En el transcurso de las prácticas se pudo observar a Maia jugar a la cocinera y armar un
rompecabezas. Cuando jugó a la cocinera la niña utilizó plastilinas como masa y un lápiz cómo oflador, ella me enseñaría a cocinar empanadas como lo hacía su mamá. Lo primero que hizo fue cortar la masa en pequeños trozos y luego a cada uno los estiraba de forma alargada, como un cordón, a lo que le pregunté si así eran las formas de las empanadas y ella contestó que sí. Hizo lo mismo con todas las partes restantes y dió por terminado ese juego. Luego al presentarle a la niña el juego del UNO se negó a jugarlo diciendo que "no sabe" y aunque le dije que se le explicaría cómo hacerlo se negó. Este juego fue propuesto como juego lógico, los mismos son los que permiten observar aspectos afectivos, cognitivos y sociales. Con la dinámica del juego pretendía conocer cómo Maia se desenvuelve en un juego reglado, donde debería respetar turnos, en determinadas oportunidades debería sumar sumar y tener en cuenta dos aspectos a la vez como el número y el color. Al estar en la biblioteca la niña eligió un rompecabezas de nueve piezas que se encontraba allí, la imagen a reconstruir era de dibujos animados. Maia comenzó a frustrarse cuando no pudo encajar la primera pieza, intentaba que las mismas encajaran probandolas una por una, no se detenía a analizar las formas de las piezas y cómo estas podrían coincidir. La niña pidió ayuda y repetía frustrada "yo no puedo seño". Al terminar con el rompecabezas la niña tomó un libro ilustrado y pidió que se lo leyera, lo que llamó mi atención ya que Maia se negó en varias oportunidades a intentar leer repitiendo que "no sabe", pero nació de ella la iniciativa de querer escuchar la lectura de un cuento. El mismo era sobre la Sirenita, la niña hacía preguntas sobre la trama a medida que leía a la vez que observaba los dibujos. Al terminar el cuento le pregunté qué es lo que más le había gustado y contestó que el "pescadito". Maia pidió que leyera otro libro, al escoger uno al azar ella dijo "no seño a ese ya lo ví", esto denota que la niña ha intentado leer con anterioridad los libros disponibles en la biblioteca o por lo menos se interesa por los mismos.