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Desafíos de ciudades creativas y sostenibles en Chile

Antil Camacho Campusano


Académico Facultad de Artes, Universidad de Playa Ancha
acamacho@upla.cl

La relación entre cultura, creatividad y desarrollo sostenible se ha incluido en la


agenda de las instituciones que promueven el desarrollo humano y la sostenibilidad a
nivel internacional, como el Programa de las Naciones Unidas para el Medio
Ambiente, los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, la Red de
Ciudades Creativas de la UNESCO. Por lo tanto, vale la pena investigar cómo se está
implementando este enfoque en las estrategias de desarrollo de las ciudades en Chile.
Primero, este artículo presenta el resultado de la revisión de las políticas nacionales de
desarrollo en el campo de la cultura, el medio ambiente y el desarrollo urbano, para
identificar cómo se aborda la relación entre cultura y desarrollo urbano sostenible. En
segundo lugar, presenta estudios de caso de ciudades que han implementado la cultura
y la creatividad en sus estrategias de desarrollo local, con resultados positivos en
algunas de las cuatro variables del desarrollo sostenible: cultura, desarrollo social,
medio ambiente y desarrollo económico. En conclusión, se puede identificar que si
bien el vínculo entre cultura y sostenibilidad está comenzando a estar presente en los
instrumentos rectores de las políticas públicas para el desarrollo de las ciudades, este
no es un enfoque incorporado en la mayoría de ellas, lo que contrasta con la
importancia de vínculo entre cultura y desarrollo sostenible en la práctica de
organizaciones de la sociedad civil y municipios.

1. Introducción
¿Por qué cultura y desarrollo Sostenible?
La crisis de las ciudades planteadas entre otros por teóricos como Richard Florida y el innegable y el
desencadenamiento innegable de un calentamiento global hace urgente la implementación de otras
estrategias de desarrollo sostenible.

Entendemos desarrollo sostenible como un “modelo de desarrollo que contemple la satisfacción de


“las necesidades del presente sin poner en peligro la capacidad de las generaciones futuras para
satisfacer sus propias necesidades”

Por otra parte tal como lo indica la Premio Nobel de la Paz Amartia Sen, “los aspectos culturales son
parte integrante de nuestras vidas. Si el desarrollo puede ser visto como una mejora en nuestros
estándares de vida, entonces los esfuerzos orientados al desarrollo difícilmente pueden ignorar el
mundo de la cultura.
Desde la década de los 80 se viene planteando un cambio en la manera de entender en las estrategias
de desarrollo en general y el desarrollo urbano en particular, donde al puro desarrollo económico se ha
sumado la dimensión social, la dimensión ambiental y últimamente la dimensión cultural. Teóricos
como John Hawkes y Eduard Miralles sitúan a la cultura como un cuarto pilar del desarrollo, llegando
a hablar de un “Giro cultural” en las estrategias del desarrollo sostenible.
Coincidente con esto los principales organismos internacionales que promueven el desarrollo local y la
cultura como la Asociación Mundial de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos y la UNESCO han
incorporado la cultura en una multitud de documentos orientadores de políticas, convenciones y
programas.
¿Por qué las ciudades?
La mayoría de estos documentos ponen como foco de intervención a la ciudad. De allí que surja el
planteamiento de ciudades creativas como modelo de desarrollo.
Como dice Fernando Mendizabal en su artículo “El auge de las ciudades en el siglo XXI”(1) “ El siglo
XXI será por primera vez en la historia de la humanidad el siglo de la ciudad. Buena parte de la
población de los estados vive ya en ciudades, y que los intereses y necesidades de sus habitantes cada
día difieren más de los del resto de sus compatriotas, convergiendo en cambio con los de los
ciudadanos de otras ciudades del planeta y formando así una nueva sociedad global que comparte
referentes culturales, sociales y económicos.
En el presente artículo nos interesa revisar la relación entre cultura y desarrollo sostenible en los
planteamiento y programas de organismos internacional las políticas y estrategias de desarrollo
cultural en Chile, luego proponer a la ciudad como foco de intervención para las políticas culturales en
Chile, para terminar proponiendo algunos elementos a considerar para este modelo de intervención.
2. Cultura y desarrollo en Organismo internacionales
Desde la década de los ochenta que la cultura se viene planteando como eje de desarrollo del
desarrollo sostenible. Así lo han planteado un conjunto de documentos orientadores de políticas
culturales y programas de distintas instituciones internacionales así como de programas de
cooperación para el desarrollo y planes de nacionales que comentamos a continuación.
La Declaración Universal de la Diversidad Cultural de la UNESCO (2002) (2) planteo que en el
marco de la creciente globalización de la economía y la cultura el reconocimiento y preservación de la
diversidad de las culturas es un factor necesario para un adecuado desarrollo humano
El año 2005 también la UNESCO promueve la Convención sobre la protección y la promoción de la
diversidad de las expresiones culturales, en cuyo artículo 13 se incluye por primera vez a la cultura
como factor del desarrollo sostenible. (3)
En 2004 la Asociación Mundial de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (CGLU) publicó la Agenda
21 de la cultura (4), que ha servido como inspiración y guía para la implementación de políticas
culturales a nivel de los gobiernos locales. Una instancia creada a partir de sus postulados es la Red
Interlocal de ciudades por la cultura. También en Chile ese mismo año se creó un programa de
fortalecimiento de la gestión cultural municipal que promueve, hasta el día de hoy, la elaboración de
Planes Municipales de Cultura.
En 2010 CGLU publica Cultura cuarto pilar del desarrollo sostenible donde se establece una
perspectiva que apunta a “la relación entre cultura y desarrollo sostenible a través de un enfoque
doble: desarrollando los sectores culturales propios (a saber: patrimonio, creatividad, industrias
culturales, arte, turismo cultural); y abogando para que la cultura sea debidamente reconocida en todas
las políticas públicas, particularmente en aquellas relacionadas con educación, economía, ciencia,
comunicación, medio ambiente, cohesión social y cooperación internacional”(5).
Luego de una década de la publicación de la Agendas 21 de la cultura la CGLU promueve el
documento Cultura 21 acciones (6). En él se hace más explícito el rol de la cultura como un
componente trasversal del desarrollo sostenible que está presente en nueve ámbitos clave: 1.Derechos
culturales, 2.Patrimonio, diversidad y creatividad 3. Cultura y educación 4. Cultura y medio ambiente
5. Cultura y economía 6. Cultura, equidad e inclusión social 7. Cultura, planificación urbana y espacio
público 8. Cultura, información y conocimiento 9. Gobernanza de la cultura.
Este documento se pública en paralelo a los Objetivos del Desarrollo Sostenible de la ONU y pretende
suplir el vacio que este tiene en materia cultural, ya que no incluyó ningún objetivo específico en torno
a este ámbito.
Hay que mencionar que hubo un movimiento impulsado por distintos organismos internacionales del
ámbito cultural para que la cultura sea incluida en los ODS, sin obtener un resultado positivo. (6) En
ellas estaba la CGLU, Federación internacional de consejos de artes y agencias culturales-IFACCA,
ICOMOS y el Consejo Internacional de la Música. Se elaboró un manifiesto que argumentaba sobre
las razones por las cuales la cultura debe estar incluida en los ODS.
Sin embargo, la Comisión de cultura de CGLU elaboró un documento titulado La Cultura en los
Objetivos de Desarrollo Sustentable, Guía Práctica para la acción local (6) que tiene como objetivo
demostrar que los aspectos culturales son clave para lograr los objetivos propuestos. En él se pueden
encontrar orientaciones para abordar cada uno de los objetivo desde estrategias culturales y se
adjuntan casos concretos que sirven de ejemplo para ellos de ciudades en todo el mundo.
3. Ciudades creativas para el desarrollo sustentable.
Tal como está prevista para el 2030 el 70% de la población mundial vivirá en ciudades y solo el 30%
en sectores rurales. Por ello, la ciudad se ha vuelto un foco prioritario del desarrollo sostenible. El
explosivo crecimiento las ciudades en las últimas cinco décadas ha dejado de manifiesto un conjunto
de problemáticas y conflictos en las ciudades contemporáneas. Segregación social, aumento de la
pobreza, inseguridad, crecimiento urbano desregulado, contaminación, desaparición de especies y
paisajes naturales han llevado a hablar de una crisis de las ciudades, tal como lo aborda el último libro
de Richard Florida.
Por otra parte, de la mano de la emergencia de la sociedad del conocimiento y el capitalismo post
industrial han aparecido la creatividad y la cultura como motores para el desarrollo urbano sostenible
(9). Efectivamente la creatividad plantea una alternativa al modelo económico industrial dependiente
de recursos naturales finitos. La creatividad como recurso es prácticamente ilimitada y está en la línea
del desarrollo sostenible, ya que al ser una recurso inmaterial no genera efectos negativos en el medio
ambiente.
De la mano de la noción de ciudad creativa surge el enfoque de la economía creativa en Australia en
1994, de la mano del proyecto Creative nation, para pronto ser tomado como como una política
pública en el Reino Unido.
Pero es antes en 1985, que el economista sueco Ake E Erickson públicos el libro Creatividad. La
ciudad futura, siendo el primero en plantear este concepto. El planteaba que la creatividad seria el
futuro de las ciudades de la mano del surgimiento de la sociedad del conocimiento. Fue en 1997 del
puño de Charles Loundry que el concepto se aparece con fuerza en el mundo anglosajón de la mano de
su libro The Creative City. Pero no es hasta la publicación del libro del Economista Richard Florida
The Rise of the Creative Class (La Clase Crreativa, 2002) que el concepto termina de instalarse en el
debate. Esta obra plantea la importancia que las personas del ámbito creativo, artistas, diseñadores,
arquitectos, entre otros, para la revitalización de urbana, por lo que las ciudades debieran generar
medidas para atraerlos. De esta manera la creatividad se consolidad como un recursos económico
central de esta época. Por ello, la economía de una ciudad se basa en su capacidad para atraer y
mantener a las personas creativas.
Cabe preguntar sobre cuáles son las características que favorecen el surgimiento de una ciudad
creativa. Según los autores no hay una escala ideal. Sin embargo, se puede ver que dado la
concentración de personas e instituciones en el ámbito creativo se podría pensar que el terreno
propicio para su florecimiento son las grandes ciudades. Paradójicamente se da una tendencia a la
migración de creativos a ciudades intermedias o pequeñas que ofrecen mejor calidad de vida, en un
entorno que puede conservar una identidad tradicional, y se conserva como un lugar a escala humana.
Muchas ciudades medianas o pequeñas que en muchos casos cuentan con un rico entramado social,
económico, de centros de formación, son un escenario que propicio el surgimiento de una ciudad
creativa.
Pero la sola creatividad por si sola no va a generar una ciudad sustentable. Para ello se requiere un
enfoque que explicite la conexión de cultura con los distintos aspectos de la sostenibilidad, como se ha
planteado anteriormente en la cultura como el cuatro eje de la sostenibilidad. De forma sistémica es
decir como componentes interconectados entre sí. La cultura por sí misma no es sustentable así lo
prueba muchos casos donde la homogeneización cultural ahoga las culturas locales, lo que trae
consigo el debilitamiento de los referentes con que las personas construyen su identidad y lazos
sociales. En términos de integración social la llegada de la clase creativa puede traer consigo el
desplazamiento de los habitantes tradicionales generando segregación urbana. Los eventos masivos
que generan grandes ingresos para la ciudad puede tener consecuencias negativas en el aseo y
condiciones ambientales de la ciudad, y la generación de emprendimientos y focos de negocios en el
ámbitos de la economía creativa pueden no ser sustentables económicamente si no benefician a la
economía local. Por lo tanto, la ciudad creativa requiere un enfoque explicito para transformarse
también en una ciudad sustentable.
En el ámbito de los organismo internacionales para el desarrollo la UNESCO Creó el año 2004 la Red
de Ciudades Creativas con el objetivo “promover la cooperación hacia y entre las ciudades que
identifiquen la creatividad como factor estratégico de desarrollo urbano sostenible” y “posicionar la
creatividad y las industrias culturales en el centro de su plan de desarrollo local y cooperar
activamente a nivel internacional en la materia” (10). Las ciudades postulan para ser parte de esta red
en siete categorías de actividad cultural La Red cubre siete ámbitos creativos: artesanía y artes
populares, artes digitales, cine, diseño, gastronomía, literatura y música. Actualmente la integran 180
ciudades de los cinco continentes. La red se concibe explícitamente enfocada al desarrollo sostenible.
Se concibe como socio clave para la implementación de los Objetivos del Desarrollo Sustentable 2030
de la ONU y se reconoce aportando al objetivo nº 11 Ciudades y Comunidades sostenibles, sobre
contribuir a generar ciudades inclusivas, seguras, rescilientes y sustentables.
4. Ciudades creativas para el desarrollo sostenible en Chile
La ciudad creativa no es un enfoque de intervención en la cultura que se haya desarrollado en Chile.
Recién hace dos años es que surge la primera ciudad con esta denominación, a propósito de la
inclusión de Frutillar en la Red de ciudades Creativas de la Unesco.
En el presente apartado revisaremos instrumentos de política cultural en busca de la inclusión de las
ciudades creativas como elemento para el desarrollo sostenible.
La política cultural 2017-2022 reconoce en su introducción la vinculación de la cultura como un
cuatro pilar del desarrollo sostenible, por medio del “reconocimiento de la diversidad cultural de
nuestro país, la importancia de lo territorial y lo local, y el rol de artistas y cultores, para diseñar en
conjunto una estrategia de desarrollo que se comprometa con la reducción de las desigualdades y la
ampliación de los derechos. Un objetivo en el cual la cultura puede y debe jugar un rol específico,
como portadora de una noción de desarrollo que no se piense solamente en términos de crecimiento
económico sino también de sostenibilidad social, cultural y ambiental”. También asume como enfoque
de trabajo una “Visión sistémica, holística e integral, que considera tanto las potencialidades
económicas como aquellas sociales, culturales y ambientales, articulando a su vez a los distintos
actores, la producción de bienes y servicios, y las diversas políticas públicas sectoriales de
intervención que contribuyen a un desarrollo integral de las comunidades que lo habitan (Calvo Drago,
2005, p.4).” (11)
En sus principios y objetivos estratégicos establece de manera explícita a la cultura como un pilar del
desarrollo sostenible e identifica as las ciudades y territorio como el escenario más adecuado para ello.
“a) Cultura como pilar del desarrollo sostenible, resguardando los derechos culturales de las
generaciones por venir tanto a nivel local como nacional.
• Impulsar modelos de gestión colaborativos a nivel local, con énfasis en los municipios, que aporten
en la planificación de las ciudades y los territorios integrados, participativos y sostenibles, situando a
la cultura como eje de las estrategias para el desarrollo local, en sus dimensiones rural y urbana”
Además el ministerio de las culturas tiene los siguientes programas de intervención Local:

 Red Cultura. Asesorías de Planes Municipales de Cultura


 Red Cultura. Fondos para Organizaciones Culturales Comunitarias
 Red Cultura. Apoyo a la Gestión de Centro Culturales.
 Programa de Economía Creativa
 Programa de Infraestructura cultural
En cuanto a ejemplo de ciudades en Chile que se declaren ciudades creativas está la ciudad de Frutillar
en el ámbito de música en la Región de los Lagos, que es la primera ciudad en integrar la Red de
Ciudades Creativas de la UNESCO.
Esta ciudad de 17.500habitantes, ubicada en la rivera del Lago Villarica, Región de los Lagos, es un
referente en el ámbito de la Música docta. Primero con el festival Semanas Musicales de frutillar con
más de 50 años de trayectoria y luego con la construcción del Teatro del Lago, una infraestructura de
primer nivel que acoge una programación de nivel internacional. Es importante destacar que la
consolidación como ciudad musical se hizo de la mano de privados y no por el municipio, como
ocurre en la mayoría de las ciudades de la Red de Ciudades creativas UNESCO Es así que es una
corporación privada sin fines de lucro la estructura de gestión de la ciudad musical. Hoy día la música
es un factor de inclusión social ya que integra a habitantes de los sectores menos favorecido de la
ciudad. También es un factor de desarrollo económico por medio del turismo que genera la
programación del teatro y las semanas musicales.
5. Conclusiones: Propuestas para avanzar en la implementación de ciudad creativa para el
desarrollo sostenible.
En este artículo queremos plantear a la ciudad como foco o unidad territorial de intervención para
promover la cultura como instrumentos para el desarrollo sostenible tanto en políticas o programas
públicos o iniciativas privadas o de la sociedad civil. Para ello plantearemos algunos elementos a
considerar para su implementación:
 Incorporar el enfoque sistémico de la cultura como pilar del desarrollo sostenible tanto como
sector y como componente transversal presente en todas las dimensiones del desarrollo.
 Considerar las diversas ejes del desarrollo sostenible como se establece en el documentos de
ña CGLU La cultura es el 4to pilar del desarrollo sostenible.
 Generar estrategias de desarrollo multi actor. Las estrategia de desarrollo de deben contemplar
un trabajo colaborativo, integrado entre las instancias públicas, privadas y sociedad civil.
 Integrar los servicios y equipamientos culturales, públicos privados o de la sociedad civil
existentes en la ciudad: centro culturales, bibliotecas, museos, etc.
 Identificar y potenciar áreas prioritarias de intervención cultural propias de cada ciudad para
fomentar su desarrollo.
 Generación de una gobernanza o estructura de gestión para la implementación de plan o
iniciativas ya existentes.
 Generar indicadores que permitan mensurar el aporte de la cultura al desarrollo sostenible de
la ciudad.
 Generación de capacidades de gestión de proyectos y emprendimientos que permitan
implementar las iniciativas definidas en el plan o potenciar las iniciativas que ya existen.
Contemplar la formación de gestores culturales para este el modelo de ciudades creativas para
el desarrollo sostenible. Crear hubs, incubadoras y plataformas de trabajo colaborativo que
potencien proyectos y emprendimientos desde el enfoque cultura para la sostenibilidad.
 Generar iniciativas con el objetivo de generar integración entre los distintos estamentos
sociales y evitar la segregación social urbana como consecuencia del proceso de gentrificación
que trae consigo los distritos creativos.
 Considerar integración, conexión y dialogo permanente entre medio urbano y rural. Así como
abordar con estrategias creativas iniciativas ambientales en la ciudad.
 Implementar propuesta de cultura y desarrollo sostenible en ciudades medianas y pequeñas
que poseen condiciones de escala humana, integración social, economía local y equilibrio
medioambiental.

Referencias
(1) Mendizabal F El auge de las ciudades en el siglo XXI Publicado en El Confidencial el 1
de octubre de 2018, extraído de https://www.theurbanaffairs.org/gobernanza/el-auge-de-las-
ciudades-en-el-siglo-xxi/
(2) Luque V 2016 Cultura y Desarrollo Sostenible. Periférica Internacional. Revista Para El Análisis De La
Cultura Y El Territorio, (16). Recuperado a partir de
https://revistas.uca.es/index.php/periferica/article/view/2340

(3) UNESCO. Declaración Universal sobre la Diversidad Cultural (En línea)


https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000127162_spa

(4) UNESCO. Convención sobre la protección y la promoción de la diversidad de las expresiones


culturales (En línea) http://www.unesco.org/new/es/culture/themes/cultural-diversity/cultural-
expressions/the-convention/convention-text/
(5) CGLU. Agenda 21 de la Cultura 2004(en línea)

http://www.agenda21culture.net/es/documentos/agenda-21-de-la-cultura
(6) La Cultura es el Cuarto pilar del desarrollo 2010 (en línea)
http://www.agenda21culture.net/sites/default/files/files/documents/es/zz_cultura4pilards_esp.pdf

(7) Cultura 21 acciones (en línea) http://agenda21culture.net/sites/default/files/files/culture21-


actions/c21_015_spa.pdf
(8) CGLU. 2018 La Cultura en los Objetivos de Desarrollo Sustentable, Guía Práctica para la acción
local (en línea) http://www.agenda21culture.net/sites/default/files/culturaods_web_es.pdf
(8) Manifiesto El futuro que queremos incluye la cultura (en línea) http://culture2030goal.net/?
page_id=196
(9) Herrera M, Bonilla E, y Molina-Prieta F, Ciudades Creativas ¿Paradigma económico para el diseño
y la planeación urbana? 2013 Revista Bitácora 22, (1) 11-20 Universidad Nacional de Colombia,
Bogotá.
(10) UNESCO, Red de Ciudades Creativas https://es.unesco.org/creative-cities/content/acerca-de
(11) Ministerio de las Culturas las Artes y el Patrimonio, Política Cultura Nacional: Cultura y
desarrollo humano, derechos y territorios, Chile, 2017-2022.

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