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El Tangram es un juego chino muy antiguo llamado “Chi Chiao Pan” que significa
“Juego de los siete elementos” o “tabla de la sabiduría”.
El puzzle consta de siete piezas o "tans" que salen de cortar un cuadrado en cinco
triángulos de diferentes formas, un cuadrado y un trapecio. El juego consiste en usar
todas las piezas para construir diferentes formas.
Algunos ejemplos:
Figuras de animales
Figuras de objetos
Figuras de personas
Figuras de letras
Con dichos elementos, ni uno más ni uno menos, se deben de construir figuras. Al
momento de formar las distintas figuras no debe quedar ni una de las piezas sin
utilizarse, además que éstas no deben superponerse.
¿Para qué sirve?
• Orientación espacial
• Estructuración espacial
• Coordinación visomotora
• Atención
• Percepción visual
• Memoria visual
Posibles actividades
1)Juego libre
El objetivo de esta actividad es la manipulación libre por parte del niño de las piezas del
tangram, para que vaya explorando las distintas posibilidades que el juego le ofrece. Al
principio el juego puede ser individual, pero es conveniente que se vayan agrupando por
parejas y que el juego se vaya verbalizando entre ellos. En principio se juega sin ningún
tipo de reglas, pero a medida que se avanza en la actividad conviene dar algún tipo de
orden.
Se puede invitar a los niños a crear figuras libremente. Para finalizar conviene que
verbalicen lo que están haciendo a través de las preguntas del maestro: ¿Qué figura
has puesto? ¿Qué figura has formado? ¿A qué se parece lo que has hecho?...
2) Coloca cada pieza en su lugar
Se confeccionan diversas plantillas contorneando las piezas del tangram que usarán los
niños para que coincidan en su tamaño)
Cada niño trabaja con su material .Tendrán que rellenar la plantilla con sus piezas,
entrando en juego la forma y el tamaño de la pieza, así como la posición de las mismas
en el plano.
Lo más importante es que los niños experimenten con las piezas para superar el
desafío planteado: armar el modelo.
El hecho de que en el tangram no haya ninguna figura que tenga la forma del modelo,
exige que los niños imaginen las figuras ocultas en éste; así, podrán “ver”, por ejemplo,
dos triángulos en un cuadrado, y se irán dando cuenta de cuál es la figura que
corresponde utilizar en cada caso. Por eso es indispensable que prueben hasta armar
el rompecabezas.
En un nivel más avanzado el modelo puede estar en otra escala y los niños deberán
reproducirlo fuera de él.
3) Reproducir un modelo creado por otro.
4) Crear un cuento
A partir de las figuras que armaron los niños se puede sugerir que inventen una
historia.Se les puede leer previamente un cuento ilustrado con figuras del Tangram
El uso del tangram favorece el aprendizaje geométrico en los niños porque, al manipular
simultáneamente las figuras –el cuadrado, el triángulo y el romboide– para construir
otras, reconocen sus características y establecen relaciones entre ellas. Por ejemplo, se
dan cuenta de que un mismo espacio puede ser ocupado por dos romboides, o por dos
triángulos, un trapezoide y un cuadrado; que el romboide se forma con un
cuadrado y un triángulo, que con las mismas piezas se pueden construir diferentes
figuras (a diferencia de los rompecabezas convencionales), como se puede observar en
la siguiente figura.
Con fines formativos y para comprender en qué consisten los retos que implican las
actividades con el tangram, es conveniente que el docente también construya las
figuras propuestas, con los distintos niveles de complejidad.
También aumenta la dificultad cuando los modelos se arman con todas las piezas y sólo
se dispone del contorno de las figuras como apoyo.
Otros modelos complejos son aquellos que están a escala, ya que su tamaño es menor
al de las piezas del tangram; como no es posible colocar las piezas sobre el dibujo, los
niños pueden usar el color como referente.
Hay que recordar que existen modelos como el de la flecha, que tienen varias
soluciones, cada una de las cuales depende de la percepción geométrica de los niños.
Estas soluciones surgen sólo si su maestra da oportunidad de que sean ellos quienes
las encuentren, mediante los intentos y razonamientos que hagan al manipular los
materiales.
Es importante que la docente observe los movimientos que hacen: qué figuras eligen,
cuántos intentos hacen para colocarla en el lugar que ellos consideran que se puede
poner, si eliminan una e intentan con otra, si intentan acomodarla de diferentes maneras
y lo logran o no donde corresponde, etcétera. Cuando algún alumno presente
dificultades colocar todas las piezas, pues en lugar de promover el aprendizaje del niño
lo impedirá.
Fuentes consultadas:
http://www.omerique.net/ElTangram1.pdf
http://www.cimat.mx/tangram-y-geoplano.pdf