dieta

autoinmune

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 La autoinmunidad es una condición que afecta
a un gran porcentaje de la población y donde la
medicina convencional en muchas ocasiones no
ofrece opciones de curación o remisión. El poder
del alimento en estos procesos es clave para
controlar e incluso reversar la enfermedad.

La dieta autoinmune funciona como una

herramienta que no sólo ayuda controlar

dieta
la autoinmunidad sino también a disminuir
inflamación, controlar los desórdenes hormonales,

autoinmune la permeabilidad del intestino, la disfunción del

sistema nervioso y la deficiencia de nutrientes.

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 ¿Qué es una dieta
autoinmune?

Es un protocolo de eliminación y reintroducción, don-

de se eliminan los alimentos que pueden desencade-
nar inflamación e inducir síntomas y luego se reintro-
ducen de forma metódica con el fin de identificar qué
alimentos en cada persona pueden ser los detonan-
tes. El poder de esta dieta es que no hay unas reglas
universales, cada individuo tiene un sistema inmune
que reacciona de forma diferente a los estímulos del
medio ambiente incluyendo el alimento.

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Los objetivos de la dieta son:
1. Salud intestinal: existen alimentos que infla-
man la mucosa y las células que recubren la
pared intestinal. Cuando esto sucede puede
generarse algo llamado intestino permeable,
que es una de las condiciones que favorecen
las autoinmunidad.
2. Densidad de nutrientes: la dieta promueve
una variedad y riqueza de nutrientes con poder
antiinflamatorio. Eliminar no implica no comer.
Por el contrario, significa variedad de nutrientes,
de color y equilibrio entre grasas, proteínas y
carbohidratos.
3. Control de la glicemia: tanto la hiper como la
hipoglicemia conducen a la inflamación sistémi-
ca, el desbalance hormonal y la autoinmunidad,
por eso evitar alimentos con alta carga glicémica
(alto contenido de azúcares de rápida absorción)
hacen parte del protocolo.
4. Regulación del sistema inmune: controlando
los tres puntos anteriores, se genera un ambien-
te antiinflamatorio que conduce al equilibrio del
sistema inmune.
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Tips importantes
• Intenta consumir 6 a 9 porciones de vegetales al
día de varios colores.
• Consume grasas saludables ( salmón , pescados,
aguacate, coco, aceitunas, aceite de oliva)
• No hagas ayunos excesivos, escucha tu cuerpo
y si sientes hambre, come para evitar hipoglice-
mias.
• Hidrátate bien con agua, idealmente filtrada.
Pueden ser aromáticas de hierbas, procura
variarlas.
• Elimina estrictamente los alimentos a evitar.
Si consumes alguno por equivocación o antojo
debes comenzar desde 0.
• Intenta dormir 8 a 10 horas durante el protocolo.
• Evalúa situaciones de estrés en las que debes
trabajar paralelamente a tu dieta
• Haz ejercicio leve a moderado. No se recomien-
dan los excesos.
• Mantén tus relaciones y conexión con amigos.
Que tengas algunas restricciones no implica
quedarte en casa encerrado porque no puedes
comer. Comparte lo que comes con tus amigos
y disfruta del proceso, ya que puede ser sólo el
comienzo de un cambio que debe sostenerse en
el tiempo.
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Alimentos permitidos
Vegetales: preferiblemente orgánicos
Carnes: pollo sin hormonas, pavo, pescado, salmón,
carnes salvajes, las carnes rojas y el cerdo déjalas sólo
los primeros 21 días. Prefiere carnes locales y de pro-
ductores conocidos.
Pescados: todos menos el atún y el pez espada, por
su alto contenido de mercurio.
Grasas saludables: aguacate, coco, aceite de coco,
oliva, aguacate, aceitunas, omega 3 con certificación
libre de mercurio.
Vísceras: hígado, corazón, lengua, riñón, caldo de
hueso son todos excelente fuente de aminoácidos,
vitaminas, minerales y ácidos grasos saludables.
Frutas: preferiblemente las menos dulces y locales
(máximo 3 al día).
Alimentos fermentados: kombucha, kimchi, kefir de
agua, chucrut.
Hongos: en general todos.
Hierbas y especias puedes consumirlas libremente
así como vinagres y té de hierbas.
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Alimentos a evitar:

Granos: maíz, bulgur, centeno, couscous, kamut, Huevos

avena, arroz, espelta, trigo, germen de trigo.
Pseudogranos: amaranto, chía, quínoa.
Nueces: todas, el maní también (aunque es una le-
gumbre, no una nuez).
Semillas: chía, linaza, cocoa, ajonjolí, girasol, café ins-
tantáneo, (café de grano los primeros 21 días).
Condimentos basados en semillas: anís, comino,
fenogriego, mostaza, nuez moscada, amapola, anis
estrellado, cardamomo.
Soya y sus derivados
Leguminosas: fríjoles, lentejas, maní, arvejas, soya,
edamame, garbanzos.
Solanáceas: berenjena, goji, ají, pimentón, tomate,
papa, pimienta de cayena, paprika, curry.
Azúcares: miel de agave, jarabe de maíz, endulzan-
tes artificiales, evita alimentos con ingredientes que
no sabes leer o no entiendes sus ingredienqtes, aditi-
vos en general.

Lácteos: ninguno. Alcohol: todo.

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Alimentos con reacción cruzada al gluten: Lácteos, Ten especial precaucion con:
avena, levadura nutricional, café instantáneo, choco- • Antiinflamatorios como
lates no puros, soya, maíz, arroz, papa, mijo. ibuprofeno o aspirina
• Proteínas en polvo

Por otro lado evita suplementarte con productos que • Regalíz

no sean recomendados por tu médico funcional, y si • Aloe vera
no lo tienes suspende todo y reintrodúcelo paulatina- • Reemplazos del huevo
mente como si fuera un alimento. • Suplementos con
Ashwaganda
• Clorella
• Espirulina

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Eliminación - reintroduccion
La duración de la eliminación en un protocolo autoin-
mune depende del individuo. Una buena manera de
decidir cuándo reintroducir es esperar a que la mejo-
ría de los síntomas sea marcada. Esto puede durar de
30 días a 1 año.
Hay que tener en cuenta que para que una enferme-
dad autoinmune se manifieste han pasado varios
años de alteración del sistema inmune.
Ten en cuenta que la reintroducción es mucho
mas clave que la eliminación, No te aceleres! aquí
es donde vas a reconocer los alimentos que pueden
desencadenar o perpetuar tus síntomas.
Aunque la dieta es clave y en muchas personas es la
herramienta sanadora, para otras personas es nece-
sario acudir donde un médico funcional para bus-
car otros mecanismos disruptores de la inmunidad
(estrés, sueño, sobre entrenamiento, infecciones cró-
nicas, genética, etc).
Si tienes autoinmunidad no consideres la dieta au-
toinmune como un protocolo pasajero, este proceso
te va a enseñar a diseñar una forma de alimentarte
según la reacción que tengas a ciertos alimentos, la
cual con el tiempo también puede ir mejorando, pero
sólo tú puedes decidir cuándo dependiendo de tus
síntomas.
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Reglas para la reintroducción
1. Selecciona un alimento y consúmelo 2 a 3
veces al día por un día.
2. La primera vez consume poco (media
cucharada) si experimentas síntomas no lo
consumas más. Si no, espera 15 minutos y
come una porción mayor. Luego otra 1 hora
después y si no hay síntomas consume una
porción normal 6 horas después.
3. Espera 4 a 7 días para observar si apa-
recen síntomas y no reintroduzcas nada
más. Si no experimentaste síntomas lo
más probable es que sea una alimento
que puedes consumir sin problema.
4. Puedes reintroducir otro alimento y
seguir el mismo procedimiento.
Que tipo de reacción debo esperar?
Existen reacciones inmediatas las cuales no dejan
ninguna duda pero hay otras más difíciles de identifi-
car ya que se da por una respuesta inflamatoria más
lenta y puede manifestarse como fatiga, cambios de
ánimo, dolor articular o muscular, síntomas digesti-
vos, síntomas urinarios, erupciones en la piel, altera-
ciones del sueño, etc.
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Orden de reintroducción:
1. Yema de huevo: es mejor tolerada que la clara.
Los huevos de animales alimentados con soya
son peor tolerados
2. Clara de huevo
3. Introduce las semillas antes que las nueces y ten
en cuenta que TODAS son diferentes.
4. Prueba el ghee antes que cualquier lácteo.
Luego lácteos de cabra y después de vaca. Se
tolera mejora la grasa que la lactosa o la caseína
y mejor la de cabra que la de vaca.
5. Solanáceas: una a la vez. Puedes ser sensible a
todas o a algunas.
Si te realizas un A200 (examen para identificar sensibi-
lidades alimentarias) debes seguir el mismo proceso
eliminando además los alimentos a los cuales tienes
sensibilidad y reintroducir muy lentamente. Ten en
cuenta que este examen no identifica intolerancias
por deficiencias enzimáticas (como la intolerancia a
la lactosa), ni otras reacciones como la respuesta al-
terada a la cafeína o a las solanáceas.
Aunque es un proceso que demanda un gran esfuer-
zo, lo vas a ver recompensado una vez te empoderes
de tu cuerpo y recuperes tu salud y bienestar.
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 un reinicio para
el cuerpo mente y alma

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