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YDE ALL\
FUENTES ETNOGRáACAS

Imágenes y sentimientos
en el cristianismo popular
Viejos testimonios de fieles extremeños

Manuel Gutiérrez Estévez


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COMENTARIOS SOBRE
DNERSOS ASUNTOS RELIGIOSOS

l. SoBRE DIFERENCIAS GENERACIONALES das como el resultado lógico de una crianza diferente, de un
modo dispar de entrenamiento para la vida. Un hombre de 85
Sinopsis años de Santa Cruz de la Sierra lo sintetizaba así: «Los jóvenes
ya no se crían como nos criamos». Esto tendrá numerosas con-
EJ tema de las diferencias generacionales en la práctica re- secuencias, pero la más inmediata, la que primero se advierte,
~ es, junto con el cambio general de las costumbres, el es que sus respectivas mentalidades son contrapuestas. Un jo-
preterido para los comentarios de la gente. He seleccionado ven de 20 años de Azuaga lo declaraba con un cierto orgullo
lo que dicen cincuenta y una personas, veintiséis hombres y poco disimulado: «Además tienen otra mentalidad, muy dis-
•-e=ncicinco mujeres, con una distribución también seme- tinta, la gente mayor a la de la juventud; la gente mayor está
j~ne para los tres grandes grupos de edad que ellos mismos chapada a la antigua y ahora vienen tiempos nuevos, son nue-
diferencian: los menores de treinta años, los de una edad in- vas generaciones y no va a seguir la cosa igual». Claro está que
cermedia hasta los cincuenta y los mayores. los mayores, a los que llaman «chapados a la antigua>>, se dan
Entre los dos grupos de los extremos se dan mutuamente, cuenta y se resienten de ello. Una mujer de 83 años, de Al-
aunque con alguna excepción, las descalificaciones más radi- burquerque, afirmaba con gr.m contundencia: «Nada de lo que
.::ales. Los del grupo de edades medias hacen comemarios, en hablan los mayores es verdad pa los jóvenes». En realidad, ni
general, más conciliadores. Pero todos parecen haber asumido siquiera se trata única.mente de una cuestión de verdad o fal-
que, respecto a las ideas religiosas, no hay diferencia más sig- sedad, sino de algo aún más discordante, se trata de indife-
nificativa que la procedente de la edad. Como decía un hom- rencia. Un hombre de 51 años de Trujillo lo supo ver bien:<<, ..
bre de 35 años, de Fuente de Cantos: «Hay dos mundos dis- a la gente joven le importan un bledo las creencias, que quizá
tintos. El de los mayores, digamos de 45 o 50 años, y los más los mayores podíamos tener».
ióvenes». Son bastantes los que enfatizaban la sustancial dife- Desde estas posiciones retóricamente construidas, unos y
rencia entre unos y otros; y esto lo hacen tanto los mayores otros exponen sus diferencias y esbozan explicaciones y jus-
como los más jóvenes. Por ejemplo, un hombre joven de 18 tificaciones. Para los mayores, una de las principales caracte-
años, de Medellú1, decía: «Hay dos sectores: una generación an- rísticas de los jóvenes es su falta de respeto; de respeto hacia
tigua, y w1a generación nueva, que ha empezado de otra ma- ellos, claro está, pero también de falta de respeto hacia las cos-
nera. No es cambio de evolución, sino dos fases, dos corrien- tumbres o convenciones sociales. Una mujer de 81 años, tam-
tes, y son diferentes». Esta forma polarizada de entender la bién de Trujillo, lo afirmaba de modo sucinto y con energía:
diferencia, no como cambio resultante de la evolución histó- «Antes había más respeto y más todo. Ya no hay ese respeto
rica, sino como una especie de antagonismo esencial, está im- que había antes». El respeto es el concepto que sinteriza
plícita en comentarios que en apariencia pueden parecer ba- todo; si falta el respeto, falta lo principal para las relaciones
nales. Una mujer de 55 años de Llerena constata que ambos sociales y para el mantenimiento del anriguo orden jerár-
grupos de edad viven vidas distintas: «Pues la gente joven ... , quico. Un hombre de 53 años de Santa Cruz de la Sierra pone
que viven otra vida, viven otra vida que nosotros ya los más vie- en relación la falta de respero con la extensión del valor del
jos vivimos». Estas distintas maneras de vivir eran considera- igualirarismo, algo que, como se verá a continuación, tiene

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Manud Guñérrez Esté\-ez • lll.1ÁGENES Y SENTIMIENfOS EN EL CRISTIANISMO POPUI .AR. VIEJOS TF.STIMONIOS DE FIELES EXTREMEÑOS

importantes consecuencias en la diferente actitud religiosa de yores, digan lo que digan, aunque protesten lo que sea. Por ejem-
ambos grupos: «Antes por lo menos había un respero a los plo, un joven de 26 años de Santa Cruz de la Sierra, con aire sen-
mayores, y a ciertas personas, por ejemplo, a un señor de ca- tencioso, decía: «Todo ha cambiado, y ya no es lo mismo. Ni la
rrera, pues le veías y le tratabas como se merecía, y sin em- gente mayor tampoco, no es igual que antes. La gente mayor creo
bargo hoy todo el mundo es igual». Pero el respeto es un va- que ya está más liberada también en eso, antes, no sé, era como
lor con diferentes sentidos y uno de ellos, ambivalente desde más cerrado, más, y hoy ya hay más libertad también».
luego, es el del llamado «respeto humano», una expresión re- La hipocresía es lo que caracteriza a los más viejos devotos,
ferida al control social. Los mayores que tanto «respeto hu- a los más fieles asistentes a las misas y a las novenas, a los que,
mano>> han tenido, que tanto miedo a destacar han padecido, a ojos de los jóvenes y de otros muchos que no lo son, encar-
lamentan que los jóvenes hayan perdido el temor al «qué di- nan la beatería. Como dice un hombre de 47 años de Albur-
rán». Un hombre de Fuente de Cantos, de 35 años, que ape- querque: «Y es que antes había mucho bearismo. Antes había
nas ha salido de la juvenmd, reconocía: ,IA.hora cada uno hace las cuatro o seis clásicas beatas. Que no tenían otra cosa que ha-
lo que quiere y ya hay menos respeto humano». cer y iban todos los días al rosario, a la misa y allí estaban de
Hacer cada uno lo que quiere, una libertad de acción sin ape- rodillas. Que antes se pasaban los dfas todas metidas en misa,
nas restricciones aparece para unos y otros como la causa prin- el cura cabreao y cosas de esas». Para bastantes de los jóvenes
cipal de todas las diferencias que mantienen. Quienes han de- son solamente los beatos, y el término es muy despectivo, los
jado atrás la juventud reconocen que ellos acntaron muchas veces únicos que han quedado como asistentes a las misas y demás
por miedo, coaccionados por la presión social y limitados por las actos litúrgicos: «A misa van los cuatro mayores, o los cuatro
deficiencias de su formación: «Quizás antes íbamos (a la iglesia) beatos. Gente por lo menos de mi edad que yo conozco no va
porque estábamos más obligaos, porque estábamos menos in- muchos. Por lo menos, mis amigos». Una chica de 23 años de
formaos. Ahora ya tienen capacidad para decir: yo no creo en Zafra justificaba su ausencia de las misas dominicales por no
esto, pues no voy. Antes a lo mejor decías lo mismo pero ibas por querer aguantar la compañía chismosa de las beatas: «Estas son
miedo». Pero es esta una opinión más conciliador.i que otr.is, por- beatonas y ¿a qué vienen a la iglesia?, a cotillear un rato. Pues
que hay personas mayores que parecen lamentar las nuevas li- si quieren cotillear que se vayan a la plaza». Los cultos más tra-
bertades de esos años ochenta. Por ejemplo, un hombre de 56 dicionales, los vinculados a la veneración de las imágenes, han
a.fíos de Fuente de Cantos consideraba lo sigtúente: «Yo creo que pasado a ser un asunto exclusivo de las «beatas». Todos lo re-
el exceso de libertad está trayendo muchas cosas. Hay que tener conocen así; incluso gente de edad mediana como un hombre
libertad, que todo el 1mmdo pueda hacer lo que él crea conve- de 41 años de Fregenal que dice: «La clásica mujer vestida de
niente, y todas esas cosas. Pero yo creo que se debe estar sujeto negro que va a misa todos los días, que no se pierde una no-
a un orden. Y entonces, claro, si se está sujeto se le llama dicta- vena, esas son las típicas que siguen venerando las imágenes.
dura, este padre es un dictador o este profesor es un dicta- La gente joven, nadie».
dor... ». Son bastantes los que coinciden en considerar que hay Hay comentarios, no escasos, que contraponen la actimd
un exceso de libertad («Yo creo que ahora se ha dao demasiada «hipócrita» de los mayores con la «sinceridad» de los pocos
libertad a los muchachos») y que ese exceso hace que los jóve- jóvenes que van a misa. Así, por ejemplo, opina una mujer
nes se hayan pasado de rosca: «Hay algunos que están pasaos de de 32 años de Mérida: «La juventud la veo muy buena y muy
rosca. Hoy la juventud está haciendo cosas que no debían, no sé sana, una parce ¿eh? Porque no hay regla sin excepción en la
si es que tienen más libertad». Estas opiniones son de hombres vida: que la hay muy buena y la hay también muy indesea-
que están en la cincuentena, quienes tienen quince o veinte afios ble. Nada más. Eso ha pasado per secufa seculorum, roda la
menos, sostienen posiciones más matizadas. Por ejemplo, una vida, y seguirá pasando. Que antes eran más hipócritas y se
mujer de 38 años de Medellin decía: «Lo que pasa es que hay más tapaban más, pero nada más; y hoy, pues tienen más libertad».
libertad ¿no?(...) Antes había ... , se miraban las cosas de distinta No es raro tampoco que, como se verá más adelante, se
forma. Aunque se hicieran las mismas cosas no se veían tan cla- contraponga incluso la asiduidad en las devociones con la au-
ras. Y hoy en día, pues la gente joven no piensa, yo creo, corno téntica vida cristiana. Y en consecuencia se reproche a las «be-
nosotros. O sea, que se van a hacer las mismas cosas que .mees, atas» el ser malas cristianas, lo que más dolor y ofensa podría
pero más a las claras. O sea, sin preocuparse del qué dirán,,. Lo causarles. Una mujer de 38 años de Santa Cruz de la Sierra
que dice esta mujer será w1 aspecto clave: hacer las mismas co- decía: «Esas que están tan metidas en la iglesia, no sé qué po-
sas pero más a las claras; esto es, sin ocultaciones, sin hipocresía. drán decir, no sé; esas sefíoras que están muy metidas y son
Y eso supone que, a ojos de algún joven perspicaz, sea la liber- de mucho domingo a misa y mucha iglesia, cristianas no sé
tad que ellos ejercen la que está beneficiando también a los ma- si serán, porque a lo mejor llegan y ... ». En un sentido se-

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COMENTARIOS SOBRE DIVERSOS ASUNTOS RELIGIOSOS

mejante puede citarse el comentario de una mujer de Mérida poco se puede cambiar». Y una más de Alcántara, también
que, aunque tenga 65 años, contrapone la actitud de las be- con una edad semejante, con 47 años, y por tanto, como las
atas con las de los chicos devotos: «Yo veo ahora mismo eso, anteriores, con hijos adolescentes se preguntaba a qué se de-
las cuatro beatitas ahí puestas, que si las quitas el sitio, hasta berá esta voluntad tenaz de no asistir a la iglesia, un lugar que,
les molesta, como si fuera suyo, y luego pues ves el chico ese en cambio, había sido tan importante en su vida: ,<.A las mu-
que le ves, tranquilamente eso, como si viniera a misa, a co- chachas y los muchachos jóvenes no les gusta ir a la iglesia.
mulgar y sin tontería y sin poner la cara de falso ni de nada». No sé yo por qué será, porque ahí no se aprenden cosas ma-
La combinación de la nueva autonomía de la acción y del las, pero de que cada vez van menos, eso sí. ( ... )Será porque
igualitarismo democrático hará que las relaciones con Dios lo trae tras de sí la vida o qué sé yo. Porque ahí no se apren-
o con la Virgen cambien radicalmente entre la generación de den cosas malas ni te enseñan cosas malas tampoco. Pero la
los jóvenes y la de los mayores. El «miedo» o el «rcspero» se- juventud no quiere iglesia». La falta de una explicación plau-
rán reemplazados por la confianza y la amistad: «Las perso- sible a unos les hace permanecer en el desconcierto, pero a
nas mayores ven un Dios más respetuoso, más aferrao. Las otros les lleva a la cólera. Como a un hombre de 53 años de
personas jóvenes vemos eso, en Dios vemos más bien a un Coria: ,,Le dicen a uno: es que no estás mentalizao a la vida
amigo, más bien que un ser respetable, que es muy difícil lle- moderna. Pero ¡qué vida moderna!, ¡ni qué narices!». Lo que
gar a él, ¡pues to lo contrario!, lo vemos más cerca. Un amigo están mostrando de esta manera es el fracaso de sus intentos
con el que se puede hablar». En todas las prácticas religiosa.~, de interlocución y el desconocimiento de los motivos de
en la manera de rezar, en la crítica a la confesión (con sus im- este fracaso. Unos lo atribuyen al orgullo de los jóvenes («es-
plicaciones de responsabilidad moral) se pondrá de manifiesto tos jóvenes tienen orgul1o, yo cr<:o, que mucho orgullo y se
este nuevo estilo devocional. Una chica de 20 años, de Fre- creen que como no tienen problemas ni económicos, ni so-
genal, lo decía con gran claridad: «Hay diferencias en los ri- ciales, ni tal, entonces pues ... »); otros consideran sin más que
tos que antiguamente se hacían. ( .. . ) Antes a lo mejor ha- les falla la cabeza: «En la juventud cabezas que fallan más de
blabas de la Virgen y, no sé, hablabas corno un poquito de dos veces, o están traspuestos, o cosas de esas, y dicen tonte-
más ... con más tabúes, el decir ¡uh!, es la Virgen, no se rías». Otros más mayores, como uno de 73 años de Plasen-
puede decir esto. Hoy la sientes igual, pero la hablas con cia, lo atribuyen a la droga ubicua: «Yo creo que están dro-
más..., con más como confianza se puede decir». En sentido gados. Porque hoy día la droga hace mucho. Porque hay en
semejante, un joven que es militante de un movimiento muchos sitios. Y la juventud está pervertida del todo».
apostólico moderno señala, sin señales de piedad hacia las per- Sin embargo, hay algunos que, sin que les resulte una ex-
sonas mayores, que ya no están preparadas para el nuevo tipo plicación suficiente, reconocen la mejor formación de los jó-
de cristianismo que él y sus correligionarios encarnan: «Es- venes. Como este hombre de 53 años de Santa Cruz de la Sie-
tas personas mayores no pueden dar más d1: lo que tienen, rra: «En ciertas cosas, en muchísimas, hay que convencerse,
porque no les han enseñado cómo tienen que ir. Han tenido yo lo sé positivamente, que en cierro sentido la juventud pues
una tradición de antiguo, que si los cultos, los rezos, la Vir- sabe cuarenta veces más que nosotros, porque lo han estu-
gen, a san José, a san Fulano de Tal. Pero la Iglesia ya ha cam- diado». La diferente formación, religiosa pero no solo, es tam-
biado. Ha cambiado y ellos no están preparados para ello». bién señalada por alguna persona joven como una de las cau-
Será algo que iremos viendo con más detalle en las siguien- sas de la incomunicación generacional. Y así, una mujer de
tes secciones de esta antología de comentarios. Pero antes con- 29 años de Azuaga afirmaba: «Te sale a lo mejor la gente de
viene decir algo más sobre la confrontación generacional. treinta y tantos o cuarenta y tantos años que se saben las cua-
Hay algunos de los mayores que se sienten profunda- tro cosas que les han enseña.o sus padres, y en el momento en
mente ofendidos por la forma de comportarse de los jóvenes, que un hijo, y ya los más mayores, empiezan a hacer pre-
pero hay otros que intentan entender la situación y no lo con- guntas más profundas, pues no tienen respuestas que darles».
siguen; los comentarios que hacen muestran su perplejidad. L. incultura religiosa es el resultado de una época de sub-
Una mujer de Fuente de Cantos de 54 años reconocía: «la ordinación a la autoridad eclesiástica con escasa vida devocio-
gente joven es que no sé cómo piensa. No sé cómo piensa y nal propia. El criterio de autoridad ha sido sustituido por el jui-
es una pena desde luego. Pero piensa de diferente manera». cio propio y eso produce una difer1:ncia abismal entre los
Y otra mujer de la misma edad aunque de un pueblo dife- mayores y los jóvenes. Una mujer de 43 a.tí.os de Jerez de los Ca-
rente, de Llerena, decía resignada más o menos lo mismo: ballerns lo observa con lucidez: ,<.Antes teníamos la mente de que
«Porque yo misma lo digo, yo no sé cómo puede explicarse nos decía, por ejemplo, lUl sacerdote: ¡uy!, porque esto aquí. ..
cómo vive la gente joven, a to a lo loco. Pero, a ver, eso tam- Y tú a lo mejor aquello, no sé, de tal manera tú lo creías más,

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Manuel Gutiérre-, Estévc,. • IMAGF.NF.'i Y SE1'<'T!MlENTOS EN EL CRISTIA~ISMO POPL,1.AR VIEJOS TFSI IMONIOS DE FIEi .ES F.XrREMEÑOS

y ahora la gente está de ral manera, ahora cada uno va a lo suyo, y entendemos lo otro: de portarnos todos mal. Nada de lo
¿me entiende?( .. .) Es que ames nos llevábamos más de lo que que hablan los mayores es verdad pa los jóvenes.
nuestros antepasaos, nuestros padres nos decían, y, ahora no,
ahora cada uno acruamos más como lo que pensamos, no Don J. T., de 47 años, en Alburquerque (Badajoz), 1984
como lo que nos dicen. Lo pienso yo, ¡eh!». Son quizá los que
tienen una edad mediana quienes se dan más cuenta de esto; -Yo creo que la juventud no es corno nosotros, ni mu-
quienes pueden considerar que la vida devocional de antes es- cho menos, en ese aspecto. Yo creo que no, yo creo que la ju-
taba sustentada sobre el autoritarismo eclesiástico y la incultura ventud está un poco más al margen de todo eso y ellos na más
de los fieles. Un hombre de 35 años de ruente del Maestre lo que buscan lo que es la fiesta, pero no la parte religiosa, la mi-
asienta con rotundidad: «Para mí la incultura va con la devo- ran de otra forma, les aburre, en una palabra( .. . ) yo creo que
ción a la religión, mientras más culrura, parece que eso va más hay menos pero más selecto. Yo antes quizás veía más hipo-
despegado de la religión, parece que se abre más la cosa, y que cresía. Lo mismo que re digo que va menos genre a misa, pero
no está todo tan metido ahí, como se veía antes». yo creo que ahora la genre es más sensata, se pide con más de-
No fulran los testimonios que relacionan los cambios gene- voción. Los pocos que la practican, ¡eh! Por lo menos la
racionales con los cambios polfricos, sea cual sea la valoración gente que va, yo lo veo con más emoción, con m ás .. . no sé.
que hagan de estos cambios. A veces para considerar, como se Y es que antes había mucho beatismo. Antes había las cua-
ha visto en alguna cita anterior, que cualquier ejercicio de au- tro o seis clásicas beatas. Que no tenían otra cosa que hacer
toridad puede ser tachado de dictatorial; algo parecido también y iban todos los días al rosario, a la misa y allí estaban de ro-
a lo que sugiere un hombre de 73 años de Plasencia: «La cues- dillas. Que am es se pasaban los días rodas metidas en misa,
tión del cambio de régimen, también hace mucho, porque na- el cura cabreao y cosas de esas.
die se mere con nadie». O tras veces, con una cierra perspectiva
sociológica, se afirma que religión y política nunca van desco- Don J. P., tÚ 29 años, m ALburquerque (Badajoz), 1984
nectadas. Un hombre de 35 años, de Fuente del Maestre, ade-
más de afirmarlo así, hace un pronóstico que se ha ido cum- Entrevistador:
pliendo: «Queramos o no, la religión iba muy ligada a la forma -¿Crees entonces que la supresión de !as novenas o pro-
de gobierno de antes, y, claro, estos ocho o nueve años que lle- cesiones ha podido influir en la relajación de la vida religiosa
vamos así se nora poco, pero yo creo que con el tiempo se no- de la geme?
tará más. Sobre todo los muchachos que están ahora en edad
escolar, dencro de cinco o seis años, que será la nueva juventud, Don J. l~:
se tiene que notar de una forma bárbara». -Debe ser sobre todo a las personas mayores, <JUe son las
Es excepcional la juiciosa afirmación relativista de una que más están en esto, porque han vivido otra época preci-
mujer de 50 años de Trujillo: «Hay un hueco de edades, desde samente de eso; en fin, de hacer novenas y eso, y precisamente
los 17 o 18 a los 30, que ahí (a la iglesia) van muy pocos, con- al quitar todas estas cosas de la Iglesia están un poco... , un
tados con la mano. Pero eso no es de ahora. Ha sido toda la poco sentidas.
vida, y en todas las partes. Porque la edad lo pide. A esa edad -Tampoco creo que se ha perdido, lo que se dice per-
no les importa ni la iglesia ni nada: que si se echan novia, se derse, la devoción; aún veo yo mucba gente, incluso juven-
van a la mili ... ». La falta de dramatismo de estas frases, la vin- rud, mucha juventud, que todavía va a misa. incluso creo yo
culación que establece entre el ciclo de vida y la devoción es que tienen fe, no la han perdido del codo. Lo que pasa es que
una muestra de percepción aguda de la vida social que está las cosas se llevan hoy de otra manera.
ausente en los demás comentarios recogidos en estas páginas. -Siguen teniendo su devoción muchas personas jóvenes,
siguen asistiendo a misa los domingos. El do mingo por ejem-
plo, es una obligación ir a misa y tenernos que ir porque so-
Fragmentos de entrevistas mos cristianos y d ebemos ir a misa, pero luego a lo mejor en
la calle no nos portamos corno deberíamos de portarnos,
Doña S., tÚ 83 años, enALburquerque (Badajoz), 1983 cuando vernos a una persona le fulrarnos al respeto o no ayu-
damos a una persona necesitada. Eso desde luego lo hay en
-El Papa, si nos guiarnos de lo que nos dice, pues no nos mucha juventud de esta así, que, sí, van a misa y luego no se
hace mal, po rque nos dice que seamos buenos, que nos que- vive lo que... Yo creo que ames la religión se llevaba mejor que
ramos los unos a los o tros y todo eso. Pero escucharnos eso ahora, mejor que ahora, porque la persona que iba a misa, iba

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C:OMENlARlOS SOBRE OTVFRSOS ASUNTOS RFI .IG!OSOS

.. misa de verdad, con mucha devoción, y que lo mismo prac- Desde luego los jóvenes menos, ¡no sé por qué será! Pero la
ticaba en la iglesia que luego practicaba con los demás, pero gente así como yo y eso, la gente va a la iglesia.
por desgracia nosotros somos así. Luego en la calle somos... -Pues yo creo que cuando la gente va, es que tiene fe ¡va-
mos, creo yo! Yo creo que cuando se va es porque se tiene de-
Doña M. T, de 30 años, en Alcántara (Cáceres), 1983 voción y si no a la vista está que los jóvenes que no quieren
¡pues no van! Y ya les puedes decir lo que le digas, que no. Y
-Ahora los chicos, cuando hacen la comunión, después no van. Yo le digo al mío: niño, vamos a misa, vamos a misa,
y.¡ empiesan a decir que no van a misa. y el niño no quiere.

Doña M. C E., de 47 años, en Alcántara (Cáceres}, 1984 Don E. D., de 20 años, en Azuaga (Badajoz}, 1984

-Escose va quitando codo, lo que se terminará del codo. -Mira, cuando nosotros teníamos seis o siete afios pues sa-
Porque a las muchachas y los muchachos jóvenes no les gus- bíamos ... , estábamos con los abuelos: ¡venga!, que hay que ir,
ca ir a la iglesia. No sé yo por qué será, porque ahí no se apren- por ejemplo, a la procesión. Pues era un cachondeíto eso de ves-
den cosas malas, pero de que cada vez van menos, eso sí. An- tirte de nazareno, hacerte el traje de nazareno por ejemplo y te-
tes daba gusto ir a la iglesia y ahora ya van nada más las nías algo en qué ocuparte, pero cuando ya llegamos a 14 o 15
personas mayores, y de la gente joven, pocas. Yo no sé por qué años: ¡anda! que te den por saco, ¡vístete tú si quieres!, de na-
será. Será porque lo trae tras de sí la vida o qué sé yo. Porque zareno, ¡que yo ya... ! Que ya no es como antes, ya no se lleva.
:ah. no se aprenden cosas malas ni te ensenan cosas malas tam- Además la juventud no vamos ni a misa ni nada, parece que no
poco. Pero la juventud no quiere Iglesia. queremos conocer a nadie ni na. Está la cosa... no es como an-
-Mis padres era una cosa muy diferente, que les gustaba tes. Antes tenías que ir todos los domingos a misa y si no ibas,
ir a misa y no hablaban nunca mal ni de los curas, ni de la no cobrabas pa salir. Te decían: si vas, luego te darnos las diez
Iglesia, ni de na. Ellos siempre han hablao muy bien de ella, pesetitas y re vas de paseo. Y ahora como tienes dinero, pues no
y ahora ya no podían más con la juventud y decían: «Eso son vas ni a misa ni a na. Y antes tenías que estar ahí. Tenías que ir
toncerías,.. Porque eso son tonterías. Eran más de iglesia que por obligación a misa y ahora pues cada uno se las apaña como
yo. Mi madre iba a misa todos los domingos, todos los sá- puede. Si quieres ir ... , cada uno es más libre, más libre que an-
ludos, vamos que le gustaba mucho, y ha dao siempre muy tes. Porque antes si estabas un domingo tenías que ir a misa por
buenos consejos. Y a mí no me sirve de nada, porque no me obligación. Tenías que pensar que había algo. Pero ahora que vas
hacen caso los muchachos. cuando quieres o na más que cuando hay comuniones o bau-
tisos, pues tienes que creerte algo. Y es así, la cosa es así.
Daña J. B., de 56 años, en Azuaga (Badajoz), 1984 - Hay más control para ir a la iglesia que para dejar de
ir. A nosotros nos preocupa el qué dirán porque vayas a
-Mis hijos cuando estaban en el colegio iban a misa y misa. Anees por ejemplo eras pequeño, ¡bueno ... normal!,
.:drra no van tampoco, estos crfos míos no van. ¡Pues ellos sa- eras pequeño y entonces lo único que tenías de diversión, era
hr-,'1'. Porque yo ni les quito que vayan ni les digo que ... , ni por ejemplo, irre a los futbolines y echar un furbolín y a las
que vayan ni que no vayan. Porque a mí, mira, si van me siete ir a misa. Y a tu casa a ver la televisión. Pero ahora ¡que
r;usi;i., la verdad, pero ellos no van, pues no. Para creer en Dios eres grande!, que si las chavalas, que si re vas por un lao, te
r ser buena cristiana y hacer un bien para una persona no vas por otro, pues dices: ¡esto déjalo! Y si te juntas con gente
luce fal ta de ir a misa, ¿no? que no va, si hay siete que no van y tú vas... ¿qué pasa ma-
-Yo lo que digo es que la gente joven no va ni una a cho?, y acabas por no ir, que es lo que pasa.
ausa. Y yo sí, yo cuando era chica iba todos los domingos, -La gente mayor sigue igual. La gente de los cuarenta p' a-
confesábamos los sábados, pero esta gente joven no la veo yo rriba sigue igual. De los 35 a los 40 siguen todos los días a misa,
que vayan tanto a misa. O que están más desengafiaos, que y los domingos, siempre que hay. Ahora ya de los 30 p'abajo,
b vida ha cambiao y ya no... ¡no sé, no sé! como es la gente ya de otra generación piensa igual que nos-
otros. Porque al fin y al cabo son diez afios u once más.
Doña M N, de 45 años, enAzuaga (Badajoz), 1984 - Además tienen otra mentalidad muy distinta la gente
mayor a la de la juventud; la gente mayor está chapada a la
-Yo, para mí, a misa más o menos se va como siempre. antigua y ahora vienen tiempos nuevos, son nuevas genera-
Pero que yo veo mucha gente en la iglesia y la gente con fe. ciones y no va a seguir la cosa igual. Pero, vamos, la gente ma-

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Manud Gu1iém-, Estévez • JMÁGENES Y SF.N'J'IMIENTOS EN El. CRlS"IlANISMO l'OPUlAR. VIEJOS TESTIMONIOS DI•. FlFLES EXTREMEÑOS

yor lo que pasa es que lo expresan dentro y fuera y nosotros que hablar con Dios es resar ya! Resar es hablar con Dios, lo
solamente pa dentro. O sea, que la gente mayor va a misa y mismo da que le reses una oración, que le cuentes en un mo-
ese rollo, y nosotros cuando te pasa algo, lo que te he dicho mento dao tus alegrías o tu preocupación, tu trisreza o cu
antes, el dar gracias a Dios o rezar lo que sea cuando te ves pena. Eso ya es resar, por lo menos pa mí.
apurao y ya está. Pero la gente mayor aparte de rezar, pues - Y yo creo que sí, que la fe ha cambiao. Pero es que yo
cumple. Ellos cumplen con ir a la misa y tal, y nosotros n o. creo, además, que influye que la preparación de los padres... ,
-Y la genre lo que hace es eso, el ir a misa y nosotros no. si unos padres no tienen una preparación religiosa, no quiere
Nosotros rezamos pa nosotros y ya está. Y sin que se entere mu- decir füerte, sino simplemente buena y honda, sólida, no pue-
cha gente. Y antes lo que se llevaba era eso: ¡mira, pues va a misal den preparar a sus hijos. Te sale a lo mejor la gente de treinta
Porque ames salían de misa y se juntaban roda la panda de los y tantos o cuarenta y cantos años que se saben las cuatro co-
viejillos, de los matrimonios, y se quedaban a tomar una cer- sas que les han enseñao sus padres, y en el momento en que
vecita o a hablar donde el C risto, y es lo que te digo que esta- un hijo, y ya los más mayores, empiezan a hacer preguntas
mos deseando de que acabe la misa pa ir al bar a tomar algo, o más profundas, pues no tienen respuestas que darles. Y yo
al campo cuando vamos de caza, o andar por ahí. Lo que estás creo que eso ha influido mucho en eso.
deseando es que se acabe. Y entonces pa evitar ese momento,
pues no vas. Solamente cuando hay bodas o bautizos o entie- Don F S. J, de 53 años, en Coria (Cdceres), 1984
rros o comuniones, pa cumplir como se dice. Sencillamente por-
que vamos motivaos por algo, pero si lo único que vas a comer - Yo creo que la juventud a la iglesia va muy poco, muy
es la hostia, pues con eso no h ay nada que hacer. poco. El re.~co mucho. Ahora, a la juventud lo mismo le da ir a
misa que no ir a misa. Lo mismo les da, como no cienen ma-
Doña C G. S., de 29 años, en Azuaga (Badajoz), 1984 yor problema, o áenen más diversiones, ¿por qué tienen que de-
dicarse a ir a misa? Le dicen a uno: es que no estás mencalizao
-Entre mi generación y la de mis padres hay un abismo. a la vida moderna. Pero ¡qué vida moderna!, ¡ni qué narices!
Nuestros padres han tenido una educación mucho más rígida. Cuando está uno mal dice: ¡ay!, ¡Dios mío! y luego ¿ves cómo
Son menos comprensivos en ciertas cosas. Ellos tienen sus te acuerdas? Luego .. . ¿qué pasa aquí? Que la juventud está en
ideas y ... , vamos, habrá padres comprensivos, como es lógico, ese aspecto, pa mi criterio, en misa... nada, perdida. Vamos, mis
pero yo te estoy hablando de la mayoría de los padres de por hijas no, ellas van ro los domingos. Sin embargo tengo otro ma-
aquí que se aferran a sus idea~ y ... ¡macho!, no hay quien los yor que nada, no va a misa. Está en la Universidad de Sala-
apee de la burra. ¡Es dificilísimo! Ya tienen ellos su molde pre- manca, y no consigo que vaya a misa y se queda can pancho. Y
fabricado y preparado y es difícil sacarlos de ahí. No obstante, en mi casa la religión es primordial pero ¡qué se va a hacer!
hay bastantes padres, no sé unos poquitos, unos 15 o 20 o por - Porque escos jóvenes tienen orgullo, yo creo, que mu-
ah í que están abriéndose m ás a la juventud, tratando de cho orgullo y se creen que como no tienen problemas, ni eco-
comprenderla y ponerse un poquito a su altura. nómicos, ni sociales, ni cal, entonces pues ... «Bueno, yo
-Mis padres, sí lo llevan, ellos llevan a rajatabla el ir a vivo mi vida y a mí qué me importa todo este barullo». Y ya
misa todos los domingos; ellos llevan más a cabo las fiestas re- está. Es un orgullo en sí, en ellos. Ahora cuando rengan más
ligiosas, las :uu iguas costumbres que había y son ... ¡tienen un de 20 años, o 25, o 30, entonces pensarán de otra forma. Pero
poquito de más respeto a Dios que se lo tenemos nosotros! ahora yo veo que no, es que no, es que no. Es q ue cuenco de-
Yo por ejemplo, no considero pecado si un domingo no voy talles de muchos muchachos porque soy maestro y he con-
a misa; yo voy a misa cuando siento ganas y siento necesidad. vivido con chicos de octavo y de todo, según me toque, y hay
A lo mejor voy un día de compras y tengo g-anas de ir a la igle- mucha gente que no. Ni lo inrenro. Y hablando del instituto,
sia y enero en la iglesia, sin ser domingo ni festivo. Y después yo creo que menos. En cuanto a Iglesia, menos. Más incluso,
me quedo tan tranquila y tan a gusco. Y no sé, algunos a lo que se mofen o se ríen si vas a misa, como queriendo decir
mejor consideran pecado tomar la píldora y cosas de esas, son mira este bobo dónde va. O sea, que eso sí. Ahí veo yo un fa-
más conservadores, y eso pues se noca en su práctica de la re- llo mu grande en la juventud.
ligión cristiana. Las personas mayores ven u n Dios más res-
petuoso, más aferra.o. Las personas jóvenes vemos eso, en Doña A. G., de 44 años, en CorÚJ. (Cáceres), 1984
Dios vemos más b ien a un amigo, más bien que un ser res-
perable, que es muy difícil llegar a él, ¡pues to lo contrario!, - Ames, cuando era joven, íbamos codas las chicas a las
lo vemos más cerca. Un amigo con el q ue se puede hablar. ¡Es procesiones y, bien, cogíamos los santos y todo. Y ahora no

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COMENTARIOS SOllRF. DIVERSOS ASUNTOS RLLIGIOSOS

hay ni una chica joven en la iglesia. No hay devoción nin- venerado, por eso decimos que accualmente a san José pues
guna. Y a veces voy a misa y no veo yo las chicas ni los chi- no se le venera. Yo tengo una tía, que tiene ochenca y tantos
cos jóvenes, no va nadie. Con decirte que le han puesco rue- años, fijaros lo que es la mentalidad, le lleva todos los meses
das a los esos, porque no hay quien los lleve al hombro. Así una peseta a sama Luda. O sea, que las personas que van a
que no hay nada. esas imágenes son las personas muy mayores. Como eso no
-Mi madre la he conocido yo de toda la vida trabajando se ha renovao, aquí en Fregenal la gence no venera, quitando
y mu pobre, no sabía leer ni escribir. Y mi padre igual, la Virgen de los Remedios, y a la Virgen de la Salud, nada.
vendiendo con una burrita haces de leña. Mu pobres. J\quf en- Las personas mayores y qui1.ás también las personas de
tonces se pasaba mucha hambre en Coria. Y nú madre estas co- edad mediana de 50 afios o por ahí, que hayan visco durante
sas de ir a núsa también, y a las romerías. Preparaba su comida toda su vida a su padre o a su madre rezar a un determinado
y todos íbamos a la romería de la Virgen de Arageme. Y a mi santo, a santa Bárbara para la tormenta, yo qué sé. Aunque
madre la he conocido de ir a misa. Pero murió antes de yo ca- lo más normal es que sean personas mayores, ya ancianos, los
sarme. Yo a mis padres les he conocido, pues, normales. Unos que siguen venerando. La clásica mujer vescida de negro que
padres bien, mu pobres, pero iban a misa. Yo soy igual que mi va a misa todos los días, que no se pierde una novena, esas son
madre. Lo que pasa que ahora tengo más dinero pa gastar y que las típicas que siguen venerando las imágenes. La gente joven,
viven mis hijos mejor que yo. Yo me reconozco que mi madre nadie. Y después ya alguna que otra de 40 a 50 años. Pero in-
iba a misa y iba a todo igual, igual, igual. Yo sigo igual, yo soy fluido por haber estado toda la vida viendo a la madre o al
igual que mi madre. Yo no he cambiao de ser más moderna ni padre rezando a un determinado santo.
na. Ahorn lo que pasa es que se vive mejor que anees.
Doña M, de 20 años, en Fregenal tÚ ki Sierra (Badajoz), 1984
Don J. C, tÚ 24 años, en Caria (Cáceres), 1984
-Hay diferencias en los ritos que antiguamence se ha-
- Yo creo <JUe mis padres también han cambiado en mu- cían. Por ejemplo, decir ir a la Virgen a rezar, aunque hoy
chas cosas sobre la religión. En cosas sobre las que les habían cambién se reza, ¿no?, pero si cú tienes que ofrecer algo se lo
hablado y que ya no las creen así. Ellos por ejemplo creen en ofreces, no sé, desde mi punto de vista, a lo mejor yo no le
Dios y siguen creyendo, porque esas personas por mucho que rezo, pero, no sé, se lo ofrezco de palabra y expresándole mis
quieras no se las saca ya. Se han criao en ese ambiente y ya sentimientos y lo que sienco. Es una cosa como más de cerca.
no se las saca. Pero bueno, ellos ven lo que pasa en la vida, Y antes parecía que era como una rutina el rezar, y si yo te ha-
lo ven en la televisión. Ya se cuentan más cosas, que antes te blo a ti directamente parece que como no ... , que como no
contaban lo que a ellos les parecía, pues estabas ciego, ¿no? rez.índote 110 me hubieras escuchao, y yo por lo menos desde
Entonces, se va viendo la realidad de la vida. Eso lo ven hasta mi punto de vista, y creo que desde el de mucha gente, sí, lo
las personas mayores que antes no lo han visco. Entonces, hay rezas, pero se lo expresas más a ella. Antes a lo mejor habla-
mucho cuento ya. bas de la Virgen y, no sé, hablabas como un poquito de más ...
con más tabúes, el decir ¡uh!, es la Virgen, no se puede decir
Don J. V., tÚ 41 años, en Fregenal tÚ la Sierra (Badajoz), 1984 esto. Hoy la sientes igual, pero la hablas con más... con más
como confianza se puede decir. Con más conflarua, pero
- Tienes que tener en cuenta que antiguamente para luego la creencia sigue exactamente igual.
que se organizara una fiesta tenía que ser en honor de un san-
. Era cuando la gente se lo pasaba bien, las tres veces a lo Don A. G., de 56 años, en Fuente de Cantos (Badajoz}, 1984
rgo del año. Sin embargo, hoy en día, quien quiere pasár-
lo bien se va a cualquier sitio y se lo pasa estupendamente. -Por ejemplo, a la procesión sf acude mucha gen te,
\ • no ciene que esperar la celebración del santo. Sin em- acude mucha gente pero luego después la gente está un po-
rgo, antiguamente a mi abuelo lo que le pasaba era eso. Es- quito retralda. Yo creo que mayormente la juventud. La ju-
oa codo el día en el campo, con las bestias, arando, cose- ventud parece que se está apartando, se está apartando no, se
.mdo, y si en el año había tres santos que había que festejar, aparta, parece que lo ve de otra forma, y ya la gente mayor o
.:s se iba a la misa y se hacía lo que hubiera que hacer y ya bien es por la tradición que se trae, la costumbre, que como
... Y terminada la misa, pues a pasárselo bien. dice el refrán la.~ costumbres se vuelven leyes, y claro traen la
-Pues yo pienso que los devotos que quedan de esas imá- creencia esa, es la fe, como es natural, también hay que pen-
~ son la gente mayor. O sea, la gente que siempre le ha sar que en países, en países donde la religión no está exten-

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Manuel Guriérrez &tévcz • l.Mi\GENES Y SENf'IMlfNTOS EN EL CRISTIANISMO POPUI.AR. VlEJOS TF.STIMONIOS üE I'IELF.S EXTREMENOS

dida o impuesta, pues claro, esa gente viven ... , como no le tán arrimadas a un partido, a un partido que... , diría yo, qui-
han enseñao nada ni la conocen ni nada, pues ellos viven a zás al comunista mismo, que, en fin, ya se sabe que están más
sus costumbres. Y con otra religión, tampoco se les puede to- apartados de la religión que ninguno de los otros partidos, pues
mar a mal que estén apartaos de la religión católica. En fin, luego en can1bio a lo mejor acuden también a un rezo o acom-
con otra religión de las muchísimas que hay. Yo no lo veo que pañan también a esa procesión, también asisten a misa.
esté eso mal tampoco, vamos, puesto que no han estao acos- -Yo creo que hay un setenta o ochenta por ciento de la ju-
tumbraos desde chicos, educaos en esa religión y entonces es ventud que está apartao e incluso estando educaos en colegios,
lógico que sigan la educación que han tenido. como pasa aquí. Aquí hay un colegio importante, y están edu-
-No sé, no sé, se nota que la juventud, quizás el giro este caos aunque no como antes, pero vamos los chicos tienen que
que ha habido, el cambio de todas estas cosas, no solo la de- oír m..isa siempre que estén en el colegio. Y muchos cuando ter-
mocracia, claro, porque la democracia no es que nos obligue a minan los estudios no quieren cuentas. Eso es lo que yo no me
apartarnos de rodas esas cosas, sino, no sé, quizás ellos hayan sa- explico a qué obedece todo eso. Pero yo creo, y vuelvo a repe-
cao con sus juventudes y sus cosas, ellos hayan sacao otras co- tir, que la juventud debía estar educá y un poquito obligá, Llll
sas, en fin. Y quizás vayan bien por el camino que llevan. Pero poquico, aunque se llamara dictadura, parn adornarla.
de todas formas, me parece que la educación religiosa es im-
portante. Es importante porque... , ¡qué sé yo!, se puede decir Don J. L., de 35 años, en Fuente de Cantos (Badajoz), 1984
que es quizás un poquito un freno a la vida, a la locura, a tan-
tas cosas que se hacen hoy, que claro las traen los tiempos, esa -Antes iba más gence a la iglesia, ahora va menos. Y la
es la conformidad que nos queda, claro, los tiempos traen esto gente que va, son mayores. Y la juventud va bastante poco, tiene
y entonces hay que quedarse con lo que viene. Yo creo que ro- sus grupos que van, pero la juventud va bastante poco. Yo creo
das esas cosas ... , no sé, quizás los padres ... , yo creo que los pa- que eso tiene que ser como lo que pasa con todo. Hay más li-
dres tienen que ir inculcándolos de que sigan esa religión, esa bertad, quizás anees íbamos porque estábamos más obligaos,
cosa y no sé. Yo creo que influye un poquito, influye también porque estábamos menos informaos. Ahora ya tienen capacidad
yo creo, yo creo que influye también, ¡qué sé yo!, la libertad, las para decir yo no creo en esto, pues no voy. Antes a lo mejor de-
cosas que hay hoy. Entonces no se ven, me parece que no se ven cías lo mismo pero ibas por miedo. Y ahora cada uno hace lo
muchas cosas que ... ¡en fin!, están dentro de la religión, y me que quiere y ya hay menos respeto humano. Pero yo creo que
parece que no las ve toda la juventud bien. la gente mayor seguirá con esas devociones y tendrá su santo
-Será por los mismos estudios, por la educación que se particular que le ayude en sus problemas. Hay dos mundos dis-
da en los colegios, universidades y todo eso, parece que se vive tintos. El de los mayores, digamos de 45 o 50 años, y los más
LUlpoquito apartao. No es como antes que en los colegios, la jóvenes. Y esos de 45 o 50 años han cambiao muy poco y la ju-
escuela y demás pues se ... , eso era, yo creo que se conside- ventud, los más jóvenes son los que han dejao.
raba como una asignatura más. Una asignatura más, que,
aunque no se aprobara, había que tragársela. Había que tra- Doña L. B. B., de 54 años, en Fuente de Cantos (Badajoz), 1984
garse rodas esas cosas. Entonces eso se aprendía desde chico
y se seguía la costumbre esa, y entonces ya pues se ha seguido - La gente joven no va mucho ahora. Yo mis hijos sí van.
así. Y entonces la juventud está apartá y creo yo que quiz.ás Porque yo los he enseñao y van. Además han estao en un co-
sea un peligro, un peligro porque entonces se vaya ... ¡qué sé legio religioso, ¡además que les sale a ellos! Pero muchos jó-
yo!, en plan de locura. Esa es mi opinión particular. Creo yo venes no van. Porque los niños ahora dicen que pasan de to-
que la marcha que hoy lleva la juventud ... Eso yo creo que el das las cosas. Sí, eso es una palabra: ¡yo paso, yo paso!, esa es
exceso de libertad está trayendo muchas cosas. l lay que te- la verdad. Es la verdad. A mí me da coraje. Y antes las nove-
ner libertad, que todo el mundo pueda hacer lo que crea con- nas, la novena de la Pura, que es en d iciembre, se llenaba de
veniente, y rodas esas cosas. Pero yo creo que se debe estar su- gente joven, había las Hijas de María y todo eso ya se ha per-
jeto a un orden. Y entonces, claro, si se está sujeto se le llama dío. Va la gente, pero más bien las mayores. Todas las que le
dictadura, este padre es un dictador o este profesor es un dic- pedimos por los hijos.
tador, que nos impone esto y hay que por la fi.1erza hacer eso - Mi madre era muy devora de la Virgen del Carmen y
y, no sé, quizás en parte lleven un poco de razón, pero que sí yo y mis hijos también lo somos. Pero vamos, no les rengo
deben de hacerlo, creo yo. que obligar a decirles el ir a misa porque saben que es una
- Aquí la gente mayor, sí, sigue, la gente mayor sigue la tra- obligación, porque mi hijo no está aquí, porque está estu-
dición. Es más, que cuando sale una procesión, personas que es- diando fuera, pero va a su misa, y si él quisiera pues no iría.

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