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INSTITUCIÓN EDUCATIVA “NIÑO DIOS”

OBLATOS DE SAN JOSÉ

ASIGNATURA: DPCC / NIVEL: SECUNDARIA / GRADO: 5º “B” / DOCENTE: URSULA SARAVIA VILLEGAS / FECHA: 02/07/2020
PROYECTO DE FAMILIA QUE QUISIERA FORMAR
INICIO
Observa y analiza: Luis para preocupado en el colegio, un día se peleó con su papa que estaba
mareado y le contestó: “¿Y por qué le tengo que decir a dónde voy, acaso usted le dice a alguien a
dónde va?”
Responden a las preguntas:
¿Conoces alguna situación parecida?
¿Tú has vivido o vives algo así?
¿Cómo crees que se sienten los hijos en este caso?, ¿y los padres?
PROPÓSITO DE LA SESIÓN: Conocer los pasos necesarios para la elaboración del proyecto
familiar.
DESARROLLO
Lee la ficha informativa:
PROYECTO DE FAMILIA
El proyecto de familia es el diseño de un futuro que se considera optimo y viable para toda la
familia. Una manera de pensar ese futuro es elaborar la misión y visión de una familia, que debe
partir de un trabajo conjunto de pareja, pues los esposos son los pilares de la familia.
Las experiencias que fueron buenas en nuestras familias muestran sus fortalezas: pueden ser
expresiones de afecto, apoyo mutuo, comunicación constante, búsqueda de soluciones a los
problemas, etc. En la vida cotidiana suceden muchas cosas que son parte de nuestra historia y que
no siempre son agradables. Las siguientes experiencias muestran debilidades de la familia:
intolerancia, castigo frecuente ante los errores, exigencia a los hijos de asumir roles de adultos,
abandono del cuidado de los hijos, conflictos constantes entre padres y entre padre e hijos o hijos
entre sí.
Antes de juzgar, hacer el ejercicio de ponerse en el lugar de los padres o de los adultos que
asumen este rol en casa.
INSTITUCIÓN EDUCATIVA “NIÑO DIOS”
OBLATOS DE SAN JOSÉ

ASIGNATURA: DPCC / NIVEL: SECUNDARIA / GRADO: 5º “B” / DOCENTE: URSULA SARAVIA VILLEGAS / FECHA: 02/07/2020
Así como los (las) adolescentes, los padres también han tenido y tienen aspiraciones y sueños.
Muchos imaginaron una familia que en algunos casos pudieron construir, pero en otros casos, las
circunstancias los llevaron a decidir conformarla aunque no se sintieran preparados. Esto deriva
por lo general en “familias disfuncionales”, donde quien se hace responsable de los (las) hijos
(as) es la madre, el padre suele tener otros compromisos y finalmente no asume su función.
PAUTAS PARA ELABORAR UN PROYECTO DE FAMILIA

Primero: contar con una visión compartida

El primer paso es tener claridad sobre el concepto que tenemos acerca de lo que es una familia, el
tipo de familia que deseamos, las características que deberían tener la nuestra y las que no
quisiéramos que tenga. Asimismo, debemos ser conscientes de cuáles son nuestros valores y
principios, los que guiarán la formación de nuestra familia. Necesitamos determinar lo que es
verdaderamente importante para nosotros y, en función de ello, establecer a dónde queremos
llegar.

Aun cuando esta visión puede plantear un ideal, debe ser realista y respetar las características de
la familia. No se trata de cambiar a nadie, sino de llegar a ser mejores.

Segundo: establecer metas

Con base en la visión, se establecen metas a corto, mediano y largo plazo, las cuales nos
permitirán alcanzar ese ideal.

las metas deben describirse de tal manera que podamos medir su nivel de logro. Además, deben
ser compartidas por todos los miembros de la familia, para que orienten sus esfuerzos a
conseguirlas y se apoyen mutuamente en la consecución de las metas personales.

Las metas pueden estar referidas a uno o varios aspectos, como la creación de un negocio
familiar, la adquisición de una propiedad, el fortalecimiento de las relaciones familiares, el
desarrollo personal o profesional de cada miembro de la familia; o implicar los diferentes roles,
por ejemplo cómo quiero ser como padre, hermano, hijo, etc.

Tercero: plantear estrategias

Es tener claridad sobre lo que debemos hacer para alcanzar las metas propuestas, es decir, cómo
lo vamos a conseguir, quién va a ser qué, cuándo y cómo, qué valores necesitamos poner en
práctica, qué hábitos debemos generar, qué habilidades necesitamos desarrollar, etc.

Lo que se consiga en el futuro dependerá en gran medida de lo que se haga en el presente. En ese
sentido, cada miembro de la familia debe responder a la pregunta: “¿A qué me comprometo yo?”.
Así, cada uno se hará corresponsable de los éxitos o fracasos.

Cuarto: evaluación periódica

También debemos plantearnos los momentos en que iremos evaluando nuestros avances y celebrar
los logros.

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