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Sumilla.

 Absuelve del delito de falsedad ideológica, por concurrir la


causa de justificación previsto en el artículo 20.8 del Código Penal,
consistente en haber actuado en ejercicio legítimo de un derecho al
solicitar el imputado ante la Notaría la sucesión intestada de la
causante, para que sea declarado como heredero conjuntamente con
su padre; omitiendo incluir en su petición a sus hermanas, al existir
diversos mecanismos legales extrapenales que les permite cautelar
su vocación hereditaria.

Lea también: Casación 258-2015, Ica: No es indispensable pericia


grafotécnica para condenar por delito de uso de documento falso

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LA LIBERTAD


TERCERA SALA PENAL SUPERIOR
EXPEDIENTE 7421-2014-65
SENTENCIA DE APELACIÓN

RESOLUCIÓN NÚMERO VEINTINUEVE

Trujillo, veintiséis de junio del dos mil dieciocho.

Imputado: Concepción Rodríguez Fernández.


Delito: Falsedad ideológica.
Agraviados: Estado y otros.
Procedencia: Tercer Juzgado Penal Unipersonal de Trujillo.
Impugnante: Condenado.
Materia: Apelación de sentencia condenatoria.
Especialista: Luis Mendoza Rojas.

VISTOS: Los recursos de apelación interpuestos por la agraviada – actor


civil – Carmen Rosa Rodríguez Fernández contra la sentencia absolutoria
por el delito de fraude procesal y por el imputado Concepción Rodríguez
Fernández contra la sentencia condenatoria, ambas contenidas en la
resolución número diecinueve del veintidós de septiembre del dos mil
diecisiete, emitida por la Juez Supernumeraria María del Pilar Rubio
Cisneros del Tercer Juzgado Penal Unipersonal de Trujillo. La audiencia de
apelación se realizó el catorce de junio del dos mil dieciocho, en la sala de
audiencias de la Tercera Sala Penal Superior de la Corte Superior de Justicia
de La Libertad, con la presencia de los Jueces Superiores Titulares Walter
Cotrina Miñano, Carlos Merino Salazar y Giammpol Taboada Pilco (Director
de Debates); el Fiscal Superior Héctor Rebaza Carrasco, el abogado Wilder
Tamayo Sánchez por el imputado Concepción Rodríguez Fernández, el
abogado Manuel Montoya Hernández por el actor civil Carmen Rosa
Rodríguez Fernández, sin la presencia del imputado y de la agraviada.

Interviene como ponente el Juez Superior Giammpol Taboada Pilco.

Lea también: Corte Suprema precisa diferencias entre falsedad ideológica


y falsificación de documentos [R.N. 545-2012, Cusco]

ANTECEDENTES:

Acusación

1. La acusación formulada por la Fiscal Miriam Cubas Díaz de la Primera


Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Trujillo, se dirige contra el
imputado Concepción Rodríguez Fernández, por el delito de falsedad
ideológica, tipificado en el artículo 428 del Código Penal y el delito de fraude
procesal tipificado en el artículo 416 del Código Penal, en agravio de Carmen
Rosa Rodríguez Fernández, Nila Rodríguez Fernández, Sebastiana Isabela
Rodríguez Fernández, María Magdalena Rodríguez Fernández, Marie
Soledad Rodríguez Fernández, Rosa María Rodríguez Fernández, Zoila
Rodríguez Fernández, el Estado-Sunarp y Poder Judicial.

2. El hecho punible consiste en que con fecha veintitrés de julio del dos mil
cuatro, fallece Rosa María Fernández Vergara madre del
imputado Concepción Rodríguez Fernández y de sus hermanas ahora
agraviadas, por lo que, el imputado tramitó la sucesión intestada ante la
Notaria del Notario Abogado Julio Estuardo Luján Moreno ubicado en el
jirón Manuel Ubalde 1128, El Porvenir, Trujillo, señalando que los únicos
herederos de los cinco predios rústicos dejados por su madre eran su
padre Eladio Rodríguez Anhuamán y él, dejando fuera a sus hermanas,
logrando inscribir la sucesión el tres de junio del dos mil nueve en los
Registros Públicos. Posteriormente, con fecha doce de marzo del dos mil
once, fallece su padre Eladio Rodríguez Anhuamán, procediendo la
agraviada Carmen Rosa Rodríguez Fernández a tramitar la sucesión
intestada a favor de ella y de todos sus hermanos, pero se da con la
sorpresa de que el imputado ya había inscrito la sucesión intestada de su
madre Rosa María Fernández Vergara, e incluso había celebrado un
contrato de compra-venta de un predio a favor de una tercera persona.
Frente a esta situación, la recurrente demanda la petición de herencia
respecto a su madre, proceso en el que el imputado ha alegado que su
padre le vendió los cinco predios, presentando una minuta de compra-venta
de fecha dos de mayo del do mil seis falsa, según pericia grafotécnica.

conocía inexactitud
registral
|  14065Viernes, 16 de Septiembre de 2016

La Corte Suprema ha precisado que el principio de la buena fe pública


registral no puede ser invocado por el comprador de un bien inmueble si se
encontraba en una latente posibilidad de apreciar que la información
registral no era real. En estos casos, es nulo el negocio jurídico dispositivo
por la causal de finalidad ilícita.
 
El contrato de compraventa debe ser declarado nulo, por la causal
de fin ilícito, cuando se haya buscado despojar del bien al
verdadero propietario y se actúe a sabiendas que los datos
contenidos en Registros Públicos no eran coherentes con los de la
realidad.
 
Así lo ha establecido la Sala Civil Permanente de la Corte
Suprema, al resolver la Casación N° 2444-2015-Lima, publicada
en el diario oficial El Peruano del 31/08/2016.
 
Veamos el caso: un par de hermanos demandan que se declare la
nulidad de la compraventa de diversos inmuebles, alegando que
sobre dichos predios en litigio habían adquirido con anterioridad la
propiedad a título oneroso y a través de documento privado, pues
su padre les transfirió sus derechos y acciones que le
correspondían sobre el inmueble. La demanda la plantean contra
sus familiares, quienes habían vendido el bien a una pareja a otros
familiares, amparándose en la información contenda en el
Registro. Por ello, los accionantes también alegaron que los
demandados tenían pleno conocimiento de que el inmueble sub
litis les había sido vendido a ellos con mucha anterioridad. Así las
cosas, su defensa técnica invocó la causal de imposibilidad jurídica
y física del objeto del negocio jurídico, a fin de que se declare la
nulidad.
 
Los vendedores demandados alegaron que fueron declarados
herederos del propietario del bien en virtud de una sucesión
intestada, por lo que sus derechos estarían debidamente inscritos.
Por su parte, los compradores demandados argumentaron que los
vendedores tenían legitimidad para celebrar el contrato dispositivo
y, a su vez, argumentaron que la adquisición se ha hecho
conforme las formalidades prevista en la ley.
 
La sentencia de primera instancia declaró fundada la demanda de
nulidad del negocio jurídico por la causal de imposibilidad jurídica
del objeto. El juez basó sus argumentos en que los vendedores
demandados no podían disponer de un bien ajeno, pues lo
demandantes habían adquirido válidamente los derechos y
acciones relativos al bien sub litis.
 
Apelada dicha resolución, el ad quem revocó la decisión de la
primera instancia, declarando infundada la demanda. El colegiado
superior argumentó que los compradores demandados habían
actuado de buena fe en la celebración del negocio dispositivo.
Pues, de los actuados (carta notarial de aviso de abstención de
venta), se evidencia que, incluso a la fecha del otorgamiento de la
escritura pública de la venta, no conocían el primer negocio
dispositivo realizado entre el los demandantes y su padre sobre el
mismo bien sub litis.
 
Ya en sede casatoria, la Corte Suprema afirmó que los
compradores demandados actuaron de mala fe. Por ende, asevera
el tribunal, no era posible que aquellos invoquen la buena fe
pública registral (artículo 2014 del Código Civil), pues los
demandados conocían o habrían estado en una posibilidad latente
de conocer la inexactitud de la información brindada en el registro
sobre el derecho de propiedad del bien sub litis, máxime si todos
los implicados tienen una relación de parentesco y existe de por
medio un estado de coposesión entre las partes en conflicto.
 
Sin embargo, la Sala Civil Permanente de la Suprema corrige al a
quo en la decisión sobre el fondo, en el extremo referido a la
causal de nulidad, pues para la Corte lo que en el presente caso se
habría presentado es un negocio jurídico dispositivo nulo por la
causal de fin ilícito, pues a través de este negocio se
pretendía “(…) despojar de sus bienes a los demandantes, a
sabiendas de que los datos que se encontraban en el Registro
Público no se compadecían con la realidad…”. De esa forma, la
Suprema casó la sentencia de vista y confirmó la sentencia de la
primera instancia.

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