La segmentación conductual es el proceso de agrupar a los clientes en
función de su comportamiento al momento de tomar decisiones de compra.
Los investigadores de mercado se encargan de observar aspectos
como la preparación al comprar, es decir el conocimiento que tienen sobre el producto, el nivel de lealtad, la interacciones con su marca o el uso que le dan al producto, etc.
Los objetivos principales de la segmentación conductual son:
Identificar los segmentos en función del comportamiento que
muestran los clientes. Determinar la forma en la que su producto o servicio satisface las necesidades de cada uno de los segmentos. Adaptar el producto o servicio para satisfacer las necesidades de los consumidores. Crear campañas de marketing adaptadas a un segmento específico y aumentar la probabilidad de compra. Permitir que las organizaciones conozcan las marcas que los consumidores adquieren con mayor frecuencia e identifiquen a la competencia. Características de la segmentación conductual Entre las principales características de la segmentación conductual se encuentran:
Las empresas utilizan este método para enfocar sus esfuerzos al
público correcto dependiendo del comportamiento de compra que tengan. Hace posible identificar comportamientos similares entre los consumidores y enfocar los esfuerzos de marketing a un grupo específico. Hace posible la toma de decisiones basadas en el uso de recursos como el tiempo y el presupuesto para tener un mayor impacto en los consumidores.
Se basa en el historial de actitud que presentan los consumidores
para poder identificar e influir en decisiones de compra que se presenten en el futuro.
Puede adaptarse a la personalidad de cada grupo de
consumidores con el propósito de lograr los objetivos establecidos. Permite crear estrategias de mercado para conseguir clientes leales a la marca.