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GENERAL
Universidad autónoma de santo domingo
(UASD)
Tema
Guía Tejido Muscular
Maestro
Prof. Oliver Ramírez Alcántara
Estudiante
Mercedes Ramírez Guzmán
Guía Tejido Muscular
El tejido muscular está formado por células contráctiles llamadas miocitos. El miocito es una
célula especializada que utiliza ATP (energía química) para generar movimiento gracias a la
interacción de las proteínas contráctiles (actina y miosina). El tejido muscular corresponde
aproximadamente el 40-50 % de la masa de los seres humanos y está especializado en la
contracción, lo que permite que se muevan los seres vivos pertenecientes al reino animal.
Las células musculares están altamente especializadas y reciben el nombre de fibra muscular.
El citoplasma se designa como sarcoplasma y la membrana celular como sarcolema. El
citoplasma está lleno de miofibrillas formadas por filamentos de actina y miosina alternados
que al deslizarse entre sí le dan a la célula capacidad contráctil. Como las células musculares
son mucho más largas que anchas, a menudo se llaman fibras musculares, pero no por esto
deben confundirse con la sustancia intercelular forme, es decir, las fibras colágenas, reticulares
y elásticas, pues estas últimas no están vivas.
La mínima unidad estructural y funcional del tejido muscular esquelético es una célula larga
multinucleada, la fibrilla muscular, que se organiza en haces o fascículos.
Un musculo está rodeado por una capa de tejido conectivo, el epimisio, más o menos
entretejido con la fascia circundante.
Las estriaciones transversales características del musculo esquelético, que se distinguen como
bandas claras y obscuras a través de cada fibra, se debe al contenido de miofibrillas estriadas
Las fibras musculares están formadas por miles de miofibrillas que ocupan la mayor parte del
volumen intracelular. Estas a su vez están compuestas por varios tipos de proteínas:
Cada ciclo de contracción se compone de cinco etapas: adhesión, flexión, generación de fuerza
y preadhesión.
La adhesión es la etapa inicial del ciclo de contracción, en la cual la cabeza de la miosina está
fuertemente unida a la molécula de actina del filamento fino (no hay ATP).
La separación es la segunda etapa del ciclo, en la cual la cabeza de la miosina se desacopla del
filamento fino. En esta etapa, se une ATP a la cabeza de miosina que reduce la afinidad de la
cabeza de miosina por la molécula de actina y hace que se desacople del filamento fino.
La flexión es la tercera etapa del ciclo en la cual la cabeza de la miosina, como consecuencia
de la hidrólisis de ATP, avanza una distancia corta en relación con el filamento fino.
La generación de fuerza es la cuarta etapa del ciclo en la cual la cabeza de la miosina libera el
fosfato inorgánico (Pi) y ocurre el golpe de fuerza.
La preadhesión es la quinta y última etapa del ciclo en la cual la cabeza de miosina se une con
firmeza a una nueva molécula de actina, y el ciclo puede repetirse.
Para la reacción entre la miosina y la actina tiene que haber Ca2+ disponible. Tras la
contracción, el Ca2+ debe ser eliminado. Esta rápida entrega y eliminación de Ca2+ se consigue
por la acción combinada del retículo sarcoplásmico y el sistema de túbulos transversos.
El retículo sarcoplásmico está organizado como una serie de redes repetidas alrededor de las
miofibrillas. Cada red se extiende desde una unión A-I hasta la siguiente dentro de un
sarcómero. La red contigua de retículo sarcoplásmico continúa desde la unión A-I hasta la
siguiente en el sarcómero contiguo. Por lo tanto, una red de retículo sarcoplásmico rodea la
banda A y la red contigua rodea la banda I.
En donde las dos redes se encuentran, a la altura de la unión entre las bandas A e I, el retículo
sarcoplásmico forma un conducto anular de configuración apenas más regular llamado saco o
cisterna terminal. Las cisternas terminales sirven como reservorios de Ca2+.
Está compuesto por células musculares cardíacas o miocardiocitos. Forman parte de la pared
del corazón. Son células alargadas y ramificadas, con un núcleo central. El sarcoplasma que
rodea al núcleo presenta numerosas mitocondrias, gránulos de glucógeno y pigmentos de
lipofuscina. La mayor parte del citoplasma está ocupado por miofibrillas de disposición
longitudinal con el mismo patrón estriado del músculo esquelético. Las células de este tejido
poseen núcleos únicos y centrales y también forman uniones terminales altamente
especializadas denominadas discos intercalares, que facilitan la conducción del impulso
nervioso.
El sistema de conducción del corazón está compuesto por fibras musculares que se han
modificado para actuar como transductores más que como células contráctiles.
- Fibras de Purkinje.
La fibra muscular lisa es fusiforme, de tamaño pequeño (0.4 mm) presenta un solo núcleo.
Tiene actina F en forma de filamentos y una forma distinta de miosina. No presenta miofibrillas
ni tampoco un sistema tubular.
El músculo liso tiene un potencial de membrana que, a diferencia del músculo esquelético, es
inestable ya que presenta fluctuaciones rítmicas de características variables de un tejido a
otro. Cuando en esas fluctuaciones el potencial de reposo alcanza el umbral crítico de
descarga, la célula muscular lisa empieza a generar potenciales de acción cuyo número y
frecuencia depende del grado de hipopolarización alcanzado. Estos potenciales son los que
activan el mecanismo contráctil en la célula muscular lisa.
A diferencia del músculo esquelético, en el músculo liso una baja frecuencia de potenciales de
acción es suficiente para inducir contracciones sostenidas, tipo tetánico. Por ello este tipo de
músculos ofrece un estado de contracción sostenido leve, el tono muscular liso.
Desde el punto de vista del mecanismo de su contracción los músculos lisos pueden ser:
viscerales: se les encuentra en vísceras como el estómago, los intestinos, la vejiga urinaria, los
uréteres, el útero. En ellos, las fibras musculares actúan como una unidad porque están unidas
por medio de uniones estrechas (gap junctions) de modo que la excitación de una célula se
expande por el resto de las células del órgano.
En órganos como los intestinos, las células musculares lisas presentan contracciones rítmicas,
espontaneas, cuyo origen se encuentra en una compleja organización nerviosa ubicada en la
pared intestinal, el plexo de Auerbach. Esta estructura es un verdadero ganglio donde hay
neuronas marcapasos, las neuronas generadoras, que espontáneamente producen potenciales
de acción que excitan a otras células en el plexo, las células seguidoras. Esta son neuronas
inhibidoras del músculo liso. Pero estas células pueden ser, a su vez, inhibidas por una
estructura, presente en la pared intestinal, que funciona como un mecanorreceptor que es
activado por el estiramiento del músculo. Cuando ello ocurre, los potenciales de acción que se
generan en el mecanorreceptor inhiben el sistema inhibidor por lo que se inicia un ciclo de
actividad mecánica en la pared intestinal.