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“2020. "Año de Laura Méndez de Cuenca; emblema de la mujer mexiquense".

ESCUELA NORMAL DE ZUMPANGO.

LICENCIATURA EN ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE DE LA HISTORIA EN


EDUCACION SECUNDARIA.

HISTORIA CULTURAL
Crónica
DOCENTE DEL CURSO: JOSE MARIA MARTINEZ HERNANDEZ
DOCENTE EN FORMACION: RUBÍ G. ATRISCO ROBLES
Semestre: 4º

23/04/2020
¿Qué es una crónica?
La crónica es tal vez el género más versátil de cuantos conviven en las páginas de
los diarios y también aquel sobre el que encontramos definiciones más variadas.
La crónica se emplea en todas las secciones del diario, desde la política hasta el
deporte y presenta variaciones según la línea del diario o el gusto personal del
cronista.
Crónica viene del griego “chronos” que significa tiempo. Su origen está asociado a
la literatura y la historia (las crónicas de reyes, de viajes, de la conquista de
América, entre otros ejemplos). Por tanto, encontramos definiciones que la
considera una presentación ordenada de los hechos y otras como un relato
marcado por las valoraciones e interpretaciones del cronista.

Recogido de: Ingrid Romero Manco, La crónica periodística, PeruEduca, Dirección pedagógica.
¿Qué se debe tener en cuenta?
· La crónica se debe dejar leer fácilmente y atraer al lector. Para esto debe estar
escrita en una prosa fluida, ágil, sin comienzo ni dificultades para quien la lee;
tiene que tratar temas de actualidad, ofreciendo, sin bombo ni ruido, nuevos
puntos de vista y reflexiones originales que permitan al lector utilizar su
imaginación (Castro, citado por Rotker, 2005).
· La crónica debe basarse en el rigor del dato y en la realidad. Su lenguaje debe
ser narrativo, interpretativo y analítico (El Colombiano, 2003). Se destaca
especialmente la importancia de los datos, pues como indica Alberto Salcedo
Ramos (citado por El Tiempo, 2011) “sin datos no hay crónica”, pues, contrario a
lo que algunos creen, la crónica no es un “género para escritores de ficción
frustrados o para profesionales ociosos que solo quieren hacer artificios literarios”
(Salcedo, citado por El Tiempo, 2011).
· Para escribir crónica se debe tener “sensibilidad, sintonía espiritual con la gente,
habilidad narrativa, ojo abierto ante las acechanzas que nos tiene a realidad y
atención a la magia viviente que lo rodea” (Gossaín, citado por Samper, 2004, p.
34).
La crónica busca hacer al lector partícipe de la experiencia, sin caer en la ficción,
pues el buen periodista “no puede permitir que su pluma se pierda por los campos
de la fantasía” (La Nación, citado por Rotker, 2005, p. 101).
· La crónica permite al autor tomar la actualidad y “expresarla desde su punto de
vista independiente y original, con una actitud comprometida ante la sociedad”
(Vallejo, 1997, p. XII).
· La crónica es uno de los géneros de experimentación más fascinante que existen
en el periodismo literario para explorar lo personal y lo universal” (Vallejo, 1997).
· La narración es un modo de leer la realidad, un intento de imponer a lo real la
coherencia que no existe en la vida. Y todo narrador es una esponja que absorbe
lo que ve y lo que lee para devolverlo transfigurado. (Martínez, citado por Hoyos,
2003).

Recuperado de: Manual de la crónica por Katherine Martínez Rivera


Estructura
En cuanto a la estructura, se tiene la libertad para seguir el orden que interese
según la intencionalidad del mensaje, y como lamentablemente los lectores cada
día leen menos, la crónica además, debe ser corta, de frases concisas, párrafos
breves y ritmo rápido.
Desde el texto La entrevista y la crónica, Rafael López (2009) menciona que la
estructura formal de la crónica es completamente libre. No obstante, se distinguen
cuatro partes: el titular, la presentación, el cuerpo y la conclusión:
1. El titular. En él atraemos la atención del lector. Este puede ir acompañado de
un subtítulo. Siguiendo a Rafael López (2009), el titular debe contener elementos
interpretativos, es decir, debe brindar indicios para que el lector comprenda la
temática de la que se va a tratar. Así mismo, en él debemos evitar los elementos
ambiguos y confusos, “ya que un titular frío e imparcial podría confundir al lector”.
2. La presentación o introducción. La presentación puede ser un párrafo o más,
dependiendo de la intencionalidad y el gusto del autor. La presentación tiene la
finalidad de atraer al lector por eso tiene que “resultar atractivo y eficaz, pues de
otro modo el lector pasará a otro texto” (Serafini, 1994, p. 162).
3. El desarrollo del contenido. Aquí desarrollamos la información presentada en
el titular y en el párrafo inicial y debe responder a las seis preguntas básicas (qué,
quién, cómo, cuándo, dónde y por qué) “según la importancia que cada una de
ellas tenga” (López, 2009, p. 41). Aquí podemos mezclar información con
interpretación.
4. Conclusión. A veces el cuerpo termina con una conclusión, frase o párrafo de
cierre. Al igual que la introducción, la conclusión tiene una función particular: “la de
dejar un buen recuerdo, enviar un postrer mensaje que resuma el sentido del
escrito y dar a la lectura un sentido de plenitud” (Serafini, 1994, p. 166). De ahí
que es pertinente que conozcamos los diferentes tipos de conclusión para poder
terminar un texto.

Obtenido de: http://9cronica.blogspot.com/2013/09/estructura-de-la-cronica.html


Tipos de crónicas
-Crónica informativa: en la que el cronista se limita a informar sobre un suceso sin
emitir opiniones. Marín (2008, p. 182) señala que la “la información cronológica y
pormenorizada de un acontecimiento, sin que en el escrito intervengan las
opiniones y juicios del periodista, es una crónica informativa. Los mismos hechos
que son materia de información noticiosa pueden serlo en una crónica informativa
cuando tales hechos tienen una señalada relevancia periodística”.
En algunos casos, un medio puede ofrecer en la edición del mismo día dos clases
de escritos sobre un mismo acontecimiento: la noticia para quienes sólo desean
satisfacer su necesidad de enterarse, sobre el qué sucedió; con la segunda los
lectores que además quieren conocer el qué y el cómo ocurrió, paso a paso, con
detalles. La crónica informativa amplía, desmenuza, el hecho noticioso.
-Crónica opinativa: el cronista informa y opina simultáneamente (crónicas de fútbol
y las taurinas o algunos otros deportes). Marín define la crónica opinativa como “el
relato de un suceso presenciado o reconstruido por el reportero. Los elementos
“objetivos” y “subjetivos” encuentran en este tipo de crónica su equilibrio. Se
informa y se comenta simultáneamente, el asunto que se aborda.
-Crónica interpretativa: Es la que ofrece los datos informativos esenciales pero,
sobre todo, interpretaciones y juicios del cronista.
Marín se refiere a la crónica interpretativa como un relato subjetivo porque toma la
realidad como punto de referencia para interpretar los fenómenos sociales. Dice
además que la interpretativa “enjuicia hechos que simultáneamente, van siendo
descritos en sus partes esenciales”.

Recuperado de: Prof. Yamileh Briceño, Periodismo 3, guía de estudio.


La verdad es que crónica e historia no pueden distinguirse como dos formas de
historia que se completan recíprocamente o de las cuales una se halle
subordinada a la otra, sino como dos actitudes espirituales diversas. La historia es
la historia viva, la crónica es la historia muerta; la historia es la historia
contemporánea, y la crónica, la historia pasada; la historia es principalmente un
acto de pensamiento, la crónica un acto de voluntad. Toda historia se vuelve
crónica cuando ya no es pensada, sino solamente recordada en las palabras
abstractas, que en un tiempo eran concretas y la expresaban.

CROCE, 1955, p. 17. Recuérdese la connotación que Croce da a lo contemporáneo de la historia.


Reflexión de lectura de “Crónica desde el vórtice de una desgracia global” de
Gabriela Wiener
¿Qué me aportó leer la crónica? y ¿cómo aplicaría la crónica en mi formación
como docente?
Esta crónica me hizo reflexionar sobre lo que es tener a alguien infectado con este
virus, la impotencia que transmitió al decir que no podía acercarse a la persona
que ama por seguridad de su salud, en mi familia estamos siendo lo más
cuidadosos para que algo así no nos pase, porque la realidad del coronavirus
cuando lo vives, como lo narra la autora, es espantosa, cuando escucho en la tv o
en las redes sociales casos como este me entra un temor y una ansiedad que me
hace en pensar lo peor de los escenarios ¿Y si le pasa a mis papás? ¿Y si le pasa
a mis hermanos? ¿Qué tengo que hacer para no perderlos con el pésimo sistema
de salud que tenemos en México?
La crónica la aplicaría como lo hizo esta autora, ya que transmitía sus
sentimientos en ese momento, hacía que te pusieras en su lugar como madre,
esposa y hasta como feminista. Y es uno de los objetivos de la enseñanza de la
historia, el generar empatía en los alumnos y que notaran la importancia de lo que
estaba pasando en la sociedad en ciertos momentos de la historia narrándoles
cómo se sentían los personajes.
Ansiedad y angustia: Rutina diaria
Cuando empezaron a salir las noticias de este nuevo virus nadie, según yo, se o
tomaba tan enserio, excepto un YouTube que sigo, y todos lo tomaban de loco
pero conforme la pandemia avanzaba, y en las noticias había más casos y más
muertes, supe que algo grande estaba por pasar.
Recuerdo que la semana del 15 de marzo, cuando ya se veía venir el cierre de las
escuelas por el coronavirus en México, nos tocaba ir de práctica de observación a
la escuela secundaria, en la entrada a los niños con síntomas como dolor de
garganta, tos, fiebre, los regresaban o los dejaban entrar pero llamaban a sus
padres para que fueran por ellos, les daban un sermón del porque si no se sentían
bien no tenían que ir a la escuela, varios chicos hasta tosían muy discretamente
para que los maestros no se dieran cuenta y no los regresaran su casa.
Saliendo de la escuela me encontraba con mis compañeros que estaban en la
misma escuela que yo realizando sus prácticas, todos me decían que estaban
muy asustados porque sus alumnos tosían y como casi casi estaban encimados
unos con otros, obviamente no se respetaba “la sana distancia”, era obvio que el
temor de mis amigos era que alguno de sus 50 alumnos portara el virus y nos lo
hayan contagiado, pero afortunadamente eso no paso.
Cuando dijeron por fin que ya no iríamos a clases todos creo yo estábamos con la
incertidumbre de lo que iba a pasar con las calificaciones, pero entonces los
docentes se empezaron a comunicar con nosotros para dejarnos trabajos, hacer
videollamadas en grupo y hacer todo lo posible seguir generando productos para
la calificación.
También recuerdo una semana después, mis papás nos sentaron a hablar, ya que
sabían que la situación que se avecinaba en nuestro país nos podía afectar
mucho, lo primero de lo que hablaron fue sobre los seguros de vida con los que
contaban, si algo les llegase a pasar ellos ya tenían un plan, que parte del dinero
era para cada quien y hasta como podíamos solventar los gastos funerarios si
una situación como esa se nos presentaba, para mí fue muy duro ya que el
imaginarme perder a mis papás es la cosa más deprimente, aun así creo que es lo
más responsable que pueden hacer por nosotros.
Mi ritmo de vida cambió drásticamente, me despertaba temprano para las
videollamadas de inglés y de gestión, hacia la tarea asignada para ese día y que
terminaba a las 2 a.m. y así diariamente, se estaba haciendo muy frustrante para
mí ya que aparte de realizar las tareas para la escuela, tenía que realizar las
tareas de hogar, como esas primeras semanas la empresa de mi mamá aún no
estaba en cuarentena, no tenía quien les hiciera de comer a mis hermanos y a mi
papá, ya que como mi papá trabaja por las noches, mi hermano durante el día, el
único que me ayudaba era mi hermano menor, pero el aún no sabe hacer muchas
cosas, así que mi vida empezó a llenarse de estrés, estrés por no hacer los
trabajos de plataforma a tiempo, estrés por apurarme a hacer la comida, lavar la
ropa y arreglar el cuarto para que en las videollamadas no se viera desordenado.
Hasta que llegaron las “Vacaciones” y mi mamá ya estaba con nosotros el tiempo
completo porque en su trabajo mandaron a cuarentena a todos, en realidad fueron
las vacaciones más aburridas de todas ya no tenía nada que hacer, comencé a
hacer ejercicio pero como tengo problemas de salud un poco complicados no
podía hacer mucho esfuerzo, mi papá y mi hermano seguían trabajando y cada
vez que salían me daba mucha ansiedad porque ¿qué tal que se encuentran con
alguien infectado en su camino? Cada vez me torturaba con eso y bueno lo sigo
haciendo, cuando llegan a la casa después del trabajo se quitan la ropa, se lavan
las manos y la cara y así es su rutina diaria, quien me preocupa más es mi papá
ya que tiene casi 60 años y es obvio que por su edad se encuentra en el grupo de
los más vulnerables.
Un día antes de que acabaran las vacaciones llego mi hermano, con la noticia que
un compañero de su trabajo había fallecido a causa del coronavirus, mis papás se
alertaron mucho, aunque esta persona no tuvo mucho contacto con mi hermano
significaba una gran amenaza ya que la enfermedad estaba cada vez más cerca.
Al mismo tiempo mi hermano pequeño estaba comprometido en ser “chambelán”
de una de sus amigas lo que involucraba que tuviera que salir a los ensayos, pero
mis papás y mis hermano ya no lo dejaron salir, le dijeron que era peligroso para
el si se llagaba a contagiar porque el padeció asma cuando estaba más chico, y
aunque resultara asintomático me podía contagiar a mí y yo tengo ahora un
problema de salud donde los glóbulos blancos no están al 100%, y que hiciera ese
sacrificio de no ir por la salud de todos.
Esa misma semana se había reportado ya un caso en mi municipio y la presidenta
mando a que circulara una avioneta alertando y recomendando a las personas no
salir de sus hogares, en ese momento a mis papás le entro la desesperación de
que no habían comprado los suficientes suministros para poder sobrevivir sin salir,
entonces tomaron la camioneta y se dirigieron al súper a comprar todo lo
necesario, pero sin antes que yo les diera una botella de gel antibacterial para que
se lo pusieran antes y después de estar en el centro comercial. Obviamente los
productos como carne se acabaron y mi mamá tiene que salir de la casa a
comprar y siempre me aseguro que vaya con cubre bocas y que se lave las manos
al llegar a la casa.
Empezó de nuevo las clases en línea y desde el primer día ya teníamos
demasiadas tarea, y proyectos para esta segunda evaluación, y es muy difícil, por
ejemplo entenderle a tareas de profesores a las cuales en las clases presenciales
no entendía ahora mucho menos.
Anhelo con todo mi corazón que esto acabe pronto porque así todo podrá, poco a
poco, volver a la normalidad, sé que va a ser un proceso lento pero será lo mejor
para la salud de los mexicanos y del mundo, extraño ver a mis amigos y aunque
mantenemos conversaciones por las redes sociales no es lo mismo de tenerlos
conmigo.
Sé que muchas personas no se lo toman en serio, y eso me aflige mucho porque
creo que un tema tan delicado de salud mundial así no se debe tomar a la ligera, y
aunque afecte a la economía, no se debe poner está por encima de la vida de las
personas, la recesión económica está afectando todo tipo de comercios y
empresas y una de estas es la de mi mamá se corre el rumor que puede ser
despedida pero mi papá la tranquiliza diciendo que si eso pasa no puede hacer
nada para evitarlo y mejor se debe de pensar en que hacer después de que
llegase a pasar esto, espero que no porque mi mamá se dedica mucho en su
trabajo y sé que muchas personas están pasando por esto pero creo que antes
que nada esta nuestra salud.
Mi vida cotidiana en tiempos de Covid-19
Después de que se cerraran las escuelas por la pandemia mi vida cambio mucho
ya que ahora tengo que atender a las tareas del hogar y de la escuela, a parte
también hablar con mis amigos que se encuentran con ansiedad y paranoia por
todas las cosas que están pasando.
Empecé a recopilar imágenes para mostrar lo que vivió día a día, cuando tengo
clases online, aunque realmente para mi es ya algo tan rutinario.

Lo primero es despertar para tener clase por videollamada en la materia de ingles


o de gestion, donde los maestros nos explican los temas y piden la participacion
de todos.
Acabando la clase procedo a hacer las tareas del hogar como lavar, barrer, hacer
la comida, antes hacía más trabajo pero desde que mi mamá ya está en la casa
ahora solo me dedico a barrer el cuarto y lavar los trastes y así me dedico más
tiempo a las tareas de la escuela.
Y como ahora ya están casi todos en la casa, desayunamos, comemos y cenamos
todos juntos antes solo si llegaba a la hora de la comida, hablábamos y comíamos
juntos, pero ahora lo hacemos siempre y creo que es una de las cosas buenas de
estos días porque el convivir con mi familia me hace muy feliz.
En las tardes salgo a jugar con mis perros para distraerme del estrés de la escuela
y de la locura que a veces están en los grupos de whatsaap de mi salón de clases
Cuando tengo tiempo, en la cena yo soy la encargada de prepararla y es algo que
disfruto mucho porque a mí me gusta mucho cocinar y probar cosas nuevas, no
experimentar con la comida, sino que agregar cosas nuevas al menú de la casa y
así ganarme los elogios de mis papás y hermanos sobre lo rica que esta la
comida.
En las tardes y en las noches es cuando me dedico a realizar tareas y proyectos
para las clases, a estudiar y hablar con mis amigos sobre lo duro que están
siendo estos días con tantas tareas.
Cuando me siento muy triste veo por la ventana, imaginándome que todo esto
pasó y que estoy de vuelta en la escuela con mis amigos, que mis papás no están
tan preocupados por lo que pueda pasar y que ya no haya más noticias tan
desalentadoras sobre el coronavirus en la tv.

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