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Esta planta, llamada Jasminum officinale, proviene de oriente y crece sobre todo en las
regiones cercanas al Himalaya, o sea en China, Pakistán, India, aunque también se cultiva y
consume en otras regiones de Asia y del mundo.
Tanto en oriente como en occidente, uno de los principales usos que se da a esta planta y a su
flor es puramente ornamental, dado que sus flores son extremadamente bonitas, pero las
propiedades medicinales son igual de importantes.
Las propiedades de la planta de jazmín son diversas. En India, donde se la conoce como jati, es
un elemento importante de la medicina ayurvédica, a la que se le atribuyen muchos beneficios
medicinales.
La utilizan para diversas cosas, como por ejemplo preparar mascarillas para mejorar la salud de
la piel del cutis a base de una pasta preparada con su raíz, la cual también tiene propiedades
contra las migrañas y las jaquecas, o las hojas frescas se emplean como alivio para los dolores
bucodentales.
Otro de los usos de esta planta, en este caso de la flor, en decocción es para bajar la fiebre, los
mareos, los dolores de cabeza y el vértigo.
Entre los principios químicos de los pétalos de las flores se encuentra el benzoato de bencilo,
el cual es muy efectivo para tratar la sarna, la pediculosis y ladillas.
Además contiene fitol, una sustancia que se emplea para la creación de vitaminas E y K en
síntesis, así como linalool, jasmonato de metilo y isofitol. Muchas de estas sustancias se suelen
extraer en el aceite esencial de esta planta.
Es bueno para las células. Debido a sus propiedades antioxidantes, es bueno para contrarrestar
el deterioro celular, así como para contrarrestar algunas enfermedades autoinmunes
relacionadas con ello. También parece ofrecer buenos resultados en pacientes con
enfermedades neurodegenerativas.
Controlar los niveles de glucosa. El jazmín y en nuestro caso el té de la planta ayuda a regular
los niveles de azúcar en las personas que no padecen diabetes.
Bajar de peso. Tanto el té verde como el jazmín, este último gracias a su contenido de
polifenoles, son muy efectivos para las dietas para bajar de peso. Siempre y cuando éstas
vayan acompañadas de un cambio en la alimentación y una vida activa, con caminatas,
deporte o cualquier otra forma de movimiento corporal intenso.
Beneficia la salud bucodental. Así como en India y en la medicina ayurvédica se emplea para
los tratamientos de la boca, el té es beneficioso también para una buena salud bucodental.
Se puede beber solo, o con algún endulzante. Incluso podemos añadir limón o un chorro de
leche vegetal (limón y leche vegetal junto no porque se cortaría). Y también se puede dejar
enfriar y beber con hielo, ya que es una bebida muy refrescante.
Las contraindicaciones del té de jazmín son pocas, pero hay que tenerlas presentes. Tanto el té
verde como el jazmín podrían afectar en la absorción del hierro, y por tanto si la persona que
lo va a consumir padece de anemia o problemas relacionados con la carencia de hierro,
debería consultar a un médico antes de consumir este té.
En caso de poder consumirlo, es siempre mejor alejado de las comidas, para evitar que las
catequinas de este té afecten en la absorción del mineral por parte del organismo.
Las personas que padecen insomnio o tienen problemas para conciliar el sueño, deberían
evitar consumir este té después de las 4 de la tarde, o unas 6 a 8 horas antes de ir a la cama a
dormir, ya que podría afectar y alterar las horas sueño.