]; b) Que si bien
es cierto que la procesada GFHM estuvo presente en la Municipalidad en el momento de la inscripción,
no se ha probado que ésta hubiese tenido una participación penalmente relevante, y mucho menos que
hubiera inducido a ITRH para la realización de la inscripción cuestionada, tal como puede advertirse de
la declaración testimonial [...]; c) Que no existe elemento objetivo alguno que indique que la procesada
a través de acciones concretas determinó la voluntad del difunto ITRH para realizar la inscripción de la
menor; d) Que tampoco se advierte de los actuados, que la conducta realizada por ITRH al solicitar la
inscripción de la menor en la Municipalidad de San Ramón, hubiese tenido naturaleza penal dirigida
a falsear la verdad o alterar la filiación de la menor, pues no se aprecia indicios de actuación dolosa
alguna; por el contrario se trataría de una conducta atípica por ausencia de tipicidad subjetiva [...]. (R.
N. N.° 325-2004-Junín, del 11-10-2004, ff jj. 2 y 3. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2 cyo7 Un>).
CAPÍTULO lll
ATENTADOS CONTRA LA PATRIA POTESTAD
caso del citado delito es la devolución del menor a su madre. (Exp. N.° 97-0062-220901-JP-02-SP-01,
Moyobamba, 04-12-1998. Distrito Judicial de San Martín. Texto completo: Serie de Jurisprudencia 4,
2000, p. 142 <bit.ly/2 HBsiuS>).
§ 1302. Inducción a la faga de menor. Octavo. [No] existe elemento de prueba que acredite con
certeza que el acusado [...] haya incitado a la menor [...] a abandonar su domicilio, más aún cuando la
citada menor en presencia del representante del Ministerio Público refirió que al ser constantemente
maltratada psicológicamente por su progenitor, le solicitó al encausado que la llevara a otro lugar; que
ante tal petición, inicialmente este se negó, pero luego que ella le explicó los problemas que tenía con
su padre, el encausado lo entendió y decidió llevarla. (R. N. N.° 1688-2010-Madre de Dios, del 14-04-
2011, f. j. 8 . Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 cw!keP>).
ES p e omite cumplir su obligación de prestar ios alimentos que establece una resolución judicial
será reprimido con pena priwatiwa de libertad no m apr de tres años, o con prestación de serwieso
comunitario de weinte a eineuentidós jornadas, sin perjuicio de cumplir el mandato judicial.
Si el agente ha simulado otra obligación de alimentos en connivencia con otra persona o renuncia
o abandona maliciosamente su trabajo la pena será no menor de uno ni m a p r de cuatro años.
Si resulta lesión grave o muerte y éstas pudieron ser previstas, la pena será no menor de dos ni
m ap r de cuatro años en caso de lesión grawe, y no menor de tres ni m ap r de seis años en caso de
muerte.
§ 1304o Proceso penal inm ediato reformado» Legitimación y alcances. Proceso inmediato por
delitos de om isión de asistencia familiar» Véase la jurisprudencia del artículo 446° del Nuevo Código
Procesal Penal [§ 3490]. (Acuerdo Plenario N.° 2-2016/CJ-l 16, del 01-06-2016, que establece como
doctrina legal los criterios expuestos en los ff. jj. 7 al 12 y 15 al 24, particularmente el 15, sobre
incoación del proceso inmediato por delitos de omisión de asistencia familiar. II Pleno Jurisdiccional
Extraordinario de las Salas Penales Permanente y Transitoria de la Corte Suprema de Justicia [EP, 04-
08-2016, Jurisprudencia, Año XXV, N.° 1020, pp. 7522-7530]. Texto completo: <bit.ly/2FK4zeQ>).
§ 1305o Pago de alim entos no evita prisión por omisión de asistencia familiar. Revocación de la
suspensión de ejecución de la pena por incumplimiento de las reglas de conducta. 4. Bajo este marco
jurídico, se analiza la materia controvertida, en la cual se advierte que al condenado [...], se le revocó
la suspensión de ejecución de la pena por incumplimiento de las reglas de conducta, disponiéndose su
internamiento en el establecimiento penal correspondiente, razón por la cual el sentenciado presentó
su solicitud de libertad anticipada, indicando que posterior a la revocatoria de la suspensión de la pena
cumplió con cancelar el monto total de la liquidación de pensiones alimenticias devengadas, invocando
el artículo 491, inciso 3 del Código Procesal Penal, siendo que el Juzgado Penal de Investigación
Preparatoria de Ascope, declaró improcedente el requerimiento de libertad anticipada. Apelado el auto,
el Superior Colegiado, por mayoría revocó dicha resolución y declaró fundada la solicitud de libertad
anticipada del encausado. Que, conforme a lo regulado en los artículos 157 y siguientes del Código
Penal, la suspensión de ejecución de la pena es una medida alternativa a la pena privativa de libertad
de uso facultativo para el Juez, que se caracteriza fundamentalmente por la suspensión de la ejecución
de la pena; es decir, la imposición de la condena, la suspensión de la pena y el señalamiento de un
régimen de prueba bajo reglas de conducta. De allí, que conforme a lo regulado en el artículo 59 del
Código Penal, la suspensión de la pena debe ser revocada si durante su vigencia, no se cumple con las
reglas de conducta impuestas. En este contexto, el Juez procede a condenar al agente y a determinar la
aplicación de la pena que corresponde al delito, la misma que debe ejecutarse en sus propios términos.
En consecuencia, la revocatoria de la suspensión de ejecución de la pena, que da lugar a una sanción
privativa de libertad efectiva, no puede convertirse en otra pena no privativa de libertad, tal supuesto no
está previsto en el Código Penal, pues no existe la revocatoria de la revocatoria, que llevaría a que la pena
efectiva impuesta a consecuencia de la revocatoria de la suspensión de ejecución de pena, nuevamente
se convierta en una medida para obtener la recuperación de la libertad. En efecto, como ha quedado
detallado, el condenado incumplió las reglas de conducta impuestas, y por lo tanto, se le revocó la
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 149 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 464
libertad suspendida, imponiéndole una pena privativa de libertad efectiva, que debió ejecutarse hasta
su culminación. Sin embargo, la Sala Superior le concedió la libertad anticipada, a pesar de que la
sanción firme de condena no ha sido ejecutada en su totalidad. En definitiva, a pesar de la cancelación
de las pensiones devengadas, no cabe pedido de libertad anticipada -vía conversión de penas-, ya que
no se puede amparar conversión alguna hacia una medida que de nuevo le otorgue libertad ambulatoria,
al no estar prevista en la ley. En ese sentido, la Sala Penal Superior desconoció que no cabe la revocatoria
de la revocatoria de la suspensión de ejecución de la pena, a través de la aplicación de la figura procesal no
regulada de libertad anticipada, contraviniendo con ello el principio de legalidad, la seguridad jurídica y la
tutela jurisdiccional efectiva. (Casación N.° 251-2012-La Libertad, de 26-09-2013, f. j. 4 [hay que precisar
que se ha considerado solo al f. j. 3, que se incluye en la jurisprudencia del artículo 491° del Nuevo Código
Procesal Penal, como doctrina jurisprudencial vinculante en las Cortes Superiores de los Distritos Judiciales
en los que se encuentra en vigencia el Código Procesal Penal]. Sala Penal Permanente [EP, 06-03-2014,
Jurisprudencia, Año XXIII, N.° 956, pp. 7058-7062]. Texto completo: <bit.ly/2Hn019G>).
§ 1306. No es posible dejar sin efecto una resolución que revoca la suspensión de ejecución de la
pena por incumplimiento de las reglas de conducta. Pago de alimentos no evita prisión por omisión
de asistencia familiar a un sentenciado que tenía suspendida la pena privativa de libertad. Véase la
jurisprudencia del artículo 59° del Código Penal [§ 830]. (Casación N.° 131 -2014-Arequipa, de 20 -01 -
2016, que estableció que en las Cortes Superiores de los Distritos Judiciales consideren ineludiblemente
como doctrina jurisprudencial vinculante lo señalado en los numerales 5 , 9 , 11 , 12 y 16 de la presente
casación. Sala Penal Permanente. [EP, 06-03-2017, Jurisprudencia, Año XXVI, N.° 1036, p. 7703]. Texto
completo: <bit.ly/2 lia 2 iJ>).
§ 1307. Aplicación de sanciones por incumplimiento de reglas de conducta. No se puede exigir
al juzgador imponer dichas sanciones de manera correlativa. Resolución Administrativa N.° 321-
2011-P-PJ (f. j. 5) debe ser desatendida. Véase la jurisprudencia del artículo 59° del Código Penal [§
831]. (Casación N.° 656-2014-Ica, de 18-05-2016, que establece como doctrina jurisprudencial los ff.
jj. 12 al 15. Sala Penal Permanente [EP, 08-10-2016, Jurisprudencia, Año XXV, N.° 1026, pp. 7582-
7585]. Texto completo: <bit.ly/2 jWEínlA>).
§ 1308. Delitos de omisión a la asistencia familiar deben ser reputados como instantáneos de
efectos permanentes. Primero. Por unanimidad, declarar que los hechos consumados en un sólo acto
debe reputarse como delitos instantáneos, independiente de la permanencia en el tiempo que puedan
mostrar sus efectos. Debe estimarse el hecho como delito continuado si él consiste en varias infracciones
a la ley que responden a una única resolución criminal fraccionada en su ejecución. Segundo. Por
unanimidad, declarar que sólo debe estimarse el hecho como un delito permanente si, producida
la consumación, ésta se mantiene en el tiempo durante un período cuya duración está puesta bajo
la esfera de dominio del agente. Tercero. Por mayoría de treinta y dos votos contra doce, declarar que
la ley aplicable a los delitos permanentes es la vigente al inicio del período consumativo, y que, en
consecuencia, concurren a la sanción de este tipo de hechos todas las leyes vigentes mientras dura el
estado consumativo. [...] Sexto. Por treintiún votos contra trece, que los delitos de resistencia a la autoridad
y los delitos de omisión a la asistencia familiar deben ser reputados como instantáneos de efectos
permanentes. Duodécimo. Por aclamación, que en todos los casos la prescripción debe computarse
desde la conclusión del período consumativo o continuado. (Pleno Jurisdiccional Nacional Penal de lea
de 1998. Tema 2 : Delitos continuados, delitos permanentes y delitos instantáneos. Modificación de la
ley penal en el tiempo y prescripción de la acción. Texto completo: <bit.ly/2 ciiOHU>).
§ 1309. Bien jurídico protegido. [El] bien jurídico protegido es la familia, específicamente los
deberes de tipo asistencial, prevaleciendo la seguridad de las personas afectadas por el incumplimiento
6 1 ] Q SYí¡ O S i i t h e s i s
465 TÍTULO lii: DELITOS COWTRA LA FAMILIA M. 141
de las obligaciones alimentarias, cuyo normal desarrollo psico-físico es puesto en peligro, por lo que es
un delito de omisión y de naturaleza permanente, cuyos efectos duran mientras exista la situación de
inasistencia, esto es, mientras el agente no cumpla con la obligación alimentaria el delito subsiste [...].
(Exp. N.° 1202-98, del 01-07-1998. Sala Penal de Apelaciones para procesos sumarios con reos en
cárcel de la Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo: P r a d o , Ju risp ru d en cia , p. 442).
§ 1310o El delito de om isión de prestación de alim entos es de naturaleza instantánea. Quinto.
En tal sentido, en el caso que nos ocupa, si bien es cierto, el procesado ha cumplido con cancelar la
totalidad de la liquidación de las pensiones alimenticias adeudadas materia de la presente instrucción,
conforme se observa de la copia del certificado de depósito judicial, obrante a folios doscientos
veinticuatro; este pago se ha efectuado con posterioridad a los requerimientos de pago de pensiones
devengadas realizadas en el proceso de alimentos; debiéndose acotar además que el delito se consumó
en el momento que el procesado incumplió con su obligación de prestar alimentos a su prole, ordenada
por resolución judicial firme de la cual tenía conocimiento [...]. (Exp. N.° 1241-2009, Sentencia N .° 41
del 22-07-2013. Sala Penal Liquidadora de Caj amarca. Referencia: A ctualidad P en a l 13, 2015, p. 283).
§ 1311. Comportamiento punible en el delito de omisión de prestación de alimentos. El
comportamiento punible en esta clase de ilícitos es el de omitir la observancia de la prestación de
alimentos ordenada por resolución judicial, teniendo en consideración que el bien jurídico protegido
es la familia y específicamente los deberes de tipo asistencial, como obligación de los padres con sus
descendientes, de acuerdo a lo previsto en el Código de los Niños y Adolescentes [...]. (Exp. N.° 2612-
2000, del 27 -09 -2000 . Sala Penal de Apelaciones para procesos sumarios con reos libres de la Corte
Superior de Justicia de Lima. Texto completo: R o ja s , JPenalProcesal, p. 484).
§ 1312c O m isión a la asistencia familiar? inculpado farmacodependiente. Constituye delito de
omisión a la asistencia familiar, el hecho que el inculpado incumpla su obligación de prestar alimento,
ordenada por el juzgado de familia respectivo. No constituye eximente el argumento del inculpado de
ser persona farmacodependiente, en tanto el certificado médico no determina incapacidad para efectuar
algún trabajo. (Exp. N.° 98-063-020201-JP-01, Huaraz, 19-04-1999. Distrito Judicial de Ancash.
Texto completo: Serie d e Ju risp ru d en cia 4, 2000 , p. 144 <bit.ly/2 HBsiuS>).
§ 1313. Omisión a la asistencia familiar? requisito de procedibilidad. El delito contra la
omisión a la asistencia familiar tiene como requisito de procedibilidad, el que exista una sentencia
que ordene al inculpado el pago de la pensión alimenticia, debiendo realizarse la liquidación de las
pensiones devengadas. El delito se configura con la negativa de pago del inculpado de las pensiones,
ante el requerimiento de pago. No constituye requerimiento legal de pago el realizado sin aprobarle
la liquidación de pensiones, ni señalar el monto de la deuda. Por lo que no existe delito alguno.
Al considerar el juez que los hechos denunciados por el Ministerio Público no constituyen delito,
procede dictarse auto no ha lugar a la apertura de la instrucción. (Exp. N.° 99-0015-11 0901 -JXPO1,
Huancavelica, 25-01-1999. Distrito Judicial de Huancavelica. Texto completo: Serie d e Ju risp ru d en cia
4, 2000, p. 147 <bit.ly/2HBsiuS>).
§ 1314. Si bien la Constitución prescribe que no bay prisión por deudas, este principio no lim ita
el mandato judicial por incumplimiento de deberes alimentarios. 2 . [...] En ese sentido, el Tribunal
Constitucional considera que cuando [...] la Constitución prohíbe la prisión por deudas, con ello se
garantiza que las personas no sufran restricción de su libertad locomotora por el incumplimiento de
obligaciones cuyo origen se encuentra en relaciones de orden civil. La única excepción a dicha regla se da
como el propio dispositivo constitucional señala, en el caso del incumplimiento de deberes alimentarios,
toda vez que están de por medio los derechos a la vida, salud y a la integridad del alimentista, en cuyo
caso el juez competente puede ordenar la restricción de la libertad individual del obligado. Sin embargo,
tal precepto constitucional -y la garantía que ella contiene- no se extiende al caso del incumplimiento
de pagos que se establezcan en una sentencia condenatoria. En tal supuesto, no es que se privilegie
♦ CÓDIGO PENAL
A lt 150 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 466
§ 1315. Abandono de mujer gestante: configuración. C u a rto. [En] cuanto al delito de abandono
de mujer gestante [...], para su configuración es necesario que se dé el abandono de la mujer en estado
de gestación y que se acredite además que al momento de producirse tal hecho se encontraba en una
situación crítica, supuesto último que no se ha logrado probar a lo largo del proceso, debiendo señalarse
además que la agraviada [...] refirió que le ocultó su embarazo al procesado y cuando tomó conocimiento
del hecho comenzó a apoyarla económicamente. (R. N. N.° 638-2003-Huánuco, del 04-03-2004, f. j.
4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 ctzIDh>).
§ 1316. Abandono de mujer gestante: situación crítica. Para la configuración del delito de
abandono de mujer en estado de gestación, no solo se requiere que el agente abandone a una mujer en
dicho estado, sino además, que deba producirse cuando esta se halle en situación crítica, esto es que la
agraviada se encuentre en la imposibilidad de valerse por sí misma; si la agraviada contó con el apoyo
de sus familiares no se dan los presupuestos exigidos por el tipo penal. (Exp. N.° 6416-96-Puno, del
10-10-1997. Sala Penal. Texto completo: R o ja s , JPenal, p. 340).
§ 1317. Abandono de mujer gestante: configuración. Constituye delito la conducta del inculpado
al no brindar ningún tipo de asistencia a su conviviente, que se encuentra embarazada, a pesar de esta
hallarse en condición crítica y sin ingresos propios. Al no haber señalado la sentencia impugnada la pena
de días multa, procede integrar la sentencia fijando dicha pena. (Exp. N.° 2895-97, Independencia,
18-03-1998. Distrito Judicial del Cono Norte. Texto completo: Serie deJurisprudencia 4, 2 00 0 , p. 149
<bit.ly/2 HBsiuS>).
§ 1318. Abandono de mujer gestante: duda razonable del progenitor. Si bien de autos se aprecia
que la agraviada se encuentra embarazada, así como que mantuvo relaciones sexuales con el encausado,
sin embargo no se ha establecido que éste resulte ser el autor del embarazo, a lo que se suma las
contradicciones en que ha incurrido la agraviada, existiendo duda razonable al respecto. (Exp. N.°
3691-98, del 02-10-1998. Sala Penal de apelaciones para procesos sumarios con reos libres de la Corte
Superior de Justicia de Lima. Texto completo: B a c a - R o ja s - N e ir a , JPPSumarios, p. 2 0 2 ).
nom os & th e s is
407 TÍTULO !¥: DELITOS CONTEM LA LIBERTAD ¡kíin 111
TÍTULO IV
d e l it o s c o w t r a l a l ib e r t a d
CAPÍTULO I
VIOLACIÓN DE LA LIBERTAD PERSONAL
§ 1319o Alcances típicos del delito de feminicidiOo Véase la jurisprudencia del artículo 108°-B
del Código Penal [§ 1132]. (Acuerdo Plenario N.° 001-2016/CJ-l 16, de 12-06-2017, que estableció
como doctrina legal los criterios expuestos en los ff. jj. 32 a 75 [particularmente los ff. jj. 59-62]. X
Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitorias [EP, 17-10-2017, Jurisprudencia,
Año XXVI, N.° 1056, p. 7879]. Texto completo: <bit.ly/2 ESZksS>).
§ 1320. Detención por ronderos en relación al robo dentro de la com unidad. Ejercicio
legítimo de un derecho. Quinto. Que del análisis efectuado puede concluirse que, no obstante, el
agraviado habría sufrido daños en su integridad física tal como consta en el certificado médico legal
correspondiente, ello no puede ser calificado como un atentado contra sus derechos fundamentales,
pues la actuación de los encausados estaba premunido de una causa de justificación que los enerva
de responsabilidad penal [detención e interrogatorio en ejercicio de la justicia comunal], más aun
si las referidas agresiones no ha sido de la entidad suficiente, ni resultarían ser irrazonables como lo
precisa el Acuerdo Plenario [N.° 1-2009/CJ-l 16 (§ 230)], de modo que es posible comprender los
hechos dentro una conducta justificada, en tanto que su actuación en la detención e interrogatorio
del intervenido se produjo en su calidad de ronderos, ante la denuncia de los pobladores agraviados,
lo cual los sitúa en el pleno ejercicio legítimo de un derecho y en estricto cumplimiento de su deber;
esto es, lograr resolver el conflicto de la comunidad en relación al robo de los cuyes sufrido por
parte de la denunciante [...], frente al cual luego de reconocer el intervenido su responsabilidad
y asumir la compensación económica del mismo fue liberado ese mismo día. De lo expuesto se
tiene que la actuación de los encausados no puede configurar contenido penal alguno que amerite
responsabilidad. (R. N. N.° 2294-2012-Cajamarca, del 28-01-2013, f. j. 5. Sala Penal Transitoria.
Texto completo: <bit.ly/29SCZrZ>).
§ 1321. El delito de coacción. [Sumilla] El delito de coacción, se configura cuando mediante
amenaza o violencia se obliga a otro a hacer lo que la ley no manda o le impide hacer lo que ella no
prohíbe, de lo que se infiere que la puesta en peligro debe recaer sobre la libertad de obrar o de actuar de
una persona en contra de su voluntad. (R. N. N.° 5536-2006-Cajamarca, del 15-05-2007. Sala Penal.
Texto completo: Anales Judiciales XCVI, 2007, p. 77 <bit.ly/2HE3P86>).
§ 1322. Delito de coacción: amenaza con arma blanca. Se acredita el delito y la responsabilidad
penal del procesado, al haber éste amenazado con arma de fuego al agraviado para que se desista de
continuar con los trabajos que efectuaba para la instalación de un medidor de luz. (Exp. N.° 3857-98,
del 23-10-1998. Sala Penal de apelaciones para procesos sumarios con reos libres de la Corte Superior
de Justicia de Lima. Texto completo: B a c a - R o ja s - N e ir a , JPPSumarios, p. 210).
♦ CODIGO PENAL
Art.152 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 468
§ 1323. Delito de coacción: violencia y amenaza. La violencia debe ser entendida como la fuerza
física ejercida sobre otra persona, suficiente para vencer su resistencia, pudiendo recaer sobre bienes
muebles o inmuebles, siempre que estos tengan alguna conexión con el sujeto pasivo del delito. La
amenaza, viene a ser el anuncio del propósito de causar un mal a otra persona mediante palabras,
gestos, actos, con la misma finalidad. (Exp. N.° 1379-98, del 08-06-1998. Sala Penal de apelaciones
para procesos sumarios con reos libres de la Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo: B a c a -
R o j a s - N e i r a , JPPSumarios, p. 203).
n o m o s Si í i i e s i s
469 TÍTULO ¡W: DELITOS CONTRA LA LIBERTAD A rt. 111
d e l a c o g im ie n to c u e n te n c o n s e n te n c ia c o n d e n a to ria c o n s e n tid a o e je c u to ria d a vig e n te p o r el d e lito p re visto en el
p re se n te a rtícu lo . La re fe rid a n o rm a e n tró en v ig e n c ia el 1 d e e n e ro de 20 17.
V é a s e el c o n te n id o c o m p le to de l histo ria l d e e s te a rtíc u lo en: < b it.ly /2 c W w c 6 9 > .
§ 1324o Rondas cam pesinas y derecho penal» Véase la jurisprudencia del artículo 15° del Código
Penal [§ 230]. (Acuerdo Plenario N.° 1-2009/CJ-l 16, del 13-11-2009, que establece como doctrina
legal los criterios expuestos en los ff. jj. 7-17, particularmente el £ j. 13. V Pleno jurisdiccional de las
Salas Penales Permanente y Transitoria [EP, 13-11-2009]. Texto completo: <goo.gl/GS8xqq>).
§ 1325o C oncurrencia de circunstancias agravantes específicas de distinto grado o nivel y
determ inación judicial de la pena» Véase la jurisprudencia del artículo 189° del Código Penal [§
1652]. (Acuerdo Plenario N.° 2-2010/CJ-l 16, del 16-11-2010, que establece como doctrina legal
los criterios expuestos en los ff. jj. 7 - 12 , particularmente el £ j. 7 . VI Pleno Jurisdiccional de las Salas
Penales Permanente y Transitoria [EP, 30-12-2010]. Texto completo: <bit.ly/1RyDWcN>).
§ 1326o La agravante del delito de violencia y resistencia contra la autoridad policial? tipicidad
y determinación ju d ic ial de la pena. Véase la jurisprudencia del artículo 367° del Código Penal [§
2093]. (Acuerdo Plenario N.° 1-2016/CJ-116, del 01-06-2016, que establece como doctrina legal los
criterios expuestos en los ff. jj. 16-23, particularmente el 18. II Pleno Jurisdiccional Extraordinario
de las Salas Penales Permanente y Transitoria de la Corte Suprema de Justicia [EP, 04-08-2016,
Jurisprudencia, Año XXV, N.° 1020, pp. 7320-7522]. Texto completo: <bit.ly/2 HoL 092 >).
§ 1327o Bien juríd ico protegido» Quinto, Cabe recordar que el bien jurídico protegido en el delito
de secuestro es la libertad personal, entendida en el sentido de libertad ambulatoria o de locomoción;
es decir, la facultad o capacidad de las personas de trasladarse libremente de un lugar a otro. Este delito,
dentro de su estructura típica está compuesto de dos elementos, un aspecto objetivo (referido al agente)
y otro subjetivo, referido al dolo, esto es el entendimiento y voluntad que tiene el agente infractor de la
conducta de privarle de libertad ambulatoria al otro. (R. N. N.° 2622-2013-Lima Sur, del 15-01-2015,
f. j. 5. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/29btiWi>).
§ 1328. Elementos típicos del delito de secuestro. Décimo: [E]ste Supremo Tribunal considera
necesario realizar algunas precisiones o a la configuración del delito de Secuestro [...] A. En doctrina se
considera que el bien jurídico tutelado en el delito de Secuestro es la libertad personal, entendida como
la libertad ambulatoria o de locomoción, es decir, la facultad o capacidad de las personas de trasladarse
libremente de un lugar a otro, conforme a su espectro volitivo y las circunstancias especiales [5]. La
libertad ambulatoria abarca la posibilidad de la persona de fijar libremente su ubicación espacial. B. La
configuración del delito de Secuestro, conforme a la redacción típica del artículo 152° del Código Penal,
exige que el sujeto activo, provoque determinadas circunstancias que rescindan la capacidad del sujeto
pasivo de trasladarse, a su voluntad, de un lugar a otro. Lo ideal, a los efectos de acreditar la tipicidad
objetiva, es verificar una situación de confinamiento que restrinja plenamente la libertad traslativa de
la víctima. C. De esta manera, el ilícito de Secuestro requiere el enclaustramiento de una persona en
un espacio geográfico determinado, impidiéndosele, de modo absoluto, la capacidad de movilizarse a
todo lugar que ella voluntariamente decida. El sujeto activo, mediante violencia, amenaza, engaño, o
cualquier otro medio comisivo con intensidad suficiente para doblegar la voluntad del agraviado, debe
lograr que su libre tránsito quede circunscrito a un lugar específico. Para cumplir dicho objetivo, no
es un requisito ineludible que se sustraiga a la víctima del sitio en que se encuentra y se le conduzca a
otro lugar, sino que también se configurará tal delito en los casos que se retenga, contra su voluntad,
a una persona en el lugar en el que comúnmente habita o se localiza [6 ]. Lo medular, entonces, será
que la libertad ambulatoria de una persona quede demarcada a un espacio geográfico determinado. D.
♦ CÓDIGO PEtoAL
Alt. 1 5 2 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 470
Ahora bien, la característica fundamental del delito de Secuestro es que el sujeto pasivo no pueda, a su
arbitrio, desplazarse más allá de los contornos de un determinado lugar. Es evidente que tal situación
sólo ocurrirá cuando entre él y el mundo exterior se interpongan unos límites o barreras infranqueables
que restrinjan plenamente su voluntad de desplazamiento. Estas barreras pueden ser físicas (verbigracia:
salidas cerradas, puertas enchapadas, etcétera) O personales (verbigracia: una persona impide que otra
abandone el lugar donde está retenida). Lo relevante es el efecto que se persigue: Anular su voluntad
traslaticia, sea actual o potencial. E. Es preciso considerar un supuesto adicional, esto es, los casos en
que el lugar donde se encuentra el sujeto pasivo no posee características de un centro de aislamiento
extremo, es decir, no media entre tal persona y el mundo exterior barreras de tipo físico; en tanto que el
sometimiento de la libertad ambulatoria sólo se sostiene en los casos de fuerza o posición amenazante de
una persona interpuesta. Cabe examinar si las relaciones personales entre los involucrados (matrimonio,
concubinato, ascendencia, entre otras), y el hecho de venir compartiendo a través del tiempo un espacio
común, no reducen la capacidad de sujeción del sujeto activo del delito, al punto de desaparecerla. Es
innegable que, en determinados contextos, subsiste una base de confianza que origina que, en cualquier
momento, la persona restringida de su libertad (sea por violencia o amenaza), pueda recobrar dicha
facultad (incluso fingiendo una reconciliación). Así, en los supuestos de personas con estrechos vínculos
personales, sólo cuando el sujeto activo, aparte de los actos de intimidación o fuerza ejecutados, baya
dado muestras (anteriores o concomitantes), de no desear, en absoluto, reanudar los vínculos de
confianza que lo unían con el sujeto pasivo, podrá sostenerse que la víctima no tenía posibilidades
reales de soslayar el obstáculo que se opone al uso de su libertad personal. Debe tratarse de una cadena
reiterada y secuencia! de hechos orientados a restringir, de cualquiera forma, el ejercicio irrestricto de
la libertad. Sin embargo, quedará excluida la tipicidad objetiva del delito de Secuestro, como es obvio,
cuando el sujeto activo recobre junto con el sujeto pasivo, dicho vínculo de confiabilidad, evidenciando
un comportamiento natural y cotidiano, que se corresponde con la convivencia o el estrecho vínculo
personal que mantuvieron. [...] (R. N. N.° 1969-2016-Lima Norte, de 01-12-2016, f. j. 10. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/2kl lQmH>).
§ 1329. Configuración del delito de secuestro. Cuarto. [...] 4.1.1. [...] La conducta antijurídica
en el delito materia de acusación, debe recaer especialmente sobre la libertad personal de la víctima,
entendida como libertad ambulatoria o de locomoción, es decir, la facultad o capacidad de las personas
de trasladarse libremente de un lugar a otro conforme a su espectro volitivo y las circunstancias
especiales [...]. En ese sentido, de la redacción del tipo penal que recoge el supuesto básico de secuestro,
se aprecia que estamos ante una figura únicamente punible a título de dolo, el mismo que debe
abarcar las circunstancias agravantes glosadas en el tipo penal en cuestión. De este modo, para su
configuración, es preciso constatar en el agente una especial intencionalidad dirigida hacia la realización
del resultado típico, esto es, la privación o restricción de la libertad ambulatoria de su víctima, a su vez,
dicha intencionalidad concierne, necesariamente, un conocimiento actual de los elementos objetivos
del tipo, conocimiento que está sólidamente ligada al aspecto volitivo de la conducta, de modo que
conciencia y voluntad, como elementos imprescindibles del dolo, deben concurrir inexcusablemente
en la materialización del delito de secuestro. (R. N. N.° 529-2011-lea, del 25-08-2011, f. j. 4.1.1. Sala
Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2cd4NOO>).
§ 1330. Configuración del delito de secuestro. Tercero. El delito de secuestro [...] se configura
cuando el agente priva a otra persona de su libertad personal, sin mediar derecho alguno, motivo ni
facultad justificada; para consumar este delito no se requiere acreditar el móvil, propósito, modalidad,
circunstancia o tiempo que el agraviado sufra la privación o restricción de su libertad. Este delito se
agrava cuando, entre otros, se abusa, corrompe, trata con crueldad o pone en peligro la vida o salud del
agraviado y cuando este es secuestrado por sus actividades en el sector privado. (R. N. N.° 1720-2014-
Lima, de 13-10-2015, f. j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 fXe 1zS>).
§ 1331. Naturaleza jurídica del delito de secuestro. Tercero. Que el delito de secuestro previsto y
sancionado por el artículo 152 del Código Penal, atenta contra la libertad ambulatoria de las personas,
es decir, presupone ir contra la voluntad del sujeto pasivo, identificándose diversos medios comisivos,
n o m o s <& ih<ss$Is
471 111UlO 1¥: DEL11 OS COWTFÍA LA LIBERTAD k l 152
no determinados por la Ley, pero que desde una perspectiva criminalística, son por lo general, la
violencia, la amenaza y el engaño, y cuyo perfil más nítido se da en los casos de encierro e internamiento
y de detención del sujeto pasivo, mediante los cuales se priva a la persona de la facultad de trasladarse
libremente de un lugar a otro. (R. N. N.° 3112-2014-Caj amarca, del 01-10-2013, fi j. 3. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/lW97QP>).
§ 1332. Concurso real: secuestro j robo agravado. Privación de la libertad fue breve y con la
sola finalidad de garantizar el apoderamiento de vehículos. Absolución por secuestro. C uarto.
[El] delito de robo agravado es de naturaleza pluriofensiva, debido a que no solo protege al patrimonio,
sino además la integridad física y la libertad personal [...]. Q uinto. [La] conducta desplegada por los
acusados ha merecido la calificación de dos delitos en concurso real: secuestro y robo agravado; que con
respecto al delito de secuestro, este no se produjo, toda vez que la privación de la libertad fue breve y
con la sola finalidad de garantizar el apoderamiento de los vehículos, como su posterior huida, lo cual
se subsume en delito de robo agravado, por lo que debe absolverse a los procesados en este extremo. (R.
N. N.° 3425-2007-Lima, del 17-01-2008, ff. jj. 4 y 3. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.
ly/2 bloRxE>).
§ 1333. Delitos cotejados de secuestro y coacción concursan de forma real. Tercero. [La]
narración de los hechos incriminados por el Fiscal Superior, se aprecia dos hechos diferenciados, uno
es el determinado por los actos de retención y amenaza para evitar que los agraviados concurran al
acto de juramentación del cargo -calificados como delito de secuestro-, y otro cometido en agravio
del recurrente, que consistió en obligarlo con amenazas a firmar dos libros de actas, lo que si bien se
produjo en el marco de los mismos actos de violencia y amenaza, constituye un hecho diferenciado de
los de privación de la libertad de tránsito, los que resultan innecesarios desde la propia descripción del
tipo penal de secuestro; por lo que los delitos cotejados de secuestro y coacción concursan de forma real
y, en consecuencia, el cómputo para determinar el plazo de prescripción se haya determinado por lo
establecido en el segundo párrafo del artículo 80 del Código Penal, esto es, que las acciones prescriben
separadamente [...]. (R. N. N.° 1019-2009-Ancash, del 19-01-2010, f. j. 3. Sala Penal Transitoria.
Texto completo: <bit.ly/2 b lr 3 Fp>).
§ 1334. Concurso aparente de normas penales (coacción y secuestro) que se resuelve con la
exclusión de la primera, en aplicación del principio de especialidad. T ercero. [...] [Estamos ante]
un concurso aparente de leyes, que constituye un problema de interpretación, el cual surge cuando
el sujeto activo realiza una acción que podría, aparentemente, ser calificada en más de un tipo penal,
pero en realidad sólo se puede aplicar uno. [...]. [En] el presente caso, es de aplicación el principio de
especialidad {entre dos tipospenales, uno excluye al otro porque contempla de manera más específica al hecho,
es decir, el tipo legal más específico prima sobre el tipo más general)-, en consecuencia, no resulta aplicable
al caso el delito de coacción; pues la conducta incriminada al encausado se subsume dentro de los
presupuestos objetivos y subjetivos del tipo penal de secuestro, pues los encausados habrían privado al
presunto agraviado de su libertad ambulatoria. (R. N. N.° 2680-2012-Lambayeque, del 13-02-2014, f.
j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2bu2PVd>).
§ 1335. Secuestro con ulterior propósito extorsivo de obtener rescate. C uarto. [Aun] cuando
el propósito del secuestro fue obtener un rescate, lo que configura el tipo legal de secuestro extorsivo,
como solo se procesó, acusó y juzgó por delito de secuestro, que se concreta en la privación indebida de
la libertad de una persona -sin atender a un ulterior propósito extorsivo-, atentado que está probado, es
de estimar que la tipicidad está cumplida, aunque muy bien pudo encuadrarse dentro de un tipo legal
complejo, más grave. (R. N. N.° 4994-2006-Huánuco, del 26-04-2007, f. j. 4. Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/2 bcVoFz>).
§ 1336. Privación de la libertad, previa a la comisión de un delito de actos contra el pudor no
constituye el delito de secuestro. Octavo. [La] conducta del encausado [...] estuvo preordenada a
realizar actos contrarios al pudor a la menor agraviada, para lo cual la amenazó y trasladó a su habitación,
sin que se pueda colegir que existió en aquel el ánimo de privar la libertad a la menor agraviada como
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 1 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 472
propósito autónomo al del citado delito sexual; que la intimidación y traslado bajo amenaza a los que
fue sometida la menor agraviada, si bien implicó una afectación ilegítima de su libertad personal, en el
caso concreto, formó parte integrante del proceso y modo de realización del delito de actos contrarios al
pudor; que, en tal sentido, cabe concluir que no se está ante un supuesto jurídico-penalmente relevante
del delito de secuestro [...]. (R. N. N.° 1378-2008-Lima, del 04-09-2008, f. j. 8 . Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/2 blHLRP>).
§ 1337. Secuestro: ideación y actos preparatorios son impunes si no se han llevado a cabo las
actividades necesarias para su materialización. Tercero. [El] delito de secuestro [...] tiene como
bien jurídico protegido el derecho a la libertad ambulatoria o libertad de movimiento efectivo,
entendida esta como la privación de la facultad de poder dirigirse al lugar que quiera o compelido a
encaminarse a donde no desea ir, o en su defecto en el confinamiento en un lugar cerrado. Cuarto.
[Se] advierte la planificación del secuestro del menor; respecto del modus operandi de los encausados,
este ha quedado circunscrito en la etapa de la ideación y de actos preparatorios, estos entendidos
como “el conjunto de conductas orientadas a crear las condiciones adecuadas al propósito del
ataque al bien jurídico” [...]; por lo tanto, no habiéndose llevado a cabo las actividades necesarias
para su materialización, los actos de los encausados son impunes en este extremo, respecto del delito
de secuestro. (R. N. N.° 153-2009-Lima, del 23-04-2010, ff. jj. 3 y 4. Sala Penal Transitoria. Texto
completo: cbit.ly/2blM6qh>).
§ 1338. Menoscabo a la libertad de la víctima en el delito de robo agravado no constituye
secuestro. Tercero. [El] asalto, intimidación y traslado al que fueron sometidos los agraviados [...]
si bien implicó una afectación ilegítima de su libertad personal formó parte integrante del modo de
ejecución del delito de robo agravado -delito pluriofensivo que también entraña un menoscabo a la
libertad de la víctima, en tanto exige como un supuesto que el agente amenace a la víctima con un
peligro inminente para su vida o integridad física-; que está acreditado, además, que la finalidad de la
conducta de los encausados fue, desde un comienzo, despojar a los agraviados del dinero y bienes que
portaban, [...] sin que se pueda colegir que existió en los agentes el ánimo de privar la libertad personal
como propósito autónomo al del robo o que esta privación de libertad demoró un espacio de tiempo
excesivo en función a la finalidad patrimonial. (R. N. N.° 1640-2007-Lima, del 06-09-2007, fi j. 3.
Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2bnD20Q>).
§ 1339. Menoscabo a la libertad de la víctima en el delito de danos agravados no constituye
secuestro. Véase la jurisprudencia del artículo 206° del Código Penal [§ 1799]. (R. N. N.° 1262-2006-
Puno, del 10-09-2007, f. j. 5. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 b2 S 3Vc>).
§ 1340. Se absuelve a ronderos del delito de secuestro por encontrarse esta acción justificada.
Sexto. [Emerge] de autos el reconocimiento popular de la Ronda Campesina [...], pertenecientes a
un sector de nuestra nación que posee costumbres propias y una cosmovisión particular del derecho
a la libertad, honor, propiedad y a la defensa de sus intereses; que, del mismo modo, se muestran
adecuadamente organizados y sus autoridades son claramente identificables no sólo por los miembros
de la comunidad a la que pertenecen, sino también por otras que resultan ser vecinas; [...] que, además,
aplican un derecho consuetudinario orientado a la reconciliación, ejerciendo mecanismos tradicionales de
resolución de conflictos en defensa de los intereses comunales, asimismo el propio agraviado forma parte
de la misma comunidad y reconoce [...] a los encausados, en algunos casos como dirigentes de las rondas
campesinas, y en otros como comuneros, de ahí que los traslados de una comunidad a otra, esencialmente
de una base ronderil a otra para el cumplimiento de la sanción impuesta [por haber maltratado física y
psicológicamente a su conviviente, entre otras faltas] [...] fueron efectuados de forma pacífica [...]; [...]
el agraviado durante el tiempo que permaneció en resguardo fue tratado acorde con las costumbres
de la comunidad; que, por tanto, no emerge que en dichas actuaciones comunales se haya atentado
contra derechos fundamentales de primer orden del agraviado [...], y la privación de libertad ordenada y
controlada por los miembros [y dirigentes] de las precitadas rondas campesinas se encontraron justificadas
[en el cumplimiento de su deber como autoridades y miembros de una comunidad campesina] [...]. [Se
n o m o s ií f h e s l s
473 M . 153
absuelve a los acusados de la imputación por el delito de secuestro]. (R. N. N.° 2341-2011-San Martín,
del 16-04-2012, £ j. 6 . Sala Pena] Transitoria. Texto completo: <bitdy/2a58AZB>).
§ 1 3 4 1» A ctuación ole los procesados fonderos no reviste el carácter doloso que requiere el tipo
penal de secuestro» Preservación de la cultura como ejercicio legítimo de un derecho., Tercero. [La]
conducta de los procesados no reviste el carácter doloso que requiere el tipo penal de secuestro, dado
que su actuar se encuentra normado y regulado por el artículo 149 de la Constitución [...] que [...] dice
“...las Rondas Campesinas pueden ejercer las funciones jurisdiccionales dentro de su ámbito territorial
de conformidad con el derecho consuetudinario...” no habiéndose advertido con ello ningún ejercicio
abusivo del cargo ya que por el contrario todos los denunciados actuaron conforme a sus ancestrales
costumbres [sancionaron a los presuntos agraviados de acuerdo a sus costumbres condenándolos,
a “cadena ronderil”, esto es, pasarlos de una ronda a otra a efectos de que sean reconocidos por sus
habitantes y además presten trabajo gratuito a favor de las respectivas comunidades]. Cuarto. Que el
inciso 8 del artículo 20 del Código Penal señala que está exento de responsabilidad penal “el que obra
por disposición de la ley, en cumplimiento de un deber o en el ejercicio legítimo de un derecho, oficio o
cargo”; por lo que, si los procesados en su condición de ronderos, momentáneamente aprehendieron a
los presuntos agraviados; sin embargo su accionar es legítimo por cuanto se encuentra enmarcado en el
artículo 149 de nuestra carta magna. Quinto. Que al haber concurrido la causa de justificación “el actuar
por disposición de la Ley” en el presente proceso; en consecuencia si bien la acción es típica; sin embargo
no es antijurídica, por ende tampoco culpable [...]. (R. N. N.° 975-2004-San Martín, del 09-06-2004,
f£ jj. 3-5. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 atY3 qN>).
§ 1342. Ronderos acusados de secuestro por actuar en atención del adulterio de uno de sus
integrantes. Legitimidad constitucional. Tercero. [Los] acusados y el agraviado [...] eran integrantes
de la misma comunidad, y como tales, actuaron en atención a la existencia de una norma tradicional,
en este caso del adulterio de uno de sus integrantes, actos que corresponde a conflictos puramente
internos, y que en tal caso no cabe sino afirmar la legitimidad constitucional de la conducta asumida
por los citados procesados, más aún si los actos cometidos no vulneraron los derechos fundamentales
del agraviado, en tanto que los encausados ingresaron a su domicilio y lo privaron de su libertad por
escasas horas como consecuencia del ejercicio de la función jurisdiccional especial comunal-ronderil
[...]. (R. N. N.° 4203-2009-E1 Santa, del 31-03-2011, f. j. 3. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
cbit.ly/2 blLdOj >).
§ 1343o Se descarta error de prohibición Invencible, pues estaba al alcance de los ronderos
Imputados por delito de secuestro el conocimiento de las disposiciones penales en conflicto. Véase
la jurisprudencia del artículo 14° del Código Penal [§ 219]. (R. N. N.° 2416-2009-San Martín, del
23-03-2010, f£ jj. 4 y 5. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 aqsT 3 t>).
§ 1344. El delito de secuestro se condice con los alcances del delito de lesa humanidad. Véase
la jurisprudencia del artículo 319° del Código Penal [§ 2023]. (Extradición N.° 23-2012-Lima
[Caso Francisco Morales Bermúdez\, del 15-03-2012, f. j. 14. Sala Penal Permanente. Texto completo:
cbit.ly/1R58BYZ>).
§ 1345. Remisión. Véase también la jurisprudencia del artículo 15° del Código Penal [§§ 230,
246] (Error de comprensión culturalmente condicionado en el delito de secuestro).
♦ CÓDIGO PE N ál
A lt 153 LIBRO SEGUMDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 474
2. Para efectos del inciso 1, ios fines de explotación de la trata de personas comprende, entre
otros, la venta de niños, niñas o adolescentes, la prostitución y cualquier forma de explotación sexual,
la esclavitud o prácticas análogas a la esclavitud, cualquier forma de explotación laboral, la mendi
cidad, ios trabajos o servicios forzados, la servidumbre, la extracción o tráfico de órganos o tejidos
somáticos o sus componentes humanos, así como cualquier otra forma análoga de explotación.
3. La captación, transporte, traslado, acogida, recepción o retención de niño, niña o adolescente
con fines de explotación se considera trata de personas incluso cuando no se recurra a ninguno de los
medios previstos en el inciso 1.
4. El consentimiento dado por la víctima mayor de edad a cualquier forma de explotación carece
de efectos jurídicos cuando el agente haya recurrido a cualquiera de los medios enunciados en el
inciso 1.
5. ES agente que promueve, favorece, financia o facilita la comisión del delito de trata de personas,
es reprimido con la misma pena prevista para el autor.(1)(2)
N O T A D E A C T U A L IZ A C IÓ N
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por el artículo único de la Ley N.9 30251 (EP, 21-10-2014). Anteriormente
había sido modificado por el artículo 19 de la Ley N.9 28950 (EP, 16-01-2007) y por el artículo 19 de la Ley N.9 26309
(EP, 20-05-1994). Véase el contenido completo del historial de este artículo en: <blt.ly/2cE0Duy>.
(2) De conformidad con el acápite vi del Literal b) del artículo 11 del Decreto Legislativo N.9 1264 (EP, 11-12-2016), no
podrán acogerse al Régimen temporal y sustitutorio del impuesto a la renta, las personas naturales que al momento
del acogimiento cuenten con sentencia condenatoria consentida o ejecutoriada vigente por el delito previsto en el
presente artículo. La referida norma entró en vigencia el 1 de enero de 2017.
§ 1 3 4 6 . D elitos con tra la lib ertad sexual y tra ta de personas. D iferencia entre proxenetism o,
trata de personas y favorecim iento a la p rostitu ción . § 2. Los tipos penales y sus características.
A. La trata de personas (artículo 153° CP). 8. El supuesto de hecho en este delito involucra
cuatro conductas típicas. Promoción que implica un comportamiento que estimule, instigue, anime
o induzca; favorecimiento que refiere a cualquier conducta que permite la expansión o extensión;
financiación que conlleva a la subvención o contribución económica; y facilitación que involucra
cualquier acto de cooperación, ayuda o contribución. Estas conductas se vinculan y expresan en la
captación, transporte, traslado, acogida, recepción o retención de personas en el territorio nacional
o para su salida o ingreso al país, para lo cual se emplean medios violentos o fraudulentos. En el
plano subjetivo el agente actúa dolosamente y orientado por fines ilícitos que constituyen la esencia
de la trata, como el ejercicio de la prostitución, explotación laboral, esclavitud o extracción o tráfico
de órganos o tejidos humanos, etcétera [Ramiro Salinas Siccba: Derecho Penal. Parte Especial -
Volumen I, Grijley, Lima, 2010, p. 487 y ss.]. B. El delito de favorecimiento a la prostitución
(artículo 17 9° CP). 9. El comportamiento típico consiste en promover o favorecer la prostitución
de otra persona. Conforme lo sostiene la doctrina nacional, promover implica iniciar, incitar o
ejercer sobre otro una influencia para que realice una determinada acción, en el caso sub examine,
la prostitución. En tanto que favorecer, es sinónimo de cooperar, coadyuvar o colaborar a fin de que
el desarrollo de tal actividad ya establecida se siga ejerciendo [Raúl A. Peña Cabrera: Estudios de
Derecho Penal. Parte Especial. Delitos contra la libertad e intangibilidad sexual. Aspectos penales,
procesales y criminológicos, Ediciones Guerreros, Lima, 2 00 2 , p. 164]. C. El delito deproxenetismo
(artículo 18 1° CP). 10 . La conducta delictiva consiste en comprometer, seducir o sustraer a una
persona para entregarla a otra con el objeto de mantener acceso carnal (vaginal, anal o bucal) a
cambio de una compensación pecuniaria. Por comprometer se entiende crear en el sujeto pasivo una
obligación con otro, de tal modo que resulte exigióle su cumplimiento. Por otro lado, seducir
implica engañar o encauzar a alguien hacia la toma de una decisión equivocada a través del
ofrecimiento de un bien. En tanto que sustraer conlleva el apartar, separar o extraer a una persona
del ámbito de seguridad en el que se encuentra El tipo penal no hace referencia a los medios que
n o m G 'á & tV i-s C
4 7 5 TUTOLO IV: DELITOS « I R A LA LIBERTAD ási 113
pueda emplear el agente para la realización de dichos comportamientos. Generalmente, se empleará
algún medio de coerción como la violencia o intimidación [Luis Alberto Bramont-Arias Torres y
María del Carmen García Cantizano: Manual de Derecho Penal. Parte Especial, 4ta. Edición,
Editorial San Marcos, Lima, 2004, p. 273]. D, L a situación de las víctimas menores de edad, 11 .
Merece especial atención lo concerniente a la pena conminada y a su relación con la edad del sujeto
pasivo, que en la praxis judicial resulta ser la principal fuente de problemas hermenéuticos y
distorsiones prácticas. En efecto, el sujeto pasivo en todos estos delitos puede serlo una persona
adulta o un menor de edad. En el supuesto del menor de edad, el contenido del injusto se encuentra
diferenciado en virtud al nivel etáreo con que cuenta la víctima y es tratado siempre como una
agravante específica. No obstante ello, los estándares de pena conminada para los delitos que se
están analizando difieren notablemente. Así, en el caso de los delitos de violación sexual de menor
de edad, el quantum punitivo es agravado secuencialmente desde los 23 años de pena privativa de
libertad hasta cadena perpetua. En cambio, en la trata de personas, la pena fijada para las
circunstancias agravantes específicas basadas en la edad de la víctima oscila desde los 12 hasta los 35
años de privación de libertad. Empero, la sanción es ostensiblemente menor a los casos anteriores
cuando se trata de actos de favorecimiento a la prostitución o la explotación sexual de una persona
menor de edad, ya que las penas fluctúan para el primer delito entre 5 y 12 años de pena privativa
de libertad, mientras que para el segundo supuesto típico se prevé una pena privativa de libertad no
menor de 6 ni mayor de 12 años. § 3. Relaciones sistemáticas, teleo lógicas y punitivas entre los
tipos penales. 12 . La trata de personas, en los términos como aparece regulada en el Código Penal
vigente, constituye un delito que atenta contra la libertad personal [Ramiro Salinas Siccha: Derecho
Penal. Parte Especial - Volumen I, Grijley, Lima, 2010, p. 498], entendida como la capacidad de
autodeterminación con la que cuenta la persona para desenvolver su proyecto de vida, bajo el
amparo del Estado y en un ámbito territorial determinado. En cambio, la violación sexual vulnera
la libertad sexual, que comprende también la capacidad de autodeterminación de la persona pero
referida al ámbito específico de las relaciones sexuales. En tanto que, en los delitos de favorecimiento
a la prostitución o proxenetismo, se vulnera la moral sexual de la sociedad y la dignidad sexual de
aquella persona que es prostituida o explotada sexualmente, y a la que se predetermina y somete a
sostener prácticas sexuales con terceros a cambio de dinero. 13. Es evidente que hay una estrecha
relación entre los bienes jurídicos involucrados en los delitos sexuales y de trata de personas con
fines sexuales. Sin embargo, ello no impide entender las semejanzas y diferencias entre sus elementos
típicos, así como las implicancias que acarrean para la aplicación de las consecuencias jurídicas del
delito. Así, la violación sexual, en cualquiera de sus modalidades, constituye un delito común al
igual que los delitos de trata de personas con fines sexuales y de favorecimiento o explotación de una
persona prostituida. Sin embargo, en la violación sexual se está ante un delito de propia mano, en
el que se sanciona al que tiene de modo directo y personal el acceso carnal o acto análogo con la
víctima. En tanto que, en la trata de personas, se reprime a quien coloca a la víctima, a través de
actos traslativos (posee un tipo penal alternativo y complejo en base a las conductas que promueven,
favorecen, financian o facilitan la captación, transporte, traslado, acogida, recepción o retención de
la víctim a), en una situación de vulnerabilidad para ser explotada sexualmente por otro (se trata de
un delito proceso, que implica diversas etapas desde la captación de la víctima hasta su recepción o
alojamiento en el lugar de destino y en las cuales se involucran frecuentemente diversas personas).
Por su parte, en el favorecimiento a la prostitución o proxenetismo se sanciona al que favorece la
prostitución de otro, o al que de manera fraudulenta o violenta entrega físicamente a la víctima a
otro para el acceso carnal. § 4. Problemas concúrsales. 14. Los verbos típicos utilizados para
describir los delitos analizados, así como los medios comisivos previstos para su perpetración
tienden a conectarse o confundirse por su similitud. Por tanto, se requiere esclarecer cuando se
configura uno u otro tipo penal, y así deslindar la presencia o no de un concurso de delitos (ideal o
real) o de un concurso aparente de leyes entre ellos. En los delitos de violación sexual se está ante
tipos legales claramente diferenciables en el que la conducta típica viene definida por el acceso
carnal (vaginal, anal o bucal) o análogo (introducción de objetos o partes del cuerpo vía vaginal o
o CODIGO PENAL
Art.153 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 476
anal) que practica el propio sujeto activo con la víctima. Sin embargo, los delitos de trata de personas
y de favorecimiento a la prostitución, como de proxenetismo, generan conflictos de interpretación
por su convergencia normativa. Por consiguiente, a continuación se harán las precisiones teóricas y
prácticas que posibiliten reconocer y facilitar la operatividad de la calificación judicial de unos y
otros. 15o En primer lugar, es de señalar que no se trata de un supuesto de identidad típica. No se
ha tipificado en los artículos 153°, 179° y 181° CP el mismo delito. Se está ante conductas delictivas
diferentes. En efecto, el delito de trata de personas agota su realización en actos de promoción,
favorecimiento, financiación o facilitación del acopio, custodia, traslado, entrega o recepción de
personas dentro del país o para su ingreso o salida de él, con la finalidad de que ejerzan la prostitución
o sean sometidas a esclavitud o explotación sexuales. Es un delito de tendencia interna trascendente
donde el uso sexual del sujeto pasivo es una finalidad cuya realización está más allá de la conducta
típica que debe desplegar el agente pero que debe acompañar el dolo con que éste actúa. Es más, el
delito estaría perfeccionado incluso en el caso de que la víctima captada, desplazada o entregada no
llegue nunca a ejercer la prostitución o se frustre, por cualquier razón o circunstancia, su esclavitud
o explotación sexual por terceros. 16. En cambio, en los actos de favorecimiento de la prostitución
el sujeto activo actúa indirectamente, promoviendo (inicia, impulsa o influencia positivamente) o
favoreciendo (creando las condiciones necesarias para sus actividades sexuales o proveyéndole
clientes) la prostitución de la víctima (relaciones sexuales con terceros a cambio de dinero). Es un
típico delito de corrupción sexual cuyo móvil suele ser lucrativo. 17. Finalmente, en el delito de
proxenetismo el agente directamente interviene en el comercio sexual de la víctima a la cual,
previamente, convence o compromete para que se entregue sexualmente por una contraprestación
económica a terceros. El agente en este delito oferta y administra la prostitución de la víctima.
Desarrolla pues un negocio ilegal en torno a la venta sexual de aquélla. 18. Se podría graficar las
diferencias entre tratante, promotor y proxeneta señalando que el primero actúa como proveedor;
el segundo como impulsor o facilitador; y el tercero como expendedor y gestor de la prostitución de
las víctimas. Por consiguiente, el concurso real entre estos tres delitos resulta ser la posibilidad más
técnica de conectarlos hipotéticamente. Así, quien práctica la trata puede, también, dedicarse de
modo sucesivo o paralelo a la promoción o explotación directa de la persona a quien captó, trasladó
o retuvo inicialmente con la finalidad de entregarla a terceros promotores de la prostitución o
proxenetas potenciales o en ejercicio. 19. En consecuencia, el Juzgador debe analizar con precisión
la conducta objetiva y subjetiva del agente, incidiendo predominantemente en la finalidad
perseguida, así como en el modus operandi y los antecedentes del imputado, para, en base a tales
circunstancias o indicadores, calificar adecuadamente la relevancia penal de los imputados en el caso
sub judice. § 4. [sic] Concurrencia de circunstancias agravantes específicas. 20 . Identificada la
autonomía típica, teleológica y dogmática de los delitos de trata de personas, favorecimiento de la
prostitución y proxenetismo, así como sus posibilidades concúrsales, resta señalar que la presencia
de circunstancias agravantes específicas similares para cada delito no afecta tal independencia formal
y material, ni lim ita o compromete de alguna manera la determinación judicial de la pena en caso
de concurso real. En efecto, como estipula el artículo 30° CP corresponde al Juez determinar penas
concretas parciales por separado y para cada delito integrante del concurso real [Acuerdo Plenario
N.° 4-2009/CJ-l 16. Asunto: Determinación de la Pena y Concurso Real]. Será en ese único espacio
donde el Juzgador deberá identificar las agravantes específicas concurrentes. Las cuales, por lo
demás, pueden ser las mismas en cada delito (minoría de edad de la víctima) o sólo alcanzar a los
delitos de favorecimiento de la prostitución o proxenetismo, mas no de trata de personas (empleo
de medios violentos o abuso de autoridad). (Acuerdo Plenario N.° 3 -2 0 1 1/CJ-l 16, del 06-12-
2011, que establece como doctrina legal los criterios expuestos en los ff. jj. 8 al 20. VII Pleno
Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitoria [EP, 30-05-2012]. Texto completo:
<bit.ly/1Kc4AAl >).
§ 1347. Alcances típicos del delito de feminicidio. Trata de personas o actos de explotación.
Véase la jurisprudencia del artículo 108°-B del Código Penal [§ 1132]. (Acuerdo Plenario N.° 001-
n o rm o s & t¡te s is
TITULO IV: DELITOS CONTRA LA LIBERTAD M. 153
2016/CJ-l 16, de 12-06-2017, que estableció como doctrina legal los criterios expuestos en los ff. jj.
32 a 75 [particularmente los ff. jj. 71-73]. X Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente
y Transitorias [EP, 17-10-2017, Jurisprudencia, Año XXVI, N.° 1056, p. 7879]. Texto completo:
<bit.ly/2 ESZksS>).
§ 1348o Traía de personas? no se estableció de m anera objetiva en qué verbo rector del tipo penal
atribuido se subsume la conducta desplegada» Cuarto. [En] el acta de constatación e incautación [...]
se dejó constancia que en el bar “Los Ángeles” se encontró preservativos utilizados y pedazos de papel
higiénico, sin embargo, ello no puede ser utilizado como medio probatorio de cargo para acreditar la
responsabilidad penal del encausado [...] en el delito que se le imputa, por cuanto dicha diligencia fue
realizada [...] cuando las menores agraviadas ya no se encontraban laborando en dicho lugar, [...] las
que incluso corroboran que durante el tiempo que trabajaron en el local del encausado [...], este no las
obligó a mantener trato sexual con los clientes. Quinto. [La] resolución superior no da respuesta a los
argumentos esgrimidos por el encausado [...] en su recurso de apelación contra la sentencia de primera
instancia, [...] en especial a lo relativo de no haberse establecido de manera objetiva en qué verbo rector
del tipo penal atribuido (delito de trata de personas) se subsume su conducta desplegada en el caso
sub examine; siendo ello así, la resolución superior cuestionada [...] adolece de una debida motivación
[...]. (R. N. N.° 75-20 10 -Madre de Dios, del 31-08-2010, ff. jj. 4 y 5. Sala Penal Transitoria. Texto
completo: <bit.ly/2 b3 lTGF>).
§ 1349. Trata de personas? el agente debe actuar con conocimiento y voluntad de estar sometiendo
a la víctima a condiciones de explotación laboral» Tercero. [...] [Se atribuye] al encausado [...] haber
explotado laboralmente a la menor “haciéndola trabajar por el lapso de un mes aproximadamente; [...] sin
embargo no existe prueba alguna que acredite que le hayan pagado sus servicios de dicho mes”. [...] [El]
delito [de trata de personas] no se configura con la simple promoción de una relación laboral -válida o no-
con menores de edad, sino que el agente debe actuar con conocimiento y voluntad de estar sometiendo a la
víctima a condiciones de explotación laboral [...]. (R. N. N.° 1902-2011-Madre de Dios, del 28-10-2011,
f. j. 3. Sala Penal Transitoria. Texto completo: cbit.ly/2 cwRckG>).
§ 1350. Trata de personas; el tipo exige que la captación sea con fines de explotación» No
solo se debe tener en cuenta la cantidad de horas, sino el tipo de trabajo que se realiza para
poder determinar si existe o no explotación laboral. 2 » [El] tipo penal de trata de personas [...],
al ser aplicada a menores de edad -adolescentes como la agraviada- no exige que el agente se valga de
alguno de los medios comisivos propios de este delito. Pero ciertamente sí exige que la captación sea
con fines de explotación. En tanto no se especifica qué tipo de explotación, se entiende que engloba
a la explotación sexual y laboral. 3. Fue la ausencia de ese elemento del tipo penal la razón esencial
de la solución absolutoria. Ese criterio que respeta el principio de legalidad en su manifestación del
mandato de determinación -lex certa- no permite que hechos en los cuales no se advierte explotación,
sean considerados como delito de trata. 4. La recurrente pretende asimilar a explotación laboral las
condiciones en las que trabajaba la menor, con específica mención al horario de la jornada laboral
que desempeñaba. Efectivamente, la cantidad de horas que la propia procesada señala que trabajaba
la agraviada, son excesivas, más de 12 horas diarias [...]. 5. Sin embargo, este exceso en la cantidad de
horas no implican por sí mismo explotación laboral, por cuanto este concepto se materializa cuando
la labor realizada agota la fuerza del trabajador. Esto significa que no solo se debe tener en cuenta la
cantidad de horas, sino el tipo de trabajo que se realiza para poder determinar si existe o no explotación
laboral de cara al tipo penal de trata de personas. 6. De este modo, el hacer de dama de compañía, y
entendida esta como una persona que simplemente bebe con los clientes sin tener que realizar ninguna
otra actividad, no se presenta como una labor que vaya a agotar la fuerza de la trabajadora. (R. N.
N.° 2349-2014-Madre de Dios, del 28-01-2016, ff. jj. 2 - 6 . Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2 coatjZ>).
♦ CÓDIGO PENAL
LIBRO SEGUWDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 478
§ 1351. Secuestro agravado: menor de edad. [En] el delito de secuestro agravado por la calidad
del sujeto pasivo un “menor de edad”, que como en el caso de autos aún no tenía la capacidad física
locomotriz ni psíquica para autodeterminarse, el injusto culpable se configura porque el agente priva
a su víctima del derecho de mantenerse bajo la órbita, el control y cuidado de quienes tienen el deber
y poder de tenencia respecto a él como libre ejercicio de las potestades que se producen dentro de
los vínculos de familia [...]. (Exp. N.° 5631-96-Ucayali, del 10-04-1997. Sala Penal. Texto completo:
cbit.ly/2cLZjKw>).
1 ES agente tiene a la víctima bajo su cuidado o vigilancia por cualquier motivo, o mantiene con
ella un vínculo de superioridad, autoridad, poder u otro que la impulse a depositar su confianza en él.
2. La víctima tiene entre catorce y menos de dieciocho años de edad.
3. El agente comete el delito en el ámbito del turismo, en el marco de la actividad de una persona
jurídica o en el contexto de cualquier actividad económica.
La pena privativa de libertad es no menor de veinte ni mayor de veinticinco años, cuando:
1. El agente es ascendiente o descendiente por consanguinidad, adopción o por afinidad; pariente
colateral hasta el cuarto grado de consanguinidad o adopción, o segundo grado de afinidad.
2. La explotación es un medio de subsistencia del agente.
3. Existe pluralidad de víctimas.
4. La víctima tiene discapacidad, es menor de catorce años de edad, adulta mayor, padece de una
enfermedad grave, pertenece a un pueblo indígena o presenta cualquier situación de vulnerabilidad.
5. Se produzca una lesión grave o se ponga en peligro inminente la vida o la salud de la víctima,
i . Se derive de una situación de trata de personas.
Si se produce la muerte de la víctima, la pena privativa de libertad es no menor de veinticinco ni
mayor de treinta años.
En todos los casos se impondrá además la pena de inhabilitación conforme al artículo 36 incisos
1 ,2 , 3, 4, 5, 6, 8 ,1 0 y 11.(1)
(MOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo incorporado por el artículo 2g del Decreto Legislativo N.e 1323 (EP, 06-01-2017).
♦ CÓDIGO PENAL
A lt 154 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 480
CAPÍTULO II
VIOLACIÓN DE LA INTIMIDAD
§ 1353. Violación de la intimidad. Quinto. Fundamentos del derecho a la intimidad. [La] difusión
televisiva de las escenas sexuales íntimas de la agraviada, no estaban de ningún modo justificadas
por una exigencia informativa, en cuanto se estima que el derecho de información tiene relevancia
jurídica solamente en los límites de la utilidad social y de la esencialidad y modales civilizados de la
noticia. Con tales parámetros no se trata de “bloquear” la expresión de la libertad fundamental de la
información, sino por el contrario, apoyados en el Código deontológico de los periodistas, hacer que
ella se desenvuelva según las características que le son propias, actuando así el balance de los intereses
contrapuestos. Sexto. Conflictos de derechosfundamentales. La doctrina informa además que, el derecho
de información no es absoluto, pues ningún derecho lo es, y ha de coexistir -pacíficamente- con otros
derechos fundamentales. En efecto, a partir de la Constitución Política se establece que, cuando del
ejercicio de tales libertades resulten afectados la intimidad y honor de las personas, nos encontramos
ante un conflicto de derechos, ambos de rango fundamental, que para resolverlo deberá recurrirse a los
haremos siguientes: a) la no existencia de derechos fundamentales absolutos, ni de límites absolutos a
estos, b) la delimitación de los derechos enfrentados, distinguiendo entre la libertad de información y de
expresión, por un lado y el derecho a la intimidad personal, por otro, c) la importancia de los criterios
de ponderación y, d) la especial consideración de penetrar, dolosa y abusivamente, en la intimidad
personal. En tal virtud, en lo que se refiere a este derecho, y su relación con el derecho a la información,
ciertamente los preceptos del Código Penal conceden una amplia protección a la primera mediante la
tipificación contenida en el artículo ciento cincuenta y cuatro, protección que se sustenta y responde a
los valores consagrados en la Constitución Política. Séptimo. Los criterios de ponderación. Es reiterada
jurisprudencia de los Tribunales constitucionales internacionales y del Tribunal Europeo de Derechos
Humanos, afrontar las colisiones entre derechos fundamentales tratando de salvaguardarlos en sus
colisiones, para buscar que ambos se puedan desarrollar sin que uno de ellos desaparezca. Por ello los
operadores del derecho ponderarán (de pondas, peso), pesarán o sopesarán, los derechos en cuestión
para que prevalezcan uno y otro al máximo, dentro de lo posible, valiéndose en lo posible del criterio
raom os Sí tlie s is
481 TÍTULO W: DELITOS GGMRk LA UBERÍáD M. 114
de proporcionalidad; por consiguiente, a la hora de ponderar el derecho a la información periodística
frente al de intimidad -como en el caso de autos-, se ha de considerar tres criterios convergentes: el
tipo de libertad ejercitada, el interés público existente, y la condición de personaje público o privado
del ofendido: añadiéndose además, el especial “peso específico de los principios ideológicos de una
verdadera sociedad democrática”. O ctavo. Si la información no es de interés público -no estamos pues
ante un hecho noticiable-, se invierte lógicamente la prevalencia del derecho a la información sobre el
derecho a la intimidad, con independencia de que la persona afectada sea pública o privada. Se protegen,
pues, las relaciones privadas cuyo interés para la formación de la opinión pública de una sociedad
democrática, es nulo. El criterio de prevalencia de la formación de la opinión pública actúa cuando
se ejerce por cauces normales, caso contrario, declina el valor preferente del derecho a la información.
Desaparece por tanto el fundamento de la prevalencia y, por ende, la prevalencia misma. N oveno.
Que, en el caso materia de incriminación se evidencia una injerencia ilegítima a la intimidad: pues,
el reportaje televisado “Las Prostivedettes” exhiben a [la agraviada] manteniendo relaciones sexuales
con una persona de sexo masculino. Que filmaciones de tal naturaleza constituyen formas de cómo
se puede penetrar y quebrantar las fronteras del entorno de la intimidad propia de cada persona, ya
que evidentemente no era una información de interés público. Más reprobable y desvalorada resulta la
conducta sub examen, al haber reconocido los propios sentenciados que provocaron el encuentro sexual
instruyendo al llamado “contacto” para que oficie de instigador. D écim o. L ibertad de inform ación y
hechos verdaderos alegados p o r los sentenciados (prostitución clandestina). Se plantea en tal dimensión, la
cuestión relativa a si también se puede lesionar la intimidad de una persona imputándole hechos que
le perjudiquen, aunque sean verdaderos. La jurisprudencia constitucional española tiene por ejemplo
establecido que la imputación de un hecho verdadero, ausente de todo interés público, supone la
intromisión en la intimidad de una persona privada, por no estar amparada por el derecho a la libertad
de información veraz sobre hechos noticiables con relevancia pública. Por tales fundamentos, se declara
improcedente la denuncia por supuesta violación a la libertad de información y al principio de legalidad
que denuncian los impugnantes. Pues la [agraviada] no era personaje público, ni la prostitución
clandestina era un delito que merecía tal propalación televisiva, habida cuenta que dichas prácticas son
toleradas socialmente. (R. N. N.° 3301-04-Lima [Caso “Video P rostivedettes), del 28-04-2005, ff. jj.
5-10. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2cyle3m>).
§ 1354. Violación de la intimidad. 39. [El] ámbito de la vida privada que estaría siendo objeto de
violación es la intimidad personal, zona que también merece protección superlativa a través del tipo
penal descrito en el artículo 154° del Código Penal. En ella, la persona puede realizar los actos que
crea convenientes para dedicarlos al recogimiento, por ser una zona ajena a los demás en que tiene uno
derecho a impedir intrusiones y donde queda vedada toda invasión alteradora del derecho individual a
la reserva, la soledad o el aislamiento, para permitir el libre ejercicio de la personalidad moral que tiene
el hombre al margen y antes de lo social [...]. De esta forma, la intimidad protegía todo acto dentro
de un espacio personal de la querellante, como puede ser las relaciones sexuales que practique, con
prescindencia de la motivación o la causa de dicho hecho. Queda claro, entonces, que su derecho a la
vida privada sí protegía la posibilidad de evitar que otros se inmiscuyan y reproduzcan en un canal de
televisión los actos sexuales que realizó. Sin embargo, esto no quiere decir que, si se presenta un ilícito,
la investigación periodística que se realice no puede estar también protegida, haciendo disminuir la
protección del contenido accidental del derecho a la vida privada de la persona. Pero, sobre la base
objetiva del contenido esencial de cada uno de los derechos en juego (vida privada e información),
se efectuará a continuación un análisis ponderativo para comprobar si la judicatura ordinaria analizó
correctamente, o no, el medio de defensa utilizado por los querellados respecto a la existencia, o no,
de prostitución clandestina. [...] 42. [...] ¿[E]s permisible que el derecho a la información pueda
tocar temas tan sensibles como las relaciones sexuales de una persona, por más que haya estado en un
supuesto de prostitución clandestina? Este Colegiado considera que no. [...] 43. En el caso de autos, el
reportaje emitido en el programa Magaly TV, tal como había sido propalado, no respetaba de ningún
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 154-A LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 482
modo a la persona sobre la cual versaba el mismo. Como se puede apreciar de su transmisión, no existe
la más mínima consideración por la querellante ni por su vida privada. Además, no se ha respetado la
inviolabilidad de domicilio (artículo 2o, inciso 9 de la Constitución), derecho que protege también las
actividades realizadas por una persona en la habitación un hotel. Independientemente del fin con el
que se realiza el reportaje, lo importante en este punto es analizar si con él se respetaban los valores y
principios previstos en la Norma Fundamental: ni la democracia se veía favorecida con un reportaje
de este tipo y menos aún la dignidad de la persona podría ser argüida como sustento jurídico del
mismo. Nada productivo para el Estado democrático y constitucional de derecho se ha de conseguir
con el vídeo sobre Xas Prostivedettes’, ni con la emisión de imágenes que muestran partes íntimas de
la querellante, máxime si los medios de comunicación social están obligados a colaborar con el Estado
en la educación y formación moral y cultural de la nación, tal como lo precisa el artículo 14°, in fin e,
de la Constitución. [...] (Exp. N.° 6712-2005-HC/TC [caso M agaly Jesús M edina Vela y Ney Guerrero
Orellana:], del 17-10-2005 [Web: 20-01-2006 / EP: 01-02-2006], íf. jj. 39 y 42-43. Texto completo:
<tc.gob.pe/jurisprudencia/2006/06712-2005-HC.html>).
Si el agente es funcionario o servidor público y, en ejercicio del cargo, comete el hecho previsto
en los artículos 154° y 154°-A, la pena será no menor de tres ni mayor de seis años e inhabilitación
conforme al artículo 36° incisos 1, 2 y 4.
Si el agente es funcionario o servidor público y, en ejercicio del cargo, comete el hecho previsto en
los artículos 154° y 154°-Ay la información tenga su origen a partir de la aplicación de la medida de la
localización o geolocalización, la pena será no menor de seis ni mayor de ocho años e inhabilitación
conforme al artículo 36° incisos 1, 2 y 4.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por el artículo único del Decreto Legislativo N.2 1237 (EP, 26-09-2015).
Véase el contenido completo del historial de este artículo en: <bit.ly/2d8nuTQ>.
ES que revela aspectos de la intimidad personal o familiar que conociera con motivo del trabajo
que prestó al agraviado o a l a persona a quien éste se lo confió, será reprimido con pena privativa de
libertad no mayor de un año.
n o m o s & th e s is
483 TITULO IV: DELITOS CONTRA LA LIBERTAD
CAPITULO III
VIOLACIÓN DE DOMICILIO
Ei que, sin derecho, penetra en morada o casa de negocio ajena, en su dependencia o en ei recinto
habitado por otro o el que permanece allí rehusando la intimación que le haga quien tenga derecho a
formularla, será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de dos años y con treinta a noventa
días-multa.
§ 1355o Inviolabilidad del domicilios alcances» El delito de violación de domicilio forma parte
de los delitos contra la libertad y como tal su tutela se circunscribe a la inviolabilidad del domicilio de
la persona natural, cuyo alcance son: la morada, casa de negocio o recinto habitado, esto es, el espacio
físico que correspondiendo a estos títulos, permita la intimidad de los que la habitan, vale decir la
protección de la esfera de reserva de la misma, mas no así un local público como lo constituye los
ambientes de una universidad. (Exp. N.° 697-99-Cusco, del 05-10-1999. Sala Penal. Texto completo:
RPJurispr. 4, 2000, p. 332).
§ 1356o Violación de domicilio ; vivienda que no tiene una puerta de ingreso» El delito de violación
de domicilio requiere que el agente penetre o se quede en el inmueble contra la voluntad del poseedor.
En ese sentido no constituye delito el ingreso del inculpado a una vivienda que no tiene una puerta de
ingreso, sino sólo una abertura amplia, por lo que es necesario para buscar a sus habitantes el ingresar
algunos metros al inmueble. Así mismo ha de considerarse que no se ha demostrado que el inculpado
ha permanecido en el inmueble contra la voluntad de los agraviados. (Exp. N.° 49-99-Huaylas, Huaraz,
21-07-1999. Distrito Judicial de Ancash. Texto completo: Serie de Jurisprudencia 4, 2000, p. 156
<bit.ly/2FHj9UY>).
♦ CÓDIGO PENAL
Art.160 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 484
§ 1357. Inviolabilidad del domicilio: configuración. Habiéndose probado en autos que los
encausados ingresaron a la galería de propiedad de la entidad agraviada, sin tener derecho para ello
y permanecieron en el lugar pese a ser requeridos, se halla acreditado el delito y la responsabilidad
penal del procesado. (Exp. N.° 3163-97-Lima, del 16-01-1998. Sala Penal de apelaciones para procesos
sumarios con reos libres de la Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo: Baca-R ojas-N eira,
JPPSum arios, p. 217).
§ 1358. Ausencia de dolo. Se advierte que los procesados [...], tenían la condición directivo
empleado, respectivamente de la Asociación autogestionaria de agua del Río Santa y otros servicios [...]
la cual suministraba el agua potable a los moradores del lugar, y como tal, y ante una aparente irregular
conexión instalada en el interior de la vivienda de la agraviada, ingresaron a la misma; que, si bien es
cierto, los procesados no estaban “legalmente” facultados para ingresar al domicilio de la agraviada,
como aparentemente habría sucedido, conforme se desprende de lo manifestado [por el] hijo de la
agraviada, empero, en los delitos como en el que nos ocupa, su condición implica necesariamente la
intención que persigue el sujeto activo por conseguir el resultado de su conducta, es decir, es imperativo
la existencia del dolo, situación que no se advierte en la conducta de los mismos; siendo ello así, es
procedente declarar la absolución de los acusados. (R. N. N.° 94-2000-Chimbote, de 20-07-2000.
Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: Taller, Jurisprudencia, p. 96).
CAPITULO IV
VIOLACIÓN DEL SECRETO DE LAS COMUNICACIONES
n o m o s & th e s is
485 TÍTULO I¥: DELITOS COMEA LA LIBERTAD AH.1S2
inculpado, quien conocía su contenido. (Exp. N.° 45-97, Piscobamba, 22-09-1998. Distrito Judicial
de Ancash. Texto completo: S erie d e Ju risp ru d en cia 4, 2000, p. 158 <bit.ly/2FHj9UY>).
§ 1363. Delito de interferencia telefónica. 73. [En el delito de interferencia telefónica] se sanciona
penalmente a quien fuera de los casos que la ley y las autoridades competentes autorizan, interfiere una
comunicación telefónica que no le está destinada; así como a quien, en iguales circunstancias, escucha la
conversación telefónica en la que intervienen terceros. Se trata, pues, de conductas ilícitas que afectan el
secreto de las comunicaciones privadas y el derecho a la intimidad de las personas, pues el agente actúa sin
consentimiento de aquellas. El tipo legal analizado tutela la intimidad personal comunicativa, el secreto a
♦ CÓDIGO PENAL
Alt 162 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 486
que tiene derecho el ciudadano en sus comunicaciones telefónicas [Villa Stein, Javier: Derecho P enal Parte
especial Tomo I B, Editorial San Marcos, Lima, 1998, p. 153]. [...] La ejecución de este hecho punible
requiere, generalmente, la aplicación de procedimientos encubiertos, clandestinos o subrepticios de mayor
o menor sofisticación y tecnología. Ahora bien, lo trascendente para la tipicidad es la idoneidad del medio
o procedimiento aplicado por el agente y que debe posibilitarle el acceso al contenido de la conversación
de terceros. Como señalaba Peña Cabrera: “para que haya ataque a la intimidad la comunicación debe ser
como mínimo, escuchada por terceros ajenos a la misma: el modo en que se produzca la escucha telefónica
(el pinchazo telefónico no es el único sistema) y si tal escucha se registra o documenta es, en principio,
irrelevante: lo esencial es que el contenido de la conversación ya no quede en el poder de los interlocutores”
[Peña C abrera, Raúl: Tratado de Derecho Penal Parte especial Ediciones Jurídicas, Lima, 1994, pp.
594/595]. Es un delito doloso que se consuma con la mera realización de la interferencia o escucha, y
sin que sea requisito para ello la divulgación o la transmisión a terceros del contenido de la conversación
telefónica intervenida; es un delito instantáneo [Salinas Siccha, Ramiro: Derecho P enal Parte especial
Iustitia/Grijley, Lima, 2007, p. 551]. [...] Ahora bien, constituye circunstancia agravante del delito, según
el párrafo segundo del artículo 162 del Código Penal, que el autor del ilícito sea un funcionario público
conforme a las categorías que define el artículo 425 del Código Sustantivo. Como bien anota la doctrina
al analizar esta calificante: “constituye una típica infracción del deber que incumbe a las autoridades o
funcionarios de no inmiscuirse en la intimidad de las personas, salvo en los expresamente autorizados”
[Peña C abrera, obra citada, p. 598]. De allí, pues, que la ley desvalore con mayor intensidad la realización
del delito por quienes tienen la obligación constitucional de tutelar y respetar la intimidad de los ciudadanos
y de sus comunicaciones telefónicas y afines. (Exp. N.° AV-33-2003 [Caso Alberto Fujimori:], sentencia del
30-09-2009, f. j. 73. Sala Penal Nacional. Texto completo: <bit.ly/2aHNJll>).
§ 1364. Delito de interceptación telefónica. Modalidades típicas. No resulta necesario un acuerdo
expreso formal entre los partícipes ni que se conozcan de forma personal. D ecim osétim o. [...] [El]
delito de “interceptación telefónica” [...] tutela [...] el secreto de las comunicaciones privadas, esto es,
aquella esfera íntima del sujeto pasivo que debe estar al margen de cualquier intromisión ajena; constituye
un derecho fundamental, ubicado en el pórtico de los bienes jurídicos de naturaleza personal, por lo que
se trata de un interés jurídico plenamente disponible por su titular; (...) la protección constitucional se
proyecta sobre el proceso de comunicación mismo, cualquiera sea la técnica de transmisión utilizada y
con independencia de que el contenido del mensaje transmitido o intentado transmitir -conversaciones,
informaciones, datos imágenes, fotos, etcétera-, pertenezca o no al ámbito de lo personal, lo íntimo o lo
reservado. Para un sector de la doctrina, el bien jurídico predominante es la “privacidad individual” y
la “intimidad personal”, en relación con el “derecho de reserva” que corresponde a las comunicaciones
interpersonales; (...) el bien jurídico protegido es, alternativamente, el secreto o la intimidad, pero muchas
de las veces, ambos derechos pueden coincidir, consecuentemente ser violados en un solo acto por el
agente (...). De la normativa en cuestión, se colige que la realización típica de este injusto penal, toma
lugar a partir de dos modalidades típicas a saber: prim ero, mediando la interferencia de una conversación
telefónica y, segundo, a través de la escucha de una conversación telefónica; quiere decir esto, que autor de
este delito será toda aquel individuo -ajeno a los interlocutores-, quien de forma indebida intercepta una
comunicación privada. Como se apunta en la doctrina, la palabra “escucha”, es que la actividad siempre
es captada por un tercero ajeno a la conversación. Llevado dichos argumentos al caso que nos ocupa, se
advierte que cada uno de los mencionados procesados, desde el rol y/o tarea que desempeñaban desde la
estructura del aparato criminal, prestaban una aportación esencial, para que los autores ejecutivos del plan
criminal puedan alcanzar el éxito en la operación delictiva (interceptación telefónica), es decir, se procede
a una contemplación global del hecho como un “todo”, no desde una perspectiva formal, sino más bien
de naturaleza “material”, por tales motivos, no resulta necesario un acuerdo expreso formal entre ellos
ni que se conozcan de forma personal, pues lo importante a todo esto, es que ellos sabían que su aporte
y/o contribución sumada a la de los demás, daba como resultado la materialidad típica de los delitos que
se perpetraron desde la estructura criminal de la persona jurídica que regentaban, de forma específica el
delito de interceptación telefónica [...]. (R. N. N.° 1317-2012-Lima, del 14-09-2012, f j. 17. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/2bPKild>).
& tmesis
487 Art. 162-A
JURISPRUDENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 162-B LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 488
§ 1367» El titular del derecho al secreto de las comunicaciones es el sujeto que efectúa la
comunicación (el trabajador) y no la empresa. 18. [...] Aunque, ciertamente, puede alegarse que la
fuente o el soporte de determinadas comunicaciones y documentos le pertenecen a la empresa o entidad
en la que un trabajador labora, ello no significa que la misma pueda arrogarse en forma exclusiva y
excluyeme la titularidad de tales comunicaciones y documentos, pues con ello evidentemente se estaría
distorsionando el esquema de los atributos de la persona, como si estos pudiesen de alguna forma
verse enervados por mantenerse una relación de trabajo. (Exp. N.° 1058-2004-AA/TC [caso R afael
Francisco García M endoza], del 18-08-2004 [Web: 16-09-2004], f. j. 18. Texto completo: <tc.gob.pe/
j urisprudencia/2004/0105 8-2004-AA.html>).
§ 1368. Empresa que utiliza los correos electrónicos de un trabajador para imputar falta grave
por despido. 17. Así, de la carta de despido se desprende que la emplazada usó los correos electrónicos
de cuentas privadas para imputar falta grave, los mismos que, según la Constitución, carecerían
de validez si se obtuvieron vulnerando el procedimiento respectivo, por ser medios de prueba que
habrían sido obtenidos ilícitamente. (Exp. N.° 04224-2009-PA/TC [caso A ngelina M aría H uam aní
Vargas], del 19-07-2011 [Web: 01-08-2011 / EP: 17-09-2011], f. j. 17. Texto completo: <tc.gob.pe/
jurisprudencia/2011/04224-2009-AA.pdf>).
§ 1369. Violación del secreto profesional. No se configura el delito de violación del secreto
profesional si la información proporcionada no constituye secreto y su publicación no causó daño.
(Exp. N.° 3370-95-Lima, del 05-12-1993- Sala Penal. Texto completo: R ojassi, Ejecutorias, p. 170).
§ 1370. Ilegal incautación policial de documentos de abogada. Se advierte la irregularidad
durante la investigación policial, de haberse registrado e incautado papeles privados, sin orden del
Juez, violándose el artículo 2o inciso 8 de la Constitución, más aún si la persona intervenida tiene la
condición de abogada por lo tanto está amparada por el secreto profesional. (Exp. N.° 16-90-Lima, de
18-01-1990. Sala Penal. Texto completo: Retamozo-P once, Jpenal, p. 142).
§ 1371. Derecho a la vida prevalece sobre el derecho al secreto profesional. 2. [...] [Todo]
funcionario encargado de hacer cumplir la ley tendrá sumo cuidado en la protección y el uso de tal
información, que sólo debe revelarse en cumplimiento del deber o para atender las necesidades de la
justicia, como lo ameritaba el caso bajo examen. [...] [El Código de Conducta de la Policía] tiene por
objeto mantener el equilibrio entre la necesidad de que haya disciplina interna en el organismo del que
dependa principalmente la seguridad pública, la Policía Nacional del Perú, por una parte, y la de hacer
frente a las violaciones de los derechos humanos básicos, por otra. En el caso de autos, se interpone
demanda por violación del derecho a la vida, el cual prevalece sobre el derecho al secreto profesional, a
lo que se agrega que el recurrente era un miembro de la institución, que tiene como fines, entre otros,
garantizar el cumplimiento de las leyes, la seguridad de las personas y combatir la delincuencia [...].
(Exp. N.° 804-2001-AA/TC [caso M arión Eloy H uamán García] , del 12-08-2002 [Web: 04-02-2003
/ EP: 04-02-2003], f. j. 2. Texto completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/2003/00804-2001 -AA.html>).
CAPITULO VI
WSQLáCiÚi DE LA LIBERTAD DE R E U Ü Ú I
♦ CÓDIGO PENAL
Art.167 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 490
opiniones, defender sus intereses o acordar acciones comunes. [...] 15. El contenido constitucionalmente
protegido del derecho viene configurado por la conjunción de una serie de elementos: a) Subjetivo:
Se trata de un derecho individualmente titularizado, pero sólo susceptible de ejercitarse de manera
colectiva. Lo ejercita una agrupación de personas con fines o propósitos, en esencia, comunes. [...] b)
Temporal: Una de las características del derecho de reunión es la manifestación temporal o efímera de su
ejercicio, incluso en los supuestos en los que tal manifestación sea periódica. Tal característica es uno de
los principales factores que permite distinguirlo del derecho de asociación [...]. c) Finalista: Es requisito
fundamental para el válido ejercicio del derecho de reunión que su finalidad sea lícita. Dicha licitud no
sólo debe ser predicable del propósito último de la reunión, sino de los medios cómo éste pretende ser
alcanzado. [...] d) R eal o espacial: El derecho de reunión se ejerce en un lugar de celebración concreto.
[...] La selección del lugar en el que se lleve a cabo la congregación es vital para el libre ejercicio del
derecho, puesto que muchas veces éste sólo puede alcanzar su propósito en atención a la proximidad
física de los reunidos con aquellas personas o entidades destinatarios de las ideas, reclamos, pedidos,
loas, etc. En otras ocasiones, el lugar escogido es representativo de la expresión o manifestación misma a
la que la reunión sirve de instrumento. Resulta claro, sin embargo, que la elección del lugar no siempre
puede quedar a discreción de la voluntad del celebrante, pues, en ocasiones, es el lugar escogido el que
determina, ante el objetivo riesgo de afectación de determinados bienes constitucionalmente protegidos,
la aparición de una causa objetiva y suficiente para restringir o prohibir la reunión, e) Ejicacia inm ediata:
El hecho de que, a diferencia de las reuniones en locales privados o abiertos al público, el artículo 2o
12 de la Constitución exija un anuncio previo a la autoridad para realizar reuniones en plazas y vías
públicas, puede llevar a la errónea impresión de que para el ejercicio de este último tipo de reuniones es
imprescindible la autorización previa de algún representante gubernativo, siendo, en consecuencia, un
derecho mediatizado en su manifestación a la anticipada aquiescencia expresa de la autoridad pública.
Pues nada escapa de manera más evidente a la constitucional configuración del derecho sub examine.
En efecto, el derecho de reunión es de eficacia inmediata y directa, de manera tal que no requiere de
ningún tipo de autorización previa para su ejercicio. Lo que ocurre es que, en el caso específico de las
reuniones convocadas en plazas o vías públicas, el constituyente ha establecido un instrumento expreso
de armonización entre su ejercicio y las eventuales restricciones a otros derechos que éste represente,
de manera tal que ordena que la autoridad tome noticia del evento con antelación suficiente a efectos
de que tome las providencias necesarias para que el derecho al libre tránsito (artículo 2o 11 de la
Constitución) no se vea limitado más allá de lo estrictamente necesario, habilitando vías alternas de
circulación, además de adoptar las medidas necesarias para proteger a los manifestantes y asumir una
conducta vigilante y, de ser el caso, proporcionalmente represiva, frente a las eventuales afectaciones a
la integridad personal de terceros o de los bienes públicos o privados. Así las cosas, no cabe confundir
la exigencia de aviso previo, con un supuesto sometimiento del derecho de reunión a la necesidad de
una autorización previa de la autoridad administrativa, la cual, de ser exigida, resultará manifiestamente
inconstitucional. (Exp. N.° 4677-2004-PA/TC [caso C onfederación G eneral de Trabajadores d el Perú] ,
del 07-12-2005 [Web: 25-12-2005 / EP: 09-01-2006], ff. jj. 14-15. Texto completo: <tc.gob.pe/
jurisprudencia/2005/04677-2004-AA.html>).
nom os & th e s ís
491 aÍTULÜ IW: DELITOS CON IRA LA LIBERTAD
CAPÍTULO Vil
VIOLACIÓN DE LA LIBERTAD DE TRABAJO
♦ CÓDIGO PENAL
Arl. 168-A LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 492
de los beneficios sociales al agraviado se debió a un hecho que escapaba a su voluntad y posibilidades,
ya que la empresa que representaba se encontraba insolvente; de lo cual se colige que en su ánimo no
existió intención o dolo de evadir o incumplir el mandato judicial. (Exp. N.° 498-98, del 14-05-1998.
Sala Penal de apelaciones para procesos sumarios con reos libres de la Corte Superior de Justicia de
Lima. Texto completo: Baca -R ojas-N eira, JPPSumarios, p. 220).
§ 1376. Dilación indebida de reposición al centro de trabajo. Si bien la procesada ha cumplido
con el mandato contenido en la resolución judicial sobre reposición de la agraviada a su centro de
trabajo, también se advierte que ha existido una dilación indebida al acatamiento del mandato, al
haberse ejecutado la reposición con posterioridad a la apertura del mandato de reposición, por lo que
la procesada se ha hecho merecedora de sanción penal. (Exp. N.° 1672-98, del 22-06-1998. Sala Penal
de apelaciones para procesos sumarios con reos libres de la Corte Superior de Justicia de Lima. Texto
completo: Baca-R ojas-N eira, JPPSumarios, p. 228).
§ 1377. Retención indebida de beneficios sociales. Para que se configure el delito imputado es
necesario que el agente retenga indebidamente los beneficios sociales o no entregarlos al destinatario
[pese a existir] mandato legal o judicial. (Exp. N.° 1182-97, del 29-08-1997. Sala Penal de Apelaciones
para Procesos Sumarios con Reos Libres de la Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo: L a
R osa, JPSumario, p. 141).
§ 1378. Delito contra la libertad de trabajo. En el delito contra la libertad de trabajo, que pena la
retención indebida de remuneraciones o indemnizaciones o no se entregue al destinatario por mandato
legal o judicial, se requiere que la agraviada primero recurra ante la autoridad de trabajo para realizar el
reclamo de su derecho. (Exp. N.° 97-0010-240901-JX1P, Pucallpa, 07-09-1998. Distrito Judicial de
Ucayali. Texto completo: Serie de Jurisprudencia 4, 2000, p. 161 <bit.ly/2FHj 9UY>).
nom os ii tíh e s is
493 TÍTULO IV: DELITOS COMTRá LA LIBERTAD A lt 169
CAPÍTULO Vlil
VIOLACIÓN DE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN
El funcionario público que, abusando de su cargo, suspende o clausura algún medio de comunica
ción social o impide su circulación o difusión, será reprimido con pena privativa de libertad no menor
de tres ni mayor de seis años e inhabilitación conforme a! artículo 36°, incisos 1 y 2.
Penal de apelaciones para procesos sumarios con reos libres de la Corte Superior de Justicia de Lima.
Texto completo: Baca -R ojas-N eira, JPPSumarios, p. 115).
CAPÍTULO IX
VIOLACIÓN DE LA LIBERTAD SEXUAL
El que con violencia o grave amenaza, obliga a una persona a tener acceso carnal por vía vaginal,
anal o bucal o realiza otros actos análogos introduciendo objetos o partes del cuerpo por alguna de
las dos primeras vías, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de seis ni mayor de
ocho años.
La pena será no menor de doce ni mayor de dieciocho años e inhabilitación conforme corresponda:
1. Si la violación se realiza a mano armada o por dos o más sujetos.
2. Si para la ejecución del delito se haya prevalido de cualquier posición o cargo que le dé par
ticular autoridad sobre la víctima, o de una relación de parentesco por ser ascendente, cónyuge,
conviviente de este, descendiente o hermano, por naturaleza o adopción o afines de la víctima, de una
relación proveniente de un contrato de locación de servicios, de una relación laboral o si la víctima le
presta servicios como trabajador del hogar.
3. Si fuere cometido por personal perteneciente a las Fuerzas Armadas, Policía Nacional del Perú,
Serenazgo, Policía Municipal o vigilancia privada, en ejercicio de su función pública.
4. Si el autor tuviere conocimiento de ser portador de una enfermedad de transmisión sexual grave.
Cl íliesis
5, Si el autor es docente o auxiliar de educación del centro educativo donde estudia Sa víctima,
i . Si la misma tiene entre otoree y menos de dieciocho años de edadL(1)
MOTA DE ACTUAL¡ZACIóM
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por el artículo 1Qde la Ley N.9 30076 (EP, 19-08-2013). Anteriormente
había sido modificado por el artículo único de la Ley N.2 28963 (EP, 24-01 -2007), por el artículo 19 de la Ley N.9 28704
(EP, 05-04-2006), por el artículo 12 de la Ley N.9 28251 (EP, 08-06-2004) y por el artículo 19 de la Ley N.9 26293 (EP,
14-02-1994). Véase el contenido completo del historial de este artículo en: <bit.ly/2d8pFHc>.
♦ CODIGO PENAL
Alt 170 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 496
175° y 179° A del Código Penal. Es claro, por lo demás, que cuando el acceso carnal con una persona
entre catorce y dieciocho años de edad no es voluntario, y se hace con violencia o amenaza, aprovechando
el estado de inconsciencia de la víctima o cuando esta última es incapaz, es de aplicación en toda su
extensión punitiva el artículo 173°, inciso 3), del Código Penal(2). (Acuerdo Plenario N.° 7-2007/CJ-
116, del 16-11-2007, ff. jj. 9-12 [declarados doctrina legal]. Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales
Permanente y Transitoria [EP, 25-03-2008, Jurisprudencia, Año XVII, N.° 873, pp. 6409-6410]. Texto
completo: <bit.ly/2HqExu7> [p. 6409]).
N otas de la Sentencia:
(1) Los factores complementarios de atenuación señalados en el £ j. 11 han perdido vigencia conforme al
Acuerdo Plenario N.° 4 -2 0 08 / C J-116 , del 18 -0 7 -2 0 0 8 , f. j. 12.
(2) El Acuerdo Plenario N.° 4-20 08 / C J-116 , del 18 -0 7 -2 0 0 8 , f. j. 9, amplía este f. j. 12 a toda relación sexual
voluntaria mantenida con adolescentes de catorce a dieciocho años de edad y deja sin efecto lo relativo a la penalidad
atenuada cuando el sujeto pasivo es menor de dieciséis años y mayor de catorce años.
§ 1385. Aplicación del artículo 173°.3 del Código Penal [cfr. artículo 170°.6, víctimas que
tienen entre 14 y menos de 18 anos]. §. 1. E lsu b tip o le g a l a gra v a d o d e l art. 1 7 3 ° 3 ) d e l C ódigo
P enal. 6. El artículo 173°, inciso 3), del Código Penal, modificado por la Ley 28704 publicada el 5 de
abril de 2006, establece como nueva modalidad del sub tipo penal agravado la violación de un menor
de edad cuya edad fluctúa entre catorce y dieciocho años. Incluso criminaliza la relación sexual sostenida
con un adolescente de esas características que haya prestado su consentimiento. De acuerdo a este
dispositivo el sujeto activo puede ser cualquier persona mayor de dieciocho años de edad y el sujeto
pasivo un menor, hombre o mujer, mayor de catorce años pero menor de dieciocho años. Por otra parte
el artículo 20°, inciso 10), del Código Penal, establece como una causal de exención de pena la
circunstancia que el titular del bien jurídico protegido de libre disposición, en este caso el sujeto pasivo,
haya prestado su consentimiento para la afectación de dicho bien. En consecuencia, es menester analizar
si la libertad sexual o, en su caso, la indemnidad sexual son bienes jurídicos de libre disposición, y si un
menor cuya edad está entre los catorce y dieciocho años tiene capacidad jurídica para disponer de dicho
bien. 7. Planteado así el problema, es de entender como libertad sexual la capacidad legalmente
reconocida que tiene una persona para autodeterminarse en el ámbito de su sexualidad, y como
indemnidad sexual la preservación de la sexualidad de una persona cuando no está en condiciones de
decidir sobre su actividad sexual: menores e incapaces. En ambos casos es evidente que el fundamento
material de las infracciones que las comprende es el derecho a una actividad sexual en libertad. Bajo
estas premisas, corresponde establecer, desde la Constitución y las normas legales vigentes, desde qué
edad una persona tiene libertad para disponer de su sexualidad y, por consiguiente, hasta cuándo el
Estado tiene el deber de criminalizar conductas asociadas a la vulneración de la indemnidad sexual. El
Código Civil, aparentemente, determina ese punto al establecer en sus artículos 44°, 46° y 241° que la
persona mayor de dieciséis y menor de dieciocho años de edad es incapaz relativa, y que está en
condiciones de contraer matrimonio. Ese plexo normativo, de un lado, implicaría que quien tiene esa
edad tiene la capacidad necesaria para autodeterminarse y dirigir sus decisiones de acuerdo a sentido
respecto a su vida sexual; y, de otro lado, zanjaría la cuestión desde la perspectiva jurídico penal. Desde
esa base normativa fue que se redactó el duodécimo fundamento jurídico del Acuerdo Plenario N.°
7-20Q7/CJ-116, con carácter vinculante. 8 . Sin embargo, es de señalar que existen otras normas,
igualmente vigentes, que se refieren al tema e integran figuras jurídico penales clásicas de nuestro
Derecho punitivo, que permiten variar el enfoque del problema. Así, el artículo 175° del Código Penal,
que contempla el tipo legal de seducción, sanciona al que mantiene relaciones sexuales con una persona
que se encuentra en una edad cronológica comprendida entre catorce años y dieciocho años, viciando
su voluntad por medio del engaño. Esta norma trae como inevitable conclusión que la víctima tiene, en
principio, libertad para disponer de su sexualidad, libertad que sin embargo ha sido afectada por un
consentimiento obtenido mediante un medio ilícito (engaño). De igual manera, el artículo 176°-A del
mismo Código, que tipifica el delito de atentado al pudor de menores, castiga a quien realiza sobre un
menor de catorce años o le obliga a efectuar sobre sí mismo o tercero tocamientos indebidos en sus
n o r r r a s & t Si a s i s
497 TÍTULO IV: DELITOS CONTRA LA LIBERTAD Hit 170
partes íntimas o actos libidinosos contrarios al pudor, mientras el artículo 176° del Código Penal
comprende tales actos realizados a los mayores de esa edad, siempre que el sujeto activo ejerza violencia
o grave amenaza. El análisis sistemático de estas dos últimas normas permite concluir que los mayores
de catorce años, en ejercicio de su libertad sexual, pueden consentir, sin que sea penado, que se les haga
tales tocamientos, lo que importa una causa genérica de atipicidad. 9. Tal como se ha visto, y con
independencia de toda concepción moral o valoración social -que pugnaría con el reconocimiento del
carácter pluralista de la sociedad-, existe objetiva contradicción entre las disposiciones del Código Civil
y del artículo 173°.3) del Código Penal, y entre las normas que configuran el propio Código Penal -los
diversos tipos legales que integran el denominado Derecho penal sexual nacional-, todas ellas
actualmente vigentes. En tal virtud, debe aplicarse la Ley más favorable al reo conforme a lo dispuesto
por el artículo 139°, inciso 11), de la Constitución. Uno de los supuestos de la referida norma
constitucional tiene como elemento esencial la existencia de normas contradictorias entre sí, que obliga
al juzgador a la aplicación de la ley más favorable. Esta cláusula constitucional se funda, como afirma
Rubio C orrea, M arcial, “...en que si la sociedad tiene dos consideraciones simultáneas sobre el mismo
hecho y va a sancionar, es razonable que se elija la sanción m enor o la consideración m enos grave: así se
tomará com o criterio social el de m ayor benignidad y se restringirá en m enor grado los derechos d el reo.. 9
{Estudio de la C onstitución Política de 1993, Tomo 5, Pontificia Universidad Católica del Perú - Fondo
Editorial, Lima, 1999, p. 112). Por tanto, en cuanto a la exención de responsabilidad penal por
consentimiento del titular del bien jurídico afectado, aplicable al delito de violación sexual a que se
refiere el artículo 173°, inciso 3), del Código Penal, debe ampliarse el duodécimo fundamento jurídico
del Acuerdo Plenario N.° 7-2007/CJ-l 16 a toda relación sexual voluntaria mantenida con adolescentes
de catorce a dieciocho años de edad. Es menester, en consecuencia, dejar sin efecto dicho Acuerdo
Plenario en lo relativo a la penalidad atenuada cuando el sujeto pasivo es menor de dieciséis años y
mayor de catorce años. § 2. La im p u ta b ilid a d restr in g id a p o r ra zón d e la e d a d y c o n tr o l d ifu so . 10.
Igualmente debe establecerse si para los casos de delitos de violación de la libertad sexual se aplica o no
la atenuación de pena por responsabilidad restringida, al colisionar el segundo párrafo del artículo
veintidós del Código sustantivo con el principio-derecho fundamental de igualdad ante la Ley. El
artículo 22° del Código Penal, modificado por la Ley N.° 27024, del 23 de diciembre de 1998, establece
en su primer párrafo la regla general. Dice: “Podrá reducirse pruden cialm en te la pen a señalada para el
hecho p u n ib le com etido cuando el agente tenga más d e dieciocho y menos de veintiún años, o más de sesenta
y cinco años, a l m om ento de realizar la infracción'. Empero, en su segundo párrafo introduce diversas
excepciones en función al delito cometido, no a la culpabilidad del autor y a la necesidad preventiva de
pena, como pudiera parecer coherente con el fundamento material de la imputabilidad. Así, “Está
excluido el agente que haya incurrido en delito d e violación de la libertad sexual, [...] y otro delito sancionado
con pen a priva tiva d e libertad no m enor de veinticin co años o cadena perpetua". Sobre el particular es de
mencionar que existe pronunciamiento de la Sala Constitucional Permanente de la Corte Suprema que,
desaprobando una sentencia consultada que hizo control difuso e inaplicó dicho segundo párrafo del
artículo 22 del Código Penal, declaró que dicha norma penal no se contrapone a la Constitución. Esa
decisión obliga a establecer si tiene, a su vez, carácter vinculante; y, por ende, si clausura la discusión
judicial. 11. El sistema de control de la constitucionalidad de las leyes que asume nuestra Ley
Fundamental es tanto concentrado como difuso. El primer modelo es de exclusiva competencia material
del Tribunal Constitucional, mientras el segundo corresponde a los jueces ordinarios, que lo ejercen en
cada caso particular. Desde esta perspectiva, no corresponde al Pleno Jurisdiccional Penal adoptar un
Acuerdo vinculante pronunciándose sobre la legitimidad constitucional de la norma en cuestión, pues
-por sus efectos- invadiría las atribuciones exclusivas del Tribunal Constitucional y restaría competencia
a la Sala Constitucional de este Supremo Tribunal. El control difuso, como ya se anotó, es de aplicación
por todos los jueces de la jurisdicción penal ordinaria. Como tal, los jueces tienen incluso la obligación
de inaplicar las normas pertinentes que coliden con la Constitución, sin perjuicio que por razones de
seguridad y garantía de unidad de criterio, corresponda la consulta a la Sala Constitucional de la Corte
Suprema. Los efectos generales de una sentencia judicial, por su propia excepcionalidad, exige no sólo
una norma habilitadora sino también una decisión específica, que así lo decida, de dicha Sala
♦ CODIGO PENAL
A lt 170 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 498
Jurisdiccional de la Corte Suprema. Y, la única posibilidad, legalmente aceptable, sería que dicha Sala
siga el procedimiento establecido en el artículo 22° de la Ley Orgánica del Poder Judicial, que por lo
demás no ha utilizado en el presente caso. Los jueces penales, en consecuencia, están plenamente
habilitados a pronunciarse, si así lo juzgan conveniente, por la inaplicación del párrafo segundo del
artículo 22° del Código Penal, si estiman que dicha norma introduce una discriminación -desigualdad
de trato irrazonable y desproporcionada, sin fundamentación objetiva suficiente-, que impide un
resultado jurídico legítimo. § 3. F a cto re s c o m p le m e n t a r io s e s ta b le c id o s e n e l F J 11° d e l A cu erd o
P le n a r io N. ° 7-2007/C J-1 1 6 . 12. Como consecuencia de las consideraciones anteriormente expuestas,
es necesario determinar la vigencia o no del undécimo fundamento jurídico del Acuerdo Plenario N.°
7-2007/CJ-116. Sobre el particular es de enfatizar que al haberse dejado establecida la exención de
responsabilidad penal para toda relación sexual voluntaria con adolescentes que cuentan con catorce
años de edad o más, carece de trascendencia la diferencia de edades que haya entre sujeto activo y pasivo
o el vínculo sentimental que exista entre ellos, en tanto en cuanto no medie violencia, grave amenaza o
engaño -este último sólo relevante en el delito de seducción-. Es evidente, por lo demás, que existirá
delito -de acceso carnal sexual o actos contrarios al pudor- cuando se coarta, limita o anula la libre
decisión de una persona en relación con su actividad sexual, para cuya determinación: ausencia de
consentimiento válidamente prestado por el sujeto pasivo, ha de acudirse al conjunto de circunstancias
del caso concreto. Asimismo, como ha quedado expuesto, las pautas culturales, las costumbres o la
cultura en la que el agente ha formado su personalidad -entendida esta última como el sistema de
normas o pautas de comportamiento que condicionan la manera en que una persona reacciona en una
situación determinada- han de ser consideradas por el juez conforme a los recaudos de la causa y a sus
características personales y condición social. De igual manera, el juez podrá tomar en cuenta su
declaración y valorarla conforme a los efectos atenuatorios que establece el artículo 136° del Código de
Procedimientos Penales, siempre que se cumplan los presupuestos y requisitos correspondientes. Por
todo ello los mencionados factores complementarios de atenuación, que en el citado Acuerdo Plenario
se destacaron, han perdido vigencia. (Acuerdo Plenario N.° 4-2008/CJ-l 16, del 18-07-2008, que
establece como doctrina legal el contenido de los ff. jj. 6 al 12. IV Pleno Jurisdiccional de las Salas
Penales Permanente, Transitoria y Especial [EP, 03-11-2008]. Texto completo: <bit.ly/2pfV02F>).
§ 1386. Apreciación de la prueba en los delitos contra la libertad sexual. Irrelevancia de la
resistencia de la víctima. Declaración de la víctima. Retractación. Derecho a la intimidad de la
víctima. Evitación de la estigmatización secundaria. 21. El proceso penal incorpora pautas probatorias
para configurar el delito de violación sexual. Una de estas es la referida a la correcta determinación del
objeto procesal y lo que es materia a probar. Tal consideración condiciona el derrotero sobre el cual
deberá discurrir la actividad probatoria, pertinente y útil, que permita arribar a la determinación de la
autoría del hecho y a la aplicación de una consecuencia jurídico penal. El delito se configura con la
realización del agente del acto sexual indeseado, involuntario o no consentido, y que, por ende, no
existe forma en que la resistencia de la víctima se erija en presupuesto material sine qua non para la
configuración de este ilícito penal. En consecuencia, la constatación de si el agente doblegó o no la
resistencia de la víctima de abuso sexual, en absoluto constituye objeto de dilucidación preponderante
en el proceso, pues existen supuestos como el abuso sexual practicado con amenaza grave coetánea a la
consumación del acto, o se realizan bajo un contexto objetivamente intimidatorio anterior y
contemporáneo a la consumación del abuso sexual. De igual modo, se presentan cuando acontecen
circunstancias de cautiverio, en contexto análogo, o dicho abuso es sistemático o continuado. Es decir,
son casos en los cuales la víctima no explicita una resistencia u opta por el silencio, dada la manifiesta
inutilidad de su resistencia para hacer desistir al agente, o asume tal inacción a fin de evitar un mal
mayor para su integridad física. § 6. D e sa r r o llo d e l s e g u n d o te m a : D e c la r a c ió n d e la v íc tim a . 22. La
Corte Suprema de Justicia ha tenido la oportunidad de pronunciarse en relación a dos tópicos vinculados
al que es materia del presente Acuerdo (supuestos de retractación y no persistencia): i) Respecto a la
validez de la declaración de los testigos hecha en la etapa de instrucción -y en la etapa policial sujeta a
las exigencias legales pertinentes- a pesar de que éstos se retracten en la etapa del juzgamiento (ver
Ejecutoria Vinculante emitida en el R. N. N.° 3044-2004 [§ 2987]); y ii) Referente a los criterios de
nom os & tlie s is
499 TITULO IV: DEUTOS GQMTRA LA LIBERTAD
valoración que deben observarse en los supuestos de las declaraciones de agraviados (testigos víctimas)
-véase Acuerdo Plenario N.° 2-2005/CJ-l 16 [§ 2986]-. 23» Se ha establecido anteriormente -con
carácter de precedente vinculante- que al interior del proceso penal frente a dos o más declaraciones
carentes de uniformidad o persistencia -en cuanto a los hechos incriminados- por parte de un mismo
sujeto procesal: coimputado, testigo víctima, testigo, es posible hacer prevalecer como confiable aquella
con contenido de inculpación por sobre las otras de carácter exculpante. Dicho criterio encuentra
particular y especial racionalidad precisamente en este ámbito de delitos sexuales en los que es común
la existencia de una relación parental, de subordinación o de poder entre agente y víctima. 24. La
retracción como obstáculo al juicio de credibilidad se supera en la medida en que se trate de una víctima
de un delito sexual cometido en el entorno familiar o entorno social próximo. En tanto en cuanto se
verifique (i) la ausencia de incredibilidad subjetiva -que no existan razones de peso para pensar que
prestó su declaración inculpatoria movidos por razones tales como la exculpación de terceros, la
venganza, la obediencia, lo que obliga a atender a las características propias de la personalidad del
declarante, fundamentalmente a su desarrollo y madurez mental-, y (ii) se presenten datos objetivos que
permitan una mínima corroboración periférica con datos de otra procedencia -la pluralidad de datos
probatorios es una exigencia de una correcta y segura valoración probatoria, sin perjuicio de que la
versión de la víctima (iii) no sea fantasiosa o increíble y que (iv) sea coherente- [Mercedes Fernández
López: La valoración de pruebas personales y el estándar de la duda razonable. En: http://www.uv.es/
CEFD/15/fernandez.pdf. Consultado el 6 de noviembre de 2011]. A los efectos del requisito de (v)
uniformidad y firmeza del testimonio inculpatorio, en los delios sexuales ha de flexibilizarse
razonablemente. Ha de tenerse en cuenta que la excesiva extensión temporal de las investigaciones
genera espacios evolutivos de sentimientos e ideas tras la denuncia, pues a la rabia y el desprecio que
motivó la confesión de la víctima se contraponen sentimientos de culpa por denunciar a un familiar, o
a una persona estimada. La experiencia dicta que no es infrecuente reproches contra la víctima por no
cumplir con el mandato de mantener unido al grupo familiar, así como vivencias, en algunos casos, de
las dificultades por las que atraviesa la madre para sostener económicamente a los miembros de la
familia. Todo ello genera una sensación de remordimiento de la víctima por tales consecuencias, a lo
que se suma, en otros casos, la presión ejercida sobre ésta por la familia y por el abusador, todo lo cual
explica una retractación y, por tanto, una ausencia de uniformidad. 25. Por tanto, en esta línea la
persecución de los delitos sexuales escapa de la esfera privada. La voluntad familiar no puede impedir o
limitar la intervención penal, pues las consecuencias de estos delitos trascienden dicho ámbito y su
tratamiento es de autonomía pública. Lo propio ocurre si el agente es también cercano a la víctima por
motivos de confianza -vecino-, o haber tenido una relación de autoridad -padrastro, profesor, instructor,
etcétera-; o también por móvil de temor a represalias en caso de residencia próxima del agente respecto
de la víctima. 26. La validez de la retractación de la víctima está en función de las resultas tanto de una
evaluación de carácter interna como externa. En cuanto a la primera, se trata de indagar: a) la solidez o
debilidad de la declaración incriminatoria y la corroboración coetánea -en los términos expuestos- que
exista; b) la coherencia interna y exhaustividad del nuevo relato y su capacidad corroborativa; y, c) la
razonabilidad de la justificación de haber brindado una versión falsa, verificando la proporcionalidad
entre el fin buscado -venganza u odio- y la acción de denunciar falsamente. Respecto de la perspectiva
externa, se ha de examinar: d) los probados contactos que haya tenido el procesado con la víctima o de
su objetiva posibilidad, que permitan inferir que la víctima ha sido manipulada o influenciada para
cambiar su verdadera versión; y, e) la intensidad de las consecuencias negativas generadas con la
denuncia en el plano económico, afectivo y familiar. A estos efectos, el propio relato de la víctima se
erige en la herramienta más sólida para advertir estos indicadores, al igual que la información que
puedan proporcionar sus familiares cercanos. 27. Cabe puntualizar, conforme lo establecido en el literal
d) de la Regla 70 de las Reglas de Procedimiento y Prueba de la Corte Penal Internacional, la credibilidad,
la honorabilidad o la disponibilidad sexual de la víctima o de un testigo no podrán inferirse de la
naturaleza sexual del comportamiento anterior o posterior de la víctima o de un testigo. El juicio de
atendibilidad o credibilidad, por tanto, no puede sustentarse únicamente en la conducta de la víctima.
Con razón ha señalado la Corte Constitucional Colombiana, en su Sentencia T-453/05, del dos de
♦ CÓDIGO PENAL
Alt 170 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 500
mayo de 2005: “ ... de la experiencia sexual anterior de la víctima no es posible inferir el consentimiento
a un acto sexual distinto y ajeno a los contextos y a las relaciones que en ella pudiere haber consentido
a tener contacto sexual con personas diferentes al acusado”. Por otro lado, en reglas que se explican por
sí solas, cuya legitimidad fluye de lo anteriormente expuesto, es del caso insistir en la aplicación de los
literales a) al c) de la Regla 70 de las Reglas de Procedimiento y Prueba de la Corte Penal Internacional.
Son las siguientes: A. El consentimiento no podrá inferirse de ninguna palabra o conducta de la víctima
cuando la fuerza, la amenaza de la fuerza, la coacción o el aprovechamiento de un entorno coercitivo
hayan disminuido su capacidad para dar un consentimiento voluntario y libre. B. El consentimiento no
podrá inferirse de ninguna palabra o conducta de la víctima cuando ésta sea incapaz de dar un
consentimiento libre. C. El consentimiento no podrá inferirse del silencio o de la falta de resistencia de
la víctima a la supuesta violencia sexual. § Z La p r u e b a e n e l D erech o P en a l Sexual. 28. El Juez es
soberano en la apreciación de la prueba. Esta, empero, no puede llevarse a cabo sin limitación ni control
alguno. Sobre la base de una actividad probatoria concreta -nadie puede ser condenado sin pruebas y
que éstas sean de cargo-, y jurídicamente correcta -las pruebas han de ser practicadas con todas y cada
una de las garantías que le son propias y legalmente exigibles-, se ha de llevar a cabo con arreglo a las
normas de la lógica, máximas de la experiencia -determinadas desde parámetros objetivos- y los
conocimientos científicos; es decir, a partir de la sana crítica, razonándola debidamente (principio de
libre valoración con pleno respeto de la garantía genérica de presunción de inocencia: artículos VIIITP,
158°.1 y 393°.2 NCPP). 29. La selección y admisión de la prueba en el proceso penal se informa del
principio de pertinencia de la prueba -de expresa relevancia convencional-, así como los principios de
necesidad -que rechaza la prueba sobreabundante o redundante-, conducencia o idoneidad, y utilidad
o relevancia. El primero exige la vinculación lógico-jurídica entre el objeto de prueba y el medio de
prueba. Tal circunstancia no cambia para el caso del procesamiento de delitos sexuales, donde es en
función de las particularidades situacionales del hecho sexual que se distingue, escoge y prefiere entre
los distintos medios de prueba que se tienen al alcance para determinar, confirmar o rechazar la tesis
inculpatoria objeto de prueba. 30. La recolección de los medios de prueba en el caso de delitos sexuales
no constituye una selección acostumbrada, uniforme y cotidiana aplicada por igual a todos los casos de
agresión sexual, menos aún su valoración. Atento al principio de pertinencia, el medio de prueba debe
guardar estrecha relación con la materia que se quiere dilucidar, distinguiéndose: a) por el grado de
ejecución: la de un hecho tentado o consumado; b) por el objeto empleado para la penetración:
miembro viril o un objeto análogo; c) la zona corporal ultrajada: vaginal, anal o bucal; d) por la
intensidad de la conducta: penetración total o parcial; e) por el medio coaccionante empleado: violencia
física, violencia moral o grave amenaza; f) por las condiciones personales de la víctima: mayor de edad,
menor de edad, aquella que no pudo consentir jurídicamente, el incapaz porque sufre anomalía
psíquica, grave alteración de la conciencia o retardo mental. 31. El Juez atenderá, en concreto, las
particularidades de cada caso para establecer la relevancia de la prueba como consecuencia de la
declaración de la víctima o testigo, y la adecuará a la forma y circunstancias en que se produjo la
agresión sexual (unida a su necesidad -aptitud para configurar el resultado del proceso- y a su idoneidad
-que la ley permite probar con el medio de prueba el hecho por probar-). A manera de ejemplo, si para
el acceso carnal medió únicamente grave amenaza -en cuyo caso ni siquiera requiere algún grado de
resistencia- no es exigióle que el examen médico arroje lesiones paragenitales que evidencien resistencia
física por parte de la víctima. Se ha de acudir a otros medios de corroboración, tal es el caso de la pericia
psicológica, u otras que se adecúen a las peculiaridades del hecho objeto de imputación. 32. Las variadas
combinaciones que la multiplicidad de conductas reguladas puede arrojar y aplicarse en la praxis a un
supuesto determinado de la realidad exige al Juzgador valerse de los distintos medios de prueba actuados
en la causa que por su naturaleza puedan corroborar una incriminación. Así la problemática que advierte
respecto a la indebida valoración de la pericia médico legal que no consigna lesiones paragenitales y/o
himeneales, se despeja sin más a través de una atenta aplicación del principio de idoneidad de la prueba
penal en relación a las circunstancias y medios empleados por el agresor para conseguir el quiebre de la
voluntad de la víctima. Si los medios delictivos consisten en la amenaza, la penetración vaginal fue
incompleta, o la agresión sexual radicó en la práctica genitalica-bucal, resulta absurdo admitir a trámite
SDO [!¥! O ¡S & í il! 'S £ s s
501 TÍTULO IV: DEUTOS CONTRA LA LIBERTAD Asi 170
la referida prueba técnica, actuarla y, menos, valorarla. Será la declaración de la víctima la que, finalmente
oriente la dirección de la prueba corroborativa. De este modo, se desmitifica la prueba médico forense
como una prueba de actuación obligatoria ante la sola mención del tipo legal imputado. 33* Lo expuesto
no importa disminuir el alcance probatorio de la pericia médico-legal, sino identificar el contexto en la
que sus conclusiones adquieren real vinculación y potencialidad con la acción delictiva objeto de
imputación. Dicha prueba pericial será trascendente cuando se atribuya -usualmente por parte de la
propia víctima- el empleo de agresión física, penetración violenta o sangrado producto de los hechos,
las que de no evidenciarse, pese a la inmediatez de la actuación de la pericia, será relevante para debilitar
el alcance de la declaración de la víctima o considerar la ausencia de corroboración. 34. El principio de
pertinencia y el derecho constitucional de la víctima a que se proteja su derecho a la intimidad
transforman las pruebas solicitadas para indagar respecto a su comportamiento sexual o social, anterior
o posterior al evento criminal acaecido, en pruebas constitucionalmente inadmisibles, cuando impliquen
una intromisión irrazonable, innecesaria y desproporcionada en su vida íntima. Este sería el caso cuando
se indaga genéricamente sobre el comportamiento sexual o social de la víctima, previo o posterior a los
hechos objeto de investigación o enjuiciamiento -esta es la base de la regla 71 de las Reglas de
Procedimiento y Prueba de la Corte Penal Internacional-. Por el contrario, ningún reparo se advierte en
los actos de demostración y de verificación de las circunstancias en que se realizó la agresión sexual
imputada. 35* La regla expuesta, en clave de ponderación, está limitada por la garantía genérica de
defensa procesal y en el principio de contradicción. Frente a un conflicto entre ambos derechos
fundamentales y garantías constitucionales, para proceder a la indagación íntima de la víctima, en
principio prohibida (Regla 71 ya citada), deberá identificarse una vinculación lógica entre la prueba
indagatoria restrictiva de la vida íntima y la tesis defensiva correspondiente, por lo que dicho examen
sólo cabría si (i) tal indagación está dirigida a demostrar que el autor del ilícito es otra persona y no el
procesado; (ii) o si como, consecuencia de impedir esa indagación, se vulnera gravemente la garantía de
defensa del imputado. Por ejemplo, cuando éste trate de acreditar anteriores o posteriores contactos
sexuales con la víctima que acrediten de ese modo el consentimiento del acto. A estos efectos, deberá
superarse, además, el test de proporcionalidad que finalmente justifique la idoneidad de la prueba
indagatoria al objeto de la prueba en prevalencia del derecho de defensa del imputado. Este test exige,
en primer lugar, analizar el fin buscado para ver si es imperioso para la defensa; en segundo lugar,
examinar si el medio para llegar a dicho fin es legítimo; y, en tercer lugar, estudiar la relación entre el
medio y el fin aplicando un juicio de necesidad. Luego, de ser razonable a la luz de estos pasos, se
aplicará el juicio de proporcionalidad en sentido estricto para determinar si el grado de afectación del
derecho a la intimidad es desproporcionado [Sentencia de la Corte Constitucional Colombiana
T-453/05, del dos de mayo de 2005]. 36. Estas previsiones jurisprudenciales persiguen evitar
innecesarios cuestionamientos de la idoneidad moral de la víctima, los cuales legitimarían una gama de
prejuicios de género, orientados a rechazar la imputación penal con base a su comportamiento sexual.
Tales cuestionamientos son innecesarios y conllevan una irrazonable intromisión en la vida íntima de la
víctima sin que aporte ningún elemento probatorio de lo sucedido en la relación entre víctima y
acusado. § 8. E vita ción d e la E stigm a tiz a ción secu n d a ria . 37. El Estado ha de mostrar una función
tuitiva respecto a la víctima que denuncia una agresión sexual, como criterio de justicia y por fines de
eficacia probatoria. La victimización secundaria hace referencia a la mala o inadecuada atención que
recibe una víctima por parte del sistema penal, e instituciones de salud, policía, entre otros. La
revictimización también incluye la mala intervención psicológica terapéutica o médica que brindan
profesionales mal entrenados para atender situaciones que revisten características particulares. La
víctima de una agresión sexual sufre por el propio hecho en sí; y por la dolorosa experiencia de repetir
el suceso vivido a los profesionales de las diferentes instituciones sucesivamente: familia, pediatra,
trabajadora social, médico forense, policía, psicólogo, juez, abogado del acusado. En efecto, el trauma
de la víctima del abuso sexual se prolonga cuando debe enfrentarse a los interrogatorios que contempla
el sistema de justicia. 38. A efectos de evitar la victimización secundaria, en especial de los menores de
edad, mermando las aflicciones de quien es pasible de abuso sexual, se debe tener en cuenta las siguientes
reglas: a) Reserva de las actuaciones judiciales; b) Preservación de la identidad de la víctima; c) Promover
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 170 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 502
directriz en la formación del tipo, constituyendo así mismo el motivo y el límite del Derecho Penal
[Bernd S chünemann: El D erecho P enal es la última vatio para la protección d e bienes ju ríd ico. Sobre los
límites inviolables del Derecho Penal en un Estado liberal de Derecho, Traducción de Angela de la Torre
Benítez, Serie: Cuadernos de conferencias y artículos N.° 38, Bogotá, p. 21). El bien jurídico tutelado
en los tipos penales constituye su esencia; no es de libre generación o determinación, menos aún judicial,
y desde que no existe en el Estado Democrático de Derecho un solo tipo penal que no afecte o ponga
en riesgo algún bien jurídico de relevancia tal que merezca protección bajo amenaza de sanción como
delito, se ha de concluir que forma parte del carácter estricto relativo a la tipología penal. La judicatura
Penal Suprema ha establecido recientemente en el Acuerdo Plenario N.° 1-2011/CJ-l 16 de 6 de
diciembre del 2011 en el fundamento 16 que, en los atentados contra personas que no pueden consentir
jurídicamente, cuando el sujeto pasivo es incapaz porque sufre anomalía psíquica, grave alteración de la
conciencia o retardo mental, o por su minoría de edad, lo protegido no es una inexistente libertad de
disposición o abstención sexual sino la llamada “in tangib ilid ad' o “in dem n idad sexuaP. Se sanciona la
actividad sexual en sí misma, aunque existe tolerancia de la víctima, lo protegido son las condiciones
físicas o psíquicas para el ejercicio sexual en libertad. Asimismo, en el Fundamento 15 se ha fijado que
el bien jurídico en el Derecho Penal sexual no es una difusa moral sexual, la honestidad, las buenas
costumbres o el honor sexual. Desde una perspectiva de la protección de bienes jurídicos relevantes, se
considera que el bien tutelado en los atentados con personas con capacidad de consentir jurídicamente
es la libertad sexual. En el fundamento 18 se estableció que atendiendo al bien jurídico protegido en el
delito de violación sexual, esto es, la libre autodeterm inación en e l ám bito sexual, una buena parte de la
doctrina nacional sostiene que, en estricto, lo que reprime este delito es un abuso sexual indeseado, no
voluntario, no consentido, el criterio de la doctrina que sobre el particular sostiene [Ramiro Salinas
S icha : L os delitos de carácter sexual en el Código P enal peruano, 2da Edición, Jurista Editores, Lima,
2008, pp. 41 y ss.]. 11. C onnotación de la libertad sexual: La libertad sexual tiene como objeto de tutela
penal, a las facultades o capacidades de la persona de determinarse espontáneamente en el ámbito de la
sexualidad, ésta se configura como una concreción de la “libertad personal”, automatizada a partir de la
esfera social en la que se desenvuelven los propios comportamiento sexuales [Tomás G álvez V illegas
y VZalter D elgado Tovar: D erecho p en a l - Parte Especial, Tomo II, Primera Edición, Jurista Editores,
Lima, 2011, pp. 383/385/451]. Es una concreción y manifestación individual de la libertad personal
que expresa la facultad y el poder de autodeterminarse de manera espontánea y sin coacción externa,
abuso o engaño dentro del ámbito de las conductas sexuales, por lo tanto, en el uso de dicha libertad,
toda persona tiene el derecho de decidir si desea o no tener acceso carnal con alguien de forma libre y
voluntaria (Iván N oguera Ramos : Delitos contra la L ibertad e Lndemnidad Sexual, Editora Jurídica
Grijley, Lima, 2011, pp. 39/42]. Es claro que el consentimiento expresado por el titular del bien jurídico
opera como causa de justificación en materia de sexualidad y exime de responsabilidad penal para quien
sostiene relaciones sexuales con ellos, en pro de un sistema coherente, y opera desde los 14 años. 12 .
C onnotación d e la in d em n id a d sexual: La protección de la indemnidad sexual está relacionado con la
necesidad de proteger y garantizar el desarrollo normal en el ámbito sexual de quienes aún no han
alcanzado el grado de madurez suficiente. Para ello, como sucede en el caso de menores, así como con
la protección de quienes, debido a anomalías psíquicas, carecen a p riori de plena capacidad para llegar
a tomar conciencia del alcance del significado de una relación sexual [Ramiro Salinas S iccha : Derecho
P enal - Parte Especial, Volumen C, Cuarta Edición, Grijley, Lima, 2010, pp. 645/650]. Los menores, no
tienen la capacidad física ni psíquica para ejercer su derecho a orientar y decidir sobre su vida y libertad
sexual, y por ello no están en condiciones de ejercer una autodeterminación capaz de comprometer
válidamente su comportamiento sexual, en tal sentido, las normas y la doctrina nacional y comparada,
consideran que la “indemnidad sexual” es el objeto fundamental de tutela penal respecto a los referidos
menores de edad. En cuanto a los accesos carnales no consentido en agravio de menores entre 14 y 18
años, sostiene que es urgente y necesario que se regule una modalidad agravada del artículo 170° del
C.P. como la prevista con la dación de la Ley N.° 28251 -que modificó el artículo 170o- que contiene
este supuesto, atendiendo además a la mayor entidad del injusto, pues el grado de afectación es mayor
[Tomás G álvez y V/alter D elgado: Derecho p en a l - Parte Especial, Tomo II, Primera Edición, Jurista
& thesis
505 TITULO IW: 0EL1T0S COMICA LA LIBERTAD Alt. 1?i
Editores, Lima, 2011, pp. 383/385/451]. 13. Carácter d el fen óm en o de subsuncióm Producidos los
hechos de connotación criminal, el conjunto fáctico debe ser concuasado (casado) en los marcos del
“molde normativo” preestablecido por la ley, por el legislador competente autorizado constitucionalmente
para fijar los lincamientos de la política criminal. Es claro que los jueces no dictan leyes, pero sí han de
interpretar y aplicar las que dicta el Parlamento, en cuanto sean acordes con la Constitución y los
principios fundamentales de los Derechos Humanos, de los que deriva toda la arquitectura jurídico
penal de los sistemas democráticos. De ahí que la operación lógica de subsumir los hechos en las normas
penales ha de respetar la taxatividad para no extender los tipos penales por interpretación, ni destipificar
conductas penales que la representación del pueblo en el parlamento ha considerado deben ser objeto
de tutela penal, con una expectativa preventiva y de sanción, cuando corresponda. Ciertamente la
identificación de los hechos ha de ser precisa (cuando menos suficiente para iniciar el proceso, pero
cabal al momento de definirlo), pero indudablemente ello implica que el marco normativo ha de ser
exacto, esto es debe estar libre de antinomias y sinsentidos y ser claro (inteligible) tanto para el jurista
como para el ciudadano ajeno al conocimiento jurídico. De ahí que la labor legislativa consiste en más
que dictar leyes aprobándolas tras los dictámenes y debates, con la mayoría correspondiente; las leyes
deben ser coherentes con el sistema, cabales, libres de ambigüedades, para motivar a la colectividad y
para permitir una aplicación diáfana. La labor judicial consiste en aplicar racionalmente las leyes,
discernir en caso de conflicto de leyes e inaplicar las que colisionan con la Constitución. 14. Precisiones
dogmáticas: El artículo IV del Título Preliminar del CP ha recogido la prudente orientación de la
doctrina, que ha guiado al Legislador hacia la construcción de los tipos delictivos a partir de la protección
ultim a ratio de cuando menos un bien jurídico trascendente que resulta materialmente dañado o puesto
en peligro, con la acción u omisión dolosa o culposa que el sujeto activo despliega. Dado que el orden
sustantivo penal se ha edificado a partir de los bienes jurídicos, no hay, ni puede haber ningún tipo
penal al margen de por lo menos uno (o más de uno, en los delitos pluriofensivos). No cabe por tanto
considerar hipotéticas conductas criminales que no tengan como sustento (como alma esencial) un bien
jurídico concreto (el contenido del tipo informa a la sociedad sobre la protección que el Estado otorga
a la colectividad; sobre la prohibición que se ha seleccionado bajo sanción). Expresado ello, con la
tipificación de los delitos contra la libertad sexual, se protege la indemnidad sexual, y la libertad sexual,
esta última expresada en dos ámbitos: Positivo. Capacidad de la persona de libre disposición de su
cuerpo para efectos sociales o la facultad de comportarse en el plano sexual según sus propios deseos.
Negativo. Derecho de impedir intromisiones a dicha esfera, cuando no media su consentimiento. La
construcción de las conductas criminales previstas en los artículos 170 y 173 CP, han sido objeto de
modificaciones; en el concreto caso del artículo 173, se ha producido un conjunto de transformaciones
(avances y retrocesos legislativos) que han derivado en la versión final en la que se extrajo la descripción
fáctica contenida en el inciso 4 del segundo párrafo del artículo 170 (según Ley 28251/2004) y que fue
trasladada automáticamente al inciso 3 del artículo 173, modificando los cuantificadores etáreos de la
escala precedente, sin tomar en cuenta que se trata de dos tipos penales autónomos. Mientras el artículo
170 CP describe una conducta de acometimiento sexual abusivo (mediando vis absoluta o vis
compulsiva) siendo el bien jurídico tutelado esencialmente la libertad sexual [Cuando concurren el
delito de violación sexual con resultado de lesiones, interesan también como bienes jurídicos la salud o
la vida según el caso], ajena por tanto a toda posibilidad de advenimiento o consentimiento de la
víctima; el artículo 173 describe un elenco de conductas de relación sexual con menores de edad, sin
considerar -por innecesario- ningún tipo de violencia (ciertamente algunos menores de edad no tienen
capacidad de ejercicio, y por tanto no podrían consentir válidamente las relaciones sexuales de las cuales
son objeto; así, todos los menores de 14 años). Por lo que la agresión sexual tiene el rasgo esencial de
llevarse a cabo con violencia o intimidación, para doblegar la voluntad de la víctima [Alfonso Serrano
G ómez y A lfonso S errano M aíllo : D erecho Penal. Parte Especial, Décima Edición, Dykinson,
Madrid, 2005, p. 215]. La transportación mecánica del supuesto del inciso 4 del segundo párrafo del
artículo 170 al inciso 3 del artículo 173 CP, ha disfuncionado el afán político-criminal de proteger de
modo más intenso a los integrantes de este grupo etéreo. En consecuencia, si el artículo 173.3 CP no se
aplica para las relaciones sexuales consentidas de los mayores de 14 y menores de 18 años, ¿Queda algún
♦ CODIGO PENAL
Art. 170 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 506
contenido en dicha disposición? - Quienes responden afirmativamente sostienen que este sub tipo penal
abarcaba tanto las relaciones sexuales consentidas como las abusivas, por lo que eliminadas las
posibilidades de relaciones consentidas, queda vigente la norma para las relaciones abusivas [así entre
otros G arcía C antizano, María del Carmen, Ponencia al I Pleno Extraordinario Penal 2012]. -
Quienes responden en sentido negativo sostienen que al no haber posibilidad de relaciones sexuales
consentidas en el artículo 173, para ninguna de sus tres escalas, porque los menores de 0 a 10 años no
pueden expresar consentimiento, y lo propio tratándose de menores de 10 a 14, de modo que esa misma
regla tiene que regir para la escala de 14 a 18 años, de modo que por ilogicidad del contenido del inciso
3 con el resto del Ordenamiento Jurídico nacional, no cabe considerar que hubiera delito en las
relaciones sexuales consentidas. //Al no haberse previsto en dicho sub tipo la presencia de violencia para
las relaciones sexuales, no cabe extender los alcances de la norma por interpretación contra reo, por lo
que el inciso 3 del artículo 173 CP ha quedado efectivamente vacío de contenido. En ese sentido, la
lesión de la libertad sexual requiere necesariamente la presencia de conductas mediales que anulen su
manifestación: fraude (engaño), violencia, amenaza, generar estado de inconsciencia o imposibilidad de
resistir, mientras que, para la lesión de la indemnidad sexual es irrelevante la presencia de alguna de estas
conductas mediales. La protección pretendida por el legislador con la tipificación y modificación del
artículo 173°. 3 del CP persigue proteger a los menores de ataques sexuales, habiendo el legislador
anulado la manifestación de la libertad sexual [Rafael C ancho A larcón : En Ponencia al I Pleno
Jurisdiccional Extraordinario Penal, Marzo 2012]. La aplicación del artículo 173.3 CP para condenar
los abusos sexuales genera paradojas diversas [De persistirse en la aplicación mecánica del artículo
173°.3 CP, en tanto el bien jurídico que dicho dispositivo protege es la indemnidad sexual, se afianzaría
la tutela de aquel bien absolutamente indisponible; como consecuencia, se regeneraría de facto el
criterio incoherente con el resto del derecho peruano, bajo el cual resulta imposible que varios de los
adolescentes mayores de 16 años contraigan matrimonio sin cometerse delito en su agravio (en contra
de lo que establece el artículo 244° del Código Civil), colisionando con normas fundamentales y
constitucionales que reconocen el derecho al libre desarrollo de los adolescentes; además, quedarían
vacíos de contenido (careciendo de sentido jurídico propio por absorción de sus respectivos supuestos)
los artículos 173° y 179° -A del CP, e incoherente el sentido del inciso 3 del artículo 176-A del CP]. 15.
Colisión aparente d e norm as: El conflicto de normas del mismo rango surge cuando las dos son válidas y
dicha antinomia se resuelve bajo las reglas de temporalidad y especialidad. El concepto de validez
implica no solo que las normas estén escritas en la ley especial o en un cuerpo codificado, sino que sean
materialmente aplicables sin objeciones dogmáticas trascendentes. La aparente colisión normativa
coloca de un lado el inciso 3 del artículo 173 CP y 170 C.P.; y del otro, directamente los artículos 175,
179-Ay 170 CP e indirectamente el inciso 3 de artículo 176-A del CP. Es de resaltar que en el acervo
legislativo nacional hay normas que no se han derogado pero que no son válidas; así entre otros casos,
el artículo 245 C de PP (silencio del acusado en el juicio oral, objeto de desuetudo); el artículo 2 de la
Ley N.° 26640 (delito de contumacia, objeto de desuetudo); el artículo 95 y 100 del C de PP
(señalamiento de bienes libres para el embargo, norma declarada inaplicable por inconstitucional,
decisión confirmada por la Sala Constitucional y Social de la Corte Suprema, en la causa 1999-2168 de
la Segunda Sala Penal de la Corte Superior de Justicia de Arequipa); el artículo 10 del D. Leg. 813
(caución tasada en delito tributario, declarada inaplicable por inconstitucional, decisión confirmada
por la Sala Constitucional y Social de la Corte Suprema, en la causa N.° 2004-2741). Como se ha
indicado, todo el artículo 173 CP tiene como sustento esencial la indemnidad sexual de los menores,
como ánima esencial de todos los componentes del tipo (bien jurídico penal específicamente protegido,
diferente al de la libertad sexual). La inclusión de la escala etárea del tramo 14-18 años tuvo como
finalidad la de eliminar la posibilidad del consentimiento en cuestiones de índole sexual en las personas
de aquellas edades; por tanto, en ninguno de los supuestos del artículo 173 CP se halla previsto el
comportamiento violento de ninguna clase. De ello se deriva que, como consecuencia del Acuerdo
Plenario N.° 04-2008/CJ-116 [§ 1385], la construcción normativa del inciso 3 del artículo 173 CP
resulta describiendo una conducta extraña al bien jurídico particularmente tutelado por el referido
dispositivo, impertinente a su núcleo esencial o fundamental. No obstante, es indudable que la conducta
m o m o s $k fhesis
507 TITULO iV: DELITOS CONTRA LA LIBERTAD Art. 111
de acometimiento sexual abusivo o violento en agravio de personas mayores de 14 y menores de 18 años
de edad, es delictiva; no ha quedado des tipificada, sino que se ubica dentro del marco de las previsiones
del primer o segundo párrafo del artículo 170 CP según el caso, o del artículo 171 o 172 CP según la
presencia de circunstancias que le den gravedad, o en su caso del artículo 176 o del 179-A CP // Tema
aparte es el de la intensidad proporcional de la pena, esa materia no se aborda en este momento. // El
legislador disfuncionó la protección que intentaba generar, desarreglando además la coherencia interna
en el sistema de persecución de los delitos sexuales relativos a los menores de edad. Cabe resaltar que la
disfunción generada es de tal naturaleza que afecta el Capítulo IX y se proyecta al Capítulo X del propio
Título, en cuanto al artículo 179-A (usuario cliente), e incide gravemente en la tarea judicial de
imposición concreta, racional y proporcional de las penas. Así, para la nueva conducta de relación
sexual que según el inciso 3 del artículo 173 del CP no requiere motivo alguno, y corresponde en
abstracto sanción de 25 a 30 años de pena privativa de libertad, si el agente emplea engaño (artículo 175
CP según la Ejecutoria Suprema Recurso de Nulidad N.° 1028-2004-Ica de 24 de enero de 2005 bajo
la ponencia del Juez Supremo Prado Saldarriaga y con la intervención, entre otros, de J. Villa Stein) la
escala de sanción será de 3 a 5 años en tanto que, si la víctima -en uso de su negada libertad sexual- se
dedica a la prostitución (artículo 179-A), la condena será de 4 a 6 años. Se consagra con ello un
tratamiento notoriamente desigual, frente a supuestos similares, todo lo cual permite cuestionar desde
el plano de la coherencia intrasistemática la validez de la construcción normativa del inciso 3 del artículo
173 del CP No existe por tanto un auténtico conflicto de leyes, dado que para tal situación tendría que
haber dos o más todas válidas, todas del mismo rango y total o parcialmente contrapuestas entre sí. Lo
que existe es una norma que ha quedado vacía de contenido sustancial (inciso 3 del artículo 173 CP),
y una norma base en cuyo tipo y bien jurídico encaja con comodidad el supuesto de hecho indicado en
el artículo 170 CP, disposición que el legislador podría, en ejercicio racional de sus potestades
constitucionales, perfeccionar; existiendo además otras normas que operan armónicamente (esto es, los
artículos 171 y 172 CP), en tanto que también existen otras varias normas penales que siendo válidas y
no estando derogadas, han sido puestas total o parcialmente en entredicho por el contenido de la
primeramente indicada (nos referimos a los artículos 175, 176-A.3 y 179-A CP). [Ver Anexo 2]. 16.
Soluciones legislativas al problema'. Desde la perspectiva normativa, para dar connotación conglobante y
asignarle validez al texto actual del inciso 3 del artículo 173 CP, el legislador tendría que incluir en la
descripción típica, la presencia de violencia (física o psicológica-amenaza-), como circunstancia de
agravación en los incisos 2 y 3, o cuando menos en el 3 del artículo 173. Pero mucho más eficaz y
conveniente resulta que el legislador (atendiendo, entre otros pedidos de la sociedad civil, los
planteamientos de DEMUS sobre el particular) reponga el sentido del inciso 4 del segundo párrafo
(anterior versión) del artículo 170 CP, castigando como violación agravada de la libertad sexual, la
conducta violenta contra personas mayores de 14 y menores de 18 años de edad, agregando (en realidad
restableciendo) dicho supuesto de hecho en el texto actual del indicado artículo, como el inciso 6 del
segundo párrafo o creando un tercer párrafo con el contenido precitado, incluyendo nueva y razonable
escala punitiva, coherente con las sanciones que se han establecido para los otros delitos sexuales del
mismo capítulo del Código Penal. 17. Solución ju d icia l a la controversia-. No se ha de forzar el alcance
del bien jurídico correspondiente a la conducta de abuso sexual en agravio de personas cuya
disponibilidad de su libertad sexual se ha reconocido, por lo que en tanto no rectifique el Parlamento
Nacional lo que se halla desarreglado, de todo lo precedentemente analizado se concluye que la ley
válida a ser judicialmente aplicada en casos de abuso sexual de mayores de 14 y menores de 18 años, es
el artículo 170 del Código Penal (entendido como tipo penal y el bien jurídico que le es propio), y
según los hechos concretos, corresponderá en su caso, la aplicación de los artículos 172, 173-A, 175 y
179-A del CP o 176-A.3 CP, como fuera atinente. Con la indicada solución, el capítulo IX (Violación
de la Libertad Sexual) y el capítulo X (Proxenetismo) del Título IV (Delitos contra la Libertad) del
Libro Segundo (Parte Especial) del Código Penal, recuperan la coherencia que el legislador había
distorsionado y los justiciables sometidos a los alcances de los artículos 170, 171, 172, 173, 174, 175,
176 y 179-A CP, readquieren la vigencia plena del principio de igualdad ante la ley. (Acuerdo Plenario
N.° 1-2012/CJ-l 16, del 26-03-2012, que establece como doctrina legal los criterios expuestos en los ff.
❖ CÓDIGO PENAL
Alt. 170 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 508
jj. 9 -1 7 .1 Pleno Jurisdiccional Extraordinario de las Salas Penales Permanente y Transitoria [EP, 26-07-
2014]. Texto completo: <bit.ly/lZkOnzu>).
§ 1390. Parámetros para aplicar el error de comprensión culturalmente condicionado previsto
en el artículo 15 del Código Penal en los delitos de violación de niñas y adolescentes. Véase la
jurisprudencia del artículo 15° del Código Penal [§ 231]. (Acuerdo Plenario N.° 1-2015/CIJ-116,
del 02-10-2015, que establece como doctrina legal los criterios expuestos en los ff. jj. 12° al 16°. IX
Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitoria [EP, 21-06-2016]. Texto completo:
<bit.ly/28LRKCi> [p. 7465]).
§ 1391. Valoración de la prueba pericial en delitos de violación sexual. Informe sicológico
solamente tiene una función de soporte periférico o de corroboración de testimonios. 15°. La
valoración de la prueba cuenta con dos fases en las que el juez debe tener en cuenta criterios distintos:
(i) La primera fase de la valoración es meramente un control de legalidad sobre la existencia o no de
actividad probatoria lícita (juicio de valorabilidad), y en caso de su existencia, si ésta tiene un sentido
incriminatorio. (ii) La segunda fase es ya de la valoración en sentido estricto, cuyo objeto es determinar
tanto si existen elementos de prueba de cargo o incriminatorio y, luego, si tal prueba existente es
suficiente o no para condenar. 16°. El sistema de valoración de prueba que ha acogido nuestra legislación
procesal es el de la sana crítica. Un sistema de sana crítica o valoración racional de la prueba no limita
la posibilidad de establecer criterios determinados para la valoración, por el contrario, estos servirían de
pautas para el juez que, apoyado en un conocimiento sobre la ciencia o la técnica, resolverá sobre la base
de un sistema de valoración regido por verdaderos criterios de conocimiento que garanticen a la vez un
adecuado juzgamiento. 17°. Las opiniones periciales no obligan al juez y pueden ser valoradas de
acuerdo a la sana crítica; sin embargo, el juez no puede “descalificar” el dictamen pericial desde el punto
de vista científico, técnico, artístico ni modificar las conclusiones del mismo fundándose en sus
conocimientos personales. En consecuencia, el juez deberá fundamentar coherentemente tanto la
aceptación como el rechazo del dictamen, observando para ello las reglas que gobiernan el pensamiento
humano; lo que generará, asimismo, la posibilidad de un control adecuado de sus decisiones. El juez,
en suma, no está vinculado a lo que declaren los peritos; él puede formar su convicción libremente.
Ahora bien, es indudable la fuerza de convicción que tienen los informes periciales, especialmente los
de carácter estrictamente científico técnico. Más discutible pueden resultar los de otra naturaleza
(pericias médicas, o psicológicas, o contables), pero, en cualquier caso, siempre suelen ser la prueba de
cargo, es decir, la fundamental para enervar la presunción de inocencia [Banacloche Palao, Julio: Aspectos
fu n dam en ta les d el D erecho p rocesa l p en a l, La Ley, Madrid, 2010, p. 268]. Las pericias no son en sí
mismas la manifestación de una verdad incontrovertible [STSE 997/1997, de 8 de julio]. No se puede
conferir a priori valor superior a un medio de prueba sobre otro, por lo que si respecto a un tema
concreto se hubieren llevado a cabo distintas pruebas, además de la pericial, con resultado diferente,
claro es que entonces se reconoce al órgano jurisdiccional la facultad de realizar la conjunta valoración
de la prueba, que permite estimar eventualmente que la verdad del hecho no es la que aparece expuesta
por la prueba pericial sino la que ofrecen otros medios probatorios. Igual pauta metodológica tendrá
lugar cuando el juez razonablemente discrepe de todo o de parte del contenido pericial [STSE 1/1997,
de 28 de octubre]. Sin embargo, es igualmente plausible que si el juez se aparta de la pericia sin razones
que lo expliquen y justifiquen, se estará ante un razonamiento contrario a las reglas de la racionalidad.
18°. Los criterios que se exponen están orientados a la fijación de evaluación de la validez y fiabilidad
de la prueba pericial. De ellos se deriva la diferenciación entre lo que puede considerarse ciencia de la
que no es. Al respecto, la doctrina [Miranda Estrampes, Manuel: “Pruebas científicas y estándares de
calidad”, en La p ru eb a en e l proceso p en a l acusatorio. Reflexiones adaptadas a l Código P rocesal P enal
peru an o de 2004, Jurista Editores, Lima, 2011, pp. 142 y 143] -sobre la base de la experiencia judicial
norteamericana- ha propuesto los criterios siguientes: A) La controlabilidad y falsabilidad de la teoría
científica, o de la técnica en que se fundamenta la prueba, lo que implica que la teoría haya sido probada
de forma empírica, no solo dentro de un laboratorio. B) El porcentaje de error conocido o potencial, así
como el cumplimiento de los estándares correspondientes a la prueba empleada. C) La publicación en
509 TÍTULO IV: DELITOS COMTRA IA LIBERTAD Alt. 170
revistas sometidas al control de otros expertos de la teoría o la técnica en cuestión, lo que permite su
control y revisión por otros expertos. D) La existencia de un consenso general de la comunidad científica
interesada. // Este criterio de la aceptación general “general acceptance” deja de ser el único elemento
de decisión (como se había establecido en el caso Frye). La decisión sobre la admisión de esta prueba ya
no corresponde únicamente a la comunidad científica sino al juez, quien deberá controlar la confiabilidad
de la prueba científica, con arreglo a dichos criterios, y exponer los motivos de su inadmisión. El
enfoque de un tribunal no debe ser sobre las conclusiones alcanzadas por el perito, sino sobre la
metodología empleada para llegar a estas conclusiones. Y en caso que la conclusión no se desprenda de
los datos que señala en su dictamen, el Tribunal tiene la libertad de determinar que existe un análisis
inaceptable entre premisas y conclusión [Sanders, Joseph: “La paradoja de la relación metodológica y
conclusión y la estructura de la decisión judicial en los Estados Unidos”, en Derecho Probatorio
contem poráneo: Pruebas científicas y técnicas forenses, Universidad de Medellín, Medellín, 2012. p. 110].
19 ° . A efectos de la valoración de las pericias, estas son clasificadas en formales y fácticas. Forman parte
de las primeras, saberes como la química, biología e ingeniería, cuya calificación es indiscutible. Así, por
ejemplo, la prueba de ADN se basa en conocimientos científicos biológicos, o las pericias toxicológicas,
físicas, médicas (que se guían por el M anual d e Protocolos de Procedim ientos M édicos Legales Instituto de
M edicina Legal y C iencias Forenses de 1998, Protocolos de Procedim iento M édicos Legales 1997, Guía
M édico Legal Evaluación Física de la Integridad sexual y M anual de P rocedim ientos Administrativos de la
División Central d e Exámenes M édicos Legales d el Perú de 1995), y químicas. 20°. Por otro lado, integran
las ciencias fácticas, las ciencias sociales: psicología, historia, etc. Sus principales pericias son: la pericia
psicológica, psiquiátrica (que cuando son oficiales se orientan por la Guía Psicológica Forense para la
Evaluación d e casos en Violencia Familiar 2013, Guía M édico Legal E valuación Física de la Integridad
sexual, Guía de P rocedim ientos para Entrevista Unica d e Niños, Niñas y A dolescentes Víctimas de Abuso
Sexual, Explotación Sexual y Trata con fin es de Explotación Sexual en Cámara Gesell de 2011, Guía de
Procedim ientos para la Evaluación Psicológica d e Presuntas víctim as de Abuso y Violencia Sexual atendidas
en Consultorio del año 2013 y Guía de Valoración d el Daño Psíquico en Víctimas Adultas de Violencia
Familiar, Sexual Tortura y otras form a s de Violencia Intencional del año 2011), económica, antropológica.
21°. No toda pericia que se utilizará en el proceso tendrá como base conocimientos científicos, pues
como enfatiza el artículo 172° del CPP, también procederá siempre que, para la explicación y mejor
comprensión de algún hecho, se requiera conocimiento especializado de naturaleza científica, técnica,
artística o de experiencia calificada. Muestra de ello es la pericia valorativa, balística, contable,
grafotécnica, dactiloscópica, informes especiales de controlaría (que se guía por el lineamiento de
Contraloría General de la República N.° 03-2012-CG/GCAL). 22 ° . Sobre la base de estas
consideraciones, se establecen los siguientes criterios de valoración de la prueba pericial: A) La pericia
como prueba compleja debe evaluarse en el acto oral a través, primero de la acreditación del profesional
que suscribió el informe documentado: grado académico, especialización, objetividad y profesionalidad.
No se debe poner el acento en que el perito es oficial o de parte. B) El informe debe haberse elaborado
de acuerdo a las reglas de la lógica y conocimientos científicos o técnicos. Especialmente, si se analiza el
objeto del dictamen, la correlación entre los extremos propuestos por las partes y los expuestos del
dictamen pericial, y la correspondencia entre los hechos probados y los extremos del dictamen, la
existencia de contradicciones entre el informe y lo vertido por el perito en el acto oral. Asimismo, que
se explique el método observado, que se aporten con el dictamen pericial, los documentos, instrumentos
o materiales utilizados para elaborarlos y la explicación cómo se utilizó. C) Evaluarse las condiciones en
que se elaboró la pericia, la proximidad en el tiempo y el carácter detallado en el informe, si son varios
peritos la unanimidad de conclusiones. Para una mejor estimación será preferible que se grabe la
realización de la pericia, se documente y se detalle cómo se llevó a cabo. D) Si la prueba es científica,
desde un primer nivel de análisis, debe evaluarse si esta prueba pericial se hizo de conformidad con los
estándares fijados por la comunidad científica. El juez al momento de evaluar al perito debe examinar
sobre la relevancia y aceptación de la comunidad científica de la teoría utilizada, y cómo es que su uso
apoya la conclusión a la que arribó. De ser notoria la relevancia y aceptación de la teoría, esto no será
necesario. Asimismo, el juez debe apreciar el posible grado de error de las conclusiones a las que ha
♦ CÓDIGO PENAL
Alt 170 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 510
llegado el perito. 23°. Estos criterios son necesarios, pues no es suficiente confiar solo en la libre
valoración del órgano judicial para garantizar que el conocimiento específico se utilice válidamente y se
interprete correctamente como base para decidir sobre los hechos objeto del proceso. Lo que se requiere
para que las pruebas periciales válidas ofrezcan fundamentos racionales a la decisión sobre los hechos, es
un análisis judicial profundo y claro de las mismas acorde con estándares fiables de evaluación [Taruffo,
Michele: La prueba, Marcial Pons, Madrid, 2008, p. 100]. Empero, es de anotar, para no llevar a
equívocos, que el juez, respecto de la prueba pericial, debe realizar un examen complejo, que comprende
tres aspectos: 1) Subjetivo, referidos a la persona del perito (personalidad, relaciones con las partes,
escuela científica a la que pertenece, nivel de percepción, capacidad de raciocinio y verdadero nivel de
conocimientos, entre otros). 2) Fáctico o perceptual -de existir circunscrito al examen del objeto
peritado, a su modo de acercamiento a él, a las técnicas utilizadas, etc. 3) Objetivo, concretado al
método científico empleado, al grado que alcanzó la ciencia, arte o técnica utilizada, a la existencia de
ligazón lógica entre los diversos elementos integrantes del informe pericial, a la entidad de las
conclusiones: indecisas o categóricas, a la calidad de las fundamentaciones o motivaciones expuestas en
el dictamen [Climent Duran, Carlos: La prueba penal, Tirant lo Blanch, Valencia, 2da.edición, 2003,
p. 847]. § 4. El examen médico legal en delitos sexuales. 24°. La medicina legal es la especialidad
médica que brinda los conocimientos de salud al sistema de administración de justicia nacional. Es
considerada una ciencia ya que utiliza un método para generar un conocimiento de tal naturaleza y
comprobable, el cual es frecuentemente solicitado por las autoridades competentes [Pacheco De La
Cruz, José Luis/ Pacora Portella, Percy/De La Cruz Chamilco, Nancy/ Díaz Cubas, Noelia: Violencia y
abuso sexual contra la m ujer: Evaluación m édico lega l y clínico terapéutica d e la m ujer agredida física y!o
sexualmente. Disponible en línea: /www.fihu-diagnostico. org.pe/revista/ números/2012/oct-
dic/189-197.html]. 25°. En una víctima de violación sexual, se debe establecer si ha sido objeto o
pasible de desfloración vaginal, acto contranatura y de otras lesiones físicas al cuerpo. El profesional
examinador, además de apreciar estas zonas físicas, deberá obtener todo vestigio material que se relacione
con este delito, tal como vellos púbicos, manchas de semen y muestras de contenido vaginal y/o anal,
entre otros. Siendo el pene, los dedos u otros objetos duros de superficie roma, agentes clasificados
como contundentes, se observarán lesiones denominadas contusas. Así, pues, las lesiones del himen
relacionadas a un abuso sexual serán identificadas y evidenciadas como desgarros o laceraciones,
equimosis y tumefacciones del borde himeneal. 26°. Respecto al examen proctológico, la exploración
médica implica la inspección del área perianal. Se inicia en el esfínter anal, observando sus características,
que pueden ser alteradas por la violación anal en el siguiente sentido: borramiento de pliegues del
esfínter por edema traumático, desgarros, fisuras, despulimiento de las mucosas [Grandini Gonzales,
Javier: M edicina forense, Me. Graw Hill, México D.E, 2010, p. 101]. 27°. La Guía Médico Legal-
Evaluación Física de la Integridad Sexual del Ministerio Público señala los requisitos mínimos para
realizar la evaluación física integral en casos de violencia sexual, a saber: a) El examen debe ser realizado
por dos peritos como mínimo, en ausencia de otro y/o en caso de urgencia podrá ser realizado solo por
un perito, b) Para su realización deberá ser asistido por un personal auxiliar capacitado, y de preferencia
femenino, c) Se podrá contar además con la presencia de cualquiera de las siguientes personas según
voluntad expresa del evaluado: i) familiar, ii) personal femenino de la PNP, iii) personal femenino
acompañante (custodio, tutores, asistentes sociales), d) si se realiza por un solo perito debe realizar la
perennización del examen, previo consentimiento del evaluado, o, en su caso, de su familiar si es menor
de edad, y según la logística disponible (cámara fotográfica o video cámara), e) debe contarse con un
ambiente o consultorio adecuado, con buena iluminación, mobiliario e instrumental. § 5. La pericia
psicológica forense y la credibilidad del testimonio. 28°. Una de las pruebas que se puede utilizar al
acontecer delitos contra la libertad sexual es la pericia psicológica sobre la credibilidad del testimonio.
Esta se encuentra orientada a establecer el grado en que cierto relato específico respecto de los hechos
investigados cumple, en mayor o menor grado, con criterios preestablecidos que serían característicos
de relatos que dan cuenta de forma fidedigna respecto de cómo sucedieron los hechos [Unidad
Especializada en D elitos S exuales y V iolentos, Fiscalía Nacional D el M inisterio Público:
Evaluación p ericia l psicológica de credibilidad de testimonios, Santiago de Chile, 2008, p. 37]. 29°. En ese
pomos Si tíh®sIs
511 üst 178
sentido, la valoración de este medio de prueba pericial, debe ser realizada de forma rigurosa, de ahí que
el juez al evaluar al perito debe preguntar y verificar lo siguiente [De Gregorio Bustamente, Alvaro:
Abuso sexual infantil. D enuncias falsas y erróneas. Ornar Favale Ediciones Jurídicas, Buenos Aires, 2004,
p. 208.]: A) El evaluado tiene capacidad para testimoniar. B) Puede aportar un testimonio exacto,
preciso y detallado sobre los hechos cuya comisión se estudia. C) Puede ser sugestionado, inducido y
llevado a brindar relatos y testimonios inexactos o por hechos falsos. D) Puede mentir sobre los hechos
de violación sexual. E) Tiene capacidad y discernimiento para comprender lo que se le pregunta. 30°.
Para realizar un análisis de credibilidad, resulta necesario efectuar evaluaciones a los sujetos que vierten
el relato, atendiendo a dos niveles: A) Cognitivos de la persona, que redundan en su habilidad para
relatar los hechos con precisión y exactitud. Considera de manera particular los factores generales que
influyen en la adquisición, retención, recuperación y comunicación verbal de la información (exactitud).
B) Al componente motivacional que se refiere a la voluntad para explicar los hechos de modo apegado
o no a la realidad. 31o» Sin embargo, es pertinente precisar: Primero, que la valoración de esa modalidad
de pericia psicológica presupone una declaración prestada en forma legal, y con todas las garantías
procesales y constitucionales. Segundo, que el análisis crítico del testimonio es una tarea consustancial a
la responsabilidad de valorar y resolver de los jueces, cuyo criterio no puede ser sustituido por especialistas
que solo pueden diagnosticar sobre la personalidad en abstracto pero no sobre su comportamiento en
el caso concreto, por lo que el informe psicológico solo puede servir de apoyo periférico o mera
corroboración -no tiene un carácter definitivo-, pero no sustituir la convicción sobre la credibilidad del
testigo. Tercero, que el juicio del psicólogo solo puede ayudar al juez a conformar su criterio sobre la
credibilidad del testigo; y, su informe, al contrastar las declaraciones de la víctima -menor de edad,
sustancialmente- con los datos empíricos elaborados por la psicología, si existen o no elementos que
permitan dudar de su fiabilidad. Cuarto, que el informe pericial no puede decir, ni se les pide que lo
hagan, si las declaraciones se ajustan o no a la realidad, la cual es tarea del órgano jurisdiccional que
entre otros elementos contará con su percepción directa de las manifestaciones y con el juicio del
psicólogo sobre la inexistencia de datos que permitan suponer fabulación, inducción, invención o
manipulación [conforme: STS de 29 de octubre de 1996, de 16 de mayo de 2003, y de 488/2009, de
23 de junio]. § 6» La p e r ic ia p s ic o ló g ic a fo r e n s e en lo s d e lito s sexuales. 32o» El delito de violación
sexual genera un daño psicológico en la víctima que implica a su vez lesiones psíquicas agudas producidas
por un delito violento -que en algunos casos puede requerir con el paso del tiempo de un apoyo social
o un tratamiento psicológico adecuado- y por otro, a las secuelas emocionales que persisten en forma
crónica como consecuencia del suceso sufrido y que interfieren negativamente en su vida cotidiana
[Echeburua, Enrique/ Amor, Pedro/ De Corral, Paz, “Evaluación del daño psicológico de las víctimas
de delitos violentos”, en Psicothema. Vol. 14 (2002), pp. 139 y 140]. 33°. La lesión psíquica incapacita
significativamente para hacer frente a los requerimientos de la vida ordinaria a nivel personal, laboral,
familiar o social, por tanto su presencia es medible. Las lesiones más frecuentes son los trastornos
adaptativos, el trastorno de estrés postraumático o la descompensación de una personalidad anómala.
El trastorno de estrés postraumático, común en los delitos de violencia sexual según la Organización
Mundial de la Salud, es una alteración psíquica que aparece cuando la persona ha sufrido una agresión
física o una amenaza para la vida propia o de otra persona. Asimismo, cuando la reacción emocional
experimentada implica una respuesta intensa de miedo, horror o indefensión [Asensi Pérez, Laura
Fátima: “La prueba pericial psicológica en asuntos de violencia de género”, en Revista Internauta de
Práctica Jurídica N.° 21, enero-junio de 2008, p. 19]. 34o» De otro lado, las secuelas emocionales que
se presentan se refieren a la estabilización del daño psíquico, es decir, a una discapacidad permanente
que no remite con el paso del tiempo ni con un tratamiento adecuado; es una alteración irreversible en
el funcionamiento psicológico habitual [Echeburua, Enrique/ Amor, Pedro/ De Corral, Paz, “Evaluación
del daño psicológico de las víctimas de delitos violentos”, en Psicothema. Vol. 14 (2002), p. 140]. Por
esta razón, la pericia psicológica forense es la idónea para determinar el daño causado. Ella es un
procedimiento metodológico, realizado por un perito psicológico, con la finalidad de esclarecer la
conducta y determinar el estado de salud mental de personas implicadas en procesos de investigación
policial y/o judicial [Policía Nacional del Perú: M anual de Criminalística, Dirección de
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 170 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 512
Criminalística, Lima, 2006, p. 356]. 35°. La referida pericia se basa en un procedimiento establecido:
i) observación de la conducta, se debe registrar indicadores como tics, movimientos o temblores del
cuerpo, etcétera, ii) historia clínica psicológica, que es un documento biográfico del pariente basado en
sus vivencias y experiencias, así como de la familia; esencialmente deben anotar datos de la filiación y el
problema actual, iii) examen mental que es una herramienta que permite detectar alguna patología
mental la que será corroborada con los otros instrumentos, iv) reactivos psicométricos (pruebas
psicológicas). 36°. Su valoración adquiere la mayor relevancia, por lo que, siguiendo los criterios
asumidos, se debe considerar además de lo ya expuesto: A) La acreditación del profesional que suscribió
el informe documentado, grado académico en la especialidad, especialización en psicología forense o
similar. B) De ser posible, es necesario que se grabe la entrevista y se detalle cómo se llevó a cabo. C)
Evaluar si se efectuó de conformidad con los estándares de la Guía de Procedimiento para la Evaluación
Psicológica de Presuntas Víctimas de Abuso y Violencia Sexual Atendidas en Consultorio del Ministerio
Público de 2013, aunque esto no implica que no se deba de evaluar los demás criterios, pues este es solo
un dato indiciarlo de la validez de la prueba pericial psicológica forense. D) Como se advirtió, es
importante que el juez al momento de evaluar al perito pregunte sobre la relevancia y aceptación de la
comunidad científica de la teoría usada, por ejemplo, en el uso de reactivos psicométricos, como el test
de la Figura Humana de E. M Kopitz, test de la Figura Humana de Karen Machover test de la Familia,
test de la Casa, test del Arbol, etcétera; y como es que el uso de estos apoya la conclusión a la que arribó.
E) El juez debe preguntar sobre el posible grado de error de las conclusiones a las que ha llegado el
perito, debiéndose valorar que los sujetos en estas pruebas tienden a responder con sinceridad los
cuestionarios que se les hacen, pero existen excepciones que conviene controlar, así el único uso de
autoinformes [(1) Los autoinformes son cuestionarios que consisten en listas de preguntas sobre formas
de conducta, referencias personales, sentimientos, actitudes, opiniones, etcétera, los errores se presentan
por ignorancia sobre lo que se pregunta, falta de motivación para responder, simulación, deseabilidad
social (aparentar) distorsiones de la memoria.] no es apto para el diagnóstico de los trastornos de
personalidad, pues en comparación con las entrevistas clínicas [(2) En éstas también hay errores por
cuanto no hay haremos estandarizados para hacer entrevistas, el entrevistador puede anotar síntomas
inexistentes, no percatarse de indicios no verbales clínicamente significativos, inducir respuestas, etc.]
tienden a ocultar o exagerar los síntomas del paciente. Al contrario, las técnicas proyectivas son más
difícil de falsear porque son pruebas enmascaradas [Echeburua, Enrique/ Amor, Pedro/ De Corral, Paz:
“Auto informes y entrevistas en el ámbito de la psicología clínica forense: limitaciones y nuevas
perspectivas”, en Análisis y m odificación de conducta, Vol. 29. N.° 126 (2003), pp. 139 y 140. Asimismo,
se ha señalado que las pruebas proyectivas tienen una ventaja significativa en relación al resto de pruebas
psicológicas y es que no están intermediadas por el lenguaje, a diferencia, por ejemplo, de los
cuestionarios [D emus: Justicia d e género. Pericias psicológicas en caso d e violencia sexual en conflicto
arm ado, Demus, Lima, 2010, p. 6]. (Acuerdo Plenario N.° 4-2015/CIJ-l 16, del 02-10-2015, que
establece como doctrina legal los criterios expuestos en los ff. jj. 15° al 36°. IX Pleno Jurisdiccional de
las Salas Penales Permanente y Transitoria [EP, 21-06-2016]. Texto completo: <bit.ly/28LRKCi> [p.
7474]).
§ 1392. Alcances típicos del delito de feminicidio. Prevalimiento. Violación sexual previa Véase
la jurisprudencia del artículo 108°-B del Código Penal [§ 1132]. (Acuerdo Plenario N.° 001-2016/
CJ-116, de 12-06-2017, que estableció como doctrina legal los criterios expuestos en los ff. jj. 32 a 75
[particularmente los ff. jj. 63, 64, 66, 68 y 69]. X Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente
y Transitorias [EP, 17-10-2017, Jurisprudencia, Año XXVI, N.° 1056, p. 7879]. Texto completo: <bit.
ly/2ESZksS>).
§ 1393. Delitos de violencia contra la mujer y los integrantes del grupo familiar. Ambito
procesal: Ley N.° 30364. Declaración de la víctima en los delitos contra la libertad sexual. La
prueba anticipada. Véase la jurisprudencia del artículo 19° de la Ley N.° 30364, Ley para prevenir,
sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar [§ 3952].
(Acuerdo Plenario N.° 5-2016/CJ-l 16, de 12-06-2017, que estableció como doctrina legal los
nemes ii tl i es l s
513 M „ 171
criterios expuestos en los ff. jj. 10° al 17°. X Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente
y Transitorias [EP, 17-10-2017, Jurisprudencia, Año XXVI, N .° 1056, p. 7902]. Texto completo:
<bit.ly/2sGT 1DG>).
§ 1394o Reconducción del delito de abuso sexual no consentido contra adolescente mayor de 14
y menor de 18 anos de edad, del articulo 173o3 al artículo 170,2 del Código Penal, En el presente
caso, resulta necesario reconducir la tipificación de la conducta imputada al encausado del delito de
violación sexual de menor de edad, prevista en el inciso 3, del artículo 173° del Código Penal (al no
haberse afectado la indemnidad sexual sino la libertad sexual de una adolescente), al regulado en el
segundo párrafo, inciso 2, parte in fin e, del artículo 170° del Código acotado, al configurarse la agravante:
“Si para la ejecución del delito se haya prevalido de (...) una relación laboral o si la víctima le presta
servicios como trabajador del hogar”. Y, en cuanto a la determinación de la pena, habiéndose ubicado
dentro del tercio inferior, corresponde imponerse la de trece años de privación de la libertad, lo cual
resulta legal y proporcional a la gravedad del hecho imputado. (Casación N.° 579-2013-Ica, del 17-
06-2015, que declaró fundada la casación por la causal de apartamiento de la doctrina jurisprudencial
establecida por la Corte Suprema. Sala Penal Permanente [EP, 26-10-2015, Jurisprudencia, Año XXTV,
N.° 992, p. 7303]. Texto completo: <bit.ly/2HmS8mg>).
§ 1395o Reconducción del delito de abuso sexual no consentido contra adolescente mayor de 14
y menor de 18 anos de edad, del artículo 173.3 al artículo 170 del Código Penal, Tercero. A nálisis
jurídico fáctico. 3.1. Está fuera de discusión la culpabilidad y responsabilidad penal del encausado en
el hecho punible por haber violado sexualmente a la menor ya referida mediando violencia, por medio de
la fuerza conforme se colige del certificado médico legal del folio cincuenta y uno -que concluyó: alesiones
traumáticas externas recientes de origen contuso, him en con signos d e desfloración reciente, lesiones recientes
en genitales externos y ano conservado'- hecho que se consumó cuando la víctima tenía más de quince
años de edad, habiéndose encuadrado dicha conducta, tanto en la acusación fiscal y en las sentencias
condenatorias, en el primer párrafo del inciso 3 del artículo 173 del Código Penal -modificado por la
Ley N.° 28704-. 3.2. En el auto de calificación de 20 de septiembre del 2011, se subraya como interés
casacional, la necesidad de establecer si la conducta ilícita de violación sexual de mayor de catorce y
menor de dieciocho años de edad -realizados mediante violencia física o amenaza-, previsto en el inciso 3
del artículo 173 del Código Penal, debe ser reconducida al artículo 170 del Código Penal (Ley Penal más
favorable al reo); en atención a la doctrina jurisprudencial establecida, unitaria y pacíficamente acepta
que a partir de los catorce años de edad opera el consentimiento en materia sexual, jurisprudencia cuyo
denominador común excluye de responsabilidad penal cuando mediara consentimiento de la víctima. 3.3.
Este criterio se sustenta en la idea básica y determinante de que en los delitos de agresión sexual, al hablar
de indemnidad o intangibilidad sexual, nos referimos específicamente a la preservación de la sexualidad
de una persona cuando no está en condiciones de decidir sobre su libertad en tal ámbito, considerando en
tal condición nuestro ordenamiento jurídico -bajo el criterio de interpretación sistemático- a las personas
menores de catorce años. En ese caso el ejercicio de la sexualidad con dichas personas se prohíbe en la
medida en que pueda afectar al desarrollo de su personalidad y producir alteraciones importantes que
incidan en su vida o equilibrio psíquico de cara al futuro, por lo tanto, cualquier consentimiento del
incapaz carece de validez, configurándose una presunción iuris et de iure de la ausencia de avenimiento
válido; mientras que, cuando la edad supera los catorce años, el asunto se concreta a la protección de la
libertad sexual, esto es, la capacidad legalmente reconocida que tiene una persona para auto determinar
lo que estime en tal ámbito, toda vez que, es la expresión cardinal de la libertad personal vinculada de
manera directa con el principio ético y jurídico del respeto de la dignidad de la persona humana; todo
ello conforme se explicó y desarrolló en el Acuerdo Plenario N.° 04-2008/CJ-l 16 [§ 439] [...]. 3,4. El
Supremo Tribunal consideró que dicho dispositivo legal era contradictorio con algunas disposiciones
del Código Civil y también con otras normas que configuran el propio Código Penal integrante del
denominado derecho penal sexual. Partiendo de los fundamentos jurídicos del Acuerdo Plenario N.°
♦ CÓDIGO PENAL
A lt 170 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 514
4-2008/CJ-l 16, de 18 de julio de 2008, emitido por las Salas Penales Permanente, Transitoria y Especial
de la Corte Suprema de Justicia de la República, en que se estableció que el Estado tiene el deber de
criminalizar conductas asociadas a la vulneración de la indemnidad sexual, que en el caso peruano
acontece cuando el sujeto pasivo del delito cuenta con menos de catorce años de edad, y que los mayores
a dicha edad cuentan con la capacidad jurídica para disponer del bien jurídico -libertad sexual-, estando
a lo dispuesto en el inciso once del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, resulta aplicable a la
conducta imputada al encausado recurrente, que no afectó la indemnidad sexual sino la libertad sexual
de una adolescente, en el primer párrafo del inciso primero del artículo 170 del Código Penal (vigente
por ser el correspondiente) debiendo por tanto considerarse los márgenes punitivos de este tipo penal-,
por tanto, resulta necesario en el presente caso, reconducir la tipificación hecha en el tipo penal del inciso
3 del artículo 173 -primer párrafo- del Código Penal, al regulado en la primera parte del primer párrafo
del artículo 170 del propio Código; debiendo puntualizarse, a la luz, de la sentencia del 6 de febrero del
2009, Exp. N.° 00286-2008-PHC/TC - Ayacucho, no se afecta principios constitucionales. 3.5. En los
casos que correspondan procederá la consideración circunstancias de agravación del artículo 171° o 172°
del Código Penal, en tanto el Parlamento nacional modifique el marco específico de punición o si así lo
determinara en ejercicio de sus funciones constitucionales. 3 .6 . Como segundo nivel de análisis, compete
referirse al quantum de pena impuesta, a tenor de lo expuesto precedentemente cabe señalar que la pena
anteriormente impuesta suponía una sanción no menor de 25 años ni mayor de 30 años, pero al haberse
recalificado la conducta, es pertinente aplicar la sanción legalmente correspondiente al del que afecta
la libertad sexual y siendo el artículo 170° del Código Penal, regulado en la primera parte del primer
párrafo del artículo 170 en un límite que va de seis a ocho años de pena privativa de la libertad, teniendo
en cuenta la forma en que sucedieron los hechos y al no existir circunstancia de atenuación (tendiendo
en consideración sus condiciones personales al ser un agente con veintitrés años de edad, natural de
Caserío Coypin - Huamachuco, conviviente, con sexto grado de instrucción primaria, agricultor y sin
antecedentes penales) debe imponerse la sanción más alta correspondiente al nivel de afectación del
bien jurídico señalado, esto es, la de ocho años de privación de libertad. 3.7. Asimismo, es pertinente
señalar que no se vulnera el derecho de defensa del encausado ni sus derechos fundamentales, puesto
que se mantiene la homogeneidad del bien jurídico protegido, la inmutabilidad de los hechos y las
pruebas, coherencia entre los elementos fácticos y normativos para realizar la correcta adecuación del
tipo y esencialmente no se produjo agravio al encausado. Cuarto: D e los pronunciamientos emitidos
POR ESTA SUPREMA SALA PENAL RESPECTO A LA RECONDUCCIÓN DEL TIPO PENAL DE VIOLACIÓN SEXUAL.
Finalmente, cabe resaltar que como se glosa en el sustento normativo (apartado LIO) este Supremo
Colegiado, ha emitido diversos pronunciamientos respecto a la materia en cuanto a la reconducción
del tipo penal previsto en el inciso 3 del artículo 173 del Código Penal al artículo 170 del Código Penal
(subsunción técnica jurídicamente correcta) en atención a la doctrina jurisprudencial establecida en el
Acuerdo Plenario N.° 4-2008/CJ-l 16 [§ 1385]. (Casación N.° 49-2011-La Libertad, del 10-07-2012,
que establece que como doctrina jurisprudencial vinculante lo señalado en la parte considerativa de la
presente ejecutoria. Sala Penal Permanente [EP, 21-09-2012]. Texto completo: cbit.ly/1J7UEwF>).
§ 1396. La libertad sexual como bien jurídico protegido en el delito de violación sexual de
personas mayores de 14 años de edad. D écim o segu n d o. Que, en virtud de lo establecido en el párrafo
anterior, con el afán de consolidar y unificar jurisprudencia sobre este punto y atendiendo a que este
Colegiado Supremo ha fijado un cambio en su línea jurisprudencial -véase Ejecutorias Supremas R. N.°
1700-2010-Lima [§ 1456], de fecha 03 de mayo de 2011, R. N.° 1222-2011-Lima [§ 1455], de fecha 09
de febrero de 2012-, se debe de precisar que la libertad sexual es una cualidad que se brinda a las personas,
entendiendo que estas presentan un desarrollo psíquico y fisiológico tal, que se permita inferir en ellas una
capacidad racional de determinación respecto de la actividad sexual, en ese sentido, cuando esta capacidad
no existe, la protección que surge es la de la indemnidad sexual; por tal, en el Acuerdo Plenario N.° 4-2008/
CJ-116 [§ 1385], se entendió que las personas mayores de catorce años ya cuentan con esta capacidad de
dirección sexual, por lo que la protección penal que se enmarca será la de su libertad sexual. D écim o
tercero. Que, bajo los argumentos esgrimidos, la protección penal de la libertad sexual se da a partir del
momento en que la persona cuenta con una edad superior a los catorce años, por tal, en el presente caso, el
n o m o s & thesís
515 TÍTULO 1!?: DELITOS CQMTBA LA LIBERTAD kt m
bien jurídico tutelado de la agraviada será el de la libertad sexual, presentándose de esa manera una colisión
aparente de normas, ya que es posible la subsunción típica de la conducta del sentenciado tanto en el
artículo 170 como en el 173 inciso 3 del Código Penal, sin embargo, dicha colisión, tal cual se precisó, sólo
se produce de manera aparente, en tanto la configuración típica del artículo 170 refleja que el bien jurídico
tutelado en dicha norma es la de la libertad sexual, configurándose de esa manera el bien jurídico como
sustrato mismo de la norma, en ese sentido, se vacía el contenido de protección del artículo 173, inciso
3, por dos razones, en principio, porque el bien jurídico tutelado en este artículo es el de la indemnidad
sexual -sería un sinsentido que esta norma dependiendo del inciso que se configure, proteja distinto bien
jurídico-; y segundo, debido a que el supuesto de hecho del tercer inciso consigna a personas mayores de
catorce años y menores de dieciocho, ergo lo que se protege en ellos es su libertad sexual, no acomodándose
la conducta delictiva a dicho artículo, sino al artículo 170. (Casación N.° 148-2010-Moquegua, del 03-
07-2012, que establece que como doctrina jurisprudencial los considerandos décimo segundo y décimo
tercero de la presente ejecutoria. Sala Penal Permanente [EP, 20-06-2013, Jurisprudencia, Año XXII, N.°
942, pp. 6918-6920]. Texto completo: <bit.ly/2tuvtCE>).
§ 1397o Reconducción de! tipo pena! en los atentados a la libertad sexual de adolescentes
de catorce y menores de dieciocho anos, al tipo penal previsto en el art, 170 del CR 4.14. Que,
si bien en el recurso de casación interpuesto por el recurrente, solo ha extendido el ámbito causal
de su medio impugnatorio a los supuestos precedentemente señalados; sin embargo, debe indicarse
que este Supremo Tribunal se encuentra facultado para que de oficio se pronuncie sobre una causal
no invocada por el recurrente, cuando tengan por finalidad salvaguardar el principio de legalidad,
o corregir una errónea interpretación o una falta de aplicación de Ley penal, de conformidad con
lo estipulado en el inciso primero del artículo 432 del Código Procesal Penal, que a la letra dice:
“El recurso a tribu ye a la Sala P enal d e la Corte Suprema e l con ocim ien to d e l proceso sólo en cuanto a
las causales d e casación expresam ente invocadas p o r e l recurrente, sin p erju icio de la cuestiones que sean
declarables d e oficio en cu a lq u ier estado y grado d e l p roceso 1'. 4.15. Siendo así, y estando fuera de
discusión la culpabilidad y responsabilidad penal del encausado en el hecho punible que es materia
de pronunciamiento, ocurrido el 21 de diciembre de 2009, por haber violado sexualmente a la
menor ya referida, conforme se colige del certificado médico legal [...] -que concluyó: “him en con
signos d e desfloración antigua, no signos d e acto contranatura ni lesiones p a ragen i tales11-, el mismo que
fue ratificado por el perito y la sindicación efectuada por la agraviada, así como con otros elementos
de prueba periféricos, hecho ilícito que se consumó cuando la víctima tenía más de dieciséis años de
edad -tal como se aprecia de su partida de nacimiento [...]-, habiéndose encuadrado dicha conducta,
tanto en la acusación fiscal y en las sentencias condenatorias, en el inciso 3 del primer párrafo, del
artículo 173 del Código Penal, concordante con el último párrafo del artículo 173 del Código
Sustantivo. 4.16. Estando a lo expuesto, se advierte que en el presente caso existe interés casacional
para el desarrollo de la doctrina jurisprudencial, por la causal prevista en el inciso 5, del artículo
429 del Código Procesal Penal, en concordancia con el inciso 4, del artículo 427 del mismo cuerpo
legal, a efectos de establecer si la conducta ilícita de violación sexual de mayor de catorce años y
menor de dieciocho de años de edad -realizados mediante violencia física o amenaza-, previsto en el
inciso 3, del artículo 173 del Código Penal, concordante con el último párrafo del mismo artículo,
debe ser reconducida al inciso 2, del segundo párrafo del artículo 170 del Código Penal (Ley Penal
más favorable al reo), en concordancia con lo estipulado en los Acuerdos Plenarios N.° 1-2012/
CJ-116, del 26 de marzo de 2012 y 4-2008/CJ-l 16 [§ 1385], de 18 de julio de 2008, referidos a
la exención de responsabilidad penal para toda relación sexual voluntaria con adolescentes mayores
de catorce y menores de dieciocho años de edad, pues tienen capacidad de mantener relaciones
sexuales voluntariamente al igual que una persona mayor de dieciocho años de edad; en tanto,
no medie violencia, grave amenaza o engaño. A mayor abundamiento, el Tribunal Constitucional
recientemente emitió la sentencia del 12 de diciembre del 2012, recaída en el Expediente N.° 08-
2012-PI/TC, que declaró fundada la demanda de inconstitucionalidad, por haberse acreditado
la vulneración del derecho al libre desarrollo de la personalidad de los menores de edad, entre
catorce años y menos de dieciocho; y en consecuencia, inconstitucional el artículo 173, inciso
♦ CÓDIGO PENAL
A lt 170 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 516
3 del Código Penal, modificado por la Ley N.° 28704, lo cual no implica la excarcelación en
los casos de violencia, agresión o abuso sexual contra dichos menores (en lo que no se acredita
su consentimiento), pudiendo ser susceptibles de adecuación del tipo penal, dependiendo de los
hechos concretos. 4.17. Entonces en los delitos de agresión sexual, el bien jurídico tutelado es la
intimidad o intangibilidad sexual, cuando el sujeto pasivo carece de las condiciones para decidir
sobre su libertad en tal ámbito, siendo así nuestro ordenamiento jurídico -bajo el criterio de
interpretación sistemático- protege a las personas menores de catorce años. En ese caso el ejercicio
de la sexualidad con dichas personas se prohíbe en la medida en que pueda afectar el desarrollo de
su personalidad y producir alteraciones importantes que incidan en su vida o equilibrio psíquico de
cara al futuro, por lo tanto, cualquier consentimiento del incapaz carece de validez, considerándose
una presunción inris e t d e iure de la ausencia del consentimiento valido; mientras que, cuando la
edad supera los catorce años, el asunto se concreta a la protección de la libertad sexual, esto es, la
capacitación legalmente reconocida que tiene una persona para autodeterminarse; toda vez que, es
la expresión de su derecho al libre desarrollo de la personalidad, vinculada de manera directa con
el respeto de la dignidad de la persona humana; todo ello conforme se explicó y desarrolló en los
Acuerdos Plenarios N.° 4-2008/CJ-l 16 y 1-2012/CJ-116. 4.18. En tal sentido, resulta necesario
reconducir la tipificación de la conducta imputada al encausado -que no afectó la indemnidad
sexual sino la libertad sexual de una adolescente-, prevista en el inciso 3, del artículo 173 -primer
párrafo- del Código Penal, concordante con el último párrafo del mismo artículo, al regulado en el
inciso 2, del segundo párrafo, del artículo 170 del Código Penal, de conformidad con lo dispuesto
en el inciso once, del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, lo cual no afecta el derecho
de defensa del encausado ni sus derechos fundamentales, puesto que se mantiene la homogeneidad
del bien jurídico protegido, la inmutabilidad de los hechos y las pruebas, coherencia entre los
elementos fácticos y normativos para realizar la correcta adecuación del tipo y esencialmente no
se produce agravio al encausado, tal como lo puntualiza la sentencia del 6 de febrero del 2009,
Expediente N.° 286-2008-PHC/TC, Ayacucho. 4.19. Como segundo nivel de análisis, compete
referirse al quantum de pena impuesta, a tenor de lo expuesto precedentemente cabe señalar que
al haberse recalificado la conducta al segundo párrafo, del artículo 170 del Código Penal, los
márgenes punitivos han variado, por lo que la sanción legalmente correspondiente es de doce a
dieciocho años de pena privativa de libertad; en ese sentido, teniendo en cuenta la forma en que
sucedieron los hechos y al no existir circunstancia de atenuación, debe imponerse la sanción más
alta correspondiente al nivel de afectación del bien jurídico señalado, esto es, de dieciocho años de
privación de libertad. (Casación N.° 41 -2012-Moquegua, del 06-06-2013, que establece que como
doctrina jurisprudencial vinculante lo señalado en el punto cuarto. Sala Penal Permanente [EP, 04-
03-2014]. Texto completo: <bit.ly/2Iiefvl>).
§ 1398. Presentación de la prueba científica de ADN en sede de instancia y en tiempo oportuno.
3.3.4. Cuando en el proceso se presenta una prueba científica de ADN que guarde una relación directa
con el hecho principal que se pretende probar, ésta debe actuarse en sede de instancia y en tiempo
oportuno, así como efectuar su valoración previa a la emisión de sentencia. El juzgador no puede
sentenciar si no se ha efectuado la actuación probatoria de dicha evidencia científica. Lo contrario
afectaría el derecho a la prueba que es consustancial al principio de inocencia. 3.3.5. La aplicación
forense de la prueba de ADN, se da en la investigación biológica de la paternidad, en la resolución de
problemas de identificación y la investigación de indicios en criminalística biológica, es decir, el análisis
de muestras biológicas de interés criminal, como los tejidos, pelos, restos óseos, fluidos de sangre, saliva,
semen, orina entre otros. 3.3.6. En los delitos contra la libertad sexual, cuando se trata de imputación
contra una sola persona que ha mantenido relaciones sexuales con la presunta agraviada y a consecuencia
de ello procrea un menor, es necesario la realización de la prueba científica de ADN a fin de determinar
la paternidad y la responsabilidad penal o no del encausado. (Casación N.° 292-2014-Ancash, del 17-
02-2016, que establece que como doctrina jurisprudencial vinculante lo señalado en los considerandos
3.3.4, 3.3.5 y 3.3.6 de la presente ejecutoria. Sala Penal Permanente [EP, 27-02-2016, Jurisprudencia,
Año XXV, N.° 1005, pp. 7395-7398]. Texto completo: <bit.ly/2aqHefN>).
n o m o s & thesis
517 TITULO IV: DELITOS COMTBM LA LIBERTAD á rl 170
ipil ,RNO JURISDICCIONAL NACIONAL PENAL
§ 1399o Reserva de la identidad en los delitos contra la libertad sexual. Véase la jurisprudencia
del artículo 93° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 2861]. (Pleno jurisdiccional Nacional Penal de
¡quitos, efectuado el 19-11-1999. Acuerdo Plenario N.° 3/1999. Tema 3: Delitos contra la libertad
sexual. Texto completo: <bit.ly/2ctSjSn>).
§ 1400. Presupuestos lácticos para que exista tentativa en el delito de violación sexual. Por
unanimidad. En referencia a los artículos 170 al 174 del Código Penal acordaron que es perfectamente
admisible la tentativa, claro está con las exigencias fácticas de cada uno de los tipos penales. (Pleno
Jurisdiccional Regional Penal “Abuso y explotación sexual y comercial de niños, niñas y adolescentes”,
efectuado en Lima, el 11-08-2007. Sesión Plenaria de los magistrados de la Especialidad Penal, Familia
y Mixtos de las Cortes Superiores de Loreto, Madre de Dios, Cusco, Lima, Lima Norte, Callao, Cañete
y Huaura. Grupo de Trabajo N.° 2: Interpretación de la tentativa en los delitos contra la libertad sexual,
proxenetismo, ofensas contra el pudor público. Texto completo: <bitdy/2ch87aF> [p. 15]).
§ 1401. Definición de libertad sexual. Segundo* [En] los delitos contra la libertad sexual, el
bien jurídico protegido es la propia “libertad sexual”, entendida como la manifestación de la libertad
personal, que se orienta a propugnar que la actividad sexual de las personas se pueda desarrollar dentro
de un ambiente de libertad, sin violencia en ninguna de sus formas, empero, reservado para los seres
humanos que han alcanzado una madurez psíquico-biológica, mas no para quienes no han alcanzado
una edad cronológica determinada [...]. (R. N. N.° 2540-2009-Apurímac, del 27-01-2010, f. j. 2. Sala
Penal Transitoria. Texto completo: <goo.gl/Qeh5MP>).
§ 1402. El objeto de protección del delito de violación sexual es la libertad sexual. Teniendo
en cuenta que la libertad sexual es vulnerada cuando el sujeto activo trata de imponer a la víctima un
acto de contenido sexual en contra de su voluntad, ya sea con violencia física o psicológica; por ende,
se afirma el objeto de protección jurídica de la autonomía de la voluntad sexual, cuando la víctima es
mayor de edad, entendida esta libertad como la facultad que tiene toda persona para disponer de su
cuerpo en materia sexual eligiendo la forma, el modo, el tiempo y la persona con la que va a realizar
dicha conducta sexual y, que el bien jurídico se lesiona cuando se realizan actos que violentan la libertad
de decisión de que goza toda persona en el ámbito de su vida sexual, siempre que esté en condiciones
de usarla, o la preservación de la integridad o indemnidad sexual de las personas que en razón de su
incapacidad psicosomática se muestran incapaces de disponer de ella de manera absoluta o relativa.
(R. N. N.° 751 -2003-Ayacucho, de 17-06-2003. Sala Penal. Texto completo: Rojas , JP com entada 2,
p. 231).
§ 1403. El elemento típico del acceso carnal j los supuestos fácticos que abarca. Aspectos
de diferenciación entre los delitos de actos contra el pudor j violación sexual. Cuarto. M arco
norm ativo-dogm ático. - A) El elem ento típico d el acceso carnal y los supuestos fá ctico s que abarca. -
[Conforme] al artículo 170 del Código Penal la descripción típica es la siguiente: “El que con violencia o
gra ve amenaza, obliga a una persona a tener acceso carnal.. P . Luego, según lo tiene establecido un sector
importante de la doctrina nacional, a partir de la evolución del bien jurídico protegido en los delitos
de acceso sexual, no es posible, en modo alguno, la identificación del acceso carnal con la capacidad
copulativa y reproductora del ser humano, máxime cuando en la actualidad además del miembro viril
(pene) se consideran otros instrumentos para su comisión (partes del cuerpo u objetos) con los cuales
puede accederse sexualmente a la víctima. En tal sentido, siendo el bien jurídico protegido la libertad
sexual cualquier persona que imponga la unión carnal será autor del delito de violación sexual, de donde
que al vulnerarse, limitarse o lesionarse la libertad sexual de la víctima resulta intrascendente verificar
quien accede a quien [Salinas S iccha, Ramiro: Los delitos de carácter sexual en el Código p en a l peruano,
♦ CÓDIGO PENAL
Art.170 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 518
5a ed., Lima, Jurista, 2008, pp, 52 y s.] [el (la) agente al agraviado (a) o viceversa]; y es que, en ese
orden de ideas, “los términos introducción o pen etra ción deben entenderse desde dos aspectos: P rim ero,
cuando el miembro viril del varón agresor se introduce en la cavidad vaginal, anal o bucal de la víctima,
o en su caso, cuando alguna parte del cuerpo u objeto es introducido en la cavidad vaginal o anal de
aquella. Y segundo, cuando alguna de aquellas cavidades viene a acoplarse en el pene del varón agredido
sexualmente, así como en el objeto o parte del cuerpo que se utiliza para lograr alguna satisfacción
sexual” [Ibídem, p. 68]; B). Aspectos d e diferenciación entre los delitos d e actos contra el p u d o r y violación
sexual.- Siempre en el ámbito de la delimitación fáctica del injusto penal de violación sexual, también
resulta pertinente para el caso de autos discriminar que mientras que en el delito de actos contrarios al
pudor el agente actúa con conocimiento y voluntad de realizar manipulaciones en las zonas erógenas
de la víctima o actos libidinosos, eróticos o lujuriosos con la finalidad de satisfacer su apetito sexual; en
cambio, en el delito de violación sexual, el sujeto activo tiene la finalidad de excitar a su víctima para de
ese modo realizar el acto sexual [Ibídem, p. 226]. (R. N. N.° 2289-2011-Lima, del 20-01-2012, f. j. 4.
Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2cCmqEc>).
§ 1404. Acceso camal sexual vía bucal. D écim o cu a rto . [...] [El] legislador fia equiparado la
gravedad de obligar a una relación sexual vía vaginal o anal con la conducta de imponer a una persona
-o a un menor de edad- a practicar el sexo oral, puesto que en ambos casos importa una vulneración
intensa de su libertad sexual y su facultad de autodeterminarse -o de su indemnidad sexual-, lo que
a su vez implica -tal como reconoce la doctrina de manera mayoritaria- que no es necesario el daño
físico o la comisión de un delito de lesiones para que exista una conducta substituible en el artículo
170 o 173 del Código Penal. Como bien señala Caro Coria, “el ejercicio violento de la libertad sexual
no solo ataca aspectos físicos” (Caro Coria, Dino Carlos: Delitos contra la libertad e in dem n ida d sexual,
p. 82) sino que compromete también aspectos valorativos que se vinculan con el ejercicio de derechos
constitucionales, los cuales no pueden permitir y tolerar una protección penal sesgada y unilateral.
(Casación N.° 14-2009-La Libertad, del 05-02-2010, f. j. 14. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2HqDLOO>).
§ 1405. Acceso carnal sexual vía oral. D écim o sép tim o . [Si] bien el sexo oral posee una significación
sexual equivalente al coito vaginal o anal, la boca no solo no está destinada por la naturaleza para ser
receptora de la penetración copular natural, sino que careciendo de glándulas de evolución y proyección
erógenas como la vagina, solo sirve para el desfogue libidinoso o satisfacción del agente, y es esto lo que
posibilita apreciar la mayor o menor desvaloración de la conducta ilícita o el mayor o menor grado de
reproche que cabe formular al autor de dicha conducta, permitiendo de este modo ponderar el alcance
cualitativo y cuantitativo de la pena y elegir la que resulte útil a su autor, en concordancia con los
principios de proporcionalidad y racionalidad, así como teniendo en cuenta la función resocializadora
de la pena. (Casación N.° 73-2011-Puno, del 19-04-2012, f. j. 17. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/29JijHB>).
§ 1406. Acto carnal con cadáver es un hecho atípico de violación sexual. [Uno] de los elementos
para la configuración del delito de violación es que solo es posible la violación sobre persona viva, dado
que en caso contrario se configuraría un delito imposible. [...] El hecho de mantener el procesado trato
sexual con la víctima cuando ya había fallecido no se encuentra previsto en la norma penal, por lo que
constituye un hecho atípico, toda vez que el cadáver de una persona no puede ser pasivo de delitos
de esta naturaleza; siendo del caso absolverlo. (Exp. N.° 1115-90, de 04-12-1990. Sala Penal. Texto
completo: G ómez M endoza, JP en a l 4, p. 437).
§ 1407. Carácter clandestino, secreto o de comisión encubierta del delito de violación sexual.
Sexto. [...] [Los] delitos contra la libertad sexual se constituyen generalmente como delitos clandestinos,
secretos o de comisión encubierta, pues se perpetran en ámbitos privados, sin la presencia de testigos,
por lo que el solo testimonio de la víctima se eleva a la categoría de prueba con contenido acusatorio
suficiente para enervar la presunción de inocencia del imputado, p ero siem pre que reúna los requisitos de
coherencia, persistencia, solidez y ausencia d e in credibilidad subjetiva, y que no se vulnere el derecho a un
n o m o s & th e s is
519 TITULO «V: DELITOS CONTRA LA LIBERTAD Art. 110
proceso con las debidas garantías procesales [...]. (R. N. N.° 1271-2012-Lima, del 30-07-2012, f. j. 6. Sala
Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2c4Cxgb>).
§ 1408. Violación sexual. Definición de v io le n cia j g r a v e a m e n a z a . 3 3 . violencia ( vis
absoluta). El empleo de violencia a que se refiere el artículo 170 del Código Penal, ha de estar orientada
a conseguir la ejecución de actos de contenido sexual y equivale a acometimiento o imposición material,
el empleo de cualquier medio físico para doblegar la voluntad de la víctima y debe ser apreciada cuando
sea idónea y adecuada para impedir a la víctima desenvolverse en su libre determinación, atendiendo
a las circunstancias personales y fácticas concurrentes en el caso concreto. En general, la fuerza que se
exige ha de ser eficaz y suficiente entidad objetiva, este dato debe matizarse en relación a las condiciones
concretas de la víctima, por lo que la fuerza típica debe integrarse por la conjunción de los dos elementos
objetivos y subjetivos, bastando la acreditación del doblegamiento de la víctima por la superior voluntad
del actor. De esta forma, la violencia (vis absoluta) ejercida por el agente sobre la víctima debe ser física,
efectiva y estar causalmente conectada con el ilícito actual sexual que pretende perpetrar. Debe tratarse
del despliegue de una determinada dosis de violencia física susceptible de quebrantar los mecanismos
de defensa de la víctima, de allanar los obstáculos para la realización de la conjunción carnal [Barrera
D omínguez, Humberto, Delitos Sexuales, Editorial Visión, Bogotá 1984, p. 90]. Debe tratarse de
violencia física, continuada y suficiente, empleada sobre el sujeto pasivo y capaz de vencer la resistencia
(seria, persistente, real, efectiva) de la víctima, de modo que se presente como la causa inmediata y
directa del abuso con acceso camal [D onna, Edgardo Alberto, D erecho Penal, Parte Especial T. I, 2da
Edición, Ed. Rubinzal - Culzoni, Buenos Aires, 2003, p. 346]. 3.4. Amenaza grave. Por grave amenaza
entendemos la violencia moral seria, empleada por el sujeto activo, mediante el anuncio de un mal
grave a intereses de la víctima o a intereses vinculados a ésta. La promesa de daño debe producir en
el ánimo de la víctima un miedo que venza su resistencia, de causar un mal grave e inminente [Bajo
Fernández, Miguel y D íaz M aroto, Julio, M anual de D erecho Penal, Parte Especial, D elitos contra
la libertad y seguridad, liberta sexual, h on or y estado civil, Ed. Centro de Estudios Ramón Areces S.A.,
2da. Edición, p. 207]. La intimidación, como medio comisivo alternativo, ha sido definida por la
jurisprudencia española como constreñimiento psicológico, amenaza de palabra u obra de causar un
daño injusto que infunda miedo en el sujeto pasivo. Habrá de tener la entidad suficiente como para
merecer su asimilación a la violencia. Seriedad, verosimilitud, inmediatez y gravedad se configuran
como requisitos que i ha de reunir la causa, que genere dicha intimidación [Quintero O livares,
Gonzalo, C om entarios a la Parte Especial d el D erecho Penal, Segunda edición, Aranzadi, Navarra, pág.
243]. (R. N. N.° 3166-2012-Ayacucho, del 24-01-2013, ff. jj. 3.3 y 3.4. Sala Penal Permanente. Texto
completo: cbit.ly/1SYFtqS>).
§ 1409. No se acredita que el imputado (enamorado) haya recurrido a procedimientos
intimidatorios para doblegar la voluntad de la agraviada, pues ésta admite que prestó su
consentimiento. Quinto. [...] [Considerándose] que las relaciones sexuales se produjeron en el
contexto del enamoramiento surgido entre ambos, lo que no ha sido desmentido por la menor [que
tiene más de catorce años] [...], no es creíble que alegue su no consentimiento respecto de éstas, pues
de su declaración en sede preliminar [...] subyace una descripción de los hechos que no se corresponde
con la posibilidad de haber estado -de manera efectiva, concreta y tangible- bajo un estado de amenaza
[...]; consecuentemente, al no haberse probado que en la relación sexual en cuestión medió violencia
o amenaza, se infiere razonablemente que la menor la consintió. Sexto. [No] se ha acreditado que
el imputado [...] haya recurrido a procedimientos intimidatorios, de violencia o amenaza, para
doblegar la voluntad de la agraviada, pues ésta admite que han sido enamorados, habiendo prestado su
consentimiento para sostener las relaciones sexuales [...]. (R. N. N.° 395-2012-Ica, del 03-07-2012, ff.
jj. 5 y 6. Sala Penal Transitoria. Texto completo: cbit.ly/2ad4ZfU>).
§ 1410. Adecuación al tipo penal (art. 173°.3 al 170° CP). N oveno. Que la Sentencia N.° 8-2012-
AI/TC, del 12 de diciembre de 2012, declaró inconstitucional el artículo 173, inciso 3, del Código
Penal vigente, que sancionaba la violación de menores de edad, en el grupo etáreo de más de catorce y
menos de dieciocho años; señalando que: “113. En el presente caso, teniendo en cuenta que la resolución
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 170 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 520
impugnada resulta inconstitucional, y que al versar sobre materia penal, la respectiva declaratoria de
inconstitucionalidad va a generar efectos en procesos penales en trámite y procesos terminado, el Tribunal
Constitucional considera que existe mérito suficiente para pronunciarse sobre los efectos de la presente
sentencia, más aún si la expulsión de la disposición cuestionada podría dejar sin juzgamiento determinados
casos de violencia, agresión o abuso sexual contra menores de edad entre 14 años a menos de 18. [...]. 115-
[...] dependiendo de los hechos concretos, podrán ser susceptibles de sustitución de pena, adecuación del
tipo penal’ o ser procesado nuevamente conforme al artículo 170° del Código Penal u otro tipo penal que
resultara pertinente”; estando a ello al haberse declarado inconstitucional la norma penal por la cual fue
condenado el procesado, entonces resulta aplicable al caso lo dispuesto en el artículo 170 del Código Penal;
que sanciona la violencia sexual ejercida contra una persona, con una pena no menor de seis ni mayor
de ocho años de pena privativa de la libertad; resaltándose que la declaratoria de inconstitucionalidad
resulta vinculante para todos los Jueces de conformidad con lo dispuesto en la Ley Orgánica del Tribunal
Constitucional, lo que resulta de estricta aplicación al caso sub examine. (R. N. N.° 288-2012-Lima, del
23-04-2013, f. j. 9. Sala Penal Permanente. Texto completo: <goo.gl/JAlAef>).
§ 1 4 1 1 . Es coautor aquel que si bien no realiza el acto sexual, presta colaboración decisiva
en la comisión del injusto penal. [De] conformidad con los hechos establecidos en el proceso, se
advierte que la intervención de uno de los encausados no ha sido simplemente coadyuvante, sino que
contribuyó decididamente a la ejecución del evento delictivo, lo que determina que su condición sea la
de coautor, en virtud al principio de reparto funcional de roles, por lo cual las distintas contribuciones
deben considerarse como un todo y el resultado total atribuirse a cada coautor, independientemente
de la entidad material de su intervención y no como partícipe como se califica en la recurrida,
desprendiéndose diáfanamente que hubo un concierto de voluntades entre los encausados. (R. N. N.°
2652-98-Piura, de 13-09-1998. Sala Penal. Texto completo: Rojas,JP enal, p. 349).
§ 1 4 1 2 . C oautoría en el delito de violación sexual. [Asimismo] se advierte el concierto de
voluntades para anular la resistencia de la víctima y obtener el acceso carnal propuesto; que esta
coautoría resultó idónea para la consumación del delito, ya que fácilmente doblegaron el estado de
defensión de la víctima; por ello este concurso de sujetos activos resultó notable porque han originado
mayor riesgo lesivo para la víctima. (R. N. N.° 751-2003-Ayacucho, de 17-06-2003. Sala Penal. Texto
completo: R ojas, JP com entada 2, p. 231).
§ 1 4 1 3 . Com plicidad secundaria: la encausada participó como cómplice en los hechos pues
se encontró presente en el lugar de los hechos y no hizo nada para im pedirlo. Tercero. [...] El
propio imputado reconoce el estado de ebriedad de la agraviada y que no tenía vínculo sentimental
con ella. La encausada [...], sin duda, participó como cómplice en los hechos de violación sexual pues
-como mínimo- se encontró presente en el lugar de los hechos y no hizo nada para impedirlo, tanto
más si ingresó furtivamente al predio con su coimputado y permitió el atentado sexual. (R. N. N.°
630-2012-Apurímac, de 08-01-2013, f. j. 3. Sala Penal Transitoria. Texto completo: cbit.ly/1QS9La3>).
§ 1 4 1 4 . Tentativa de violación: tienen que existir signos que revelen dicha conducta del agente
activo. Quinto. [...] [El] certificado médico-legal [...] no resulta concluyente respecto a los signos de
la supuesta agresión sexual no consumada, esto es, al verificarse la posible perpetración de un acto de
violación deberían existir signos que revelen dicha conducta del agente activo -lo que, por ejemplo, no
se requiere en el delito de actos contra el pudor-, ello en función a que de acuerdo a la narración de los
hechos efectuada por la menor, el encausado quiso introducir su pene en su vagina, lo que no consumó,
pues ella se habría despertado; en dicho orden de ideas, se entiende que habría existido por parte del
encausado un acto concreto para ultrajar a dicha menor, sin embargo, no resulta factible concluir
por la responsabilidad penal del encausado si tal conducta -que habría implicado la utilización de la
fuerza- no se evidencia de manera concluyente del mérito del citado informe médico; [...] en cuanto al
mérito del informe psicológico [...], debe precisarse que se ha consignado una conclusión por demás
cuestionable; en efecto, la psicóloga que suscribe dicho informe ha indicado como diagnóstico “(...)
abuso sexual (...)”, es decir, ha efectuado un pronunciamiento concluyente sobre la comisión de un
iruomos ti th e s is
521 TÍTULO IV: DELITOS GOMTRA LA LIBERTAD M . 171
hecho presuntamente delictivo, excediendo los límites de su conocimiento, pues una conclusión óc
dicho tipo debe tener como sustento un debido proceso en el que se actúen los elementos de prueba de
cargo y de descargo [...]. (R. N. N.° 143-2009-Ica, de 05-04-2010, f. j. 5. Sala Penal Transitoria. Texto
completo: <bit.ly/2aS lJmF>).
§ 1415. Tentativa inidónea por ineficacia del medio empleado. Si el acusado no pudo violar a la
agraviada porque no se le erecto el miembro viril, se configuraría la tentativa imposible por ineficacia del
medio empleado, no siendo punible [...]. (R. N. N.° 949-96-Puno, de 28-05-1996. Sala Penal. Texto
completo: Normas Legales, T. 265, 1998, p. A-15).
§ 1416. De la sindicación de coacusado, testigo o agraviado. T ercero. Que, los delitos sexuales,
desde una perspectiva criminalística, en la mayoría de veces son de comisión clandestina, secreta o
encubierta, razón por la cual a efectos de evitar una situación de total impunidad, se estableció en
el Acuerdo Plenario N.° 2-2005/CJ-l 16 de las Salas Penales Permanente y Transitoria de la Corte
Suprema de Justicia, de fecha 30 de setiembre de 2005, que la declaración de la víctima puede servir
de fundamento para enervar la sunción de inocencia del imputado, siempre que reúna las siguientes
características: a) persistencia razonable en la incriminación; b) verosimilitud, esto es, que la versión
inculpatoria, además, de mostrarse coherente y sólida, se encuentre corroborada con indicios
periféricos de carácter objetivo que la doten de aptitud probatoria; y, c) ausencia de incredibilidad
subjetiva, lo que se conoce como carencia de móviles espurios que motiven una falsa sindicación. (R.
N. N.° 455-2014-Huánuco, del 28-10-2014, f. j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.
ly/lUvUJcu>).
§ 1417. Requisitos para dar eficacia y certeza a la declaración de la víctima. Tercero. [...] [La]
uniforme jurisprudencia de las Salas Penales Permanente y Transitoria de la Corte Suprema de Justicia
ha establecido que en los delitos sexuales -los cuales desde una perspectiva criminalística, la mayoría de
veces es de comisión clandestina, secreta o encubierta- para que la declaración de la víctima sirva de
fundamento sustancial a fin de acreditar la existencia del evento delictivo y sobre todo la responsabilidad
penal del justiciable -se exige que la víctima mantenga coherencia en sus afirmaciones, tanto respecto al
hecho en sus aspectos esenciales antes, durante y después de su comisión, como identificar e individualizar
de modo pleno a su autor- debe reunir los requisitos de: i) persistencia, pues ha de observarse coherencia
y solidez en el relato de la agraviada, el cual debe ser constante en el curso del proceso; ii) verosimilitud,
en tanto la incriminación debe estar rodeada de ciertas corroboraciones periféricas de carácter objetivo
que la doten de aptitud probatoria; y, iii) ausencia de incredibilidad subjetiva, es decir, que las relaciones
entre agraviada y encausado no pueden estar basadas en sentimientos de odio, resentimiento, venganza,
revancha, enemistad u otro móvil espurio que puedan incidir en la parcialidad de la declaración, por
ende, le nieguen aptitud para generar certeza, ello conforme al Acuerdo Plenario de las Salas Penales
Permanente y Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de la República N.° 2-2005/CJ-l 16, de fecha
30 de setiembre de 2005; presupuestos jurídicos que por el modo, forma y circunstancias que rodean a la
perpetración del acto punible establecen que la relevancia e importancia de la declaración de la víctima se
determine siempre y cuando aporte uniforme y suficiente información respecto no sólo a cómo ocurrió
el hecho delictivo, sino también respecto al autor del mismo. (R. N. N.° 1677-2013-Lima Sur, del 19-
11-2013, f. j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/29E4DlE>).
§ 1418. Verosimilitud y persistencia en la incriminación de la víctim a en los delitos sexuales.
S étim o. [...] [Este] Supremo Tribunal ha precisado insistentemente que la versión de la víctima en los
denominados “delitos de clandestinidad” -como los delitos sexuales requiere de concretos requisitos
subjetivos y objetivos para reconocerle credibilidad o aptitud probatoria y mérito para desvirtuar
la presunción de inocencia del imputado; que el requisito objetivo de verosimilitud y la necesaria
persistencia de la incriminación no se cumple en el presente caso; que la versión de la agraviada® no
tiene un punto de apoyo objetivo, distinto de su propia exposición -elementos periféricos corroborantes,
que por cierto es distinto de la coherencia y rigor lógico de la versión de la víctima, que es un requisito
subjetivo-, que consolide los cargos, tanto más si el imputado, primero, negó el hecho, y, segundo, adujo
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 170 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 522
que el día en que habría ocurrido la violación sexual ya no laboraba con los padres de la agraviada, dato
último que no ba sido enervado en modo alguno -y que merecía ser refutado por la acusación-; y (ii) no
ba sido constante en el tiempo en relación a la fecha de los hechos, dato último vital para concretar los
cargos y definir si en esa ocasión el imputado trabajo o no con sus padres, en cuyo ámbito tuvo lugar la
violación; que, en tal virtud, la prueba de cargo no es suficiente para enervar la presunción de inocencia
del imputado [...]; además la falta de elementos de prueba objetivos no permite la construcción de
inferencias acerca de unos supuestos indicios de falsa justificación, cuya premisa o supuesto de hecho
no tiene consistencia fáctica [...]. (R. N. N.° 64-2010-San Martín, del 06-07-2010, £ j. 7. Sala Penal
Permanente. Referencia: JPenalCorteSuprema, p. 100 <bit.ly/2phVqR2>).
§ 1 4 1 9 . V ictim ación secundaria. C uarto. [...] [A] efectos de evitar la victimización secundaria,
en especial de los menores de edad, mermando las aflicciones de quien es pasible de abuso sexual, se
debe tener en cuenta las siguientes reglas: a) Reserva de las actuaciones judiciales; b) Preservación de la
identidad de la víctima; c) Promover y fomentar la actuación de única declaración de la víctima. “Esta
regla es obligatoria en el caso de menores de edad...” Excepcionalmente, el Juez Penal, en la medida
que así lo decida podrá disponer la realización de un examen a la víctima en juicio cuando estime que
tal declaración o exploración pre procesal de la víctima: a) no se ha llevado conforme a las exigencias
formales mínimas que garanticen su derecho de defensa; b) resulte incompleta o deficiente; c) lo solicite
la propia víctima o cuando ésta se haya retractado por escrito; d) ante lo expuesto por el imputado y/o la
declaración de otros testigos sea de rigor convocar a la víctima para que incorpore nueva información o
aclare sectores oscuros o ambiguos de su versión; e) debe evitarse el contacto entre víctima y procesado,
salvo que el proceso penal lo requiera; que, por tanto, la presencia de la víctima no resulta necesaria
[...]. (R. N. N.° 403-2012-Lima, del 28-05-2012, f. j. 4. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2chMhzC>).
§ 1 4 2 0 . Actos de violación sexual considerados como de delitos lesa hum anidad no prescriben.
P rim ero . [La] defensa técnica [de los acusados (militares en retiro)] sostiene que los hechos de
violación sexual se produjeron] en octubre de 1985 [en las comunidades de Manta y Vilca, provincia
de Huancavelica]. Argumenta que el Estatuto de Roma entra en vigencia en nuestro país a partir del
uno de julio de 2002. En igual sentido ocurre con la Convención de Viena que está vigente desde el 14
de octubre del 2000. Considera] que los hechos [...] se han producido con antelación (año 1985) [y]
no es del caso hacer una aplicación retroactiva de esos instrumentos internacionales. [...] Invocando el
principio de legalidad, sostiene [...] que los términos regulados en los Códigos Penales de 1924 y 1991,
hacen que el ejercicio público de la acción penal por los [delitos de violación sexual han] prescrito
por el transcurso del tiempo. [...] S egu n d o. [...] [La] deliberación si los hechos [...] han prescrito o no
está determinado por considerar si se trata de delitos comunes o delitos ocurridos en el contexto de la
calificación jurídica de “lesa humanidad”. De acuerdo con los actuados judiciales y particularmente la
acusación fiscal glosada, el asunto que nos ocupa recibe la imputación de ser un caso cometido en el
contexto de lesa humanidad. [...] T ercero. [La] calificación jurídica de un hecho como delito de lesa
humanidad, tiene la consecuencia jurídica que sea imprescriptible [Cfr. Exp. N.° 02071 -2009-PHC/
TC, Exp. N.° 2488-2002-PHC/TC, f. j. 23, y Exp. N.° 024-2010-AI/TC, ff. jj. 42-69]. [...] El Tribunal
adiciona que la regla de la imprescriptibilidad de los delitos de lesa humanidad, no proviene stricto sensu
de la aplicación de la Convención sobre Imprescriptibilidad de Crímenes de Guerra y de los Crímenes
de Lesa Humanidad [...] sino que más bien la imprescriptibilidad proviene de una norma imperativa
de derecho internacional general que [...] no nace de la referida Convención, sino que está reconocida
en ella. C ua rto. [A] sumiendo que la institución de la prescripción es una que se cimienta sobre la
base de la seguridad jurídica, estimamos que sus fundamentos pierden eficacia frente a los delitos de
lesa humanidad [Román López, Marlene: Cuando la ju sticia p en a l es cuestión d e seguridad jurídica. La
im prescriptibilidad d e los delitos d e lesa hum anidad y su presunta colisión constituciones clásicas d e l derecho
penal\ Fondo Editorial de la USMP, Lima, p. 139] porque en estos delitos al presuntamente haberse
transgredido lo más esencial de la dignidad humana, tal seguridad se tornaría como “seguridad de la
injusticia”, pues la impunidad mantiene vigente la zozobra social y el temor a potenciales repeticiones.
528 k l 171
Se trata en consecuencia de armonizar la garantía de segundad jurídica y el derecho al acceso a la justicia
en relación a la imprescriptibilidad de los delitos de lesa humanidad. En casos precedentes como el de
Barrios Altos y La Cantuta, si bien ahí se imputaron delitos contra la vida, el cuerpo y la salud que
difiere con el que asunto que nos ocupa, dado que la imputación alude a delitos contra la libertad
sexual, también es cierto que la imprescriptibilidad en aquellos hechos, se fundamentó en su naturaleza
de lesa humanidad, como ocurre en el presente caso. [...] (Exp. N.° 899-07 [Caso M anta y Vilca\, de
24-08-2016, íf. jj. 1-4. Sala Penal Nacional. Texto completo: <bit.ly/2cxMpPp>).
§ 1421, Remisión. Véase también la jurisprudencia del artículo 173° del Código Pena! [§ 1439 ss,].
§ 1422. Audi enciapébllcay privada. Criterios para declarar el juzgamiento en audiencias privadas
perdelitodevi©lacIón§exuaLVéaselajurispmclenciadelartículo21S0delCódigodeProcedimientosPenalcs
[§ 3695]. (Exp. N.° 899-2007-0-5001-JR, resolución del 12-08-2016, ff. jj. 1 al 6. Sala Penal Nacional.
Texto completo: <bit.ly/2pehLPC>).
§ 1423. Puede examinase, a través del proceso de amparo, la motivación llevada a cabo por el
Ministerio Publico al momento de emitir su decisión. Violación sexual? no puede sostenerse que el
tiempo transcurrido entre los hechos y la formulación de denuncia genera por sí solo dudas sobre
la declaración de la recurrente. Véase la jurisprudencia del artículo 64° del Nuevo Código Procesal
Penal [§ 2813]. (Exp. N.° 05121-2015-PA/TC, del 24-01-2018 [Web: 08-03-2018], ff. jj. 18, 20, 29
y 30. Texto completo: <bit.ly/2Fw93Cr>).
§ 1424. Presupuestos fáctlcos para que exista tentativa en el delito de violación sexual. Por
unanim idad. En referencia a los artículos 170 al 174 del Código Penal acordaron que es perfectamente
admisible la tentativa, claro está con las exigencias fácticas de cada uno de los tipos penales. (Pleno
Jurisdiccional Regional Penal “Abuso y explotación sexual y comercial de niños, niñas y adolescentes”,
efectuado en Lima, el 11-08-2007. Sesión Plenaria de los magistrados de la Especialidad Penal,
Familia y Mixtos de las Cortes Superiores de Loreto, Madre de Dios, Cusco, Lima, Lima Norte,
Callao, Cañete y Huaura. Grupo de Trabajo N.° 2: Interpretación de la tentativa en los delitos contra
la libertad sexual, proxenetismo, ofensas contra el pudor público. Texto completo: <bit.ly/2chS7aF>
[p. 15])-
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 171 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 524
§ 1425. Violación sexual en estado de inconsciencia. Configuración del delito. [En] el caso de
autos con las innumerables declaraciones testimoniales [...] así como la declaración preventiva de la
agraviada [...] se ha comprobado que esta última el día de los hechos ingirió en un primer lugar algunos
cocktailes con motivo de la despedida de soltera de su hermana y cuando ya habían transcurrido varias
horas de la reunión continuó bebiendo en esta ocasión cerveza en compañía del encausado, quien
inclusive se encargó de proporcionarla consiguiendo de esta manera que la denunciante al momento
de retirarse con él alrededor de las seis de la mañana se encontrara en evidente estado de embriaguez, lo
que consecuentemente no le permitía tener aptitud para percibir lo que acontecía ni para poder prestar
un consentimiento válido de una posible relación sexual. (Exp. N.° 4953-97-Lima, Ejecutoria superior
del 28-11-1997. Sala Penal de apelaciones para procesos sumarios con reos libres de la Corte Superior
de Justicia de Lima. Texto completo: Baca-R ojas-N eira, JPPSumarios, p. 230).
§ 1426. Violación sexual en estado de inconsciencia. Probanza. Si bien existe la sindicación
directa de la agraviada contra el procesado, no es menos cierto que, luego de la actividad probatoria
subsisten dudas sobre la realidad histórica de los hechos, pues además de las contradicciones en que
incurre la agraviada, se tiene que el tiempo transcurrido entre la supuesta realización de los hechos y
la interposición de la denuncia redundan en la inexistencia de prueba de cargo, pues al no haberse
practicado oportunamente los respectivos exámenes de medicina legal ni toxicológicos, no se tiene
la certeza de que la agraviada haya sufrido el acto sexual contra su voluntad, ni menos que se le haya
suministrado sustancia narcótica alguna. (Exp. N.° 3525-97-Lima, Ejecutoria superior del 17-06-1998.
Sala Penal de apelaciones para procesos sumarios con reos libres de la Corte Superior de Justicia de
Lima. Texto completo: R ojas , JP com entada, p. 706).
§ 1427. Complicidad primaria por poner a la víctima en estado de inconsciencia. [La] conducta
delictiva [...] [del acusado] es la de cómplice primario de delito de violación sexual de persona en estado
de inconsciencia, por haber posibilitado con su actitud, al hacer ingerir a la menor agraviada [...] un
somnífero a fin de que se duerma y sea violada por sus coencausados [...]. (R. N. N.° 590-98-Lima, del
31-03-1998. Sala Penal. Texto completo: R ojas, JP com entada, p. 381).
§ 1428. Acreditación de la materialidad del delito y valoración de la prueba toxicológica.
Q uinto, [La] materialidad del delito de violación sexual está acreditado con: a) el certificado médico
legal [...] practicado a la menor agraviada [...]; b) el examen pericial de biología forense [...]; c) el
examen toxicológico y dosaje etílico [...] dio resultado positivo para benzodiacepina -principios activos
de ciertos medicamentos con efecto farmacológico tranquilizante y/o relajante, las mismas que pueden
inducir al sueño profundo de acuerdo a su dosificación-; y d) la partida de nacimiento [...] acredita
que la menor [...] en el momento de acaecido el hecho delictivo en su agravio contaba con quince años
de edad. [...] O ctavo. [El] encausado [...] alega que el examen toxicológico practicado a las menores
agraviadas es prueba ilícita, al haberse realizado después de dos días acaecido el hecho, al respecto, es
menester señalar que para que aquella sea considerada prueba ilícita, se tiene que haber infringido la
legalidad ordinaria y/o se haya practicado sin las formalidades legalmente establecidas para la obtención
y práctica de la prueba, esto es, aquella cuyo desarrollo no se ajusta a las previsiones o al procedimiento
previsto en la ley, o cuando sea recabada vulnerando derechos fundamentales; situaciones que no se
aprecian en el caso de autos, tanto más, que no fue cuestionada formalmente con la interposición de
una tacha, consecuentemente, dicho documento mantiene su valor probatorio. (R. N. N.° 2764-2012-
Lima Norte, del 30-01-2013, f. j. 9. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lq0Byzb>).
§ 1429. Actos preparatorios: el hallazgo de benzodiacepina en uno de los vasos no evidencia^ per
se, el inicio de la realización del delito de violación sexual de una persona en estado de inconsciencia.
Vigésimo tercero. [La] tentativa se castiga por la capacidad de dicha acción para poner en peligro el
bien jurídico tutelado, lo que no ocurrió en el caso de autos, pues únicamente se habrían dado inicio
a los actos preparatorios, los que no son punibles por no constituir propiamente actos de ejecución del
tipo penal, pues como se indicó anteriormente, para que exista tentativa se requiere el comienzo de la
nomos é th e s is
525 Alt. 172
ejecución, es decir, de actos idóneos y eficaces para lesionar el bien jurídico protegido, de los cuales pueden
también deducirse la voluntad del agente, y que revelen el comienzo de la ejecución según el plan que se
ha propuesto el autor. Lo cierto es que el hallazgo de benzodiacepina en uno de los vasos no evidencia, p er
se, el inicio de la realización del delito de violación sexual de una persona en estado de inconsciencia. En
efecto, de acuerdo con el marco fáctico transcrito en el fundamento jurídico segundo no se desprende un
peligro inmediato para el bien jurídico ni se puede deducir del mismo, la verdadera voluntad del agente.
(Casación N.° 13-2011 -Arequipa, del 13-03-2012, f. j. 23. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.
ly/21oGURR>).
§ 1430o Requisitos del desistimiento voluntario (violación sexual de persona en estado de
inconsciencia)» Véase la jurisprudencia del artículo 18° del Código Penal [§ 290]. (Casación N.°
539-2017-Lambayeque, de 29-11-2017, ff. jj. 3, 4 y 5. Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2oVbOa7>).
§ 143lo Presupuestos lácticos para que exista tentativa en el delito de violación de persona en
incapacidad de resistencia» Por unanim idad. En referencia a los artículos 170 al 174 del Código Penal
acordaron que es perfectamente admisible la tentativa, claro está con las exigencias fácticas de cada uno
de los tipos penales. (Pleno Jurisdiccional Regional Penal “Abuso y explotación sexual y comercial de
niños, niñas y adolescentes”, efectuado en Lima, el 11-08-2007. Sesión Plenaria de los magistrados
de la Especialidad Penal, Familia y Mixtos de las Cortes Superiores de Loreto, Madre de Dios, Cusco,
Lima, Lima Norte, Callao, Cañete y Huaura. Grupo de Trabajo N.° 2: Interpretación de la tentativa
en los delitos contra la libertad sexual, proxenetismo, ofensas contra el pudor público. Texto completo:
<bit.ly/2ch87aF> [p. 15]).
§ 1432. No se requiere que el sujeto activo haga uso de la violencia, amenaza grave o le ponga
en incapacidad de resistir. [Aparece] de lo actuado que el acusado [...] sostenía relaciones sexuales
con la agraviada [...]; que si bien el procesado a lo largo de la investigación llevada a cabo reconoce esta
imputación aduciendo que fue de mutuo acuerdo, sin embargo, debe precisarse que tenía conocimiento
que aquella padecía de retardo mental, como se puede ver del peritaje psiquiátrico que se le practicara
[...]; que, el hecho de que la agraviada tenía veintisiete años de edad, no enerva la responsabilidad penal
del encausado, encuadrándose por tanto su conducta en la previsión que contempla el numeral 172
del Código Penal, que sanciona a quienes practicaren el acto sexual con persona incapaz de resistir, con
pena privativa de libertad no menor de cuatro ni mayor de ocho años; que, en este tipo de ilícitos no
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 172 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 526
se tiene en cuenta el consentimiento que debe otorgar la agraviada ni su mayoría de edad, por lo que
la sanción impuesta por el Colegiado no guarda relación con la gravedad del delito siendo pertinente
aplicarle la penalidad correspondiente al infractor. (Exp. N.° 134-94-Piura, del 21-11-1994. Sala Penal.
Texto completo: Anales Judiciales LXXXII, 1998).
§ 1433. El obligar a mantener actos sexuales a una mujer que sufre retardo mental moderado
constituye delito de violación de persona incapaz de resistir. [El] delito de violación sexual abusivo
en agravio de NN que sufre de debilidad mental y de coordinación motora de la expresión del lenguaje,
se encuentra debidamente acreditado con el certificado médico legal de urgencia [...], que señala
desfloración antigua y el diagnóstico positivo de embarazo [...], informe psicológico de la agraviada
[...] y copia certificada de la partida de nacimiento del menor XYZ [...] de haber nacido el 16 de julio
de 1993 que acredita el abuso sexual que ha sufrido la agraviada por los encausados, atribuyéndose la
paternidad al acusado JLRT; [...] que en los debates orales la agraviada NN con ayuda del intérprete con
gestos, mímicas y dibujos que le fueron presentados ha superado la comunicación del lenguaje hablado,
indicando insistentemente que fue abusada hasta por tres y dos veces por los acusados, quedando
establecida plenamente la comisión del delito que se juzga. [...] [El] obligar a mantener actos sexuales a
una mujer que sufre retardo mental moderado, trastorno de audición y de lenguaje, con dificultad para
comunicarse y que tiene capacidad de discriminación y conocimiento (según lo indican los certificados
médicos), constituye delito de violación de persona incapaz de resistir. (Instrucción N.° 318-93,
Chachapoyas, 16-07-1997. Distrito Judicial de Amazonas. Texto completo: Serie d e Jurisprudencia 1,
1999, p. 477 cbit.ly/2FMaD37>).
§ 1434. Momento en que se inicia el propio acto sexual o análogo. [La] forma y circunstancias
en que fue sorprendido el encausado con la agraviada, no constituyen la tentativa del delito de violación
de la libertad sexual sino el propio delito pues se trata del inicio de la ejecución material de ese ilícito y
su parcial consumación al existir cópula interrumpida. Estamos ante la modalidad que prevé el artículo
172 del Código Penal ya que reúne todos los requisitos de la práctica del acto sexual, cometido con una
menor que al momento de los hechos contaba con catorce años de edad, que también presenta retardo
mental como se desprende de las pericias psicológicas, situaciones que el propio juzgado ha tomado
en consideración. (Exp. N.° 3029-93, del 10-08-1994. Sala Penal “B”. Texto completo: R ojassi,
Ejecutorias, p. 177).
§ 1435. Delito de violación sexual de persona en incapacidad de resistir: cuestiones
probatorias y elemento objetivo del tipo penal “incapacidad de resistencia”. D é cim o . [Luego] de
revisar la motivación de la decisión adoptada advertimos que el juicio de valor realizado fue en forma
individual y aislado de las conclusiones de las pericias psicológicas y sus correspondientes ratificaciones
en el juzgamiento, siendo el raciocinio lógico equivocado en relación al retardo mental y cuadro de
esquizofrenia que padece la agraviada, lo cual determina que la sentencia de vista recurrida carece de
una debida motivación, pues no expone de modo suficiente porqué soslayó valorar en conjunto todo
el caudal probatorio y porqué solo estimó compulsar las pericias psicológicas actuadas en el plenario.
[...] D é c im o s e g u n d o . [No] se requiere que el retardo mental sea de una intensidad regularmente grave
que no le permita conocer o valorar lo que representan las prácticas sexuales para que se perfeccione el
delito antes citado; que admitir ello sería establecer que para la configuración del tipo penal, además
del retardo mental que menciona este debe ser regularmente intenso, lo cual sería añadir otro elemento
objetivo que no prevé la norma penal. (Casación N.° 71-2012-Cañete, del 20-08-2013, f. j. 7. Sala
Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2tVTAKm>).
§ 1436. Toda violación sexual de personas menores de catorce anos de edad [que en este caso
sufría leve retardo mental] deberá ser tipificada dentro de los alcances del artículo 173° y no
del artículo 172°. 2.1. [...] [El imputado sostuvo] relaciones sexuales con la menor agraviada, quien
contaba en ese momento con trece años de edad y sufría retardo mental. [...] 2.9. [Los] extremos
regulados en el artículo 172 efectúan una agravación de la conducta de agresión en razón de ciertas
calidades particulares de las víctimas, que ostentan la posibilidad de disposición de su sexualidad, que se
«ornes & th e s is
527 TÍTULO IV: DELITOS CONTRA LA LIBERTAD M . 173
ve truncada por sufrir una anomalía psíquica, una grave alteración de la conciencia, retardo mental o que
por hallarse en incapacidad de resistir, resultan abusivamente sometidas (el sometimiento es contrario
a la libre y aceptación). 2*10* Así las cosas el propio Código dentro de su estructura ha separado
claramente los delitos de abuso sexual cometidos contra personas con la posibilidad de disposición de
su libertad sexual de manera positiva o negativa (artículos 170, 171 y 172 del Código Penal), de los
abusos en agravio de menores de edad sin dicha capacidad (artículo 173). 2.11, En concordancia con
lo indicado tomando como base el principio de legalidad, corresponde subsumir adecuadamente las
conductas al tipo penal más específico para evitar cualquier vulneración de derechos. Por ello, toda
violación sexual de personas menores de catorce años de edad deberá según corresponda ser tipificada
dentro de los alcances del artículo 173, y la sanción debe medirse dentro de aquella escala punitiva, que
establece el mayor desvalor de estas conductas. (Casación N.° 47-2012-Sullana, del 06-06-2013, ff. jj.
2.1, 2.9 al 2.11. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bitdy/2FMtnzo>).
§ 1437o En los abusos sexuales de menores de 14 anos que sufren de retardo mental, el
tratamiento jurídico no puede considerarse comprendido en el artículo 172 CP, sino en el artículo
173 CP. N oveno. [...] [El] tipo penal anotado [artículo 172 CP] alude a características especiales de la
víctima que le impiden comprender y valorar plenamente el sentido y los alcances del acto sexual y la
colocan en incapacidad de resistir, que son aprovechadas intencionalmente por el agresor para lograr el
acceso carnal a sabiendas de la situación psíquica de la víctima -aquí se encuentra la esencia del delito:
el conocimiento del estado del sujeto pasivo del delito y el mal uso, el aprovechamiento de ese estado
para dirigir a la víctima de acuerdo con los intereses del sujeto activo- [...]. [...] D écim o cu a rto . [En]
los abusos sexuales de menores de catorce años que sufren de anomalía psíquica, grave alteración de
la conciencia, retardo mental o que se encuentra en incapacidad de resistir [...] el tratamiento jurídico
no puede considerarse comprendido en el artículo 172 del Código Penal, pues existe un tipo penal
-artículo 173 del mismo cuerpo legal- que enfáticamente distingue la conducta por la edad de víctima:
criterio de especialidad, lo que constituye un mayor reproche penológico -coherente con la política
criminal adoptada del Estado en los temas de violación sexual-; que, por tanto, en el caso concreto, el
comportamiento delictivo del acusado [...] en perjuicio de la menor agraviada [...] debe reconducirse
sólo al precepto correspondiente al inciso 3 del artículo 173 del Código Penal vigente en la fecha de los
hechos. (R. N. N.° 2501-2011-San Martín, de 10-01-2012, ff. jj. 9 y 14. Sala Penal Transitoria. Texto
completo: <bit.ly/2aBGR62>).
El que tiene acceso carnal p o rra vaginal, anal o bucal o realiza otros actos análogos introduciendo
objetos o partes del cuerpo por alguna de las dos primeras r á s 5 con un menor de edad, será reprimido
con las siguientes penas privativas de libertad:
♦ CODIGO PENAL
Art. 173 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 528
1. Si la víctima tiene menos de diez años de edad la pena será de cadena perpetua.
2. Si la víctima tiene entre diez años de edad, y menos de catorce, la pena será no menor de trein
ta, ni mayor de treinta y cinco años.
En el caso del numeral 2, la pena será de cadena perpetua si el agente tiene cualquier posición,
cargo o vínculo familiar que le dé particular autoridad sobre la víctima o le impulse a depositar en él
su confianza.111,21
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por el artículo 12 de la Ley N.2 30076 (EP, 19-08-2013). Anteriormente
había sido modificado por el artículo 12 de la Ley N 2 28704 (EP, 05-04-2006), por el artículo 12 de la Ley N.2 28251
(EP, 08-06-2004), por el artículo 12 de la Ley N.e 27507 (EP, 13-07-2001), por el artículo 19 de la Ley N.2 27472 (EP,
05-06-2001), por el artículo 12 del Decreto Legislativo N.2 896 (EP, 24-05-1998) y por el artículo 12 de la Ley N.2 26293
(EP, 14-02-1994).
(2) El numeral 3 de este artículo fue declarado inconstitucional por el Resolutivo 1 de la Sentencia del Tribunal
Constitucional, recaída en el Expediente N.9 00008-2012-PI-TC, publicada el 24 de enero de 2013 (texto completo:
<bit.ly/2aaS89S>). El artículo 12 de la Ley N.2 30076 (EP, 19-08-2013) ha reintroducido el supuesto de abuso sexual
contra adolescentes (14 a 18 años) en el artículo 1702 CP.
Véase el contenido completo del historial de este artículo en: <bit.ly/2ck0nQb>.
§ 1439. Delitos de violencia contra la mujer y los integrantes del grupo familiar. Ambito
procesal; Ley N.° 30364. Declaración de la víctima en los delitos contra la libertad sexual. La
prueba anticipada. Véase la jurisprudencia del artículo 19° de la Ley N.° 30364, Ley para prevenir,
sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar [§ 3952].
(Acuerdo Plenario N.° 5-2016/CJ-116, de 12-06-2017, que estableció como doctrina legal los
criterios expuestos en los ff. jj. 10° al 17°. X Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y
Transitorias [EP, 17-10-2017, Jurisprudencia, Ano XXVI, N.° 1056, p. 7902]. Texto completo: <bit.
ly/2sGTlDG>).
§ 1440. De la sindicación de coacusado, testigo o agraviado. Véase la jurisprudencia del artículo
166° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 2986]. (Acuerdo Plenario N.° 2-2005/CJ-l 16, del 30-09-
2005, ff. jj. 8-11. Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitoria de la Corte Suprema
de Justicia [EP, 26-11-2005]. Texto completo: <bit.ly/lmLskGg>).
§ 1441. Aplicación del artículo 173°.3 del Código Penal [cff. artículo 170°.6, víctimas que
tienen entre 14 y menos de 18 anos]. Véase la jurisprudencia del artículo 170° del Código Penal [§
1385]. (Acuerdo Plenario N.° 4-2008/CJ-116, del 18-07-2008, que establece como doctrina legal el
contenido de los ff. jj. 6 al 12. IV Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente, Transitoria y
Especial [EP, 03-11-2008]. Texto completo: <bit.ly/2pfV02F>).
§ 1442. Apreciación de la prueba en los delitos contra la libertad sexual. Irrelevancia de la
resistencia de la víctima. Declaración de la víctima. Retractación. Derecho a la intimidad de la
víctima. Evitación de la estigmatización secundaria. Véase la jurisprudencia del artículo 170° del
Código Penal [§ 1386]. (Acuerdo Plenario N.° 1-2011/CJ-l 16, del 06-12-2011, que establece como
doctrina legal los criterios expuestos en los ff. jj. 21-38. VII Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales
Permanente y Transitoria [EP, 30-05-2012]. Texto completo: <bit.ly/1l3XDuk>).
§ 1443. Delitos contra la libertad sexual y trata de personas: diferencias típicas y penalidad. La
situación de las víctimas menores de edad. Véase jurisprudencia del artículo 153° del Código Penal [§
1346]. (Acuerdo Plenario N.° 3-2011/CJ-l 16, del 06-12-2011, que establece como doctrina legal los
criterios expuestos en los ff. jj. 8 al 20, particularmente el f. j. 11. VII Pleno Jurisdiccional de las Salas
Penales Permanente y Transitoria [EP, 30-05-2012]. Texto completo: <bit.ly/lKc4AAl>).
n o m o s & t Ibes i s
529 TÍTULO ¡W: DELITOS COMTFSA LA LIBERTAD m. m
§ 1444. Reconducción de! delito de abuso sexual no consentido por adolescentes mayores de
14 y menores de 18 anos de edad, al artículo 170° del Código Penal. Véase la jurisprudencia del
artículo 170° del Código Penal [§ 1389]. (Acuerdo Plenario N.° 1-2012/CJ-l 16, del 26-03-2012,
que establece como doctrina legal los criterios expuestos en los ff. jj. 9-17, particularmente los ff. jj.
11 [Libertad sexual], 12 [Indemnidad sexual], 14, 15 y 17 [Colisión aparente de normas]. I Pleno
Jurisdiccional Extraordinario de las Salas Penales Permanente y Transitoria [EP, 26-07-2014]. Texto
completo: <bit.ly/lZkOnzu>).
§ 1445. Sobre la aplicación judicial del artículo 15° del Código Penal y los procesos
interoilturales por delitos de violación de niñas y adolescentes. Véase la jurisprudencia del artículo
15° del Código Penal [§ 231]. (Acuerdo Plenario N.° 1-2015/CIJ-116, del 02-10-2015, que establece
como doctrina legal los criterios expuestos en los ff. jj. 12° al 16°. IX Pleno Jurisdiccional de las Salas
Penales Permanente y Transitoria [EP, 21-06-2016]. Texto completo: <bit.ly/28LRKCi> [p. 7465]).
§ 1446. Juez incorporará de oficio declaraciones de menor víctimas de delitos sexuales (audio,
video o acta donde se registra esta primera declaración), en la etapa intermedia, si el fiscal no lo
hiciera. Actuación de declaraciones previas en caso de menores de edad víctimas de delitos sexuales.
Tonta de declaración en Cámara GeselL D écim o C uarto. Es claro que estas reglas deben considerar la
edad de la víctima, mientras menor sea, mayor será la restricción para que declaren en el juicio oral. Por
ende, será obligatorio que sobre esta base, en la etapa intermedia, el Fiscal, en casos de delitos sexuales,
solicite que se escuche el audio, se visione el video o se oralice el acta donde se registra esta primera
declaración, la cual se debe constar en un soporte que permita su incorporación como medio de prueba
completo. D écim o Q uinto. Si, por error, el Fiscal no lo hiciera, sobre la base del interés superior del
niño, el papel de garante del juez de los derechos de los ciudadanos y el artículo 385 del Código Procesal
Penal, este lo incorporará de oficio en la etapa respectiva. En caso exista retractación por parte de la
víctima, también será posible incorporarla, así, el Fiscal, de conformidad con el inciso 1 del artículo
378 del citado Código, pedirá que se le confronte con su declaración previa. [...] V igésim o Q uinto.
De ahí que en el proceso penal sea necesario que la declaración de menores sea guiada por un tercero
especializado [(Nota 8) Las entrevistas, interrogatorios o contrainterrogatorios que se efectúen a un
menor de edad, particularmente cuando sea víctima de un delito sexual, atendiendo su corta edad deben
ser realizadas por especialistas de la ciencia del comportamiento humanos, psicólogos, quienes deben
evaluarlo en un ambiente relajado, informal, incluyendo incluso actividades lúdicas apropiadas para la
edad del menor, generando confianza para que el deponente se exprese con espontaneidad y naturalidad,
sin presiones que conlleven revictimizar al afectado. En síntesis, resulta imperativa la intervención de
un profesional no solo para (i) fortalecer la fiabilidad de las manifestaciones del menor, sino para (ii)
disminuir el impacto emocional de la entrevista y favorecer la adecuación del lenguaje empleado a una
comprensión lingüística propia del entrevistado. Este criterio es seguido por las sentencias C-177/14 y
T-l 17/13 del Tribunal Constitucional colombiano y 57 de 11 marzo de 2013 de la Sala Segunda del
Tribunal Constitucional español.], como un psicólogo, por lo que se deberán seguir los pasos de una
toma de declaración en Cámara Gesell (ver Guía de Procedimiento para la Entrevista Unica de Niños,
Niñas y Adolescentes víctimas de abuso sexual, explotación sexual y trata con fines de explotación
sexual del año 2010), de no ser posible, por el juez. V igésim o Sexto. Siguiendo la guía citada debe
considerarse que la entrevista sea realizada en los ambientes adecuados y con los artefactos de captación
de imagen y sonido en perfecto funcionamiento, a fin que sea preservada. Antes de la entrevista, las
partes y el entrevistador se deben reunir con los padres o responsables del niño, niña o adolescente,
con la finalidad de obtener sus generales de ley, información preliminar del suceso, las condiciones
familiares de aquella y demás información que resulte pertinente para la realización de la entrevista. El
entrevistador debe saber los puntos sobre los cuales debe versar la entrevista, los cuales son propuestos
por las partes con la intervención del juez. V igésimo S ép tim o. Si al inicio o durante la entrevista surgen
motivos justificados que impidan su desarrollo, se suspende y reprograma la diligencia lo más pronto
o CODIGO PENAL
Alt. 173 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 530
§ 14-52. Criterios para establecer el plazo de prescripción de la acción penal en este tipo de
delitos cuando el legislador no lia previsto pena máxima. Véase la jurisprudencia del artículo 80° del
Código Penal [§ 913]. (R. N. N.° 2860-2006-Ancash, del 13-10-2006, que dispuso que los ff. jj. 3 y 4
constituyen precedente vinculante para establecer el plazo de prescripción de la acción penal en aquellos
delitos en el que el legislador no ha previsto pena máxima. Sala Penal Permanente [EP, 25-06-2007].
Texto completo: <goo.gl/znYH6Q>).
§ 1453. Presupuestos fácticos para que exista tentativa en el delito de violación sexual. Por
unanim idad. En referencia a los artículos 170 al 174 del Código Penal acordaron que es perfectamente
admisible la tentativa, claro está con las exigencias fácticas de cada uno de los tipos penales. (Pleno
Jurisdiccional Regional Penal “Abuso y explotación sexual y comercial de niños, niñas y adolescentes”,
efectuado en Lima, el 11-08-2007. Sesión Plenaria de los magistrados de la Especialidad Penal, Familia
y Mixtos de las Cortes Superiores de Lo reto, Madre de Dios, Cusco, Lima, Lima Norte, Callao, Cañete
y Huaura. Grupo de Trabajo N.° 2: Interpretación de la tentativa en los delitos contra la libertad sexual,
proxenetismo, ofensas contra el pudor público. Texto completo: <bit.ly/2ch87aF> [p. 15]).
el futuro, por lo tanto, el consentimiento dado carece de validez, configurándose una presunción iuHs et
de iure de la incapacidad del menor para consentir válidamente; mientras que, cuando la edad supera los
catorce años, nos estamos refiriendo a la protección de la libertad sexual, esto es, la capacidad legalmente
reconocida que tiene una persona para auto determinarse en el ámbito de su sexualidad, toda vez que,
es la expresión cardinal de la libertad personal vinculado de manera directa con el principio ético y
jurídico del respeto de la dignidad de la persona humana; todo ello conforme se explicó y desarrolló
en el Acuerdo Plenario N.° 04-2008/CJ-l 16. D écim o P rim ero. [EJstando a lo acotado y atendiendo
a que el inciso 3 del artículo 173 del Código Penal protege al sujeto pasivo que tiene entre 14 años de
edad y menos de 18, es evidente, que por la edad de la agraviada -14 años con 5 meses-, la conducta
del encausado se encontraba inmersa dentro del ámbito de protección de la descripción típica a que se
refiere el primer párrafo, en concordancia con el segundo párrafo, inciso 2, del artículo 170 del Código
Penal, que protege la libertad sexual de la agraviada coactada y anulada por el ilícito accionar del
encausado; que siendo así, ésta norma resulta aplicable al recurrente. D écim o S egu n d o. [Ajsimismo, es
menester precisar que no se vulnera el derecho de defensa del encausado ni sus derechos fundamentales,
pues se mantiene la homogeneidad del bien jurídico protegido, la inmutabilidad de los hechos y las
pruebas, coherencia entre los elementos fácticos y normativos para realizar la correcta adecuación del
tipo y esencialmente no se produjo agravio, tanto más que dicha norma le es favorable a su persona.
(R. N. N.° 1222-2011-Lima, de 09-02-2012, ff. jj. 10-12. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2FQ8Fls>).
§ 1456. Indemnidad sexual. Sexto. [Al] hablar de la indemnidad sexual, nos referimos a la
preservación de la sexualidad de una persona cuando no está en condiciones de decidir sobre su
actividad sexual, considerando en tal condición nuestro ordenamiento jurídico -mediante un criterio
de interpretación sistemática- a las personas menores de 14 años; mientras que, cuando la edad supera
los catorce años se protege la libertad sexual, esto es, la capacidad legalmente reconocida que tiene una
persona para auto determinarse en el ámbito de su sexualidad, todo ello conforme se explicó y desarrolló
en el Acuerdo Plenario N.° 04-2008/CJ-l 16. S étim o. [A]tendiendo que el inciso 3 del artículo 173
del Código Penal protege al sujeto pasivo que tiene entre 14 años de edad y menos de 18, es evidente
que por la edad de la agraviada -15 años de edad - la conducta del encausado se encontraba inmersa
dentro del ámbito de protección al que se refiere el artículo 170, inciso 1 del Código Penal, que protege
la libertad sexual de la agraviada coactada y anulada por el ilícito accionar del encausado; que siendo
así esta norma resulta aplicable al recurrente. (R. N. N.° 1700-2010-Lima, de 03-05-2011, f. j. 7. Sala
Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2FMwIC4>).
§ 1457. El bien jurídico protegido. S egu n d o. [En] los delitos contra la libertad sexual, el bien
jurídico protegido es la propia “libertad sexual”, entendida como la manifestación de la libertad
personal, que se orienta a propugnar que la actividad sexual de las personas se pueda desarrollar dentro
de un ambiente de libertad, sin violencia en ninguna de sus formas, empero, este disfrute pleno de
la libertad está reservado para los seres humanos que han alcanzado una madurez psíquicobiológica,
mas no para quienes no han alcanzado una edad cronológica determinada; es por ello que, de manera
concreta, se ha incorporado en la doctrina el concepto de indemnidad o intangibilidad sexual como
bien jurídico que tutela el derecho penal para proteger la libertad sexual futura de los individuos, esto
es, para las personas que todavía no tienen madurez psicobiológica como son los menores de edad. (R.
N. N.° 3232-2007-Ucayali, del 13-12-2007. Segunda Sala Penal Transitoria).
§ 1458. El bien jurídico es la indemnidad sexual. [Lo] que la norma penal protege en los impúberes
es su libre desarrollo sexual y psicológico en relación con los mayores, debido a su incapacidad para
discernir y el estado de indefensión dada por su minoría de edad [...]. (R. N. N.° 2593-03-Ica, del 15-
01-2004. Sala Penal. Texto completo: C a s t il l o A l v a , JP 2, p. 209).
§ 1459. El bien jurídico es la indemnidad sexual. [En] los delitos de violación sexual de menores
se tutela no sólo la libertad y el honor sexual, sino principalmente la inocencia de una menor cuyo
desarrollo psíquico y emocional se ha visto afectado por el comportamiento delictivo del acusado,
5 3 3 TÍTULO iV: DELITOS CONTRA Lft LIBERTAD A r t . 173
que resquebrajan las costumbres de la familia y la sociedad [...]. (Exp. N.° 245-2003-Madre de Dios,
Ejecutoria del 24-06-2003. Sala Penal Transitoria. Texto completo: R ojas, JP com entada 2, p. 224).
§ 1460. Se ha afectado la indem nidad sexual de una menor al practicarle sexo oral e introducirle
un dedo en su vagina. C uarto. [...] [El] bien jurídico en este tipo de delitos es la indemnidad sexual
-entendida como la preservación de la sexualidad de una persona cuando no está en condiciones de
decidir sobre su actividad sexual-, en tal sentido, es el normal desarrollo de la sexualidad de una menor
de edad lo que se ha lesionado en el presente caso, por lo que se concluye que el encausado, al someter
a la menor agraviada a una actividad sexual indeseada, practicándole sexo oral e introduciéndole un
dedo en su vagina, ha quebrantado el ordenamiento legal, pues el artículo 173 del Código Penal [...]
incluye dentro de sus conductas el denominado sexo oral -o con cualquier otro objeto- por lo que no es
necesario que el certificado médico-legal arroje positivo para desfloración o acto contranatura [...]. (R.
N. N.° 4403-2008-San Martín, de 16-01-2009, f. j. 4. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2bprdr8>).
§ 1461. Practicar felación a un menor de edad configura delito de violación sexual y no actos
contra el pudor. S um illa: La práctica sexual de la felación activa en menor de edad -esto es, la conducta
del agente consistente en introducir en su cavidad bucal el pene de un menor- constituye delito de
violación sexual de menor de edad. Para el “acceso carnal vía bucal” sin que medie violencia o amenaza
-una de las modalidades de delito de violación sexual de menor de edad prevista expresamente en el
artículo 173 del Código Penal-, si bien resulta indispensable la utilización del órgano sexual humano, la
conducta no se configura únicamente cuando el agente -sujeto activo del delito- introduce su miembro
viril en la cavidad bucal del menor (felación pasiva). El sentido normativo-valorativo del referido ilícito
penal permite que el mismo se configure también cuando el agente introduce en su propia cavidad bucal
el órgano sexual de la víctima. No debe soslayarse que mediante la modalidad delictiva de violación sexual
de menor de edad en referencia se sanciona a quien “tiene acceso carnal por vía bucal” con un menor de
edad, de lo cual se observa que para la configuración de la referida conducta delictiva los medios resultan
indeterminados, pudiendo ser uno de los mismos la propia cavidad bucal del sujeto activo del delito.
Esta interpretación guarda consonancia con el bien jurídico protegido en el delito de violación sexual
de menor con edad inferior a catorce años, esto es, la llamada “intangibilidad” o “indemnidad sexual”,
ello en tanto que se sanciona la actividad sexual en sí misma, aunque exista tolerancia de la víctima,
siendo lo protegido las condiciones físicas o psíquicas para el ejercicio sexual en libertad. (R. N. N.°
189-2017-Junín, de 31-08-2017, sumilla. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2DmPCtK>).
§ 1462. Acceso sexual no está limitado únicamente al miembro viril, sino también a oíros
objetos o partes del cuerpo. C uarto. [Si] bien el encausado niega su autoría, los cuatro exámenes
ginecológicos practicados a la menor han coincidido en señalar que se produjo un desgarro himeneal
en horas doce, por ende, que existe una desfloración antigua, máxime si la médico [...] realizó la
observación inmediatamente después de ocurridos los hechos y concluyó “desgarro de himen reciente”;
que los médicos igualmente coinciden en diagnosticar que el referido desgarro no ha sido producido
por un pene, no obstante el acceso sexual a tenor del artículo 170 del Código Penal no está limitado
únicamente al miembro viril, sino también a otros objetos o partes del cuerpo, en tanto que estos son
igualmente idóneos para producir la afectación mediante invasión de la libertad sexual, por lo que el
daño que produce el sujeto activo, sea cual fuere el objeto u órgano genital, es el mismo y se reprime
con la misma intensidad como si fuera el miembro viril. (R. N. N.° 2314-2006-Huancavelica, de 03-
08-2006, f. j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2ar2qqt>).
§ 1463. En el caso de menores, el ejercicio de la sexualidad está prohibido. [El] delito tipificado
en el artículo 173, inciso 3 del Código Penal modificado por Decreto Legislativo 896 protege el libre
desarrollo sexual del menor, en razón de que el ejercicio de la sexualidad con ellos se prohíbe en la
medida en que puede afectar el desarrollo de su personalidad y producir alteraciones importantes que
incidan en su vida o equilibrio psíquico en el futuro [...]. (Exp. N.° 1952-99-Apurímac, del 24-04-
1999. Sala Penal. Texto completo: RPJurispr. 3, 2000, p. 326).
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 173 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 534
N. N.° 318-2010-Lima, del 26-07-2010, ff. jj. 5 y 6. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.
ly/2bdxRAa>).
§ 1475. Determinación de la edad de un menor: partida de nacimiento o reconocimiento
médico-legal. Para que se acredite fehacientemente el delito contra la libertad y el honor sexual
debe tenerse a la vista la partida de nacimiento o en su defecto el reconocimiento médico legal que
determine la edad de la ofendida. (Exp. N.° 105-90-Piura, del 21-05-1990. Sala Penal. Texto completo:
Retamozo-P once, Jpenal, p. 149).
§ 1476. Incapacidad eréctil del imputado. Sindicación que carece de coherencia y solidez.
Absolución. In d u b io p r o reo. S étim o. [...] [Resulta] inaceptable el argumento del Tribunal Superior,
cuando sostiene fácilmente que [...] [los] informes [médicos oficiales elaborados cinco meses después de
los hechos] no determinan la fecha exacta en que perdió la incapacidad eréctil y que, por tanto, puede
inferirse que cometió el delito [de abuso sexual de menor]; lo que soslaya [es] que esta enfermedad es
degenerativa y progresiva, y no aparece de un día para otro. [...] O ctavo. [...] [Ambas] partes procesales
(acusadora y acusada) han aportado elementos a favor de sus posiciones, situación en que nuestro sistema
procesal penal opta por favorecer a la parte acusada. Que del plenario o juicio oral emerge que concurren
tanto pruebas de cargo -sindicación aislada de la agraviada-corno de descargo, orientadas estas últimas a
acreditar que el procesado estaba en incapacidad de haber cometido el delito de abuso sexual, situación
que genera una justificada duda razonable, que por imperio constitucional le favorece al encausado,
corresponde su absolución, de conformidad con el artículo 301 del Código de Procedimientos Penales.
(R. N. N.° 1263-2013-Huánuco, de 23-12-2013, íf. jj. 7 y 8. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
cbit.ly/29Z5 5 FE>).
§ 1477. No toda persona operada de la próstata puede presentar incapacidad eréctil. Incluso
puede recurrir a fármacos para superar dicha disfuncionalidad. S étim o. [...] 7.4. Conforme con
el auto de calificación del recurso de casación, este Supremo Tribunal observó que la Sala Penal de
Apelaciones dentro del juicio de valor realizado, señaló que el encausado [...], pese presentar capacidad
eréctil ausente, pudo recurrir a fármacos para superar dicha disfuncionalidad, descartando de este modo
la tesis defensiva del sentenciado; advirtiendo que esta conclusión sin respaldo alguno, puede afectar
las reglas de valoración de la prueba. 7.5. A efectos de resolver la controversia corresponde remitirnos
al audio de audiencia [...], correspondiente al examen que se efectuó al perito en cuestión [...], el
mismo que luego de ratificarse en su dictamen [...], efectivamente indicó que al momento de practicar
el examen el encausado advirtió ausencia de capacidad eréctil; sin embargo, también refirió que el
grado de certeza arribado no es absoluto, pues el examen realizado solo demuestra la impotencia a un
80%, puesto que se requiere de la opinión necesaria del especialista en urología; asimismo, tampoco
pudo precisar el tiempo que este vendría aquejando dicho mal, considerando la fecha en que se llevó
a cabo el examen con la de los hechos. Otro punto relevante es el hecho que el médico deslizó la
posibilidad que la parte psicológica del encausado haya influido durante el examen, esto motivado
por diversos factores, como el estado de ánimo, el ambiente que lo rodea, o la persona que realiza la
prueba. Finalmente, agregó que por los avances de la ciencia una persona operada de la próstata no se
ve afectada en su capacidad eréctil. [...] Por estos fundamentos, declararon: [...] infundado el recurso
de casación interpuesto por la defensa técnica del encausado [...], contra la sentencia de vista [...]; que
confirmó la sentencia de primera instancia [...]; que lo condenó como autor del delito contra la Libertad
Sexual-violación sexual agravado [tipificado en el primer párrafo y el inciso 2, del segundo párrafo, del
artículo 170 CP], en perjuicio de [una] menor [...]. (Casación N.° 413-2015-Cusco, de 10-11-2016, f.
j. 7. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2l9NL6D>).
§ 1478. Encausado que obliga a un menor a practicarle sexo no es una conducta atípica.
S egu n d o. [Está acreditado] que el [...] el encausado [...] aprovechó que el menor agraviado [...], de 10
años de edad, se encontraba jugando al costado de su domicilio, para hacerlo ingresar a su domicilio,
donde acarició al menor, lo excito cogiéndole el pene y, una vez erecto, se lo introdujo en el ano por
espacio de dos minutos, a la vez que le exigió silencio a la víctima. [...] C uarto. [Este hecho] constituye
fa©ísi@s & thesis
537 HTULO IW: DELITOS CONTRA LA LIBERTAD Art. 173
delito de violación de menor [...], atento a lo obviamente reprochable de una relación sexual con
un niño, por lo que no es posible admitir que se está ante una conducta atípica o ante un error de
prohibición, y menos que porque no medió violencia, aunque el menor rechaza ese extremo, no se
configura delito alguno. [...] (R. N. N.° 2334-2013-Ucayali, de 24-01-2014, ffi jj. 2 y 4. Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2btyCZ6>).
§ 1479. Toda violación sexual de personas menores de catorce anos de edad [que en este caso
sufría leve retardo mental] deberá ser tipificada dentro de los alcances del artículo 173° y no
del artículo 172°. Véase la jurisprudencia del artículo 172° del Código Penal [§ 1436]. (Casación
N.° 47-2012-Sullana, del 06-06-2013, ffi jj. 2.1, 2.9 al 2.11. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2FMtnzo>).
§ 1480. Determinación de la edad de una menor partida de nacimiento o reconocimiento
médico-legal. Si bien de la revisión del proceso se advierte que no se ha adjuntado la partida de
nacimiento de la agraviada, del certificado médico se desprende que su edad aproximada es de 14
años, sin embargo el referido instrumental indica que la edad mental de la agraviada corresponde a una
persona de 8 años; sin embargo, estando al tiempo transcurrido debe aplicarse lo más favorable al reo.
(Exp. N.° 1385-94-Cusco, del 01-09-1993. Sala Penal. Texto completo: G ómez M endoza, JP en al 2,
p. 97).
§ 14-81. El reconocimiento médico legal para determinar la edad de la víctima es meramente
presuntiva, [En] la doctrina que se ha uniformizado el criterio de que el reconocimiento médico legal
por parte de los especialistas en la materia es netamente estimatorio, a fin de determinar la edad con
un margen de error de dos años más o menos, en este orden de ideas, al haber dudas respecto a la
fecha de nacimiento de la menor agraviada por el delito de violación de la libertad sexual, debe estarse
a lo más favorable al reo en aplicación del inciso 11 del artículo 139 de la Constitución Política del
Estado, por lo que la conducta del procesado debe encuadrarse en el numeral 170 del Código Penal
-violación real-; ello en atención al principio de la determinación alternativa que permite que el órgano
jurisdiccional pueda encuadrar la conducta del encausado en el tipo penal genérico, con la específica
finalidad de evitar injustos fallos al existir una errónea calificación jurídica del hecho imputado. (R. N.
N.° 5072-98-Junín, del 28-05-1999. Sala Penal. Texto completo: RPJurispr. 3, 2000, p. 327).
§ 1482oLo determinante es la edad de la víctima; la concurrencia adicional de violencia sirve
al juzgador para graduar la pena. C uarto* Que el imputado alega que era enamorado de la agraviada,
que ella le dijo que tenía catorce años de edad, que las relaciones sexuales fueron de mutuo acuerdo y
que no tuvo relaciones contra natura; que, sin embargo, la agraviada refuta esas afirmaciones [...], las
propias lesiones y la denuncia inmediata tras el segundo ataque sexual revelan que se trató de actos
violentos que se ejecutaron a pesar de la oposición de la víctima; que la pericia médica [...] revela
unas características físicas de la agraviada que impiden un error acerca de su edad, además en el acto
oral [...] el imputado, en contradicción con lo que expresó en el período investigatorio [...], afirmó
que la agraviada le dijo que tenía trece años cumplidos, aunque según la partida de nacimiento [...]
está probado que la víctima contaba con diez años cuando fue agredida sexualmente. Quinto* Que,
en tal virtud, es de aceptar parcialmente la pretensión impugnativa del Ministerio Público y elevar la
pena [de trece a veinte años]. (R. N. N.° 1880-2005-Huaura, del 14-07-2005, ffi jj. 4 y 5. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/24xSrks>).
§ 1483oAgravante si el agente tiene alguna autoridad sobre la víctima. [El] delito imputado al
acusado [...] se subsume en el inciso 2 y en la agravante prevista en el último párrafo del artículo 173
del Código Penal, [...] por tratarse del delito de violación contra la libertad - violación de la libertad
sexual del menor- en el que el agente resulta ser padre de la agraviada; que dicho ilícito fue perpetrado
en diversos momentos, habiéndose cometido la primera violación cuando la menor [...] tenía diez
años de edad, repitiéndose luego en diversas oportunidades hasta el 26 de diciembre de 1996, fecha
en que tuvo lugar la última violación, cuando la menor contaba con doce años, tres meses y dieciocho
días; que siendo esto así, el comportamiento delictivo del mencionado acusado ha infringido repetidas
o CÓDIGO PENAL
Alt. 173 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 538
veces la misma resolución criminal [...]. (R. N. N.° 4938-97-Lima, del 21-11-1997. Sala Penal. Texto
completo: R ojas , JPenal, p. 196).
§ 1484. Prevalimiento. [Sumilla] El prevalimiento es una circunstancia agravante, se circunscribe
a que el agente tenga una determinada posición, cargo o vínculo familiar que le dé particular autoridad
sobre la víctima o le impulse a depositar en él su confianza; el fundamento de esta agravación no es
otra que la facilidad ejecutiva que le proporciona estos vínculos en tanto no exista consentimiento.
El prevalimiento no está dirigido al consentimiento sino a la realización de la conducta típica, de un
lado; y, el plus de antijuricidad que importa un abuso de superioridad, en la medida en que la víctima
sea especialmente vulnerable, lo que hace suponer razonablemente que su resistencia le acarreará más
perjuicios que ventajas. (R. N. N.° 906-2007-Madre de Dios, del 16-07-2007. Sala Penal. Texto
completo: Anales Judiciales XCVI, 2007, p. 129 <bit.ly/2GwxOQl>).
§ 1485. Desde una perspectiva normativa este delito es de mera actividad, se requiere de un
contacto corporal que importe que el miembro viril supere el umbral de los labios mayores: basta
simplemente contacto periférico con penetración en el exterior o zona vestibular vaginal. Q uin to.
[De] la declaración de las menores [...] y de su madre fluye que el imputado agredió sexualmente a las
agraviadas; inició un procedimiento de presión del glande hasta causar dolor a las agraviadas y producirles
la respectiva desfloración incompleta [...]. Sexto. Que los certificados médico legales [...] concluyeron que
el himen de las agraviadas presentaba signos de desfloración antigua, aunque no hubo penetración. En igual
sentido acota el informe ginecológico [...]. Si bien desde la perspectiva forense afirman la imposibilidad de
una penetración -se entiende completa- sin causar severas lesiones, y que difícilmente sólo con la presión
y sin penetración se puedan producir desgarros, lo cierto es que, primero, no hay pruebas de que las niñas
sufrieron un episodio traumático o infecciones que puedan determinar que se produzca el desgarro del
himen (véase [...] historias clínicas); y, segundo, que por lo expuesto por las niñas, el imputado efectuó
presión con el pene en la zona vaginal -no anal-, que les causó dolor, al punto que resultaron desfloradas. Así
las cosas, una simple y superficial frotación no ocasiona dolor y, menos, desgarro. De consiguiente, ocurrió
algo más que un mero roce o contacto. Por otro lado, desde una perspectiva normativa -este delito es de
mera actividad- se requiere de un contacto corporal que importe que el pene supere el umbral de los labios
mayores; basta simplemente contacto periférico con penetración en el exterior o zona vestibular vaginal -no
se requiere siquiera rotura del himen, menos eyaculación, ni traspaso de la zona vestibular femenina-. El
acceso carnal no depende de circunstancias anatómicas -penetración completa o perfección fisiológica del
coito- sino de consideraciones normativas. Lo esencial para la conclusión es que las niñas fueron desfloradas
y que tal situación tiene relación causal con la conducta del acusado. (R. N. N.° 534-2013-Huancavelica,
del 11-07-2013, ff. jj. 5 y 6. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2aONz3D>).
§ 1486. El agente defrauda la confianza deposita en él por terceros (los padres) y no por el
menor. Delito continuado. [Conforme] al acta de audiencia, [el encausado] ayudaba en sus estudios
a la menor agraviada, [...] a quien “a veces daba plata”, a lo que se suma el hecho de que el referido
encausado residía con esta y su hermanito, el menor agraviado [...] en el mismo inmueble, teniendo
acceso recíproco a todos los ambientes, evidenciándose de este modo que entre el agente y sus víctimas
existían vínculos de confianza por lo que la conducta delictiva debe adecuarse a lo establecido en el
último párrafo del artículo 173 del Código Penal, [...] que al existir una violación de la ley penal, llevada
a cabo mediante acciones repetidas, que recayeron en dos sujetos pasivos diferentes, el hecho global debe
ser tenido como un solo delito continuado de violación de menor [...]. (R. N. N.° 1715-98-Cusco, del
22-06-1999. Sala Penal. Texto completo: R ojas, JPenal, p. 199).
§ 1487. Delito continuado. [El] delito de violación ha sido cometido en momentos diversos, desde
que la agraviada tenía 10 años de edad y los actos ilícitos persistieron en su ejecución de manera sucesiva
en los años siguientes, constituyendo una unidad delictiva por su naturaleza de atentado al bien jurídico
protegido de la indemnidad y libertad sexual mediante actos de la misma resolución criminal, por lo
que se configura un delito continuado de acuerdo con el artículo 49 del código sustantivo [...]. (Exp.
N.° 2697-99-Lima, del 26-10-1999. Sala Penal. Texto completo: RPJurispr. 3, 2000, p. 324).
n o m o s & tliesis
539 TÍTULO 1W: DELITOS COMTRÍ4 LA LIBERTAD M 173
§ 14©©» El delito de acceso carnal sobre menores es netamente doloso» [Tratándose] de
afirmaciones que el propio acusado formula, fluyen de las mismas que él era consciente tanto de la
conducta que realizaba como de la minoridad de la agraviada y de su posición respecto de ella, sirviendo
de sustento probatorio del momento subjetivo lo que se tiene referido para el objetivo [...]. (Exp. N.°
598-98-P/CAM, del 02-10-1998. Sala Mixta Descentralizada de la Corte Superior de Arequipa. Texto
completo: A rmaza-Z avala, La decisión, p. 153).
§ 1489. El delito de acceso carnal sobre menores es netamente doloso» Parentesco con la
víctima. [Debe] determinarse, en este nivel, si el procesado era consciente que realizaba acto sexual
[con] una persona de menos de siete años y, no obstante ese conocimiento, tener la voluntad de hacerlo.
De las declaraciones referidas en la instructiva aparece que el procesado conocía a la menor, teniendo un
grado de parentesco, la misma que los visitaba frecuentemente por ser de lugar, lo que permite concluir
que el procesado conocía la edad aproximada de la menor; que si bien sostiene no haber consumado el
acto, reconoce haber tenido voluntad de realizarlo; es decir que era consciente de su propia conducta
al tiempo que de su propio querer, habiéndose acreditado estos extremos de la conducta típica. (Exp.
N.° 98-006, del 30-11-1998. Sala Mixta Descentralizada de la Corte Superior de Arequipa. Texto
completo: A rmaza-Z avala, La decisión, p. 209).
§ 1490. Error de tipo en cuanto a la edad de la víctima. Certificado médico legal otorgado por
un médico legista no es suficiente para acreditar la edad real de la presunta agraviada. N oveno, El
certificado médico legal otorgado por un médico legista, que solo examina superficialmente al paciente;
no constituye prueba idónea para acreditar la edad real del mismo. En un proceso penal, cuando se
discute la imputación del conocimiento de la edad de la agraviada al acusado, existiendo circunstancias
objetivas que puedan conducir a la configuración de un error de tipo, como en el presente caso, el
Ministerio Público, para poder desvirtuar la presunción de inocencia del acusado, debe oficiar al
Instituto de Medicina Legal, a fin de que se designe los profesionales acreditados para la realización
de una pericia psicosomática, en la persona de la menor agraviada, o para la realización de un examen
de odontograma, a efectos de contar con mayores elementos de convicción que permitan determinar
si es posible imputarle, al acusado, el conocimiento sobre la edad real de la agraviada. Conclusiones
periciales que bien pueden someterse al debate y al contradictorio en el Juicio Oral; lo que no ha
sucedido en el caso de autos. (R. N. N.° 3303-2015-Lima, del 24-02-2017, £ j. 9. Segunda Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2mMDEW3>).
§ 1491. La “no revictimización” no es un principio absoluto y, por tanto, no puede estar por
encima del derecho constitucional a la presunción de inocencia. Véase la jurisprudencia del artículo
242° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 3054]. (R. N. N.° 3303-2015-Lima, del 24-02-2017, f. j.
11. Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2mMDEW3>).
§ 1492. Error de tipo en cuanto a la edad de la víctima. [El] error surge cuando el sujeto tiene
falsa representación de la realidad o no entiende de manera correcta su significado social o jurídico.
El error de tipo se encuentra regulado en el primer párrafo del artículo catorce del Código Penal, éste
recae sobre un elemento objetivo del tipo, el sujeto piensa que está realizando un hecho atípico, pero
objetivamente ha realizado una conducta de relevancia para el ordenamiento jurídico penal. El error
de tipo es de carácter vencible si el sujeto actuando dentro de los parámetros de la diligencia debida,
hubiese podido darse cuenta del defecto de apreciación en que incurría, es decir es un error superable,
aquí sólo se elimina el dolo pero subsiste la culpa y el hecho será sancionado como un delito culposo
siempre y cuando se encuentre tipificado como tal en el Código Penal. El error de tipo invencible, en
cambio, se presenta, cuando a pesar de la diligencia debida el sujeto no puede darse cuenta de su error,
es decir, es un error de tipo insuperable, en donde el agente queda exento de responsabilidad penal, pues
se elimina tanto el dolo como la culpa [...]. [Del] estudio y análisis de autos se tiene que la Sala Superior
Penal en el desarrollo de juicio oral, [...] durante la comparecencia de la menor agraviada, conforme
al principio de inmediación, ha podido verificar que la citada menor presenta un desarrollo físico que
excede el promedio que presenta una persona de catorce años de edad, aspecto que indudablemente
♦ CÓDIGO PENAL
Ari. 173 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 540
puede hacer inducir a error en cuanto a su verdadera edad a quien, a simple vista, la observe, situación
que en todo caso también ha influido en el acusado. (R. N. N.° 323-2004-Huánuco, del 11-10-2004.
Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: Á valos-R obles, Tendencias, p. 109).
§ 1493. Error de tipo en cuanto a la edad de la víctima. S étim o. Que si bien el tipo penal
imputado tiene como bien jurídico protegido la indemnidad sexual, por lo que sería irrelevante verificar
si existió el consentimiento de la víctima, sin embargo, en función a la tesis del error de tipo planteado
por la defensa, resulta necesario analizar las circunstancias en que acaecieron los hechos. Así se tiene que,
en cuanto a la edad de la menor, ya ha quedado establecido en el quinto considerando de la presente
resolución que está efectivamente tenía trece años de edad; sin embargo, en cuanto al conocimiento de
dicha información, el citado encausado señaló en su manifestación policial [...], en su instructiva [...],
y en el juicio oral [...], que ella le había dicho que tenía quince años de edad. Que lo cierto es que la
menor, a la fecha de los hechos tenía exactamente trece años, once meses y seis días de edad; es decir,
estaba muy próxima a cumplir catorce años de edad, por lo cual resulta factible concluir que existe
un gran porcentaje de probabilidad de que el encausado baya actuado en la creencia de que la menor
contaba con más de catorce años de edad, no existiendo prueba idónea en contrarío que desvanezca
ello -que si bien la madre de la menor ha sostenido que le dijo en varias oportunidades al encausado
que su hija tenía trece años de edad, empero ello no ha sido corroborado con otro elemento de prueba
directo o periférico-, más aún si resulta ser el representante del Ministerio Público el titular de la carga
de la prueba, y quien en todo caso debió cuestionar dicha tesis dentro del proceso, que el no haberlo
hecho así no traslada la carga de la prueba a la parte acusada, quien incluso puede limitarse a negar
únicamente dentro del proceso el marco de imputación, en aras del derecho de defensa que le asiste.
O ctavo. Que todo ello lleva a la convicción de que en el presente proceso es de aplicación lo previsto en
el artículo catorce del Código Penal, respecto al error de tipo, el mismo que surge cuando el sujeto tiene
una falsa representación de la realidad o no entiende de manera correcta su significado social o jurídico
[...]. (R. N. N.° 3481-2012-Lima, del 22-03-2013, ff. jj. 7 y 8. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/lTKJ2ky>).
§ 1494. La alegación del error de tipo respecto de la edad de edad tiene que acreditarse en el
proceso: no basta la sola invocación por la defensa del encausado. Agraviada estudiaba en el centro
educativo donde el encausado se desempeñaba como docente. P r im e r o . [El] citado encausado [...]
alega que debió imponérsele una pena mínima por haber aceptado los cargos, además de su inmadurez
emocional indicada en el examen psicológico y porque actuó bajo un supuesto de error al desconocer
que la menor agraviada tenía menos de catorce años; agrega que se ha debido tener en cuenta las
circunstancias sociales de la zona, en la cual las mujeres se inician sexualmente a muy temprana edad,
así como también el grado cultural del procesado, quien por ser nativo de la zona no podía evaluar su
conducta de acuerdo al contenido de la norma penal. S egu n d o. [La] imputación contra el encausado
estriba en haber mantenido relaciones sexuales con la menor agraviada, en diversas oportunidades,
[...] actos que se desarrollaban tanto en la casa de la madre del encausado como en la vivienda de la
agraviada [...], habiendo mediado una relación sentimental entre ambos. [...] Q uinto. [En cuanto a
la responsabilidad penal del encausado] si bien refiere que actuó bajo un supuesto error respecto a la
edad de la menor, es de indicar que la agraviada estudiaba en el Centro Educativo donde el encausado
se desempeñaba como docente, incluso fue su alumna, por lo que se encontraba en condiciones de
percatarse sobre su edad; asimismo, en la pericia psicológica que se le practicó, se establece que cuenta
con un nivel intelectual promedio, razón por la cual no resultan atendibles las alegaciones que invoca
en su medio de impugnación. (R. N. N.° 79-2008-Loreto, del 17-06-2008, ff. jj. 1, 2 y 3. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/lPp7eoH>).
§ 1495. Error de tipo vencible. D écim o. En el caso de autos, es razonable concluir que el imputado
[...] incurrió en un error d e tipo vencible, pues, sin desconocer el contexto situacional de los actos sexuales
-para cuya imputación es preciso de que el agente haya tenido la posibilidad de conocer la totalidad de
los elementos objetivos que conformaban tal situación-; de autos trasciende que el encausado estuvo en
posibilidad de superar el desconocimiento, respecto a la edad de la menor. Ambos mantuvieron relación
no unios & thesSs
541 TÍTULO IV: DEUTOS CONTRA LA LIBERTAD Art.173
sentimental, según indica la menor, desde marzo o abril de 1992, y la relación sexual se produjo en
junio del citado año -marco referencial de la imputación-. Ese periodo temporal resultó suficiente para
estimar, en clave de razonabilidad, que el acusado debió inquirir a la agraviada sobre su verdadera edad,
cuando menos, realizar los actos de averiguación necesarios, más aún si mantuvieron relaciones sexuales
-aun cuando sean esporádicas-; de lo que se infiere que entre ambos existió un nivel de confiabilidad
suficiente. La agraviada ha reconocido en el acto oral que sus características anatómicas reflejaban que tenía
entre quince y dieciséis años de edad. Si bien su conducta no fue dolosa, empero, no puede descartarse
la imprudencia de su accionar en vista de que pudo ser evitado mediando la diligencia debida. Sin
embargo, estando a que nuestro ordenamiento jurídico no admite la regulación culposa del delito de
violación sexual de menor de edad, la conducta incriminada es atípica. Por lo tanto, es jurídicamente
posible absolver al acusado [...] de los cargos formulados [...]. (R. N. N.° 2669-2015-Cusco, del 25-05-
2016, f. j. 10. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/28UWxPc>).
§ 1496o Remisión sobre error de tipo» Véase también la jurisprudencia del artículo 14° del Código
Penal [§ 189 ss.].
§ 1497» Forma de acreditar el error de comprensión cidforalmente condicionado (peritaje
o documento antropológico) » Presentación de declaraciones juradas» O ctavo o Que en cuanto
al eximente de responsabilidad que arguye, relacionado al error de comprensión culturalmente
condicionado, cabe precisar que aquella eximente no fue aprobada en autos, es decir, no existe un
peritaje o documento antropológico que corrobore tal posición, y aun cuando presentó diversas
declaraciones juradas, en las que pobladores de la zona sostienen que el inicio de la vida sexual en la
comunidad donde ocurrieron los hechos, es antes de los catorce años, ninguno de los suscribientes fue
ofrecido como testigo al plenario, por tanto no pueden ser tomados como medio de prueba aquellos
documentos privados, pues por sí solos no tienen la fuerza acreditativa suficiente como para eximirlo
de responsabilidad penal [...]. (R. N. N.° 2279-2011-Cajamarca, del 11-11-2011, f. j. 8. Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <goo.gl/mTQFZT>).
§ 1498o Error de prohibición vencible permite atenuar la pena, pero no afecta en nada el
tipo del injusto del delito cometidos agente tenía conocimiento y comprensión de que estaba
contrariando normas penales» Violación de menor de edad al interior de una comunidad nativa»
Véase la jurisprudencia del artículo 14° del Código Penal [§ 212]. (R. N. N.° 2002-2009-Junín, del
13-04-2010, ff. jj. 4, 5 y 6. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2aLm9zE>).
§ 1499. Para declarar la conformidad, debe existir plena aceptación de los hechos por parte del
acusado» Nulidad de sentencia conformada, pues imputado, integrante de una comunidad nativa,
admite responsabilidad pero desconocía que mantener relaciones sexuales con una menor de
edad era delito» Véase la jurisprudencia del artículo 372° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 3281].
(R. N. N.° 2692-2014-Lima, de 26-05-2016, ff. jj. 6 y 7. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2mRNaot>)
§ 1500» Declaración jurad a de la menor agraviada que exculpa al procesado debe ser
contrastada con todos los recaudos acopiados durante el proceso» C uarto. [La] declaración jurada
de la menor agraviada, [...] donde exculpa al procesado, no fue sometida al contradictorio; por ende, no
tiene fuerza probatoria suficiente para desacreditar la sindicación directa, coherente y persistente que
la misma mostró durante todo el proceso, al ser evidente que expidió este documento para favorecer
al procesado, quien es su padrastro; circunstancia que, por reglas de las máximas de la experiencia, se
sabe que influye moral, psicológica y sentimentalmente en una menor; máxime si, por la situación que
atraviesa el procesado -quien en el presente caso es conviviente de su madre y padre de su hermano
menor- resulta ser víctima de presiones familiares que, finalmente, consiguen que en ella se forme un
equivocado sentimiento de culpa. Por ello, el juzgador debe ser muy cuidadoso al momento de valorar
este tipo de documentos, los que además deben ser contrastados con todos los recaudos acopiados
durante el proceso. (R. N. N.° 587-2013-Ayacucho, del 06-05-2014, f. j. 4. Sala Penal Transitoria.
Texto completo: <bit.ly/2bDj81V>).
♦ CÓDIGO PENAL
Alt 173 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 542
§ 1503. Consumación: se acredita con el certificado médico legal. [La] comisión del delito de
violación sexual de menor está acreditado con el certificado médico legal de la menor agraviada, que
describe el inicio de las relaciones sexuales a los nueve años, himen con desgarros antiguos en horas
II, III y IV, al examen de la región anal en posición genupectural, ano normotónico con borramiento
de pliegues en horas XII, III y VI, observándose depresión del área perianal a horas XII; ai examen
corporal, presenta cicatrices rosadas recientes en región anterior del cuello derecho e izquierdo de forma
semicirculares; concluyéndose que presenta himen con desfloración antigua, signos de coito contra
natura y lesiones extragenitales en fase de cicatrización [...]. (Exp. N.° 1695-99-Callao, del 09-06-1999.
Sala Penal. Texto completo: F r is a n c h o , JPenal, p. 331).
§ 1504. Certificado médico legal: también están habilitados los enfermeros o auxiliares de
salud. Sexto. [Si] bien el artículo 3 de la Ley N.° 27115 dispone que en los delitos sexuales el examen
médico legal debe ser practicado por el médico encargado del servicio, el artículo 161 del Código de
Procedimientos Penales señala como excepción que, a falta de personal especializado, es posible que
se nombren como peritos a personas de reconocida honorabilidad y competencia en la materia; que,
en el presente caso es aplicable la citada norma, pues consta que los hechos sucedieron en una retirada
comunidad rural de la serranía [...], y que el certificado lleva la rúbrica del Licenciado en Enfermería
del Puesto de Salud [...] y el sello de la Jefatura de dicho Puesto de Salud [...]; [...] además, la defensa
del encausado se limitó a discutir el valor probatorio de dicha instrumental [...], pero no cuestionó
la honorabilidad y competencia del autor del reconocimiento médico, de cara a hacer inaplicable la
referida norma procesal penal. (R. N. N.° 700-2008-La Libertad, del 08-09-2008, f. j. 6. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/2b5W9hq>).
§ 1505. Insuficiencia del certificado médico-legal. T ercero. [...] 3.3. [La] versión de la menor
agraviada (de 13 años de edad [...]) no se encuentra rodeada de corroboraciones periféricas, de carácter
objetivo que puedan dotarla de aptitud probatoria. En efecto, si bien es cierto se encuentra acreditado
con el certificado médico legal que la menor ha sido víctima de abuso sexual; sin embargo, en autos
no obra prueba periférica que acredite que el encausado [...] sea el autor de la imputación formulada;
en consecuencia, la sola e inicial declaración incriminatoria de la menor agraviada brindada en Sede
Policial, no tiene entidad suficiente para ser considerada prueba válida de cargo, y por ende, virtualidad
procesal para enervar la presunción de inocencia del imputado, al no reunir las garantías de certeza que
exige el [...] Acuerdo Plenario N.° 2-2005/CJ-l 16. (R. N. N.° 1025-2011-Cañete, del 19-04-2012, f.
j. 3.3. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2cHbdRu>).
§ 1506. Tentativa: certificado médico-legal acredita lesiones. No constituye actos contra al pudor.
S egu n d o. [Se] encuentra acreditada la responsabilidad penal del acusado [...] en la comisión del delito
de violación de menor de nueve años de edad [...] en grado de tentativa [pese a que este alega solo actos
contrarios al pudor] [.,.]. Q uinto. [Está probado que] la finalidad última [del procesado] era practicar
el acto sexual a la menor, de allí el motivo por el cual la subió a su cuarto donde le hizo tocamientos e
intentó penetrarla -que se verifica en las lesiones que detalla el certificado médico-legal-, acto que no
concluyó porque hizo su aparición la hermana de la agraviada [...]. (R. N. N.° 982-2008-Callao, del 11-
09-2008, ff. jj. 2 y 5. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2bptqDe>).
§ 1507. Tentativa: para probar la comisión de este delito no es necesaria la presencia de lesiones
paragenitales ni genitales. D écim o segu n d o . Que sobre esta base, se puede afirmar que lo Sala Mixta
ai@iTu©s Í í tihesis
543 TÍTULO W: DELITOS C O M IA LA LIBERTAD m .m
Única de Emergencia de Puno (Sala de Apelaciones) al resolver no consideró lo establecido por esta
Corte Suprema en el [...] Acuerdo Plenario [N.° 1-2011/CJ-l 16 (§ 1385-)], por cuanto este: A.
En su considerando trigésimo señala que el juez, atento al principio de pertinencia, debe resguardar
para valorar el medio de prueba que este debe guardar estrecha relación con la materia que se quiere
dilucidar, distinguiéndose: a) por el grado de ejecución: la de un hecho tentado o consumado; lo que
no sucedió en este caso por cuanto, la Sala de Apelaciones confundió el momento del iter crim inis,
analizado anteriormente por el Juzgado Penal Colegiado, exigiendo pruebas de la consumación del
delito cuando este solo quedó en fase de tentativa. B. En su considerando trigésimo primero señala
que el juez atenderá, en concreto, las particularidades de cada caso para establecer la relevancia de la
prueba, por ello, a manera de ejemplo, hace referencia a que si la violación sexual tuvo por medio la
amenaza, no se requiere examen médico que concluya la existencia de lesiones paragenitales; pero la Sala
de Apelaciones usó esta afirmación para, en sentido contrario, establecer la regla (no establecida por la
Corte Suprema) que todos los casos de violación sexual por violencia requieren de un examen médico
que concluya la existencia de lesiones paragenitales, lo cual excede los márgenes y fines del Acuerdo
Plenario, más aún, cuando en el caso concreto el perito médico legal explicó de forma satisfactoria por
qué no existían estas lesiones. C. En su considerando trigésimo segundo esta Corte Suprema señala
que la problemática que se advierte respecto a la indebida valoración de la pericia médico legal que no
consigna lesiones paragenitales y/o himeneales, se despeja sin más a través de una atenta aplicación del
principio de idoneidad de la prueba penal en relación a los circunstancias y medios empleados por el
agresor para conseguir el quiebre de la voluntad de la víctima, directiva que no siguió la Sala Penal, al
contrario se basó en argumentos sin sustento para concluir que al no existir lesiones paragenitales no
existió el delito de violación sexual. (Casación N.° 129-2012-Puno, del 19-09-2013, f. j. 12. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/2HC08hE>).
§ 1508. Tentativa (agente no logra sti finalidad). [Que] durante la secuela de la instrucción y el
juicio oral se ha llegado a establecer fehacientemente tanto la tentativa del delito contra la libertad sexual
del agraviado así como la responsabilidad penal del encausado [...], el mismo que ha reconocido haber
conducido al menor hasta su domicilio realizándole tocamientos en sus partes íntimas, habiéndose
establecido igualmente la evidente intención de mantener actos contra natura, que fue la acción final
que se había propuesto y que no se llegó a concretar debido al dolor que sentía el menor [...]. (R. N.
N.° 408-2003-Lima, del 21-05-2003. Sala Penal Permanente. Texto completo: R ojas, JP com entada 2 ,
p. 222).
§ 1509. Tentativa (agente no logra su finalidad). [Que] fluye de los actuados, que en circunstancias
que la menor agraviada se dirigía con dirección del Centro Poblado [...] en compañía de su hermanito
de cinco años de edad, fue interceptada por el encausado [...], quien bajo amenaza la condujo hacia
unos arbustos obligándola a despojarse de su prenda íntima con el propósito de practicar el acto sexual,
no llegando a consumar el ilícito penal por la oportuna aparición de una persona de sexo femenino,
debiendo colegirse con meridiana claridad que la acción subjetiva del encausado estuvo dirigida a
practicar el acto sexual, que no se llegó a consumar por causas evidentemente ajenas a su voluntad.
(R. N. N.° 4630-99-Amazonas, del 01-02-2000. Sala Penal. Texto completo: C hocano-Valladolid,
JP enal, p. 80).
§ 1510. Tentativa. Falta de solidez j corroboración. Encausado y agraviada se encontraban
en un lugar desolado echados al interior de un vehículo. Tercero. [...] [El] encausado [...] negó
los cargos que se le atribuyen, indicando que si bien fueron intervenidos por efectivos policiales y los
asientos del vehículo estaban reclinados solo conversaban y jugaban, no pretendía sacarle sus ropas a la
menor ni mantener relaciones sexuales con ella. Cuarto. [El] Atestado Policial [...] solo dio cuenta de la
intervención policial del encausado y de la agraviada en un lugar desolado quienes se encontraban echados
en el interior del vehículo [...] es decir, no indicó si el encausado [...] fue intervenido en circunstancias
que pretendía abusar sexualmente de la menor agraviada. (R. N. N.° 4329-2009-Apurímac, del 16-08-
2010, ff. jj. 3 y 4. Sala Penal Transitoria. Texto completo: cbit.ly/2b4dSnn>).
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 173 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 544
§ 15 11. Diferencia entre actos preparatorios y tentativa. Delito de violación sexual de menores.
Véase la jurisprudencia del artículo 16° del Código Penal [§ 270]. (R. N. N.° 2166-2008-Lima, del
24-06-2008, £ j. 5. Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2a8320v>).
§ 1512. Tentativa: diferencia con el delito de actos contra el pudor. [La] diferencia entre el
delito de violación sexual y los actos contra el pudor, aun cuando ambos protegen la libertad sexual,
fundamentalmente estriba que en el atentado contra el pudor no existe la intención de hacer sufrir el
acto sexual a la víctima, sino únicamente someterla a tocamientos lúbrico somáticos en zonas sexuales
con el fin de obtener satisfacción erótica, es por ello que el bien jurídico protegido en este tipo de
delitos, además de la integridad personal sexual de una menor, primordialmente está dirigida a proteger
su inocencia, cuyo desarrollo psicoemocional se ve afectado por dichos actos libidinosos. (R. N. N.°
5225-2006-Junín, del 06-11-2007- Sala Penal. Texto completo: R e á t e g u i , Precedente, p. 251).
§ 1513. Tentativa: diferencia con el delito de actos contra el pudor. [Que] el encausado ha
reconocido haber tratado de poseer sexualmente a la agraviada [FCJ], de solo ocho años y tres meses de
edad, a la fecha de los hechos, y en su propósito llegó inclusive a eyacular entre las piernas de la menor,
quien comenzó a gritar, lo que motivó para que este desistiera de su resolución criminal violatoria;
que, consecuentemente, la conducta sub judice constituye delito contra la libertad sexual en grado de
tentativa, mas no delito contra el pudor; que, de otro lado, en tanto los actos libidinosos, consistentes
en frotamientos vaginales con su miembro viril, hechos que hiciera sufrir a la menor [RSG], de solo
siete años, tres meses y catorce días de edad, sin que el agente tuviera la decisión de hacerla sufrir el acto
sexual, constituye delito contra el pudor, mas no violación de la libertad sexual en grado de tentativa.
(R. N. N.° 3529-97-Cusco, del 21-08-1997. Sala Penal. Texto completo: R o ja s , JPenal, p. 384).
§ 1514. Tentativa de violación: tienen que existir signos que revelen dicha conducta del agente
activo. Véase la jurisprudencia del artículo 170° del Código Penal [§ 1414]. (R. N. N.° 143-2009-Ica,
de 05-04-2010, f. j. 5. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2aSlJmF>).
§ 1515. Reducción de la pena resulta obligatoria en casos de tentativa. Violación sexual de
menor de edad no llega a consumirse. Véase la jurisprudencia del artículo 16° del Código Penal [§
273]. (Casación N.° 14-2009-La Libertad, del 05-02-2010, £ j. 13. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/2HqDLOO>).
§ 1516. Complicidad primaria. Procesada coordinó entrega de dinero y llevó personalmente a
la menor a un hospedaje. [Un] correcto juicio de imputación sobre su participación delictiva permite
colegir que [la procesada] actuó en calidad de cómplice primaria [...], al haber brindado auxilio doloso
determinante para su ejecución, aprovechando su familiaridad con la víctima, coordinando la entrega
de las sumas de dinero y llevándola personalmente a la habitación del centro de hospedaje donde se
concretaron los vejámenes sexuales, actos que no se habrían concretado sin su contribución; que es bajo
tal título de imputación por el que debe responder la citada encausada [...]. (R. N. N.° 306-2004-San
Martín, de 20-07-2004. Sala Penal Permanente. Texto completo: F r is a n c h o , JPenal, p. 331).
§ 1517. Madre que no tenía conocimiento de abuso sexual de su conviviente a su menor hija.
Absolución por complicidad. Imputación que recae sobre ella de cómplice secundario, es un nivel
de intervención delictiva que requiere la presencia del dolo. 2.1.9. La falta de conocimiento de
parte de la [madre] encausada [...], si se analizara el tipo subjetivo -no trascendente en la medida en
que la conducta de la encausada no ingresa al tipo objetivo- conlleva a reafirmar la atipicidad de su
conducta, pues el título de imputación que recae sobre [ella] es de cómplice secundario [del presunto
violador, su conviviente], nivel de intervención delictiva que requiere la presencia del dolo, pues nuestro
sistema penal no prevé la participación a título de culpa, mucho menos en un delito doloso como el de
violación sexual de menor de edad, en ese sentido, del material probatorio actuado, se advierte que la
encausada [...] no conocía del delito del que habría sido víctima su menor hija, [...] esto es, su actuación,
a falta de dolo, tampoco podría ser reprochable penalmente. En ese sentido, [...] debe absolverse a dicha
encausada de la acusación fiscal recaída en su contra como cómplice secundario de delito de violación
raomos H tliesSs
545 TÍTULO IV: DELITOS CONTRA LA LIBERTAD Alt. 173
sexual de menor de edad. (R. N. N.° 3231-2014-Del Santa, del 21-01-2013, f. j. 2.1.9. Sala Penal
Permanente. Texto completo: cbit.ly/2mKQku5>).
§ 1518. Madre que conoció de abuso sexual de su conviviente a su menor hija* Absolución por
complicidad» Las obligaciones derivadas del derecho civil no fundamentan el delito de omisión
de denuncia a la autoridad» Véase la jurisprudencia del artículo 407° del Código Penal [§ 2506]. (R.
N. N.° 3370-2003-La Libertad, del 15-04-2004, ff. jj. 1 y 2 . Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2 aSAOLn>).
§ 1519» Reconocer responsabilidad penal ante perito psicológico puede ser valorado en el
proceso» Sétimo. En ese sentido, respecto a la valoración del relato formulado por el encausado ante
la perito psicológico, debe indicarse que si bien aquella declaración en la cual aceptó haber ultrajado, a
la menor agraviada se dio ante un perito psicológico y evidentemente sin la presencia del representante
del Ministerio Público ni su abogado defensor, pues no se trata propiamente dicho de una declaración
judicial, al tener como objetivo determinar el perfil psicológico del examinado; ello no significa que
no constituya una fuente de prueba que no pueda tomarse en consideración como uno de todos los
indicios existentes en el caso de autos; así, resulta de suma importancia precisar que tanto la sentencia
de primera instancia como la de vista construyeron pruebas indiciarías como consecuencia de aquellos
indicios que concatenados entre sí, determinaron que el encausado era responsable de los hechos que
se le imputan, por tanto dichas sentencias no se sustentan única oprincipalmente en el relato de éste ante
un perito psicológico, es por ello incluso que haciendo uso de sus derechos constitucionales, guardó
silencio en juicio oral, es así que, de la revisión de ambas sentencias se aprecia que, se encuentran
debidamente motivadas sobre el fondo, detallando cada uno de los indicios, entrelazándolos de modo
tal que lograron desvirtuar la presunción de inocencia, razón por la cual no se ha inobservado la garantía
constitucional de la no autoincriminación. (Casación N.° 407-2012-Arequipa, de 25-01-2013, f. j. 7.
Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lTW 6 tZS>).
§ 1520. La declaración de la víctima es necesaria en juicio oral. Véase la jurisprudencia del
artículo 283° del Código de Procedimientos Penales [§ 3737]. (R. N. N.° 3308-2012-Ica, del 18-01-
2013, f. j. 4. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/1RmzQQg>).
§ 1521. No procede desvinculación procesal de delito de violación sexual de menor de edad
por el delito de actos contra el pudor de menores. Véase la jurisprudencia del artículo 285°-A del
Código de Procedimientos Penales [§ 3756]. (R. N. N.° 3424-2013-Junín, del 08-06-2015, ff. jj. 3.1
al 3.7. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <goo.gl/13ER8Y>).
§ 1522. La verosimilitud de las sindicaciones j la persistencia de la incriminación. Sexto.
[Reiteradas] ejecutorias supremas han dejado establecido que la sola sindicación no resulta suficiente
para imponer una sentencia condenatoria; sin embargo excepcionalmente cuando por las circunstancias
del evento se hiciera imposible la existencia de otros medios probatorios, la sindicación que efectúe ya
sea el agraviado, testigo o coacusado, debe observar las siguientes notas o requisitos: a) la verosimilitud,
esto es que a las afirmaciones vertidas por el que imputa, deben concurrir corroboraciones periféricas
de carácter objetivo; y b) la persistencia en la incriminación, es decir que esta debe ser prolongada en
el tiempo, sin ambigüedades [...] ni contradicciones; consecuentemente para tener certeza sobre la
culpabilidad no es suficiente la imputación, sin la concreción circunstancial y temporal de los actos
objeto de acusación; de manera que esto no se da en el presente caso debido a que lo que dice la menor
no coincide con las circunstancias objetivas como lo hemos analizado minuciosamente líneas arribas por
lo tanto en el presente caso se da lo que la doctrina procesal conoce como el in dubiopro reo, la existencia
de un conocimiento incierto de los hechos, ya que no hay certeza, pues comprendemos que no se conoce
la verdad, pues los elementos que afirman algo se balancean con los que lo niegan, nos encontramos en
duda absoluta, máxime si el encausado ha negado de manera coherente su responsabilidad. (R. N. N.°
3085-2004-Cañete, del 17-12-2004. Primera Sala Penal Transitoria).
§ 1523. La carencia de verosimilitud interna y la no presencia de corroboraciones periféricas
que concedan atendibilidad. Tercero. Que en autos solo existe la imputación directa de la agraviada
♦ CÓDIGO PENAL
Alt 173 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 546
[...]; que aun cuando es posible sustentar una sentencia condenatoria en la sindicación de la víctima en
los denominados 'delitos de clandestinidad’ como la agresión sexual, sin embargo se exige un conjunto
de requisitos para estimar enervada la presunción constitucional de inocencia; que frente a la constante
y coherente negativa del imputado -[...]-, la sindicación de la víctima carece de verosimilitud interna
y no aparece rodeada de corroboraciones periféricas que le concedan atendibilidad; que, en efecto,
no solo los demás testigos, como [...], no formulan cargos contra el imputado ni de sus exposiciones
fluyen líneas sólidas que revelen, de uno u otro modo, que el imputado violentó a la agraviada, la
condujo a su domicilio y le hizo sufrir el acto sexual, sino que además las pericias médico legales no
acreditan el ejercicio de violencia física contra la agraviada -quien ya tenía experiencia sexual previa
con su enamorado [...]- ni una específica agresión sexual [...] -pese a que menciona que fue sujetada
fuertemente de los brazos-, así como tampoco la pericia psicológica [...] -en la que incluso proporciona
detalles no compatibles con lo que menciona en el proceso; dijo que al despertarse, luego de haber
ingerido licor, advirtió que la estaban violando (se entiende los tres chicos con los que asistía a la yunsa
y fueron al cuarto)-; que, en esas condiciones (ausencia de persistencia, falta de coherencia interna
del testimonio incriminador e inexistencia de corroboraciones periféricas), no se ha superado la regla
de prueba que integra el contenido esencial de la garantía de presunción de inocencia referida a la
suficiencia de la prueba de cargo [...]. (R. N. N.° 4063-2008-Apurímac, del 09-02-2010, f. j. 3. Sala
Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lU9nsKb>).
§ 1524. Declaración testifical de la víctima. Cuarto, Que lo anterior nos sitúa en lo que en
doctrina se denomina declaración testifical de víctima, correspondiendo, en tal virtud, remitirnos a los
parámetros que al respecto han sido establecidos en el Acuerdo Plenario N.° 2-2005/CJ-l 16, en cuanto
a que, tratándose de las declaraciones de un agraviado, aun cuando sea el único testigo de los hechos,
tiene entidad para ser considerada prueba válida de cargo y, por ende, virtualidad procesal para enervar
la presunción de inocencia del imputado, siempre y cuando no se adviertan razones objetivas que
invaliden sus afirmaciones, siendo las garantías de certeza, en torno a aquella, las siguientes: (a) Ausencia
de incredibilidad subjetiva -ausencia de odio, resentimiento, enemistad u otras circunstancias entre
agraviado e imputado -; (b) Verosimilitud -coherencia y solidez de la declaración y su corroboración
periférica-; y (c) Persistencia en la incriminación. Quinto. Situados estrictamente en el examen
de la coherencia del relato, esto es, verosimilitud interna, subyace en ella una versión de los hechos
con referencias fácticas precisas que descartan un relato con datos manifiestamente inverosímiles y
contrarios a la lógica [...]. Sexto. [...] [En] cuanto al análisis correspondiente a la verosimilitud externa,
se suman corroboraciones periféricas, concomitantes y plurales que emergen del proceso, lo que nos
genera certeza respecto de la atribución criminal que efectúan las agraviadas contra el encausado [...].
(R. N. N.° 3729-2011-Lima, del 22-05-2012, ff. jj. 4-6. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.
ly/25Y5goM>).
§ 1525. La ausencia de incriminación subjetiva, la verosimilitud y persistencia en la
incriminación. Sexto. [...] 6.3. Que, el examen de todo lo expuesto genera en este Supremo Tribunal
absoluta convicción de la verosimilitud de los testimonios incriminatorios de la víctima identificada con
las iniciales C.N.M.L. contra el acusado [...]; lo que se consolida con los elementos de corroboración
periférica analizados precedentemente, convirtiéndose estos en pruebas válidas de cargo, suficientes
para enervar la presunción de inocencia del encausado, habiéndose cumplido, además, con satisfacer
las garantías de certeza que establece el Acuerdo Plenario 02-2005/CJ-l 16, a saber: I) Ausencia de
incredibilidad subjetiva, no existen elementos que determinen que la imputación de la víctima se
encuentra motivada por sentimientos de odio o rencor concebidos por esta precedentemente a los
hechos sub-materia, acotándose que la testigo [...], madre de la agraviada identificada con las iniciales
C.N.M.L., ha señalado que no conoce al encausado, que jamás ha ido problemas con él, y que no
tendría razones para inculparlo [...]; II) Verosimilitud y persistencia en la incriminación, en lo que se
refiere esencialmente a la coherencia y solidez de lo declarado, todo ello se advierte, [...] en su declaración
prestada en sede policial, [...] ante el Juzgado, y [...] durante el acto oral; versiones confirmadas en el
relato pormenorizado brindado en los protocolos de pericia psicológica [...]; que, a ello debe adicionarse
si q su © $ ii th esis
547 TÍTULO IV: DELITOS CONTRA LA LIBERTAD k t 173
que entre la actividad probatoria desplegada y la naturaleza de las evidencias de cargo actuadas
y valoradas, existe un enlace lógico consistente que permite concluir que la responsabilidad de [el
procesado] objetivamente se encuentra acreditada. [...]. (R. N. N,° 2916-201 1-Moquegua, del 29-11-
2 01 1 , f. j. 6 . Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/lVNGLYA>).
§ 1526o Es central en delitos de clandestinidad, como los sexuales, no solo la persistencia
de la sindicación, sino también la coherencia interna y la presencia de elementos periféricos.
Pruebas psicológicas y psiquiátricas del imputado no arrojan nada indicativo de pedoíilia o
efebofilia. Octavo. [Es] central en delitos de clandestinidad, como los sexuales, no solo la persistencia
de la sindicación, sino también la coherencia interna y la presencia de elementos periféricos. Es verdad
que la menor presenta una sindicación esencialmente uniforme, pero existe duda razonable de la
coherencia interna del testimonio y de la corroboración mínima exigióle. En efecto, no es coherente que
se diga que el imputado, en una oportunidad, llevó a la agraviada sobre sus hombros, pues la distancia
existente entre el lugar de la interceptación y el lugar del supuesto ataque sexual dificulta en demasía ese
traslado. Por otra parte, el lugar denunciado como el teatro de los hechos no tiene cómo consolidarse,
a tenor de los informes municipales. La declaración del policía captor, es de insistir, no aporta dato
incriminatorio alguno. La prueba de cargo, pues, no es fiable, a lo que se añade que las pruebas
psicológicas y psiquiátricas del imputado no arrojan nada indicativo de una personalidad inestable y
con atracción indebida tanto a pre adolescentes como a adolescentes: pedoíilia o efebofilia. (R. N. N.°
246-2015-Lima, de 30-05-2016, f. j. 8 . Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 FLQxt2 >).
§ 1527o No es suficiente alegar una supuesta “tentación sexual inducida por la víctima”, si la
pericia psiquiátrica determ ina que el imputado presenta prácticas sexuales hebeofílicos» Quinto.
[La] sindicación es directa y circunstanciada. El argumento del imputado, en el sentido de que cedió a la
tentación y que todo fue por iniciativa de la [menor] víctima, es inconsistente -él tenía control sobre ella
y la condujo a un lugar distinto al de la casa común-. Nada indica de la presencia de una manipulación
de la menor agraviada y, menos, que porque el imputado no aceptó abandonar a su pareja -la propia
madre de la víctima- introdujo hechos falsos. Además, según la pericia psiquiátrica [...], el imputado
presenta prácticas sexuales hebeofilicos, lo que consolida aún más los cargos. El que antes de que la
menor cumpla quince años no quedó embarazada, en modo alguno niega la violencia sexual que fue
sometida desde hacía años atrás. (R. N. N.° 1391-2017-Lima Este, de 19-10-2017, f. j. 5. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 HjTpdM>).
§ 1528. Atenuantes: la víctim a era enamorada del agente y se encuentra emocionalmente
estable. IV. [...] 4.5. [...] [Se declara infundado el recurso de casación interpuesto por el Ministerio
Público pues] el Tribunal Superior hizo uso [correcto] de su facultad discrecional, rebajándole la pena
impuesta al encausado [...], por debajo del mínimo legal, pues tomó en consideración las condiciones
personales del procesado, el cual tenía veintiún años de edad al momento de los hechos, de extracción
campesina, con educación primaria, sin antecedentes penales y judiciales; además, tuvo en cuenta la
forma y circunstancias del delito, pues sostiene que el acusado ha aceptado la realización de las prácticas
sexuales, poniendo de manifiesto la relación sentimental que habría mediado entre el procesado y la
agraviada, la extensión del daño o peligro causado, toda vez que según el dictamen pericial, la víctima
se encuentra emocionalmente estable, con conducta optimista personal y afectiva, en concordancia con
lo estipulado en el Acuerdo Plenario N.° 1-2011/CJ-l 16. (Casación N.° 403-2012-Lambayeque, del
18-07-2013, f. j. IV A 5. Sala Penal Permanente. Texto completo: <goo.gl/3 l 5Vhq>).
§ 1529 Concurso real de delitos: muerte de la víctima después de ocurrido el asalto sexual.
[Se] advierte de autos aparece el acusado VSM dio muerte a la menor LQC después de haberla violado
sexualmente, para ocultar este atentado sexual, en vista de haber sido reconocido por la mencionada
agraviada quien era su vecina, infiriéndole unas heridas punzopenetrantes en distintas partes del cuerpo,
[...] que, asimismo, se advierte de autos que el mencionado acusado, actuando bajo el mismo modus
operandi, abusó sexualmente de la menor SPL en un lugar desolado a donde la condujo amenazándola
con un arma blanca, procediendo luego a darle muerte con la finalidad de ocultar la violación sexual
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 173-A LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 548
mostrando crueldad al haberle inferido varios cortes, entre ellos el que le produjo un seccionamiento
del paquete vásculo-nervioso izquierdo que originó un shock hipovolémico [...]; que, siendo el
caso que los hechos submateria han ocurrido de la manera descrita, es de observar que existen dos
momentos delictivos independientes uno del otro, en el que la violación sexual es perpetrada en un
primer momento, y en otro posterior el delito de homicidio pero vinculado este último directamente
al primer delito por el móvil de ocultar la violación sexual precedente con la intención de procurar una
impunidad, sin vacilar el agente en sacrificar la vida de su víctima con tal de desaparecer todo medio
probatorio que pudiera contribuir a develar la autoría del primer ilícito; que, a lo anterior se suma el
hecho que las víctimas, no obstante haber sido violadas sexualmente, fueron asesinadas con el empleo
de un arma blanca, causando así deliberadamente su sufrimiento y dolor, por lo que se advierte que el
agente ha actuado con gran crueldad, debiéndose adecuar su conducta delictiva dentro de los alcances
de. los incisos 2 y 3 del artículo 108 del Código Penal [...]. (R. N. N.° 6407-97-Cusco, del 31-03-1998.
Sala Penal. Texto completo: R o j a s , JPencd, p. 376).
§ 1530. La cadena perpetua es una pena tasada, que hace imposible evaluar las circunstancias
modificativas que son propias para graduar la pena temporal. Concurso real de violación sexual
y actos contra el pudor de menores. Conclusión anticipada. Véase la jurisprudencia del artículo 29°
del Código Penal [§ 597]. (R. N. N.° 3655-2013-Junín, de 14-08-2014, f. j. 5. Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/2 b7 uHir>).
§ 1531. La cadena perpetua como pena tasada. Pena perpetua del violador no podrá ser
reducida a una pretensión punitiva menor, incluso si es solicitada por el fiscal supremo. Véase la
jurisprudencia del artículo 29° del Código Penal [§ 598]. (R. N. N.° 361-2013-Ayacucho, del 07-11-
2013, f. j. 6 . Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/21HCh4E>).
§ 1532. La cadena perpetua, aplicada por la violación sexual de una menor, representaría un
instrumento de venganza para inocuizar de manera casi definitiva al agente activo del delito. Véase
la jurisprudencia del artículo 29° del Código Penal [§ 596]. (R. N. N.° 4088-2011-Lima, de 22 - 01 -
2013, f. j. 2.3. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/29ZjZaV>).
§ 1533. El límite temporal aplicable para las medidas de seguridad no puede estar por encima
del mínimo legal de la pena prevista para el delito concreto. Inimputable que cometió violación
debe ser internado por 30 anos. Véase la jurisprudencia del artículo 75° del Código Penal [§ 881].
(R. N. N.° 3608-2014-Piura, del 27-03-2015, ff. jj. 5, 6 y 7. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
cbit.ly/ 1RK5 9 dc>).
§ 1534. No puede aplicarse las leyes que prohíben a los jueces atenuar la pena en razón de
la edad del autor, incluso cuando el ilícito cometido sea la violación sexual de menor. Véase la
jurisprudencia del artículo 22 ° del Código Penal [§ 453]. (R. N. N.° 701-2014-Huancavelica, del 13-
01-2015, f. j. 7. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/lW92xqP>).
§ 1535. Se despenaliza parte del artículo 183 CP, al considerar (contra el texto de la ley) que
mostrar imágenes pornográficas a menores de 14 a 18 anos de edad no es justiciable penalmente.
Libertad e indemnidad sexual. Véase la jurisprudencia del artículo 183° del Código Penal [§ 1591].
(R. N. N.° 1915-2013-Lima, del 09-12-2014, fF. jj. 3-5, particularmente el f. j. 4. Sala Penal Transitoria.
Texto completo: <bit.ly/22 qCV 8 t>).
§ 1536. Remisión. Véase también la jurisprudencia del artículo 170° del Código Penal [§ 1383 ss.].
Artículo 173-A: Violación sexual de menor de edad seguida de muerte o lesión grate
Si los actos previstos en ios incisos 2 y 3(2) del artículo anterior causan la muerte de la víctima o
le producen lesión grave, y el agente pudo prever este resultado o si procedió con crueldad, la pena
será de cadena perpetua.(1)
n o m o s & th e s ls
549 TÍTULO SW: DEUTOS CONTRA LA LIBERTAD Art.174
NOTA DE ACTU ALIZACIÓN
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por el artículo 19 de la Ley N.9 28704 (EP, 05-04-2006). Anteriormente
había sido modificado por el artículo 19 de la Ley N.9 27507 (EP, 13-01-2001), por el artículo 19 de la Ley N.Q27472
(EP, 05-06-2001), por el artículo 19 del Decreto Legislativo N.9 896 (EP, 24-05-1998) e incorporado por el artículo 2e
de la Ley N.9 26293 (EP, 14-02-1994).
(2) El inciso 3 fue declarado inconstitucional por el Resolutivo 1 de la Sentencia del Tribunal Constitucional, recaída en el
Expediente N.9 00008-2012-PI-TC, publicada el 24 de enero de 2013. El artículo 19 de la Ley N.9 30076 (EP, 19-08-
2013) ha reintroducido el supuesto de abuso sexual contra adolescentes (14 a 18 años) en el artículo 1709 CP.
Véase el contenido completo del historial de este artículo en: <bit.ly/2cmpxSY>.
§ 1539. Posición de autoridad o confianza sobre la víctima. T ercero. [...] [Resulta] pertinente
indicar que la agravante descrita en el último párrafo del artículo 173 del Código Penal encuentra
sustento, pues se basa -en casos como en el que es materia de evaluación- en deberes de responsabilidad
institucional, en efecto, cualquier persona que tenga un grado jerárquico que le permita ostentar
un mejor posicionamiento o status respecto a sus subordinados, no puede aprovecharse de ello para
violentar ni la libertad -en caso de mayores de catorce años de edad- ni la indemnidad sexual -en
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 175 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 550
caso de menor de catorce años de edad-, lo que evidentemente ha sucedido en el caso materia de
análisis, no siendo necesario que exista de manera objetiva alguna “interacción” entre el sujeto activo
y la víctima, pues el conocimiento de la posición o el cargo es suficiente para generar esa particular
condición de supremacía de una persona sobre otra y la utilización indebida de ello es lo que se sanciona
con la agravante aplicada al encausado, en tal virtud, se concluye que no es de recibo el citado motivo
casacional. [...] (Casación N.° 107-2010-La Libertad, del 14-04-2011, f. j. 3. Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/2ca4kKj>).
§ 1540. Violación de persona bajo autoridad. El recurrente pretende con su recurso de nulidad
desvirtuar la relación que mantenía con la agraviada en su condición de conviviente de la progenitora
de esta, al sostener que su relación amorosa sexual con la víctima fue posterior a la fecha en que decide
separarse de su madre; sin advertir que durante el proceso tanto el encausado, la agraviada como la
denunciante han sostenido que esa relación se inició cuando eran convivientes, de lo que se colige del
procesado ejercía particular autoridad sobre la menor. (R. N. N.° 568-2004-Lima, de 17-06-2004. Sala
Penal. Texto completo: C a s t i l l o A l v a , JP 1, p. 219).
§ 1541. Agravante si el agente tiene alguna autoridad sobre la víctima. [Ha quedado]
fehacientemente acreditado que [el acusado], en su condición de padre de la menor agraviada,
aprovechó su relación de confianza y dependencia para dar rienda suelta a sus bajos instintos y lesionarla
en la indemnidad sexual, amenazándola en todo momento con irse de la casa si contaba lo ocurrido a
su madre, sin tener en consideración el sustento necesario y obligado que tenía para con sus seis hijos
menores de edad, ello demuestra el absoluto desinterés por el cuidado y respeto hacia la prole [...] que
ante estos hechos se concluye que el sujeto activo se han mantenido alejado de todo sentimiento de
respeto frente a sus hijos y que, aprovechando la facilidad de la convivencia, el abuso de confianza y su
autoridad paterna, condujo al abuso sexual de su menor hija, siendo relevante para el presente proceso
la minoría de edad y su relación parental. (R. N. N.° 2593-03-Ica, del 15-01-2004. Sala Penal. Texto
completo: C a s t i l l o A l v a , JP 2 , p. 209).
El que, mediante engaño tiene acceso carnal por vía vaginal, anal o bucal o introduce objetos o
partes del cuerpo por alguna de las dos primeras vías, a una persona de catorce años y menos de die
ciocho años será reprimido con pena privativa de libertad no menor de tres ni mayor de cinco años.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por el artículo 12 de la Ley N.2 28251 (EP, 08-06-2004). Anteriormente
había sido modificado por el artículo 12 de la Ley N 2 26357 (EP, 28-09-1994). Véase el contenido completo del
historial de este artículo en: <bitly/2de4hfp>.
§ 1544. Seducción: configuración. Cuarto. [El] delito tipificado en el artículo 175 del Código
Penal se configura cuando el agente mediante engaño tiene acceso carnal u otro análogo con una
persona de 14 y menos de 18 años de edad, requiriéndose para que se configure este delito que el agente
emplee el engaño y con el vicio, a través del error, el consentimiento de la víctima para realizar el acto
sexual; el engaño, por tanto, no debe tener la finalidad de conseguir el consentimiento de la víctima,
sino facilitar a través del error la realización de la práctica sexual. Quinto. [En] el caso subjudice no se
configuran los presupuestos típicos exigidos por el artículo precitado, ya que la promesa incumplida por
parte del procesado de entregar diversos objetos y bienes a favor de la agraviada no representa el engaño
que exige la ley penal, por lo que la conducta del acusado [...] es atípica. (R. N. N.° 284-2004-Junín, de
10-01-2005, ff. jj. 4 y 5. Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2d5mTB3>.
§ 1545. El engaño en el delito de seducción. El engaño es el medio de que se vale el agente,
entendido este como el proceso de perturbación de la voluntad o vicio del consentimiento del sujeto
pasivo con el fin de practicar el acto sexual. (R. N. N.° 288-2004-Junín, de 02-11-2004. Sala Penal.
Texto completo: C astillo A lva, JP 1, p. 182).
§ 1546. El engaño en el delito de seducción. Se entiende el engaño como toda actividad destinada
a presentar como verdadero algo falso, capaz de inducir a error respecto a la trascendencia o significación
del consentimiento que pudiera brindar la parte agraviada. (Exp. N.° 1117-98, de 15-06-1998. Sala
Penal de Apelaciones para procesos sumarios con reos libres de la Corte Superior de Justicia de Lima.
Texto completo: Baca -R ojas -N eira , JPPSumarios, p. 235).
§ 1547. Seducción? promesa de matrimonio. La promesa de matrimonio a una menor de edad
constituye un supuesto necesario para que se configure el delito de seducción, pues el inculpado
se vale de este medio para que la menor acceda a mantener relaciones amorosas con él. (Exp. N.°
07-96-Lambayeque, de 17-12-1996. Sala Penal. Texto completo: RPJurispr. 3, 2000 , p. 330).
0 CÓDIGO PENAL
Alt 176 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 552
§ 1552. Aspectos de diferenciación entre los delitos de actos contra el pudor y violación sexual.
Cuarto. Aspectos de diferenciación entre los delitos de actos contra elpudor y violación sexual - Siempre
en el ámbito de la delimitación fáctica del injusto penal de violación sexual, también resulta pertinente
para el caso de autos discriminar que mientras que en el delito de actos contrarios al pudor el agente
actúa con conocimiento y voluntad de realizar manipulaciones en las zonas erógenas de la víctima o
actos libidinosos, eróticos o lujuriosos con la finalidad de satisfacer su apetito sexual; en cambio, en el
delito de violación sexual, el sujeto activo tiene la finalidad de excitar a su víctima para de ese modo
realizar el acto sexual [...]. (R. N. N.° 2289-2011-Lima, del 20 - 01 -2012 , £ j. 4. Sala Penal Transitoria.
Texto completo: <bit.ly/2 cCmqEc>).
§ 1553. Determinación judicial de la pena en los actos contra el pudor. Quinto. Corresponde
modificar el quantum de la pena y establecer el cómputo a partir del marco punitivo abstracto, previsto
para el tipo penal de actos contrarios al pudor de menor; esto es, pena privativa de libertad no menor de
7 ni mayor de 10 años. Que por la naturaleza de la acción, las circunstancias en que perpetró el delito,
las condiciones personales del agente y la afectación al bien jurídico protegido corresponde imponerle
la pena de siete años de pena privativa de libertad por cada acción delictiva desplegada. Asimismo, debe
considerarse la conducta del agente, quien actuó en concurso real, lo que amerita la sumatoria de penas,
por las acciones delictivas desplegadas en perjuicio de las menores de iniciales V. M. C. M., y D. P. G.
G., de cinco y nueve años de edad, respectivamente. (R. N. N.° 599-2013-Callao, de 07-01-2014, f. j.
5. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/25TuVT5>).
§ 1554. Privación de la libertad previa a la comisión de un delito de actos contra el pudor no
constituye el delito de secuestro. Véase la jurisprudencia del artículo 152° del Código Penal [§ 1336].
(R. N. N.° 1378-2008-Lima, del 04-09-2008, f. j. 8 . Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.
ly/2 blHLRP>).
§ 1555. Análisis de ilogicidad en la motivación en los delitos de actos contra el pudor. La
motivación ilógica está conectada con la valoración de las pruebas lícitamente incorporadas
al proceso. Véase la jurisprudencia del artículo 429° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 3452].
(Casación N.° 482-2016-Cusco, de 23-03-2017, ff. jj. 4 al 7. Primera Sala Penal Transitoria. Texto
completo: <bit.ly/2FEqmV5>).
♦ CÓDIGO PENAL
M. 1764 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 554
§ 1556o No es posible admitir la tentativa en el delito de actos contra el pudor de menores. Por
unanimidad. En referencia al artículo 176 (actos contra el pudor) del Código Penal acordaron que no
es posible admitir la tentativa, pues el tipo penal exige el contacto directo del agente con la víctima y al
producirse eso el delito ya se consumó; esta conclusión se hace extensiva al tipo contenido en el artículo
176-A del Código Penal (actos contra el pudor en menores de 14 años). (Pleno Jurisdiccional Regional
Penal “Abuso y explotación sexual y comercial de niños, niñas y adolescentes”, efectuado en Lima, el
11-08-2007. Sesión Plenaria de los magistrados de la Especialidad Penal, Familia y Mixtos de las Cortes
Superiores de Loreto, Madre de Dios, Cusco, Lima, Lima Norte, Callao, Cañete y Huaura. Grupo
de Trabajo N.° 2 : Interpretación de la tentativa en los delitos contra la libertad sexual, proxenetismo,
ofensas contra el pudor público. Texto completo: <bit.ly/2ch87aF> [p. 15]).
§ 1557. Tipicidad. Tercero. Que tanto la agraviada como el imputado refieren que no hubo
penetración y que el segundo de los nombrados en varias oportunidades le hizo caricias y frotamientos
con el pene en su vagina y ano, así como la determinó a que lo masturbara; que esto último, unido al
resultado del examen pericial, acredita que el delito perpetrado es de abuso deshonesto o actos contra
el pudor de menor de edad [...]. (R. N. N.° 2920-2004-Chincha, f. j. 3. Sala Penal Permanente. Texto
completo: cbit.ly /21 wT 6 Ra>).
§ 1558. Diferencia con la tentativa de violación sexual de menores. Bien jurídico protegido en
el delito de actos contra el pudor. [La] diferencia entre el delito de violación sexual y los actos contra
el pudor, aun cuando ambos protegen la libertad sexual, fundamentalmente estriba que en el atentado
contra el pudor no existe la intención de hacer sufrir el acto sexual a la víctima, sino únicamente
someterla a tocamientos lúbrico somáticos en zonas sexuales con el fin de obtener satisfacción erótica,
es por ello que el bien jurídico protegido en este tipo de delitos, además de la integridad personal sexual
de una menor, primordialmente está dirigida a proteger su inocencia, cuyo desarrollo psicoemocional
se ve afectado por dichos actos libidinosos. (R. N. N.° 5225-2006-Junín, del 06-11-2007. Sala Penal.
Texto completo: R eátegui, Precedente, p. 251).
§ 1559. Actos contra el pudor: agente filma a menores realizándose tocamientos indebidos.
Noveno. [El delito de actos contra el pudor] se encuentra debidamente acreditado con el mérito de
las actas de visualización de videos [...], en los que se observa las imágenes captadas con el celular del
encausado [...], donde los menores se realizan tocamientos indebidos de manera mutua, evidenciándose
que en todo momento el encausado los ha estado dirigiendo y filmando, sin ánimo de practicar el acto
sexual; [...] cabe señalar que este delito se configura cuando el agente sin tener el propósito o intención
de tener acceso carnal sexual o análogo, realiza sobre un menor de 14 años u obliga a este a efectuar
sobre sí mismo o tercero, tocamientos indebidos en sus partes íntimas o actos libidinosos, eróticos o
lúbricos contrarios al pudor, recato o decencia. (R. N. N.° 4352-2009-Arequipa, de 25-01-2010, f. j.
9. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 aRhFmT>).
§ 1560. Agravante cuando el agente tuviere cualquier posición, cargo o vínculo que le dé
particular autoridad sobre la víctim a o le impulse a depositar en él su confianza. [Que] los medios
probatorios incorporados en la investigación judicial y lo actuado en el acto oral permiten establecer
claramente que el acusado [...] en su calidad de almacenero en la Oficina Zonal [...] entre los meses de
junio y julio último pasado, aprovechando que los menores agraviados [...] ingresaban a jugar a dicha
oficina, utilizando el engaño y la astucia de prometer a sus víctimas de darle sumas de dinero a cambio
de que estos se quitaran sus prendas de vestir, en el interior de un cuarto que le servía de habitación y
en otros ambientes del mismo local practicaba tocamientos lúbricos somáticos con su miembro viril en
las partes pudendas de los menores con el fin de satisfacer su apetito sexual; que los menores agraviados
pese a su corta edad que frisan entre cinco a once años, como es de verse de las partidas de nacimiento
[...], relatan detallada y uniformemente la forma y circunstancias como el acusado [...] solía llevarlos y
& íbieNs
555 TÍTULO 1W: DELITOS CONTRA LA LIBERTAD
dar rienda suelta a sus bajos instintos, es así cómo primeramente los silbaba de su cuarto y con el engaño
de darles dinero, los menores se apersonaban al ambiente en donde los esperaba para luego quitarles sus
vestimentas y acostados todos juntos empezaba a sobarles uno por uno, con su pene, en la parte anal o
genital de los menores, llegando a eyaculaciones a veces, y terminando los actos lascivos, les daba dinero
con la promesa de que no avisaran a sus progenitores, dádivas que conllevaron a silenciar a sus víctimas
y, el acusado, a seguir realizando los actos libidinosos sin el empleo de la fuerza conforme también lo
refieren los menores. (Exp. N.° 37 - 97 -Palpa, de 13-02-1997. Segunda Sala Penal de la Corte Superior
de Justicia de lea).
§ 1561. Agravante (agente es conviviente de la madre). [El] que el inculpado sea conviviente de
la [madre] no crea un vínculo de familiaridad entre ellos, pero sí una relación de confianza de la menor
agraviada hacia el inculpado que facilitó la comisión del ilícito penal de actos contra el pudor de la
agraviada. (Exp. N.° 99-0153, Eíuaraz, 21-07-1999. Distrito Judicial de Ancash. Texto completo: Serie de
Jurisprudencia 4, 2000, p. 191 <bit.ly/2FHj9UY>).
§ 1562o Diferencia con la tentativa de violación. [Se] requiere que la intención o propósito del
agente no esté dirigida a practicar el acto sexual u otro análogo, quedando solo en el ámbito de actos
impúdicos, lo que no corresponde al caso de autos en que la orientación subjetiva del agente estuvo
dirigida a practicar el acto sexual con la agraviada, subsumiéndose la conducta desplegada con tal
intención en tentativa del delito de violación menor para el presente caso. (Exp. N.° 1798-95-B, de
19-09-1996. Sala Penal. Texto completo: R ojas , JPenal, p. 384).
§ 1563. Diferencia con la tentativa de violación sexual. Que, de otro lado, en tanto los actos
libidinosos, consistentes en frotamientos vaginales con su miembro viril, hechos que hiciera sufrir a la
menor [...], de solo siete años tres meses y catorce días de edad, sin que el agente tuviera la decisión de
hacerla sufrir el acto sexual, constituye delito contra el pudor, mas no violación de la libertad sexual en
grado de tentativa. (R. N. N.° 3529-97-Cusco, del 21-08-1997. Sala Penal. Texto completo: R ojas ,
JPenal, p. 384).
§ 1564. Contacto corporal o tocamiento impúdico tienen que tener significado sexual.
Tercero. [Está acreditado] que el acusado [...] impuso a su menor hija [...] caricias en sus partes íntimas,
más allá que estas se llevaron a cabo con las manos o no se les desnudó, tienen un contenido sexual
patente no ajeno a la conciencia del imputado, reveladora de una inequívoca intencionalidad sexual,
constituye delito de abuso deshonesto o actos contra el pudor; que debe entenderse como acto contrario
al pudor todo tocamiento lúbrico somático que ha de recaer sobre el cuerpo del sujeto pasivo, tales
como palpación, tocamiento, manoseos de las partes genitales [...]; se exige, en consecuencia, en tanto
elemento objetivo, de un contacto corporal o tocamiento impúdico, siempre con significado sexual [...].
(R. N. N.° 5050-2006-La Libertad, de 23-04-2007, fi j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2aT5fkv>).
§ 1565. Profesor que hizo tocamientos en la nalga a alumna en clase de educación física. No
se realizó para satisfacer un placer erótico o apetito sexual. Absolución. Segundo. [Se atribuye al]
procesado [...] en su condición de profesor de la Escuela primaria de menores [...], [que] en plena clase
con sus alumnos y poniendo como ejemplo de la clase de educación física a su alumna de iniciales
M . B.A.A., hizo tocamientos en la nalga y le manifestó palabras indecorosas. [...] Sexto. [...] [Del]
elenco de pruebas actuadas en el proceso [...] no se vislumbra el elemento objetivo (sic) configurativo
-dolo, voluntad o intención-, para satisfacer un placer erótico o apetito sexual -tocamiento lúbrico-
somático- prohibido y sancionado por el artículo 176-A del Código Penal - delito contra la libertad
sexual - actos contra el pudor en menores; aun cuando esa conducta sea indecorosa o inapropiada y
que en todo caso ingresa al campo de la corrección administrativa, sobre todo si ha sido efectuada en
público y en presencia de los acompañantes de la referida menor como se ha establecido [...]. (R. N.
N. ° 42-2008-Apurímac, de 25-04-2008, ff. jj. 2 y 6 . Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2bf84Ma>).
♦ CODIGO PENAL
Art. 176-A LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 556
§ 1566. Profesor suplente no incurre en agravante de abuso de confianza. Quinto. [La] ley
fundamenta el castigo y la mayor sanción en la superioridad y supremacía que ejerce el autor sobre la
víctima y que puede traducirse en una determinada posición o cargo o vínculo familiar; en suma en
una situación de prevalimento. La superioridad es la preeminencia o ventaja en una persona respecto
a otra. Aunque el precepto no lo señale ni lo manifieste de manera explícita, se castiga no cualquier
posición o cargo del autor sino aquella que se traduce en una relación de superioridad o en un desequilibro
de poder del autor respecto al sujeto pasivo. No basta ni es suficiente que se constate que una persona
tiene un vínculo, cargo o posición sobre el menor, sino que ha de comprobarsey acreditarse la mencionada
superioridad. La agravante no se aplica si pese a existir un cargo o vínculo familiar no se demuestra la
mencionada superioridad. Ello en la medida que no todo cargo o posición puede generar de modo
material una real posición de superioridad sobre el menor que conceda una especial autoridad. La
aplicación de la agravante se encuentra, entonces, supeditada a la justificación de su fundamento. //
La ley peruana junto a la especial referencia a la posición o cargo exige, además, que estas generen
una particular autoridad del autor sobre la víctima. No basta, pues, constatar los requisitos aludidos
[posición o cargo], sino la aparición de una particular autoridad, la cual obra como el influjo fáctico-
jurídico que genera en el menor bien el temor, respeto o confianza para realizar el acto sexual u otro
análogo. Para la ley, el fundamento de la superioridad debe aparecer no de cualquier modo o tener una
expresión indiferente, sino que se ha de expresar bajo la condición de autoridad que no es otra cosa que la
posición depoder que confiere las normas sociales o jurídicas a un sujeto y que le pone en una situación
jurídica de preeminencia respecto al sujeto pasivo. // De acuerdo con esos criterios, este Tribunal no
encuentra en el caso analizado, la posición de poder exteriorizada en la particular autoridad que el
procesado ejercía sobre la agraviada, valorando las esporádicas o aisladas dos únicas ocasiones que aquel
ejerció el curso de Informática en reemplazo del profesor titular. //En cuanto al abuso de confianza, esta
circunstancia se aplica cuando existe “una esperanza firme que se tiene en una persona o cosa”. Según la
doctrina que se ocupa del estudio del abuso de confianza, ella requiere de un vínculo entre quien da la
confianza y quien consigue obtenerla y, por el otro lado, se exige el mal uso o aprovechamiento que se
hace de la buena fe que una persona pone en la otra. La confianza supone la existencia de una relación
personal, dado que esta situación es la única que puede generar una mutua lealtad o una recíproca
confianza. // Debe recordarse que la confianza recíproca es uno de los vínculos morales más fuertes que
unen las relaciones entre los hombres y que es indispensable para la existencia misma de la sociedad.
La modalidad de cómo se logra la confianza no importa. Ella puede establecerse de manera expresa
o tácita. Esta última, que es la forma más común en las relaciones humanas, normalmente aparece
revestida a través de los llamados actos concluyentes; los cuales aparecen como consecuencia de vínculos
sociales normales o de situaciones particulares. La confianza no se debe determinar -como tampoco
la aplicación de la agravante- solo sobre la base de una realidad objetiva, sino que se hace necesario
comprobar el nexo psíquico o subjetivo, y en el que un sujeto quiere y demuestra la confianza al otro.
// Como en el caso anterior, en revisión de la sentencia recurrida, estimamos que esa relación personal
que genera la mutua lealtad o recíproca confianza, no se puede sostener en la relación esporádica surgida
como consecuencia de la ausencia en solo dos ocasiones del profesor titular de Informática. No existe en
realidad la relación personal que la agravante exige. (Exp. N.° 137-2010, Ejecutoria del 19-03-2014, f.
j. 5- Sala Penal Permanente de la Corte Superior de Justicia de Lima Sur. Texto completo: Gaceta Penal
57, 2014, p. 135).
§ 1567. Declaración de menor omitida en acusación fiscal puede incorporarse durante juicio
oral. Noveno. Que, el inciso 1 del artículo 373 del Código Procesal Penal, establece que estamos ante
un supuesto de nueva prueba cuando: “culminado el trámite anterior, si se dispone la continuación del
juicio, las partes pueden ofrecer nuevos medios de prueba. Sólo se admitirán aquellos que las partes han
tenido conocimiento con posterioridad a la audiencia de control de la acusación”; que, en tal virtud,
la declaración de la menor agraviada no constituía nueva prueba, en tanto su versión respecto a los
hechos ya se conocía con anterioridad a la audiencia de control de acusación, pues ésta proporcionó su
referencial en sede policial no sólo en presencia de su madre sino también de la señora Fiscal Especializada
de Familia con fecha 4 de febrero de 2010; que, además, dicha declaración no fue ofrecida en la etapa
nom os S
í th e s is
557 TÍTULO IV: DELITOS COWTRA LA LIBERTAD Art. n ?
intermedia, esto es, cuando la acusación es evaluada por las partes, por lo que concluida dicha etapa
ya no era posible ofrecer dicho medio de prueba en atención al principio de preclusión, y si bien, la
ley procesal penal faculta de modo excepcional que al inicio del juzgamiento se pueda ofrecer nuevas
pruebas, éstas están referidas a aquellas que recién fueron conocidas con posterioridad a la audiencia
de control de acusación, calidad o condición que no tenía la declaración de la menor agraviada, no
obstante lo cual se admitió, se actuó y se valoró no sólo en la sentencia de primera instancia, sino
también en la de segunda instancia, por ende, se vulneró el principio de legalidad material. Décimo,
Que, sin embargo, este Supremo Tribunal toma en consideración los siguientes aspectos: i) la defensa
técnica del encausado en el Juicio Oral no cuestionó ni se opuso a la admisión de la declaración plenaria
de la víctima como nuevo prueba; ii) tampoco expuso tal hecho como agravio al formular su recurso
de apelación [...], contra la sentencia de primera instancia, alegándolo recién con motivo de su recurso
de casación; iii) que la actuación de la declaración plenaria de la agraviada sirvió para que la defensa
del encausado haciendo uso del principio de contradicción procediera a interrogar y contra interrogar,
acorde con su línea defensiva, a la víctima, de modo tal que se respetó el derecho de defensa corolario
del debido proceso; y, iv) que aun cuando no se hubiese ofrecido, admitido ni actuado dicho medio
de prueba (declaración plenaria de la agraviada) en autos existían otros elementos de prueba (prueba
objetiva e indicios) que valorados en forma conjunta llevan al convencimiento respecto a la materialidad
del delito incriminado así como en relación a la culpabilidad del encausado. Décimo primero. Que, en
efecto, los Jueces pueden prescindir de la práctica de pruebas o diligencias en función a criterios tales
como su imposibilidad, sobreabundancia o inutilidad, y valorar la suficiencia de las pruebas actuadas
(entre ellos también valorar indicios) con criterio de conciencia; que, en el presente caso, aun cuando
el Juzgado Colegiado y la Sala de Apelaciones valoraron la declaración plenaria de la menor agraviada,
es posible estimar que la prueba de cargo existente con prescindencia de la declaración plenaria de la
agraviada acredita la existencia del delito y la responsabilidad penal del encausado -sobre la base de
criterios razonables y relevantes-; así, se cuenta con la referencia policial de la menor que fue realizada
en presencia no sólo de su madre sino también de la Fiscal de Familia, la misma que se condice con la
denuncia efectuada por su padre y se corrobora con las testimoniales de su madre y tía que le otorgan
fuerza acreditativa; que, además, se tiene el mérito de la pericia psicológica que demuestra el daño a
la incipiente formación de su personalidad, lo cual aunado a la pluralidad de indicios que emergen de
autos como la presencia del imputado en la casa de la víctima, el haber ocupado un cuarto, el haberle
dado clases de matemáticas, que los padres de la víctima salían de casa, que las clases al principio eran en
el interior del cuarto del encausado y luego en el comedor, determinan que la imputación tiene entidad
suficiente para enervar el status de inocencia del encausado previsto en el apartado e) del inciso 24 del
artículo 2 de la Constitución Política del Estado. (Casación N.° 09-2012-La Libertad, del 24-04-2013,
ff. jj. 9-11. Sala Penal Permanente. Texto completo: cbit.ly/lXzFiFiOL>).
§ 1568. No procede desrinculación procesal de delito de violación sexual de menor de edad
por el delito de actos contra el pudor de menores. Véase la jurisprudencia del artículo 285°-A del
Código de Procedimientos Penales [§ 3756]. (R. N. N.° 3424-2013-Junín, del 08-06-2015, ff. jj. 3.1
al 3.7. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <goo.gl/13ER8Y>).
En los casos de Sos artículos 170°, 171°, 174°, 175°3176°y 178°-A, si los actos cometidos causan la
muerte de la víctima o Se producen lesión grave, y el agente pudo prever este resultado o si procedió
con crueldad, la pena privativa de libertad será respectivamente no menor de veinte ni mayor de vein
ticinco años, ni menor de diez ni mayor de veinte años. De presentarse las mencionadas circunstan
cias agravantes en el caso del artículo 172°, la pena privativa de la libertad será respectivamente no
menor de treinta años, ni menor de veinticinco ni mayor de treinta años para el supuesto contemplado
en su primer párrafo; y de cadena perpetua y no menor de treinta años, para el supuesto contemplado
en su segundo párrafo.
♦ CÓDIGO PENAL
Alt 178 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 558
En los casos de los delitos previstos en los artículos 173°, 173°-A y 176°-A, cuando el agente sea
el padre o la madre, tutor o curador, en la sentencia se impondrá, además de la pena privativa de
libertad que corresponda, la pena accesoria de inhabilitación a que se refiere el numeral 5) del artí
culo 36°.(11
NOTA DE ACTU ALIZACIÓN
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por el artículo 12 de la Ley N.2 28704 (EP, 05-04-2006) y por el artículo
1S de la Ley N.2 29194 (EP, 25-01-2008). Anteriormente había sido modificado por el artículo 12 de la Ley N.s 26293
(EP, 14-02-1994). Véase el contenido completo del historial de este artículo en: <bit.ly/2crCCJe>.
En los casos comprendidos en este capítulo el agente será sentenciado, además, a prestar alimen
tos a la prole que resulte, aplicándose las normas respectivas del Código Civil.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por el artículo 12 de la Ley N.2 27115 (EP, 17-05-1999). Anteriormente
había sido modificado por el artículo 22 de la Ley N.2 26770 (EP, 15-04-1997). Véase el contenido completo del
historial de este artículo en: <bit.ly/2d5yMnl>.
n o m o s & th e s is
559 TÍTULO W: DELITOS COHIBA LA LIBERTAD
CAPÍTULO X
PROXENETISMO
o CÓDIGO PENAL
Alt 179-A LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 560
§ 1573. Delitos contra la libertad sexual y trata de personas. Diferencia entre proxenetismo,
trata de personas y favorecimiento a la prostitución. § 2. Los tipos penales y sus características. A.
La trata de personas (artículo 153° CP). Véase la jurisprudencia del artículo 153° del Código Penal
[§ 1346]. (Acuerdo Plenario N.° 3-2011/CJ-l 16, del 06-12-2011, que establece como doctrina legal
los criterios expuestos en los ff. jj. 8 al 2 0 , particularmente el £ j. 9. VII Pleno Jurisdiccional de las Salas
Penales Permanente y Transitoria [EP, 30-05-2012]. Texto completo: <bit.ly/lKc4AAl>).
n o m o s tí ílte s is
561 TÍTULO ¡V: DELITOS CONISTA LA LIBEBTAD Art.180
PLENO JURISDICCIONAL REGIONAL PENAL
§ 1577» Sí es posible configurar la tentativa en este tipo de delito» Por unanimidad. En relación al
artículo 179-A (usuario-cliente) del Código Penal acordaron que sí se configura la tentativa cuando el
agente (usuario-cliente) realiza la prestación económica para tener acceso carnal con una persona menor
de catorce o dieciocho años de edad, siendo perfectamente posible que tal acceso carnal no se realice,
en cuyo caso se configura la tentativa. (Pleno Jurisdiccional Regional Penal “Abuso y explotación sexual
y comercial de niños, niñas y adolescentes”, efectuado en Lima, el 11-08-2007. Sesión Plenaria de los
magistrados de la Especialidad Penal, Familia y Mixtos de las Cortes Superiores de Loreto, Madre de
Dios, Cusco, Lima, Lima Norte, Callao, Cañete y Huaura. Grupo de Trabajo N.° 2 : Interpretación de
la tentativa en los delitos contra la libertad sexual, proxenetismo, ofensas contra el pudor público. Texto
completo: <bit.ly/2ch87aF> [p. 16]).
♦ CÓDIGO PENAL
Alt 181 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 562
tanto no es admisible la tentativa en este tipo de delitos. (Pleno Jurisdiccional Regional Penal “Abuso
y explotación sexual y comercial de niños, niñas y adolescentes”, efectuado en Lima, el 11-08-2007.
Sesión Plenaria de los magistrados de la Especialidad Penal, Familia y Mixtos de las Cortes Superiores
de Loreto, Madre de Dios, Cusco, Lima, Lima Norte, Callao, Cañete y Huaura. Grupo de Trabajo N.°
2: Interpretación de la tentativa en los delitos contra la libertad sexual, proxenetismo, ofensas contra el
pudor público. Texto completo: <bit.ly/2ch87aF> [p. 16]).
§ 1580. Consentimiento libre que dio la menor agraviada (de 17 anos) para las relaciones
sexuales constituye un supuesto válido de exención de responsabilidad penal por el delito de
violación sexual. Se demostró en el proceso que el acusado la despojaba de una parte de sus
ganancias por el ejercicio de la prostitución (Rufianismo). Sétimo, [Reconocida] la capacidad de
los menores de edad de catorce a dieciséis años en cuanto al ejercicio de su sexualidad -que implica
asumir que pueden darse cuenta, en un caso concreto, de los alcances de la acción que la afectará y que
ostentan la capacidad de apreciarla debidamente de acuerdo a sus propias conveniencias-, es de concluir
que el consentimiento libre que dio la menor agraviada para las relaciones sexuales que tuvo con el
acusado [...] constituye un supuesto válido de exención de responsabilidad penal, conforme lo establece
el inciso 10 del artículo 20 del Código Penal, porque en este supuesto de delito sexual excluye la propia
tipicidad de la conducta -acuerdo-, quedando fuera del ámbito de protección de la norma. Octavo.
[No] se advierte que [dicha] menor [...] y [otra también menor] hayan sido retenidas o trasladadas por
el acusado [...] de un lugar a otro empleando violencia, amenaza, engaño u otro acto fraudulento con
la finalidad de obtener una ventaja económica [...] -[...] se evidencia que se trasladaron de la ciudad de
Trujillo a Chiclayo e lea de forma voluntaria y ejercieron la prostitución consciente y libremente-; que,
sin embargo, se demostró en el proceso que el acusado [...] las despojaba de una parte de sus ganancias
[tipificado en el artículo 180 CP, delito de rufianismo]. (R. N. N.° 3031-2009-Ica, de 25-01-2010, ff.
jj. 7 y 8 . Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 aPcLrm>).
El que compromete, seduce, o sustrae a una persona para entregarla a otro con el objeto de tener
acceso carnal, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de tres ni mayor de seis años.
La pena será no menor de seis ni mayor de doce años, cuando:
1. La víctima tiene menos de dieciocho años.
2. El agente emplea violencia, amenaza, abuso de autoridad u otro medio de coerción.
3. La víctima es cónyuge, concubina, descendiente, hijo adoptivo, hijo de su cónyuge o de su
concubina, o si está a su cuidado.
4. El agente actúa como integrante de una organización criminal.
5. La víctima es entregada a un proxeneta.(1)
NOTA DE ACTU ALIZACIÓN
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por la 1.a DCM de la Ley N.s 30077 (EP, 20-08-2013), que reformó el
numeral 4; esta modificación que entró en vigencia el 1 de julio de 2014. Anteriormente había sido modificado por el
artículo 1Qde la Ley N ° 28251 (EP, 08-06-2004). Véase el contenido completo del historial de este artículo en: <bit.
ly/2cZuDTd>.
1346]. (Acuerdo Plenario N.° 3-2011/C J-116, del 06-12-2011, que establece como doctrina legal los
criterios expuestos en los ff. jj. 8 al 20, particularmente el £ j. 10 . VII Pleno Jurisdiccional de las Salas
Penales Permanente y Transitoria [EP, 30-05-2012]. Texto completo: cbit.ly /1Kc4AAl>).
En los casos de los delitos previstos en los artículos 171°, 181° y 181°-A, cuando el agente sea
el padre o la madre, el tutor o curador, en la sentencia se impondrá, además de la pena privativa
de libertad que corresponda, la pena accesoria de inhabilitación a que se refiere el numeral 5) del
artículo 36°.(1)
NOTA DE ACTUALIZACION
(1) Artículo incorporado por el artículo 12 de la Ley N.e 29194 (EP, 25-01-2008).
NOTA DE ACTUALIZACION
(1) Artículo derogado por la 5.§ DCTF de la Ley N.2 28950 (EP, 16-01-2007). Anteriormente había sido modificado por el
artículo 12 de la Ley N.2 28251 (EP, 08-06-2004). Véase el contenido completo del historial de este artículo en: <bit.
ly/2cR1 K9G>.
n o m o s & th e s is
565 TÍTULO !¥: DELITOS CONTRA LA LIBERTAD Alt 183
Los gerentes o responsables de las publicaciones o ediciones a transmitirse a trawés de Sos medios
de comunicación masiwis que publieiten la prostitución infantil, el turismo sexual infantil o la trata de
menores de dieciocho años de edad serán reprimidos con pena priwafiwa de la libertad no menor de
dos ni mayor de seis años.
El agente también será sancionado con inhabilitación conforme al inciso 4 del artículo 36° y con
trescientos sesenta días multa.(1)
NOTA DE ACTU ALIZACIÓN
(1) Artículo incorporado por el artículo 2- de la Ley N.e 28251 (EP, 08-06-2004).
♦ CODIGO PENAL
Alt 183 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 566
3. El administrador, vigilante o persona autorizada para controlar un cine u otro espectáculo donde
se exhiban representaciones obscenas, que permita ingresar a un menor de dieciocho años.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por el artículo 1Qde la Ley N.Q28251 (EP, 08-06-2004). Anteriormente
había sido modificado por el artículo 1Qde la Ley N.e 27459 (EP, 26-05-2001). Véase el contenido completo del
historial de este artículo en: <bit.ly/2cmqoTZ>.
m o m o s iz thesSs
567 TITULO IV: DELITOS CONTRA LA LIBERTAD
Penal, respecto al delito de violación sexual contra víctimas entre catorce y dieciocho años de edad,
determinó que el objeto de protección en agraviados con esta edad, es la libertad sexual y no así
la indemnidad sexual. Consecuentemente, al realizar un análisis e interpretación sistemática de
nuestro Derecho Penal nacional, nos revela que el bien jurídico protegido es la tutela del desarrollo
y formación sexual del menor, pero solo de quienes tienen menos de catorce años. A quienes tienen
una edad superior se les protege su libertad de aceptar o rechazar este tipo de documentos de índole
sexual, por lo cual dicha figura típica, en todo caso, sería adecuada al delito de injuria, comprendida
en el artículo 130 del Código Penal, pues no se puede soslayar que el legislador no la ha regulado
todavía con precisión y exactitud, mediante otra circunstancia agravante, en atención al principio de
legalidad. Quinto. Que lo cierto es que del examen de los actuados se tiene, que la propia agraviada
no solo reconoció su edad en la fecha de los hechos, por cierto, superior a los catorce años, sino
también que está suficientemente probado que las partes mantuvieron comunicación vía Internet
y que para ello subsistió el consentimiento de la agraviada; así se desprende de su manifestación
policial [...], rendida en presencia del representante del Ministerio Público, en donde acepta haberse
comunicado con el acusado unas quince veces, aproximadamente, desde el mes de enero hasta que
fue descubierta por su padre. De ahí que surgen dos detalles relevantes que demuestran el tácito
consentimiento de la agraviada; primero, que la agraviada ha sostenido que nunca fue amenazada
por el procesado, pero sobre todo, que ella no denunció el hecho, contrariamente fue su padre quien
lo hizo luego de descubrir, por casualidad, dichas comunicaciones. Por lo tanto, el hecho materia
de proceso no es justiciable penalmente, debido a su no justiciabilidad penal del hecho, esto es, por
incurrir en aquellos supuestos vinculados con el elemento sistemático “punibilidad” o “penalidad”,
que se caracteriza por limitar la intervención penal sobre la base de perseguir determinados objetivos
de política criminal, vinculados a la necesidad de la pena. Las condiciones objetivas de punibilidad y
las excusas absolutorias son causas de restricción de la pena, que entran en funcionamiento cuando
ya se han constatado todos los elementos del delito y la culpabilidad del autor, de ahí que resulta
plenamente satisfactorio incluirlos, procesalmente, dentro del supuesto de no justiciabilidad penal,
resultando de aplicación los alcances del artículo 5 del Código de Procedimientos Penales; y relevando
a este Supremo Tribunal de realizar mayor cometarios respecto a los demás agravios planteados.
(R. N. N.° 1915-2013-Lima, del 09-12-2014, ff. jj. 3-5. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/22qCV8t>).
§ 1592. Exhibición obscena. El encontrarse en la vía pública vistiendo tan solo ropa interior
femenina y mallas, con la finalidad de llamar la atención de potenciales clientes de prostitución,
constituye una conducta de índole obscena y, por lo tanto, está tipificada como delito de ofensas al
pudor público. (Exp. N.° 586-98, de 05-06-1998. Sala Penal de Apelaciones para procesos sumarios con
reos libres de la Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo: Baca -R ojas -N eira , JPPSumarios,
2004, P- 250).
Si la víctima se encuentra en alguna de las condiciones previstas en el último párrafo del artículo
173° o si el agente actúa en calidad de integrante de una organización dedicada a la pornografía in
fantil, la pena privativa de libertad será no menor de doce ni mayor de quince años. De ser el caso, el
agente será inhabilitado conforme a los numerales 1, 2 y 4 del artículo 36°.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por la 4.- DCM de la Ley N.e 30096 (EP, 22-10-2013). Anteriormente
había sido modificado por el artículo 12 de la Ley N.s 28251 (EP, 08-06-2004) y por el artículo 22 de la Ley N.2 27459
(EP, 26-05-2001). Véase el contenido completo del historial de este artículo en: <bit.ly/2crCFVx>.
nomos & t h e s l s
569 TITULO 1W: DELITOS CQOTRJ4 L k LIBERTAD Art. 183-B
fueron creadas el día martes 24 de octubre de 2006, además, con las fotografías [...] en las cuales se
aprecia a la menor posando en prendas interiores y desnuda; por último, con la partida de nacimiento
de la menor [...], la cual acredita que la referida menor nació el día 1 de febrero de 1990, por lo que, al
momento de la comisión del delito contaba con dieciséis años de edad. Quinto. Sin embargo, respecto
de la responsabilidad penal del encausado [...] cabe precisar que la declaración de la menor no ha sido
uniforme [...]; así, [...] sostiene que el encausado la amenazaba para dejarse fotografiar, sin embargo,
ello no guarda relación con las referidas fotografías, pues por las máximas de la experiencia, una persona
que es amenazada para realizar algo, no sale sonriente como lo hace la menor [...], de lo que se advierte
que quien fotografió a la menor debió ser alguien conocido por ésta y con quien mantiene un vínculo
estrecho de amistad -para dejarse fotografiar semidesnuda y desnuda-; en ese sentido, no se aprecia
en autos elementos suficientes que acrediten la responsabilidad penal del encausado [...], como por
ejemplo: una pericia informática que acredite que las fotografías subidas a la web fueron realizadas desde
la casa del encausado o de algún lugar frecuentado por éste; examen pericial a los correos electrónicos de
agraviada y encausado, a efectos de determinar si en realidad era éste quien la invitó a posar desnuda;
datos necesarios que habrían ayudado a determinar que el encausado fue quien fotografió a la menor y
subió las fotografías a la web [...]. (R. N. N.° 2815-2011-San Martín, de 20-04-2012, f. j. 4. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/2cmhdRs>).
♦ CODIGO PENAL
Art. 184 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 570
CAPÍTULO XIS
DISPOSICIÓN! COMÚN
Los ascendientes, descendientes, afines en línea recta, hermanos y cualquier persona que, con
abuso de autoridad, encargo o confianza, cooperen a la perpetración de los delitos comprendidos en
los Capítulos IX, X y XI de este Título actuando en la forma señalada por el artículo 25° primer párrafo,
serán reprimidos con la pena de los autores.
TÍTULO V
DELITOS CQNTOñ EL PATRIMONIO
CAPÍTULO I
HURTO
El que, para obtener provecho, se apodera ilegítimamente de un bien mueble, total o parcialmente
ajeno, sustrayéndolo del lugar donde se encuentra, será reprimido con pena privativa de libertad no
menor de uno ni mayor de tres años. Se equiparan a bien mueble la energía eléctrica, el gas, los
hidrocarburos o sus productos derivados, el agua y cualquier otra energía o elemento que tenga valor
económico, así como el espectro electromagnético y también los recursos pesqueros objeto de un
mecanismo de asignación de Límites Máximos de Captura por Embarcación.*11
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por el artículo 2- del Decreto Legislativo N.Q1245 (EP, 06-11-2016).
Anteriormente había sido modificado por el numeral 1 del artículo 29 del Decreto Legislativo N.s 1084 (EP, 28-06-
2008). Véase el contenido completo del historial de este artículo en: <bit.ly/2cGsmzS>.
§ 1599o El no uso de la violencia en el hurto» [Que], se advierte de la revisión del proceso que se
imputa al acusado [...], haberse apoderado ilegítimamente de la suma de seis mil novecientos nuevos
soles, aproximadamente, del local del consejo Provincial de Abancay, lugar donde laboraba el indicado
encausado en la condición de empleado en el Departamento de Personal del citado Municipio; que,
siendo esto así, por la forma y circunstancias en que se produjeron los hechos, estos se subsumen dentro
de los alcances del inciso 4 y 6 del artículo 186 del Código Penal vigente, toda vez que los encausados
en ningún momento han ejercido violencia ni amenaza de un peligro inminente para la vida o la
integridad física de persona alguna, elementos que configuran el delito de robo y por el cual se ha
condenado al acusado, debiendo por lo tanto adecuarse el fallo al tipo penal correspondiente. (R. N.
N.° 5844-97-Apurímac, de 18-05-1998. Sala Penal. Texto completo: Serie de Jurisprudencia 1, 1999,
p. 506 <bit.ly/2 FOoiXz>).
§ 1600o El no uso de la violencia en el hurto» [El] apoderamiento de los bienes muebles sin que
medie violencia o amenaza contra las personas configura el delito de hurto, mas no el de robo; si para
perpetrar el evento delictivo se ha causado la destrucción del techo de la vivienda, ello constituye hurto
agravado. Los daños causados a la propiedad en este contexto no adquieren una ilicitud independiente
a la del hurto agravado, sino consecuencia de este último. (Exp. N.° 3144-94-B, Puno, de 25-10-1995.
Sala Penal. Texto completo: R o jassi , Ejecutorias, p. 182).
§ 1601o Ánimo de provecho» [El ánimo de provecho implica] situar la cosa en la esfera de
disponibilidad real que haga posible su utilización como si fuera dueño de ella, lo que en autos se
encuentra probado, pues los procesados tenían la total disponibilidad del bien mueble, no importando
si llegó o no a obtener efectivamente el provecho ni la forma de materialización, pues el tipo descrito
en la norma penal no exige que se haya efectivizado el provecho, sino que la finalidad perseguida por
el agente sea obtenerlo, entendiéndose que el mismo se cumple desde el momento en que el sujeto
activo del delito tiene la disponibilidad del bien mueble sobre el cual recayó la acción. (Exp. N.°
347-2004-Junín, de 1 1-10-2004. Sala Penal. Texto completo: C astillo A lva, JP 1, p. 313).
§ 1602. El delito de hurto es de resultado. Octavo. El delito de hurto es de resultado, pues exige
el desapoderamiento de la víctima del bien mueble y de trascendencia interna, en tanto exige el animas
lucrandr, por ello, el bien jurídico protegido en este caso es el patrimonio. La Sentencia Plenaria N.°
01-2005/DJ-301-A, del 30 de septiembre de 2005, señaló que “el delito de hurto, desde la perspectiva
objetiva, exige que el agente se apodere ilegítimamente de un bien mueble, total o parcialmente ajeno,
sustrayéndolo del lugar donde se encuentra [...] En tal virtud, el criterio rector para identificar la
consumación se sitúa en el momento en que el titular o poseedor de la cosa deja de tener a esta en el
ámbito de protección dominical y, por consiguiente, cuando el agente pone la cosa bajo su poder de
hecho”. Noveno. Para lograr apoderarse de un bien se requiere un acto de sustracción, que implica el
apartar, separar o extraer el bien de su legítimo dueño; entonces, “se entiende por sustracción todo acto
que realiza el agente para arrancar o alejar el bien mueble de la esfera de dominio de la víctima” [...].
En ese sentido, ni siquiera se requiere un contacto manual del autor pon la cosa, ya que el hurto puede
$ CÓDIGO PENAL
Art. 185 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 572
llevarse a cabo tanto si la apropiación se realiza mediante la aprehensión manual como si se hace a través
de un inimputable, o de un tercero de buena fe, un animal, un medio mecánico o químico o con la
ocultación del objeto. Por ello, indica Edgardo Donna [...], que “el criterio rector en el hurto no radica
en el desplazamiento de la cosa en el espacio, sino en el desplazamiento del sujeto que puede realizar
actos de disposición; esto es, hurtar no es tomar la cosa sino usurpar el poder sobre ella, traer la cosa a
la esfera del propio dominio de hecho”. (R. N. N.° 945-2014-Lima, de 24-09-2014, ff. jj. 8 y 9. Sala
Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/1UvUQEV>).
§ 1603. No se configura el delito de hurto si el valor del objeto de la acción no sobrepasa
una remuneración mínima vital. T ercero. [Se] imputa al acusado [...] haber sustraído una bicicleta
montañera del inmueble del agraviado [...]; [...] [la] legislación nacional ha establecido como condición
sine qua non de delimitación [del delito de hurto] “el valor del objeto de la acción” -diferencia
cuantitativa-; que, por consiguiente, cuando el valor no sobrepasa una remuneración mínima vital
estaremos frente a una falta contra el patrimonio y no un delito [...]. (Queja N.° 865-2006-Tacna, del
30-03-2007, f. j. 3. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 aUHjJF>).
§ 1604. Diferencia entre el delito de hurto y robo. N oven o. Existe una diferencia sustantiva entre
el hurto y el robo; pues mientras que el primero de ellos sólo significa actos de apoderamiento sobre el
bien, el segundo de ellos manifiesta una conducta de mayor peligrosidad objetiva, en tanto el autor no
tiene reparo alguno de vencer la defensa de la víctima mediante el uso de violencia, fuerza que puede
desencadenar un resultado más grave. Esta figura se reprime a título de dolo, conciencia y voluntad de
realización típica; el autor dirige su conducta a desapoderar a la víctima de sus bienes muebles, mediando
violencia física y amenaza de peligro inminente para su vida o integridad física. El robo a diferencia del
hurto, no exige la presencia de un elemento subjetivo del injusto de naturaleza trascendente, que haya
de tener relevancia para distinguir con la mera intención de uso; en el sentido que no existe robo de
uso. (R. N. N.° 1232-2010-Loreto, del 27-04-2011, f. j. 9. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/lNW0zHe>).
§ 1605. Diferencia entre consumación y tentativa. [En] el caso de autos, el apoderamiento del
vehículo [...] fue perpetrado por los encausados [...] en circunstancias que el agraviado [...] se encontraba
prestando servicios de taxi, habiéndose llevado los agentes el referido vehículo, siendo capturados horas
después por la efectiva intervención de los miembros de la Policía Nacional del Perú; que, siendo esto
así, el hecho global ha llegado al nivel de la consumación delictiva, y no así al de una tentativa como
incorrectamente lo señala la Sala Penal Superior toda vez que los agentes al haberse llevado consigo el
bien mueble violando la esfera de custodia y de dominio de su legítimo poseedor y al haberlo trasladado
a un lugar desconocido, ya han realizado actos de disposición patrimonial, no pudiendo existir una
tentativa de delito porque esto último significaría que el tipo penal solamente se ha realizado de un
modo parcial o imperfecto, cuando en el caso sub-examine se aprecia que los agentes han dado cabal
cumplimiento a su plan delictivo coincidiendo el resultado con la meta trazada por éstos, realizándose
así todos los elementos configuradores del tipo penal. (Exp. N.° 2119-98-Callao, de 02-07-1998. Sala
Penal. Texto completo: R ojas , JPenal, p. 305).
§ 1606. Tentativa acabada. [Para] la consumación del hurto lo decisivo es el criterio de disponibilidad
y no el del simple desapoderamiento. Incurre en tentativa acabada o delito frustrado, la situación del
acusado que no ha tenido en ningún momento la posibilidad de disponer del monto de lo sustraído,
toda vez que fue perseguido de cerca por el agraviado hasta que fue capturado. (Ejecutoria suprema de
04-10-1972. Sala Penal. Texto completo: Revista Peruana deJurisprudencia, 1976, p. 292).
§ 1607. No basta con la sola imputación de la agraviada para determinar con certeza la
responsabilidad de los procesados. 3.6. [Existiendo] solo la imputación de la agraviada y no otros
elementos probatorios que permita determinar con certeza la responsabilidad de los procesados, dada
que también está proscrita la responsabilidad objetiva, conforme así lo dispone el artículo VII del Título
Preliminar del Código Penal, por lo que como bien se ha sostenido en la sentencia de grado, ello ha
nomos & t l i e s i s
573 TITULO V: DELITOS COWTF» EL PATFtlíWOM Art. 186
generado una duda razonable que determina la aplicación del Principio Universal del in dubio pro reo
determinándose en consecuencia la absolución de la acusación fiscal. (Exp. N.° 22259-2002, de 10-09-
2002, £ j. 3 .6 . Primera Sala Penal de Reos Libres de la Corte Superior de Justicia de Lima Norte. Texto
completo: <bit.ly/lW Ril2 L>).
El agente será reprimido con pena privativa de libertad no menor de tres ni m ap r de seis años si
el hurto es cometido:
1. Durante la noche.
2. Hedíante destreza, escalamiento, destrucción o rotura de obstáculos.
3. Con ocasión de incendio, inundación, naufragio, calamidad pública o desgracia particular del
agraviado.
4. Sobre los bienes muebles que forman el equipaje del viajero.
5. Hedíante el concurso de dos o más personas.
La pena será no menor de cuatro ni m a p r de ocho años si el hurto es cometido:
1. En inmueble habitado.
2. Por un agente que actúa en calidad de integrante de una organización destinada a perpetrar
estos delitos.
3. Sobre bienes de valor científico o que integren el patrimonio cultural de la Nación.
4. Derogado.
5. Colocando a 8a víctima o a su familia en grave situación económica.
i . Con empleo de materiales o artefactos explosivos para la destrucción o rotura de obstáculos.
7. Utilizando el espectro múmúéúúm para la transmisión de señales de telecomunicación ilega
les.
3. Sobre bien que constituya único medio de subsistencia o herramienta de trabajo de la víctima.
9. Sobre vehículo automotor, sus autopartes o accesorios.
10. Sobre bienes que forman parte de la infraestructura o instalaciones de transportes de uso públi
co, de sus equipos o elementos de seguridad, o de prestación de servicios públicos de saneamiento,
electricidad o telecomunicaciones.
11. En agravio do menores de edad, personas con dtopacídad, mujeres en estado de gravidez o
adulto m apr.
12. Sobre bienes que forman parte de la infraestructura o instalaciones públicas o privadas para la
exploración, explotación, procesamiento, refinación, almacenamiento, transporte, distribución, co
mercialización o abastecimiento de p s , de hidrocarburos o de sus productos derivados, conforme a
la legislación de la materia.
La pena será no menor de ocho ni mayor de quince años cuando el agente actúa en calidad de jefe,
cabecilla o dirigente de una organización criminal destinada a perpetrar estos delitos.1(1)
♦ CÓDIGO PENAL
Alt. 186 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 574
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por el artículo 2 del Decreto Legislativo N.8 1245 (EP, 06-11-2016), que
modificó el numeral 10 e incorporó el numeral 12. Anteriormente había sido modificado por la DCDU de la Ley N.8
30096 (EP, 22-10-2013), que derogó el numeral 4; por el artículo 18 de la Ley N.8 30076 (EP, 19-08-2013); y por la
1.s DCM de la Ley N.8 30077 (EP, 20-08-2013), que modificó el último párrafo y que entró en vigencia el 1 de julio de
2014. Anteriormente había sido modificado por el artículo único de la Ley N.8 29583 (EP, 18-09-2010), por el artículo
18 de la Ley N.8 29407 (EP, 18-09-2009), por el artículo único de la Ley N.8 28848 (EP, 27-07-2006) y por el artículo 18
de la Ley N.8 26319 (EP, 01-06-1994). Véase el contenido completo del historial de este artículo en: <bit.ly/2d8rvYr>.
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 186 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 576
no teleológico-funcional. Por ello, la noche se define como aquel periodo durante el que una parte del
globo terrestre deja de recibir luz solar, por ende, permanece en oscuridad. 2.4. Al haberse perpetrado
el ilícito aproximadamente a las dieciocho horas, que se produjo al final del segundo periodo del día,
es decir, la tarde; cuando el sol se oculta, pero aún permanece, por lo que debe considerarse que no se
instaló la noche y al no haber oscuridad por ausencia total del sol, la agravante no se configuró. [...]
(R. N. N.° 3936-2013-Ica, de 31-07-2014, ffi jj. 2.3 y 2.4. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2jVyPEU>).
§ 1614. Concurrencia de varias circunstancias agravantes. [La] sustracción de los sacos de arroz
y maíz imputados a los acusados, en circunstancias que los camiones que transportaban la carga se
desplazaban por la carretera, habiendo sido perpetrado dicho ilícito durante la noche, con el empleo de
destreza (aprovechando del descuido de los conductores) y en cuya ejecución los agentes escalaron el camión
y arrojaron los sacos de productos, tal modalidad comisiva constituye delito de hurto agravado, puesto que
no hubo ejercicio de violencia o amenaza, sino sólo fuerza en las cosas. (Exp. N.° 5358-97-Amazonas, de
11-12-1997. Sala Penal. Texto completo: R ojas, JPenal, p. 392).
§ 1615. Hurto mediante destreza. [El] arrebatamiento del monedero de la agraviada cuando se
encontraba en el mercado, se subsume dentro de los alcances del inciso 4 del artículo 186 del Código
Penal vigente toda vez que en el accionar del agente, ha primado la destreza para apoderarse del monedero,
no habiendo ejercido violencia física sobre la víctima. (Exp. N.° 260-97-Callao, de 04-09-1997. Sala
Penal. Texto completo: R ojas , JPenal, p. 390).
§ 16 16 . Uso de la fuerza en el delito de hurto agravado. Elemento diferenciador entre los
delitos de robo agravado y hurto agravado. C u a rto . [El] elemento diferenciador esencial entre
los delitos [de robo agravado y hurto agravado], es la violencia contra la persona o la amenaza
con un peligro inminente para su vida e integridad física, aspectos que se encuentran ausentes
en el delito de hurto -en el que únicamente se admite la violencia contra las cosas-, advirtiéndose
que [...] no se aprecia mención a algún acto de violencia en concreto o amenaza grave efectuada
por el procesado [...] contra la agraviada [...], quien además en sus declaraciones [...] señaló que
cuando estaba a bordo de un taxi, hablando por teléfono de manera distraída, el encausado bajó
con fuerza la luna de la ventana, logrando apoderarse del bien mueble indicado, luego de lo cual
huyó rápidamente, habiéndose producido únicamente un pequeño forcejeo; asimismo, se tiene que
en el presente caso, no obra certificado médico legal alguno que dé cuenta de lesiones sufridas por
la agraviada. Consecuentemente, la conducta cometida por el procesado [...] configura el delito
de hurto agravado, por la ausencia de los elementos típicos violencia (vis absoluta o corporalis)
o amenaza {vis compulsiva), así como la presencia de destreza usada por el agente, consistente
en la habilidad para sustraer y apoderarse del teléfono celular de la agraviada aun cuando ésta
se encontraba viajando a bordo de un vehículo motorizado, es decir, cumpliendo un trayecto
constante en plena vía pública, interrumpido sólo momentáneamente debido al cambio de luz de
los semáforos -como en efecto ocurrió en el presente caso-, y en tal circunstancia -que de por sí ya
implica un alto grado de dificultad- el encausado actuó con el cuidado necesario para vulnerar la
esfera de vigilancia de la agraviada, quien de haberse percatado del peligro inminente habría puesto
el celular de su propiedad a buen recaudo o hubiera opuesto una resistencia más efectiva contra la
actuación delictiva del procesado, quien como ya se ha señalado no empleó violencia contra ella.
(R. N. N.° 1371-2011-Lima, del 13-09-2011, f. j. 4. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.
ly/2cDSVC0>).
§ 1617. Hurto agravado: sustracción de cables de cobre. Danos. C u a rto . [El] supuesto de hecho
descrito en la imputación fáctica se trataría del tipo penal de hurto agravado, juicio que se alcanza a
partir de que los acusados fueron sorprendidos sustrayendo los bienes de la empresa [cables de cobre],
por lo que las agresiones posteriores sólo responden al accionar delictivo que inicialmente desplegaron,
en tanto en cuanto trataban de recuperar los efectos del delito; que, por otra parte, el delito de daños
n o m o s & th e s is
577 TÍTULO V: DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO Art.186
tampoco resiste el juicio de tipicidad pues aquella conducta está inmersa en el delito de hurto pues esta
acción se efectuó con el fin de permitir el hurto, por tanto no se trata de delitos independientes o de
acciones dispares, sino de una única acción dirigida a despojar al agraviado de sus bienes; que, además,
las agresiones, en todo caso pueden configurar propiamente el delito de violencia o resistencia a la
autoridad, pero en ningún caso adecuarlas para configurar el elemento objetivo del robo agravado -la
violencia, la cual constituye la agravante que parte dentro de un único designio criminal, del cual se vale
para conseguir el éxito de la empresa delictiva [...]. (R. N. N.° 2998-2011-Piura, del 01-06-2012, £ j.
4. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2cRBHAm>).
§ 16 18 o Los daños ocasionados a consecuencia de la destrucción de la defensa de los bienes
quedan subsumidos en el hurto agravado» [Si] para perpetrar el evento delictivo se ha causado la
destrucción del techo de la vivienda ello constituye hurto agravado. Los daños causados a la propiedad
no constituyen un ilícito independiente al de hurto agravado sino consecuencia de este último. (Exp.
N.° 3144-94-B, Puno, de 25-19-1995. Sala Penal. Texto completo: R o j a s s i , Ejecutorias, p. 182 ).
§ 1619o V igilante que sustrae bienes públicos es autor de hurto agravado y no de peculado»
Véase la jurisprudencia del artículo 387° del Código Penal [§ 2266]. (R. N. N.° 2413-2012-Piura, del
06-02-2014, ff. jj. 5-7. Sala Penal Permanente. Texto completo: <goo.gl/w9yBfH>).
§ 1620. Error de tipo. [Se] tiene que el acusado [...] ha actuado en error de tipo, toda vez que en
todo momento ha desconocido que se estaba cometiendo el delito de hurto agravado, y por ende no
puede afirmarse que haya conocido y querido la sustracción de los bienes materia de incriminación;
que no concurriendo el primer elemento del delito, cual es la tipicidad de la conducta, se excluye su
responsabilidad penal conforme a lo dispuesto por la última parte del artículo 14 del Código Penal.
(Exp. N .° 2104-97-Huancavelica, de 30-12-1997. Sala Penal. Texto completo: R o j a s , JPcom entada,
p. 193).
§ 1 6 2 1 . Tipicidad objetiva. [El] tipo penal define el delito de hurto agravado y exige como
presupuestos objetivos: la pre-existencia de un bien mueble; que el agente se apodere ilegítimamente de
un bien mueble para obtener un provecho; que exista sustracción del bien del lugar donde se encuentre;
que dicho bien sea total o parcialmente ajeno; además del elemento subjetivo del dolo, es decir, la
conciencia y voluntad de la realización de todos los elementos objetivos y ánimo de lucro. (Exp. N.°
445-98, de 11-06-1998. Sala Penal de Apelaciones para procesos sumarios con reos libres de la Corte
Superior de Justicia de Lima. Texto completo: B a c a - R o j a s - N e i r a , JPPSumarios, p. 262).
§ 16 2 2 . Diferencia del hurto agravado con el robo agravado. [Lo] que diferencia al hurto
agravado del robo agravado, es que pudiendo ambos realizarse en casa deshabitada durante la noche
mediante el concurso de dos o más personas -artículo 186 incisos 1, 2 y 6; y artículo 189, incisos 1, 2 y
4 del Código Penal [...]; en el primero, o sea en el hurto agravado, hay fuerza sobre las cosas e implica
la conciencia y voluntad de apoderarse de un bien o varios bienes muebles ajenos para aprovecharse de
ellos sustrayéndolos de los lugares donde se encuentren y se consuma en cuanto el agente se apodera del
bien sustrayéndolo del lugar donde se encuentra, de manera que permita tal hecho la posibilidad física
de realizar actos dispositivos; mientras que la nota connotativa del robo es la violencia o intimidación de
las personas, ya que en estas situaciones entran en juego la vida, la salud o la libertad de actuación de la
víctima, con lo cual se compromete bienes jurídicos de una entidad en relación con el patrimonio, y se
materializa en el apoderamiento ilegítimo de un bien o varios bienes muebles ajenos empleando violencia
contra la persona o amenazándola con un peligro inminente para su vida o integración física, e implica
la conciencia de tener que ejercer violencia sobre la persona para lograr el objetivo de apoderamiento de
bienes muebles. (Exp. N.° 98-0158-2216O2JX01P -SP -01, de 21-10-1998. Distrito Judicial de San
Martín. Texto completo: Serie de Jurisprudencia 4, 2000, p. 194 <bit.ly/2FHj9UY>).
♦ CÓDIGO PENAL
Alt 186-A LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 578
El que fabrique, ensamble, modifique, importe, exporte, venda, alquile o distribuya por otro medio
un dispositivo o sistema tangible o intangible, cuya función principal sea asistir en la decodificación
de una señal de satélite codificada portadora de programas, sin la autorización del distribuidor legal
de dicha señal, será reprimido con pena privativa de la libertad no menor de cuatro años ni mayor de
ocho años y con noventa a ciento ochenta días multa.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo incorporado por el artículo 12 de la Ley N.2 29316 (EP, 14-01-2009).
El que sustrae un bien mueble ajeno con el fin de hacer uso momentáneo y lo devuelve será repri
mido con pena privativa de libertad no mayor de un año.
CAPÍTULO ll
ROBO
El que se apodera ilegítimamente de un bien mueble total o parcialmente ajeno, para aprovecharse
de él, sustrayéndolo del lugar en que se encuentra, empleando violencia contra la persona o amena
zándola con un peligro inminente para su vida o integridad física será reprimido con pena privativa de
libertad no menor de tres ni mayor de ocho años.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por el artículo 12 de la Ley N.2 27472 (EP, 05-06-2001). Anteriormente
había sido modificado por el artículo 12 de la Ley N.2 26319 (EP, 01 -06-1994) y por el artículo 12 del Decreto Legislativo
N.e 896 (EP, 24-05-1998). Véase el contenido completo del historial de este artículo en: <bit.ly/2c005S3>.
§ 1625o Robo oDefinición» Configuración» T ercero. [El] delito de robo es aquella conducta por la
cual el agente se apodera mediante violencia o amenaza de un bien mueble total o parcialmente ajeno
privando al titular del bien jurídico del ejercicio de sus derechos de custodia o posesión, asumiendo
de hecho la posibilidad objetiva de realizar actos de disposición, constituyendo sus circunstancias
agravantes aquellas situaciones debidamente tipificadas en el artículo 189 del Código Penal, que aunado
a la afectación de bienes de tan heterogénea naturaleza, como son la libertad, la integridad física, la vida
y el patrimonio, lo convierten en un delito de evidente complejidad. (R. N. N.° 4937-2008-Ancash, del
13-01-2009, f j. 3. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2aWWEcx>).
§ 1626» Configuración» [El] delito de robo se configura cuando existe apoderamiento ilegítimo por
parte del agente de un bien mueble, total o parcialmente ajeno, para aprovecharse de él sustrayéndolo
del lugar en que se encuentra; constituyendo m odus operan di del mismo, el empleo de la violencia
contra la persona bajo amenaza de un peligro inminente para su vida o su integridad física, para lograr
el desapoderamiento del bien mueble a efectos de que el agente logre tener disposición sobre el bien, sin
importar el fin o uso que le dé al mismo, ni el tiempo que transcurra en su órbita de control. (Exp. N.°
2221-99-Lima, de 08-07-1999. Sala Penal. Texto completo: RPJurispr. 2, 1999, p. 342).
§ 1627o Bien jurídico protegido. [El] bien jurídico en el delito de robo es de naturaleza pluriofensiva,
toda vez que no sólo protege el patrimonio, sino además la integridad y libertad personal. (Exp. N.°
6014-97-Arequipa, de 19-05-1998. Sala Penal. Texto completo: R o j a s , ] P enal, p. 397; Exp. N.° 381 -
2003-Lima, de 14-05-2004: C a s t i l l o A l v a , J P 2, p. 263).
§ 16 2 8 . Bien jurídico protegido. [En] el delito de robo, se atacan bienes de tan heterogénea
naturaleza como la libertad, la integridad física, la vida y el patrimonio, lo que hace de él un delito
complejo; ello no es más que un conglomerado de elementos típicos, en el que sus componentes
aparecen tan indisolublemente vinculados entre sí, formando un todo homogéneo indestructible, cuya
separación parcial daría lugar a la destrucción del tipo [...]. (Exp. N.° 821-99-La Libertad, de 11-11-
1999. Sala Penal. Texto completo: RPJurispr. 4, 2000, p. 367).
§ 1 6 2 9 . Acreditación de la preexistencia del bien objeto del delito. [Como] se advierte del
proceso, no obstante la imputación coherente de la agraviada DCLM, en contra del encausado ATR
y del reservado EGF, a quienes sostiene conocer de vista, precisando además que la mayor parte del
dinero sustraído, había sido retirado del Banco de Crédito; es del caso señalar, que la citada agraviada,
no cumplió con acreditar la preexistencia del referido dinero, pese a haber sido requerida para tal efecto;
asimismo, obra de autos, los informes de los Bancos de la Nación y de Crédito, en el sentido que la
citada agraviada no posee cuenta corriente o de ahorro en dichas entidades [...]; por consiguiente, en
aplicación del principio universal del “in dubio pro reo”, [...] [se] absuelve a ATR, de la acusación fiscal,
por el delito contra el patrimonio -robo agravado- [...]. (Exp. N.° 3337-2001-lea, de 17-06-2003. Sala
Penal. Texto completo: R o j a s , JP com en ta d a 2, p. 259).
§ 1630. La no acreditación de la preexistencia de los bienes sustraídos a través de medio
documental (boleta, factura, guía de compra, etc.) no lesiona ni atenta contra el derecho a la
presunción de inocencia que goza todo im putado. Q uinto. Que en cuanto al agravio expresado
por los recurrentes, respecto a la no acreditación de la preexistencia de los bienes sustraídos por medio
documental, ha de tenerse en cuenta el criterio establecido por el Tribunal Constitucional, en la
sentencia recaída en el Expediente N.° 0198-2005-HC/TC, del 18 de febrero de 2005, donde expresó
que: “Respecto al alegato del recurrente de que no se habría demostrado la preexistencia del bien materia
del delito, este Colegiado considera que aun cuando el derecho a la prueba constituye un elemento del
debido proceso, y la presunción de inocencia obliga al órgano jurisdiccional a una actividad probatoria
suficiente que desvirtúe el estado de inocencia del que goza el imputado; en nuestro ordenamiento la
prueba se rige por el sistema de valoración razonable y proporcional -sana crítica-. En virtud de ello, el
juzgador dispone de un sistema de evaluación de los medios probatorios, sin que estos tengan asignado
♦ CÓDIGO PENAL
Art.188 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 580
un valor predeterminado”; de modo que, aun cuando no exista boleta, factura y/o comprobante de
pago que corrobore la cuantía del mismo, es válido el juicio que tiene por acreditada la preexistencia
del bien sustraído, que se asiente en prueba personal, de tal forma de que en el presente caso cumplen
dicha finalidad probatoria la declaración testimonial del menor de edad SVLV, quien ha aceptado haber
robado el celular a la agraviada; las declaraciones de la agraviada, quien en todo momento, a nivel
policial y judicial, ha señalado haber sido objeto del robo de su celular, la declaración de la testigo EKIF,
quien señaló haber observado cómo le arrebataban el celular a la agraviada, así como el acta de registro
personal efectuada al menor LV en el que se consigna que se le encontró en su poder el celular de la
agraviada. (R. N. N.° 114-2014-Loreto, de 22-09-2015, £ j. 5. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2iKHGLW>).
§ 1631. Acreditación de la preexistencia del bien objeto del delito mediante declaración
de testigos. [Pese] a que el agraviado no presentó documentación de los bienes objeto del delito, la
preexistencia ha quedado plenamente establecida con lo expuesto por el agraviado y los testigos [...],
quienes han informado la existencia de los bienes que fueron robados y cómo fueron sacados del lugar.
(R. N. N.° 4960-2006-Lima Norte, de 08-02-2007. Sala Penal. Texto completo: R e a t e g u i , Precedente,
p. 299).
§ 1632. El robo como un delito complejo. [Para] los efectos de realizar un correcto juicio de
tipicidad, es necesario precisar ciertas premisas, así tenemos que en el delito de robo se atacan bienes
jurídicos de tan heterogénea naturaleza como la libertad, la integridad física, la vida y el patrimonio,
lo que hace de él un delito complejo; que, ello no es más que un conglomerado de elementos típicos,
en el que sus componentes aparecen tan indisolublemente vinculados entre sí, que forman un todo
homogéneo indestructible, cuya separación parcial daría lugar a la destrucción del tipo [...]. (Exp. N.°
2435-99-Huánuco, de 12-08-1999. Sala Penal. Texto completo: RPJurispr. 3, 2000, p. 343).
§ 1633. El robo como un delito complejo: afectación de bienes de heterogénea naturaleza. [El]
delito de robo es aquella conducta por la cual el agente se apodera mediante violencia o amenaza de
un bien mueble total o parcialmente, privando al titular del bien jurídico del ejercicio de sus derechos
de custodia o posesión, asumiendo de hecho la posibilidad objetiva de realizar actos de disposición,
constituyendo sus circunstancias agravantes, aquellas situaciones debidamente tipificadas en el artículo
189 del Código Penal, que aunado a la afectación de bienes tan heterogénea naturaleza, como son la
libertad, la integridad física, la vida y el patrimonio, lo convierten en un delito de evidente complejidad.
(R. N. N.° 813-2008-La Libertad, de 22-05-2008. Sala Penal. Texto completo: R e a t e g u i , Precedente,
p. 257).
§ 1634. El uso de la violencia. [Para] la configuración del delito de robo es necesario que exista
una vinculación tanto objetiva como subjetiva de la violencia con el apoderamiento; ello implica,
que su empleo haya sido el medio elegido por el agente para perpetrarlo o consolidarlo. (Exp. N.°
3265-99-Amazonas, de 06-06-2000. Sala Penal. Texto completo: R o j a s , JP patrim onial, p. 53).
§ 1635. Intensidad de la violencia. [Los] hechos delictivos consistentes en arrebatarle la cartera a
la agraviada, causándole lesiones de mínima consideración; pero sin uso de armas punzo cortantes ni de
otro instrumento que se le parezca, no reúnen los elementos constitutivos del delito de robo agravado,
configurándose en todo caso una acción delictiva distinta que es la de robo, prevista en el artículo 188
del Código Penal. (Exp. N.° 1255-97-Cono Norte, de 05-09-1997. Sala Penal. Texto completo: R o j a s ,
JP com entada, p. 388).
§ 1636. Antijuricidad: corresponde al operador jurídico determinar cuándo opera una causa
de justificación. [El] contenido de una causa de justificación debe extraerse del contexto social en que
se desarrolla la situación de conflicto, correspondiendo al juzgador valorar el problema concreto para
decidir la procedencia de la justificación en el caso particular. (R. N. N.° 4045-97-Lima, de 12-03-1998.
Sala Penal. Texto completo: R o j a s , JPenal, p. 135).
n o m o s & thesis
581 TÍTULO V: DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO Art. 1 8 8
§ 1637o A ntijuricidad: miedo insuperable. [El] miedo insuperable es la causal por la cual se exime
de responsabilidad penal al que actúa bajo el imperio del medio de sufrir in mal igual o mayor, siempre
que: a) el miedo sea causado por estímulos externos al que lo padece, b) debe ser insuperable, y c)
debe tratarse de un mal igual o mayor al que el autor ocasiona bajo el amparo del miedo. (Exp. N.°
1868-98-Cusco, de 17-06-1998. Sala Penal. Texto completo: R o j a s , JPenal, p. 155).
§ 1638o Tentativa o robo frustrado. [La] acción del procesado de amenazar a la agraviada con un
arma para despojarla de sus pertenencias, resulta un ilícito que no se llegó a concretar por la resistencia
que puso la víctima y ante la oportuna intervención de un tercero, configurándose la tentativa de delito
contra el patrimonio. (Exp. N.° 2760-97-Lima, de 06-04-1998. Sala Penal. Texto completo: R o j a s ,
JPenal, p. 184).
§ 16 3 9 . Tentativa o robo frustrado. [El] delito de robo ha quedado en grado de tentativa, al no
haberse materializado el apoderamiento de dinero o especie alguna de propiedad del agraviado, ello en
atención a la oportuna intervención policial. (Exp. N.° 4749-99-Lima, de 18-01-2000. Sala C. Texto
completo: RPJurispr. 4, 2000, p. 349).
§ 16 4 0 . Tentativa acabada o robo frustrado. Que del análisis de la prueba de cargo actuada se
advierte que, en efecto, está probada la comisión del delito de robo agravado en grado de tentativa,
por cuanto el acusado luego de golpear a la agraviada y apoderarse de su bolso conteniendo la suma
de mil seiscientos nuevos soles inmediatamente se dio a la fuga, pero fue capturado por la policía en
plena huida, a cuadra y media del lugar de los hechos; que ello significa que, previa intimidación y
agresión levísima a la víctima, si bien se produjo el apoderamiento del bien ajeno, empero no hubo la
mínima posibilidad de disponer del mismo, consecuentemente, la acción delictiva del acusado [...] no
se consumó y por tanto quedó en grado de tentativa [...]. (R. N. N.° 102-2005-Lima, de 11-04-2005.
Sala Penal. Texto completo: Anales Judiciales XCIV, 2005, p. 83 <bit.ly/25PSD2H>).
§ 1 6 4 1 . Tentativa acabada o robo frustrado. La conducta imputada a los acusados es la de robo
en grado de tentativa acabada y no la de robo consumado como lo ha consignado el colegiado, dado
que los citados encausados dieron principio a la ejecución del delito directamente por hechos exteriores,
practicando todos los actos que objetivamente y subjetivamente deberían producir el resultado típico, y
sin embargo éste no se produce por causas independientes de la voluntad de estos. (Exp. N.° 4385-98-
Lima, de 03-03-1999. Sala Penal. Texto completo: RPJurispr. 1, 1999, p. 351).
§ 1 6 4 2 . Tentativa acabada o robo frustrado. [Se] ha acreditado la comisión del delito y la
responsabilidad del encausado [...] quien conjuntamente con sus coprocesados, a bordo de una
camioneta, asaltaron con arma de fuego al pagador de los trabajadores de la obra y al chofer del vehículo,
a quienes, luego de un forcejeo y disparo, les arrebataron la bolsa con el dinero, dándose a la fuga, pero
fueron perseguidos por los trabajadores que los redujeron y recuperaron el dinero de manos de uno de
los procesados [...] se trata de un delito frustrado [...]. (R. N. N.° 223-2004-Trujillo, de 28-04-2004.
Sala Penal. Texto completo: Diálogo 84, 2005, p. 202).
§ 16 4 3 . Consum ación. [La] consumación en el delito de robo agravado, se produce cuando el
agente se apodera de un bien mueble total o parcialmente ajeno, privándole al titular del bien jurídico
del ejercicio de sus derechos de custodia y posesión del bien mueble, asumiendo de hecho el sujeto activo
la posibilidad objetiva de realizar actos de disposición de dicho bien [...]. (Exp. N.° 3007-99-Trujillo, de
15-10-1999. Sala Penal. Texto completo: Normas Legales 290, 2000, p. A-43).
§ 1644. Consum ación. La illa tio en el delito de robo. T ercero. [Es] de precisar que el delito
de robo se llegó consumar, pues aun cuando finalmente se interceptó a los acusados y se recuperó el
vehículo sustraído, estos tuvieron el auto en su poder por un espacio de tiempo -aun cuando breve- que
posibilitó una relativa o suficiente disponibilidad sobre el mismo; los reos no fueron sorprendidos in
fraganti o in situ, y la persecución por la propia víctima no se inició sin solución de continuidad, sino
cuando pudo conseguir ayuda de un colega taxista; por tanto se asume -en la línea jurisprudencial ya
consolidada de este supremo tribunal- la postura de la illatio para deslindar la figura consumada de
♦ CÓDIGO PENAL
LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 582
♦ CÓDIGO PENAL
A lt 189 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 584
Por un lado, la pluralidad de agentes prevista en el inciso 4) del primer párrafo alude a un concierto
criminal en el que el proceder delictivo conjunto es circunstancial y no permanente. Se trata, pues, de
un supuesto básico de coautoría o coparticipación, en el que los agentes no están vinculados con una
estructura organizado nal y con un proyecto delictivo de ejecución continua. Por otro lado, la agravante
que contempla el párrafo in fin e del citado artículo alude a un proceder singular o plural de integrantes
de una organización criminal sea esta de estructura jerárquica - vertical o flexible - horizontal. 7. En
consecuencia, no son circunstancias compatibles. En la organización criminal la pluralidad de agentes
es un componente básico de su existencia, mas no de su actuación. Es decir, esta clase de agravante
exige mínimamente que el agente individual o colectivo del robo sea siempre parte de una estructura
criminal y actúa en ejecución de los designios de ésta. Siendo ello así, la circunstancia agravante del
inciso 4) del primer párrafo del artículo 189° del Código Sustantivo se aplicará, únicamente, cuando
no exista esa conexión con los agentes -en número mínimo de dos- con una organización criminal.
8c De otro lado, la imputación paralela de cargos por integración en una organización criminal en
estos casos no es procedente y, de plantearse, se le debe desestimar porque el artículo 317° del Código
Penal opera como un tipo subsidiario a la comisión de uno o más robos por integrantes de dicha
estructura delictiva. No se presenta en estos casos un concurso ideal o real de delitos. Obrar en sentido
contrario implicaría una doble valoración del mismo factor agravante. 9» En el contexto analizado es
pertinente considerar también la participación de un mismo sujeto en varias organizaciones criminales.
Esta hipótesis es posible en el caso de estructuras flexibles, como las denominadas “grupo central” o la
“red criminal”. En tales casos, se producirá un concurso real homogéneo en relación al artículo 317°
del Código Penal, debiéndose aplicar los efectos penales correspondientes a dicha clase de concurso de
delitos. (Acuerdo Plenario N.° 8-2007/CJ-116, del 16-11-2007, ff. jj. 6-9 [declarados doctrina legal].
Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanentes y Transitorias de la Corte Suprema de Justicia [EP,
23-03-2008, Jurisprudencia, AñoXVII, N.° 873, pp. 6410-6411]. Texto completo: cbit.ly/2HqExu7>
[p. 6410]).§
§ 1 6 5 1 . Robo con muerte subsecuente y delito de asesinato. Las lesiones como agravantes en el
delito de robo. § 1. P la n tea m ien to d e l p r im e r p r o b lem a . 6. El ordenamiento penal vigente contiene
dos tipos legales que aluden a la muerte de una persona en conexión con la comisión de otro delito. Se
trata de los artículos 108° CP sobre el delito de asesinato y 189° CP sobre delito de robo con agravantes.
En efecto en estas disposiciones se regula lo siguiente: Artículo 108° CP: “Será reprimido [...] e l que
m ate a otro concurriendo cualquiera d e las siguientes circunstancias: 2. Para fa cilita r u ocultar otro delito”.
Artículo 189° (último párrafo) CP: “La p en a será [...], cuando [...] com o consecuencia d el hecho, se p rod u ce
la m uerte de la víctim a. 2\ Estas normas han originado divergentes interpretaciones judiciales que se han
concretado en resoluciones que califican indistintamente los hechos como homicidio calificado o robo
con muerte subsecuente, pero que no llegan a fijar de forma clara cuando se incurre en uno u otro caso.
§ 2. A nálisis d e lp r im e r caso. 7. El artículo 189° in fin e CP prevé una circunstancia agravante de tercer
grado para la figura delictiva del robo. Esta se configura cuando el agente como consecuencia de los
actos propios del uso de la violencia para facilitar el apoderamiento o para vencer la resistencia de quien
se opone al apoderamiento, le ocasiona o le produce la muerte. Es obvio, en este caso, que el agente
buscaba el desapoderamiento patrimonial de la víctima, pero como consecuencia del ejercicio de
violencia contra ella -de los actos propios de violencia o vis in corpore- le causa la muerte, resultado que
no quiso causar dolosamente pero que pudo prever y evitar. Se trata, pues, de un típico supuesto de
homicidio preterintencional donde el resultado sólo se le puede atribuir al agente a título de culpa -la
responsabilidad objetiva por el simple resultado es inadmisible, está prohibida por el artículo VII del
Título Preliminar del Código Penal-. El citado dispositivo regula, entonces, un caso de tipificación
simultánea, dolosa y culposa, pero de una misma conducta expresamente descrita. Como se advierte en
la doctrina especializada la preterintención es una figura compuesta en la que el resultado sobrepasa el
dolo del sujeto. Así, el agente roba valiéndose del ejercicio de violencia física contra la víctima, esto es,
infiere lesiones a una persona, quien fallece a consecuencia de la agresión, siempre que el agente hubiere
podido prever este resultado (la muerte, en este caso, no fue fortuita) -es una situación de
preterintencionalidad heterogénea- [F e l i p e V i l l a v i c e n c i o T e r r e r o s : D erecho P enal Parte General,
& t li es i s
585 TÍTULO V: DELITOS CONTRA EL P C T B IIQ iiB Alt. 189
Grijley, Lima, 2006, pp. 409/410]. Como se puede inferir del ejemplo planteado, la conducta típica se
articula sobre la base de dos elementos: el apoderamiento del bien mueble y la utilización de violencia
en la persona, la cual en el presente caso produce la muerte de esta última. 8 . Distinto es el caso del
asesinato para facilitar u ocultar otro delito. Aquí el autor mata con el fin de conseguir un propósito
ulterior. En el primer supuesto -para facilitar otro delito-, el asesinato implica una relación de medio-
fin, en que el homicidio es el delito-medio cometido por el agente con el propósito de hacer posible la
ejecución del delito-fin, siempre doloso; situación muy frecuente, por lo demás, en los delitos contra el
patrimonio. Ahora bien, en el segundo supuesto -para ocultar otro delito-, el delito previamente
cometido o el que está ejecutándose -el delito a ocultar puede ser doloso o culposo- es la causa del
comportamiento homicida del agente. Ello ocurre, por ejemplo, cuando el agente es sorprendido en el
acto del robo y para evitar su captura, dispara contra su perseguidor o contra quien trata de impedir su
fuga, que conduciría al descubrimiento o esclarecimiento de su delito [Jo s é H u r t a d o P o z o : M anual
de Derecho P enal Parte Especial I H om icidio, 2da. Edición, Ediciones Juris, Lima, 1995, pp. 59/69]. En
ambos supuestos, pues, el elemento subjetivo del tipo legal es determinante. En tal sentido, la referencia
legal al mundo interno del agente, a la finalidad que persigue, es de tal relevancia que será suficiente para
la consumación de la conducta típica que se compruebe la presencia de este factor. Por consiguiente, el
agente, en la circunstancia o en el contexto situacional en que interviene ha de valorar la perpetración
del homicidio como vía para garantizar su objetivo ligado siempre a otro delito [Jo s é L u i s C a s t i l l o
A l v a : Derecho P enal Parte Especial /, Grijley, Lima, 2008, pp. 410/411]. § 3. P la n tea m ien to d e l
se g u n d o p r o b lem a . 9. El artículo 189°, último párrafo, CP establece una circunstancia agravante de
tercer grado: si se producen lesiones graves como consecuencia del robo, la pena será de cadena perpetua.
La referida norma en el inciso 1 de su segunda parte determina que si se comete el robo y se causa
lesiones a la integridad física o mental de la víctima la pena será no menor de veinte ni mayor de treinta
años. En esa misma línea, el artículo 188° CP -modificado por la Ley N.° 27472, del 5 de junio de
2001-, que tipifica el delito de robo, exige para su comisión que el agente emplee violencia contra la
persona, en cuyo caso se sancionará al agente con pena privativa de libertad no menor de tres ni mayor
de ocho años. En consecuencia, es del caso determinar, desde las características y entidad de las lesiones
producidas a la víctima, cuándo se está ante un delito de robo simple (artículo 188° CP), cuándo se ha
cometido el subtipo agravado del inciso 1 de la segunda parte del artículo 189° CP y, finalmente,
cuándo es del caso sancionar por el subtipo especialmente agravado del párrafo final del artículo 189°
CP. § 4. A nálisis d e l seg u n d o ca so. 10. El delito de robo previsto y sancionado en el artículo 188° CP
tiene como nota esencial, que lo diferencia del delito de hurto, el empleo por el agente de violencias o
amenazas contra la persona -no necesariamente sobre el titular del bien mueble-. La conducta típica,
por tanto, integra el apoderamiento de un bien mueble total o parcialmente ajeno con la utilización de
violencia física o intimidación sobre un tercero. Esto es, la violencia o amenazas -como medio para la
realización típica del robo- han de estar encaminadas a facilitar el apoderamiento o a vencer la resistencia
de quien se opone al apoderamiento. En consecuencia la violencia es causa determinante del
desapoderamiento y está siempre orientada a neutralizar o impedir toda capacidad de actuación anterior
o de reacción concomitante de la víctima que pueda obstaculizar la consumación del robo. Ahora bien,
cualquier género e intensidad de violencia física “vis in corporé” -energía física idónea para vencer la
resistencia de la víctima- es penalmente relevante. Además, ella puede ejercerse antes o en el desarrollo
de la sustracción del bien mueble, pudiéndose distinguir entre la violencia que es utilizada para conseguir
la fuga y evitar la detención -que no modifica la naturaleza del delito de apoderamiento consumado con
anterioridad-; y la violencia que se emplea para conseguir el apoderamiento y la disponibilidad, la que
convierte típicamente un aparente delito de hurto en robo. Cabe precisar que en el primer de los casos
mencionados, no hay conexión instrumental de medio a fin entre la violencia y la sustracción, pues ésta
ya se había producido. No obstante, el medio violento se aplica antes de que cese la acción contra el
patrimonio y el aseguramiento del bien en la esfera de dominio del agente vía el apoderamiento. 11. Es
potencial al ejercicio de violencia física en la realización del robo que el afectado resulte con lesiones de
diversa magnitud. Ahora bien, la producción de lesiones determina en nuestra legislación vigente la
configuración de circunstancias agravantes específicas y que están reguladas en el inciso 1) de la segunda
♦ CÓDIGO PIÑAL
Art. 1 8 9 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 586
parte del artículo 189° CP y en el párrafo final del mencionado artículo. En este último supuesto se
menciona, taxativamente, que el agente ha de causar lesiones graves, mientras que en el primer supuesto
sólo se indica que el agente ha de causar lesiones a la integridad física o mental de la víctima. Cabe, por
tanto, dilucidar las características y tipo de lesión que corresponde a cada caso. Al respecto es de precisar
que son lesiones graves las enumeradas en el artículo 121° CP. Según esta norma se califican como tales
a las lesiones que p on en en p eligro in m in en te la vida d e la víctim a, les m utilan un m iem bro u órgano
p rin cip a l d el cuerpo o lo hacen im propio p ara su fu n ción , causan incapacidad para el trabajo, invalidez o
anom alía psíq u ica p erm an en te o la desfiguran d e m anera gra ve y perm anente, o infieren cualquier otro daño
a la in tegrid a d corporal, o a la salud física o m ental d e una persona, que requiera treinta o más días de
asistencia o descanso, según prescripción facultativa. Por consiguiente, la producción en la realización del
robo de esta clase de lesiones determinará la aplicación del agravante del párrafo in fin e d el artículo 189°
CP. 12o En relación a las lesiones aludidas en el inciso Io del segundo párrafo del artículo 189° cabe
definir si ellas se corresponden con las referidas en los artículos 441° (lesiones falta) o 122° (lesiones
dolosas leves) CP. Es de mencionar que en estas dos disposiciones, la diferencia en la intensidad del daño
a la salud de sujeto pasivo se establece en base a indicadores cuantitativos relacionados con la incapacidad
generada por la lesión o con el tiempo de asistencia facultativa que demanda. Así, (i) si éstas requieren
hasta 10 días de asistencia o descanso, según prescripción facultativa, siempre que no concurran medios
que den gravedad al hecho, se estará ante una falta de lesiones; (ii) si las lesiones requieren más de diez
y menos de treinta días de asistencia o descanso, según prescripción facultativa, se estará ante un delito
de lesiones leves. Esta distinción sistemática debe servir para establecer cuando, con motivo de la
comisión del acto de desapoderamiento, el ejercicio de violencia física con la producción subsecuente
de lesiones configure el agravante que se examina. En tal sentido, es pertinente destacar que como el
delito de robo, según se tiene expuesto, requiere para su tipificación el ejercicio de violencia física sobre
la persona, los daños personales que ésta pueda ocasionar forman parte necesariamente de esa figura
delictiva. Entender, por tanto, que el supuesto agravado del inciso 1) de la segunda parte del artículo
189° CP comprende toda clase de lesiones, con excepción de las graves por estar referida taxativamente
al último párrafo del citado artículo 189° CP, no resulta coherente con el tipo básico, ya que lo vaciaría
de contenido. En consecuencia, si las lesiones causadas no son superiores a 10 días de asistencia o
descanso el hecho ha de ser calificado como robo simple o básico, siempre que no concurran medios
que den gravedad a las lesiones ocasionadas. Si, en cambio, las lesiones causadas son superiores a 10 días
y menores de 30 días, su producción en el robo configura el agravante del inciso 1) de la segunda parte
del artículo 189° CP 13 . Es necesario señalar que el artículo 441° CP contiene un requisito de validación
respecto a la condición de faltas de las lesiones causadas, y que es distinto del registro meramente
cuantitativo -hasta 10 días de asistencia o descanso-. Efectivamente él está referido a que íl...no concurran
circunstancias o m edios que den gravedad a l hecho, en cuyo caso será considerado com o delito”. Con relación
a ello cabe aclarar, que en el delito de robo no es de recibo aceptar como supuesto de exclusión las
“circunstancias que dan gravedad al hecho” respecto de la entidad de las lesiones ocasionadas a la
víctima. Es obvio que una vis in corpore en un contexto de desapoderamiento patrimonial constituye
una circunstancia que da gravedad al hecho, pero para definir su eficacia agravante en el robo lo relevante
será, siempre, con exclusión de las circunstancias de su empleo, el nivel de afectación a la integridad
corporal de la víctima que ella produjo. Distinto es el caso de los medios utilizados. Éstos inciden en la
propia entidad de la lesión que se ocasione a la víctima, y revelan un mayor contenido de injusto
específico, que es del caso resaltar desde su calificación jurídico penal. No se trata de amedrentar a la
víctima sino de atacarla y afectar su integridad más allá del desapoderamiento patrimonial perseguido.
Es más, la propia ley da autonomía agravante, por ejemplo, al hecho de robar “a m ano arm ada .
(Acuerdo Plenario N.° 3-2009/CJ-116, del 13-11-2009, que establece como doctrina legal los criterios
expuestos en los ff. jj. 6-13. V Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitoria [EP,
13-11-2009]. Texto completo: <goo.gl/3NPXhW>).
§ 1 6 5 2 . Concurrencia de circunstancias agravantes específicas de distinto grado o nivel y
determ inación judicial de la pena. § 1. Las circunstancias agravantes de diferente grado o niveL
7. Son aquellas circunstancias agravantes específicas que se encuentran adscritas a determinados delitos
n o m o s & t h e s is
587 Art. 1 8 9
de la Parte Especial del Código Penal, pero para las cuales la ley establece escalas punitivas conminadas
de diferente extensión y gravedad. En la legislación penal nacional su presencia normativa ha sido
frecuente en los casos de delitos de relevante repercusión social como el secuestro, el hurto, el robo
o el tráfico ilícito de drogas. Efectivamente, en la actualidad los artículos 152°, 186° 189° y 297°
el Código sustantivo regulan, sucesivamente, hasta tres grados o niveles de circunstancias agravantes.
Ahora bien, cada uno de estos grados o niveles tiene prevista una pena conminada que será aplicable
exclusivamente a los supuestos agravantes que integran el respectivo grado o nivel. La técnica legislativa
utilizada determina una escala ascendente de penalidad conminada. Por tanto, la pena conminada más
grave se consigna para las agravantes de tercer grado y la menos severa para las agravantes comprendidas
en el primer grado. Por ejemplo, en el caso de las circunstancias agravantes del delito de robo [Cfr.
Artículo 189° del Código Penal] se detecta que las agravantes de primer grado o nivel tienen como
escala de penalidad conminada entre doce a veinte años de pena privativa de libertad; mientras que las
agravantes de segundo grado o nivel establecen penas entre veinte y treinta años de pena privativa de
libertad; y, en el caso de las agravantes de tercer grado o nivel tienen como estándar punitivo la pena de
cadena perpetua. § 2. La c o n cu r r en cia d e circu n sta n cia s a g ra v a n tes esp ecífica s. 8. Es muy común
en la casuística judicial de nuestro país la presencia simultánea y plural, en un caso penal, de dos o más
circunstancias agravantes específicas de distinto nivel o grado; y, por tanto, con diferente penalidad
conminada. Ello ocurre con frecuencia en la comisión de delitos de cierta complejidad como el robo,
sobre todo si tal ilícito fue realizado en casa habitada (agravante de primer grado), causando lesiones
leves a la víctima (agravante de segundo grado) y por integrantes de una banda (agravante de tercer
grado). 9. Esta presencia múltiple de circunstancias agravantes configura lo que la doctrina denomina
concurrencia de circunstancias. Según la doctrina y la jurisprudencia nacional, la determinación de
la pena concreta, en tales supuestos, demanda una visualización analítica pero integrada, a la vez que
coherente, de la calidad y eficacia de las circunstancias concurrentes. Lo cual implica, como regla
general, que el Juez no puede dejar de apreciar y valorar cada circunstancia concurrente [Cfr. Acuerdo
Plenario N.° 1-2008/CJ-l 16, del 18 de julio de 2008, fundamento jurídico 9o]. 10. Por tanto, todas
las circunstancia presentes en el caso sub judice deberán ser evaluadas, atendiendo a su condición,
naturaleza y efectos, para poder configurar la pena concreta. Esto significa, por ejemplo, que a mayor
número de circunstancias agravantes concurrentes la posibilidad de alcanzar el extremo máximo de la
pena básica será también mayor. Sin embargo, la eficacia de las circunstancias agravantes concurrentes
quedará siempre limitada por la imposibilidad de realizar una doble valoración sobre un mismo
indicador o factor de agravación. Esto es, garantías procesales como el n e bis in ídem exigen, para
tales casos, que el juez aplique un test de compatibilidad sobre todas las circunstancias agravantes que
concurren. Es decir, que examine que cada circunstancia concurrente este referida siempre a un factor o
indicador diferente. 11. Ahora bien, si las circunstancias agravantes luego de ser examinadas por el juez
resultan compatibles entre sí, el órgano jurisdiccional deberá, como ya se ha mencionado, de valorarlas
en conjunto y extraer de ellas los efectos correspondientes que abonen a la construcción y definición
de la pena concreta. Por el contrario, cuando las circunstancias agravantes concurrentes aluden a un
mismo factor, ellas son incompatibles y deben excluirse en función de su especialidad. Es decir, la
circunstancia agravante especial excluirá a la genérica. Un ejemplo de ello, en base a las circunstancias
agravantes específicas del artículo 189°, sería el caso de la pluralidad de agentes (primer párrafo inciso
4) que quedará excluida por la calidad de integrantes de una organización criminal que aquellos tengan
(tercer párrafo).Sólo esta última deberá ser tomada en cuenta por el juez para decidir sobre la pena
concreta. § 3. La d e ter m in a ció n d e la p e n a en ca so d e co n c u r r e n c ia d e circu n sta n cia s a g r a v a n tes
es p e cífica s d e d ife r e n te g r a d o o n ivel. 12. El problema a dilucidar está en relación con la concurrencia
de circunstancias agravantes específicas de distinto grado o nivel. Este conflicto se presenta cuando en la
realización de un delito concurren simultáneamente circunstancias agravantes que, como en el ejemplo
anteriormente planteado, no corresponden a un mismo nivel o grado sino a diferentes grados y, por
tanto, están vinculadas a distintas escalas de pena conminada. El siguiente ejemplo gráfica tal situación:
X ha cometido un delito de robo en casa habitada (art. 189°, inc. 1, primer párrafo, pena privativa de
libertad entre doce y veinte años), apoderándose de un bien de valor científico (art. 189°, 4, segundo
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 189 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 588
párrafo, pena privativa de libertad entre veinte y treinta años), y causando lesiones graves al propietario
del inmueble (art. 189°, tercer párrafo). En estos casos la circunstancia de mayor grado absorberá el
potencial y eficacia agravante de las de grado inferior. Por consiguiente, ella operará como pena básica a
partir de la cual el juez determinará la pena concreta a imponer. Por tanto, el ejemplo utilizado permite
reconocer y concluir señalando que ante tal concurrencia de circunstancias agravantes el juez deberá
decidir la pena concreta en base a la escala punitiva del agravante específica de mayor grado o nivel
(producción de lesiones graves), por lo que la pena a imponer al condenado será la de cadena perpetua.
(Acuerdo Plenario N.° 2-2010/CJ-l 16, del 16-11-2010, que establece como doctrina legal los criterios
expuestos en los fiF. jj. 7-12. VI Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitoria [EP,
30-12-2010]. Texto completo: <bit.ly/1RyDWcN>).
§ 1653. El concepto de “arma” como componente de la circunstancia agravante “a mano
armada” en el delito de robo. El uso de “armas de juguete”. 9o. La circunstancia de agravación prevista
en el inciso 3) del artículo 189° del Código Penal, se configura cuando la conducta descrita se lleva a cabo
“a mano armada”. Esto es, mediante la utilización de un arma. En este contexto, cabe determinar a qué
intensidad y a qué clase de amenaza se refiere la fórmula del tipo base cuando señala que el agente debe
“amenazar con un peligro inminente para su vida o integridad física” (se entiende del sujeto pasivo) [(4)
El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española -en adelante, el DRAE- define el término
amenaza con dos acepciones: “1. Tr. Dar a entender con actos o palabras que se quiere hacer algún mal a
alguien” y “2. Tr. Dar indicios de estar inminente algo malo o desagradable”] . En el artículo 188° se alude
a una amenaza inminente [(5) Según el DRAE, del latín imminens, -entis. Part. Act. De im m inere
“amenazar”) se entiende “que amenaza o está para suceder prontamente”.], de allí que no podrá configurar
tal exigencia legal la amenaza de un mal de remota materialización. Tendrá, por tanto, que revestir las
calidades de verosimilitud en la materialización y, además, proximidad [(6) Según el DRAE: “cercanía,
que dista poco en el espacio o en el tiempo”.]. Se hallan afuera, por tanto, las advertencias de inferir males
de menor connotación y las amenazas absurdas. 10 °. Según la perspectiva objetiva, la “amenaza
inminente” ha de recaer sobre específicos bienes jurídicos personalísimos: vida o integridad corporal,
desde luego puede tratarse de la vida o integridad de la propia víctima o de la vida o integridad de otra
persona a quien la víctima proteja al someterse a la intimidación del sujeto activo (vis compulsiva) debe
ser cierta (real, auténtica). Debido a ello, el mal anunciado a la víctima ha de ser grave, es decir, debe
poner efectivamente en riesgo próximo la vida o la integridad física. Si la descripción normativa “mano
armada” se entendiera desde la perspectiva objetiva, ceñida al arma propia (arma auténtica y funcional),
la amenaza con arma de utilería o un juguete bélico semejante no sería cierta y, por tanto, al no ser factible
con ella la afectación de la vida o integridad física, tampoco habría inminencia. Así, la postura objetiva
respecto del arma -que exige el aumento de peligro para los bienes jurídicos de la víctima, (vida o la
integridad personal), como consecuencia del uso de la misma, y no simplemente en la mayor capacidad
coactiva o intimidante del autor, como postula la jurisprudencia española en atención a su ordenamiento
penal (Conforme: STSE 1401/1999, de ocho de febrero de 2000) - no resuelve dogmáticamente el
problema y genera paradojas. § 3. F u n d a m en to s d e la circu n sta n cia a gr a v a n te p o r em p le o d e arm a.
11°. Como se ha anotado, desde la perspectiva objetiva el fundamento de la agravante reside en el peligro
que para la vida, la integridad o la salud del sujeto pasivo o de los terceros supone la utilización de armas
(posibilidad de daño o peligro concreto), evaluado ex p ost, sin tener en cuenta la real complejidad e
intensidad del ataque e ignorando los efectos psicológicos producto de la agresión, la especial posición
intimidatoria del agente, el grado de indefensión a la libertad que efectivamente sufre la víctima y la
facilidad para la comisión del ilícito y para asegurar su impunidad. 12°. El significado del “arma” es
amplio, pues basta para ello que cumpla la finalidad de potenciar la capacidad de ataque o defensa de
quien la utiliza [(7) Cfr., DRAE, disponible en: http://lema.rae.es/drae/srv/ search?id=
VQPyw97SLDXX2XNv4IED.]; a lo que se agrega el concepto de alevosía [(8) Cfr., DRAE. Entendida
como una “cautela para asegurar la comisión de un delito contra las personas, sin riesgo para el
delincuente”.], que expresada en el empleo de armas, se funda en la ventaja derivada de los efectos del
temor [(9) Según el DRAE: “Pasión del ánimo, que hace huir o rehusar aquello que se considera dañoso,
arriesgado o peligroso”.], situación con la que cuenta el asaltante para lograr su objetivo ilícito que como
es claro tiene una expectativa fundamentalmente patrimonial. Cuando el agente ejecuta la sustracción
n o m o s & th e s is
589 TÍTULO ¥: DEUTOS CONTRA EL PATRIMONIO Art. 189
amenazando con un elemento que en apariencia es un arma (sea o no de fuego), obra para asegurar el
resultado planificado, intentando eludir los riesgos de una reacción defensiva de la persona atacada; se
coloca en condición de superioridad ante la indefensión del sujeto pasivo. El agente se prepara y cuenta
con los efectos del temor de distinta intensidad que generará según la víctima [...] (elemento subjetivo de
tendencia distinto al dolo); es claro que no habrá un trauma psíquico en todos los casos, pero el temor al
daño se hallará presente siempre. Este proceder constituye una expresión de la alevosía -más grave aún si
se produce el ataque por la espalda-, en que el desvalor de la conducta se funda en: a) la tendencia interna
intensificada del agente [(11) Al respecto, y principalmente, Je s c h e c k , Hans-Heinrich, Tratado de
Derecho Penal. Parte General, Cuarta Edición, M a n z a n a r e s S a m a n i e g o José Luis (Trad.), Comares,
Granada, pp. 286-287; L u z ó n P e ñ a , Diego Manuel, Curso d e Derecho P enal Parte G eneral I. Editorial
Universitas, Madrid, 1996, pp. 396-397; y V i l l a v i c e n c i o T e r r e r o s , Felipe, D erecho P enal Parte
G eneral Grijley, Lima, 2006, p. 376.] que, para facilitar el delito, procede a traición y sobre seguro
(elemento subjetivo distinto del dolo presente en el sujeto activo), allí se revela la perversidad del autor y
se pone en evidencia la naturaleza subjetiva de la alevosía [(12) C u e l l o C a l ó n , Eugenio. Derecho P enal
Parte G eneral Tomo I. Barcelona: Bosch, 1971, p. 561]; y, b) la mayor antijuridicidad, por los medios
comisivos que el agente emplea, revelándose allí la mayor gravedad del injusto, esto es, la naturaleza
objetiva de la alevosía [(13) C e r e z o M i r , José. Curso de Derecho Penal español. Parte General. II. Teoría
jurídica del delito. Sexta Edición, Tecnos, Madrid, 1998, p. 377; M u ñ o z C o n d e , Francisco/G a r c í a
A r a n , Mercedes, Derecho P enal Parte General, Quinta Edición, Tirant lo Blanch, Valencia, 2002, pp.
280-281.], por el empleo de medios o formas para diluir o minimizar el riesgo para quien delinque. En
algunos casos se tratará de alevosía proditoria (el acechar a través de una actuación preparada para que la
víctima no pueda percatarse del ataque hasta el momento del hecho) y en otros de alevosía sorpresiva (en
que el agente no se oculta pero no trasluce sus afanes sino hasta el instante mismo de la agresión). En uno
y otro, el agente cuenta con los efectos psicológicos, fisiológicos y bioquímicos del temor en su víctima,
que se presentarán como reacción natural frente al atentado amenazante. 13°. El amenazado con un
arma de fuego comúnmente no puede apreciar a priori -salvo se trate de persona especializada y según la
circunstancias- su autenticidad, si se encuentra, o no, cargada, no es posible entonces negar la idoneidad
de esta arma para la consecución de los objetivos del agente. La utilización de un arma (ya sea propia,
impropia o de juguete con las características de arma verdadera, replica u otro sucedáneo) genera, pues,
el debilitamiento de las posibilidades de defensa, que es precisamente lo que busca el agente con el
empleo de tal elemento vulnerante. Dicho de otra manera, con el empleo del arma, el sujeto activo se vale
de un mecanismo, cierto o simulado, que lo coloca en ventaja al reducir al sujeto pasivo, y cuya aptitud
la víctima no está en aptitud de determinar ni obligada a verificar -busca, pues, asegurar la ejecución del
robo e impedir la defensa del agraviado, de los que es consciente, e importa un incremento del injusto y
una mayor culpabilidad-. Allí radica, pues, lo alevoso como fundamento de esta agravante. 14°. En la
Directiva de Órgano DG-PNP N.° 04-20-2009-DIRL0G/ PNP-B, de 20 de octubre de 2009, se regula
el control, la adquisición, tenencia, uso, seguridad, conservación, afectación, altas, bajas, transporte y
destino final del armamento, municiones y equipo policial del Estado, así como de armas de fuego
particulares de propiedad del personal PNP en situación de actividad, disponibilidad y retiro; en el
apartado “Q” denominado Cartilla para normas el empleo de armas de ju ego [(14) En el acápite 4 relativo
al “Procedimiento a Seguir en Caso de Emplearse Aumas”, se precisa que el policía debe: a) Identificarse
como miembro PNP. b) Hacer conocer con voz clara y firme que se va a hacer uso del arma, c) Repetir
dos veces esta notificación, incluyendo que se va a disparar, d) Si no ha sido posible conseguir resultados
favorables con estas advertencias, se efectuará un disparo al aire con el objeto de amedrentarlos,
procurando que el disparo no cause daño, e) Si a pesar de ello no se obtiene que el infractor deponga su
actitud, se hará uso enérgico del arma, evitando causarle la muerte, f) Si en una captura intervienen
varios miembros de la Policía Nacional, el más antiguo dará la orden para el empleo de las armas, siendo
responsable de su determinación.]; se describe un modo de actuar que revela diáfanamente la función
disuasoria o intimidante del empleo de un arma de fuego de la que legítimamente se valen los efectivos
policiales en el restablecimiento del orden, utilidad que también aprovechan quienes pretenden cometer
o cometen ilícitos, desplegando especial alevosía [(15) La expresión “alevosía”, según C e r e z o M i r , exige
que el sujeto haya elegido o utilizado los medios, modos o formas de ejecución con el fin de asegurarla y
de evitar los riesgos procedentes de una posible defensa de la víctima sin que sea preciso que el sujeto
♦ CÓDIGO PENAL
Art.189 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 590
“haya elegido determinados medios, modos o formas de ejecución con el fin de asegurarla e impedir la
posible defensa de la víctima”, sino que “basta con que utilice los medios, modos o formas de ejecución
con los fines mencionados”. C e r e z o M i r , José. Curso d e D erecho P enal español Parte General. II. Teoría
ju ríd ica d el delito. Sexta Edición, Tecnos, Madrid, 1998, p. 372.] y con la ventaja consiguiente para lograr
su objetivo ilícito de orden patrimonial. En el ordenamiento penal peruano no existía una previsión
general de tal naturaleza y se hallaba la alevosía única y directamente vinculada al homicidio calificado
(artículo 108.3 del CP). // Hoy, el artículo 46.2.f, del Código Penal peruano [(16) Vigente desde agosto
del 2013, en el artículo 1 de la Ley N.° 30076.], señala como una circunstancia genérica de agravación,
el “ejecutar la conducta punible mediante ocultamiento, con abuso de la condición de superioridad sobre
la víctima o aprovechando circunstancias de tiempo, modo o lugar, que dificulten la defensa del ofendido
o la identificación del autor o partícipe”; por lo que el legislador ha extendido la alevosía a otros supuestos
delictivos en cuanto fueran compatibles y no será razonable duplicar la valoración en los supuestos de
robo y otros delitos violentos, ejecutados “a mano armada”, por tratarse de circunstancias específicamente
previstas en los tipos penales correspondientes. // Cabe resaltar que en la Ley N.° 30299, Ley de armas
de fuego, municiones, explosivos, productos pirotécnicos y materiales relacionados de uso civil, se ha
considerado que las pistolas neumáticas o símiles de armas de fuego, deben ser objeto de diferenciación
para no ser confundidas con las reales, por lo que en el artículo 12 se establece que “las armas neumáticas
o similares a las armas de fuego, deben presentar un signo distintivo como punta roja o naranja para su
importación, comercialización y uso, que permita su fácil visualización hacia terceros, de modo que
pueda distinguirse claramente de un arma de fuego real” y “no se permite la comercialización, porte y uso
de las citadas armas que no presenten la característica mencionada” [(17) En noviembre del 2014, un
adolescente afroamericano de doce años, en Cleveland (Ohio), apuntaba con una pistola a los transeúntes
en un parque, y luego de una denuncia telefónica, un vehículo patrullero se hizo presente casi al instante
y un agente policial conminó al atacante hasta en tres oportunidades a que levantara las manos, y tras
hacer caso omiso el menor llevó las manos a la cintura (se ignora si para sacar el arma) y el policía le
disparó en el abdomen. El adolescente murió en el hospital. El arma no era verdadera, sino una pistola
airsoft, que no tenía el tapón o el botón naranja que lo distinguiera de las verdaderas. La interrogante es
si el tema se ha de abordar como un caso de legítima defensa, un caso de cumplimiento del deber o un
asesinato. Lo probable es que se entienda aquel proceder como justificado. A mayor información, véase:
http://mexico.cnn.com/ mundo/2014/11/23/la-policia-mata-a-un-menor-que- portaba-un-arma-de-
juguete-en-cleveland.]. 15°. En consecuencia, el legislador nacional ha declarado que en algunos casos
hay dificultad para diferenciar un arma de fuego real de una aparente y debido a ello ha establecido la
obligación de hacerlas distinguibles como requisito para su comercio, porte y uso, lo que abona que, bajo
el principio de la realidad, es indiferente para la víctima en un acto de robo, que el elemento con el que
la amenazan sea un arma funcional o fuera simulada, puesto que esencialmente el grado de semejanza es
tal que difícilmente un experto podría reconocer a priori si se está empleando una verdadera y apta o una
falsa (tanto más si el atacante obra por la espalda o en la oscuridad) [(18) En el artículo 14 del Proyecto
de Reglamento de la Ley N.° 30299, de 24 de julio de 2013 (Resolución Ministerial 0426-2015-IN), se
considera que deberá ser fácil el diferenciar por terceros las que no son armas de fuego reales.]. 16°. A
mayor abundamiento, en el artículo 189°.C del Código Penal, relativo al robo de ganado, se agrava la
responsabilidad, entre otros supuestos, cuando el agente “hubiere portado cualquier clase de arma o de
instrumento que pudiere servir como tal”, con lo que el legislador asumió el sentido amplio de “arma” y
consideró la alevosía contra la víctima en el proceder del agente que sustrae ganado, valiéndose de tales
elementos. Resultaría paradójico que se pudiera entender como “arma” en general o, “arma de fuego” en
particular, únicamente al arma auténtica y funcional para el supuesto de asalto a las personas para despojar
a las víctimas de cualquier bien que no sea ganado; pero cuando se configurare un supuesto de abigeato,
se tuviera que entender que cualquier instrumento que pudiere servir como arma (útil para configurar la
alevosía del agente) deberá ser considerado como tal y calificar la conducta como delito agravado. Se
generaría así un doble estándar de aplicación de la propia ley en materia de robo, diferenciada sin motivo
atendible por la naturaleza del bien material sustraído. Se generaría por interpretación una protección
especial al patrimonio ganadero, diferente a la que corresponde a la persona (de cualquier edad o
condición) que no lo es. 17°. Esa especial facilidad para la perpetración y aseguramiento de impunidad
con que se broquela quien utiliza el arma aun cuando esta no sea apta para disparar por deterioro
m om os & fh es ls
591 Art. 189
falsedad, sea simulada o de juguete; genera un ámbito de diferencia con el delito de robo simple, en el
cual el sujeto pasivo puede ejercer efectivamente resistencia ante un riesgo que no tiene la misma
magnitud de la amenaza, que cuando se porta un arma. Por tanto, el sentido interpretativo del término
“a mano armada” como agravante del delito de robo del artículo 189.3° del Código Penal, en relación a
las armas en general y las armas de fuego en particular, abarca a las de fuego inoperativas, aparentes, las
armas de utilería, los juguetes con forma de arma, las réplicas de arma o cualquier elemento que por su
similitud con un arma o una de fuego verdadera o funcional, al no ser sencillamente distinguible de las
auténticas, produzca los mismos efectos disuasivos de autodefensa activa en la víctima, ante la alevosía
con que obra el agente delictivo. § 4. R esp ecto a l d elito d e ten e n cia ilícita d e a rm a s d e fu e g o . 18°. Es
de resaltar que las valoraciones sobre autenticidad y funcionabilidad de armas de fuego son atendibles y
exigibles en el específico caso de los delitos de tenencia ilícita de armas de fuego (artículo 279° del Código
Penal). (Acuerdo Plenario N.° 5-2015/CIJ-l 16, del 02-10-2013, que establece como doctrina legal los
criterios expuestos en los ff. jj. 9° al 18°. IX Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y
Transitoria [EP, 21 -06-2016]. Texto completo: <bit.ly/28LRKCi> [p. 7479]).
♦ CÓDIGO PENAL
Alt 189 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 592
3024]. (Casación N.° 321-2011-Amazonas, del 28-03-2013, ff. jj. 4-6. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/1Ul4S0x>).
§ 1664. Concepto de arma (art. 189, Ia parte, inc. 3). [El] concepto de arma no necesariamente
alude al arma de fuego, sino que dentro de dicho concepto debe comprenderse a aquel instrumento capaz
de ejercer un efecto intimidante sobre la víctima, al punto de vulnerar su libre voluntad, despertando
en ésta un sentimiento de miedo, desasosiego e indefensión, bajo cuyo influjo hace entrega de sus
pertenencias a sus atacantes. (R. N. N.° 2179-98-Lima, del 10-07-1998. Sala Penal. Texto completo:
R o j a s , JP com entada, p. 196).
§ 1665. Robo a mano armada (art. 189, Ia parte, inc. 3). [Durante] la secuela del proceso el
colegiado ha evaluado y merituado las pruebas actuadas estableciendo la responsabilidad penal [...] [del
procesado] en la comisión del delito contra el patrimonio - robo agravado, quien en compañía de dos
menores de edad interceptó a los agraviados [...], despojándolos de sus pertenencias consistentes en un
reloj de dama y gorra de dril color azul, para cuyo fin el citado procesado utilizó un desarmador con
el fin de intimidarlos [...]. (R. N. N.° 2757-2001-Lima, del 08-05-2003. Sala Penal. Texto completo:
R o j a s , JP com en tada 2, p. 253).
♦ CODIGO PENAL
Art.189 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 596
§ 1673. Robo a mano armada no puede ser considerado como delito independiente del
delito de tenencia ilegal de armas. Concurso aparente (art. 189, Ia parte, inc. 3). Sexto , [...] [El]
hecho incriminado a los citados sentenciados se subsume al tipo penal de robo con la agravante de
mano armada, no siendo posible considerar esta circunstancia agravante como delito independiente
de tenencia ilegal de armas, [puesto que] existe un concurso aparente que configura en sí mismo, el
tipo penal de robo agravado. (R. N. N.° 1694-2009-Huancavelica, de 29-01-2010, £ j. 6. Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2aUVkFh>).
§ 1674. El robo agravado no puede ser considerado como delito independiente del delito de
tenencia ilegal de armas (art. 189, Ia parte, inc. 3). [El] robo agravado con utilización de arma
de fuego como instrumento para ejecutarlo no puede ser considerado como delito independiente,
conforme lo ha establecido esta Sala Penal en numerosas ejecutorias, pues dada la naturaleza del acto
ilícito, el delito de tenencia ilícita de armas se subsume en el inciso 4 del artículo 189 del Código Penal.
(Exp. N.° 437-96-Lima, del 29-03-1996. Sala Penal. Texto completo: RPJurispr. 2, 1999, p. 344).
§ 1675. El robo agravado no puede ser considerado como delito independiente del delito de
tenencia ilegal de armas (art. 189, Ia parte, inc. 3). [El] delito de robo con utilización de arma de
fuego como instrumento para ejecutarlo, configura el delito de robo agravado y, por ende, no cabe
que se considere dos delitos autónomos, pues el uso de armas en la ejecución de un robo constituye
un subtipo agravado del delito de robo. (R. N. N.° 584-98-Lima, del 26-07-1999. Sala Penal. Texto
completo: C h o c a n o - V a l l a d o l i d , ¡P enal, p. 201).
§ 1676. El robo agravado no puede ser considerado como delito independiente del delito de
tenencia ilegal de armas (art. 189, Ia parte, inc. 3). Que en el presente caso se ha procesado también
por el delito de tenencia ilegal de arma de fuego, sin embargo de los actuados se aprecia que el delito de
robo agravado fue efectuado utilizando un arma de fuego, por lo que no puede ser considerado como
delito independiente, sino que se encuentra subsumido en una de las agravantes del delito de robo,
conforme lo ha establecido reiterada jurisprudencia de la Corte Suprema. (R. N. N.° 3231 -2002-Lima,
del 17-01-2003. Sala Penal. Texto completo: Rojas, JP com entada 2, p. 249).
§ 1677. No subsunción de la tenencia de arma de fuego en el tipo penal de robo agravado
(art. 189, Ia parte, inc. 3). Sétim o. Que, respecto al delito de tenencia ilegal de armas imputado al
procesado, cabe puntualizar que en el presente caso, el delito de robo agravado por la utilización de
armas de fuego no subsume su contenido de ilicitud, pues la posesión ilegítima del arma de fuego se
prolongó en el tiempo hasta tres días después de consumado el citado delito patrimonial, circunstancia
que dota de autonomía material a ambos delitos [...]. (R. N. N.° 1168-2008-La Libertad, del 09-09-
2008, f. j. 7. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/1PXUJ9a>).
§ 1678. Robo agravado j tenencia ilegal de armas: concurso real. Incautación de arma fue
posterior al robo (art. 189, Ia parte, inc. 3). N oven o. [En] relación al delito de tenencia ilegal de
armas, se observa que este es independiente y posterior al robo, puesto que el revólver [...] le fue
incautado al encausado [...] el 6 de febrero de 2007 [...], en tanto que el hecho punible ocurrió el 1
de febrero del mismo año, [...] con lo que se descarta la existencia de un concurso ideal de delitos;
[...] ambas acciones tienen autonomía en la medida que la tenencia ilegal de armas de fuego tiene
existencia propia frente al robo cometido. (R. N. N.° 2140-2009-Lima, del 22-04-2010, f. j. 9. Sala
Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2bksEXH>).
§ 1679. Ataque con arma punzocortante contra la víctima se produjo cuando el apoderamiento
no se había producido. El momento consumativo del delito de robo no se produce en la sustracción
sino tras el apoderamiento. Hechos califican como tentativa de robo agravado y no hurto (art.
189, Ia parte, inc. 3). Q uinto. [El] procesado ejerció violencia y amenaza contra el agraviado [...] con
la finalidad de apoderarse de las diversas prendas de vestir, entre ellas el pantalón de buzo del hijo menor
del agraviado que llevaba puesto en el momento en que fue sorprendido por el agraviado, contra quien,
en su intento de escapar, lo atacó con un arma punzo cortante causándole cortes en la mano [...]. [El]
n o m o s & tiflosis
597 TÍTULO W: DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO Alt 189
hecho así descrito configura un típico robo con la agravante contenida por empleo de arma -en este
caso cuchillo-. El error del Tribunal Superior [que calificó este hecho como hurto] reside en no haber
atendido al momento consumativo del delito de robo, que no se produce en la sustracción sino tras el
apoderamiento. En efecto, el tipo penal de robo y hurto tienen en común que para su consumación se
presenta primero la sustracción -tomarlo del lugar donde se encuentra alejándolo de la esfera de cuidado
de la víctima, llamado también acto de desapoderamiento- y luego el apoderamiento, esto es, cuando
el agente pone la cosa bajo su poder de hecho y que se manifiesta en la posibilidad de realizar sobre la
cosa actos de disposición, aun cuando sólo sea por breve tiempo, es decir, cuando tiene el potencial
ejercicio de las facultades dominiales. Pues bien, en el presente caso, aun cuando la sustracción de las
prendas de vestir se haya producido sin resistencia ni presencia de la víctima, el delito aún se encontraba
en ejecución en tanto el procesado aún no había abandonado la vivienda de la que los sustrajo, y por lo
tanto no había adquirido aún la posibilidad de realizar sobre los bienes actos de disposición. Ahora bien,
en ese contexto, se aprecia que los actos de violencia ejercidos por el procesado en contra de la víctima se
produj [eron] cuando el apoderamiento no se había producido, esto es, antes de su consumación, y con
la finalidad que éste se consiga; por lo tanto, es menester [...] reencausar la tipicidad y [concluir] [...] que
los hechos configuran el delito de robo agravado en grado de tentativa. (R. N. N.° 1840-2012-Lima, de
23-01-2014, f. j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2b6TvYQ>).
§ 1680. Para la consumación es suficiente la posibilidad de disponer el bien (art. 189, I a
parte, inc. 4). [El] robo se consumó, pues aun cuando la policía recuperó el vehículo, por el tiempo
transcurrido desde que tuvo lugar el despojo patrimonial, los acusados estuvieron en condiciones de
disponer de la camioneta. (R. N. N.° 2308-2005-Cono Norte, de 08-08-2005. Sala Penal Permanente.
Texto completo: S a n M a r t í n , JP vinculante, p. 460).
§ 1681. Robo con el concurso de dos o más personas (art. 189, I a parte, inc. 4). S étim o. [...] [i]
[En] la ejecución del delito de robo agravado participaron varios sujetos -pluralidad de agentes- y existió
una conjunción de fuerzas para despojar a la víctima del dinero; [ii] [...] los inculpados se aprovecharon
de la situación de debilitación de defensa material en que se hallaba la víctima y lo atacaron, conscientes
del desequilibrio desproporcionado de dicha condición -o situación de inferioridad del agraviado-;
que esas circunstancias denotan una indiferencia por la integridad física y una perversidad animada
por un designio de apoderamiento patrimonial y un anhelo de satisfacción del propósito lucrativo
surgido en la voluntad; [iii] [...] es de acotar que no se aprecia un estado de necesidad del acusado
-situación de concreta y aguda precariedad económica- para justificar su acción delictiva; que, descritas
las circunstancias fácticas, no resulta pertinente hacer lugar a la pretensión impugnativa del acusado
[...]. (R. N. N.° 2209-2011-Lima, del 01-12-2011, f. j. 7. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.
ly/lSMzEh9>).
§ 1682. Robo en concurso de dos o más personas (art. 189, I a parte, inc. 4). 5.1. Conforme
acusación fiscal [...] la imputación al encausado [...] es por delito de robo previsto en el artículo 188
del Código Penal, con la agravante del inciso 4 del artículo 189 del citado Código, es decir, por haber
cometido el delito de robo con el concurso de dos personas, de manera concreta por haber cometido el
delito de robo agravado con el [otro] encausado [...] sin embargo éste último fue absuelto de la referida
acusación [...] en consecuencia la agravante por la cual fue acusado el encausado [...] se desvanece con
la citada absolución, advirtiéndose una contradicción interna de la propia sentencia, pues absuelve a
uno de los encausados y mantiene la citada agravante -pues de la acusación se advierte que solo habrían
participado los dos citados encausados-; por ende, la sentencia recurrida que condena al encausado [...]
por el delito de robo agravado en grado de tentativa por concurso de dos personas debe reformarse y,
dicho encausado debe ser condenado solo por delito de robo simple en grado de tentativa. (R. N. N.°
216-2015-Lima, de 09-07-2015, f. j. 5T. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2eFWVUk>).
§ 1683. Para determinar si estamos ante un caso de coautoría o de complicidad posconsumaíiva
(penalmente inocua) es necesario establecer el momento de la consumación (art. 189, I a parte,
ines. 1, 2, 3 y 4). 3.8. Resulta necesario establecer [...] los tres momentos suscitados en el hecho
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 1 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 598
interceptaron al menor agraviado, contra quien ejercieron violencia apoderándose de sus pertenencias,
lo que se corrobora con la sindicación uniforme y coherente del agraviado y por aceptación del citado
inculpado al rendir su manifestación policial en presencia del representante del Ministerio Público;
siendo que su posterior negativa a nivel judicial tiene como único fin el de eludir su responsabilidad.
(R. N. N.° 2599-2003-Lima, del 15-01-2004, £ j. 2. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.
ly/2ciqoPR>).
§ 1691. Robo de motocicleta fue consumado y no tentado, pues el agente fue detenido cuando
se encontraba remolcándolo con otro vehículo. Pluralidad de agentes (art. 189, Ia parte, inc.
8). S egu n d o. [El] encausado [...], conjuntamente con tres sujetos no identificados a bordo de una
moto taxi, interceptaron al agraviado [...] manejando una motocicleta lineal [...]; los asaltantes cogieron
al agraviado por el cuello para luego quitarle la motocicleta [...]• Sexto. [Respecto] a la determinación
judicial de la pena, según se advierte de la revisión de la sentencia, [...] se establece que el tipo penal
de robo agravado se configuró en grado de tentativa. Sin embargo, en la parte resolutiva no se ha
considerado dicha circunstancia, por lo que al respecto debe precisarse que conforme al análisis de
los hechos, y lo establecido en la Sentencia Plenaria N.° 1-2005/DJ301-A, de fecha 30 de setiembre
de 2005 referido al momento de la consumación del delito de robo agravado [...]. En este sentido, en
el caso materia de autos, el delito de robo agravado fue consumado y no tentado, pues el agente fue
detenido luego de que éste se apoderara de la motocicleta, justamente cuando ya tenía disposición
del bien dado que se encontraba remolcándolo con otro vehículo que había tomado en calidad de
servicio de taxi, media hora después de ocurridos los hechos. Como la materialidad del delito se
perfeccionó acabadamente, en consecuencia la pena impuesta en este sentido se ajusta a los criterios de
proporcionalidad y racionalidad jurídica. (R. N. N.° 2245-2012-Loreto, de 07-01-2013, ff. jj. 2 y 6.
Sala Penal Transitoria. Texto completo: cbit.ly/2aavdfS>).
§ 1692. Robo agravado. Insuficiencia probatoria. No basta la sola sindicación del agraviado.
Robo de mototaxi (art. 189, Ia parte, inc. 8). C uarto. [Para] la consumación del ilícito robo
agravado, se necesita previamente verificar la concurrencia de los elementos objetivos y subjetivos
del tipo básico (robo simple), en caso contrario no existe robo agravado; en ese sentido el tipo base
exige la concurrencia de violencia y/o amenaza como medios para la sustracción del bien mueble;
que si bien es cierto, en el caso de autos se habría dado la violencia y/o amenaza, cuando declara el
agraviado que, ante la resistencia que opuso, fue el encausado [junto con otro sujeto desconocido],
quien le dio un “cabezazo” en la nariz, manando abundante sangre; sin embargo, no existe en autos
el respectivo examen médico legal que determine lo indicado por el agraviado [...]; [...] además de
ello, para configurar el delito de robo, se necesita acreditar el bien mueble sustraído, [...] sin embargo
el agraviado no ha acreditado tampoco la preexistencia del bien mueble, como un medio probatorio
documental (facturas, título de compra venta, etc.); teniendo en cuenta que en los delitos contra el
patrimonio, como en el robo, es indispensable como prueba suficiente la preexistencia de los objetos
del delito, ya que en este delito, el bien jurídico protegido es el patrimonio [...]. Así, las pruebas de
cargo deben justificar suficientemente la condena impuesta, es decir tanto la sindicación efectuada por
el agraviado, de los testigos aunado a ello los medios probatorios, deben acreditar con suficiencia la
responsabilidad penal del encausado [...]. [Sin] embargo, en el presente caso, existe solo la sindicación
del agraviado [...]. (R. N. N.° 428-2014-Piura, del 01-10-2014, f. j. 4. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/24MsBrg>).
§ 1693. Constituye robo agravado y no hurto agravado hacer uso de fuerza para romper las
lunas (vidrios) del vehículo de la agraviada. Menoscabo de integridad física (art. 189, Ia parte,
inc. 8). T ercero. [Está] debidamente acreditado que los encausados [...] -conforme lo requiere el tipo
penal incriminado [robo agravado]- utilizaron fuerza física contra el cuerpo de la víctima con el objeto
de sustraerle y apoderarse de sus bienes; que, asimismo, se toma en cuenta la forma en que se perpetró el
delito de robo, esto es: i) que la ejecución del robo implicó el uso de fuerza para romper, hacia adentro,
las lunas (vidrios) del vehículo de la agraviada; ii) que a través de este procedimiento era previsible
-merced a la capacidad lesiva de los vidrios rotos- el menoscabo a la integridad física de la agraviada; y iii)
601 TITULO ¥: DELITOS E0MTR& EL PATRIMONIO Art. 189
que la agraviada señaló que los vidrios de la ventana se le incrustaron en la mano produciéndole cortes,
lo que concuerda con lo relatado en el atestado policial [...], que señala que la agraviada presentaba, a
simple vista, dos cortes en la mano izquierda ocasionados con los residuos de los vidrios del vehículo.
(R. N. N.° 4412-2007-Lima Norte, del 24-04-2008, £ j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<goo.gl/8Ux2y8>).
§ 1694o Robo agravados transacción extrajudicial carece de eficacia en materia penal (arto 189,
I a parte, inc, 8), T e r cer o . [Se] advierte que la responsabilidad de los encausados [...] se encuentra
debidamente acreditado; [...] ahora bien, una vez iniciado el proceso penal los agraviados y los encausados
suscribieron una transacción extrajudicial [...] donde señalaron que se trató de una discusión y no de un
robo agravado, documento notarial que carece de eficacia en materia penal, pues, si bien por el hecho
de que los acusados reconozcan los daños y se comprometan con resarcirlos no los excluye del delito
cometido, ni los libera de su responsabilidad penal, pues, no se trata de un acto de libre disposición,
por tanto, esta alegación y el cambio de versión de los acusados en sus declaraciones instructivas y en el
plenario, así como las declaraciones preventivas de los agraviados, deben ser tomadas como argumentos
de defensa de los imputados quienes han tratado de evadir sus responsabilidades, y los agraviados
pretenden retirar la imputación en favor de los acusados. (R. N. N.° 769-2008-Santa, del 22-05-2008,
f. j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2aX0js2>).
§ 1695. Imputados que padecen alteración pasajera en su percepción. Estado de ansiedad por
conseguir sustancia alucinógena. Atenuantes, Robo agravado sobre vehículo (art, 189, Ia parte,
inc. 8). Véase la jurisprudencia del artículo 21° del Código Penal [§ 428]. (R. N. N.° 4936-2007-Lima,
del 30-01-2008, f. j. 9. Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo: cbit.ly/2aZaG 10>).
§ 1696, Uso del método Wídmark, Al estar gravemente alterada la capacidad psíquica del
imputado (por estar sumamente embriagado), carece de valor probatorio el reconocimiento que
efectuó a escala preliminar. Delito de robo agravado. Véase la jurisprudencia del artículo 20° inciso 1
del Código Penal [§ 309]. (R. N. N.° 1377-2014-Lima, de 09-07-2015, ff. jj. 3.6 al 3.12. Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2mSFpRH>).
§ 1697. Agente no puede ser sujeto activo del delito de receptación, al haber tenido
participación en el delito previo de un vehículo. Autoría mediata en el delito de robo agravado
(art, 189, I a parte, inc, 8). Véase la jurisprudencia del artículo 194° del Código Penal [§ 1738]. (R.
N. N.° 658-2010-Piura, del 05-04-2011, ff. jj. 4, 6 y 7. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.
ly/2aB2GAn>).
§ 1698, Absolución por robo agravados agresión física y sustracción de objetos (en momentos
distintos) no pueden ser asimilados a una violencia empleada con la finalidad de apoderarse de los
bienes del agraviado (art, 189, 2a parte, inc, 1), T ercero. [...] 13. En el presente caso, la violencia y
las amenazas que el agente realizó contra el sujeto pasivo, de acuerdo a las declaraciones que constituyen
prueba en el presente caso, no tenían por finalidad la sustracción de los bienes del agraviado [...], de
modo que la conducta penalmente prohibida no responde a la descrita en el artículo 188 del Código
Penal, el cual es un desapoderamiento que se ejecuta mediando la violencia. Lo que ha acontecido en
el presente caso es una agresión física del procesado contra el agraviado motivada por una supuesta
compraventa frustrada. Sin embargo no se evidencia que la conducta desplegada por el agente haya
sido la de un desapoderamiento realizado mediante la violencia o la amenaza, sino que por el contrario,
conforme se desprende de las declaraciones de los policías, el desapoderamiento de los bienes del
agraviado se produjo mediante una sustracción posterior a la agresión. 14. Ciertamente la conducta
penalmente desaprobada del delito de robo agravado no se ha configurado en el presente caso en tanto
el obrar del agente no responde a un apoderamiento mediante fuerza. Lo que tenemos ante nosotros es
una agresión física y destrucción de objetos cuyo valor no ha sido determinado, pero que no puede ser
asimilado a una violencia empleada con la finalidad de apoderarse [de] los bienes del agraviado. Más
aún cuando la sustracción se produjo en momento marcadamente distinto al de la agresión, esto es,
cuando el conductor del camión abandonó el lugar en búsqueda de apoyo policial. Afirmar lo contrario
♦ CÓDIGO PENAL
A lt 189 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 602
nos obligaría a calificar como tentativa de robo agravado cualquier pelea en la que un sujeto golpea a
otro dejándolo expuesto a la sustracción de sus bienes. (R. N. N.° 930-2014-Lima, del 06-10-2014, f.
j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo: <goo.gl/fvxBZT>).
§ 1699. Determinación judicial de la pena en delito de robo agravado: principios de legalidad,
lesividad, proporcionalidad y culpabilidad (arto 189, 2 a parte, inc. 1). S étim o. [La] Sala de
apelaciones sin existir ninguna circunstancia excepcional de atenuación redujo la pena impuesta por
el Juzgado Colegiado y le impuso una por debajo del mínimo legal previsto en el segundo párrafo del
artículo 189 del Código Penal [...]. [La] pena impuesta por la Sala de apelaciones no resulta correcta,
por lo que debe corregirse en atención al principio de proporcionalidad según la entidad del injusto y
la culpabilidad por el hecho típico perpetrado [robo con inusitada violencia que dejó al agraviado con
lesiones de alta consideración]. (Casación N.° 11-2007-La Libertad, del 14-02-2008, f. j. 7. Sala Penal
Permanente. Texto completo: cbit.ly/2adAhxr>).
§ 1700. Robo consumado con la circunstancia agravante de haber ocasionado lesiones a la
integridad física de la víctima (art. 189, 2a parte, inc. 1). Sexto. [Se] aprecia de la acusación fiscal y
la sentencia impugnada que los hechos fueron correctamente tipificados en el artículo 188 del Código
Penal concordante con el inciso 1 del segundo párrafo del artículo 189 del citado Código -y aún,
cabía aplicar las agravantes de los incisos tres y cuatro del primer párrafo y último párrafo del artículo
89 del Código Penal, pues actuó con sus coprocesados premunidos de armas de fuego y en calidad
de integrante de una organización delictiva o banda-, así como en el primer párrafo del artículo 317
e inciso 1 del artículo 298 del Código sustantivo, pues los hechos imputados consistieron en que el
procesado JCSR integra la banda “Los Malditos” y en esa condición, previo concierto de voluntades con
sus coprocesados, efectuaron un reglaje y valiéndose de armas de fuego, asaltaron al agraviado VHCA
a quien lesionaron en la pierna izquierda para despojarlo el dinero que había retirado instantes antes
del citado Banco, conducta que constituye una asociación ilícita para delinquir y un robo consumado
con la circunstancia agravante de haber ocasionado lesiones a la integridad física de la víctima -así como
que fue realizado a mano armada con pluralidad de agentes que integraban una banda- [...]. (R. N. N.°
1503-2011-Santa, de 23-09-2011, f. j. 6. Sala Penal Transitoria. Texto completo: cbit.ly/1rUtTo 1>).
§ 1701. Agravante de lesiones a la integridad física o mental de la víctima incluye los casos
en que no se producen lesiones graves (art. 189, 2a parte, inc. 1 y párrafo final). Sexto. [La]
aplicación del último párrafo del artículo 189 del Código Penal exige que como consecuencia del robo
se causen lesiones graves a la integridad física o mental de la víctima, tipo penal que debe interpretarse
de conformidad con los presupuestos del mencionado artículo 121 del texto punitivo; que, empero, el
inciso 1 de la segunda parte del artículo 189 del Código Penal sanciona con pena privativa de libertad no
menor de 20 ni mayor de 25 años los casos en que el robo es cometido causando lesiones a la integridad
física o mental de la víctima, supuesto que valorativamente -y por coherencia intrasistemática- incluye
los casos en que no se producen lesiones graves. (R. N. N.° 3296-2007-Amazonas, del 10-04-2008, f.
j. 6. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2aVoVid>).
§ 1702. Agravante de “empleo de drogas y/o insumos químicos” en el delito de robo agravado
(art. 189, 2a parte, inc. 2). Sexto. Que, en los términos expuestos, la argumentación antes reseñada
resulta susceptible de ser interpretada de dos maneras: (i) como un cuestionamiento a la legalidad de la
agravante prevista en el inciso 2, del segundo párrafo del artículo 189 del Código Penal, modificado por
Ley N.° 27472; que, sin embargo, en esta hipótesis tal sustentación implicaría una suerte de inaplicación
del dispositivo ya mencionado, lo que exigiría la fundamentación constitucional de tal apartamento así
como el cumplimiento de las disposiciones contenidas en el artículo 14 de la Ley Orgánica del Poder
Judicial, nada de lo cual aparece cumplido; o (ii) que para la aplicación del agravante en referencia resulte
exigióle, además, la consumación de actos de violencia; que en referencia a ello debe anotarse que la
circunstancia referida a cometer un atentado patrimonial mediante “...el empleo de drogas y/o insumos
químicos o fármacos contra la víctima” ha sido legalmente prevista como una causal de agravación del
delito de robo agravado y no se advierte ningún condicionamiento para su aplicación; que, por tanto, es
liornas & tiles is
603 IÍTU10 V: DEL! I OS C O iiS M EL PAl M O M IO Art. 189
de estimar que para su configuración no se requiere que, adicionalmente a tal conducta, el sujeto activo
ejerza violencia o amenaza, pues ello implicaría el absurdo de considerar que para que esta agravante se
configure se requiere primero ejercer violencia o amenaza sobre su víctima y luego hacerla ingerir un
fármaco para enervar sus defensas, cuando ya por acción de cualquiera de aquellas conductas el agente del
delito habría conseguido sus propósitos. (R. N. N.° 3808-2009-Arequipa, del 07-10-2010, f j. 6. Sala
Penal Permanente. Referencia: JPenalCorteSuprema, p. 60 <bit.ly/2phVqR2>).
§ 1703. El delito de homicidio en grado de tentativa queda subsumido en la agravante del
robo agravado (art. 189, párrafo final). Sexto. [Si] bien [...] se condenó [al procesado] como autor
del delito de homicidio en grado de tentativa [...] se advierte que esta conducta formó parte de la
ejecución del hecho global del robo agravado, de modo que si se hubiera producido el resultado lesivo
(consumación), la agravante a aplicarse sería la prevista en el último párrafo del artículo 189 del Código
Penal; [...] el encausado [...] disparó [al agraviado] con un arma de fuego durante la perpetración del
robo sin atinarle [...]; [...] en efecto -conforme a la descripción de los hechos incriminados-, el disvalor
de este último ilícito queda subsumido en la agravante del párrafo final del artículo 189 del Código
Penal, lo que conduce, consecuentemente, a la absolución del encausado [...] por aquel delito, decisión
que es posible en tanto no implica una alteración de los hechos imputados y debatidos (el interés
jurídico vulnerado es el mismo) [...]. (R. N. N.° 2658-2007-Lambayeque, del 01-04-2008, f. j. 6. Sala
Penal Permanente. Texto completo: <bitdy/2bi4KQw>).
§ 1704o Coautorías principio de Imputación recíproca. Diferencias entre el delito de robo con
muerte subsecuente y el delito» de asesinato para ocultar o facilitar otro delito (art. 189, párrafo
final). Sexto. [...] [La] participación del encausado [...] en los hechos materia del presente proceso no
fue mínima -como sostiene-, pues tanto él como su coprocesado [...] tuvieron en todo momento el
codominio del hecho; en efecto, ambos planificaron con anticipación la ejecución del delito, redujeron
al agraviado causándole la muerte y sacaron diversos objetos de su domicilio para finalmente subirlos
a un taxi y darse a la fuga; actuación conjunta que no se ve mermada por la acción concreta que
realizó cada uno para vencer la resistencia de la víctima, pues en los supuestos de coautoría se admite la
posibilidad de que en el desarrollo del iter crim inis los agentes realicen acciones distintas, sin que ello
implique que uno de ellos se encuentre ajeno o alejado del núcleo del objetivo criminal, a través de lo
cual se exige al coautor responsabilidad por todo el hecho delictivo, de forma que las contribuciones
de otro pueden serle imputables como si él mismo las hubiese realizado, conforme al principio de
imputación recíproca de las distintas aportaciones [...]. S étim o . [...] [No] resulta de recibo lo alegado
por el recurrente, al señalar que no causó la muerte del agraviado, pues en el robo con subsecuente
muerte no se busca necesariamente tal resultado -muerte de la víctima-, sino que éste se produce como
consecuencia de los actos propios del uso de la violencia para facilitar el apoderamiento o vencer la
resistencia de quien se opone a la realización del evento delictivo, con lo cual, dicho resultado sobrepasa
el dolo del agente respecto del apoderamiento patrimonial; no cabe una interpretación en que se estime
que la circunstancia agravante aludida se presenta cuando el sujeto activo, para efectuar la sustracción
de bienes, se predetermina dolosamente a matar a la víctima, pues ello configuraría el supuesto típico
de homicidio calificado para ocultar otro delito. En consecuencia, que el desenlace de muerte no haya
estado comprendido en los planes iniciales de los perpetradores o -incluso- no lo hayan buscado, no
los excluye de la aplicación de la citada agravante, cuya exigencia básica consiste en que los actos de
violencia empleados para la consecución de los fines de apoderamiento hayan causado la muerte y que
ésta haya sido previsible para los perpetradores. [...] (R. N. N.° 2487-2002-Arequipa, del 19-06-2012,
ff. jj. 6 y 7. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/lUGdHQo>).
§ 1705. La coautoría en el delito de robo con muerte subsecuente. Agentes actuaron en casa
habitada, durante la noche (art. 189, párrafo final). S étim o. Que de la revisión de los actuados se
advierte que se encuentra acreditada la culpabilidad del encausado MAVZ, como coautor del delito
contra el patrimonio-robo agravado con subsecuente muerte en agravio de MAEGG, de acuerdo a lo
establecido en el artículo 188 concordado con el artículo 189 incisos 1, 2, 3, 4 y último párrafo del
Código Penal, de conformidad con la Ley 28982, publicada el 3 de marzo de 2007; la misma que
❖ CÓDIGO PEMIL
LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 604
prescribe la pena de cadena perpetua; por cuanto la coautoría establecida en el artículo 23 del Código
Penal exige que el plan delictivo (acordado por los agentes) se exprese desde el momento de la ejecución
del hecho; siendo por tanto coautores aquellos que co-ejecutan el hecho y tienen dominio de él (tienen
“en sus manos” el curso del suceder típico); que en el presente caso, tanto JLGP como MAVZ actuaron
conforme al plan delictivo acordado anteriormente, esto es sustraer bienes muebles ajenos en una casa
habitada, utilizando la oscuridad (producto de la noche) como medio facilitador y en concurso de
dos o más personas; quienes además, consideraron como probable el uso de la violencia, dado que
conocían -en grado de certeza- la presencia de la víctima en el inmueble e ingresó MAVZ con un arma
de fuego, conforme a la declaración de su co-encausado JLGP; conformándose con dicha probabilidad
y con total indiferencia de los bienes jurídicos ajenos, decidieron co-ejecutar el hecho y que dada la
circunstancia que MAVZ fue descubierto por la víctima, decidieron ejercer la violencia en contra de la
víctima como medio facilitador para la sustracción de los bienes muebles, siendo este un acto doloso
de robo agravado; que la muerte, ocasionada por la intensidad de la violencia (incrementada a razón
de la defensa que la víctima realizó de su vida), era previsible (se utilizó una fuerza mayor a la normal,
además de la utilización de cordones y polo para superar la defensa de la víctima); por ello, tanto JLGP
como MAVZ son coautores de la modalidad de robo con resultado muerte (preterintencional), al ser
esta última previsible (Acuerdo Plenario 3-2008/CJ-116. F. J. 7). (R. N. N.° 2015-2011-Lima, del 19-
01-2012, f. j. 7. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/ltsu6zF>).
§ 1706. Complicidad secundaria en el delito de robo agravado. Autor se excede del plan original.
Muerte de la víctima (art 189, párrafo final). Sexto. [La] complicidad se fundamenta en el favorecimiento
de la comisión de un delito, que según su magnitud puede ser primaria o secundaria; que la objetivización del
favorecimiento debe estar referida al comportamiento típico, esto es, a la conducta del cómplice (que valorado
junto a la conducta del autor directo pertenece a todos los intervinientes en el hecho), quien en esa virtud
favorece la creación del riesgo no permitido para los bienes jurídicos; por tanto, la materialización del riesgo
es imputable también al cómplice que ayudó a su creación; que, sin embargo, si la conducta del cómplice
favorece la comisión de un delito y el autor directo se excede del plan original y, consecuentemente, lesiona
otros bienes jurídicos a los que el cómplice no favorece, tal exceso no puede ser imputado al cómplice; que,
asimismo, el resultado objetivizado debe ser como consecuencia del riesgo no permitido, de suerte que no es
imputable a los intervinientes otros resultados que no son consecuencia del riesgo no permitido. Sétim o. Que,
a la luz de los hechos probados y el marco normativo sobre la complicidad, se advierte que el resultado muerte
de la agraviada ECC no puede ser imputado a GAC [el cómplice], pues su participación y acuerdo previo
se limitó al delito de robo agravado [...]; que el hecho de que el citado encausado haya estado en el vehículo
que conducía el condenado ZBA [que atropelló y dio muerte a la agraviada], no implica necesariamente
que en la muerte de ECC haya tenido alguna participación; que, siendo así, se le debe absolver del delito de
homicidio calificado en agravio de ECC. (R. N. N.° 648-2009-Arequipa, del 03-06-2010, ff. jj. 6 y 7. Sala
Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2aeVR8a>).
CAPÍTULO II Í£A”
ABIGEATO
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Capítulo II “A” incorporado por el artículo 12 de la Ley N.2 26326 (EP, 04-06-1994), disposición que entró en vigencia
a los 60 días siguientes de su publicación, conforme al artículo 32 de la citada Ley.
El que, para obtener provecho, se apodera ilegítimamente de ganado vacuno, ovino, equino, capri
no, porcino o auquénido, total o parcialmente ajeno, aunque se trate de un solo animal, sustrayéndolo
El que se apodera ilegítimamente de ganado vacuno, ovino, equino, caprino, porcino o auquéni-
do, total o parcialmente ajeno, aunque se trate de un solo animal, sustrayéndolo del lugar donde se
encuentra, empleando violencia contra la persona o amenazándola con un peligro inminente para su
vida o integridad lis io , será reprimido con pena privativa de libertad no menor de tres ni mayor de
ocho años.
La pena será privativa de libertad no menor de cinco ni mayor de quince años si el delito se comete
con el concurso de dos o más personas, o el agente hubiere inferido lesión grave a otro o portando
cualquier clase de arma o de instrumento que pudiere servir como tal.
Si la violencia o amenaza fuesen insignificantes, la pena será disminuida en un tercio.
La pena será no menor de diez ni mayor de veinte años si el delito cometido conforme a los incisos
1, 2, 3, 4 y 5 del segundo párrafo del artículo 189.
La pena será no menor de quince ni mayor de veinticinco años si el agente actúa en calidad de jefe,
cabecilla o dirigente de una organización destinada a perpetrar estos delitos.
En los rasos de concurso con delitos contra la vida, el cuerpo y la salud, la pena se aplica sin
perjuicio de otra más grave que pudiera corresponder en rada caso.
♦ CODIGO PENAL
Art. 190 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 606
CAPÍTULO III
APROPIACIÓN ILICITA
§ 1712o Depositario judicial en los delitos de apropiación ilícita y peculado por extensión,,
C uarto, Que estando a lo expuesto, es de indicar que se debe tener en cuenta para esta clase de
casos, donde se genera cierto nivel de dificultad para la interpretación jurídico-penal de las normas
en cuestión, ya que, la mención “depositario” -con d ición im putada a l encausado- se encuentra tanto
prevista en el segundo párrafo del artículo 190 del Código Penal, referido al delito de apropiación ilícita,
como en el artículo 392 del Código acotado respecto al delito de peculado por extensión, que también
hace referencia a la apropiación en condición de depositario. Por ende, al apreciarse en este caso un
conflicto de aplicación de leyes penales, que pone en discusión la situación jurídica del recurrente -en
cu a n to a la con d en a y p e n a a im ponerse-, se considera que debe de aplicarse la norma más favorable
a éste, conforme lo prevé el inciso once del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, que
concuerda con el artículo 6 del Código Penal, que establece: Qíla ap lica ción d e la ley más fa v o ra b le a l
p rocesa d o en caso d e d u d a o d e conflicto en tre leyes p en a les -com o es e l p resen te caso-”-, por tanto, este
Supremo Tribunal considera que si bien la imputación fáctica efectuada por el señor Fiscal contra el
encausado Héctor Piedra Muñoz, se enmarca en estos dos dispositivos legales antes mencionados; sin
embargo, es de considerarse que al existir una dualidad de preceptos legales aplicables al caso concreto,
corresponde aplicar la más favorable, que viene a ser el tipo penal contra el Patrimonio en su modalidad
de apropiación ilícita en forma agravada -regulada en el segundo párrafo del artículo 190 del Código
Penal-: porque resulta beneficioso en cuanto a las penas previstas. (R. N. N.° 3396-2010-Arequipa,
del 21-02-2012, que establece que lo anotado en el f. j. 4 constituye precedente vinculante. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/2aFJSB5>).
§ 1713o Configuración de! delito de apropiación ilícita» Se acredita que existe el título de comisión
que obligaba al encausado a realizar determinado uso. Es necesario precisar que la autoría en este delito
[apropiación ilícita] corresponde a los denominados delitos de infracción de deber, es decir sancionan
violaciones de deberes positivos que nacen -para el presente caso- de un título determinado por Ley
(Comisión: no es sólo no dar un uso distinto del bien, sino realizar un buen uso determinado del bien).
Si una persona no realiza acuerdo alguno, o no interviene en él, respecto a la comisión o administración
de un bien no podrá responder como autor respecto a éste delito. (Exp. N.° 902-06-Lima, de 13-03-
2007, 3a Sala Penal con Reos Libres).
§ 1714. Delito de apropiación ilícita: configuración. Existe apropiación ilícita cuando el agente
realiza actos de disposición o un uso determinado sobre un bien mueble, que ha recibido lícitamente
por un título que no le da derecho a ello, incorporando a su patrimonio, ya sea el bien del que se ve
privado el propietario, ya el valor incorporado a él, esto es, el valor inherente al bien mismo en virtud
de la naturaleza y función del objeto en cuestión; a lo que se agrega el hecho que el ilícito materia
de imputación es eminentemente doloso -animus doloso-; por lo que el agente debe conocer y querer
la apropiación, requiriéndose, además, un elemento subjetivo del tipo, cual es el ánimo de lucro, que
comprende la intención de apoderarse de un bien y la de obtener un beneficio o provecho. (R. N. N.°
573-2004-Lima, de 09-12-2004. Sala Penal. Texto completo: Áyalos-Robles, Tendencias, p. 209).
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 190 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 608
§ 1 7 1 5 . A nim us rem sib i h a b en d i. Segundo. Que del estudio y revisión de los autos se tiene que
el delito instruido a tenor de lo dispuesto en el artículo 190 del Código Penal - apropiación ilícita, se
configura cuando el agente actúa con el anim us rem sibi habendi [...]. (R. N. N.° 1891-01 -Arequipa, de
18-06-2003, £ j. 2. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2cZuZvJ>).
§ 1 7 1 6 . No se configura la apropiación ilícita cuando se retiene bienes dejados en garantía por
falta de pago del crédito. 3.4. De lo actuado, se puede verificar que se ha acreditado que el agraviado
ha realizado la entrega al imputado de los muebles en calidad de garantía inmobiliaria (sic), por el
préstamo realizado -por la suma de SI. 2409 -, de los cuales, solo se habría pagado la suma de seiscientos
nuevos soles. 3.5. No se ha logrado acreditar que el agraviado haya pagado la suma restante del crédito
otorgado, no habiéndose hecho referencia en ninguna de las sentencias a medio probatorio alguno que
acredite el pago efectivo del crédito otorgado, lo cual generaría en el imputado la obligación de devolver
los bienes dejados en garantía inmobiliaria (sic), caso contrario, ante incumplimiento contractual por
parte del agraviado, no se genera en el imputado la obligación de devolver los bienes, lo cual convierte la
conducta imputada en atípica al carecer de un elemento del tipo penal como es “obligación de devolver”,
lo cual no se ha generado ante el incumplimiento del pago. (R. N. N.° 2280-2012-Ayacucho, del 11-
02-2014, fif. jj. 3.4 y 3.3. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2akaXrl>).
§ 1 7 1 7 . A propiación ilícita: elementos. Falta de tipicidad objetiva. D epositario judicial que
retiene bienes con el único propósito de resolver el posible incum plim iento de pago en un proceso
de indem nización. Q uinto. [En] el delito de apropiación ilícita, hay que distinguir dos momentos: uno
consistente en la transmisión legítima de la posesión de la cosa con título que produzca la obligación de
entregarla o devolverla, y otro de apropiación antijurídica por parte del poseedor legítimo, acaeciendo
la infracción penal en este segundo momento; en el caso de autos, se advierte que se trata de bienes
que no fueron entregados por título que produzca obligación de entregar o devolver, sino más bien de
retención de bienes con el único propósito de resolver el posible incumplimiento de pago en el proceso
de indemnización que se le seguía al encausado en la vía civil, respecto a lo cual las partes han arribado a
un acuerdo sobre cancelación de la pretensión indemnizatoria, de lo que se infiere que el encausado [en
su calidad de depositario judicial] no hizo la cosa suya, es decir, no se comportó como si fuera dueño,
disponiendo de ella en calidad de propietario, sino que retuvo los bienes de propiedad de su empresa
con la finalidad de evitar perjuicio a su representada, ya que la tenía prendada a una entidad bancaria,
por ello, nos encontrábamos ante falta de tipicidad objetiva, ya que no se verifica una conducta de
apropiación en sentido estricto, infiriéndose que no concurren los elementos objetivos y subjetivos del
tipo penal previsto en el artículo 190 del Código Penal. (R. N. N.° 1017-2012-Callao, de 05-03-2013,
f. j. 5. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/290X96j>).
§ 1 7 1 8 . Prescripción en la apropiación ilícita. C uarto. [...] [El encausado no cumplió] con
entregar la documentación contable que le era requerida [mediante] cartas notariales de requerimiento
[...], no constituyendo causal eximente de responsabilidad penal el hecho de que con posterioridad
haya devuelto los mencionados libros contables [...], dos años después de haber sido requerido
para devolverlos; sin embargo, dado el transcurso del tiempo, sí constituye causal de extinción de
responsabilidad, la prescripción de la acción penal, sustentada en que la acción del tiempo borra los
efecto de la infracción, existiendo apenas memoria social de esta, limitando así la potestad punitiva del
Estado, dado que se extingue la posibilidad de investigar un hecho criminal, presupuesto que se observa
en [este] caso [...], si se tiene en cuenta que los hechos materia de la acusación datan del mes de mayo
de 2002, en que tuvo conocimiento expreso de parte de la empresa agraviada de devolver los libros
contables que tenía en su poder [...]. Q uinto. [Un] caso distinto sucede respecto al [otro] procesado
[...], no solamente respecto al recurso técnico de prescripción de la acción penal, que en su caso no
resulta procedente al no existir en autos cargo de notificación de requerimiento o documento similar
cursado a su persona desde el cual se pueda efectuar el cómputo de los plazos de prescripción [...], en
el que tomó conocimiento de los hechos, desde cuya data no ha transcurrido el plazo extraordinario
de prescripción [...]. (R. N. N.° 1049-2008-Lima, de 10-03-2009, ffi jj. 4 y 5. Primera Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2aKslYW>).
n o m o s & the sis
609 TÍTULO Vi DEUTOS COlMTRA EL PWR110M10
§ 1719o Conducta de autoridades municipales que lian dispuesto de los fondos descontados por
planillas a sus trabajadores se encuadra dentro de los supuestos del delito de apropiación ilícita y no
en el de peculado» S egu n d o. [Los] procesados [...], en su condición de Alcaldesa y Director Municipal,
[han] dispuesto durante un año de los fondos descontados por planillas a 78 trabajadores [...] que estaban
destinados a cancelar los préstamos que les fueron otorgados por [una entidad financiera], en virtud a que
se habían acogido a un Convenio [...] autorizando a que la devolución del mismo se haga directamente
por planillas. [...] Sexto. [Es] evidente que los encausados dispusieron del dinero que debía ser transferido
a la agraviada, dicha conducta se encuadra dentro de los supuestos del delito descrito y sancionado por el
artículo 190 del Código Penal [y no en el delito de peculado]. (R. N. N.° 1583-2007-Santa, de 29-01 -
2008, ff. jj. 2 y 6. Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2bvs 1xj>).
§ 1720o Incurre en delito de apropiación ilícita el presidente de una asociación que no cumple
con entregar a la nueva gestión los documentos correspondientes para realizar la contabilidad
anual de dicha persona jurídica» C uarto. [En] cuanto ai delito de apropiación ilícita, se advierte
que está acreditado que el inculpado [presidente de una asociación], al terminar su gestión [...], pese a
haber sido notificado y requerido notarialmente [...], no cumplió con entregar a la gestión entrante los
libros de caja, recibos de ingresos y egresos correspondientes [...], documentación imprescindible para
realizar la contabilidad anual de la [asociación] [...] por lo que su conducta se encuadra dentro [de este
ilícito]. (R. N. N.° 1637-2007-Arequipa, de 03-04-2009, f. j. 4. Primera Sala Penal Transitoria. Texto
completo: cbit.ly/2aWLwjR>).
§ 1721o Documentación contable y administrativa no constituyen bienes con valor económico
para atribuir el delito de apropiación ilícita» Q u in to„ [El] delito contra el patrimonio en la
modalidad de apropiación ilícita -sancionado en el Título V del Libro Segundo del artículo 190 del
Código Penal-, establece que el objeto material sobre el cual recae la acción del sujeto activo, está
constituido por un bien mueble, una suma de dinero o un valor; en ese sentido, corresponde establecer
si la documentación objeto de apropiación indebida, tiene características intrínsecas de bien mueble,
esto es, si están dotadas de valor económico cuantificable económicamente. Sexto. [La] revisión y
estudio de autos se tiene que los acervos contables y administrativos que se imputa apropiados por el
encausado [...] no constituyen bienes con valor económico cuantificable económicamente, por tanto,
no tienen idoneidad para producir un perjuicio patrimonial; en ese sentido, no es posible atribuir al
encausado [...] la comisión del delito de apropiación ilícita, si el objeto material del delito que se le
imputa carece de relevancia económica; no cumpliéndose además, con el elemento subjetivo del tipo,
constituido por el ánimo de lucro; más aún, si la documentación contable y administrativa, que se
imputa apropiado, no constituyen valores negociables, situación que sí implicaría la comisión del delito
en mención. (R. N. N.° 2384-2010-Lambayeque, de 01-06-2011, ff. jj. 5 y 6. Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/2cav90E>).
§ 1722» Sustracción de bien propio» Al no existir en autos prueba que determine fehacientemente
la veracidad de las imputaciones del agraviado de haber entregado dinero a los efectivos policiales
denunciados para que efectuaran una investigación parcializada, la conducta de los procesados configura
el delito de sustracción de bien propio, previsto en el artículo 191 del Código Penal vigente, y no así
♦ CODIGO PENAL
Art. 192 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 610
el delito de apropiación ilícita como ha considerado indebidamente la Sala Penal Superior. (Exp. N.°
1010-96-Lima, del 15-01-1997. Texto completo: R o ja s , JPenal, p. 421).
§ 1723. Sustracción de bien propio. Luego del estudio de autos, y de los elementos objetivos
y subjetivos del tipo penal incoado se llega a la conclusión que los hechos no reúnen los elementos
objetivos y materiales de la norma legal denunciada, ya que en ningún momento el sujeto pasivo se
encontró privado de la posesión del bien mueble, sin poder imputarle al procesado que sustrajo dichas
especies del poder de un tercero, por lo que cabe absolverlo. (Exp. N.° 4730-98, del 22-12-1998. Sala
Penal de Apelaciones para Procesos Sumarios con Reos Libres de la Corte Superior de Justicia de Lima.
Texto completo: B a c a - R o ja s - N e ir a , JPPSumarios, p. 748).
devolver los mismos al agraviado, pese a conocer de su condición de propietario, habrían incurrido en
un concurso ideal de delitos, esto es, el de usurpación, por el cual ya se les viene instruyendo, y el de
apropiación ilícita irregular prevista en el inciso segundo del artículo 192° del Código Penal. (Exp. N.°
946-2000, de 21-09-2000. Sala Penal de Apelaciones para procesos sumarios con reos libres de la Corte
Superior de Justicia de Lima. Texto completo: R o j a s , JP enalProcesal, p. 609).
§ 1727o Apropiación de prenda» Al negarse el depositario a poner a disposición del juzgado los
vehículos para la ejecución de la prenda, ha incurrido en el ilícito penal de apropiación ilícita. (Exp. N.°
298-98, del 28-05-1998. Sala Penal de Apelaciones para Procesos Sumarios con Reos Libres de la Corte
Superior de Justicia de Lima. Texto completo: B a c a - Roj a s - N e i r a , JP P S um arios, p. 287).
CAPÍTULO IV
RECEPTACIÓN
♦ CÓDIGO PENAL
Alt 194 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 612
disim ular el origen ilícito d el capital' [Cfr. Jo s é d e Fa r i a C o s t a . O blanqueam iento de capitais. Separata.
Jornadas de D erecho P enal E conóm ico. Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Madrid.
Madrid. 1992, p. 20]. Posición similar expresa en la doctrina española G ó m e z I n i e s t a : “En el blanqueo
se auxilia a l delin cu en te para que se aproveche de los bienes d e origen delictivo sin que se requiera interés
lucrativo alguno (favorecim iento ajeno), m ientras que en la receptación el autor se aprovecha para sí de los
efectos d el delito actuando con propósito de en riquecim iento' [Cfr. D i e g o J. G ó m e z I n i e s t a . El delito de
blanqueo d e capitales en derecho español, ob. cit., p. 58]. (Acuerdo Plenario N.° 3-2010/CJ-l 16, del 16-
11-2010, que establece como doctrina legal los criterios expuestos en los ff. jj. 7-38, particularmente el
£ j. 27. VI Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitorias [EP, 30-12-2010]. Texto
completo: <bit.ly/lZhuIQX>).
§ 1729. Diferencias entre delitos de extorsión y receptación de vehículos motorizados objetos de
delitos de hurto o robo» Véase la jurisprudencia del artículo 195° del Código Penal [§ 1736]. (Acuerdo
Plenario N.° 2-2012/CJ-116, del 24-01-2013, que establece como doctrina legal los criterios expuestos
en los ff. jj. 8-11. VIII Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitoria [EP, 04-01-
2014]. Texto completo: <bit.ly/2co9h0d>).
rflomor. & vT v t s ís
615 TITULO ¥: DELITOS GONTEÜñ EL P/U M O M IO A rt. 195
requiere que quien formula esas amenazas debe de hacerlo seriamente, con finalidad lucrativa ilegal y,
además, debe estar en capacidad, cuando menos potencial, de disponer o materializar el suceso
negativo que anuncia con su amenaza sobre el vehículo hurtado o robado, aun cuando no haya
intervenido directamente en la ejecución de los señalados delitos previos. Roy Freyre ha destacado esas
características de la amenaza al comentar el delito de extorsión en el Código Penal de 1924, y señala
que ella debe ser “determinada, seria, posible e inminente” (Luis E. Roy Freyre. Derecho Penal
peruano. Tomo III. Parte Especial. Delitos Contra el Patrimonio. Instituto Peruano de Ciencias
Penales). En consecuencia, todo anuncio inverosímil o falso no podrán calificar, por inidoneidad, para
la modalidad extorsiva que se examina; e, incluso, el engaño sobre la capacidad de restitución que se
atribuye el agente y que pueda convencer a la víctima, y logra de esta un desprendimiento patrimonial
a su favor, no podrá constituir extorsión, pero sí, estafa. 10. En consecuencia, pues, el espacio residual
que quedaría para la asimilación típica de la modalidad receptadora de ayudar a negociar vehículos
robados o hurtados, tendría que situarse siempre fuera del empleo de toda forma de amenaza, por
parte de quien contacta y propone vías onerosas de recuperación o ubicación de los vehículos hurtados
o robados. Esto es, se requiere un acto de negociación, por lo que debe entenderse esta en sentido
amplio y no solo como formas de compraventa, sino como tratativas bilaterales que involucren al
interesado en la ubicación y recuperación del vehículo objeto del delito previo, con quien lo tiene
ilegalmente en su poder o con quien a este último representa. La conducta receptadora punible (ayudar
a negociar) requiere, pues, que su autor se ofrezca a mediar o se manifieste para iguales efectos como
un mandatario de los autores de los delitos previos, ante el titular legítimo del bien, para proponerle e
intercambiarle la ubicación y recuperación de su vehículo por una contraprestación dineraria ilegal.
Igual posición penal asumirá quien se ofrezca a revender el vehículo hurtado o robado, y que
anteriormente adquirió dolosamente de los autores de tales delitos precedentes, aunque en este
supuesto su conducta receptadora sería, conforme al tipo penal alternativo del artículo 194 del Código
Penal, la de quien “vende”. Ahora bien, tal como lo ha destacado la doctrina, en todos estos casos, lo
importante es que el intermediario o mensajero sea ajeno a la comisión de los delitos previos y, en tal
condición, proponga o asuma una intervención decidida para el perfeccionamiento de la devolución
o restitución de los vehículos afectados (Silfredo Hugo Vizcardo. Lecciones de D erecho Penal. Delitos
contra el patrim onio. Ob. cit., p. 200). En ese mismo sentido, Salinas Siccha admite que lo relevante,
por ejemplo, para los casos de “venta” es que “[...] el vendedor del bien mueble no es el autor del delito
precedente, sino un tercero que no ha participado en aquel delito de donde se obtuvo el bien” (Ramiro
Salinas Siccha. D elitos contra e l patrim onio. Cuarta edición. Ob. cit., p. 261). Cabe precisar también
que para la determinación de la pena en estos supuestos de receptación, que al ser los bienes objeto de
las acciones negociadoras o de venta en las que interviene el agente de vehículos automotores, se
configura plenamente la circunstancia agravante regulada por el artículo 195 del Código Penal. 11. Si
se tienen presentes las consideraciones y argumentos expuestos, deben considerarse como una
modalidad del delito de extorsión por amenaza (artículo 200 del Código Penal), aquellos casos donde
el intermediario que ofrece la ubicación o recuperación del vehículo hurtado o robado, a cambio de
una contraprestación económica indebida, anuncie que de no aceptarse su oferta, será destruido,
desaparecido, desmantelado, etc. Que, por consiguiente, cuando no medie la aludida amenaza y en
atención al modo concreto de intervención que asuma el intermediario frente al titular del vehículo
afectado (ayude a negociar su recuperación o procure que se le adquiera por un precio), el hecho
antijurídico podrá ser calificado como un delito de receptación agravada (artículos 194 y 195 del
Código Penal). (Acuerdo Plenario N.° 2-2012/CJ-l 16, del 24-01-2013, que establece como doctrina
legal los criterios expuestos en los ff. jj. 8-11. VIII Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente
y Transitoria [EP, 04-01-2014]. Texto completo: cbit.ly/2co9h0d>).
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 195 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 616
este delito previo no es posible la receptación, no por dependencia de ningún tipo, sino en virtud de la
misma definición de la conducta ilícita, entendida como la lesión de un bien jurídico ya lesionado. Que
el sujeto activo del delito puede ser cualquier persona, salvo el autor del delito anterior o el partícipe
en él, por lo tanto, para ser considerado autor de receptación, el sujeto no debe haber intervenido, ni
material ni intelectualmente en la perpetración del delito precedente, mientras que el sujeto pasivo es el
mismo del delito precedente, pues es el titular del bien jurídico protegido. Q uinto. [Debe] verificarse
en el caso concreto el cumplimiento de alguno de los presupuestos que el tipo penal plantea, siendo
estos los siguientes: i) adquirir, que significa comprar -es decir, la adquisición se debe realizar a título
oneroso-, ii) recibir en donación -se presenta cuando el sujeto activo a título gratuito obtiene de otra
persona la tenencia material del bien que le fuera transferido-; iii) recibir en pren da -el bien se desplaza
del deudor prendario a manos del acreedor prendario, con el fin de garantizar el cumplimiento de una
obligación-; iv) guardar -equivale a recibir en depósito un bien con el fin de custodiarlo, asumiendo la
obligación de devolverlo cuando lo pida el depositante-; v) esconder -aquí se oculta el bien de la vista de
otras personas al colocarlo en un lugar donde no puede ser fácilmente encontrado por los demás-; vi)
vender -importa tanto como transferir la propiedad de un bien a título oneroso-; y vii) ayudar a negociar
-significa intervenir como mediador entre el procesado del bien (sic) proveniente de un delito anterior
a otra persona, que debe ser extraña a la comisión del mismo-. Sexto. [Se] advierte que la conducta
imputada al encausado [...] está referida al hecho de haber recibido el mototaxi [...], de parte de [un]
condenado por delito de robo agravado a efectos de que en su taller de mecánica se realice el trabajo de
acoplamiento del chasis y modificación de la parrilla de la citada unidad vehicular, de lo que se advierte
que [el procesado] no adquirió (compró), recibió en donación, en prenda, vendió o ayudó a negociar
el citado bien, por lo que dichas conductas deben ser descartadas, pues no se subsumen en la conducta
desplegada por el citado encausado. (R. N. N.° 4517-2009-Lima, del 10-08-2010, ff. jj. 4, 5 y 6. Sala
Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2aZKwrt>).
§ 1738. Agente no puede ser sujeto activo del delito de receptación, al haber tenido
participación en el delito previo. A utoría mediata en el delito de robo agravado. C u a rto.
[...] [Se le imputa] concretamente al encausado PEPC ser el autor intelectual del referido robo
agravado, debido a que no solamente venía comprando repuestos de vehículos al encausado MARR,
sino que motivó a sus coencausados a perpetrar el delito investigado, luego de lo cual les pagó
la cantidad de m il cuatrocientos nuevos soles; debiéndose precisar que dicho evento delictivo ha
sido encuadrado en el presente caso en el artículo 188 del Código Penal [...], concordado con el
inciso 4 del artículo 189 del referido texto legal, referido a la agravante cuando es cometido con el
concurso de dos o más personas. [...] Sexto. [Es] materia de cuestionamiento en el presente caso,
el extremo de la sentencia recurrida que condenó al encausado PEPC por el delito de receptación
-mediante la desvinculación de la acusación fiscal por el delito de robo agravado-, en agravio de
RTS y otro; decisión judicial que se sustentó concretamente en que aquel no habría cometido el
delito de robo agravado, pero sí compró la camioneta robada a su coencausado MARR [...], por
tanto, el encausado PEPC sabía perfectamente que su aludido coprocesado -con el cual se conoce
hace años- robaba vehículos automotores, en consecuencia no tenía la necesidad de impulsarlo a
delinquir. S étim o . [...] [La] reseñada versión del encausado M ARR acreditaría que el encausado
PECP tuvo una autoría mediata respecto al robo agravado materia de investigación, en tanto, no
solamente habría sido el autor intelectual del robo, sino que lo planificó conjuntamente con los
autores materiales del mismo, e incluso fue informado vía telefónica del éxito criminal instantes
después de que se consumó dicho hecho delictivo, ante lo cual, habría solicitado que dicho vehículo
le fuera llevado a su taller de mecánica, siendo posteriormente el encargado de comercializar dicha
especie robada y entregar el dinero pactado a sus coprocesados por la actividad ilícita realizada; lo
cual a su vez desvirtuaría la tesis de desvinculación de la acusación fiscal que se cuestiona, debido
a que el encausado PECP no podría ser sujeto activo del delito de receptación, al haber tenido
participación en el delito previo. (R. N. N.° 658-2010-Piura, del 05-04-2011, ff. jj. 4, 6 y 7. Sala
Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2aB2GAn>).
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 196 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 618
una parte, acceso a la información que necesita para tomar su decisión de disposición y goza, por otra,
de los conocimientos necesarios para descifrarla. En caso de que haya accesibilidad normativa de la
información para el disponente, incumbe a este último averiguarla. D écim o o cta v o . El artículo 2012°
del Código Civil consagra el Principio de publicidad registral, según el cual: “Se presume, sin admitirse
prueba en contrario, que toda persona tiene conocimiento del contenido de las inscripciones”. Se trata
de un disposición normativa que consagra una presunción iure et de iure, esto es, una presunción que
no admite prueba en contrario. Por tanto, quien interactúa en el mercado de bienes registrables -en
este caso, de los automóviles-, tiene la carga de conocer el contenido de las inscripciones; lo cual es
una información que se encuentra normativamente accesible a la persona que pretende realizar una
disposición patrimonial. Esta carga de cuidado fue infringida por los afectados. En consecuencia,
existe competencia de la víctima. V igésim o q u in to . La delimitación entre delito de estafa e ilícito civil,
derivado del incumplimiento de obligaciones contractuales, no se encuentra supeditada al elemento
subjetivo; esto es, resulta incorrecto establecer una delimitación atendiendo a si el autor tenía dolo
antes o después de celebrar el contrato. Esta posición resulta incorrecta, por cuanto la determinación
de la relevancia penal de un comportamiento, no empieza por la esfera interna del autor. El Derecho
Penal, recién se pregunta por la esfera interna -dolo, imprudencia y culpabilidad en sentido estricto-
después que ha tenido lugar un comportamiento externo socialmente perturbador. En otras palabras, la
delimitación entre estafa e incumplimiento contractual se verifica en el ámbito de la tipicidad objetiva.
V igésim o sexto. El engaño es un elemento que se presenta, no solamente en la estafa sino también en
las relaciones contractuales civiles o de carácter mercantil. En estos casos, el operador de justicia tiene
que delimitar quien es competente por la situación de error de la víctima; esto es, si incumbía a esta
última agenciarse de la información normativamente accesible; o si era competencia del autor, en virtud
de un deber de veracidad, brindarle a la víctima los conocimientos necesarios para su toma de decisión
respecto de la disposición de su patrimonio. En el primer caso, no se configurará el delito de estafa,
por cuanto el perjuicio patrimonial es competencia del propio disponente (competencia de la víctima);
por tanto, los hechos serán ventilados en la vía extra penal que corresponda. En el segundo caso, una
vez verificado que ha existido la infracción a un deber de veracidad, y la realización del riesgo en el
resultado, entonces podrá imputarse la comisión del delito de estafa, atendiendo a criterios objetivos
como la idoneidad del contrato, o su forma de celebración, para bloquear el acceso de la víctima a la
información normativamente accesible; o para generar en aquella una razón fundada de renuncia a
ciertos mecanismos de autoprotección relevantes para su toma de decisión. (R. N. N.° 2504-2015-
Lima, de 07-04-2017, estableció como precedente vinculante los considerandos 11, 12, 13, 14, 15,
18, 25 y 26. Segunda Sala Penal Transitoria [EP, 19-05-2017, Jurisprudencia, Año XXVI, N.° 1042, p.
7751]. Texto completo: <bit.ly/2IjhNOc>).
§ 1740. Cuando se tramite en un proceso penal ordinario un concurso de delitos y se archiva
el delito más grave, los jueces deben culminar el proceso penal en dicha vía, pese a que el delito
que subsista (estafa) sea tramitable en la vía sumaria. Véase la jurisprudencia del artículo 48° del
Código Penal [§ 750]. (R. N. N.° 4003-2013-Lima, de 27-01-2015, que estableció como precedente
vinculante los ff. jj. 5, 6 y 7. Sala Penal Permanente [EP, 13-03-2015, Jurisprudencia, Año XXIV, N.°
979, pp. 7211-7213]. Texto completo: <bit.ly/2tAOH9C>).
§ 1747o Delito de estafa no excluye conducta omisiva, que será punible solo si existe en el
agente la obligación de advertir del error a la víctima (posición de garante). Determinación del
engaño a través del autor y de la víctima. Q u in to, [...] [Es] de establecer que, por regla general, la
actividad del agente [en el delito de estafa] debe comprometer una conducta activa y positiva -lo que no
excluye a la conducta omisiva- que genere el estado de error que finalmente determine la voluntad -por
cierto, viciada- del agraviado de efectuar concesión patrimonial; ello se colige de los medios descritos
en la norma prohibitiva “engaño”, “astucia”, “ardid”; en ese entendido, no podría comprenderse como
objeto de protección penal, el aprovechamiento del agente de algún error en el que, sin su culpa,
incurrió la víctima. [...] [En] el análisis del delito in com en to, la capacidad del engaño para producir
el error está en función a que la acción del autor comporte un incremento del riesgo socialmente
aceptado para la producción del resultado, además que la disposición patrimonial haya obedecido al
peligro generado por la conducta engañosa desplegada por el autor. A tal fin, es conveniente incluir,
para la medición de la trascendencia del engaño, el principio de autorresponsabilidad de la víctima
o competencia de la propia víctima -atento al desarrollo dogmático de la teoría de la prohibición de
regreso- pues es esta quien es responsable de su deber de autoprotección, y, en algunos casos, con su
comportamiento contribuye de manera decisiva a la realización del riesgo no permitido. [...] Sexto.
[En] el caso de autos se advierte que el procesado [...] si bien se vio beneficiado con la negligencia de su
coencausado [...] -descuido que mereció su sanción administrativa-, pues se le notificó que podía cobrar
del Estado -como así lo hizo- por el total de una mercadería que sabía se había entregado de forma
incompleta, es de advertir que para que ello sucediera el encausado no desplegó una conducta positiva
trascendente para generar dicho error, ni engañó de modo relevante al servidor público encargado de
recibir la mercadería [...]; la conducta omisiva será punible solo si existe en el agente la obligación de
advertir del error a la víctima -posición de garante- no cuando, sin dicho deber, su silencio nada agrega a
los hechos. [...] (R. N. N.° 3115-2007-Lambayeque, del 11-03-2010, ff. jj. 3 y 6. Sala Penal Transitoria.
Texto completo: <bit.ly/2aVKheF>).
§ 1748. No se evidencia que en la suscripción de los contratos el encausado baya inducido
a error a la agraviada. T ercero. [En] el caso concreto no se cumplen los elementos objetivos del
delito [...] de estafa, previsto en el artículo 196 del Código Penal, toda vez que no se evidencia que
en la suscripción del contrato privado de locación de servicios para la elaboración del expediente
técnico [...] ni en el contrato de ejecución de obra [...] el encausado [...] haya inducido a error
a la alcaldesa [...], mediante “engaño”, “astucia”, “ardid” u otra forma fraudulenta, pues dicho
encausado [...] participó con otros empresarios en el proceso de selección de postores, así como creó
una Comisión de evaluación de proceso de selección y adjudicación directa [...], en la que resultó
ganador y [...] se le adjudicó la ejecución de la obra; que, asimismo, obra el acta de conclusión de
obra, [...] suscrita por el jefe de obras del municipio [...] y se consignó que “luego de la inspección
final de los trabajos se determina que estos se han concluido y se han realizado de acuerdo a los
términos y condiciones del contrato [...]. (R. N. N.° 4745-2006-Cusco, de 27-02-2008, f. j. 3. Sala
Penal Permanente. Texto completo: <goo.gl/Sqir0b>).
§ 1749. El ordenamiento jurídico no tutela los casos denominados como estafa de actos ilícitos.
Sumilla: Una interpretación integral del delito de estafa, en armonía con el ordenamiento jurídico, y
en consideración de la teoría de la imputación objetiva concluye que el ordenamiento jurídico no tutela
los casos denom inados com o estafa d e actos ilícitos. Asimismo, es necesario precisar que un elemento
fundamental del delito d e asociación ilícita es el fin con el que se origina la organización, es decir el fin
ilícito, más allá de si llega o no a ejecutar el programa criminalO. (Casación N.° 421-2015-Arequipa, de
21-03-2017, sumilla. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2FCNuTV>).
§ 1750. Concurso aparente de normas penales (colusión y estafa) que se resuelve con la
exclusión de la primera, en aplicación del principio de consunción. Véase la jurisprudencia del
artículo 384° del Código Penal [§ 2186]. (R. N. N.° 1934-2007-Arequipa, del 19-03-2009, f. j. 4. Sala
Penal Permanente. Texto completo: <goo.gl/82xo3t>).
nom os & íhesis
621 TITULO V: DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO Art. 196
CAPÍTULO ¥1
FRAUDE E i LA ADMINISTRACIÓN DE PERSONAS JURÍDICAS
nom os & th e s is
625 TÍTULO V: DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO A H 199
patrimonio de la persona jurídica, se debe tomar como momento en que comienza el cómputo de
la prescripción el día 29 de mayo de 2000, fecha en la cual se aprobó el balance general de 1999,
encontrándose presente en la misma, el abogado de la empresa agraviada, instante en el cual la parte
civil tuvo pleno conocimiento de los hechos. (Queja N.° 1721-2006-Lima, del 18-01-2008, £ j. 5.
Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/1R4b5Xx>).
§ 1762. Concurso aparente de leyes? estafa, defraudación y fraude en la administración de
personas jurídicas. En el presente caso se presenta lo que en doctrina general se denomina un concurso
aparente de leyes, entre los delitos de estafa, defraudación y fraude en la administración de personas
jurídicas, el mismo que se resuelve al amparo del principio de especialidad a favor del último delito
mencionado, cuya descripción típica absorbe a los otros delitos. (Exp. N.° 1052-97-Lima, del 3 1 -08-
1998. Sala Penal. Texto completo: R o j a s , JPenal, p. 192).
§ 1763. Concurso aparente de normas penales (uso indebido del patrimonio de la empresa y
colusión) que se resuelve con la exclusión de la primera, en aplicación del principio de consunción.
Véase la jurisprudencia del artículo 384° del Código Penal [§ 2188]. (R. N. N.° 2473-2008-Lima
Norte, del 26-08-2009, f. j. 8. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2aVRLOT>).
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 200 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 626
CAPÍTULO Vil
EXTORSIÓN
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por el artículo único del Decreto Legislativo N.9 1237 (EP, 26-09-2015).
Anteriormente había sido modificado por la 1.- DCM del Decreto Legislativo N.9 1187 (EP, 16-08-2015), por el artículo
19 de la Ley N.9 30076 (EP, 19-08-2013), por el artículo 29 del Decreto Legislativo N.9 982 (EP, 22-07-2007), por el
artículo 19 de la Ley N.s 28760 (EP, 14-06-2006), por el artículo único de la Ley N.9 28353 (EP, 06-10-2004), por el
artículo 19 de la Ley N.g 27472 (EP, 05-06-2001) y por el artículo 1s del Decreto Legislativo N.9 896 (EP, 24-05-1998).
Véase el contenido completo del historial de este artículo en: <bit.ly/2cWBNZZ>.
(2) De conformidad con el acápite vi del Literal b) del artículo 11 del Decreto Legislativo N.9 1264 (EP, 11-12-2016), no
podrán acogerse al Régimen temporal y sustitutorio del impuesto a la renta, las personas naturales que al momento
del acogimiento cuenten con sentencia condenatoria consentida o ejecutoriada vigente por el delito previsto en el
presente artículo. La referida norma entró en vigencia el 1 de enero de 2017.
❖ CÓDIGO PENAL
Art. 200 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 628
pero se frustra por causas ajenas a la voluntad del sujeto activo. Ello significa que desde el momento
que es verificado el acto perjudicial en el patrimonio, el delito de extorsión queda perfeccionado o
consumado. 5.3. En el caso de autos, se advierte la vinculación culpable de los encausados SSS, V W
y M M M en esta clase de delito, pues concurre como elemento objetivo el acto de obligar o exigir al
agraviado JJJ, mediante vis compulsiva o intimidación, una disposición patrimonial a fin de no atentar
contra su vida o de no agredirlo físicamente. (R. N. N.° 724-2014-Lima, del 25-11-2014, ff. jj. 5.1 al
5.3. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/25 Y27oV>).
§ 1770. Obligar a una persona a hacer retiros bancarios constituye extorsión. Diferencia entre
los delitos de robo y extorsión. S egu n d o. [Estando] a la forma y circunstancias de la comisión de los
acontecimientos, se llega a establecer que concurren los elementos objetivos y configurativos del delito
de extorsión, habida cuenta que los encausados AAA y BBB, usando como modos facilitadores la vis
compulsiva o intimidación obligaron con amenazas a la agraviada XYZ a hacer la entrega de ventaja
patrimonial económica, consistente en suma de dinero y la compra de un celular. Que, a diferencia del
delito de robo, la acción se consuma cuando se produce el apoderamiento en forma ilegítima de un bien
mueble, sustrayéndolo del lugar donde se encuentra e igualmente concurren los medios facilitadores vis
compulsiva y vis absoluta, pero en este caso, el apoderamiento es entendido como arrebato y posterior
huida del agente del delito, usando igualmente la violencia para doblegar la capacidad defensiva de la
víctima, situación que no concurre en el delito de extorsión, puesto que en este ilícito el sujeto activo
usa la coacción como medio, por lo que el verbo rector es el “obligar a otro”, de donde se colige que
estos delitos son excluyentes entre sí. (Casación N.° 145-2010-Lambayeque, del 10-11-2011, f. j. 2.
Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lXkcemo).
§ 1771. I te r crim in is del tipo penal de extorsión. 6.1. Que, la figura delictiva de extorsión se
encuentra prevista en el artículo 200, primer párrafo del Código Penal, consiste en obligar a una persona
a otorgar al agente o un tercero, una ventaja económica indebida, mediante violencia o amenaza,
y se consuma cuando el sujeto pasivo cumple con entregar el beneficio económico indebidamente
solicitado. 6 .2 . Que, en el caso de autos, se advierte que los encausados [...] fueron intervenidos por
personal policial, con anterioridad a la entrega del dinero solicitado al agraviado [...] conforme se ha
expresado; consecuentemente, no llegaron a obtener el beneficio económico requerido, menos aún, el
agraviado sufrió el detrimento de su patrimonio, por tanto, su conducta se desarrolló en el iter crim inis
hasta el grado de tentativa y no como erróneamente lo configuraron como consumado; en tal sentido,
corresponde encuadrar debidamente la conducta imputada, esto es, en el delito de extorsión en grado
de tentativa; tal variación no vulnera el derecho de defensa de los encausados, en tanto, sólo se está
procediendo a encuadrar debidamente sus conductas, adecuándolo de consumado a tentativa; además,
se debe puntualizar que se mantiene la homogeneidad del bien jurídico protegido, la inmutabilidad de
los hechos y las pruebas, en resguardo de sus derechos fundamentales. (R. N. N.° 1295-2012-Lima, del
12-09-2013, ff. jj. 6.1 y 6.2. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lTkzcG4>).
§ 1772. Extorsión: aspecto subjetivo. S étim o. [En] el aspecto subjetivo, la extorsión requiere de la
existencia de ánimo de lucro por parte del sujeto activo, el cual debe derivarse de la lesión a la libertad
del sujeto pasivo, lo cual no se evidencia en el caso de autos; toda vez que, no existe medio probatorio
alguno que acredite que efectivamente el encausado haya obligado mediante violencia o amenaza a
otorgarle ventaja económica alguna, más aún si se tiene en cuenta que el agraviado en este proceso tenía
la calidad de requisitoriado en un proceso judicial que era de conocimiento público y que a su captura
fue presentado en conferencia de prensa. (R. N. N.° 1022-2010-Ayacucho, del 25-05-2011, f. j. 7. Sala
Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/29jD2RN>).
§ 1773. Consumación: basta la acción de desprendimiento patrimonial efectuada por el
agraviado, no requiriéndose que dicha ventaja económica llegue a poder del agente. Q uinto. [El]
delito de extorsión viene a ser una figura que se encuentra entre los delitos de apoderamiento -ya que
hay ánimo de lucro-, y para su consumación basta la acción de desprendimiento patrimonial efectuada
por el sujeto pasivo -agraviado-, no requiriéndose que dicha ventaja económica -o de cualquier índole-
on®oímos I? tibes i s
629 TÍTULO V: DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO Art. 2 0 1
llegue a poder del sujeto activo del delito; lo que en el presente caso se produjo, toda vez que conforme
los hechos acreditados [...], la intervención de los acusados se efectuó cuando el agraviado [...] ya
había realizado la entrega del dinero solicitado por estos, a los supuestos intermediarios [...]. (R. N.
N.° 4702-2007-Ucayali, del 10-04-2008, f. j. 5. Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2aXa3p6>).
§ 1774o Secuestro con ulterior propósito extorsiv© de obtener rescate. Véase la jurisprudencia del
artículo 152° del Código Penal [§ 1335]. (R. N. N.° 4994-2006-Huánuco, del 26-04-2007, f. j. 4. Sala
Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2bcVoFz>).
CAPÍTULO VIH
USURPACIÓN
Será reprimido con pena privativa de libertad no menor de dos ni mayor de cinco años:
1. El que, para apropiarse de todo o en parte de un inmueble, destruye o altera los linderos del
mismo.
2. El que, con violencia, amenaza, engaño o abuso de confianza, despoja a otro, total o parcial
mente, de la posesión o tenencia de un inmueble o del ejercicio de un derecho real.
3. El que, con violencia o amenaza, turba la posesión de un inmueble.
4. El que, ilegítimamente, ingresa a un inmueble, mediante actos ocultos, en ausencia del posee
dor o con precauciones para asegurarse el desconocimiento de quienes tengan derecho a oponerse.
La violencia a la que se hace referencia en los numerales 2 y 3 se ejerce tanto sobre las personas
como sobre los bienes.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por el artículo 1Q de la Ley N.Q 30076 (EP, 19-08-2013). Véase el
contenido completo del historial de este artículo en: <bit.ly/2cZwEyy>.
§ 1780. En el delito de usurpación es posible ejercer violencia tanto sobre los bienes u objetos
como sobre las personas poseedoras (artículo 202°.2). 4.1. En el presente caso, se le imputa a
EDGD, en su calidad de Gerente Municipal de la Municipalidad Provincial de Contralmirante Villar,
la comisión de los delitos de abuso de autoridad en agravio de AAS y del Estado- Municipalidad
Provincial de Contralmirante Villar, y de usurpación en agravio de AAS, con relación a que el día 29 de
abril del 2010, siendo las ocho horas con treinta minutos, con apoyo de efectivos del serenazgo y con
presencia de la Notaría de la Provincial de Contralmirante Villar, se constituyó en el inmueble ubicado
en la avenida Grau N.° 524-Zorritos, ordenando el descerraje e ingresando para -según manifiesta-
recuperar un “local municipal abandonado”, disponiendo que los bienes que se encontraban al interior
del inmueble sean guardados en la cochera municipal de la Municipalidad Provincial de Contralmirante
Villar, bienes de propiedad de la agraviada AAS, quien era posesionaría del inmueble en mérito a un
contrato de alquiler con la comuna con una antigüedad de doce años aproximadamente y, pese a tener
conocimiento de su domicilio real, nunca recibió notificación alguna sobre la acción realizada. 4.2.
Conducta que es subsumida por la parte acusadora en el inciso 2 del artículo 202 del Código Penal, que
al momento de la realización de los hechos materia de imputación rezaba: “Artículo 202. Será reprim ido
con p en a privativa d e libertad no m enor de uno ni m ayor de tres años: 1. El que, para apropiarse de todo
o parte de un inmueble, destruye o altera los linderos del mismo. 2. El que, por violencia, amenaza,
engaño o abuso de confianza, despoja a otro, total o parcialmente, de la posesión o tenencia de un
inmueble o del ejercicio de un derecho real. 3. El que, con violencia o amenaza, turba la posesión de un
inmueble” [A la fecha en que esta Ejecutoria es redactada, la violencia ejercida sobre los objetos o cosas
definitivamente configuran el tipo penal sin lugar a dudas, gracias a la modificación del artículo 202 del
Código Penal (modificado por el artículo 1 de la Ley N.° 30076, del 19 de agosto del 2013). No
obstante, en atención a la incógnita que nos ocupa, será menester determinar si esta variación legislativa
amplió el margen de punibilidad de la norma o si simplemente aclara el tipo penal, a fin de evitar una
errónea interpretación de la norma, como el del presente caso]. 4.3. En el presente caso, debemos
establecer si el tipo penal de usurpación, contemplado en el inciso 2 del artículo 202 del Código
Sustantivo, contempla como medio comisivo la violencia ejercida sobre los bienes y las personas o
únicamente contempla a las personas como pasibles de recibir la violencia, para la configuración del
despojo del derecho de posesión, tenencia o ejercicio de un derecho real sobre el inmueble. 4.4. Siendo
así, este Supremo Tribunal precisará conceptos relativos al tipo penal de usurpación; en primer lugar, el
bien jurídico tutelado es el pacífico y tranquilo disfrute de un bien inmueble, entendido como ausencia
de perturbación en el ejercicio de la posesión o de cualquier otro derecho real sobre el mismo, en este
último caso, siempre implica que la víctima esté en posesión del inmueble. Si no hay posesión o simple
tenencia comprobada objetivamente no hay delito de usurpación; asimismo, debe tenerse presente que:
a) el sujeto activo, puede ser cualquier persona, incluso el verdadero propietario del bien inmueble, en
el supuesto que haya entregado en posesión de su inmueble a un tercero y después, haciendo uso de los
medios típicos de usurpación, despoja o perturba el tranquilo disfrute de aquel tercero sobre el inmueble;
b) el sujeto pasivo, puede ser cualquier persona con la única condición de que al momento de la
ejecución del delito esté gozando de la posesión mediata o inmediata o tenencia del inmueble o, en su
caso, gozando del ejercicio normal de un derecho real, lo cual implica necesariamente posesión o
tenencia sobre el inmueble [Salinas S iccha, Ramiro. D erecho Penal. Parte especial. 2 a edición, Iustitia-
Grijley, Lima, 20 0 7 , pp. 1145 y siguientes]; c) la acción típica es la de despojar, lo cual tiene un sentido
de quitar, de sacar de la ocupación, de impedir la ocupación del inmueble total o parcialmente, por
parte del sujeto pasivo; puede darse, por consiguiente, desplazando al tenedor, poseedor o ejercitador
del derecho real del que se trate, del lugar que constituye el inmueble u oponiéndose a que aquel
continúe realizando los actos propios de su ocupación, tal como los venía ejecutando; pero para que la
acción de despojo resulte típica tiene que perpetrársela por alguno de los medios taxativamente
enunciados en la ley. Uno de esos medios para consumar el despojo es la “violencia” o fuerza física que
el agente despliega sobre las personas para vencer la resistencia que oponen o impedir la que pueden
oponer a la ocupación que aquel procura, pero también comprende la fuerza que despliega sobre los
bienes que le impiden o dificultan la penetración invasiva o el mantenimiento de su ocupación exclusiva
ítdo ítio s Í í fh e s iU
633 TITULO V: DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO Art. 202
(por ejemplo, cambiar las cerraduras) [ C r e u s , Carlos. D erecho Penal. Parte especial. Tomo 1, 6 a edición,
Astrea, Buenos Aires, 1998, pp. 559-560]. 4.5. Dicha opinión es compartida por los Jueces del Distrito
Judicial de Moquegua, quienes en el Pleno Jurisdiccional Distrital de la Corte Superior de Justicia de
Moquegua, realizado el 21 de junio de 2005, incluso sostuvieron que: “A violen cia ta m b ién p u e d e darse
sobre las cosas q u e p o see la víctim a, au n cu an do en e l m om ento d e l despojo esta no se en cu en tre p resen te, p u es
la violen cia en estos casos está con stitu ida p o r los actos qu e realice e l a gen te para evita r qu e la víctim a recob re
su p osesión [ . . ] sostener lo contrario eq u iva ldría a qu e e l a gen te b usque e l m om ento p ro p icio en q u e la víctim a
no se en cu en tra p resen te p a ra realizar e l acto d e desposesión, con lo cu a l se p rod u ciría la im p u n id a d
p erm a n en te d e l d elito”. En la misma línea, los señores Jueces Superiores que participaron en el Pleno
Jurisdiccional Nacional Penal, que se realizó en la ciudad de Arequipa, el 17 de noviembre del 2012,
concluyeron que una interpretación sistemática del artículo 202 inciso 2 del Código Sustantivo, referido
a los delitos contra el patrimonio, informa que los actos de violencia se pueden dar tanto sobre la
persona como sobre la cosa; asimismo, que la realidad social informa que el delito de usurpación se
produce en un noventa por ciento de los casos cuando el posesionarlo o tenedor del inmueble no se
encuentra presente. Añaden que una cabal interpretación del principio de prevención especial y general
exige decisiones judiciales con mensajes sociales claros que se orienten a disuadir el delito de usurpación,
que tiene un índice elevado en la realidad social. A mayor abundamiento, sostienen que si el legislador
hubiera querido excluir la violencia contra los bienes en la usurpación en la modalidad de despojo,
hubiera utilizado la frase 'Violencia contra las personas”, tal como lo consignó en el artículo 188 del
Código Penal. Además, se indicó que la fuente del artículo 202 del Código Penal peruano es el Código
Penal argentino, cuya doctrina y jurisprudencia pacíficamente acepta que la violencia puede ser sobre
las personas y las cosas; finalmente, sostienen que dicha interpretación es acorde con los principios de
lesividad y fragmentariedad, toda vez que: i) lo que ocurre en la realidad da cuenta que la gran mayoría
de usurpaciones en el Perú empiezan con una agresión sobre la cosa; ii) el principio de taxatividad, pues
el legislador no ha exigido que se encuentre presente en el inmueble el posesionarlo, incluso el mismo
principio de lesividad se ve desbordado con este accionar, porque la violencia sobre la cosa genera
concurso de delitos, como daños, lesiones, incendio y otros estragos, entre otros. Es más, acreditada una
amenaza sobre la salud y tranquilidad a la persona, no se va esperar una lesión corporal, para recién
considerar vulnerado el principio de lesividad. 4.6. En ese sentido, si lo que se busca criminalizar
mediante la tipificación del artículo 202 del Código Penal son conductas violentas realizadas para
despojar de la posesión al sujeto pasivo, restringir el medio comisivo a la persona física que posee el bien
inmueble no armoniza con la finalidad de la norma, pues permitiría que aquel que destruye las puertas
o seguros del acceso al inmueble para despojar de la posesión del mismo quede fuera del alcance punitivo
de la norma penal, cae en el absurdo de no considerar como parte para el despojo de la posesión a quien
destruye la puerta de ingreso, el candado, las cerraduras, etc., bajo el pretexto de que la violencia para
despojar de la posesión solo puede ser ejercida contra las personas. Por lo tanto, este Supremo Tribunal
considera que debe entenderse que, aun antes de la modificatoria legislativa, la violencia a la que hace
referencia el inciso 2 del artículo 202 del Código Penal, puede ser ejercida contra las personas como
contra los bienes integrantes del inmueble, de modo que con ella se despoje de la posesión del mismo.
4.7. Finalmente, en el caso que nos ocupa, el Tribunal de Apelación de Tumbes afirma que el empleo
de la violencia debe estar orientado hacia la propia víctima, a fin de doblegar su voluntad, es decir, que
la violencia a la que alude el artículo 202 del Código Penal debe ser entendida como la violencia física
empleada sobre las personas, para anular la capacidad de decisión y resistencia de la víctima o de las
víctimas; por tanto, sostiene que el encausado al emplear violencia física contra la cerradura de la puerta
del local no se enmarca dentro de los alcances del delito de usurpación, contenido en el artículo 202
inciso 2 del Código Penal, por lo que sobreseyó la causa. Ello implica que el Juzgador de Segunda
Instancia no consideró como violencia empleada para despojar de la posesión del inmueble el que se
rompiera la cerradura del inmueble, lo cual importa una errónea interpretación del inciso 2 del artículo
202 del Código Sustantivo, por lo tanto, resulta necesario casar la sentencia recurrida. (Casación N.°
259-2013-Tumbes, de 22-04-2014, que estableció como doctrina jurisprudencial vinculante el
fundamento 4. Sala Penal Permanente [EP, 17-12-2014, Jurisprudencia, Año XXIII, N.° 976, pp.
7199-7201]. Texto completo: cbit.ly/2FytNJV>).
* CODIGO PENAL
LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 634
la esfera de dominio del agente. T ercero. Por m ayoría d e treinta y dos votos contra doce, declarar que
la ley aplicable a los delitos permanentes es la vigente al inicio del período consumativo, y que, en
consecuencia, concurren a la sanción de este tipo de hechos todas las leyes vigentes mientras dura
el estado consumativo. [...] U n décim o. Por mayoría m enos nueve votos, que el delito de usurpación
debe ser reputado instantáneo de efectos permanentes. D u o d écim o . Por aclamación, que en todos
los casos la prescripción debe computarse desde la conclusión del período consumativo o continuado.
(Pleno Jurisdiccional Nacional Penal de lea de 1998. Tema 2: Delitos continuados, delitos permanentes
y delitos instantáneos. Modificación de la ley penal en el tiempo y prescripción de la acción. Texto
completo: <bit.ly/2ciiOHU>).
si © t r i o s & thesis
63? TÍTULO V: DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO Art. 204
linderos existentes» T ercero. [No] existe una prueba pericial consolidada o informe perimetral que
sobre esas bases y demás aportes técnicos contribuya a establecer con certeza los límites de propiedad
respectivos y la titularidad de la pared medianera destruida; [...] el juzgado ordenó se realice la pericia
correspondiente, la cual sin embargo no se concretó, sin que exista constancia de la imposibilidad
fáctica o técnica para su ejecución, por lo que la investigación judicial culminó y se decidió la causa
sin la presencia de un elemento de convicción esencial para la determinación de los hechos imputados,
lo que importó la inobservancia del artículo 72 del Código de Procedimientos Penales que fija el
objeto de la instrucción. C u a rto. [Tanto] el [...] Fiscal Superior como el [...] Fiscal Supremo coinciden
en la necesidad de la actuación de ese acto de investigación, por lo que la anulación del auto de
sobreseimiento y el mandato de su actuación no vulnera el principio acusatorio, más aún si la decisión
cuestionada incurrió en ese vicio de procedimiento que lesionó el derecho de la parte civil. (R. N.
N.° 5197-2008-Tacna, de 19-02-2010, ff. jj. 3 y 4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <goo.gl/
oOZwCo).
§ 1739» En los delitos de usurpación, las personas jurídicas ejercen su derecho de posesión a
través de sus órganos de gobierno» [Sumida] El derecho de posesión que posee una persona jurídica
sobre un inmueble es ejercitado por su Gerencia, Directorio, Junta Directiva o cualquier órgano de
gobierno autorizado para ello, por lo que, se vulnera la tutela jurisdiccional efectiva al condenarse
al representante legal de la persona jurídica por delito de usurpación en agravio de su representada,
pues es incoherente que un órgano de gobierno despoje a la persona jurídica de la posesión que ésta
ejerce precisamente a través de dicho órgano. (Queja N.° 1167-2009-Lima, de 22-07-2010. Sala Penal
Permanente. Referencia: JPenalCorteSuprema, p. 47 cbit.ly/2phVqR2>).
§ 1790. Violencia en el delito de usurpación. Q uinto. [Del] análisis realizado se advierte que el
tema propuesto [establecer cuál es la forma de violencia sobre las cosas que tipifica el delito de usurpación;
esto es, si es necesario la presencia del agraviado para la consumación del ilícito o también se configura
dicho tipo penal cuando la víctima se encuentra ausente del inmueble], no presenta divergencias de
tipo aplicativo, pues según la doctrina la violencia a la que hace mención el inciso 2 del artículo 202
del Código Penal importa el uso de la fuerza física suficiente por parte del agente para poder desocupar
al poseedor o al tenedor del bien inmueble que pretende ocupar, vis absoluta que recae sobre los bienes
jurídicos personalísimos de la víctima, esto es, la libertad personal y su integridad física, debe tratarse
del despliegue de una fuerza muscular lo suficientemente idónea como para poder reducir al máximo
los mecanismos de defensa del sujeto pasivo, en el sentido de poder neutralizarla y así poder ocupar el
bien, en tal sentido, cabe indicar que incluso lo expuesto por el recurrente en su recurso de casación, no
guarda coherencia con los hechos fijados por el órgano judicial en dos instancias, pues en el expediente
principal, el Juzgador ha dejado establecido que resulta irrelevante entrar al análisis respecto a que si
hubo o no violencia sobre la víctima o sobre las cosas, pues después del análisis realizado ha considerado
que ni lo uno ni lo otro se ha verificado en el presente caso [...]. (Casación N.° 313-2011 -Arequipa, del
17-02-2012, f. j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2cmsIY5>).
♦ CÓDIGO PENAL
Alt 204 LIBRO SEGUIDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 638
penal. Sexto. Por mayoría de 49 votos contra 3 la apelación que se interponga contra la resolución que
adopta la ministración provisional tiene efectos suspensivos. Por mayoría de 30 votos contra 2 , dicha
medida debe ejecutarse por el momento en que la resolución que la dispone quede firme, siempre
que hasta entonces no se haya dictado sentencia definitiva sobre el caso. S étim o. Por consenso, que el
procedimiento penal es el único idóneo para conocer sobre pretensiones punitivas. En consecuencia,
no puede ser suspendido por el sólo inicio de un procedimiento civil o arbitral, ni siquiera si éste trata
sobre la aplicación de las normas especiales sobre regularización de la propiedad informal. Sin embargo,
la suspensión procederá siempre que el proceso extra penal verse sobre el ejercicio del derecho a la
defensa posesoria y se cumplan las demás condiciones de la cuestión prejudicial regulada en el artículo
4 del Código de Procedimientos Penales. (Pleno Jurisdiccional Nacional Penal de Iquitos, efectuado
el 19-11-1999. Acuerdo Plenario N.° 1/1999. Tema 1: Usurpación y ministración provisional. Texto
completo: <bit.ly/2ctSjSn>).
CAPÍTULO si
m ío s
♦ CODIGO PENAL
Alt 206 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 640
§ 1795. Delito de daños. Hurto. Cuarto. [El] supuesto de hecho descrito en la imputación fáctica
se trataría del tipo penal de hurto agravado, juicio que se alcanza a partir de que los acusados fueron
sorprendidos sustrayendo los bienes de la empresa [cables de cobre], por lo que las agresiones posteriores
sólo responden al accionar delictivo que inicialmente desplegaron, en tanto en cuanto trataban de
recuperar los efectos del delito; que, por otra parte, el delito de daños tampoco resiste el juicio de
tipicidad pues aquella conducta está inmersa en el delito de hurto pues esta acción se efectuó con el
fin de permitir el hurto, por tanto no se trata de delitos independientes o de acciones dispares, sino de
una única acción dirigida a despojar al agraviado de sus bienes; que, además, las agresiones, en todo
caso pueden configurar propiamente el delito de violencia o resistencia a la autoridad, pero en ningún
caso adecuarlas para configurar el elemento objetivo del robo agravado -la violencia, la cual constituye
la agravante que parte dentro de un único designio criminal, del cual se vale para conseguir el éxito de
la empresa delictiva [...]. (R. N. M.° 2998-2011-Piura, del 01-06-2012, £ j. 4. Sala Penal Transitoria.
Texto completo: <bit.ly/2cRBHAm>).
§ 1796, Configuración del delito de daños. El delito de daños se configura cuando el agente tiene la
intención de dañar total o parcialmente un bien, sea éste mueble o inmueble, incluyendo a los semovientes,
operándose un menoscabo económico en el agraviado que no produce beneficio alguno al agente, es decir se
aparta de cualquier propósito de lucro. (Exp. N.° 7968-97, Ejecutoria superior del 08-04-1998. Sala Penal de
apelaciones para procesos sumarios con reos libres de la Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo:
B a c a -R ojas - N e ir a , JPPSumarios, p. 376).
§ 1797o Daños como producto de un accidente automovilístico. Al haberse generado los daños
como producto de un accidente automovilístico, evento de naturaleza contingente que acarrea sólo
responsabilidad por culpa; y siendo que el tipo 205 del Código Penal sanciona los daños materiales
a título exclusivamente doloso, no existe el delito imputado. (Exp. N.° 369-99 [2C], de 17-06-1999.
Sala Penal de Apelaciones para Procesos Sumarios con Reos Libres. Corte Superior de Justicia de Lima.
Texto completo: R o ja s , JP patrim onial, p. 470).
n o m o s Ii th e s is
641 TÍTULO ¥: DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO A l t 207
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conform e al artículo 22 del D ecreto Legislativo N.2 1245 (EP, 06-11 -2016), que m odificó el num eral 6 e incorporó
el numeral 7. A nteriorm ente había sido m odificado por el artículo único de la Ley N.s 29583 (EP, 18-09-2010), que
incorporó el num eral 6. Véase el contenido com pleto del historial de este artículo en: <bit.ly/2m G eE2i>.
§ 1798» Configuración del delito de daño agravado. D écim o q u in to, [...] [Para] la configuración
de la agravante [en el delito de daños], se debe tener sumo cuidado con la violencia o amenaza recaída
en la persona, pues el tipo penal no dice si dicho medio debe recaer en el titular o no del objeto dañado,
en tal sentido, es claro que la persona que recibe la violencia o amenaza no puede ser una totalmente
ajena al bien, pues debe existir alguna relación entre ésta y dicho bien, siendo que como mínimo deben
ser los encargados de custodia o hayan recibido dicho bien en depósito u otro título jurídico; así, en
el caso de autos, tenemos que los bienes dañados pertenecen al Estado, sin embargo, los efectivos
policiales estaban encargados de custodiarlos y administrarlos, por lo que al recibir ellos la violencia o
amenaza se configura la agravante señalada. (R. N. N.° 890-2010-Lima [Caso A ntauro H úm ala] , del
23-06-2011, f. j. 13 del voto dirimente del señor Santa María Morillo. Sala Penal Permanente. Texto
completo: cbit.ly/1ZyZrtK>).
§ 1799. Menoscabo a la libertad de la víctim a en el delito de daños agravados no constituye
secuestro. Q u in to, [...] [El] daño agravado (previsto en el inciso 3 del artículo 206 del Código Penal) es
un delito pluriofensivo que también entraña un menoscabo a la libertad de la víctima en tanto exige que
el agente ejerza violencia o amenaza contra ella; que de autos se desprende además que la conducta de
los encausados [...] se circunscribió a causar daños en la propiedad del agraviado (arrojar piedras sobre
su vehículo) amenazándolo con un mal (agravante), sin que se pueda colegir que existió en los agentes
el ánimo de privar la libertad al agraviado como propósito autónomo al del delito de daños agravados
ni esta se extendió un espacio de tiempo que demuestre una autónoma afectación a la libertad personal
[...]. (R. N. N.° 1262-2006-Puno, del 10-09-2007, f. j. 5. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2b2S3Vc>).
NOTA DE A C T U A LIZA C IÓ N
(1) A rtículo incorporado por la 2.a DCM de la Ley N.2 30407 (EP, 08-01-2016).
Artículo 207: Producción o venta de alimentos en mal estado para los animales
ES que produce o vende alimentos, preservantes, aditivos y mezclas para consumo animal, falsi
ficados, corrompidos o dañados, cuyo consumo genere peligro para la vida, la salud o la integridad
física de los animales, será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de un año y con treinta
a cien días-multa»
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 207-A LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 642
CAPÍTULO X
DELITOS INFORMÁTICOS <1>
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) C apítulo X incorporado p o r el artículo único de la Ley N.2 2 7 309 (EP, 17-07-2000).
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) A rtículos derogados por la DC D U de la Ley N .2 30096 (EP, 22-10-2013). A nteriorm ente habían sido incorporados por
el artículo único de la Ley N.s 27309 (EP, 17-07-2000). V éa se el contenido com pleto del historial de este artículo en:
< b it.ly/2 cA zü yB > .
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo derogado por la D C D U de la Ley N .2 30096 (EP, 22-10-2013). A nteriorm ente había sido incorporado por
el artículo 2 e de la Ley N .2 30076 (EP, 19-08-2013). V é a s e el contenido com pleto del historial de este artículo en:
<bit.ly/2d8rx2u>.
CAPÍTULO X P
DISPOSICIÓN COMUN
NO TA DE A C T U A LIZA C IÓ N
(1) El núm ero del capítulo ha sido m odificado por el artículo único de la Ley N.2 27309 (EP, 17-07-2000). A nteriorm ente
era el “C apítulo X ” .
..................................................................................................................................................................
Artículo 208: Excusa absolutoria* Exención de pena
No son reprimibles, sin perjuicio de la reparación civil, los hurtos, apropiaciones, defraudaciones
o daños que se causen:
1. Los cónyuges, concubinos, ascendientes, descendientes y afines en línea recta.
2. El consorte viudo, respecto de los bienes de su difunto cónyuge, mientras no hayan pasado a
poder de tercero.
3. Los hermanos y cuñados, si viviesen juntos.
La excusa absolutoria no se aplica cuando el delito se comete en contextos de violencia contra las
mujeres o integrantes del grupo familiar.
NO TA DE A C T U A LIZA C IÓ N
(1) Texto conform e a la m odificación efectuada por el artículo 12 del D ecreto Legislativo N .2 1323 (EP, 06-01-2017).
V éa se el contenido com pleto del historial de este artículo en: <bit.ly/2m oH bY 8>.
§ 1800o Excusa absolutoria. Según el artículo 208° del Código Penal, no son reprimibles, sin
perjuicio de la reparación civil, los hurtos que se causen entre cónyuges. (Exp. N.° 651-97, del 07-05-
1997. Sala Penal de apelaciones para procesos sumarios con reos libres de la Corte Superior de Justicia
de Lima. Texto completo: B a c a - R o j a s - N e i r a , JPPSumarios, p. 152).
TÍTULO VI
DELITOS CONTRA LA CONFIANZA Y LA BUENA FE EM LOS NEGOCIOS
CAPÍTULO I
ATENTADOS CONTRA EL SISTEMA CREDITICIO <1>
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) D enom inación m odificada por la 8.a DF de la Ley N.2 27146 (EP, 24-06-1999). A nteriorm ente se denom inaba
“Q uiebra”.
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 210 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 644
nomos i i thesis
645 TÍTULO VI: DEUTOS CONTRA LA CONFIANZA ¥ LA BUENA FE Art. 214
la materia. La reducción o exención de pena sólo se aplicará a quien o quienes realicen la restitución
o entrega del valor señalado.(1)
MOTA DE A C T U A LIZA C IÓ N
(1) T exto conform e a la m odificación efectuada por la 8.§ DF de la Ley N.2 27146 (EP, 24-06-1999). A nteriorm ente había
sido m odificado por la 11.a DF del D ecreto Legislativo N.2 861 (EP, 22-10-1996). V éase el contenido com pleto del
historial de este artículo en: <bit.ly/2crEh1C >.
En los delitos previstos en este Capítulo sólo se procederá por acción privada ante @1 Ministerio
Público. E! Instituto iacional de Defensa de la Competencia y Protección de la Propiedad Intelectual
(INDECOPI), a través de sus órganos correspondientes, podrá denunciar el hecho en defecto del ejer
cicio de la acción privada y en todo caso podrá intervenir como parte interesada en el proceso penal
que se instaure.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) T exto conform e a la m odificación efectuada por la 8.§ DF de la Ley N.2 27146 (EP, 24-06-1999). V éase el contenido
com pleto del historial de este artículo en: <bit.ly/2cGtONJ>.
CAPÍTULO II
USURA
El que, con el fin de obtener una ventaja patrimonial, para sí o para otro, en la concesión de un
crédito o en su otorgamiento, renovación, descuento o prórroga del plazo de pago, obliga o hace pro
meter pagar un interés superior al límite fijado por la ley, será reprimido con pena privativa de libertad
no menor de uno ni mayor de tres años y con veinte a treinta días-multa.
Si el agraviado es persona incapaz o se halla en estado de necesidad, la pena privativa de libertad
será no menor de dos ni mayor de cuatro años.
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 214 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 646
§ 1803. Configuración del delito de usura. Q u in to. [...] [El] delito de usura sanciona al que,
con el fin de obtener una ventaja patrimonial, para sí o para otro, en la concesión de un crédito o en
su otorgamiento, renovación, descuento o prórroga del plazo de pago, obliga o hace prometer pagar
un interés superior al límite fijado por la ley; que, uno de los elementos constitutivos consiste en
“obligar” o “hacer prometer” pagar un interés superior al límite fijado por la ley, por lo que resulta
“... in d isp en sa b le q u e e l p resta m ista co n d icio n e e l o torga m ien to o la n eg o cia ció n d e l créd ito , a l p a g o d e
in tereses p o r en cim a d e los lím ites leg a lm en te esta b lecid o s. ..”, no obstante ello, dicha conducta debe
tener lugar en la “concesión de un crédito” o en su “otorgamiento” o “renovación”; en este sentido,
“...si es e l p r o p io d e u d o r e l q u e se co m p r o m ete a p a g a r in tereses su p eriores a los esta b lecid os p o r la ley, la
co n d u cta ten d ría q u e ser atíp ica , p u e s e l p resta m ista n o h a b rá p a r ticip a d o a ctiv a n te en la fo r m a c ió n d e
la v o lu n ta d d e l a u to r (Véase G a r c í a C a v e r o , Percy, F rau de en la a d m in istra ció n d e p e rso n a s ju r íd ic a s
y d elito s con tra la con fia n z a y la b u en a f e en los n egocios, Palestra, Lima, 2005, p. 213). Sexto. [La]
naturaleza usuraria de la operación se desprende no sólo del excesivo interés, sino de la compulsión
del sujeto activo de obligar o hacer prometer aprovechándose de la necesidad del prestatario; en
efecto, su punibilidad se funda en el aprovechamiento de la compulsión que las circunstancias
ejerzan sobre el sujeto pasivo, dado que el delito de usura es considerado básicamente como un acto
de aprovechamiento de la situación de la víctima. Dos razones inclinan la decisión en ese sentido. La
primera proviene del derecho a la libertad de contratar reconocido en el inciso 14 del artículo 2 de la
Constitución Política, que autoriza a los sujetos económicos a definir dentro de la autonomía de su
voluntad las condiciones de la contratación y que, por lo tanto, pone de manifiesto que el reproche
penal deberá ser siempre consecuencia del aprovechamiento habitual de situaciones q u e lim iten la
c a p a cid a d d e d ecisió n d e l su jeto p a sivo. Una in te rv en ció n d e l d erech o p e n a l a llí d o n d e ca d a u n o p u e d e
p o r s í m ism o d ecid ir, a cep ta n d o o n o las co n d icio n es d e la co n tra ta ción , ca recería d e ju s tific a ció n en
el marco institucional definido en el citado artículo. P or ú ltim o, p r e s c in d ir d e l a p ro v ech a m ien to d e
la situ a ció n d e la v íctim a im p o rta ría co n tr a d ecir e l p o stu la d o segú n e l cu a l e l d erech o p e n a l d eb e ser
la últim a ratio d e la p o lítica social. En efecto, se encontraría fuera de protección de la norma, los
supuestos en los que personas adineradas, pero en un momento faltos de liquidez, requieran por un
corto tiempo, un préstamo con intereses altos, que luego transcurrido el plazo pactado devuelvan
el capital e intereses sin mayor inconveniente. S étim o . [En] el caso su b ex am ine, la Sala Superior no
pudo comprobar que los procesados obligaron o hicieron prometer, la celebración de un contrato de
préstamos aprovechándose de la situación de necesidad del prestatario y, en consecuencia, es claro
que en el th em a d e cid e n d i no confluyen la totalidad de los elementos del tipo penal de la usura.
(R. N. N.° 2360-2010-Lambayeque, del 25-04-2011, ff. jj. 5-7. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/2cUQ0qB>).§
§ 1804. Si es el propio deudor el que se compromete a pagar intereses superiores a los
establecidos por la ley, la conducta es atípica. C uarto. [...] [Uno] de los elementos constitutivos
[del delito de usura] consiste en “obligar” o “hacer prometer” pagar un interés superior al límite
fijado por la ley, por lo que resulta indispensable que el prestamista condicione el otorgamiento o
la negociación del crédito, al pago de intereses por encima de los límites legalmente establecidos, no
obstante ello, dicha conducta debe tener lugar en la “concesión de un crédito” o en su “otorgamiento” o
“renovación”; en este sentido, “si es el propio deudor el que se compromete a pagar intereses superiores
a los establecidos por la ley, la conducta tendría que ser atípica, pues el prestamista no habrá participado
activamente en la formación de la voluntad del autor. Q u in to. [Se] advierte que los hechos que se le
atribuyen a los procesados [...] son atípicos; pues [...] no existe medio probatorio idóneo y concreto,
que demuestre que los encausados [...] hayan obligado o se hayan aprovechado de una situación de
desventaja de los agraviados, [...] [pues] tanto los procesados como el agraviado, comparecieron con
absoluta libertad y en pleno uso de sus facultades al acto de formalización del acuerdo correspondiente;
[...] sobre la base de estos antecedentes, este Supremo Tribunal considera que no está acreditado que los
encausados ejercieron un accionar doloso destinado a doblegar la voluntad de sus presuntas víctimas
& $lie sis
647 Art. 215
[...]. (R. N. N.° 191 l-2009-Lima, de 03-08-2010, £ j . 4 y 3. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2aYRílW>).
§ 1805o Usura, 10. [Si] bien contemporáneamente y en el marco de las sociedades capitalistas, el
interés constituye una justa retribución para quien presta su dinero a otro, sin embargo, la usura forma
parte de las expresiones de rechazo hacia el aprovechamiento económico de quien tiene fondos a costa de
quien carece de ellos. En el sentido más generalizado, la usura es sinónimo de alto interés, de interés odioso,
desproporcionado, excesivo, en el precio de los préstamos de dinero que el prestamista cobra, exige o se
hace dar o prometer por su dinero. 11. Ciertamente, el sentimiento de repulsa hacia la percepción de tasas
desmesuradas de interés, abusándose de la necesidad de un préstamo de dinero, ha logrado trascendencia
para proteger el patrimonio del más débil frente a la voracidad de quienes quieren obtener ganancias
desmedidas. En ese sentido, históricamente en nuestro ordenamiento jurídico han existido normas
prohibitivas de la usura, tales como la Ley de Agio y Usura -N.° 2760- de 1918, que estableció un sistema
de tasas máximas de intereses y la nulidad de los contratos que sobrepasasen dicho interés o que simulasen
recibir una cantidad mayor que la recibida; el Decreto Ley N.° 11078, del 5 de agosto de 1949, que calificó
como delito perseguible de oficio al agio y la usura; el Decreto Ley N.° 18779, de 1971, que facultó al
Banco Central de Reserva el establecimiento de tasas máximas de interés para las operaciones realizadas
dentro y fuera del sistema financiero; las Leyes N.° 21504, de 1976, y N.° 23232, de 1980; el Decreto
Legislativo N.° 295, del 14 de noviembre de 1984, que puso en vigencia el Código Civil, el cual incorporó
en su artículo 1243° el régimen de tasas máximas de interés. Asimismo, el 15 de marzo de 1991 fueron
publicadas en el Diario Oficial El Peruano las tasas máximas de interés aplicables para las operaciones
realizadas fuera del sistema financiero; en tanto que la Ley de Instituciones Bancarias y Financieras, Decreto
Legislativo N.° 770 de 1993, liberalizó las tasas de interés convencionales para las operaciones que se
realicen dentro del sistema financiero, de tal manera que quedarían determinadas por la libre competencia.
Finalmente, la Ley General del Sistema Financiero y de Seguros y Orgánica de la Superintendencia de
Banca y Seguros N.° 26702, de 1996, reiteró lo precisado por el Decreto Legislativo N.° 770 en materia de
intereses, y en virtud de tal esquema legal se tipificó la usura en el artículo 214° del Código Penal de 1991.
(Exp. N.° 1238-2004-AA/TC [caso Carlos Ever Gamarra Tapia Musso], del 16-11-2004 [Web: 12-05-
2005 / EP: 21-05-2005], f£ jj. 10-11. Texto completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/2005/01238-2004-AA.
html>).
CAPÍTULO III
LIBRAMIENTO Y COBRO INDEBIDO
Será reprimido con pena privativa de la libertad no menor de uno ni mayor de cinco años, el que
gire, transfiera o cobre un Cheque, en los siguientes casos:
1) Cuando gire sin tener provisión de fondos suficientes o autorización para sobregirar la cuenta
corriente;
2) Cuando frustre maliciosamente por cualquier medio su pago;
3) Cuando gire a sabiendas que al tiempo de su presentación no podrá ser pagado legalmente;
4) Cuando revoque el cheque durante su plazo legal de presentación a cobro, por causa falsa;
5) Cuando utilice cualquier medio para suplantar al beneficiario o al endosatario, sea en su identidad
o firmas; o modifique sus cláusulas, líneas de cruzamiento, o cualquier otro requisito formal del Cheque;
6) Cuando lo endose a sabiendas que no tiene provisión de fondos.
En los casos de los incisos 1) y 6) se requiere del protesto o de la constancia expresa puesta por el
banco girado en el mismo documento, señalando el motivo de la falta de pago.
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 215 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 648
Con excepción del incisos 4) y 5), no procederá la acción penal, si el agente abona el monto total
del Cheque dentro del tercer día hábil de la fecha de requerimiento escrito y fehaciente, sea en forma
directa, notarial, judicial o por cualquier otro medio con entrega fehaciente que se curse al girador.111
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) T exto conform e a la m odificación efectuada por la 4.*§ DM de la Ley N.e 27287, Ley de Títulos V alores (EP, 19-06-
2000), la m ism a que entró en vigencia a partir de los 120 días siguientes desde su publicación en el D iario O ficial El
Peruano, según su artículo 2 7 8 Q. Véase el contenido com pleto del historial de este artículo en: <bit.ly/2cm tC Xp>.
§ 1806. Conducta típica. Quien gira un cheque sin fondos y es informado de tal hecho mediante
protesto u otra forma documentada incurre en la comisión del delito de libramiento indebido si dentro
del tercero día hábil de requerido no cumple con abonar el importe del documento. (Exp. N.° 2089-97,
del 02-07-1997. Sala Penal de Apelaciones para Procesos Sumarios con Reos Libres de la Corte Superior
de Justicia de Lima. Texto completo: L a R o s a , JPSumario, p. 366).
§ 1807. Conducta típica. El libramiento indebido requiere que el agente sea informado de la falta de
pago mediante protesto notarial u otra forma documentada de requerimiento, los que deben formularse
dentro del plazo de vigencia del cheque, caso contrario deviene en un proceso de cobro de deuda. (Exp.
N.° 3665-95-Lambayeque, de 11-10-1996. Sala Penal. Texto completo: R o j a s s i , E jecutorias, p. 191).
§ 1808. El delito de libramiento indebido se produce aun cuando el autor pagó parcialmente
el monto del cheque. Si bien los encausados argumentan haber cancelado el 50% del importe del
cheque, también lo es que tal como lo dispone en su parte in fin e el artículo 215 del Código Penal,
para que no proceda la acción penal, debe cancelarse el total del importe del cheque librado dentro del
tercer día hábil a la fecha del requerimiento y no así un porcentaje del mismo. (Exp. N.° 7012-97-Lima,
Ejecutoria superior del 30-03-1998. Sala Penal de apelaciones para procesos sumarios con reos libres
de la Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo: B a c a - R o j a s - N e i r a , JPPSumarios, p. 393).
§ 1809. El delito consiste en la acción material de girar un cheque sin tener fondos suficientes o
autorización para sobregirar la cuenta corriente o cualquiera de los otros supuestos contemplados
como un ilícito penal. Que, en atención a que el presente proceso se sustenta precisamente en la
circunstancia de que el procesado había girado los cheques en mención a sabiendas de que su cuenta
respectiva carecía de fondos, es preciso señalar que el artículo 170 de la Ley de Títulos Valores establece
que en caso de que los bancos se nieguen a pagar un cheque dentro del plazo de presentación, debe
hacer constar en el mismo título los motivos de la negativa, situación que no ocurre en el caso de
autos, puesto que en los cheques materia del presente proceso no se consigna el sello característico de
no pagado por falta de fondos’ como certificación de que la cuenta del girador efectivamente carecía
de los fondos de respaldo; que a ello debe agregarse que el procesado en su declaración instructiva,
sostiene que lo hizo estando seguro de que su cuenta estaba respaldada con depósitos de otros cheques;
que siendo esto así, y no habiéndose determinado de manera indubitable las razones por la cuales el
banco no efectivizó los cheques, es preciso que el a quo determine esta situación en garantía del debido
proceso, toda vez que el tipo penal exige como un supuesto configurativo, precisamente que el agente
gire el cheque sin la provisión de fondos, lo cual, como quedó anotado, no se ha establecido, y para
cuyo efecto deberá oficiar a la citada entidad bancaria a fin de que remita el estado de la cuenta corriente
correspondiente al procesado. (Exp. N.° 79-98, del 18-05-1998. Corte Superior de Justicia de Lima.
Texto completo: <bit.ly/21pa9E7>).
§ 1810. Cuestión previa. La procedencia de la acción penal para este delito específico se sujeta
al previo requerimiento del agente sobre la falta de pago del título valor. (Exp. N.° 4108-97, del 17-
12-1997. Sala Penal de Apelaciones para Procesos Sumarios con Reos Libres de la Corte Superior de
Justicia de Lima. Texto completo: L a R o s a , JPSumario, p. 421).
n o m o s & thesis
649
TÍTULO ¥11
d e l it o s c o n t r a lo s d e r e c h o s in telec tua les
CAPÍTULO I
d e lit o s contra lo s derechos
DE AUTOR Y CONEXOS
Será reprimido con pena privativa de la libertad no menor de dos ni m ap r de cuatro años y de
diez a sesenta días-multa, a quien estando autorizado para publicar una obra, lo hiciere en una de las
formas siguientes:
a. Sin mencionar en los ejemplares @1 nombre del autor, traductor, adaptador, compilador o arre-
glador.
th Estampe el nombre con adiciones o supresiones que afecte Sa reputación deS autor como tal, o
en su caso, del traductor, adaptador, compilador o arreglados1.
e. Publique la obra con abreviaturas, adiciones, supresiones, o cualquier otra modificación, sin el
consentimiento del titular del derecho.
d. Publique separadamente varias obras, cuando la autorización se haya conferido para publicarlas
en conjunto; o las publique en conjunto, cuando solamente se le h ap autorizado la publicación de
ellas en forma separada.(1)
NOTA DE A C T U A LIZA C IÓ N
(1) Texto conform e a la m odificación efectuada por el artículo 12 de la Ley N.2 27729 (EP, 24-05-2002). A nteriorm ente
había sido m odificado por la 3 .2 D F del Decreto Legislativo N .2 822 (EP, 24-04-1996). Véase el contenido com pleto
del historial de este artículo en: <b¡t.ly/2cEUrU U>.
§ 1811. Conducta típica. Para la configuración del delito contra los derechos de autor y conexos se
tiene que presentar como presupuesto fundamental la voluntad del sujeto activo de copiar o reproducir
en todo o en parte una obra o producción literaria, artística, científica o técnica, sin autorización
escrita de su autor o productor. (Exp. N.° 1915-97, del 04-09-1997. Sala Penal de Apelaciones para
Procesos Sumarios con Reos Libres de la Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo: L a R o s a ,
JPSumario, p. 427).
§ 1812. Acreditación por Indecopi. Para acreditar en el grado de certeza la comisión del delito
investigado resulta imprescindible contar con el informe técnico de INDECOPI que corrobore la
conducta ilícita. (Exp. N.° 98-4l53-6°JEPCH, Chiclayo, 20-07-1999. Distrito Judicial de Lambayeque.
Texto completo: Serie de Jurisprudencia 4, 2000, p. 354 cbit.ly/2pj 1gAT >).
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 218 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 650
§ 1813. Delito contra los derechos intelectuales. Al no haberse podido individualizar la obra
musical supuestamente utilizada Si un delito contra los derechos intelectuales, tampoco se acredita
la existencia del delito. (Exp. N.° 98-4153-6°JEPCH, Chiclayo, 20-07-1999. Distrito Judicial de
Lambayeque. Texto completo: Serie d e Jurisprudencia 4, 2000, p. 354 <bit.ly/2pj 1gAT>).
§ 1814. Distribución se cintas de audio sin la autorización expresa del titular de los derechos.
Si bien a la acusada le fueron incautadas las obras indebidamente reproducidas, no es menos cierto que
dicha circunstancia se produjo cuando esta venía trabajando en su calidad de vendedora dependienta en
el stand comercial de propiedad del condenado; y, si se tiene en cuenta que el tipo de injusto por el que
se le procesa, [...] contempla como uno de sus presupuestos objetivos que la distribución se realice sin
la autorización expresa del titular de los derechos, se advierte que no existe en autos la prueba de cargo
de dicho conocimiento, máxime si el propietario del stand, ha señalado que ésta se limitaba solamente
a la venta de las referidas cintas de audio no participando en su obtención, por lo que corresponde
absolverla. (Exp. N.° 4380-98, del 14-12-1998. Sala Penal de Apelaciones para Procesos Sumarios con
Reos Libres de la Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo: R o j a s , JP com entada, p. 773).
n o m o s & thesís
651 TÍTULO Vil: DELITOS CONTRA LOS DERECHOS INTELECTUALES Alt. 220
ción de copias de obras, o a menoscabar la calidad de las copias realizadas, o capaces de permitir
o fomentar la recepción de un programa codificado, radiodifundido o comunicado en otra forma al
público, por aquellos que no están autorizados para ello.
Se inscriba en el Registro del Derecho de Autor Sa obra, interpretación, producción o emisión
ajenas, o cualquier otro tipo de bienes intelectuales, como si fueran propios, o como de persona dis
tinta del verdadero titular de los derechos.*1*
NOTA DE A C T U A L IZA C IÓ N
(1) T exto conform e a la m odificación efectuada por el artículo 19 de la Ley N.Q29263 (EP, 02-10-2008), que reform ó los
incisos b y d. A nteriorm ente había sido m odificado por el artículo 19 de la Ley N.9 28289 (EP, 20-07-2004) y por la 3.§
DF del D ecreto Legislativo N.9 822 (EP, 24-04-1996). Véase el contenido com pleto del historial de este artículo en:
<blt.ly/2dgLW R X>.
§ 1816. Plagio. El hecho de que existan similitudes en las concordancias de las normas legales no
indica que éstas hayan sido plagiadas, en razón de que por la naturaleza de las normas, éstas no pueden
ser variadas; siendo potestad del editor utilizar la diagramación, diseño, montaje y los demás aspectos
para su mejor edición. (Exp. N.° 969-98, de 05-06-1998. Sala Penal de Apelaciones para Procesos
Sumarios con Reos Libres. Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo: G ó m e z M e n d o z a ,
JP en a l4, p. 25).
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 220-A LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 652
distribución de la obra, interpretación, producción, emisión o de cualquier otro de los bienes intelec
tuales protegidos.
b. Quien realice actividades propias de una entidad de gestión colectiva de derecho de autor o
derechos conexos, sin contar con la autorización debida de la autoridad administrativa competente.
c. El que presente declaraciones falsas en cuanto certificaciones de ingresos; asistencia de públi
co; repertorio utilizado; identificación de los autores; autorización supuestamente obtenida; número
de ejemplares producidos, vendidos o distribuidos gratuitamente o toda otra adulteración de datos
susceptible de causar perjuicio a cualquiera de los titulares del derecho de autor o conexos.
d. Si el agente que comete el delito integra una organización destinada a perpetrar los ilícitos
previstos en el presente capítulo.
e. Si el agente que comete cualquiera de los delitos previstos en el presente capítulo, posee la
calidad de funcionario o servidor público.(1)
NO TA D E A C T U A L IZ A C IÓ N
(1) T exto conform e a la m odificación efectuada por la 3.- DF del D ecreto Legislativo N.2 822 (EP, 24-04-1996). Véase el
contenido com pleto del historial de este artículo en: <bit.ly/2d8rOO b>.
El que, con fines de comercialización u otro tipo de ventaja económica, eluda sin autorización cual
quier medida tecnológica efectiva que utilicen los productores de fonogramas, artistas, intérpretes o
ejecutantes, así como los autores de cualquier obra protegida por derechos de propiedad intelectual,
será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de dos años y de diez a sesenta días multa.(1)
NO TA DE A C T U A L IZ A C IÓ N
(1) Texto conform e a la m odificación efectuada por el artículo 2 2 de la Ley N .2 29316 (EP, 14-01-2009). A nteriorm ente
había sido incorporado por el artículo 2 2 de la Ley N .2 29263 (EP, 02-10-2008). Véase el contenido com pleto del
historial de este artículo en: <bit.ly/2ck1 LSQ>.
El que, con fines de comercialización u otro tipo de ventaja económica, fabrique, importe, distri
buya, ofrezca al público, proporcione o de cualquier manera comercialice dispositivos, productos o
componentes destinados principalmente a eludir una medida tecnológica que utilicen los productores
de fonogramas, artistas intérpretes o ejecutantes, así como los autores de cualquier obra protegida
por derechos de propiedad intelectual, será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de dos
años y de diez a sesenta días-multa.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) A rtículo incorporado por el artículo 22 de la Ley N.2 29263 (EP, 02-10-2008).
El que, con fines de comercialización u otro tipo de ventaja económica, brínde u ofrezca servicios
al público destinados principalmente a eludir una medida tecnológica efectiva que utilicen los pro
ductores de fonogramas, artistas intérpretes o ejecutantes, así como los autores de cualquier obra
nom os ii t iie s is
653
protegida por derechos de propiedad intelectual, será reprimido con pena privativa de libertad no
m a p r de dos años y de diez a sesenta días-multa,^
NO TA DE A C T U A L IZA C IÓ N
(1) A rtículo incorporado por el artículo 2- de la Ley NA 29263 (EP, 02-10-2008).
♦ CÓDIGO PENAL
Alt. 221 LIBRO SEGUIDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 654
CAPÍTULO II
DELITOS CONTRA LA PROPIEDAD INDUSTRIAL
n o m o s & tliesis
655 TÍTULO lili: DEUTOS CONTRA LOS DERECHOS INTELECTUALES Alt 2 2 3
JURISPRUDENCIA DE LAS CORTES SUPERIORES
§ 1818o Bien jurídico protegido» Lo que el Derecho Penal protege en este delito es una competencia
leal entre los empresarios, al mismo tiempo que un interés patrimonial privado; teniendo también un
contenido socioeconómico en la medida en que incide en los derechos de los consumidores. (Exp. N.°
8847-97, del 18-06-1998. Sala Penal de Apelaciones para procesos sumarios con reos libres de la Corte
Superior de Justicia de Lima. Texto completo: B a c a - R o j a s - N e i r a , JPPSumarios, p. 415).
§ 1819. Fabricación o uso no autorizado de patente. Del informe elaborado por INDECOPI se
concluye que el signo imputado es similar, al grado de producir confusión respecto a la marca constituida
por la denominación “pirata surf” y sobre ella la figura de dos espadas cruzadas y un rostro de calavera
inscrita a nombre de “corporación textil surf mear S.A.” vigente hasta el año 2002; fundamentos por
los cuales confirmaron la sentencia condenatoria contra el procesado por delito contra la propiedad
industrial. (Exp. N.° 2058-98, del 14-08-1998. Sala Penal de Apelaciones para Procesos Sumarios con
Reos Libres de la Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo: R o j a s , JP com entada, p. 782).
Será reprimido con pena priwatiwa de libertad no menor de cuatro (4) ni mayor de seis (6) años,
con sesenta (60) a trescientos sesenta y cinco (365) días multa, el que altere, reemplace, duplique o
de cualquier modo modifique un número de línea, o de serie electrónico, o de serie mecánico de un
terminal celular, o de ISVIEB electrónico o físico de modo tal que pueda ocasionar perjuicio a! titular, al
usuario del mismo, a terceros o para ocultar la identidad de los que realizan actos ilícitos.(1)
NOTA DE A C T U A LIZ A C IÓ N
(1) Texto conform e a la m odificación efectuada por la 3.a DCM del Decreto Legislativo N.9 1182 (EP, 27-07-2015).
A nteriorm ente había sido incorporado por el artículo 4- de la Ley N.9 28774 (EP, 07-07-2006). Véase el contenido
com pleto del historial de este artículo en: <bit.ly/2cW C bry>.
♦ CÓDIGO PENAL
A lt 224 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 656
TÍTULO VIII
DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO CULTURAL
CAPÍTULO ÚNICO
DELITOS CONTRA LOS BIENES CULTURALES
El que se asienta, depreda o el que, sin autorización, explora, excava o remueve monumentos ar
queológicos prehispánicos, sin importar la relación de derecho real que ostente sobre el terreno don
BOIf l OS & S h s s i s
657 TITULO VIH: DELITOS CONTRI EL PATRIMONIO CULTURAL Art. 226
de a p é l se ubique, siempre que conozca el carácter de patrimonio cultural deS bien, será reprimido
con pena priwatiwa de libertad no menor de tres ni m a p r de seis años y con ciento veinte a trescientos
sesenta y cinco días m ultad
NOTA D E A C T U A LIZA C IÓ N
(1) Texto conform e a la m odificación efectuada por el artículo único de la Ley N.e 28567 (EP, 02-07-2005). Véase el
contenido com pleto del historial de este artículo en: <bit.ly/2cW C 0fK>.
§ 1822» Atentados contra monumentos arqueológicos» 86» [...] [La] promoción de los bienes
que constituyen patrimonio cultural de la Nación, es una competencia compartida entre el Gobierno
Nacional y el Gobierno Regional en cuya jurisdicción se encuentran, pues mientras a éste corresponde
realizar la propuesta de declaración del bien como patrimonio cultural, es el Gobierno Nacional el
encargado de definirlo normativamente para que tenga validez y eficacia. [...] 87» [De] una interpretación
sistemática de las normas reguladoras del reparto de competencias en materia de declaración del
Patrimonio Cultural de la Nación se desprende que: a) Los gobiernos regionales no tienen competencia
para declarar que un bien pueda tener la condición de patrimonio cultural de la Nación. Tal declaración,
cualquiera sea el lugar en el que se encuentre el bien, corresponde al Instituto Nacional de Cultura,
la Biblioteca Nacional y el Archivo General de la Nación, dentro de los ámbitos de competencia de
estos tres órganos de carácter nacional, b) Los gobiernos regionales sí tienen competencia, en cambio,
para promover la declaración de un bien que se encuentre en su ámbito territorial como patrimonio
cultural. También la tienen en materia de protección y conservación sobre los bienes del patrimonio
cultural de la Nación que se encuentren dentro del ámbito territorial de la Región respectiva. (Sentencia
del Pleno Jurisdiccional del Tribunal Constitucional. Pleno Jurisdiccional N.°s 0020-2005-PI/TC y
♦ CODIGO PENAL
Art. 227 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 658
0021 -2005-PI/TC (acumulados) [caso D em an da d e in con stitu cio n a lid a d contra O rdenanzas R egionales
sobre e l cu ltivo d e coca], del 27-09-2005 [Web: 27-09-2005], ff. jj. 86-87. Texto completo: <tc.gob.pe/
jurisprudencia/2005/00020-2005-AI%2000021-2005-AI.html>).
El que destruye, altera, extrae del país o comercializa bienes del patrimonio cultural prehispánico
o no los retorna de conformidad con la autorización que le fue concedida, será reprimido con pena pri
vativa de libertad no menor de tres ni mayor de ocho años y con ciento ochenta a trescientos sesenta
y cinco días multa.
En el caso que el agente sea un funcionario o servidor público con deberes de custodia de los bie
nes, la pena será no menor de cinco ni mayor de diez años.(1)
NO TA DE A C T U A L IZ A C IÓ N
(1) T exto conform e a la m odificación efectuada por el artículo único de la Ley N.Q28567 (EP, 02-07-2005). A nteriorm ente
había sido m odificado por el artículo único de la Ley N.g 27244 (EP, 26-12-1999) y por el artículo único de la Ley N .s
26690 (EP, 30-11-1996). Véase el contenido com pleto del historial de este artículo en: <bit.ly/2cO Q iw P >.
El que destruye, altera, extrae del país o comercializa, sin autorización, bienes culturales previa
mente declarados como tales, distintos a los de la época prehispánica, o no los retoma al país de
conformidad con la autorización que le fue concedida, será reprimido con pena privativa de libertad no
menor de dos ni mayor de cinco años y con noventa a ciento ochenta días-multa.'1'
NO TA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conform e a la m odificación efectuada por el artículo único de la Ley N.e 27244 (EP, 26-12-1999). Véase el
contenido com pleto del historial de este artículo en: <bit.ly/2cR 530A>.
momos ík t f i i es is
659 TÍTULO IK: DELITOS GONTRá EL ORDEM ECONÓMICO Art. 233
de ser identificados, protegidos y preservados como patrimonio cultural y natural, considerados
excepcionalmente valiosos para la humanidad. En ese sentido, debemos recurrir a los tratados
internacionales suscritos en la materia, siendo piedra de toque de este sistema la Convención sobre
la protección del patrimonio mundial cultural y natural, aprobada por la Conferencia General de la
UNESCO el 16 de noviembre de 1972, y suscrita por el Perú el 24 de febrero de 1982. [...] 104.
El patrimonio cultural comprende también el patrimonio inmaterial, que se puede definir como el
conjunto de las expresiones culturales y sociales que, heredadas de sus tradiciones, caracterizan a las
comunidades, lo que ha determinado que estos bienes inmateriales se hayan afirmado y terminado
imponiéndose a nivel internacional como una noción capital para comprender las identidades culturales
de los pueblos [...]. (Sentencia del Pleno Jurisdiccional del Tribunal Constitucional. Pleno Jurisdiccional
N.°s 0020-2005-PI/TC y 0021-2005-PI/TC (acumulados) [caso D em anda d e in con stitu cion a lid a d
contra O rdenanzas R egionales sobre e l cu ltivo d e coca] , del 27-09-2005 [Web: 27-09-2005], ff. jj. 102
y 104. Texto completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/2005/00020-2005-AI%2000021-2005-AI.html>).
TÍTULO IX
DEUTOS CONTRA EL ORDEN ECONÓMICO
CAPÍTULO I
ABUSO DEL PODER ECONÓMICO
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) A rtículo derogado por el inciso b) de la 2 .a DCD del D ecreto Legislativo N.2 1034 (EP, 25-06-2008). La citada Ley entró
en vigencia a los treinta (30) días de su publicación en el D iario Oficial El Peruano. V éa se el contenido com pleto del
historial de este artículo en: <bit.ly/2cZyTS N >.
CAPÍTULO II
ACAPARAMIENTO, ESPECULACION, ADULTERACIÓN
NOTA DE A C T U A L IZ A C IÓ N
(1) A rtículo derogado por el inciso b) de la 2 .a DCD del D ecreto Legislativo N .2 1034 (EP, 25-06-2008). La citada Ley entró
en vigencia a los tre in ta (30) días de su publicación en El Peruano. V éa se el contenido com pleto del historial de este
artículo en: < bit.ly/2cG v9J6>.
♦ CODIGO PENAL
A lt 234 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 660
El productor, fabricante o comerciante que pone en venta productos considerados oficialmente de pri
mera necesidad a precios superiores a los fijados por la autoridad competente, será reprimido con pena
privativa de libertad no menor de uno ni mayor de tres años y con noventa a ciento ochenta días-multa.
El que, injustificadamente vende bienes, o presta servicios a precio superior al que consta en las
etiquetas, rótulos, letreros o listas elaboradas por el propio vendedor o prestador de servicios, será
reprimido con pena privativa de libertad no mayor de un año y con noventa a ciento ochenta días-multa.
El que vende bienes que, por unidades tiene cierto peso o medida, cuando dichos bienes sean
inferiores a estos pesos o medidas, será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de un año
y con noventa a ciento ochenta días-multa.
El que vende bienes contenidos en embalajes o recipientes cuyas cantidades sean inferiores a los
mencionados en ellos, será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de un año y con noventa
a ciento ochenta días-multa.
Si los delitos previstos en este Capítulo se cometen en época de conmoción o calamidad públicas,
la pena será privativa de libertad no menor de tres ni mayor de seis años y de ciento ochenta a tres
cientos sesenticinco días-multa.
CAPÍTULO III
VENTO ILICITA DE MERCADERIAS
El que pone en venta o negocia de cualquier manera bienes recibidos para su distribución gratuita,
será reprimido con pena privativa de libertad no menor de dos ni mayor de seis años.
memss & íhasis
061 TÍTULO IX: DELITOS CONTRA EL QRDEM ECONÓMICO
La pena será no menor de tres años ni ni a p i de seis años e inhabilitación conforme a los incisos
1), 2) y 3) del artículo 36°, cuando el agente transporta o comercializa sin autorización bienes fuera del
territorio en el que goza de beneficios provenientes de tratamiento tributario especial. Si el delito se
comete en época de conmoción o calamidad pública, o es realizado por funcionario o servidor público,
ia pena será no menor de tres ni mayor de ocho años.(1)
MOYA DE A C 1 U A U Z A C 1ÓM
(1) Texto conform e a la m odificación efectuada por el artículo 32 de la Ley N.Q 27776 (EP, 09-07-2002). V éase el
contenido com pleto del historial de este artículo en: <bit.ly/2crG s53>.
que el] acusado [...] en compañía de su cuñado [cargaron en horas de la noche] víveres del local del
Programa Nacional de Asistencia Alimentaria (Pronaa) [...] a la camioneta de [su] propiedad [...],
dirigiéndose luego [la cochera de un] hostal [...] donde ingresó el vehículo. [...] Q u in to, [...] [Por]
último, resulta sintomático que tanto su esposa como su señora madre se dediquen a la venta de
abarrotes, conforme este mismo lo afirmó en su declaración [...]. (R. N. N.° 5150-2007-Junín, del 05-
06-2008, ff. jj. 3 y 5. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2byxofs>).
CAPÍTULO IV
DE OTROS DELITOS ECONOMICOS
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 242 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 662
§ 1827o Venta fraudulenta de bienes. Que en el caso de autos no se ha podido acreditar la autoría
de los encausados respecto de los hechos imputados por no existir elementos de prueba de carácter
fehaciente, existiendo la sola sindicación que hace el testigo sobre la irregular forma como se desarrolló
el proceso de adquisición de las 70 0 bolsas de cemento por parte de la empresa que represente el
coprocesado, no constituyendo prueba de cargo de la que se pueda concluir la culpabilidad de los
procesados; más aún si éstos durante todo el proceso han negado uniformemente los cargos efectuados,
por otro lado, si bien está acreditado que la empresa representada por el acusado no se dedica usualmente
a la venta de materiales de construcción, ello constituye un mero indicio que no prueba por sí sólo la
veracidad de la imputación y sólo contiene el indicado; que además no existen indicios contingentes,
unívocos de los que puedan inferir otras posibles conclusiones diferentes a las que se quiere probar,
más aún si del análisis de las conclusiones pericia contable se desprende que la selección de la empresa
representada por el acusado era la más razonable por las circunstancias del lugar; por lo que al existir
insuficiencia probatoria, el Colegiado ha compulsado debidamente las pruebas para absolver a los
procesados. (R. N. N.° 3 3 8 1 -2 0 0 1 -San Martín, del 2 3-02-2003. Sala Penal. Texto completo: Pérez
Arroyo , Jurisprudencia 2 , p. 1164).
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) A rtículo incorporado por el artículo 109 del D ecreto Ley N.e 25836 (EP, 11-11-1992). P osteriorm ente el D ecreto Ley
N.9 25836 fue d e rogado por la 3.a DCF de la Ley N.9 27153 (EP, 09-07-1999). Véase el contenido com pleto del
historial de este artículo en: <bit.ly/2cE lg9G >.
CAPÍTULO V
DESEMPEÑO DE ACTIVIDADES NO AUTORIZADAS <1>
NOTA DE A C T U A L IZ A C IÓ N
(1) C apítulo V incorporado por la 11.a D TF de la Ley N .9 27649 (EP, 23-01-2002).
El p e por cuenta propia o ajena realiza o desempeña adicidades propias de ¡os agentes de inter
mediación, sin contar con la autorización para ello, efectuando transacciones o induciendo a la com
pra o venta de walores, por medio de cualquier acto, práctica o mecanismo engañoso o fraudulento y
siempre que los walores iswolucrados en tales actuaciones tengan @n conjunto un walor de mercado
superior a cuatro (4) U1T, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de uno (1) ni m ap r
de cinco (5) años.(1)
NOTA DE A C T U A LIZA C IÓ N
(1) Artículo incorporado por la 1 1.a DTF de la Ley N.s 27649 (EP, 23-01-2002).
ES que organiza, conduce o explota juegos de casino y máquinas tragamonedas, sin haber cumplido
con Sos requisitos que exigen las leyes y sus reglamentos para su explotación, será reprimido con
pena privativa de la libertad no menor de uno ni mayor de cuatro años, con trescientos sesenta y cinco
días multa e inhabilitación para ejercer dicha actiwidad, de conformidad con el inciso 4) del artículo
36° del Código Penal.{1)
NOTA DE A C T U A LIZA C IÓ N
(1) A rtículo incorporado por el artículo 19 de la Ley N.9 28842 (EP, 26/061/2006).
TÍTULO I
DELITOS CONTRA EL ORDEN F liá lC lE R O ¥ MONETARIO
CAPÍTULO I
DELITOS FINANCIEROS
Los beneficiarios de las operaciones señaladas en el presente artículo, que hayan participado en
el delito, serán reprimidos con la misma pena que corresponde al autor.(1)
NO TA D E A C T U A L IZA C IÓ N
(1) Texto conform e a la m odificación efectuada por el artículo 32 de la Ley N.e 28755 (EP, 06-06-2006). Véase el
contenido com pleto del historial de este artículo en: <bit.ly/2dgO C ik>.
§ 1828. El delito de concentración crediticia requiere que el dinero involucrado provenga del
publico (en este caso, proviene de una entidad estatal). C uarto. [El] informe contable [...] acredita que
los [...] acusados [representantes de una mutual comunal] no se apropiaron o permitieron que terceros
se apropien de los fondos de la entidad agraviada, tampoco se acreditó que hayan dado una aplicación
definitiva diferente al mencionado dinero, si tenemos en cuenta que dicho dinero [proporcionado
por Foncodes] estaba destinado para financiar proyectos, lo que en efecto se realizó. Q u in to. [No] se
configura el delito de concertación crediticia y obtención fraudulenta de crédito, porque el artículo 244
y [el artículo] 247 del Código Penal exige[n] que el dinero provenga del público; que, en el presente
caso no se cumple tal supuesto porque los fondos fueron entregados por una entidad estatal [Foncodes]
para fines asistenciales conforme se verifica de los convenios [celebrado por esta entidad estatal y la
mutual comunal]. (R. N. N.° 1752-2010-Apurímac, de 06-07-2011, ff. jj. 4-5. Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/2aDaMXS>)
§ 1829. Configuración del delito de concentración crediticia. T ercero. [Conforme] a los términos
de la denuncia fiscal y auto de procesamiento, se atribuye al encausado el delito contra el orden financiero
y monetario, en la modalidad de delitos financieros, sub concentración de créditos, sustentado en que,
en su condición Jefe de Operaciones de la Cooperativa [...], conjuntamente con el Jefe de Crédito de
dicha institución aprobaron créditos y sobregiros a favor de los socios terceros personas ocultando la
situación financiera que existía en dicha Cooperativa, existiendo irregularidades en cuanto al sistema de
cobranzas de créditos, así como también malos manejos. (R. N. N.° 2966-2003-Cusco, de 01-06-2004,
f. j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2d0kdW2>)
entidad financiera con el propósito de encontrar solución a la insuficiencia de capital; por su parte el
proceso penal tiene por objeto la probanza de los supuestos por los cuales se abre instrucción; la vía
administrativa no califica si un hecho es delito y carece de facultad coercitiva, pues estas funciones son
competencia exclusiva del órgano jurisdiccional. (Exp. N.° 2066-93-Lima, de 29-11-1993. Sala Penal.
Texto completo: R o j a s , JP rocesal, p. 111).
El que ejerce funciones de administración, de un emisor con walores inscritos en el Registro Público
del ¡tacado de Walores, que deliberadamente proporcione o consigne información o documentación
falsas de carácter económico-financiera, contable o societaria referida al emisor, a los walores que
emita, a la oferta que se haga de estos, y que el emisor se encuentre obligado a presentar o rewelar
conforme a la normatiwidad del mercado de walores, para obtener un beneficio o ewitar un perjuicio
propio o de un tercero, será reprimido con pena priwatiwa de libertad no menor de dos ni m a p r de
cuatro años y con ciento ochenta a trescientos sesenta y cinco días-multa.
Si como consecuencia de la conducta descrita en @1 párrafo anterior se produce un perjuicio econó
mico para algún inversionista o adquirente de los walores o instrumentos financieros, el agente será
reprimido con pena priwatiwa de libertad no menor de tres ni m a p r de seis años y con ciento ochenta
a trescientos sesenta y cinco días-multa.
Previamente a la formalización de la denuncia respectiva, el Ministerio Público deberá requerir
un informe técnico a la Superintendencia del ¡tacado de Walores (SSV1W), que será emitido dentro del
plazo de quince (15) días de solicitado, wencido el cual resolwerá.(1)
NOTA DE A C T U A L IZ A C IÓ N
(1) A rtículo incorporado por el artículo 14 de la Ley M.s 30050 (EP, 26-06-2013).
§ 1831o Instituciones financieras ilegales: configuración del delito. S egu n d o. [Las] pruebas
actuadas conducen a la convicción de la responsabilidad penal del procesado [...] en la comisión de los
delitos financiero y estafa. T ercero. [El] encausado, en su condición de administrador de la sucursal [...]
de la cooperativa, [captó] dinero de los afiorristas, pese a tener conocimiento que la citada cooperativa se
encontraba sin liquidez, manteniendo en error a los agraviados [...], injusto penal previsto y sancionado
en los artículos 246 y 196 del Código Penal. (R. N. N.° 3040-2001-Lambayeque, de 23-09-2002, fif.
jj. 2-3. Sala Penal. Texto completo: <bit.ly/2cmnRJr>)
§ 1832. Instituciones financieras ilegales: bien jurídico protegido. El bien jurídico protegido
en este tipo de delitos es el sistema crediticio. En el caso específico de la intermediación financiera
♦ CÓDIGO PENAL
A lt 247 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 666
irregular, ésta consiste en dedicarse a realizar operaciones bancarias sin la correspondiente autorización.
Que siendo así la conducta imputada a los procesados no se ajusta a tal descripción típica, en principio
porque su convocatoria no está dirigida al público en general, pues por naturaleza dichas juntas se
basan principalmente en el principio de confianza; y en segundo lugar porque no es su objeto el
otorgar créditos, sino el de reunir un fondo común. (Exp. N.° 8576-97, del 31-03-1998. Sala Penal
de Apelaciones para procesos sumarios con reos libres de la Corte Superior de Justicia de Lima. Texto
completo: B a c a - R o j a s - N e i r a , JPPSumarios, p. 433).
§ 1833. Instituciones financieras ilegales: bien jurídico protegido. Habiendo constituido los
procesados una sociedad comercial dedicada a efectuar préstamos de dinero, captando para ello recursos
exclusivamente de sus socios accionistas, este último hecho, es decir la restricción del universo de
prestamistas, excluye la noción “del público” exigible por el tipo penal de intermediación financiera;
resultando por lo mismo amparable la excepción de naturaleza de acción en atención a los principios
de legalidad y prohibición de aplicación analógica del hecho señalado como delictivo. (Exp. N.° 5339-
97-B, del 17-03-1998. Sala Penal de Apelaciones para Procesos Sumarios con Reos Libres de la Corte
Superior de Justicia de Lima. Texto completo: R o j a s , JP com entada, p. 803).
El usuario de una institución bancaria, financiera u otra que opera con fondos del público que,
proporcionando información o documentación falsas o mediante engaños obtiene créditos directos o
indirectos u otro tipo de financiación, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de uno
ni mayor de cuatro años y con ciento ochenta a trescientos sesenticinco días-multa.
Si como consecuencia del crédito así obtenido, la Superintendencia de Banca y Seguros resuelve la
intervención o liquidación de la institución financiera, será reprimido con pena privativa de libertad no
menor de cuatro ni mayor de diez años y con trescientos sesenticinco a setecientos treinta días-multa.
Los accionistas, asociados, directores, gerentes y funcionarios de la institución que cooperen en la
ejecución del delito, serán reprimidos con la misma pena señalada en el párrafo anterior y, además,
con inhabilitación conforme al artículo 36°, incisos 1 ,2 y 4.
§ 1834. Financiamiento por medio de información fraudulenta. El artículo 247 del Código Penal,
sanciona como ilícita la conducta por la cual el usuario de una institución financiera, obtenga créditos
directos o indirectos u otro tipo de financiación, proporcionando documentos e información falsa. Que,
en el caso denunciado existen indicios suficientes, que permiten establecer la hipótesis incriminatoria
respecto del ilícito antes anotado, toda vez que se incrimina el que la empresa representada por el
imputado habría entregado al Banco diversas letras de cambio, que debió devolver a los aceptantes, en
razón que los contratos, cuya razón motivó el libramiento de los títulos valores habían sido resueltos,
y ellos desconocían que los documentos se habían entregado al Banco para su descuento. (Exp. N.°
3054-98, del 23-10-1998. Sala Penal de Apelaciones para procesos sumarios con reos libres de la Corte
Superior de Justicia de Lima. Texto completo: B a c a - R o j a s - N e i r a , JPPSumarios, p. 654).
§ 1835. Financiamiento por medio de información fraudulenta: configuración. El verbo rector
para la configuración del delito de obtención fraudulenta de créditos, es el engaño producido en el
agraviado para la obtención del fin predeterminado por el agente, consistiendo la acción, en llevar a
cabo una serie de actividades engañosas; siendo el engaño el medio comisivo del ilícito en referencia se
halla subsumido en él la estafa. Se halla acreditado el delito y la responsabilidad penal del procesado al
haber obtenido créditos de la entidad bancaria afectada presentando letras de cambio supuestamente
aceptadas por parte de entidades comerciales, resultando que una de ellas no existía, mientras que la
otra a través de su representante niega haber firmado dichos títulos valores, corroborado esto último
n o m o s & thesis
667 TÍTULO X: DELITOS CONTRA EL ORDEN FINANCIERO Y MONETARIO M . 14i
con el respectivo dictamen pericial. (Exp. N.° 4146-97, del 08-06-1998. Sala Penal de Apelaciones para
Procesos Sumarios con Reos Libres de la Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo: R o j a s ,
JP com entada, p. 807).
§ 1836» El delito de concentración crediticia requiere que el dinero involucrado provenga de!
publico (en este caso, proviene de una entidad estatal)» Véase la jurisprudencia del artículo 244°
del Código Penal [§ 1828]. (R. N. N.° 1752-2010-Apurírnac, de 06-07-2011, ff. jj. 4-5. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/2aDaMXS>).
§ 1837. Pánico financiero: pena compuesta. 250. Dado el concepto de sanción y de pena, una sola
sanción podría comportar la restricción de más de un bien jurídico, de modo tal que podría configurarse
una pena compuesta sin que ello implique la imposición de más de una pena. En nuestro ordenamiento,
según el Código Penal, las penas pueden ser: 1) privativa de libertad, 2) restrictiva de libertad, 3)
limitativa de derechos o 4) multa. En atención a dicha variedad de penas que ha previsto la Parte
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 250 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 668
General del Código Penal, el legislador puede configurar para determinado delito una reacción penal
que se exprese a través de más de una manifestación, estableciéndose, por ejemplo, además de la pena
privativa de libertad, la de inhabilitación o la de multa. Así se ha previsto por el legislador, además de la
apología del terrorismo, para los delitos de tráfico ilícito de drogas [296 CP], contaminación ambiental
[304 CP], pánico financiero [249 CP], delito informático [207 CP], abuso de poder económico [232
CP], desaparición forzada 320 CP], falsificación de documentos [427 CP], usura [214 CP], receptación
[194 CP], contabilidad paralela [199 CP], entre otros. (Sentencia del Pleno Jurisdiccional del Tribunal
Constitucional. Exp. N.° 003-2005-PI/TC [caso Walter Húmala Lema et al.\, del 09-08-2006 [Web:
11-12-2006 / EP: 18-12-2006], ff. jj. 229-232, 237 y 238. Texto completo: <bit.ly/2HgyDLZ>).
§ 1838. Pánico financiero y libertad de información y expresión. [Se atribuye a los demandados
-propietarios y periodistas una emisora de radio- estar difundiendo falsas informaciones consistentes en
que el dueño de una Caja Rural es una persona procesada por corrupción. Los denunciantes alegan que
estas informaciones inexactas y tendenciosas han venido produciendo pánico financiero en la población,
ocasionando el retiro masivo de los depósitos de la institución financiera] 15» [...] [La] pretensión
formulada por la demandante, en el sentido de que se expida una orden judicial en virtud de la cual se
impida que los emplazados puedan seguir difundiendo hechos noticiosos [que el demandante considera
han producido pánico financiero], es incompatible con el mandato constitucional que prohíbe que se
pueda establecer, al ejercicio de la libertad de información y expresión, censura o impedimento alguno.
En consecuencia, considera que la pretensión debe desestimarse, dejándose a salvo el derecho de la
recurrente para que, de ser el caso, ejerza su derecho de rectificación o, en su momento, haga valer
sus derechos en la vía civil o penal, conforme a ley. (Exp. N.° 0905-2001-AA/TC [caso Caja Rural de
Ahorro y Crédito d e San M artín], del 09-04-2010 [Web: 12-00-2002], f. j. 15. Texto completo: <tc.gob.
pe/jurisprudencia/2002/00905-2001 -AA.html>).
N O TA DE A C T U A L IZA C IÓ N
(1) A rtículo incorporado por el artículo 4- de la Ley N.e 29660 (EP, 04-02-2011).
CAPÍTULO II
DELITOS MONETARIOS
El p e falsifica billetes o monedas será reprimido con pena privativa d@ libertad no menor de cinco
ni mayor de doce años y con ciento veinte a trescientos días-multa.
El que falsifica billetes o monedas separando el anverso y el reverso de los auténticos, superpo
niendo sus fragmentos, recurriendo al empleo de disolventes químicos, usando los fabricados por
otros países, recurriendo a aleaciones distintas o valiéndose de cualquier otro medio que no fuere de
producción masiva, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de cuatro ni mayor de diez
años y con ciento veinte a trescientos días-multa.'11
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Te xto conform e a la m odificación efectuada por el artículo 19 de la Ley N.9 26714 (EP, 27-12-1996). Véase el
contenido com pleto del historial de este artículo en: <b¡t.ly/2crFYM w>.
§ 1840. Delito de falsificación de billetes. [Si bien] el hecho imputado al encausado [está] tipificado
como delito de falsificación de billetes, previsto en el artículo 292 del Código Penal, es menester señalar
que no obstante [que] la pericia grafotécnica [...] concluye que se trata de billetes falsos, también lo
es, que no se ha acreditado que el citado procesado baya confeccionado los mismos, no dándose los
elementos del tipo penal indicado. (Exp. N.° 1345-2003-Cono Norte-Lima, de 21-08-2003. Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2cAHnOJ>)
El que altera los billetes o monedas con el propósito de atribuirles un valor superior, o realiza tal
alteración con billetes o monedas que se hallan fuera de circulación o corresponden a otros países,
para darles la apariencia de los que tienen poder cancelatorio, será reprimido con pena privativa de
libertad no menor de cuatro ni mayor de diez años y con ciento veinte a trescientos días-multa.
El que altera la moneda, aminorando su valor intrínseco, será reprimido con pena privativa de
libertad no menor de seis meses ni mayor de dos años y con treinta a noventa días-multa.(1)
NO TA DE A C T U A L IZ A C IÓ N
(1) Te xto conform e a la m odificación efectuada por el artículo 19 de la Ley N .9 26714 (EP, 27-12-1996). Véase el
contenido com pleto del historial de este artículo en: <bit.ly/2de79sP>.
n o m o s & t h e s is
671 TÍTULO X: DELITOS COffTRA EL ORDEM FINANCIERO Y MONETARIO A lt 255
msíial supere una remuneración mínima wital, será reprimido con pena privativa de libertad no menor
de cinco ni mayor de diez años y con ciento ochenta a trescientos sesenta y cinco días multa. La pena
será de ciento ochenta a trescientos sesenta y cinco días-multa, si el valor nominal es menor a una
remuneración mínima witaL(1)
NOTA DE A C T U A L IZ A C IÓ N
(1) Texto conform e a la m odificación efectuada por el artículo 19 de la Ley N.9 27593 (EP, 13-12-2001). Anteriorm ente
había sido m odificado por el artículo 19 de la Ley N .9 26714 (EP, 27-12-1996). V éa se el contenido com pleto del
historial de este artículo en: <bit.ly/2cO R EH T>.
§ 1841o Delito de tráfico de moneda falsa agravadao C u a rto . [El] delito de tráfico de monedas
falsas agravada y la responsabilidad penal de los encausados [gerente, administrador y administrador
temporal de una empresa de tragamonedas] se acredita con: i) el acta de registro domiciliario e
incautación [...] donde se encontraron 9726 monedas de un nuevo sol, las mismas que al ser sometidas
al respectivo análisis se determinó que eran falsificadas por acuñamiento artesanal [...]; ii) las testigos
[trabajadoras de la empresa de tragamonedas], coinciden en señalar que dentro del local circulaban
monedas falsas y, además, los administradores y encargados tenía pleno conocimiento de tal situación
[...]; iii) los acusados [...] sabían que en la mencionada empresa tragamonedas se usaban monedas
falsas [...]; sin embargo, no denunciaron el hecho y, por el contrario, permitieron y consintieron que
los clientes sigan usando dichas monedas; iv) asimismo, [el imputado] gerente de la citada empresa
tragamonedas, cuando tuvo conocimiento de la situación ilícita -aproximadamente un mes antes de
que el hecho sea descubierto-, se encontraba con roda la facultad, autoridad y potestad de disponer que
dichas monedas sean aisladas y denunciar los hechos a la autoridad respectiva; empero, lejos de proceder
de esa manera, omitió sus funciones y permitió que se continuara con la situación creada. (R. N. N.°
1896-2010-Cusco, del 12-07-2011, f. j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2bZINl2>).
§ 1842. Delito de circulación de moneda falsa. El delito de circulación de moneda falsa, requiere
un elemento subjetivo especial, es decir la intención del agente de hacer circular billetes falsos teniendo
pleno conocimiento de ello y dominio de su actitud; condición subjetiva que en el presente caso no se
ha configurado, en razón que la procesada no habría tenido conocimiento de la falsedad del billete y al
haberlo entregado a la denunciante lo hizo sin saber de la calidad de dicho medio de cambio. (Exp. N.°
816-98-Lima, de 16-12-1998. Sala Penal. Texto completo: P r a d o , Jurisprudencia, p. 105).
El que fabrica, introduce en el territorio de la República o retira de él, máquinas, matrices, cuños
o cualquier otra clase de instrumentos o insumos destinados a la falsificación de billetes o monedas o
se encuentra en posesión de uno o más pliegos de billetes falsificados, o extrae de un billete auténtico
medidas de seguridad, con el objeto de insertarlas en uno falso o alterado, o que, a sabiendas, Sos
conserva en su poder será reprimido con pena privativa de libertad no menor de cinco ni mayor de
doce años y con ciento ochenta a trescientos sesenta y cinco días multa.(1)
NOTA DE A C T U A L IZ A C IÓ N
(1) Texto conform e a la m odificación efectuada por el artículo 19 de la Ley N .9 27593 (EP, 13-12-2001). A nteriorm ente
había sido m odificado por el artículo 19 de la Ley N .9 26714 (EP, 27-12-1996). V éa se el contenido com pleto del
historial de este artículo en: <bit.ly/2dgO cbZ>.
♦ CODIGO PENAL
LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 672
Será reprimido con pena de multa no menor de treinta ni mayor de ciento veinte días-multa:
1. El que escribe sobre billetes, imprime sellos en ellos o de cualquier manera daña intencional
mente billetes o monedas.
2. El que, con fines publicitarios o análogos, reproduce o distribuye billetes o monedas, o el anver
so o reverso de ellos, de modo que pueda generar confusión o propiciar que las reproducciones sean
utilizadas por terceros como si se tratase de billetes auténticos.*1*
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conform e a la m odificación efectuada por el artículo 1S de la Ley N.e 26714 (EP, 27-12-1996). Véase el
contenido com pleto del historial de este artículo en: <bit.ly/2d28w ye>.
Las disposiciones de los artículos de este Capítulo se hacen extensivas a los billetes, monedas,
valores y títulos valores de otros países.(1)
NOTA DE A C T U A L IZ A C IÓ N
(1) T exto conform e a la m odificación efectuada por el artículo 12 de la Ley N.2 27593 (EP, 13-12-2001). Anteriorm ente
había sido m odificado por el artículo 12 de la Ley N 2 26714 (EP, 27-12-1996). Véase el contenido com pleto del
historial de este artículo en: <bit.ly/2cW D Vkq>.
Será reprimido con pena privativa de libertad no menor de seis ni mayor de catorce años y con
ciento ochenta a trescientos sesenta y cinco días-multa el que comete los delitos establecidos en
ios artículos 252°, 253°, 254°, 255° y 257°, si concurriera cualquiera de las siguientes circunstancias
agravantes:
1. Si el agente actúa como integrante de una organización criminal.
2. Si el agente labora o ha laborado en imprentas o talleres gráficos o en la industria metalmecá-
nica y se ha valido de su conocimiento para perpetrar el delito.
3. Si el agente labora o ha laborado en el Banco Central de Reserva del Perú y se ha valido de esa
circunstancia para obtener información privilegiada, sobre los procesos de fabricación y las medidas
de seguridad, claves o marcas secretas de las monedas o billetes.
4. Si para facilitar la circulación de monedas o billetes falsificados, el agente los mezcla con mo
nedas o billetes genuinos.(1)
NOTA DE ACTU ALIZACIÓN
(1) Texto conform e a la m odificación efectuada por la 1.a DCM de la Ley N.2 30077 (EP, 20-08-2013), que reform ó el
prim er párrafo y el num eral 1; esta m odificación entró en vigencia el 1 de julio de 2014. A nteriorm ente había sido
incorporado por el artículo 22 de la Ley N.2 27593 (EP, 13-12-2001). Véase el contenido com pleto del historial de este
artículo en: < bit.ly/2cm usn0>.
no m os & thesis
673 TITULO 10: DELITOS TRIBUTARIOS A lt 261
TÍTULO XI
DELITOS TRIBUTARIOS
CAPÍTULOS
CONTRABANDO(1)
MOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Capítulo I derogado por la 3.§ DF de la Ley N.2 26461 (EP, 08-06-1995).
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 262 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 674
CAPÍTULO II
DEFRAUDACIÓN FISCAL
SECCIÓN I
DEFRAUDACIÓN DE RENTAS DE ADUANAS <1 >
SECCIÓN II
DEFRAUDACIÓN TRIBUTARIA
Aáículo 2 7 0 : Derogado™
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo derogado por el artículo 2Bdel Decreto Ley N.e 25495 (EP, 14-05-1992). Véase el contenido completo del
historial de este artículo en: <bit.ly/2cNE0qk>.
CAPITULO III
ELIBORICiÓI Y COMERCIO CLANDESTINO DE PROiUCTOS
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 273 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 676
(3) Texto conforme a la modificación efectuada por la 3.a DCF del Decreto Legislativo N.a 1103 (EP, 04-03-2012).
Anteriormente había sido modificado por la 8.a DFT de la Ley N.s 27335 (EP, 31-07-2000).
Véase el contenido completo del historial de este artículo en: <bit.ly/2cWF8Z9>.
TITULO XII
DELITOS CONTRA LA SEGURIDAD PÚBLICA
CAPÍTULO I
DELITOS DE PELIGRO COMUN
§ 1 8 4 3 . D isparar al aire no necesariamente constituye delito de peligro com ún. 3.4 . En ese
sentido y apreciando que se le imputó al procesado P. C. J. S., el injusto penal contra la Seguridad
publica -Peligro común- Creación de peligro común mediante liberación de energía, por los disparos
que realizó al aire con su arma de fuego, tal como se aprecia de la acusación fiscal, [...] y conforme lo ha
reconocido el propio procesado, en su manifestación policial, [...] en su declaración instructiva, [...] y
en juicio oral, [...] indicando que efectuó los disparos al aire para disuadir a personas que le intentaban
robar, que por error pensó que el agraviado le quería robar y lo golpeó con la cacha de su arma; sin
embargo, se vislumbra con claridad que dicha conducta no cumple con las exigencias del tipo penal,
porque no son de tal magnitud que crean peligro común a las personas y bienes, pues el procesado
realizó los disparos al aire, no estableciéndose la situación determinante de tipicidad penal que establece
el legislador; en consecuencia, debe absolvérseles de la acusación fiscal por el delito antes mencionado,
al no configurarse el tipo penal materia de reproche. (R. N. N.° 4153-2011-Lima, del 28-02-2013, f j.
3.4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2Gv44mJ>).
§ 18 4 4 . Si bien el delito de peligro común es uno de peligro abstracto, es de indicar que cuando el
resultado dañoso se materializa en un sujeto determinado -persona natural o jurídica- este también
puede solicitar su inclusión como sujeto pasivo. Tercero. [La] calidad de agraviado no es exclusiva del
titular del bien jurídico vulnerado, pues también comprende a los perjudicados directos con el delito,
derechos e intereses legítimos; en efecto, si bien el delito de Peligro Común es uno de peligro abstracto
en el que el sujeto pasivo es la colectividad o la sociedad, es de indicar que cuando el resultado dañoso se
materializa en un sujeto determinado -persona natural o jurídica- este también puede solicitar su inclusión
como sujeto pasivo en la medida que se trata de un perjudicado directo con el delito, supuesto que se ha
verificado en autos por cuanto la entidad recurrente resultó perjudicada con el incendio, dado que abarcó
sus instalaciones, situación que determina su legitimidad para ser considerada parte procesal. (R. N. N.°
3216-2007-Arequipa, del 13-06-2008, f. j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2aVtelp>).
§ 1 8 4 5 . Ingreso violento a un predio rústico. En el caso de autos, se tiene que los sentenciados
acompañados de unas veinte a veinticinco personas ingresaron al predio rústico, lugar donde incendiaron
tres cabañas, causando graves daños en el predio de propiedad de los agraviados; por lo que dicha
conducta se subsume dentro del artículo 273 del Código Penal. (R. N. N.° 3745-2000-Cusco, del 10 -
01 -2 00 1 . Sala Penal. Texto completo: U rquizo et al., Jurisp.Penal, p. 499).
n om o s & thesis
077 Art. 274
§1846oPr©ce$openalinmecMato reformado.Legitimaciónyalcances.Frocesommedliatopordelitos
deomisióndeasisíenciafamiliar.Veaselajurisprudenciadelartículo4460delNuevoCódigoProcesalPenal
[§ 3490]. (Acuerdo Plenario N.° 2-2016/CJ-l 16, del 01-06-2016, que establece como doctrina legal
los criterios expuestos en los ff. jj. 7 al 12 y 15 al 24, particularmente el 15 in fine, sobre incoación del
proceso inmediato por conducción en estado de ebriedad o de drogadicción. II Pleno Jurisdiccional
Extraordinario de las Salas Penales Permanente y Transitoria de la Corte Suprema de Justicia [EP, 04-
08-2016, Jurisprudencia, Año XXV, N.° 1020 , pp. 7522-7530]. Texto completo: <bit.ly/2FK4zeQ>).
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 274 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 678
defensa, gobernación, justicia, seguridad y otras, como las relaciones exteriores] que tienen el poder
de regular la vida en sociedad. Vigésimo, Asimismo, en los procesos penales, el Estado -como ente
legitimado para representar a la Sociedad- ejerce la defensa de sus intereses a través de los Procuradores
Públicos, en virtud del artículo 47 de la Constitución Política del Perú, según el cual: “La defensa de los
intereses del Estado está a cargo de los Procuradores Públicos, conforme a ley (El Procurador Público es
un abogado inscrito en un Colegio de Abogados que ejerce la representación del Estado en un proceso
judicial en defensa de sus derechos e intereses); es por esta razón que la representación de la Sociedad
agraviada, en este caso, debe ser ejercida por el Procurador Público respectivo. Si bien el Decreto
Legislativo N.° 1326 -que reestructura el Sistema Administrativo de Defensa Jurídica del Estado y
crea la Procuraduría General del Estado- no especifica una determinada Procuraduría que asuma la
defensa de la Sociedad, en este tipo de delitos, recurrimos a normas que han sido vulneradas y que son
aplicables a un sector del Estado que guarda relación con el bien jurídico puesto en peligro -Seguridad
Pública del tráfico-; tratándose de vehículos motorizados y de la seguridad del tráfico rodado, esta
representación corresponde al Ministerio de Transportes y Comunicaciones, en virtud del artículo 16
de la Ley N.° 27181, Ley General de Transporte y Tránsito Terrestre-, según el cual: “El Ministerio de
Transportes, Comunicaciones, Vivienda y Construcción es el órgano rector a nivel nacional en materia
de transporte y tránsito terrestre” concordado con el artículo 3 de la citada Ley, que refiere: “La acción
estatal en materia de transportey tránsito terrestre se orienta a la satisfacción de las necesidades de los usuarios
y al resguardo de sus condiciones de seguridady salud, como la protección del ambiente y la comunidad en su
conjunto”. Por estas razones, la Procuraduría Pública del Ministerio antes referido tiene la legitimidad
para intervenir en los procesos por delito de conducción en estado de ebriedad o drogadicción, en
representación de la sociedad agraviada. Vigésimo primero. Comprender a la Sociedad como agraviada
no resultará adecuado para los fines del proceso, por cuanto nadie la defenderá respecto de su pretensión
civil y estará limitada en los derechos que asisten a todo agraviado. En efecto, si se niega al Estado la
representación de la Sociedad, como sostuvo el Juez de Investigación Preparatoria; el Ministerio Público
asumiría su representación y tendría que constituirse en actor civil para ejercer sus derechos como
agraviado. El Ministerio Público no podría solicitar su constitución en actor civil, por cuanto asumiría
dos posiciones procesales; una de persecutor y otra de actor civil; el persecutor no puede ser agraviado a
la vez, salvo el caso de la querella de particulares. Entonces, lo racional y práctico es considerar al Estado
como agraviado, en todos los delitos cuyos agraviados no sean personas naturales o jurídicas. Vigésimo
segundo. El Ministerio Público no puede ser representante de la Sociedad en los procesos penales
donde ésta figure como agraviada. Es un error histórico y de praxis judicial que no tiene racionalidad.
Si bien, el Ministerio Público es considerado como representante de la Sociedad en virtud del artículo
139 de la Constitución Política del Perú; lo que es acogido por la Ley Orgánica del Ministerio Público
[Decreto Legislativo N.° 052]; sin embargo, esta representación se circunscribe al ejercicio de la acción
penal pública, en virtud del ius puniendi Estatal, como ente persecutor del delito y defensor de la
legalidad; atribución que se define de mejor manera en el nuevo modelo procesal penal instaurado por
el Código Procesal Penal de 2004, que instituye la división de roles de los sujetos procesales, siendo el
ofendido por el delito, quien está legitimado para el objeto civil del proceso. Cada órgano asume una
competencia bien definida, corresponde al fiscal controlar a la policía y al juez controlar al Fiscal. Como
es sabido, el juez interviene en todo supuesto que implique dictar medidas limitativas de derechos.
Se señalan como las tres funciones básicas del Fiscal: la titularidad de la acción penal, el deber de la
carga de la prueba y la conducción o dirección de la investigación; las mismas que deben ser ejercidas
con objetividad. En puridad, el Ministerio Público representará a la Sociedad en juicio, para defender
a la familia, a los menores, incapaces y el interés social; conforme lo señala el artículo 1, del Decreto
Legislativo N.° 052 [LOMP], dicha defensa se plasma, por ejemplo, en la emisión de dictámenes en
los procesos en materia civil [tutela, patria potestad, filiación, divorcio, interdicción, etc.]. Vigésimo
tercero. En consecuencia, estando a los argumentos antes esgrimidos, este Supremo Tribunal considera
que debe establecerse como doctrina jurisprudencial: 1) En todos los procesos penales donde figura
como agraviada la Sociedad, sin perjuicio de modificarse el auto de apertura de instrucción, o, en su
caso la Disposición Fiscal de Formalización de Investigación Preparatoria, precisando al Estado como
♦ CÓDIGO PENAL
Alt 274-A LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 680
274 del Código Penal, estamos ante lo que en doctrina se conoce como delito de mera actividad, es
decir, no se exige un resultado porque la sola acción consuma el delito; y en el caso sub judice, basta
con el simple hecho objetivo de conducir en estado de ebriedad para que la conducta sea típicamente
antijurídica y culpable [...]. (Exp. N.° 6109-97-Lima, del 14-01-1998, ff. jj. 2 y 3. Sala Penal. Texto
completo: <bit.ly/2 ckcE7 a>).
§ 1 8 5 1 . D elito de conducción de vehículos en estado de ebriedad es un delito de com isión
instantánea. El delito de conducción de vehículos en estado de ebriedad es un delito de comisión
instantánea, pues la acción se agota en todos sus efectos en el momento en que se concretan los elementos
o las condiciones de su punibilidad. (Exp. N.° 639-98, del 30-06-1998. Sala Penal de Apelaciones para
procesos sumarios con reos libres de la Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo: Baca -
R ojas-N eira, JPPSumarios, p. 445).
El que causa estragos por medio de inundación, desmoronamiento, derrumbe o por cualquier otro
medio análogo, será reprimido conforme a la pena señalada en los artículos 273° y 275°, según el
caso.
§ 1855o La mera carencia de una autorización estatal (tener la licencia vencida), para portar
armas, tratándose de armas de propiedad del Estado o armas de uso particular, no configura el
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 279 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 682
delito de tenencia ilegal de armas. Cuarto. En esta línea de análisis, en el caso sub judice, debe valerse
de una interpretación conforme a la finalidad de la norma penal acotada y a su objeto de protección;
esto es, en el análisis del núcleo duro de la calificación típica referida a: que, ilegítimam ente, fabrica,
almacena, suministra o tiene en su poder bombas, armas, municiones o materiales explosivos...”; en
estricto el contenido y alcance del significado de la ilegitim idad en la posesión o tenencia ilegal de
armas, los cuales involucran a los supuestos en los que esta situación de ilegitimidad se originan a
partir de una irregularidad administrativa, esto es, falta de renovación de la licencia ante el vencimiento
expreso; es contrariamente distinto, a la falta de licencia o permiso absoluto para portarlas, lo que
anula toda legitimidad en su posesión, lo cual configuraría el ilícito penal de tenencia ilegal de armas
de fuego. Quinto. De este modo, se advierte que existe la delgada línea de interpretación legal entre
la irregularidad administrativa ocasionando una tenencia irregular de un arma de fuego, frente a la
inexistencia de licencia, que configura por sí misma, la tipicidad del delito de tenencia ilegal de arma
de fuego; lo cual puede ser resuelto al amparo del análisis conforme al fin de protección de la ley penal,
propuesta por la moderna teoría de la imputación objetiva, de procedencia del sistema Roxin, por el
que prima el ámbito de tutela de la norma penal, debiendo entenderse que la norma penal que regula
el delito de tenencia ilegal de armas, está dirigida a preservar la seguridad pública frente al peligro o
ejercicio ilegítimo en el uso de un arma que no presenta registro o inscripción en la Administración
correspondiente; en consecuencia esa ilegitim idad es absoluta y no relativa; ámbito de tutela que se
contrapone respecto de quien habiendo tenido licencia válida para la posesión de armas, se encuentra
luego en posesión irregular por efectos de la licencia vencida o no renovada; se abona a esta línea
jurisprudencial que: “no se configura el delito de tenencia ilegal de armas, pues el inculpado sí poseía
licencia para el manejo de su arma y la no renovación de la misma a la fecha en que sucedieron los
hechos conlleva a una irregularidad de carácter administrativo, no pasible de sanción penal, toda vez
que su posesión sí es legítima” [R. N. N.° 548-2002-Huánuco (§ 18 6 1)]. Sexto. Que, el derecho penal
interviene cuando por el carácter de la ofensividad o lesividad de la conducta estos resulten sumamente
gravosos, y de ultima ratio\ en consecuencia, frente a la mera carencia de una autorización estatal, para
portar armas, tratándose de armas de propiedad del Estado o armas de uso particular, no se configura
el delito de tenencia ilegal de armas, frente al uso clandestino de un bien peligroso, el cual se encuentra
desprovisto de todo control de la Administración, esto es presenta una ilegitimidad absoluta por falta
de licencia, dado que el encausado [en su condición de policía en situación de retiro] inobservó la
reglamentación institucional de la Policía Nacional del Perú, conforme al cual debió haberlo internado
en los almacenes de la DIVARM- DIRLOG-PNP [...], que dispone que se expida licencia de arma de
fuego al personal que se encuentra en situación de disponibilidad y retiro que sea pensionable. Situación
que no le es aplicable por encontrarse en situación de retiro por medida disciplinaria, denotándose la
posesión del arma de forma irregular, no obstante que éste no podía renovar la licencia, igualmente
existen mecanismos legales y administrativos menos lesivos que el derecho penal para regular esta
infracción administrativa, y limitar la intervención del Estado, y de todo su poder coercitivo penal,
para sancionar conductas antisociales de lesividad intolerables, lo que significa que sólo se debe acudir
al Derecho Penal, cuando fallan las otras formas jurídicas y sectores del Derecho. (Casación N.° 211-
2014-Ica, del 22-07-2015, que establece como doctrina jurisprudencial vinculante lo señalado en los
considerandos 4, 5 y 6 . Sala Penal Permanente [EP, 08-05-2016, Jurisprudencia, Año XXV, N.° 1011,
pp. 7443-7450]. Texto completo: <goo.gl/G0 d 9 Kf>).
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 279 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 684
tenencia ilegal de armas de fuego es un delito de mera actividad y de peligro abstracto, porque se
sanciona con la simple posesión del arma sin la correspondiente autorización, además es un delito
doloso porque el agente debe conocer que tiene en su poder un arma de fuego pese a no contar con
la licencia, no se requiere que la posesión tenga un periodo determinado de tiempo, sino se consuma
desde el momento que el agente la tiene en su poder. (R. N. N.° 212-2010-Lima, de 20-07-2010, f. j.
6 . Sala Penal Permanente. Referencia: JPenalCorteSuprema, p. 45 <bit.ly/2phVqR2>).
§ 1 8 6 1 . La no renovación de la licencia de posesión de arm a conlleva una irregularidad de
carácter adm inistrativo, pero no una sanción penal. Sétimo, [En] cuanto al delito de tenencia ilegal
de armas, habiéndose aplicado indebidamente la excepción de amnistía, a pesar que el inculpado sí
tenía licencia para el manejo de su arma y la no renovación de la misma a la fecha en que sucedieron los
hechos, conllevaría una irregularidad de carácter administrativo pasible de sanción por parte de la [...]
DISCAMEC, mas no una sanción penal, toda vez que su posesión sí es legítima, determina que esta
instancia se pronuncie en este extremo. (R. N. N.° 548-2002-Huánuco, de 22-01-2003, f. j. 7. Sala
Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 bFtkHe>).
§ 1 8 6 2 . El robo agravado no puede ser considerado como delito independiente del delito de
tenencia ilegal de armas. Véase la jurisprudencia del artículo 189° del Código Penal [§ 1674]. (Exp.
N.° 437-96-Lima, del 29-03-1996. Sala Penal. Texto completo: RPJurispr. 2 , 1999, p. 344).
§ 1 8 6 3 . No subsunción de la tenencia de arm a de fuego en el tipo penal de robo agravado. Véase
la jurisprudencia del artículo 189° del Código Penal [§ 16 7 7]. (R. N. N.° 1168-2008-La Libertad, del
09-09-2008, f. j. 7. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/1PXUJ9a>).
§ 1 8 6 4 . Robo agravado y tenencia ilegal de armas: concurso real. Incautación de arm a
fue p o sterio r al ro b o . Véase la jurisprudencia del artículo 189° del Código Penal [§ 16 7 8 ]. (R.
N. N.° 2140-2009-Lima, del 22-04-2010, f. j. 9. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.
ly/2bksEXH>).
§ 1 8 6 5 . Tentativa inidónea: la inutilización de los medios empleados liberan de responsabilidad
penal. Posesión de explosivos en mal estado de conservación. Véase la jurisprudencia del artículo
267° del Código Penal [§ 282]. (R. N. N.° 2636-2001-Lima, del 21-06-2002. Sala Penal. Texto
completo: Anales Judiciales XCI, 2002 , p. 51 <bit.ly/2 FlkJMn>).
§ 1 8 6 6 . El único sujeto procesal autorizado para debatir y prom over la revisión de una
absolución p o r delito de tenencia ilegal de explosivos es el Estado. Octavo, [El] representante
de la empresa agraviada [...] cuestiona la absolución de los acusados por delito de tenencia ilegal de
explosivos; al respecto es de enfatizar tres aspectos concretos: (i) que constituye uno de los principios
generales de los recursos impugnativos que exista agravio para poder promover la revisión de una
resolución judicial; (ii) que dicha facultad impugnativa de carácter subjetivo importa que el sujeto
procesal sea el perjudicado por la decisión judicial; (iii) que en el citado delito el bien jurídico protegido
es la seguridad en general de los ciudadanos y la preservación del orden público; que, dentro de este
contexto normativo, el sujeto pasivo inmediato y titular del bien jurídico es la sociedad representada por
el Estado; en consecuencia, el único sujeto procesal autorizado para debatir y promover la revisión de
ese extremo es el Estado, a través de sus representantes legales autorizados, en tanto y en cuanto tienen la
calidad de parte y existe un interés directo por haber recibido un perjuicio; que, en consecuencia, debe
ser desestimado el recurso de nulidad en este extremo. (R. N. N.° 5311-2008-Junín, de 10-02-2010, f.
j. 8 . Sala Penal Permanente. Texto completo: cbit.ly/2 bsn 1GD>).
§ 1 8 6 7 . C onducta neutral de taxista es causa de atipicidad. Prohibición de regreso en delito de
tenencia ilegal de armas. Véase la jurisprudencia del artículo 20 ° inciso 8 del Código Penal [§ 375].
(R. N. N.° 34-2017-Lima Norte, del 18-08-2017, f. j. 6.4. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2p0SvMN>).
§ 1868. Tráfico ilícito de armas. Tercero. [...] [El] artículo 279-A del Código Penal [...] prevé
una sanción para aquél que “ilegítimamente se dedique a la fabricación, importación, exportación,
trasferencia, comercialización, intermediación, transporte, tenencia, ocultamiento, usurpación, porte y
use ilícitamente armas, municiones, explosivos de guerra y otros materiales relacionados”, siendo este tipo
penal de peligro abstracto, pues la sola realización de alguno de los verbos rectores -entre los que destaca
la mera tenencia- implica de por sí un peligro para la seguridad pública, sin que sea necesario verificar la
producción de daño o resultado material alguno, siendo importante para la configuración de dicho tipo
penal que las armas, municiones, explosivos de guerra u otros materiales relacionados, según sea el caso,
se encuentren bajo la esfera de poder del agente, quien además debe tener la posibilidad de disponer
de tales objetos de manera efectiva aunque sea temporalmente. (R. N. N.° 1103-2011 -Ayacucho, del
07-09-2011, f. j. 3. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 cAuJDg>).
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 279-C LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 686
encausado, quien en su manifestación a nivel policial [...] ha reconocido que una vez que tomaron
la Comisaría tomó un fusil FAL para luego dirigirse a la plaza, y que el motivo de la incursión a la
Comisaría era abastecerse de armamento, específicamente de fusiles que habían en dicho local, además,
se tiene el dictamen pericial [...] que concluye que las muestras tomadas al sentenciado, presenta signos
de disparo de arma de fuego, así pues dicho caudal probatorio permite determinar que [...] estuvo
premunido, durante el tiempo que duró la toma de la Comisaría, de un fusil FAL que cogió del interior
de dicho establecimiento policial, lo que resulta suficiente para tener por cumplido el presupuesto de
hecho que regula la ley penal [...]. (R. N. N.° 1478-2010-Lima, del 21-01-2011, f. j. 3. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 tYSxdo>).
El que emplee, desarrolle, produzca, adquiera, almacene, conserve o transfiera a una persona
natural o jurídica, minas antipersonales, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de
cinco ni mayor de ocho años.(1)
NOTA DE ACTU ALIZACIÓN
(1) Artículo incorporado por el artículo 12 de la Ley N.2 28824 (EP, 12-07-2006).
n o m o s & ttie s is
687 TÍTULO III: DELITOS OOMTRA LA SEGURIDAD PÚBLICA Aít. 279-G
prestar el servicio de transporte o conducir vehículos del servicio de transporte por el mismo tiempo
de la pena principas.
Si como consecuencia de las conductas a que se refieren el primer y segundo párrafos, se produce
un accidente de tránsito con consecuencias de muerte o lesiones graves para los pasajeros o tripu
lantes del vehículo, la pena privativa de la libertad será no menor de diez (10) ni mayor de veinte (21)
años, además de las penas accesorias que correspondan.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo incorporado por el artículo 89 de la Ley N.9 29177 (EP, 03-01-2008), el mismo que de conformidad con la 1.a
DT entró en vigencia a los sesenta (60) días de la fecha de publicación de la citada Ley.
♦ CÓDIGO PENAL
Alt 280 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 688
CAPÍTULO II
DELITOS CONTRA LOS MEDIOS DE TRANSPORTE,
COMUNICACIÓN ¥ OTROS SERVICIOS PUBLICOS
n o m o s ii thesSs
689 TÍTULO III: DELITOS COMTRk LA SEGURIDAD PÚBLICA Art. 283
común, previstos y sancionados en los artículos 279, y 281 apartado 1 del Código Penal [los encausados
ejercían de manera ilegal el uso y manipulación de material inflamable y/o explosivo en sus talleres y
puestos de venta ubicados debajo de los cables de mediana tensión de 10 KV, y que invadían la faja de
servidumbre de líneas de transmisión eléctrica, situación que constituye un inminente y constante peligro
para los moradores, transeúntes y compradores del lugar]; [...] el auto de vista confunde el análisis típico
de la conducta objeto de incriminación con la valoración de lo que la doctrina procesalista denomina
“sospecha inicial simple” o, como apunta la norma nacional: “indicios suficientes o elementos de juicio
reveladores”, que justifica el procesamiento penal, sin perjuicio de los demás presupuestos exigidos por
el artículo 77 del Código de Procedimientos Penales, modificado por la Ley N.° 28117 [existencia de
puntos de partida objetivos, apoyados por hechos concretos y fundados en la experiencia criminalística
de que existe un hecho punible perseguible]. (R. N. N.° 2653-2008-Lima, del 18-01-2010, f. j. 3. Sala
Penal Permanente. Texto completo: Gaceta Penal2 2 , 2010, p. 169).
§ 1872. Atipicidad. La privación momentánea del fluido eléctrico del inmueble que habita el
inquilino, con el fin de evitar un corto circuito al haberse presentado filtraciones de agua y desagüe, no
constituye delito contra los servicios públicos. (Exp. N.° 4287-95-Callao, del 18-11-1993. Sala Penal
“B”. Texto completo: R ojas, JPenal, p. 339).
§ 1 8 7 6 . Derecho a recurrir. 161. [...] Si bien los Estados tienen un margen de apreciación para
regular el ejercicio de ese recurso, no pueden establecer restricciones o requisitos que infrinjan la
esencia misma del derecho de recurrir del fallo. Al respecto, la Corte ha establecido que no basta con
la existencia formal de los recursos sino que éstos deben ser eficaces’, es decir, deben dar resultados o
respuestas al fin para el cual fueron concebidos. (Cfr. Caso Herrera Ulloa vs. Costa Rica, Excepciones
preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas, Sentencia del 2 de julio de 2004, párrafo 161. Texto
completo: cbit.ly/1cUfkCo>).
CAPÍTULO lli
DELITOS CONTRA LA SALUD PÚBLICA
SECCIÓN 1
CONTAMINACIÓN Y PROPAGACIÓN
§ 1877» Formas culposas* Véase la jurisprudencia del artículo 295° del Código Penal [§ 1884]. (R.
N. N.° 788-98-Ayacucho, del 11-06-1998. Sala Penal. Texto completo: R o ja s , JPenal, p. 546).
§ 1878. Delito de tráfico de productos nocivos para la salud. Al haberse intervenido a los
procesados en momentos que expedían pan en mal estado, no habiéndose observado el debido cuidado
en la elaboración de dicho producto, tales hechos constituyen el delito de tráfico de productos nocivos
para la salud, pero en su forma imprudente. (Exp. N.° 996-98-Lima, del 01-07-1998. Sala Penal de
Apelaciones para procesos sumarios con reos libres de la Corte Superior de Justicia de Lima. Texto
completo: Diálogo 25, 2000, p. 160).
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 288-A LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 692
§ 1882. En el delito de ejercicio ilegal de la medicina se tendrá como parte agraviada al Estado
(Ministerio de Salud) por ser un delito de interés público. Tercero. [El] Tribunal Superior, al
considerar al Colegio Médico del Perú como parte agraviada en el presente caso [ejercicio ilegal de la
medicina], y excluir al Estado (Ministerio de Salud), afectó el derecho al debido proceso traducido en
la debida motivación de resoluciones judiciales, puesto que sustentó su decisión únicamente en señalar
que en la presente causa no están en juego los intereses del Estado; sin analizar que en el contexto de los
hechos se vulneró el derecho a la salud de la agraviada occisa; además de ello, la protección del derecho
a la salud es de interés público cuya representación le corresponde al Estado a través del Ministerio de
Salud [artículo II del Título Preliminar de la Ley General de Salud N.° 26842]. (R. N. N.° 1157-2015-
Lima, del 14-07-2015, f. j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 bfilDoz>).
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 291 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 694
§ 1884. Formas culposas. La conducta de los agentes consistente en haber cultivado plantas de tallo
corto (col, cebolla china, nabo, alfalfa, etc.) para ser puestas a la venta y consumo humano, utilizando
para el efecto aguas servidas, desarrollada con negligencia al no haber adoptado las medidas de cuidado
necesarias para evitar la contaminación, debe ser adecuada correctamente dentro de los alcances del
artículo 295° del Código Penal. (R. N. N.° 788-98-Ayacucho, del 11-06-1998. Sala Penal. Texto
completo: R o ja s , JPenal, p. 546).
♦ CÓDIGO PENAL
Alt 296 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 696
SECCIÓN i!
TRAFICO ILICITO DE DROGAS
§ 18 8 6 . Prom oción o favorecim iento al tráfico ilícito de drogas. Criterios para la adecuación
de penas p or modificaciones de la Ley N.° 2 80 0 2-T ID . Sexto, Que para una sustitución adecuada
y razonable de una pena impuesta en aplicación de las penas conminadas en los artículos 296° y 297°
del Código Penal antes de la Ley N.° 28002 y para evitar una valoración que lleve a una nueva pena
concreta, el Pleno Jurisdiccional de Trujillo acordó los siguientes criterios de sustitución: a) Si la pena
impuesta fue mayor a la del nuevo máximo, se reducirá al nuevo máximo legal; b) Si la pena impuesta
fue el mínimo anterior, se convertirá en el nuevo mínimo legal; c) Si la pena impuesta fue inferior al
mínimo anterior, pero mayor del nuevo mínimo, se reducirá al nuevo mínimo legal; y d) Si la pena
impuesta fue inferior al nuevo mínimo legal y menor al nuevo máximo de la pena del tipo base (artículo
296°), no se podrá reducir la pena. La Sala estima que habiéndose establecido en ese Pleno los criterios
para la adecuación de penas por modificaciones de la Ley N.° 28002, corresponde otorgar a dicha
interpretación jurisprudencial el carácter de precedente vinculante en aplicación de lo autorizado por
el inciso 1 del artículo 301°-A, del Código de Procedimientos Penales, incorporado por el Decreto
Legislativo N.° 959. (R. N. N.° 352-2005-Callao, del 16-03-2005, ff. jj. 6 [literal c, constituye
n o m o s & th e s is
697 TÍTULO 30¡: DEUTOS COMTP.A LA SEGURIDAD PÚBLICA M . 2Ü
precedente vinculante] y 8 . Segunda Sala Penal Transitoria [EP, 28-03-2005]. Texto completo: <bit.
1y/1PpvxSw>).
§ 1887o Bien jurídico tutelado. Cuarto. [El] delito de tráfico ilícito de drogas [...] tiene como bien
jurídico tutelado la salud pública, por lo que se penaliza la conducta para proteger a la colectividad; salud
considerada bien jurídico constitucionalmente relevante, conforme así lo ha establecido el Tribunal
Constitucional en la sentencia recaída en el Expediente N.° 020-2005-PI/TC, pues “...Por un lado,
la Norma Suprema impone como una obligación constitucional del Estado que éste sancione el tráfico
ilícito de drogas, lo que ha quedado consagrado en el Código Penal, norma de competencia nacional
que, con respeto de los principios y derechos constitucionales, ha criminalizado el tráfico de drogas
prohibidas; estableciendo penas severas, proporcionales a los bienes constitucionalmente protegidos
que se afligen, además de prever procedimientos en cuyo seno se juzgan y sancionan dichos delitos...”;
asimismo, el sujeto activo es cualquier persona y la acción típica consiste en promover, favorecer o
facilitar el consumo ilegal de drogas tóxicas estupefacientes o sustancias psicotrópicas; siendo un delito
doloso, requiriéndose el conocimiento de la ilicitud del acto; por tanto, en el dolo ha de concurrir tanto
el conocimiento cuanto la voluntad [...]. (R. N. N.° 1440-2010-Lima, del 08-06-2011, f. j. 4. Sala
Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 crABtA>).
§ 1888. D esvinculado!! procesal y elementos del tipo penal de tr á fic o ilícito de drogas. 12 . [S]
i bien ha quedado acreditada la responsabilidad penal del sentenciado, y fue legítimo la desvinculación
realizada por el colegiado superior en mayoría del tipo penal materia de acusación fiscal y juzgamiento;
no obstante, debió recalificarse adecuando los hechos al primer párrafo del artículo 296 del Código
Penal y no en el segundo párrafo. 13. El fundamento radica en que el condenado no fue intervenido en
posesión del maletín que contenía drogas transportándolo de un lugar a otro, sino que la misma estaba
en su departamento debajo de su cama donde él vive, como así lo ha reconocido el impugnante. En este
sentido, es de señalar que el primer párrafo del artículo 296 del Código Penal queda consumado cuando
se llevan a cabo comportamientos como el de promover, favorecer o facilitar el consumo ilegal de
drogas, sean estos mediante actos de fabricación o tráfico, donde no se requiere que la droga elaborada
sea adquirida por los consumidores o que la sustancia prohibida sea puesta en el mercado, pues el
destino de la droga es una finalidad ulterior del agente, que no tiene que agotarse para objeto de la
realización típica. Se diría entonces, que la mera tenencia resulta siendo penalizada, pero si la posesión
toma lugar con fines de tráfico, la conducta ha de ajustarse en la modalidad siguiente -segundo párrafo
del artículo 296 del Código Penal-, toda vez que en caso de esta última, para su consumación se requiere
que el agente materialice la posesión de la droga y que esta posesión debe estar orientada a un acto
posterior de tráfico ilegal constatándose que la droga va a ser objeto de circulación, de comercialización,
venta, etc., que ya cuenta con un destino predeterminado. 14. Estando a lo precedente, al condenado
no se le intervino en poder o posición de droga alguna que haya estado circulando a un destino final
predeterminado, sino que el maletín que contenía drogas fue incautada en su departamento, debajo
de su cama, por lo que la conducta del sentenciado no puede adecuarse al segundo párrafo del artículo
296 del Código Penal, mas sí al primer párrafo del mismo artículo y compendio legal, toda vez que
para este supuesto solo basta la simple tenencia de la droga, que es el producto final y que para ello se
cumplan las modalidades típicas descritas, para el caso se está ante una promoción, como yo se señaló
anteriormente. Así, el juicio de desvinculación es constitucionalmente aceptable, siempre y cuando: a)
El delito materia de condenapertenezca a lo mismafamilia delictiva (tipopenal homogéneo); y b) La distinta
tipificación no impida el eficaz ejercicio de lo defensa del imputado, esto es, que la defensa haya contemplado
en su estrategia defensiva esa posibilidad o que, en todo caso, no se trate de un fallo sorpresivo. (R. N.
N.° 1165-2015-Lima, del 23-01-2017, ff. jj. 12-14. Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2FD07JX>).
§ 1889. Un elemento constitutivo del tráfico ilícito de droga es que las sustancias incautadas
tengan como finalidad ser traficadas ilícitamente. Quinto. [Si] bien se probó que la droga incautada,
o CÓDIGO PENAL
Art. 296 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 698
consistente en 3.5 gramos de pasta básica de cocaína, 6 gramos de cannabis sativa y 3 gramos de
alcaloide de opio, se halló en el interior del ropero asignado al citado encausado [...], sin embargo, en
autos no existe evidencia idónea y suficiente que permita concluir certeramente que esas sustancias
incautadas tendrían como finalidad ser traficadas ilícitamente, circunstancia que viene a ser un elemento
constitutivo del tipo penal (delito de tráfico ilícito de droga) previsto en el segundo parágrafo del
artículo 296 del Código Penal -básico-, que sanciona la posesión de las citadas sustancias ilícitas con
fines de tráfico [...]. (R. N. N.° 4264-2007-Lima Norte, del 23-04-2008, £ j. 3. Segunda Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 bDmRPS>).
§ 1 8 9 0 . No es posible condenar a una persona p or tráfico ilícito de drogas por el solo hecho
de encontrar documentos personales en el inm ueble donde se hallaron los estupefacientes. 5 .1.
Respecto a la responsabilidad del encausado EEE cabe indicar que en autos no obra suficiente material
probatorio que permita generar certeza respecto de su responsabilidad penal, pues únicamente obra
el acta de registro domiciliario -practicado al inmueble ubicado en el sector Afilador Kilómetro uno y
medio comprensión del distrito de Rupa Rupa - Leoncio Prado [...]- que concluye que en el lugar donde
se halló la droga también se hallaron documentos del citado encausado, sin embargo debe precisarse
que éste refirió haber laborado en dicho inmueble como maestro de obras, comprometiéndose a poner
columnas y demás arreglos, y en ese contexto, a fin de cuidar el material de la obra, adecuó un área
para poder pernoctar, a donde llevó sus cosas personales [...]; además, su versión condice con lo vertido
por el propietario del inmueble donde se halló la droga, V W [...], quien refirió que en enero de
2006 solicitó al encausado EEE que construya una casa en su terreno, además, los materiales para la
construcción los compraba de a poco y que el contrato fue por cuatro mil quinientos nuevos soles,
el cual se condice con el contrato de servicios de construcción obrante en autos [...]. 5 .2 . Abona a
lo anterior, que el argumento del referido encausado tiene solidez en la medida que acreditó haber
laborado, desde mucho tiempo antes, como trabajador de construcción civil, es más, al momento de
la intervención al inmueble donde se halló la droga, se halló un certificado de trabajo suyo que hace
constar que laboró en la empresa coconser SRL, en la obra centro cívico de Rocco, del 12 de febrero
al 12 de abril de 2001 ; asimismo, obra en autos el contrato de servicios personales en construcción
civil [...] donde se comprometió a realizar una construcción en la propiedad de TTT; es decir, dicho
encausado efectivamente tiene estrecha vinculación con la labor de construcción y, en ese contexto,
era normal que en la obra adecuara un ambiente para pernoctar cuando debía cuidar los materiales
de construcción; además, obra la declaración de ZZZ [...], quien refirió que el 1 de marzo de 2006,
día en que se incautó la droga, estuvo con el encausado EEE, su hermana y otros familiares realizando
actividad de pesca, además, refirió que éste laboraba como constructor en dicho inmueble; por tanto,
el solo hecho de haberse hallado en dicho inmueble sus documentos personales no es suficiente para
vincularlo al delito de tráfico de drogas. (R. N. N.° 849-20 15-Huánuco, del 26-08-2015, ff. jj. 5.1. al
5 .2 . Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/24xR0T3>).
§ 1 8 9 1 . La consignación del nom bre del acusado en la encom ienda de droga no es indicio
suficiente para determ inar su responsabilidad penal con relación al delito de tráfico ilícito de
drogas. Cuarto. [S]e debe tener en cuenta que para la configuración de un ilícito penal es necesario
comprobar la relación existente entre la conducta y el resultado típico, es decir, que exista una relación
suficiente entre ambos, además constatada la relación de causalidad entre la acción y el resultado
típico, el segundo paso, consistirá en la imputación del resultado a dicha acción. Como vemos, el
primer paso consiste en una comprobación, donde se verificará, desde un punto de vista natural, la
relación de causalidad; el segundo paso será la comprobación de un vínculo jurídico entre la acción
y el resultado, este segundo aspecto no es más que el juicio normativo de la imputación objetiva, por
lo que en el presente se hace necesario establecer si el inculpado con su comportamiento generó un
riesgo jurídicamente desaprobado y si ese resultado es producto de ello. Quinto. [E]n el presente caso
se advierte que la tesis de defensa del encausado [...] se sustenta en que viajó a España por contrato de
trabajo, pero al término de dicha labor no logró renovarlo y se quedó como ilegal; residiendo en Madrid
con sus hermanos; sustenta que no conoce a su coacusado [...] -a quien le han reservado el juzgamiento-;
nomos &thesis
701 Art. 296
que nuestro legislador no hace referencia a los actos preparatorios, ni ha establecido de manera expresa
su impunidad, pero resulta implícita a este hecho. (R. N. N.° 4894-2007-Callao, de 31-03-2008, f. j.
4. Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2a7ShlQ>).
§ 1899o Relación sentim ental que pudiera tener con el autor de un hecho ilícito (transporte
de droga fuera del país ingiriendo cápsulas), por sí sola resulta insuficiente para determinar
su participación en el hecho delictuoso o Presencia en el lugar de los hechos no acredita la
responsabilidad penal de la encausada» Cuarto. [...] 4.5. [Las] pruebas [...] sólo acreditan los hechos
ocurridos en el terminal aéreo, así como la forma y circunstancias del deceso del que en vida fuera don
H. R. P. B. y la materialidad del delito al haberse verificado que el fallecido llevaba en su estómago 223
bolsitas que contenían 305 gramos de clorhidrato de cocaína; asimismo constata que aquél se hallaba
en la aeronave con destino a la ciudad de Miami, [...] que era el destino de la droga; ello por sí misma
no vincula a la encausada con terceras personas tan mas [sic] que su presencia en el lugar se debió, a su
relación de pareja y compañera de viaje, ya que la relación amical, familiar, sentimental o de cualquier
otra índole que pudiera tener con el autor de un hecho ilícito, por sí sola resulta insuficiente para
determinar su participación en el hecho delictuoso. (R. N. N.° 3634-2011-Callao, de 27 - 06 - 2012 , f. j.
4.5. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2lF0gn4>).
§ 1900o El mero conocimiento de la actividad delictiva de su conviviente no convierte a una
mujer en coautora o cómplice del delito de tráfico ilícito de droga. Véase la jurisprudencia del
artículo 25° del Código Penal [§ 540]. (R. N. N.° 824-2016-Callao, de 17-10-2016, f. j. 5. Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 lEJkBJ>).
§ 1901. Coautoría anticipada: conspiración para promover, favorecer o facilitar el tráfico ilícito
de drogas. Tercero. [El] cuarto párrafo [del artículo 296] del Código Penal [...] se limita a declarar
punibles determinados actos preparatorios y, por tanto, incorpora una forma de participación intentada
en el delito -en rigor, coautoría anticipada-: la conspiración para promover, favorecer o facilitar el tráfico
ilícito de drogas, que en buena cuenta es una forma anticipada del acuerdo común necesario para la
autoría, que por lo demás pierde su relevancia específica si los autores pasan a la ejecución del delito
[...]. (R. N. N.° 4014-2009-Ayacucho, del 24-06-2010, f. j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2bgc6yD>).
§ 1902. Aplicación de las penas de acuerdo al grado de participación. Octavo. [Para] la
dosificación punitiva o para los efectos de imponer una sanción penal debe tenerse presente que el
legislador ha establecido las clases de pena y el quantum de éstas, por consiguiente, se han fijado los
criterios necesarios para que se pueda individualizar judicialmente la pena y concretarla, que dentro de
este contexto debe observarse el principio de proporcionalidad que nos conduce a valorar el perjuicio y
la trascendencia de la acción desarrollada por el agente culpable bajo el criterio de la individualización,
cuantificando la gravedad del delito y su modo de ejecución, el peligro ocasionado y la personalidad
o capacidad del presunto delincuente -conforme al artículo 46 del Código Penal-; que en tal sentido,
se advierte que las circunstancias que acompañaron al presente evento delictivo han sido debidamente
analizadas por el Tribunal Superior, pues el delito de tráfico ilícito de drogas, representa un grave flagelo
a la sociedad, que debe ser combatí [d] o severamente; en tal virtud, si bien existe una diferencia ostensible
en las penas impuestas a los encausados, ello responde al grado de participación que éstos desarrollaron,
pues SPA debe responder penalmente como el propietario de la droga incautada, en tanto, que PTA fue
la persona que por orden del primero de los citados intentó sacar dicha sustancia ilícita del inmueble
que era vigilado por la policía, con la finalidad de esconder la droga; además, éste a diferencia del SPA,
no registra antecedentes penales, esto es, resulta ser un agente primario; por tanto, se concluye que las
penas impuestas se encuentran arregladas a ley. (R. N. N.° 1440-2010-Lima, del 08-06-2011, f j. 8 .
Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 crABtA>).
§ 1903. La aplicación de penas conjuntas en el delito de tráfico ilícito de drogas. Sétimo.
Respecto a la pena de inhabilitación [con las restricciones señaladas en los incisos uno, dos y cuatro, del
artículo 36 del Código Penal] impuesta a la encausada CCC, se advierte que esta no guarda proporción
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 296 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 702
con la pena privativa de libertad, pues debido a que en este tipo de delitos se aplican penas conjuntas,
estas deben ser fijadas en función a una extensión porcentual equivalente a la que se ha establecido
para la pena privativa de libertad, tal y como quedó establecido en la ejecutoria vinculante del 8 de
septiembre de 2014, recaída en el Recurso de Nulidad N.° 3864-2013 [Junín] [§ 629]; por lo que
corresponde a este Supremo Tribunal regular proporcionalmente dicha pena. (R. N. N.° 1775-2014-
Lima, del 04-06-2015, £ j. 7. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/29fPmjf>).
§ 1 9 0 4 . A tipicidad de la conducta en v irtu d de la prohibición de regreso. Absolución de
procesada que proveía de alim entación a un grupo de personas que se encargaban de preparar
droga. Véase la jurisprudencia del inciso 8 [Prohibición de regreso] del artículo 20° del Código Penal [§
372]. (R. N. N.° 3078-2011-Puno, de 14-09-2012, f. j. 3 .6 . Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/1PpQZaX>).
§ 1 9 0 5 . M edios de p ru eb a pertinentes que acreditan el delito de tráfico ilícito de drogas.
Cuarto. Que la materialidad del delito se acredita con las actas de registro vehicular [...], de prueba
de campo, comiso y lacrado de droga [...] de orientación, descarte y pesaje de droga [...], y el
dictamen pericial de química droga, donde consta que la sustancia incautada corresponde a pasta
básica de cocaína, con un peso bruto total de cinco kilos ochocientos sesenta y ocho gramos para
la muestra uno, y cuatro kilos con novecientos treinta y ocho gramos para la muestra dos [...].
Sexto. Que la tesis incriminatoria se refrenda con el acta de reconocimiento fotográfico en ficha del
RENIEC que efectuó AAA sobre seis fichas mostradas; de las cuales reconoció a la signada como
número tres, que pertenece al acusado RRR, ser la persona a quien conoce con el apelativo de
“Acaco”; en ese mismo sentido y bajo las mismas condiciones, QQQ también reconoció mediante
ficha del RENIEC al sujeto apodado como “Acaco” [...]. Sétimo. Con relación a la vinculación
del encausado CC C con los hechos investigados, también se encuentra debidamente acreditada
con la sindicación tanto en entrevista preliminar [...], como en manifestación policial [...] de los
intervenidos AAA y QQQ; quienes manifestaron que a este acusado lo conocen con el apelativo
de “Pajli” (afirmación que el propio encausado CCC admitió); fue este quien les presentó al sujeto
conocido como “Acaco” y que por medio de él realizaban las coordinaciones telefónicos; este relato
incriminador se corrobora con el acta de lectura de memoria del teléfono celular [...], documento
en el cual consta que luego de revisar el celular del intervenido QQQ, consignó entre sus contactos
el seudónimo de “Pajli”, y entre sus llamadas perdidas, registró una de dicho sujeto. Además, los
intervenidos antes citados también reconocieron en fotografía de fichas del RENIEC al acusado
CCC, como el sujeto a quien conocen como “Pajli” [...]. Octavo. Si bien frente a dicha conclusión
de responsabilidad, existe la negativa de los encausados recurrentes [...]; no obstante, esta negativa
debe considerarse como un argumento natural de defensa dirigido a evadir su responsabilidad; y
en cuanto a la retractación de la sindicación por parte de los sentenciados AAA y QQQ [...], esta
debe tomarse con la reserva del caso, pues en principio, las diligencias efectuadas a nivel preliminar
fueron recabadas con la presencia del representante del Ministerio Público y, en muchos casos, con
la participación de un abogado defensor de oficio [...]. (R. N. N.° 992-2014-Ayacucho, del 14-04-
2015, ff. jj. 4-8. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/29fOQSn>).
§ 19 0 6 . O btención de pruebas en una investigación no puede hacerse violando las leyes,
pues estas devienen en prueba ilícita: droga hallada en inm ueble v ía allanam iento ilegal. Véase la
jurisprudencia del artículo VIII del Nuevo Código Procesal Penal [§ 2 6 6 6 ] . (R. N. N.° 2900-2016-
Lima, del 12-09-2017, £ j. 13. Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2p3Iz48>).
§ 1 9 0 7 . Jueces pueden darle mayor credibilidad a las acusaciones prim igenias. Véase la
jurisprudencia del artículo 62° del Código de Procedimientos Penales [§ 3 6 0 7 ]. (R. N. N.° 2201 -
201 1-Lima, del 08-05-2012, f. j. 3. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <goo.gl/Rrd58Z>).
§ 1 9 0 8 . La reparación civil en el tráfico ilícito de drogas: cantidad y nocividad de la droga
elevan la reparación. Tercero. [La] reparación civil tiene como presupuesto el daño ilícito producido
a consecuencia del delito al titular del bien jurídico tutelado (principio del daño causado); [...] en el
703 TÍTULO JOS: DELITOS CQWTRA LA SEGURIDAD PÚBLICA Art. 296
presente caso, el Tribunal Superior no tomó en cuenta la cantidad de droga incautada al encausado
(91 gramos de pasta básica de cocaína distribuidos en 500 envoltorios), ni su nocividad (la pericia
química [...] informa que la droga estaba mezclada con carbonatos, lo que incrementa su grado de
toxicidad), razones que ameritan que el monto de la reparación civil sea elevado razonablemente.
(R. N. N.° 1651-2008-Callao, del 25-09-2008, £ j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<goo.gl/5WVcOm>).
§ 1909. La reparación civil en el tráfico ilícito de drogas. Segundo. [Tratándose de un
delito de peligro abstracto, de riesgo o de pura actividad como es el tráfico ilícito de drogas, cuya
punibilidad tiene su origen en la situación de peligro eventual que nace de las conductas típicas, la
reparación civil debe fijarse en función a la dañosidad de la droga incautada, la magnitud o entidad
del hecho delictivo y el número de agentes que han participado en su comisión, sobre la base de los
principios de suficiencia y razonabilidad o proporcionalidad [...]. (R. N. N.° 4235-2006-Lima, del
12-03-2007, f. j. 2 . Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 aGqVKY>).
§ 1910. La reparación civil, en el presente caso, toma en cuenta solo la potencialidad lesiva
de la conducta del encausado respecto al bien jurídico supraindividual salud pública (su puesta
en peligro mas no su efectiva lesión). Séptimo. [La] reparación civil se fija sobre la base del daño
ilícito producido y las consecuencias y efectos negativos derivados de él (principio del daño causado);
que, en el presente caso, se toma en cuenta solo la potencialidad lesiva de la conducta del encausado
respecto al bien jurídico supraindividual salud pública (esto es, su puesta en peligro mas no su efectiva
lesión); que en los delitos que no entrañan una efectiva lesión al bien jurídico objeto de reparación es
solo la alteración ilícita del ordenamiento jurídico, y los efectos perjudiciales directa y necesariamente
derivados de ella [...]. (R. N. N.° 4313-2007-Lima, de 26-02-2008, f. j. 7. Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/2 bdh7 hD>).
§ 19 11. La reparación civil debe determinarse en función a la cantidad j calidad de droga
incautada. Tercero. [...] [Tratándose] de un delito de peligro como es el de [tráfico ilícito de
drogas], la suma por concepto de reparación civil debe determinarse en función a la cantidad
y calidad de droga incautada, así como a la magnitud o extensión del daño ocasionado sobre
la base de suficiencia, razonabilidad y proporcionalidad del daño causado, aspectos puntuales
que en el caso de autos se aprecian, por lo que es del caso incrementarla prudencialmente. (R.
N. N.° 4137-2009-Callao, de 23-04-2010, f. j. 3. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<b it .ly /2 cemzwQ>).
§ 1912. Remisión. Véase la jurisprudencia sobre refundición de penas de los artículos 50° [§ 780
ss.] y 51° [§§ 793, 796, 798, 799] del Código Penal.
nomos ii tliesis
705 TÍTULO 301: DELITOS CQMTRA LA SEGURIDAD PÚBLICA Alt. 296-B
una galonera plastificada amarilla y un pedazo de plástico transparente conteniendo látex de amapola -
opio [...]. (R. N. N.° 3142-2003-Jaén, del 11-05-2004, £ j. 2 . Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2 cHFDIy>).
§ 1917. Tráfico ilícito de insumos químicos: absolución de cómplice que realizó labores de
cargador. Sexto. [A] lo largo del proceso [el procesado] ha señalado que se limitó a efectuar labores de
cargador de los sacos de guano, desconociendo que los bidones que se transportaban contenían insumos
químicos fiscalizados por cuanto le fue informado que estos contenían insecticida [...]; y si bien esta no
es una actividad que el inculpado haya realizado anteriormente, ello no descarta la posibilidad que en el
caso concreto lo haya desempeñado, pues de inicio en su declaración policial, juzgado y juicio oral ha
sido persistente en la línea que al carecer de trabajo aceptó la propuesta de su coinculpado para realizar
la labor de carga. [...] [Si] bien en estricto existen dudas respecto a que su accionar se halle dentro de
la conducta estereotipada de quien realiza una actividad - el acondicionamiento de las galoneras, de
los bidones de insumos químicos con los sacos de guano, en el camión [...], debieron mínimamente
resultarle sospechoso- es de considerar en el presente que por sus diecinueve años de edad no se le
podría exigir un conocimiento más allá de las lógicas del conocimiento de un nivel promedio [...].
Consecuentemente el requerimiento de un estándar probatorio de más allá de toda duda razonable en
el presente caso no se alcanza, al existir razones opuestas, equilibradas de cargo y descargo, generando
duda razonable que deviene en favorable [a dicho procesado] [...]. (R. N. N.° 1793-2012-Lima, del
24-04-2013, f. j. 6 . Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 a 6 Fzjy>).
§ 1918. No existen pruebas que acrediten que insumos -ácido sulfúrico- hayan sido desviados
para fines del tráfico ilícito de drogas conocidos por la acusada. C uarto. [...] [Se ha acreeditado]
que la [...] encausada [...] [tiene como] actividad principal [su] taller de baterías, venta de repuestos y
lubricantes; para lo cual utilizó ácido sulfúrico en diferentes cantidades [...]. Q uinto. [Por otro lado,]
no obran elementos de prueba adicionales que produzcan convicción para concluir que dichos insumos
-ácido sulfúrico- hayan sido desviados para fines del tráfico ilícito de drogas conocidos por la acusada,
que su conducta se desarrolló en la actividad comercial de reparación de baterías y utilizó el insumo
químico, ácido sulfúrico; cabe el caso advertir, el ácido sulfúrico por su naturaleza de insumo industrial
tiene diversas aplicaciones lícitas, esto es, no constituye por sí sola sustancia utilizada en la fabricación
de droga [...]. (R. N. N.° 5 142-2006-Junín, del 11-03-2008, ff. jj. 4-3. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/2 byutjn>).
§ 1919. Complicidad secundaria de copiloto de vehículo que transporta insumos químicos.
Q u in to. [...] [Al] tener la condición de copiloto de la unidad vehicular [...] por la forma de su
acondicionamiento era imperativo el conocimiento del cargamento ilícito, tanto más si existían lazos de
confianza con sus demás coprocesados sentenciados, [...] con quien compartía la labor de conducción
de esa unidad de carga [...] con quienes viajó desde la ciudad de Huancayo hasta la ciudad de Piura y
luego pretendieron regresar al primigenio lugar de origen pero provistos de insumos fiscalizados [...].
Sexto. [...] [Por] tanto, queda determinada la conducta delictiva del encausado en la que concurren los
elementos objetivos y subjetivos del delito imputado, quien con plena voluntad participó activamente
en la ejecución de esos eventos criminales, siendo su vínculo de participación a título de cómplice
secundario pues su función de conductor - copiloto no era imprescindible para que sus coacusados
lleven a cabo su cometido. (R. N. N.° 667-2011-Lambayeque, del 18-07-2011, ff. jj. 5-6. Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2a82DyW>).
MOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo derogado por el artículo 39 de la Ley N.9 28002 (EP, 17-06-2003). Anteriormente había sido incorporado por
el artículo 29 de la Ley M.9 26223 (EP, 21-08-1993). Véase el contenido completo del historial de este artículo en:
<bit.ly/2dgTp3l>.
La pena será privativa de libertad no menor de quince ni mayor de veinticinco años, de ciento
odíenla a trescientos sesenta y cinco días-multa e inhabilitación conforme al sitíenlo 36°, incisos 1),
2), 4), 5) y 8) cuando:
1. El agente comete el hecho abusando del ejercicio de la función pública.
2. El agente tiene la profesión de educador o se desempeña como tal en cualquiera de Eos niveles
de enseñanza.
3. El agente es médico, farmacéutico, químico, odontólogo o ejerce otra profesión sanitaria.
4. El hecho es cometido en el interior o en inmediaciones de un establecimiento de enseñanza,
centro asistencial, de salud, recinto deportivo, lugar de detención o reclusión.
5. ES agente vende drogas a menores de edad, o los utiliza para la venta o emplea a una persona
inimputable.
6. El hecho es cometido por tres o más personas, o en calidad de integrante de una organización
criminal dedicada al tráfico ilícito de drogas, o al desvío de sustancias químicas controladas o no
controladas o de materias primas a que se refieren los artículos 296° y 296°-B.
7. La droga a comercializarse o comercializada excede las siguientes cantidades: veinte kilogra
mos de pasta básica de cocaína o sus derivados ilícitos, diez kilogramos de clorhidrato de cocaína,
cinco kilogramos de látex de opio o quinientos gramos de sus derivados, y cien kilogramos de mari
huana o dos kilogramos de sus derivados o quince gramos de éxtasis, conteniendo ietilendioxianfe-
lamina - 1 D I, Metilendioximefanfefamina - ¡VIDíM, üetanfetamina o sustancias análogas.
La pena será privativa de libertad no menor de veinticinco ni mayor de treinta y cinco años cuando
el agente actúa como jefe, dirigente o cabecilla de una organización dedicada al tráfico ilícito de
drogas o insumos para su elaboración.
Spal pena se aplicará al agente que se vale del tráfico Ilícito de drogas para financiar actividades
te rroristas.(1)(2)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por el artículo único del Decreto Legislativo N.9 1237 (EP, 26-09-2015).
Anteriormente había sido modificado por la 1.a DCM de ia Ley N.9 30077 (EP, 20-08-2013), por el artículo 29 del
Decreto Legislativo N.9 982 (EP, 22-07-2007), por el artículo 59 de la Ley N.9 29037 (EP, 12-06-2007), por el artículo
1 de la Ley N.9 28002 (EP, 17-06-2003), por el artículo único de la Ley N.9 26619 (EP, 09-06-1996) y por el artículo 39
de la Ley N.9 26223 (EP, 21-08-1993). Véase el contenido completo del historial de este artículo en: <bit.ly/2d2eeAf>.
(2) De conformidad con el acápite vi del Literal b) del artículo 11 del Decreto Legislativo N 9 1264 (EP, 11-12-2016), no
podrán acogerse al Régimen temporal y sustitutorio del impuesto a la renta, las personas naturales que al momento
♦ CÓDIGO PENAL
Ari. 297 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 708
del acogimiento cuenten con sentencia condenatoria consentida o ejecutoriada vigente por el delito previsto en el
presente artículo. La referida norma entró en vigencia el 1 de enero de 2017.
n o m o s ii thesí s
709 Art. 297
con la finalidad de transportar droga o precursores y, en su caso, sin que se descubra la estructura y
lógica de funcionamiento de las organizaciones criminales, que por lo general están detrás de ese acto
de transporte delictivo. 8 . El presupuesto para determinar la punición de los “correos de droga” es el
conocimiento que tienen de estar transportando droga o precursores -objeto material del delito- y que
su conducta contribuye a difundir el consumo ilegal de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias
psicotrópicas: conciencia de ilicitud del transporte de tales bienes delictivos. Su conducta ha de ser
dolosa -que incluye el conocimiento que dichas sustancias se distribuirán a terceros-, pues de lo
contrario incurrirían en un error de tipo (Jo s h i Ju b e r t , Ujala: Los delitos d e tráfico d e drogas. Un
estu dio a n a lítico d e l a rtícid o 3 6 8 0 d e l C ódigo Penal, J. M. Bosch Editor, Barcelona, 1999, pp. 184).
Asimismo, y con carácter previo a la dilucidación de la aplicación de la referida circunstancia agravante
prevista en el primer extremo del inciso 6 ) del artículo 297o del Código Penal y de cara al planteamiento
inicial del problema objeto de análisis, resulta necesaria la intervención de tres o más personas en el
planeamiento y ejecución del acto de transporte. Se requiere, entonces, que el agente pueda advertir la
concurrencia en el hecho -en sus diversas facetas e indistintamente- de tres o más personas, de una red
de individuos (a modo de ejemplo, y por lo común: quienes lo captan, luego le entregan la droga o
precursores, a continuación lo ayudan a esconderla o le prestan asistencia, y, finalmente, la reciben en
el lugar acordado). Debe acreditarse, por tanto, un concierto punible de tres o más individuos, entre
los que debe encontrarse el agente en cuestión. Basta, en este caso, una simple consorciabilidad para el
delito, una ocasional reunión para la comisión delictiva. 9. Como es obvio, el tipo legal siempre hace
referencia al autor del hecho que criminaliza. Este debe realizar la conducta penalmente prohibida. El
supuesto de hecho de la norma básica: artículo 296° del Código Penal, desde los medios legalmente
exigidos para la promoción, favo recimiento y facilitación del consumo ilegal de drogas tóxicas,
estupefacientes o sustancias psicotrópicas, comprende los actos de fabricación o de tráfico, y éste
último importa, dentro del ciclo que involucra, el transporte de las mismas o de precursores. El tráfico
-enderezado a la promoción, favorecimiento o facilitación del consumo ilegal de drogas tóxicas,
estupefacientes o sustancias psicotrópicas- se refiere a todo acto de comercio, de negociación o de
transferencia de bienes -delictivos en este caso-, y comprende las diversas actividades que le son
inherentes, entre ellas las de distribución y de transporte, que en este último supuesto ha de entenderse
el acto de desplazamiento de dichas sustancias de un lugar a otro, con independencia de la distancia,
el medio utilizado y la forma de posesión. El “correo de drogas”, desde la tipología destacada en el
fundamento jurídico 7o del presente Acuerdo Plenario, sólo interviene en el transporte, y es ajeno al
núcleo de personas, integradas o no a una organización criminal, que lo captaron e hicieron posible el
propio acto de transporte. Su labor se circunscribe a trasladar, instrumentalmente, los bienes delictivos,
sin interesar por cuenta de quien se realiza el transporte. Así las cosas, el delito es una obra conjunta,
realizada dentro de un plan común, de todos los que han participado en la preparación y en la ejecución
del acto de transporte de bienes delictivos, conducta en la que obviamente está incurso el “correo de
drogas”. Este último es, por tanto, autor, más allá si, visto globalmente, existe de su parte un menor
dominio cuantitativo en el hecho global. La conducta de tener la droga en su poder, con la finalidad
de transportarla a otro lugar por encargo de un tercero o terceros, no puede ser calificada sino como
autoría; la actividad del transportista, del “correo de drogas”, aun cuando subordinada en el aspecto
económico a la figura principal del titular del bien delictivo, no lo es desde el punto de vista jurídico
atento a la amplitud del tipo legal. No se trata de un supuesto muy excepcional de favorecimiento al
favorecedor, vale decir, de conductas auxiliares de segundo orden, periféricas, respecto de quien realiza
un concreto acto de tráfico, que importaría calificarlo de cómplice secundario. En tal virtud, desde los
términos tan amplios establecidos por el tipo legal básico, todos los concertados para la actividad de
tráfico de drogas -en este caso, de transporte- son autores. Basta el previo acuerdo entre los sujetos con
independencia de cuál es el rol concreto a ejecutar por cada uno de ellos, siempre que su concreta
conducta contribuya a promover, favorecer o facilitar el tráfico ilícitos de drogas tóxicas, estupefacientes
o sustancias psicotrópicas. 10. Ahora bien, el sub tipo agravado examinado, cuando exige que el hecho
se cometa por tres o más personas, debe ser interpretado desde los principios de proporcionalidad y
razonabilidad. Por tanto, no sólo requiere el simple concierto de tres o más personas en el acto del
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 297 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 710
transporte, que el “correo de drogas” -por ser tal- sea un coautor, pues de ser así, perdería sentido o se
vaciaría de contenido los supuestos de codelincuencia, que están en la propia esencia o expresión
criminológica de un delito como el de tráfico ilícito de drogas, y la regularidad y coherencia de la
aplicación del tipo legal básico del artículo 296° del Código Penal-. Debe entenderse que la
circunstancia agravante comprende necesariamente un nexo más intenso y efectivo del agente con los
demás coautores en el acto de transporte y de tráfico, en general. El sujeto activo no sólo ha de realizar
exclusivas labores de transporte ocasional del bien delictivo y a título individual (si en el acto de
transporte, concertadamente intervienen tres o más personas, la conducta en cuestión será subsumida
en el sub tipo legal agravado en cuestión) -ese el rol típico del “correo de drogas”-, sino que su
intervención en el hecho total debe expresar y concretar un vínculo más intenso y reforzado con los
titulares de las drogas tóxicas, estupefacientes, sustancias psicotrópicas o precursores, o con quienes
están involucrados con cierta relevancia en todo el circuito de distribución de los mismos. El sujeto
activo ha de estar involucrado o haber participado en otras fases o actividades distintas de las propias
o específicas del acto singular de transporte, tales como ( 1 ) la obtención, en cualesquiera de sus
variables y de manos de terceros, de los citados bienes delictivos, o (2 ) la determinación o ubicación
autónoma de los que recibirían tales bienes; asimismo, en la realización de otras fases, esta vez no
anteriores o inmediatamente posteriores al transporte, pero concomitantes, en tanto sean funcionales
y de aportación no reemplazables al transporte: (3) actos de intermediación, (4) actos de guarda previa
o almacenaje, (3 ) actos de aportación de personas o bienes instrumentales, entre muchas conductas de
similar entidad valorativa. El agente, en consecuencia, ha de haber realizado aquellas conductas que,
además del mero acto de traslado de drogas tóxicas, estupefacientes, sustancias psicotrópicas o
precursores, significan un nexo más intenso, aun cuando ocasional, con los individuos que condicionan
y están alrededor de la concreción o materialización del transporte, de suerte que permita concluir que
su rol no es meramente periférico o marginal sino, al menos, de cierta entidad, en la finalidad y
efectividad del transporte. En ese caso el agente ya no sería un mero “correo de drogas” sino un coautor
incurso en el sub tipo agravado del inciso 6 ) artículo 297o del Código Penal, y como tal deberá ser
sancionado. [...] 13. E s t a b l e c e r como doctrina legal, conforme a los fundamentos jurídicos siete a
diez, la siguiente: 1) El “correo de drogas”, según los lincamientos expuestos en el fundamento jurídico
7o del presente Acuerdo Plenario, sólo interviene en el transporte de drogas tóxicas, estupefacientes,
sustancias psicotrópicas o precursores; es ajeno al núcleo de personas, integradas o no a una organización
criminal, que lo captaron e hicieron posible el desplazamiento de dichos bienes delictivos. Su labor se
circunscribe a trasladar, instrumentalmente, los bienes delictivos, sin interesar por cuenta de quien se
realiza el transporte. 2) El “correo de drogas” es un coautor del delito de tráfico ilícito de drogas,
previsto y sancionado en el artículo 296° del Código Penal. Se requerirá, por cierto, que se cumplan
los elementos objetivos y subjetivos que integran el citado tipo legal básico. 3) No es de aplicación al
“correo de drogas” la circunstancia agravante prevista en el primer extremo del inciso 6 ) del artículo
297° del Código Penal, salvo lo señalado en el párrafo 1 Io. El simple concurso de tres o más personas
en el acto de transporte de drogas tóxicas, estupefacientes, sustancias psicotrópicas o precursores, no
es suficiente para su configuración. El agente ha de estar involucrado o haber participado en otras fases
o actividades distintas -anteriores, concomitantes y posteriores- de las propias o específicas del acto
singular de transporte. Estas actividades significan un nexo más intenso, aun cuando pueda ser
ocasional, con los individuos que condicionan y están alrededor de la concreción o materialización del
transporte. (Acuerdo Plenario N.° 3-2008/CJ-l 16, del 18-07-2008, que establece como doctrina legal
los criterios expuestos en los ff. jj. 7-10, 13. IV Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente,
Transitoria y Especial [EP, 03-11-2008]. Texto completo: <goo.gl/Ox6JUO>).
§ 1923. Concurrencia de circunstancias agravantes específicas de distinto grado o nivel y
determinación judicial de la pena. Véase la jurisprudencia del artículo 189° del Código Penal [§
1652]. (Acuerdo Plenario N.° 2-2010/CJ-116, del 16-11-2010, que establece como doctrina legal
los criterios expuestos en los ff. jj. 7 - 1 2 . VI Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y
Transitoria [EP, 30-12-2010]. Texto completo: <bit.ly/1 RyDWcN>).
nomos 8
z thesis
EJECUTORIAS SUPREMAS VINCULANTES DE LA CORTE SUPREMA
§ 19240T í Do Retroactividad benigna de la ley penal y cambio de la doctrina j urisprudencial.
Véase la jurisprudencia del artículo 7o del Código Penal [§ 124]. (R. N. N.° 1500-2006-Piura, del
17-07-2006, cuyo f. j. 5 se constituye en precedente vinculante conforme al £ j. 10 del Acuerdo
Plenario N.° 1-2007/ESV-22, del 16-11-2007. Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanentes y
Transitorias de la Corte Suprema de Justicia [EP, 25-03-2008, Jurisprudencia, Año XVII, N.° 873, p.
6400]. Texto completo: <bit.ly/2HqExu7> [p. 6400]).
§ 1925o Jurisprudencia vinculante no es de aplicación retroactiva y no significa una modificación
legato Adecuación del tipo penal. Véase la jurisprudencia del artículo 6 o del Código Penal [§ 105].
(R. N. N.° 1920-2006-Piura, del 08-08-2006, f. j. 3 constituido precedente vinculante conforme al
f. j. 10 del Acuerdo Plenario N.° 1-2007/ESV-22, del 16-11-2007. Pleno Jurisdiccional de las Salas
Penales Permanentes y Transitorias de la Corte Suprema de Justicia [EP, 25-03-2008, Jurisprudencia,
Año XVII, N.° 873, pp. 6400-6401]. Texto completo: <bit.ly/2HqExu7> [p. 6400]).
enseñanza, verbigracia centros deportivos donde se practica deporte, dada que el mayor reproche se
funda en que hay mayor capacidad de difusión de la droga porque la oferta se puede hacer llegar a un
mayor número de personas vulnerables. 2 .8 . Aunado a ello, es preciso resaltar que cuando el legislador
incorporó dicha figura a la ley tuvo en miras prevenir desde el inicio el consumo de drogas de los
educandos que concurren a un establecimiento público o privado, debido a que la ley no distingue- a
formarse. Nada puede ser más nefasto, para quien busca tomar una educación sana en el más puro
sentido, que se le proporcione droga para que consuma. No hacía falta que la ley pusiera énfasis en
aclarar: abusando de sus funciones específicas, en virtud de que ninguna función, aún administrativa,
puede estar relacionada con el delito de tráfico ilícito. Valga recordar que educar es encaminar, dirigir,
doctrinar a la par que también implica desarrollar las facultades intelectuales y morales de quien recibe
esa educación, por medio de preceptos, ejercicios y primordialmente [...]. 2.9. Es d e a n ota r qu e la ley no
h a esta b lecido circu n sta n cia esp ecia l vin cu la d a a la ed a d d e las víctim a s (alu m n os o estu d ia n tes)p o r lo q u e no
existe referen te eta rio q u e im p liq u e m ayor desvalor específico, cu a n d o no, es su caso d e ord en g en érico (artículo
46° del Código Penal). 2.10. A criterio d e Este Suprem o T ribunal no se co n figu ró la a gra va n te ob jeto d e
a cu sa ción y con d en a, p o r lo q u e la ca lifica ción lega l es la q u e corresp on d e a l tipo base p e r o d e la segu n da
p a r te d e l p r im e r p á rra fo d e l a rtícu lo 296° d e l C ódigo acotado. (Casación N.° 126-2012-Cajamarca, de
13-06-2013, que establece como doctrina jurisprudencial vinculante lo señalado en los acápites 2.4 al
2.9. Sala Penal Permanente [EP, 21-06-2014, Jurisprudencia, Año XXIII, N.° 963, pp. 7101-7106].
Texto completo: <bit.ly/2tBa76o>).
§ 1928. Delimitación de los alcances interpretativos de la circunstancia agravada en la
condición de profesional sanitario en el inciso 3o del artículo 297° CP. S egu n d o. [...] 2.2. A criterio
de este Tribunal Supremo, la agravante sub examine se funda en la deslealtad del profesional sanitario
de cautelar la salud de los ciudadanos y de alertar a sus pacientes de las consecuencias perjudiciales del
consumo habitual de drogas. De lo que se desprende que para configurar dicha agravante no solo se
requiere que el imputado tenga la condición de “profesional sanitario o de salud”, sino que su accionar
delictivo se haya verificado en el contexto y aprovechando el ejercicio de su condición de tal, con
las posibles consecuencias de riesgo para la salud que trae el consumo ilegal de estupefacientes. 2 .3 .
Considerar la configuración de la agravante por la mera condición de “profesional sanitario” importaría
la implantación de una forma de derecho penal de autor, incompatible con un Estado constitucional
de Derecho que se garantiza. Por tanto, no se puede admitir que la imposición de la pena se sustente o
se incremente en razón de aspectos de la vida o personalidad del autor. 2.4. De este modo, la referida
agravante se configurará cuando el sujeto activo cumpla con las siguientes condiciones: a) Posea título
profesional universitario, es decir, el sujeto activo debe haber obtenido la licenciatura en la especialidad de
alguna profesión sanitaria, b) Ser miembro de un Colegio Profesional, pues el agente deberá encontrarse
habilitado para ejercer su profesión por un Colegio Profesional; c) Realizar conductas destinadas al
tráfico ilícito de drogas en el desarrollo de sus actividades profesionales, pues el agente deberá realizar
el injusto de acuerdo con las funciones propias de su profesión. (Casación N.° 738-2014-Cajamarca,
de 29-09-2015, que establece como doctrina jurisprudencial vinculante lo señalado en el considerando
segundo 2 .2 , 2.3 y 2.4. Sala Penal Permanente [EP, 23-01-2016, Jurisprudencia, Año XXV, N.° 999,
pp. 7371-7374]. Texto completo: <bit.ly/2 amOAzo>).
§ 1933. Pluralidad de agentes (tres personas): no existen elementos suficientes para identificar
de forma cierta al tercer interviniente. Sexto. [Solo] se ha probado el delito de tráfico ilícito de drogas
en su modalidad básica, prevista en el primer párrafo del artículo 296 del Código Penal, pero no la
circunstancia cualificada contemplada en el inciso 6 del artículo 297 del acotado Código, referida a la
pluralidad de agentes en el codominio del hecho, que de manera concertada hayan participado en esta
actividad ilícita, pues no existen elementos suficientes cuanto menos para identificar de forma cierta
al conocido como “Fonseca” financista, o a las personas que recibirían la droga que se iba a enviar a
Holanda e Inglaterra; que, por lo demás, en modo alguno se puede sostener la idoneidad del “agente
especial” y del “supervisor” para agravar la situación jurídica del citado encausado, pues, como se ha
determinado, ellos en su condición de agentes de la Policía Nacional del Perú se limitaron a simular la
colaboración en las acciones ilícitas de tráfico ilícito de drogas iniciadas por los [otros dos] encausados
[...]. (R. N. N.° 2621-2010-Lima, del 22-03-2011, f. j. 6 . Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2 bdz8we>).
§ 1934. Pluralidad de agentes. Sin embargo, no se evidencia la existencia de una organización
delictiva. Q uinto. [...] [Está] probado que existió concierto de voluntades entre [los] encausados [...],
por la forma y circunstancias en que fueron intervenidos [...], lo que permite concluir que en el evento
delictivo participaron más de tres personas, los cuales connivieron su perpetración; sin embargo, no
se evidencia la existencia de una organización delictiva conforme concluye la recurrida pues no se
demostró la jerarquización, menos quién la dirige y si esta organización tiene efectos permanentes; por
lo que la responsabilidad de los encausados en el delito de tráfico ilícito de drogas solo se circunscribe
en la primera parte del inciso 6 (concurso de tres o más personas) del artículo 297 [...]. (R. N. N.°
609-2008-Madre de Dios, del 18-06-2008, f. j. 5. Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2b 1oanR>).
§ 1935. Pluralidad de agentes: es posible vincular funcionalmente los aportes de cada uno de
los intervinientes en el evento criminal. C uarto. [La] agravante referida a la pluralidad de agentes
(cuando el delito de tráfico ilícito de drogas es cometido por tres o más personas) [...] requiere del
conocimiento por parte de cada participante de la intervención de por lo menos tres personas en la
comisión del referido delito, sin perjuicio de su concreta actuación material; [...] en el presente caso, [...]
no se está ante la mera concurrencia de una pluralidad de agentes que ignoraban de la intervención de
otras personas en la comisión del delito, sino que [...] el encausado [...] sabía de la intervención dolosa
de su coencausado [...] en el delito que estaba cometiendo (posesión y transporte de droga) [...]; [...]
en consecuencia, el cumplimiento de dicho elemento esencial hace posible vincular funcionalmente los
aportes de cada uno de los tres intervinientes en el evento criminal, en armonía con la agravante prevista
en el inciso 6 del artículo 297 del Código Penal [...]. (R. N. N.° 1528-2007-Cusco, del 22-04-2008, f.
j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2bf5Zep>).
§ 1936. Pluralidad de agentes. Uno de ellos se somete a la conclusión anticipada del juicio oral.
Se debe continuar ineludiblemente el procedimiento contra los no conformados j reservarse el
pronunciamiento contra los conformados. P rim ero . [El] procesado [...] fue intervenido en flagrante
delito, conjuntamente con otras personas [...] [y] se acogió al beneficio premial del juzgamiento
anticipado por confesión sincera, admitiendo ser autor del delito de tráfico ilícito de drogas en su
modalidad agravada [...], razón por la que se declaró la conclusión anticipada del debate oral y se
procedió a emitir sentencia [...]. [...] Q uinto. [...] [En] los casos en que exista una pluralidad de
agentes y algunos -o uno solo como se advierte en el presente proceso- se sometan a la institución de la
conclusión anticipada del juicio oral y otros no, se debe continuar ineludiblemente el procedimiento
-contradictorio- contra los no conformados y reservarse el pronunciamiento contra los conformados,
hasta que se arribe a la etapa decisoria, ello a efectos de preservar y asegurar la continuidad del
juzgamiento, evitando que se dilate innecesariamente el pronunciamiento respectivo de los procesados
quienes no han aceptado su responsabilidad penal ni civil. Sexto. [En el presente] proceso penal se ha
n o m o s & ífhasis
715 TÍTULO JOI: DELITOS COMTRA LA SEGURIDAD PÚBLICA Art. 297
seguido contra una pluralidad de agentes, los mismos que fueron intervenidos por personal policial, por
encontrarse inmersos dentro de una presunta agrupación dedicada al tráfico ilícito de drogas, hechos
que a criterio de este Supremo Tribunal no se han desvirtuado, por lo que radicando dicha imputación
en la existencia de varios agentes del delito, mal el Colegiado Superior ha podido desvincularse [...] de
los términos de la acusación fiscal [y sentenciar a solo uno de ellos por terminación anticipada] [...];
por dichas consideraciones, debe declararse la nulidad de la sentencia anticipada dictada y disponerse
la realización de un nuevo juicio oral, en el que bajo los parámetros de los principios de oralidad,
contradicción, inmediación y publicidad se actúe la prueba acopiada, respecto a todos los encausados.
(R. N. N.° 5279-2008-Puno, del 01-07-2009, f£ jj. 1 , 5 y 6 . Primera Sala Penal Transitoria. Texto
completo: <bit.ly/2bd4TCZ>).
§ 1937. Agravante por la participación de tres o más personas, incluyendo un menor de edad.
O ctavo. [Para] la comercialización de la droga intervinieron más de tres personas, [...] sin dejar de lado
la participación de [un] menor [...] -que si bien no se encuentra comprendido en este delito, solo fue
por la edad que tenía, pero sí tuvo activa participación en los hechos acusados, por tanto, se cumplen
los supuestos que exige el inciso 6 del artículo 297 del Código adjetivo [la participación de tres o más
personas, debido que tal supuesto no exige la calidad que deben tener los sujetos que intervienen en
la comercialización] [...]. (R. N. N.° 2592-2007-Loreto, del 23-01-2008, £ j. 8 . Segunda Sala Penal
Transitoria. Texto completo: cbit.ly/2becbG9>).
§ 1938. Droga incautada supera los veinte kilogramos de pasta básica de cocaína. S egu n d o.
[El] procesado [...] sostiene que [tiene una] [...] vinculación circunstancial al tráfico ilícito de drogas,
debiendo haber sido sancionado solo por el tipo base de tráfico ilícito de drogas por cuanto existe error
de tipo invencible en la circunstancia de agravación de la pena por la modalidad prevista en el inciso 7
del artículo 297 del Código Penal, al desconocer el tipo, calidad y la cantidad [20 kilos] de droga que
le entregó [un proveedor]. [...] C uarto. [...] [Sin embargo, se ha acreditado que el] procesado sabía que
se trataba de droga conforme lo ha admitido en el acta de entrevista inicial [...], pues al ser preguntado
sobre el peso del saco que desenterró en el cerro respondió que pesaba como la mitad de una bolsa de
cemento señalando que esta pesaba como 43 kilos, lo que permite desvirtuar la tesis del error invencible
que sostiene el recurrente [...]. (R. N. N.° 2107-2007-Tacna, del 05-03-2008, ff. jj. 2 y 4. Segunda Sala
Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2b0bN13>).
§ 1939. Agravación se construye desde el mayor desvalor de antijuridicidad que supone afectar
el bien jurídico-penal salud pública, por medio de cantidades de notoria importancia. T ercero.
Que, no obstante, el delito de tráfico ilícito de drogas [...] es una infracción penal de peligro abstracto,
en donde el delito se perfecciona con la promoción, favorecimiento o facilitación de las drogas
mediante actos de fabricación o tráfico, el legislador nacional ha creído conveniente con objetivos
político-criminales, establecer una serie de circunstancias especiales que provocarían la imposición de
penas privativas de la libertad superiores en grado a las señaladas en el tipo base, entre ellas, la cantidad
de las drogas, en el entendido de poder realizar una distinción entre el pequeño traficante y el que
expende en mayor volumen, obteniendo mayores beneficios, pero a su vez, aumentando el peligro para
la salud pública de modo más considerable [...], esta agravación se construye desde el mayor desvalor
de antijuridicidad que supone afectar el bien jurídico-penal salud pública, por medio de cantidades de
notoria importancia [...]. (R. N. N.° 3038-2008-Cusco, del 20-01-2009, £ j. 3. Primera Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 bByaXH>).
§ 1940. Sustitución de la pena no es aplicable en este caso, en el que se ha impuesto una pena
igual al mínimo legal. Véase la jurisprudencia del artículo 6 o del Código Penal [§ 116]. (R. N. N.° 44-
2009-Lima, del 30-04-2009, £ j. 5. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 afeQA6 >).
§ 1941. Remisión. Véase la jurisprudencia sobre refundición de penas de los artículos 50° [§ 780
ss.] y 51° [§§ 793, 796, 798, 799] del Código Penal.
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 298 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 716
psicotrópica, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de dos ni mayor de cinco años e
inhabilitación conforme al artículo 36, incisos 1, 2 y 4; a excepción del cannabis y sus derivados, con
fines medicinales o terapéuticos, que no es punible, siempre que se suministre a pacientes que se
registren en el registro a cargo del Ministerio de Salud, constituido para tal fin.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por la primera disposición complementaria final de la Ley N.2 30681 (EP,
17-11-2017). Véase el contenido del historial de este artículo en: <bit.ly/2FCY0LS>.
CAPÍTULO IV
DELITOS CONTRA EL ORDEN MIGRATORIO <1>
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Capítulo IV incorporado por el artículo único de la Ley N.2 27202 (EP, 15-11-1999).
n o m o s i i tSie sis
719 TÍTULO XIII: DELITOS AMBIENTALES(
La pena será no menor de cinco ni mayor de ocho años de pena privativa de libertad e inhabilita
ción conforme ai artículo 30° incisos 1, 2, 3, 4 y 5 del Código Penal, cuando:
1. ES agente comete el hecho abusando del ejercicio de la función pública,
2. El agente es prosnotor, integrante o representante de una organización social, tutelar o empre
sarial, que aprovecha de esta condición y actividades para perpetrar este delito.
3. Exista pluralidad de víctimas.
4. La víctima tiene entre catorce y menos de dieciocho años de edad, o es incapaz.
5. El hecho es cometido por dos o más personas.
6. El agente es cónyuge, conviviente, adoptante, tutor, curador, pariente hasta el cuarto grado de
consanguinidad o segundo de afinidad, o tiene a la víctima a su cuidado por cualquier motivo o habitan
en el mismo bogar.
La pena será privativa de libertad no menor de 25 años, cuando:
1. Se produzca la muerte de la víctima, lesión grave que ponga en peligro la vida o la seguridad
de los migrantes afectados;
2. Las condiciones de transporte ponen en grave peligro su integridad física o psíquica.
3. La víctima es menor de catorce años o padece, temporal o permanentemente, de alguna disea-
paeidad física o mental.
4. El agente es parte de una organización criminal.(1)(2)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo incorporado por el artículo 29 de la Ley N.9 28950 (EP, 16-01-2007).
(2) De conformidad con el acápite vi del Literal b) del artículo 11 del Decreto Legislativo N.9 1264 (EP, 11-12-2016), no
podrán acogerse al Régimen temporal y sustitutorio del impuesto a la renta, las personas naturales que al momento
del acogimiento cuenten con sentencia condenatoria consentida o ejecutoriada vigente por el delito previsto en el
presente artículo. La referida norma entró en vigencia el 1 de enero de 2017.
TÍTULO XIII
DELITOS AMBIENTALES™
MOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Título XIII modificado completamente por el artículo 39 de la Ley N.9 29263 (EP, 02-10-2008), que incluye los artículos
304 al 3149-D. También se modificó la denominación del título. Anteriormente era “Delitos contra la ecología”.
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 304 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 720
CAPÍTULO I
DELITOS DE CONTAMINACIÓN
III Dirtepol de la Policía Nacional del Perú-. En ese sentido, la omisión está referida a la falta de
implementación de las medidas para la correcta eliminación de los residuos, a pesar de que conocía de
la propia situación generadora del deber, como de la posibilidad de realización de la acción debida. 4.9.
Ahora bien, corresponde analizar la fase de consumación del delito, esto es, si se trata de un delito de
carácter permanente o de comisión instantánea con efectos permanentes; al respecto, debemos precisar
que el primero se refiere a que la acción delictiva se pueda prolongar en el tiempo, pues el estado de
antijuridicidad no cesa y se mantiene durante un periodo cuya duración está puesta bajo la esfera de
dominio del agente, se diferencia con los delitos denominados de comisión instantánea con efectos
permanentes, en que en estos el tipo se consuma en un instante, pero sus consecuencias permanecen en
el tiempo, en cambio en los permanentes la mantención del resultado sigue importando consumación
(véase: G a r r i d o M o n t t , Mario. Etapas d e ejecu ció n d e l delito. A utoría y p a rticip a ción . Editorial Jurídica
de Chile, Santiago de Chile, 1984, p. 174). En el presente caso, nos encontramos ante un delito omisivo
de carácter permanente, toda vez que para la consumación requiere de la realización de todos los
elementos constitutivos de la figura legal, generando una mínima extensión temporal de la acción, ya
que su estado antijurídico dentro de la circunscripción del tipo se prolonga temporalmente merced a la
voluntad del autor (Véase: B o r j a J i m é n e z , Emiliano. La term in a ción d e l delito. En: ADPCP. Fascículo
I, 1995, p. 101), pues se le atribuye al representante legal de la empresa Corporación Minera San
Manuel Sociedad Anónima, el omitir la implementación del plan de pasivos ambientales y la renuencia
a dar cumplimiento a los dispositivos medioambientales, conducta atribuible dada la probabilidad de
que el daño resulte irreparable, no siendo necesario demandar daño efectivo sino uno potencial. 4.10.
En tal sentido, habiéndose establecido que es un delito permanente, corresponde la aplicación del inciso
4 del artículo 82 del Código Penal, el cual establece que el momento a partir del cual empieza a
computarse el plazo para la prescripción de la acción penal, es “a p a r tir d e l d ía en qu e cesó la p erm a n en cia ,
y como quiera que el procesado en su condición de representante legal de la empresa minera recién con
fecha 7 de enero de 2011, obtuvo la aprobación del Plan de Cierre de Pasivos Ambientales de acuerdo
al artículo 30 de la Ley N.° 28611 - Ley General del Ambiente -dichos planes de tratamiento de pasivos
ambientales están dirigidos a remediar los impactos ambientales originados por uno o varios proyectos
de inversión o actividades, pasados o presentes-, por lo que la acción delictiva (omisión) se ha mantenido
en el tiempo de manera permanente, cesando recién el 7 de enero de 2 0 1 1 ; momento a partir del cual
debe computarse el plazo prescriptorio; debiendo tenerse presente lo preceptuado por el artículo 80 del
Código Penal de 1991, que señala: “La a cció n p e n a l p rescrib e en un tiem p o ig u a l a l m áx im o d e la p e n a
fija d a p o r la ley p a ra e l delito, si es p e n a p r iv a tiv a d e lib erta d ', por lo tanto, el plazo ordinario de
prescripción de la acción penal es de tres años; sin embargo, al haberse formalizado la investigación
-conforme se verifica de la disposición fiscal [...]-, se suspende el curso de la prescripción de la acción
penal, el cual no puede prolongarse más allá de un tiempo acumulado equivalente al plazo ordinario
más una mitad de dicho plazo -tal como lo establece el Acuerdo Plenario N.° 3-2012/CJ-116-; por lo
que, en todo caso vence indefectiblemente a los cuatro años y seis meses, esto es el día 7 de julio del año
2015; en consecuencia, debe revocarse la resolución impugnada, debiendo declararse infundada la
excepción de prescripción de la acción penal. 4.11. Que el representante del Ministerio Público
cuestionó la resolución impugnada, al sostener que se atenta contra la autonomía del Ministerio
Público, pues se está discrepando con la calificación jurídica realizada por este; al respecto debemos
indicar que no se está afectando el principio acusatorio o de contradicción, pues no se está variando la
imputación fáctica realizada por el órgano fiscal; sin perjuicio de lo expuesto, se debe tener en cuenta
que el juzgador de acuerdo a sus facultades reconocidas en la Constitución Política del Estado, su Ley
Orgánica y dispositivos procesales, puede realizar una correcta adecuación de la conducta al tipo penal,
pues debe velar por el respeto del principio de legalidad en atención a que es un juez de garantía, por lo
que ante el hecho concreto debe aplicar la norma que corresponda aun en contra de la errónea acusación
-si ese fuera el caso-, así la calificación jurídica realizada por el Ministerio Público en la acusación, puede
ser modificada por el juzgador en las resoluciones del auto de apertura de instrucción, en el auto de
enjuiciamiento o en una sentencia condenatoria, en virtud a la tesis de la desvinculación, siempre que
se respeten ciertos requisitos, conforme lo ha establecido el Acuerdo Plenario N.° 4-2007/CJ-l 16,
n o m o s it tlie s ls
723 TÍTULO XIII: DELITOS M IE N T A L E ^ Art. 304
como son: i) la homogeneidad del bien jurídico protegido, ii) no se plantee a efectos de introducir una
circunstancia atenuante o variar el grado del delito o el título de participación, y iii) cuando se está ante
un manifiesto error en la tipificación fácilmente constatable para la defensa. Asimismo, no se estaría
quebrantando el rol del Ministerio Público ni su autonomía, siendo que la formalización de denuncia
realizada por este organismo constitucional autónomo, posee una estructura fáctica y jurídica,
correspondiendo finalmente al juzgador la adecuación de la conducta penal a la imputación fáctica, en
atención además al principio iura novit curia, por el cual el juez debe aplicar el derecho que corresponde
al proceso, por lo tanto, no se ha afectado en modo alguno el principio de correlación o congruencia
procesal, el principio acusatorio, el derecho de defensa y al principio de contradicción; por tanto, no se
está desconociendo la naturaleza de la imputación en el presente caso. 4.12» Finalmente, el titular de la
acción penal cuestionó la resolución recurrida, al considerar que la Sala Superior de Apelaciones se
apartó del Precedente Vinculante N.° 1-2010, que establece la vigencia del artículo 339 del Código
Procesal Penal, al establecer que la formalización de la investigación preparatoria suspenderá el curso de
la prescripción de la acción penal, dispositivo que no se ha tenido en cuenta, a pesar que se invocó a
efectos de que se rechace la pretensión de la defensa; al respecto, debemos indicar que lo señalado por
el Fiscal Superior es erróneo, toda vez que la suspensión del plazo prescriptorio no es indeterminada o
ilimitada, sino que tiene como límite un tiempo equivalente al plazo ordinario de prescripción más una
mitad de dicho plazo. En efecto, dicho Acuerdo Plenario que luego fue aclarado mediante el Acuerdo
Plenario 3-2012/CJ-l 16, en su fundamento 32, ha dejado claramente establecido que “V plazo de
suspensión d el proceso se p rod u ce dentro d el m arco impuesto p o r la ley, no es ilim itado y eterno y se corresponde
con la realidad legislativa d e la nueva norm a procesal y el m arco de p olítica crim inal d el Estado”. Ello es
acorde con los derechos fundamentales consagrados y reconocidos internacionalmente en los pactos de
los cuales nuestro país es parte suscriptora como son la Convención Interamericana sobre Derechos
Fiumanos, la Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre, y el Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos, toda vez que un proceso penal no puede convertirse en interminable,
como es el derecho de toda persona a ser procesada en un plazo razonable, que forma parte del derecho
fundamental al debido proceso y todo proceso no puede ser indefinido en el tiempo, ya que se
distorsionaría el instituto de la prescripción y se haría inoperante subsecuentemente. (Casación N.°
383-2012-La Libertad, de 15-10-2013, que establece que en las Cortes Superiores de los Distritos
Judiciales en los que se encuentra en vigencia el Código Procesal Penal, consideren como doctrina
jurisprudencial vinculante lo dispuesto en el cuarto considerando. Sala Penal Permanente. [EP, 25-04-
2014, Jurisprudencia, Año XXIII, N.° 958, pp. 7067-7070]. Texto completo: cbit.ly/2 HqAXQX>).
§ 1951. Sobre el principio precautorio. V igésimo p r im e r o . D efinición d el prin cipio precautorio en
la legislación n a cion a l El principio precautorio en el Perú se encuentra regulado, de manera similar a
la citada en la Declaración de Río de 1992, así lo encontramos en el artículo VII del Título Preliminar
de la Ley General del Medio Ambiente, Ley N.° 28611: “Artículo VII- D el prin cipio precautorio.
Cuando haya peligro de daño grave o irreversible, la falta de certeza absoluta no debe utilizarse
como razón para postergar la adopción de medidas eficaces y eficientes para impedir la degradación
del ambiente.” V igésim o segu n d o . De los referidas definiciones a nivel internacional y nacional del
Principio Precautorio podemos coincidir con el Informe del Grupo de Expertos sobre el Principio
Precautorio, cuando señalan que es aplicable al cumplirse con las siguientes condiciones: La existencia
de un grado apreciable de incertidumbre, de hipótesis (modelos) sobre posibles daños que resulten
científicamente razonables (basados en un razonamiento plausible desde un punto de vista científico),
que la incertidumbre no pueda deducirse a corto plazo sin acentuar al mismo tiempo la ignorancia
de los demás factores pertinentes mediante niveles más elevados de abstracción e idealización, que
el daño potencial sea suficientemente grave o incluso irreversible para las generaciones presentes o
futuras o de otro modo moralmente inaceptable; que sea indispensable proceder de inmediato, pues
cualquier medida eficaz adoptada ulteriormente para contrarrestarlo resultaría mucho más difícil u
onerosa. [...] (Casación N.° 389-2014-San Martín, del 07-10-2015, ff. jj. 21 y 22 [hay que precisar que
solo constituyen doctrina jurisprudencial los ff. jj. 5 a 16, y 25 al 28]. Sala Penal Permanente [EP, 02-
12-2016, Jurisprudencia, Año XXV, N.° 1030, pp. 7639-7642]. Texto completo: <bit.ly/2 GjZWpK>).
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 304 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 724
§ 1952. Contaminación del medio ambiente. Tanto el A-quo como el Colegiado no han efectuado
una debida apreciación de los hechos materia de inculpación, ni merituado adecuadamente los medios
probatorios actuados durante la secuela del proceso, a efectos de poder establecer con certeza la situación
jurídica del acusado, frente a los cargos que se le imputa; en tal sentido es preciso ordenar un nuevo
pronunciamiento por otro Juez, debiéndose previamente solicitar al Ministerio de Salud, emitir un
pronunciamiento técnico, a fin de determinarse la existencia de contaminación en el área de los hechos y
si ésta se encuentra dentro de los límites permitidos por la ley de la materia. (R N. N.° 3703-2000-Lima,
del 25-03-2001. Sala Penal. Texto completo: U r q u i z o et a l., Jurisp.Penal, p. 576).
§ 1953. Contaminación del medio ambiente. Atipicidad. Si bien mediante acto de constatación se
ha comprobado que el procesado es responsable de la emisión de sonidos por encima de los parámetros
permitidos y previstos en ordenanzas municipales; sin embargo tales hechos no encuadran dentro de
los elementos objetivos del tipo penal 304 del Código Penal, pues no se ha acreditado o demostrado
que con dichos sonidos se haya perjudicado la flora, fauna y recursos hidrobiológicos, no pudiendo
equipararse analógicamente los mismos con acciones de relevancia penal sancionados por el artículo en
referencia. (Exp. N.° 632-98, del 22-06-1998. Sala Penal de Apelaciones para Procesos Sumarios con
Reos Libres de la Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo: R o j a s , JP com entada, p. 826).
§ 1954. Delito de contaminación del ambiente (Contaminación sonora). Primero. [Está
acreditado que el] acusado [...] en su calidad de representante legal [una empresa maderera], [efectuó]
las emisiones de ruido del mencionado establecimiento superando los Estándares Nacionales de calidad
ambiental para ruido en horario diurno, en zona residencial [...]; ya que tras efectuarse las mediciones
correspondientes [...], siendo el día 28 de marzo del 2 0 1 1 entre las 11:08 y 11:18 horas cuando la [la
empresa maderera] se encontraba en funcionamiento, su medición de ruido dieron como resultado
60.5dB(A). Así mismo se le imputa infringir el art. 104 de la Ley General de Salud, Ley 26842, por
efectuar emisiones contaminantes al aire (material particulado y ruido), como producto de las actividades
que realizan sin contar con ningún sistema de control de emisiones. [...] [Todos estos hechos] califican
[...] como delito de contaminación del ambiente, previstos en el artículo 304 del Código Penal vigente.
[...] (Exp. N.° 01587-2011-0-1501-JR-PE-05, Sentencia N.° 075-2012-5JPH, Resolución N.° 13,
Huancayo, 26-04-2012, f. j. 1. Quinto Juzgado Especializado en lo Penal de Huancayo. Corte Superior
de Justicia de Junín. Texto completo: <bit.ly/2d9X5oH>).
§ 1955. Respecto al presupuesto procesal exigido en los delitos ambientales. Importancia del
informe técnico emitido por la autoridad ambiental. Noveno. /En el] artículo 304, del Código
Penal [...] [estamos] ante una ley penal en blanco que exige la remisión a la legislación extrapenal,
a fin de verificar si existe una acción típica materializada en infracción de las leyes o reglamentos
protectores. Décimo. De la misma forma, el artículo 149, inciso 1 , de la Ley N.° 28611- Ley General
del Ambiente, señala que en las investigaciones penales por los delitos tipificados en el Título Décimo
Tercero, del Libro Segundo, del Código Penal, será de exigencia obligatoria la evacuación de un informe
fundamentado, por escrito, por la autoridad ambiental, antes del pronunciamiento del fiscal provincial
o fiscal de la investigación preparatoria, en la etapa intermedia del proceso penal. El informe será
evacuado dentro de un plazo no mayor de treinta (30) días, contados desde la recepción del pedido
del fiscal de la investigación preparatoria o del juez, bajo responsabilidad. Dicho informe deberá ser
merituado por el fiscal o juez al momento de expedir la resolución o disposición correspondiente.
Décimo primero. De ello, se infiere que la norma in com ento plasma una decisión político criminal
que adopta el legislador, a fin de que se postule válidamente una pretensión penal. Por lo que cabe
enfatizar que si bien no estamos, en strictu sensu, ante un requisito que impida el ejercicio de la acción
penal, se trata de un presupuesto procesal de obligatoria observancia, en los procesos penales que versen
sobre delitos ambientales. Es evidente que el pronunciamiento de la autoridad ambiental no posee
un carácter vinculante; no obstante, es una condición legal que debe apreciar el fiscal para decidir si
formula acusación o solicita el sobreseimiento de la causa. (Casación N.° 175-2016-Ica, de 20 - 10 -
2016, ff. jj. 9 al 11. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 k 0tSLa>).
n o rrio s & th e s is
725 TÍTULO Mili: DELITOS A1B1ETOLES( AH 304
JURISPRUDENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 30 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 726
m om os H íltesis
727 TITULO TOSI: DELITOS AMBIEiT¿4LES( M . 307-A
JURISPRUDENCIA DE LA CORTE SUPREMA Y DE LAS CORTES SUPEMORES
§ 1959o Tráfico ilegal de residuos peligrosos. Para poder determinar si los desechos, a los que
alude el tipo penal 307, son industriales o domésticos se requiere que los mismos sean evaluados por
peritos calificados; el desmonte arrojado por el procesado al río Rímac no es residuo industrial, menos
doméstico; de lo que se colige que los hechos imputados carecen de relevancia penal. (Exp. N.° 8699-97,
del 19-06-1998. Sala Penal de Apelaciones para Procesos Sumarios con Reos Libres de la Corte Superior
de Justicia de Lima. Texto completo: R ojas, JPcom entada, p. 832).
§ 1 9 6 0 . Tráfico ilegal de residuos peligrosos. Criaderos de cerdos que contaminan el ambiente.
La imputación de que los cerdos de los criaderos de los coacusados son alimentados con desechos
sólidos, cuyos restos son incinerados, provocando la contaminación del lugar con perjuicio para los
habitantes de la zona, constituye conducta que se encuentra prevista en el último párrafo del artículo
307 del Código Penal. (Exp. N.° 3438-98, del 15-12-1998. Sala Penal de Apelaciones para procesos
sumarios con reos libres de la Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo: Baca-R ojas-N eirá,
JPPSumarios, p. 477).
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 307- LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 728
un fin legítimo sino que también queda demostrado el nexo entre su prohibición y el fin legítimo
perseguido. (Exp. N.° 00316-2011-PA/TC [caso Empresa M inera d e Servicios Generales S.R.L.y otros],
del 17-07-2012 [Web: 20 - 0 7 -2 0 12 ], f. j. 2 0 . Texto completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/2012/003l6-
2 0 1 1 -AA.pdf>).
n o m o s & íii© s is
729 TÍTULO lili: DELITOS AMBIENTALES( Art. 318
M is il© 307-E: Tráfico ¡licite cíe insumos químicos y suspirarías destinados a minería
ilegal
El que, infringiendo las leyes y reglamentos, adquiere, wencte, distribuye, comercializa, trans
porta, importa, posee o almacena insumos químicos, con el propósito de destinar dichos bienes a la
comisión de los delitos de minería ilegal, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de
tres años ni mayor de seis años y con cien a seiscientos días-multa.
El que adquiere, vende, arrienda, transfiere o cede en uso bajo cualquier título, distribuye, comer
cializa, transporta, importa, posee o almacena maquinarias, a sabiendas de que serán destinadas a
la comisión de los delitos de minería ilegal, será reprimido con pena privativa de libertad no menor
de tres años ni mayor de seis años y con cien a seiscientos días-multa.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por la DCMU del Decreto Legislativo N.2 1107 (EP, 20-04-2012).
Anteriormente había sido incorporado por el artículo primero del Decreto Legislativo N.2 1102 (EP, 29-02-2012).
Véase el contenido completo del historial de este artículo en: <bit.ly/2cSeslq>.
CAPÍTULO II
DELITOS CQfCTRA LOS RECURSOS NATURALE!
El que adquiere, vende, transporta, almacena, importa, exporta o reexporta productos o especíme
nes de especies de flora silvestre no maderable y/o fauna silvestre, sin un permiso o certificado váli
do, cuyo origen no autorizado conoce o puede presumir, será reprimido con pena privativa de libertad
no menor de tres años ni mayor de cinco años y con ciento ochenta a cuatrocientos días-multa.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por el artículo único del Decreto Legislativo N.2 1237 (EP, 26-09-2015).
Anteriormente había modificado por el artículo 32 de la Ley N.2 29263 (EP, 02-10-2008). Véase el contenido completo
del historial de este artículo en: <bit.ly/2cNlqxa>.
material del delito lo constituyen las especies de flora y fauna legalmente protegidas; en consecuencia,
no se protege los productos finales de estas especies; es decir, nuestra legislación penal ecológica ha
adoptado un restringido ámbito de estas especies. (Exp. N.° 2164-97, del 14-08-1998. Sala Penal de
Apelaciones para Procesos Sumarios con Reos Libres de la Corte Superior de Justicia de Lima. Texto
completo: R ojas , JP com entada, p. 821).
El que extrae especies de flora o fauna acuática en épocas, cantidades, talla y zonas que son
prohibidas o vedadas, o captura especies sin contar con el respectivo permiso o exceda el límite de
captura por embarcación, asignado por la autoridad administrativa competente y la ley de la materia,
o lo hace excediendo el mismo o utiliza explosivos, medios químicos u otros métodos prohibidos o
declarados ilícitos, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de tres años ni mayor de
cinco años.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo incorporado por el artículo 3e de la Ley N 2 29263 (EP, 02-10-2008).
El p e caza, captura, colecta, extrae o posee productos, raíces o especímenes de especies de flora
f/o fauna silvestre, sin contar con la concesión, permiso, licencia o autorización u otra modalidad
de aprovechamiento o extracción, otorgada por la autoridad competente, será reprimido con pena
privativa de libertad no menor de tres años ni mayor de cinco años y con cincuenta a cuatrocientos
días-multad
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por el artículo único del Decreto Legislativo N.2 1237 (EP, 26-09-2015).
Anteriormente había sido incorporado por el artículo 3S de la Ley N.2 29263 (EP, 02-10-2008). Véase el contenido
completo del historial de este artículo en: <bit.ly/2ck8yvP>.
1. Cuando los especímenes, productos, recursos genéticos, materia del ilícito penal, provienen de
áreas naturales protegidas de nivel nacional o de zonas vedadas para la extracción de flora y/o fauna
silvestre, según corresponda.
2. Cuando los especímenes, productos o recursos genéticos materia del ilícito penal, provienen
de las tierras o territorios en posesión o propiedad de comunidades nativas o campesinas; o, de las
Reservas Territoriales o Reservas Indígenas para pueblos indígenas en situación de aislamiento o de
contacto inicial, según corresponda.
3. Cuando es un funcionario o servidor público que omitiendo funciones autoriza, aprueba o permi
te la realización de este hecho delictivo en su tipo básico, o permite la comercialización, adquisición
o transporte de los recursos de flora y fauna ilegalmente obtenidos.
4. Mediante el uso de armas, explosivos o sustancias tóxicas.
5. Cuando se trate de especies de flora y fauna silvestre o recursos genéticos protegidos por la
legislación nacional.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por el artículo único del Decreto Legislativo N.2 1237 (EP, 26-09-2015).
Anteriormente había sido modificado por el artículo 32 de la Ley N.2 29263 (EP, 02-10-2008), por el numeral 2 del
artículo 292 del Decreto Legislativo N.2 1084 (EP, 28-06-2008) y por el artículo único de la Ley N.2 28154 (07-01-
2004). Véase el contenido completo del historial de este artículo en: <bit.ly/2cF27GB>.
Será reprimido con pena privativa de libertad no menor de cuatro años ni mayor de seis años y con
prestación de servicios comunitarios de cuarenta a ochenta jomadas el que, sin contar con permiso,
licencia, autorización o concesión otorgada por autoridad competente, destruye, quema, daña o tala,
en todo o en parte, bosques u otras formaciones boscosas, sean naturales o plantaciones.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por el artículo único del Decreto Legislativo N.2 1237 (EP, 26-09-2015).
Anteriormente había sido modificado por el artículo 32 de la Ley N.2 29263 (EP, 02-10-2008), que entró en vigencia
el 1 de enero de 2009, de conformidad con la 2.- DF de dicha Ley. Véase el contenido completo del historial de este
artículo en: <bit.ly/2dedHYh>.
n om os & thesis
733 TÍTULO 2011: DELITOS AMBIEMTALES( Art.310
fueron realizadas sin el permiso, licencia, autorización o concesión otorgada por autoridad competente.
Esto implica la necesidad de la existencia de una autoridad competente para emitir estos permisos; por
tanto, es necesario que el ordenamiento jurídico haya otorgado competencia a un funcionario público
o institución para emitirlos para determinadas actividades lícitas, caso contrario la conducta será atípica.
Los permisos, autorizaciones u otros que se otorguen por la autoridad competente al referirse a acciones
que afectan al medio ambiente deben ser detallados, claras, sin ambigüedades y encontrarse previamente
reguladas en la normativa pertinente. Finalmente, se advierte que se trata de un delito doloso, quedando
descartada toda posibilidad de interpretar la existencia de una modalidad culposa. La configuración de
uno de sus elementos objetivos, como lo es la ausencia de autorización u otro docum ento fa cu ltativo, forma
parte del conocimiento público que toda persona diligente debe conocer y respetar. V igésim o sétim o.
El tipo penal antes mencionado establece una limitación del lugar donde se puede dar la afectación al
medio ambiente, como son los bosques u otras formaciones boscosas que sean naturales o plantaciones.
El tipo penal no precisa el origen de la competencia de la autoridad que [b] a de emitir las autorizaciones
o permisos. Por lo tanto, a efectos de su configuración, interesa la competencia de la autoridad, mas
no su fuente. De ahí que esta puede provenir de las distintas disposiciones normativas en sus diferentes
grados; es decir, de rango constitucional, Ley, Decretos Supremos, entre otros. Lo importante es que
se trate de una disposición que, válidamente, dote de competencia a la autoridad para emitir una
autorización, permiso, u otro documento facultativo. El tipo penal señala un número cerrado -num eras
clausus- de actos administrativos, típicos para la configuración del delito, que son cuatro: Permiso,
Autorización, Licencia, o Concesión [...]. Pudiendo, según sea el caso, configurarse el delito con la
sola ausencia de cualquiera de dichos documentos, pese a contar con otros. Ejemplo: Se puede tener
la concesión de un territorio -título que adjudica áreas del Estado a favor de un tercero-, pero no con
la autorización de cambio de uso de tierra, título que facultaría al tercero a modificar el territorio
adjudicado para otro fin. V igésimo o cta v o . Teniendo conocimiento de los permisos que se necesitan
para el desarrollo de ciertas actividades en el medio ambiente con el fin de evitar la contaminación o
destrucción ambiental, resulta necesario precisar que la autorización de desbosque, y la autorización de
cambio de uso de tierra, en la legislación pasada (Ley N.° 27308) y en la vigente (Ley N.° 29763) tienen
diferente regulación, evidenciando que son actos administrativos diferentes e independientes: Así, la
Autorización de desbosque a titulares de operaciones y actividades distintas a la forestal, se regulaban
por el artículo 17 de la Ley N.° 27308, por el artículo 76 del D.S. N.° 014-2001-AG; por la Ley
N.° 27446 y el artículo 3 del D.S. N.° 002-2003-AG, actualmente es por el artículo 36 de la ley N.°
29763; y el caso de la Autorización de cambio de uso de tierras con cobertura boscosa y que tengan
aptitud agropecuaria, en selva y ceja de selva se encontraba previsto por el D.S. N.° 014-2001-AG,
artículo 287 y el D.S. N.° 010-2009-AG; y actualmente en el artículo 38 de la ley N.° 29763. En dicho
sentido, si bien se cuenta con un título de adjudicación, uno de cambio de uso de tierra, debe poseerse
asimismo un título que faculte el desbosque. (Casación N.° 389-2014-San Martín, del 07-10-2013,
que estableció como doctrina jurisprudencial los ff. jj. 5 a 16 [regulación de la casación de oficio], y 25
al 28. Sala Penal Permanente [EP, 02-12-2016, Jurisprudencia, Año XXV, N.° 1030, pp. 7639-7642].
Texto completo: <bit.ly/2 GjZWpK>).
§ 1968= Socio puede interponer excepciones sin necesidad de que la persona jurídica a la cual
representa esté incorporada al proceso como sujeto procesal» Actuación del socio o representante
de la persona jurídica» Delitos contra los bosques o formaciones boscosas. Véase la jurisprudencia
del artículo 27° del Código Penal [§ 581]. (Casación N.° 134-2015-Ucayali, de 16-08-2015, que
establece como doctrina jurisprudencial vinculante el sentido de los ff. jj. 13, 20 , 27 y 33. Sala Penal
Permanente. [EP, 18-02-2017, Jurisprudencia, Año XXVI, N.° 1035, pp. 7695-7699]. Texto completo:
<bit.ly/2 lILXyt>).
§ 1969o Tala j quema de bosques. Al haber los inculpados realizado actividades de tala y quema
de bosques, así como posesión ilegal y daños de terrenos, dentro de áreas protegidas, a pesar de la
♦ c ó d ic :
LIBRO SEGUIDO: PARTE ESPECIAL OELITOS 734
advertencia de las autoridades respectivas, son responsables del delito de depredación de bosques o
recursos naturales. (Exp. N.° 97-0110, Moyobamba, 28-08-1998. Distrito Judicial de San Martín.
Texto completo: Serie d e Jurisprudencia 4, 2000 , p. 390 <bit.ly/2 Gx6 t 0p>).
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 312 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 736
§ 1971. Utilización indebida de tierras agrícolas. La conducta ilícita del tipo penal 311 consiste en
que el agente transgreda, mediante actos comisivos, el destino que una autoridad competente le otorga
a un determinado territorio, ya sea para fines de salvaguardar la agricultura, fauna o flora; advirtiéndose
de autos que los procesados no actuaron con dolo al negociar tierras destinadas a la agricultura, en
virtud a desarrollar tales actos sustentados en el Decreto de Alcaldía emitido por La Municipalidad;
resultando procedente confirmar la sentencia que falló sobreseyendo la acción penal. (Exp. N.° 4514-
98, del 17-12-1998. Sala Penal de Apelaciones para Procesos Sumarios con Reos Libres de la Corte
Superior de Justicia de Lima. Texto completo: R ojas , JP com entada, p. 831).
§ 1972. Utilización indebida de tierras agrícolas. Constituye conducta delictiva la del inculpado
que intencionalmente da un uso urbano a tierras agrícolas. (Exp. N.° 2987-97, Independencia, 03-
04-1998. Distrito Judicial de Cono Norte. Texto completo: Serie de Jurisprudencia 4, 2000, p. 385
<bit.ly/2Gx6t0p>).
; Artículo 312: Autorización de actividad contraria a los planes o usos previstos por la
: ley
n o m o s & t h e s is
737 TITULO XIII: DEUTOS «1E N TA LE S ( Art. 313
pudiera afectar al ambiente, ésta no será punible en este tipo penal, por la limitación puntual realizada
por el legislador. B. La contravención a las disposiciones de la autoridad administrativa, que implica que
existe una autoridad competente para emitir un pronunciamiento sobre la obra a edificar o sobre los
árboles a talar. Al igual que en el anterior elemento normativo, es necesario que el ordenamiento jurídico
haya otorgado competencia a un funcionario público para emitir un pronunciamiento sobre la acción
antes mencionada, caso contrario la conducta será atípica. Cabe resaltar que la disposición emitida por
la autoridad debe referirse a la materia ambiental, pudiendo -por ejemplo- vincularse al impacto o la
compatibilidad de la actividad con el medio ambiente. Por ende, el funcionario público deberá ser una
autoridad que goce de competencias en materia ambiental. C. El resultado de la construcción de obra
o tala no autorizada es la alteración del medio ambiente -no exigiéndose que se trate un área natural
protegida-, por ello, el tipo penal precisa que se trata de la alteración del ambiente natural o el paisaje
urbano o rural, o se modifica la flora y fauna del lugar. Finalmente, es necesario advertir que se trata de un
delito doloso, quedando descartada toda posibilidad de interpretar la existencia de una modalidad culposa.
V igésimo sexto. El tipo penal antes mencionado no establece una limitación del lugar donde se puede dar
la afectación al medio ambiente. Por tanto, el tipo penal abarca todos aquellos espacios donde exista un
ambiente natural, en buena cuenta, carente de presencia humana (bosques primarios) o que teniéndola, no
sea tan significativa. Asimismo, también se concreta en los paisajes urbanos o rurales, y en la modificación
de flora y fauna. El tipo penal no precisa el origen de la competencia de la autoridad que ha de emitir el
pronunciamiento. Por lo tanto, a efectos de la configuración del tipo penal, interesa la competencia de
la autoridad, mas no la fuente de la misma. De ahí que ésta puede provenir de las distintas disposiciones
normativas en sus diferentes grados; es decir, normas de rango constitucional, de Ley, Decretos Supremos,
entre otros. Lo importante es que se trate de una disposición que, válidamente, dote de competencia a la
autoridad para emitir el pronunciamiento en la materia. [...] Vigésimo n oven o. Sin embargo, este Supremo
Tribunal advierte que conforme a la Ley N.° 26834, la cual regula las Areas Naturales Protegidas, en su
artículo 23, se hace mención a la llamada Zona de Amortiguamiento, la cual se define como: “A rtículo 25.
Son zonas d e a m ortigu am ien to aquellas zonas adyacentes a las Areas N aturales P rotegidas d e l sistema, q u e p o r su
naturaleza y u bicación requieren un tratam iento especial para garantizar la conservación d e l Area protegida. El
Plan M aestro d e cada área defin irá la extensión qu e corresponda a su Z ona d e A m ortiguam iento. Las actividad es
q u e se realicen en la zona d e am ortiguam iento no deb en p o n er en riesgo e l cu m plim ien to d e los fin es d e l Area
N atural P rotegida .” Las Zonas de Amortiguamiento, directamente, no forman parte del Area Natural
Protegida, pero sí son importantes para que la misma pueda subsistir. De ahí que el ordenamiento jurídico
establezca disposiciones especiales para regularla, y para que se puedan realizar actividades económicas en
ella, sin que ello pueda afectar al medio ambiente en general y al Area Natural Protegida en particular.
Conforme lo señalado, afirmamos que la Zona de Amortiguamiento tiene condiciones especiales, que se
deben respetar pues son fundamentales para el cuidado y sostenibilidad del Área Natural Protegida. Es por
ello que su regulación se da mediante la Ley N.° 26834, artículo 8, literal “i”, y más específicamente por
el Reglamento de la Ley de Áreas Naturales Protegidas, emitida por el Decreto Supremo N.° 038- 2001-
AG (Subcapítulo II, artículos 61, 62, 63, y 64). Finalmente, debemos de agregar que el área de la Zona de
Amortiguamiento no puede ser indefinida (pues su regulación resultaría ilegal); por ello, el límite debe ser
especificado en el Plan Maestro de padaArea Natural Protegida (artículo 60 del reglamento de la Ley de las
Areas Naturales Protegidas). Con ello queda claro que si bien la Zona de Amortiguamiento, no forma parte
del área delimitada del Área Natural Protegida, sí tiene protección y una regulación específica, en la cual
para el aprovechamiento de sus recursos o habilitación de infraestructura se necesita de la Compatibilidad
y Opinión técnica pertinente, véase artículo 116 del Reglamento de la Ley de Áreas Naturales Protegidas.
(Casación N.° 74-2014-Amazonas, de 07-07-2015, que estableció como doctrina jurisprudencial los ff
jj. 25, 26 y 29. Sala Penal Permanente [EP, 26-10-2015, Jurisprudencia, Año XXIV, N.° 992, pp. 7299-
7303]. Texto completo: cbit.ly/2FwS96t>).
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 314 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 738
CAPÍTULO III
RESPONSABILIDAD FUNCIONAL E INFORMACIÓN FALSA
El funcionario público que sin observar leyes, reglamentos, estándares ambientales vigentes, por
haber faltado gravemente a sus obligaciones funcionales, autoriza el otorgamiento, renovación o can
celación de autorización, licencia, concesión, permiso u otro derecho habilitante en favor de la obra
o actividad a que se refiere el presente Título, será reprimido con pena privativa de libertad no menor
de cuatro años ni mayor de siete años, e inhabilitación de un año a siete años conforme al artículo
36° incisos 1, 2 y 4.
El servidor público que sin observar leyes, reglamentos, estándares ambientales vigentes se pro
nuncia favorablemente en informes u otro documento de gestión sobre el otorgamiento, renovación
o cancelación de autorización, licencia, concesión, permiso u otro derecho habilitante en favor de
la obra o actividad a que se refiere el presente Título, será reprimido con pena privativa de libertad
no menor de cuatro años ni mayor de siete años, e inhabilitación de un año a siete años conforme al
artículo 36° incisos 1 ,2 y 4.
La misma pena será para el funcionario público competente para combatir las conductas descritas
en el presente Título y que, por negligencia inexcusable o por haber faltado gravemente a sus obliga
ciones funcionales, facilite la comisión de los delitos previstos en el presente Título.*1»
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por el artículo único del Decreto Legislativo N.2 1237 (EP, 26-09-2015).
Anteriormente había sido modificado por el artículo segundo del Decreto Legislativo N.e 1102 (EP, 29-02-2012) y por
el artículo 32 de la Ley N.e 29263 (EP, 02-10-2008). Véase el contenido completo del historial de este artículo en: <bit.
ly/2crN1Vr>.
Los representantes legales de las personas jurídicas dentro de cuya actividad se cometan los deli
tos previstos en este Título serán responsables penalmente de acuerdo con las regias establecidas en
los artículos 23° y 27° de este Código.11»
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo incorporado por el artículo 32 de la Ley N.2 29263 (EP, 02-10-2008).
n o m o s & th e s is
739 TÍTULO XIII: DEUTOS AMBlEiTALESj M . 314-B
Será reprimido con la misma pena todo aquel que, hace uso de un documento privado falso o
falsificado o conteniendo información falsa corno si fuese legitim o, con fines de evadir los procedi
mientos de control y fiscalización en materia forestal y de fauna silvestre relativos al presente Título,
incluyendo los controles tributarios, aduaneros y otros.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por el artículo único del Decreto Legislativo N.e 1237 (EP, 26-09-2015).
Anteriormente había sido incorporado por el artículo 39 de la Ley N.s 29263 (EP, 02-10-2008). Véase el contenido
completo del historial de este artículo en: <b¡t.ly/2cWMxYq>.
CAPÍTULO !¥
MEDIDAS CAUTELARES ¥ EXCLUSIÓN 0 REDUCCIÓN DE PENAS
Sin perjuicio de lo ordenado por la autoridad administrativa, el Juez dispondrá la suspensión inme
diata de la actividad contaminante, extractiva o depredatoria, así como las otras medidas cautelares
que correspondan.
En Sos delitos previstos en este Título, el Juez procederá a la incautación previa de los especíme
nes presuntamente ilícitos y de los aparatos o medios utilizados para la comisión del presunto ilícito.
Asimismo, el Juez, a solicitud del Ministerio Público, ordenará el allanamiento o descerraje del lugar
donde presuntamente se estuviere cometiendo el ilícito penal.
En caso de emitirse sentencia condenatoria, los especímenes ilícitos podrán ser entregados a una
institución adecuada, según recomendación de la autoridad competente, y en caso de no correspon
der, serán destruidos.
En ningún o s o procederá la devolución de los ejemplares ilícitos al encausado.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo Incorporado por el artículo 39 de la Ley N.9 29263 (EP, 02-10-2008).
♦ CODIGO PENAL
Alt 315 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 740
TÍTULO XIV
DELITOS CONTRA LA TRANQUILIDAD PÚBLICA
CAPÍTULO I
DELITOS CONTRA LA PAZ PÚBLICA
El que en una reunión tumultuaria, atenta contra la integridad física de las personas y/o mediante
violencia causa grave daño a la propiedad pública o privada, será reprimido con pena privativa de
libertad no menor de seis ni mayor de ocho años.
Será sancionado con la misma pena cuando los actos descritos en el primer párrafo se produzcan
con ocasión de un espectáculo deportivo, o en el área de influencia deportiva.
Constituyen circunstancias agravantes los siguientes supuestos:
1. Si en estos actos el agente utiliza indebidamente prendas o símbolos distintivos de las Fuerzas
Armadas o de la Policía Nacional del Perú, la pena privativa de la libertad será no menor de ocho ni
mayor de diez años.
2. Si el atentado contra la integridad física de las personas causa lesiones graves, será reprimido
con la pena privativa de la libertad no menor de ocho años a doce años.
3. Si el atentado contra la integridad física de las personas causa la muerte, será reprimido con la
pena privativa de la libertad no menor de quince años.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por el artículo único del Decreto Legislativo N.Q 1237 (EP, 26-09-2015).
Anteriormente había sido modificado por la 1 .*§ DCM de la Ley N.g 30037 (EP, 07-06-2013), por el artículo 1Qde la Ley
N.Q28820 (EP, 22-07-2006) y por el artículo 2 - de la Ley N.e 27686 (EP, 19-03-2002). Véase el contenido completo
del historial de este artículo en: <bit.ly/2d2fEKY>.
§ 1974. Delito de disturbios: configuración. El tipo penal previsto en el artículo 315 requiere que
el agente participe en una multitud capaz de poner en peligro la tranquilidad pública, esto es, alterando
el estado sicológico de una población, al crear en ésta un estado de inseguridad. (Exp. N.° 1971-97-
Puno, del 13-01-1998. Sala Penal. Texto completo: R o j a s , JPenal, p. 583).
§ 1975. Tranquilidad pública. S egu n d o. La tranquilidad pública es una situación subjetiva, sensación
de sosiego de las personas integrantes de la sociedad, nacida de la confianza de que pueden vivir en una
atmósfera de paz social, puesto que sus individuos ajustarán sus conductas a las reglas fundamentales
de la convivencia [...]. La tranquilidad pública se entiende como un bien jurídico de orden espiritual
e inmaterial a la vez, al definirse como un estado de percepción cognitiva, que tiende a formarse en la
psique de los ciudadanos, a partir del cual tienen una sensación de seguridad sobre el marco social donde
han de desenvolverse, de sentir tranquilidad, que sus bienes jurídico fundamentales no han de verse
lesionados por ciertos actos de disvalor que toman lugar por agrupaciones de personas, quienes en su
ilícito accionar hayan de generar zozobra y pánico en la población. [...] (R. N. N.° 1232-2010-Loreto,
del 27-04-2011, f. j. 2. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lNW0zHe>).
§ 1976. Reunión tumultuaria. S eg u n d o . [...] La calidad de tumultuaria significa el
congestionamiento de una pluralidad de personas, cuya numerosidad impide la debida identificación
de los sujetos actuantes, así como su captura y persecución. Si la pluralidad de sujetos no se comporta
en ese modo de acción conjunta, no se concreta el tipo que constituye un delito pluripersonal y
n om o s & thesis
741 TÍTULO m : DELITOS C0MTRA LA TRANQUILIDAD PÚBLICA Alt. 315
de acción compartida por la pluralidad de autores. [...] (R. N. N.° 1232-2010-Loreto, del 27-04-
2011, f. j. 2. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lNW0zHe>).
§ 1977. Agravante de alevosía en recinto deportivo. Q u in cu a gésim o n oven o. El delito contra
la Paz Publica-disturbios, incriminado a los procesados, se encuentra tipificado y penado en el artículo
315, del Código Penal, el cual se configura cuando cualquier persona, en una reunión tumultuaria
(congestionamiento de una pluralidad de personas o multitud), atenta contra la integridad física de las
personas y/o mediante violencia causa grave daño a la propiedad pública o privada. Apreciándose, en esta
clase de delito, la tutela de varios bienes jurídicos; en tanto se protege la integridad física de las personas, así
como el patrimonio, ya sea público o privado, configurándose de esta manera un tipo penal pluriofensivo,
y supone necesariamente que el agente tiene que actuar colectivamente (reunión tumultuaria), con un
grado de violencia ya sea contra la propiedad o contra las personas. Sexagésim o. Por ende, para poder
determinar el grado de participación y responsabilidad penal de los encausados, se ha de establecer si
su conducta se realizó en el contexto de una reunión tumultuaria y si en dicha reunión de personas se
actuó con el ánimo de atentar contra la integridad física de personas y/o dañando la propiedad pública o
privada. S ex agésim o p r im e ro . En la comisión de este ilícito se ven tres acciones debidamente señaladas y
delimitadas, tanto en la acusación fiscal como en la sentencia materia de revisión. [...] Sexagésim o sép tim o.
Respecto al agravio formulado que señala que estos hechos no se desarrollaron dentro de una reunión
tumultuaria, es pertinente descartar que se trató de una riña o pelea como alega el impugnante. Como lo
señala la jurisprudencia nacional, para la configuración del delito de disturbios, se exige la intervención de
una pluralidad de personas en la alteración del orden público mediante la violencia. En el presente caso,
es obvio que existió un número elevado de personas que asistieron al Estadio Monumental y que dentro
de este número elevado de espectadores, al concluir el partido de fútbol entre los clubes Universitario
de Deportes y Alianza Lima se dio un enfrentamiento, y si bien solo se logró la plena identificación de
los ahora encausados, ello de modo alguno quiere decir que su comportamiento no se realizó dentro
de una pluralidad de sujetos no identificados -recuérdese que mientras los encausados hacían frente a
los ocupantes de los palcos de la tribuna sur, un grupo de personas intentaban ingresar por la puerta
principal de los mencionados palcos, lo que fue impedido por los mismos ocupantes al oponer resistencia,
causando con ello también graves daños a la propiedad-, y es dicha aglomeración de personas la que fue
aprovechada por estos para atentar no solo contra la integridad de los hinchas aliancistas sino también
contra la propiedad privada del Estadio Monumental, pues ingresaron a los palcos suites causando daños
a la propiedad y generando, de esta manera, actos de gran violencia, y si bien las agresiones y daños se
desencadenaron al finalizar el partido no puede alegarse que como disminuyó el número de espectadores
no hubo reunión tumultuaria, pues es evidente que el número de espectadores todavía era significativo;
de ello dan cuenta las filmaciones e innumerables vistas fotográficas. Se concluye que con su accionar se
puso en peligro la tranquilidad pública y se creó un estado de inseguridad. [...] (R. N. N.° 1658-2014-
Lima [Caso Walter Oyarce\, del 15-03-2016, ff. jj. 59, 60, 61 y 67. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/lNjUCnt>).
§ 1978. Autoría mediata en comisión por omisión. Véase la jurisprudencia del artículo 23° del
Código Penal [§ 477]. (R. N. N.° 206-2010-Lima, de 08-03-2011, f. j. 6. Sala Penal Permanente.
Texto completo: cbit.ly/1SYB1Zd>).
§ 1979. Delito de disturbios: uso de la violencia. El propósito del sujeto activo en el delito de
disturbios, exige la intervención de una pluralidad de personas en la alteración del orden público,
que ha de verificarse a través de la violencia. (Exp. N.° 4937-98-Lima, del 16-12-1998. Sala Penal
de Apelaciones para procesos sumarios con reos libres de la Corte Superior de Justicia de Lima. Texto
completo: B a c a - R o j a s - N e i r a , JP P S um arios, p. 481).
♦ CODIGO PENAL
Art. 315-A LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 742
El que perturbe gravemente la paz pública usando cualquier medio razonable capaz de producir
alarma, será sancionado con pena privativa de libertad no menor de tres ni mayor de seis años.
Se considera perturbación grave a todo acto por el cual se difunda o ponga en conocimiento de la
autoridad pública, medios de comunicación social o de cualquier otro por el cual pueda difundirse ma
sivamente la noticia, la inminente realización de un hecho o situación falsa o inexistente, relacionado
con un daño o potencial daño a la vida e integridad de las personas o de bienes públicos o privados.
Si el agente actúa en calidad de integrante de una organización criminal que, para lograr sus fines,
cualesquiera que sean, utiliza como medio la amenaza de la comisión del delito de terrorismo, será
sancionado con pena privativa de libertad no menor de seis ni mayor de diez años.<11
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo incorporado por el artículo 22 de la Ley N.2 30076 (EP, 19-08-2013).
El que públicamente exalta, justifica o enaltece un delito o a la persona condenada por sentencia
firme como autor o partícipe, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de un año ni
mayor de cuatro años.
Si la exaltación, justificación o enaltecimiento se hace de delito previsto en los artículos 152 al
153-A, 200, 273 a! 279-D, 296 al 298, 315, 317, 318-A, 325 al 333, 346 al 350 o de los delitos de
lavado de activos, o de la persona que haya sido condenada por sentencia firme como autor o partíci
pe, la pena será no menor de cuatro años ni mayor de seis años, doscientos cincuenta días multa, e
inhabilitación conforme a los incisos 2 ,4 y 8 del artículo 36 del Código Penal.<1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por el artículo único de la Ley N° 30610 (EP, 19-07-2017). Anteriormente
había sido modificado por el artículo 22 del Decreto Legislativo N.2 982 (EP, 22-07-2007) y por el artículo primero
del Decreto Legislativo N.e 924 (EP, 20-02-2003). Véase el contenido completo del historial de este artículo en: <bit.
ly/2dgVtZc>.
§ 1980. Delito de apología. El delito de apología [...] reprime al que, públicamente, hace la apología
de un delito o de la persona que haya sido condenado como su autor o partícipe, esto es, en tanto acto
de provocación indirecta (la provocación directa, vale decir, la incitación pública al delito, [...] ha sido
excluida del elenco delictivo de la legislación penal) exalta sugestivamente, elogia calurosamente o alaba
con entusiasmo -lo que excluye simples apreciaciones favorables formuladas en términos sobrios- tanto
al condenado como autor o partícipe del delito, cuanto en delito ya cometido [...]. [Las] expresiones
del acusado [...], aun cuando cuestionan severamente a las autoridades y contienen frases ciertamente
excesivas y de claro enfrentamiento al Estado al punto de hacer mención al derecho de insurgencia en
la medida que sus reclamos no sean atendidos, no pueden ser tildadas de delictivos, tanto más si -como
anotáramos- la provocación directa o incitación publica al delito ha sido destipificada [...]. (R. N. N.°
2220-2004-Ayacucho, de 29-12-2004. Sala Penal. Texto completo: S a n M a r t í n , JP vinculante, p. 567).
que tenga fines constitucionalmente prohibidos. [...] 238. El objetivo del artículo primero del Decreto
Legislativo 924 es sancionar discursos que alaban la comisión del delito de terrorismo o de la persona
que baya sido condenada como su autor o partícipe. Se sanciona una conducta consistente en incitar a
la comisión de un nuevo delito terrorista, o hacer loa, alabanza o exaltación de un delincuente terrorista,
ya sea en su condición de autor o partícipe. La finalidad de la pena allí prevista es preservar los bienes
jurídicos tutelados por la ley penal, de valor o relevancia constitucional. [...] (Sentencia del Pleno
Jurisdiccional del Tribunal Constitucional. Exp. N.° 003-2005-PI/TC [caso W alter H úm ala L ema et
al.], del 09-08-2006 [Web: 11-12-2006 / EP: 18-12-2006], ff. jj. 229-232, 237 y 238. Texto completo:
<bit.ly/2HgyDLZ>).
El que promueva, organice, constituya, o integre una organización criminal de tres o más personas
con carácter estable, permanente o por tiempo indefinido, que de manera organizada, concertada o
coordinada, se repartan diversas tareas o funciones, destinada a cometer delitos será reprimido con
pena privativa de libertad no menor de ocho ni mayor de quince años y con ciento ochenta a trescien
tos sesenta y cinco días - multa, e inhabilitación conforme al artículo 36, incisos 1), 2), 4) y 8).
La pena será no menor de quince ni mayor de veinte años y con ciento ochenta a trescientos sesen
ta y cinco días - multa, e inhabilitación conforme al artículo 36, incisos 1), 2), 4) y 8) en los siguientes
supuestos:
Cuando el agente tuviese la condición de líder, jefe, financista o dirigente de la organización crimi
nal. Cuando producto del accionar delictivo de la organización criminal, cualquiera de sus miembros
causa la muerte de una persona o le causa lesiones graves a su integridad física o mental.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por el artículo 2S del Decreto Legislativo N.2 1244 (29-10-2016).
Anteriormente había sido modificado por la DCMU del Decreto Legislativo N,2 1181 (EP, 27-07-2015), por la 1A DCM
de la Ley N.2 30077 (EP, 20-08-2013), por el artículo 22 del Decreto Legislativo N.2 982 (EP, 22-07-2007) y por el
artículo 12 de la Ley N.2 28355 (EP, 06-10-2004). Véase el contenido completo del historial de este artículo en: <bit.
ly/2dgVAE9>.
§ 1983. Cosa juzgada en relación al delito de asociación ilícita para delinquir. 6. El diseño
de un Estado Democrático de Derecho importa limitaciones al ius p u n ie n d i del Estado, a toda la
potestad sancionadora en general y a los procedimientos establecidos para dicho fin, en tanto significa el
reforzamiento de la plena vigencia de los Derechos Fundamentales y de las condiciones de su realización.
7. El Pacto Internacional de la Derechos Civiles y Políticos, en su artículo 14°, inciso 7), estatuye que:
“N adie p o d rá ser ju z g a d o n i sa n cion a d o p o r un d elito p o r e l cu a l haya sido y a co n d en a d o o absuelto p o r una
sen ten cia fi r m e d e a cu erd o con la ley y elp ro ced im ien to en cada p a ís" . 8. La Constitución Política del Estado
en el artículo 139°, inc. 13, establece que: “La p ro h ib ició n d e rev iv ir p rocesos fe n e c id o s con resolución
ejecu toriada. La am nistía, e l indulto, e l sobreseim iento d efin itivo y la p rescrip ció n p ro d u ce n los efecto d e
cosa ju z g a d a '. 9. El Código Penal en su artículo 78°, sobre las formas de extinción de la acción penal y
la pena, señala: “La a cció n p e n a l se extingue: [...] 2 ) P or la a u torid a d d e cosa ju z g a d a '. Esta norma hace
referencia a la denominada eficacia negativa de la cosa juzgada, es decir, impide una nueva sentencia sobre
el mismo objeto penal enjuiciado con anterioridad; evita que una misma persona pueda ser enjuiciada
dos veces por los mismos hechos en tanto se trate de un enjuiciamiento jurídico homogéneo. 10. Más
precisamente, el mismo Código en su artículo 90° afirma que: “N adie p u e d e ser p erseg u id o p o r segu n d a
vez en razón d e un h ech o p u n ib le sobre e l cu a l se fa lló d efin itiva m en te" . Todas las resoluciones que ponen
fin al proceso producen el efecto de cosa juzgada una vez firmes, precisión en la que se incluyen los autos
de sobreseimiento en tanto se los considera como negación anticipada del derecho de penar del Estado.
745 Art. 317
11. Desde el punto de vista procesal, el artículo 5o del Código de Procedimientos señala: “C ontra la
a cción p e n a l p u e d e d ed u cirse las ex cepciones [...] d e Cosa Juzgada, cu a n d o el h ech o d en u n cia d o ha sido objeto
d e una resolución firm e, n a cio n a l o extranjera, en e l p roceso p e n a l seguido contra la m ism a p erso n a '. Ello
significa, en cuanto a los lím ites su b jetivos de la cosa juzgada, que la única identidad que cabe entender
es la pasiva o del condenado, esto es, a quien se le atribuye el hecho punible materia de condena firme
-nunca la activa o del acusador- [en el proceso penal se busca la declaración de que existe el deber y el
derecho de castigar, de imponer penas; este deber-derecho incide directa y solamente sobre la persona
del acusado, lo que por razones de certeza y seguridad jurídicas prohíbe la extensión subjetiva de la
eficacia de la cosa juzgada penal a un tercero, distinto del imputado]. Respecto a los lím ites ob jetivos de
la cosa juzgada, se requiere que se trate tanto del mismo suceso histórico -identidad de una conducta que
sucedió en la realidad externa- [hechos que han sido objeto de la acusación y posterior juicio], cuanto
del mismo fundamento -que se subsuma en tipos penales o administrativos de carácter homogéneo-.
Esto último -la denominada “consideración procesal del hecho”- debe entenderse desde una perspectiva
amplia, de suerte que comprenda los concursos de leyes y reales de delitos o de ilícitos administrativos,
con exclusión de los supuestos de delitos continuados y concursos ideales en que el bien jurídico fuera
heterogéneo. 12. El delito de asociación ilícita está descrito en el artículo 317° del Código Penal. Dice
la citada disposición: “El q u e fo r m a p a r te d e u n a organ iz a ción d e dos o más p erson a s d estin a d a a co m eter
d elitos será reprim ido, p o r e l sólo h ech o d e ser m iem b ro d e la m ism a, con p en a p riv a tiv a d e la lib erta d no
m en o r d e tres n i m ayor d e seis añ os [...]'. Así queda claro que el indicado tipo legal sanciona el sólo hecho
de formar parte de la agrupación -a través de sus notas esenciales, que le otorgan una sustantividad propia,
de (a) relativa organización, (b) permanencia o estabilidad y (c) número mínimo de personas- sin que se
materialice sus planes delictivos. En tal virtud, el delito de asociación ilícita para delinquir se consuma
desde que se busca una finalidad ya inicialmente delictiva, no cuando en el desenvolvimiento societario se
cometen determinadas infracciones; ni siquiera se requiere que se haya iniciado la fase ejecutiva del mismo.
Por ello mismo, tampoco cabe sostener la existencia de tantas asociaciones como delitos se atribuya al
imputado. La asociación es autónoma e independiente del delito o delitos que a través de ella se cometan
-no se requiere llegar a la precisión total de cada acción individual en tiempo y lugar-, pudiendo apreciarse
un concurso entre ella y estos delitos, pues se trata de sustratos de hecho diferentes y, por cierto, de un bien
jurídico distinto del que se protege en la posterior acción delictiva que se comete al realizar la actividad
ilícita para la que la asociación se constituyó. 13. En síntesis, es un contrasentido pretender abordar el
tipo legal de asociación ilícita para delinquir en función de los actos delictivos perpetrados, y no
de la propia pertenencia a la misma. No se está ante un supuesto de codelincuencia en la comisión
de los delitos posteriores, sino de una organización instituida con fines delictivos que presenta una
cierta inconcreción sobre los hechos punibles a ejecutar. (Acuerdo Plenario N.° 4-2006/CJ-l 16, del
13-10-2006, que establece como reglas de valoración y precedentes vinculantes lo señalado en los ff.
jj. 6-13. Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanentes y Transitorias de la Corte Suprema de
Justicia [EP, 29-12-2006]. Texto completo: <bit.ly/2peJlMr>).
§ 1984. Diferencias entre las agravantes que en delito de robo aluden a la pluralidad de agentes
y a la actuación delictiva como integrante de una organización criminal. Véase la jurisprudencia del
artículo 189° del Código Penal [§ 1650]. (Acuerdo Plenario N.° 8-2007/CJ-l 16, del 16-11-2007, ff.
jj. 6-9 [declarados doctrina legal]. Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanentes y Transitorias
de la Corte Suprema de Justicia [EP, 25-03-2008, Jurisprudencia, Año XVII, N.° 873, pp. 6410-6411].
Texto completo: <bit.ly/2HqExu7> [p. 6410]).
§ 1985. Beneficios penitenciarios, terrorismo y criminalidad organizada. $ 2. C riterios G enerales
p a ra la concesión d e B en eficios P en iten ciarios en D elitos d e Terrorismo y C rim in alid ad O rganizada. 8. En
primer lugar, corresponde ratificar las reglas señaladas en la Circular aprobada por la Presidencia del
Poder Judicial mediante Resolución Administrativa N.° 297- 2011-P-PJ; fundamentalmente en cuanto
se precisa que los beneficios penitenciarios no son derechos del condenado, sino parte del régimen
penitenciario que corresponde a un modelo de tratamiento progresivo técnico en su etapa de prueba
-estación previa a la excarcelación definitiva por cumplimiento de la pena privativa de libertad impuesta-.
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 317 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 746
nom os & th e s is
¿47 TÍTULO )OW: DELITOS CONTRA LA TRANQUILIDAD PÚBLICA Alt 317
el cumplimiento en libertad del periodo restante de la pena impuesta -liberación condicional- o de la
práctica real de las rutinas laborales o educativas acordadas con el beneficio -semilibertad-. Dado que
aún en el país es limitada la aplicación de cintillos electrónicos de localización de los penados beneficiarios
o de otros medios que brinda la tecnología de la información y comunicaciones, para la definición con
claridad de las reglas de conducta y de las obligaciones de control, derivadas o conexas a éstas, que deben
cumplir tanto el beneficiado como las autoridades que resulten incluidas en ellas, es importantísima la
adecuada diligencia del Juez en este dominio. Esta actitud funcional debe incluso trasladarse a las
resoluciones estimativas de pedidos de beneficios penitenciarios que impliquen excarcelación transitoria
o condicionada, especialmente si comprenden a autores o partícipes de delitos graves o sensibles a la
seguridad ciudadana. // 11. Cabe señalar que en determinados casos el artículo 53° del Código de
Ejecución Penal exige para la concesión de beneficios penitenciarios que, además, el solicitante haya
cubierto la reparación civil o asegurado de modo formal su futuro cumplimiento. // § 3. L iberación
C on d icion a l y P erm isos E speciales p a ra estancias en e l extranjero. 12. De inicio es pertinente destacar que
la actual legislación no dispone un arraigo absoluto del penado que accede a un beneficio penitenciario
de liberación condicional; ni prohíbe de plano un permiso que puede implicar una precisa y circunscrita
estancia del penado en el extranjero. Por tanto, excepcionalmente, el Juez tiene la potestad -ciertamente
limitada, sujeta a una prognosis de no huida y de factibilidad del control en el extranjero- de conceder
autorizaciones que impliquen traslados o estancias cortas plenamente justificadas en otro país del
condenado en régimen de liberación condicional -tratamiento médico urgente, fallecimiento de
parientes cercanos, etcétera-. Dé igual manera cuando se acoge al cumplimiento de condenas en el país
de origen o de anterior residencia legal, si el Tratado respectivo lo permite. En estos casos, ciertamente
extraordinarios, el Juez, luego de evaluar lo razonable, justificado e inaplazable del motivo del viaje al
exterior, deberá: a) promover y activar procedimientos de cooperación judicial internacional en materia
penal -en aplicación de convenios internacionales o de compromisos de reciprocidad claramente
existentes o firmemente aceptados- que posibiliten el control en el país extranjero de destino del
cumplimiento de las principales reglas impuestas al beneficiado en la resolución de concesión del
beneficio (reportarse periódicamente a la autoridad); b) requerir la aceptación y, luego, el pleno auxilio
de las autoridades extranjeras para la aplicación de medidas de verificación o localización física que
impidan un quebrantamiento de la condena que viene efectuándose con régimen de liberación
condicional: vigilancia personal o electrónica. Resulta necesario y recomendable que los Jueces agoten
estos trámites de cooperación internacional antes de acceder a solicitudes de viaje al extranjero planteadas
por condenados en régimen de liberación condicional; y que, además, destaquen con nitidez la
obligación de los beneficiados de reportarse y quedar bajo supervisión de las autoridades extranjeras que
resulten competentes. // 13. Ahora bien, si el condenado beneficiario de liberación condicional, a quien
se autorizó a salir del país, no retornara injustificadamente al Perú en el término acordado por el Juez,
o de manera contumaz no se sometiera a los controles dispuestos por la autoridad competente del país
de destino, se asumirá que está quebrantando su condena con lo cual perdería el régimen de libertad
condicional concedido, adquiriendo la condición de prófugo de la justicia y habilitando la inmediata
incoación de un procedimiento extradicional activo en su contra. El juez deberá, pues, hacer constar en
la resolución autorizativa, a modo de apercibimiento, estas condiciones y efectos. 11 § 4. S ucesión d e
Leyes sobre con cesión d e B en ejicios P enitenciarios. 14. La prohibición de beneficios penitenciarios se rige
por el principio de legalidad, en especial la reserva de ley que exige para su legitimidad constitucional la
expedición normas penales -materiales, procesales y de ejecución- con rango de ley, que han de regir la
actividad de ejecución penal, y que por razones obvias exige control jurisdiccional. En tal virtud, sólo la
ley puede indicar de manera expresa e inequívoca qué casos, en relación al tipo de hecho punible
perpetrado -delitos graves específicos- o a la calidades del autor o partícipe del delito -reincidencia o
habitualidad-, están excluidos de modo absoluto del acceso a beneficios penitenciarios de redención de
penas por el trabajo o la educación, semilibertad o liberación condicional, así como las disposiciones
fundamentales que determinan el procedimiento que debe regir su tramitación. // 15. Igualmente,
corresponde en exclusividad a una norma legal taxativa identificar las variantes que se aplicaran para el
régimen especial de redención de penas por el trabajo y la educación, respecto de las cuotas diarias
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 317 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 748
n o m o s & thesis
749 TÍTULO XIV: DEUTOS COMISA LA TRANQUILIDAD PÚBLICA
determinan el marco de la sanción penal, y de necesidad social de penas, que constituye el criterio
sustancial para las reacciones estatales post delito. (Acuerdo Plenario N.° 8-2011/CJ-l 16, del 06-12-
2011, que establece como doctrina legal los criterios expuestos en los ff. jj. 8-16. VII Pleno Jurisdiccional
de las Salas Penales Permanente y Transitoria [EP, 30-05-2012]. Texto completo: <bit.ly/lP9buY7>).
§ 1986o Investigación en procesos sobre crimen organizado puede prorrogarse basta por
36 meses» Véase la jurisprudencia del artículo 342° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 3208].
(Casación N.° 309-2015-Lima [Caso G regorio Santos] , de 29-03-2016, que establece como doctrina
jurisprudencial lo establecido en los ff. jj. 12, 20 y 23 del rubro II. Fundamentos de derecho. Sala Penal
Permanente. Texto completo: cbit.ly/1qMOHyJ>).
§ 1987» Concepto de asociación ilícita. Q uinto. Que, el delito de asociación ilícita para delinquir,
comprendido en el artículo 317 del Código Penal, sanciona al agente que forma parte de una agrupación
destinada a cometer delitos, aun cuando no es necesario que estas se ejecuten o se inicie la fase ejecutiva,
basta solo la “pertenencia” y sus demás elementos sustanciales, como relativa organización, permanencia
y estabilidad, y número mínimo de personas, es decir, de dos a más. [...] (R. N. N.° 1999-2014-Lima,
del 27-08-2015, f. j. 5. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lUOLtmC>).
§ 1988. Definición de asociación ilícita. Tercero. [...] Asociación es sinónimo de acuerdo de
voluntades, decisión común o simplemente de asociación de hecho. Por otro lado se alude a una
agrupación de dos o más personas vinculadas a través de una organización que tiene vocación de
estabilidad y permanencia en el tiempo. El concepto de asociación se toma en un sentido material y no
estrictamente privado, de tal manera que abarca a los comités, juntas o grupos que poseen regularidad
y permanencia independientemente de si poseen el carácter público, privado o secreto. Aquí no se trata
de la participación (instigación o complicidad) en un delito determinado, sino de la intervención en
una asociación destinada a realizarlos, al margen de que si se ejecutan o no los hechos planeados. La
idea de asociación no depende de criterios jurídicos-civiles, sino de criterio jurídico-penales, que parten
de las necesidades y fines del derecho penal, del bien jurídico protegido, de las exigencias de tutela y la
descripción típica de la conducta contenida en la formulación legal (José Luis Castillo Alva. A sociación
p a ra delinquir. Grijley. 2005) [...]. (R. N. N.° 3944-2004-Lima, de 27-05-2005, f. j. 3. Sala Penal.
Texto completo: A nales Ju d icia les XCIV, 2005, p. 63 <bit.ly/2FOMTPO>).
§ 1989. Concepto de organización delictiva. Q u in to . [...] 5.1. [...] [El] En tal sentido, se identifica
con claridad como primera cuestión a dilucidar, si los procesados cometieron el delito de robo agravado
actuando como integrantes de una organización delictiva o sólo con pluralidad de agentes; al respecto,
cabe precisar que la agravante contenida en el último párrafo del artículo 189 del Código Penal referida
a la comisión del delito de robo cuando el agente “actú a en ca lid a d d e in tegra n te d e una organiza ción
d elictiva requiere para su configuración que los participantes en el hecho delictivo -autor o coautores-
realicen la sustracción ilegítima de los bienes de la víctima en calidad de integrantes de una organización
destinada a cometer actos ilícitos, se advierte pues una circunstancia agravante en función a la condición
del agente, debiendo entenderse el término “organización delictiva” como todo tipo de agrupación
o forma asociativa cuyos integrantes se organizan aunque sea mínimamente para cometer delitos,
no requiriéndose ningún grado de complejidad en cuanto a su estructura, composición, distinción
jerárquica o sistema de distribución de roles (división del trabajo). [...] (R. N. N.° 1625-2011-Lima, del
30-11-2011, f. j. 5.1. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2c0zQHe>).
§ 1990. Concepto de banda. Banda es la integración de dos a más personas que conciertan con
la finalidad de cometer uno o más delitos, para lo cual se implementan y actúan coordinadamente a
efectos de asegurar el éxito de su incursión criminal, señalándose roles para tal propósito. (Exp. N.°
1902-97-Jaén, del 25-06-1997. Sala Penal. Texto completo: Rojas, JP enal, p. 405).
♦ CÓDIGO PUÑAL
Art. 317 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 750
§ 1991. Asociación ilícita: configuración. [Conforme] a la redacción del artículo 317 del Código
Penal, la conducta consiste en formar parte de una agrupación de dos o más personas, destinada a cometer
delitos; esto es, que para la configuración de dicho ilícito se requiere la existencia de la agrupación, que
debe formarse mediante acuerdo o pacto de dos o más personas, en orden al objetivo determinado por
la ley: cometer delitos, destacándose que dicho acuerdo puede ser explícito o implícito; en el primer
caso está constituido por la clara expresión de voluntad en tal sentido, mientras que el segundo, por
medio de actividades unívocamente demostrativa de la existencia de la asociación, como por ejemplo el
gran número de delitos realizados por las mismas personas, con los mismos medios o división de tareas
delictivas a través de diversas actuaciones. (Exp. N.° 492-1999-Cono Norte, de 05-04-1999. Sala Penal.
Texto completo: N orm as Legales, T. 276, 1999, p. A -15).
§ 1992. Concepto de organización criminal. Trigésimo primero. [..,] Dos. [...] [En] El concepto de
organización, necesariamente, implica un programa de actuación, con cierta permanencia y estructura
jerárquica, que a su vez permita la distribución de tareas a realizar mediante el reparto de papeles.
Como tal, la organización -la concebida por los principales imputados- es, propiamente, un sistema
penalmente antijurídico, un sistema social en el que las relaciones entre los elementos del sistema
(básicamente, personas) se bailan funcionalmente organizadas para obtener fines delictivos; tiene una
dimensión institucional que hace de ella no sólo algo más que la suma de sus partes, sino también algo
independiente de la suma de sus partes [...]. (R. N. N.° 828-2007-Lima [Caso C ártel d e Tijuana\, de
08-06-2007, f. j. 31. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2m8fBwt>).
§ 1993. Características de la organización criminal. 37. Que, según el Art. 317° del Código
Penal, el componente básico del delito de asociación ilícita para delinquir es “formar parte de una
agrupación [...] destinada a cometer delitos”; que la Corte Suprema tuvo ocasión de pronunciarse
respecto a los componentes típicos del delito analizado; señaló de forma categórica que “el indicado tipo
legal sanciona el sólo hecho de formar parte de la agrupación”; en tanto que la organización criminal
debe presentar las siguientes características: (a) relativa organización, (b) permanencia o estabilidad y
(c) número mínimo de personas. (Exp. N.° A. V. 27-2003 [Caso J o r g e B aca C am podónico y otros] , del
22-09-2011, f j. 37. Sala Penal Especial. Texto completo: cbit.ly/ lXCqzv5>).
§ 1994. El delito de asociación ilícita para delinquir es un delito autónomo, de convergencia,
de peligro abstracto y de carácter permanente, encaminada a preservar el orden social establecido
y aceptado por la comunidad. Q uinto. [El] delito [de] asociación ilícita para delinquir [es] un delito
autónomo, de convergencia, de peligro abstracto y de carácter permanente, que se consuma con la mera
pertenencia a una asociación ilícita -ilicitud que se deriva de sus propios fines- de dos o más personas
-cuyo objeto es cometer delitos-, lo que implica un peligro para el bien jurídico protegido “tranquilidad
pública”, encaminada a preservar el orden social establecido y aceptado por la comunidad, relievándose
que la asociación es autónoma e independiente del delito o delitos de la asociación con fines delictivos
(delito de peligro abstracto) [...]. (R. N. N.° 3173-2009-Lima, del 29-01-2010, f. j. 5. Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <goo.gl/x6PsPM>).
§ 1995. Asociación ilícita es un sistema social en el que las relaciones entre los elementos
del sistema (básicamente, personas) se hayan funcionalmente organizadas para obtener fines
delictivos. C uarto. [Una] asociación ilícita es “un sistema social penalmente antijurídico, un sistema
social en el que las relaciones entre los elementos del sistema (básicamente, personas) se hayan
funcionalmente organizadas para obtener fines delictivos. [Tiene] una dimensión institucional -de
institución antisocial- que hace de ella no solo algo más que la suma de sus partes, sino también algo
independiente de la suma de sus partes (S il v a S á n c h e z , Jesús María, “La “pertenencia” o “intervención”
del delito de pertenencia a una organización en el delito”, en: Los D esafíos d e l D erecho pena/ en e l siglo
XXL, Yacobucci, Guillermo Jorge (dir.), Libro H om en a je a G ünther Jakobs, ARA Editores, Lima, 2005,
p. 217). (R. N. N.° 3286-2007-La Libertad, del 25-01-2008, f. j. 4. Segunda Sala Penal Transitoria.
Texto completo: <bit.ly/24qS9zk>).
n o m o s & thesis
751 TÍTULO 1W: DELITOS GOMTFiA LATRAMUILIDAD PÚBLICA Art. 317
§ 1996. Asociación ilícita. Elementos, La asociación ilícita exige la agrupación de varias personas
-siendo irrelevante la forma cómo se ponen de acuerdo- de manera relativamente organizada y duradera
-no puramente transitoria-, sobre la base de una estructura jerárquica cuya división funcional de roles de
sus integrantes, que tengan por objeto cometer indistintamente delitos plurales o promover su comisión.
(R. N. N.° 1220-2004-Ayacucho, del 29-12-2004. Referencia: S a n M a r t í n , D procesal, p. 609).
§ 1997, Elementos constitutivos de una asociación ilícita para delinquir. C u a rto. [Para]
la configuración de este ilícito se requieren los siguientes elementos: a) Agrupación.', este delito es
necesariamente plurisubjetivo o pluripersonal -delito de convergencia- cuya conducta típica consiste
en formar parte de una agrupación criminal -delito de comisión permanente o de tracto sucesivo-,
esta agrupación debe conformarse por el acuerdo de dos o más personas para dedicarse a determinada
actividad ilícita, y debe destacarse también, como elemento típico la permanencia, esto es, la existencia
de un vínculo estable y duradero de varios sujetos, orientados a la ejecución de un programa criminal
de carácter indeterminado, b) La agru pación d eb e ten er p o r fin a lid a d la com isión d e delitos: se trata
de asociaciones que tengan por objeto cometer delitos o, que después de constituidas promuevan la
comisión de delitos-inclusive no es necesario que los actos delictivos se hayan perpetrado, c) P erten en cia:
en la organización jerárquica de la asociación primero se encuentran los fundadores o directores, que
son quienes tienen funciones directivas, y luego están quienes pertenecen a la asociación (integrantes).
Todos ellos forman parte de la asociación criminal (los in tra n ei) . Y d) e l tipo su b jetivo: se requiere
necesariamente dolo, es decir, el sujeto debe saber que forma parte de una asociación que tiene por
finalidad la comisión de delitos [...]”. (R. N. N.° 1296-2007-Lima, del 12-12-2007, f. j. 4. Segunda
Sala Penal Transitoria. Texto completo: cbit.ly/1RsnOrW>).
§ 1998, Delito de asociación ilícita; bien jurídico, configuración, consumación. IV. U [A]
partir de la ubicación sistemática del delito de asociación ilícita para delinquir dentro de nuestro
ordenamiento jurídico y atendiendo a la dañosidad social del comportamiento incriminado, se concluye
que el bien jurídico protegido es la Tranquilidad Pública, asimismo, queda claro de la redacción del tipo
penal en mención -y así se ha dejado establecido en el Acuerdo Plenario N.° 4-2006//CJ-116 [...]-, que
lo que se sanciona es el solo hecho de formar parte de la agrupación -a través de sus notas esenciales,
que le otorgan una sustantividad propia, de (a) relativa organización, (b) permanencia o estabilidad y
(c) número mínimo de personas- sin que sea necesario que se materialicen sus planes delictivos. En
tal virtud, el delito de asociación ilícita para delinquir se consuma desde que se busca una finalidad
ya inicialmente delictiva, no cuando en el desenvolvimiento societario se cometen determinadas
infracciones, ni siquiera se requiere que se haya iniciado la fase ejecutiva del mismo; por ello, tampoco
cabe sostener la existencia de tantas asociaciones como delitos se atribuya al imputado. La asociación es
autónoma e independiente del delito o delitos que a través de ella se cometan -no se requiere llegar a la
precisión total de cada acción individual en tiempo y lugar-, pudiendo apreciarse un concurso entre ella
y estos delitos, pues se trata de sustratos de hecho diferentes y, por cierto, de un bien jurídico distinto
del que se protege en la posterior acción delictiva que se comete al realizar la actividad ilícita para la que
la asociación se constituyó, en síntesis, es un contrasentido pretender abordar el tipo legal de asociación
ilícita para delinquir en función de los actos delictivos perpetrados, y no de la propia pertenencia a la
misma. No se está ante un supuesto de codelincuencia en la comisión de los delitos posteriores, sino de
una organización instituida con fines delictivos que presenta una cierta inconcreción sobre los hechos
punibles a ejecutar. (Exp. N.° 42-2003 [Caso César H um berto Tineo C abrera] , del 20-12-2011, f. j. IV.
Sala Penal Especial. Texto completo: cbit.ly/2cdBrut>).
§ 1999. Objeto crim inal del delito de asociación ilícita. T ercero. [...] [El] delito de asociación
ilícita para delinquir se encuentra previsto en el artículo 317 del Código Penal, en cuya descripción
típica se señala: “e l q u e fo r m a p a r te d e una organización d e dos o m ás p erson a s destin ada a co m eter delitos
será reprim ido, p o r e l solo h ech o d e ser m iem bro d e la m ism a . El objeto criminal que configura este delito
es uno genérico e indeterminado, en tal sentido, los integrantes de la asociación ilícita se agrupan
para cometer una serie de ilícitos penales y no para uno solo en concreto, dicho de otro modo, el
delito en mención no reprime la comisión de un accionar ilícito determinado sino la pertenencia a una
o CÓDIGO PEMñl
Art. 317 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 752
asociación destinada a cometer diversos delitos, inclusive sin ser necesario que se ejecuten las acciones
planeados por ella [...]. (R. N. N.° 1103-2011-Ayacucho, del 07-09-2011, £ j. 3. Sala Penal Transitoria.
Texto completo: <bit.ly/2cAuJDg>).
§ 2000. Número suficiente de agentes para poder garantizar la operatividad de la organización.
Dolo. IV. [...] Nuestra ley penal se ha inclinado por determinar la cantidad de dos o más personas,
como el número suficiente de agentes para poder garantizar la operatividad de la organización, en todo
caso, deben ser personas aptas y/o en condiciones suficientes, para poder perpetrar los planes criminales;
debiendo éstas actuar con dolo, elemento subjetivo que ha de ser acreditado con el acuerdo a delinquir,
es decir, el “concierto de voluntades”, toda vez, que si uno de los integrantes actúa sin saber que está
inmerso en este tipo de agrupaciones, no se daría la tipicidad materia de examen. (Exp. N.° 42-2003
[Caso César H u m berto Tineo Cabrera :], del 20-12-2011, £ j. IV. Sala Penal Especial. Texto completo:
<bit.ly/2cdBrut>).
§ 2001. Vocación de permanencia. D ecim o ter cero . [...] [En] cuanto a la “vocación de permanencia”
[...], se constata la existencia de una estructura criminal que funcionó por un tiempo significativo, donde
sus integrantes [...] no se reunían de forma ocasional y/o esporádica, sino de forma permanente en el
tiempo, lo que demuestra claramente que estamos frente al hecho punible sub exam ine, debidamente
cohesionado, [con] operatividad en el tiempo. A lo anterior se abona, que [existía] un nivel de
subordinación [...], merced a las órdenes que estos [unos] impartían [a otros], lo que viene a demostrar
la verticalidad de la organización [...]. (R. N. N.° 1317-2012-Lima, del 14-09-2012, f. j. 13. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/2bPKild>).
§ 2002. Exteriorización del acuerdo de voluntades. Conforme a la redacción del artículo 317
del código penal, la conducta consiste en formar parte de una agrupación de dos o más personas,
destinadas a cometer delitos; esto es, que para la configuración de dicho ilícito se requiere la existencia
de la agrupación, que debe formarse mediante acuerdo o pacto de dos o más personas, en orden al
objetivo determinado por la ley: cometer delitos, destacándose que dicho acuerdo puede ser explícito o
implícito; en el primer caso está constituido por la clara expresión de voluntad en tal sentido, mientras
en el segundo, por medio de actividades unívocamente demostrativa de la existencia de la asociación
como por ejemplo el gran número de delitos realizados por las mismas personas, con los mismos medios
o división de tareas delictivas a través de diversas actuaciones. (Exp. N.° 177-2000-Callao, del 04-05-
2000. Sala Penal. Texto completo: Ju risp ru d en cia P en a l II, p. 204).
§ 2003. Autoría y participación. IV. [...] Respecto al sujeto activo, debe indicarse que si bien la
conducta de autoría sujeta a punibilidad es el simple hecho de formar parte de una agrupación de dos
o más personas destinadas a cometer delitos, lo cierto es que lo que se sanciona es la existencia de un
grupo de personas que tiene como objetivo cometer delitos, una consecuencia de esto, es que cuando
se sanciona a dos o más personas que pertenecen todas ellas a la misma agrupación delictiva, no se les
sanciona como autores independientes o autónomos, sino como coautores, pues todos ellos realizan
conjuntamente la conducta de coautoría que prohíbe el artículo 317 del Código Penal, el cual es dar
vida a una agrupación para delinquir, otro corolario es que para efectos de castigar como coautores de
un delito de agrupación delictiva no interesa si es el Jefe de la agrupación o si simplemente cumplen
órdenes, pues todos contribuyen por igual a su existencia, toda vez que el grado de participación que
cada uno haya tenido en la ejecución del delito para el que se creó la agrupación es también irrelevante
para afirmarla autoría por este tipo penal. (Exp. N.° 42-2003 [Caso C ésar H u m berto Tineo C abrera], del
20-12-2011, £ j. IV. Sala Penal Especial. Texto completo: <bit.ly/2cdBrut>).
§ 2004. Concierto de voluntades en el delito de asociación ilícita para delinquir. O ctavo.
[...] [Este] tipo de delito no constituye comportamientos autónomos, sino eslabones de una misma
operación, que se llevan a cabo constantemente (conductas delictivas reiteradas) de acuerdo a las
directivas impuestas por el mando jerárquico; en consecuencia, resulta raro que al interior de una
organización criminal, la comisión de uno de los comportamientos no esté vinculado a la realización
de algún otro y no responda al designio criminal que persigue la organización; infiriéndose de lo
n o m o s 8¡ th e s is
753 TÍTULO XIV: DELITOS CONTRA LA TRANQUILIDAD PÚBLICA Alt. 317
actuado que lo que existió entre los encausados fue un concierto delictivo; que, si bien son múltiples
los involucrados, no se ha determinado fehacientemente la permanencia y continuidad de todos y cada
uno de los involucrados, ni la jerarquía entre el grupo de personas imputadas; situaciones que impiden
configurar el delito materia sub examine, en tanto, lo que se desprende es la existencia de un “concierto
delictivo” el mismo que importa la reunión de tres o más personas para la ejecución de un acto ilícito,
no existiendo la imposición de jerarquías, que requieran obediencias al mando, por lo que luego de
consumado el acto delictivo para el que se reunieron se disuelve el vínculo, pudiendo tomarse cada
participación como un acto autónomo [...]. (R. N. N.° 3308-2010-Lima, del 23-04-2011, f j. 8. Sala
Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2cTgki9>).
§ 2005. Coparticipación delictiva y asociación ilícita. La comisión de un delito de secuestro,
sin datos adicionales, en el que participaron varios individuos, concentrando el rol que a cada uno le
correspondería en su comisión, solo acredita un supuesto de coparticipación delictiva, no de asociación
ilícita. (R. N. N.° 5016-2006-La Libertad, del 23-04-2004. Referencia: S a n M a r t í n , Dprocesal, p.
608).
§ 2006o Conducta de colaboración mafiosa. La integración en una organización delictiva se
advierte del aporte material, debidamente probado, que realizó el acusado. Si realizó un aporte personal
específico a uno de los objetivos de la organización: liberar de cargos a uno de los principales integrantes
y garantizar su impunidad, para lo cual convalidó una pseudoinvestigación y permitió la firmeza de la
decisión de archivo de actuaciones, solo explicable en los marcos de un plan preacordado, es de concluir
fundadamente que esas conductas son clara expresión de su adscripción mafiosa. (SCS N.° A. V.17-
2004, Apelación, del 20-02-2006. Referencia: S a n M a r t í n , D procesal, p. 608).
§ 2007. Consumación de! delito de asociación ilícita para delinquir. S ex to. Que, de lo expuesto
se colige, que dado su carácter autónomo, el delito sub materia se consuma con la mera pertenencia
a una asociación ilícita desde que se busca una finalidad ya inicialmente delictiva, no cuando en el
desenvolvimiento societario se cometen determinadas infracciones [...]. (R. N. N.° 3527-2008-Lima, del
11-03-2010, f. j. 6. Sala Penal Transitoria. Referencia: JPenalCorteSuprema> p. 27 <bit.ly/2phYqR2>).
§ 2008. Delito de asociación ilícita se consuma con la sola permanencia en la agrupación. La
asociación deba tener como finalidad la comisión no de un solo ilícito penal, sino de varios -un
verdadero programa criminal-. Estafa. 5.1. El delito de asociación ilícita para delinquir tiene como
presupuesto a una agrupación de personas vinculadas a través de una organización -estable y más o
menos duradera: jerárquicamente estructurada- cuyas voluntades convergen para realizar colectivamente
un programa criminal. No basta pues que la asociación ilícita haya existido circunstancialmente; es
indispensable que la vida y actividad de esta se prolonguen en el tiempo, que estas sean duraderas y
estables; en ese sentido, su configuración requerirá la existencia de la agrupación, que debe formarse
mediante el acuerdo o pacto de dos o más personas, en orden al objetivo determinado por la ley: cometer
delitos, destacándose que dicho acuerdo puede ser explícito o implícito; en el primer caso está constituido
por la clara expresión de voluntad en tal sentido, mientras que en el segundo, por medio de actividades
unívocamente demostrativas de la existencia de la asociación, como por ejemplo el gran número de
delitos realizados por las mismas personas, con los mismos medios o división de tareas delictivas a través
de distintas actuaciones. 5.2. Es necesario también que subsista un número mínimo de integrantes que la
constituyen y que perduren las condiciones esenciales para la existencia de la organización o agrupación.
Requiere, además, que exista una verdadera organización tanto en lo que concierne a su estructura y
ordenación jerárquica como a la distribución de funciones entre sus miembros. Finalmente, se exige
que la asociación deba tener como finalidad la comisión no de un solo ilícito penal, sino de varios de
ellos -un verdadero programa criminal-. 5.3. Debe precisarse también que el tipo penal del artículo
317 se consuma con la “sola permanencia en la agrupación” y no con la comisión de los delitos finales.
Es la llamada “autonomía” de este delito, el cual se perfecciona desde que el sujeto activo “ingresa” a la
organización criminal, y no cuando comete los ilícitos penales para los cuales la asociación está destinada.
5.4. Bajo estas premisas, la conducta desplegada por el encausado TSA se adecúa a la descripción típica
o CÓDIGO P E iA l
Art. 317 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 754
del artículo 317 del Código Penal, pues conforme se refirió precedentemente, éste, junto a su hermano, el
condenado BSA [...], constituyó la empresa “ELAP SAC”, la cual tenía como finalidad la comisión de los
delitos de estafa. (R. N. N.° 1537-2013-Lima, del 04-02-2014, ff. jj. 5.1 al 5.3. Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/29DMVdn>).
§ 2009. Participación de un sujeto en varias asociaciones ilícitas, y agraviado en el delito
de asociación ilícita para delinquir. T ercer o . [...] [Que] siendo así las cosas, efectuando el test de
tripe identidad respecto de la cosa juzgada la relación del delito de asociación ilícita para delinquir
se verifica la existencia concurrente de: i) identidad del sujeto, esto es de VMT y W G ; ii) identidad
objetiva en tanto que el hecho fáctico se sustenta en que la organización criminal se creó para
tener el control y dominio de todas las instituciones castrenses; e iii) identidad de fundamento
pues en los procesos penales referidos por el Representante del Ministerio Público, esto es, en
los Recursos de Nulidad signados con los números R. N. N.° 1296-2007 [§ 1997] y R. N. N.°
1366-2007, el delito objeto de condena de los citados encausados, respectivamente, fue contra la
Paz Pública - asociación ilícita para delinquir en agravio del Estado; que mal se puede sostener que
los indicados imputados cometieron el indicado delito cada vez que se perpetraron otros ilícitos
penales, debido a que no existen varios delitos de asociación ilícita para delinquir conforme a los
principios desarrollados en el Acuerdo Plenario N.° 4-2006/CJ-l 16 [§ 1983] del 3 de octubre de
2006, precedente judicial vinculante de obligatorio cumplimiento. C u a rto . Que la reflexión que
hace la impugnante respecto a que un mismo sujeto puede integrar varias organizaciones criminales
conforme al fundamento que se encuentra amparado en el: - “fundamento 9 del Acuerdo Plenario
N.° 8-2007/CJ-116 [§ 1650] del 16 de noviembre de 2007” - es conteste con la conclusión
antes arribada y no como a su juicio la recurrente lo entiende porque en efecto los encausados
YM T y W G en el desenvolvimiento societario de la asociación ilícita para delinquir en varias
organizaciones criminales en cuyas oportunidades realizaron injustos penales independientes por
lo que además esos delitos correspondió procesarlos por asociación ilícita para delinquir - en virtud
de que los mismos sujetos integraban varias organizaciones ilícitas- delitos por el que ya fueron
condenados como se ha referido precedentemente. Q u in to . [...] [Cabe] destacar que el Tribunal de
Instancia hace un diferencia en la pertinencia del sujeto pasivo en el injusto penal- asociación ilícita
para delinquir - imputado a los citados encausados, en el que el Estado debe ser el agraviado no así
una persona jurídica como la Caja de Pensiones M ilitar Policial pues el primero de los nombrados
es el único titular del bien jurídico protegido - tranquilidad pública, orden social-; que en este
sentido es correcto concluir que no se puede continuar el proceso contra los citados encausados por
el indicado delito considerando como sujeto pasivo a la Caja de Pensiones M ilitar Policial sino al
Estado que es el único perjudicado. (R. N. N.° 3384-2009-Lima [Caso Caja d e P ensiones M ilitar
P olicial], del 23-11-2010, ff. jj. 3-5. Sala Penal Permanente. Referencia: JP enalC orteSuprem a, p. 81
<bit.ly/2phVqR2>).
§ 2010. Pertenencia a una organización dedicada de TID. En principio, se debe establecer la
realización de conductas funcionalmente vinculadas a la comercialización de drogas. Si el imputado
está vinculado a los principales organizadores y financistas de la organización, si estos últimos acudían
constantemente a su taller de mecánica, si en ese taller se reparó los camiones frigoríficos utilizados para
trasladar la droga pese a que ese no era el giro específico del negocio -vinculado a vehículos de lujo-,
si en ese local se reciban faxes sobre la importación de pescado congelado donde se ocultaba la droga
-que era la modalidad utilizada por la organización para el envío de droga al extranjero-, y si constituyó
con aquellos una empresa de exportaciones para consolidar el envío de droga: es forzoso concluir que
integró la organización delictiva. (R. N. N.° 1234-2004-Callao, del 01-06-2004. Referencia: S a n
M a r t í n , Dprocesal, p. 608).
§ 20 11. El conjunto o pluralidad de hechos probados permitió colegir los requisitos de una
asociación ilícita. [La] comisión reiterada de esos delitos en un espacio de dos meses permite colegir que
se requirió de la formación de una organización con un mínimo de estructura jerárquica y distribución
de roles y una cierta operatividad en el tiempo: a las víctimas había que identificarlas, seguirlas, detectar
n o m o s & íhesis
755 TÍTULO XIV: DELITOS CONTRA LA TRANQUILIDAD PÚBLICA Art. 317
sus movimientos y dinero y bienes que tenían en su poder, fijar el día del ataque, ordenar un sistema
eficaz de atentado y, luego, concebir unos criterios ordenados y fiables de aprovechamiento de lo robado
[...]. (R. N. N.° 4 126-2006-Cusco, del 18-09-2007. Referencia: San M artín , DprocesaU p. 607).
§ 2012. Concurso ideal entre los delitos de asociación ilícita para delinquir y encubrimiento
personal. [Sumilla] En caso de autos habiéndose cometido los delitos de asociación ilícita para delinquir
y encubrimiento personal, estamos ante un concurso ideal de delitos, en el cual se aplicará la pena del
delito más grave; sin embargo, en ambos delitos la pena base por el cual se ha aperturado proceso es
no mayor de seis años y el agraviado es el Estado, por lo que con la finalidad de determinar cuál es el
delito más grave debemos señalar que lo constituye el delito de asociación ilícita para delinquir, bajo
los fundamentos de que quienes realizan los actos ilícitos son una agrupación con una organización,
una permanencia y una concertación destinada a cometer delitos, uno de los cuales lo constituye el
encubrimiento personal, por tanto este último queda subsumido en aquél. (R. N. N.° 3944-2004-Lima,
de 27-05-2005. Sala Penal. Texto completo: Anales Ju d icia les XCIV, 2005, p. 63 <bit.ly/2FOMTPO>).
§ 2013o La valoración de la prueba en los delitos cometidos a través de organizaciones delictivas
debe adaptarse a las características y modo de funcionamiento de las mismas. Q u in to. Que es de
tener presente que el análisis y valoración de la prueba en los delitos cometidos a través de organizaciones
delictivas forzosamente debe adaptarse a las características y modo de fimcionamiento de las mismas,
siendo a estos efectos impropio hacerlo con arreglo a las pautas de los delitos individuales; que, como
ya se anotó -e incluso aparece reiterado en las dos sentencias anteriores [...], debidamente confirmadas
por este Supremo Tribunal por Ejecutoria [...]- está acreditada la constitución de una organización
delictiva, lo que explica la multiplicidad de graves atentados contra el patrimonio, la libertad y la vida
e integridad corporal, ilícitos que como tales demandaron el concurso de numerosos miembros de
aquélla, los cuales eran conscientes de su adscripción a la asociación ilícita y asumieron roles definidos
en los diversos momentos y lógicas de planificación, preparación y ejecución de los específicos delitos
que se perpetraron [...]. (R. N. N.° 1260-2004-Lima, del 21-07-2004, f. j. 5. Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/1sr0 6 5 1>).
§ 2014. Prescripción en el delito de asociación ilícita para delinquir. 3. [E] 1carácter de permanente
viene dado por una particularidad en la consumación del ilícito penal, y por tanto conviene definir a la
consumación como la fase de realización del delito en la que se realizan los elementos del tipo penal, una
completa realización del tipo penal. Así las cosas, en tanto la acción típica del delito de asociación ilícita
para delinquir es el formar parte de la misma, mientras esta afiliación esté activa el delito continúa en su
fase de consumación. 4. Toda vez que en el delito de asociación ilícita para delinquir es un delito de mera
conducta, desde el momento en que el agente conforma parte de la asociación, hasta que la misma fenece
o la persona se desasocia de la misma, se entiende que la consumación del delito también se mantiene a lo
largo del tiempo por cuanto el agente sigue asociado. De allí podemos concluir que el delito de asociación
ilícita para delinquir es un delito permanente. [...] 6. En tanto existe asociación ilícita, el delito se sigue
consumando por sus integrantes. Ello supone un desafío en lo que a determinar el momento en que
la fase de consumación culmina en los supuestos que la asociación entera se desactiva. [...] para lograr
identificar ese momento en que la asociación deja de existir se necesita de un indicador. 7. Como se
puede apreciar, el momento en que desaparece la asociación ilícita para delinquir no tiene una formalidad
predeterminada. Pueden ser muchos los hechos que nos permitan concluir que una asociación de este
tipo sigue activa, como el hecho de tener un local en el que se reúnen sus miembros, los planes que entre
ellos pueden fraguar y que pueden ser detectados de diferentes formas -testigos, audios, videos, etc.-, o
los actos delictivos que protagonizan. (R. N. N.° 1731-2014-Lima, de 20-10-2015, ff. jj. 3, 4, 6 y 7. Sala
Penal Permanente. Texto completo: cbit.ly/2fKvN5U>).
§ 2015o Si bien no se lia llegado a determinar o identificar quién sería el líder de la organización,
eso no puede servir como argumento para desconocer la real existencia y actuación de una
o CÓDIGO PENAL
Art. 317 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 756
organización criminal. 5.1.4. [Debe] quedar establecido que por la cantidad de droga incautada, esto
es, 582 kilos más 420 gramos de clorhidrato de cocaína, así como por la forma cómo estaba siendo
preparada la mercadería ilícita para ser exportada al exterior, camuflada en un cargamento de productos
hidrobiólógicos, la cantidad de personas que intervinieron, el Colegiado llega a la conclusión que tal
mercadería ilegal pertenecía a una organización criminal dedicada a esta ilícita actividad y por lo tanto,
todas aquellas personas que intervinieron en su acondicionamiento para su exportación formaban parte
de la organización y cada uno cumplía un rol específico. No debe obviarse que las organizaciones
criminales que se dedican a estos menesteres ilegales son cerradas y se cuidan mucho de hacer intervenir
a terceros o personas que nada tienen que ver con ella, pues el temor a la delación o descubrimiento de
sus actividades es altísimo. Esta precisión es importante tenerlo resaltarlo [sic], pues como ha sucedido
en el presente caso si bien el Ministerio Público no ha llegado a determinar o identificar quién sería
el líder de la organización, no puede desconocerse su existencia. La forma de actuación clandestina de
una organización dedicada al tráfico ilícito de drogas, hace imposible identificar a todos sus integrantes
como ha ocurrido en el presente caso, no obstante tal imposibilidad material no puede servir como
argumento para desconocer su real existencia y actuación criminal. (Exp. N.° 470-2013-0-5001-JR-
PE-02, del 21-12-2016, f. j. 5.1.4. Sala Penal Nacional. Texto completo: <bit.ly/2mtgiBi>).
§ 2016. En los casos de criminalidad organizada el plazo de las diligencias preliminares es de 36
meses. Véase la jurisprudencia del artículo 330° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 3179]. (Exp. N.°
00128-2015-19-5001 -JR-PE-03 (Resolución N.° 10), de 09-08-2017, Considerando 3.6. Primera Sala
Penal de Apelaciones Nacional. Texto completo: <bit.ly/2Gy8rfR>).
§ 2017. Asociación ilícita. 20. En primer lugar, es necesario señalar que mientras la asociación
ilícita es un delito, y, por lo tanto, está regulado en la Parte Especial del Código Penal, la participación
delictiva es un ilícito penal regulado en la Parte General del Código. [...] 2 1 . Así, mientras la asociación
ilícita constituye un delito en sí, la participación delictiva requiere de la comisión de otro delito a
título de autoría. 22 . [...] [De] acuerdo con lo establecido por el artículo 317 del Código Penal, la
configuración del delito de asociación ilícita requiere, para su configuración, que el agente forme parte
de una organización de dos o más personas destinada a cometer delitos, por lo que el tomar parte de un
delito aislado no puede dar lugar a la sanción por dicho delito. El delito de asociación ilícita requiere,
por lo tanto, de una vocación de permanencia. Dicha vocación de permanencia no se presenta en la
participación delictiva, la cual opera ante la comisión de un delito aislado. (Exp. N.° 4118-2004-
HC/TC [caso Luis A lberto Veldsquez A ngulo] , del 06-06-2005 [Web: 06-07-2005], ff. jj. 20-22. Texto
completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/2005/04ll8-2004-HC.html>).
§ 2018. Asociación ilícita. 36. [Cuando] el ilícito penal es cometido por una persona que, cual
instrumento, actúa dentro de un aparato de poder organizado, que, como parte de su estrategia general,
comete delitos o representa solo un ejemplo de un conjunto de conductas ilícitas similares, estamos
frente a la existencia de un patrón de violaciones, lo que convierte a tal agrupación en una organización
destinada a cometer delitos. Estamos, entonces, frente a un ilícito contra la paz pública previsto y
sancionado en el artículo 317.° de la ley penal material. A mayor abundamiento, dicho tipo penal está
referido a una agrupación de personas organizadas con el objeto de cometer varios delitos, y que han
hecho del delito un modo de vida. (Exp. N.° 1805-2005-HC/TC [caso M áx im o H um berto C áceda
P edem on te], del 29-04-2005 [Web: 30-06-2005], f. j. 36. Texto completo: <bit.ly/2pdNRvO>).
§ 2019. El conocimiento de un presunto delito de lavado de activos puede ser conocido a través
de fuentes periodísticas. [Si] bien es cierto que la carpeta fiscal 480-2014 se inició como consecuencia
de una denuncia de parte y luego de tomar conocimiento de diversas noticias periodísticas, ello no resta
la legitimidad a la apertura de la referida investigación, ni mucho menos vicia el procedimiento, pues
conocida la n otitia crim in is por parte de un representante del Ministerio Público, este está obligado a
promover el inicio de una investigación a fin de dilucidar si existe o no sospecha de haberse cometido
nomos it tiiesls
757 TÍTULO XIV: DEUTOS CONTRA LA TRANQUILIDAD PÚBLICA M „ 31 ?=B
un delito [...]. (Exp. N.° 05811-2015-PHC/TC [Caso N adineH erediaA larcón], del 20-10-2015 [Web:
20-10-2015], f. j. 56. Texto completo: <tc.gob.pe/jurispmdencia/2015/05811 -2015-HC.pdf>).
Será reprimido con pena privativa de libertad no menor de tres ni m a p r de seis años el p e para
cometer o facilitar la comisión de cualquiera de los delitos previstos en los artículos 106°, 107°,
108°, 1Q8°-A, 121°, 152°, 153°, 170°, 171°, 172°, 173°, 173°-A, 175°, 176°, 176°-A, 177°, 185°, 186°,
188°, 189° o 200° del Código Penal, acopia o entrega información, realiza vigilancia o seguimiento,
o colabora en la ejecución de tales conductas mediante el uso de armas, vehículos, teléfonos u otros
instrumentos idóneos.
La pena priwatiwa de libertad será no menor de seis ni m a p r de diez años cuando el agente:
1. Es funcionario o servidor público y aprovecha su cargo para la comisión del delito.
2. Mantiene o mantuvo vínculo laboral con la víctima u otro vínculo que la impulse a esta ultima a
depositar su confianza en el agente.
8. Utilice a un menor de edad.
4. Labora, pertenece o está vinculado a una empresa de! sistema financiero y, por razón ele su
cargo u oficio, tiene conocimiento de los ingresos económicos, operaciones bancadas u otros datos
sobre el patrimonio de la víctima.
5. Actúa en condición de integrante de una organización criminal.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por el artículo 12 de la Ley N.2 30076 (EP, 19-08-2013). Anteriormente
había sido incorporado por el artículo único la Ley N.2 29859 (EP, 03-05-2012). Véase el contenido completo del
historial de este artículo en: <bit.ly/2cF2UqZ>.
§ 2020. Sujeto que participa en el “mareaje” actúa en calidad de integrante de una organización
delictiva. O ctavo, [Debe] precisarse, la diferencia existente entre el inciso 4 del artículo 189 del Código
Penal, que prevé la concurrencia de una pluralidad de agentes en la comisión del evento delictivo y el
último párrafo del numeral antes mencionado, que sanciona al integrante de una organización criminal
dedicada a la comisión de este tipo de delitos. En tal sentido, respecto a la primera situación la pluralidad
de agentes alude a un concierto criminal, en el que el proceder delictivo conjunto es circunstancial y no
permanente, esto es, se trataba de un supuesto básico de coautoría o coparticipación, en el que los agente
no están vinculados con una estructura organizacional y con un proyecto delictivo de ejecución continua,
contrariamente, la agravante que contempla el párrafo in fín e sea esta de estructura jerárquica -vertical o
flexible- horizontal, en consecuencia, no son circunstancias compatibles, pues en la organización criminal
la pluralidad de agentes es un componente básico de su existencia, mas no de su actuación [Sentencia
Plenaria N.° 01-2005/DJ-301], por lo tanto, tendiendo a que al procesado inicialmente se le atribuyó el
delito de robo en perjuicio de los agraviados [...], en una misma modalidad, conocida como “marcado”
en las agencias bancarias, podemos calificarlo como un agente que actuaba en calidad de integrante
de una organización delictiva. (R. N. N.° 1502-2010-La Libertad, del 22-06-2011, f. j. 8. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bitdy/2cUaos8>).
❖ CÓDIGO PENAL
Art. 318 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 758
objeto la comisión de delitos concertadamente; será reprimidos con una pena privativa de libertad de
no menor de cuatro ni mayor de ocho años y con ciento ochenta a trescientos sesenta y cinco días -
multa.*1'
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo incorporado por el artículo 3S del Decreto Legislativo N.e 1244 (EP, 29-10-2016).
CAPÍTULO II
TERRORISMO <1>
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Capítulo II derogado (antiguos artículos 319 al 324) por el artículo 22 del Decreto Ley N.e 25475 (EP, 06-05-1992).
Véase el contenido completo del historial de este artículo en: <bit.ly/2d1ltqY>.
n o m o s & th e s is
759 Art. 319
TÍTULO I M
DELITOS COiTUá ÍÁ M U S M E li»
MOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Título XIV-A incorporado por el artículo 1Qde la Ley N.2 26926 (EP, 21-02-1998).
CAPÍTULO I
GENOCIDIO
♦ código r:::."
Art. 319 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 760
a isla d a m en te y sin q u e n a d ie los coordin e. Tales hechos d elictivo s com u n es, aú n si se com eten a un a escala
genera liz a da, no constitu yen crím en es contra la hu m anidad, si no son tolerados, p o r lo m en os p o r a lgún
Estado o un a organización... Así, p a ra q u e se constituyan los crím en es contra la h u m a nid a d , los crím en es
com etid os d e fo r m a gen era liz a d a d eb en estar vin cu lados d e u n a u otra fi r m a a un a a u to rid a d estatal u
orga n iz a tiva: d eb en ser p o r lo m en os tolerados p o r esta 5 [...]. Siendo así, para poder identificar y calificar
los hechos como delitos de lesa humanidad, se ha de contar con ciertos elementos fundamentales,
que ya se encuentran establecidos en la propia norma internacional consuetudinaria; a saber, que los
atentados se produzcan en el curso de un ataque generalizado o sistemático contra la población civil
o una parte de ella, y otros requisitos materiales, como, el autor obligatoriamente ha de pertenecer
o ha de estar vinculado a un órgano de poder estatal, o de una organización colectiva que asume
control de facto de un territorio; la naturaleza de la infracción [actos organizados y sistematizados
de orden cuantitativo -pluralidad de víctimas-]; asimismo, la oportunidad de la comisión del delito,
[situación de conflicto]; y finalmente, la situación [estado de indefensión] de las víctimas. Por tanto,
estas circunstancias justifican su perseguibilidad internacional, y por ende, las consecuencias jurídicas
previstas en el Derecho Internacional Penal, esto es, la improcedencia de la prescripción y la necesidad
imperativa de su castigo. (Exp. N.° 19-2001-09-A. V. [Caso A lberto F u jim ori Fujimorí\ , de 30-12-2009,
f j. 1.2.1. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/1VE5P51>)•
§ 2023. El delito de secuestro se condice con los alcances del delito de lesa humanidad.
D écim o cu a rto , [Sobre] la base de los antecedentes jurídicos y lácticos expuestos, este Supremo
Tribunal llega a la conclusión que los hechos imputados contra el requerido [...] y que se han tipificado
como delito de secuestro, se condicen con los alcances del delito de lesa humanidad, por tanto, su
persecución es imprescriptible, en concordancia con el artículo 29° del Estatuto de Roma de la Corte
Penal Internacional, la Convención sobre la imprescriptibilidad de los crímenes de guerra y contra la
humanidad [...] no sólo ha confirmado el carácter consuetudinario de la regla de imprescriptibilidad,
sino que, además, ha afirmado que la imprescriptibilidad constituye una norma de ius cogens, en efecto,
en el caso La Cantuta, la Corte ha señalado que “...Aun cuando [el Estada] no ha [ya] ratificado dicha
Convención (sobre imprescriptibilidad de los crímenes de guerra y contra la humanidad), esta Corte
considera que la imprescriptibilidad de los crímenes de lesa humanidad surge como categoría de norma
de Derecho Internacional General (ius cogens), que no nace de tal Convención sino que está reconocida
en ella. Consecuentemente [el Estado] no puede dejar de cumplir esta norma imperativa...” [Corte
Interamericana de Derechos Humanos: Caso La Cantuta vs. Perú. Sentencia sobre fondo, reparaciones
y costas. Sentencia de 29 de noviembre de 2006. Serie C N.° 162, par. 225, p. 108] -, los Convenios de
Ginebra de 1949. La Ley de crímenes de guerra belga de 1993 -que consagró la jurisdicción universal
y la imprescriptibilidad-, así como la vasta jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos, entre otras fuentes del Derecho Penal Internacional que acoge al Derecho no convencional
o iu s co gen -en virtud a la Convención de Viena del 23 de mayo de 1969 sobre el Derecho de los
Tratados-. (Extradición N.° 23-2012-Lima [Caso F rancisco M orales Berm údez\ , del 15-03-2012, f. j. 14.
Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lR58BYZ>).
§ 2024. Principio de jurisdicción universal. D écim o q u in to , [...] [Actualmente,] el ejercicio
de la jurisdicción universal por los Estados puede estar basado tanto en el Derecho Internacional
Convencional como en el Derecho Internacional Consuetudinario, en este último caso, el principio de
universalidad se centra en crímenes tales como el genocidio, crímenes contra la humanidad e infracciones
graves y serias del Derecho Internacional Humanitario, en ese sentido, dicho principio descansa en la
noción que cualquier Estado podría tener jurisdicción para definir y castigar determinados crímenes
sin considerar si el Estado tiene alguna conexión con el crimen en particular. D écim o sexto, [...]
[Asimismo], es de indicarse, además, que la regla “a u tfe d e r e a u t iu d ica re” - locución latina, utilizada en
el Derecho Internacional que significa “o extraditar o juzgar”- complementa el principio de jurisdicción
universal, ya que permite impedir la impunidad de los crímenes internacionales al exigir del Juez
estatal que encontrándose dentro de su jurisdicción un sospechoso de crímenes internacionales, él debe
extraditar o juzgar. Si en esas circunstancias el Tribunal estatal no juzga, ya sea porque no quiere, lo
§ 2025. Actos de violación sexual considerados como de delitos lesa hum anidad no prescriben.
Véase la jurisprudencia del artículo 170° del Código Penal [§ 1420]. (Exp. N.° 899-07 [Caso M an ta y
Vilca\, de 24-08-2016, ff. jj. 1-4. Sala Penal Nacional. Texto completo: cbit.ly/2cxMpPp>).
§ 2026o Consideraciones en relación con los elementos del crimen de lesa humanidad» 46» De
esta manera, en primer lugar, un crimen de lesa humanidad no se presenta como consecuencia de la
violación de cualquier derecho fundamental, sino sólo como consecuencia de la violación de algunos de
ellos. Aunque la determinación de cuál sea el núcleo duro de los derechos cuya afectación es requisito
indispensable para la verificación de un crimen de lesa humanidad, no es un asunto pacífico, siguiendo
lo expuesto en el artículo 7o, inciso 1, del Estatuto de la Corte Penal Internacional, dichos derechos
serían, cuando menos, la vida (artículo 2o, inciso 1, de la Constitución), la integridad personal (artículo
2o inciso 1, de la Constitución), la libertad personal (artículo 2o, inciso 24, de la Constitución) y la
igualdad (artículo 2o, inciso 2, de la Constitución). Ello guarda correspondencia muy cercana con los
derechos protegidos por el artículo 3o común a las cuatro Convenciones de Ginebra de 1949 (que entró
en vigor para el Estado peruano el 15 de agosto de 1956), y con los derechos que no pueden ser
suspendidos en su eficacia bajo ninguna circunstancia, reconocidos en el artículo 4o, inciso 2, del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos (que entró en vigor para el Estado peruano, el 28 de julio
de 1978). Estos derechos también se encuentran en la lista de derechos no susceptibles de suspensión,
prevista en el artículo 27°, inciso 2, de la Convención Americana de Derechos Humanos, aun cuando
la lista de este último precepto es claramente más extensa. 47. En segundo término, tampoco basta la
violación de este núcleo esencial de derechos fundamentales para dar lugar a un crimen de lesa
humanidad. Para ello, es preciso que dicha afectación sea reveladora de un abierto y doloso desprecio
por la dignidad de la persona humana. Debe tratarse de actos de singular inhumanidad y gravedad en
razón de su naturaleza y carácter, lo cual determina que, por ejemplo, aunque todo homicidio da lugar
a la violación del derecho a la vida, no todo homicidio es un crimen de lesa humanidad, sino sólo el que
es ejecutado con ferocidad, crueldad o alevosía (asesinato) y en un contexto determinado; o que, aunque
toda lesión física o psíquica ocasionada dolosamente da lugar a una violación del derecho a la integridad
personal, no toda lesión a la integridad personal signifique un crimen de lesa humanidad, siendo una
de este carácter, por ejemplo, la que implica generación de dolores o sufrimientos graves, sean físicos o
mentales, o el sometimiento a condiciones o métodos que anulen la personalidad del individuo o
disminuyan su capacidad física o mental, con el fin de castigarla, intimidarla o coaccionarla (tortura),
todo ello bajo un contexto determinado. 48. En tercer lugar, para que un acto de las características
reseñadas constituya un crimen de lesa humanidad, debe, además, ser ejecutado en el contexto de un
ataq u e gen eraliz ado o sistem ático contra una población civil y con conocimiento de dicho ataque. Es éste
el factor determinante que hace que la conducta delictiva, que p rim a f a c i e aún podría revestir la
apariencia de un delito común, pase a constituir un crimen de lesa humanidad. Por ataque generalizado
debe interpretarse un ataque masivo o a gran escala que desencadene un número significativo de
víctimas. En palabras del Tribunal Penal Internacional para Ruanda, el ataque generalizado alude a un
ataque “masivo [o en] acción a gran escala, (...) con considerable seriedad y dirigido contra múltiples
víctimas” (Cfr. The P rosecu tor vs. Jea n -P a u l Akayesu , Caso N.° ICTR-96-4-T, Sentencia del 2 de
septiembre de 1998, párrafo 585). Por su parte, el ataque será sistemático cuando forme parte de un
programa de ejecución metódica y previamente planificado. Según el Tribunal Internacional Penal para
Ruanda, un ataque sistemático implica un ataque que sigue “un patrón regular basado en una regla de
acción común que involucra una fuente substancial pública o privada. No hay requerimiento de que
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 319 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 762
esta regla de acción sea adoptada formalmente como una política del Estado. Sin embargo, debe haber
algún tipo de regla de acción o plan preconcebido” (Cfr. The P rosecu tor vs. Jea n -P a u l Akayesu, ob. cit.,
párrafo 585). En todo caso, tal como dispone el artículo 7o, inciso 2, literal a), del Estatuto de la Corte
Penal Internacional, el ataque generalizado o sistemático debe haberse realizado “de conformidad con
la política de un Estado o de una organización de cometer esos actos o para promover esa política”, mas
no es exigible que dicha política sea expresa ni declarada de forma clara y precisa, ni es necesario que se
decida en el más alto nivel. La existencia del elemento político debe ser apreciada en función de las
circunstancias concurrentes. Ahora bien, debe tomarse en cuenta que basta que un sólo acto ilícito
como los antes mencionados sea cometido dentro del contexto descrito y con conocimiento, siquiera
parcial, de éste, para que se produzca un crimen de lesa humanidad, y por lo tanto, se genere la
responsabilidad penal individual del agente, el cual, no necesita cometer numerosas ofensas para ser
considerado responsable. Es decir, por ejemplo, un único asesinato puede configurar delito de lesa
humanidad cuando este hecho individual forme parte de una agresión generalizada o sistemática
dirigida contra población civil (Cfr. Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia, The P rosecutor
vs. Dusko Tadic , Caso N.° IT-94-1-T, Opinión y Sentencia del 7 de mayo de 1997, párrafo 649). En ese
sentido, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, “reconoce que los crímenes contra la
humanidad incluyen la comisión de actos inhumanos, como el asesinato, cometidos en un contexto de
ataque generalizado o sistemático contra una población civil. Basta que un solo acto ilícito como los
antes mencionados sea cometido dentro del contexto descrito, para que se produzca un crimen de lesa
humanidad” (Cfr. Caso A lm on a cid A rellano y otros vs. C hile , Sentencia de 26 de septiembre de 2006,
párrafo 96). En definitiva, “la exigencia de que los crímenes contra la humanidad sean cometidos en el
marco de una acción sistemática o a gran escala no impide considerar que cada ataque individual contra
un bien jurídico fundamental cometido en dichas circunstancias constituye un crimen contra la
humanidad” (Cfr. Gil, Alicia, “Los crímenes contra la humanidad y el genocidio en el Estatuto de la
Corte Penal Internacional a la luz de Tos Elementos de los Crímenes”, en Kai Ambos (Coordinador),
La n u eva ju s ticia p e n a l supranacional. D esarrollos P ost-R om a , Tirant lo Blanch, Valencia, 2002, p. 76).
Así las cosas, como correctamente advierte la doctrina, “ [c] uando se los desvincula de la situación de
guerra, puede tener sentido buscar una situación general o colectiva similar para encuadrar la categoría
de los crímenes contra la humanidad. Dicha situación se puede definir por la magnitud de sus efectos,
y entonces se dirá masiva’; o por su forma: sistemática. De este modo, (...) los crímenes contra la
humanidad han de ser cometidos en el marco de una acción masiva o sistemática, dirigida, organizada
o tolerada por el poder político d e iu re o d e fa c t o ” (Cfr. Gil, Alicia, “Los crímenes contra la humanidad
y el genocidio en el Estatuto de la Corte Penal Internacional a la luz de Tos Elementos de los Crímenes’”,
ob. cit., nota 46, pp. 80-81). 49. A la luz de lo expuesto, resumidamente, puede sostenerse que un acto
constituye un crimen de lesa humanidad: a) cuando por su naturaleza y carácter denota una grave
afectación de la dignidad humana, violando la vida o produciendo un grave daño en el derecho a la
integridad física o mental de la víctima, en su derecho a la libertad personal o en su derecho a la
igualdad; b) cuando se realiza como parte de un ataque generalizado o sistemático; c) cuando responde
a una política (no necesariamente formalmente declarada) promovida o consentida por el Estado; y, d)
cuando se dirige contra población civil. Siendo que estas condiciones deben presentarse copulativamente.
50. En atención a que, según lo expuesto, la configuración de los crímenes de lesa humanidad presupone
un comportamiento típico, resultados y circunstancias típicas, elementos subjetivos especiales de la
responsabilidad y elementos o circunstancias contextúales, su comisión p r im a f a c i e es un asunto que
debe ser determinado por los jueces y tribunales penales. 51. A tal efecto, el Tribunal recuerda la
obligación de los jueces penales de observar las garantías que conforman el principio-derecho de
legalidad penal y, en particular, el que se deriva del sub-principio de lex stricta , que exige una
interpretación que respete el contenido riguroso de la ley penal y, por tanto, prohíbe la analogía in
m alam p a rtem . De igual modo, el Tribunal recuerda que el contenido constitucionalmente protegido
del derecho a la presunción de inocencia, que informa transversalmente todo el proceso penal, impone
al Juez la obligación de realizar la calificación de los hechos que correspondan siempre que existan
fundados y suficientes elementos de convicción para estimar razonablemente la comisión del delito por
§ 2027o Hechos del Penal “El Frontón” no configuran el delito de lesa humanidad pues no fue
producto de un plan preconcebido, sino de los excesos producidos con ocasión del enfrentamiento
producido entre los internos j las fuerzas del orden. 59» [La] existencia de un crimen de lesa
humanidad se sustenta, a criterio del juzgado emplazado, en que los presuntos homicidios cometidos
contra los internos habrían sido parte de un ataque sistemático en virtud de que en la misma época
se cometieron otros actos violatorios de los derechos de las personas, en el marco de la lucha contra la
subversión. 60. Al respecto, no se puede derivar de manera mecánica que en dicho contexto todo acto
de violencia cometido desde el poder estatal se convierta p e r se en expresión de un ataque sistemático
y de este modo en un crimen de lesa humanidad. Es necesario, por tanto, vincular el acto y el ataque
sistemático, por lo que debe existir un nexo entre ambos. [...] 61. [No se ha probado] la existencia de un
plan previo para acabar con la vida de los internos a través de un uso excesivo de la fuerza y de ejecuciones
extrajudiciales, por lo que este Tribunal no puede avalar la calificación del presente caso como crimen
de lesa humanidad que adopta el juez emplazado. 62. A su vez, este Tribunal Constitucional entiende
que los hechos materia del proceso penal no pueden ser entendidos como un ataque generalizado o
sistemático contra la población civil, puesto que resulta evidente que ello no es así, dado que los hechos
acaecidos el 19 de junio de 1986 en el CRAS San Juan Bautista (El Frontón), no fueron organizados u
ocasionados por el Estado o alguna de sus dependencias, sino por los internos del centro de reclusión,
quienes se amotinaron, motivando la reacción del Estado. Es así que el resultado de la operación para
debelar el motín no fue producto de un plan preconcebido para buscar acabar con la vida de los
internos, sino de los excesos producidos con ocasión del enfrentamiento producido entre los internos
y las fuerzas del orden, y como resultado de decisiones y acciones tomadas durante el desarrollo de los
hechos, por lo que se descarta que la actuación del Estado haya sido preconcebida o planificada para
obtener como resultado la eliminación física de los internos. (Exp. N.° 01969-2011-PHC/TC [caso
José S antiago B ryson D e La B arra y otros] , del 14-06-2013 [Web: 02-09-2013], ff. jj. 59-62. Texto
completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/2013/01969-2011 -FfC.pdf>).
N ota : Véase también el auto recaído en el Exp. N .° 01969-2011 -PHC/TC, de 05-04-2016:
<bit.ly/2lAjqzi>
§ 2028. Derecho a la verdad. 8. La Nación tiene el derecho de conocer la verdad sobre los hechos
o acontecimientos injustos y dolorosos provocados por las múltiples formas de violencia estatal y no
estatal. Tal derecho se traduce en la posibilidad de conocer las circunstancias de tiempo, modo y lugar
en las cuales ellos ocurrieron, así como los motivos que impulsaron a sus autores. El derecho a la verdad
es, en ese sentido, un bien jurídico colectivo inalienable. 9. Al lado de la dimensión colectiva, el derecho
a la verdad tiene una dimensión individual, cuyos titulares son las víctimas, sus familias y sus allegados.
El conocimiento de las circunstancias en que se cometieron las violaciones de los derechos humanos
y, en caso de fallecimiento o desaparición, del destino que corrió la víctima por su propia naturaleza,
es de carácter imprescriptible. Las personas, directa o indirectamente afectadas por un crimen de esa
magnitud, tienen derecho a saber siempre, aunque haya transcurrido mucho tiempo desde la fecha en
la cual se cometió el ilícito, quién fue su autor, en qué fecha y lugar se perpetró, cómo se produjo, por
qué se le ejecutó, dónde se hallan sus restos, entre otras cosas. El derecho a la verdad no sólo deriva de las
obligaciones internacionales contraídas por el Estado peruano, sino también de la propia Constitución
♦ CÓDIGO P E lá L
Art. 320 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 764
Política, la cual, en su artículo 44°, establece la obligación estatal de cautelar todos los derechos y,
especialmente, aquellos que afectan la dignidad del hombre, pues se trata de una circunstancia histórica
que, si no es esclarecida debidamente, puede afectar la vida misma de las instituciones. [...] (Exp. N.°
2488-2002-HC/TC [caso G enaro Villegas N amuche\ , del 18-03-2004 [Web: 22-03-2004 / EP: 29-03-
2004], ff. jj. 8-9. Texto completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/2004/02488-2002-HC.html>).
§ 2029. Carácter no político del delito de genocidio. 16. [...] Debe señalarse que no se
consideran como delitos políticos y, por ende, son factibles de extradición, los casos derivados de
terrorismo, magnicidio y genocidio. (Exp. N.° 3966-2004-HC/TC [caso E nrique J o sé B en a vid es
M orales ], del 03-03-2005 [Web: 13-05-2005 / EP: 21-05-2005], £ j. 16. Texto completo: <tc.gob.pe/
jurisprudencia/2005/03966-2004-HC.html>).
CAPÍTULO 11
DESAPARICIÓN FORZADA
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 320 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 766
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 320 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 768
Yvan: La desaparición fo r z a d a d e p erson a s com o d elito p erm a n en te consecu en cia s d ogm á tico p en a les. En:
Cuaderno de Trabajo N.° 11, PUCP, Lima, agosto 2009]. La jurisprudencia de la CIDH (SSCIDH
Velásquez Rodríguez, del 29 de julio de 1988; Godínez Cruz, del 20 de enero de 1989; Gómez
Palomino, del 22 de noviembre de 2005; Blake, del 24 de enero de 1998) y del Tribunal Constitucional
(STC Villegas Namucbe, N.° 2488-2002-HC/TC, del 18 de marzo de 2004) insisten en que se trata
de un delito pluriofensivo, de una violación múltiple y continuada de varios derechos fundamentales y
convencionales, más precisamente de lesión de la libertad personal y de peligro a la integridad personal,
a la seguridad y a la vida [Ju a n L u i s M o d o l e l l G o n z á l e s : El crim en d e d esa p a rición fo rz a d a d e person as
según la ju risp ru d en cia d e la C orte In tera m erica n a d e D erechos H um anos. En: Revista Derecho PUC, N.°
63, noviembre 2009, p. 144], cuya comisión acarrea otros delitos conexos, más aún en un contexto de
violación sistemática o generalizada de violación de los derechos humanos. Esas referencias, empero,
están vinculadas a la responsabilidad internacional del Estado, y si es de rigor concentrarse en el Derecho
Penal -internacional y nacional- necesariamente cabe afirmar la autonomía del delito en cuestión [así
considerado incluso por la SCIDH Anzualdo Castro, párrafo 59] -que no puede ser considerado como
un supuesto agravado de delitos preexistentes- y la necesidad de un bien jurídico propio. Por
consiguiente, el objeto de lesión o el desvalor de la acción específico -más allá de reconocer que en todos
los delitos contra los derechos humanos cometidos por agentes estatales que integran la Policía Nacional
o las Fuerzas Armadas el bien jurídico común está referido a las garantías institucionales para el ejercicio
de los derechos fundamentales frente al ejercicio a abusivo del poder público- se ha de residenciar en
sentido estricto, en tanto la finalidad del delito es abstraer al individuo del ámbito de protección de la
ley [ G i o v a n n a V é l e z F e r n á n d e z : La D esaparición F orzadas d e las Personas y su tip ifica ción en e l C ódigo
P en a l P eru a n o , Pontificia Universidad Católica del Perú, Fondo Editorial, Lima 2004, p. 111], en la
protección de la personalidad jurídica -no sólo en la dimensión jurídico procesal de protección al ser
humano sino se niega al ser humano en su calidad de tal, como centro integral de derechos y obligaciones-
[Y v a n M o n t o y a V i v a n c o : La desaparición fo r z a d a d e p erson a s com o d elito p erm a n en te: consecu encia s
d ogm á tico p en a les , Obra cita d a , p. 15], en el derecho a la administración de justicia y al esclarecimiento
de los hechos, en sus tres niveles, a saber: individual, familiar y social [así, I v á n M e i n i y K a i A m b o s ,
Obra cita d a , pp. 121 y 224]. Esta figura, por ende, protege un doble interés individual y público al
exigir el cumplimiento del deber de información sobre la privación de la libertad. 14. El delito de
desaparición forzada, por la forma de afectación del objeto de protección, es un delito permanente.
Ahora bien, este delito se consuma cuando el individuo privado de su libertad desaparece, y ello ocurre
cuando el agente estatal no brinda información sobre la privación de libertad de una persona o sobre su
paradero y, de ese modo, “...sustrae a la víctim a d e sus derech os y d e la ca p a cid a d d e defen sa e im p id e que
la a d m in istración d e ju sticia p u e d a ejercer sus fu n cio n e s y deberes ju risd iccion a les y d e p r o tecció n [Pa b l o
G a l a in Pa l e r m o :U ruguay: El d elito d e desaparición forz a d a . En: Desaparición Forzada de Personas -
Análisis comparado e internacional, (Coordinador: K a i A m b o s ), obra citada, p. 151]. Los delitos
permanentes, como se sabe, se caracterizan porque la conducta típica se consuma en el tiempo. La
consumación del delito -en puridad, agregamos, su terminación o consumación material) no concluye
con la realización del tipo, sino que se mantiene por la voluntad del autor a lo largo del tiempo [P e r c y
G a r c í a C a v e r o : L eccion es d e D erecho Penal, Grijley, Lima, 2008, p. 315]. Siendo así, en el delito de
desaparición forzada de personas la fase consumativa se extiende, la ofensa al bien jurídico se prolonga
en el tiempo, en virtud al mantenimiento del comportamiento peligroso del agente -dependiente en su
totalidad de su ejecución de la voluntad del agente-; esto es, en el caso concreto, hasta que no se da la
información correspondiente sobre el paradero del afectado, mientras el deber de informar no sea
satisfecho. El momento en que tal permanencia cesa se presenta cuando se establezca el destino o
paradero de la víctima -ésta “aparece”-, o cuando sean debidamente localizados e identificados sus restos
(SCIDH Heliodoro Portugal, párrafo 34); se supere, de este modo, la falta de información que bloquee
los recursos materiales y legales para el ejercicio de derechos y el esclarecimiento de los hechos, y
mientras de este modo perdure el dolor e incertidumbre en los allegados de la persona desaparecida y
en la sociedad en general [K a i A m b o s / M a r í a L a u r a B ó h m : La desaparición fo r z a d a d e p erson a s com o
tipo p e n a l au tón om o. En: Desaparición Forzada de Personas - Análisis comparado e internacional,
nom os ii fS ie s is
769 Art. 320
(Coordinador: K ai A mbos), O bra cita d a , p. 250]. Compatible con lo expuesto es el artículo 17° de la
Declaración de Naciones Unidas sobre la protección de todas las personas contra las desapariciones
forzadas, que preceptúa: “ Todo a cto d e desaparición fo rz a d a será considerado d elito p e rm a n en te m ientras
sus a utores con tin ú en ocultan do la su erte y e l pa ra d ero d e la p erson a desaparecida y m ien tras no se hayan
escla recid o los h ech os ". De la misma manera, el artículo III de la Convención Interamericana sobre
Desaparición Forzada de Personas estipula que: “...D icho delito será considerado com o con tin u a d o [sic] o
p e rm a n en te m ientras no se establezca e l destino o p aradero d e la víctim a". La situación antijurídica duradera
puede cesar debido a diversos factores, tales como la propia voluntad del agente -cuando se decida a
informar sobre el paradero de la víctima-, la intervención de cursos salvadores -descubrimiento del
paradero de la víctima y de su situación por terceras personas o por decisión judicial que resuelve dicha
situación de incertidumbre; la víctima recupera la libertad y por tanto “aparece”-, o la cesación del deber
de informar del agente involucrado, de uno u otro modo, en la privación de libertad -extraordinariamente
cuando éste devenga en incapaz absoluto- [Yvan M ontoya V ivanco, Obra citada, p. 25]. Por lo demás,
el carácter permanente que implica la desaparición forzada origina, conforme a las SSCIDH Yelásquez
Rodríguez (párrafo 181), Godínez Cruz (párrafo 186), y Aloeboetoe y otros (párrafo 109)-, que la
obligación de los poderes públicos de investigar lo sucedido subsista mientras dure la incertidumbre
sobre la suerte final de la persona desaparecida [Remotti C arbonell, J osé C arlos: La Corte
In teram erica na d e D erecho H um anos, Idemsa, Lima, 2004, p. 344]. La CIDH entiende, por lo demás, que
la exigencia de que los Estados investiguen la suerte de las personas desaparecidas, las circunstancias y la
identificación de los responsables, viene a configurar un nuevo derecho de carácter jurisprudencial. § 3.
L ey p en a ly va ria ción d e l estatuto ju r íd ico d e l fu n cio n a rio p ú b lico. 15. Como el delito de desaparición
forzada es de ejecución permanente presenta singularidades en relación a la aplicación de la ley penal en
el tiempo. Su punto de inicio no es la privación de libertad sino el momento en que empieza a incumplirse
el mandato de información. A. Si la permanencia cesó con anterioridad a la entrada en vigor de la ley que
introdujo la figura penal analizada, desde luego no será posible imputar a los funcionarios o servidores
públicos la comisión del delito de desaparición forzada. En este supuesto sólo será del caso, si se cumplen
sus elementos típicos, la comisión del delito de secuestro. B. Si entra en vigor la ley que consagró el delito
desaparición forzada de personas y se mantiene la conducta delictiva -de riesgo prohibido para el bien
jurídico- por parte del agente estatal, la nueva ley resulta aplicable; no hay ninguna razón para no imputar
la comisión del delito a partir de la vigencia de la nueva valoración socionormativa que expresó el tipo
legal incorporado al ordenamiento penal. Así, SCIDH Tiu Tojin, párrafo 87. En igual sentido, debe
entenderse la STC Villegas Namuche N.° 2488-2002-HC/TC, párrafo 26, del 18 de marzo de 2004,
cuando precisa “...en los delitos perm an en tes, p u ed en su rgir nuevas norm as penales, q u e serán aplicables a
q u ienes en ese m om en to ejecu ten e l delito, sin q u e ello sign ifiq u e aplicación retroactiva d e la ley p en a !" . C. No
obstante que subsista el estado de desaparición de la víctima al momento de entrar en vigor la ley que
tipificó el delito de desaparición forzada de personas, como se está ante un delito especial propio -sólo
puede ser cometido por funcionarios o servidores públicos- es indispensable que tal condición funcionarial
esté presente cuando entra en vigor la ley penal. En consecuencia, si el agente en ese momento ya no
integra la institución estatal y la injerencia se basa en primer término en el estatus de agente público, no
es posible atribuirle responsabilidad en la desaparición cuando la ley penal entra en vigor con posterioridad
al alejamiento del sujeto del servicio público. D. Si una vez que entró en vigor la ley que tipifica el delito
de desaparición forzada de personas, el agente es transferido de puesto u ocupa un cargo público distinto
al que se desempeñaba cuando se incumplió el mandato de información, no es posible sostener que para
él cesó el estado de permanencia del delito -ésta tiene otras formas de consolidarse, como se ha señalado
en el párrafo anterior-. Siendo funcionario o servidor público y estando obligado a informar sobre lo
ocurrido con el afectado en virtud de su injerencia previa, es obvio que su cambio de destino o de
actividad no es relevante. 16. Cabe puntualizar que la desaparición forzada de personas sólo puede ser
atribuida por hechos, que consisten en la negativa de proporcionar información sobre la suerte de una
persona a quien se privó de su libertad, siempre bajo la perspectiva de su ejecución permanente, ocurridos
con posterioridad a la entrada en vigor de Código Penal de 1991 que consagró tal conducta como delito
y señaló la pena correspondiente. Así lo manda la Constitución y el Código Penal -artículos 103° y 6o,
♦ CODIGO PENAL
Art. 320 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 770
respectivamente-; legislación que se encuentra acorde con los artículos II de la Declaración Universal de
los Derechos Humanos, 15°.2, del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, 9o de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos y la Parte Tercera del Estatuto de Roma [ C l a u d i a
L ó p e z D í a z : C olom bia: El d elito d e desaparición fo r z a d a . En: Desaparición Forzada de Personas -
Análisis comparado e internacional, (Coordinador: K a i A m b o s ), O bra cita d a , pp. 94-95]. Esta posición
es coincidente con la observada por la Corte Constitucional Colombiana, Sentencia C-368, del 29 de
marzo de 2000. (Acuerdo Plenario N.° 9-2009/CJ-l 16, del 13-11-2009, ff. jj. 6-16. Y Pleno
Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitoria [EP, 13-11-2009]. Texto completo: <bit.
ly/10eYkLH>).
§ 2031. Desaparición forzada de personas como delito permanente. [Sumilla] El tipo legal
de desaparición forzada de personas ha sido calificado por nuestro sistema penal como un delito
contra la humanidad que lesiona derechos fundamentales del ser humano. Tiene como característica
fundamental, el modus operandi. La complejidad del delito estriba en que es un tipo legal de varios
actos o de pluralidad de actos, lo que permite calificarlo de delito permanente. Son dos las acciones
que lo configuran: la privación de la libertad de una persona y la ulterior desaparición de aquella, que
se expresa de diversas formas bajo el común denominador de no dar razón del detenido ilegalmente,
ocultar su estado o, en todo caso, no acreditar haberlo dejado en libertad, sustrayéndolo del amparo
legal del sistema. (R. N. N.° 1598-2007-Lima, del 24-09-2007. Sala Penal. Texto completo: A nales
Ju d icia les XCVI, 2007, p. 139 <bit.ly/2tU6kBi>).
§ 2032. La desaparición forzada como delito permanente y su compatibilidad con el
principio de legalidad frente a intervenciones militares-policiales anteriores a la vigencia de
dicho ilícito penal. 5.2. [...] [En] tal sentido, en aquellos casos en que el acontecimiento del que
deriva la imputación por dicho ilícito se produce antes de la vigencia del mismo -como ocurre
con el caso de autos- es necesario diferenciar entre la desaparición forzada como su p u esto fá c t i c o
o fe n o m é n ico y la desaparición forzada como d elito . [...] Por tanto, la forma cómo se expresa la
desaparición forzada -antes y con contemporaneidad a la norma en referencia-, hace que, en estos
casos, su consumación recién se connote -con sujeción al principio de legalidad- desde que entra en
rigor dicha figura penal y que sus efectos se irradien, válidamente, sobre el tramo de la desaparición
fenoménica contemporánea a dicha vigencia. Por lo demás, tal compatibilidad entre el principio de
legalidad y dichos supuestos no resulta en modo alguno arbitrario, si se tiene en cuenta que, según
puntualiza la doctrina, en materia de aplicación del principio del tem p u s regis a ctu m -tiempo de
comisión del delito- en los delitos de omisión importa no tanto la producción de un resultado sino
más bien el momento en el que se omite, a pesar de tener la obligación de actuar, siendo lo decisivo
el momento en el que ha surgido el deber de actuar y existe la capacidad de acción, durante todo el
periodo de tiempo que sea posible hasta el último momento en que todavía sea posible la misma.
Consecuencia natural de lo anterior es que esta re a lid a d de consumación de tipo p e rm a n en te, que
posibilita la cobertura penal de los supuestos de desaparición forzada in icia d o s con anterioridad
al año 1991, y que se prolongan con posterioridad a esa fecha; al mismo tiempo, hace surgir
una posibilidad de imputación coetánea y contemporánea a esa misma permanencia para aquellos
agentes con aptitud para ser sujetos activos del mismo. (R. N. N.° 2124-2011 -Lima, del 18-11-
2011, f. j. 5.2. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2a6u3Ub>).
§ 2033. El delito de desaparición forzada tiene como elemento esencial no brindar la información
legalmente impuesta sobre el paradero o situación jurídica del agraviado. D écim o segu n d o . Que la
privación de la libertad es presupuesto para el delito, pero no el elemento rector que lo configura. Es una
exigencia de prueba del único escenario en el cual es posible desaparecer forzosamente a otra persona. El
denominado “comportamiento típico” -conducta específica fundamental-, es la infracción del deber de
informar que tiene el funcionario público, y que asume por injerencia, al intervenir, de uno u otro modo,
en la detención, legal o ilegal del sujeto, o cuando sin haber participado materialmente en ella, tiene el
nom os & thesis
771 TÍTULO XIV-A: DELITOS CONTRA LA HUMANIDAD Art. 320
deber de cautelar al detenido; es, pues, un delito de infracción de deber. Es, por ello, asimismo, un delito
de omisión pura de garante [...], aunque su presupuesto sea una conducta comisiva de privación de la
libertad -una mera situación típica-. La conducta específica fundamental está dada, desde el agente, por
la omisión de información o desaparición, lo que no permite reconocer un resultado típico separable
espacio temporalmente de aquella omisión (ausencia de una acción determinada), y porque está en
la posibilidad de informar acerca del paradero del sujeto pasivo (capacidad para realizar la conducta).
Esta infracción solo puede ser realizada por un determinado círculo de sujetos, caracterizados por un
deber especial, con relación al bien jurídico protegido: caso de los funcionarios públicos. El deber
de informar tiene como base lo dispuesto por el artículo XI de la Convención Interamericana sobre
Desaparición Forzada de Persona, que establece el deber de los agentes de las Fuerzas del Orden, de
velar por la seguridad de los ciudadanos; y, sobre tal cometido, acota que: “Toda persona privada de
libertad debe ser mantenida en lugares de detención oficialmente reconocidos y presentada sin demora,
conforme a la legislación interna respectiva, a la autoridad competente. Los Estados Parte establecerán
y mantendrán registros oficiales actualizados sobre sus detenidos y, conforme a su legislación interna,
los pondrán a disposición de los familiares, jueces, abogados, cualquier persona con interés legítimo y
otras autoridades”. (R. N. N.° 1514-2013-Lima, del 20-11-2013, f. j. 12. Sala Penal Transitoria. Texto
completo: <bit.ly/ltucN06>).
§ 2034. El deber de informar de un miembro policial sobre el paradero de una persona
desaparecida, no es una obligación que dependa de su condición de seguir o no en actividad. 5.5.
[...] [El] deber de informar de un miembro policial sobre el paradero de una persona pese a saberlo -por
haber incorporado ese dato el ejercicio del cargo como miembro policial-, no es una obligación que
dependa de su condición de seguir o no en a ctiv id a d , puesto que el fundamento de su punición no está
vinculado a los atributos ejercidos durante su servicio a ctivo, sino a su voluntad -inclusive como miembro
en d isp on ib ilid a d o en retiro-, de negarse a dar noticia sobre la situación de la víctima, de continuar
vulnerando los derechos del desaparecido y de sus familiares, aun cuando está motivado por la norma
ya vigente en el momento que sigue desconociéndose el paradero del agraviado -en cuya detención
intervino-, detentando, inequívocamente, una capacidad de disposición sobre la vulnerabilidad del bien
jurídico protegido en el citado delito. (R. N. N.° 2124-2011-Lima, del 18-11-2011, f. j. 5.5. Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2a6u3Ub>).
§ 2035. Desaparición forzada. 2 1 . [...] El Código Penal promulgado en 1991, mediante el Decreto
Legislativo N.° 635, en su capítulo II del título XIV del libro segundo, relativo al delito de terrorismo,
artículo 323°, tipificó con precisión el delito de desaparición forzada de personas. Este capítulo fue
posteriormente derogado mediante el Decreto Ley N.° 25474, promulgado el 6 de mayo de 1992. La
figura típica de desaparición forzada de persona fue reintroducida mediante el Decreto Ley N.° 25592,
publicado en el diario oficial El Peruano el 2 de julio de 1992, descripción que fue finalmente regulada
mediante el artículo 6 de la Ley N.° 26926, del 21 de febrero de 1998, ubicando la figura dentro del
capítulo de delitos contra la humanidad. 22 . Esto quiere decir que entre el 7 de mayo y el 1 de julio de
1992 no existió, taxativamente, en el Código Penal la figura típica correspondiente a la desaparición
forzada de personas. Sin embargo, este Tribunal se ha pronunciado con anterioridad respecto a la
naturaleza permanente del delito de desaparición forzada de personas. En efecto, [...] este Tribunal
señaló expresamente que no se vulnera la garantía de la lex p ra ev ia derivada del Principio de Legalidad
Penal, en caso se aplique a un delito permanente una norma penal que no haya entrado en vigencia
antes del comienzo de su ejecución, pero que resulta aplicable mientras el mismo sigue ejecutándose.
En tal sentido, el hecho de que la figura típica de desaparición forzada de personas no haya estado
siempre vigente, no resulta impedimento, para que se lleve a cabo el correspondiente proceso penal por
dicho delito y se sancione a los responsables. [...] 23. La desaparición forzada de personas es un delito
pluriofensivo, por cuanto afecta la libertad física, el debido proceso, el derecho a la integridad personal,
el reconocimiento de la personalidad jurídica y, como ya se ha señalado, el derecho a la tutela judicial
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 320 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 772
efectiva. La vigencia de estos derechos es absoluta, por lo que su protección se encuentra regulada en
el Derecho Internacional de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario. 24. En
efecto, la desaparición forzada de personas supone generar una cruel sensación de incertidumbre tanto
para la persona desaparecida como para sus familiares, los mismos que pasan a ser víctimas directas
de este grave hecho. Por ello, el Derecho Internacional reconoce a la desaparición forzada como una
de las modalidades más graves de violaciones de los derechos humanos. 25. Ahora bien, cuando este
hecho es cometido como parte de una estrategia general o representa sólo un ejemplo de un conjunto
de conductas ilícitas similares, estamos frente a la existencia de un patrón de violaciones, lo que las
convierte en crimen de lesa humanidad. Al respecto, el informe final de la Comisión de la Verdad y
Reconciliación constató que los hechos atribuibles al autodenominado grupo Colina representaron
un patrón sistemático y generalizado de violaciones a los derechos humanos, expresado en hechos
cómo las desapariciones de La Cantuta, la del periodista Pedro Yauri, los asesinatos de estudiantes
en la Universidad Nacional del Centro y la masacre de Barrios Altos. Tal como lo expresa la juez del
Segundo Juzgado Penal Especial en el auto apertorio de instrucción del proceso signado con el N.°
01-2003, la organización de la desaparición de los campesinos del Santa hubiera sido imposible sin
la consecución de recursos logísticos significativos, razón por la cual han sido considerados como
responsables los altos mandos a cargo de las labores de inteligencia de esos años, incluyendo el
procesamiento del ex-presidente de la República. 26. El delito de desaparición forzada ha sido desde
siempre considerado como un delito de lesa humanidad, situación que ha venido a ser corroborada
por el artículo 7o del Estatuto de la Corte Penal Internacional, que la define como “la aprehensión, la
detención o el secuestro de personas por un Estado o una organización política, o con su autorización,
apoyo o aquiescencia, seguido de la negativa a informar sobre la privación de libertad o dar información
sobre la suerte o el paradero de esas personas, con la intención de dejarlas fuera del amparo de la
ley por un período prolongado”. (Exp. N.° 2798-04-HC/TC [caso G abriel Orlando Vera Navarrete] ,
del 09-12-2004 [Web: 10-02-2005 / EP: 07-04-2005], ff. jj. 21-26. Texto completo: <tc.gob.pe/
jurisprudencia/2005/02798-2004-HC.html>).
§ 2036. Desaparición forzada. 3. La práctica de la desaparición forzada atenta contra diversos
derechos fundamentales. Además de violar la libertad locomotora, impide interponer los recursos legales
que permitan proteger los derechos conculcados, lesionando, así, el derecho de acudir a un tribunal a
fin de que se decida, a la brevedad, sobre la legalidad de la detención, (Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos, artículo 9.4 y Convención Americana de Derechos Humanos, artículo 7.6). Asimismo,
implica, generalmente, actos de tortura y tratos inhumanos y degradantes, por lo que también afecta el
derecho a la integridad personal. De igual manera, esta práctica criminosa supone, con frecuencia, la
ejecución extrajudicial de los detenidos, y el posterior ocultamiento de sus cadáveres. Lo primero lesiona
el derecho a la vida, mientras que lo segundo procura la impunidad del hecho. [...] 4. Aunque cuando
se produjo la presunta detención del beneficiario no estaba vigente la Convención Americana contra la
Desaparición Forzada de Personas, ni tampoco el delito de desaparición forzada se encontraba tipificado
en nuestro Código Penal, tal situación no justifica de ninguna manera la comisión del delito, ni nos
impide considerarlo como un grave atentado contra los derechos humanos, puesto que los derechos contra
los que atenta este ilícito se encuentran protegidos por las Constituciones de 1979 y 1993, así como por
instrumentos internacionales suscritos y ratificados por el Perú, como son la Convención Americana de
Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. (Exp. N.° 2488-2002-HC/
TC [caso Genaro Villegas Namuche], del 18-03-2004 [Web: 22-03-2004 / EP: 29-03-2004], ff. jj. 3-4.
Texto completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/2004/02488-2002-HC.html>).
§ 2037. Desaparición forzada. 3. Reconociéndose, en el presente caso, la comisión del delito de
desaparición forzada, el cual constituye un delito de naturaleza permanente mientras no se establezca el
destino o paradero de la víctima, resulta amparable el petitorio, pues al no haberse tenido conocimiento del
paradero de la víctima pese al tiempo transcurrido, se ha violado el derecho a la verdad. (Exp. N.° 2529-
2003-HC/TC [caso Peter Cruz Chdvez\, del 02-07-2004 [Web: 19-07-2004], f. j. 3. Texto completo:
<tc.gob.pe/jurisprudencia/2004/02529-2003-HC.html>).
n o m o s & thesis
773 TÍTULO IIW-A: DELITOS CONTRA LA HUMANIDAD Alt 321
§ 2038 oSiendo un delito permanente, la desaparición forzada se aplica también a detenciones
ocurridas antes de la entrada en vigor de este delito en nuestro Código Pénalo 7o [...] “[El] delito de
desaparición forzada [...] deberá ser considerado como delito permanente mientras no se establezca el
destino o paradero de la víctima [Cfr. Exp. N.° 2488-2002-HC/TC]. En consecuencia, si bien la figura
típica de la desaparición forzada de personas no estuvo siempre vigente en nuestro ordenamiento, ello
no es impedimento para que se lleve a cabo el correspondiente proceso penal por este delito por hechos
que hubieran tenido origen en una detención ocurrida antes de la entrada en vigor de este delito en
nuestro Código Penal, siempre que la permanencia del mismo, consistente en el desconocimiento del
paradero de la víctima, persista hasta el momento en que el delito ya estaba contemplado en nuestro
ordenamiento (...)”. El mismo criterio ha sido asumido por este Tribunal en la STC 442-2007-PHC/
TC. 8. En el presente caso, si bien de acuerdo con el texto del auto de apertura de instrucción [...] y la
sentencia condenatoria [...], la detención que dio origen a la desaparición forzada de [la víctima], que se
le imputa al recurrente y demás procesados, se produjo con fecha 21 de octubre de 1990, es decir, antes
de que entrara en vigor el delito de desaparición forzada en nuestro ordenamiento jurídico, también es
de señalarse que [...] no se conoce aún el paradero de la víctima, por lo que el proceso por el delito de
desaparición forzada no resulta vulnerado del principio de legalidad penal, garantía de la lex praevia.
(Exp. N.° 02249-2013-PHC/TC [caso Juan Fernando Aragón Guibovich], del 04-09-2013 [Web: 14-
11-2013 / EP: 27-03-2014], ff. jj. 7-8. Texto completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/2013/02249-2013-
HC.pdf>).
CAPÍTULO III
TORTURA
§ 2039. Elementos del delito de tortura. N oven o. [...] [El] delito de tortura descrito en nuestro
ordenamiento penal, exige básicamente la concurrencia de tres elementos: a) un elemento material
consistente en las propias acciones que constituyen el delito de tortura; esto es, aplicación de condiciones
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 321 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 774
o procedimientos que por su naturaleza, duración u otros factores infrinjan al sujeto pasivo sufrimientos
físicos o mentales, la supresión de sus facultades de conocimiento, discernimiento o decisión, o cualquier
otro acto que atente contra su integridad moral, b) La calidad del sujeto activo de representante del
Estado, es decir, el ser autoridad encargada de instituciones destinadas a custodiar por algún tiempo
a personas sujetas a una denuncia, proceso o cualquier asunto de similar índole, c) Finalmente, un
elemento teleológico que exige finalidad alternativa de procurar obtener una información o confesión
por parte de la víctima o un tercero; de intimidarla o coaccionarla; o de castigarla por cualquier hecho
que haya cometido. (R. N. N.° 1123-2015-Lima [caso Gerson Falla], del 23-03-2016, f. j. 9. Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/lUQJEq4>).
§ 2040. El elemento material en la definición de tortura: modalidades. Sexto. [Es] necesaria la
presencia del elemento material en la definición de tortura, que incluye dos modalidades: [i] Infligir
a otro, dolores o sufrimientos graves, sean físicos o mentales. Esta variante, significa que la víctima se
somete a la voluntad del agente como consecuencia del dolor corporal que se le ocasiona. Asimismo,
la tortura psíquica -moral- implica la limitación de las capacidades de la víctima por medio de
procedimientos que no afecta la materialidad del cuerpo humano, como las amenazas, pero es necesario
que este se someta a la voluntad del autor del delito, [ii] Someterlo a condiciones o métodos que
anulen su personalidad o disminuyen su capacidad física o mental, aunque no causen dolor físico o
aflicción psíquica. Esta variante no debe confundirse con la tortura física o psíquica, pues se trata de
dos conductas diferentes, en tanto, aquí no existe contacto físico contra la víctima, sino que es colocado
bajo ciertas condiciones que afectan directamente su dignidad personal. (R. N. N.° 1252-2011-Cusco,
del 13-01-2012, f. j. 6. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2co0dKt>).
§ 2041. Tortura: cuatro hipótesis como finalidad de ella. Q uinto. [Para] identificar un acto como
delito de tortura, se requiere, entre otros, la presencia de cuatro hipótesis como finalidad de ella: [i]
obtener una confesión, [ii] obtener información, [iii] castigar a la víctima por un hecho que ha cometido,
e [iv] intimidarla o coaccionarla. No se ha previsto otra finalidad distinta, y en ese sentido, no podría
calificar técnicamente como delito de tortura una conducta que no tenga vinculación con alguno de estos
supuestos específicos. En ese sentido, es evidente que se exige un dolus specialis, en tanto en cuanto, se
tiene que demostrar que el agente actuó con la intención de perseguir alguna de esas finalidades -que lo
distingue de otros crímenes-. Si no existe esta intención podría haberse producido un delito de lesiones
graves o leves o faltas contra la persona u otro delito, que no requieren de este tipo de dolo especial.
Dentro de este contexto, es precipitado y sin fundamento jurídico a firmar que todo dolor o sufrimiento
grave, físico o mental producido por un funcionario o servidor público es necesariamente un delito de
tortura. (R. N. N.° 1252-2011-Cusco, del 13-01-2012, f. j. 5. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2co0dKt>).
§ 2042. No corresponde desvincular el delito de tortura por el delito de lesiones graves. D écim o
ter cer o . [El] Tribunal Superior se desvinculó del delito de tortura bajo el argumento de que no se
encuentra presente uno de sus elementos típicos, específicamente la finalidad de la conducta, como
elemento adicional al dolo [...]. Sin embargo, la explicación dada al respecto por el Colegiado Superior
no satisface los estándares mínimos de argumentación, pues no tomó en cuenta que el tipo penal
del delito de tortura describe que los tratos degradantes e inhumanos no solo se dan con la finalidad
de realizar una búsqueda de información o una probable autoinculpación, sino tam bién se dan con el
propósito d e castigar p o r cualquier hecho que haya com etido una persona o se sospeche de ello, como bien
puede serlo resistir o agredir a sus captores. En ese sentido, no se valoró que las numerosas lesiones que
presenta el agraviado, las cuales fueron descritas ampliamente en el informe pericial de necropsia [...];
se abrían propinado con el fin de castigarlo, intimarlo o coaccionarlo por el hecho de haberse resistido
a su intervención. [...]. (R. N. N.° 1123-2015-Lima [caso Gerson Falla], del 23-03-2016, f. j. 13. Sala
Penal Transitoria. Texto completo: cbit.ly/1UQJEq4>).
§ 2042. Configura delito de tortura la acción de dos policías que infligen dolores y sufrimientos
físicos graves a un detenido por oponer resistencia. Sexto. [Los] hechos descritos configuran el delito
ñ ® m e $ ii th esis
775 TÍTULO }M -k DELITOS CONTRA LA HUMANIDAD Art. 322
de tortura previsto y sancionado por el artículo 321 del Código Penal, al haber los [policías] encausados
[...] golpeado, con puñetes y patadas reiteradas, en diversas partes del cuerpo, e infligido [al agraviado]
dolores o sufrimientos físicos graves como castigo por resistirse a ser detenido y enfrentárseles [...]; que
esta prueba de cargo, valorada conjuntamente, resulta suficiente para enervar la presunción de inocencia
instaurada a favor de los encausados y acreditar su responsabilidad penal. [...] (R. N. N.° 196-2007-
Lima, del 11-07-2007, f j. 6. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2b06Jtm>).
§ 2043. Torturas exige tres tipos de finalidades. C uarto. [...] 4.1.3. [Se] debe tener en cuenta que
la doctrina nacional ha interpretado que en nuestro ordenamiento penal, la tortura exige tres tipos de
finalidades: a) inquisitiva, para obtener información; b) punitiva, para imponer un castigo por algo
que se sospecha el sujeto pasivo ha cometido; c) intimidatoria, esto es para que el mismo sujeto no
vuelva a cometer el hecho delictivo o no se involucre en su ejecución. Se trata de una fórmula cerrada,
en la que no caben otros fines para que el hecho tipifique como tortura. Evidentemente, los acusados
implicados en el presente proceso actuaron bajo la primera finalidad, es decir, con una predisposición
inquisitiva, habida cuenta que sometieron a maltratos físicos y psicológicos a la víctima, con la finalidad
de buscar información sobre el presunto autor del hurto de un balón de gas. En consecuencia, los
argumentos esgrimidos por los recurrentes, a criterio de este órgano jurisdiccional supremo, no son de
recibo para acreditar el comportamiento doloso de los agentes traducido en el exclusivo propósito de
privar de su libertad física al agraviado, consecuentemente, al no concurrir los elementos configurativos
de tipicidad subjetiva de esta figura delictiva, la absolución materia de recurso por el delito de secuestro
debe confirmarse. (R. N. N.° 329-2011-lea, del 25-08-2011, f. j. 4.1.3. Sala Penal Transitoria. Texto
completo: <bit.ly/2cd4NOO>).
§ 2044. Concurso de normas penales? lesiones graves y tortura. No es posible absolver por una
calificación jurídica y condenar por otra. Véase la jurisprudencia del artículo 121° del Código Penal
[§ 12 01 ]. (R. N. N.° 328-2009-Lima, del 14-10-2009, f. j. 5. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2aWBYmC>).
§ 2045. Delito de tortura: definición. 9. Se entiende como tortura todo acto realizado
intencionalmente y por el cual se inflige a una persona penas o sufrimientos físicos o mentales, con
fines de investigación criminal, como medio intimidatorio, como castigo personal, como medida
preventiva, como pena o con cualquier otro fin. Se entenderá también como tortura la aplicación sobre
una persona de métodos tendientes a anular la personalidad de la víctima o a disminuir su capacidad
física o mental, aunque no causen dolor físico o angustia psíquica. (Exp. N.° 02188-2008-PHC/TC
[caso Giancarlo Peralta Aquino] , del 21-01-2010 [Web: 29-01-2010], f. j. 9. Texto completo: ctc.gob.
pe/j urisprudencia/2010/0218 8-2008-HC.html>).
El médico o cualquier profesional sanitario que cooperara en la perpetración del delito señalado en
el artículo anterior, será reprimido con la misma pena de los autores.
CAPÍTULO IV
DISCRIMINACION <1>
N OTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) C apítulo IV incorporado por el artículo 19 de la Ley N.9 27270 (EP, 29-05-2000).
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 323 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 776
El que, por sí o mediante terceros, realiza actos de distinción, exclusión, restricción o preferencia
que anulan o menoscaban el reconocimiento, goce o ejercicio de cualquier derecho de una persona o
grupo de personas reconocido en la ley, la Constitución o en los tratados de derechos humanos de los
cuales el Perú es parte, basados en motivos raciales, religiosos, nacionalidad, edad, sexo, orienta
ción sexual, identidad de género, idioma, identidad étnica o cultural, opinión, nivel socio económico,
condición migratoria, discapacidad, condición de salud, factor genético, filiación, o cualquier otro
motivo, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de dos ni mayor de tres años, o con
prestación de servicios a la comunidad de sesenta a ciento veinte jornadas.
Si el agente actúa en su calidad de servidor civil, o se realiza el hecho mediante actos de violencia
física o mental, a través de internet u otro medio análogo, la pena privativa de libertad será no menor
de dos ni mayor de cuatro años e inhabilitación conforme a los numerales 1 y 2 del artículo 36°.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conform e a la m odificación efectuada por el artículo 12 del D ecreto Legislativo N.2 1323 (EP, 06-01-2017).
A nteriorm ente había sido m odificado por el artículo 49 de la Ley N.2 30171 (EP, 10-03-2014), por la 4.a DCM de la Ley
N.2 30096 (EP, 22-10-2013) y por el artículo único de la Ley N.2 28867 (EP, 09-08-2006). Véase el contenido com pleto
del historial de este artículo en: <bit.ly/2dgW dh1>.
CAPÍTULO V
MANIPULACION GENÉTICA^
NOTA DE A C T U A LIZA C IÓ N
(1) C apítulo V incorporado por el artículo 12 de la Ley N.2 27636 (EP, 16-01-2002).
CAPÍTULO I
ATENTADOS CONTRA LA SEGURIDAD MACIOMAL Y TRAICIÓN A LA PATRIA
El que forma parte de un grupo armado dirigido o asesorado por extranjero, organizado dentro o
fuera del país, para actuar en el territorio nacional, será reprimido con pena priwatiwa de libertad no
menor de seis ni mayor de diez años.
El que destruye o altera las señales que marcan los límites del territorio de la República o hace
que éstos se confundan, será reprimido con pena priwatiwa de libertad no menor de cinco ni mayor de
diez años.
Será reprimido con pena priwatiwa de libertad no menor de cinco años el que realiza cualquiera de
las acciones siguientes:
1. Acepta del invasor un empleo, cargo o comisión o dicta providencias encaminadas a afirmar al
gobierno del invasor.
2. Celebra o ejecuta con algún Estado, sin cumplir las disposiciones constitucionales, tratados o
actos de Sos que deriven o puedan derivar una guerra con el Perú.
3. Admite tropas o unidades de guerra extranjeras en el país.
ES que entra en inteligencia con los representantes o agentes de un Estado extranjero, con el pro
pósito de provocar una guerra contra la República, será reprimido con pena priwatiwa de libertad no
menor de veinte años.
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 330 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 778
El que revela o hace accesible a un Estado extranjero o a sus agentes o al público, secretos que el
interés de la República exige guardarlos, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de
cinco ni mayor de quince años.
Si el agente obra por lucro o por cualquier otro móvil innoble, la pena será no menor de diez años.
Cuando el agente actúa por culpa, la pena será no mayor de cuatro años.
El que espía para comunicar o comunica o hace accesibles a un Estado extranjero o al público,
hechos, disposiciones u objetos mantenidos en secreto por interesar a la defensa nacional, será re
primido con pena privativa de libertad no menor de quince años.
Si el agente obró por culpa la pena será no mayor de cinco años
NOTA DE A C T U A L IZ A C IÓ N
(1) Artículo derogado por el artículo 1s de la Ley N.9 25399 (EP, 10-02-1992). A nteriorm ente había sido incorporado por el
artículo 19 del D ecreto Legislativo N.9 762 (EP, 15-11-1991). Véase el contenido com pleto del historial de este artículo
en: <bit.ly/2d5LeD I>.
ES que provoca públicamente a la desobediencia de una orden militar o a la violación de ¡os debe
res propios del servicio o al rebosamiento o deserción, será reprimido con pena privativa de libertad
no mayor de cuatro años.
MOTA DE A C T U A L IZ A C IÓ N
(1) A rtículo d erogado por el artículo 49 de la Ley N.9 29460 (EP, 27-11-2009). V éase el contenido com pleto del historial
de este a rtículo en: <bit.ly/2dgVK uX>.
CAPÍTULO II
DELITOS QUE COMPROMETEN LAS
RELACIONES EXTERIORES DEL ESTADO
El que viola las inmunidades del Jefe de un Estado o de algún agente diplomático, o ultraja en la
persona de éstos a un Estado extranjero, o arrebata o degrada los emblemas de la soberanía de una
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 336 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 780
Nación amiga en acto de menosprecio, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de dos
ni mayor de cinco años.
El que, en territorio de la República, practica actos destinados a alterar por la violencia la orga
nización política de un Estado extranjero, será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de
cinco años.
Si el agente obra por lucro o por cualquier móvil innoble, la pena será no menor de cinco ni mayor
de diez años.
ES que, en territorio peruano, recoge informaciones militares para un Estado extranjero, en perjuicio
de otro Estado, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de dos ni mayor de cuatro años.
n o m o s & th e s is
781 TÍTULO XV: DELITOS CONTRA EL ESTADO Y LA DEFENSA NACIONAL A it 344
será reprimido con pena priwatiwa de libertad no menor de dos ni m apr de cinco años e inhabilitación
de uno a tres años conforme al artículo 36°, incisos 1 y 2.
El que, con ocasión de guerra en que la República haya declarado su neutralidad, practica actos
destinados a realizar en el país las medidas de hostilidad ordenadas por los beligerantes, será repri
mido con pena priwatiwa de libertad no m a p r de dos años.
CAPÍTULO iii
DELITOS CONTRA LOS SÍMBOLOS Y VALORES DE LA PATRIA
§ 2054. Respeto a los símbolos patrios. 36. [...] [Nuestro] Código Penal señal [a], en su artículo
98°, que constituye delito de ultraje a la nación y sus símbolos representativos, el vilipendiar o
menospreciar públicamente de obra, palabra o por escrito, los signos representativos de la patria. Es
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 345 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 782
innegable el papel formativo que desempeña la determinación, defensa y respeto a los símbolos patrios,
ya que estos concretan la idea de patria como una experiencia cotidiana y consolidan el sentimiento
de identidad común mediante relaciones cognitivas y afectivas. (Sentencia del Pleno Jurisdiccional
del Tribunal Constitucional. Exp. N.° 0044-2004-AI/TC [D emanda de inconstitucionalidad contra el
artículo 4.° d e la Ley N.° 1801, Ley d el H imno N acional], del 18-05-2005 [Web: 14-06-2005 / EP: 17-
06-2005], f. j. 36. Texto completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/2005/00044-2004-AI.html>).
Artículo 345: Actos le menosprecio contra los símbolos, proceres o héroes patrios
El que, por acto de menosprecio, usa como marca de fábrica, en estampados de vestimentas o de
cualquier otra manera, los símbolos de la Patria o la imagen de los proceres y héroes, será reprimido
con pena privativa de libertad no mayor de un año, o con prestación de servicio comunitario de veinte
a treinta jornadas.
TÍTULO XVI
DELITOS CONTRA LOS PODERES DEL ESTADO
Y EL ORDEN CONSTITUCIONAL
CAPÍTULO I
REBELIÓN, SEDICIÓN Y MOTIN
El que se alza en armas para variar la forma de gobierno, deponer al gobierno legalmente consti
tuido o suprimir o modificar el régimen constitucional, será reprimido con pena privativa de libertad
no menor de diez ni mayor de veinte años.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conform e a la m odificación efectuada por el artículo 12 de la Ley N .2 29460 (EP, 27-11-2009). Véase el
contenido co m pleto del historial de este artículo en: <bit.ly/2cZG 3G o>.
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 347 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 784
§ 2062. El delito de rebelión no puede considerarse solo como propio de las fuerzas castrenses.
118. [Reconocer] un delito de rebelión para policías y militares, distinto del aplicable al resto de
ciudadanos, implicaría afirmar que policías y militares tienen un deber de diferente intensidad respecto
de la fidelidad al orden constitucional; cuando en realidad la Constitución consagra tal deber como uno
que corresponde a todo ciudadano en pie de igualdad. Sostener la tesis contraria lesionaría el principio
de igualdad [Artículo 2.2 de la Constitución]. 119. De hecho, a juicio de este Tribunal, el bien jurídico
establecido en el artículo 60 del Decreto Legislativo N.° 1094 no puede considerarse como propio de
las fuerzas castrenses, sino que su protección corresponde a la legislación penal común. Tarea de la cual
se encarga el artículo 346 del Código Penal, recogido en el título referido a los delitos contra los poderes
del Estado y el orden constitucional. (Sentencia del Pleno Jurisdiccional del Tribunal Constitucional.
Exp. N.° 00022-2011-PI/TC [Demanda d e inconstitucionalidad contra e l D ecreto Legislativo N.° 1094
en treoíros], del 08-07-2013 [Web: 18-08-2015 / EP: 22-08-2015], ff. jj. 118-119.Texto completo: <tc.
gob.pe/j urisprudencia/2015/00022-2011 -AI.pdf>).
erao rn o s é tfh e s is
785 TÍTULO m : DELITOS CONTRA LOS PODERES DEL ESTADO A lt 350
sino más bien contra ciertas autoridades o clases sociales, o tiende a privar a éste o a las corporaciones
públicas o a ciertas clases de personas de sus bienes o a destruirlos”. Por su parte, Muñoz Conde señala
que “en cierto modo la sedición es una rebelión en pequeño, pero desprovista del contenido político
de este delito y, por tanto, mucho menos grave o, por lo menos, inquietante para el Poder constituido
y para las instituciones políticas fundamentales del Estado”. Asimismo, afirma Labatut Glena que
“difieren en la amplitud de sus finalidades: en la rebelión el alzamiento va dirigido contra los poderes del
Estado; la sedición, en cambio, no desconoce al Gobierno legalmente constituido y persigue objetivos
menos trascendentes, lo que se traduce en una menor penalidad”. (R. N. N.° 890-2010-Lima [Caso
Antauro Húmala] , del 23-06-2011, f. j. 15. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/1ZyZrtK>).
§ 2065o Delito de rebelión y sedición. D écim o segu n d o . [...] [Al] respecto debe indicarse, que
el delito de rebelión se manifiesta en la acción de lanzarse violenta y públicamente, resistiendo y
desobedeciendo al gobierno legalmente constituido -alzamientos de armas, con una actitud amenazadora
de que se valen los rebeldes para lograr su objetivo- conforme a los parámetros establecidos en la norma
fundamental, siendo los bienes jurídicos protegidos los Poderes del Estado y el Orden Constitucional;
en cambio, la sedición se configura cuando el alzamiento directo es contra una ley o determinada
autoridad, pero sin desconocer la legitimidad del gobierno, siendo ello así, la diferencia entre ambos
consiste en que el primero (rebelión) es la acción dirigida a deponer y sustituir al legítimo gobierno,
atentando contra el Orden Constitucional constituido, y el segundo (sedición) es un alzamiento que no
desconoce al gobierno legítimamente constituido y que atenta contra una parte de éste, perturbando el
libre ejercicio de las autoridades en sus funciones [...]. (R. N. N.° 1478-2010-Lima, del 21-01-2011, f.
j. 12. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2tVSxdo>).
El que, en forma tumultuaria, empleando violencia contra las personas o fuerza en las cosas, se
atribuye los derechos del pueblo y peticiona en nombre de éste para exigir de la autoridad la ejecución
u omisión de un acto propio de sus funciones, será reprimido con pesia privativa de libertad no menor
de uno ni mayor de seis años.
§ 2066. Motín. Para el delito de motín se requiere que los sujetos activos hayan actuado de forma
tumultuaria, empleando violencia contra las personas o fuerza en las cosas y atribuyéndose derechos del
pueblo, peticiona y exige a nombre de éste la ejecución de un acto propio de sus funciones. (R. N. N.°
525-2000-Puno, de 15-12-2000. Sala Penal. Texto completo: T a l l e r , Jurisprudencia, p. 586).
El que toma parte en una conspiración de dos o más personas para cometer delitos de rebelión,
sedición o motín, será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de la mitad del máximo de
la señalada para el delito que se trataba de perpetrar.
El que seduce a tropas, usurpa el mando de las mismas, el mando de un buque o aeronave de gue
rra o de una plaza fuerte o puesto de guardia, o retiene ilegalmente un mando político o militar con el
fin de cometer rebelión, sedición o motín, será reprimido con pena privativa de libertad no mayor a los
dos tercios del máximo de la señalada para el delito que se trataba de perpetrar.
♦ CODIGO PENAL
A lt 351 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 786
CAPÍTULO li
DISPOSICIONES COMUNES
Los rebeldes, sediciosos o amotinados que se someten a la autoridad legítima o se disuelven antes
de que ésta les haga intimaciones, o lo hacen a consecuencia de ellas, sin haber causado otro mal
que la perturbación momentánea del orden, están exentos de pena. Se exceptúan a los promotores o
directores, quienes serán reprimidos con pena privativa de libertad no mayor de la mitad del máximo
de la señalada para el delito que se trataba de perpetrar.
TÍTULO XVII
DELITOS CONTRA LA VOLUNTAD POPULAR
CAPÍTULO ÚNICO
DELITOS CONTRA EL DERECHO DE SUFRAGIO
El que, con violencia o amenaza, perturba o impide que se desarrolle un proceso electoral general,
parlamentario, regional o municipal, o los procesos de revocatoria o referéndum será reprimido con
pena privativa de libertad no menor de tres ni mayor de diez años.(1)
nom os & thesis
787 TÍTULO XVI!: DELITOS CONTRA LA WOLUiTAD POPULAR Art. 356
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conform e a la m odificación efectuada por el artículo único de la Ley N.Q 2 9 2 87 (EP, 06-12-2008). V éase el
contenido com pleto del historial de este artículo en: <bit.ly/2cZlqsl>.
de una sociedad democrática hace de ellos, a su vez, garantías institucionales de ésta. Entre éstos se
encuentran los denominados derechos políticos, enumerados en los artículos 2o, inciso 17, y 30° a 35°
(entre ellos destaco, de modo singular, el derecho de los ciudadanos a ser elegidos y de elegir libremente
a sus representantes, de acuerdo con las condiciones y procedimientos determinados por ley orgánica),
los derechos a las libertades de Información, opinión, expresión y difusión del pensamiento mediante
la palabra oral o escrita o la imagen (artículo 2o, Inciso 4), de acceso a la Información pública (artículo
2o, Inciso 3), de reunión (artículo 2o, inciso 12) y de asociación (artículo 2o, inciso 13). Una sociedad
en la que no se encuentren plenamente garantizados estos derechos, sencillamente, o no es una
comunidad democrática, o su democracia, por incipiente y debilitada, se encuentra, por así decirlo,
“herida de muerte”. Así pues, el principio democrático se materializa a través de la participación directa,
Individual o colectiva, de la persona como titular de una suma de derechos de dimensión tanto subjetiva
como Institucional (derecho de voto, referéndum, iniciativa legislativa, remoción, o revocación de
autoridades, demanda de rendición de cuentas, expresión, reunión, etc.), así como en su participación
asociada, a través de organizaciones orientadas a canalizar el pluralismo político. Tales organizaciones
son los partidos y movimientos políticos, reconocidos en el artículo 35° de la Constitución. Asimismo,
el referido principio se materializa en la participación política indirecta de la ciudadanía; es decir, a
través de sus representantes libremente elegidos. La democracia representativa es -como quedó dicho- el
rasgo prevalente en nuestra Constitución”. [Sentencia del Pleno del Tribunal Constitucional de 2 de
febrero de 2016. Exp. N.° 0030-2005-PI/TC. Fundamentos jurídicos 22-23]. Alcances típicos del
delito de inducción al voto. V igésimo tercero . Ahora bien, para la consolidación del principio
democrático, mediante la participación igualitaria y libre de los ciudadanos, el Estado ha estimado
fundamental recurrir al derecho penal, como máximo y más severo instrumento de control social. Así,
se ha previsto en el Código Penal, Título XVII, una serie de delitos contra la Voluntad Popular y en un
Capitulo Unico, Delitos contra el Derecho al Sufragio. Uno de los tipos penales es el referido a la
inducción al voto, cuyo texto es el siguiente: “Artículo 356.- Inducción a no votar o a hacerlo en sentido
determinado. El que, mediante dádivas, ventajas o promesas trata de Inducir a un elector a no votar o
a votar en un sentido determinado, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de uno ni
mayor de cuatro años”. V igésim o cu a rto . El tipo penal mencionado presenta las siguientes características
típicas: a) El sujeto activo es designado mediante la locución pronominal “El que” por lo que puede ser
cualquiera, Se trata de un delito común y de organización. No se requiere por tanto ninguna cualidad
particular, h) El sujeto pasivo es la sociedad que, en el ámbito electoral, está representada por toda la
comunidad política de ciudadanos. Estos tienen la expectativa que la elección de sus autoridades,
locales, regionales, municipales o sus representantes dentro de organizaciones políticas, sean la directa,
transparente, igual y e expresión de la voluntad popular; c) La acción típica está constituida por los
verbos conjugados “trata de inducir”. Inducir, en el sentido común del lenguaje es instigar o incitar. El
tratar de inducir es procurar incitar al elector hacia un resultado. Al respecto caben dos aclaraciones. El
sentido común del término instigación no puede confundirse con su sentido jurídico. La instigación
que pretende generar el sujeto activo es con relación a la voluntad de elector de no votar o de hacerlo,
en el sentido deseado por el inductor. Ello nada tiene que ver con la instigación, en sentido penal, que
hace nacer la voluntad en el instigado, de cometer un delito. En el mismo sentido se ha pronunciado
anteriormente esta Corte Suprema señalando que “No rigen las reglas de la instigación como forma de
participación delictiva (artículo 24 del Código Penal), el verbo inducir debe considerarse como un
verbo rector, pues está descrito en la Parte Especial del Código Penal como una forma de autoría, que
no se rige por el principio de accesoriedad. Si el elector es inducido -instigado- su conducta es impune,
pues el no votar solo merece una multa administrativa y el votar en un determinado sentido u otro, es
una conducta neutra, d) La finalidad del inductor es la de buscar que el elector, como destinatario del
acto inductor, no vote o vote en el sentido que desea el sujeto activo. Pero estos fines alternativos son en
realidad elementos subjetivos distintos al dolo; se trata de un delito de tendencia interna trascendente.
Es irrelevante para fines típicos que el elector haya efectivamente sido inducido a no votar o a hacerlo
en determinado sentido. El delito en cuestión es de pura actividad. Se agota con la entrega de los medios
calificados, señalados expresamente en el tipo penal, e) Los medios que puede utilizar el sujeto activo
n o m o s & tliesls
789 Art. 356
pueden ser: i) La entrega de dádivas; esto es, donativos o bienes que se dan gratuitamente; ii) El
otorgamiento de ventajas; vale decir, cualquier utilidad o beneficio que se reciba de carácter inmaterial
(empleos, tratos preferentes, becas) y, c) La promesa o el ofrecimiento de recibir beneficios, bienes o
cualquier utilidad, f) El sujeto sobre el que recae físicamente la acción debe necesariamente ser un
elector, g) El tipo subjetivo es exclusivamente doloso. El agente debe tener conocimiento que pretende
desviar la voluntad de un elector, mediante la entrega de dádivas, ventajas o promesas, con la finalidad
de inducirlo a no votar o a hacerlo en determinado sentido. Bien jurídico e imputación objetiva.
Vigésimo q u in to . Ahora bien, a efecto de precisar los alcances típicos del presente delito, es menester
desarrollar puntualmente tres aspectos interrelacionados. i) La cuestión del bien jurídico protegido; ii)
Los criterios de imputación objetiva; iii) El concepto de elector, como objeto del delito. Estos tres
elementos están imbricados dado que debe considerarse que el bien jurídico protegido debe ser afectado
de algún modo, a través de conductas cuya entidad y fin han de traducirse en un aumento del riesgo a
dicho bien jurídico relevante, y ello con injerencia sobre las personas a quienes se quiere influenciar con
la conducta inductora. Vigésimo sexto. El bien jurídico protegido se expresa en dos niveles. Como
criterio axiológico general se tiene que el delito de inducción al (no) voto atenta contra la voluntad
popular; como expresión de la soberanía del pueblo en la elección de sus representantes en los diversos
estamentos de una sociedad democrático representativa. La voluntad popular se forma con la conjunción
de la libre elección de los ciudadanos. Pero al mismo tiempo, un segundo nivel de protección, se
relaciona con el derecho que tiene todo ciudadano a sufragar -objeto jurídico específico de protección-,
sin presión, coacción o inducción alguna. Vigésimo sétimo. Precisados los alcances del bien jurídico, la
cuestión que surge a continuación es ¿cuál es el ámbito de afectación que debe exigirse para que se
entienda que estamos ante un riesgo intolerable y, por ende prohibido, al bien jurídico? Para su
delimitación se han aportado dos criterios extremos con relación al comienzo de afectación del bien
jurídico. Una primera posición que sostiene que en realidad el delito en cuestión solo puede cometerse,
el día convocado para la elección misma; esto es, solo podría afectarse al bien jurídico tutelado, durante
el proceso de votación, y durante las horas en que es posible sufragar. Una segunda posición, que
considera que la condición de ciudadano y, por ende, de elector es permanente, por lo que se puede
inducir al voto en cualquier fomento. Vigésimo octavo. Ambas posturas son extremas y, por tanto, no
delimitan racionalmente el ámbito de intervención del derecho penal. La primera postura interpretativa
reduce a la nada o torna en inoperativo el tipo penal. Supone que el delito se pueda cometer solo
mediante la repartición de medios inductores, ad portas del local de votación, el día en que está
prohibido todo tipo de propaganda electoral, y cuando estadísticamente se sabe que el elector ya ha
decidido su voto. En realidad, los actos evidentes y destinados a viciar la voluntad del elector tienen
expresiones típicas más graves, como las previstas en el delito de impedimento, por violencia o amenaza,
del derecho al sufragio (art. 355) o los atentados al derecho al sufragio (art. 359). Por el contrario, el
delito cuyos alcances estamos analizando es de características más sutiles y más extendido en su ámbito
temporal de realización. Vigésimo noveno, Pero tampoco puede ser un delito que sea realizable en
cualquier momento de la vida social. Primero, porque tal postura convertiría al derecho penal es un
instrumento omnicomprensivo en la defensa de los bienes jurídicos. Sería incluso una expresión
expansiva del derecho penal de riesgo, que deja de lado el principio de fragmentariedad y subsidiaridad.
No se ocuparía en efecto de las conductas más graves, y la gravedad tiene que ver ciertamente con la
proximidad del acto electoral. Sería el primer instrumento de control social, dejando sin objeto al
derecho electoral sancionatorio o al control social informal. Por lo demás, tal visión maximalista en el
fondo subestima la capacidad misma de los ciudadanos, y de su madurez cívica, porque deja trasuntar
la idea que los ciudadanos son personas manipulables. Por lo que debe ser desestimada.
Trigésimo, Descartadas ambas opciones interpretativas ha de buscarse un referente más adecuado a los
fines y límites del control penal y a las concretas posibilidades que este delito se produzca en la realidad.
Estimamos que el criterio objetivo más adecuado, en este ámbito, es el proceso electoral, tal como está
regulado en nuestro país. El proceso electoral peruano puede ser diferenciado en las siguientes etapas:
a) Convocatoria a elecciones; b) Inscripción de candidatos; c) Sufragio; d) Escrutinio; y, e) Resultado de
las elecciones. En el marco del proceso electoral el ciudadano activa su condición de elector y es capaz
♦ CODIGO PENAL
Art. 356 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 790
de ejercer su Derecho al sufragio. Si vemos secuencialmente el proceso electoral y lo vinculamos con las
características típicas del delito en estudio, podríamos descartar que la convocatoria a elecciones, fija un
momento aun muy lejano para que prospere una conducta inductora. En este periodo no se tiene aún
idea de quiénes participarán en la misma. En realidad, la etapa en la que ya podría tener sentido la
conducta típica, es la de inscripción de candidatos y se extiende hasta el sufragio. El Derecho a la libre
determinación del voto comienza a configurarse, de un modo tácticamente posible, desde el momento
en que se tiene una relación certera de los posibles candidatos a elegir, esto es, desde el momento en que
estos se inscriben, pudiendo verse afectada hasta el momento en que se lleva a cabo el sufragio, el cual
es la culminación del proceso de determinación del voto. Trigésimoprimero. Es dentro de este contexto
que adquiere sentido el concepto de elector. Esta categoría no pertenece al ámbito penal sino que es de
origen y concepción del Derecho Electoral. La Ley Orgánica de Elecciones al referirse al elector lo hace
únicamente en términos de la persona que asiste a votar, sin embargo ello no Implica que dicha
concepción sea transferible sin más al Derecho Penal. Esta noción restrictiva de elector es concebible en
la medida que durante el proceso electoral los principales intervinientes son las pertinentes entidades
del Estado - Organismo Nacional de Procesos Electorales, Jurado Nacional de Elecciones y Registro
Nacional de Identificación y Estado Civil - y los candidatos, por lo que la Ley Orgánica de Elecciones
regula su participación durante el proceso electoral; empero, el elector únicamente participa durante el
escrutinio por lo que la Ley Orgánica de Elecciones lo concibe en dicho ámbito. Vigésimo segu n d o . El
concepto de elector, desde una perspectiva social, está vinculado al concepto de ciudadano. La
adquisición de la mayoría de edad conlleva consigo Deberes y Derechos, entre ellos está la adquisición
de la ciudadanía, esta última no solo puede ser adquirida con el nacimiento en un ámbito territorial sino
también puede ser solicitada y otorgada por el Estado. Por ello, desde una perspectiva constitucional
toda persona no es un ciudadano, pero el adquirir la categoría de ciudadano conlleva consigo el Derecho
al voto. Así también, el hecho de ser ciudadano no habilita a desempeñar este derecho Indistintamente,
sino que este solo puede ser desempeñado en un ámbito territorial específico. En ese sentido el concepto
de elector se encuentra vinculado al concepto de ciudadano antes que al concepto de sufragio. Empero
el concepto de elector contenido en el tipo penal nos permite ubicar su Interpretación en el marco del
proceso electoral, lo cual es una primera delimitación del momento en que es factible vulnerar o poner
en peligro el bien jurídico del tipo penal. Bien jurídico j derecho electoral sancionatorio. T rigésim o
ter cer o . Delimitado el ámbito temporal en el que puede cometerse el delito, es de determinar el ámbito
de aplicación del control penal y si hay traslapes o ámbitos sancionatorios similares de parte del derecho
penal y el electoral sancionatorio. En efecto, en el ámbito del derecho público hay conductas similares,
como es el caso del artículo 42 de la Ley de Organizaciones Políticas en el que se sanciona
administrativamente la siguiente conducta: “Las organizaciones políticas, en el marco de un proceso
electoral están prohibidas de efectuar la entrega, promesa u ofrecimiento de dinero, regalos, dádivas u
otros obsequios de naturaleza económica, de manera directa o a través de terceros, salvo aquéllos que
constituyan propaganda electoral, en cuyo caso no deberán exceder del 0.5% de la UIT por cada bien
entregado como propaganda electoral”. T rigésim o cu a rto . Si bien ambas normas guardan similitud, el
ámbito de protección es distinto. La sanción administrativa se encuentra en la Ley de organizaciones
políticas, específicamente como parte del Título VI, respecto del Financiamiento de Partidos Políticos.
En ese sentido, dicha norma administrativa se encuentra orientada a regular la interacción de los
partidos políticos en el marco de un proceso electoral con el objetivo de “que, indistintamente de la
capacidad económica que independientemente ostente cada partido, esta no se tradujera en una
competencia no igualitaria en razón de la capacidad de gasto que tiene, lo cual a su vez distorsionaría
los objetivos democráticos del proceso electoral. Puntualmente, dicha norma administrativa tiene la
finalidad de salvaguardar que la propaganda electoral sea realizada conforme a los principios de igualdad,
equidad y competitividad. Situación distinta es el caso del tipo penal de inducción al voto. Si bien se
tutela el Derecho al sufragio, esta protección significa que se desea salvaguardar la capacidad del elector
de determinar libremente su voto. Mientras que la sanción administrativa está orientada a proteger el
proceso electoral -específicamente la igualdad de condiciones en la justa electoral- el tipo penal está
orientado a proteger el derecho del elector. Ergo, si bien ambas A vertientes forman, en sentido amplio,
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 357 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 792
El elector que da a publicidad el sentido de su voto en el acto electoral, será reprimido con pena
privativa de libertad no mayor de un año o con prestación de servicio comunitario de veinte a treinta
jornadas.
Será reprimido con pena privativa de libertad no menor de dos ni mayor de ocho años el que, con
propósito de impedir o alterar el resultado de un proceso o favorecer o perjudicar a un candidato u
organización política, realiza cualquiera de las acciones siguientes.
1. Inserta o hace insertar o suprime o hace suprimir, indebidamente, nombres en la formación de
un registro electoral.
2. Falsifica o destruye, de cualquier modo, en todo o en parte un registro electoral, libretas elec
torales o actas de escrutinio u oculte, retiene o hace desaparecer los documentos mencionados, de
manera que el hecho pueda dificultar la elección o falsear su resultado.
3. Sustrae, destruye o sustituye ánforas utilizadas en una elección antes de realizarse el escrutinio.
4. Sustrae, destruye o sustituye cédulas de sufragio que fueron depositadas por los electores.
5. Altera, de cualquier manera, el resultado de una elección o torna imposible la realización del
escrutinio.
6. Recibe, siendo miembro de una mesa de sufragio, el voto de un ciudadano no incluido en la lista
de electores de esa mesa o rechaza injustificadamente el voto de un elector incluido en dicha liste.
7. Despoja a un ciudadano, indebidamente, de su libreta electoral o la retiene con el propósito de
impedirle que sufrague.
8. Realiza cambio de domicilio o induce a realizarlo a una circunscripción distinta al de su residen
cia habitual, induciendo a error en la formación del Registro Electoral.(1)
n o m o s & thesis
793 TÍTULO XVIII: DELITOS COMTRk LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Alt. 361
NOTA DE A C T U A L IZ A C IÓ N
(1) Texto conform e a la m odificación efectuada por el artículo único de la Ley N.929287 (EP, 06-12-2008), que m odificó ei
prim er párrafo y adicionó el numeral 8. V éase el contenido com pleto del historial de este artículo en: <bit.ly/2degoJr>.
ES funcionario o servidor público o miembro de las Fuerzas Armadas o de la Policía Nacional que
incurra en uno de los delitos previstos en este Título sufrirá, además, inhabilitación de uno a tres años
conforme al artículo 36°, incisos 1 y 2.
TÍTULO XVIII
DELITOS CONTKñ LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
CAPÍTULO I
DELITOS COMETIDOS POR PARTICULARES
SECCION I
USURPACIÓN DE AUTORIDAD, TÍTULOS ¥ ¡HONORES
El que, sin título o nombramiento, usurpa una función pública, o la facultad de dar órdenes milita
res o policiales, o el que hallándose destituido, cesado, suspendido o subrogado de su cargo continúa
ejerciéndolo, o el que ejerce funciones correspondientes a cargo diferente del que tiene, será repri
mido con pena privativa de libertad no menor de cuatro ni ma^or de siete años, e inhabilitación de uno
a dos años conforme al artículo 36°, incisos 1 y 2.
Si para perpetrar la comisión del delito, el agente presta resistencia o se enfrenta a las Fuerzas del
Orden, la pena será privativa de libertad no menor de cinco ni m ap r de ocho años.(1)
NOTA DE A C T U A L IZ A C IÓ N
(1) Texto conform e a la m odificación efectuada por el artículo 19 del D ecreto Ley N .s 25444 (EP, 23-04-1992). V éase el
contenido com pleto del historial de este artículo en: <b¡t.ly/2dgW vEx>.
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 361 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 794
en mérito de la denuncia formulada contra el agraviado por intento de rapto de una menor de edad,
al advertir una actitud sospechosa por parte del encausado. Además que, en casos de esta naturaleza
la ley confiere la participación ciudadana, así que actuaron en cumplimiento de sus funciones. (Exp.
N . ° 1563-2001-Tacna, del 06-08-2000. Sala Penal. Texto completo: S a l a z a r , Jurisp.Adm.pubL, p.
74).
§ 2074. La administración pública como bien jurídico protegido. § 24. [La] “administración
pública” como objeto genérico de protección penal constituye bien jurídico colectivo o supraindividual
[...]. § 26. [Si] bien se cuestiona que el objeto de tutela en los delitos colectivos permite una
interpretación extensiva que habilite innecesariamente la intervención penal, también posibilita la
excesiva argumentación restrictiva al mismo -como estimamos sucede en el presente caso-, aun cuando
su necesidad viene impuesta legal y constitucionalmente. No obstante, de inicio es de tenerse en cuenta
que respecto a los bienes jurídicos colectivos, resulta analíticamente acertada la referencia a que el
desvalor del acto pasa a un primer plano en comparación al momento del resultado. § 27. [...] El bien
jurídico es todo lo que aun no constituyendo derecho, es valorado por el legislador como condición
para que la vida comunitaria se desarrolle normalmente, por lo que se entiende que la protección penal
de los bienes colectivos dependerá de la voluntad del legislador. [...] § 30. [Una] perspectiva insoslayable
al buscar la precisión de un bien jurídico específico es la constitucional, en tanto, “el modelo estatal
constitucionalmente conformado circunscribe la esfera de actuación del legislador ordinario. Y en
consecuencia cualquier invento de interpretación y de construcción jurídica científica habrá de moverse
dentro de los confines de ese modelo”. De ahí que es siempre desde una perspectiva constitucional que
se efectúa la revisión y reconstrucción de categorías fundamentales protegidas por el derecho penal y se
pone en cuestión su permanencia en el orden jurídico o se restringe su correcto contenido. Este último
el pretendido por la defensa a partir de su fundamentación del bien jurídico en el delito de peculado.
(R. N. N.° A. Y. 23-2001-09 [Caso Alberto Fujimori], del 18-07-2011, § 24, § 26, § 27 y § 30. Sala
Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2Isuq9B>).
§ 2075. Omisión de denuncia cuando se está obligado a hacerlo por su profesión o empleo. El
delito de usurpación de autoridad consiste en el ejercicio ilegítimo de la autoridad pública, esto es, que
se asuma o ejerza funciones públicas sin título o nombramiento expedido por autoridad competente.
(Exp. N.° 1917-92-Junín, de 12-05-1993. Sala Penal. Texto completo: R o j a s s i , Ejecutorias, p. 236).
§ 2076. Delito de usurpación de funciones se refiere a órdenes militares o policiales los
cuales deben tener contenido castrense, es decir, propios de la función militar o policial. S étim o .
[Respecto] a la denuncia formulada contra [la encausada], en su condición de Asesora Diplomática [...],
por el delito de usurpación de autoridad, títulos y honores, cabe precisar que [...] el único elemento
que sirve de sustento a dicha imputación es el memorando [...] suscrito por la denunciada [...] y de su
contenido no se aprecia que la suscriptora imparta orden alguna al Director General [...], conforme lo
señala el titular de la acción penal, sino se aprecia que la denunciada [...] se limita a solicitar a dicho
servidor el desaduanaje de los insumos materia de donación debido a la llegada a territorio nacional
de las donaciones, por lo tanto, era necesario el desaduanaje y los funcionarios encargados de dicha
función eran precisamente las personas a quienes se les solicitó tal actividad, de lo cual se concluye
que la conducta atribuida a la denunciada no puede ser subsumida dentro del presupuesto normativo
contenido en el citado tipo penal, ya que este se refiere a órdenes militares o policiales los cuales deben
tener contenido castrense, es decir, propios de la función militar o policial. (R. N. N.° 1453-2006-
Lima, de 22-01-2009, f. j. 7. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2bUEiMm>).
§ 2077. No incurre en delito de usurpación de funciones quien manifiesta -si bien falsamente-
que actúa en representación de un funcionario público. S étim o . [Con] relación al delito de
usurpación de funciones, no se acreditó que el encausado [...] se autoatribuyera (asumiera o ejerciera)
una función ajena (la de Director de la Oficina de [entidad pública]) a la que detentaba, sino que
en todo momento manifestó a [el agraviado] -si bien falsamente- que actuaba en representación del
Director de la citada entidad estatal, supuesto que no es subsumible en el artículo 361 del Código Penal.
§ 2080. Usurpación de autoridad. Asumir las funciones de autoridad municipal sin haber sido
elegido en elecciones convocadas por la autoridad electoral, constituye delito de usurpación de autoridad.
(Exp. N.° 558-93, Chachapoyas, 03-07-1996. Distrito Judicial de Amazonas. Texto completo: Serie de
Jurisprudencia 4, 2000, p. 397 cbit.ly/2GyaS3d>).
El que, públicamente, ostenta insignias o distintivos de una función o cargo que no ejerce o se arroga
grado académico, título profesional u honores que no le corresponden, será reprimido con pena privativa
de libertad no m a p r de un año o con prestación de servicio comunitario de diez a veinte jornadas.
El que ejerce profesión sin reunir los requisitos legales requeridos, será reprimido con pena priva
tiva de libertad no menor de dos ni mayor de cuatro años.
El que ejerce profesión con falso título, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de
cuatro ni mayor de seis años.
La pena será no menor de cuatro ni mayor de ocho años, si el ejercicio de la profesión se da en el
ámbito de la función pública o prestando servicios al Estado bajo cualquier modalidad contractual.(1)
NO TA DE A C T U A LIZA C IÓ N
(1) Texto conform e a la m odificación efectuada por el artículo único de la Ley N.s 28538 (EP, 07-06-2005). A nteriorm ente
había sido m odificado por el artículo 1Q de la Ley N.Q 27754 (EP, 14-06-2002). Véase el contenido com pleto del
historial de este artículo en: <bit.ly/2cW M snv>.
§ 2082. Ejercicio ilegal de la profesión: falso arquitecto que celebró contratos con instituciones
educativas. T ercero. [Está] debidamente [acreditada la] responsabilidad penal en los delitos [de]
ostentación de títulos u honores que no ejerce y el ejercicio ilegal de la profesión, al no contar con el
♦ CODIGO PENAL
Art. 364 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 796
título oficial de arquitecto y consignarlo en los contratos de trabajo celebrados como tal; puesto que
sin tener el grado de bachiller, ni haber obtenido el título de arquitecto ha ostentado tal título que no
ejerce, menos aún haberse colegiado para el desempeño de dicha profesión, celebrando contratos de
trabajo con la calidad de arquitecto con [varias] instituciones [educativas]; todo ello acreditado [...] con
el oficio remitido por el Colegio de Arquitectos del Perú [...] y el oficio [...] remitido por la Universidad
Ricardo Palma; con los cuales se confirmó que el imputado no concluyó sus estudios profesionales de
arquitectura y, en consecuencia, no tiene el grado de bachiller ni mucho menos el título profesional de
arquitecto; así mismos, se acreditó con los contratos de trabajo celebrados con las instituciones antes
referidas y los comprobantes de pago por concepto de honorarios profesionales [...], que el imputado
[...] ostentaba indistintamente el grado de bachiller o título de profesional de arquitecto, sin tener tal
grado o título profesional y, por ende, ejerció ilegalmente la profesión. (R. N. N.° 3635-2013-Junín,
del 01-08-2014, £ j. 3. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2bgqD18>).
§ 2083. Ejercicio ilegal de la profesión: bachiller en Derecho. El procesado, bachiller en Derecho,
al prestar asesoramiento legal, confeccionar escritos y asistir a diligencias judiciales, ha realizado actos
propios de la profesión de abogado de naturaleza dolosa, pues en su condición de bachiller tenía pleno
conocimiento de que no podía realizar actos de intrusión en el campo profesional de abogado y sin
embargo los realizaba en connivencia con el letrado. (Exp. N.° 1569-98-Piura, del 22-09-1998. Sala
Penal. Texto completo: R o j a s , JP com entada, p. 369).
El profesional que ampara con su firma el trabajo de quien no tiene título para ejercerlo, será
reprimido con pena privativa de libertad no mayor de cuatro años e inhabilitación de uno a tres años
conforme al artículo 36°, incisos 1 y 2.
SECCIÓN 11
VIOLENCIA Y RESISTENCIA A LA AUTORIDAD
El que, sin alzamiento público, mediante violencia o amenaza, impide a una autoridad o a un
funcionario o servidor público ejercer sus funciones o le obliga a practicar un determinado acto de
sus funciones o le estorba en el ejercicio de éstas, será reprimido con pena privativa de libertad no
mayor de dos años.
nomos ii t¡tesis
797 TÍTULO mil: DELITOS CONTRA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Art. 366
en la esfera de libertad de los ciudadanos, con el objeto de que se haga o deje de hacer aquello que no
quería; que de la revisión de autos se advierte que si bien entre los procesados y la agraviada existió un
intercambio de palabras conforme se advierte del acta de visualización de video [...], con la participación
del representante del Ministerio Público, donde consta que “los encausados el día de los hechos portaban
banderolas y pancartas a inmediaciones de [un colegio], rechazaban la reasignación por racionalización
a [una] profesora [...], protestando que no permitirían la designación de una autoridad que no se ha
llevado conforme a las normas...”; que, en este sentido, dado como acontecieron los hechos, se advierte
que los encausados sólo ejercieron su derecho a la libertad de opinión sobre una supuesta afectación
a sus intereses legítimos, no advirtiéndose el ejercicio a la violencia o la amenaza; por tanto, al no
acreditarse la existencia de uno de los elementos objetivos del tipo penal, la conducta de los encausados
resulta ser atípica, en consecuencia han de ser absueltos de este hecho delictivo. (R. N. N.° 2484-2010-
La Libertad, de 15-06-2011, f. j. 5. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2ccD5Pq>).
§ 2086. Definición de “violencia”. La violencia debe ser entendida como la fuerza irresistible empleada
contra un tercero para que haga aquello que no quiera o se abstenga de lo que sin ello se quería o se podría
hacer; que siendo así el intercambio de palabras entre los procesados y los efectivos policiales que llegó a
un faltamiento de respeto a estos últimos, hecho de por sí censurable, no constituye elemento probatorio
suficiente de la existencia de violencia o amenaza. (Exp. N.° 8831-97-Lima, del 13-08-1998. Sala Penal.
Texto completo: S a l a z a r , JurispA dm .públ., p. 79).
§ 2087. Definición de “amenaza”. La amenaza, se presenta en aquellos casos en que se infiere al
funcionario un temor fundado de sufrir un mal inminente y grave en su persona, libertad, honra o
bienes, o de su cónyuge, ascendiente o descendente. (Exp. N.° 8831-97-Lima, del 13-08-1998. Sala
Penal. Texto completo: S a l a z a r , Jurisp.A dm.públ., p. 79).
§ 2088. Definición de “violencia”. La violencia debe ser entendida como la fuerza irresistible
empleada contra un tercero para que haga aquello que no quiera o se abstenga [...] que siendo así,
el intercambio de palabras entre los procesados y los efectivos policiales, que llegó [a una falta] de
respeto a estos últimos, hecho de por sí censurable, no constituye elemento probatorio suficiente de la
existencia de violencia o amenaza. (Exp. N.° 137-98-Lima, del 13-07-1998. Sala Penal de Apelaciones
para procesos sumarios con reos libres de la Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo: B a c a -
R o j a s - N e i r a , JPPSumarios, p. 493).
Míenlo 311: Violencia contra la autoridad para impedir el ejercicio de sus funciones
El que emplea intimidación o violencia contra un funcionario público o contra la persona que le
presta asistencia en virtud de un deber legal o ante requerimiento de aquél, para impedir o trabar la
ejecución de un acto propio de legítimo ejercicio de sus funciones, será reprimido con pena privativa
de libertad no menor de dos ni mayor de cuatro años o con prestación de servicio comunitario de
ochenta a ciento cuarenta jornadas.(1)
NO TA D E A C T U A LIZA C IÓ N
(1) T exto conform e a la m odificación efectuada por el artículo único de la Ley N.9 27937 (EP, 12-02-2003). V éase el
contenido com pleto del historial de este artículo en: <bit.ly/2ck97pB >.
❖ CODIGO PENAL
Art. 367 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 798
criterios expuestos en los ff. jj. 16-23, particularmente el 16 y 2 1 . II Pleno Jurisdiccional Extraordinario
de las Salas Penales Permanente y Transitoria de la Corte Suprema de Justicia [EP, 04-08-2016,
Jurisprudencia, Año XXV, N.° 1020, pp. 7320-7522]. Texto completo: <bit.ly/2HoL092>).
En los casos de los artículos 365 y 366, la pena privativa de libertad será no menor de cuatro ni
mayor de ocho años cuando:
1. El hecho se realiza por dos o más personas.
2. El autor es funcionario o servidor público.
La pena privativa de libertad será no menor de ocho ni mayor de doce años cuando:
1. El hecho se comete a mano armada.
2. El autor causa una lesión grave que haya podido prever.
3. El hecho se realiza en contra de un miembro de la Policía Nacional o de las Fuerzas Armadas,
magistrado del Poder Judicial o del Ministerio Público, miembro del Tribunal Constitucional o autori
dad elegida por mandato popular, en el ejercicio de sus funciones.
4. El hecho se realiza para impedir la erradicación o destrucción de cultivos ilegales, o de cual
quier medio o instrumento destinado a la fabricación o transporte ilegal de drogas tóxicas, estupefa
cientes o sustancias psicotrópicas.
5. El hecho se comete respecto a investigaciones o juzgamiento por los delitos de terrorismo, trá
fico ilícito de drogas, lavado de activos, secuestro, extorsión y trata de personas.
Si como consecuencia del hecho se produce la muerte de una persona y el agente pudo prever este
resultado, la pena será privativa de libertad no menor de doce ni mayor de quince años.(1)
NOTA DE A C T U A LIZA C IÓ N
(1) Texto conform e a la m odificación efectuada por el artículo 22 de la Ley N .Q 30054 (EP, 30-06-2013). A nteriorm ente
había sido m odificado por el artículo 2 Qdel D ecreto Legislativo N.s 982 (EP, 22-07-2007), por el artículo 12 de la Ley
799 TÍTULO m i l : DELITOS CONTRA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA A ll 367
N .s 28878 (EP, 17-08-2006) y por el artículo único de la Ley N.e 27937 (EP, 12-02-2003). Véase el contenido com pleto
del historial de este artículo en: <bit.ly/2cR g3uW >.
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 367 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 800
(artículo 121, párrafos 5o y 6o). • Lesiones leves dolosas (artículo 122°, incisos 3, literal a, y 4). • Injuria
(artículo 130°). • Secuestro (artículo 152° inciso 3). 19. Por tanto, es relevante precisar que el delito de
violencia y resistencia contra la autoridad, agravado por la calidad policial de ésta, abarca únicamente
aquellos actos que mediante amenazas o agresiones físicas rechazan el ius im perium del Estado,
representado en el ejercicio del poder, competencias y facultades que aquella legalmente ostenta y ejerce.
Son, pues, formas de resistencia activa y violenta contra dicho poder y autoridad. Por tal razón, su
relevancia y punibilidad tienen siempre que ser menores que los que corresponden a otra clase de
acciones de violencia que se dirigen a atentar directamente contra la vida o la salud de efectivos policiales
que ejercen o ejercieron sus funciones. Es por ello que para sancionar con severidad estos últimos casos,
se han regulado expresamente circunstancias agravantes específicas en los delitos de homicidio y
lesiones. 20. Por consiguiente, el delito de violencia y resistencia contra la autoridad policial sólo puede
configurarse y ser sancionado como tal, cuando en el caso su b ju d ice no se den los presupuestos objetivos
y subjetivos que tipifican de manera independiente los hechos punibles contra la vida o la salud
individual del funcionario policial que se han señalado anteriormente. La penalidad, por tanto, del
delito de violencia y resistencia contra una autoridad policial no puede sobrepasar la pena mínima fijada
para las lesiones leves en el artículo 122°, inciso 3, literal a. Es decir, en ningún caso puede ser mayor
de tres anos de pena privativa de libertad, si es que la violencia ejercida contra la autoridad policial
no ocasionó siquiera lesiones leves. Pero, si el agente con las violencias ejercidas produjo dolosamente
lesiones leves o lesiones graves a la autoridad policial, su conducta sólo debe asimilarse a los delitos
tipificados en los artículos 121° y 122° del Código Penal, respectivamente, aplicándose, además, en
tales supuestos, la penalidad prevista para la concurrencia de la agravante específica que se funda en la
condición funcional del sujeto pasivo. Esto es, si se ocasionan lesiones graves la pena será no menor de
seis ni mayor de doce años de pena privativa de libertad; y, si sólo se produjeron lesiones leves, la sanción
será no menor de tres ni mayor de seis años de pena privativa de libertad. § 4. S o b re la p r o p o r cio n a lid a d
e n la d e te r m in a c ió n j u d i c i a l d e la p e n a , 2 1 . Como ya se ha señalado, el objeto de protección penal
en los actos que constituyen delito de intimidación y violencia contra la autoridad policial, está
constituido por el poder legítimo que ésta ostenta para el debido ejercicio de sus funciones ante terceros.
Partiendo de este presupuesto, el juez tiene el deber de determinar si la acción imputada, y debidamente
probada, configura o no una afectación a dicho bien jurídico que justifique la imposición de la sanción
agravada. Por lo demás, la aplicación de una sanción más severa exige siempre la existencia de un plus
de lesividad que hace que la conducta realizada se diferencie del tipo básico. La diferenciación, en este
caso, reside en la idoneidad de la acción violenta para impedir el ejercicio de la función pública de quien
es efectivo policial. Por tanto, aquellas otras acciones que en el caso concreto pueden significar un acto
de intimidación o de violencia contra una autoridad policial en el ejercicio de sus funciones, y estar
destinadas a evitar que ella las cumpla, pero que por las condiciones particulares de quien las ejecuta o
por el contexto donde éstas se dan, no resultan idóneas para impedir o frustrar el cumplimiento efectivo
de las actuaciones policiales, no podrán configurar la agravante que regula la ley y sólo pueden realizar
el tipo penal del artículo 366° o ser una falta. Así, actos como el empujar a un miembro de la Policía
Nacional del Perú, cuando este ejerce sus funciones, o el afectar su honra a través de insultos o lanzándole
escupitajos, no pueden ser consideradas como formas agravadas. Sobre todo porque dichas conductas
no son suficientemente idóneas para afectar el bien jurídico con una intensidad o fuerza adecuadas para
impedir que la autoridad cumpla sus funciones; la pena, entonces, que cabría aplicar en tales supuestos
no puede ni debe ser la conminada en el artículo 367°. 22. Pero, además, en la determinación judicial
de la pena aplicable a los actos de intimidación o violencia dirigidas contra autoridades policiales, no se
puede obviar la concurrencia evidente de causales de disminución de punibilidad como cuando el
agente del delito se encuentre bajo notorios efectos del consumo de alcohol; o cuando aquel sólo se
resiste a su propia detención; o cuando los actos de intimidación o violencia se ejecuten por quien
reacciona en errónea defensa de un familiar cercano que es intervenido por la autoridad policial. En
tales supuestos, según corresponda, el juez debe decidir la pena a imponer siempre por debajo del
mínimo legal, tal como lo dispone el artículo 21° del Código Penal. Asimismo, no hay impedimento
legal alguno para que la pena impuesta, en tanto no sea superior a cuatro años de pena privativa de
n o m o s i i tth e s is
‘i O "il TÍTULOj m : DELITO:; COñTñA U ílBEíMICTSOauO DÜSLKn M , A7
libertad y se den los presupuestos legales correspondientes, pueda ser suspendida en su ejecución o
convertida en una pena limitativa de derechos. 23. Tampoco hay ninguna limitación normativa que
afecte la eficacia de reglas de reducción por bonificación procesal, como cuando el procesado expresa
confesión sincera o se somete a la terminación anticipada del proceso; o a la conclusión por conformidad
de la audiencia. En todos estos casos, la reducción sobre la pena impuesta se aplicará siempre y conforme
a los porcentajes que autoriza la ley. (Acuerdo Plenario N.° 1-2016/CJ-lló, del 01-06-2016, que
establece como doctrina legal los criterios expuestos en los ff. jj. 16-23. II Pleno Jurisdiccional
Extraordinario de las Salas Penales Permanente y Transitoria de la Corte Suprema de Justicia [EP, 04-
08-2016, Jurisprudencia, Amo XXV, N.° 1020, pp. 7520-7522]. Texto completo: <bit.ly/2HoL092>).
§ 2094. Declaración de atipicidad del tipo básico (suri, 366 CP) necesariamente comprende
también al tipo agravado (arto 367 CP). Véase la jurisprudencia del artículo 366° del Código Penal
[§ 2092]. (R. N. N.° 1216-2007-Ayacucho, de 26-06-2008, f. j. 2 . Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/2bio6EB>).
§ 2095. Tipicidad subjetiva en el delito de violencia j resistencia a la autoridad. D écim o . El
delito de violencia y resistencia a la autoridad requiere que la conducta ilícita esté dirigida a impedir
que el funcionario o servidor público ejerza sus funciones. Ello supone el conocimiento por parte del
agente de la calidad especial del sujeto pasivo y el acto funcional que este realizará. Situación que no
se probó en el caso de los actuados judiciales; por lo cual corresponde amparar el recurso defensivo y
declarar la absolución del encausado, de conformidad con lo previsto por el artículo trescientos uno,
del Código de Procedimientos Penales. (R. N. N.° 652-2016-Lirna Norte, de 23-08-2016, f. j. 10. Sala
Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 flsjuC>).
§ 2096. Presupuestos de procedencia del recurso de revistóme se pretende Implicar la pena por
delito de violencia a la autoridad bajo el íuiidamemfo de la “ebriedad relativa52 desarrollada en un
acuerdo plenario. Véase la jurisprudencia del artículo 439° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 3476].
(Recurso de Revisión N.° 400-2017-Lambayeque, de 24-11-2017, ff. jj. 2-4. Sala Penal Permanente.
Texto completo: cbit.ly/2 tBwOYi>).
en cuenta lo anterior, y dada la atipicidad del hecho enjuiciado, corresponde declarar la nulidad de
la sentencia recurrida [que impuso una pena de 8 años] y de oficio declarar fundada la excepción
de naturaleza de acción, de conformidad con lo previsto por los artículos 5 y 298 del Código de
Procedimientos Penales. 12 . No obstante lo anterior, ello no quiere decir que se desconozca la agresión
que sufrió el mencionado efectivo policial. En efecto, [está acreditado que el policía agraviado] sufrió
una lesión que requirió de dos días de atención facultativa y siete días de incapacidad médico legal. Ello
evidentemente, configura una falta contra la integridad física del artículo 441° del Código Penal. (Exp.
N.° 03354-2014-0-090l-JR-PE-01, de 26-01-2016, f. j. IV. Segunda Sala Penal de Reos en Cárcel.
Corte Superior de Justicia de Lima Norte. Texto completo: <bit.ly/2 c3 dC 8 r>).
§ 2098. La agravante del delito de violencia y resistencia contra la autoridad policial: tipicidad
y determinación judicial de la pena. Véase la jurisprudencia del artículo 367° del Código Penal [§
2093] . (Acuerdo Plenario N.° 1-2016/CJ-116, del 01-06-2016, que establece como doctrina legal los
criterios expuestos en los ff. jj. 16-23, particularmente el 17. II Pleno Jurisdiccional Extraordinario
de las Salas Penales Permanente y Transitoria de la Corte Suprema de Justicia [EP, 04-08-2016,
Jurisprudencia, Año XXV, N.° 1 0 2 0 , pp. 7520-7522]. Texto completo: <bit.ly/2HoL092>).
PLENO JURISDICCIONAL NACIONAL PENAL_____________________________________________________
§ 2099. Delitos de resistencia a la autoridad deben ser reputados como instantáneos de efectos
permanentes. P rim ero. Por unanimidad,, declarar que los hechos consumados en un sólo acto debe
reputarse como delitos instantáneos, independiente de la permanencia en el tiempo que puedan mostrar
sus efectos. Debe estimarse el hecho como delito continuado si él consiste en varias infracciones a la ley
que responden a una única resolución criminal fraccionada en su ejecución. S egun do. Por unanimidad,
declarar que sólo debe estimarse el hecho como un delito permanente si, producida la consumación, ésta se
mantiene en el tiempo durante un período cuya duración está puesta bajo la esfera de dominio del agente.
Tercero. Por mayoría de treinta y dos votos contra doce, declarar que la ley aplicable a los delitos permanentes
es la vigente al inicio del período consumativo, y que, en consecuencia, concurren a la sanción de este tipo
de hechos todas las leyes vigentes mientras dura el estado consumativo. [...] Sexto. Por treintiún votos contra
trece, que los delitos de resistencia a la autoridad y los delitos de omisión a la asistencia familiar deben
ser reputados como instantáneos de efectos permanentes. D u od écim o. Por aclamación, que en todos los
casos la prescripción debe computarse desde la conclusión del período consumativo o continuado. (Pleno
Jurisdiccional Nacional Penal de lea de 1998. Tema 2 : Delitos continuados, delitos permanentes y delitos
instantáneos. Modificación de la ley penal en el tiempo y prescripción de la acción. Texto completo: <bit.
ly/2ciiOHU>).
nom os & thesis
803 T ÍT U L O IW Ü Ii D E L IT O S CONTRA LA ADMINISTRACIÓN P Ú B L IC A
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 368 L IB R O S E G U N D O : P A R T E E S P E C IA L D E L IT O S 804
Míftislo S88-A: Sn|r*BSfj irntebido cié ©quipos o sistema ele mmmtmúéñ, fotografía y/©
fiisnasiófii m centros fie detención o reclusión
El p e indebidamente ingresa, intenta ingresar o permite el ingreso a un centro de detención o r@“
efusión, equipos o sistema de comunicación, fotografía y/o filmación o sus componentes p e permitan
la comunicación telefónica celular o fija, radial, vía internet u otra análoga del interno, así como el
registro de tomas fotográficas, de video, o proporcionen la señal para el acceso a internet desde e¡
exterior del establecimiento penitenciario será reprimido con pena privativa de libertad no menor de
cuatro ni mayor de seis años»
Si el agente se wale de su condición de autoridad, abogado defensor, serwidor o funcionario publico
para cometer o permitir que se cometa el hecho punible descrito, la pena privativa será no menor de seis
ni mayor de ocho años e inhabilitación, conforme al artículo 36°, incisos 1 y 2, del presente Código.(1)
MOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conform e a la m odificación efectuada por la 4 . - DCM del D ecreto Legislativo N.e 1182 (EP, 27-07-2015).
A nteriorm ente había sido incorporado por el artículo único de la Ley N .Q29867 (EP, 22-05-2012). Véase el contenido
com pleto del historial de este artículo en: <bit.!y/2crN rv3>.
o CÓDIGO PENAL
L IB R O S E G U N D O : P A R T E E S P E C IA L D E L IT O S 806
.. :.:..
Artículo 368°-D: Posesión indebida de teléfonos celulares o, armas,
explosivos, inflamables, asfixiantes o tóxicos en
La persona privada de libertad en un centro de detención o reclusión, que posea o porte un arma
de fuego o arma blanca, municiones o materiales explosivos, inflamables, asfixiantes o tóxicos, será
reprimida con pena privativa de libertad no menor de ocho ni mayor de quince años.
Si el agente posee, porta, usa o trafica con un teléfono celular o fijo o cualquiera de sus accesorios que
no esté expresamente autorizado, la pena privativa de libertad será no menor de tres ni mayor de ocho años.
Si se demuestra que del uso de estos aparatos se cometió o intentó cometer un ilícito penal, la
pena será no menor de diez ni mayor de quince años.(1)
M O J A DE ACTU ALIZACIÓN
(1) Artículo incorporado por el artículo único de la Ley N.9 29867 (EP, 22-05-2012), la m ism a que entró en vigencia a los
sesenta días calendario de su publicación en el diario oficial El Peruano.
nom os ífo e s is
807 TÍTULO M ili: DELITOS CONTRA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Art. 372
El que sustrae, oculta, cambia, destruye o inutiliza objetos, registros o documentos destinados a
servir de prueba ante la autoridad competente que sustancia un proceso, confiados a la custodia de
un funcionario o de otra persona, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de uno ni
mayor de cuatro años.
Si la destrucción o inutilización es por culpa, la pena será privativa de libertad no mayor de un año
o prestación de servicio comunitario de veinte a cuarenta jomadas.
§ 2114. Atentado contra documentos que sirven de prueba en el proceso. Realiza el tipo objetivo
del delito de ocultamiento de documentos que sirven de prueba en el proceso, el agente que oculta
deliberadamente un expediente, en curso, hasta hacerlo desaparecer. (R. N. N.° 4589-2000-Huaura,
del 14-06-2001. Sala Penal. Texto completo: U r q u i z o et al ., Jurisp.Penal, p. 466).
§ 2115. Atentado contra documentos que sirven de prueba en el proceso: configuración. El delito
contra la administración pública, previsto en el artículo 372° del Código Penal, se configura cuando se
perpetra la sustracción, ocultamiento, destrucción o inutilización de objetos o documentos que obran
en poder de persona distinta al agente; circunstancias que no se da en el presente caso; que, conforme
aparece del expediente, el acusado fue absuelto en el proceso que se le siguió por delito de apropiación
ilícita, del que deriva estos autos y siendo así no habría tenido obligación de entregar los libros a que
♦ CODIGO PENAL
Arl. 373 L IB R O S E G U N D O : P A R T E E S P E C IA L D E L IT O S 808
se refiere el acotado proceso conexo, y además no se fia probado que actuó en forma dolosa. (Exp. N.°
2289-2000, de 26-10-2000. Sala Penal de Apelaciones para procesos sumarios con reos libres de la Corte
Superior de Justicia de Lima. Texto completo: R o ja s , JPenalProcesal, p. 771).
Artículo 375: Perturbación del orden en el liip r clónele la autoridad ejerce su función
ES que causa desorden en la sala de sesiones del Congreso o de las Cámaras Legislativas, de
las Asambleas Regionales, de los Consejos Municipales o de los Tribunales de Justicia u otro lugar
donde las autoridades publicas ejercen sus funciones o el que entra armado en dichos lugares, será
reprimido cosí pena privativa de libertad no mayor de un año o con prestación de servicio comunitario
de veinte a treinta jornadas.
CAPÍTULO II
DELITOS COMETIDOS POR FUNCIONARIOS PUBLICOS
§ 2116o Los delitos cometidos por fimclonarios públicos suponen que el sujeto especial
calificado adquiere deberes (aseguramiento y fomento del bien jurídico) por su vinculación
con el bien jurídico específico» C ua rto . [...] [Los] delitos cometidos por funcionarios públicos
son configurados como de “infracción de deber”, que suponen que el sujeto especial calificado
adquiere deberes (aseguramiento y fomento del bien jurídico) por su vinculación con el bien jurídico
específico, los que pueden manifestarse institucionalmente (delitos de los funcionarios y servidores
contra la Administración Pública), por vinculaciones paterno-filiales, de confianza o jurídicas, etc.
“Relaciones extrapenales que definen el marco de deberes a los que se encuentra vinculado y obligado
el sujeto especial y cuyo quebrantamiento -con la concurrencia de los demás componentes del tipo
especial- explica la existencia del delito de infracción de deber” (Rojas Vargas, Lidel. Delitos contra la
A dministración Pública. Grijley, 2007, p. 190). (R. N. N.° 2065-2008-Lima, del 05-10-2009, f. j. 4.
Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2bNZ6SV>).
N o t a : Véase también: R. N. N.° 5434-2008-Junín, del 26-08-2009, f j. 4. Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/2 bC2 hAC>
§ 2117o No se ha precisado en virtud de qué documento o instrumento legal se confió a los
encausados caudales del Estado» Peculado y malversación de fondos» Delitos de Infracción de
iiiíí¡fi¡ (Q)5 Si t b e s l s
809 TÍTULO XVIII: DELITOS CONTRA Lá ADMINISTRACIÓN PÚBLICA HíL 376
deber? los supuestos de becSio contenidos en las normas penales deben tener su (correlato* láctico
concreto, debidamente diferenciado y delimitado respecto a cada, uno ole los encausados„Véase la
jurisprudencia del artículo 389° del Código Penal [§ 2357]. (R. N. N.° 1313-2008-Ayacucho, del 14-
0 1 -2 0 1 0 , £ j. 4. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 bXGxuZ>).
SECCIÓN 1
ABUSO DE AUTORIDAD
§ 2113o Configuración del delito de abuso de autoridad» C uarto, [El] delito de abuso de
autoridad [...] se configura cuando un funcionario público realiza u ordena una conducta arbitraria,
que rebasa sus atribuciones y competencia dadas a un funcionario público; situación que no se presenta
en este caso; puesto que, no existe medio de prueba de cargo alguno que pruebe indubitablemente la
emisión de una orden dolosa - por parte del encausado [...]- de negar la emisión de copias fedateadas
de los documentos concernientes a la liquidación de obra de captación de aguas y riego [de un distrito],
respecto de la destrucción del mercado de abastos y destrucción de la piscina municipal del mismo
distrito, por lo que la decisión adoptada [absolución] por la Sala Penal Superior resulta adecuada.
(R. N. N.° 1666-2010-Cusco, del 12-07-2011, f. j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo:
cbit.ly/2 ctZHYQ>).
§ 2 1 19o Delito de abuso de autoridad? configuración» Segundo? [Se] imputa al inculpado el haberse
beneficiado mediante el pago de incentivos laborales cuya percepción no le correspondía, debiendo
precisar al respecto que dicha conducta no se encuadra dentro de los alcances de los artículos 370 y 377
del Código Penal, toda vez que estos tipos penales requieren para su configuración, una conducta que
guarde relación con el cargo asumido, esto es, que presupone el ejercicio de la función pública dentro de
las facultades conferidas por el ordenamiento jurídico vigente, por lo que en estos casos, dicho precepto
debe ser integrado con las normas de otras ramas del derecho público que fijan las funciones de los
órganos de la administración pública y consiguientemente determinan la forma y los límites dentro de
los cuales puede el funcionario ejercitarlas lícitamente. (R. N. N.° 2240-2002-Arequipa, del 06-08-
2003, f. j. 2 . Sala Penal. Texto completo: <bit.ly/2 cZOMGz>).
§ 2120» Delito de abuso de autoridad? modalidades» El delito de abuso de autoridad, previsto y
sancionado por el artículo 376 del Código Penal, es un delito de naturaleza comisiva y no omisiva; el mismo
que tiene dos modalidades de ejecución: a) cometer un acto arbitrario cualquiera con perjuicio de terceros y
b) ordenar un acto arbitrario cualquiera con perjuicio de terceros. En el primer supuesto, el delito se consuma
cuanto el funcionario público dirige y ejecuta acciones destinadas a producir el acto arbitrario y el perjuicio
de tercero; mientras que en el segundo supuesto, al ser un tipo penal de mera actividad, el delito se consuma
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 376 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 810
al producirse la orden o mandato por parte del funcionario público. (R. N. N.° 779-2004-Piura, del 26-10-
2004. Sala Penal. Texto completo: C a s t il l o A l v a , J P 1 , p. 577).
§ 2121. Elementos del delito de abuso de autoridad. No es un acto arbitrario la conducta del
agente que está amparada por la ley o se encuentra fundamentada en una decisión discrecional.
Agentes policiales que retienen el carné de un abogado. S egu n d o, Según la acusación, se imputa a
los acusados JCM y JRA, comisario y técnico de la delegación policial de Bocanegra, respectivamente,
haber retenido el carné del Colegio de Abogados de Lima del agraviado YLC, por estar inhabilitado; así
como supeditar la devolución a la entrega de unos anteojos; hecho ocurrido el 1 0 de diciembre de 2 0 1 0 .
T ercera. Esa conducta fue tipificada como delito de abuso de autoridad, previsto en el artículo 3 7 6 ° del
Código Penal, que sanciona al funcionario público que en abuso de sus atribuciones, ordena un acto
arbitrario en perjuicio de alguien. De la lectura de este tipo penal se advierten tres aspectos concretos:
a) Un acto abusivo o arbitrario en perjuicio de tercero, b) La existencia de una orden emanada del
agente especial del delito, c) La presencia del componente subjetivo, el dolo, en la conducta del
funcionario público. Esto quiere decir, que actúe con voluntad y con el conocimiento de que abusa de
las atribuciones que posee, en infracción de las leyes y reglamentos [...]. Sexto. Cabe acotar que no es un
acto arbitrario la conducta del agente que está amparada por la ley o se encuentra fundamentada en una
decisión discrecional, ajustada a los principios del derecho, la Constitución y el ordenamiento jurídico.
En ese sentido, también podría concurrir en un error de tipo, por desconocimiento de que el acto era
ilegal y abusivo; en tanto esta circunstancia es un elemento determinante de la tipicidad concreta del
delito en cuestión. (R. Q. N.° 17-2013-Callao, de 01-07-2013, ff. jj. 2, 3 y 6 . Sala Penal Transitoria.
Texto completo: <bit.ly/2 tMSv7 M>).
§ 2122. Prescripción de la acción penal en el delito de abuso de autoridad y aprovechamiento
indebido del cargo. Sexto. [Debe] precisarse que estando al sustento fáctico de la acusación fiscal
respecto a los delitos contra la Administración Pública -abuso de autoridad, en la modalidad de
omisión, rehusamiento y demora de actos funcionales y contra la Administración Pública- corrupción
de funcionarios, en la modalidad de aprovechamiento indebido de cargo, imputados a los encausados
[...], estos constituyen un concurso ideal de delitos, conforme a lo previsto en el artículo 48 del Código
Penal; por tanto, atendiendo a que en el presente caso el delito más grave (aprovechamiento indebido de
cargo) se encuentra sancionado con una pena no mayor de 5 años de pena privativa de la libertad, debe
transcurrir 7 años y 6 meses para que opere el plazo extraordinario de prescripción de la acción penal,
lo cual no acontece hasta la fecha debido a que los hechos investigados datan del mes de setiembre
de 2003; siendo esto así, la decisión judicial en la sentencia recurrida de declarar fundada de oficio
la excepción de prescripción de la acción penal respecto al delito contra la Administración Pública
-abuso de autoridad, en la modalidad de omisión, rehusamiento y demora de actos funcionales- no se
encuentra arreglada a ley. (R. N. N.° 4268-2008-Piura, del 29-01-2010, f. j. 6 . Sala Penal Transitoria.
Texto completo: <goo.gl/fXEKsp>).
§ 2123. En el delito de abuso de autoridad el acto dispuesto por el agente activo debe ser
contrario a las normas que rigen el cargo que ostenta y que con dicho acto se obligue a otros a
realizar una determinada acción. Sexto. [En el] delito de abuso de autoridad [...] el acto dispuesto
por el agente activo debe ser contrario a las normas legales que rigen el cargo que ostenta y que con
dicho acto se obligue a otros a realizar una determinada acción, lo que no se advierte en el presente
caso, toda vez que todos los regidores involucrados en el caso sub júdice, han referido haber actuado
voluntariamente, sin imposición alguna y que participaron en los acuerdos, pues consideraban que ello
era lo mejor a efectos de que se pueda procurar un beneficio económico a favor de la [municipalidad]
[...]. (R. N. N.° 1 174-2007-C usco, de 18-03-2009, f. j. 6 . Primera Sala Penal Transitoria. Texto
completo: cbit.ly/2aKCjLo>).
§ 2124. Abuso de autoridad: ausencia de dolo. N oveno. [...] [La] Resolución Directoral [que
disponía la reincorporación de una docente] resultaba inejecutable por encontrarse en oposición a otros
actos administrativos dispuestos por la misma autoridad que la emitió, razón por la cual es de estimar
nom os &. t h e s i s
811 TÍTULO XVIII: DELITOS CONTRA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Atl. 376'B
que en la actuación del encausado no se aprecia dolo, con lo que al caso no se da las condiciones del
tipo subjetivo que exige el ilícito atribuido, por lo que lo actuado resulta insuficiente para enervar el
principio universal del “in dubio p ro reo \ [...] siendo del caso absolver al citado procesado del [delito
de abuso de autoridad]. (R. N. N.° 2362-2010-Pasco, de 18-04-2011, £ j. 9. Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/2 cp8 JIY>).
§ 2125. Abuso de autoridad? eximente del que obra por orden obligatoria de autoridad
competente, expedida en ejercicio de sus funciones. Véase la jurisprudencia del artículo 20° inciso
9 del Código Penal [§ 412]. (R. N. N.° 2998-2012-Pasco, de 28-01-2014, ff. jj. 4 y 7. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/29Smn7b>).
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 377 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 812
establecidos por la normatividad vigente, será reprimido con pena privativa de libertad, no menor de
cuatro ni mayor de seis años.
Si el derecho de posesión o título de propiedad se otorga a personas que ilegalmente ocupan o
usurpan los bienes inmuebles referidos en el primer párrafo, la pena privativa de libertad será no
menor de cinco ni mayor de ocho años.111
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) A rtículo incorporado por la 5 .a D C T de la Ley N.5 30327 (EP, 21-05-2015).
§ 2127. Precisiones al tipo legal de omisión o retardo de actos funcionales. Q uinto, Que,
en cuanto a los fundamentos del acusado recurrente, es de tener presente que las declaraciones de
TPA, PCO, CTU, CTA y MCO no se llevaron a cabo en el presente proceso sino en el proceso
por robo agravado [...], y en esta causa sólo agregaron copias certificadas, por lo que el recurrente
en su debida oportunidad pudo tachar los documentos o formular alguna observación, pero no hizo
uso de su derecho de defensa; que, con respecto a que no puede ser considerado sujeto activo del
delito de Omisión o Retardo de Actos Funcionales, si bien existe cierta subordinación con relación al
representante del Ministerio Público, también lo es que este como funcionario público -efectivo de la
Policía Nacional del Perú- tiene sus propias obligaciones, como lo es, en el presente caso, elaborar el
Atestado Policial, comunicar de la detención de tres sospechosos y entregar todos los bienes incautados
así como las diligencias realizadas; que, por último, en cuanto a la supuesta contradicción en la sentencia
recurrida en el noveno fundamento jurídico, de la revisión de la misma se tiene que tal aseveración no
es correcta, ya que se ha tomado en forma sesgada dicho considerando puesto que si bien se indica
en dicho considerando “que la agraviada no se ha presentado a la diligencia de reconocimiento”, ello
es en mención a las conclusiones arribadas en el atestado policial elaborado por el recurrente. (R.
N. N.° 496-2006-Arequipa, del 17-07-2006, f j. 5 constituido precedente vinculante conforme al
Acuerdo Plenario N.° 1-2007/ESV-22, del 16-11-2007, f. j. 10. Pleno Jurisdiccional de las Salas
Penales Permanentes y Transitorias de la Corte Suprema de Justicia [EP, 25-03-2008, Jurisprudencia,
Año XVII, N.° 873, pp. 6399-6400]. Texto completo: <bit.ly/2HqExu7> [p. 6399]).
§ 2129. Alcances del delito de omisión de actos funcionales. Q uinto. Que es claro que estamos
ante un delito de infracción de deber [...]. Sexto. Que en este delito el bien jurídico protegido es el
normal desarrollo de las funciones públicas [...]. S étim o. Que la conducta típica se constituye con
el omitir algún acto propio del cargo del sujeto activo de forma ilegal [...]. O ctavo. Que el segundo
elemento está dado por el acto que le compete hacer al funcionario público en razón de su cargo, este
ñ ^ m i Q s & t h es i s
813 TÍTULO XVIII: DELITOS CONTRA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA A lt 377
acto está delimitado en el respectivo reglamento o Ley [...]. D écimo* Que los actos a que está obligado el
funcionario público se ven caso por caso [...]. D écim o segundo* Que la diferencia entre la conducta
penal y la administrativa en este tipo penal la constituye la existencia del dolo de realizar un acto ilegal
[...]. (Casación N.° 169-2012-Ancash, del 12-09-2013, ff jj. 5-8, 1 0 y 1 2 . Sala Penal Permanente.
Texto completo cbit.ly/ 1 S7 fVnq>).
§ 2130a Bien jurídico protegido o El delito de omisión de actos fiincionales no afecta
directamente el patrimonio publico, sino que lesiona esencialmente el correcto funcionamiento
de la Administración Publica» El tipo penal persigue garantizar la regularidad y legalidad de los
actos administrativos o T ercero » [El] delito de omisión de actos funcionales [...] no afecta directamente
el patrimonio público (caudales o efectos), sino lesiona esencialmente el correcto funcionamiento de la
Administración Pública -como bien jurídico protegido-, en cuanto persigue garantizar la regularidad y
legalidad de los actos realizados por los funcionarios públicos en el desarrollo de las actividades propias
del cargo y evitar una actuación arbitraria que sea contraria a la Constitución, leyes o deberes -distinto a
los delitos de peculado, concusión impropia, malversación, enriquecimiento ilícito u otros [...], donde
se afectan directamente los intereses patrimoniales- [...]. (R. N. N.° 2347-2008-Lima, del 2 1 -0 1 -2 0 1 0 ,
f. j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo <bit.ly/2 bPQfkm>).
§ 2131. El delito de omisión funcional es, por su propia naturaleza, subsidiario. D écim o sexto.
[...] [El] delito de omisión funcional es, por su propia naturaleza, subsidiario, el mismo que se excluye
ante la comisión efectiva los delitos de colusión, peculado y uso de documento privado; de igual manera,
se excluye el delito de negociación incompatible, pues no solo se trata de un mero interés indebido en
una actuación administrativa, sino de un efectivo concierto en una contratación pública en perjuicio de
un organismo público. [...] (R. N. N.° 379-2015-Lima, del 24-08-2015, f. j. 16. Sala Penal Transitoria.
Texto completo: cbit.ly / 1 rpedrB>).
§ 2132. El delito de omisión de actos funcionales no afecta directamente el patrimonio publico»
V igésimo Tercero* [El] delito de omisión de actos funcionales no afecta directamente el patrimonio
público -caudales o efectos-, en tanto en cuanto, se lesiona esencialmente los intereses del Estado en
relación a la oportunidad de cumplir eficazmente la función pública observando lo ordenado por la
Ley en el desenvolvimiento de los actos, a fin de que la administración pública no se vea afectada
por la inercia dolosa del funcionario público que ejerce un cargo determinado -distinto a los delitos
de peculado, concusión impropia, malversación u otros contenidos en el capítulo de delitos contra la
Administración Pública donde se afectan los intereses patrimoniales-, razón por la que no opera la duplica
del plazo. (R. N. N.° 1318-2012-Lima, del 29-08-2012, f. j. 23. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2c09eLI> y <bit.ly/2 c6 JvCs>).
§ 2133» El delito de incumplimiento de funciones-n© es posible duplicar el plazo de prescripción»
Q uinto, [El] delito de incumplimiento u omisión de funciones tipificado en el artículo 377 del Código
Penal es un delito instantáneo, pues no es posible que se siga omitiendo el cumplimiento de una
obligación debida en todo momento [...] además, en reiterada jurisprudencia este Tribunal Supremo
ha establecido que el delito de incumplimiento de funciones están dirigidos a proteger el correcto
desempeño de los funcionarios públicos en sí mismo no afecta al patrimonio de Estado, por lo que no
es posible duplicar el plazo de prescripción [...]. (R. N. N.° 1081-2009-Lima, de 01-07-2010, f. j. 5.
Sala Penal Permanente. Referencia: JPenalCorteSuprema, p. 33 <bit.ly/2 phVqR2 >).
§ 2134. Delito de incumplimiento de deberes funcionales: no se pudo expedir copias por
pago de un arancel determinado en el TUPA. Q u in to* [El] delito de incumplimiento de deberes
funcionales [...] exige que el funcionario público, en el ejercicio de sus funciones, omita, rehúse o
retarde ilegalmente algún acto de su cargo; que, este delito no ha sido realizado por los encausados
[funcionarios municipales], puesto que, en ninguna oportunidad negaron - de manera ilegal - el
acceso a la información que solicitaba el agraviado [ciudadano] por medio de copias certificadas, de la
liquidación de obra de captación de agua y riego de [un distrito], así como el informe sobre la destrucción
del zaguán del cementerio, destrucción del mercado y abastos y de la piscina municipal del distrito [...],
♦ CÓDIGO PENAL
Arí. 378 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 814
sino que no podían expedirle las referidas copias por la falta del pago de un arancel determinado en
el Texto Unico de Procedimientos Administrativos (TUPA) de la Municipalidad agraviada, que debió
efectuar el [ciudadano] agraviado [...], conforme se aprecia de las declaraciones de los encausados [...].
En ese sentido, no configuraron el delito de cumplimiento de funciones porque actuaron conforme a su
rol, estructurado en parte por el TUPA de la Municipalidad agraviada. (R. N. N.° 1666-2010-Cusco,
del 12-07-2011, f. j. 5. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 ctZHYQ>).
§ 2135. Incumplimiento de deberes funcionales debe causar perjuicio. Cuarto. [...] [El] delito
de abuso de autoridad en su modalidad de omisión y rehusamiento o demora en los actos funcionales
regulado en el artículo 377 del Código Penal, que establece: “el funcionario público que, ilegalmente,
omite, rehúsa o retarda algún acto a cargo [...]”, es de agregar que este último ilícito se configura cuando
el funcionario público incurre en actos comprendidos dentro de los verbos rectores mencionados,
pero que son propios de su actividad funcional, debiendo su conducta causar un perjuicio a alguien.
(R. N. N.° 231-2011-Tacna, del 25-04-2012, f. j. 13. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/lPxlR 6 S>).
§ 2136. El delito de omisión de actos del cargo se consuma cuando el funcionario omitió el
deber de actuar, que es la situación típica generadora del deber de actuación del agente. Tercero.
[El] delito de incumplimiento de funciones, en su modalidad de omisión de actos del cargo -previsto
en el artículo 377 del Código Penal-, en tanto delito de omisión se consuma cuando se debió actuar, es
decir, cuando se omitió el deber de actuar, que es la situación típica generadora del deber de actuación
del agente; que según los cargos ello ocurrió en el caso [de los encausados] cuando en su condición de
funcionarios públicos de la Unidad Ejecutora [...] omitieron cautelar y orientar un uso adecuado de
los fondos de la aludida unidad ejecutora. (R. N. N.° 2802-2007-Ucayali, del 10-04-2008, f. j. 3. Sala
Penal Permanente. Texto completo <bit.ly/2 bOuKPM>).
§ 2137. Inaplicación de la duplicidad del plazo de prescripción en el delito de omisión de actos
funcionales. Sexto. Que el último párrafo del artículo 80 del Código Penal prescribe que cuando los
delitos son cometidos por funcionarios y servidores públicos contra el patrimonio del Estado el plazo de
prescripción se duplica; que el delito de incumplimiento de deberes de función no afecta directamente
el patrimonio público (caudales o efectos), en tanto que lesiona esencialmente los intereses del Estado
en relación a la oportunidad de cumplir eficazmente la función pública observando lo ordenado por
la ley en el desenvolvimiento de los actos, a fin de que la Administración Pública no se afecte por
la inercia dolosa del funcionario público que ejerce un cargo determinado -distinto a los delitos de
peculado, concusión impropia, malversación u otros contenidos en el Capítulo de delitos contra la
Administración Pública que afectan los intereses patrimoniales-; que, por tanto, debe desestimarse el
pedido de la parte civil en este extremo. (R. N. N.° 3162-2009-Loreto, del 01-10-2010, f. j. 6 . Sala
Penal Permanente. Referencia: JPenalCorteSuprema , p. 58 <bit.ly/2 phVqR2 >).
§ 2138. “Sustraer” a una persona de la persecución penal constituye una conducta de hacer
positivo (delito de encubrimiento personal). Si el comportamiento fuera omisivo implicaría la
comisión del delito de incumplimiento de deberes funcionales. Véase la jurisprudencia del artículo
404° del Código Penal [§ 2495]. (R. N. N.° 1776-2008-Lima, del 01-09-2008, f. j. 5. Segunda Sala
Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 bCXbBJ>).
n o m o s & thesis
815 TÍTULO XVIII: DELITOS C O M A LA ADMIWISTRACIÓM PÚBLICA Aft. 381
La pena prevista en el párrafo segundo se impondrá, si Sa prestación de auxilio está referida a una
solicitud de garantías personales o un caso de violencia familiar,(1)
MOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) T exto conform e a la m odificación por la 1A DCM de la Ley N.2 30364 (EP, 23-11 -2015). V éase el contenido com pleto
del historial de este artículo en: <bit.ly/2cZHLrs>.
§ 2139» Denegación o deficiente apoyo policial» No se halla acreditado el delito, si los efectivos
policiales condujeron al agraviado, a quien le sobrevino un infarto durante la realización de la diligencia
de lanzamiento, hasta un centro hospitalario, y después regresaron a la diligencia judicial. (Exp. N.°
4025-97-Cono Norte, de 13-01-1998. Sala Penal “B”. Texto completo: R o j a s , JPenal, p. 640).
§ 2140. Nombramiento o aceptación ilegal? configuración» Quinto» [...] 1. [...] C. [...] [El] artículo
381 del Código Penal consigna como conducta típica no la del funcionario público que “nombra” sino
la de aquél que “hace un n om bram ien to 5 para cargo público sobre persona en quien no concurren los
requisitos legales. En tal sentido, “hacer un nombramiento” no describe un acto formal único, sino, que
alude a un procedimiento que se desarrolla en etapas, el cual se inicia cuando el funcionario elige a una
determinada persona para que desempeñe un cargo público en particular, estableciendo, entre otras, las
condiciones y horarios de trabajo, así como las funciones que desempeñará, y que finalizará cuando éste
lo disponga, siendo, por lo demás, su contratación un mero acto formal de carácter administrativo a
cargo de la entidad correspondiente. (Exp. N.° 07-2007 [Caso Victoria Canchaya ] , Recurso de apelación
del 04-03-2010, f. j. 5.I.C. Sala Penal Especial. Texto completo: <bit.ly/2 cuCp8 I>).
§ 2141» Delito de nombramiento ilegal no es un delito que afecte el patrimonio del Estado; por
consiguiente, no es posible la duplica del término de prescripción. Sexto. Que, ahora bien, el tipo
o CÓDIGO PENAL
Art. 382 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 816
legal de nombramiento ilegal es un delito de resultado y de naturaleza instantánea, pues solo requiere
para su consumación la oficialización del nombramiento con las formalidades del caso. [...] S étim o.
[...] El tipo legal de nombramiento ilegal no es un delito que afecte el patrimonio del Estado. Este
ilícito penal busca proteger la expectativa normativa referida a la legalidad de los nombramientos de
los sujetos públicos, protegiendo, de forma específica, el correcto funcionamiento de la Administración
en cuanto a las pautas para el nombramiento y aceptación de cargos públicos. El agente público, en
este delito, no tiene una relación funcional con un ámbito de gestión o recaudo de caudales de la
Administración. Solo se castiga a quien, extralimitándose en sus funciones, abusa de su poder para
incorporar ilegalmente personal a las reparticiones públicas. En consecuencia, el bien jurídico tutelado
en dicho delito es la preservación de la legalidad de los nombramientos de los funcionarios y servidores
públicos, protegiendo la Administración Pública de irregularidad en el ingreso a la función pública
[S a l i n a s S i c c h a , Ramiro. Delitos contra la A dministración Pública. Grijley, Lima, 2009, p. 2 1 1 ]. Cabe
destacar que, como delito de resultado, se requiere además de la propia ilegalidad del nombramiento,
que esta se refiera a contradicciones patentes del ordenamiento jurídico en relación con la importancia
funcionarial del cargo y en violación del principio de mérito y capacidad para el acceso a la función
pública [ A b a n t o ’VX s q u e z , Manuel. Los delitos contra la A dministración Pública en e l Código Penal
peruano. Palestra Editores, Lima, 2003, p. 270]. Por consiguiente, no es posible la dúplica del término
de prescripción de la acción penal. (R. N. N.° 2304-2014-Lima, del 17-03-2013, ff. jj. 6 y 7. Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/29Mn4gB>).
SECCIÓN II
CONCUSIÓN
MOTA D E A C T U A LIZA C IÓ N
(1) Texto conform e a la m odificación efectuada por el artículo 2 - del D ecreto Legislativo N.2 1243 (EP, 22-10-2016).
A nteriorm ente había sido m odificado por el artículo único de la Ley N.2 30111 (EP, 26-11-2013). Véase el contenido
com pleto del historial de este artículo en: <bit.ly/2dgYuZC >.
(2) De conform idad con el acápite vi del Literal b) del artículo 11 del D ecreto Legislativo N.2 1264 (EP, 11-12-2016), no
podrán acogerse al Régim en tem poral y sustitutorio del im puesto a la renta, las personas naturales que ai m om ento
del acogim iento cuenten con sentencia condenatoria consentida o ejecutoriada vigente por el delito previsto en el
presente artículo. La referida norm a entró en vigencia el 1 de enero de 2017.
§ 2142o Tipificación del delito de concusión» C uarto. [...] 4.1.4. [...] [Del] contenido de los [...]
documentos se puede inferir que aparentemente los servicios de reparación de dichos equipos técnicos
y reparación y mantenimiento de botes de madera no se efectuaron a favor de la agraviada, pero es el
caso que estos hechos no se encuadran en los presupuestos que tipifican el delito de concusión, que
exige que el funcionario o servidor público que abusando de su cargo, obliga o induce a una persona
a dar o prometer indebidamente, para sí o para otro, un beneficio patrimonial. [...] 4.1.9. [...] [De] la
estructura típica del artículo 382 del Código Penal, se advierte que se trata de un delito especial, que
exige determinada cualidad del agente, lo que conlleva a establecer que la esfera de los autores está
limitada, en este caso solo funcionarios públicos; siendo así los procesados nombrados no tenían tal
n o m o s Si t h e s i s
817 TÍTULO ¿MU: DELITOS CQMTFÜÁ LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Arf. 382
calidad, por lo tanto, no se les puede atribuir dicho ilícito penal. (R. N. N.° 956-2011-Ucayali, del 2 1 -
03-2012, ff. jj. 4.1.4 y 4.1.9 [hay que precisar que solo constituye precedente vinculante los puntos II
al VI, del acápite tercero] [EP, 08-03-2013, Jurisprudencia, Año XXII, N.° 934, pp. 6855-6861]. Sala
Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2FyUoq7>).
§ 2143. Delito de concusión? configuración. Tercero. [...] [Para] la configuración [del delito de
concusión] se requiere que un funcionario o servidor público, haciendo uso abusivo de su cargo exija
o haga pagar o entregar contribuciones o emolumentos no debidos; es decir, constituye una exigencia
indebida y arbitraria que puede ser explícita o encubierta; resultando que el agente no oculta a la víctima
que él está exigiendo arbitrariamente algo indebido, siendo sus componentes materiales de tipicidad del
comportamiento: a) abuso del cargo, b) obligar o inducir a una persona a dar o prometer, c) el elemento
normativo: indebidamente, d) el objeto de la concusión: un bien o un beneficio, y e) el destinatario:
para sí o para otro. (R. N. N.° 304-2010-Lima, del 14-04-2011, f. j. 3. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/2cEveMG>).
§ 2144. El delito de concusión requiere que el abuso del cargo incida sobre la voluntad del
sujeto, ejerciendo violencia sobre la víctima para doblegar su voluntad, de tal modo que acceda a
sus ilegítimas pretensiones. Sexto. [Para configurar el] delito de concusión [...] se requiere: i) que el
sujeto activo tenga la calidad de funcionario público, pero esta calidad no es formal sino funcional, esto
es, en el ejercicio de actos inherentes a su competencia; ii) que el funcionario haga abuso de su cargo, es
decir, efectúe un mal uso de la calidad que le ha sido otorgada, o ejercer el cargo de forma contraria a
la encomendada; y, iii) que este abuso del cargo incida sobre la voluntad del sujeto, viciando la misma,
convirtiéndose en un constreñimiento o en una inducción, es decir, conlleva el uso de violencia, la
que es ejercida sobre la víctima para doblegar su voluntad, de tal modo que acceda a sus ilegítimas
pretensiones, según el tipo penal sub júdice, en dar -entregar, transferir algo a alguien- o prometer
-efectuar un ofrecimiento a futuro- en forma indebida -prestación sin sustento alguno- un bien o un
beneficio patrimonial para sí o para otro, es decir, que la prestación ilícitamente obtenida puede tener
como destinatario tanto al sujeto activo o para una tercera persona [...]. (R. N. N.° 1601 -2006-Huaura,
del 28-01-2009, f. j. 6 . Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <goo.gl/NEBr7S>).
§ 2145. Congresista que presiona a trabajadores a entregar parte de su remuneración a terceras
personas. Absolución de secretaria por no tener el dominio del techo. Q u in to. [La] encausada [...],
[en] su condición de Secretaria, no tenía la influencia sobre los trabajadores del Despacho Congresal
aludido, para obligarlos a tal ilegal desprendimiento [entregar parte de su sueldo para que se destine
o derive al pago de remuneraciones a terceras personas que no mantenían vínculo laboral con la
Administración Pública], de forma tal que la misma procesada no tenía el dominio del hecho y no
pudo haber concretado el iter crim inis del tipo penal hasta su consumación, por ostentar el nivel de
Secretaria de la excongresista, quien era la que ejercía la presión [a los mencionados trabajadores] por
ser la titular del Despacho. (R. N. N.° 1058-2012-Lima, del 14-03-2013, £ j. 5. Sala Penal Transitoria.
Texto completo: <bit.ly/29LPDsS>).
§ 2146. Procesado absuelto del delito de concusión advirtió a su superior existía el riesgo
de figurar en dos planillas de pago. El eventual doble pago efectuado constituye una situación
extrapenal. S étim o. [Está acreditado] que el [funcionario] acusado no desarrolló un comportamiento
compatible con una supuesta voluntad de cobrar dos veces [...] y, por ende, obtener beneficio, porque
de lo contrario no hubiera enviado [una] carta [a su superior, donde dio cuenta de su designación como
Director de Administración del Hospital SR, advirtiendo que por haberse desempeñado antes como
Técnico Administrativo en la Dirección Regional, existía el riesgo de figurar en dos planillas de pago,
anotando que si ello ocurría, tal situación no sería de su responsabilidad], además si hubiera ejercido
amenaza o presión sobre la jefa de remuneraciones del Hospital SR, sería ilógico que después haga de
conocimiento de la probable duplicidad de pago [...]. O ctavo. [Descartado] que el acusado hubiese
actuado con voluntad delictuosa [delito de concusión], el eventual doble pago efectuado constituye
una situación extrapenal que debe resolverse administrativamente mediante los descuentos a que
❖ CÓDIGO PENAL
Art. 383 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 818
hubiere lugar. (R. N. N.° 1433-2007-Madre de Dios, del 03-03-2008, ff. jj. 7 y 8 . Segunda Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 bAUoXH>).
§ 2147. Funcionario municipal que cobraba dinero a meretrices para no clausurar locales
dedicados a la prostitución comete delito de concusión. S egu n d o. [Se ba acreditado que] el
[funcionario municipal] encausado [...] solicitó a [algunas prostitutas] la entrega de dinero a fin de
no clausurar los locales donde dichas féminas ejercían el meretricio clandestino. [...] C uarto. [...]
[Está probado con videos que el] encausado cobraba dinero a varias meretrices para dejarías ejercer
la prostitución [...] (lo que se deduce, en especial, de la expresión [que soltó el encausado en dicha
grabación]: “te voy a cuidar tu departamento voy a cuidar que no te tumben, pero me tienes que
pagar mil quinientos soles para que no cierren tu local”) . [...] S ép tim o. [El] hecho que el informe
municipal [...] no hallara responsabilidad en el encausado [...] no prueba la irrelevancia penal de los
hechos incriminados en tanto aquel no es el órgano competente para establecer la responsabilidad penal
de una persona por la comisión [del delito de concusión]. (R. N. N.° 163-2007-Lima, del 07-04-2008,
ff. jj. 2, 4 y 7. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 bjDikP>).
§ 2148. Funcionario que abusa de su cargo para obligar a una proveedora a que le entregue
indebidamente una suma de dinero comete el delito de concusión y no el de peculado. Monto
dinerario le corresponde a un particular y no al Estado. Q uinto. [El] dinero que recibió el imputado
[...] -930 nuevos soles- correspondía por los honorarios que contractualmente había cobrado [esta],
por lo que tal acto de disposición implicaba un desprendimiento del dinero que teóricamente le
correspondía a ella y no a los fondos públicos, razón por la cual es de estimar que no se configuran los
presupuestos de la descripción típica del artículo 387 del Código Penal, porque dicho dispositivo legal
exige, entre otros supuestos, que los fondos o caudales materia de apropiación pertenezca al Estado
[...]. [Lo que sí se acredita es el delito de concusión, pues el funcionario acusado abusó de su cargo
para obligar a una proveedora a entregarle indebidamente una suma de dinero. El encausado le giró
un cheque por 1300 nuevos soles, con la condición de que la proveedora le entregue 950 nuevos soles]
(R. N. N.° 1906-2009-Huancavelica, del 31-05-2010, f. j. 5. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2bqsk8B>).
§ 2149. El concurso aparente de delitos (chantaje y concusión) transgrede el principio de
legalidad y de no contradicción de los actos procesales. Véase la jurisprudencia del artículo 201°
del Código Penal [§ 1777]. (R. N. N.° 196-2010-Loreto, del 24-11-2010, ff. jj. 4-5. Sala Penal
Permanente. Referencia: JPenalC orteSuprem a , p. 83 <bit.ly/2 phVqR2 >).
§ 2150. Inaplicación de la duplicidad del plazo de prescripción en el delito de concusión.
Sexto. [Resulta] pertinente enfatizar que el artículo 80 del Código Penal vigente, en su última parte,
establece que cuando el delito es cometido por funcionarios o servidores públicos contra el patrimonio
del Estado -debiendo entenderse como bien jurídico protegido-, el plazo de prescripción se duplica;
que, en tal sentido, es de precisar, que en el delito de concusión el bien jurídico protegido es el normal
orden y legal desenvolvimiento de la función de los órganos del Estado, pero de ninguna manera se
puede afirmar que con la consumación de dicho ilícito penal, el patrimonio general del Estado sufra
desmedro alguno; por lo que no resulta al presente caso la aplicación de lo dispuesto en la última
parte del artículo en mención, por cuanto con dichos ilícitos penales no se afecta directamente el
patrimonio del Estado. (R. N. N.° 4553-2008-Lima, del 11-03-2010, f. j. 6 . Sala Penal Transitoria.
Texto completo: <bit.ly/2 aXQZ6 U>).
nomos &thesis
819
pena pfiwatíwa de libertad no menor de uno ni m a p r de cuatro años e inhabilitación, según eorrespom
da, conforme a los incisos 1, 2 y 8 deS artículo 3i°.(1)
NOTA DE A C T U A LIZ A C IÓ N
(1) Texto conform e a la m odificación efectuada por el artículo 2Q del Decreto Legislativo N .s 1243 (EP, 22-10-2016).
V éase el contenido com pleto del historial de este artículo en: <bit.ly/2m br7l8>.
§ 215L No configura delito de exacción ilegal solicitar una subvención» El delito de exacción
ilegal, contemplado en el artículo 383 del CP, se refiere no sólo a los funcionarios o servidores públicos
que perciben ingresos de fuentes particulares sino en general a todo sujeto público que pueda abusar
de su cargo para exigir o hacerse pagar contribuciones, indemnizaciones o emolumentos no debidos y
que excedan a la tarifa legal; refiriéndose sobre todo al pago de aranceles; siendo ello así, en el presente
proceso no se configuran los requisitos exigidos por el mencionado tipo penal, ya que lo que había
solicitado el acusado no era un arancel con tarifa establecida por ley sino una subvención, por lo que
debe absolverse al procesado. (R. N. N.° 83-2004-Ancash, de 01-10-2004. Sala Penal. Texto completo:
Jurisprudencia P en a l II, p. 215).
§ 2152. Funcionarios municipales que se suben el sueldo no incurren en el delito de exacción
ilegal. S egu n d o. [El] delito de exacción ilegal, en lo pertinente al asunto examinado, preséntalas siguientes
notas características: A. El objeto de protección. Tutela, en lo inmediato, el correcto funcionamiento de la
Administración Pública -actuación conforme a la legalidad- y, de forma mediata, el patrimonio de los
ciudadanos frente a los abusos de los funcionarios en las relaciones de servicio público o el patrimonio
público cuando el afectado es el propio Estado [...]. B. La acción típica. Comprende tres conductas
específicas: (i) exigir, (ii) hacer pagan y (iii) hacer entregar -existe una clara distinción entre cada una
de ellas [...]. El objeto de la acción es, entre otros, los emolumentos (no incorporados, por cierto, en la
legislación argentina, base de la peruana), en tanto no debidos (elemento normativo). // Como se trata
de conductas alternativas, en el presente caso la única que, en principio, sería aplicable es la de hacer
pagar, que consiste en dar en pago dinero con poder cancelatorio [...]. A diferencia de la “exigencia” -en
cuanto demanda imperiosa (reclamo, pedido o demanda imperativa o forzosa), es decir, con violencia
psicológica-, este supuesto -al igual que el de “hacer entregar”- descarta el uso de la referida violencia
psicológica e importa la utilización de medios fraudulentos, mentidos, engañosos, que captan la voluntad
del sujeto pasivo: determinación mediante error, el sujeto activo oculta la arbitrariedad de su demanda
[...]. C. El emolumento. Significa honorarios, sueldos o remuneraciones que recibe determinada
persona a cambio de su trabajo [...] -en ese concepto sin duda se incluyen las dietas que reciben los
Regidores por asistencia a sesiones del Concejo Municipal-. El aumento de las remuneraciones y de
las dietas era, como quedó establecido, objetivamente ilegal; y, de otro lado, los imputados actuaron
abusivamente pues no solo violentaron la legalidad sino que actuaron desviando su concreta función
al decidir u opinar torcidamente en el curso de la tramitación de un pedido o propuesta contra lo que
la legislación establecía. [...] Q uinto. [Si] se tiene en cuenta que se siguió el trámite regular para una
decisión como la que se adoptó, Acuerdo del Concejo Municipal y Resolución de Alcaldía, previos
informes técnicos, es decir, se emitieron decisiones formalmente adecuadas, no es posible sostener que
persiguieron engañar a los funcionarios competentes del área de finanzas y tesorería. Es verdad que,
materialmente, los Informes, Acuerdos y Resoluciones vulneraron la legislación presupuesta!, pero no
toda ilegalidad presupuestal constituye delito. En el caso del delito de exacción ilegal, dentro del marco
fáctico enjuiciado, se requiere una actividad engañosa de la autoridad para obtener un emolumento por
un monto no debido. [...] Distinto sería el caso si tales pasos administrativos no se hubieren dado, si
se ordenó llanamente -sin base fáctica ni procedimiento previo- un aumento indebido, o si se invocó
para el aumento Acuerdos y Resoluciones falsas -inexistentes-, engañando en todos los casos a los
funcionarios competentes para lograr su cumplimiento. En este orden de ideas, es menester invocar,
en cuanto a sus conclusiones, la Ejecutoria Suprema recaída en el Recurso de Nulidad N.° 861-2001/
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 383 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 820
Cusco, de 23 de enero de 2002, dictada de conformidad con el dictamen del señor Fiscal Adjunto
Supremo en lo Penal de fecha 31 de octubre de 2001, que niega el delito de exacción ilegal cuando
media Acuerdo Municipal para un aumento de diversos rubros que integran las remuneraciones, lo
que importa que no se obligó -o, mejor dicho, no se engañó- a los funcionarios públicos competentes
para hacerse dar este aumento. Sexto. [En] tal virtud, como el Tribunal Superior consideró delito de
exacción ilegal lo que constituye una infracción administrativa que incide en el Derecho Presupuestal,
interpretó indebidamente el artículo 383 del Código Penal (error de interpretación jurídica que afectó a
la premisa menor del juicio). La conducta declara [sic] probada si bien es ilícita -injusto administrativo-
no es delictiva. [...] (Casación N.° 977-2016-Cusco, del 20-04-2017, ff. jj. 2, 3 y 6 . Primera Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 tv6 iQh>).
§ 2153. No existe delito de exacción si funcionarios (regidores) cobraron viáticos en
cumplimiento de un acuerdo edil. Uso de documento privado falso realizado por autoridad
municipal. 3.1.5. [Quedó] acreditado no sólo la presentación de documentación falsa por parte del
encausado [alcalde]; sino, además, que dicha documentación sirvió como sustento para rendir los
gastos efectuados por éste; lo cual se corrobora, además, con el informe pericial contable [...] donde
se concluyó que el encausado [...] presentó comprobantes fraguados y no válidos por la suma de dos
mil doscientos veintiún nuevos soles con cincuenta céntimos, monto que constituye un desmedro
patrimonial a la Municipalidad [...]. 3 .2 .1 . El delito de cobro indebido establece entre otros, que el
funcionario mediante intimidación fá[c]tica de la condición que le asiste, exige el pago o entrega de
alguna contribución u honorarios no debidos, por lo que la voluntad del agente está dirigido a compeler
la voluntad de otra persona para obtener dicho beneficio. Debe precisarse que aquello “no debido” (cobro
indebido) es lo ilegítimo, esto es, aquella exigencia será ilegítima cuando no está autorizada por la ley o
reglamento vigente, o cuando siendo legal en sí misma tiene por objetivo una suma que el particular ha
pagado o que no debe. 3 .2 .2 . [...] [Que] si bien se acrédito la relación funcional con la Municipalidad
agraviada, conforme sus propias versiones, aceptando haber recibido viáticos para efectuar un viaje a la
ciudad de Lima; también lo es que [un] coencausado, en el contradictorio [...] reconoció enfáticamente
que los viajes realizados por sus coencausados fueron en calidad de regidores, autorizados por Acuerdo
de Concejo Municipal, entregando viáticos, lo cual fue corroborado con el Informe Pericial [...], donde
se precisó que los viajes realizados por los referidos encausados se autorizaron en sesión ordinaria del
Concejo [...]. 3.2.3. En efecto, bajo dicha premisa, y teniendo en cuenta la configuración típica del
delito de cobro indebido, se aprecia de autos que no existe ánimo doloso por parte de los encausados;
pues, éstos se limitaron a dar cumplimiento con lo dispuesto en Acuerdo de Concejo Municipal, sin
que para ello se haya quebrantado alguna norma, pues conforme se ha referido en los considerandos
precedentes se estableció que los viáticos son asignaciones otorgadas, independientemente de la fuente de
financiamiento o la relación contractual; al ser otorgado únicamente para cubrir gastos de alimentación,
alojamiento, movilidad local por ello no puede considerarse un cobro que no estuvo autorizado por
ley, como así lo requiere la figura de cobro indebido para que se configure dicho ilícito penal. (R. N.
N.° 3295-2012-Amazonas, del 06-03-2013, ff. jj. 3.1.5, 3 .2 . 1 al 3.2.3. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/2af98zg>).
§ 2154. Policías que exigieron una cierta cantidad de dinero al agraviado a efectos de que lo
ayudasen en las conclusiones de un atestado policial no incurrieron el delito de exacción ilegal.
S egu n d o. [Se] atribuye a los procesados [policías] la comisión [entre otros, del delito de] exacción
ilegal [...], [al exigir] una cierta cantidad de dinero [al agraviado] a efectos de que [...] lo ayudasen en
las conclusiones del atestado policial, poniéndose de acuerdo que debía entregarles el monto de 1800
nuevos soles [...]. [...] C uarto. [El] delito de exacción ilegal, [...] para su realización requiere que el
funcionario o servidor público aprovechando de su cargo, exija o haga pagar o entregar contribuciones o
emolumentos no debidos o en cantidad que excede la tarifa legal al sujeto pasivo, extremos que no se han
dado en autos, toda vez que la contribución viene a ser la cuota o prestación personal que se impone con
la finalidad de atender las necesidades del Estado y sus organismos autónomos o dependientes, lo cual
viene a ser sinónimo de impuesto, tributo, arbitrios, tasas, subsidio, gabelas; todo lo cual tiene su propia
n@rr¡i«o>s & tS ia s is
821 TÍTfULO M il!: DELITOS COfJTEM LA M I W I S T B M M PÚBLICA M . 384
construcción con relación a los servicios que se presta, cuyos montos a abonarse están establecidos en
la normatividad legal que regula cada uno de estos ítems; mientras el emolumento está exclusivamente
vinculado a remuneración, que viene a ser el pago por los servicios prestados en un cargo o empleo,
incluyéndose en estos los honorarios profesionales, extremos que no se han configurado en el proceso.
(R. N. N.° 668-2007-Pasco, de 03-06-2008, ff. jj. 2 y 4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.
Iy/2bh7k4x>).
§ 2155» Funcionario que admite haber recibido de parte del usuario un monto porque
desconocía la tarifa exacta de un señuelo no incurre en exacción ilegal., T ercero. [El] encausado
[...] tiene la calidad de funcionario público para efectos penales por cuanto se desempeñaba como
administrador de un organismo del Estado, y si bien admitió haber recibido de parte del usuario [...]
la suma de 1 0 0 nuevos soles, [...] explicó que así lo hizo porque desconocía la tarifa exacta por dicho
servicio, pero que al tener conocimiento que la tarifa por dicho concepto era menor -14.45 nuevos
soles-, devolvió el saldo; que esta afirmación se corrobora con la declaración del usuario, [...], quien
en el juicio oral [...] expresó que el acusado le devolvió la diferencia, incluso señaló que la cantidad de
dinero que le entregó - 1 0 0 nuevos soles- no le pareció excesiva porque para regularizar el servicio de luz
tuvo que pagar la suma de 300 nuevos soles. (R. N. N.° 2788-2008-Tumbes, de 2 1 -0 1 -2 0 1 0 , f. j. 3.
Sala Penal Permanente. Texto completo: <bitdy/2bXvk0J>).
§ 2156. Alcalde consintió que se exigiera ilegalmente el pago de una deuda tributaria. C uarto.
[Con] relación al delito de concusión (artículo 383 del Código Penal) fluye de lo actuado que el ex
Alcalde encausado sabía que [su coacusado] exigió ilegalmente el pago de una deuda a la empresa [...] y
trabó una medida cautelar contra ella por una supuesta deuda tributaria [...] y, lejos de impedir -como
era su deber funcional- que se prosiguiera con el anormal procedimiento de cobranza (en los que se
evidencian -entre otras- irregularidades relacionadas a la ausencia de notificación a la citada empresa,
el cobro de un concepto no tributario como tributario, la contravención a la Ley de procedimiento
de ejecución coactiva, la falta de razonabilidad del cálculo del monto de la deuda, y la carencia de
competencia territorial del Ejecutor Coactivo), lo convalidó al consentir el pago de tal contribución
indebida. (R. N. N.° 3182-2006-Santa, del 07-03-2008, f. j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2 bHfGGn>).
§ 2157. Para se configure el delito de concusión se exige que la conducía del sujeto activo debe
estar dirigida a compeler la voluntad de otra persona para poder obtener un beneficio, lo que no
se ha acreditado en autos. T ercero. [...] [El] punto de partida para establecer en el presente caso la
relevancia o irrelevancia penal de la conducta imputada a los recurrentes [delito de concusión previsto
en el artículo 383 CP], además de la posición de la esfera institucional, está en acreditar si hubo un
desplazamiento o desmedro patrimonial de los caudales o efectos de la esfera de dominio del Estado a la
esfera de dominio personal del funcionario público. C uarto. [Para] que se configure este tipo penal, se
exige que la conducta del sujeto activo debe estar dirigida a compeler la voluntad de otra persona para
poder obtener un beneficio, lo que no se ha acreditado en autos [...], el mismo que concuerda con la
pericia contable de parte [...], que concluye que el pago de remuneraciones [...] se efectuó conforme a
las normas legales vigentes, por tanto, no se configuran los requisitos exigidos por el mencionado tipo
penal [...]. (R. N. N.° 1458-2007-Cusco, del 14-03-2008, ff. jj. 3 y 4. Segunda Sala Penal Transitoria.
Texto completo: <goo.gl/Yj3NRJ>).
de libertad no menor de tres ni mayor de seis años; inhabilitación, según corresponda, conforme a los
incisos 1, 2 y 8 del artículo 36; y, con ciento ochenta a trescientos sesenta y cinco días-multa.
El funcionario o servidor público que, interviniendo directa o indirectamente, por razón de su car
go, en las contrataciones y adquisiciones de bienes, obras o servicios, concesiones o cualquier ope
ración a cargo del Estado mediante concertación con los interesados, defraudare patrimonialmente al
Estado o entidad u organismo del Estado, según ley, será reprimido con pena privativa de libertad no
menor de seis ni mayor de quince años; inhabilitación, según corresponda, conforme a los incisos 1,
2 y 8 del artículo 36; y, con trescientos sesenta y cinco a setecientos treinta días-multa.
NOTA DE A C T U A L IZ A C IÓ N
(1) Texto co n fo rm e a la m odificación efectuada por el artículo 22 del D ecreto Legislativo N.e 1243 (EP, 22-10-2016).
A nteriorm ente había sido m odificado por el artículo único de la Ley N.2 30111 (EP, 26-11-2013), por el artículo único
de la Ley N .2 29758 (EP, 21-07-2011), por el R esolutivo 1 del E xpediente N .2 000 17 -2 0 1 1-PI-TC (EP, 07-06-2012),
por el a rtículo 12 de la Ley N.2 29703 (EP, 10-06-2011) y por el artículo 22 de la Ley N.2 26713 (EP, 27-12-1996).
Véase el contenido com pleto del historial de este artículo en: <bit.ly/2cA JcLj>.
(2) De conform idad con el acápite vi del Literal b) del artículo 11 del D ecreto Legislativo N .2 1264 (EP, 11-12-2016), no
podrán a cogerse al R égim en tem poral y sustitutorio del im puesto a la renta, las personas naturales que al m om ento
del a cogim iento cuenten con sentencia condenatoria consentida o e jecutoriada vigente por el delito previsto en el
presente artículo. La referida norm a entró en vigencia el 1 de enero de 2017.
§ 2158. Consumación de la colusión simple y agravada. El delito de colusión agravada debe ser
probado necesariamente mediante una pericia contable. D écim o Q u in to: Asimismo, la diferencia
que existe entre colusión simple y agravada, estriba en que: “si la concertación es descubierta antes que
se defraude p atrim on ialm en te a l Estado, estaremos ante una colusión consumada, p ero p o r volu n tad d el
legislador será simple; en cambio, si la concertación es descubierta, luego que se causó perju icio p a trim on ia l
efectivo a l Estado, estaremos ante una colusión consumada, p ero p o r volu n tad d el legislador será agravada”
(Vid. Salinas Siccha, Ramiro, Delitos cometidos por funcionarios públicos, Lima, Grijley, 2011, p. 251).
Así, la colusión simple se consuma con la sola concertación, sin necesidad que la administración
pública sufra perjuicio patrimonial ni que se verifique la obtención de ventaja del funcionario, pues
el peligro de afectación al patrimonio estatal es potencial, siendo suficiente que la conducta colusoria
tenga como propósito defraudar. Mientras que para configurarse la colusión agravada es necesario
que m ediante concertación con los Interesados, se defraude patrim on ialm en te a l Estado, esto es, causando
p erju icio real o efectivo a l patrim onio estatal D écim o sex to: Además, es de precisar que la colusión sim ple
exige para su concurrencia dos elem entos típicos: a) la concertación ilegal entre e l fu n cion ario p ú b lico y el
particu lar interesado, y b) elp eligro p oten cia lp a ra elpatrim on io estatal, generado p o r tal concertación ilega l
Así, la m odalidad sim ple d e colusión, constituye un delito d e p eligro potencial, p u es exige una aptitu d lesiva
de la conducta ’p ara defraudar”-. Por ello, es necesario que el juez compruebe en el caso concreto
ese elemento de peligrosidad típica o idónea de la conducta para producir un determinado efecto.
En los delitos de peligro potencial, la imposibilidad de afectar el bien jurídico excluye, por tanto, la
tipicidad de la conducta (Vid. Recurso de Nulidad N.° 341-2015 [§ 2183] de fecha 04 de noviembre
de 2015). D écim o S ép tim o : Así también, en la colusión agravada se requiere que el agente perjudique
o defraude de modo efectivo el patrimonio del Estado, es decir, se trata de un delito de resultado lesivo,
donde el desvalor de la acción, esto es, la concertación idónea, no es suficiente para configurar el delito,
pues aquí se exige la efectiva lesión o perjuicio al patrimonio del Estado -desvalor de resultado-. Ahora
bien, una prueba idónea que permite establecer el perjuicio patrimonial concreto en una determinada
entidad es la pericia contable, en tanto sea concreta y específica. La importancia de la pericia contable
para determinar la efectiva afectación del patrimonio estatal ha sido resaltada en la jurisprudencia de la
Corte Suprema; así, se estableció en [el R. N.] N.° 1105-2011/SPP [§ 2179] -fundamento jurídico
N.° 7- que señala: “la necesidad de una prueba directa como el Informe pericial contable para
establecer el perjuicio patrimonial en el delito de colusión”. (Casación N.° 661-2016-Piura, de
m o m io s i i t ¡ t e s i s
TÍTULO XVIII: DELITOS CONTRA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Aft. 384
11-07-2017, constituye precedente vinculante los ff. jj. n.os 15-17. Sala Penal Permanente [EP, 15-08-
2017, Jurisprudencia, Año XXVI, N.° 1051, p. 7837]. Texto completo: <bit.ly/2p3VFyx>).
§ 2159o Delito de colusión? configuración» Tercero. [El] delito de colusión desleal [...] se configura
cuando concurren los siguientes elementos normativos del tipo: i) el acuerdo clandestino entre dos o
más personas para lograr un fin ilícito; ii) perjudicar a un tercero, en este caso al Estado; y, iii) realizar
ello mediante diversas formas contractuales para lo cual se utiliza el cargo o comisión especial; que,
en efecto, el delito antes citado importa que el funcionario público que interviene en un proceso de
contratación pública por razón de su cargo concierta con los interesados defraudando al Estado; que, al
respecto, debe tenerse en cuenta que el acuerdo colusorio entre las partes -el Estado y los particulares-
esté referido a que las condiciones de contratación se establecen deliberadamente para beneficiar a los
particulares en detrimento de los intereses del Estado. (R. N. N.° 1292-2011-Ayacucho, del 18-01-
2 0 1 2 , f j. 3. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 cdbjSR>).
§ 2160o Configuración del delito de colusión» Perjuicio patrimonial al Estado» S étim o. El delito
de colusión preceptuado en el artículo 384 del Código Penal, importa que el funcionario público se
concierte con los particulares en la celebración o ejecución de un contrato derivado de un proceso
de selección con la finalidad de defraudar los intereses del Estado. Defraudar al Estado o entidades, es
el quebrantamiento del rol especial asumido y la violación del principio de confianza depositado o, con el
consiguiente engaño al interés público al comportarse el funcionario o servidor asumiendo roles incompatibles
y contrarios a las expectativas o intereses patrimoniales del Estado [...]; la defraudación mediante
concertación -que es lo que aquí se castiga- supone un aspecto de reproche juridizado por el engaño,
así como presencia del segundo elemento de naturaleza material dado por el perjuicio ocasionado a los
intereses estatales. [...] N oveno. Asimismo, si bien el tipo penal imputado exige para su configuración
la existencia de un perjuicio patrimonial en agravio de los intereses estatales; no obstante, se tiene
que en el presente caso el informe pericial [...] concluye que “El registro de ventas detallado y los
estados financieros, presentado al Juzgado por los liquidadores de la empresa Convial Callao S.A. en
liquidación, muestra que el íntegro del recaudo por concepto de peaje y otros tuvo origen particular,
es decir, privados, no visualizándose aporte al Estado Peruano”; por ende, se tiene que no se configura
este segundo presupuesto exigido por el delito imputado, más aún si se tiene que el encausado FGT
actuó en atención a sus funciones. En consecuencia, al no existir videncia que acredite una posible
concertación entre éste y los encausados MAG y RLG, representantes de la empresa Convial Callao, y
al no haberse acreditado el supuesto perjuicio patrimonial que se habría ocasionado al Estado, se tiene
que no se cumplen con los presupuestos exigidos por el delito de colusión; en consecuencia, se advierte
que no existen indicios suficientes que permitan vincular a los citados encausados con el ilícito. (R.
N. N.° 1109-2014-Callao [Caso Convial], del 09-06-2015, ff. jj. 7 y 9. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bitdy/29fc6mX>).
§ 2161» Configuración del delito de colusión desleal. C uarto. Que el delito de colusión desleal o
concusión impropia previsto en el artículo 384 del Código Penal, se configura cuando: a) el funcionario
o servidor público por razón de su cargo o de comisión especial intervenga en los actos de contratación,
subastas o en cualquier otra operación semejante, b) concertación del agente público con los interesados,
y c) que su conducta en relación a los momentos de la ejecución-consumación, deviene con la
consiguiente defraudación patrimonial a los intereses del Estado. Que el delito de peculado se configura
cuando el servidor o funcionario público transgrede sus deberes positivos enmarcados en virtud de su
cargo, al apropiarse o utilizar -de cualquier forma para sí o para otro caudales o efectos cuya percepción,
administración o custodia le estén confiados por razón de su cargo-. Que el delito de malversación de
fondos en nuestro ordenamiento penal requiere que el funcionario o servidor público le dé al dinero
o bienes que administra una aplicación definitiva diferente de aquella o de las que están destinadas,
afectando el servicio o la función encomendada; que, en tal sentido, este injusto penal exige, en primer
lugar, un cambio de destino del patrimonio -siempre dentro del ámbito público-; en segundo lugar, que
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 384 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 824
el cambio sea definitivo; y, en tercer lugar, como resultado típico, que esta conducta dañe el servicio o la
función encomendada. (R. N. N.° 3291-2011-Huánuco, de 21-03-2012, £ j. 4. Sala Penal Transitoria.
Texto completo: <bit.ly/lUOsKEW>).
§ 2162. El bien jurídico protegido no está conformado simplemente por el patrimonio del
Estado, sino fundamentalmente por el deber positivo atribuido a los funcionarios públicos de
velar por los intereses patrimoniales del Estado en las contrataciones públicas. Sexto. [La] colusión
desleal previsto en el artículo 384 del Código Penal es un tipo penal especial propio de resultado, que
busca proteger el patrimonio del Estado, cuyo contenido de reprochabilidad es el deber del funcionario
público de velar por los intereses del Estado, deber funcional que al ser transgredido mediante la
concertación o colusión, perjudica directamente al Estado, constituyendo el fraude con el consecuente
perjuicio patrimonial potencial o real para la administración [...]. (R. N. N.° 75-2003-Madre de Dios,
de 13-02-2003, f. j. 6 . Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 bEbmcs>).
§ 2163. Con el delito de colusión no solo se protege el patrimonio del Estado sino también garantizar
la intangibilidad de los roles especiales del funcionario o servidor público. Tercero. Que el objeto de la
tutela penal en el delito de colusión es variado, así tenemos que con él no solamente se trata de preservar
el patrimonio del Estado puesto en movimiento en las diferentes operaciones comerciales a las que
alude el artículo 384 del Código Penal, sino también, garantizar la intangibilidad de los roles especiales
que adquiere el funcionario o servidor público en calidad de representante del Estado en las tratativas
con el tercero interesado de contratar con la administración pública, y además, asegurar los deberes de
lealtad institucional y probidad funcional de éste, evitando así los actos defraudatorios. No obstante
ello, cabe precisar que el delito en cuestión por su propia naturaleza permite la lógica negociación y
trato cercano entre el particular y el funcionario o servidor público que representa el Estado en las
operaciones comerciales, siendo lo cuestionable por el tipo penal, el acuerdo confabulatorio, ilegal y
doloso entre ambas partes para obtener un provecho económico en perjuicio del Estado. (R. N. N.°
1305-2014-Ancash, de 10-11-2015, £ j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 eWuIXi>).
§ 2164. Delitos de colusión desleal y peculado: bienes jurídicos protegidos. T ercero. Que en
el delito de colusión dos son los bienes jurídicos tutelados, siendo estos: a) la actuación conforme al
deber que importe el cargo, y b) asegurar la imagen institucional, considerándose como sujetos activos
de éste a los funcionarios o servidores públicos; en tanto que, en el delito de Peculado el bien jurídico
protegido es: a) el normal desarrollo de las actividades de la administración pública, que debe entenderse
desde el punto de vista de garantizar el principio de no lesividad de los intereses patrimoniales de la
administración pública, y evitar el abuso del poder del funcionario o servidor público que quebranta
los deberes funcionales de lealtad y probidad; siendo que la conducta prohibida está constituida por la
apropiación o la utilización para sí o para otros de caudales o efectos cuya percepción, administración
o custodia le estén confiados. (R. N. N.° 2029-2005-Lima, del 24-05-2006, f. j. 3. Segunda Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 aY9 F9 M>).
§ 2165. Estructura normativa del delito de colusión. Procesados no tuvieron en su ámbito
institucional-funcional la decisión de selección y aprobación de la compra del bien adjudicado.
T ercero. [...] Que, antes de pasar a resolver la controversia, es necesario delimitar la estructura-normativa
de este delito; que, este tipo penal no es un delito de dominio, o delito común, donde el infractor
quebranta su rol general de ciudadano, con el correspondiente deber negativo de “nem inen laede” o de
no lesionar a los demás en sus derechos en un sentido general, sino un delito de infracción de deber,
integrado por un deber positivo o deber institucional especifico que delimita el ámbito de competencia
del actuante, circunscribiéndolo al rol especial de funcionario o servidor público, quedando así obligado
a ejercerlo correctamente, de tal manera que cuando defraude las expectativas normativas, referidas
a su rol especial, incurre en responsabilidad penal de corte institucional (J a k o b s Günther. D erecho
Penal. Parte General. Fundam entos y Teoría d e la Imputación^ segunda edición, Madrid, 1997, p. 1006
y siguientes); asimismo, esta exigencia formal - de “funcionario o servidor público”- debe de haber
intervenido en la operación defraudatoria en razón de su cargo o de su comisión especial (Vid., G a r c í a
que se encuentre orientado por sí solo a garantizar la protección del patrimonio del Estado o cautelar
los intereses de la Administración Pública. Sentada esta premisa, “defraudar al Estado” representa la
producción de un potencial perjuicio económico -atento al principio de lesividad: artículo IV del Título
Preliminar del Código Penal-; sin embargo, para poder afirmar la defraudación de este tipo penal, no
sólo basta la constatación entre la concertación y el potencial perjuicio, sino que además, criterios de
imputación objetiva nos aconsejarían mantener un relación objetiva entre todos sus elementos; en este
sentido la consumación de este tipo penal, se configura con la concretización del riesgo generado por
la infracción del deber positivo o especial del funcionario público coludido, resultando irrelevante que
el sujeto activo del delito obtenga un beneficio o ventaja para sí mismo. (R. N. N.° 03-2008-”A”-10-
Lima, del 06-10-2010, f. j. 3. Sala Penal Transitoria. Texto completo: cbit.ly/29ngbCq>).
§ 2167. La concertación. [La] concertación consiste en ponerse de acuerdo subrepticiamente en lo
que la ley no permita, buscando beneficios propios y deben causarse perjuicio a la administración. En
el presente caso no se demostró fehacientemente que baya existido concertación entre los funcionarios
con los favorecidos con las adjudicaciones. (Exp. N.° 740-2003-Huánuco, de 04-06-2004. Sala Penal.
Texto completo: P é r e z A r r o y o , Jurisprudencia 2 , p. 1318).
§ 2168. Elementos típicos esenciales del delito de colusión desleal. Es necesario que los
cómplices ex íra n eu s intervengan directamente en el acuerdo colusorio. Q uinto. [...] [Lo] que se
reprime [en el delito de colusión] son “los comportamientos defraudatorios que se revelan y surgen
a través de la concertación entre los funcionarios públicos y los terceros interesados” [C a s t i l l o A l v a ,
José Luis, “Colusión ilegal” en: G a r c í a C a v e r o , Percy y C a s t i l l o A l v a , José Luis. El delito de colusión,
Grijley, Lima, 2008, p. 78]; por lo que en el caso sub judice corresponde analizar si convergen los
dos elementos típicos esenciales del delito de colusión desleal, estos son: i) la concertación y ii) el
potencial perjuicio económico. [Cabe señalar que en el subsistema anticorrupción, los procesados por
el delito de Colusión desleal en su modalidad de “concierto” (modificado por el art. 2 o de la Ley 26713)
se encuentran solicitando “adecuaciones de pena” en sus respectivos procesos, ya que el tipo penal
vigente a la fecha -colusión simple- sanciona esa misma conducta con menor gravedad.] [...] Sexto.
Que, en el caso de autos, no se advierte la existencia de pruebas indiciarias concomitantes a la etapa de
negociación que permitan inferir que nos encontramos ante una concertación fraudulenta en tanto que
entre los procesados [...] y los extraneus -propietarios del vehículo- no existió trato alguno para adquirir
la camioneta [...]; con lo que se acredita que en el caso sub examine no existió un comportamiento
defraudatorio que haya surgido entre los funcionarios públicos y los terceros interesados, esto es, que
los extraneus no tuvieron trato alguno con los procesados [...]. S étim o. Que, siendo esto así, reluce
la atipicidad de la conducta de los procesados MMRC y JPLS en la imputación recaída en su contra
como partícipes necesarios, toda vez que no basta su condición de meros propietarios del vehículo
vendido a la Municipalidad agraviada para reputárseles el título de complicidad en el delito de colusión,
sino que es necesario comprobar su efectiva intervención en el acuerdo colusorio, es decir que hayan
realizado un despliegue activo de sus conductas mediante tratos, componendas, o arreglos con los
funcionarios públicos competentes para llevar adelante la negociación, de tal manera que actuando
de ese modo pudieran haber superado el riesgo permitido para concretarse luego en el resultado; sin
embargo, esta situación no sucedió, puesto que ellos como propietarios delegaron a terceras personas el
encargo de la venta del vehículo, siendo estas últimas quienes, al final de cuentas tuvieron los tratos con
los funcionarios públicos, resultándoles a los procesados MMRC y JPLS dichos tratos completamente
ajenos, saliendo a relucir la neutralidad de su conducta lo que indica que la conducta de los particulares
“se ha practicado dentro d e los márgenes de la adecuación social reconocida p o r e l Derecho, o dentro d el riesgo
perm itido, de ta l m anera que la posibilid ad d e una im putación p o r intervención delictiva queda excluida
d e p lan o / C a r o J o h n , José Antonio, “Conductas neutrales no pu n ibles en virtu d de la prohibición de
regreso ’, en: M o n t e a l e g r e L y n e t t , Eduardo y C a r o J o h n , José Antonio (Editores), El sistema p en a l
norm ativista en e l m undo contemporáneo. Universidad Externado de Colombia, Bogotá, 2008, p. 78].
(R. N. N.° 1481-2011-Arequipa, del 19-04-2012, ff. jj. 5-7. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<goo.gl/3 BvOPT>).
n o m o s & litesis
8 27 TÍTULO m il: DELITOS OOfJTRA LMDÍIMIST5MIÓM PÚBLICA Art. 384
§ 2 1 69o Elementos típicos esenciales del delito de colusión desleal» Bien jurídico, comsumacié
y conducta típica» No necesariamente debe identificarse defraudación -que propiamente es un
mecanismo o medio delictivo para afectar el bien jurídico- con el eventual resultado» Q uinto .
[El] bien jurídico protegido en [este] delito, concretamente, es el patrimonio administrado por la
administración pública, y en tal sentido constituye un delito de infracción de deber, además para su
configuración deben darse dos elementos necesarios: la concertación con los interesados y la defraudación
a l Estado-, el primero -la concertación- que implica ponerse de acuerdo con los interesados, en un
marco subrepticio y no permitido por la ley, lo que determina un alejamiento del agente respecto
a la defensa de los intereses públicos que le están encomendados, y de los principios que informa
la actuación administrativa; el segundo de ellos -esto es, la defraudación-, debe precisarse que no
necesariamente debe identificarse defraudación -que propiamente es un mecanismo o medio delictivo
para afectar el bien jurídico- con el eventual resultado. Así mismo tampoco puede identificarse perjuicio
con la producción de un menoscabo efectivo del patrimonio institucional, pues desde la perspectiva
del tipo legal lo que se requiere es la producción de un peligro potencial dentro de una lógica de
conciertos colusorios que tengan idoneidad para perjudicar el patrimonio del Estado y comprometer
indebidamente y lesivamente recursos públicos; desde esta perspectiva, la colusión, en esencia, no es
un delito propiamente patrimonial o común, de organización o de dominio, sino esencialmente es un
delito de infracción de deber vinculado a la correcta actuación dentro de los cánones constitucionales
del Estado de Derecho de la función administrativa. (R. N. N.° 1296-2007-Lima, del 12-12-2007, £ j.
5. Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/1 RsnOrW>).
§ 2170. Elementos normativos del delito de colusión. Quinto. Que, en relación al delito de
colusión desleal previsto en el artículo 384 del Código Penal, se configura cuando concurren los
siguientes elementos normativos del tipo: i) el acuerdo clandestino entre dos o más personas para
lograr un fin ilícito; ii) perjudicar a un tercero, en este caso al Estado; y, iii) mediante diversas formas
contractuales, para lo cual se utiliza el cargo o comisión especial; que, en efecto, el delito antes citado
importa que el funcionario público que interviene en un proceso de contratación pública por razón de
su cargo concerté con los interesados defraudando al Estado; que, al respecto, debe tenerse en cuenta
que el acuerdo colusorio entre las partes el Estado y los particulares esté referido a que las condiciones
de contratación se establecen deliberadamente para beneficiar a los particulares en detrimento de los
intereses del Estado. (R. N. N.° 3575-201 1 -Pasco, de 25-10-2012, f. j. 5. Sala Penal Transitoria. Texto
completo: cbit.ly/lXkoALb>).
§ 2 17 1. Elementos normativos configuradores del tipo penal de colusión. El tipo penal
presupone la existencia de contratos contra los intereses del Estado. 2.2.1. [El] tipo penal
presupone además de la existencia de contratos, suministros, licitaciones, concursos de precios, subastas
u operaciones similares, la existencia de la concertación dolosa que realiza el funcionario con los
interesados en las distintas contrataciones estatales, atentando de esta manera contra los intereses del
Estado, por lo que concurre además la defraudación, que conlleva al detrimento del patrimonio estatal.
(R. N. N.° 1960-2013-Amazonas, de 02-06-2014, f. j. 2 .2 . 1 . Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/29krZJ4>).
§ 2172. Elementos normativos configuradores del tipo penal de colusión. El “acuerdo
clandestino” tiene la categoría de elemento normativo del tipo. 6 .2 .2 . [El] delito de colusión
desleal [...] se configura cuando concurren los siguientes elementos normativos del tipo: i) el acuerdo
clandestino entre dos o más personas para lograr un fin ilícito; ii) perjudicar a un tercero, en este caso al
Estado; y, iii) mediante diversas formas contractuales, para lo cual se utiliza el cargo o comisión especial;
que, en efecto, el delito antes citado importa que el funcionario público que interviene en un proceso
de contratación pública por razón de su cargo concierte con los interesados defraudando al Estado; que,
al respecto, debe tenerse en cuenta que el acuerdo colusorio entre las partes -el Estado y los particulares-
esté referido a que las condiciones de contratación se establecen deliberadamente para beneficiar a los
particulares en detrimento de los intereses del Estado. (R. N. N.° 2421-2011 -Cajamarca, de 24-01-
2013, f. j. 6 .2 .2 . Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/29zx64k>).
oCÓDIGO PENAL
L IB R O S E G U N D O : P A R T E E S P E C IA L D E L IT O S 828
del Estado o de sociedades de economía mixta, está referido solo a las consecuencias de índole
laboral y basta administrativo, pero no así con objetivos de responsabilidad pénalo T ercero . Que el
objeto de la tutela penal en el delito de colusión es variado, así tenemos que con él no solamente se trata
de preservar el patrimonio del Estado puesto en movimiento en las diferentes operaciones comerciales
a las que alude el artículo 384 del Código Penal, sino también, garantizar la intangibilidad de los roles
especiales que adquiere el funcionario o servidor público en calidad de representante del Estado en las
tratativas con el tercero interesado de contratar con la administración pública, 7 además, asegurar los
deberes de lealtad institucional 7 probidad funcional de éste, evitando así los actos defraudatorios. No
está por demás señalar, que el delito en cuestión por su propia naturaleza permite la lógica negociación
7 trato cercano entre el particular 7 el funcionario o servidor público que representa el Estado en las
operaciones comerciales, no obstante ello, lo cuestionable es el acuerdo confabulatorio, ilegal 7 doloso
entre ambas partes para obtener un provecho en perjuicio del Estado. C uarto. Que cabe precisar, que
los hechos submateria ocurrieron cuando el delito de colusión ilegal se encontraba tipificado en el
artículo 384, en su versión original del Código Penal de 1991. Durante esta estaba se discutía si el delito
de colusión era de mera actividad o de resultado. La Ley N.° 29703, de fecha 10 de junio del 2011,
modificó el acotado numeral, para establecer que el delito de colusión era necesariamente de resultado,
por lo que requería de una defraudación (o perjuicio) de carácter económico para su configuración.
No obstante, mediante la Ley N.° 29758 volvió a modificar dicho artículo del Código Penal para para
conciliar ambas posiciones. Así en su primer párrafo se ha creado una modalidad atenuada del delito de
colusión que se erige en un delito de mera actividad (colusión simple), por lo que para cometer el delito
no es necesario que se cause un perjuicio sino que se intente hacerlo. La modalidad agravada, contempla
ahora en el segundo párrafo, mantiene la modificación efectuada por la Ley N.° 29703, por lo que,
se exige para su configuración que se defraude patrimonialmente al Estado o entidad u organismo del
Estado. [...] Sexto, [...j Este tipo de cuestionamiento acerca de la responsabilidad funcional surge 7 es
traída a colación por acusados por deliro contra la administración pública, en atención a los alcances
del artículo 40 de la Constitución Política del Estado, que señala en su segundo párrafo, que no están
comprendidos en la función pública los trabajadores de las empresas del Estado o de sociedades de
economía mixta. No obstante ello, no cabe interpretación literal 7 hasta antojadiza de este numera
constitucional, sino una de orden teleológico. Es así, que cuando el Constituiente consignó dicha
apreciación, siempre estuvo referido a las consecuencias de índole laboral 7 hasta administrativo, pero
no así con objetivos de responsabilidad penal 7 esto es así, porque el Código Penal de 199 [1] -versión
original 7 aplicable al caso- decanta esta situación al indicar de manera taxativa, clara e incuestionable,
cuándo los funcionarios 7 servidores públicos respondían o asumían responsabilidades penales en uso de
sus atribuciones 7 funciones. S ép tim o. Que efectivamente, el Código penal en su artículo 425, señalaba
que para efectos penales, se considera funcionario o servidor público: a) Los que están comprendidos
en la carrera administrativa, b) Los que desempeñan cargos políticos o de confianza, incluso si emanan
de elección popular, c) Los de empresas del Estado o sociedades de economía mixta 7 de organismos
sometidos por el Estado, (cabe indicar, que esta fue modificado por el artículo 1 de la Le7 N.° 26713,
publicada en el diario oficial ‘El Peruano’, el 27 de diciembre de 1996, con fecha posterior los hechos),
d) Los administradores 7 depositarios de caudales embargados o depositados por autoridad competente,
aunque pertenezcan a particulares, e) Los miembros de las Fuerzas Armadas 7 Policía Nacional, f)
Los demás indicados por la Constitución Política 7 la le7 La empresa [de seguros] agraviada [...] era
una empresa de economía mixta de derecho privado, pero sus acciones era de exclusiva propiedad
del Ministerio de Economía 7 Finanzas, representado por el FONAFE, hasta por un aproximado del
98.32% de acciones; dicho en otros términos, el mapor porcentaje correspondía al Estado peruano.
Por otro lado, conforme la Le7 de Contrataciones 7 la Le7 de Gestión Presupuestaria, la empresa de
economía mixta se considera empresa pública, por lo tanto, se colige que los actos ilícitos desarrollados
por los acusados se enmarcan dentro de su responsabilidad penal de índole funcional 7 además,
cualquier acto ilícito que afecte a la mencionada empresa agraviada, siempre irá afectar su patrimonio,
lo que individualmente significaría un perjuicio al Estado. (R. N. N.° 2141-2014-Lima, de 18-03-
2015, ff. jj. 3, 4, 6 , 7 7 9. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.l7 /2 Fzmcls>).
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 384 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 830
§ 2177. Competencia funcional del autor. Integrantes de una junta de usuarios de riego no
se encuentran revestidos de la condición especial que exige el tipo. 2.3. Del aspecto dogmático.
2.3.1. Bacigalupo Zapater, respecto a los ilícitos especiales, afirma que hay ciertos delitos que solamente
pueden ser cometidos por un número limitado de personas que tienen las características especiales
requeridas por la ley para ser autor; se trata de delitos que importan la violación de una norma especial.
2.3.2. Por su parte, los Berdugo Gómez De La Torre, Arroyo Zapatero, Gracia Rivas, Ferre Olive, y
Serrano Piedecasas sostienen que mientras los delitos comunes pueden ser cometidos por cualquier
sujeto, los delitos especiales solo pueden ser realizados por algunos sujetos. 2.3.3. Finalmente; al
comentar los tipos de sujeto activo cualificado, Reyes Echandia, sostiene que son aquellos que requieren
en el sujeto activo una cualidad o categoría especial sin la cual la conducta no es típica o se adecúa
a otro tipo penal; dicha cualificación puede ser natural, jurídica o profesional. 2.3.4. El delito de la
colusión desleal es un tipo penal cualificado por el agente; no cualquier persona puede ser autor, sino
exclusivamente los funcionarios públicos, que por razón de su cargo, representan al Estado en alguno de
los negocios jurídicos administrativos señalados en el artículo 384 del Código de 1991.2.3.5- Así, en el
supuesto ahora sometido a análisis, es de subrayar que los referidos [integrantes de una junta de usuarios
de riego] no se encuentran revestidos de la condición especial que exige el delito de colusión desleal,
dado que, no cualquier persona puede ser autor, sino exclusivamente los funcionarios públicos, que por
razón de su cargo, representan al Estado en alguno de los negocios jurídicos administrativos señalados
en el artículo 384 del Código de 1991, posición que también es asumida por el máximo intérprete de
la Constitución en la sentencia antes reseñada. 2.3.6. En consecuencia, los hechos incriminados no
detentan contenido penal, esto es que no se configura la tipicidad, dado que no se adecúa a un tipo
penal previsto por la ley penal. Ello no exime que, de ser el caso, se reclame las responsabilidades a que
hubiese lugar en la vía correspondiente. (R. N. N.° 1458-2012-Ica, de 08-05-2013, ff. jj. 2.3.1 al 2.3.6.
Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 pbxOgm>).
§ 2178. Competencia funcional del autor y los elementos del tipo penal de colusión desleal.
No está acreditada la participación de los encausados en la presunta concertación colusoria con
los interesados. 5.3. Sin embargo, respecto de los encausados [...], ex Directores de Desarrollo Urbano
y ex Jefe de División de Obras, respectivamente; así como los ex jefes de División de Obras [...], esta
última además residente de obra, los ex Jefes de Adquisiciones [...]; los controladores de maquinarias
[...]; los residentes de obra [...], no se ha acreditado en autos la relación funcional específica exigida
por el tipo, esto es que los citados encausados hayan tenido la facultad o capacidad de representación
e idoneidad para vincular jurídicamente a la Municipalidad [...], sea a través de contratos u otros
actos jurídicos; siendo que el solo hecho de haber dado la conformidad a los informes emitidos, no
constatar el servicio o trabajos prestados, o no constatar la veracidad de determinados documentos,
no configura la hipótesis típica del delito de colusión ilegal. 5.4. Si bien en el caso de los encausados
[...], sí existió tal vinculación funcional, dado, que en sus calidades de entonces -Jefes de la Unidad
de Abastecimientos-, estuvieron a cargo de llevar a cabo los procesos de selección y otorgamiento de
la buena pro a [una] empresa [...], tampoco se ha acreditado en la secuela de la instrucción como del
juicio oral, que dichos encausados hayan participado en la elaboración o presentación de cotizaciones
falsas con la finalidad de complementar la terna postora y favorecer a la citada empresa, por cuanto se
ha establecido que las cotizaciones eran función del área de Adquisiciones, conforme lo reconocieron
los procesados [...] en sus respectivas declaraciones instructivas y en el juicio oral. 5.5. Por lo demás,
tampoco se ha evidenciado que los encausados últimamente nombrados, en razón de sus cargos hayan
participado en actos de concertación defraudatoria con la empresa [...], tanto más si según el Informe
Pericial [...] señalaron que no ha sido posible determinar si ha habido perjuicio o no en contra de la
Municipalidad [...], toda vez que de la compulsa de los partes diarios de máquinas que han sido materia
de observación, están contenidos en los comprobantes de pago y debidamente facturados y asignados
a cada una de las obras por el importe de ciento veintiocho mil doscientos veintidós nuevos soles con
noventa y cinco céntimos por la citada empresa. 5.6. En suma, la ausencia de relación funcionarial
precedentemente expuesta y del resultado antijurídico que se requiere para la configuración normativa
del delito de colusión ilegal, en cuanto a un perjuicio a los intereses patrimoniales del Estado, desde un
n o m o s & fhesls
831 TÍTULO XVIII: DELITOS CONTRA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Art. 384
plano de estricta y eficiencia del normal funcionamiento de la administración, supuestos que incide en
un juicio negativo de tipicidad penal, acorde con los elementos normativos contenidos en el artículo
384 del Código Penal, no se ha comprobado con suficiente solvencia probatoria, la participación de
los citados encausados en una presunta concertación colusoria con los interesados, conforme a las
exigencias normativas del tipo en mención. (R. N. N.° 1533-2011-Junín, de 13-06-2012, ff. jj. 5.3,
5.4, 5.5 y 5.6. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 FvBJPU>).
§ 2179o Competencia funcional del autor y los elementos del tipo penal de colusión desleal
Funcionarios imputados carecen de! cargo y capacidad de decisión directa de la contratación,.
Necesidad de una prueba directa como el Informe pericia! contable para establecer el perjuicio
patrimonial Tercero. [El] delito de colusión exige como presupuesto para su comisión la “concertación5,
que consiste en ponerse de acuerdo subrepticiamente con los interesados en lo que la ley no permite
para beneficiarse a sí mismo y a los intereses privados, lo que debe darse de manera fraudulenta y
causando perjuicio a la administración pública; que el sujeto activo al concertarse puede actuar con
evidente codicia o con intencionalidad extraeconómica que busca perjudicar al Estado. [...] S ép tim o.
[AJsimismo, para efectos de la configuración del delito de colusión, también se requiere que se acredite
la concurrencia de otros dos elementos objetivos: a) el acuerdo colusorio con los interesados y, b) el
perjuicio patrimonial del Estado. En el primer caso es posible que se acredite mediante prueba directa
o indirecta; en el segundo caso, es necesario que se acredite esencialmente mediante prueba directa,
que suele estar sustentado por medio de un informe pericial. [...] D écim o. [D]entro de ese marco de
generalidad anotado resulta necesario precisar la condición funcional del sujeto activo del tipo penal
de colusión desleal a fin de corroborar si los funcionarios encausados se ajustan a esas características,
así tenemos, que este delito tiene como sujeto activo al funcionario o servidor público que utiliza
su cargo o comisión especial en la realización de diversas formas contractuales; en ese sentido, no
cualquier funcionario o servidor público puede ser sujeto activo de este delito, no lo puede ser aquel
que carezca de las facultades específicas de decisión que el tipo exige, en dicho contexto, se advierte que
los encausados JH (Jefe de la Oficina de Control Patrimonial) y LD (Miembro del Comité de Altas
y Bajas), no integraron el Comité Especial de Adjudicación que llevó a cabo el proceso que se acusa
de fraudulento, lo cual se desprende de lo actuado en autos y de las versiones de estos en el acto oral
[...], por lo tanto, al carecer del cargo y capacidad de decisión directa de la contratación, los referidos
encausados no reúnen los presupuestos para ser considerados sujetos activos del delito de colusión;
siendo así, en cuanto a estos acusados la absolución resulta conforme a ley (R. N. N.° 1105-2011-lea,
de 22-08-2012, ff. jj. 3 ,7 y 1 0 . Sala Penal Permanente. Texto complejo: <bit.ly/2FQ5das>).
§ 2180o Competencia funcional. Gerente municipal que actúa dentro de su rol no responderá
por la creación de un riesgo no permitido» Adquisición de un software» Sexto. [Si] bien [...] tanto
el contrato de elaboración de software como la adenda número uno, fueron suscritos por el encausado
[...], no se tuvo en cuenta que ello fue en el ejercicio de sus funciones, es decir, en su calidad de Gerente
Municipal, circunstancia que no resulta suficiente para imputarle responsabilidad penal en los hechos
denunciados, escapando de su función el velar por el cumplimiento de la elaboración del software,
dado que dicha función y la elaboración de la conformidad de servicios para el pago al contratista [...]
era evaluado por el Gerente de Administración Tributaria [...]. S éptim o. [O]tro aspecto que no se ha
tenido en consideración es el hecho de que el encausado no formó parte del Comité Permanente de
Adquisiciones para la adjudicación de menor cuantía, por tanto, no tuvo participación en el proceso
de selección del contratista [...]. O ctavo. [El] informe pericial elaborado por los peritos de REPEJ [...]
tampoco demuestra categóricamente la responsabilidad del encausado [...], por cuanto solo concluye
que el sistema de administración tributaria no está implementado en el área correspondiente de la
Municipalidad, mas no hace una valoración y un cálculo de pérdida de dinero, lo que sí está descrito en
la pericia contable [...], elaborada también por peritos de REPEJ, donde se concluye que se realizaron
gastos de doce mil nuevos soles en la implementación del sistema informático de un software para
la administración tributaria de la Municipalidad [...]; sin embargo, ello tampoco resulta suficiente
para imputarle la responsabilidad penal al encausado [...]; además de ello, no se tuvo en cuenta que
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 384 LIBRO S E G U ID O : PARTE E S P E C IA L D E L IT O S 832
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 384 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 834
concierto entre vendedores y compradores. La intervención de un ingeniero mecánico para que Valide
la adquisición y se prosiga con el procedimiento administrativo de adquisición fue determinante. No es
posible aceptar que se engañó al ingeniero y encausado [cómplice], pues su experiencia en el ramo, para
lo que se le contrató, no autoriza a estimar que se le dio documentos diminutos para la comparación
y certificación. El sabía su misión y objetivo, y por ello se prestó a validar lo que no podía hacer y dar
apariencia de corrección o lo que, en puridad, fue una concertación lesiva a la Municipalidad. [...]
N oveno. Que es precisar, primero que no está acreditado que el cargador frontal era de segundo uso,
finalmente el propio experto llegó a decir que tal dato no podía ratificarlo [...]. Lo que en modo alguno
elimina la concertación punible; segundo, que en las cuestiones de hecho se mencionó a la declaratoria
de emergencia que permitió la exoneración de concurso público, pero tal precisión del curso fáctico
no importa un cambio de los hechos acusados y, por ende, una sentencia que vulneró el principio de
correlación: lo central es el concierto y las diferencias entre lo pedido y lo recibido (cargador frontal)
y, luego, su costo excesivo -en este último supuesto- es de advertir lo que menciona la pericia ya citada
y lo que, finalmente, se pagó y, señaladamente, la declaración del titular de la empresa representante
del cargador frontal adquirido: su precio era noventa y cinco mil dólares americanos a ciento diez mil
soles [...]; tercero, que si bien los funcionarios municipales dieron cuenta de las presiones sufridas por
parte del encausado [...], los cuales podrían estar involucrados en los hechos -de ahí que corresponde su
procesamiento penal, acorde con lo solicitado por el señor Fiscal Supremo en lo Penal-, lo determinante
es el rol que desarrollo al respecto, lo que revela su intervención punible; y, cuarto, que la intervención
de [el cómplice] no fue post delictiva, pues el concierto en los marcos de una contratación pública se
puede reproducir durante todo el procesamiento de adquisición, que implica el acto de la toma de la
decisión para adquirir determinados bienes, el acto de adquisición y celebración del contrato, el acto
de consolidación de la misma, el acto de entrega y de control de lo adquirido y, finalmente, el acto de
validación o confirmación de lo adquirido y ulterior pago final del producto; el ámbito de actuación es
extenso y en cualquiera de esas fases de la contratación pública puede producirse el concierto punible.
(R. N. N.° 1527-2016-Del Santa, de 05-12-2016, ff. jj. 7 y 9. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2oUsHSe>).
§ 2185. La instigación en el delito de colusión. Véase la jurisprudencia del artículo 24° del
Código Penal [§523]. (R. N. N.° 1015-2009-Puno, de 17-02-2010, f. j. 5. Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/299UGrp>).
§ 2186. Concurso aparente de normas penales (colusión j estafa) que se resuelve con la
exclusión de la primera, en aplicación del principio de consunción. C uarto. [Los] hechos como
han sido descritos y analizados, subyacen tanto en el delito de estafa como en el de colusión, por lo
que se habría producido un concurso aparente de normas penales, una de ellas subsidiaria y general
(estafa) y la otra específica (colusión), el mismo que debe resolverse con la exclusión de la primera,
en aplicación del principio de consunción -por haberse realizado una incorrecta calificación jurídica-,
pues su contenido prohibitivo se encuentra subsumido por la mayor riqueza descriptiva de la segunda,
no configurándose el delito de estafa -previsto en el artículo 196 del Código Penal- al no concurrir el
“engaño” como elemento constitutivo del tipo penal, toda vez que el acto de disposición patrimonial se
habría derivado de la concertación entre los funcionarios de la entidad edil agraviada con los interesados
y los ganadores de la buena pro en él proceso de adjudicación directa. (R. N. N.° 1934-2007-Arequipa,
del 19-03-2009, f. j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <goo.gl/82xo3t>).
§ 2187. Concurso real de delitos (colusión desleal j falsedad documental). Siendo delitos
independientes, las acciones prescriben separadamente en el plazo señalado para cada uno. Véase
la jurisprudencia del artículo 425° del Código Penal [§ 2564]. (R. N. N.° 2414-2010-Lima, de 11-04-
2011, ff. jj. 4-6. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2c7kQJ2>).
§ 2188. Concurso aparente de normas penales (uso indebido del patrimonio de la empresa y
colusión) que se resuelve con la exclusión de la primera, en aplicación del principio de consunción.
O ctavo. [El] concurso aparente de leyes [...] constituye un problema de interpretación [que] surge cuando
nom os & th e s is
835 TÍTULO M i l : DELITOS CONTRA LA ADíWIMISTP.ñCIÓi PÚBLICA M . 384
el sujeto activo realiza una acción que podría, aparentemente, ser calificada en más de un tipo penal, pero
en realidad solo se puede aplicar uno. [...] [Cuando] uno o varios hechos son incluibles en varios preceptos
penales solo uno puede aplicarse, puesto que su estimación conjunta supondría un bis in idem . Ello sucede
siempre que uno de los preceptos basta por sí solo para aprehender todo el desvalor del hecho o hechos
concurrentes [...]. En el caso [...], corresponde la aplicación del principio de especialidad (entre dos tipos
penales, uno excluye al otro porque contempla de manera más específica al hecho, es decir, el tipo legal más
específico prima sobre el tipo más general), por cuanto el tipo penal de colusión desleal, es el que reúne
todos los requisitos especiales para la configuración del mismo, como es la calidad de funcionario público
del agente, los acuerdos colusorios existentes en los contratos y la defraudación causada al Estado. Siendo
ello así, no corresponde en el presente caso la aplicación del tipo penal fraude en la administración de
personas jurídicas [uso indebido del patrimonio de la empresa]. (R. N. N.° 2473-2008-Lima Norte, del
26-08-2009, f. j. 8. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2aVRLOT>).
§ 2189. El delito de colusión es un delito de participación necesaria. Q u in to . [...] 5.1. [...] El
delito de colusión es un delito de participación necesaria -concretamente de encuentro-, que requiere
de la intervención de un particular o extraneus, esto es, exige que el agente público -in tra neu s- se ponga
ilícitamente de acuerdo con las partes implicadas en un contrato o acto -los interesados- que se quiere
celebrar o que se ha celebrado en perjuicio de los intereses de la Administración Pública -ambos sujetos
apuntan a una misma finalidad típica-. El carácter fraudulento del acuerdo colusorio reside, pues, en la
“privatización” de la actividad funcional que realiza el funcionario público que, como tal, debe tender
a representar y cautelar los intereses de la Administración Pública y no, por el contrario, a beneficiar a
los particulares [...]. (R. N. N.° 1565-2012-Ica, de 19-11-2013, f j. 5. Sala Penal Permanente. Texto
completo: cbit.ly/1sBoTnZ>).
§ 2190. El delito de colusión como un delito de mera actividad. C u a rto. Que, el delito de
colusión desleal debe entenderse como un delito de mera actividad, porque la sola producción de la
concertación representa el momento consumativo del hecho, sin necesidad que la administración pública
sufra un perjuicio (A banto Vasquez, Manuel. Los delitos contra la A dm inistración P ública en e l C ódigo
P en a l Peruano. Lima, Palestra, 2003, p. 270), siendo el caso que la defraudación debe entenderse como
transgresión del deber de lealtad, deber positivo de disponer del patrimonio administrado en beneficio
del Estado; por lo que la defraudación no puede ser entendida como producción (o posibilidad) de un
perjuicio, no constituyendo por tanto -el perjuicio- un elemento objetivo del tipo, sino un indicio que
permitirá advertir la presencia de un posible acuerdo colusorio (defraudatorio). (R. N. N.° 5315-2008-
Puno, del 03-05-2010, f. j. 4. Sala Penal Transitoria. Texto completo: cbit.ly/1OmkCiA>).
§ 2191o El delito de colusión como delito de peligro con idoneidad para perjudicar el patrimonio
estatal. Q u in to . El núcleo rector del comportamiento ilícito es defraudar al Estado o entidades y
organismos sostenidos por este, mediante la concertación con los interesados en los convenios, ajustes,
liquidaciones o suministros. Abanto: en el fraude se manifiesta el P erju icio p a trim o n ia l potencial o real
para la administración. No puede haber fr a u d e si este perjuicio no formara parte de la concertación
por más que esa sea indebida. Pero esto no quiere decir que se necesite la producción efectiva del
perjuicio para que el delito se consume. El tipo penal mismo dice que ese “fraude” debe consistir en la
concertación ilegal misma; es decir en la concertación con la posibilidad de perjudicar económicamente
a la administración pública y agrega que es un delito de peligro (en relación con el perjuicio patrimonial
efectivo) y de mera actividad donde no es posible la tentativa, pues antes de la “concertación” no habría
aparentemente nada. El delito se consumaría con la simple “colusión” o sea con el acto de concertación,
sin necesidad de que la administración pública sufra un perjuicio patrimonial, ni que se verifique la
obtención de ventaja del funcionario. Solamente se necesitaría la “idoneidad” del acto de colusión [...].
(R. N. N.° 1464-04-Cusco, de 17-02-2005, f. j. 5. Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo:
García -C astillo , C olusión, p. 226).
§ 2192. El delito de colusión como delito de lesión. El funcionario debe intervenir en una
“operación defiraudatoria”. Es un delito de peligro concreto y no abstracto. 3.4. [...] [Los]
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 384 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 836
elementos consumativos de este tipo penal [son]: i) F u n dam en to d e Im p u ta ción ju ríd ico -p en a l: no es
un delito de dominio, o delito común, donde el infractor quebranta su rol general de ciudadano, con
el correspondiente deber negativo de “n em in en la edere ” o de no lesionar a los demás en sus derechos
en un sentido general, sino un delito de infracción de deber, integrado por un deber positivo o deber
institucional específico que delimita el ámbito de competencia del actuante, circunscribiéndolo al rol
especial de funcionario o servidor público, quedando así obligado a ejercerlo correctamente, de tal manera
que, cuando defraude las expectativas normativas, referidas a su rol especial, incurre en responsabilidad
penal de corte institucional [...]. No obstante ello, esta exigencia formal de “fu n cio n a rio o servid or
p ú b lico , d eb e d e h a b er in terv en id o en la operación d efra u d atoria -las m ism as qu e p u e d en concretiz a rse en : a)
a cu erd os específicos en las etapas d e un a n egociación , b) a d ecu a cion es o p recision es econ óm ica s en contratos o
conven ios, c) a cu erd os una vez q u e los contratos llegu en a su fi n -cá lcu los p a ra d eterm in a r lo q u e corresp on d e
p a ga r, v en d er o p a ra fin iq u ita r las cu en tas d e l negocio-, y d ) p rov isio n es o a b a stecim ien tos d e diversos bienes-
en razón d e su cargo o d e su com isión esp ecia l ’, que puede provenir de la ley, un decreto, ordenanza,
resolución, reglamento o acto administrativo [...], presentándose una incompatibilidad total o parcial
entre las atribuciones legales del cargo o comisión que se le han asignado y los convenios que lleva a
cabo; ii) Naturaleza jurídica: de “lesión”, pues no basta el simple acuerdo colusorio -base fundamental
por la cual no puede ser considerado como delito de mera actividad- puesto que, exige como uno de
los elementos constitutivos que el funcionario que intervino por razón de su cargo o comisión especial
“d efra u d e a l Estado”-, iii) la ex pectativa n orm ativa q u e p r o te g e -o bien ju r íd ic o protegido--, el correcto
funcionamiento de la esfera de la Administración Pública, específicamente en la regularidad de la
actuación del funcionario público en la disposición del patrimonio público en beneficio del Estado
y en el ámbito de la contratación pública -en un negocio jurídico de contenido económico o, más
ampliamente, en los procesos de gestión de los recursos públicos-. Ahora bien, el delito de colusión no
es un tipo penal orientado directamente a garantizar la protección penal del patrimonio del Estado,
sino a garantizar y cautelar los intereses de la Administración Pública; bajo esta premisa: “defraudar
al Estado” no debe entenderse exclusivamente como una mera disminución del patrimonio del
Estado, siendo suficiente, a estos efectos, la producción de un peligro potencial, o peligro de perjuicio,
entendiéndolo -atento al principio de lesividad: artículo IV del Título Preliminar Código Penal- como
peligro concreto, que se genera cuando un funcionario al coludirse con los particulares en un proceso de
selección -adquisición de bienes o servicios- acuerda establecer facilidades o condiciones desfavorables
al Estado, consumándose de esta forma, la realización del riesgo creado por la infracción del deber del
funcionario público coludido [...]; siendo irrelevante que de este perjuicio efectivo o potencial el agente
obtenga provecho o ventaja económica para sí mismo [...]. (R. N. N.° 2617-2012-Callao, de 22-01-
2014, f. j. 3.4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/29c7Fs6>).
§ 2193. En el delito de colusión, si bien no se necesita acreditar el lucro o el provecho obtenido
por el sujeto activo, sí deberá acreditarse el dolo directo del agente. N oveno, [...] [En el delito
de colusión, el] sujeto activo al concertarse puede actuar con evidente codicia o con intencionalidad
extraeconómica que busca perjudicar al Estado. Si bien no se necesita acreditar el lucro o el provecho
obtenido por el sujeto activo, sí deberá acreditarse el dolo directo del agente, tanto del negociador
público oficial como del interesado, para poder imputarle responsabilidad penal a título de cómplice a
este segundo interviniente [R ojas Vargas, Fidel. D elitos con tra la A dm inistración P ública. Grijley, Lima,
2007, p. 422]. (R. N. N.° 2767-2008-Loreto, del 19-08-2009, f j. 9. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/2bjqwOS>).
§ 2194. En el delito de colusión, el funcionario asume roles incompatibles y contrarios a las
expectativas e intereses patrimoniales del Estado. T ercero, [...] [El] núcleo rector del delito de colusión
desleal [...] es que el sujeto activo quebranta la función especial asumida y viola el principio de confianza
depositada, con el consiguiente engaño al interés público, al asumir el funcionario roles incompatibles
y contrarios a las expectativas e intereses patrimoniales del Estado [...]. (R. N. N.° 4661-2007-Ucayali,
del 30-03-2009, f. j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2bAZpCi>).
§ 2195. La “conducta incriminada” consiste en un acuerdo colusorio defraudatorio. El delito
de colusión debe entenderse como un delito de mera actividad. C uarto, [El] delito de colusión debe
ira®innos & ílnesSs
837 TÍTULO XVIII: DELITOS CONTRA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Ail 384
entenderse como un delito de mera actividad, porque la sola producción de la concertación representa
el momento consumativo del hecho, sin necesidad que la administración pública sufra un perjuicio
( A b a n t o V a s q u e z , Manuel. Los delitos contra la a dm in istración p ú b lica en e l C ódigo P en a l p e ru a n o .
Lima, Palestra, 2003, p. 270), siendo el caso que la defraudación debe entenderse como transgresión
del deber de lealtad, deber positivo de disponer del patrimonio administrado en beneficio del Estado;
por lo que la defraudación no puede ser entendida como producción -o posibilidad- de un perjuicio,
no constituyendo por tanto -el perjuicio- un elemento objetivo del tipo, sino un indicio que permitirá
advertir la presencia de un posible acuerdo colusorio -defraudatorio-. Q u in to . [La] norma penal señala
claramente que la defraudación contra las arcas del Estado, ba de producirse en el decurso de los
procedimientos de Contratación Administrativa, p a r a lo c u a l d e b e ex istir u n a c u e r d o c o lu s o r io e n t r e
lo s f u n c i o n a r i o s y lo s p r iv a d o s , esto es, que la concertación constituye la fuente generadora del riesgo
y la única conducta incriminada, la misma que debe realizarse de manera comisiva, pues no es posible
una concertación o colusión defraudatoria mediante una omisión, al requerir dichos actos de ciertas
maniobras a ejecutar por parte del sujeto activo, de manipular datos, sobrevaluar los precios ofertados
así como las sumas acordadas, entre otros. Así, la singularidad de este ilícito es que sólo el funcionario
público es quien puede vulnerar los deberes inherentes al cargo, al constituir un garante de los intereses
estatales que se ven involucrados en los contratos administrativos; sin embargo, también lo es que, los
interesados, esto es, los proveedores, concursantes o licitantes, si bien no pueden ser pasibles de ser
sancionados como autores por este ilícito, en tanto su conducta no lesionan los deberes funcionales; sin
embargo, su intervención puede ser objeto de una sanción penal en calidad de cómplice primario, en
tanto sin su participación resulta imposible defraudar al Estado. (R. N. N.° 1969-2012-La Libertad, del
16-01-2014, ff. jj. 4 y 5. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2b2BJoN>).
§ 2196. El carácter fraudulento del acuerdo colusorio reside en la “privatización55 de la
actividad funcional que realiza el fimcionario publico. T ercero. [...] 3.2. [...] El delito de colusión
es de participación necesaria -concretamente de encuentro-, que requiere de la intervención de un
particular o extraneus, esto es, exige que el agente público -in trá neas- se ponga ilícitamente de acuerdo
con las partes implicadas en un contrato o acto -los interesados- que se quiere celebrar o que se ha
celebrado en perjuicio de los intereses de la Administración Pública -ambos sujetos apuntan a una
misma finalidad típica. El carácter fraudulento del acuerdo colusorio reside, pues, en la “privatización”
de la actividad funcional que realiza el funcionario público que, como tal, debe tender a representar y
cautelar los intereses de la Administración Pública y no, por el contrario, a beneficiar a los particulares
[Reyna Alfaro, Luis Miguel: E structura típica d e l d elito d e colusión, Actualidad Jurídica, 2004, p. 69]-;
en ese sentido, el tipo penal de colusión exige como presupuesto de su configuración la “concertación”
consistente en ponerse de acuerdo de manera subrepticia con los interesados en lo que la ley no permite
para beneficiarse a sí mismo y a los intereses privados, lo que debe darse de manera fraudulenta y
causando perjuicio a la administración pública. (R. N. N.° 78-2013-La Libertad, del 09-12-2014, £ j.
3.2. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2buaTGS>).
§ 2197. La colusión no es un delito de organización o de dominio, sino un delito de infracción
de deber. Cuarto. [Para] que se configure el delito de colusión ilegal [...] deben darse dos elementos
necesarios: la concertación con los interesados y la defraudación al Estado; el primero -la concertación-
que implica ponerse de acuerdo a los interesados, en un marco subrepticio y no permitido por la ley,
lo que determina un alejamiento del agente respecto a la defensa de los intereses públicos que le están
encomendados, y de los principios que informa la actuación administrativa; el segundo de ellos -esto
es, la defraudación-, que debe precisarse que no necesariamente debe identificarse defraudación -que
propiamente es un mecanismo o medio delictivo para afectar el bien jurídico- con el eventual resultado.
Asimismo, tampoco puede identificarse perjuicio con la producción de un menoscabo efectivo del
patrimonio institucional, pues desde la perspectiva del tipo penal lo que se requiere es la producción de
un peligro potencial dentro de una lógica de conciertos colusorios que tengan idoneidad para perjudicar
el patrimonio del Estado, y comprometer indebidamente y lesivamente recursos públicos; desde esta
perspectiva, la colusión, en esencia, no es un delito propiamente patrimonial o común, de organización
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 384 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 838
n o m o s & t h e s is
839
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 384 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 840
de que el equipo de cómputo que estaba adquiriendo el municipio no cumplía con las características
especificadas en el contrato de compraventa, no era nuevo, sino usado, y se encontraba inoperativo,
pues no tenía disco duro; sin embargo, del estudio de autos se tiene lo siguiente: i) que, conforme
aparece del contrato de compraventa [...], no se adquirió solo una computadora, sino varios equipos
de cómputo e impresoras, por lo tanto, no puede utilizarse como referencia del perjuicio económico
supuestamente ocasionado a la entidad edil el pago que se realizó por la totalidad de los bienes
adquiridos mediante dicho acto jurídico; ii) la imputación parte del informe sobre estado de equipos
de computación de la municipalidad, [...] el mismo que se redactó haciendo la comparación entre las
características puntualizadas en el contrato de compraventa en cuestión y los equipos que se hallaban en
el municipio, dando cuenta que una máquina no correspondía a lo que indica el contrato, que existen
máquinas sin disco duro, así como otras observaciones, significándose que el referido informe se hizo
mucho después de la celebración del contrato de compraventa, por lo que no puede afirmarse con total
certeza que los equipos se hayan entregado en las condiciones que allí se especifican, y por ende, que
exista prueba sobre una concertación o sobrevaluación en la compra de estos equipos de cómputo [...];
consecuentemente, [...] no se advierte prueba suficiente que permita acreditar [el delito de colusión].
(R. N. N.° 320-2011-Abancay, del 28-09-2011, f. j. 5. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
cbit.ly/2bhGoHd>).
§ 2204. Confabulación con los interesados rebasa y contradice los términos de entendimiento
normales de toda concertación que acompaña a la celebración de contratos públicos. C uarto.
[...] [La] defraudación [es] el resultado del quebrantamiento de los roles especiales asumidos por
los sujetos vinculados, con la consiguiente violación de la confianza depositada por la sociedad y el
Estado al producirse engaño al interés público. [...] La defraudación al Estado tiene que ser producto
del concierto confabulatorio con los interesados, que por su naturaleza misma rebasa y contradice
los términos de entendimiento normales de toda concertación que acompaña a la celebración de
negociaciones o contratos [...]. Q uinto. [...] [Analizados] los actuados se concluye que si bien parte de
los materiales para las construcciones de mejoramiento del sistema de Abastecimiento de agua potable
[...] fueron adquiridos sin realizar el proceso de selección de menor cuantía, conforme lo establece la Ley
de Contrataciones y Adquisiciones del Estado; sin embargo, de las declaraciones de la procesada [...] se
corrobora que esta no tuvo injerencia en la adquisiciones de bienes y servicios, ya que esto fue realizado
de manera directa por el personal encargado, debido a la premura de la obra, refiere que desconocía
del procedimiento que debían seguir para la compra de dichos materiales; por lo que no se evidencia
concertación alguna entre esta y sus coacusados para defraudar al Estado; más aún si de autos se advierte
que los procesados no se conocen entre sí. [...] (R. N. N.° 2543-2013-Ancash, del 12-12-2014, ff. jj. 4
y 5. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2bokYGb>).
§ 2205. No puede cometerse el delito de colusión por omisión. 4.3. La norma penal señala
claramente que la defraudación contra las arcas del Estado, ha de producirse en el decurso de los
procedimientos de Contratación Administrativa, p a ra lo cu a l d e b e existir un a cu erd o colu sorio en tre los
fu n cio n a rio s y los p riv a d o s , esto es que, la concertación constituye la fuente generadora del riesgo y la
única conducta incriminada, la misma que debe realizarse de manera comisiva, pues no es posible
una concertación o colusión defraudatoria mediante una omisión, al requerir dichos actos de ciertas
maniobras a ejecutar por parte del sujeto activo, de manipular datos, sobrevaluar los precios ofertados
así como las sumas acordadas, entre otros. De modo tal que, si es q u e e l fu n cio n a rio no ejecu tó los actos
n ecesarios p a ra licita r las bases en e l tiem po oportuno, estarem os a n te u n a n egligen cia y no a n te e l d elito d e
C olusión Ilegal, con stitu tivo d e un a d esob ed ien cia adm inistrativa. (R. N. N.° 2587-2011-Cusco, de 23-
01-2013, f. j. 4.3. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/21wRsPE>).
§ 2206. Funcionario que no ejecutó los actos necesarios para licitar las bases en el tiempo
oportuno comete negligencia y no delito de colusión ilegal. [...] 3.1.3. [La] norma penal señala
claramente que la defraudación contra las arcas del Estado, ha de producirse en el decurso de los
procedimientos de Contratación Administrativa, p a ra lo cu a l d eb e existir un a cu erd o colu sorio en tre los
fu n cio n a rio s y los p riv a d o s , esto es, que la concertación constituye la fuente generadora del riesgo y la
nomos ii thesis
841 TÍTULO XVIII: DELITOS CONTRA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Alt 384
única conducta incriminada, la misma que debe realizarse de manera comisiva, pues no es posible
una concertación o colusión defraudatoria mediante una omisión, al requerir dichos actos de ciertas
maniobras a ejecutar por parte del sujeto activo, de manipular datos, sobrevaluar los precios ofertados
así como las sumas acordadas, entre otros. De modo tal que, si es que e l fu n cio n a rio no ejecu tó los a ctos
necesarios p a ra licita r las bases en e l tiem po oportuno, estarem os a n te una n egligen cia y no a n te e l delito d e
C olusión Ilegal, con stitu tivo d e una d esob ed ien cia adm inistrativa. (R. N. N.° 1199-2013-Arequipa, del
06-08-2014, ff. jj. 4 y 5. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2aFz99E>).
§ 2207o No se lia acreditado colusión ile g a l Incumplimiento de los contratistas. Acciones
legales correspondientes para recuperar los caudales públicos. T ercero» [Con] relación al delito de
colusión desleal imputada a los encausados, no se ha acreditado en forma fehaciente que haya existido
concertación entre los procesados acusados, no obstante, sí se ha determinado que existen faltas de
carácter administrativo, dado que al constatarse el incumplimiento por los contratistas, de inmediato se
interpusieron las acciones legales correspondientes para recuperar los caudales pertenecientes al Estado
[...]. (R. N. N.° 4678-2006-Madre de Dios, del 18-03-2008, f. j. 3. Sala Penal Permanente. Texto
completo: cbit.ly/2bTb7Hj>).
§ 2208. Se debe eliminar condena a funcionario publico si se absuelve a particular. D écim o» Que,
ahora bien, el delito de colusión desleal previsto en el artículo 384 del Código Penal, se configura cuando
concurren los siguientes elementos normativos del tipo: i) el acuerdo clandestino entre dos o más personas
para lograr un fin ilícito; ii) perjudicar a un tercero, en este caso al Estado; y, iii) realizar ello mediante
diversas formas contractuales para lo cual se utiliza el cargo o comisión especial; que, en efecto, el delito
antes citado importa que el funcionario público que interviene en un proceso de contratación pública
por razón de su cargo concierta con el particular interesado defraudando al Estado; que, al respecto, debe
tenerse en cuenta que el acuerdo colusorio entre las partes -el Estado y los particulares- esté referido a
que las condiciones de contratación se establecen deliberadamente para beneficiar a los particulares en
detrimento de los intereses del Estado. D écim o p rim ero» Que, en el presente caso, la actividad probatoria
constitutiva del presente proceso determinó la absolución del particular supuestamente interesado en la
celebración de un contrato con la Municipalidad Provincial de Efuamanga, por tanto no se configuró el
ilícito penal materia de acusación; es decir, se desvirtuó la mencionada colusión o encuentro clandestino
entre los funcionarios o servidores públicos con el particular para defraudar al Estado, esto es, no se
demostró la existencia de uno de los elementos objetivos del tipo penal que describe el artículo 384 del
Código Penal; que, en tal virtud, la nueva prueba aportada por los recurrentes -no conocidas al momento
de la condena- que se traduce en la sentencia absolutoria del particular interesado incide en esencia
en el juicio de su responsabilidad penal, por ende, resulta evidente la absolución de los sentenciados
recurrentes, en tanto la nueva prueba que aportaron tiene entidad suficiente como para enervar el juicio
condenatorio emitido en su contra. (Rev. Sent. N.° 164-2011 -Ayacucho, del 25-09-2013, ff. jj. 10 y 11.
Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2tQdSVL>).
§ 2209. No se acredita la responsabilidad penal por colusión del procesado pues este no
tuvo participación en un acuerdo previo para defraudar al Estado; su participación lia sido con
posterioridad al proceso de selección. T ercero» [En el delito de colusión] lo que se reprime son “los
comportamientos defraudatorios que se revelan y surgen a través de la concertación entre los funcionarios
públicos y los terceros interesados” [...]; asimismo, este tipo penal no es un delito de dominio, o delito
común, donde el infractor quebranta su rol general de ciudadano, con el correspondiente deber
negativo de “n em in en la ed é” o de no lesionar a los demás en sus derechos en un sentido general, sino
un delito de infracción de deber, integrado por un deber positivo o deber institucional específico que
delimita el ámbito de competencia del actuante, circunscribiéndolo al rol especial de funcionario o
servidor público, quedando así obligado a ejercerlo correctamente, de tal manera que cuando defraude
las expectativas normativas, referidas a su rol especial, incurre en responsabilidad penal de corte
institucional [...]. C uarto» [Está acreditado que el] procesado no [es responsable por colusión, pues
conforme] los auditores [...], [...] la participación del procesado [...] se realizó después del proceso de
selección al autorizar los pagos, mas no haber verificado que la empresa contratante hubiera presentado
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 384 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 842
por completo la documentación requerida, por lo tanto, siendo que el núcleo rector de este tipo penal
es el “defraudar al Estado”, entendiéndose esto como el quebrantamiento del principio de confianza
depositada en el ente funcionarial por parte del Estado, al incumplir sus deberes especiales, con el
consiguiente engaño al interés público, asumiendo roles incompatibles con su esfera institucional, en el
caso de autos, no se ha logrado acreditar de manera fehaciente la responsabilidad penal del procesado
[...] en este delito, al no haber tenido participación en un acuerdo previo para defraudar al Estado, y
aun cuando tuvo participación en autorizar los pagos, esto ha sido con posterioridad al proceso de
selección antes señalado. (R. N. N.° 4564-2007-Piura, de 26-03-2008, ff. jj. 3 y 4. Segunda Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/lTtNz8m>).
§ 2210. Ausencia de acuerdo colusorio es causa de atipicidad. Concertación ilegal: elementos.
Para la configuración del delito de concusión en la modalidad de concertación ilegal con los interesados,
es necesaria la concurrencia de los siguientes elementos: a) el acuerdo clandestino entre dos o más
personas para lograr un fin ilícito, b) perjudicar a un tercero, en este caso al Estado, c) mediante
diversas formas contractuales, para lo cual se utiliza el cargo o comisión especial; que en la presente
causa de la revisión de los autos se advierte que no ha existido ningún acuerdo ilícito para poder
aprovecharse económicamente, advirtiéndose más bien una responsabilidad de carácter administrativo,
en consecuencia la conducta del procesado es atípica, lo que es corroborado con los informes de
evaluación contable de la documentación sustentatoria y técnica de la inversión en la ejecución del citado
proyecto, que han servido de base para que la Comisión de Fiscalización del Congreso de la República
denuncie los hechos ante el Ministerio Público, no precisando si el procesado tuvo participación en
las irregularidades que en ella se señalan. (Exp. N.° 3611-2002-Huánuco, de 16-05-2003. Sala Penal.
Texto completo: U r q u iz o et al., Jurisp.Penal, p. 634).
§ 2211. Fundamento del injusto en los delitos de colusión desleal. 31. La jurisprudencia nacional
se inclina por una posición mixta. Así se ha dejado establecido que el delito de colusión ilegal -que es un
delito de infracción del deber-, cuyo bien jurídico tutelado es el normal orden y legal desenvolvimiento
de la función de los órganos del Estado. El delito de colusión exige que el funcionario público defraude
al Estado concertándose fuera de la ley con los interesados en los contratos que lleva a cabo por razones
funcionales, de ahí que se trata de un delito de resultado, cuyo desvalor de acción supone la realización
de un concierto fraudulento. [...] (Exp. N.° A. V. 27-2003 [Caso Jo rge Baca C am podón icoy otros] , del
22-09-2011, f. j. 31. Sala Penal Especial. Texto completo: cbit.ly/lXCqzv5>).
§ 2212. La autoría y participación, y otros elementos. C u a rto, Que, es de precisar que la conducta
imputada se adecúa a la hipótesis jurídica que describe la citada disposición penal del artículo 384 del
Código Penal, que señala que se colude ilegalmente: “El funcionario o servidor público que, en los
contratos, suministros, licitaciones, concurso de precios, subastas o cualquier otra operación semejante
en la que intervenga por razón de su cargo o comisión especial defrauda al Estado o entidad u organismo
del Estado, según ley, concertándose con los interesados en los convenios, ajustes, liquidaciones o
suministros”. Que, en este sentido, “el funcionario o servidor público que por razón de su cargo tiene
que ver con el patrimonio del Estado, tiene la obligación especial de cautelarlo y protegerlo y solo usarlo
en beneficio del propio Estado. Caso contrario, si aprovecha de tal posición para obtener beneficio
personal o de tercero en perjuicio del patrimonio estatal, infringe su deber funcional”. En definitiva, se
tutela el regular desempeño funcional del funcionario o servidor público en el manejo del patrimonio
público. De ahí que, en este tipo penal, se reprimen “los comportamientos defraudatorios que se revelan
y surgen o través de la concertación entre los funcionarios públicos y los terceros interesados”. Si bien
los autores realizan el tipo penal descrito, la conducta efectuada por los partícipes -entendido de los
cómplices- no se subsume en la acción tipificada en el artículo 384 del Código Penal por la razón de que
el partícipe, en sentido estricto, no realiza el hecho prohibido, pero su accionar contribuye a la comisión
del hecho ajeno delito o conducta prohibida, pues los cómplices prestan auxilio para la realización del
evento criminal véase el artículo 25 del acotado Código -distinguiéndose la colaboración del cómplice
primario como necesaria para la perpetración del ilícito-. En síntesis, cabe precisar que en esta figura
penal el funcionario público o servidor público -intraneus- defrauda al Estado concertándose fuera de la
Brsoim©$ 8t tliesls
843 TÍTULO XVIII: DELITOS CONTRA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Art. 384
ley con los interesados -extraneus- en los contratos o cualquier otra operación semejante que lleva a cabo
por razones funcionales. Pues el Estado a través de la Administración Pública realiza sus actividades
para desarrollar sus fines esenciales, siendo una de ellas la contratación pública, contrato del Estado o
contrato administrativo, que en modo alguno puede ser equiparable al contrato privado, en tanto que
la administración pública y el particular no se encuentran en un plano de igualdad, estando la primera
en una posición de superioridad, derivada del hecho que persigue fines e intereses superiores a los
particulares del sujeto privado. Así, el contrato administrativo “es el acuerdo de voluntades, generador
de obligaciones, celebrado entre un órgano del Estado, en ejercicio de las funciones administrativas
que le competen, con otro órgano administrativo o con un particular o administrado, para satisfacer
finalidades públicas”; por, lo que para la formación de su voluntad, similar a la de un sujeto privado, pero
distinto en su materialización, requiere de un mecanismo o procedimiento regulado por Ley, para evitar
abusos y actos de corrupción por parte de la administración en la elección de las partes contratantes,
en donde su objeto es dar el máximo de certeza, de que la elección de la administración sea la mejor
posible en las circunstancias en las que ocurre, y de que el procedimiento mediante el cual se llega a
la elección de la parte, sea controlable en todo momento, por quien pueda tener interés en ella. Que,
en esta línea de ideas, propiamente la concertación fraudulenta requiere la realización de maniobras de
engaño que se traducen en un perjuicio patrimonial -potencial o real para la Administración Pública-,
siendo que para la consumación del delito pueden concurrir el nivel de grado de participación, esto
es, la intervención de cómplices primarios, como en el presente caso, y secundarios, quienes aunque
no tienen el dominio del hecho contribuyen en el hecho ajeno poniendo en peligro el bien jurídico
que será lesionado por los autores. (R. N. N.° 978-2011-Lima, de 21-03-2012, f. j. 4. Sala Penal
Permanente. Texto completo: cbit.ly/lXSy41e>).
§ 2213. El funcionario publico como autor de un delito de infracción de deben Q u in to„ Que, la
delimitación de la autoría y participación no obedece al criterio del dominio del hecho, por cuanto, se
corresponde con los denominados “delitos de dominio o de organización”, en tanto los delitos contra la
Administración Pública -como en el caso de autos [delito de colusión]- se fundamentan en los “delitos
de infracción de deber”, en deberes positivos, por lo que no interesa si tenía el dominio o no de una
situación, sino, el haber cumplido u omitido el deber positivo dado por ser funcionario público, y
específicamente en el contrato que tiene el Estado con los particulares para la adquisición de bienes y/o
servicios, deber positivo que es el referente para la imputación objetiva a la conducta y resultado; que,
esta competencia institucional les corresponde a los encausados que fueron condenados como autores
(en tanto los extraneus responden como cómplices primarios), puesto que, de acuerdo a la Directiva
N.° 19-2001 -PE/COOPOP [...] -de la Convocatoria, concurso, selección, ejecución, monitoreo y
evaluación del proyecto piloto “de apoyo a las iniciativas sociales de generación de ingresos de las mujeres
en situación de pobreza”- el jefe de la Unidad Operativa correspondiente, especialistas de desarrollo y
equidad y de comunicación y concertación y especialista administrativo serán los encargados de ejecutar
las actividades del proyecto aprobado, cumpliendo con las Directivas internas que norman los sistemas
administrativos COOPOP a fin de ejercer un control adecuado de las transacciones financieras y
administrativas; así como asegurar el cumplimiento de obligaciones contractuales con terceros, que
aseguren la correcta utilización de los recursos y el cabal cumplimiento de las metas institucionales; en
ese sentido, son pasibles de imputación del delito de colusión pues todo eran los encargados de dirigir el
proyecto. (R. N. N.° 5315-2008-Puno, del 03-05-2010, f j. 5. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
cbit.ly/1OmkCiA>).
§ 2214o El delito de colusión y la prueba indiciariao Cambio del título de intervención, de
cómplice a autor, no vulnera el principio de interdicción de la reforma peyorativa» O ctavo. [...] Es
claro que los funcionarios públicos niegan el concierto y lo quieren referir al hecho de la acreditación
de contactos personales entre sí y con los proveedores para justificar la lógica fraudulenta. En clave
probatoria, empero, lo que se debe verificar es la existencia de una concertación pública que se produce
a través de una concertación entre funcionarios públicos competentes e interesados. La concertación,
ante la ausencia de prueba directa -testigos presenciales o documentos que consignen la existencia de
o CÓDIGO PENAL
Art. 384 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 844
reuniones, contactos, y acuerdos indebidos-, se puede establecer mediante prueba indirecta o indiciaría.
Por ejemplo, (i) si el procedimiento de contratación pública fue irregular en sus aspectos fundamentales
o más relevantes -verbigracia: celeridad inusitada, inexistencia de bases, interferencia de terceros, falta de
cuadros comparativo de precios de mercado, elaboración del mismo patentemente deficiente, ausencia
de reuniones formales del comité, o ‘subsanaciones’ o ‘regularizaciones’ ulteriores en la elaboración
de la documentación, etcétera-; (tí) si la convocatoria a los participantes fue discriminatoria y con
falta de rigor y objetividad -marcado favoritismo, lesivo al Estado, hacia determinados proveedores-; y,
(iii) si los precios ofertados -y aceptados- fueron sobrevalorados o los bienes o servicios ofrecidos y/o
aceptados no se corresponden con las exigencia del servicio público o fundamento de la adquisición,
es razonable inferir que la buena pro solo se explica por una actuación delictiva de favorecimiento a
terceros con perjuicio del Estado. [...] D écim o p r im e r o . [Es] de resaltar que se calificó la intervención
del Director de la UGEL [...] como de complicidad primaria, lo que constituye un error de subsunción
pues era el máximo directivo de esa institución pública y le correspondía velar por la correcta asignación
y utilización de recursos, al punto que por su máximo cargo le correspondía estar bajo su control
y supervisión los fondos institucionales, tanto más si en el presente caso decidió las adquisiciones y
se involucró en el procedimiento llevado a cabo al efecto. Cabe acotar que el título de intervención,
entonces, es de autor. Tal cambio en tal título de intervención no vulnera el principio de interdicción de
la reforma peyorativa porque ésta se circunscribe a la pena impuesta: artículo 300 inciso 1 del Código
de Procedimientos Penales, la que no se modifica. Tampoco infringe el principio de contradicción
porque lo esencial son los hechos perpetrados, los que no se modifican, y porque de ellos fluye esa
calificación del título de intervención delictiva, que por lo demás así lo solicitó la Fiscalía Superior en la
acusación de fojas mil trece. El iura n o v it cu ria -el Juez conoce el Derecho-, en cuanto principio procesal
de aplicación general en el proceso jurisdiccional, no tiene por qué ser excluido en sede penal, en la
medida en que incluso esta calificación de autoría no es sorpresiva para el imputado ni le causa agravio
adicional (artículo VII del Título Preliminar del Código Civil). (R. N. N.° 1722-2016-Del Santa, de
23-01-2017, ff. jj. 8 y 11. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2DoCdBA>).
§ 2215. Colusión desleal: alcalde y funcionarios han actuado en forma irregular, obviando
formalidades y favoreciendo a proveedor ilícitamente. Sexto, [...] [Respecto] al delito de colusión
desleal, debe señalarse que se encuentra probada su comisión, toda vez que los procesados [alcalde
y funcionarios municipales] han actuado en forma irregular, pues las operaciones las han realizado
sin el menor cuidado, evidenciándose, por el contrario, el interés de que esta se concrete, obviando
formalidades y otorgándole al proveedor ventajas económicas que desprotegían totalmente los intereses
de la Municipalidad agraviada, generando con ello un perjuicio económico [...]. (R. N. N.° 1719-2007-
Puno, de 07-04-2009, f. j. 6. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2bCpS4j>).
§ 2216. Regidores responden como copartícipes primarios por acuerdo que posibilitó que
alcalde suscribiera contratos claramente desventajosos a los intereses de la municipalidad
agraviada. T ercero. [...] [Las] pruebas de cargo del aporte objetivo que prestaron los citados encausados
en el delito (en su calidad de Regidores de la Municipalidad agraviada) se sustentan fundamentalmente
en [las] Acta[s] de Sesión Extraordinaria [...]. C uarto. [El] acuerdo tomado en la [primera] Sesión
Extraordinaria [...] (referido a una delegación de facultades en el ámbito de fiscalización y asesoramiento
tributario), posibilitó que el Alcalde [...] suscribiera los aludidos contratos de locación de servicios
con [dos] empresa[s], los que resultaron claramente desventajosos a los intereses de la Municipalidad
agraviada, en razón de los montos que se pagaron a las citadas empresas proveedoras (contratos que
además se efectuaron en contravención al procedimiento legal de contrataciones estatales). [Por estos
fundamentos: confirmaron la condena a los regidores encausados como copartícipes primarios del delito
de colusión desleal] (R. N. N.° 556-2007-Ancash, de 10-09-2008, ff. jj. 3 y 4. Sala Penal Permanente.
Texto completo: cbit.ly/2biA2pW>).
§ 2217. No se acredita materialización del delito de colusión atribuido a alcalde y regidores.
Aplicación del principio acusatorio. T ercero. Que interpuesto al recurso de nulidad por el recurrente,
el Fiscal Supremo opinó que se declare no haber nulidad en la resolución impugnada por encontrarla
nom os ii tfie sis
845 TÍTULO XVIII: DELITOS CONTRA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Alt. 384
conforme a ley, precisando que la pretensión del defensor del Estado para que se continúe el proceso
contra los procesados aludidos es improcedente porque no ha mencionado ningún elemento probatorio
que permita presumir la participación de los encausados nombrados en la presunta comisión de los
delitos referidos, del mismo modo, no ha fundamentado las razones por las que debe perseguirse la
acción penal, de tal manera que la inexistente motivación del recurso impugnatorio, en estos extremos,
no permiten un reexamen de los fundamentos de la Fiscal y Tribunal Superior, razón por la cual carece
de objeto que se cuestione la resolución de sobreseimiento. C u a rto. Que de la concordancia de los
dictámenes de los Fiscales Superior y Supremo [...] -del expediente principal- y nueve -del cuaderno
formado al efecto en este Supremo Tribunal-, respectivamente, en los que no presentan acusación
contra los inculpados, en razón de que se determinó el sobreseimiento del proceso respecto de los
hechos imputados pues sostienen que no se verifica que el Concejo Municipal [...] habría conocido
que la deuda tributaria de la empresa TP fuera cancelada el 29 de enero de 2003 y pese a ello se
hubiese aprobado la contratación de la empresa FS para encargarle la cobranza de la deuda referida,
abonándole por sus servicios del diez por ciento del monto recuperado, sobre la base del informe [...]
del 21 de enero de 2003 [...] así como del acta de la sesión extraordinaria del 29 de enero de 2003
del Concejo aludido [...] por lo que no es posible continuar con la persecución de la acción penal del
Alcalde y Regidores de la Municipalidad [...]; de lo que el órgano por atribución constitucional en sus
instancias jerárquicas establecía que no existe mérito para formular acción penal contra los inculpados
nombrados por los delitos instruidos. Q u in to. Que, aun cuando el recurrente expone las razones por
las cuales existiría elementos de convicción que vinculan a los inculpados con el delito en cuestión,
como constitucionalmente -el artículo 139, inciso 5, de la Constitución- corresponde al Ministerio
Público la persecución del delito, no es posible que este Tribunal Supremo, valorando el fondo de la
controversia, y en caso de discrepancia, ordene que se formule acusación pues no solo se vulneraria
el principio acusatorio que impide al órgano jurisdiccional asumir funciones acusatorias, reservadas
al Ministerio Publico, sino que se lesionaría el ámbito propio de las atribuciones de esta Institución
como órgano autónomo de derecho constitucional reconocido por el artículo 158 de la Constitución;
que, en este mismo sentido se ha pronunciado la jurisprudencia constitucional en el Expediente N.°
2005-2006-PHC/TC [§ 2787], señalándose La primera de las características del principio
acusatorio mencionadas guarda directa relación con la atribución del Ministerio Público, reconocida
en el artículo 159 de la Constitución, entre otras, de ejercitar la acción penal. Siendo exclusiva la
potestad del Ministerio Público de incoar la acción penal y de acusar, a falta de esta, el proceso debe
llegar a su fin [...]. “Si el Fiscal Supremo coincide con lo opinión del Fiscal Superior respecto del no
ha lugar a juicio y archiva el proceso, se pronunciará en ese sentido, devolviendo la causa a la Sala
Penal para que dicte la resolución de archivo contra esta resolución no cabe recurso alguno, pues la
decisión del Ministerio Pública, titular de la acción penal, ha sido la de terminar con la persecución del
delito, consecuentemente, cabe disposición expresa en sentido contrario por otra autoridad” (Sánchez
Velarde, Pablo, M a n u a l d e D erecho P rocesa l Penal, Lima, Idemsa, 2004, p. 550) [...]. “En atención a
que el control de la legalidad sobre el dictamen fiscal tiene su límite en el principio acusatorio [...]
únicamente es posible revocar el auto de sobreseimiento y disponer que el Fiscal formule acusación,
si es que el Fiscal que interviene en la absolución del grado discrepa del dictamen en referencia, de no
hacerlo se debe sobreseer la causa sin más, dada la base persecutoria constitucionalmente impuesta al
proceso penal [...]. [San Martín Castro, César, D erecho P rocesa l Penal. Segunda Edición. Lima, Grijley,
2003, T. I, p. 620]...”. S ex to. Que, en ese entendimiento o raza del principio acusatorio se discierne
que el dictamen del Fiscal Supremo, quien representa la máxima instancia de la institución que ostenta
la exclusiva potestad incoar acción penal, ha opinado se declare no haber nulidad en la resolución
recurrida, objeto del presente recurso, por lo que ha confirmado la aplicación del principio acusatorio.
(R. N. N.° 3698-2006-Callao, de 14-05-2008, flf. jj. 3-6. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/29dySJz>).
§ 2218. Principio de confianza en el delito de colusión desleal. Absolución de un gerente general
j un gerente de administración de una municipalidad por girar un cheque j un comprobante
de pago, pese a que se demuestra que otros funcionarios de la municipalidad se concertaron
♦ CÓDIGO PENAL
L IB R O S E G U N D O : P A R T E E S P E C IA L D E L IT O S 846
ilegalmente con terceros. D écim o. [Los] procesados [...], como gerente de administración y gerente
general, respectivamente, de la Municipalidad agraviada, [...] participaron en la operación del pago
irregular, en el caso del primero con la suscripción [de un] comprobante de pago [...], mientras que el
segundo con la firma [de un] cheque [...]; que, sin embargo, ambos acusados [...] señalaron que cuando
suscribieron los citados documentos no conocían que el material de construcción para la obra [...] no se
había entregado en su integridad, pues se enteraron de las irregularidades en que incurrieron los [otros]
procesados [en concertación con terceros]. D é cim o p r im e r o . [La] presunción de inocencia que gozaban
al inicio del proceso, no se ha desvirtuado, porque como órganos de dirección se habrían confiado en
que los [otros] acusados [...], efectuaron el operativo del citado pago de forma regular; tanto más, si en
las conclusiones [...] del Informe de Verificación [del órgano de control interno], no se les comprendió
como partícipes del delito de colusión desleal [...]. (R. N. N.° 236-2012-Lima, del 09-01-2013, ff. jj.
10 y 11. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2cHP9aN>).
§ 2219. No se acredita el delito de colusión: inobservancia del procedimiento de contratación
y adjudicación directa es de exclusiva responsabilidad de los funcionarios municipales. C uarto.
[No] se evidencia que haya existido un provecho económico de parte del acusado [...], ni tampoco
que exista un perjuicio económico para el municipio, puntualizándose que la pericia contable [...] se
limitó a cuestionar irregularidades en cuanto a la inobservancia del procedimiento de contratación
y adjudicación directa -de exclusiva responsabilidad de los funcionarios que integraron el Comité
encargado del proceso de selección y adjudicación del Municipio y no del acusado- [...]. Q u in to. [...]
[En] el delito de colusión el objeto de la tutela penal cautela la regularidad, el prestigio y los intereses
de la Administración Pública: idoneidad moral, celo profesional, etcétera [...]; [en este delito] el sujeto
activo es el funcionario público con función específica, y el particular sería un partícipe necesario
siempre que se demuestre que instigó en la idea criminal del funcionario para concertar y cometer
el delito. (R. N. N.° 4745-2006-Cusco, de 27-02-2008, ff. jj. 4 y 5. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <goo.gl/Sqir0b>).
§ 2220. Injusto penal se encuentra acreditado con las declaraciones y pruebas recabas (contrato
suscrito entre los coencausados y sobrevaloración de los precios). Sexto. Que más aún, se advierte
que el sentenciado JM M , como miembro del Comité, mediante acta de reunión [...], acordó junto a
otros miembros de dicho Comité, que para realizar movimientos económicos licitaría la buena pro de
los servicios higiénicos, siendo esta la primera acción y dependiendo del presupuesto se modificarían
las puertas; posteriormente la Comisión de gestión convocó a licitación de las obras relacionadas con
la elaboración de diez puertas metálicas para los servicios higiénicos y otro, conforme se acredita con
el acta [c...]; siendo que por ello, tal como lo indicó el encausado M C en su declaración preliminar
[...], declaración judicial [...] y declaración plenarial [...], el director HG le propuso realizar el trabajo,
pero como este ostentaba además el cargo de vicepresidente de la Asociación de Padres de Familia de la
Institución Educativa “SSH”, le sugirió que el contrato saliera a nombre de otra persona, que le daría
trabajo pero con la condición que este -HG- debía quedarse con algo de dinero, lo cual aceptó; es por eso
que buscó a su ayudante -ya sentenciado RC- para que firmara el contrato, pero quién realmente hacía el
trabajo era el deponente, que sin embargo fue el encausado HG quién alteró lo precios, siendo el precio
real de mil novecientos cincuenta nuevos soles, pero se colocó dos mil quinientos cincuenta nuevos soles;
que según el contrato se le debía entregar como adelanto la suma de mil ochocientos nuevos soles pero
realmente solo le entregó la suma de mil nuevos soles, habiéndose quedado el citado encausado con la
suma de ochocientos nuevos soles; lo cual consideró que era una suma considerable; que cumplió con
colocar las puertas del baño, sin embargo faltaba pintarlas ya que no se había cumplido con pagarle
el saldo restante pese a que ese dinero provenía de la Región para las mejoras del Colegio: versiones
que se corroboran con las declaraciones del encausado RC quién en sus declaraciones preliminares [...],
declaración judicial [...] y declaración plenarial [...], en las que además agregó que firmó el referido
contrato a pedido de sus coencausados HG y MC, que trabajaba como ayudante en el taller de cerrajería
el último citado; que tuvo conocimiento que se presentaron tres postores, sin embargo ello se dio con
la finalidad que la comunidad educativa no se diera cuenta, pues ya el encausado HG les había ofrecido
molinos ii thesis
847
trabajo y que a la firma del contrato se les pagó mil ochocientos nuevos soles y posteriormente se les
entregó ciento cincuenta nuevos soles; de lo que se colige, que el encausado HG conjuntamente con
los sentenciados MC y RC concertaron para que saliera como ganador de la buena pro, el sentenciado
MC, ayudado por su cosentenciado RC y así defraudar al Estado, sobrevalorando los precios del trabajo
encomendado, esto es la confección de diez puertas metálicas por la suma de dos mil quinientos nuevos
soles. S étim o . Que, por tanto las versiones exculpatorias del encausado HG brindadas a lo largo del
proceso, tal como se desprende de su manifestación [...], declaración judicial [...] y declaración plenarial
[...], en las que refirió que jamás sugirió a los encausados que saliera el contrato a otro nombre, que
no sabía que el encausado MC tenía taller de cerrajería y que no se benefició de la sobrevaloración
de los precios; son meros argumentos de defensa, con el único fin de evadir su responsabilidad penal
en los hechos imputados; pues con la pruebas y declaraciones antes glosadas, se corrobora la hipótesis
sostenida por el Fiscal Superior, que el encausado HG en su condición de Director de la Institución
Educativa “8SH”, al haber recibido fondos del programa de mejoramiento de infraestructuras educativas,
concertó con sus coencausado M C y RC, para firmar un contrato respecto a la confección de diez puertas
metálicas por la suma de dos mil quinientos nuevos soles, en el que aparecería como contratante RC,
cuando en realidad con quien se contrataba era con el sentenciado M C; sobrevalorando los precios,
con la finalidad dolosa de defraudar al Estado; por lo que, al quedar fehacientemente acreditada la
responsabilidad del encausado HG en el delito imputado; la presunción de inocencia que por mandato
constitucional le asiste ha quedado desvirtuada, advirtiéndose por tanto, que los agravios alegados por
el recurrente respecto a que sus cosentenciados lo denunciaron por venganza no encuentran sustento
objetivo, teniendo en cuenta lo acotado en los fundamentos jurídicos precedentes; que asimismo,
respecto a las alegadas contradicciones en que habría incurrido su coencausado, se aprecia que ello no
resulta relevante al verificarse que existe concordancia en lo nuclear, es decir, respecto a la concertación
para beneficiarse con el contrato por el que el encausado HG recibió ochocientos nuevos soles mientras
que el encausado M C era favorecido con haber sido elegido para hacer el trabajo; que por otro lado,
en relación a lo alegado por el recurrente que no existe pericia contable que acredite que haya existido
perjuicio patrimonial, siendo el perjuicio un elemento del tipo penal imputado tal como lo recoge la
Ley veintinueve mil setecientos tres; corresponde indicar que el perjuicio patrimonial no es un elemento
objetivo del tipo de colusión, tal como lo señaló el Tribunal Constitucional en la sentencia recaída en el
Expediente N.° 0017-2011-PI/TC, que además declaró inconstitucional el extremo de la modificatoria
de la Ley N.° 29703. (R. N. N.° 3445-2011-Ancash, de 13-11-2012, ff. jj. 6 y 7. Sala Penal Transitoria.
Texto completo: <bit.ly/lYmmtFU>).
§ 2221o Colusión desleal» Participación de la acusada se acredita con el contrato j por no
absolver los cargos en su contra» C uarto. Que, sin embargo, tanto el delito -colusión desleal-
cuanto la responsabilidad de la acusada se acreditan con el contrato suscrito entre la empresa SB y la
Municipalidad Distrital de Puyusca respecto a la compra venta del vehículo [...], cuyo precio de venta
fue de cincuenta y cinco mil dólares americanos, documento que consigna como fecha de transacción el
3 de octubre de 2011; que empero, el vehículo fue presentado ante la Municipalidad agraviada el 26 de
setiembre del mismo año, conforme aparece del acta de Sesión de Concejo de la misma fecha, inclusive
en tal documento se consignó un monto distinto al señalado en el contrato [...]; que tal hecho reviste
relevancia penal por cuanto al momento que se realizó la citada transacción la verdadera propietaria
del vehículo era la empresa CLP que pertenecía a la encausada LIVS, hermana de LAVS, alcalde de
la municipalidad agraviada. [...].Sétim o. Que, en consecuencia, los elementos de descargo alegados
por la acusada en modo alguno enervan los medios de prueba precitados, y que el Superior Colegiado
los ponderó adecuadamente conforme a los fundamentos 17, 18 y 19, lo que permite concluir que la
condena impuesta en la sentencia recurrida se encuentra arreglada a ley. (R. N. N.° 3331-2011-Lima,
de 11-01-2013, ff. jj. 4 y 7. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/lUevGgP>).
§ 2222o La corroboración o no de la existencia de un delito, le corresponde al órgano de
justicia» Informe técnico de entidad agraviada pretende librar de responsabilidad penal a los
encausados por colusión desleal» N oveno. Como se observa de autos, el informe [técnico de la
♦ CÓDIGO PENAL
L IB R O S E G U ID O : P A R T E E S P E C IA L D E L IT O S 848
entidad agraviada] pretendió librar de responsabilidad penal a los encausados por el delito de colusión
desleal, pretendiendo que la responsabilidad penal recaiga únicamente en [un] procesado, pero solo
por el delito de usurpación de funciones; sin embargo, como se mencionó, este informe determina que
existió perjuicio al patrimonio del Estado, por lo que debe resaltarse que la corroboración o no de la
existencia de un delito, le corresponde al órgano de Justicia y, en modo alguno, a un órgano de control
institucional; más aún si es el juzgador el encargado por Ley, para analizar la prueba recabada y actuada
en el proceso, y concederle mayor o menor credibilidad según su sano juicio y criterio; así como por la
utilización de las máximas de la experiencia, con las que orienta su decisión final. [...] (R. N. N.° 2374-
2013-Lima, de 22-01-2014, f. j. 9. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2bltRjX>).
§ 2223. No se evidencia perjuicio económico ocasionado en contra el Estado. Informe pericial
contable. Concertación. Q u in to. [En la colusión, se entiende] por “concertación” e l a cto d e p o n erse d e
a cu erd o su b rep ticia m en te con los interesados en lo qu e la ley no p erm ita . Esta con certa ció n es en p rin cip io
lícita, p u es esa es p recisa m en te la fu n ció n d e l fu n cio n a rio : d eb e in icia r tratativas y llega r a a cu erd os con los
p riv a d o s contratantes. P ero a l hacerlo d eb e d efen d er los intereses d e la A dm inistración P ública. P or eso, para
ser in d eb id a y p e n a lm en te relevante, esta colu sión d eb e co n ten er e l elem en to d e fr a u d e [...]. D eb e constitu ir
un a p riva tiz a ció n d e la a ctiv id a d fu n cio n a r ia l d e l su jeto a ctivo; en vez d e representar los intereses d e la
adm in istración , ben eficia a los intereses p riv a d o s y a s í m ism os (Urquizo Olaechea, José, C ódigo Penal, T.
I, p. 1041). Sexto. [Es] correcto amparar la resolución que aceptó el retiro de la acusación sustancial
formulada por el representante del Ministerio Público, derivada del informe pericial contable [...]
-prueba nueva-, realizada por las peritos judiciales [...], la cual fue sometida al contradictorio en el juicio
oral [...]. [...] En consecuencia, de la documentación examinada y análisis de las operaciones realizadas
en la adquisición de los seis aviones [...] con sus respectivos repuestos n o se ev id en cia p e r ju icio econ óm ico
ocasionado en contra e l Estado p eru a n o - F uerza A érea d e l Perú. (R. N. N.° 2726-2012-Lima, del 21-05-
2013, ff. jj. 5 y 6. Voto discordante de los señores jueces Villa Stein, Pariona Pastrana y Rozas Escalante.
Llamado el señor Cevallos Vega para dirimir, se adhirió a esta posición. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <goo.gl/H4BaPV>).
§ 2224. Dictamen pericial contable y pericia contable, que concluyen que no hubo perjuicio
para el Estado, no son relevantes. Se ha acreditado en sede judicial que las contrataciones tuvieron
una apariencia de legalidad pero no real, contraviniendo la formalidad y legitimidad de esos actos.
C uarto. [...] [Si] bien el dictamen pericial contable [...] y la pericia contable [...] concluyen que los
procesos de adjudicación cuentan con la documentación sustentatoria, y que no existe perjuicio para el
Estado, es claro advertir que las apreciaciones técnicas de estos exámenes en cuanto a la materialidad de
delito colusión ilegal [cuyo bien jurídico protegido, es el patrimonio administrado por la Administración
Pública, y la legalidad del ejercicio funcional] no son de necesidad relevante, pues en el presente caso,
en esencia es de interés jurídico-penal establecer la defraudación por vía de concertación fraudulenta
en las adjudicaciones directas para contratar los servicios que requería la citada entidad edil agraviada,
esto es, llevar adelante expedientes de proyectos de inversión, en cuyas acciones se benefició intereses
privados propios o de terceros, lo que originó un perjuicio económico al Estado, y no respecto a que
si documentalmente estuvo sustentado ese procedimiento fraudulento [...]. [...] S ex to. [...] [Si] bien se
trató de justificar documentalmente [las contrataciones], la calificación cuantitativa de esas ofertas y la
contienda de tres o más participantes que le dio una apariencia de legalidad no fue real, contraviniendo
la formalidad y legitimidad de esos actos regulados por el Reglamento del Texto Unico Ordenado de
la Ley de Contrataciones y Adquisiciones del Estado, todo lo cual a efectos de justificar egresos para
hacerse del dinero de la agraviada, lo que sin duda denota la existencia de maniobras de engaño para
que la Administración Pública contrate un postor previamente establecido, adulterando la realidad
y aparentando que participaron válidamente otras empresas cuando esas no existían, conforme se
concluyó técnicamente en las pruebas indicadas en el cuarto fundamento jurídico de esta resolución;
que de esa forma defraudaron la correcta contratación de los mejores servicios para el Estado, lo que
le originó perjuicio económico. (R. N. N.° 3477-2010-Ica, del 23-03-2011, ff. jj. 4 y 6. Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2bBuK5b>).
nomos & thesls
849 TÍTULO M i l : DELITOS C Q M ñh LA ADIIMISTFIACIÓfl PÚBLICA Alt 384
§ 2225o Acreditación de la responsabilidad penal. C u a rto . Que, tanto el delito -colusión desleal-
cuanto la responsabilidad penal de los encausados CFVB [autor] y DSC [cómplice primario], se
encuentran debidamente acreditados con la declaración del procesado VN [...]; quien señaló que en
calidad de Segundo Comandante del Servicio de Material de Guerra de la Fuerza Aérea del Perú,
sus funciones eran recibir, cumplir y hacer cumplir las órdenes del Comando, así como velar por el
buen funcionamiento de la unidad; dependía directamente del Comandante de la unidad CFVB; que
conformó el Comité Especial Permanente de Adquisición de Bienes y Servicios de SEMG, en calidad
de presidente; el contrato celebrado entre dicha institución pública y GDS Contratistas se realizó de
acuerdo a lo estipulado en las normas contenidas en la Ley de Adquisiciones y Contrataciones del
Estado; sin embargo, su coacusado CFVB, hizo por su cuenta algunas variaciones al que originalmente
le fue propuesto, pues, en el contrato que finalmente se firmó, indica otras cantidades respecto a la
forma de pago, ya que se estableció un adelanto del 75% de la obra, cuando la norma solo indica el
60% (20% en efectivo al contratista y 40% para materiales e insumos) y con relación al pago del 75%,
lo realizó el Departamento de Finanzas por orden del coronel CFVB, quien también habría dispensado
de la obligación de presentación del cheque de gerencia a la empresa que representa el acusado DSC;
versión que la sostuvo al ser confrontado con el encausado CFVB [...] donde textualmente le refirió:
“lo que usted está diciendo es falso, yo no hice ninguna modificación al contrato, porque está bien
establecido en el manual de la Fuerza Aérea que la confección, firma y la supervisión del contrato es
enteramente del Comandante [...], nuestra labor terminó cuando se dio la buena pro, después, nosotros
y particularmente yo no hice ningún cambio yo me entero que se hizo un cambio a los porcentajes en
el proceso administrativo que apertura la Fuerza Aérea uno o dos años después”, lo que fue corroborada
con la declaración plenaria del acusado LC, quien sostuvo que el Coronel CFVB le ordenó en forma
escrita cancelar la totalidad del contrato celebrado, contraviniendo el procedimiento que debían seguir
estrictamente en la licitación [...]. (R. N. N.° 3328-2011-Lima, de 04-07-2012, f j. 4. Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/21iswe4>).
§ 2226. Para la configuración de dicho ilícito no necesariamente debe existir tina defraudación
patrim onial. Q u in to. [C] orresponde, en primer lugar, establecer si el delito en mención importa o no
una defraudación patrimonial; al respecto, se advierte que el artículo 384, en su versión original, y el
que estuvo vigente al momento de la comisión de los hechos [modificado por Ley 26713, del 27 de
diciembre de 1996], no establecía que para que se configure este delito, debe existir una defraudación
patrimonial, pues solo basta la defraudación al Estado a través de la no observancia de las normas de
contratación, la infracción a la debida administración, o la fidelidad que el funcionario o servidor
público tiene con el Estado; el problema surgió con la modificación posterior del tipo cuestionado, con
la dación de las leyes 29713, y del 10 de junio de 2011, 29758, del 21 de julio de 2011, que configuró
los actos de corrupción en dos párrafos; en el primero no incluye el término “patrimonialmente”, pero
el segundo sí lo incluye. Esta situación nos llevaría a interpretar que la norma protege supuestos en los
que existe un perjuicio en el patrimonio del Estado y no en los principios constitucionales que rigen la
contratación pública; sin embargo, el Tribunal Constitucional, el 7 de junio de 2012, declaró fundada
la demanda de inconstitucionalidad, en el extremo referido a la modificación del artículo 384, a través
de la Ley 29703 y, en consecuencia, nula y carente de todo efecto la expresión “patrimonialmente”
[véase sentencia recaída en el Expediente N.° 00017-2011-PI/TC]. Tal situación aclara el problema
planteado; con ello podemos afirmar que no necesariamente debe existir una defraudación patrimonial
para que se configure el delito de colusión, pues basta que no se respeten las normas constitucionales
de contrataciones del Estado para la consumación del ilícito, comportamiento que, a la larga, puede
resultar en un perjuicio patrimonial; por ende, esta conducta implica una potencial defraudación
patrimonial, mas no debe existir, necesariamente, tal defraudación. Esta afirmación se corrobora con
lo dispuesto en la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción, según la cual establece:
“[...] que no será necesario que los delitos enunciados en ella produzcan daño o perjuicio patrimonial al
Estado” (véase artículo 3). (R. N. N.° 1475-2013-Lima, de 20-09-2013, f. j. 5. Sala Penal Transitoria.
Texto completo: <bit.ly/1XZyX83>).
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 384 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 850
§ 2227. Insuficiencia probatoria para inculpar a chofer que cobró cheque en favor de contratista.
C uarto. [...] [En] el presente caso, el único fundamento que respalda la imputación del Ministerio
Público contra el procesado LAMS [chofer de la municipalidad], radica en que éste cobró un cheque [...]
que debería hacerlo efectivo el procesado VIV [contratista] [...]; sin embargo, esta circunstancia por sí
misma no resulta suficiente para acreditar su responsabilidad penal en el presente caso, no apreciándose
del estudio de autos medios probatorios que permitan determinar que dicha acción tuvo como origen
su participación en un acuerdo colusorio con sus coprocesados, a efectos de defraudar a la referida
entidad edilicia, apreciándose únicamente una actuación en cumplimiento del encargo que le hizo su
coprocesado [...], luego de lo cual entregó el dinero cobrado [...], presentándose este hecho como ajeno
al núcleo de imputación del delito de colusión desleal [...]. (R. N. N.° 1396-2011-Arequipa, del 21-10-
2011, £ j. 4. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <goo.gl/wb4AdQ>).
§ 2228. La prescripción en el delito de colusión desleal. O ctavo. [C]abe mencionar, desde el
análisis del tipo legal de colusión, que la Ley N.° 26713, del 27 de diciembre de 1996, configuró dicho
delito como uno de peligro concreto; es decir, un delito de ‘resultado de peligro5; mientras que la Ley
N.° 30111 conformó ese ilícito penal tanto como un delito de peligro abstracto [primer párrafo] cuanto
como un delito de lesión o de resultado dañoso [segundo párrafo]. Es claro que el relato acusatorio, en
el su b -lite , enfatizó que la concertación implicó, además de la afectación del correcto funcionamiento
de la administración pública y el quebrantamiento de los deberes funcionales del agente al intervenir
con abuso de cargo en una contratación pública en condiciones desventajosas para la hacienda pública,
un perjuicio patrimonial en agravio de aquella, de suerte que en uno u otro caso el hecho objeto del
proceso penal superaba las barreras de un delito de peligro concreto al sostener la efectiva producción
de un daño patrimonial como consecuencia de la concertación fraudulenta. Si el Tribunal estimaba
que no había pruebas del perjuicio patrimonial, aun cuando pudiera estar probada la concertación
para defraudar a la Municipalidad agraviada, extremo en el que por aplicación de la nueva ley ya estaría
prescrito, debió absolver, claro está previo análisis de la prueba actuada -lo que inclusive falta en el fallo
recurrido-. N oveno. [En] consecuencia, el Tribunal Superior equivocó los alcances del análisis de un
impedimento procesal -que en sentido propio así se expresa en el proceso una causal de extinción de
la acción penal- y, además, omitió valorar en todo su ámbito la prueba pericial en orden a un cargo
que guardaba relación con un delito de lesión o de resultado dañoso. La sentencia es nula conforme
al artículo 298° numeral 1 del Código de Procedimientos Penales. Por otro lado, como se trata de la
atribución fiscal de un hecho subsumible en el párrafo segundo del artículo 384° del Código Penal,
la acción penal no habría prescrito, tanto más si es del caso duplicar el plazo de prescripción para los
autores y coautores por tratarse de funcionarios públicos que habrían atentado contra el patrimonio del
Estado (artículo 80° in fi n e Código Penal), no así para los cómplices [Acuerdo Plenario N.° 2-2011/
CJ-116 (§ 911), del 6 de diciembre de 2011]. (R. N. N.° 1892-2014-Tacna, de 04-03-2013, ff. jj. 8 y
9. Sala Penal Transitoria. Texto completo: cbit.ly/2Fyuzuv>).
§ 2229. La reparación civil en el delito de colusión. T ercero. [La] reparación civil tiene como
presupuesto el daño ilícito producido a consecuencia del delito al titular del bien jurídico tutelado
(principio del daño causado); que, en el presente caso, la reparación civil fijada tomó en cuenta, en
forma razonable, los efectos negativos de carácter patrimonial derivados de las concretas conductas
colusorias verificadas, y de la consecuente lesión de los derechos de naturaleza económica ocasionada
a los agraviados, sin que consten, adicionalmente, pagos excesivos por bienes o servicios, su falta de
prestación o que sean de menor calidad al estipulado. (R. N. N.° 486-2007-Ucayali, del 24-09-2008,
f. j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2biSH 1R>).
§ 2230. Postor intenta hacer pasar repuestos y accesorios vehiculares usados como nuevos.
Colusión con miembro del comité adjudicador. No se acepta imputación por delito de estafa.
N oveno. [El] encausado JAL [...] era jefe del departamento de mecánica de la institución [pública]
agraviada y miembro del [...] comité especial [de adjudicación]. Como tal, otorgó la buena pro a su
coencausado HNG [único postor] y, además, informó a [los otros miembros del comité] que se efectuó un
peritaje técnico del motor y caja de cambios adquiridos, que concluyó que ambos bienes eran nuevos [...].
r a o m o s Si t ifie s is
851 TÍTULO M i l : DEUTOS CQETífM IÁ ADiWíiSTiMCIQEI PÚBLICA Aft. 384
La realidad, sin embargo, era que el motor y caja de cambios no eran nuevos [...]. Además, [se acreditó]
que el certificado de garantía ofrecido [...] es falso. D écim o. [...] Todo ello revela un concierto punible
entre el funcionario responsable JAL y el proveedor HNG, lo que tipifica el delito de colusión. [...] [Aun
cuando la posición procesal de la Fiscal Suprema es por la absolución del JAL y la condena de HNG pero
por el delito de estafa, que no fue materia de instrucción, acusación y juicio, no es posible aceptar tal
requerimiento] (R. N. N.° 285-2014-Junín, del 18-06-2014, ff. jj. 9 y 10. Sala Penal Transitoria. Texto
completo: <bit.ly/2b4HVuG>).
§ 2231. El temor de perder su trabajo no justifica el carácter de miedo insuperable. Delito de
colusión. Véase la jurisprudencia del inciso 7 del artículo 20° del Código Penal [§ 341]. (R. N. N.°
1015-2009-Puno, de 17-02-2010, f. j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/299UGrp>).
§ 2232. Cualidad de “funcionario público” por aplicación de normas internacionales. Véase la
jurisprudencia del artículo 425° del Código Penal [§ 2538]. (Casación N.° 634-2015-Lima, del 28-06-
2016, ff. jj. 1-7. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/29pqsOo>).
§ 2233. Criterios para determinar la suspensión condicional de ejecución de la pena privativa
de libertad y establecer su plazo de prueba. Delito de colusión desleal. Véase la jurisprudencia del
artículo 57° del Código Penal [§ 812]. (R. N. N.° 2675-2016-El Santa, de 18-03-2017, ff. jj. 9 y 10.
Primera Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2DfemoO>).
fundamental en el tipo penal, esa voluntad y conciencia de defraudar al Estado a través del ejercicio de
la función pública, defraudando la correcta e idónea marcha de la administración pública, beneficiando
al tercero particular interesado, condición que concuerda con esa condición del tipo penal, ser un delito
de encuentro. ([Exp. N.° 88-2008] [Caso Alex K buri], Sentencia del 30-06-2016, f. j. 1.22. Cuarta
Sala Penal Liquidadora de la Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo: <bit.ly/29s0sTU>).
§ 2235. Delito de colusión: elementos típicos y consumación. D écim o segu n d o . [...]
[Corresponde] analizar los elementos normativos y descriptivos del tipo de colusión conforme a la Ley
N.° 26713, vigente al momento de los hechos imputados, lo que son: El funcionario o servidor público;
contratos, suministros, licitaciones, concurso de precios, subastas, o cualquier otra operación semejante,
intervención por razón del cargo o Comisión especial, convenios, ajustes, liquidaciones o suministros.
Así mismo, tiene como elementos estructurales la co n certa ción de los funcionarios encargados de
intervenir de cualquier forma en las operaciones mencionadas con los interesados para d efra u d a r los
intereses d e l Estado. D écim o ter cer o . En relación al delito de Colusión modificado por la Ley N.°
29703, cuya aplicación solicita la defensa, mantiene los elementos normativos y descriptivos del tipo
objetivo, como: funcionario y servidor público; comisión especial, interesados, ampliando el ámbito de
las contrataciones o negocios públicos que celebra el Estado con los particulares, requiriendo la
concertación ilegal con los interesados; precisando en relación a la norma anterior, el elemento defraudar
se especifica en términos patrimoniales: “d efra u d are p a trim o n ia lm en te a l E stado'. Además se aumenta el
marco punitivo en su extremo mínimo de tres a seis años de pena privativa de la libertad. D écim o
cu a rto . A efectos de resolver y sólo en relación al elemento de la defraudación, conviene precisar que el
elemento “defrauda al Estado” conforme a la Ley N.° 26703, viene siendo interpretado de diversas
maneras. Para algunos autores implica el efecto desfavorable para el Estado exclusivamente en lo que a
sus intereses patrimoniales se refiere, perjuicio que implica un detrimento patrimonial que debe ser real
o material. En el mismo sentido, Fidel Rojas, quien pone de relieve que “el perjuicio es el elemento
intrínseco a la defraudación, es su componente material que lo objetiviza y diferencia del simple
engaño”. En la misma línea Reyna Alfaro considera que, por su carácter patrimonial el tipo requiere que
el perjuicio debe ser valorable y cuantificable económicamente, lo que supone que su determinación
debe ser objeto de prueba en el proceso penal en miras a la efectiva aprobación de la existencia de la
acción típica. En cambio para Abanto Vásquez, el fraude se presenta como un perjuicio patrimonial
potencial o real para la administración; y que el mismo debe consistir en la concertación ilegal misma,
es decir, en la concertación con la posibilidad de perjudicar económicamente a la Administración
Pública. Asimismo, existen opiniones diversas en torno al momento de consumación del delito de
Colusión. Para algunos es un delito de mera actividad, y para otros, un delito de resultado. Así, Abanto
Vásquez, sostiene que es un delito de mera actividad, por lo tanto, a su criterio se consumaría
simplemente con la mera concertación, sin necesidad que haya una materialización del perjuicio
patrimonial del Estado, ni que haya de por medio un beneficio económico al funcionario o servidor
público. Bastaría solamente la idoneidad del acuerdo colusorio o fraudulento. A este planteamiento se
adhiere Reyna Alfaro, quien sostiene que la consumación del delito de colusión se materializa desde el
momento en que se produce el acuerdo colusorio que perjudica el patrimonio del Estado, se trata de un
delito de mera actividad. Algunas tendencias de la ju risp ru d en cia n a cio n a l sostiene que el delito de
Colusión se consumaría con la “sim p le colu sión ' o “acto de concertación” [Véase la ejecutoria suprema
R. N. N.° 1464-04-Cusco (§ 2191) del 17 de febrero de 2005, en G a r c ía C a v e r o , Percy, y C a s t il l o
A l v a , José Luis. E l d elito d e colu sión , cit., págs. 226-229], también consideran que este tipo penal es un
“delito de peligro (en relación con un perjuicio patrimonial efectivo) y de mera actividad” [Véase la
Ejecutoria Suprema R. N. N.° 3250-2005 Ayacucho del 3 de febrero de 2006, en G a r c ía C a v e r o ,
Percy, y C a s t il l o A l v a , José Luis. El delito d e colu sión , cit., págs. 304-306]. En tal sentido, se ha
establecido: “...No p u e d e h a b er fr a u d e si este p e rju icio no fo rm a ra p a r te d e la con certa ción p o r m ás qu e sea
indebida. P ero esto no q u iere d e cir q u e se n ecesite la p r o d u cció n efectiv a d e l p e rju icio p a ra q u e e l delito se
consum e. El tipo p e n a l m ism o d ice q u e ese fr a u d e d eb e consistir en la con certa ción ilega l m ism a, es decir, en
la co n certa ció n con la p o sib ilid a d d e p erju d ica r eco n ó m ica m en te a la a d m in istración p ú b lica [...]. El delito
se con su m aría con la sim p le colu sión o sea con la co n certa ció n ... " [R. N. N.° 1464-04, Segunda Sala Penal
n@sTi®$ H t!i es is
853 TÍTULO XVIII: DELITOS CONTRA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Art. 385
Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de la República]. En otro pronunciamiento, se ha consignado:
“...d eb e id en tifica rse d efra u d a ción -q u e p rop ia m en te es un m ecanism o o m ed io d elictiv o p a ra a fecta r e l bien
ju r íd ico -co n e l ev en tu a l resultado. A simismo, tam poco p u e d e iden tificarse p e rju icio con la p ro d u cció n d e un
m enoscabo efectivo d e l p a trim o n io institucional, p u es desde la p ersp ectiva d e l tipo lega l lo q u e se req u iere es
la p ro d u cció n d e un p e lig r o p o ten cia l den tro d e u n a lógica de con ciertos colusorios q u e tengan id o n eid a d p a ra
p erju d ica r e l p a trim o n io d e l Estado y com p rom eter in d eb id a m en te y lesiva m en te recursos p ú b licos..d [R. N.
N.° 1296-2007 (§ 2169), Segunda Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de la
República. Al respecto, G a r c ía C a v e r o refiere que este peligro potencial debe ser comprendido como
la generación de un peligro concreto de perjuicio, es decir, que en el caso concreto se han presentado
todos los factores para la materialización del perjuicio, pero éste no se ha producido por razones
fortuitas]. Otro sector de la doctrina considera que el tipo penal bajo análisis es “un delito de resultado”,
tesis defendida por Fidel Rojas quien considera que por la redacción del tipo se precisa que se produzca
defraudación a los intereses del Estado u organismos sostenidos por él, esto es, que se dé el perjuicio
económico, lo que tendrá que establecerse técnicamente. No se requiere necesariamente que el sujeto
activo del delito obtenga un beneficio o ventaja para sí mismo”. Igualmente, Castillo Alva afirma “... El
delito de colusión ilegal es un delito de resultado, y en concreto, de lesión, en la medida que genera un
perjuicio material, real y tangible al patrimonio de la entidad pública concreta o del Estado. Se trata
además, de un resultado instantáneo. No estamos ante un delito de resultado permanente ni tampoco
continuado”. Jurisprudencialmente, también se admite esta tesis, como se advierte del R. N. N.° 238-
2003, en que se afirma: “ ...se trata d e un injusto p e n a l d e resultado cuyo n ú cleo rector típico es defra u d a r a l
E stado..d . Y en el R. N. N.° 2192-2005, en el cual se consigna: “En autos no obra la p ericia q u e se ord en ó
... p a ra efectos d e d eterm in a r e l m on to d e lo defraudado, om isión q u e resulta releva n te en a ten ción a qu e la
naturaleza d e l d elito m a teria d e ju z g a m ien to -colu sión - im pone, d e ser e l caso, q u e se a cred ite fe h a cien tem en te
la d efra u d a ción a los intereses d e l E stado..d . Finalmente, para García Cavero es un delito de “lesión”, en
el sentido de que la defraudación no necesariamente implica un perjuicio patrimonial del Estado, y esto
no es óbice para que la conducta quede impune ya que se tiene la institución de la tentativa (art. 16°
del Código Penal). Además hace una atingencia, que la materialización del perjuicio patrimonial al
Estado no permite p e r se para que se dé una afirmación del tipo penal, sino que entre el acuerdo
colusorio y el perjuicio al patrimonio público haya un nexo no de índole causal sino normativo, es decir
debe haber una vinculación objetiva. Y concluye “E lp erju icio a l Estado d e b e ser la realización d e l riesgo
creado p o r la in fra cción d e l fu n cio n a rio co lu d id o ”. D é cim o q u in to . [...] A nuestro criterio, el delito de
Colusión es un delito de infracción de deber, vinculado a la correcta actuación de los funcionarios u
servidores públicos, y se trata de un delito de resultado, ya que el mencionado delito exige como
elementos objetivos del tipo la concertación y un fraude al Estado, en el sentido que haya un perjuicio
material al patrimonio de la entidad u organismos concretos del Estado. Como delito de resultado la
conducta no quede impune, ya que se tiene la institución de la tentativa (artículo 16° del Código
Penal). (Exp. N.° 00027-2011-8-1826-JR-PE-02, Resolución del 24-10-2011, ff. jj. 12-15. Sala Penal
de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo: <bit.ly/29ps78j>).
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 385 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 854
de patrocinar implica todo suceso que permita la mejora de una determinada situación jurídica, la
cual puede expresarse en el asesoramiento o en la defensa. Dentro de los actos de asesoramiento se
encuentran todas aquellas conductas que impliquen un consejo -de cualquier índole- para mejorar la
posición de una persona o una situación. Es importante resaltar que el consejo emitido implica una
opinión directa y concreta sobre una acción a tomar que redunde en el interés del particular ante la
administración pública. La defensa -acto de patrocinio por excelencia- implica que el sujeto activo haga
suya la causa y trate de que la postura asumida prevalezca frente a otras posibles posturas, para lo cual
abogará por la misma de forma necesariamente directa. El patrocinio al que se refiere este artículo tiene
una inmediata conexión con un interés de un particular ante la administración pública. Por “interés del
particular” se hace referencia directa de todo aquello que pueda ser pretendido por una persona que no
pertenezca a la administración pública. La condición de particular no depende de si la persona es un
funcionario público o es una persona ajena a la administración pública, sino que está en función directa
de la relación que ella tiene con el sector de la administración pública en el que se le va a favorecer. En
este sentido, el sujeto activo puede pretender obtener información sobre un proceso de adjudicaciones
del Estado (la compra de papel para una dependencia del Ministerio de Transportes y Comunicaciones)
para un funcionario público (un ejecutor coactivo de una Municipalidad de provincia) que tiene una
empresa proveedora, para lo cual se vale de su cargo para que esta información especial le sea dada por
la persona encargada del proceso. En este caso, aparentemente no podría presentarse un patrocinio de
intereses de particular, pues se trata de un funcionario público; sin embargo, esta interpretación no es
correcta, pues -de acorde a lo antes expresado- el favorecido es -en relación al subsector la Administración
Pública- un particular pues no tiene ningún tipo de injerencia en él. Por lo que pese a ser un funcionario
público, de cara a esta operación es considerado un particular, pues carece de relación directa con el
sector de la administración pública en donde es favorecido. (Casación N.° 226-2012-Lima, del 26-09-
2013, f. j. 13. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2Gy68dU>).
§ 2237. Tratándose de patrocinio ilegal de intereses particulares y tráfico de influencias no
corresponde aplicar el efecto de duplicidad del plazo de prescripción. S étim o, [La] duplicidad del
plazo de prescripción que establece el artículo 80 del Código Penal [...] exige no solamente que el sujeto
activo sea un agente público (funcionario o servidor público), sino adicionalmente, que exista cierta
vinculación con el patrimonio del Estado, esto es, que goce del ejercicio real o potencial de actos de
administración, custodia o percepción sobre los bienes [estatales] objeto del delito; [...] por otro lado,
los bienes jurídicos que se tutelan en los delitos instruidos -patrocinio ilegal de intereses particulares
y tráfico de influencias- son ajenos al patrimonio público. Por lo que, al no configurarse el supuesto
contenido en el último párrafo del artículo 80 del Código Penal, no corresponde aplicar el efecto de
duplicidad del plazo de prescripción. (R. N. N.° 3304-2011-Lima, del 23-01-2012, f. j. 7. Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2atB0jp>).
§ 2238. Delito de patrocinio ilegal: carta de recomendación. Una carta de recomendación por
sí misma no reúne las características de tipicidad exigidas por el artículo 385° del Código Penal, pues
dicho tipo penal requiere que el sujeto activo del delito patrocine intereses de particulares ante la
administración pública, entendiéndose ello como el asesoramiento o defensa traducidos en diversidad
de actos que denoten una intervención directa y concreta en favor de intereses particulares que el
funcionario o servidor efectúe. (Exp. N.° 6315-97-Lima, de 07-05-1998. Sala Penal. Texto completo:
R o j a s , JPenal, p. 656).
§ 2239. Patrocinio ilegal: bien jurídico protegido. D écim o. [...] De manera general, es el normal y
recto desenvolvimiento de la administración pública, en tanto que el bien jurídico protegido específico
lo constituyen el prestigio, la imparcialidad y el decoro de la administración pública, tratando que los
poderes e investiduras que esta otorga a sus funcionarios y servidores públicos no sean empleados para
generar posiciones de ventaja y privilegios a usar indebidamente en perjuicio de los demás ciudadanos
que no cuentan con tal apoyo, así como también, procurando el normal desempeño de funciones,
nomos & th e s is
855 TÍTULO M ili: DELITOS CDWTKA LA ADftHWISTRACIÓW PÚBLICA Alt 385
imparcial y libre de presiones de otros funcionarios. La protección del bien jurídico tutelado en
esta norma penal, concuerda con los lincamientos establecidos en la Convención Interamericana de
Lucha contra la Corrupción (CICC) en vigencia a partir del 04 de julio de 1997. Este instrumento
normativo internacional forma parte del derecho nacional, conforme a lo previsto por el artículo 55°
de la Constitución Política del Estado. La citada norma señala que, la corrupción socava la legitimidad
de las instituciones públicas, atenta contra la sociedad, el orden moral y la justicia, así como contra
el desarrollo integral de los pueblos. Que la democracia representativa exige combatir toda forma de
corrupción en el ejercicio de las funciones públicas, así como los actos de corrupción específicamente
vinculados con tal ejercicio. Y que es responsabilidad de los Estados la erradicación de la impunidad,
los cuales deben hacer todos los esfuerzos para sancionar y erradicar la corrupción en el ejercicio de las
funciones públicas. Por tanto, para efectuar una interpretación acorde a la finalidad de la norma jurídico
penal, se debe tener en cuenta tanto el bien jurídico objeto de protección, como los instrumentos
supranacionales que inspiran la lucha contra la corrupción, en la que se encuentra comprometido
el Estado Peruano, por cuanto la interpretación de la norma también debe responder a la realidad a
la que se pretende aplicar. (Exp. N.° 00021 -2011 -06-1826-JR-PE-02, Resolución N.° 5, Lima, 30-
03-2012, f. j. 10. Sala Penal de Apelaciones. Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo:
<bit.ly/2ctN8kU>).
§ 2240o Patrocinio ilegal; acción típica* El verbo rector “patrocinar53* D écim o . [...] 10.L2. [...]
A. [...] El término se refiere a actos de defender, representar o interceder por sí mismo o por intermedio
de terceros, esto es, se exige la verificación de actos concretos, de manera personal o a través de cualquier
medio (un tercero, por teléfono, mediante un escrito, etc.), que impliquen una intervención, no siendo
suficiente el simple asesoramiento sin intervención ante la Administración Pública. No se refiere al simple
consejo, ilustración, ni parecer sino al acto de defender, favorecer, apoyar, amparar, gestionar, representar
o interceder. El verbo rector “patrocinar” es sinónimo de defender, asesorar o la acción de abogar, litigar.
El patrocinio puede ser formal o explícito (alegatos, peticiones) o disimulado (acompañando a los
procesos, formulando pedidos a los encargados de los despachos, tomando conocimiento de medidas
reservadas, etc.). El patrocinio puede ser gratuito o remunerado, no interesa que se haga para conseguir
un provecho patrimonial para sí mismo o para un tercero, por lo que es indiferente cualquier tipo de
beneficio, como también resulta irrelevante el resultado positivo o negativo del patrocinio. (Exp. N.°
00021-2011-06-1826-JR-PE-02, Resolución N.° 5, Lima, 30-05-2012, f. j. 10.1.2.A. Sala Penal de
Apelaciones. Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo: <bit.ly/2ctN8kU>).
§ 22 41» Patrocinio ilegal; sobre los “intereses de particulares ante la administración pública55.
D écim o . [...] 10.1.2. [...] B. [...] Se refiere al patrocinio de intereses de particulares (personas naturales
o personas jurídicas privadas) ante cualquier estamento de la administración pública. Importa abogar,
gestionar los intereses de los particulares ante la Administración para obtener a favor de estos, situaciones
ventajosas en una situación determinada. Conducción que puede acontecer en los diversos niveles de
la Administración Pública, sea en el ámbito judicial, legislativo, gubernamental, etc., sólo a título de
una modalidad comisiva, rechazándose la modalidad omisiva. Asimismo, es indistinto que el patrocinio
sea desventajoso o ventajoso para los intereses estatales, pues puede resultar en algunos casos que los
intereses que se patrocina sean coincidentes con los intereses de la Administración, como por ejemplo si
la contratación con determinada empresa del ramo resulta ventajosa e idónea para la entidad estatal; pues
la represión penal se fija en el torcimiento de la actuación pública que debe estar orientada a velar por el
interés de la administración y no ser desplazada por el interés a favor de particulares. Los funcionarios y
servidores públicos han de guiar su actuación según la esfera axiológica, al asumir la investidura pública
tienen el deber de servir a la comunidad, por tanto, el funcionario o servidor público encargado de una
determinada labor, sólo debe tomar en cuenta los intereses generales para que la Administración funcione
con eficiencia, dejando de lado cualquier interés subalterno tendiente a distorsionar la tarea pública, por
ello se penaliza esta conducta que superpone los intereses de los privados sobre los estatales. Este tipo
penal no diferencia la licitud o ilicitud del interés del patrocinado, pues es suficiente que el fúncionario
o servidor haga mal uso de su calidad para patrocinar intereses particulares, estando impedido a ello
♦ CÓDIGO PENAL
L IB R O S E G U N D O : P A R T E E S P E C IA L D E L IT O S 856
por ética funcional, decoro y/o expresas prohibiciones o incompatibilidades. Lo que interesa es que
el funcionario no use su investidura más allá de lo que le permite la ley. También resulta irrelevante
la finalidad o el móvil que impulse al funcionario a patrocinar un interés privado. Indistintamente a
la modalidad que se adopte (sea que el patrocinio sea explícito o disimulado), el delito se configura
siempre que los intereses privados que patrocina el funcionario o servidor público no correspondan
a actos propios de su oficio. Este patrocinio también comprende los casos de incompatibilidad de la
función pública con actividades privadas, siempre y cuando lleve a actividades de patrocinio efectivo,
como por ejemplo, si el Juez ejerce como abogado ante otro Juez de la misma jurisdicción a favor de
un privado. La mera infracción a la incompatibilidad que no trascendiera a la Administración Pública
sería impune, aunque sí pueda constituir una infracción administrativa, incluso grave, como sería el
caso de magistrados que ejercen un negocio privado, etc. No debe tratarse de intereses propios ni de los
intereses de la Administración Pública, ni de intereses de particulares que el funcionario debe proteger
en razón del desempeño de sus propias funciones, como por ejemplo el Defensor del Pueblo, etc. Esta
conducta supone la instrumentalización de las funciones públicas para la obtención de fines distintos
o contrarios a los generales. El objetivo de esta disposición es evitar que el funcionario actúe en aras
de satisfacer intereses particulares ajenos a los de la función o servicio público que ejerce y representa.
Tampoco exige el tipo penal una concertación con el patrocinado o con el funcionario ante el cual se
patrocina el interés particular. El funcionario cumple el tipo incluso patrocinando un interés por propia
cuenta sin que el particular se lo haya solicitado o lo hayan acordado previamente. En este último
caso, la responsabilidad penal como partícipe del particular patrocinado queda descartada. (Exp. N.°
00021 -2011 -06-1826-JR-PE-02, Resolución N.° 5, Lima, 30-05-2012, f. j. 10.1.2.B. Sala Penal de
Apelaciones. Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo: <bit.ly/2ctN8kU>).
§ 2242. Patrocinio ilegal: sobre los alcances de la expresión “valiéndose de su calidad de
funcionario o servidor público”. D écim o. [...] 10.1.2. [...] C. [...] El hecho punible se configura
si el patrocinio de intereses de particulares ante la administración pública se efectúa por el agente
valiéndose de su calidad de funcionario o servidor público. Según la doctrina, valerse del cargo implica
hacer prevalecer la condición especial de funcionario o servidor público. El sujeto activo abusa del
cargo público que ostenta, utiliza su condición especial, sus calidades en el orden social, tendenciosa
o abusivamente, para privilegiar a particulares. Los actos de patrocinio indebido por efectuarse
ante la administración pública, deben estar dirigidos hacia otro funcionario o servidor público, que
eventualmente tiene dentro de sus atribuciones o funciones resolver algún asunto o conflicto del
particular a quien pretende ayudar el sujeto activo. Lo que interesa es que la conducta del funcionario se
dirija a otro funcionario buscando influir en éste de alguna manera. Valerse de la calidad de funcionario
distingue la simple intervención del patrocinio ilícito, pues no es lo mismo que el funcionario vaya a
preguntar a la mesa de partes de cualquier repartición del Estado, a que se presente usando su calidad
de funcionario público para, directa o indirectamente, conseguir presionar sobre los demás funcionarios
públicos. El funcionario se aprovecha de su calidad de tal para tener acceso, y eventualmente, influir o
presionar a otros funcionarios. Lo que se criminaliza es el aprovechamiento de la calidad poseída por
el funcionario o servidor público. Valerse del cargo es hacer prevalecer la calidad e investidura poseída
(privilegios y posesionamientos, jerarquía, rango o relaciones). A la interpretación efectuada sobre este
aspecto, el colegiado considera que también valerse del cargo implica presentarse en su condición de
funcionario o servidor público para obtener facilidades, ventajas, en los trámites ante la administración
pública y los procesos judiciales, entre los cuales se encuentra la celeridad y obtención de permisos de
salida. (Exp. N.° 00021 -2011 -06-1826-JR-PE-02, Resolución N.° 5, Lima, 30-05-2012, f. j. 10.1.2.C.
Sala Penal de Apelaciones. Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo: <bit.ly/2ctN8kU>).
Las disposiciones de los artículos 384° y 385° son aplicables a los Peritos, Árbitros y Contadores
Particulares, respecto de los bienes en cuya tasación, adjudicación o partición intervienen; y, a los
tutores, curadores y albaceas, respecto de los pertenecientes a incapaces o testamentarías.^
rá c en os & i h e s í s
857 TÍTULO mil : DEUTOS GÜECÍiM U4 M&MIWISTSMIÓM PÚBLICA Art. 387
NOTA D E A C T U A L IZ A C IÓ N
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por el artículo 19 de la Ley N.e 26643 (EP, 26-06-1996). Anteriormente
había sido modificado por la 3.9 DM de la Ley N.9 26572 (EP, 05-01-1996). Véase el contenido completo del historial
de este artículo en: <bit.ly/2d8ApFb>.
SECCIÓN III
PECULADO
El funcionario o servidor público p e se apropia o utiliza, en cualpier forma, para sí o para otro,
caudales o efectos cup percepción, administración o custodia le estén confiados por razón de su
cargo, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de cuatro ni m ap r de ocho años; inha
bilitación, según corresponda, conforme a los incisos 1, 2 y 8 del artículo 86°; y, con ciento ochenta a
trescientos sesenta y cinco días-multa.
Cuando el valor de lo apropiado o utilizado sobrepase diez unidades impositivas tributarias, será
reprimido con pena privativa de libertad no menor de ocho ni m a p r de doce años; inhabilitación,
según corresponda, conforme a tos incisos 1, t y 8 del artículo 36°; y, con trescientos sesenta y cinco
a setecientos treinta días-multa.
Constituye circunstancia agravante si los caudales o efectos estuvieran destinados a fines
asistenciales o a programas de apoyo o inclusión social. En estos casos, la pena privativa de
libertad será no menor de ocho ni mayor de doce años; inhabilitación, según corresponda,
conforme a los incisos 1 , 1 y 8 del artículo 36°; y, con trescientos sesenta y cinco a setecientos
treinta días-multa.
Si el agente, por culpa, da ocasión a que se efectúe por otra persona la sustracción de caudales o
efectos, será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de dos años y con prestación de ser
vicios comunitarios de veinte a cuarenta jornadas. Constituye circunstancia agravante si los caudales
o efectos estuvieran destinados a fines asistenciales o a programas de apoyo o inclusión social. En
estos casos, la pena privativa de libertad será no menor de tres ni mayor de cinco años y con ciento
cincuenta a doscientos treinta días-multa.(1)(2)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por el artículo 29 del Decreto Legislativo N.9 1243(EP, 22-10-2016).
Anteriormente había sido modificado por el artículo único de la Ley N.9 30111 (EP, 26-11-2013), por el artículo único
de la Ley N.9 29758 (EP, 21 -07-2011), por el artículo 19 de la Ley N.929703 (EP, 10-06-2011) y por el artículo único
de la Ley M.9 26198 (EP, 13-06-1993). Véase el contenido completo del historial de este artículo en: <bit.ly/2ckaioY>.
(2) De conformidad con el acápite vi del Literal b) del artículo 11 del Decreto Legislativo N.9 1264 (EP, 11-12-2016), no
podrán acogerse al Régimen temporal y sustitutorio del impuesto a la renta, las personas naturales que al momento
del acogimiento cuenten con sentencia condenatoria consentida o ejecutoriada vigente por el delito previsto en el
presente artículo. La referida norma entró en vigencia el 1 de enero de 2017.
§ 2243o Definición y estructura típica de! delito de peculado. 6. El artículo 387° del Código
Penal vigente, establece en primer lugar la acción dolosa en el delito de peculado, al señalar que
“El funcionario o servidor público que se apropia o utiliza, en cualquier forma, para sí o para otro,
caudales o efectos cuya percepción, administración o custodia le estén confiados por razón de su
cargo...”; en segundo lugar, la acción culposa se traduce en el comportamiento negligente del sujeto
activo, describiéndolo como “Si el agente, por culpa, da ocasión a que se efectúe por otra persona la
sustracción de caudales o efectos...”; concluyendo en tercer lugar, que las acciones dolosas y culposas
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 387 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 858
§ 2245o Estructura típica del delito de peculado culposoo C uarto* Que, la conducta ilícita
del citado encausado, objeto de la acusación, ha sido incorrectamente tipificada por el representante
del Ministerio Público, y así asumida por la Sala Superior, pues dicho quehacer únicamente puede
subsumirse en el tipo penal de peculado culposo, el cual resulta imputable al sujeto que por falta de
control interno -que es precisamente lo que se imputa al citado- actúa con negligencia o culpa en el
ejercicio de sus funciones, originando que una tercera persona sustraiga caudales -en este caso-, es decir,
facilita inconscientemente la comisión de un delito doloso por parte de un tercero, ello en atención a lo
previsto en el tercer párrafo del artículo 387° del Código Penal que tipifica: “Si el agente, por culpa, da
ocasión a que se efectúe por otra persona la sustracción de caudales o efectos será reprimido...” y, pues
igualmente así, lo ha conceptuado el Acuerdo Plenario N.° 4-2005/CJ-l 16, del 30 de setiembre del
2005, al señalar los elementos o componentes típicos del delito de peculado culposo: “... Habrá culpa
en el sujeto activo del delito, cuando éste no toma las precauciones necesarias para evitar sustracciones
(la culpa del peculado se refiere exclusivamente a sustracciones, no al término impreciso de pérdidas)
vale decir cuando viola deberes del debido cuidado sobre los caudales o efectos, a los que está obligado
por la vinculación funcional que mantiene con el patrimonio público”. (R. N. N.° 4500-2005-Junín,
del 06-09-2007, f. j. 4 constituye precedente vinculante. Sala Penal Permanente [EP, 28-04-2008].
Texto completo: <goo.gl/JEff7t>).
§ 2246o La superioridad jerárquica (presidente o gobernador regional) no constituye una
causal para poder excluir de responsabilidad penal al sujeto activos la acreditación de la presencia
o no de los elementos del tipo penal se verá en el desarrollo del proceso. D écim o S egun d o* [El]
Presidente Regional tiene deberes con el patrimonio del Estado, en especial administrar los bienes del
Gobierno Regional. Este es un elemento del tipo penal que presupone funciones activas de manejo y
conducción (gobierno). La administración de los caudales o efectos por parte del sujeto público tiene
implícita la vinculación funcional comprendiendo tantas relaciones directas con el caudal, efecto o
relaciones mediatas, por las que sin necesidad de entrar en contacto con los bienes puede el funcionario
público disponer de ellos en razón a ser el responsable de la unidad administrativa o titular del pliego.
D écim o T ercero. En ese sentido, no se puede excluir al Presidente Regional de una investigación
[mediante una excepción de improcedencia de acción] argumentando que tiene una relación funcional
genérica con los bienes del Estado, pues la Ley le ha dado un deber específico: administrar los bienes
de la Región, por lo que, en principio, tienen la administración de los recursos de la entidad. D écim o
C uarto. Entonces, el hecho de ser Presidente o Gobernador Regional no significa necesariamente la
atipicidad de la conducta, la acreditación de la presencia o no de los elementos del tipo penal se verá
en el desarrollo del proceso, constituyendo un análisis sobre el fondo del asunto, que no corresponde a
una excepción de improcedencia de acción. (Casación N.° 160-2014-Del Santa, del 04-11-2016, que
establece como doctrina jurisprudencial vinculante lo señalado en el f. j. 14 [véase voto de los señores
Neyra y Loli]. Sala Penal Permanente [EP, 22-12-2016, Jurisprudencia, Año XXV, N.° 1031, pp. 7643-
7651]. Texto completo: <bit.ly/2iKpVt5>).
§ 2247o Configuración típica de! delito de peculado. En este tipo de delitos rige el criterio del
autor único. II. F u n d a m e n to s d e d e rech o : [...] 2.1.1o [...] En doctrina se ha establecido que el delito
de peculado constituye un delito especial de infracción de deber fundamentado en instituciones
♦ CÓDIGO PEWAL
Art. 387 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 860
positivas [(1) Vid. Reaño Peschiera, José Leandro, La adm in istra ción d e ca u d a les p o r d elega ción d e
com p eten cia s fu n cio n a ria les. En R evista P eruana d e D octrina y Ju risp ru d en cia P enales , N.° 4, Lima,
Grijley, 2003, p. 351]. Es delito especial porque típicamente restringe los contornos de la autoría a
determinados sujetos cualificados -en este caso, de funcionarios y servidores públicos-, pero, al mismo
tiempo, se trata de un delito de infracción de deber porque el fundamento de la responsabilidad penal
a título de autor reside en el quebrantamiento de un deber positivo asegurado institucionalmente [(2)
Ibídem]. En este sentido, en esta clase de delito rige el principio de autor único, por el cual el
quebrantamiento de un deber institucional, o de una competencia institucional funcionarial concreta,
se ha realizado mediante acción, u omisión, o bien mediante aportes que desde un punto de vista fáctico
pudieran admitir la posibilidad de una graduación y diferenciación, pues el obligado especial responde
siempre como autor único de un delito de infracción de deber, con independencia de la diferenciación
fenomenológica de las clases de autoría o participación, que más bien pertenecen a la clasificación de los
delitos de dominio o de una competencia por organización [(3) Vid. Caro John, José Antonio, El
fu n cio n a rio p ú b lico co m o a u tor d e un d elito d e in fra cción d e deber. En Consejo Nacional de la Magistratura
(Ed.). B a la n ce y D esafíos a 20 años d e fu n cio n a m ien to . Lima, 2015, pp. 194-195]. [...] 2.1.1.1. El sujeto
activo en el delito de peculado: en este ilícito el sujeto activo es el funcionario o servidor público que
reúne las características de relación funcional exigidas por el tipo penal, es decir, quien por el cargo que
desarrolla al interior de la administración tiene bajo su poder o ámbito de vigilancia (directo o funcional),
en percepción, custodia o administración los caudales o efectos de los que se apropia o utiliza para sí o
para otro [(4) Vid. Rojas Vargas, Fidel, D elitos contra la a dm in istra ción p ú b lica . Grijley, Lima, 2007, p.
480]. La relación funcional que posee el sujeto activo del delito de peculado con el patrimonio público
es el elemento normativo nuclear que vincula la conducta del funcionario público con el sentido de
relevancia penal de la tipicidad del delito de peculado. En esa línea, la vinculación funcional sirve para
restringir o limitar el círculo de autores, circunscribiéndolo solo a aquellos que posean los caudales o
efectos públicos por razón del cargo que desempeñan, excluyendo la hipótesis de autoría a los que no
gozan o no tienen tal relación funcional. 2.1.1.2. La conducta típica: la apropiación o la utilización,
son los dos supuestos que utiliza la norma penal para definir los comportamientos típicos del sujeto
activo en el delito de peculado, las mismas que deben contener elementos poro su configuración, tales
como: a) Existencia de una relación funcional “por razón del cargo”; b) La percepción, administración
o custodia; c) La apropiación o utilización; d) Destinatario, para sí o para otro; y, e) Los caudales o
efectos, a) Existencia de una relación funcional “por razón de su cargo”. P rim a fa c i e debemos
mencionar que no todo funcionario público -por su sola condición- podrá ser sujeto activo del delito
de peculado. El tipo normativo de peculado hace referencia claramente a un funcionario público no in
abstracto, sino contextualizado a un segmento concreto de la función pública “por razón de su cargo”;
es decir, para que opere el comportamiento típico de apropiarse o utilizar, los bienes públicos [caudales
o efectos] objeto del delito deben encontrarse en posesión [mediata o inmediata] del sujeto activo y ello
en virtud a los deberes o atribuciones del cargo que ostenta al interior de la administración estatal. Por
lo que, si dicha relación funcionarial de estricta base jurídica entre el sujeto activo y bien público que
posee no existe, no podrá hablarse del delito de peculado. Ahora bien, la posesión [bajo cualquiera de
las tres formas que la norma exige de poseer: percepción, administración o custodia] de los caudales o
efectos de la que goza el funcionario o servidor debe basarse en el ámbito de competencia del cargo,
determinado o establecido en la ley o normas jurídicas de menor jerarquía (Reglamentos, directivas,
entre otros). Dicha posesión puede ser inmediata o mediata, es decir, estar en contacto con los caudales
y efectos, o darla por asumida, bastando solamente la facultad de disposición jurídica o disposición
funcional [(5) Vid. Bernal Pinzón, Jesús, D elitos contra la a d m in istra ción p ú b lica y a socia ción p a ra
d elin q u ir, Temis, Bogotá, 1965, p. 23]. En esa misma línea, el Acuerdo Plenario N.° 4-2005/CJ-l 16,
del 30 de setiembre de 2005, ha dejado en claro que para la existencia del delito de peculado no es
necesario que, sobre los bienes que se le haya confiado por razón de su cargo en cualquiera de las formas
y que constituyan el objeto material del hecho ilícito, el agente ejerza una tenencia material directa. Es
suficiente que el sujeto activo tenga la llamada disponibilidad jurídica, es decir, aquella posibilidad de
libre disposición que en virtud de la ley tiene el funcionario o servidor público; debe tener, por tanto,
n o m o z i i thesSs
881 TÍTULO XVIII: DELITOS CONTRA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA A lt 387
competencia funcional específica [Véase fundamento sexto del Acuerdo Plenario en mención]. b) La
p e r c e p c ió n , a d m in istra ció n y cu sto d ia . Conforme se ha referido en el párrafo anterior para configurarse
el injusto de peculado resulta necesario que el agente esté en vinculación directa o indirecta con los
bienes públicos, cuya percepción, administración o custodia le estén confiadas en razón del cargo que
desempeña, conforme se detalla a continuación: 1. P ercepción . Hace referencia a la acción de captar o
recepcionar caudales o efectos de procedencia diversa pero siempre lícita (del tesoro público, de
particulares, donaciones, etc.) y que ingresan o pasan a integrar al patrimonio estatal en calidad de
bienes públicos. 2. A dm inistración. Implica la facultad de disponer de los bienes públicos para aplicarlos
a las finalidades legalmente determinadas. La administración de los caudales públicos por parte del
autor tiene implícita la vinculación funcional, comprendiendo tanto relaciones directas o mediatas con
el caudal, por las que sin necesidad de entrar en contacto con los bienes puede el funcionario público
disponer de ellos en razón de ser el responsable de la unidad administrativa o titular del pliego [(6) Vid.
Rojas Vargas, Fidel, Op. cit., p. 489]. 3. Custodia. Implica la protección, conservación y vigilancia
debida por el funcionario o servidor de los caudales y efectos públicos. En virtud a estas formas de
posesión que el tipo penal ha establecido, el funcionario o servidor tiene que desarrollar funciones de
control, conducción y vigilancia (deber de garante), en razón de las obligaciones inherentes a su cargo
sobre los bienes públicos, c) L a “a p r o p ia c ió n o u tiliz a c ió n ”. No puede haber apropiación o utilización
propia de peculado si no hay relación funcional entre el sujeto activo y el patrimonio público. Sobre esta
base se articulan las modalidades delictivas de comisión estipuladas en esta figura penal. La a p r o p ia c ió n
consiste en hacer suyos caudales o efectos que pertenecen al Estado, apartándolos de la esfera de la
función de la administración pública y colocándose en situación de disponer de los mismos -el agente
activo realiza actos de disposición como si fuera el dueño del bien, esto es, determinado por el anim us
domine-, ejerce sobre él actos de dominio inconfundibles que justifica su tenencia- [(7) Vid. Gómez
Méndez, Alfonso /Gómez Pavajeau, Carlos Arturo, D elitos con tra la A dm inistración P ública, Universidad
Externado de Colombia, Bogotá, 2004, p. 292]. La u tiliz a c ió n estriba en que el agente se aprovecha de
las bondades que permite el bien (caudal o efecto), sin tener el propósito final de apoderarse para sí o
para un tercero, d ) E l d e s t in a t a r io “p a r a s í o p a r a o t r o ”. El destinatario, en el supuesto “para sí”, actúa
por cuenta propia, apropiándose de los caudales o efectos, pero también puede cometer el delito para
favorecer a terceros. En el supuesto “para otro” el agente activo realiza un acto de traslado del bien, de
un dominio parcial y de tránsito al dominio final del tercero, e ) L os “c a u d a le s o e f e c t o s ”. Los “caudales”
son bienes en general de contenido económico, incluido el dinero. Los “efectos” son todos aquellos
objetos, cosas o bienes que representan un valor patrimonial público, incluyendo los títulos valores
negociables. 2.1.2. E l d e lit o d e p e c u l a d o c o m o d e lit o d e in f r a c c ió n d e u n d e b er . El delito de peculado
al ser catalogado como un delito de infracción de deber, sólo admite la autoría directa o personal,
excluyéndose las otras dos formas de autoría (coautoría y autoría mediata), en correspondencia con su
naturaleza de delito de infracción de un deber institucional personalísimo [(8) Cfr. Sánchez-Vera
Gómez-Trelles, D elito d e in fra cción d e d eb er y p a rticip a ció n d elictiva , Marcial Pons, Madrid, 2002, pp.
183 y ss.]. La no admisibilidad de la coautoría se explica en doctrina, en que “esta forma de autoría
presupone el mismo criterio de imputación para todos los coautores, mientras que la lesión del deber es
totalmente personal e independiente. No puede haber coautoría ni cuando los intervinientes son
in tra n ei, ni cuando un intran eu s y otro extraneus llevan a cabo conjuntamente el hecho típico” [(9) Vid.
Caro John, José Antonio, A u toría yp a rticip a ción : los grados d e in terven ció n delictiva. En R evista el D erecho
P en a l y p ro cesa l p e n a l hoy, N.° 8, ConTexto, Chaco, 2013, p. 283.]. Por tanto, el denominado reparto
de funciones o roles, que usualmente caracteriza la coautoría, solo es aplicable en los delitos de dominio
o de competencia por organización. Mientras que para el caso de los delitos de infracción de deber, la
vinculación directa del funcionario con el deber institucional, que es altamente personal, basta la mera
vinculación funcional para fundamentar directamente una autoría única. En la autoría mediata ocurre
algo similar, “donde tampoco existe una lesión común del deber entre el hombre de delante y el hombre
de atrás. En principio, lo que vale para la coautoría no tiene por qué ser diferente para la autoría
mediata. Que el hombre de adelante sea un extraneus y el hombre de detrás un intraneus, o viceversa, no
cambia nada” [(10) Vid. Roxin, T dterschaft u n d tatherrschaft, 1963, p. 360. Citado por Caro John, Op.
♦ CODIGO PENAL
L IB R O S E G U ID O : P A R T E E S P E C IA L D E L IT O S 862
Cit., p. 284]. La posición que ocupe en el hecho sea como hombre de adelante o como hombre de atrás
es irrelevante, pues basta que el actuante esté sujeto a una relación directa con el deber institucional, y
que lo infrinja, para convertirse en autor único. III. Análisis jurídico-fáctico del caso concreto. [...]
3.2. De la no c o n fig u r a ció n de lospresupuestos típicos del delito depeculado atribuido a l encausado
Fujimori F u jim o ri. Como ha quedado establecido, para atribuir responsabilidad penal de peculado a
un funcionario o senador público se tiene que demostrar su vinculación funcional “por razón de su
cargo” respecto a la administración o custodia de los caudales públicos. Este componente normativo de
la vinculación funcional tiene que ser verificado en el sector parcial social donde se desenvuelve la
conducta del autor por las normas que se regulan en dicho segmento -ley de la materia, ROF, MOF,
etc.-; en otras palabras, el tipo normativo de peculado hace referencia claramente a un funcionario
público no in abstracto, sino contextualizado a un segmento concreto de la función pública “por razón
de su cargo”; es decir para que opere el comportamiento típico de apropiarse o utilizar, los bienes objeto
del delito deben encontrarse en posesión del sujeto activo, en virtud a los deberes o atribuciones de su
cargo. Por lo tanto, si dicha vinculación funcionarial de estricta base jurídica entre el sujeto activo y bien
público que posee no existe, no podrá hablarse del delito de peculado. En ese sentido, la reglamentación
interna del sector se erige como un indicador normativo de las competencias propias pertenecientes al
estatus especial en la estructura funcionarial. En primer orden, no todos son competentes de todo, solo
se es responsable por la incorrecta administración personal de su ámbito de competencia. Es decir, cada
funcionario responde por el deber especial que tiene determinado su ámbito de organización conforme
lo establece el Reglamento de Organización y Funciones -ROF- y Manual de Organización y Funciones
-MOF-, y no por todo aquello que acontece, ni por actuaciones inadecuadas de otros funcionarios o
servidores. En el presente caso, si bien el inciso 17 del artículo 118° de la Constitución Política del
Estado, establece como una atribución del Presidente de la República el “adm inistrar la Hacienda
Pública [...]; sin embargo, ésta se trata de una atribución genérica de naturaleza política y representativa,
la misma que se concreta desarrollando el programa normativo de protección en el Código Penal. Es así
que el artículo 387° del Código en mención al referirse al elemento normativo “administración o
custodia [que] le estén confiados en razón de su cargo”, precisa que sólo a efectos jurídicos penales
tendrá responsabilidad quien de manera concreta se aparta de esta expectativa normativa. Además, para
identificar e individualizar con precisión la naturaleza jurídica del cargo, o mejor dicho, el ámbito de
competencia funcionarial, se debe recurrir a las normas del sector -en este caso el Servicio de Inteligencia
Nacional- donde presuntamente se desenvolvió el actuar ilícito del agente, toda vez que serán estas
disposiciones -ROF y MOF del SIN- las que determinarán de modo normativo la vinculación funcional
del sujeto competente respecto de la administración o custodia de los caudales públicos, objeto de
apropiación para la compra de los titulares de los denominados “Diarios Chicha”. De manera específica,
el Decreto Ley N.° 25633 “Ley del Sistema de Inteligencia Nacional”, el Reglamento de Organización
y Funciones- ROF- y el Manual de Organización y Funciones - MOF [...], vigente al tiempo de los
hechos en el SIN, permitirán determinar si al encausado Fujimori Fujimori le competía funcionalmente
la administración o custodia del presupuesto de esta Institución, específicamente de los fondos públicos
del régimen de ejecución especial (gastos reservados) que fue objeto de apropiación. Bajo esta línea de
análisis, si bien la Ley del Sistema de Inteligencia Nacional establece que el Servicio de Inteligencia
Nacional depende directamente del Presidente de la República y le corresponde cumplir aquellas
funciones compatibles con su naturaleza, sin embargo esta facultad también es genérica, representativa
y nada informa respecto al vínculo funcional de administración y custodia de los fondos públicos del
SIN. Por el contrario, de la referida ley [Decreto Ley N.° 25635] se desprende que el jefe del SIN es la
máxima autoridad del Sistema de Inteligencia Nacional, encargado de dirigirlo y representarlo. Además,
como Organo Central del Sistema de Inteligencia Nacional constituye un sector presupuestario, cuyo
titular del pliego es el Jefe de Servicio de Inteligencia 16, más aún si éste aprueba el presupuesto del
sector. [...] (R. N. N.° 615-2015-Lima [caso “Diarios chicha ], del 16-08-2016, ff. jj. II y III. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/2bykNtp>).
§ 2248. Configuración típica del delito de peculado. 3.2. [...] [De] conformidad con el Acuerdo
Plenario N.° 4-2005/CJ-l 16 [...], [el delito de peculado] se configura cuando el funcionario o servidor
n o m o s ii flie s is
863 TÍTULO M I : DELITOS COWTRA LA ADMIKTRAOI0M PÚBLICA Alt. 387
público se apropia o utiliza los caudales o efectos cuya percepción, administración o custodia le estén
confiados por razón de su cargo, esto es, cuando el sujeto activo aparta los caudales o efectos de la esfera
de la función de la administración pública o se aprovecha de las bondades del mismo; para ello, se hace
necesario que se acredite de forma fehaciente la indebida utilización de los fondos o efectos estatales
encomendados, resultando determinante para su corroboración una pericia contable (R. N. N.° 3795-
2001, del 8 de abril de 2003, en: Sa l a z a r S á n c h e z , Nelson, D elitos contra la a d m in istra ción p ú b lica .
Ju risp ru d en cia p en a l, Jurista, Lima, 2004, p. 212). Es decir, para la configuración típica del delito de
peculado, deben concurrir los siguientes elementos materiales: a) existencia de una relación funcional
entre el sujeto activo y los caudales y efectos; b) la percepción (entendida como la acción de captar
o recepcionar caudales o efectos de procedencia diversa, pero siempre lícita), administración (la cual
corresponde a las funciones activas de manejo y conducción) o custodia (la típica posesión, que implica
la protección, conservación y vigilancia debida de los caudales y efectos públicos); c) la apropiación
o utilización (entendida la apropiación como el hacer suyo los caudales o efectos que pertenecen al
Estado, apartándolo de la esfera de la función de la Administración pública y colocándose en situación
de disponer de los mismos y la utilización se refiere el aprovecharse de las bondades que permite el bien
-caudal o efecto-, sin tener el propósito final de apoderarse para sí o para un tercero); d) el destinatario:
para sí o para otro; e) caudales y efectos. Por otro lado, el principio de responsabilidad penal, consagrado
en el artículo VII del Título Preliminar del Código Penal, establece que toda forma de responsabilidad
objetiva está prohibida, en consecuencia, para determinar que una persona es jurídico-penalmente
responsable de la comisión de un delito, no sólo se debe tener en cuenta el resultado, sino que es
necesario que su concreta intervención se encuentre acreditada. (R. N. N.° 311 -2012-Apurímac, del
27-02-2013, f. j. 3.2. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/29hpGkV>).
§ 2249o Elementos típicos que configuran el delito de peculado. C uarto. [...] Tal descripción
típica, tiene como elementos constitutivos los siguientes: a) una competencia funcional específica,
traducido en un poder de vigilancia y control sobre los bienes, b) tener la condición de funcionario
o servidor público, c) tener la disponibilidad jurídica de los bienes, y d) la apropiación para sí o para
terceros de los caudales o efectos de la administración. (R. N. N.° 1079-2014-Eíuánuco, de 22-09-
2015, f. j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2fZZzX3>).
§ 2250. Configuración del delito de peculado. Q uinto. El delito de peculado doloso se encuentra
regulado en el primer párrafo del artículo 387 del Código Penal. Este delito requiere para su configuración,
que el funcionario o servidor público, en su beneficio personal o de un tercero, se apropie o utilice de
caudales o efectos, cuya percepción, administración o custodia le han sido confiadas en razón del cargo
que desempeña al interior de la Administración Pública. (R. N. N.° 2291 -2013-Junín, de 22-01-2014,
f. j. 5. Sala Penal Permanente. Texto completo: cbit.ly/1qN9i3F>).
§ 2251. El delito de peculado exige un vínculo funcional específico por razón del cargo. Sexto.
[El] delito de peculado se configura cuando el sujeto activo -funcionario o servidor público- se apropia
o utiliza, en cualquier forma, para sí o para otro, caudales o efectos cuya percepción, administración
o custodia le estén confiados por razón de su cargo; que la particularidad de este delito es que tanto
el objeto de percepción, administración o custodia son los caudales o bienes pertenecientes al Estado
y además el deber positivo se origina en base a una relación funcional específica por razón del cargo
encomendado; que por ello no cualquier funcionario o servidor público puede incurrir en delito de
peculado, sino que es necesario, para que opere el comportamiento típico de apropiarse o utilizar, que
los bienes se hallen en posesión del sujeto activo en virtud a los deberes o atribuciones de su cargo [...]
que, por tanto, la conducta desplegada por el agente debe generar desmedro o perjuicio patrimonial al
Estado o sus instituciones. (R. N. N.° 1081-2009-Lima, de 01-07-2010, f. j. 6. Sala Penal Permanente.
Referencia: JP enalC orteS uprem a, p. 33 <bit.ly/2phVqR2>).
§ 2252. Delitos de colusión desleal j peculados bienes jurídicos protegidos. Véase la
jurisprudencia del artículo 384° del Código Penal [§ 2164]. (R. N. N.° 2029-2005-Lima, del 24-05-
2006, f. j. 3. Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2aY9F9M>).
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 387 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 864
§ 2253. Bien jurídico: no es necesaria la tenencia material directa del bien publico. C uarto,
[La] disponibilidad jurídica a la que hace referencia intrínsecamente el delito de peculado se refiere a
proteger y garantizar que no se lesionen los intereses patrimoniales de la Administración Pública y evitar
el abuso de poder con que pueda estar facultado el funcionario o servidor público, no siendo necesaria
entonces la tenencia material directa del bien público [...]. (R. N. N.° 4568-2008-Huánuco, del 09-03-
2010, f. j. 4. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2c4ndzp>).
§ 2254. El delito de peculado es un delito pluriofensivo: garantiza el principio de la no
lesividad de los intereses patrimoniales de la Administración Publica y evitar el abuso del poder
del funcionario. T ercero. [El] delito de peculado es un delito pluriofensivo, el bien jurídico se desdobla
en dos objetos específicos merecedores de protección jurídico-penal: a) garantizar el principio de la no
lesividad de los intereses patrimoniales de la Administración Pública; y, b) evitar el abuso del poder del
que se halla facultado el funcionario o servidor público que quebranta los deberes funcionales de lealtad
y probidad, y el tipo penal exige para su configuración que el funcionario o servidor público se apropie
o utilice, en cualquier forma, para sí o para otro, caudales o efectos cuya percepción, administración o
custodia le estén confiados por razón de su cargo. (R. N. N.° 1601-2006-Huaura, del 28-01-2009, f. j.
3. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <goo.gl/NEBr7S>).
§ 2255. Principio de mínima intervención. Debido al monto ‘pequeño5 del dinero apropiado
(SI. 133 soles), en aplicación del principio de mínima intervención, el derecho penal no podrá
acudir a sancionar dicha conducta. Peculado doloso. Véase la jurisprudencia del artículo IV del
Código Penal [§ 40]. (A. V. N.° 09-2015-1, de 14-03-2016, f. j. 3.2.3. Sala Penal Especial. Texto
completo: <bit.ly/2figTSw>).
§ 2256. Peculado doloso: es necesario acreditar la vinculación funcional del agente con los
caudales estatales. Q uinto. De lo expuesto, se advierte que estas irregularidades y el dinero faltante
originaron un perjuicio económico en agravio del Estado, lo que determina la responsabilidad penal
del acusado en el delito imputado; máxime si se debe destacar que el delito de peculado doloso [...]
sanciona la conducta del funcionario o servidor público que se apropia o utiliza, en cualquier forma,
para sí o para otro, de caudales o efectos cuya percepción, administración o custodia le estén confiados
por razón de su cargo; por lo tanto, para la consumación del ilícito imputado es necesario acreditar la
vinculación funcional del agente con los caudales estatales cuya administración le fue confiada por razón
de su cargo, además de la apropiación o utilización dolosa de dichos bienes en su beneficio o de tercera
persona. Sexto. [...] [Asimismo] para la existencia del delito de peculado no es necesario que sobre los
bienes que se le haya confiado por razón de su cargo, en cualquiera de las formas y que constituyan el
objeto material del hecho ilícito, el agente ejerza una tenencia material directa. Basta con que el sujeto
activo tenga la llamada disponibilidad jurídica; es decir, aquella posibilidad de libre disposición que en
virtud de la Ley tiene el funcionario o servidor público. (R. N. N.° 936-2014-Cusco, del 24-08-2015,
ff. jj. 5 y 6. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/ltvzke2>).
§ 2257. Reconducción del título de condena por parte del Tribunal Supremo del delito
de peculado doloso a peculado culposo. N oveno. Ante los acuerdos adoptados por el Consejo
Universitario que vincularon al Rector [...], este tenía el deber objetivo de cuidado de advertir si dichos
acuerdos atentarían o no contra el patrimonio o funcionamiento de la Universidad, en razón, de ser el
máximo representante de la citada casa de estudios y, por tanto, el deber de ser una personas razonable y
cuidadosa por el alto cargo que desempeñaba [...]. Admitir, que se tiene que cumplir todos los acuerdos
arribados por el Consejo Universitario sin ingresar a calificar si estos son o no lícitos, llegaríamos al
absurdo que acuerdos que atenten contra el patrimonio o funcionamiento de la Universidad no podrían
ser sancionados penalmente y con ello generar impunidad, lo que está proscrito bajo el principio de que
el error no genera derecho y por lo prescrito por el artículo II del Título Preliminar del Código Civil
(abuso del derecho) aplicable supletoriamente al presente caso. [...] (Casación N.° 244-2013-Arequipa,
del 11-02-2014, f. j. 9. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lYVMQBF>).
ra o m o s & t lie s is
865 TÍTULO XVIII: DELITOS OOMTKA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Aft. 387
§ 2258o Funcionarios cometen peculado culposo al actuar negligentemente y permitir que
otro se apropie de bienes del Estado [peculado doloso] oQuinto. [...] [El] encausado en su condición
de asistente administrativo de la entidad agraviada fue la persona que recibió el total de los bienes,
entre ellos, las tuberías faltantes, en el [local señalado por la entidad] de donde iban a ser trasladados
a las diferentes obras en las que iban a ser utilizadas [...]; [...] en consecuencia, es un hecho probado
que los bienes materia de apropiación estaban bajo la custodia del citado encausado [...], de lo cual se
aprovechó para consumar el ilícito penal [retirar irregularmente del local las tuberías], no habiéndose
establecido que el retiro del citado material haya sido por orden expresa de alguna autoridad o que
exista documento alguno en el que se ordenaba su recogimiento para ser utilizado en alguna obra
[...]. Sexto. [En] relación al delito de peculado culposo, de la revisión de los autos se verifica que la
encausada [administradora] y los [co] encausados [jefes de las áreas de almacén y logística] actuaron
con negligencia en el cumplimiento de sus funciones al no haber tomado las precauciones debidas
de supervisar el correcto manejo del material (tuberías) que fue recibido por su encausado [...]; que,
en efecto, a dicha conclusión se arriba si se tiene en cuenta las funciones administrativas que dichos
imputados debían cumplir conforme se aprecia del Manual de Organización y Funciones [de la entidad];
que el actuar negligente de dichos encausados permitió que el encausado [...] se apropie para sí y para
un tercero de modo sistemático de los bienes del Estado [peculado doloso], generando un detrimento
en su patrimonio, [pues] los tres imputados tuvieron la posibilidad de supervisar, vigilar y custodiar que
los bienes del Estado sean debidamente retirados para las obras en las que debían utilizarse, empero,
al no haber cumplido con sus funciones administrativas, permitieron su apropiación por parte de otra
persona; que resulta irrelevante lo alegado por la encausada [administradora] en el sentido que con la
entidad agraviada tenía un contrato de naturaleza civil y en dicha vía debe discutirse la controversia, en
tanto ello no enerva su calidad de funcionaria pública, por ende, resulta responsable penalmente, en
este caso, por el delito de peculado culposo, al no haber cumplido con los deberes para los cuales fue
contratada [...]. (R. N. N.° 550-2011-Cusco, del 16-09-2011, ff. jj. 5 y 6 . Sala Penal Transitoria. Texto
completo: <bitdy/2 bnybeN>).
§ 2259. En el peculado culposo se presenta una infracción del deber de cuidado de los bienes:
no se cumplió con verificar debidamente el contenido de los bienes que se recibían. Cuarto.
[El] delito de peculado culposo [...] se configura cuando el funcionario o servidor público por su
descuido da ocasión a la sustracción del bien por un tercero, esto es, se presenta una infracción del
deber de cuidado de los bienes o caudales que se le entregaron por razón de su cargo o función, esa
infracción debe producir un resultado típico -pérdida del bien por sustracción dolosa de un tercero- y
una relación de antijuricidad -esto es, que el resultado se deba a la infracción del deber de cuidado-;
[...] los encausados [...] admitieron que no cumplieron debidamente sus funciones de verificar el
contenido de las cajas que recibían, para determinar si contenían los productos que se indican en las
guías de remisión [tampoco comunicaron a sus superiores de tal donación, no efectuaron el inventario
respectivo y tampoco verificaron las cajas que recibía] [...], motivo por el cual se configura la infracción
del deber de cuidado que originó la pérdida de los productos que se detallan en la pericia contable [...].
(R. N. N.° 2674-2009-Cajamarca, del 15-07-2010, f. j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<goo.gl/Orvl Dr>).
§ 2260. Peculado culposo: no es necesaria la actuación de pericia técnica que acredite el perjuicio
ocasionado a la entidad pública agraviada. Cuarto. [La] preexistencia de los bienes sustraídos [armas
de fuego] están acreditados con las siguientes pruebas: i) copia fedateada del acta de entrega [...]; ii)
Copia fedateada del Informe [técnico] [...]; que, en esa condición especial de funcionaria encargada
de custodiar los indicados bienes, permitió su sustracción por parte de terceras personas, lo que está
acreditado con los Informes [correspondientes], que concluyó en la ausencia de las indicadas [...] armas
de fuego que estaban bajo custodia y responsabilidad de la indicada acusada; que estas pruebas gozan de
una presunción iuris tantum de imparcialidad, objetividad y solvencia, pues no fueron cuestionadas en
su aspecto fáctico -falsedad- ni en el contenido técnico -inexactitud-, y tampoco se aportaron pruebas
o datos relevantes y no conocidos con entidad suficiente para restarle mérito al elemento probatorio
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 387 L IB R O S E G U N D O : P A R T E E S P E C IA L D E L IT O S 8 6 6
antes evaluado; que estando a la conclusión antes acotada es evidente que no es necesaria la actuación
de pericia técnica alguna que acredite el perjuicio ocasionado a la agraviada, pues no cabe duda que la
sustracción de esas armas de fuego y el retiro de la esfera de dominio de la agraviada le causa perjuicio
material, todo lo cual es conteste con el criterio adoptado en el Acuerdo Plenario N.° 4-2005/CJ-116
[...]. Quinto. [...] [En] el supuesto de existencia de una dualidad de procedimientos sobre un mismo
hecho, penal y administrativo, el órgano administrativo queda inexorablemente vinculado a lo que en el
proceso penal se haya declarado como probado o improbado, pues el Derecho Penal tiene preeminencia
sobre el Derecho Administrativo, en tanto el Derecho Administrativo sancionador opera como respuesta
a conductas reguladas por su propio ordenamiento legal, y de ningún modo actúa rigiéndose por el
principio de lesividad, lo que sí se produce en un proceso penal [£F. jj. 4 y 5 de la sentencia vinculante
N.° 2090-2005 [§ 979)], conforme lo dispuesto en el Acuerdo Plenario N.° 1-2007/ESV-22, del 16 de
noviembre de 2007-, que, por tanto la sanción que mereció la encausada en el proceso administrativo
sancionador en nada limita el despliegue del proceso penal. (R. N. N.° 3174-2009-Junín, del 21-09-
2010 , ff. jj. 4-5. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/29XQF60>).
§ 2261. Funcionario comete peculado culposo por no prevenir robo de moto. Tercero. Que
en autos se encuentra acreditada la culpabilidad del referido acusado por el delito de peculado culposo
previsto en el tercer párrafo del artículo 387 del Código Penal; que en efecto, el propio encausado
relató en sede preliminar [...] -en presencia del Representante del Ministerio Público- que estacionó
la motocicleta de propiedad de la Dirección Regional de Salud en la segunda puerta del Hospital de
Huamanga e ingresó a recoger unos documentos, y cuando salió ya no la encontró; en sede judicial [...]
aceptó que no adoptó las medidas de seguridad necesarias cuando dejó dicho vehículo y afirmó que
no es habitual que el personal de la referida institución deje estacionados los vehículos asignados fuera
del local institucional; que en el juicio oral [...] agregó que no le encargó a los vigilantes del referido
Hospital que cuiden la motocicleta. (R. N. N.° 901 -2009-Ayacucho, del 15-04-2010, f. j. 3. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/1rUsxJZ>).
§ 2262. Peculado culposo: se imputa a alcalde no haber dispuesto las medidas de seguridad
suficiente para la vigilancia del local. Sexto. [La] imputación específica que se le hace al encausado
[...], estriba en que este en su condición de Alcalde [...] no contrató el personal de seguridad suficiente
para la vigilancia del local donde funcionaba la Oficina de Abastecimientos y Obras, lo que permitió
que un tercero sustrajera la computadora e impresora de dicha área; al respecto cabe precisar que ello
no es tan cierto, pues el encausado sí contrató seguridad particular para el cuidado de dicho local
[...]; asimismo, en el día había vigilancia por parte del Serenazgo [...]; en tal sentido, no se verifica
actitud negligente alguna por parte del encausado. Sétimo. Ahora, [...] si la vigilancia así dispuesta era
suficiente o no [...] ya no le competía directamente encausado [sino a] [...] los responsables de las áreas
(entre ellas la de abastecimiento) [...]; [por tanto], [...] no existió inacción y/o negligencia de parte del
encausado; distinto sería el criterio si previamente hubieran existido informes o documentación que
pusiera en conocimiento en el momento oportuno al titular de la entidad edil de alguna situación de
vulnerabilidad en la seguridad edil; en consecuencia, no se verifica la comisión del delito imputado.
(R. N. N.° 765-2014-Pasco, del 12-12-2014, fif. jj. 6 y 7. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2bvscd5 >).
§ 2263. Peculado culposo: absolución de profesores que tenían la llave de aula que sufrió hurto.
No se puede equiparar función de los docentes a una vinculación funcional con el patrimonio
público que se encontraba dentro de las aulas. Segundo. [...] [Se] incrimina a los procesados [...]
que en su condición de docentes [...], actuaron negligentemente en el ejercicio de sus funciones, lo
que habría facilitado la sustracción por parte de sujetos desconocidos, de dos equipos multimedia
(proyectores de imágenes) del interior de las [aulas]. [...] Cuarto. [...] [De] las pruebas actuadas no se
estableció que los procesados eran responsables del cuidado del acervo documentarlo, bienes y llaves
de las anotadas aulas; que el hecho de facilitar a los docentes el ingreso a las aulas, no es un factor
generador de una situación de riesgo para los bienes y mucho menos que fue aprovechado por un
tercero, más aún, si las investigaciones policiales concluyeron que la sustracción se produjo cuando los
f ¡ €)ité€>s é t h e s i s
867 I i 1ULO XVIII: DELI i OS CONTRA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA M . 387
acusados se encontraban al interior de la anotada Universidad, y que el hurto de los bienes en cuestión
se produjo vía “escalamiento del local y traspasando tragaluz” [violentando el marco de la puerta] [...];
que, además, la función de los encausados no se puede equiparar a una vinculación funcional con el
patrimonio público que se encontraba dentro de las aulas, cuyo cuidado no les correspondía, sino a la
oficina de Administración y Control Patrimonial de la citada Universidad; que, en consecuencia, la
absolución de los antes citados se encuentra arreglada a derecho. (R. N. N.° 1675-2012-Ancash, de
05-03-2013, f j. 4. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 adwYZv>)
§ 2264o Peculado culposo? absolución de técnico administrativo que no tenía relación funcional
con e! caudal o efecto (laptop). Quinto„ [En] el caso del encausado [...] (Técnico Administrativo II),
no es posible analizar si su accionar, por culpa, dio ocasión a que un tercero sustrajera la computadora
portátil laptop en cuestión que fue asignada a la Gerencia Municipal, por cuanto era el jefe o responsable
de dicha área (Gerente Municipal), quien por razón de su cargo (relación funcional) tenía el deber de
cuidado sobre dicho bien que le asignó el Estado para el cumplimiento de sus funciones; por tanto, no
se encuentra acreditada la responsabilidad penal del mencionado encausado, debido a la ausencia en su
persona del requisito esencial para ser considerado sujeto activo del delito de peculado culposo que se
le imputa (relación funcional con el caudal o efecto del Estado) [...]. (R. N. N.° 4815-2009-Puno, de
25-10-2010, f. j. 5. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <tinyurl.com/he5 effr>)
§ 2265o Peculado culposo agravado? apropiación de materiales destinados a poblaciones
afectadas oEl delito se consume pese a que después los funcionarios procedieron a la reposición de
los bienes. S étim o. [...] [Se ha establecido] suficientemente que [los] bienes [destinados a damnificados]
fueron objeto de apropiación por [los funcionarios municipales encusados], incorporándolo a
su patrimonio personal, habiéndose procedido a cubrir estos con otros de la misma naturaleza, lo
que resulta irrelevante para la configuración del injusto penal aflictivo a los intereses patrimoniales
del Estado; es decir, con la apropiación de los materiales de propiedad de la institución estatal se
consuma el delito instruido con prescindencia de la reposición de estos -con otros de iguales o de
similares características-, que eventualmente signifiquen una desfiguración del perjuicio ocasionado,
pretendiendo alegar un cumplimiento tardío de sus funciones, no obstante que la afectación se
concretizó al no haberse acudido oportunamente a las familias afectadas [...]. Octavo. [La conducta se
encuentra tipificada como] peculado culposo agravado, [...] teniendo en consideración que [la] conducta
no comporta la intención de apropiarse de los [...] materiales destinados a las [...] poblaciones afectadas.
(R. N. N.° 1229-2010-Loreto, del 01-06-2011, ff jj. 7 y 8 . Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2 bBOokq>).
§ 2266. Vigilante que sustrae bienes públicos es autor de hurí© agravad© y n© de peculado.
5.1. Quinto, [...] [El] encausado [tiene] la condición de servidor público [como vigilante]. Sexto., Sin
embargo estando a la misma descripción típica del delito imputado y a lo establecido en el aludido
Acuerdo Plenario N.° 4-2005/CJ-l 16, [...] no se le puede atribuir relación funcional con los bienes
públicos que fueron materia de sustracción, dado que, estos no se hallaban en su posesión en virtud
a los deberes o atribuciones de su cargo, sino que según su contrato de locación de servicios, su labor
se limitaba a brindar servicio de seguridad y vigilancia [en la entidad pública]. Sétimo. Por tanto, [...]
corresponde proceder a la desvinculación del tipo penal imputado en la acusación fiscal (peculado),
por el tipo penal referido al delito contra el Patrimonio, en la modalidad de hurto agravado, previsto
en el artículo 185, concordado con el inciso 5 del artículo 186 del Código Penal [...]. (R. N. N.°
2413-2012-Piura, del 06-02-2014, ff jj. 5-7. Sala Penal Permanente. Texto completo: <goo.gl/
w 9 yBfH>).
§ 2267. N© abonar a cesantes y jubilados una suma de dinero que legalmente no les correspondía,
no es un supuesto subsumible en el tipo penal de peculado. Sol. Segundo. [...] [El] hecho de dejar
de abonar a los cesantes y jubilados una suma de dinero que legalmente no Íes correspondía, no es
un supuesto subsumible en el tipo penal de peculado, el cual presupone, por parte del agente, una
conducta infractora de los deberes funcionales y contraria al principio de no lesividad de los intereses
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 387 L IB R O S E G U N D O : P A R T E E S P E C IA L D E L IT O S 8 6 8
patrimoniales de la Administración Pública; que, además, dicho ilícito exige como yerbo rector [...]
una conducta de apropiación, extremo respecto al cual existe un patente déficit probatorio, pues no
consta en autos prueba idónea de que los encausados hicieran suyos o se apoderaran de los citados
caudales públicos. (R. N. N.° 1036-2007-Ancash, del 10-10-2008, f. j. 2 . Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/2bZa£B4>).
§ 2268. Necesidad de acreditar si hubo un desplazamiento o desmedro patrimonial de los
caudales de la esfera de dominio del Estado a la esfera de dominio personal del funcionario
público o de un tercero. Tercero. [...] [El] punto de partida para establecer en el presente caso la
relevancia o irrelevancia penal de la conducta imputada a los recurrentes [cómplices primarios en
el delito de peculado], además de la posición en la esfera institucional, está en acreditar si hubo un
desplazamiento o desmedro patrimonial de los caudales o efectos de la esfera de dominio del Estado a
la esfera de dominio personal del funcionario público o de un tercero, debiendo la prueba orientarse a
determinar si existe un desbalance respecto de los bienes que en su momento le fueron confiados con
motivo de su gestión. (R. N. N.° 62-2009-Ica, de 05-04-2010, f. j. 3. Sala Penal Transitoria. Texto
completo: <tinyurl.com/here57 n>).
§ 2269. Exigencia de vínculo funcional para configuración del delito de peculado. Tercero.
[...] [El] tipo penal de peculado se configura con el apoderamiento para sí o para tercero de caudales o
efectos del Estado, a los que el agente del delito accede por razón de su cargo [...]; que bajo esta premisa
y analizando el material probatorio insertados al proceso, no se llegó a determinar la tesis acusatoria;
que, en efecto [...] la acusada [...] al tiempo de los hechos, se desempeñó en el Núcleo Ejecutor del
Proyecto PESR- RURAL [...] como Inspector Técnico, de lo que se desprende que sus funciones se
circunscribían a la verificación de la realización de la obra y no al manejo de información contable sobre
la misma, funciones que correspondían al Inspector Administrativo como se especificó en el Convenio
[...], pues era responsable solidario con el núcleo ejecutor por la buena ejecución del proyecto; que,
por tanto, la calidad especial exigida para el agente del delito de peculado no se tipifica dentro de la
labor técnica que desempeñó y para la que fue contratada, es decir, no existió vinculo funcional con los
caudales que fueron entregados por FONCODES al citado proyecto; que, en consecuencia, no le son
atribuibles los cargos imputados en la acusación. (R. N. N.° 840-2009-Huánuco, del 06-07-2010, f. j.
3. Sala Penal Permanente. Referencia: JPenalCorteSuprema, p. 38 <bit.ly/2 phVqR 2 >).
§ 2270. Contador no ejercía fúncionalmente una tenencia material directa sobre un efecto
público (tractor). Cuarto. [Si] bien existe evidencia que [el procesado] utilizó indebidamente un
efecto estatal (tractor), no se acreditó que este bien estatal le hubiera sido confiado [...] por razón de su
cargo o función [...], pues [...] -en su calidad de Contador- no tenía, en virtud de su competencia por
el cargo que desempeñaba, poder de vigilancia, control o cuidado sobre dicho bien estatal; [tampoco
ejercía] funcionalmente una tenencia material directa o poseyera disponibilidad jurídica del referido
efecto público [...]. (R. N. N.° 2576-2007-San Martín, del 05-05-2008, f. j. 4. Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/2 bgKPMT>).
§ 2271. Asesor contable no tiene por función vigilar, ni cuidar los caudales o efectos de una
entidad pública. Decimotercero. [El] asesor contable de la Municipalidad agraviada, no tuvo por
función vigilar, ni cuidar los caudales o efectos de la citada entidad, como tal, no incurrió en el delito
[de peculado culposo] al momento de realizar la liquidación respectiva [pagando sumas indebidas a
exfuncionarios], a lo más infringió normas de carácter disciplinario, más aún si, conforme al interrogatorio
realizado al perito contable, este sostuvo que sí correspondía el pago de los beneficios sociales [...]; por
lo que corresponde declarar la absolución del [asesor contable] [...]. (R. N. N.° 738-2011-Lambayeque,
del 15-11-2011, f. j. 13. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2bkfN75>).
§ 2272. No puede considerarse a libros contables como efectos o caudales objetivos del delito
de peculado. Tercero. [Aun] cuando el encausado [...] ha admitido haber retenido en su poder los
libros contables del Centro Educativo so pretexto de no habérsele cancelado sus honorarios; conforme
señala en la sesión de audiencia [...] al afirmar que actuó de esa forma “porque me debían un remanente
869 TÍTULO XVIII: DELITOS CONTRA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Alt. 387
de dinero desde abril”; sin embargo es necesario remarcar que al no considerarse dichos documentos
contables como efectos o caudales, así como elementos objetivos del delito de peculado no puede
atribuírsele tal ilícito por no estar prevista dicha conducta descrita en el artículo 387 del Código Penal
[...]. (R. N. N.° 4416-2006-Arequipa, del 29-02-2008, £ j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2bol5kL>).
§ 2273o Contador con contrato de servicios no personales tiene la condición de funcionario
publico y participa como cómplice prim ario del delito de peculado» Véase la jurisprudencia del
artículo 4-23° del Código Penal [§ 254-1]. (R. N. N.° 2026-2009-Pasco, del 25-01-2010, ff. jj. 1 y 8 .
Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 bMbLH 8 >).
§ 2274. Pericia contable puede desvirtuar presunción de inocencia en el peculado. [Sumilla]
El informe pericial contable, que determina la existencia de un perjuicio patrimonial en el delito de
peculado, es suficiente para desvirtuar la presunción de inocencia que asistía al procesado al inicio
del proceso. [...] Quinto. Que lo tesis de responsabilidad se acredita con la carta emitida por ARB,
el 23 de agosto de 2000 , en la cual informa al presidente del Directorio de ENACO sobre algunas
irregularidades que se estarían cometiendo en el interior de ENACO- Ay acucho; pues señaló que se
estaría realizando una doble facturación [...]; este documento se condice con la declaración de dicha
persona, quien señaló que el acusado PAQ no le entregaba las boletas de venta del día, es por ello que
se constituyó a su escritorio donde halló las boletas de ventas emitidas; que al registrar las ventas se
percató de que los números de las boletas de ventas se repetían y había duplicidad en sus emisiones y al
ser contrastadas con las planillas de venta no coincidían en su contenido -véanse declaraciones de fojas
[...]-; este testimonio se refrenda con la copia certificada del Informe [...], donde se admite que existen
boletas de ventas fraudulentas, las que fueron utilizadas en el mes de abril de 2000 ; la copia certificada
del Informe [...] donde se señaló que el monto no registrado a favor de ENACO es tres mil doscientos
ochenta y dos nuevos soles con noventa y tres céntimos; y el informe pericial elaborado por JGM [...],
donde también se determinó que existe doble emisión de algunas boletas de venta, tanto en el mes
de diciembre de 1999 como en abril de 2000. [...] Noveno. En consecuencia, al haberse enervado la
presunción de inocencia que ostentaba el encausado recurrente al inicio del proceso, de acuerdo con lo
previsto en el artículo 285, del Código de Procedimientos Penales, la sentencia recurrida se encuentra
conforme a Ley. (R. N. N.° 253-2014-Ayacucho, del 30-04-2015, ff. jj. 5 y 9. Sala Penal Transitoria.
Texto completo: cbit.ly /1OecZFd>).
§ 2275o No es necesario que se practique una pericia contable para acreditar el delito de
peculado en la modalidad de “utilización”. Décimo noveno. [En] el delito de peculado, en la
modalidad de utilización, no es necesario que se practique una pericia contable para establecer el perjuicio
patrimonial que se causó al Estado (que se requiere cuando se trata de la modalidad de peculado por
apropiación), pues se sanciona al agente por usar el bien de la administración pública ilegalmente (y sin
el ánimo apropiatorio), independientemente de la producción de un perjuicio patrimonial. (Casación
N.° 131-2016-Callao, del 21-03-2017, £ j. 19. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2 p2 0 pVX>).
§ 2276. En el delito de peculado es imprescindible acreditar la lesión al patrimonio público
con la presencia positiva de la pericia contable. C uarto. [...] [Constituye] una línea jurisprudencial
definida el considerar acreditada la lesión al patrimonio público [en el delito de peculado] con la
presencia positiva de la pericia técnica valorativa, no obstante se advierte que en el presente proceso
no se ha practicado dicha pericia contable que coadyuve a dilucidar el grado de participación de la
referida encausada y el perjuicio económico que su comportamiento ha causado a la entidad agraviada
[...]. (R. N. N.° 2028-2007-Tacna, del 19-03-2009, f. j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2 bOnCEw>).
§ 2277o Fotografías solo reproducen una imagen estática y parcial en un momento dado, no
tienen aptitud para probar el delito de peculado. Cuarto. [...] [Las] fotografías [...] presentadas
como prueba instrumental para justificar el gasto, solo reproducen una imagen estática y parcial en un
♦ CÓDIGO PENAL
LIBRO SEGUIDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 870
momento dado, no tienen aptitud para demostrar por sí solas que las obras se realizaron con el saldo
del dinero del préstamo, ni el costo de tales obras, ni cuál fue el monto de lo invertido, tanto más si
no poseen fecha cierta de cuándo fueron tomadas ni tiene entidad para desvirtuar las conclusiones de
la pericia contable. [...] (R. N. N.° 4118-2006-Cusco, del 02-10-2007, f. j. 4. Sala Penal Permanente.
Texto completo: cbit.ly/2 clanhz>).
§ 2278»Informe emitido por la oficina de auditoría interna no constituye prueba preconstituida
ni es una prueba que acredite plenamente la comisión del delito de peculado. Cuarto. [...] 4.4.
[El] informe [...] emitido por la Oficina de auditoría interna de FONCODES no constituyen prueba
preconstituida, en sentido estricto; sino y como la ley misma lo refiere tiene valor determinante
para el inicio de las acciones legales, pero no es una prueba que acredite plenamente la comisión del
hecho incriminado [delito de peculado], dicho informe, una vez ingresado al proceso penal debe ser
sometido a contradicción para que el Juez le otorgue valor probatorio correspondiente [...]. (R. N.
N.° 1896-2013-Madre de Dios, del 25-02-2014, f. j. 4.4. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2b3bM9K>).
§ 2279. Es imprescindible el peritaje contable oficial que determine con exactitud si existió
o no perjuicio económico. Informe emitido por la Contraloría, si bien constituye prueba
preconstituida, no es suficiente n i determinante para establecer la responsabilidad del agente.
Quinto. [El] procesado ha sido uniforme y persistente en señalar que efectivamente recibió la suma de
12.900 nuevos soles por el trabajo que realizó, sin embargo, la obra no se pudo entregar en el plazo de
90 días dado que la Municipalidad no prestó los materiales que se requerían, habiéndose quedado en
el distrito [...] hasta el mes de diciembre en que se entregó la obra al Juez de Paz de dicho distrito; por
lo demás, no existe tampoco un peritaje contable oficial que determine con exactitud si existió o no
perjuicio económico, dado que es el presupuesto fundamental para determinar la comisión del delito
de peculado. Sexto. [El] informe emitido por la Contraloría General de la República, si bien constituye
prueba preconstituida, no es suficiente ni determinante para establecer la responsabilidad del agente,
ello sin perjuicio de merituarla como prueba de parte conforme lo hizo el Colegiado Superior en la
sentencia recurrida, pues en el fondo ha sido emitida por un órgano de control de la entidad agraviada
[...]. (R. N. N.° 4568-2008-Huánuco, del 09-03-2010, f. j. 5. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2c4ndzp>).
§ 2280o Condiciones para que una prueba pericial esté apta para enervar la presunción
constitucional de inocencia. Informes emitidos por la Contraloría gozan del carácter de pericia
institucional pre procesal. Tercero. [En] el expediente no se encuentra acreditada la culpabilidad del
acusado [...] por los delitos de peculado, malversación de fondos y falsificación de documentos; que,
en efecto, la única prueba que sustenta la incriminación del representante del Ministerio Público es el
informe pericial [...] -no emitido por un órgano del Sistema Nacional de Control- realizado en la
investigación preliminar, es decir, antes del inicio formal del proceso [...]. Cuarto. [Sin] embargo, esa
instrumental no constituye una prueba pericial apta desde el ámbito procesal probatorio para enervar
la presunción constitucional de inocencia, pues no fue emitida por una institución oficial dedicada a
esos fines y no se sujetó a ninguna de las normas procedimentales que regulan la práctica de la pericia
procesal [...]; que es de acotar que en el ámbito investigado sólo se otorga esa calidad a los informes
emitidos por la Contraloría General de la República que gozan del carácter de pericia institucional
pre procesal, y como tal, capaz de valorarse en la sentencia [...]. Quinto. [Por] otro lado, ese informe
pericial no fue ratificado y sustentado en el juicio oral por los especialistas que la emitieron -ni siquiera
fue leído y debatido en el juicio oral o contradictorio-, lo que ocasionó la imposibilidad de que las
partes procesales y el Tribunal Superior puedan interrogar a los expertos que la emitieron -uno de los
principios básicos de la prueba pericial está constituida por la garantía de los principios de inmediación
y contradicción, que conlleva a que las partes afectadas puedan preguntar y repreguntar a los peritos
dictaminantes en defensa de sus respectivos interés-, así como se recortó la posibilidad que el acusado
[...] pueda aportar la prueba de descargo pertinente, afectándose el derecho de defensa y el debido
m ia m os ii í h e s i s
871 TÍTULO IWHI: DELITOS COWTRA LA ADMINISTRACIÓN FULICA Art. 387
proceso [...]. (R. N. N.° 591 -20 1 1-Huánuco, del 04-04-2012, ff.jj. 3-5. Sala Penal Transitoria. Texto
completo: cbit.ly/2atYRj9 >).
§ 2281. Inexistencia de pericia contables ya existe un informe contable elaborado por la
Contraloría General de la República. C u a rto . [...] [El] informe efectuado por la Contraloría General
de la República [ha establecido] la existencia de documentación incompleta de egresos e información
bancaria -estado de cuentas bancadas, libros, talones de cheques- y falta de registros auxiliares -ante la
inexistencia de análisis de cuentas-. [...] Décimo. [En] relación a la inexistencia de pericia contable, se
agotaron las medidas pertinentes para su realización, conforme se advierte de las sesiones de audiencia
[...];[...] previa solicitud del Fiscal Superior, la Sala Superior dispuso desistir la concurrencia de los peritos
y la realización de la pericia contable, estando a que en autos ya existe un informe contable elaborado
por la Contraloría General de la República, el cual también fue ratificado durante el contradictorio
[...]. En este orden de ideas, se tiene que la responsabilidad penal de los encausados se encuentra
acreditada, al haberse apropiado de los caudales de la entidad edil agraviada, ocultando los montos
mediante consignaciones de egresos en los libros contables sin adjuntar en algunos la documentación
sustentatoria y en otros adjuntar documentación deficiente. [...] (R. N. N.° 1184-2009-Lima, del 17-
08-2010, ff. jj. 4 y 10 . Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2cgn25n>).
§ 2282o Medios probatorios insuficientes? acervo documentarlo contable fue destruido por
accionar vandálico de una turba de personas. Sexto. [En] cuanto a la situación jurídica de los
encausados por el delito de supresión, destrucción u ocultamiento de los documentos contables de
la gestión municipal [...], no se acreditó fehacientemente que aquellos, en común acuerdo y con el
propósito de encubrir acciones ilícitas [delito de peculado], hayan eliminado o escondido la aludida
documentación contable, por lo que aun cuando no se recabó la denuncia [...] por la sustracción de
dichos documentos en la toma del citado Municipio por los pobladores, los testigos [...] coinciden en
manifestar que durante el gobierno municipal del mencionado acusado hubieron acciones violentas, en
donde los pobladores efectivamente tomaron el local municipal en varias ocasiones, de ahí que resulta
creíble lo sostenido por los acusados [...] respecto a que la inexistencia del acervo documentario contable
se debe al accionar vandálico de la turba de personas que, disconformes con la gestión edil, entre otras
acciones, sustrajeron y destruyeron los referidos documentos [...]. (R. N. N.° 484-2011-Piura, del 25-
08-2011, f. j. 6 . Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 bL2 yQb>).
§ 2283. Los CAFAE tienen naturaleza pública; toda apropiación de sus fondos constituye
el delito de peculado. Estados financieros de los CAEAE deben ser entregados a la Contraloría.
C uarto. [...] [El] Decreto de Urgencia N.° 88-2001 establece que el Comité de Administración de
Fondo de Asistencia y Estímulo - CAFAE, está destinado a brindar asistencia a los trabajadores de la
institución, la cual puede tener carácter reembolsable o no reembolsable, asimismo, [...] establece que
los estados financieros de los CAFAE deben ser entregados a la Contraloría General de la República y
Contaduría General de la República, debidamente auditados al término de cada ejercicio en los términos
que señala la ley. En ese sentido, se debe precisar que los CAFAE son organizaciones autónomas con
personería jurídica propia, y los tondos que administra tienen naturaleza pública; toda vez que, aquellos
incentivos laborales otorgados por CAFAE constituyen una prestación pecunaria que se aplica conforme
a las normas precitadas, estando debidamente reguladas, siendo ello así, toda apropiación de los fondos
que de ella provienen constituyen un perjuicio económico ocasionado al Estado, y cumplidos con
los elementos típicos que exige la norma penal estaremos frente al delito de peculado. (R. N. N.°
2871-201 1-Piura, del 22-01-2013, f. j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 afHFhd>).
§ 2284. La entrega no oportuna de la documentación sustentatoria de gastos e inversión
no configura el peculado. Quinto. [...] [Si] bien los procesados no efectuaron la entrega oportuna
de la documentación sustentatoria de gastos [e inversión], cierto es que se trató de una negligencia
administrativa que fue enmendada, de tal manera que no existe prueba que determine un perjuicio
económico ocasionado al Estado o que hubiera dado una aplicación diferente al dinero recibido;
más aún si conforme al documento emitido por la entidad estatal en mención, la obra se concluyó
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 387 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 872
al cien por ciento de avance físico; en ese sentido, la absolución dictada a favor de los encausados
se encuentra arreglada a ley, resultando inatendibles los agravios expuestos por el impugnante. (R.
N. N.° 191-2009-Cajamarca, del 09-04-2010, f. j. 5. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<goo.gl/9 PfwCk>).
§ 2285. Secretaria ejecutiva no tenía un vínculo funcional con el dinero ilícitamente sustraído.
Sexto. [En] un plano formal, se tiene que la procesada [...] manifiesta haber trabajado como secretaria
ejecutiva [...], que sus funciones eran elaborar documentación, recibir, archivar, contestar llamadas
telefónicas, atender al público y en general realizar las labores vinculadas a una secretaria, y otras que
designe su superior; [...] en consecuencia, bajo una óptica formal se evidencia que la procesada no
tenía un vínculo funcional con el dinero ilícitamente sustraído del escritorio de su oficina, ubicada
en el local [de la entidad pública] y, por ende, resulta imposible atribuírsele la comisión del delito de
peculado culposo. (R. N. N.° 204-2011-Amazonas, del 18-07-2011, f. j. 6 . Sala Penal Transitoria.
Texto completo: <goo.gl/vbL4nz>).
§ 2286. Tercero que se apropió de bienes públicos no puede ser autor sino partícipe en el
peculado. Noveno. [Respecto] a la imputación contra el [tercero] encausado [prefecto], cabe precisar que
para atribuir la responsabilidad a una persona como autor del delito de peculado nuestro ordenamiento
no solo exige que el sujeto activo tenga la condición de funcionario público, sino que, además, ostente
un vínculo funcional con los caudales o fondos del Estado [combustible]; que la vinculación funcional
es un elemento o núcleo de la tipicidad imprescindible para subsumir una conducta en la figura de
peculado, a efectos de no ampliar de manera arbitraria el marco de imputación por autoría; que, en
el presente caso, el aludido encausado si bien tenía la calidad de funcionario público, conforme a lo
establecido en el inciso 3 del artículo 425 del Código Penal, no tenía la disponibilidad jurídica del
bien que se apropió, conforme se recoge en el Acuerdo Plenario N.° 4-2005-CJ/l 16, porque dicho
bien habría sido proveído por la Sunarp-Piura, es decir, otra institución estatal que no estuvo bajo su
cargo; que, asimismo, su otorgamiento fue dispuesto por otro funcionario, [...] quien mantenía dicha
vinculación funcional ya que era Jefe de la Zona Registral Uno - Sede Piura [de la Sunarp]; por lo que en
todo caso [el prefecto] no podría ser autor sino más bien partícipe en el ilícito materia de imputación.
(R. N. N.° 3841-2011-Piura, del 10-01-2013, f. j. 9. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.
Iy/2 ahfmf2>).
§ 2287. Contratación irregular de profesora no constituye peculado. Quinto. Que, [...] más allá
de las irregularidades detectadas en la emisión de la Resolución Directoral N.° 109, del 2 de marzo de
2006 [...], por lo que fue anulada por Resolución Directoral N.° 0912, del 6 de noviembre de 2007 [...],
lo cierto es que la profesora CBA [...] efectivamente trabajó donde fue designada por su coimputado IDU
como Director de la UGEL, y cobró, por tal hecho, las remuneraciones correspondientes, no obstante
que ese trabajo lo hizo en otras IE. El delito de peculado requiere de una afectación al patrimonio
público. El referido delito implica en el fondo un atentado a intereses patrimoniales públicos, en
cuanto están al servicio de unos intereses generales, y en el marco del correcto funcionamiento de la
Administración Pública en el manejo de tales fondos. Ese es el bien jurídico protegido. En el presente
caso se tiene que el servicio de docente efectivamente se llevó a cabo y, por ello, la profesora CBA cobró
sus remuneraciones. No medió, pues, apropiación de fondos públicos -que implica extraer los caudales
del ámbito público en que se hallaban situados, para colocarlos bajo el dominio privado del agente-, por
lo que no existe delito de peculado, sin perjuicio de la presencia de indudables injustos administrativos,
cuya apreciación no corresponde a la jurisdicción penal. [...]. (R. N. N.° 1470-2012-Pasco, del 24-01-
2013, f. j. 5. Sala Penal Transitoria. Texto completo: cbit.ly /1QSaeZU>).
§ 2288. Pagos a “trabajador fantasma” configura delito de peculado. Sétimo. [La] conducta
delictiva atribuida al imputado [...] está debidamente acreditada, pues en su condición de ex
administrador y contador de la Unidad Zonal XVII - Puno permitió, en primer término, que se registre
un hecho falso, esto es, que se consigne como trabajador a [una persona] y se [le] pague indebidamente
[sus] remuneraciones, pese a que no realizó labor efectiva a favor de la [entidad] agraviada causándole
n o m o s lf t h a s i s
873 TÍTULO M I : DELITOS CONTRA LA ABMiNISTP.AClÓM PÚBLICA Art. 387
así un perjuicio económico; [...] es decir, no cumplió con su obligación de cautelar los caudales cuya
administración le fueron confiados por razón de su cargo [...]. (R. N. N.° 4936-2008-Puno, del 29-01-
2010, £ j. 7. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 bVmNta>).
§ 2289. La intangibilidad de los intereses del Estado y el delito de peculado. Tercero. [...] 3.1.
El delito de peculado tiene como objeto de protección la intangibilidad de los intereses patrimoniales
del Estado, y controlar los excesos de poder que los funcionarios puedan cometer en el ejercicio de su
función al administrar fondos públicos. Para que se configure el delito, el agente debe apropiarse o
utilizar, para sí o para terceros, los caudales o efectos cuya recepción, administración o custodia le hayan
sido confiadas en razón a su cargo. [...]. (R. N. N.° 831 -2013-Apurímac, del 08-01-2014, f. j. 3. Sala
Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/29eqA5u>).
§ 2290. La posesión de los caudales o efectos de la que goza el funcionario debe basarse en
el ámbito de competencia del cargo. Cuarto. [La] posesión de los caudales o efectos de la que goza
el funcionario [en la comisión del delito de peculado] debe basarse en el ámbito de competencia del
cargo, establecido en la Ley o normas jurídicas de menor jerarquía, como los reglamentos-ROF. Dicha
posesión puede ser directa o indirecta, pero siempre en virtud a los deberes o atribuciones, habiendo,
por tanto, siempre una relación funcional entre el bien y el agente. Por ello, cuando se menciona al
término apropiación, este consiste en hacer suyos caudales que pertenecen al Estado, y disponer de ellos.
Mientras que en el supuesto de hacer uso de los efectos, se refiere al aprovechamiento de las bondades
que permite el bien. (R. N. N.° 287-2013-Puno, del 24-02-2014, f. j. 4. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/ltsurSQ>).
§ 2291. Aplicación de sanciones penales y administrativas en el delito de peculado. Cuarto.
[El] Tribunal Superior en la sentencia recurrida afirmó [...] que la conducta de los acusados [...] es
una falta administrativa que ya fue sancionada por Resolución Directoral Regional N.° 228-2006 [...]
sin embargo de la revisión de ese documento [...] es de precisar que cuando se presenta una relación
de sujeción especial entre el sujeto activo del delito y la Administración Publica, por razón del cargo,
puede aplicarse una sanción penal y otra administrativa, en tanto en cuanto éste se somete a una
relación de obediencia y dependencia con el Estado -a través de la Administración Pública-, y se
genera un conjunto de derechos y obligaciones con la entidad; que, por tanto, cuando el funcionario
o servidor público quebranta la confianza que depositó el Estado en el ámbito de la función pública
-por el incumplimiento de un deber o prohibición, omisión o extralimitación en el ejercicio de las
funciones- infringe normas administrativas destinadas a proteger la eficiencia, eficacia y prestigio de
la Administración Pública y es posible imponer una sanción administrativa con independencia de la
sanción penal por los mismo hechos; que esta última tiene una finalidad e interés jurídico distinto,
pues la norma penal busca preservar bienes sociales más amplios. (R. N. N.° 1063-2009-Huánuco, del
02-07-2010, f. j. 4. Sala Penal Permanente. Referencia: JPenalCorteSuprema, p. 37 <bit.ly/2phVqR2>).
§ 2292. El viático como objeto del delito de peculado. Viáticos no se sustentaron cuando
correspondía. D écim o. [El] encausado [...] incurrió en la comisión del delito de peculado [...], habida
cuenta que efectuó actos de disponibilidad de un monto de dinero que le fue asignado para determinado
fin [viáticos], sin sustentarlo cuando correspondía [lo efectuó 3 años después de habérsele requerido],
es decir, realizó actos de libre disposición en su condición de funcionario público, lo que conllevó a que
el Estado pierda la disponibilidad sobre el bien y que los caudales entregados no cumplan su finalidad
propia y legal. (R. N. N.° 2665-2008-Piura, de 21-01-2010, f. j. 10 . Sala Penal Permanente. Texto
completo: <goo.gl/tdGu70>).
§ 2293. La falta de justificación documental de las sumas de dinero entregadas por concepto de
viáticos no constituye delito de peculado. Octavo. [...] b) [...] La naturaleza jurídica de las asignaciones
entregadas a los agentes públicos como viáticos, constituyen entregas de dinero al trabajador como parte
de sus actividades y funciones de trabajo, por ser necesarias para la prestación de servicios excepcionales
que realizan fuera de su lugar de trabajo, lo que significa que el dinero entregado por dicho concepto
se traslada del ámbito de la Administración Pública al ámbito de competencia privada y personal a
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 387 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 874
efectos de usarlo para los fines asignados. // Consecuentemente, al recibir los viáticos el agente publico
los ingresa a su esfera privada personal de vigilancia y administración. Gasta los viáticos como si fueran
suyos hasta el punto que puede disponerlos en su totalidad y como mejor le parezca en su alimentación,
hospedaje y movilidad en el cumplimiento del servicio encomendado. En definitiva, podemos colegir
que los viáticos tienen naturaleza distinta a la administración, percepción y custodia. Ahora bien, si
el agente público, luego de cumplida la comisión, omite rendir cuentas, ya sea en forma negligente o
intencional, sin alguna duda da lugar a responsabilidad administrativa y civil, pero de ninguna manera
penal, como se pretende en la acusación. (R. N. N.° 907-2014-Tacna, de 26-03-201$, f. j. 8 . Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 FkZoCw>).
§ 2294. Funcionarios que, con posterioridad, rinden cuenta de sus viáticos con comprobantes
de pago adulterados. Tal situación no constituye delito de peculado sino delito de falsedad
documental. Véase la jurisprudencia del artículo 427° del Código Penal [§ 265]. (R. N. N.°
4310-2008-Madre de Dios, del 09-03-2010, íf. jj. 3 y 4. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2aUEHe8>).
§ 2295. Peculado por distracción. Viático. Sexto. [Sin] duda, rectificando lo sostenido en el fallo
de instancia, se trata de un peculado por apropiación y no por distracción o utilización, en tanto se hizo
entrega de los dineros públicos para fines privados, disponiéndolos como propios: que la modalidad
de peculado por distracción o utilización implica una separación del bien de la esfera pública y una
aplicación privada temporal del mismo sin consumirlo para regresarlo luego a la esfera pública, lo
que no es posible tratándose de dinero. Sétimo. Y que, en cuanto a los viáticos concedidos a dos
funcionarios sin que exista -ni se haya exigido- la rendición de cuentas correspondientes, ese hecho no
constituye delito de peculado, pues no implican actos de apropiación o de distracción y ni siquiera se
atribuye su entrega vulnerando el derecho presupuestario, por lo que tal conducta configura en todo
caso un injusto administrativo por falta de cuidado en el control de la rendición de cuentas a cargo de
los funcionarios a quienes se proporcionaron los viáticos. (R. N. N.° 3632-2004-Arequipa, de 20-09-
2005, ff. jj. 6 y 7. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/27s82o2>).
§ 2296. Viático: tienen naturaleza distinta a la administración, percepción y custodia. [Los]
“viáticos” tienen naturaleza distinta a la administración, percepción y custodia, ya que en aquel subsiste
autorización al funcionario o servidor público para disponer del dinero otorgado, que puede ser parcial
o del total de la suma asignada, pues el trabajador, en puridad, está autorizado a utilizar el íntegro del
“viático” que se le asignó, aspecto diferente es que con posterioridad no haya rendido cuentas o los
haya efectuado de manera defectuosa, que constituyen aspectos, que en todo caso deben dilucidarse
administrativamente, es decir, dentro del ámbito de control de la autoridad que otorgó dicho concepto;
aún más, de persistir las deficiencias u omisiones, debe agotarse la exigencia directa antes de recurrir a
las acciones legales, obviamente de carácter administrativo y extrapenal; que siendo así, y habiéndose
establecido que el cargo atribuido no se adecúa al supuesto típico al que alude el delito de peculado,
deviene en inoficioso determinar la infracción de deber, puesto que, en el caso concreto no existe
expectativas normativas referidas al rol especial que se le puedan exigir a los procesados [...]. (R. N.
N.° 260-2009-Loreto, de 03-03-2010. Sala Penal Transitoria. Referencia: Salinas, Delitos.Adm.públ.,
p. 324).
§ 2297. Delito de peculado culposo imputado a los procesados. Necesidad de reformar el
criterio jurisprudencial sobre considerar a los viáticos como caudales y efectos públicos. Sexto.
Que, respecto a las cuentas por rendir por concepto de viáticos, es palmaria la necesidad de reformar el
criterio jurisprudencial que hasta la fecha han venido expresando los suscritos en cuanto a considerar a
los viáticos como caudales y efectos públicos; esto con el propósito de que la jurisprudencia responda
de modo dinámico a las necesidades de cada tiempo y a nuevos criterios interpretativos, incluso, de
la propia doctrina y, en virtud de ello, el Derecho no se petrifique, toda vez que lo expresado en
anteriores pronunciamientos por los suscritos no contienen fundamentos sacrosantos, empero, el
cambio de criterio demanda una especial justificación que se desarrollará en los siguientes párrafos;
Ti! © ité © s & th esis
875 TÍTULO m i l i : DELITOS CONTRA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Alt. 387
que, en ese sentido, en el caso de los viáticos, además de acreditarse la relación funcional entre el sujeto
activo y los caudales y efectos del Estado, debemos entender por “percepción” la acción de captar
o recepcionar caudales o efectos de procedencia diversa pero siempre lícita; por “administración”
debemos deducir que corresponde a las funciones activas de manejo y conducción; y por “custodia”,
la típica posesión que implica la protección, conservación y vigilancia debida de los caudales y efectos
públicos [Acuerdo Plenario N.° 4-2005/CJ-l 16- Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente
y Transitoria de la Corte Suprema de Justicia, de fecha 30 de setiembre de 2005]. Sétimo. Que, el
término “viáticos” constituye la asignación que se otorga al funcionario o servidor público, o personal
comisionado, independiente de la fuente de financiamiento o su relación contractual, para cubrir
gastos de alimentación, alojamiento, movilidad local (desplazamiento en el lugar donde se realiza la
comisión) y movilidad de traslados (hacia y desde el lugar de embarque), es decir, en puridad, es un
dinero que se facilita a un trabajador para cubrir los gastos en los que incurre por desplazamientos
realizados en la consecución de un objetivo excepcional; por lo tanto, los “viáticos” tienen naturaleza
distinta a la administración, percepción y custodia, ya que en éste subsiste autorización al funcionario
o servidor público para disponer del dinero otorgado, que puede ser parcial o el total de la suma
asignada, incluso, en este último caso, el trabajador está autorizado a utilizar el íntegro del “viático” que
se le asignó; aspecto diferente es que con posterioridad no haya rendido cuentas o los haya efectuado
de manera fraudulenta, circunstancias que debe dilucidarse administrativamente, es decir, dentro del
ámbito de control de la autoridad que otorgó dicho concepto, que a criterio de este Supremo Tribunal,
podría requerir bajo apercibimiento de imponer medidas de carácter disciplinario, la corrección de la
justificación efectuada indebidamente; aún más, de persistir las omisiones o deficiencias, debe agotarse
la exigencia directa, posiblemente mediante un resarcimiento con descuentos o en la modalidad que lo
considere pertinente la autoridad administrativa competente; consecuentemente, el rubro de viáticos
no puede constituir objeto del delito de peculado. Octavo. Que, respecto al delito de peculado culposo
imputado a los procesados [...] se tiene que para su configuración debe acreditarse: i) el agente tuvo una
competencia funcional específica sobre los bienes de la administración (relación funcional - poder de
vigilancia y control sobre los bienes); ii) el agente se comporta negligentemente respecto a su deber de
vigilancia y control sobre los bienes estatales; y, iii) esta negligencia permite que un tercero se apropie
para sí o para terceros de los caudales o efectos de la administración; que, respecto de las cuentas
que no constituyen un supuesto de viáticos, se tiene que del examen del expediente no se ha logrado
acreditar la tipicidad del delito de peculado al no haberse acreditado, por el lado objetivo, la capacidad
de disposición de los bienes estatales ni mucho menos su apropiación por parte de los procesados
-ATG era Director Municipal y SHB era Jefe del Área Contable-, siendo fundamental la aplicación al
caso concreto el filtro de la prohibición de regreso, todo lo cual impide imputarles objetivamente la
conducta típica de peculado culposo; que, de otro lado, no se ha acreditado una infracción del deber,
puesto que, en aplicación del principio de confianza, se tiene que estos procesados tenían a su cargo a
personal, los cuales les proporcionaron información de la que ellos no podían desconfiar, siendo que
tampoco se encontraban en la capacidad de advertir las omisiones por parte del personal subordinado,
por lo que no se ha acreditado el comportamiento negligente imputado a los procesados ATG y
SHB; consecuentemente, para este Supremo Tribunal las conductas desplegadas por los mencionados
procesados no se subsumen en el supuesto de hecho del delito de peculado culposo; que, respecto
a las cuentas por viáticos, se tiene que al ser el objeto del delito (viáticos) un supuesto no típico,
este Supremo Tribunal no puede realizar un análisis más profundo, puesto que la conducta imputada,
incluso si es a título de imprudencia, es siempre atípica, tal como se desprende de lo señalado en el
considerando sexto de la presente Ejecutoria Suprema, por lo que el accionar de los procesados resulta
atípico, máxime si se toma en cuenta que el artículo VII del Título Preliminar del Código Penal prohíbe
la responsabilidad jurídico-penal objetiva. (R. N. N.° 4212-2009-Amazonas, de 09-02-2011, ff. jj. 6 - 8 .
Sala Penal Permanente. Texto completo: cbit.ly/lXTbp4H>).
§ 2298. Remisión sobre viáticos y delito de falsedad documental. Véase la jurisprudencia del
artículo 427° del Código Penal [§ 2548 ss.].
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 387 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 876
§ 2299. Coautoría en el delito de peculado. Undécimo. [En] los delitos especiales propios, como
el de peculado, se admite la coautoría siempre que concurra: (a) la presencia de un acuerdo común para
lesionar los bienes del Estado; (b) una división de funciones; y (c) un aporte eficaz de cada uno de los
agentes delictivos públicos para extraer los caudales del Estado fuera de la esfera de la administración sin
causa legítima para ello; que para establecer la concurrencia del dolo en la conducta de los imputados
y determinar si eran conscientes o no de que estaban contribuyendo a la realización del tipo legal [...]
debe recurrirse a la prueba indiciarla o circunstancial, utilizar el criterio basado en las características y
conocimientos especiales que tenían los sujetos, y la posición que ocupaban dentro de la organización
del Estado ligados a los hechos juzgados, que tengan trascendencia para la imputación del conocimiento
[...]. (R. N. N.° 1320-2009-Huánuco, de 03-11-2010, £ j. 11 . Sala Penal Permanente. Referencia:
JPenalCorteSuprema, p. 80 <bit.ly/2phYqR2>).
§ 2300. Coautoría en un delito especial propio determinación del dolo en delito de peculado.
Cuarto. Que, en el nuevo juicio oral el Tribunal superior debe tener en cuenta que en los delitos
especiales propios, como el de peculado, se admite la coautoría siempre que concurra: (a) la presencia
de un acuerdo común para lesionar los bienes del Estado; (b) una división de funciones y (c) un aporte
eficaz de cada uno de los agentes delictivos públicos para extraer los caudales del Estado fuera de la
esfera de la administración sin causa legítima para ello; que para establecer la concurrencia del dolo
en la conducta de los imputados y determinar si eran conscientes o no de que estaban contribuyendo
a la realización del tipo legal previsto en el artículo 387 del Código Penal, debe recurrirse a la prueba
indiciarla o circunstancial, utilizar el criterio basado en las características y conocimientos especiales
que tenían los sujetos, y la posición que ocupaban dentro de la organización del Estado, ligados a los
hechos juzgados, que tengan trascendencia para la imputación del conocimiento. (R. N. N.° 3181-
2009-Lima, del 18-10-2010, f. j. 4. Sala Penal Permanente. Referencia: JPenalCorteSuprema, p. 63
<bit.ly/2phVqR2>).
§ 2301. La consumación en el delito de peculado. Cuarto. El delito de peculado sanciona al
funcionario o servidor público que se apropia o utiliza, para sí o para otro, caudales o efectos cuya
percepción, administración o custodia le están confiados por razón de su cargo. Para atribuir la
responsabilidad a una persona por el delito de peculado nuestro ordenamiento no sólo exige que el
sujeto activo tenga la condición de funcionario público, sino, además, que ostente un vínculo funcional
con los caudales o fondos del Estado; es decir, La consumación se realiza instantáneamente al producirse
la apropiación de los caudales o efectos por parte del sujeto activo, vale decir, cuando éste incorpora
parte de su patrimonio público a su patrimonio personal, o en su segunda modalidad, a través de
la utilización o uso del caudal o del efecto. Cuando el destino de los caudales o efectos va dirigido a
terceros, la consumación no está definida por el momento en que éste recibe o se beneficia con los
bienes, pues para que se produzca este momento ya previamente el funcionado o servidor público
debió de haberse apoderado de los caudales o efectos y por lo mismo consumar el delito. (R. N. N.°
1371-2012-Puno, de 12-11-2013, f. j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/29n8QGv>).
§ 2302. En el delito de peculado doloso se sanciona la lesión sufrida por la administración
pública al ser despojada de la disponibilidad de sus bienes. Segundo. [Está probado que los imputados]
RBLC y MERZ (Director y Asistente Social) encargados de la distribución de alimentos a las instituciones
educativas de la Unidad de Gestión Educativa Local, [se apropiaron] de la dotación de alimentos del
Programa Nacional de Asistencia Alimentaria [...],destinada a [una] Institución Educativa Inicial [...],
procediendo para ello a falsificar el comprobante de salida [...] a fin de que apar[ezca] como si se habría
recibido 167.85 kilogramos de alimentos, cuando según el comprobante original señalaba que se recibió
380.875 kilogramos de alimentos. Asimismo, se tiene que a la encausada MERZ se le encontró copias
fotostáticas de pecosas recortadas por la mitad listas para ser adulteradas. [...] Cuarto. [En el] delito de
peculado doloso [...] se sanciona la lesión sufrida por la administración pública al ser despojada de la
disponibilidad de sus bienes, despojo que es producido por quienes ostentan el poder de administrador
de los mismos, quienes al incumplir el mandato legal que establece el destino que debe darse a tales
bienes, permiten que el Estado pierda su disponibilidad sobre el bien y éste no cumpla con su finalidad
n o m o s iz t has is
877
propia y legal; en consecuencia, el objeto del delito de peculado -caudales o efectos- debe estar confiado
o en posesión inmediata o mediata del sujeto activo en razón del cargo que tiene asignado al interior de
la administración pública [...]. (R. N. N.° 3321 -2012-Ancash, de 20-02-2014, ff. jj. 2 y 4. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 bR3 bcO>).
§ 2303o Bienes sobre los que recae la acción. Noveno. [Que] debe destacarse que los bienes sobre los
cuales puede recaer la acción material en el delito de peculado pueden ser del Estado, parcialmente del
Estado o de propiedad privada, siempre que hayan ingresado, circulen o se hallen temporalmente bajo
poder de la administración pública en condición de disponibilidad jurídica para fines institucionales
o de servicio y a través de un acto jurídico legalmente válido; que, en ese contexto, las donaciones o
legados al Estado expresamente aceptados por acto administrativo lo vincula con los intereses públicos
[...]. (R. N. N.° 1320-2009-Huánuco, de 03-11-2010, £ j. 9. Sala Penal Permanente. Referencia:
JPenalCorteSuprema, p. 80 <bit.ly/2 phVqR 2 >).
§ 2304. Participación del extmmem en un delito de infracción de deber (peculado). Teoría de la
unidad del título de imputación. Tercero. [El] tipo penal previsto el artículo 387° del [Código Penal]
es un delito especial que exige, como elemento constitutivo para la configuración del tipo penal, una
determinada cualidad del agente, lo que conlleva a establecer que la esfera de los autores está limitado
(no está abierto a cualquiera) a determinados sujetos, siendo el bien jurídico tutelado en este tipo penal,
lesionado por la conducta de los funcionarios o servidores públicos, desde adentro, es decir por los \intraneí\.
Consecuentemente, el particular, al carecer de un supuesto de hecho fundamental para la estructuración
típica de la conducta: gozar de la calidad de funcionario o servidor público, no puede ser autor material del
delito de peculado [...]. Habiéndose establecido en la doctrina al respecto que en los delitos especiales [sic]
[...], en tanto que no se describe, o no solo se describe, el alcance de un ámbito de organización, sino un
estatus del autor, las expectativas de comportamiento conforme a Derecho se determinan también a través
del titular del deber. En estos casos, al que no está obligado de por sí únicamente se le puede hacer responder
en segundo término’ y por tan solo limitadamente. (R. N. N.° 375-2004-Ucayali, de 11-10-2004, f. j. 3.
Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: RPDJPenales 6 , 2003, p. 545).
§ 2305. Dejar tm vehículo estatal estacionado en la plaza del distrito es tina conducta
socialmente adecuada que no revela una falta de diligencia ni entraña tina infracción a sus deberes
objetivos de cuidado del referido bien. Segundo. [...] [Que] el encausado [...] dejara un vehículo
estatal estacionado en la Plaza de Armas del distrito (al costado y frente al local de la Municipalidad) -a
falta de cocheras o de lugares que ofrezcan mayor seguridad- es una conducta socialmente adecuada que
no revela una falta de diligencia relevante ni entraña, por tanto, una infracción a sus deberes objetivos de
cuidado del referido bien; que, por ende, sin este elemento típico esencial, la sustracción furtiva de piezas
del vehículo por personas desconocidas no resulta imputable -en los límites del ilícito incriminado- al
encausado. (R. N. N.° 3184-2006-Apurímac, del 13-02-2008, f. j. 2 . Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/2 bvHSN 1>).
§ 2306. No se ha precisado en virtud de qué documento o instrumento legal se confió a los
encausados caudales del Estado. Peculado y malversación de fondos. Delitos de infracción de deber:
los supuestos de hecho contenidos en las normas penales deben tener su correlato fáctico concreto,
debidamente diferenciado y delimitado respecto a cada uno de los encausados. Véase la jurisprudencia
del artículo 389° del Código Penal [§ 2357]. (R. N. N.° 1313-2008-Ayacucho, del 14-01-2010, f. j. 4.
Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 bXGxuZ>).
§ 2307. Principio de lesividad y criterio de determinación de la relevancia penal de la
afectación a un bien jurídico. Véase la jurisprudencia del artículo IV del Código Penal [§ 44]. (R. N.
N.° 3763-2011-Huancavelica, del 29-01-2013, ff. jj. 7-11. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/lUOBYkD>).
§ 2308. Principio de intervención mínima: falta de entrega de la hoja de liquidación a la
autoridad competente. Cuarto. Que, por tanto, la falta de entrega de la hoja de liquidación a la
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 387 L IB R O S E G U N D O : P A R T E E S P E C IA L D E L IT O S 878
autoridad competente no genera por sí sola una conducta sujeta a reproche penal, pues a la par debe
acreditarse el perjuicio netamente patrimonial que dicho proceder causó, sin embargo al no advertirse
el mismo resulta atípico pues, en todo caso, el incumplimiento en la entrega de la hoja de liquidación y
sus consecuencias negativas corresponderían dilucidarse en el proceso administrativo sancionador; que,
por lo demás, el tema sujeto a controversia carece de la entidad suficiente como para ser desarrollado
dentro del ámbito de un proceso penal, en atención al principio de intervención mínima o última vatio
que lo rige [el derecho penal es el último recurso al que se debe acudir a falta de otros medios lesivos,
pues si la protección de la sociedad y los ciudadanos puede conseguirse, en ciertos casos, con medios
menos lesivos y graves que los penales, no es preciso y no debe utilizarse, e incluso aunque haya que
proteger bienes jurídicos, donde sean suficientes los medios del Derecho Civil, del Derecho Público
o incluso medios extrajurídicos, ha de retraerse el Derecho Penal, pues su intervención -con la dureza
que sus medios implican- seria innecesaria y, por tanto, injustificable] y al carácter fragmentario del
mismo [el llamado carácter fragmentario del Derecho Penal sostiene que no se trata de proteger todos
los bienes jurídicos ni penar todas la conductas lesivas a los mismos, sino sólo los ataques más graves
a los bienes jurídicos más importantes], los cuales constituyen el límite formal de iuspuniendi. (R. N.
N.° 3756-2009-Piura, del 12-10-2010, f. j. 4. Sala Penal Permanente. Referencia: JPenalCorteSuprema,
p. 62 <bit.ly/2phVqR2>).
§ 2309. No informar oportunamente de la sustracción perpetrada a sus superiores (conducta
omisiva posconsumativa) no constituye colaboración o favorecimiento doloso en el delito de
peculado. Sexto. Que, con relación al encausado JACC, existe un déficit probatorio respecto al cargo
que se le atribuye (su colaboración o favorecimiento doloso en el ilícito cometido por JJGH), el cual:
i) exige un hecho no acreditado en autos (que -previa connivencia o no- sabía a priori que JJGH iba
a apropiarse de caudales públicos y no evitó que ello sucediera), y ii) no se satisface con una conducta
omisiva posconsumativa (no informar oportunamente de la sustracción perpetrada a sus superiores);
que si bien existen ciertos indicadores de una conducta compatible con el delito de peculado culposo
(tercer párrafo del artículo 387 del Código Penal) es patente que el plazo extraordinario de prescripción
de la acción penal de este delito, a la fecha, ha transcurrido en exceso. (R. N. N.° 1513-2008-Lima, del
30-10-2008, f. j. 6 . Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/29L5FZM>).
§ 2310. Incumplimiento de la obligación de velar por el correcto desarrollo y ejecución de las
obras no constituye delito de peculado. Cuarto. [Uno] de los elementos típicos más importantes del
delito de peculado es el acto de apropiación de caudales que realiza el funcionario público ya sea para sí
o para otro; [...] [Del] incumplimiento de la obligación de velar por el correcto desarrollo y ejecución de
las obras -por más que estén obligados-, no puede derivarse directamente que dicha omisión constituya
conducta que reprima el delito de peculado, puesto que esta figura delictiva requiere el provecho propio
o de tercero generado del patrimonio del Estado [...]. (R. N. N.° 838-2009-Junín, del 14-05-2010, f.
j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 bTLINL>).
§ 2311. Incumplimiento de la obligación de velar por el correcto desarrollo y ejecución de las
obras no constituye delito de peculado. Cuarto. [Uno] de los elementos típicos más importantes del
delito de peculado es el acto de apropiación de caudales que realiza el funcionario público ya sea para sí
o para otro; [...] [Del] incumplimiento de la obligación de velar por el correcto desarrollo y ejecución de
las obras -por más que estén obligados-, no puede derivarse directamente que dicha omisión constituya
conducta que reprima el delito de peculado, puesto que esta figura delictiva requiere el provecho propio
o de tercero generado del patrimonio del Estado [...]. (R. N. N.° 838-2009-Junín, del 14-05-2010, f.
j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2bTLINL>).
§ 2312. Peculado por apropiación; bien jurídico protegido. § 43. El objeto de protección del
delito de peculado constituye un bien jurídico de carácter colectivo -supraindividual- clásico, no
abarcado por la aludida nueva tendencia expansionista de intervención penal. Así, la infidelidad de los
hombres de Estado respecto del patrimonio público que administran, constituyen objeto de protección
por el derecho penal de larga data, desde la Lex Julia en Roma -peculatus et de sacrilegios et de residuis-
n o m o s & th e sis
879 TÍTULO XVIII: DELÍTOS G Q M M LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA A lt 387
hasta los códigos penales de la Francia de mil ochocientos diez, Alemania de mil ochocientos setenta e
Italia de mil ochocientos ochenta y nueve, los que constituyen antecedentes nacionales de la regulación
nacional, especialmente la italiana [...]. (R. N. N.° A. V. 23-2001-09 [Caso Alberto Fujimori], del 18-
07-2011, § 43. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 Isuq9 B>).
§ 2313o Peculado por apropiación? ingresos propios no se pueden gastar en canastas navideñas.
La relación funcionarial del alcalde es evidente y el control sobre el destino del dinero involucrado
es patente. No es posible alegar con éxito un error de prohibición sobre la base del acuerdo
extraordinario del concejo m unicipal. T ercero. [...] [La] pericia contable [...] acredita que se vulneró
la Ley de Bases del Sistema Presupuestal porque los ingresos propios no se pueden gastar en canastas
navideñas, solo en alimentos y en otros rubros [...]; de igual manera, los gastos del canon solo pueden ser
utilizados en gastos o proyectos de inversión, concepto ajeno a las adquisiciones verificadas; [...] se desvió
fondos públicos municipales que se destinaron a conceptos distintos a los legalmente previstos, cuyo
destino no fue público sino privado, lo que importa la comisión del delito de peculado por apropiación
[...]. Cuarto. [El] Alcalde es el titular del pliego y, por lo tanto, como tal, tenía la disponibilidad jurídica
de los recursos municipales, tanto más si él mismo firmó los cheques -la relación funcionarial es evidente
y el control sobre el destino del dinero involucrado es patente-; que no es posible alegar con éxito un
error de prohibición sobre la base del acuerdo extraordinario del Concejo Municipal, tanto porque este
no abarcó todo el monto desviado y extraído fuera del ámbito público cuanto porque por su rol como
alcalde y la advertencia que se formula en la sesión del Concejo Municipal estaba en condiciones de
advertir los problemas legales que representaba tomar dinero de cuentas que no lo permitían [...]. (R.
N. N.° 5257-2008-Moquegua, del 12-02-2010, ff. jj. 3 y 4. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<tinyurl.com/htfcd6 f>).
§ 2314. Actuación del alcalde de buena fe y en la creencia de la licitud {ignorantia legis) de su
proceder (error de prohibición). Absolución. Quinto. Que es claro [...] que el encausado actuó de
buena fe y en la creencia de la licitud de su proceder. Los pedidos, los expedientes formados al efecto
y las Resoluciones de Alcaldía que expidió, así lo prueban. [...] Sexto. [...] [El] alcalde imputado
actuó sin el nivel de conocimiento del ordenamiento presupuestario y punitivo correspondiente
-de su contenido material-. El imputado creía que actuaba legal {ignorantia legis) y diligentemente
atendiendo las necesidades de la población, pese a que la legislación presupuestal no lo permitía
-legislación, por lo demás, de excesiva complejidad-. La imputación de conocimiento que puede
hacerse al imputado está en función de varios factores socialmente aceptables: a) la lejanía del
municipio distrital; b) su ubicación en un área de extrema pobreza; e) sus conocimientos deficientes
en materia presupuestal y jurídico penal; d) la obvia ausencia de un equipo técnico de asesoramiento
y administración que le indique los marcos jurídicos de su actuación; y, e) la masiva solicitud de
la población local en ese ámbito de actuación municipal. Sétimo. Que lo esencial, aceptado que
medió un error de prohibición indirecto, es si fue vencible o invencible, pues este último determina
la impunidad. El filtro normativo de la invencibilidad no puede superarse en el presente caso,
precisamente, por lo expuesto en el fundamento jurídico anterior. El autor no tuvo la posibilidad
de evitar el resultado dañoso; su conocimiento del ordenamiento -capacidades personales- no le
permitió conocer las consecuencias delictivas de su actuación. El, en sus circunstancias concretas
-ya referidas- no tuvo acceso al conocimiento que fundamenta la culpa o imprudencia. [...] El
principio de culpabilidad exige la absolución en el presente caso. (R. N. N.° 1379-2013-Piura, del
07-03-2014, ff. jj. 3 y 6 . Sala Penal Transitoria [Voto de los vocales San Martín y Rodríguez Tineo].
Texto completo: <bit.ly/29NmhwY>).
§ 2315o No tipifica como peculado el incumplimiento de pago incurrido por el alcalde con
una empresa particular. Cuarto. [Los] hechos descritos en la acusación fiscal no tipifica el delito [de
peculado], por cuanto la exigencia del pago de la deuda por parte de la empresa agraviada no tiene
carácter penal, es decir no es justiciable penalmente; pues al tratarse de un incumplimiento de pago
incurrido por [el alcalde de] la Municipalidad aludida a una empresa particular, mediante el contrato
de locación de servicios [...] y conforme se advierte de la pericia contable [...] que concluye que dicha
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 387 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 880
entidad [edil] tiene una deuda pendiente [con dicha empresa], lo cual resulta un hecho de naturaleza
civil, por lo que deberá recurrirse a la vía extra penal [...]. (R. N. N.° 1520-2007-Cusco, de 19-05-
2008, £ j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 bKFEwk>).
§ 2316. Alcalde que retira fondos públicos bajo la promesa de depositarlo en la cuenta
corriente de la Municipalidad y no lo realiza. Sexto, [El] Alcalde [encausado retiró fondos públicos
de] la agencia del banco [...] bajo la promesa de depositarlo en la cuenta corriente de la Municipalidad
agraviada; pero en su afán de justificar el dinero confiado a su persona, presentó [una] papeleta de
depósito [...], supuestamente efectuado por el Banco de la Nación; sin embargo, dicho documento
presenta serias irregularidades en la marca de seguridad, y además en el referido Banco no existe ningún
abono por dicho monto en la fecha que se indica [...]. (R. N. N.° 2745-2011-Junín, de 23-01-2013, £
j. 6 . Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 a 0 yjol>).
§ 2317. Municipalidad y Estado no pueden ostentar concurrentemente la calidad de agraviado
en el delito de peculado. Sexto. [El] delito de peculado afecta el patrimonio y el orden funcional de la
entidad estatal respectiva, y la municipalidad es un órgano autónomo en la administración y gestión de
su patrimonio, por lo que el Estado -como Gobierno central- no puede ostentar concurrentemente con
ella la calidad de agraviado del mencionado delito. (R. N. N.° 2500-2007-Junín, de 15-09-2008, f. j.
6 . Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 ccWZfm>).
§ 2318. Repartición de bienes donados a una municipalidad con finalidades proselitistas no
supera el filtro de tipicidad del delito de peculado. Sexto. [...] [Si] bien está probado que las bolsas
de cemento ingresaron al patrimonio de la Municipalidad [...] -vía donación- y que los encausados
[...] repartieron sin previo acuerdo del Consejo Municipal [...] las bolsas de cemento con finalidades
proselitistas a Comunidades Campesinas que los apoyaría en las elecciones [...], también lo está que
esa conducta no supera el filtro de tipicidad del delito de peculado porque, según el Informe Pericial
Contable, no existe perjuicio económico que configure el elemento típico requerido por el delito de
peculado, es decir, que el accionar de los procesados, corresponde a infracciones administrativas, donde
el Derecho Penal no tiene competencia para resolver. (R. N. N.° 5287-2008-Apurímac, de 05-03-
2010, f. j. 6 . Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 bkkqOk>).
§ 2319. Regidores municipales son cómplices primarios por recibir pago de dietas por sesiones
a las que no asistieron. Cuarto. [Si] bien está acreditado el delito y la responsabilidad penal de
los procesados, no se determinó adecuadamente el título de intervención delictiva de cada agente;
que aun cuando los procesados [regidores] en su condición de funcionarios públicos no tuvieron la
disponibilidad jurídica de los caudales que recibieron como pago de dietas por las sesiones a las que
no asistieron, esta cualidad específica -establecida en el delito de peculado- sí la tuvo el condenado
[alcalde] [...]; que como el citado alcalde autorizó el pago de esa suma de dinero por concepto de
dietas de sesiones concejales a favor de los [regidores], sí los ubica en calidad de cómplices necesarios
o primarios, debido a que sin su aporte voluntario y consciente no se hubiese realizado el egreso ilícito
por la indicada suma de dinero, conforme se concluyó en la pericia contable [...], lo que sin duda
vulneró el bien jurídico protegido por el delito de peculado -el normal desarrollo de las actividades de
la Administración Pública que garantiza el principio de no lesividad de los intereses patrimoniales de
esa administración-. (R. N. N.° 3067-2008-Apurímac, de 19-01-2010, f. j. 4. Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/2bKv30s>).
§ 2320. El imputado tenía un encargo funcional adicional por disposición superior, por lo
que la relación funcional con el dinero en cuestión está concretada legalmente y, por ende, se
le puede atribuir la responsabilidad por el destino de esos caudales municipales. Tercero. [El]
encausado [...] fue Administrador del Mercado Municipal [...] y si bien sus funciones no incluían las
cobranzas, a solicitud de [su superior] cobraba los arbitrios, de los que rindió cuenta. En su declaración
administrativa [...] admite el cobro que realizaba tanto por energía eléctrica como por arbitrios a
los comerciantes de los puestos de venta del Mercado [...]. Cuarto. [Es] evidente [entonces] que el
imputado [...] tenía un encargo funcional adicional por disposición superior, del órgano competente,
n o m o s ii th e s i s
881 TÍTULO IWlli: DELITOS COMIDA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Art. 387
por lo que la relación funcional con el dinero en cuestión está concretada legalmente y, por ende, se le
puede atribuir o imputar la responsabilidad por el destino de esos caudales municipales. De otro lado,
está probado el cobro por arbitrios y energía eléctrica, así como el faltante correspondiente, que estaba
en su ámbito de competencia o de organización. (R. N. N.° 2905-2012-Ucayali, de 12-03-2013, ff. jj.
3 y 4. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/29LAk3y>).
§ 2321 o Peculado por apropiación. Absolución de funcionarios de segundo nivel. Prohibición de
regreso. Principio de confianza. Cuarto. [...] 4.2. En la precitada sentencia se ha utilizado como criterio
determinante para establecer la responsabilidad penal de los encausados [gerente de administración y
gerente de rentas de Municipalidad] el dolo, es decir, han partido de un entendimiento subjetivo del
hecho, ignorando un nivel previo de valoración, lo cual resulta erróneo, debiendo primero efectuar
un análisis de la conducta -imputación objetiva-, lo cual se encuentra sustraído del ámbito interno del
sujeto, para determinar si la conducta tiene un significado social perturbador [...]. 4.3. En efecto, no es
punible una conducta, aun cuando en el plano fáctico haya favorecido la realización del hecho delictivo
en su conjunto, si es que esta conducta se ha desarrollado dentro de los márgenes de su rol, el cual fija
o determina un ámbito o esfera de competencia personal, delimitando su responsabilidad, es decir, no
será relevante su conducta penalmente siempre que no haya quebrantado su rol. 4.4. La conducta de
los encausados [...] se encuentran enmarcadas dentro del desarrollo de su rol, por lo cual su conducta
es neutral, aplicándose la prohibición de regreso [fijando límites generales de la imputación objetiva de
la conducta en los casos de intervención plural de personas en un hecho, pero a su vez determina que si
la conducta practicada en el marco de un oficio cotidiano, una profesión o una actividad estandarizada,
no pudiendo hacer decaer el efecto de garantía y de protección que lleva aparejada el ejercicio del
rol], y el principio de confianza [el cual consiste en una confianza medida por lo social, ya que el
sujeto se comporta respetando la norma y confiando razonablemente en que los demás ciudadanos
se comportan de igual manera], es decir, su aporte fue realizado en el ejercicio de su rol, eximiendo
de responsabilidad [Caro J ohn, José Antonio. Normativismo e imputación jurídico-penal. Estudios de
Derecho penal funcionalista. Ara Editores, Lima, 2010, p. 95]. (R. N. N.° 1471-2012-Ica, de 14-11-
2013, f j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo: cbit.ly/29SUFUc>)
§ 2322. No se configura el delito establecido en el segundo párrafo del art. 387 CP, pues el
dinero apropiado, si bien estaba depositado en la cuenta del “Vaso de Leche”, no estaba destinado
a fines asistenciales. Sétimo. [...] [Si] bien el [alcalde y algunos regidores se han apropiado de caudales
público, al parecer destinados a fines asistenciales, dicho] dinero [había sido] recibido en préstamo [por
parte del Banco de la Nación y] fue primigeniamente depositado [en] la cuenta de FONCOMUN
-Fondos de Compensación Municipal, Programa del “Vaso de Leche”-, [pero ha quedado acreditado]
[...] que el destino de dicho dinero, no era para fines asistenciales, sino para la construcción de la primera
planta del Palacio Municipal y la remodelación [de un] parque, [...] en consecuencia, considerando
que se logró establecer concretamente cuál era el destino de dicho monto de dinero apropiado, cabe
subsumir la conducta de los encausados en el primer párrafo [y no en el segundo] del artículo 387 del
Código Penal [...]. (R. N. N.° 2558-2013-Amazonas, de 22-01-2014, f. j. 7. Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/2bzq4yo>)
§ 2323. Para determinar la pena, hay que tener en cuenta que el peculado incidió en
perturbaciones para la realización debida de obras de relevancia social y en la ordenación
urbana del distrito. S étim o. [Para determinar la pena, hay que tener en cuenta que estamos ante]
la comisión de cinco delitos en concurso real cometidos por quien ostentaba el máximo cargo de
la municipalidad agraviada, y perpetrados en el curso de dos periodos de gobierno edil; que el
perjuicio generado a la municipalidad en atención al monto afectado y a las características de la
zona geográfica y social de actuación de la municipalidad afectada ha incidido en perturbaciones
para la realización debida de obras de relevancia social y en la ordenación urbana del distrito
[...]. (R. N. N.° 628-2009-Ica, de 27-01-2010, f. j. 7. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2 ckM S 8 o>)
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 387 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 882
§ 2324. Dineros administrados por el Foncodes y que fueron entregados al núcleo ejecutor del
proyecto, sin interesar que sean provenientes del Estado o de particulares, resultan tutelables por
el tipo penal de peculado. Cuarto. [...] [Los] dineros administrados por el Fondo de Cooperación
para el Desarrollo Social y que fueron entregados al Núcleo Ejecutor del Proyecto [...], sin interesar
que sean provenientes del Estado o de particulares con motivo de donaciones, resultan tutelables por
el tipo penal de peculado, en rigor porque pasaron a la esfera de dominio de esta institución estatal, o
porque en su defecto, esta tiene o mantiene un legítimo derecho expectante sobre los mismos. (R. N.
N.° 4630-2008-Ica, del 21-10-2009, f. j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 bAbtot>).
§ 2325. No se configura peculado si el agente se apodera de importes de dinero (revendiendo
comprobantes de pago) pertenecientes a particulares y no del Estado. Cuarto. [En] el presente
caso no se cumplen los elementos objetivos del tipo penal [de peculado], por cuanto, no se le imputa
al encausado [...] el hecho de haberse apropiado o utilizado, para sí o para otro, caudales de contenido
económico concreto que haya tenido en percepción, administración o custodia por su función como Jefe
encargado de la Oficina [...] de Licencias de Conducir [...]; sino, el haberse apropiado de comprobantes
de pagos efectuados en el Banco de la Nación (cuyo dinero ingresó y se mantuvo en el erario nacional)
por trámites relacionados a su función, que ya habían sido utilizados en expedientes administrativos
anteriores, para efectos de ofrecerlos y venderlos a nuevos usuarios de los mencionados trámites; por
tanto, el referido encausado en ningún momento se apoderó del importe del dinero de los comprobantes
en cuestión, el cual siempre permaneció en la esfera de dominio del Estado; sino se habría apoderado
de importes de dinero pertenecientes a particulares [...]. (R. N. N.° 4195-2009-Moquegua, del 25-01-
2 011 , f. j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2bEK97J>).
§ 2326. El pago efectuado por una entidad pública a un funcionario, como adelanto de haberes,
deja de ser un caudal estatal para pasar al dominio y libre disposición del particular beneficiado.
Cuarto. [Cuando] una entidad edil efectúa un pago por adelanto de haberes a un funcionario, no
puede afirmarse que dicho dinero sigue siendo un caudal estatal, pues ha pasado al dominio y libre
disposición del particular beneficiado, razón por la que su apropiación o utilización no puede reputarse
ilícita, al no entrañar abuso del poder público ni un quebrantamiento de los deberes funcionales de
lealtad y probidad alguno; [...] el beneficiado con un pago por adelanto de haberes no recibe [...] el
dinero en percepción, administración o custodia, sino en propiedad con todas las facultades que le son
inherentes a este derecho real (el agente no solo tiene poder de vigilancia y control sobre la cosa, sino
ya dominio sobre ella). (R. N. N.° 4968-2006-Santa, del 11-03-2008, f. j. 4. Sala Penal Permanente.
Texto completo: cbit.ly/2 bwgqKy>).
§ 2327. Funcionario que abusa de su cargo para obligar a una proveedora a que le entregue
indebidamente una suma de dinero comete el delito de concusión y no el de peculado. Monto
dinerario le corresponde a un particular y no al Estado. Véase la jurisprudencia del artículo 382°
del Código Penal [§ 2148]. (R. N. N.° 1906-2009-Huancavelica, del 31-05-2010, f. j. 5. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 bqsk8 B>).
§ 2328. Reparación civil en los delitos de apropiación: corresponde elevar el monto y disponer
la restitución de los bienes indebidamente apropiados. Véase la jurisprudencia del artículo 94° del
Código Penal [§ 1025]. (R. N. N.° 2037-2007-Huánuco, del 16-10-2008, ff. jj. 3 y 4. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 b8wp 6 u>).
§ 2329. La utilización de documento público falso para poder consumar el peculado ha de ser
considerada como parte integrante de este último delito, como un presupuesto para su realización.
Véase la jurisprudencia del artículo 427° del Código Penal [§ 2568]. (R. N. N.° 3973-2011-Piura, de
05-02-2013, f. j. 3.2. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2avG03f>).
§ 2330. Ne bis in ídem. Sanciones administrativa y penal no tutelan el mismo bien
jurídico vulnerado. Véase la jurisprudencia del artículo 90° del Código Penal [§ 980]. (R. N. N.°
1228-2005-Ancash, del 01-09-2005, f. j. 5. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 acmact>).
§ 2333. Elementos materiales del delito de peculado. Tercero. [...] Los elementos materiales del
tipo penal de peculado doloso, son: a) Existencia de una relación funcional. Entre el sujeto activo y los
caudales y efectos. Debe entenderse por relación funcional el poder de vigilancia y control sobre la cosa,
b) La percepción. Que es la acción de captar o recepcionar caudales o efectos de procedencia lícita. La
Administración, que implica las funciones activas de manejo y conducción; y la custodia, que importa
la típica posesión que implica la protección, conservación y vigilancia debida de los caudales o efectos
públicos, c) Apropiación o utilización. En el primer caso estriba en hacer suyos caudales o efectos que
pertenecen al Estado, apartándolo de la esfera de la función de la administración pública y colocándose
en situación de disponer de los mismos. En el segundo caso: utilizar, se refiere al aprovecharse de las
bondades que permite el bien, sin tener el propósito final de apoderarse para sí o para un tercero, d)
El destinatario: para sí. El sujeto activo puede actuar por cuenta propia, apropiándose el mismo de los
caudales o efectos, pero también puede cometer el delito para favorecer a terceros. Para otro, se refiere
al acto de traslado del bien, de dominio parcial y de tránsito del dominio final del tercero, e) Caudales
y efectos. Los primeros, son bienes en general de contenido económico, incluido el dinero. Los efectos,
son todos aquellos objetos, cosas o bienes que representan un valor patrimonial público, incluyendo los
títulos valores negociables. (Exp. N.° 63-09 [Caso Diarios chicha], de 08-01-2013, f. j. 3. Cuarta Sala
Penal Liquidadora de la Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo: <bit.ly/29f7g6i>).
§ 2334. Tenencia del bien confiado en el delito de peculado. 245. [...] Para la existencia del
delito de peculado no es necesario que sobre los bienes que se le haya confiado por razón de su cargo
en cualquiera de las formas y que constituyan el objeto material del hecho ilícito, el agente ejerza una
tenencia material directa. Es suficiente que el sujeto activo tenga la llamada disponibilidad jurídica,
es decir, aquella posibilidad de libre disposición que en virtud de la ley tiene el funcionario o servidor
público; debe tener, por tanto, competencia funcional específica. La disponibilidad a la que se hace
referencia se encuentra íntimamente ligada a las atribuciones que el agente ostenta como parte que es
de la Administración Pública. Todo ello nos lleva a sostener que tratándose el peculado de un delito
pluriofensivo, el bien jurídico se desdobla en dos objetos específicos merecedores de protección jurídico-
penal: a) Garantizar el principio de la no lesividad de los intereses patrimoniales de la Administración
Pública, y b) Evitar el abuso del poder del que se halla facultado el funcionario o servidor público que
quebranta los deberes funcionales de lealtad y probidad. (Exp. N.° 18-2010 [Caso Carlos César Lartiga
Calderón], de 21-01-2014, f. j. 3. Primera Sala Penal Liquidadora de la Corte Superior de Justicia de
Lima. Texto completo: <goo.gl/qHFLlZ>).
§ 2335. Bien jurídico, elementos típicos, consumación, relación funcional. 2.1. [...] 5. [...] La
Administración Pública en la modalidad de Peculado culposo [...] es presupuesto necesario para que
opere el comportamiento típico de que por culpa de quien se halle en posesión sujeto activo en virtud
a los deberes o atribución de su cargo y, la existencia de una relación funcional entre el sujeto activo
y los caudales y efectos, cuya percepción, administración o custodia le estén confiados por razón de
su cargo (esto ha permitido sostener a nivel doctrinario que el Peculado trasciende la simple esfera
patrimonial siendo más una violación flagrante a los deberes de garantía y confianza asumidos por el
funcionario o servidor en razón a su cargo). Hecho que se ha consumado con la conducta del imputado,
ya que al no tener el cuidado debido a la custodia de los caudales del estado y brindar las seguridades
del caso, así como el no haber efectuado el depósito oportuno al Banco de la Nación para el pago
de los ECER provincias ha operado que en dicho ínterin se haya sustraído el dinero [...]. (Exp. N.°
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 387 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 884
§ 2339o Peculado. 10 . [...] Si bien es cierto que formalmente Vladimiro Montesinos Torres ocupaba
el cargo de Asesor II de la Alta Dirección del Servicio de Inteligencia Nacional, en realidad, ejercía, de
hecho, la Jefatura del SIN, cargo que le permitía la custodia y administración de fondos públicos, por
lo que puede considerársele sujeto activo del delito, tal como lo prevé el artículo 387 del Código Penal
[...]. 11. [...] [La] consumación del delito de peculado se da cuando Vladimiro Montesinos Torres hace
entrega de los caudales públicos al recurrente, momento en que ellos salen de la esfera de dominio
estatal, consumándose [...]. (Exp. N.° 2758-2004-HC/TC [caso Luis Guillermo Bedoya de Vivanco] , del
23-11-2004 [Web: 23-02-2005], ff. jj. 10- 11 . Texto completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/2005/02758-
2004-HC.html>).
§ 2340. Carácter público de los fondos. 4. [...] El delito de peculado, para quedar tipificado, requiere
necesariamente, entre otros, el elemento de la calificación de los fondos utilizados como públicos, no
pudiendo configurarse el tipo penal si se tratase de dinero de fuente privada: al existir duda razonable en
cuanto al origen del dinero recibido por el peticionario, existe también duda en cuanto a la tipificación del
delito de peculado [...] para que proceda el mandato de detención [...]. (Exp. N.° 139-2002-HC/TC [caso
Luis Guillermo Bedoya de Vivanco], del 19-01-2002 [Web: 05-02-2002], f. j. 4. Texto completo: <tc.gob.
pe/jurisprudencia/2002/00139-2002-HC.html>).
§ 2341. Configuración del delito de peculado de uso. Tercero. [El] peculado de uso es conocido
como peculado por distracción, haciendo alusión de tal modo al hecho de que el bien es distraído de
su destino o empleado en usos distintos al oficial. [...] Quinto. [...] Los televisores en mención, así
como los reproductores de video, incluido el que fue encontrado en el domicilio del recurrente, estaban
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 388 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 886
destinados a ser entregados a los supervisores del proceso de alfabetización; de ahí que se puede inferir
que la conducta del procesado vulneró la adecuada disponibilidad funcional de los bienes entregados
para su custodia. [...] Sexto. [Por lo tanto,] su conducta ha infringido el normal desenvolvimiento de la
administración pública y la buena imagen institucional, que constituye el bien jurídico protegido por
el delito [...] [por lo cual el tribunal declara no haber nulidad]. (R. N. N.° 2149-2013-Amazonas, del
20-04-2015, f. j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo: cbit.ly /1UksTUN>).
§ 2342. Configuración del delito de peculado de uso. El delito de peculado de uso protege
la adecuada disponibilidad funcional de los bienes estatales por parte de los sujetos públicos.
Cuarto. [El] bien jurídico tutelado en [el] delito [de peculado de uso] es el normal desenvolvimiento de
la administración pública y la buena imagen institucional, fundadas ambas, en el hecho de la adecuada
disponibilidad funcional de los bienes mencionados en el tipo penal por parte de los sujetos públicos.
Asimismo, los elementos materiales constitutivos del tipo exigen: a) Usar o permitir el uso; el usar es
un comportamiento activo en provecho o goce personal del sujeto activo o de terceros; mientras que
permitir que otro use; está referido a que otro se aproveche del bien, supone un comportamiento
omisivo imputable a los sujetos activos que dolosamente permiten (toleran, consienten, autorizan) el
uso de dichos bienes por terceros; b) Bienespertenecientes a la administración pública; esto es, vehículos,
máquinas o cualquier otro instrumento perteneciente a la administración pública o bajo su guarda
que sean propiedad del Estado, de la administración pública en sentido amplio, o de particulares bajo
la custodia de la administración pública; y c) fines ajenos al servicio; lo cual presupone la presencia de
beneficio para el sujeto activo o para los terceros que resultan favorecidos. Resultando ser sujeto activo
el funcionario y servidor público en el ámbito de extensión del servicio a título de autoría o coautoría;
asimismo, al ser un delito doloso, requiere que el sujeto activo debe usar los bienes señalados en el tipo
conociendo que son del Estado y con voluntad y conciencia de infringir la prohibición implícita en el
tipo penal. Quinto. Que, de otro lado, el tercer párrafo del artículo 388 del Código Penal, establece como
excepción lo siguiente: “No están comprendidos en este artículo los vehículos motorizados destinados
al servicio personal por razón del cargo”. Al respecto el Tribunal Constitucional mediante sentencia
recaída en el Expediente N.° 4298-2012-PA/TC (caso: Roberto Torres Gonzáles) del 17 de abril de
2013, estableció que: “[...] el uso personal del vehículo, excluido de tipificación penal, no puede incluir
un uso ajeno al funcionario, léase uso ‘familiar o amicaT del mismo, dado que la razón de la exención
normativa es la facilitación del desenvolvimiento y seguridad del alto funcionario (por lo que se permite
un uso más allá de las funciones oficiales), también es cierto, que una interpretación excesivamente
rígida de esta exclusión puede llevar a desnaturalizar el sentido mismo de la excepción típica. En efecto,
si bien el vehículo oficial del alto funcionario no puede ser destinado al uso personal del cónyuge,
hijos u otros familiares del funcionario o como vehículo que sirva de movilidad permanente a otra
persona distinta del funcionario (conducta que debe ser calificada como peculado de uso), tampoco
puede considerarse que cualquier uso que se haga del vehículo por una persona distinta del funcionario
constituye una conducta típica. Y es que muchas veces, el vehículo oficial del alto funcionario, de modo
inevitable, es utilizado por otras personas sin que ello distorsione necesariamente el uso personal que
el funcionario hace de él. Si tenemos en cuenta el círculo de familiares o personal de confianza que
desarrollan múltiples actividades conjuntamente con el alto funcionario o por encargo de él, resulta
desproporcionado entender que en cada uno de estos casos, característicamente circunstanciales, se
tipifica el delito de peculado de uso, máxime si las actividades desarrolladas con los integrantes de
la familia nuclear, principalmente, pueden considerarse como parte de las actividades personales del
funcionario, de un modo prácticamente indesligable. [...] Así, una línea de aplicación rígida de la
interpretación restrictiva [...], en el sentido de que la exención típica: servicio personal por razón del
cargo, se llena de contenido, en exclusividad, con los usos estrictamente individualizados de funcionario,
de modo que solo este puede usar dicho vehículo, supondría restringir en extremo el sentido de la
exención, y convertiría la prerrogativa en una camisa de fuerza que la haría casi impracticable, pues el
funcionario estaría siempre cuidándose de que nadie distinto de él se encuentre en el vehículo, ante
la amenaza de que un comportamiento distinto configuraría tipicidad por peculado de uso. [...]”. (R.
& tliesis
887
N. N.° 1541-2012-Lima, de 18-09-2013, ff. jj. 4 y 3. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.
ly/29fVisC>).
§ 2343= Alcalde que utiliza vehículo (con su conductor) que se le había asignado por razón de
su cargo para fines particulares =3 =6 , De lo expuesto, se tiene que al encausado [Alcalde] [...] se le
asignó el vehículo [...], para la realización de actividades funcionariales [...]; habiendo éste dispuesto en
diversas oportunidades sirva para el recojo y traslado de sus hijos desde el Colegio [...] hacia su domicilio
(es decir, se usó el vehículo antes mencionado para fines ajenos al servicio); no resultando creíble la
versión de descargo del encausado [...], que desconocía que su coencausado [el chofer] efectuaba el
recojo de sus menores hijos a su salida de su Colegio y los trasladaba hasta su domicilio; por lo que,
estando a lo expuesto, se encuentra acreditado el delito instruido y la calidad de autor del mismo,
habiendo colaborado para ello [el chofer], en calidad de cómplice primario en el delito de peculado
de uso. (R. N. N.° 1297-2012-Ica, del 17-01-2013, f. j. 3 .6 . Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/29TbZZl>).
§ 2344. Servicio personal de vehículos por razón del cargo como causal de atipicidad. S éptim o.
[...] [El] último párrafo del artículo 388 del Código Penal [...] taxativamente expresa que “no están
comprendidos los vehículos motorizados destinados al servicio personal por razón del cargo” -esto es,
que se hallan destinados al servicio personal del funcionario, siempre y cuando exista una vinculación
funcional-, se puede concluir que la conducta realizada por el acusado obedece al sentido común que
la naturaleza del cargo y las necesidades del servicio imponen, que se desarrollan dentro de un marco
establecido de permisiones en beneficio del funcionario público, y no resulta configurativa del ilícito
penal imputado al procesado [...]. (R. N. N.° 564-2012-Puno, de 09-05-2013, f. j. 7. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/29e6B8P>).
§ 2345. No existe peculado de uso: vehículo estatal que sufre desperfecto mecánico. Sexto.
[El] encausado [...] sostuvo reiteradamente su no responsabilidad penal (que no usó indebidamente el
vehículo estatal), pues afirmó [...] que [...] el vehículo sufrió un desperfecto mecánico, razón por la que
[...] dirigió el vehículo al local de la Universidad [...]; y [...] dispuso que el ingeniero [...] y el mecánico
[...] se constituyeran al lugar para efectuar la reparación del vehículo [conforme a una serie de testificales
y documentos] [...]. (R. N. N.° 232-2007-Moquegua, de 11-04-2008, f. j. 6 . Sala Penal Permanente.
Texto completo: <goo.gl/EAWJZ5>).
§ 2346. Ausencia de dolo. Cuarto. Que en efecto, para la configuración del delito de peculado
de uso se requiere que el funcionario o servidor público, use o permita que otros usen, para fines
ajenos al servicio, vehículos, máquinas o cualquier otro instrumento de trabajo pertenecientes a la
administración pública o que se hallan bajo su guarda. [...] Sétimo. [...] Que si bien se puede afirmar
-según su propia versión- que condujo el vehículo sin la papeleta de salida, tal omisión solo puede
constituir una inobservancia o falta administrativa pero no así una conducta dolosa, que configure
delito de peculado de uso. [...] (R. N. N.° 2170-2013-Huancavelica, de 20-04-2015, ff. jj. 4 y 7. Sala
Penal Permanente. Texto completo: <goo.gl/kDclOt>).
§ 2347. Ilícito de escasa trascendencia social: alcalde que utiliza la línea telefónica municipal
para realizar llamadas particulares. Octavo. [Si bien el hecho de que el procesado alcalde trasladó]
la línea telefónica afectada de la entidad municipal [a su] domicilio, [y] que luego utilizó para realizar
llamadas telefónicas nacionales e internacionales de carácter personal [...] [constituye una] conducta
reprobada jurídicamente porque no es aceptable [...], sin embargo, ello en el contexto social que
se desarrolló, lo hace pasible de sanciones administrativas, pero no penales porque el hecho en sí
mismo no produce una “perturbación social” que dote de relevancia penal a la conducta de manera
que justifique una intervención drástica del Derecho Penal mediante la pena. Precisamente, por
no transgredir las barreras mínimas que habilitan la actuación del Derecho Penal, y mereciendo la
conducta practicada claramente una sanción de corte administrativa, es que en atención al principio de
última vatio, corresponde absolver al encausado [...] de la acusación fiscal por el delito [de peculado].
♦ CÓDIGO PENAL
L IB R O S E G U N D O : P A R T E E S P E C IA L D E L IT O S 888
(R. N. N.° 3004-2012-Cajamarca, del 13-02-2014, £ j. 8 . Sala Penal Permanente. Texto completo:
cbit.ly/1UXJTWrE>).
§ 2348. Utilización transitoria de caudales públicos, para su posterior reembolso, no califica
como delito de peculado de uso. Segundo. [Se] acreditó que el encausado [...] dispuso excepcional
y transitoriamente el uso del dinero estatal, con cargo a reembolsarlo cuando se efectúe la asignación
ordinaria -como, en efecto, sucedió-, a fin de evitar la suspensión del servicio telefónico de la Embajada
(que se hubiera suscitado por el impago de las aludidas facturas telefónicas), empleando una práctica
usual, como era el reintegro ulterior al Estado del dinero utilizado para cancelar las llamadas telefónicas
de carácter particular, efectuadas desde la sede de la Embajada [...]; que la utilización transitoria de
caudales públicos, en las circunstancias descritas, para su posterior reembolso, no es objeto de represión
criminal, en los límites del artículo 388 del Código Penal, pues aquella está reservada normativamente
para las conductas ilícitas más graves y dañosas al bien jurídico protegido. (R. N. N.° 412-2008-Lima,
del 31-07-2008, f. j. 2 . Sala Penal Permanente. Texto completo: <goo.gl/mQwqXQ>).
§ 2349. Insignificante fallante del dinero presupuestado no califica como delito de peculado.
Cuarto. [...] [Al] revisar la prueba actuada con relación a los hechos objeto de acusación, esta demostró
que el dinero destinado a la ejecución de la obra [de mejoramiento de infraestructura] fue gastado en
su totalidad; que, en efecto, el mérito de los informes periciales contables [...] permitió acreditar que
todo el dinero presupuestado y destinado a la obra fue utilizado en su ejecución, [sin embargo] existe
un insignificante faltante de 0.76 céntimos de nuevo sol; que, por consiguiente, no se verificó que los
encausados se hayan apropiado de fondos públicos que le fueron asignados para su administración,
por lo que su conducta no se subsume en el delito de peculado doloso o culposo [...]. (R. N. N.°
1686-2007-Ancash, del 08-04-2009, f. j. 4. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.
ly/2d5aAWk>).
§ 2350. El peculado de uso protege deberes positivos, por lo que se necesita una relación
funcional de cuidado respecto del funcionario y de los bienes pertenecientes al Estado. Quinto.
[El] delito de peculado de uso es un delito de infracción de deber, puesto que contiene deberes positivos
que implican -en el actuar (en este caso del funcionario público)- no solo tratar de no “dañar” el
bien jurídico protegido (Administración Pública), sino acrecentar su buen funcionamiento; es decir,
se protegen deberes positivos, por lo que se necesita una relación funcional de cuidado respecto del
funcionario y los vehículos pertenecientes al Estado para que se configure el delito, aunado al uso
distinto del que está destinado. [...] (R. N. N.° 1269-2009-Puno, del 19-08-2010, f. j. 5. Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2ayG45C>).
§ 2351. El peculado de uso sanciona la conducta del funcionario que causa una considerable
depreciación del bien por su uso continuo y desgaste. Tercero. [El] delito de peculado de uso [...]
sanciona la conducta mediante la cual el funcionario o empleado público usa o permite que otro
use para fines ajenos al servicio, vehículos, máquinas o cualquier otro instrumento perteneciente a
la Administración Pública o que se encuentre bajo su guarda, y en buena cuenta, lo que pretende es
sancionar la conducta de un funcionario o servidor público que al usar o permitir que otra persona
use las maquinarias, vehículos o instrumentos del Estado, pueda producir un desgaste que refleje una
considerable depreciación del bien por su uso continuo, y que, a través de ella, produzca un beneficio
ilegal o indebido, es decir, necesariamente se debe dar un perjuicio, traducido en la desvalorización
del patrimonio del Estado; se requiere además que la conducta sea dolosa, esto es, que se actúe con
conciencia y voluntad de estar dándole al bien un uso distinto al oficial. (R. N. N.° 4595-2008-La
Libertad, del 20-04-2010, f. j. 3. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 bOigdQ>).
§ 2352. Manifestaciones del principio de intervención últim a. Carácter fragmentario del
Derecho penal. Absolución por peculado de uso: utilización de motocicleta de entidad pública.
Véase la jurisprudencia del artículo I del Código Penal [§ 5]. (R. N. N.° 1883-2012-Junín, del 05-03-
2013, f. j. 4. Sala Penal Transitoria. Texto completo: cbit.ly /1W oTLs>).
nom os & thesis
88S TÍTULO 3IVI11: DELITOS CDMTFÜA Lh ADMINISTRACIÓN PÚBLICA M „ 3§§
§ 2354. Estructura típica del delito de malversación de fondos. Q uinto. [Dos son los]
elementos que constituyen la estructura típica del [...] delito [de malversación de fondos]: a) la relación
funcional existente entre el sujeto activo y la administración del dinero o bienes, y b) la aplicación
definitiva diferente que se da a los fondos públicos, no necesitándose para su configuración la lesión
del patrimonio del Estado, pues en estos casos se cumple con la finalidad social, pero en forma no
debida, ni preestablecida; consecuentemente, el bien jurídico que se afecta con el delito de malversación
de fondos es la regularidad y buena marcha de la Administración Pública, preservando la correcta y
funcional aplicación de los fondos públicos, es decir, la racional organización en la ejecución del gasto
y en la utilización y/o empleo del dinero y bienes públicos. (R. N. N.° 2702-2009-Lima Norte, del
07-04-2010, f. j. 5. Sala Penal Transitoria. Texto completo: cbit.ly/2c45x4n>).
§ 2355. Configuración del delito de malversación de fondos, duplicidad del plazo de
prescripción en el delito de malversación de fondos y, principio de congruencia en la reparación
civil. [Sumilla]. Para la configuración del delito de Malversación de fondos se exige: i) un cambio
de destino de los involucrados pero siempre en el ámbito público; ii) que el cambio de destino sea
definitivo; y, iii) que se dañe el servicio o la función pública, se perjudiquen los plazos, o incrementen
los costos o decrezca la calidad del servicio que presta. En el delito de Malversación de fondos se aplica la
duplicidad del plazo de prescripción en tanto la acción delictiva recae directamente sobre el patrimonio
del Estado. Si la parte civil no solicita una pretensión indemnizatoria propia, en atención al principio
de congruencia, el Tribunal no puede imponer una reparación civil más allá de la solicitada por el Fiscal.
(R. N. N.° 3204-2009-Junín, del 25-10-2010. Sala Penal Permanente. Referencia: JPenalCorteSuprema,
p. 72 <bit.ly/2phVqR2>).
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 389 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 890
nomos & th e s is
891 TÍTULO M ili: DELITOS COMTPíA Lk M aiM lSTM CIÓ M PÚBLICA Alt. 389
públicos municipales [...]. Quinto. Que es importante precisar que el delito de malversación de fondos,
en su perspectiva objetiva, requiere de la existencia de una relación funcional; esto es, que el dinero
público debe estar confiado o en posesión inmediata o mediata (disposición funcional o jurídica)
del agente en razón de que este último cumple la función de administrador de ellos al interior de la
Administración Pública. Administrar, a su vez, es una función que importa la facultad de disponer de
los bienes públicos para aplicarlos a finalidades legalmente determinadas. Sexto. Que, en el presente
caso, no cabe duda que se dio al dinero municipal un destino diferente al establecido en el caso del
FONCOMUN. Empero, lo esencial en el caso del imputado es si tenía una relación funcional con el
mismo y si los administraba, según lo anotado en el parágrafo anterior. Ahora bien, el contrato [...] de
la pericia contable, adjunto en el anexo respectivo, precisa que el imputado solo era un contador externo
que, en lo esencial, debía elaborar la información financiera y contable de la municipalidad. Entre los
servicios profesionales que debía hacer era confeccionar los registros contables principales, diversos
registros auxiliares, y rendiciones de cuentas mensuales del Vaso de Leche, así como realizar evaluaciones
presupuestarias semestrales, prestar asesoramiento en la elaboración del presupuesto participativo, y
configurar los estados financieros y presupuestos para la Cuenta General de la República. Ninguna
de esas funciones importa esa relación funcionarial indispensable para responder penalmente por el
destino indebido del FON COMUN: él no tenía poder de decisión ni consta que se coludió con sus
coimputados con esa finalidad delictiva. (R. N. N.° 2117-2013-Lambayeque, del 22-01-2015, ff. jj.
4-6. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/lNjUEMd>).
§ 2359. Delito de malversación de fondos no se encuentra comprendido dentro de los alcances
de la duplicidad del plazo prescriptoriOo 3 . 1 . [...] [El Colegiado Superior] por la misma conducta se
realizó una doble tipificación, estos son los delitos de malversación de fondos y de incumplimiento de
deberes funcionales, lo cual se encuentra proscrito por nuestro ordenamiento jurídico, pues [se advierte
que] los procesados no pueden ser pasibles de una doble valoración del injusto y del reproche penal,
sustentada en los mismos hechos, el mismo agraviado, pero con diferente nomen iuris, pues atentaría
también contra el principio del non bis in idem [...] motivo por el cual, corresponde declarar nula y sin
efecto la sentencia en el extremo que condenó a los encausados [...] por el delito de incumplimiento de
deberes funcionales. [...] 3.3. [...] [Con relación] al delito de malversación de fondos, [es] criterio de
este Supremo Tribunal -por mayoría- [...] que [...] no se encuentra comprendido dentro de los alcances
de la duplicidad del plazo prescriptorio, puesto que la finalidad de la norma es salvaguardar la eficacia,
la buena marcha, la disciplina y organización en la ejecución del gasto y la utilización de los bienes,
por parte de los servidores públicos, debiendo precisar que los fondos públicos permanecen dentro
del ámbito del dominio de la administración pública [...]. 3.5. Siendo así, [...] que contabilizados [los
hechos] desde la última fecha en la que se habría culminado el evento criminoso, esto es, diciembre
del 2006, ha transcurrido un plazo mayor a los seis años [plazo de prescripción extraordinario]; por lo
[que,] se debe proceder a declarar de oficio prescrita la acción penal. (R. N. N.° 1791 -2012 -Ancash, del
14-01-2014, ff. jj. 3.1, 3.3 y 3.5. Sala Penal Permanente. Texto completo: cbit.ly /1P0QR75>).
§ 2360. Malversación de fondos s funcionarios dieron a recursos económicos una aplicación
diferente a la que estaba prevista. [Sumilla] Se configura el delito de malversación de fondos toda
vez que los encausados en su condición de funcionarios públicos, dieron a recursos económicos una
aplicación diferente a la que estaba prevista, perjudicando el funcionamiento regular de la entidad
agraviada. En este orden de ideas por las pruebas actuadas en el presente proceso se acredita la
materialidad del delito imputado así como la responsabilidad de los encausados, pues vulneraron lo
deberes de lealtad y probidad que por su condición de funcionarios o servidores públicos, estaban
obligados a observar. (R. N. N.° 5022-2006-Lima, del 02-05-2007. Sala Penal. Texto completo: Anales
Judiciales XCVI, 2007, p. 65 <bit.ly/2 HAa7 G8 >).
§ 2361. No se h a podido demostrar si el dinero utilizado en la compra de materiales tenía
una finalidad específica diferente a la que se le dio, pues dicho monto pertenece a un excedente
que tenía la M unicipalidad agraviada. Sexto. [...] [Respecto] al delito de malversación de fondos, se
debe precisar que la comisión de tal figura delictiva no se encuentra probada, toda vez que no se ha
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 389 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 892
demostrado en autos si el dinero utilizado en la compra de materiales tenía una finalidad específica
diferente a la que se le dio, pues de lo actuado se verifica más bien que dicho monto pertenece a un
excedente que tenía la Municipalidad agraviada y que podía ser utilizado en la realización de alguna
obra, cuestionándose en el presente caso el hecho de haber sido mal utilizado, generándose perjuicio
a la entidad edil, pero en modo alguno se acredita que se hayan malversado fondos. (R. N. N.° 1719-
2007-Puno, de 07-04-2009, fi j. 6 . Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2bCpS4j>).
§ 2362. Malversación de fondos. Desembolsos se realizaron debido a una situación de
obediencia jerárquica. Cuarto, [El] cuestionado desembolso se [...] desprende del Memorando [...]
suscrito por el director general [...] y dirigido el acusado, [...] en el que le ordena suspender el pago por
concepto de “compensación por trabajo extraordinario”; por tanto, se colige que los encausados [...], en
su condición de director de administración y director de economía [...], respectivamente, dispusieron
el pago en comento, previa coordinación, comunicación y aprobación de la dirección general, [...] lo
que configura una causal de justificación de dichos desembolsos debido a una situación de obediencia
jerárquica y, por ende, no se advierte una conducta dolosa tipificada como de malversación de fondos;
por cuanto además, dichos pagos provenientes de la caja chica de la institución, guardan correlación con
la directiva [...] Procedimiento paro el Otorgamiento de Asignación de Concepto de Movilidad Local,
que [...] prescribe el pago de dichos conceptos. Quinto, [Por lo tanto,] no emerge actividad probatoria
alguna que corrobore que el direccionamiento de los fondos desde la caja chica de la institución para el
pago en cuestión, haya causado un perjuicio definitivo a un servicio o prestación para el que inicialmente
estaba previsto. (R. N. N.° 2194-2013-Lima, del 26-02-2014, ff. jj. 4 y 5. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/2bDrxU3>).
§ 2363. Acreditación de la afectación al servicio o la función encomendada para la configuración
típica del delito de malversación de fondos. Tercero, [...] [El] delito de malversación de fondos [...]
requiere para su configuración típica que el funcionario o servidor público le dé al dinero o bienes que
administra una aplicación diferente de aquella a los que estaban destinados y que ello afecte el servicio
o la función encomendada [...]. Cuarto, [...] [En] autos no ha quedado acreditado que dicha conducta
haya afectado el servicio o la función encomendada a la Municipalidad Provincial de San Román, ya
que como se advierte del Informe Pericial [...] de los doscientos treinta mil nuevos soles asignados a la
Comisión especial, ésta rindió cuentas por el importe de S/. 208.610 nuevos soles, y quedó un saldo
de S/. 21.389 nuevos soles -pendiente de dar cuenta-, monto que constituye una cuenta por cobrar a
favor del municipio agraviado, tal como se corrobora del debate pericial [...] respecto del cual no se
denunció ni juzgó al acusado [...]. (R. N. N.° 3157-2009-Puno, del 22-09-2010, ff. jj. 3-4. Sala Penal
Permanente. Referencia: JPenalCorteSuprema, p. 34 <bit.ly/2 phVqR 2 >).
§ 2364. Acreditación de la afectación del servicio encomendado es un elemento típico
indispensable del delito de malversación de fondos. Cuarto. [La] acreditación de una afectación
del servicio encomendado -como expresamente exige el citado precepto penal- es un elemento típico
indispensable -referido a la trascendencia de la conducta en términos de lesividad- para configurar un
delito de malversación de fondos o bienes y diferenciarlo de meras infracciones administrativas; que
prescindir de la verificación de dicho elemento originaría la persecución de ilícitos penales carentes de
lesividad e incompatibles con una concepción del Derecho Penal como última vatio [...]. (R. N. N.°
4690-2005-Lima, de 12-09-2007, f. j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo: cbit.ly/2bzl 2zW>).
§ 2365. Estado de necesidad justificante en el delito de malversación de fondos. Quinto. Que la
absolución se sustenta en la invocación del tipo negativo o causal de justificación prevista en el artículo
20 °, inciso 4, del Código Penal: estado de necesidad justificante. Es cierto que es posible alegar en delitos
contra la Administración Pública el estado de necesidad justificante para proteger bienes jurídicos de
mayor valor, pero la interpretación de sus alcances -por su excepcionalidad, más aún tratándose de
agentes públicos- debe ser, en esta materia, restrictivamente contemplado; y, sus presupuestos, probados
acabadamente. La simple alegación de falencia de liquidez de la Municipalidad no es suficiente. Debe
comprobarse con medios de prueba idóneos. [...] Empero, debe acreditarse la inevitabilidad del mal
n o m o s & th e s is
893
causado; esto es, que no quede otro recurso a la Administración Municipal [...] que acudir a la comisión
de un delito de malversación y no a otro medio lícito o ilícito -pero penalmente atípico- a su alcance
para salvar el bien jurídico en peligro. [...]. (R. N. N.° 4009-2011-Junín, del 23-01-2013, f. j. 5. Sala
Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/29R67Sq>).
§ 2366. Delito de malversación de fondos; n o se precisó el perjuicio. Quinto. Que si bien el
Dictamen Pericial Contable [...] estableció que el Gobierno Regional [...] efectuó pagos por concepto
de “Spots Publicitarios” -prensa escrita, televisiva y radial-, cuyo importe total ascendió a 11.928.30
soles [...], y que fueron cubiertos con la fuente de financiamiento de Canon y Sobre Canon Minero,
sin embargo no se indicó qué obras habrían sido afectadas, en consecuencia no precisó el perjuicio,
elemento objetivo, cuya ausencia incide en un juicio negativo de tipicidad respecto al delito materia de
imputación, por lo que es de mérito la admisión de la anotada decisión, y, por ende la absolución de
los encausados se encuentra arreglada a ley. (R. N. N.° 1348-20 12 -Ancash, del 24-01-2013, f. j. 5. Sala
Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2a5kQuP>).
§ 2367o No se advierte el delito de malversación de fondos pues los funcionarios realizaron
modificaciones administrativas a efectos de regularizar la situación de caos presupuestal que
advirtieron en la entidad publica. Sexto. [En] el caso sub examine no se advierte la afectación [a la
correcta y funcional aplicación de los fondos públicos], toda vez que las modificaciones presupuéstales
que se realizaron durante el periodo en el cual la encausada [...] desempeñó el cargo de Directora [...]
y el encausado [...] el cargo de Jefe de Area de Gestión Administrativa [...], no se llevaron a cabo de
manera discrecional e informal por parte de dichos encausados, sino respondió a la necesidad que existía
a efectos de regularizar la situación de caos presupuestal que estos advirtieron cuando asumieron sus
cargos [...]; es más, dicha modificación presupuestal se hizo de acuerdo a [...] la Ley de Presupuesto del
Sector Público [...]. (R. N. N.° 2702-2009-Lima Norte, del 07-04-2010, f. j. 6 . Sala Penal Transitoria.
Texto completo: cbit.ly/2c45x4n>).
§ 2368. Atipicidad subjetiva. Bienes no llegaron a su destino por las condiciones climáticas, la
falta de presupuesto y el difícil acceso al lugar de destino. Tercero. [...] 2 . [Estamos ante un supuesto
de atipicidad subjetiva] respecto al delito de malversación de fondos. El juzgador entiende que el actuar
del agente [no] se adecúa al delito en mención pues [...] los bienes que tenía bajo su custodia no
llegaron a su destino por causas ajenas a su voluntad [como lo son las condiciones climáticas, la falta de
presupuesto y el difícil acceso al lugar de destino] [...]. (R. N. N.° 3573-2013-Ancash, del 09-12-2014,
f. j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 b6 Caky>).
§ 2369. No existe aplicación diferente de los fondos a lo señalado por la ley. Décimo tercero.
[...] B. La aplicación definitiva diferente a la destinada en el delito de malversación de fondos. En el
delito de malversación de fondos, la conducta del funcionario o servidor público que se cuestiona
se asienta siempre en dar una aplicación pública definitiva a los bienes públicos, diferente a la que
originariamente estaban destinados de manera oficial, con lo cual se afecta el servicio o función
encomendada, se exige pues, la acreditación de un inconveniente en la prestación de un servicio o
función, establecidos previamente, cuyo origen sea precisamente la indebida aplicación de los recursos
estatales. Como consecuencia de lo señalado, [...] requiere para su configuración una afectación [...]
identificada plenamente, en tanto dicha circunstancia se presenta como esencial a fin de determinar de
manera concreta el perjuicio ocasionado. En ese orden de ideas, queda claro que el destino oficial tiene
que estar señalado expresamente en la norma correspondiente, siendo precisamente dicho respaldo
legal el que permite luego la corroboración de la aplicación diferente de los fondos públicos asignados
o administrados por el sujeto activo -o respecto de los cuales existía un vínculo funcional-; debe tenerse
en cuenta además, que la aplicación diferente del dinero o bienes públicos debe ser definitiva, es decir,
que debe verificarse la imposibilidad de que éstos vuelvan o se encaminen al destino oficial que tenían
fijado legalmente en un inicio; así, no serán relevantes penalmente las desviaciones de fondos que sean
susceptibles de retorno o devolución, en atención al principio de lesividad. C. Atipicidad de la conducta
imputada. [...] [La] Ley de Promoción de la Inversión Privada de las Empresas del Estado [...] establece
♦ CÓDIGO PENAL
Ari. 389 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 894
[que los recursos obtenidos por la privatización] “[...] deberán destinarse al desarrollo de programas
orientados a la erradicación de la pobreza y a la pacificación del país”. [...] [No] puede sostenerse que
la finalidad de pacificación del país se encuentra referida únicamente a la lucha contra el terrorismo,
con exclusión de la búsqueda de solución a los conflictos de naturaleza externa, pues ello implicaría
utilizar el contenido semántico de dicha palabra en modo restringido, limitado y arbitrario, en perjuicio
de los procesados. [...] [La] compra de armamento en un contexto de conflicto bélico con un país
limítrofe -como es de público conocimiento-, no puede ser ajen [a] a la finalidad de pacificación del
país comprendida en la ley citada. (R. N. N.° 3641-2011 -Lima, del 25-05-2012 [Caso Compras de los
MIG-29y Sukoi-25\, f. j. 13. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2acChcc>).
§ 2370. No se configura el delito de malversación de fondos si el servicio encomendado
(construcción de carretera) no llegó a alterarse. Quinto. [Para que se configure] el delito de
malversación de fondos [...] no solo basta que el dinero sea destinado a fines distintos a los programados,
sino que ese desvío debe ser definitivo y que afecte el servicio o función encomendada; que, en el
presente caso, si bien los acusados usaron el dinero [14 mil soles] de la construcción de la carretera [...]
para el pago de las planillas de los trabajadores; empero, después la Municipalidad alquiló maquinarias
para trabajos en dicha obra por el monto de más de 34 mil nuevos soles, cantidad de la que se dedujo
el dinero que fue objeto de transferencia; que aunado a ello la construcción de la indicada carretera
se realizó conforme al proyecto inicial, es decir, se llegó a terminar y entregar sin inconvenientes,
y fue recepcionada por las autoridades competentes sin ninguna observación; que, en tal sentido,
el servicio encomendado -que fue la culminación de la carretera en mención- no llegó a alterarse,
razón por la cual no se puede sostener que se haya configurado el delito de malversación de fondos.
(R. N. N.° 91 -2009-Apurímac, del 04-03-2010, f. j. 5. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2bVer4L>).
§ 2371. Utilizar fondos reservados para labores de inteligencia para hacerlos pasar por
“Comisión de servicios”, sin sustento legal, constituye delito de malversación. Cuarto. [Está
acreditado que el procesado utilizó fondos] de la Partida [...] “régimen de Ejecución Especial” (Gastos
reservados) -dedicada a la ejecución de labores de producción de inteligencia [...]- [para hacerlos pasar]
por “Comisión de servicios”, sin sustento legal, [...] que fue entregado al personal policial y militar del
Consejo Nacional de Inteligencia [...], pese a que se requería para su asignación un decreto supremo
refrendado por el Ministerio de Economía y Finanzas, a propuesta del titular del sector [...]. Sexto. [En]
consecuencia, el delito de malversación está probado, en tanto en cuanto se distrajo definitivamente
fondos de una cuenta que no correspondía afectando de este modo la operatividad de las tareas de
inteligencia estratégica encomendadas a la institución; que la pena y la reparación civil impuesta
respetan los parámetros legales y de la pretensión del Ministerio Público. (R. N. N.° 5077-2008-Lima,
del 23-02-2010, ff. jj. 4 y 6. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2b81ojl>).
§ 2372. Malversación de fondos y colusión desleal se superponen en lo principal, esto es,
perjudicar al Estado en el cumplimiento de la función encomendada. No se pudo determinar
qué obras o servicios planificados se han visto afectados por un desvío de fondos. Décimo. [Si]
bien es cierto que el informe primigenio [...] estableció que para la ejecución de la obras Remodelación
del laboratorio y Remodelación del comedor y terapias, se utilizaron fondos de la Partida Bienes y
Servicios, las que por no haber sido programadas ni presupuestadas, se incluyeron en el Plan Anual de
Adquisiciones y Contrataciones, en la modalidad de Adjudicación Directa Selectiva, dando así al dinero
una aplicación definitiva, diferente de aquella a lo que estaban destinados; también los es que, con la
prueba recabada y actuada en el proceso, no se ha probado que tal desvío de fondos haya afectado el
servicio o la función encomendada, pues no se determinó qué obras o servicios planificados se vieron
afectados con tal decisión. En tal virtud, no se cumple con un elemento objetivo del tipo. Más, aún,
si en el caso de los procesados [...], se les condenó debidamente por el delito de Colusión Desleal, por
lo que no podría condenárseles ahora por el delito de Malversación de Fondos, pues ambas figuras
delictivas se superponen en lo principal, esto es, perjudicar al Estado en el cumplimiento de la función
encomendada [...]. (R. N. N.° 2374-2013-Lima, de 22-01-2014, £ j. 10. Sala Penal Transitoria. Texto
completo: <bit.ly/2bltRjX>).
§ 2373o En el delito de malversación de fondos resultan pertinentes y relevantes las pruebas
periciales. C uarto . [La] prueba pericial es de carácter compleja que consta, entre otros elementos, de
operaciones técnicas, esto es, actividades especializadas que realizan los peritos sobre el objeto peritado,
y que en los delitos que suponen una evidente trascendencia patrimonial contra el Estado, como es el
delito de peculado y malversación de fondos, resultan pertinentes y relevantes para dilucidar el thema
probandum; máxime, si en el supuestos típicos implican desmedro patrimonial de los fondos o caudales
estatales. [...] Octavo. [Con] relación al delito de malversación de fondos, [...] conforme se desprende de
los informes periciales [...], no se ha establecido de qué manera se afectó la inversión en la construcción
de obras, ni cómo la viabilidad de estas se habría visto comprometida, pues para que se configure el
presente delito no solo es necesario que se haya utilizado para otros fines el dinero del Estado, sino que
debe estar delimitado el perjuicio que se causó a la institución por haberse dado una aplicación diferente
al dinero o bien que se administra [...]. (R. N. N.° 5391-2008-La Libertad, del 03-08-2010, ff. jj. 4 y
8. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2bDwrjA>).
§ 2374. Discrepancias existentes entre dos informes periciales debe ser resuelto y aclarado
en un nuevo juicio oral con la presencia de los peritos que intervinieron en la elaboración de
dichos informes. Sexto. [La] sentencia impugnada se limitó a evaluar, en algunos supuestos, las
discrepancias existentes entre el Informe [de una auditora privada] [...] y el Informe Pericial Contable
ordenado mediante ejecutoria suprema [...] [en los] que no se pudo determinar el hecho incriminado,
específicamente [y se] refirió que se trataba de una infracción administrativa [...]. [Todo] ello debió ser
resuelto y aclarado en el juicio oral con la presencia de los peritos que intervinieron en la elaboración de
dichos informes. [...] Séptimo. [Es] necesario llevar a cabo un nuevo juicio oral por otro Colegiado, en
el que deberán comparecer los [peritos referidos en el acápite anterior] [...]. Por lo demás, el Superior
Colegiado deberá llevar a cabo un debate pericial sobre los puntos contradictorios para tener una mayor
certeza y claridad de los cargos formulados en la acusación fiscal [...]. (R. N. N.° 5425-2008-Moquegua,
del 10-02-2010, ff. jj. 6 y 7. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2c38wte>).
§ 2375. Condiciones para que una prueba pericial esté apta para enervar la presunción
constitucional de inocencia. Véase la jurisprudencia del artículo 387° del Código Penal [§ 2280]
(R. N. N.° 591 -2011 -Huánuco, del 04-04-2012, ff. jj. 3-5. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2atYRj9>).
♦ CÓDIGO PENAL
Alt 391 L IB R O S E G U N D O : P A R T E E S P E C IA L D E L IT O S 896
n o m o s & tb e s is
897 TÍTULO XVIII: DELITOS CONTRA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Aft 392
sólo como depositario judicial [...]. (Exp. N.° 3 939 -2001 -Ica, del 23-02-2003. Sala Penal Transitoria.
Texto completo: <bit.ly/2d4zfrb>).
§ 2380. Prescripción en el delito de rehusamiento en la entrega de bienes a la autoridad.
Quinto. Para los efectos de establecer los plazos de prescripción de la acción penal, se deberá cumplir los
requisitos de temporalidad exigidos en los artículos 83 del Código Penal, referidos al plazo ordinario y
extraordinario de prescripción, respectivamente. El artículo 80 establece que la acción penal en su forma
ordinaria prescribe en un tiempo igual al máximo de la pena fijada por la ley para el delito, mientras que
el artículo 83, precisa que en todo caso la acción penal en su forma extraordinaria prescribe cuando el
tiempo transcurrido sobrepasa en una mitad al plazo ordinario de prescripción. Sexto. El delito contra
la Administración Pública -en su modalidad rehusamiento a entrega de bienes den custodia-, materia
de imputación, fue tipificado en el artículo 391 (vigente al momento de los hechos) lo sancionaba
con una pena privativa de libertad no mayor de 2 años. En tal sentido, la prescripción en el caso
que nos ocupa, en su plazo ordinario será de 2 años, y de 3 años en su plazo extraordinario, ello de
conformidad con el Acuerdo Plenario 9-2007/CJ-l 16. Sétimo. En consecuencia, para la prescripción
de la presente acción penal es necesario que transcurran 3 años computados desde la fecha en que se
produjo el evento criminoso; por ello, dado que los hechos imputados a la procesada, se produjeron el
1 de junio de 2006, fecha que se venció el plazo para la devolución del bien submateria, a la fecha han
transcurrido más de 8 años, por tanto, la potestad persecutoria feneció por el transcurso del tiempo.
(R. N. N.° 3209-2012-Huánuco, del 09-09-2014, ff. jj. 5-7. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/28xKbDZ>).
§ 2381. Diferencia entre delitos de rehusamiento a la entrega de bienes a la autoridad y peculado
por extensión. [Sumilla] En el delito de peculado por extensión, los verbos rectores alternativos del
comportamiento típico son apropiarse y utilizar. Existe apropiación cuando el sujeto activo realiza actos
de disposición personal de caudales o efectos de propiedad del Estado y que el agente posee en razón
de su cargo para su correcta y diligente administración o custodia; y utilizar es servirse del bien como
ejercicio de una ilícita “propiedad” sobre el mismo y que excluye de ella al Estado; mientras que en el
delito de rehusamiento a la entrega de bienes a la autoridad, el verbo rector es el de rehusar, acción que
consiste en negarse a entregar explícita o implícitamente dinero, cosas o efectos que fueron puestos
bajo la administración o custodia del agente siempre que medie requerimiento de entrega emitido
por autoridad competente. (R. N. N.° 2212-2004-Lambayeque, de 13-01-2005. Sala Penal. Texto
completo: Anales Judiciales XCIV, 2005, p. 37 <bit.ly/25PSD2H>).
§ 2382. Principio de la mínima intervención penal. Pérdida de escasa significación. Véase la
jurisprudencia del artículo I del Código Penal [§ 7]. (R. N. N.° 238-2009-Puno, del 19-03-2010, f. j.
5. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lXkvqQX>).
o CÓDIGO PENAL
Art. 392 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 898
§ 2383. Depositario judicial en los delitos de apropiación ilícita y peculado por extensión. Véase
la jurisprudencia del artículo 190° del Código Penal [§ 1712]. (R. N. N.° 3396-201O-Arequipa, del
21 -02 -2012 , que establece que lo anotado en el cuarto considerando constituye precedente vinculante.
Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2aFJSB5>).
§ 2384. Diferencia entre los delitos de rehusamiento a la entrega de bienes a la autoridad y
peculado por extensión. Véase la jurisprudencia del artículo 391° del Código Penal [§ 2377]. (R.
N. N.° 2212-2004-Lambayeque, del 13-01-2005, lo concerniente a la distinción típica del delito de
rehusamiento a la entrega de bienes a la autoridad, (frente al delito de peculado por extensión, constituya
precedente vinculante. Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/lZq4eSF>).
§ 2385. El delito de peculado por extensión describe la conducta típica por remisión a los
delitos de peculado doloso, culposo y de uso, a los cuales complementa. Tercero. [El] delito de
peculado por extensión, previsto en el artículo 392 del Código Penal, constituye un caso típico de
-norma penal complementaria e incompleta, pues comprende a sujetos activos que no tienen la calidad
de funcionarios o servidores públicos, ni por nombramiento o elección, a la vez que describe la conducta
típica por remisión a los delitos de peculado doloso, culposo y de uso, a los cuales complementa.
(R. N. N.° 3286-2008-Ucayali, del 26-01-2010, f. j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2c4yDR8>).
§ 2386. Peculado por extensión: aplicación a sujetos activos que no tienen la condición de
funcionario o servidor público. Tercero. [El] delito de peculado por extensión, previsto en el artículo
392 del Código Penal constituye un caso típico de norma penal complementaria e incompleta, que
comprende como sujetos activos de este ilícito a quienes no tienen la condición de funcionario o servidor
público, completando la descripción típica en base a una fórmula de remisión a los comportamientos
y la penalidad de los delitos de peculado doloso, culposo y de uso, sancionando a tres distintos tipos de
autores - según el objeto sobre el cual recae la acción del agente activo-, que son: i) los administradores
o custodios de dineros de las entidades de beneficencia y similares; ii) los administradores o depositarios
de dinero o bienes embargados o depositados por orden de autoridad competente, aunque pertenezcan
a particulares; y, iii) las personas o representantes legales de personas jurídicas que administren
o custodien dinero o bienes destinados a fines asistenciales o a programas de apoyo social. Cuarto.
[Teniendo] en cuenta la naturaleza de los hechos juzgados, debe concluirse que éstos no se encuentran
comprendidos en las hipótesis, señaladas en los acápites i) y ii) del considerando anterior, expuesto así
los hechos se puede determinar que la condición del procesado recurrente era la custodia de bienes o
caudales públicos -tesorero-, que lo ubica en el presupuesto del tipo penal referido a “custodiar” a los
que se alude en el acápite iii) ya mencionado. (R. N. N.° 1436-2010-Huánuco, del 24-11-2011, íf. jj.
3 y 4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2clYfs4>).
§ 2387. El sujeto activo en el delito de peculado por extensión. Tercero. [El] sujeto activo en [el
delito de peculado por extensión] es el particular asimilado a la condición de funcionario o servidor
público para los efectos penales [...], por lo que de acuerdo con el artículo 392, segunda parte de
dicha norma material, son sujetos activos del peculado por extensión los depositarios o custodios de
dinero o bienes embargados o depositados por autoridad competente, aunque pertenezca a particulares
encargados de guardar los bienes, esto es, que en el ejercicio de sus actividades custodian bienes privados
que son encargados por un funcionario público. (R. N. N.° 2162-2004-Lima, del 04-02-2005, f. j. 3.
Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/lsipuuG>).
§ 2388. Peculado agravado por extensión. Cuarto. [Para] este Supremo Tribunal la ejecución o
no de una pericia contable, no es determinante para establecer responsabilidades penales en el delito
de peculado, en cualquiera de sus modalidades, en tanto, que el tipo penal comprendido en el artículo
U Q í ñ Q Z Ei t h e s i s
899 TÍTULO XVIII: DEUTOS COMISA LA ADífflMiSTP,AC¡ÓM PÚBLICA Alt 392
392 del Código Penal o en el tipo base del artículo 387 del mencionado texto legal, no lo consideran
como elemento del tipo ni hacen mención de este tipo de prueba. Lo acotado no es óbice para reconocer
la jurisprudencia -no vinculante- que sí considera la necesidad de la existencia de estas pruebas -pericia
contable- para establecer la responsabilidad penal del funcionario o servidor público de cometer este
tipo de ilícitos penales, sobre todo, para determinar o establecer diferencias entre el dinero que ingresa o
sale de las arcas del Estado; sin embargo, esta situación solo se da cuando las circunstancias lo ameritan,
siendo generalmente a casos en los que el servidor o funcionario cuestionado maneja directamente dinero
-cajeros o tesoreros-, lo que no sucede en el caso. Las irregularidades en el manejo del caudal o efecto
público también puede [n] ser acreditad [as] mediante la prueba indiciaría; de ahí, que no es indispensable
la pericia contable, salvo la excepción acotada líneas arriba. (R. N. N.° 484-2014-Ayacucho, del 23-04-
2013, f. j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <goo.gl/bMNlHJ>).
§ 2389. En el delito de peculado por extensión, cuando el dinero afectado no es publico el
único agraviado es la entidad de asistencia social que lo dona. Si el im pugnante es únicamente el
sentenciado, no se puede modificar la pena en su perjuicio. Cuarto. Que el tribunal sentenciador
calificó estos hechos como peculado y malversación impropio, y aplicó el artículo 392° del Código Penal.
Esta norma equipara tanto (i) a los autores de los delitos de peculado y malversación para incorporar a
personas que no son funcionarios públicos, como (ii) a los bienes para comprender los privados. El Banco
Mundial es un organismo especializado de Naciones Unidas que se define como fuente de asistencia
financiera y técnica para los países en desarrollo, cuya misión es combatir la pobreza - contribuir al
desarrollo económico de los países menos desarrollados-. Entre otras actividades ofrece donaciones
para diversos fines, tales como inversiones para el desarrollo del sector privado, la agricultura, y gestión
ambiental y de los recursos naturales. La finalidad de asistencia social que explica el Programa “Concurso
Feria del Desarrollo 2 002 : Creadores de Cultura’ del Banco Mundial y las condiciones de la donación
efectuada, es evidente. El objetivo de esa donación (constitución y puesta en funcionamiento de un
Bosque Eólico Piloto de tres M W en la comunidad [campesina]), compatible con la misión de Banco
Mundial, y su destinatario: una Comunidad Campesina, cumplen la exigencia típica prevista en el primer
punto del citado artículo 392° del código Penal: administradores o custodios de dinero perteneciente
a entidades de beneficencia o similares. El Banco Mundial y el Programa que puso en ejecución se
adscribe o adecúa claramente a esa característica esencial de ser, para estos concretos fines, una entidad
de asistencia social, de promoción del desarrollo. Los recursos que proporcionaron, bajo la forma de una
“donación”, tenían un objetivo preciso y estaban sujetos a un control por el Banco. El imputado a su vez,
como Presidente de la Comunidad [campesina], le correspondía la administración del recurso donado-
facultad de disposición de los bienes para aplicarlo a determinadas finalidades-, parte del cual lo destino
a fines de los convenidos y otra parte llanamente se lo apropió. La conducta atribuida y probada es típica
y se subsume en el tipo legal del artículo 392° del código Penal. Los agravios del imputado carecen de
virtualidad, salvo el supuesto en que se comprende como agraviado al estado, en tanto en cuanto el dinero
afectado no es público. La única entidad agraviada es la Comunidad Campesina [campesina]. (R. N. N.°
3348-2009-La Libertad, del 27-11-2010, f. j. 4. Sala Penal Permanente. Referencia: JPenalCorteSuprema,
p. 92 <bit.ly/2phVqR2>).
§ 2390. No rendir la liquidación financiera de la obra no encaja plenamente en la figura típica
del peculado agravado por extensión de tipo. Quinto. [Si] bien materialmente está acreditado que el
procesado no rindió la liquidación financiera de la obra, con su propia declaración [...], dicha conducta
no encaja plenamente en la figura típica del peculado agravado por extensión de tipo; [...] el encausado,
como residente de la citada obra habría incurrido en incumplimiento contractual, lo cual debe resolverse
en vía extrapenal, y conforme con los términos del convenio [...] y el contrato de locación servicios del
residente [...]; [...] se concluyó que no existe perjuicio económico [al Estado], pues lo que se determinó
fue la falta de rendición de cuentas [...]. (R. N. N.° 870-2013-Ayacucho, de 06-11-2013, f. j. 5. Sala
Penal Transitoria. Texto completo: <goo.gl/oPzct2 >).
§ 2391. No cumplir con las formalidades en el cobro no es penalmente relevante. Quinto. [...] El
artículo 392 del Código Penal permite extender los alcances del delito de peculado a todas las personas
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 392 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 900
o representantes legales de personas jurídicas que administren o custodien dinero o bienes destinados
a fines asistenciales o a programas de apoyo social, como lo constituyen en el presente caso los recursos
asignados al FONCODES; sin embargo, [la Fiscalía no ha podido] establecer si el sujeto activo tenía
un poder de vigilancia y control sobre el dinero o los bienes que han sido materia de apropiación y/o
utilización indebida [...]; [...] [tan solo se ha limitado] a sustentar el vínculo del encausado [...] con
los caudales públicos, [...] sin precisar cuál es el acto administrativo que le otorgaba facultades de
disposición sobre los mismos o indicar la competencia funcional que tenía respecto a los fondos [...];
[...] si el Ministerio Público no objeta el pago efectuado al procesado sino únicamente la formalidad
en el cobro, dicha circunstancia no es penalmente relevante pues corresponde a la vía administrativa
analizar y de ser el caso sancionar el incumplimiento de las obligaciones derivadas del convenio o del
contrato de locación de servicios firmado por el encausado. (R. N. N.° 37 -2 0 1 1-Huánuco, del 17-05-
2012 , f. j. 5. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 aysMXb>).
§ 2392. En caso de existir incompatibilidad en la forma como se ha ejecutado el proyecto y los
gastos efectuados, el Estado tiene expedito su derecho para solicitar la restitución o indemnización
correspondiente. Los hechos materia de análisis no revisten contenido penal. Segundo. [Se atribuye]
a los encausados [...], integrantes del Núcleo Ejecutor [haber celebrado un convenio] con [...] Foncodes
[...], sin embargo, a la entrega de la obra, Foncodes emitió un informe de verificación, donde se da cuenta
que dicha obra quedó inconclusa, existiendo incluso un [monto] que no fue invertido en la ejecución
de la obra ni devuelto a la entidad agraviada, de lo que se colige que estos se habrían beneficiado con
dicho monto en perjuicio del Estado. [...] Sexto. [...] [Está acreditado] que respecto a los dos pozos [...]
solamente se logró excavar hasta una profundidad de trece metros y no los quince metros indicados en
el Expediente Técnico, [aunque] no se logró excavar más, debido a que a la profundidad de trece metros
se encontró agua, lo que impidió que se siguieran con los trabajos respectivos [...]. Sétimo. [...] [T]
ampoco se ha podido acreditar que los encausados se hayan apropiado o utilizado para sí o para tercero,
monto dinerario alguno [...]. Octavo. [En] caso de existir incompatibilidad en la forma como se ha
ejecutado el proyecto y los gastos efectuados por los integrantes del Núcleo Ejecutor, el Foncodes tiene
expedito su derecho para solicitar la restitución o indemnización correspondiente en la vía pertinente,
ello porque se advierte que los hechos materia de análisis no revisten contenido penal, y más aún si
se considera que el Derecho Penal es de última ratio, por tanto devienen en inatendibles los agravios
expuestos tanto por el señor Fiscal Superior, cuanto por la parte civil. (R. N. N.° 3374-2008-Ucayali,
del 27-10-2009, íf. jj. 2, 6 ,7 y 8 . Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 aqtNyz>).
§ 2393. Apropiación de bienes públicos de exiguo valor patrimonial resulta cuestionable.
Absolución. A. [...] Tercero. Es necesario precisar que la norma penal peruana no exige un monto
mínimo para la configuración típica del delito, en la medida que el bien jurídico protegido es la
Administración Pública, sin embargo la configuración del delito por la apropiación de bienes públicos
de exiguo valor patrimonial resulta cuestionable, es por ello que resulta pertinente evaluar cada caso en
concreto, en base a los principios que orientan el derecho penal peruano: mínima intervención, ultima
ratio y subsidiariedad. [...] Quinto. Toda imputación y proceso penal debe estar dentro del marco
delimitado por las garantías constitucionales, entre las cuales encontramos al principio de lesividad y la
presunción de inocencia. Respecto a la primera garantía, el principio de lesividad, se puede afirmar que
limita el poder punitivo del Estado a aquellos acciones consideradas ilícitas no solo por una realización
forma, sino por una concreta puesta en peligro o lesión de un bien jurídico determinado. Debemos
recordar que no solo el Derecho Penal puede intervenir exclusivamente en la protección de bienes
jurídicos, sino otros medios de control social (por ejemplo el derecho administrativo sancionador), en
tanto el derecho penal [h]a de ser la ultima ratio, debe actuarse cuando han fallado todos los demás
controles sociales, en razón de las graves sanciones que se imponen. [...] B. [...] Sétimo. Aunado a ello se
aprecia que la imputación fiscal no ha considerado el principio de lesividad, vinculado asimismo con los
principios de subsidiariedad u fragmentariedad que rigen el proceso penal; más allá de la configuración
o no del delito imputado se tiene que la posible afectación del bien jurídico -mediante la apropiación de
un aproximado de SI. 194 nuevos soles-, no resulta una afectación grave al bien jurídico Administración
no m o s ii t h e s í s
901 TÍTULO XVIII: DELITOS CONTRA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Alt. 393
Pública, si se considera que el proyecto en cuestión se ejecutó y entregó satisfactoriamente, como se ha
mencionado en considerandos anteriores; el control social que se realiza mediante el derecho penal solo se
deberá dar en casos de graves afectaciones a bienes jurídicos tutelados. (R. N. N.° 269-2013-Cajamarca,
del 10-12-2014, íf. jj. A.3, A.5 y B.7. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 badlDO>).
§ 2394. Diferencia entre el delito de peculado por extensión j la apropiación ilícita. Tercero.
[...] í) [...] [En] el delito de peculado por extensión o peculado impropio, sus verbos rectores alternativos
de comportamiento típico son apropiarse y utilizar, por cuanto existe apropiación cuando el sujeto
activo realiza actos de disposición personal a los caudales o efectos de propiedad del Estado y que el
agente posee en razón de su cargo para su correcta y diligente administración o custodia; y utilizar es
servirse del bien (entiéndase caudal o efecto) como ejercicio de una ilícita “propiedad” sobre el mismo
y que excluye de ella al Estado; al sujeto activo, además de exigirle que cuente con la condición de
funcionario o servidor público, se exige que cuente también con una relación funcional, ineludible
con los efectos y caudales del Estado objeto del delito, ii) Por otro lado, el delito de apropiación ilícita
en su forma agravada, regulado en el inciso 2 del artículo 190 del Código Penal, se refiere a que “Si
el agente obra en calidad de curador, tutor, albacea, síndico, depositario judicial o en el ejercicio de
una profesión o industria para la cual tenga título o autorización oficial[...]”, es de indicar que en este
caso el “depositario judicial” se trata de una persona, que inscrita en el listado respectivo, se constituye
en guardador de bienes muebles, que son incautados y/o embargados en el marco de un proceso
judicial, son por tanto nombrados por el Juez de la causa. Que el “depositario judicial” ha de cumplir
su actuación, en el ámbito de las medidas cautelares que se tramitan, dentro o fuera de un proceso, de
forma específica, siendo en esta clase de delito el verbo rector la apropiación de forma definitiva del
bien o cuando hace uso determinado de aquel; estado consumativo que ha de condecirse con ciertos
actos de disposición que afecte el bien, que haya advertir ya la intención de ejercer un nuevo dominio
sobre la cosa. (R. N. N.° 3396-2010-Arequipa, del 21 - 02 -2012 , f. j. 3. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/2aFJSB5>).
§ 2395. Diferencia entre delitos de rehusamiento a la entrega de bienes a la autoridad y
peculado por extensión. Véase la jurisprudencia del artículo 391° del Código Penal [§ 2377]. (R.
N. N.° 2212-2004-Lambayeque, de 13-01-2005. Sala Penal. Texto completo: Anales Judiciales XCIV,
2005, p. 37 <bit.ly/25PSD2H>).
SECCIÓN IV
CORRUPCIÓN DE FUNCIONARIOS
El funcionario o servidor público que acepte o reciba donativo, promesa o cualquier otra ventaja o
beneficio, para realizar u omitir un acto en violación de sus obligaciones o el que las acepta a conse
cuencia de haber faltado a ellas, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de cinco ni
mayor de ocho años e inhabilitación conforme a los incisos 1 y 2 del artículo 36° del Código Penal y
con ciento ochenta a trescientos sesenta y cinco días-multa.
El funcionario o servidor público que solicita, directa o indirectamente, donativo, promesa o cual
quier otra ventaja o beneficio, para realizar u omitir un acto en violación de sus obligaciones o a
consecuencia de haber faltado a ellas, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de seis
ni mayor de ocho años e inhabilitación conforme a los incisos 1 y 2 del artículo 36° 7el Código Penal y
con trescientos sesenta y cinco a setecientos treinta días-multa.
El funcionario o servidor público que condiciona su conducta funcional derivada del cargo o empleo
a la entrega o promesa de donativo o ventaja, será reprimido con pena privativa de libertad no menor
de ocho ni mayor de diez años e inhabilitación conforme a los incisos 1 y 2 del artículo 36° del Código
Penal y con trescientos sesenta y cinco a setecientos treinta días-multa.(1)(2)
♦ CODIGO PENAL
Art. 393 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 902
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por el artículo único de la Ley N.2 30111 (EP, 26-11-2013). Anteriormente
había sido modificado por el artículo 12 de la Ley N.2 28355 (EP, 06-10-2004). Véase el contenido completo del
historial de este artículo en: <bit.ly/2cGI2D8>.
(2) De conformidad con el acápite vi del Literal b) del artículo 11 del Decreto Legislativo N.2 1264 (EP, 11-12-2016), no
podrán acogerse al Régimen temporal y sustitutorio del impuesto a la renta, las personas naturales que al momento
del acogimiento cuenten con sentencia condenatoria consentida o ejecutoriada vigente por el delito previsto en el
presente artículo. La referida norma entró en vigencia el 1 de enero de 2017.
§ 2396. Definición de los alcances de los elementos del tipo objetivo. 4. Que, previo al análisis
de la conducta de los procesados, resulta pertinente precisar conceptos relativos al tipo penal imputado;
que, en efecto, el delito de corrupción de funcionarios previsto en el artículo 393° del Código Penal
tiene como verbo rector entre otros el término “aceptar”, el mismo que se entiende como la acción de
admitir voluntariamente lo que se le ofrece, por parte del funcionario o servidor público a iniciativa del
particular que ofrece o entrega un donativo, promesa o cualquier ventaja y, el funcionario o servidor
público que acepta lo ofrecido para realizar u omitir un acto en violación de sus obligaciones; de tal
manera que la aceptación constituye la conducta típica de la corrupción pasiva o cobecho pasivo que es
propio del funcionario o servidor público, por el comportamiento del quien se deja corromper, en tanto
que la activa, corresponde al extraneus que corrompe a aquel funcionario. (R. N. N.° 1091-2004-Lima,
del 22-03-2003, fundamento cuarto constituido precedente vinculante conforme al Acuerdo Plenario
N.° 1-2005/ESV-22, del 30-09-2005, f j. 10. Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y
Transitoria de la Corte Suprema de Justicia [EP, 26-11-2005]. Texto completo: <bit.ly/2 c6 sjZM> [p.
17]).
§ 2397. Descripción típica del delito de cohecho pasivo propio. Quinto. [El] delito de cohecho
pasivo propio [puede describirse] como la acción por parte del funcionario o servidor público de aceptar
un donativo, promesa o cualquier ventaja ofrecida a iniciativa de un particular, para realizar u omitir
un acto en violación de sus obligaciones; de tal manera que la aceptación constituye la conducta típica
yde la corrupción pasiva o cohecho pasivo que es propio del funcionario o servidor público, por el
comportarAiento del quien se deja corromper (Acuerdo Plenario N.° 1-2005/ESV-22. R. N. N.° 1091-
2004-Lima). Por tanto, la actividad típica consiste en recibir una dación, donativo o cualquier tipo de
ventaja con el fin de favorecer a un particular en un caso concreto. (R. N. N.° 1424-2010-Cusco, del
14-07-2011, f. j. 5. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 c7 lMMv>).
§ 2398. Configuración del delito de cohecho pasivo propio. No es posible fundamentar la
existencia de un acuerdo o la entrega de una dádiva, promesa o ventaja en el solo hecho que el
funcionario y el tercero se conocieron al momento de realizarse el acto funcionarial. Octavo. [...]
La prueba del hecho, desde luego, debe abarcar la existencia del acuerdo previo o pacto venal en orden
a aceptar o recibir, solicitar y condicionar un acto funcional a un donativo, promesa o ventaja, la cual
incluso debe de precisarse, por lo menos, en sus contornos mínimos que la hagan identificable. Si no
se verifica que ninguno de esos medios concurre, sencillamente, el delito no aparece. [...] Noveno. [...]
¿[E]s suficiente con tal finalidad, ante la inexistencia de prueba directa, la irregularidad del trámite
y la rápida aceptación de la inscripción del título? ¿Sólo se explica esta conducta por la solicitud o
aceptación de un donativo, de una promesa o de cualquier ventaja? La patente irregularidad del
trámite y de la inscripción consiguiente no es unívoca para concluir que si lo anterior se dio fue porque
medió un donativo, promesa o ventaja. Muchas causalidades pueden determinarla. Es cierto que los
imputados [...] aducen que no se conocían -lo que, empero, no tiene base para admitirla como cierta-,
pero no existe otro indicio que permita inferir que la calificación del título se debió a la existencia de un
donativo, promesa o ventaja. Ni siquiera se sabe en qué consistió el donativo, la promesa o la ventaja,
nostios Í í fhssSs
903 TÍTULO XVIII: DELITOS CONTRA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA M . 393
ni cuál de ellas fue y en qué dimensión y características. Incluso ninguno de los imputados habló de un
donativo, promesa o ventaja; y, tampoco, los testigos han declarado en ese sentido. Siendo así, por falta
de pruebas o, en todo caso, duda razonable -en tanto equilibrio de pruebas de cargo y de descargo que
impiden un juicio de condena-, debe dictarse sentencia absolutoria [...]. (R. N. N.° 1875-2015-Junín,
de 12-01-2016, ff. jj. 8 y 9. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/lqNaxQ8 >).
§ 2399. Solo el acuerdo de voluntades configura el delito de cohecho, no siendo necesario
el cumplimiento del pago, de la promesa o del acto indebido. La tentativa no se admite en el
delito de cohecho, que es un delito de mera actividad. Quinto. [El] delito de cohecho es un delito
de participación necesaria y de mera actividad, en el cual el funcionario público (sujeto activo) acepta
o recibe una para sí o para tercero, a fin de cumplir, omitir o retardar un acto a su cargo, existiendo
una relación de finalidad entre la aceptación del dinero, como en este caso, y el acto que se espera sea
ejecutado, omitido o retardado por el funcionario público, el mismo que está dentro de su competencia
funcional; así, solo el acuerdo de voluntades, configura el tipo penal, no siendo necesario el cumplimiento
del pago, de la promesa o del acto indebido, ya que el bien jurídico protegido en esta clase de delitos,
es preservar la regularidad e imparcialidad en la correcta administración de justicia en los ámbitos
jurisdiccionales o administrativos, y no es necesario que se produzca el perjuicio patrimonial al Estado.
Sexto. [Si] bien la tentativa no se admite en los delitos de mera actividad, como el delito de cohecho
en general, ya sea activo o pasivo, en tanto no se requiere resultado alguno, ni siquiera la aceptación de
la propuesta; por lo que, todos los actos anteriores a la consumación del delito, aunque se encuentren
directamente relacionados con su perpetración, no pasan de ser actos preparatorios impunes [...]. (R.
N. N.° 1406-2007-Callao, de 07 -03 -2008 , ff. jj. 3 y 6 . Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2bDQMW3>).
§ 2400. Para la configuración del delito de cohecho propio se requiere no solo una entrega
concreta de dinero a un funcionario público, sino que el dinero se vincule causalmente con una
solicitud o aceptación indebida. Quinto. [Para] la configuración del delito de cohecho propio imputado
igualmente a los encausados [...], se requiere no solo una entrega concreta de dinero a un funcionario
público, sino que el dinero se vincule causalmente con una solicitud o aceptación indebida para realizar
un acto funcional ilegal -infracción de deberes funcionales-, en consecuencia, debe probarse que el agente
solicitó o aceptó dinero y que la dádiva persiga un acto fúncional indebido, supuestos típicos que no se
dan en el presente caso al no existir probanza alguna que compruebe aquello, por lo que al no haberse
destruido la presunción de inocencia en este extremo es procedente absolverlos. (R. N. N.° 4082-2006-
Lima, de 26-03-2008, f. j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo: cbit.ly/2c3fLS7>).
§ 2401. Miembros del consejo universitario cometen cohecho pasivo cuando proporcionan
las claves de las respuestas del examen de admisión. Segundo. Que, según los cargos materia de la
acusación fiscal [...], el 6 de abril de 2008 se realizó en el campus de la Universidad [...] el tercer examen
de admisión del Instituto de Enseñanza Preuniversitaria de dicha casa de estudios, [...] ocasión en que se
detectó que un postulante ocultaba una copia con las claves numeradas de las respuestas del examen. La
investigación determinó que el encausado y alumno ALG, integrante del Consejo Universitario, se puso
de acuerdo con el aludido postulante para proporcionarle las claves de las respuestas del mismo, para lo
cual intervino el alumno consejero integrante de la Sub Comisión de Elaboración de Examen, GCA,
contando además con la participación de VAT y CHV -también integrantes del Consejo Universitario
y miembros de la Sub Comisión de Supervisión de Examen- para consolidad la realización de los
hechos. Tercero. Que el concepto penal de funcionario público es amplio. A la ley penal le interesa que
el sujeto activo tenga un deber especial derivado del ejercicio de una función pública y de la cercanía
con el bien jurídico tutelado. [...] Los imputados ALG y GCA, así como CHV y VAT eran miembros
del Consejo Universitario -artículo 31 de la Ley Universitaria N.° 23733, que determina la integración
del Consejo Universitario y su condición de órgano de gobierno universitario; y, en el caso concreto,
desarrollaban funciones públicas con relación al examen de admisión de una Universidad Nacional-,
que es un organismo del Estado, pese a lo cual vulneraron sus deberes institucionales mediante el pago
de dinero y de este modo trataron de garantizar ilícitamente el ingreso a la Universidad Nacional de
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 393 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 904
Piura, proporcionando a determinados postulantes las claves de las respuestas -artículo 425, inciso 3,
del Código Penal-. Cabe puntualizar que los imputados VAT y CHV, en concierto con ALG y GCA,
intervinieron para consolidar esa conducta delictiva: venta de respuesta de un examen de admisión de
la Universidad agraviada. Cuarto. [...] En todos estos casos, la relación de los acusados con el ejercicio
de funciones públicas y su deber de protección con el objeto jurídico del delito de cohecho los vincula
con el delito en cuestión como sujetos activos. (R. N. N.° 1923-2012-Piura, de 15-01-2013, ff. jj. 2-4.
Sala Penal Transitoria. Texto completo: <goo.gl/kaUmYj>).
§ 2402. No pueden considerarse como agraviados a las personas a las que se les solicita dinero en
el delito de cohecho pasivo. Segundo. Que, según [la] acusación fiscal [...], se atribuye a los encausados
E. M. C. U. y C. M. T. M., haberse coludido con la finalidad de solicitar dinero a los agraviados E T. S.
y C. T. S., a cambio de faltar a sus obligaciones, por cuanto, después, de una cuestionada intervención a
los mismos, por posesión de droga, les solicitaron la suma de un mil nuevos soles a fin de no dar cuenta a
la Dependencia Policial respectiva, finalmente fueron intervenidos en un operativo cuando recibían parte
del dinero de los familiares de los agraviados [...]; Noveno. Que, conforme a lo solicitado por el señor
Fiscal Supremo en lo Penal [...], en este tipo de delitos el sujeto pasivo está constituido por el Estado en su
condición de titular de todas las actuaciones que toman lugar en los diversos estamentos de la administración
pública; por tanto, al haberse considerado también como agraviados a F. T. S. y C. T. S., debe enmendarse
dicha situación; Décimo. Que, con respecto a la reparación civil, este Supremo Tribunal considera que aun
siendo el agraviado únicamente el Estado, conforme a lo expuesto en el considerando anterior, el monto
fijado por dicho concepto está conforme a ley, si se tiene en cuenta el grave daño irrogado a una institución
del Estado como lo es la Policía Nacional del Perú, la cual tiene como finalidad brindar seguridad a los
habitantes de la comunidad y, conductas delictivas como la desplegada por los encausados no pueden
dañar dicha labor ni la imagen de dicha institución. Por estos fundamentos: declararon nula la sentencia
[...], en el extremo que consideró a F. T. S. y C. T. S. como agraviados, en el proceso seguido contra E.
M. C. U. y C. M. T. M. por delito cometido por funcionario público- corrupción de funcionarios, en la
modalidad de cohecho pasivo propio [...]. (R. N. N.° 2081-2012-Lima Norte, del 22-01-2013, ff. jj. 2 , 9
y 10 . Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lTZzGyO>).
§ 2403. El solo hecho que se “condicione” la actuación funcional irregular, a cambio de una
dádiva, promesa o ventaj a, no hace que esta conducta seanecesariamente constitutiva de la modalidad
prevista en el último párrafo del artículo 393°. Sexto. [...] [La postulante] acudió voluntariamente al
domicilio del ahora sentenciado VHFO, para pedirle ayuda para el concurso a la plaza de Matemáticas,
para luego involucrarse esta en una serie de conversaciones y coordinaciones con los procesados, para fijar
una suma de dinero, a fin de verse favorecida ilegalmente en dicho concurso público. En consecuencia,
desde un inicio los procesados fueron quienes le solicitaron una suma de dinero para que pueda acceder a
la plaza convocada; produciéndose, luego, una serie de comunicaciones entre la presunta agraviada y los
acusados, encaminadas a negociar el precio convenido, el cual fue finalmente entregado a los encausados,
quienes fueron intervenidos de forma flagrante. De tal forma que no se verifica la existencia de medio
constrictor alguno, orientado a influir determinantemente en la esfera decisorio de aquella, en tanto sí se
aprecia que esta actuó en un margen de plena libertad volitiva, desechándose así el juicio de subsunción
típica por la modalidad típica de Cohecho Pasivo Propio, reglada en el tercer párrafo, del artículo 393, del
Código Penal. Sétimo. Que los hechos así descritos deben ser reconducidos típicamente a los contornos
normativos del segundo párrafo del citado articulado, que regula la modalidad típica de “solicitar”, con
arreglo a un juicio correcto de subsunción típica, como derivado del principio de legalidad. Como se ha
sostenido, el solo hecho que se “condicione” la actuación funcional irregular, a cambio de una dádiva,
promesa o ventaja, no hace que esta conducta sea necesariamente constitutiva de la modalidad prevista
en el último párrafo del tipo penal, pues debe agregarse un plus de desvalor que ha de apreciarse a
partir de indicios demostrativos, que indiquen un acto típico de coacción, que recae sobre la persona del
particular. Situación que no se ha probado en la presente causa, esto es, que alguno de los procesados haya
compelido a la presunta agraviada, a la entrega del dinero solicitado. (R. N. N.° 627-2013-Apurímac, del
08-01-2014, ff. jj. 6 y 7. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/29Ea5QZ>).
n o m o s & thesis
9 05 TÍTULO Mili: DELITOS COMTRA LA ADIIMISTRACIÓM PÚBLICA A lt 394
§ 2404. Duplicación del plazo de prescripción no es aplicable al delito de cohecho pasivo propio.
Quinto. [...] [En] el delito de cohecho pasivo propio [no es] [...] aplicable el supuesto de duplicación
del plazo de prescripción -a que se contrae el último párrafo del artículo 80 del [Código Penal], pues
en este tipo de delitos el bien jurídico protegido específicamente es el principio de imparcialidad en el
desempeño de la función pública, esto es el correcto funcionamiento de la administración pública, en la
medida que el funcionario infractor incumple sus obligaciones a favor de un tercero a fin de lograr un
beneficio indebido -no necesariamente patrimonial- [...]. (R. N. N.° 3323-2008-Lima, del 01-10-2009,
f. j. 3. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2axhaRO>).
§ 2405. Cohecho pasivo propio: bien jurídico, elementos típicos, consumación. 9. El bien
jurídico protegido en este título es el correcto funcionamiento de la administración pública; es decir se
intenta proteger, fundamentalmente, la objetividad que debe presidir la actuación administrativa que
debe servir con objetividad los intereses generales. Dentro del cobecho pasivo puede distinguirse entre
el propio e impropio. El cobecho propio castiga a la autoridad o funcionario que, en provecho propio
o de un tercero, solicitare o recibiere, por sí o por persona interpuesta, dádiva o presente o aceptare
ofrecimiento o promesa para realizar en el ejercicio de su cargo una acción u omisión constitutivas de
delito. Es necesario destacar que el acto no tiene por qué ser, necesariamente, constitutivo de delito
contra la Administración Pública, basta que sea una actividad delictiva realizada en el ejercicio del cargo.
La consumación se produce con la mera solicitud, de una actuación administrativa que sea contraria
al ordenamiento jurídico, incluyéndose en esa denominación los ilícitos administrativos y civiles en su
más amplio concepto. (Exp. N.° 00063-2011-1-1826-JR-PE-01, Sentencia del 15-06-2010, f. j. 9.
Primer Juzgado de Investigación Preparatoria Especializado en Delitos Cometidos por Funcionarios
Públicos de la Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo: <bit.ly/29mXkXP>).
El funcionario o servidor público que acepte o reciba donativo, promesa o cualquier otra ventaja
o beneficio indebido para realizar un acto propio de su cargo o empleo, sin faltar a su obligación, o
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 394 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 906
como consecuencia del ya realizado, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de cuatro
ni mayor de seis años e inhabilitación conforme a los incisos 1 y 2 del artículo 36° del Código Penal y
con ciento ochenta a trescientos sesenta y cinco días-multa.
El funcionario o servidor público que solicita, directa o indirectamente, donativo, promesa o cual
quier otra ventaja indebida para realizar un acto propio de su cargo o empleo, sin faltar a su obliga
ción, o como consecuencia del ya realizado, será reprimido con pena privativa de libertad no menor
de cinco ni mayor de ocho años e inhabilitación conforme a los incisos 1 y 2 del artículo 36° del Código
Penal y con trescientos sesenta y cinco a setecientos treinta días-multa.(1)(2)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por el artículo único de la Ley N.9 30111 (EP, 26-11-2013). Anteriormente
había sido modificado por el artículo 19 de la Ley N.9 28355 (EP, 06-10-2004). Véase el contenido completo del
historial de este artículo en: <bit.ly/2cmAT9D>.
(2) De conformidad con el acápite vi del Literal b) del artículo 11 del Decreto Legislativo N.9 1264 (EP, 11-12-2016), no
podrán acogerse al Régimen temporal y sustitutorio del impuesto a la renta, las personas naturales que al momento
del acogimiento cuenten con sentencia condenatoria consentida o ejecutoriada vigente por el delito previsto en el
presente artículo. La referida norma entró en vigencia el 1 de enero de 2017.
§ 2406. Para que se configure el delito de cohecho pasivo impropio no es necesario que el
receptor acceda o entregue lo solicitado; basta la promesa de que el donativo o ventaja se hará
efectivo en un futuro determinado. Tercero. [El] delito de cohecho pasivo impropio [...] [es] un delito
especial, cuyo bien jurídico tutelado [...] consiste en el correcto funcionamiento de la Administración
Pública, entendiéndose por solicitar al “acto de pedir, pretender, requerir una entrega o promesa
de entrega ilícita, que hace el funcionario o servidor a alguien indeterminado con quien se halla
vinculado por un acto de oficio”, no siendo necesario para que se configure el delito que el receptor
del delito acceda o entregue lo solicitado, que, como se ha dicho, puede ser una promesa, la misma
que consiste en un donativo o ventaja que se hará efectiva en un futuro determinado, haciéndolo con
la finalidad de practicar un acto propio de su cargo y sin infringir o menoscabar sus funciones; [...] “el
comportamiento activo de solicitar, el delito se consuma con la petición (delito de actividad) dirigida
al sujeto que proveerá el donativo, la promesa o la ventaja”, por lo que esta modalidad delictiva no
admite la tentativa. (R. N. N.° 4130-2008-Santa, del 29-01-2010, f. j. 3. Sala Penal Transitoria. Texto
completo: <goo.gl/ysZVKn>).
§ 2407. No se puede imputar por cohecho pasivo impropio solo por tener la condición de
efectivo policial. Quinto. En el presente caso, nos encontramos que la sentencia recurrida ha incurrido
en [un] supuesto [de inexistencia de motivación o motivación aparente]; [...] el juicio de reproche se
basa en la condición de efectivo policial que ostentaba al momento de los hechos y que debió prever que
se trataba de hecho ilícito, ello no es fundamento para sustentar una condena penal, pues involucraría
propender hacia un derecho penal de autor en lugar de un derecho penal del acto [...]. (R. N. N.°
2418-2012-Junín, del 07-02-2013, f. j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2ad37DL>).
§ 2408. El cohecho pasivo subsecuente amplía el acto propio del cargo para incluir el acto de
empleo. Cuarto. [...] [La] actual y reformada redacción del cohecho pasivo impropio a diferencia de su
versión original, además de desdoblarse el tipo penal en dos modalidades de cohecho pasivo impropio,
mediante aceptación y solicitud directa o indirecta [...] incorpora el cohecho pasivo subsecuente (o
como consecuencia del ya realizado) que no registraba el diseño original de 1991: se amplía el acto
propio del cargo para incluir el acto de empleo; se utiliza al igual que en el cohecho pasivo propio la
expresión directa o indirectamente, con la cual expresamente se trata de cubrir todas los posibilidades
de comisión; no se regula el cohecho mediante condicionamiento; la pena privativa de la libertad ha
sido incrementada ostensiblemente; y la pena de inhabilitación ha sido regulada expresamente en el tipo
nomos
907 TÍTULO XVIII: DELITOS CONTRA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA M .3
penal con remisión al artículo 36 del Código Penal [...]. (R. N. N.° 05-02-2008-Lima, del 04-05-2009,
£ j. 4. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2bEJGR4>).
§ 2409o Cohecho pasivo impropios regidor m unicipal que solicita ilegalm en íe al alcalde la
entrega de una suma de dinero para que vote a su favor en una sesión de concejo. Segundo. [Se]
imputa al encausado [...] regidor de la Municipalidad [haber solicitado] ilegalmente [al alcalde] la entrega
de 20 mil nuevos soles a fin de que su persona y otros regidores voten a favor [de] la conformación del
comité [del vaso de leche], por lo que, ante dicho pedido ilegal, el alcalde [...] denunció los hechos,
[montándose una operación de detención a cargo del] personal policial y del Ministerio Público y al
efectuar el correspondiente registro personal [a este regidor] se encontró en su poder [la] suma de dinero
[solicitada], por lo que fue puesto a disposición de las autoridades correspondientes. [...] Quinto. [...]
[La] exigencia de la probanza del momento exacto en que se realizó este requerimiento ilegal no es, en
sí misma, el elemento esencial a dilucidar en el presente juicio, puesto que el comportamiento sujeto
a reproche es totalmente verificable con la aceptación del dinero que le fuera incautado, lo que a todas
luces prueba que previamente existió una solicitud económica a fin de aprobar la propuesta del alcalde,
función que por su condición de regidor en ejercicio era propia de su cargo [...]. (R. N. N.° 1781-2010-
Lima Norte, del 11-03-2011, ff. jj. 2 y 5. Sala Penal Transitoria. Texto completo: cbit.ly/2bNLLMr>).
§ 2410. Cohecho pasivo impropio: bien jurídico y elementos típicos. 8. El bien jurídico
protegido en este título es el correcto funcionamiento de la administración pública; es decir se intenta
proteger, fundamentalmente, la objetividad que debe presidir la actuación administrativa que debe
servir con objetividad los intereses generales. Dentro del cohecho pasivo puede distinguirse entre el
propio e impropio. El cohecho propio castiga a la autoridad o funcionario que, en provecho propio
o de un tercero, solicitare o recibiere, por sí o por persona interpuesta, dádiva o presente o aceptare
ofrecimiento o promesa para realizar en el ejercicio de su cargo una acción u omisión constitutivas de
delito. Es necesario destacar que el acto no tiene por qué ser, necesariamente, constitutivo de deliro
contra la Administración Pública, basta que sea una actividad delictiva realizada en el ejercicio del cargo.
La consumación se produce con la mera solicitud, de una actuación administrativa que sea contraria
al ordenamiento jurídico, incluyéndose en esa denominación los ilícitos administrativos y civiles en
su más amplio concepto. 9. Ahora bien, debe resaltarse que en el cohecho pasivo impropio, el agente
(servidor o funcionario público) motivado por el acto corrupto, sin vulnerar los deberes inherentes al
cargo realiza un acto propio de su función, vulnerando así los principios de legalidad, objetividad e
imparcialidad, siendo por lo tanto una violación flagrante de los deberes por parte del sujeto activo del
delito. (Exp. N.° 00043-2011-7-1826-JRJPE-01, Sentencia del 19-07-2011, f. j. 8 . Primer Juzgado de
Investigación Preparatoria Especializado en Delitos Cometidos por Funcionarios Públicos de la Corte
Superior de Justicia de Lima. Texto completo: <goo.gl/HfkjdV>).
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo reubicado y reformado como artículo 3762-A por el artículo 22 de la Ley N.2 28355 (EP, 06-10-2004).
Anteriormente había sido incorporado por el artículo 12 de la Ley N.e 27772 (EP, 14-05-2002). Véase el contenido
completo del historial de este artículo en: <bit.ly/2cXIDMg>.
El Magistrado, Árbitro, Fiscal, Perito, Miembro de Tribunal Administrativo o cualquier otro análogo
a los anteriores que bajo cualquier modalidad acepte o reciba donativo, promesa o cualquier otra
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 395 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 908
ventaja o beneficio, a sabiendas p e es hecho con el fin de influir o decidir en asunto sometido a su
conocimiento o competencia, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de seis ni mayor
de quince años e inhabilitación conforme a los incisos 1 y 2 del artículo 36° del Código Penal y con
ciento ochenta a trescientos sesenta y cinco días-multa.
El Magistrado, Árbitro, Fiscal, Perito, Miembro de Tribunal Administrativo o cualquier otro análogo
a los anteriores que bajo cualquier modalidad solicite, directa o indirectamente, donativo, promesa o
cualquier otra ventaja o beneficio, con el fin de influir en la decisión de un asunto que esté sometido a
su conocimiento, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de ocho ni mayor de quince
años e inhabilitación conforme a los incisos 1 y 2 del artículo 36° del Código Penal y con trescientos
sesenta y cinco a setecientos días-multa.
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto ctínforme a la modificación efectuada por el artículo 12 de la Ley N.2 28355 (EP, 06-10-2004). Anteriormente
había sido modificado por el artículo 12 de la Ley N.2 26643 (EP, 26-06-1996), por la 3.§ DMTF Tercera Disposición
Modificatoria de la Ley N.2 26572 (EP, 05-01-1996) y por el artículo 12 del Decreto Ley N.e 25489 (EP, 10-05-1992).
Véase el contenido del texto anterior en: <blt.ly/2dehYLo>.
(2) De conformidad con el acápite vi del Literal b) del artículo 11 del Decreto Legislativo N.2 1264 (EP, 11-12-2016), no
podrán acogerse al Régimen temporal y sustitutorio del impuesto a la renta, las personas naturales que al momento
del acogimiento cuenten con sentencia condenatoria consentida o ejecutoriada vigente por el delito previsto en el
presente artículo. La referida norma entró en vigencia el 1 de enero de 2017.
§ 2411. Aplicación de la pena de inhabilitación. Primero. Por consenso: Las penas de inhabilitación
previstas en los artículos 395 y 426 del Código Penal son penas conjuntas y no accesorias, su extensión va
de uno a tres años, en ningún caso se puede señalar en la sentencia que su duración es por el tiempo de la
condena. La pena de inhabilitación perpetua prevista en el art. 398-B del Código Penal como accesoria
contraviene la extensión de dicha clase de pena establecida en el art. 39 del Código Penal, y si se la conceptúa
como principal infringe la extensión fijada en el art. 37 del Código Penal, además de ser contraria al fin
resocializador de la pena. Segundo. Por consenso: La agravante del art. 46-A del Código Penal en relación
con la pena de inhabilitación accesoria del art. 39 del mismo cuerpo de leyes, constituye un supuesto de
doble valoración, en cuyo caso resulta incompatible la aplicación simultánea, debiendo aplicar el juez sólo
el art. 39 del Código Penal, por cuanto el art. 46-A colisiona con la Constitución, contraviniendo los
principios de favorabilidad y de legalidad. Tercero. Por consenso: En los supuestos de los incisos 1, 6 , 7 y
8 del art. 37 del Código Penal no es procedente imponer la pena de inhabilitación principal o accesoria
cuando el agente no reúne las condiciones que se pretenden privar con dicha pena, es decir, cuando el agente
no ostenta la función, cargo, comisión, profesión, oficio, autorización, grado, título u otras distinciones
que en dichas normas se señalan. Cuarto. Por mayoría: La pena de inhabilitación principal o accesoria
no puede ser objeto de suspensión de ejecución de la pena, ya que tal medida alternativa sólo opera para
el caso de la pena privativa de libertad, conforme lo establece el art. 57 del CP, no siendo aplicable, en el
caso de la inhabilitación accesoria, el principio de que lo accesorio sigue la suerte del principal. (IV Pleno
Jurisdiccional Nacional Penal de Chiclayo, efectuado el 13-10-2000. Acuerdo Plenario N.° 3 /2000 . Tema
4: Aplicación de la pena de inhabilitación. Texto completo: <bit.ly/21 itvuG>).
nomos Sí t h e s i s
909 TÍTULO XVIII: DELITOS CONTRA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Aft. 395
quien tiene como destinatario la solicitud de la coima (prebenda económica), basta con que el Magistrado
solicite la venta o beneficio] [...]. La modalidad del [cobecho pasivo específico imputada al procesado
es un delito monosubjetivo no] plurisubjetivo (participación necesaria), [...] de mera actividad, debido
a que se configura con el solo hecho de que el sujeto activo “solicite” (verbo rector) a un tercero, un
donativo, promesa o cualquier otra ventaja o beneficio con la finalidad específica de influir en la decisión
de un asunto sometido a su conocimiento, pudiéndose o no materializar dicho requerimiento o solicitud.
(Apelación N.° 06-2013 (NCPP)-Lima, del 04-12-2013, £ j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2ad48ei>).
§ 2412o Cohecho pasivo específico. La p ru eb a p ersonal-testifical recabada en la etapa de
ins tracción y en el ju ic io oral no sup era el estándar probatorio de verosim ilitud interna. Cuarto o
[Se imputa al procesado haber entregado a efectivos policiales una suma de dinero para no ser
detenido]. Es de puntualizar que el sustento de la imputación penal formulada contra el encausado
JDORreside en las declaraciones formuladas por los testigos [...]. Ello, nos sitúa en los parámetros que
al respecto han sido diseñados con carácter vinculante en el Acuerdo Plenario N.° 02-2005/CJ-l 16,
[...] en cuanto a que, tratándose de las declaraciones de un testigo de los hechos, poseen entidad para
ser consideradas pruebas válidas de cargo y, por ende, virtualidad procesal para enervar la presunción
de inocencia del imputado, siempre y cuando no se adviertan razones objetivas que invaliden sus
afirmaciones, siendo las garantías de certeza, en torno a aquella, las siguientes: (a) Ausencia de
incredibilidad subjetiva -ausencia de odio, resentimiento, enemistad u otras circunstancias entre
agraviado e imputado-; (b) Verosimilitud -coherencia y solidez de la declaración y su corroboración
periférica-; y (c) Persistencia en la incriminación. [...] Noveno. De lo precedentemente analizado,
trascienden las evidentes divergencias en la incriminación que formulan los testigos, al procesado
JDOR, no apreciándose la concurrencia simultánea de las expresadas garantías de certeza que recoge
de manera taxativa el invocado Acuerdo Plenario N.° 02-2005/CJ-l 16, del 30 de setiembre de 2005,
esto es, fundamentalmente por ausencia de verosimilitud interna; en tanto emergen incoherencias
que no permiten dotarlas de uniformidad, siendo palmaria la ausencia plena de sindicación en contra
del citado encausado. En consecuencia, no existe entidad ni suficiencia probatoria para enervar la
presunción de inocencia de JDOR, reconocida en la Constitución Política del Estado, artículo 2 ,
numeral 24, literal e); por lo que este Tribunal Supremo considera razonable disponer su absolución
de los cargos. (R. N. N.° 891-2015-Puno, del 20-04-2016, ff. jj. 4 y 9. Sala Penal Permanente. Texto
cornp leto: cbií.ly/ 2 8 US i n 5 >).§
§ 2413o Cohecho pasivo específico cometido por perito. Tercero. [El] segundo párrafo del
artículo 395 del Código Penal propende una extensión de los posibles sujetos activos del delito de
cohecho pasivo, comprendiendo también a los peritos y árbitros. En el primer caso, referido a los
peritos, lo que interesa destacar es que este debe asumir tal calidad de manera oficial y, en dicha virtud,
su aporte es valioso para la norma penal, pues lo que se trata de asegurar es la vigencia del principio
de imparcialidad, Aun cuando no decidan directamente el caso sometido a controversia judicial o
administrativo, por ser de competencia de un magistrado, fiscal o autoridad competente, su informe
debe estar sometido al principio de objetividad. [...] Quinto. [El] tipo penal en comentario se consuma
con el acto de pedir, pretender, requerir una entrega, ventaja, beneficio o promesa de entrega ilícita, que
hace el funcionario público a alguien determinado, con quien se halla vinculado por un acto propio de
su oficio. Por lo tanto, el solo requerimiento es objeto de sanción penal, sin necesidad de que la entrega
se haya realizado, como lo pretende objetar el procesado. En similar sentido, debe merituarse el hecho
de que se haya o no expedido el dictamen pericial favorable. Por tales razones, los agravios propuestos
por el recurrente devienen en inatendibles; pues lo cierto es que está suficientemente probada la solicitud
de dinero, a la cual el procesado pretende dar otra connotación, como lo es la ejecución de una pericia
de parte, cuando tenía expreso conocimiento que desde meses antes había sido designado como perito
por la autoridad fiscal, conforme se infiere del cargo de notificación [...], [que] data anterior a la fecha
en que ocurrieron los hechos. (R. N. N.° 2773-2013-Huánuco, del 16-01-2014, ff. jj. 3 y 5. Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 b 9 iWe2 >).
o CODIGO P E i á l
Art. 395-A LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 910
§ 2414. Reconocimiento de voz. Fiscal imputado por cohecho pasivo específico. Véase la
jurisprudencia del artículo 190° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 3016]. (Recurso de Apelación N.°
9-2016-E1 Santa, de 12-10-2017, f. j. 5. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 p 6jvKy>).
§ 2415. No configura delito de encubrimiento personal el hecho de que un juez suplente varié
el mandato de detención de un reo en cárcel sin observar el procedimiento de ley y sin notificar a
las partes. Dicha conducta es de naturaleza omisiva, por lo tanto, es atípica. Véase la jurisprudencia
del artículo 404° del Código Penal [§ 2491]. (R. N. N.° 929-2014-Arequipa, de 22-08-2014, £ j. 4.
Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 InVKpi>).
El miembro de la Policía Nacional que acepta o recibe donativo, promesa o cualquier otra ventaja o
beneficio, para sí o para otro, para realizar u omitir un acto en violación de sus obligaciones derivadas
de la función policial o el que las acepta a consecuencia de haber faltado a ellas, será sancionado con
pena privativa de libertad no menor de cinco ni mayor de diez años e inhabilitación conforme a los
incisos 1, 2 y 8 del artículo 36.
El miembro de la Policía Nacional que solicita, directa o indirectamente, donativo, promesa o cual
quier otra ventaja o beneficio, para realizar u omitir un acto en violación de sus obligaciones derivadas
de la función policial o a consecuencia de haber faltado a ellas, será reprimido con pena privativa de
libertad no menor de seis ni mayor de diez años e inhabilitación conforme a los incisos 1, 2 y 8 del
artículo 36 del Código Penal.
El miembro de la Policía Nacional que condiciona su conducta funcional a la entrega o promesa de
donativo o cualquier otra ventaja o beneficio, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de
ocho ni mayor de doce años e inhabilitación conforme a los incisos 1 ,2 y 8 artículo 36 del Código Penal.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo incorporado por el artículo 3Sdel Decreto Legislativo N.e 1351 (EP, 07-01-2017).
El miembro de la Policía Nacional que acepta o recibe donativo, promesa o cualquier otra ventaja
o beneficio indebido para realizar u omitir un acto propio de su función, sin faltar a su obligación, o
como consecuencia del acto ya realizado u omitido, será reprimido con pena privativa de libertad no
menor de cuatro ni mayor de siete años e inhabilitación conforme a los incisos 1 ,2 y 8 del artículo 36.
El miembro de la Policía Nacional que solicita, directa o indirectamente, donativo, promesa o
cualquier otra ventaja indebida para realizar u omitir un acto propio de su función, sin faltar a su
obligación, o como consecuencia del acto ya realizado u omitido, será reprimido con pena privativa
de libertad no menor de cinco ni mayor de ocho años e inhabilitación conforme a los incisos 1, 2 y 8
del artículo 36.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo incorporado por el artículo 3Qdel Decreto Legislativo N.s 1351 (EP, 07-01-2017).
menor de cinco ni mayor de ocho años e inhabilitación conforme a los incisos 1 y 2 del artículo 38° de!
Código Penal y con ciento ochenta a trescientos sesenta y cinco días-multa.(1)(2)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por el artículo único de la Ley NA 30111 (EP, 26-11 -2013). Anteriormente
había sido modificado por el artículo 1a de la Ley N.s 28355 (EP, 06-10-2004). Véase el contenido completo del
historial de este artículo en: <bit.ly/2ckaXGT>.
(2) De conformidad con el acápite vi del Literal b) del artículo 11 del Decreto Legislativo N.a 1264 (EP, 11-12-2016), no
podrán acogerse al Régimen temporal y sustitutorio del impuesto a la renta, las personas naturales que al momento
del acogimiento cuenten con sentencia condenatoria consentida o ejecutoriada vigente por el delito previsto en el
presente artículo. La referida norma entró en vigencia el 1 de enero de 2017.
El que, bajo cualquier modalidad, ofrece, da o promete a un funcionario o servidor público donati
vo, promesa, ventaja o beneficio para que realice u omita actos en violación de sus obligaciones, será
reprimido con pena privativa de libertad no menor de cuatro ni mayor de seis años; inhabilitación,
según corresponda, conforme a los incisos 1, 2 y 8 del artículo 36; y, con trescientos sesenta y cinco
a setecientos treinta días-multa.
El que, bajo cualquier modalidad, ofrece, da o promete donativo, ventaja o beneficio para que
el funcionario o servidor público realice u omita actos propios del cargo o empleo, sin faltar a su
♦ código pe__
Art. 397 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 912
obligación, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de tres ni mayor de cinco años;
inhabilitación, según corresponda, conforme a los incisos 1, 2 y 8 del artículo 36; y, con trescientos
sesenta y cinco a setecientos treinta días-multa.*1112)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por el artículo 2- del Decreto Legislativo N.2 1243 (EP, 22-10-2016).
Anteriormente había sido modificado por el artículo único de la Ley N.2 30111 (EP, 26-11-2013), por el artículo 12 de
la Ley N.2 28355 (EP, 06-10-2004) y por el artículo único de la Ley N.2 27074 (EP, 26-03-1999). Véase el contenido
del texto anterior en: <bit.ly/2d2hOFw>.
(2) De conformidad con el acápite vi del Literal b) del artículo 11 del Decreto Legislativo N.2 1264 (EP, 11-12-2016), no
podrán acogerse al Régimen temporal y sustitutorio del impuesto a ia renta, las personas naturales que al momento
del acogimiento cuenten con sentencia condenatoria consentida o ejecutoriada vigente por el delito previsto en el
presente artículo. La referida norma entró en vigencia el 1 de enero de 2017.
§ 2419. Cohecho activo genérico. Undécimo. [El] delito de cohecho activo genérico es un delito
que para su consumación no requiere de la aceptación expresa o tácita del funcionario a quien el
agente pretende corromper, pero sí de su conocimiento directo del ofrecimiento ilegal. En tal sentido,
[el] comportamiento delictivo [...] se consuma con la sola propuesta venal que es conocida por el
funcionario público. En esto se demuestra la autonomía del tipo penal del cohecho activo, de modo
que es independiente de la aceptación de la propuesta por parte del funcionario público. (R. N. N.°
321-2011-Puno, de 07-03-2012, f. j. 11 . Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2cHrLds>).
§ 2420. Cohecho activo genérico de ahogado sobre fiscal. Concurrencia del sujeto pasivo.
Primero. Que el delito de cohecho activo de abogado sobre Fiscal [...], por ser de concurrencia necesaria,
presupone la convergencia ineludible del Fiscal, esto es, importa que el abogado haya acordado con el
Fiscal la “compra-venta” de la función pública y precisamente por ello hace la entrega o la promesa;
que, por consiguiente, la presencia del acuerdo o pacto es propia de este tipo penal. Segundo. Que, en
el caso de autos, no medió pacto o acuerdo previo con la Fiscal Adjunta, quien precisamente al notar
un sobre en su escritorio, abrirlo y advertir que contenía cuatro billetes de cincuenta soles, levantó
el acta correspondiente y puso el hecho en conocimiento de la Fiscal Provincial; que el imputado no
conversó con ella para que decida en un sentido determinado la denuncia que se encontraba pendiente
de calificar ni en momento alguno se pactó tal entrega de dinero, consecuentemente, el hecho objeto
del proceso penal no constituye el delito en mención. Tercero. [Sin] embargo, el delito [...] de cohecho
activo genérico [...] solo exige que el sujeto activo realice una conducta positiva concreta dirigida a
“comprar” la función pública, no hace falta -aun cuando lo incluya- un acuerdo previo; que el tipo
penal en mención requiere que el agente, a través de dádivas, promesas o ventajas, trate de obtener
una determinada conducta funcional del funcionario involucrado, esto es, genere en él un estado de
disposición para la “venta” de la función pública [...]. (R. N. N.° 3778-2003-Lima, de 14-06-2004, íf.
jj. 1-3. Sala Penal Permanente. Texto completo: Sa n M a r t ín , JPvinculante, p. 647).
§ 2421. El desconocimiento de la prohibición normativa carece de viabilidad, pues es
evidente para una persona media que dar dinero a un efectivo policial para que lo favorezca en
una investigación a su cargo es una conducta delictiva. Sexto. Que la alegación de desesperación u
ofuscación para aceptar el requerimiento policial y la de ignorancia de la criminalidad de la conducta
perpetrada es inaceptable. El acto de solicitud y posterior entrega del dinero, así como la devolución
del mismo, no revela un estado emocional que lo exima de sanción por exclusión de culpabilidad.
Asimismo, el agravio referido al desconocimiento de la prohibición normativa carece de viabilidad,
pues es evidente para una persona media, incluso con estudios inconclusos de la carrera profesional de
educación, que dar dinero a un efectivo policial para que lo favorezca en una investigación a su cargo
es una conducta delictiva. La regla de experiencia así lo determina. El juicio de culpabilidad por la
comisión como autor del delito de cohecho activo genérico -artículo 397°, primer párrafo, del Código
n o r rio s & t h e s is
913 TÍTULO M ili: DELITOS CONTRA U\ ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Art. 397
Penal-, la necesidad de una sanción penal y reparación civil son inobjetables. (R. N. N.° 695-2012-
Lima, de 10-01-2013, f. j. 6 . Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/29W3M7e>).
§ 2422. Estado de necesidad exculpante únicamente es aplicable ante peligros graves, actuales
y no evitables de otro modo (menos lesivo que realizar una conducta antijurídica). Cobecho
activo genérico. Véase la jurisprudencia del inciso 5 del artículo 20° del Código Penal [§ 336].
(R. N. N.° 3750-2006-Ayacucho, del 14-02-2008, £ j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2 aXopoH>).
§ 2423» Cohecho activo genéricos elementos típicos, dolo (teoría m ixta), delito de m era
actividad, consumación y modalidades. Décimo* [...] El cohecho activo genérico se configura o
perfecciona cuando el sujeto activo (extraneus o intraneus) bajo cualquier modalidad o medio, ofrece,
da o promete a un funcionario o servidor público donativo, promesa, ventaja o beneficio con la
finalidad que realice u omita actos en violación de sus obligaciones funcionales normales. La finalidad
que busca el sujeto activo con su actuar es ser favorecido en el desarrollo de los actos funcionales. Es
un delito doloso. El agente desde el primer momento sabe y conoce que ofrece, entrega o promete
cualquier ventaja o beneficio al sujeto público con la finalidad de que éste le favorezca al desarrollar
sus obligaciones funcionales. 10.1. El cohecho activo genérico, puede perfeccionarse hasta por tres
modalidades. No obstante según el caso que nos ocupa, veamos en qué consisten la modalidad de
ofrecer y la modalidad de dar o entregar. En el primer supuesto, el soborno se configura cuando el
agente -tercero ya sea otro funcionario, otro servidor público o un particular- sugiere, oferta, propone,
manifiesta, plantea u ofrece al funcionario o servidor público que tiene que realizar o decidir algún
asunto de su interés, un donativo, promesa o cualquier otra ventaja o beneficio con la finalidad que le
dé la razón, le ayude o resuelva el asunto a su favor incumpliendo sus obligaciones previstas en leyes,
normas administrativas o reglamentos que regulan y establecen de modo claro los actos de competencia,
así como los procedimientos de su actuación funcional. La conducta se perfecciona con el simple hecho
de ofrecer. El delito se configura independientemente de si lo ofrecido u ofertado no se hace realidad o,
pese que el agente realiza la oferta u ofrecimiento, el sujeto público no lo acepta y más bien denuncia
los hechos. Basta acreditar que el agente ofreció, para consumarse el delito. Se trata de un delito de
mera actividad. 10.2. En tanto que en la modalidad de dar, el soborno se configura cuando el agente,
de cualquier manera o forma facilita, concede, entrega, otorga, transfiere, adjudica o simplemente da
un donativo, promesa o cualquier otra ventaja o beneficio a un funcionario o servidor público que tiene
que realizar o decidir algún asunto de su interés con la finalidad que realice un acto en violación de sus
obligaciones. La conducta del agente se perfecciona con el simple hecho de entregar o dar la ventaja o
beneficio indebido con la finalidad de que el beneficiado realice un acto en violación a sus deberes. No
hace falta que previamente haya un ofrecimiento, ni menos hace falta que haya de por medio un pedido
o un acuerdo. También el delito se consuma independientemente de si pese a recibir lo entregado el
sujeto público no infringe sus deberes funcionales. Se trata de un delito de mera actividad. [...] (Exp.
N.° 00005-2011 -33-1826-JR-PE-03, Resolución del 12-04-2012, f. j. 10 . Sala Penal de Apelaciones de
la Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo: <bit.ly/29Mnkfi>).
§ 2424. Cohecho activo genérico; bien jurídico, elementos típicos, consumación. 3.1. [...] 2. [...]
El bien jurídico tutelado [en el cohecho activo genérico es] el brindar protección al ejercicio regular de las
funciones públicas preservándola, preventiva y conminatoriamente de los actos de corrupción de sujetos
diversos inescrupulosos o, en otros términos, garantizar a través de la conminación penal el respecto
que se debe al desarrollo funcional de la administración pública [...]. 4. [...] [Para] la configuración del
[...] Cohecho activo genérico [...] es presupuesto necesario para que opere el comportamiento típico
de ofrece, da, promete un donativo, ventaja o beneficio a funcionario o servidor público para que realice u
omita actos en violación de sus funciones, siendo el sujeto activo un tercero indeterminado pudiendo
tratarse de un particular. Hecho que se ha consumado con la conducta desplegada por el imputado,
quien al ser intervenido por efectivo policial y no teniendo en reglas sus papeles trata de sobornar al
♦ CÓDIGO PEWAl
Art. 397-A LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 914
agente del orden, dando entre sus documentos un billete de diez nuevos soles para que éste omitiera un
acto funcional, es decir, el de imponer una sanción administrativa. Ello corroborado con los elementos
de convicción valorados que lo vincula con el injusto penal. [...] (Exp. N.° 00130-2011-1-1826-JR-
PE-02, Sentencia del 03-10-2011, £ j. 3.1. Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia
de Lima. Texto completo: <bit.ly/29gzprD>).
nomos &thesis
915
MOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por el artículo 29 del Decreto Legislativo N.g 1243 (EP, 22-10-2016).
Anteriormente había sido modificado por el artículo único de la Ley N.9 30111 (EP, 26-11-2013), por el artículo 19 de
la Ley N.9 28355 (EP, 06-10-2004), por el artículo 19 de la Ley N.9 26643 (EP, 26-06-1996) y por la tercera disposición
modificatoria de la Ley N.9 26572 (EP, 05-01-1996). Véase el contenido completo del historial de este artículo en:
<bit.ly/2crNqa5>.
(2) De conformidad con el acápite vi del Literal b) del artículo 11 del Decreto Legislativo N.9 1264 (EP, 11-12-2016), no
podrán acogerse al Régimen temporal y sustitutorio del impuesto a la renta, las personas naturales que al momento
del acogimiento cuenten con sentencia condenatoria consentida o ejecutoriada vigente por el delito previsto en el
presente artículo. La referida norma entró en vigencia el 1 de enero de 2017.
§ 2425o Cohecho activo específico. Cuarto. [...] 4.2. [...] v) [...] [El] delito de corrupción activa de
funcionarios se encuentra previsto y sancionado por el artículo 398 del Código Penal. Es considerado
como un cohecho activo agravado, en donde el comportamiento típico consiste en la entrega o
promesa de donativo o ventaja, con la finalidad de influir en la decisión de un proceso pendiente de
resolución. En este sentido, la descripción típica presupone un acuerdo bilateral entre el funcionario
con poder de decisión y el sujeto activo que hace entrega o promesa de donativos o ventajas; que el
núcleo fundamental del delito reside en la obtención de un “acuerdo injusto”, momento en que se
conculca el principio de imparcialidad funcional. El delito de cohecho se caracteriza por consistir en
un acuerdo o intento de acuerdo entre un funcionario público y un particular dirigido al intercambio
de prestaciones recíprocas: las dádivas o presentes, por un lado, y el acto propio del cargo, por otro
(de manera tal que el pago o donación del particular por una conducta que el funcionario público
haya realizado, no es el delito de cohecho porque no obedece al “pacto”), vi) [En] consecuencia,
siendo el cohecho un delito contra la administración pública que constituye un acto bilateral que
ataca a la rectitud y buen proceder propios del funcionario o servidor público en el cumplimiento
de sus funciones, corrompiéndole a base de dinero, dádiva o promesa, para obtener el cohechador
un beneficio justo o injusto a través de la acción u omisión de dicho funcionario, el interés jurídico
tutelado es el que tiene la administración pública de que el desarrollo o funcionamiento de la actividad
estatal discurra en todos sus ámbitos -legislativo, ejecutivo, electoral, judicial, etc.- por un cauce de
honradez sin ser cohechado; y, del mismo modo, también se considera que la lealtad es afectada y el
respeto a la administración pública. (R. N. N.° 561-2011-Lima, de 07-12-2011, f. j. 4.2. Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 bUmlMA>).
§ 2426. Cohecho activo específico. Cuarto. [El] comportamientos del recurrente estaría
subsumido en el primer párrafo del artículo 398 del Código Penal, ya que la promesa de un beneficio
futuro al Fiscal Provincial, con el objeto de influir en la decisión del referido expediente sometido a su
conocimiento, sería sancionado como delito de cohecho activo específico, no por el delito de tráfico de
influencias, ya que, no existe prueba o evidencia alguna de que el recurrente haya ofrecido a [el supuesto
beneficiado] interceder en el proceso aludido a cambio de que éste otorgara al magistrado un donativo,
ventaja o beneficio para que se investigue el delito materia de acusación. (R. N. N.° 1419-2011-Junín,
de 13-03-2012, f. j. 4. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 cpONFT>).
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 398-B LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 916
sin faltar a las obligaciones que se derivan de ella, será reprimido con pena privativa de libertad no
menor de tres ni mayor de seis años.111
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo incorporado por el artículo 39 del Decreto Legislativo N.9 1351 (EP, 07-01-2017). Anteriormente había sido
derogado por el artículo 49 de la Ley N.9 28355 (EP, 06-10-2004), modificado por el artículo 19 de la Ley N.9 26643
(EP, 26-06-1996) y por la 3.§ DM de la Ley N.9 26572 (EP, 05-01-1996), e incorporado por primera vez y por el
artículo 2a del Decreto Ley N.2 25489 (EP, 10-05-1992). Véase el contenido completo del historial de este artículo en:
<bit.ly/2dgXOmT>.
En los supuestos del artículo 398-A, cuando el agente corrompa a un miembro de la Policía Nacio
nal en el ejercicio sus funciones, siempre que éstas correspondan al tránsito o seguridad vial, se le
impondrá además inhabilitación consistente en la cancelación o incapacidad definitiva, según sea el
caso, para obtener autorización para conducir, de conformidad con el inciso 7 del artículo 36.(1>
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo incorporado por el artículo 39 del Decreto Legislativo N.9 1351 (EP, 07-01-2017). Anteriormente había sido
derogado por el artículo 42 de la Ley N.9 28355 (EP, 06-10-2004) e incorporado por primera vez por el artículo
2e del Decreto Ley N.9 25489 (EP, 10-05-1992). Véase el contenido completo del historial de este artículo en:
<bit.ly/2d2iArc>.
cargo .
El funcionario o servidor público que indebidamente en forma directa o indirecta o por acto simula
do se interesa, en provecho propio o de tercero, por cualquier contrato u operación en que interviene
por razón de su cargo, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de cuatro ni mayor de
seis años e inhabilitación conforme a los incisos 1 y 2 del artículo 36° del Código Penal y con ciento
ochenta a trescientos sesenta y cinco días-multa.(1)(2)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por el artículo único de la Ley N.9 30111 (EP, 26-11-2013). Anteriormente
había sido modificado por el artículo único de la Ley N.9 29758 (EP, 21 -07-2011), por el artículo 19 de la Ley N.9 29703
(EP, 10-06-2011) y por el artículo 19 de la Ley N.9 28355 (EP, 06-10-2004). Véase el contenido completo del historial
de este artículo en: <bit.ly/2d2¡MXt>.
(2) De conformidad con el acápite vi del Literal b) del artículo 11 del Decreto Legislativo N.9 1264 (EP, 11-12-2016), no
podrán acogerse al Régimen temporal y sustitutorio del impuesto a la renta, las personas naturales que al momento
del acogimiento cuenten con sentencia condenatoria consentida o ejecutoriada vigente por el delito previsto en el
presente artículo. La referida norma entró en vigencia el 1 de enero de 2017.
reducir los riesgos asociados a peligros o minimizar sus efectos, así como evitar la generación de nuevos riesgos,
y preparación y atención ante situaciones de desastre mediante el establecimiento deprincipios, lincamientos
depolítica, componentes, proceso e instrumentos de la Gestión del Riesgo de Desastres '. Teniendo dentro de
sus objetivos principales: “a) La identificación de los peligros, el análisis de las vulnerabilidades y el
establecimiento de los niveles de riesgo para la toma de decisiones oportunas en la Gestión del Riesgo de
Desastres'. (Véase artículo 8 de la citada Ley). [...] 4.30. El Servicio Nacional de Meteorología e
Hidrología del Perú (SENAMHI), es la institución encargada de determinar el riesgo -nivel- de desastre
generado por lluvias. En este punto, es necesario precisar que la OSCE no es la institución competente
para afirmar o negar la existencia de un peligro grave -que generará una situación de emergencia-;
asimismo, lo señala este organismo en repetidas opiniones técnica emitidas, como por ejemplo la
Opinión Na 084-20 14/DTN, que, en su fundamento N.° 2 . 1 . 1, señala que: “En primer lugar, debe
indicarse que, conforme a lo señalado en los antecedentes de la presente opinión, las consultas que absuelve el
Organismo Supervisor de las Contrataciones del Estado (OSCE) son aquellas consultas genéricas referidas al
sentido y alcance de la normativa de contrataciones del Estado; en esa medida, en vía de consulta, este
Organismo Supervisor nopuede determinar si una situación en específico configuraría la causal de exoneración
por situación de emergencia, pues ello contravendría el literal]) del artículo 58 de la Ley'. 4.31. Por lo que,
ante la necesidad de probar la idoneidad de una situación de emergencia, corresponderá verificar a qué
clase de grave peligro se refiere ésta, y dependiendo de ello la institución u organismo encargado en
determinar científicamente si es o no en efecto un peligro grave. Como se puede advertir, la determinación
del concepto de peligro grave a efectos de dictaminar una situación de emergencia requiere pasar por un
proceso entre instituciones especializadas en la materia -SINAGERD, entre otras- que no involucra a
organismos consultores -de opinión- como el OSCE cuya especialidad es otra - Normativa referida a la
contratación del Estado-. El OSCE no es competente para la determinación de la existencia del peligro,
pues el peligro no se determina sobre la base de un criterio jurídico, sino a través de la verificación un
criterio técnico (riesgo de un daño grave). Siendo el objeto de prueba una situación que amerita
conocimientos especializados como lo es la determinación del peligro grave para determinar una
situación de emergencia, se advierta que ello no depende de un criterio jurídico, sino -ante todo-
técnico. En el caso concreto, la entidad competente para emitir dicho criterio técnico es el SINAGERD,
y las instituciones relacionadas como el SENAMHI. Si ellas determinaban la existencia de un peligro,
entonces debía presumirse la realidad e inminencia del mismo. (Casación N.° 23-2016-Ica, de 16-05-
2017, estableció doctrina jurisprudencial los fundamentos 4.13, 4.14, 4.15, 4.26, 4.27, 4.28, 4.30 y
4.31. Sala Penal Permanente [EP, 08-06-2017, Jurisprudencia, Año XXVI, N.° 1046, p. 7775]. Texto
completo: <bit.ly/2 tBALw8 >).
§ 2428. Defectos administrativos que pueden ser subsanados, vía regularización administrativa,
carecen -por sí solos- de relevancia para el Derecho penal. Décimo segundo. Las contrataciones
realizadas en el marco de una situación de emergencia son realizadas de forma directa, lo cual se explica
en la necesidad inmediata de tomar acciones de prevención o de mitigación de la situación de emergencia
acaecida. Por ejemplo, es el caso de que se presentara un terremoto y se requiriera de material para
auxiliar a los damnificados. La compra de ese material, dada la urgencia de contar con el mismo, hace
que las formalidades normales cedan, para posibilitar la adquisición rápida del bien y ayudar a los
damnificados. Por ello, dada la necesidad de realizar la compra de forma inmediata para la atención o
prevención de la situación de emergencia, es que -de todos los procesos exonerados- sólo la contratación
en situaciones de emergencia puede ser regularizada. En ese sentido se encuentra redactado expresamente
en el artículo 21 ° de la Ley de Contrataciones del Estado (D. Leg. N.° 1017). Décimo tercero. En los
casos de contratación en situación de emergencia, existe un control expost de las compras realizadas, el
cual tiene como presupuesto que sea realizada la regularización. En ese sentido, el artículo 28° del
derogado Reglamento de la Ley de Contrataciones (D. S. N.° 184-2008-EF), vigente en la fecha de los
hechos señala: “Artículo 128. Situación de Emergencia. En virtud de acontecimientos catastróficos, de
situaciones que supongan grave peligro, o que afecten la defensa y seguridad nacional, la Entidad deberá
contratar en forma inmediata lo estrictamente necesario para prevenir y atender los requerimientos
generados como consecuencia directa del evento producido, así como para satisfacer las necesidades
o í © m a s 2? t - h ^ s i s
919 TÍTULO XVIII: DELITOS COWTRA ¡LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Alt 399
sobrevinientes. Posteriormente, deberá convocar los respectivos procesos de selección. Cuando no
corresponda realizar un proceso de selección posterior, en el informe técnico legal respectivo se debe
fundamentar las razones que motivan la contratación definitiva. // Toda contratación realizada para
enfrentar una situación de emergencia deberá regularizarse dentro de los diez ( 10 ) días hábiles siguientes
de efectuada la entrega del bien o la primera entrega en el caso de suministros, o del inicio de la
prestación del servicio o del inicio de la ejecución de la obra, incluyendo el proceso en el Plan Anual de
Contrataciones de la Entidad, publicando la resolución o acuerdo correspondientes y los informes
técnico y legal sustentatorios en el SEACE, debiendo remitir dicha información a la Contraloría General
de la República, así como emitiendo los demás documentos contractuales que correspondan según el
estado de ejecución de las prestaciones.” Como puede observarse la obligación de regularizar el
procedimiento se mantiene, y establece el deber de que la misma sea realizada dentro del plazo de 10
días. Ellos comienzan a computarse desde el momento de la entrega del bien, o la primera entrega en el
caso de suministros, o el inicio de la prestación del servicio o del inicio de la ejecución de la obra.
Asimismo, a efectos de realizar el control sobre el proceso, es necesaria la remisión de la información
pertinente a la Contraloría General de la República. B. Trascendenciapenal de la regularización. D écim o
cu a rto . El Derecho Penal tiene como función la protección de determinados intereses sociales, los
cuales se encuentran normativizados a través de tipos penales. Sólo son objetos de protección aquellos
intereses que resultan vitales para la existencia en sociedad. Su existencia no depende del arbitrio libre
del legislador, sino que depende de su existencia -directa o derivada- de una norma que forma parte de
nuestra Ley Fundamental. D écim o quinto. La contratación estatal, requiere específicamente que sea
llevada a cabo conforme se encuentra dispuesto en la normativa de la materia, siendo protegida a través
de distintas normas del Código Penal; sin embargo, el origen del deber de proteger este interés reside en
nuestra Constitución Política, la cual señala en su artículo 76° que: “Las obras y la adquisición de
suministros con utilización de fondos o recursos públicos se ejecutan obligatoriamente por contrata y
licitación pública, así como también la adquisición o la enajenación de bienes. La contratación de
servicios y proyectos cuya importancia y cuyo monto señala la Ley de Presupuesto se hace por concurso
público. La ley establece el procedimiento, las excepciones y las respectivas responsabilidades.” D écim o
sexto. Conforme al mandato constitucional antes señalado, la Ley realiza las excepciones en las cuales la
normativa de la materia no es aplicable. En ese sentido, como señalamos anteriormente, la Ley de
Contrataciones con el Estado establece como una excepción a la aplicación de sus reglas normales el
caso de la contratación en caso de situación de emergencia. Este tipo de contratación, tiene como
principal característica el eximirse del proceso de selección, con el objeto de que sea realizada la
contratación de forma directa, contratación que puede -posteriormente- regularizarse. D écim o sétim o .
A diferencia de la contratación normal, la cual se encuentra obligada a seguir un procedimiento
predeterminado en la Ley, sin posibilidad de ser regularizada, la contratación de emergencia autoriza la
exención de dicho procedimiento. La razón es la situación de emergencia misma. Detrás de una
situación de emergencia existe una situación que requiere una pronta atención, ya que estamos frente a
un hecho grave producido, o, ante un grave riesgo de que sea generado. Por ello, se realiza un ejercicio
de ponderación entre el normal cumplimiento de la normativa administrativa, y el objeto de protección,
en el cual se favorece este último. D écim o o cta v o. La regularización tiene efectos en el ámbito del
Derecho administrativo. Su función es que aquella situación irregular pueda ser llevada a un cauce
normal. La norma dispone las formas y los plazos que se deben cumplir para que un acto administrativo
pueda ser considerado regularizado, para lo cual se subsanan los defectos administrativos de la misma.
En el caso específico de la contratación en situación de emergencia ésta debe hacerse a los 10 días de entregado
el bien. A través de ella, aquellos defectos que puedan ser objeto de subsanación, como es el caso del
cumplimiento de ciertos requisitos no solicitados o no verificados cabalmente al momento de la contratación
o la entrega del bien, respectivamente. D écim o n o v en o . Los defectos administrativos, que tornan un
contrato en irregular, por sí solas, carecen de relevancia para el Derecho penal. Sólo cuando ellas tienen
como significado el quebrantamiento de un deber que compete a esta rama del Derecho, entonces es
que ellas adquieren un sentido comunicativo en este plano. En el caso de los contratos en situación de
emergencia, los defectos administrativos pueden ser subsanados a través del proceso de regularización.
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 399 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 920
Para ello, se requiere la realización de dicho proceso dentro de un plazo de 10 días desde producida la
satisfacción del objeto del contrato. Vigésimo, En este orden de ideas, los defectos administrativos que
pueden ser subsanados, vía regularización administrativa, carecen -por sí solos- de relevancia para el
Derecho penal. Ello, porque si la norma administrativa posibilita la regularización de una contratación,
el cual a su vez es materia de análisis de la Contraloría General de la República, entonces se trata de
defectos que son pasibles de ser subsanados. La razón detrás de esta interpretación, que no sepresentó en el
resto de casos de contrataciones del Estado, es que -en el marco de una contratación en una situación de
emergencia- seaposible la comisión de defectos administrativos. En una contratación en situación emergencia
no seprivilegia el cumplimiento de la formalidad administrativo, sino el cumplimiento de las necesidades de
prevención de un riesgo o de atención de una determinada situación. Por ello, es que la ?iorma prevé a este
tipo de contratación como la única que admite la regularización administrativa. Estos defectos administrativos
tendrán relevancia penal si vienen acompañados de otros actos que, distintos al proceso administrativo en
sentido estricto, acrediten la comisión de un ilícito penal. Es el caso, por ejemplo, del delito de colusión de
funcionarios en donde un elemento externo alproceso de contratación (el acuerdo colusorio), hace que dichos
defectos administrativos adquieran otra interpretación, incluso para el caso de la contratación en situaciones
de emergencia. Vigésimoprimero. Esta premisa sustantiva trae a su vez consecuencias de índole procesal.
Si nos encontráramos frente a un proceso normal de contrataciones con el Estado y se presentaran los
defectos administrativos, los cuales no pueden ser regularizados, podría ser entendible como una prueba
del quebrantamiento de un deber penal. Distinta es la situación en el caso de que se trate de una
contratación en situación de emergencia, dentro de la cual la comisión de defectos administrativos es
posible. En este supuesto, debido a la justificación legal y material de los mismos, es posible que el
realizar estos defectos carezca -por sí sola- de relevancia para el Derecho Penal. No será el supuesto si,
anexo a dichos defectos administrativos, se presenta un elemento que da un sentido delictivo a los
mismos, como es el acuerdo colusorio o el pago de una dádiva. C. Análisis en el caso concreto. Vigésimo
segundo. La Sala Penal de Apelaciones de Ayacucho ha considerado que los defectos administrativos
señalados evidenciarían la comisión del delito de negociación incompatible por parte de los procesados
TOHV yETAH. Vigésimo tercero. De forma coherente con los postulados anteriormente mencionados,
para evaluar el valor probatorio de los defectos administrativos, primero debemos verificar en qué tipo
de contratación nos encontramos. En el presente caso, nos encontramos frente a una contratación en
una situación de emergencia, por lo que la valoración de los mencionados defectos es más rigurosa que
en un supuesto normal de contratación. En un supuesto normal de contratación, estos defectos podrían
ser tomados como indicios para construir la prueba indiciarla que acredite la comisión de un delito. En
un supuesto de contratación de emergencia, ello requiere no sólo de los defectos administrativos, sino
que se haya acreditado -adicionalmente- un elemento externo al proceso de contratación. (Casación N.°
841 -2 01 5-Ayacucho, de 24-05-2016, que establece como doctrina jurisprudencial los ff. jj. 12 al 23 y
34 al 37. Sala Penal Permanente [EP, 28-06-2016, Jurisprudencia, Año XXV, N.° 1015, pp. 7843-
7489]. Texto completo: <bit.ly/28PYcG9>).
§ 2429. La finalidad especial en el delito de negociación incompatible. Trigésimo cuarto. El
delito de negociación incompatible presenta dos elementos típicos: A. El interés indebido sobre un
contrato u operación que debe estar a cargo del funcionario público. Este elemento típico sintetiza
la tipicidad objetiva. B. Debe existir un interés de obtener un provecho propio o para un tercero.
Este elemento típico pertenece a la tipicidad subjetiva y se constituye como un elemento subjetivo de
trascendencia interna. Trigésimo quinto. Con relación al primer elemento típico, el elemento central
es el interés. Es posible que existan dos tipos de intereses que puede tener el funcionario: uno debido
y uno indebido. En el primer caso, el funcionario exterioriza su deseo de un cabal cumplimiento de
sus funciones en el segmento del poder que se encuentra administrando, por lo que su idea es en todo
momento beneficiar a la administración pública. El segundo tipo de interés es el que forma parte de la
conducta incriminada: el interés indebido. Por interés indebido se entiende a aquella situación en que
el funcionario tiene un interés que no es el procurar un beneficio para la administración pública, por
el contrario, este deber es dejado de lado expresamente por él. Al tratarse de un delito de corrupción
y entenderse al delito de negociación incompatible en el marco de los delitos de corrupción de
n o m o s i* S h e s is
921 TÍTULO XVIII: DELITOS CONTRA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Art. 399
funcionarios, resulta claro que el deber quebrantado es la adecuada gestión del patrimonio estatal. El
funcionario se encuentra en un conflicto de intereses al actuar, por un lado, tiene el deber de procurar
el beneficio de la institución a la que pertenece y por otro el maximizar el interés (propio o de un
tercero). La vía a través de la cual este interés indebido se manifiesta es de forma directa, indirecta
o a través de un acto simulado. El objeto sobre el cual ha de recaer el interés indebido es el contrato
u operación en la que interviene por razón de su cargo. Trigésimo sexto. El segundo elemento es la
búsqueda de un provecho propio o de un tercero, como consecuencia del quebrantamiento del deber
institucional; además del dolo, para tener por acreditada la conducta típica, de presentarse este elemento
subjetivo. Esta es la motivación por la cual el funcionario se interesa en el contrato. Al respecto, como
ya señalamos, no es necesario que el tercero sea quien se beneficie de la contratación, dado que el tipo
penal admite la posibilidad (por su redacción abierta) de que un tercero que no sea el contratante, pueda
ser el beneficiado. El provecho implica el beneficio que va a recibir el funcionario público (cuando es
para sí), el tercero, o ambos, como consecuencia de la celebración del contrato o de la operación a
cargo del funcionario. Trigésimo sétimo. Todos los elementos antes mencionados deben ser materia de
prueba en el proceso penal. No es posible derivar la existencia de los mismos, o presumirla, sino que
al tratarse de elementos que configuran la conducta incriminada, constituye un deber del Magistrado
determinar si existen o no las pruebas que acrediten los elementos antes mencionados. (Casación N.°
841-2015-Ayacucho, de 24-05-2016, que establece como doctrina jurisprudencial los ff. jj. 12 al 23
y 34 al 37. Sala Penal Permanente [EP, 28-06-2016, Jurisprudencia, Año XXV, N.° 1015, pp. 7843-
7489]. Texto completo: <bit.ly/28PYcG9>).
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 399 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 922
como organización que debe cumplir fines trascendentes de servicio público y resolución de problemas
colectivos. En el caso del tipo penal de negociación incompatible se parte del hecho que, en efecto,
como primera línea de protección se encuentra la funcionalidad de la administración pública, cuya
eficiencia y eficacia se ve vulnerada por la actuación irregular del funcionario o servidor público que
se interesa en el procedimiento en curso, pero ello en modo alguno significa que el objeto jurídico
específico de protección sea el patrimonio del Estado. (R. N. N.° 677-2016-Lima [Caso Petroaudios],
de 17-05-2017, sumilla. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 FFItKw>).
§ 2433. El bien jurídico protegido en el delito de negociación incompatible. Décimo segundo,
[El] bien jurídico protegido en [el] delito [de negociación incompatible] está constituido por el interés
del Estado en el correcto desarrollo de la actividad pública. En ese sentido, el funcionario o servidor
público debe actuar imparcialmente -no debe asumir un interés de parle o anteponer sus intereses a los de
la Administración Pública- y en sujeción a los intereses públicos [tienen un deber especial y la infracción
del mismo los hace merecedor del reproche penal]. El tipo penal para su perfección no demanda la
concurrencia de un perjuicio potencial o real para el Estado, pues como se anotó “ut supra”, el interés
indebido está referido esencialmente al específico deber de imparcialidad en la actuación del agente
especial, quien no puede actuar en nombre del Estado y como representante de sus propios intereses.
Esto significa que en algunos casos la propia Administración Pública puede ser beneficiada con la
irregular intervención del funcionario servidor público [es un delito de simple actividad y peligro].
[...] (R. N. N.° 1318-2012-Lima, del 29-08-2012, f. j. 12 . Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2c09eLI> y <bit.ly/2 c6JvCs>).
§ 2434. Elementos de tipicidad. Cuarto, Que, en el delito de negociación incompatible o
aprovechamiento indebido del cargo, el agente -siempre funcionario o servidor público- de manera
especial y particular se compromete, le importa o se interesa en un contrato u operación que realiza
el Estado con terceros con la finalidad de obtener un provecho económico indebido en su favor o a
favor de terceros; en este sentido, concurren como elementos de la tipicidad objetiva los siguientes: el
verbo rector interesar, significa que el sujeto activo personalmente pone de manifiesto sus pretensiones
particulares, ya sea en el momento de la propuesta, celebración, ratificación, modificación-revocatoria
o ejecución del contrato u operación; en provecho propio o de terceros, es decir, que el provecho que
pretende obtener el agente del contrato u operación puede ser a favor del propio agente público, o a
favor de terceros con los cuales el agente tiene lazos de amistad, familiares o sentimentales, no siendo
posible que sean extraños a él; cualquier contrato u operación como objeto del hecho punible, comprende
aquellas situaciones en las que la administración pública, representada por sus funcionarios, participa y/o
interviene como parte contractual, en similar condición, frente a un tercero -sea este una persona natural
o jurídica-, mientras que la operación, se entiende como aquéllos actos unilaterales que se producen entre
la administración pública y sus administrados, condicionados a que tales actos tengan un contenido
económico; en consecuencia, es de recibo lo que señala Salinas Siccha, en el sentido que, si los actos que
expresan especial interés de parte del agente tienen como destino otros actos administrativos diferentes
a los contratos u operaciones no se engloban en la tipicidad del delito por hermenéutica jurídica. (R. N.
N.° 578-2011-Junín, de 29-02-2012, f. j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lSYBuuc>).
§ 2435. Consumación. 2.1. [Es] un delito de peligro que se consuma al verificarse el interés particular
puesto por el funcionario o servidor público en los contratos u operaciones. El tipo no requiere que se
produzca un provecho económico para el sujeto activo del delito ni un perjuicio de la misma naturaleza
para el Estado con la celebración o el cumplimiento del contrato u operación, incluso puede existir
ventaja para el Estado; es decir, se trata de un delito de simple actividad y peligro. No se requiere que en
la intervención del sujeto activo del delito el interés de este sea totalmente ilícito, es decir, contrario al de
la administración pública. (R. N. N.° 3281-2011-Junín, de 24-01-2013, f. j. 2.1 de los considerandos.
Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lVJXSer>).
§ 2436. Configuración del delito de negociación incompatible. Tercero. Que el delito de
negociación incompatible, previsto en el artículo 399 del Código Penal, conforme a su descripción típica
923 TÍTULO XVIII: DELITOS CONTRA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Aft. 399
sanciona al funcionario o servidor público que indebidamente en forma directa o por acto simulado se
interesa por cualquier contrato u operación en que interviene por razón de su cargo; que en este tipo de
delitos el funcionario o servidor público efectúa una intervención legítima, en función a las prerrogativas
de su cargo o empleo en la administración pública; que el acto de intervenir es legítimo, el interés
particular puesto de manifiesto es ilícito y se inscribe en el contexto del régimen de incompatibilidades
del agente activo; que para que se produzca el delito de negociación incompatible debe producirse un
conflicto de incompatibilidades; que en buena cuenta se puede afirmar que: “El funcionario o servidor
debe ser parte estatal y en tal mérito actuar e interesarse en los contratos u operaciones que celebre u
ordene el Estado; sin embargo, dicho sujeto especial orienta su interés en función personal, tornándose
así incompatible dicha injerencia con su rol funcional”. (R. N. N.° 4096-2009-Junín, de 19-10-2010, f.
j. 3. Sala Penal Permanente. Referencia: JPenalCorteSuprema, p. 69 <bit.ly/2 phVqR2 >).
§ 2437. Sobre el verbo rector “interesa”. Segundo. [...] 2.2. El delito materia de análisis, tiene como
verbo rector del tipo penal el término “interesar”, que significa atañer, concernir, incumbir, comprometer
o importar y por ello se destina nuestra voluntad a conseguirlo u obtenerlo; es decir, este importar o
interesar en un contrato u operaciones que realiza el Estado con terceros con la finalidad de obtener un
provecho económico indebido en su favor o favor de otros, no es suficiente para la configuración de
este tipo penal, que el sujeto activo del delito tenga solo la condición especial de funcionario o servidor
público, ya que, es necesario que el agente cuente con las facultades y competencias para intervenir en los
contratos o las operaciones, es decir, posea el poder y la competencia para participar en una contratación u
operación. De tal manera que lo que determina la condición del autor no es tanto la calidad de funcionario
o servidor sino la intervención en los actos jurídicos regulados por la ley en razón del cargo. (R. N. N.°
253-2012-Piura, de 13-02-2013, f. j. 2 . Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lWLC4Qg>).
§ 2438. Sobre el término “indebidamente se interesa”. [El interesarse indebidamente debe
entenderse como un] desdoblamiento en el actuar del agente del delito de negociación incompatible,
pues, dentro del contexto del contrato u operación en la que interviene, el agente actúa como
funcionario representante de la administración pública; pero a la vez, representa intereses particulares,
con el cual pretende sacar un provecho personal o a favor de tercero, y es precisamente este último, lo
que denota el carácter económico de su accionar y que implica una probable afectación del patrimonio
de la administración pública; por lo tanto, es dentro de estos márgenes que debe ser entendido el interés
indebido. (R. N. N.° 373-2007-Lima, de 04-07-2007. Referencia: Actualidad Penal 17, 2015, p. 243).
§ 2439. Concepto de “interesa” j de “interés simulado”. Tercero. [...] [En] este tipo penal el
verbo rector viene a ser “interesarse”, el cual es entendido como la “injerencia excediendo los parámetros
jijados por el cargo ofunción y orientando los actos hacia finalidades nofuncionales (naturaleza indebida del
interés)”', complementaremos este concepto con lo señalado por el maestro argentino Carlos Creus, para
quien “interesarse es, pues, volcar sobre el negocio de que se trate una pretensión de parte no administrativa:
querer que ese negocio asuma una determinada configuración en interés particular del sujeto o hacer mediar
en él, propugnándolos, intereses particulares o de terceros”. Ahora bien, las modalidades de comisión de
este ilícito pueden ser: I) Directamente, cuando el sujeto activo personalmente pone de manifiesto sus
pretensiones particulares indebidas al participar como funcionario en un contrato u otra operación
estatal; id Indirectamente, cuando el agente se interesa en el contrato u operación a través de otras
personas que pueden ser particulares u otros funcionarios o servidores públicos; y, III) Por acto simulado,
en este supuesto los contratos u operaciones se realizan con empresas que simulan tener una titularidad
o representatividad distintas cuando realmente son de propiedad del agente o están vinculadas a éste;
es decir, se aparenta un accionar en concordancia con los intereses de la administración pública cuando
en realidad se están haciendo prevalecer de manera oculta intereses privados o particulares. (R. N.
N.° 2641-2011-Lambayeque, de 10-08-2012, f. j. 3. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <goo.gl/
fjrmpd>).
§ 2440. Para la configuración del delito de negociación incompatible se requiere que el
funcionario, de manera directa o indirecta o por acto simulado, se interese por cualquier contrato
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 399 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 924
u operación en el que interviene por razón de su cargo. Tercero. [Para] la configuración del delito
de negociación incompatible, se requiere que el funcionario o servidor público, indebidamente de
manera directa o indirecta o por acto simulado se interese por cualquier contrato u operación en el que
interviene por razón de su cargo; [...] no se cuenta con elementos de prueba que acrediten que tales
procesados se hayan interesado en forma directa -poniendo de manifiesto sus pretensiones particulares,
o en forma indirecta o acto simulado-; que tampoco se ha establecido con suficiencia que el proveedor
[...] esté ligado a los procesados [...]. (R. N. N.° 3866-2007-Puno, de 17-06-2008, f. j. 3. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/2bPsw5c>).
§ 2441. Acto simulado es aquel que se realiza aparentando que se trata de intereses de la
Administración publica cuando en realidad son particulares o personales. 6.I.2.5. En suma el
conjunto probatorio de cargo precedentemente analizado, revela actuación interesada del encausado
V W , quien no negó en el decurso del proceso haber conocido y participado en la adquisición y
contratación de los bienes y servicios materia de proceso, sin embargo, conforme se desprende del
contenido del aludido dictamen pericial, dicho encausado orientó su actuación funcional al momento
de realizar las adquisiciones de bienes y de servicios, simulando una formalidad con postores que
carecían de capacidad de contratación (por no estar registrados con RUC o ante la SUNAT o en el
Registro de Proveedores), o poseer idoneidad para proveer el bien o servicio que requería la institución
edil, logrando con ello elegir predeterminadamente a algunos proveedores quienes se vieron favorecidos
con la contratación de sus referidos bienes o servicios. (R. N. N.° 3281-2011-Junín, de 24-01-2013, f.
j. 6 .1.2.5 de los considerandos. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lVJXSer>).
§ 2442. Elementos objetivos de la tipicidad en el delito de negociación incompatible. Sexto.
Que, en el delito de negociación incompatible o aprovechamiento indebido del cargo, el agente
-siempre es funcionario o servidor público- de manera especial y particular se compromete, le importa
o se interesa en un contrato u operación que realiza el Estado con terceros con la finalidad de obtener
un provecho económico indebido en su favor o a favor de terceros; en este sentido, concurren como
elementos de la tipicidad objetiva los siguientes: el verbo rector interesar, significa que el sujeto activo
personalmente pone de manifiesto sus pretensiones particulares, ya sea en el momento de la propuesta,
celebración, ratificación, modificación-revocatoria o ejecución del contrato u operación; en provecho
propio o de terceros, es decir, que el provecho que pretende obtener el agente del contrato u operación
puede ser a favor del propio agente público, o a favor de terceros con los cuales el agente tiene lazos
de amistad, familiares o sentimentales, no siendo posible que sean extraños a él; cualquier contrato u
operación como objeto del hecho punible, comprende aquellas situaciones en las que la administración
pública, representada por sus funcionarios, participa y/o interviene como parte contractual, en similar
condición, frente a un tercero -sea este una persona natural o jurídica-, mientras que la operación,
se entiende como aquellos actos unilaterales que se producen entre la administración pública y sus
administrados, condicionados a que tales actos, tengan un contenido económico; en consecuencia, es
de recibo lo que señala Salinas Siccha3, en el sentido que, si los actos que expresan especial interés de
parte del agente tienen como destino otros actos administrativos diferentes a los contratos u operaciones
no se engloban en la tipicidad del delito por hermenéutica jurídica. (R. N. N.° 1328-2011-Puno, de
09-03-2012, f. j. 6 . Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2daVPx7>).
§ 2443. Elementos del tipo penal del delito de negociación incompatible. Tercero. [...] 3.1. El
delito de negociación incompatible, previsto en el artículo 397 del Código Penal (vigente al momento
de los hechos), es una modalidad de corrupción, por lo mismo la conducta del agente debe poseer esa
orientación y no una simple irregularidad o anomalía administrativa; debiendo para ello cumplir con las
exigencias del tipo penal, los cuales pasamos a detallar: a) intervenir por razón del cargo: la vinculación
funcional, es decir, el funcionario o servidor público posee facultades o competencia para intervenir,
en contratos u operaciones por razón de su cargo, puesto o empleo en la administración pública, ello
supone que: i) es inherente al ámbito de su competencia ser parte en el contrato u operación; ii) es el
llamado a intervenir por ley, reglamento o mandato legítimo; b) indebidamente interesarse directa o
indirectamente o por acto simulado, en provecho propio o de tercero, el interesarse indebidamente
n o m o s Mi t S i e s i s
925 TÍTULO 3WIII: DELITOS CONTRA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Aft. 399
es volcar sobre el negocio de que se trate una pretensión de parte no administrativa: querer que ese
negocio asuma una determinada configuración en interés particular del sujeto o hacer mediar en él,
propugnándolos, intereses particulares o de terceros, admitiendo tres modalidades de comisión directa
(implica que el sujeto activo personalmente pone de manifiesto sus pretensiones particulares, en
cualquier momento de la negociación), indirecta (es hacerlo, en el contrato u operación a través de otras
personas) o por acto simulado (es realizarlo aparentando que se trata de intereses de la administración
pública cuando en realidad son particulares o personales); c) el objeto del interés del funcionario o
servidor público: el contrato u operación, dada la naturaleza de los actos que interviene, el interés
ilícito del funcionario o servidor público reviste naturaleza económica, mientras que los contratos
u operaciones en los que interviene el funcionario o servidor a nombre del Estado pueden ser de
naturaleza diversa (económica, cultural, servicios, etc.); y, d) requiere el dolo directo, lo cual se aprecia
con mayor énfasis en las hipótesis de intervención simulada, donde el sujeto activo despliega actos de
astucia o engaño a la administración pública. [...] (R. N. N.° 2770-2011-Piura, de 12-09-2012, f. j. 3.
Sala Penal Permanente. Texto completo: cbit.ly /1U9wEuO>).
§ 2444. Cuando el tipo penal alude como pasible de su comisión a los funcionarios o servidores
públicos, se refiere a aquellos designados como miembros de un comité especial de contratación
pública, los mismos que son los responsables de conducir todo el proceso contractual basta la
entrega de la buena pro. Tercero, [Si] bien el [delito de negociación incompatible] está comprendido
entre los delitos contra la Administración Pública, no tutela el patrimonio administrado por el
funcionario o servidor público, sino propiamente la legalidad del ejercicio de la función pública y
busca asegurar los deberes de lealtad institucional y probidad funcional, de suerte que se sanciona
la transgresión de los roles especiales de negociación y representación pública de los funcionarios y
servidores públicos que intervienen, directa o indirectamente, en cualquier contrato u operación por
razón de su cargo -principio de taxatividad-; [...] el sustento de la prohibición no está en la generación de
un perjuicio patrimonial al Estado, sino en el irregular desempeño funcional y, por ende, cuando el tipo
penal alude como pasible de su comisión a los funcionarios o servidores públicos que, indebidamente,
en forma directa o indirecta o por acto simulado se interesan, en provecho propio o de tercero, por
cualquier contrato u operación en que intervienen por razón de su cargo, se refiere a aquellos designados
como miembros de un comité especial de contratación pública, mediante resolución expresa, los
mismos que son los responsables de conducir todo el proceso contractual hasta la entrega de la buena
pro. Cuarto. [...] [En] el presente caso, [...] ninguno de los imputados intervino en el proceso de
contratación, sino en la ejecución y recepción de obra, atribuyéndoles concretamente una conducta
omisiva, como es haber recepcionado la obra sin constatar el metraje realmente ejecutado. Quinto.
[Para] decidir si una conducta omisiva puede llegar a ser estructural y normativamente equivalente a
la realización activa del delito de negociación incompatible o aprovechamiento indebido del cargo, es
de establecer si cabe la transgresión de los roles especiales de negociación y representación pública de
los funcionarios y servidores públicos a través de la omisión; que no existe una actuación omisiva que
pueda corresponderse con el elemento de la transgresión de la legalidad del ejercicio funcional exigido
en el tipo penal aludido, pues si un miembro del Comité Especial omite un acto de su función podrá
ser responsable por omisión de deberes funcionales, pero no por delito de negociación incompatible.
(R. N. N.° 661-2009-Lima, de 10-03-2010, ff. jj. 3-5. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.
ly/2bPAE5z>).
§ 2445. Procesada integrante del comité especial para la contratación de servicios realizó
una indebida adjudicación de puntajes durante los procesos de selección y contratación.
Cuarto. [El] auto impugnado señala que el Ministerio Público ubica los hechos de aporte causal
al hecho principal [interesarse en el contrato] en un momento posterior a los actos atribuidos a
los encausados en calidad de autores, lo que contraviene las reglas de complicidad en el delito de
negociación incompatible, en tanto esta no puede darse después de consumado el delito, sino en la
etapa de preparación y de ejecución [...]; [...] sin embargo, de la formalización de denuncia [...] y
auto apertorio de instrucción [...] se advierte que la imputación contra la encausada OVA -a título
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 399 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 926
de cómplice- recae en que como integrante del Comité Especial incurrió -con los otros integrantes-
en irregularidades durante los procesos de selección y contratación, como la indebida adjudicación
de puntajes que no les correspondía a JFH y RRE, quienes finalmente resultaron ganadores de
dicho proceso, por lo que su participación no se habría concretado a un acto posterior a la de los
atribuidos a los autores del delito de negociación incompatible [...]. (R. N. N.° 4276-2008-Lima,
de 04-02-2010, £ j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2c4wXXe>).
§ 2446. Está acreditado que el acusado no tenía injerencia en la ejecución de la licitación y
mucho menos en el otorgamiento de la buena pro. Procede la absolución. Quinto. [En] lo atinente
a que existe un conflicto de compatibilidades, entre la función del procesado y el otorgamiento de la
buena pro a la empresa de la cual era socio, pues está acreditado que el acusado desempeñaba funciones
técnicas de mantenimiento y reparación de equipos de cómputo e impresoras y otros afines, sin tener
injerencia en la ejecución de la licitación y mucho menos en el otorgamiento de la buena pro, conforme
se advierte del informe emitido por el Jefe del Area de Logística en el cual se describen las funciones
que cumplió el procesado como trabajador [...]. [Es correcta la absolución del procesado] (R. N. N.°
4259-2008-Tumbes, de 09-04-2010, £ j. 5. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 bwB7 vH>).
§ 2447. El delito de negociación incompatible como un delito de infracción de deber especial
positivo. Tercero. Que el delito de negociación incompatible o aprovechamiento indebido del cargo,
previsto y sancionado en el artículo 399 del Código Penal, exige como conducta típica que el sujeto activo
debe interesarse por un contrato u operación en que interviene en razón o por su cargo, siendo este interés
de manera directa o indirecta; sin embargo, “[...]no podrá ser autor cualquier funcionario o servidor
público, si es que no posee facultades de decisión o de manejo de las negociaciones u operaciones como
cometido de sus funciones por razón del cargo”. Cabe precisar, además, que nos encontramos ante un
delito de infracción de deber, pues junto al ámbito de los deberes negativos, neminen laede, de los deberes
de no lesionar a otras personas mediante la configuración de la organización propia, existen deberes
positivos para la mejora de la situación de otras personas o para la realización de instituciones estatales,
se trata de deberes de establecer un mundo en común -al menos parcialmente- con un beneficiario; es
necesaria una expectativa de que las instituciones elementales funcionen ordenadamente. Esta expectativa
tiene un contenido positivo, es decir, que las instituciones están en armonía con las esferas de organización
de los individuos singulares. Estos deberes y expectativas tiene un contenido positivo y específico, tienen
como presupuesto, necesariamente, un autor que desempeñe un rol especial, es decir, son titulares de
un estatus especial. (R. N. N.° 722 -2 0 13-Tacna, de 01-08-2013, f. j. 3. Sala Penal Transitoria. Texto
completo: <bit.ly/1UqAkKl >).
§ 2448. La absolución de calidad de autores y cómplices, sustrae al encausado de la imputación
conjunta por el delito de negociación incompatible. No puede ser autor cualquier funcionario
a servidor público, si es que no posee facultades de decisión a manejo de las negociaciones u
operaciones. Tercero. Que el delito de negociación incompatible o aprovechamiento indebido del
cargo, previsto y sancionado en el artículo 399 del Código Penal, exige coma conducta típica que el
sujeto activo se interese por un contrato u operación en que interviene, en razón a por su cargo, el cual
puede ser de manera directa a indirecta; sin embargo: “[...] no podrá ser autor cualquier funcionario a
servidor público, si es que no posee facultades de decisión a manejo de las negociaciones u operaciones
como cometido de sus funciones por razón del cargo”. Cabe precisar, además, que nos encontramos
ante un delito de infracción de deber, pues junto al ámbito de los deberes negativos, neminen laede, de
los deberes de no lesionar a otras personas mediante la configuración de la organización propia, existen
deberes positivos para la mejora de la situación de otros o para la realización de instituciones estatales;
se trata de deberes de establecer un mundo en común -al menos parcialmente- con un beneficiario.
Es necesaria una expectativa de que las instituciones elementales funcionen ordenadamente; esta
expectativa tiene un contenido positivo, es decir, que las instituciones están en armonía con las esferas
de organización de los individuos singulares. Estos deberes y expectativas tiene un contenido positivo y
específico, y como presupuesto, necesariamente, un autor que desempeñe un rol especial; es decir, son
titulares de un estatus especial. Cuarto. [...] [Se] advierte que [...] los demás imputados comprendidos
ra o m m o s t i t h e s i s
927 TÍTULO M U I: DELITOS CONTRA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Alt 399
en la presente causa, en calidad de autores y cómplices, han sido absueltos; lo cual sustrae al encausado
de la imputación conjunta al respecto, pues una imputación aislada, a título de cómplice, es insostenible
fáctica y jurídicamente, pues la participación criminal (cómplice o instigador) debe estar sujeta a
la preexistencia de la intervención de un autor, máxime si esta absolución se remite a que no se ha
acreditado de manera indubitable el interés, de manera directa o indirecta, de los encausados absueltos,
dentro del contrato u operación con el contratista, con el consecuente beneficio indebido a su favor o de
tercero. (R. N. N.° 1024-2013-Ica, de 23-10-2013, ffi jj. 3 y 4. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/1tAGmhv>).
§ 2449» La estructura típica de! delito de negociación incompatible no permite la intervención
del tercero (extraneus) . La participación de un tercero en un delito de infracción depende de que
la misma sea incluida en la redacción típicas es el caso de los denominados delitos de participación
necesaria (cohecho, colusión)* Vigésimo Octavo. El delito de negociación incompatible es un
delito de infracción de deber, porque el mismo implica el quebrantamiento de un deber especial
-normativizado-, que sólo puede ser infringido por el destinatario del mismo: el funcionario público a
cargo de un proceso de contratación o de adquisición. La participación de un tercero en un delito de
infracción depende, fundamentalmente, de que la misma sea incluida en la redacción típica. Es el caso
de los denominados delitos de participación necesaria, que exigen para su configuración la presencia de
dos intervinientes: el obligado especial y el extraneus. Como es el delito de peculado para un tercero,
que requiere de la intervención del funcionario público que administra un sector del erario público
y el particular que es destinarlo de esos fondos. [...] Trigésimo. [La] estructura típica [del] delito [de
negociación incompatible] no permite la intervención del tercero con el que se realiza la operación,
pues de darse estaría configurando un delito distinto (Cohecho, colusión, entre otros). No estamos
frente a un delito de participación necesaria, como sí lo es la colusión, por lo que la intervención de
la parte con la que se celebra el contrato no es necesaria. La negociación incompatible se materializa
independientemente de la voluntad del interesado. Este delito se configura con el surgimiento del
interés indebido de promover un interés particular, el cual va a patrocinar en contra del deber de
promover el segmento de la administración pública al cual pertenece. Este interés debe concretarse en
un provecho para un tercero o para sí mismo. El tercero no necesariamente debe ser la persona con la
que se está realizando la contratación, sino que puede ser cualquier otro que podría resultar beneficiado
-de alguna manera- con este acto administrativo que perjudicase a la administración pública. Trigésimo
primero. El delito de negociación incompatible [...] tiene una naturaleza subsidiaria, dado que, por su
configuración típica, se presenta cuando no se da otra de las conductas previstas en esta sección. Si el
funcionario recibe un beneficio por el interés indebido, entonces la conducta será considerada como
un cohecho. Si el funcionario realiza un acuerdo con la parte interesada, para defraudar al Estado,
en el marco de un proceso de contratación del Estado, entonces realizará una colusión. El delito de
negociación incompatible, entonces, queda reservado para aquellos casos que el interés indebido del
funcionario se materialice sin la intervención de un tercero, porque si la misma se presentara constituiría
un delito independiente. (Casación N.° 841-2015-Ayacucho, de 24-03-2016, ff. jj. 28, 30 y 31. Sala
Penal Permanente [EP, 28-06-2016, Jurisprudencia, Año XXV, N.° 1015, pp. 7843-7489]. Texto
completo: <bit.ly/28PYcG9>).
§ 2450. La prescripción de la acción penal en el delito de negociación incompatible. Quinto.
Si bien el Acuerdo N.° 01-2010/CJ-116, referido a la dúplica de los plazos de la prescripción, está
orientado al Capítulo II, Título XVIII, del Libro Segundo del Código Penal; sin embargo, no todos
los delitos allí comprendidos tienen contenido patrimonial, por lo que en cada tipo legal se tiene que
analizar si se cumple con el presupuesto establecido para prolongar el plazo de prescripción en función
a la afectación de los bienes jurídicos tutelados vinculados directamente con el patrimonio público.
Sexto. El delito de negociación incompatible se trata de un delito de mera actividad y peligro, siendo
el bien jurídico protegido el normal funcionamiento de la administración pública, específicamente el
hecho de garantizar la imparcialidad del funcionario o servidor público frente a los administrados en
general, por tanto, en este tipo penal no existe necesariamente una afectación al patrimonio estatal,
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 399 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 928
por consiguiente, no resulta aplicable el supuesto de duplica del plazo de prescripción previsto en el
último párrafo del artículo 80 del Código Penal. Aunado a ello, se tiene que la ubicación del delito de
negociación incompatible está ubicada en la sección IV del Código Penal, que hace alusión a los delitos
de corrupción de funcionarios, por tanto, dicho ilícito penal no protege directamente el patrimonio
del Estado. (R. N. N.° 2464-2014-Lima, de 09-06-2015, ff. jj. 5 y 6. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/ lYnvQWg>).
§ 2451. En los delitos de negociación incompatible de cargo e incumplimiento de actos
funcionales no es de aplicación la duplicidad del plazo de prescripción establecida en el art. 80 CP,
pues no se ha afectado el patrimonio del Estado. C u a rto. [Entre] los delitos imputados a los procesados
[...] (negociación incompatible de cargo e incumplimiento de actos funcionales) [...], se ha producido
un concurso ideal de delitos, al existir unidad de acción entre dichos ilícitos; en consecuencia, teniendo
en cuenta que los delitos imputados a los encausados se encuentran sancionados en los artículos 366 y
399 del Código Penal, con una pena privativa de libertad no mayor de dos y seis años, respectivamente,
resulta que la acción persecutoria del Estado ha prescrito [...], no siendo de aplicación la duplicidad
del plazo de prescripción establecida en el último párrafo del artículo 80 del acotado Código, pues no
se ha afectado el patrimonio del Estado [...]. Quinto. [El] procesado [admite] [...] haber presentado su
renuncia al cargo de Director Municipal [...] [sin embargo] suscribió en representación de la entidad
edil agraviada -como Director Municipal- el contrato de locación de servicios profesionales [...] con
su coencausada [...] [sin que existan] documentos que avalen el ejercicio del cargo en mención con
posterioridad [a la fecha de su renuncia]. (R. N. N.° 3911-2009-Huancavelica, de 03-06-2010, ff. jj. 4
y 5- Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2ayCPek>).
§ 2452. Regidor que suscribe ilegalmente contratos a nombre de la municipalidad. Aplicación
del artículo 63 de la Ley Orgánica de Municipalidades. Cuarto. [Si] bien el encausado no ha
aceptado los cargos imputados, estos están debidamente probados, ya que en su condición de regidor
de la Municipalidad [...], en el periodo del 1 de enero de 2007 al 31 de diciembre de 2010, de
acuerdo con lo previsto en el artículo 63 de la Ley Orgánica de Municipalidades, [...] tenía el deber de
abstenerse a intervenir en la celebración de contratos, más aún si existía un convenio de Cooperación
Interinstitucional suscrito entre la Municipalidad [...] y las instituciones [educativas] agraviadas, al
ser la referida Municipalidad quien aportaba el cincuenta por ciento de los aportes; por lo tanto, sí se
aprovechó indebidamente del cargo. (R. N. N.° 3635-2013-Junín, del 01-08-2014, f. j. 4. Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2bgqD18>).
§ 2453. Bien jurídico protegido. 4.1. [El delito de negociación incompatible es] un delito “especial
propio” y de “infracción del deber”, esto último se sustenta en que los roles funcionales se encuentran
previstos no al interior del Código Penal o Ley penal especial sino en normas extrapenales genéricas o
específicas, y su concepto penal de deberes o funciones se construye a partir del tipo penal remitiéndose
a dichas normas, ya que tiene la finalidad de delimitar los parámetros de las funciones públicas y
administrativas; y por lo tanto de la consecuente responsabilidad penal, civil o disciplinaria. El bien
jurídico que se tutela subyace en la necesidad de preservar normativamente el normal funcionamiento
de la Administración Pública del interés privado de sus agentes (funcionario o servidor público) que
anteponen sus intereses a la de ella. En rigor se trata de preservar los deberes funcionales y/o deberes
especiales positivos de incumbencia institucional (imparcialidad, rectitud, objetividad, etc.) en la
actuación funcionarial frente a los administradores en general y frente a los competidores ofertantes en
los contratos o negocios estatáles. (Exp. N.° 00092-2011 -6- 1826-JR-PE-01, de 10-06-2013, f. j. 4.1.
Sala Penal de Apelaciones. Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo: <bit.ly/2b9nDjJ>).
§ 2454. Interés indebido. 4.2. [...] Interesarse indebidamente conlleva a la gestión o actos que no
se corresponden con el rol de un funcionario público, quien muestra preocupación por un interés
privado, ajeno al de la Administración. El momento del interés indebido es irrelevante, toda vez que la
nomos 8i the sis
929 TÍTULO ¿Wiil: DELITOS COWTRft LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Aft. 400
gestión se puede dar en cualquier etapa del iter contractual del proceso de convocatoria, contratación,
licitación, adjudicación, etc., esto es, en las etapas previas, durante la celebración del contrato e incluso
en su ejecución. Asimismo, el carácter del interés no solo implica una mera infracción del deber especial
positivo (actuación contra la ley, omisión o abstención de la exigencia legal, etc.) sino un peligro para
los intereses económicos: patrimonio, servicios, obras, bienes, entre otros, de la entidad u órgano del
aparato estatal. (Exp. N.° 00092-2011-6-1826-JR-PE-01, de 10-06-2013, f. j. 4.2. Sala Penal de
Apelaciones. Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo: <bit.ly/2 b9 nDjJ>).
§ 2455. Interés directo. 4.2. [...] Estando al marco de imputación que delimitó el interés en
“directo”, se tiene en cuenta que tal interés significa que el agente público por razón de su cargo
funcionarial actúa en los contratos u otras operaciones mostrando un interés propio y particular, ya
sea proponiendo, tomando una decisión o teniendo injerencia en todos los actos administrativos
necesarios para conseguir los resultados en la contratación, con tendencia a un beneficio propio o a
favor de tercero. (Exp. N.° 00092-2011-6-1826-JR-PE-01, de 10-06-2013, f. j. 4.2. Sala Penal de
Apelaciones. Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo: <bit.ly/2 b 9 nDjJ>).
§ 2456. Irregularidades en un proceso de selección de personal no tienen contenido penal. 12.
[Se atribuye a los procesados], como integrantes de la Comisión Evaluadora del Proceso de Selección
[...] para la contratación de dos médicos [...], el haberse interesado de manera directa e indebida,
generando dolosamente condiciones necesarias para favorecer en la contratación [a una] postulante
[...] para dicho cargo, quien resultó ganadora de 1 de las 2 plazas requeridas. [...] 31. [Si bien se ha
acreditado que] se cometieron irregularidades [en este proceso de selección, hay que concluir] que
no son de contenido penal [y] que pudieron evitarse con un accionar diligente que todo miembro
de un comité de evaluación debe observar. (Exp. N.° 00092-2011-6-1826-JR-PE-01, de 10-06-
2013, ff. jj. 12 y 31. Sala Penal de Apelaciones. Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo:
cbit.ly/2b9nDjJ >).
influencias de un tercero responde como instigador. 7o. El análisis de este punto debe partir
necesariamente del principio de accesoriedad de la participación, que no es sino una concreción del
concepto restrictivo de autor. Según este principio, el partícipe ocupa un lugar accesorio respecto del
protagonista del delito, esto es, el autor. La doctrina ampliamente mayoritaria conviene en la necesidad
de exigir ciertos elementos del delito cometido por el autor para admitir la punibilidad de la participación,
tales como que el hecho principal sea típico y antijurídico (accesoriedad limitada) [Villa Stein, Javier:
Derecho penal. Parte general , Ara Editores, Lima, 2014, pp. 390 ss.; Villavicencio Terreros, Felipe:
Derecho penal. Parte general , Grijley, Lima, 2006, p. 499]. En ese sentido, ha de quedar claro que el
partícipe desarrolla un papel facilitador de la ejecución del delito y no el rol de ejecutor dueño y señor
del hecho. El aporte del partícipe en este sentido, ya sea en fase de preparación o de ejecución, supone
su involucramiento en el hecho típico y, por tanto, lo hace penalmente competente por el mismo. Es
decir, su prestación debe expresar el sentido de facilitar o posibilitar la ejecución del delito, configurando
uno o más de sus componentes típicos [Jakobs, Günther: “Intervención delictiva” en Revista Peruana de
Doctrina y Jurisprudencia Penales N.° 5, Grijley, Lima, 2004, p. 228 s.; Robles Planas, Ricardo: La
participación en el delito: fundam ento y límites, Marcial Pons Editores, Madrid/ Barcelona, 2003, pp. 213
ss.]. Esta consideración básica resulta de suma importancia para el problema abordado en la medida en
que permite delimitar prima facie el ámbito de la intervención delictiva y, en consecuencia, sienta las
bases para definir el título de imputación del tercero interesado en el delito de tráfico de influencias. 8 o.
El primer párrafo del artículo 25° CP prevé la regla general de la complicidad primaria, en los siguientes
términos: “El que, dolosamente, preste auxilio para la realización del hecho punible, sin el cual no se hubiere
perpetrado, será reprimido con la pena prevista para el autor”. De igual forma, el artículo 24° del mismo
cuerpo de normas regula el instituto de la instigación con el siguiente tenor: “El que, dolosamente,
determina a otro a com eter el hecho punible será reprimido con la pena que corresponde al autor”. A partir
de una interpretación literal de ambos preceptos, hay quienes consideran que no existe inconveniente
alguno para que el solicitante de las influencias, esto es, el comprador de las mismas, responda
penalmente tanto a título de cómplice (primario), como a título de instigador [Salinas Siccha, Ramiro:
Delitos contra la administración pública, Lima, 2009, pp. 573 ss.]. Sin embargo, aunque una interpretación
ceñida al texto de la ley es lo más acorde con el principio de legalidad, el entendimiento trazado en el
párrafo anterior sobre la participación del interesado en el delito de tráfico de influencias es demasiado
estrecho, ya que no valora la real dimensión de los institutos dogmáticos de la complicidad y la
instigación. El cómplice es quien realiza un aporte material (o psicológico) orientado siempre a auxiliar
al autor en la realización del tipo penal. A partir de esta premisa, se tiene que el delito de tráfico de
influencias admite casos de complicidad [por ejemplo, “A” tiene un proceso civil en el Despacho del
juez “B”; “C” le dice a “A” que tiene gran amistad con “B”, y, por tanto, puede influir en este pero a
cambio de solucionar su problema deberá entregarle mil nuevos soles; en la conversación interviene “D”
que reafirma la amistad entre “B” y “C” y la influencia de este sobre aquel. En el ejemplo citado, se
advierte, pues, que “C ” es autor y “D” cómplice del delito de tráfico de influencias, pues ayudó en la
invocación de las mismas realizadas por “C”]; sin embargo, el “comprador o solicitante de influencias”
[en este caso, “A”] nunca podrá ser considerado cómplice según los alcances del artículo 25° CP, como
la persona que auxilia o colabora dolosamente con la realización del tipo penal, pues para ello tendría
que ayudar al “vendedor de influencias” en la realización del verbo rector, esto es, en la invocación de
influencias, cosa que es materialmente imposible bajo cualquier circunstancia. 9o. En este sentido, el
tercero interesado en el delito de tráfico de influencias, mejor dicho, quien promete o entrega el
donativo, la ventaja o el beneficio al autor, no puede ser considerado cómplice de tal ilícito [así lo
entiende también la Ejecutoria Suprema de 24 de febrero de 2014 (R. N. N.° 1692-2013)]. En sentido
estricto, el “comprador o solicitante de influencias” no presta ningún tipo de colaboración en la
comisión del delito -o, más concretamente, en la acción típica prevista por el tipo penal-, en la medida
que él es partícipe necesario de un delito de encuentro, su colaboración “necesaria”, o enmarcada dentro
del rol típico, resultaría impune desde la perspectiva de la complicidad [Abanto Vásquez, Manuel: Los
Delitos contra la administración pública en el Código penal peruano, Lima, 2001, p. 472]. Aun cuando la
intervención del tercero interesado en la fenomenología delictiva es indispensable para el hecho
n o m o s & t h e s is
931 TÍTULO JCVHI: DELITOS CONTRA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Aíl 400
globalmente entendido como el comercio ilícito de influencias, resulta claro que su intervención no es
propiamente de contribuir a la configuración de los elementos típicos centrales del delito de tráfico de
influencias, tales como recibir o solicitar una ventaja indebida tras atribuirse la existencia de dichas
influencias. 10 o* Es por esta razón que la instigación, entendida como una forma de intervención
delictiva consistente en hacer surgir en otro la resolución criminal, o en determinar a otro a la comisión
de un delito (término empleado por el artículo 24° CP), se erige en la condición sin la cual el evento
delictivo no habría tenido lugar. En otros términos, el instigador es quien, mediante su influjo psíquico,
determina a otro a cometer un delito, de manera que de no existir tal influencia el ilícito no se cometería.
En esa línea de argumentación debe precisarse que a la conducta del instigador debe ser posible
imputarle objetivamente la determinación dolosa del instigado a cometer el delito. Por lo tanto, no
basta cualquier tipo de acto persuasivo, sino que el comportamiento del instigador debe ser objetivamente
idóneo para provocar en el instigado la decisión inequívoca de cometer el delito. De este modo, este
acto comunicativo del instigador hacia al instigado, no está referido a todas las acciones posibles que
puede realizar este último para la comisión del delito, sino a aquellas acciones que necesariamente debe
realizar para materializar dicho propósito delictivo [Jakobs, Günther: Derecho penal. Parte general.
Fundamentos y teoría de la imputación (traducción a cargo de Joaquín Cuello Contreras y José Luis
Serrano González de Murillo), 2 a ed., Marcial Pons, Madrid, 1997, § 2 2 , núm. marg. 22 ]. En esta
medida, considerando siempre que la participación es una forma de intervención accesoria que, por
ende, únicamente es posible cuando concurre un hecho cometido por un autor, la actuación del tercero
interesado se erige claramente en una instigación. La conducta típica del autor (es decir, el vendedor de
las influencias) responde única y sustancialmente al influjo psicológico del tercero interesado, quien lo
determina dolosamente a llevar a cabo el hecho principal consistente en ofertar las influencias con el fin
de favorecer a este último. Por lo tanto, siendo el acto de determinación del tercero interesado el que
activa el comercio ilícito de influencias o el que, en cualquier caso, permite o refuerza su efectiva
continuación, no expresa socialmente un sentido de facilitación de la conducta típica (no contribuye a
la invocación de influencias ni al acto de solicitar o recibir una ventaja indebida), sino el sentido de una
determinación e impulso psíquico de cometer el delito. De este modo, el impulso psicológico del
tercero interesado no constituye cualquier tipo de aporte para posibilitar el delito, sino que está
orientado exclusivamente a la compra de las influencias del autor del delito, resultando así claramente
determinante para su concreción. Por lo demás, por imperio del principio de accesoriedad, la punibilidad
de la instigación está supeditada a la realización efectiva del injusto típico del delito de tráfico de
influencias por parte del instigado o autor, esto es, del vendedor de las influencias. En consecuencia, el
“comprador solicitante de influencias”, o “el interesado” en el delito de tráfico de influencias, será
instigador cuando no encontrándose el instigado propenso o proclive a actos de corrupción, le haya
convencido a éste a cometer el delito. En este caso, como el “comprador solicitante de influencias” habrá
hecho nacer del todo la resolución criminal en el autor, no habrá entonces duda alguna sobre su rol de
instigador. Ahora bien, en el supuesto de que el autor esté ya decidido a vender las influencias al
“comprador o solicitante de influencias”, pudiendo parecer mínima la aportación de este último,
inclusive en este caso él es instigador pues habrá reforzado la resolución criminal del autor. 11o* En
síntesis, el “comprador solicitante de influencias”, es decir, “el interesado” en el delito de tráfico de
influencias, solo podrá ser considerado instigadorsiempre y cuando sus actos en fase previa a la ejecución
hayan creado o reforzado la resolución criminal en ef “vendedor de influencias” mediante un influjo
psíquico. Naturalmente, en el caso concreto deberá probarse que efectivamente el interesado hizo surgir
la resolución criminal del traficante de influencias o reforzó la resolución criminal preconcebida. Por
tanto, si la solicitud de influencias del interesado no generó ni fortaleció la resolución criminal del autor,
la conducta de aquel deviene en impune, en la medida que el tipo penal no abarca a otra forma de
participación para dicho interviniente. [...] 13o* Un delito para ser tal debe satisfacer el presupuesto de
legitimación penal, esto es, la conducta practicada debe ser jurídico penalmente relevante en el sentido
exigido por el principio de lesividad, consagrado en el artículo IV del Título Preliminar del Código
penal, cuya literalidad señala: “La pena, necesariamente, precisa de la lesión o puesta en peligro de
bienes jurídicos tutelados por la ley”. En estricto, el sentido de relevancia penal de la conducta se
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 400 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 932
concreta en el tipo penal como una conducta que en el caso concreto comunica el significado de haber
superado el riesgo permitido, o de haber rebasado los límites de la libertad general de acción [Caro John,
José Antonio: Normativismo e imputación jurídico' penal. Estudios de Derecho pen al funcionalista, Ara
Editores, Lima 2010, pp. 29 ss.]. Obviamente, esta materialización de la superación del riesgo permitido
se da mediante la puesta en peligro o lesión del bien jurídico tutelado en el correspondiente tipo penal.
14°. Dados estos presupuestos, se tiene que el bien jurídico protegido en las influencias reales es el
correcto funcionamiento de la administración pública en tanto el sujeto activo logra determinar la
voluntad del funcionario o servidor público. El funcionario se corrompe por la influencia que sobre él
ejerce el sujeto activo. Pero en el caso de las influencias simuladas el bien jurídico protegido es el
prestigio y buen nombre de la administración pública [Mir Puig, Carlos: Delitos contra la administración
pública en el nuevo Código penal , en Rojas Vargas, Fidel: Delitos contra la administración pública , 4a ed.,
Lima 2007, p. 783], que se ve dañada por el sujeto activo que lucra a costa de ella. Desde esta perspectiva,
nos encontramos ante un delito que lesiona efectivamente el bien jurídico protegido por cuanto el
sujeto activo logra hacer dar o prometer una ventaja económica al afirmar que tiene influencia en la
administración pública. Con ello se cumple con el principio de lesividad en tanto la intervención
punitiva sólo se legitima ante la lesión de un bien jurídico fundamental, como es el prestigio y buen
nombre de la administración pública, la misma que bien puede ser, a modo de ejemplo, el Poder
Judicial y sus jueces. 15°. En un Estado donde no se criminaliza la conducta de alguien que afirma que
sus poderes son corruptos, es un Estado inviable. De hecho, el supremo intérprete de la Constitución
ha señalado que “en modo alguno [...] necesariamente la persecución penal de los actos de tráfico de
influencias cuando éstas sean simuladas resulte inconstitucional” [Exp.00017-2011-PI/TC, de 03 de
mayo de 2012 , F. J. 36]. La Convención de las Naciones Unidad contra la Corrupción señala en su
artículo 18° que “Cada Estado Parte considerará la posibilidad de adoptar las medidas legislativas y de
otra índole que sean necesarias para tipificar como delito, cuando se cometan intencionalmente: a) la
promesa, el ofrecimiento o la concesión a un funcionario público o a cualquier otra persona, en forma
directa o indirecta, de un beneficio indebido con el fin de que el funcionario público o la persona abuse
de su influencia real o supuesta para obtener de una administración o autoridad del Estado Parte un
beneficio indebido que redunde en provecho del instigador original del acto o de cualquier otra persona;
b) la solicitud o aceptación por un funcionario público o cualquier otra persona, en forma directa o
indirecta, de un beneficio indebido que redunde en su provecho o el de otra persona con el fin de que
el funcionario público o la persona abuse de su influencia real o supuesta para obtener de una
administración o autoridad del Estado Parte un beneficio indebido”. Con esto se evidencia que con la
criminalización del tráfico de influencias, no solo se está protegiendo bienes jurídicos fundamentales
para la sociedad en un Estado de Derecho, sino que se está dando cumplimiento a la Convención contra
la Corrupción suscrita por el Perú. Asimismo, en la medida que el Tribunal Constitucional no encuentra
disconformidad con la persecución penal del tráfico de influencias simulado, se entiende que su
punición es deseable en tanto optimiza la lucha contra la corrupción. 16° No existe entonces ningún
inconveniente para defender el carácter punible, esto es, la relevancia jurídico-penal de la modalidad de
tráfico de influencias simuladas del artículo 400° del Código Penal. El invocar influencias simuladas es
acorde con el principio de lesividad; su castigo a nivel penal no es una medida legislativa desproporcionada,
en la medida que desde una perspectiva ex ante en el caso concreto la conducta de invocar sea
objetivamente idónea, tanto para poner en riesgo el bien jurídico protegido, como para lesionar el bien
jurídico prestigio y buen nombre de la administración pública, que, en buena cuenta, garantizan la
credibilidad de la administración pública. Además, en la medida que el injusto de los delitos que
protegen bienes jurídicos colectivos, como el de las influencias simuladas, consiste en la vulneración de
determinados presupuestos que sirven a la seguridad de otros bienes jurídicos, aquellos son, por tanto,
delitos de lesión desde la perspectiva del bien jurídico colectivo, y, consecuentemente, coherentes con el
principio de lesividad [Doval País, Antonio: “Estructura de las conductas típicas con especial referencia
a los fraudes alimentarios”, en Cuadernos de Derecho Judicial (36), 1994, p. 46; Sánchez García De Paz,
María Isabel: El moderno Derecho pen al y la anticipación de la tutela penal, Valladolid, 1999, pp. 67 ss. y
Martínez-Buján Pérez, Carlos: Derecho pen a l económico y de la empresa. Parte general, 3 a ed., Valencia
n o m o s S¿ í h e s i s
933 TÍTULO IWill: DELITOS CONTRA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Art. 400
2011, p. 197]. 17°. En consecuencia, en el delito de tráfico de influencias simuladas la acción se reprime
por su idoneidad para lesionar el bien jurídico prestigio y buen nombre de la administración pública.
Esta capacidad lesiva de la acción típica manifiesta, por tanto, una relación efectiva con el bien jurídico
protegido, y, con ello, una conformidad con el principio de lesividad. (Acuerdo Plenario N.° 3-2015/
CIJ- 116 , del 02-10-2015, que establece como doctrina legal los criterios expuestos en los ff. jj. 7o al 1 Io
y del 13° al 17°. IX Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitoria [EP, 21-06-2016].
Texto completo: <bit.ly/28LRKCi> [p. 7471]).
§ 2458. Elementos típicos del delito de tráfico de influencias. 9. [...] El citado delito, previsto
y sancionado por el artículo 400 del Código Penal, tiene como elementos típicos (a) al traficante de
influencias -que incluso, como en el presente caso, es un funcionario público- [sujeto activo\: (b) al
Estado, en tanto los comportamientos descritos en el tipo legal tienen que ver con el funcionamiento
de la Administración Pública, con la necesidad de que esta goce de la confianza de los administrados
para desarrollar normalmente y con transparencia sus actividades en aras de la afirmación de la garantía
constitucional de igualdad [sujetopasivo] : (c) la invocación de influencias del sujeto activo en cuanto se
tiene capacidad para demandar ayuda a un funcionario público, entendida como la capacidad-posibilidad
de orientar la conducta ajena en una dirección determinada [medio delictivo] ; (d) el ofrecimiento
de influir en funcionarios que han conocido o están conociendo un caso judicial o administrativo,
esto es, realización sucesiva o simultánea de actos de intercesión o de intermediación, [prestación del
agente] ; y, (e) la obtención de beneficios, sean patrimoniales o no patrimoniales [contraprestación p or la
influencia] [...]. (Exp. N.° 06-2006-A.V., de 21-05-2007, f. j. 9. Sala Penal Especial. Texto completo:
<bit.ly/29e89iZ>).
§ 2459. Tipicidad objetiva. El comportamiento típico del delito está dado por el núcleo rector
principal ‘invocar con el ofrecimiento de interceder, los verbos rectores complementarios ‘recibir,
‘hacer dar o ‘hacer prometer; los medios corruptores por los sustantivos ‘donativo’, ‘promesa o
‘cualquier otra ventaja y el elemento finalístico ‘con el ofrecimiento de’; que contrastando ello los
medios de prueba incorporados al proceso, se concluye que está debidamente probado que el procesado
ofreció interceder ante la Sala Penal donde se ventilaba el incidente y a cambio de ello recibió el dinero
que previamente había sido acondicionado por los funcionarios de la entidad de control y que le fuera
encontrado en uno de los bolsillos de su pantalón al momento de ser intervenido; que dicha suma de
dinero fue recibida voluntariamente por el procesado, quien incluso entregó al denunciante el vuelto
de diez soles; que si bien el proceso afirma que era para los gastos de un almuerzo que el denunciante le
había propuesto invitarle, ello no le quita el carácter de donativo o ventaja. (Exp. N.° 1981-2002-Lima,
de 07-05-2003. Sala Penal. Texto completo: Salazar, Jurisp.Adm.públ., p. 526).
§ 2460. La naturaleza jurídica del delito de tráfico de influencias. Cuarto. [...] [El] modelo
peruano de tráfico de influencias es una expresión jurídico-penal de corrupción sin vinculación funcional
que contempla el esquema de la modalidad de corrupción relevantes, por tanto respecto a la vinculación
funcional, la norma penal no requiere que el autor del delito, en este caso de ser éste funcionario o servidor
público, se halle en una especial colocación con la administración pública, por lo que permite extender
el círculo de autores a cualquier funcionario o servidor público que invoque influencia y reciba cualquier
medio corrupto de ofrecimiento de interceder, la cual el traficante no viola obligaciones en función al
cargo o sus atribuciones, sino que está simplemente buscando una posición de ventaja que le da su status
[...]. Por tanto, es de indicar que el delito en estudio es uno de mera actividad en la cual se sanciona
el simple comportamiento del agente, es decir la ejecución de su conducta, sin importar el resultado
material, ni el hecho que las influencias sean reales o simuladas. (R. N. N.° 1280-2011-Huancavelica, de
10-05-2012, f. j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <goo.gl/jr6 kao>).
§ 2461. La no verificación de lo afirmado, ostentado j prometido no hace atípico el hecho
imputado, pues el delito de tráfico de influencias es un delito de peligro abstracto. Cuarto.
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 400 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 934
un caso judicial o administrativo [...] indudablemente que se refiere a quien tenga competencia judicial
o administrativa sobre un caso concreto, quedando fuera de dicho ámbito quienes no tengan facultades
jurisdiccionales estrictas -jueces- o amplias -fiscales- respecto del caso judicial y de funcionarios públicos
que no estén investidos de poder discrecional administrativo. (R. N. N.° 11-2003-Lima, de 23-07-
2003. Referencia: Actualidad Penal 19, 2016, p. 41).
§ 2467= Autoría y participación del [interesado en el] delito de tráfico de influencias» 3=1. [...]
Autor sólo puede ser el intermediario; el interesado es partícipe necesario, pero nunca coautor, pues
no es él quien invoca ni ofrece interceder. El funcionario público, en caso de conocer y querer estos
elementos sería inductor del delito y, en caso de recibir efectivamente el soborno, autor de cohecho
pasivo, al igual que en este caso el interesado sería, además, autor de cohecho activo. El interesado que
compra la influencia no responderá usualmente como partícipe de este delito. Esto tiene su razón de
ser en que el tipo penal sanciona el tráfico y los actos que colaboran en este tráfico, es decir, la parte de
la venta de la influencia; para la parte de la compra de la influencia no se ha previsto nada específico.
Sin embargo, su contribución rebasa el mínimo necesario [...]. (R. N. N.° 1692-2013-Lima, de 24-02-
2014, f. j. 3.1. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/28Ngtni>).
§ 246o. Tercero interesado. [Desvirtuando] los alegatos de inocencia de la procesada y su
coprocesado, en el sentido de no haber recurrido a su coprocesado para beneficiarse con la obtención de
resoluciones judiciales que terminaron favoreciendo al hermano de la primera para acceder al beneficio
penitenciario de semilibertad y al segundo en el proceso civil sobre ejecución de garantía seguido con
el Banco de Crédito del Perú; argumentos que no resultan creíbles, como se verifica de autos, ya que
el procesado ha relatado detalladamente en su declaración instructiva, la forma y circunstancias como
los anteriores le solicitaron su intervención e influencia ante las autoridades que conocían dichos
casos, versión ratificada con la declaración prestada por la testigo; que resulta obvio que conviviendo
la procesada con el jefe del SIN durante aproximadamente seis años, conocía las actividades de este
último, a quien además conoció en el propio Servicio de Inteligencia Nacional, lugar donde ella trabajó,
y, por ende era imposible que no estuviera al tanto de la reputación de dicha persona, y como era
de conocimiento público de que era el jefe de facto de la referida entidad estatal, es por ello, que
aprovechando la especial situación en que se encontraba, al ser conviviente del poderoso traficante
de influencias, dolosamente lo determina o instiga para que ejercitando sus reales influencias pudiera
obtener resoluciones judiciales favorables a su hermano y a su tío político y coencausado, lo que en
efecto así sucedió. (R. N. N.° 1401-2003-Lima, de 23-07-2003. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
Barandiarán-N olasco, Jpenal2, p. 985).
§ 2469. La mínima lesividad del acto y las circunstancias en que se efectuó, implican que la
conducta del acusado se adecúa al ejercicio de la profesión. T rigésim o tercero. El abogado desde
el punto de vista legal debe actuar con sujeción a ley, y desde lo ético, a los principios de lealtad,
probidad, veracidad, honradez y buena fe. Contenido básico que permite el ejercicio de la abogacía.
Frente a ello, el tipo penal de tráfico de influencias se opone a la actividad del abogado, toda vez que
algunas conductas no tienen respaldo jurídico. Se debe precisar, de conformidad con el considerando
Décimo segundo que el acto que se analiza para establecer la tipicidad y antijuridicidad de la
conducta de tráfico de influencias es la que ocurre desde los actos ejecutivos hasta la consumación,
es decir, los actos de ofrecer las influencias y recibir un beneficio o promesa a cambio; por ende,
los posteriores del abogado no podrán ser evaluados respecto a este delito, pero sí de conformidad
con otros tipos penales, como el cohecho. T rigésim o c u a rto . Según los actos graves que tipifica y
sanciona el Código de Etica, como se ve del considerando vigésimo noveno, y la lesividad del delito
de tráfico de influencias, a modo de ejemplo, el abogado que ofrezca sus servicios para dar una
dádiva al funcionario o servidor público no podrá alegar que se encuentra protegido por su actividad
profesional. Tampoco el hecho de ofrecer tratar su asunto con la autoridad que conoce de éstos, al
margen de los medios y procedimientos permitidos por la ley. Ni que el abogado ofrezca influenciar
ante alguna autoridad que implique una injerencia para su ejercicio imparcial e independiente, lo que
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 400 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 936
significa el ofrecimiento que recoge el tipo penal de tráfico de influencias reales. En sentido similar,
cuando el Tribunal Constitucional en la sentencia recaída en el Expediente N.° 3833-2008-AA/TC,
al analizar el inciso 4 del artículo 286 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, que establece que no
puede patrocinar el abogado que fia sido destituido de cargo judicial o público, señala que esta norma
tiene por finalidad evitar una colusión ilegal, favorecimiento indebido u otros delitos de naturaleza
análoga, que pongan en peligro los fines constitucionales del sistema de administración de justicia y
la confianza ciudadana en la judicatura. Lo que evidencia una postura por evitar del ordenamiento
jurídico por evitar conductas graves que afecten intensamente el bien jurídico correcta administración
pública. Trigésimo quinto. En el caso del tráfico de influencias simuladas, el tratamiento será
distinto, pues no hay un peligro real de afectar la imparcialidad, objetividad o independencia del
funcionario, tampoco existe un acto de corrupción, que sanciona otros tipos penales. Dependiendo
del ofrecimiento que se haga, sólo podría existir una apariencia de corrupción de la Administración
Pública. Trigésimo sexto. Por ello, y en atención a que existen diversos grados de afectación al bien
jurídico, debe analizarse la forma en que se cometió el ilícito, la modalidad típica utilizada, la alarma
social, entre otros criterios; de ahí que el profesional en derecho podría alegar que actuó dentro del
ejercicio de sus funciones, si es que las influencias simuladas que ofrece implican el uso legal de los
medios y recursos para defender un derecho o permitir una actuación, pues la afectación será mínima
al prestigio de la Administración Pública, por lo que, ante esta lesión menor, el interés que contiene el
ejercicio de la abogacía recogido por la Constitución Política del Estado y la libertad de trabajo, que
no tiene por fin vulnerar el ordenamiento jurídico, prevalecerá. Lo que concuerda con la actividad
profesional que se adecúa a los cánones expuestos en el considerando trigésimo. Trigésimo séptimo.
La justificación elimina el injusto, sin perjuicio de lo que establece la Ley Orgánica del Poder Judicial
[Villa S tein , Javier. Ob. cit., p. 428] y el Código de Etica citado, que al no tener contenido penal,
no será materia de pronunciamiento y deberá verse en la vía legal correspondiente, pues el Derecho
Penal al ser de ultima ratio sólo analiza conductas que afectan considerablemente bienes jurídicos
(principios de subsidiariedad y lesividad). Trigésimo octavo. Aunque la presente casación se admitió
para el desarrollo de la doctrina jurisprudencial, la especificidad de las conductas revisadas hace
imposible aplicar un criterio general en todos los casos, por lo que la presencia de esta causa de
justificación se debe advertir en el caso en concreto, de conformidad con el inciso 3 del artículo 433°
del Código Procesal Penal. (Casación N.° 374-2015-Lima, de 13-11-2015, fundamentos 33 al 38.
Sala Penal Permanente. Texto completo: cbit.ly/1LJNusE>).
§ 2470. Tratándose de patrocinio ilegal de intereses particulares y tráfico de influencias no
corresponde aplicar el efecto de duplicidad del plazo de prescripción. Véase la jurisprudencia del
artículo 385° del Código Penal [§ 2237]. (R. N. N.° 3304-2011-Lima, del 25-01-2012, f. j. 7. Sala
Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 atB0jp>).
§ 2472o La participación del extraneus en los delitos especiales propios? el caso del
enriquecimiento ilícito. § 1. Sobre la autoría y participación en delitos especiales propios^ 6 o. La
clásica discusión teórica sobre la autoría y la participación en delitos especiales propios ha motivado
complejos debates en el derecho penal contemporáneo. Sobre todo a partir de los enfoques y
planteamientos que califican a estos delitos como delitos de infracción de deber y delitos de infracción
de deber por competencia institucional (Cfr. Claus Roxin. La Teoría del Delito en la Discusión Actual.
Tomo II. Giijey. Lima. 2016, p. 305 y ss.; Jesús María Silva Sánchez. El Nuevo Escenario del Delito Fiscal
en España. Atelier. Barcelona. 2005, p. 65 y ss). 7o. En el derecho penal nacional hasta antes de la
promulgación del Decreto Legislativo 1361, la regulación legal de las formas de autoría en el artículo
23° y de la instigación y complicidad en los artículos 24° y 25° del Código Penal, respectivamente, no
desarrollaron reglas particulares en relación a los delitos especiales propios (Cfr. Manuel A. Abanto
Vásquez. Dogmática Penal, Delitos Económicosy Delitos Contra la Administración Pública. Grijley. Lima.
2014, p. 405 y ss.). De allí que su conexión con los aludidos debates teóricos sólo se fue asimilando a
partir de su reflexión por la doctrina o de su aplicación por la jurisprudencia de la Corte Suprema de
Justicia de la República como bien lo ha destacado MONTOYA VIYANCO (Cfr. Yván Montoya
Vivanco. Manual Sobre Delitos Contra la Administración Pública. Idehepucp. Lima. 2015, p. 54). 8 o.
Ahora bien, la participación del extraneus en los delitos especiales propios de infracción de deber, que
cometen los funcionarios públicos competentes contra la administración pública, ha promovido
también distintas posiciones teóricas sobre su punibilidad o no punibilidad. Al respecto, el tema
controvertido se relaciona con el señalamiento de las implicancias y consecuencias dogmáticas o
prácticas, que conlleva el admitir la eficacia sobre dicha materia de la categoría de los delitos de
infracción de deber especial. En efecto, actualmente, tanto en la doctrina como en la jurisprudencia,
CÓDIGO PENAL
Art. 401 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 938
se reconoce que existen tipos legales que se configuran y forman sólo a partir de la infracción de un
deber especial que corresponde al ámbito de competencia del autor intraneus, lo cual es una característica
intrínseca de los delitos cometidos por los funcionarios y servidores públicos. Por tanto, el autor de estos
delitos no puede ser cualquier persona, sino sólo aquél funcionario o servidor público que tiene un
estatus especial y mantiene una vinculación exclusiva con el injusto desde la plataforma del deber que
ostenta. Y es la infracción de dicho deber lo que lo convierte en autor, con independencia del dominio
de la situación fáctica que, para esta clase de delitos funcionariales, no adquiere trascendencia jurídica.
Fundamentalmente, porque el hecho punible está construido por la posición o estatus en relación al
deber estatal que sólo incumbe al funcionario, cual es conducirse correctamente con lealtad y probidad
en el ejercicio de su deber positivo para con los bienes que se encuentran bajo su ámbito de competencia.
9o. Sin embargo, en lo que concierne a la participación del “extraneus” que no ostenta esa obligación
especial, en la jurisprudencia nacional se ha detectado la aplicación de dos planteamientos contrapuestos
(Cfr. Alonso R. Peña Cabrera. La Punibilidad de la Participación del Extraneus en el Delito Especial
Propio: La Unidad del Título de Lmputación. Gaceta Penal & Procesal Penal. Tomo 89. Noviembre 2016,
p. 104 y ss.). El primero, que plantea una diferenciación del título de imputación que debe alcanzar al
participe (teoría de la ruptura del título de imputación), sostiene que cuando en los delitos de infracción
de deber especial concurren sujetos intraneus y extraneus ellos deben responder por distintos títulos de
imputación. Esto es, el intraneus responderá, como autor de un delito especial; mientras que el extraneus
responderá como partícipe o autor de un delito común (María Angeles Rueda Martín. Reflexiones sobre
la Participación de los Extraneus en los Delitos Contra la Administración Pública, Revista de Derecho Penal
y Criminología. N.° 8 . 2 o Epoca. Madrid 2001, p. 157). De ello se infiere, además, que a los sujetos
que no se encuentran obligados positivamente (extraneus) nunca se les podrá imputar la autoría o
participación de un delito de infracción de deber especial, sino únicamente la participación o autoría de
un delito común, según sea su grado de intervención. Esta posición se ha fundamentado recurriendo a
la incomunicabilidad de las circunstancias que regula el artículo 26° del Código Penal, estimando que
dicha disposición legal consagraría la exigencia de impedir que la imputación del extraneus se asimile en
el tipo penal especial, debiendo reconducírsele hacia un delito común. Asimismo, se ha sostenido que
ello se debería a la imposibilidad de trasladar las cualidades personales del intraneus al extraneus. Y que
sólo el traslado de tales cualidades personales posibilitaría imputar al extraneus la autoría o participación
de un delito de infracción de deber especial. Pero, se agrega, el traslado de dichas cualidades personales
implicaría violar los principios de legalidad y de responsabilidad por el hecho propio. En consecuencia,
lo dogmáticamente correcto sería realizar una imputación diferenciada, la cual, por un lado, no
infringiría dichos principios, y, por otro, permitiría imputar a los extraneus sólo la autoría o la
participación de los delitos comunes (Cfr. Ejecutoria Suprema recaída en el Recurso de Nulidad N.°
2628-2006 [§ 579]. Procedente de Ucayali del 25 de abril 2008; Ejecutoria Suprema recaída en el
Recurso de Nulidad. N.° 18-2008 [§ 578]. Procedente de Huancavelica del 05 de junio 2008; Casación
N.° 782-2015 [§ 2473]. Procedente del Santa del 06 de julio 2016). 10°. La segunda posición
jurisprudencial, en cambio, propone la unificación del título de imputación que debe alcanzar tanto al
autor como al participe (unidad del título de imputación). Este planteamiento sostiene que el extraneus
si bien es cierto no puede ser autor del delito especial de deber, sí puede ser partícipe de dicho delito,
pues si los principios que determinan la autoría y la participación nos dicen que es autor quien tiene el
domino del hecho y participe quien sólo colabora, no hay ningún impedimento para que los extraneus
respondan como partícipes de un delito especial cuando hayan colaborado en su realización conforme
a las reglas de la accesoriedad (Mercedes Pérez Manzano. Autoría y participación imprudente en el Código
Penal de 1995. Civitas, Madrid. 1999, p. 22 y ss.]. En tal sentido, el extraneus puede participar en
delitos funcionariales y responderá por el mismo injusto realizado por el autor funcionarial que infringe
el deber especial. Sobre todo, porque la participación del extraneus no constituye una categoría autónoma
de co-ejecución del hecho punible, sino que es dependiente del hecho principal (Cfr. Ejecutoria
Suprema recaída en el Recurso de Nulidad N.° 375-2004. Procedente de Ucayali, del 11 de octubre
2004). Esto es, no posee una autonomía o configuración delictiva propia aún en aquellos casos donde
aquél toma parte directa en la realización de la conducta punible. § 2 . Artículo 26° del Código Penal y
n o m o s & th e sis
939 TÍTULO ’UIII: DELITOS CONTRA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
delitos especiales propios. 11°* Ha sido frecuente en la doctrina y en la jurisprudencia nacional atribuir
al contenido del artículo 26° del Código Penal la función dogmática de justificar el tratamiento del
extraneus en delitos especiales propios de naturaleza funcionarial. En ese contexto, el mismo dispositivo
legal ha sido utilizado coyunturalmente para afirmar o negar la validez de la teoría de la unidad del título
de imputación y posibilitar o impedir el tratamiento de un tercero como partícipe de aquellos delitos
especiales propios que colocan en su tipificación como autor exclusivo y excluyente a un funcionario
público, vinculado con deberes específicos y no transferibles del cargo o posición funcional que
desempeña u ocupa en la administración pública. Es así que tanto en el Acuerdo Plenario N.° 2 -2011 /
C J-116 [§ 911 ], del 6 de diciembre de 2011 (Cfr. Fundamento Jurídico 12 °), como en la Casación N.°
782-2015 [§ 2473] procedente del Santa del 6 de julio de 2016 (Cfr. Fundamento Jurídico 10), se ha
hecho evidente una contradictoria aplicación operativa del artículo 26° del Código Penal. Resulta, por
tanto, necesario, establecer cuál es la condición dogmática y el rol normativo que realmente posee y
cumple el citado artículo en la legislación penal vigente. Especialmente, porque la discusión teórica y
práctica sobre dicha disposición legal adquiere particular relevancia, cuando se recurre con frecuencia a
ella para justificar decisiones jurisdiccionales sobre la autoría o la participación en una modalidad
relevante de delito funcionarial contra la administración pública, cual es el de enriquecimiento ilícito.
A este nivel, pues, resulta pertinente precisar también si en esta modalidad de delito especial propio y
funcionarial es posible admitir la participación de tercero extraneus; así como identificar hasta que
momento de la ejecución de dicho ilícito penal se debe admitir la materialización de actos de complicidad
o instigación. 12 °. Según el texto legal del artículo 26° del Código Penal de 1991: “Las circunstancias y
cualidades que afectan la responsabilidad de los autores o participes no modifican las de los otros autores o
participes del mismo hecho punible". El antecedente legislativo e inmediato de dicha disposición lo
encontramos en el artículo 104° del Código Penal de 1924. La fórmula normativa utilizada por este
precedente legal era muy similar a la actual, destacando también que “las circunstancias y cualidades
personales que afecten la culpabilidad y la penalidad de alguno de los autores o cómplices, no modifican las
de los demás autores o cómplices del mismo hecho punible" . Sin embargo, en otro texto legal histórico, el
Código Penal de 1863, la redacción empleada por un dispositivo equivalente, el artículo 56°, fue mucho
más precisa al establecer el rol dogmático de dicha norma, señalando de modo especifico que “las
circunstancias agravantes o atenuantes que resulten del estado moral o intelectual del reo, o de sus
relaciones con el ofendido, sólo atenúan o agravan las penas de los delincuentes en quienes concurran’.
// Resulta, por tanto, evidente, que en el devenir del tiempo las normas legales citadas han tenido un
mismo propósito y función, cual es disponer la incom unicabilidad de circunstancias modificativas
de la punibilidad que sólo concurrían en determinados autores o participes de un mismo delito.
Ello significa que su eficacia operaba únicamente en torno a la determinación conminada o concreta de
la penalidad de un mismo hecho punible en cuya realización concurrirán varias personas, sea como
ejecutores o como participes. Se trataba, pues, de circunstancias antecedentes, concurrentes o posteriores
que incidían en la configuración de la posibilidad punitiva de un determinado delito sea este común o
especial, de infracción de deber o de dominio, pudiendo ellas ejercer una eficacia agravante o atenuante;
así como de incremento o disminución de punibilidad únicamente sobre los intervinientes, autores o
participes, en quienes se dieran sus presupuestos de configuración. Sieinndlo así, el artículo 26° sus y
antecedentes históricos n u n ca tuvieron por función la identificación o constitución de un hecho
punible como de au to ría com ún o especial; n i m ucho menos, su disposición norm ativa estuvo
d irig id a a d elim itarla calid ad o condición p articu lar de quien desde un tipo penal debía fungir
como autor exclusivo de la conducta crim inalizada. // Cabe destacar, además, que las circunstancias
no son tipos penales de delitos, n i integran los elem entos típicos que iden tifica a su autor potencial.
Sólo de manera excepcional en la Parte Especial del Código Penal peruano, eilas se integran o fusionan
con un tipo penal básico para permitir la construcción de tipos penales derivados (elementos típicos
accidentales). Lo cual ocurre en los casos de los denominados homicidios calificados o privilegiados que
derivan del delito de homicidio simple (Cfr. artículos 106, 108,112). Sin embargo, en ninguno de los
diferentes tipos penales que describen delitos funcionariales contra la administración pública se ha
empleado dicha técnica legislativa. Por el contrario, en la descripción de tales tipos penales que tratan
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 401 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 940
de delitos especiales propios o de infracción de deber, el autor es siempre identificado como componente
esencial de la estructura típica. Y al él se refiere la ley como un funcionario público o titular de un deber
especial derivado o asignado por las competencias o facultades que ejerce. Tal condición funcionarial,
no es, pues, una circunstancia para medir la intensidad de la punición del delito sino un elemento
constitutivo fundamental para que el hecho punible se pueda configurar y realizar. // En
consecuencia, pues, los delitos funcionariales especiales propios o de infracción de deberes institucionales
no reproducen circunstancias específicas, sino a un modelo específico de autor. No tienen, por tanto,
ninguna conexión dogmática o político criminal con lo regulado por el artículo 26° del Código Penal.
//Lo expuesto, pues, permite señalar que el artículo 26° no es una disposición que permita sustentar,
legal o técnicamente, la adopción o preeminencia de cualquier enfoque teórico dirigido a excluir la
necesaria accesoriedad de la intervención de un tercero extraneus como cómplice o instigador del mismo
delito especial propio o de infracción de deber que sólo puede ejecutar el funcionario público (teorías
de ruptura del título de imputación). La eficacia y utilidad dogmática de dicha norma, se limita, en
realidad, únicamente a evitar que la mayor o menor punibilidad que puede proyectar una circunstancia
genérica, específica o cualificada; así como causales de disminución o incremento de punibilidad (Cfr.
José Reaño Peschiera. La participación del extraneus en el delito especial: punibilidad o no punibilidad.
Tratamiento sustantivo. Actualidad Penal N.° 29. Noviembre de 2016, p. 75-76), sobre la valoración y
medición punitiva concreta del proceder delictivo del autor o participe de un mismo hecho punible -sea
cual fuere la naturaleza de dicho delito-, afecte o privilegie en igual medida a las demás personas
intervinientes que interactuaron con aquél. § 3. El enriquecimiento ilícito como delito especial propio.
13°. El delito de enriquecimiento ilícito se encuentra tipificado en el artículo 401° del Código Penal.
Según esta disposición legal es punible “el funcionario o servidor público que, abusando de su cargo,
incrementa su patrimonio respecto de sus ingresos legítimos”. // Sujeto activo de este delito debe serlo
necesariamente un funcionario o servidor público, en cualquiera de las categorías que registra el
artículo 425° del Código Penal. Se trata, por tanto, de un típico delito especial propio o funcionarial de
infracción de deber. Sobre todo, porque el enriquecimiento ilícito que sanciona la ley se materializa a
través de actos sucesivos o simultáneos de abuso de la posición y competencias funcionariales del sujeto
activo y que originan para él un mejoramiento patrimonial indebido (Cfr. Víctor Roberto Prado
Saldarriaga. Delitos y Penas. Una Aproximación a la Parte Especial. Ideas. Lima. 2017, p. 195). Como
esclarece la doctrina especializada, este delito consiste en “enriquecerse sin causa justa. Lo justo de un
enriquecimiento es el poder explicar los orígenes de un incremento patrimonial económico, según la ley y
conforme a la ética que son los dospatrones que medirán estajusticia . Por tanto, “el que el enriquecimiento
no sea justificable, es parte estructural del delito de enriquecimiento ilícito y no una mera condición para
hacerpunible tal enriquecimiento' (Francisco Ferreira Delgado. Delitos contra la Administración Pública.
Editorial Temis. Bogotá. 1985, p. 118). En consecuencia, pues, el delito se va materializando de modo
continuado y acumulativamente, mediante un conjunto conexo de actos dolosos irregulares que van
procurando el aumento de los activos o la disminución de los pasivos del funcionario público. Sin
embargo, es pertinente destacar que tales acciones se encuentran siempre vinculadas entre sí por el
mismo designio lucrativo antijurídico (producir el enriquecimiento ilícito). // Ahora bien, tal
potenciación patrimonial no debe corresponder al incremento o reducción ordinaria, regular y probable
que producirían los ingresos o rentas personales que el funcionario genera, obtiene y posee lícitamente.
Lo punible, entonces, está referido, exclusivamente, al efecto y beneficio lucrativo que deriva de aquellas
“conductas anormales mediante las cuales el funcionario incrementa ilícitamente su patrimonio” (Juan
Portocarrero Hidalgo. Delitos contra la Administración Pública. Editorial Jurídica Portocarrero. Lima.
1996, p. 229). Por ende toda modificación positiva o enriquecimiento patrimonial que sean justificados
carecen de relevancia penal. “Lo importante es que el enriquecimiento o incremento patrimonial del
funcionario sea el fruto de actividades ilícitas o injustas” (Antonio José Cancino - Maruja Toscano de
Sánchez. El Delito de Enriquecimiento ilícito. Ediciones Librería del Profesional. Bogotá, 1986, p. 36).
// Cabe precisar, también, que el enriquecimiento ilícito puede ser paulatino. El, sin embargo, debe
acontecer y concretarse necesariamente durante el período de gestión o competencia funcional que
ejerce el funcionario público. Esto es, desde que asume el cargo hasta que cesa en él. Ni antes ni después
n o m o s & tfnesis
941 TÍTULO XVIII: DELITOS CONTRA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Alt. 401
de tales sucesos formales será posible practicar o imputar un acto de enriquecimiento ilícito (Yván
Montoya Vivanco. Editor. Estudios Críticos sobre los Delitos de Corrupción de Funcionarios en el Perú.
Idehpucp Lima. 2012, p. 64 y ss.). // No obstante, el enriquecimiento ilícito debe derivarse de la
comisión de modalidades innominadas pero idóneas de abuso funcional, las cuales no deben constituir
otros delitos funcionales, como los actos de corrupción pasiva, peculado o colusión. Este presupuesto
material negativo del enriquecimiento ilícito lo convierte en un delito de carácter subsidiario o residual
(Cfr. Ramiro Salinas Siccha. Delitos contra la Administración Pública. Cuarta Edición. IUSTITIA.
Grijley. Lima. 2016, p. 707). Por tanto, sólo en la medida en que el enriquecimiento ilegal no sea efecto
o derive de la realización de otro delito funcionarial, como los antes mencionados, será posible
subsumirlo en la tipicidad del artículo 401° del Código Penal. Se trata, pues, de un presupuesto negativo
implícito en la construcción legal y sistemática de dicho tipo penal. // Un problema adicional que
plantea la estructuración formal y material del delito de enriquecimiento ilícito se relaciona con el
monto económico que aquél representa La discusión gira en torno a determinar si cabe considerar un
componente cuantitativo mínimo de incremento en los activos o de disminución de los pasivos del
funcionario público para poder imputar la realización del delito. Al respecto en el derecho comparado
hay varias alternativas legales. Por ejemplo, se ha destacado que el enriquecimiento patrimonial tiene
siempre que ser “apreciable” (Artículo 268° del Código Penal argentino). Siguiendo similar orientación
legislativa, el párrafo tercero del artículo 401° del Código de 1991, establece que constituye un indicio
de enriquecimiento ilícito “cuando el aumento delpatrimonio o delgasto económicopersonal delfuncionario
o servidorpúblico, en consideración a su declaraciónjurada de sus bienesy rentas, es notoriamente superior
al que normalmente hubiera podido tener en virtud de los sueldos o emolumentos percibidos o de los
incrementos de su capital o de sus ingresospor cualquier otra causa lícita . Un criterio análogo se aprecia en
el artículo 41° de la Constitución de 1993. Siendo así, no cabe exigir un monto dinerario específico
para identificar el enriquecimiento ilícito pero si una valoración razonable de su magnitud como
desbalance notorio y apreciable en el patrimonio personal o familiar del funcionario, para, en base a
ello, inferir e imputar su presencia. § 4. El extraneus en el delito de enriquecimiento ilícito. 14°. La
intervención de un tercero en la realización de un delito especial propio y de infracción de deber como
el enriquecimiento ilícito, ha sido siempre posible y punible en la legislación nacional. Por ejemplo
BRAMONT ARIAS comentando la regulación de este delito en el artículo 361° del Código Penal de
1924, consideraba que ella debía ser sancionada conforme a las “disposiciones generales relativas a la
participación en hechos punibles” (Luis A. Bramont Arias. Temas de Derecho Penal. Tomo 4. SP Editores.
Lima. 1988, p. 81). Ella, por tanto, debe ser sancionada, según los casos, con los mismos estándares de
penalidad conminados en el artículo 401° y en concordancia con lo dispuesto al respecto en los artículos
24° y 23° del Código Penal. Esta opción hermenéutica ha sido, además, ratificada plenamente por la
doctrina penal nacional más caracterizada. Por ejemplo. ROJAS VARGAS ha sostenido que “los terceros
responden a título de cómplices en el delito de enriquecimiento ilícito. Nuestra legislación penal no tiene una
figura propia de enriquecimiento ilícito de particulares, que si la observamos, por ejemplo en la legislación
penal especial colombiana (Decretos 2 2 6 6 de 1991). Pero cómplices no sólo son los terceros interpuestos sino
también quienes con diversidad de aportes contribuyen al enriquecimiento ilícito de los funcionarios y
servidorespúblicos” (Fidel Rojas Vargas. Delitos Contra la Administración Pública. Grijley. Lima. 1999, p.
437). Similar posición ha sido asumida por SALINAS SICCHA al afirmar, que “los terceros que
participan en la comisión del delito responden por el mismo delito pero a título de cómplices” (Ramiro
Salinas Siccha. Delitos Contra la Administración Pública. Cuarta Edición. Ob. Cit. p. 718). Igualmente,
la línea jurisprudencial adoptada por la Corte Suprema de Justicia ha sido recurrente a favor de dicho
razonamiento dogmático y existen antecedentes de ello desde el año 2004. Es así que en el Voto en
Discordia de una Ejecutiva Suprema recaída en el Recurso de Nulidad N.° 2976-2004 [§ 367],
procedente de Lima, fue sumadamente expreso sobre esta materia, al señalar que “aun siendo el tipo
penal de enriquecimiento ilícito un delito especial - propio, en este caso- es absolutamente posible el
concurso de terceros para su efectiva consumación, sin que tal condición implique la ruptura del título
de imputación; que la intervención de terceros en delitos especiales, más allá incluso de la calidad de la
contribución material concreta de cada uno de ellos, solo puede ser a título de partícipes en tanto no
♦ CÓDIGO PENAL
Alt 401 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 942
son funcionarios o servidores públicos, que es lo que el tipo exige para la autoría- el autor en este caso
es quien infringe un deber específico o especial que el tipo penal asume-; accesoriedad que en todo caso
no puede negar la consideración general que los partícipes- como todas las personas- tienen el deber de
evitar la lesión del bien o interés jurídico - penal en cuestión; que es claro, entonces, que el cómplice no
necesita tener la calificación jurídica que determina la autoría del hecho punible, sencillamente porque
no es autor, sino un simple partícipe” (Cfr. Ejecutoria Suprema del 30 de diciembre de 2004. Voto de
los Señores Vocales Supremos César Eugenio San Martín Castro. Adolfo Barrientos Peña y José Luis
Lecaros Cornejo. Considerando Segundo). // Por tanto, no cabe admitir, actualmente, la existencia de
un problema dogmático que merezca ser discutido en torno al título de imputación que corresponde
aplicar al tercero interviniente en un delito de enriquecimiento ilícito, En efecto, lo accesorio de la
participación de aquél lo colocará siempre bajo el mismo título de imputación que comprende al autor
funcionarial de dicho hecho punible. Lo cual, por lo demás, ha quedado formalmente consolidado con
la adición de un párrafo final en el artículo 25° del Código Penal, por el artículo 2 o del Decreto
Legislativo 1361, que expresamente señala: “El cómplice siempre responde en referencia al hecho
punible cometido por el autor, aunque los elementos especiales que fundamentan la penalidad del tipo
legal no concurran en él”. Cabe destacar que la misma alternativa legal que dispone la aludida reforma,
debe también aplicarse para resolver el caso del instigador extraneus de un delito de enriquecimiento
ilícito, aun cuando el artículo 24° del Código sustantivo no haya sido modificado, lo cual, además, ha
sido igualmente sugerido por la doctrina nacional (Cfr. Tomás Aladino Gálvez Villegas. Delito de
Enriquecimiento Ilícito. IDEMSA. Lima. 2001, p. 185). 15°. Sin embargo, subsiste un conflicto
hermenéutico y práctico cuando lo que se pretende es fijar una delimitación temporal que determine la
oportunidad de la intervención del extraneus en del delito de enriquecimiento ilícito. Especialmente
cuando ella tiene lugar durante las postrimerías de la gestión funcionarial del intraneus o, incluso, luego
del cese formal de este último en el cargo funcionarial que desempeñaba. Al respecto, es pertinente
destacar que el delito de enriquecimiento ilícito, según la estructura típica que él posee en el artículo
401° del Código Penal peruano es de naturaleza combinada o mixta. En efecto, la norma citada lo
regula como de ejecución continua j de consumación permanente (Cfr. Yván Montoya Vivanco.
Manual Sobre Delitos Contra la Administración Pública. Idehepucp. Lima. 2015, p. 125; Luis A.
Bramont Arias. Temas de Derecho Penal. Tomo 4. Ob. Cit., p. 81. El agente, por tanto, debe realizar
mientras ostenta su condición funcionarial una secuencia de actos provenientes de la misma resolución
criminal (producir su enriquecimiento ilícito); pero, además, la mejora acumulativa de su patrimonio
que va obteniendo debe él mantenerla hasta el fin del periodo que ejerce su cargo funcional, sea este por
cese o destitución. Lo cual posibilita que la intervención del tercero extraneus pueda ocurrir durante
todo el tiempo que el funcionario intraneus se mantenga en el ejercicio de su posición y competencia
funcionarial. Sea, pues, como instigador cuando motive o induzca a la realización de actos idóneos para
el enriquecimiento; o como cómplice cuando ayude, de cualquier manera, a obtener recepcionar,
administrar, guardar, transferir o mantener los ingresos los bienes, créditos o réditos que van produciendo
el enriquecimiento ilícito del intraneus, el tercero deberá siempre de intervenir mientras el mal
funcionario conserve su cargo y condición. Por consiguiente, si la conducta del tercero se realiza o tiene
lugar con posterioridad al cese o después de la pérdida del status funcionarial del agente del
enriquecimiento ilícito, esto es, después que concluya la continuidad de la actividad delictuosa y cese la
permanencia, la conducta que desplegué aquel ya no será accesoria sino autónoma y deberá ser
considerada como un delito diferente que bien puede ser el de lavado de activos. (Acuerdo Plenario
N.° 3-2016/CJ-l 16, de 12-06-2017, que estableció como doctrina legal los criterios expuestos en los
ff. jj. 6 a 15. X Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitorias [EP, 17-10-2017,
Jurisprudencia, Año XXVI, N.° 1056, p. 7894]. Texto completo: <bit.ly/2EC7eaw>).
& 4 Ib es i s
943 TÍTULO IWIÜ: DEUTOS CONTRA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Art. 401
del CE 2 oA la fecha en que es redactada la presente sentencia, se tiene como precedente la sentencia
recaída en la Casación N.° 343-2012 del 16 de abril de 2013 [...]. En esta última se desarrollaron parte
de los temas que hoy nos ocupan, siendo la solución a la que arribaron coincidente con el criterio de este
supremo tribunal. Por tanto, aquello que ya ha sido objeto de análisis en la misma, no será analizado sino
para complementar algo en la presente sentencia. 3. Una de las conclusiones más importantes a las que
se arribó en la Casación N.° 343-2012 fue el contenido de la prohibición del delito de enriquecimiento
ilícito del artículo 401 del Código Penal, no ha variado en su núcleo esencial a lo largo del tiempo pese a
haberse variado la terminología empleada en sus sucesivas modificatorias [...]. En buena cuenta, la norma
de conducta [(3) En este sentido, el profesor García Cavero indica: “La norma de conducta asume, por
lo general, la forma de una prohibición (norma de prohibición), en la medida que proscribe la realización
de determinadas conductas lesivas”. G arcía C avero, Percy. Derecho Penal. Parte general. Segunda
edición. Lima: Jurista, 2012 , p. 73] de la norma penal ha permanecido en el tiempo. 4. Ello tuvo especial
eco al momento de abordar la locución introducida por la última modificatoria del 26 de noviembre de
2013, esto es el “abusando de su cargo”. A primera vista pareciera que se ha condicionado el enriquecimiento
ilícito a un uso indebido del cargo de funcionario público. Sin embargo una interpretación a ultranza de
esto podría concluir en que el supuesto de hecho ahora no se limita al patrimonio del funcionario o
servidor público incrementado de modo injustificado. 5* No obstante, la Casación N.° 343-2012
también abordó ese tema, y haciendo un análisis histórico del tipo penal del artículo 401, determinó que
la locución “abusando de su cargo” era el equivalente a “por razón de su cargo”. Es decir que hacen
referencia al vínculo funcional que debe estar presente al momento en que acontece el enriquecimiento
ilícito. 6 . Esta explicación se ve reforzada al hacer un análisis teleológico del delito de enriquecimiento
ilícito. Así tenemos que dicha figura es un tipo subsidiario que se imputa al funcionario o servidor público
a quien no se le puede imputar otro delito específico, pero que ha incrementado su patrimonio de modo
irrazonable en relación a sus ingresos lícitos. De allí que al no poderse explicar de ninguna otra manera el
origen lícito del incremento patrimonial del funcionario o servidor público, se entiende que ese superávit
económico obedece a algún tipo de abuso -uso indebido- del cargo que ostenta [(4) En esta línea, Salinas
Siccha indica que: “Se entiende por abuso de cargo aquella situación que se produce cuando el sujeto
público hace mal uso del cargo que la administración pública le ha confiado con la finalidad de obtener
beneficio patrimonial indebido”. Salinas S iccha, Ramiro. Delitos contra la administración pública.
Segunda, Lima: Grijley, 2011, p. 608]. 7. Pues bien, resulta que el delito de enriquecimiento ilícito
siempre ha conservado en su estructura -a excepción de la primera redacción del artículo- un elemento:
el incremento patrimonial del funcionario. Esto implica dos condiciones, la primera que exista un
incremento del patrimonio-, y la segunda que dicho patrimonio aumentado sea del funcionario o servidor
público. 8 . A simple vista parecería que todo es claro. Cuando el incremento del patrimonio sea de un
tercero distinto al funcionario o servidor público investigado, el delito no se configura. Sin embargo, una
solución así de tajante podría resultar demasiado simplista y ajena a la realidad. Lo cierto es que la
experiencia nos enseña que si alguien se enriquece abusando de su cargo público, tendrá la inclinación a
no permitir que el dinero mal habido figure a su nombre. Esto normalmente lo perseguirá incrementando
el patrimonio de otra persona de modo simulado, ejerciendo el dominio de los bienes de facto. Es decir,
empleará testaferros. 9. En esta hipótesis, lo que tenemos es que el autor del enriquecimiento ilícito
estaría realizando de mano propia el delito de enriquecimiento ilícito por cuanto en realidad incrementa
sus bienes disimulándose como no propietario. Por tanto, en estos supuestos se tendrá que probar dicha
simulación. La pregunta que inmediatamente nos asalta es qué tipo de intervención delictiva es atribuible
al testaferro. 10. El artículo 26 del Código Penal [...] recoge la tesis de la ruptura del título de imputación
[(6) Cfr. V illa S tein , Javier. Derecho Penal. Parte general. Cuarta edición. Lima: Ara, 2014, p. 394]. Esto
significa que en los delitos especiales, el status del autor impide que se pueda imputar responsabilidad
penal a otra persona distinta de él. La razón estriba en que los delitos especiales criminalizan conductas
que sólo pueden desplegar ciertos sujetos, y de hecho el disvalor de la conducta está en función a esa
condición especial que tiene la persona. Si lo que permite sancionar es esa condición particular del agente,
todo aquel que no la tenga escapa al radio punitivo de la norma por aplicación del principio de legalidad.
1 1 . Así las cosas, el artículo 25 del Código Penal [...] que prevé la complicidad para quien realiza un
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 401 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 944
aporte esencial, en el caso del cómplice primario; u no esencial, en el caso del cómplice secundario, resulta
de imposible aplicación al delito de enriquecimiento ilícito. La razón hunde sus raíces en lo ya expresado,
nadie más que el sujeto con status puede quebrantar la norma de conducta, y todo apoyo aporte que
reciba escapará al radio punitivo de la norma que sólo pretende alcanzar a un sujeto con condiciones
especiales. La misma lógica se puede aplicar a la inducción. 12 . Finalmente, llama la atención que en la
redacción actual del artículo 401 del Código Penal, se dice que el aumento del patrimonio o del gasto del
funcionario público son indicios de enriquecimiento ilícito. Esta parte del tipo penal no configura la
conducta típica, lo que ha hecho es introducir como indicio notable el incremento del patrimonio o el
gasto del funcionario. Sin embargo, de la literalidad de esta norma, se desprende que como indicio que
es, no es prueba de enriquecimiento ilícito, sino que tendrá que reunir todas las reglas de la prueba
indiciaría para desplegar eficacia probatoria. 13. Cabe precisar al respecto, que el indicio de incremento
patrimonial o del gasto es indicio si se predican de un funcionario o servidor público. Y en su condición
de indicio [(8 ) Conviene tener una definición del mismo: “Indicio es la circunstancia o antecedente que
autoriza fundar una opinión sobre la existencia del hecho”. Ferreyra, Juan José. Indicios y presunciones
judiciales, [aut. libro] Marcelo Sebastián M idón, y otros. Tratado de la prueba. Argentina: Librería de La
Paz, 2007, p. 697. Nótese que a lo que da pie el indicio es a la formación de una opinión], no prueba los
hechos, sino que abre la posibilidad a su posterior investigación y ahondamiento con pruebas capaces de
confirmar los hechos materia de imputación. Ello debido a que el derecho constitucional a la presunción
de inocencia se mantiene imponiendo la carga de la prueba al Ministerio Público [(9) Esto también fue
señalado, con gran acierto, por la sala penal superior en la sentencia impugnada]. Este indicio solo se le
puede aplicar al funcionario o servidor público, no operará cuando se trate de un tercero que pudiera
tener algún tipo de relación con el funcionario o servidor público investigado por el delito de
enriquecimiento ilícito. (Casación N.° 782-2015-Del Santa, de 06-07-2016, que establece como doctrina
jurisprudencial vinculante lo señalado en los ff. jj. 2 al 13. Sala Penal Permanente [EP, 03-08-2016,
Jurisprudencia, Año XXV, N.° 1019, pp. 7513-7318]. Texto completo: <bit.ly/2 Ij3jxx>).
nom os ii tfoesis
945 TÍTULO XVIII: DELITOS CONTRA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA M . 401
es legítimo. En ese sentido, “luego de probado el enriquecimiento inexplicable por las investigaciones de
la autoridad, el acusado tiene que demostrar que el enriquecimiento provenía de fuentes lícitas; recién
entonces podrá hablarse de un injusto penal; es por ello que para la determinación de la ilicitud del
enriquecimiento se produce una inversión de la carga de la prueba” [...]; que, la referida inversión de
la carga de la prueba no se opone ni contradice al mandato constitucional, toda vez que, el desbalance
producido se genera por la propia actuación del funcionario, consecuentemente, al ostentar tal calidad,
tiene el deber de rendir cuentas y poner en evidencia la pulcritud y lícita procedencia de sus activos,
tanto más que el artículo cuarenta y uno de la Constitución Política del Estado de 1993, establece
taxativamente que todos los funcionarios y servidores públicos deben efectuar su declaración jurada de
bienes y rentas al tomar posesión de sus cargos, durante su ejercicio y al cesar del mismo, mandato que
incluso estuvo vigente en el artículo 62 de la Constitución Política del Estado de 1979. (R. N. N.° 1076-
2011 -Lima, del 13-06-2012, f. j. 8 . Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lZLCOCO>).
§ 2477. Bien jurídico protegido y naturaleza jurídica del delito de enriquecimiento
ilícito. [Sumilla] Lo que se lesiona en el delito de Enriquecimiento Ilícito es el bien jurídico penal
“administración pública”, el mismo que significa: ejercicio de funciones públicas, observancia de los
deberes de cargo o empleo, continuidad y desenvolvimiento normal de dicho ejercicio, prestigio y
dignidad de la función, probidad y honradez de sus agentes y protección del patrimonio público. Este
es un delito de índole comisivo, activo, de resultado y condicionado, que se consuma en la circunstancia
en que exista incremento patrimonial significativo y contrastante no sustentado, en la medida que
el mismo es producto de actividades no ajustadas a Derecho, en el contexto del desarrollo temporal
o ultratemporal del cargo o empleo público, siendo el nexo causal imputable al enriquecimiento el
periodo de ejercicio funcional bajo el presupuesto que todos los funcionarios y trabajadores públicos
están al servicio de la Nación; no siendo los cargos y empleos públicos una fuente de enriquecimiento
económico o lucro, resultando intolerable para el ordenamiento jurídico y la moral colectiva el uso del
cargo o función para acumular o hacer ilícitamente riqueza, teniendo como fuente generadora una
diversidad de actos, prestaciones y comportamientos que son considerados contrarios a las normas
jurídicas y/o sociales. (R. N. N.° 09-2001-Lima [Caso Blanca Nélida Colán], del 16-05-2003. Sala
Penal. Texto completo: Anales Judiciales XCII, 2003, p. 23 cbit.ly/22 YZJMX>).
§ 2478. La sola falta de justificación del incremento patrimonial no configura el delito de
enriquecimiento ilícito. No es admisible la denominada complicidad post consumativa» Actos
realizados por terceros de uso, conversión, ©cuitamiento del producto del incremento patrimonial
obtenido por el sujeto activo pueden eventualmente ser sancionados autónomamente como delitos
de encubrimiento real o lavado de activos. [Sumilla] A. El enriquecimiento ilícito es un delito de
abuso funcional por parte del sujeto cualificado -el funcionario o servidor público-. No es un delito
de no justificación razonable del incremento patrimonial, por parte del sujeto activo. B. Bajo ningún
concepto es de asumir que exista una inversión de la carga de la prueba, por la concurrencia eventual
de un indicio de falsa justificación. Tal interpretación vulneraría la presunción de inocencia; excluiría
inconstitucionalmente al Ministerio Público de su obligación de probar la imputación, y restringiría
el derecho del acusado a guardar silencio frente a la acusación formulada en su contra. C. El delito de
enriquecimiento ilícito se consuma con el abuso de la posición funcional por parte del sujeto activo,
evidenciado en actos concretos que generan como resultado un incremento patrimonial ilícito. D. En
este contexto, no es admisible la denominada complicidad post consumativa, ni siquiera mediando
acuerdo previo, pues los actos de auxilio o asistencia, conforme al artículo 25 del Código Penal, deben
contribuir a la realización del hecho punible. E. Los actos realizados por terceros de uso, conversión,
ocultamiento del producto del incremento patrimonial obtenido por el sujeto activo, son actos de
agotamiento de este delito y pueden eventualmente ser sancionados autónomamente como delitos de
encubrimiento real o lavado de activos. (R. N. N.° 2939-2015-Lima, del 12-07-2017, sumilla. Sala
Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2Hj9fW8>).
§ 2479. Alcances sobre el delito de enriquecimiento ilícito, principio de combinación de leyes
y aplicación de la norma más favorable al acusado. Noveno. [A] partir del año 2001 , se introdujo
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 401 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 946
otro elemento importante del tipo penal del artículo 401° del Código Penal -esto es, a través de la
Ley N.° 27482, del 15 de junio de 2001 -, que establece que para efectos de determinar la ilicitud del
enriquecimiento, el aumento del patrimonio y/o del gasto económico personal del funcionario o servidor
público, debe ser “notoriamente superior5 al que normalmente haya podido tener; incorporación que si
bien en buena cuenta hace una precisión legal del tipo penal, no lo desnaturaliza ni modifica de modo
alguno. Asimismo, se tiene que en el transcurso del tiempo, este tipo penal también establece entre otros
de sus elementos, que el funcionario o servidor público actúe “por razón de su cargo' -como se prescribe
en el texto original- o “abusando de su cargo" -previsto en el texto actual-; al respecto, debe entenderse
que el legislador no está cambiando el verbo lector del tipo penal, sino que sólo está haciendo referencia
tanto al momento en que debe producirse el enriquecimiento ilícito como al vínculo [funcional] que
debe existir con el cargo para enriquecerse. Décimo. [...] [Las sucesivas] modificatorias [que ha sufrido
el artículo 401 CP] no han variado el núcleo esencial del injusto típico, ni tampoco han incorporado
elementos típicos nuevos, sancionando la misma conducta de enriquecimiento patrimonial injustificado
legalmente, efectuando únicamente precisiones a los elementos objetivos del tipo penal. Undécimo. [...]
[Para] este Supremo Tribunal, las cuatro modificaciones que ha tenido el artículo 401 del Código Penal,
en lo que respecta a la conducta típica, más allá de la literalidad empleada, no ha variado necesariamente
el contenido de la prohibición. Finalmente en cuanto a las consecuencias jurídicas del delito, se tiene que
de la revisión de todas las modificatorias que ha tenido en el tiempo el tipo penal en cuestión, han sido
uniformes en fijar como pena principal de la conducta del tipo base del enriquecimiento ilícito, la pena
privativa de libertad no menos de cinco ni mayor de diez. Duodécimo. En definitiva, de los fundamentos
jurídicos precedentes, se colige fehacientemente que el apartamiento del Acuerdo Plenario N.° 2-2006/
CJ-116, que efectúo la Sala Penal de Apelaciones al momento de dictar la sentencia recurrida, no vulneró
de forma alguna el principio constitucional de aplicación de la norma más favorable al procesado,
prevista en los artículos 139 numeral 11, y en el artículo 103 de la Constitución Política. (Casación N.°
343-2012-Lima, del 16-04-2013, ff. jj. 9-12 [las negritas son nuestras]. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/29WPqDo>).
§ 2480. Participación del extraneus o del tercero que se presente con posterioridad (realizando
actos de ocultación) no constituyen actos de complicidad o colaboración. Tercero. [...] E. La
participación del extraneus o del tercero que se presente con posterioridad a los hechos descritos y que
constituyan concretamente actos de ocultación del patrimonio ilícito del agente especial -cuando se
coloquen como propietarios de bienes muebles o inmuebles provenientes del delito de enriquecimiento
ilícito de un funcionario o servidor público- no constituyen actos de complicidad o colaboración para la
ejecución del delito examinado, pues éste ya se consumó, y en todo caso la aportación posterior entrará
como delito autónomo independiente de receptación, encubrimiento o lavado de activos, según sea el
caso. (R. N. N.° 1051-2011-Lima, del 07-12-2011, voto de los vocales Lecaros y Barrios [f. j. 3]. Sala
Penal Transitoria. Texto completo: <goo.gl/fZ7 fe6 >).
§ 2481. El perjuicio económico concreto a la entidad agraviada resulta irrelevante para la
acreditación del delito de enriquecimiento ilícito, pues la acción típica se centra en el incremento
patrimonial ilícito no justificado de los encausados. Cuarto. [...] [Es] necesario [...] la realización
de [...] una pericia contable respecto al patrimonio de los encausados en el periodo de imputación, a
efectos de establecer con certeza si tenían la capacidad económica suficiente o necesaria para adquirir
los inmuebles materia de cuestionamiento; debiéndose determinar en dicha pericia, las fechas en que
fueron adquiridas las propiedades, los pagos realizados y por cancelar con posterioridad a la compra,
los financiamientos respectivos, los ingresos y egresos de los encausados por todo concepto, y todo
dato contable que resulte necesario a efectos de esclarecer los hechos investigados [...]. Quinto. [Si]
bien la [...] Corte Suprema [ordenó realizar en un] nuevo juicio oral, “la pericia contable con el objeto
de determinar el desbalance o desmedro económico sufrido por la entidad perjudicada”; también es,
que como se ha referido anteriormente, para efectos del esclarecimiento de los hechos materia de la
presente investigación, resulta necesario la pericia contable respecto al patrimonio de los encausados;
n o m o s & th e sis
947 TÍTULO KVIII: DEUTOS CONTRA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Alt. 481
[...] “(...) el perjuicio económico concreto a la agraviada, resulta irrelevante para la acreditación del
delito, pues la acción típica se centra en el incremento patrimonial ilícito no justificado” (R.
N. N.° 4923-2007-Arequipa, del 28-05-2009. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2c5Viw4>).
§ 2482. El delito de enriquecimiento ilícito no requiere que el incremento del patrimonio
del agente debe provenir necesariamente de fondos del Estado, [Sum illa] El delito de
enriquecimiento ilícito previsto en el artículo 401 del Código Penal sanciona al funcionario o
servidor público que, por razón de su cargo, incrementa su patrimonio en forma indebida. Este
ilícito penal no requiere que el incremento del patrimonio del agente debe provenir necesariamente
de fondos del Estado que los administra o maneja o si el mismo es producto de dinero que recibe
de particulares en procura de un beneficio. Para que se configure el delito, sólo se requiere que el
funcionario o servidor público incremente su patrimonio ilegalmente por razón de su cargo. (R. N.
N.° 5318-2006-Junín, del 06-09-2007. Sala Penal. Texto completo: Anales Judiciales XCVI, 2007,
p. 69 <bit.ly/2 FESQ2 1 >).
§ 2483c Enriquecimiento ilícito* Atipicidad de complicidad delictiva por el obrar conforme a un
oficio (jefe de banca personal) *Segundo. Que el tipo de participación requiere que el sujeto, objetivamente,
realice un aporte cocasual -psíquico, o por medio consejos, y/o material, mediante la ejecución de los
hechos concretos-, según las reglas de la imputación objetiva, respecto del hecho del autor principal, y que
lo haga en la etapa de preparación o, según el caso, en la etapa de ejecución del delito; y subjetivamente,
que su actuación se dolosa, esto es, que conozca que presta aporte a la realización de un hecho punible;
que a los efectos de delimitar el aporte propiamente típico del partícipe es tener presente, como anota la
doctrina jurídico penal, que existe un ámbito de actuación de éste último que es inocua y cotidiana, y que
sólo mediante la puesta en práctica de planes de otras personas se convierte en un curso causal dañoso,
lo que obliga a distinguir entre intervenciones propias y creación de una situación en que otros realizan
el tipo; que, como explica Günther Jakobs uno de los casos en que a pesar de la actuación conjunta del
participante con el autor decae la responsabilidad del primero se da cuando “...nadie responde por las
consecuencias del cumplimiento puntual de una obligación” {Derecho Penal Parte General, Marcial Pons,
Segunda Edición, Madrid, 1997, pp. 842-845). Tercero. Que, en el caso de autos, las cuatro operaciones
cuestionadas, en lo que respecta a la intervención del encausado CVP [funcionario bancario], se relaciona
con las prácticas bancadas que están en el ámbito de actuación del citado procesado y que no importaron,
en sí mismas, vulneración de la legislación bancada ni una realización de actos fuera de lo cotidiano de
atención a un cliente de un banco; que las funciones que realizó el citado imputado no están fuera de las
que le correspondían, según la comunicación [...]; que, en efecto, mandar recoger o, en su caso recepcionar
cuatro cheques, colocarles su visto bueno, y de ese modo que se hagan efectivos y que dicho monto se
deposite en la cuenta personal en el propio Banco del entonces Presidente Regional [también encausado],
aun cuando procedan de Bancos distintos al Banco de Crédito, constituyen operaciones bancadas propias
del ámbito de actuación del Jefe de Banca Personal I y, en sí mismas, no pueden considerarse como actos
idóneos de facilitación o apoyo para la comisión del delito de enriquecimiento ilícito; que esa conducta -la
propiamente delictiva realizada por el autor en función al plan criminal adoptado- en todo caso es exclusiva
de quien entregó el cheque al funcionario Bancario y quien impuso su depósito a una determinada cuenta
personal del banco del que era funcionario el encausado CVP. Cuarto. Que, siendo así, la conducta que se
imputa al indicado procesado, tal como parece descrita en la denuncia formalizada y en el auto de apertura
de instrucción, no se encuentra comprendida en el tipo penal de complicidad del delito de enriquecimiento
ilícito [...]. (R. N. N.° 2270-2004-La Libertad, de 16-09-2004, ff. jj. 2-4. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/1YokjpE>).
§ 2484. Cuestión previa en el delito de enriquecimiento ilícito. Falta de subsanación. Precisión
sobre la frase “formular cargos”. Véase la jurisprudencia del artículo 4o del Nuevo Código Procesal
Penal [§ 2715]. (R. N. N.° 184-20 13 -Lima [Caso Cecilia Chacón], del 24-09-2014, f. j. 4 [las negritas
son nuestras]. Sala Penal Permanente. Texto completo: cbit.ly/2 aEHXuW>).
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 401-A LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 948
§ 2485. Enriquecimiento ilícito: insuficiencia del incremento patrimonial, relación causal entre
enriquecimiento y posición funcionarial, temporalidad, indicadores del incremento patrimonial.
2 1 . En relación a lo anotado, el delito de Enriquecimiento ilícito bajos los alcances de las Leyes N.°s
28355, 29703 y 29758, considera como indicio de su comisión, cuando el aumento del patrimonio
y/o del gasto económico personal del funcionario o servidor público, en consideración a su declaración
jurada de bienes y rentas, es notoriamente superior al que normalmente baya podido tener en virtud
de sus sueldos o emolumentos percibidos, o de los incrementos de su capital, o de sus ingresos por
cualquier otra causa lícita, regla que incide directamente en el Derecho Probatorio Penal. Sin embargo,
la desproporción notoria del incremento del patrimonio del servidor o funcionario público no es prueba
acabada o determinante, pues se hacen necesarias pruebas adicionales o concurrentes que corroboren
dicho indicio, ya que difícilmente es posible a partir de la presunción de inocencia, exigir al agente que
pruebe que su conducta es atípica, antijurídica e inculpable; ello sería aceptar la inversión de la carga
de la prueba. Es de recordar que el texto actual al cual ha sido adecuada la conducta del acusado, ya no
contiene el enunciado “y que nopueda justificar razonablemente'. 2 2 . En esta línea de interpretación los
señores jueces superiores reunidos en el Pleno Jurisdiccional Nacional Penal, arribaron a dos acuerdos
por amplia mayoría: 1) Para la determinación del tipo penal de Enriquecimiento ilícito es necesaria
la existencia de una relación causal entre el enriquecimiento y la posición funcional del funcionario
público, toda vez que por la naturaliza del ilícito, el funcionario debe haber hecho uso de su cargo
para incrementar ilícitamente su patrimonio. 2 ) El Ministerio Público debe probar que el funcionario
público se ha enriquecido ilícitamente, en el periodo que tuvo dicha condición. [...] 26. En relación a lo
anotado, la doctrina señala que en el delito de enriquecimiento ilícito, el acrecentamiento o incremento
del patrimonio económico de una persona, puede ser establecido con base a dos indicadores principales:
El primero, circunscrito al ámbito temporal y definido por la situación ex-ante al proceso de incremento
y la situación ex-post de correlato o efecto de dicho proceso. El segundo referente, relacionado a la
conceptualización social promedio del estado de riqueza (es decir, del monto) y de la noción de
enriquecimiento. La situación ex-ante, previa al enriquecimiento, puede abarcar tanto estados de
carencia de medios y recursos patrimoniales de relativa y promediada prosperidad como estados de
riqueza inicial de partida. La persona en tales casos tiene objetivamente un nivel o rango determinado
de bienes o simplemente carece de bienes relevantes para definir un estado de riqueza inicial. También
se señala que el material probatorio (informes contables, pericias financieras, declaraciones de rentas, y
otros) actuado durante el proceso debe poner en evidencia situaciones de asimetría, desproporciones o
sencillamente contrastes notables entre la masa de bienes y valores económicos detentados por el agente
público durante o después de su acceso al cargo público en relación a los detentados o tenidos antes
del ingreso al mismo, que no pueden ser explicados justificados técnicamente o mediante criterios de
estimación valorativa con el total de ingresos lícitos del funcionario o servidor una vez practicadas las
deducciones del caso y realizadas las comparaciones estadísticas. (Exp. N.° 00001-2011-4-1826-JR-
PE-0 1, Sentencia del 27 - 01 -2012 , ff. jj. 2 1 , 22 y 26. Sala Penal Especial de la Corte Superior de Justicia
de Lima. Texto completo: <bit.ly/29xq2ZW>).
n o m o s & t h e s is
949 TÍTULO XVIII: DELITOS COMTFIA LA ADMINISTRACIÓN! PÚBLICA Alt. 402
Los bienes decomisados e incautados durante la investigación policial y proceso judicial, serán
puestos a disposición del ministerio de Justicia; el que los asignará para su uso en servicio oficial o
del Poder Judicial y el ministerio Público, en su o s o , bajo responsabilidad/5
De dictarse sentencia judicial absolutoria se dispondrá la devolución del bien a su propietario.
Los bienes decomisados o incautados definitivamente serán adjudicados al Estado y afectados en
uso a los mencionados organismos públicos. Aquellos bienes que no sirvan para este fin serán rendi
dos en pública subasta y su producto constituirá ingresos del Tesoro Público.1(1)
MOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo incorporado por el artículo 2- del Decreto Ley N.2 25489 (EP, 10-05-1992).
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo derogado por la DCDU del Decreto Legislativo N.s 1352 (EP, 07-01-2017). Anteriormente había sido
incorporado por la primera disposición complementaria modificatoria de la Ley N.2 30424 (21-04-2016). Véase el
contenido completo del historial de este artículo en: <bit.ly/2nVJ8f6>.
CAPÍTULO ¡ii
DELITOS CONTRA LA ADMINISTRACION DE JUSTICIA
SECCIÓN I
DELITOS CONTRA LA FUNCIÓN JURISDICCIONAL
♦ CÓDIGO PENAL
LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 950
§ 2486o Delito de denuncia calumniosa o falsa denuncia: configuración. Quinto. [El] delito
de denuncia calumniosa o falsa denuncia, previsto en el artículo 402 del Código Penal sanciona a
quien “denuncia a la autoridad un hecho punible, a sabiendas que no se ha o metido, o simula pruebas
o indicios de su comisión que puedan servir de motivo para un proceso penal”; de tal descripción
se desprende con claridad que el delito se sostiene en dos circunstancias fundamentales de necesaria
acreditación para el arribo a un juicio de condena; la primera, de carácter objetivo, referida a la existencia
de una falsedad objetiva, esto es, que el hecho denunciado no baya ocurrido, o que haya sucedido de
una manera esencialmente diferente a la denunciada; la segunda cuestión pertenece al tipo subjetivo,
donde debe verificarse, desprenderse o deducirse el conocimiento del denunciante de la falsedad de
su incriminación -a sujeto determinado o indeterminado-, esto es el conocimiento del tipo objetivo y
la voluntad de realizarlo. (R. N. N.° 1667-2011-Piura, del 26-01-2012, f j. 5. Sala Penal Transitoria.
Texto completo: <bit.ly/2 c7 w 6 Ec>).
§ 2487. Delito de falsa denuncia. [Se] desprende que la conducta atribuida al encausado de declarar
falsamente ante las autoridades policiales que no había vendido a los agraviados los mencionados
terrenos, no constituye el delito de falsedad ideológica previsto en artículo 428 del Código Penal, dado
que en el Libro de Denuncias Policiales donde se consigna la manifestación falsa del encausado no
viene a ser el documento idóneo ni eficaz para probarse lo dicho por el denunciante con el objeto de
emplearlo como si dicha declaración fuera verdadera, pues tan solo prueba, que existe una denuncia
policial en los términos consignados; y por el contrario, dicha conducta configuraría el delito de falsa
denuncia prevista en el artículo 402 del Código Penal [...]. (R. N. N.° 1610-2001 -Puno, del 26-05-
2 00 2 . Sala Penal. Texto completo: <bit.ly/2 cPuNjt>).
§ 2488. Denuncia calumniosa. El efectuar una denuncia por la comisión de un delito constituye
el ejercicio legítimo de un derecho, no constituyendo delito. Para la existencia del delito de denuncia
calumniosa se requiere que la persona efectúe la denuncia sabiendo que el delito no existe, por lo
que al existir este, pero no haberse demostrado la responsabilidad del denunciado, no se configura el
mismo. (Exp. N.° 62-96, Recuay, 07-06-1999. Distrito Judicial de Ancash. Texto completo: Serie de
Jurisprudencia 4, 2000 , p. 467 <bit.ly/2DtNYGY>).
§ 2489. Diferencia entre calumnia y la denuncia calumniosa. Véase la jurisprudencia del artículo
131° del Código Penal [§ 1259]. (Exp. N.° 97-264-242550I-JP02, Pucallpa, 03-06-1998. Distrito
Judicial de Ucayali. Texto completo: Serie deJurisprudencia 4, 2000, p. 117 <bit.ly/2HBsiuS>).
§ 2490 Delito de calumnia: dolo directo. Véase la jurisprudencia del artículo 131° del Código
Penal [§ 1258]. (R. N. N.° 3068-2002-Amazonas, del 06-11-2003, f. j. 1. Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/29Xr9iq>).
El que oculta a un menor de edad a las investigaciones de la justicia o de la que realiza la autoridad
competente, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de uno ni mayor de tres años.
El que sustrae a una persona de la persecución penal o a la ejecución de una pena o de otra medida
ordenada por la justicia, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de tres ni mayor de
seis años.
Si @1 agente sustrae al autor de ios delitos previstos en los artículos 152° al 153°-A, 200°, 273° al
279°“D, 296° a! 298°, 315°, 317°, 318°-A, 325° al 333°; 340° al 350°, en la Ley ft° 27765 (Ley Penal
n o m o s & t il es ¡s
951 TÍTULO XVIII: DELITOS CONTRA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
contra el Lawado de Acidos) o en el Decreto Ley tt° 25475 (Establecen la penalidad para Sos delitos de
terrorismo y los procedimientos para la investigación, Sa instrucción y el juicio), ia pena privativa de
libertad será no menor de siete ni mayor de diez años \j de ciento ochenta a trescientos sesentíeinco
días-multa.
Si el autor del encubrimiento personal es funcionario o servidor público encargado de la « e s t ila
ción del delito o de la custodia del delincuente, la pena será privativa de libertad no menor de diez ni
m a p r de quince años.(1)
¡MOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por el artículo 2S del Decreto Legislativo NT 982 (EP, 22-07-2007).
Anteriormente había sido modificado por el artículo 19 del Decreto Ley N.9 25429 (EP, 11 -04-1992), por el artículo 19
de la Ley N.9 25399 (EP, 10-02-1992) y por el artículo 19 del Decreto Legislativo N.9 747 (EP, 12-11-1991). Véase el
contenido completo del historial de este artículo en: <bit.ly/2crOjQk>.
§ 2491o No configura delito de encubrimiento personal el hecho de que un juez suplente varié
el mandato de detención de un reo en cárcel sin observar el procedimiento de ley y sin notificar
a las partes. Dicha conducta es de naturaleza omisiva, por lo tanto, es atípíca* Cuarto. Deljuicio
de tipicidad. [...] 4.1. [...] Como puede evidenciarse y/o advertirse un elemento objetivo [del delito de
encubrimiento personal] es el hecho de sustraer a una persona de la persecución penal y la circunstancia
agravada se presenta cuando el funcionario o servidor público sustrae a una persona de la investigación
de un delito o de la custodia del delincuente. De ahí, que cuando el tipo penal alude al agente en su
condición de funcionario o servidor publico encargado de la investigación del delito, hace referencia a
policías y fiscales quienes por mandato legal y constitucional son los encargados de investigar el delito;
centrándose el verbo rector en la sustracción que debe llevar el agente respecto de la persona que es
destinataria, de la acción de la justicia. Como se evidencia el verbo rector que aludimos esta afirmado en
la acción de sustraer, que equivale a un hecho efectivo y no a una omisión, el acto realizado por el agente
debe estar constituido por un hecho positivo, lo que en el presente caso indudablemente no se condice
con los términos de la acusación fiscal, que expresamente reseña “que a raíz de la resolución expedida,
seprodujo la excarcelación delprocesado, sin observar elprocedimiento de ley, se obvio las respectivas
notijicaciones a los sujetos procesales y a lo sola penal y con ese procedimiento irregular el Juez suplente
procesado, permitió que [el detenido] se sustraiga de la persecuciónpenal impidiendo que se ejecute el mandato
de detención..?. Emergiendo que el comportamiento criminal que alude el Fiscal como encubrimiento
personal está constituido por el acto omisivo del procesado de no observar el procedimiento de ley, y
obviar las respectivas notificaciones. Aunado a ello, en el caso del Juez, que radica función jurisdiccional,
el ejercicio de tal atribución -aun cuando advierta irregularidades- no lo vincula con sustraer a la persona
de la persecución penal, en tanto el acto decisional de variar (dictar) un mandato de detención por el
de comparecencia con restricciones, no puede constituir la sustracción del agente de la persecución
penal -recuérdese que es una medida cautelar que modifica su situación jurídica dentro del proceso
que continua- pues este comportamiento podrá tener otro contenido delictivo cuando tal decisión
devenga, por ejemplo, de un acuerdo previo influenciado por el ofrecimiento de una dadiva u otro,
pero no encubrimiento personal. Los elementos objetivos como “persecución penal” “u otra medida
ordenada por la justicia”, están destinados u orientados a otras personas o servidores y funcionarios
públicos que no son los que dictan las decisiones judiciales (los jueces). En el caso que nos ocupa
cardinalmente se analiza el comportamiento del recurrente en la medida que expidió una resolución
en su condición de Juez Suplente permitiendo con ello que [el detenido] ya no contara con mandato
de detención en su contra, sino que a partir de la expedición de la resolución en cuestión, siguiera el
proceso penal con la situación jurídica procesal de comparecencia restringida; pensar que tal accionar,
la de variar una orden de detención por la de comparecencia restringida, sin observar el procedimiento
de ley, constituye la configuración del tipo penal de encubrimiento personal, sería como lo refiere el
profesor Zaffaroni, arbitrario, inmenso e insoportable; y, si fuera así, podríamos señalar una situación
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 404 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 952
en tal sentido a manera de ejemplo: “cuando un juez que en uso de susfacultades, en un primer momento
otorgue u ordene comparecencia restringida y en un momento posterior la revoca por mandato de detención,
tendrá que responderpor el mencionado delito (de encubrimiento personal) en la medida quepermitió, con su
decisión, que elprocesado evada o se sustraiga de suparticipación en elproceso penal o en la investigación del
mismo \ Resulta razonable que ello no debe ser entendido así, pues la prohibición contenida en el tipo
penal antes mencionado -es una figura autónoma, y es un delito de referencia porque viene antelada por
otro hecho típico y antijurídico- no describe este tipo de comportamiento, al menos en el presente caso.
En este sentido, este Colegiado Supremo considera que tal elemento o condición objetiva contenida
en el tipo penal en cuestión, no ha existido, pues como se ha detallado rigurosamente en la presente
ejecutoria, lo que existió fue la variación de una orden de detención por la de comparecencia restringida
y ello no puede ser interpretado en el sentido, que el funcionario público (recurrente) haya sustraído (o
permitido la sustracción) [al detenido] del proceso tramitado en su contra y adicional a ello, tenemos
que precisar que la resolución de libertad emitida a favor del procesado fue revocada al día siguiente
(23 de julio de 2003), por otro Juez. Por tanto, al estar ante una conducta que de modo alguno no
contiene los elementos objetivos del tipo penal de encubrimiento personal (artículo 404 del Código
Penal) deviene, el hecho incriminado como delictivo, en atípico [...]. (R. N. N.° 929-2014-Arequipa,
de 22-08-2014, f. j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 InVKpi>).
§ 2492. Encubrimiento personal: no recae sobre testigos de un proceso penal. Cuarto. [...] [El]
objeto material [del delito de encubrimiento personal] lo constituye la persona titular de la imputación
y, en virtud de ello, que ésta sea perseguida penalmente o sujeta a la ejecución de una pena o de otro
tipo de medida; en este orden la exigencia afincada en el ámbito de la tipicidad, da cuenta que los actos
de sustracción deben recaer necesariamente sobre una persona sobre la que exista una persecución penal
concreta, una pena impuesta o una medida que se encuentre en ejecución; [...] en el [presente] caso
[...] la [testigo] no estaba siendo perseguida por la justicia, ni tampoco recaía contra ella impedimento
de salida del país ni medida alguna dictada en su contra, lo que se trataba era de extraerla del país
para que no proporcione información inicial de la comisión de conductas delictivas en las que estaban
involucrados [otros] encausados [...]. (R. N. N.° 1944-2011-Lima, del 03-10-2012, f. j. 4. Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 a2w C 8 q>).
§ 2493. Encubrimiento personal se configura al dificultar la acción de la justicia. Tercero. [El]
delito contra la función jurisdiccional -encubrimiento personal- se configura al dificultar la acción de
la justicia procurando la desaparición de huellas o pruebas del delito y ocultando los efectos del mismo
[...]. (R. N. N.° 1323-2001 -Tacna, del 03-03-2002, f. j. 3. Sala Penal. Texto completo: AnalesJudiciales
XCI, 2 002 , p. 39 <bit.ly/2 avBQLV>).
§ 2494. Configuración del delito de encubrimiento personal. Tercero. Que es de tener presente
que el delito de encubrimiento personal, materialmente, consiste en trabar o entorpecer la acción de
la justicia penal, cuya meta es esclarecer si se ha cometido o no un hecho delictuoso y, de ser el caso,
imponer la sanción penal que corresponda; por consiguiente, si el objeto de la acción de la justicia
penal no es condenar o absolver, sino en estricto garantizar un procedimiento razonable y un amplio
esclarecimiento de la imputación, sin admitir entorpecimiento alguno; entonces, es indiferente a tal
finalidad que la persona favorecida con el comportamiento del encubridor sea absuelta o condenada
[...]. (R. N. N.° 376-2003-La Libertad, del 20-04-2004, f. j. 3. Sala Penal. Texto completo: Anales
Judiciales XCIII, 2004, p. 37 <bit.ly/2 aNgd8T >).
§ 2495. “Sustraer” a una persona de la persecución penal constituye una conducta de hacer
positivo. Si el comportamiento fuera omisivo implicaría la comisión del delito de incumplimiento
de deberes funcionales. Quinto. [El] delito de encubrimiento personal [...] tiene como verbo rector el de
“sustraer” que constituye una conducta de hacer positivo, por ser un delito de acción, cuyo objetivo está
construido finalísticamente para evitar todo tipo de actividad o ayuda prestada a los autores o partícipes
de un delito para que eludan la “persecución penal” -la investigación o la acción de la justicia- o a la
ejecución de una pena o de otra medida ordenada por la justicia, por cualquier medio -ocultamiento,
nonios & t h e si s
953 TÍTULO m i l : DELITOS CONTRA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Alt. 405
facilitamiento de fuga, etc.-, en el cual no se encuentra involucrado, y sin que sea necesario un proceso
penal en forma o siquiera el inicio formal de diligencias de averiguación por la autoridad encargada de
la persecución penal, en este caso el fiscal o la policía; [...] omitir ilegalmente implicaría la comisión del
delito de incumplimiento de deberes funcionales previsto en el artículo 377 del [Código Penal]. (R. N .
N.° 1776-2008-Lima, del 01-09-2008, f. j. 3. Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.
ly/2 bCXbBJ>).
§ 2496o Policías que no realizan detención no incurren necesariamente en delito de
encubrimiento personal. Décimo. [Si] bien [los encausados] no realizaron diversas actuaciones
preliminares propias de sus funciones como efectivos policiales, al no haber detenido al procesado
[en el lugar de los hechos], ello obedecía a que la inicial información que tuvieron sobre el hecho no
los condujo a establecer un supuesto de flagrancia delictiva compatible con la detención de dicho
encausado, por el contrario, tuvieron la notitia crimine de una presunta autolesión que se habría
producido por acción de la agraviada [...], por ello no emerge con certeza un actuar doloso de los
imputados destinado a sustraer de la persecución penal al inculpado como lo exige el artículo 404 del
Código Penal, por lo que no se configura la comisión de este delito, encontrándose arreglada a ley sus
absoluciones. (R. N. N.° 1820-2013-Arequipa, del 16-01-2014, f. j. 10. Sala Penal Permanente. Texto
completo: cbit.ly/2brHb6N>).
§ 2497. Concurso ideal entre los delitos de asociación ilícita para delinquir y encubrimiento
personal. Véase la jurisprudencia del artículo 317° del Código Penal [§ 2 012 ]. (R. N. N.° 3944-
2004-Lima, de 27-03-2005. Sala Penal. Texto completo: Anales Judiciales XCIV, 2005, p. 63
<bit.ly/2 FOMTPO>).
§ 2498. Encubrimiento personal. 9. [El] artículo 404° del Código Penal, que expresamente
regula la modalidad de encubrimiento personal en lo que corresponde a los delitos contra la función
jurisdiccional; no obstante ello, se aprecia que el objetivo del demandante es cuestionar el resultado de
la interpretación hecha por el juez ordinario, intentando restringir los alcances y el sentido de la norma
penal aplicada a su caso, distinguiendo allí donde la norma no distingue, puesto que la primera parte
de ella, cuando hace referencia a la sustracción de una persona de la persecución penal, la entiende
de modo limitado a la existencia de un proceso penal, cuando es de conocimiento general, público y
notorio que muchos de los actos de encubrimiento se realizan sin que exista siquiera una investigación
policial o fiscal, justamente para evitar o perturbar el desarrollo de las mismas; una interpretación en
ese sentido, conllevaría a la despenalización de conductas criminales, supuesto ajeno a los alcances de la
norma precitada. De otro lado, cuando dicho precepto hace referencia a las medidas ordenadas por la
justicia, debe entenderse que ello está referido a la ejecución de la pena u otra medida ordenada por los
órganos que la administran; por consiguiente, no se aprecia la afectación del principio señalado. (Exp.
N.° 2289-2005-PHC/TC [caso José Guillermo Villanueva Ruesta], del 16-05-2005 [Web: 25-01-2006
/ EP: 01-02-2006], f. j. 9. Texto completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/2006/02289-2005-HC.html>).
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 405 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 954
NOTA DE A C T U A LIZA C IÓ N
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por el artículo 2- del Decreto Legislativo N.s 982 (EP, 22-07-2007). Véase
el contenido completo del historial de este artículo en: <bit.ly/2d5NnPA>.
§ 2499. Delito de encubrimiento real: configuración. Cuarto. [El] delito de encubrimiento real
[...] implica [que] la conducta del agente encubridor [...] va a recaer sobre las huellas o pruebas del
ilícito y persigue entorpecer la función jurisdiccional en el orden penal, en su función de averiguación
y persecución de los delitos; que en tal sentido presupone, que el sujeto encubridor no haya tomado
parte como autor o partícipe, pues la esencia de este injusto penal es favorecer la situación del autor del
delito encubierto. (R. N. N.° 2168-2010-Tumbes, del 26-01-2012, f. j. 4. Sala Penal Transitoria. Texto
completo: <bit.ly/2 c9 onuh>).
§ 2500. Presupuestos para la configuración del delito de encubrimiento real. Tercero. [Para]
la configuración del delito de encubrimiento real previsto en el artículo 405° del Código Penal debe
darse los siguientes presupuestos: a) procurar la desaparición de las huellas del delito; b) procurar la
desaparición de las pruebas del delito; y c) ocultar los efectos del delito, dificultando así la acción
de la justicia; circunstancias que no concurren en el presente caso, más aun si la procesada no
tenía la obligación jurídica de denunciar estos hechos, lo cual finalmente lo hizo [...]. (R. N. N.°
3762-2001-Arequipa, del 31-08-2004, f. j. 3. Sala Penal. Texto completo: Anales Judiciales XCIII,
2004, p. 55 <bit.ly/2 aNgd8T >).
§ 2501. Los verbos rectores empleados en el delito de encubrimiento real no indican que
el delito se siga consumando mientras dura el lapso de tiempo en que las huellas o pruebas y
efectos se hallen ocultos. Tercero. [El] tipo penal de encubrimiento real [...] se perfecciona o satisface
plenamente -consumación típica- con la sola realización de actos destinados a desaparecer las huellas o
pruebas del delito, o con la realización de actos de ocultación de los efectos del mismo, como formas
de dificultar la acción de la justicia; que los verbos rectores empleados en el referido precepto penal no
indican que el delito se siga consumando mientras dura el lapso de tiempo en que las huellas o pruebas
y efectos se hallen ocultos, esto es, de que cada momento en que subsiste la desaparición u ocultación
sea una prórroga duradera de la fase de consumación del delito. (R. N. N.° 5084-2006-Lima, del 23-
10-2007, f. j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo: <goo.gl/AcytxT>).
§ 2502. El delito de encubrimiento real. [Sumilla] En caso de autos se atribuye a la imputada la
comisión del delito de encubrimiento real, por cuanto habría ocultado conscientemente las agresiones
sexuales al que era sometida su hija, con el objetivo de proteger al autor. Sin embargo, la acción típica
del referido delito requiere del agente un comportamiento tendiente a la desaparición de huellas o
pruebas del delito u ocultando los efectos de los mismos, esto es, importa un específico y concreto acto
de favorecimiento real, lo que no se ha presentado en este caso. (R. N. N.° 3998-2004-Lambayeque,
de 08-02-2005. Sala Penal. Texto completo: Anales Judiciales XCIV, 2005, p. 71 <bit.ly/25PSD2H>).
§ 2503. Duplicación del plazo de prescripción no es aplicable al delito de encubrimiento real.
Quinto. [Es] de precisar que en el [delito de encubrimiento real] no resulta de aplicación la duplicidad
del plazo de prescripción, toda vez que en el delito submateria, el bien jurídico tutelado es el normal y
correcto desarrollo de la administración de justicia; cuya acción típica busca dificultar la acción de la
justicia con el fin de favorecer al autor del hecho ilícito anterior ocultando las pruebas del delito y no
el patrimonio del Estado o de organismos sostenidos por este. (R. N. N.° 1412-2009-Lima, del 21-01-
2010, f. j. 5. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 aKkQzY>).
§ 2504. La sola falta de justificación del incremento patrimonial no configura el delito de
enriquecimiento ilícito. No es admisible la denominada complicidad p o st consumativa. Actos
realizados por terceros de uso, conversión, ocultamiento del producto del incremento patrimonial
obtenido por el sujeto activo pueden eveiatualmente ser sancionados autónomamente como delitos
de encubrimiento real o lavado de activos. Véase la jurisprudencia del artículo 401° del Código
Penal [§ 2478]. (R. N. N.° 2939-2015-Lima, del 12-07-2017, sumilla. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/2Hj9fW8>).
El que omite comunicar a la autoridad las noticias que tenga acerca de la comisión de algún deli
to, cuando esté obligado a hacerlo por su profesión o empleo, será reprimido con pena privativa de
libertad no mayor de dos años.
Si el hecho punible no denunciado tiene señalado en !a ley pena privativa de libertad superior a
cinco años, la pena será no menor de dos ni mayor de cuatro años.
Si la omisión está referida a los delitos de genocidio, tortura o desaparición forzada, la pena será
no menor de dos ni mayor de seis años.(1)
NOTA DE A C T U A L IZ A C IÓ N
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por el artículo único de la Ley NT 28516 (EP, 23-05-2005). Véase el
contenido completo del historial de este artículo en: <bit.ly/2dehHrK>.
imputado prestó apoyo a Sendero Luminoso a partir de sus conocimientos médicos, y, esencialmente,
desarrolló una serie de tareas para el Sector Salud de Socorro Popular en aras de favorecer la actividad y
fines de la organización terrorista (proporcionar medicamentos y víveres); que, como ya se anotó, en el
juicio oral han declarado JAA, su marido CRV, así como MAM y GTA, quienes han retrocedido en sus
declaraciones prestadas en sede preliminar y de instrucción (GTA manifiesta dudas en su reconocimiento,
y los demás se retractan frontalmente en sus anteriores testimonios); que, sin embargo, como ya lo tiene
expuesto esta Suprema Sala, la apreciación del testimonio en estos casos comprende el análisis global de
todo lo dicho en el curso del proceso en sus diferentes etapas, estando autorizado el Tribunal de Instancia
a optar razonadamente por una de ellas, siendo claro en el caso de autos que las retractaciones no tienen
fundamento serio y las declaraciones sumariales, atento a que son circunstanciadas y sin defectos que la
invaliden, constituyen medios de prueba que deben ser tomados, de suerte que el aporte fáctico que
proporcionan -elemento de prueba- justifica, en función al análisis global de la prueba, la conclusión
incriminatoria a la que se arriba; que, por otro lado, las tachas y objeciones formuladas por el imputado
carecen de mérito y han sido debidamente analizadas por el Tribunal de Instancia en el tercer fundamento
jurídico de la sentencia impugnada, siendo de resaltar que la excepción de cosa juzgada deviene
infundada en tanto que el fallo invocado solo corresponde a un hecho de los múltiples imputados.
Sexto. Que el delito de colaboración terrorista, en sus diversas expresiones normativas desde su
introducción al elenco punitivo nacional, reprime al que se vincula de algún modo a la ejecución
material de cualquier acto de colaboración que favorezca la comisión de los delitos de terrorismo o la
realización de los fines de un grupo terrorista; que, sin perjuicio de reiterar lo expuesto en la Ejecutoria
Suprema del 20 de diciembre de 2004, es de agregar que los actos de colaboración típicamente
relevantes, en primer lugar, deben estar relacionados con las actividades y finalidades de la organización
terrorista, y, en segundo lugar, deben favorecer materialmente las actividades propiamente terroristas
-no es punible el mero apoyo o respaldo moral, pues se requiere una actuación de colaboración en las
actividades delictivas de la organización-; que la conducta típica debe, pues, contribuir por su propia
idoneidad a la consecución o ejecución de un determinado fin: favorecer la comisión de delitos de
terrorismo o la realización de los fines de la organización terrorista; que, asimismo, es de acotar que
cuando el tipo penal hace mención a “cualquier acto de colaboración” o “[...] actos de colaboración de
cualquier modo favoreciendo” se entiende que los actos de colaboración que a continuación detalla
(cinco o seis, según las leyes) tienen un valor meramente ejemplificativo, es decir, no constituyen una
enumeración taxativa; que, ahora bien, los actos imputados al encausado PRI o PRII se sitúan -en todos
los casos- en el primer párrafo del tipo penal, pues no existe un supuesto específico en el que se subsuma
lo que hizo conforme aparece descrito en el quinto fundamento jurídico. Sétimo. Que esta Suprema
Sala, rectificando lo expuesto en el sexto fundamento jurídico del fallo recurrido, toma en cuenta y -por
imperativo constitucional y del Derecho Internacional de los Derechos Humanos- asume la doctrina
que instituye la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos del dieciocho de noviembre
del año en curso, recaída en el Asunto De la Cruz Flores versus Perú; que dicha sentencia en el párrafo
ciento dos estipula que el acto médico no se puede penalizar, pues no solo es un acto esencialmente
lícito, sino que es un deber del médico el prestarlo; asimismo, tampoco se puede criminalizar la omisión
de denuncia de un médico de las conductas delictivas de sus pacientes conocidas por él en base a la
información que obtengan en el ejercicio de su profesión; que, por tanto, el acto médico constituye
-como afirma un sector de la doctrina penalista nacional- una causal genérica de atipicidad: la sola
intervención profesional de un médico, que incluye guardar secreto de lo que conozca por ese acto, no
puede ser considera típica, en la medida en que en esos casos existe una obligación específica de actuar
o de callar, de suerte que no se trata de un permiso -justificación- sino de un deber, no genérico, sino
puntual bajo sanción al médico que lo incumple; que, ahora bien, los cargos contra el encausado PRI o
PRII no se centran en el hecho de haber atendido circunstancial y aisladamente a pacientes que por sus
características denotaban que estaban incursos en delitos de terrorismo, menos -en esa línea- por no
haberlos denunciado -hechos que por lo demás él niega categóricamente-, sino porque estaba ligado o
vinculado como colaborador clandestino a las lógicas de acción, coherente con sus fines, de la
organización terrorista “Sendero Luminoso”; que, en su condición de tal, el citado imputado recabó y
¡momos Si í f i e s i s
957 TÍTULO KV111: DELITOS COMTRA LA ADMINISTRACION PÚBLICA Alt. 407
prestó su intervención en las tareas -ciertamente reiteradas, organizadas y voluntarias- de apoyo a los
heridos y enfermos de “Sendero Luminoso”, ocupándose tanto de prestar asistencia médica -cuyo
análisis no puede realizarse aisladamente sino en atención al conjunto de actos concretamente
desarrollados y probados- y también de proveer de medicamentos u otro tipo de prestación a los heridos
y enfermos de la organización -cuyo acercamiento al herido o enfermo y la información de su estado y
ubicación le era proporcionado por la propia organización, no que estos últimos hayan acudido a él por
razones de urgencia o emergencia y a los solos efectos de una atención médica-, cuanto de mantener la
propia organización de apoyo estructurada al efecto -con esta finalidad, como ya se destacó, trató de
convencer a una de sus integrantes a que no se aparte de la agrupación-; que, desde luego y en tales
circunstancias, los actos realizados por el acusado estaban relacionados con la finalidad de la organización
terrorista -de mantener operativos a sus militantes para que lleven a cabo conductas terroristas-, a partir
de una adecuación funcional a las exigencias de aquella, y de ese modo favorecer materialmente la
actividad de “Sendero Luminoso”. (R. N. N.° 1062-2004-Lima [Caso Luis Pollo Rivera] , del 22 - 12 -
2004, ff. 5-7 [ff. jj. 6 y 7 constituyen precedente vinculante]. Sala Penal Permanente [EP, 31-12-2004].
Texto completo: <goo.gl/YqJYia>).
§ 2509. Fuga del lugar del accidente de tránsito. La conducta ilícita de este delito consiste en
alejarse del lugar donde se provoca un accidente con la finalidad de sustraerse a la justicia, después de
haber ocasionado lesiones o muerte; en el presente caso la conducta de los procesados no reviste los
elementos típicos que señala el artículo 408 del Código Penal, por cuanto en ningún momento se dieron
a la fuga luego del producido el accidente, hecho que se encuentra corroborado con la declaración
preventiva de la agraviada, quien sostiene que el día de los hechos luego de haber colisionado los
vehículos de los procesados fue atendida por el cobrador del carro en el cual viajaba, y en vista que no
llegaban a un acuerdo los inculpados con respecto a la responsabilidad por los daños ocasionados se
retiró a su domicilio; hechos que no prueban la responsabilidad de los procesados respecto al delito
contra la función jurisdiccional, al no haberse identificado en su conducta los elementos constitutivos
del tipo penal. (Exp. N.° 3055-98-Lima, del 21-09-1998. Sala Penal de Apelaciones para procesos
sumarios con reos libres de la Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo: B a c a -R o ja s - N e ir a ,
JPPSumarios, p. 425).
§ 2510. Delito de falso testimonio en juicio. Octavo. [El] delito de falso testimonio [...]
radica en la infracción del deber de veracidad del testigo o perito, quien falta a la verdad en juicio,
comprometiendo una recta administración de justicia. Que, la relevancia jurídico penal de la conducta
es que el testigo, perito o intérprete deben prestar una declaración, dictamen o traducción falsa, la
falsedad por tanto, es un elemento de tipicidad objetiva, que debe ser cubierta por la esfera cognitiva
del dolo del agente, de no ser así, no podemos hablar de falso testimonio si la declaración no se
correspondía a la verdad de las cosas, porque aquel estaba equivocado de la situación, por una errada
percepción [...]. (R. N. N.° 1424-2010-Cusco, del 14-07-2011, f. j. 8 . Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/2 c7 lMMv>).
n o m o s & t h e s is
959 TÍTULO m il: DELITOS CONTRA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA M „ 410
§ 25 11. Informes médico-ginecológicos. No existe ninguna prueba que demuestre que los
encausados hayan faltado a la verdad al expedir los informes médico-ginecológicos, señalando que la
menor presentaba himen íntegro y genitales externos de caracteres normales, sobre todo si el certificado
médico tomado inicialmente como válido para la imputación del ilícito sub materia ha quedado
completamente desvirtuado a través del reconocimiento médico legal dispuesto por el juzgado, al
concluir que no ha existido penetración de pene de un adulto. (R. N. N.° 1775-97-Amazonas, del 22 -
01-1998. Sala Penal. Texto completo: U r q u iz o et al., Jurisp.Penal, p. 740).
El que mediante el uso de fuerza física, amenaza, ofrecimiento o concesión de un beneficio indebi-
do, impide u obstaculiza se preste un testimonio o la aportación de pruebas o induce a que se preste
un falso testimonio o pruebas falsas, será sancionado con pena privativa de libertad no menor de tres
ni m a p r de cinco años.
Si el hecho se comete respecto en la investigación preliminar o proceso penal por delito previsto en
los artículos 152 al 153°-A, 201, 296 al 290 o en la Ley N.° 27765 (Ley Penal contra el Lavado de Acti
vos), la pena privativa de libertad será no menor de cinco ni mayor de ocho años y de ciento ochenta
a trescientos sesenta y cinco días multa.(1)
NOTA D E A C T U A LIZA C IÓ N
(1) Artículo adicionado por el artículo 2Qdel Decreto Legislativo N.2 982 (EP, 22-07-2007).
La autoridad que, a sabiendas, se avoque a procesos en trámite ante el órgano jurisdiccional, será
reprimida con pena privativa de libertad no mayor de dos años e inhabilitación conforme al artículo
36°, incisos 1, 2 y 4.
§ 2512. Avocamiento indebido de proceso en trámite. 10. De autos se observa que la cuestionada
actuación del Fiscal demandado contravino esta conducta procesal, que se fundamenta en el principio
constitucional de prohibición de avocamiento indebido, por cuanto, no obstante haber admitido en su
declaración explicativa que conocía que el Trigésimo Octavo Juzgado Penal de Lima tenía a su cargo el
♦ CÓDIGO PENAL
A lt 411 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 960
proceso penal sobre el evento criminal sub examine, continuó realizando actividad investigatoria sobre
los mismos hechos, disponiendo la ampliación de las pesquisas contra el demandante, solicitando para
ello el apoyo de la Policía Nacional, y obteniendo, a su vez, la acumulación a su indebida investigación
de otra realizada por la Cuadragésima Cuarta Fiscalía Provincial Penal de Lima, órdenes arbitrarias que
lo convirtieron, pese a carecer de competencia, en una instancia paralela de investigación autónoma que
sometió al demandante a una persecución penal. (Exp. N.° 2521-2005-PHC/TC [caso César Darío
GonzalesArribasplata], del 16-05-2005 [Web: 24-10-2005 / EP: 22-02-2006], £ j. 10. Texto completo:
<tc.gob.pe/jurisprudencia/2006/02521-2005-HC.html>).
§ 2513. Avocamiento indebido de proceso en trámite. 150. Por lo que hace al avocamiento, en su
significado constitucionalmente prohibido, consiste en el desplazamiento del juzgamiento de un caso o
controversia que es de competencia del Poder Judicial, hacia otra autoridad de carácter gubernamental, o
incluso jurisdiccional, sobre asuntos que, además de ser de su competencia, se encuentran pendientes de
ser resueltos ante aquel. La prohibición de un avocamiento semejante es una de las garantías que se derivan
del principio de independencia judicial [...]. 151. En efecto, el principio de independencia judicial no
sólo exige la ausencia de vínculos de sujeción o de imposición de directivas políticas por parte de los otros
poderes públicos o sociales, sino también la imposibilidad de aceptar intromisiones en el conocimiento
de los casos y controversias que son de conocimiento del Poder Judicial. Pero, de otro lado, la prohibición
del avocamiento de causas pendientes ante el Poder Judicial también es una garantía compenetrada con
el derecho al juez predeterminado por la ley, cuyo contenido constitucionalmente declarado excluye que
una persona pueda ser juzgada por órganos que no ejerzan funciones jurisdiccionales o que, ejerciéndolas,
no tengan competencia previamente determinada en la ley para conocer de un caso o controversia.
(Sentencia del Pleno Jurisdiccional del Tribunal Constitucional. Exp. N.° 003-2005-PI/TC [caso Walter
Húmala Lema et al.\, del 09-08-2006 [Web: 11-12-2006 / EP: 18-12-2006], f£ jj. 150-151. Texto
completo: <bit.ly/2HgyDLZ>).
§ 2514. No se acredita fehacientemente que la declaración vertida por el imputado haya sido
falsa. Primero. [El] tipo legal descrito en el artículo 411 del Código Penal requiere como presupuesto
objetivo que el agente realice una falsa declaración en relación a los hechos. Segundo. [En] el presente
caso se incrimina al acusado que en su calidad de trabajador administrador del Centro Educativo [...]
haber realizado declaraciones falsas en un procedimiento administrativo llevado a cabo por el órgano de
control interno [...]. Tercero. Que, durante la secuela del proceso no se ha probado la responsabilidad
penal del acusado, por cuanto de autos no se ha acreditado fehacientemente que la declaración vertida
por aquel haya sido falsa [...]. Cuarto. [No] obstante que las investigaciones contra el agraviado fueron
archivadas, se advierte del propio contenido de la resolución de la autoridad competente [...], que se
archivó la investigación porque no se había reunido elementos de prueba que permitan determinar la
comisión de los ilícitos denunciados, de lo que se infiere que no se ha establecido que el procesado
haya lesionado real y efectivamente el bien jurídico penal tutelado, surgiendo en todo caso una duda
razonable [...]. (Exp. N.° 6461-97-Lima, de 30-03-1998, f£ jj. 1-4. Sala Penal. Texto completo:
<bit.ly/2dDVXp3 >).
§ 2515. El fundamento de la sanción se halla en el perjuicio que acarrea que se pronuncien
sentencias injustas. El falso testimonio es un delito puramente procesal, siendo el bien jurídico
n o m o s & t h e s is
961 TÍTULO m i l : DEUTOS COMTIM L¿4 ADMIKTRACIÓM PÚBLICA A lt 414
protegido la seguridad en la administración de justicia; de allí que el fundamento del castigo se halla en
el perjuicio que acarrea que se pronuncien sentencias injustas. (Sentencia de la Sala Mixta de Camaná de
la Corte Superior de Justicia de Arequipa del 20-05-1998, Exp. N.° 169-98. Texto completo: A rmaza-
Z avala, La decisión, p. 76).
El que, legalmente requerido en causa judicial en la que no es parte, expide una prueba o un infor
me falsos, niega o calla la verdad, en todo o en parte, será reprimido con pena privativa de libertad
no mayor de tres años.
El que, estando legalmente privado de su libertad, se evade por medio de violencia o amenaza,
será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de tres años.
§ 2517. Fuga de reo estando legalmente detenido. El acusado estando legalmente detenido se fugó
mediante amenaza cuando era trasladado del Establecimiento Penitenciario, luego de haber realizado
una diligencia judicial en un Juzgado penal, para lo cual cuatro sujetos que se encontraban a bordo
de un vehículo de transporte público, simulando ser pasajeros amenazaron al conductor del mismo
y al oficial de policía; que dicha conducta se subsume en el artículo 413 del Código Penal y no en el
artículo 415 del mismo cuerpo de leyes que regula la misma conducta, con la diferencia que en este el
medio empleado es el amotinamiento. (R. N. N.° 1920-99-Lima, del 08-07-1999. Sala Penal. Texto
completo: U rquizo et al., Jurisp.Penal, p. 744).
El que, por violencia, amenaza o astucia, hace evadir a un preso, detenido o interno o le presta
asistencia en cualquier forma para evadirse, será reprimido con pena privativa de libertad no menor
de dos ni mayor de cuatro años.
Si el agente que hace evadir, o presta asistencia para tal efecto, es funcionario o servidor público,
la pena será privativa de libertad no menor de tres ni mayor de ocho años.
Si el agente actuó por culpa, la pena será no mayor de un año.
§ 2518. Favorecimiento a la fuga. El gobernador del Distrito luego de haber recluido a las personas
por disposición de la Sub Prefectura Provincial, se retiró del local de la gobernación para ingerir sus
alimentos, para lo cual dejó asegurada la puerta del calabozo con un candado, situación que fue
aprovechada por los detenidos para darse a la fuga; en vista que el resultado típico se vio contribuido
por el comportamiento negligente de la autoridad política, al no haber tomado las previsiones y
seguridad necesarias para evitar la fuga de los detenidos, debe resolverse el hecho global como un error
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 415 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 962
de tipo vencible, que excluye el dolo en el obrar del autor, pero que deja abierta la posibilidad para
imputarle una responsabilidad a título de culpa en vista que el resultado en todo caso pudo haber sido
evitado mediante un actuar diligente. (R. N. N.° 3753-97-Ayacucho, de 03-03-1998. Sala Penal. Texto
completo: Salazar, Jurisp.Adm.públ, p. 567).
§ 2519. Favorecimiento a la fuga: responsabilidad culposa. Del acta de inspección ocular se
desprehde que el calabozo donde fue recluido el aludido detenido, no ofrecía seguridad, habiéndose
encontrado leñas de diversos tamaños, piedras, paquetes de muelles y un fierro angular, objetos que
ayudaron al detenido [...] a fugar del lugar de reclusión; por lo que, de lo actuado se colige que los
procesados incumplieron con sus obligaciones, que como autoridades le correspondía, incurriendo en
responsabilidad penal culposa, resultando de aplicación la última parte del artículo 414 del Código
Penal, la misma que determina como pena máxima, un año de pena privativa de la libertad. (R. N. N.°
3437-200 1-Cusco, de 21-08-2003. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2cVzy78>).
§ 2520. Favorecimiento a la evasión. En cuanto al delito de favorecimiento a la evasión,
contemplado en el artículo 414 del Código Penal, es pertinente señalar que esta modalidad de delito
requiere que el injusto penal se cometa mediando violencia, amenaza o astucia, requisitos que no
se han dado en el caso de autos, pues el evento se produjo como consecuencia de un accionar que
los procesados debieron prever si las medidas de seguridad y vigilancia adoptadas hubieran sido las
adecuadas y convenientes para un centro de reclusión; sin embargo su accionar culposo posibilitó la
fuga del procesado; consecuentemente su conducta se encuentra comprendida en el último párrafo
de dicho numeral. (Exp. N.° 4687 -97 -Ayacucho, de 20-04-1997. Sala Penal. Texto completo: R o ja s ,
JPcomentada, p. 603).
ftonmcis & t h e s is
963 TÍTULO XVIII: DELITOS COMTRñ IÁ ADMINISTRACIÓN PÚBLICA M . 411
§ 2521o Delito de fraude procesáis encausado se apersonó como gerente general ante un juzgado
laboral adjuntando un falso extracto del estatuto de la empresa agraviada* Sexto. [El] delito de fraude
procesal [...] se encuentra acreditado, [...] pues [...] el [...] encausado se apersonó como Gerente General
de la empresa agraviada en el proceso seguido ante [un] Juzgado Laboral [...], adjuntando un falso extracto
del Estatuto de la empresa agraviada, ello con la finalidad de que el Juez de la causa lo considere como
representante legal de la Empresa [...], al existir problemas en la inscripción de las Juntas Directivas, se
anexó a dicho escrito un extracto falso del estatuto [...]: “El Acta (de Asamblea General) tiene fuerza
legal desde su aprobación”. La inclusión de dicho extracto [...] tenía como única finalidad que el Juez,
en base al supuesto contenido del articulado en mención, lo considere como Gerente General de la
Empresa [...] (pues su nombramiento no había sido inscrito en Registros Públicos) en el proceso laboral a
su cargo; en consecuencia, este fue el medio fraudulento a través del cual se buscó inducir a error al juez.
[...] (R. N. N.° 2671-2012-Del Santa, de 11-02-2014, f. j. 6 . Sala Penal Permanente. Texto completo:
cbit.ly/2 bv7 UMJ >).
§ 2522. Delito de fraude procesal. Sexto. [...] [El] delito de fraude procesal [...] se consuma con
la conducta de inducir a error al funcionario o servidor público, siendo irrelevante para tal efecto la
obtención de la resolución contraria a ley, pues ésta no pertenece al tipo objetivo sino al tipo subjetivo,
al estar precedido del término “para*, en ese sentido, deberá tomarse en cuenta el momento en que se
admitió la demanda, es decir, el 9 de diciembre de 2002. En consecuencia, se advierte que desde las
fechas indicadas -que determinan el inicio de los plazos prescriptorios- a la actualidad ha transcurrido
en exceso el tiempo establecido en la norma penal para que se cumpla el plazo extraordinario de
prescripción -para ambos delitos-, por tanto, ha operado la acción liberatoria del tiempo de manera
extintiva, verificándose incluso que esta circunstancia ya se había producido en sede judicial en la fecha
de la emisión de la resolución de segunda instancia. (R. N. N.° 1555-201 1-Lima, de 16-03-2012, f. j.
6 . Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 c00 vsA>).
§ 2523. Delito de fraude procesal: descripción del tipo penal. En cuanto al tipo penal de
fraude procesal, este se encuentra previsto y sancionado en el artículo 416° del Código punitivo, el
cual se presenta como un tipo de atentado contra la función jurisdiccional. Su objeto de tutela reside
“(...) en el interés del Estado por proteger la formación de la convicción judicial proveniente de los
elementos u aportes probatorios de las partes...”. Desde el aspecto objetivo, su configuración requiere
de la concurrencia de los siguientes elementos: i) La preexistencia de un medio fraudulento; ii) Que
el mismo haya sido empleado ante un funcionario o servidor público; y, iii) Que se haya afectado la
formación de su convicción, induciendo a error a los aludidos agentes del Estado a fin de obtener una
resolución contraria a ley. Lo último importa que tal conducta afecte “(...) el normal ejercicio de la
administración de justicia, específicamente, el interés que existe en que las fuentes de convicción del
juzgador sean genuinas; vale decir, se presupone que su materialización incide en la fase probatoria de
un proceso judicial...”. Así también, exige de la concurrencia del aspecto subjetivo “doloso”. (Caso N.°
023-2006 y 38-2007-ODCI-Loreto, Resolución de la Fiscalía de la Nación de 21-10-2011, f. j. 4.3.1.
Texto completo: <bit.ly/2 ctR 3 y 6 >).
El que, con el fin de ejercer un derecho, en lugar de recurrir a la autoridad, se hace justicia arbi-
trariamente por sí mismo, será reprimido con prestación de servicio comunitario de veinte a cuarenta
jornadas.
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 417-A LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 964
SECCIÓN II
PREVARICATO
§ 2524. Delito de prevaricato: definición. 52. El prevaricato es la conducta del Juez o Fiscal
que dicta resolución o emite dictamen contrariando la ley o citando pruebas inexistentes o hechos
falsos. Esto implica la violación de la normatividad que impone a todos los magistrados, el respeto
por el principio de legalidad, en cuanto todos sus actos en ejercicio de las funciones asignadas deben
sujetarse a imperativos legales que los regulan o subordinan. Es la violación formal y expresa de alguna
preceptividad, para lo cual se exige la valoración de todo el marco normativo que rodea el acto objeto
de la infracción. (Exp. A. V. 13-2002, del 25-01-2012, f. j. 52. Sala Penal Especial. Texto completo:
cbit.ly/2ckQ411>).
§ 2525. Elementos constitutivos del tipo penal de prevaricato. Segundo. [El] delito de prevaricato
[...] sanciona al Juez o Fiscal que dicta resolución o emite dictamen manifiestamente contrarios al texto
expreso y claro de la ley, o cita pruebas inexistentes o hechos falsos, o se apoya en las leyes supuestas o
derogadas; siendo el bien jurídico tutelado la correcta administración de justicia, entendida como una
de las funciones que comprende la administración pública que ejerce el estado. Tercero. [...] [Solo]
pueden ser sujetos activos de este ilícito los jueces o fiscales de cualquier nivel -tipo penal propio- en
965 TÍTULO XVIII: DELITOS CONTRA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA M „ 41 i
tanto el sujeto pasivo es el Estado; la doctrina lo define como en tipo doloso, es decir, que no se comete
a título de culpa, no basta el descuido ni para imputarse su comisión ya que exige como condición sirte
qua non el dolo. [...] Sexto. [De] [...] la resolución expedida por el [acusado se verifica] [...] que no
realizó un análisis exhaustivo de los hechos, ni expone el razonamiento lógico que debe realizar todo
Magistrado al momento de decidir en una controversia, excusándose el encausado el no haber cumplido
con sus obligaciones debido a la carga procesal y falta de personal; sin embargo, dichos argumentos no
han sido probados durante la investigación. [...] Octavo. Que, la conducta desplegada por el encausado
reviste dolo, dado que con el pleno conocimiento de sus facultades, competencias y prohibiciones
expidió una resolución sin respetar el principio de legalidad, causando con su conducta un grave
perjuicio al justiciable, hecho que resulta reprochable penalmente. (Apelación de sentencia NCPP N.°
5-201 1-Arequipa, del 06-03-2012, fif. jj. 2 , 3 , 6 y 8 . Sala Penal Permanente. Texto completo: <goo.gl/
BfcFXZ>).
§ 2526. Momento de consumación y bien jurídico protegido del delito de prevaricato. Décimo
segando. [...] Que, debe precisarse, que el hecho delictuoso se consuma a través del dictado al interior
de un proceso, de una resolución -o de la emisión de un dictamen en el caso de los representantes del
Ministerio Público- en el que se advierta, entre otros, que la decisión sea manifiestamente contraria
al texto expreso de la ley. En efecto, en dicho supuesto es de destacar que es de la propia resolución
cuestionada que se desprende esta contradicción entre la norma aplicada, con la decisión adoptada
por el juzgador, es decir, se invoca una ley que establece una cosa y se resuelve contrariamente a lo que
se dice en la misma; además, el delito de prevaricato no se comete a título de culpa, lo que significa
que no basta el descuido ni la negligencia para imputarse este ilícito, sino que el tipo legal exige como
condición sine qua non: el dolo, entendiéndose este como el conocimiento y voluntad de la realización
de todos los elementos del tipo objetivo. [...] Vigésimo primero. Que en atención a lo antes acotado,
cabe precisar e incidir, que el bien jurídico genérico que se tutela en el delito de prevaricato, es el
correcto funcionamiento de la Administración de Justicia. Estos delitos den o perturban la organización
y el desarrollo normal de las actividades de los órganos jurisdiccionales en el ejercicio de sus funciones, y
todo lo que signifique menoscabo grave a la imparcialidad transparencia y eficacia de la administración
debe ser conjurado por el derecho penal. Por otro lado, se considera que el comportamiento prevaricador
involucra un gravísimo menoscabo a la confianza pública en el ejercicio de la potestad judicial. Lo
que se castiga en vía penal son los incumplimientos más graves de los deberes jurisdiccionales de los
Jueces y Fiscales. En cuanto a los hechos no punibles que puedan cometer, responden también en
vía civil y disciplinaria. En el delito de prevaricato se tutela, si bien genéricamente la administración
de justicia, también la rectitud, la legalidad y la honestidad en el cumplimiento de los actos en que
consiste la actividad de administrar justicia, ejercida única y exclusivamente por el Estado. (Recurso
de Apelación NCPP N.° 04-2014-Lambayeque, de 11-08-2015, ff. jj. 12 y 21 . Sala Penal Transitoria.
Texto completo: <bit.ly/2 f2 aWtO>).
§ 2527. Patrocinio indebido o infiel. Al haber el Juez Penal expedido en forma indebida resolución
favorable para el otorgamiento del beneficio de libertad provisional sin antes pronunciarse respecto
a la denuncia ampliatoria efectuada por el Fiscal Provincial y la medida de coerción personal que
correspondía, transgrediéndose así lo preceptuado en los artículos 77° del Código de Procedimientos
Penales y los artículos 182° y 183° del Código Procesal Penal [de 1991], se ha incurrido en el delito
de prevaricato. (Exp. N.° 34l2-97-Lim a, de 12-03-1998. Sala Penal. Texto completo: R o j a s , JP enal,
p. 760).
§ 2528. El delito de prevaricato es un delito solo posible a título de dolo: basta la voluntad
rectora del agente con total independencia del móvil que lo impulsa. Cuarto. [El] delito de
prevaricato [...] [es] un delito solo posible a título de dolo, bastando la voluntad rectora del agente
con total independencia del móvil que lo impulsa, de ahí que es un injusto penal de acción dolosa,
que no admite el tipo culposo en nuestro ordenamiento sustantivo; no requiriéndose que la acción
♦ CODIGO PENAL
A lt 418 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 966
prevaricadora que realice el agente ocasione perjuicio a alguna de las partes en un proceso equivalente
o favorezca a alguno de estos sujetos independientemente; siendo un delito propio ya que solo puede
ser cometido por un Juez o un Fiscal, quienes ejercitan la representación de la sociedad y del Estado,
[...] siendo además defensores de la legalidad, pues deben ejercer una especie de superintendencia
jurisdiccional, de manera que su acción dolosa tiene un mayor contenido de injusto penal [...].
(Apelación N.° 03-2013-Arequipa, del 19-11-2013, £ j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/29QGTrm>).
§ 2529. Al aceptar a trámite el amparo contra amparo con fundamentos desestimados
anteriormente se comete el delito de prevaricato. Octavo. Que, en el presente caso, apreciamos
que [...] el Tribunal de Instancias con absoluto respeto a la garantía de motivación de las resoluciones
judiciales [...] condenó al encausado [...] como autor del delito contra la Administración de Justicia-
prevaricato en agravio del Estado-Poder Judicial porque fundamentó su decisión basándose en la correcta
apreciación del hecho incriminado y la valoración de las pruebas idóneas válidamente incorporadas al
proceso, que incluyó tanto las pruebas de cargo como de descargo: i) Con la resolución número 1, de
fecha 5 de junio de 2009, se acreditó que el acusado [...], en su condición de juez suplente del Séptimo
Juzgado civil de la Corte Superior de Chiclayo, admitió a trámite la demanda de amparo contra amparo
interpuesto por la Empresa [...] contra el agraviado [...], contra los jueces superiores [...] y contra los
jueces supremos [...], bajo el argumento de que reunía todos los requisitos de admisibilidad y procedencia
que estipulan los artículos 130, 131, 424 y 425 del Código Procesal Civil, en aplicación supletoria [...],
sin embargo, de autos se acredita que tal decisión no fue acorde a ley, pues admitió a trámite la demanda
de amparo contra amparo cuando previamente se habían desestimados los mismo argumentos en un
proceso anterior [...] y por ende ya habían resuelto la controversia a favor del agraviado [...], el que fue
realizado con las garantías del debido proceso y tutela judicial efectiva. En efecto, de autos se acredita
que con la resolución de fecha 18 de marzo de 2008 [...] los jueces superiores de la Sala de Derecho
Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque habían declarado fundada la demanda
interpuesta por el agraviado [...] contra la Empresa [...], y en consecuencia, se declaró nula la resolución
que se expidió en el proceso seguido entre las partes sobre indemnización, debiendo reponerse la causa
al estado anterior [...]. (Apelación de sentencia NCPP N.° 7 - 2012 -Lambayeque, del 18-04-2013, f. j.
8 . Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lXy4heO>).
§ 2530. La prescripción en el delito de prevaricato. Sexto. [Habiéndose] consumado el hecho
ilícito -prevaricato- el 20 de octubre de 2004 -fecha en que el encausado declaró nula las sentencias
de primera y segunda instancia-, y estando a que conforme lo dispone el inciso 2 del artículo 82 del
Código Penal, el inicio del decurso prescriptorio se computa a partir del día en que se consumó el
ilícito penal, y que el delito de prevaricato previsto en el artículo 418 del Código Penal tiene como
sanción máxima la de cinco años de pena privativa de libertad, por tanto, se tiene que haciendo el
cómputo correspondiente hasta la fecha de expedida la recurrida, no ha transcurrido el plazo ordinario
de prescripción establecido en el artículo 80 del aludido cuerpo legal sustantivo, dado que como bien
se ha establecido en las actuaciones del presente proceso, se tiene que el 30 de diciembre de 2 010 , la
Fiscalía de la Nación dictó la Resolución N.° 2182-2010, que declaró fundada la denuncia y dispuso
que se promoviera la presente acción penal, así como el 4 de febrero de 2011, se dictó la Disposición
Fiscal de formalización de la investigación; sin embargo, la actuación fiscal empezó con la Disposición
Fiscal de fecha 29 de octubre de 2004, dictada por el Jefe de la Oficina Desconcentrada de Control
Interno, que abre investigación contra el imputado por estos mismos hechos, al igual que la Resolución
Fiscal de fecha 13 de enero de 2006, que declaró fundada la apelación respecto al encausado [...] por el
delito de prevaricato y dispone que se emita el informe elevándose a la Fiscalía de la Nación, las cuales
no han sido afectadas con la resolución de fecha 7 de noviembre de 2007, la cual declaró fundada
la cuestión previa formulada por el referido procesado; en consecuencia, nulo todo lo actuado en el
proceso penal [...]. (Apelación N.° 04-2012-Arequipa, del 06-09-2012, f. j. 6 . Sala Penal Permanente.
Texto completo: <bit.ly/29iMHbE>).
nomos i¿ t i r ias is
967 TÍTULO XVIII: DELITOS CONTRA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA A lt 423
El Juez que, maliciosamente o sin motivo legal, ordena Sa detención de una persona o no otorga la
libertad de un detenido o preso, que debió decretar, será reprimido con pena privativa de libertad no
menor de dos ni mayor de cuatro años.
El Juez o Fiscal que conoce en un proceso que anteriormente patrocinó como abogado, será repri
mido con pena privativa de libertad no mayor de dos años.
El Abogado o mandatario judicial que, después de haber patrocinado o representado a una parte
en un proceso judicial o administrativo, asume la defensa o representación de Sa parte contraria en el
mismo proceso, será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de dos años.
§ 2532. Abogado que patrocina a ambas partes en disputa pero en procesos distintos. No se
configura el delito establecido en el artículo 421 del Código Penal si el abogado procesado, efectivamente
patrocinó a ambas partes en disputa pero en procesos distintos, aun cuando el segundo derive como
consecuencia del primero, pues para que se realice el delito se requiere que el abogado después de haber
patrocinado a una parte asuma la defensa de la parte contraria en el mismo proceso. (Exp. N.° 1892-
94-Lima, de 27-10-1994. Sala Penal. Texto completo: R o ja s s i , Ejecutorias, p. 246).
SECCIÓN III
DEIEGACIÓI ¥ RETARDO DE JUSTICIA
El Juez que se niega a administrar justicia o que elude juzgar bajo pretexto de defecto o deficiencia
de la ley, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de uno ni mayor de cuatro años.
El notario o secretario de juzgado o fiscalía o cualquier otro auxiliar de justicia que se niega a cum
plir las obligaciones que legalmente le corresponde, será reprimido con pena privativa de libertad no
mayor de un año, o con treinta a sesenta días-multa.
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 424 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 968
El Fiscal que omite ejercitar la acción penal será reprimido con pena privativa de libertad no menor
de uno ni mayor de cuatro años.
CAPÍTULO IV
DISPOSICIONES COMUNES
n o m o s ii t i l ©sis
969 TÍTULO XVIII: DELITOS CONTRA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA M. 411
ACUERDO PLENAMQ PE LA CORTE SUPREMA_______________________________________________
§ 2535» La agravante del delito de violencia y resistencia contra la autoridad policial? tipicidad
y determinación Judicial de la pena. Véase la jurisprudencia del artículo 367° del Código Penal
[§ 2093]. (Acuerdo Plenario N.° 1-2016/CJ-l 16, del 01-06-2016, que establece como doctrina
legal los criterios expuestos en los ff. jj. 16-23, particularmente el 17 in fine. II Pleno Jurisdiccional
Extraordinario de las Salas Penales Permanente y Transitoria de la Corte Suprema de Justicia [EP, 04-
08-2016, Jurisprudencia, Año XXV, N.° 1020 , pp. 7520-7522]. Texto completo: <bit.ly/2HoL092>).
diferentes facetas y modos de operar (STSE sesenta y ocho oblicua cero tres, de veintisiete de enero). La
autonomía propia de ese concepto, en sede penal, y su carácter funcional, determinó que el artículo 425
del Código Penal contemple una forma abierta. El último numeral, en todas las normas legales,
establece: “Los demás indicados por la Constitución Política y la ley” (incisos seis o siete, según el caso).
Tercero. Que a este respecto es imprescindible tener en cuenta la Convención Interamericana contra la
Corrupción, suscrita por el Perú el 29 de marzo de 1996, aprobada por Resolución Legislativa N.°
26757, de 13 de marzo de 1997, y ratificada por el Decreto Supremo N.° 19-97-RE, de 24 de marzo
de 1997. El artículo I de la Convención entiende por función pública, toda actividad temporal o
permanente, remunerada u honoraria, realizada por una persona natural en nombre del Estado o al
servicio del Estado o de sus entidades, en cualquiera de sus niveles jerárquicos; y, por funcionario o
servidor público, cualquier funcionario o empleado del Estado o de sus entidades, incluso los que han
sido seleccionados, designados o electos para desempeñar actividades o funciones en nombre del Estado
o al servicio del Estado, en todos sus niveles jerárquicos. Cuarto. Que como el artículo 425 del Código
Penal solo incorpora un listado abierto de todos aquellos que, para efectos penales, pueden ser
considerados funcionarios o servidores públicos -es, pues, un elemento normativo-, obviamente es
pertinente encontrar referencias para su delimitación en el orden normativo solo en el cual tienen
sentido, como su sustrato, aumentando su dificultad a medida que el orden normativo de referencia es
más abigarrado [C uello C ontreras, Joaquín. El Derecho Penal Español. Parte general. Tercera edición.
Madrid: Dykinson, 2002 , p. 559]. El elemento normativo en análisis contiene una remisión normativa
a otro precepto cuando, en su inciso 6 o 7, menciona a la Constitución y a la Ley. Es verdad que el
origen del cambio legislativo concretado en la Ley N.° 30124 partió del entendimiento de que la norma
anterior no comprendía expresamente a las empresas públicas y de economía mixta en el inciso 3 del
artículo 425 del Código Penal, como parecía exigirlo la Convención Interamericana contra la
Corrupción. No obstante, esa base histórica basada en la voluntad del legislador no es de recibo, en la
medida en que desde las bases mismas del Derecho Público y Penal es admisible otra concepción que
permite una comprensión más acabada de la norma penal, en armonía con las obligaciones
internacionales del Estado. Quinto. Que, en efecto, desde una perspectiva sistemática y teleológica, el
concepto de funcionario público, como se anotó, comprende a toda aquella persona que ejerce una
función estatal en los marcos de los servicios públicos que el Estado desarrolla en la comunidad -esa
noción, mucho más amplia que la del Derecho Administrativo, debe seguir a la de Administración
Pública con relación a la tutela penal-. Por ello, cuando la norma vigente en el momento de los hechos
imputados hizo referencia a entidades u organismos del Estado más allá de que la Ley N.° 27713 en
referencia, modificó la norma anterior -norma originaria- que expresamente hacía referencia a las
“empresas del Estado o sociedades de economía mixta imponía una interpretación que permitiera
entender a toda institución, entidad u organismo público, en el que el Estado desarrolla sus actividades
y servicios públicos, en los marcos de la ley, desde la que, sin duda alguna, era inevitable comprender a
la actividad empresarial del Estado. Es cierto, igualmente, reconocer esa línea reformista errática del
legislador nacional, sus idas y venidas, respecto a la actividad empresarial del Estado, pero más allá de
su intento de concretar supuestos en línea casuística, siempre admitió que había entidades, instituciones
y organismos públicos que realizaban servicios públicos, y personal que actuaba en ellos, así como
también acogió una descripción abierta de funcionario o servidor público al incorporar en el listado a
otros Cargos que indicara la Constitución y la ley. Sexto. Que, según el artículo 55 de la Constitución,
“Los tratados celebrados por el Estado y en vigor forman parte del derecho nacional”. La Convención
Interamericana contra la Corrupción ya estaba en vigencia cuando se produjeron los hechos objeto de
inculpación formal. Si se estima que el numeral 3 del artículo 425 del Código Penal no era aplicable al
sub lite, sí se subsumía, inevitablemente, en el numeral 6 , que remitía los alcances del término
“funcionario público” a otros preceptos, en este caso, directamente al artículo I de la citada Convención
-ya integrada al ordenamiento nacional-. Aunque, como ha quedado expuesto, por la propia naturaleza
del bien jurídico tutelado y el entendimiento de la noción de funcionario público como quien desarrolla
un rol efectivo en la función pública, era del caso interpretar que el inciso 3 comprendía a las empresas
públicas y de economía mixta. Por lo demás, la mención a la aludida Convención, en tanto norma que
Sz tmesis
971 TÍTULO XVIII: DELITOS COWTRA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Arf. 425
integra el derecho nacional, es compatible con el principio de reserva de ley, pues el concepto de
funcionario público es un elemento normativo en el ámbito de los delitos contra la Administración
Pública. No se trata de una aplicación inmediata de una cláusula incriminatoria prevista en el
ordenamiento internacional, sino de la invocación de un elemento técnico normativo conforme con las
fuentes internacionales de obligatoria observancia [Cario C oria, Dino Carlos. Los delitos de tráfico de
influencias, enriquecimiento ilícito y asociación ilícita para delinquir. Aspectos sustantivosy procesales. Lima:
Jurista Editores, 2002, p. 168]. Sétimo. Que, en consecuencia, cabe entender que el encausado ARL,
gerente general de EMMSA, es funcionario público para los efectos penales, y las funciones de regulación
y servicios que desarrollaba esa empresa pública integran la noción de servicios públicos. Al ser así, es
sujeto activo del delito de colusión; y, por ende, los cómplices -como es el caso, según la imputación,
del encausado MCI-, lo son de ese delito. La excepción de improcedencia de acción, por estos
fundamentos, debe desestimarse: no se ha producido ningún vicio de legalidad constitucional y/o de
legalidad ordinaria material, y así se declara [...]. (Casación N.° 634-2015-Lima, del 28-06-2016, ff. jj.
1-7. Sala Penal Transitoria. Texto completo: cbit.ly/29pqsOo>).
§ 2539. Funcionarios públicos pueden ser sancionados penal y administrativamente por el
mismo hecho. Sexto. Que el principio de ne bis in ídem contempla el contenido material y procesal
y debe contener como presupuesto un mismo hecho, siempre que se trate del mismo sujeto y
fundamento; que, además, se admite la acumulación de sanciones provenientes de diferentes órdenes
cuando ellas obedecen a diferente fundamento, es decir, si son bienes jurídicos distintos, si el interés
jurídicamente protegido por la infracción administrativa sea distinto al de la infracción penal, que, en
este supuesto, la responsabilidad penal es independiente de la responsabilidad administrativa en que
incurrió el funcionario por haber cometido graves irregularidades en el desempeño de sus funciones,
la existencia de un proceso penal no enerva la potestad de la Administración para procesar y sancionar
administrativamente al servidor o funcionario que ha incurrido en falta disciplinaria porque ambos
ordenamientos jurídicos cumplen distintos fines o sirven a la satisfacción de intereses o bienes jurídicos
diferentes -posibilidad que admite el artículo 243 de la Ley N.° 27444-; el procedimiento administrativo
tiene por objeto investigar y, de ser el caso, sancionar una conducta funcional, mientras que el proceso
penal conlleva una sanción punitiva que puede incluso derivar en la privación de la libertad, siempre
que se determine la responsabilidad penal, como así lo reconoce también el Tribunal Constitucional en
sus sentencias de fechas 16 de abril de 2003, 24 y 25 de noviembre y 28 de diciembre de 2004, emitidas
en los expedientes números 2050 -2002 -AA/TC [§ 2642], 2868-2004-AA/TC, 2322-2004-AA/TC,
3194-2004-HC/TC, respectivamente. (R. N. N.° 2090-2005-Lambayeque, del 07-06-2006, f. j. 6 .
Sala Penal Permanente. [EP, 25-03-2008, Jurisprudencia, Año XVII, N.° 873, pp. 6398-6399]. Texto
completo: <bit.ly/2HqExu7> [p. 6398]).
§ 2540o En los delitos cometidos por funcionarios contra la Administración Pública y en los
procesos administrativos disciplinarios no concurre la triple identidad exigida por el n o n b is in
ídem. Noveno. Que, en este contexto, es de precisar tres aspectos concretos sobre la institución del
“non bis in ídem” alegada por la imputada: A. Implica de forma abstracta la obligación de no juzgar
o condenar dos veces por la misma infracción. B. Su aplicación está sujeta como condición “sine qua
non” a la presencia de la triple identidad: sujeto, hecho y fundamento. C. No debe existir una relación
de sujeción especial entre el sujeto y la administración, pues si concurre esta circunstancia especial
puede aplicarse una sanción penal y administrativa. Cabe acotar que ésta relación especial se presenta
cuando el infractor libremente se somete a una relación intensa de sujeción con el Estado y se genera
un conjunto de derechos y obligaciones entre aquél y la entidad. Décimo. Que, en tal sentido, la
Administración podrá ejercer su potestad sancionadora, con independencia de la sanción penal por
los mismos hechos, cuando se presenta una situación de quebrantamiento de la confianza depositada
en el servidor por el ente, en tanto y en cuanto, se va a partir de la existencia de condiciones mínimas
inherentes a la actividad oficial que resultan imprescindibles para la eficiente atención de los asuntos
a cargo de la administración. Décimo primero. Que, es de precisar, que el fimdamento de la doble
sanción estriba, en que al infractor como ciudadano le corresponde una sanción de carácter penal como
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 425 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 972
consecuencia de una conducta punible desarrollada, pero por otro lado como persona sometida a la
relación especial con el ente administrativo en la que se ha quebrado la relación de confianza que en él
se había depositado se acepta la imposición de la sanción administrativa, por lo que son perfectamente
compatibles ambas sanciones -no se excluyen-. Por lo demás es de puntualizar que cuando se adelanta
un proceso disciplinario y uno penal contra una misma persona por unos mismos hechos, no se puede
afirmar “prima facie” válidamente que exista identidad de objeto ni identidad de causa, en tanto, la
finalidad de cada uno de tales procesos es distinta, al igual que el interés jurídico que se protege. En
efecto, en ellos se evalúa la conducta del implicado frente a normas de contenido y alcance propio,
pues en el proceso disciplinario contra servidores estatales se juzga el comportamiento de éstos frente
a normas administrativas de carácter ético destinadas a proteger la eficiencia, eficacia y moralidad de la
administración pública, mientras que en el proceso penal las normas buscan preservar bienes sociales
más amplios. [...] Décimo tercero. Que, en consecuencia, es evidente que la sanción disciplinaria y
penal, son perfectamente compatibles en cuanto a su aplicación, pues en esencia son diametralmente
disímiles en su finalidad y no se contraponen, siempre y cuando se presente las situaciones descritas
en los considerandos precedentes. En el caso concreto, resultan perfectamente aplicables ambas
sanciones, pues la encausada tenía con la Dirección Regional de Educación una relación especial por
su calidad de servidora del ente administrativo y quebrantó la confianza depositada en ella, por lo que
fue sancionada, y a la vez su conducta desarrollada es constitutiva de delito, agraviándose al Estado.
(R. N. N.° 2659-2011-Arequipa, del 22 - 11-2 012 , ff. jj. 10-13. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
cbit.ly /1rUvMB7 >).
§ 2541. Contador con contrato de servicios no personales tiene la condición de funcionario
publico y participa como cómplice primario del delito de peculado. Primero. [Se imputa al
encausado haber incumplido] dolosamente [...] sus funciones de contador [no denunciando el
desmanejo de los recursos del IPD y, por lo tanto, participar como cómplice primario del delito de
peculado en agravio del IPD]; [este] accionar delictivo se acredita con el informe especial elaborado por
el órgano de auditoría interna [en donde se menciona que dio] versiones falsas al auditor del IPD con la
finalidad de sustraerse de la responsabilidad penal que les corresponde. [...]. Octavo. [...] [El] Instituto
Peruano del Deporte constituye un Organismo Descentralizado adscrito a la Presidencia del Consejo
de Ministros [...], por ende, al suscribir el encausado [contador] el contrato de servicios no personales
con dicha institución [...], su condición fue la de funcionario público, así lo contempla el artículo 425
apartado 2 del Código Penal [...]. (R. N. N.° 2026-2009-Pasco, del 25-01-2010, ff. jj. 1 y 8 . Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 bMbLH 8 >).
§ 2542. Integrantes de los núcleos ejecutores que celebraron convenio con el Foncodes, así
como sus inspectores y supervisores, tienen la calidad de funcionarios públicos. Cuarto. [...] [Los]
integrantes de los núcleos ejecutores que celebraron convenio con el Fondo de Cooperación para el
Desarrollo Social, así como los inspectores y supervisores de esta última institución, tienen la calidad
de funcionarios públicos por el mérito de lo dispuesto por el inciso 3 del artículo 425 del Código
Penal, que dispone considerar esta condición al agente que independientemente de su régimen laboral,
mantiene vínculo contractual o laboral de cualquier naturaleza con entidades u organismos del Estado;
por cuyo motivo, debe entenderse a aquellas personas que prestan sus servicios técnicos y profesionales
al interior o fuera de las instituciones estatales (en sentido amplio) y cuyas contribuciones con el aparato
estatal llegan a constituir función pública [...]. (R. N. N.° 4630-2008-Ica, del 21-10-2009, f. j. 4. Sala
Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 bAbtot>).
§ 2543. Depositarios judiciales tienen que ser designadas con las formalidades del caso, ya
que son mandatos u órdenes de la autoridad los que se confían a dichos sujetos particulares
la administración. Tercero. [...] [Los] depositarios judiciales tienen que ser personas particulares
designadas o nombradas con las formalidades del caso, ya que son mandatos u órdenes de la autoridad y
no simples actos contractuales, los que confían a dichos sujetos particulares la administración, custodia
n o m o s &t h e s i s
973 TÍTULO M I : DELITOS CONTRA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Alt. 426
o el depósito de los bienes o dinero, y que según el inciso 4 del artículo 425 del Código [Penal], tienen
también la calidad de funcionario público. (R. N. N.° 3380-2006-Ancash, del 28-01-2008, f. j. 3. Sala
Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 bAakOO>).
§ 2544. Condición de servidores públicos del personal de serenazgo. Cuarto. [...] 4.2.3. Por
otro lado, una consideración aparte merece la especial condición de servidores públicos que tienen
los acusados como miembros del serenazgo de la Municipalidad de Pisco, ello en virtud a lo expuesto
en el inciso 3 del artículo 425 del Código Penal [...]. Al respecto, cabe resaltar que una de las notas
características del delito de tortura es la cualidad especial del sujeto activo, que puede ser un funcionario
o servidor del sector público o un particular que actúa con consentimiento o aquiescencia del primero,
y que debe estar amparado por un contexto de poder derivado de la especialidad de los deberes, tal
como ha ocurrido en el presente caso. (R. N. N.° 529-201 1-Ica, del 25-08-2011, f. j. 4.2.3. Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2cd4NOO>).
Los delitos previstos en los Capítulos II y III de este Título, que no contemplan la pena de inhabilita
ción, son sancionados, además, conforme a los incisos 1 , 2 , 4 v 8 del artículo 36°, según corresponda,
y el artículo 38°.(1)
NOTA DE A C T U A L IZ A C IÓ N
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por el artículo 2 - del Decreto Legislativo N.Q 1243 (EP, 22-10-2016).
Anteriormente había sido modificado por el artículo único de la Ley N.e 29758 (EP, 21-07-2011). Véase el contenido
completo del historial de este artículo en: <bit.ly/2dgYKYz>.
§ 2545. La pena de inhabilitación debe ser proporcional con la pena privativa de libertad
conminada. Sétimo. [...] La inhabilitación es una pena prevista como principal para los delitos de
colusión y omisión funcional. Está conminada en el artículo 426 Código Penal y comprende tanto la
privación de la función cuanto la incapacidad para obtener cargo público. Sanciona, como es obvio, el
mal uso de la función pública y tutela el servicio público frente a personas que, en razón a su conducta,
no pueden prestar servicios al Estado o deben ser alejados de él. Su constitucionalidad no está en
discusión en tanto en cuanto existe un vínculo objetivo de conexión entre cargo público y conducta
lesiva del funcionario o servidor público, vínculo y prevalimento del cargo que en este caso se cumple
acabadamente. Ahora bien, el tiempo de la inhabilitación en atención a su relación con la pena privativa
de libertad conminada legalmente no es proporcional. Si se le ha impuesto cuatro años de dicha pena
-de un máximo de quince años- no puede ser razonable que se le imponga el máximo de la pena
de inhabilitación. (R. N. N.° 379-2015-Lima, del 24-08-2015, f. j. 7. Sala Penal Transitoria. Texto
completo: <bit.ly/1rpedrB>).
§ 2546. Si se rebaja la pena de prisión, la inhabilitación debe seguir la misma suerte. 3.10.
Aunque la determinación de la pena de inhabilitación no fue objeto del recurso; por favorabilidad, tal
materia debe ser objeto de pronunciamiento, dado que debe guardar proporcionalidad y razonabilidad
con el quantum de la pena principal impuesta; la cual al ser concurrente con la privación de la libertad,
su duración debe ser adecuada a lo previsto en el artículo 426 del Código Penal. 3.11. Por lo tanto, si la
pena principal impuesta es de dos años de privación de libertad, le corresponde una dimensión menor a
los cuatro años de pena de inhabilitación impuesta, por cuanto no guarda relación proporcional, y por
ello resulta procedente modificarla y rebajar, en este extremo, la impuesta por el Colegiado Superior a
un año, como límite mínimo en esta clase de delitos. (R. N. N.° 1261-2013-Piura, del 21-01-2015, ff.
jj. 3.10 y 3.11. Sala Penal Transitoria. Texto completo: cbit.ly /1W 93 Ciy>).
♦ CÓDIGO PENAL
LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 974
TÍTULO XIX
DELITOS CONTRA LA FE PÚBLICA
CAPÍTULO I
FALSIFICACION DE DOCUMENTOS EN GENERAL
n o m o s H thesis
975 TÍTULO iíK: DEÜlOS C O ilK A Lñ FE PÚiLiCft Art. 427
pluralidad de personas, la pena será aumentada en un tercio de la máxima prevista para el delito
más grave”. Ello es conocido en doctrina como delito de masa o delito colectivo, citada agravante
requiere sancionar aquellas infracciones en que hay multiplicidad de perjudicados, ya que el delito
continuado fue dirigido a un grupo indeterminado de personas a quienes se embauca con mismo
artificio. Décimo tercero. Se requiere enfatizar que el delito masa implica tener como sujeto pasivo a un
conjunto de individuos que constituyen una colectividad, es decir, debe existir un número elevado de
perjudicados para poder determinar la existencia de un delito masa. El clásico supuesto de configuración
de un delito masa son los fraudes colectivos, donde el sujeto pasivo no está representado por una o dos
personas, sino por una multitud o una pluralidad cuantiosa, muchas veces indeterminada. (Casación
N.° 1121-2016-Puno, de 12-07-2017, que estableció como doctrina jurisprudencial los ff. jj. 10 , 12
y 13. Sala Penal Permanente [EP, 15-08-2017, Jurisprudencia, Año XXVI, N.° 1051, p. 7827]. Texto
completo: <bit.ly/2Hp9Up3>).
§ 2549o El delito de falsedad es de comisión Instantánea j se consuma, en todo caso, cuando a
sabiendas se utiliza el documento falso. Suspensión de la prescripción de la acción penal. Véase la
jurisprudencia del artículo 356° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 3257]. (Queja N.° 1678-2006-
Lima, del 13-04-2007, f. j. 5 [hay que precisar que los ff. jj. 4, 5 y 6 constituyen precedente vinculante].
Sala Penal Permanente [EP, 13-04-2007]. Texto completo: <bit.ly/2 tW tqq>).
§ 2550, Delito de falsificación de documentos; configuración, Cuarto. [El] tipo penal de falsedad
material que acoge el artículo 427 del Código Penal se disgrega en dos comportamientos intrínsecos
a la actividad falsaria recaída sobre un mismo documento, que giran en torno a la condición falaz de
dicho instrumento objeto del delito y que son susceptibles de ser insertados dentro de una misma
línea progresiva del iter criminis -como consumación material y consumación formal o agotamiento-,
confiriéndole a ambos autonomía típica, subsumibles en dos supuestos de hecho con relevancia
jurídica, dentro de las cuales la conminación penal resulta variable en función al objeto material
del delito, distinguiéndose entre documento público y documento privado. En este sentido, ambas
conductas no necesariamente concurrentes para su tipificación -en virtud de su señalada autonomía
típica-, comprendidas bajo los verbos rectores “hacer o adulterar' y “hacer uso' ostentan una innegable
relevancia penal, es decir, son típicos y susceptibles de sanción penal; por lo que, resultando también
típico el comportamiento relativo a utilizar el documento falso -esto es, a través de la introducción
del documento falso en el ámbito del tráfico jurídico sirviéndose de las funciones intrínsecas a él
(probatoria, de perpetuación y de garantía) como si se tratara de un documento auténtico-, la conducta
atribuida al encausado [...] resulta reprimible penalmente. Quinto. [En] lo concerniente a la falta de
concreción del perjuicio, la sentencia de vista recurrida incurre en un error al analizar bajo la premisa
normativa de la causación de un perjuicio efectivo a través de la conducta falsaria. En efecto, se incurre
en un error al sostener que el tipo penal de falsedad material exige que se materialice un perjuicio
a través del uso del documento falso, pues la estructuración típica del delito sub-análisis no refleja
dicha exigencia, así, el artículo 427 del Código Penal, señala expresamente: “El que hace uso de un
documento falso o falsificado, como si fuese legítimo, siempre que de su usopueda resultar algún perjuicio
(...)”; denotándose, de ello que el perjuicio como elemento integrante del tipo de falsedad material, se
encuentra comprendido como una condición objetiva de punibilidad, pero que sin embargo, no precisa
que ella tenga carácter real, sino que el “hacer' o el “hacer uso" del documento tenga esa orientación o
virtualidad de ocasionar un perjuicio que no necesariamente requiere su concreción en la realidad -sino
que sea idóneo para causar un perjuicio-, que en este caso, el accionar falsario atribuido al procesado
[...] se habría orientado hacia la función de fiscalización propia de la Administración Tributaria [...].
(R. N. N.° 1669-2011 -Arequipa, del 23-01-2012, flr. jj. 4-5. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2 c9 rphZ>).
§ 2551. Delito de falsificación de documentos; objeto material del delito. Décimo tercero. [La]
falsificación de documentos [...] implica necesariamente que el agente altere, suprima o sustituya la
♦ CODIGO PENAL
Art. 427 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 976
voluntad de los partícipes en el documento. Esta falsedad tiene que recaer sobre la materialidad del
documento o los signos de autenticidad, es decir, a la condición de emanado de su autor o, si se
quiere, de quien aparece como tal. En ese sentido, el documento -exteriormente- no es verdadero en sus
condiciones esenciales: se crea un documento que se presenta como original y verdadero o se adultera o
modifica en sus signos de autenticidad. [...] (R. N. N.° 1318-2012-Lima, del 29-08-2012, £ j. 13. Sala
Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2c09eLI> y <bit.ly/2c6JvCs>).
§ 2552. Condición objetiva de punibilidad en esta clase de ilícitos es la posibilidad de causar
perjuicio al agraviado y no necesariamente perjuicio efectivo para considerarse típico. [Sumilla]
La condición objetiva de punibilidad en esta clase de ilícitos es la posibilidad de causar perjuicio al
agraviado y no perjuicio efectivo para considerarse típico, por cuanto el bien jurídico que se tutela es el
correcto funcionamiento de la Administración Pública referidos al tráfico jurídico correcto, entendida
como el conjunto de condiciones que facilitan la comunicación entre los individuos y sus relaciones de
derecho; siendo que el agente al ingresar o insertar un documento falso en la administración Publica
queda afectado o pueda existir la posibilidad de perjuicio con la puesta en peligro como consecuencia
de su conducta ilícita. Lo que ha sucedido en el presente caso. (R. N. N.° 2279-2014-Callao, de 08-09-
2015. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 eQpqlB>).
§ 2553. En el delito de falsificación de documentos se requiere el propósito de utilizar el
documento, es decir, emplear dicho documento en el tráfico jurídico. Cuarto. [...] 4.9. [...] [Uno]
de los elementos objetivo del [...] delito [de falsificación de documentos] es adulterar, no obstante debe
tenerse en cuenta que el elemento subjetivo del tipo consiste en que la falsificación o adulteración haya
sido perpetrada con el propósito de utilizar el documento falso, es decir, la intención específica que la
ley incrimina, en la falsedad documental es, pues, simplemente la voluntad de hacer valer, como prueba
contra un interés jurídico protegido, un documento que él sabe es falso; que el Tribunal de Fallo no
tuvo en cuenta la posibilidad de usar como elemento del tipo y el uso propiamente dicho ya no como
elemento constitutivo del tipo penal, situaciones que no han sido acabadamente interpretadas por el
Colegiado Superior que emitió sentencia en primera instancia, debiendo precisarse que en esta clase
de delitos, además, del dolo se exige un elemento subjetivo del tipo que es el propósito de utilizar
el documento, es decir, la finalidad de emplear dicho documento en el tráfico jurídico, por ello esta
intención se erige como otro elemento del tipo pero referido a la parte subjetiva del agente; requisito
por demás esencial para la configuración del delito, en lo referente a la tipicidad. [...] (Apelación N.°
06-2012-Huaura, sentencia de segunda instancia del 09-04-2013, f. j. 4. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/2 bsjYxL>).
§ 2554. Delito de falsificación de documentos: falsedad propia y falsedad impropia. Tercero.
Que, el delito de falsificación de documentos se encuadra dentro del artículo 427 del Código Penal,
el mismo que contiene dos tipos de falsedad: la denominada falsedad propia y la falsedad impropia; la
primera se configura cuando el sujeto activo hace, en todo o en parte, un documento falso o adultera
uno verdadero que pueda dar origen a derecho u obligación o servir para probar un hecho; en tanto,
la segunda puede ser realizada por cualquier persona, pues basta usar el objeto materia del delito, es
decir un documento falso o falsificado (privado o público), entendiendo por falso aquel que resulta ser
el producto de conductas tales como el hacer, todo o en parte, un documento falso, alterar en parte o
adulterar uno verdadero; el elemento común en ambas falsedades viene dado por la potencialidad del
perjuicio; es decir, no es imprescindible que este suceda, sino basta con que resulte posible la causación
del perjuicio al crear o utilizar el documento falso. (R. N. N.° 2188-2007-Puno, del 06-04-2009, f. j.
3. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/lPXruDD>).
§2555. La imputación objetiva en los delitos de falsedad documental. Rol común de ciudadano.
Conductas neutrales. Sexto. [El] imputado [...] actuó de buena fe y bajo la presunción de veracidad
de los instrumentos que le presentó [su coinculpado] [...]; que, en ese contexto, el citado imputado
sólo desempeñó su rol común como ciudadano sin gestión incorrecta de su ámbito de organización
o quebrantamiento de expectativas sociales y confió razonablemente que su coimputado le entregó
n o m o s & tSiesís
977 TÍTULO XCÍ: DELITOS CONTRA LA FE PÚBLICA Art. 427
documentos ciertos y legales, y adquirió el vehículo sobre la base de la veracidad de esos instrumentos;
que, por ende, no se le puede imputar participación en el delito de falsificación de documentos, aun
cuando el encausado [...] se aprovechó de la actuación de éste para introducir los documentos en el
tráfico jurídico, transferir el vehículo y obtener una suma de dinero. (R. N. N.° 3903-2010-Lima, del
18-10-2011, f. j. 6 . Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 aM 9 CJW>).
§ 2556. La condición de documento publico no depende de la finalidad ni del destino que
tiene el documento o de los efectos sociales del mismo. Cuarto. [Los] documentos públicos son
aquellos que han sido confeccionados o cuentan con la intervención de un funcionario público
competente -notarios, fedatarios, o una autoridad judicial o administrativa- cumpliendo los requisitos
legales establecidos; la condición de documento público no depende de la finalidad ni del destino que
tiene el documento o de los efectos sociales del mismo, sino de su origen y su intrínseca naturaleza.
La relevancia pública de un documento no la confiere la intencionalidad del agente, ni la importancia
objetiva que reviste la declaración documental. [...] (R. N. N.° 88-2012-Junín, del 24-01-2013, f. j. 4.
Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/29WGKMZ>).
§ 2557. Agente que hace uso de un documento de identidad que no corresponde con su
nombre verdadero constituye delito de falsificación de documentos. Quinto. [En] cuanto al
delito de falsificación de documentos, que se imputó al encausado [...], se advierte que al momento
de intervención se identificó con una libreta electoral que no correspondía a su nombre verdadero
la cual utilizó para su desplazamiento toda vez que se encontraba requisitoriado y el hecho de hacer
uso de este estaría enmarcado dentro del artículo 427 del Código Penal. (R. N. N.° 181-2007-
Lima, del 28-01-2009, f. j. 5. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: cbit.ly/ 2 bAzs7 n>).
§ 2558. La modificación de un documento público en el ejercicio legítimo de un cargo de
función no satisface la tipicidad del delito de falsedad documental. Cuarto. [El] artículo 29 del
Reglamento del Concurso de Admisión correspondiente al año 2002 [...] considera ingresantes a los
postulantes que alcanzan una vacante disponible, la que se asigna luego de ubicarlos en orden de méritos
según el puntaje obtenido por cada uno de ellos; que, en el caso de autos, la Universidad ofreció 50
vacantes y la encausada C. A. alcanzó el puesto 51, pero al desistir una ingresante -puesto 20 [...]-, se
generó un vacío que se cubrió con la persona que en el listado se encontraba en la siguiente ubicación;
que es de resaltar que la debida aplicación de este artículo gira en torno al número de vacantes que la
Universidad ofrecía en aquella oportunidad, que en el caso de autos no fue rebasado con el accionar del
encausado A. U. Quinto. [Por] tanto, la conducta típica atribuida a los acusados A. U. y C. A., descrita
en el artículo 427 del Código Penal, no se ha materializado pues los documentos [...], lejos de ser falsos
o adulterados, se constituyen en el resultado de actos propios de gestión administrativa; que analizados
el recurso de nulidad y el marco que éste da al Supremo Tribunal para emitir pronunciamiento, resulta
que los argumentos que contienen no son lo suficientemente sólidos para anular la sentencia absolutoria
[...]. (R. N. N.° 2522-2005-Apurimac, de 06-12-2005, ff. jj. 4 y 5. Sala Penal. Texto completo:
<bit.ly/2Hzc4Du>).
§ 2559. Certificación notarial falsa son documentos públicos por destino y no de documentos
privados propiamente dichos. Falsificación tuvo como ineludible destino su incorporación a la
esfera pública. Sexto. [Si] bien los documentos [carta poder y solicitud de acceso a la SUNAT -clave
SOL- aparentemente con firma legalizada notarialmente] que presentó el acusado [...] para solicitar la
inscripción del RUC [...] se podrían tratar de documentos privados, lo cierto es que desde el mismo
momento de su confección tuvo como ineludible destino su incorporación a la esfera pública, pues
-según los cargos- dichos documentos se hicieron con certificación notarial falsa, por lo que por la
trascendencia que significa para el tráfico jurídico, se trata de documentos públicos por destino y no de
documentos privados propiamente dichos. [...] (R. N. N.° 1751-2014-Lima, del 22-01-2015, f. j. 6 .
Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 bKnJmb>).
§ 2560. Imposibilidad de realizar la pericia de grafotecnia (comparación de grafías) por contarse
únicamente con fotocopias. Cuarto. [...] [La] prueba privilegiada para este tipo de delitos [falsedad
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 427 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 978
documental] la constituye la pericia de grafotecnia para poder determinar la falsedad o autenticidad del
documento original, en donde por razones eminentemente técnicas una fotocopia o copia fotostática
o copia legalizada o fedateada de un documento, no colabora en la seguridad del tráfico jurídico;
[...] al no contarse con los originales del documento cuestionado, sino solo con fotocopias [...], [...]
la oficina competente de la policía deja expresa constancia de la imposibilidad de realizarse la pericia
de grafotecnia (comparación de grafías) por el hecho de contarse únicamente con copias xerográficas
(fotocopias) de boletas devenía [...]. (R. N. N.° 5095-2006-Piura, del 28-01-2009, f. j. 4. Primera Sala
Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2bR61gf>).
§ 2561. Se excluye la simple tenencia o exhibición del documento como supuestos de uso
de documento falso. Sétimo. Efectivamente, el delito de uso de un documento falso exige en el
tipo objetivo lo siguiente: i) hacer uso de un documento falso o falsificado como si fuese legítimo;
ii) el documento usado tenga aptitud para dar origen a derecho u obligación o servir para probar un
hecho; y, iii) que del uso del documento falso se puede causar algún perjuicio; que, en tal orden de
ideas, respecto al primer elemento señalado se tiene que el hacer uso requiere desde el punto de vista
gramatical y jurídico la realización de una determinada actividad, intencional y externa, dirigida hacia
un determinado fin que en el caso de la segunda modalidad de la falsedad material será el introducir
el documento en el trafico jurídico. La ley requiere un uso real y efectivo; no basta un uso potencial.
Luego, la falsedad documental sólo tiene trascendencia en la medida que el documento entra en el
tráfico jurídico o está destinado a entrar en él. De ahí, que la imputación jurídico-penal se dará cuando
material y normativamente, se haya creado un riesgo típico en contra del tráfico jurídico. Así el Derecho
Penal participará en la solución al conflicto, respectando su carácter fragmentario de ultima ratio, por
ello, la interpretación del uso del documento falso conforme a la noción del tráfico jurídico, más allá de
cualquier entendimiento aislado o parcial, permite limitar en base a criterios teológico-funcionales la
aplicación de esta modalidad comitiva de la falsedad material enmarcándola dentro de su justo sentido,
excluyéndolo del ámbito de protección de la norma la simple tenencia del documento falso o las
exhibiciones del mismo. (R. N. N.° 2102-2013-Callao, del 23-01-2014, f. j. 7. Sala Penal Permanente.
Texto completo: cbit.ly/lXB4fjK>).
§ 2562. El perjuicio como presupuesto del delito de falsificación de documento. [No] se ha
comprobado la comisión del delito contra la fe pública previsto en el artículo 427 del Código Penal, por
cuanto, uno de los presupuestos objetivos para su configuración es la existencia de un perjuicio derivado
de la utilización del documento en cuestión, lo que en el caso sub materia no se ha evidenciado [...]. (R.
N. N.° 1216-2002-Cusco, del 21-05-2003. Sala Penal. Texto completo: Anales Judiciales XCII, 2003,
p. 59 <bit.ly/22 YZJMX>).
§ 2563. El “manifiesto de carga” no es un documento público: la prescripción extraordinaria
del delito de falsificación de documentos privados opera a los seis anos de ocurrido el hecho
penal. Sexto. Que, sin embargo, no se valoró lo dispuesto por el artículo 235 del Código Procesal
Civil cuando taxativamente establece los documentos considerados como instrumentos públicos,
categoría que en definitiva no encuadra el “manifiesto de carga” porque no es un documento otorgado
por funcionario público en ejercicio de su funciones y no es una escritura pública u otro documento
otorgado ante notario público, pues conforme expresa la Ley General de Aduanas -aprobado por
el Decreto Legislativo N.° 809- en el glosario de términos aduaneros: “el manifiesto de carga es el
documento en el cual se detalla la relación de la mercancía que constituyen carga de un medio o de
una unidad de transporte, y expresa los datos comerciales de las mercancías”. Sétimo. Que habiéndose
delimitado adecuadamente que la instrumental cuestionada constituye un documento privado
-tampoco está incurso en la regla de equiparación del artículo 433 del Código Penal-, debe establecerse
en el ilícito penal incoado está sancionado con pena privativa de libertad no mayor de cuatro años
de pena privativa de la libertad conforme lo expresa el artículo 427 primer párrafo del Código Penal.
Octavo. Que los plazos prescriptorios están contemplados en el artículo 80 del Código Penal que
establece que la acción penal prescribe en un tiempo igual al máximo de la pena fijada por la ley para
el delito, si es privativa de libertad, al que debe agregarse una mitad más a efectos de determinar el
si!orrg@$ ii fSiesis
979 TÍTULO I1X: DEUTOS CfMTP.A LA FE PÚBLICA Art. 427
§ 2567. Remisión. Sobre viáticos y delito de peculado véase la jurisprudencia del artículo 387° del
Código Penal [§ 2292 ss.].
§ 2568. La utilización de documento público falso para poder consumar el peculado ha de ser
considerada como parte integrante de este último delito, como un presupuesto para su realización.
3 .2 . [Se] advierte de la revisión de la sentencia recurrida que la Sala Superior absolvió a los encausados
[...], al considerar que no concurren los elementos típicos del delito de falsificación de documentos,
que establece el artículo 427, primer y segundo párrafo del Código Penal, toda vez que el Certificado
de depósito judicial no es falso, falsa sólo eran las firmas de las Juezas que disponían el endose de dicho
documento para efectuar el cobro en el Banco de la Nación [...]; [...] cabe añadir que la conducta
desplegada por los encausados fue el facilitar al sentenciado [secretario judicial] la apropiación de los
caudales o efectos de los litigantes, para ejecutar la comisión del delito de peculado [...]; la utilización
del documento -independientemente que el mismo sea falso-, era necesaria para poder consumar el
peculado, toda vez que sólo con él podían acceder a los caudales o efectos. Por ende, esta conducta ha
de ser considerada como parte integrante del delito de peculado, esto es, como un presupuesto para
su realización; en consecuencia, debe absorberse en dicho tipo penal. (R. N. N.° 3973-2011-Piura, de
05-02-2013, f. j. 3 .2 . Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2avG03f>).
§ 2569. Falsificar las firmas de los trabajadores en las planillas constituye delito de falsedad
ideológica y no de falsificación de documentos. Véase la jurisprudencia del artículo 428° del Código
Penal [§ 2578]. (R. N. N.° 545-20 12 -Cusco, del 10-01-2013, ff. jj. 4 y 6 . Sala Penal Transitoria. Texto
completo: <bit.ly/29Qr9yM>).
§ 2570. Falsificación de documentos. 13. [...] Se aprecia de ello que [...] [el artículo 427.° del
Código Penal] prevé dos modalidades delictivas y, consecuentemente, dos penalidades distintas. 14. En
el caso de autos, el juez penal cuando instaura instrucción por el delito por falsificación de documentos
en general, omitiendo pronunciarse en cuál de las modalidades delictivas presumiblemente habría
incurrido la imputada, y al no precisar si la presunta falsificación de documentos que se imputa a
la favorecida está referida a instrumentos públicos o privados, lesiona su derecho a la defensa, toda
vez que, al no estar informada con certeza de los cargos imputados, se le restringe la posibilidad de
declarar y defenderse sobre hechos concretos, o sobre una modalidad delictiva determinada y, con
ello, la posibilidad de aportar pruebas concretas que acrediten la inocencia que aduce. Esta omisión ha
generado un estado de indefensión que incidirá en la pena a imponerse y en la condición jurídica de
la procesada, lo cual demuestra que el proceso se ha tornado en irregular por haberse transgredido los
derechos fundamentales que integran el debido proceso, esto es, el derecho de defensa; ello, a su vez, ha
determinado la afectación de la tutela jurisdiccional, ambos garantizados por la Norma Constitucional.
(Exp. N.° 3390-2005-PHC/TC [caso Jacinta Margarita Toledo Manrique], del 06-08-2005 [Web: 11 -
08-2005], ff. jj. 13-14. Texto completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/2005/03390-2005-HC.html>).
§ 2571. Definición de documento. 2. En líneas generales un documento puede ser definido como
aquel escrito en el que constan datos o se recoge información de tipo fidedigna, la cual puede ser
utilizada con la intención de probar algún hecho. Asimismo, constituye un hecho pacífico que, dada
la naturaleza de los documentos, estos son considerados como públicos o privados. 3. En el caso del
Perú, nuestra legislación procesal civil ha señalado que un documento es público cuando es “otorgado
por funcionario público en ejercicio de sus atribuciones”. De igual manera, el legislador también
advierte expresamente que constituye un documento público “la escritura pública y demás documentos
otorgados ante o por notario público, según la ley de la materia”. Y, en cuanto al valor que pudieran
tener las copias, éstas serán consideradas como originales siempre y cuando estén certificadas por un
auxiliar jurisdiccional, notario público o fedatario, según corresponda. 4. Tratándose de los documentos
de naturaleza privada, la norma procesal civil se ha limitado a decir que son aquellos que “no tienen
las características del documento público” y que su legalización o certificación no los convierte en
n o m o s & thesi s
981 TÍTULO XIX: DELITOS COMTRA LA FE PÚBLICA Art. 428
públicos. (Exp. N.° 3742-2007-PHC/TC [caso Ramón Pérez Rodríguez] , del 07-01-2009 [Web: 05-
02-2009 / EP: 12-04-2009], ff. jj. 2-4. Texto completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/2009/03742-2007-
HC.html>).
§ 2572. Delito de falsedad ideológica: configuración. Noveno, A partir de los elementos normativos
descritos en el artículo 428 del Código Penal, se aprecia que el delito de falsedad ideológica se configura
cuando el agente inserta o hace insertar, en instrumento público, declaraciones falsas concernientes a
hechos que deban probarse con el documento, con el objeto de emplearlo como si la declaración fuera
conforme a la verdad. Pero esta verdad, y la realidad histórica que debe contener el documento público,
deber ser íntegra, en razón a la aptitud probatoria que el medio adquiere y con la cual ingresa al tráfico
jurídico. Décimo. La falsedad ideológica como su mismo nombre lo indica, se configura cuando en
el documento público se hacen declaraciones contrarias a la verdad. El documento en su origen y
aspecto formal es verdadero, pero en su contenido material existe falsedad, porque las declaraciones
acerca de hechos que deban probarse con el documento, son falsas. La falsedad se considera ideológica
porque el documento público es verdadero en sus condiciones de existencia y autenticidad, pero las
afirmaciones contenidas en el mismo son falsas. Se trata, por tanto, de la inserción de declaraciones
falsas en documento público con apariencia de verosimilitud. (R. N. N.° 547-201 1-Loreto, del 11-04-
2012 , ff. jj. 9 y 10. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2 cvnB6 a>).
§ 2573. Delito de falsedad ideológica. Mentir sobre la identidad cuando se es detenido no
configura delito contra la fe pública y materializa el principio de no autoincriminación. 2.7o
En cuanto a la subsuncíón de los hechos referidos al delito de falsedad ideológica, la Sala Penal y la
Fiscalía Suprema coincidieron en sostener la legalidad de aquella operación. 2 . 8 . Teniendo en cuenta la
imputación táctica, el hecho de que el encausado se haya identificado con un nombre falso, supuesto
o de persona real, como este caso, el nombre de su medio hermano [...], materializa el principio de no
autoincriminación, aspecto que no ha sido analizado por la Sala Superior Penal, y que afecta el derecho
al debido proceso (principio de tipicidad); como consecuencia de ello, el encausado [...] no puede ser
responsabilizado penalmente por dicho acto. (R. N. N.° 3093-2013-Lima Norte, de 22-05-2014, ff. jj.
2.7 y 2 .8 . Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2FGYf4F>).
§ 2574. Delito de falsedad ideológica: configuración. Décimo cuarto. [...] [La] forma de
ejecución de la acción falsaria incriminada se refiere a la conducta del autor del documento de consignar
una falsedad en el documento público que no es producto de una alteración material. En ese sentido,
la falsedad no está en la modificación material, pues el documento conserva sus condiciones esenciales
-se mantienen incólumes los signos de autenticidad externas, en tanto en cuanto, el instrumento es genuino-,
pero son falsas las ideas o hechos que se consignaron como verdaderas en ese soporte, es decir, contiene
declaraciones mendaces que faltan a la verdad. Por ejemplo se comete este delito cuando se cambia el
pensamiento que está destinado a expresar o se hace aparecer en el documento como ocurrido algo que
en la realidad no ocurrió o aconteció de manera distinta o cuando el notario consigna en un acta la
♦ CÓDIGO PENAL
Art. LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 982
presencia de personas que no han asistido. [...] (R. N. N.° 1318-2012-Lima, del 29-08-2012, £ j. 14.
Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2c09eLI> y <bit.ly/2 c6JvCs>).
§ 2575. Configuración típica del delito de falsedad ideológica. Tercero. Que, el delito de
falsedad ideológica se configura cuando el sujeto activo inserta o hace insertar, en instrumento público,
declaraciones falsas concernientes a hechos que deban probarse con el documento, con el objeto de
emplearlo como si la declaración fuera conforme a la verdad; asimismo, se configura cuando se hace
uso del documento como si el contenido fuera exacto, siempre que de su uso pueda resultar algún
perjuicio. Desde esa perspectiva, apreciamos que son cuatro los elementos fundamentales que deben
estar presentes para configurar este delito: i) la calidad del documento, debe ser un instrumento (o
documento) público; ii) la declaración falsa no puede ser catalogada de manera general; es decir, tiene
que tener como referencia el objeto o finalidad central de probanza del documento; verbigracia, si se
declara en el Registro Nacional de Identidad y Estado Civil que uno tiene treinta y cinco años, a pesar
de que tiene cuarenta y cinco, ello no configuraría este delito, puesto que la finalidad del Documento
Nacional de Identidad no es probar la edad, sino la propia identificación, es decir, el nombre; iii) la
finalidad de la elaboración del documento debe ser para utilizarlo como verdadero; y iv) la presencia del
perjuicio. (R. N. N.° 1449-2009-Lima, del 18-06-2010, f. j. 3. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/25YD5 9s>).
§ 2576. La conducta prohibida en el delito de falsedad ideológica. 33. La conducta prohibida
por el delito de falsedad ideológica recae, exclusivamente, sobre el contenido de representación del
documento, sin que se modifique ni imiten poro nada los signos de autenticidad; es decir, se trata de
un documento cuya forma es verdadera, así como sus otorgantes, pero que contiene declaraciones falsas
sobre hechos cuya prueba está destinado. En el documento se hacen aparecer como verdaderos, o reales,
hechos que no han ocurrido, o se han figurado sucesos que han acaecido de un modo determinado, como
si hubiesen sucedido de otro diferente. Así, las conductas de falsedad ideológica no afectan a la función
de garantía del documento, puesto que no impiden la identificación del otorgante u otorgantes, sino
sólo su función probatoria, al haberse producido una inveracidad [sic] de las declaraciones contenidas
en el documento. El potencial perjuicio es uno de los elementos típicos del delito de falsedad ideológica,
la que se expresa cuando señala “si de su uso puede resultar algún perjuicio”; que la realización de una
prognosis de perjuicio es válido sólo para aquellos documentos que no fueron usados, en tanto que para
los documentos que fueron usados no es necesaria la realización de una prognosis, sino que se debe
analizar si dicho documento causó perjuicio. (Exp. N.° A. V. 27-2003 [Caso Jorge Baca Campodónico y
otros] , del 22-09-2011, f. j. 33. Sala Penal Especial. Texto completo: cbit.ly/lXCqzv5>).
§ 2577. En el delito de falsedad ideológica se inserta en un instrumento público declaraciones
falsas concernientes a un hecho que el documento deba probar. Tercero. [El] delito de falsedad
ideológica previsto en el artículo 428 del Código Penal, prevé dos acciones como punibles, estas son,
la de “insertar” o “hacer insertar” en un instrumento público, declaraciones falsas concernientes a un
hecho que el documento deba probar, de modo que su uso pueda resultar algún perjuicio. El delito
de falsedad ideológica no se refiere a cualquier falsedad o mentira introducida en el documento, sino
solamente aquellas que recaen sobre el hecho que el instrumento mismo prueba; que en el presente
caso, el documento en cuestión es un Acta de Asamblea Extraordinaria de socios en la que el acusado
recurrente insertó datos falsos con la finalidad de legitimar la elección de sus coprocesados [...], y así
realizar acciones a nombre de [una] asociación [...], previa inscripción de la citada acta en los Registros
Públicos, es decir, la falsedad del documento ha incidido exclusivamente en el tráfico jurídico como
instrumento provocador del engaño ante organismos estatales, pues se presentó ante la oficina registral
para su respectiva inscripción, la que finalmente no prosperó al advertirse la irregularidad del acta
de sesión. (R. N. N.° 3108-2008-Ayacucho, del 06-04-2010, f. j. 3. Sala Penal Transitoria. Texto
completo: <bit.ly/2cq5XQx>).
§ 2578. Falsificar las firmas de los trabajadores en las planillas constituye delito de falsedad
ideológica y no de falsificación de documentos. Cuarto. [...] [El] delito de falsificación de
raommos ii thesis
983 TÍTULO M i: DEUTOS CQMTRA LA FE PÚBLICA Art. 430
documentos [...] está vinculado a la autenticidad del documento y presenta dos modalidades delictivas,
la primera: hacer todo o en parte un documento falso (falsedad propia), y la segunda: adulterar uno
verdadero (falsedad impropia); que en tal sentido, realizar un documento falso debe entenderse como la
creación de un documento que no existía anteriormente, o que habiendo existido ha sido alterado -por
supresión o agregado- en su estructura intrínseca; que estas situaciones no se presentan en el presente
caso, pues no es materia de cuestionamiento la autenticidad o no de los documentos -soporte físico-
correspondientes a las citadas planillas de retención [...]. Sexto. Que en todo caso la conducta imputada
a los encausados [falsificar las firmas de los trabajadores en las planillas] [...] se encontraría circunscrita
al delito de falsedad ideológica -en efecto, dicho tipo penal no se refiere a que un documento sea
falso, sino más bien que es falso el contenido de dicho documento, esto es, que se hayan insertado en
él declaraciones carentes de veracidad-. Empero, aún en dicho supuesto tampoco está acreditada la
responsabilidad de los encausados. [...] [Sin] embargo, no existe evidencia que los procesados hayan
estado en poder de las aludidas planillas, por lo que no existe razón que justifique razonablemente una
atribución de responsabilidad en este extremo, tanto más si no fue objeto de la imputación fiscal. [...]
(R. N. N.° 545-20 12 -Cusco, del 10-01-2013, ff. jj. 4 y 6 . Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.
ly/29Qr9yM>).
§ 2579c Utilizar sin autorización de la agraviada, su nombre j numero de colegiatura de
químico-farmacéuticac Habiendo acontecido que se ha consignado sin autorización de la agraviada,
su nombre y número de colegiatura de químico-farmacéutica en el formulario de registro unificado, el
hecho típico constituye falsedad ideológica y no falsedad de documentos. (Exp. N.° 1605-98, de 22 -
09-1997. Sala Penal de Apelaciones para Procesos Sumarios con Reos Libres de la Corte Superior de
Justicia de Lima. Texto completo: La R osa, JPSumario, p. 542).
El que, estando incluido dentro del régimen de Límites Máximos de Captura por Embarcación es
tablecido por Ley, inserta o hace insertar en cualquier documento donde se consigne la información
referente a ios volúmenes de captura, información falsa o distinta respecto al volumen realmente
capturado, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de tres ni mayor de seis años y con
ciento ochenta a trescientos sesenta y cinco días-multa.
Con igual pena será reprimido quien altera o ayuda a la alteración de los instrumentos de pesaje
con los que se calcula los volúmenes de pesca capturados, ss dicha alteración tiene la finalidad de
consignar un volumen distinto al realmente capturado,(1)
MOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo incorporado por el numeral 3 del artículo 29 del Decreto Legislativo N .9 1084 (EP, 28-06-2008).
§ 2581. Expedición de certificado médico falso. La comisión del delito y la responsabilidad penal
de la procesada, quedan plenamente acreditadas con su propia declaración instructiva donde refiere
que estaba haciendo algo irregular al obtener un documento falso por las inmediaciones de la entidad
hospitalaria, declaración corroborada con la testimonial del facultativo en la que se señala que ni el sello
ni la firma son auténticas. (Exp. N.° 5197 -97 , de 20-05-1998. Sala Penal de Apelaciones para procesos
sumarios. Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo: R ojas, JPcomentada, p. 871).
Para Sos efectos de este Capítulo se equiparan a documento público, los testamentos ológrafo y
cerrado, los títulos-valores y los títulos de crédito transmisibles por endoso o al portador.
CAPÍTULO II
FALSIFICACIÓN DE SELLOS, TIMBRES Y MARCAS OFICIALES
§ 2582. Falsificación de sellos o timbres oficiales. Para la configuración del delito de falsificación
de sellos y timbres oficiales es necesario que su emisión esté reservada a la autoridad competente para el
cobro de un impuesto, tasa o certificaciones determinado por el Estado, quedando fuera del tipo todo
aquel que no esté dotado de valor patrimonial. (Exp. N.° 90-98-Lima, del 12-05-1999. Sala Penal. Texto
completo: RPJurispr. 3, 2000, p. 376).
§ 2583. Falsificación de sellos o timbres oficiales. Haber confeccionado ilícitamente el documento
de transferencia de propiedad vehicular, así como el haber sellado y firmado fraudulentamente a nombre
de notario público, demuestra la responsabilidad penal de los acusados. (Exp. N.° 27l4-96-Lima, de
01-09-1997. Sala Penal. Texto completo: R o ja s , JPenal, p. 793).
♦ CÓDIGO PENAL
A lt 435 LIBRO SEGUNDO: PARTE ESPECIAL DELITOS 986
Las disposiciones de este Capítulo son aplicables a los sellos, marcas oficiales y timbres de pro
cedencia extranjera.
CAPÍTULO III
DISPOSICIONES COMUNES
El que de cualquier otro modo que no esté especificado en los Capítulos precedentes, comete fal
sedad simulando, suponiendo, alterando la verdad intencionalmente y con perjuicio de terceros, por
palabras, hechos o usurpando nombre, calidad o empleo que no le corresponde, suponiendo viva a
una persona fallecida o que no ha existido o viceversa, será reprimido con pena privativa de libertad
no menor de dos ni mayor de cuatro años.
§ 2584. Delito de falsedad genérica: configuración. Sétimo. [La] comisión del [delito de] falsedad
genérica [...] y la culpabilidad del imputado [...] a título de autor se prueba con la suscripción que
realizó a las guías de remisión [...], a fin de sustentar el informe [...] y justificar el ingreso de material
sanitario en compensación por el fierro que no entregó la proveedora, con lo que alteró la verdad
intencionalmente en perjuicio de la Municipalidad agraviada, y la manifestación de la imputada [...],
brindada en presencia del Fiscal Provincial, quien señaló que no vendió ni entregó a la agraviada el
material consignado en tales documentos. (R. N. N.° 236-2012-Lima, del 09-01-2013, f. j. 7. Sala
Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2 cHP9 aN>).
§ 2585. La duplica del plazo de prescripción se aplica solo en los casos en que el bien jurídico
protegido sea concretamente la correcta y funcional utilización y aplicación de los fondos
públicos. No se aplica en el delito de falsedad genérica, pese a que aquí puede existir un perjuicio
a la Administración Pública. Cuarto. [...] [Se] advierte que el colegiado superior aplicó el plazo de
prescripción agravada previsto en el último párrafo del artículo 80 del Código Sustantivo, el cual opera
cuando los delitos cometidos por funcionarios y servidores públicos afectan el patrimonio del Estado
o de organismos sostenidos por este, duplicando el plazo de prescripción [...], que señala en su artículo
41 in fi n e , que “el plazo de prescripción se duplica en caso de delitos cometidos contra el patrimonio
del Estado”-. Al respecto, cabe precisar que el delito de falsedad genérica no agravia el patrimonio
que debe ser absuelto en este extremo. (R. N. N.° 1844-201 1-Lima, del 21 - 1 1-2011, £ j .4 . Sala Penal
Transitoria. Texto completo: <ow.ly/Qa5k303KohG>).
§ 2589. El concurso ideal de delitos es compatible con el procedimiento de acusación
complementaria. Falsa declaración en procedimiento administrativo y falsedad genérica (faltar a
la verdad en la hoja de vida presentada al JNE). Véase la jurisprudencia del artículo 48° del Código
Penal [§ 753]. (Casación N.° 795-2017-Áncash, de 19-12-2017, f. j. 7. Primera Sala Penal Transitoria.
Texto completo: <bit.ly/2 FyRwcF>).
El que otorgue, expida u oferte certificados, diplomas u otras constancias que atribuyan grado aca
démico, título profesional, título de segunda especialidad profesional, nivel de especialización u otra
capacidad análoga, sin que el beneficiario haya llevado efectivamente los estudios correspondientes,
será reprimido con pena privativa de libertad no menor de tres ni mayor de cinco años y sesenta a
ciento cincuenta días-multa.(1)
N O T A D E A C T U A L IZ A C IÓ N
(1) Artículo incorporado por el artículo 3Sdel Decreto Legislativo N.s 1351 (EP, 07-01-2017).
TÍTULO I
DISPOSICIONES FUNDAMENTALES
Son aplicables a las faltas las disposiciones contenidas en el Libro Primero, con las modificacio
nes siguientes:
1. No es punible la tentativa, salvo en el caso de las faltas previstas en el primer y segundo párra
fos de los artículos 441° y 444°.
2. Solo responde el autor.
3. Las penas que pueden imponerse son las limitativas de derechos y multa, salvo los casos de
reincidencia o habitualidad en faltas dolosas reguladas en los artículos 441° y 444°, en cuyos casos se
reprime con pena privativa de libertad del delito aplicable.
4. Los días-multa no serán menos de diez ni más de ciento ochenta.
5. La acción penal y la pena prescriben al año. En caso de reincidencia y habitualidad, prescriben
a los dos años. Las faltas previstas en los artículos 441° y 444° prescriben a los tres años, salvo en los
supuestos de reincidencia o habitualidad, en cuyo caso es de aplicación el artículo 80°.
6. La investigación está a cargo de la autoridad policial y el juzgamiento corresponde a los jueces
de paz letrados o a los jueces de paz.
7. Constituye circunstancia agravante la reincidencia. El juez puede aumentar la pena basta el
doble del máximo legal fijado, salvo en el caso de reincidencia en las faltas dolosas previstas en Sos
artículos 441° y 444°, según lo dispuesto en el numeral 3 del presente artículo.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conforme a la modificación efectuada por el artículo 18 de la Ley N.8 30076 (EP, 19-08-2013). Anteriormente
había sido modificado por el artículo 18 de la Ley N.8 29407 (EP, 18-09-2009), por el artículo 38 de la Ley N.8 28726
(EP, 09-05-2006) y por el artículo 88 y A.- DF de la Ley N.8 27939 (EP, 12-02-2003). Véase el contenido completo del
historial de este artículo en: <bit.ly/2dejmxx>.
disposición consigna también que “la acción penal y la pena prescriben en caso de reincidencia a los
dos años”. 20. Sin embargo, el citado artículo no ha precisado cuáles son las reglas especiales sobre los
plazos extraordinarios de prescripción de la acción penal ni sobre los presupuestos que identifican la
reincidencia en las faltas. Por consiguiente, dado que el mismo numeral 440° ab initio establece que:
“Son aplicables a las faltas las disposiciones contenidas en el Libro Primero f..J\ es pertinente delinear los
alcances de esa regulación supletoria para tales casos. 2 1 . Al respecto cabe asumir, sin mayor contradicción
ni implicancias normativas, que para efectos de definir los plazos de la prescripción extraordinaria en las
faltas deberá de observarse lo dispuesto en el artículo 83° infine. Esto es, incrementar en una mitad el plazo
ordinario. Por tanto, en las faltas la prescripción extraordinaria de la acción penal opera al cumplirse un año
y seis meses de cometida la infracción. 2 2 . Ahora bien, el artículo 440°, inciso $, señala también que en
caso de reincidencia el plazo ordinario de prescripción de la acción penal y de la pena para las faltas es de dos
años, por lo que en tales supuestos el plazo extraordinario será de tres años. No obstante, dicho artículo no
identifica en su contenido los presupuestos y requisitos que posibilitan la configuración de la reincidencia en
las faltas. Es en el artículo 46°-B del Código Penal en donde luego de regular los requerimientos legales para
la reincidencia en los delitos dolosos, se alude, con escasa claridad, a la reincidencia en faltas en los términos
siguientes: “Igual condición tiene quien haya sido condenado por la comisión defaltas dolosas”. Corresponde,
pues, sobre la base de las disposiciones legales mencionadas desarrollar fórmulas de interpretación que las
hagan compatibles y funcionales. Para tales efectos se adoptan los siguientes criterios: A. La reincidencia en
faltas se produce cuando quien habiendo sido condenado como autor o partícipe de esta clase de infracción
penal, incurre luego de que la condena adquiere firmeza en la comisión de una nueva falta. Se trata, pues,
de una modalidad de reincidencia ficta que no exige que se haya cumplido en todo o en parte la pena
impuesta. B. La reincidencia en faltas determina modificaciones en la pena conminada para la nueva falta
cometida. En tal sentido, el máximo de pena originalmente establecido por la ley se convertirá en mínimo
y se configurará un nuevo límite máximo que será equivalente a la mitad por encima del máximo original.
C. Para que se configure la reincidencia la nueva falta debe ser cometida en un plazo no mayor a dos años de
quedar firme la condena anterior. De esa manera la reincidencia será compatible con los plazos ordinarios
de prescripción de la acción penal y de la pena estipulados en la segunda parte del inciso 5 del artículo 440°.
(Acuerdo Plenario N.° 1-2010/CJ-116, del 16-11-2010, ff. jj. 19-22 [hay que precisar que los ff. jj. 12-32
son considerados doctrina legal]. VI Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitoria [EP,
30-12-2010]. Texto completo: <goo.gl/AxDGDZ>).
TÍTULO ii
FALTAS CONTRA LA PERSONA
nomos íhesis
991 TÍTULO li: FALTAS CONTRA LA PERSONA A lt 442
§ 2591o Lesiones y faltas por daño psíquico y afectación psicológica. Véase la jurisprudencia del
artículo 121° del Código Penal [§ 1184]. (Acuerdo Plenario N.° 002-2016/CJ-l 16, de 12-06-2017,
que estableció como doctrina legal los criterios expuestos en los ff. jj. 12 a 41 [particularmente los ff
jj. 21 al 25]. X Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitorias [EP, 17-10-2017,
Jurisprudencia, Año XXVI, N.° 1056, p. 7879]. Texto completo: <bit.ly/2sC9M35>).
§ 2592. Determinación de las lesiones leves y las lesiones falta. Véase la jurisprudencia del
artículo 122° del Código Penal [§ 1212]. (Acuerdo Plenario N.° 3-2009/CJ-l 16, del 13-11-2009,
que establece como doctrina legal los criterios expuestos en los ff. jj. 6-13, particularmente el f. j. 12. V
Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitoria [EP, 13-11-2009]. Texto completo:
<goo.gl/3NPXhW>).
§ 2593. Faltas contra la persona: lesión culposa. Habiéndose producido la lesión que sufriera la
agraviada como consecuencia del fragor de la discusión, la misma no ha sido causada de manera dolosa;
siendo ello así, la conducta incriminada al acusado, no configura el delito de lesiones, sino faltas contra
las personas, dado el resultado del reconocimiento médico. (R. N. N.° 584-97-Arequipa, de 03-12-
1997. Sala Penal. Texto completo: R ojas , JPenal, p. 318).
§ 2594. Faltas contra la persona: lesión dolosa. Los maltratos físicos y abusos en los medios de
corrección de los menores que no ameriten un tratamiento médico o incapacidad para el trabajo mayor
a los 10 días, no configuran los supuestos previstos en los tipos penales de lesiones y exposición a peligro
de la vida o salud de menor; más bien suponen tipicidad de faltas contra la persona o, en su caso,
un supuesto de violencia familiar. (R. N. N.° 1289-97-Arequipa, de 28-11-1997. Sala Penal. Texto
completo: R ojas, JPenal, p. 307).
§ 2595. Faltas contra la persona: lesiones. Conforme al artículo 441° del Código Penal en el caso
de las lesiones producidas en circunstancias que den gravedad al hecho éstas serán consideradas como
delitos, en el presente caso las lesiones han sido producidas por arma blanca lo cual hace que éstas
deban ser consideradas como delito y no como falta. (Exp. N.° 2969-97, de 28-11-1997. Sala Penal de
Apelaciones para Procesos Sumarios con Reos Libres de la Corte Superior de Justicia de Lima. Texto
completo: La R osa, JPSumario, p. 28).
§ 2596. Tratamiento de las faltas como delito cuando hay circunstancias o medios que le
den gravedad. Véase la jurisprudencia del artículo 122° del Código Penal [§ 1217]. (Queja N.°
26-2010-Arequipa, del 15-10-2010, f. j. 3. Sala Penal Permanente. Referencia: JPenalCorteSuprema,
p. 64 <bit.ly/2phVqR2>).
§ 2597. Distinción entre lesiones culposas simples y faltas contra las personas. Véase la
jurisprudencia del artículo 124° del Código Penal [§ 1231]. (Exp. N.° 771-2000, del 07-09-2000. Sala
Penal de Apelaciones para Procesos Sumarios con Reos Libres de la Corte Superior de Justicia de Lima.
Texto completo: R ojas , JPenalProcesal, p. 457).
ES que maltrata a otro física o psicológicamente, o lo humilla, denigra o menosprecia de modo rei
terado, sin causarle lesión o daño psicológico, será reprimido con prestación de servicio comunitario
de cincuenta a ochenta jornadas.
La pena será de prestación de servicio comunitario de ochenta a cien jornadas o de cien a doscien
tos días-multa, cuando:
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 443 LIBRO TERCERO: FALTAS 992
a. La víctima es menor de edad o adulta mayor, tiene una discapacidad o se encuentra en estado
de gestación.
b. La víctima es el padrastro, madrastra, ascendiente o descendiente por consanguinidad, adop
ción o por afinidad, pariente colateral hasta el cuarto grado de consanguinidad o adopción, o segundo
grado de afinidad, habita en el mismo hogar, siempre que no medien relaciones contractuales o la
borales, y la violencia se da en cualquiera de los contextos de los numeral 1 ,2 y 3 del primer párrafo
del artículo 1Q8-B.
c. Mantiene cualquier tipo de relación de dependencia o subordinación sea de autoridad, económi
ca, laboral o contractual y el agente se hubiera aprovechado de esta situación.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Texto conforme a ia modificación efectuada por el artículo 1s del Decreto Legislativo N.9 1323 (EP, 06-01-2017).
Véase el contenido completo del historial de este artículo en: <bit.ly/2noikmD>.
§ 2598. Maltrato. Que está probada la existencia de maltratos con el examen médico practicado al
detenido, quien había ingresado sano a la entidad policial para su investigación. (Exp. N.° 1064-97-
Lima. Sala Penal. Texto completo: G ómez M endoza, JPenal4, p. 77).
TÍTULO III
FALTAS CONTRA EL PATRIMONIO
n o m o s & thesi s
993 TÍTULO 111: FALTAS CONTRA EL PATRIMONIO AH. 447
bien sustraído no supere las cuatro remuneraciones mínimas vitales estos actos constituyen faltas contra
el patrimonio. (Exp. N.° 668-97-Lambayeque, del 18-09-1997. Sala Penal. Texto completo: P r a d o ,
Jurisprudencia, p. 259).
§ 2600o Faltas contra el patrim onio? cuantía» Si el monto de los daños atribuidos al procesado es
menor a 4 remuneraciones mínimas vitales mensuales, de conformidad con los artículos 440 y 444 del
Código Penal y habiendo transcurrido más de 9 meses la acción penal ha prescrito. (Exp. N.° 1655-97,
de 26-08-1997. Texto completo: L a R o s a , JPSumario, pp. 337).
§ 2601. Es insuficiente para determinar el m onto de los daños al patrim onio la inspección
policial. En los procesos por faltas, el agraviado puede constituirse en el proceso, con la finalidad de
presentar las pruebas pertinentes. La acreditación de la preexistencia de los bienes, en los delitos o faltas
contra el patrimonio, debe realizarse mediante documento público o privado que sea prueba plena, no
siendo válida la sola presentación de copias simples. Es insuficiente para determinar el monto de los
daños al patrimonio la inspección policial, siendo imprescindible la pericia de valoración. (Exp. N.°
99-0117-110903JZ01P, Lircay, 23-06-1999. Distrito Judicial de Huancavelica. Texto completo: Serie
deJurisprudencia 4, 2000, p. 508 <bit.ly/2HCSOnO>).
♦ CÓDIGO PENAL
Art. 448 LIBRO TERCERO: FALTAS 994
TÍTULO IV
FALTAS CONTRA LAS BUENAS COSTUMBRES
NOTA DE ACTUALIZACION
(1) Artículo derogado por la DCDU de la Ley N.2 30407 (EP, 08-01-2016). Anteriormente había sido incorporado por la
2.a DFT de la Ley N.2 27265 (EP, 22-05-2000). Véase el contenido completo del historial de este artículo en: <bit.
Iy/2deih9a>.
TÍTULO ¥
FALTAS c o n t r a LA s e g u r id a d p ú b l ic a
Será reprimido con prestación de servicio comunitario de quince a treinta jornadas o hasta con
ciento ochenta días-multa:
1. El que descuida la vigilancia que le corresponde sobre un insano mental, si la omisión constitu
ye un peligro para el enfermo o para los demás; o no da aviso a la autoridad cuando se sustraiga de
su custodia.
n o m o s & th e s is
995 TÍTULO W: FALTAS CONTRA LA TRANQUILIDAD PÚBLICA 3
2. El que, habiendo dejado escombros materiales u otros objetos o habiendo hecho pozos o ex
cavaciones, en un lugar de tránsito público, omite las precauciones necesarias para prevenir a los
transeúntes respecto a la existencia de un posible peligro.
3. El que, no obstante el requerimiento de Sa autoridad, descuida hacer la demolición o reparación
de una construcción que amenaza ruina y constituye peligro para la seguridad.
4. El que, arbitrariamente, inutiliza el sistema de un grifo de agua contra incendio.
5. El que conduce vehículo o animal a excesiva velocidad, de modo que importe peligro para la
seguridad pública o confía su conducción a un menor de edad o persona inexperta.
i. El que arroja basura a la calle o a un predio de propiedad ajena o la quema de manera que el
humo ocasione molestias a Sas personas.
TÍTULO ¥!
FALTAS CONTRA LA TRANQUILIDAD PÚBLICA
§ 2604o Faltas contra la seguridad pública. La conducta imputada a la encausada [...] no constituye
delito sino faltas, encontrándose comprendida dentro de las previsiones contenida en el inciso 7 del
artículo 452° como faltas contra la tranquilidad pública, la misma que a la fecha, conforme lo dispuesto
por el inciso 5 del artículo 440° ha prescrito. (Exp. N.° 1920-93-Huánuco, de 14-12-1994. Sala Penal
“BE Texto completo: G ó m e z M e n d o z a , JPenal 2 , p. 50).
♦ CÓDIGO PENAL
Primera LIBRO TERCERO: FALTAS 996
Mantiene su vigencia la Ley N.° 25103, en cuanto no se oponga a este Código, así como el Decreto
Supremo N.° 296-90-EF, del 4 de Noviembre de 1990.
Continúan vigentes las disposiciones legales que restringen los beneficios procesales y de ejecu
ción penal, respecto de los agentes de delitos de tráfico ilícito de drogas y terrorismo, en cuanto no
se opongan a este Código.
El Consejo Local de Patronato, regulado por los artículos 402° al 407° del Código Penal de 1924,
entregará, bajo inventario, los bienes que administra a la respectiva Corte Superior. Los fondos en
dinero se entregarán al Instituto Nacional Penitenciario para su administración.
esclarecer los cargos contra el imputado, pues sólo cambia la ordenación de concretos procesos en giro y los organiza
de tal modo que éstos puedan dilucidarse con orden, eficacia y celeridad, sin que ello signifique someter a las partes
a un trámite procesal [...] sustancialmente distinto del que corresponde [...]. (R. N. N.° 2450-2005-Lima, de 17-
08-2005, f. j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lTdg3c9>).
§ 2628. Pruebas de descargo guardan equilibrio con las de cargo: cabe aplicar entonces el principio de
in d u b io pro reo. Sexto. [Existe] una duda fundada en relación a la entidad de prueba de cargo, que debe tener
un alcance razonable para enervar la presunción de inocencia y legitimar una sentencia condenatoria. Las pruebas
de descargo guardan equilibrio con las de cargo, luego, no cabe sino aplicar el principio de in dubio p r o reo, como
regla de juicio, no superada en el presente caso, de la presunción de inocencia: convicción de culpabilidad más
allá de toda duda razonable. [...] (R. N. N.° 130-2015-Lima, de 18-05-2016, £ j. 6. Sala Penal Transitoria. Texto
completo: <bit.ly/2bnrixA>).
§ 2629. El derecho fundamental a la presunción de inocencia y el principio in dubio pro reo. 36. El
texto constitucional establece expresamente en su artículo 2o, inciso 24, literal e), que “Todapersona es considerada
inocen te m ientas no se haya declarado ju d icia lm en te su responsabilidad’. Este dispositivo constitucional supone, en
p rim er lugar, que por el derecho a la presunción o estado de inocencia toda persona es considerada inocente antes
y durante el proceso penal; es precisamente mediante la sentencia firme que se determinará si mantiene ese estado
de inocencia o si, por el contrario, se le declara culpable; mientras ello no ocurra es inocente; y, en segundo lugar,
que el juez ordinario para dictar esa sentencia condenatoria debe alcanzar la certeza de culpabilidad del acusado, y
esa certeza debe ser el resultado de la valoración razonable de los medios de prueba practicados en el proceso penal.
El principio in dubio p ro reo, por otro lado, significa que en caso de duda sobre la responsabilidad del procesado,
debe estarse a lo que sea más favorable a éste (la absolución por contraposición a la condena). Si bien es cierto
que el principio in dubio pro reo no está expresamente reconocido en el texto de la Constitución, también lo es
que su existencia se desprende tanto del derecho a la presunción de inocencia, que sí goza del reconocimiento
constitucional, como de la defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad, fin supremo de la sociedad
y del Estado (artículo Io de la Carta Fundamental). 37. Ahora bien, cabe anotar que tanto la presunción de
inocencia como el in dubio p ro reo inciden sobre la valoración probatoria del juez ordinario. En el p rim er caso,
que es algo objetivo, supone que a falta de pruebas aquella no ha quedado desvirtuada, manteniéndose incólume,
y en el segundo caso, que es algo subjetivo, supone que ha habido prueba, pero esta no ha sido suficiente para
despejar la duda {la suficiencia no se refiere a la ca n tid a d d e p ru eb a s incrim inatorias, sino a la en tid a d y cualidad
que deben reunir estas). La sentencia, en ambos casos, será absolutoria, bien por falta de pruebas (presunción de
inocencia), bien porque la insuficiencia de las mismas -desde e l p u n to d e vista subjetivo d el ju ez - genera duda de
la culpabilidad del acusado {in dubio p ro reo), lo que da lugar a las llamadas sentencias absolutorias de primer y
segundo grado, respectivamente. 38. Por lo dicho, cualquier denuncia de afectación a la presunción de inocencia
habilita a este Tribunal Constitucional verificar solamente si existió o no en el proceso penal actividad probatoria
mínima que desvirtúe ese estado de inocencia (valoración objetiva de los medios de prueba). Y es que, más allá de
dicha constatación no corresponde a la ju risd icción constitucional efectuar una nueva valoración de las mismas, y
que cual si fuera tercera instancia proceda a valorar su significado y trascendencia, pues obrar de ese modo significa
sustituir a los órganos jurisdiccionales ordinarios. Ahora bien, en cuanto al principio in dubio p ro reo que como
dijimos supra forma parte del convencimiento del órgano judicial, pues incide en la valoración subjetiva que el
juez hace de los medios de prueba, este no goza de la misma protección que tiene el derecho a la presunción de
inocencia. En efecto, no corresponde a la ju risd icción constitucional examinar si está más justificada la duda que la
certeza sobre la base de las pruebas practicadas en el proceso, pues ello supondría que el juez constitucional ingrese
en la zona (dimensión fáctica) donde el juez ordinario no ha tenido duda alguna sobre el carácter incriminatorio de
las pruebas. (Exp. N.° 728-2008-PHC/TC [caso Giuliana Llamoja Hilares], del 13-10-2008 [Web: 23-10-2008 /
EP, 08-11-2008], ff jj. 36-38. Texto completo: <bit.ly/2GdCQ6h>).
§ 2630. Presunción de inocencia. 20. Por esta presunción ju ris tantum , a todo procesado se le considera
inocente mientras no se le pruebe su culpabilidad, vale decir, hasta que no se exhiba prueba en contrario; y
rige desde el momento en que se imputa a alguien la comisión de un delito, quedando el acusado en estado de
sospecha durante toda la tramitación del proceso, el cual solo tendrá fin cuando se expida la sentencia que resuelva
definitivamente el caso. (Exp. N.° 4124-2004-HC/TC [caso Fernando M elcíades Zevallos Gonzales], del 29-12-2004
[Web: 31-05-2005 / EP, 08-06-2005], £ j. 20. Texto completo: <bit.ly/2IJB8rO>).
n o m o s & th e s is
1005 TITULO PRELIMINAR Art. il
§ 2631o Carácter orientador del ordenamiento procesal penal del derecho a la presunción de inocencia.
6 . No obstante el desarrollo del derecho fundamental a la presunción de inocencia, es pertinente hacer algunas
precisiones adicionales a efectos de una cabal comprensión y tutela del derecho en mención. En primer lugar,
se quiere decir que, como todo derecho fundamental, el derecho a la presunción de inocencia tiene un doble
carácter. Esto es, que no solamente es un derecho subjetivo, sino también una institución objetiva dado que
comporta determinados valores inherentes al ordenamiento constitucional. (Exp. N.° 10107-2005-PHC/TC
[caso D em anda d e in con stitu cion a lid a d en tem as d e inm unidades d e arresto y p ro ceso], del 18-01-2006 [Web: 15-
05-2006 / EP, 17-06-2006], f. j. 6. Texto completo: <bit.ly/2u97Nno>).
§ 2632. Relatividad del derecho a la presunción de inocencia. 40. [...] Es importante señalar, además, que
parte de esa relatividad del derecho a la presunción de inocencia se vincula con el hecho de que dicho derecho
incorpora una presunción inris tantum y no una presunción iure et d e iure o absoluta, de lo cual se deriva, como
lógica consecuencia, que la presunción de inocencia puede ser desvirtuada o destruida mediante una mínima
actividad probatoria. (Sentencia del Pleno Jurisdiccional del Tribunal Constitucional. Exp. N.° 0026-2006-PI/TC
[caso D em anda d e inconstitucionalidad en temas de inm unidades d e arresto y proceso\, del 08-03-2007 [Web: 12-03-
2007 / EP, 18-03-2007], f. j. 40. Texto completo: <bit.ly/2GcWRtP>).
§ 2633. Una sentencia no se encuentra objetivamente fundamentada afecta la presunción de inocencia.
2. [La] Corte Interamericana de Derechos Eíumanos en el Caso J. Vs. P erú ha establecido que: “La presunción
de inocencia implica que el acusado no debe demostrar que no ha cometido el delito que se le atribuye, ya
que el o n u sp ro b a n d i corresponde a quien acusa y cualquier duda debe ser usada en beneficio del acusado. Así,
la demostración fehaciente de la culpabilidad constituye un requisito indispensable para la sanción penal, de
modo que la carga de la prueba recae en la parte acusadora y no en el acusado. Por otro lado, el principio de
presunción de inocencia implica que los juzgadores no inicien el proceso con una idea preconcebida de que el
acusado ha cometido el delito que se le imputa”. 3. También corresponde indicar el derecho a la motivación de
las resoluciones judiciales reconocido en el artículo 139.5 de la Constitución importa que los jueces al resolver
las causas, expresen las razones o justificaciones objetivas que los llevan a tomar una determinada decisión. Los
argumentos deben provenir no sólo del ordenamiento jurídico vigente y aplicable al caso, sino de los propios
hechos debidamente acreditados en el trámite del proceso han sido éstos cometidos por el acusado, quien está
en todo caso sostenido por la presunción de inocencia. [...] 5. Consecuentemente, este Tribunal estima que las
resoluciones cuestionadas vulneran los derechos a la motivación de las resoluciones judiciales y a la presunción
de inocencia en conexidad con el derecho a la libertad del favorecido, por lo que corresponde declarar su
nulidad y ordenar que se emita una nueva sentencia debidamente motivada. (Exp. N.° 04415-2013-PHC/TC
[caso M arco A ntonio F igueroa F alcón], del 27-01-2014 [Web: 11-03-2014 / EP, 06-02-2015], ff. jj. 2-5. Texto
completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/2014/04415-2013-HC.pdf>).
sanción penal, de modo que la carga de la prueba recae en la parte acusadora y no en el acusado. (Cfr. Caso Cabrera
Garcíay MontielFlores vs. México, Sentencia del 26-11-2010, párr. 182. Texto completo: <bit.ly/2DuRZLn>).
el Tribuna] considera que tal arbitrariedad no se genera en aquellos casos en los que la instauración y realización de
un proceso penal se efectúa como consecuencia de haberse declarado la nulidad del primer proceso, tras constatarse
que éste último se realizó por una autoridad jurisdiccional que carecía de competencia ratione m ateriae para juzgar
un delito determinado. Y es que la garantía al interés constitucionalmente protegido por este derecho no opera
por el sólo hecho de que se le oponga la existencia fáctica de un primer proceso, sino que es preciso que éste sea
jurídicamente válido. (Exp. N.° 4587-2004-AA/TC [caso Santiago M artín Rivas], del 29-11-2005 [Web: 15-02-
2006], ff. jj. 67, 69, 70 y 74. Texto completo: cbit.ly/2DLIQ10>).
§ 2 6 4 1oNe bis in idem procesal. 18. [Mediante] el derecho a que se respete una resolución que ha adquirido
la autoridad de cosa juzgada se garantiza el derecho de todo justiciable, en primer lugar, a que las resoluciones que
hayan puesto fin al proceso judicial no puedan ser recurridas mediante medios impugnatorios, ya sea porque estos
han sido agotados o porque ha transcurrido el plazo para impugnarlas; y, en segundo lugar, a que el contenido de
las resoluciones que hayan adquirido tal condición, no pueda ser dejado sin efecto ni modificado, sea por actos de
otros poderes públicos, de terceros o, incluso, de los mismos órganos jurisdiccionales que resolvieron el caso en el
que se dictó [...]. 24. [En] el ámbito penal, uno de los efectos que se deriva de haberse alcanzado dicha autoridad de
cosa juzgada es la prohibición de que por los mismos fundamentos se pueda volver a juzgar a la misma persona. Esa
eficacia negativa de las resoluciones que pasan a tener calidad de cosa juzgada, a su vez, configura lo que en nuestra
jurisprudencia hemos denominado el derecho a no ser juzgado dos veces por el mismo fundamento {ne bis in idem ).
[...] 25. [...] En su vertiente procesal, tal principio significa que “nadie pueda ser juzgado dos veces por los mismos
hechos”, es decir, que un mismo hecho no pueda ser objeto de dos procesos distintos o, si se quiere, que se inicien
dos procesos con el mismo objeto. Con ello se impide, por un lado, la dualidad de procedimientos (por ejemplo,
uno de orden administrativo y otro de orden penal) y, por otro, el inicio de un nuevo proceso en cada uno de esos
órdenes jurídicos (dos procesos administrativos o dos procesos penales con el mismo objeto, por ejemplo). Desde
esta vertiente, dicho principio presupone la interdicción de un doble proceso penal por la misma conducta. Lo que
pretende es proteger a cualquier imputado del riesgo de una nueva persecución penal, con abstracción del grado
alcanzado por el procedimiento, simultánea o sucesiva por la misma realidad histórica atribuida. Lo inadmisible
es, pues, tanto la repetición del proceso como una doble condena o el riesgo de afrontarla, lo cual se yergue como
límite material frente a los mayores poderes de persecución que tiene el Estado, que al ejercer su iu sp u n ien d i debe
tener una sola oportunidad de persecución. 26. Es menester puntualizar, entonces, que el ne bis in idem procesal
supone básicamente dos persecuciones, y tiene que ver con los límites que es preciso imponer en un terreno en el
cual una de las partes -el Estado- va a tener atribuciones asimétricas frente al procesado. Esto no limita la obligación
del Estado de perseguir el presunto delito, sino que lo ordena bajo parámetros constitucionales con la finalidad de
garantizar la seguridad jurídica y la libertad. 27. Ahora bien, verificar la existencia o no de una persecución penal
múltiple requiere la conjunción de tres identidades distintas: identidad de la persona perseguida {eadem persona),
identidad del objeto de persecución {eadem res) e identidad de la causa de persecución {eadem causapetendí). (Exp.
N.° 8 123-2005-PHC/TC [caso Nelson Ja cob Gurman], del 14-11-2005 [Web: 15-05-2006 / EP, 26-05-2006], ff.
jj. 18, 24-27. Texto completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/2006/08123-2005-HC.html>).
§ 2642. N e b is in id em m aterial. 19. El principio ne bis in idem tiene una doble configuración: por un lado,
una versión sustantiva y, por otro, una connotación procesal: a. En su formulación material, el enunciado según
el cual, “nadie puede ser castigado dos veces por un mismo hecho”, expresa la imposibilidad de que recaigan dos
sanciones sobre el mismo sujeto por una misma infracción, puesto que tal proceder constituiría un exceso del
poder sancionador, contrario a las garantías propias del Estado de Derecho. Su aplicación, pues, impide que una
persona sea sancionada o castigada dos (o más veces) por una misma infracción cuando exista identidad de sujeto,
hecho y fundamento. El principio del ne bis in idem material tiene conexión con los principios de legalidad y
proporcionalidad, ya que si la exigencia de lex p raevia y lex certa que impone el artículo 2o, inciso 24, ordinal d),
de la Constitución obedece, entre otros motivos, a la necesidad de garantizar a los ciudadanos un conocimiento
anticipado del contenido de la reacción punitiva o sancionadora del Estado ante la eventual comisión de un hecho
antijurídico, tal cometido garantista devendría inútil si ese mismo hecho, y por igual fundamento, pudiese ser
objeto de una nueva sanción, lo que comportaría una punición desproporcionada de la conducta antijurídica.
Por ello, el elemento consistente en la igualdad de fundamento es la clave que define el sentido del principio: no
cabe la doble sanción del mismo sujeto por un mismo hecho cuando la punición se fundamenta en un mismo
contenido injusto, esto es, en la lesión de en un mismo bien jurídico o un mismo interés protegido, b. En su
vertiente procesal, tal principio significa que “nadie pueda ser juzgado dos veces por los mismos hechos”, es decir,
que un mismo hecho no pueda ser objeto de dos procesos distintos o, si se quiere, que se inicien dos procesos con
el mismo objeto. Con ello se impide, por un lado, la dualidad de procedimientos (por ejemplo, uno de orden
administrativo y otro de orden penal) y, por otro, el inicio de un nuevo proceso en cada uno de esos órdenes
o MUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. IV TÍTULO PRELIMINAR 1008
jurídicos (dos procesos administrativos con el mismo objeto, por ejemplo). [...] (Exp. N.° 2050-2002-AA/TC [caso
Carlos Israel Ramos Colque], del 16-03-2003 [Web: 28-03-2003 / EP, 28-05-2003], f. j. 19. Texto completo: <tc.
gob.pe/jurisprudencia/2003/02050-2002-AA.html>).
§ 2643. Ne bis in idem procesal. 26. [El] Ne bis in idem procesal supone básicamente dos persecuciones, y
tiene que ver con los límites que es preciso imponer en un terreno en el cual una de las partes -el Estado- va a
tener atribuciones asimétricas frente al procesado. Esto no limita la obligación del Estado de perseguir el presunto
delito, sino que lo ordena bajo parámetros constitucionales con la finalidad de garantizar la seguridad jurídica y la
libertad. 27. Albora bien, verificar la existencia o no de una persecución penal múltiple requiere la conjunción de
tres identidades distintas: identidad de la persona perseguida {eadem persona), identidad del objeto de persecución
(eadem res) e identidad de la causa de persecución {eadem causapetendi). [...] (Exp. N.° 0174-2006-PHC/TC [caso
Joh n M e. Cárter y otros], del 07-07-2006 [Web: 07-07-2006 / EP, 15-07-2006], ff. jj. 26-27. Texto completo:
cbit.ly/2IIb4hl >).
§ 2644. Ne b is in idem procesal. Triple identidad. 12. Eíechas estas precisiones, es del caso preguntarse
si, en el caso concreto, el Tribunal Constitucional debe pronunciarse, dentro del proceso constitucional de
bábeas corpus, sobre la “vulneración” del principio constitucional ne bis in idem . En ese sentido, resulta obvio
que este Colegiado tiene razones suficientes para emitir pronunciamiento -independientemente del sentido de
su fallo-, toda vez que a propósito de las supuestas violaciones alegadas por el demandante, se pone en juego su
libertad individual. 13. Consecuentemente, en el caso de autos debe señalarse, atendiendo a la doble dimensión
del contenido constitucionalmente protegido por el ne bis in idem recogida en el fundamento 10 supra de esta
sentencia, que no estamos frente a dos procedimientos distintos sino que existe una sanción en sede administrativa
con decisión definitiva y firme, y un proceso penal cuya última resolución expedida se pretende enervar en sede
constitucional; en consecuencia, no existe violación del ne bis in idem formal o procesal. 14. Por otro lado, si bien:
i) los actos del recurrente constituían una conducta ilícita tipificada penalmente, que debía ser objeto de prueba
y cuestionamiento en sede jurisdiccional penal, y, ii) se debió remitir lo actuado al Ministerio Público; esperar la
decisión del juez y expedir posteriormente pronunciamiento atendiendo lo resuelto por el a quo -lo que no se hizo-,
la sanción administrativa de todas maneras debía ser impuesta, toda vez que en sede penal ha quedado demostrada la
responsabilidad del recurrente. Por ello, no se puede alegar la violación del ne bis in idem sustancial o material, porque
en el presente caso existe identidad de sujeto y hecho; además el tercer elemento que se aduce como argumento para
consagrar la triple identidad y habilitar la prohibición del ne bis in idem no se configura dada la naturaleza de las
sanciones impuestas. (Exp. N.° 10192-2006-PHC/TC [caso Luis Alfonso Rivera Gomero], del 07-07-2006 [Web:
29-08-2007], ff. jj. 12-14. Texto completo: <bit.ly/2u8g2jR>).
§ 2645. Ne bis in idem. El archivo fiscal por calificar que la conducta investigada no es delito, impide que
se pueda volver a denunciar por este mismo hecho incluso a otros sujetos. 20. a) En cuanto al primer elemento
de la id en tid a d de la person a perseguida p en a lm en te {identidad subjetiva) en varios procesos, si bien es una condición
esencial para el efecto negativo del principio, es decir, para evitar un persecución nueva, cuando la anterior ya
ha terminado o se inicia otra al mismo tiempo. Este Tribunal considera que la necesidad d e cum plim iento d e este
requisito resulta inexigible si se desvirtúa m ediante resolución firm e (sea ésta ju d icia l o fisca l) el carácter antijurídico d el
hecho perseguido. Ello hace jurídicamente imposible el procesamiento a otras personas distintas al sujeto pasivo del
proceso originario en tanto la cosa juzgada no sólo produce efecto frente a él sino -como en el presente caso- frente
a terceros. (Exp. N.° 2725-2008-PHC/TC [caso Roberto Boris Chauca Temo ch e eta l.], de 22.09.2008 [Web: 02-10-
2008 / EP, 04-11-2008], f. j. 20. Texto completo: <bit.ly/2GcPQcx>).
nomos th e s is
1009 TÍTULO PRELIMINAR Alt V
4. El Ministerio Público en el ejercicio de sus funciones debe tener en cuenta la organización administra
tiva y funcional de la Policía Nacional de conformidad con sus leyes y reglamentos.(1)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) Artículo modificado por el artículo 3 de la Ley N.° 30076 (EP, 19-08-2013).
§ 2652. Control de legalidad. IV. [...] 4.1. [...] Ante una denuncia penal y conforme ha sostenido el tratadista
San Martín Castro, “El Juez Penal tiene un control de legalidad sobre el ejercicio de la acción penal, por lo que
el procesamiento de quien resulte emplazado por el Fiscal requiere autorización o decisión judicial. Sin embargo,
esa autorización o resolución judicial no es automática, el Juez no actúa como simple receptor del procesamiento
dispuesto por el Ministerio Público. En su misión de garante de los derechos individuales de las personas,
especialmente de quienes están sujetas a una persecución penal, el juez debe evaluar si la promoción de la acción
penal se amolda a los requisitos que establece la ley procesal, es decir, le corresponde un papel de defensor del
ordenamiento jurídico...” (Exp. N.° 34432-2010-1, de 14-09-2011, f. j. IV.4.1. Sexta Sala Especializada en lo Penal
para Procesos con Reos Libres de la Corte Superior de Justicia de Lima. Texto completo: <bit.ly/2cELIk3>).
§ 2658. Prórroga del plazo de investigación preparatoria que se requiera a partir del 01-07-2014 es la
prevista en la Ley 30077, por constituir un nuevo acto procesal autónomo al plazo ordinario de investigación
preparatoria. Véase la jurisprudencia del artículo 342° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 3208]. (Casación
N.° 309-2015-Lima [Caso Gregorio Santos], de 29-03-2016, que establece como doctrina jurisprudencial lo
establecido en los ff. jj. 12, 20 y 23 del rubro II. Fundamentos de derecho. Sala Penal Permanente. Texto completo:
cbit.ly/1qMOHyJ >).
§ 2659. No existe un derecho adquirido para ser juzgado por el procedimiento vigente en el momento
de concretarse el hecho punible. Principio tempus regit actum. 12. Con relación a la aplicación de las normas
penales, este Tribunal ha manifestado, en reiterada jurisprudencia, que en la aplicación de normas procesales
penales rige el principio tempus regit actum, que establece que la ley procesal aplicable en el tiempo es la que se
encuentra vigente al momento de resolverse. (Exp. N.° 2496-2005-PHC/TC [caso Eva Rosario Valencia Gutiérrezr],
del 17-05-2005 [Web: 03-06-2005], £ j. 12 [vinculantes junto con los ff. jj. 3, 5, 7, 8 y 13]. Texto completo:
<bit.ly/2G4YFCw>).
§ 2660. Aplicación del principio de ultractividad favorable al reo solo está vinculada a la norma penal y no
procesal. La ley procesal penal es de aplicación inmediata. Cuarto. Que efectuada la revisión que corresponde a
los autos se advierte que el tema propuesto por el procesado recurrente, tiene como sustento su disconformidad con
la decisión del Tribunal Superior, de confirmar la prórroga del plazo de la investigación preparatoria que se le sigue,
pues en virtud a la vigencia de la Ley N.° 30077, se dispuso la prolongación de la misma por treinta y seis meses. Al
respecto considera que debe aplicarse el principio de ultractividad favorable de la norma procesal penal, conforme
a reiterada jurisprudencial del Tribunal Constitucional. No obstante, es de señalarse que el tema propuesto no
reviste especial interés casacional que amerite efectuar pronunciamiento a este Supremo Tribunal, no sólo porque la
aplicación del principio de ultractividad benigna esta taxativamente regulada en el artículo ocho [VII] del Código
Penal, sino además, porque está establecido que la aplicación favorable al reo solo está vinculada a la norma penal
y no procesal, siendo esta última de aplicación inmediata a su vigencia. (Calificación de Casación N.° 142-2015-
Lima [Caso Belaunde Lossio], de 21-08-2015, £ j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lNsTgkG>).
§ 2661. Rige la norma procesal del distrito judicial donde se realiza el proceso. 1. El recurrente interpone
demanda de hábeas corpus solicitando que se disponga su inmediata libertad. Alega que se vulnera su libertad
toda vez que se encuentra detenido más de 22 meses en el proceso que se le sigue por delito de tráfico de drogas
sin que se emita sentencia de primer grado. Alega que el artículo 272° del Nuevo Código Procesal Penal establece
que el plazo máximo para los delitos declarados complejos será de 18 meses, por lo que viene sufriendo un exceso
de detención que vulnera su libertad individual. 2 . Al respecto es preciso indicar que si bien mediante Decreto
Legislativo N.° 957 se promulgó el nuevo Código Procesal Penal, su entrada en vigencia se está dando de manera
progresiva. Así, conforme a lo normado en el Decreto Supremo N.° 007-2006-JUS, el referido Código entrará en
vigencia en el Distrito Judicial del Callao, en el año 2007, Corte Superior ante la cual se sigue el proceso por delito
de tráfico ilícito de drogas contra el recurrente. En tal sentido, los plazos aplicables al proceso del demandante se
rigen por el Código Procesal Penal, Decreto legislativo N.° 638, del 27 de abril de 1991. (Exp. N.° 8419-2006-HC/
TC [caso Klaus Peter Benderoth], del 07-03-2007 [Web: 11-04-2007 / EP, 25-07-2007], ff. jj. 1-2. Texto completo:
<bit.ly/2IJFlfó>).
y M V M no son razonables; que, en el caso de la acusada GAN, es de tener en cuenta que el derecho constitucional
de inviolabilidad del domicilio no es absoluto, el mismo que establece en qué casos y con qué justificativos podrá
procederse a la entrada y registro a un predio, por consiguiente, la propia Carta Magna autoriza restringir la libertad
domiciliaria en supuestos excepcionales y calificados -el artículo dos parágrafo nueve dice: Toda persona tiene
derecho. “A lo inviolabilidad del domicilio. Nadie puede ingresar en él ni efectuar investigaciones o registros sin
autorización de la persona que la habita o sin mandato judicial, salvo flagrante delito o muy grave peligro de su
perpetración [...]” que es así que la irrupción de las autoridades en un recinto resguardado por la inviolabilidad
domiciliaria sólo puede darse sin mandamiento judicial cuando en aquel lugar hay uno situación de flagrancia
o es inminente la consumación de una conducta punible, de tal manera que si no se dieran estas dos hipótesis
el allanamiento extrajudicial constituye una de los injerencias arbitrarias prohibidas no sólo por la Constitución
Política del Estado sino también por instrumentos internacionales -el artículo décimo sétimo numeral uno del
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos dice: “Nadie será objeto de injerencias arbitrarias o ilegales en
[...] su domicilio [...]” y el artículo décimo primero, numeral dos, de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos dice: “Nadie puede ser objeto de injerencias arbitrarias o abusivas en [...] su domicilio [...]”; que de
autos aparece que miembros de la DIRCOJE venían efectuando un sigiloso seguimiento a los acusados MMA y
a su conviviente GAN, quienes cohabitaban en el mismo inmueble, al punto que con el objetivo de la búsqueda
y obtención de evidencias o elementos de prueba que los vinculara o asociara con el atentado terrorista en el
Centro Comercial “El Polo”, contando con la anuencia y presencia del representarle del Ministerio Público y por
la urgencia del caso, en función a los signos evidentes o percepción sensorial de su vinculación delictiva en función
al seguimiento efectuado, decidieron ingresar a la vivienda, oportunidad en que fueron atendidos por la acusada
GAN quien por registrar una orden de captura (por delito de traición a la patria) fue aprehendida; que en el
registro domiciliario se halló evidencia pertinente y relevante, entre otros, ropa de MMA, diversa documentación
de claro contenido y vinculación terrorista y un costal con nitrato de amonio, que convertido en anfo se utiliza
en acciones de sabotaje o estragos; que si se asume la concepción o “teoría de la ponderación de los intereses en
conflicto”, es de puntualizar como sustento inicial de esa línea teórica que ante un incumplimiento de un requisito
de producción de un elemento probatorio -ausencia de flagrancia delictiva en el caso de un allanamiento o entrada
y registro- no necesariamente sigue una prohibición de valoración, pues en esos casos, sin perjuicio de reconocer que
en la generalidad de los mismos lo regla de exclusión tendrá plena operatividad, es de tener en cuenta, de un lado,
el peso de la infracción de procedimiento incurrida -en este caso, la inviolabilidad domiciliaria-, su importancia
para la esfera jurídicamente protegida del afectado y la consideración de que la verdad no debe ser investigada a
cualquier precio, cuanto, por otro lado, los intereses de una efectiva persecución penal -que no merme la confianza
ciudadana en el proceso penal y la propia justicia, de suerte que en casos singularmente graves y excepcionales es
posible reconocer validez de valoración a una fuente de prueba obtenida en esas circunstancias cuando, a final
de cuentas, la vulneración denunciada, en el caso concreto, importe una afectación de menor entidad frente a la
gravedad del delito objeto de acreditación -su propia dimensión como consecuencia del estrago generado- y, en
especial, a las circunstancias que determinaron su obtención, en la que la noción de urgencia o inevitabilidad y el
comportamiento y niveles de seguridad adoptados por lo autoridad legítima para la consecución de la evidencia
será determinante; que, en el presente caso, a posteriori, no sólo se tiene el concurso del Ministerio Público -que
concede garantía de limpieza en el acto de intervención domiciliaria-, sino que con anterioridad los factores que
determinaron la incursión domiciliaria -lugar y tiempo de ejecución- y, en especial, las diligencias de seguimiento
previo y lo ya obtenido en la propia investigación hacen aplicable la doctrina del denominado “caso probable”
plasmada, por ejemplo, en la sentencia recaída en el asunto Souza contra Estados Unidos resuelto por la Suprema
Corte de Estados Unidos (1984), en cuya virtud se atenúa la regla de exclusión cuando una prueba se obtenga sin
orden judicial siempre que se acredite que en el momento del registro ya existían indicios suficientes para que el
Juez la hubiera emitido de haberla solicitado; que esto último ocurrió en el presente caso, pues estando acreditado
que uno de los lugares que visitaba el acusado MM A era la vivienda de la acusada GAN, ubicada en lo avenida
Rimacpampa sin número sector cuarto B Asentamiento Humano Balnearios - Ventanilla -quien por lo demás
tenía una requisitoria por delito de Traición a la Patria-, era muy probable que en dicho predio se albergaría a
dirigentes, cuadros y militantes de la organización terrorista de Sendero Luminoso o bienes delictivos vinculados
a la misma: que es así que por lo relevante de la investigación en curso -el momento culminante y decisivo de la
actuación policial fiscal-, la gravedad del delito cometido y el tiempo o momento del propio acto de intervención
que es trascendental en atención a que caída la noche, había pocos efectivos policiales en ese momento y el lugar
estaba relativamente aislado, incluso la propia encausada mencionó que con motivo de su detención y de sus gritos
advirtió que sus vecinos se acercaron al lugar [...] decidieron intervenir simultáneamente a ambos acusados -con una
diferencia de treinta minutos-, y evitar de este modo que la acusada GAN sea avisada de la intervención policial de
su conviviente el acusado MMA, y que huyera o desapareciera evidencias comprometedoras: que justamente por la
oportuna intervención policial garantizada con la presencia del representante del Ministerio Público y en presencia
¡m om o s Si tlie s ls
1015 TITULO PRELIMINAR A lt VIH
de dos de sus vecinos [...] es que se descubrió un cúmulo de evidencias señalados en el acta [...] del expediente
acumulado y que la vinculan no sólo con el acusado MMA sino con el delito de terrorismo y específicamente con el
atentado al Centro Comercial “El Polo” (en el acta [...] se verificó que en el croquis encontrado en la vivienda de la
acusada GAN figura como objetivo principal el Banco de Crédito del Centro Comercial “El Polo”); que, por tanto,
el objeto del allanamiento domiciliario no ha sido desproporcionado con los propósitos legítimos perseguidos, tiene
justificación razonable y fue compatible con las circunstancias particulares del caso, por lo que no se está frente a una
prueba de valoración prohibida por existir una excepción razonable que la permite: que, en ese sentido, esta fuente
de prueba es jurídicamente admisible y debe ser incorporada al proceso como un medio de prueba excepcionalmente
válido; en consecuencia, debe efectuarse un nuevo juicio oral al respecto. (R. N. N.° 4826-2005-Lima [caso El Polo ],
de 19-07-2007, f. j. 10. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lrzMqFX>. Las negritas son nuestras).
§ 2664. Exclusión de la valoración de aquellos medios de prueba obtenidos en contravención de derechos
fundamentales. O ctavo. Que como mediaron acciones de inteligencia y se contaba con información adecuada
del lugar utilizado para acciones de tráfico de drogas, la ausencia del fiscal resta credibilidad a la diligencia y, en
especial, la autorización judicial, que incluso le resta legitimidad -que es anterior y prerrequisito de la fiabilidad
probatoria-. En efecto, los imputados han negado autorización personal para la entrada y registro del inmueble,
por lo que la carga de la prueba recae en la policía. No hay evidencia objetiva, externa, distinta de la versión de
los propios efectivos policiales, que confirme que los titulares del derecho de exclusión permitieron el ingreso y
registro del predio. (R. N. N.° 1589-2013-Lima, de 06-08-2013, f. j. 8. Sala Penal Transitoria. Texto completo:
<bit.ly/2c2sgyQ>).
§ 2665. Prueba prohibida en grabación de conversación telefónica. Sexto. [La] conversación telefónica entre
[el imputado y el denunciante, cuyo contenido es inequívocamente delictivo] no [es] [...] una prueba prohibida (i)
tanto porque se trató de una conversación entre dos personas, una de las cuales era el interlocutor que aceptó efectuar
esa llamada -no intervino un tercero ajeno a la conversación, por lo que no existe vulneración del derecho al secreto
de las comunicaciones, y el contenido de la conversación no era íntimo o privado (véase: STCE 56/2003 de 24 de
marzo)-, (ii) cuanto porque se está ante un delito de tracto sucesivo -una línea reiterada de conductas tendentes a la de
dos mil quinientos dólares americanos con el objetivo, presuntamente simulado, de influenciar ante un juez que tiene
u n caso a su cargo-, por lo que no se indujo al imputado a delinquir -la idea criminal no se introdujo artificialmente:
no se trata, en suma, de un delito provocado-, (iii) Tratándose de una conversación entre dos personas -una de las
cuales aceptó la grabación-, no se necesitaba autorización judicial -la espontaneidad de uno de los interlocutores
no está en discusión-, (iv) No es ilícito, por lo demás, que la autoridad inste a uno de los imputados a tener una
conversación con otro de los partícipes en el delito y que esa conversación se grabe (STSE de 20 de febrero de 2006).
(v) A los efectos de la transcripción judicial, no es constitutiva de su eficacia procesal la intervención del defensor;
además, los testigos de cargo corroboran la intervención delictiva de AG. (R. N. N.° 2076-2014-Lima Norte, de 26-
04-2016, f. j. 8. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/lTMBb7u>).
§ 2666. Obtención de pruebas en una investigación no puede hacerse violando las leyes, pues estas
devienen en prueba ilícita; droga hallada en inmueble vía allanamiento ilegal. Décimo Tercero. En [...] base a
las consideraciones expuestas es evidente que atribuir eficacia probatoria al Acta de Registro Domiciliario, realizado
por la policía sin la participación del Ministerio Público, sin autorización de la propietaria del inmueble, [...] y sin la
acreditación de un escenario de flagrancia, supone afectar la fúncionabilidad del proceso penal, tanto en un aspecto
formal, como en una perspectiva material; más aún, cuando la prohibición de la obtención y valoración de la prueba
no solo se encuentra justificada en las decisiones que se instauran en una etapa avanzada del proceso penal; o en el
procedimiento de apelación o de nulidad de la sentencia. Ella rige como mandato constitucional y legal para todos
los órganos de persecución penal, llámese Ministerio Público o Policía, y en todas las etapas del proceso en la que
se averigüe la verdad. Abarca, por lo tanto, a la investigación preliminar, prisión provisional, la apertura del proceso
penal, en particular en la determinación de los indicios o sospecha inicial, o a la hora de fundamentar la acusación.
Es así que los agentes estatales como la policía, el Ministerio Público y el Poder Judicial tienen la obligación de
cumplir con el mandato constitucional de respeto a los derechos fundamentales. Por tanto considerando que nos
encontramos en un Estado Constitucional de Derecho y dado el carácter de elemento esencial del proceso de los
medios probatorios, resulta pertinente señalar que la prueba fundamental que dio origen al presente caso es ilegal,
pues no cumple con los presupuestos de licitud para que este produzca certeza y convicción en el juzgador respecto
a los hechos sometidos a decisión, en tal sentido corresponde absolver al acusado. (R. N. N.° 2900-2016-Lima, del
12-09-2017, f. j. 13. Segunda Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2p3Iz48>).
§ 2667. Abogados que solicitan un monto de dinero a sus patrocinados para interceder ante magistrados
de una sala. L icitud de la intervención telefónica en el delito de tráfico de influencias. Véase la jurisprudencia
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Art. VIII TÍTULO PRELIMINAR 1016
del artículo 230° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 3048]. (R. N. N.° 2839-2016-Lima Norte, de 28-03-2017,
£ j. 3. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2DgKNCm>).
n o m o s & tlie s is
1017 TITULO PRELlMIiAFt Art. VIII
que se legítima. [...] 23. [...] [Los] medios de comunicación social se encuentran prohibidos de divulgar o difundir
interceptaciones y grabaciones de conversaciones telefónicas, salvo que exista la autorización de los interlocutores
grabados para que sea conocida por terceros o un mandamiento judicial motivado que permita su difusión por
ser de interés público, bajo responsabilidad de ser denunciados penalmente. (Exp. N.° 00655-2010-PHC/TC
[caso Alberto Quimper Herrera], del 27-10-2010 [Web: 07-12-2010], ff. jj. 20 y 23. Texto completo: <tc.gob.pe/
jurisprudencia/2010/00655-2010-HC.html>).
§ 2673. No existe inviolabilidad, de las comunicaciones cuando alguno de los intervinientes de manera
libre, voluntaria y expresa permite que un tercero intercepte su contenido. 2. El derecho al secreto y a la
inviolabilidad de las comunicaciones y documentos privados que se encuentra reconocido en el artículo 2, inciso
10, de la Constitución, prohíbe que las comunicaciones y documentos privados de las personas sean interceptados
o conocidos por terceros ajenos a la comunicación misma, sean estos órganos públicos o particulares, salvo que
exista autorización judicial debidamente motivada para ello. Al respecto este Tribunal en reiterada jurisprudencia
ha precisado que “el concepto de secreto e inviolabilidad de las comunicaciones y documentos privados, desde
esa perspectiva, comprende a la comunicación misma, sea cual fuere su contenido y pertenezca o no el objeto de
la comunicación al ámbito de lo personal, lo íntimo o lo reservado. De manera que se conculca el derecho tanto
cuando se produce una interceptación de las comunicaciones, es decir, cuando se aprehende la comunicación [...],
como cuando se accede al conocimiento de lo comunicado, sin encontrarse autorizado para ello” (Cfr. STC 2863-
2002-AA/TC, fundamento 3 [§ 1361], STC 003-2005-AI/TC, fundamentos 359-362, entre otras) [§ 3967].
3. En efecto, la prohibición contenida en la disposición constitucional antes mencionada se dirige a garantizar
de manera inequívoca la impenetrabilidad de la comunicación en cualquiera de sus formas o medios, a fin de
que no sufra una injerencia externa por parte de terceros, pues la presencia de un actor ajeno o extraño a los
que intervienen en el proceso comunicativo es precisamente el elemento indispensable para invocar la posible
afectación del derecho al secreto y a la inviolabilidad de las comunicaciones. No obstante ello, la función tutelar
de este derecho no alcanza a quien siendo parte de una comunicación registra, capta o graba también su propia
conversación ni tampoco a quien siendo parte de dicha comunicación autoriza de manera voluntaria y expresa a
un tercero para que acceda a la comunicación. Desde esta perspectiva, es constitucionalmente posible sostener que
el derecho a la inviolabilidad de las comunicaciones no se ve vulnerado cuando alguna de las partes intervinientes
en el proceso comunicativo perenniza o graba para sí la comunicación en la que forma parte o cuando de manera
libre, voluntaria y expresa permite, posibilita o autoriza la interceptación, grabación o el acceso al contenido de la
comunicación a un tercero ajeno a la comunicación misma. Cuestión totalmente distinta, hay que insistir, es la
intervención en la comunicación de un tercero que no tiene autorización de ninguno de los interlocutores o de la
autoridad judicial. Ello es así porque, repetimos, lo que constitucionalmente está vedado es la injerencia externa
en la comunicación de un tercero que no tiene autorización alguna y no el registro o la autorización para el acceso
a la propia comunicación. 4. Teniendo en cuenta lo anterior, también es posible sostener que en base al dominio
de la comunicación que posee cada uno de los interlocutores, el registro para sí o la autorización para acceder a
ella por cualquiera de estos y el conocimiento del contenido de la comunicación, tampoco supone la violación del
derecho constitucional al secreto de las comunicaciones. Planteadas así las cosas, esto es, la permisión del acceso
al contenido de la comunicación (el mensaje, la identificación del otro interlocutor, el equipo o medio técnico
utilizado o cualquier otro contenido) surge, sin embargo, el problema de la posible afectación a la esfera más íntima
del otro interlocutor. Para el análisis del problema, resulta preciso distinguir entre el proceso de la comunicación
y el contenido de la comunicación. El primero, según ha quedado dicho, prohíbe cualquier injerencia externa por
parte de un tercero, salvo que exista autorización válida. El segundo no impone un deber de reserva o de secreto
de lo comunicado por el solo hecho de haber recibido o entrado en la comunicación. Ello es así porque, en tal
supuesto, solo si el contenido de la comunicación fuera difundido o transmitido a terceros, esa actuación tal vez
puede suponer, según sea el caso, la afectación del derecho a la intimidad personal o familiar, pero no la afectación
del derecho al secreto de las comunicaciones. 5. Lo anteriormente expuesto tiene adecuado respaldo constitucional,
porque si bien la difúsión o transmisión del contenido de la comunicación a terceros puede implicar la violación del
derecho a la intimidad personal o familiar, no toda difusión o transmisión a terceros supone per se la afectación a este
derecho, pues este también puede ser sujeto de limitaciones y/o restricciones. Así pues, existen algunos supuestos en
lo que precisamente a través de dicha actuación se busca proteger otros bienes igualmente legítimos, entre ellos el
interés general en la investigación y persecución del delito u otro bien constitucional análogo. Ello es así porque no
se puede comprender, mucho menos defender, el interés constitucional que pueda existir, por ejemplo, al proteger
el secreto de la comisión de un delito. Al contrario, en esos supuestos, en lugar de existir la “obligación” de secreto
o reserva del contenido de la comunicación, existe más bien la obligación de denunciar el hecho delictivo una
vez conocido. En relación a esto último, tal obligación incluso viene impuesta a través de la tipificación del delito
de omisión de denuncia (artículo 407 del Código Penal). (Exp. N.° 00867-2011-PA/TC [caso Alan Siasmany
Q uintano Saravia], del 17-07-2014 [Web: 18-05-2015 / EP, 16-09-2015], ff. jj. 2-5. Texto completo: <tc.gob.pe/
jurisprudencia/2015/00867-2011 -AA.pdf>).
§ 2674. Se rebasa el contenido esencial cuando se lo lim ita de tal manera que queda impracticable, más
allá de lo razonable o despojado de la necesaria protección. 3. [...] b. En consecuencia, por su propio carácter, si
bien el derecho de acceso a los tribunales, como sucede con los demás derechos constitucionales, no podía entenderse
como un derecho absoluto, en todo caso las limitaciones o restricciones que a su ejercicio practicase el legislador
no podía afectar su contenido esencial, que se infringe siempre que el legislador, en forma irrazonable, obstaculiza,
impide, disuade o simplemente prohíbe el acceso de una persona para que pueda ser oída ante un tribunal de justicia,
cualquiera sea su clase y especialidad [...]. (Exp. N.° 1100-2000-AA/TC [caso Aurelio Julio PunAmat\, del 30-11-
2000 [Web: 08-06-2001], f. j. 3. Texto completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/2001/01100-2000-AA.html>).
§ 2675. Remisión. Véase también la jurisprudencia sobre intervención de comunicaciones y telecomunicaciones
del artículo 230° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 3047 ss.].
V é a se t a m b ié n ? Exp. N.° 06260-2005-HC/TC [caso M argi E veling Clavo Peralta], del 12-09-2005 [Web: 04-
05-2006 / EP, 20-06-2006], f. j. 3. Texto completo: <bit.ly/2FUMdZx>.
§ 2686. Afectación al contenido esencial del derecho de defensa. 3. [...] En virtud del derecho de defensa
se garantiza que los justiciables, en la protección de sus derechos y obligaciones, cualquiera que sea su naturaleza
(civil, mercantil, penal, laboral, etc.), no queden en estado de indefensión. El contenido esencial del derecho de
defensa queda afectado cuando, en el seno de un proceso judicial, cualquiera de las partes resulta impedida, por
actos concretos de los órganos judiciales, de ejercer los medios necesarios, suficientes y eficaces para defender sus
derechos e intereses legítimos. 4. Así, son parte importante del derecho a la defensa ciertos principios, como el
de concordancia entre la acusación fiscal y la determinación del tipo penal en la sentencia, el derecho a participar
del contradictorio; a ofrecer medios probatorios; a obtener resoluciones judiciales debida y suficientemente
fundamentadas que permitan un ejercicio eficaz del derecho a la pluralidad de instancias; a ser asesorado por
abogado de su elección; a ser informado eficaz y oportunamente de los cargos que sustente tanto una detención
como una acusación. Este último derecho implica también el derecho a ser notificado en forma debida de todas las
diligencias que se actúen al interior de un proceso, de las cuales se pueda desprender, en mayor o menor grado, una
limitación para ejercer dicho derecho. (Exp. N.° 7811-2006-PHC/TC [caso Rubén Galván Borja], del 20-09-2006
[Web: 28-02-2007], ff. jj- 3-4. Texto completo: <bit.ly/2ucCPuR>).
§ 2687. Derecho de defensa como garantía suprema ante un verdadero proceso. 4. El derecho fundamental
de defensa está considerado como la fuerza motriz del proceso; como la garantía suprema que atiende a su esencia
misma, pues sin él no estaremos ante un verdadero proceso, toda vez que, ante su ausencia, no habrá contradictorio,
siendo este un atributo principal de las partes sujetas a proceso. De otro lado, este derecho tiene su origen en el
precepto sustancial según el cual nadie puede ser juzgado sin ser oído y vencido en juicio. [...] 5. [Para que se cumpla
el derecho de defensa] se requiere necesariamente que el justiciable se informe de la existencia del proceso penal, en
atención a su derecho de conocer de forma cierta expresa e inequívoca los cargos que pesan en su contra. De ahí que
el derecho de defensa sea, entre otros, una manifestación del derecho al debido proceso, derecho irrenunciable dado
que la parte no puede decidir si se le concede o no la posibilidad de defenderse, e inalienable pues su titular no puede
sustraerse a su ejercicio. (Exp. N.° 3062-2006-PHC/TC [caso Jyo m a r Yunior Faustino Tolentino], del 17-05-2006
[Web: 23-01-2007 / EP, 19-03-2007], ff. jj. 4-5. Texto completo: <bit.ly/2Ggj2PK>).
§ 2688. El derecho de defensa se proyecta como principio de interdicción para afrontar cualquier
indefensión y como principio de contradicción de los actos procesales que pudieran repercutir en la situación
jurídica de algunas de las partes. 5. [El] derecho de defensa constituye un derecho fundamental de naturaleza
procesal que conforma, a su vez, el ámbito del debido proceso, y sin el cual no podría reconocerse la garantía de este
último. Por ello, en tanto derecho fundamental, se proyecta como p rin cip io d e interdicción para afrontar cualquier
indefensión y como prin cip io de contradicción de los actos procesales que pudieran repercutir en la situación jurídica
de algunas de las partes, sea en un proceso o procedimiento, o en el caso de un tercero con interés. (Exp. N.° 5085-
2006-PA/TC [caso Los Álamos M achines Investm ents S.A.], del 13-04-2007 [Web: 07-05-2007 / EP, 08-08-2007],
f. j. 5. Texto completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/2007/05085-2006-AA.html>).
§ 2689. El derecho de defensa atraviesa transversalmente todo el proceso judicial. 157. El Tribunal tiene
dicho que la observancia y respeto del derecho de defensa es consustancial a la idea de un proceso debido, propio
de una democracia constitucional, que tiene en el respeto de la dignidad humana al primero de sus valores. Por
su propia naturaleza, el derecho de defensa es un derecho que atraviesa transversalmente todo el proceso judicial,
cualquiera sea su materia. Este derecho garantiza que un justiciable no quede en estado de indefensión en la
determinación de sus derechos y obligaciones de orden penal, civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter,
como se expresa en el artículo 8o de la Convención Americana de Derechos Humanos. (Exp. N.° 003-2005-PI/
TC [Demanda de inconstitucionalidad contra los Decretos Legislativos 921, 922, 923, 924, 925, 926 y 927], del
09-08-2006 [Web: 11-12-2006 / EP, 18-12-2006], f. j. 157. Texto completo: <bit.ly/2HgyDLZ>).
nomos ii tü ie s is
1023 TITULO PRELIMINAR Art. IX
§ 2690. Derecho de defensa. 15. [...] A juicio del este Colegiado, ni siquiera la necesidad de preservar los
principios de disciplina y jerarquía de la Policía Nacional del Perú justifica que las sanciones disciplinarias respectivas
que puedan dictarse a sus integrantes se impongan sin respetar el derecho de defensa. Autoridad, disciplina y respeto
del principio de jerarquía no puede entenderse como franquicia para sancionar en condiciones de indefensión. [...]
(Exp. N.° 2050-2002-AA/TC [caso Carlos Israel Ramos Colque], del 16-03-2003 [Web: 28-05-2003 / EP, 28-05-
2003], f. j. 15. Texto completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/2003/02050-2002-AA.html>).
§ 2691. Derecho del procesado a conocer los cargos de imputación formulados en su contra. 16. La
necesidad de tutela surge del enunciado contenido en el artículo 2..° inciso d) de la Norma Suprema, al disponer
“[N]adie será procesado, ni condenado por acto u omisión que al tiempo de cometerse no este previamente
calificado en la ley, de manera expresa e inequívoca, como infracción punible [...]” Por ello, es derecho de todo
procesado el que conozca de manera expresa, cierta, e inequívoca los cargos que se formulan en su contra, y en el
presente caso tanto más, dado que la naturaleza pública o privada de los documentos cuya presunta falsificación
se investiga, permanecerá inalterable durante el desarrollo de la instrucción, pero su determinación por parte del
juzgador incidirá en el derecho de defensa de los imputados y en su libertad personal cuando se determine su
situación jurídica y la posterior pena a imponérseles. (Exp. N.° 3390-2005-PHC/TC [caso Jacinta Margarita Toledo
Manrique], del 06-08-2005 [Web: 11-08-2005], f. j. 16. Texto completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/2005/03390-
2005-HC.html>).
§ 2692. Jueces deben otorgar las garantías necesarias para que el derecho de defensa de la recurrente en
su calidad de analfabeta y quechuahablaníe se encuentre plenamente protegido. Su abogado no debe dejar
de asistir a ninguna de las audiencias y le debe comunicar de todo lo ocurrido en cada una de las etapas del
proceso. 13. [El] Estado tiene la obligación de procurar a las personas analfabetas una protección especialmente
garantista, ello, por cuanto, al estar desnaturalizada su capacidad de comprensión por no contar con las herramientas
cognitivas necesarias, tal condición especial las coloca en una situación de desventaja frente a la otra parte. Con
dicha protección, el Estado no solo justifica su inacción social en materia educativa, sino que habilita la posibilidad
de que las personas analfabetas asistan a un proceso en mejores condiciones y puedan exigir de manera efectiva
el respeto de sus derechos. 14. En tal sentido, a partir del contenido del derecho al debido proceso y del deber
constitucional de garantizar la defensa de las personas en juicio, más aún, cuando se trata de personas analfabetas,
este Tribunal entiende que entre dicho derecho y tal deber existe una relación que bien puede ser expresada en el
derecho de las personas analfabetas a no dejar de ser asistidas por un abogado y, por tanto, a recibir una debida
defensa acorde a su condición en los procesos judiciales. Es decir, se puede considerar, sin necesidad de apelar a la
cláusula de los derechos no enumerados o derechos no escritos recogida en el artículo 3 de la Constitución que está
reservada solo para aquellas especiales y novísimas situaciones que supongan la necesidad del reconocimiento de
un derecho que requiera de una protección al más alto nivel y que, en modo alguno, pueda considerarse que está
incluido en el contenido de algún derecho constitucional ya reconocido en forma explícita (Cfr. STC N.° 0895-
2001-AA, F.J. 5); que el derecho de defensa supone la existencia del derecho que tienen las personas analfabetas a no
dejar de ser asistidas por un abogado y, por tanto, a recibir una debida defensa acorde a su condición en los procesos
judiciales. [...] 19. Al respecto el Tribunal observa que las autoridades jurisdiccionales no otorgaron una debida
tutela en la medida que no ofrecieron las garantías necesarias, a fin de que el derecho de defensa de la recurrente
en su calidad de analfabeta y quechuahablante se encuentre plenamente protegido. En opinión del Tribunal, la
autoridad judicial debió asignar un intérprete a la favorecida para que pueda comunicarse correctamente y sin
limitaciones con el objeto de que pueda ser oída en el proceso; asimismo, debió exhortar al abogado para que no
deje de asistir a ninguna de las audiencias y le comunique a la favorecida todo lo ocurrido en cada una de las etapas
del proceso, dejando expresa constancia de ello (Exp. N.° 07731 -2013-PHC/TC [caso Carmen María Villanueva
Polinar], del 09-12-2015 [Web: 06-01-2017 / EP, 10-03-2017], ff. jj. 13, 14 y 19. Texto completo: <tc.gob.pe/
jurisprudencia/2017/07731 -2013-HC.pdf>).
§ 2693. Calificación de delitos como de lesa hum anidad no vulnera el derecho de defensa y a la prueba.
49. De lo expuesto, se corrobora que la pena que se impuso al recurrente fue por la comisión del delito de
homicidio calificado, el cual, al momento de los hechos, se encontraba sancionado con un extremo mínimo de
quince años y uno máximo de veinticinco, y no en base a lo dispuesto en el artículo 77 del Estatuto de la Corte
Penal Internacional, el cual sanciona el asesinato con una reclusión no mayor de treinta arios, o la reclusión a
perpetuidad cuando lo justifique la extrema gravedad del crimen y las circunstancias personales del condenado. Lo
expuesto, entonces, demuestra que no se ha vulnerado el principio acusatorio. 50. Como bien puede apreciarse,
la mención, tanto en la parte considerativa como en la resolutiva de la sentencia a “crímenes de lesa humanidad”.
Tiene, tal y como resalta el pronunciamiento de segundo grado, un carácter declarativo, el cual, a lo más, proyecta
ciertas características a otorgársele al tratamiento del delito imputado. 51. Lo anterior también comprueba que,
contrariamente a lo sostenido por el demandante, no se han vulnerado los derechos de defensa y a la prueba. Al
respecto, este Tribunal ha sostenido que el contenido constitucionalmente protegido del derecho de defensa queda
afectado cuando, en el seno de un proceso judicial, “cualquiera de las partes resulta impedida, por concretos actos
de los órganos judiciales, de ejercer los medios necesarios, suficientes y eficaces para defender sus derechos e intereses
legítimos” (Sentencia 4275-2013-PHC, fundamento 8). 53. Por otro lado, el demandante arguye que la calificación
de los delitos como de “lesa humanidad” le ha impedido defenderse y presentar pruebas en el proceso penal.
De la revisión de las sentencias impugnadas, el Tribunal Constitucional aprecia que las calificaciones efectuadas
por los órganos jurisdiccionales no han impedido que se puedan presentar todos los argumentos y pruebas que
estimara pertinentes. No estamos, pues, como aquí mismo ya se ha anotado, de un elemento constitutivo para la
determinación de la responsabilidad penal del recurrente, la cual se sustentó en las diversas pruebas presentadas por
el Ministerio Público y que fueron actuadas y sometidas a la garantía del contradictorio en el marco del juicio penal
seguido en su contra. Así, pues, el Tribunal considera que la calificación declarativa de “lesa humanidad” a los delitos
atribuidos [...] no fue determinante para que el demandante, tal como alega, no hubiese podido ejercer su derecho
a la defensa. (Exp. N.° 01460-2016-PHC/TC [caso Alberto Fujimori Fujim ori del 03-05-2016 [Web: 10-05-2016
/ EP, 02-06-2016], ff. jj. 49, 50, 51 y 53. Texto completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/2016/0l460-20l6-HC.pdf>).
n o m o s & th esis
LIBERO PRIMERO
DISPOSICIONES GENERALES
SECCSÓII
LA ACCIOI PENAL
vinculante los puntos II al VI, del acápite tercero [EP, 08-03-2013, Jurisprudencia, Año XXII, N.° 934, pp. 6855-
6861]. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2FyUoq7>).
§ 2699. Principio acusatorio como garantía esencial del proceso penal. Véase la jurisprudencia del artículo
356° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 3257]. (Queja N.° 1678-2006-Lima, del 13-04-2007, ff. jj. 4 y 7 [hay
que precisar que los fF. jj. 4, 5 y 6 constituyen precedente vinculante]. Sala Penal Permanente [EP, 13-04-2007].
Texto completo: <bit.ly/2tWtqq>).
n@ r¡ns©$ <§? t h e s i s
1 0 2 7 SECCIÓNALA ACCIÓN PENAL Art.2
condenarse por hechos distintos de los acusados ni a persona distinta de la acusada; c) que no pueden atribuirse al
juzgador poderes de dirección material del proceso que cuestionen su imparcialidad” (Cfr. STC 2005-2006-HC/
TC). (Exp. N.° 04552-2013-HC/TC [caso H oracio M en doza A guirre] , del 26-06-2014 [Web: 07-11-2014], £j. 5.
Texto completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/2014/04552-2013-HC.pdf>).
§ 2706. Delitos de persecución privada. 116. No obstante, conforme se desprende del artículo 11.2 de la
Convención, el derecho a la vida privada no es un derecho absoluto y, por lo tanto, puede ser restringido por los Estados
siempre que las injerencias no sean abusivas o arbitrarias; por ello, deben estar previstas en ley, perseguir un fin legítimo y
ser necesarias en una sociedad democrática. 117. Por último, el artículo 11 de la Convención reconoce que toda persona
tiene derecho al respeto a su honor, prohíbe todo ataque ilegal contra la honra y reputación e impone a los Estados el
deber de brindar la protección de la ley contra tales ataques. En términos generales, el derecho a la honra se relaciona con
la estima y valía propia, mientras que la reputación se refiere a la opinión que otros tienen de una persona. (CIDEí, Caso
E sch ery Otros vs. Brasil, sentencia de 06-07-2009, párrs. 116-117. Texto completo: cbit.ly/1gECA8l>).
clon de interés social o del Estado y la aplicación de las reglas de conducta previstas en el artículo 64 del
Código Penal, solicitará la aprobación de la abstención al Juez de la Investigación Preparatoria, el que la
resolverá previa audiencia de los interesados. Son aplicables las disposiciones del numeral 4) del presente
artículo.
6. Independientemente de los casos establecidos en el numeral 1) procederá un acuerdo reparatorio
en los delitos previstos y sancionados en los artículos 1 2 2 ,1 8 5 ,1 8 7 ,189-A primer párrafo, 190,191,192,
193,196,197,198, 205 y 215 del Código Penal, y en los delitos culposos. No rige esta regla cuando haya
pluralidad importante de víctimas o concurso con otro delito; salvo que, en este último caso, sea de menor
gravedad o que afecte bienes jurídicos disponibles.
El Fiscal de oficio o a pedido del imputado o de la víctima propondrá un acuerdo reparatorio. Si ambos
convienen el mismo, el Fiscal se abstendrá de ejercitar la acción penal. Si el imputado no concurre a la
segunda citación o se ignora su domicilio o paradero, el Fiscal promoverá la acción penal. Rige en lo perti
nente el numeral 3) del presente artículo.
7. Si la acción penal hubiera sido promovida, el Juez de la Investigación Preparatoria, previa audiencia,
podrá a petición del Ministerio Público, con la aprobación del imputado y citación del agraviado, dictar auto
de sobreseimiento -con o sin las reglas fijadas en el numeral 5)- hasta antes de formularse la acusación,
bajo los supuestos ya establecidos. Esta resolución no será impugnable, salvo en cuanto al monto de la
reparación civil si esta es fijada por el Juez ante la inexistencia de acuerdo entre el imputado y la víctima,
o respecto a las reglas impuestas si estas son desproporcionadas y afectan irrazonablemente la situación
jurídica del imputado.
8. El Fiscal podrá también abstenerse de ejercer la acción penal, luego de la verificación corres
pondiente, en los casos en que el agente comprendido en la comisión de los delitos previstos en los
artículos 307-A, 307-B, 307-C, 307-D y 307-E del Código Penal, suspenda sus actividades ilícitas de
modo voluntario, definitivo e indubitable, comunicando este hecho al Organismo de Evaluación y Fisca
lización Ambiental mediante instrumento de fecha cierta. Si la acción penal hubiera sido ya promovida,
se aplican, en lo pertinente, las mismas reglas establecidas en el presente artículo.
9. No procede la aplicación del principio de oportunidad ni del acuerdo reparatorio cuando el imputado:
a) Tiene la condición de reincidente o habitual, de conformidad con los artículos 46-B y 46-C del Código
Penal;
b) Sin tener la condición de reincidente o habitual, se hubiera acogido al principio de oportunidad o
acuerdo reparatorio en dos ocasiones anteriores, dentro de los cinco años de su última aplicación, siempre
que se trate, en todos los casos, de delitos de la misma naturaleza o que atenten contra un mismo bien
jurídico;
c) Sin tener la condición de reincidente o habitual, se hubiera acogido al principio de oportunidad o
acuerdo reparatorio dentro de los cinco años anteriores a la comisión del último delito; o,
d) Sin tener la condición de reincidente o habitual, se hubiera acogido con anterioridad al principio de
oportunidad o acuerdo reparatorio y no haya cumplido con reparar los daños y perjuicios ocasionados o lo
establecido en el acuerdo reparatorio.
En estos casos, el Fiscal promueve indefectiblemente la acción penal y procede de acuerdo con sus atri
buciones. Lo dispuesto en el numeral 9) es aplicable también para los casos en que se hubiere promovido
la acción penal.(1)(2)
NOTA DE ACTUALIZACIÓN
(1) A rtículo m odificado por el artículo 3 de la Ley N.° 30076 (EP, 19-08-2013). A nteriorm ente había sido m odificado por el
artículo cuarto del D ecreto Legislativo N.° 1102 (EP, 29-02-2012).
(2) De conform idad con la prim era disposición com plem entaria final de la Ley N.° 30076 (EP, 19-08-2013), se adelantó la
vigencia del presente artículo, en todo el territorio peruano.
n o m o s & th e s is
1029 SEÜC10M I: LA ACCION PENAL Art.2
interpretación del artículo 2, incisos 6 y 7 del Código Procesal Penal, referidos a la postulación de acuerdos
reparatorios una vez iniciada la investigación preparatoria, se debe señalar lo siguiente: El proceso penal es un
conjunto de actos tendientes a la investigación y esclarecimiento de hechos punibles con el fin de determinar la
responsabilidad penal de las personas involucradas en tales delitos y establecer su culpabilidad o reiterar su inocencia.
Dentro de esta finalidad se han introducido figuras, que anteriormente no habían sido consideradas tendientes a
colaborar con los principios que rigen al derecho procesal penal, permitiendo la celeridad y economía procesal, así
como una mayor humanización dentro del proceso. Así que se han incorporado mecanismos en los cuales las
víctimas pueden ejercitar derechos que conlleven a una solución justa de su caso. Es decir, se tiende al reconocimiento
más amplio del derecho de las víctimas en el sistema de justicia penal. Bajo estos lincamientos, se inscribe el Acuerdo
reparatorio regulado en el artículo 2 incisos 6 y 7 del Código Procesal Penal, como una fórmula alternativa de
solución de conflictos “que busca la reparación de la víctima en determinados supuestos en los que sea posible”. Este
acuerdo, viene a constituirse como un mecanismo legal, que solo responde a sus demandas o necesidades reales de
justicia frente a la afectación de sus derechos y bienes jurídicos protegidos, así como el daño causado; además,
pretende la evitación de un daño mayor, como resultado directo del proceso mismo o de la posible actuación
negligente de las instituciones del sistema de administración de justicia, a efecto de no incurrir en la llamada re-
victimización institucional, como puede producirse a consecuencia de un proceso penal prolongado u oneroso -a
pesar de la gratuidad, si se tiene en cuenta los recursos empleados, tales como: legales, tiempo, emocionales, etc.-, o
de circunstancias que conlleve a la víctima a revivir situaciones traumáticas, entre otras. Por su parte en el ámbito
internacional, los “Principios y directrices básicos sobre el derecho de las víctimas de violaciones manifiestas de las
normas internacionales de derechos humanos y de violaciones graves del derecho internacional humanitario a
interponer recursos y obtener reparaciones “, establece que las víctimas merecen una reparación plena bajo cinco
formas, tales como: restitución [La restitución aquí tiene un sentido más amplio que la prevista en la ley interna,
pues es definida como la devolución de la víctima a la situación anterior a la violación manifiesta de las normas
internacionales de derechos humanos o la violación grave del derecho internacional humanitario, y comprende el
restablecimiento de la libertad, el disfrute de los derechos humanos, la identidad, la vida familiar y la ciudadanía, el
regreso a su labor de residencia, la reintegración en su empleo y la devolución de sus bienes (principio diecinueve).
Citado en la sentencia del expediente N.° A.Y. 19-2001, del 07 de abril de 2009, párrafo 796], indemnización
[Respecto a la indemnización, que si se asemeja a la ley interna, señala que comprende todos los perjuicios
económicamente evaluados, consecuencia de violaciones manifiestas de las normas internacionales de derechos
humanos o de violaciones graves del derecho internacional humanitario, e incluye: (a) El daño físico o mental; (b)
La pérdida de oportunidades, en particular las de empleo, educación y prestaciones sociales; (c) los daños materiales
y la pérdida de ingresos, incluido el lucro cesante; (d) Los perjuicios morales; y (e) Los gastos de asistencia jurídica
o de expertos, medicamentos y servicios médicos y servicios psicológicos y sociales], rehabilitación, satisfacción y
garantías de no repetición. Estas figuras alternativas a la prosecución del proceso, se conciben como modos de auto-
composición procesal, que tienen la misma eficacia que la sentencia, pero se originan, en la voluntad de las partes
(fiscal, investigado y/o víctima), o bien en la declaración unilateral de una de ellas; que al igual, que la solución
judicial de la litis, por el Juez, existe la solución convencional, por el cual, las partes elevan directamente ante el Juez,
sus respectivas peticiones, para poner fin al proceso, con el efecto de cosa juzgada propio de la sentencia. Estos
medios alternativos a la prosecución del proceso son considerados como formas anticipadas de solución del proceso
penal y definidas como situaciones que ponen fin al juzgamiento antes de la sentencia, dentro de las que se
encuentran el principio de oportunidad [Llamado también para algunos autores como el principio de la
discrecionalidad. Este principio ha sido acogido en diferentes ordenamientos jurídicos europeos principalmente en
Portugal, Italia, España, pero es el Sistema Alemán quien lo ha regulado más detalladamente. En el Derecho
Anglosajón, ha sido considerada como la regla y está sustentada sobre lap le a gu ilty: que significa confesión dirigida
a evitar el juicio y lap le a b a rga ining. negociación entre el fiscal y el imputado que supone pactar la acusación en toda
su extensión y de este modo, reducir o multar a conveniencia, si es el caso, el hecho penal en sí mismo considerado.]
y los acuerdos reparatorios. Los Acuerdos reparatorios se han introducido con el cambio del ordenamiento procesal.
Se consideran, como una forma de auto-composición procesal de las partes, en la cual se afecta menos la integridad
personal y se evita la estigmatización del imputado y se ofrece a la víctima una respuesta de tipo económica que, de
alguna manera, le permite subsanar el derecho vulnerado, catalogado en una norma, como delito. En este sentido,
deben ser entendidos como un convenio, que se puede celebrar, entre quien sea víctima de un delito y la persona a
quien se le impute participación en dicho delito (imputado), con el objeto de que el segundo, se obligue a satisfacer
la responsabilidad civil proveniente de dicho delito, vale decir, que el imputado se obligue a pagar los daños
materiales y morales, y los perjuicios que su acción delictiva haya acarreado. La manifestación de la voluntad debe
ser libre y consciente, entre el imputado y la víctima, por medio del cual, los mismos llegan a una solución sobre el
daño causado por el hecho punible, mediante la restitución, la reparación del daño causado o la indemnización de
perjuicios, que son sometidos a la jurisdicción del Juez para que los apruebe o rechace antes de la sentencia definitiva.
La naturaleza jurídica de estos tipos de Acuerdos, es que son convenios de carácter consensual, bilateral, que se
encuadra bajo los principios de celeridad y economía procesal, en donde prevalece la auto disposición de las partes
y existe una mínima intervención del Estado. En este contexto, cuando en el artículo 2, incisos 6 y 7 del Código
Procesal Penal, regula el acuerdo reparatorio, dada su finalidad y naturaleza, una vez iniciada la etapa de investigación
preparatoria, se debe entender que este mecanismo puede ser postulado por el inculpado o por la víctima (conforme
a la forma prevista en el citado artículo, inciso 3, parte in f i n e , concordado con el inciso 7, segundo párrafo, parte
in f i n e , “acuerdo entre el imputado y la víctima, que conste en instrumento público o documento privado
legalizado”) de forma directa ante el Juez de la Investigación Preparatoria, especialmente, porque el propósito del
acuerdo reparatorio radica en el interés entre la víctima y el imputado en celebrar el acuerdo reparatorio, cuyo objeto
es la resolución alternativa del conflicto surgido, indemnizándose a la víctima con una justa reparación, además de
lograrse la extinción de la acción penal, que por razones de economía procesal, constituye una solución para evitar
un proceso largo y costoso. Esta petición, planteada por el imputado y agraviado, debe ser necesariamente trasladada
al Fiscal Provincial, a cargo de la investigación preparatoria, para que con su opinión de conformidad u oponibilidad,
el Juez de la Investigación preparatoria, sin necesidad de audiencia de acuerdo - en tanto, son las partes quienes lo
fian celebrado- expida la resolución correspondiente, quien, no solo homologará el acuerdo, sino que deberá
examinar, evaluar y realizar un análisis que comprenda el cumplimiento de los requisitos que contempla la ley,
además y de forma primordial, que quienes concurran al acuerdo, hayan prestado su consentimiento en forma libre,
y voluntaria con pleno conocimiento de sus derechos, y que efectivamente se está en presencia en el contexto de la
imputación de un hecho punible, de los señalados en el artículo 2 en comento, inciso 6, del indicado Código
Procesal, y de cualquier otra situación que directa o paralelamente tenga incidencia dentro de los fines que justifican
la existencia de dicho convenio para su posterior homologación. No obstante, lo señalado respecto al traslado
necesario al despacho del señor Fiscal Provincial, en el presente caso, en atención a que, tanto el Fiscal Provincial de
la Investigación Preparatoria y el Fiscal Superior se encuentran de acuerdo con el sobreseimiento, y además a, que
el representante del Ministerio Público es el que interpuso este recurso de casación, consideramos que por economía
y celeridad procesal, este trámite, debe entenderse cumplido. En esta línea de ideas, queda claro que el imputado
como la víctima, una vez promovida la acción penal, tienen legitimidad material como procesal para postular el
sobreseimiento en base al acuerdo, porque de un lado, el imputado pretende extinguir la responsabilidad penal, y
del otro, la victima al recurrir al sistema de justicia criminal busca obtener algún tipo de reparación o compensación
de los daños causados por el delito que ha sido objeto. Esta posición reposa no solo en las consideraciones antes
expuestas, sino también, en la habilitación legal contendida en el artículo 330, inciso d), respecto a que los sujetos
procesales pueden peticionar el sobreseimiento del proceso. Distinta es la legitimidad para solicitar el sobreseimiento
teniendo como presupuesto el retiro o desistimiento del ejercicio de la acción penal, respecto a la cual, qué duda
cabe, que recae única y exclusivamente en el Representante del Ministerio Público. Por todo lo cual se concluye, que
la postura del procesado CVHT, en postular de forma directa ante el Juez de la investigación preparatoria el acuerdo
reparatorio es válido y acorde con la finalidad y naturaleza del mismo, sin que se le sea exigióle una finalidad
determinada, más que el consenso con la víctima de resarcirle el daño en la forma y el modo que ellos pacten, pues
el pronunciamiento de retiro de las consecuencias jurídicas penales por el hecho delictivo corresponden tanto al
Fiscal Provincial como al Juez encargado de resolver el pedido. (Casación N.° 437-2012-San Martín, de 19-09-
2013, que establece que en las Cortes Superiores de los Distritos Judiciales en los que se encuentra en vigencia el
Código Procesal Penal, consideren como doctrina jurisprudencial vinculante lo dispuesto en el f. j. 10. Sala Penal
Permanente [EP, 31-03-2014, Jurisprudencia, Año XXIII, N.° 961, pp. 7087-7091]. Texto completo:
cbit.ly/2FEvSai>).
principio ha sido señalada por la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema, [...] que el objeto del proceso lo fija el
Ministerio Público, y la función de acusación es privativa de este Organo constitucional [...]. El Ministerio Público
tiene la potestad de emitir la disposición de formalización y continuación de la investigación preparatoria, la que
debe ser comunicada al Juez de la Investigación Preparatoria, comunicación que tiene como efecto fundamental
que el Fiscal perderá la facultad de archivarla sin intervención judicial. Q u in to . [...] En el caso de la comunicación
de la disposición de formalización y continuación de la investigación preparatoria, conforme a la teoría de los
actos procesales, no constituye un acto postulatorio o requiriente, pues solo se limita a dar cumplimiento a lo
establecido por el referido Código comunicado su decisión. Posición que [se ha] adoptado [...] en el Acuerdo
Plenario N.° 04-2010/CJ-l 16 al establecer que se trata de un acto de comunicación de una actuación unilateral
del Ministerio Público que no puede ser impugnada ni dejada sin efecto por el Juez de la Investigación
Preparatoria. Se consigna que cumple una función esencialmente garantista: “informa al imputado de manera
específica y clara de los hechos atribuidos y su calificación jurídica, esto es, el contenido de la imputación jurídico
penal que se dirige en su contra [...]”. De modo correcto, se establece además que en el proceso formalmente
iniciado, las partes pueden hacer uso de los medios de defensa técnico para evitar un proceso en el que no se
haya verificado los presupuestos esenciales de imputación. S ex to. Acto de comunicación cuya naturaleza ha sido
reiterada por los integrantes del máximo órgano jurisdiccional de justicia penal, en el Acuerdo Plenario N.° 06-
2010/CJ-l 16, al prescribir: “la disposición de formalización de la investigación preparatoria es la comunicación
formal que el fiscal dirige al imputado para efectos de hacer de su conocimiento la imputación clara y precisa de
los hechos que se le atribuyen, la correspondiente calificación jurídica específica y, por ende, que se va realizar
una investigación formalizada en su contra, posibilitándose, a través de su abogado defensor, aportar los medios
de investigación y de prueba que estime pertinentes [...]”. (Exp. N.° 00084-2011-0-1826-JR-PE-02, de 31-
08-2011, ff. jj. 4-6. Sala Penal de Apelaciones Especializada en Delitos cometidos por funcionarios públicos.
Referencia: cbit.ly/1mjWTvA>).
párrafo del artículo 41, señala que es el Fiscal de la Nación, por denuncia de terceros o de oficio, quien debe formular
cargos ante el Poder Judicial. Estamos ante un delito imputable sólo a funcionarios o servidores públicos en el marco
de sus servicios prestados al Estado; en esa medida, a fin de no generar indefensión en los investigados y abusos, se
erige la garantía de que sólo el Fiscal de la Nación puede formular cargos. Entendemos que formular cargos significa
formalizar denuncia penal contra los investigados, ahí es donde se fijan los hechos materia de juzgamiento, por lo que
no es de recibo otra forma de entender la frase “formular cargos” al que hace referencia la Constitución. 4,4. En caso
de que se haya omitido cumplir con este requisito de procedibilidad, es posible que la misma pueda ser subsanada
durante la tramitación del proceso penal [(1) Fundamento séptimo del Recurso de Nulidad N.° 1051-2011-Lima,
del 7 de diciembre de 2011], supuesto que no se ha producido en el presente caso, pues de la lectura de todo el
expediente no se advierte resolución alguna del Fiscal de la Nación que haya subsanado o convalidado lo realizado por
el Fiscal Provincial Penal Especializado. Siendo así, procede amparar lo planteado por la defensa de la procesada [...]
en cuando al incumplimiento de un requisito de procedibilidad. 4*5» Que habiéndose declarado fundada la cuestión
previa y declarado nulo todo lo actuado, carece de objeto emitir pronunciamiento respecto a los recursos de nulidad
planteados. (R. N. N.° 184-2013-Lima [Caso C ecilia C hacón ], del 24-09-2014, f. j. 4 [las negritas son nuestras]. Sala
Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2aEHXuW>).
§ 2716. La cuestión previa como requisito de procedibilidad explícitamente prevista en la ley. Q u in to . [La]
Ley General del Sistema Financiero y del Sistema de Seguros [...] señala que constituye un requisito de procedibilidad,
que la autoridad de la Superintendencia emita un informe técnico concerniente al objeto del proceso penal de toda
denuncia que se interponga contra una empresa del Sistema Financiero y de Seguros o sus representantes; es decir,
antes de iniciar debidamente el proceso judicial; sin embargo, tal norma debe interpretarse con relación a las normas
contenidas en la referida Ley, las cuales se tratan sobre delitos financieros, que para el caso de autos se establece que
la estafa y el fraude procesal constituyen delitos comunes los cuales no se encuentran comprendidos dentro de los
delitos financieros; por lo que deviene en infundada la cuestión previa. (R. N. N.° 1660-2010-Lambayeque, del
08-06-2011, f. j. 5. Sala Penal Permanente. Texto completo: cbit.ly/2caMEPE>).
Artículo i: Excepciones
1. Las excepciones que pueden deducirse son las siguientes:
a) Naturaleza de juicio, cuando se ha dado al proceso una sustanciaron distinta a la prevista en la Ley.
b) Improcedencia de acción, cuando el hecho no constituye delito o no es justiciable penalmente.
c) Cosa juzgada, cuando el hecho punible ha sido objeto de una resolución firme, nacional o extranjera
contra la misma persona.
d) Amnistía.
e) Prescripción, cuando por el vencimiento de los plazos señalados por el Código Penal se haya extingui
do la acción penal o el derecho de ejecución de la pena.
2. En caso que se declare fundada la excepción de naturaleza de juicio, el proceso se adecuará al trámite
reconocido en el auto que la resuelva. Si se declara fundada cualquiera de las excepciones previstas en los
cuatro últimos literales, el proceso será sobreseído definitivamente.
del hecho imputado o si se alega, desde esa misma perspectiva, un elemento fáctico que importa la exclusión de la
antijuricidad penal de la conducta atribuida. Q u in to . Que, ahora bien, es obvio que para deducir una excepción
de improcedencia de acción se debe partir de los hechos descritos en la Disposición Fiscal de Formalización de
la Investigación Preparatoria. A su vez, el juez, al evaluar dicha excepción, solo debe tener en cuenta los hechos
incorporados por el fiscal en el acto de imputación pertinente. En efecto, la excepción de improcedencia de acción
se concreta, por su propia configuración procesal, en el juicio de subsunción normativa del hecho atribuido a un
injusto penal o a la punibilidad, en tanto categorías del delito, distintas de la culpabilidad -tanto como juicio de
imputación personal cuanto como ámbito del examen de su correlación con la realidad- [Recurso de Nulidad
N.° 628-2013/Cusco, de 4 de octubre de 2013]. Sexto. Que, analizando el caso concreto, resulta evidente que,
conforme lo expresado en el fundamento jurídico segundo de esta Ejecutoria Suprema, el Tribunal de Apelación
realizó una valoración del material instructorio para definir los hechos y su mérito, pues sobre esa base estimó si es
dable, desde las máximas de la experiencia, inferir tanto el conocimiento de la procedencia delictiva de los bienes
incautados cuanto una vinculación a nivel de organización delictiva entre el imputado y el remitente de los paquetes
cuestionados. Realizó, pues, una inferencia probatoria en un momento procesal inoportuno. [...] La valoración de
los actos de aportación de hechos, por estar referidos al juicio procesal de la responsabilidad penal, no corresponde
ser examinados en una excepción de improcedencia de acción. (Casación N.° 407-2015-Tacna, del 07-07-2016, ffi
jj. 4-6. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bitdy/2IyT0Wc>).
§ 2725. Efecto prejudicial de la cosa juzgada (art. 6.1.c). N oveno. [Desde] una perspectiva de unidad y
coherencia interna del pronunciamiento jurisdiccional en un proceso conexo, que se refiere a un conjunto unitario
de hechos procesales, y que no existen pruebas nuevas que permitan una variación de lo anteriormente acordado,
vistos los indudables efectos prejudiciales positivos que por coherencia decisoria es del caso asumir -unos mismos
hechos no pueden existir y dejar de existir para la misma jurisdicción penal: subsistencia material del injusto penal-,
corresponde ratificar lo anteriormente expuesto sobre la no relevancia punitiva de los hechos glosados en los puntos
uno al cuatro del fundamento jurídico anterior. Por tanto, la absolución se impone en razón de la falta de probanza
de los elementos típicos imprescindibles del tipo legal de colusión desleal. (R. N. N.° 3724-2013-Lima, del 09-09-
2014, f. j. 9. Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/21wUtj5>).
§ 2726c Remisión, N e b is in íd e m (a rt. 6,l.c). Véase la jurisprudencia del artículo III del Nuevo Código
Procesal Penal [§ 3637 ss.].
1 ^
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■t caí da en el Eco. NA 5890-2006-1'N2V \í,, i*., obstante !a relcvam ia constitucional que ostenta la prescripción Je
la acción penal, no pinjo esumm la pretcnsión incoada toda voz que la justicia ordinaria ao había esiablecido la (echa
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ímjdic.ue la dm arbtrlón de 'jomeo,:. que cocedme evylurr a le justicia ord irruí a, la demanda deberá ser rechazada.
(Evo. N.° 05922Td)09T'EICbr P 2 ¡caso Lj . ís h uujuc f Ir rrnv< b lo u irro ), del 29 11-2010 [\Veb: 05-01-201 1 / EP, 25-
01-201 i |, íf jj. 6-0. Team completa: cbitdy/ziC 12 •'L>).
2 Id idmód.b ;E'6cLi5 NTV ra NTEiCi' Ld j bv. «uaRVCViVE Re ii'bómdoñ 06 , "ida CR mi ERRE filRR
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2- Sdj oiUdóitBÉíii ipreoiii y b«r« n''’iiré^ddon'júb idiírdóp se pii'ióded múní-M limviiiiiiy lo Bayu 3[irbirmR#T m¡ la
oportunidad fijada por la Ley.
3. Los fi¥Bdi02 de cteíemsíj fi:RRidi,rR m lrír u r p r Er d , pimúm ser declarados de oficio,
Código Penal [§ 894]. (Casación N.° 842-2015-Lambayeque, del 21-12-2016, £ j. 4. Sala Penal Transitoria. Texto
completo: <bit.ly/2kl4FjP>).
nom os it tf o e s is
1039 SECCION il: LA á C C IO i CiWSL M A Í
2. Si @1 Fiscal luego de las primeras diligencias decide continuar con la Investigación Preparatoria lo
comunicará al Juez extra penal, quien suspenderá el proceso, siempre que considere que la sentencia penal
puede influir en la resolución que le corresponde dictar.
SECCIÓN II
LA ACCIÓN CIVIL
ordenamiento jurídico se debe procurar restablecer, así como los efectos que directa o causalmente ha ocasionado
su comisión [el daño como consecuencia directa y necesaria del hecho delictivo] [...]. Por consiguiente, no cabe
descartar la existencia de responsabilidad civil en esta clase de delitos, y, en tal virtud, corresponderá al órgano
jurisdiccional en lo penal determinar su presencia y fijar su cuantía. (Acuerdo Plenario N.° 6-2006/CJ-116, del
13-10-2006, f. j. 7-10. Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanentes y Transitorias de la Corte Suprema de
Justicia [EP, 29-12-2006]. Texto completo: <bit.ly/1IWITJd>).
§ 2736. Concurrencia de procuradores en un mismo proceso penal, en representación de intereses
públicos. Véase la jurisprudencia del artículo 98° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 2866] . (Acuerdo Plenario
N.° 4-2012/CJ-116, del 24-01-2013, ff. jj. 10-16. VIII Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y
Transitoria [EP, 04-01-2014]. Texto completo: cbit.ly/2cwopeJ>).
SECCIÓN iii
LA JURISDICCIÓN ¥ CO iPEIEN C IA
TÍTULO I
LA JURISDICCIÓN
n o m o s & t h e s is
1043 SECCIÓN III: LA JURISDICCIÓN Y COMPETENCIA Art. 20
-ya sea que esta se encuentre dentro o fuera del Poder Judicial- podrán conocer los denominados “delitos de la
función militar”. (Sentencia del Pleno Jurisdiccional del Tribunal Constitucional. Exp. N.° 0004-2006-PI/TC [caso
D em a n d a d e in co n stitu cio n a lid a d contra la L ey 28665, d e O rganización, F un cion es y C om petencia d e la J u risd icció n
E specializada en M a teria P en a l M ilita r P o lic ia l , del 29-03-2006 [Web: 18-04-2006 / EP, 21-04-2006], f. j. 15.
Texto completo: <bit.ly/2u9n87E>).
TITULO I!
LA C O M P E T E » !
especial conforme a las Resoluciones Administrativas N.°s 024-2001 -CT-PJ y N.° 154-2004-CE-PJ, y no por el
juez emplazado, no puede ser de conocimiento de la justicia constitucional, por ser un asunto de mera legalidad.
3. Por consiguiente, dado que la reclamación del recurrente no está referida al contenido constitucionalmente
protegido de los derechos tutelados por el hábeas corpus, resulta de aplicación el artículo 5.°, inciso 1), del Código
Procesal Constitucional. (Exp. N.° 03460-2013-PHC/TC [casoJ u lio A lberto O rm eño Ecos], del 08-08-2014 [Web:
19-08-2014], fF. jj. 1-3. Texto completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/2014103460-2013-HC.pdf>).
CAPÍTULO I
LA COMPETENCIA POR EL TERRITORIO
L. l í ssufiüob^ufv-jti ;l,oS¡»,i11i!i li,iii£niuifijrójf>¿i era tomratodiio a? Electo Pfojvmcial para p e proceda con arreglo a sus
atribuciones.
CAPÍTULO II
lá COMPETENCIA WJE 1Ím Y FUMOMAL
del Título Preliminar del Código Penal). Ello es así en cumplimiento de la garantía judicial de tutela jurisdiccional
efectiva (artículo 139 apartado tres de la Constitución), que impone la existencia de un control jurisdiccional
sobre toda la fase de ejecución en atención a los derechos e intereses legítimos que pueden ser afectados. El Poder
Judicial no puede renunciar a este ámbito del proceso penal, destinado precisamente a la realización judicial de las
consecuencias jurídicas, civiles y penales, establecidas en la sentencia firme que se erige en título de ejecución -dar
cumplimiento al mandato establecido en la sentencia-, y la forma cómo interviene en este tipo de proceso es la
trazada por la Ley ordinaria. T e rc e ro . Que, como regla general, conforme al artículo 29, apartado cuatro, del nuevo
Código Procesal Penal, corresponde al juez de la investigación preparatoria conducir la ejecución de la sentencia.
[...] Diferentes incidentes de ejecución, fuera de los previstos para el Juez de la Investigación Preparatoria -cuyo
trámite está expresamente regulado-, están encargados los Juzgados penales, sean unipersonales como colegiados,
conforme a lo dispuesto por el artículo 28, apartados cuatro y cinco, del nuevo Código Procesal Penal, concordante
con el artículo 491, apartados cuatro y cinco, del indicado Estatuto Procesal. [...] (Casación N.° 79-2009-Piura, de
17-09-2010, ff. jj. 2-3. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2bzcMAN>).
§ 2749. Conducción de la ejecución de sentencias. Tercero. Que, como regla general, conforme al
artículo veintinueve, apartado cuatro del nuevo Código Procesal Penal, corresponde al juez de la investigación
preparatoria conducir la ejecución de la sentencia. Esta competencia funcional genérica ha sido ratificada por el
artículo cuatrocientos ochenta y nueve del acotado Código, que impone al citado Juez la atribución de practicar las
diligencias necesarias para la ejecución de las sanciones penales. [...] El artículo cuatrocientos ochenta y ocho del
nuevo Código Procesal Penal [...] apartado tres [...] impone al Fiscal una atribución adicional: controlar la ejecución
de las sanciones penales en general; control que se materializa “... instando las medidas de supervisión y control que
corresponda, y formulando al juez de la investigación preparatoria los requerimientos que fueran necesarios para la
correcta aplicación de la Ley. (Casación N.° 118-2010-Cusco, de 03-05-2011, f. j. 3. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/2bJAwXe>).
4. En e! numeral 4) corresponderá a! que conoce del delito con pena más grave.(1)
MOTA DE ACTUALIZACION
(1) Artículo modificado por el artículo 3 de la Ley N.° 30076 (EP, 19-08-2013).
TÍTULO III
COMCURSO PROCESAL DE DELITOS
CAPÍTULO ii
LA TRANSFERENCIA DE COMPETENCIA
CAPÍTULO lii
LA CONTIENDA DE COMPETENCIA
CAPÍTULO V
LA INHIBICIONY RECUSACIÓN
momos & tS ie s Is
1055 SECCIÓN III: LA JU R IS D IC C IÓ N Y C O ü P E T E iG iá Art. 53
efectos civiles dei matrimonio. De igual manera se tratará, en lo pertinente, cuando se produce una ruptura
deíinitiwa del vinculo convivencia!.
b) Cuando tenga amistad notoria, enemistad manifiesta o un vínculo de compadrazgo con el imputado,
la víctima, o contra sus representantes.
e) Cuando fueren acreedores o deudores del imputado, víctima o tercero civil.
d) Cuando hubieren intervenido anteriormente como Juez o Fiscal en el proceso, o corno perito, testigo
o abogado de alguna de las partes o de la víctima.
e) Cuando exista cualquier otra causa, fundada en motivos graves, que afecte su imparcialidad.
2. La inhibición se hará constar por escrito, con expresa indicación de la causal invocada. Se presentará
a la Sala Penal Superior en @1 caso del Juez ele la investigación Preparatoria y del Juez Penal, con conocí»
miento de las partes, y elevando copia certificada de los actuados. La Sala decidirá inmediatamente, previo
traslado a las parles por el plazo común de tres días.
Penales Permanentes y Transitorias de la Corte Suprema de Justicia [EP, 25-03-2008, Jurisprudencia, Año XVII,
N.° 873, pp. 6402-6404]. Texto completo: <bit.ly/2HqExu7> [p. 6402]).
§ 2767» Temor de parcialidad. La valoración global de los hechos para determinar la falta de imparcialidad
del magistrado S e g u n d o . Que se cuestiona al Magistrado [...] que en el acto oral dirigió un interrogatorio inquisitivo
al acusado [...] y afirmó que era enemigo irreconciliable del agraviado, pese a que no existían pruebas al respecto; que
si bien es cierto del acta del juicio oral aparece que una pregunta incluyó como presupuesto o antecedente -aunque,
desde luego, como base de un conjunto de preguntas dirigidas a determinar sus relaciones con el agraviado- una
afirmación en ese sentido, lo cual tuvo lugar a propósito del interrogatorio que llevaba a cabo cuando examinaba
al acusado con motivo de los cargos objeto de juzgamiento, pregunta que, por lo demás, el imputado contestó
negativamente -sin que se baya reiterado o enfatizado ese mismo presupuesto fáctico-, al igual que otras preguntas,
es de anotar que del conjunto del interrogatorio que aparece [...] no se advierte que el magistrado recusado realizó
un examen sesgado, conminó al imputado a contestar en determinado sentido, o limitó su derecho de respuesta o
aclaración, consecuentemente, “el temor de parcialidad” denunciado, a partir de ese sólo dato, no permite inferir
una conducta funcional contraria al deber de imparcialidad judicial. (R. N. N.° 2204-2005-Arequipa, de 12-07-
2005, f. j. 2. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lWAKsCq>).
§ 2768. Inhibición por decoro: magistrado tuvo relación laboral con abogado defensor. Véase la
jurisprudencia del artículo 45° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 2758]. (Casación N.° 607-2017-Sullana, de
13-10-2017, f. j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2txiMXL>).
ausencia de imparcialidad. La imparcialidad del tribunal implica que sus integrantes no tengan un interés directo, una
posición tomada, una preferencia por alguna de las partes y que no se encuentren involucrados en la controversia. La
imparcialidad personal o subjetiva se presume a menos que exista prueba en contrario. Por su parte, la denominada
prueba objetiva consiste en determinar si el juez cuestionado brindó elementos convincentes que permitan eliminar
temores legítimos o fundadas sospechas de parcialidad sobre su persona. (Cfr. Caso Usón R am írez vs. Venezuela,
Sentencia del 20-11-2009, párr. 117. Texto completo: <bit.ly/lrpalXV>).
en causal de nulidad prevista por el inciso 1 del artículos 298 del Código de Procedimientos Penales. (R. N. N.°
2116-2005-Arequipa, de 05-09-2005. Sala Penal Permanente. Texto completo: Sa n M a r t ín ,J P vin cu la n te, p. 777).
§ 2781. Recusación: distinción entre imparcialidad subjetiva y objetiva. La denominada “teoría de la
apariencia”. Véase la jurisprudencia del artículo 53° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 2764]. (R. N. N.° 2458-
2004-Puno, de 03-11-2004, ff. jj. 2 y 3. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lTERaQR>).
§ 2782. Recusación: la valoración global de los hechos para determinar la falta de imparcialidad del
magistrado. Véase la jurisprudencia del artículo 53° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 2767]. (R. N. N.°
2204-2005-Arequipa, de 12-07-2005, £j. 2. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lV7AKsCq>).
n o m o s H fth e s is
1063 SECCIÓM IV: EL PÜSMISTERIO PÚBLICO Y LOS DEMÁS SUJETOS PROCESALES H it I I
SECCIÓN IV
EL MINISTERIO PÚBLICO ¥ LOS DEMÁS SUJETOS PROCESALES
TÍTULO I
EL MINISTERIO PÚBLICO Y LA POLICÍA NACIONAL
CAPÍTULO i
EL MINISTERIO PÚBLICO
en la libertad personal, a juicio del Tribunal no corresponde realizar control constitucional de tos actuaciones de
los fiscales a través del proceso de hábeas corpus cuando solo se cuestione citaciones para recibir declaraciones
indagatorias, apertura de investigaciones, formulación de denuncias, realización de intervenciones, entre otros
cuestionamientos similares, debido a que la procedencia del hábeas corpus está condicionada a que la amenaza o
violación del derecho conexo constituya una intervención directa y concreta en el derecho a la libertad personal. 8 .
Por tanto, este Tribunal debe señalar que la diligencia de exhibición de documentos realizada por el fiscal emplazado
el día 2 de febrero de 2011 no conllevó incidencia negativa alguna en la libertad individual de los recurrentes
y de la favorecida, por lo que, al no ser posible un control constitucional sobre tal actuación fiscal a través del
hábeas corpus, corresponde el rechazo de este extremo de la demanda en aplicación de la causal de improcedencia
contenida en el artículo 5° inciso 1 del Código Procesal Constitucional. (Exp. N.° 03737-2013-PHC/TC [caso
C arlos G erm án M a rtín C añari A rce y otra] , de 09-12-2015 [Web: 26-10-2016], ff. jj. 6 al 8. Texto completo: <tc.
gob.pe/jurisprudencia/2016/03737-2013-HC.pdf>).
§ 2786. La actuación del fiscal en la etapa prejurisdiccional de los procesos penales no debe contravenir la
interdicción de la arbitrariedad y debe realizarse conforme al principio de legalidad y al debido proceso. 6. Lo
expuesto precedentemente tiene su fundamento, por otro lado, en el Principio de interdicción de la arbitrariedad, el
cual es un principio y una garantía frente a la facultad discrecional que la Constitución ha reconocido al Ministerio
Público. De ahí que se haya señalado en sentencia anterior (Cf. Exp. N.° 06167-2005-PHC/TC. FJ. 30. Caso:
Fernando Cantuarias Salaverry [§ 2804]) que “e l gra d o d e d iscrecion a lid a d a trib u id o a l fis c a l p a ra q u e rea lice la
in vestiga ción sob re la base d e la cu a l d eterm in a rá si existen elem en tos su ficien tes q u e ju stifiq u en su d e n u n cia a n te e l ju e z
p en a l, se en cu en tra som etid a a p rin cip io s con stitu cion a les q u e p ro scrib en : a) a ctivid a d es caprichosas, vagas e in fu n d a d a s
d esd e u n a p e rsp ectiv a ju r íd ic a ; b) d ecision es despóticas, tiránicas y ca ren tes d e tod a fu e n t e d e legitim id a d ; y c) lo q u e es
con tra rio a los p rin cip io s d e ra z o n a b ilid a d y p ro p o rcio n a lid a d ju r íd ic a . [...] 7. Asimismo, la posibilidad de que el
Tribunal Constitucional realice el control constitucional de los actos del Ministerio Público tiene, de otro lado,
su sustento en el derecho fundamental al debido proceso. Por ello, e l d erech o a l d eb id o p ro ceso d esp liega ta m b ién su
efica cia ju r íd ic a en e l á m b ito d e la eta p a p r e ju risd iccio n a l d e los p ro cesos p en a les; es decir, en a q u ella fa s e d e l p ro ceso p e n a l
en la cu a l a l M in isterio P ú b lico le corresp on d e con cretiz a r e l m a n d a to p rev isto en e l a rtícu lo 159.° d e la C onstitución.
Claro está, las garantías previstas en el artículo 4o del Código Procesal Constitucional (debido proceso y tutela
jurisdiccional), que no son sino la concretización de los principios y derechos previstos en el artículo 139.° de la
Constitución, serán aplicables a la investigación fiscal previa al proceso penal siempre que sean compatibles con su
naturaleza y fines, los mismos que deben ser interpretados de conformidad con el artículo l.° de la Constitución,
según el cual “la d efen sa d e la p erson a h u m a n a y e l respeto d e su d ig n id a d son e l f i n su p rem o d e la s o cie d a d y d e l Estado".
[...] 8. El fiscal actúa como defensor de la legalidad y representante de la causa pública en el proceso penal. En
efecto, e l respeto d e este p r in c ip io im p lica q u e e l M in isterio P ú b lico ejercite la a cció n p e n a l p o r tod o h ech o q u e revista los
ca ra cteres d e un delito, sin p e r d e r d e vista q u e su la b o r se ejecu ta en fu n c ió n d e la ju sticia y ten ien d o co m o p a rá m etro s a
la C on stitu ción y a la ley. (Exp. N.° 2725-2008-PHC/TC [caso R oberto B oris C hauca T em oche e t al.], de 22.09.2008
[Web: 02-10-2008 /EP, 04-11-2008], ff. jj. 6-8. Texto completo: <bit.ly/2GcPQcx>
§ 2787. Principio acusatorio. Siendo exclusiva la potestad del Ministerio Público de incoar la acción
penal y de acusar, a falta de esta, el proceso debe llegar a su fin. 6. La primera de las características del principio
acusatorio mencionadas guarda directa relación con la atribución del Ministerio Público, reconocida en el artículo
159° de la Constitución, entre otras, de ejercitar la acción penal. Siendo exclusiva la potestad del Ministerio
Público de incoar la acción penal y de acusar, a falta de ésta, el proceso debe llegar a su fin. De modo análogo,
aunque no se trata de un supuesto de decisión de no haber mérito para acusar sino de no haber mérito a denunciar,
puede citarse lo señalado en la sentencia recaída en el expediente de inconstitucionalidad 0023-2003-AI/TC, en
la que este Tribunal declaró inconstitucional la disposición del entonces vigente Código de Justicia Militar, que
admitía la posibilidad de que si los fiscales no ejercen la acción penal, el Juez instructor podría abrir proceso. 7-
De acuerdo a la ya reseñada característica del principio acusatorio, la falta de acusación impide cualquier emisión
de sentencia condenatoria, máxime si él fiscal tuvo la opción, en vez de acusar, de solicitar la ampliación de la
instrucción. En caso el fiscal decida no acusar, y dicha resolución sea ratificada por el fiscal supremo (en el caso
del proceso ordinario) o por el fiscal superior (para el caso del proceso sumario), al haber el titular de la acción
penal desistido de formular acusación, el proceso penal debe llegar a su fin. (Exp. N.° 02005-2006-PHC/TC
[caso M a n u e l E nriq ue U m b ert S andoval], del 13-03-2006 [Web: 17-03-2006 /EP, 23-03-2006], ff. jj. 6-7. Texto
completo: <bit.ly/2FWEUAg>).
1065 SECCIÓN IV: EL MINISTERIO PÚBLICO Y LOS DEMÁS SUJETOS PROCESALES M „ §1
(Exp. N.° 6204-2006-PHC/TC [caso J o r g e S a m u el C hdvez Sibina\ , del 09-08-2006 [Web: 24-10-2006], fF. jj. 13 y
14. Texto completo: <bit.ly/2FiHxfN>).
§ 2801. Principio de jerarquía. 17. [El] principio de jerarquía [...] sólo se justifica si de lo que se trata es de
dotar de coherencia y unidad al ejercicio de las funciones constitucionales que establece el artículo 139.° de la
Constitución. De ahí la necesidad de que se establezcan también relaciones de coordinación conjunta entre los
Fiscales de los distintos niveles, en atención a que la política de persecución criminal no puede ser definida por
cada fiscal o juez en particular, pues ello corresponde al propio Estado. (Exp. N.° 6204-2006-PHC/TC [casoJ o r g e
S a m u el C hdvez Sibina\, del 09-08-2006 [Web: 24-10-2006], £ j. 17. Texto completo: <bit.ly/2FiHxfN>).
§ 2802. Principio de jerarquía. Cómo se debe proceder cuando el fiscal superior o supremo no comparte
el criterio del inferior quien ha formulado acusación mientras que el juez penal opina que no hay mérito para
pasar a juicio oral. 8. [...] Conforme [al artículo 3 LOMP], los fiscales de menor grado o rango deben sujetarse
a las instrucciones de sus superiores, dado que queda claro que el Ministerio Público es un órgano orgánica y
jerárquicamente estructurado, de modo que las competencias que se le han atribuidas puedan ser ejercidas por los
funcionarios determinados para tal efecto, quienes pueden actuar conforme a su criterio o conforme a lo ordenado
o dispuesto por sus superiores. [...] 9. [...] Sin embargo, lo que no está regulado, es cómo se debe proceder cuando
el fiscal superior o supremo no comparte el criterio del inferior quien ha formulado acusación mientras que el juez
penal opina que no hay mérito para pasar a juicio oral, de modo que elevados los actuados para su conocimiento,
emite dictamen señalando que no procede acusar a determinada persona. Se puede asumir como hasta ahora ha
ocurrido que ¿basta una acusación para que el juez penal emita un pronunciamiento de fondo? La respuesta es clara
si tenemos que tal acusación es emitida por el fiscal superior, pero no tanto si lo ha sido por el fiscal provincial, ya
que es contraria al dictamen del fiscal superior Dicho de otro modo, aunque el fiscal provincial acuse, si el fiscal
superior discrepa de la acusación, ¿puede el juez competente dictar una sentencia condenatoria? Consideramos que
en aplicación del precitado artículo 5o de la LOMP, cuando un actuado llega a conocimiento del fiscal superior o
supremo, es el criterio de éste el que debe primar sobre el criterio de los fiscales de menor jerarquía. (Exp. N.° 2920-
2012-PHC/TC [caso O scar Luis C astañeda Lossio], del 23-08-2013 [Web: 10-08-2003 /EP: 16-12-2014], fF. jj. 8
y 9. Texto completo: <bit.ly/2IezDSo>).
§ 2803. Aportación y comprobación de los hechos es un deber constitucional del Ministerio Público.
25. La Constitución establece, en el artículo 159°, inciso 1, que corresponde al Ministerio Público la misión de
promover de oficio, o a petición de parte, la acción judicial en defensa de la legalidad y de los intereses públicos
tutelados por el derecho; asimismo, el inciso 5) del mismo artículo constitucional encarga al Ministerio Público el
ejercicio de la acción penal de oficio o a petición de parte. En ese sentido, corresponde a los fiscales -representantes
del Ministerio Público- hacer ejercicio de la titularidad de la acción penal pública y, una vez conocida la denuncia
o noticia criminal, proceder a formalizarla ante el juez penal si lo estiman procedente, conforme a lo establecido
por la Ley Orgánica del Ministerio Público, aprobada por Decreto Legislativo N.° 52. (Exp. N.° 6167-2005-PHC/
TC [caso F ernando C antuarias S a la verry] , del 28-02-2006 [Web: 09-03-2006 / EP, 23-03-2006], f. j. 25. Texto
completo: <bit.ly/2pveUSC>).
§ 2804. Principio de interdicción de la arbitrariedad. Principio de legalidad en la función constitucional
del Ministerio Publico. 30. [...] [El] grado de discrecionalidad atribuido al fiscal para que realice la investigación
sobre la base de la cual determinará si existen elementos suficientes que justifiquen su denuncia ante el juez penal,
se encuentra sometida a principios constitucionales que proscriben: a) actividades caprichosas, vagas e infundadas
desde una perspectiva jurídica; b) decisiones despóticas, tiránicas y carentes de toda fuente de legitimidad; y c) lo
que es contrario a los principios de razonabilidad y proporcionalidad jurídica. 31. [El] respeto de este principio
implica que el Ministerio Público ejercite la acción penal por todo hecho que revista los caracteres de un delito, sin
perder de vista que su labor se ejecuta en función de la justicia y teniendo como parámetros a la Constitución y a la
ley. (Exp. N.° 6167-2005-PHC/TC [caso F ernando C antuarias Salaverry\ , del 28-02-2006 [Web: 09-03-2006 /EP,
23-03-2006], fF. jj. 30-31. Texto completo: <bit.ly/2pveUSC>).
§ 2805. Debido proceso y tutela jurisdiccional. 11. [El] derecho al debido proceso despliega también su
eficacia jurídica en el ámbito de la etapa prejurisdiccional de los procesos penales; es decir, en aquella fase del
proceso penal en la cual al Ministerio Público le corresponde concretizar el mandato previsto en el artículo 159.°
de la Constitución. [...]. (Exp. N.° 6204-2006-PHC/TC [casoJ o r g e S a m u el C hdvez S ibina] , del 09-08-2006 [Web:
24-10-2006], f. j. 11. Texto completo: <bit.ly/2FiHxfN>).
§ 2806. Principio de interdicción de la arbitrariedad. 12. [...] El concepto de arbitrario apareja tres acepciones
igualmente proscritas por el derecho: a) lo arbitrario entendido como decisión caprichosa, vaga e infundada desde la
norrias H? th e s is
1069 SECCIÓN IV: EL MINISTERIO PÚBLICO Y LOS DEMÁS SUJETOS PROCESALES M „ §1
perspectiva jurídica; b) lo arbitrario entendido como aquella decisión despótica, tiránica y carente de toda fuente de
legitimidad; y c) lo arbitrario entendido como contrario a los principios de razonabilidad y proporcionalidad jurídica.
De allí que desde el principio del Estado de Derecho, surgiese el principio de interdicción de la arbitrariedad, el cual
tiene un doble significado: a) En un sentido clásico y genérico, la arbitrariedad aparece como el reverso de la justicia
y el derecho, b) En un sentido moderno y concreto, la arbitrariedad aparece como lo carente de fundamentación
objetiva; como lo incongruente y contradictorio con la realidad que ha de servir de base a toda decisión. Es decir,
como aquello desprendido o ajeno a toda razón de explicarlo. En consecuencia, lo arbitrario será todo aquello carente
de vínculo natural con la realidad. [...]. (Exp. N.° 0090-2004-AA/TC [caso Carlos C allegari H erazo] , del 05-07-2004
[Web: 12-07-2004], f. j. 12. Texto completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/2004/00090-2004-AA.html>).
§ 2807. Proyección procesal del principio de jerarquía. 10. [Del] contenido del artículo 5o, in f i n e , [...] se
precisa que el Ministerio Público es un órgano jerárquicamente estructurado, es decir, que los fiscales de menor
grado deben sujetarse a las instrucciones de sus superiores, de modo tal que en función a las competencias que les
son atribuidas podrán actuar según su criterio o conforme a lo dispuesto por sus superiores. Por tanto, la estructura
orgánica del Ministerio Público se rige por el “principio institucional de jerarquía”. Y así lo reconoce la Corte
Suprema de Justicia de la República, ello por cuanto, a fin de resolver el Recurso de Nulidad N.° 1347-2013/Lima
[§ 2793], la Sala Penal Transitoria, de aquel entonces, aplicando el citado principio institucional de jerarquía, ha
precisado que “la posición del superior en grado prima sobre la expuesta en la sede anterior por el fiscal inferior”.
(Exp. N.° 07717-2013-PHC/TC [caso Ivd n M a rtín López F allaque] , del 09-06-2015 [Web: 03-08-2015], £ j. 10.
Texto completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/2015/07717-2013-HC.pdf>).
§ 2808. Contenido del principio acusatorio. 5. [...] La vigencia del principio acusatorio imprime al sistema de
enjuiciamiento determinadas características: “a) Que no puede existir juicio sin acusación, debiendo ser formulada
esta por persona ajena al órgano jurisdiccional sentenciador, de manera que si ni el fiscal ni ninguna de las otras
partes posibles formulan acusación contra el imputado, el proceso debe ser sobreseído necesariamente; b) Que
no puede condenarse por hechos distintos de los acusados ni a persona distinta de la acusada; c) Que no pueden
atribuirse al juzgador poderes de dirección material del proceso que cuestionen su imparcialidad”. (Exp. N.° 02005-
2006-PHC/TC [caso M a n u el E nrique U m bert S andoval] , del 13-03-2006 [Web: 17-03-2006 /EP, 23-03-2006], f.
j. 5. Texto completo: <bit.ly/2FWEUAg>).
§ 2809. Fiscal no tiene la facultad de dictar medidas restrictivas de la libertad o derechos conexos. 36.
[La] actividad del fiscal está limitada por las atribuciones que le han sido conferidas directamente a la autoridad
judicial. En efecto, la imposición de medidas coercitivas, restrictivas de la libertad o derechos conexos, son
atribuciones que la Constitución no ha conferido al Ministerio Público, puesto que su investigación, en todo
caso, puede concluir en la formalización de una denuncia ante el Poder Judicial; pero la imposición de medidas
coercitivas como la comparecencia o la detención preventiva, son medidas propias de la instancia judicial y serán
adoptadas previa valoración y motivación del juez competente. En consecuencia, el procedimiento de investigación
fiscal no incide de manera directa en una posible vulneración a algún derecho vinculado a la libertad individual
de la persona. [...] 40. [Dado] que el fiscal no tiene la facultad de dictar medidas restrictivas de la libertad o
derechos conexos, en principio no se configuraría una amenaza cierta e inminente de algún derecho tutelable por
el hábeas Corpus. No obstante, es preciso tomar en consideración que si bien la denuncia fiscal no vincula al juez
-el mismo que sólo abrirá instrucción si considera que de la denuncia fluyen indicios suficientes o elementos de
juicio que razonablemente revelen la existencia de un delito-, en cambio, sí constituye un importante indicativo
para el juez, el cual podría ser inducido a error sobre la base de una denuncia abiertamente arbitraria, orientada a
conseguir que el presunto autor del hecho delictivo sea procesado. (Exp. N.° 6167-2005-PHC/TC [caso F ern a n d o
C antuarias S a la verry] , del 28-02-2006 [Web: 09-03-2006 / EP, 23-03-2006], ff. jj. 36 y 40. Texto completo:
<bit.ly/2pveUSC>
§ 2810. Actuaciones del Ministerio Público son postulatorias y en ningún caso tienen efecto decisorio
sobre lo que posteriormente la Judicatura resuelva. Tampoco tiene facultades coercitivas para restringir o
limitar la libertad personal. 4. El Tribunal Constitucional ha precisado que si bien es cierto que la actividad del
Ministerio Público en la investigación preliminar del delito, al formalizar la denuncia o al emitir la acusación fiscal,
se encuentra vinculada al principio de interdicción de la arbitrariedad y al debido proceso, también lo es que dicho
órgano autónomo no tiene facultades coercitivas para restringir o limitar la libertad personal. Ello, en mérito a que
las actuaciones del Ministerio Público son postulatorias y que en ningún caso tienen efecto decisorio sobre lo que
posteriormente la judicatura resuelva (Cfr. STC Exp. N.° 6167-2005-PHC, caso F ernando C antuarias Salaverry).
(Exp. N.° 02430-2013-PHC/TC [caso L adislao F ranco P auro Llutari], del 10-11-2015 [Web: 04-07-2016], f. j. 4.
Texto completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/2016/02430-2013-HC.pdf>).
CAPÍTULO II
LA POLICÍA
m) Reunir cuanta información adicional de urgencia permita la criminalística para ponerla a disposición
del Fiscal, y
n) Las demás diligencias y procedimientos de investigación necesarios para el mejor esclarecimiento
de los hechos investigados
2. De todas las diligencias específicas en este artículo, la Policía sentará actas detalladas las que entre
gará al Fiscal. Respetará las formalidades previstas para la investigación. El Fiscal durante la Investigación
Preparatoria puede disponer lo conveniente en relación al ejercicio de las atribuciones reconocidas a la
Policía.
3. El imputado y su defensor podrán tomar conocimiento de las diligencias practicadas por la Policía y
tendrán acceso a las investigaciones realizadas. Rige, en lo pertinente, lo dispuesto en el artículo 324 del
presente Código. El Fiscal decretará, de ser el caso, el secreto de las investigaciones por un plazo pruden
cial que necesariamente cesará antes de la culminación de las mismas.
TÍTULO ll
EL IMPUTADO Y EL ABOGADO DEFENSOR
CAPÍTULO l
EL IMPUTADO
2. Los Jueces, los Fiscales o la Policía iaeional deben hacer saber al imputado de manera inmediata y
comprensible, que tiene derecho a:
a) Conocer los cargos formulados en su contra y5 en caso de detención, a que se le exprese la causa
o motivo de dicha medida, entregándole la orden de detención girada en su contra, cuando corresponda;
b) Designar a la persona o institución a la que debe comunicarse su detención y que dicha comunicación
se haga en forma inmediata;
c) Ser asistido desde los actos iniciales de investigación por un Abogado Defensor;
d) Abstenerse de declarar; y, sí acepta hacerlo, a que su Abogado Defensor esté presente en su declara-
ción y en todas las diligencias en que se requiere su presencia;
e) Que no se emplee en su contra medios coactivos, intimidatorios o contrarios a su dignidad, ni a ser
sometido a técnicas o métodos que induzcan o alteren su libre voluntad o a sufrir una restricción no autori
zada ni permitida por Ley; y
f) Ser examinado por un médico legista o en su defecto por otro profesional de Sa salud, cuando su estado
de salud asilo requiera.
3. ES cumplimiento de lo prescrito en los numerales anteriores debe constar en acta, ser firmado por el
imputado y la autoridad correspondiente. Si el imputado se rehúsa a firmar el acta se hará constar la absten
ción, y se consignará el motivo si lo expresare. Cuando Sa negativa se produce en las primeras diligencias
de investigación, previa intervención del Fiscal se dejará constancia de tal hecho en el acta.
4. Cuando el imputado considere que durante las Diligencias Preliminares o en la Investigación Prepa
ratoria no se ha dado cumplimiento a estas disposiciones, o que sus derechos no son respetados, o que
es objeto de medidas limitativas de derechos indebidas o de requerimientos ilegales, puede acudir en vía
de tutela al Juez de la Investigación Preparatoria para que subsane la omisión o dicte las medidas de co
rrección o de protección que correspondan. La solicitud del imputado se resolverá inmediatamente, previa
constatación de los hechos y realización de una audiencia con intervención de las partes.
proceso constitucional de habeas corpus [Alva Florián , César A. (2004), La tu tela d e d erech os en e l C ódigo P rocesa l
P en a l d e 2 004. Lima, Gaceta Jurídica, p. 13.]. 13. Dicho de otro modo, la Tutela de derechos es un instrumento
idóneo para salvaguardar las garantías del imputado y, a su vez, regular las posibles desigualdades entre perseguidor
y perseguido. Esta institución procesal penal es por tanto uno de los principales mecanismos para realizar el control
de legalidad de la función del fiscal, quien deberá conducir y desarrollar toda su estrategia persecutoria siempre
dentro del marco de las garantías básicas, siendo consciente que cualquier acto que traspase el marco de los derechos
fundamentales podrá ser controlado por el Juez de la Investigación Preparatoria. Queda claro entonces que en el
nuevo modelo procesal penal es fundamental la idea de control en el ejercicio del iu s p u n ie n d i estatal. [Rodríguez
H urtado , Mario: Ponencia presentada para la Audiencia Pública del VI Pleno Jurisdiccional se las Salas Penales de
la Corte Suprema], En este sentido, aquellos requerimientos o disposiciones fiscales que vulneran derechos
fundamentales constitucionales pero que tienen vía propia para la denuncia o control respectivo, no podrán
cuestionarse a través de la audiencia de tutela. En efecto, ocurre que el NCPP ha establecido en varios casos
mecanismos específicos para ventilar asuntos relativos a los derechos básicos del imputado, como sucede con las
audiencias de control del plazo de las diligencias preliminares o de la investigación preparatoria formalizada
(artículos 334°. 1, 343°.2) o con aquella que sustancia el reexamen de la intervención de las comunicaciones
telefónicas o análogas (artículo 23 Io.3). Por ello no es errado afirmar que la audiencia de tutela es residual, esto es,
opera siempre que el ordenamiento procesal no especifique un camino determinado para la reclamación por un
derecho afectado [Rodríguez H urtado, Mario, Ponencia presentada para la Audiencia Pública del VI Pleno
Jurisdiccional se las Salas Penales de la Corte Suprema], En esa misma línea, no podrá cuestionarse a través de la
tutela la inadmisión de diligencias sumariales solicitadas por la defensa durante la investigación, pues, para este
efecto rige lo dispuesto en el artículo 337°.4 del NCPP. 14. Ahora bien, lo expuesto en el fundamento jurídico
precedente no significa que el imputado o su abogado defensor puedan cuestionar a través de la audiencia de tutela
cualquier tipo de disposición o requerimiento que haga el fiscal, pues solamente se pueden cuestionar los
requerimientos ilegales que vulneran derechos fundamentales relacionados con los enumerados en el artículo 71°
numerales del 1 al 3 del NCPP. Por lo tanto, aquellos requerimientos o disposiciones fiscales que vulneran derechos
fundamentales pero que tienen vía propia para la denuncia o control respectivo, no podrán cuestionarse a través de
la audiencia de tutela. En efecto, ocurre que el NCPP ha establecido en varios casos mecanismos específicos para
ventilar asuntos relativos a los derechos básicos del imputado, como sucede como las audiencias de control del plazo
de las diligencias preliminares o de la investigación preparatoria formalizada (artículos 334°. 1, 343°.2) o con aquella
que sustancia el reexamen de la intervención de las comunicaciones telefónicas o análogas (artículo 231.3). Por ello
no es errado firmar que la audiencia de tutela es residual, esto es, opera siempre que el ordenamiento procesal no
especifique un camino determinado para la reclamación por un derecho afectado [Mario Rodríguez Hurtado]. 15.
Siendo ello así, el Juez de la Investigación Preparatoria está obligado a convocar a audiencia de tutela si se presenta
una solicitud para la tutela del respeto a derecho fundamental que no tiene vía propia. No obstante, debe de realizar
una calificación del contenido de la solicitud porque eventualmente el agravio puede constituirse en irreparable si
se cita a audiencia, por lo que en este caso excepcionalmente puede resolver de manera directa y sin audiencia.
Asimismo, no está obligado a convocar a audiencia de tutela en los casos que aprecie manifiesta intención del
imputado o de su abogado defensor de obstruir la labor de investigación de la fiscalía en vez de debatir sobre la
existencia de un agravio de derechos. El Juez, por tanto, está habilitado para realizar un control de admisibilidad de
la petición respectiva y, en su caso, disponer el rechazo liminar, cuidando siempre de verificar cada caso en particular
para no dejar en indefensión al imputado. 16. Por otro lado, si bien los actos de investigación realizados por el
Ministerio Público gozan de amparo legal por tratarse de la autoridad pública encargada de la persecución del delito,
ello no implica que sean inatacables o incuestionables, puesto que han de sujetarse a la ley y al principio de
objetividad. Es decir, estos actos de investigación podrán quedar viciados o excluidos, según el caso, si se vulneraron
derechos fundamentales que se encuentran recogidos en el artículo 71° NCPP, esto es, si por ejemplo se efectuó su
detención sin haberle puesto en conocimiento al imputado de los derechos fundamentales que le asisten, por lo que
el Juez en audiencia de tutela dictará las medidas que correspondan de acuerdo a ley. 17. Asimismo, a través de la
audiencia de tutela se podrá solicitar la exclusión del material probatorio obtenido ilícitamente -en los casos en que
ésta sea la base de sucesivas medidas o diligencias- siempre que no exista una vía propia para alcanzar este propósito
y que tenga que ver con la afectación o vulneración de alguno de los derechos fundamentales del imputado
reconocido en el artículo 71° NCPP. La posibilidad de atacar el material probatorio obtenido ilegalmente deriva del
reconocimiento del principio de legitimidad de la prueba -axioma que instruye que todo medio de prueba será
valorado sólo si ha sido obtenido e incorporado al proceso por un procedimiento constitucionalmente legítimo, y
que carecen de efecto legal las pruebas obtenidas, directa o indirectamente, con violación del contenido esencial de
los derechos fundamentales de la persona- que se encuentra establecido en el artículo VIII del Título Preliminar del
NCPP y de la utilización de la prueba -regulado en el artículo 159° del acotado Código- que establece que el Juez
no podrá utilizar, directa o indirectamente, las fuentes o medios de prueba obtenidos con vulneración del contenido
traemos & thesis
1077 SECCIÓN IV: EL «¡MISTERIO PÚBLICO Y LOS DEMÁS SUJETOS PROCESALES M . II
esencial de los derechos fundamentales de la persona. Lo anotado hace viable que en la Audiencia de tutela se
cuestionen los elementos probatorios obtenidos mediante procedimientos ilegales o viciosos y que una vez
comprobada su ilicitud el Juez determine su exclusión, como medida correctiva o de protección. 18. Otro de los
problemas recurrentes que es del caso abordar en el presente acuerdo es el relativo al cuestionamiento de la
Disposición de Formalización de la Investigación Preparatoria a través de la Audiencia de Tutela, es decir, si es
posible activar -desde la defensa- una vía de control judicial de la referida disposición fiscal. Sobre el particular y, en
principio, debemos descartar esta posibilidad, fundamentalmente porque, como se ha enfatizado, la vía de la tutela
sólo está habilitada para aquellos casos en los que se vulnere algunos de los derechos esenciales asociados en términos
amplios a la defensa. Por lo demás debe quedar claro que la Disposición en cuestión es una actuación unilateral del
Ministerio Público y no puede ser impugnada ni dejada sin efecto por el Juez de la Investigación Preparatoria.
Cumple una función esencialmente garantista: informa al imputado de manera específica y clara acerca de los
hechos atribuidos y su calificación jurídica, esto es, el contenido de la imputación jurídico penal que se dirige en su
contra. Además, ya en el proceso formalmente iniciado, las partes pueden hacer uso de los medios de defensa técnico
para evitar un proceso en el que no se haya verificado los presupuestos esenciales de imputación. Piénsese por
ejemplo en la declaración de atipicidad a través de la excepción de improcedencia de la acción o en la de prescripción
ordinaria, si es que antes de la Formalización de la Investigación Preparatoria se cumplió el plazo correspondiente.
19» En síntesis, es de afirmar, que la Tutela de Derechos es una garantía de específica relevancia procesal penal, que
puede usar el imputado cuando ve afectado y vulnerado uno o varios derechos establecidos específicamente en el
artículo 71° del NCPP, quien puede acudir al Juez de Investigación Preparatoria para que controle judicialmente la
legitimidad y legalidad de los actos de investigación practicados por el Ministerio Público y repare, de ser el caso, las
acciones u omisiones que generaron el quebrantamiento del derecho de las partes procesales. La vía de tutela judicial
sólo podrá hacerse efectiva durante las diligencias preliminares y en la investigación preparatoria propiamente dicha.
(Acuerdo Plenario N.° 4-2010/CJ-l 16, del 16-11-2010, que estableció como doctrina legal los ff. jj. 10-19. VI
Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitorias [EP, 30-12-2010]. Texto completo:
cbit.ly/1ZXG0w5>).
§ 2821. Audiencia de tutela e imputación suficiente. 6. Los rasgos generales o características esenciales de la
acción de tutela jurisdiccional penal, normada en el artículo 71° del Nuevo Código Procesal Penal -en adelante,
NCPP- han sido abordados en el Acuerdo Plenario N.° 4-2010/CJ-l 16. Los derechos fundamentales que se protegen
son aquellos previstos en el citado artículo 71° NCPP. Uno de ellos es el: conocimiento de los cargos formulados
en contra del imputado (artículo 71°.2, ca). Debe entenderse por cargos penales, aquella relación o cuadro de
hechos -acontecimiento histórico-, de relevancia penal, que se atribuye al imputado y que, p rim a fa cie , justifican la
inculpación formal del Ministerio Público. El artículo 336°.2, ‘b’ NCPP, sobre este extremo, fija como contenido
de la Disposición de Formalización y Continuación de la Investigación Preparatoria -en adelante, DFCIP-, “los
h ech o s y la tip ifica ción esp ecífica corresp ond ien te. El F iscal p odrá, si fu e r a e l caso, con sign a r tip ifica cion es a ltern a tiva s a l
h ech o ob jeto d e in vestiga ción , in d ica n d o los m otivos d e esa ca lifica ción ’. 7. Es evidente, por lo demás, que el nivel de
precisión de los hechos -que no de su justificación indiciaría procedimental-, atento a la propia naturaleza jurídica
de la DFCIP y del momento procesal de ejercicio o promoción de la acción penal por el Fiscal, debe ser compatible
-cumplidos todos los presupuestos procesales- con el grado de sospecha inicial simple, propia de la necesidad de abrir
una instancia de persecución penal -es decir, que impulse el procedimiento de investigación-. Tal consideración,
como se sabe, ha de estar alejada de las meras presunciones, y fundada en puntos de partida objetivos y asentada
en la experiencia criminalística de que, en pureza, existe un hecho de apariencia delictiva perseguible -presupuesto
jurídico material- atribuible a una o varias personas con un nivel de individualización razonable y riguroso. Lo
expuesto explica que una de las características del hecho investigado es su variabilidad durante el curso de la etapa
de investigación preparatoria -o, mejor dicho, ‘delimitación progresiva del posible objeto procesal’-, y que el nivel de
precisión del mismo -relato del hecho histórico y del aporte presuntamente delictivo de los implicados por la Fiscalía-
tiene un carácter más o menos amplio o relativamente difuso. No es lo mismo un delito flagrante, que uno referido
a sucesos complejos y de determinación inicial algo incierta y, por tanto, de concreción necesariamente tardía. En
iguales términos, como no podía ser de otro modo, se ha pronunciado la STC N.° 4726- 2008-PFíC/TC, del 19 de
marzo de 2009, aunque es de aclarar que el nivel de detalle del suceso fáctico está en función a su complejidad y no
necesariamente a su gravedad. 8. En nuestro nuevo sistema procesal penal no corresponde al órgano jurisdiccional,
como en otros contados modelos procesales, un amplio control de los presupuestos j urídico-materiales en sede de
investigación penal preparatoria, cuyo señorío ejerce a plenitud el Ministerio Público -distinto es el caso, por cierto,
de las otras etapas o fases procesales- (verbigracia: artículo 13°.3 del Estatuto de Roma de la Corte Penal). Bastaría,
en principio, la mera afirmación por el Fiscal de un suceso aparentemente típico para la configuración formalmente
válida del proceso penal -el acto de imputación, si bien procesal, no es jurisdiccional-. Sólo en definidos momentos
y precisos actos procesales está reservado al órgano jurisdiccional intervenir para enmendar presuntos desafueros
del Fiscal a propósito de la expedición de la DFCIP. Este sería el caso, por ejemplo, de la delictuosidad del hecho
atribuido y de los presupuestos procesales, en que el NCPP prevé vías específicas para su control jurisdiccional -el
supuesto más notorio es el de la excepción de improcedencia de acción: artículo 6o. 1, ‘b’ NCPP-. 9. Es evidente,
asimismo, que no puede cuestionarse en vía de tutela jurisdiccional penal el nivel de los elementos de convicción o
su fuerza indiciaría para anular la DFCIP, puesto que se trata de un presupuesto procesal -bajo cargo exclusivo de
la jurisdicción ordinaria (así, STC N.° 4845-2009-PHC/TC, del 7 de enero de 2010)-, cuyo control está reservado
al requerimiento fiscal que da por conclusa la fase de investigación preparatoria e inicia la etapa intermedia, en
cuyo caso se exige, ya no sospecha inicial simple, sino sospecha suficiente’ -se ha de esperar una condena con fuerte
probabilidad, sospecha que a su vez alcanza a un convencimiento por el órgano jurisdiccional de la existencia de
los presupuestos procesales y de la punibilidad de la conducta imputada-, plenamente controlable en este caso (vid:
artículos 344°. 1, 346°. 1, 350°. 1, a’ y 352°.2 y 4 NCPP). Así las cosas, se entiende que el parágrafo 14° del Acuerdo
Plenario N.° 4-2010/CJ-116 limite el ejercicio de la acción de tutela, a la que califica de “residual”, a los derechos
taxativamente enumerados en el artículo 71° NCPP, y que el parágrafo 18° fije como criterio base la irrecurribilidad
de la DFCIP. 10. Ahora bien, la garantía de defensa procesal, desarrollada por el artículo IX del Título Preliminar
del NCPP, incluye, aparte de los llamados ‘derechos instrumentales’ (derecho a la asistencia de abogado, utilización
de medios de prueba pertinente, a no declarar contra sí mismo y a no confesarse culpable), los denominados
‘derechos sustanciales’, que son presupuestos básicos de su debido ejercicio, entre ellos la comunicación detallada
de la imputación formulada contra el imputado. Su efectividad, sin duda, como correlato del conocimiento de
los cargos (artículo 72°.2, ‘a NCPP), requiere inexorablemente de que los hechos objeto de imputación en sede
de investigación preparatoria (vid: artículo 342°. 1 NCPP) tengan un mínimo nivel de detalle que permita al
imputado saber el suceso histórico que se le atribuye y la forma y circunstancias en que pudo tener lugar. Tal dato
es indispensable para que pueda ejercer una defensa efectiva, la cual no puede quedar rezagada a la etapa intermedia
o a la etapa principal de enjuiciamiento: la defensa se ejerce desde el primer momento de la imputación (vid:
artículo 139°. 14 de la Constitución), que es un hecho procesal que debe participarse a quien resulte implicado
desde que, de uno u otro modo, la investigación se dirija contra él, sin que haga falta un acto procesal formal para
que le reconozca viabilidad. Es evidente, a partir del modelo procesal asumido por el NCPP, que el imputado, en
un primer momento, deberá acudir al propio Fiscal para solicitar las subsanaciones correspondientes en orden a
la precisión de los hechos atribuidos -este derecho de modo amplio lo reconoce el artículo 71°.l NCPP-. 11. Muy
excepcionalmente, ante la desestimación del Fiscal o ante la reiterada falta de respuesta por aquél -que se erige en
requisito de admisibilidad-, y siempre frente a una omisión fáctica patente o ante un detalle de hechos con entidad
para ser calificados, de modo palmario, de inaceptables por genéricos, vagos o gaseosos, o porque no se precisó el
aporte presuntamente delictivo del imputado, cabría acudir a la acción jurisdiccional de tutela penal. (Acuerdo
Plenario N.° 2-2012/CJ-l 16, del 26-03-2012, que establece como doctrina legal los criterios expuestos en los ff. jj.
6 al 1 1 .1 Pleno Jurisdiccional Extraordinario de las Salas Penales Permanente y Transitoria [EP, 26-07-2014]. Texto
completo: <bit.ly/lPc0WYg>).
ha determinado qué derechos pueden ser objeto de tutela, el derecho de ejecución de las resoluciones judiciales
(comprendido dentro de la tutela procesal efectiva) no ha sido considerado dentro de dicho listado cerrado, por lo
cual discrecionalmente los órganos jurisdiccionales no puede incorporar nuevos supuestos de procedencia, al dejar
abierta la posibilidad de que se haga un uso abusivo, ilegítimo, se desnaturalice la figura de tutela y se permita al
órgano jurisdiccional un control total tanto de las actuaciones de la Policía como del Ministerio Público. 3.7. En ese
sentido, el recurso debe ser declarado fundado, por cuanto el derecho que se ha pretendido tutelar no se encuentra
dentro de los previstos para la procedencia de esta institución jurídica, debiéndose reiterar que solo pueden ser
objeto de tutela las afectaciones a los derechos comprendidos en el artículo 71 del Código Procesal Penal. (Casación
N.° 136-2013-Tacna, de 11-06-2014, que establece que en las Cortes Superiores de los Distritos Judiciales en los
que se encuentra en vigencia el Código Procesal Penal, consideren como doctrina jurisprudencial vinculante lo
dispuesto en los fundamentos 3.4 y 3.6 [además de los ff. jj. 3.10 y 3.11]. Sala Penal Permanente [EP, 24-09-2014,
Jurisprudencia, Año XXIII, N.° 970, pp. 7139-7161]. Texto completo: <bit.ly/2cH7wvn>).
PHC/TC [caso J a cin ta M arga rita Toledo M a n riq u e], del 06-08-2005 [Web: 11-08-2005], £ j. 16. Texto completo:
<tc.gob.pe/jurisprudencia/2005/03390-2005-HC.html>).
§ 2828. Derecho a la defensa técnica. 3. El ejercicio del derecho de defensa, de especial relevancia en el proceso
penal, tiene una doble dimensión: una material, referida al derecho del imputado de ejercer su propia defensa desde
el mismo instante en que toma conocimiento de que se le atribuye la comisión de determinado hecho delictivo; y otra
formal, que supone el derecho a una defensa técnica; esto es, al asesoramiento y patrocinio de un abogado defensor
durante todo el tiempo que dure el proceso. Ambas dimensiones del derecho de defensa forman parte del contenido
constitucionalmente protegido del derecho en referencia. En ambos casos, se garantiza el derecho a no ser postrado a
un estado de indefensión. (Exp. N.° 06260-2005-HC/TC [caso M a rgiE v elin g C lavo Peralta], del 12-09-2005 [Web:
04-05-2006 /EP, 20-06-2006], f. j. 3. Texto completo: <bit.ly/2FUMdZx>).
§ 2830. Derecho a no ser obligado a declarar contra sí mismo ni a declararse culpable. 155. El señor
Alfredo López Alvarez manifestó en su declaración indagatoria que “fu[e] fuertemente coaccionado en la [Dirección
de Investigación Criminal], mediante el maltrato físico y sicológico con el objetivo de incriminarlo...] con las
interrogantes que [los agentes estatales le] hacían [...]”, pese a lo cual la presunta víctima no aceptó los cargos
(supra párr. 54.14). En consideración de lo expresado por el señor López Alvarez, que no fue controvertido por el
Estado, y las particularidades del presente caso, esta Corte estima que la presunta víctima fue sometida a tales actos
con el propósito de debilitar su resistencia psíquica y obligarle a autoinculparse por el hecho que se le imputaba,
en contravención de lo previsto en el artículo 8.2.g de la Convención. (CIDH, Caso L ópez A lvarez Vs. H onduras,
sentencia de 01.02.2006, párr. 155. Texto completo: <bit.ly/2kYQ7Fb>).
n o rrio s & t i i e s i s
1083 SiCCIÓM IV: EL «MISTERIO PÚBLICO Y LOS DEMÁS SUJETOS PROCESALES M . ?!
-en todo caso, una medida de coerción personal más intensa-, tal y como ha sido establecido por el Tribunal
Constitucional en la sentencia N.° 934-2002-HC/TC, del 8.7.2002, si el juez rechaza indebidamente la recusación
-al margen de la ley procesal-, lesionando con ello el principio constitucional del procedimiento preestablecido, tal
decisión deviene ilegítima. Sobre el particular es de rigor precisar que con posterioridad a dicha sentencia se han
dictado la Ley N.° 28117, del 10.12.2003, y el Decreto Legislativo N.° 939, del 17.8.2004, que han introducido
cambios sustanciales en el régimen y procedimiento de la recusación y excusa o inhibición de Jueces y Vocales. Las
normas antes citadas, a diferencia del texto procesal originario, autorizan al rechazo liminar o de plano del pedido
de inhibición o de la solicitud de recusación, estipulan un plazo determinado para recusar y reordena el trámite
incidental correspondiente, y delimitan los motivos de recusación contra Vocales. En tal virtud, si se vulnera el
nuevo ordenamiento procesal rechazando de plano la recusación, sin amparo en la respectiva autorización legal,
obviamente rige la doctrina jurisprudencial inicialmente mencionada. Es claro, sin embargo, que si una recusación
se rechaza de plano por un motivo legalmente establecido en la Ley procesal, obviamente será posible -más allá de
la interposición del respectivo recurso de apelación contra tal desestimación liminar, que no tiene efecto suspensivo-
dictar el auto de contumacia y las medidas restrictivas de la libertad correspondientes. Por lo demás, si se da trámite
a una recusación, aun cuando éste no suspende el proceso principal ni la realización de diligencias o actos procesales
-cuya actuación está sujeta a la efectiva concurrencia del Ministerio Público y citación a las partes-, y existe expresa
prohibición de expedir resolución que ponga final a la instancia o al proceso -vid.: apartado dos del artículo 33° del
Código de Procedimientos Penales-, debe entenderse que tampoco se puede dictar una medida limitativa de la
libertad, como consecuencia de un auto de contumacia, en tanto las dudas sobre la imparcialidad judicial no se
deslinden definitivamente conforme a sus trámites regulares. Cabe acotar que lo expresamente autorizado son actos
o diligencias procesales, no la expedición de una resolución que incida en un derecho fundamental de la trascendencia
de la libertad personal, y además siempre está prohibido -esta vez por regla expresa- clausurar el proceso hasta que
la recusación o inhibición esté resuelta. 14. En síntesis, la declaración de reo contumaz no constituye una facultad
discrecional de la Sala Penal Superior, sino que está sometida a específicos presupuestos materiales, que deben
respetarse cumplidamente. Es imprescindible el correcto emplazamiento al acto oral bajo apercibimiento de la
declaración de contumacia, luego una segunda citación y se persistir en la inconcurrencia voluntaria recién se dictará
el auto de contumacia y se procederá conforme al artículo 319° del Código de Procedimientos Penales. Por último,
un Juez recusado o con pedido de inhibición del Ministerio Público, una vez que se acepta iniciar el trámite
respectivo, no puede dictar una medida limitativa de la libertad como consecuencia de un auto de contumacia al
margen de las normas que regulan la recusación y la inhibición o excusa de magistrados. (Acuerdo Plenario N.°
5-2006/CJ-l 16, del 13-10-2006, ff. jj. 7-13. Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanentes y Transitorias de
la Corte Suprema de Justicia [EP, 29-12-2006]. Texto completo: <bit.ly/10Hxwp7>).
íío s rM S & th e s S s
1085 SECCIÓN IW: EL ¡WIHI8TERI0 PÚBLICO Y LOS DEMÁS SUJETOS PROCESALES
relación con el derecho de defensa. 9. En la STC 0003-2005-PI/TC, fundamento 166 [§ 3335], este Tribunal
precisó que la cuestión de si la prohibición de la condena en ausencia se extiende a la realización de todo el proceso
penal o solo comprende al acto procesal de lectura de sentencia condenatoria, ha de absolverla en los términos que
lo hace el literal “d” del artículo 14.3 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos: “Durante el proceso,
toda persona acusada de un delito tendrá derecho, en plena igualdad, a las siguientes garantías mínimas: [...] d) A
hallarse presente en el proceso y a defenderse personalmente o ser asistida por un defensor de su elección [...]”. 10.
De esta forma, el mencionado principio-derecho garantiza, en su faz negativa, que un acusado no pueda ser
condenado sin que antes no se le permita conocer y refutar las acusaciones que pesan en su contra, así como no ser
excluido del proceso en forma arbitraria. En tanto que en su faz positiva, el derecho a no ser condenado en ausencia
exige de las autoridades judiciales el deber de hacer conocer la existencia del proceso así como el de citar al acusado
a cuanto acto procesal sea necesaria su presencia física (STC 0003-2005-PI/TC, fundamento 165) [§ 3335]. 11.
No obstante lo anterior, este derecho, como cualquier otro no es ilimitado o absoluto, pues puede ser objeto de
restricciones o limitaciones a condición de que estas sean proporcionales. En ese sentido, el acto de la condena en
ausencia del procesado, considera este Tribunal, no resulta inconstitucional siempre y en todos los casos, sino solo
en aquellos en los que la restricción no se encuentra constitucionalmente justificada. 12. Es más, en la experiencia
constitucional comparada, el Tribunal observa que su homólogo español (STC 91/2000) ha indicado que si bien
resulta constitucionalmente exigible la presencia del imputado en el proceso penal “ello no comporta, sin embargo,
la proscripción constitucional de la condena in absentia. En efecto, en determinadas condiciones, atendiendo a
intereses que son dignos de protección, puede admitirse la condena en ausencia pues la sentencia penal condenatoria,
con independencia de la efectividad de la pena impuesta, produce otros efectos jurídicos plausibles (cierra la vía de
prescripción de los delitos para abrir la más dilatada de las penas, posibilita la satisfacción de los daños y perjuicios
causados por el delito, asegura de forma documentada la producción de medios de prueba cuya fiabilidad el tiempo
puede perjudicar, y puede contribuir a la prevención general y a la restauración del orden jurídico perturbado por
la infracción)”. 13. Así las cosas, a juicio de este Tribunal Constitucional, en la determinación del ámbito de
protección del principio-derecho a no ser condenado en ausencia ha de distinguirse diversos supuestos: (a) los
procesados rebeldes, (b) los procesados que desconocen o ignoran el proceso y (c) los imputados con grave
comportamiento en el proceso, a. R ebeldía o co n tu m a cia d e l p rocesa d o. 14. Este supuesto tiene lugar cuando el
procesado que tiene conocimiento del proceso, y ha sido válidamente citado, decide sustraerse u ocultarse su
desarrollo, y en forma particular, del juicio, lo que implica la rebeldía o renuncia expresa o tácita a la comparecencia
al proceso. Una actuación rebelde o renuente del imputado a comparecer al proceso, en principio, solo supondría el
incumplimiento del deber de comparecer al llamamiento del Tribunal. Sin embargo, también podría generar
dilaciones innecesarias y/o maliciosas en perjuicio del interés de la acción de la justicia, y concretamente en perjuicio
del interés en la investigación y sanción del delito. 15. Por ello, en casos como estos, es admisible el juicio o condena
en rebeldía o contumacia del procesado, eso sí, siempre que se sujete a la observancia de ciertas garantías mínimas.
Entre ellos está que el imputado conozca del proceso penal o de los cargos formulados en su contra; que haya sido
regular y válidamente citado al proceso; que haya sido informado de la fecha y del lugar del juicio; que haya
participado en algunas de las actuaciones o haya tenido la oportunidad de ofrecer y cuestionar pruebas, siempre que
se garantice el derecho de defensa. 16. En este sentido, no se infringe el derecho a no ser condenado en ausencia
cuando el imputado debidamente citado decide libremente renunciar a su presencia en el proceso o en el juicio,
siempre que cuente durante el mismo con la asistencia de un abogado para su defensa: puesto que el hecho de que
un procesado, a pesar de haber sido debidamente citacjo, no comparezca al proceso, el juez penal no puede, incluso
aunque tal ausencia resulte injustificada, privarle de su derecho a ser defendido mediante un letrado. 17. La
compatibilidad con la Constitución de la condena en ausencia queda también garantizada si el procesado tiene la
posibilidad de impugnar aquella condena dictada en su contra, permitiendo no solo su revisión, sino también la
subsanación del déficit de garantías al interior del proceso: es decir, si el imputado tiene la posibilidad de acceder a
un recurso que permita la fevisión de la condena, tanto respecto del fondo del asunto, como con el propósito de
remediar alguna irregularidad procesal o arbitrariedad que afecten sus derechos fundamentales. Dicho de otro
modo, no es compatible con la Constitución la condena in ab sen tia que prescinda de la posibilidad posterior de
impugnar, y que el empleo') de los recursos resulten eficaces para subsanar el déficit de garantías que la falta de la
presencia del imputado haya podido ocasionar (Cfr. STC 91/2000). b. Falta d e co n o cim ien to d e l p roceso. 18. Este
supuesto tiene lugar cuando el procesado o imputado desconoce de la existencia del proceso penal y, por tanto,
carece de toda posibilidad para ejercer cualquier acto de contradicción en defensa de su intereses. Cabe distinguir
entre el procesado que se declara rebelde (o se resiste a comparecer al proceso penal), y el procesado que desconoce
o no tiene oportunidad de enterarse de la existencia del proceso, a los efectos de determinarse los derechos que les
asiste. 19. Dado que la exigencia del derecho de defensa alcanza su máxima intensidad en el proceso penal, debido
a la trascendencia de los derechos y principios comprometidos en él (presunción de inocencia, derecho a la prueba,
principio de inmediación, etc.), el derecho en cuestión queda afectado si el imputado desconoce la existencia del
proceso. Cuando no ha comparecido a él, no ha participado en los actos procesales, no ha sido regular y válidamente
notificado, no se ha defendido por sí mismo o a través de su defensor, tampoco ha tenido la posibilidad de ofrecer
y cuestionar pruebas y, no obstante, se le condena en ausencia, ello genera la existencia de un proceso penal nulo,
independientemente de si existe posibilidad de impugnar dicha condena o no. c. G rave com p orta m ien to d elp rocesa d o.
20. Este supuesto tiene lugar cuando el procesado o imputado conoce de la existencia del proceso penal, ha
comparecido a él, ha ejercido su derecho de defensa, e inclusive se encuentra a disposición del juez. No obstante,
por diversas razones, como cuando por ejemplo este incurra en una falta grave, es posible dictarse una sentencia
condenatoria sin contar con su presencia. En este caso no estamos en el supuesto de una condena en ausencia o
contumacia, sino que, como se señaló en la STC 0003- 2005-PI/TC, fundamento 169: “el acusado no ha sido ajeno
a la existencia del proceso. Tampoco ha sido rebelde a participar en él, conociendo de la existencia del proceso. El
acusado ha estado presente en el desarrollo del proceso y aun en el acto procesal de lectura de sentencia, en la que
incluso ha podido expresar los argumentos que mejor han convenido para su defensa. Su desalojo, que presupone su
participación en la audiencia de lectura de sentencia, por el contrario, se origina en una falta grave por él cometida, que
perturba la culminación eficaz del proceso”. 21. Para tales supuestos, este Tribunal ha señalado que: “en primer lugar, el
desalojo de la sala de audiencia está establecida como una medida excepcional, de aplicación sólo en casos particularmente
graves y extremos. En segundo lugar, se trata siempre de una medida temporal, que no comporta la exclusión del acusado
del proceso, sino sólo para la realización del acto procesal cuya realización se pretendía perturbar. En tercer lugar, siendo
una medida excepcional y temporal, adicionalmente, [se] ha previsto que la lectura de la sentencia condenatoria
necesariamente deba realizarse con la presencia del abogado defensor del acusado o del abogado nombrado de oficio, de
modo que no se postre al acusado en un estado de indefensión. Finalmente, se ha previsto la obligación de notificar la
sentencia condenatoria bajo determinadas exigencias de orden formal, a fin de que el condenado decida si hace uso o no
de los medios impugnatorios que la ley procesal pueda haber previsto” (STC 0003-2005-PI/TC, fundamento 172) [§
3335]. La expedición de una sentencia condenatoria en estos casos, pese a la prohibición del artículo 139.12 de la
Constitución, sejustifica tanto en la optimización de otros fines constitucionalmente relevantes (ejercicio efectivo del ius
p u n ie n d i estatal, protección penal de bienes jurídicos constitucionales, etc.) que podrían afectarse si es que dicha
prohibición se conceptualizase como una regla del todo o nada, como por el hecho de que su dictado viene acompañado
necesariamente de determinadas garantías que impiden que el acusado quede postrado en indefensión. (Exp. N.°
01691-2010-PHC/TC [caso L ucio Víctor Barrantes García\, del 09-12-2015 [Web: 14-03-2016], ff. jj. 8-21. Texto
completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/2016/01691 -2010-HC.pdf>).
§ 2837. Contumacia. Presupuestos. Véase la jurisprudencia del artículo 3o del Decreto Legislativo N.° 125 [§
3939]. (Exp. N.° 3411-2005-PHC/TC [caso L eonor La Rosa B u sta m a n te] , del 12-05-2006 [Web: 21-06-2006 /EP,
03-07-2006], ff. jj. 8-11. Texto completo: cbit.ly/2HVo7dN>).
CAPÍTULO ii
EL ABOGADO DEFENSOR
pública adecuada, pues el abogado que se designó no le brindó mayor asistencia técnica, de ahí que él mismo tuvo que
[e]laborar el recurso de apelación contra la sentencia de fecha 23 de noviembre de 2011, recurso que fue firmado de
favor por otro abogado. Recuerda que presentó diversos escritos a la Sala superior para que se conminara al abogado
defensor público a cumplir con su deber. Sin embargo, la Sala solo le indicó que, conforme a la Coordinación de
la Defensoría Pública, su abogado defensor era DJAV. Al respecto, denuncia que el abogado defensor no le brindó
asistencia técnica, lo que ocasionó que no pudiera fundamentar su recurso de casación contra la sentencia de
fecha 16 de mayo de 2012. [...] 8 . El Tribunal Constitucional ha declarado que el contenido constitucionalmente
protegido del derecho de defensa queda afectado cuando, en el seno de un proceso judicial, cualquiera de las
partes resulta impedida, por concretos actos de los órganos judiciales, de ejercer los medios necesarios, suficientes y
eficaces para defender sus derechos e intereses legítimos. Dicho derecho tiene una doble dimensión: un a m a teria l ,
referida al derecho del imputado o demandado de ejercer su propia defensa desde el mismo instante en que toma
conocimiento de que se le atribuye la comisión de determinado hecho delictivo, y otra fo r m a l , que supone el
derecho a una defensa técnica, esto es, al asesoramiento y patrocinio de un abogado defensor durante todo el tiempo
que dure el proceso. 9. Por consiguiente, esta Sala considera que es necesario declarar la nulidad de todo el proceso y
ordenarse la reposición del trámite al estado inmediato anterior a la concurrencia del vicio, con el fin de que también
se emplace con la demanda a don DJAV y a la Dirección Distrital de Defensa Pública y Acceso a la Justicia de La
Libertad, para que se realice una correcta investigación sumaria, y que, como consecuencia de aquello, se emita
nueva resolución debidamente motivada. Ello, con el fin de otorgar una protección eficaz en caso de que existiesen
derechos constitucionales lesionados (Cfr. 569-2003-AC/TC, FJ 8; Expediente 05761 -2009-PHC/TC, FJ 20),
toda vez que la designación de un defensor de oficio no puede constituir un acto meramente formal que no brinde
una adecuada tutela al contenido constitucionalmente protegido del derecho de defensa. (Exp. N.° 03989-2014-
PFiC/TC [caso P ed ro P ablo VargasAbanto\, del 10-08-2015 [Web: 21-08-2015], íF. jj. 3, 8 y 9. Texto completo: <tc.
gob.pe/jurisprudencia/2015/03989-20 l4-HC%20Resolucion.pdf>).
n o m o s & t hesi s
1089 SECCIÓM ¡¥ : EL l ü I S l E R i O P Ú B LIC O Y LOS D EM Á S S UJETO S PRO CESALES
5. imputado en la diligencia a la que ha sido citado. La renuncia debe ser puesta en conocimiento del
juez en el término de veinticuatro (24) horas antes de la realización de ia diligencia.
6. Las sanciones son comunicadas a la Presidencia de la Corte Superior y al Colegio de Abogados del
Distrito Judicial respectivo. La primera conoce la aplicación de la sanción y el segundo la ejecución formal
de la sanción.
7. La sanción disciplinaria aplicable al fiscal que incurra en cualquiera de las conductas antes descritas,
se aplica de conformidad con la Lev Orgánica del Ministerio Público.(1)
MOTA DE ACTU ALIZACIÓN
(1) A rtículo conform e a la m odificación efectuada por el artículo 2o del Decreto Legislativo N.° 1307 (EP, 30-12-2016), el
m ism o que entró en vigencia a nivel nacional a los noventa (90) días de su publicación en el diario oficial El Peruano.
A nteriorm ente había sido m odificado por el artículo 3o de la Ley N.° 30076 (EP, 19-08-2013).
CAPÍTULO III
LA DECLARACION DEL IMPUTADO
c) Si tiene bienes, dónde están ubicados, píen ios pósese y a qué título, y si se encuentran libres de
gravamen.
d) Sus relaciones con los otros imputados y con el agraviado.
2. A continuación se invitará al imputado a que declare cuanto tenga por conveniente sobre el hecho que
se le atribule y para indicar, de ser posible o considerarlo oportuno, los actos de investigación o ele prueba
cuya práctica demande.
3. Luego se interrogará al imputado. En la Etapa Preparatoria So harán directamente el Fiscal y el Abo
gado Defensor. En eS Juicio participarán en el interrogatorio todas las partes mediante un interrogatorio
directo. ES Juez podrá hacerlo, exeepeionalmente, para cubrir algún vacío en el Interrogatorio,
4. En el interrogatorio las preguntas serán claras y precisas, no podrás! formularse preguntas ambiguas,
capciosas o sugestivas. Durante la diligencia no podrá coactarse en modo alguno al imputado, ni inducirlo
o determinarlo a declarar contra su voluntad, ni se le liará cargos o reconvenciones tendientes a obtener
su confesión.
5. Podrá realizarse en dicho acto Sas diligencias de reconocimiento de documentos, de personas, de voces o
sonidos, y de cosas, sin perjuicio de cumplir con las formalidades establecidas para dichos actos.
6. Si por la duración del acto se noten signos de fatiga o falta de serenidad en el imputado, la declaración
será suspendida, hasta que ellos desaparezcan.
7. Durante la investigación Preparatoria el acta que contenga la declaración del suputado reproducirá,
del modo más fiel posible lo que suceda en la diligencia. El imputado está autorizado a dictar sus respues
tas. La diligencia en dicha etapa finalizará con la lectura y firma o, en su caso, la impresión digital, del acta
por todos los iíitervinientes. Si el imputado se niega a declarar, total o parcialmente, se liará constar en el
acta. Si rehusare suscribirla se consignará eS motivo.
TÍTULO III
LAS PERSONAS JURÍDICAS
n o m o s Bi t h e s l s
1093 SECCIÓN IV: EL MINISTERIO P Ú B LIC O ¥ LOS D EM Á S SUJETOS PRO CESALES Aft. 93
§ 2850» Persona jurídica constituida al proceso como tercero civilmente responsable no puede solicitar
aplicación del artículo 90° NCPR [El] recurrente otorga un alcance interpretativo incorrecto al artículo noventa
del Código Procesal Penal, ya que dicho dispositivo se ubica en un título distinto al que corresponde al sujeto
procesal Tercero Civilmente Responsable, y regula procesalmente la incorporación de personas jurídicas susceptibles
de ser sancionadas conforme a lo dispuesto por los artículos 104 y 105 del Código Penal. [...] La naturaleza jurídica
del Tercero Civilmente Responsable es totalmente distinta, y como tal los alcances de su actuación procesal han
sido regulados separadamente en el título V, cuya conexión con el proceso es únicamente en el aspecto reparatorio.
(Casación N.° 182-2012-Cajamarca, de 15-08-2013. Sala Penal Permanente. Texto completo: cbit.ly/2FDoVHk>).
§ 2851» Personas jurídicas y consecuencias accesorias. Véase la jurisprudencia del artículo 105° del Código
Penal [§ 1045]- (Acuerdo Plenario N.° 7-2009/CJ-l 16, del 13-11-2009, que establece como doctrina legal los
criterios expuestos en los ff. jj. 11-22, particularmente los ff. jj. 21.B y 22.A. V Pleno Jurisdiccional de las Salas
Penales Permanente y Transitoria [EP, 13-11-2009]. Texto completo: cbit.ly/2InPTAw>).
§ 28 52. Personas jurídicas y consecuencias accesorias. Véase la jurisprudencia del artículo 105° del Código
Penal [§ 1045]. (Acuerdo Plenario N.° 7-2009/CJ-l 16, del 13-11-2009, que establece como doctrina legal los
criterios expuestos en los ff. jj. 11-22, particularmente los ff. jj. 21.C y 22.B. V Pleno Jurisdiccional de las Salas
Penales Permanente y Transitoria [EP, 13-11-2009]. Texto completo: <bit.ly/2InPTAw>).
§ 2853. Personas jurídicas y consecuencias accesorias. Véase la jurisprudencia del artículo 105° del Código
Penal [§ 1045]. (Acuerdo Plenario N.° 7-2009/CJ-l 16, del 13-11-2009, que establece como doctrina legal los
criterios expuestos en los ff. jj. 11-22, particularmente el £ j. 21.D. V Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales
Permanente y Transitoria [EP, 13-11-2009]. Texto completo: cbit.ly/2InPTA.w>).
TÍTULO IV
LA VÍCTIMA
CAPÍTULO I
EL AGRAVIADO
§ 2855. El agraviado en el delito de conducción en estado de ebriedad está representado por el Ministerio
de Transportes y no la fiscalía. Véase la jurisprudencia del artículo 274° del Código Penal [§ 1847]. (Casación
N.° 103-2017-Junín, de 15-08-2017, estableció como doctrina jurisprudencial los fundamentos décimo noveno a
vigésimo tercero. Segunda Sala Penal Transitoria [EP, 20-10-2017, Jurisprudencia, Año XXVI, N.° 1057, p. 7907].
Texto completo: cbit.ly/2Fxnwl2>).
§ 28 56. Agraviado. 4.4. [Entendemos] por agraviado, aquel sujeto que resulta directamente ofendido por
un delito o perjudicado por las consecuencias del mismo; teniendo entre otros derechos, el de impugnar el
n o m o s & tm e s is
1095 SECCIÓN IV: EL M IN IS T E R IO P Ú B LIC O Y LOS D EM Á S SUJETO S PROCESALES Arf, 95
sobreseimiento y la sentencia absolutoria. A s im is m o , p o r su condición de p e rju d ica d o , en un proceso p e n a l p o d rá ejercer
su acción reparatoria, p a ra lo cu a l debe estar le g itim a d o , debiéndose constituir en actor, a efectos de poder reclamar la
reparación, y en su caso los daños y perjuicios producidos por el delito. (Casación N.° 342-2011-Cusco, de 02-07-
2013, £ j. 4.4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/1YutOyD>).
§ 2857. Requisitos de la sindicación de! agraviado» Q u in t o » [...] [El] Acuerdo Plenario N.° 2-2005/
C J-116 [...] ha establecido los requisitos de la sindicación del [...] agraviado, a efectos que sea merituada
como única prueba de cargo capaz de desvirtuar la presunción de inocencia, siendo estos los siguientes: a)
A use n cia de in c re d ib ilid a d su b je tiva , esto es, que existan relaciones entre agraviado e imputado basadas en el
odio, resentimientos, enemistad u otras que puedan incidir en la parcialidad de la deposición, que por ende,
le nieguen aptitud para generar certeza; b) V erosim ilitu d :, que no sólo incide en la coherencia y solidez de la
propia declaración, sino que debe estar rodeada de ciertas corroboraciones periféricas, de carácter objetivo que
le doten de aptitud probatoria; y, c) Persistencia en la in c rim in a c ió n ', es decir que la sindicación sea permanente;
que en tal sentido, de la evaluación de la versión incriminatoria prestada por el agraviado, se advierte que ella
cumple con los presupuestos anotados precedentemente y que si bien existe un antecedente de violencia entre
el encausado y el agraviado [...], ello sin embargo, por sí solo no tiene relevancia para el presente análisis ni
invalida la sindicación efectuada por [el agraviado], toda vez que, la sindicación realizada en el caso sub e xa m in e
parte de un hecho que a criterio de este Supremo Tribunal se encuentra probado - como es el robo y las lesiones
proferidas al agraviado-. (R. N. N.° 1052-2010-Tumbes, de 19-04-2011, f. j. 5. Sala Penal Permanente. Texto
completo: <bit.ly/2cpTLnU>).
§ 2858» Sindicación del agraviadlo del delito de robo agravado es circunstanciada, fiable suficientemente
corroborada por elementos de prueba periféricos» Véase la jurisprudencia del artículo 189° del Código Penal [§
1669]. (R. N. N.° 1499-2017-Callao, de 05-12-2017, rh jj. 2, 4 y 5. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2FAc7h 1>).
o venganza contra el procesado. 4=5» En efecto, se advierte con claridad que el agraviado del delito se encuentra
en condiciones de ser un protagonista del proceso penal, encontrándose facultado por el Código Procesal Penal
para participar activamente en el desarrollo del proceso, siendo necesario que el agraviado actúe con todos los
derechos y garantías que le aseguran la satisfacción de su pretensión, por ello, se advierte que en el artículo noventa y
cinco del Código Procesal Penal, específicamente, en el literal d), del numeral uno, establece que: “el agraviado tendrá
como derecho impugnar el sobreseimiento y la sentencia absolutoria ’; en concordancia con el artículo trescientos cuarenta
y siete del mismo Cuerpo legal, señala que contra el auto de sobreseimiento procede recurso de apelación; motivo
por el cual, la Sala Superior debe emitir nuevo pronunciamiento. 4=6» Respecto, a los cuestionamientos formulados
de la posibilidad de establecer si la carga de la prueba la tiene únicamente la Fiscalía o en algún momento varía hacia
la defensa, cabe precisar que tal como lo establece el artículo IV del Título Preliminar del Código Procesal Penal, en
concordancia con el inciso dos, del artículo sesenta y uno del mismo cuerpo legal, el Ministerio Público es el titular
de la acción penal en los delitos y tiene el deber de la carga de la prueba, debiendo actuar con objetividad, indagando
no sólo los hechos constitutivos de delito, sino también los que determinen y acrediten la responsabilidad o inocencia
del imputado; sin embargo, ello no impide que el procesado pueda defenderse de la imputación fáctica que pesa en
su contra, presentando medios de prueba de descargo, más aun cuando se trata de una defensa afirmativa, donde
el Juez exigirá que el encausado descubra todos los elementos probatorios e información que posea y que sustente
la misma (véase: León Parada, Víctor Orielson, E l A B C del nuevo sistema acusatorio penal: El juicio oral, ECOE,
Bogotá, 2005, página 104). Finalmente, en relación a si las conclusiones arribadas en una investigación fiscal son
válidas en otro proceso, al respecto debemos señalar que una conclusión es un juicio de racionamiento y como tal no
puede ser llevado a otro proceso. (Casación N.° 353-2011-Arequipa, de 04-06-2013, que establece que en las Cortes
Superiores de los Distritos Judiciales en los que se encuentra en vigencia el Código Procesal Penal, consideren como
doctrina jurisprudencial vinculante lo señalado en el cuarto considerando. Sala Penal Permanente. [EP, 12-04-2014,
Jurisprudencia, Año XXIII, N.° 957, pp. 7063-7064]. Texto completo: <bit.ly/2oZap2k>).
§ 2860. Ausencia de oposición del actor civil al requerimiento de sobreseimiento no impide que este recurra
en apelación. Ante un auto de sobreseimiento de primera instancia, contrario al requerimiento de acusación,
es el requerimiento del Fiscal Superior el que predomina, no siendo requisito que el requerimiento del Fiscal
Provincial sea también por sobreseimiento. Véase la jurisprudencia del artículo 345° del Nuevo Código Procesal
Penal [§ 3225] . (Casación N.° 187-2016-Lima, de 23-11-2016, que fija como doctrina jurisprudencial los ff. jj. 15
al 21. Sala Penal Permanente. [EP, 30-01-2017, Sentencias en Casación, Año XXI, N.° 722-B, pp. 87660-87663].
Texto completo: <bit.ly/2mr4q2P>).
§ 2 8 6 1. Reserva de la identidad en los delitos contra la libertad sexual. Prim ero. En los casos de delitos
contra la libertad sexual la identidad de la víctima debe mantenerse en reserva. Tal reserva no surte efectos respecto al
imputado, que en ningún caso puede ser impedido de conocer la identidad de la persona que le ha denunciado o que se
reclama agraviada por un hecho que se le imputa. Segundo. En el procedimiento debe concederse valor de preventiva
a la declaración que el o la agraviada(o) menor de edad haya prestado ante el Fiscal de Familia. Sin embargo, el juez
puede ordenar que se repita esta diligencia en caso que el acta que tiene a la vista suscite dudas, muestre insuficiencia
probatoria o defectos de forma que pongan en cuestión su validez o suficiencia para los fines del proceso. Tercero. En
la tramitación de procedimientos penales por delitos contra la libertad sexual, según lo establece la Ley N.° 27055, no
debe participar la víctima cuando ésta fuera menor de edad, puede ordenarse diligencias de inspección y reconstrucción,
aunque ellas deban realizarse sin requerir la asistencia de la víctima. Cuarto. Las diligencias practicadas sobre la persona
de la víctima sólo pueden ser realizadas si se cuenta con su consentimiento. En consecuencia, el juez no puede ordenar
su realización compulsiva, ni debe indagar sobre las razones en atención a las cuales la víctima expresa su negativa a
comparecer a cualquier forma de prueba o examen. Quinto. En caso de condena, la legislación vigente ordena se
imponga al sentenciado el cumplimiento de un tratamiento terapéutico, cuyos términos deberán ser definidos por un
examen previo. El incumplimiento de los términos de tal tratamiento debe impedir que se concedan al condenado
beneficios penitenciarios, o, en caso de reserva de fallo condenatorio, debe ser reputado infracción al régimen de prueba.
(Pleno Jurisdiccional Nacional Penal de Iquitos, efectuado el 19-11-1999. Acuerdo Plenario N.° 3/1999. Tema 3:
Delitos contra la libertad sexual. Texto completo: <bit.ly/2ctSjSn>).
§ 2862. Precisión de las notificaciones al agraviado no constituido en actor civil. Acuerdo: 1. Al agraviado
-no constituido judicialmente en actor civil- sólo se le deberá notificar las siguientes resoluciones: el decreto de
formalización y continuación de investigación preparatoria, el auto de sobreseimiento, la sentencia absolutoria
fíf f f t e s i s
1097 SECCIÓN 1W: EL MINISTERIO PÚBLICO Y LOS DEMÁS SUJETOS PROCESALES
§ 2864. R estitutio in integrum . 126. En lo que respecta a la falta de pago de los salarios dejados de percibir por
la señora Reverón Trujillo, la Corte considera que ni la reestructuración del Poder Judicial ni el carácter provisorio del
cargo de la presunta víctima tienen relación alguna con su derecho a ser reparada por la destitución arbitraria que sufrió.
Conforme a la jurisprudencia de la Corte, las reparaciones son medidas que tienden a hacer desaparecer los efectos
de las violaciones cometidas. La reparación del daño ocasionado por la infracción requiere, siempre que sea posible,
la plena restitución (restitutio in integrum), la cual consiste en el restablecimiento de la situación anterior. De no ser
esto posible, cabe determinar una serie de medidas para, además de garantizar los derechos conculcados, reparar las
consecuencias que la infracción produjo, así como establecer el pago de una indemnización como compensación por
los daños ocasionados. Concretamente, el Tribunal ha señalado que en casos de destituciones arbitrarias de magistrados,
“el Estado debe resarcir a dichos magistrados por los salarios y prestaciones dejados de percibir”. (CIDH, Caso Reverón
Trujillo vs. Venezuela, sentencia de 30.06.2009, párr. 126. Texto completo: cbit.ly/1cRuxUV>).
CAPÍTULO ii
EL ACTOR CIVIL
ha generado interpretaciones contradictorias que con el tiempo han ido encontrando su cauce mediante las
decisiones que han venido profiriendo los Juzgados y Salas, pero que al parecer no gozan de unánime respaldo. Así
las cosas, corresponde a este Supremo Tribunal en aras de garantizar la igualdad en la aplicación judicial del derecho
objetivo y la vigencia del valor seguridad jurídica, dictar un Acuerdo Plenario que fije los alcances de los puntos en
conflicto. 7. El Código Procesal Penal de 2004 establece que el ejercicio de la acción civil derivada del hecho punible
corresponde al Ministerio Público y, especialmente, al perjudicado por el delito; además, estipula que si éste último
se constituye en actor civil, cesa la legitimación del Ministerio Público para intervenir en el objeto civil del proceso:
artículo 1 Io, apartado 1), del citado Código adjetivo. En tal virtud, la participación del Ministerio Público será por
sustitución, esto es, representa un interés privado. Por ello, su intervención cesa definitivamente cuando el actor civil
se apersona al proceso. Sin lugar a dudas, la modificación más importante del Código Procesal Penal en el ámbito
de la acción civil incorporada al proceso penal se ubica en el artículo 12°, apartado 3), del referido Código, que
estipula que la sentencia absolutoria o el auto de sobreseimiento no impedirán al órgano jurisdiccional pronunciarse
sobre la acción civil derivada del hecho punible válidamente ejercida, cuando proceda. Esto significa, en buena
cuenta, que cuando se sobresee la causa o se absuelve al acusado no necesariamente la Jurisdicción debe renunciar a
la reparación de un daño que se ha producido como consecuencia del hecho que constituye el objeto del proceso,
incluso cuando ese hecho -siempre ilícito- no puede ser calificado como infracción penal. 8 . El Código Penal -Título
VI, Capítulo I, Libro I- regula el instituto de la reparación civil. El Código Procesal Penal -Libro I, Sección II-, por
su parte, prescribe el procedimiento necesario para su persecución eficaz. Con independencia de su ubicación
formal, la naturaleza jurídica de la reparación civil es incuestionablemente civil, y que aun cuando exista la
posibilidad legislativamente admitida de que un Juez Penal pueda pronunciarse sobre el daño y su atribución, y en
su caso determinar el quantum indemnizatorio -acumulación heterogénea de acciones-, ello responde de manera
exclusiva a la aplicación del principio de economía procesal. G imeno S endra sostiene, al respecto, que cuando
sostiene que el fundamento de la acumulación de la acción civil a la penal derivada del delito es la economía
procesal, toda vez que dicho sistema permite discutir y decidir en un solo proceso, tanto la pretensión penal, como
la pretensión civil resarcitoria que pudiera surgir como consecuencia de los daños cometidos por la acción delictuosa
y que, de ser decidida con absoluta separación en un proceso civil produciría mayores gastos y dilaciones al
perjudicado por el delito, debido a la onerosidad, lentitud e ineficacia de nuestro ordenamiento procesal civil
[.Derecho Procesal Penal, 2da Edición, Editorial Colex, Madrid, 2007, p. 237]. 9. El artículo 139°, inciso 3), de la
Constitución consagra la garantía de tutela jurisdiccional, que incluye como uno de sus elementos esenciales el
derecho de acceso a los órganos jurisdiccionales, a través del cauce del ejercicio del poder jurídico de acción, que
implica la atribución que tiene toda persona de poder acudir al órgano jurisdiccional para que éste, a través de la
prestación del servicio de impartir justicia al que está obligado, resuelva un conflicto de intereses o una incertidumbre
jurídica. En el proceso penal peruano la titularidad de la promoción de la acción penal -que se concreta en la
expedición de la disposición de formalización y continuación de la investigación preparatoria- corresponde en
exclusiva en los delitos públicos a la Fiscalía -que es un derecho-deber del Ministerio Público-, y en los delitos
privados al perjudicado por el delito. El ciudadano frente a la comisión de delitos públicos sólo tiene un derecho de
petición, debidamente reglado, de acudir al Ministerio Público para dar cuenta de la notitia criminis. 10. Como se
advierte, nuestro sistema procesal penal se ha adherido a la opción de posibilitar la acumulación de la pretensión
resarcitoria, de naturaleza civil, en el proceso penal. En tal sentido G ómez C olomer expresa que una vez aceptada
la existencia de la permisibilidad de la acumulación al proceso penal de uno civil, toca determinar el objeto del
proceso civil acumulado, que no es otro que la pretensión y la resistencia, siendo el contenido de la referida
pretensión, casi siempre, de naturaleza patrimonial [DerechoJurisdiccional III. Proceso Penal. E l objeto delproceso. 12a
Edición, Editorial Tirant lo Blanch, Valencia, 2003, p. 110). En otras palabras, la acumulación de la acción civil al
proceso penal, responde sencillamente a un supuesto de acumulación heterogénea de pretensiones, con fines
procesales estrictos. Esta tendencia encuentra un beneficio en el hecho de que, con el menor desgaste posible de
jurisdicción, se pueda reprimir el daño público causado por el delito y reparar el daño privado ocasionado por el
mismo hecho. /I § 2. Actor civil. Requisitos para su constitución. 11. Actor civil es el perjudicado que ejerce su
derecho de acción civil dentro del proceso penal. Es decir, es quien ha sufrido en su esfera patrimonial los daños
producidos por la comisión del delito, siendo titular, frente al responsable civil, de un derecho de crédito, bien a
título de culpa, bien por la simple existencia de una responsabilidad objetiva que pudiera surgir con ocasión de la
comisión de un delito [Vicente G imeno S endra, Ibidem, p. 181]. Dicho de otro modo, en palabras de San
M artín C astro , se define al actor civil como aquella persona que puede ser el agraviado o sujeto pasivo del delito,
es decir quien directamente ha sufrido un daño criminal y, en defecto de él, el perjudicado, esto es, el sujeto pasivo
del daño indemnizable o el titular del interés directa o inmediatamente lesionado por el delito, que deduce
expresamente en el proceso penal una pretensión patrimonial que trae a causa de la comisión de un delito [Derecho
Procesal Penal, 2a Edición, Editorial Grijley, Lima, 2003, p. 239]. 12. El artículo 98° del Código Procesal Penal
n om o s & thesis
1099 SECCIÓN IV: EL MINISTERIO PÚBLICO Y LOS DEMÁS SUJETOS PROCESALES M „ §0
prevé la constitución del actor civil y sus derechos. Esta figura legal está regulada en la Sección IV “El Ministerio
Público y los demás sujetos procesales”, Título IV “La Víctima”, Capítulo II “El Actor Civil” del Libro Primero
“Disposiciones Generales”. Prescribe la citada norma que: “La acción reparatoria en el proceso penal sólo podrá ser
ejercitada por quien resulte perjudicado por el delito, es decir, por quien según la Ley civil esté legitimado para reclamar
la reparación y, en su caso, los dañosy perjuicios producidos por el delito”. 13 . El citado artículo 98° del Código Procesal
Penal establece como premisa inicial que el actor civil es el titular de la acción reparatoria, y luego precisa que esta
acción sólo podrá ser ejercitada por quien resulte perjudicado del delito. No debe olvidarse que la naturaleza de la
acción reparatoria es fundamentalmente patrimonial y es por ello la denominación del titular de ella: “actor civil”.
Este deberá, en primer término, sustentar en el proceso cómo es que ha sido perjudicado por la conducta imputada
al investigado y cómo el daño sufrido puede ser resarcido. Si bien en muchos casos se admite que hay un componente
moral en la colaboración del actor civil en el proceso a fin de aportar con elementos que permitan probar la
comisión del ilícito, lo cierto es que todas las facultades de éste apuntan formalmente a la acreditación, aseguramiento
y pago de una reparación civil. 14. Ahora bien, para poder constituirse en actor civil (el agraviado que actúa
procesalmente para hacer valer su derecho a la reparación civil por el daño causado con el delito) deben reunirse los
requisitos puntualizados en el artículo 100° del Código Procesal Penal. En efecto, ocurre que el citado cuerpo de
leyes ha establecido lo siguiente: 1. La solicitud de constitución en actor civil se presentará por escrito ante el Juez
de la Investigación Preparatoria. 2. Esta solicitud debe contener, bajo sanción de inadmisibilidad: a) Las generales
de Ley de la persona física o la denominación de la persona jurídica con las generales de Ley de su representante
legal; b) La indicación del nombre del imputado y, en su caso, el tercero civilmente responsable, contra quien se va
a proceder; c) El relato circunstanciado del delito en su agravio y exposición de las razones que justifican su
pretensión; y d) La prueba documental que acredita su derecho conforme al artículo 98°. 15. Como se advierte del
parágrafo precedente, si bien se está frente a una pretensión de índole resarcitoria, la Ley procesal exige que el
perjudicado -que ejerce su derecho de acción civil- precise específicamente el quantum indemnizatorio que pretende.
Ello conlleva a que individualice el tipo y alcance de los daños cuyo resarcimiento pretende y cuánto corresponde a
cada tipo de daño que afirma haber sufrido. Con esta medida la norma procesal persigue dar solución a un problema
sumamente grave en nuestro ordenamiento judicial pues con el transcurrir del tiempo la práctica tribunalicia revela
que los montos dinerarios que se establecen por concepto de reparación civil en sede penal son relativamente
menores y no guardan relación ni proporción con el hecho que forma parte del objeto procesal. // § 3» Actor civil.
Oportunidad y forma para su constitución. 16. Otro de los problemas recurrentes que es del caso abordar en el
presente Acuerdo Plenario es el relativo a la oportunidad para constituirse en actor civil. El artículo 101° del Código
Procesal Penal expresa que la constitución en actor civil deberá efectuarse antes de la culminación de la Investigación
Preparatoria. En este punto lo que cabe dilucidar es si la petición de constitución en actor civil puede hacerse en la
fase de diligencias preliminares -que integra la investigación preparatoria-, o si resulta necesario que se haya
formalizado la continuación de la Investigación Preparatoria. 17. Es de descartar la primera posibilidad
fundamentalmente porque, como bien se sabe, al momento que se vienen realizando las diligencias preliminares el
Ministerio Público aún no ha formulado la inculpación formal a través de la respectiva Disposición Fiscal; esto es,
no ha promovido la acción penal ante el órgano jurisdiccional, por lo que mal podría acumularse a ella una
pretensión resarcitoria en ausencia de un objeto penal formalmente configurado. Por lo demás, debe quedar claro
que con la formalización de la Investigación Preparatoria propiamente dicha el Fiscal recién ejerce la acción penal,
acto de postulación que luego de ser notificado al Juez de la Investigación Preparatoria (artículos 3o y 336°.3 del
Código Procesal Penal) permite el planteamiento del objeto civil al proceso penal incoado. 18. Por otro lado, en lo
que respecta al trámite jurisdiccional para la constitución en actor civil del perjudicado por el hecho punible, el
artículo 102° del Código Procesal dispone lo siguiente: “2. E l Juez de la Investigación Preparatoria, una vez que ha
recabado información del Fiscal acerca de los sujetos procesales apersonados en la causa y luego de notificarles la solicitud
de constitución en actor civil resolverá dentro del tercer día. 2. Rige en lo pertinente, y a los solos efectos del trámite, el
artículo 8°’\ Lo más importante, además del trámite previsto en el referido artículo 102° del aludido Código que
establece la obligación del Juez de recabar información de los sujetos procesales apersonados y correr traslado de la
petición, a fin de resolver dentro del tercer día, es el hecho de analizar si este procedimiento de constitución en actor
civil debe hacerse obligatoriamente con la celebración de audiencia. 19. La lectura asistemática del artículo 102°,
apartado I), del Código Procesal Penal puede sugerir a algunas personas que el Juez dictará la resolución sin otro
trámite que el haber recabado la información y la notificación de la solicitud de constitución en actor civil. Empero,
el segundo apartado del indicado artículo precisa que para efectos del trámite rige lo dispuesto en el artículo 8o -se
trata, como es obvio, de una clara norma de remisión-. Esta última disposición estatuye que el procedimiento
requiere como acto procesal central que el Juez lleve a cabo una audiencia con la intervención obligatoria del fiscal
y, debe entenderse así, con la participación facultativa de las otras partes procesales. No es el caso, por ejemplo, del
artículo 15°.2.c) del Código Procesal Penal, que autoriza al Juez, bajo la expresión: “...de ser el caso \ resolver un
n o m o s & thesis
1101
§ 2867o No hay exigencia a! agraviado, tras la sentencia firme de condena, de constituirse en parte civil
para intervenir en el proceso o en la etapa de ejecución a los efectos de que se cumpla con satisfacer la
reparación civil que se ha fijado» Véase la jurisprudencia del artículo 104° del Nuevo Código Procesal Penal
[§ 2874]. (R. N. N.° 1538-2005-Lima, del 20 de junio del 2005, f. j. 4 constituido precedente vinculante
conforme al f. j. 10 del Acuerdo Plenario N.° 1-2005/ESV-22, del 30-09-2005. Pleno Jurisdiccional de las
Salas Penales Permanente y Transitoria de la Corte Suprema de Justicia [EP, 26-11-2005]. Texto completo:
<bit.ly/2c6sjZM> [p. 22]).
§ 2 8 6 8 . Actor civil no postuló ningún medio de prueba que acredite los danos patrimoniales o materiales.
Sexto . [Si] bien el Actor Civil no postuló ningún medio de prueba que acredite los daños patrimoniales o
materiales que hubieran sufrido como producto de la muerte de la agraviada; empero, en la sentencia objeto de
casación se tomó en cuenta que el delito cometido afectó una vida humana, cuya importancia y valor constituyen
hechos notorios que no requieren de probanza; además, el Juzgador, tuvo en cuenta que la víctima tenía 85 años
de edad circunstancia que tiene incidencia en el proyecto de vida, fijando una suma que resulta razonable en
función a la naturaleza de los hechos, por lo que en relación a esta materia tampoco se observa defectos en la
motivación. (Casación N.° 62-2010-Lambayeque, de 10-02-2011, f. j. 6. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2bVcXqR>).
§ 2 8 6 9 . C onstitución del actor civil? requisitos, oportunidad y form a. Véase la jurisprudencia del artículo 98°
del Nuevo Código Procesal Penal [§ 2865]. (Acuerdo Plenario N.° 5-2011/CJ-l 16, del 06-12-2011, que establece
como doctrina legal los criterios expuestos en los ff. jj. 6-19, particularmente los ff. jj. 16 y 17- VII Pleno Jurisdiccional
de las Salas Penales Permanente y Transitoria [EP, 30-05-2012]. Texto completo: <bit.ly/lRKsRDy>).
§ 2872. Constitución del actor civil: requisitos, oportunidad y forma. Véase la jurisprudencia del artículo
98° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 2865]. (Acuerdo Plenario N.° 5-2011/CJ-l 16, del 06-12-2011, que
establece como doctrina legal los criterios expuestos en los fF. jj. 6-19, particularmente los ff. jj. 18 y 19. VII Pleno
Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente yTransitoria [EP, 30-05-2012]. Texto completo: <bit.ly/lRKsRDy>).
§ 2873. Constitución del actor civil: requisitos, oportunidad y forma. Véase la jurisprudencia del artículo
98° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 2 8 6 5 ] . (Acuerdo Plenario N.° 5-2011/CJ-l 16, del 06-12-2011, que
establece como doctrina legal los criterios expuestos en los ff. jj. 6-19, particularmente los ff. jj. 11 al 13 [requisitos
para la constitución del actor civil]. VII Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitoria [EP, 30-
05-2012]. Texto completo: <bit.ly/lRKsRDy>).
nomos i i tSiesis
1103 SEC C IO N IV: EL MINISTERIO PÚB LIC O Y LOS D EM Á S SU JETO S PRO CESALES
§ 2874. No hay exigencia al agraviado, tras la sentencia firme de condena, de constituirse en parte civil
para intervenir en el proceso o en la etapa de ejecución a los efectos de que se cumpla con satisfacer la
reparación civil que se ha fijado. Cuarto. Que, en efecto, como ya ha sido establecido por esta Suprema Sala al
amparar el presente recurso de queja, no hace falta que la víctima, declarada así por sentencia firme de condena,
haya estado previamente constituida en parte civil desde el proceso penal declaratorio de condena para intervenir
en el proceso de ejecución y, como tal, participar en su desarrollo con la finalidad de garantizar el cumplimiento
de la reparación civil fijada a su favor; que la constitución en parte civil del agraviado sólo tiene sentido, desde
una perspectiva de tutela de su derecho de participación procesal, en tanto persiga una concreta indemnización
o reparación civil, que sólo una sentencia firme de condena puede estipular (véase artículos 57 y 58 del Código
de Procedimientos Penales); que declarado judicialmente el derecho indemnizatorio la intervención de la víctima
para concretarlo en modo alguno no puede limitarse y, menos, exigirse al agraviado que con anterioridad se haya
constituido en parte civil, pues ello vulneraría -como se hizo- el derecho constitucional a la tutela jurisdiccional
(ver: artículo 139, apartado 3 de la Ley Fundamental), que garantiza el acceso a los Tribunales a toda persona en
resguardo de sus derechos e intereses legítimos; que a ello tampoco obsta que el agraviado haya promovido un juicio
civil, en tanto que no está en discusión la determinación del monto de la reparación civil sino su cobro efectivo,
respecto del cual, por cierto, debe tenerse en cuenta lo declarado y ejecutado en sede civil. (R. N. N.° 1538-2005-
Lima, del 20 de junio del 2005, f. j. 4 constituido precedente vinculante conforme al f. j. 10 del Acuerdo Plenario
N.° 1-2005/ESV-22, del 30-09-2005. Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente yTransitoria de la Corte
Suprema de Justicia [EP, 26-11-2005]. Texto completo: <bit.ly/2c6sjZM> [p. 22]).
§ 2875. Actor civil sí tiene facultad para recurrir una sentencia absolutoria. Véase la jurisprudencia del
artículo 274° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 3130]. (Casación N.° 413-2014-Lambayeque, de 07-04-2015,
ff. jj. 16 al 23 [ff. jj. 16 al 42 fijados como doctrina jurisprudencial]. Sala Penal Permanente [EP, 22-07-2015,
Jurisprudencia, Año XXIV, N.° 986, pp. 7258-7261]. Texto completo: cbit.ly/2oZgY4Y>).
§ 2676. Ausencia de oposición del actor civil al requerimiento de sobreseimiento no impide que este recurra
en apelación. Ante un auto de sobreseimiento de primera instancia, contrario al requerimiento de acusación, es el
requerimiento del Fiscal Superior el que predomina, no siendo requisito que el requerimiento del Fiscal Provincial sea
también por sobreseimiento. Véase la jurisprudencia del artículo 345° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 3225] . (Casación
N.° 187-2016-Lima, de 23-11-2016, que fija como doctrina jurisprudencial los ff. jj. 15 al 21. Sala Penal Permanente. [EP,
30-01-2017, Sentencias en Casación, Año XX3, N.° 722-B, pp. 87660-87663]. Texto completo: <bit.ly/2mr4q2P>).
CAPÍTULO ill
EL QUERELLANTE PARTICULAR
§ 28 77. Ejercicio privado de la acción penal. Véase la jurisprudencia del artículo 302° del Código de
Procedimientos Penales [§ 3807]. (Pleno Jurisdiccional Nacional Penal de Iquitos, efectuado el 19-11-1999.
Acuerdo Plenario N.° 6/1999. Tema 6: Ejercicio privado de la acción penal. Texto completo: <bit.ly/2ctSjSn>).
§ 28 78. La intervención del fiscal en los delitos privados. Cuarto. [...] En los delitos contra el honor cometidos
mediante órganos de comunicación social, el Fiscal Supremo sólo interviene como simple auxiliar ilustrativo. Existe,
pues, una coincidencia del acusador y acusado con el ofendido y el ofensor, produciéndose así un paralelismo entre
partes en sentido material y formal, las características anotadas devienen en líneas directrices a fin de valorar la correcta
o incorrecta actividad probatoria y argumental exigible al sujeto monopólico de la acción penal, esto es, el querellante.
(R. N. N.° 1862-2010-Lima, de 23-04-2011, f. j. 4. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2cp60yg>).
TÍTULO V
EL TERCERO CIVIL
§ 2 8 7 9 . O portunidad para constituir al tercero civilmente responsable. [...] El impulso negligente o la falta de
respuesta en su oportunidad del órgano jurisdiccional o la solicitud de uno de las partes procesales, no puede incidir en
perjuicio del actor civil, quien llegó a realizar su pedido antes que concluya definitivamente la etapa de investigación
preparatoria, en ese sentido, la conducta procesal omisiva del operador judicial no puede afectar al agraviado en su
pretensión de ver resarcido económicamente el perjuicio que se le pudo haber causado; máxime, si como se ha señalado
precedentemente el nuevo modelo procesal penal tiene como pilar fundamental la oralidad y contradicción garantizado
en el juzgamiento donde las partes procesales pueden hacer valer su derecho a la defensa y en todo caso, tampoco se
ha vulnerado el principio de preclusión de los actos procesales, toda vez, que la solicitud de incorporación de tercero
civilmente responsable como ya se ha sostenido se hizo en lo oportunidad procesal correspondiente. (Casación N.° 79-
2010-La Libertad, de 24-05-2011, f. j. 7. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2buvjhw>).
§ 2 8 8 0 . Tercero civilm ente responsable. Sexto. En lo atinente al Tercero Civilmente Responsable es correcta
la actuación del Superior Colegiado, pues al advertir la existencia de un tercero civil responsable, de acuerdo a la
concordancia de lo dispuesto en los artículos noventa y tres y noventa y cinco del Código Penal -norma última que
señala que la reparación será solidaria entre los responsables del hecho punible y los terceros civilmente responsables-
incorporó a la Empresa [...] para que conjuntamente con el procesado TTT cumpla con el pago de la pretensión
económica fijada por concepto de reparación civil, no solo porque por error involuntario el Juez de la Investigación
Preparatoria omitió pronunciarse al respecto, sino también porque constituyó uno de los argumentos invocados
por la agraviada en su escrito [...]: “el imputado no solo era socio y gerente de la citada empresa, sino también
poseía gran parte de dichas acciones”. No existió indefensión material al incorporarlo como tal, y la necesidad de
su concurrencia como obligado civil surge del artículo noventa y cinco del Código Penal, por tanto, teniendo en
cuenta los lineamientos de la norma sustantiva antes acotada -artículo noventa y tres del referido cuerpo legal- y de
acuerdo a los fundamentos jurídicos precedentes, debe disminuirse prudencialmente. (Casación N.° 37-2008-La
Libertad, del 10-03-2010, f. j. 6. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/lrsvUqf>).
ra o m o s & th e s is
LIBRO SEGUNDO
LA ACTSWSDAD PROCESAL
SECCIÓN I
PRECEPTOS GENERALES
TÍTULO I
LAS ACTUACIONES PROCESALES
CAPÍTULO I
LAS FORMALIDADES
derecho de defensa supone la existencia del derecho que tienen las personas analfabetas a no dejar de ser asistidas por
un abogado y, por tanto, a recibir una debida defensa acorde a su condición en los procesos judiciales. [...] 19. Al
respecto el Tribunal observa que las autoridades jurisdiccionales no otorgaron una debida tutela en la medida que no
ofrecieron las garantías necesarias, a fin de que el derecho de defensa de la recurrente en su calidad de analfabeta y
quechuahablante se encuentre plenamente protegido. En opinión del Tribunal, la autoridad judicial debió asignar un
intérprete a la favorecida para que pueda comunicarse correctamente y sin limitaciones con el objeto de que pueda
ser oída en el proceso; asimismo, debió exhortar al abogado para que no deje de asistir a ninguna de las audiencias y le
comunique a la favorecida todo lo ocurrido en cada una de las etapas del proceso, dejando expresa constancia de ello
(Exp. N.° 07731-2013-PHC/TC [caso Carmen María Villanueva Polinar], del 09-12-2013 [Web: 06-01-2017 / EP,
10-03-2017], ff. jj. 13, 14 y 19. Texto completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/2017/07731-2013-HC.pdf>).
Las personas serán interrogadas en castellano o por intermedio de un traductor o intérprete, cuando
corresponda. El Juez podrá permitir, expresamente, el interrogatorio directo en otro idioma o forma de
comunicación. En tal caso, la traducción o la interpretación precederán a las respuestas.
§ 2882o El método de videoconíerencia no puede vulnerar el derecho de defensa del procesado* 6.2.16.
De lo acontecido en las sesiones de audiencia de juzgamiento, a entender de esta Sala Suprema, se advierte que se
ha vulnerado el contenido esencial del derecho de defensa de MMG desde la primera sesión de audiencia: cuando
se decide proseguir con la misma habiéndose asignado, en el mismo instante, defensor público al acusado, sin que
ambos se hayan reunido previamente en privado a efectos de preparar la defensa; y, asimismo, sin que su abogado
defensor haya tenido la posibilidad real de asesorarlo durante el desarrollo de la audiencia; cuya necesidad resultó
manifiesta al momento de decidir si va a declarar o no. 6.2.17. Sí bien la Sala Superior de Sala Penal de Apelaciones
y Liquidadora (en Adición) de Loreto remite oficios a Defensoría Pública de Amazonas, a efectos de que se designe
al acusado un abogado defensor que lo acompañe en la Sala de Videoconferencias del Establecimiento Penitenciario
de Chachapoyas; lo cierto es que al disponer, sin más, la continuación del juicio oral en las condiciones señaladas
-sin que el acusado se baya reunido en privado con su abogado defensor para preparar su defensa y/o no siendo
asesorado por el mismo- no tomando ninguna medida adecuada y efectiva en procura de salvaguardar realmente
el derecho de defensa del acusado, como podría haber sido no continuar, en tales condiciones, el juicio oral -lo
cual, por cierto, habría estado justificado-, o disponer el traslado del acusado a la Sala de Audiencias en Loreto
para el desarrollo del juicio oral y, consecuentemente, prescindir de la videoconferencia. Atendiendo a ello, de
ningún modo puede afirmarse que en el juicio oral seguido contra MMG se ha cumplido con el debido proceso.
[...]. (R. N. N.° 999-2016-Loreto, de 20-06-2017, ff. jj. 6.2.16 y 6.2.17. Sala Penal Permanente. Texto completo:
<bit.ly/2Fz4ICn>).
§ 2 8 8 3 . Videoconferencia no puede ser rechazada solo porque los sujetos procesales no se encuentran en el
mismo espacio físico. 18. A juicio de este Tribunal, el sistema de videoconferencia no impide que el procesado y el
juzgador puedan comunicarse oralmente; antes bien, posibilita la interacción y el dialogo entre las partes, pudiéndose
observar que cuando se realiza bajo las condiciones técnicas adecuadas no obstaculiza la mejor percepción sensorial.
Asimismo, en la medida que se permita el acceso al contenido de las audiencias no se afecta la publicidad. Mientras
que, respecto de la contradicción, se aprecia que con las partes comunicadas en tiempo real, estas pueden expresarse
fluidamente, tal y como si estuvieran presentes físicamente el procesado y el juzgador en el mismo ambiente. 19.
Por ello, este Tribunal considera que la utilización del sistema de videoconferencia no transgrede, prima facie, los
principios referidos, constituyéndose, más bien, en un instrumento tecnológico que coadyuva a los fines del proceso.
E. ¿Se lesiona e l p rin c ip io de in m e d ia ció n p o r la u tiliz a c ió n del sistema de video conferencia en una audiencia de apelación
de sentencia co ndenatoria ? 20. Corresponde analizar ahora si con el uso del sistema de videoconferencia se lesiona
el principio de inmediación como elemento del derecho a la prueba. Al respecto, el Tribunal aprecia que el sistema
de videoconferencia permite la comunicación bidireccional y simultánea de la imagen y sonido, en tiempo real,
sin obstaculizar la percepción sensorial que puedan tener las partes de las pruebas, admitiendo la interacción visual
y auditiva. Por ende, este mecanismo tecnológico no puede ser rechazado por el hecho de que literalmente “no se
encuentre presente físicamente” una persona, pues dicho sistema tiene el efecto de adecuar la audiencia de tal manera
que puede considerarse al procesado presente activamente. En ese sentido, el Tribunal considera que su utilización no
es incompatible con el principio de inmediación que informa al proceso penal. 21. No obstante, el Tribunal considera
que la utilización de la videoconferencia no debe ser la regla general sino una medida de empleo excepcional, en los
términos que la ley procesal penal le asigna, y siempre que no impida la interacción directa, personal y cercana de
un medio probatorio que tenga directa incidencia en cuestiones de hecho relacionadas a la declaración de inocencia
o culpabilidad del procesado. Existirán algunos casos en los que su uso deberá ser excluido por existir la necesidad
de la presencia física de las partes, lo cual se deberá evaluar en el caso concreto. (Exp. N.° 02738-2014-PHC/TC
[caso Carlos M a u r o Peña Solís], del 30-07-2013 [Web: 21-08-2013], ff. jj. 18-21. Texto completo: <tc.gob.pe/
j urisp rudencia/2015/02738-2014-H C .pdf>).
♦ NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
Alt 120 LIB R O S E G U N D O : LA A C T IV ID A D PR O C ES AL 1110
CAPÍTULO II
LAS ACTAS
§ 2 8 84. Registro de resoluciones cuando versan sobre el objeto procesal o sobre una cuestión incidental
referida a la regularidad o viabilidad del procedimiento penal. Véase la jurisprudencia del artículo 356° del
Nuevo Código Procesal Penal [§ 3 2 6 3 ] . (Casación N.° 61-2009-La Libertad, del 05-03-2010, f. j. 5. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/2bDdDUc>).
CAPÍTULO lii
LAS DISPOSICIONES Y LAS RESOLUCIONES
§ 2886. El M inisterio Publico y la debida motivación. Véase la jurisprudencia del artículo 123° del Nuevo
Código Procesal Penal [§ 2904] . (Exp. N.° 1230-2002-HC/TC [caso César Humberto Tineo Cabrera], del 20-
06-2002 [Web: 29-08-2002], f. j. 11. Texto completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/2002/01230-2002-HC.html>).
§ 2887. Debida motivación de las resoluciones fiscales. 4. La debida motivación de las resoluciones fiscales es
la garantía del denunciante del ilícito penal frente a la arbitrariedad fiscal, asegurándole a quien denuncia un delito
que las decisiones que adopten los representantes del Ministerio Público no estén sustentadas en el mero capricho
de los fiscales, sino en datos objetivos que proporciona el ordenamiento jurídico o en los que se deriven del caso. El
dejar incontestada la pretensión penal, o el desviar la decisión del marco del debate fiscal generando indefensión,
constituiría vulneración del derecho a la motivación de las resoluciones fiscales. (Exp. N.° 07132-2013-PA/TC
[caso José Luis Uribe Coelo], del 08-06-2015 [Web: 18-12-2015 / EP: 19-0-2016], f. j. 4. Texto completo: ctc.gob.
pe/jurisprudencia/2015/07132-2013-AA.pdf>).
§ 2888. Proscripción de la arbitrariedad. Principio de interdicción o prohibición de todo poder ejercido
en forma arbitraria e injusta. Aunque no explícitamente, al reconocer en los artículos 3o y 43° de la Constitución,
el Estado social y democrático de Derecho, se ha incorporado el principio de interdicción o prohibición de todo
poder ejercido en forma arbitraria e injusta. Este principio tiene un doble significado: (i) en un sentido clásico y
genérico, la arbitrariedad aparece como el reverso de la justicia y el derecho; (ii) en un sentido moderno y concreto,
la arbitrariedad aparece como lo carente de fundamentación objetiva, lo incongruente y contradictorio con la
realidad que ha de servir de base a toda decisión. Es decir, como aquello desprendido o ajeno a toda razón de
explicarlo. (Exp. N.° 00535-2009-PA/TC [caso Rodolfo Luis Oroya Gallo], del 05-02-2009 [Web: 03-08-2009 / EP,
27-01-2010], f. j. 17. Texto completo: <bit.ly/2IL61ec>).
§ 2889. Puede examinase, a través del proceso de amparo, la motivación llevada a cabo por el Ministerio
Público al momento de emitir su decisión. Violación sexual: no puede sostenerse que el tiempo transcurrido
entre los hechos y la formulación de denuncia genera por sí solo dudas sobre la declaración de la recurrente.
Véase la jurisprudencia del artículo 64° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 2813]. (Exp. N.° 05121-2015-PA/TC,
del 24-01-2018 [Web: 08-03-2018], ff. jj. 18, 20, 29 y 30. Texto completo: <bit.ly/2Fw93Cr>).
m o m o s 8i tliesis
1113 H it 123
la configuración institucional del principio de oralidad es el modelo de audiencias orales, que es la sede procesal
donde tiene lugar este principio, escenario insustituible de su concreción procesal. En éstas el juez se pone en
relación directa con las pruebas personales y con las partes -lo determinante en este principio, es pues, su fase
probatoria-, sin perjuicio de que la audiencia haya sido preparada por una serie de actos escritos, en los cuales
incluso puede haberse interpuesto la pretensión y opuesto la resistencia [M ontero A roca : Ibidem, p. 385], según
se advierte de los artículos 349° y 350°.1 NCPP. II § 2 . Oralidad y resoluciones orales o verbales. 9» Sin perjuicio del
procedimiento principal o etapa de enjuiciamiento, que tiene reglas específicas a las que es del caso atenerse, en los
diversos procedimientos que instaura el NCPP tiene lugar la expedición, indistinta, de resoluciones orales tras las
correspondientes audiencias preliminares ordenadas por la ley procesal. Así se tiene que, por ejemplo, en cuatro
supuestos la resolución -en los procedimientos de investigación preparatoria- debe expedirse en forma inmediata,
antes de la clausura de la audiencia (artículos 71°.4, 266°.2, 271°.l y 2, y 343°.2 NCPP). En otros casos -en
cincuenta y cinco supuestos aproximadamente-, autoriza al juez a dictar la resolución inmediatamente, de suerte
que la resolución será oral, o dentro un plazo determinado (2 o 3 días), generalmente impropio (artículos 2o.5, 2o.7,
8o, 15°.2.c), 34°.2, 74°.2, 75°.2, 76°. 1, 91°.2, 102° ly2, 203°.2, 203°.3, 204°.2, 224°.2, 224°.3, 225°.5, 228°.2,
229°, 231°.4, 234°.2, 245°, 254°.l, 274°.2, 276°, 279°.2, 283°, 293°.2, 294°. 1, 296°. 1, 296°.2, 296°.4, 299°.2,
301°, 305°.2, 319°.c), 334°.2, 352°. 1, 450°.6, 451°.l, 453°.2, 478°.l y 3, 480°.l, 480°.2.b), 480°.3.b), 484°. 1,
3 y 6, 486°.2, 491°.2, 491°.3, 491°.4, 491°.5, 492°.2, 521° 3, 523°.6, 544°.3, 557°.4 NCPP: “...d eform a
inmediata o dentro de [...] días después de realizada la audiencia). También, el NCPP determina que la resolución
necesariamente ha de dictarse después de la audiencia, lo que exige su expedición escrita en ocho supuestos
aproximadamente -se utiliza la fórmula: hasta dentro de [...] horas o días después de realizada la audiencia (artículos
45.2°, 468°.1 y 5, 477°.3, 420°, 424°, 431°.2, 521°.4, 526°.2)-. Asimismo, en otros casos utiliza una expresión
distinta -en ocho supuestos aproximadamente-: la resolución se emitirá en el plazo de [...] días: 255°.3, 345°.3,
493°.3, 539°.2, 543°. 1, 544°.3, 563°.2, 557°.5 NCPP, de la que desprende su forma escrita. Más allá de las diversas
expresiones lingüísticas utilizadas por el NCPP las resoluciones orales están, pues, reconocidas legalmente. En varias
situaciones procesales es obligatoria una resolución oral, mientras que en otras, pese a la existencia de una audiencia
previa, la expedición de una resolución escrita es obligatoria. Fuera de estos casos, es de adoptar una regla o criterio
rector que permita decidir si la resolución será oral o escrita. El punto se aclara, sin duda, desde la vigencia de otros
principios consustanciales a la audiencia misma, en especial el de concentración, puesto que exige que los actos
procesales se realicen en una ocasión [Víctor M oreno C atena y V alentín C ortés D omínguez : Derecho Procesal
Penal. 3a Edición, Editorial Tirant Lo Blanch, Madrid, 2008, p. 231] y en el que se privilegia la memoria como
elemento clave para una correcta decisión. Si las audiencias se llevan a cabo bajo una lógica de concentración y,
además, de continuidad -en las denominadas “audiencias preliminares”, fuera de la audiencia principal o de
enjuiciamiento, por su propia naturaleza, no se permite su suspensión, aunque es obvio que es posible admitir
excepciones fundadas en una causa objetiva y razonable-, es inevitable concluir que la resolución será oral si se dicta
antes de finalizar la audiencia. Esta no puede suspenderse para otro día con el sólo propósito de dictar una resolución
oral o de realizar un acto procesal intrascendente que muy bien pudo hacerse en el curso de la audiencia; un
pronunciamiento diferido exige, entonces, una resolución escrita. 10. Un punto distinto, aunque vinculado, es el
referido a la documentación de la resolución oral, de suerte que sea posible garantizar tanto la seguridad jurídica y
la inalterabilidad de la misma, como su revisión en sede de impugnación respecto del cumplimiento de sus
presupuestos materiales y formales. La respuesta, sin duda, desde una perspectiva sistemática, se encuentra en la
correcta interpretación de los artículos 120° y 361° NCPP. Los autos, atento a sus exigencias formales, requieren de
una documentación -no sucinta- sino integral, y ésta se concreta en el acta. La reproducción audiovisual está referida
a las actuaciones procesales, a las diligencias que se realizan en la audiencia. La resolución judicial es un acto procesal
sujeto a sus propias regulaciones. Si se admite, desde la perspectiva del NCCP -principio de legalidad procesal- la
primacía del acta (parágrafo 8o) frente a la reproducción audiovisual o al medio técnico o grabación respectiva, es
ineludible como pauta general que la resolución oral debe constar en el acta y transcribirse de modo integral. No
obstante ello, es evidente asimismo, si se asume criterios razonables de economía y celeridad procesal, que si el auto
jurisdiccional no es impugnado, no será necesario que se transcriba integralmente -basta que conste su sentido y,
desde luego, lo que decida o resuelva con absoluta claridad-. La reproducción integral de la resolución oral, por
consiguiente, sólo será necesaria cuando ésta es recurrida en el modo y forma de ley y sea patente su admisión. Se
trata de suprimir tareas inútiles y de la reducción de todo esfuerzo (cualquiera sea su índole) que no guarda adecuada
correlación con la necesidad que se pretende satisfacer; y de que el proceso se tramite y logre su objeto en el menor
tiempo posible [A dolfo A lvarado V elloso : Introducción al Estudio del Derecho Procesal. Primera Parte. Editorial
Rubinzal - Culzoni, Buenos Aires, 1998, p. 265]. U § 3. Motivación de las resoluciones. 11. La motivación de las
resoluciones es una exigencia constitucional específica reconocida por el artículo 139°.5 de la Ley Fundamental, y
a la vez es un derecho que integra el contenido constitucionalmente garantizado de la garantía procesal de tutela
jurisdiccional, que impone al juez la obligación de que las decisiones que emita han de ser fundadas en derecho. Las
resoluciones judiciales deben ser razonadas y razonables en dos grandes ámbitos: 1) En la apreciación -interpretación
y valoración- de los medios de investigación o de prueba, según el caso -se ha de precisar el proceso de convicción
judicial en el ámbito láctico-. 2) En la interpretación y aplicación del derecho objetivo. En este último ámbito, si se
trata de una sentencia penal condenatoria -las absolutorias requieren de un menor grado de intensidad-, requerirá
de la fundamentación (i) de la subsunción de los hechos declarados probados en el tipo legal procedente, con
análisis de los elementos descriptivos y normativos, tipo objetivo y subjetivo, además de las circunstancias
modificativas; y (ii) de las consecuencias penales y civiles derivadas, por tanto, de la individualización de la sanción
penal, responsabilidades civiles, costas procesales y de las consecuencias accesorias. La motivación, por cierto, puede
ser escueta, concisa e incluso -en determinados ámbitos- por remisión. La suficiencia de la misma -analizada desde
el caso concreto, no apriorísticamente- requerirá que el razonamiento que contenga, constituya lógica y
jurídicamente, suficiente explicación que permita conocer, aún de manera implícita, los criterios fácticos y jurídicos
esenciales fundamentadores de la decisión. Basta, entonces, que el órgano jurisdiccional exteriorice su proceso
valorativo en términos que permitan conocer las líneas generales que fundamentan su decisión. La extensión de la
motivación, en todo caso, está condicionada a la mayor o menor complejidad de las cuestiones objeto de resolución,
esto es, a su trascendencia. No hace falta que el órgano jurisdiccional entre a examinar cada uno de los preceptos o
razones jurídicas alegadas por la parte, sólo se requiere de una argumentación ajustada al tema en litigio, que
proporcione una respuesta al objeto procesal trazado por las partes. La jurisdicción ordinaria, en vía de impugnación,
puede incluso integrar o corregir la falta de motivación de la sentencia recurrida en tanto se trata de un defecto
estructural de la propia decisión impugnada, siempre que aun faltando expresa nominación de la razón, la sentencia
contenga, en sus hechos y en sus fundamentos jurídicos, todas las circunstancia acaecidas. Es palmario, por lo
demás, que la nulidad procesal requiere como elemento consustancial que el defecto de motivación genere una
indefensión efectiva -no ha tratarse de una mera infracción de las normas y garantías procesales-. Esta únicamente
tendrá virtualidad cuando la vulneración cuestionada lleve aparejada consecuencias prácticas, consistentes en la
privación de la garantía de defensa procesal y en un perjuicio real y efectivo de los intereses afectados por ella, lo que
ha de apreciarse en función de las circunstancias de cada caso (principio de excepcionalidad de las nulidades de
decisiones de mérito en concordancia con el principio de conservación de los actos procesales -artículos 152° y
siguientes del NCPP-). Por otro lado, los errores -básicamente jurídicos- en la motivación, son irrelevantes desde la
garantía a la tutela jurisdiccional; sólo tendrán trascendencia cuando sean determinantes de la decisión, es decir,
cuando constituyan el soporte único o básico de la resolución, de modo que, constatada su existencia, la
fundamentación pierda el sentido y alcance que la justificaba y no puede conocerse cuál hubiese sido el sentido de
la resolución de no haber incurrido en el mismo. 12. En función a lo anterior, es evidente que, la motivación, desde
la perspectiva del deber de exhaustividad -decisión razonada del derecho vigente con relación a la pretensión
esgrimida, de todos los puntos litigiosos, y en función de los hechos probados en el proceso-, tendrá lugar cuando
la resolución judicial: 1. Carece llanamente de motivación, es decir, omite pronunciarse sobre las pretensiones y
resistencias relevantes formuladas por las partes e impide conocer el desarrollo del juicio mental realizado por el juez
y cuya conclusión es el fallo que pronuncia. 2. Es notoriamente insuficiente, vale decir, no se apoya en razones que
permitan conocer cuáles han sido los criterios jurídicos esenciales que la fundamentan, cuya apreciación está en
función al caso concreto. 3. Es arbitraria por ilógica, incoherente, incomprensible o contradictoria (supuestos de
motivación aparente) -desconexión entre motivación y decisión, o ausencia de coherencia interna de la resolución-.
En vía de impugnación, la sentencia de vista o la de casación exige una contestación individualizada a la motivación
del recurso o a la pretensión impugnativa, aunque la motivación por remisión o implícita es tolerable en la media
en que la parte de la decisión objeto de remisión esté razonablemente fundamentada -criterio establecido en la
Casación N.° 05-2007/Huaura- [§ 2896]. 13. El artículo 139°.3 de la Constitución expresamente menciona que
la motivación de las resoluciones se expresa a través de su forma escrita. Empero, la interpretación de esta norma
constitucional no puede ser meramente literal, pues de ser así se opondría al principio de oralidad y a la lógica de
un enjuiciamiento que hace de las audiencias el eje central de su desarrollo y expresión procesal. En la medida en
que se permita conocer el cumplimiento de los presupuestos materiales y formales de una resolución jurisdiccional,
que se impida la manipulación de las decisiones judiciales y que se garantice un mecanismo idóneo y razonable de
documentación, las resoluciones orales en modo alguno afectan las finalidades que cumple la motivación: 1.
Controlar la actividad jurisdiccional por parte de la opinión pública, cumpliendo así con el requisito de publicidad.
2. Hacer patente el sometimiento del juez al imperio de la ley. 3. Lograr el convencimiento de las partes sobre la
justicia y corrección de la decisión judicial, eliminando la sensación de arbitrariedad y estableciendo su razonabilidad,
al conocer el por qué concreto de su contenido. 4. Garantizar la posibilidad de control de la resolución judicial por
los Tribunales Superiores que conozcan de los correspondientes recursos [Joan Picó i J unoy: Las garantías
constitucionales del proceso. Editorial Bosch, Barcelona, 1997, p. 64]. En tanto la resolución oral -con las
1115 SECCIÓN 1: PRECEPTOS GENERALES Art.123
particularidades antes citadas- se documenta en el acta y, adicionalmente, la audiencia en la que se profiere es objeto
de una grabación por medio de audio o de video, su reconocimiento no importa vulneración constitución alguna.
(Acuerdo Plenario N.° 6-2011/CJ-l 16, del 06-12-2011, ffi jj. 6-13. VII Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales
Permanente y Transitoria [EP, 30-05-2012]. Texto completo: <bit.ly/lRkEJxm>).
Exp. N.°00728-2008-PHC/TC del 13 de octubre de 2008, lit. “e” del £ j. 7.]. Naturalmente esa incongruencia
que presenta la motivación puede presentarse en las pretensiones impugnatorias que plantean las partes en un
recurso. Ese es el caso que nos ocupa. 7. En tanto la motivación es un derecho constitucional, y se entiende que
la Constitución es directamente vinculante tanto para el poder público como para los privados [(6) Cfr. Castillo
Córdova, Luis. El Tribunal Constitucional .., ob. cit., p. 43], la invocación de su infracción habilita al juez a buscar
su salvaguarda en función a garantizar la supremacía y plena eficacia de la Constitución como norma fundamental.
8 . Por lo tanto, a continuación hemos de analizar si en el caso concreto la sentencia impugnada no ha sido capaz
de exponer las razones por las cuales la impugnación de ambas partes resultaba incorrecta y que desembocó en la
confirmación de la sentencia de primera instancia. Para ello delimitaremos cuál era el cuestionamiento concreto
que cada parte planteó y verificaremos si la Sala Penal Superior en su motivación expuso razones que desvirtuaban
tales planteamientos. (Casación N.° 201-2014-Ica, de 30-03-2016, que establece como doctrina jurisprudencial
vinculante lo señalado en el f. j. 7. Sala Penal Permanente [EP, 26-07-2016, Jurisprudencia, Año XXV, N.° 1018,
pp. 7308-7310]. Texto completo: <bit.ly/2anfpYP>).
§ 2893. Resoluciones judiciales. Acuerdo: 1. Los decretos son expedidos y firmados sólo por los asistentes
jurisdiccionales, siendo notificados por cédula solamente aquellos que corren traslado de una solicitud o
requerimiento, o citen a audiencia a los sujetos procesales. 2. Por regla general los autos serán dictados oralmente en
audiencia por el juez, teniéndose por notificados a los sujetos procesales participantes, y sólo notificarse el acta de
registro a aquellos que fueron citados y no concurrieron. 3. Por excepción los autos -que no requieren audiencia para
su decisión- serán redactados y notificados a los sujetos procesales, cuando se resuelva solicitudes o requerimientos
fiscales de imposición de medidas restrictivas de derechos y/o medidas cautelares reales. 4. La grabación en el
sistema informático (el audio) es el medio por excelencia de la acreditación fidedigna del desarrollo de la audiencia,
con preeminencia del acta redactada. 5. El acta debe contener en forma íntegra y exacta la parte resolutiva del
auto o sentencia oral expedido en audiencia. 6. El auto desaprobatorio y la sentencia aprobatoria del acuerdo de
terminación anticipada puede ser expedidas en forma oral o escrita. 7. La sentencia aprobatoria diferida debe ser
expedida en una segunda audiencia pública, dentro de las 48 horas siguientes de cerrado el debate en la primera
audiencia privada. 8. El acta de registro de audiencia será firmada por el asistente de audio y el juez. (Acuerdo
Plenario N.° 06-2008, del 04-01-2008. Pleno de los Juzgados Penales de Investigación Preparatoria de Trujillo.
Corte Superior de La Libertad. Texto completo: <bit.ly/lrPlMcl>).
§ 2894. El derecho a la debida motivación de las resoluciones im porta que los órganos judiciales expresen
las razones o justificaciones objetivas que sustentan una determinada decisión. Primero. Sustento normativo.
1.1 . Es principio y derecho de la función jurisdiccional la observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional,
conforme lo señala el inciso 3, del artículo 139, de la Constitución Política del Estado; así como el artículo 8 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, aprobada y ratificada por el Estado peruano. 1.2. El numeral 5,
del artículo 139, de la Constitución Política del Perú, establece que las decisiones judiciales deben ser motivadas.
1.3. El inciso 1 del artículo 429, del Código Procesal Penal, prevé: “1. Si la sentencia o auto han sido expedidos
con inobservancia de algunas de las garantías constitucionales de carácter procesal o material, o con una indebida
o errónea aplicación de dichas garantías”. 1.4. El inciso 2 del artículo 429 del Código Procesal Penal, establece: “2.
Si la sentencia o auto incurre o deriva de una inobservancia de las normas legales de carácter procesal sancionadas
con nulidad”. 1.5. El inciso 3, del artículo 429, del Código Procesal Penal, indica: “3. Si la sentencia o auto importa
una indebida aplicación, una errónea interpretación o una falta de aplicación de la Ley penal o de otras normas
jurídicas necesarias para su aplicación”. 1.6. El inciso 1, del artículo 433, del Código Procesal Penal -referente al
contenido de la sentencia casatoria-, establece que: “[...] si la Sala Penal de la Corte Suprema declara fundado el
recurso, además de declarar la nulidad de la sentencia o autos recurridos, podrá decidir por sí el caso, en tanto
para ello no sea necesario un nuevo debate, u ordenar el reenvío del proceso [...]”. 1.7. El artículo 122 del Código
Procesal Civil, de aplicación supletoria, respecto del contenido de las resoluciones, señala que estas deben contener
la expresión clara y precisa de lo que se decide u ordena, respecto de todos los puntos controvertidos. 1.8. En la
sentencia del Tribunal Constitucional en el Expediente N.° 00569-2011-PHC/TC-Callao, de 6 de abril de 2011,
se estableció que: “Respecto a la vulneración del derecho a la motivación de las resoluciones judiciales, este Tribunal
ha señalado que la necesidad de que estas sean motivadas es un principio que informa el ejercicio de la función
jurisdiccional y que, al mismo tiempo, es un derecho constitucional de los justiciables. Mediante ella, por un lado,
se garantiza que la administración de justicia se lleve a cabo de conformidad con la Constitución y las leyes (artículos
OHO 6Tá €>£ i i t i b i s i s
1117 SECCIÓN I: PRECEPTOS GENERALES A lt 123
45 y 138 de la Constitución Política del Perú) y, por el otro, que los justiciables puedan ejercer de manera efectiva su
derecho de defensa”. Justamente, con relación al derecho a la debida motivación de las resoluciones, este Tribunal ha
precisado que: “La Constitución no garantiza una determinada extensión de la motivación, por lo que su contenido
esencial se respeta siempre que exista fundamentación jurídica congruente entre lo pedido y lo resuelto, y que, por
sí misma, exprese una suficiente justificación de la decisión adoptada, aun si esta es breve o concisa, o se presenta
el supuesto de motivación por remisión 1.9. En el Expediente N.° 3943-2006-PA/TC [§ 2909], el Tribunal
Constitucional sostuvo que el contenido constitucionalmente garantizado del derecho a la motivación de resoluciones
judiciales queda delimitado en los siguientes supuestos: a) Inexistencia de motivación o motivación aparente, b) Falta
de motivación interna del razonamiento, que se presenta en una doble dimensión; por un lado, cuando existe invalidez
de una inferencia a partir de las premisas que establece previamente el juez en su decisión; y, por otro, cuando existe
incoherencia narrativa, que a la postre se presenta como un discurso absolutamente confuso incapaz de transmitir,
de modo coherente, las razones en las que se apoya la decisión. Se trata, en ambos casos, de identificar el ámbito
constitucional de la debida motivación mediante el control de los argumentos utilizados en la decisión asumida por
el juez o tribunal, ya sea desde la perspectiva de su corrección lógica o desde su coherencia narrativa, c) Deficiencias
en la motivación externa; justificación de las premisas, que se presenta cuando las premisas de las que parte el juez no
han sido confrontadas o analizadas respecto de su validez fáctica o jurídica, d) La motivación insuficiente, referida
básicamente al mínimo de motivación exigióle, atendiendo a las razones de hecho o de derecho indispensables para
asumir que la decisión está debidamente motivada. Si bien, como ha establecido el Tribunal Constitucional, no se trata
de dar respuesta a cada una de las pretensiones planteadas, la insuficiencia, vista aquí en términos generales, solo resultará
relevante desde una perspectiva constitucional si es que la ausencia de argumentos o la “insuficiencia” de fundamentos
resulta manifiesta a la luz de lo que en sustancia se decide, e) La motivación sustancialmente incongruente. El derecho a
la tutela judicial efectiva y, en concreto, el derecho a la debida motivación de las sentencias, obliga a los órganos judiciales
a resolver las pretensiones de las partes de manera congruente con los términos en que estén planteadas, sin cometer, por
lo tanto, desviaciones que supongan modificación o alteración del debate procesal (incongruencia activa). Desde luego,
no cualquier nivel en que se produzca tal incumplimiento genera de inmediato la posibilidad de su control mediante el
proceso de El incumplimiento total de dicha obligación, es decir, el dejar incontestadas las pretensiones, o el desviar la
decisión del marco del debate judicial generando indefensión, constituye vulneración del derecho a la tutela judicial y
también del derecho a la motivación de la sentencia (incongruencia omisiva). (Casación N.° 401 -2016-Moquegua,
de 15-09-2017, f. j. 1. Primera Sala Penal Transitoria [EP, 28-09-2017, Jurisprudencia, Año XXVI, N.° 1054, p.
7871]. Texto completo: <bit.ly/2plK0Rq>).
§ 2895. El derecho a la m otivación de las resoluciones judiciales, como garantía constitucionalm ente
protegida. 3.8. La correcta motivación consiste en la estructuración lógica de un conjunto de argumentos,
formando la justificación racional de la decisión. Refiere Castillo Alva que los vicios más frecuentes en la motivación
se presentan cuando existe contradicción lógica entre las diversas afirmaciones contenidas en las sentencias. Por lo
que la ausencia de justificación coherente que muestre el proceso inferencia] del juez es, en primer lugar, suficiente
para determinar que la sentencia no es constitucionalmente legítima. Un supuesto de incongruencia en la sentencia
se produce cuando la resolución contenga contradicciones internas por errores manifiestos. La ilegitimidad de la
motivación se presenta cuando esta es inexistente; es decir cuando la fundamentación de la sentencia no tenga
ninguna relación con el fallo o cuando esta es aparente, o la inferencia probatoria no es compatible con las leyes
de la lógica. La congruencia en la sentencia exige la coherencia interna del fallo y la expresión correspondiente de
sus términos en la motivación o redacción, esto es, que respondan a las reglas del recto entendimiento humano.
El derecho a la motivación exige, además, que el juez tenga en cuenta las alegaciones de las partes y las pruebas
practicadas, lo que supone que dicte un fallo congruente con estas, razonándolo debidamente con las pruebas
practicadas y con el ordenamiento jurídico. Esto entraña el cumplimiento de dos elementos: congruencia
(coherencia entre las alegaciones de las partes y las respuestas del juez) y razonabilidad (el juez debe exponer los
motivos por los que se inclina a favor de acoger o no una petición, ciñéndose a las pruebas del proceso). (Casación
N.° 60-2016-Junín, de 08-05-2017, f. j. 3.8. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: <bit.ly/2Dq9rAt>).
§ 2896. M otivación. Sexto. La garantía procesal específica de motivación, como es doctrina jurisprudencial de
esta Suprema Sala, integra a su vez la garantía procesal genérica de tutela jurisdiccional. Toda decisión jurisdiccional,
de primera y de segunda instancia, debe ser fundada en derecho y congruente, es decir -en lo que interesa al presente
recurso-, ha de estar motivada mediante un razonamiento jurídico que exprese de modo claro y que permita
entender el porqué de lo resuelto -basta con que se expresen o expliquen las razones jurídicas en que se apoya para
adoptar su decisión, sin entrar a debatir cada uno de los preceptos o razones jurídicas alegadas por la parte-. Se
trata de una garantía esencial del justiciable mediante la cual se puede comprobar que la resolución dada al caso es
consecuencia de una exégesis racional del ordenamiento jurídico -ello será posible en tanto el órgano jurisdiccional
o MUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
LIBRO SEGUNDO' LA ACTIVIDAD PROCESAL 1118
explique las razones de su decisión, lo que a su vez permite controlar si la actividad judicial se ha movido dentro
de los parámetros de la lógica racional y la legalidad-. La sentencia de fondo que resuelva las pretensiones debe
estar jurídicamente fundada. Esta exigencia, como ha quedado expuesto, es aplicable tanto a la sentencia de
primera instancia como a la de segunda instancia. Este deber incluye la obligación de fundamentar los hechos y la
calificación jurídica, así como la pena y reparación civil finalmente impuestas. Los órganos jurisdiccionales deben
hacer explícitos los elementos de convicción que sustentan la declaración de hechos probados, a fin de acreditar la
concurrencia de prueba de cargo capaz de enervar la presunción constitucional, de inocencia, y asimismo ofrecer un
razonamiento jurídico lógico y sustentado en valores jurídicamente aceptables de la fundamentación que sostiene
la subsunción en la norma penal aplicable. (Casación N.° 5-2007-Huaura, de 11-10-2007, f j. 6. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/2aw4oCu>).
§ 2897. M otivación de las resoluciones. Quinto. Que el numeral cinco del artículo 139 de la Constitución
Política del Perú establece como uno de los principios y derechos de la función jurisdiccional la motivación escrita de
las resoluciones judiciales en todas las instancias, excepto los de decretos de mero trámite, con mención expresa de la
Ley aplicable y de los fundamentos de hecho en que se sustentan; norma que concuerda con el artículo doce del Texto
Unico Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial, modificado por el artículo único de la Ley N.° 28490, en
cuya observancia se debe proceder a la fundamentación de las resoluciones correspondientes. Que en ese sentido, las
decisiones jurisdiccionales que correspondan, deben ser adecuadamente fundamentadas mediante un razonamiento
jurídico que exprese el porqué de lo que se decide. [...] (Casación N.° 08-2007-Huaura, de 13-02-2008, f. j. 5. Sala
Penal Permanente. Texto completo: cbit.ly/lU6XtS3>).
§ 2898. M o tivació n tiene que ser clara, com pleta, legítim a y lógica. Segundo. Que la motivación es una
garantía constitucional, prevista en el inciso cinco del artículo 139 de la Constitución, que asiste a todo sujeto
procesal para evitar errores conceptuales y permite un control de la resolución judicial ante el Tribunal Superior
que conoce el correspondiente recurso -ello será posible en tanto el órgano jurisdiccional explique las razones de
su decisión, lo que a su vez permite controlar si la actividad judicial se ha movido dentro de los parámetros de la
lógica racional y la legalidad-. La motivación tiene que ser clara, completa, legítima y lógica, a partir de toda la
información disponible -de contenido probatorio- en el momento en que se adopta la decisión, para garantizar la
correcta misión de los folios judiciales. La exigencia de lo motivación es aplicable tanto a la sentencia de primera
instancia como a la de segunda instancia y este deber incluye la obligación de fundamentar los hechos, la calificación
jurídica, la pena y reparación civil impuestos, de tal modo que constituye una derivación razonada del derecho
vigente con aplicación o las concretos circunstancias de la causa. (Casación N.° 25-2010-Huaura, de 21-10-2010,
f. j. 2. Sala Penal Permanente. Texto completo: <bit.ly/2b2GGid>).
§ 2899. M o tivació n aparente o falsa en la sentencia. Undécimo. [...] La motivación de la sentencia [...]
adolece de errores relevantes en la apreciación de las pruebas. Ignoró, para su valoración, elementos esenciales y,
por ende, excedió los límites de racionalidad en su valoración [...]. Es cierto que el tribunal ad quem cambió la
calificación del hecho punible, pero no sólo presentó una argumentación incompleta sobre este punto, sino que
además desconoció palmariamente las pruebas que objetivamente conducen a conclusiones diversas [...], con las que
dejó su fundamentación huérfana de soporte fáctico en la actuación. Un tal defecto de motivación, sin duda, socava
a la estructura fáctica y jurídica del fallo. [...] (R. N. N.° 2167-2008-Lima [Caso Utopía\, del 10-12-2010, £ j. 11.
Sala Penal Permanente. Texto completo: cbit.ly/1ZxRe9d>).
§ 2900. Fallo p o r rem isión no vu ln era la garantía de m otivación. Sexto. [La] sentencia de segunda instancia
no vulneraría la garantía de motivación -en concreto, de motivación suficiente-, cuando utiliza la técnica denominada
del “fallo por remisión”, es decir, cuando el Tribunal Superior se remite a la sentencia de primera instancia, siempre
y cuando esta resuelva con rigor y motivadamente la cuestión planteada. En todo caso, los motivos del recurso
deben haber sido respondidos cabalmente y de los argumentos del fallo de vista puede inferirse válidamente que se
pronunció acerca de las alegaciones del recurrente. (Casación N.° 5-2007-Huaura, de 11-10-2007, f. j. 6. Sala Penal
Permanente. Texto completo: <bit.ly/2aw4oCu>).
§ 2901. A nálisis de ilogicidad en la m otivación en los delitos de actos con tra el pudor. L a m otivación ilógica
está conectada con la valoración de las pruebas lícitam ente incorporadas al proceso. Véase la jurisprudencia del
artículo 429° del Nuevo Código Procesal Penal [§ 3452]. (Casación N.° 482-2016-Cusco, de 23-03-2017, ff. jj. 4
al 7. Primera Sala Penal Transitoria. Texto completo: cbit.ly/2FEqmV5>).
§ 2902. D erecho a la debida m otivación de las resoluciones judiciales. 7. El derecho a la debida motivación
de las resoluciones judiciales es una garantía del justiciable frente a la arbitrariedad judicial y garantiza que las
n o m o s St t í ü © s i s
1119 vEOÍíiÓK í: PRECEPTOS GEM ERáLES M. Í2M
resoluciones no se encuentren justificadas en el mero capricho de los magistrados, sino en datos objetivos que
proporciona el ordenamiento jurídico o los que se derivan del caso. Sin embargo, no todo ni cualquier error
en el que eventualmente incurra una resolución judicial constituye automáticamente la violación del contenido
constitucionalmente protegido del derecho a la motivación de las resoluciones judiciales. Así, en el Exp. N.° 3943-
2006-PA/TC [§ 2909] y antes en el voto singular de los magistrados Gonzales Ojeda y Alva Orlandini (Exp. N.°
1744-2005-PA/TC), este Colegiado Constitucional ha precisado que el contenido constitucionalmente garantizado
de este derecho queda delimitado, entre otros, en los siguientes supuestos: a) Inexistencia de m otivación o m otiva ció n
aparente. Está fuera de toda duda que se viola el derecho a una decisión debidamente motivada cuando la motivación
es inexistente o cuando la misma es solo aparente, en el sentido de que no da cuenta de las razones mínimas
que sustentan la decisión o de que no responde a las alegaciones de las partes del proceso, o porque solo intenta
dar un cumplimiento formal al mandato, amparándose en frases sin ningún sustento fáctico o jurídico, b) F a lta
de m otiva ció n in te rn a d e l razonam iento. La falta de motivación interna del razonamiento [defectos internos de la
motivación] se presenta en una doble dimensión; por un lado, cuando existe invalidez de una inferencia a partir de
las premisas que establece previamente el Juez en su decisión; y, por otro lado, cuando existe incoherencia narrativa,
que a la postre se presenta como un discurso absolutamente confuso incapaz de transmitir, de modo coherente, las
razones en las que se apoya la decisión. Se trata, en ambos casos, de identificar el ámbito constitucional de la debida
motivación mediante el control de los argumentos utilizados en la decisión asumida por el Juez o Tribunal; sea
desde la perspectiva de su corrección lógica o desde su coherencia narrativa, c) D eficiencias en la m otivación externa;
ju s tifica ció n de las premisas. El control de la motivación también puede autorizar la actuación del juez constitucional
cuando las premisas de las que parte el Juez no han sido confrontadas o analizadas respecto de su validez fáctica o
jurídica. Esto ocurre por lo general en los casos difíciles, como los identifica Dworkin, es decir, en aquellos casos
donde suele presentarse problemas de pruebas o de interpretación de disposiciones normativas. La motivación se
presenta en este caso como una garantía para validar las premisas de las que parte el Juez o Tribunal en sus decisiones.
Si un Juez, al fundamentar su decisión: 1) ha establecido la existencia de un daño; 2) luego, ha llegado a la conclusión
de que el daño ha sido causado por “X”, pero no ha dado razones sobre la vinculación del hecho con la participación
de “X ” en tal supuesto, entonces estaremos ante una carencia de justificación de la premisa fáctica y, en consecuencia,
la aparente corrección formal del razonamiento y de la decisión podrán ser enjuiciadas por el juez [constitucional]
por una deficiencia en la justificación externa del razonamiento del juez. Hay que precisar, en este punto y en línea
de principio, que el hábeas corpus no puede reemplazar la actuación del juez ordinario en la valoración de los medios
de prueba, actividad que le corresponde de modo exclusivo a éste, sino de controlar el razonamiento o la carencia de
argumentos constitucionales; bien para respaldar el valor probatorio que se le confiere a determinados hechos; bien
tratándose de problemas de interpretación, para respaldar las razones jurídicas que sustentan determinada comprensión
del derecho aplicable al caso. Si el control de la motivación interna permite identificar la falta de corrección lógica en
la argumentación del juez, el control en la justificación de las premisas posibilita identificar las razones que sustentan
las premisas en las que ha basado su argumento. El control de la justificación externa del razonamiento resulta
fundamental para apreciar la justicia y razonabilidad de la decisión judicial en el Estado democrático, porque obliga
al juez a ser exhaustivo en la fundamentación de su decisión y a no dejarse persuadir por la simple lógica formal, d) L a
m otivación insuficiente. Se refiere, básicamente, al mínimo de motivación exigióle atendiendo a las razones de hecho
o de derecho indispensables para asumir que la decisión está debidamente motivada. Si bien, como ha establecido
este Tribunal en reiterada jurisprudencia, no se trata de dar respuestas a cada una de las pretensiones planteadas, la
insuficiencia, vista aquí en términos generales, sólo resultará relevante desde una perspectiva constitucional si es que
la ausencia de argumentos o la “insuficiencia” de fundamentos resulta manifiesta a la luz de lo que en sustancia se
está decidiendo, e) L a m otivación sustancialm ente incongruente. El derecho a la debida motivación de las resoluciones
obliga a los órganos judiciales a resolver las pretensiones de las partes de manera congruente con los términos en
que vengan planteadas, sin cometer, por lo tanto, desviaciones que supongan modificación o alteración del debate
procesal (incongruencia activa). Desde luego, no cualquier nivel en que se produzca tal incumplimiento genera de
inmediato la posibilidad de su control. El incumplimiento total de dicha obligación, es decir, el dejar incontestadas las
pretensiones, o el desviar la decisión del marco del debate judicial generando indefensión, constituye vulneración del
derecho a la tutela judicial y también del derecho a la motivación de la sentencia (incongruencia omisiva). Y es que,
partiendo de una concepción democratizadora del proceso como la que se expresa en nuestro texto fundamental
(artículo 139°, incisos 3 y 3), resulta un imperativo constitucional que los justiciables obtengan de los órganos
judiciales una respuesta razonada, motivada y congruente de las pretensiones efectuadas; pues precisamente el
principio de congruencia procesal exige que el juez, al momento de pronunciarse sobre una causa determinada, no
omita, altere o se exceda en las peticiones ante él formuladas, f) M otivaciones cualificadas. Conforme lo ha destacado
este Tribunal, resulta indispensable una especial justificación para el caso de decisiones de rechazo de la demanda,
o cuando, como producto de la decisión jurisdiccional, se afectan derechos fundamentales como el de la libertad.
§ 29 06. El derecho a la motivación de las resoluciones judiciales no significa que el juez deba responder, de
modo expreso y detallado, todas las alegaciones de las partes. 7. [El] derecho a la motivación de las resoluciones
judiciales no garantiza que, de manera pormenorizada, todas las alegaciones de las partes tengan que ser objeto de un
pronunciamiento expreso y detallado. En realidad, lo que este derecho exige es que el razonamiento empleado por el
juez guarde relación con el problema que le corresponde resolver. De ahí que el deber de motivación de las resoluciones
judiciales alcance también a la suficiencia de la argumentación brindada por los órganos jurisdiccionales, dentro del
ámbito de sus competencias. 8 . La motivación suficiente, en la concepción de este Tribunal, se refiere, básicamente,
al mínimo de motivación exigióle atendiendo a las razones de hecho o de derecho indispensables para asumir que la
decisión está debidamente motivada. Si bien no se trata de dar respuestas a cada una de las pretensiones planteadas,
la insuficiencia, vista aquí en términos generales, sólo resultará relevante desde una perspectiva constitucional si es
que la ausencia de argumentos o la “insuficiencia” de fundamentos resulta manifiesta a la luz de lo que en sustancia
se está decidiendo [STC 00728-2008-HC, fundamento 7, literal d)] (énfasis agregado) [sic]. En consecuencia, es
un contenido del derecho a la motivación de las resoluciones judiciales, como parte integrante del debido proceso,
el que los órganos jurisdiccionales, al momento de dictar sentencia, se pronuncien por aquellos asuntos que forman
parte esencial o medular del conflicto jurídico que se somete a su conocimiento, pues de lo contrario se habría
incurrido en un supuesto de motivación insuficiente, que la Constitución prohíbe. (Exp. N.° 07025-2013-AA/
TC [caso Jorge Napiama Reátegui], del 09-09-2015 [Web: 08-03-2017], ff. jj. 7 y 8. Texto completo: <tc.gob.pe/
jurisprudencia/2017/07025-2013-AA.pdf>).
§ 29 07. Una sentencia no se encuentra objetivamente motivada afecta la presunción de inocencia. Véase la
jurisprudencia del artículo II del Nuevo Código Procesal Penal [§ 2633]. (Exp. N.° 04415-2013-PHC/TC [caso
momos Ife f¡tesis
1121 SECCION I: PRECEPTOS GENERALES Art. 123
MarcoAntonioFigueroaFalcón], del 27-01-2014 [Web: 11-03-2014 / EP, 06-02-2013], ff. jj. 2-5. Texto completo:
<tc.gob.pe/jurisprudencia/2014/04415-2013-HC.pdf>).
§ 2908. Una debida motivación requiere una justificación suficiente de su aplicación la congruencia y
y
entre el petitorio conclusión. 5. Como lo ha precisado este Tribunal el contenido del derecho a la motivación
de las resoluciones judiciales exige que exista: a) fundamentación jurídica que no implica la sola mención de las
normas a aplicar al caso, sino la explicación y justificación de por qué tal caso se encuentra dentro de los supuestos
y
que contemplan tales normas; b) congruencia entre lo pedido lo resuelto, que implica la manifestación de los
argumentos que expresarán la conformidad entre los pronunciamientos del fallo y las pretensiones formuladas por
las partes; y asimismo reclama c) que por sí misma exprese una suficiente justificación de la decisión adoptada, aun
si esta es breve o concisa, o se presenta el supuesto de motivación por remisión (Cfr. Exp. N.° 4348-2005-PA/TC).
(Exp. N.° 02462-2011-PHC/TC [caso Ángel BenitoAndante Gutiérrez] , del 23-04-2011 [Web: 23-07-2012 / EP,
04-08-2012], f. j. 5. Texto completo: <tc.gob.pe/jurisprudencia/2012/02462-2011 -HC.html>).
§ 2909. Casos en los cuales el derecho a la motivación de las resoluciones judiciales queda limitado. 4. [...] A
juicio del Tribunal, el contenido constitucionalmente garantizado de este derecho [a la motivación de las resoluciones
judiciales] queda delimitado en los siguientes supuestos: a) Inexistenciade motivaciónomotivaciónaparente, Falta b)
de motivacióninternadelrazonamiento, que se presenta en una doble dimensión; por un lado, cuando existe invalidez
de una inferencia a partir de las premisas que establece previamente el Juez en su decisión; y, por otro, cuando existe
incoherencia narrativa, que a la postre se presenta como un discurso absolutamente confuso incapaz de transmitir,
de modo coherente, las razones en las que se apoya la decisión. Se trata, en ambos casos, de identificar el ámbito
constitucional de la debida motivación mediante el control de los argumentos utilizados en la decisión asumida por el
juez o tribunal, ya sea desde la perspectiva de su corrección lógica o desde su coherencia narrativa, c) Deficienciasenla
motivaciónexterna ; justificación de las premisas, que se presenta cuando las premisas de las que parte el Juez no han sido
confrontadas o analizadas respecto de su validez fáctica o jurídica, d) Lamotivacióninsuficiente , referida básicamente
al mínimo de motivación exigióle atendiendo a las razones de hecho o de derecho indispensables para asumir que la
decisión está debidamente motivada. Si bien, como ha establecido este Tribunal, no se trata de dar respuestas a cada
una de las pretensiones planteadas, la insuficiencia, vista aquí en términos generales, sólo resultará relevante desde una
perspectiva constitucional si es que la ausencia de argumentos o la “insuficiencia” de fundamentos resulta manifiesta
a la luz de lo que en sustancia se está decidiendo, e) Lamotivaciónsustancialmenteincongruente. El derecho a la tutela
judicial efectiva y, en concreto, el derecho a la debida motivación de las sentencias, obliga a los órganos judiciales a
resolver las pretensiones de las partes de manera congruente con los términos en que vengan planteadas, sin cometer,
por lo tanto, desviaciones que supongan modificación o alteración del debate procesal (incongruencia activa). Desde
luego, no cualquier nivel en que se produzca tal incumplimiento genera de inmediato la posibilidad de su control
mediante el proceso de amparo. El incumplimiento total de dicha obligación, es decir, el dejar incontestadas las
pretensiones, o el desviar la decisión del marco del debate judicial generando indefensión, constituye vulneración del
derecho a la tutela judicial y también del derecho a la motivación de la sentencia (incongruencia omisiva). (Exp. N.°
3943-2006-PA/TC [caso Juan de Dios ValleMolina], del 11-12-2006 [Web: 29-08-2007], f. j. 4. Texto completo:
cbitdy/2D90UBP>).
y
§ 2910. Se consagra considera constitucionalmente correcta la llamada motivación por remisión al
y
haberse estimado legitimo permitido que el fallo de la Corte Suprema que se cuestiona se pueda remitir a
lo dictaminado por el fiscal Supremo en lo penal. 10. De ahí que el Tribunal respecto a la necesidad de que las
resoluciones judiciales sean motivadas, haya señalado que responde a un principio que informa el ejercicio de la
función jurisdiccional, y al mismo tiempo, un derecho constitucional de los justiciables. Mediante ella, por un lado,
se garantiza que la administración de justicia se lleve a cabo de conformidad con la Constitución y las leyes (artículos
45° y 138° de la Constitución Política del Perú) y, por el otro, que los justiciables puedan ejercer de manera efectiva
su derecho de defensa. Justamente, con relación al derecho a la debida motivación de las resoluciones, ha precisado
que “la Constitución no garantiza una determinada extensión de la motivación, por lo que su contenido esencial se
respeta siempre que exista fundamentación jurídica congruente entre lo pedido y lo resuelto, y que, por sí misma,
exprese una suficiente justificación de la decisión adoptada, aun si ésta es breve o concisa o se presenta el supuesto
de motivación por remisión” (STC N.° 1291-2000-AA f. j. 2). 11. En el presente caso, el Tribunal considera que
la sentencia de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia de la República [...] se encuentra motivada, pues
como ya ha manifestado, la debida motivación de las resoluciones judiciales se respeta siempre que exprese una
suficiente justificación de la decisión adoptada, aun si ésta es breve o concisa o se presenta el supuesto de motivación
por remisión. En el caso de autos, en la resolución suprema cuestionada, se expresa que los jueces demandados
se encuentran conformes con lo dictaminado por el fiscal supremo, es decir, éstos se han remitido al dictamen
fiscal supremo N.° 1784-2003-2°FSP-FN-MP [...] y se han basado en el análisis de los hechos y las pruebas por
♦ MUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
A lt 124 LIBRO SEGUNDO: LA ACTIVIDAD PROCESAL 1122
las que se acredita la responsabilidad de María Maximina Martínez Tuanama. Y, si bien no se hace mención del
inciso del artículo 297o del Código Penal en cuya aplicación la recurrente fue condenada, se entiende que de
acuerdo a la imputación en su contra, al habérsele aplicado el artículo 1 de la Ley N.° 28002, que modificó el
precitado artículo 297o del Código Penal, le corresponde el inciso 6. (Exp. N.° 07165-2013-PHC/TC [caso María
MaximinaMartínezTuanamá\ , del 08-095-2015 [Web: 23-05-2016], ff. jj. 10 y 11. Texto completo: <tc.gob.pe/
j urisprudencia/2016/07165-2013-HC.pdf>).
raemos H t h e s i s
1123 SECCIÓN I: PRECEPTOS GENERALES fifí. 12?
de la debida motivación de las resoluciones judiciales; por cuanto la sentencia de segunda instancia sí contiene
una motivación razonada y suficiente sobre la responsabilidad penal del encausado, pues el error al que se hace
referencia no es uno que determine de modo alguno el curso de su responsabilidad, pues se trata de un error material
subsanable. (Casación N.° 270-2011-Huaura, de 10-04-2012, £ j. 8. Sala Penal Permanente. Texto completo:
cbit.ly/2bVFxHc>).
CAPÍTULO IV
LAS NOTIFICACIONES Y CITACIONES