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LA MAGIA Y EL MENTALISMO

¿Acaso un Mentalista, parte reconociendo que hará trucos…? No, no lo hace porque
sabe muy bien que no lo puede hacer.

Nota como desesperadamente, los Mentalistas de éxito, buscan distanciarse de su


pasado mágico. Un caso de risa es Uri Geller, que todos sabemos que en Israel empezó
como mago y hoy se dice abducido por extraterrestres. Observa el comportamiento de
los mentalistas actuales, en sus números tratan de alejarse de todo tipo de accesorio que
recuerde a un mago, buscan efectos que se vean totalmente alejados de la magia de los
magos y que su vivencia irreal, nunca lo asocien con un efecto logrado por un mago.

El mentalismo es solo una rama más de la magia, tal como lo es la magia de grandes
ilusiones o la magia de cerca, solo que debemos darnos cuenta que él ha madurado más
que la magia como tal a nivel de sus actuantes y adeptos. El mentalista ya aprendió y lo
acepta como ley indiscutible: “No reflejar o permitir pensar que él hace trucos.”. En
su escena, en su vida normal, la idea de engaño, trampas y trucos no existe. Ellos
demostrarán molestia y te harán ver que les ofendes si les hablas de trucos, su reacción
inmediata será mandarte a hablar con un mago de quine te dirán que son expertos en
hacer trampas. El truco es algo que en su lenguaje, no existe. Exactamente lo que haría
una persona con poderes paranormales, se sentiría ofendido si le hablan de trampas y lo
haría notar.

Sin embargo, pienso que el mentalista, tiene una gran disyuntiva, que también debiera
tenerla el mago. Esa disyuntiva se produce por una cuestión de lógica que los magos
aún no llegan o no quieren comprender por conveniencia personal. La paradoja del
mentalista es que si él reconoce que lo que hace son solo trampas y engaños, entonces
él no es mentalista y nadie termina creyendo en él y menos contratándolo pero, si no
reconoce que hace trucos y engaños, entonces es rechazado por la comunidad mágica y
científica, acusado de ser un vil estafador. Dura encrucijada pero, la sabe sobrellevar en
gran forma.

El asunto es que el espectáculo de un mentalista, un show mental, resulta creíble solo


si se cree a priori que el artista es algo más que un ser humano común. Si no se cree
en que el artista tenga un cierto “algo especial”, fuera de lo humano, entonces lo que él
haga no tiene valor alguno y nadie tiene INTERÉS por algo sin valor.

No amigo, no pienses que defiendo a Uri Geller. Muy por el contrario, he sido uno de
sus acérrimos oponentes, de la misma forma que lo he sido con todo aquel que ha
querido confundir a la opinión pública invocando tener poderes divinos o espirituales.
Soy de esas personas que pagan la entrada a la “CONFERENCIA”, del individuo con
poderes divinos y extraterrestres, solo para que cuando toque el tema de ser capaz de
saber todo lo que alguien piensa, me levanto y le enarbolo un papel pidiéndole que me
diga que tengo escrito allí, y ya… se armó el escándalo y se acabó el todopoderoso.

Aún así, creo que en el espectáculo de Mentalismo y de magia, el espectador debe estar
con la posibilidad abierta de que lo que suceda allí, no es natural sino que depende de
“UN ALGO ESPECIAL” que no todos tienen o saben manejar. La sola idea en la mente
del espectador, de que un algo, único, fuera de lo normal, es conocido, dominado y
manejado por ti, permite que en un efecto bien elaborado, el público sienta esa
atmosfera de magia que todos buscamos crear. La inexistencia de esta posibilidad en un
efecto, muestra al espectador que simplemente está frente a un tramposo, él no sabe que
trampa se está usando pero, si sabe que se hacen trampas y que aquello, no tiene valor
alguno y... ya te lo comenté, a nadie le interesa lo que no tiene valor.

Esta idea en Mentalismo, está muy clara, por ello cada mentalista, siempre esboza
pensamientos “aclaratorios” en torno a lo que el público acaba de vivir o está viviendo.
Algunos dicen “ todo queda al entendimiento de su mente o de su yo interno..”, “Quizás
lo que vio, nunca existió y solo lo imaginó..” y etc. Siempre ideas ambiguas, frases
rebuscadas para dejar abierta la opción a que todo pude ser algo, más allá de la
realidad.

Torpe sería el mentalista si dice: --“…Y con mis habilidades y trucos les engañe y les
hice creer que yo tengo poderes especiales… En verdad no los tengo, solo hago
trucos... Me divertí engañándolos ¿Uds., se divirtieron siendo engañados?”. La
reacción lógica de ese público es darle la espalda. Él mentalista, no puede reconocer que
lo hecho, ha sido hecho en base a trampas.…

Imagina lo siguiente, el Mentalista va al periódico de la ciudad, hace una predicción


para el siguiente domingo del titular. El periódico, publica el desafío del mentalista y
mantiene la semana con artículos referente a lo que sucederá. El día convenido posterior
al domingo en cuestión, se abre la predicción que ha estado en manos del Notario más
respetable, al cual del periódico ha pagado una buena suma, Y … descubren que la
predicción escrita una semana atrás, corresponde exactamente al trágico accidente
donde han muerto los hijos de grandes personajes de esa ciudad. Todo el mundo no
entiende por qué, ese hombre, él mentalista, ha mantenido en secreto lo que iba a
ocurrir, nadie llega a comprender porqué por un simple desafío, el no revela su
predicción antes que los hechos sucedieran al menos, porqué no intentó advertir el del
desastre. ¿Por qué mantuvo todo en secreto, si lo sabía de antemano..??.

No creo que el hecho le haya sucedido a un mentalista aún, pero, es posible que ocurra
alguna vez. ¿Que debiera hacer el mentalista si ello sucede…???

Difícilmente estaría en condiciones de reconocer su engaño, imagina si dice: --


“…Poderes… En verdad no los tengo, solo hago trucos...Cambien el escrito de la
predicción, compré el periódico hoy en la mañana… Quería engañarlos, quería
divertirlos y entretenerlos con mis trucos?”. Creo que la mitad del pueblo, le dará de
patadas, el resto no lo hará porque no querrá ensuciar sus zapatos al tocar a un
irrespetuoso villano, malhechor y estafador.

A pesar de la desgracia que ataca a ese lugar, no me parece que reconocer que hace
trucos y que su predicción era solo una farsa, le quite la vestimenta de culpabilidad y
maldad.

El asunto le ha resultado muy mal, es como si se equivocara con el SPIKE ensartándose


la mano con el clavo. Peor aún.

Pero, ¿Cuál ha sido su grave error? Simplemente no proveer las consecuencias de su


compromiso. No vio que estaba comprometiéndose con el azar, no previó que el titular
podría ser cualquiera, que podía anunciar algo bueno o algo muy malo.
¿Cuál debiera ser su salida? En un caso así, te aseguro que lo mejor deberá ser el errar,
con un pequeño, dejo de acierto.

Como experiencia y para no caer en este tipo de problemas, aconsejo siempre a un


Mentalista que quiera hacer una predicción, que desde el inicio anuncie que sus
cualidades le permiten solo proveer cuestiones positivas o de entretención. Así podrá
anunciar el resultado de una competencia, un número de lotería pero, nunca de una
cuestión desagradable o de hecho, realmente trágica.

De hecho, cuando hago “lecturas en frío” (normalmente sucede en lugares donde saben
de mis cualidades de mago y el dueño de casa me ha invitado para alardear ante sus
amigos), le digo a la gente que yo nada puedo hablar del futuro, sino que simplemente
del pasado de esa persona, así hablaremos de asuntos que él ya conoce y que
obviamente yo no, él podrá confirmarlos o negarlos.

¿Sé acaso, si esa persona se morirá al salir de ese lugar? ¿Y que hubiera pasado si yo
le hubiera dicho que se iba a morir de un accidente?¿ Y qué hubiera pasado si le digo
que se va a morir pronto y me lo cree? ¿Y qué hubiera pasado si yo le hubiera dicho
que el próximo año nacería el primero de sus tres hijos? Meterse con el futuro de la
gente es muy peligroso.

Una de las características que debiera primar en lo que un mentalista se propone a hacer
ante su público, es justamente poner atención y cuidado para mantenerse alejado de las
situaciones que pueden jugarle los acontecimientos por venir.

Entiendo que en cuanto a utilidad práctica, el que exista alguien que pueda conocer el
futuro, sería genial. Aunque quizás, nos haría perder la identidad de ser humanos y
batallar por nuestro propio futuro. ¿Para qué? ya que si el futuro se puede saber, suceda
lo que sucede, el futuro de cada quien ya estaría determinado y haga lo que haga no lo
cambiará. Pero, esta misma situación da la salida para no comprometerse en la lectura
del futuro porque, bien se puede explicar que lo que yo pueda presentir del futuro, es
una variedad de infinitas opciones que depende de lo que haga esa persona entre hoy y
ese futuro. Esta es una explicación, o razón que doy a las personas que vienen
erróneamente a buscar que les vea el futuro y es también la idea que uso para aconsejar
a la gente a no buscar a quien le pueda decirles el futuro. Si, sé que hay inescrupulosos
que simplemente dan generalidades del futuro y cobran por hacerlo, igual que las
gitanas. En mi caso, nunca me olvido que soy un artista y que estoy, solo recreando la
existencia de un acontecimiento imposible.

Como he tratado de hacerte ver, el artista mental, en realidad está impedido de


reconocer que lo suyo es un arte basado en triquiñuelas y trampas. Pero, también está
impedido en afirmar que tiene, domina o funciona debido a poderes súper naturales o
asuntos del más allá. ¿Entonces qué? ¿Cuál es su margen?

Difícil cuestión. Pero… ¿Acaso es lo único cosa en la vida que tiene una disyuntiva?.
Sé que no, hay muchas situaciones muy comunes en disyuntiva o que no es posible
entenderlas. y he aquí el quid del asunto… No solo esta situación no tiene salida o
explicación en la vida. Solo para dar unas pocas de miles, ¿Antes de nacer que éramos?
¿Después de morir, que seremos? ¿Cuándo comenzó el universo?¿Que hubo
antes?¿Cómo se creó Dios? Y si antes de que lo crearan no existía entonces ¿Qué,
quién lo creo? Como ves hay muchas preguntas que nos pueden llevar a disyuntivas sin
margen de respuestas clarificadas. Tal como lo dicen los religiosos, a partir de esas
cuestiones sin respuesta, SOLO TIENES QUE TENER FE y…. aceptar
obligatoriamente, la que ellos (los religiosos) te han elegido.

Entonces, mientras mantenga a mi público con fe, tendré al menos la posibilidad de


crear mis ilusiones. Ellos solo deben estar en condiciones de creer que lo que yo hago,
puede ser algo más que algo normal.

La pregunta ya me la han hecho. ¿Qué tienen que ver estas ideas, con los trucos que
hacemos los magos?

Mi respuesta es simplemente: TODO. La magia no puede existir sí no existe en la


mente de los espectadores la posibilidad de que ella, realmente pueda existir. Me
atrevo a asegurar que en esta última idea estás de acuerdo conmigo.

Como puedes ver, todo lo que te he escrito, orbita en torno a esta última idea que en sí,
resulta ser una especie de ley universal para todo mago. Si escribí a propósito, todo
mago.

SI analizamos lo que es el mentalismo, estarás conmigo que se trata de una rama más de
la magia, usa sus mismos recursos y difiere con respecto a la magia clásica, solo en
pequeños detalles sin mayor importancia. El mentalismo produce efectos, se basa en
trucos e interpretación de acontecimientos en beneficio del mentalista, requiere de un
artista que personifica al Mentalista, en fin, es solo magia aplicada a cuestiones de la
mente, el pasado, el futuro y un llamado poder mental telekinético. Pero, en estricto
rigor, es el arte de aparentar acontecimientos imposibles en base a trucos y habilidades,
nada de lo que se escenifica, es verdaderamente real, es simplemente la creación de una
ilusión.

En otras palabras, les guste o no a los mentalistas puritanos, se trata de una rama del arte
de la ilusión. Siendo una rama, sus métodos y sus objetivos son los mismos que la
magia del mago. Pero, lo que esta rama tiene claro y no entra en confusión, es que no
debe reconocer la existencia del truco y si debe mantener abierta la posibilidad de la
existencia de “algo único, especial” que es lo que permite que se logre “la vivencia del
imposible”.

Me cuesta entender que algo tan claro, el mago común, no lo vea y continúe
presentándose como un individuo que hace trucos solo por divertir.

LING-FU
CHILE

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