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La soberanía alimentaria y sus umbrales

María Fernanda Acosta Altamirano


Profesora investigadora
UNAE, Université Côte d’Azur

Palabras clave:
Soberanía alimentaria, seguridad alimentaria, patrimonio alimentario, memoria, semilles,
agroindustria

En el libro “La soberanía alimentaria contada por sus actores1” (2016) Elizabeth Bravo
Velásquez junto con María Rosario Naula, José Delgado, Delia Guamán, Ana Lucía Paqui,
Patricia Salguero, Tania Medina y Marcelo Narváez dan un abordaje amplio de las
problemáticas nutricionales y las de la pobreza en el contexto Ecuatoriano.

Los autores describen la situación de sus propias comunidades, se trata de información de


primera mano que da cuenta de las problemáticas en torno a la agricultura, a la nutrición y
al acceso a los alimentos en sus localidades. Realidades del cantón de Guamote –provincia
de Chimborazo–, del cantón Saraguro-Loja, de dos barrios semi-urbanos del cantón
Rumiñahui –provincia de Pichincha– una experiencia productiva en la Comunidad Maca
Grande en el cantón Latacunga- Cotopaxi son descritos con sus escenarios locales y sus
contrastes; con sus problemáticas sociales, económicas y culturales. La particularidad de
este libro es que la soberanía alimentaria es abordada tanto de manera teórica como a través
de estas experiencias etnográficas, originarias de voces propias.

Esta obra problematiza los conceptos ligados a la alimentación: ¿Qué es soberanía


alimentaria? ¿De dónde y cómo nació este concepto? ¿Cuáles son las problemáticas ligadas
a este tema? ¿En qué se diferencia de otros conceptos?
1
La editorial Abya Yala publica esta obra, la cual recoge algunas investigaciones de la Carrera de Gestión
para el Desarrollo Local Sostenible de la Universidad Politécnica Salesiana relacionadas con temas de
soberanía alimentaria, y enriquecidos por los estudios del Grupo de Investigación de Ecología Política, de la
misma institución. Algunos de las y los co-autores son estudiantes de la carrera.
El presente artículo recogerá los planteamientos principales de los autores y los hará
dialogar con otras perspectivas y enfoques, el fin último es abrir el debate sobre el concepto
de “soberanía alimentaria” y profundizar las reflexiones circundantes.

El origen del concepto de soberanía alimentaria


Delgado y Delgado (2014), Bravo (2016), León Vega y Malagón Zaldua (2017), Rosero,
Carbonell Yonfá y Regalado (2011) coinciden en que el concepto que generó el debate
inicial sobre alimentación fue el de “seguridad alimentaria”. Durante los años setentas,
la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, FAO (siglas
en inglés) impulsó el concepto de seguridad alimentaria.

Existe seguridad alimentaria cuando todas las personas tienen, en todo momento, acceso
físico y económico a suficientes alimentos, inocuos y nutritivos para satisfacer sus
necesidades alimenticias y sus preferencias en cuanto a los alimentos, a fin de llevar una
vida activa y sana (FAO en León, 2017, pág. 3).

La seguridad alimentaria focalizada en resolver los problemas del hambre y la desnutrición


plantea cuatro dimensiones, en 1996:

1. Disponibilidad de alimentos. Es esencial que la gente tenga alimentos


suficientes para su subsistencia. La producción de alimentos es importante y se
puede mejorar.

2. Estabilidad en la oferta de alimentos. Los hogares y los individuos deben


tener acceso a los alimentos en todo momento, sean frescos o almacenados. Sin
embargo, a veces hay situaciones que pueden afectar el aprovisionamiento
como son los: factores externos, como sequías, inundaciones, conflictos o pobre
gobernabilidad política y económica; y los factores internos, como la pérdida
de ingresos o enfermedades.

3. Acceso a los alimentos. En ocasiones las personas no tienen acceso a los


alimentos, incluso cuando están disponibles a nivel nacional. Hay dos aspectos
importantes para garantizar el acceso a los alimentos: Económico: las
personas necesitan dinero para comprar alimentos e insumos agrícolas y;
Físico: las personas pueden vivir lejos de los mercados y no tener acceso a
transporte, o pueden existir barreras físicas como carreteras de mala calidad.
4. Consumo de alimentos. La población consume y elige los alimentos según su
economía pero también desde costumbres y conocimientos, es decir desde su
cosmovisión (FAO en Delgado y Delgado, 2014, 23-24).

YESSENIA

Para la década de los ochentas especialmente en América Latina, el debate sobre


alimentación gira sobre las limitaciones del concepto, ya que se considera que desde este
enfoque se posibilita la “infiltración de la globalización en la alimentación, la agricultura; y
(esto tiene) sus repercusiones en la vida campesina” (Sevilla Guzmán en Bravo, 2016, 13).

A fínales de esta década de los ochentas, la “Unión de Pequeños Agricultores de la Región


Atlántica (UPAGRA)”, en Costa Rica, que luego fue una de las protagonistas de la
fundación de la Vía Campesina2, y otros grupos campesinos de Centroamérica
(principalmente de Costa Rica) proponen la “autonomía alimentaria” como “(una) forma de
rechazar el dumping3 agrícola que sufría esa región, especialmente en forma de
importaciones de cereales” (Malagón Zaldua, León Vega, 2017, 2-3).

El término “soberanía alimentaria” nace de los movimientos sociales y no en la academia,


ni en el seno de las organizaciones internacionales tales como el Programa de las Naciones
Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), sino “en los espacios de debate
generados por las fracciones de la sociedad civil que se enfrentan a la globalización
económica” (Bravo, 2016, 13).

Uno de los colectivos que reivindican este concepto es el Movimiento de los Trabajadores
Rurales Sin Tierra de Brasil –MST– que luchaba por una reforma agraria en Brasil. “Para
ellos, la soberanía alimentaria era un elemento articulador fundamental ante la falta de
acceso a la tierra y los problemas del hambre del país” (Bravo, 2016, 13).

JOSÉ

2
Un movimiento internacional de campesinos, pequeños y medianos productores, mujeres rurales,
comunidades indígenas, trabajadores agrícolas emigrantes, jóvenes y jornaleros sin tierra que defienden
una agricultura familiar y sostenible. Ver https://viacampesina.org
3
“Dumping” es un término que viene del inglés que significa “descartar” o “abandonar”. En economía, el dumping alude
a la discriminación de precios como una práctica desleal donde una empresa establece un precio inferior para los bienes
exportados que para los costos de producción que tiene la empresa desde el país a donde se importan esos bienes, sacando
de competencia a la empresa local. Véase Ríos Ruiz, Alma de los Ángeles “El dumping como
práctica desleal en el comercio internacional Mexicano” (http://www.derecho.duad.unam.
mx/ amicus-curiae/descargas/prac_desleales.pdf).” (Delgado y Delgado, 2014, 24-25).
En los años noventa, Frente a este contexto, emerge el concepto de “Soberanía
Alimentaria”, impulsado mayor fuerza (o como menciona Bravo (2016, 13) “asume como
suyo”) a partir de 1996, por la organización Vía campesina. Esta organización definió la
soberanía alimentaria como:
el derecho de cada nación para mantener y desarrollar su propia capacidad para
producir los alimentos básicos de los pueblos, respetando la diversidad productiva
y cultural. Tenemos el derecho a producir nuestros propios alimentos en nuestro
propio territorio de manera autónoma. La soberanía alimentaria es una
precondición para la seguridad alimentaria genuina. (Vía Campesina en León,
2017, p. 15).

Posteriormente, se afina este concepto en el Foro Mundial sobre Soberanía Alimentaria en


la Habana- Cuba, en el 2001, el cual es organizado por la Vía Campesina y por otras
organizaciones sociales en La Habana, Cuba. Se señala que: “las causas del hambre, la
desnutrición ha sido “la exclusión de millones de personas al acceso a bienes y recursos
productivos tales como la tierra, el bosque, el mar, el agua, las semillas, la tecnología y el
conocimiento” (Bravo, 2016, 17).

A nivel jurídico, en Ecuador, este concepto está presente en la Constitución (2008), en cuyo
capítulo tercero, artículo 281 se plantea que:

La soberanía alimentaria constituye un objetivo estratégico y una


obligación del Estado para garantizar que las personas, comunidades,
pueblos y nacionalidades alcancen la autosuficiencia de alimentos sanos
y culturalmente apropiados de forma permanente. [CITATION Asa08 \p
90 \l 1036 ].

La Soberanía Alimentaria se constituye a partir de las bases sociales campesinas y es


promulgado por la FAO, ya en estas últimas décadas. Dentro de los debates que se
despiertan está el hecho de que la seguridad alimentaria no constituye una solución integral
para el hambre y que, para vencerla, se debe dar un cambio en el sistema global de
producción de alimentos, “que fortalezca las economías locales, y promueva la
diversificación productiva” (León, 2017).
BELEN
Debates en torno a la “seguridad alimentaria” y “soberanía alimentaria”

La validez y co-existencia de estos dos conceptos es un tema en discusión. Para algunos


autores los dos conceptos no son opuestos y pueden cohabitar y para los críticos de la
“seguridad alimentaria” este concepto es limitado y es remplazado por el de “soberanía
alimentaria”.

Renato Maluf, quien fue presidente del “Conselho Nacional de Segurança Alimentar e
Nutricional” sostiene que a partir del concepto de “seguridad alimentaria” se han logrado
trabajar tanto la participación social como la injerencia de los estados en temas alimentarios
y política pública (Cafolis, 2009). Maluf, en su discurso hace una articulación entre los
conceptos de “seguridad alimentaria” y “soberanía alimentaria” que, para él, son
complementarios. Para la AIPE4 la Seguridad Alimentaria Nutricional (SAN)

es una propuesta con una base social sólida que surge del campesinado y las
organizaciones sociales de los países empobrecidos. Es una alternativa
consensuada y seria que parte de un análisis profundo de las causas del
hambre y la pobreza en el mundo y que propugna la combinación de las
capacidades productivas de la agricultura campesina, con una gestión
sustentable de los recursos productivos con políticas gubernamentales que
garanticen la alimentación adecuada de la ciudadanía con independencia de
las leyes que rigen el comercio internacional. (Delgado y Delgado, 2014, 24).

Sin embargo, Bravo y otros autores y colectivos critican este concepto, aduciendo que este
discurso es funcional al sistema económico liberal de mercado. Desde esta perspectiva, la
seguridad alimentaria deja de lado al patrimonio alimentario y ha provocado que muchos
alimentos nativos sean reemplazados por productos migrantes o foráneos. En los años
sesenta, se pone en marcha, en Ecuador, la “Alianza para el progreso” (ALPRO) [ CITATION
Agu11 \l 1036 ] que implica un plan de intervención internacional, dentro del cual se
implementaba una ayuda alimentaria. Este fue el caso del trigo subsidiado por Estados

4
“La AIPE es una red de Organizaciones No Gubernamentales (ongs) e Instituciones Privadas de Desarrollo
Social (ipds), de carácter laico y sin fines de lucro; está conformada por 20 instituciones, de las cuales siete
tienen cobertura en el Departamento de La Paz, cinco en Chuquisaca, tres en Cochabamba, dos en Tarija y
cuatro en Santa Cruz” (Delgado y Delgado, 2016, 24)
Unidos, el cual se comercializó masivamente en Ecuador y otros países de Latinoamérica
(Bravo en León, 2017).

XIMENA

Para Bravo, la autora del libro presentado, la emergencia del concepto de “soberanía
alimentaria” es el “resultado de la agudización de la crisis agraria mundial de finales del
siglo XX y del asalto corporativo de los sistemas agrícolas de todo el mundo a nombre del
libre comercio, del desarrollo y de la seguridad alimentaria” (Bravo, 2016, 12). Bravo
plantea que la soberanía alimentaria emerge del movimiento campesino “que se protegía de
todos los engaños que surgieron en torno a la necesidad de:

alimentar al mundo”, bajo cuyo lema se justificó el ingreso de semillas transgénicas, el


incremento en el uso masivo de plaguicidas, la intensificación en la producción agrícola,
la necesidad de introducir a los pequeños productores en la cadena de valor y convertirlos
en “cultivadores externos” para el mercado mundial (McMichael, 2013). (Bravo, 2016,
12).

Autores como León Vega defiende que el discurso de la “seguridad alimentaria”, alineado
con la configuración económica planetaria, regida por las reglas del mercado, ha provocado
una comercialización intensiva de semillas al sur del continente americano por parte de
transnacionales. Este autor plantea que existe un oligopolio de las semillas en el país y que
la política pública agraria no ha generado un cambio en el acceso y distribución de las
semillas locales:

Las semillas para la agricultura, tienden igualmente a estar dominadas en ciertos cultivos,
por unas pocas empresas que controlan su distribución y comercialización. Por ejemplo,
en maíz, arroz y soya tres empresas concentren el 90% del mercado (AGRIPAC,
Ecuaquímica y PRONACA), en el caso de las hortalizas, AGRIPAC maneja el 25%,
Ecuaquímica el 10% y PRONACA el 5%. (León y Yumbla en León, 2017, p. 18)
DAYSI

El concepto de la seguridad alimentaria promovió que Estados Unidos, comercializarán sus


excedentes en los países pobres, que dejaron de generar sus semillas autóctonas y que eran
ricas en diversidad (Ibid., 2017).

Nuestro estudio realizado en la comunidad de Taday 5 pone en evidencia que la presencia de


insumos Esta pérdida de las semillas originarias se visualiza claramente en el caso de
Taday, Carlos Lazo, uno de los informantes, recuerda las semillas propias de Taday e
identifica claramente los cambios que han existido en las últimas décadas:

Esta papa es migrante, vino casi últimos 35 años. La suscaleña, la cubeña, la


kuripamba, la bolona (muy poco), la chio es nativa de la chakra, es silvestre y
se perdió. Era la chío: “teresa chío”, era blanca con pupos rojos, como era
antes la manzana: sabrosa y grandes. La chío negra, como bolonas negras, esa
era como decían mierda de puerco, chuchispa, eran como bolitas negras,
larguita y como con huequitos, era negra. (C. Lazo, entrevista, 23 de marzo,
2017).

Con la pérdida de estas semillas también fueron desapareciendo ciertos platos propios de
Taday: “Sabíamos hacer moler, hacer la sopa con las papas que digo y así con las papas que
digo, con esas papas que eran tan sabrosas” (Carlos Lazo). Marina Anguizaca (70 años)
también recuerda esas semillas:

La chío ya no, eso solo para las chacras, maduraba eso, si antes sabía ser,
como más antes no había necesidad de casi ni labrar la tierra, botábamos en la
tierra y maduraba no más […]. Antes no, ahora el terreno de maíz, la chio
nuevo que decía, maduraba nomas ¡Qué papas que nacían! La papa manzana,
antes maduraban ¡Grandotas!, unas lindotas las manzanas ¡Que como
maduraban nomas! La papa churuca que le decían. La churuca era una así,
hasta así se hacía, hasta así  [mostrando entre sus manos una apertura de unos
50 centímetros]. Así, papas, y eso unos churos como cachos de toro, así el
churuca; eso maduraba (M. Anguizaca, entrevista, 17 de julio, 2017).

5
Extractos del capítulo “Sabores y saberes de Taday”, del libro Conocimientos ancestrales, huertas
didácticas innovadoras y diálogo de saberes, a publicarse en el año 2018.
CUZCO

Tanto a nivel internacional, con la FAO, como nacional, en la constitución ecuatoriana, se


han creado los marcos legales y conceptuales para la protección de la soberanía alimentaria
de los pueblos, con énfasis en su patrimonio alimentario. Para León, pese a este contexto
jurídico, en la práctica y a nivel global nos encontramos frente a dos modelos de alternativa
alimentaria: por un lado, el modelo de soberanía alimentaria y, por el otro lado, el
hegemónico basado en el concepto de seguridad alimentaria (Rosset en León, 2017). Este
último se consolida en el modelo neoliberal que se basa en el libre comercio y promueve las
agroexportaciones en manos de trasnacionales; está caracterizado por el monocultivo, la
agricultura intensiva, la especialización productiva, uso intensivo de agroquímicos y “(los)
altos subsidios estatales, que se da tanto en países del norte como del sur, para producir
comida "barata". Sin embargo, este modelo no ha logrado solucionar el problema del
hambre a nivel mundial” (Grain en León, 2017).

A título personal, consideramos que desde la perspectiva de la “seguridad alimentaria” se


dejan de lado elementos importantes de la problemática de la alimentación tal como el
patrimonio alimenticio de los pueblos. No se trata únicamente de garantizar el acceso de las
personas a los alimentos nutritivos, inicuos y en cantidades suficientes para mantener una
vida sana, sino de revindicar las prácticas y representaciones propias ligadas a la
alimentación como los sistemas tradicionales agrícolas (muchas veces ligados a calendarios
agrofestivos), las dinámicas comunitarias como la minga, las fiestas tradicionales, los
sistemas de intercambio, las recetas, entre otros elementos que son parte fundamental de las
construcciones identitarias y de la memoria de los pueblos.
Delgado y Delgado, en su libro “Vivir y comer bien en los Andes Bolivianos”, a pesar de
que utilizan de manera armónica los conceptos de “seguridad alimentaria” y “soberanía
alimentaria” van aún más lejos y enriquecen la problemática de la alimentación
introduciendo la percepción de sacralidad presente en las representaciones andinas:

… la vida espiritual como el eje de la vida cotidiana para la seguridad y


soberanía alimentaria, esto implica la consideración de que la comida es
sagrada y también es alimento para la mente y para el alma. Esta visión
corresponde a la lógica de una cosmovisión y ontología andina diferente de la
cosmovisión y ontología de occidente (Delgado y Delgado, 2014, 10).
El debate es complejo y existen matices y posiciones distintas para analizar estos
términos desde distintos ángulos.

EVIS
A manera de conclusiones
Conceptos como “seguridad alimentaria” y “soberanía alimentaria” han sido construidos
para generar debates y soluciones sobre el tema del hambre y la pobreza. Considero
imprescindible identificar el origen de los conceptos para comprender los contextos
económicos, políticos e ideológicos que se expresan en cada uno de ellos.
Si bien hay autores que logran hacer confluir los dos conceptos, es importante recordar que
tras el discurso de “seguridad alimentaria”, destinado a las “regiones pobres”, se ha pasado
por alto elementos vitales de las construcciones culturales de los pueblos y de su patrimonio
alimenticio.
Con el objetivo de garantizar “el acceso de las personas a los alimentos nutritivos, inicuos y
en cantidades suficientes para mantener una vida sana” se ha introducido productos que son
parte de excedentes productivos de las economías del norte y se ha puesto en riesgo la
soberanía alimentaria de regiones periféricas; se ha creado dependencias de insumos como
semillas transgénicas, favoreciendo los intereses de compañías transnacionales. El discurso
de soberanía alimentaria ha sido formulado por movimientos sociales sobre todo desde
América Latina como una postura emancipadora frente a las políticas públicas basadas en
la imposición de compras de productos que no responden ni benefician a las realidades
locales si no a las economías del Norte.

Desde nuestra lectura, los términos no son inocentes, tienen una carga política detrás. Es
por esta razón que reivindicamos el concepto de soberanía alimentaria en detrimento del de
“seguridad alimentaria”. El término de “soberanía alimentaria” debe ser posicionado en
América Latina, pues es fundamental para, desde este enfoque, reivindicar los sistemas
culturales locales, la importancia de los alimentos originarios, de su patrimonio culinario.
La defensa de estas identidades locales es básica para hacer frente a lógicas
homogenizantes que nace de intereses económicos de transnacionales o grupos de poder
mundiales.
KATIS
A partir de la lectura del libro “Soberanía alimentaria contada por sus actores”, los autores
ponen en evidencia el efecto de la migración sobre las situaciones de pobreza y las
condiciones de alimentación (por ejemplo en Saraguro), o experiencias agrícolas
comunitarias de Rumiñahui (Pichincha) como la de la “Asociación de Productores de
Cotogchoa” o de las mujeres del “Grupo Social Agroecológico de Jatumpungo” quienes
producen en forma familiar. Los casos presentados en este libro ejemplifican el impacto de
la presencia o la ausencia de este enfoque de soberanía alimentaria sobre las condiciones de
vida de las comunidades descritas.

Bravo reivindica claramente el concepto de “soberanía alimentaria”, en el que los pueblos


son responsables de decidir sobre sus propios modos de producción y patrimonio
alimentario y a partir de ejemplos concretos plantea que esto es posible a partir de acciones
comunitarias.

Consideramos que este debate debe ser profundizado y enriquecido; sin embargo, pensamos
que la alternativa adecuada para trabajar el problema del hambre es la revitalización de los
saberes locales de cada uno de los pueblos, de su memoria y patrimonio alimenticio y de
los fortalecimientos identitarios.
Bibliografía
Bravo Velásquez, E.; Naula, M.R.; Delgado, J.; Guamán, D.; Paqui, A. L; Salguero, P.;
Medina T.; Narváez M. (2016). La soberanía alimentaria contada por sus actores.
Ecuador: Universidad Politécnica Salesiana.

Asamblea constituyente. (2008). Constitución del Ecuador. Montecristi: Asamblea


constituyente.

Campesina, V. (17 de agosto de 2017). Via campesina. Obtenido de viacampesina.org:


https://viacampesina.org

Delgado, F. y Delgado M. (2014). Vivir y comer bien en los Andes Bolivianos. Aportes de
los sistemas agroalimentarios y las estrategias de vida de las naciones indígena originario
campesinas a las políticas de seguridad y soberanía alimentaria. Bolivia: Agruco.

León Vega, X. (2017). “Agroindustria y Soberanía Alimentaria en Ecuador”. Soberanía


alimentaria: un diálogo crítico (págs. 1-22). País Vasco, España: Icas, Etxalde, Critical
agrian studies colloquim, Elikadura.

León Vega, X.; Malagón Zaldua, E. (2017). “Soberania alimentaria”, Centro de


Documentación Hegoa, Boletín de recursos de información n°5. Tomado de:
http://boletin.hegoa.ehu.es/mail/48 (marzo 2018)

Maluf, R. (2009, marzo). Entrevista a Renato Maluf, presidente del CONSEA, Brasil.
(Cafolis (Fernando Rosero), entrevistadores). Tomada de:
https://www.youtube.com/watch?v=74j0-QMig3Y ; https://www.youtube.com/watch?
v=41gk8PpXhU0 ; https://www.youtube.com/watch?v=VXTKRv4yBhM (marzo 2018)

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