 CURSO:

CIMENTACIONES

 TEMA:
Resumen – “Análisis de la capacidad de carga
de Cimentaciones Superficiales” (VESIC 1973)

 DOCENTE:
Ing. Carlos Calderon Vasquez

 INTEGRANTES:
ARTEAGA FLORES, OCTAVIO
GIL VILLA, ANDERSON
GARCÍA AREDO, EDWIN
JAVE HERAS LUIS FERNANDO
SALAS CANGALAYA, ALVARO

TRUJILLO – PERÚ
2020

1
 1. INTRODUCCION

El estudio de la capacidad de carga que posee un suelo es importante para la estabilidad y la

economía de las cimentaciones superficiales. El análisis de los asentamientos asegura al ingeniero
que la cimentación se comporta de una manera satisfactoria.
Hubo varios estudios empezando desde Rankine (1857) hasta Terzaghi, el cual influyo de gran
manera en las futuras generaciones. El trabajo de Buisman extendió los análisis de plasticidad a
suelos con peso. En la siguiente tabla se puede observar las contribuciones hechas desde 1940.
Tabla 1. Principales contribuciones desde 1940.

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Análisis de capacidad de carga - VESIC 1973
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 La final de este informe es sintetizar de manera sustancial la información encontrada en el artículo
escrito por Vesic (1973), así como conocer la importancia de la utilidad del análisis de la carga
ultima. Este informe está limitado al caso básico de una cimentación sobre un suelo homogéneo
con una carga que actúa en el centroide del área en sentido vertical.

2. TIPOS DE FALLA

Existen principalmente tres tipos de falla: falla por corte general, falla por corte local y falla por
punzonamiento.

a) Falla por corte general

Como se observa en la figura 1.a la rotura tiene un deslizamiento continuo y muy pronunciado
desde el borde de la cimentación hasta la superficie del terreno. Cuando ocurre por esfuerzos
controlados la falla es súbita y catastrófica, y la cimentación tiene una inclinación sustancial
siempre y cuando este permitida la inclinación de la zapata por la estructura. Cuando la falla ocurre
en condiciones de deformación controlada se observa una disminución en la carga ultima muy
marcada. En ambos casos se observa el hinchamiento a lado de la cimentación, pero la falla ocurre
solo en un lado de esta.

b) Falla por corte local

Como se observa en la figura 1.b el patrón de rotura comienza en el borde de la cimentación y

terminan en algún punto dentro de la masa de suelo, como en la falla por corte general ocurre un
hinchamiento de suelo muy notorio. En este caso no ocurre una falla catastrófica ni inclinación de
la cimentación y en el caso que el desplazamiento vertical sea del orden de la mitad del ancho o
del diámetro de la zapata el patrón continuara hasta la superficie del terreno. Este tipo de rotura
tiene características tanto de la falla por corte general y de punzonamiento y representa un punto
de transición.

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 c) Falla por punzonamiento

En este caso el patrón de rotura no es observable fácilmente, no se produce colapso de la

cimentación ni inclinación. La cimentación penetra el suelo debido a la rotura vertical por corte
alrededor de ella, el suelo se comprime mientras la cimentación se desplaza en sentido vertical.
Para mantener este movimiento se requiere un aumento continuo de la carga vertical.

Figura 1. Tipos de falla por capacidad de carga

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 El tipo de falla, en términos generales, depende de la compresibilidad relativa del suelo; es decir,
en un suelo prácticamente incomprensible el tipo de falla será por corte general, en caso contrario
será por punzonamiento. Pero cabe recalcar que el tipo de suelo no determina el tipo de falla. Por
ejemplo, una zapata sobre arena compacta también puede fallar por punzonamiento si a esta le
subyace un estrato compresible de arena suelta o si la zapata se coloca a mayor profundidad.
También cabe recalcar que no existe valor numérico que prediga el tipo de rotura que se
presentara; solo existe un único parámetro para evaluar la compresibilidad relativa de masas de
suelos sujetas a cargas, el cual es el índice de rigidez Ir definido:
𝐺
𝐼𝑟 =
𝑐 + 𝑞𝑡𝑎𝑛𝜙

Donde:
G = módulo de deformación tangencial
c = cohesión del suelo
ϕ = ángulo de fricción del suelo
Este índice es asociado con el supuesto comportamiento elastoplastico perfecto del suelo. Si se
toma en cuenta la deformación volumétrica media Δ en la zona plástica entonces la ecuación
anterior es reducida a 𝐼𝑟𝑟 = 𝑆𝑣 𝐼𝑟 en que:
1
𝑆𝑣 =
1 + 𝐼𝑟 𝛥

Figura 2. Formas típicas de falla en arena

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 Un valor alto de Irr implica un suelo relativamente incomprensible, caso contrario implica un suelo
relativamente comprensible. La única manera para predecir el tipo de falla, que no sea
empíricamente, es utilizar el índice Irr.

3. CRITERIO DE LA CARGA LIMITE DE FALLA

Como se ha podido observar en los tipos de fallas, la que se define con claridad es la falla por
corte general y los otros dos tipos de falla no son precisas su definición.
En casos de falla de cimentaciones en la superficie de una masa arenosa se ha observado la
posibilidad de presentarse una falla inicial caracterizada por una deformación plástica que ocurre
al inicio del proceso de carga. Sin embargo, para observar esta falla inicial es necesario aplicar
una carga controlado, lo cual no es posible porque la mayoría de pruebas se efectúan con gatos
hidráulicos haciendo que su observación sea de valor practico limitado.
Uno de los posibles criterios para la carga límite de falla es en donde el punto de la pendiente de
la curva carga-asentamiento se vuelve horizontal o alcanza un valor constante mínimo. Otro
criterio es definido por el punto en donde la curva log carga-log asentamiento cambia de
pendiente. En ambas pruebas el desplazamiento debe ser por lo menos del 50% del ancho de la
cimentación.
Así como se tiene criterios para la carga límite de falla también es practico establecer un criterio
de asentamiento crítico.
Las observaciones en arcillas saturadas indican que el asentamiento puede ser de 3 a 7 por ciento
del ancho de la zapata en cimentaciones superficiales y en cimentaciones profundas llega hasta 15
por ciento. En cimentaciones sobre arena se observó que los asentamientos varían de 5 a 15 por
ciento en cimentaciones superficiales y en cimentaciones profundas alcanza hasta 25 por ciento.
Si en caso no se pudiera observar la carga limite a deformaciones menores, es aconsejable llevar
las pruebas de carga sobre suelos sueltos y compresibles con asentamientos del 25 por ciento del
ancho de la cimentación. Y si la carga limite no se puede definir, es conveniente adoptar un límite
de asentamiento crítico del 10 por ciento de la profundidad de la zapata.

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 Figura 3. Criterio de carga limite basa en las gráficas del logaritmo del asentamiento vs el
logaritmo de la carga

4. CÁLCULO DE LA CARGA LÍMITE DE FALLA

La teoría de capacidad de carga aún está limitada casi exclusivamente a soluciones desarrolladas
para el sólido rígido plástico de la teoría clásica de la plasticidad.
El sólido no muestra deformación alguna antes de la falla por corte, y después de ella hay un flujo
plástico a esfuerzo constante. Así mismo, las posibilidades de la predicción teórica de la carga
límite, se reducen por ahora a los casos de suelos relativamente incompresibles al tipo de falla por
corte general. Sin embargo, en la práctica se suelen usar también las soluciones disponibles para
suelos compresibles, con una posible reducci6n debido a los efectos de la compresibilidad.

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 Figura 4. El problema de capacidad de carga de cimentaciones superficiales

El problema se formula como sigue (Figura 4a): Se considera una cimentación regular de ancho
B y largo L, apoyada en una masa de suelo a una profundidad D. La masa de suelo es de extensión
seminfinita y homogénea, tiene un peso volumétrico ϒ y propiedades de resistencia al esfuerzo
cortante definidas por una envolvente de Mohr recta, con características de resistencia c y φ, y una
curva esfuerzo-deformación típica de cuerpo rígido-plástico (Figura 4b). Se trata de determinar la
carga máxima qo = Qo / BL que la cimentación puede soportar.
Para resolver este problema se admiten, generalmente, las siguientes simplificaciones:
a) Se desprecia la resistencia al esfuerzo cortante a 10 largo de bc, del suelo que actúa como
sobrecarga (Figura 4a).
b) No se toma en cuenta la fricción entre la sobrecarga y la cimentación a 10 largo de ad (Figura
4a), ni aquella entre la sobrecarga y el suelo de apoyo a 10 largo de ab (Figura 4a).
c) Se supone que el largo L es grande comparado con el ancho B de la cimentación.
El suelo superficial queda reemplazado por una sobrecarga de distribución uniforme:

𝒒= 𝜸∗𝑫

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 Las simplificaciones a y b, siempre conservadoras, se justifican en la mayoría de los casos. Por lo
general, el suelo superficial carece de resistencia y se encuentra agrietado cuando la cimentación
se coloca por medio de excavación y relleno. La simplificación c, que equivale a suponer la
cimentación como una franja infinita de ancho B, se justifica estrictamente para L/B> 5. Las
correcciones que se introducen para L/B<5 y formas no rectangulares, se someterán a
consideración posteriormente.
EI problema, formulado según la Figura 4c, se resolvió empleando los métodos de la teoría de la
plasticidad. La solución básica disponible (refs 60 y 62) indica que el patrón de falla debe consistir
en tres zonas: I, II Y III. La I es una zona de Rankine activa, que empuja una zona de Prandtl
radial II en sentido lateral y una zona de Rankine pasiva III hacia arriba. EI límite inferior ACDE
de la masa de suelo desplazada se compone de dos líneas rectas, AC y DE, con inclinación de 45º
+ φ /2 y 45º - φ /2 con respecto a la horizontal, respectivamente. La forma de la curva CD, que las
liga, depende del ángulo φ y la relación 𝜸 𝑩 /𝒒 → 𝑶 (“suelo sin peso") la curva sigue una espiral
logarítmica, que degenera en un círculo cuando 𝜸 = O. En el caso general 𝜸 𝑩 ≠ 𝑶, la curva
queda entre una espiral y un círculo, siempre que φ ≠ 𝑶. Para un suelo sin fricción (φ = O), la
curva siempre tiene forma de circulo. Todas estas conclusiones fueron confirmadas experimental
mente por De Beer y Vesic (ref 21), y otros, aunque el ángulo φ resultó un poco más grande de 45
+ φ /2, al menos para cimentaciones rectangulares largas sobre arena.
Para un suelo sin peso( 𝜸 = 0), Prandtl y Reissner han demostrado que:

𝒒𝟎 = 𝒄 ∗ 𝑵𝒄 + 𝒒 ∗ 𝑵𝒒

donde Nc y Nq son factores de capacidad de carga adimensionales, definidos por:

𝝅 ∅
𝑵𝒒 = 𝒆𝝅𝒕𝒂𝒏∅ ∗ 𝒕𝒂𝒏𝟐 ( + )
𝟒 𝟐

𝑵𝒄 = (𝑵𝒒 − 𝟏 ) 𝒄𝒐𝒕∅

Los valores numéricos de estos factores se muestran en la tabla 2.

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 TABLA 2. FACTORES DE CAPACIDAD DE CARGA
∅ 𝑵𝒄 𝑵𝒒 𝑵ϒ 𝑵𝒒 / 𝑵𝒄 𝒕𝒂𝒏∅
0 5.14 1.00 0.00 0.20 0.00
1 5.35 1.09 0.07 0.20 0.02
2 5.63 1.20 0.15 0.21 0.03
3 5.90 1.31 0.24 0.22 0.05
4 6.19 1.43 0.34 0.23 0.07
5 6.49 1.57 0.45 0.24 0.09
6 6.81 1.72 0.57 0.25 0.11
7 7.16 1.88 0.71 0.26 0.12
8 7.53 2.06 0.86 0.27 0.14
9 7.92 2.25 1.03 0.28 0.16
10 8.35 2.47 1.22 0.30 0.18
11 8.80 2.71 1.44 0.31 0.19
12 9.28 2.97 1.69 0.32 0.21
13 9.81 3.26 1.97 0.33 0.23
14 10.37 3.59 2.29 0.35 0.25
15 10.98 3.94 2.65 0.36 0.27
16 11.63 4.34 3.06 0.37 0.29
17 12.34 4.77 3.53 0.39 0.31
18 13.10 5.26 4.07 0.40 0.32
19 13.93 5.80 4.68 0.42 0.34
20 14.83 6.40 5.39 0.43 0.36
21 15.82 7.07 6.20 0.45 0.38
22 16.88 7.82 7.13 0.46 0.40
23 18.05 8.66 8.20 0.48 0.42
24 19.32 9.60 9.44 0.50 0.45
25 20.72 10.66 10.88 0.51 0.47
26 22.25 11.85 12.54 0.53 0.49
27 23.94 13.20 14.47 0.55 0.51
28 25.80 14.72 16.72 0.57 0.53
29 27.86 16.44 19.34 0.59 0.55
30 30.14 18.40 22.40 0.61 0.58
31 32.67 20.63 25.99 0.63 0.60
32 35.49 23.18 30.22 0.65 0.62
33 38.64 26.09 35.19 0.68 0.65
34 42.16 29.44 41.06 0.70 0.67
35 46.12 33.30 48.03 0.72 0.70
36 50.59 37.75 56.31 0.75 0.73
37 55.63 42.92 66.19 0.77 0.75
38 61.35 48.93 78.03 0.80 0.78
39 67.87 55.96 92.25 0.82 0.81
40 75.31 64.20 109.41 0.85 0.84
41 83.86 73.90 130.22 0.88 0.87
42 93.71 85.38 155.55 0.91 0.90

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 43 105.11 99.02 186.54 0.94 0.93
44 118.37 115.31 224.64 0.97 0.97
45 133.88 134.88 271.76 1.01 1.00
46 152.10 158.51 330.35 1.04 1.04
47 173.64 187.21 403.67 1.08 1.07
48 199.26 222.31 496.01 1.12 1.11
49 229.93 265.51 613.16 1.15 1.15
50 266.89 319.07 762.89 1.20 1.19

Para un suelo no cohesivo sin sobrecarga (c = 0, q = 0) puede demostrarse que:

𝟏
𝒒𝟎 = ∗ ϒ ∗ 𝑩 ∗ 𝑵𝜸
𝟐

Donde Ny es un factor de capacidad de carga también adimensional, que solo puede evaluarse
numéricamente, y que varía considerablemente can el ángulo ϕ. Los valores numéricos, tomados
de un análisis hecho par Caquot y Kerisel (ref 12), en que se supone que ϕ =45 + ∅/2, pueden
aproximarse, con un error que deja un margen de seguridad (que no pasa el 10 por ciento para 15°
< ∅ <45° ni el 5 por ciento para 20° < ∅ < 40°) por medio de la expresión analítica:

𝑵𝜸 = 𝟐 ( 𝑵𝒒 + 𝟏 ) ∗ 𝐭𝐚𝐧 ∅

Los valores 𝑵𝜸 , según esta expresión, se presentan en la tabla 2.

Para todos los casos intermedios, donde c ≠ 0, q ≠ 0 y ϒ ≠ 0,

5. LOS EFECTOS DE LA CARGA DE CIMENTACIÓN

El método de evaluación del efecto de la forma de la cimentación ha sido a en gran medida

semiempírico. Con base en pruebas de carga comparativas en zapatas de distintas formas,
incluyendo rectángulos largos, se hace uso de la siguiente ecuación:

𝟏
𝒒𝟎 = 𝒄 ∗ 𝑵𝒄 ∗ 𝜻𝒄 + 𝒒 ∗ 𝑵𝒒 ∗ 𝜻𝒒 + ∗ ϒ ∗ 𝑩 ∗ 𝑵𝜸 ∗ 𝜻𝜸
𝟐

Los términos: 𝜻𝒄 , 𝜻𝒒 ,𝜻𝜸 ; son factores de forma.

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 6. EL EFECTO DE LA RESISTENCIA AL ESFUERZO CORTANTE DE LA
SOBRECARGA

Puede formularse el problema como el de falla por corte general de un sólido rígido plástico en
deformación plana, con la diferencia de que este se extiende arriba del nivel de la base de la
cimentación (Fig 4a). En tal caso tampoco se ha logrado una solución exacta del problema.
Meyerhof (ref 46) y otros han propuesto soluciones aproximadas. En muchos casos se presentan
los resultados para el análisis en forma de "factores de profundidad”. 𝜻 d (refs 6 y 67), los cuales
son parámetros sin dimensiones, análogos a los factores 𝜻 i, que indican el aumento en términos
individuales de la capacidad de carga debido a la resistencia al esfuerzo cortante de la sobrecarga;
sus valores pueden derivarse de las ecuaciones aproximadas que siguen, propuestas por Brinch
Hansen (ref 7) y válidas para D/B ≤ 1:

𝜻𝒒𝒅 = 𝟏 + 𝟐 𝐭𝐚𝐧 ∅ (𝟏 − 𝐬𝐞𝐧 ∅)𝟐 ∗ 𝑫/𝑩

𝜻𝜸𝒅 = 𝟏
𝜻𝒄𝒅 puede calcularse a partir de la siguiente ecuación de correspondencia:

𝟏 − 𝜻𝒒
𝜻𝒄 = 𝜻𝒒 −
𝑵𝒄 ∗ 𝒕𝒂𝒏∅

Para ∅ = 𝟎, se tiene:

𝜻𝒄𝒅 = 𝟏 + 𝟎. 𝟒 𝑫/𝑩

Para D/B> 1, el cálculo de factores de profundidad es incierto y requiere suposiciones un tanto

arbitrarias sobre las condiciones de esfuerzos que rigen en el suelo de sobrecarga.
AI tratar de proporcionar una transición a cimentaciones profundas, Brinch Hansen (ref 7) ha
propuesto tentativamente las ecuaciones siguientes para D/B > 1:

𝑫
𝜻𝒒𝒅 = 𝟏 + 𝟐 𝐭𝐚𝐧 ∅ (𝟏 − 𝐬𝐞𝐧 ∅)𝟐 ∗ 𝐭𝐚𝐧−𝟏( )
𝑩

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 𝜻𝜸𝒅 = 𝟏
Para ∅ = 𝟎, se tiene:

𝜻𝒄𝒅 = 𝟏 + 𝟎. 𝟒 𝐭𝐚𝐧−𝟏 𝑫/𝑩

A continuación, se muestra la tabla con los factores de forma para cimentaciones superficiales:

TABLA 3. FACTO RES DE FORMA PARA CIMENTACIONES SUPERFICIALES

Forma de Base 𝜻𝒄 𝜻𝒒 𝜻𝜸
Rectangular 𝑩 𝑵𝒒 𝑩 𝟏 − 𝟎. 𝟒 𝑩/𝑳
𝟏 + ( )( ) 𝟏 + ( )𝒕𝒂𝒏∅
𝑳 𝑵𝒄 𝑳
Circular o 𝑵𝒒 𝟏 + 𝒕𝒂𝒏∅ 0.60
𝟏+( )
Cuadrada 𝑵𝒄

7. LA INFLUENCIA DE LA COMPRESIBILIDAD Y DE LOS EFECTOS DE ESCALA

Se resaltó de que todos los análisis límite se basan en la suposición de la incompresibilidad del
suelo y se espere la falla por corte general, ya que se carece de una metodología racional para
analizar los otros 2 tipos de falla, característicos de los suelos compresibles.
Para esto, Terzaghi propuso emplear la misma ecuación de capacidad de carga; pero reduciendo

los factores de c y F:
Estas recomendaciones podrían ser útiles en la práctica, pero su valor es muy limitado, ya que
sólo se basa de que la compresibilidad de un suelo sólo se relaciona a sus características de
resistencia c y F. Ignorando la existencia de efectos de escala, que no son expresados en la
ecuación de Terzaghi.
Durante mucho tiempo se observó (en capacidad de carga y empuje de tierras) efectos de escala o
tamaño, que indican que, en cimentaciones superficiales, a mayor tamaño de cimentación:
Aumenta la compresibilidad relativa de los suelos, y Disminuye la resistencia media del esfuerzo
cortante por 3 razones:
 La envolvente de los círculos de Mohr no es una línea recta.
 La falla se desarrolla progresivamente sobre la línea de deslizamiento.

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  La presencia de estratos débiles.
Esta disminución se debe principalmente al término Ny de la ecuación de Terzaghi (Ver fig. 5 y
6)

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 Para poder hacer una mejor evaluación de la influencia de la compresibilidad del sielo y sus
efectos de escala, sería necesario el uso de la teoría basada para un sólido rígido-plástico, en
conjunto con los factores de compresibilidad
zc , análogos a los factores z de la ecuación
modificada de Terzaghi.

En la fig7 se puede observar los valores de los factores de compresibilidad zqc para 2 casos
extremos, B/L=0 (cimiento de L infinito) y B/L=1 (cimiento cuadrado).

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 De la siguiente ecuación, puede obtenerse la magnitud del índice de rigidez crítico, dado para
cualquier ángulo F y cualquier forma de cimentación, donde se debe reducir la capacidad de carga
por la influencia de efectos de compresibilidad. En la tabla 4, se observa sus valores numéricos de

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 los índices de rigidez críticos al esfuerzo cortante para los casos dados y este índice de rigidez se
obtiene de:

8. LA INFLUENCIA DE LA RUGOSIDAD DE LA BASE DE LA CIMENTACIÓN

Meyerhof sugirió que la capacidad de carga de una cimentación lisa sobre la superficie de un suelo
no cohesivo, debe ser la mitad de la capacidad de una cimentación rugosa. Pero al comprobar
estos conceptos se demostró un efecto de rugosidad casi nulo.
Concluyéndose que el patrón de Esfuerzo y Deformación siempre dá lugar a una cuña, por lo
tanto, el efecto de la rugosidad tiene poco efecto sobre la capacidad de carga, siempre y cuando la
carga externa aplicada sea en sentido vertical.

9. LA INFLUENCIA DE LA FORMA DE LA SUPERFICIE DE CONTACTO

La influencia del perfil vertical de las áreas de contacto ha sido investigada teóricamente por
Biarez, Burel y Wack, Meyerhof, Szechy.
Los primeros dos trabajos tratan de la capacidad de carga de zapatas largas rectangulares en forma
de cuña y los resultados demuestran que hay poca diferencia entre la capacidad de carga de curias
y la de cimentaciones normales planas mientras el ángulo de base ¢ sea menor de 45° +¢/2.
EI estudio de Szechy trata de los efectos de áreas de contacto curvas en el cual no se encontraron
diferencias notables entre las capacidades de carga tanto en áreas planas como convexas, aunque
un aumento de concavidad dio lugar a un aumento significativo de la capacidad de carga

10. LA INFLUENCIA DE CIMENTACIONES ADYACENTES

La influencia de las cimentaciones adyacentes puede variar considerablemente con el ángulo de

resistencia al esfuerzo cortante ¢.
Para valores bajos de ¢ los efectos son despreciables; sin embargo, para valores de ¢ altos, estos
parecen ser significativos sobre todo cuando una cimentación queda rodeada por otras.
No se recomienda tomar en cuenta los efectos de la interferencia en el cálculo de la capacidad de
carga.

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 De todas maneras, se debe estar consciente de la posibilidad de que estas se presenten en ciertas
circunstancias especiales.

11. LA INFLUENCIA DEL NIVEL FREATICO

La localización del nivel freático puede producir efectos significativos en la capacidad de carga
de cimentaciones superficiales. La sumersión de suelos dará lugar a la perdida de toda cohesión
aparente, se reducirá el peso volumétrico efectivo de los suelos sumergidos, aproximadamente a
la mitad del peso del mismo suelo que se encuentra arriba del nivel freático. Asimismo, las
capacidades de carga pueden sufrir una disminución considerable. Por esta razón, es de suma
importancia llevar a cabo los análisis de capacidad de carga, suponiendo el nivel freático más alto
posible en el lugar durante la vida prevista de la estructura. Debe evaluarse el nivel más alto
posible, tomando en cuenta la probabilidad de niveles altos debidos a una precipitación pluvial
excepcional 0 bien a inundaciones.
En caso de que el nivel freático mas alto quede comprendido dentro de Zw < B, más abajo del
nivel de la cimentación, el peso específico efectivo del suelo debajo de la base de la cimentación
debe tomarse como igual a:

donde Y’ es el peso específico sumergido y 'Ym el peso específico húmedo, que corresponde al
contenido de agua mínimo del suelo arriba del nivel freático. En caso de que el nivel freático
quede permanentemente más abajo de la profundidad Zw = B, Y’ debe tomarse como igual a 'Ym.
Para el nivel freático al nivel o arriba del nivel de la base de la cimentación, debe usarse el peso
específico sumergido, 'Y'.

12. EL EFECTO DE LA VELOCIDAD DE CARGA

Todos los análisis de capacidad de carga que se han presentado en los párrafos anteriores son para
condiciones de carga estática.
La carga en la cimentación aumenta lentamente hasta provocar la falla, a una velocidad lo
suficientemente baja para asegurar que no aparezcan efectos de viscosidad o de inercia. Esta
suposición es válida para la mayoría de las cimentaciones que soportan una cierta carga muerta, y

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 que fallan a consecuencia de una sola aplicación de carga viva, estática y excesiva. Así, la
velocidad de la aplicación de la carga solo modifica la capacidad de carga en la disipación de la
presión de poro que la misma aplicación de la carga crea en el suelo.

En resumen, los análisis convencionales estáticos de capacidad de carga pueden emplearse en caso
de cimentaciones sometidas a cargas aplicadas a una velocidad moderada.

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