Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
CURSO:
PROCESOS CIVILES
PROFESOR
BRAULIO JESÚS ZAVALETA VELARDE
TÍTULO:
ALUMNO:
FRIDDA ANGELICA ATOCHE VALVERDE
CHIMBOTE, 2018
INDICE
I.-INTRODUCCION 3
II.- RESPONSABILIDAD CIVIL DE LOS JUECES 4
II.1.- NATURALEZA JURÍDICA DE LA RESPONSABILIDAD CIVIL
DE LOS JUECES 4
II.1.2.-CLASES DE RESPONSABILIDAD CIVIL DE LOS JUECES 4
II.2.-LA RESPONSABILIDAD ESTATAL 6
II.2.1-LA RESPONSABILIDAD DEL ESTADO EN EL PERÚ 6
II.2.2.-TEORÍAS DE LA RESPONSABILIDAD CIVIL DE LOS JUECES 7
II.3.-ANALISIS NORMATIVO 8
II.3.1.-CONVENCIÓN AMÉRICANA DE DERECHOS HUMANOS O
PACTO DE SAN JOSÉ DE COSTA RICA 8
II.3.2.-CONSTITUCION POLITICA DE 1993 9
II.3.3.-CODIGO PROCESAL CIVIL 11
III.-CONCLUSIONES 15
IV.-BIBLIOGRAFIA 16
INTRODUCCION
LOVON SANCHEZ, sostiene que “Los jueces no pueden estar excluidos por razones de
su función a algún privilegio que es a su vez, injusticia para otro. Por el contrario, es quien
por su misión esencial delicada y trascendente da ejemplo de virtud, de moralidad, de
ejercicio cuidadoso y esmerado de sus funciones y por tanto, ejemplo de civilidad. Este
funcionario público no debe estar exento de responsabilidad”. (p.46)
Por lo tanto, puede presentarse en cualquier etapa del proceso judicial Ejemplo: en la etapa
postulatoria, no notificar al demandado, en la etapa probatoria al no admitirse los medios
probatorios ofrecidos por las partes, en la etapa resolutoria cuando el Juez al Sentenciar no
analiza los hechos probados.
La gama de teorías es amplia, desde la que considera que los jueces son absolutamente
irresponsables por las decisiones que emitan, otra que considera que los jueces son
responsables pero de manera restringida y finalmente la teoría que admite la
responsabilidad amplia del Juez. Estas teorías tienen algunas variantes como de considerar
responsable al Estado y no al Juez frente al litigante, y que este a su vez ¨ repita ¨ contra el
juez y otras modalidades, sin embargo, solo nos referimos a los principales:
Defiende la posición de que los jueces no responden por los daños que ocasionen en el
desempeño de la función jurisdiccional, basándose en argumentos de diferente índole.
Tiene origen feudal basado en que “El rey no puede causar un daño al pueblo, no puede
estar equivocado, ni puede ser injusto” Ese es el sustento actualmente insostenible. Otro
argumento es el de la “Autoridad de la cosa juzgada” esto quiere decir que en el transcurso
del proceso la ley prevé la posibilidad de usar medios impugnatorios, en consecuencia si
hubo un error en el proceso, este debe ser subsanado, por eso es que la decisión final que
se emita tiene autoridad de cosa juzgada, porque crea derechos en sí misma, es decir, más
allá de los errores que contenga.
Esta teoría tiene algunas variantes, como la referida a la responsabilidad solidaria, que
señala que el juez es responsable, pero de manera solidaria con el Estado. El juez lo que
hace es impartir justicia en nombre del estado, entonces lo que hay es una suerte de
responsabilidad compartida o solidaria, por decirlo de alguna manera. Hay una
responsabilidad directa del estado, como ente que designa a los magistrados y en
consecuencia, debe haber solidaridad entre ellos.
Esta teoría con criterio de equidad defiende la tesis de que los jueces deben responder por
los daños que ocasionen en el ejercicio de sus funciones. Sus defensores sostienen que los
jueces deben responder como cualquier otra persona, sea este un profesional o no debe
expresarse en forma clara y contundente que esta teoría consagra el principio de responder
ampliamente por todo daño causado a litigantes y a terceros, y por todos los casos de dolo
o de culpa de cualquier gravedad.
La tratadista ARRATE ARISNABARRETA citado por CELSO QUISPE (2009); expone:
“Indica que esta teoría sostiene que el juez debe reparar con sus bienes los daños que
cause, sirve de base el siguiente postulado:” toda actividad humana que cause un perjuicio
u otro por dolo o por culpa, debe ser materia de una reparación”.(p.56)
II.3.-ANÁLISIS NORMATIVO
La Convención Americana sobre Derechos Humanos fue suscrita en San José de Costa
Rica en el año 1969. De acuerdo al contenido de dicho tratado internacional los Estados
miembros de la comunidad internacional buscaban reafirmar su propósito de consolidar en
el continente americano un régimen de libertad personal y de justicia social que fuese
desarrollado en un entorno democrático respetando los derechos esenciales del ser
humano.
Los Derechos Humanos se basan en la necesidad de los pueblos en la obtención y
mantenimiento de la dignidad de cada ser humano, su respeto y su protección, bajo esas
condiciones se desarrolla y se logra la satisfacción de las necesidades espirituales del
hombre.
El principio de exigibilidad en materia de Derechos Humanos, reclama disponer de
instrumentos, mecanismos y procedimientos de protección a los mismos, de modo que
cualquier violación de ellos no quede impune, ni cualquier víctima se quede sin una
reparación.
El principio de exigibilidad se enfrenta a conceptos como “asuntos internos” o “principio
de la no injerencia” que mal entendidos, han permitido la constante impunidad de la
violación de los derechos desde que éstos fueran declarados como universales hace ya más
de medio siglo.
Otro derecho humano fundamental es el derecho a la indemnización. En tal sentido el
Pacto de San José señala en su artículo 10 lo siguiente: “Toda persona tiene derecho a ser
indemnizada conforme a la ley en caso de haber sido condenada en sentencia firme por
error judicial.” No se hace una mención específica al área de los derechos humanos.
La figura de la indemnización y protección a las victimas está enfocada desde un punto de
vista más amplio en la Constitución. “El Estado tendrá la obligación de indemnizar
integralmente a las víctimas de violaciones de los derechos humanos que le sean
imputables, o a su derecho habiente, incluido el pago daños de y perjuicios.
El Estado adoptará las medidas legislativas y de otra naturaleza para hacer efectivas las
indemnizaciones establecidas en este artículo.
El Estado protegerá a las víctimas de delitos comunes y procurará que los culpables
reparen los daños causados”.
II.3.2.-CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE 1993
ARTÍCULO 45º
Desde 1933 se consagró con rango constitucional el derecho que tiene todo procesado a
ser indemnizado por los errores judiciales cometidos en los procesos penales, garantía que
se hizo extensiva en la Constitución de 1979 a la indemnización por las detenciones
arbitrarias. La Constitución Política vigente, siguiendo a la anterior consagra este derecho
en el artículo 139 inciso 7; y si bien no ha sido desarrollado legislativamente, se encuentra
vigente una ley preconstitucional, la Ley N° 24973 que regula el tema de las
indemnizaciones.
La presente ponencia tiene como finalidad efectuar un análisis de la disposición
constitucional antes indicada, para lo cual se recurrirá principalmente al Derecho
Internacional de los Derechos Humanos, ya que en el ámbito interno lamentablemente no
ha encontrado mayor desarrollo doctrinario y jurisprudencial.
La indemnización por los errores judiciales y por las detenciones arbitrarias en el Derecho
Internacional de los Derechos Humanos Conocemos que el Derecho Internacional de los
Derechos Humanos logra un gran impulso después de la Segunda Guerra Mundial,
marcando un hito histórico la Declaración Universal de los Derechos Humanos. A partir de
este poderoso instrumento de protección de los derechos humanos, diversos tratados
internacionales desarrollaron los derechos en ella contenidos, con la finalidad de dotarlos
de fuerza vinculan te, sin desconocer el gran valor axiológico y carácter vinculante que la
Declaración ha adquirido a la fecha.
Conforme lo menciona De acuerdo al Art. 509 y 510 del C.P.C. la responsabilidad Civil de
los Jueces se encuentra limitada a los siguientes casos:
a).- Falsedad
b).- Fraude
c).- Denegar justicia al rehusar u omitir un acto o realizar otro por influencia.
d).- Emitir Resolución que contraria su propio criterio sustentado en causa similar, salvo
que motive los fundamentos del cambio.
Tal como lo señala el autor QUISPE ZEA, «así también las consecuencias de las faltas
incurridas por el Juez, en la tramitación del proceso o en la sentencia de cualquier género,
pero sin voluntad, malicia o mala fe; esto es por descuido, negligencia, impericia
profesional o imprudencia en el obrar.
El artículo hace referencia al cómputo del tiempo dentro del cual se puede interponer la
demanda de responsabilidad civil.
El Código Procesal Civil se acoge un plazo procesal, destinado al cumplimiento de una
actividad procesal en particular como es la demanda. Dicho plazo es legal y perentorio.
En nuestro país coexisten dos sistemas: el fundado en la responsabilidad personal del juez,
regulado en el Código Procesal Civil (sistema de responsabilidad civil del juez, que
consiste en que este debe indemnizar ros daños causados por su propia actividad) y la
responsabilidad del Estado frente a los daños causados por error judicial y por la detención
arbitraria, conforme está dispuesto en la Constitución Política del Estado.
La posibilidad de acudir a una instancia jurisdiccional para que se indemnice por el daño
causado en el ejercicio de la función jurisdiccional del juez no puede considerarse como
una tercera instancia o recurso que busque la sustitución de las resoluciones recurridas,
pues su finalidad es la de obtener la reparación del daño sufrido por la declaración judicial
errónea y no -a diferencia de los recursos procesales- una sustitución de los
pronunciamientos de las resoluciones.
1. Los procesos judiciales de indemnización por error judicial en nuestro país ha tenido una
aplicación casi nula, debido a la falta de implementación por parte del legislador de un
sistema de reparación efectiva del Estado hacia las víctimas del error judicial y así como
la interpretación restrictiva que se ha realizado al precepto constitucional que la
consagra, entre otras razones en el gran costo económico que significa al Estado asumir
la responsabilidad e indemnizar a las víctimas y la eventualidad de que el este pueda
repetir contra el juez.
2. El error judicial que es producido por la decisión jurisdiccional emitida por parte del
juez, se encuentra enmarcado dentro de la responsabilidad civil que ha sido estudiada en
principio como una de las formas de control del Poder Judicial a través de su órgano
jurisdiccional, como contrapeso a la independencia del juez, valor reconocido en un
Estado de derecho. A dicha función se aúna la de resarcir los daños producidos a los
justiciables como una modalidad de responsabilidad extracontractual; encontrándose su
regulación impregnada de las características del Poder Judicial de cada país.
3. No responde el juez del civil law en los mismos términos que al resto de los ciudadanos,
sino que, su responsabilidad está sometida a limitaciones tanto materiales como
procesales. Las materiales se traducen en la limitación del concepto de imputación a los
supuestos de culpa grave o incluso dolo. Las procesales se concretan en que, como
ocurre en el derecho francés, alemán e italiano, no se puede reclamar directamente al
juez: el ciudadano ha de dirigirse contra el Estado y este después, por vía de regreso,
contra el juez. En tanto, que se ha seguido un camino autónomo e independiente por
parte del derecho español, pues paralelamente a la acción contra el Estado se puede
accionar directamente contra el juez que ha causado daño por dolo o culpa.
4. El principal obstáculo procedimental dentro de un proceso indemnizatorio es que el
único marco normativo, que regula la indemnización por los errores judiciales es la
contemplada por la Ley 24973 y su reglamento establecido en la Resolución 001-90-
FNI, el mismo que hasta la actualidad no ha sido implementado, y no cuenta con
recursos económicos efectivamente asignados para el pago de las sentencias
ejecutoriadas; no contemplando todos los supuestos, siendo en muchos casos las
indemnizaciones resarcidas económicamente después de varios años con fondo de
naturaleza distinta.
5. Resulta necesaria la modificación legislativa de la norma constitucional, para que de esa
manera se haga efectiva la responsabilidad del Estado y reparen los daños derivados de
los errores judiciales, no encontrándose el derecho de acción restringido solamente a
materias penales, sino ampliarse a los demás procesos, para que así la acción
indemnizatoria cobre plena aplicación y quede librada de los elementos que afectaban su
existencia práctica de los derechos que esta acción está obligada a tutelar, no pudiendo
continuar sumida en la nebulosa del subjetivismo y la malentendida interpretación,
respetándose los derechos de las personas y reparándose de manera eficaz los errores
cometidos, pudiendo de esta manera el Estado avanzar hacía el desarrollo y aspirar a una
nación unida, que respete los derechos constitucionales de sus ciudadanos.
6. Se deben modificar los errores que presentan los articulados de nuestra norma
procesal, necesarios para una correcta regulación de la responsabilidad personal del juez; y
por otro lado extenderse la responsabilidad del Estado a todo supuesto de daños por
errores judiciales que se produce aun cuando el juez haya actuado con una diligencia
razonable, o por el contrario con dolo o culpa inexcusable o leve, no importando, en
consecuencia, la culpabilidad del juez, sino el daño injustamente producido; alcanzando
los fines de la responsabilidad civil, cuales son la incentivación de precauciones necesarias
a efectos de evitar daños por los errores judiciales o el mal funcionamiento de la
administración de justicia; la compensación efectiva de la víctima, y la reducción de los
costos administrativos de funcionamiento del sistema de responsabilidad civil en materia
de actividad judicial.
BIBLIOGRAFIA