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TECNICATURA EN GESTIÓN Y MEDIACIÓN CULTURAL

ANTROPOLOGÍA SOCIOCULTURAL

TRABAJO PRÁCTICO Nº 2

Docente a cargo:
Lic. PEREZ RUIZ, Hugo

Integrantes del Grupo:


MONTESINO, Jessica A.
PAZ, Rita
RAFF, Ignacio

UNPSJB 2020
TECNICATURA EN GESTIÓN Y MEDIACIÓN CULTURAL. ANTROPOLOGÍA SOCIOCULTURAL
2020
TRABAJO PRÁCTICO Nº 2

Parte 1:

1- A partir de la lectura del material bibliográfico propuesto reflexione sobre los


siguientes puntos:

a- Evolución

La teoría de la Evolución logró dominar el discurso antropológico a fines del siglo XIX.
Estableció el modelo paradigmático de la construcción de la otredad por la diferencia.

Esta teoría se constituyó como tal en función de la aplicación del método comparativo
y sobre la base de una concepción precisa de su objeto: el hombre. Este objeto era
concebido con una particularidad: su dualidad; el hombre era tanto cuerpo como
espíritu. Como cuerpo pertenecía al mundo de la naturaleza, en tanto “espíritu”
pertenecía a otro mundo, al de la cultura. Pero, no obstante, las diferencias entre los
hombres fueron pensadas por estos evolucionistas, básicamente, como “diferencias”
culturales. Es decir, que la teoría evolucionista, no se limitó a explicar la otredad
cultural sino que “construyó” su objeto (aquel que explicó) a partir de la “diferencia
cultural”, el “otro” como diferente al “nosotros”.

Los antropólogos evolucionistas explicaban el origen del hombre y naturaleza humana


en base a la noción de “evolución”, teniendo como referencia los postulados de
Charles Darwin quien consideraba que: los organismos vivos van diferenciándose
mediante un proceso universal de cambio (evolución), el cual favorece a aquellos
organismos mejor adaptados para sobrevivir (selección natural). Este proceso
universal de cambio que se daba en la naturaleza condujo a la aparición del hombre a
partir de la diferenciación de sus “pares”, sus “primos”, los grandes monos.

Los antropólogos evolucionistas aceptaron estas ideas relativas al origen del hombre,
reconociendo en él a “una especie”, producto de las transformaciones operadas en el
seno de la Naturaleza. Sostuvieron, también, que el físico del hombre había
evolucionado por variación genética y selección natural hasta alcanzar su forma
anatómica actual. En este sentido, tanto la cuestión del origen como los aspectos
biológicos daban cuenta de la uniformidad y la unidad de la especie humana.

Afirmar la animalidad del hombre, reconocerlo como una criatura de la naturaleza no


pareció, sin embargo, suficiente para dar cuenta de su condición específica. Para
Taylor la humanidad era “única” entre los seres de la Naturaleza. Su particularidad
residía en una “esencia” compartida, antiguamente identificada como espíritu, pero
ahora reconocida como “capacidad de generar cultura”.

b- Progreso

Los evolucionistas consideraban que la cultura presentaba diferentes grados de


evolución, que la diferencia cultural es de grado. En este sentido, el “grado” representa
la medida del “progreso” y esta medida indica un nivel de acopio y de generación
cultural.

La noción de progreso cultural es entendida como relación de cambio de un grado a


otro. El cambio es gradual y la gradualidad implica, por un lado, flujo de tiempo (la no
inmediatez) y por otro, esa gradualidad se despliega según una progresión geométrica
(alude a una serie de números en que cada uno es igual al anterior, multiplicado por
una cantidad constante). La acumulación cultural, entonces, no se realiza según una
progresión lineal de suma, sino según una progresión geométrica. Y al mismo tiempo,

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la acumulación cultural implica un escalonamiento ascendente, una elevación
progresiva en el devenir de la humanidad. En consecuencia, el cambio de un grado a
otro se produce en función de una relación entre tiempo y acumulación: el tiempo de
transición entre los grados y la duración de éstos disminuye a medida que aumenta la
acumulación cultural.

El progreso cultural (evolución cultural) es una ley natural, universal y necesaria. Si la


evolución natural era una ley universal que involucraba a todos los organismos vivos,
en el orden cultural, el progreso era una ley universal que involucraba a toda la
humanidad. Pero el progreso cultural, a diferencia de la evolución natural, se transmite
por aprendizaje, mientras aquella lo hace por herencia biológica. Ambas afirmaciones
llevaban a pensar la existencia de una tendencia a la homogeneización de las culturas
a partir de su transcurrir por las diferentes etapas de la evolución cultural.

c. ¿Cómo definían cultura los evolucionistas?

La Naturaleza y la Cultura, se consideraron ambas constitutivas de la especie


humana; pero mientras la dimensión natural se identificaba con un sustratum animal
generalizado, la Cultura se concebía como una “esencia” que completaba la
naturaleza humana.

Tomando como referencia la definición de Tylor la “cultura” según los evolucionistas,


es “un todo complejo que incluye el conocimiento, las creencias el arte, la moral, el
derecho, las costumbres y cualesquiera otros hábitos y capacidades adquiridos por el
hombre en cuanto miembro de la sociedad”. Según este concepto, se puede decir que
la cultura es un comportamiento biológico adquirido al vivir en una sociedad capaz de
transmitir normas, valores y costumbres que sus miembros aprenden o interiorizan, es
decir; que los seres humanos actuamos de determinada manera porque estamos
condicionados a partir de nuestra cultura como por ejemplo comer en determinadas
franjas horarias y no en otras, lo que indica que somos lo que nos transmiten de
generación en generación.

d- ¿Qué diferencias puede establecer entre evolución biológica y evolución


cultural?

La evolución biológica es concreta, acumulativa y lenta, no intencional y responde a


las necesidades de adaptación al cambio ecológico, modificando a los organismos a
largo plazo. Los cambios que se generan no son perceptibles en el curso de una vida
humana razón por la cual vemos este proceso evolutivo como algo lejano y distante a
nosotros. Por su parte, la evolución cultural, hija de la evolución cerebral, de la
cognición compleja y de la interacción social se basa en algo nuevo, lo simbólico como
abstracción de lo concreto (Cassirer, 1994), introduce la intención y el propósito en las
acciones humanas, se apoya en el pensamiento, el lenguaje y la generación de ideas
que conduce a la génesis de las normas, de la moral y de la ética buscando regular la
interacción social y se apoya en la producción de instrumentos para transformar la
naturaleza de la cual se proviene y lograr un desarrollo material que permita un mejor
bienestar individual y social.

La evolución cultural a diferencia de la biológica es rápida y produce un conocimiento


acumulativo consciente al servicio del mismo humano.

Los humanos deben responder no solo a las exigencias de la evolución biológica sino
también a las presiones de la evolución cultural. Este proceso de evolución cultural es
difícil y complejo, ya que se basa en adaptaciones a cambios permanentes y rápidos.

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La cultura al ser un producto de la naturaleza, es al igual que ésta, una sola y del
mismo modo se postula que al ser producto de la naturaleza está sometida a un
proceso de cambio (evolución), es decir, a un proceso de diferenciación evolutivo.

Por lo tanto la cultura presenta diferentes grados de evolución, la diferencia cultural es


de grado. El grado representa la medida del progreso y ésta medida indica un nivel de
acopio y de generación cultural. El cambio es gradual y la gradualidad implica, flujo de
tiempo y a la vez, se despliega según una progresión geométrica. El cambio de un
grado a otro se produce en función de una relación entre tiempo y acumulación.

La evolución cultural es una ley natural, universal y necesaria. El progreso cultural a


diferencia de la evolución natural se transmite por aprendizaje, mientras aquella lo
hace por herencia biológica.

e- ¿En qué consiste el llamado “modelo estadial”?.

El “modelo estadial” es el referente distintivo de la Teoría Evolucionista.

Este expresa la manera en que los antropólogos evolucionistas ordenaron


“científicamente” las semejanzas y diferencias culturales en un esquema evolutivo de
la humanidad. Se identificaron tres estadios de evolución: Salvajismo, Barbarie y
Civilización, y en cada uno de ellos se reconocieron subestadios.

Para su construcción, los evolucionistas fueron clasificando en cada casillero de este


modelo a las sociedades pasadas y presentes basándose en una serie de postulados
sobre las semejanzas y las diferencias culturales.

Taylor consideraba que la cultura debía ser catalogada, diseccionada en detalles y


clasificada en grupos.

En base a sus postulados, se interpreta que el “nosotros” no era solamente el punto de


partida del viaje al “otro”, sino que además era un parámetro para clasificar a este otro,
dentro del modelo estadial.

Se consideraban los bienes materiales y las instituciones del “nosotros” como


indicadores del máximo progreso humano contemporáneo y, en base a la presencia o
ausencia de estas adquisiciones materiales y el grado de diferenciación que
evidenciaran los elementos que componían a las instituciones “modernas”, el
antropólogo le adjudicaba a la otredad un lugar en el esquema evolutivo de la
humanidad.

De esta forma, a mayor presencia y diferenciación, mayor progreso (grado de cultura),


y menor distancia temporal (cercanía a la civilización moderna). De forma contraria, a
menos presencia y diferenciación se le designaba menor progreso y mayor lejanía
temporal.

Como primer mecanismo de este modelo, se estableció ir de una a otra de las


siguientes situaciones:

Presencia / Ausencia

Con / Sin

+ / -

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El segundo mecanismo implica ir de la Distinción a la Indistinción. Como en el caso
anterior, la otredad presentaría distintos grados de diferenciación (+ ó -), decretando
las formas más indiferenciadas como más lejanas.

f- ¿Es posible comparar culturas sin usar el “modelo estadial”? ¿Cómo haría
Ud.?

En primera instancia no sería posible una metodología para “comparar culturas” sin
poseer un punto de partida, un parámetro con respecto a qué comparar una de la otra.
Inclusive consideramos que es necesario poseer ciertos acuerdos universales, que se
construyan sobre una serie de postulados o proposiciones sobre las semejanzas y
diferencias culturales siempre que se esté pensando desde un sentido evolucionista.

Por otro lado también consideramos que este modelo estadial, se encuentra
construido desde una mirada etnocentrista, dado que plantea como punto superior de
“modernidad” lo conocido y es en base a éste que se compara el resto de las culturas.

Justamente la crítica que realizamos es hacia la comparación. ¿Es posible comparar


culturas teniendo en cuenta que lo conocido es lo moderno y lo desconocido no lo es?
¿Cuál sería el concepto de modernidad? ¿La “evolución” de las instituciones
conocidas con respecto a las desconocidas?

Si debemos considerar que la cultura es diversa, no podemos compararla, ni siquiera


podemos llamarla “evolucionada”, quizás la mirada debería estar justamente planteada
desde la diferencia, desde lo acumulativo, desde lo diverso.

En base a esto es que si bien no podríamos responder desde nuestro punto de vista si
es posible comparar culturas con otro método que no sea clasificatorio, es necesario
que se genere un cambio en la mirada antropológica para desterrar la comparación, la
evolución y la modernidad.

g- ¿Por qué es importante la “unidad psicobiológica de la especie” para el


planteo de la Antropología Evolucionista?

Los evolucionistas afirmaban la unidad psicobiológica (UPB) de la especie humana.


Entonces sostuvieron la uniformidad. Primeramente, se trata de una uniformidad a
nivel físico (igual anatomía, igual cerebro, igual principio de inteligencia e igual origen).
Para Morgan las semejanzas se explicaban por la igualdad de la naturaleza física del
hombre, por la igualdad en las condiciones de vida y sobre todo por el origen común.
Respecto al origen se plantea que las semejanzas que se encuentran se deben a que
los principios fundamentales de las instituciones y las técnicas se desarrollan en el
salvajismo, y así se puede identificar un tronco originario común entre los pueblos.
Además, las necesidades de los hombres siempre fueron esencialmente las mismas.

La Cultura, al ser un producto de la Naturaleza es, igual que ésta (UPB) una sola: la
Cultura de la humanidad.

h. Resuma las proposiciones sobre las diferencias culturales

La cultura al ser un producto de la naturaleza es una sola. Sostiene que la cultura está
sometida a un proceso de cambio (evolución), a un proceso evolutivo de
diferenciación, por lo tanto la diferencia cultural es de grado.

El grado representa la medida de progreso, un nivel de acopio y de generación


cultural. Este último señala las condiciones de vida y los logros adquiridos por la
humanidad en un tiempo determinado. Los grados se ordenan según un
encadenamiento:

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- Acumulativo de cultura: grados de menor y de mayor cultura.

- Temporal: se ordenan temporalmente suponiendo una sucesión en el tiempo (El


grado 0 es el origen).

- Casual: el ordenamiento temporal se corresponde con un ordenamiento causal


(los logros provocan el paso hacia el siguiente grado).

Estos se corresponden con una complejización creciente de los niveles de cultura,


atada al aumento (multiplicación) de productos culturales y a su mayor especialización
y diferenciación.

Otra proposición es que el “otro” contemporáneo, lejano en el espacio, representa las


huellas del pasado en el presente (la lejanía espacial y cultural relata en vivo la lejanía
temporal). Las otras proposiciones se refieren a noción de progreso cultural, entendido
como relación de cambio de un grado a otro (el cambio es gradual, no de inmediato, y
es una progresión geométrica). El cambio de un grado a otro se da en función de una
relación entre tiempo y acumulación (el tiempo y la duración disminuye a medida que
aumenta la acumulación cultural).

i. ¿Qué recursos metodológicos empleaba la antropología evolucionista?

Los antropólogos evolucionistas aplicaron el método comparativo, debido a que era el


método de las Ciencias Naturales, el modelo de ciencia por excelencia. Consideraron
que el progreso humano podía mostrarse a través de la observación y la clasificación,
y dispusieron ordenar científicamente las semejanzas y diferencias culturales en un
esquema evolutivo que constaba de tres estadios: Salvajismo, Barbarie y Civilización,
cada uno con subestadios.

Tylor consideraba que la Cultura debía ser catalogada, detallada y clasificada en


grupos. Cuando el científico tenía información, la comparación se sustentaba en un
“razonamiento familiar” (sentido común). Si se comparan dos elementos o
instrumentos, uno es más simple que el otro. La simpleza se detectaba y observaba
fácilmente. La simpleza implicaba lejanía temporal, anterioridad y la complejidad se
vinculaba con lo más reciente a parámetro. De esa manera, la sociedad se ubicaba en
uno u otro estadio. No hay que olvidar que el sentido común es una construcción
social

Morgan consideraba que el camino seguido por la humanidad en su desarrollo podía


“ser recorrido siguiendo una cadena de deducciones necesarias”. La deducción
especulativa se usó para completar datos, basándose en el supuesto de que todo lo
que existe debe tener necesariamente una causa y que ésta expresa un estado más
simple (menos cantidad, menos conocimiento y menos diferenciación).

La comparación y la deducción se vinculaban con el análisis retrospectivo, porque la


preocupación del evolucionismo era reconstruir la historia de la humanidad, de sus
inventos e instituciones. La humanidad había recorrido un camino ascendente de
acumulación y diferenciación. El nosotros social y cultural del antropólogo, máximo
progreso alcanzado hasta el momento, era el punto de partida del viaje a la otredad. El
investigador debía realizar un camino descendente para reconstruir el origen y el
desarrollo del hombre.

Y en este descenso, el investigador se encontraba con los “otros”, con sociedades


diferentes. El retroceso en el tiempo implicaba un retroceso en los niveles de cultura.
Entonces, había una primera operación que era desplazamiento del presente al
pasado, el descenso en el tiempo pero además había una segunda operación: de

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resta, de descarte de los logros alcanzados (descubrimientos, invenciones e
instituciones). Se descartan los logros, en el orden en que aparecieron y así se puede
apreciar el adelanto realizado en cada período.

Entonces, el Nosotros no es sólo el punto de partida del viaje al Otro, sino también el
parámetro según el cual se lo clasifica dentro del modelo estadial. Según si estaban o
no las adquisiciones y la diferenciación lograda en ese último momento de la
civilización, el antropólogo le adjudicaba a la otredad un lugar en el esquema
evolutivo. Entonces, por ejemplo, a mayor presencia y diferenciación, mayor progreso
(grado de cultura) y menor distancia temporal (cercanía a la civilización moderna).

j. ¿Qué es el etnocentrismo?

La actitud más generalizada, que se da a nivel del sentido común y sea quizás la más
antigua, es la etnocéntrica, la cual “consiste en repudiar pura y simplemente las
formas culturales – morales, religiosas, sociales estéticas – que están más alejadas de
aquellas con las que nos identificamos”.

En esto consiste, precisamente, en conceder un valor superior a la cultura propia


frente al que se otorga a la ajena, y en emplear los patrones de la propia para juzgar la
cultura ajena. En la vida cotidiana, el etnocentrismo es bien perceptible en los juicios
de valor de quienes ven a las gentes de otras culturas como raras y atrasadas. Y, sin
embargo, esta percepción requiere una reflexión crítica. El etnocentrismo dificulta e
impide la comprensión de las culturas de otros pueblos.

Parte 2

1. Lea atentamente el texto de Gregory Bateson y reflexione sobre los


siguientes cuestionamientos:

- ¿Acomodamos el mundo de la misma manera?

No, no acomodamos el mundo de la misma manera.

- ¿Es posible comparar las formas de pensar lo ordenado/desordenado? ¿O


cada forma de pensar lo ordenado y desordenado depende (es relativa a) cada
persona?

No es posible comparar, ya que cada persona tiene una concepción propia.

Consideramos que cada forma de pensar lo ordenado y desordenado es relativo a


cada persona.

- ¿Por qué es necesario ponerse de acuerdo entre lo ordenado/desordenado?

Es importante ponerse de acuerdo para logra entender lo que la otra persona nos
quiere decir.

- ¿Podremos evitar desordenar el mundo y tenerlo siempre ordenado?

No lo creemos posible, ya que cada persona entiende/comprende de diferente manera


los conceptos.

¿Piensa Ud que habría que ponerse de acuerdo en cómo desordenar y en cómo


ordenar el mundo? ¿Cómo haría?

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Es importante ponerse de acuerdo para realizar cualquier acción o intervenir en algo,
ya que se debe llegar a un consenso en lo que se pretender hacer o intervenir.

Compartir los diferentes conceptos que se tenga sobre ello y llegar a un acuerdo entre
las personas que intervienen en una determinada acción.

2- ¿En qué puntos es posible relacionar el Metálogo visto en el presente práctico


con la lectura del capítulo “El otro por la diferencia”?

Se puede establecer una relación desde el modelo estadial, ya que es importante


poder clasificar, para luego analizar al otro partiendo de la diferencia.

Se debe tener en cuenta que no se puede comparar sin un modelo estadial, porque
hay que tener acuerdos universales, parámetros para establecer a partir de allí las
diferencias culturales.

BIBLIOGRAFÍA

Boivin, Mauricio - Rosato, Ana y Arribas, Victoria (1999) “Constructores de


Otredad. Una Introducción a la Antropología Social y Cultural”. Cap. 1.

- Bateson, Gregory (1972) “¿Por qué se revuelven las cosas?” en“ Pasos hacia
una ecología de la mente”. Ed. Lohle-Lumen. Bs.AS. PP.16-20.

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