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FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

CURSO:
PROCESOS CIVILES

PROFESOR
BRAULIO JESÚS ZAVALETA VELARDE

TÍTULO:

RESPONSABILIDAD CIVIL DE LOS JUECES

ALUMNO:
FRIDDA ANGELICA ATOCHE VALVERDE

CHIMBOTE, 2018
INDICE

I.-INTRODUCCION 3
II.- RESPONSABILIDAD CIVIL DE LOS JUECES 4
II.1.- NATURALEZA JURÍDICA DE LA RESPONSABILIDAD CIVIL
DE LOS JUECES 4
II.1.2.-CLASES DE RESPONSABILIDAD CIVIL DE LOS JUECES 4
II.2.-LA RESPONSABILIDAD ESTATAL 6
II.2.1-LA RESPONSABILIDAD DEL ESTADO EN EL PERÚ 6
II.2.2.-TEORÍAS DE LA RESPONSABILIDAD CIVIL DE LOS JUECES 7
II.3.-ANALISIS NORMATIVO 8
II.3.1.-CONVENCIÓN AMÉRICANA DE DERECHOS HUMANOS O
PACTO DE SAN JOSÉ DE COSTA RICA 8
II.3.2.-CONSTITUCION POLITICA DE 1993 9
II.3.3.-CODIGO PROCESAL CIVIL 11
III.-CONCLUSIONES 15
IV.-BIBLIOGRAFIA 16
INTRODUCCION

Es nota característica de la organización judicial española la de haber incluido


tradicionalmente, entre los rasgos definidores del estatuto profesional de Jueces y
Magistrados, el de la responsabilidad. Es algo, en cierto modo, obvio y dato que no
necesitaría ser resaltado, pues en la función judicial la tarea de «dar respuesta» a los
litigios o causas concretos planteados ante el Juez tiene o conlleva esta nueva y
complementaria dimensión: responder sobre lo decidido, y responder porque se ejercita
sobre las personas y los bienes de los ciudadanos un poder legítimamente atribuido, pero
no inmune a su justificación. Justificación que se produce de modo intrínseco, en la
propia sentencia o resolución decisoria, en la propia medida adoptada por el Juez en tanto
cada una de ellas requiere expresa y razonada motivación. Justificación extrínseca
porque, una vez dictada la resolución o adoptada la media, se responde de las
consecuencias dañosas o perjudiciales cuando la conducta del Juez no se haya
atemperado a determinados parámetros que constituyen su pauta profesional: el deber
inexcusable de ciencia y el inexcusable deber de imparcialidad y dedicación.
II.-RESPONSABILIDAD CIVIL DE LOS JUECES

II.1.- Naturaleza Jurídica de la Responsabilidad Civil de los Jueces

Naturaleza Jurídica de la Responsabilidad Civil de los Jueces

En los cuerpos normativos se reconoce una clara independencia a los órganos


jurisdiccionales, en aseguramiento de la mejor garantía de que adoptaran sus mejores
decisiones con plena libertad. Pero esta facultad que se le otorga a los órganos
jurisdicciones no solo establece la independencia de jueces y magistrados sino también su
responsabilidad.

A criterio de PUIG F ERRIOL el cual expone lo siguiente:


“En sede de responsabilidad civil se distingue entre la denominada contractual y
extracontractual, motivo por el cual parece oportuno precisar; en cuál de estas dos
categorías procede encuadrar la responsabilidad civil de los jueces y magistrados. La
respuesta viene en buena parte condicionada por la naturaleza jurídica que se predique del
proceso; cuestión por lo demás controvertida y cuyo tratamiento en profundidad exigiría
aparte de los límites que enmarcan este trabajo.
Parece suficiente recordar que con arreglo a una teoría más o menos clásica, se
requiere configurar en el proceso como una RELACIÓN CONTRACTUAL establecida
entre las partes procesales de una parte y el organismo jurisdiccional de otra; o según una
variante de esta teoría, se habla de un proceso como una particular manifestación de la
categoría más general y difusa de los cuasi contratos.” (p.14)

II.1.2.-Clases de la Responsabilidad Civil de los Jueces

LOVON SANCHEZ, sostiene que “Los jueces no pueden estar excluidos por razones de
su función a algún privilegio que es a su vez, injusticia para otro. Por el contrario, es quien
por su misión esencial delicada y trascendente da ejemplo de virtud, de moralidad, de
ejercicio cuidadoso y esmerado de sus funciones y por tanto, ejemplo de civilidad. Este
funcionario público no debe estar exento de responsabilidad”. (p.46)

1.-Responsabilidad Civil por Dolo

Es la que determina la obligación de reparar el daño causado cuando este ha tenido su


origen en la mala fe en el obrar del agente. De acuerdo al Art. 509 y 510 del C.P.C. la
responsabilidad Civil de los Jueces se encuentra limitada a los siguientes casos: a)
Falsedad, b) Fraude, c) Denegar justicia al rehusar u omitir un acto o realizar otro por
influencia, d) Emitir Resolución que contraria su propio criterio sustentado en causa
similar, salvo que motive los fundamentos del cambio.

2.-Responsabilidad Civil por Culpa Inexcusable

La culpa inexcusable en el campo de la actividad jurisdiccional es la que se produce


cuando el Juez yerra en forma notoria o manifiesta, porque el asunto que no amerita duda
y por tanto, solo tiene un sentido de interpretación y de aplicación el Juez interpreta y
aplica en forma diversa del mandato de la norma procesal o sustantiva.
De acuerdo a nuestra legislación, los jueces responden únicamente por culpa inexcusable
y solo en los casos siguientes:
a) Grave error de derecho
«Centrándonos como primera medida en el error judicial, compartimos la opinión de aquel
sector de la doctrina que sostiene que el Estado debe responder por error judicial
cualquiera sea el ámbito del derecho donde éste se dé, es decir, no solo por los daños en
ejercicio de la función judicial provocados en sede penal, sino también civil, comercial,
laboral, etc. » (AGÜERO citado por SARAVIA. 2007: pág. 279).
Así, precisa el doctrinario BUSTAMANTE ALSINA (Citado por SARAVIA FRIAS.
2007), que debemos entender al error judicial como « (…) todo acto judicial ejecutado por
el juez en el proceso, que resulta objetivamente contradictorio con los hechos de la causa o
con el derecho y la equidad, desviando la solución del resultado justo al que naturalmente
debió llegar. Es así que el error judicial es un verdadero acto ilícito o contrario a la ley,
cometido por el juez, sea por acción u omisión en el curso del proceso sometido a su
jurisdicción» (pág. 278)
La diferencia entre error de derecho y el error de hecho radica en que el primero: consiste
en el conocimiento equivocado, interpretación errada o inexacta aplicación de la norma de
derecho. Mientras que el segundo: recae en todo lo que no sea norma jurídica. Ejemplo:
Las personas al celebrar un acto jurídico, pueden incurrir en error de hecho o de derecho lo
que constituye un vicio de la voluntad como prevé el C.C. vigente. En tanto, si el error de
derecho lo comete un Juez, estamos frente a una impericia que juntamente con la
negligencia y la imprudencia son formas que toma la culpa. Por lo que, el error de derecho
cometido por el Juez puede ser de dos clases:

- Error IN IUDICANDO.- Dice CALAMANDREI citado por CELSO QUISPE (2009)


expone que:
“cuando el juez yerra in indicando, hace algo más que no ejecutar una voluntad de la Ley,
es decir, hace decir a la ley lo que la ley no quiere decir, abusa del poder de mando que el
estado le confía, para dar fuerza de ley a lo que es la negación de la verdadera voluntad de
la ley”. (p. 51)

- Error IN PROCEDENDO.- Incurre el Juez, cuando deja de aplicar o aplica mal e


inaplica una norma de carácter procesal.

b) Interpretación Insustentable de la Ley


Interpretar es comprender, declarar, explicar, aclarar e incluso completar el significado de
lo oscuro o insuficiente. En el caso de un Juez, en ejercicio de la función jurisdiccional,
incurre cuando la interpretación no se ajusta a las pautas que la doctrina reconoce en los
diferentes tipos de interpretación, cuando la Resolución no se sustenta o no se motiva,
cuando la norma existe pero requiere por parte del Juez una labor interpretativa no solo en
cuanto al espíritu y alcance de ella sino también en cuanto a su adecuación al caso
concreto.

c) Indefensión por no analizar hechos probados


A criterio de CABANELLAS citado por CELSO QUISPE (2009) lo define “Como la falta
de defensa actual o permanente, desamparo o carencia de protección y también la
equipara como la situación de la parte a quien se niega en forma total o se regatean los
medios procesales de defensa; ser oído por el juzgador y patrocinio por letrado”.(P.49)

Por lo tanto, puede presentarse en cualquier etapa del proceso judicial Ejemplo: en la etapa
postulatoria, no notificar al demandado, en la etapa probatoria al no admitirse los medios
probatorios ofrecidos por las partes, en la etapa resolutoria cuando el Juez al Sentenciar no
analiza los hechos probados.

d) Resolver en discrepancia con lo opinado por el Ministerio público o en


discordia, según sea el caso en temas sobre los que existe Jurisprudencia obligatoria o
uniforme o en base a fundamentos insostenibles. En este caso la responsabilidad se
presume.

II.2.-LA RESPOSABILIDAD ESTATAL

II.2.1.-LA RESPONSABILIDAD DEL ESTADO EN EL PERÚ

La doctrina peruana enfocada por el gran jurista de TRAZEGNIES GRANDA, en


términos generales la jurisprudencia administrativa y judicial del siglo XIX es contraria a
la idea de una responsabilidad extracontractual del Estado, durante la vigencia del C.C. de
1,852
“Primo la convicción de que al Estado en principio no puede exigírsele responsabilidad
civil porque sus múltiples suspicacias y que debe ser de profunda reflexión. No cabe duda
la posibilidad de que el Juez pueda ser responsabilizado económicamente por sus
sentencias cuando sus fallos involucran poderosos intereses patrimoniales. Ej. ¿Qué Juez
se atreverá a ordenar la paralización de una fábrica contaminante, si corre el riesgo de
que, ante una acción de responsabilidad instaurada por la empresa propietaria, otro Juez
disponga que la medida era equivocada y que consiguientemente, el juez que la ordeno
debe abonar una suma millonaria por los daños y perjuicios causados por tal medida?
Otro ¿Qué tribunal se atreverá a declarar fundado un amparo contra la medida del
Gobierno, si después este puede demandarlo para que pague de su peculio los daños
pretendidamente causados al País por impedir la ejecución de una disposición
administrativa que se considera fundada en el bien social?. Definitivamente se trata de
riesgos muy graves que gravitaran indudablemente en el razonamiento del Juez y en su
apreciación de las circunstancias.

Por eso, la tradición anglosajona es opuesta a la responsabilidad de los magistrados. Sin


embargo, ello no quiere decir que el Estado como tal no sea responsable, sino los Jueces
son funcionarios del Estado y consiguientemente, existe la responsabilidad vicaria del
empleador por los actos de sus funcionarios. Finalmente, el autor sostiene que para
ejercitar una acción de responsabilidad contra el estado no se requiere de ningún texto
expreso, sino que el Estado está sujeto como todo el mundo a las reglas de
responsabilidad extracontractual del C.C. como la vicaría en el caso de daños judiciales.
Hay quienes sostienen que el error judicial solo es indemnizable cuando se trata de
sentencias penales porque pueden ser revisables.
En cambio, la sentencia civil que ha quedado consentida o contra la cual se han
agotado todo los recursos impugnatorios, es RES EUDICATA y no puede ser cuestionada
en forma alguna. Lo cual confunde la indemnización con la revisión contenido en
sentencia. Precisamente, si por error o dolo la sentencia otorga un derecho a quien
manifiestamente no le corresponde en perjuicio de otro, el daño causado a este último es
irreversible y solo puede ser reparado mediante una indemnización”.

Por otro lado jurisconsulto ARIANO DEHO (2000) expone lo siguiente:


“Ahora bien el artículo 516 del código procesal civil señala que (…) la obligación de pago
de los daños y perjuicios es solidaria entre el estado y el juez o jueces colegiados que
expidieron las resoluciones causantes del agravio (…). ¿Qué significa esta solidaridad en
la obligación de pago? Sin duda la redacción de este artículo es poco feliz. En realidad lo
que se ha querido establecer es la responsabilidad vicaria del estado en virtual paralelismo
con lo establecido con el artículo 1981 del CC que establece la responsabilidad por el
hecho de los dependientes”.

II.2.2.-TEORÍAS DE LA RESPONSABILIDAD CIVIL DE LOS JUECES

La gama de teorías es amplia, desde la que considera que los jueces son absolutamente
irresponsables por las decisiones que emitan, otra que considera que los jueces son
responsables pero de manera restringida y finalmente la teoría que admite la
responsabilidad amplia del Juez. Estas teorías tienen algunas variantes como de considerar
responsable al Estado y no al Juez frente al litigante, y que este a su vez ¨ repita ¨ contra el
juez y otras modalidades, sin embargo, solo nos referimos a los principales:

1.-Teoría de la Irresponsabilidad absoluta del Juez

Defiende la posición de que los jueces no responden por los daños que ocasionen en el
desempeño de la función jurisdiccional, basándose en argumentos de diferente índole.
Tiene origen feudal basado en que “El rey no puede causar un daño al pueblo, no puede
estar equivocado, ni puede ser injusto” Ese es el sustento actualmente insostenible. Otro
argumento es el de la “Autoridad de la cosa juzgada” esto quiere decir que en el transcurso
del proceso la ley prevé la posibilidad de usar medios impugnatorios, en consecuencia si
hubo un error en el proceso, este debe ser subsanado, por eso es que la decisión final que
se emita tiene autoridad de cosa juzgada, porque crea derechos en sí misma, es decir, más
allá de los errores que contenga.

2.-Teoría de la responsabilidad restringida del Juez

Habiendo perdido vigencia la teoría de la irresponsabilidad, llegó a aceptarse la


irresponsabilidad del juez, pero de manera restringida recibiendo legislativamente un trato
diferente. Es así que la responsabilidad del juez se limita a los casos que expresamente
señala la ley, como ocurre actualmente en nuestro Código Procesal Civil.

Esta teoría tiene algunas variantes, como la referida a la responsabilidad solidaria, que
señala que el juez es responsable, pero de manera solidaria con el Estado. El juez lo que
hace es impartir justicia en nombre del estado, entonces lo que hay es una suerte de
responsabilidad compartida o solidaria, por decirlo de alguna manera. Hay una
responsabilidad directa del estado, como ente que designa a los magistrados y en
consecuencia, debe haber solidaridad entre ellos.

3.-Teoría de la responsabilidad amplia del Juez

Esta teoría con criterio de equidad defiende la tesis de que los jueces deben responder por
los daños que ocasionen en el ejercicio de sus funciones. Sus defensores sostienen que los
jueces deben responder como cualquier otra persona, sea este un profesional o no debe
expresarse en forma clara y contundente que esta teoría consagra el principio de responder
ampliamente por todo daño causado a litigantes y a terceros, y por todos los casos de dolo
o de culpa de cualquier gravedad.
La tratadista ARRATE ARISNABARRETA citado por CELSO QUISPE (2009); expone:
“Indica que esta teoría sostiene que el juez debe reparar con sus bienes los daños que
cause, sirve de base el siguiente postulado:” toda actividad humana que cause un perjuicio
u otro por dolo o por culpa, debe ser materia de una reparación”.(p.56)

II.3.-ANÁLISIS NORMATIVO

II.3.1.-CONVENCIÓN AMÉRICANA DE DERECHOS HUMANOS O PACTO DE


SAN JOSÉ DE COSTA RICA

La Convención Americana sobre Derechos Humanos fue suscrita en San José de Costa
Rica en el año 1969. De acuerdo al contenido de dicho tratado internacional los Estados
miembros de la comunidad internacional buscaban reafirmar su propósito de consolidar en
el continente americano un régimen de libertad personal y de justicia social que fuese
desarrollado en un entorno democrático respetando los derechos esenciales del ser
humano.
Los Derechos Humanos se basan en la necesidad de los pueblos en la obtención y
mantenimiento de la dignidad de cada ser humano, su respeto y su protección, bajo esas
condiciones se desarrolla y se logra la satisfacción de las necesidades espirituales del
hombre.
El principio de exigibilidad en materia de Derechos Humanos, reclama disponer de
instrumentos, mecanismos y procedimientos de protección a los mismos, de modo que
cualquier violación de ellos no quede impune, ni cualquier víctima se quede sin una
reparación.
El principio de exigibilidad se enfrenta a conceptos como “asuntos internos” o “principio
de la no injerencia” que mal entendidos, han permitido la constante impunidad de la
violación de los derechos desde que éstos fueran declarados como universales hace ya más
de medio siglo.
Otro derecho humano fundamental es el derecho a la indemnización. En tal sentido el
Pacto de San José señala en su artículo 10 lo siguiente: “Toda persona tiene derecho a ser
indemnizada conforme a la ley en caso de haber sido condenada en sentencia firme por
error judicial.” No se hace una mención específica al área de los derechos humanos.
La figura de la indemnización y protección a las victimas está enfocada desde un punto de
vista más amplio en la Constitución. “El Estado tendrá la obligación de indemnizar
integralmente a las víctimas de violaciones de los derechos humanos que le sean
imputables, o a su derecho habiente, incluido el pago daños de y perjuicios.
El Estado adoptará las medidas legislativas y de otra naturaleza para hacer efectivas las
indemnizaciones establecidas en este artículo.
El Estado protegerá a las víctimas de delitos comunes y procurará que los culpables
reparen los daños causados”.
II.3.2.-CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE 1993

ARTÍCULO 45º

Origen y ejercicio del poder estatal


El poder del Estado emana del pueblo. Quienes lo ejercen lo hacen con las limitaciones y
responsabilidades que la Constitución y las leyes establecen.
Ninguna persona, organización, Fuerza Armada, Policía Nacional o sector de la
población puede arrogar se el ejercicio de ese poder. Hacerlo constituye rebelión o
sedición.
La primera parte de este artículo ratifica la doctrina política y la forma de gobierno
adoptada por el Estado peruano, consagrada además expresamente en el propio Preámbulo
y en el artículo 43 de nuestra Constitución.
Dicho precepto enuncia que el poder del Estado deriva del pueblo –su detentador
originario- y que quienes lo ejercen están sometidos a los límites y responsabilidades que
establece el ordenamiento jurídico. Es decir, el artículo 45 corrobora que el Estado
peruano es una República democrática.
Como bien afirma Marcial Rubio923, el Perú será una república porque tiene organización
basada en autoridades todas emergentes de la sociedad, sin privilegio alguno de carácter
monárquico, guiado por los principios antedichos; y será democrático porque la manera de
asignar el poder es la de decisión del pueblo a través de elecciones periódicas y con
posibilidad de participación mediante procedimientos de democracia directa.
Nuestra Constitución reconoce expresamente, a través de distintos artículos, la obediencia
al mandato del pueblo ya sus representantes. De la lectura de los principios filosóficos que
inspiran nuestra Constitución, se advierte que nos encontramos dentro de un marco
normativo constitucional que consagra una democracia representativa, a través de la cual
el pueblo elige y los gobernantes elegidos ejercen el poder en representación del pueblo.
En resumen, los representantes no son los titulares del poder y lo ejercen exclusivamente
en representación del pueblo que los elige.
Es importante mencionar que todos los ciudadanos en circunstancias de normalidad y
equilibrio político, social y económico, debemos obediencia al gobierno ya sus autoridades
elegidas en forma democrática. El Presidente de la República y las autoridades elegidas en
cumplimiento de los procedimientos establecidos en la Constitución y las leyes son los
únicos legitimados para ejercer la representación del Estado, y ningún civil o militar puede
atentar contra el ejercicio legítimo de ese poder o modificar el régimen constitucional.
El pueblo no gobierna sino por medio de sus representantes y autoridades creadas por la
Constitución.

ARTÍCULO 139º INCISO 7

Desde 1933 se consagró con rango constitucional el derecho que tiene todo procesado a
ser indemnizado por los errores judiciales cometidos en los procesos penales, garantía que
se hizo extensiva en la Constitución de 1979 a la indemnización por las detenciones
arbitrarias. La Constitución Política vigente, siguiendo a la anterior consagra este derecho
en el artículo 139 inciso 7; y si bien no ha sido desarrollado legislativamente, se encuentra
vigente una ley preconstitucional, la Ley N° 24973 que regula el tema de las
indemnizaciones.
La presente ponencia tiene como finalidad efectuar un análisis de la disposición
constitucional antes indicada, para lo cual se recurrirá principalmente al Derecho
Internacional de los Derechos Humanos, ya que en el ámbito interno lamentablemente no
ha encontrado mayor desarrollo doctrinario y jurisprudencial.
La indemnización por los errores judiciales y por las detenciones arbitrarias en el Derecho
Internacional de los Derechos Humanos Conocemos que el Derecho Internacional de los
Derechos Humanos logra un gran impulso después de la Segunda Guerra Mundial,
marcando un hito histórico la Declaración Universal de los Derechos Humanos. A partir de
este poderoso instrumento de protección de los derechos humanos, diversos tratados
internacionales desarrollaron los derechos en ella contenidos, con la finalidad de dotarlos
de fuerza vinculan te, sin desconocer el gran valor axiológico y carácter vinculante que la
Declaración ha adquirido a la fecha.

La vigente Constitución, siguiendo la orientación de la Constitución anterior, lo consagra


en el artículo 139 inciso 7, tanto para los errores judiciales en los procesos penales y para
las detenciones arbitrarias, con el agregado: "sin perjuicio de la responsabilidad a que
hubiere lugar".
Este último enunciado nos remite a la legislación concordante, en la que debemos incluir
las normas sobre responsabilidad civil de los jueces previstas en los artículos 509 al 518
del Código Procesal Civil; los artículos 192 y 200 del Texto Único Ordenado de la Ley
Orgánica del Poder Judicial, sobre la responsabilidad de los jueces en el ejercicio de sus
funciones, encargando el artículo 19 a la Oficina de Control de la Magistratura y al
Consejo Ejecutivo del Poder Judicial las quejas de hecho por responsabilidad funcional. Y
también el artículo 8 del Código Procesal Constitucional, referido a la responsabilidad del
agresor, norma aplicable pues es una disposición general de los procesos de la libertad,
entre ellos el hábeas corpus, que protege a las personas frente a detenciones ilegales y/o
arbitrarias.
La norma específica, es la Ley N° 24973 del 28 de diciembre de 1988607, norma
preconstitucional que establece los supuestos para tener derecho a la indemnización por
detención arbitraria: a) La persona privada de su libertad por la autoridad policial o
administrativa, sin causa justificada o, existiendo esta, si se excede de los límites fijados
por la Constitución o la sentencia; y b) La persona que no es puesta oportunamente a
disposición del juez competente dentro del término establecido por la Constitución.
El artículo 3 establece los casos en que procede la indemnización por error judicial: a) Los
que, luego de ser condenados en proceso judicial, hayan obtenido en el juicio de revisión,
resolución de la Corte Suprema que declara la sentencia errónea o arbitraria; y b) Los que
hayan sido sometidos a proceso judicial y privados de su libertad como consecuencia de
este y obtenido posteriormente auto de archivamiento definitivo o sentencia absolutoria.
Regula también el procedimiento para su ejercicio, estableciendo que las indemnizaciones
serán abonadas por el Estado a través del Fondo Nacional Indemnizatorio de Errores
Judiciales y Detenciones arbitrarias, cuyo Reglamento fue aprobado mediante Resolución
N° 001-90-FNI del 14 de diciembre de 1990

II.3.3.-CÓDIGO PROCESAL CIVIL


ARTÍCULO 509: “PROCEDENCIA”

La autora LEDESMA NARVÁEZ, Marianella, quien menciona que «Conforme apreciamos,


la Constitución Política del Estado en el inciso 7 del artículo 139, atribuye responsabilidad
objetiva directa al Estado por los errores judiciales en los procesos penales y por las
detenciones arbitrarias. En cambio, el Código Procesal Civil, regula la responsabilidad
subjetiva directa del juez sustentado en el daño por dolo o por culpa inexcusable en el
ejercicio de la función jurisdiccional proveniente de procesos no penales. Como se aprecia,
el Estado es el gran ausente en la responsabilidad civil de los jueces. Solo para los casos de
ejecución del pago, podría concurrir-solidariamente con el juez, sin embargo, debemos
reconocer lo vulnerable que se encontraría este, cuando directamente y en forma personal,
tenga que asumir su propia defensa para demostrar lo acertado de su interpretación y la
ausencia de actividad dolosa o culposa, en su actuación jurisdiccional.
Por lo tanto, “La responsabilidad del juez opera cuando este genera un daño, como
consecuencia del ejercicio de su función jurisdiccional. Este daño puede ser generado no
solo a las partes sino inclusive a terceros al proceso.”»

ARTÍCULO 510: “Presunción de dolo o culpa inexcusable”

Conforme lo menciona De acuerdo al Art. 509 y 510 del C.P.C. la responsabilidad Civil de
los Jueces se encuentra limitada a los siguientes casos:
a).- Falsedad
b).- Fraude
c).- Denegar justicia al rehusar u omitir un acto o realizar otro por influencia.
d).- Emitir Resolución que contraria su propio criterio sustentado en causa similar, salvo
que motive los fundamentos del cambio.
Tal como lo señala el autor QUISPE ZEA, «así también las consecuencias de las faltas
incurridas por el Juez, en la tramitación del proceso o en la sentencia de cualquier género,
pero sin voluntad, malicia o mala fe; esto es por descuido, negligencia, impericia
profesional o imprudencia en el obrar.

ARTÍCULO 511: “Competencia de grado”

La competencia para conocer las pretensiones sobre responsabilidad civil, en atención al


grado y al territorio. La tarea que cumple el juez en cada grado es diferente: en el primer
grado, tiene la plenitud de las atribuciones para aplicar la norma que, según su análisis,
resulte más apropiada; en el segundo, limita su decisión a los argumentos o glosas de la
parte vencida en la revisión provocada.
El procedimiento que se sigue para este tipo de pretensiones es el abreviado.

ARTÍCULO 512: “Dictamen previo del Ministerio Público”

LEDESMA NARVÁEZ, Marianella realiza un comentario muy interesante ya que


menciona que « La intervención del Ministerio Público, previamente a decidir la admisión
o no de la demanda, constituye uno de los pocos casos en que el éxito de la admisibilidad
está condicionada a la opinión del Ministerio Público. Se justifica su intervención por
estimar que existe un interés público en juego que hay que tutelar. En su actuación
procesal el Ministerio Público ostenta la representación de la sociedad y la defensa de la
legalidad, pero ello no le da atributos para disponer del Derecho material, a través de
alguna conciliación o transacción, por ejemplo.
“Otro criterio, estima que más allá del plazo, lo que se busca es contar con la opinión del
fiscal sobre la procedencia de esta.”

ARTÍCULO 513: “Interposición de la demanda”

Frente a la resolución judicial presuntamente errónea deberá previamente agotarse todos


los recursos impugnatorios previstos en el ordenamiento jurídico. Para hablar de error
judicial es necesario que se den los siguientes supuestos: que este se cometa en el curso de
un proceso judicial; que esté contenido en una resolución firme, después de haber agotado
los recursos de ley.

ARTÍCULO 514: “Plazo”

El artículo hace referencia al cómputo del tiempo dentro del cual se puede interponer la
demanda de responsabilidad civil.
El Código Procesal Civil se acoge un plazo procesal, destinado al cumplimiento de una
actividad procesal en particular como es la demanda. Dicho plazo es legal y perentorio.

ARTÍCULO 515: “Regulación de la responsabilidad”

La responsabilidad de los jueces es una responsabilidad extracontractual especial. El


artículo 515 del CPC establece que el monto, exoneración y carga de la prueba, las cuales
están reguladas por las normas de inejecución de las obligaciones, por el cual se presume
la culpa en lo que corresponde al sujeto al cual se le imputa haber provocado el daño, el
asociar la prueba en contrario, sin embargo, esta norma es adversa para la víctima porque
las normas de responsabilidad extracontractual están pensadas en el interés de la víctima
que ha sufrido un daño y tiene que probar el nexo de causalidad y que ha sufrido un daño,
pero el título de imputación que sea dolo o culpa no corresponde a él probarlo.

ARTÍCULO 516: “Obligados al resarcimiento”

En nuestro país coexisten dos sistemas: el fundado en la responsabilidad personal del juez,
regulado en el Código Procesal Civil (sistema de responsabilidad civil del juez, que
consiste en que este debe indemnizar ros daños causados por su propia actividad) y la
responsabilidad del Estado frente a los daños causados por error judicial y por la detención
arbitraria, conforme está dispuesto en la Constitución Política del Estado.

ARTÍCULO 517: “Efectos de la sentencia”

La posibilidad de acudir a una instancia jurisdiccional para que se indemnice por el daño
causado en el ejercicio de la función jurisdiccional del juez no puede considerarse como
una tercera instancia o recurso que busque la sustitución de las resoluciones recurridas,
pues su finalidad es la de obtener la reparación del daño sufrido por la declaración judicial
errónea y no -a diferencia de los recursos procesales- una sustitución de los
pronunciamientos de las resoluciones.

ARTÍCULO 518: “Demanda Maliciosa”

Uno de los efectos que genera la sentencia infundada de la demanda de responsabilidad


civil del juez es la sanción pecuniaria; sin embargo, debe advertirse que no se trata de la
sentencia que declara la improcedencia de la demanda, sino de una sentencia que
desestima el derecho al resarcimiento.
CONCLUSIONES

1. Los procesos judiciales de indemnización por error judicial en nuestro país ha tenido una
aplicación casi nula, debido a la falta de implementación por parte del legislador de un
sistema de reparación efectiva del Estado hacia las víctimas del error judicial y así como
la interpretación restrictiva que se ha realizado al precepto constitucional que la
consagra, entre otras razones en el gran costo económico que significa al Estado asumir
la responsabilidad e indemnizar a las víctimas y la eventualidad de que el este pueda
repetir contra el juez.
2. El error judicial que es producido por la decisión jurisdiccional emitida por parte del
juez, se encuentra enmarcado dentro de la responsabilidad civil que ha sido estudiada en
principio como una de las formas de control del Poder Judicial a través de su órgano
jurisdiccional, como contrapeso a la independencia del juez, valor reconocido en un
Estado de derecho. A dicha función se aúna la de resarcir los daños producidos a los
justiciables como una modalidad de responsabilidad extracontractual; encontrándose su
regulación impregnada de las características del Poder Judicial de cada país.
3. No responde el juez del civil law en los mismos términos que al resto de los ciudadanos,
sino que, su responsabilidad está sometida a limitaciones tanto materiales como
procesales. Las materiales se traducen en la limitación del concepto de imputación a los
supuestos de culpa grave o incluso dolo. Las procesales se concretan en que, como
ocurre en el derecho francés, alemán e italiano, no se puede reclamar directamente al
juez: el ciudadano ha de dirigirse contra el Estado y este después, por vía de regreso,
contra el juez. En tanto, que se ha seguido un camino autónomo e independiente por
parte del derecho español, pues paralelamente a la acción contra el Estado se puede
accionar directamente contra el juez que ha causado daño por dolo o culpa.
4. El principal obstáculo procedimental dentro de un proceso indemnizatorio es que el
único marco normativo, que regula la indemnización por los errores judiciales es la
contemplada por la Ley 24973 y su reglamento establecido en la Resolución 001-90-
FNI, el mismo que hasta la actualidad no ha sido implementado, y no cuenta con
recursos económicos efectivamente asignados para el pago de las sentencias
ejecutoriadas; no contemplando todos los supuestos, siendo en muchos casos las
indemnizaciones resarcidas económicamente después de varios años con fondo de
naturaleza distinta.
5. Resulta necesaria la modificación legislativa de la norma constitucional, para que de esa
manera se haga efectiva la responsabilidad del Estado y reparen los daños derivados de
los errores judiciales, no encontrándose el derecho de acción restringido solamente a
materias penales, sino ampliarse a los demás procesos, para que así la acción
indemnizatoria cobre plena aplicación y quede librada de los elementos que afectaban su
existencia práctica de los derechos que esta acción está obligada a tutelar, no pudiendo
continuar sumida en la nebulosa del subjetivismo y la malentendida interpretación,
respetándose los derechos de las personas y reparándose de manera eficaz los errores
cometidos, pudiendo de esta manera el Estado avanzar hacía el desarrollo y aspirar a una
nación unida, que respete los derechos constitucionales de sus ciudadanos.
6. Se deben modificar los errores que presentan los articulados de nuestra norma
procesal, necesarios para una correcta regulación de la responsabilidad personal del juez; y
por otro lado extenderse la responsabilidad del Estado a todo supuesto de daños por
errores judiciales que se produce aun cuando el juez haya actuado con una diligencia
razonable, o por el contrario con dolo o culpa inexcusable o leve, no importando, en
consecuencia, la culpabilidad del juez, sino el daño injustamente producido; alcanzando
los fines de la responsabilidad civil, cuales son la incentivación de precauciones necesarias
a efectos de evitar daños por los errores judiciales o el mal funcionamiento de la
administración de justicia; la compensación efectiva de la víctima, y la reducción de los
costos administrativos de funcionamiento del sistema de responsabilidad civil en materia
de actividad judicial.
BIBLIOGRAFIA

1. MONTERO AROCA, Juan(2012). Responsabilidad Civil del Juez y del


Estado por la actuación del Poder Judicial, Peru: Editorial Tecnos

2. PEREIRA ANABALÓN, Hugo (2003). La responsabilidad civil del Estado


por el error judicial, Chile: Editorial Gaceta Jurídica N° 275 VLex

3. SARAVIA FRÍAS, Santiago (2007). La responsabilidad del Estado por el


error judicial y la deficiente administración de justicia, Peru: Editorial
Gaceta Juridica

4. ESPINOZA ESPINOZA, Juan(2010).Derecho de Responsabilidad Civil


,Peru: Editorial Gaceta Jurídica

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