A través de este articulo se puede ver reflejado algunos de los principios
esenciales que rigen la parte procesal del derecho en nuestro país.
‘’ Iniciación y concurrencia. Toda audiencia será presidida por el juez y, en su
caso, por los magistrados que conozcan del proceso. La ausencia del juez o de los magistrados genera la nulidad de la respectiva actuación.’’ Al comienzo del articulo podemos ver presente el principio de inmediación el cual establece el contacto directo en audiencia del juez con los sujetos procesales y la recepción de los diferentes medios probatorios dentro de un determinado proceso.
‘’Las audiencias y diligencias se iniciarán en el primer minuto de la hora señalada
para ellas, aun cuando ninguna de las partes o sus apoderados se hallen presentes. Las partes, los terceros intervinientes o sus apoderados que asistan después de iniciada la audiencia o diligencia asumirán la actuación en el estado en que se encuentre al momento de su concurrencia. Cuando se produzca cambio de juez que deba proferir sentencia en primera o segunda instancia, quien lo sustituya deberá convocar a una audiencia especial con el solo fin de repetir la oportunidad para alegar. Oídas las alegaciones, se dictará sentencia según las reglas generales.’’. Esta parte del articulo nos recuerda el principio de celeridad está representado por las normas que impiden la prolongación de los plazos y eliminan trámites procesales superfluos y onerosos. Así, la perentoriedad de los plazos legales o judiciales. Asi mismo una vez el operador judicial al haber estudiado el acervo probatorio podrá emitir el fallo argumentando que de acuerdo al acervo probatorio recaudado ya tiene conocimiento de los hechos de acuerdo a la evidencia dentro del proceso. ‘’Toda audiencia o diligencia se adelantará sin solución de continuidad. El juez deberá reservar el tiempo suficiente para agotar el objeto de cada audiencia o diligencia. El incumplimiento de este deber constituirá falta grave sancionable conforme al régimen disciplinario.’’ Aquí podemos ver explícitamente el principio de concentración el cual faculta al juez como director del proceso omitir las diligencias que considere impertinentes o inocuas. Consiste en reunir todas las cuestiones debatidas o el mayor número de ellas para ventilarlas y decidirlas en el mínimo de actuaciones y providencias. Así, se evita que el proceso se distraiga en cuestiones accesorias que impliquen suspensión de la actuación principal.
Es de tal importancia la concentración en este artículo que inclusive establece una
sanción en caso de su incumplimiento; ‘’ El incumplimiento de este deber constituirá falta grave sancionable conforme al régimen disciplinario.’’
“Las intervenciones de los sujetos procesales, no excederán de (20) minutos,
salvo disposición en contrario. No obstante, el juez de oficio o por solicitud de alguna de las partes, podrá autorizar un tiempo superior, atendiendo las condiciones del caso y garantizando la igualdad. Contra esta decisión no procede recurso alguno.” Esta parte tiene que ver con el principio de contradicción el cual encuentra su sustento en el artículo 29 de la constitución nacional y se relaciona con el artículo 13 de la misma, que se refiere al derecho a la igualdad y le permite a las partes controvertir las pruebas.
La actuación adelantada en una audiencia o diligencia se grabará en medios de
audio, audiovisuales o en cualquiera otro que ofrezca seguridad para el registro de lo actuado. Las audiencias y diligencias serán públicas, salvo que el juez, por motivos justificados, considere necesario limitar la asistencia de terceros. El Consejo Superior de la Judicatura deberá proveer los recursos técnicos necesarios para la grabación de las audiencias y diligencias. Esto tiene que ver con el principio el cual comporta la posibilidad de que los actos procesales sean presenciados o conocidos incluso por quienes no participan en el proceso como partes, funcionarios o auxiliares. Ha sido adoptado por la mayor parte de las leyes procesales civiles modernas, y reconoce su fundamento en la conveniencia de acordar a la opinión pública un medio de fiscalizar la conducta de magistrados y litigantes. Por ello, aparte de cumplir una función educativa, en tanto permite la divulgación de las ideas jurídicas, sirve para elevar el grado de confianza de la comunidad en la Administración de justicia. Por último, el artículo 107, hace una importante mención respecto a la oralidad en el proceso(principio fundamental del código general del proceso) lo cual es de gran relevancia ya que Este código nos obliga a ser informales y a hacer oralidad con todo que significa y abandonar la escritura, con todo lo que significaba la escritura. Este es un enorme avance en la cultura jurídica del país