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Vivienda adecuada

Esta Conferencia ofrecerá la primera plataforma mundial tras la adopción de


los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible y la COP 21 ofreciendo una
inigualable oportunidad para discutir los desafíos que la dimensión urbana
acarrea para el alcance de los nuevos objetivos.

En el informe de la Asamblea General, la Relatora Especial sobre una vivienda


adecuada, LEILANI FARHA, se focaliza en la centralidad del derecho a una
vivienda adecuada para la formulación y aplicación de la Nueva Agenda
Urbana (Hábitat III octubre de 2016).

Actualmente, más de la mitad de la población mundial vive en ciudades y se


prevé la migración de otros 2.500 millones a las zonas urbanas para 2050. La
Relatora Especial describe las limitaciones actuales sobre urbanización y
subraya la necesidad de adoptar un enfoque de derechos humanos como el
único marco que conduce al crecimiento sostenible y a la protección de la
dignidad humana. La relatora aboga por la adopción de una "agenda urbana
de derechos” en Hábitat III.
Los derechos humanos: pilares para una nueva agenda
urbana. –
Una nueva agenda urbana debe entender que la vivienda es mucho más que
un producto básico. La incorporación del derecho a la vivienda como pilar de
la nueva agenda urbana tendrá importantes consecuencias, dado que los
derechos humanos son un marco transformador que además de ofrecer
orientación concreta y exhaustiva a las políticas públicas y legislación, son
inclusivos. Este enfoque garantiza que todos los individuos de la comunidad,
en particular los más vulnerables y marginados, sean participantes legítimos
en la construcción de espacios urbanos y agentes de su propio bienestar.

Una agenda de derechos urbanos: cinco esferas


fundamentales. –
Muchas cuestiones interrelacionadas se abordarán en Hábitat III. El informe
esboza cinco esferas intersectoriales fundamentales en las que debería
centrarse una agenda de derechos urbanos, con el derecho a la vivienda
como pilar. Estos son:

1) exclusión social.
2) migración y desplazamientos.
3) personas y grupos en situación vulnerable.
4) tierra y desigualdad.
5) asentamientos informales.

La urbanización ha intensificado la discriminación y la desigualdad basadas en


la marginación espacial y socioeconómica. Alrededor del mundo, la vivienda
se utiliza para limitar oportunidades y crear nuevos obstáculos para la
inclusión social y la igualdad.

En algunas situaciones, los niños y mujeres pueden ser vulnerables a la


violencia doméstica, por lo que se debe garantizar su acceso a una vivienda
segura y a servicios básicos para sobrevivir en el contexto urbano.
La desigualdad en el acceso a la vivienda y a la propiedad que afecta a grupos
marginados en las ciudades divide a sus habitantes entre aquellos que
poseen tierras y propiedades y tienen acceso a los servicios básicos, y los que
no. Los asentamientos informales son también a menudo el resultado de
decisiones concertadas que han desplazado a las personas, negado su
acceso a servicios y denegado el reconocimiento de su seguridad de
tenencia.

Un nuevo marco de legislación, políticas y gobernanza


urbanas basado en los derechos. –
Un enfoque de derechos humanos resulta útil por su claridad en cuanto a
quién tiene la obligación de garantizar los derechos a sus titulares legítimos.

Actualmente, los gobiernos locales tienen una mayor responsabilidad, pero


carecen de recursos financieros adecuados, capacidad administrativa, así
como de una clara comprensión de sus obligaciones internacionales de
derechos humanos. Una nueva agenda urbana se ocuparía de ello.

Recomendaciones clave. –
La primacía de los derechos humanos dentro de la nueva agenda urbana es el
punto de partida para un desarrollo sostenible, accesible e inclusivo. A este
respecto, la Relatora Especial recomienda que la Agenda urbana de
derechos:

✓ Elabore, concrete y dé sentido a la meta 11.1 de la Agenda 2030 para


el Desarrollo Sostenible relativa al acceso a una vivienda adecuada
para todos, salvaguardando su nexo vital con las obligaciones
internacionales vinculantes de derechos humanos.
✓ Formule las responsabilidades de los gobiernos locales y nacionales
para garantizar el ejercicio del derecho a una vivienda adecuada.
✓ Priorice la eliminación de la exclusión social, la desigualdad y la
discriminación como violaciones de los derechos humanos.
✓ Se comprometa firmemente a acabar con la situación de calle y los
desalojos forzosos, que son dos de las violaciones sistémicas más
graves del derecho a una vivienda adecuada en las ciudades.
✓ Se comprometa a mejorar la regulación del sector privado, en
consonancia con el reconocimiento de la vivienda como un derecho
humano.
✓ Se comprometa a promover la seguridad de la tenencia para todos los
hogares, incluidos los situados en asentamientos informales.
✓ Aclare las responsabilidades de los Estados con respecto a la
cooperación y asistencia internacionales y a las actividades
extraterritoriales que afectan al derecho a una vivienda adecuada en
las ciudades.

URBANISMO CONDESADO

Hábitat III es una de las primeras grandes conferencias mundiales que se


celebrará después de la adopción de la Agenda 2030 para el Desarrollo
Sostenible y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Ofrece una oportunidad
única para debatir el gran reto de cómo se planifican y gestionan las
ciudades, pueblos y aldeas, con el fin de cumplir con su papel como motores
del desarrollo sostenible y, por lo tanto, dar forma a la implementación de
los nuevos objetivos de desarrollo global y el Acuerdo de París sobre el
cambio climático.
La Nueva Agenda Urbana y la formulación de políticas, planes y programas a
nivel local, regional, nacional e internacional, tomarán en consideración:

✓ El papel de la urbanización sostenible como motor del desarrollo


sostenible.
✓ Los vínculos urbano-rurales.
✓ La relación entre las dimensiones sociales, económicas y ambientales
del desarrollo sostenible para promover sociedades estables,
prosperas e inclusivas.

La urbanización es un desafío sin precedentes. Hacia la mitad del siglo, cuatro


de cada cinco personas podrían estar viviendo en ciudades. La urbanización y
el desarrollo están íntimamente relacionados y es necesario encontrar una
forma de garantizar la sostenibilidad del crecimiento.

A través de la historia moderna, la urbanización ha sido un importante motor


de desarrollo y reducción de pobreza. Los gobiernos pueden responder a esta
oportunidad clave de desarrollo a través de Hábitat III, promoviendo un
nuevo modelo de desarrollo urbano que se pueda integrar

“La urbanización se convirtió


en una fuerza motriz, así como
una fuente de desarrollo con el
poder de cambiar y mejorar la
vida”

en todas las facetas de desarrollo sostenible para promover la igualdad, el


bienestar y el crecimiento económico.

Nosotros, los Jefes de Estado y de Gobierno, Ministros y Representantes de


Alto Nivel, nos hemos reunido en la Conferencia de las Naciones Unidas
sobre la Vivienda y el Desarrollo Urbano Sostenible (Hábitat III) del 17 al 20
de octubre de 2016 en Quito, con la participación de los gobiernos
subnacionales y locales, los parlamentarios, la sociedad civil, los pueblos
indígenas y las comunidades locales, el sector privado, los profesionales y los
técnicos, la comunidad científica y académica, y otros interesados
pertinentes, para adoptar una Nueva Agenda Urbana.

Desde la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Asentamientos


Humanos en Vancouver (Canadá) en 1976 y en Estambul (Turquía) en 1996, y
la aprobación de los Objetivos de Desarrollo del Milenio en 2000, hemos
constatado mejoras en la calidad de vida de millones de habitantes de las
zonas urbanas, entre ellos los habitantes de los barrios marginales y los
asentamientos informales.

Nuestro ideal común:


Compartimos el ideal de una ciudad para todos, refiriéndonos a la igualdad
en el uso y el disfrute de las ciudades y los asentamientos humanos y
buscando promover la exclusividad y garantizar que todos los habitantes,
tanto de las generaciones presentes como futuras, sin discriminación de
ningún tipo, puedan crear ciudades y asentamientos humanos justos,
seguros, sanos, accesibles, asequibles, resilientes y sostenibles y habitar en
ellos, a fin de promover la prosperidad y la calidad de vida para todos.

Nuestros principios y compromisos:


Para lograr nuestro ideal, resolvemos adoptar una Nueva Agenda Urbana
guiándonos por los siguientes principios interrelacionados:

✓ Asegurar que nadie se quede atrás, lo que supone poner fin a la


pobreza en todas sus formas y dimensiones.
✓ Asegurar el desarrollo de economías urbanas sostenibles e inclusivas.
✓ Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente, promoviendo el uso
de la energía no contaminante y el uso sostenible de la tierra y los
recursos en el desarrollo urbano, protegiendo los ecosistemas y la
diversidad biológica.

En la cumbre del hábitat lll que se llevó acabo en QUITO hubo unos criterios
que dictaron algunas personas importantes como el Joan Clos, secretario dijo
“La urbanización es una transformación de nuestra sociedad y por lo tanto
hay que tomársela con mucho rigor y mucha seriedad”. También el ex alcalde
de Barcelona añadió que “hay que percatarse que la urbanización se ha
convertido en un tema estratégico de nuestra sociedad; no es un tema
menor, una casualidad, un fenómeno natural que va y viene”.

Y uno lo tomo como elemento importante en la cual dijo el SR. HURTADO “El
crecimiento debe ser a través de núcleos, centralidades que eviten que la
gente tenga que moverse mucho dentro de la ciudad, junto con la
democratización del espacio público y equidad en el acceso”

En la apertura del evento, el lunes, el secretario general de la ONU, Ban


Kimoon, alertó que la mayoría de los problemas de las urbes obedecen a
políticas de planificación se han visto rebasadas por asentamientos humanos
que crecen sin control.

DERECHO AL TRABAJO
Las instituciones y las políticas económicas deben estar alineadas con los
estándares de derechos humanos. La coherencia en las políticas es
fundamental para la implementación exitosa de la Nueva Agenda Urbana.
Esto implicará la adopción de medidas para lograr coherencia en el trabajo
de todas las instituciones, asegurar la prosperidad de las ciudades a través
del empleo inclusivo, la reducción de las desigualdades y la discriminación,
el desarrollo urbano sostenible y la realización de los derechos humanos de
todas y todos los habitantes de las ciudades. La gobernanza efectiva para
una urbanización sostenible exige que las instituciones públicas actúen en
consonancia con las normas y principios internacionales de derechos
humanos y que rindan cuentas ante las personas.

Debe utilizarse el máximo de recursos disponibles para realizar los derechos


humanos de los habitantes urbanos. En virtud de los tratados fundamentales
de derechos humanos, los Estados están obligados a movilizar y asignar los
máximos recursos disponibles para la realización de todos los derechos
humanos. Para cumplir con sus obligaciones de derechos humanos, para
poner fin a la pobreza y para cumplir con la Agenda 2030 para el Desarrollo
Sostenible, los Estados deberían apoyar un marco de financiamiento para la
urbanización inclusiva, que se ajuste a estos compromisos. Se necesitarán
recursos sustanciales para implementar una Nueva Agenda Urbana
sostenible e inclusiva, y esto requerirá que todas partes interesadas
movilicen de manera eficaz los recursos, buscando reducir las desigualdades
y promover la prosperidad para todas y todos. También requerirá la
priorización de políticas y programas orientados a incluir y cumplir los
derechos humanos de las personas, grupos y comunidades en situación de
vulnerabilidad.

El financiamiento urbano debe ser participativo y estar basado en derechos


humanos. Las estrategias de financiamiento, políticas fiscales, sistemas de
recaudación, subsidios, planes de desarrollo y presupuestos deben beneficiar
a los más pobres y marginados, y deben ser el producto de procesos
transparentes y participativos. También debe ser apoyado por normativas
que protejan los derechos humanos, incluidas las de ámbito económico, y
por instituciones públicas no discriminatorias, inclusivas, participativas y que
rindan cuenta sobre las políticas y estrategias financieras.

El acceso igualitario y no discriminatorio a servicios financieros debe estar


garantizado para todas las personas. Los Estados se han comprometido a
garantizar la igualdad y la no discriminación, y deben esforzarse para
garantizar el acceso universal a los servicios financieros asequibles y
adecuados que tengan en cuenta los ingresos, cuestiones de género y
geográficas, la edad y otros factores. Para ello, será necesario establecer una
regulación eficaz y mecanismos de recurso, así como instituciones de
protección al consumidor para evitar los préstamos abusivos. También es
importante establecer programas eficaces para crear una mayor cultura
financiera entre todos los habitantes de las ciudades, con especial atención a
los grupos económicamente más marginados.

Se debe empoderar a los grupos excluidos. Los Estados deben estar


comprometidos con la defensa de los derechos de todas las personas, y es
necesario adoptar medidas especiales para proteger los derechos de los
grupos más excluidos de la sociedad, incluyendo a las mujeres y los niños y
niñas en situación de mayor vulnerabilidad, personas con discapacidad,
migrantes y personas en situación de pobreza urbana. La plena realización de
los derechos humanos de todos solo puede alcanzarse cuando los grupos
excluidos se integran de manera efectiva en la sociedad. Las barreras
específicas para el acceso de las mujeres a las finanzas deben ser eliminadas.
Las mujeres y las niñas deben tener el mismo acceso a los servicios
financieros, y el derecho a poseer tierras y otros activos. Los derechos
humanos de los migrantes deben ser protegidos, independientemente de su
situación y estos derechos no deben ser tratados como un bien económico.

DERECHO A LA CIUDAD

El derecho a la ciudad se define, por tanto, como el derecho de todos los


habitantes, presentes y futuros, a ocupar, utilizar y producir ciudades justas,
inclusivas y sostenibles, definido como un bien común esencial para la
calidad de vida. El derecho a la ciudad entraña además la responsabilidad de
los gobiernos y las personas de reclamar, defender y promover este derecho.
La ciudad como bien común incluye los siguientes componentes:
a) Una ciudad libre de discriminación por motivos de género, edad, estado de
salud, ingresos, nacionalidad, origen étnico, condición migratoria, u
orientación política, religiosa o sexual;

b) Una ciudad incluyente en la que todos los habitantes, ya sean


permanentes o transitorios, son considerados como ciudadanos con igualdad
de derechos;

c) Una ciudad con una mayor participación política en la definición,


aplicación, vigilancia, y presupuestación de las políticas urbanas y la
planificación espacial con el fin de fortalecer la transparencia, la eficacia y la
inclusión de la diversidad de los habitantes y sus organizaciones;

d) Una ciudad que cumpla sus funciones sociales, a saber, garantizar el


acceso equitativo de todos a la vivienda, los bienes, los servicios y las
oportunidades en las zonas urbanas, en particular para las mujeres y otros
grupos marginados; una ciudad que da prioridad al interés público definido
de manera colectiva, garantizando el uso socialmente justo y
ambientalmente equilibrado de los espacios urbanos y rurales;

e) Una ciudad con espacios públicos de calidad que promueve la interacción


social y la participación política, promueve las expresiones socioculturales,
apoya la diversidad y fomenta la cohesión social; una ciudad en la que los
espacios públicos contribuyen a la creación de ciudades más seguras y a
satisfacer las necesidades de los habitantes;

f) Una ciudad con igualdad de género que adopta todas las medidas
necesarias para combatir todas las formas de discriminación contra las
mujeres, los hombres, y las lesbianas, los gays, los bisexuales y los
transexuales en la vida política, social, económica y cultural; una ciudad que
adopta todas las medidas apropiadas para asegurar el pleno desarrollo de la
mujer, garantizar la igualdad de estas en el ejercicio y la realización de los
derechos humanos fundamentales, y una vida libre de violencia;
g) Una ciudad con diversidad cultural, que respeta, protege y promueve la
diversidad de los medios de vida, las costumbres, la memoria, la identidad,
las expresiones y las formas socioculturales de sus habitantes;

h) Una ciudad con economías inclusivas que garantiza el acceso a medios de


vida seguros y el trabajo decente para todos los habitantes, que da lugar a
otras economías, como la economía de la solidaridad, el intercambio de la
economía, la economía circular, y que reconoce el papel de la mujer en la
economía asistencial; i) Una ciudad como un sistema en el asentamiento y
ecosistema común que respeta los vínculos entre las zonas rurales y urbanas,
y protege la biodiversidad, los

PILARES DEL DERECHO A LA CIUDAD

El derecho a la ciudad = distribución de los recursos espacialmente justa +


acción normativa + diversidad social, económica y cultural

Pilar 1: Distribución de los recursos espacialmente justa

Pilar 2: Acción política

Pilar 3: Diversidad social, económica y cultural

INCORPORACIÓN DE LOS DESAFÍOS TEMÁTICOS EN LOS PILARES DEL


DERECHO A LA CIUDAD

Pilar 1: distribución de los recursos espacialmente justa

Cuestión 1.1: tierras para vivienda y medios de subsistencia, y


desmercantilización del espacio urbano

Cuestión 1.2: patrimonio urbano, espacio público y biodiversidad

Cuestión 1.3: acceso a los servicios básicos y la infraestructura y control de la


contaminación

Cuestión 1.4: ocupación de asentamientos informales y no planificados


Cuestión 1.5: resiliencia, cambio climático, gestión de riesgos y desastres

Pilar 2: acción política

Cuestión 2.1: gobernanza inclusiva

Cuestión 2.2: planificación urbana inclusiva

Cuestión 2.3: ciudadanía

Cuestión 2.4: facilitación de la participación, la transparencia y la


democratización

Cuestión 2.5: reconocimiento del género, los agentes sociales, la migración y


los refugiados

Pilar 3: diversidad social, económica y cultural

Cuestión 3.1: medios de subsistencia, bienestar y seguridad social

Cuestión 3.2: riesgo de pobreza y vulnerabilidad en el empleo

Cuestión 3.3: economía inclusiva y economía de la solidaridad

Cuestión 3.4: adoptar la identidad, la práctica cultural, la diversidad y el


patrimonio

Cuestión 3.5: ciudades más seguras


TRANSPORTE

Movilidad urbana sostenible: El objetivo de todo el transporte es crear un


acceso universal al transporte seguro, limpio y asequible para todos los que a
su vez puede facilitar el acceso a las oportunidades, servicios, mercancías y
servicios. La accesibilidad y la movilidad sostenible es que ver con la calidad y
la eficiencia de llegar a destinos cuyas distancias se reducen más que el
hardware asociado con el transporte. En consecuencia, la movilidad urbana
sostenible está determinada por el grado en que la ciudad en su conjunto es
accesible a todos sus residentes, incluidos los pobres, los ancianos, los
jóvenes, las personas con discapacidad, las mujeres y los niños.

Transporte no motorizado: se refiere al transporte de pasajeros a través de


medios accionados humanos o animales. Incluye, bicicletas, rickshaws,
triciclos, carros de tracción animal, - empuje, carros y caminar.
Transporte público: servicios de transporte público formales son los que
están disponibles al público para el pago, correr en las rutas especificadas, a
los horarios con tarifas establecidas y (para los propósitos de este trabajo) en
las zonas urbanas. Pueden ser operados por organizaciones públicas o
privadas y abarca una amplia gama de modos como, autobús, tren ligero
(tranvías, tranvías), metros, trenes de cercanías, teleféricos y transporte
marítimo y fluvial (por ejemplo, transbordadores y barcos) 1 .

Ciudades compactas o “crecimiento inteligente” describir el desarrollo


urbano que es compacto, de recursos eficientes y menos dependiente en el
uso de vehículos particulares. El término “crecimiento inteligente” es más
comúnmente utilizado en América del Norte, mientras que en Europa y
Australia el término “ciudad compacta” se utiliza más a menudo para
connotar conceptos similares. Como antídoto a la expansión, estos términos
tienen por objeto reducir la carga fiscal municipal de acomodar el nuevo
crecimiento, mientras que al mismo tiempo la promoción de pie y en
bicicleta, la preservación histórica, la vivienda de ingresos mixtos que ayuda a
reducir la segregación social y de clase y la diversidad de la vivienda y la
movilidad opciones que atraen a una amplia gama de preferencias de estilo
de vida. Diez principios aceptados que definen a dichos desarrollos son:

(1) mixta tierra usos

(2) diseño del edificio compacto

(3) una serie de viviendas oportunidades y opciones como parte de la


vivienda mixta

(4) barrios caminables

(5) comunidades distintivas y atractivas con un fuerte 2 sentido de lugar

(6) la preservación de los espacios abiertos, campos agrícolas, la belleza


natural y las áreas ambientales críticas

(7) desarrollo dirigidos hacia existente comunidades

(8) una variedad de opciones de transporte decisiones


(9) de desarrollo que son predecibles, justo y rentable y

(10) de la comunidad y los grupos de interés la colaboración en decisions2


desarrollo.

La demanda de transporte Management (TDM): La planificación urbana y el


diseño que tiene una fuerte relación con la gestión de la demanda de viajes
pueden ser una alternativa rentable para aumentar la capacidad. Un enfoque
de gestión de la demanda para el transporte a través de una mejor
planificación urbana tiene el potencial de ofrecer mejores resultados
ambientales, la mejora de la salud pública, las comunidades más fuertes, y
las ciudades más prósperas. TDM tiene que ser parte de la estrategia global y
complejo conjunto de medidas tecnológicas y políticas para la gestión del
transporte urbano.

Integración intermodal y Desarrollo de Tránsito Orientado

Integración modal del transporte público con el transporte no motorizado


aumenta el alcance y la accesibilidad del transporte público. Es importante
tener en cuenta las funciones complementarias de las autopistas y sistemas
ferroviarios. Por ejemplo, en las afueras de Munich, Alemania, autopistas y
trenes de cercanías se integran físicamente para permitir a los automovilistas
a cambiar a los trenes. Del mismo modo, mejores caminos para peatones y
ciclistas en la alimentación de las estaciones de tren de cercanías, las
bicicletas públicas y planes de alquiler donde tales estaciones funcionan
como un nodo puede mejorar la accesibilidad en las regiones metropolitanas
más amplias y debería ser priorizado en las grandes aglomeraciones urbanas.

Política de Habilitación para el Medio Ambiente y Coordinación


Institucional

Un enfoque integrado para el uso del suelo y la planificación del transporte


es esencial. Esta integración debe ser promovido al más alto nivel a través de
políticas urbanas nacionales y Políticas de Transporte Urbano Nacional que
se desarrollan como instrumentos legales que proporcionan una visión para
el desarrollo urbano sostenible a la vez que la definición de las funciones,
responsabilidades y relaciones entre los diferentes sectores, organismos y
grupos de interés, orientar la acción a través de los niveles regionales,
metropolitanas y de vecindad. Tales directrices políticas también pueden
fomentar el desarrollo de los “Planes de Movilidad Urbana Sostenible” como
un innovador, integrados e inclusivos procesos de planificación de transporte
y uso del suelo que se están aplicando en varias ciudades del mundo.

https://uploads.habitat3.org/hb3/Issue-Paper-19_Transporte_y_movilidad-
SP.pdf

http://hic-gs.org/content/HIC_Habitat%201976%202016%20ES.pdf

https://www.ohchr.org/Documents/Publications/FS21_rev_1_Housing_sp.pd
f

https://uploads.habitat3.org/hb3/Issue-Paper-20_Vivienda_Mirna-SP.pdf

https://uploads.habitat3.org/hb3/Policy-Paper-1-Espan%CC%83ol.pdf
https://uploads.habitat3.org/hb3/Issue-Paper-
13_Puestos_de_trabajo_y_medios_de_vida-SP.pdf

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