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aromáticos en bacterias
PROFESOR: ALEXIS DE LA CRUZ
Introducción
Los compuestos aromáticos se encuentran ampliamente distribuidos en la naturaleza y su origen es
eminentemente natural. Se forman en una gran variedad de procesos biogeoquímicos y es posible encontrarlos
como moléculas de bajo peso molecular, como el benceno, o como componentes de biopolímeros tales como
la lignina, que es el segundo polímero más abundante en la naturaleza después de la celulosa y forma parte de
la pared celular vegetal. Su presencia se extiende también a otros ámbitos y se encuentran presentes como
componentes de los taninos, de pigmentos, de cofactores, de combustibles fósiles y de las propias estructuras
de las proteínas, del DNA y del RNA. La degradación de estos compuestos es crítica para mantener el ciclo
global del carbono y las bacterias han desarrollado estrategias para su mineralización, pese a la gran
estabilidad termodinámica de estas moléculas. Las bacterias, dada su gran versatilidad metabólica y su
plasticidad genética, son capaces de desarrollar mecanismos adaptativos que les permiten mineralizar una gran
variedad de compuestos aromáticos.
Características del catabolismo de los
compuestos aromáticos
Supone un reto importante para los microorganismos dada a la estabilidad que le
proporciona a estos compuestos la resonancia del anillo.
Se basa en la aplicación secuencial de dos etapas enzimáticas:
-Modificación de la densidad electrónica del anillo aromático
-La ruptura del mismo
Distingue la ruta periférica (aquella que activa y transforma diferentes sustratos aromáticos)
y la ruta central del mismo.
Dependiendo del aceptor final de electrones en la bacteria los compuestos aromáticos
están sometidos a 2 tipos de catabolismo: aerobio y anaerobio.
Rutas catabólicas de compuestos aromáticos en las
bacterias
Junto con los residuos glucosídicos, el anillo bencénico constituye la unidad de estructuras química
mas difundida en la naturaleza por lo que los microorganismos hayan desarrollado rutas metabólicas
que les permitan mineralizar este tipo de compuesto.
El uso moderno del vocablo aromático no tiene ninguna relación con el aroma, el termino se origino
cuando se descubrió que muchos compuestos aromáticos que contienen anillos de benceno se
caracterizaban por olores fuerte, en la actualidad se asocia a compuestos que tienen una estabilidad
de índole aromática. Los hidrocarburos aromáticos son muy estables debido a su configuración
electrónica por lo que requieren una activación previa para ser metabolizados.
El mecanismo de activación es diferente dependiendo de si se lleva a cabo en un microorganismo
aerobio o anaerobio. El primer caso las reacciones que conllevan a la desestabilización del anillo
aromático consiste en la tioesterificación del anillo bencénico mediante la incorporación de CoA. Sin
embargo los microorganismos aerobios normalmente desestabilizan la estructura resonante mediante
reacciones de oxidación. Ambas reacciones enzimáticas conducen a la formación de rutas centrales
como el ciclo de Krebs.
Metabolismo Anaerobio
Los ecosistemas anóxicos se originan cuando el consumo de oxígeno supera al suministro de éste,
como sucede en aguas estancadas, sedimentos de lagos, plantas industriales que producen metano a
partir de desechos orgánicos, plantas de depuración de aguas residuales, tracto digestivo de los
animales, sedimento de los océanos, etc.
El metabolismo anaerobio de los compuestos orgánicos y su mineralización a dióxido de carbono y
metano depende de la disponibilidad de la luz y de aceptores de electrones inorgánicos como nitrato,
sulfato o dióxido de carbono.
La clasificación de los microrganismos anaerobios capaces de metabolizar compuestos aromáticos se
ha diseñado atendiendo al sistema que la bacteria utiliza para obtener energía.
Bacterias fotosintéticas
Bacterias desnitrificantes
Bacterias sulfato-reductoras
Fermentación
Bacterias Fotosintéticas
El ácido pirúvico cambia a alcohol y a dióxido de El ácido pirúvico de la glucólisis cambia a ácido
carbono. láctico.
Metabolismo Aerobio
De manera general, en los procesos aerobios, la oxidación de los compuestos
aromáticos se lleva a cabo por hongos y bacterias que contienen enzimas mono- o
protocatehuate. Por último, estos son oxidados por una de dos posibles vías (meta
B-Dioxigenasas: incorporan ambos átomos de la molécula de oxígeno a la molécula orgánica, las cuales son:
-Dioxigenasas I: el núcleo redox azufre-hierro y el flavin están combinados en una sola proteína.
-Dioxigenasas II: de dos componentes en el que el transporte electrónico esta implicado una flavoproteína y
una proteína con un núcleo redox de tipo ferredoxina.
-Dioxigenasas III: de tres componentes que consta de una flavoproteína con un núcleo redox azufre-hierro y
una ferredoxina.
En este tipo de metabolismo una gran variedad de sustrato
son canalizados a través de rutas periféricas para dar lugar
a unos pocos intermediarios centrales. Los principales
intermediarios que se producen tienen dos grupos
hidroxilos bien situados en posición para ejemplos: catecol
(q,2-dihidroxibenceno), protocatecuato (3,4-
Dihidroxibenzoato), gentisato (2,5-dihidroxibenzoato),
compuestos intermediarios que son el sustrato de
dioxigenasas de las rutas centrales, enzimas encargadas de
la rotura del anillo aromático.
Estas puede ocurrir entre dos grupos hidroxilos (rotura
ortho) o próximo a uno de estos grupos (rotura meta),
mediante la introducción de una molécula de oxígeno
dando lugar a un compuesto no aromático a través de una
serie de reacciones enzimáticas que dará lugar a
intermediarios del ciclo de Krebs.
Las enterobacterias y la biodegradación de compuestos aromáticos
Las Enterobacterias constituyen uno de los grupos mayores y mejor definidos entre las Eubacterias
Gram-negativas no fotosintéticas. Son bacterias de forma bacilar recta o curva. Las especies
pertenecientes a ciertos géneros son inmóviles mientras que otras se mueven mediante flagelos
perítricos. Se distinguen del resto de las Eubacterias Gram-negativas de estructura similar por ser
anaerobios facultativos. En condiciones anaeróbicas obtienen energía por fermentación de carbohidratos
mientras que, en condiciones aeróbicas, pueden utilizar una amplia gama de compuestos orgánicos
como, por ejemplo, ácidos orgánicos, aminoácidos y carbohidratos.
Eseherichia coli es el representante clásico de las enterobacterias; este microorganismo además de ser
parte de la flora intestinal habitual de mamíferos esta presente en el suelo y en ciertos ambientes
acuáticos como consecuencia del tratamiento del suelo con estiércol y del vertido de aguas residuales
urbanas.
La capacidad biodegradativa de E. coli
E. coli puede degradar una amplia gama de compuestos orgánicos como diferentes azúcares, polioles y
ácidos orgánicos utilizándolos como frente de carbono, lo que favorece la adaptación de este
microorganismo a nichos ecológicos con diferente composición química.
E. coli posee rutas tan complejas para mineralizar distintos derivados bencénicos como:
ácidos fenilacético (PA),
3- y 4-hidroxifenilacético (3- y 4-HIPA),
homoprotocatéquico (HPC),
3-fenilpropiónico (HCA),
3-(3-hidroxifenil) propiónico (MHP),
3-hidroxicinámico
2- feniletilamina.
Otras enterobacterias que poseen rutas catabólicas de este tipo son Klebsiella pneumoniae, que puede
mineralizar 3- y 4-hidroxibenzoato, y algunas especies del género Serratia que pueden utilizar como única
fuente de carbono benzoato, benzilformato, 3- y 4-hidroxibenzoato y ácidos fenilacéticos (PA).
No todas las estirpes de E coli pueden catabolizar los mismos sustratos.
Conclusión
La degradación de compuestos aromáticos emplea tecnologías fisicoquímicas y
biológicas. El uso de los microorganismos aerobios y anaerobios con la capacidad de
degradar este tipo de compuestos, son los que han logrado hacer de esta herramienta
una tecnología limpia y sustentable con el medioambiente, permitiendo que la
biodegradación sea un método práctico y eficaz para disminuir el problema de la
contaminación.
Referencias