Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
¡Qué
delicia!
Por su parte el zorro Patricio no dormía pensando en su
venganza contra el conejo… Un día que caminaba por una
campiña vio al conejo pasar todo apurado llevando consigo
un enorme gajo de moras. Rápido el zorro se escondió
entre unos arbustos y sigilosamente fue avanzando hacia el
conejo. Esta vez estaba muy dispuesto a dar una lección al
travieso orejón.
4
Patricio, decidido a no dejarse engañar por Alejo, se acercó
muy airado. Pero mientras más se aproximaba, más
recordaba que no había comido nada desde hace mucho
tiempo y al ver las moras sus tripas empezaron a sonar de 5
7
Así se hacen
más ricas.
8
Para variar
sucedió que no
eran moras, sino
un brillante y
muy poblado
panal de
agresivas abejas
que brillaban a la
distancia por la
miel que se
regaba de sus
celdas.
Cuando Patricio quiso tomar las supuestas moras, miles
de abejas se agazaparon sobre él, haciendo que diera
saltos y piruetas por cada aguijón que le acertaban las
abejas.
¡Ayayauuuuuuuuuuu!
¡Estas no son
moras! 9