La fase final consiste en el cierre de la entrevista. De acuerdo a Acevedo (2009)
esta fase es casi tan importante como la de inicio. Cinco o diez minutos antes de dar por terminada la entrevista, se anuncia el final de la misma dando oportunidad al solicitante para que haga las preguntas que considere pertinentes. Objetivo Principal: Consolidar los logros alcanzados durante las etapas anteriores. Objetivos a Alcanzar: Hacer un resumen de los aspectos más relevantes comentados hasta el momento Hacer un diagnostico que sea exacto y fiable. Hacer preguntas abiertas que faciliten el establecimiento del rapport La pertinencia de los objetivos: La calidad de las preguntas. La calidad de la secuencia de las preguntas. El entorno utilizado. La duración de la entrevista. El tipo de registro utilizado. Despedida física Inicia con la indicación del entrevistador que se acerca el final; indicación que debe ser seguida por un resumen de los contenidos tratados. Se busca ofrecer al cliente la oportunidad de aclarar algunos malentendidos y se brinda la posibilidad de comunicar cualquier información que hubiera quedado retenida por diversos motivos. Conviene, antes de despedirse, clarificar con el paciente cuál va a ser el modo de trabajo que se va a realizar en la próxima o próximas sesiones, es decir, horarios, duración de los mismos, frecuencia de sesiones, coste económico, etc. De acuerdo a Colín (2009), esta fase es muy importante, porque el sujeto puede proporcionar información relevante al final. Esta fase final es bastante diferente de unos pacientes a otros. Algunos están más tranquilos porque han expuesto el problema y han iniciado un medio de solucionarlo. Para otros, al momento de despedirse se sienten mal porque no han dicho algo que querían y es en este momento cuando plantean o informan de algo que es absolutamente novedoso e importante para la comprensión del tema. En estos casos se aconseja, dar por finalizada la entrevista y explicar que de éste y de otros temas podemos seguir hablando en la próxima sesión. No se trata de cortar groseramente a la persona, sino de respetar el tiempo de trabajo del profesional o de otros pacientes. Así mismo, dentro de esta etapa, se encuentran las prescripciones, que, dependiendo del modelo teórico, consiste en dejar alguna tarea a realizar por el entrevistado en su casa durante el tiempo que transcurre hasta la siguiente entrevista. Lo que se pretende es atar los cabos que hayan podido quedar sueltos, insistiendo siempre en los aspectos potenciadores de la comprensión del individuo respecto de sus dificultades, y en su esperanza y autoconfianza frente al futuro. Tras esto, llega es el momento de levantarse y despedirse. El fin de la entrevista se concluye con la despedida formal. POST-ENTREVISTA: Tras despedir al paciente conviene que el psicólogo trate de completar las notas que ha tomado, anote sus impresiones y formule un mapa conceptual sobre los problemas que le han consultado. Esto implica dedicar un tiempo a reflexionar y elaborar una representación gráfica que estructure el caso y aporte una explicación y comprensión del mismo.