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MI HEROÍNA

CARLOS TERÁN

Universidad San Francisco de Quito

Colegio de Comunicación y Artes Contemporáneas

Hablar en Público

NRC 2079

Quito, Ecuador

24 de octubre de 2023
“No hay barrera, cerradura ni cerrojo que puedas imponer la libertad de mi mente”
(Virginia Wolf). Durante los últimos siglos el feminismo ha querido ser escuchado, la lucha
de varias mujeres por construir un mundo equitativo, en donde no existan barreras de género,
ni desigualdades sociales por género ha marcado un antes y un después en la historia humana.
Aunque actualmente nos enfrentamos a barreras como desigualdad salarial, acoso escolar,
asistencia sanitaria inadecuada, etc. Hace cientos de años los problemas eran otros, la
esclavitud era uno de ellos, esclavitud que venía acompañada con roles de poder de hombres
a mujeres, pero fue hasta 1778 que una afrodescendiente hizo temblar a los hombres del
Ecuador.

“No soy descendiente de esclavos. Yo desciendo de seres humanos que fueron


esclavizados” (Makota Valdina). La esclavitud sin duda es una de las partes más oscuras en la
historia del ser humano, recordemos que está provocaba la compra y venta de personas
afrodescendientes simplemente por su color de piel y complementarlo con el machismo de la
época las mujeres negras eran una minoría afectada por los grupos coloniales en todo el
mundo. Las primeras colonias afrodescendientes en Ecuador se establecieron en el país
debido a la esclavitud de los mismos, llegaron inesperadamente a Esmeraldas, gracias a una
embarcación que llevaba esclavos de Panamá a Lima, esta naufrago y los sobrevivientes
llegaron a la costa de Ecuador. Los hombres y mujeres se unieron con la población indígena
Cayapas, comenzando con una civilización en el bosque de esa región y se establecieron en
libertad; tiempo después la misma civilización se auto nominaba como Republica de Zambos
de Esmeraldas y buscaba el reconocimiento por las autoridades coloniales de la capital en
Quito. Las autoridades no los reconocieron como una civilización y los señalaron de
peligrosos, es en ese momento en el que se permite la esclavización de muchos de ellos y se
crea una institución esclavista en toda la región. Después de muchos años los Jesuitas del
Reino de Quito fundaron haciendas de explotación agrícola y ganadera para abastecer sus
colegios y conventos, ellos poseían varias haciendas una de ella era la Hacienda de la
Concepción y varias más del Valle del Chota. En 1767 los Jesuitas son expulsados por la
Corona española que lideraba Ecuador, los esclavos pasaron a ser parte del estado. Gracias a
esto el estado tenía control de todo, comienza a comprar y vender esclavos en toda la región
incluido España, Panamá y Perú. Es en ese momento en donde comienza la historia de
Martina Carrillo una mujer valiente que pudo combatir al estado para mejorar las condiciones
de vida por la cual ella y mucho más esclavos del Valle del Chota pasaban.

“Mujer...cuya historia apasiono, conmovió e inspiro a las generaciones pasadas y


presentes” (Nicoletta Marinelli, 2020, p. 1) Martina Carrillo, nació en 1731 en Ibarra, y paso
toda su vida en la Hacienda de la Concepción, lugar que era administrado por el gobierno del
Ecuador, la hacienda estaba dentro del Valle del Chota, en donde ella junto a varios hombres
y mujeres eran esclavizados y obligados a trabajar en condiciones cero razonables. Como
pago recibían una escasa manutención y un pequeño sector de tierra en donde podían cultivar
alimentos para poder nutrirse. El trato de los esclavos en la hacienda era sumamente cruel,
tanto que generaba rebeliones y fugas por parte de las victimas; los amos respondían a estas
acciones con castigos aún más atroces. Hasta que en 1778 un grupo de seis esclavos liderados
por Martina Carrillo y Pedro Lucumí, huyeron del lugar y se dirigieron a Quito a denunciar el
maltrato que recibían por parte de Francisco Aurreco Echea, pues era un hombre que se
encargaba de administrar algunas haciendas de todo el Valle del Chota. Con una carta escrita
por todos los afrodescendientes de la hacienda que expresaba los tratos crueles e injustos que
sufrían en el lugar, al llegar el grupo de seis personas fueron recibidas por el presidente de la
Real Audiencia, el los escucho y los mando de regreso con una carta dirigida hacia los
administradores de las haciendas, explicándoles los derechos de las personas esclavizadas,
que eran: el derecho a descansar los domingos, poder trabajar su chacra utilizando las
herramientas de la hacienda, recibir vestimenta, las mujeres embarazadas tenían derecho al
descanso y todos los esclavos debían recibir raciones de alimentos. Cuando llegaron a la
hacienda no los escucharon y fueron castigados por huir, a Pedro Lucumí lo condenaron a
500 azotes, a Martina Carrillo con 400 azotes y a los demás con 200 y 300 azotes. Las más
afectada fue Martina Carrillo por todos los azotes se le abrió el pecho y la espalda, el cura del
lugar le dio los santos soleos y los sacramentos, tiempo después logro recuperarse y pudo
sobrevivir. A pesar del gran esfuerzo por intentar tener los derechos que les corresponden, los
abusos continuaron; es en ese momento en donde el estado ecuatoriano interviene y procesa a
Francisco Aurreco, por incumplimiento de ley y lo sentencian a la cárcel, lo obligan a pagar
200 pesos de multa y todos sus bienes fueron confiscados. Desde ese momento los derechos
de los esclavos fueron respetados en las haciendas del Valle del Chota; Martina Carrillo junto
con sus compañeros dejaron una huella importante en la comunidad afroecuatoriana de la
región y aunque todavía eran esclavizados, lograron mejorar las condiciones de vida de ellos
y su pueblo. Se convirtió en una precursora por la lucha del pueblo afroecuatoriano y sembró
la causa, para años después acabar con la esclavitud en todo el territorio.

“La emoción sobrepasó mi cuerpo, al ver que ellos y ellas conocían sus derechos y en
la carta los demandaban. A pie caminaron y hoy, que tenemos más comodidades y
posibilidades ¿por qué no hacemos lo mismo? (Barbarita, 2020, p.1). Sin duda la historia de
Martina Carrillo impacto la historia ecuatoriana, de hecho, en el Archivo Nacional del
Ecuador se puede encontrar el expediente que notifica la visita de Martina y sus compañeros
en la Real Audiencia. Barbarita una señora que ha continuado con el legado de Martina, sigue
contando su historia y manteniendo el recuerdo en las civilizaciones del Valle del Chota. Ella
cuenta que hoy en día Martina representa la fuerza, resistencia, lucha, voluntad y empatía en
las comunidades afroecuatorianas, aunque por muchos años la tumba de Martina permaneció
olvidada dentro de los matorrales del Valle del Chota en la comunidad de la Concepción.
Hasta que en el 2012 gracia a la investigación de Daniela Balanzategui, una arqueóloga
canadiense logro encontrar restos de comunidades en las haciendas del Valle del Chota, parte
de esos restos pertenecían a un panteón africano, dentro de ahí había tumbas de personas
afrodescendientes incluida Martina Carrillo. Este lugar fue protegido y la Universidad
Canadiense se apropiaron del lugar y lo hicieron una reserva privada para uso estudiantil y
turismo.

“El legado que nos dejó Martina es que debemos luchar por nuestros derechos y
hacernos valer seamos negros, indios, mulatos, blancos, cholos, todos valemos lo mismo, solo
que tenemos distinto color” (Julieth Yépez, 2018, p.1). Sin duda el legado de Martina Carrillo
sigue, hoy en día es reconocida como una mujer importante que lucho por los derechos de los
esclavos, y que su lucha fue un punto clave para lograr la libertad de varios afroecuatorianos.
La memoria de Martina es conservada en el Ecuador gracias a todas esas personas que siguen
narrando su historia, gracias a esas mujeres afroecuatorianas que no han olvidado su historia,
y la usan como fuente de inspiración y un referente para las jóvenes y niñas. La juventud
recuerda a Martina como una guerra, juventud que hoy se enfrenta a problemáticas raciales y
de género que afectan a las minorías afroecuatorianas; Martina y todas las mujeres guerreras
que han luchado por sus derechos son el camino para lograr un mundo mejor, un mundo en
donde se pongan los cimientos desde cero, para encontrar igualdad y armonía entre todos, y
vivir en un lugar con paz y justicia para todas y todos.

Referencias:
Aldea, F. (2021, 2 diciembre). La inspiradora historia de Martina Carrillo, contada por
Barbarita Lara — ALDEA. ALDEA.
http://www.fundacionaldea.org/noticias-aldea/martinacarrillo

Dpe. (2019, 9 abril). El Estado ecuatoriano tiene responsabilidad frente a la situación de las
familias que viven y trabajan en las haciendas de Furukawa Plantaciones C.A. del
Ecuador. Defensoría del Pueblo. https://www.dpe.gob.ec/el-estado-ecuatoriano-tiene-
responsabilidad-frente-a-la-situacion-de-las-familias-que-viven-y-trabajan-en-las-
haciendas-de-furukawa-plantaciones-c-a-del-ecuador/

Historia de los pueblos negros de Ecuador. (s. f.).


https://abacus.bates.edu/~bframoli/pagina/ecuador/Recursos/id23.htm#:~:text=La
%20poblaci%C3%B3n%20negra%20de%20Ecuador,encall%C3%B3%20en%20la
%20costa%20esmeralde%C3%B1a.

Monumento a Martina Carrillo una "Cimmarrona de la Concepción. (s. f.). GoRaymi.


https://www.goraymi.com/es-ec/carchi/mira/monumentos/monumento-martina-
carrillo-cimmarrona-concepcion-a8wka57m3

Nelsonmandela. (2018, 23 mayo). MARTINA CARRILLO. MARTINA CARRILLO.


https://juliethyepez.wordpress.com/

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