El rol de la pedagogía critica dentro de, los estudios culturales

H. Giroux. Pedagogía y política de la esperanza. Teoría, cultura y enseñanza

(1997). Perturbar la paz: la escritura en la clase de Estudios Culturales.
Como campo de investigación, los estudios culturales se han interesado por tratar
de responder preguntas como : ¿de qué manera el contexto social, edad, género o
raza determinan la relación de las personas con la cultura? ¿Cómo analizar los
distintos contenidos que los medios masivos dirigen hacia diferentes públicos?
¿Los estilos de vida de los jóvenes constituyen unas formas de resistencia?
¿Resistencia frente a qué?
En ese sentido la pedagogía se establece como vía por medio de la cual los
estudios culturales pueden responder y continuar ampliando su campo de
investigación. En un sentido más puntual la pedagogía critica entendida como
conjunto de estrategias y conocimientos tanto teóricos como didácticos, desafía
las formas tradicionales de educar. Su objetivo es salir de los espacios donde se
imparte el conocimiento y también intenta descentralizar los roles adjudicados a
los centros educativos y a los agentes legitimados de manera institucional. Si bien,
para los estudios culturales la pedagogía no era tenida en cuenta o se
consideraba de menor valor, era porque reconocer a la pedagogía y la didáctica
dentro de la cultura, era también reconocer su terrorismo disciplinario que dejaba
improntas en nombre de la educación; terrorismo disciplinario obviamente ejercido
con las sutilezas propias del lenguaje que, han afectado todas las áreas de las
humanidades y las artes.
Sin embargo, los estudios culturales encontraron en la pedagogía maneras de
vincular procesos de enseñanza y aprendizaje con procesos de agencia social,
educación política y poder. Este aspecto de la pedagogía podía servir para
generar cambios sociales y, fue lo que llevó a los estudios culturales a intentar
recuperar relaciones entre las comunidades, la educación popular, la educación
institucional y la investigación-acción.
En el documento de H. Giroux se cita de manera particular como, prácticas de
educación popular luego fueron implementadas debido a su validez y a su
significación, a prácticas de educación académica e institucional:
«el cambio de perspectiva sobre la enseñanza del arte y la literatura y su relación
con la historia y la sociedad contemporánea se inició en la educación de adultos, y
en ninguna otra parte. Cuando personas que habían hecho esa experiencia la
llevaron a las universidades, se la reconoció súbitamente como una materia
académica. De esta manera, y de otras similares, se produjo el aporte del proceso
mismo al cambio social, y específicamente al aprendizaje»
La pedagogía critica busca articular los conocimientos académicos institucionales
con los saberes de la vida práctica para generar cambios significativos en
entornos determinados:
“Las políticas de la pedagogía crítica son radicales pero no doctrinarias. Quiero
decir que la pedagogía crítica actúa de liberadamente desde una perspectiva en la
que la enseñanza y el aprendizaje se comprometen a expandir, antes que a
restringir, las oportunidades de que tanto alumnos como otras personas sean
agentes sociales, políticos y económicos. Como agentes, los alumnos y otras
personas tienen que aprender a correr riesgos, entender el funcionamiento
diferenciado del poder como fuerza productiva y fuerza dominadora, ser capaces
de «leer» el mundo desde una diversidad de perspectivas y estar dispuestos a
trascender, en su reflexión, los supuestos de sentido común que gobiernan la
existencia cotidiana”
Mario Andrés Arcos - 20161160494