Atonalidad, Pantonalidad, sin centro tonal, tonalidad libre o multitonalidad, se refiere a el abandono de las asociaciones funcionales armónicas y melódicas, y las metodologías y reglas anteriormente usadas en base a una tonalidad, entorno a una nota principal llamada tónica. En la atonalidad se organizan las doce notas de la escala cromática. Este nuevo modelo de composición surge por la necesidad de utilizar nuevas formas musicales relacionadas a las nuevas formas de pensamiento de la época. En Europa del siglo XX, el optimismo y plena euforia llena de esperanza por el futuro inunda la sociedad, de la mano con la industrialización, el descubrimiento científico, uso de la electricidad y nuevas comunicaciones, medios de transporte, y el nuevo ambiente prospero, que correspondía a un nivel de vida nunca antes visto en tan pocos años. Tal situación se mantuvo hasta la primera guerra mundial, que tuvo efectos devastadores. Del optimismo al pesimismo, condiciones de crisis por la depresión económica más los fascismos en occidente, generan la ruptura con las formas de la tradición realista, las nuevas posturas sobre asuntos morales políticos y económicos, causantes de las nuevas visiones estéticas y la reorientación cultural. Las obras artísticas son un reflejo de los objetos y acontecimientos exteriores hacia un estado abstracto, figurativo, se distorsiona la realidad objetiva por una visión subjetiva emocionalmente implicada. Al igual que en el resto de las artes, se pensaba en áreas desconocidas, cada composición debía tratar nuevas formas. nuevos principios de organización. Ya desde el siglo 18 existen numerosos ejemplos de tonalidades estabilizadas por sucesivas modulaciones o suspendida temporalmente por operaciones cromáticas, como la secuencia de acordes de 7ma disminuida compositores al borde de la tonalidad tras Wagner Mahler y Liszt, quiénes aportaron a la atonalidad Debussy y Bartok. Amplio vocabulario armónico finales del siglo 19 ya no era suficiente lo que se venía haciendo con más funciones armónicas tradicionales. Wagner hace un empleo amplio del cromatismo, que parece que se pierde la tonalidad, utilización de funciones polivalente, retardos, suspensión de la sensible, apoyaturas, resoluciones ambiguas, cadencia sin fin, provocando el enrarecimiento y disgregación de la desarticulación tonal, ambigüedad tonal, de se conocería como tonalidad ampliada a principios del siglo XX El primero en dar el paso definitivo hacia la atonalidad fue el compositor Vienes, Schoenberg, escribiendo todas sus obras sobre este nuevo sistema atonal, organizando de manera técnica, como se conoce, el dodecafonismo, en donde se deben tocar todos los doce sonidos de la escala cromática antes de repetir alguno de estos. Podemos encontrar las destacadas piezas para piano con nuevo rumbo y radicalidad atonal. Las características de la atonalidad impuesta por Schoenberg son: La fragmentación de la melodía creando una nueva melodía con grandes saltos intervalos en formas de cierra y muy angulosa. Emancipación de la disonancia tendencia sobretodo acordes de 4tas y 7ma sin asociación funcional, intervalos aumentados y disminuidos. Métrica oscilante al margen de la barra de compas, arritmias, tiempo: aceleraciones y frenazos de tiempo, tendencia de rubato, contratos dinámicos extremos, tendencia a lo camerístico, formas contrapuntísticas en el ordenamiento de las texturas. búsqueda de registros extremos, distorsión sonora. Brevedad de las piezas, música y texto para el contexto.