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Ensayo Interpretativo
CHARLES LOUIS AMBROISE THOMAS – OBERTURA MIGNON
Martín Triana, José María. (1,992). El libro de la ópera. Alianza Editorial, S.A.
Barcelona, España. Segunda Edición. Páginas: 127 – 246.
¿QUÉ SOBRESALE EN EL LINK SOBRE LA OBERTURA DE MIGNON?
La obertura que interpreta la Banda de la Marina de los Estados Unidos comienza con un breve
movimiento pastoral que lo inicia el clarinete, luego la flauta acompañada del oboe entregan esa
melodía a la sección de maderas completamente y así darle lugar al suave sonido del arpa. El
segundo motivo es tomado por el corno francés con una apacible armonía de los clarinetes. La
flauta es protagonista nuevamente junto a su sección a través de una breve transición que
introduce el ritmo básico del acompañamiento que se estaba utilizando al principio pastoral, todo
esto pasa mientras el clarinete conduce un audaz pasaje de armonía “perfecto” acoplándose
grandemente con el trino sutil que realiza la flauta traversa; un claro ejemplo de una técnica y
afinación depurada por parte de los ejecutantes.
Parece que la obertura finaliza con ese acorde de La bemol por los instrumentos antes
mencionados, pero, repentinamente el director le da la entrada con delicadeza a los cornos,
trombones y tubas, mezclando el nuevo motivo con una pequeña fanfarria decreciente ejecutada
por las trompetas, y es después de este compás que la exposición es presentada por las maderas,
pasándoselas a las trompetas como si se tratase de un juego de pelota (dámela que te la doy).
El clarinete realiza la primera variación sobre esta exposición. La piccolista y los flautistas
introducen a la banda a la exposición como segunda vez luego de ejecutar una escala cromática
descendentemente. El motivo más alegre se ejecuta después de la exposición, primero con las
maderas tocando al unísono y luego le pasan la melodía a la trompeta principal (qué en el vídeo
se puede apreciar que están tocando con cornetas, y esto le da un color más pomposo al solo que
se interpreta); es interesante ver cómo el compositor juega con ese motivo para que el espectador
y músico no se aburran y así darle oportunidad de conversación musical entre los instrumentos.
Por último, la banda toca el tema principal en conjunto, claro, las maderas llevando una nueva
variación y así darle paso al final que tiene una referencia clara a los golpes de la caja y platos
junto a la metalada como lo solían usar los compositores alemanes.
Es importante mencionar que la banda mantiene un perfecto equilibrio en los matices y
afinación, ya que cada sección tiene un “soli” y es respetado por los demás instrumentos,
logrando un enriquecimiento musical para el oído.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Martín Triana, José María. (1,992). El libro de la ópera. Alianza Editorial, S.A.
Barcelona, España. Segunda Edición. Páginas: 127 – 246.