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-Biodegradación de residuos petroleros-

Josué Martínez Sánchez


Durante el siglo pasado y lo que va del presente, la mala disposición de los residuos ha
provocado graves afectaciones al ambiente, el suelo, el aire y el agua son los medios más
representativos donde los daños se observan con mayor facilidad. Algunos de los
cataclismos ambientales más grandes ocurridos en la historia han sido a causa de la
extracción y refinación del petróleo, además de, las actividades relacionadas con su
transporte además de su almacenamiento.
El petróleo es una mezcla de compuestos orgánicos, la mayoría de ellos son hidrocarburos
no polares lo que recae en la insolubilidad en agua. Existe una clasificación para los
hidrocarburos estos se dividen en dos grandes grupos, alifáticos y aromáticos los primeros
tienen otra clasificación de acuerdo al tipo de enlace que une a los átomos de carbono, de
manera que, se les llama alcanos, alquenos o alquinos si tienen enlace sencillo, doble o
triple respectivamente.
Hidrocarburos saturados → Alcanos, hidrocarburos que carecen de enlaces dobles o triples.
Son moléculas unidas mediante enlaces de tipo simple.
Hidrocarburos insaturados → Alquenos, moléculas formadas por átomos que se unen entre
sí mediante enlaces de tipo doble, y alquinos, moléculas cuyos enlaces son de tipo triple.
Dentro de los hidrocarburos de cadena cerrada encontramos:
Hidrocarburos alicíclicos, que a su vez se subdividen en saturados o también conocidos
como cicloalcanos e insaturados. Estos últimos se subdividen en cicloalquenos y
cicloalquinos.
–Cicloalcanos: también llamados alcanos cíclicos, poseen un esqueleto de carbono formado
en exclusiva por átomos de carbono que se unen entre sí mediante enlaces de tipo simple
formando un anillo. Siguen la fórmula general: CnH2n.
Este tipo de hidrocarburos se nomina igual que los alcanos pero añadiendo el prefijo ciclo-
delante del nombre.
–Cicloalquenos: Son hidrocarburos que en su estructura tienen como mínimo un enlace de
tipo doble covalente. Este tipo de enlaces posee cierta capacidad elástica si los comparamos
con los de otras moléculas, elasticidad que se hace mayor cuando mayor sea la molécula.
–Cicloalquinos: Son hidrocarburos cíclicos que tienen presente en su estructura enlaces de
tipo triple. Generalmente son moléculas estables solamente si poseen un anillo
suficientemente grande, siendo el ciclooctino, con ocho carbonos, el cicloalquino más
pequeño.
Hidrocarburos aromáticos: También conocidos como bencénicos, son moléculas que
poseen al menos un anillo aromático dentro de su estructura.
Todos los hidrocarburos, excepto los aromáticos, reciben también el nombre de
hidrocarburos alifáticos.
El término de hidrocarburos saturados o insaturados que se suele añadir a los alcanos o
cicloalcanos, hace referencia a la imposibilidad de dichas moléculas para añadir a su
estructura más hidrógenos, pues los átomos de carbono no tienen más enlaces en
disponibilidad para ellos.
En cambio, los alquenos, alquinos, cicloalquenos y cicloalquinos, debido a tener enlaces de
tipo múltiple, pueden añadir más átomos de hidrógeno a su estructura molecular a través de
reacciones de adición, por lo cual se les denomina también como hidrocarburos insaturados.
La aplicación de técnicas de biodegradación ha reparado en el uso de microorganismos
tales como hongos, bacterias y algas en la biorremediación de suelos y cuerpos acuíferos
contaminados con sustancias derivadas del petróleo.

La biotecnología ha hecho uso de diversas especies bacterianas para la degradación de


hidrocarburos algunas de estas son Alcanivorax borkumensis, Cycloclasticus pugetii las
cuales son usadas específicamente para algunos tipos de hidrocarburos, su capacidad para
resistir diversas condiciones fisicoquímicas las ha llevado a ser usadas en distintos
proyectos de biorrestauración siendo el derrame de British petroleum sobre el golfo de
México en el 2010 y el derrame de Exxon Valdez en Alaska.
Generalidades de las Bacterias Degradadoras De Hidrocarburos
El petróleo actualmente constituye un problema debido a que han y siguen ocurriendo una
gran cantidad de derrames (aprox. de 1,7 a 8,8 millones de toneladas métricas por año)
tanto en mar como tierra; lo cual elimina muchas formas de vida e imposibilita la
reforestación.
Existen pocas alternativas para la limpieza de suelos y aguas, que además resultan
ineficaces y muy costosas.
Hidrocarbonoclásticas se les da este nombre a un grupo de bacterias capaces de utilizar los
hidrocarburos como fuente de carbono; la mayoría de las bacterias conocidas hoy en día
con esta capacidad fueron aisladas de zonas contaminadas como por ej. suelos cercanos a
refinerías o donde se conozcan derrames de hidrocarburos.
Entre las bacterias más importantes encontramos: Pseudomonas aeruginosa, Serratia
rubidae, Bacillus sp., Micrococcus sp., Brevibacterium sp., Spirillum sp., Xanthomonas.,
Alcaligenes sp., etc.
Posible alternativa para la limpieza de suelos y aguas contaminadas por hidrocarburos.

Las bacterias degradadoras de petróleo pueden actuar en ambientes Aerobios o Anaerobios,


y que cada caso lo hacen vía diferentes rutas metabólicas.
En el caso de los ambientes anaerobios aún no se conoce con gran exactitud que vías
metabólicas utilizan; sin embargo en ambientes aerobios las rutas están bien documentadas:
Degradación de hidrocarburos alifáticos en presencia de oxigeno: Se trata de reacciones de
oxidación e hidrólisis y da como producto ácido carboxílico.
Degradación de hidrocarburos aromáticos en presencia de oxigeno: La vía metabólica se
centra en la transformación del catecol; y produce como resultado succinil CoA.
La bacterias degradadoras de hidrocarburos poseen las enzimas necesarias para la
transformación de dichos compuestos; sin embargo también son capaces de secretar
substancias bioemulsificantes y biosurfactantes que facilitan el acceso hacia el
hidrocarburo.
Las bacterias únicamente pueden actuar sobre hidrocarburos de peso molecular bajo.

El campo de la biodegradación de distintos hidrocarburos no se reduce a la utilización de


especies bacterianas, el uso de agentes fúngicos también resulta preponderante, algunas
especies de hongos actúan sobre los productos de la biodegradación por parte de bacterias
de esta manera se forma un consorcio de microorganismos ejemplos de estos hongos son
Phanerochete chrysosporum, Trametes versicolor asimismo estas especies se utilizan en la
biorrestauración de suelos contaminados.
La biorremediación no es un proceso en donde solo actúe un consorcio de
microorganismos, la mayoría de las veces va acompañada de instrumentos fisicoquímicos y
mecánicos de aquí que existan técnicas que incorporan varios de estos factores, la
Bioaumentación es el proceso que se utiliza en lugares donde la biota microbiana es
incapaz de degradar los contaminantes debido al bajo número de su población este proceso
consiste en la adición de microorganismos capaces de degradar los hidrocarburos para su
posterior extracción.
Hongos degradadores de Hidrocarburos
El primer reporte de crecimiento de hongos en hidrocarburos lo realizó Miosis en el año
1895, donde observó crecimiento de Botrytis cinerea sobre parafina (Zobell, 1946).
Posteriormente, en 1906 Rahn observó que Penicillium glaucum era capaz de descomponer
la parafina y utilizarla como única fuente de carbono y energía (Zobell, 1946). A partir de
esta fecha, han sido numerosos los trabajos donde se reporta el crecimiento de hongos y
levaduras en diferentes medios con hidrocarburos.
La mayor cantidad de reportes de hongos aislados de crudos han sido realizados en suelos
contaminados. Radwan et al. (1995) aislaron los géneros Aspergillus y Penicillium de
muestras de suelos desérticos contaminados en Kuwait. Estos microorganismos también
fueron aislados de suelos contaminados en Arabia Saudita (Snellman et al. 1988; Bokhary y
Parvez, 1993; Hashem, 1995). Por otro lado, Colombo et al. (1996) aislaron Aspergillus
terreus y Fusarium solani en un suelo naturalmente contaminado con hidrocarburos en
Argentina. En un estudio similar en Indonesia se aislaron los géneros Aspergillus,
Penicillium, Fusarium, Amorphoteca, Neosartorya, Paecilomyces, Talaromyces y
Graphium (Chosson et al. 1991) y, en el Golfo de México, a Alternaria alternata,
Aspergillus niger, Cordyceps sinensis, Gibberella fujikoroi, Hypocrea lixii, Pencillium
decumbens, Pleospora herbarum, Sphaerodes retispora y Cochliobolus lunatus (Al-
Nasrawi, 2012). Nkwelang, et al. (2008), en Nigeria, reportaron una sucesión de
microorganismos presente en un suelo contaminado con crudo y crudo emulsionado, en un
lapso de tiempo de 3 meses, durante la época de sequía y lluviosa. Estos autores
encontraron que no todos los hongos aislados al inicio del experimento fueron encontrados
al final del mismo. Sin embargo, los géneros Penicillium y Aspergillus fueron aislados al
final de los cuatro tratamientos lo que indica que estos dos géneros son capaces de
sobrevivir en el tiempo en suelos contaminados con crudos. Estos hallazgos apuntalan la
explicación de que las especies más comunes que se reportan en la mayoría de los trabajos
son Aspergillus y Penicillium (Nyns et al. 1968; Llanos y Kjoller, 1976; Oudot et al. 1987;
Snellman et al. 1988; Bokhary y Parvez, 1993; Oudot et al. 1993; April et al. 2000). Por
otra parte, algunos de los microorganismos aislados, aun no siendo hidrocarbonoclásticos,
pudieran ser capaces de sobrevivir a dichas condiciones, lo que sugiere que no todas las
especies de hongos presentes en el suelo contaminado son capaces de tolerar y utilizar
hidrocarburos como fuente de carbono y energía. Salmanov et al. (2008) realizaron un
estudio ecológico a niveles cualitativos y cuantitativos de la micoflora presente en agua y
suelo impactados con crudo en la Península de Absheron en el Mar Caspio. En las muestras
de agua se encontraron 7 especies de hongos donde el género más común fue Penicillium
detectado en un 58.3% de las muestras totales de agua. Los géneros más frecuentemente
aislados fueron: Aspergillus, Penicillium, Mucor, Trichoderma, Cephalosporium y
Fusarium. Naranjo et al. (2007) aislaron cepas de hongos del lago natural de asfalto de
Guanaco (Edo. Sucre, Venezuela) capaces de crecer sobre crudo extrapesado y varios
hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAPs), tales como naftaleno, dibenzotiofeno,
fenantreno y pireno, pertenecientes a los géneros: Fusarium, Penicillium, Trichoderma,
Aspergillus, Neosartorya, Pseudollescheria, Cladosporium, Pestalotiopsis, Phoma y
Paecilomyces. Por otro lado, estudios realizados en sistemas de distribución de
hidrocarburos se ha reportado el aislamiento de diversas cepas de hongos. En Nigeria,
Ifeanyichukwu (1996) aisló especies de los géneros Penicillium y Cunninghamella en
tanques de almacenamiento de crudo. Bento y Gaylarde (2001) aislaron de una refinería y
de los sistemas de distribución de diesel las especies: Hormoconis resinae, Aspergillus
niger, Aspergillus fumigatus, Paecilomyces variotii, Penicillium sp., y las levaduras
Candida silvicola y Rhodotorula glutinis. Por otra parte, en muestras de gasolina se han
aislado los hongos filamentosos: Alternaria, Aspergillus, Chrysosporium, Cladosporium,
Fusarium, Penicillium y Phialophora y las levaduras Candida y Rhodotorula (Hettige y
Sheridan, 1984; Gaylarde et al. 1999). Se han realizado diversas investigaciones en las
cuales se reporta el aislamiento de microorganismos a partir de suelos impactados por
derivados del petróleo. Wemedo et al. (2002), en Nigeria, aislaron de suelo contaminado
con kerosene los géneros de hongos: Penicillium, Aspergillus, Fusarium, Rhizopus. Otros
estudios realizados en Egipto encontraron en suelos contaminados con kerosén y/o
benceno, los hongos: Amorphotheca resinae, Aspergillus flavus, A. fumigatus, A. niger, A.
terreus, Emericella nidulans, Fusarium solani, Penicillium funiculosum, Rhizopus
stolonifer y Trichoderma harzianum (Hemida et al. 1993). También se han aislado hongos
de un suelo contaminado con aceite lubricante: Aspergillus flavus, A. niger, A. terreus, A.
ochraceus, y Trichoderma sp. (Sebiomo et al. 2010); aceite de motor: Candida tropicalis
(Farag y Soliman, 2011) y, en bitumen: Aspergillus fumigatus, A. oryzae, A. wentii, A.
flavus, A, niger, Penicillium notatum, Rhizopus stolonifer, Rhodotorula sp. y Trichoderma
sp. (Oboh et al. 2006). Los resultados de la revisión bibliográfica y los meta-análisis
realizados permitieron determinar que, del total de hongos y levaduras aisladas de
hidrocarburos, el 83% pertenecen al Phylum Ascomycota, 10% al Phylum Zygomycota, el
6% al Phylum Glomeromycota y 1 % al Phylum Basidiomycota (Figura 1). Debido a que el
Phylum Ascomycota fue el que se encontró reportado en mayor proporción, se determinaron
los órdenes más comunes reportados para dicho Phylum, encontrándose que el orden
Eurotiales se encuentra en mayor proporción (54%), seguido por el orden Hypocreales
(18%), Microascales (6%) y Saccharomycetales (5%)

¿Qué es la biorremediación?
El concepto de biorremediación se utiliza para describir una variedad de sistemas que
utilizan organismos vivos (plantas, hongos, bacterias, entre otros), para remover (extraer),
degradar (biodegradar) o transformar (biotransformar) compuestos orgánicos tóxicos en
productos metabólicos menos tóxicos o inocuos (Van Deuren et al. 1997). Los procesos
biológicos que involucran enzimas como catalizadores, pueden modificar moléculas
orgánicas produciendo cambios en su estructura así como en sus propiedades toxicológicas
incluso, dar como resultado la completa conversión de dichos compuestos en productos
inorgánicos como agua, CO2 o formas inorgánicas de N, P y S; además de componentes
celulares y productos de las rutas metabólicas (mineralización) (Alexander 1994 Eweis et
al. 1998).
La biorremediación puede emplear organismos propios del sitio (autóctonos) o ajenos a éste
(exógenos), y llevarse a cabo en condiciones aerobias (en presencia de oxígeno) o
anaerobias (sin oxígeno). Al igual que otras tecnologías de remediación, la biorremediación
puede realizarse en el mismo sitio sin necesidad de excavar el material contaminado (in
situ), o bien excavando el material para tratarlo en el sitio (on site) o fuera de él (ex situ)
(Eweis et al. 1998). Aunque no todos los compuestos orgánicos son susceptibles a la
biodegradación, los procesos de biorremediación se han usado con éxito para tratar suelos,
lodos y sedimentos contaminados por hidrocarburos totales del petróleo (HTP), solventes,
explosivos, clorofenoles, pesticidas e hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) (Van
Deuren et al. 1997; Semple et al. 2001).

Las tecnologías de biorremediación


El uso de tecnologías de biorremediación para el tratamiento de sitios contaminados, es
relativamente reciente y presenta varias ventajas respecto de los métodos físico-químicos
tradicionales (Eweis et al. 1998). Algunas de estas ventajas son: (i) bajos costos de
instalación y operación; (ii) es una tecnología simple y de fácil aplicación; (iii) es un
tratamiento seguro con un mínimo de riesgos a la salud y (iv) es un tratamiento
tecnológicamente efectivo.

De acuerdo con estudios realizados en los Estados Unidos de América y el Reino Unido, el
mercado de la biorremediación para el tratamiento de suelos contaminados se ha
incrementado debido a que los costos pueden reducirse entre 65% y 80%, respecto de los
métodos físico-químicos (Zechendorf 1999). La aceptación de la biorremediación como
una estrategia de limpieza viable, en muchos casos, depende de sus costos. Es decir, cuando
el método biológico propuesto es menos costoso que los tratamientos físicos y químicos
viables para el tratamiento de un sitio y de un contaminante en particular. Asimismo,
muchas de las estrategias de biorremediación son competitivas en términos de costos y
eficiencia sobre una matriz contaminada (Semple et al. 2001). Entre las tecnologías de
biorremediación más comunes, se encuentran las siguientes:

Bioestimulación. Implica la adición de oxígeno y/o nutrientes en el suelo contaminado con


el fin de estimular la actividad de los microorganismos autóctonos y con ello la
biodegradación de los contaminantes (Van Deuren et al. 1997).
Bioaumentación. Consiste en la adición de microorganismos vivos que tienen la capacidad
de degradar el contaminante en cuestión y así promover su biodegradación o
biotransformación (Riser-Roberts 1998).
Biolabranza. El suelo contaminado se mezcla con agentes de volumen y nutrientes, y se
remueve (labra) periódicamente para favorecer su aireación. Durante la biolabranza, el
suelo contaminado se mezcla con suelo limpio (Van Deuren et al. 1997).
Bioventeo. Consiste en estimular la biodegradación aerobia de un contaminante por medio
del suministro de aire en el sitio contaminado (Van Deuren et al. 1997).
Fitorremediación. Es un proceso que utiliza plantas para remover, transferir, estabilizar,
concentrar y/o destruir contaminantes (orgánicos e inorgánicos) en suelos o sedimentos
(Van Deuren et al. 1997).
Biorreactores. Es la tecnología más adecuada para casos en que los peligros potenciales de
descargas y emisiones sean serios. Permite la combinación controlada y eficiente de
procesos químicos, físicos y biológicos, que mejoran y aceleran la biodegradación (Riser-
Roberts 1998).
Biodegradación en fase sólida. Este tipo de tecnología generalmente se lleva a cabo ex situ,
e incluye el composteo, las pilas estáticas y las pilas alargadas que se describe con detalle
más adelante.
La normatividad mexicana ha establecido la Ley de la Agencia Nacional de Seguridad
Industrial y Protección al Medio Ambiente del sector Hidrocarburos, así como la NOM-
138-SEMARNAT/SSA1-2012 para la prevención control y tratamiento de los
hidrocarburos en el ambiente.

Petróleos Mexicanos. 2001. Informe 2001: Seguridad, salud y medio ambiente. Dirección
Corporativa de Seguridad Industrial y Protección Ambiental.
Potter, C.L., 2000. Biopile treatment of soils contaminated with hazardous waste. Seminar
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Saval, S. 1998. Biorremediación de suelos y acuíferos. Situación actual y perspectivas en
México. Sociedad Mexicana de Biotecnología y Bioingeniería, A.C. Vol.3, pp. 71-76.
SEMARNAT, 2002. Comunicación personal con personal de la Dirección General de
Manejo Integral de Contaminantes.
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