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Laser de pozos cuánticos

El láser de punto cuántico es un láser avanzado de tipo semiconductor (se puede comportar como
conductor o como aislante) que en su región de emisión de luz presenta como medio activo
puntos cuánticos o nanoestructura semiconductora. El láser de pozo cuántico ha surgido como
consecuencia de la carrera desatada por laboratorios de todo el mundo para conseguir rayos
monocromos que superen a los láseres de semiconductores. La génesis de un fotón en un láser se
produce cuando un electrón salta de un nivel a otro de menor energía. En los láseres de
semiconductores, los electrones se pueden situar en dos niveles diferentes, entre los que existe un
salto de energía que se corresponde con la del fotón emitido. Sin embargo, dos electrones del
mismo nivel no pueden tener al mismo tiempo idéntica energía, por lo que los fotones que se
desprendan cuando ambas partículas cambien de nivel nunca tendrán la misma longitud de onda.

En los láseres cuánticos, lo que se hace es fabricar las zonas en las que se producirá el láser en
forma de celdillas microscópicas. Las paredes de estas celdillas se construyen de forma que tengan
un mayor potencial que la propia cavidad, para que los electrones queden atrapados en su interior
y los fotones emitidos tengan la misma longitud de onda.

Se diferencia de un láser de punto cuántico es un láser semiconductor que usa puntos cuánticos
como el medio activo en su región de emisión de luz. Debido al apretado confinamiento de los
portadores de carga en los puntos cuánticos, exhiben una estructura electrónica similar a la de los
átomos. Los láseres fabricados con medios tan activos exhiben un comportamiento bastante
cercano a los láseres de gas, pero no presentan algunos de los inconvenientes asociados a los
tradicionales láseres de semiconductores basados en medios activos sólidos o de pozo cuántico. Se
han observado mejoras en la modulación de ancho de banda, umbral de excitación, ruido relativo
de intensidad, factor de realce de ancho de línea y estabilidad con la temperatura. La región activa
del punto cuántico puede diseñarse para operar con diferentes longitudes de onda variando el
tamaño y la composición del punto cuántico. Esto permite que este tipo de láser pueda fabricarse
para operar en longitudes de onda imposibles de obtenerse con la tecnología de láser
semiconductor actual.

Esquema de un láser de punto cuántico

- Bombeo.
- Cavidad.
- Medio activo.
- Extracción parcial.
Un láser (del acrónimo inglés LASER, light amplification by stimulated emission of radiation;
amplificación de luz por emisión estimulada de radiación) es un dispositivo que utiliza un efecto de
la mecánica cuántica, la emisión inducida o estimulada, para generar un haz de luz coherente
tanto espacial como temporalmente. La coherencia espacial se corresponde con la capacidad de
un haz para permanecer con un pequeño tamaño al transmitirse por el vacío en largas distancias y
la coherencia temporal se relaciona con la capacidad para concentrar la emisión en un rango
espectral muy estrecho. En 1915, Albert Einstein estableció los fundamentos para el desarrollo de
los láseres y de sus predecesores, los máseres (que emiten microondas), utilizando la ley de
radiación de Max Planck basada en los conceptos de emisión espontánea e inducida de radiación.
Ya en el siglo XXI, científicos de la Universidad de St. Andrews crean un láser que puede manipular
objetos muy pequeños. Al mismo tiempo, científicos japoneses crean objetos del tamaño de un
glóbulo rojo utilizando el láser. En 2002, científicos australianos «teletransportan» con éxito un
haz de luz láser de un lugar a otro. Dos años después el escáner láser permite al Museo Británico
efectuar exhibiciones virtuales. En 2006, científicos de Intel descubren la forma de trabajar con un
chip láser hecho con silicio abriendo las puertas para el desarrollo de redes de comunicaciones
mucho más rápidas y eficientes.

Pozos cuánticos: Se trata de un pozo de potencial que limita partículas que en un principio
disponían de una libertad para trasladarse en tres; y las dispone en dos dimensiones. Estas
partículas son obligadas a ocupar una zona plana. Cuando el espesor del pozo cuántico se puede
comparar con la longitud de onda de De Broglie se origina los efectos del confinamiento cuántico;
lo cual genera niveles de energías que son conocidas como sub.-bandas energéticas.

Este fenómeno se generó por vez primera en el año


1974; el cual fue presenciado por Dringle. Son muchos
los investigadores que ha catalogado la discretización
de los niveles de energía como una de las
manifestaciones más interesantes de la mecánica
cuántica. Son muchos los tipos de estructuras
cuánticas que se parecen en grandes proporciones a
los pozos cuánticos como son los puntos cuánticos y
los hilos cuánticos; ahora bien, las partículas en estas
estructuras cuánticas solo ocupan de dos a tres
dimensiones. El lugar en donde se forman los pozos
cuánticos es en los semiconductores que tienen materiales como el arsénico de galio. Estos están
enjaulados entre dos capas de materiales, los cuales dan a lugar una banda prohibida.  Los pozos
cuánticos se utilizan generalmente en la fabricación de diodos láser y en la elaboración de
transistores de alta movilidad de electrones; los cuales son muy utilizados en electrónica de bajo
ruido. Si la barrera del pozo cuántico o el interior de éste se contamina con impurezas donadoras,
se puede originar un gas de electrones de dos dimensiones; el cual posee propiedades a bajas
temperaturas como es el efecto Hall cuántico; que es recurrente en campos magnéticos elevados.
Ahora bien; si el interior del pozo o sus barreras se contamina de impurezas aceptoras puede
producir un gas de huecos de electrón.
Funcionamiento del láser cuántico

En el láser cuántico, se crean unas paredes en forma de celdillas microscópicas, capaces de tener
mayor potencial que la propia cavidad. Dichas celdillas están dispuestas para permitir atrapar los
electrones, (su estructura electrónica es similar a la de los átomos). Cuando un electrón es capaz
de saltar de un nivel superior a otro de menor energía, provoca la síntesis de un fotón. En el láser
cuántico, se consigue que los fotones emitidos, tengan la misma longitud de onda

Los fotones que se desprenden en los láseres semiconductores nunca tienen la misma longitud de
onda, ya que dos electrones del mismo nivel, no son capaces de tener idéntica energía al mismo
tiempo, debido a que los electrones se suelen situar en dos niveles diferenciados, existiendo por
parte del fotón emitido un salto de energía. El láser cuántico, se utiliza en diversos campos,
destacando en medicina, para realizar tomografías de coherencia óptica, usos avanzados en bisturí
láser.

Una de las condiciones a satisfacer en los láseres semiconductores está relacionada con la
consecución de reducidas dimensiones en la zona activa donde se producen las recombinaciones
de portadores de carga y la correspondiente emisión estimulada. Si se dispone de una capa activa
extremadamente delgada, por debajo de la décima de micrómetro, la luz generada en esta capa
experimentará fenómenos de difracción que producen como consecuencia fugas de luz de la zona,
obligando al umbral de densidad de corriente a aumentar su valor, esto es problemático. Por otra
parte, una zona tan delgada trae ventajas, pues una reducción en la zona de confinamiento para
los portadores de carga produce mejoras en la densidad de corriente, beneficiando la operación
del dispositivo.

Para lograr reducir las dimensiones de la capa activa sin que se perjudique el dispositivo por
pérdidas de radiación se fabrica una región activa delgada (10nm) para los portadores de carga, t
otra más gruesa (100nm) para la luz generada, permitiéndose un solapamiento entre las dos
regiones para garantizar que la luz pueda cumplir su papel de interactuar para estimular las
transiciones electrónicas. La región delgada de confinamiento para los electrones y huecos, que
por su reducido espesor tiene un tratamiento cuántico, toma el nombre de pozo cuántico,
mientras que la región para luz, la cual contiene en su parte central la región delgada, se
denomina región de confinamiento separada. En el pozo cuántico se genera luz por la
recombinación de electrones y huecos, mientras que en la región de confinamiento separada
dicha luz es atrapada y guiada. A pesar de que la luz se genera en la capa fina donde existe
recombinación, para luego quedar confinada en la capa separada, se garantiza que dicha capa fina,
al estar localizada en el centro de la capa separada, se mantenga expuesta a la luz, condición
necesaria para mantener la operación del láser, pues se requieren suficientes fotones para
mantener la emisión estimulada.
Para obtener un pozo cuántico, se requiere intercambiar una capa con un gap de energía de un
ancho pequeño entre capas más gruesas con gaps mayores. Los electrones poseen energía
suficiente para permanecer en la banda de conducción del material que conforma la capa delgada
con gap de energía pequeño, pero no poseen la energía necesaria para poder ingresar en la capa
de mayor gap, lo que garantiza su confinamiento.

Al ser la zona activa una capa muy delgada, los electrones de dicha zona se encuentran en un
confinamiento bidimensional, a diferencia del caso en el cual la zona no es tan delgada y permite
un confinamiento tridimensional. La diferencia entre estos dos confinamientos puede ser
apreciada si se analiza la forma como se distribuye la densidad de estados de energía para los
electrones. Los electrones que alcanzan la banda de conducción ocupan una serie de estados en la
banda que se van llenando sucesivamente desde los valores más bajos permitidos. Algo similar
ocurre para los huecos en la banda de valencia. Cuando la región de confinamiento es mucho
mayor que la longitud de onda de de Broglie (2.5 picómetros), es posible tratar los estados de los
portadores en términos de variables continuas. En estas condiciones, la densidad de estados es
función de la energía tiene la forma:
con m * : masa efectiva de cada portador.

Para el caso en que una de las dimensiones se hace lo suficientemente pequeña para que se pueda
considerar bidimensional, caso del pozo cuántico, la densidad de estados en términos de energía
cambia considerablemente, esto en respuesta a la cuantización que experimenta la cantidad de
movimiento en la dirección en la cual la dimensión se ha hecho pequeña (perpendicular a la capa
delgada, Z). La densidad de estados presenta un comportamiento escalonado, en donde
inicialmente la energía se mantiene constante en un intervalo de ρ(E) dado por
Este comportamiento de transición discreta que presenta la energía para el pozo cuántico tiene
sus beneficios. En una configuración de capa activa tridimensional (bulk), los estados de energía en
la banda correspondiente se llenan desde los valores más bajos permitidos produciendo un rango
de energía en los portadores que han sido excitados, los cuales luego de recombinarse producen la
emisión de radiación. Como se cuenta con una amplia gama de energía para los portadores, no
todos están en el rango adecuado para la emisión estimulada, pues el electrón excitado y el fotón
incidente que estimula la transición deben estar en condiciones resonantes (la frecuencia del
fotón emitido debe ser igual a la del fotón incidente). En el proceso de inversión de población
(creación de parejas electrón-hueco), solamente una porción de electrones puede aportar a un
haz de emisión estimulada. Esta situación se puede ver ampliamente mejorada con el hecho de
que en un pozo cuántico la densidad de estados no se incrementa gradualmente, esto permite un
llenado de los electrones en rangos de energía mucho más reducidos. Esta transición discreta de
niveles de energía depende además del espesor de la capa activa, lo que proporciona una valiosa
herramienta de sintonización de la longitud de onda emitida por el dispositivo.
Algunas aplicaciones:

El punto cuántico se considera que tiene mayor flexibilidad que otros materiales fluorescentes, lo
que lo hace apropiado para utilizarlo en construcciones a nanoescala de aplicaciones
computacionales donde la luz es utilizada para procesar la información. Tienen un sinfín de
aplicaciones en áreas tan variadas como las telecomunicaciones, la computación cuántica, la
seguridad o la biomedicina.

- La optoelectrónica. Con los puntos cuánticos de materiales semiconductores, como arseniuro


de indio y fosfuro de indio, se fabrican diodos láser emisores de luz más eficientes que los
usados hoy en lectores de CD, de códigos de barras y demás.
- Aplicaciones comerciales en medicina (bisturí láser, tomografía de coherencia óptica).
- Tecnologías de exhibición de imágenes (proyección, TV láser)
- Espectroscopia y telecomunicaciones. (se han desarrollado láseres de hasta 10Gb/s para
comunicación óptica de datos y redes ópticas, pueden trabajar a longitudes de onda de
1.3μm, en un rango de temperaturas de entre 20 °C y 70 °C. )

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