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INTRODUCCIÓN.

El hambre y la desnutrición constituyen como uno de los problemas sociales más


importantes que encaran todos los gobiernos del mundo. Según el último informe de
PMA (Programa Mundial de Alimentos) y la FAO (Organización de las Naciones Unidas
para la Alimentación y la Agricultura), hoy día existen más de 825 millones de personas
que padecen de desnutrición, lo cual erosiona su desarrollo personal y el de los países.

Dicho lo anterior, la desnutrición, consecuencia de la pobreza, adquiere en el


entramo social mundial un nivel alarmante y la eficacia de los planes y programas para
erradicarla ha sido poco suficiente, esto debido a factores intrínsecos del crecimiento
continuo mundial, a saber: el cambio climático, los altos precios de los servicios y
productos, la globalización, la urbanización y los recientes conflictos bélicos.

En tal sentido, en la actualidad el hambre representa un tema más en la discusión


sobre el desarrollo social, pues como bien lo plantea Bourges (1981) “la potencialidad de
desarrollo de los individuos está íntimamente relacionada con la capacidad creadora de
las sociedades, razón por la cual el progreso y el bienestar de una sociedad dependen de la
salud y el desarrollo humano de quienes la conforman. A su vez, la salud y el desarrollo
humano no son plenos sin una nutrición adecuada, por lo que el estado de nutrición de los
individuos es un elemento fundamental del capital humano en la comunidad”.1

Dada la importancia del tema, la Organización de las Naciones Unidas ha estado


desarrollando, ejecutando e implementado planes para garantizar la seguridad
alimentaria en todos los países del mundo. Siendo este el segundo Objetivo de
Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, el cual esencialmente busca poner fin al
hambre y asegurar el acceso de todas las personas, en particular los pobres y las personas
en situaciones vulnerables, a una alimentación sana, nutritiva y suficiente.

Consecutivamente, podremos ir analizando en el siguiente trabajo el concepto,


las dimensiones y los elementos de la seguridad alimentaria, así como explicar la
situación actual nutricional del mundo, de América Latina y de Republica Dominicana.
Finalmente, expondremos las acciones que ha estado ejecutando el país para poner fin
a todas las formar de malnutrición.

1
Bourges, H. (1981) Panorama Alimentario de México. Cuadernos de Nutrición [revista]. Volumen 5,
numero 1. Estados Unidos Mexicanos.

1
I. DIMENSIONES, CONCEPTOS Y ELEMENTOS DE LA SEGURIDAD
ALIMENTARIA.

De acuerdo con el autor Salomón Salcedo, el concepto se seguridad alimentaria


ha ido evolucionando en el tiempo, ateniéndose muy estrictamente a los desarrollos
intelectuales de cada época. En tal sentido, para la década de los años 70, los conceptos
de seguridad alimentaria se centraron en la disponibilidad de los alimentos a nivel
mundial. Consecutivamente, para los años 80 con los desarrollos conceptuales que
empiezan a interconectar la pobreza con el hambre, crearon una nueva definición de
seguridad alimentaria alineándola a la posibilidad de acceso que tienen las personas a
los alimentos.2

Siguiendo con los años, surge la existencia de problemas de salud y la falta de


agua potable como indicadores de la seguridad alimentaria en el mundo, situaciones
que impiden que las personas aprovechen bien de los alimentos. Asimismo, con el
crecimiento continuo de la población, el cambio climático, y el incremento de
inestabilidad socio-política a nivel mundial, se empezó a vincular la estabilidad con la
disponibilidad de alimentos y el acceso efectivo de la población a los alimentos,
convirtiéndola así como eje importante para la conceptualización de la seguridad
alimentaria3.

Finalmente, y más recientemente, la institucionalidad se introduce al concepto


de seguridad alimentaria, puesto que para lograr la mayor efectividad y eficiencia de
este se necesita eminentemente de las intervenciones de políticas públicas dirigidas a
combatir el hambre.

2
Salcedo, S. (2005) Políticas de Seguridad Alimentaria en los Países de la Comunidad Andina. Biblioteca
Virtual de Desarrollo Sostenible y Salud Ambiental de la Organización Panamericana de Salud [en línea].
Disponible en: http://www.bvsde.paho.org/texcom/nutricion/seguridadCA/03cap1.pdf

3
Sen, A. (1981) Poverty and Famines. Oxford University Press [digital]. Disponible en:
https://www.prismaweb.org/nl/wp-content/uploads/2017/06/Poverty-and-
famines%E2%94%82Amartya-Sen%E2%94%821981.pdf

2
Por otro lado, de acuerdo a varias organizaciones mundiales la seguridad
alimentaria se ha definido de las siguientes maneras, a saber4:

- En la Cumbre Mundial de la Alimentación (CMA) en Roma durante el año 1996, el


compromiso de los Estados participantes la define como “el derecho de toda persona
a tener acceso a alimentos sanos y nutritivo, en consonancia con el derecho a una
alimentación apropiada y con el derecho fundamental de toda persona a no padecer
hambre”, ratificado en la Declaraciónn del Milenio.

- De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la


Agricultura (FAO), “existe seguridad alimentaria cuando todas las personas tienen en
todo momento acceso físico y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos
para satisfacer sus necesidades alimentarias y sus preferencias en cuanto a los
alimentos a fin de llevar una vida activa y sana”. Sobre la base de los cuatro pilares de
la FAO: disponibilidad, estabilidad del suministro, acceso y el uso.

- Según el Instituto de Nutrición para Centroamérica y Panamá (INCAP), la seguridad


alimentaria “es un estado en el cual todas las personas gozan, en forma oportuna y
permanente, de acceso físico, económico y social a los alimentos que necesitan, en
cantidad y calidad, para su adecuado consumo y utilización biológica, garantizándoles
un estado de bienestar general que coadyuve al logro de su desarrollo”.

Dicho lo anterior, podemos concluir que la seguridad alimentaria busca el


bienestar nutricional, y tomando en cuenta que el estado nutricional forma parte del
desarrollo humano sostenible pudimos obtener varias definiciones. Pero, según los
doctrinarios Paz y Sánchez (2002)5, a parte de los conceptos mencionados, nos quedan
los siguientes elementos sustentadores del concepto:

- Es un derecho humano básico, por tanto, es una obligación del Estado garantizar su
accesibilidad.

4
Paz Méndez, A. (2007) Los Conceptos de Seguridad Alimentaria y Soberanía Alimentaria dentro la
Concepción de Desarrollo del PND. Observatorio del Derecho a la Alimentación en América Latina y el
Caribe [en línea]. Disponible en: http://www.oda-alc.org/documentos/1341803441.pdf

5
Paz, A. y Sanchez, V. (2002) Propuestas De Seguridad Alimentaria y Nutricional En Políticas Públicas.
Publicado por la Asociación de Instituciones de Promoción y Educación: Universidad de Texas, Estados
Unidos de América.

3
- Implícito se encuentra el reconocimiento y respeto a la diversidad, costumbres,
tradiciones y prácticas de las personas, es decir la cultura relacionada con
producción, transformación, comercialización y consumo de los alimentos.

- La equidad en la distribución de los recursos, que implica garantizarle a todas las


personas la seguridad alimentaria nutricional, sin distinción de sectores sociales,
geografía, raza, sexo y edad.

- La sostenibilidad, para aprovechar los recursos naturales y el capital social para


satisfacer las necesidades de la población.

- La estabilidad hacia el acceso de todas las personas a los alimentos en forma


permanente en el tiempo y el espacio, de acuerdo a la producción y a la vocación
productiva de alimentos.

- La inocuidad, que significa la obtención y uso de productos inocuos, es decir que no


causen daño al ser humano, a los animales y al medio ambiente en todo el proceso
de la cadena agroalimentaria.

II. SITUACIÓN ACTUAL DE LA SEGURIDAD NUTRICIONAL: A ESCALA


MUNDIAL Y EN AMÉRICA LATINA.

Según hemos ido estudiado, hemos podido apuntar que la seguridad alimentaria
de un país depende de la disponibilidad, acceso, consumo y utilización de los alimentos
por parte de la población. Por tanto, tal como lo expresa Longué (2006), la inseguridad
alimentaria es más un problema de distribución de alimentos y no tanto de producción,
ya que está comprobado que en el mundo se producen suficientes alimentos para toda la
población mundial.6 Sin embargo, la desigualdad de acceso a los alimentos, producida
por los varios factores vinculados con el crecimiento continuo mundial, a saber: el
cambio climático, los altos precios de los servicios y productos, la globalización y la
urbanización.

Siguiendo esta misma línea, de acuerdo con el informe de la FAO “El Estado de la
Seguridad Alimentaria y la Nutrición en el Mundo, año 2017”, se proyectó que la tendencia
a la disminución de la subnutrición del decenio anterior parecía haberse detenido y

6
Longué, O. (2006) Los Nuevos Factores Causantes del Hambre. Editorial Mundi-Prensa. España: Madrid.

4
podría invertirse. Esto se atribuyó en gran medida a la persistente inestabilidad en las
regiones dominadas por conflictos, así como a los fenómenos climatológicos que han
azotado muchas partes del mundo y crisis económicas que han afectado a lugares más
pacíficos y han empeorado la situación de la seguridad alimentaria.7

Actualmente, nuevos datos nos confirman que los niveles más bajos de consumo
de alimentos per capita en algunos países, así como el aumento de la desigualdad en el
acceso a los alimentos entre las poblaciones de otros países, han contribuido a lo que
haya aumentado el porcentaje de personas en el mundo con un consumo insuficiente
de energía alimentaria en el año 2017.

En ese sentido, las estimaciones más recientes de la FAO muestran que la


proporción de personas subnutridas de la población mundial parece haber estado en
aumento durante dos años seguidos, y alcanzó el 10,9% en 2017, es decir ha aumentado
de alrededor de 785 millones en 2015 a casi 821 millones en 2017.8

Por otro lado, según las estadísticas presentadas en el informe de la FAO “El Estado
de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición en el Mundo, año 2018”, América Latina
aunque aún dentro de un contexto de un nivel relativamente bajo de subnutrición, la
situación se está deteriorando, ya que la prevalencia de subnutrición ha aumentado del
4,7% en 2014 a un 5,0% proyectado para 2017. Estas tendencias pueden ser el resultado
de la persistencia de los precios bajos para la mayoría de los productos básicos
exportados.9

Vale la pena resaltar, que aun cuando el aumento absoluto de este porcentaje de
subnutrición pueda parecer insignificante desde una perspectiva histórica, y
considerando el continuo crecimiento demográfico, esto implica que el número de
personas que padecen hambre ha ido creciendo en los últimos años, volviendo a los
niveles de hace casi un decenio.

7
FAO (2018) El Estado de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición en el Mundo. FAO [en línea]. Disponible
en: http://www.fao.org/3/i9553es/i9553es.pdf

8
Idem.

9
Idem.

5
III. SITUACIÓN NUTRICIONAL DE LA REPÚBLICA DOMINICANA.

Dentro de este título, sub entran la pobreza y la nutrición que aunque son dos
fenómenos diversos, están estrechamente relacionados. La pobreza aumenta la
probabilidad de subnutrición y desnutrición, en cuanto dificulta las posibilidades de
acceso a una alimentación apropiada. Apoyándonos del informe realizado por la Unidad
de Información Social del Ministerio de la Presidencia de la República, hay una
tendencia al aumento de la desnutrición crónica en las provincias del país con mayores
niveles de pobreza.10

Por otro lado, la subnutrición y desnutrición conducen y perpetúan la pobreza.


Sírvanos de argumento presentado por la FAO en su Informe Estado de la Inseguridad
Alimentaria en el Mundo (2005), en el que expresa cómo el hambre y la malnutrición
son las causas principales de la pobreza. Esto indica que, el hambre reduce la escolaridad
y la productividad, debilita el sistema inmunitario, incide significativamente en la
morbilidad y mortalidad materno-infantil, y hasta incentiva el uso insostenible de los
recursos naturales.

Vale la pena resaltar, las estadísticas del Banco Mundial, compiladas en el World
Development Indicator (2005), las cuales señalan que para el año 1992, entre 22 países
de América Latina y el Caribe, la República Dominicana ocupaba la quinta posición de
más alto porcentaje de población subnutrida, superada sólo por Haití, Perú, Nicaragua
y Bolivia. Para ese año, República Dominicana prácticamente duplicaba la media de los
22 países latinoamericanos y caribeños, que se situó en 14%, mientras el país tenía 27%.
Diez años después, para el año 2002, la región registra un progreso en la lucha contra el
hambre, disminuyendo la subnutrición en alrededor de un 5%.11

Sin embargo, según el indicador de prevalencia de la subnutrición de la FAO,


para el periodo 2014-2016 el país poseía un nivel de subnutrición de un 13.5%, una
reducción de un 60% con respecto al periodo 1990-1992. Como resultado de este

10
Valdés, J. (2005) Situación Nutricional Dominicana y Programas de Asistencia Alimentaria. Ministerio
de Economía, Planificación y Desarrollo [en línea]. Disponible: http://economia.gob.do/mepyd/wp-
content/uploads/archivos/uaaes/otros-documentos/asistencia-alimentaria.pdf

11
Banco Mundial (2005) Indicadores de Desarrollo Mundial del año 2005. Banco Mundial [en línea].
Disponible en:
http://documents.worldbank.org/curated/en/947951468140975423/pdf/343970PAPER0WDI0200501OFF
ICIAL0USE0ONLY1.pdf

6
progresivo descenso, el país alcanzó para el periodo 2010-2012 la meta relacionada con
el hambre en los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) y la meta de la CMA:
reducir a la mitad el número de las personas que padecen hambre, en proporción y en
número, respectivamente, entre 1990-1992 y 2015.12

IV. LA SEGURIDAD ALIMENTARIA Y LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL


MILENIO, DEL 2000 AL 2015.

La República Dominicana fue uno de los países signatarios de los Objetivos de


Desarrollo del Milenio (ODM) en el 2000, los cuales fueron retomados desde otra
perspectiva 15 años más tarde en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Entre
los objetivos contraídos en el 2000 se encontraba la reducción de la pobreza y la
disminución de la prevalencia del hambre. Las acciones llevadas a cabo por el gobierno
dominicano contribuyeron a que en el lapso propuesto ambas problemáticas se
redujeran significativamente.13

En términos de pobreza y desnutrición, el país fue de los que más avanzó,


cumpliendo las metas que se había propuesto para 2015. Pero, según estimaciones de la
FAO, al menos un 10 % de la población continúa sin poseer los alimentos suficientes
para una dieta balanceada. En ese sentido, la República Dominicana es uno de los países
con mayor incidencia de desnutrición a 2017 en Latinoamérica y el Caribe,
encontrándose 4.3 puntos porcentuales por encima de la media de la región. Estos
valores indican que las estrategias contra la desnutrición en el país deben seguir siendo
una prioridad, a pesar de los éxitos alcanzados.14

12
Plan Nacional para la Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional (2019 Disponible en:
http://economia.gob.do/wpcontent/uploads/drive/DIGEDES/Plan%20Nacional%20para%20la%20Sober
an%C3%ADa%20y%20Seguridad%20Alimentaria%20y%20Nutricional/Plan%20SSAN%202019-
2022%20VF%20WEB.pdf

13
Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (2015) Informe Sobre el Cumplimiento de los
Objetivos de Desarrollo del Milenio. Disponible en: http://economia.gob.do/wp-
content/uploads/drive/VIPLAN/ODM/informe_sobre_el_cumplimiento_de_los_objetivos_de_desarroll
o_del_milenio-rd-2015.pdf

14
Observatorio de Políticas Sociales y Desarrollo de la Vicepresidencia de la Republica (2018) Agricultura
Familiar y Seguridad Alimentaria. Disponible en: http://opsd.gob.do/media/20793/boletin-23-
agricultura-familiar.pdf

7
V. LA SEGURIDAD ALIMENTARIA Y LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO
SOSTENIBLE DE LA AGENDA 2030.

Desde hace años la República Dominicana ha tomado como prioridad el logro del
ODS 2. No solo se demuestra en las cifras, sino también en compromisos de Estado y de
Gobierno, como la Estrategia Nacional de Desarrollo, los Planes Plurianuales del Sector
Publico, los Planes Sectoriales y otras iniciativas destacadas como la Iniciativa Cero
Hambre, la Alianza contra la Pobreza y la recientemente aprobada Ley de Soberanía y
Seguridad Alimentaria y Nutricional de la República Dominicana. Sin duda alguna,
políticas sociales como “Progresando con Solidaridad” han sido claves para la
disminución del hambre en la República Dominicana.

En el año 2018, la Vicepresidencia de la República Dominicana presentó la “Hoja


de Ruta para el logro del Objetivo de Desarrollo Sostenible 2” (ODS 2) para erradicar el
hambre, alcanzar la seguridad alimentaria, mejorar la nutrición y promover la
agricultura sostenible al año 2030.15

Esta Hoja de Ruta está compuesta de cinco ejes estratégicos, que son: (1)
fortalecimiento e implementación del marco legal existente, (2) reforzar el diseño, (3)
enfoque de género e implementación de programas para el logro de la seguridad
alimentaria, (4) la mejora de la nutrición y (5) la agricultura sostenible.

Asimismo, contiene la (1) generación periódica y actualizada de evidencias de


alimentación y nutrición; (2) garantía de provisión e implementación eficiente de
recursos; (3) refuerzo de las capacidades institucionales en materia de género, seguridad
alimentaria, nutrición y agricultura sostenible; (4) promoción de la educación
nutricional; y coordinación interinstitucional e intersectorial, e integralidad de los
procesos o programas.16

15
Hoja de Ruta para la Implementación del ODS 2 en la Republica Dominicana (2018). Disponible en:
https://www.scribd.com/document/372068475/Revision-estrategia-y-hoja-de-ruta-hacia-el-logro-del-
Objetivo-de-Desarrollo-Sostenible-2-Hambre-Cero

16
Idem.

8
VI. PLAN NACIONAL PARA LA SOBERANÍA Y SEGURIDAD ALIMENTARIA Y
NUTRICIONAL DE LA REPUBLICA DOMINICANA.

En cumplimiento a la Agenda 2030 sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible


(ODS), la República Dominicana desarrollo para el año 2019 un Plan Nacional para la
Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional, con una duración de 4 años de
cumplimiento (2019-2022).17

Este Plan tiene como objetivo general poder lograr el efectivo análisis, diseño,
ejecución y evaluación de la política de soberanía y seguridad alimentaria y nutricional en
las acciones de políticas públicas del país, tendentes a la erradicación del hambre y de las
condiciones de malnutrición de la población dominicana, especialmente aquella que vive
en condiciones de vulnerabilidad. Asimismo, destacó varios objetivos específicos de los
cuales podemos mencionar:

- Establecer los mecanismos de articulación / coordinación entre todas las instancias


y los actores vinculados a la seguridad alimentaria y nutricional, así como entre los
diferentes niveles de planificación, ejecución, seguimiento y evaluación,
garantizando una efectiva integración de las dimensiones para la ejecución del Plan.

- Promover el fortalecimiento de capacidades y garantizar la dotación de recursos para


la implementación de políticas públicas de seguridad alimentaria y nutricional en
los niveles locales.

- Promover la gestión eficiente de los recursos necesarios para la ejecución del Plan
Nacional Seguridad Alimentaria y Nutricional, alineado tanto a las dimensiones de
intervención de la Ley 589-16 como a las prioridades nacionales, tales como la
Estrategia Nacional de Desarrollo, las Metas Presidenciales y la Agenda 2030 para el
Desarrollo Sostenible.

- Fortalecer la aplicación del marco regulatorio de los alimentos en cuanto a la calidad


e inocuidad de estos, con un enfoque de riegos e inclusivo de toda la cadena
productiva hasta el consumidor final, haciendo cumplir el papel del CODOCA en
este objetivo.

17
Plan Nacional para la Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional (2019). Disponible en:
http://economia.gob.do/wpcontent/uploads/drive/DIGEDES/Plan%20Nacional%20para%20la%20Sober
an%C3%ADa%20y%20Seguridad%20Alimentaria%20y%20Nutricional/Plan%20SSAN%202019-
2022%20VF%20WEB.pdf

9
Dicho lo anterior, las acciones puntuales del Plan buscan generar los siguientes
resultados:

- Aumentar la producción sostenible de alimentos de origen agropecuario, mejorando


los métodos de producción, incorporando el uso de tecnologías, así como utilizando
estrategias que de manera económica, social y ambientalmente sostenible
garanticen la calidad y la inocuidad, contribuyendo a aumentar su disponibilidad y
diversificación.

- Mejorar la comercialización, distribución y consumo de alimentos nutritivos e


inocuos, integrando los diferentes agentes de los sectores público y privado,
satisfaciendo la necesidad de la demanda nacional en cantidad y precios accesibles.

- Efectivizar el acceso seguro y estable de todos los alimentos a los medios de vida de
las familias.

Finalmente, en su balance general, el documento señala la existencia de un marco


normativo que cuenta con varios instrumentos, oferta programática y políticas del
Estado dominicano que se encuentran directamente vinculadas al ODS 2, cubriendo
todas sus metas e indicadores.

10
CONCLUSIÓN.

Como se ha podido ir estudiando, en términos generales hay consenso de que la


pobreza y el hambre son problemas actuales de gran importancia, que deben ser
abordados con responsabilidad por los distintos actores involucrados en su solución.

En tal sentido, pudimos ver que a nivel gubernamental se han creado diversas
instancias para abordar la seguridad alimentaria, a saber: (1) la Hoja de Ruta para la
Implementación del ODS 2 en la Republica Dominicana, y (2) el Plan Nacional para la
Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional. Esto indica que los actores
responsables están tomando acciones puntuales y elaborando estrategias para abordar
de manera más integra la erradicación del hambre en el país.

Por otro lado, entendemos que para seguir garantizando la seguridad alimentaria
y obtener mejores resultados, el Estado dominicano debe enfocarse en los sectores del
área rural que son los más afectados con el problema, puesto que es en los sectores
marginales que los habitantes, no tienen empleo fijo, carecen de capacidad para
comprar los alimentos básicos y más aún, para adquirir la canasta básica que les
garantice un alimentación balanceada y nutritiva.

Asimismo, sugerimos que de la producción agrícola de alimentos que se destina


para la exportación, se defina un porcentaje de lo que se exporta, para el consumo
interno del país a precios de costo más un porcentaje de beneficio mínimo. Con lo que
se garantice que la población de bajos ingresos pueda acceder a su alimentación.
Adicionalmente a esto, el Estado dominicano debe de organizar y desarrollar un sistema
de distribución y comercialización de los principales productos alimenticios de manera
que racionalice el costo de los mismos y los distribuya entre la población más
necesitada.

Finalmente, entendemos que estas orientaciones sobre políticas públicas son


fundamentales para responder al llamamiento urgente que se hace frente el hambre y
la desnutrición, a fines de acelerar y ampliar las medidas encaminadas a fortalecer la
resiliencia y la capacidad de adaptación a la variabilidad y las condiciones de
crecimiento del país.

11
BIOBLIGRAFÍA.

1. Banco Mundial (2005) Indicadores de Desarrollo Mundial del año 2005. Banco
Mundial [en línea]. Disponible en:
http://documents.worldbank.org/curated/en/947951468140975423/pdf/343970P
APER0WDI0200501OFFICIAL0USE0ONLY1.pdf

2. Bourges, H. (1981) Panorama Alimentario de México. Cuadernos de Nutrición


[revista]. Volumen 5, numero 1. Estados Unidos Mexicanos.

3. FAO (2018) El Estado de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición en el Mundo.


FAO [en línea]. Disponible en: http://www.fao.org/3/i9553es/i9553es.pdf

4. Hoja de Ruta para la Implementación del ODS 2 en la Republica Dominicana


(2018). Disponible en: https://www.scribd.com/document/372068475/Revision-
estrategia-y-hoja-de-ruta-hacia-el-logro-del-Objetivo-de-Desarrollo-Sostenible-
2-Hambre-Cero

5. Longué, O. (2006) Los Nuevos Factores Causantes del Hambre. Editorial Mundi-
Prensa. España: Madrid.

6. Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (2015) Informe Sobre el


Cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Disponible en:
http://economia.gob.do/wpcontent/uploads/drive/VIPLAN/ODM/informe_sob
re_el_cumplimiento_de_los_objetivos_de_desarrollo_del_milenio-rd-2015.pdf

7. Observatorio de Políticas Sociales y Desarrollo de la Vicepresidencia de la


Republica (2018) Agricultura Familiar y Seguridad Alimentaria. Disponible en:
http://opsd.gob.do/media/20793/boletin-23-agricultura-familiar.pdf

8. Paz Méndez, A. (2007) Los Conceptos de Seguridad Alimentaria y Soberanía


Alimentaria dentro la Concepción de Desarrollo del PND. Observatorio del
Derecho a la Alimentación en América Latina y el Caribe [en línea]. Disponible
en: http://www.oda-alc.org/documentos/1341803441.pdf

9. Paz, A. y Sanchez, V. (2002) Propuestas De Seguridad Alimentaria y Nutricional


En Políticas Públicas. Publicado por la Asociación de Instituciones de Promoción
y Educación: Universidad de Texas, Estados Unidos de América.

12
10. Plan Nacional para la Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional (2019).
Disponible en:
http://economia.gob.do/wpcontent/uploads/drive/DIGEDES/Plan%20Nacional
%20para%20la%20Soberan%C3%ADa%20y%20Seguridad%20Alimentaria%20y
%20Nutricional/Plan%20SSAN%202019-2022%20VF%20WEB.pdf

11. Salcedo, S. (2005) Políticas de Seguridad Alimentaria en los Países de la


Comunidad Andina. Biblioteca Virtual de Desarrollo Sostenible y Salud
Ambiental de la Organización Panamericana de Salud [en línea]. Disponible en:
http://www.bvsde.paho.org/texcom/nutricion/seguridadCA/03cap1.pdf

12. Sen, A. (1981) Poverty and Famines. Oxford University Press [digital]. Disponible
en: https://www.prismaweb.org/nl/wp-content/uploads/2017/06/Poverty-and-
famines%E2%94%82Amartya-Sen%E2%94%821981.pdf

13. Valdés, J. (2005) Situación Nutricional Dominicana y Programas de Asistencia


Alimentaria. Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo [en línea].
Disponible: http://economia.gob.do/mepyd/wpcontent/uploads/archivos/uaaes
/otros-documentos /asistencia-alimentaria.pdf

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