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INTRODUCCIÓN
CAPÍTULO PRIMERO
INSTITUCIONES DEL DERECHO INTERNACIONAL PÚBLICO.
Objetivo específico.
I. Concepto del Derecho Internacional Público.
A. Definición.
1. Según sus destinatarios.
2. Según la materia.
3. Según la técnica de creación de las normas
II. Evolución del Derecho Internacional.
III. Relación entre Derecho Internacional Público y derecho .
interno de los Estados.
A. El dualismo.
B. El monismo.
1. Internista.
2. Internacionalista.
C. Las tesis coordinadoras o conciliadoras.
IV. Relación entre el derecho interno y el Derecho Internacional en el
sistema jurídico mexicano.
CAPÍTULO SEGUNDO
FUENTES DEL DERECHO INTERNACIONAL.
Objetivo específico.
I. Definición.
II. El Tratado Internacional
A. Convención de Viena sobre Derecho de los Tratados.
1. Proceso de celebración del tratado
a. Negociación.
b. Adopción del texto.
c. Autenticación del texto.
1
d. Manifestación del consentimiento
B. Órganos estatales competentes para la celebración de los
. tratados.
C. Las reservas
D. Entrada en vigor del tratado.
E. Observancia y aplicación de los tratados.
1. Aplicación de los tratados en el tiempo.
2. Aplicación territorial de los tratados.
3. Aplicación de tratados sucesivos que contengan .
disposiciones relativas a la misma materia.
F. Principios que rigen la interpretación de los tratados.
1. Del sentido corriente de los términos.
2. Del contexto.
3. De la conformidad con el objeto y fin del tratado.
4. De la buena fe.
G. Tratados y los terceros Estados.
H. Enmienda y modificación de los tratados
I. Nulidad de los tratados.
J. Terminación de los tratados.
K. Suspensión del tratado.
L. Depósito, registro y publicación.
III. Costumbre internacional.
IV. Principios generales del derecho.
V. Jurisprudencia
CAPÍTULO TERCERO
RECEPCIÓN DE LOS TRATADOS EN LOS ORDENAMIENTOS ESTATALES.
Objetivo especifico
I. Concepto
II. Sistemas de recepción de los tratados internacionales.
A. Recepción automática.
B. Recepción especial.
C. Normas ejecutables (self-executing) y no ejecutables
(non self-executing).
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III. Fundamentación de la recepción en el derecho mexicano.
A. Principio de supremacía constitucional.
B. La jerarquía de los tratados.
C. Ley sobre la Celebración de los Tratados.
CAPÍTULO CUARTO
SUJETOS DEL DERECHO INTERNACIONAL PÚBLICO.
Objetivo especifico.
I. Concepto.
II. Personalidad jurídica en el Derecho Internacional.
III. El Estado soberano.
IV. Sujetos atípicos.
A. Estados con subjetividad jurídica internacional parcial.
B. Estados con capacidad de obrar limitada.
C. Santa Sede.
D. Ciudad del Vaticano.
E. La Soberana Orden de Malta
F. Los beligerantes.
G. Los movimientos de liberación nacional.
IV. Los organismos internacionales.
V. El individuo como sujeto excepcional del Derecho Internacional
Público.
CAPÍTULO QUINTO
ESTADO SOBERANO
Objetivo especifico.
I. Concepto y notas características
II. Reconocimiento de Estados.
A. Teoría declarativa.
B. Teoría constitutiva.
III. Reconocimiento de gobiernos.
A. Doctrinas relativas al reconocimiento de gobiernos.
1. Doctrina Jefferson.
2. Doctrina Tovar.
3
3. Doctrina Wilson.
4. Doctrina Estrada.
5. Doctrina Díaz Ordaz.
IV. Competencias estatales.
A. Sobre su territorio.
1. Adquisición de la soberanía territorial.
a. Ocupación.
b. Prescripción adquisitiva.
c. Cesión.
d. Adjudicación judicial.
2. Fronteras terrestres.
3. Espacio aéreo.
4. Espacios marinos
B. Sobre las personas.
1. Los nacionales y la acción de protección diplomática.
2. La protección diplomática de las personas jurídicas.
3. El trato a los extranjeros.
4. La cláusula Calvo.
CAPÍTULO SEXTO
INMUNIDAD JURISDICCIONAL DE LOS ESTADOS
Objetivo especifico.
I. Fundamento de la inmunidad de los Estados soberanos.
II. Definición y doctrinas referidas a la inmunidad jurisdiccional del Estado.
III. Regulación internacional en la materia.
IV. Inmunidad jurisdiccional en la práctica mexicana.
CAPITULO SÉPTIMO
RESPONSABILIDAD INTERNACIONAL DE LOS ESTADOS
Objetivo especifico.
I. Introducción
II. Responsabilidad internacional de los Estados.
A. elemento objetivo.
B. elemento subjetivo.
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III. El hecho de Estado.
IV. Responsabilidad del Estado por actos de sus órganos.
A. Del órgano legislativo.
B. Del órgano ejecutivo.
C. Del órgano judicial.
D. De sus entidades territoriales.
E. De persona o una entidad que no forma parte de la estructura misma
del Estado.
F. De un órgano puesto a disposición de un Estado por otro Estado.
G. No autorizados y ultra vires de sus órganos
H. De personas que actúan bajo la dirección o control de ese Estado.
I. De personas que ejercen de facto prerrogativas de ese Estado.
J. De un movimiento insurreccional.
K. Por los daños sufridos por los extranjeros debido a insurrecciones o
guerras civiles.
L. De un gobierno de facto de carácter general.
M. Los que reconoce el Estado como propios.
V. Violación de una obligación internacional.
VI. Circunstancias excluyentes de la ilicitud del hecho.
A. El consentimiento
B. La legítima defensa
C. Las contramedidas.
D. La fuerza mayor y caso fortuito.
E. El peligro extremo.
F. El estado de necesidad
VII. Responsabilidad del Estado por actos no prohibidos por el
Derecho Internacional.
VIII. Reparación por la violación de una obligación internacional.
A. La restitución.
B. La indemnización.
C. La satisfacción.
1. Presentación de excusas
2. Castigo de la persona autora del daño moral
3. La declaración judicial de la ilegalidad del acto.
5
4. La satisfacción de carácter pecuniario.
CAPÍTULO OCTAVO
MEDIOS PACÍFICOS DE SOLUCIÓN DE CONTROVERSIAS
INTERNACIONALES Y SANCIONES DEL DERECHO INTERNACIONAL PÚBLICO.
Objetivo específico.
I. Introducción.
II. Medios diplomáticos.
A. La negociación.
B. Los buenos oficios y la mediación.
C. Las comisiones de investigación.
E. El procedimiento conciliatorio.
III. Medios jurídicos de solución de controversias.
A. Arbitraje internacional.
B. Procedimiento ante la Corte Internacional de Justicia.
1. Procedimiento contencioso.
2. Procedimiento consultivo.
IV. Sanciones del Derecho Internacional Público.
A. Retorsión.
B. Represalias pacíficas.
C. Legitima defensa
D. Autoprotección.
CAPÍTULO NOVENO
TEORÍA GENERAL DE LAS ORGANIZACIONES INTERNACIONALES.
Objetivo específico
I. Concepto y características de las Organizaciones Internacionales.
A. Su creación
B. Los miembros.
C. Adquisición, del estatus de miembro.
D. Pérdida o limitación del estatus de miembro
1. Retirada
2. Expulsión y suspensión
3. Limitación de derechos.
II. Clasificación de las Organizaciones Internacionales.
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A. Organizaciones con fines generales.
B. Organizaciones con fines específicos
III. Estructura orgánica.
A. Órgano deliberante
B. Órgano ejecutivo
C. Órgano administrativo.
IV. Métodos de adopción de decisiones
A. Unanimidad.
B. Disidencia.
C. Mayoría simple o mayoría calificada
D. Voto ponderado.
E. El veto.
F. El consenso.
V. Competencia normativa de las Organizaciones Internacionales.
A. Reglamentos internos.
C. Las instrucciones
D. Las recomendaciones interorgánicas
E. Las decisiones
F. Las recomendaciones intersubjetivas
G. Preparación de textos internacionales.
VI. Organización de las Naciones Unidas.
A. Antecedentes de la ONU
B. Propósitos y principios.
C. Adquisición y pérdida de la condición de miembro.
D. Suspensión de los derechos y privilegios.
E. Estructura operativa.
1. Asamblea General.
2. Consejo de Seguridad.
3. Consejo Económico y Social.
4. Consejo de Administración Fiduciaria.
5. Corte Internacional de Justicia.
6. Secretaría.
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CAPÍTULO DÉCIMO
DERECHO AMBIENTAL INTERNACIONAL.
Objetivo especifico.
I. Introducción.
II. Desarrollo histórico.
A. Conferencia de Estocolmo
B. Conferencia de Río de Janeiro.
III. Fuentes del Derecho Ambiental Internacional y sus normas.
A. Normas del hard law
B. Normas del soft law
IV. Principios del Derecho Internacional del Medio Ambiente.
A. De soberanía y responsabilidad.
B. De buena vecindad y de cooperación internacional.
C. De acción preventiva.
D. De precaución.
E. De indemnización por daños.
F. De responsabilidad común aunque diferenciada.
G. Principio de desarrollo sostenible.
H. Principio de notificación previa.
I. Principio de equidad intergeneracional.
J. Principio de acceso a la información.
8
9
INTRODUCCIÓN
Desde esta óptica consideré necesario elaborar una guia de estudio en que
facilite el proceso activo de enseñanza-aprendizaje que propicie un ambiente en el
que el docente transforme su papel de expositor del conocimiento al de facilitador
del aprendizaje, y el estudiante de espectador del proceso de enseñanza al de
10
integrante participativo, propositivo y crítico de la construcción de su propio
conocimiento.
Este libro de tesis consta de diez capítulos, de los cuales los cuatro primeros
abordan las instituciones del Derecho Internacional Público, sus conceptos
generales, y las fuentes de donde surge esta disciplina, dando prioridad al tratado
internacional; asimismo la subjetividad jurídica internacional en relación a los
sujetos típicos y atípicos, los organismos internacionales y el individuo como sujeto
excepcional de la normatividad internacional.
11
que resulta indispensable conocer su creación, integración, estructura y los
órganos encar-gados de realizar las funciones necesarias para que estas
organizaciones cumplan con los fines o propósitos para los cuales fueron creadas,
de manera particular la Organización de las Naciones Unidas.
12
CAPÍTULO PRIMERO
Objetivo específico
Realizar el estudio de los diferentes conceptos que existen para definir
al Derecho Internacional; conocer el origen y el desarrollo de esta disciplina
jurídica, así como sus principales expositores, las tesis jurídicas que se han
planteado con relación a esta rama del derecho y la forma en que se
relaciona con el derecho interno, así como la posición que guarda al
respecto el sistema jurídico mexicano.
Dominios
Al terminar el estudio de este tema el alumno:
* Identifica el concepto de Derecho Internacional conforme a las
diferentes corrientes que definen esta disciplina.
* Explica el nacimiento del Derecho Internacional así como su primera
denominación
* Distingue las etapas en que se divide la evolución del Derecho
Internacional, y los tratadistas más importantes que han contribuido en
su desarrollo.
* Estima las necesarias relaciones que existen entre el derecho interno
y el Derecho Internacional.
* Valora en el sistema jurídico mexicano la relación que existe entre
los dos ámbitos: interno e Internacional.
Ejercicios y prácticas
13
Hacer una investigación sobre los tratados internacionales de origen
religioso celebrados en los siglos XV al XVII.
Llevar a cabo una presentación de datos biográficos e ideas funda-
mentales de Francisco de Vitoria y Hugo Grocio.
Realizar algunas lecturas sobre el jus naturalismo y el positivismo en el
Derecho Internacional concluyendo en un breve análisis.
14
Según sus destinatarios
Según la materia
Definición
Según la técnica de
creación de las normas
Surgimiento
Evolución Expositores
Etapas
Instituciones del
Derecho
Internacional El dualismo
Público Internista
Relación entre el El monismo
Derecho Internacionalista
Internacional y el
derecho interno de
los Estados Las tesis coordinadoras
o conciliadoras
15
I. CONCEPTO DEL DERECHO INTERNACIONAL PUBLICO
Partiendo de la situación particular que frente a las otras ramas del
derecho tiene esta disciplina, pudiéramos decir que el Derecho Internacional
Público resulta difícil de conceptualizar o definir debido a que por su propia
naturaleza esta disciplina ha sido muy discutida en virtud de que en forma
reiterada se ha cuestionado su existencia como ordenamiento jurídico
autónomo.
A. Definición.
En relación al concepto de Derecho Internacional existen tantas
definiciones como autores, pero siguiendo en este aspecto a Loretta Ortiz
Alf1 se proponen tres tipos de definiciones:
2. Según la materia
Parten del carácter internacional de las relaciones reguladas y así
tenemos que Guggenheim define al Derecho Internacional Público como: el
conjunto de normas jurídicas que rigen las relaciones internacionales.
1
ORTIZ AHLF LORETTA, Derecho Internacional Público, Oxford, 3ª Edición, México 2005, p. 3
16
En estas definiciones se considera el procedimiento de su positi-
vización y así tenemos que Suy define al Derecho Internacional Público
como: el conjunto de normas para un momento dado y que sin tener en
cuenta el objeto ordenado y el sujeto obligado se han convertido como
consecuencia de un procedimiento, en internacionales.
Conciderando únicamente el criterio subjetivo y el formal ya que el
material pudiera de acuerdo al cambio de circunstancias no reflejar la
realidad en cuanto a las relaciones internacionales Loretta Ortiz Alhf nos
define al Derecho Internacional Público como: “La rama del derecho que
regula el comportamiento de los Estados y demás sujetos atípicos mediante
un conjunto de normas positivizadas por los poderes normativo peculiares de
la comunidad internacional”.
17
Imperio Romano Germánico; el descubrimiento de América, la colonización
de África y el surgimiento de los grandes Estados europeos.
La denominación de Derecho Internacional con el cual se le conoce
ahora no lo adquiere sino hasta el siglo XVIII y se debe la denominación de
Derecho Internacional al ilustre jurista inglés Jeremías Bentham. Sin
embargo a principios del siglo XVII aparece en Europa Hugo Grocio,
tratadista de origen holandés a quien se le considera el padre del Derecho
Internacional, ya que fue sin duda, el divulgador y sistematizador del derecho
de gentes. El Grocio dio a conocer al mundo las teorías de la escuela
hispana; fundó la Escuela Jus Naturalista del Derecho Internacional es autor
de importantes obras sobre esta materia, entre las que destaca su obra
titulada: “Del Derecho de la Guerra y la Paz” en donde hizo importantes y
trascendentes aportaciones a la ciencia jurídica internacional.
El Derecho Internacional, en su formación y evolución, se desarrolla
por etapas perfectamente distinguibles. César Sepúlveda2, las divide en seis:
Primera etapa. Desde el Renacimiento, hasta la Paz de Westfalia
(1648).
18
se trataba solo de un catálogo de normas morales que obligaban a los
Estados, o bien que los compromisos adquiridos constituían únicamente
reglas de carácter social internacional. Estos conceptos fueron rebatidos con
éxito por connotados tratadistas del derecho, quedando asentado que el
Derecho Internacional posee características diferentes y específicas por
virtud de la naturaleza jurídica de los sujetos que intervienen, que son
fundamentalmente los Estados dotados de soberanía, que por lo tanto el
Derecho Internacional no puede elaborarse usando los mismos procedi-
mientos utilizados en la creación de las leyes internas de un país. De la
misma manera la aplicación de las disposiciones jurídicas internacionales
revisten formas distintas, en razón de que los órganos de autoridad
internacionales tienen una fuerza diferente a la de los órganos de autoridad
internos de un país: esto es, la coacción jurídica, como instrumento de fuerza
para obligar a los sujetos al cumplimento de las normas jurídicas que es
fundamental en el derecho interno de un país, en el Derecho Internacional
normalmente no existe.
19
A. El dualismo
La teoría del dualismo jurídico, establece que el Derecho Internacional
Público y el derecho interno de los Estados son dos órdenes jurídicos
distintos e independientes. Estos sistemas jurídicos se distinguen porque
mientras el derecho interno rige en las relaciones internas del Estado, el
Derecho Internacional Público, lo hace en sus relaciones externas.
El derecho interno regula soberanamente a través de los órganos del
Estado, las relaciones jurídicas de sus sujetos destinatarios, en tanto que el
Derecho Internacional sólo regula las relaciones entre Estados estrictamente
iguales. El derecho interno es el producto unilateral del proceso legislativo
del Estado y el Derecho Internacional Público genera sus normas por la
voluntad común de los Estados soberanos.
Dentro de los principales expositores de la doctrina dualista encon-
tramos a Triepel y a Anzilotti3, este último sostiene que, aunque puede
haber cierta relación entre el derecho interno y el Derecho Internacional, en
los casos que el llama “reenvío receptivo o material” y “reenvío no receptivo
formal” se trata de dos órdenes distintos. No pueden existir normas
internacionales emanadas de las normas internas o viceversa, ni influir unas
sobre otras en su respectivo valor obligatorio, y por eso es imposible que
haya conflicto entre el Derecho Internacional y el interno.
A partir de estas consideraciones el Derecho Internacional requeriría
de un acto especial que lo incorporara al derecho interno.
B. El monismo
3
Esta teoría fue formulada originalmente Carl Heinrich Triepel siendo contemplada posteriormente por
Dionisio Anzilotti en su libro Il Diritto Internazionale Nei Gindizi Interni.
20
Los monistas sostienen la unidad de ambas ramas jurídicas en un solo
sistema jurídico. Estas tesis parten de la concepción normativista de Kelsen 4
según la cual es la consecuencia lógica de su “sistema piramidal de normas”
que, al partir de la “norma originaria” como base de todo el derecho, nos
lleva necesariamente a afirmar la unidad del sistema. De este modo, no
puede considerarse que el Derecho Internacional y el interno sean dos
sistemas jurídicos diferentes, sino dos partes del sistema general único. A su
vez las tesis monistas derivan en dos corrientes: la internista y la
nacionalista.
1. Internista
Sostiene que el derecho interno prevalece sobre el Derecho Inter-
nacional; se basa en que históricamente el Derecho Internacional es
posterior al derecho interno, y surge como una necesidad de regular las
relaciones entre Estados ya constituidos y en que, son estos, quienes
libremente se obligan internacionalmente. Esta doctrina supone la negación
del Derecho Internacional, al desconocer el fundamento de obligatoriedad a
dicho ordenamiento.
2. Internacionalista
También llamado de la supremacía del Derecho Internacional sos-
tiene que existe un único orden jurídico en el cual el derecho interno está
subordinado al Derecho Internacional.
Así, para Kelsen el derecho de gentes es jerárquicamente superior al
derecho interno en razón de una norma hipotética fundamental (pacta sunt
sevanda), por lo que para este autor el conflicto surgido entre una norma
4
Kelsen Hans, Teoría Pura del Derecho, Dirección General de Publicaciones, Universidad Autónoma de
México, 1982. pp 201 y ss.
21
internacional y otra estatal es simplemente un conflicto entre una norma
superior y otra de jerarquía inferior.
Actualmente predomina entre los monistas la posición de dar prioridad
al Derecho Internacional sobre el interno sin que ello sea un obstáculo para
que algunos autores sostengan lo contrario.
22
Dentro de la doctrina mexicana no existe unanimidad al definir el nivel
jerárquico que ocupan los distintos ordenamientos que forman parte del
sistema jurídico mexicano. Por ello resulta difícil precisar el lugar en que se
ubica el Derecho Internacional y en particular los tratados internacionales,
prueba de ello son los pronunciamientos que en distintas épocas ha
realizado la Suprema Corte de Justicia de la Nación en relación a este tema.
Para que sean los tratados para ser normas válidas dentro de nuestro
territorio es necesario que sean incorporados al derecho nacional a través de
la ratificación o de la creación de una norma interna en la que se incorporen
sus disposiciones.
Al respecto el artículo 133 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos establece:
Art. 133. Esta Constitución, las leyes del Congreso de la Unión que emanen de
ella y todos los tratados que estén de acuerdo con la misma, celebrados y que
se celebren por el Presidente de la República, con aprobación del Senado, será
la Ley Suprema de toda la Unión. Los jueces de cada Estado se arreglarán a
dicha constitución, leyes y tratados, a pesar de las disposiciones en contrario
que pueda haber en las Constituciones o leyes de los Estados.
5
CARPIZO JORGE. La interpretación del artículo 133 constitucional.
www.Jurídicasunam.mx/publica/librv/rev/boletin/const/.../art1.pdf junio 23, 2009-06-24
23
internacionales, y así tenemos al artículo 42 constitucional en el que señala
que el territorio nacional comprende las aguas de los mares territoriales y las
aguas marítimas interiores en la extensión y términos fijados por el Derecho
Internacional. Así mismo se integra por el espacio situado sobre el territorio
nacional, con la extensión y modalidades de acuerdo con lo establecido por
el propio Derecho Internacional.6
Por otra parte los artículos 89 y 767 del mismo ordenamiento facultan
al Presidente de la República y al Senado para celebrar y aprobar,
respectivamente, los tratados internacionales que el Estado mexicano
acuerde con otros Estados u Organismos Internacionales.
Con respecto a la relación que guarda el artículo 133 de nuestra
Constitución con las tesis monista y dualista existen diversas posturas de los
tratadistas tanto de Derecho Constitucional como de Derecho Internacional y
para el maestro Felipe Tena Ramírez8 con la reforma de 1934 al propio
artículo 133 se adopta la tesis monista que da primacía al derecho interno
sobre el Derecho Internacional, propiciando con ello que nuestra evolución
jurídica sufriera un retroceso manifiesto. Por su parte Loretta Ortiz Ahlf 9
señala que la posición adoptada por el artículo 133 constitucional es en
realidad la del dualismo ya que el Derecho Internacional requiere conforme
al sistema jurídico mexicano de un acto de incorporación; de seguirse la tesis
monista agrega esta autora no se requeriría acto de incorporación alguna,
por formar ambas normas parte de un mismo sistema jurídico.
Con independencia de lo anterior es decir: que nuestro sistema
jurídico se incline por la doctrina dualista, esto no impide que en caso de
violación a una norma internacional por dar prioridad a la norma cons-
titucional sobre la internacional, se origine responsabilidad para el Estado
6
Artículo 42 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos
7
Arts. 89 y 76 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos
8
TENA RAMIREZ, FELIPE, Derecho Constitucional Mexicano, 24a. Ed.Porrúa, México, 1990. p. 549.
9
Op. Cit. Nota 1, p. 8
24
Mexicano la cual sería exigible a través de los medios pacíficos de solución
de conflictos.
CAPÍTULO SEGUNDO
Objetivo específico
Identificar las diversas fuentes que dan origen a las normas jurídicas
internacionales con el propósito de conocer y aplicar las instituciones más
importantes de esta rama del derecho, precisando la forma en que se elaboran y
en su caso se generalizan. Al respecto se estudiará en particular a cada una de
ellas y se daran un tratamiento especial a los tratados internacionales que
constituyen la fuente generadora de derechos y obligaciones de mayor
trascendencia.
Dominios
Al terminar el estudio de este tema el alumno:
• Precisa cuáles son las instituciones consideradas como fuentes del
Derecho Internacional.
• Conceptúa un tratado internacional y los elementos fundamentales que lo
integran.
• Identifica los elementos constitutivos en la formación de un tratado.
• Reconoce el procedimiento formal de elaboración de un tratado así como
los órganos encargados de participar en su formulación.
• Distingue en que consiste la aceptación y aprobación de un tratado
internacional y reconoce las diferencias entre modificación y enmienda, así
como entre una reserva y una salvaguarda contenidas en dicho instrumento.
25
• Explica las formas de terminación de un tratado, la nulidad del mismo y los
principios sobre su interpretación.
• Valora cada una de las fuentes del Derecho Internacional.
Ejercicios y prácticas
Elegir un tratado internacional y realizar un estudio de sus elementos,
ajustándose a las disposiciones de la Convención de Viena sobre el Derecho de los
Tratados (actividad grupal).
26
Negociación
Adopción
del texto.
Proceso de Firma
celebración Autenticación
del texto. Canje de Instrumentos
Ratificación
Consentimiento
Aceptación
Aprobación
Adhesión
Jefe de Estado y
ministros de
Para la ejecución de los actos
Órganos relaciones
competentes Exteriores
Para la adopción del texto de un Jefe de misión
exteriores
para la tratado diplomática
celebración exteriores
de los Para la adopción del texto ante
tratados una conferencia internacional o Representantes
ante un organismo internacional. acreditados
El tratado
Las reservas
Inicio En el tiempo
Observancia
Fuentes del y aplicación Aplicación En el territorio
Derecho Tratados sucesivos
Internacional
Sentido corriente de
los términos
Interpretación Principios Contexto
de los tratados Conformidad con
objeto y fin
La buena fe
La costumbre
Los principios
generales del
derecho
La jurisprudencia
27
I CONCEPTO DE FUENTE DEL DERECHO
Para los seguidores de esta corriente las únicas fuentes del derecho de
gentes, son aquellas que se encuentran reconocidas expresa o
tácitamente, por los Estados, quienes son a la vez creadores y sujetos
de las normas internacionales.
28
organización política, etc.) de concepciones ideales (tradicción,
creencias, aspiraciones nacionales o sociales).
29
reiteradamente como fuente formal) el orden religioso y el de los
convencionalistas sociales, etc., mismos que, como señala el autor, se
encontraban exluidos.
En relación a lo anterior y siguiendo el Modelo Trans-Universal del
Derecho y el Estado se parte a clasificar a las fuentes del derecho como
fuentes reales y fuentes formales.
30
El proceso de formalización de convenios es la fuente formal más
importante del Derecho Internacional ya que a través de este
procedimiento surgen reglas de observancia obligatoria contenidas en
un instrumento cuya denominación puede ser tratado, carta, estatuto o
cualquiera otra establecida por las partes que intervienen en su
proceso de formulación.
31
En la relacción de este artículo encontramos fuentes fundamentales y
fuentes subsidiarias, siendo las primeras los tratados y las costumbres
inernacionales y las segundas los principios generales del derecho, la
jurisprudencia y la doctrina.
12Ídem, párrfo II
32
II. EL TRATADO INTERNACIONAL
Los tratados son por excelencia la manifestación más objetiva de la
vida de relación de los miembros de la comunidad internacional, pueden
definirse en sentido amplio como: Los acuerdos entre dos o más Estados
soberanos para crear, modificar o bien para extinguir una relación jurídica
entre ellos.
Una vez señalado lo anterior resulta necesario establecer la impor-
tancia adquirida por el derecho convencional. Es por ello que en 1949 la
Comisión de Derecho Internacional de la Asamblea General de las Naciones
Unidas decidió codificar la materia de tratados concluyendo un proyecto en
1966 el cual es adoptado en la Conferencia de Viena el 23 de mayo de 1969.
33
13 Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados Art. 2º,p.I
34
votantes, a menos de que esos Estados decidan por igual mayoría aplicar
una regla diferente.
c) Autenticación del texto. En esta etapa se establece el texto definitivo
de un tratado certificándose como auténtico y definitivo. Lo anterior se
realiza mediante el procedimiento que se prescriba en él, o que
convengan los Estados participantes en su elaboración, a falta de tal
procedimiento mediante la firma Ad referéndum o la rúbrica puesta por los
representantes de su Estado en el texto del tratado o en el acto final de la
conferencia en que figura el texto.
d) Manifestación del consentimiento. Es la acción mediante la cual los
Estados se obligan a cumplir el tratado. Las formas de manifestación del
consentimiento son:
• La firma
• El canje de instrumentos que constituyen un tratado
• La ratificación
• La aceptación
• La aprobación
• La adhesión
35
Estado a efecto de la realización de determinados actos en el proceso de
celebración de un tratado a:
1. Los jefes de Estado, jefes de gobierno y ministros de relaciones
exteriores, para la ejecución de todos los actos relativos a la
celebración de los tratados
2. Los jefes de misión diplomática, para la adopción del texto de un
tratado entre el Estado acreditante y el Estado ante el cual se
encuentran acreditados.
3. Los representantes acreditados por los Estados ante una conferencia
internacional o ante una Organización Internacional para la adopción
del texto de un tratado.
En el supuesto caso de que se realice un acto relativo a la celebración de
un tratado por una persona que no cuente con una representación expresa o
implícita de un Estado o bien que no tenga las competencias conferidas por
la Convención de Viena, no producirá efectos jurídicos salvo que con
posterioridad sea confirmado por ese Estado.
C. Las reservas
Al momento de negociar un tratado y dar su consentimiento a un
pacto, un Estado puede desear no quedar obligado por una determinada
disposición, para ello formula un reserva, quedando en ese caso fuera del
tratado las disposiciones reservadas. También es común que manifieste que
el tratado tiene para él una determinada interpretación, acto al que se le
denomina “declaración interpretativa” y en este caso aun cuando la esencia
es la misma el Estado queda obligado sólo en los límites de su
interpretación.
La Convención de Viena en su artículo 2º. define las reservas como:
Una declaración unilateral, cualquiera que sea su enunciado o su
denominación, hecha por un Estado al firmar, ratificar, aceptar o aprobar un
36
tratado o al adherirse a el, con objeto de excluir o modificar los efectos
jurídicos de ciertas disposiciones del tratado en su aplicación a ese Estado.
Actualmente es admisible la formulación de reservas. De acuerdo a la
convención, los únicos casos en que no se admite formularlas son:
. Cuando están prohibidas expresamente por el tratado
. Cuando no se encuentran dentro de las permitidas por un tratado
. Cuando el tratado es omiso al respecto. En este caso las reservas solo
se admiten cuando no son contrarias al objeto y fin del tratado en
cuestión.
En cuanto a la aceptación de las reservas se aplican las siguientes
reglas: Las autorizadas expresamente por el tratado no requieren una
aceptación posterior a menos que el tratado así lo dispusiera. En los demás
casos las reservas requieren ser aceptadas aunque sea de manera implícita.
En los supuestos en que se requiere la aceptación, una reserva se
considerará como aceptada por un Estado cuando éste no formule objeción
alguna dentro de los doce meses siguientes a la fecha en que la misma haya
sido notificada.
37
E. Observancia y aplicación de los tratados
El principio básico en el que se sustenta la celebración de los tratados
y como consecuencia la observancia de los mismos lo contempla el artículo
26 de la Convención de Viena que señala: “Todo tratado en vigor obliga a las
partes y debe ser cumplido de buena fe” (Pacta sunt Servanda). Como
resultado de lo anterior los Estados no pueden invocar las disposiciones de
su derecho interno como justificación para el incumplimiento de un tratado.
En el caso de que un tratado se oponga a normas fundamentales de
derecho interno de un Estado y las violaciones sean manifiestas y evidentes,
únicamente podrá solicitarse la nulidad relativa del mismo.
Por lo que respecta a su aplicación la propia Convención contempla
los siguientes aspectos:
1. Aplicación de los tratados en el tiempo. Salvo que los Estados
parte tengan una intención diferente, por regla general los tratados no
se aplicarán retroactivamente.
2. Aplicación Territorial de los tratados. Los tratados se aplicarán en
la totalidad del territorio de cada Estado parte, a excepción de que
éstos manifiesten que su aplicación se dará únicamente en parte de su
territorio.
3. Aplicación de tratados sucesivos que contengan disposiciones
relativas a la misma materia. Esta situación se presenta cuando
existen tratados vigentes sobre la misma materia y es necesario
establecer las relaciones jerárquicas entre ellos. Un primer supuesto
se presenta cuando entre las mismas partes un tratado especifica que
esta subordinado a uno anterior o posterior, en este caso se aplica el
tratado que tiene primacía conforme a los textos de los tratados. En el
mismo sentido cuando los tratados sobre la misma materia no regulan
de forma específica sus relaciones jerárquicas; se aplica el principio de
que el tratado posterior deroga al anterior en todas las disposiciones
en que sean incompatibles.
38
En el segundo supuesto se contempla la situación de tratados sobre la
misma materia en que las partes no son las mismas. De conformidad con la
propia Convención para la solución del problema se aplican las siguientes
reglas: Las relaciones entre Estados que sean parte en ambos tratados se
regirán por el tratado posterior en las disposiciones que sean incompatibles
con el tratado anterior. En cuanto a las relaciones entre un Estado que sea
parte en un tratado y otro que sea parte en los dos tratados se regirán por el
tratado en que ambos sean parte.
16
MOYANO BONILLA, CÉSAR, La interpretación de los tratados internacionales, MBA, Montevideo,
1985.
39
interpretación ambigua o manifiestamente irrazonable se debe recurrir a los
medios complementarios que prevé el articulo 32 de la propia convención,
consistentes en los trabajos preparatorios y circunstancias de celebración del
tratado.
Los trabajos preparatorios consisten en los documentos que dan
cuenta del proceso de elaboración del tratado, tales como la correspon-
dencia intercambiada, notas, memorándum, actas de las sesiones, etc., en
tanto que las circunstancias de la celebración del tratado tienen relación con
el marco histórico que forma el conjunto de acontecimientos que llevaron a
las partes a la celebración del mismo.
Del análisis del inciso I del citado artículo 31, la interpretación de un
tratado debe darse a través de cuatro principios básicos.
1. La buena fe. En el Derecho Internacional, al igual que en el
Derecho Interno la buena fe se considera un principio general, es
por ello que la interpretación de los tratados debe ser realizada bajo
este principio. Al respecto la Comisión de Derecho Interna-cional
estableció que la interpretación de las disposiciones de los tratados
hecha de buena fe y con arreglo a Derecho resulta indispensable
para que la norma “pacta sunt servanda” tenga un verdadero
sentido.
En materia de tratados, advierte Rodrigo Díaz Albonico11 la buena
fe puede ser entendida en dos sentidos distintos: el subjetivo, en el
cual significa “entre otras condiciones, un espíritu de lealtad de
intención recta, de sinceridad, que debe predominar a nivel
conclusión del acuerdo internacional”; y el objetivo donde se
considera “como un criterio utilizable en la interpretación de
situaciones jurídicas nacidas a propósito del tratado”.
11CORRESPONDE AL 17
17
DÍAZ ALBONICO, RODRIGO, citado por Ortiz Ahlf Loretta Derecho Internacional Público 3ª Edición
2005 Oxford, México, p. 19
40
2. Sentido corriente de los términos. Consiste en que los tratados
se interpretan según su sentido corriente, usual, natural u ordinario
dentro del contexto del propio tratado lo cual deja en claro que no
se realiza ni en forma aislada ni en abstracto.
3. Contexto. Significa que el tratado debe interpretarse como un todo
y no interpretar las palabras en forma aislada. Se trata, pues de la
interpretación de una parte de un tratado con referencia al
contenido del todo, esto es: Los componentes y el propio contexto
en que se dio.
4. Principio de la conformidad con el objeto y fin del tratado.
Expresado en el sentido de que la función interpretativa debe
adecuarse al propósito que guió a las partes a contratar. Éste se
aplica a todo el tratado y a cualquiera de sus disposiciones. La
Convención de Viena da prioridad a la interpretación lógico
gramatical o textual, admitiendo como complemento de ésta la
interpretación teleológica.
Además de los principios citados el artículo 33 de la Convención de
Viena establece los criterios de interpretación en el caso de los tratados
autenticados en varios idiomas así:
* Cuando un tratado haya sido autenticado en dos o más idiomas, el
texto hará igualmente fe en cada idioma, a menos que el tratado
disponga o las partes convengan que en caso de discrepancia, preva-
lecerá uno de los textos.
* Una versión del tratado en idioma distinto de aquel en que haya sido
autenticado el texto será considerado como texto auténtico única-
mente si el tratado así lo dispone o las partes así lo convienen.
* Se presumirá que los términos del tratado tienen en cada texto
auténtico igual sentido.
* Salvo en el caso en que prevalezca un texto determinado conforme
a lo previsto en el primer párrafo, cuando la comparación de los textos
41
auténticos revele una diferencia de sentido que no pueda resolverse
con aplicación de los artículos 31 y 32 de la convención se adopta el
sentido que mejor concilie esos textos, habida cuenta del objeto y del
fin del tratado.
42
de las partes y se hace necesaria su revisión. De ahí que pueda surgir una
revisión parcial que se concrete en una enmienda o una modificación del
tratado, o bien una revisión total que se traduzca en una sucesión de
tratados.
La enmienda se concibe como el cambio en alguna o algunas de las
disposiciones del tratado que afecta a todos los Estados parte. En cambio la
modificación se refiere a un acuerdo celebrado entre alguna de las partes
para modificar el tratado respecto de ellas exclusivamente.
El procedimiento de enmienda requiere el acuerdo de las partes,
aplicándose en cuanto al procedimiento, las normas generales de la
celebración de los tratados.
Puede suceder que un Estado llegue a ser parte en el tratado después
de la entrada en vigor de la enmienda y en este caso si no manifiesta en el
momento de la adhesión una intención diferente será parte del tratado
enmendado excepto en sus relaciones con los Estados que no aceptaron la
enmienda, los cuales se regirán por las disposiciones del tratado original.
A la modificación de los tratados multilaterales, las partes interesadas
deben notificar a las demás, su intención de celebrar el acuerdo y la
modificación propuesta. A estas modificaciones se les denomina Acuerdo
Inter sé.
43
* Violación a una norma de derecho interno
* Restricción a los poderes del representante
* Error
* Dolo
* Corrupción del representante
* Coacción sobre el representante de un Estado
* Coacción sobre un Estado por la amenaza o el uso de la fuerza
* Incompatibilidad con una norma del ius cogens
18 REMIRO BROTÓNS, ANTONIO, Derecho de los Tratados, McGraw Hill, Madrid 1997. p. 282.
44
K. Suspensión
Suspender la aplicación de un tratado es cesar provisional y temporal-
mente su observancia como consecuencia de circunstancias originadas con
posterioridad a la conclusión del mismo. La suspensión no supone un cese
definitivo de los efectos del tratado, sino que desapareciendo las causas que
motivaron la suspensión, el tratado vuelve a surtir sus efectos.
La Convención de Viena contempla como causas de suspensión de un
tratado las siguientes:
* La celebración de un tratado posterior sobre la misma materia
* Violación grave de un tratado
* Imposibilidad temporal de cumplir con el tratado
* Cambio fundamental de circunstancias
13
Carta de las Naciones Unidas Art. 102.1
14
Ídem, p.2
45
Por lo que respecta a la función de informar, está obligado a comu(8(nicar a
un Estado que pretenda adherirse, si su instrumento será aceptado y bajo
que condiciones. Por otra parte tiene la función de la administración y
notificación de las reservas y objeciones así, como su retiro, a efecto de
otorgar seguridad jurídica a las mismas.
El depósito de los tratados es relevante con la celebración de los
tratados multilaterales ya que en estos casos se nombra un depositario que
generalmente corresponde al Estado sede de la Conferencia Internacional
en donde se adopta el tratado, o el principal funcionario administrativo de los
Organismos Internacionales.
La publicación de los tratados es de primordial importancia como
prueba de su existencia. La publicidad y fácil acceso a las normas se
considera un elemento que favorece su aplicación, y en algunos casos una
condición para aplicarlas.
15
Op. Cit. Nota 17, p. 318
46
El elemento material de la costumbre es la práctica, y se traduce en la
repetición de comportamientos que pueden estar constituidos por acciones
(costumbres positivas) y omisiones (costumbres negativas) aceptadas por
los sujetos del Derecho Internacional. Para que esa repetición del compor-
tamiento pueda conformar el elemento material de la costumbre es necesario
que reúna las siguientes características: que la práctica haya sido seguida
por la generalidad de los Estados; que sea constante y uniforme, además de
ser continuada o duradera en el tiempo.
El elemento psicológico o espiritual de la costumbre (opinio iuris) es
esencial para distinguir a ésta de los usos y reglas de cortesía o de mera
tradición y de los comportamientos basados en simples consideraciones y de
oportunidad. Para que surja una norma consuetudinaria, es decir, para que
lo que los Estados hacen se convierta en los que los Estados deben hacer,
es preciso que la práctica o el comportamiento de los sujetos de Derecho
Internacional se hayan realizado con el convencimiento de conformarse a
una obligación jurídica.
Aún y cuando por las características de la sociedad internacional
contemporánea se otorga mayor certidumbre a las reglas contenidas en los
tratados internacionales, la costumbre sigue siendo una fuente fundamental
del Derecho Internacional ya que contribuye a positivar las normas de
Derecho Internacional general.
47
aplicable al caso. La Corte Internacional de Justicia en la práctica confirma lo
anterior ya que solo de manera limitada, excepcional y a falta de otra norma
ha recurrido a esta fuente.
El recurrir a la aplicación de los principios generales del derecho
puede ser útil en un sector del Derecho Internacional de la cooperación
como sería el caso de acuerdos comerciales interestatales, acuerdos de
concesión y desarrollo económico entre Estados e inversores extranjeros, y
acuerdos de préstamos de organizaciones internacionales, entre otros.
V. JURISPRUDENCIA.
La Jurisprudencia constituye una fuente muy importante en el Derecho
Internacional moderno, pero al igual que los principios generales del derecho
su carácter es más bien auxiliar ya que una sentencia internacional no puede
apoyarse única y en exclusiva en un precedente jurisprudencial. Se define
como el conjunto de decisiones de los tribunales internacionales -tanto las de
la Corte Permanente de Justicia Internacional como las de la Corte Interna-
cional de Justicia y las de los tribunales arbitrales- dictadas en el ejercicio de
su competencia contenciosa o consultiva.
En el Derecho Internacional las resoluciones de los tribunales inter-
nacionales constituyen importantes precedentes y contribuyen de manera
relevante a la integración de esta ciencia jurídica.
48
CAPÍTULO TERCERO
Objetivo específico
Conocer los sistemas de recepción o incorporación de las normas y
obligaciones internacionales en el derecho interno de los Estados, de
manera particular lo relativo a los tratados internacionales tomando en
consideración la naturaleza de las normas que contienen.
Así mismo sistematizar lo conducente en el sistema jurídico mexicano.
Dominios
Al terminar el estudio de este tema el alumno:
• Identifica los sistemas de recepción o incorporación de las normas y
obligaciones internacionales.
• Distingue las normas ejecutables (self-executing) y no ejecutables
(non self-executing) incorporados en un tratado.
• Aplica los principios que rigen la recepción de los tratados en el
sistema jurídico mexicano.
• Valora la constitucionalidad de los acuerdos interinstitucionales.
Ejercicios y prácticas
Realizar reseñas de lecturas referentes al principio de supremacía
constitucional contenida en el artículo 133 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos.
Consultar y analizar la Ley sobre la Celebración de Tratados de enero
de 1992 a efecto de determinar la naturaleza de los acuerdos
interinstitucionales.
Elaborar una relatoría de los antecedentes del actual artículo 133 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos tomando como base
49
las constituciones de 1824, 1857 y de 1917 con la respectiva reforma de
1934.
Dinámica de grupos para la discusión de los temas propuestos en
referencia a este objeto de estudio.
50
Sistemas de Recepción automática.
recepción de los Recepción especial.
tratados
internacionales
Ejecutables (self-executing)
Recepción de los Normas contenidas No ejecutables (non self-
tratados en los en un tratado executing)
Ordenamientos
Estatales
Principio de
supremacía
constitucional
Fundamentación de (Art. 133
la recepción en el constitucional)
sistema jurídico
mexicano Ley sobre la
Celebración de
los Tratados.
51
I. CONCEPTO
16
Instituto de investigaciones jurídicas. Enciclopedia Jurídica Mexicana. Ed. Porrúa, México, 2002, Tomo VI
Q_Z, pp. 49-51
52
II. SISTEMAS DE RECEPCIÓN DE LOS TRATADOS
INTERNACIONALES.
Para la recepción o incorporación de los tratados a los sistemas jurídicos
de los Estados se conciben básicamente dos formas: la incorporación
automática y la recepción especial.
A. Recepción automática
La recepción automática no requiere ningún acto normativo especial
para la incorporación. Una vez que el tratado es obligatorio internacional-
mente y exigiendo de manera eventual la publicación del mismo, éste se
incorpora al sistema jurídico interno. La mayoría de los países de Europa
occidental y de América siguen este sistema.
B. Recepción especial
La recepción especial requiere una transformación del tratado,
mediante un acto de producción normativa interna (Ley, Decreto, Orden).
Siguen este sistema Gran Bretaña y algunos otros países del Common-
wealth, los cuales hacen depender de su transformación en ley la eficacia
interna de los tratados celebrados.
En la adopción del régimen influyen factores de distinta naturaleza,
entre otros:
• Los factores ideológicos vinculados a la valoración que se hace de la
soberanía del Estado y a postulados monistas o dualistas acerca de
las relaciones del Derecho Internacional y los derechos internos.
•Los factores históricos ligados a la tradición constitucional de cada
Estado y
53
• El factor técnicamente más importante que consiste en la
participación o no de las cámaras legislativas en la conclusión de los
tratados.
De acuerdo a lo anterior, en México se sigue el régimen de recepción
automática
54
Algunos tratados no sólo prevén la adopción por las partes de las
medidas necesarias para su ejecución, sino que fijan un plazo para ello.
Cuando en cambio se trata de una norma u obligación internacional
non self-executing su aplicación requiere la adopción de leyes y otras
disposiciones de rango inferior que las complementan y desarrollan. La
obligación de cumplir de buena fe con una norma u obligación que tenga
este carácter debe poner en marcha los procesos de producción normativa
interna que aseguren la ejecución de las obligaciones que de ella se derivan.
En conclusión, podemos señalar que las normas self-executing son
aquellas que por su misma naturaleza pueden ser aplicadas de inmediato sin
que medie acto legislativo posterior, es decir, son autoejecutables, en tanto
que las no self-executing requieren de una acción legislativa o de otros
medios complementarios y, por tanto, carecen de exigibilidad inmediata, por
ello se les denomina no ejecutables.
55
La facultad de celebrar tratados internacionales, la contempla la
Constitución en el artículo 133 otorgando la misma al Presidente de la
República, con la aprobación del Senado. Las facultades otorgadas al
Ejecutivo Federal se encuentran sujetas a las limitaciones que establecen los
artículos 15 y 76 fracción I del citado ordenamiento.
Por otra parte y en relación a la distribución de competencias el
artículo 124 de la propia Constitución establece que: las facultades que no
están expresamente concedidas por esta Constitución a los funcionarios
federales, se entienden reservadas a los Estados.
Aplicando dicho principio a las leyes del Congreso de la Unión, éste
sólo tiene facultad de legislar sobre aquellas materias que la Constitución
misma le prevé, de modo que todas las demás son objeto de la legislación
de cada Estado.
Siguiendo el mismo principio en relación a los tratados internacionales
Miguel Solís Hernández señala lo siguiente17: 17-23
Que la facultad de celebrarlos y la facultad de aprobarlos se atribuyen
respectivamente a los órganos federales, y que aun se insiste en prohibir
expresamente a los Estados la celebración de tratados
Que no se enumeran las materias sobre las cuales pueden celebrarse tratados
sino que solo se establece de modo negativo que no se autoriza la celebración
de tratados para la extradición de reos políticos ni para aquellos delincuentes
del orden común que hayan tenido, en el país donde cometieron el delito, la
condición de esclavos, ni de convenios o tratados en virtud de los que se
alteren las garantías y derechos establecidos por la propia constitución para el
hombre y el ciudadano.
Por otra parte debe precisarse que el acto de incorporación del tratado
a nuestro sistema jurídico no lo priva de su propia naturaleza, es por ello que
no deben confundirse los tratados con leyes federales o leyes nacionales,
17
Solís Hernández Miguel, Los tratados y la Constitución, tesis profesional Escuela Libre de Derecho,
México, 1959 citado por Loretta Ortiz Half, Derecho Internacional Público, tercera edición editorial Oxford,
México 2004, p. 38
56
aunque su aplicación se realice en todo el territorio. Lo anterior resulta
fundamental para determinar los criterios de interpretación y aplicación de
los tratados
Los procedimientos de vinculación entre los ordenamientos internos y
el Derecho Internacional son dos: procedimiento de incorporación y
procedimiento de remisión (“atenerse lo dicho por otro”).
El procedimiento de incorporación de las normas internacionales al
derecho interno, consiste en que para que el Derecho Internacional sea parte
integral del derecho interno, deben cubrirse ciertos requisitos tales como la
participación de dos órganos del Estado, esto es, el jefe de Estado y el
Poder Legislativo.
El procedimiento de remisión consiste en que la propia Constitución
remite al Derecho Internacional. Los artículos 42 y 89 de nuestra norma
fundamental son ejemplo del mismo.
Artículo 42. El territorio nacional comprende:
VI. El espacio situado sobre el territorio nacional con la extensión y modalidades
que establezca el propio Derecho Internacional
57
Artículo 133. Esta Constitución, las leyes del Congreso de la Unión que
emanen de ella y todos los Tratados que estén de acuerdo con la misma,
celebrados y que se celebren por el Presidente de la República, con aprobación
del Senado, serán la Ley Suprema de toda la Unión. Los jueces de cada Estado
se arreglarán a dicha Constitución, leyes y tratados, a pesar de las disposi-
ciones en contrario que pueda haber en las Constituciones o leyes de los
Estados.
18
CUEVA MARIO DE LA, Derecho constitucional. Lex, México, 1965, pp. 46-49
58
Felipe Tena Ramírez. Señala que el texto del articulo 133 es
impreciso ya que el precepto está referido “a las leyes y tratados constitu-
cionales” y por ello cuando las leyes y los tratados estén de acuerdo con la
Constitución prevalecerán sobre las leyes inconstitucionales de los
Estados19;(19-25) Dicha superioridad deriva de su conformidad con la
Constitución, pero sin llegar a establecer un criterio preciso en el caso de
que ambas normas sean constitucionales y concluye señalando: El articulo
133 es un precepto oscuro, incongruente y dislocador de nuestro sistema y
consagra una defensa subsidiaria de la Constitución al imponer a los jueces
locales, la obligación de no aplicar las leyes locales que estén en pugna con
la Constitución federal.
Jorge Carpizo y Elisur Arteaga sostienen que los tratados tienen la
jerarquía de las leyes del Congreso de la Unión. El primero precisa que los
tratados son jerárquicamente superiores a las leyes ordinarias pero de igual
jerarquía a las constitucionales.
Fernando Alejandro Vázquez Pando y Loretta Ortiz Ahlf consideran
que en virtud del federalismo adoptado por la Constitución vigente, en el
Estado Mexicano pueden diferenciarse tres estratos jurídicos diversos: el
que podría llamarse nacional, el federal y el local20. (20-26)
Estos autores señalan lo siguiente: que si resulta clara la triplicidad de
los estratos jurídicos integrantes del sistema, tarea más difícil es la de ubicar
los ordenamientos que forman cada estrato, salvo por lo que se refiere a los
casos más obvios como son los de la Constitución misma, las leyes
federales y las locales. En este sentido ubican a los tratados en el estrato
nacional por cuanto son celebrados por el Presidente de la República
actuando como jefe de Estado, es decir como representante de los Estados
Unidos Mexicanos ante el exterior. Tales ordenamientos señalan los autores
pueden referirse a materias que desde el punto de vista de distribución de
19
Op. Cit. nota 8, p. 545
20
Op. Cit. nota 1, pp. 68-70
59
competencias sean de la esfera local o federal, y su validez interna se
encuentra subordinada exclusivamente a la Constitución, lo cual lleva a
concluir que se está ante ordenamientos nacionales y no federales y locales.
Así mismo, aclaran que los tratados no son leyes en sentido estricto y que
cuando la Constitución los califica en el artículo 133 como integrantes de la
ley suprema no da al término ley la connotación técnica específica de
ordenamiento general derivado del proceso legislativo, pues evidentemente
la Constitución misma no es una ley en ese sentido, sino que tan sólo
pretende establecer un principio jerárquico conforme al cual los tratados y las
leyes federales que estén de acuerdo con la misma son la normatividad
jerárquica superior, derivando tal superioridad de la congruencia con la
propia Constitución.
Dentro de las mismas consideraciones afirman que los tratados
pueden referirse a materias que desde el punto de vista de distribución
interna de competencias legislativas caen en la espera competencial del
Congreso de la Unión y así también puede darse el supuesto de que las
disposiciones del tratado no sean compatibles con las de alguna ley federal.
La relación jerárquica entre la ley federal y los tratados a falta de un criterio
específico en el artículo 133 puede ser resuelta acudiendo a un análisis de
los ámbitos de validez de las normas respectivas, según el cual las
disposiciones del tratado se presentan como normas especiales aplicables a
ciertos casos o a ciertos sujetos (nacionales o residentes de los Estados
parte), mientras que las leyes internas se presentan como ordenamientos
generales aplicables a todos los casos no regulados por la normatividad
especifica.
Así mismo señalan que no cabría acudir al principio de que la norma
posterior deroga a la anterior, por cuanto que en la modificación y
derogación de las leyes federales debe seguirse el mismo procedimiento que
para la aprobación de las mismas (articulo 72 fracción f constitucional), y
resulta obvio que un tratado no puede modificar ni derogar una ley federal,
60
ya que en la celebración de éste no se sigue el procedimiento legislativo,
sino el procedimiento especial consistente en la celebración por el
Presidente de la República con la aprobación del Senado.
Por otra parte, hacen hincapié en que aunque la Constitución no
regule expresamente la materia resulta obvio que una ley del Congreso de la
Unión tampoco puede modificar ni derogar un tratado, pues éstos son una
fuente jurídica diversa que escapa tanto de la competencia del Congreso
general como a la de las legislaturas de los estados de la federación.
Concluyen mencionando que el único criterio de solución que
establece el artículo 133 consiste en hacer prevalecer la norma que esté de
acuerdo con la propia Constitución. Sin embargo puede tratarse de normas
de naturaleza tal que ambas sean compatibles con la misma, caso en el cual
el criterio del articulo 133 no resulta suficiente para resolver el problema,
evidenciando que en este caso la ley fundamental parece tener una laguna
pues subordina tanto leyes federales como los tratados directamente a la
Constitución sin establecer una relación jerárquica entre ambos
ordenamientos.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación en varias ocasiones se ha
pronunciado al respecto:
• Supremacía del derecho interno sobre el Derecho Internacional.
61
en los puntos o actos en que esto acontezca, no debe tener eficacia jurídica 21.
(21-27)
21
Amparo en revisión 7798/47, t. XCVI.
22
Amparo en revisión 256/81. C.H. Boehringer Sohn. 9 de julio de 1981. Unanimidad de votos. Ponente:
David Góngora Pimentel. Secretario: Guillermo Antonio Muñoz Jiménez. Centro de Documentación,
Información y Análisis. Dirección de Servicios de Investigación y Análisis. Subdirección de Política Exterior
23
Amparo en revisión 206/91. Manuel García Martínez. 30 de junio de 1992. Mayoría de quince votos.
Ponente: Victoria Adato Green. Secretario: Sergio Pallares Lara. 17 de noviembre de 1992. Centro de
Documentación, Información y Análisis
62
Fundamental, lo que claramente indica que sólo la Constitución es la Ley
Suprema. El problema respecto a la jerarquía de las demás normas del sistema,
ha encontrado en la jurisprudencia y en la doctrina distintas soluciones, entre
las que destacan: supremacía del derecho federal frente al local y misma
jerarquía de los dos, en sus variantes lisa y llana, y con la existencia de 'leyes
constitucionales', y la de que será ley suprema la que sea calificada de
constitucional. No obstante, esta Suprema Corte de Justicia considera que los
tratados internacionales se encuentran en un segundo plano inmediatamente
debajo de la Ley Fundamental y por encima del derecho federal y el local. Esta
interpretación del artículo 133 constitucional, deriva de que estos compromisos
internacionales son asumidos por el Estado mexicano en su conjunto y
comprometen a todas sus autoridades frente a la comunidad internacional; por
ello se explica que el Constituyente haya facultado al presidente de la República
a suscribir los tratados internacionales en su calidad de jefe de Estado y, de la
misma manera, el Senado interviene como representante de la voluntad de las
entidades federativas y, por medio de su ratificación, obliga a sus autoridades.
Otro aspecto importante para considerar esta jerarquía de los tratados, es la
relativa a que en esta materia no existe limitación competencial entre la
Federación y las entidades federativas, esto es, no se toma en cuenta la
competencia federal o local del contenido del tratado, sino que por mandato
expreso del propio artículo 133 el presidente de la República y el Senado
pueden obligar al Estado mexicano en cualquier materia, independientemente
de que para otros efectos ésta sea competencia de las entidades federativas.
Como consecuencia de lo anterior, la interpretación del artículo 133 lleva a
considerar en un tercer lugar al derecho federal y al local en una misma
jerarquía en virtud de lo dispuesto en el artículo 124 de la Ley Fundamental, el
cual ordena que "Las facultades que no están expresamente concedidas por
esta Constitución a los funcionarios federales, se entienden reservadas a los
Estados.".No se pierde de vista que en su anterior conformación, este Máximo
Tribunal había adoptado una posición diversa en la tesis P. C/92, publicada en
la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Número 60, correspondiente
a diciembre de 1992, página 27, de rubro: 'LEYES FEDERALES Y TRATADOS
INTERNACIONALES. TIENEN LA MISMA JERARQUÍA NORMATIVA'; sin
embargo, este Tribunal Pleno considera oportuno abandonar tal criterio y
asumir el que considera la jerarquía superior de los tratados incluso frente al
derecho federal. Por lo tanto, en razón de que los órganos que crean los
tratados internacionales pertenecen al orden federal y del hecho de que nuestro
país, para poder actuar a nivel internacional necesita presentarse como un
Estado, queda claro que los tratados no pueden sino pertenecer al orden
federal, de este modo, el nivel jerárquico que ocupan, se ubica por debajo de la
Constitución.
63
primer capìtulo; los derechos humanos y sus
garantias y el segundo relacionado con la reforma
de once artículos donde sobre sale el
establecimiento de igualdad de jerarquía entre la
Carta Magna y los instrumentos internacionales de
derechos humanos.
Con lo anterior se reconoce que los tratados
internacionales firmados y ratificados por nuestro
país en matería de derechos humanos poseen
igual jerarquía que la Constitución, un rango que
los coloca con ésta en la cúspide del organimiento
juridico. Es de notar que en el segundo parráfo del
primer artículo se asienta que deberá interpretarse
conforme a la Constitución y los Tratados
Internacionales, cual quier norma relativa a los
derechos humanos colocandolos en evidente
superiorídad a los demas ordenamientos.
64
aportar nada novedoso respecto a la celebración de tratados internacionales,
cuestión distinta es lo referente a los acuerdos interinstitucionales que
ameritan un análisis detallado sobre su naturaleza jurídica y su controvertida
constitucionalidad.
D. Acuerdos interinstitucionales.
Se encuentran contenidos en la Ley sobre la celebración de Tratados y
se definen de la siguiente manera:
Artículo 2. Para los efectos de la presente Ley se entenderá por:
II.- “Acuerdo Interinstitucional”: el convenio regido por el Derecho Internacional
Público, celebrado por escrito entre cualquier dependencia u organismo
descentralizado de la Administración Pública Federal, Estatal o Municipal y uno
o varios órganos gubernamentales extranjeros u organizaciones internacio-
nales, cualquiera que sea su denominación, sea que derive o no de un tratado
previamente aprobado.
El ámbito material de los acuerdos interinstitucionales deberá circunscribirse
exclusivamente a las atribuciones propias de las dependencias y organismos
descentralizados de los niveles de gobierno mencionados que los suscriben.
24
Revista Lecturas Jurídicas No. 9, 2009, pp. 212-215.
25
Op. Cit, Nota 1, p. 48.
65
El convenio regido por el Derecho Internacional Público, celebrado por
escrito entre cualquier dependencia u organismo descentralizado de la
Administración Pública Federal, Estatal o Municipal y uno o varios
órganos gubernamentales extranjeros u organizaciones internacio-
nales, cualquiera que sea su denominación, sea que derive o no de un
tratado previamente aprobado.
De la simple lectura de ambas definiciones podemos inferir que las dos figuras
gozan de las mismas características básicas: ambos son acuerdos de
voluntades; las partes son sujetos de derechos nacionales distintos, constan por
escrito, se rigen por reglas de Derecho Internacional sin importar su
denominación particular.
El Derecho Internacional Público sólo regula dos acuerdos que constan por
escrito: El tratado internacional y el concordato. El concordato es una forma del
tratado internacional celebrado por los sujetos atípicos de Derecho Internacional
26
Op Cit. nota 1, p. 45
66
de carácter religioso, como lo son la Santa Sede y la Soberana Orden de Malta,
y sólo en materias humanitarias, científicas y artísticas.
Ahora, al establecer la propia ley que los acuerdos se regirán por el Derecho
Internacional, se pone en evidencia su inconstitucionalidad: La subjetividad
jurídica internacional recae en los Estados nacionales, como sujetos típicos, y
en una serie de sujetos atípicos que gozan de personalidad debido a que los
propios Estados los reconocen como parte de la comunidad internacional, ya
que se consideran sujetos de Derecho Internacional, toda entidad o individuo
que sea destinatario directo de una norma de dicho orden. Sin embargo, ya se
ha puntualizado que las entidades federativas carecen de soberanía exterior, la
representación internacional se otorgó, al formar el pacto federal, al nuevo ente
llamado Estado federal, y más aún: la propia constitución les prohíbe la
celebración de tratados, y con ello la personalidad jurídica en el ámbito
internacional. De esta forma si la entidad federativa no puede celebrar tratados,
menos lo podrá hacer aquel órgano u organismo que sea parte de él, incluido el
municipio, que lo conforma y sirve como base para su división política. No
puede considerase válido el decir que el acuerdo se celebra con órganos u
organismos de un Estado extranjero y no con el Estado en sí mismo, debido a
que, al seguir las reglas del Derecho Internacional Público –como se desprende
de la propia definición que otorga la ley–, estos órganos no son sujetos de
Derecho Internacional y por tanto no pueden celebrar tratados internacionales.
67
68
CAPÍTULO CUARTO
Objetivo especifico.
Llevar a cabo el estudio de cada uno de los entes que son consi-
derados sujetos del Derecho Internacional y cuyo comportamiento regula
directamente el orden jurídico internacional.
Se analizarán las características particulares de los sujetos denomi-
nados por la doctrina sujetos típicos y atípicos, así como las Organizaciones
Internacionales y el individuo como sujeto excepcional del Derecho Inter-
nacional
DOMINIOS.
Al terminar el estudio de este capitulo el alumno:
Distingue entre subjetividad jurídica y capacidad jurídica para actuar
en el ámbito internacional.
Conoce los elementos que conforman al sujeto típico.
Explica las diferencias que existen entre un sujeto típico y un atípico.
Identifica a la Organización Internacional y la forma de relacionarse
con los Estados.
Valora las circunstancias en que el individuo puede ser sujeto
excepcional del Derecho Internacional.
Ejercicios y prácticas
• Elaborar monografías de sujetos atípicos del Derecho Internacional.
• Crear una Organización Internacional con objetivos, estructuras, y
funciones de sus órganos (actividad grupal).
69
• Realizar un ejercicio de interposición de una queja ante la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos por violación de un Estado a
los derechos fundamentales de un individuo.
70
Estados soberanos
Sujetos típicos
Estados con
subjetividad jurídica
Internacional parcial
Estados con
capacidad de obrar
Limitada
Soberana Orden de
Malta
Los beligerantes
Los insurrectos
Los movimientos de
Liberación nacional
Organizaciones
Internacionales
El individuo
71
I. Concepto.
La concepción y definición de Derecho Internacional, tal como han
sido propuestas por los tratadistas en cualquier período de la historia, han
ejercido una gran influencia en el problema de determinar quiénes son los
sujetos de Derecho Internacional. Así, de acuerdo con la definición clásica
que considera el Derecho Internacional como un conjunto de normas que
rigen la conducta de los Estados en sus relaciones mutuas, sólo éstos, los
Estados, son sujetos de Derecho Internacional.
Sin embargo en tiempos recientes esta definición clásica ha experi-
mentado un cambio. Aunque la función primordial de dicha rama sigue
siendo la de regular a los Estados entre sí, el Derecho Internacional
contemporáneo, además se ha venido preocupando de las instituciones
internacionales y del individuo.
El hecho de que el Estado sea el sujeto típico del Derecho
Internacional Público, no implica necesariamente que no puedan existir otros
sujetos. A la par de los Estados soberanos existen otras comunidades,
organismos internacionales, organizaciones religiosas y humanitarias a las
que la comunidad internacional reconoce personalidad jurídica internacional.
72
actuar, ni por el hecho de que las potencias aliadas en junio de 1945
hubieran asumido la administración suprema del país.
Resumiendo podemos señalar que: sujeto de Derecho Internacional es
aquel cuya conducta esta prevista directa y efectivamente por el Derecho
Internacional como contenido de un derecho o una obligación.
Sin embargo se debe precisar que los sujetos internacionales son muy
distintos entre sí al igual que los derechos y obligaciones de los cuales son
titulares son también diversos. La Corte Internacional de Justicia en su
opinión consultiva sobre la reparación de los daños sufridos al servicio de las
Naciones Unidas señaló:
Los sujetos de derecho en un sistema jurídico no son necesariamente idénticos
en cuanto a su naturaleza o a la extensión de sus derechos.
La cantidad o extensión de los derechos y obligaciones de cada sujeto interna-
cional solo puede precisarse realizando un análisis de las normas del Derecho
Internacional.27 (27-33)
27
Dictamen del 11 de abril de 1949 sobre daños sufridos al servicio de las Naciones Unidas
28
VERDROSS, ALFRED Derecho Internacional Público, 5ª. Edición traducción Antonio Truyol y Serra,
Aguilar, S.A. Madrid 1969.
73
Comunidad permanente. Se manifiesta en que el Estado subsiste en
la sucesión de las generaciones y como consecuencia puede
sobrevivir a revoluciones, golpes de Estado, cambios políticos, o
cualquier otra circunstancia como la modificación de su forma de
gobierno.
Autogobierno. Se entiende que el Estado puede elegir de manera
independiente y libremente su forma de gobierno, su organización
interior y el comportamiento de sus miembros sin la intervención o
ingerencia de terceros Estados, en los asuntos internos.
Independencia. Es la capacidad de determinarse el Estado a sí
mismo, de decidir su política exterior de forma autónoma, sin estar
sometido a las directrices de otro Estado.
Ordenamiento jurídico efectivo. Que consiste en que su orden
jurídico sea acatado y se imponga frente a los que infrinjan sus
normas pues en este último caso deberá tener capacidad de sancionar
a quien violente dicho orden jurídico.
Relaciones internacionales. Capacidad para admitir normas de
Derecho Internacional y observarlas con los consiguientes órganos de
representación hacia el exterior a efecto de dirigir las relaciones
internacionales del Estado que representan, conforme a los principios
del Derecho Internacional Público.
Territorio. Todo Estado debe poseer un territorio determinado que
constituye la base espacial de la soberanía territorial y la imposición de
un ordenamiento jurídico efectivo. Aun sin existir en su totalidad una
delimitación exacta del territorio es suficiente con que haya un núcleo
territorial indiscutido.
74
clásico es la ampliación de su esfera de aplicación a otros sujetos que
difieren del modelo de Estado y que por lo mismo son denominados sujetos
atípicos del Derecho Internacional.
Entre otros tenemos los siguientes:
Estados con subjetividad jurídica internacional parcial
Estados con capacidad de obrar limitada.
Santa Sede.
Ciudad del Vaticano.
La Soberana Orden de Malta
Beligerantes.
Movimientos de Liberación Nacional.
29
Ley Fundamental de la Republica Federal de Alemania, articulo 32 inciso 3.
75
Constitución Federal de la Confederación Suiza respecto a los Cantones,
sobre los cuales señala:30 (30-36)
Excepcionalmente conservan el derecho de concluir, con los Estados extran-
jeros, tratados sobre cuestiones relativas a la economía pública, las relaciones
de vecindad y de policía, sin embargo, estos tratados no deben contener nada
contrario a la Confederación o a los derecho de los otros cantones.
30
Articulo 56 de la Constitución Federal de la Confederación Suiza del 18 de abril de 1999.
76
C. La Santa Sede
La subjetividad jurídico-internacional de la Santa Sede fue reconocida
por la Ley Italiana de Garantías del 13 de mayo de 1871, al conceder al
Papa la posición de un soberano extranjero.
En esta ley se estipulaban:
* El reconocimiento del carácter sagrado e inviolable de la persona del
Papa que no podía ser demandado ante los tribunales italianos.
* Su protección penal contra los ultrajes (en esto se le equiparaba al
Rey de Italia).
* La protección de su libertad de acción en su misión de cabeza de la
iglesia (atribución al Sumo Pontífice del disfrute de los palacios del
Vaticano y del de Letrán, inmunidad de su residencia, derecho activo y
pasivo de legación, derecho a los honores soberanos, inmunidad
diplomática de los agentes extranjeros acreditados ante la Santa
Sede).
* La entrega al Papa de una dotación anual de 3,225,000.00 liras en
compensación por la privación que se le imponían de los Estados
Pontificios. En cambio, se le negaba toda soberanía territorial, puesto
que la soberanía italiana se extendía incluso a los palacios pontificios,
de los que ni siquiera era propietario.
77
Artículo 3. “Italia reconoce a la Santa Sede la plena propiedad, el poder
exclusivo y absoluto y la jurisdicción absoluta sobre el Vaticano, tal como está
actualmente constituido con todas sus dependencias y dotaciones, creando de
esta forma la Ciudad del Vaticano para los fines especiales y con las
modalidades que contiene el presente tratado”.
Artículo 26. “La Santa Sede afirma que, por los acuerdos que hoy se firman, se
halla en forma adecuada en posesión de todo lo que necesita para cuidar, con
la necesaria libertad e independencia del gobierno pastoral de la diócesis de
Roma y de la Iglesia católica en Italia y en el mundo; declara definitiva e
irrevocablemente resuelta y por tanto eliminada la cuestión romana y reconoce
el reino de Italia bajo la dinastía de la casa de Saboya y con Roma como capital
del Estado italiano”.
78
relaciones internacionales que mantiene con los Estados y las Organiza-
ciones Internacionales.
79
Al igual que la Santa Sede, la Ciudad del Vaticano es miembro de
organismos internacionales, pero no posee representación diplomática ni
consular propia. En lo que se refiere a la representación diplomática se haya
a cargo de la Santa Sede. Respecto a las relaciones consulares, la Santa
Sede no asigna actualmente esta clase de funcionarios.
Sin entrar en la discusión doctrinal de si es o no Estado puede
concluirse que la Ciudad del Vaticano posee una personalidad jurídica
internacional.
80
En 1798 Napoleón Bonaparte, durante su campaña de Egipto, ocupó
la isla de Malta y expulsó a la Orden, encontrándose de nuevo sin sede
territorial.
81
que se encuentre subordinada a la Santa Sede en lo que respecta a su
situación como orden religiosa.
F. Beligerantes
Cuando un grupo rebelde domina una parte importante del territorio,
ejerciendo sobre él un dominio efectivo, adquiere la característica de
beligerancia, constituyéndose en un grupo insurreccional en conflicto con un
Estado central, pudiendo, incluso, ser reconocido como beligerante por
terceros Estados o por el mismo Estado cuyo territorio ejerce acciones de
beligerancia.
Para que un grupo insurrecto sea reconocido como beligerante se
requiere el cumplimiento de los requisitos del artículo 1 del Protocolo
Adiccional II del convenio de Ginebra 1977 los cuales consisten en que el
grupo tenga:
. Un mando responsable.
Operaciones sotenidas
Territorio determinado donde despliegue las operaciones ejerza
dominio dominio absoluto del mismo y
Que cumplan con el requisito subjetivo, consistente en que su
finalidad sea de poner el gobierno legitimo
82
Por motivo del reconocimiento de beligerancia, los rebeldes adquieren una
subjetividad jurídica internacional temporal y al realizar todos los actos
relacionados con el conflicto, estarán sometidos al articulo 3° común de las
cuatro convenciones de Ginebra de 1949, al protocolo segundo adicional de las
convenciones de Ginebra de 1977 y a las demás normas de Derecho
Internacional en materia de guerra.
G. Los Insurrectos.
La práctica internacional admite además del reconocimiento de
beligerancia, el reconocimiento de simples insurrectos. Son grupos de per-
sonas que se sublevaron contra el gobierno reconocido pero sólo controlan
algunas plazas y disponen también eventualmente de algunos buques de
guerra.
La Convención de la Habana del 29 de febrero de 1928, sobre los
derechos y deberes de Estados en caso de guerra, hace referencia a estos
grupos al señalar:31 (31-37)
El buque insurrecto de guerra o mercante, equipado por la rebelión que llegue a
un país extranjero o busque refugio en él será entregado por el gobierno de éste
al gobierno constituido del país en lucha civil, y los tripulantes serán consi-
derados como refugiados políticos.
31
Art. 30 de la Convención de la Habana del 29 de febrero de 1928 sobre los derechos y deberes de los estados
en caso de guerra.
83
H. Movimientos de liberación nacional
Los movimientos de liberación nacional nacen por la lucha de la inde-
pendencia de los pueblos sometidos a colonización.
El concepto de lucha de los pueblos armados por su liberación, o de
movimientos de liberación nacional, están íntimamente ligados con el princi-
pio de autodeterminación de los pueblos, en virtud del cual los gobiernos de
las metrópolis tienen la obligación de abstenerse del uso de la fuerza a fin de
que sus colonias puedan llegar pacíficamente a la independencia.
El 14 de diciembre de 1960 la Asamblea General de Naciones Unidas
aprobó la resolución 1514-XV denominada: Declaración sobre la concesión
de la independencia a los países y pueblos coloniales. A partir de esa fecha
se han dado diferentes resoluciones en las cuales la Asamblea General de
Naciones Unidas equipara las guerras de liberación nacional con los
conflictos internacionales, lo cual constituye el derecho de estos movimientos
a que se les aplique los Convenios de Ginebra de 1949 y Protocolos de 1977
relativos al Derecho Internacional Humanitario, así como las normas inter-
nacionales en materia de guerra, en especial la Convención IV de La Haya
sobre las leyes y costumbres de la guerra terrestre.
La personalidad jurídica internacional de los movimientos de liberación
nacional es parcial y está circunscrita a la consecución de los propios fines
que persiguen esos movimientos y se manifiestan básicamente en el dere-
cho humanitario, el derecho de los tratados y las relaciones internacionales.
Los movimientos de liberación nacional como la Organización para la
Liberación de Palestina (OLP) y la South West African People Organization
(SWAPO) han poseído el estatus de observadores en la Organización de
las Naciones Unidas.
84
El concepto de Organizaciones Internacionales se refiere principal-
mente a las organizaciones interestatales en las que participan los Estados y
otros sujetos del Derecho Internacional.
La doctrina no ha establecido aún una definición fija de Organización
Internacional, mas sin embargo existe dentro de los diferentes criterios
unanimidad sobre dos elementos constitutivos32. (32-38)
. La Organización Internacional se basa en un tratado (constitutivo) de
Derecho Internacional entre, por lo menos, dos Estados (u otros
sujetos del Derecho Internacional).
. Una Organización Internacional, puede decidir sobre la estructura
interna de sus propios órganos, y trasladarlos al exterior.
32
Herdegen Mathias Derecho Internacional Público, primera edición, traducción Marcela Anzola Ll. M.
UNAM, Fundación Konrad Adenauer, México, 2005
33
Reparation for Injuries Suffered in the Service of the United Nations, ICJ Reports, 1949, p. 174
85
V. El individuo.
Se ha discutido si el individuo posee personalidad jurídica internacional
y si el Derecho Internacional contiene normas que protejan derechos y
obligaciones cuyo destinatario sean las personas privadas, físicas o
jurídicas.
La opinión de los autores es unánime en afirmar que los individuos
constituyen –y que por largo tiempo en la historia del Derecho Internacional
ha constituido– la preocupación natural de ese derecho. Sin embargo no
hay coincidencia sobre si esta preocupación de Derecho Internacional por el
individuo lo convierte en sujeto de él, con posesión no solo de derechos y
obligaciones, sino también con la capacidad para hacerlos valer.
En términos generales, en la presente etapa en el desarrollo del
Derecho Internacional, la situación del individuo no ha sido muy clara por la
falta de distinción entre el reconocimiento de derechos que producen efectos
en beneficio del individuo, y el hecho, diferente, de que él pueda hacer valer
esos derechos por sí mismo.
Es en el ámbito de los derechos humanos y en el del Derecho
Humanitario Internacional donde el individuo encuentra sustento para su
subjetividad internacional. Así tenemos diversos instrumentos que los
contienen como la Convención sobre Genocidio, del 9 de diciembre de 1948;
la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados, de 1951 y su Protocolo
de 1967; las Convenciones sobre Derechos Humanos de Roma, del 4 de
noviembre de 1950 y de San José de Costa Rica de 22 de noviembre de
1969.
Sin embargo esta subjetividad internacional es muy limitada dado que
no tienen capacidad procesal de carácter activo para presentar una deman-
da. En otras palabras, tal y como lo afirma al respecto Héctor Fix-Zamudio34
(34-40), sólo los Estados y la Comisión Interamericana tienen capacidad
34
HÉCTOR FIX-ZAMUDIO, El sistema americano de protección de los derechos humanos, en Cuadernos
de Instituto de Investigación Jurídica, año I, No. 1, México, enero-abril de 1986, p.66
86
procesal de carácter activo para presentar una demanda ante la Corte
Interamericana de Derechos Humanos. (CITA LETRA ITALICA)
CAPÍTULO QUINTO
ESTADO SOBERANO
Objetivo específico.
En este capitulo se analizará desde el punto de vista del Derecho
Internacional el concepto de Estado y sus notas características, así como su
reconocimiento y el reconocimiento de gobiernos. También se verá de
manera pormenorizada lo que se conoce en el Derecho Internacional con el
nombre de competencias estatales y que consisten en todos aquellos
elementos que como integradores del Estado, están presentes en las
relaciones jurídicas internacionales y en torno a los cuales giran muchos de
los problemas básicos del Derecho Internacional. Esto es: territorio, fronteras
territoriales, espacio aéreo y ultraterrestre, mar territorial y población.
DOMINIOS
Al terminar el estudio de este capítulo el alumno:
Precisa los elementos que conforman el Estado a nivel internacional.
87
Identifica el territorio como parte de la estructura fundamental del
Estado, así como cada uno de los elementos que lo conforman.
Expone los métodos para la delimitación de las fronteras territoriales,
así como el espacio aéreo y el mar territorial.
Explica qué es la población dentro de los elementos del Estado y las
reglas que el Derecho Internacional aplica respecto a la posición que
tiene la persona humana.
Ejercicios y prácticas
Efectuar una revisión y análisis de los preceptos constitucionales y
legales mediante los cuales se determina la zona marítima, el espacio aéreo
y ultraterrestre y la parte de tierra que integra el territorio de la República
Mexicana.
Investigar y realizar comentarios al contenido de un tratado interna-
cional mediante el cual se haya realizado la delimitación de fronteras entre
Estados.
Realizar un foro en el que se revise la forma en que desde el punto de
vista del orden jurídico mexicano se regula la situación de nacionales y
extranjeros.
88
Concepto y notas
características
Teoría declarativa
Reconocimiento del reconocimiento.
de Estados. Teoría constitutiva
del reconocimiento.
Doctrina Jefferson
Doctrinas relativas
Doctrina Tovar.
Reconocimiento al reconocimiento
de gobiernos. de gobiernos. Doctrina Wilson.
Doctrina Estrada.
Doctrina Díaz Ordaz.Ocupación.
Prescripción
Estado Adquisición de la adquisitiva.
Soberano soberanía Cesión
territorial
Adjudicación
Sobre su territorio judicial.
Fronteras terrestres
Espacio aéreo
Espacios marinos
89
Los nacionales y la acción de
protección diplomática
Competencias
estatales
90
el espacio aéreo, el espectro electromagnético y el segmento correspon-
diente de la órbita geoestacionaria.
El pueblo. Constituido por todas las personas que se encuentran en ese
territorio y que por ello están bajo la influencia de lo determinado por el
ordenamiento jurídico.
La soberanía. Entendida como la característica del poder estatal que implica
que dicho poder sea supremo en el orden interno e independiente en el
orden externo.
El derecho. Como instrumento de la soberanía, regula y relaciona estos tres
elementos.
35
Op. Cit. Nota 2, p. 256
91
B. Teoría constitutiva del reconocimiento
Para aquellos autores que siguen esta doctrina, consideran al reconoci-
miento como elemento indispensable para la existencia del nuevo Estado y afirman
que no puede existir la personalidad internacional sino media el reconocimiento.
En la práctica internacional no debemos perder de vista que siendo el
reconocimiento de Estado un acto discrecional generalmente se actúa en razón de
intereses políticos. A pesar de ello, algunos autores afirman que es un acto de
esencia legal que se ejercita en el cumplimiento de una obligación.
Por su parte Loretta Ortiz Ahlf opina que el reconocimiento debería otorgarse
cuando el nuevo Estado se ostente como tal y reúna los requisitos necesarios para
su existencia.
Para concluir es preciso señalar que el reconocimiento se puede otorgar
individualmente, de forma expresa o de manera tácita, como el inicio de relaciones
diplomáticas y consulares, cuando se permite al nuevo Estado ser parte de un
tratado o bien cuando se acepta el ingreso de un nuevo Estado como miembro de
la Organización de Naciones Unidas.
36
Ídem.
92
al nuevo Estado, mientras que en el segundo no se discute la personalidad
internacional sino su forma de gobierno.
El reconocimiento de gobierno opera en las situaciones siguientes:
. Cambios habituales de gobierno. Se dan en una sucesión prevista
constitucionalmente y en la cual el reconocimiento esta implícito en las
felicitaciones hechas al nuevo gobierno o en el mantenimiento de las
relaciones diplomáticas y consulares.
. Cambios violentos por un golpe de Estado. En cuyo supuesto, el
reconocimiento no debe de ser prematuro. Los Estados deben cerciorarse
de que el nuevo gobierno ejerza un domino efectivo sobre la población y el
territorio en el cual se asienta.
93
Doctrina Wilson
Doctrina Estrada
Doctrina Díaz Ordaz
1. Doctrina Jefferson
Surge del pronunciamiento hecho en 1792 por el entonces secretario de
Estado Thomas Jefferson. Este pronunciamiento tiene relación con la actitud del
gobierno estadounidense frente a los acontecimientos en Francia que determina-
ron el final de la monarquía y el establecimiento de la república.
Jefferson en instrucción fechada el 7 de noviembre de 1792 a Morris,
ministro de Estados Unidos en Paris expresó lo que con posterioridad constituyó la
parte central de su doctrina:
Va de acuerdo con nuestros principios determinar que un gobierno legitimo es
aquel creado por voluntad de la nación sustancialmente declarada.37 (37-43)
37
Jefferson a Morris, Nov. 7, 1792, M.S. Inst. Ministers, p. 215
38
Moore, Digest of International Law, Washington 1906, Vol I. p. 120
94
La primera vez en la cual se exigió el nuevo requerimiento fue respecto a la
cuestión del reconocimiento del gobierno del general Porfirio Díaz en México en
1877. Así, el 16 de mayo de ese año, Foster, embajador de Estados Unidos de
América en México manifestó lo siguiente:
En el caso presente, nuestro gobierno espera, antes de reconocer al General Díaz
como presidente de México que se asegure que su elección esta aprobada por el
pueblo mexicano y que su administración posee la estabilidad para durar y la
disposición de cumplir con las normas de la cortesía internacional y las obligaciones
de los Tratados. Tal reconocimiento si se concede implicaría mas que un nuevo
asentamiento formal, la creencia de que el gobierno así reconocido cumplirá
celosamente sus deberes y observará el espíritu de sus Tratados.
2. Doctrina Tobar
Esta doctrina representa la vuelta a la teoría europea de la legitimidad. Fue
enunciada por el Doctor Carlos Tobar, Ministro de Relaciones Exteriores de la
República de Ecuador en carta fechada el 15 de marzo de 1907 y dirigida al Cónsul
de Bolivia en Bruselas, la cual establece:
Las republicas americanas por su buen nombre y crédito, aparte de otras
consideraciones humanas y altruistas, deben intervenir de modo indirecto en las
decisiones internas de las repúblicas del continente. Esta intervención podría
consistir a lo menos en el no reconocimiento de gobiernos de hecho surgidos de
revoluciones contra la constitución.39 (39-45)
39
Arangua Rives Carlos, La Intervención, Doctrina de Monroe Drago y Tobar, Santiago 1924, pp 225-226.
95
cional, basado en apego a las normas internas de organización política de un país
(doctrina americana o moderna).
Con la aplicación de la doctrina Tobar se creó el riesgo de que mediante la
práctica del reconocimiento de gobiernos, previa comprobación de su legitimidad
se violara el principio de no intervención en los asuntos internos de un Estado. Esta
doctrina fue reconocida en el Tratado General de Paz y Amistad, adoptada en
Washington el 20 de diciembre de 1907 y del que fueron parte Costa Rica,
Honduras, Nicaragua, Panamá y El Salvador en cuyo artículo primero se
expresaba:
Los gobiernos de las partes contratantes no reconocerán a ningún gobierno que
surja en cualquiera de las cinco republicas por un golpe de Estado o una revolución
contra un gobierno reconocido, mientras la representación del pueblo libremente
electo no haya reorganizado al país en forma constitucional.40 (40-46)
40
Tratado General de Paz y Amistad, Art. I, Washington, Dic. 20, 1907.
41
Tratado General de Paz y Amistad, Art. II, febrero 7, 1923
96
A manera de conclusión del análisis de la Doctrina Tobar, el Internacionalista
César Sepúlveda, entre otras cosas, señala:
Aun cuando las dificultades prácticas de la doctrina legitimista puedan superar-
se, sigue existiendo el peligro de que se ponga énfasis excesivo sobre las
consideraciones técnicas y legalistas en lugar de sobre principios justos y
exámenes equitativos de lo que puede ser mejor para el país interesado y que
ni la llamada Doctrina Tobar, ni los Tratados de 1907 y 1923 admitidos o no
como representación práctica de aquélla, nunca fueron adecuados para el
propósito que fueron concebidos42. (42.48)
3. Doctrina Wilson
Esta doctrina se desprende de un discurso formulado por el Presidente
Wilson el 11 de marzo de 1913 en el cual publicaba sus ideas sobre la naturaleza
de un gobierno republicano justo, y posiblemente sin darse cuenta abogaba por la
doctrina pronunciada por Tobar seis años antes.
Meses más tarde dirige una circular a las misiones diplomáticas estado-
unidenses de la cual se desprende la parte esencial de dicha política. Tal circular
señala:
El propósito de los Estados Unidos es única y exclusivamente asegurar la paz y el
orden de Centroamérica, vigilando que el proceso de autogobierno no se inte-
rrumpa o abandone. Las usurpaciones como la del general Huerta amenazan la paz
y el desarrollo de América como ninguna otra. No solamente vuelven imposible el
desarrollo de un gobierno ordenado, sino que tienden a olvidar el derecho, ame-
nazan constantemente la vida y la fortuna de nacionales y extranjeros, invalidando
contratos y concesiones de la manera que el usurpador decida para su beneficio y
para lastimar tanto al crédito nacional como todos los cimientos de los negocios
domésticos o extranjeros. Es el propósito de los Estados Unidos, consiguiente-
mente desacreditar y derrotar tales usurpaciones en donde quiera que ocurran.43
(43-49)
42
Sepúlveda César, Las Doctrinas de Reconocimiento de Gobiernos y su Práctica,
http://www.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/indercom/cont/16/dtr/dtr1.pdfhtt, 14 de noviembre de 2009
43
Ídem.
97
La propia administración de Wilson por principio de cuentas no fue
consistente con la Doctrina, ya que por lo menos en dos ocasiones los Estados
Unidos reconocieron a regímenes revolucionarios sin apegarse para nada a la
regla de la legitimidad constitucional. En ambos casos en el Perú.
Las mismas críticas realizadas contra las convenciones de 1907 y 1923 y
contra la doctrina Tobar son válidas contra la política de Wilson. Lejos de constituir
un factor de paz en las relaciones internacionales resultó por el contrario un
fracaso. No provocó respeto al gobierno constitucional, ni impidió el surgimiento de
revoluciones.
4. Doctrina Estrada
La Doctrina Estrada, surge con la declaración del Secretario de Relaciones
Exteriores de México, Genaro Estrada, con motivo de las crisis políticas revolu-
cionarias de diversos países de la región (República Dominicana, Haití, Bolivia,
Perú y Argentina), que habían instalado gobiernos de facto y que tradicionalmente
requerían del reconocimiento por parte de las demás naciones.
El gobierno de México dio a la prensa el 27 de septiembre de 1930 el
siguiente comunicado:
Con motivo de los cambios ocurridos en algunos países de la América del Sur, el
gobierno de México ha tenido necesidad, una vez más de decidir la aplicación por
su parte, de la teoría llamada de reconocimiento de gobiernos.
Es un hecho muy conocido el de que México ha sufrido como pocos países, hace
algunos años, las consecuencias de esa doctrina, que deja al arbitrio de gobiernos
extranjeros el pronunciarse sobre la legitimidad o ilegitimidad de otro régimen,
produciéndose con ese motivo situaciones en que la capacidad legal o el ascenso
nacional de gobiernos o autoridades parece supeditarse a la opinión de los
extraños.
La doctrina de los llamados reconocimientos ha sido aplicada a partir de la Gran
Guerra, particularmente a naciones de este continente, sin que en muy conocidos
casos de cambios de régimen en países de Europa, los gobiernos de las naciones
hayan reconocido expresamente, por lo cual el sistema ha venido transformándose
en una especialidad para las repúblicas latinoamericanas.
Después de un estudio muy atento sobre la materia, el gobierno de México ha
transmitido instrucciones a sus ministros o encargados de negocios de los países
afectados por las recientes crisis políticas haciéndoles conocer que México no se
pronuncia en el sentido de otorgar reconocimientos, porque considera que ésta es
una práctica denigrante que, sobre herir las soberanías de otras naciones, coloca a
éstas en el caso de que sus asuntos interiores puedan ser calificados en cualquier
sentido por otros gobiernos quienes de hecho asumen una actitud de critica al
98
decidir, favorable o desfavorablemente, sobre la capacidad legal de los regímenes
extranjeros.
En consecuencia el gobierno de México se limita a mantener o retirar, cuando lo
crea procedente, a los similares diplomáticos que las naciones respectivas tengan
acreditados en México, sin calificar, ni precipitadamente ni a posteriori, el derecho
que tengan las naciones extranjeras para aceptar, mantener, o sustituir a sus
gobiernos o autoridades. Naturalmente, en cuanto en las formas habituales para
acreditar y recibir agentes y canjear cartas autógrafas de jefes de Estados y
Cancillerías, continuaran usando las mismas que hasta ahora son aceptadas por el
derecho internacional y el derecho diplomático.44 (44-50)
Esta doctrina ha sido cuestionada ya que se señala que por una parte
Estrada se pronuncia contra el reconocimiento expreso en base en que constituye
una injuriosa y denigrante práctica pero, por otra, reafirma el reconocimiento
implícito con toda su cauda de indeseables efectos.
Sin embargo, la fórmula Estrada debe entenderse como una protesta del
gobierno de México contra la práctica viciosa de ejercitar el reconocimiento de
gobiernos como medio para obtener ciertas ventajas unilaterales o como acto
intervencionista en los asuntos internos de un país.
44
El Universal, México, septiembre 27 de 1930.
99
retirar a sus representantes diplomáticos, sin referencia especial a la tesis de la
continuidad; sólo ha mencionado a la doctrina Estrada. Como ejemplos clásicos
tenemos el golpe de Estado en Chile que derrocó al Presidente Allende en 1973 y
que significó la ruptura de relaciones entre ambos países, al igual que la polémica
que se desató en lo relativo al caso con España, en que México se negó a
reconocer al gobierno del general Franco quien controlaba al país de forma efectiva
en tanto reconocía al gobierno de la República Española en el exilio.
Al efecto Loretta Ortiz Ahlf señala:
Considerando la situación internacional actual parece difícil que México abandone
la doctrina Estrada, aunque seria conveniente para su política exterior, no su
abandono, sino su revisión para darle un auténtico significado, evitando mediante el
reconocimiento automático la discrecionalidad en cuyo ejercicio siempre de modo
implícito va envuelto un juicio de valor.45 (45-51)
45
Op. Cit. Nota 1, p. 100
100
como: el espacio en que el Estado impone efectivamente su ordenamiento jurídico.
Dicha definición no se ha aceptado unánimemente en la doctrina, pues no logra
desentrañar la esencia del poder sustantivo que ejerce el Estado respecto a su
territorio.
Por su parte en ese sentido Verdross, señala:
El territorio no puede definirse, pues, como el ámbito efectivo, ni si quiera el ámbito
principal del señorío del Estado, como afirman los partidarios de la teoría de la
competencia. El territorio estatal es más bien el territorio sobre el cual el Derecho
Internacional reconoce a un Estado la soberanía territorial”46. (46-52)
a. Ocupación
Esta forma de adquisición puede considerarse como la mas antigua y resulta
notorio que un territorio sin dueño puede ser ocupado por quien se posesione del
46
Op. Cit. nota 34 p. 207
47
Ídem.
101
mismo. En la actualidad este medio de adquisición ha perdido valor en virtud de
que prácticamente ha quedado consumado el reparto del mundo, pero las normas
que lo regularon siguen siendo vigentes en la resolución de los litigios motivados
por adquisiciones anteriores.
La ocupación debe cumplir con los siguientes requisitos: el ocupante debe
ser un Estado soberano, el territorio debe haber sido siempre territorio sin dueño
(terra nullíus), además de que el ocupante haya instaurado en el un domino
efectivo (ánimus dómini) con carácter permanente. Con la plenitud de la ocupación
adquiere el ocupante la soberanía territorial.
b. Prescripción adquisitiva
La adquisición de un territorio por prescripción a diferencia de la ocupación,
no requiere una terra nullíus. Basta una ocupación duradera y efectiva -ánimus
dómini- sobre un territorio, que en el momento de la ocupación es aún de otro
Estado o cuya pertenencia a uno u otro Estado se encuentra en litigio. Una
adquisición por prescripción presupone siempre un ejercicio inalterado, ininterrum-
pido e indiscutido del señorío.48 (48-54)
No obstante la prohibición de cualquier anexión violenta establecida en la
Carta de la Organización de las Naciones Unidas49,(49-55) si ésta no encuentra
oposición y la situación creada es tolerada por los demás Estados, se producirá
con el tiempo prescripción, puesto que el Derecho Internacional acaba por legalizar
la posición permanente y tranquila.
c. Cesión
Es la transferencia por vía convencional de la soberanía territorial sobre
determinado territorio de un Estado a otro. La cesión se concreta con la renuncia
por parte del Estado cedente y con la adquisición por parte del cesionario. Se
perfecciona jurídicamente hasta la ocupación efectiva que hace el nuevo soberano.
Únicamente se exige un reconocimiento de la cesión por terceros Estados si
la cesión afecta a sus derechos.
48
Así, el fallo arbitral estadounidense-mexicano, de 15 de junio de 1911 en el asunto el Chamizal, A. J. ,5
(1911), 785. citado por Verdross, Alfred Derecho Internacional Público, 5ª. Edición traducción Antonio
Truyol y Serra, Aguilar, S. A., Madrid 1969.
49
Carta de la Organización de las Naciones Unidas, XXII, B.
102
Es necesario distinguir de la cesión propiamente dicha la llamada cesión
administrativa, mediante la cual un Estado soberano concede a otro la facultad de
ocupar una parte de su territorio y ejercer en ella su poder. La cesión adminis-
trativa, no es realmente una cesión, puesto que el cedente conserva la soberanía
territorial y únicamente concede al otro Estado el derecho de ejercer allí su señorío.
d. Adjudicación judicial
Se entiende por adjudicación la adquisición de la soberanía mediante la
sentencia de un tribunal arbitral u otros órganos de jurisdicción internacional. En
algunos casos, la sentencia es un juicio declarativo que exprese que la soberanía
territorial corresponde a determinado Estado en virtud de un título jurídico recono-
cido (ocupación, prescripción o cesión). En otros es un juicio constitutivo que
adjudica a un Estado la soberanía sobre determinado territorio según su libre
apreciación, lo cual resulta factible cuando las partes en conflicto, confieren a la
Corte o a un Tribunal Arbitral la facultad de decidir un conflicto fronterizo o de
carácter territorial.
2. Fronteras terrestres
El término frontera es definido en Derecho Internacional como la línea que
marca el límite exterior del territorio de un Estado, es decir, la línea que determina
el ámbito espacial, donde un Estado ejerce su soberanía con exclusión de otros.
Tradicionalmente el concepto de frontera se vinculaba al espacio terrestre
pero en la actualidad esta categoría engloba espacios físicamente diferentes sobre
los que también se proyecta la soberanía estatal como son el espacio aéreo, y los
espacios marítimos, de ahí que actualmente deba hacerse referencia a diferentes
tipos de fronteras: territoriales, aéreas, marítimas, fluviales y lacustres.
La determinación de fronteras se realiza a través de una operación que
contiene dos etapas: La delimitación y la demarcación.
La delimitación fronteriza hace referencia a la operación intelectual –rea-
lizada normalmente a través de cauces diplomáticos– por la que es elegido el
emplazamiento de la frontera y precisada la extensión espacial del poder estatal.
Delimitar consiste pues en: definir de manera abstracta y en papel la línea
fronteriza.
103
Esta operación se contiene en un acuerdo que por esta razón es llamado
tratado de limites o de fronteras. Estos tratados gozan de una estabilidad y
permanencia totales que solo pueden verse afectados por un acuerdo ulterior. Los
efectos de la delimitación están subordinados a una segunda operación: la
demarcación.
La demarcación se traduce en una labor material y técnica de verificación y
concretización. Consiste en trasladar sobre el terreno los términos de una delimi-
tación previamente acordada. Esto es construir la frontera en el terreno.
Los métodos por medio de los cuales se efectúa la demarcación, es decir,
las marcas visibles de una frontera, varían en relación al carácter del terreno
pudiendo consistir en hitos, mojones o cualquier tipo de construcciones.
Para fijar sus fronteras los Estados se someten a un proceso de nego-
ciaciones preliminares para definir criterios o principios de delimitación. Los criterios
mas comúnmente utilizados son los naturales y los artificiales. Los límites naturales
toman como referencia los caracteres geomorfológicos del terreno. En las cadenas
montañosas se puede utilizar la línea de las cumbres más altas (criterio orográfico),
la del pie de las montañas o la línea divisoria de las aguas (criterio hidrográfico). En
los ríos, la línea fronteriza puede situarse en cualesquiera de sus orillas o en la
línea media equidistante y si resultan navegables mediante la línea de navegación
más profunda o la línea media del principal canal de navegación.
Otros principios de determinación son distintos de los fenómenos naturales;
por ejemplo en las zonas desérticas se adoptan las líneas astronómicas como los
meridianos y los paralelos, para el trazo de las fronteras.
También se puede aplicar el principio uti possidetis, con gran arraigo en los
países latinoamericanos conforme al cual se tienen en cuenta los limites de las
divisiones administrativas internas establecidas por las potencias coloniales.
Por lo que se refiere al trazo de las fronteras en un mapa, éste se puede
incorporar como anexo al tratado de límites o bien puede elaborarlo una comisión
de límites en fecha ulterior, según lo establecido en el propio tratado.
Por ultimo la demarcación de las fronteras en el territorio la manejan de
manera conjunta una comisión de límites y las autoridades locales. Esta demar-
cación se hace constar como se ha venido señalando mediante señas visibles.
104
El uti possidetis
El surgimiento de la doctrina uti possidetis juris 50 (50-56)tiene un marco
religioso, político y jurídico que se origina gradualmente y se adapta a los nuevos
tiempos. Sus inicios surgen desde las propias entrañas de los títulos que
sustentaron el dominio y la conquista del imperio español y su aplicación se ha
dado con el surgimiento de nuevos Estados que anteriormente se encontraban bajo
alguna forma de dominio colonial y en algún momento de su historia logran
independizarse de la metrópoli. Tal fue el caso de los países latinoamericanos en
los que a fin de evitar disputas territoriales entre estos nuevos Estados se decidió
aplicar el principio de uti possidetis juris, es decir se decidió mantener las antiguas
divisiones territoriales coloniales, las que pasaron a transformarse en los limites
interna-cionales de los nuevos Estados.
La Corte Internacional de Justicia en el caso relativo a la controversia
fronteriza (Burkina Fasso contra la República de Mali) cuyo fallo se dio el 22 de
diciembre de 1986 determinó lo siguiente:51 (51-57)
El principio de uti possidetis juris concede precedencia al titulo jurídico sobre la
posesión efectiva como base de la soberanía. Su principal propósito es garantizar
el respeto a los límites territoriales que existían en el momento en que se logro la
independencia. Cuando los límites no eran más que delimitaciones entre diferentes
divisiones administrativas o colonia sujetas todas ellas al mismo soberano, la
aplicación de ese principio dio como resultado su transformación en fronteras
internacionales […].
50
El principio de uti possidetis tiene su origen el los edictos que podría encargar el pretor según el derecho
romano para que, en una controversia sobre la posesión de un determinado bien inmueble, el poseedor actual
no fuera perturbado en esa posesión en el intertanto.
51
Naciones Unidas resúmenes de los fallos, opiniones consultivas y providencias de la Corte Internacional de
Justicia 1948-1991 párrafos 20 a 26, p. 224, Nueva York, 1992.
105
Algunos tratadistas opinan que el uti possidetis sólo posee valor jurídico
convencional, es decir, vale como norma en la medida que aparece incorporada a
un tratado y resulta también aplicable en los casos en que se incluye en la
Constitución o en leyes internas de un Estado.
La práctica del uti possidetis también puede encontrarse en compromisos
arbítrales concertados para resolver controversias territoriales.
3. Espacio aéreo
La regla básica en Derecho Internacional respecto al régimen jurídico de
espacio aéreo sobre el territorio y el mar territorial es que forma parte integrante del
territorio de un Estado y queda bajo la jurisdicción exclusiva del Estado
subyacente.
La soberanía territorial del Estado se extiende a la columna de aire que se
encuentra sobre su territorio. El reconocimiento general sobre la soberanía estatal
sobre el espacio aéreo se da después de la Primera Guerra Mundial con la
Convención de Paris de Navegación Aérea de 1919 confirmada posteriormente con
la Convención de Chicago de 1944.
Esta última convención constituye la normativa internacional reguladora de
la aviación civil internacional, su ámbito de aplicación se limita a las aeronaves
civiles y no se extiende a las aeronaves del Estado y retoma alguno de los
acuerdos esenciales del convenio de Paris de 1919, esto es: la soberanía del
Estado sobre el espacio aéreo suprayacente a su territorio; la matriculación de la
aeronave como criterio determinador de su nacionalidad y da origen a la creación
de la Organización de Aviación Civil Internacional, con amplísimas funciones
relativas a todos los aspectos de la aviación civil internacional, de la que en la
actualidad son miembros prácticamente todos los Estados.
Además de lo anterior, la citada convención considerada como Constitución
del Aire establece para los servicios aéreos regulares lo que se conoce como las
cinco libertades del aire, que consisten en lo siguiente:
El derecho de los aeronaves de un Estado a sobrevolar sin hacer escala
sobre el territorio de otro Estado
106
La libertad de hacer escalas técnicas que no tengan carácter comercial para
el reaprovisionamiento de combustible o reparaciones en caso de desper-
fectos.
El derecho de los aeronaves de un Estado a desembarcar en el territorio de
otros Estados tanto pasajeros como correspondencia o mercaderías prove-
nientes del territorio del Estado al que pertenece dicha aeronave.
El derecho opuesto: embarcar en un Estado, pasajeros, correspondencia o
mercaderías con destino al territorio de la nacionalidad de la aeronave.
El derecho a embarcar pasajeros, correspondencia y mercaderías con
destino al territorio de cualquier otro Estado y el derecho de desembarcar
pasajeros, correspondencia o mercaderías procedentes de cualquier otro
Estado.
Las anteriores libertades no se conceden ipso facto entre los Estados parte
de la convención sino que deben negociarse con base en acuerdos bilaterales. De
esta forma las autoridades pueden conceder según sus intereses todas o algunas
de las cinco libertades.
Los acuerdos bilaterales también conocidos como acuerdos de línea, entre
otras cuestiones establecen reglas relativas a capacidades, rutas y tarifas; además,
pueden determinar limitaciones referentes al número de pasajeros, distribución de
frecuencias, etc.
La proliferación de actos ilícitos que afecta a la aviación civil internacional ha
dado lugar a una reacción normativa que ha llevado a la adopción, auspiciada por
la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) de tres instrumentos
convencionales:
El Convenio de Tokyo (1963) sobre infracciones y otros actos cometidos a
bordo de aeronaves.
El Convenio de la Haya para la represión del apoderamiento ilícito de
aeronaves (1970).
El Convenio de Montreal sobre la represión de actos ilícitos contra la
seguridad en la aviación (1971).
107
Todos ellos encaminados a sancionar ilícitos de carácter penal sobre secuestros de
aeronaves, previendo que el Estado parte en cuyo territorio se encuentre el
presunto delincuente, si no procede a su extradición deberá someterlo a enjuicia-
miento de sus autoridades competentes sin excepción alguna y con independencia
de que el delito se haya cometido o no en su territorio.
108
órdenes sin que ningún otro Estado éste en posición jurídica para objetar, según el
Derecho Internacional, la forma en que un Estado trata a sus propios nacionales.
El ejercicio de esta potestad permite que esta jurisdicción la ejerzan algunos
Estados en mayor o menor grado que otros.
Se cuestiona si un Estado puede aplicar las leyes a sus nacionales en él
extranjero, y en este caso, la respuesta es en el sentido de que el respeto que
exige la soberanía del Estado territorial impide al Estado de la nacionalidad actuar
dentro del territorio extranjero para aplicar su propio derecho; pero se reconoce que
el Estado de la nacionalidad tiene una jurisdicción que lo autoriza para seguir juicio
contra sus nacionales mientras se encuentren en el extranjero ejecutando los fallos
sobre los bienes que tengan en el país o sobre sus personas cuando regresen.
También puede esperar y enjuiciarlos a su regreso por actos cometidos en el
extranjero.
Sin embargo, el Estado tiene la facultad de hacer que se respeten los
derechos de sus nacionales que se encuentran fuera de su territorio.
Estas cuestiones obligan a determinar quiénes son nacionales de un Estado,
los mecanismos de que éste dispone para proteger a sus nacionales en el
extranjero y el régimen de extranjería.
52
Op. Cit, nota 1, p. 106.
109
extranjero y el domicilio permanente en el Estado. En cambio, no se
considera vínculo suficiente el solo hecho de poseer inmuebles o tener
una ocupación transitoria en el país.
La pérdida formal de la nacionalidad no produce efectos cuando se usa
como medio para evitar responsabilidad internacional por parte del
Estado.
En caso de nacionalidad múltiple por presentarse puntos de conexión
con Estados diferentes, cada uno de estos podrá considerarlo nacional
suyo, y en el supuesto de que requiera ser protegido ante terceros
Estados podrá ejercer la acción diplomática el Estado con el cual tenga
una relación efectiva.
La naturalización de personas capaces solo podrá existir con su
consentimiento. Esta limitación tiene sus excepciones en el caso de
cesión territorial.
110
los cuales se encuentran el lugar de constitución, el lugar de control efectivo de la
sociedad, el domicilio social y la nacionalidad de los socios.
En cambio otros autores afirman que si bien los Estados pueden adoptar
diversos criterios para otorgar la nacionalidad conforme a su derecho interno, de
ello no puede deducirse que exista una norma consuetudinaria que acepte los
términos mencionados como prueba de un vínculo suficiente para ejercitar la
acción de protección diplomática.
De las dos posiciones se observa una preferencia hacia el lugar de
constitución pero éste criterio no lo acepta de forma general la Corte. En cambio se
observa de los precedentes que ésta en cada caso concreto determina (con base
en vínculos diferentes) si el Estado de que se trata goza de ius standi para
reclamar la protección diplomática a favor de una sociedad.
En relación con el tema Loretta Ortiz Ahlf nos señala que conviene distinguir
dos problemas: por un lado la protección diplomática de los accionistas de una
sociedad que tiene nacionalidad distinta de la de ésta, en que los daños causados
los sufren directamente los accionistas, por ejemplo: la expropiación de acciones,
los impedimentos al derecho de sus ejercicios, etc. En éste supuesto es posible la
protección diplomática de los accionistas por parte del Estado del cual son
nacionales.
Otro problema distinto ocurre cuando los daños se causan a los accionistas
como resultado de los daños surgidos directamente por la sociedad. En éste caso,
el único Estado legitimado para ejercer la protección diplomática es el de la
nacionalidad de la sociedad.
111
Protección de la vida e intereses contra acciones de violencia colectiva
organizada en contra de extranjeros.
Derecho a no ser detenido arbitrariamente y a que se proceda a una
investigación en tiempo razonable de manera que el interesado tenga la
posibilidad de ser oído.
Derecho a no ser torturado y a que no se le someta a tratamientos
inhumanos.
Tener asegurado el libre acceso a los tribunales y a no ser discriminado
ante ellos por razón de nacionalidad.
La facultad de ejercitar determinados derechos civiles básicos, como los
referidos a las relaciones paterno-filiales y en general a los admitidos en
la mayoría de los Estados como derechos de la familia.
53
Jiménez de Aréchega, Eduardo cit. por Ortiz Ahlf Loretta Derecho Internacional Público 3ª Edición 2005
Oxford México, p. 112
112
Estado de nacionalizar esos recursos o actividades económicas aunque el Estado
de que es sucesor o un gobierno anterior se hayan comprometido, por tratado o por
contrato, a explotarlos en determinada forma o a un no proceder a la nacio-
nalización de esas riquezas.
4. La Cláusula Calvo
Para evitar abusos en el otorgamiento de la protección diplomática, algunos
países de Latinoamérica han insertado la Cláusula Calvo en los contratos que
celebren con extranjeros domiciliados en su territorio. Por esta cláusula, la parte
extranjera renuncia a solicitar la protección diplomática de su gobierno en caso de
surgir dificultades del contrato, y se compromete a someter todas las
reclamaciones a las leyes, autoridades y tribunales del país con el cual está
contratando.
113
en la estipulación del contrato en la que el particular accedía a ser
tratado como nacional y renunciaba a la protección diplomática.
114
CAPÍTULO SEXTO
INMUNIDAD JURISDICCIONAL
DE LOS ESTADOS
Objetivo específico
En el presente capítulo se partirá de la soberanía del Estado como
instrumento fundamental de apoyo para determinar los casos y las condi-
ciones bajo las cuales los actos de un Estado realizados en su territorio o
fuera de él a través de sus órganos de representación gubernamental, deben
ser respetados por otros Estados en los efectos que se produzcan, cuando
estos, inclusive lleguen a presentarse en territorio de otros Estados.
Mediante el estudio y evaluación de las disposiciones que existen
tanto en el Derecho Internacional como en el derecho interno de los países,
se pretenderá conocer, interpretar y aplicar los aspectos más importantes
que se encuentran relacionados con la inmunidad jurisdiccional de los
Estados.
115
Dominios
Al terminar el estudio de este capítulo el alumno:
• Refiere los conceptos de igualdad jurídica e inmunidad de los
Estados.
• Explica los actos de los Estados que se encuentran comprendidos
dentro de la denominada inmunidad.
• Indica la forma en que se ejerce la inmunidad jurisdiccional.
• Interpreta la forma en que el Derecho Internacional maneja las tesis
referidas a la igualdad y a la inmunidad jurídica.
• Comprende la forma en que se aplica la inmunidad de los Estados en
el derecho mexicano.
Ejercicios y prácticas
Localizar en la Carta de de la Organización de las Naciones Unidas
todos lo preceptos que se refieran a la igualdad e inmunidad jurisdiccional de
los Estados.
Consultar la Carta de Bogotá por medio la cual se constituyó la
Organización de Estados Americanos, y señalar los preceptos que se
refieren a la igualdad y a la inmunidad estatal.
Buscar leyes y resoluciones de los tribunales mexicanos en las que se
haya hecho mención de los principios de igualdad e inmunidad jurisdiccional
del Estado.
Comentar la Convención de las Naciones Unidas sobre las inmunI-
dades jurisdiccionales de los Estados y de sus bienes del 17 de enero del
2005. (Actividad grupal).
116
Fundamento de la inmunidad de los
Estados Soberanos
117
Inmunidad jurisdiccional
en la práctica mexicana
54
Entre pares no hay imperio
118
La no ingerencia en los asuntos internos de los Estados.
La inmunidad de jurisdicción de los Estados.
55
Martínez Vera Rogelio, Derecho Internacional, editorial MCGraw Hill, México, 1994 p. 50
119
una sentencia contra los bienes pertenecientes a un Estado, pero situados
en territorio de otra nación).
Tradicionalmente la inmunidad se reconocía de forma absoluta; en la
actualidad se concede de forma restrictiva; es decir, estableciendo límites o
restricciones a su reconocimiento.
Las tendencias doctrinales actuales en materia de inmunidad del
Estado son resumidas por Chafic Malek56 (56-62) de la siguiente manera:
Un sector de la doctrina sostiene que hay un principio universal y
fundamental de la inmunidad de los Estados al que pueden
hacerse excepciones en determinadas circunstancias.
Otro sector argumenta que no existe tal norma general, sino más
bien diversas reglas que permiten la inmunidad de los Estados en
algunas circunstancias y no en otras
Un tercer sector que sostiene que si bien puede existir perfecta-
mente una regla general relativa a la inmunidad de los Estados,
esta contiene restricciones y excepciones.
56
Chafic Malek cit. por Ortiz Ahlf Loretta Derecho Internacional Público 3ª Edición 2005 Oxford México p.
177
120
se concede inmunidad o bien las excepciones o limitaciones a la regla
general de inmunidad del Estado.
57
Resolución aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas A/RES/59/38 Quincuagésimo
noveno período de sesiones 16 de diciembre del 2004
121
de organizaciones internacionales o en conferencias internacionales y de las
personas adscritas a ellas.
Esta convención expresa de manera clara la tendencia moderna al
enfocar la naturaleza de la actividad y no su finalidad. De este modo, si el
acto es de naturaleza comercial no gozará del beneficio de la inmunidad, sin
importar si el que lo realiza forma o no parte del gobierno o goza o no de
personalidad jurídica propia.
En lo que concierne a las limitaciones o excepciones a la inmunidad se
contemplan en la parte tercera de la convención y se refieren básicamente a
los siguientes aspectos:
Transacciones mercantiles
Contratos de trabajo
Lesiones a personas y daños a los bienes
Propiedad, posesión y uso de bienes
Propiedad intelectual e industrial
Participación en sociedades u otras colectividades
Buques de propiedad de un Estado o explotados por un Estado.
Efectos de un convenio arbitral.
58
Artículo 18 Convención de las Naciones Unidas sobre las inmunidades jurisdiccionales de los Estados y de
sus bienes abierta para la firma en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York el 17 de enero del 2005.
122
b) Cuando el Estado haya asignado o destinado bienes a la satisfacción de la
demanda objeto de ese proceso.
59
Ídem, articulo 21.
123
Derecho Internacional Público en la materia. Esta inmunidad se concede por
todos los actos que realice un Estado extranjero en el ejercicio de su
potestad estatal, además de comprender los bienes de los cuales dichos
Estados son titulares y utilicen en ejercicio de tal potestad.
El Estado mexicano no concede la inmunidad jurisdiccional en los
siguientes casos:
Demandas en que el Estado extranjero demandado, voluntaria y
expresamente acepte o haya aceptado la jurisdicción del tribunal
nacional que conozca la causa.
Demandas en que el Estado extranjero no invoque expresamente
su inmunidad.
Demandas entabladas por el Estado extranjero ante un tribunal
nacional.
Demandas que no se refieran a actividades desempeñadas por el
Estado extranjero en el ejercicio de su potestad soberana, sino
aquellos propios de una persona privada. Por ejemplo, actividades
esencialmente mercantiles o civiles, demandas en el territorio
nacional, etc.
No se concede la inmunidad a los Estados extranjeros que en
litigios presentados ante sus tribunales no reconozcan en recipro-
cidad la inmunidad jurisdiccional del Estado mexicano.
124
CAPÍTULO SÉPTIMO
RESPONSABILIDAD INTERNACIONAL
DE LOS ESTADOS
Objetivo específico
Realizar el estudio del origen de la responsabilidad internacional del
Estado y los elementos que la componen; así como los actos de sus órganos
que pueden dar origen a conductas violatorias que responsabilicen al
Estado. A la vez, se analizarán las formas que admite el Derecho Interna-
cional como excluyentes de responsabilidad, y las sanciones que de acuerdo
a sus propias normas deben ser aplicables.
El tema en particular resulta de gran actualidad por razón de las
relaciones cada día mas estrechas que se dan entre Estados, y por ello es
común que puedan surgir conductas violatorias a normas del Derecho
Internacional.
125
Dominios
Al terminar el estudio de este capítulo el alumno:
* Determina que es una responsabilidad internacional.
* Explica cuando y en que circunstancias puede presentarse esta
responsabilidad.
* Precisa que causas operan como excluyentes de responsabilidad en
el Derecho Internacional.
* Identifica los distintos supuestos que se dan en materia de
responsabilidad internacional.
* Valora los diferentes tipos de sanciones internacionales.
Ejercicios y prácticas
Investigar algunos casos de responsabilidad internacional entre los
Estados de los que hayan surgido problemas y que pudieran identificarse
dentro del tema.
Hacer una investigación similar en las relaciones México-Estados
Unidos a efecto de detectar alguna conducta en la que cualquiera de ambos
países hubiese incurrido en responsabilidad que ameritara la aplicación de
alguna sanción internacional.
Presentar a debate algunos casos ficticios para discusión en clase a
efecto de identificar la responsabilidad internacional, las excluyentes y las
sanciones aplicables tales como embargos, bloqueos económicos, etc.
126
Objetivo.
Elementos de la
responsabilidad
Subjetivo
127
El consentimiento
La legitima defensa
Circunstancias Las contramedidas.
excluyentes de la
ilicitud del hecho La fuerza mayor y el caso fortuito.
El peligro extremo.
El estado de necesidad
La restitución
La indemnización
Sanciones Presentación de excusas
del Derecho Castigo de la persona autora
Internacional del daño moral
La satisfacción La declaración judicial de la
ilegalidad del acto.
La satisfacción de carácter
I. Introducción pecuniario.
Hablar de la responsabilidad internacional del Estado, es referirse a un tema
de importancia actual, pues el surgimiento del mismo se puede encontrar a
principios del sigo XX. En los siglos anteriores no se admitía la idea de que éste
pudiera ser responsable, lo cual era congruente con el concepto que se tenía del
Estado, misma que se manejaba desde Bodino, Locke, Hobbes, Montesquieu y
todos los grandes teóricos en la materia.
Lo anterior debido a que tomando como postulado que el Estado es
soberano admitir la responsabilidad del mismo era admitir que tenía que responder
ante un orden o un ente superior por su conducta antijurídica e ilegal. El concepto
de irresponsabilidad del Estado resulta de una inferencia lógica del pensa-
miento de sus propios teóricos. Pero es a principios del siglo XX cuando los
autores Triepel y Anzilotti realizaron estudios en los cuales demostraron que
no era incompatible la idea de la soberanía con el concepto de la
responsabilidad estatal y que por el contrario la base del Derecho Inter-
nacional consiste en que el Estado sea responsable de sus actos ilícitos
frente a los demás miembros de la comunidad internacional
128
La importancia del tema se refleja en la atención especial que le viene
dando la Comisión de Derecho Internacional (CDI), creada por la
Organización de las Naciones Unidas, a la cual se le encomendó la
elaboración de un proyecto de codificación de las normas internacionales en
la materia. Esta comisión ha considerado pertinente distinguir entre la
responsabilidad que nace por la violación de una norma internacional y
aquella responsabilidad que surge de los daños realizados por las
actividades ultra riesgosas.
60
Sierra Manuel. Tratado de Derecho Internacional Público. Editorial Porrua. México 1963. p. 189
61
Jiménez de Aréchaga, Eduardo. Responsabilidad Internacional en Max Sorensen, Manual de Derecho
Internacional Público. México. Fondo de cultura Económica 1994. p.507
129
Debido a la importancia del tema resulta importante dar seguimiento
para su estudio al proyecto de artículos sobre responsabilidad del Estado por
hechos internacionalmente ilícitos cuya elaboración fue encomendado a la
Comisión de Derecho Internacional (establecida por la Asamblea de las
Naciones Unidas en 1947 para promover el desarrollo progresivo del
Derecho Internacional y su codificación). De esta manera se contemplará el
origen de la responsabilidad internacional, los fundamentos y circunstancias
necesarias para la existencia del hecho ilícito internacional; la forma y los
grados de la responsabilidad internacional y la manera de hacer efectiva esta
responsabilidad.
El proyecto de artículos dispone que:
Existe un hecho internacionalmente ilícito del Estado cuando se da un
comportamiento consistente en una acción u omisión, y éste es atribuible al
Estado según el Derecho Internacional y constituye una violación de una
obligación internacional.
La comisión engloba los dos elementos constitutivos del hecho
generador de responsabilidad Internacional. El primero de ellos, considerado
como el elemento subjetivo del hecho ilícito, consiste en el comportamiento
imputable a un Estado; el segundo denominado elemento objetivo, implica la
violación de una obligación internacional del Estado.
130
B. Elemento subjetivo
El elemento subjetivo surge cuando el hecho ilícito es atribuible al
Estado según el Derecho Internacional. La Corte Permanente de Justicia
Internacional en uno de sus fallos por lo que actúan solamente a través de
sus representantes y funcionarios.
Respecto a este elemento se hacen tres observaciones:
Los Estados como personas morales no pueden actuar físicamente
y por tanto requieren de personas o grupos de personas para su
actuación (por sus agentes y representantes).
Es el Estado el único sujeto relevante para el Derecho Internacional
y no la persona como centro de deberes y derechos conforme al
derecho interno.
En virtud del Derecho Internacional puede atribuirse al Estado un
comportamiento individual como hecho ilícito.
Los elementos objetivo y subjetivo del hecho ilícito han sido confirma-
dos por la práctica del Estado, la jurisprudencia, y la doctrina como requisitos
esenciales para el nacimiento de la responsabilidad internacional.
La responsabilidad Internacional de los Estados se ha clasificado de
manera tradicional en directa o inmediata, cuando el daño procede de un
acto propio del Estado a través de cualquiera de sus órganos o entes que
forman parte de el o de los particulares que se encuentran en su territorio e
indirecta o mediata, cuando el Estado es responsable por los daños
causados en violación de las normas internacionales, por otros Estados que
se encuentran en cierta situación de dependencia como sería el caso de los
acuerdos sobre administración fiduciaria en que el Estado administrador
responde por el territorio fideicometido.
En la actualidad esta clasificación tiende a superarse ya que la
tendencia es que esta responsabilidad debe partir del hecho o acto que haya
131
dado lugar a una reclamación internacional y que puede ser originada, como
ya mencionó, por la comisión de hechos ilícitos o por actividades ultra
riesgosas.
132
un movimiento insurreccional que dé lugar a la creación de un
nuevo Estado
El comportamiento que el Estado reconoce y adopta como propio.
63
Op. Cit. nota 34, p. 302.
133
Por acción.- La responsabilidad se actualiza cuando el órgano
legislativo promulga una ley contraria a las obligaciones internacio-
nales del Estado y ésta se aplica causando un daño directo a otro u
otros Estados.
Por omisión.- Puede surgir bajo dos circunstancias: cuando el órgano
legislativo no dicta las leyes necesarias para el cumplimiento de sus
obligaciones internacionales y sea el único medio de cumplir una
obligación contenida en un tratado, o bien, cuando no deroga una ley
contraria a dichas obligaciones.
134
del poder judicial de un Estado entrañan responsabilidad de éste cuando son
contrarios a las obligaciones internacionales contraídas. Pues aun y cuando
se considere que el poder judicial es independiente del gobierno, no lo es del
Estado que responde de la conducta de todos sus órganos.
La violación de la obligación internacional puede ser cometida por un
tribunal superior o inferior para que devenga la responsabilidad del Estado;
pero en el supuesto de que el comportamiento de un tribunal inferior origine
esta responsabilidad, antes de intentar una reclamación internacional
deberán agotarse los recursos internos.
Loretta Ortiz Ahlf establece de manera precisa la forma en que el
órgano judicial incurre en un ilícito internacional y lo señala de la siguiente
manera64: (64-70)
Se infringe al mismo tiempo el Derecho Internacional y el Derecho Interno,
ejemplo: se aplica mal un tratado internacional debidamente promulgado, o se
infringe una costumbre internacional reconocida también en el Derecho interno
Se infringe una norma en el Derecho Internacional sin violar una disposición del
Derecho Interno. Ejemplo: cuando se aplica una ley manifiestamente contraria
al Derecho Internacional; y
64
Op. Cit. Nota 1, p. 151
135
. La negativa de dar sentencia por parte del tribunal.
Cualquier retraso o entorpecimiento inexcusable en la adminis-
tración de justicia cuando el demandante es extranjero.
Cualquier falta de diligencia en la persecución o detención del
asesino de un extranjero
La insólita prisa puesta en juzgar a un acusado extranjero
La condena de un extranjero por un tribunal de carácter
excepcional.
La no ejecución de una sentencia judicial dictada a favor de un
extranjero.
La falta de garantías consideradas generalmente como indispón-
sables para la adecuada administración de Justicia.
136
El Estado debe garantizar el acceso a la administración de Justicia, no
la infalibilidad en la misma.
137
La práctica internacional establece la responsabilidad del Estado por
los actos ilícitos de sus órganos aun cuando estos actos se realicen fuera de
los limites de su competencia y sean contrarios al derecho Interno.
Debe precisarse que el Estado no es responsable de los actos u
omisiones en que incurran los individuos que poseen estatus de órganos,
cuando actúan privadamente. El factor decisivo es determinar si el agente
actuó más allá del alcance de sus competencias y si aparece ante los demás
como órgano del Estado invocando dicho carácter.
138
J. De un movimiento insurreccional.
Por otra parte el artículo 10° considera hecho del Estado según el
Derecho Internacional:
. El comportamiento de un movimiento insurreccional que se
convierta en el nuevo gobierno del Estado
. El comportamiento de un movimiento insurreccional o de otra índole
que logre establecer un nuevo Estado en parte del territorio del
Estado preexistente o en un territorio sujeto a su administración. En
este caso se considerará hecho del nuevo Estado según el Derecho
Internacional.
139
ya que de ser así estaríamos considerando responsable a la víctima principal
que es el gobierno legitimo.
En la actualidad los cuatro principios básicos que rigen la respon-
sabilidad del Estado por las consecuencias de insurrecciones y rebeliones,
son los siguientes:
Un Estado en cuyo territorio ocurre una insurrección sólo es
responsable por las perdidas o daños sufridos por un extranjero
siempre que pueda ser demostrado que el gobierno de aquel
Estado fue negligente o bien incurrió en el error al emplear las
fuerzas a su disposición para la prevención o represión de la
insurrección.
Un Estado sólo es responsable por el daño resultado de las
operaciones militares dirigidas por su gobierno legítimo, cuando el
daño fue intencional o innecesario.
Un Estado no es responsable por los daños o pérdidas oca-
sionadas por los insurrectos a un extranjero después que éste ha
reconocido la beligerancia de los insurrectos, y
Un Estado puede usualmente exigir una reclamación con respecto
a la pérdida o daños sufridos por residentes extranjeros si se
demuestra que ellos no han recibido el mismo trato en la manera
de protección o compensación que los propios nacionales.
140
Esta regla ha sido aplicada por la jurisprudencia arbitral. El funda-
mento de la misma no se encuentra en el hecho de que durante el conflicto
los insurgentes hayan ejercido sobre el territorio que controlaba su autoridad
como un gobierno de facto sino en la continuidad entre la organización
establecida por los insurgentes y la organización que establecen en el
Estado, una vez logrado el triunfo.
Los insurrectos que han tenido éxito no son sólo retroactivamente
responsables de sus propios actos, sino también de los del anterior gobierno
legitimo, de acuerdo con el principio de la continuidad de la personalidad del
Estado. Pero existe un límite en dicha responsabilidad en cuanto a la
transmisión y obligaciones: El grupo insurrecto no es responsable por las
deudas y obligaciones contraídas por el anterior gobierno legítimo para hacer
frente a la insurrección.
141
N. Que reconoce y acepta como propios.
Del artículo 11° del proyecto se desprende que el comportamiento que
no sea atribuible al Estado en virtud de las anteriores responsabilidades se
considerará no obstante hecho de ese Estado según el Derecho Interna-
cional en el caso y en la medida en que el Estado reconozca y adopte ese
comportamiento como propio.
142
La violación de una obligación esencial para la salvaguardia de
intereses fundamentales del orden internacional
La existencia un daño grave
La afectación trasiende a la comunidad internacional en su
conjunto y no a algún Estado en concreto, por tanto no se autoriza
a cualquier Estado a tomar medidas individuales ya que esto
conduciría a un sistema anárquico.
143
Así mismo se incorpora al proyecto el artículo 40 el cual dispone:
El presente capitulo se aplicara a la responsabilidad internacional generada por
una violación grave por el Estado de una obligación que emane de una norma
imperativa de Derecho Internacional general
La violación de tal obligación es grave si implica el incumplimiento flagrante o
sistemático de la obligación por el Estado responsable.
144
Debe constar claramente.
Puede ser anterior o incluso posterior a la comisión del hecho al
que se refiera.
B. Legitima defensa.
La ilicitud del hecho de un Estado queda excluida si ese hecho
constituye una medida lícita de legítima defensa tomada de conformidad con
el artículo 51° de la Carta de la Organización de las Naciones Unidas que
establece:
Ninguna disposición de esta Carta menoscabará el derecho inmanente de
legítima defensa, individual o colectiva, en caso de ataque armado contra un
Miembro de las Naciones Unidas, hasta tanto que el Consejo de Seguridad
haya tomado las medidas necesarias para mantener la paz y la seguridad
internacionales. Las medidas tomadas por los Miembros en ejercicio del
derecho de legítima defensa serán comunicadas inmediata-mente al Consejo
de Seguridad, y no afectarán en manera alguna la autoridad y responsabilidad
del Consejo conforme a la presente Carta para ejercer en cualquier momento la
acción que estime necesaria con el fin de mantener o restablecer la paz y la
seguridad internacionales.
145
Las medidas de legitima defensa deberán comunicarse
inmediatamente al consejo de seguridad
Estas medidas no deben de afectar de manera alguna la
autoridad y responsabilidad del consejo de seguridad a fin de
tomar las medidas necesarias para mantener la paz y seguridad
internacional.
C. Las contramedidas.
Son medidas tradicionales de aplicación coactiva del Derecho
Internacional al igual que las represaría en las cuales se encarna la clásica
idea de la respuesta proporcionada de un Estado lesionado frente al actuar
ilícito de otro Estado que ha infringido sus derechos.
Estas contramedidas deben guardar proporción, en razón de que
constituyen una sanción por la violación cometida. En circunstancias
normales estas represalias o contramedidas constituirían un acto ilícito pero
al convertirse en un medio de sanción pierden su ilicitud.
De conformidad con los artículos 49 a 51 del proyecto, las
contramedidas deben:
Inducir al Estado responsable del hecho ilícito a cumplir con las
obligaciones internacionales que le incumben.
Limitar su aplicación hasta que cese el incumplimiento del
Estado responsable.
Adoptarse en forma que permita la reanudación del cumpli-
miento de dichas obligaciones.
Ser proporcionales al perjuicio sufrido.
146
Observar las obligaciones de carácter humanitario que
prohíben las represalias.
Observar las normas imperativas del derecho interna-
cional general.
Respetar la inviolabilidad de los agentes locales, archi-
vos, y documentos diplomáticos y consulares.
147
Segundo por el peligro que puede representar a un interés fundamental del
Estado. Por el contrario la fuerza mayor y caso fortuito hace que al Estado le
sea materialmente imposible cumplir su obligación.
E. El peligro extremo
La Comisión de Derecho Internacional regula en el articulo 24 del
proyecto la situación de peligro extremo como circunstancia excluyente de la
ilicitud del hecho de un Estado. Opera si el autor de ese hecho no tiene
razonablemente otro modo, en una situación de peligro extremo de salvar su
vida o la vida de otras personas confiadas a su cuidado.
En el caso del peligro extremo deben reunirse ciertas condiciones para que
sea operativa la circunstancia excluyente:
El comportamiento elegido por el órgano Estatal aunque ilícito,
debe ser el único posible para lograr su objetivo: salvar la vida.
El comportamiento no debe crear un peligro comparable o
superior al que se pretende evitar, debiendo ser el interés
sacrificado de menor rango que el que se pretende proteger.
Debe tratarse de una situación extrema.
El Estado que lo invoca no debe haber contribuido
intencionalmente o por negligencia a crear la situación de peligro.
F. Estado de necesidad
Por estado de necesidad la Comisión de Derecho Internacional
entiende un comportamiento libre y voluntariamente adoptado por un órgano
de un Estado que viola los derecho de otro Estado con la finalidad de
salvaguardar un interés esencial del primero amenazado por un grave
peligro.
148
Roberto Ago define al Estado de necesidad del la siguiente manera:
En el Derecho Internacional positivo, el Estado de necesidad esta rigurosa-
mente limitado a las hipótesis en que existe de verdad un peligro inminente y
grave para la existencia misma del Estado no causado por este mismo Estado y
que no pueda eludirse por algún otro medio.65 (65-71)
65
Op. Cit. Nota 1, p. 167
149
actividades que surgen dentro de la jurisdicción de un Estado que son
susceptibles de causar un daño mas allá de las fronteras de dicho Estado.
Este régimen de responsabilidad puede considerarse excepcional en
el sentido de que solo se origina cuando las actividades lícitas que se
realizan son riesgosas y por lo tanto deben considerarse que con esas
actividades, por mas rigurosas que sean las normas de precaución y de
seguridad, no deja de existir la posibilidad de ocasionar daños graves.
Por tratarse de un régimen de responsabilidad objetiva, será el Estado
responsable el que debe aportar las pruebas con el fin de demostrar que su
actividad no fue la causa de los daños ocasionados, pues de otra manera
tendría que reparar los daños y perjuicios.
En el Derecho Internacional positivo no existen normas relativas a una
responsabilidad objetiva de manera generalizada, ni aun en la práctica que
pueda dar lugar a la formación de una costumbre en ese sentido. Antes bien,
la responsabilidad internacional objetiva tiene de momento carácter de
reglamentación especifica y excepcional –por referencia al régimen de la
responsabilidad internacional clásica- prevista en convenciones internacio-
nales sobre materias relacionadas con el medio físico, los adelantos técnicos
e industriales, los avances de la energía atómica y el aprovechamiento o la
utilización del espacio exterior.
150
La reparación debe hasta donde sea posible, borrar todas las conse-cuencias
del acto ilícito y restablecer la situación que con toda probabilidad habría
existido sino se hubiera cometido dicho acto.66 (66-72)
A. La restitución
La restitución en especie es considerada como el medio de reparación
por excelencia. Se traduce esencialmente por el reestablecimiento efectivo
de la situación que debería haber existido en caso de no haberse producido
el hecho ilícito
La restitución en especie ha revestido diversas modalidades pudiendo
implicar acciones tales como la restitución de la propiedad indebidamente
confiscada hasta formas como la abrogación o derogación de medidas
legislativas, la anulación o no ejecución de un fallo dictado por un tribunal
nacional en contradicción con una obligación internacional.
Aún cuando la restitución en especie sea teóricamente el modo de
reparación que debe prevalecer son mas bien pocos los casos en que opera,
por la imposibilidad material jurídica de volver las cosas al estado que tenían.
El Derecho Internacional reconoce al Estado infractor la facultad de
negarse a la restitución natural y suplir con una indemnización de igual valor
si la demanda de que se reestablezca la situación anterior constituye un
abuso de derecho. Este caso se presenta cuando se pide la restitución, a
pesar de que se haya ofrecido una indemnización equivalente y que volver al
estado anterior ocasiona gastos desproporcionados.
B. La indemnización
La indemnización por daños y perjuicios es un modo de reparación
que se presenta siempre y cuando la restitución en especie no sea
susceptible de ser concedida, o cuando existe de por medio un acuerdo
entre las partes. Así mismo es aplicable este modo de reparación en el caso,
por demás frecuente, en que las consecuencias del hecho ilícito no logren
66
“Affaire relativa a I’Usine de Chorzów (demande en indemnité) (fond)”, Recueil des arréts, avis consulatifs
et ordonnances de la CPJI (RAAOCPJI), SERIE a Núm. 17, 13 de septiembre de 1928, pp. 5 y 18.
151
ser totalmente resarcibles recurriendo únicamente a la forma de restitución
en especie.67 (67-73)
La indemnización se presenta en las siguientes circunstancias:
Cuando la restitución en especie no sea susceptible de ser
concedida.
Cuando existe de por medio un acuerdo entre las partes
Cuando las consecuencias del hecho ilícito no logren ser
totalmente resarcibles recurriendo a la forma de restitución en
especie.
C. La satisfacción
Conforme a la práctica de los Estados en Derecho Internacional se ha
reconocido a la satisfacción como una formad e reparación al hecho ilícito,
pudiendo presentarse de manera concurrente con las otras dos formas de
reparación cuando ello resulta necesario para subsanar las consecuencias
de un comportamiento ilícito.
67
GUGGENHEIM, PAUL, Traité de Droit Internacional Public, Genéve, Georg, 1954, vol. II pp. 68 y 69
citado por Gómez Robledo Alonso, en Temas Selectos de Derecho Internacional, IV ed. UNAM, 2003 p.187
152
Esta forma de reparación es la adecuada para subsanar los perjuicios
no materiales ocasionados a la dignidad de un Estado.
Las formas de satisfacción en la práctica contemporánea pueden
consistir en la presentación de excusas, el castigo de la persona autor del
daño moral, la declaración judicial de la ilegalidad del acto y la satisfacción
de carácter pecuniario.
1. Presentación de excusas
Esta es una forma de satisfacción que ha sido mayormente utilizada
en las relaciones internacionales. Consiste en que por medio de disculpas a
través de medios y procedimientos de múltiple orden que van desde una
carta de pesar y excusas por parte del Estado responsable hasta tributos
rendidos a la bandera o a otro emblema del Estado ofendido. Como una
forma típica de conceder satisfacción por reparación del daño moral.
153
clasificarse como satisfacción en virtud de que no implica una reparación
directa al daño ocasionado.
El criterio fundamental para determinar la extensión de la reparación
debe ser proporcional a la naturaleza de la obligación violada y en su caso, a
los daños ocasionados , sin embargo la practica general ha mostrado que
prevalece el criterio de calcular la reparación de acuerdo con el daño sufrido
mas que la violación de la obligación.
Finalmente debe señalarse que las diferentes formas de reparación no
se excluyen entre si, por lo tanto pueden presentarse de manera conjunta.
154
CAPÍTULO OCTAVO
MEDIOS PACÍFICOS DE SOLUCIÓN DE CONTROVERSIAS
INTERNACIONALES Y SANCIONES DEL DERECHO
INTERNACIONAL PÚBLICO.
Objetivo específico
En este capitulo se realizará el estudio de todos los aspectos
relacionados con las formas y procedimientos contemplados en el Derecho
Internacional para la solución pacífica de controversias que se presenten
entre los Estados pertenecientes a la comunidad internacional, con el
propósito fundamental de evitar cualquier forma de violencia como forma de
solución de los conflictos. Se verán los medios diplomáticos como son la
negociación, los buenos oficios y la mediación, así como las comisiones de
investigación y el procedimiento conciliatorio. En cuanto a los medios
jurídicos se analizarán el arbitraje internacional y los procedimientos ante La
Corte Internacional de Justicia.
Dominios
Al terminar el estudio de este tema el alumno:
* Estima la importancia de la solución de conflictos por medios
pacíficos.
* Distingue cada uno de los medios previstos por el Derecho
Internacional para la solución de controversias.
* Explica tanto el procedimiento arbitral como la jurisdicción de La
Corte Internacional de Justicia.
* Valora el alcance de las resoluciones dictadas en las instancias
anteriores.
Ejercicios y prácticas
155
Investigar y dar su opinión sobre algún caso reciente en el que haya
existido solución diplomática de algún conflicto internacional.
Analizar algún caso en que México haya prestado sus buenos oficios
para la solución de algún conflicto internacional.
156
Introducción
La negociación.
Los buenos
oficios y la
mediación.
Medios diplomáticos
Las comisiones
de investigación.
El procedimiento
conciliatorio.
Medios pacíficos
de solución de
controversias Arbitraje internacional.
internacionales y
sanciones del derecho Medios jurídicos de Procedimiento
internacional público solución de Procedimiento ante la contencioso
controversias Corte Internacional de
Justicia Procedimiento
consultivo
Retorsión.
Represalias pacíficas.
Sanciones del Derecho
Internacional Público. Legitima defensa
Autoprotección.
I. Introducción
157
El Derecho Internacional contemporáneo tiene dentro de sus
características esenciales la de ser un derecho de la paz. Un derecho que a
partir de 1928, año en que se firma el tratado Brian-Kellog68 (68-74),
proscribe la guerra como medio de solución de controversias. Con
anterioridad a este tratado a lo más que llegaba el Derecho Internacional era
a regular las contiendas bélicas; a tratar de humanizarlas, pero no a
prohibirlas. Prueba de ello es que ni aun el Tratado de Versalles que dio fin a
la primera Guerra Mundial contempló como parte de sus propósitos.
En la actualidad el Derecho Internacional contemporáneo solo en
casos de excepción permite el uso de la fuerza como medio de conflictos
entre Estados. A cambio presenta una serie de posibilidades o medios para
que los sujetos del Derecho Internacional puedan solucionar sus
controversias.
Siguiendo los postulados del pacto Brian-Kellog, la Carta de la
Organización de las Naciones Unidas establece:
158
Las partes en una controversia cuya continuación sea susceptible de
poner en peligro el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales
tratarán de buscarle solución, ante todo, mediante la negociación, la
investigación, la mediación, la conciliación, el arbitraje, el arreglo judicial, el
recurso a organismos o acuerdos regionales u otros medios pacíficos de su
elección71. (71-77)
71
Ídem, art. 33° parr. 1
72
BECERRA RAMIREZ, Manuel, “El papel de la Corte Internacional de Justicia en la solución de
controversias (caso de Nicaragua vs. Los Estados Unidos) Boletín Mexicano de Derecho Comparado, nueva
serie, año 20, núm. 60, México, septiembre-diciembre de 1987, p. 844.
159
II. Medios Diplomáticos
Los medios diplomáticos para resolver los conflictos a nivel
internacional son: La negociación, los buenos oficios, la mediación, la
investigación y la conciliación.
A. La negociación
Es uno de los métodos más usuales y efectivos para resolver los conflictos
internacionales. Consiste en la discusión directa entre las partes de un
conflicto para allanar sus diferencias.
La negociación da inicio cuando intervienen por las partes sus órganos
diplomáticos e inician las respectivas discusiones hasta llegar a un arreglo
pacifico. Puede tener varias modalidades; se puede realizar en organismos
internacionales o en conferencias internacionales siempre y cuando el
contacto entre los Estados sea directo.
Tiene sus ventajas y sus desventajas, las primeras consisten en que:
el contacto directo de las partes en conflicto tiende a limar asperezas o
desconfianzas y anula todo tipo de presión exterior. En cuanto a las
segundas suele suceder que en muchos casos las negociaciones no son
posibles entre países con diferente nivel económico o militar, pues la nación
más débil puede ser objeto de presión de la nación más fuerte.
En cuanto a la forma de las negociaciones, no existe un procedimiento
especial y propio, inclusive La Convención de la Haya para la Solución
Pacífica de los Conflictos Internacionales de 1907 no alude a dicho medio de
solución.
160
tensas o, incluso, se han roto.73 (73-79) Consisten en la participación con
buena voluntad de uno o varios Estados con el fin de invitar a las partes en
conflicto a tomar un acuerdo.
La distinción entre ambos procedimientos es clara y atiende a las
funciones asignadas al tercero en uno y otro caso.
Los buenos oficios representan el grado más modesto de intervención.
El tercero, es decir los Estados o Estado que los presta se limita a ejercer su
influencia moral o política para establecer o reestablecer las relaciones entre
las partes en litigio y facilitar así las negociaciones directas entre ellas
concluyendo su misión cuando tal propósito se consigue.
La mediación supone dar un paso más a las funciones asignadas al
tercero. Al igual que en los buenos oficios su primera misión consiste en
aproximar a las partes y proponer las bases de negociación e intervenir en
ella como vía de comunicación, sugerencia y adaptación de posiciones, sin
tratar no obstante de imponer una solución, sino únicamente proponer
soluciones especificas al respecto que las partes pueden aceptar o no.
La diferencia esencial con los buenos oficios consiste en la activa
participación del mediador en el desarrollo de las negociaciones hasta su
efectiva conclusión que puede resultar en una solución de la controversia o
en la determinación de otro método de arreglo.
Los buenos oficios y la mediación pueden ser solicitados por los
Estados interesados o bien ofertados por el tercero sin que esto constituya
un acto de intervención los asuntos internos de los Estados, sino
considerarse como actos amistosos, según lo especifica la Convención de la
Haya de 1907.
Las funciones del tercero cesan desde que se comprueba que su
intervención es rechazada por cualquiera de las partes en la controversia;
73
Op. Cit. Nota 17, p. 836
161
prueba evidente de que tal ocurre en el caso del mediador lo establece el
Convenio de la Haya de 190774 (74-80)
Las funciones del mediador cesan en cuanto una de las partes en controversia
o el mediador ha hecho constar que los medios de conciliación propuestos por
éste, no son aceptados.
Tanto los buenos oficios como la mediación sin ser vinculantes sus
recomendaciones desempeñan un papel auxiliar en la búsqueda del acuerdo
de las partes y han cosechado éxitos importantes por citar solo algunos que
han sido significativos podemos mencionar los buenos oficios de Francia en
el conflicto de Vietnam que contribuyeron a la firma a los Tratados de Paris
de 1940; la de los Estados Unidos para establecer las bases del proceso de
paz en Oriente Próximo (acuerdo de Camp-David 1978), que condujeron al
Tratado de Paz entre Egipto e Israel (1979).
74
Convenio de la Haya de 1907, art. 5°
162
Estas comisiones se constituyen previo acuerdo entre las partes
interesadas y operan conforme a los criterios señalados por la citada
Convención de 1907 entre los cuales se señalan los siguientes:
D. El Procedimiento Conciliatorio
Pastor Ridruejo define a la conciliación como: “un medio de solución
de las controversias internacionales caracterizado por la intervención de un
tercero imparcial –la comisión de conciliación- al que se somete al examen
de todos los elementos de la controversia –investigación de los hechos,
reglas aplicables de Derecho Internacional, factores de oportunidad política-
75
Ídem. Art. 9°
163
para que proponga una solución –materializada en un informe- sobre la base
de aquellos elementos, propuesta que no es vinculante para las partes”. 76
(76-82)
76
PASTOR RIDRUEJO, JOSE A. Curso Internacional Público y Organizaciones Internacionales, 5ª
edición, Ed. Tecnos, Madrid 1994. pág. 583
164
El procedimiento conciliatorio será contradictorio y su misión consistirá
en dilucidar las cuestiones en litigio, de manera que se recoja toda la
información necesaria. Este procedimiento finaliza mediante un acta en la
cual se hace constar si las partes llegaron o no a un acuerdo, y las
condiciones de éste si las hubiere. Con posterioridad el acta se pone a
consideración de las partes quienes deciden si están conformes con ella y si
aprueban su publicación.
El procedimiento conciliatorio carece de fuerza vinculativa para las
partes por lo cual en la actualidad tiene no es usual la utilización de este
método.
A. El arbitraje internacional.
En Derecho Internacional, el arbitraje es una institución destinada a la
solución pacifica de los conflictos internacionales, y que se caracteriza por el
hecho de que dos Estados en conflicto someten su diferencia a la decisión
de una persona (arbitro) o v arias personas (comisión arbitral) libremente
asignadas por los Estados, y que deben resolver apoyándose en el derecho
o en las normas que las partes acuerden señalarles.77 (77-83)
77
SEARA VÁZQUEZ MODESTO, Derecho Internacional Público, 22 edición, México 2005, pág. 347
78
Op. Cit. nota 80, art. 37
165
A diferencia de otros medios de solución de controversias el arbitraje
tiene características muy particulares y consisten en lo siguiente:
Las partes tienen la facultad de elegir libremente a los árbitros.
Con el arbitraje se resuelve de manera definitiva la controversia
La sentencia arbitral es obligatoria, y como consecuencia resulta
vinculativa para las partes en litigio.
166
Los idiomas que han de utilizarse.
La forma de repartir gastos y costas.
167
La solicitud de interpretación tendrá por objeto aclarar el sentido de los
términos de la sentencia lo que limita las funciones del tribunal a precisar la
cosa juzgada en su decisión.
El recurso de revisión deberá basarse en el descubrimiento de un
hecho nuevo que, de haberse conocido al dictarse la sentencia, hubiera
llevado al tribunal a juzgar de manera diferente.
El fallo arbitral como todo acto jurídico esta sometido a condiciones de
validez que, del ser vulneradas implican la nulidad. El modelo de reglas
sobre procedimiento arbitral80 (80-86)enumera cuatro posibles causas:
Exceso de poder del tribunal.
Corrupción de uno de sus miembros.
Falta de motivación de la sentencia o infracción grave de una regla
fundamental de procedimiento.
La nulidad del compromiso sometida al Derecho de los Tratados.
80
Idém. art. 35
168
con la mas alta consideración moral y que estén dispuestos a aceptar la
función de árbitro
El tribunal permanente de arbitraje cuyo convenio constitutivo está aun
vigente y abierto a todos los Estados continúa con sus servicios en
funcionamiento en su sede en La Haya.
81
La Corte Internacional de Justicia www.icj-cij.org/homepage/sp/ Tomada el 17 de noviembre del 2009
169
Los magistrados deben reunir las condiciones requeridas para el
ejercicio de las más altas funciones judiciales en sus respectivos países, o
ser jurisconsultos de reconocida competencia en materia de Derecho
Internacional. Asimismo, la composición de la Corte debe reflejar las grandes
civilizaciones y los principales sistemas jurídicos del mundo.
Sólo los Estados podrán ser partes en casos ante la Corte. Se trata de
los Estados miembros de la Organización de Naciones Unidas.
La Corte Internacional de Justicia puede conocer de un asunto sólo si
los Estados implicados han aceptado su competencia de alguna de las
siguientes maneras:
En virtud de un acuerdo especial (un compromiso) concluido entre
los Estados con el propósito de someter su controversia a la
Corte.
En virtud de una cláusula jurisdiccional. Este es el caso en que los
Estados son parte de un tratado en el que una de sus cláusulas
prevé aceptar la jurisdicción de la Corte en caso de que surja en el
futuro una controversia acerca de la interpretación o la aplicación
de dicho tratado. En la actualidad, más de trescientos tratados o
convenciones contienen una cláusula de este tipo.
por el efecto recíproco de declaraciones hechas por ellos bajo los
términos del Estatuto, mediante las cuales cada uno de ellos ha
aceptado la jurisdicción de la Corte como obligatoria en relación
con cualquier otro Estado que acepte la misma obligación. Las
declaraciones de 66 Estados están actualmente en vigor. Sin
embargo, un cierto número de ellas contiene reservas que
excluyen determinadas categorías de controversias. En caso de
disputa en cuanto a si la Corte tiene o no jurisdicción, la Corte
decidirá.
170
1. Procedimiento contencioso.
2. Procedimiento consultivo.
171
de derecho aplicables son las mismas. Las opiniones de la Corte tienen un
carácter consultivo y no se imponen como tales a los organismos que las
han solicitado. Sin embargo, ciertos instrumentos o normas pueden dotar a
las opiniones consultivas de fuerza obligatoria. Desde 1946, la Corte ha
emitido 25 opiniones consultivas, que han versado, entre otros temas, sobre
las consecuencias jurídicas de la edificación de un muro en el territorio
palestino ocupado, la admisión de Estados a la ONU, la reparación de daños
sufridos al servicio de Naciones Unidas, entre otros.
A. La Retorsión
Verdross la define como:
172
una reacción de esta índole es también retorsión. De ahí que la retorsión pueda
82
considerarse como una sanción del Derecho Internacional”. (82-88)
82
Op. Cit. nota 34, pág. 345
173
deuda vencida, el incumplimiento de un tratado vigente, la confiscación de
bienes del Estado culpable en el territorio del Estado lesionado, entre otras.
Las represalias no podrán aplicarse mientras no se hayan agotado los
procedimientos internacionales de arreglo pacífico de controversias,
existiendo como excepción a este principio: las medidas de protección que
se adoptan por el Estado lesionado dentro de su jurisdicción, en tanto una
Corte o Tribunal Internacional competente decida sobre la admisión de
dichas medidas de protección o bien cuando éstas medidas ya han sido
decretadas por los citados órganos y el Estado que ha cometido el hecho
ilícito no da cumplimiento a las mismas.
En consecuencia se deben agotar los procedimientos internacionales
de arreglo pacifico de controversias.
C. La Legítima Defensa.
Por legítima defensa se entiende una reacción violenta e inmediata
contra las agresiones ilícitas actuales o inminentes de otro Estado o grupo
de Estados contra el territorio, buques, aeronaves o fuerzas armadas de un
Estado.
174
haya tomado las medidas necesarias para mantener la paz y la seguridad
internacionales. Las medidas tomadas por los Miembros en ejercicio del
derecho de legítima defensa serán comunicadas inmediatamente al Consejo de
Seguridad, y no afectarán en manera alguna la autoridad y responsabilidad del
Consejo conforme a la presente Carta para ejercer en cualquier momento la
acción que estime necesaria con el fin de mantener o restablecer la paz y la
seguridad internacionales. 83 (83-89)
83
Op. Cit. nota 75, art. 51
84
Organización de las Naciones Unidas, Asamblea General, resolución 3314 (XXIX). art. 1°. 14 de diciembre
de 1974.
85
Idém. art. 3°
175
b) El bombardeo, por las fuerzas armadas de un Estado, del territorio de
otro Estado, o el empleo de cualesquiera armas por un Estado contra el
territorio de otro Estado.
c) El bloqueo de los puertos o de las costas de un Estado por las fuerzas
armadas de otro Estado.
d) El ataque por las fuerzas armadas de un Estado contra las fuerzas
armadas, terrestres, navales o aéreas de otro Estado o contra su flota
mercante o aérea.
e) La utilización de fuerzas armadas de un Estado , que se encuentren en
el territorio de otro Estado con el acuerdo del Estado receptor, en
violación de las condiciones establecidas en el acuerdo o toda
prolongación de su presencia en dicho territorio después de terminado el
acuerdo.
f) La acción de un Estado que permite que su territorio que ha puesto a
disposición de otro Estado sea utilizado por este ultimo para perpetrar un
acto de agresión contra un tercer Estado.
g) El envío por un Estado, o en su nombre de bandas armadas , grupos
irregulares o mercenarios que llevan a cabo actos de fuerza armada
contra otro Estado de tal gravedad que sean equiparables a los actos
antes enumerados o sus sustancial participación en dichos actos.
176
D. La Autoprotección.
En el Derecho Internacional todo Estado se encuentra obligado a
proteger a los súbditos extranjeros contra cualquier agresión violenta. Si un
Estado no quiere o no se encuentra en condiciones de asegurar la
protección debida, entonces, y excepcionalmente el propio Estado
perjudicado puede intervenir y realizar lo que el Estado territorial haya
omitido hacer. Esto es, ejercer los poderes de policía para proteger a sus
nacionales. El principio de que cada Estado es el único competente para
velar para el mantenimiento del orden en su territorio sufre así una
derogación cuando se reusa a otros Estados o súbditos extranjeros la debida
protección.
El derecho de los Estados de protegerse excepcionalmente a sí
mismos en territorio extranjero es admitido por la práctica internacional y se
le denomina autoprotección. Esta medida tiene tan solo la misión de impedir
violaciones inminentes del derecho, y de ninguna manera obtener la
reparación de un acto ilícito ya perpetrado, ya que el Estado que interviene
actúa en lugar del que está obligado internacionalmente a mantener el
orden. Por ello la acción subsidiaria que en representación suya toma, tiene
que limitarse a aquellas medidas que el Estado territorial tendría que haber
tomado.
177
CAPÍTULO NOVENO
TEORÍA GENERAL DE LAS ORGANIZACIONES
INTERNACIONALES
Objetivo específico.
En este capítulo se verá la forma en que surgieron en el Derecho
Internacional las primeras organizaciones internacionales através de la
asociación de Estados.
Así mismo se conocerá su estructura, funcionamiento y competencia
normativa de las citadas organizaciones tomando en consideración aquellas
que tienen fines generales y las que obedecen a fines específicos.
Por la importancia que reviste la Organización de las Naciones Unidas
en relación a los fines que persigue se estudiará como modelo de
Organización Internacional.
Dominios
Al terminar el estudio de este tema el alumno:
* Explica cuales fueron los inicios de la creación de los organismos de
carácter internacional.
* Distingue la diferencia entre una organización con fines generales y
otra organización con fines específicos.
* Valora la estructura de una Organización Internacional.
* Define a la Organización de las Naciones Unidas tomando en cuenta
sus fines y propósitos así como la estructura y el funcionamiento de
sus órganos.
178
Ejercicios y prácticas
Exponer (en equipos) la Carta Constitutiva de la Organización de las
Naciones Unidas y comentar sus aspectos esenciales.
Realizar una investigación y presentar una monografía sobre
diferentes organismos internacionales tales como: el Fondo Monetario
Internacional (FMI); La Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO); La Organización
Internacional del Trabajo (OIT); la Organización Mundial de la Salud
(OMS); entre otras.
179
Su creación
Concepto y características Los miembros
de las Organizaciones Adquisición, del estatus
Retirada
Internacionales.
Pérdida o limitación del Expulsión y suspensión
estatus de miembro
Limitación de derechos
Universales
Por ámbito territorial Regionales
Clasificación de
las Organizaciones
Internacionales Generales
Por fines Específicos
Órgano deliberante
Órgano ejecutivo
Estructura Orgánica
Órgano administrativo
Unanimidad
Formación de la voluntad Disidencia
de los Organismos Mayoría simple o calificada
Internacionales Voto ponderado
El Veto
El consenso
Teoría General de las
Reglamentos internos
Organizaciones
Las instrucciones
Internacionales
Competencia normativa
Las recomendaciones interorgánicas
de las Organizaciones
Internacionales Las decisiones
Las recomendaciones intersubjetivas
Preparación de textos internacionales
Antecedentes.
Propósitos y principios.
Adquisición y pérdida de la
condición de miembro.
Organización de las
Naciones Unidas Suspensión de derechos y
privilegios. Asamblea General.
Consejo de Seguridad.
Consejo Económico y Social.
Estructura operativa Consejo de Administración
Fiduciaria.
Corte Internacional de Justicia.
Secretaría.
180
I. Concepto y Características
Las Organizaciones Internacionales denominadas también
interestatales son sujetos del Derecho Internacional Público creados por los
Estados mediante tratado, dotados de órganos permanentes con voluntad
propia jurídicamente distinta de la de los Estados miembros, en el marco de
competencias atribuidas para la consecución de los objetivos convenidos. 86
(86-92)
A. Su creación
Las organizaciones internacionales son creadas como ya se ha
mencionado mediante tratado, estatuto o carta en el cual se determina su
organización, composición, finalidades y funciones. Los tratados constitutivos
de Organizaciones Internacionales se rigen por la Convención de Viena
sobre el Derecho de los Tratados de 1969 y por la Convención de Viena
sobre el Derecho de los Tratados entre Estados y Organizaciones
86
Op. cit. nota 17 pág. 144
181
Internacionales, o entre Organizaciones Internacionales de 1986 según se
celebren entre Estados o entre Estados y Organismos Internacionales.
B. Los miembros
Los miembros de las organizaciones internacionales son sujetos del
Derecho Internacional, en general Estados, por lo que reciben la
denominación de organizaciones intergubernamentales. Sin embargo, nada
impide que formen parte de estas organizaciones, otras organizaciones
internacionales y movimientos de liberación nacional aunque esto no sea lo
común, ejemplo: La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura
y la Alimentación (FAO) reconoce a la Comunidad Europea como miembro,
siendo esta última una organización regional de integración económica, al
igual la Organización Mundial del Comercio (OMC) reconoce como miembro
a la Comunidad Europea, y Palestina (representada por la OLP) aceptada
como miembro de la Organización Mundial de la Salud (OMS), de la
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la
Cultura (UNESCO) y de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) entre
otras.
182
Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas que cuenta con
miembros permanentes y miembros no permanentes.
No obstante lo anterior todos los Estados miembros de la organización
tienen derecho a estar representados en los diversos órganos de la misma y
a participar en la adopción de sus decisiones. Sus obligaciones derivan del
compromiso general de cooperar en el logro de los objetivos propuestos.
1. Retirada.
Se ha discutido si la retirada de un miembro de una
Organización Internacional es un derecho que se infiere de la misma
condición de miembro o si, por el contrario, ese derecho solo existe
cuando ha sido expresamente previsto en el tratado constitutivo.
Esta cuestión que en un tiempo fue motivo de debate, carece
hoy de la importancia que se le dio en el pasado, en la medida en que
el derecho de retirada aparece avalado en la actualidad por la práctica
de las organizaciones que reconocen que no es posible retener contra
su voluntad a sus miembros.
2. Expulsión y suspensión.
La expulsión o suspensión del estatus de miembro la impone la
Organización Internacional ante la infracción más o menos grave de
los principios y propósitos que la sustentan. Así por ejemplo la Carta
183
de la Organización de las Naciones Unidas prevé tanto la suspensión
como la expulsión de sus miembros.
Todo Miembro de las Naciones Unidas que haya sido objeto de acción
preventiva o coercitiva por parte del Consejo de Seguridad podrá ser
suspendido por la Asamblea General, a recomendación del Consejo de
Seguridad, del ejercicio de los derechos y privilegios inherentes a su
calidad de Miembro. El ejercicio de tales derechos y privilegios podrá ser
restituido por el Consejo de Seguridad.
3. Limitación de derechos
184
La suspensión de los derechos inherentes a la calidad de miembro
puede limitarse al ejercicio del voto siendo el incumplimiento de
obligaciones financieras lo que por regla general motiva esta limitación de
derechos.
La Carta de Naciones Unidas prevé que: El Estado miembro que se
encuentre en mora en el pago de sus cuotas no tendrá voto en la
asamblea general.87 (87-93)
Esta sanción consistente en la limitación de derechos no es común
que se aplique por las organizaciones internacionales ya que en muchas
ocasiones son los Estados económicamente fuertes quienes con mayor
frecuencia se encuentran en mora y la amenaza de retirada de
contribuyentes de tanto peso limita a la organización a la aplicación de tal
medida.
87
Op. cit. nota 75, art. 19
185
En razón de los fines perseguidos por las organizaciones
internacionales, están las que se proponen lograr fines generales y las que
persiguen fines específicos o particulares.
186
No se debe confundir a los organismos con fines específicos con los
organismos especializados. Los organismos especializados, además de
tener un fin específico, realizan determinadas funciones en materias técnicas
de interés común para los Estados y celebran acuerdos de vinculación con
alguna organización con fines generales, sean de vocación universal o
regional. Ejemplo la Comisión Interamericana de Mujeres (CIM); la
Organización Panamericana de la Salud (OPS); etc. que se encuentran
vinculados a la Organización de Estados Americanos (OEA).
1. Órgano deliberante
Es un órgano principal de composición plenaria en el que se
encuentran representados todos los Estados miembros. Se le denomina de
distintas maneras: Asamblea General (ONU), Conferencia (OIT), Congreso
(OMS) y Junta de Gobernadores (BID). Los órganos plenarios desempeñan
187
diferentes acciones pero su función principal es constituirse en un órgano
deliberante. Los integrantes de este órgano se reúnen con regularidad, bien
sea en forma semestral, anual, bianual, etc. y tiene competencia general
para acordar las líneas fundamentales de actuación de la organización.
2. Órgano ejecutivo
Las organizaciones internacionales cuentan entre sus órganos
principales con uno o mas órganos restringidos que como su nombre indica
solo tendrán acceso algunos de sus representantes de Estados miembros.
Se les denomina consejo, comité directivo, comité ejecutivo o de
administración. Su composición es cerrada, es decir, más restringida que la
del órgano deliberante. Ejerce funciones de carácter ejecutivo y demás
competencias que sean necesarias para realizar sus fines; ejemplo: El
Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
3. Órgano administrativo
Es un órgano unipersonal, denominado Secretaría General, Dirección
General o Presidencia. Se caracteriza por ser un órgano que ejerce
funciones administrativas de representación y político-ejecutivo de la
organización, como las ejercidas por el Secretario General de la
Organización de las Naciones Unidas.
B. Órganos subsidiarios
Se crean en general por resolución de los órganos principales de la
Organización a cuya dirección y control quedan subordinados, sin que
sea obstáculo para que de manera excepcional puedan ser creados
por un tratado internacional. Cumplen funciones que les son
asignadas por los órganos principales.
La composición de lo órganos puede ser intergubernamental, no
gubernamental o mixta.
188
Los órganos intergubernamentales se componen por representantes
de los gobiernos de los Estados miembros.
Los órganos no gubernamentales se integran con personas que
ejercen sus funciones a título individual, independiente de los Estados
denominados también órganos de expertos.
Los órganos de composición mixta resultan poco comunes, un
ejemplo de ello son los órganos de la Organización Internacional del Trabajo,
integrados con representantes del gobierno, los patrones y los trabajadores
de los Estados miembros.
A. La unanimidad.
La regla de la unanimidad se realiza partiendo de la igualdad formal de
los Estados miembros, y garantiza que ninguno de ellos quedará vinculado al
cumplimiento de una decisión adoptada sin su consentimiento. Esta regla
que en principio garantiza el respeto y restricto a la voluntad de cada uno de
los Estados que forman la Organización tiene un grave inconveniente ya que
un solo voto negativo bastará para bloquear el proceso decisorio y retardar u
obstaculizar el propósito que se persigue. Este procedimiento puede ser
189
adecuado para las organizaciones internacionales de escaso número de
miembros en las cuáles existe gran homogeneidad y cohesión interna.
B. La disidencia.
Consiste en limitar la aplicación de la resolución a los Estados
miembros que la aprobaron. Los Estados que votaron en contra o que se
abstienen de votar no quedan sujetos a esta resolución. Este sistema se
aplica por lo general en las áreas de cooperación económica.
D. El voto ponderado.
Supone apartarse del principio de que a cada Estado corresponde un
voto, el cual, a su vez, deriva del principio de igualdad de los Estados.
Conforme a este procedimiento algunos Estados disponen de más votos que
otros en el momento de tomar decisiones en determinados órganos. Este
método tiene por objeto garantizar que ciertos Estados con mayor poder y
190
recursos puedan asegurar la satisfacción del objetivo que se busca. Este
tipo de voto se utiliza en algunas organizaciones tales como la Organización
Marítima Internacional (OMI), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el
Banco Internacional de Reconstrucción y Desarrollo.
E. Veto.
El veto se otorga para ciertos miembros de los órganos restringidos de
la Organización, así por ejemplo gozan de este derecho los cinco Estados
que conforman el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Al respecto
Loretta Ortiz Half señala que: el derecho de veto supone una forma solapada
de incluir la regla de la unanimidad, o sea, requerir la unanimidad en el grupo
reducido de Estados con el objetivo de adoptar decisiones obligatorias para
toda la Organización Internacional.
F. Consenso.
Es el procedimiento de decisión sin voto que supone la búsqueda de
un compromiso o acuerdo general mediante la concertación de los miembros
sin objeción dirimente. La práctica del consenso se extendió a partir de la
década de los sesenta en las Organizaciones universales con una gran
aceptación por todos los grupos de Estado.
Mediante dicho procedimiento se adoptan resoluciones sin recurrir a la
formalidad de la votación; para ello, el Presidente del órgano evalúa y da a
conocer el acuerdo o falta de oposición de los miembros al aprobar una
resolución sin votación.
El consenso tiene la ventaja de evitar las mayorías discrepantes pero
su inconveniente puede estar en la ambigüedad y hasta imprecisión de
compromisos asumidos, con los cuales pueden surgir problemas de
interpretación de algunas disposiciones que surjan de algunas de las
convenciones negociadas por consenso, como sucedió con la Convención
sobre el Derecho del Mar de 1982.
191
En la actualidad la Organización Mundial del Comercio (OMC) lo prevé
como un medio para la toma de decisiones.
1. Reglamentos Internos.
Contienen las normas de funcionamiento de cada uno de los órganos
de la Organización Internacional. El propio tratado constitutivo los dota de la
capacidad para organizarse a sí mismos y de dictar normas obligatorias para
su buen funcionamiento.
2. Las instrucciones.
Las dicta el órgano principal y resultan obligatorias para los órganos a
los que se dirigen en virtud de la subordinación de estos respecto al órgano
del cual emanan. Esta subordinación puede estar prevista en el tratado
192
constitutivo o bien el órgano principal puede crear al subsidiario para la
eficaz realización de sus funciones.
1. Las decisiones.
Estas resultan obligatorias para sus destinatarios. Tienen su
fundamento en la competencia atribuida por el tratado constitutivo al órgano
que lo adopta, por ejemplo las del Consejo de Seguridad que restituyen los
derechos y privilegios de un miembro de las Naciones Unidas que le hayan
sido suspendidos; las que establecen medidas dirigidas al mantenimiento de
la paz y seguridad internacionales y las que dictan medidas para ejecutar los
fallos de la Corte Internacional de Justicia.
193
Se les denomina de esta manera porque se dirigen de un sujeto de
Derecho Internacional a otro, en el caso concreto las que dirige una
Organización Internacional a los Estados miembros o a otras Organizaciones
Internacionales. Generalmente estas recomendaciones no resultan
obligatorias salvo en algunos casos de excepción en que producen efectos
obligatorios como sería cuando se impone a los Estados miembros en el
propio tratado constitutivo o bien cuando los destinatarios de la resoluciones
se comprometen voluntariamente a cumplirla.
194
La Organización de Naciones Unidas tiene como antecedente a la
primera Organización de carácter mundial denominada Sociedad de las
Naciones creada en 1919, la cual surge simultáneamente con el Tratado de
Versalles con el que se firmo la paz entre las naciones europeas para poner
fin a la primera guerra mundial.
Desgraciadamente no logró consolidarse debido a diversos factores,
principalmente los de naturaleza política y económica, tales como la
desorganización de la economía mundial y el afán expansionista de países
como Alemania y Japón que dieron lugar a una Segunda Guerra Mundial.
Ya desde 1943 cuando la balanza se inclina a favor de las potencias
aliadas en la Segunda Guerra Mundial, precisamente en la declaración de
Moscu sobre Seguridad General de fecha 30 de octubre de 1943, Estados
Unidos, El Reino Unido, la Unión Soviética y China se comprometieron a
crear una nueva organización distinta a la fracasada Liga de Naciones para
el mantenimiento de la paz y seguridad internacionales. La idea fue
reafirmada en el la Conferencia de Teherán celebrada entre los
representantes de la Unión Soviética, Estados Unidos y el Reino Unido del
28 de noviembre al 1 de diciembre de 1943.
Los aspectos fundamentales de la nueva Organización fueron
acordados en la Conferencia de Dumbarton Oaks, por expertos de diversas
naciones entre el 21 de agosto y el 7 de octubre de 1944 aprobándose el
estatuto jurídico de la naciente Organización mundial.
Finalmente en la Conferencia de San Francisco celebrada en esa
ciudad de los Estados Unidos del 25 de abril al 26 de junio de 1945 se
redactó y adoptó la Carta de las Naciones Unidas denominada también
Carta de San Francisco, la cual entró en vigor el 24 de octubre del mismo
año y fue firmada por 51 Estados considerados como miembros originarios.
195
B. Propósitos y principios de la Organización.
1. Propósitos.
2. Principios
Los principios son las reglas por medio de las cuales la Organización
tiende a conseguir sus propósitos. Con anterioridad, estos principios,
solamente estaban recogidos en el artículo 2° de la Carta, pero
posteriormente fueron ampliados y desarrollados.88 (88-94)
88
ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS, Asamblea General, resolución 2625 (XXV). 24 de
octubre de 1970
196
Cumplimiento de buena fe de las obligaciones internacionales.
197
o coercitiva por parte del Consejo de Seguridad podrá ser suspendido por la
Asamblea General, a recomendación del Consejo de Seguridad, del ejercicio
de los derechos y privilegios inherentes a su calidad de Miembro. El ejercicio
de tales derechos y privilegios podrá ser restituido por el Consejo de
Seguridad.
E. Estructura operativa
1. Asamblea General.
Es el órgano más importante. Está integrada por todos los miembros
de las Naciones Unidas. Sus decisiones se adoptan por mayoría simple
salvo cuando se trate de un asunto importante, en cuyo caso se requiere de
una mayoría de dos tercios de los integrantes presentes y votantes.
198
La elección de los miembros del Consejo Económico y Social.
La elección de los miembros del Consejo de Administración
Fiduciaria.
La admisión de nuevos miembros a las Naciones Unidas.
La suspensión de los derechos y privilegios de los miembros.
La expulsión de miembros.
Las cuestiones relativas al funcionamiento del régimen de
administración fiduciaria.
Las cuestiones presupuestarias.
La Asamblea General se reúne anualmente en sesiones ordinarias
que se inauguran el tercer martes del mes de septiembre, y a petición del
Consejo de Seguridad o de la mayoría de los miembros de la Organización a
sesiones extraordinarias.
Cada Estado tiene un voto en la Asamblea General y en cualquier otro
órgano en que esté representado. Los idiomas oficiales y de trabajo de la
Asamblea son seis: árabe, chino, español, francés, inglés y ruso.
2. Consejo de Seguridad.
Debido a la función principal que desempeña que es la conservación
de la paz y seguridad internacionales, es el órgano de Naciones Unidas que
tiene mayor responsabilidad.
Está compuesto por quince miembros de los cuales cinco son
permanentes y los diez restantes se renuevan de manera periódica. Los
integrantes no permanentes duran en su cargo dos años, y para su elección
se toma en consideración su contribución al mantenimiento de la paz y la
seguridad internacionales y a los demás propósitos de la Organización de
Naciones Unidas, así como una distribución geográfica equitativa.
La votación se da de la siguiente manera: para los asuntos de
procedimientos es suficiente el voto de nueve integrantes. Para otros
asuntos se requiere el voto afirmativo de nueve miembros, que incluyan a los
199
cinco miembros permanentes. Esto es una resolución del Consejo de
Seguridad sobre un asunto que no sea de procedimiento solo será valida en
el caso de votación positiva de los cinco miembros permanentes.
200
Educativa, Cultural, Científica y Sanitaria: La Organización de las
Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
(UNESCO), La Organización Mundial de la Salud (OMS)
Del Consejo Económico y Social también dependen varios órganos
subsidiarios, de los cuales entre los mas importantes se cuentan las cinco
comisiones económicas regionales: la comisión Económica para Europa con
sede en Ginebra, La Comisión Económica para Asia y el Pacifico con cede
en Bangkok, La Comisión Económica para America Latina con sede en
Santiago de Chile, y la Comisión Económica para el Asia Occidental con
sede en Beirut.
En conclusión podemos afirmar que el Consejo Económico y Social
cumple una función primordial de las Naciones Unidas, como es la
cooperación internacional que es preventiva de los conflictos que pudieran
poner en peligro la paz y la seguridad internacionales
201
se divida por igual entre los administradores de tales territorios y
los no administradores.
5. Secretaría.
202
diplomáticas y representa a la Organización de la Naciones Unidas ante la
opinión pública.
Las funciones del Secretario General son muy amplias: debe actuar
como secretario en todas las sesiones de la Asamblea General, del Consejo
de Seguridad, del Consejo Económico y Social y del Consejo de
Administración Fiduciaria, desempeñando las demás funciones que dichos
órganos le asignen. Está obligado a presentar ante la Asamblea General un
informe anual sobre las actividades de toda la Organización; tiene la facultad
de llamar la atención del Consejo de Seguridad hacia cualquier asunto que
pueda poner en peligro el mantenimiento de la paz y la seguridad
internacionales, y está encargado de llevar un registro de los Tratados
Internacionales concertados entre los Estados miembros de la Organización
de las Naciones Unidas.
203
el consultivo y su estructura y funcionamiento al igual fue detallado en el
capitulo referido.
89
PONCE DE LEON ARMENTA, LUIS, Modelo Trans-Universal del Derecho y el Estado, Editorial Porrúa,
México, 1998 pag. 243 – 246.
204
la Organización Mundial de la Humanidad (OMH) mediante la reforma de la
Organización de las Naciones Unidas o la sustitución por la nueva
organización política de la humanidad que pueda hacer frente a los graves
problemas de la convivencia y al deterioro al equilibrio ecológico de nuestro
planeta que nos puede llevar a la autodestrucción humana.
205
CAPÍTULO DÉCIMO
DERECHO AMBIENTAL INTERNACIONAL
Objetivo específico.
En este capítulo se analizará la forma en que el Derecho Internacional
ha iniciado la conformación de normas internacionales para la conservación
y protección del medio ambiente, es decir un conjunto de reglas jurídicas que
regulen el comportamiento de los Estados en cuanto al actuar de éstos en
materia ambiental que tiene que ver con la unidad del ecosistema y el
compromiso de proteger los recursos naturales en beneficio de las
generaciones presentes y futuras conservando de esta manera el medio
humano en su dimensión global.
Dominios
Al terminar el estudio de este tema el alumno:
* Estima la necesidad de protección del medio ambiente.
* Explica los principios rectores del Derecho Internacional en materia
de medio ambiente.
* Distingue entre las responsabilidad internacional del Estado por
contaminación ambiental por hechos ilícitos y la responsabilidad
internacional del Estado por actos no prohibidos por el Derecho
Internacional o responsabilidad objetiva.
* Valora los principios rectores del Derecho Internacional del medio
ambiente.
Ejercicios y prácticas
Elaborar un resumen sobre las convenciones en materia ambiental de
Estocolmo y Río de Janeiro.
206
Localizar en el ámbito internacional algunos casos de responsabilidad
internacional por contaminación ambiental.
Investigar el caso mexicano de contaminación del pozo Ixtoc I y la
resolución dictada al respecto.
207
Conferencia de Estocolmo
Desarrollo histórico
Conferencia de Río de Janeiro
De soberanía y
responsabilidad.
De buena vecindad y de
cooperación internacional.
De acción preventiva.
Derecho De precaución.
ambiental Principios del derecho
internacional internacional del medio De indemnización por daños.
ambiente
De responsabilidad común
aunque diferenciada.
De desarrollo sostenible.
De notificación previa.
De equidad intergeneracional.
De acceso a la información.
208
Dentro de las áreas del Derecho Internacional Público se encuentra el
Derecho Internacional del Medio Ambiente el cual es una rama relativamente
joven dentro de esta disciplina, por lo que su regulación es novedosa y por lo
tanto resulta un área de estudio e investigación con una seria problemática.
Podría definirse como: el conjunto de reglas jurídicas internacionales que
tiene por objetivo la protección del ambiente90. (90-96)
Lo anterior tomando en consideración que los problemas ambiéntales
que se suscitan en el ámbito internacional no son ya únicamente problemas
de carácter transfronterizo, sino aquellos que de un modo u otro afectan a la
preservación del medio humano, considerado en su dimensión global.
Al efecto Antonio Remiro Brotóns91 (91-97) señala que las normas del
Derecho Ambiental para ser eficaces han de inspirarse en que el medio
ambiente: es un valor común de la sociedad internacional; constituye una
unidad que debe ser preservada en su integridad, y precisa como
consecuencia de la cooperación internacional a escala planetaria para
armonizar ecología y economía, medio ambiente y desarrollo y que éste
último sea sostenible.
En la configuración de las normas de Derecho Internacional del Medio
Ambiente han jugado un papel importante los organismos internacionales
como la Organización de Naciones Unidas con su Programa de Naciones
Unidas de sobre el Medio Ambiente (PNUMA), y también los Organismos
Internacionales no Gubernamentales (ONG) que se han visto muy
interesados en colaborar en la aplicación de los patrones internacionales de
protección al ambiente.
Dentro de los instrumentos internacionales mas relevantes en la
materia se encuentra la Carta de Derechos y Deberes Económicos de los
Estados, adoptada por la Asamblea General de la Organización de las
Naciones Unidas el 12 de diciembre de 1974, que proclama “la protección, la
90
ALEXANDRE KISS, DROIT de l’ environnement, A. Pedone, París, 1989, p. 5.
91
Op. cit. nota 17, pag. 1125
209
preservación, y el mejoramiento del medio ambiente como uno de los
elementos fundamentales del nuevo orden económico internacional” y al
efecto señala lo siguiente: 92 (92-98)
La protección, la preservación y el mejoramiento del medio ambiente para las
generaciones presentes y futuras es responsabilidad de todos los Estados.
Todos los Estados deben tratar de establecer sus propias políticas ambientales
y de desarrollo de conformidad con esa responsabilidad. Las políticas
ambientales de todos los Estados deben promover y no afectar adversamente el
actual y futuro potencial de desarrollo de los países en desarrollo. Todos los
Estados tienen la responsabilidad de velar por que las actividades realizadas
dentro de su jurisdicción o bajo su control, no causen daños al medio ambiente
de otros Estados o de las zonas situadas fuera de los límites de la jurisdicción
nacional. Todos los Estados deben cooperar en la elaboración de normas y
reglamentaciones internacionales en la esfera del medio ambiente.
92
Resolución 3281 (XXIX) de la Asamblea General de la ONU, art. 30, 12 de diciembre de 1974
210
considerada competencia domestica quedara a expensas de cada estado en
tanto no ocasionará daños a terceros.
Como consecuencia de éste planteamiento la mayoría de reglas
internacionales sobre la conservación de medio ambiente se presentó
dispersa en tratados bilaterales firmados en el marco tradicional de la
cooperación transfronteriza.
El final de la década de los años sesenta marca el inicio del nuevo
Derecho Internacional del Medio Ambiente, basado en un plan integrado y
universal para su protección que surge por la alerta social acerca del
deterioro de la biosfera por el acoso depredador y degradante de la acción
humana y así tenemos la contaminación de mares y océanos derivada de
accidentes o descargas de sustancias contaminantes, la amenaza de
extinción o la consumación de la misma de especies de fauna y flora, y la
contaminación de la atmósfera.
A. Conferencia de Estocolmo.
Esta primera conferencia celebrada en Estocolmo, Suecia, del 5 al 16
de junio de 1972 denominada Conferencia de las Naciones Unidas sobre el
Medio Humano es considerada el primer instrumento internacional que
abordo el problema del medio ambiente desde una perspectiva global.
En dicha conferencia, la comunidad Internacional, se ocupó por
primera vez de manera especial de los problemas medio-ambientales. Uno
de los logros de esta conferencia fue permitir la participación ciudadana en
los programas ambientales tanto nacionales como internacionales a través
de las organizaciones no gubernamentales (ONGS).
Como resultado de esta conferencia se aprobó la Declaración de
Estocolmo sobre Medio Ambiente, donde se proclama que: los recursos
naturales de la tierra incluidos el agua, el aire, el suelo, la flora y la fauna
como muestras representativas de los ecosistemas naturales deben
211
preservarse en beneficio de generaciones presentes y futuras mediante una
cuidadosa planificación.
Las recomendaciones de Estocolmo se complementaron con un plan
de acción medio-ambiental y las previsiones institucionales y financieras a
cerca de la creación de un programa y un fondo para el medio ambiente
instituidos por la Asamblea General de Naciones Unidas93. (93-99)
212
fomentar la toma de conciencia de la Tierra como hogar de la humanidad y
de la interdependencia de sus recursos naturales que deben protegerse por
y para los seres humanos a los que se reconoce el derecho a una vida
saludable y reproductiva con armonía con la naturaleza.94 (94-100)
Como se advierte las normas del soft law permiten una mayor
flexibilidad y los Estados desarrollados quienes son más proclives a la
violación de normas en materia ambiental al no sentirse constreñidos a su
cumplimiento obligatorio tienden a aceptar este tipo de normas. Sin embargo
tienen una desventaja debido a la carencia de obligatoriedad jurídica pero
94
Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo. del 3 al 14 de junio de 1992, preámbulo pag. 1
95
Op. cit. nota 1, pag. 640
213
de alguna manera representan un primer paso en la formación de normas
convencionales, es decir en normas derivadas de un tratado o bien en la
formación de la costumbre internacional que se convertirán con posterioridad
en normas del hard law.
214
D. Principio de precaución.
Establece que los Estados deberán adoptar medidas tendientes a
evitar daños graves e irreparables. Cuando existe un peligro de daño grave o
irreversible, la falta de certeza científica absoluta no se utilizará por los
Estados como justificación para postergar la adopción de medidas eficaces
en costos para evitar la degradación del medio ambiente.
215
H. Principio de notificación previa.
Este principio obliga a dar aviso previo y oportuno así como
suministrar información pertinente a cada uno de los Estados que podrían
perjudicarse a causa de desastres naturales, situaciones de emergencia o
actividades nocivas que puedan afectar el medio ambiente.
216
Estado; y la violación de Derecho Internacional originada por el acto u
omisión del Estado.
217
comisión del hecho ilícito. También puede originarse responsabilidad
internacional cuando los Estados realicen actividades peligrosas o riesgosas
cuyos efectos contaminantes trascienden sus fronteras. En tal supuesto, el
Estado demandado deberá demostrar que su actividad no fue la causa de la
contaminación, ya que de otra forma habrá de reparar los daños y perjuicios
ocasionados, a pesar de que su conducta fue lícita.
FUENTES DE INVESTIGACIÓN
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