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ALEGATOS DE CLAUSURA

Sr. Juez, Honorable jurado,


demás presentes. Si me lo
permiten presentaré el alegato
de clausura
de esta defensa
Sr arbitro y demás presentes. Si me lo permiten presentaré el alegato de
clausura de esta defensa.
Recalcamos que estamos frente una relación comercial entre Cosmos y
Naviera Natalia, por tanto debe aplicarse en función del principio de
especialidad la ley especial del Código de Comercio. En virtud de esta ley
hemos propuesto 2 excepciones que esperamos se declaren fundadas, la
primera, la Prescripción Extintiva ya que el hecho ocurrió el 25/10/2015 (como
lo consta en el anexo a-5 del reporte preliminar) por tanto el término de
prescripción vencía el 24/10/2016, sin embargo la petición de arbitraje fue
comunicada el 01/02/2017 (tal como consta en el cargo de presentación de
petición de arbitraje ante la cámara de comercio de lima). La segunda
excepción es la relacionada a la legitimidad para obrar, ya que la pretensión de
indemnización por los gastos originados a Cosmos no tiene sustento probatorio
al estar las facturas emitidas a nombre de Navefar más no de Cosmos, por
tanto no se acredita el perjuicio económico causado.

En caso sean desestimadas nuestras excepciones, expusimos nuestros


fundamentos sobre el fondo de la controversia a fin de que falle a favor nuestro.
Como primer fundamento quiero realizar la siguiente pregunta, ¿acaso en todo
contrato lo pactado no es ley para las partes? Si existe una cláusula que
consideran que no debía incorporarse ¿Por qué al momento de suscribir el
contrato no se eliminó? En ese sentido tenemos la aplicación de la cláusula
knock for knock, que en base al poder que le confiere la autonomía privada a
las partes contratantes fue incorporada al contenido del contrato (en la cláusula
14 (b)(i) parte II del contrato), por tanto fue aceptada por las partes y debe
respetarse su aplicación en relación a los límites y exoneraciones de
responsabilidad libremente pactado. El siguiente fundamento es en relación al
incumplimiento en tres situaciones del contrato por parte de Cosmos, la primera
situación relacionada en el acuerdo de que Naviera Natalia debía prestar una
nave sólo para el servicio de apoyo en actividades de buceo (conforme a la
casilla 17 de Parte I del contrato), segundo en relación a los permisos y
licencias que debía gestionar Cosmos ante las autoridades (según consta en la
cláusula 6 b de la parte II del contrato) a fin de evitar un tráfico marítimo que
impidiera el tránsito de la nave, finalmente el incumplimiento de nombrar un
inspector que determine la condición de la embarcación por tanto eso nos
demuestra que no hubo interés ni diligencia de cumplir lo estipulado a fin de
que todo marchase correctamente.
Esta defensa en colaboración de los testimonios, peritajes, informes (en
especial el informe de la Skandinavian agency services) y demás medios
probatorios ofrecidos ha logrado probar que la causa del hundimiento de la
tubería no puede atribuírsele a Naviera Natalia por supuestos actos negligentes
del capitán como son los siguientes la no inspección de la carga, la no
verificación del tráfico marítimo, la modificación de ruta de giro, la decisión de
continuar con el transporte al notar el desprendimiento de los tambores. En
relación al primero, la supervisión o inspección de la carga le correspondía a
Navefar ya que las tuberías fueron preparadas e instaladas para su remolque
por Navefar quien asumía los riesgos de esa ejecución (conforme al primer
informe de campo situado en el anexo i-I donde es el mismo gerente señala
este aspecto) y que dichas tuberías serían entregadas a la Deep Sea
Champion en el mar, segundo relacionado al tráfico marítimo como se
mencionó era obligación de Cosmos realizar las diligencias ante las
autoridades responsables, tercero sobre los giros realizados sin seguridad
aparente consta que los movimientos realizados por el capitán de la Deep Sea
fueron autorizados por el capitán de la barcaza Don Fernando de propiedad y
operada por Cosmos, donde estos movimientos no tuvieron problemas ni
ocasionaron alguna complicación con las tuberías, es importante recalcar que
estas maniobras no se hubieran forzado a realizar si Cosmos hubiera cumplido
con las diligencias pertinentes para tener un tráfico vacío libre de otros buques;
cuarto sobre la decisión del capitán de continuar ´con el transporte se debió a
una decisión en última instancia de la que está facultado el capitán en
cuestiones de seguridad para salvaguardar la nave y su tripulación ya que al
contar con tráfico marítimo, fuertes corrientes era la mejor decisión continuar,
cabe recalcar que dicha decisión fue tomada en base a la aprobación del jefe
de buzos de Cosmos quien lo instruyo a continuar con la travesía a una
velocidad menor a fin de que se realicen las operaciones de reemplazo de los
cilindros desprendidos por los buzos de Cosmos.
En líneas generales, Ha quedado probado, más allá de toda duda, que el
desprendimiento de las tuberías que ocasionaron su daño y hundimiento en el
mar se debió (según el informe Skandinavian) a que fueron deficientemente
amarradas a la embarcación de forma precaria, sustituyendo flotadores
tubulares tipo abrazadera por cilindros amarrados con cabo de nylon que no
son los utilizados normalmente, estas acciones son inimputables a Naviera sino
a Navefar y Cosmos, quienes fueron los responsables de la fijación de los
tambores metálicos en tierra firme. En tal sentido, Cosmos al actuar como la
víctima, en su negligente accionar respecto del amarraje de las tuberías en la
embarcación ha asumido un riesgo que excusa de responsabilidad a Naviera,
cuando es el mismo quien debe corren con la responsabilidad de su actuar. Por
tanto solicitamos Sr. Arbitro sea declarada infundada la presente demanda.

Sr. Juez, Honorable jurado,


demás presentes. Si me lo
permiten presentaré el alegato
de

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