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UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE SANTIAGO

UTESA

Asignatura:

Historia Social Dominicana

Tópico:

Biografía de Ulises Heuraux (Lilís)

Profesor:

Yohana Crisóstomo

Presentado por:

Edith Muñoz 2-18-0536


Introducción
Mediante de este informe conoceremos la historia de un hombre provenientes de un padre haitiano
y una madre Puerto riquiñas donde ambos residían en Puerto Plata desde allí abarco una interesante
historia de un personaje autoritario que desencadeno una series de acontecimientos que forman
parte de la historia Dominicana.
Ulises Heureaux
Ulises Heureaux, mejor conocido por el sobrenombre de Lilís, nació en Puerto Plata el 21 de
octubre de 1845. Su padre, un haitiano capitán de navío de la marina mercante francesa, se negó a
criarlo. Carente su madre, Josefa Lebert, emigrada de una de las Antillas Menores, de recursos
para mantenerlo, pasó su primera infancia prácticamente en la calle, hasta que un hombre caritativo
y sin hijos lo tomó a su cargo para ofrecerle los rudimentos de la educación escolar. Gracias al
desvelo de su protectora, Roselia Jean Louise, pudo vestir con cierta pulcritud. Adolescente aún,
entró a trabajar en el establecimiento comercial de François Dambroise. En él laboraba cuando a
finales de agosto de 1863, año y medio después de haberse consumado la anexión de la República
a España, Gregorio de Lora asaltó los cuarteles españoles de Puerto Plata, ciudad que fue
virtualmente sitiada por los patriotas dominicanos. Fue uno de los políticos dominicanos más
singulares. Dotado de una gran sagacidad política, unió a su falta de escrúpulos un talento natural
que lo convirtió en la figura más controversial de su época. De la misma manera que no vacilaba
en matar a sus enemigos, así también era generoso con ellos en ocasiones. Surgido de las entrañas
del pueblo llano, su lenguaje pintoresco, no exento de cierta gracia y picardía, así como muchas
de sus actividades, originaron un curioso anecdotario que fue recogido en varios libros.
Entusiasmado con la guerra, Lilís acudía de noche a los cantones donde acampaban los rebeldes a
llevarles pólvora y plomo. En cierta ocasión tomó las armas y salió herido en una refriega. A partir
de entonces continuó peleando hasta la conclusión de la guerra. Su audacia y valor le ganaron el
grado de coronel. Actuó al lado de Gregorio Luperón (República Dominicana) contra
Buenaventura Báez, acompañándolo en el vapor El Telégrafo, y llegó a ser su lugarteniente. Una
bala le inutilizó el brazo derecho. En premio a sus largos servicios militares, fue ascendido a
general de brigada. En 1874 durante el gobierno de Ignacio María González, abandonó las armas,
dedicándose al comercio, pero las maneras autocráticas del mandatario lo alejaron del Partido
Nacional Liberal al que pertenecían Luperón y Heureaux. Ese distanciamiento se agravó cuando
el primero le reclamó a González que reconociera como deuda nacional la que había contraído en
su lucha contra Báez. Al iniciarse la revolución contra Ulises Francisco Espaillat, Heureaux, que
era comandante de armas de Puerto Plata, se opuso a ella, concentrando sus fuerzas en esa ciudad,
que defendió cuando ya Espaillat había renunciado hasta que la abandonó por mar. Lilís volvió
entonces a ejercer el comercio, pero muy pronto empuñó de nuevo las armas para contribuir al
derrocamiento de Báez, en 1878 y, al año siguiente, en compañía de Gregorio Luperón (República
Dominicana), al de Cesáreo Guillermo. Caído este, Luperón encabezó un Gobierno Provisional,
designando a Heureaux ministro de Guerra y Marina. Durante su ministerio este ayudó y protegió
al independentista cubano Antonio Maceo.
Entusiasmado con la guerra, Lilís acudía de noche a los cantones donde acampaban los rebeldes a
llevarles pólvora y plomo. En cierta ocasión tomó las armas y salió herido en una refriega. A partir
de entonces continuó peleando hasta la conclusión de la guerra. Su audacia y valor le ganaron el
grado de coronel. Actuó al lado de Gregorio Luperón (República Dominicana) contra
Buenaventura Báez, acompañándolo en el vapor El Telégrafo, y llegó a ser su lugarteniente. Una
bala le inutilizó el brazo derecho. En premio a sus largos servicios militares, fue ascendido a
general de brigada. En 1874 durante el gobierno de Ignacio María González, abandonó las armas,
dedicándose al comercio, pero las maneras autocráticas del mandatario lo alejaron del Partido
Nacional Liberal al que pertenecían Luperón y Heureaux. Ese distanciamiento se agravó cuando
el primero le reclamó a González que reconociera como deuda nacional la que había contraído en
su lucha contra Báez. Al iniciarse la revolución contra Ulises Francisco Espaillat, Heureaux, que
era comandante de armas de Puerto Plata, se opuso a ella, concentrando sus fuerzas en esa ciudad,
que defendió cuando ya Espaillat había renunciado hasta que la abandonó por mar. Lilís volvió
entonces a ejercer el comercio, pero muy pronto empuñó de nuevo las armas para contribuir al
derrocamiento de Báez, en 1878 y, al año siguiente, en compañía de Gregorio Luperón (República
Dominicana), al de Cesáreo Guillermo. Caído este, Luperón encabezó un Gobierno Provisional,
designando a Heureaux ministro de Guerra y Marina. Durante su ministerio este ayudó y protegió
al independentista cubano Antonio Maceo.

Conclusión
Tras la muerte de Lilís el 26 de julio 1899 en una de la calle de moca, el país estaba en banca rota
con una fuerte inestabilidad tanto económica como política lo que provoco que el pueblo
Dominicano fuese manipulado por la fuerza extranjera que exigía el pago de la deuda contraída a
partir de ahí empieza otra historia que marco significativamente el País.

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