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4.

) PROPOSITO DEL ARTICULO

Este artículo tiene como fin analizar, las consecuencias en la clínica psicoanalítica de las diferentes
posturas que se tomen frente al duelo y reconocer la distancia entre falta y perdida.

5.) GLOSARIO DE TERMINOS PSICOANALITICOS

Castración: Complejo centrado en la fantasía de castración, la cual aporta una respuesta al enigma
que plantea al niño la diferencia anatómica de los sexos (presencia o ausencia del pene):
esta diferencia se atribuye al cercenamiento del pene en la niña.
La estructura y los efectos del complejo de castración son diferentes en el niño y en la
niña. El niño teme la castración como realización de una amenaza paterna en respuesta a
sus actividades sexuales: lo cual le provoca una intensa angustia de castración. En la niña,
la ausencia de pene es sentida como un perjuicio sufrido, que intenta negar, compensar o
reparar. El complejo de castración guarda íntima relación con el complejo de Edipo y, más
especialmente, con su función prohibitiva y normativa.

Deseo: se refiere a la experiencia de satisfacción, a continuación de la cual «[...] la imagen


mnémica de una determinada percepción permanece asociada a la huella mnémica de la
excitación
resultante de la necesidad. Al presentarse de nuevo esta necesidad, se producirá, en virtud de la
ligazón establecida, una moción psíquica dirigida a recargar la imagen mnémica de dicha
percepción e incluso a evocar ésta, es decir, a restablecer la situación de la primera satisfacción:
tal moción es la que nosotros llamamos deseo; la reaparición de la percepción es el «cumplimiento
de deseo»

Dialéctica: Teoría y técnica retórica de dialogar y discutir para descubrir la verdad mediante la
exposición y confrontación de razonamientos y argumentaciones contrarios entre sí.

Duelo: Es el proceso de adaptación emocional que sigue a cualquier pérdida (pérdida de un


empleo, pérdida de un ser querido, pérdida de una relación, etc.). Aunque convencionalmente se
ha enfocado la respuesta emocional de la pérdida, el duelo también tiene una dimensión física,
cognitiva, filosófica y de la conducta que es vital en el comportamiento humano y que ha sido muy
estudiado a lo largo de la historia

Eros: Término mediante el cual los griegos designaban el amor y el dios Amor. Freud
lo utiliza en su última teoría de las pulsiones para designar el conjunto de las pulsiones de vida,
oponiéndolos a las pulsiones de muerte.

Falo: En la antigüedad grecorromana, representación figurada del órgano masculino.


En psicoanálisis, el empleo de este término hace resaltar la función simbólica
cumplida por el pene en la dialéctica intra- e intersubjetiva, quedando reservado el
nombre «pene» para designar más bien el órgano en su realidad anatómica.

Lacaniano: Viene del apellido Lacan y hace referencia, como adjetivo, a lo relacionado con la
producción, pensamiento, etc., del médico y psicoanalista francés Jacques Lacan. También
acostumbran autodenominarse lacanianos quienes concuerdan con las ideas de este psicoanalista.
Libido: Energía postulada por Freud como substrato de las transformaciones de la pulsión
sexual en cuanto al objeto (desplazamiento de las catexis), en cuanto al fin (por
ejemplo, sublimación) y en cuanto a la fuente de la excitación sexual (diversidad de las
zonas erógenas).

Objeto: La noción de objeto se considera en psicoanálisis bajo tres aspectos principales:


A) Como correlato de la pulsión: es aquello en lo cual y mediante lo cual la pulsión
busca alcanzar su fin, es decir, cierto tipo de satisfacción. Puede tratarse de una persona o
de un objeto parcial, de un objeto real o de un objeto fantaseado.
B) Como correlato del amor (o del odio): se trata entonces de la relación de la persona
total, o de la instancia del yo, con un objeto al que se apunta como totalidad (persona,
entidad, ideal, etc.), (el adjetivo correspondiente sería «objeta»).
C) En el sentido tradicional de la filosofía y de la psicología del conocimiento, como
correlato del sujeto que percibe y conoce: es lo que se ofrece con caracteres fijos y
permanentes, reconocibles por la universalidad de los sujetos, con independencia de los
deseos y de las opiniones de los individuos (el adjetivo correspondiente sería «objetivo»).

Pulsión: Proceso dinámico consistente en un empuje (carga energética, factor de moti-lidad) que
hace tender al organismo hacia un fin. Según Freud, una pulsión tiene su fuente en una
excitación corporal (estado de tensión); su fin es suprimir el estado de tensión que reina en
la fuente pulsional; gracias al objeto, la pulsión puede alcanzar su fin.

Pulsión de muerte: Dentro de la última teoría freudiana de las pulsiones, designan una categoría
fundamental de pulsiones que se contraponen a las pulsiones de vida y que tienden a la
reducción completa de las tensiones, es decir, a devolver al ser vivo al estado
inorgánico.
Las pulsiones de muerte se dirigen primeramente hacia el interior y tienden a la
autodestrucción; secundariamente se dirigirían hacia el exterior, manifestándose
entonces en forma de pulsión agresiva o destructiva.

Sentimiento de culpabilidad: Término utilizado en psicoanálisis con una acepción muy amplia.
Puede designar un estado afectivo consecutivo a un acto que el sujeto considera
reprensible, pudiendo ser la razón que para ello se invoca más o menos adecuada
(remordimientos del criminal o autorreproches de apariencia absurda), o también un
sentimiento difuso de indignidad personal sin relación con un acto preciso del que el sujeto
pudiera acusarse.
Por lo demás, el sentimiento de culpabilidad se postula en psicoanálisis como sistema de
motivaciones inconscientes que explican comportamientos de fracaso, conductas delictivas,
sufrimientos que se inflige el sujeto, etc.
En este último sentido, la palabra sentimiento sólo puede utilizarse con reservas, ya que
el sujeto puede no sentirse culpable a nivel de la experiencia consciente.

Trabajo del duelo: Proceso intrapsíquico, consecutivo a la pérdida de un objeto de fijación, y por
medio del
cual el sujeto logra desprenderse progresivamente de dicho objeto.

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