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MENSAJES desde lo

PROFUNDO de

la AUSENCIA

-siglo XXI-

Luis García

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MENSAJES DESDE LO PROFUNDO DE LA AUSENCIA -siglo XXI-


© Luis García 2012

Fotografías: Xoán Crespo, Luis García, Manu Montes.


Corrección final: Manuel Ojeda.

elartedelascartas@gmail.com
cartoilusionismo@gmail.com
cartoilusionismo.com -producciones-

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MENSAJES s. XXI Índice General
PRÓLOGOS………………………………………………………….....5, 9, 13

Recordando el pasado……………………………………………………...21

EL PRIMER MENSAJE

1. La decisión de hacer magia………………………………………25


2. Rito de Iniciación 79……………………………………………….35
Última página del primer mensaje………………………………..45

EL SEGUNDO MENSAJE

1. Los símbolos del Aire……………………………………………...52


2. Tres intentos de formulación……………………………………...59
3. Tres ideas de presentación……………………………………….79
4. La fase estructuralista……………………………………………..99
Última página del segundo mensaje……………………………105

EL TERCER MENSAJE

1. La fase simbólica…………...…………………………………….111
2. La concepción mágica………………………………………...…116
3. La concepción técnica……………………………………………120
4. El guión metafórico……………………………………………….126
5. La concepción matemática del culebreo……………………….131
6. El Eterno Retorno………………………………………………...137
7. Análisis metafórico del cambio de color………………………..151
8. La dialéctica de la Amistad y el Odio……………..………..…..155
9. La sesión de magia……………………………..……………..…169
Última página del tercer mensaje………………...…………..…175

NOTAS DE CAMPO

1. El origen de la partitura mágica………………………….……..178

3
2. Elementos para un nuevo manifiesto…………………..………183
3. Coincidencia total…………………………………………………187
4. Sumisión absoluta………………………………………………..190
5. El Eterno Retorno. Manuscritos originales……………….……197

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UN ACTO DE DECISIÓN

Gabi Pareras

Me aproximo como tanteando, tímidamente, a los pensamientos de Luis


García. Me inspiran y me deslumbran, el aura que los rodea me atrae
como un imán, pero sus implicaciones me inquietan y me aturden. Cada
nueva lectura me provoca lo mismo porque es como si los Mensajes
fueran desvelándose poco a poco. ¡Claro! Uno no lee igual antes de la
experiencia que después. Finalizada una actuación de magia ¿qué?
¿Ahora qué? Volvemos a leer a Arturo, a Juan, a Luis y el texto cambia.

Si Arturo de Ascanio sentó las bases teórico-prácticas de la magia y Juan


Tamariz la experiencia mágica entendida como el misterio de lo
imposible, esto es, la fascinación del misterio que todo juego de magia
debería generar en el espectador, Luis García nos da una filosofía
mágica que demanda un acto de decisión que puede modificar nuestros
límites del mundo y nuestra concepción del mismo. Sí, del mundo,
porque la magia es, debe ser, una posibilidad de lo real. Pero ¿cómo
entender esto? En un único sentido, claro, contundente: ser mago es un
acto de decisión.

Dicho así puede parecer simple.


Ya se sabe que es fácil confundir lo simple con lo sencillo.
Empecemos de nuevo.
Dicho así parece sencillo.

Es lo bueno de las grandes ideas, su formulación final bien puede ser


sencilla, pero el proceso que ha llevado a ellas puede haber costado toda
una vida. Y otra más llevarlas a cabo. Luis García ha dedicado la suya a
la búsqueda y formulación de la idea. Una búsqueda que en su caso aún
continúa. En cuanto a nosotros, nos queda la tarea de recorrer ese

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camino iniciático a la búsqueda del mago que cada uno lleva dentro. Eso
y no otra cosa son “Los Mensajes desde lo Profundo de la Ausencia”.

Esa decisión de ser mago debe ser una “predilección de la voluntad” en


acto. La “alquimia cotidiana” que nos mantiene en contacto con el objeto
material (cartas, monedas, etc.) sobre el que se sostendrán nuestros
efectos no puede alimentarse tan solo de la impresión que nuestros
juegos causan en el espectador. Llega un momento en el que eso no
basta. Esa insatisfacción es la del “mago escondido”, ese “personaje
misterioso” que pugna por salir.

En esa “pugna” nos lo jugamos todo, puesto que nuestra autosupresión


de la incredulidad es la que nos permitirá llevar al espectador al “umbral
del misterio”, allí donde se preguntará no el cómo, sino el porqué de su
propia vivencia, aquí y ahora. Pero para ello el mago debe asumir su
propia experiencia. En palabras de Luis García:

“Mago y espectador se reflejan mutuamente en la magia”.

En el caso del espectador como un instante vivido en el que admite la


posibilidad de lo mágico. En el caso del mago como máxima expresión
de libertad puesto que todo se define por su presencia, que sostiene, por
la fuerza de la decisión, el acto mágico y la experiencia mágica, nunca
garantizada, que del acto se deriva.

“Si el mago no acepta que la magia entre en su vida, jamás podrá


producir en el espectador el efecto mágico”.

Y Luis sí ha aceptado que la magia entre en su vida. Eso precisamente


es lo que me inquieta y me aturde, que “el mago debe asumir su propia
experiencia mágica”.

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El “Rito de iniciación” es un claro ejemplo de cómo reflejar en un juego de
magia nuestra decisión de ser magos como una “predilección de la
voluntad”. Porque, obviamente, tomada esa decisión, no todo vale, el
juego de magia ha de permitir que “en cada sesión se plantee el desafío”
de llevar al espectador hasta ese deseado “umbral del misterio” y, una
vez allí, sostener su mirada.

La palabra es una herramienta fundamental. Expresiones como “la luz


las deslumbra” o “mira cómo las cartas gritan de alegría”, referidas a la
baraja una vez “rasgados sus velos secretos”, ese animismo mágico es
creador de una atmósfera que envuelve al espectador.

Durante el juego se le van desvelando al espectador ocultos secretos


que lo mantienen inmerso en cada presente del acto. Que cada baraja
tiene una clave cuyo conocimiento ofrece una gran ventaja inicial frente a
un tahúr que no conozca este secreto. Que existen un inimaginable
número de ordenaciones posibles, “inmensamente mayor que las arenas
de todos los desiertos y las gotas de agua de todo el Universo”. Que tras
una primera mezcla los colores se separan. Que con una segunda
mezcla los valores se ordenan en cuartetos, pudiendo elegir cualquier
póker.

Esta es la magia del no-truco. El secreto aquí es que no hay secreto.


Puesto que la técnica queda trascendida, “que la técnica ya no se oculta”.
Y de trasfondo la Idea Mágica que late constantemente en el espíritu del
juego: “la Idea Mágica de un Tiempo Circular”. ¿Cómo si no entender esa
evolución del desorden al orden que se supone irreversible en el tiempo?

“Doce años después (escribe esto en mayo del 91) sigo reafirmándome
en la idea de que la técnica es solo un medio para expresar la Idea
Mágica y que su carácter oculto o explícito es un accidente sin
importancia en el proceso de la experiencia mágica.”

Sabemos por Ascanio que Fred Kaps definía al mago completo como
aquel que tiene manos, corazón y mente.

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Pues bien, hay concepciones mágicas que educan la mente. Otras que
educan las manos. Luis García educa e inspira nuestra sensibilidad y con
ella rescata nuestro profundo deseo de ser magos.

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SOBRE RITO DE INICIACIÓN

Miguel Gómez

El Rito de Iniciación. ¡Esa Joya de la Cartomagia Española!

“Me cuentan (¡gracias Jesfer!) que cuando nací en 1963, el gran SANDI
y otros magos de la época actuaban en teatros y salones haciendo
juegos con naipes directos y muy impactantes.

No sé de dónde me viene la afición, sólo sé que de pequeñito hacía


algún juego sencillo con una baraja vieja y gruesa que guardaba mi
padre en los “atrases” de un cajón de la cocina, y que tenía las esquinas
de los ases doblados, según mi padre porque sus amigos eran muy
descuidados...

Una noche, cuando tenía siete años, mi padrino, que sabía de mi afición,
me regaló una baraja de póker nueva como esta. Mi amigo Josema me
había dicho que las barajas nuevas traen todas las cartas ordenadas. Yo
no le creí (era muy mentiroso).
Por eso antes de dormir, desprecinté la baraja. Olía a nueva.
Y no pude evitar emocionarme al contemplar la belleza de este
VIRGINAL, AUTÉNTICO Y MARAVILLOSO ¡orden inicial! Me parecía un
milagro, ¡Venían todas las cartas colocadas; Josema tenía razón!
¡Juré que jamás mezclaría esta baraja, para poder disfrutar cada día de
esta sensación!
Entonces me acosté y empecé a soñar.
Soñé que era un tahúr del Mississippi que me retaba con otros tres
jugadores de ventaja. Las condiciones de la partida muy simples,
movimientos lentos y vigilancia extrema.

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El primero cogió la baraja y con una simple mezcla debía colocar la
jugada favorita del anfitrión de la partida: el Póker de Reyes. ¡¡Lo
consiguió!!

El segundo dijo, en cualquier partida que se precie debe haber al menos


un contrario.
Y con una auténtica y eficaz mezcla colocó dos buenas manos.
Full contra póker de Reyes ¡volvió a ganar con la jugada favorita del
anfitrión!

- “Partidas de dos, partidas de pobres”, dijo el tercero, “un buen tahúr


debe estar preparado para cualquier número de jugadores”. Cortó al azar
y sacó un cuatro.
Con una sola mezcla debía preparar 4 grandes jugadas y ganar con la
jugada favorita del anfitrión. Y repartió 4 manos: Full, full, póker treses,
pero nunca superan la jugada favorita el ¡¡¡póker de reyes!!!

Ahora me tocaba a mí. No sabía cómo superar aquello. Esto no tenía


precedentes. Entonces apelé a las condiciones de laboratorio de la
partida. Antes de mezclar mostré todas las cartas absolutamente
desordenadas, un auténtico caos. Además, pedí que una bella señorita
vigilase exclusivamente mis manos. Comenté que en póker real muchas
buenas manos es demasiado sospechoso. Voy a mezclar y colocaré dos
jugadas menos sospechosas, por ejemplo, repartiré dos buenas manos
de COLOR.
Y al repartir ¡uy! ¡fallé!

Pedí una segunda oportunidad y mientras mezclaba pensé en hacer un


cold-deck, pero los ojos vigilantes de aquella bella señorita me
recordaron que ninguna maniobra tramposa era posible.

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Este caos ya no tenía remedio, por eso he de confesar que lo que hasta
ahora era un maravilloso sueño se estaba convirtiendo en una pesadilla
de mezclas infinitas….
¡Y agitado desperté!
Enseguida miré encima de la mesa y vi que mi baraja seguía ahí, nadie
la había tocado, porque afortunadamente, igual que ahora, todo había
sido un sueño… Pero tan real, que no pude evitar levantarme de la cama,
coger la baraja y volverme a emocionar al contemplar la belleza de este
VIRGINAL, AUTÉNTICO Y MARAVILLOSO ¡orden inicial!

Este “Sueño de los siete años” que cuento en la Antología de la


Cartomagia Española, es mi interpretación del Rito de Iniciación. Pero
caben mil interpretaciones y cada uno debe buscar la suya.

Conozco el Rito casi desde que empecé en la magia, pero nunca me


había tomado la molestia de probarlo en público. Cuando estaba
confeccionando la Antología, este juego tenía que ir, por ser emblemático
dentro de la historia de nuestra cartomagia. Para salir de dudas lo probé
en público. Lo hice sin más, mostré la baraja ordenada, hice las mezclas,
di un pase mágico, y volví a mostrar la baraja ordenada. La reacción fue
brutal.

Ya no había dudas. Evidentemente, el juego tenía que ir en la Antología.


Lo siguiente fue releer las explicaciones de Luis García del Rito y a partir
de ahí surgieron las líneas básicas de mi versión.

Además, como en mis comienzos siempre he tenido unida la imagen de


Luis García a la de Gabriel Moreno, entendía que las faros tenía que
hacerlas como las haría Gabriel, o sea, mezclas Riffle perfectas. ¡¡ Madre
mía cuánto trabajo para un juego que es bueno sin más!!!

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Pues sí, porque entonces, qué le pongo yo. ¡¡Cómo puedo si no rendir
homenaje a Luis García y a esta joya de la Cartomagia!!
Por eso para mí la emoción cuando lo hago es real y es:

VIRGINAL: Porque el orden es auténticamente virginal, la baraja está


recién desprecintada. Si no es así, para mí ya no es el Rito. Esa emoción
de abrir la baraja, tocada por primera vez, sin saber cuál será la
sensación al hacer las mezclas, es lo más.

AUTÉNTICO: Ahí me relaciono con la técnica, las mezclas son


auténticas, pero además hechas de la forma más autentica posible
(Riffles Perfectas). Es otra emoción que siempre está ahí cuando lo hago.

MARAVILLOSO: Esta emoción es por el Rito y por Luis García. Cada


vez que lo hago pienso que estoy ante una de las joyas de la Cartomagia
de todos los tiempos, y homenajeando a uno de los más grandes de la
historia de la Cartomagia.

Y por eso, cuando acabo el juego y extiendo las cartas, pasa algo que
sólo sucede con el Rito, hay dos segundos de silencio, se me pone el
vello de punta y, luego, el público rompe a aplaudir.

¡¡¡Gracias por esta joya Luis!!!

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LA METÁFORA DE LA VIDA

Manu Montes

Mensaje desde lo Profundo de la Ausencia supuso con su primera


aparición todo un hito en el mundo de la magia. Fue seguramente la
primera vez que se publicaba un libro-trabajo sobre lo que podemos
llamar filosofía mágica, dentro del marco del ilusionismo español. Sus
textos e ideas inspiraron a muchos magos de la época y continúan
haciéndolo.

Cuando a principio de los años 90 se publicaban los ya míticos libros de


Editorial Frakson (que actualmente y por suerte vuelve a estar activa), se
propuso a Luis García el publicar su libro. Para ello, se recopilarían una
serie de vanguardistas trabajos y artículos que habían ido publicándose
en las circulares del grupo de trabajo de la Escuela Mágica de Madrid,
con añadidos posteriores. Pero por motivos de diversos viajes y
responsabilidades, el proyecto no pudo llevarse a cabo. Lo que se
elaboraron por parte del propio Luis fueron una serie de copias con
dibujos y anotaciones a mano, que fueron vendidos con números de
edición propios, una edición “artesanal”. Y estos manuscritos supusieron
el vértice de un secreto a voces, de la concepción de la magia vivida con
y por el público. De la experiencia mágica, la idea metafórica y la
transmisión de la idea mágica.
Estos artículos iban desde el año 1979 hasta el año 1993 y se agrupaban
en tres bloques, tres Mensajes, cada uno con una temática de conjunto,
que hacía del libro una línea progresiva que iba evolucionando en el
pensamiento hasta volver al inicio, como si el tiempo fuese circular…
El presente libro, Mensajes desde lo Profundo de la Ausencia -siglo XXI-
es una recopilación actualizada en formato libro de esos artículos,
reflexiones, ideas y planteamientos. Ahora los escritos y anotaciones van
desde 1979 hasta 2012. Todo un camino, una evolución, una parte de
vida, que tanto nosotros como las futuras generaciones deben tener
presente. La de un genio de la Cartomagia, un maestro, que el destino
ha llevado por la vida en luces y sombras hasta nuestros días y tenemos

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la suerte de poder contar con su sabiduría, su guía para abrir nuestros
propios caminos. Nuestros caminos mágicos.
Seleccionados por el autor, algunos textos están tal cual se escribieron.
Otros se han actualizado y mejorado con aclaraciones y anotaciones
“manuscritas”, como si el propio autor nos hablase en ese momento.
También se añaden textos inéditos, como la Coincidencia Total en su
versión original, la Idea Metafórica o los escritos originales de El Eterno
Retorno, entre otros.

Se plantean en este libro profundas cuestiones sobre la existencia de la


Realidad Mágica, la presencia de la Idea Metafórica y la Idea Mágica, y la
aspiración a la Experiencia Mágica como meta de la sesión de magia.
Suelo escuchar a veces comentarios del tipo “no entiendo esto”. Aparte
del estilo de escritura que tenga Luis, que por otra parte nos parece
bastante clara y a caballo entre lo metafórico y lo literal (pero
presuponiendo unos ciertos conocimientos y nivel técnico), el problema
quizá estriba en falta de documentación. A lo largo del libro se van
citando obras que por lo menos es necesario conocer (Platón,
Wittgenstein, Kant, Giordano Bruno, Castaneda…) y otras, que todas son
hoy día fáciles de encontrar. Pero muchas de las posibles dudas se
aclaran simplemente con el libro El Fuego Secreto de los Filósofos de
Patrick Harpur, donde podemos discernir a qué nos referimos al hablar
de la Realidad Mágica y la diferenciación (y a la vez fusión) entre magia e
ilusionismo. A veces me han comentado que no es bueno un libro que
necesite otros para entenderse. Bueno, pues toda la magia y toda la
filosofía es así. Todo tiene un camino de aprendizaje y una evolución, y
sin unas técnicas que vengan en otras obras, sin unas teorías publicadas
en otras revistas, etc., etc., casi ningún libro se sostendría por sí mismo
(salvo, quizá, alguno de iniciación, pero nos referimos a algo avanzado,
estando ya en un camino de arte personal).
Cada vez estoy más convencido de que en el mundo del ilusionismo-
magia se podrán definir tres tendencias claras, partiendo de una
supuesta igualdad en calidad artística y todas igual de loables:
-la realización de juegos de manos, con la pretensión de entretener y
“engañar” lo más artísticamente posible

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-la realización de Ilusionismo, creando emoción y asombro e incluso
emoción del misterio, artísticamente y en su culmen creando una intensa
vivencia
-y la aspiración a la Experiencia Mágica, que además de lo del punto
anterior, pretende hacer vivir al espectador la intensa experiencia, con el
ilusionismo y su asombro, sorpresa, emociones, etc. como soporte,
vislumbrar una Realidad Mágica.

Pero hablemos algo del autor. Es conocido en el mundo mágico como un


mítico maestro que fue uno de los puntales de la Escuela Mágica de
Madrid y afines, grupo de trabajo de vanguardia que en la década de los
70, 80 y 90, “revolucionaron” la magia de cerca y Cartomagia mundial,
con Juan Tamariz y Arturo de Ascanio a la cabeza.
Nacido en 1949 en Madrid, cursó estudios de Ingeniería de Caminos en
Madrid, llegando a ser profesor y catedrático en matemáticas. También
es un experto en simbología, filosofía, arte y muchas más disciplinas,
además de en magia e ilusionismo.
Su interés por la parapsicología y la magia “real”, le hizo estar en
contacto con grupos afines a estas prácticas. Pero terminó alejándose de
estos grupos que intentaron “racionalizar” los fenómenos inexplicables,
alejándose de su posible “esencia”.
Esto le llevó a interesarse por la magia-ilusionismo, habiéndose ya
iniciado con el libro Cartomagia de Joan Bernat y aficionándose al ver la
película Rocambole, en la que aparece Chaning Pollock. En él aprendió
una serie de juegos con un sistema llamado ordenación mnemónica,
consistente en memorizar una baraja entera en cualquier orden y a partir
de ahí maravillas. Cuando ingresó en la Sociedad Española de
Ilusionismo sobre 1970, resultó que casi nadie conocía esos juegos, que
suponía del saber popular. Únicamente José Puchol conocía el sistema.
Al poco, Juan Tamariz le propuso entrar en la Escuela Mágica de Madrid
donde desarrolló gran parte de sus estudios cartomágicos y formó el
germen de grandes avances y genialidades como Rito de Iniciación, sus
consecuencias y derivaciones, las primeras notaciones (incluidas en este
libro), que luego darían lugar a la Partitura Mágica y el sistema de
notación unificado (ver LUIS GARCÍA: El Arte de las Cartas, libro I), el
desarrollo de la teoría de la Normalidad Condicionada, las falsas dadas,

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los sistemas mnemónicos, extensiones en mesa y extensiones
culebreantes, la Matriz Estructural de la técnica, el Archivo Metafórico, la
Teoría de Mezclas, etc., etc..
La secuencia mágica de Rito de Iniciación (1979) supuso una novedad
revolucionaria en la Cartomagia. Tanto metafórica como “técnicamente”
es todo un avance y abre inusitadas puertas que continúan explorándose
(las versiones del Rito de dispersión, Sumisión Absoluta, las aplicaciones
de Tamariz, las ordenaciones mnemónicas, la versión de Miguel Gómez
con la que abre su grandiosa Antología, las nuevas ordenaciones y
distribuciones con la Baraja Simbólica…), y dio lugar a la Teoría de
Mezclas, que junto con las anti-faros ya publicadas, las nuevas faros y
trifaros técnicas y por multidadas, el camino a explorar es ilimitado,
máxime al acentuar la componente metafórica.

En este ámbito, conoció a su amigo y maestro Arturo de Ascanio,


viéndole hacer por primera vez hacer el culebreo en una reunión ante un
grupo de magos, momento que le inspiró para siempre. Su concepción
técnica y estructural le fascinaron e influenciaron profundamente,
considerándolos el camino estructural y técnico del que partir para llegar
a la magia a través del ilusionismo.
Gran parte del éxito y de los avances que cosecharon se debieron a las
pruebas prácticas que realizaba el grupo, realizando sesiones mágicas
organizadas en diversos domicilios y que eran frecuentadas por Juan
Tamariz, Ramón Varela, Camilo Vázquez… entre otros, y de las que
también nos ha hablado Paco Rodas. Todo se probaba allí y se
cosecharon resultados como grandes premios nacionales e
internacionales (según cuentan, las sesiones realizadas en algunos
recónditos cortijos de la Alpujarra eran míticas, que, según Luis, han
pasado a la historia).
Allí fue donde también ensayaban la secuencia con la cual ganó en 1976,
junto a su amigo el gran Gabriel Moreno, el primer premio del congreso
internacional de Lyon, Francia. La secuencia que era realizada entre los
dos, terminaba con el conocido Escorial 76 (un Fuera de este Mundo por
palos), que todavía hoy cosecha premios.
En palabras de Gabriel Moreno en una entrevista por Pablo Tejero
publicada en la revista digital La Dama Inquieta, la secuencia consistía
en:

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“La rutina comenzaba con Luis y yo sentados en la mesa. Íbamos a comenzar y
Luis decía que se había olvidado la baraja. A lo que yo extraía una carta del
bolsillo diciendo -Mira Luis, aquí tengo yo una carta... ¿qué podemos hacer con
ella?-.

Y comenzábamos a relatar cosas que se podían hacer con una carta, como
hacerla desaparecer, y reaparecer, diversas florituras, vuelos, etc., desaparecía
en mi mano y aparecía en la de Luis, etc. Decíamos que incluso se podía firmar,
y la dábamos a firmar a un espectador. Incluso se podía romper y la
rompíamos en cuatro trozos. Hacíamos un mátrix con los trozos uniéndolos
poco a poco, hasta que solo quedaba la carta recompuesta en tres de sus
cuatro partes, y un trozo suelto. Entonces Luis colocaba las manos como en
una especie de embudo, y desde arriba yo soltaba el trozo y la carta y cuando
atravesaba las manos de Luis y caía en la mesa se había recompuesto
completamente.

Después de esa recomposición, extendíamos las cartas en la mesa y


aparecían nuevas cartas. Y comenzábamos a hacer la rutina de las dadas. Era
una especie de agua y aceite muy clarito, donde dábamos en segunda, tercera,
cuarta, etc., bastante impactante por la claridad de exposición.

Aparecían al final más cartas y acabábamos con la baraja entera. Extraíamos


los cuatro ases y los colocábamos en cuatro filas. Luis cogía media baraja y yo
otra media, e íbamos repartiendo las cartas en el montón que la gente nos iba
diciendo, en el orden que querían, sobre los ases. Cuando habíamos repartido
todas, revelábamos que bajo el as de corazones se habían repartido todas las
de corazones, bajo el de picas las de picas, etc. Y después volvíamos a
enseñar los dorsos de cada montón, y ahora las de un palo eran de dorso
verde, las de otro de dorso amarillo, las de otra de dorso rojo, etc. Habíamos
empezado con una sola carta, y acabábamos con toda la mesa llena.

Entonces Luis recogía todas las cartas y las cuadraba. Las levantaba un poco
en el aire, yo daba un pequeño golpecito, cada uno cogía de un lado de la
baraja, y nos separábamos a cada lado del escenario, estirando la baraja de tal
forma que ahora se había convertido en una especie de guirnalda, y cada uno
salíamos por un lado del escenario”.

Trabajó de profesor de matemáticas en Madrid y Estepona, Málaga.


Sacó la cátedra de matemáticas en Órgiva, en la Alpujarra granadina,
donde estuvo viviendo un tiempo en Cortijo Diana, inspirándose por sus
hermosos parajes y desarrollando gran parte de su trabajo.

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Con motivo de su separación, tuvo conflictos familiares relacionados con
la custodia de su hija, que derivaron en la renuncia a la cátedra y su
vuelta a Madrid por un breve espacio de tiempo.
En 1993 dio una última conferencia en Madrid donde se presentó un
proyecto avanzado de la Baraja Simbólica y diversos temas, cosechando
las felicitaciones de Ascanio y la incomprensión de otros. Decidió alejarse
del mundo de la magia hasta que el ciclo del tiempo lo reclamase a ella
de nuevo (ya había tenido varios retiros temporales de la magia; conozco
varios maestros que ante la falta de profundización general en la magia,
decidieron alejarse de ella). Una inundación hizo que perdiese casi todo
su material, entre libros fotografías y escritos…
Viajó a Galicia, a San Andrés de Teixido, donde acudió en una romería.
Enamorado de esta tierra, decidió trasladarse a Galicia. Sobre 1996,
empezó a trabajar de estatua humana, artista callejero, en la calle del
Príncipe, Vigo. Encontró el éxito al descubrir su blanco personaje,
Hemerlinda, espíritu de los bosques gallegos, inspirado en una novela.
Terminó trasladándose a Santiago de Compostela instalando sus
silenciosos personajes junto a la catedral, en la plaza de Obradorio. Y allí
podemos verlo todavía hoy.
Sobre el año 2001 es visitado por Miguel Ángel Gea con motivo de la
preparación del libro La Magia Española del siglo XX. Es entonces
cuando recupera su interés por la magia y poco a poco reinicia su
actividad mágica, retomando sus trabajos, que nunca dejó
definitivamente, sino que siguió desarrollando, como la Baraja Simbólica.
En 2008, irrumpe plenamente en la vida mágica con una gran
conferencia junto a su compañero “de cartas” Gabriel Moreno en los
encuentros mágicos de La Peza, Granada, repitiéndose en 2010 y 2011
(tuve la suerte de estar en todos y en los dos últimos también como
conferenciante). Es en septiembre de 2011, tras un arduo trabajo e
innumerables problemas (algún día habrá que hablar de todo esto) y
peripecias, y tras sacar a la luz una serie de trabajos audiovisuales y
artículos, cuando al fin se publica su primer libro El Arte de las Cartas,
distribuido por Editorial Frakson (tantos años después), creándose
revuelo y “conmoción” en el “adormecido” mundo mágico.

Ahora sus apariciones y referencias son constantes, las publicaciones y


trabajos no han cesado, se ha formado un grupo de trabajo con sus

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primeras reuniones en Málaga, con innovaciones y resultados
sorprendentes y muchos más proyectos se están desarrollando y
preparando, como la publicación de El Libro de las Dadas junto a Gabriel
Moreno, con estudio previo de Ascanio, grabaciones de vídeos, la
creación de una escuela de magia o la maravillosa y realmente mágica,
Baraja Simbólica…

Tenemos la suerte de disponer de estos Mensajes desde lo Profundo de


la Ausencia para intentar llegar al Corazón de la Presencia, de que el
maestro Luis comparta con nosotros su sabiduría y arte, y de que todo
quede plasmado para la posteridad en forma de libro. No podemos más
que decir que todavía nos queda mucho camino que andar…
Gracias maestro.

En Málaga, a 25 de enero de 2012.

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RECORDANDO EL PASADO
Mi primera aproximación al mundo de la magia se produce en el campo
esotérico, concretamente con el grupo alfa creciente, muy conocido en el
ambiente madrileño en el entorno de 1970. El interés adicional por la
manipulación de fantasía se convirtió en pasión al descubrir que el
movimiento de las cartas en las manos del Maestro Ascanio era algo
auténticamente mágico.

En esa época, por una parte se creaba la Sociedad Española de


Parapsicología, para buscarle explicaciones científicas a lo inexplicable, y
por otra se proclamaba el manifiesto de la Escuela Mágica de Madrid que
metía al ilusionismo en el campo de la magia. Así que mientras el
esoterismo se alejaba de sus fundamentos, el ilusionismo pretendía llegar a
la experiencia mágica.

Entre 1975 y 1980 los grupos de trabajo formados en torno a la EMM


consiguieron un desarrollo espectacular del ilusionismo, tanto a nivel
técnico, especialmente en el campo de la cartomagia, como en el aspecto
metafórico, dentro del espacio de la magia tradicional: la clave de la Baraja
Simbólica estaba ya definida en 1982 en el ideograma del sol, aunque sus
realizaciones concretas eran muy imperfectas.

Poco después del Rito de Iniciación, por circunstancias que no merece la


pena comentar, el grupo de vanguardia de la EMM se disolvió. Y como el
Rito era solo la primera puerta de un universo inmenso e inexplorado,
continué el trabajo en solitario. En 1992 el contacto del Ilusionismo y la
Magia había concluido, aunque todavía yo no era consciente de su
disociación.

En los últimos años parece que el hastío que produce la “magia


convencional”, es decir, el ilusionismo humorístico, ha despertado, en
algunas consciencias, un cierto interés por la magia auténtica. Para ellos
está pensada esta revisión de los Mensajes 91, donde comprobarán que la
Magia es mucho más que coleccionar trucos o diseñar espectáculos
comerciales.

Luis García. Granada, Luna de Enero 2009.

21
Luis García

Fotografía: Xoán Crespo.

22
Primer Mensaje

EL VIAJE HACIA
EL SUR
DICIEMBRE 79

23
24
Primer Mensaje

1. LA DECISIÓN DE HACER MAGIA

La redacción de este artículo es del año 79, en el entorno temporal en que


nacía el Rito de Iniciación. La totalidad de su contenido podría firmarse a día
de hoy, Diciembre 2o11. Tenía un encabezamiento de Bob Dylan:

Pero el mago es más rápido


y su juego más espeso que la sangre
y más negro que la tinta
y no hay tiempo para pensar.

Entonces era un revolucionario. Ahora se ha convertido en un millonario más,


perfectamente integrado en el sistema que antes denunciaba. Es lo único de
este artículo que se ha quedado anticuado.

1. EL PROBLEMA ÉTICO

Hace tiempo discutíamos el problema ético planteado en torno al


mentalismo por la facilidad con la que el espectador acepta como reales
los fenómenos paranormales que se le muestran y que el mago sabe que
son falsos.

La actitud de provocar el efecto mágico para inmediatamente después


“desilusionar” al espectador es ridícula: si el efecto no se produce no hay
problema porque no hay magia, y si se produce ya no vale decir que no
queríamos llegar tan lejos porque la transgresión ya se ha producido.

25
Con esto no quiero decir que lo que hay que hacer es engañar al
espectador y convencerlo de que tenemos poderes paranormales. Eso
tampoco es magia; solo es otra forma de ocultar el truco.

Pero no hemos dedicado nuestro mejor tiempo, nuestra soledad más


íntima durante años y años para acabar detenidos por un problema tan
absurdo que ni siquiera existe.

2. TRANSFORMARSE EN MAGOS

Un análisis más a fondo hacía irrelevante la diferencia entre magos y


mentalistas. Si existe un problema, no puede ser otro que la propia
existencia de la Magia. Y en este sentido el lenguaje es claro: hay juegos
de manos, habilidad, ilusionismo, cuyos efectos se explican porque hay
un truco, y hay Magia.

El problema está en decidir si la única magia es la magia con truco o si


existe la otra, la que está tan lejos de nosotros como del espectador,
aquella que no es accesible racionalmente, aquella que secretamente
soñamos cuando hacemos lo que hacemos. Y no es un problema de
creer o no creer. Es un problema de decidir. No es algo que pueda
resolverse con el pensamiento. Responde a una predilección de nuestra
voluntad.

No es que una decisión de nuestra voluntad pueda cambiar los hechos,


es decir, aquello que puede ser expresado mediante el lenguaje, pero sí
puede cambiar nuestros límites del mundo, y por tanto, nuestra
concepción del mundo.

El problema se desvanece en cuanto la decisión ha sido tomada: no se


trata de ser lo que somos con una habilidad extra (saber hacer unos
juegos de manos); se trata de dejar de ser lo que somos para
convertirnos en magos, aunque esto implique dejar de hacer lo que
habitualmente hacemos.

26
3. LA FALSA REPRESENTACIÓN

No nos engañemos. Lo que en el fondo buscamos es transformarnos en


magos. ¿Qué otro sentido podría tener esa especie de alquimia cotidiana
que absorbe todo nuestro tiempo? Horas y horas con las cartas, con
nuestros objetos mágicos, incansablemente, año tras año.

Si lo que buscásemos fuese sencillamente impresionar a nuestro público


hace mucho tiempo que podríamos habernos detenido. Ya nos sabemos
los juegos que solemos hacer en nuestras sesiones de magia,
semejantes a los que hacíamos antes, a los que hemos hecho siempre.
Pero no, seguimos buscando juegos nuevos desde un estado de
insatisfacción permanente, en un proceso que no tiene fin, abrumados
por una información que no cesa de crecer.

En cada sesión se plantea de nuevo el desafío. Vamos a hacer magia,


vamos a dejar de ser nosotros para convertirnos en magos, y por eso,
nuestro cuerpo se altera y aparecen los inevitables nervios. Al final
acabamos haciendo unos cuantos trucos que divierten, y a lo sumo,
intrigan al público. Y entre el principio y el final de la sesión lo que
hacemos es salir del paso, porque ya no podemos evitar ponernos
delante del público y lo mejor es acabar cuanto antes, que los nervios
son desagradables y no se pasa bien.

Y no se pasa bien porque el pase que en nuestras horas de intimidad


mágica nos sale perfecto, aquí se nos traba, y el maravilloso empalme
que es nuestro orgullo se convierte en una chapuza.

Y no se pasa bien porque nos gustaría hacer magia y en realidad lo que


estamos haciendo no tiene sentido, aunque el espectador se divierta,
aplauda y le guste. Estamos haciendo el ridículo con esa parte de
nosotros mismos que es el mago escondido, ese misterioso personaje
que desaparece cuando más le necesitamos.

“Mago es un actor que representa el papel de mago”.

Esta frase, paradigma de las estupideces de la magia oficial, no define a


un mago más allá de su propia autoparodia, pero da idea de la

27
frustración de los que quisieron ser magos y se han quedado en
mediocres actores que interpretan un personaje en el que ya no creen.

4. LA NOSTALGIA DEL MAGO

Nuestra aproximación a la magia se efectúa con un soporte material


concreto (barajas, monedas…), a partir de unas determinadas técnicas,
cada vez más complicadas. Y por otra parte, aunque dispusiéramos de
todo, jamás llegaríamos a leer una ínfima parte de los libros que existen,
y a lo sumo, después de años y años, llegaremos a hacer
impecablemente un par de juegos y a salir del paso con unos cuantos
más. Este es el panorama desde un planteamiento racional de la magia.

Pero aún en la cúspide, ¿nos habremos acercado algo a la magia? Y


aunque hubiésemos llegado a hacer cualquier cosa imaginable, por
ejemplo con las cartas, en su máxima perfección, ¿no sería bien
pequeña esa conquista?

No parece que un mago de verdad necesite nada de eso. Lo que


necesita un mago es la decisión de hacer magia, entendiendo que este
“hacer” no es necesariamente exhibir ante los demás una habilidad o
poder especial.

Muchas veces nuestras sesiones solo muestran nuestra carencia de


magia. Sabemos positivamente que, después de hacer nuestros juegos,
nada va a suceder. Si realmente hiciésemos magia, deberíamos esperar
que ocurriese cualquier cosa. Si la experiencia mágica se produjese,
nada podría ser después lo mismo. Podríamos irnos volando por la
ventana, desaparecer en un momento determinado, o incluso, no haber
estado nunca allí.

5. MADRID 79

Quizás no quede tiempo para la reflexión. Quizá pararse a pensar sea la


forma de seguir reflexionando, es decir, de no decidir nada.

28
A veces, cuando atravieso esta ciudad moribunda con una baraja en el
bolsillo, me parece que llevo un arma poderosa, pero muchas otras, ni
siquiera la siento. Quizá hace demasiado tiempo de mi última magia.
Quizá esa nostalgia es el síntoma de su presencia.

INTERMEDIO 2o1o

El año 79 es el último que vivo en Madrid. Después solo vuelvo de visita.


Partíamos hacia la Alpujarra en busca de los últimos resplandores del
“Despertar de Géminis” que se produjo en la década de los 60, huyendo de un
mundo en descomposición, con el optimismo de haber vivido el fin del Régimen
Franquista y una democracia recién estrenada… sin ser conscientes de que
el movimiento de renovación ya había sido absorbido y racionalizado por el
Sistema, y las democracias habían convertido la Libertad en “las libertades”,
para venderlas en las estanterías de los supermercados.

Libre es usted de elegir tal o cual marca, siempre que sea de los productos
que le ofrecemos. De la “Libertad Real” vaya usted olvidándose o le
machacamos, por desafecto al Régimen (Democrático, en este caso).

Y precisamente La Magia es una afirmación de que esa Libertad Real es


posible.

29
6. LA EXPERIENCIA MÁGICA

Una vez que se produce, la intensidad y alcance de la experiencia


mágica es impredecible: puede alterarnos radicalmente la vida o bien
olvidarse en poco tiempo.

La experiencia mágica irrumpe en el instante en que el espectador


admite la posibilidad de “lo Mágico”. La descripción racional que pudiera
tener acerca de la magia queda anulada por la propia experiencia. Ha
salido, siquiera un instante fuera de sus límites.

Ahora bien, para que la Magia se muestre al espectador, el mago tiene


que creer en ella: no creer simplemente, tiene que creer, porque si la
magia no es una posibilidad real, todo efecto mágico ha de tener un truco
(aunque este truco sea la forma de llamar a nuestra ignorancia), y la
noción del truco anula cualquier efecto mágico transformándolo, en el
mejor de los casos, en una simple ilusión.

Si el mago no acepta que la Magia entre en su vida, jamás podrá


provocar en el espectador la experiencia mágica. Quizá, con una técnica
adecuada, podría llevarlo hasta el umbral del misterio (y esto sólo
accidentalmente). Pero una vez en ese punto no sabrá qué hacer; y
cuando el espectador, posiblemente aterrorizado, pregunte si hay o no
hay truco, el mago, asustado a su vez, sólo podrá retroceder y regresar
de la Magia a la Razón, que le obliga, como un riguroso juez interior, a
negar toda posibilidad de existencia a la Magia Real: conténtate con tus
jueguecillos y no pretendas salir del círculo que yo te impongo. Yo soy lo
único verdaderamente real y todo lo demás es pura fantasía.

Fiel a esta poderosa voz interior, recurrirá incluso a supuestos valores


éticos para desvelar el truco con objeto de tranquilizar al espectador.
Pero no es un problema ético con el que se enfrenta. Ni la respuesta
afirmativa ni la negativa son aquí válidas. Al espectador se le ha
mostrado el Misterio, se le ha inducido la alucinación de “lo mágico”, y en
definitiva, no pregunta cómo sino por qué. El porqué de su propia
experiencia.

El juez interior ya dictó su sentencia.

30
7. YA NO HAY VUELTA ATRÁS

Por supuesto que para el espectador, el recurso al truco como


explicación de su experiencia, ha dejado de tener sentido. Y desde luego,
el mago es consciente de que la transgresión ya se ha producido.

En este punto el espectador podría ser tomado con la voluntad y


transportado, en una especie de viaje, al mundo de la Magia, si el mago
asumiera realmente su propia experiencia mágica. Mago y espectador se
reflejan mutuamente en la Magia, y si el Mago no cree, no podrá soportar
la mirada del espectador y tendrá que “desilusionarle” aunque sea a
costa del nuevo engaño de contarle su propia y falsa versión del truco
que jamás convencerá al espectador.

No otra es la causa de que cuando el mago intenta demostrar al


espectador crédulo que tal actuación es un fraude que él puede repetir
por métodos racionales, el espectador molesto le responda “tú haces
truco pero el otro no”. Es decir, “el otro es mago pero tú no”.

Y tiene toda la razón.

8. EN EL NOMBRE DE LA RAZÓN

Cuando se decide llegar a la experiencia mágica, el problema ético


carece de sentido. Cabe considerarlo antes de decidir hacer magia:

Se puede afirmar que la Magia es moralmente mala, como siempre han


hecho y continúan haciendo, tanto la religión oficial, llamándola herejía,
como la ciencia racional diciendo que es un engaño, un fraude o
elucubraciones ilusorias.

Se puede, en nombre de la Razón, creer que se tiene la última palabra


en el trucaje de la realidad y afirmar que una sociedad en perpetuo
desarrollo y crecimiento es posible, como si no existieran unas leyes
físicas que lo impiden.

Podemos incluso, en nombre de la Verdad, desvelar el fraude de los


pequeños trileros por el bien de la Gran Mentira establecida.

31
Pero todo esto no hace más que alejarnos de la Magia. Y por supuesto,
no somos mejores que el trilero. Porque no hay ningún principio ético en
una forma de pensamiento que nos lleva, directamente y a sabiendas, a
la catástrofe.

9. EL CERCO ES MÁS DENSO

El problema se desvanece en el acto de decidir, porque una vez que se


decide llegar a la experiencia profunda de la Magia, no cabe hablar
acerca de los métodos que la producen ni de si es moral o no que se
produzca. La Magia niega que lo racionalmente establecido sea la única
realidad posible. Se encuentra más allá de ese bien y de ese mal
definidos a conveniencia del sistema que la excluye.

Si a la Magia se le imponen límites, si se acota su efecto a lo conveniente,


deja de ser Magia, y la Magia sería entonces lo que rebasara esos límites.
Y mago quien tuviera el poder de traspasarlos.

Y es por eso para nosotros, el cerco es más denso.

10. LO INESPERADO

Pero un día la Magia desborda los diques con los que la contenemos e
inunda nuestros seguros reductos.

Entonces sabemos, sin lugar a dudas, que nadie nos va a explicar el


truco.

11. LA IDEA MÁGICA

Si la experiencia mágica se produce, la revelación del truco ya no tiene


sentido, pues la conexión lógica causa-efecto ha quedado rota por la
propia experiencia. Es la intocable noción de causalidad la que se
tambalea.

32
Por decirlo de otra forma. El truco no puede tranquilizar ya al espectador
que lo percibe como fuera de su sensación y ajeno a su experiencia
inmediata.

Si el espectador acepta la posibilidad de lo mágico, no es a causa de lo


que ha visto, sino a partir de lo que se le muestra, de lo que se le dice
desde detrás, desde el otro lado, desde la propia Magia.

Algo irreversible ha sucedido. Cual sea el truco carece de significado.

12. EL INIMAGINABLE FUTURO

Debo finalizar aquí. Ya no queda tiempo para pensar. Este trabajo, como
todo intento de hablar de lo indecible, está condenado a la soledad. Pero
era necesario, aunque soy consciente de no haberme expresado con
suficiente claridad.

Aún a riesgo de confusión, he preferido no despejar el significado de


algunos términos, así como usar otros, como magia, Magia, en un doble
nivel de significación. Dejo a cada cual que decida la interpretación
según su preferencia.

Por otra parte, tengo la sensación de que al fin se ha mirado al fondo del
Problema. No quiere decir que el Problema haya quedado resuelto, ni
siquiera definitivamente planteado, pero sí que el camino hacia la Magia
pasa por la superación de las cuestiones aquí propuestas.

Hay algo en lo que Mago y Espectador se identifican: ambos son


sumamente vulnerables a la Magia, y en cierto modo, cada uno sueña
secretamente con ser el Otro. Pero el Mago sueña desde el otro lado del
sueño y sabe la imposibilidad de su despertar.

Y es en esta imposibilidad donde tiene que estar, precisamente, “lo


mágico”.

33
ÚLTIMA REVISIÓN

Han pasado 3o años desde la primera redacción de este artículo y nada es lo


mismo. Cayó el Muro que separaba los mundos y se elevaron otros más
vergonzosos. Cayeron las Torres apagándose el último rescoldo de Géminis.
Privadas de su componente mítico principal las democracias se sumergen en
la corrupción y se mantienen por la impostura mientras la Libertad
metafórica parece cada vez más lejos. El lenguaje agoniza y en
consecuencia nadie se entiende y el Dios de los Ejércitos, responsable de la
confusión, prospera en todos los panteones. La Guerra de la Oscuridad no ha
hecho más que empezar.

Ahora el problema no es si la magia tiene o deja de tener truco. El problema


es que solo la Magia puede desmontar el Gran Truco que nos lleva a la
destrucción.

Santiago, Luna de Noviembre 2o1o.

34
Primer Mensaje

2. RITO DE INICIACIÓN 79

“Durante años lees cientos de novedades, la mayoría de


poco interés, otras buenas, algunas magníficas (Paul
Harris, Ferragut, Marlo,...) y tan solo de vez en cuando, de
mucho en mucho, encuentras un juego, un nuevo efecto,
algo que pueda clasificarse de GENIAL.

En la Circular de Diciembre de 1979, existe esa genialidad


en forma de una auténtica novedad revolucionaria.

Me refiero al "RITO DE INICIACIÓN" de Luis García y


Víctor Espino.”…

Juan Tamariz
(Sobre un juego asombroso. Circular E.M.M. 1980, pag. 65.)

35
Efecto

Una baraja nueva se mezcla repetidas veces hasta que queda


completamente desordenada. Entonces, misteriosamente, se ordena
totalmente sin hacer otra cosa que mezclar.

Técnica

Faro out N52 (8 veces). No es necesario ocultar la Faro.

Ord Baraja Nueva Fournier 505

BN55U↑(inf: ∀@, K…A♥, K…2♠, K…A♦, K…A♣, ∀#, ∀o, A♠)


(Nota: Ordenación para Baraja Simbólica [∀=jóker]; se ha respetado el texto
original con lo que hay que tener en cuenta la recolocación de algunas cartas
[los palos han de estar ordenados del As al rey y en colores alternados; los
jókers y la carta con tablillas se retirarán para poder iniciar las faro]).

L1 CEREMONIA DE APERTURA
L1U1 LA BARAJA DESNUDA
Aquí tenemos una baraja nueva, con todo el erotismo de la virginidad en la
ceremonia de desnudarla.

Rasguemos sus velos secretos, violemos su intimidad, suavemente, res-


petuosamente, para que la baraja nos sea favorable. De esta forma nos
desvelará sus secretos ocultos.

Procurar no mostrar la ordenación durante el proceso aunque sin intentar


ocultarla. Sugerencia: Abanicos blancos por la cara y redondos por el dorso
aunque se muestren las caras en cierre de abanico.

36
L1U2 DOMANDO LAS CARTAS

Aireando las cartas

Al principio las cartas están un poco duras y se escapan como si estuvieran


vivas (efecto de la baraja elástica). Es necesario domarlas, hacer que se
adapten sin dificultad a las manos. No hay duda de que las cartas
agradecen este manejo (cadena de relámpagos y cascadas).

El ruido

Mira cómo las cartas gritan de alegría. Es su forma de expresar que están
muy contentas, que se disponen a desvelarnos algunos de sus secretos.
(En realidad estamos preparando las curvaturas de la baraja para las faro
que tenemos que hacer sucesivamente).

L1U3 ABANICOS Y EXTENSIONES

Secuencia de abanicos y extensiones

Una de las características de una baraja nueva es la perfección de su


deslizamiento. De esta forma se obtienen los abanicos más hermosos que
pueden hacerse con una baraja.

El abanico blanco

Observa su absoluta blancura y cómo se cierra haciendo un ruido


característico.

37
Primera luz

Es la primera vez que les da la luz y la luz las deslumbra. Después ya no


será posible esta perfección de apertura si no es con la ayuda de productos
químicos especiales, pero nada es comparable a su pureza inicial.

Hacer suavemente diversas secuencias de abanicos. Si se dispone de


mesa adecuada se pueden hacer algunas extensiones.

L1U4 LAS CARTAS EXTRAÑAS

La ordenación baraja nueva de Fournier tiene intrínsecamente acoplada


la Umf (Unidad Metafórica) Las Tres Cartas, a la que se accede con el
siguiente enlace:

La primera carta que ha visto la luz es el As de Picas, la carta más


poderosa de toda la baraja. Le siguen dos cartas extrañas, los
comodines. Y con estas tres cartas vamos a tantear la potencia mágica
de esta baraja.

El tercer comodín está en el otro extremo de la baraja.

L2 EL CORAZÓN DE LAS ESFERAS


La sabiduría del tahúr

El tahúr conoce detalles de las cartas que al jugador normal se le escapan.


Por supuesto sabe que el paquete trae 55 cartas, que la primera es una
tabla y que debajo del cuatro de tréboles se encuentran los dos comodines
(para la antigua baraja Fournier 505 Pavo Real; téngase en cuenta al emplear
otras barajas).

Un tahúr siempre rechazará estas cartas extra y se quedará con el paquete


de 52 cartas, 13 por palo.

38
Sabe, aunque no sea consciente de ello, que el número 52 es un número
mágico, múltiplo de cuatro y conteniendo a 13 como factor primo, cosa que
no sucedería si nos quedásemos con los comodines.

Pero sabe mucho más, puesto que conoce la posición de cada carta de una
baraja nueva. (Hacer un efecto de control que no desordene la baraja).

El orden natural

Una baraja viene ordenada de fábrica, con un orden que varía según el
fabricante y la clave de la baraja. Así la Fournier 505 viene totalmente
ordenada por palos, excepto el cuatro de tréboles (F505 Pavo Real antigua.
Después es el As de Picas).

Así cuando se abre la baraja, un tahúr tiene una ventaja inicial sobre el que
no conoce este secreto.

Secuencia de mezclas de desorden

Se trata ahora de mezclar con objeto de obtener una ordenación arbitraria


entre todas las posibles, que son muchas.

Dar una idea del inimaginable número de ordenaciones posibles, 52!,


inmensamente mayor que las arenas de todos los desiertos y las gotas de
agua de todo el universo.

Pero una baraja nueva no se debe mezclar de cualquier forma. Eso no


sería elegante. Un tahúr debe mezclar perfectamente, el número de veces
preciso para que la baraja quede desordenada.

Veamos cómo es el camino que lleva del orden al desorden:

Para ello se divide la baraja en dos mitades y se entremezclan una con la


otra de esta forma, que hay quien lo hace contra la mesa pero que se
puede hacer simplemente entre las manos, dejándolas caer después en
cascada (ejecución de la mezcla faro).

39
Primera Faro

Si una baraja está fuertemente ordenada, una sola mezcla no la


desordenará completamente. En este caso obtenemos una situación
distinta en la que los colores se encuentran separados permaneciendo las
cartas de cada color emparejadas y ordenadas. El tahúr continúa teniendo
todas las cartas perfectamente controladas.

Segunda Faro

Una nueva mezcla ya da cierta apariencia de desorden al menos a la vista,


aunque en realidad es la baraja ideal para un tahúr, ya que ha conseguido
reunir todos los pókeres por su orden correlativo.

L3 EL ESPACIO OSCURO
L3U1 EL VIAJE ENTRÓPICO
Tercera Faro

Inicio del desorden.

Observa que una sola mezcla no altera sustancialmente un orden dado. Esto
se ve claro cuando el orden de partida es muy típico.

Aquí vemos que son necesarias al menos tres mezclas para que las
ordenaciones sean claramente distintas.

Sin embargo, a pesar de que en cada mezcla se altera la posición de todas


las cartas, persiste todavía una cierta regularidad que permitiría a un jugador
de ventaja tener todavía controlada la baraja casi en su totalidad.

40
Cuarta Faro

Esta mezcla desordena completamente la baraja, como se puede apreciar al


extender. Sería necesaria una habilidad excepcional para controlar la
baraja en la cuarta mezcla, y sin embargo todavía sería posible. (Si se
manejan las fórmulas de la Faro se puede hacer alguna exhibición que no
desordene la baraja).

Realmente es notable la lentitud con la que un orden dado se desvanece,


así que si en una mesa de juego se abre una baraja nueva y se mezcla
menos de cuatro veces, podemos fundadamente sospechar que hay
trampa.

Quinta Faro Desorden máximo.

Ya no permanece nada del orden primitivo. Claro que estamos efectuando


una mezcla en la que todas las cartas se mezclan. En general no se
mezcla con tanta perfección y grupos de cartas permanecen juntos, es
decir, que con una mezcla normal harían falta más de cinco mezclas para
desordenar una baraja completamente.

L3U2 JUGANDO CON LOS SÍMBOLOS


Estamos en la ordenación quinta faro, la mejor baraja mnemónica
que existe. Hacer un jugueteo con los símbolos es una tentación
irresistible antes del proceso de reordenación.

(Series de juegos con la ordenación mnemónica, como por ejemplo encontrar


la homónima de la carta elegida, etc.).

41
L3U3 EL VIAJE METAFÓRICO
Sexta, Séptima y Octava Faro

Son necesarias tres faros más para que el orden inicial se reproduzca. Esto
es impensable para el espectador si acepta el argumento tramposo de la
quinta faro, salvo que sea un genio matemático en cuyo caso disfrutará el
efecto de otra forma.

En estas mezclas no se puede enseñar la ordenación y es necesario por


tanto emplear una pista falsa.

Primera Pista Falsa

Florituras y manipulación con la Faro. Explicación de la mezcla al


espectador. Esta mezcla es conocida por los tahúres del siglo pasado.

Distintas formas de hacer la Faro, in, out, imbricación lenta (efecto visual
muy bonito de ver), cascada hacia arriba.

En realidad lo que nos interesa es realizar esas tres Faros que quedan y
que justificamos de una forma audaz: Explicándole cómo se ejecuta
técnicamente esta mezcla. Esto permite cubrir muy bien posibles fallos con
la disculpa de que se la estamos explicando o que queremos que vea bien
el efecto de imbricación lenta.

Cuando hemos finalizado la octava Faro (el espectador naturalmente ha


perdido la cuenta y para él hemos mezclado mucho), podemos prepararnos
para disfrutar de la situación que hemos creado. Dejemos la baraja sobre
la mesa, y…

42
Preparación psicológica del efecto.

FORMULACIÓN DE LA ENTROPÍA

Al principio del siglo pasado los físicos necesitaron inventar el concepto de


Entropía para poder explicar el mundo racional que creían haber
descubierto. Esa magnitud que siempre crece y que lleva al universo hacia
una degeneración total e irreversible, admite una formulación probabilística
que es más fácil de entender. Si un sistema está aislado, nada en él varía
a no ser el grado de desorden de sus componentes. Según los físicos,
todo sistema evoluciona del orden al desorden, y esta evolución es
irreversible en el tiempo.

Contra esto se rebelan los magos, los brujos, los místicos que creen en el
tiempo cíclico y en la renovación de todo al final del tiempo. Según esta
visión, será posible pasar del desorden al orden, por un proceso que no
será racional sino mágico.

Hablando en términos de probabilidad, de una baraja desordenada, la


probabilidad de que mezclándola llegue a ordenarse es prácticamente nula
aunque no exactamente cero.

Y sólo la magia permite que esta inversión irracional se produzca.

MOSTRAR LA BARAJA TOTALMENTE ORDENADA.

Explicación para espectadores curiosos

Frente a este efecto el espectador quedará totalmente anonadado y


buscará en vano con su razón la causa del hecho. Si a pesar de todo
insiste en conocer el truco, es de naturaleza tan sutil que es posible
"contárselo" adecuadamente para aumentar su desorden mental, y a pesar
de que se le cuenta realmente, acabará dudando más que antes.

Es muy sencillo, explicamos, basta considerar una mezcla como un


elemento del grupo simétrico de 52 objetos. Consideramos el subgrupo
cíclico generado por la mezcla faro en particular, puesto que toda mezcla
genera naturalmente un subgrupo que es evidentemente cíclico y lo

43
supondremos actuando sobre el conjunto formado por las 52 cartas de la
baraja, con lo que queda transformado en un G-conjunto, siendo el grupo
correspondiente el generado por la Faro.

Entonces y como corolario del teorema fundamental de la acción de grupos,


podemos afirmar que.....

Probablemente te hayan parado mucho antes creyendo que es una broma,


cuando en realidad todo lo que les dices es absolutamente cierto y es
además el verdadero truco del efecto.

NOTA FINAL

Víctor Espino se fue de profesor a una universidad americana


antes de que completáramos el trabajo matemático. Por otra
parte la teoría utilizada no era la más adecuada para un enfoque
práctico.

Cuando en solitario concluí la Teoría General de Mezclas, el


castillo dormía abandonado y ya nadie se acordaba de lo que un
día fue el vértice de la cartomagia mundial.

44
ÚLTIMA PÁGINA DEL PRIMER MENSAJE

¿De qué le sirve la Justicia al Árbol que espera cada día impasible el
renacer del Sol?

La Voz de la Oscuridad anida en sus ramas en las que duermen los Cuatro
Vientos.

El Libro Chiquitito.

Luna de Agosto 93.

45
46
Segundo Mensaje

EL MAGO
DE LOS
INFINITOS
REFLEJOS
Alpujarras verano 81

47
48
ÍNDICE SEGUNDO MENSAJE

1 LOS SÍMBOLOS DEL AIRE


La agonía de la Razón

EL TRIÁNGULO DE AIRE
Libra el lejano rumor del viento
Géminis el mundo del reflejo
Acuario la inimaginable metamorfosis

2 TRES INTENTOS DE FORMULACIÓN


Introducción: Puntos de vista
El punto de vista del Observador
El punto de vista del Mago

CONCEPCIONES MÁGICAS
2.1 Ascanio La Atmósfera Mágica
2.2 Juan La Emoción del Misterio
2.3 Luis La Normalidad condicionada
Conclusión
Actualización 2010

3 TRES IDEAS DE PRESENTACIÓN


3.1 LA MAGIA COMO REFLEJO DE LO REAL
La metáfora de la malla
Los tres accesos al ser

49
El mito de la caverna
La magia como reflejo

3.2 LA CONCEPCIÓN MÁGICA DEL ESPACIO


El despertar mágico
Dos enigmas para el pensamiento
Los círculos de cristal

3.3 LA CONCEPCIÓN MÁGICA DEL TIEMPO


Dos citas
El ideograma del sol
La evolución dialéctica del Tiempo
Revisión Diciembre 2008

4 LA FASE ESTRUCTURALISTA
Comunicado Luna de Septiembre 91
Análisis del hecho mágico
A través del aprendizaje

ÚLTIMA PÁGINA DEL SEGUNDO MENSAJE

50
CLAVE DEL SEGUNDO MENSAJE

El Segundo Mensaje lo componen los artículos para la Escuela Mágica de


Madrid escritos el verano del 81.

Comienza describiendo los símbolos del aire. Es el deseo de salir del


triángulo elemental a través de la magia, es recordar la voz del Viento, es
una búsqueda imposible de la Libertad en el Reflejo y la constatación una y
otra vez de que allí no está.

Todavía queda un tiempo para el análisis de las concepciones mágicas


vigentes en ese momento, un jugueteo con los conceptos de Magia, Técnica
y Misterio…

Se trataba de configurar un soporte teórico para la magia y había mucho


material disponible. Tres intentos de formulación es un catálogo
estructurado de las ideas más refinadas que entonces se manejaban.

Había que apurar al máximo la técnica convencional antes de expresar la


idea metafórica. Tres ideas de presentación es un camino que enlaza con el
pensamiento mágico tradicional, a través del Reflejo, el Espacio y el Tiempo.

La idea mágica del Tiempo Circular pertenece al futuro, es decir, al recuerdo


de algo tan lejano que ya se olvidó.

Luna de Septiembre 91.

51
Segundo Mensaje
1 LOS SÍMBOLOS DEL AIRE
Para Juan Antón, el mago de los infinitos reflejos.

El fondo del problema es decidir si las cosas pueden ser


verdaderas en sí, o si la Verdad no es más que una de las
cualidades que el espíritu les agrega.

Jean-Charles Pichon: “El hombre y los dioses”.

LA AGONÍA DE LA RAZÓN

1. Mientras seamos adoradores de la Verdad, mientras creamos que la


Serpiente del Conocimiento puede circunscribir todo lo Real, mientras
una voz justiciera nos impida comer del Árbol prohibido, mientras nuestra
Libertad se someta a un tiempo irreversible, la Magia no puede existir
para nosotros.

2. Y si el hecho mágico se produce, si ya no es posible negarlo, tiene que


existir un Truco que lo explique o hay que inventar alguna Ley que lo
justifique: cualquier hipótesis, por arbitraria que sea, es preferible a la
aceptación de una realidad no racional, ya que en el plano de la Verdad,
donde domina la Ciencia, la Magia solo puede concebirse como
impostura.

3. Pero siempre hay un punto en el Tiempo donde los magos se rebelan


contra los sacerdotes del Saber: ¿de qué sirve una Sabiduría que nos
encierra sin esperanza en la cárcel de sus círculos inmutables? Frente al
Sabio, que cree poseer la verdad de lo que es, el Mago ostenta el poder
de lo posible. A veces es una lucha soterrada, otras una guerra mortal,
de exterminio, como cuando la Razón triunfante nombra sus dioses
soberanos y hay que arrasar todo lo que no se ajusta a la Norma.

52
4. En nuestra época contemplamos de nuevo esa irrefrenable ascensión
del pensamiento mágico, tanto más potente cuanto más se manifiesta el
horror de los mitos de la Razón: a nadie puede ocultársele que la
Información nos aleja irremediablemente de la Verdad, que la Ciencia y
el Progreso no nos llevan sino a una angustia creciente o a la
destrucción, que jamás hemos estado más lejos de la futura Libertad
cuando en nombre de la voluntad soberana del Pueblo, usurpada por el
Partido, o del Orden Universal, se justifican todos los crímenes.

5. Es algo que está sucediendo. Basta con mirar a nuestro alrededor o


hacia nuestra propia certidumbre interna. Cada vez el Espectador
pregunta con más insistencia ¿entonces tú eres realmente Mago? Pero
el Espectador ya no cree en la Verdad y secretamente ha elegido ya la
respuesta, por más que el mago reniegue de su magia o le afirme que un
inimaginable Truco explica lo inexplicable.

EL TRIÁNGULO DEL AIRE

LIBRA: El lejano rumor del Viento

1. Por la noche, cuando la conciencia reposa, el mundo subterráneo se


despierta y muchos lugares se pueblan de seres invisibles. Así los
bosques y los ríos, las umbrías y los pozos, mientras las policías
patrullan las ciudades crepusculares.

2. Y el Mago, que desde su atalaya contempla el lento curso de las


estrellas, escucha el rumor del Viento que sopla sobre todos los seres.
Es como un lamento que nos llega desde lo más hondo de nuestro
tiempo interior, desde lo más lejano del recuerdo, puesto que antes de
adorar a la Serpiente del Conocimiento, los hombres se postraron ante el
Huracán.

3. Entonces los Magos del Viento aprendieron a ver lo invisible, lo


inaprensible, aquello oculto pero evidente que hace semejante al hombre
con el hombre y al hombre con la naturaleza. Inspirados por la revelación
de ese Soplo común, de ese Aliento universal, los más sabios penetraron

53
en el Alma del Mundo y conocieron el lenguaje del animal y del árbol, de
la roca y del mismo cielo bajo el cual se oye la voz del Viento.

4. Y en el límite de su magia, en el éxtasis de su percepción, hallaron su


reflejo en el Otro y se reconocieron en él, se sintieron iguales bajo el
mismo cielo, en el mismo universo ilimitado, mientras el sol, al comienzo
de la primavera, nacía por la constelación de la Balanza.

5. Demasiado tiempo y sin embargo aun se llora su ausencia, ese vacío


que nada puede llenar, esa nostalgia del Alma Común, pues la Igualdad
racionalizada, esclava de la Norma, es tan solo una burla, porque el
Viento duerme su noche metafórica, eterna para nosotros que
pretendemos medir con nuestro tiempo el Tiempo de los Inmortales.

Es entonces cuando el Espectador, incrédulo aun, pregunta ¿y yo puedo


ser mago? Y el Mago, retrocediendo ante la Evidencia, reniega a veces
de su Magia.

GÉMINIS: El mundo del Reflejo

1. Cuando se ha volado con las alas de la percepción hasta una realidad


más allá de los círculos inmutables de la coherencia, fuera de toda
posible descripción racional, se sabe, no por el pensamiento sino por una
irrevocable certidumbre interna, que las cosas no son como la ciencia
institucional pretende describirlas: más que unas estructuras
cuantificables sometidas a las leyes de la Razón son más bien como
reflejos metafóricos de lo Real, aquello que precisamente se desea
suscitar en el rito mágico.

2. El Mago ha renunciado a la ilusión de la Verdad. ¿Cómo es posible


poseer al Modelo en sus reflejos? ¿No es la ciencia de lo aparente la
prisionera de la caverna de Platón y el verdadero sabio el mago que ha
contemplado, siquiera brevemente antes de ser deslumbrado, el
incomparable destello de lo Real? ¿Qué otro efecto mágico podría
concebirse que aquel que permite elevarnos del reflejo a lo Reflejado?

54
3. Y aunque todo destello dure tan solo el instante de su fulgor, cuando la
revelación se desvanece queda la técnica: brujería, ilusionismo, vestigios
del poder que un día poseyeron los Magos: el poder de parar el mundo y
sostenerlo con su voluntad.

4. El Mago conoce la existencia de los dos mundos y puede crear con su


poder, sus ritos o su técnica, un punto de contacto, una puerta de
conexión. Es la bola de cristal, la burbuja de la percepción, la atmósfera
mágica o como quiera que se formule: es el punto en el que el continuo
racional se rompe. Y no es que las leyes dejen de ser ciertas, sino que
dejan de tener sentido porque es desde donde se ve el otro lado del
Espejo.

5. Entonces la libertad del Mago es tal que un solo Juego cubre todos los
juegos, porque una sola es la magia de infinitos reflejos y lo que no es
posible ni imaginable, sucede.

¿Sucede realmente?, pregunta el espectador confundido. Y a veces el


Mago, obsesionado por los símbolos, duda en la respuesta.

ACUARIO: La inimaginable metamorfosis

1. Los diques de Piscis se han roto y solo queda el miedo a derramarse,


a extenderse hasta los confines de un mundo ilimitado. La destrucción se
acerca y nada puede resistir la aceleración del tiempo.

2. Pero el Mago sabe que así como un mundo agoniza otro está
renaciendo, que cuanto más lejana parece la esperanza más cerca
estamos de la verdadera liberación, que este agujero negro al que se
precipita la Historia es solo metafórico, aunque nos arrastre hacia la
Oscuridad con toda su turbulencia. Parece el fin, pero es solo que la
Razón está cansada y desea su sueño reparador en el corazón eterno de
los dioses.

55
3. Y no solo el Mago: todos tenemos que partir de una inevitable decisión
entre lo que es y lo que se desea, entre la Vía Racional, que nos
precipita a la cumbre de la Razón y la Vía Mágica, que nos remonta al
fondo del Inconsciente, donde duerme metafóricamente nuestro espíritu
de mago.

4. Así la libertad del aprendiz está precisamente en su renuncia a las


limitaciones de una verdad impuesta desde la Ley, para elegir la
incertidumbre de su posible transformación en Mago. La Libertad, vértice
del triángulo del aire, se apoya en la Semejanza y la Igualdad,
configurando su plano racional. Pero el Mago tiene su Doble y el poder
de recuperar las alas del Pájaro para volar directamente hacia el plano
universal donde se encuentra el Árbol y liberar a Merlín de su sueño
milenario.

5. Fuera de la Inspiración nos queda el rito, la repetición, la técnica, la


evocación del milagro, siempre posible, de la experiencia mágica, ya que
en el plano universal sabemos que la Magia no nos vuelve más libres y
creadores a menos que tengamos el poder brujo de ser ya el Otro.

Quemadas las naves de la Técnica, último refugio del Truco, el


enfrentamiento con el Enigma era inevitable.

56
Segundo Mensaje
2 TRES INTENTOS DE FORMULACIÓN
Introducción: Puntos de vista
El punto de vista del Observador
El punto de vista del Mago

CONCEPCIONES MÁGICAS
2.1 LA CONCEPCIÓN MÁGICA DE ASCANIO
La atmósfera mágica
La técnica
El pensamiento realizado

2.2 LA CONCEPCIÓN MÁGICA DE TAMARIZ


La emoción del misterio
La técnica
La oscuridad del secreto

2.3 LA NORMALIDAD CONDICIONADA


La concepción mágica
El modelo técnico
La decisión de hacer magia

CONCLUSIÓN
Actualización 2010

57
58
Introducción a Tres Intentos de Formulación

EL PUNTO DE VISTA DEL OBSERVADOR

Un observador (en el sentido científico de la palabra) distinguirá tres


elementos esenciales en toda representación mágica: Mago, Rito y
Espectador.

Estos elementos definen una categoría específica de hechos, los hechos


mágicos, cuya realidad es innegable para el observador aunque constate
que corresponden a un pensamiento cualitativamente distinto del suyo
(pensamiento mágico).

Mientras el análisis del observador se basa en las leyes de la causalidad,


todo efecto se debe a una causa, el pensamiento mágico actúa por las
leyes de la simpatía, la acción sobre el reflejo se manifiesta eficaz y
necesariamente sobre el modelo.

Son dos estructuras mentales radicalmente distintas que dan lugar a dos
descripciones o pinturas del mundo.

Así para el observador no cabe más que procesar la información que le


llega de lo real encajándola en sus estructuras racionales, mientras que
para el mago sólo tiene sentido el poder de su voluntad que unifica el
mundo. Pretensión infantil y primitiva, criticará el observador. Sí, pero tu
mundo degenera irreversiblemente, replicará a su vez el mago.

El mago, en cuanto mago, tiene el mundo contenido en su voluntad y su


poder es ilimitado. Por el contrario, para el observador, si algún efecto
que no tiene explicación se produce, debe de haber un truco formulable
que lo justifique porque, en definitiva, lo que no es posible no existe y
todo lo que sucede obedece a alguna causa.

Pero mago y observador no son sino conceptos abstractos: todo


observador de la magia tiene algo de mago y todo mago algo de
observador.

Y es esta inevitable contaminación la que hace al observador vulnerable al


efecto mágico y al mago caer en la tentación de analizar su magia.

59
EL PUNTO DE VISTA DEL MAGO

Creo que es clara para todos, aunque no siempre fácil de formular, la


diferencia entre el hacer unos juegos de manos y hacer magia.

De hecho sabemos, por una certidumbre interna inequívoca, cuándo ha


habido ese algo más que unos juegos que, para entendernos, llamaremos
efecto mágico.

Y si somos sinceros con nosotros mismos, deberemos constatar el


escaso número de veces que se tiene la sensación de haber rebasado el
umbral del misterio.

¿Qué es entonces la magia-magia, ese objetivo hacia el que tendemos


en cada actuación pero que con tanta facilidad escapa a nuestro deseo?

Habiéndolo pretendido yo mismo y consciente de la insuficiencia de


cualquier intento, he analizado otras formulaciones, y este análisis ha
revelado la existencia de una experiencia común a toda expresión de lo
mágico.

En efecto, toda búsqueda sincera de la experiencia mágica realizada


desde "aquí y ahora" parte necesariamente de la captación de una dualidad
aparentemente irreconciliable que se trata precisamente de trascender en
la actuación o rito mágico.

Así por ejemplo, podemos contraponer lo Mágico frente a lo Racional (todo lo


que sucede se explica por alguna ley que la razón puede formular), o bien
lo mágico frente a lo verdadero (disociación magia real / magia con truco) o
cualquier otra que se elija como modelo.

Cuando uno de los términos es dominante, pretende excluir al otro. Así, en


nuestro tiempo, la descripción científico-racional es dominante, incluso con
más fuerza entre los "magos". En extremo negará la magia bien
destruyendo físicamente a los magos o condenándoles a la locura, bien,
cuando ya no sea posible negar el hecho mágico, intentando racionalizarlo,
con la parapsicología, suscitándolo aparentemente con el ilusionismo, o
relegándolo a un nivel inferior al del pensamiento racional, con el
estructuralismo.

60
La percepción de esa dualidad primaria, la evidencia de otra descripción de
la realidad, de que las cosas no son como parecen, de que existe el mundo
de lo real y el mundo de las sombras, el mundo del espejo y el mundo del
reflejo y en definitiva el descubrimiento de nuestro doble, es la primera
experiencia mágica inherente a todo intento de formulación.

No se trata de definir la naturaleza de la experiencia mágica, indefinible


como toda experiencia, sino analizar la técnica que intenta circunscribir el
efecto mágico, aunque toda técnica refleja una concepción mágica que
puede considerarse como generadora de la técnica.

En definitiva, todo intento de formulación es un análisis del Rito desde un


enfoque particular que intenta definir las condiciones ideales para que el
efecto mágico pueda producirse.

61
CONCEPCIONES MÁGICAS

2.1 LA CONCEPCIÓN MÁGICA DE ASCANIO

LA ATMÓSFERA MÁGICA

Ascanio parte de una dualidad radical: magia auténtica (posibilidad de


hacer milagros) frente a magia en la que se simula el milagro. Esta
dualidad inherente a todo análisis racional se desvanece cuando se da la
atmósfera mágica, es decir, cuando "en una secuencia de efectos todo
sucede como si la magia auténtica existiese realmente" [1].

Más concretamente, si no hay atmósfera mágica no hay magia, y desde


luego no la hay si el truco es sospechable por el espectador, cualquiera
que sea el grado de esta sospecha.

La atmósfera mágica es creada por el mago. Podríamos concebirla


físicamente como una esfera que irradiando desde el mago llega a
envolver a los espectadores, una burbuja dentro de la cual el continuo
espacio-tiempo cambia su naturaleza. Pero es el mago quien tiene el
poder de crear esa burbuja. Y si lo consigue, entonces la magia se
produce, dado que si no es posible diferenciarla de la auténtica, ¿qué
criterio permitiría invalidarla?

La atmósfera mágica es el concepto fundamental de la concepción de


Ascanio. El resto se reduce a un análisis de los factores que intervienen
en la creación de la atmósfera mágica, ese límite hacia el que hay que
tender para saltar del nivel de un juego de habilidad a la magia en la que
no cabe explicación alguna.

Y esa burbuja tan invisible como real, esa puerta que nos abre a otra
percepción, ese otro lado del espejo que Alicia atraviesa, esa posibilidad
creadora a la que el mago accede, esa inimaginable atmósfera mágica… es
lo que en el fondo condiciona nuestro presente, puesto que "en magia los
procedimientos son anteriores a las finalidades que satisfacen" [1].
El tiempo para el mago no sigue la dirección racional de la causa al efecto,
sino precisamente la inversa, de la posibilidad al acto. El tiempo real del

62
mago es el tiempo de su atmósfera mágica. El resto está enfocado a su
creación y a su control.

LA TÉCNICA

Técnica es "el conjunto de medios o procedimientos especiales de


que se sirve un arte o ciencia para lograr sus fines” [3], es decir, todos
aquellos factores que permiten o colaboran en la creación de la atmósfera
mágica. Las técnicas se clasifican según el principio de cobertura (trampa
insospechable) y según el principio de presentación (causar el máximo
efecto) [3].

La técnica de cobertura, especialmente la relativa al análisis del instante


tramposo, debe ser absolutamente depurada (debe parecer que no existe).
Es simplemente necesaria y representa el primer 10% [1]. Ascanio
concibe esta técnica como una naturalidad dinámica condicionada en la
que todo se desenvuelva con soltura despistante, armonía de gestos y
movimientos, ingravidez y elegancia rítmica. La manipulación pasa a ser
magia en las manos de Ascanio.

Pero la verdadera profundidad de su pensamiento se nos desvela en ese


otro 90%, donde hace un análisis estructural de la secuencia mágica
considerada globalmente, no sólo de los escasos instantes tramposos, que
por supuesto no existen para la percepción del espectador, sino de la
totalidad de la secuencia en la que estos instantes se diluyen
uniformemente.

Pueden considerarse como técnicas estructurales su análisis del timing o


ritmo de secuencia [4], la teoría de las acciones en tránsito [4], la dualidad
paréntesis de olvido-paréntesis anticontraste, los tres grados de misdirection,
la misdirection obnubilante [2]…

Estas técnicas, aunque Ascanio parece enfocarlas desde un punto de vista


psicológico, tienen un reflejo evidente sobre la forma o estructura de la
secuencia. Así por ejemplo, cierta misdirection impone determinados
gestos que es necesario considerar como componentes condicionantes

63
de la secuencia y por tanto como gestos técnicos, aunque este
condicionamiento, del cual Ascanio es plenamente consciente, proviene de
la naturaleza de la percepción del espectador, es decir, de su estructura
psicológica. "La psicología es el fundamento total de la magia" [1]
llega a decirnos Ascanio.

CONCLUSIÓN

El pensamiento realizado.

Creo que los Juegos de Ascanio representan, más allá de toda descripción,
la encarnación de su pensamiento mágico: El As Padre, La Dama Inquieta,
Los Ases Culebreantes...

Evidentemente no surgen de la nada. Hay antecedentes, pero el "toque


Ascanio" es total y definitivo, porque lo que se muestra en ellos es una
idea que existía en su lejana atmósfera mágica, quizá intuida por otros,
pero que él logra plasmar en una técnica personal que representa, sin lugar
a dudas, una concepción nueva de la magia.

Juego y técnica son inseparables en el instante de su ejecución, ese


instante en el que todo se funde en una magia única e irrepetible. Y esa
fusión entre la idea y su realización viene precedida de una disociación en la
que la idea posible generó las técnicas necesarias para llegar a ella.

Aquí no cabe más que respetar el santuario de su intimidad y disfrutar del


incomparable resplandor de su Idea. Porque ante nuestro asombro, lo
que contemplemos es una absoluta sencillez en la que "nada" sucede.
Vencido el Dragón de la Dificultad se abren las puertas de lo imposible.

64
2.2 LA CONCEPCIÓN MÁGICA DE JUAN TAMARIZ

LA EMOCIÓN DEL MISTERIO

La percepción del efecto mágico produce en el espectador una emoción


peculiar "la emoción esencial y específica de la magia es la emoción
del misterio" [10]. El espectador está asistiendo a algo que "no puede
ser" [10], está envuelto, atraído por el "campo mágico" creado por el mago
(atmósfera mágica de Ascanio), y ese enfrentamiento con el misterio
produce una emoción específica.

En el límite, ese choque mental con lo imposible debe causar la misma


emoción que un milagro auténtico, puesto que en ese punto la disociación
auténtico-no auténtico, real-aparente, deja de tener significado.

"No se trata de poner en lo llamado real algo no real, sino de crear


un recinto espacio-temporal donde lo real tiene otra dimensión" [9],
nos dice Juan, y el que entra en ese recinto mágico, el que percibe esas
nuevas dimensiones, el que "ve" fuera de la descripción racional, se sumerge
inevitablemente en la emoción del misterio.

"Ya no hay es posible ni es imposible. Ahora simplemente es" [9]. Y


ese instante en el que la categoría de posibilidad se desvanece, ese
instante máximo de vida y energía en el que mago y espectador quedan
fascinados, encantados, hechizados en el tiempo sin tiempo del milagro,
es la magia de Juan, ya que la magia, a diferencia del resto de las artes,
es discontinua, instantánea, puntual. "Solo en el instante del efecto es
magia" [6].

Pero incluso en ese instante límite donde sucede la magia, Juan quiere
ser consciente de la naturaleza del milagro: A pesar de que el truco existe,
la magia se produce. A pesar de que el mago actúa, al menos hay un
punto en que es mago. Aunque todo fuese mentira, cierta soterrada
verdad se impone físicamente. Aunque no existiera la magia, existe la
emoción del misterio.

Lo que nunca sabremos es si en última instancia el misterio

65
no se resuelve en humor, o si el humor no acompaña a toda experiencia
mágica, puesto que toda explicación de la magia no es más que un
chiste y sólo cabe racionalmente el humor frente a lo absurdo o lo
inexplicable.

LA TÉCNICA

Para Juan la técnica es todo aquello que potencia la emoción del misterio,
concepción global como veíamos en Ascanio.

Pero Juan ha llevado más lejos el análisis de las técnicas psicológicas.


"El choque con el misterio debe suspender en el espectador la
capacidad de análisis de las soluciones y el deseo de hacerlo" [8].
Esto resume, en el fondo, la filosofía de las "pistas falsas".

Para Juan no basta que la secuencia esté técnica y estructuralmente


perfecta. Es necesario conocer todas las posibles soluciones que a
posteriori pudiera encontrar el espectador para incorporarlas a la
estructura de la secuencia de forma que no pueda recurrir a ellas, puesto
que ya han sido explícitamente rechazadas.

Es una manipulación de la mente del espectador para llevarle a un punto


sin salida. Si todos los caminos racionales han sido cerrados, el
espectador sólo podrá salir a través del único que se le ofrece, la magia.

"Entonces la única lucidez (pasada la alucinación del misterio) debe


ser la seguridad dada por nosotros de que lo que ha visto y
presenciado ha sido real porque nosotros no le engañamos, no
somos magos... aunque lo haya parecido" [8].

¿Un último refinamiento, una última trampa contra la confusa mente del
espectador que desea tal vez descansar en el éxtasis de su alucinación?
Ya que si al menos fuésemos magos se explicaría a sí mismo lo
inexplicable. Pero si aquí no hay ningún mago, ¿qué es entonces lo que
está sucediendo?

Juan parte de la hipótesis de que sólo aparentemente somos magos,

66
y en consecuencia, la magia es una representación escénica. El objetivo
será entretener, divertir y, sobre todo, jugar. "yo de mago, vosotros de
espectadores" [7].

Y en todo juego hay reglas permitidas y trampas. Juan quiere ganar


legalmente en el juego de la magia, quiere producir la emoción del
misterio a pesar de que el espectador tiene que saber, porque se le dice
expresamente, que "se utilizan medios naturales y conocidos", que
"hay truco, hay secreto, hay trampa" [7].

Sí, evidentemente hay un secreto. ¿No sería demasiado burdo llamarlo


truco? Un secreto al que se llega tras años y años de iniciación, un
secreto incomunicable puesto que es una vida dedicada a soñar ese
sueño.

Por eso Juan, a veces, hace magia, a pesar de que sabemos que hay un
secreto. Precisamente la magia esté en ese secreto que la hace posible.

INCONCLUSIÓN

La oscuridad del secreto.

Puesto que el efecto se produce en la mente del espectador, "toda magia


es mentalismo" [7], dependiendo de la presentación. Así mismo el
efecto depende de la estructura psicológica del espectador, condicionada
por los factores científico-culturales del momento. Así por ejemplo, "la
telepatía podría dejar de ser magia si se demostrase su existencia de
forma inequívoca, científica, incontrovertible. Más aún, si fuese
controlable dicho (hipotético) sentido o poder" [6].

Cualquier profesional sabe aparentar fácilmente ese poder, como sabe


aparentar con una baraja una habilidad inexistente. Pero imaginemos que
nuestra "técnica" telepática soportara cualquier control científico, lo mismo
que nuestra manipulación resiste la mirada más atenta del espectador.
¿Qué criterio permitiría entonces definir el truco?

Analicemos otro ejemplo: utilizar una baraja marcada (o compadres)

67
sería "un golpe bajo al espectador" [10], algo moralmente (es inevitable
utilizar esta palabra) reprobable en el limpio juego de la magia que Juan
imagina.

En efecto, la verdad sería en este caso que hemos engañado al espectador


mediante un burdo truco atribuyéndonos una habilidad o poder del que
carecemos realmente. Pero en honor a la Verdad no podemos evitar la
extensión del reproche: baraja biselada, radio, antiderrapante, mnemónica
(¿qué es la baraja mnemónica sino una baraja marcada?). En resumen,
si la baraja marcada es un burdo truco, lo son también, prácticamente, la
totalidad de las técnicas.

Por el contrario, veamos el otro punto de la dualidad. Imaginemos que


cierto tahúr ha dedicado su vida a conseguir la marca perfecta,
indetectable, inexistente. Su idea es que dos objetos jamás son iguales, y
sus dedos han aprendido a conocer cualquier carta de cualquier baraja
(efecto propuesto por Ramón Varela para Escorial 81).

Si la marca resulta absolutamente indetectable para el experto, si solo


podemos deducirla porque siempre gana, ¿en nombre de qué historia
podríamos invalidar su magia?

Más que una cuestión de objetivos, como dice Juan, se trata de una
cuestión de actitud. Si el mago aparenta un poder o habilidad que no
posee, sólo cabe la actuación y toda su magia es un simulacro. Pero si
realmente lo posee, entonces todo planteamiento moral carece de
sentido y el poder mágico existirá cualquiera que sean los fines que
persiga.

Esa emoción del misterio, esa "técnica que oculta la técnica" [5], ese
"ahora es magia", insinúa la concepción de una magia real, frente a la
escénica, sólo aparente. He aquí la forma que adopta la dualidad
fundamental en la formulación del pensamiento de Juan, inevitablemente
consciente de que el oscuro secreto esté en el límite de la técnica.

68
2.3 LA NORMALIDAD CONDICIONADA

LA CONCEPCIÓN MÁGICA

La percepción física del efecto mágico como realmente mágico es la


sensación mágica, identificando magia con el conjunto de técnicas que
buscan producirla, en el espectador.

Se habla aquí de una categoría especial de hechos (los hechos mágicos),


cuya percepción produce una sensación específica, la sensación mágica
(o la emoción del misterio, según Juan Tamariz).

Solo el análisis racional, a posteriori para el espectador, o a priori para el


mago, disocia esta categoría específica de hechos en reales y aparentes.
En esta ilusoria ficción racional se encuentra la posibilidad de toda
técnica: el espectador podrá constatar los elementos estructurales del
efecto mágico, concretamente del rito efectuado por el mago, sin por ello
penetrar en absoluto en la naturaleza del efecto y el mago podrá
estructurar su rito como mejor convenga al efecto a conseguir, sin alterar
lo más mínimo la esencia de la magia.

El efecto mágico se muestra entonces como una secuencia rítmica y


significativa de acciones normales que no se experimentan como causa del
efecto: entre la secuencia y el efecto no existe conexión lógica, aunque es,
naturalmente, la secuencia, el rito, quien da significado al efecto, que
viene así a representar el reflejo metafórico de una idea mágica (es
evidente que un hecho mágico sin significado no produce sensación
mágica).

Es necesario crear una diferencia conceptual, abstracta, pero efectiva a


nivel técnico: secuencia aparente (desde el espectador) y secuencia real
(desde el mago), que difieren únicamente en el instante tramposo. La
secuencia aparente viene condicionada por la real y esta a su vez por el
efecto mágico o finalidad a conseguir.

Ambas secuencias se funden en el instante de su ejecución (rito) en una


entidad real única: la secuencia mágica.

69
Para que esta fusión sea posible sin distorsiones (que manifestarían la
dualidad al espectador) es necesario que ambas secuencias sean
“absolutamente indiferenciables, tanto desde el espectador que la
observa como desde el mago que la ejecuta” [11].

Si entonces el efecto mágico se produce, es real en la percepción del


mago-espectador, pues sólo podemos constatar el hecho mágico por la
sensación específica que su percepción nos produce. Cabe, como último
recurso racional, la hipótesis de la existencia de un truco, pero no deja de
ser una vana hipótesis que en definitiva nada explica.

En el límite, dada una descripción concreta de la realidad, el mago podrá


superponer siempre una realidad mágica. No hay fronteras en lo ilimitado.
“Si el efecto mágico puede plantearse, también puede resolverse”
[12].

Más aun, para el verdadero mago, la realidad, como un todo, es el soporte


de su magia.

EL MODELO TÉCNICO

Toda secuencia mágica se puede descomponer en una serie de acciones


normales ordenadas significativamente. Veamos como ejemplo un efecto
de ambiciosa:

1 Se enseña la primera carta.


2 Se pone en el centro.
* Se hace un “gesto mágico”.
3 Se enseña la primera carta (efecto: es la misma).

El efecto se manifiesta en la última acción de la secuencia, precedida del


"gesto mágico" que le da significado (sin este gesto la secuencia sería
ininteligible).

Entiendo por acción normal una serie de movimientos cuyo significado


lógico es evidente y único (ej. enseñar la primera carta: se enseña para
que el espectador la vea, para lo cual hay que cogerla, voltearla, etc.).

70
En este efecto de ambiciosa vemos que las acciones 1 y 3 son
exactamente la misma: enseñar la primera carta. Pero la acción final,
precedida del "gesto mágico" queda cualificada como la que manifiesta el
efecto.

Esta idea es fundamental. Dada una acción normal cualquiera, podemos


imaginar una serie de acciones falsas correlativas que pueden ser
ejecutadas simulando hacer la acción normal.

Sea la acción normal consistente en coger la primera carta. Podemos


imaginar como acciones falsas correlativas coger la segunda, la tercera, la
enésima, la de abajo, coger la primera y segunda como una, etc.

El análisis de las falsas dadas fue el origen de este modelo teórico que
puede extenderse fructíferamente a la totalidad de las técnicas mágicas.

Ahora bien, cada acción falsa introduce una serie de factores


condicionantes específicos sobre la acción normal, reduciendo su grado
de libertad de ejecución. Asimismo las técnicas estructurales inducen
nuevos factores condicionantes.

Una vez eliminadas las posibles contradicciones entre los distintos


condicionantes, se llega a una acción, aparentemente inocente, pero
altamente tecnificada: “la acción normal condicionada” [11].

El criterio básico para este condicionamiento es que no exista diferencia


aparente entre la acción normal, una vez condicionada, y cualquiera de las
acciones falsas correlativas.

Así, cuando las secuencias aparente y real se unen formando una


secuencia mágica, el truco se convierte en un recurso lógico que nada
explica, si la fusión se produce sin distorsiones. (Cuando en esta situación
el espectador pregunta ¿cómo es posible?, no lo hace acerca del truco,
sino sobre su propia percepción, sobre su sensación mágica).

Puede que en última instancia el espectador recurra a la habilidad del


mago, pero no será suficiente para impedir el efecto mágico si la habilidad
se ofrece como pista falsa, lo cual es solo un problema técnico adicional
que habrá que analizar en cada secuencia.

71
La estética de la manipulación es, por decirlo de alguna manera, la
justificación de la forma en que la secuencia se muestra.

LA DECISIÓN DE HACER MAGIA

Parece que existe una contradicción inevitable en el espíritu humano. En


el corazón de las épocas materialistas, nace con fuerza irrefrenable el
despertar mágico lo mismo que más allá de toda locura mística está el
deseo de circunscribir lo real a la razón humana.

Así todo análisis estructural de la magia, plantea, inevitablemente, el


problema de la existencia de lo mágico fuera de lo que el propio análisis
delimita. No es un problema de creer o no creer. No es tampoco cuestión
de objetivos. Es simplemente una cuestión de decidir. Responde a una
predilección de nuestra voluntad.

Todo el problema se desvanece cuando la decisión ha sido tomada. No


se trata de ser lo que somos con una habilidad extra (saber hacer algunos
juegos de manos), sino de dejar de ser lo que somos para convertirnos en
magos, aunque ello implique abandonar lo que habitualmente hacemos. El
hecho de seguir años y años no es más que la manifestación de este
deseo de transformación profunda, y el deseo último de toda magia es
salir de la causalidad para entrar en la Duración del instante mágico.

72
CONCLUSIÓN

Basta ya de análisis y estructuraciones. Sabemos que todo intento de


formulación de lo informulable está condenado al fracaso, y que todo
análisis es sólo un entramado parcial de aquella realidad a la que se
pretende circunscribir.

Podríamos seguir preguntándonos si la magia existe o no existe o cuál es


su naturaleza, pero hay una evidencia ineludible: si yo hago magia, mi
magia es un hecho. Y eso es algo que debo saber por mí y no por lo que
otros digan acerca de mí.

Recordemos aquel célebre banquete en el que reunidos, para discutir


sobre la naturaleza del amor y cansados de inútiles discursos llenos de
sabias palabras, decidieron que si no eran capaces de definir lo que era, al
menos podían hacerlo, y sólo el sabio quedó como único espectador [13].

¡Hagamos magia! He aquí nuestro continuo desafío, nuestra más


profunda experiencia. Quizás después de saber sea necesario olvidar
todo para que la obra creadora pueda surgir de lo profundo del
inconsciente.

De momento pasemos del análisis a la metáfora, pero esto es ya otra


historia.

73
TRES INTENTOS DE FORMULACIÓN

Actualización 2o1o

1 EL VUELO DEL MAGO

Contempladas desde la distancia, todas estas elucubraciones no son más que


itinerarios en un laberinto que conduce hacia un mismo punto: el centro donde
habita el monstruo cuyo enfrentamiento se retarda cambiando una y otra vez
el punto de partida, conscientes de que sin el hilo de Ariadna, los aprendices
de Teseo jamás salen de su confusión [14].

La Magia está atrapada en las redes del pensamiento racional, y el conflicto


MAGIA-TRUCO del que el laberinto es solo un símbolo, es el dragón a vencer,
y esto solo es posible utilizando artes mágicas: sin el conjuro de Medea que
duerme al Dragón vigilante, Jasón jamás habría conseguido el tesoro que
colgaba del Árbol [14].

Estos héroes triunfadores no son magos y no pueden vencer sin ayuda.


Cuenta Carlos Castaneda [15] que el chamán ELÍAS, vivía en el norte de
México y pasaba consulta en Oaxaca, a más de 1ooo kilómetros al sur,
utilizando su doble. ¿Es esto magia auténtica o es un burdo truco? Discusión
inútil que dejamos para los que gustan deambular por laberintos. La "hazaña"
de Elías es el resultado de una técnica milenaria, extraordinariamente
compleja y sofisticada: El control del CUERPO DE ENSUEÑO [16].

Utilizando esta técnica el Mago puede volar, elevarse por encima del

74
laberinto y librarse del conflicto. El dragón se desvanece como una niebla
atravesada por el sol.

2 LA IDEA METAFÓRICA

Fuera ya de ese Pozo Oscuro que hemos llamado el laberinto, lo primero que
aparece es el resplandor de la IDEA METAFÓRICA cuyos destellos llegan
hasta el fondo donde la Magia permanece prisionera.

La decisión es clara: penetrar en el pensamiento mágico tradicional


avanzando hacia la magia milenaria y abandonar los efímeros trucos que solo
sirven en el fondo del pozo, sin pretender como la rana del cuento, convencer
a sus antiguas compañeras de oscuridad, de que fuera había bosques, ríos y
lagos maravillosos. Para el que sale de la caverna y ve la luz no cabe la menor
duda. Para el que las sombras en las que vive es la única realidad posible, todo
intento es inútil. No hay peor ciego que el que no quiere ver [17].

Lo que importa ahora no es provocar una "sensación mágica" puntual frente a


un suceso inexplicable, pero en cualquier caso irrelevante, al ser el
resultado de un truco. Se trata de inducir un despertar de la consciencia, de
forma que, la manifestación de la Idea Metafórica, alcance lo profundo
del inconsciente y el espectador pueda ver, aunque sea un instante, la salida
de su propio laberinto.

La Magia liberada de su prisión se convierte en una acción radicalmente


revolucionaria al oponerse, como fuerza no entrópica, a los mitos del

75
pensamiento racional (evolución, progreso, desarrollo, democracia…) que
conducen, inexorablemente, al desastre.

3 LA CARTOMAGIA DE 2º ORDEN

Desde el final de la primitiva EMM (metafórico diciembre 79, proclamado en


diciembre 93), la magia convencional no ha hecho más que degradarse. Que la
calidad de las barajas siga la dirección contraria a la de los balones de fútbol
es solo uno de los síntomas. Ahora sí que estamos en el dominio del burdo truco
o el puro malabarismo sin ninguna conexión con la MAGIA.

Cuando las "concepciones mágicas" que latían en el laberinto caen al nivel de


simples técnicas estructurales, las acciones técnicas a partir de las
cuales se configuraron quedan obsoletas, hace falta una renovación total
para que la IDEA METAFÓRICA pueda expresarse adecuadamente, de forma
que la técnica resulte inexistente y no tenga sentido hablar de truco.

La cartomagia de 2º orden busca que la experiencia producida en la sesión


de magia pueda considerarse como el resultado de una Magia realmente
auténtica, la única con capacidad para despertar una consciencia
profundamente dormida.

76
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1 A. de ASCANIO: Concepción de la atmósfera mágica. Ilusionismo


[revista oficial de la S.E.I.], enero 1958.

2 A. de ASCANIO: Consideraciones sobre la misdirection. Misdirection


nº 1, 1964.

3 J. TAMARIZ: Entrevista a Ascanio, por J. Tamariz. Misdirection nº 8,


1965.

4 A. de ASCANIO: El timing y su fundamento. Ilusionismo 246 -1969.

5 J. TAMARIZ: La manipulación. Circular E.M.M. octubre 1978.

6 J. TAMARIZ: Digresiones sobre magia y humor. Circular E.M.M.


diciembre 1978.

7 J. TAMARIZ: Pensamientos sobre magia y mentalismo. Circular


E.M.M. junio 1979.

8 J. TAMARIZ: Las reacciones mentales de los espectadores. Circular


E.M.M. julio 1979.

9 J. TAMARIZ: Por un intento de comprensión del milagro mágico.


Circular E.M.M. diciembre 1979.

10 J. TAMARIZ: Apuntes para una teoría de la emoción mágica.


Circular E.M.M. noviembre 1980.

11 LUIS GARCÍA y GABRIEL MORENO: El libro de las Falsas Dadas.


[Edición personal muy limitada].

12 L. J. J. WITTGENSTEIN: Paráfrasis en Tractatus Logico-


Philosophicus.

13 PLATÓN: El Banquete.

14 OVIDIO: Metamorfosis.

77
15 C. CASTANEDA: El conocimiento silencioso.

16 C. CASTANEDA: El arte de ensoñar.

17 Cuento oriental inspirado en el mito de la Caverna de Platón.

78
Segundo Mensaje

3 TRES IDEAS DE PRESENTACIÓN

3.1 LA MAGIA COMO REFLEJO DE LO REAL

1 La metáfora de la malla de Wittgenstein

2 Los tres accesos al ser

3 El mito de la caverna

4 La magia como reflejo

3.2 LA BURBUJA DE LA PERCEPCIÓN

1 Los dos mundos

2 Dos enigmas para el pensamiento

3 Los círculos de cristal

a El ojo del mago

b La sugestión hipnótica de la burbuja

c El segundo círculo

3.3 LA CONCEPCIÓN MÁGICA DEL TIEMPO

1 El tiempo circular

2 El ideograma del sol

3 La evolución dialéctica del tiempo

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3.1 LA MAGIA COMO REFLEJO DE LO REAL
3.1.1 LA METÁFORA DE LA MALLA DE WITTGENSTEIN

1. Para Wittgenstein (Tractatus logico-philosophicus) el mundo es


todo lo que acaece, es decir, la totalidad de los hechos. Y como la
totalidad de los hechos determina lo que sucede y también lo que no
sucede, el mundo queda definido por ser precisamente esa totalidad.
Sentir el mundo como un todo es lo místico, la percepción del mundo
como lo Real en sí.

2. Nosotros nos hacemos figuras en movimiento de los hechos. Fuera


de la dialéctica de la Figura y el Movimiento, inaugurada por Descartes,
la Realidad es inimaginable. Nuestro pensamiento racional nos
proporciona una figura lógica del mundo, es decir, un cierto modelo de lo
Real. La lógica no es, por tanto, una doctrina o una teoría, sino un reflejo
del mundo de carácter trascendental.

3. La investigación de la lógica significa la identificación de toda


regularidad y fuera de la lógica todo es casual. Las leyes físicas de la
Naturaleza nos proporcionan una descripción del mundo, una cierta
aproximación a lo Real, cuya trascendencia queda fuera del pensamiento
racional.

4. Imaginemos una superficie blanca con manchas negras irregulares.


Cualquiera que sea la figura resultante puedo aproximarla, tanto como
quiera, si cubro la superficie con una malla reticular suficientemente fina
diciendo de cada cuadrícula que resulte si es blanca o negra. Habré
reducido así la descripción de la superficie a una forma unitaria. Esta
forma es arbitraria, pues hubiese podido aplicar con igual éxito una malla
con aberturas triangulares o hexagonales.

5. A las diferentes mallas corresponden diversos sistemas de


descripción del universo. Las leyes de la física proporcionan los ladrillos
para construir el edificio de la Ciencia y dicen: cualquier edificio que tú
quieras levantar lo debes construir siempre con estos y solo con estos
ladrillos. Y lo mismo que con el sistema de los números se debe poder

80
escribir cualquier número, con las leyes fundamentales se debe poder
expresar cualquier proposición de la física.

6. Ahora bien, que una figura como la citada se pueda describir de


una forma dada, no dice nada sobre la figura misma. Las leyes
fundamentales de nuestro pensamiento racional, principio de identidad,
ley de causalidad, etc., tratan únicamente de la malla y no de lo que la
malla describe. Tal descripción no afecta para nada al modelo que se
describe.

7. Es claro que no hay ningún fundamento para creer que realmente


suceda el acontecimiento más simple, ya que la inducción, base del
método científico, consiste en admitir la ley más simple que puede
armonizarse con nuestra experiencia y no tiene, por tanto,
fundamentación lógica sino psicológica.

8. ¿Y no es el Mago quien, conociendo los agujeros de esa invisible


malla, puede pasar del mundo de la descripción al mundo de lo Real que
se describe, del mundo del reflejo al mundo del Modelo reflejado?

9. En frase lapidaria Wittgenstein nos muestra la incertidumbre radical


del pensamiento racionalista: “que el sol amanezca mañana es una
hipótesis, y eso significa que no sabemos si amanecerá”. Y concluye: “el
mundo es independiente de mi voluntad”.

10. Pero es con su voluntad con la que el Mago sostiene el mundo.


¿Cómo sería la malla del Mago? Wittgenstein, desde su lógica, intuye la
respuesta cuando afirma: “si la voluntad cambia el mundo, solo puede
cambiar los límites del mundo, no los hechos. No aquello que puede
expresarse con el lenguaje”.

11. ¿Y no es precisamente lo que no puede expresarse con el


lenguaje lo que los magos queremos comunicar? ¿No sería la Magia el
intento de hacer una descripción no racional del mundo? ¿No se
manifiesta en la contradicción lógica de cada efecto mágico una idea, un
cierto aspecto de lo Real, que solo la sutil malla del mago permite
vislumbrar?

81
3.1.2 LOS TRES ACCESOS AL SER

Desde hace más de 5.000 años, la ciencia de los mitos y el esoterismo


mágico afirman que solo son posibles tres vías de acceso a lo Real: Si
existe una Coherencia (Huevo o Esfera), una cierta verdad puede
circunscribirla. Si se presenta como un Modelo, una cierta fidelidad
puede suscitar su imagen. Si se halla en estado de perpetua Creación,
una cierta pasión armónica puede concurrir a la obra universal.

Estos tres campos de visión, a los que se refieren todos los planos del
universo, pueden denominarse la Verdad, el Bien y la Belleza, según
Platón; o el Padre, el Hijo y el Espíritu, según el esoterismo cristiano; o el
imperio de Brahma, el imperio de Visnú y el imperio de Shiva; o el Yo, el
Tú y el Él, según Tayfur. Y cada uno de estos planos excluirá a los otros
dos.

A nosotros la formulación que nos parece más próxima es la de Platón y


la explicación más precisa que hemos encontrado es la del mitólogo
Jean Charles Pichon en su monumental obra “El Hombre y los Dioses”:

1. En el plano de la Verdad solo puedo razonar los actos y las cosas.


Todo lo que existe se ha convertido en Yo. Sé lo que es justo o cierto, pero
no deseo hacer que lo injusto sea justo o que lo falso sea verdadero. No
sufro por ello puesto que mi ciencia es suficiente y mi felicidad reside en mi
fe completa en la ley que debo creer verificada universalmente. De este
asilo que llamo Verdad puedo juzgar sin error lo que no está en Mí. De este
modo me importan no el Blanco sino el Rito que fortifica mi creencia y me
aísla en mí mismo; no la Devoción sino la Inspiración; no el Reflejo sino el
Conocimiento; no el Amor sino la Ley.

2. Si amo u odio, no actúo conscientemente, sino que es como si algo


actuase sobre mí. No veo el fracaso o el éxito, sino que trato de llegar hasta
el final de mi amor o de mi odio, hasta la abolición de Mí en Ti. Si soy un
Lancero tú eres el Blanco. Todo lo que haces, todo lo que dices llega hasta
mí. Mi razón puede convenir lo contrario pero no por ello aplacará mi ansia,
ya que los únicos componentes de este plano de visión son la Flecha y el

82
Espejo, la Compasión y el Amor. Es el mundo de la devoción, de la
devoración, donde todas las existencias se polarizan: es el plano del Bien.

3. Por último está el plano de la sensación, donde la contemplación y el


entendimiento no acceden. Debería ser el de más fácil definición por ser
nuestro plano más cotidiano, pero hemos conseguido alterar nuestros
sentidos hasta tal punto que nos es difícil distinguir entre lo que
experimentamos y lo que deseamos experimentar, entre lo que vemos y lo
que imaginamos ver. Se ha llegado a decir que la sensación es lo único
verdadero cuando precisamente el mito de la Verdad no puede llegar a ella.
Decir que es el único universo real tampoco lo define ya que mis
desacuerdos entre mi mundo exterior e interior o las alegrías y
desesperaciones del amor pasional no son menos reales. Se trata de una
tercera captación de la Realidad tan fragmentaria y relativa como las otras
dos. Es el plano de la Belleza.

Según esta clasificación, la concepción mágica del mundo se mueve en


el plano del Bien, uno de cuyos componentes es el mito del Espejo o del
Reflejo, encarnado en el signo zodiacal de Géminis.

Los Divinos Hermanos, nacidos del Huevo de Oro que al fin se escinde o
rescatados del Árbol por la Gran Diosa, triunfan universalmente hacia el
milenio VI antes de Cristo y los Magos se imponen sobre los Sabios,
guardianes del Conocimiento y servidores de la Sabiduría.

De esa época proceden las máscaras, las danzas rituales, el simulacro,


la momificación, consecuencia de la creencia en el Doble. Más allá de los
círculos inmutables del Saber, una nueva forma de ver el mundo se les
revela a los hombres. Un mundo del que éste es tan sólo un reflejo, una
apariencia, una sombra del verdaderamente Real que los Magos tienen
el poder de suscitar.

Pero para poder expresar la metafísica de esta concepción del mundo


hacía falta que el espíritu del Sabio y del Mago confluyeran en el genio
de Platón.

83
3.1.3 EL MITO DE LA CAVERNA

En uno de los textos más bellos de la literatura universal, Platón nos


describe la relación entre ambos mundos, El Modelo y su Reflejo, Lo
Real y lo Aparente, El mundo de la Luz y el mundo de las Sombras.
(República VII).

Imagínate una especie de cavernosa vivienda, le dice a Glaucón, que


dispone de una larga entrada para la luz a todo lo largo de ella y figúrate
unos hombres que se encuentran ahí desde la niñez, atados por los pies y el
cuello de tal modo que deben permanecer en la misma posición y mirando
tan solo hacia delante, imposibilitados como están por las ataduras de
volver la vista atrás. Pon a su espalda la llama de un fuego que arde sobre
una altura a distancia de ellos, y entre el fuego y los cautivos un camino
situado en alto, flanqueado por un tabique semejante a las mamparas que
se colocan entre los titiriteros y el público, por encima de las cuales exhiben
sus maravillas. Observa ahora, a lo largo de esa pared, unos hombres que
llevan objetos de todas clases sobresaliendo sobre ella. Unos irán hablando
y otros no.

Ahora bien, los prisioneros, semejantes a nosotros, solo han visto las
sombras de los objetos proyectadas por el fuego sobre la pared de la
caverna que está frente a ellos. Es natural que convinieran en dar a las
sombras que ven los nombres de las cosas. Incluso creerán que son las
propias sombras las que hablan. Esos hombres tendrían que pensar que lo
único verdadero son las sombras.

Platón nos describe ahora qué ocurriría si uno de los prisioneros,


liberado de las cadenas, fuese conducido desde las sombras de la
caverna a la luz exterior.

¿No crees que tendría gran dificultad y que juzgaría las cosas vistas
anteriormente como más verdaderas que las que ahora se le muestran?

84
¿No sentiría sus ojos doloridos y trataría de huir, volviéndose hacia las
sombras que contemplaba con facilidad y pensando que son ellas más
reales y diáfanas que todo lo que se le muestra? ¿No tendría los ojos hartos
de tanto resplandor, hasta el punto de no poder ver ninguno de los objetos
que nosotros llamamos verdaderos?

Y una vez adaptado, cuando al fin consiguiese mirar de frente al sol, ¿qué
ocurriría cuando recordase su primera morada y la ciencia de las sombras
de sus compañeros de prisión? ¿No se regocijaría con el cambio y
compadecería la situación de aquellos? ¿Qué podrían importarle los
honores, alabanzas o recompensas que se concedían en la caverna al
demostrar más agudeza en la contemplación de las sombras que pasaban?
¿Qué envidia podría sentir?

Por último Platón extrapola la metáfora, haciéndonos prisioneros de una


meta-caverna, que vendría a ser el mundo que nos rodea.

No te equivocarás, dice, si comparas esa subida al mundo exterior y la


contemplación de las cosas que hay en él, con la ascensión del alma hasta
la región de lo inteligible.

Lo último que se percibe, aunque ya difícilmente, en el mundo inteligible es


la idea del Bien, idea que, una vez percibida, permite afirmar que es la
causa de todo lo recto y hermoso que existe en todas las cosas. En el
mundo visible ha producido la luz y el astro señor de ésta, y en el inteligible
la verdad y el puro conocimiento.

Dos mil cuatrocientos años después, nadie ha conseguido demostrar que


Platón estuviera equivocado.

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3.1.4 LA MAGIA COMO REFLEJO

Cabe concebir cualquier efecto como el reflejo instantáneo de una cierta


realidad mágica, cuya percepción como inequívocamente real, produce
una sensación específica: al menos, durante un cierto instante, una
concepción mágica del mundo se ha impuesto sobre la descripción
habitual del espectador.

Podemos incluso insinuar la idea mágica de la que el efecto es solo una


representación más o menos imperfecta, incluyéndola explícitamente en
el guión del juego. Llamaremos a este guión metafórico para distinguirlo
del guión técnico que viene condicionado por las técnicas estructurales.

El Guión Metafórico expresa a nivel mental la Idea Mágica que se va a


percibir físicamente en el Efecto. Frente al choque mental que su
percepción produce, le ofrecemos al espectador, no una pista falsa sino
una idea que expresa una concepción mágica del mundo, de la cual, en
nuestra prisión de sombras percibimos sólo un reflejo, un destello de lo
que podría ser y sería realmente, si fuésemos capaces de ver más allá
de nuestra propia oscuridad.

Pero ya sabemos que cada plano de realidad es absoluto, y los


adoradores de la ciencia de lo verdadero están excluidos del mundo del
reflejo, donde vive la Magia.

Revisión Santiago luna de Enero 2011.

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3.2 LA BURBUJA DE LA PERCEPCIÓN

(La concepción mágica del espacio)

3.2.1 LOS DOS MUNDOS

Toda concepción mágica del mundo implica, necesariamente, la


existencia de otra realidad, de otra categoría de hechos, aquellos que se
suscitan mediante el rito. El poder del mago permite abrir la puerta
secreta que separa ambos mundos: uno que la razón pretende
circunscribir, otro que la voluntad del mago sostiene mediante un acto de
poder.

Nada pueden los genios de las tinieblas, guardianes milenarios de los


accesos, que la imaginación popular ha representado con espantoso
aspecto, contra ese poder, fruto de una ciencia suprema de la que
nuestra cultura occidental ha perdido casi todas sus claves.

Pero no hemos perdido el recuerdo, oculto en el subconsciente, de aquel


tiempo mágico que poseíamos cuando éramos niños. Hay algo íntimo en
nosotros, por debajo de la máscara social que nos recubre, que se ha
cansado de la tecnología, que nos hace esclavos, de la planificación
racional, que jamás se cumple y de un progreso indefinido que no tiene
futuro. Profetizado por todos los grandes esoteristas medievales, los
tiempos materialistas, iniciados hace apenas dos siglos, tocan a su fin.
Lo estamos viendo a nuestro alrededor y los signos son cada vez más
claros.

¿Quién cree todavía en los tres mitos del ideal republicano que la diosa
Razón proclamaba no hace mucho?: ni los hombres son todos iguales
bajo el mismo cielo común, ni la fraternidad reina entre ellos, como en la
era de los dioses gemelos, ni el ansia de libertad ha quedado
mínimamente satisfecha tras siglos de ultrajes a sus símbolos. Hombre
de nuestra era, Herman Hesse decía en 1923: “El reino de la libertad es
quizá también el reino del engaño”.

87
Pocas dudas pueden quedarle aun al hombre de los ochenta. El siglo se
acaba, lo mismo que la esperanza.

Y diez años después de la caída de las Torres Gemelas, el Imperio se


desmorona, sostenido por la impostura y con sus ejércitos de mercenarios
luchando en unas fronteras cada vez más difusas.
Y sin embargo sabemos, por una irracional convicción interna, que el
Reino de Acuario está ya próximo. El Ángel de la Revelación sobrevuela
el planeta y no en vano el cielo se llena de hologramas. Por eso
Nostradamus, profeta de Acuario, signo de Aire, sabía que la señal
vendría del cielo.

En las épocas de transición, como la nuestra, el despertar mítico se


presenta siempre bajo dos corrientes contrapuestas: Entre el exceso de
símbolos que hacen referencia al nuevo mito, todavía informulado,
subsisten toda una serie de nostalgias de mitos crepusculares o muertos,
mientras la mentira y el fraude reinan por doquier.

En medio de esta avalancha de información, entre tal confusión,


podríamos recurrir a la gran enseñanza de los alquimistas. Sucede que
lo evidente es lo más difícil de percibir. Por eso la materia prima, el
fundamento de la Gran Obra se encuentra en el lugar más natural y al
mismo tiempo más inimaginable: en el interior de nosotros mismos.

Ahí se encuentra el germen que nos transformará en magos, los nuevos


príncipes del Reino de la Libertad, el foco hacia el que actualmente
convergen las ansias trascendentes de la humanidad.

Recalcaremos una vez más este dato importante: toda búsqueda


esotérica, mágica o mística desemboca necesariamente en la
trasformación del neófito en iniciado, del discípulo en maestro, del
hombre sometido a la sumisión temporal en el mago escondido que
todos llevamos dentro.

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Esta profunda transformación interior es la esencia de todo proceso de
iniciación, y en definitiva, de todo aprendizaje mágico. La historia de Don
Juan y Carlos Castaneda no relata otra cosa que la transformación del
observador científico que intenta circunscribir el hecho mágico en el brujo
que, como Don Juan, produce lo mágico por un acto de su voluntad, y
por tanto, de su libertad soberana.

Así como la copia solo tiene sentido en la medida en que expresa su


fidelidad al Modelo Supremo, el mundo no puede concebirse sino como
un pálido reflejo de lo verdaderamente real, más allá de las apariencias,
el cambio, la destrucción y la muerte. Es ese deseo recóndito de retornar
al mundo de lo real en sí, lo que se esconde detrás de toda búsqueda
mágica, bien sea afirmándolo, mediante la superación de la Trampa, o
negándolo, mediante la exaltación del Truco, pues ambas vías se llevan
toda la vida.

Pero ¿cómo traspasar la puerta que separa ambos mundos?, ¿cómo


cruzar al otro lado del espejo?, ¿cómo encontrar los puntos por donde
atravesar este misterioso espacio que nos rodea siempre?, ¿dónde están
realmente las dimensiones ocultas del misterioso universo en el que
estamos sumergidos?

Creemos que en el rito mágico los dos mundos se conectan. Por un


instante las miradas del mago y el espectador se cruzan en otra realidad.

Y un instante puede ser suficiente.

3.2.2 DOS ENIGMAS PARA EL PENSAMIENTO

Los magos hablan de los dos mundos, los místicos de las dos vías… Una
dualidad fundamental se esconde en estas nociones, una confrontación
primaria, quizá el primer destello del pensamiento, cuando el hombre
aprendió a elegir entre el calor o el frío, la luz o la sombra, la estabilidad
o la diversidad.

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Pero hay otra dualidad más sofisticada y refinada que distingue entre lo
físico y lo espiritual, lo visible y lo invisible, la materia y la forma, el
espacio y el tiempo…

E. Kant (1724-1804), uno de los cerebros más privilegiados de su siglo,


da el golpe de gracia a los mitos crepusculares de la sabiduría, ya que,
según se deduce de su obra, todo conocimiento se torna imposible fuera
de los cuadros estructurales que componen nuestro pensamiento o
nuestro espíritu.

Poco importa que esas estructuras se llamen Números, Avatares,


Emanaciones o Categorías. Kant se da cuenta de que nuestro mundo
fenoménico, discontinuo, está radicalmente separado de las esencias en
sí, y solo aquello que la razón puede categorizar es un posible objeto de
conocimiento. El mundo de las Formas, de las Ideas, de la Magia, es tan
transparente a esta mirada del pensamiento como el cristal lo es al rayo
de luz.

Para Kant, el Espacio y el Tiempo son las dos estructuras subjetivas


primarias de nuestra sensibilidad. Por tanto ni el espacio ni el tiempo
representan propiedad alguna de las cosas. “El espacio no es más que la
forma de los fenómenos de los sentidos externos, es decir, la única
condición subjetiva de la sensibilidad mediante la que nos es posible la
intuición externa” (E. KANT: Crítica de la razón pura. Ed. Losada, Buenos
Aires 1979, tomo 1 pag. 179).

Nuestra sensibilidad no puede representarse ningún fenómeno fuera de


una estructura espacial (espacio newtoniano absoluto, espacio relativista,
espacio cuántico…), pero “reconocemos también la realidad trascendente
del mismo, es decir, su no existencia, desde el momento en que
abandonamos las condiciones de posibilidad de toda experiencia y
suponemos que es algo que sirve de fundamento a las cosas en sí”. (Ibíd.
Pag. 180).

Así mismo el tiempo es una representación necesaria, una forma a priori


que nuestra sensibilidad incorpora al suceso. El tiempo permite la
posibilidad de toda experiencia, y esta “condición general de posibilidad”
no puede ser suprimida.

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Kant distingue entre los dos mundos, nouménico y fenoménico, el mundo
de las formas, de las esencias en sí, y el mundo de los fenómenos, en el
que el espacio y el tiempo hacen de referencia imprescindible. Fuera de
esta referencia, a priori, todo conocimiento se torna imposible, lo mismo
que por encima de la velocidad de la luz o bajo el cero absoluto, el
mundo físico se vuelve impensable.

La visión mecanicista de Laplace, que considera el universo como un


enjambre de partículas, sometidas a la leyes de la mecánica clásica,
evolucionando en un espacio y tiempo absolutos como sistema de
referencia, ¿qué necesidad tiene del Divino Arquitecto?, ¿no basta que
se cumplan las leyes de la mecánica?, ¿para qué vanas hipótesis?

Con la concepción relativista, los límites del espacio se cierran sobre sí


mismos en una complicada geometría de cuatro dimensiones, donde la
línea recta no existe y un inimaginable hipercono, con vértice en el
observador, marca el universo futuro o pasado accesible a su
experiencia. Es un extraño universo cuyas propiedades se expresan en
interminables series de ecuaciones. Entonces, ¿qué ha cambiado si
seguimos percibiendo lo mismo?

Pero la relatividad, aun revolucionando la concepción física, no rompe la


noción de continuidad en el universo. Sin embargo, la física cuántica nos
dice que lo real físico no es continuo, y un número h, la constante de
Planck, marca lo más pequeño a lo que podemos llegar en la división de
algo.

En el universo de lo pequeño tampoco podemos afirmar que algo se


encuentra en alguna parte o se mueve con determinada velocidad, sino
que existe determinada probabilidad de que algo esté en cierta zona o se
mueva de cierta forma, y esta indeterminación tropieza con la constante
de Planck, cota de lo más pequeño y de toda información más allá de
ese límite.

La astrofísica, por otra parte, nos habla de agujeros negros, zonas en las
que el espacio se torna discontinuo, y misteriosos objetos en el cielo
esperan ser desvelados, al tiempo que otros más extraños, aún
empiezan a intuirse.

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En lo que todos están de acuerdo es en que la información que nos viene
de lo real no es posible fuera de los cuadros estructurales de nuestro
espíritu, y según se deduce de la 2ª ley de la termodinámica, todo
aumento de la información aumenta el grado de desorden del sistema del
que procede. ¿Es esto el último juego del pensamiento o quizá su
estructura más profunda?

Dejemos estas meditaciones sin respuesta para entrar en la concepción


mágica del espacio.

Treinta años después los extraños objetos que se intuían en el cielo han
experimentado una sorprendente mutación. Se han transformado en una
invisible materia oscura que se resiste a ser detectada, reduciendo el
campo de la ciencia a un ridículo cuatro por ciento de realidad ordinaria. ¿Y
por qué tiene que existir esa ingente cantidad de energía oscura, invisible e
indetectable? Sin ella, las ecuaciones matemáticas que rigen el
comportamiento del universo físico, literalmente estallan en pedazos.

3.2.3 LOS CÍRCULOS DE CRISTAL

a. EL OJO DEL MAGO

Cuando penetramos en el escondrijo secreto del mago, entre los


múltiples y misteriosos objetos que se nos aparecen, uno llama
poderosamente nuestra atención: es una bola de cristal reluciente sobre
una mesa, al lado de una baraja con extraños dibujos.

Y si nos acercamos a tan atractiva esfera, veremos un recinto interior


deformado por los reflejos del cristal. Si miramos atentamente se nos
aparecerán una serie de personajes que a veces son simples destellos,
pero a otras podrían recordarnos a los habitantes de los cuentos
infantiles. Una atmósfera de irrealidad nos envolverá, y es que dentro de
la bola se encuentran las puertas de la percepción mágica del mundo.

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La bola de cristal es como el ojo con el que el mago mira en el interior de
lo misterioso, y allí donde nosotros solo percibimos fugaces sombras y
destellos, él ve la fuente de los poderes ocultos. Para nosotros es algo
que nos hipnotiza, que nos arrebata la conciencia, algo que no
dominamos y cuyo poder nos desborda.

b. LA SUGESTIÓN HIPNÓTICA DE LA BURBUJA

Imagínate una esfera alrededor de mis manos. Es una esfera invisible,


una esfera de energía, una pequeña burbuja transparente.

Mis manos sugieren los movimientos. Tejen, como sutiles arañas la tela
alrededor, finísima, invisible, una maraña de hilos luminosos.

Tienes que sentir cómo la energía irradia, tienes que percibir como un
resplandor alrededor, puedes tocarla, sentirla…

Pero puedes ver dentro de mis manos. Mis manos están aquí, a tu lado,
pero dentro de un recinto mágico, un espacio cualitativamente distinto del
espacio que nos rodea. Dentro de esta pequeña burbuja todo es posible,
se pueden ver las dimensiones ocultas, pero sólo mientras se mantiene
activada la esfera de energía.

También tú debes colaborar a mantener la burbuja. Si pierdes interés, si


dudas, si no te entregas a lo que ves, la esfera se desvanece y entonces
dejarás de ver, de sentir la idea mágica y sólo estarán allí mis manos
manejando unas cartas.

Esta es una zona donde la percepción se hace magia. Las nociones de


verdadero o falso no tienen cabida en ella. Abandónate a la sensación y
recuerda que todo pensamiento, todo intento de explicación, debilita las
imágenes que aparecen en ella.

De ti, exclusivamente, depende lo que veas. Yo te iré contando una


historia y tú verás si esa historia se refleja o no en el interior de la burbuja.
Hay quien ve cosas increíbles y hay quien no ve nada.

Creo que ya estás preparado. Empecemos el rito.

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c. EL SEGUNDO CÍRCULO

Esta burbuja está todavía fuera del espectador, a su lado, accesible solo
a su mirada. Pero es como un foco que va absorbiendo su atención,
atrayéndole hacia dentro, provocándole el deseo de penetrar en la
alucinación, en el misterio.

La burbuja de la percepción puede ampliarse hasta envolver al mago y al


espectador, hasta llenar todo el espacio en el que se encuentran.

Aquí se le pueden inducir ideas mágicas más fuertes porque, si se forma


el segundo círculo, el espectador tiene que sentir que el espacio ha
abandonado su cualidad de continuo. Se encuentra aislado en un recinto
en el que la fiabilidad en sus percepciones físicas habituales se ve
seriamente alterada. Debe entregar su voluntad para que el mago dirija
la experiencia.

Pueden plantearse “juegos” sin soporte material, que ya no es necesario,


con una significación específica para ese espectador concreto. Es una
magia íntima, secreta, dentro de ese recinto, ininteligible para cualquier
observador exterior que solo podría constatar la evidencia de que ciertas
personas están ejecutando un rito, cuyos símbolos han quedado
establecidos en el primer círculo.

Revisión Santiago luna de Febrero 2011.

94
3 TRES IDEAS DE PRESENTACIÓN

3.3 LA CONCEPCIÓN MÁGICA DEL TIEMPO


Cuando vio que el mundo se convertía en el Templo de las Potencias, el
Padre, que lo había engendrado, admiró ante todo su obra. Luego, según las
leyes de la Eternidad, inmutable en su unidad, formó una imagen del
desarrollo eterno acompasado por los números. Es esto que nosotros
llamamos el Tiempo… Una imagen cíclica de la Eternidad acompasada por
los Números divinos.

Platón, Timeo.

3.3.1 EL TIEMPO CIRCULAR

El pensamiento racional concibe el Tiempo como una flecha de dirección


única que progresa del Pasado hacia el Porvenir. El pensamiento mágico
contempla la idea de una flecha inversa que avanza desde un Posible
futuro hacia su Duración, en un presente eterno.

Frente a la dirección Pasado-Porvenir, en la que todo se degrada, la


magia ofrece la dirección contraria, en la que las estructuras se renuevan
y los mitos muertos resucitan.

Esto implica una concepción circular del Tiempo, avanzando y


retrocediendo por los brazos de una espiral cósmica, desde lo Profundo
de la Ausencia hasta el Corazón de la Presencia.

(Extracto del Guión mf [metafórico] del Rito de Sumisión [ver la línea


escénica El combate de la Luz y las Sombras]).

95
3.3.2 EL IDEOGRAMA DEL SOL

La clave de la estructura circular del tiempo se representa con el


ideograma de un sol de doce rayos, determinado por siete figuras, cuatro
triángulos y tres cuadrados.

96
3.3.3 LA EVOLUCIÓN DIALÉCTICA DEL TIEMPO

Luna de septiembre 91

El Tiempo evoluciona cíclicamente desde sus cumbres, donde se


manifiesta el Corazón de la Presencia, hasta sus valles en lo Profundo
de la Ausencia, desde los vértices a las intersecciones en un orden
preestablecido:

del Árbol, en lo más lejano del recuerdo, a lo que surge del Agua,

de la Tierra Madre al Caballo nacido de la Piedra,

de la Flecha que busca un Objetivo supremo al Escorpión que se soterra,

del mundo de las Tinieblas al Alma del Viento,

de la Balanza a la Preservadora, la diosa que protegió a la Humanidad,

de las cavernas bajo el hielo al triunfo del Sol,

del Sol herido a la Serpiente del Conocimiento,

del Círculo al Doble,

del Mundo del Espejo a la eternidad del Instante,

del Toro de los Cielos al Carnero de fuego,

de la Justicia al amor

y del Pez de nuevo hacia el Árbol, cerrándose el ciclo.

Desde los tiempos de Platón se acepta la cifra de 2160 años para que el
Tiempo pase por dos vértices consecutivos.

Este es el ciclo precesional correspondiente al tercer movimiento de la


Tierra y su órbita determina la configuración de una estructura como
perteneciente a su triángulo elemental y a su cuadrado universal, pues
visto desde el vértice, la cumbre es el instante singular del Tiempo en el
que coexisten armónicamente los seis componentes de una estructura
mítica, de las doce posibles.

97
Revisión Luna Diciembre 2008

Con estas escuetas páginas concluía la propuesta sobre la concepción


mágica del Tiempo. El ideograma del Sol es la clave de la Baraja
Simbólica y la idea metafórica del Tiempo como evolucionando desde lo
Profundo de la Ausencia hasta el Corazón de la Presencia, su más oculto
secreto.

En la concepción racional, el tiempo es una flecha que va del pasado al


porvenir, de la causa al efecto, de manera que el futuro queda
determinado por los hechos anteriores. La variable termodinámica
llamada entropía, siempre creciente, puede aplicarse a esta concepción
para concluir que conduce, inexorablemente, al desastre.

Como la humanidad no se ha extinguido, tiene que haber una dirección


inversa, del Futuro hacia el Presente, de lo Posible hacia su realización.
En esta dirección la entropía racional decrece y una cierta entropía
negativa, que podemos llamar energía mágica, es creciente.

En la visión racional del Tiempo, la magia no es posible, puesto que todo


efecto mágico se debe, necesariamente, a una causa llamada el Truco.
En la visión mágica el efecto se produce por la expresión, en el instante
actual, de la idea metafórica y para ello no es necesario ningún truco.

98
Segundo Mensaje

4 LA FASE ESTRUCTURALISTA

COMUNICADO LUNA DE SEPTIEMBRE 91

El Tercer Mensaje, que comenzaba con el manifiesto simbólico del


Escorpión de Oro, representa el primer diseño del Arte de las Cartas.

Pero antes de la irrupción simbólica hay un hiato estructuralista. Había


que rastrear todos los caminos, aproximarse por todas las direcciones
posibles hasta llegar al corazón de la Magia.

El estudio del fenómeno mágico desde el punto de vista de la


antropología científica se presentaba prometedor. Numerosos autores de
moda trataban el tema con aparente profundidad.

Los artículos de la primavera del 82, “Análisis del hecho mágico” y “A


través del aprendizaje” son los vestigios de esa búsqueda que impregna
una parte del Tercer Mensaje, especialmente en lo relativo a la Teoría de
Secuencias.

La decepción fue rápida. Lastrada por una metodología inadecuada y


una farragosa terminología, los científicos de la antropología no eran
capaces de decir nada interesante sobre la magia. Simplemente dejaban
constancia del fenómeno, descomponiéndolo en sus elementos
estructurales, y a partir de ahí construían un castillo de naipes con un
discurso ininteligible.

Hay nombres que merece la pena recordar, como Mircea Eliade o Carl
Jung, pero solo en la medida en que abandonaron el espíritu científico
para entrar de lleno en el mundo de los mitos, la realidad daimónica de la
que nos habla Patrick Harpur, cuyos habitantes tienen una vida muchas
veces milenaria.

Deben disculparse esas resonancias estructuralistas en el Tercer


Mensaje y mirar al fondo, a ese intento, siempre incompleto, de formular
la Idea Metafórica, inseparable de cualquier experiencia mágica.

99
ANÁLISIS DEL HECHO MÁGICO

Nosotros creemos en la magia. Y como todo camino debe partir de algún


punto, como todo conocimiento hace referencia a alguna noción previa,
nuestro punto de partida es precisamente la afirmación de lo mágico, es
decir, la existencia de una categoría específica de hechos que no pueden
ser incluidos en nuestra explicación racional del mundo.

Cabe analizarlos científicamente como lo hace la antropología o intentar su


constatación experimental como hacen los parapsicólogos. Cabe negarlos
como ha hecho el espíritu positivo o relegarlos al submundo de la
superstición como pretenden las religiones oficiales.

Si, libres de prejuicios, buscamos serenamente entre nuestros recuerdos,


nos sorprendería el número de experiencias inexplicables que
encontraríamos. Íbamos hacia un lugar en el que jamás habíamos estado y
una vez allí "recordábamos" todos los detalles. Nos despertábamos sobre-
saltados pensando en alguien y luego supimos que esa persona nos llamó
mentalmente a esa hora. A veces nos acordamos de repente de ese amigo
que hace mucho que no vemos y precisamente nos visita ese día. ¿Y aquel
objeto que vimos brillar en el cielo precisamente cuando pedíamos una
señal? O aquel jarrón que estalló inesperadamente, o la mesa que sentimos
levitar, o la carta que pensamos y el mago nos adivinó, o el miedo que
tuvimos aquella vez, o el poder que nos envolvió aquella otra...

Y no es cuestión de ser más o menos racionales, o más o menos


sugestionables. Hasta las personas más razonables evitarían cruzar un
cementerio por la noche o dormir en una casa abandonada en la que habiten
fantasmas. Es simplemente que somos vulnerables a lo sobrenatural, que el
misterio que nos envuelve por doquier nos toca a veces, que el progreso, el
confort, el consumo, la tecnología no son suficientes para satisfacer nuestros
más profundos deseos.

Porque no nos engañemos. A pesar de todos nuestros análisis racionales,


lo que en el fondo deseamos es llegar a la magia, poseer los poderes
secretos del mago. Negar la magia es negar nuestra propia posibilidad de
transformarnos, de regenerarnos, de acceder al reino, todavía metafórico,
de la libertad.

100
Creemos en la magia, pero dudamos seriamente de la eficacia de su
constatación experimental o de su análisis estructural. No nos interesa su
espectro racionalizado sino su experiencia viva y creadora. No nos interesa
constatar el fenómeno sino producirlo. No analizar el rito sino participar en
él, sintiéndonos poseídos de su poder.

Telepatía, clarividencia, telequinesia, precognición, percepción extra-


sensorial, son solo nombres que pretenden definir categorías de fenómenos
sin aparente explicación racional o científica. Se someterá al vidente a una
experiencia repetida el suficiente número de veces para que las leyes de la
estadística matemática puedan decir algo. Y en extremo este algo no se
refiere a la realidad del fenómeno sino sólo a su probabilidad y esto tiene ya
muy poco que ver con la noción de verdad.

Veamos el análisis que hacen los antropólogos. Según Marcel Mauss los
elementos característicos del hecho mágico son el mago, el rito y las
representaciones o ideas mágicas. El mago es el agente que, a través de
un rito realizado con objetos, actos o instrumentos precisos, expresa una
cierta idea mágica o concepción no racional del mundo. Y el rito expresa o
representa esa idea.

Así por ejemplo, la ley lógica de la causalidad: "todo efecto tiene una causa
conocida o desconocida que lo produce" pertenece a las representaciones
racionales del mundo. La ley mágica de la semejanza: "lo semejante actúa
sobre lo semejante” se expresa en los rituales del vudú y magia negra.
Nosotros no podemos concebir racionalmente cómo la acción sobre la
imagen se trasmite necesariamente al modelo. Es, por tanto, una
representación mágica del mundo.

El mago profesional o el aficionado, en tanto que adopta efectivamente el


papel de mago, tiene el poder de suscitar o producir la experiencia mágica a
través de actos rituales de carácter oculto y secreto.

El halo del misterio que envuelve tanto al mago como a sus actos, el carácter
oculto del ritual que tiende en el límite hacia lo prohibido, diferencian
claramente el rito mágico de los ritos sociales o religiosos. El rito mágico es
por su naturaleza íntimo, secreto, creador, frente al rito oficial que pretende
monopolizar lo sagrado.

101
Si nos acercamos a la magia a través de las cartas, la baraja, o el Tarot,
serán objetos predilectos en nuestros ritos mágicos con los que expre-
saremos nuestra concepción mágica, nuestras ideas imposibles, nuestros
sueños secretos. Toda acción que hagamos con las cartas será ritual, estará
investida de poder, será creada cada vez aunque la repitamos eternamente,
como la echadora de cartas que mezcla y reparte siempre de la misma
forma para descubrir cada vez un universo nuevo: el reflejo mágico del
consultante.

A nosotros, que concebimos la magia como una forma de experimentar


lo inexplicable, lo inexpresable o lo místico, más que el hecho mágico en sí
nos interesa su posibilidad renovadora que, a través del aprendizaje nos va
transformando en magos. Es el deseo de una profunda renovación interior lo
que en el fondo nos nueve en nuestra infatigable búsqueda mágica,
repitiendo los mismos gestos hasta el agotamiento pero sintiendo cómo algo
nuevo germina en nuestro interior.

Deseamos pasar al otro lado del espejo, cruzar las puertas del misterio,
penetrar en ese mundo remoto donde habitan los duendes, los dragones y
todos los personajes de los cuentos infantiles, donde lo inconcebible se
produce, donde lo que todavía no puede explicarse realmente es. Un
mundo que se sostiene con la voluntad, no con el pensamiento.

102
A TRAVÉS DEL APRENDIZAJE

Nosotros creemos que en la baraja se encuentra una de las puertas de


acceso al País de la Magia. Y no importan tanto el camino por el cual nos
aproximemos, bien sea el estudio de los símbolos, bien sea el ejercicio de
las manos, sino la materia con la que estamos trabajando, en nuestro caso el
Tarot, las cartas.

Esta materia, una vez dominada hasta el extremo, una ver transformada en
nuestro más preciado tesoro, nos dará el poder necesario para rebasar los
umbrales prohibidos.

Ahora bien, nuestra aproximación se basa en un aprendizaje y parte de


unas técnicas, de unas estructuras de apoyo, sin las cuales todo avance
hacia lo sobrenatural se convierte en un viaje hacia la locura. Pero no
queremos que el camino hacia la magia nos destruya sino que nos
transforme en magos. Por eso no renegamos del pensamiento sino que
establecemos los límites fuera de los cuales sus mecanismos racionales no
pueden operar, lo mismo que la materia física se vuelve impensable más allá
de la velocidad de la luz o por debajo del cero absoluto.

Así afírmanos que todo camino hacia el fondo de la baraja debe partir de
una técnica sin la cual ni el conocimiento de las claves simbólicas ni el
dominio de la habilidad son accesibles.

Pero toda técnica es ciega si un objetivo último, aunque al principio


incomprensible, no orienta nuestro impulso. No podemos sin más aceptar
todos los símbolos ni practicar todas las manipulaciones porque el precio
del exceso de información es la confusión total. ¿Cómo entonces decidir
correctamente?

Algo es seguro. La baraja está sobre la mesa y aquí están nuestras manos.
Cogemos las cartas, mezclamos y las distribuimos sobre la mesa. Parece
que no hemos hecho nada y, sin embargo, hemos dado el primer paso.

Ahí están los símbolos ocultos de las cartas mirándonos impasibles desde
el tapete. No nos dicen nada. Todo parece mudo, impenetrable.

103
Pero hemos actuado, hemos ejecutado, aunque no seamos conscientes, la
forma de un rito mágico que aun no es eficaz porque todavía no es nuestro.

Es solo el primer paso. Ahora tendremos que repetirlo hasta el límite de


nuestra paciencia. Mezclar y repartir, mezclar y repartir día tras día.

Aparentemente esto lleva a la desesperación y el agotamiento pero


secretamente estamos cogiendo la fuerza necesaria para dar el siguiente
paso. Sabremos cuál es la técnica precisa que necesitamos cuando sean
las propias cartas quienes nos lo digan.

Sospechamos que en el límite, habremos abandonado la técnica, tirando la


escalera después de haber subido, ya que una vez rebasados los confines
del misterio, es nuestro poder personal quien sostiene el mundo, un mundo
que creamos a cada instante.

Así, cuando, tras años y años de esfuerzo, el tahúr ha conseguido en su


extrema e inimaginable habilidad la trampa perfecta, indetectable a toda
mirada, ¿no ocurre que su secreto está en que ya no la utiliza, pues
identificado con el juego, gana ya siempre sin necesidad de truco?

Entonces el símbolo se le revela, lo mismo que a la echadora de cartas, en


la cumbre de su experiencia, cuando ningún secreto humano le es descono-
cido, tras años y años de mezclar y repartir las cartas, ¿no parece que flo-
tan ingrávidas en sus manos, como si no fuera ella quien las manejara,
como si los símbolos hablasen desde su interior? Sus manos poseen sin
querer la habilidad extrema que ya no exhiben porque lo que se busca es
entonces que el símbolo hable él mismo desde su escondite, como si su
inaudible voz saliese desde la imagen de la carta.

Más allá de los límites de la Técnica, la Habilidad y la Sabiduría, el Juego y


la Magia, el Arte y la Forma se funden en una experiencia única que nos
hace salirnos fuera de nuestros límites racionales y que deja en nuestro
interior más profundo el germen de nuestra irracional pero siempre
posible renovación interior.

104
ÚLTIMA PÁGINA DEL SEGUNDO MENSAJE

Para Alicia que nunca existió

Y entonces el Escorpión mordió al Sol y su cola se transformó en pájaro.

El Sol, mortalmente herido, cayó de su Barca celeste.

Dos Águilas le condujeron hasta la cueva donde los servidores de la Luz


Interior curaron sus heridas y le enseñaron el secreto de las Sombras.

El Toro Blanco de los cielos se lanzó hacia el Abismo. Solo durante un instante
pareció que volaba, antes de caer hacia la Oscuridad.

Solo el Árbol, impasible permanecía erguido, esperando el saludo del nuevo


Astro Rey.

Fragmentos de un sueño.

105
106
Tercer Mensaje

EL TIEMPO
CIRCULAR
LUNA DE AGOSTO 82

107
108
ÍNDICE TERCER MENSAJE

1 LA FASE SIMBÓLICA
1.1 La irrupción de los Símbolos
1.2 El Escorpión de Oro
1.3 La Voz de la Oscuridad
1.4 Las líneas luminosas de la Función de Azar

2 LA CONCEPCIÓN MÁGICA
2.1 La Magia como punto de partida
2.2 El Efecto Mágico
2.3 La Secuencia Mágica
2.4 Lo real y lo aparente

3 LA CONCEPCIÓN TÉCNICA
3.1 La técnica como arte
3.2 La noción del truco
3.3 Técnicas de ejecución
3.4 Categorías de acciones con la baraja
3.5 Técnicas estructurales

4 EL GUIÓN METAFÓRICO
4.1 Intento de definición
4.2 Dos ejemplos clásicos
4.3 Primer esquema estructural

5 LA CONCEPCIÓN MATEMÁTICA DEL CULEBREO


5.1 La alianza matemáticas y magia
5.2 Nomenclatura del culebreo
5.3 Tipos de culebreos

6 Umf EL ETERNO RETORNO

7 ANÁLISIS METAFÓRICO DEL CAMBIO DE COLOR

109
8 LA DIALÉCTICA DE LA AMISTAD Y EL ODIO

9 LA SESIÓN DE MAGIA
9.1 La magia como espectáculo
9.2 La magia íntima
9.3 La naturaleza de la sesión de magia
9.4 La no igualdad del Mago y el Espectador

ÚLTIMA PÁGINA DEL TERCER MENSAJE

110
Tercer Mensaje

1 LA FASE SIMBÓLICA

1.1 LA IRRUPCIÓN DE LOS SÍMBOLOS

Es inútil darle más vueltas. Los símbolos ya han irrumpido


irreversiblemente. Ahora que hablen por sí mismos.

Pretensión un tanto ingenua porque los símbolos, por su


naturaleza, son eternos y ya lo han dicho todo. Solo hay que
recordar.

El Tiempo que evoluciona como una flecha del Pasado al Futuro


solo es un sueño de la Razón. El Tiempo Real va siempre del
Instante a la Duración, de lo Posible a la Eternidad.

Por eso la renovación interior es siempre un viaje irracional a los


orígenes del tiempo.

Y entonces el Escorpión mordió al Sol y su cola se transformó en


Pájaro. ¿De dónde me llegará este sueño?

Hace ya mucho tiempo que el Sol herido se refugió en los


brazos de Isis, pero ella le robó su secreto y tuvo que encontrar
la luz en la Oscuridad.

Fin de la fase estructuralista.

8 Mayo 91.

111
1.2 EL ESCORPIÓN DE ORO

Primer Manifiesto: El Reflejo de la Oscuridad

El Escorpión de Oro es un emblema simbólico que intenta expresar una idea


esotérica del Mundo.

Muestra dos alianzas: entre las Tinieblas y el Sol por un lado, y entre la
Libertad y la Magia por otro.

Las Tinieblas y el Sol

La leyenda egipcia de los hombres escorpiones que guiaban al Sol a través de


las oscuras grutas de la Noche hasta su eterno renacer, nos recuerda que en la
oscuridad germina la semilla hasta que el Sol consigue sustraerla de su
húmeda tiniebla llevándola hacia el aire y la luz.

Antes de renacer, el Sol tiene que atravesar la oscuridad donde habitan las
raíces de la fuerza. Nos abandona su luz y parece que no existe pero
metafóricamente se está recargando de energía en el submundo.

Así la Luz Interior solo se alcanza a través de una profunda Noche del Alma en
la que muchas veces es necesario cerrar los ojos y avanzar a tientas. Entonces,
cuando las palabras ya no tienen sentido, se desvelan los símbolos cuyas
órbitas temporales secretamente nos guían.

Y aunque, en frase de Nietzsche, "la serpiente del conocimiento envuelve con


sus anillos al Sol de Oro" sentimos próximo el advenimiento del Sol, "ojo único
del Cielo", radiante en su libertad soberana, inundando con su resplandor el
plano universal de la belleza y la armonía.

La Libertad y la Magia

La Magia nos ha enseñado que lo imposible puede suscitarse a través del Rito,
que se realiza en un espacio y un tiempo no ordinarios. Se entra, a través de él,
en otro mundo en el que la Realidad es mágica, en el mundo del Espejo.

Para penetrar en ese mundo es necesario renunciar a la Verdad como acaba


haciendo Fausto tentado por Mefistófeles. El sabio abandona la Verdad porque
la Magia le ofrece la Juventud, la Belleza y el Poder sobre el Amor.

112
Aunque, incrédulo, ha invocado al Espíritu y su Rito desata los poderes ocultos.
Rota la última cadena es por fin libre.

El Simbolismo Tradicional

El Escorpión de Oro siente una especial predilección por las cartas e


intenta fundir sus ilimitadas posibilidades técnicas con su profundo
simbolismo tradicional.

Vamos a empezar primero con nuestra concepción técnica antes de


pasar al estudio de los símbolos que las cartas representan, puesto que
éste ha sido el camino seguido.

Aquí, desde nuestro tiempo mágico, intentamos enviar un reflejo de


nuestro secreto.

Granada, Luna llena de Agosto 1982.

113
1.3 LA VOZ DE LA OSCURIDAD

En el Mensaje desde lo Profundo de la Ausencia, fechado la luna de


agosto del 82 en Cortijo Diana, hacía el primer manifiesto del Escorpión
de Oro, que he denominado "El Reflejo de la Oscuridad", puesto que la
alianza fundamental entre las tinieblas y el sol venía expresada por un
escorpión doble cuyas pinzas abrazaban al sol.

Sin embargo, en el viaje al Corazón del Árbol de diciembre del 92, me di


cuenta de que el manifiesto del 82 contenía un gravísimo error: la
segunda alianza entre la Magia y la Libertad, se buscaba a través del rito
para penetrar en el mundo del Reflejo, y esa alianza es falsa, aunque se
anunciaba que había que renunciar a la Verdad, lo cual sí es cierto.

El recurso al Doble Espejo, doble Escorpión en el anagrama, reconduce


inevitablemente al Arquero, y eso cierra drásticamente, podríamos decir
dramáticamente, el camino hacia el Árbol, empantanándose en un plano
del Bien donde el Arquero agonizante origina un conflicto interno
insalvable, y la sensación es la de estar en un laberinto sin salida.

Por otra parte, el recurso al Rito nos envía a la Piedra como símbolo, y
de ahí al plano de la Verdad, donde aparece la Voz aliada con la Justicia.
Esta alianza contemplada desde un plano que no es el suyo y en el que
el Arquero agoniza, conduce, en nombre de un sentimentalismo
degenerado, a las mayores aberraciones imaginables.

La única salida es el abandono del Reflejo, es decir, de la Imagen, y el


regreso al Viento, que reconduce al Árbol a través del Escorpión. Este es
el enigma desvelado en la Voz de la Oscuridad, con el que tropecé
casualmente en una luminosa madrugada andaluza.

Ya desde el Árbol se recupera el Pájaro y el Reflejo queda así entroncado


al plano de la Armonía.

Playa escondida, Málaga 9 Noviembre 92.

114
1.4 LAS LÍNEAS LUMINOSAS DE LA FUNCIÓN DE AZAR

Ya he indicado que a través del Rito no se puede alcanzar la Libertad,


puesto que el Rito, nos lleva al plano de la Verdad donde el Viento
convertido en Voz se alía a la Justicia.

La concepción ritual de la magia debe ser abandonada si lo que se


pretende es llegar al Árbol. Repetir es mentir. Hay que sustituir el Rito,
cuyo símbolo es la Piedra, por el Sol, cuya idea metafórica es la
Jerarquía, puesto que el Sol es el complemento simbólico del Árbol.

Para resolver la contradicción entre Jerarquía y Libertad, imaginamos


que las líneas singulares de la función de azar están iluminadas por el
sol, y que se cruzan y entrecruzan en el universo infinito del caos y el
desorden, configurando la estructura del azar.

Estas líneas de luz son el efecto de la jerarquía solar. Imaginamos los


juegos como las unidades metafóricas que pueden superponerse o
acoplarse sobre estas líneas, manteniendo siempre el estado de máxima
energía o de entropía negativa, con lo cual los grados de libertad de la
sesión de magia, son inimaginables.

Por último, la irrupción del binomio Escorpión-Toro asociado con la Voz,


produce la chispa creadora que ilumina la idea metafórica que se quiere
expresar en un destello instantáneo e irrepetible.

115
Tercer Mensaje

2 LA CONCEPCIÓN MÁGICA

2.1 LA MAGIA COMO PUNTO DE PARTIDA

Nosotros creemos en la Magia. Y como todo camino debe partir de algún


punto, como todo conocimiento hace referencia a alguna noción previa,
nuestro punto de partida es precisamente la afirmación de lo mágico, es
decir, la existencia de una categoría específica de hechos que no pueden
ser incluidos en nuestra explicación racional del mundo.

Cabe analizarlos científicamente como hace la antropología o intentar su


constatación experimental como hacen los parapsicólogos. Cabe negarlos
como ha hecho el espíritu positivo o relegarlos al submundo de la su-
perstición como hacen las religiones oficiales.

A nosotros, que concebimos la Magia como una forma de experimentar lo


inexplicable, lo inexpresable o lo místico, más que el hecho mágico en sí,
nos interesa su posibilidad renovadora que a través del aprendizaje nos va
transformando en magos. Es el deseo de una profunda renovación interior
lo que en definitiva nos mueve en nuestro cotidiano hacer mágico.

Deseamos pasar al otro lado del espejo, cruzar las puertas del Misterio,
penetrar en el mundo mágico donde de repente hay fuerzas extrañas,
espíritus, duendes, dragones; donde lo Inconcebible se produce, donde lo
que todavía no puede explicarse realmente es. Un mundo que se sostiene
con la voluntad, no con el pensamiento.

2.2 EL EFECTO MÁGICO

Como ya hemos comentado antes (Segundo Mensaje, 4), los elementos


característicos del hecho mágico son el Mago, el Rito y las
Representaciones [1].

116
Nosotros preferimos llamar al hecho "Efecto Mágico" siguiendo la
costumbre habitual entre los magos. Las Representaciones serán las
"Ideas Mágicas", es decir, figuras no racionales del Mundo.

En todo Efecto Mágico, el Mago realiza un Rito con actos, objetos o


instrumentos precisos que es la expresión de una cierta Idea o concepción
no racional del Mundo. De esta forma lo inexplicable que se produce
adquiere sentido en la medida en que es la manifestación de esa Idea.

El Mago tiene el poder de suscitar, invocar o producir el Efecto Mágico a


través de una acción ritual de carácter oculto o secreto. Este carácter oculto
o misterioso que tiende, en el límite, a lo prohibido, diferencia netamente el
rito mágico del rito religioso: El Rito Mágico es por naturaleza secreto frente
al Rito oficial que pretende monopolizar lo sagrado, instrumentalizándolo a
través de la liturgia.

En particular, todo efecto, con cartas u otros objetos, podemos considerarlo


como un rito mediante el cual expresamos una cierta idea mágica.
Insistimos en que un aspecto esencial de la magia es su carácter ritual
(gestos, palabras, objetos precisos,...), concibiendo el Rito como el soporte
físico sobre el que la Idea Mágica se manifiesta.

Obsérvese que a pesar de la enorme cantidad de juegos, las Ideas Mágicas


(efectos clásicos, para entendernos) se reducen a un pequeño número.

2.3 LA SECUENCIA MÁGICA

Nuestro instrumento predilecto para expresar la Idea Mágica es la baraja, el


objeto en torno al cual toma forma el Rito. Veamos un Efecto Clásico: "La
Carta Ambiciosa".

La Idea Mágica es que la carta elegida, señalada entre las demás por la
firma del espectador, se vuelve ambiciosa. El honor de esa preferencia le
hace buscar insistentemente el lugar más destacado, a pesar de los
reiterados intentos de igualarla con las demás.

117
Un rito que permite mostrar esta idea puede ser el siguiente:

Ac1 Se coge la carta de arriba y se muestra que es la elegida.

Ac2 Se introduce en el centro de la baraja.

* Se hace un "gesto mágico".

Ac3 Se enseña de nuevo la carta de arriba y resulta ser la elegida.

Nosotros llamaremos al Rito "Secuencia Mágica", puesto que se nos


presenta como una sucesión de acciones significativas que pueden
ejecutarse normalmente con una baraja.

El Efecto se manifiesta en la última acción de la secuencia precedida de un


"gesto mágico" en el sentido de que el resultado que se muestra es
lógicamente incompatible con el resto de la secuencia. Y esta imposibilidad
es, precisamente, lo que permite percibir la idea mágica.

Las nuevas técnicas estructurales permiten definir las acciones de forma más
general:

Ac1 Sit ini Situación inicial.

Ac2 Sc vici Secuencia de vicisitudes.

* Pmag Pase mágico.

Ac3 Ef mag Efecto mágico.

118
2.4 SECUENCIAS REAL Y APARENTE

La idea clave de nuestro análisis es la disociación de la Secuencia Mágica


en Real y Aparente: si bien la ejecución de la Secuencia Mágica por
el Mago y su percepción por el Espectador es una experiencia única que
hemos llamado Rito, cabe disociar idealmente ejecución y percepción.

Tenemos así como dos polos de visión extremos: Desde el punto de vista
del Mago la llamaremos Secuencia Real. Desde la percepción del
Espectador, Secuencia Aparente [2].

Así, en el ejemplo de la carta ambiciosa, las acciones primera y última en


las que se enseñaba la carta superior, son exactamente las mismas en la
Secuencia Aparente. En la Secuencia Real pueden ser distintas: La primera
puede ser una dada en segunda y la última una dada normal.

Los puntos en los que la secuencia se disocia los llamaremos Instantes


Falsos.

Pero insistimos en que esta disociación es tan solo una ayuda me-
todológica, un artificio del análisis: No es real. Si la diferencia Real-
Aparente existe, si el instante falso queda definido en el Tiempo, la magia
se desvanece, incluso aunque la diferencia se produzca tan solo en la
componente racional de la mente del mago, ya que, en tanto mago, debe
abandonarse totalmente en la ejecución del Rito, es decir, de la "única"
Secuencia Mágica que se produce.

1 H. MAUSS: Sociología y Antropología. Tecnos, Madrid 1979. Esbozo


de una teoría general de la magia, pág. 50 y siguientes.

2 L. GARCÍA: Teoría de la normalidad condicionada. Circular E.M.M.


1980, pág. 8.

119
Tercer Mensaje

3 LA CONCEPCIÓN TÉCNICA

3.1 LA TÉCNICA COMO ARTE

Concebimos La Técnica como el conocimiento, por naturaleza secreto,


que permite realizar el Efecto Mágico.

Más que técnica, la palabra adecuada sería Arte. Así podemos hablar del
arte de tocar la guitarra, del arte Zen en el tiro con arco, del arte de
manipular la baraja o de leer el Tarot.

La Baraja es el instrumento que hemos elegido para expresar la Idea


Mágica, así como la idea musical puede materializarse con la guitarra o la
noción de un Blanco Supremo puede alcanzarse en el Tiro con Arco.

La magia no está en la técnica, pero solo una vez que la técnica, por
imposible que parezca, haya sido superada, podemos olvidarla
definitivamente.

3.2 LA NOCIÓN DEL TRUCO

Toda secuencia mágica con cartas es, estructuralmente, una serie de


acciones normales significativas.

Estas acciones normales no son "inocentes". Todas admiten la posibilidad


de superponerles una acción secreta. Por así decir, en ciertos momentos
de la secuencia, la realidad es múltiple.

No hay un truco en el sentido en que el espectador emplea la palabra.


Puede haber fraude si se le quiere hacer creer algo falso. Pero no hay
truco. Existe una técnica, arte o conocimiento, que permite el efecto. Pero
el truco por el que pregunta el espectador no existe. La técnica como arte
es incomunicable. Es la ley de la Causalidad lo que obliga al Espectador a
llamar "truco" a la causa, para él desconocida, que le produce el efecto.

120
3 TÉCNICAS DE EJECUCIÓN

Según nuestro esquema, las Técnicas de Ejecución permiten resolver los


instantes falsos de la Secuencia Mágica, es decir, identificar las
Secuencias Real y Aparente.

Recordemos que la clasificación habitual de las técnicas se hace en base


a las finalidades que satisfacen: controles, forzajes, cambios...

Este proceder lleva a una atomización de la técnica hasta convertirla en un


abrumador conjunto de pases.

Ahora bien, si lo que buscamos es que la técnica sea un ejercicio de


aproximación a la Magia, no podemos empezar estudiando técnicas y más
técnicas sin que un objetivo último, aunque al principio incomprensible,
oriente nuestro impulso. No buscamos la exhibición de un aparente
conocimiento; deseamos nuestra propia transformación interna.

Debemos analizar la baraja como instrumento, fuera de toda finalidad,


disfrutar simplemente de su contacto ya que será, durante mucho tiempo,
nuestra compañera de viaje.

Y como toda secuencia mágica es, en definitiva, una sucesión de acciones


normales, la pregunta es, ¿Cuáles de estas acciones son las claves de
nuestro arte?

Volviendo a nuestro ejemplo de la Carta Ambiciosa, vemos que la acción


de enseñar la primera carta se repite dos veces. A su vez esta acción
podemos descomponerla en otras más simples:

Coger con la mano derecha la primera carta de la baraja que sostiene la


mano izquierda (Acción de Dar).

Voltear esta carta sobre la baraja para mostrarla (Acción de Voltear sobre
la Baraja).

121
En El Arte de las Cartas planteamos que las acciones técnicas con la
baraja se reducen a tres: Dar, Mezclar y Extender.

Sobre las acciones normales se superponen las secretas, una vez que la
acción normal ha sido condicionada para que la superposición sea
indetectable.

3.4 CATEGORÍAS DE ACCIONES CON LA BARAJA

I ACCIONES APARENTES
Acciones Normales Condicionadas

DAR coger la primera carta


poner en (el centro, sobre la mesa...)
voltear (sobre la baraja...)
contar
MEZCLAR cortar (en las manos, en mesa)
cuadrar
imbricar
EXTENDER entre las manos
en mesa

122
II ACCIONES SECRETAS
Se realizan teniendo como soporte una acción aparente

empalmes
cargas y descargas
falsas dadas

III ACCIONES DE FANTASÍA


Se exhibe la acción aparente

abanicos
apariciones
florituras

3.5 TÉCNICAS ESTRUCTURALES

Supuesta una perfecta resolución técnica de los instantes falsos, lo que


Ascanio llama "ejecución perfecta", cabe estudiar la secuencia como una
totalidad.

Llamaremos técnicas estructurales a aquellas que permiten componer la


secuencia expresando la idea mágica de la forma más adecuada.

Aunque un correcto manejo de las técnicas estructurales se encuentra


implícito en los grandes nombres de la magia, Dai Vernon, Frakson, Fred
Kaps… nosotros creemos que algo no existe todavía hasta que no se
logra formular, expresar con el lenguaje, por evidente que sea su
presencia. El simple hecho de darles nombre inicia su existencia, y esto se
debe fundamentalmente al trabajo teórico de Ascanio.

123
CATEGORÍAS DE TÉCNICAS ESTRUCTURALES

Las técnicas clásicas se pueden clasificar en tres bloques:

Presentación

Incluimos aquí las técnicas de escenografía y control de la atención, tanto


en su desviación como en su enfoque:

Grados de misdirection o desviación controlada de la atención [1]

Técnicas de expresión corporal

Técnicas de escenografía

Grados de concentración o enfoque de la atención

Comunicación

Son las técnicas que potencian el grado de conexión con el espectador, de


la creación de la atmósfera mágica, pasando por los gestos y las
estrategias psicológicas hasta la inducción hipnótica:

Misdirection mental, la idea obnubilante [1]: Se le formula al


espectador una pregunta que le obligue a concentrarse en la
respuesta.
Juego de miradas [2]: La mirada del espectador sigue la mirada del
mago.
Pistas falsas [3]: Destruidas todas las posibles soluciones que el
espectador podría dar al efecto, se le ofrece una última alternativa
cuya evidente falsedad se le muestra posteriormente.
El Efecto Tubo [4]: Análisis psicológico del sistema de percepción
visual.

124
Ritmo y armonía

Ejecución y composición de la secuencia mágica:

Acciones en tránsito [5]: Los instantes falsos no deben coincidir con


las acciones principales.
La Concepción de la Manipulación en Ascanio: Los elementos
fundamentales de esta concepción son:
Naturalidad condicionada.
Soltura despistante.
Ingravidez.
Elegancia y estética en la manipulación.
Estructura interna de la secuencia mágica:
Acentuación de la situación inicial
Claridad en la exposición
Economía de vicisitudes
Teoría de los paréntesis [6]: Debe existir un paréntesis temporal
para el olvido, entre el instante falso y el efecto. Debe evitarse el
paréntesis anticontraste entre la situación inicial y el efecto.
(Las referencias a Ascanio actualmente se pueden encontrar en JESÚS
ETCHEVERRY: La magia de Ascanio Vol.I, Ed. Páginas).

1 A. de ASCANIO: Consideraciones sobre la misdirection.


(Misdirection, 1964).
2 J. TAMARIZ: Los cinco puntos mágicos. (Madrid 1981. [Edición
actualizada en Ed. Frakson]).

3 J. TAMARIZ: Notas de Conferencia.


4 A. de ASCANIO: Notas de Conferencia.
5 A. de ASCANIO: El "timing" y su fundamento. (Ilusionismo, nº 246,
1969).
6 A. de ASCANIO: Análisis de un juego. (Circular E.M.M. nº 26, 1977).

125
Tercer Mensaje
4 EL GUIÓN METAFÓRICO

4.1 INTENTO DE DEFINICIÓN

Todo efecto clásico con cartas intenta expresar a través de la técnica una
idea mágica. Lo que el espectador ve es una serie de gestos y acciones
significativas con la baraja que es precisamente el Rito mediante el cual se
invoca la Magia.

Aunque la secuencia técnica realiza el efecto mágico (son necesarios


ciertos pases para que se produzcan determinadas consecuencias), la Idea
Mágica que da sentido al efecto, se sugiere, metafóricamente, a través del
lenguaje.

Podríamos decir que el efecto mágico es un reflejo de una cierta


concepción irracional del mundo que nosotros llamamos la Idea Mágica.

Aunque el texto del guión sea único, no todas sus frases tienen la misma
finalidad. Distinguimos claramente entre el Guión Técnico, cuya misión es
servir de apoyo a las técnicas estructurales, y el Guión Metafórico que
pretende reflejar la Idea.

Puede pensarse que el Guión Metafórico eclipsará al guión técnico


haciéndolo menos efectivo y perjudicando por tanto al efecto mágico, pero
esto no sucede si se tienen en cuenta los dos niveles del guión. El guión
metafórico debe superponerse al Guión Técnico sin romper su estructura
aunque llenándolo de significado. En la práctica ambos guiones aparecen
fundidos, aunque para su elaboración sea preciso separarlos.

En definitiva el guión metafórico reviste de significado mágico a los objetos


(las cartas) del Rito. Los convierte en elementos de la Idea Mágica.

Hemos atravesado la técnica y conocemos su insuficiencia esencial. Nos


dirigimos directamente hacia el símbolo cuya vida subterránea es la que
queremos expresar.

126
Así, aunque analicemos ahora los guiones como antes las técnicas, hasta el
límite de lo posible, vislumbramos que el Guión Metafórico debe ser en
algún momento abandonado. Ya que, irrepetible, cada experiencia mágica
es única en sí y en cada momento el azar determina un camino óptimo para
llegar al efecto mágico, más allá de toda técnica y de toda limitación.

Y este camino se puede elegir libremente si se tiene el poder mágico


suficiente. Este es el verdadero secreto que no puede ser explicado.

Puesto que a veces las palabras confunden, acabamos concisamente con


dos ejemplos y un esquema estructural completo del efecto mágico, antes
de entrar en el detalle concreto.

4.2 DOS EFECTOS CLÁSICOS

Efecto clásico 1: LOS CUATRO ASES

Secuencia mágica: As padre versión 66 de Ascanio (Ases padre e hijos v. 66.


JESÚS ETCHEVERRY: La magia de Ascanio, Vol. II).

Existe una multiplicidad de secuencias que realizan el efecto.

La Idea Mágica: La dialéctica del Amor y del Odio que separa y reúne
eternamente los cuatro Elementos (Empédocles).

Rota la unidad, disgregados los elementos, siempre en cada tiempo hay


uno que predomina (ahora el As de Picas). Este es el foco que atrae de
nuevo hasta englobarlos en una nueva unidad a los restantes elementos
dispersos.

Realización (efecto mágico): El As grande atrae a los Ases pequeños.

El Guión Técnico viene condicionado por las técnicas estructurales:


Es necesario recalcar la situación inicial.
Permitir los paréntesis de olvido y evitar los anticontraste.

127
Producir las desviaciones de atención del espectador en los momentos
precisos.
Marcar el ritmo de la secuencia.
El Guión Metafórico se superpone sobre la estructura técnica sin
deformarla y sugiere la Idea Mágica (las cartas han sido simbolizadas
ritualmente y son ya elementos inseparables de la Idea).

Efecto clásico 2: TRANSFORMACIONES DE CARTAS

Secuencia mágica elegida: Nuestra predilecta entre la infinidad existente es


sin duda los Ases Culebreantes de Ascanio (ver La Magia de Ascanio, Vol. II,
Sus Favoritos. Pag. 255, Ed. Páginas; la versión de Luis García de este juego
es la llamada EL ETERNO RETORNO).

La Idea Mágica: El Viaje al otro Mundo.

La carta "elegida" inicia un viaje mágico en honor del espectador; su imagen


se desvanece ante los ojos del espectador, marcando la entrada en el
mundo mágico. Su cuerpo se transfigura recibiendo la marca del Más Allá,
etc., etc.

Realización: Transformaciones por culebreos.

Guión Técnico: Ritmo envolvente de gestos rituales repetidos, pausas de


mirar intensamente al espectador insistiendo fuertemente en el guión
metafórico.

Guión Metafórico: Inicialmente las cartas han sido simbolizadas.

la carta elegida
el Guardián de la magia
las cartas que tienen el poder de las sombras
La carta elegida "viaja" cuando adquiere el poder de las sombras, el tiempo gira y
el Guardián deja que la magia penetre.

128
4.3 PRIMER ESQUEMA ESTRUCTURAL

129
130
Tercer Mensaje

5 LA CONCEPCIÓN MATEMÁTICA DEL CULEBREO

INTRODUCCIÓN

No podríamos disimular la especial predilección que nos inspira el culebreo


de nuestro gran maestro Arturo de Ascanio. Más que una técnica, una
extensión de cartas o un contaje, representa una concepción profunda y
refinada del arte de la baraja cuyo espíritu inunda todas las técnicas que
somos capaces de ejecutar o de imaginar.

Las cartas se mueven, flotan, se desvanecen, se transforman entre las


manos del mago, envueltas por la burbuja de la percepción que los ojos del
espectador contemplan atónitos.

Las secuencias culebreantes definen un tiempo mágico continuo distinto del


efecto puntual clásico. Una armonía de conjunto envuelve los efectos
mágicos fundiéndolos en una atmósfera única: la fusión de la belleza y el
misterio en una catarata de imágenes deslumbrantes.

Sólo faltaba, a nuestro entender, un guión metafórico, para expresar la idea


mágica, de calidad similar al arte del culebreo. Durante bastante tiempo
creímos que el intento superaba nuestras posibilidades. Pero en la medida
en que crece nuestra convicción de que llegar al guión metafórico era el
camino correcto para penetrar en la Magia, queremos ofrecer aquí el
resultado, todavía insuficiente, de nuestro esfuerzo.

En lo que sigue, respetaremos la notación original, añadiendo su forma de


expresión actual.

131
5.1 LA ALIANZA MATEMÁTICAS Y MAGIA

Después de la monumental obra de Juan acerca del lenguaje simbólico de


las cartas, nuestra aportación se reduce a la introducción de algunas ideas
sacadas del lenguaje matemático.

En efecto, las matemáticas superiores necesitan un lenguaje simbólico


extraordinariamente refinado para representar conceptos altamente
abstractos y complejos, de forma que el símbolo, si es adecuado, lo ilumina,
le da como una cierta figura reconocible y manejable.

Por otro lado, ciertas operaciones con las cartas (mezclas, contajes,
repartos, extensiones…) definen unas estructuras que solo pueden ser
descritas con precisión utilizando una notación de tipo matemático.

Así, la acción de mezclar una baraja de N cartas, que esencialmente es el


proceso por el que pasamos de una ordenación a otra, encuentra en la
teoría matemática de transformaciones un modelo adecuado.

Si tomamos una ordenación como referencia (la ordenación por palos), el


conjunto de las mezclas posibles, haciendo abstracción de la forma en que
se ejecutan, es lo mismo que el conjunto de posibles ordenaciones y esto,
en matemáticas, tiene un nombre, el grupo de permutaciones, y una
aplicación inmediata: toda propiedad de este grupo (y tiene muchas, y
muchas más que se desconocen) se puede traducir en una propiedad
mágica de las cartas.

Así por ejemplo la propiedad de tener subgrupos cíclicos de orden muy bajo,
precisamente los subgrupos generados por las mezclas tipo faro, da como
resultado un nuevo juego: el Rito de Iniciación.

A nosotros este juego nos ha compensado el esfuerzo de fundir las


matemáticas con la magia, alianza de la que creemos surgirán nuevas
ideas.

También las matemáticas nos han iluminado acerca de la técnica del


culebreo. Por así decirlo, nos han dado a conocer su "forma abstracta"
como una bellísima transformación. Ahora necesitamos elaborar una

132
nomenclatura básica para poder definir con suficiente precisión las
secuencias mágicas basadas en esta técnica.

5.2 NOMENCLATURA MATEMÁTICA DEL CULEBREO

Podemos considerar el culebreo (5/4), y en general cualquier contaje (5/4),


como una mezcla, es decir un elemento del grupo de permutaciones de 5
elementos. En este caso las ordenaciones posibles son 5! = 120.

Por otra parte sucede muchas veces que en la ejecución de las "secuencias
mágicas culebreantes" es necesario rectificar el orden de las cartas para
que pueda darse la cadena de efectos.

Analizaremos por tanto la mezcla por "extensión culebreante" para ver en


qué medida queda recubierto el grupo de permutaciones.

Designamos por A una mezcla por extensión culebreante 5/4. (A=Ext Culb
tipo culb Hz).

Fases de ejecución de la mezcla A (todas excepcionalmente descritas por


su creador Arturo de Ascanio en EMM, La Magia de Ascanio):

I Apertura de la extensión "culebreante"

II Abanico en la mano izquierda. Puede haber una pausa en la que la


mano derecha señala

III Recogida o repliegue "culebreante”

IV Cierre y cuadratura el paquete

133
5.3 TIPOS DE CULEBREOS

CULEBREOS CONTINUOS

1 A2 Ext Culb Hz [sup2]

Culebreo normal sin desplazamiento del grupo doble (el grupo


doble está en pos sup2).

Desplazamientos

A23 Grupo doble a tercera posición Desp(2→ 3)

A21 Grupo doble arriba Desp(2→ 1)

A24 Grupo doble abajo Desp(2→ 4)

2 A3 Ext Culb Hz [sup3]

Culebreo por empuje del índice derecho (grupo doble sup3).

Desplazamientos

A31 Grupo doble arriba Desp(3→1)

A32 Grupo doble a segunda posición Desp(3→2)

A34 Grupo doble abajo Desp(3→4)

3 A∼ Ext Culb Hz [sup2]Ap

Variante aparición de la tercera carta. En este caso se pueden


desplazar el grupo doble y la carta, lo que permite las siguientes
posibilidades:

Grupo doble arriba Desp(2→ 1)(…)

A∼11 carta arriba (3→1)

134
A∼12 carta bajo el grupo doble (3→2)

A∼13 carta en 3ª posición (…)

A∼14 carta abajo (3→4)

Grupo doble invariante

A∼21 carta arriba Desp(3→1)

A∼22 carta en 2ª posición Desp(3→2)

A∼23 culebreo invariante

A∼24 carta abajo Desp(3→4)

Grupo doble abajo Desp(2→4)(…)

A∼41 carta arriba (2→1)

A∼42 carta invariante (…)

A∼43 carta encima del grupo doble (2→3)

A∼44 carta abajo (2→4)

CULEBREOS DISCONTINUOS

1 A* Rectificación del Abanico Culb Hz Desp(n→p)

En la fase II de la mezcla por extensión culebreante puede


detenerse el proceso. Las cartas quedan extendidas en abanico en
la mano izquierda.

Entonces la mano derecha puede llevar el grupo doble o cualquier


otra carta a cualquier posición aparente, con o sin inversión. Y esto
para cada una de las extensiones A2 y A3.

135
Nomenclatura

A* (n→p) carta n a posición p sin invertir

A* (n → -p) carta n a posición p invertida

2 A9 Culebreos con Rotura

En la fase II el abanico puede romperse y cada mano se lleva dos


cartas que se pueden luego juntar en un orden determinado. Pueden
utilizarse las variantes A2 , A3, A29, A39.

CONCLUSIÓN

El grupo de permutaciones 5! queda notablemente recubierto con los


movimientos hasta aquí estudiados. Esto mágicamente se traduce en que
es posible pasar de una ordenación a otra (en el grupo de 5/4 cartas)
mediante acciones culebreantes sencillas.

Concebimos entonces una secuencia culebreante como una sucesión de


transformaciones en el grupo 5/4. Dado que las cartas pueden ser distintas
por la cara y el dorso y pueden invertirse durante el proceso, el número de
sucesiones de este tipo parece ilimitado. Pero por muy grande que sea
dudamos de que pueda encontrarse secuencia más hermosa que las tres
primeras fases de Ases Culebreantes de Ascanio (La Magia de Ascanio
Vol. II-Sus Favoritos. Pag. 255, Ed. Páginas).

136
Tercer Mensaje
6 Umf EL ETERNO RETORNO
Vrs unitaria clásica 91 “Viaje en tu honor”

El Eterno Retorno fue durante muchos años mi juego favorito. La versión que
presento aquí es la clásica con los culebreos primitivos y el forzaje
inexistente tal como era. Nunca se entendió bien por qué en la edición de la
EMM había un error en el guión que nunca se corrigió.

Aquí se han explicitado las cuatro historias del forzaje sobre corazones
para que se vea cómo las cuatro líneas del guión confluyen en la línea de
multiplicidad cuatro de la secuencia alucinatoria.

(Nota: Se emplea el sistema de Partitura Mágica explicado en LUIS GARCÍA:


El Arte de las Cartas, Libro I).
ENLACE CON EL FORZAJE INEXISTENTE
Carga inf de la carta blanca en la ordenación natural (sup: ♦, ♣, ♥*, ♠)U
I. Culb Reordenación audaz
P(5/4)U(sup: ♦, ♣, ♥*, ♠, b) pos mi
Cuatro Ext Culb[sup2] Desp(2 4) oculto
cartas cierre VtGy
los 4x (Ases p.e., o elegidas) Ext Culb[sup2] Base
que separamos Rot(2,2)
en rojas [Gp md] Desp inf
(dejar ♥ arrastrando b)
y negras ♣ Desp sup

137
Situación de partida de la Vrs clásica:

P(5/4)U(inf: b, ♥*, ♦, ♠, ♣) pos mi


FORZAJE INEXISTENTE
II. Culb 1ª ELECCIÓN (invar)

P(5/4)U(inf: b, ♥*, ♦, ♠, ♣)
Solo cuatro cartas, Ext Cul [inf1] insi Rot (2,2) fuente
dos rojas y dos negras. Enfq [R mi], [N md] Ext flor mi
y entre dos opciones Ges dos opciones
hay siempre una posible elección: Ges de una elección
¿tú cuales prefieres, Ges insi E
las rojas Rot (2,2) Enfq [md] [mi]
o las negras? Ext flor mi, md Enfq Negras
cierre invar

Enfq NEGRAS (siempre)


Opc1 ¿LAS ROJAS? Ges de sorpresa
pues sucede a veces Ges insi E
que en lo que más se desprecia Ges de desprecio
está precisamente Acen Ges insi E
la clave que buscamos. Ges de la clave
Quizá se desprecie Acen Ges insi E
porque secretamente nos atrae. Ges de insinuación inquietante

Estas cartas negras que desprecias, Ext Cul [inf1] insi Acen frontal Negras
son las que tienen md jugueteo Negras en Rot (2,2)
el poder de las sombras, Acen Ext insi
y sin ellas, Ext flor mi

138
el juego no es posible. md Ges NO (cierre opcional invar)

Opc2 ¿LAS NEGRAS?


Has elegido bien:
estas cartas negras Ext Cul[inf1] insi Acen frontal Negras
son las que tienen md jugueteo Negras en Rot (2, 2)
el poder de las sombras Acen Ext insi
y sin ellas Ext flor mi
el juego no es posible. md Ges NO cierre invar

Pero sucede a veces Ges insi E


que en lo que más se desprecia Ges de desprecio
está precisamente Acen Ges insi E
la clave que buscamos. Ges de la clave
Quizá se desprecie Acen Ges insi E
porque secretamente nos atrae. Ges de insinuación inquietante

Enfq ROJAS
III. Culb del REFINAMIENTO (Csup2)
P(5/4)U(inf: b, ♥*, ♦, ♠, ♣)
ENLACE
Pero miremos/ Miremos ahora Ext Culb [inf 1] insi
Hacia tus preferidas/despreciadas Csup2 Ext sinuosa
Toda elección Ges insi E
admite un refinamiento: Ext Culb[sup2] Base Acen dir Rojas
de las dos rojas Ext Base mi, md Enfq Rojas
¿cuál es la que (+,-) te gusta?, Cierre Ges E
¿corazones D sup1 md Enfq ♥*

139
o diamantes? A♦md sobre A♥*
P(5/4)U pos mi (sup: ♦, ♥*, b, ♣, ♠)
HISTORIA DE LA PREDILECTA
ESTA (♦) md Enfq (♦)
que aun siendo preferida Ges insi E
no es la que más te gusta Acen Ges insi E
tendrá el honor de ser Ges de significación
el Guardián de la Magia Ges del Guardián
y permanecerá siempre ante tu vista Ges de la mirada
en el extremo del juego, Ext culb rápida del extremo
abriendo para ti Ges circular insi E
las puertas de la Fantasía. Ges de la Fantasía

ESTA (♥*) Sup1(♦)md Enfq sup 2(♥*)


la PREDILECTA Ges de la predilecta
entre las preferidas Ges de las preferidas
hará un viaje mágico en tu honor P(5/4)U pos mi
para agradecerte tu elección. md Ges E

1. Culb del ALEJAMIENTO


(Desp (2 3)
P(5/4)U pos mi (sup: ♦, ♥*, b, ♣, ♠)
Primero Ext A [sup2]
se aleja de tu mirada buscando Desp(2VtGy3)
el poder mágico Ext(5/4) Ab mi
que tienen tus despreciadas md Enfq Z negras
mientras el Guardián Recuperar Ext A [sup2]
cierra el juego. cierre VtGy

140
HISTORIA DE LA PREFERIDA (pero no del todo)
ESTA (♦) md Enfq (♦)
la preferida Ges insi E
entre las preferidas Acen Ges insi E
tendrá el honor de ser Ges de significación
el Guardián de la Magia Ges del Guardián
y permanecerá siempre ante tu vista Ges de la mirada
en el lugar más destacado Ext culb rápida del extremo
abriendo para ti Ges circular insi E
las puertas de la Fantasía. Ges de la Fantasía

ESTA (♥*) Sup1(♦) md Enfq sup2 (♥*)


que aun siendo preferida Enfq visual E
no es la que más te gusta, Ges de carencia
hará un viaje mágico en tu honor P(5/4)U pos mi
para intentar ganarse todo tu afecto. md Ges E

1. Culb del ALEJAMIENTO


(Desp (2 3)
P(5/4)U pos mi (sup: ♦, ♥*, b, ♣, ♠)
Primero Ext Culb[sup2] Gz Tenerife
se aleja de tu mirada buscando Desp(2VtGx3)
el poder mágico Ext(5/4) Ab mi
que tienen tus despreciadas md Enfq Z negras
mientras el Guardián Recuperar Ext A [sup2]
cierra el juego. cierre VtGy

141
HISTORIA DE LA DESPRECIADA (pero no del todo)
ESTA (♦) md Enfq (♦)
la despreciada Ges insi E
entre las despreciadas Ges desprecio de la carta
será el portero Ges de significación
Guardián de la Magia Ges del Guardián
y permanecerá sin intervenir md Enfq ♦
en el extremo del juego, Ges de alejamiento md G
abriendo y cerrando md Ges abrir y cerrar insi E
las puertas de la Fantasía. Ges de la Fantasía

ESTA (♥*) Sup1(♦) md Enfq sup2 (♥*)


que aunque despreciada Enfq visual E
no lo es del todo Ges de posibilidad
tendrá que hacer un viaje mágico P(5/4)U pos mi
para agradarte un poco más. md Ges E

1. Culb del ALEJAMIENTO


(Desp (2 3)
P(5/4)U pos mi (sup: ♦, ♥*, b, ♣, ♠)
No pudiendo soportar tu mirada Ext A [sup2]
se aleja buscando Desp(2VtGy3)
el poder mágico Ext(5/4) Ab mi
que tienen tus preferidas md Enfq Z negras
mientras el Guardián Recuperar Ext A [sup2]
cierra el juego. cierre VtGy

142
HISTORIA DE LA DESPRECIABLE
ESTA (♦) md Enfq (♦)
que aunque despreciada Ges insi E
no lo es del todo Ges de posibilidad
será Ges de significación
el Guardián de la Magia Ges del Guardián
y permanecerá sin intervenir md Enfq ♦
en el extremo del juego, Ges de alejamiento
abriendo y cerrando md Ges abrir y cerrar insi E
las puertas de la Fantasía. Ges de la Fantasía

ESTA (♥*) Sup1♦ md Enfq sup2 (♥*)


la despreciada Enfq visual E
entre las despreciadas Ges de imposibilidad
tendrá que hacer un viaje mágico P(5/4)U pos mi
para regenerarse ante tus ojos. md Ges E

1. Culb del ALEJAMIENTO


(Desp (2 3)
P(5/4)U pos mi (sup: ♦, ♥*, b, ♣, ♠)
No pudiendo soportar tu mirada Ext A [sup2]
se aleja buscando Desp(2VtGy3)
el poder mágico Ext(5/4) Ab mi
que tienen tus preferidas md Enfq Z negras
mientras el Guardián Recuperar Ext A [sup2]
cierra el juego. cierre VtGy

143
SECUENCIA RÍTMICA ALUCINATORIA
Guión mf de multiplicidad cuatro :
Predilecta, Preferida, Despreciada, Despreciable
2. Culb de las Sombras
Desp(23)
1. EL VIAJE P(5/4)U (inf: ♦, ♣, [b, ♥*], ♠)
Aquí Ext A [sup2]
entre las negras Rot(2,2) Ext retorcida
está ya preparada Desp(23)
la viajera. cierre

Pmag
Solo falta que el Guardián Pdra
abra… las Puertas… Giro Víctor (360º) con rasgueado
para que la carta viaje. Ges del viaje

Ef1
3. Culb APARICIÓN BLANCA
Desp (2 1) (3 1)
P(5/4) U (inf: ♦, [b, ♥*], ♣, ♠)
Aquí md Enfq P(5/4) mi
ya no está: Ges NO
solo queda su cuerpo Ext A∼11 = Desp(21) Enfq blanca
sin imagen, Desp(31) queda Ext(5/4) mi
Enfq sup1 (cara blanca)
porque su espíritu Ges insi E
está en el otro Mundo. Ges del espíritu lejano
Cierre cuadrar

144
2. LA SEÑAL
4. Culb peligroso de la Blanca
Desp (11)VtGy (43)
P(5/4)U (inf: ♦, ♠, ♥*, ♣, b)
La carta que <…> Dsup1 suj md
ha iniciado su viaje VtGy sup P
y de las cuatro Ext A [sup2] cierre VtGy
es la única Ext A [sup2] Ab mi
sin imagen. md Enfq inf1

Ahora Mir E
ponemos su cuerpo vacío Desp (4Gy3)
entre las negras <...> md Enfq Ext A Ab mi
que tienen Mir E
el poder de las sombras, Ges de las sombras

con el Guardián md Enfq sup1


siempre <…> Mir E
cerrando el Juego. Cierre lento peligroso

5. Culb DESPISTANTE
invariante
P(5/4)U  (inf: ♣, [b, ♥*], ♠, ♦)
Y él tiene la palabra: Acen Mir E
Si no abre... las Puertas Ges NO
nada sucede: Ges de nada
la carta (azul), Ext A [sup2] Rot(2,2) [md]Enfq[mi]
sin imagen [mi]G [md]Enfq[mi] G

145
permanece invariable Ext base mi culb Hz
entre las negras. md Enfq Ext mi
Pero en cuanto cierre lento peligroso

Pmag
abre… las Puertas... Giro Víctor (360º) con rasgueado
la señal se produce, Ges del viaje

6. Culb aparición de la SEÑAL


invariante
P(5/4)U (inf: ♣, [b, ♥*], ♠, ♦)
y bajo el Guardián, md Enfq sup1
justo entre las negras, Ext A [sup3] Empj l1d
su cuerpo se vuelve rojo md Enfq ∂rojo
mientras su imagen Desp (3VtGy3)(3VtGy3)
permanece ausente md Enfq cara blanca del Gp2 sup3
y el Guardián cierra Cierre lento
como siempre el Juego. cuadrar

INTERMEDIO
La carta que viaja <…> Ges insi E
ha enviado una señal Ges de la señal
desde el Otro Mundo Ges del Otro Mundo
que la distingue de las demás: P(5/4) VtGy pos mi
7. Culb de CONSTATACIÓN
invariante
P(5/4)U (inf: ♦, ♠, [♥*, b], ♣)

146
es la única Ext A [sup2] base mi
sin imagen md Enfq blanca
de dorso rojo Rot(2,2) Ext retor G
entre las negras. Enfq [mi]  [md]) G
cierre P(5/4)U Desp sup Cmag

3. EL CONJURO
El poder de las sombras Ges E
permite regresar del otro mundo. Ges del regreso
Hay que hacer un conjuro Pmag del conjuro
con las manos. “

8. Culb del GUARDIÁN


Desp (4 1)
P(5/4)U (inf: ♦, ♠, [♥*, b], ♣)
Y aquí está ya la carta, P(5/4)U sup Cmag Desp pos mi
aunque todavía Ext A [sup2] base mi
no puedas verla, md Enfq blanca
porque antes Des(4 1) mostrando al Guardián
hace falta cierre

Pmag
que el Guardián te abra Giro Víctor (360º) con rasgueado
las Puertas Ges del viaje de regreso
y entonces… Pdra
9. Culb del REGRESO
Cinf2 Desp (4 2) (1 1)
P(5/4)U (inf: ♠, [♥*, b], ♣, ♦)

147
la carta regresa, Ext A [sup2]
visiblemente, Cinf2 Desp(42) cierre
transformada por el viaje… Dsup1 VtGy sup P, md Enfq ∂rojo
que ha hecho <…>. P(5/4)U Desp sup Cmag

EL INSTANTE MÁGICO
Pero tú y yo sabemos Sc Ges insi E
que la Magia >
solo dura un instante. >>
Es como un destello Ges del destello
que al intentar cogerlo Ges de coger el aire
se desvanece Ges de desvanecimiento

4. EL ETERNO RETORNO
10. Culb peligroso del TESTIMONIO
Desp(43)(14)
P(5/4)U (inf: ♦, ♠, b, ♣, ♥*)
Nos queda P(5/4)U Cmag Desp pos mi
la señal roja Ext A [sup2] cierre invar
como testimonio, Enfq δrojo P(5/4)U VtGy
del viaje Ext A [sup2] Ab mi
mágico md Enfq Ab mi

de la carta <…> inf1 Desp suj md


que recibió el poder de las sombras VtGysup3
de tus <…> Enfq Negras

para la que el Guardián <…> (♦) suj mi (resto Ext(4/3) md)

148
siempre <…> sup Ext md
abrió por un momento cierre
las puertas de la Fantasía. muy lento.

Pero el Tiempo es inexorable. Mir E


Y cuando el Guardián Enfq Guardián

Pmag
cierra por última vez Giro Víctor (360º) con rasgueado
las Puertas… Ges de disipación
y se retira Desp sup1 Inf

11. Culb del Eterno RETORNO


Desp(2 4)
P(5/4) U (inf: ♦, ♣, [♥*, b], ♠)
Ef4
la señal Ext A [sup2] Ab mi
desaparece md Enfq Ext mi
y todo queda Desp Gp2sup2 suj md
como al principio: VtGy inf

12. Culb del FINAL


invariante
P(5/4)U (inf: b, ♥*, ♦, ♣, ♠)
Fin
Cuatro cartas Ext Culb[inf1] Apertura insinuante
los [4x] Csup2 Ext sinuosa cierre
todas Ext Culb[sup2] Apertura focal

149
de dorso azul. Ext Retorcida Cinf2 cierre
P(5/4)U pos mi Dc sup P osc

Nota final

En la versión original el juego se descargaba en el bolsillo. Integrado como


unidad metafórica principal en la línea escénica del “Homenaje a Ascanio”, la
descarga es sobre el paquete oscuro.

Al recomponer la baraja en su ordenación maximal, el póker elegido se


reordena pasándolo a su posición ordenada y el bloque de acoplamiento
intrínseco se descarga con los comodines en el interior del círculo mágico.

Santiago, luna de Enero 2o12.

150
Tercer Mensaje

7 ANÁLISIS METAFÓRICO DEL CAMBIO DE COLOR


Ideas metafóricas para las secuencias alucinatorias.

Este pequeño esquema de posibilidades metafóricas siempre me


acompañó. Es hora de que vea la luz.

1 EL ETERNO RETORNO

La secuencia mágica tiene una concepción cíclica. Empezamos


con cuatro cartas normales.

La carta elegida sufre un proceso mágico (propiciado por el


Guardián y gracias a las cartas que tienen el poder de las sombras
o de la vida).

Al final todo vuelve a ser como al principio, y de nuevo tenemos


cuatro cartas normales.

2 LAS DAMAS CLÁSICAS

La secuencia mágica tiene una dirección irreversible, como una


flecha hacia el futuro.

Las cartas normales sufren un proceso mágico de transformación


hacia otra realidad posible a la que se llega por una mutación de la
realidad actual.

La señal producida por el viaje mágico es permanente.

151
CAMBIOS ELEMENTALES

1 DAMA→ COMODÍN: La carta elegida se transforma en otra cosa por


efecto de las cartas catalizadoras (un ser de otro mundo).

2 DAMA→ BLANCA: Desvanecimiento de la imagen, viaje invisible


de su espíritu. La carta pasa a otra realidad en la que no puede
verse su imagen normal.

3 BLANCA→ CARTA: El retorno de la viajera. Reflejo de su imagen


sobre la pantalla representada por la cara blanca. Reflejo sobre el
espejo de su imagen simbólica.

4 CARTA→ SÍMBOLO: Transfiguración de la carta elegida. Vestida


de gala con sus atributos mágicos. Carta desvelada. Revelación
del símbolo oculto.

5 SÍMBOLO→ NORMAL: Después del instante mágico en la burbuja, el


tiempo y el espacio regresan a la normalidad.

LA COMBINATORIA METAFÓRICA

Aumentando el orden del grupo múltiple la combinatoria se dispara.


Así en las Cartas Ácratas el número de cambios sube a 12 (16 en
el Eterno Retorno Compacto).

Personalmente creo que es suficiente con la teoría de primer orden


(un solo grupo múltiple) para la expresión de las ideas metafóricas
asociadas al cambio de color, y aun así las posibilidades no están
agotadas. Simplemente destacaremos algunas cumbres entre las
innumerables posibles.

152
SECUENCIAS ALUCINATORIAS INTRÍNSECAS

I EL ETERNO RETORNO

Tres cartas normales, una normal con dorso alterado y una blanca
dorso normal.

EFECTOS ELEMENTALES Sucesión de secuencias lentas

1 Viaje Carta normal→ blanca Desaparición


2 Señal Dorso normal→ alterado Cambio de color
3 Conjuro Cara blanca→ normal Aparición
4 Retorno Dorso alterado→ normal Cambio de color inverso

II LAS DAMAS CLÁSICAS

Tomando como referencia la primera dama, la situación es análoga


al Eterno Retorno (tres ases normales, dama dorso alterado y
blanca dorso normal).

EFECTOS ELEMENTALES Sucesión de secuencias rápidas

1 Viaje + señal Dama azul→ blanca alterada: este doble efecto se


repite cuatro veces, cada vez con menos cartas o en condiciones más
espectaculares.

2 Regreso de las Damas (Ef3 del Eterno Retorno): se realiza


globalmente para las cuatro Damas.

3 El Eterno Retorno no existe en la versión clásica, pero existe un


“retorno espiral” en el Combate de la Luz y las Sombras, en el
sentido de que no regresan las damas a la situación inicial, sino que
toda la baraja salta a la nueva situación.

153
III EL SÍMBOLO REFLEJADO (por los dorsos)

Suponemos cuatro ases normales dorso azul con una blanca extra. La
carta elegida es de cara normal y dorso simbólico y sustituye al as
correlativo.

La estructura del P(5/4) es análoga a la del Eterno Retorno y la


secuencia técnica de efectos es la misma, pero debido a la
combinatoria metafórica se trata de un juego completamente
distinto.

EFECTOS ELEMENTALES

1 Desaparición de la imagen normal pasando al otro lado del espejo.

2 Manifestación de la naturaleza real de la carta que la energía


mágica de la burbuja permite ver.

3 La Dualidad de las dos imágenes simultáneas. La raja entre los


dos mundos.

4 El Eterno Retorno tras el instante mágico.

IV EL SÍMBOLO REFLEJADO (por las caras)

Cuatro cartas normales dorso azul y una sola carta alterada, cara
simbólica dorso señal.

EFECTOS ELEMENTALES

1 La carta elegida muestra una señal en su dorso.

2 Por su cara se desvela su verdadera naturaleza.

3 Retorno a la normalidad englobando los efectos 3 y 4 del Eterno


Retorno.

154
Tercer Mensaje

8 Umf LA DIALÉCTICA DE LA AMISTAD Y EL ODIO

Guión basado en una Idea Mágica de Empédocles

Secuencia técnica base el As Padre de Ascanio (ver Ases Padre e Hijos,


La Magia de Ascanio, Vol. II-Sus Favoritos, ed. Páginas).

Introducción

1 Presentación de la baraja
2 Elección de las 12 cartas
3 Lectura simbólica de las 12 cartas
4 Situación de partida
5 La idea mágica: El tiempo circular
6 Creación de la burbuja de la percepción

Guión Técnico-Metafórico

1 Distribución de los Ases y reparto de las 12 cartas


2 Efecto I Secuencia mágica del Fuego
3 Efecto II Secuencia mágica de la Tierra
4 Efecto III Secuencia mágica del Agua

Conclusión

INTRODUCCIÓN

Desde el tiempo mágico del Escorpión de Oro ofrecemos un resumen de


los apuntes que tenemos sobre este juego que veníamos realizando
como efecto mágico introductorio a una sesión de Tarot. Nos lleva a él
una cierta predilección y la posibilidad de hacer una lectura general de
las 12 cartas indiferentes. Después de este efecto se pasa a la lectura
del Tarot, con arcano mayor.

155
Es intención del Escorpión de Oro encontrar su versión propia de cada
uno de los grandes efectos clásicos. Este juego (los cuatro Ases) es uno
de los más bellos efectos clásicos, y la solución As Padre, Ases hijo:
versión 66 de A. de Ascanio, nos parece impecable y la mejor sin duda.
Nos apoyamos en esa secuencia técnica publicada en esta misma
Circular (E.M.M.).

Para este juego hemos encontrado en el filósofo y mago griego


Empédocles de Agrigento una Idea Mágica preciosa: La dialéctica del
Amor y del Odio, que separa y une los cuatro elementos que componen
las estructuras de lo Real.

1 Presentación de la baraja

“Escucha primero las raíces de todas las cosas: Zeus brillante, Hera, la que da la
vida, Adonis, dios de la Belleza y Neftis, que con sus lágrimas hace brotar la fuente
mortal” (Empédocles, Tratado sobre la Naturaleza).

El Tarot nos presenta un conjunto de 78 imágenes simbólicas


estructurado internamente en dos grupos: el Arcano Menor que
comprende cuatro series de catorce cartas y el Arcano Mayor compuesto
por las 22 restantes.

La baraja de póker de 52 cartas representa esquemáticamente el Arcano


Menor del Tarot, en el que se ha perdido la figura del caballero. En
nuestra baraja española de 40 cartas la serie numérica acaba en el siete
y desaparece la figura de la dama.

Así como cuatro son las dimensiones del universo físico, cuatro los
números cuánticos que caracterizan el estado de las partículas
elementales, cuatro son los principios de todas las cosas en el universo
de los mitos y las estructuras eternas, que el esoterismo universal ha
simbolizado con los nombres de los cuatro elementos: la Tierra, el
Fuego, el Agua y el Aire (Hera, Zeus, Neftis y Adonis, en la formulación
de Empédocles).

156
El Arcano Menor del Tarot refleja este simbolismo. Así los tréboles o
bastos representan el dominio de los poderes del fuego; las copas o
corazones simbolizan el agua, el principio en el que toda vida germina y
del que surgen todas las formas; las espadas o picas expresan el alma
del mundo, el aliento universal que todo lo envuelve; y por último los oros
o diamantes apuntan a la tierra madre, la más antigua de las diosas en
cuyo regazo todo hombre ha soñado descansar alguna vez.

Cada uno de estos cuatro principios o elementos se desarrolla a lo largo


de catorce imágenes, una serie numérica del As al diez seguida cuatro
figuras: la sota o princesa, el caballero o príncipe, la dama o reina y el
rey. Estas imágenes muestran los distintos aspectos del elemento en
relación con los signos zodiacales y los planetas que lo influencian y
modifican.

El Tarot es nuestro libro mágico por excelencia. Obra cumbre del


pensamiento esotérico medieval, expresa, no con la palabra que siempre
desvirtúa la pureza del mito sino mediante el símbolo que lo mantiene
vivo, las claves de la Ciencia Sagrada Universal conservadas en la
memoria de los pueblos.

Las imágenes o arcanos del Tarot son como ventanas desde las que se
puede contemplar un aspecto de lo verdaderamente real según Platón o
en terminología moderna, del mundo de los arquetipos que configuran el
Inconsciente Colectivo de Jung, en el que germinan, en la oscuridad de
lo informulado, los sueños secretos del hombre.

La baraja puede estar inicialmente ordenada por palos. Abanicos


extensiones, distribuciones pueden hacerse mientras se explica la
estructura del Arcano Menor del Tarot.

Principalmente se insiste en el simbolismo de los elementos (los cuatro


Ases) que se separan colocándolos de referencia en las cuatro esquinas
de la mesa.

El texto es orientativo pero esa es la idea que se sugiere al espectador.


Puede modificarse en función de las circunstancias particulares de cada
actuación, características del espectador, etc.

157
Requiere, eso sí, un cierto refinamiento y un nivel cultural adecuado. Si el
espectador no reúne unas condiciones mínimas, sencillamente no
hacemos el juego. Se le adivina "telepáticamente" alguna carta y eso es
suficiente: los símbolos flotan en el ambiente.

2 La elección de las doce cartas indiferentes

Esta elección debe hacerse ritualmente. Son cartas indiferentes, pero


fundamentales para el juego y además se van a leer sus símbolos, como
lectura introductoria de Tarot.

Es importante que el Espectador mezcle y corte durante un tiempo "para


tomar contacto con las fuerzas que las cartas representan" (ambiente
pre-ritual).

El rito propiamente dicho comienza en un instante preciso. Después de


una pausa el espectador corta y elige un número del uno al diez. El mago
separa cara abajo la carta elegida. Este proceso se repite doce veces en
la misma forma: Mago mezcla, Espectador corta y dice un número, etc.

Las cartas se disponen en círculo en el centro de la mesa. En este caso,


la repetición, lejos de ser pesada hace de inducción mágica. Según esté
de completo el círculo, el espectador sabe las cartas que todavía faltan
por elegir.

Esta forma de proceder es indicativa y nosotros mismos cambiamos el


rito muchas veces. La forma de elección es una predilección de cada
mago. Lo único importante es su carácter ritual y, en definitiva, repetitivo.

Una de las cartas hay que significarla especialmente.

Será posteriormente la carta importante de la secuencia mágica de


Ascanio.

158
3 Lectura simbólica de las doce cartas

Explicar este apartado requeriría un libro. Se basa en la Mnemónica


Simbólica del Escorpión de Oro y en el ideograma solar de su emblema,
y esto está todavía velado por el secreto.

Sugerimos una lectura zodiacal clásica, ya que se utilizan doce cartas,


tres para cada uno de los elementos. Viene explicada en cualquier
manual de Tarot.

Finalizada la lectura simbólica, comienza la secuencia mágica.

4 Situación de partida

Tenemos los cuatro Ases y doce cartas, una de las cuales ha sido
especialmente significada. Todas estas cartas han sido investidas de
poder mágico por la lectura simbólica que se ha hecho de ellas.
Asimismo un as, el As de picas, símbolo del aire, representa el foco de
atracción actual o elemento dominante.

El último despertar mítico, creciente a medida que avanza el siglo, está


marcado por los signos de aire: la paloma de la Paz, el Árbol de la Vida,
la conquista del espacio, el deseo de libertad por encima de todo. La Voz
se propaga por el aire y llega a todos los rincones, la mirada se refleja en
la imagen y la noche se llena de objetos extraños.

El As de picas representará para nosotros esa fuerza de atracción


mágica que orienta hacia el inimaginable futuro las líneas secretas del
mundo.

Secuencia mágica

Se mantiene el círculo de las 12 cartas. Los Ases convergen hacia el


centro. El As de picas queda fuera del círculo.

159
5 La idea mágica: el tiempo circular

El mundo de la Razón solo puede concebir el tiempo como una flecha en


la dirección Pasado-Porvenir. El mundo evoluciona, progresa, avanza,
dicen los tecnócratas, y esta dirección es irreversible.

Los científicos que vivieron en el siglo pasado, el corazón del


racionalismo, inventaron la palabra mágica que definía lo irreversible: la
Entropía. Que el tiempo sólo tiene una dirección es lo mismo que decir
que la Entropía sólo puede aumentar. Unas inasequibles ecuaciones
avalan estas afirmaciones y la historia de los últimos siglos lo confirma.

Pero la Ciencia sagrada de los Números y la historia de los milenios


desmienten radicalmente estos sueños de la Razón que ningún mago
creyó jamás.

Escondida en el pensamiento mágico está la idea de un tiempo circular


que avanza y retrocede, de una flecha inversa que niega la cárcel
entrópica de la visión racional y que se mueve de lo que todavía no es
posible hacia su eternidad, del futuro a su pasado eterno.

Esta cita de Empédocles expresa inigualablemente la idea mágica:

"Tan pronto, por efecto de la Amistad los elementos se reúnen para no formar más
que un solo organismo, tan pronto, por efecto del Odio que les opone, se separan
hasta que la unidad ha desaparecido por completo. Así, en la medida en que el Uno
nace del Múltiple y en que de nuevo se reconstruye el Múltiple por la
descomposición del Uno, aparecen y desaparecen. No duran eternamente. Pero en
la medida que este cambio no cesa, subsisten en un ciclo inmutable".

6 Creación de la burbuja de la percepción


La invocación mágica

He intentado explicarte la concepción mágica del tiempo pero, como toda


idea mágica, es inimaginable.

160
Con estas cartas, investidas de poder, es posible hacer una
representación que sea como el reflejo de esa idea. Podríamos ver cómo
el elemento dominante, el As de picas, el As Grande, atrae mágicamente
a los Ases pequeños hasta absorberlos en su órbita.

Es necesario para ello crear un espacio mágico, una burbuja de energía


que altere las estructuras racionales del espacio, algo así como una bola
de cristal invisible que determine un espacio en el que pueden verse las
líneas secretas del mundo.

Intervendrán, además, dos personajes, mis manos, como vehículos para


mostrar las cartas, solo rozándolas con los dedos.

Y ahora atención, porque el tiempo racional se detiene en las fronteras


de esta burbuja.

Se hace una invocación mágica y comienza la secuencia técnica


propiamente dicha.

GUIÓN TÉCNICO-METAFÓRICO

Una vez simbolizadas las cartas, el guión técnico queda revestido de


significado metafórico.

1 Distribución de los Ases y reparto de cartas

Tenemos doce cartas que, como los signos del Zodíaco, representan la
totalidad del mundo, y cuatro Ases, símbolos de los cuatro elementos.
Diamantes (la Tierra), Trébol (el Fuego), Corazones (el Agua) y Picas, el
As grande, el Aire, cuyo foco mágico nos atrae ahora.

(Se enseñan con volteo los cuatro Ases).

Pero todavía los elementos permanecen separados.

(Distribución aparente de los cuatro


Ases).

161
El As de picas muy alejado de los restantes.

(Se enseñan, aparentemente, una vez


más los cuatro Ases).

Quedan 12 cartas. 4+4+4 = 12 cartas.

(Recalcando la situación).

No importan ahora sus imágenes. Únicamente recuerda que los Ases no


están entre ellas y, eso sí, acuérdate de la carta especial, cuya imagen te
representa.

(Se enseñan aparentemente las doce


cartas).

Según la ciencia sagrada de los números, los doce signos del Zodíaco se
reparten y tocan a tres para cada elemento:

La virgen, el toro y la piedra, con el elemento Tierra. El arquero, el león y


el carnero, con el elemento Fuego. El pez, el escorpión y la serpiente,
con el elemento Agua.

Y por último, los Gemelos, el Ánfora y la Balanza, con el Aire,


representado por el As de picas, el As Grande.

(Reparto aparente de cartas).

(Como vemos el guión metafórico respeta


la estructura del guión técnico).

(Insistir que la carta importante va con el


As de picas).

En este punto acaba el planteamiento y comienza la cadena de efectos


mágicos. Hay una pausa natural, que aprovechamos para recalcar de
nuevo la situación con el mismo tono repetitivo y ritual, inquietante en
definitiva para el espectador que siente ya la eficacia del Rito.

162
Cuatro Ases, doce cartas y dos manos, que sólo rozan las cartas con las
puntas de los dedos.

(Se aprovecha para cuadrar los


paquetes).

Y todo dentro de una burbuja mágica que se está cargando de energía,


una bola de cristal transparente en la que se pueden ver los secretos de
la Magia.

Invocamos...

(Se hace una invocación).

Ef1 Secuencia del Fuego

Perdida la armonía original, el elemento se pierde entre sus cartas


soporte hasta hacerse irreconocible.

(Mezcla condicionada del paquete 4/4).

El ojo profano solo ve cuatro dorsos iguales...

(Extensión entre las manos).

pero el ojo secreto del mago sabe que... ... esta... no es el As ... esta ...
tampoco ...y de las dos que quedan ...esta ... tampoco es ...

Los dedos captan el poder mágico oculto del As.

(Movimiento insinuante de los dedos).

(Estado de máxima alerta).

Estamos en la burbuja donde todo es posible.

Fíjate como el As salta a través de esta línea.

(Se marca idealmente).

163
!Ya!

(Ruido de la carta de la mano derecha


sobre el As aparente).

Ef1

Y aquí se viene una carta.

Y aquí está el primer As atraído, el As de trébol, el Fuego.

(Cuenta de bucle).

Dos Ases, los negros, y dos cartas, entre ellas la importante.

(Rotura central del bucle).

Pausa inquietante

Sugerencias alucinatorias.

No sé si lo has llegado a ver. Parece que ha saltado muy rápido. ¿Has


visto algo? En cualquier caso quizá demasiado fugaz... Noto que la
burbuja se está cargando de energía… vamos a continuar.

(Recalcando la situación).

Recuerda aquí dos Ases y dos cartas.

(Enseñar por culebreo).

Vamos con el siguiente As.

Ef2 Secuencia de la Tierra

Mezclamos las cartas, fíjate que mis dedos solo las rozan, acariciándolas
suavemente. Todo es lento, tranquilo, pausado.

164
Ya el ojo profano no lograría reconocer el As, perdido entre sus
componentes.

Pero el ojo secreto del mago sabe que... ... esta... no es el As... esta...
tampoco... y de las dos que quedan... esta... tampoco es...

(Recitado ritual del guión).

Fíjate bien, ahora hay más fuerza, mira la línea... ¡Ya!

Ef2

Aquí una carta...

Aquí el As de rombos.

(Enseñar por deja-paquete).

Ef3 Secuencia mágica del Agua

En esta secuencia se introduce el efecto adicional de la carta especial.

Pausa inquietante

¿Has visto? ¿Has sentido al menos el salto mágico del As? El instante
mágico es precisamente eso, un sólo instante en el que la realidad se
multiplica.

Hagamos un nuevo intento, porque cada vez hay más fuerza.

Mis manos son solo unos personajes que presentan las cartas. Lo que
veas en ellas, en ellas está, pero dentro de la burbuja se puede penetrar
en ese instante mágico, abandonando la razón, al menos por un
momento.

Recalcando la situación

Pero dejemos las cosas claras hasta el límite de lo posible. Aquí hay tres
Ases, dos negros y el de Rombos, y la carta importante.

165
Dime tú mismo, lógicamente, ¿cuál es el As que falta?

(Empalme).

Si duda se le ayuda: Estaban los dos negros y el de rombos. Falta por


tanto el de... Corazones.

Efectivamente, este es el As que falta.

Fíjate que mis dedos solo rozan las cartas.

(Descarga).

Aquí está el As y sus tres cartas.

(Se enseña por cuenta de bucle).

Aquí la carta importante.

(Se enseña aparentemente).

La Mezcla

Contempla la imagen del As, y como siempre, con las puntas de los
dedos, perdemos el As entre sus componentes hasta que nadie pueda
reconocerlo.

(Extensión 5/4 entre los dedos).

Pero el ojo secreto del mago sabe que... ... esta... no es el As... esta...
tampoco... y de las dos que quedan... esta... tampoco es...

(Esta tercera vez se hace más lenta y


más insinuante. Acaba de ver el As).

El As, necesariamente, es esta.

Pero mira la línea invisible por donde el As salta... ¡Ya!

166
Ef3

Y aquí viene la carta importante.

Y aquí se reúnen, de nuevo, los cuatro Ases.

Una vez más la fuerza del amor triunfa y logra la fusión imposible de los
cuatro elementos.

La burbuja de la percepción se amplía ahora a su segundo nivel y


comienza la sesión de lectura de Tarot. Pero ya las cartas han cobrado
vida ante los ojos del Espectador y la técnica pasa ya también a su
segundo nivel, el nivel simbólico.

Pero, esto pertenece al secreto del Escorpión de Oro.

CONCLUSIÓN

Podemos afirmar que el efecto de este juego planteado de esta forma, es


impresionante. No tiene nada que ver con el efecto habitual, que nunca
llega a convencer plenamente al Espectador.

Se trata realmente de un efecto mágico. El Espectador llega a


convencerse de haber visto el salto de los Ases. No se trata de que no
pueda explicarse cómo ha sido, sino que realmente ha "visto" algo
imposible, pero real.

Pregunta, incluso, si ha sido hipnotizado o alucinado. En definitiva, a


través de la burbuja ha penetrado en el mundo del espejo, ha sentido, la
experiencia mágica, está en otra realidad: en el tiempo mágico del
Escorpión de Oro.

Desde ese punto parte la sesión de lectura de Tarot. La burbuja de la


percepción pasa de estar fuera del Espectador a envolverle completa-
mente. En esas condiciones pueden plantearse efectos increíbles.

Concretamente estamos trabajando en una versión directa del efecto de


los cuatro Ases, basada en una secuencia llamada "El empalme

167
invisible", pero planteada desde un punto de vista mágico y no técnico.
Algo así como el efecto de las cuatro monedas que se reúnen bajo una
carta.

Será como una joya que podría ofrecerse a ciertos espectadores que lo
mereciesen, porque en definitiva la magia es un regalo que el mago
brinda al espectador que renuncia a sus concepciones racionales y
acepta plenamente entrar en la experiencia mágica.

168
Tercer Mensaje

9 LA SESIÓN DE MAGIA

La distinción entre magia de cerca y magia de escenario siempre nos ha


parecido ambigua y arbitraria. Basta con proyectar la mesa para tener un
montaje escénico. Pero la diferencia entre la magia escénica como
espectáculo y la magia íntima como experiencia, sí establece dos
visiones y dos formas de relación con los espectadores muy diferentes,
que en los Mensajes aparecían claramente diferenciadas:

1. LA MAGIA COMO ESPECTÁCULO

a Necesita un montaje escénico costoso de adquirir y complicado de


mantener. No digamos si la cosa va de grandes ilusiones.

b El mago aparece como un actor del espectáculo y la relación con el


público es puramente teatral. Puede ser un simple profesional que
ni siquiera cree en la magia que hace, como el actor que interpreta
un papel durante el tiempo que dura la actuación.

c El ritual escénico no tiene un carácter secreto. Es una exhibición


de habilidades con el objetivo de entretener al público.

d Existe siempre el “convenio teatral” por el cual el público sabe que


la mujer que están serrando no sufre daño físico, más si ya le han
destripado el truco por televisión.

e El mago siempre hace de mago. No puede transformarse. Sale,


por así decir, transformado a escena.

f La línea escénica es estricta, sin que el azar intervenga.


El mago debe responder a las expectativas de su público. No se
trata de producir la experiencia mágica sino de divertir, entretener y
como mucho, ilusionar… momentáneamente.

169
2. LA MAGIA ÍNTIMA

a El montaje escénico se logra con pocos medios.

b El mago vive el rito involucrando en él al espectador que participa


convirtiéndose en aprendiz de mago.

c El rito es secreto, único para cada sesión, y ese carácter secreto


es esencial en la experiencia mágica.

d No existe “convenio teatral”. Lo que sucede en la sesión de magia


es real. El rito permite que el espectador cruce las puertas de la
magia. Hay un cierto convenio inicial en el sentido de que el
espectador desea la experiencia mágica y cede al mago la libertad
de usar los métodos precisos.

e El mago se transforma en su doble ante los ojos del espectador y


esta “transformación” es el fundamento del rito mágico.

f La línea escénica es muy amplia. Marca únicamente ciertos puntos


claves en el comienzo hasta cruzar las puertas. El resto se debe a
la improvisación del momento, ya que la reacción del espectador
es imprevisible, especialmente si asiste por curiosidad.

g El mago inicia una historia secreta con el espectador, que se


produce fuera del tiempo y del espacio ordinarios, en el interior de
la burbuja, en el dominio del tiempo mágico.

3. NATURALEZA DE LA SESIÓN DE MAGIA

Concretadas las condiciones iniciales con el espectador y seguros de


que desea participar en una experiencia mágica en la que pueden ocurrir
cosas inexplicables e impredecibles, el rito mágico comienza con el
cambio de forma. El Mago debe entrar en su Doble. Esta transformación
puede apoyarse escénicamente en el vestuario de actuación y el

170
maquillaje, que podría incluir máscaras y otros elementos no ordinarios y
sugerentes.

El mago crea un espacio diferente, “la burbuja de la percepción”,


mediante técnicas de inducción hipnótica, cambio de ambientación e
introducción de objetos mágicos.

En una actuación convencional, el ilusionista profesional se convierte en


el actor que interpretará el papel de mago. En una sesión de magia
íntima el guía adopta su forma real de mago para acompañar al
espectador en un viaje maravilloso: una sesión de magia no es
interpretar Hamlet. Nadie puede pretender ser el Príncipe de Dinamarca
sin caer en el ridículo.

Pero ser mago es algo que muchos han conseguido a lo largo de miles
de años, desde que “los magos antiguos”, de los que habla Castaneda,
crearon el pensamiento mágico y las técnicas que lo sustentan: la
segunda atención, el control del cuerpo de ensueño, el manejo de las
disposiciones del intento y el cambio libre del punto de enfoque, en las
que se basan todos los chamanismos existentes.

El mago realiza algún efecto clásico de su predilección. Cada nuevo


efecto carga progresivamente de energía oscura la burbuja de la
percepción, modificándose en su interior el tiempo y el espacio,
alejándose cada vez más del punto de enfoque ordinario. La estructura
escénica está diseñada para lograr ese fin, ampliando la burbuja hasta
envolver al espectador.

En estas condiciones la lectura de Tarot adquiere su verdadera


dimensión como efecto mágico, ya que los símbolos parece que hablan
directamente. El mago es como un espejo en el que se refleja la mente
profunda del consultante.

De aquellas sesiones de magia, irrepetibles, ha surgido el concepto de


línea escénica de la sesión de magia o camino estructurado por el que el
mago conduce al espectador a través de una experiencia única e
irrepetible.

171
Esta línea tiene dos partes, una clásica convencional y otra simbólica no
estándar. En la primera realizamos unidades metafóricas, compuestas de
juegos clásicos, con las que llevamos al espectador hasta las puertas de
la magia, y con la segunda las rebasamos, entrando en el mundo de las
imágenes de la memoria mágica de Giordano Bruno, donde adquieren
pleno significado aquellos antiguos efectos como el Inconsciente
Colectivo, el Cuerpo Etéreo o las lecturas simbólicas, que aun no
disponían del instrumento de expresión adecuado.

El espectador puede reaccionar aceptando y disfrutando plenamente de


la experiencia mágica o bien resistiéndose tratando de defender sus
convicciones, pero ya es tarde. La mirada del mago lo ha atravesado,
mientras permanece en el centro de la burbuja, al otro lado de las
puertas, que el espectador tiene miedo a traspasar.

A veces el espectador al fin se entrega. Otras, renuncia fiel a una verdad


que le obsesiona. En cualquier caso, el efecto mágico ya se ha producido.
Pero este efecto es solo una de las vías de acceso a la experiencia
mágica. Es, en definitiva, el resultado de una técnica. Una vez
atravesada la línea que separa los mundos, el tiempo es mágico en su
totalidad.

4. LA NO IGUALDAD DEL MAGO Y DEL ESPECTADOR

A veces, cuando el espectador, siguiendo ciertos principios que su


domesticada razón le dicta, retrocede ante las puertas de la magia, la
situación se vuelve deliciosa para el mago que contempla los nudos
mentales del espectador desde su libertad soberana, fuera del mundo de
las verdades absolutas.

El espectador aturdido intenta sonsacar:

¿Y eso puede hacerlo cualquiera? ¿No hacen falta poderes especiales?

No, basta con hacerse mago.

172
¿Y cómo se hace uno mago?, insiste el espectador.

Deseándolo.

Pero eso no es bastante.

No es inmediato, pero siempre se consigue si se intenta lo suficiente.

El espectador está atrapado, como Alicia con el gato que se transforma


en sonrisa, y los juegos con el lenguaje pueden ser tan sorprendentes
como un efecto mágico

¿Pero es verdad o no?

Es que yo no creo en la verdad, pero parece que tú sí. Tienes que


clasificarlo todo en cierto o falso y eso es una limitación muy grande.

Lo que quiero saber es si esto tiene truco.

Eso debes decidirlo tú, que eres el espectador. Yo me limito a mostrarte


la magia.

El espectador se da cuenta de que estamos jugando con el lenguaje.


Entonces se le puede hacer una confidencia.

Verás, no existe un truco pero sí hay un secreto.

La palabra “secreto” turba aun más la mente profunda del espectador.


Entonces se le cuenta la historia de Fausto, el sabio adorador de la
Verdad que siente la tentación de la magia e invoca al Espíritu, que
aparece bajo el nombre de Mefistófeles.

El espectador está confuso, y como desconoce el lenguaje de los


símbolos, todos sus reflejos están contenidos en los conceptos
racionales que para él representan las palabras. No concibiendo la
verdad como un símbolo variable en las órbitas temporales sino como
una noción inmóvil y absoluta, no puede entender nada de lo que le
sucede.

173
El mago concibe el lenguaje como un juego, sagrado en cierto modo,
pero siempre algo con lo que se pueden hacer efectos mágicos, y si el
espectador prefiere esa modalidad también se le ofrece como final de la
sesión.

El mago y el espectador no son iguales. El espectador vive atrapado por


la descripción del mundo que le han impuesto. El mago puede, utilizando
su doble, entrar y salir del mundo del espectador, único que su razón
concibe, dominado por esa única descripción que el pensamiento
racional tolera.

El mago crea el mundo a cada instante con su voluntad. Todo es distinto


cada vez en el mundo del espejo.

El espectador está atemorizado, el mago no. El espectador cree en los


mitos proclamados como la Razón, la Ciencia, el Progreso… que para el
mago no son más que objetos con los que se puede jugar. El espectador
solo se aproxima al mundo del espejo, el mago vive en él.

El mago no puede resolverle al espectador sus contradicciones. Solo


puede verlas y predecir, aproximadamente, su evolución.

La mirada del mago atraviesa al espectador, pero la mirada del


espectador solo se refleja en el mago, impenetrable, fuera del círculo de
motivaciones que mueven inexorablemente al espectador hacia su
destino.

174
ÚLTIMA PÁGINA DEL TERCER MENSAJE

Ya nadie que tenga un pensamiento libre duda de que la realidad basada en el


mito del Progreso y la hipótesis del crecimiento indefinido es una pesadilla
que conduce al desastre, sustentada en el genocidio y la impostura. Ni los
mismos poderes que imponen ese pensamiento lo dudan. De ahí la corrupción
del sistema y la transformación de la utopía democrática de hace treinta
años en la tiranía más despiadada que ha conocido la humanidad.

Por eso, una sesión auténtica de magia tiene hoy más fuerza renovadora que
nunca, precisamente ahora que la magia tolerada se ha convertido en un
divertimento inocuo para públicos infantiles. Algunos impacientes luchan contra
el Imperio utilizando su misma violencia, pero el Imperio sólo se derrumbará
cuando sus súbditos se transformen interiormente, y esto es un proceso
mágico que empieza con el despertar de la conciencia.

El problema está en que los esclavos actuales prefieren seguir siendo


esclavos que transformarse en hombres libres en un mundo nuevo, desconocido
e imprevisible. Por eso quieren una magia que les haga olvidar su realidad y no
la que les obliga a recordar, a través de la experiencia mágica, que otras
realidades son posibles.

Santiago, Luna de Mayo 2o11.

175
176
NOTAS DE CAMPO

El origen de la Partitura Mágica


Elementos para un nuevo Manifiesto
Coincidencia Total. Versión original Escorial 79
Sumisión Absoluta. Versión marzo 91
El Eterno Retorno. Manuscritos originales

177
EL ORIGEN DE LA PARTITURA MÁGICA - (I)
(Publicado en ILUSIONISMO nº 468, 2011).

Como ya sabréis, ha sido lanzado el esperado libro El Arte de las


Cartas del maestro Luis García (distribuido por la prestigiosa Editorial
Uno de los conceptos principales que podemos encontrar en él, entre
otros muchos de incalculable valor mágico, es la elaboración de la
Partitura Mágica como lenguaje de composición para la magia.
Indagando en este tema, el propio Luis García nos aclara y explica:

LOS ORÍGENES DE LA PARTITURA MÁGICA


I LENGUAJES SIMBÓLICOS

En los primeros años de mi aprendizaje recopilé más de trescientos


juegos de todo tipo. En muchos de ellos, las cartas protagonistas tenían
que tener una ordenación característica que era imprescindible apuntar,
de forma esquemática, en una libreta.

Por aquel entonces utilizaba un sistema de notación rudimentario que


indicaba el orden, si las cartas estaban cara arriba o cara abajo, si eran
cartas alteradas (distinto dorso, doble cara o doble dorso, blancas…) o
cómo se distribuían sobre la mesa.

En la Circular EMM 75 publiqué por primera vez algunos de estos


montajes en una serie de artículos con el nombre de “Ejercicios sobre
extensiones en mesa”, y ante mi asombro se produjo un gran revuelo,
que ahora entiendo, puesto que fue la primera formulación de un
lenguaje simbólico planteado en la magia-ilusionismo, y cualquier
novedad inquieta siempre a las mentes más adictas a la pereza.

Para los que poner “A♠” en lugar de “El As de Picas”, o peor aun, “b↑”
cuando lo convencional sería “carta de cara blanca cara arriba”, aquella
rudimentaria simbolización les pareció el colmo de la complejidad.

178
Se había puesto el dedo en la llaga: El Arte de las Artes, como se
llamaba entonces al ilusionismo, resulta que tenía un sistema conceptual
inferior a cualquiera de ellas, puesto que carecía de una notación y
terminología propias y la mayor parte de su bibliografía se componía de
catálogos de trucos (este juego que se me ocurrió un día, este otro que
me contó no sé quien y yo después pensé que…).

Afortunadamente con el tiempo se impuso la concepción estructural de


Ascanio y el ilusionismo de fiestas benéficas tendió a desaparecer.
Porque seamos serios, la complejidad aparente de cualquier sistema de
simbolización es siempre mucho menos que las complicaciones que
provoca su inexistencia. Veamos algunos ejemplos históricos de los que
nadie duda:

1 La simbolización matemática de la lógica, a comienzos del siglo


XX convirtió en obsoletos todos los tratados clásicos, desde Aristóteles a
la escolástica. Resultados que ocupan miles de volúmenes caben en dos
páginas de un texto de lógica actual y los teoremas fuertes sobre los
límites de los lenguajes simbólicos de Wittgenstein o Gödel ni siquiera
podían ser imaginados.

2 Análogamente el álgebra, estancada desde el tiempo de los


griegos, dejó de ser una rama sin futuro de la geometría en cuanto se
simbolizaron los números mediante letras y sus descripciones dejaron de
ser opulentos sonetos para convertirse en esquemáticas ecuaciones.

3 Y desde que los árabes inventaron el cero, a nadie en su sano


juicio se le ocurre afirmar que los números romanos son más sencillos
que nuestros modernos sistemas de numeración.

Así, en el año 75, para el grupo de vanguardia de la EMM, (que era la


vanguardia mundial en la magia-ilusionismo) era evidente que la magia
necesitaba desarrollar un sistema de notación simbólica y conceptual
específico si quería equipararse a las demás disciplinas artísticas,
respecto a las que se proclamaba reina, sin merecerlo realmente.

179
Surge entonces una nueva línea de investigación, planteada por Tamariz,
que desarrolla un lenguaje simbólico en el que las técnicas son
ideogramas de las formas reales, como sucede con los jeroglíficos
egipcios. Un lenguaje que podríamos llamar figurativo frente al tipo
estructural que se insinuaba en los artículos sobre Extensiones en Mesa.

Había razones poderosas para mantener la investigación de un lenguaje


estructural:

1. Históricamente los lenguajes jeroglíficos tuvieron su momento,


pero fueron barridos, hace ya unos cinco mil años, por los lenguajes
abstractos surgidos a partir de la escritura cuneiforme, que a su vez lo
fueron por los basados en los alfabetos. Lo jeroglíficos carecen de
sintaxis y sus posibilidades de expresión son muy limitadas. Eso no
impide “escribir” esa obra cumbre de la magia universal llamada el Libro
de los Muertos Egipcio, pero ya nadie lee el Papiro de Ani en su formato
original.

2. La magia es un proceso, se pasa de una situación a otra al


tiempo que los elementos utilizados se modifican, las ordenaciones
varían, las distribuciones cambian… y las matemáticas llevan cientos de
años precisando y refinando su notación sobre procesos y
transformaciones. Con la teoría de mezclas era evidente y a partir de la
publicación de “la concepción matemática del Culebreo”, donde se
explica que el culebreo de Ascanio, y generalizando, toda extensión
culebreante, es estructuralmente una mezcla sobre el paquete aparente,
ya no cabía la menor duda: una adaptación de la notación matemática, la
más sofisticada que existe, era aplicable a la practica totalidad de las
técnicas avanzadas.

3. Siempre pensé que la teoría estructural de Ascanio


representaba los fundamentos básicos del camino que lleva del
ilusionismo a la magia, y es evidente que es mucho más fácil de acoplar
sobre un lenguaje estructural que sobre uno figurativo.

180
En consecuencia mi decisión fue desarrollar el lenguaje estructural
(sistema de notación unificado) con el objetivo de configurar la partitura
mágica de una línea escénica, trabajo que se acaba de publicar en el
libro “El Arte de las Cartas”, en una versión lo suficientemente avanzada
como para que sirva como referencia.

Las partituras musicales son el modelo real del lenguaje simbólico que
utilizo para la expresión de las líneas escénicas de la sesión de magia,
hasta el punto que las he denominado “partituras mágicas”, en un sentido
“relativamente metafórico”, puesto que hay similitudes asombrosas, como
muy bien ha señalado Manu Montes en “Cartoilusionismo.com:
Composición mágica. Sistema de notación para la magia”, permitiendo
ambas:

1 La interpretación de una unidad sin haberla visto antes


2 El registro exacto y permanente de las propias composiciones
3 La comunicación de ideas sin necesidad de mostrarlas
4 Hacer la función de soporte para las ideas de composición

Hagamos un vuelo mágico sobre la partitura de una línea escénica. Lo


primero que se aprecia, desde una altura que permita contemplarlas
globalmente, son las Radiografías Estructurales, en las que pueden
verse claramente diferenciados los tres niveles:

1 ejecución de juegos
2 enlace de las unidades metafóricas
3 conexiones y puntos de ramificación de la Línea escénica, es decir,
los enlaces de las categorías metafóricas estructurales.

Para ver estas radiografías no bastan las nociones convencionales de


juegos y rutinas, confusas e imprecisas. Necesitamos un nuevo lenguaje,
explicado en el Arte de las Cartas, donde aparecen los conceptos de
Unidad metafórica, Línea escénica y Coordenadas estructurales, que
forman lo que podríamos llamar el “mapa conceptual” de la partitura.

181
Descendiendo de la totalidad al detalle, podemos ver las unidades
metafóricas como conjuntos de juegos armonizados expresando
aspectos de una misma idea, con sus dos líneas, ejecución técnica y
conexión metafórica, enlazando los módulos inicial y final por los que
descienden y regresan a su línea escénica a través de sus conexiones
técnicas, estructurales y metafóricas.

Acercándonos más apreciaremos los juegos y los sistemas de


coordenadas que los definen, veremos sus fases, las acciones técnicas
de cada fase, incluso podremos descomponer una acción técnica en sus
movimientos elementales. Estamos en las líneas unitarias de la partitura,
que podremos armonizar con las similares de los juegos contiguos,
formando una unidad estructuralmente compacta, cargada con todas las
potencialidades de su energía mágica.

Será el momento de elevarse de nuevo, por encima incluso de las


radiografías estructurales, para contemplar el corazón de la línea
escénica que forma el camino que nos lleva hasta las puertas de la
magia.

Y desde esa altura veremos conectados los efectos metafóricos de cada


unidad, en los que comunicamos nuestra visión de la realidad mágica,
una realidad a la que queremos llegar con el espectador a través de una
experiencia única e irrepetible, pero por otra parte, plasmada
exactamente en la partitura, para poderla interpretar nuevamente,
enriquecida y perfeccionada por las experiencias anteriores.

182
ELEMENTOS PARA UN NUEVO MANIFIESTO

Parecía que la Peza 2011 iba a ser el momento de plantear un nuevo


manifiesto mágico, pero no fue así. Justo lo contrario. Y estas notas
llevan meses de bolsillo en bolsillo esperando un momento de atención,
porque, aunque no cumplieron su objetivo, tienen un interés por sí
mismas, ahora que el tiempo real se está acelerando.

1 La Realidad Mágica ha sido usurpada por el fundamentalismo


racionalista y es necesario recuperarla. Dentro de este fundamentalismo
está no solo la ciencia y los sistemas políticos llamados avanzados sino
también las religiones, convertidas en liturgias de masas, carentes de
cualquier mensaje espiritual, con consignas encaminadas a mantener el
régimen corrupto existente.
Este pensamiento racionalista reduce la magia al puro truco, dejándola
relegada al ilusionismo convencional, eliminando de golpe ocho mil años
de historia de un pensamiento mucho más profundo y refinado,
inventando una historia simplista del tiempo que evoluciona de un
pasado mágico y primitivo a un presente moderno y progresista que es la
mejor de las posibles situaciones para la humanidad… Pero ahora casi
todo el mundo sabe que no hay nada mas lejos de la realidad que esta
fantasía racionalista, convertida en pesadilla, que lleva directamente a la
destrucción espiritual, y también física, del mundo.
Reivindicar la realidad mágica es un acto fundamentalmente
revolucionario cuyo objetivo es el despertar de la conciencia. Por eso
libros como la Realidad Daimónica de Patrick Harpur son importantes
como un primer paso hacia esa realidad de siempre, que se ha olvidado
ahora.

2 La Ciencia Esotérica contempla la Realidad por encima, desde


una altura en la que pueden contemplarse los milenios de las eras
míticas y las configuraciones estelares que las determinan, como se
explica en el prefacio de la Historia de los mitos de Jean Charles Pichon
(publicado con notas explicativas en el Trabajo Prohibido de Manu
Montes).

183
En esta visión pueden apreciarse las cumbres y las simas del Tiempo, en
las que se formulan los dioses y en las que después se niegan, formando
una escalera cósmica en espiral hacia el infinito.
Desde este vuelo de la imaginación creadora, el modelo del mundo
primitivo ignorante evolucionando hacia el mundo moderno científico,
parece de una simpleza ridícula, precisamente en los días en los que ha
caído el postulado absoluto de la Teoría de la Relatividad.
Lo más asombroso es que ante un hecho que cambia los paradigmas de
la ciencia, los grandes sacerdotes ateos de la religión científica no tienen
nada, o simplemente no saben, qué decir.
Los magos de siempre saben que el cuerpo de ensueño se mueve
instantáneamente a cualquier velocidad.

3 Los grandes magos no son Houdini ni Copperfield, y por supuesto,


ninguno de nosotros. Son Nenoferkapta en su búsqueda del libro de Toth,
en su lucha contra la serpiente guardiana del cofre, en su enfrentamiento
a la sentencia de los dioses, son Khaemwese descendiendo al reino de
los muertos para buscar las claves, son Merlín clavando en la piedra la
espada de la Dama del Lago, son los alquimistas que buscaban la
transformación en oro, son Giordano Bruno y sus sombras de las ideas
que contienen la clave del universo.
La magia desterrada en el ilusionismo es una imposición de los poderes
oscuros. Bruno no se conformó con hacer trucos mnemotécnicos a la
aristocracia de la época. Para él su magia era el auténtico camino hacia
la libertad. Y por eso la Inquisición lo asesinó en la plaza pública, tras
una farsa de juicio en el que la sentencia estaba dictada de antemano,
como también sucede ahora.

Los instrumentos mágicos que se usan en el ilusionismo tienen un


carácter anecdótico o decorativo. No se usan realmente como elementos
mágicos, ni siquiera la baraja, que es simplemente un objeto más con el
que hacer trucos. Cualquier aproximación real a la magia pasa por la
recuperación de los poderes ocultos de los objetos tradicionalmente
usados por los magos, algunos de los cuales se exponen en el Arte de
las Cartas.

184
En particular la baraja tiene un origen que se remonta a la noche de los
tiempos, en la que se crearon los símbolos fundamentales de la Ciencia
Sagrada y se establecieron sus combinaciones (colores, planos y palos),
poniendo nombre e imagen a los dioses que en ellas se encarnaban.
A partir de estas estructuras generales la baraja simbólica presenta unas
imágenes actualizadas, ajustándolas a la baraja ordinaria de 56 cartas,
llamada tradicionalmente arcano menor, pero con la estructura de la
baraja ordinaria, matemáticamente mucho más rica y metafóricamente
más interesante.
En las imágenes de la Baraja Simbólica están incluidas todas las
mitologías. En particular las de tres grandes religiones occidentales, pero
también las mitologías nórdicas y celtas, la grecorromana, la egipcia, las
orientales y las amerindias.
Todas tienen igual valor, el de ser parte de la realidad mágica. Ninguna
es superior a las demás. Los dioses cristianos (Jesús, Cristo Resucitado,
el que me envía…) hebreos (La Voz, el Rayo, el Arca…) mesopotámicos
(Marduk el Creador, el Árbol, El Agua Profunda…) tienen la misma
entidad que los dioses griegos (Zeus, Apolo, Afrodita…) egipcios (Toth,
Isis, Osiris…) o americanos (el Gran Espíritu, la Serpiente Emplumada, el
Águila…).
El problema, con el consiguiente conflicto, surge cuando una cualquiera
de estas mitologías transformada en religión, se proclama superior a las
demás, la única verdadera frente a los dioses paganos falsos, la única
absoluta, etc. Entonces o se extermina a la disidente mediante el
genocidio de su pueblo en el nombre de una nueva fe, con su dios
manchado de sangre a la cabeza, o bien, si el otro dios es igualmente
potente al frente de sus ejércitos, la guerra interminable está servida para
el próximo milenio.
Y no hace falta ir muy lejos. Lo estamos viendo en esta guerra que nadie
puede ganar, mientras el mundo se desmorona. Claro, cualquiera que
vea un poco más allá de su ombligo y no se conforme con las consignas
que se le implantan digeridas y pensadas.

Ya es hora de hablar con precisión y usar correctamente las palabras


magia e ilusionismo: magia es cualquier manifestación de la realidad

185
daimónica y el ilusionismo la simulación de un efecto mágico mediante el
truco, realizado bajo la ambigua cobertura del arte.
Se nos plantea aquí una pregunta: ¿tiene truco el arte? Si el pianista
consigue un impacto emocional en el espectador es después de superar
una refinada y compleja técnica, que a veces, la genialidad individual
puede saltarse.
No es lo mismo el truco que se compra en la tienda de la esquina que el
efecto mágico que se produce como resultado de un arte que cuesta
toda la vida aprender.
Ahora bien, si ese arte no se utiliza para expresar la realidad mágica, no
es magia. Es tan solo el hermoso engaño del arte, como diría René
Lavand, pero nada más que un hermoso engaño.
Nosotros, en esta nueva concepción mágica, no buscamos hermosos
engaños sino experiencias intensas que nos despierten la conciencia y
nos permitan ver la verdadera realidad que las mentiras oficiales oculta.

186
COINCIDENCIA TOTAL
Versión original Escorial 79
Rito de Iniciación no solo es un “juego genial” como Tamariz dijo en sus
comentarios sobre él (Circular EMM, 1980). En realidad no es un juego, es
una Línea Escénica, presentada en un momento en el que ni siquiera
existía el concepto de Unidad Metafórica. Entonces la llamé Línea de
Azar porque planteaba la idea de una anomalía luminosa en la
inmensidad oscura del Espacio de Ordenaciones (ver LUIS GARCÍA, El
Arte de las Cartas libro I).

El “juego” era como un viaje por ese espacio y al ir recorriendo las


ordenaciones, en cada una de ellas aparecían infinidad de juegos
posibles, más o menos directamente asociados a la ordenación, de forma
que había aparecido una forma de conexión entre los juegos que ahora
denominamos Línea Escénica.

Por otra parte el Rito de Iniciación es un tipo de línea que hemos


denominado circular: se parte de una ordenación estructurada, que se
desordena progresivamente y que finalmente vuelve al orden inicial
completando el ciclo. Si lo planteamos desde un aspecto general
tenemos tres opciones:

-la línea circular cuyo modelo es el Rito de Iniciación

-la posibilidad de una línea reflejo si utilizamos dos barajas

-y una línea que partiendo de una ordenación “desordenada”, se ordene


progresivamente como si fueran las ramas de un árbol.

Esta última es el tipo Sumisión Absoluta, de la cual hay la versión del año
91 (en esta línea suceden varios tipos de efectos según la ordenaciones por
las que va pasando para terminar con toda la baraja ordenada por palos), pero
la primera versión de una línea reflejo se planteó para unas Jornadas del
Escorial con el nombre de Coincidencia Total.

En el inmenso, casi infinito, espacio de ordenaciones (ordenaciones por las


que va pasando una baraja al mezclar), por más que se mezcle, la baraja

187
recorrerá líneas y líneas en el inmenso dominio de las ordenaciones
aleatorias, sin que jamás vuelva a la base luminosa de la que partió
(ordenación estructurada y reconocible), pero ¿y si son dos las barajas que
evolucionan en el universo infinito del desorden?

¿Habría alguna posibilidad de que sus líneas se cruzasen en un punto?


Es decir, que mezclando una y otra, ambas convergieran en un mismo
punto en el cual sus ordenaciones fueran exactamente iguales. Será un
punto extrañamente luminoso con una potente luz interior que se
manifestaría por la igualdad de las dos ordenaciones.

Este fue el planteamiento original de la Coincidencia Total. Yo tenía


entonces una rutina con dos primitivas barajas simbólicas, en la cual
cosas que pasaban en una se reflejaban en la otra. La llamé el juego del
Subconsciente Universal, pero no se involucraban más allá de dos o tres
cartas.

El planteamiento de una coincidencia global requería, primero la creación


de otras líneas escénicas que no fueran solo el tipo circular del Rito de
Iniciación.

Un planteamiento podría ser el siguiente. Partimos de dos barajas, una


en la ordenación mnemónica intermedia quinta faro (el orden en la que
queda la baraja tras la quinta faro en el Rito de Iniciación; ver LUIS
GARCÍA, El Arte de las Cartas libro I), la otra en una ordenación mnemónica
fundamental, inicio de una línea de azar en árbol (parte de una ordenación
de apariencia desordenada que se va ordenando tras sucesivas mezclas faro y
que produce sucesivos efectos, para terminar con la baraja ordenada por palos
del As al rey).

Hacemos un forzaje inexistente (vulgarmente llamada la “elección del mago”;


ver manuscritos originales de El Eterno Retorno en páginas siguientes) sobre
las dos barajas, una de ellas, la que tiene la ordenación intermedia
queda en una posición de referencia, controlando la totalidad del proceso
con la otra baraja.

Naturalmente esta baraja puede tener una ceremonia de apertura y ser


con la que se hace la unidad de ataque de la línea escénica conjunta.

188
En un determinado momento pasa a un sitio especial desde donde
permanecerá como referente.

Con la baraja que parte de una ordenación fundamental se hacen las


unidades principales de la correspondiente línea escénica en árbol, tipo
Sumisión Absoluta, que nos lleva progresivamente hacia el Corazón de
las Esferas, la galaxia luminosa central del Espacio de Ordenaciones
(baraja ordenada por palos del As al rey).

Después de cruzar el centro luminoso nos sumergirnos lentamente en el


desorden (realización de sucesivas mezclas faro como en el Rito de
Iniciación), y en este proceso llegamos a la quinta faro, que es la
ordenación de la baraja de referencia. En ese momento las dos
ordenaciones coinciden exactamente.

Una manera de ponerlo de manifiesto es la que emplea Tamariz dando


simultáneamente de una en una, en un crescendo rítmico a su estilo.

Pero otra sería hacer faros (de imbricación incompleta para poder
después extraer) de una baraja con la otra, de manera que quedarían
exactamente por parejas.

(Nota: Observar que estamos a tres faros del orden total en ambas barajas. Las
posibilidades que plantean el uso de dos barajas que van adoptando el mismo
orden estructural es enorme, tanto en efectos de coincidencia y ordenación
conjunta como en su componente metafórica y en este caso al irse
consiguiendo mezclando “realmente” -faros-, cuando debería suceder todo lo
contrario, que al mezclar no coincida nada. Además, estaríamos ante dos
barajas en mnemónica).

189
SUMISIÓN ABSOLUTA
Versión Marzo 1991

INTRODUCCIÓN
Nota previa: baraja mnemónica=ordenación. Es decir, cualquier elemento
del grupo de permutaciones S52 se puede considerar como una baraja
mnemónica. El término “baraja mnemónica” es confuso e inadecuado, No
expresa con claridad el concepto que representa y procuraré no usarlo.

Ordenaciones Intermedias
En Rito de Iniciación partimos de la ordenación por palos que
progresivamente se desordena por sucesivas mezclas faro para quedar
finalmente ordenada de nuevo como al principio.
En la quinta faro (máximo desorden aparente), disponemos de una
baraja mnemónica operativa a todos los niveles, excepto para algunos
juegos muy específicos.
Para romper la estructura que se mantiene en la quinta faro hace falta
una secuencia de mezclas adicionales, cuya secuencia inversa es f5, y
de ahí en tres mezclas a la ordenación total.
Este tipo de ordenaciones las he llamado mnemónicas intermedias y su
propiedad más sobresaliente es poder enlazar fácilmente con el ciclo de
Rito de Iniciación, y por tanto, la de poder generarse a partir de mezclas.
La más simple de las ordenaciones intermedias es precisamente la
propia f5.
Ordenaciones intermedias hay más de las que la imaginación pueda
contener. Si el orden total se altera, por ejemplo presentándolo en espejo,
en dos espejos, en colores, en figura, en estructuras zodiacales,
inventándonos la baraja, imaginándonos los colores, modificando el
número de cartas, usando distintos dorsos… Las ordenaciones
intermedias varían, sus propiedades se modifican, las técnicas para
ocultar su estructura son distintas.

190
Que yo sepa, la única que existe es la de Juan Tamariz, partiendo de la
ordenación espejo simple y deformando en f4, porque las contenidas en
el Segundo y Tercer Mensajes del Escorpión de Oro (febrero 1985 y
marzo 1986) jamás fueron publicadas. Posteriormente muchos
documentos se perdieron y en el Archivo Metafórico solo se conservaron
las ordenaciones f5+ y la omega 53.

Ordenaciones iniciales
El otro camino que Rito de Iniciación abría, y por completo inexplorado
hasta el presente, es el de las ordenaciones de partida o iniciales.
Rito de Iniciación es una de las posibilidades de esta idea. Que parte de
un orden total (sea el que sea que uno elija). El siguiente paso es la
respuesta a esta pregunta: ¿Podría diseñarse de antemano la propiedad
intrínseca en función del efecto de ordenación que se desea conseguir?
La respuesta es que sí, y el Rito es la prueba. Rito podría haber sido
diseñado a partir de esta idea. El problema es que yo me lo encontré y
por un momento me pareció que eso era todo: una simple consecuencia
de la Teoría de Mezclas (ver LUIS GARCÍA, El Arte de las Cartas, Libro I).
Pero era más: era una Nueva Puerta, al final del Laberinto de las Dadas.
Pero hay más aun: si este diseño de ordenación es progresivo, por
grupos de afinidades, al mantenerse simultáneamente varias estructuras
paralelas, con número de cartas variable, las ordenaciones iniciales
tienen un aspecto de absoluto desorden en el que es imposible detectar
cualquier tipo de estructura y pueden ser examinadas bajo la más atenta
mirada del espectador, incluso de un ordenador.
Se trata por tanto de un juego de diseño, inmerso dentro de la Idea
Metafórica de Rito de Iniciación, de Energía Mágica Positiva o la Entropía
Negativa, el tiempo Circular, las Líneas Singulares de la Función de Azar
y en definitiva la inimaginable evolución desde el desorden al orden,
imposible desde una perspectiva física y racional.
Y como juego de diseño no es un juego único. Existen tantas
posibilidades como efectos de ordenaciones progresivas puedan
imaginarse, definiendo cada uno de ellos una ordenación de partida
específica.

191
Este efecto genérico se conservó con el nombre de Sumisión Absoluta
en el Archivo Metafórico y fue incluido en el Tercer Comunicado de
Marzo del 86, junto con la ordenación omega 53, seleccionada entre
muchas otras que posteriormente se perdieron. Pero el tercer
comunicado no llegó a su destino, se perdió, y solo una rotura de la
estructura del Azar ha permitido recuperarlo.

SUMISIÓN ABSOLUTA
Versión B53 Marzo -91-

Efecto Genérico
De una baraja completamente desordenada las cartas se van ordenando
progresivamente por grupos de afinidades, sometidas por completo a la
voluntad del Mago.

Partimos de la ordenación B53 Marzo -91-:


ORDENACIÓN INICIAL B53
1. K♦ 14. 7♠ 27. A♦ 40. A♥
2. 3♣ 15. Q♣ 28. 10♠ 41. 7♣
3. 8♥ 16. 8♣ 29. 5♥ 42. 4♥
4. J♣ 17. 2♠ 30. 6♠ 43. Q♦
5. 3♦ 18. 5♠ 31. 9♦ 44. 6♦
6. 10♦ 19. 7♦ 32. K♣ 45. 4♣
7. A♣ 20. A♠ 33. 2♣ 46. K♠
8. 7♥ 21. 6♣ 34. 5♣ 47. 2♥
9. Q♠ 22. 3♥ 35. 10♣ 48. K♥
10 10♥ 23. 9♥ 36. 9♠ 49. 3♠
11 8♦ 24. 6♥ 37. Q♥ 50. 4♦
12 J♦ 25. 5♦ 38. 2♦ 51. J♠
13 9♣ 26. J♥ 39. 4♠ 52. 8♠
53. Jk (Jóker-Comodín)

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GUIÓN METAFÓRICO Y SECUENCIA TÉCNICA
Ef 1
Reunión de los Ases
El Comodín es una carta especial. Si le damos la vuelta se activa su
poder mágico. Voltear el comodín en su posición. Después se corta
varias veces para perderlo en la baraja.
Hacen falta al menos tres mezclas para desordenar completamente la
baraja. Haces tres mezclas faro impares. (Admiten cortes arbitrarios
después de cada mezcla).
Durante estas mezclas ha viajado por todas las posiciones de la Baraja.
Ahora está aquí… Extender las cartas cara abajo sobre la mesa y cortar
por el comodín que está cara arriba.
Pero en su viaje nos ha traído suerte porque ha conseguido agrupar a los
cuatro Ases. Dar las cuatro primeras cartas de la baraja, que son los
cuatro Ases en este orden: picas, corazones, tréboles, diamantes.

Se hace un abanico cara arriba y se van “perdiendo” los Ases,


metiéndolos en las siguientes posiciones: A♣ entre K♦ y 6♣ en 5ª
posición; A♥ entre 4♥ y Q♠ en 16ª posición; A♠ entre Q♦ y 10♥ en 25ª
posición; A♦ entre 9♦ y J♠ en 36ª posición.
Queda recompuesta la baraja de 52 cartas. Al cerrar el abanico se corta
por el grupo 8 de trébol, 9 de picas que está entre el As de corazones y
el As de picas.
A continuación se hace una faro out 52 (cortando por el 7 de rombos y
manteniendo invariables el 9 de picas y el 8 de trébol arriba y abajo).

Ef 2
Figuras Zodiacales
Vamos a activar mágicamente a las Damas. Se buscan las Damas y se
les da la vuelta en la misma posición en la que se encuentran.

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Y seguimos mezclando… Se hacen dos faros out 52, manteniendo el 9
de picas y el 8 de trébol arriba y abajo. Los cortes exactos se producen
por el 7 de trébol y el 3 de rombos.
Las Damas han concluido su viaje. Se extiende la baraja caras abajo en
una amplia extensión horizontal sobre la mesa (de izquierda a derecha).
En el centro de la extensión se encuentran las cuatro Damas cara arriba
separadas entre sí por grupos de dos cartas.
En realidad se ha ordenado un grupo de 16 cartas con la siguiente
estructura, mirando la extensión de izquierda a derecha (es decir, de
abajo hacia arriba de la baraja):
[---------------------------grupo de 16 cartas---------------------------]
Inf { (18) A♣↓ A♠↓ [ K♣↓ Q♣↑ J♣↓ K♠↓ Q♠↑ J♠↓ K♥↓ Q♥↑ J♥↓ K♦↓ Q♦↑ J♦↓ ] A♥↓ A♦↓ (18) }

[--------------grupo zodiacal de 12 cartas-------------]


El grupo central de 12 cartas se separa de la extensión, que queda rota
en dos paquetes. Se coloca el paquete izquierdo sobre el derecho y
quedan los dos Ases negros encima y los dos rojos debajo, El paquete,
de 40 cartas, queda así preparado para una posterior aparición de los
cuatro Ases.
No solo se han agrupado las Damas, sino que se han separado en rojas
y negras. La extensión de 12 cartas (Damas cara arriba) se rompe por el
centro, quedando las Damas rojas a la derecha y las Damas negras a la
izquierda, con sus cartas ocultas.
Y además, cada Dama ha encontrado sus figuras. Se van volteando las
dos cartas ocultas que abrazan a cada Dama y se dejan sobre la mesa
en abanicos de tres cartas (J, Q, K) separados.
Y esto solo es posible por la fuerza mágica de los Ases... Se coge el
paquete de 40 cartas y se coloca la mano derecha, pulgar en el centro de
la carta de arriba y dedos debajo. Se lanza a la mano izquierda
reteniendo en la mano derecha la primera y la última, y de la mano
izquierda a la mesa, reteniendo a su vez en la mano izquierda la primera
y la última. Las cartas retenidas, dos en cada mano, son los cuatro Ases
que se voltean sobre la mesa, picas y corazones en la mano derecha,
tréboles y rombos en la izquierda. Posteriormente los Ases se colocan
sobre su grupo de figuras correspondiente y se cuadran en cuatro
paquetes, dejando a la vista los Ases.

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Ef 3
El Elemento Principal
Nos queda un paquete de 36 cartas.

Forzaje del palo de picas:


Se fuerza el 5 de picas que ha quedado en posición sup1 en el paquete
de 36 cartas: Se selecciona primero la zona por serie de cortes invariante
hasta que el espectador dice alto. El espectador elige un número entre 1
y 10 y se da en segunda cara arriba hasta el número indicado. Van
apareciendo palos diversos y el palo seleccionado resulta ser picas (5♠).
Después se recompone el paquete tal como estaba.
El azar ha determinado un elemento principal. Introducimos su
representante, el As de picas, vuelto, en el centro de la baraja. Se hace
un abanico del paquete de 36 cartas cara hacia el Mago y se introduce el
As de picas vuelto entre el grupo 8 de trébol, 9 de picas, que se
encuentra en el centro del abanico.
Mezclamos una vez más tres veces. El paquete tiene ahora 37 cartas y
podemos hacer tres faro impares con cortes intermedios arbitrarios.
Buscamos el As de picas después de su viaje. Se extienden las cartas
sobre la mesa y se busca el As de picas que está cara arriba, cortando la
extensión por ese punto.
Y el As de picas, ha ordenado su palo. Se dan cartas cara arriba hasta
llegar al 10 de picas.
Mientras el resto permanece desordenado. Se hace una extensión en la
mesa del paquete restante.
Las 10 cartas de picas se invierten y se colocan sobre su paquete
correlativo de figuras, el As a la vista. Ya tenemos un palo completo y
nos queda un paquete de 27 cartas.

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Ef 4
Supercazadores
Vamos a reforzar el predominio de las cartas rojas introduciendo cara
arriba los dos Ases rojos. Se hace un abanico caras hacia el mago del
paquete de 27 cartas y se introducen vueltos los dos Ases rojos hacia el
centro del abanico: A♦ entre 9♣ y 3♦; A♥ entre 9♥ y 3♣. Se tiene ahora un
paquete de 29 cartas.
Si ahora mezclamos tres veces… Estamos en condiciones de hacer tres
faro impares, con cortes arbitrarios intermedios. Al final debe quedar
debajo el 2♦. También podemos pasar 5 cartas arriba y dejar desde el
principio el 2♦ a la vista, haciendo tres faro in 28, que dejen el 2♦
invariante. En este caso los cortes vendrían marcados por las cartas 6♦,
4♦ y 3♦.
Los Ases rojos han atrapado las cartas negras. Se extiende el paquete
caras arriba sobre la mesa. Los Ases rojos están vueltos en posiciones
simétricas respecto del centro de la extensión, y han atrapado un grupo
de cartas que son precisamente las negras (de tréboles) que quedaban.
Y en su viaje, las han ordenado. Al mostrar las cartas negras se ven que
están ordenadas correlativamente. La extensión ha quedado rota en dos
paquetes, cada uno con un As cara arriba.
Y no solo eso. Cada uno de los Ases ha ordenado su palo
correspondiente. Con el As de rombos como pala se recoge el paquete
izquierdo volteando el As y al mismo tiempo se recoge el paquete
derecho volteando el As de corazones y utilizándolo también como pala.
Al extender estos paquetes se ve que están ordenados.

Situación final
Solo queda colocar el grupo de cartas de trébol bajo el As de trébol en su
paquete de figuras, y los paquetes rojos, con los Ases a la vista sobre las
figuras correspondientes. Tenemos así la baraja distribuida en cuatro
paquetes, que son los cuatro palos ordenados (situación inicial para Rito
de Iniciación [y punto de enlace para Coincidencia Total; un gran efecto sería
mostrar la coincidencia total entre las dos barajas. Después, con tres faros más
en cada una, ambas llegarían al orden total por palos: lo que ocurre en una,
también ocurre en la otra…]).

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EL ETERNO RETORNO
ANÁLISIS DE UN JUEGO ASOMBROSO. Manuscritos originales

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