Salta entre el pentagrama

El guayanés Santos Palazzi habla de su experiencia como músico en una Venezuela

de crisis, mientras impulsa el proyecto Fundación Armando Yánez Caicedo.

Marcos David Valverde

Si habla de Gaélica, a su voz no acuden ni la nostalgia ni los sinsabores: simplemente,

fue una etapa fructífera y de crecimiento, pero a fin de cuentas, pasado. Lo que
importa, sí, es lo presente, que no el mientras tanto: los proyectos en los que se ha
embarcado. Y todo, además, bajo el denominador común de la música.

Karina, Roque Valero, Hany Kauam, Rafael “Pollo” Brito, Mariana Vega y Víctor

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Muñoz, por mencionar algunos, han acudido a sus servicios, y su creatividad ha fluido
en publicidades y hasta en musicales.

Así se resume en este momento, guitarrista, guayanés, Loyola y, por si fuese poco,
discípulo directo de Armando Yánez Caicedo, figura pletórica del que cada alumno ha
tomado una parte para, en totalidad, refinar su figura de inmaculado maestro y
catapultar su prolífico legado. Uno de ellos es él, el compositor y músico Santos
Palazzi.

- Hablar de Yánez Caicedo es, para sus alumnos, hablar de un compromiso

pues el motivo de su trascendencia muchos no lo tienen claro. Como su
alumno, ¿qué puedes decir?
- Yánez Caicedo es ecuatoriano; llegó a Venezuela en 1950 y fundó la Escuela de
Música de Ciudad Guayana. Es el pionero de eso, y de ahí hasta 1998 aportó mucho a
la región… un sinfín de canciones, todas referentes a Guayana. Fue hijo ilustre de
Guayana, además. Por parte de su hijo, Alberto Yánez, vino la Fundación Amando
Yánez Caicedo para eso, para perpetuar su legado. Aquí la gente no lo conoce, pero
en Ecuador sí, a pesar de que sus aportes fueron más en Guayana. Alberto nos unió
para hacer esta fundación y emitir ideas, entre las que se encuentran el Festival de
Composiciones para Guitarra.

- ¿Qué han logrado hasta ahora?

- Ya el proyecto se pasó a la Gobernación y se presentó la idea a los encargados de
Cultura de la Alcaldía. Por ahora, esperamos respuestas.

- ¿Crees, francamente, que exista el interés por parte de esos entes?

- No sé si exista, aunque dicen que les pareció interesante. Viendo la trascendencia
de Yánez Caicedo, creo que sí. Como todo, hay que tener mucha paciencia, pero lo
importante es que tiene que tener connotación regional y no política.

De Yánez a Palazzi
- Estuviste relacionado con actividades deportivas además de la música. ¿Por
qué justamente te dedicaste a eso último?
- Desde los 14 años, que comencé con una banda en la música, le dije a mi papá:
mira, quiero ser músico. Cuando llegó el momento de comenzar la universidad estuve
clarísimo: lo que quería era música, específicamente composición.

- ¿Del paso por Gaélica qué puedes decir?

- Fue una tremenda experiencia y cinco años de mucho trabajo: éramos productores,
managers… éramos diversas personalidades. Yo aportaba la parte flamenca. Antes
que música celta, era world music. Nos tuvimos que separar y, bueno, hasta allí llegó

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mi participación.

- Hablar de Gaélica no es hablar de cualquier cosa: fue arriesgado pero logró

conquistar a muchísima gente…
- Un proyecto empírico. De hecho, nunca se pensó en una banda: todo se fue dando
solo. A la gente le empezó a gustar, y los años claves fueron 2006-2007, cuando
tocamos en los grandes escenarios de Caracas. Nunca pensamos que sí fue
arriesgado. A la gente le gustó y eso te dice mucho. Creo que tienes que hacer cosas
de calidad, y lo nuestro fue sincero y novedoso.

Tocar para vivir

- A pesar de las posibilidades, ¿qué es lo más difícil de ser músico de sesión?
- Posibilidades entre comillas. Tienes que tener talento, educarlo y allí viene la parte
profesional. Como decía Beethoven: 80 por ciento trabajo y 20 por ciento talento. En
Venezuela hay pocos conciertos en este momento y el trabajo de un músico de sesión
y de un ejecutante es difícil.

- En ese sentido, ¿cómo evalúas la movida musical venezolana?

- Si hablamos del Sistema de Orquestas, gracias a Dios ha ido por buen camino.
Estamos en una crisis. En los 80 hubo Sonográfica y Rodven, y surgieron esos
grandes artistas de los 80…

- Quizás por la inyección del uno por uno…

- Fue muy importante, pero el problema ahorita es el apoyo, porque no hay una
infraestructura para moverte y decir: oye, yo tengo este producto. Es una etapa de
transición y ojalá que no sea muy larga.

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- ¿No podremos hablar de un disco de Santos Palazzi?
- Eso ya lo veremos. Eso vendrá en su momento.

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