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ESTUDIANTE Geisa Betancourt Valle

DOCENTE Dr. Esteban Ticona Alejo


MATERIA Etnografía Andina
FECHA 28 de Septiembre de 2020

TÍTULO: IRPA CHICO.


INDIVIDUO Y COMUNIDAD EN LA CULTURA AYMARA
AUTOR: William Carter y Mauricio Mamani
AÑO PUBLICACION: 1982
CAPÍTULOS: Capítulo I: Defendiendo la tierra
PÁGINAS: 7 - 82

RESUMEN.
La familia Mauca es una familia tradicional de Irpa Chico que goza de grandes
extensiones de terreno.
La población se halla en el lugar donde se libró la Batalla de Ingavi, se tiene poca idea del
valor histórico del lugar, está atravesado por el ferrocarril La Paz - Oruro, de gente
introvertida y matrimonios endogámicos, con poco interés en integrarse a la sociedad
hispana que consideran intrusas y corruptas, su economía no es autosuficiente y
producen sus suministros de primera necesidad.
Documentación antigua respalda el derecho legal y tradicional de propiedad de los
campesinos quienes durante mucho tiempo pelearon por la titularidad de las tierras con
gobernantes astutos autorizaron la explotación de piedra y diversos intentos de
usurpación.
Familias nuevas intentaron adueñarse de las tierras aprovechando la ignorancia de los
campesinos, nuevos apoderados que ayudaron a conservar las propiedades con los
legítimos dueños.
La sayaña base de la división de la tierra, está a nombre del antepasado que recibió el
título en 1871, es individual, con valor desde los incas, trasferible por generaciones,
actualmente está esparcida en forma desorganizada, es repartida entre hijos y los
impuestos se pagan en base a la parcela ancestral. La sayaña fragmentada garantiza al
campesino variedad de suelos.
Las tierras comunales llamadas aynuqa son usadas para el pastoreo, un oficial político
llamado kamana decide quien tiene acceso a esta y la familia adjudicada está obligada a
cumplir ciertas obligaciones.
Todos tienen qallpa en diferentes lugares lo cual permite tener una variedad de tipos de
suelo para el cultivo.
Las tierras son alquiladas o hipotecadas por la necesidad a un pariente real o ficticio,
nunca a un extraño.
VALORACIÓN.
A mi parecer el autor enfatiza el valor que le da el aymara a sus tierras, expone
claramente como los campesinos fueron, y aún son, engañados para despojarlos de sus
tierras con el pretexto de mejores condiciones de vida aprovechando que, muchas veces,
el campesino es analfabeto.
Es importante el estudio de esta comunidad y esta cultura para hacer comparaciones con
otras culturas y comunidades con el fin de aprender el origen de sus costumbres y poder,
a futuro, diseñar estrategias de apoyo y leyes que protejan a los campesinos originarios.
CONCLUSIÓN.
Finalizando la lectura del texto se puede evidenciar que la sociedad aymara no es
igualitaria, existen campesinos ricos y pobres que son medidos en base al acceso y
cantidad de parcelas que poseen.
Se observa la importancia que tiene la tierra para el campesino aymara y como conservan
y valoran sus parcelas desde tiempos incaicos.

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